• libro banana fish - Penelope Bloom

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    EL ES ADICTO AL POTASIO

  • BANANA FISH 1 | AKIMI YOSHIDA | Casa del Libro

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  • Banana Fish Tapa blanda - Yoshida, Akimi - Amazon.es

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  • Banana Fish 1 (MANGA) Tapa blanda - Akimi Yoshida

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  • Banana fish (Tapa blanda) · Manga - El Corte Inglés

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  • banana fish 1. Akimi Yoshida. Elkar.eus

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    Año 1973, Vietnam. Un soldado pierde los papeles tras musitar las palabras Banana Fish... Año 1985, Nueva York. Ash intenta averiguar qué hay detrás de esas ...

  • banana fish vol de akimi yoshida: Libros - IberLibro.com

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    Banana Fish, Vol. 15 (Volume 15) de Yoshida, Akimi y una gran selección de libros, arte y artículos de colección disponible en Iberlibro.com.

  • BANANA FISH (Libro en papel)

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    BANANA FISH, AKIMI YOSHIDA, 15,95€. Año 1973, Vietnam. Un soldado pierde los papeles tras musitar las palabras Banana Fish... Año 1985, Nueva York.

  • Su cereza de Penelope Bloom

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    Segundo volumen de la bilogia que se inicio con Su banana. Penelope Bloom llega a Espana con sus grandes bestseller. Una nueva forma de endulzar tu postre.

  • Una lista de propositos y treinta noches de verano de Yanira Garcia

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    Podria empezar mi historia presentandome y, quiza, hablando de mi; mi nombre, apellido, edad, de donde soy o contaros que tengo una hermana gemela, claro, podria; pero creo que es mejor hablar de el, pues es el culpable de esta historia. El, Axel, que ya su nombre suena exactamente a eso, a pecado, justamente a lo que es. Podria decir que es un hombre sencillo y que no es capaz de trastocar tu mundo y el de todo el que se cruza por su camino, sobre todo, si hablamos de feminas; pero, no, el caso es que el unico mundo que decidio poner patas arriba fue el mio y yo, yo me sentia una veleta con el cerca. Puede que si deba deciros que todo empezo con un cambio de vida y tachando de mi lista uno de esos propositos que tanto me definen, pero creo que seria mas sencillo aceptar que la vida te tiene preparado un camino y que siempre terminaras cogiendolo, aunque te empenes en dar un rodeo. Axel llego a mi vida como el verano llega tras la primavera. Ponte unas chanclas, un pantalon corto y deja que lo que hay dentro de estas paginas te cuente mi verano, el verano que cambio nuestras vidas.

  • Intenta dejarla (La droga + dura 2) de Anny Peterson

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    La vida continua despues de aquel lunes maldito, en el que todo parecio hacerse anicos.
    Primera fase de un adicto: EL MONO: ?es posible desengancharse del amor?
    Naia pronto vera cumplido su mayor sueno dentro de su peor pesadilla.
    Axel no esta listo para hacer por las malas, algo que deseaba hacer por las buenas.
    Leo se ha ido. Sin embargo su cuerpo sigue viviendo su vida automaticamente.
    Zoe esta a punto de descubrir que a veces, no queda otra opcion que ser valiente.
    Cesar ha desaparecido, esta concentrado en su nueva meta y no contesta a las llamadas.
    Jorge espera un clavo ardiendo al que sujetarse para no caer de nuevo al vacio.

  • Una chica mala para Dorek – Emily Delevigne de Emily Delevigne

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    Irina Maxwell es una reconocida modelo internacional que disfruta de su apacible vida junto a su hija Amy. De origen humilde, ha luchado mucho por darle a su pequena un buen hogar, alejada de los hombres y de los multiples problemas que causan… hasta que Dorek Nowak decide cruzarse en su camino una vez mas.

  • Heredera de luna llena 1 de Tamara Kruger

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    Eleonor es la proxima monarca de Badru, su destino fue forjado el dia de su nacimiento en luna llena y su heredero es la esperanza de todo su reino. La noche de su matrimonio, los guerreros del valle oscuro se alzan con la intencion de someter a todos los territorios y Eleonor descubrira que los antiguos relatos no son una fantasia y que una fuerza oscura acecha a su pueblo.
    Su herencia la obligara a combatir, pero esta batalla la llevara tambien a una lucha por su propia sobrevivencia y mientras comienza una incesante busqueda para romper el encantamiento bajo el que se encuentran sus enemigos, debera decidir si lucha por su pueblo o dejara que la oscuridad gobierne, si sus sentimientos sucumben ante el amor.
    La nueva novela de Tamara Kruger nos llevara a un mundo de ficcion en donde el amor, la pasion se unen al misterio, la aventura y el suspenso. En esta nueva historia descubriremos si el compromiso impera ante lo que dicta las hebras que mueven nuestro ser o si el corazon sera capaz de torcer el destino.

  • La Mirada del Amor de Alison Mingot

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    Cuando las mentiras se mezclan con amor y pasion.las cosas comienzan a cambiar de rumbo

    Tomas Gotti, mi jefe, es un hombre poderoso, multimillonario y codiciado por muchas mujeres. Lo tiene todo, pero a pesar de eso, quiere algo muy especial. quiere que me case con el.

  • AMOS Y MAZMORRAS XI de Lena Valenti

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    EL REINO DE LOS CALAVERA YA ESTA EN MARCHA.

  • Un principe en construccion (Principes 1) de Virginia Camacho

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    .Jeremy Blackwell ha corrido una larga carrera hasta llegar aqui, la cima del poder. Las cosas que ocurrieron en su pasado lo han empujado a el y a su hermano a ser como son, a juntar riquezas, a presionar y casi asfixiar hasta obtener lo que quieren. Y ha llegado el turno de Jennifer Hendricks de ser presionada; ella tiene clase y estima en la alta sociedad, lo que el necesita, y el tiene dinero, lo que necesita ella. ?Que tan malo sera llevar a cabo uno de los convenios mas antiguos de la historia de la humanidad?
    Para ella no sera facil renunciar al amor verdadero, pero, ?acaso este de verdad existe? El amor es otra mercancia que se puede comprar y vender. al menos, es lo que el ha visto con sus propios ojos.
    Tal vez, tal vez, tambien pueda comprar el amor de Jennifer, aunque luego no sepa que hacer con el.

  • Noventa dias de M. C. Andrews

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    Tras poner punto final a su relacion dias antes de la boda, Amelia Clarck decide romper con su vida anterior y se muda a Londres dispuesta a empezar de cero. Ella cree estar lista para el cambio, pero nada la ha preparado para enfrentarse a Daniel Bond.

  • El camino de los Dioses de Antonio Cabanas

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    La magistral escritura de Antonio Cabanas nos acerca a un momento historico unico: cuando el Antiguo Egipto sucumbe ante el empuje de un nuevo orden dispuesto a devorar a sus dioses milenarios.

  • Atraccion en nueva york de Sarah Morgan

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    Os presento a Molly: la consultora sentimental mas famosa de Nueva York. Se considera una experta en relaciones. siempre que se trate de las relaciones de los demas. Aun afligida por su ultima ruptura, Molly no tiene prisa por encontrar el amor; el unico amor de su vida es su dalmata, Valentin.

  • Alice y el Conejo Blanco de Jess Dharma

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    Me llamo Alice y soy la princesa de mi imperio de narcotrafico.
    Mis cosas favoritas en el mundo son mis cuchillos y las setas alucinogenas. Las malas lenguas diran que cuando las consumo alucino porque veo al Conejo Blanco.
    Pero lo que nadie sabe es que ese es el apodo de mi padrastro, del que hui a los 16. De eso hace ya diez anos y me ha encontrado. Tiene una obsesion enfermiza conmigo. ?Podre escapar viva del Conejo Blanco, el mayor narcotraficante y asesino de todo Pircasen?
    Lo intentare, aunque pierda la poca cordura que me queda. Aunque puede que sea lo ultimo que haga.
    En esta locura de viaje me acompanan dos hombres: Marcus, mi guardaespaldas, un hombre frio como el acero pero que haria cualquier cosa por protegerme y Timido, un hombre de dos por dos que se sonroja cada vez que me insinuo. Los dos me atraen de una manera irracional, si tuviera que elegir a uno no sabria con cual quedarme.
    Aunque, ?quien dijo que en temas del corazon se tiene que elegir?

  • Escrito en el destino (Anchor Island 2), Terri Osburn de Terri Osburn

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    Beth Chandler se ha pasado la vida complaciendo a los demas. Por sus abuelos estudio derecho y por hacer feliz a su novio, Lucas, ha tomado un ferri para ir a ver a sus suegros. Su miedo a navegar le provoca un ataque de panico en el barco, que solo un hombre alto y de ojos azules consigue aplacar. Es el mismo que, a la vez, hace que su corazon se acelere. Es, sin embargo, el hermano de su prometido: Joe.

  • Transcrepuscular (Los ojos bizcos del sol 1) de Emilio Bueso

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    Esta es la historia de una busqueda que arranca con el canto de los caracoles para viajar mas alla del ocaso, de los huertos surcados por escarabajos de tiro, de los refugios de tormentas, los funcionarios simbioticos, los establos de las libelulas, los templos de cristal de los animistas, los circulos de dolmenes de los astrologos, las cuevas de hielo siete y los bosques de helechos plagados de aranas gigantes.

  • Para siempre de Amaya Felices

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    La nieve caia pesada, amontonandose sobre las lapidas. La fantasmal luna de invierno tocaba con sus palidos rayos los copos estrellados, haciendolos brillar como si fueran el halito que se escapaba de los labios del hombre que, de rodillas, lloraba ante una tumba. Su abrigo, negro y largo, medio cubierto por la ausencia de color que imperaba en el paisaje, bajaba como una pesada mortaja desde sus anchos hombros hasta tocar el suelo, abrazando a aquella tierra que cubria a los muertos. Su rostro estaba inclinado contra el suelo y unos agujeros en la nieve, provocados por el calido fluido vital que destilaban sus ojos, evidenciaban tanto o mas que sus hombros agarrotados el dolor que lo recorria. En la piedra que coronaba la sepultura, el manto blanco tan solo dejaba ver un nombre y el inicio de una fecha: Maria... 19...; asi como el esbozo tallado de los rasgos de lo que debio de ser una joven hermosa. En las sombras de la noche, en el cementerio de aquel pequeno pueblo espanol medio olvidado por sus habitantes, la mujer que portaba un ramo de rosas no vio al hombre que sufria en su homenaje silencioso. Ocupada con sus propios pensamientos e intentando localizar una estela en concreto, no se dio cuenta de la inmovil figura arrodillada hasta que choco contra ella. Sacudida de repente de sus recuerdos, se mordio los labios para callar la maldicion que pugnaba por escaparse de estos. --?Lo siento? ?Le he hecho dano? --se intereso algo preocupada. Una cabeza de cortos y rizados cabellos negros se alzo hacia ella, unos ojos de un tono tan oscuro como el dolor con el que la miraban la dejaron casi sin aliento. No se lo esperaba. --?Eres real? --susurro el. Su voz era profunda y habia algo, aparte de la oscura influencia del lugar en el que estaban, que hizo que la mujer se estremeciera, como si el desconocido no perteneciera a este mundo. --?Que? --se sorprendio la mujer. Era la noche de todos los Santos, de acuerdo, pero ella, con su moderno corte de pelo rubio, su abrigo rojo y sus zapatos negros de tacon no tenia aspecto de no ser de carne y hueso. Siempre le habian dicho que era una mujer de aspecto fragil mas nunca la habian confundido antes con una aparicion. Si es que era eso lo que le acababan de preguntar. --Perdone... --comenzo a levantarse el--, me ha sobresaltado apareciendo asi, como de la nada. --Se sacudio la nieve de los vaqueros y la miro. Los huecos de sus lagrimas habian quedado cubiertos de blanco--. Sobre todo ahora que acababa de invocarla... --murmuro en voz baja las ultimas palabras. --?Disculpe? --Nada, cosas mias --esbozo una sonrisa triste--. ?Busca a alguien? Quiza pueda ayudarla. La chica de cabellos claros se lo quedo mirando, con un dedo dubitativo en su barbilla, como si estuviera intentando dilucidar si era cuerdo entablar una conversacion con un extrano mas alla de la medianoche. Estuvo a punto de decirle que no pero, por mas que no consiguiera acordarse de que, era como si lo conociera de algo. Sacudio la cabeza para librarse de semejantes ideas y decidio que podia confiar en que no iba a intentar robarle. --Se que no son horas, pero he llegado hace poco al pueblo y no queria irme a dormir sin visitar su tumba. --?Senorita? --pregunto dubitativo y continuo ante el cabeceo afirmativo de esta--, imagino que usted tiene muy claro a quien se refiere pero me temo que si no me dice algo mas no voy a poder ayudarla. La mujer se sonrojo ante la torpe omision que acababa de cometer. Fue refrescante para ella pues no solia hacerlo, no desde hacia mucho. --Mi abuela, la tumba de mi abuela. Mis padres y yo nos mudamos a Francia y no habia estado aqui desde que era nina. O al menos desde que ella... --su voz se apago hasta convertirse en un susurro. Pero el hombre, si bien recogio esa nota quebrada, se quedo con el dato de Francia. Lo asimilo, haciendolo encajar con el acento que acompanaba a la manera musical en que ella hablaba. Si no fuera porque sabia que era imposible al verla ante el, con esos mismos rasgos a los que habia suplicado, maldecido y pedido perdon una y otra vez, juraria que el fantasma de su amada se habia hecho carne en esa noche donde los espiritus eran mas fuertes. Si no fuera posible... creeria que estaba otra vez viendo su delicado rostro. Y mientras el hombre intentaba no pensar en ello, en el breve silencio que habia caido entre los dos, la mujer habia olvidado por unos instantes sus propios problemas, atraida como la luz a un agujero negro por la profundidad que percibia bullendo tras los intensos ojos de aquel extrano. (?Habia estado llorando? No es que hoy en dia eso fuera algo tan raro como antano, pero aun asi ella no podia evitar desear saber la respuesta a que podia haberle hecho tanto dano. Y no deberia, pues la vida le habia ensenado a no interesarse por nadie). Al final, la voz masculina rompio el silencio, con fuerza, como obligandoles a ambos a recordar donde estaban. --Si me dice la fecha de la muerte, podemos intentar buscarla. El cementerio no es pequeno pero ha ido creciendo de manera radial, con lo que no creo que sea muy dificil hallarla. --Mire, esto es una locura. --La mujer solto una risa nerviosa, como si se lo hubiera pensado mejor--. Mejor me voy y vuelvo manana. Le otorgo una sonrisa simpatica y comenzo a girarse. --Espere, ni siquiera se su nombre. --Agarro la manga de su abrigo; fuera ella o no, no queria que se marchara. Ella lo miro algo preocupada y tiro para soltarse. A continuacion echo a andar a paso vivo hacia la salida del cementerio. Cambio de opinion a medio camino, atraida como se sentia por ese extrano que parecia recordarle a alguien y se paro un instante, justo el necesario para responderle. --Maria, me llamo Maria. La brisa que se levanto con sus palabras ahogo el eco de sus pisadas. La nieve comenzo a arremolinarse con fuerza y el hombre se giro otra vez hacia la lapida que habia ido a visitar. Sus labios se abrieron y pronunciaron su nombre (Maria...) con la devocion de un rezo, la rabia de una maldicion y la certeza del que se sabe condenado. Bajo sus pies, quedaron aplastados los huecos que sus anteriores lagrimas habian horadado en el blanco suelo. Y los recuerdos fluyeron otra vez, reanimados por ese delicado rostro, sumergiendole en la oscuridad de otra noche de todos los Santos, una acaecida tiempo atras. --Vamos, date prisa --apremio en voz baja el joven a la muchacha que se estaba escabullendo por el jardin de la casona de sus padres. --Shhh, que nos van a oir. Maria acabo de cruzar sendero que la separaba de su amado, entreabrio la puerta de la verja y salio al camino. Mientras esta se cerraba a sus espaldas con un ruido metalico, ella se abrazo a Pedro, dejando caer el hatillo que llevaba entre las manos. --Has venido... --Te lo habia prometido, como no iba a venir si no deseo mas que pasar el resto de mi vida a tu lado. --Vas a perder tu trabajo por fugarte conmigo. --Y tu, tu herencia y tu posicion. --La tomo con dulzura de los hombros y la separo un poco de si, no porque lo deseara sino para poder ver sus ojos, esos enormes ojos verdes de hechicera--. Perdoname por preguntarte otra vez, no es mi intencion dudar de ti, pero necesito recordarte que todavia estas a tiempo: ?seguro que quieres continuar? --Si, Pedro, si que quiero. Y vayamonos antes de que las criadas o los hombres de mi padre se den cuenta de que pasa algo. Los ojos de el se iluminaron de alegria. No habia podido evitar contener el aliento, ni aun en el impetuoso ardor de la juventud concebia que la bella Maria fuera a abandonarlo todo para ser su esposa. Se casarian en ano nuevo, el mismo dia en el que estaba planeada la boda de su amada con otro hombre, uno con varias haciendas. Acerco los labios a los de ella para robarle un beso, no por breve menos apasionado y, tras ayudarla a subir a la grupa de su caballo, emprendieron ambos el camino hacia su nueva vida. El problema llego con la madrugada y los lobos. Se acercaron raudos, silenciosos, sin avisar; como sombras oscuras entre los copos de nieve que conseguian atravesar los arboles. Los amantes, que habia tomado el camino del bosque, se habian parado a descansar en un claro tras considerar que ya estaban lo suficientemente lejos del pueblo. Pese al frio, estaban tapados con mantas. La nevada y el miedo a ser detectados habian impedido que encendieran un fuego. Y cuando llegaron las bestias, la espada de Pedro no fue suficiente: el fue herido pero ella... ella cayo con una fea mordedura en el vientre, una que el no pudo impedir por mas que intento colocarse entre los lobos y su prometida. Corrio la sangre, animal y humana. El invierno estaba siendo especialmente frio y los lobos estaban debilitados por el hambre pero aun asi eran tres y Pedro, por muy buen espadachin que fuera, solo uno. Cuando la loba consiguio rodear su acero y alcanzar a Maria, apoyada asustada contra el tronco de un arbol, el, en medio de un alarido salvaje, dejo su espalda descubierta para socorrerla. Acabo con la bestia en medio de un arrebato de desesperada furia; los otros lobos aprovecharon para herirlo por detras. Despues, ignorando el dolor, se giro para seguir luchando por sus vidas, cuando todo lo que deseaba era comprobar si la herida de Maria era tan mala como le habia parecido. Pasaron interminables minutos hasta que acabo con el ultimo de sus enemigos y pudo inclinarse sobre esta. El mordisco era terrible, una boca sangrante abierta en su vientre. Y ella habia perdido ya tantas fuerzas... Rasgo el hatillo que la mujer habia portado y la tela blanca del vestido que habia dentro, un trozo de la cual uso para presionar la herida. Petalos rojos brotaron en la tela, expandiendose, como burlandose del invierno, de la fria inmutabilidad que seguia cayendo del cielo. --Aguanta, Maria, aguanta. No puedes dejarme.

  • Hilvanes y contrabando de Elena Bargues

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    1876. Santander.
    Mariela y su hermano Ernesto abandonan Cuba y recorren el mundo. Pero, cuando se instalan en casa de sus tios en Santander, a Mariela le disgusta la inclinacion por los naipes de su hermano y decide independizarse y emprender un negocio por su cuenta: un atelier de alta costura.
    Pablo Torres, primogenito y heredero de una naviera santanderina, sera contratado por el gobierno espanol como agente, bajo el seudonimo de Pedro Saro, tras el asesinato de un capitan en los muelles ingleses y la compra y desaparicion de las armas empleadas en las guerras carlistas. Sus sospechas pronto recaen sobre los dos hermanos quienes, a causa de la vida disipada de Ernesto y del taller de Mariela, se han convertido en el epicentro de las intrigas de los contrabandistas.
    Mariela y Pedro no tienen nada en comun, pero se veran obligados a unir sus esfuerzos si desean defender aquello que aman.
    Elena Bargues nos sumerge nuevamente en una historia bien hilvanada, llena de malentendidos, recelos, asesinatos, corrupcion y robos. Una aventura trepidante por las calles y muelles de un Santander que se perdio en el incendio de 1941.

  • C de cenicienta de Kris Buendia

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    No creo en los cuentos de hadas. Pero si en la maldad de las que fueron alguna vez mis hermanastras. Las tres trabajamos para la misma empresa: Graysson Publicity. Ellas como ejecutivas y yo… muy lejos de ser una.
    Mona, mi mejor amiga quiso ser el Hada madrina por una noche, y asi como cenicienta, yo no buscaba un principe, solamente queria un vestido nuevo y una noche libre. Pero no fue una noche cualquiera. El senor G me ha confundido con una de sus modelos y se ha encaprichado conmigo.
    Mis hermanas van a odiarme si se enteran y el senor G tambien si llega a descubrir que: uno, no soy modelo, y dos… que soy la chica que limpia el suelo de su compania.

  • Deseo cumplido de Roni Green

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    Gabriela tiene un deseo, una fantasia que va a hacer realidad con un poco de ayuda. Porque no todo en esta vida es trabajo y sacrificio, a veces es necesario darse un respiro y disfrutar de lo que verdaderamente es importante. Como, quiza, descubrir el amor.

  • El amante ruso prohibido (Las hermanas Hart 3), Elizabeth Lennox de Elizabeth Lennox

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  • La voz interior de Nerea de Carolina Ortigosa

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    A punto de cumplir sus temidos 30, Nerea no solo esta pasando por un bache, sino por todo un socavon.

  • Algo mas que una luminosa sonrisa irlandesa (Socios Irlandeses 1) de Begona Gambin

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    Primera entrega de la nueva trilogia de Begona Gambin <> que llega con una apasionante y romantica historia de amor: la de Connor y Marta.

  • Neron. El esplendor y la derrota de Margaret George

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    Despues de Las confesiones del joven Neron, llega el cierre de la impresionante historia del emperador que vio arder a Roma.

  • Dejame amarte (Dejame amarte 2) de Norah Carter, Monika Hoff

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    Habia transcurrido mas de un mes desde que volvi de Paris, la tristeza no habia pasado pero el dolor habia menguado. Me habia costado volver a coger la rutina, pero gracias a Marta y a los chicos de la academia, todo fue mucho mas facil ya que intuyeron desde un primer momento que volvia totalmente derrotada. La ultima vez que vi a Brian me habia dejado bastante mal. Esa imagen no podia borrarla de mi memoria y mi eso se reflejaba en la cara. Asi que entendi, desde el momento que volvi, que mis amigos lo notaran. Sabia que no seria capaz de enmascarar la tristeza que sentia. Me habia volcado totalmente en los estudios y los fines de semana saliamos sin perdernos ni un solo dia. Los chicos siempre tenian alguna fiesta o lugar al que ir. Yo sabia que lo estaban haciendo por hacerme sentir mejor a mi, o al menos hacerme reir y se los agradecia. Clark seguia tonteando mucho conmigo, ademas que decia que antes de Navidades me iba a robar el corazon, a mi me hacia mucha gracia, pero sabia que no seria posible nada con el ya que mi cabeza estaba en otro lugar por mucho que quisiera evitarlo, todo seria cuestion de tiempo y yo me habia propuesto olvidarlo a toda costa. Pero no era nada facil. Una cosa era la resolucion o lo decidida que estaba a conseguirlo, y otra muy distinta que pudiera hacerlo tan rapido como me hubiese gustado. Pero lo haria, de eso no tenia dudas. Marta comia la mayoria de los dias conmigo, a ella le cumplia el contrato en su apartamento en enero, y le propuse que como las dos ibamos a estar hasta junio, pues que se viniese al mio a la vuelta de las navidades, a ella le hizo mucha ilusion eso, aunque aun para ello faltaban dos meses. Estabamos preparando en la Academia la fiesta de Halloween ya que habiamos decidido que como se celebraria un sabado, nos iriamos al chalet de uno de los chicos que se habia ofrecido para que se hiciese alli. Desde el momento en que lo propuso, todos los demas aceptamos encantados. La verdad es que necesitabamos, o al menos yo, distraccion, y esa seria una oportunidad perfecta para poder divertirme, sin pensar en nada mas que en pasarmelo bien. Marta estaba muy ilusionada con aquella fiesta, decia que ibamos a coger la borrachera mas grande del mundo, que si caiamos redondas, tendriamos alli donde dormir, asi que no habia nada por lo que preocuparse. A mi me hacia mucha gracia verla asi, como una nina pequena que sale por primera vez con sus amigas, asi que me rei con su comentario y le dije que por supuesto, pero que si se emborrachaba y hacia alguna locura, yo tendria suficiente con decir que no la conocia. Esto hizo que las dos terminaramos partiendonos de la risa. Pero ella seguia, no paraba de buscarme la lengua y decir que esa noche seguro que iba a caer en los brazos de Clark, me tenia majara con ese tema ya que decia que cada vez el estaba mas obsesionado conmigo. Estuve a punto de decirle que podia estar todo lo obsesionado conmigo que le diese la gana, pero que no tenia nada que hacer. Pero eso seria tener que hablar sobre Brian de nuevo y no me apetecia, queria sacarlo de mi mente, asi que preferir aguantar a mi amiga, iba a ser lo mejor. Esa semana la pasamos preparando como nos ibamos a disfrazar. Estuvimos varias horas discutiendo sobre que disfraz usar y a todos les encontrabamos fallos. Al final decidimos ir de enfermeras cadaveres. No habia sido la mejor eleccion porque con la profesion de Brian... pero en fin, vi a mi amiga tan ilusionada con la idea que me costo decirle que no, asi que hice de tripas corazon y acepte. Nos tuvimos que buscar dos batines blancos y que fueran muy cortos ya que Marta decia que para disfrazarse tambien habia que estar sexy. Yo no entendia que tenia que ver una cosa con la otra, si ibamos a ser unas enfermeras zombies y se lo dije, a lo que ella contesto que fuese como fuese, antes muerta que sencilla, asi que me rei pero acepte tambien. Nos pasamos unos dias como locas buscando todos los complementos y lo necesario para estar a la altura de las circunstancias. Los batines blancos nos fue facil conseguirlos pero Marta tuvo que pedirle a una amiga que nos lo arreglara ya que eran demasiado largos, y fue todo un acierto porque nos lo dejo perfectos. A mi, verme con ese uniforme me trajo demasiados recuerdos, demasiadas imagenes de Brian en mi cabeza... Me recrimine a mi misma, tenia que olvidarme de el. Por fin llego tan esperado dia. Yo me habia levantado temprano y me habia tomado un cafe mientras pensaba. Me gustaba ese momento de tranquilidad por las mananas y poder disfrutar del silencio y la soledad. Cuando me tome el cafe y me fume un cigarro, prepare el desayuno para Marta y para mi. Ella habia dormido la noche anterior en casa porque habiamos decidido que de ahi saldriamos por la tarde ya disfrazadas para la fiesta. -- Buenos dias, Marta --le dije cuando la vi aparecer. -- Buenos dias, bella ragazza --dijo mientras me daba un abrazo que yo correspondi rapidamente. -- ?Que tal dormiste? --pregunte cuando se separo de mi. -- Como una bebe, ademas sone con la fiesta y que pasaba una noche de lujuria y sexo irrefrenable --me rei con el comentario, no cambiaria--, me he levantado de lo mas feliz del mundo, creo que senti hasta el orgasmo. -- No hace falta que me cuentes todos los detalles --dije riendome. -- Ah, no, si no me importa --nego muy seria con la cabeza mientras cogia las tostadas a las que yo le acababa de echar mantequilla y las ponia sobre la mesa--. Pero lo peor de todo fue que el del sueno era Patrick --termino diciendo mientras se sentaba. Me quede con las tazas de cafe a medio camino entre la encimera de la cocina y la mesa. No se como no se me cayeron o como me estaba aguantando las ganas de reirme. La cosa es que, tras unos segundos mirando la cara descompuesta de mi amiga ante tal revelacion, que puedo asegurar que lo era, consegui poner las tazas encima de la mesa y que no se me derramara ni una sola gota. Claro que, despues de eso, empece a descojonarme. -- Mierda, no tenia que habertelo dicho --gimio y yo no podia dejar de reir, me sente hasta que se me pasase el ataque de risa--. Bueno, tampoco es para tanto --dijo unos segundos despues. --Pues claro que no --me seque las lagrimas de los ojos--, es solo un sueno, no le tienes que dar mayor importancia. -- Pues eso mismo pienso yo. -- Pero fue un buen orgasmo, ?no? --pregunte inocentemente mientras le daba un bocado a la tostada. -- Pues si --dijo despues de atragantarse con el cafe y yo sonrei al verla colorada por la verguenza--. Pero vamos, que solo fue un sueno. Digo... los suenos son solo eso, suenos. Me estaba riendo de lo lindo de nuevo al verla a ella misma intentando convencerse de ello. En ese momento supe, o imagine, que a Marta le gustaba Patrick, pero si ella no lo queria ver, no seria yo quien se lo mostrara. Me divertiria y ya. -- ?Y tu como has dormido? --pregunto para cambiar el tema y le segui la corriente. -- Bien, la verdad que ultimamente me esta costando menos conciliar el sueno --reconoci--, y ya no me desvelo casi nada. -- Me alegra oir eso. Ya veras que bien nos lo vamos a pasar hoy. -- Miedo me esta dando dejarte a ti cerca del alcohol. -- Beber de vez en cuando no es malo y, ademas, con esos disfraces super sexys que llevamos, vamos a tener a todos los tios babeando por nosotras. -- Vamos de zombies, no podemos ir sexys --volvi a reirme, Marta tenia cada cosa... -- Y tanto que podemos, si un poco mas corta la bata y vamos ensenando el tanga. Ademas, son bastante ajustados, Maria hizo un buen trabajo. -- Desde luego el disfraz es mas de actriz porno que de otra cosa. Menos mal que llevaremos la cara verde. -- Lo que nos hara mas sexys --batio las pestanas y las dos comenzamos a reirnos--. Pero bueno, tu no tendras problemas, Clark no te dejara ni a sol ni asombra. No se que le das, hija mia, pero ese chico esta loquito por ti. -- Que este lo loquito que quiera que no va a catar, eso te lo digo yo --le dije muy seriamente. -- Quien sabe, no es malo darle una alegria al cuerpo. Esta bien --dijo cuando me vio poner los ojos en blanco, desesperada ya con ese tema--, ?vamos a comer aqui? -- Si, tenia pensado hacer algo rapido de comer para que pudieramos arreglarnos con tiempo y no llegar tarde a la fiesta. -- Vale, entonces voy preparando yo los disfraces para que este todo listo --se levanto de la mesa, decidida a irse. -- Ah, Marta... -- ?Si? -- No me contaste... --ella enarco las cejas ante la curiosidad-- ?Como es Patrick en la cama? Salio resoplando de la cocina mientras yo me reia a carcajadas. Iba a disfrutar de lo lindo haciendola rabiar con Patrick, o al menos hasta que me dijera que le gustaba. Esas eran cosas que no se le ocultaban a una amiga, claro que primero deberia de darse cuenta ella. Me levante y me puse a recoger la mesa, dispuesta a ponerme a cocinar. El dia paso rapidamente. Almorzamos temprano y descansamos un rato en el sofa mientras veiamos la television. Un par de horas antes de que comenzara la fiesta, empezamos a ducharnos y arreglarnos el pelo. Tardamos mas de lo habitual porque, aunque pareciese mentira, las dos estabamos nerviosas y bastante ilusionadas con la fiesta. Nos pusimos el disfraz y nos maquillamos una a la otra. Al ver el desastre que nos habia quedado, decidimos quitarnos el maquillaje y el disfraz para no mancharlo mientras volviamos a intentarlo de nuevo. Miramos hasta varios tutoriales de maquillaje en Youtube que teniamos guardados desde que elegimos el disfraz. -- Creo que no esta tan mal --dijo Marta cuando a la quinta nos miramos en el espejo. -- Pues no, y si esta mal, asi se va a quedar. Ya no nos quedan toallitas desmaquillantes --dije mientras miraba el desastre que habia montado en la habitacion. Las toallitas sucias estaban por todos lados. Nos iba a hacer mucha gracia cuando al dia siguiente tuvieramos que recoger todo. Terminamos de vestirnos, preparamos unos pequenos maletines que compramos de enfermera (que utilizariamos como bolsos) y salimos de casa dispuestas a divertirnos. Cogimos el coche de Marta y nos fuimos directas para la fiesta, estaba claro que ya llegabamos tarde, antes de salir de casa ya nos habiamos tomado un chupito de whisky. Ibamos cantando en el coche la cancion de la bicicleta que habia acabado de salir de moda y la cantaba Shakira junto con Carlos Vives, estabamos muy emocionadas por la noche que nos esperaba. Llegamos a la fiesta y aparcamos el coche en el parking del chalet, ya se acercaban hacia nosotros Patrick y Clark, disfrazados de Batman y Superman respectivamente, venian con un Gin Tonic para cada una, nos miramos y empezamos a reirnos, Marta sabia de sobra que mis miradas iban a recordarle aquel sueno toda la noche. -- Estais muy sexys --dijo Patrick mirando intimidante a Marta. -- Doy fe --solto Clark mirandome de arriba abajo. -- Gracias, chicos --dije sonriendo. Marta ni gesticulo, comenzo a andar para adentrarse en el jardin donde estaba toda la fiesta, atras, por supuesto, siguiendole, ibamos los tres. Nos pusimos en un barril que quedaba libre y hacia de barra, apoyamos los Gin Tonic y empezaron a venir companeros del curso a saludarnos, habia un buen rollo bestial y todo el mundo se habia preocupado en currarse bien el disfraz. Habiamos unas treinta personas pero en ese barril nos quedamos en plan fijo los cuatro, yo estaba que me moria de la risa con Patrick y las indirectas tan bestiales que le tiraba a Marta, aunque Clark tampoco se quedaba corto, lo que pasaba era que yo le dejaba tan cortado solo con la mirada, que se retraia un poco. Pero los otros dos eran los que estaban dando el cante ya que aunque Marta se cortaba por las cosas que le decia Patrick, ella le respondia con todo el salero, se notaba que era de Cadiz, el sur siempre es el sur y el caracter se nota a leguas, no se cortaba ni un pelo en decirle una burrada y quedarse tan pancha, pero eso lo unico que conseguia era que Patrick soltara mas bestialidades, la verdad es que estaba pasando unos momentos buenisimos con aquella situacion. Nos tomamos tres o cuatro chupitos seguidos, pero decidimos cortar porque ya el nivel de alcohol estaba por encima de la cabeza, le diese lo que le diese a Marta, ella se lo tomaba, asi que yo le decia que en vez de Gin Tonic nos ibamos a tomar un Whisky cola, lo que hacia era llevarle un Coca Cola sin alcohol y ella se lo bebia, cuando llegaba alcohol era que le traiga un Gin Tonic y asi no iba mezclando, aunque llevabamos un ritmo impresionante bebiendo. Cuando me di cuenta, Marta estaba bailando en medio del jardin ante los gritos de animo de nuestros companeros, pero ella se sentia la Britney Spears por lo menos, estaba super metida en el papel de cada cancion y estaba segura de que estaba dando un buen show, aunque realmente lo estaba dando. Llego un momento que Marta iba por su lado y nosotros tres por el otro, estaba irrefrenable y no habia Dios que la parase, nosotros observamos muertos de risa desde aquel rincon, no nos despegamos del barril ni a tiros, parecia que lo estabamos escoltando. Patrick que estaba ya en su salsa y loco por Marta, se fue hacia la pista y se puso a bailar con ella, eso era todo un espectaculo y estaba todo el curso pendiente a ellos, en el fondo creo que eran la envidia porque se lo estaban pasando bomba mientras todos los demas charlaban. Mientras yo volvia con dos Gin Tonic, para Clark y para mi, el me hizo sena con los ojos para que mirase hacia la pista, y cuando me volvi me quede impactada de la estampa que estaba viendo, Marta y Patrick dandose un pedazo de morreo en medio de la pista mientras bailaban y ante los ojos de todo el mundo. Yo me quede muerta, mire a Clark y al volverme ya lo tenia justo enfrente y me dio un beso en los labios, rapidamente reaccione y me eche para atras, me quede muy cortada y lo mire a los ojos y le dije que no lo volviese a hacer, pero se me escapo una risa que fue mi sentencia para esa noche, en el fondo esa risa me habia delatado sobre que en el fondo me habia gustado ese beso. Evidentemente no eran como los de Brian pero tampoco podia quejarme, aunque en el fondo algo me frenaba a hacer alguna tonteria, tenia como una especie de voz diciendome al otro lado de mi cabeza que eso no era lo que yo queria. Clark se tiro toda la noche intentando robarme otro beso, asi que me tire todo el tiempo jugando a esquivarlo, mas de uno logro alcanzar la comisura de mis labios, cada vez que pasaba yo le propinaba una patada en el culo. Cada vez que miraba la pista veia el mismo espectaculo, Marta y Patrick bailando como si estuviesen solos y metiendose unos morreos tipicos de quinceaneros que se pensaban que se iba a acabar el mundo al dia siguiente. Patrick no paraba de decirme que aprendiese de mi amiga y yo le respondia que era mucha italiana para tan poco hombre, a el le encantaba que le dijese esas cosas y mas con la mirada que le echaba, por supuesto el me decia que menos atacar y mas probar para luego opinar. Nos tiramos toda la noche tomando copas y soltando indirectas, la verdad que se me hacia la noche comoda a su lado, me encantaba ese pique que manteniamos los dos, a Clark se le notaba a leguas que tenia unas ganas de cogerme impresionantes, si me hubiera cogido en otra epoca ya lo hubiera dado yo la del pulpo, pero ahora mismo era incapaz de pasar de aquel juego. Yo cada vez que miraba a Marta me reia al pensar que al dia siguiente iba a querer morirse cuando se acordarse de que habia sido el centro de atencion toda la noche en la fiesta. Me removi incomoda cuando algo golpeo mi cara, le di un manotazo a lo que fuera para que dejara de molestarme. Abri un poco los ojos y los cerre cuando la luz del sol me dio en ellos. Levante la mano y me aprete las sienes, tenia un dolor de cabeza impresionante, habia bebido demasiado. Levante un poco la cabeza y volvi a abrir los ojos lentamente para irme acostumbrando a la luz del sol. Lo primero que vi fue la cara de Clark muy cerca de la mia, tan cerca que meti un bote pero el ni se inmuto, asi seria la borrachera que cogio. Me tenia agarrada por la cintura, le quite la mano y empece a levantarme sin querer hacer mucho ruido.

  • La casa espanola de Stefania Gil

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    Desde tiempos remotos, los Daniels y los Gordon se odian los unos a los otros.
    Una rivalidad entre familias que se fue transmitiendo de generacion en generacion afectando sus relaciones dentro de la Aristocracia Inglesa.
    Elaine Daniels es rebelde e independiente.
    Va detras de sus suenos sin importarle si en el camino, su aristocratica familia decide renegar de ella para siempre.
    Cuando muere su abuela paterna, Ella Daniels, empieza el verdadero infierno para Elaine a quien su familia decide declararle la guerra por no asumir su papel dentro de la aristocracia y segun lo exigen las normas establecidas.
    Sin el respaldo economico de la fortuna Daniels y sin la unica persona que la protegia y le apoyaba en la busqueda de sus suenos, Elaine decide emprender un viaje que va a cambiar su destino y el de su familia.
    Pierce Gordon, de quien no ha dejado de hablar la prensa inglesa en los ultimos meses gracias a su proximo enlace con Nathalie Grant, es un hombre decidido, reservado y considerado <>.
    No conocia la humillacion y la burla hasta que su futura esposa fue filmada <>, para miles de personas en el mundo, por Elaine Daniels, saliendo de la iglesia despues de que el cura le preguntase si aceptaba a Pierce por esposo.
    Una razon mas para odiar a los Daniels.
    Sin embargo, Pierce estaba muy lejos de ser un hombre vengativo y para deshacerse de ese sentimiento que lo dominaba, decide tomarse unas vacaciones para complacer a su difunto abuelo con algo que tenia pendiente en Espana; que solo el podia manejar y que podria aclarar el pasado de odios y amenazas que habia entre los Daniels y los Gordon.
    ?Seran capaces Elaine y Pierce de ponerle fin a un odio que lleva siglos expandiendose entre ambas familias? ?Podran descubrir como ocurrieron en realidad las cosas en el pasado, dejando que el amor los una para siempre en el presente?

  • Unicamente tu de Moruena Estringana

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    Owen y Lilliam tienen un secreto que ninguno de sus amigos sabe… ni tan siquiera ellos mismos.
    Hace anos se conocieron estando de vacaciones y pasaron una semana de confidencias que acabo en una larga noche de pasion. Una noche en la que un par de extranos, sin nombres ni nacionalidades, fueron el uno para el otro.
    Han pasado siete anos y, aunque comparten amistades, no se han visto hasta ahora.
    Owen necesita restaurar su pub y para ello contrata a Lisa y a Lilliam. Esta aceptara encantada sin saber que, cuando conozca al dueno del bar, se encontrara cara a cara con el unico hombre que ha conseguido acariciar su piel y su alma al mismo tiempo.
    El deseo y la complicidad que nacio entre ellos aquella noche de placer sigue intacto a pesar del tiempo. Pero existe un problema.
    Hay secretos que se confesaron que tienen mucho peso y marcan la diferencia entre dejarse llevar por lo que sienten o vivir ignorando al hombre que puede ser el amor de su vida.

  • Tu Primero de Lola Ortiz

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    No pienses en gustarle a nadie mas que a ti, de verdad; no pienses en lo que puede pensar ese que ni siquiera sabe el color de tus ojos. Y piensa en ti, que te conoces hasta cada lunar. Si hicieramos todo lo que nos dicen, si nos pusieramos solo lo que se lleva y no lo que realmente nos gusta ponernos, si comiesemos solo lo que no engorda y si eligieramos siempre lo que se supone que es lo correcto, todo seria un aburrimiento. Y peor aun, no seriamos nosotros. Asi que, primero, TU. Y segundo, tu tambien. Y despues ya veremos, pero por si las moscas, tambien tu. Que hagas lo que te de la gana y con quien te de la real gana. No te escondas, no te limites ni te rayes la cabeza. Basta de darle mil vueltas a algo que solo requiere una. Que te pongas lo que te apetezca para ir a donde sea, y si no se lleva, pues mejor, mas original. Come como te de la gana, tu mas que nadie conoces tu cuerpo y lo que puedes o no tomar, no dejes que nadie decida por ti. Perdemos demasiado tiempo tratando de gustar a todo el mundo cuando en realidad a quien tenemos que gustar es a nosotros mismos, que para eso nos vemos todos los dias. Que nos miremos en el espejo y nos sintamos orgullosos, porque somos quien queremos ser. Que hagamos lo que sea, como, cuando, donde y por lo que queramos, porque es nuestra vida y somos los unicos que tomamos decisiones en ella. Recuerda: primero tu. 7 8 Afortunada He pasado por situaciones duras, por epocas dificiles y por momentos en los que las cosas no iban nada bien, pero aun con todo eso, me considero una persona superafortunada. Afortunada, porque en esos momentos donde todo esta oscuro y casi no te encuentras, hay alguien que te da la mano y te rescata del mundo. Alguien que sabe quedarse a tu lado, en silencio, simplemente para que recuerdes que no estas solo. Alguien que quiza no pueda darte solucion a cada uno de tus problemas ni respuesta a todas tus preguntas, pero sabe entenderte e intenta salvarte de eso que tienes ahi dentro en tu cabecita. Afortunada, porque cuando todo va regular, casi no queda nadie. Quiza hay mucha gente a tu alrededor, pero las personas que realmente te ayudan se cuentan con una mano, y a veces incluso te sobran dedos. Y esas pocas personas consiguen sacarte una sonrisa cuando para ti era imposible, cuando tu casi no tenias ganas de nada y, mucho menos, de ensenar los dientes. Una persona que te abraza y parece que se para el mundo, porque, al fin y al cabo, un abrazo era lo unico que necesitabas. Y esa persona lo sabia de sobra. Por eso cuando hablo de suerte, y mira que yo no soy muy de eso, hablo de esas personas que merecen la pena, que te demuestran cada dia que estan ahi y que pase lo que pase no se iran. Personas que te quieren de verdad, te cuidan e intentan hacerte mejor cada dia. Personas que te recuerdan que, suerte, es la tuya con ellos. 9 No es el dolor No es el dolor lo que duele. Lo que duele es el vacio que dejo al marcharse, y los rincones donde solias encontrartelo cada tarde, el creer que volveras a hacerlo. Lo que duele son las fotografias que te recuerdan ese <>. Y la ausencia, ese hueco que se queda siempre en el corazon sin poder llenarlo nunca mas. No es el dolor. Lo que duele son las sonrisas que se escapan sin darnos cuenta cuando escuchamos su nombre. Lo que duele son todos los abrazos que nos quedaron por dar, los momentos que nos quedaron por vivir y las sonrisas que nos quedaron por regalar. Lo que duele son las ganas de querer, simplemente, mirarle, hablarle, tocarle. Y no poder hacerlo. 10 La sensacion de sentirte vivo Comprate una hucha y ahorra. Cuando veas que va a explotar, abrela, cuenta el dinero y busca un destino. Si existe una buena manera de gastar el dinero es viajando. Porque en realidad eso no es gastar, es vivir. Asi que no lo dudes, no lo pienses ni un segundo y vete. Vete a donde sea, da igual si es al pueblo de al lado o a no se cuantos kilometros mas alla. Si son tres dias o una semana. !Eso no importa! Buscate un buen acompanante, o dos, o los que sea. Y viaja. Dejate llevar. Conoce mundo, vive nuevas experiencias, sonrie, deja que te conozcan, disfruta. Haz fotos, pero no te pases, las mejores fotografias son las que se quedan en la memoria. No dejes que se te escape nada. Aprecia todo lo que tienes a tu alrededor, cierra los ojos y respira el olor de ese sitio, disfruta de las vistas, de lo que te rodea. Aprovecha ese momento, esa compania, ese nuevo lugar. No dejes que se te escape ni un segundo sin haberlo vivido. Vive, vive de verdad. Y cuando vuelvas a casa, cuando sientas que no has podido ser mas feliz, que no hay nada como viajar, vuelve a ahorrar. Y vete otra vez. 11 12 13 Ojala Ojala esto no acabe nunca. Ojala sigas enamorandote cada dia. Y enamorandome. Ojala sigas teniendo un hueco en tus dias para mi. Y sigas teniendo tiempo para regalarme. Aunque solo sean segundos. Ojala sigas riendote como solo tu sabes. Y sigas mirando de esa forma que derrite a cualquiera. Ojala me sigas eligiendo para tus momentos mas importantes y para las mayores tonterias. Ojala quieras. A todo. Y a mi. Tambien. Ojala sigas siendo tu, con todo lo que a ello se refiere, con tus virtudes y tus defectos, con tu manera de hacer las cosas. Ojala sigas aceptandome tal y como soy, aunque sea dificil de llevar a veces. Ojala sigas quedandote. Venga lo que venga. Ojala te sigas viendo tan atractivo. Y sigas superando cada beso y cada uno de los escalofrios que producen. Ojala sigas haciendo de un abrazo el mejor lugar para vivir. Y ojala sigas teniendo las manos suaves para acariciarme, para recomponerme o para contar todos mis lunares. Ojala no dejes de quererme. Ni de recordarme que lo haces. Ojala sigas siendo un romantico. O al menos lo intentes. Y ojala sigas teniendo mil detalles que roban sonrisas. Ojala sigas teniendo ganas de conocer mundo. Conmigo. Curiosidad para saber que hay ahi fuera. Y de querer dejar huella en un sitio nuevo. Ojala te queden mas locuras para compartir. Y tengas planeadas mas sorpresas. Ojala sigan habiendo dias malos para saber lo buenos que son el resto. Y para saber que sigues ahi, a pesar de todo. Pero ojala los buenos siempre los superen. Que eso si, si hemos llegado hasta aqui, es porque lo bueno siempre es mucho mas. Ojala siempre que llegues tarde sea para quedarte. Y que si te vas, siempre vuelvas. Ojala nunca olvides mi 14 sonrisa ni cada uno de los <> que te dije. Y ojala tengas memoria para recordar muchos mas. Ojala tengas tiempo y ganas para seguir conociendome, pero que no acabes de conocerme del todo. Nunca. Para no dejar de sorprenderte. Ojala no te olvides nunca de como empezo todo, porque esa es la manera de conseguir que las cosas nunca se acaben.

  • La reina de la casa de Sophie Kinsella

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    <> Emprendedora y eficiente abogada de la City londinense, Samantha no solo adora su trabajo sino que vive para el. Adicta al estres y la presion extrema, ha llegado hasta el punto de enviar y recibir emails durante las sesiones de relajamiento con su terapeuta. La adrenalina es su combustible y convertirse en socia de un prestigioso bufete su objetivo declarado. !Que menos! Y cuando esta a punto de conseguirlo surge la catastrofe en forma de un error, pero no un simple error, sino un error garrafal que cae sobre su persona como un meteorito. !Madre mia, tragame tierra! ?Que hacer? Pues huir, huir lo antes y lo mas lejos posible, y tan lejos que en su ofuscacion acaba ocupando el puesto de ama de llaves en una aristocratica mansion. Ni ella misma se lo cree… ?Como puede haberle ocurrido? ?Ha sido su culpa o tal vez alguien…? Tiempo habra de analizar lo sucedido, puesto que antes hay que salir del infierno domestico en que se ha metido: lavadoras, plancha, infinidad de cacharros y utensilios, y una amplia cocina le reclaman demostrar sus presuntas habilidades. ?Lograra Samantha triunfar en su nuevo e inaudito oficio? ?Llegara algun dia a ser la reina de la casa? Sophie Kinsella autora de No te lo vas a creer y de la popular serie Loca por las compras vuelve a sorprendernos con una historia tan descabellada como desternillante que crea adiccion. Para reirse de principio a fin.

  • !Puro cuento! de Marcela Moure

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    Alexa tiene una mision muy importante, debe convertirse en la princesa de Alessia.
    Pero para eso necesita cumplir tres reglas:

  • Las orillas del pasado de Ana E. Guevara

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    Intriga y amor se mezclan en esta novela de Ana E. Guevara.

  • Neandertal Eterno 3, Mary Ferre de Mary Ferre

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    El repentino arrepentimiento de Nancy ha incrementado despues de los ultimos hechos acontecidos. La joven duda sobre su actuacion regresando otra vez a su punto de partida emocional y tendra que continuar afrontando nuevas metas personales sin dejar a un lado sus sentimientos por el hombre del que se enamoro.

  • Cinco Panes De Cebada de Lucia Baquedano Azcona

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    Muriel, una joven de veintiun anos, se dirige a su primer puesto como maestra, en un pueblo del Pirineo navarro. Pero adaptarse es de trabajo dificil porque la cultura de la gente de este pueblo es diferente de la suya. A Muriel le parece que el pueblo tiene una mentalidad muy cerrada. Muriel aspiraba a mas… Sin embargo, el carino de la gente y le hara cambiar de opinion y aparecera un nuevo objetivo que cumplir en su vida.

  • Una candidata inesperada (Inesperada 3) de Veronica Mengual

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    La senorita Delila Robinson estaba asfixiada. Londres suponia, para ella, una jaula. La joven se sentia como un pajaro libre, pero el problema residia en que todos a su alrededor se empenaban en poner limites. No solo a su conducta, sino tambien a su identidad como mujer salvaje. Salvaje. Ese era el apelativo por el que la familia se referia a ella, y lejos de sentirse ofendida, una sonrisa asomaba en su rostro cuando alguien se referia a ella como la <>. Un animal libre no deberia tener restricciones. Ella tampoco. Animal o persona humana, sentia que todo su mundo estaba patas arriba. Con apenas veinte anos nadie parecia entenderla. Incluso Blair, su hermana gemela, habia cambiado su actitud para no molestar demasiado al esposo de su hermana Megan, el duque de Dash, mas conocido como el Leon Dash. La vida no era la misma desde que sus dos hermanas mayores, Kalsie y Megan, se habian casado con sus dos maravillosos partidos. Este pensamiento hizo que Delila hiciera una mueca, que vino acompanada por una patada que no consiguio resonar sobre el colchon de plumas sobre el que descansaba. El sol habia salido ya y la manana se presentaba aburrida, tediosa y mortalmente irritante. Otro dia mas en la insipida e insustancial vida de la senorita Delila Robinson. La joven suspiro con fuerza. Miro a su alrededor y comprobo que la estancia que lord Dash le habia asignado, desde que se traslado del campo a la ciudad hacia un tiempo --que parecia una eternidad-- seguia siendo la misma. Ricos cortinajes caian de las suntuosas ventanas, elegantes muebles contribuian a crear una habitacion en tonos plateados y rosas, que bien podria ser la de la reina Victoria. Al menos la jaula en la que vivia era sublime. Este hecho no le inspiraba mayor consuelo. No, de ninguna manera lo hacia. Echaba de menos el campo. Salir a pasear sin carabina, nadar en el estanque sin ropa, montar a horcajadas y lanzarle barro a Blair mientras daban de comer a los cerdos. Delila volvio a componer otro gesto en su rostro, esta vez de lastima. Desde que los senores Robinson murieron en aquel terrible accidente, hacia casi cuatro anos, la vida de Delila y sus tres hermanas se habia trastocado por completo. La libertad de la finca campestre ayudo a la joven a sobrellevar el dolor por la perdida. Pero todo se complico cuando Megan decidio que su hermana mayor, Kalsie, se quedase a custodiarla a ella y a Blair en el campo, para ir a Londres a buscar al tutor de las cuatro hermanas. Fue despues de tres anos cuando trascendio que el buen senor Robinson, su padre, habia nombrado a lord Dash como el tutor de las cuatro jovenes y por lo visto Megan llego para recordarselo... y algo mas. Ese algo mas fue que la senorita Robinson se agencio el titulo de duquesa y las obligo a trasladarse a Londres para comenzar largas, agotadoras y aburridas temporadas sociales. Matrimonio. El fiero leon Dash las queria casar de inmediato, decia que ya no lo soportaba mas. El muy bribon habia amenazado con regalarlas, a Blair y a ella misma, al primero que pusiera sus ojos en las gemelas. Desde que Kalsie se convirtio en la nueva marquesa de Wyatt, tanto ella como Blair perdieron el escudo protector de la mayor de las hermanas. Megan se habia convertido en una tirana que siempre andaba dandole la razon a su marido. !Puaj! Era vomitivo ver a la duquesa mirar embelesada y con la boca abierta a su esposo a todas horas. Cuando Blair y Delila comentaban que era asqueroso verla siempre babear por el leon, Megan les decia que algun dia les llegaria la hora a ambas de enamorarse. Falso. Incorrecto. Estupido. Las gemelas no se casarian jamas. Habian decidido que se convertirian en unas solteronas, que vivirian juntas en la finca campestre y que serian inseparables. Era un plan magnifico que, su tutor, el duque de Dash, parecia estar poniendo en peligro al hacerlas desfilar por delante de tantos inutiles dandis. Suspiro con mas fuerza y un grunido salio de su garganta. A las gemelas nunca las habian considerado bonitas. Cierto que compartia con Blair unos ojos azules muy llamativos, pero el pelo oscuro, en contraste con su piel lechosa parecia echar a perder lo que la moda dictaba que era correcto, puesto que no eran rubias. Estaban contentas por no ser como Kalsie, porque su hermana mayor era la que estaba considerada toda una gran beldad. Incluso Megan era hermosa a pesar de su fuerte temperamento, un caracter que parecia haberse adormilado con las caricias del leon. Oh, si. Los duques de Dash eran poco discretos cuando se profesaban muestras de carino. Y eso era mucho peor que verlos observarse con devocion. Si Delila pudiera hacer algo para que no la encontrasen deseable... Lo habia intentado en su momento. En el primer baile de la temporada se mancho el vestido con ratafia para que nadie la mirase, porque las sedas, muselinas y encajes con los que el duque deseaba envolverlas, a Blair y a ella, las hacian demasiado tentadoras. Esa palabra dicha, incluso cuando se mancho el vestido a proposito, por un caballero maduro que contaba con las bendiciones de Dash, fue lo que necesito Delila oir para comprender que no debia ponerse mas ropa bonita para acrecentar su supuesta belleza. Pero el tirano Dash se empenaba en que debian arreglarse de la mejor forma posible para captar la atencion de un hombre. Dios del cielo, !como deseaba regresar al campo! --?Estas ahi? --fue la pregunta que lanzo su hermana Blair mientras se dirigia a su cama corriendo. Su gemela se subio al lecho y comenzo a saltar con el unico fin de despertarla por si la otra joven estaba todavia dormida. --?No eres ya mayorcita para saltar en la cama? --observo Blair desde su posicion. Era un milagro que su hermana no la hubiese pisado todavia con tanto salto. --Nunca se es demasiado mayor para disfrutar de la diversion, hermana. Comienzo a pensar que el duque te esta quitando tu toque. --?Mi toque? --Delila se incorporo y la obligo a caer sobre el colchon de plumas--. Yo diria que mas bien estamos acortando su vida con tantos disgustos. --Lo dicho era una clara muestra de que Delila no estaba dispuesta a cambiar por mas que un arrogante y fiero duque la llamase al orden dia si y dia tambien. --Ahora has sonado como lo haria Megan --rebatio su hermana mientras trataba de salir de la inmovilizacion de Delila sobre el lecho. Esa observacion le valio un ligero pellizco en el brazo de Blair. --!Ouch! --se quejo Blair. En ese momento Delila la dejo libre y ambas se sentaron en la cama pacificamente. --?Te he hecho dano? --quiso averiguar Delila cuando vio a su hermana frotarse el punto donde ella pellizco. --Desde luego que no. Un gran cerdo me arrollo en el campo, el si me hizo dano. Lo tuyo ha sido tan nimio que ni tan siquiera es digno de mencion. --Delila se sonrio. Blair siempre deseaba parecer mas dura de lo que en realidad era. Igual si le habia dado un apreton en el brazo mas fuerte de lo que quiso. --?Has podido deshacerte de el finalmente? --?De quien? --Blair habia perdido el hilo de la conversacion. --Ese vizconde... ?Como se llamaba? --Delila se dio unos toques en la cabeza--. Ah, si, Dereham. ?Has hecho todo lo posible por desanimarlo? --Desde luego que si --dijo con cierta ofensa impregnada en las palabras--. La duda me corroe. --Ese hombre es demasiado insistente. Tan atento, tan apuesto, de tan buena cuna --Delila resoplo--. Aburrido. Como el resto. --Ese vizconde era del todo un hombre inadecuado para ella y puesto que la joven se habia cansado de ahuyentarlo, decidio que tal vez Blair lo conseguiria mas rapido, porque a ella ya se le habia acabado la paciencia. Asi fue como decidieron intercambiarse los papeles, una vez mas. Lo solian hacer a menudo cuando eran mas pequenas, pero desde que llegaron a la ciudad, no habian tenido mayor necesidad. Ese vizconde pesado, hizo que ellas volvieran a jugar esa baza. --Dereham no es tan malo como lo haces ver. Te aseguro que podria haber hombres mucho peores que el. --?Mas aburridos? Dudo que algo como eso sea posible. --Bien, probablemente sea muy correcto en su cortesia y educacion, pero recuerda mis palabras, porque si agotamos la paciencia de Dash, y el nos hace casarnos con un hombre sin dientes o que no cuide su aseo personal... Puede que ahi echemos de menos a los caballeros como el vizconde Dereham. Delila abrio los ojos como platos por la sorpresa. --?De verdad he escuchado lo que acabo de oir? ?Pretendes casarte? ?Olvidarte de lo que establecimos que hariamos cuando fuesemos dos interesantes solteronas que se reirian de la sociedad desde su hogar en el campo? ?Me vas a dejar sola para unirte a un hombre que podria hacer de tu vida un infierno? Blair movio la mano para restar importancia a las acusaciones que acababa de verter su gemela. --No seas dramatica. No tengo ni un solo pretendiente que me agrade. Delila la miro acusadora. --Pero... ?si tuvieses uno te interesaria casarte? --La sondeo con curiosidad. --No lo se, hermana. No puedo saber lo que ocurrira manana. Tan solo soy consciente de que tanto Dash como Wyatt parecen haber mitigado el dolor del corazon de nuestras hermanas por la perdida de nuestros padres, y sinceramente me gustaria que el agujero que todavia siento se cerrase un poco. Delila la miro con panico. --?Y crees que la solucion a eso es un sencillo mortal al que tendras que obedecer en todos sus caprichos, a pesar de que no desees hacerlo? ?Serias el adorno bonito de un aburrido lord para el que sera mas importante la apariencia y la escala social? --Delila no podia creer la conversacion que estaba manteniendo con su hermana. --?Te parece que Megan o Kalsie esten siendo muy desgraciadas en sus matrimonios, hermana? --inquirio con molestia Blair. La conversacion se estaba yendo a un terreno peligroso, porque Delila era demasiado temperamental, incluso a veces podia ser mas vehemente que Megan y Kalsie juntas, y eso era todo un peligro. --No te reconozco, Blair. --Delila abrio la boca por completo con la ocurrencia que le sobrevino. Luego la cerro y comenzo a examinar con detenimiento a su gemela. Algo habia cambiado en ella y esperaba que no... --Me siento uno de esos animales del zoo cuando me miras de esa forma, Delila --se quejo la otra. --?Como se llama el? --?Disculpa? --La pregunta no la entendia. --Un hombre. Sospecho que hay alguien que te ha... --!No! --grito indignada su hermana--. No siempre todo lo bueno que sucede en la vida tiene que ver con un hombre, Delila. --Desde luego que no. Esos seres carentes de inteligencia solo lo complican todo. Si de mi dependiera me meteria en algun tipo de recipiente para que no pudiesen ni verme, ni olerme, y por supuesto, tocarme. --!Ay, Delila! Suenas como si alguien te hubiese hecho mucho dano. --Claro que si --apunto en tono neutro la joven. --?Te han hecho dano? --pregunto con alarma Blair. --Dash. Ese hombre se ha empenado en convertir mi vida en un autentico drama. Y lo que mas me fastidia es que lo hace con el beneplacito de Megan. Desde que Kalsie no vive con nosotras siento que estoy a su merced. Temo que cualquier dia me envuelva en seda roja, me coloque un precioso lazo azul y me deje depositada en la casa de un perfecto y rico caballero para que yo pase a ser problema de otro. Blair comenzo a reirse sin control por la ocurrencia de su gemela. Eso le valio para que una mirada cenuda le cayese encima como un jarro de agua helada. La diversion se termino en ese punto. --Delila, yo creo que Dash se preocupa mucho por nosotras. Lo ha explicado en innumerables ocasiones. Una dama sin la perspectiva de matrimonio no tiene... --Eso son sandeces --la interrumpio al instante--. Con nuestro hermano desaparecido y con la finca de campo sin reclamar por nadie, tu y yo lo tenemos mejor que nunca para retirarnos alli y vivir una apacible vida sin las complicaciones de los hombres y sus estupideces. --Cielo santo, hermana. Dash no te obligara a casarte si no quieres. Tampoco a mi. --?No lo hara? --La muchacha chasqueo la lengua--. Dos hermanas pequenas a las que acusa de hacer de su vida un infierno y que evitan que el pueda vivir un precioso matrimonio con Megan... ?Cuanto crees que tardara el leon en organizar una subasta publica para que pujen por nuestra mano? --Delila se imaginaba el acontecimiento muy claro en su mente. El leon estaria con un mazo, como si fuese a presidir un juicio, Megan a su lado con una brillante sonrisa mientras examinaba a los pujantes. Y ella estaria en el centro de la sala portando un sugerente camison, de esos desvergonzados que le habia visto a la duquesa, obligada por el duque, a fin de mostrar bien la mercancia y que se la quitasen de las manos rapidamente. No hubo tiempo para mas, porque la puerta de su habitacion se abrio sin demasiada ceremonia. La duquesa de Dash, sobria y solemne, aparecio en la habitacion de Delila. El labio inferior de la muchacha se movio de forma involuntaria al recordar a una Megan jovial y despreocupada echando de comer a los cerdos, mientras Delila y Blair hacian guerra en el fango. Atras quedaron los dias en los que la libertad era algo completamente diferente a bailar con caballeros danzas tan inapropiadas como cotillones, minues o el indecoroso vals. --Buenos dias. --Las saludo Megan con el rostro imperturbable. --Hermana --dijeron al unisono las dos tambien a modo de saludo. --Vestios, id al comedor a desayunar y luego, por favor, Delila, reunete con urgencia en el despacho conmigo y con Dash. La duquesa entro, saludo, ordeno y cerro la puerta. Delila no tuvo tiempo de preguntar por el problema existente. Oh, si. Desde luego que si que habia alguna afrenta por la que ella debiese pedir sentidas disculpas. Solo que habia tantas fechorias en su cabeza, que la joven no alcanzaba a imaginar cual de todas seria. ?Podria ser que lord Dalthon le hubiese dicho al duque que ella le piso diez veces mientras bailaban ayer? ?O tal vez fue el senor Roth, quien informo a Dash de sus ideas liberales sobre la conveniencia de que una mujer pudiera valerse por si misma sin depender de un hombre? Aunque probablemente fue el joven marques Richmore quien pudo haber dicho que ella dejo escapar un gas de su garganta cuando termino de beber su limonada, y que despues de haber hecho esto, ella se sirvio un segundo vaso y lo derramo con alevosia sobre el cuando le espeto que era una dama sin modales... Bueno. La verdad es que si era una mujer con una gran educacion, solo que no le apetecia exhibirla ante petimetres insensibles que solo la buscaban para entablar una relacion familiar con el Leon Dash o el marques de Wyatt. Ahuyentar pretendientes se habia convertido en una mision del todo placentera y esperaba que fuese muy efectiva. --?Que has hecho ahora, Deli? --Pretendio averiguar Blair mientras se ponia en pie. Su gemela acortaba su nombre cuando sentia compasion de ella. Delila se encogio de hombros. --?Yo? Nada en absoluto. Bien sabes que soy todo un candor sin macula de perdicion. --Si. Exactamente igual que yo. Las dos comenzaron a reir. Blair lo hizo con gozo, pero su hermana no lo disfruto tanto. Que el leon la convocase en su guarida y que ademas su hermana hubiese estado tan seria... Delila estaba en dificultades, y esperaba que las sonrisas y miradas de inocencia que le regalaba al duque cuando se metia en problemas pudieran volver a ser un salvoconducto para salir indemne de la afrenta de la que la responsabilizaban. *** Delila llego hasta el despacho del duque de Dash y se retorcio las manos. Estaba nerviosa. Tenia que reconocerlo. Le habia dicho a Blair que no hacia falta que la acompanase en la improvisada reunion, pero si que necesitaba el apoyo que suponia su gemela. Mas porque entre los crimenes que se le podian achacar, contaba con unos cuantos a su espalda que...

  • El destino de una dama de Trixie George

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    El destino de Charlotte Berkeley esta escrito desde su nacimiento. Como hija mayor del conde de Pinecrest se espera de ella que brille en sociedad, que lleve una vida ociosa y que encuentre un buen partido. El problema es que a ella no le interesan ninguna de esas cosas y ni siquiera le preocupa que la pillen en una situacion de lo mas comprometida con Benjamin Thomson, duque de Bainbridge; situacion que, por otra parte, ella misma se ha buscado.

  • Negro como el mar de Mary Higgins Clark

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  • Asesino de brujas 3. Dioses y Monstruos de Shelby Mahurin

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    Belladona, eufrasia, baya de arrayan, colmillo de vibora y ojo de buho, pizca de flora, pellizco de animal, para vil posesion o proposito puro. Icor de un amigo, icor de un contrario, un alma negra como noche insondable, pues en la oscuridad se halla el almario do surcan las animas lo inescrutable. El hechizo es familiar; oh, si, muy familiar. Nuestro favorito. Ella nos deja leerlo a menudo. El grimorio. La pagina. El hechizo. Nuestros dedos repasan cada trazo de pluma, cada letra difuminada, y cosquillean con una promesa. La promesa de que jamas estaremos solos, y les creemos. Le creemos a ella. Porque no estamos solos, nunca estamos solos, y los ratones viven en nidos con cientos de otros ratones, con muchisimos ratones. Se refugian todos juntos para cuidar de sus crias, de sus hijos, y encuentran recovecos calientes y secos con mucha comida y magia. Encuentran rincones sin enfermedad, sin muerte. Nuestros dedos se enroscan en torno al pergamino y dejan nuevas huellas. Muerte. Muerte, muerte, muerte, nuestra amiga y enemiga, irremediablemente nos llega a todos. Excepto a mi. Los muertos han de olvidar. Cuidado con suenos que impidan dormir. Ahora desgarramos el papel, lo rompemos en pedazos. En trocitos minusculos. Se desperdigan como ceniza en la nieve. Como los recuerdos. Los ratones se refugian todos juntos, si; se mantienen a salvo y calientes los unos a los otros, pero cuando una cria de la camada enferma, los ratones se la comen. Oh, si. Se la zampan entera, enterita, para alimentar a la madre, al nido. El ultimo en nacer siempre esta enfermo. Siempre es pequeno. Devoraremos a la ratoncita enferma, y ella nos alimentara. Ella nos alimentara. Acecharemos a sus amigos, sus amigos (un grunido brota por mi garganta ante la palabra, ante la promesa vacia), y los alimentaremos hasta que esten gordos de afliccion y culpabilidad, de frustracion y miedo. Alla donde vayamos, ellos nos seguiran. Y entonces los devoraremos a ellos tambien. Y cuando devolvamos a la ratoncita enferma a su madre en Chateau le Blanc, cuando su cuerpo se marchite, cuando sangre, su alma se quedara con nosotros para siempre. Ella nos alimentara. Jamas estaremos solos. Capitulo 2 L'enchanteresse Reid La neblina se extendio por el cementerio. Las lapidas, viejas y agrietadas, con sus nombres borrados hace mucho por los elementos, alanceaban el cielo desde donde estabamos, sobre el borde del acantilado. Incluso el mar en lo bajo estaba silencioso. En esta inquietante luz previa al amanecer, por fin comprendi la expresion silencioso como una tumba. Coco se paso una mano por los ojos cansados antes de senalar hacia la iglesia mas alla de la neblina. Pequena. De madera. Parte del tejado se habia venido abajo. No se veia luz alguna a traves de las ventanas de la rectoria. --Parece abandonada. --?Y si no lo esta? --Beau resoplo mientras sacudia la cabeza, pero se paro con un bostezo--. Es una iglesia y nuestras caras estan pegadas por todo Belterra. Incluso un parroco rural nos reconocera. --Muy bien. --Su voz cansada llevaba menos mordiente de lo que seguramente pretendia--. Duerme fuera con el perro. Todos a la vez, nos giramos para mirar el espectral perro blanco que nos seguia. Habia aparecido a las afueras de Cesarine, justo antes de que decidieramos bordear la costa en lugar de ir por la carretera. Todos habiamos visto lo suficiente de La Foret des Yeux para una eternidad. Durante dias, el perro nos habia seguido, sin acercarse nunca tanto como para que lo tocaramos. Receloso, confuso, los matagots habian desaparecido poco despues de su aparicion. No habian vuelto. Tal vez el perro fuese un espiritu atormentado el mismo, un nuevo tipo de matagot. Tal vez fuese solo un mal presagio. Tal vez fuera por eso que Lou todavia no lo habia bautizado. La criatura nos miro, sus ojos eran un toque fantasmal sobre mi cara. Aprete la mano de Lou con mas fuerza. --Llevamos toda la noche andando. Nadie nos buscara dentro de una iglesia. Es tan buen sitio como cualquier otro para escondernos. Si no esta abandonada --segui hablando a pesar de que Beau habia empezado a interrumpir-- nos marcharemos antes de que nos vea nadie, ?de acuerdo? Lou le sonrio a Beau, con la boca muy abierta. Tan abierta que casi pude contar todos sus dientes. --?Tienes miedo? --Despues de los tuneles --le dijo, tras lanzarle una mirada dubitativa--, tu tambien deberias tenerlo. La sonrisa de Lou desaparecio, y se noto como Coco se ponia tensa y apartaba la mirada. La tension enderezo mi propia columna. Sin embargo, Lou no dijo nada mas; se limito a soltar mi mano y dirigirse hacia la puerta de la iglesia. Giro el picaporte. --Abierta. Sin decir una palabra, Coco y yo la seguimos a traves del umbral. Beau se reunio con nosotras en el vestibulo un momento despues, mientras estudiaba la sala en penumbra con una suspicacia clara. Una gruesa capa de polvo cubria los candelabros. La cera que habia goteado hasta el suelo de madera se habia endurecido entre las hojas muertas y demas restos. Nos llego una corriente de aire desde el santuario un poco mas alla. Sabia a salmuera. A descomposicion. --Joder, este lugar esta encantado --susurro Beau. --Ese lenguaje. --Frunci el ceno en su direccion y entre en el santuario. Se me comprimio el pecho al ver los bancos destartalados. Las paginas rotas de los himnarios amontonadas en un rincon para pudrirse--. Esto fue un lugar sagrado en el pasado. --No esta encantado. --La voz de Lou resono con eco en el silencio. Se detuvo detras de mi para levantar la vista hacia la vidriera. La cara suave de santa Magdalena le devolvio la mirada. Era la santa mas joven de Belterra; habia sido venerada por la iglesia por regalarle a un hombre un anillo bendecido, por el cual su negligente esposa habia vuelto a enamorarse de el y se habia negado a separarse de su lado, incluso cuando su marido se embarco en un peligroso viaje por el mar. Se habia adentrado detras de el en las olas y se habia ahogado. Solo las lagrimas de Magdalena pudieron resucitarla--. Los espiritus no pueden vivir en suelo consagrado. --?Como sabes eso? --pregunto Beau, con el ceno fruncido. --?Como es que no lo sabes tu? --replico Lou. --Deberiamos descansar. --Pase un brazo en torno a los hombros de Lou y la conduje hasta un banco cercano. Estaba mas palida de lo habitual, con oscuras sombras bajo los ojos y el pelo enredado y despeinado por el viento despues de varios dias de duro viaje. Mas de una vez, cuando ella creia que no la estaba mirando, habia visto convulsionarse todo su cuerpo, como si luchara contra alguna enfermedad. No me sorprenderia. Habia sufrido mucho. Todos lo habiamos hecho--. Los aldeanos se despertaran pronto. Investigaran cualquier ruido extrano. Coco se instalo sobre un banco, cerro los ojos y se echo la capucha de la capa por encima de la cabeza. Para no vernos. --Alguien deberia montar guardia. Aunque abri la boca para ofrecerme a hacerlo, Lou me interrumpio. --Lo hare yo. --No. --Negue con la cabeza, incapaz de recordar la ultima vez que Lou habia dormido. Notaba su piel fria y pegajosa contra la mia. Si de verdad estaba luchando contra alguna enfermedad, necesitaba descansar--. Duerme tu. Yo vigilo. Un sonido reverbero muy profundo en su cuello mientras ponia una mano sobre mi mejilla. Su pulgar rozo mis labios, se demoro ahi un poco. Igual que sus ojos. --Preferiria mil veces vigilarte a ti. ?Que veria en tus suenos, Chass? ?Que oiria en tus...? --Ire a ver si hay comida en la despensa --musito Beau. Paso por nuestro lado de mal modo y miro atras para lanzarle a Lou una mirada de asco. Mi estomago gruno mientras lo veia marchar. Trague saliva e ignore la punzada de hambre. La repentina y desagradable presion en mi pecho. Con suavidad, retire la mano de Lou de mi mejilla y me quite el abrigo para darselo a ella. --Vete a dormir, Lou. Te despertare al atardecer y podremos... --las palabras quemaron mi garganta--... podremos continuar. Hacia el Chateau. Hacia Morgane. Hacia una muerte segura. Lou habia dejado bien claro que iria al Chateau le Blanc, la acompanaramos o no. A pesar de mis protestas, a pesar de recordarle por que buscabamos aliados para empezar, por que los necesitabamos, Lou seguia afirmando que podia manejar a Morgane ella sola. Ya oisteis a Claud. Afirmaba que esta vez no dudaria. Ella ya no puede tocarme. Afirmaba que reduciria su hogar ancestral a cenizas, junto con toda su familia. Construiremos uno nuevo. ?Un nuevo que?, habia preguntado yo con recelo. Un nuevo todo. Jamas la habia visto actuar con una intensidad tan decidida. No. Obsesiva. La mayoria de los dias, un brillo feroz iluminaba sus ojos, una especie de hambre salvaje, pero en otros, no los tocaba ninguna luz en absoluto. Esos dias eran muchisimo peores. Se dedicaba a observar el mundo con una expresion aturdida, y se negaba a reconocerme a mi o a mis debiles intentos de consolarla. Habia solo una persona que podia hacer eso. Y el ya no estaba. Ahora tiro de mi para tumbarme a su lado, mientras me acariciaba el cuello casi sin pensar. Sus dedos frios hicieron que un escalofrio bajara correteando por mi columna y senti un repentino deseo de apartarme. Hice caso omiso. La sala se sumio en un silencio denso y pesado, excepto por los grunidos de mi estomago. El hambre era una companera constante esos dias; ya ni siquiera recordaba la ultima vez que habia comido hasta saciarme. ?Con Troupe de Fortune? ?En el Hueco? Al otro lado del pasillo, la respiracion de Coco se hizo poco a poco mas regular. Me concentre en el sonido, en las vigas del techo, mas que en la piel gelida de Lou o en el dolor en mi pecho. No obstante, pocos segundos despues, unos gritos brotaron de la despensa y la puerta del santuario se abrio de par en par. Beau salio disparado y paso como una exhalacion hasta mas alla del pulpito. --!Retirada! --Gesticulo como loco hacia la salida mientras yo me levantaba de un salto--. !Hora de irnos! Ahora mismo, ahora mismo, vamonos... --!Alto! --Un hombre encorvado con las vestiduras de un cura irrumpio en el santuario con un cucharon de madera en la mano. De el goteaba estofado amarillento. Como si Beau hubiese interrumpido su almuerzo de media manana. Los trocitos de verduras desperdigados por la barba canosa y descuidada que ocultaba la mayor parte de su cara confirmaron mis sospechas--. He dicho que vuelvas aqui... Freno en seco y derrapo hasta pararse cuando nos vio al resto. Por instinto, me gire para esconder la cara entre las sombras. Lou se echo la capucha por encima de su pelo blanco y Coco se puso en pie, preparada para salir corriendo. Pero ya era demasiado tarde. Una chispa de reconocimiento ilumino sus ojos oscuros. --Reid Diggory. --Me miro de arriba abajo, luego detras de mi--. Louise le Blanc. --Incapaz de reprimirse, Beau se aclaro la garganta desde el vestibulo y el cura lo miro unos instantes antes de soltar una risita burlona y sacudir la cabeza--. Si, tambien se quien eres tu, chico. Y tu -- anadio en direccion a Coco, cuya capucha todavia ocultaba su rostro entre las sombras. Como habia prometido, Jean Luc habia anadido su cartel de <> al lado de los nuestros. Los ojos del cura se entornaron al percatarse de la daga que habia desenvainado--. Guarda eso antes de que te hagas dano. --Sentimos haber entrado aqui sin permiso. --Levante las manos en ademan de suplica, mientras fulminaba a Coco con la mirada a modo de advertencia. Sali al pasillo con disimulo, y empece a dirigirme poco a poco hacia la salida. Detras de mi, Lou hizo lo mismo--. No pretendiamos causar ningun dano. El cura solto un bufido desdenoso, pero bajo el cucharon. --Os habeis colado en mi casa. --Es una iglesia. --La apatia resto enfasis a la voz de Coco, que dejo caer la mano como si de repente no fuese capaz de soportar el peso de la daga--. No una residencia privada. Y la puerta no estaba cerrada con llave. --Tal vez para tentarnos --sugirio Lou con un placer inesperado. Con la cabeza ladeada, contemplo al cura fascinada--. Como una arana con su tela. El ceno del cura se fruncio ante el abrupto cambio de tema, al igual que el mio. La voz de Beau reflejo nuestra confusion. --?Que? --En las zonas mas oscuras del bosque --explico Lou, arqueando una ceja--, vive una arana que caza otras aranas. L'Enchanteresse, la llamamos. La hechicera. ?No es asi, Coco? --Coco no respondio, y Lou continuo hablando con decision--. L'Enchanteresse se cuela en las telaranas de sus enemigos, tironea de sus hebras de seda y les hace creer que han atrapado a una presa. Cuando las aranas llegan para darse el festin, la hechicera ataca, envenenandolos despacio con su veneno singular. Los saborea durante dias. De hecho, es una de las pocas criaturas del reino animal que disfruta infligiendo dolor. La miramos todos con cara de pasmo. Incluso Coco. --Eso es perturbador --comento Beau al cabo de unos instantes. --Es inteligente. --No. --Beau hizo una mueca, la cara contorsionada--. Es canibalismo. --Necesitabamos un sitio donde refugiarnos --intervine yo, con la voz un poco demasiado alta. Demasiado desesperada. El cura, que habia estado observando como renian con una expresion de desconcierto, se giro hacia mi--. No sabiamos que la iglesia estaba ocupada. Nos marcharemos de inmediato. El hombre continuo mirandonos en silencio, el labio un poco retraido. El oro broto ante mi en respuesta. Buscaba. Tanteaba. Protegia. Hice caso omiso de su pregunta silenciosa. No necesitaria magia ahi. El cura blandia solo una cuchara. Aunque hubiese llevado una espada, las arrugas de su cara indicaban que era mayor. Anoso. A pesar de su altura, el tiempo parecia haber marchitado su musculatura y haber dejado a un anciano enclenque y larguirucho a su paso. Podiamos escapar de el sin problema. Agarre la mano de Lou para estar preparados, lance un rapido vistazo a Coco y a Beau. Los dos asintieron una vez a modo de confirmacion.

  • El lince y el clavel (Destinos en la tormenta 2) de Zahara C. Ordonez

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    Galicia, marzo de 1846 De todas las cosas que pense que tendria que hacer en la vida, ver casarse a la mujer que amaba no era una de ellas. Dicen que el ser humano ha sido creado para ser resiliente y soportar los envites del destino, por duros que estos sean, pero estoy seguro de que cuando dicen eso olvidan los que te da el amor. El amor golpea casi tan fuerte como la muerte. De hecho, si hiciera caso a algunos poetas, ambos vendrian de la mano. En el pulso que el amor y yo habiamos jugado, sali perdiendo. Herido de gravedad, me habia retirado. Lo habia hecho porque amar es desear la felicidad del otro, y su felicidad no estaba conmigo. He oido que el tiempo cura las heridas; sin embargo, lo que no me dijeron es que, cuando algo duele, el tiempo cobra proporciones de infinito. Querria decir que el dolor habia quedado atras; hablar de el en pasado; decir que el corazon ya no me quemaba cuando pensaba en ella; que su nombre se habia diluido en mi memoria como gotas de lluvia en un charco. Querria decir que ya no la amaba. Que no me importaba que sus labios besasen los de otro. Podria decirlo, pero mentiria. Mentiria del mismo modo que le habia mentido a ella al decirle que entendia que lo amase a el; que sin ella en mis brazos iba a poder seguir respirando. Mentiria del mismo modo que menti al tenerla de nuevo frente a mi, mientras ella me miraba con esa sonrisa que era para mi el mismo cielo, y pronunciaba un <> con sus labios de miel. Esos labios en los que habia imaginado mis besos. Besos que habian emprendido el vuelo para no regresar jamas. <>, quise responder. <>. Quiza debi decirle eso la ultima vez que nos vimos, mas elegi su felicidad por encima de la mia y ya no habia marcha atras. Ahora tenia que seguir mintiendo. --Si, Victoria. Estoy bien. --Sonrei, aunque por dentro me estuviera quebrando. Aunque mi corazon no fuera ya mas que un cristal roto en cientos de esquirlas--. ?Y tu? ?Como estas? Ella se acerco despacio a mi. En aquel jardin prenado de hortensias y altos arboles de hojas verdes, con su blanco vestido de novia, se me antojo una de esas ninfas de los cuentos que mi madre me solia narrar cuando era pequeno. --Bien. Estoy bien --dijo, y extendio sus manos para coger las mias--. ?Por que no estas en el banquete con el resto? Victoria y Elias habian querido casarse en aquel lugar del fin del mundo, y despues de una sencilla ceremonia en la iglesia, nos habian hospedado en un pazo senorial propiedad de unos amigos de los Vergara, donde habian celebrado un banquete en los jardines. Aunque el dia habia amanecido gris, la lluvia habia dado algo de tregua y el sol hizo acto de presencia, jugando a esconderse entre los nubarrones que surcaban el cielo. Sus formas se pintaban sobre la hierba, y sobre la bella e imponente construccion de granito que se alzaba entre ellos y que imitaba a los viejos castillos de epoca medieval, con tres torres cuadradas y almenadas de distintas alturas. En contraste con su aspecto fortificado, las ventanas estaban formadas por una triple arcada apoyada en columnas esbeltas con capiteles corintios y adornadas con hermosas vidrieras emplomadas. La hiedra trepaba por la fachada dibujando caprichosas formas y dandole verdor a la piedra. --Solo estaba paseando --me excuse, tomando sus manos, tan calidas como las recordaba--. Necesitaba un poco de aire. Me miro con gesto comprensivo. --?Demasiada gente? --Demasiada gente y... Agache la vista y la clave en el suelo. No quise terminar la frase para no molestarla, pero la verdad es que me sentia como un bicho raro rodeado de tanto senoritingo. A pesar de lo precipitado de la boda, a esta habia acudido lo mejor de la sociedad de varias capitales espanolas y tambien del extranjero. Gente que tenia una decena de apellidos, algunos impronunciables, asi como todos los socios comerciales de Rafael, el hermano de Victoria. Me sentia perdido entre conversaciones que no comprendia y todas se me antojaban terriblemente insustanciales. Ni siquiera la compania de Lily y Bernardo, que a ratos hablaban conmigo, a ratos con el resto de comensales de nuestra mesa, me hizo menos dificil el trago. Si mi madre o mi hermana hubieran estado alli, al menos habria tenido a alguien con quien hablar, pero mi madre no queria dejar la venta sola, y Gabriela aun no se encontraba con animos como para emprender aventura alguna y menos aun si esta tenia que ver con el enlace de Elias. Aunque se habian separado de forma amistosa y de mutuo acuerdo, los sentimientos pueden ser traicioneros. Y yo… yo debi quedarme en Madrid estudiando, y no acudir a esa boda que me rompia en mil pedazos. Sin embargo, tras mas de cuatro meses sin ver a Victoria, las ganas de estar con ella pudieron mas que cualquier otro juicio emitido por mi razon, esa que parecia abandonarme cada vez que me hallaba frente a ella. Que estupido habia sido al decir que si cuando recibi la carta en la que me invitaba al enlace. Yo ya no sabia si la estupidez me era inherente o el amor me habia vuelto imbecil, pero acepte estar alli y ahora tenia que tragar saliva, aunque tuviera la garganta llena de sangre por las palabras que querria decirle y que iban alli a morir sin llegar jamas a mis labios. --Ya se que no estas comodo --dijo ella con voz triste--. Quiza no debi pedirte que vinieras. Levante la vista, negue con la cabeza y me force a sonreir. --De verdad. No te preocupes por mi. Hoy es tu gran dia. --Alce una de mis manos y la apoye en su mejilla. Victoria dibujo en sus labios una sonrisa que acelero mi corazon. --Gracias --dijo posando su mano sobre la mia--. Al menos espero que estes disfrutando de la comida. Teniendo en cuenta mis tribulaciones, todas aquellas exquisiteces me supieron amargas, pero fingi una vez mas que no era asi. --Si, y ojala supiera pronunciar el nombre de los platos. La mitad estan en frances. Victoria se echo a reir. Retiro su mano y senti aquel vacio de forma intensa. Como si me hubieran quitado la piel. Aleje yo tambien la mia de su rostro y la baje, apretando el puno despues. No sabia si para atesorar el tacto que aun me quedaba de ella, o para acallar mis anhelos con la fuerza. --?Como van tus estudios? --pregunto--. Espero que el teatro no te este alejando mucho de tus obligaciones. --No son como me los imaginaba. Yo solo quiero estudiar Medicina y estoy haciendo de todo menos eso. Todavia quedan algunos anos hasta que pueda ir a la facultad mayor. --Podria ayudarte. Mi hermano conoce a gente que... La interrumpi. --No quiero que uses tus influencias para situarme en un lugar al que puedo llegar por mi mismo. Bastante es que he aceptado tu ayuda economica. Casi cada dia me recuerdan que es el hombre quien ha de proveer a la mujer, y no al reves. --La gente siempre murmura mas de lo que debe. No les eches cuentas. Solo soy una amiga ayudando a un amigo. <>. Esa palabra casi me dolia. Estar plantado en esa frontera me quemaba los pies. --Conseguire que te adelanten el examen de bachiller para que puedas ir cuanto antes a la facultad. --Y da igual lo mucho que intente impedirtelo, ?verdad? --Exactamente. --Sonrio de nuevo. --Esta bien. Me rindo. Contigo siempre me toca rendirme y aceptar lo que tu decidas. --No pude evitar que mi tono de voz revelase las verdades que guardaba mi corazon. Ella, sabedora de mis secretos, me miro atribulada. Habia en sus ojos un perdon que supe leer, pero que no me consolaba. --Nicolas, dijiste que... --Se lo que dije --la interrumpi. No pude mas y hable, ignorando lo que aconsejaba la prudencia--. Se que te tuve en mis brazos y que no rechiste cuando me hablaste de tus sentimientos por el; que te escribi diciendo que todo estaba bien, que la herida de mi corazon casi se habia cerrado. Se que te dije que me alegraba de que fuerais a casaros. ?Y sabes lo que se tambien? Que te he querido como nunca quise a nadie. Que aun lo hago. Por eso siempre tienes las de ganar, Victoria. Por eso siempre dire que si a cuanto me pidas. Ella tomo aire y despues lo solto despacio. Tuve la impresion de que se encontraba mal. De que la intensidad de mis palabras la habia herido. Y me senti terrible, pues lo ultimo que queria era hacerle dano. Victoria aferro mi antebrazo por unos segundos para no ceder al mareo que lei en la palidez que embargo su rostro de forma repentina. --?Estas bien? --pregunte preocupado. Ella nego con la cabeza y volvio a tomar aire. La agarre atrayendola hacia mi pecho y cobijandola en el. --Debe de ser agotamiento. No es que Malaga este a la vuelta de la esquina y un viaje tan largo cansaria a cualquiera --le dije--. Ademas, seguro que has hecho mas de lo que debias para que todo saliera hoy a la perfeccion. --No es eso... --murmuro ella. Temi que algo la estuviera enfermando y la tome por los hombros, apartandola un poco de mi y mirandola con gesto serio. Alzo la vista y me perdi en sus ojos negros hasta que hablo. --Espero un hijo de Elias. --?Que...? --La voz me salio entrecortada--. ?Como...? Ella se ruborizo y agacho la mirada. --Creo que sabes bien como se hacen los hijos, Nicolas. No le pidas a una dama que te lo explique. --Yo... --La capacidad de unir las palabras para formar una frase parecia haberme abandonado--. ?Cuando? Os acabais de casar. Victoria no despego los ojos del suelo. --?Hace cuanto tiempo lo sabes? --insisti. --Poco despues de regresar a Malaga. No me costo demasiado atar cabos. La noche que Elias paso en la venta; el dia que los encontre juntos en el campo con las ropas deslavazadas... --?Quieres decir que llevas un hijo de cuatro meses en tu vientre? Un <> salio con miedo de los labios de Victoria, sin mirarme aun. --Por eso habeis celebrado la boda tan aprisa --murmure. Mientras yo me moria de amor por ella, ella se arrojaba a los brazos de el, sin condiciones. La mire con una mezcla de sorpresa y enfado. --Que idiota he sido. Pense que en algun momento habia tenido posibilidades contigo. Que una parte de tu corazon estaba conmigo. --Y lo estaba --dijo, y me miro. Su rostro seguia algo palido y se turbo todavia mas al ver un reproche en el mio.--?Como puedes decir eso cuando no dudaste en entregar tu cuerpo a el? --No me lo preguntes, Nicolas. Yo... Es complicado de explicar. --No es complicado, Victoria. Di la verdad: es imposible. No se puede explicar aquello que jamas ha existido. Nunca sentiste nada por mi y fui un idiota por llegar a pensar que habia algo de amor en ti. No habia nada. --Me aparte de ella y eche a caminar alejandome unos pasos, hasta que me detuve, dandole la espalda. Un nudo se formo en mi garganta y me quebro la voz al decir las siguientes palabras--. Solo compasion por el solitario chico de la venta. --No digas eso. --La oi murmurar. Su voz tambien salio tremula--. Te quise. Y te quiero. --Pero no lo suficiente. Nunca sere lo suficiente para nadie. --Habia pretendido que aquello se quedase en un mero pensamiento, pero salio de mis labios sin que yo pudiera evitarlo. Victoria llego hasta mi espalda y me abrazo con fuerza. Senti sus brazos en torno a mi; sus manos aferrandose a mi vientre. Las observe en silencio. El pecho me dolia. --No digas eso --repitio--. No lo digas, por favor. Tu eres mas de lo que nadie podria desear. --No para ti. --Pero algun dia lo seras para alguien, Nicolas. Estoy segura. El nudo de mi garganta se torno de roca. Ya casi no podia ni respirar. Me solte de su abrazo y eche a andar de nuevo. --Necesito pasear un rato. --Por favor, no quiero despedirme asi de ti. No quiero que haya cuitas entre nosotros. Me detuve, armandome de valor para mirarla. Cuando mis ojos se encontraron con los suyos, me debati entre ser comprensivo con ella o seguir soltando lo que llevaba dentro. Una vez mas, termine por diluir mi frustracion en el oceano de su mirada. --No es una despedida, Victoria. --Trate de sonreir--. Ojala fuera capaz de decirte <> para siempre, aunque me temo que eso es algo que nunca pasara. De alguna forma me siento unido a ti, a pesar de que tu... Ella miro al suelo de nuevo y se mordio el labio inferior, sin duda atribulada. --Lo siento --murmuro. --?Por que ibas a sentirlo? Solo has hecho lo que tu corazon te ha pedido que hagas. --Camine de nuevo hacia ella, hasta que estuvimos frente a frente, apenas separados por un palmo--. Yo debi de haber hecho lo mismo. Pelear por ti hasta que no me quedaran fuerzas. Pero quise respetar tus deseos. Ponerlos por encima de los mios. ?Puedo decir lo mismo de el? --No la emprendas con Elias. Nunca ha hecho nada que yo no quisiera. --El perfecto y valiente Elias Marin. Solo siento dolor cuando pienso en el y en ti --dije aquello y le pedi a mis lagrimas que no asomasen a mis ojos. No queria que ella me viera llorar. --Nicolas... --Pronuncio mi nombre con carino--. Algun dia dejaras de amarme y el dolor se ira. --?Algun dia? ?Y por que no hoy? No quiero amarte mas, pero no se como hacerlo. No se dejar de amarte, como tampoco se odiarte, aunque ganas no me faltan. No se que quiero cuando se trata de ti. Me estoy volviendo loco. Estar en Madrid, lejos de ti, es lo mejor que me ha pasado; a pesar de que en los primeros dias me faltaba el aire por tu ausencia. Ahora mismo echaria a andar hacia alli y no pararia hasta llegar. Lo que sea con tal de alejarme de tu vera. Contraviniendo mis palabras, mis pies dieron un paso mas hacia ella. Mire sus labios otra vez; hogar donde habrian ido a parar todos mis besos. Hogar en el que mi corazon, desoyendo al dolor y las circunstancias, habria dejado un beso en aquel instante. Incline la cabeza despacio hacia ella, sin poder controlarme. Sin ser capaz de decirme a mi mismo lo inconveniente de aquello. Victoria no se movio mientras me miraba con un sentimiento que vi en sus ojos y que me revelo que ella tambien anhelaba aquel beso. Quiza no por las mismas razones que yo. Quiza solo para darme un regalo de despedida. Para, en aquel momento amargo, decirme <> de forma dulce. A punto estaban mis labios y los suyos de encontrarse cuando ambos fuimos conscientes de que aquello torceria mas las cosas entre nosotros. Puede que me regalase un beso, pero su amor no era para mi. Puede que yo tomase aquel beso, pero seria abrir mas la herida de mi corazon. Por eso, en el ultimo instante, ella giro el rostro despacio y yo ladee el mio. Mis labios encontraron el unico hogar que hallarian en el rostro de Victoria: su mejilla. Un beso entre amigos. Un beso entre dos almas afines que una vez se encontraron y que estarian destinadas a no separarse jamas, mas sin entrelazarse nunca del todo. Ella siempre seria mia. Yo siempre seria suyo. Pero nuestro amor no habia sido escrito con el fuego de Venus, ni nuestras almas hechas de identica materia. Ella era de Elias. Y yo... yo no era de nadie. Y en medio de aquel instante, una voz irrumpio entre nosotros, pronunciando su nombre. --Victoria. Mire tras ella y vi a su hermano, que la llamaba haciendole senas para que fuera junto a el. Ella giro la cabeza por un instante y asintio, para despues volver a fijar sus ojos en mi. Fue a decir algo, pero callo. Quiza porque ya nos lo habiamos dicho todo. Quiza porque quedaba todo por decir. En cualquier caso, beso mi mejilla y se fue en pos de Rafael. La vi alejarse como quien contempla un barco adentrandose en el mar, sabiendo que en algun momento la linea del horizonte se lo tragara y este desaparecera para siempre; como si nunca hubiera estado; como si su surco sobre las olas jamas hubiera existido. Cuando la perdi de vista, todas las lagrimas que habia aguantado surgieron de mis ojos de forma incontrolada. Aprete los parpados sintiendo como estas recorrian mis mejillas. El corazon y la garganta me quemaban y solo tuve ganas de echar a correr. Ojala hubiera tenido conmigo a Canela para montar en ella y perderme entre los familiares caminos de mi ninez, a tantas leguas de donde me encontraba. Ojala hubiera tenido tambien a mi Luna, para acompanarme en los paseos; para verla correr y sentir su alegria cuando lo hacia. Y, a falta de mi yegua, decidi usar mis piernas y correr a toda prisa hasta perderme en aquellos frondosos jardines.

  • La Bailarina y el Millonario de Katherine York

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    Malika y yo teniamos todo para ser la pareja ideal, pero no fue lo que sucedio. La conoci cuando ella aun tenia 15 anos y me enamore completamente de esa nina sonriente y traviesa. Hija del socio de mi padre, James, eramos casi obligados a pasar mucho tiempo juntos. La amistad se convirtio en citas, y entonces en matrimonio. Ella fue mi primer beso, mi primer amante y mi primer amor. Vivimos ese sueno dulce de las familias con dinero: dos herederos que se enamoraron temprano y se casaron a los 18 anos, con toda vida por delante. Eso de preocuparse por los negocios y el fin de la dinastia parecia olvidado porque ya habiamos resuelto el “problema” sin ninguna presion de nuestras familias. Asi que, entre sus estudios y los mios, seguiamos juntos, hasta que Malika se fue. Simple y naturalmente. Un dia era la mujer que conoci y de la que me enamore, otro, era como vivir con una desconocida. Desde su llegada a la escuela de medicina, Malika cambio, tratando de probar su valor a los companeros y profesores. Queria siempre ser la mejor, mientras tanto, cuanto mas lo intentaba, menos eso pasaba. Yo vivia en el trabajo con mi padre, iba a la universidad y apenas veia a mi esposa, que vivia bajo el efecto de estimulantes. Ella siempre trataba de aclararme, que yo, “como un hombre”, jamas entenderia lo que sucedia a ella por ser una mujer negra, intentando ser doctora, haciendo frente a una universidad llena de privilegios y gente odiosa. Podia sentir el asco en mi garganta por sus historias, a todo que fue obligada vivir, aunque su familia fuera rica. No puedo perdonarme por no haberme dado cuenta antes. Malika estaba rendida a farmacos que aumentaran su rendimiento y por la noche tomaba calmantes para dormir. Siempre me decia que era por lo cansancio y la creia. Jamas me queje porque tenia miedo de que me malinterpretaran y, para ser honesto, ya estabamos en dificultad, y analizar los problemas de Malika en profundo podria abrir otra puerta en nuestro matrimonio, en la que traeria a la luz el poquisimo tiempo que pasabamos juntos o cuanto de atencion dedicabamos uno al otro. Un dia, la encontre desplomada en el sofa, y me confeso haber tomado demasiados tranquilizantes, pero que fue apenas una vez. Esa vez. No voy a mentir. Fui un adolescente con mucho dinero, tuve facil acceso a todo tipo de cosas, probe drogas y bebi hasta desmayarme antes mismo de los dieciocho. No pense que fuera gran cosa Malika tratar de resolver sus problemas con las pildoras, era normal. Asi fue, tres veces mas hasta que la interrogue y descubri que no habia forma de relajarse, Malika Green era una adicta. Fui un marido de mierda que dejo que su esposa se convirtiera en drogadicta porque no se dio cuenta a tiempo. A cada dia, ella se convertia en un pedazo a menos de la mujer que conoci, y aun si, no hice nada. Malika empezo con los estimulantes, tranquilizantes y lo mezclaba todo con bebidas y cocaina. Ya no iba a las clases y esperaba que yo fuera al trabajo para comenzar su “rutina”. Esto aseguraba que por el momento en que regresara, ella no iba estar tan mal para darme cuenta. El personal de la casa no dijo nada, solo observo como se autodestruia. <> Hasta que un dia pase en casa para cambiarme la ropa. Fue por algo estupido como derramarme salsa en la camisa y necesitaba cambiarme para una junta por la tarde. Malika estaba aturdida, arrojada en una posicion antinatural en el piso de la habitacion y me dio una sonrisa ironica cuando entre en la habitacion. A partir de ese dia, me di cuenta de que no era normal. Cancele mis juntas y decidi quedarme en casa los proximos dias. Cuando se dio cuenta de que estaria en casa todo el tiempo y no podia seguir su rutina, se asusto, grito, sus ojos tenian algo brutal. – !Necesitas ayuda! – perdiendo la paciencia gradualmente — puedes ir a una clinica y… – !Se lo que es mejor para mi! – grito ella, interrumpiendome. – Malika, eres un problema… !mirate! Fueron palabras equivocadas, pero, a los 23 anos, sabia que tenia que ayudarla y me enojaba lo que se estaba haciendo a si misma. Estaba flaca, enferma, sus ojos inyectados en sangre de rabia y despecho. Tuvimos dias con ella enojada y gritando hasta que la atrape tratando de salir. Llame a James, su padre, de pronto. Malika se puso enojada por haberme contactado su padre y le informe todo lo que pasaba, pero fue apenas despues quedarse encerrada con el por mas de dos horas, que acepto la ayuda. Paso los tres meses siguientes en la rehabilitacion. En los primeros dias, la dulce y timida Malika habia regresado y me senti lleno de esperanzas. Pero hubo momentos en que no miraba a nada y no se movia por minutos. Algo en ella parecia roto y yo me senti condenado, especialmente despues de estar fuera tanto tiempo. Me senti culpable por no quererla otra vez, por disfrutar de mi vida cuando estabamos lejos. Amaba a esa mujer con locura, pero ya no queria estar con ella, no era la persona que conoci y me sentia fatal por pensar asi. Era como si su memoria fuera suficiente, y la realidad me dolia en los huesos. Despues de dos semanas de regreso, se quedaba por la casa como un fantasma, sin hablar mas que tres palabras, hasta que desaparecio. Tuve que volver al trabajo, estaba terminando mi especializacion y, aunque me sentia culpable por no estar alli las 24 horas del dia, no pude detener todo otra vez. Estuve todo tiempo posible en casa, pero Malika conocia mi rutina, y una tarde cuando fui a la oficina, no pude impedirla y simplemente se fue. Llame la policia, los detectives y cualquier otra persona que pudiera ayudarme a encontrarla antes que hiciera dano a si misma. James y yo sabiamos lo que estabamos buscando, pero no sabiamos exactamente donde. No sabiamos como siempre lograba las drogas o quien las vendia, necesitabamos contar con la eficiencia de quien estaba siguiendo los pasos de mi esposa. Dos dias despues, el detective nos informo que la habian visto en el centro de Los Angeles. Contra todo consejo, use la direccion que me dio y conduje hasta Skid Row para recogerla. Estaba solo. En ese lado de California, hay muchos antros, pero nunca hubiera imaginado que encontrar a mi nina traviesa dentro de uno de ellos. Habia ido a buscar cocaina y nunca volvio, lo cual, sospecho, era la forma de pagar el producto porque no tenia dinero. Estaba aterrorizado de lo que podrian haberle hecho. Abri la puerta de par en par despues de haber pasado por una calle llena de personas sin hogar, basura y personas que se llenaban de drogas a la luz del dia. Un pasillo largo y oscuro me saludo cuando un tipo grande parado en una extremidad vino hacia mi. Las paredes eran de un amarillo en donde se podia ver, mesclado a un color marron engrasado. – !No puedes entrar ahi! – Hablo con una mirada amenazante. – Solo vine a buscar a una persona. Voy a recogerla y me voy. – Maldita sea, ricon. Largate o te parto la cara ?oyes? – me apunto con un arma y no tuve reaccion. Era la primera vez que veia una tan de cerca. Pero yo era un hombre en una mision y no queria rendirme tan facilmente. – Ayudame con eso. Tomo a la chica y me voy…- dije, levantando los brazos en senal de rendicion. Estaba desarmado, lo cual era muy estupido, y podia ser asesinado en cualquier momento sin una forma de defenderme. Mi plan B era llamar a la policia, pero no seria agradable y no sabia que tan rapido llegarian a ese lugar a punto de derrumbarse. – Te lo dije, cabron. Sigue tu camino. Si la chica esta aqui, es porque ella quiere- senalo otra vez a la pistola – Tendre que hablar de nuev… – !Cannon! ayudame, !la puta chica esta arruinando todo! El hombre grande, Cannon asi se llamaba, rompio hasta el final del pasillo. Me fui a su espalda porque tenia un sexto sentido sobre quien era “la puta chica”. Cuando me detuve en la habitacion, habia un tipo con la verga hinchada, afuera de su pantalon y Malika estaba caida frente a el, convulsionandose en el suelo e intentando respirar. Tenia espuma en la boca y su vomito estaba en todas partes, incluyendo en el hombre que intentaba limpiarse, ignorando por completo a la mujer a sus pies. – ?Que carajo…? – dijo el guardia, mirando la confusion frente a el. – Esa mierda que le sirve Riley es demasiado fuerte, avise a la perra pero quiso de cualquier manera…- El hombre dijo a Cannon. Estaba contra el reloj y a esos hombres no les importaba Malika. Mientras trataban de averiguar que hacer, aproveche y fui hasta Malika, poniendola sobre mi regazo mientras corria por el pasillo. Los hombres gritaron, escuche que armaban la pistola y algunos susurros de “dejala, ya esta muerta”. Cuando llegue a la entrada, abri los hombros y corri hacia mi auto. Le grite a un grupo alrededor de mi coche, claramente tratando de robarlo, que se dieron un paso atras cuando vieron la condicion de mi esposa. No sabia mucho que hacer, pero era mejor conducir a un hospital que esperar ayuda en un lugar como aquello. Los espasmos se habian detenido cuando la puse en el asiento trasero y rogue en silencio que eso no significase que se asfixio. Me detuve en el primer hospital que vi y me volvi loco en la emergencia. La llevaron adentro y espere. A la media hora siguiente me converti en viudo a los 23, y todo lo que tenia para aplacar mi furia por nuestra historia interrumpida era un nombre: “Riley”. 2 Sophie Nadie esta preparado para recibir la noticia de que tiene un tumor cerebral. Si, esta soy yo. Dos desmayos en los ensayos de la Compania de Ballet de California y me fui al hospital. Me pincharon, me examinaron y me agotaron hasta sentir dolor, ahogada en una emergencia que no podia pagar. – Necesito asegurarme de que no tengas ninguna enfermedad alimentar, Sophie, la prensa esta siempre con los ojos encima- dice Rubens, coreografo, antes de enviarme al hospital. Sabia que si no tenia una buena respuesta en el proximo ensayo, estaria fuera del grupo. A los 25 anos, pense que mi vida seria diferente, pero lo que tengo me hace feliz. Fui a una universidad que hoy ya no me sirve, muy tarde, me junte a la Compania de Ballet de California. Por eso, siempre estare en el cuerpo de baile y nunca sere la Prima ballerina, la principal del espectaculo. Nunca me desanime, incluso cuando tuve que tomar un segundo trabajo para poder pagar las deudas. Como fui un supuesto “milagro” de una pareja de mediana edad, perdi a mi padre en la infancia y a mi madre poco despues de graduarme de la escuela. A los dieciocho anos, tenia mi propia casa como herencia y un futuro lleno de dudas. Estaba confundida y sola, y, en ese momento, decidi hacer cargo del legado de mi madre. Estudie finanzas como ella, trabaje con ahorros tarifarios y fui inmensamente infeliz. Me estaba enterrando en algo que no queria y necesitaba parar. Vivi en Pennsylvania, cuando fui a Wharton con una beca completa, y obtuve un trabajo en Philadelphia. Tarde un ano antes de rendirme y volver a California. Siempre baile, entrene el ballet en todos los lugares donde vivi. A mama y a papa les encantaba verme bailar y muchos de mis maestros dijeron que podian hacer carrera. Me respondieron que necesitaba una forma segura de mantenerme, y fue con ese pensamiento que me rendi a las finanzas. La seguridad se fue por la ventana cuando me puse en llanto en el trabajo. Queria ir a casa, queria bailar. Entonces, a los veinticuatro anos, y a pesar de ser demasiado mayor para las otras candidatas, hice una audicion para el Ballet de California y fui aprobada. Yo vivia agotada. Ensayaba muchas horas y trabajaba en mi otro empleo en los intervalos. He trabajado duro, mi comida era escasa, y el dolor y el cansancio hacian parte en mi rutina. Baje de peso, sentia como si cualquier viento fuera derrumbarme. Cuando me desmaye, pense que el problema era el cansancio, pero Rubens no queria dejarlo pasar. No que fuera buena onda o un amigo, no estaba preocupado por mi salud. Pero yo era parte del cuerpo de baile, y una persona menos era un problema para la compania. Cuando los examenes de emergencia fueron preocupantes, me enviaron a un especialista. No entendia bien las palabras o por que estaba con un neurologo, pero fui advertida de que necesitaba uno, urgente. Asi es como termine sentada frente al Dr. Roberts. – ?Un tumor? – Si… Es lo que muestran los examenes. Por eso hiciste tantos en un mismo dia. Querian estar seguros de eso. – Pero… Si no siento nada… – Desmayaste. Ademas, estas cansada, bajaste de peso… – Bueno… – La buena noticia es que el tumor no se parece a uno agresivo, y esta en una fase muy primaria, porque no tuviste ningun cancer que causara metastasis- Dijo, interrumpiendome y mostrandome una imagen- El tamano es constante y no tuviste ningun otro sintoma de los que he enumerado, por lo que la llevaron a la emergencia. En la resonancia, es posible ver que el tumor es un astrocitoma, el afecta lo que llamamos glia. Es lo que apoya a las neuronas. – ?Lo que estas diciendo es que mi sistema nervioso esta mal? ?Que estoy muriendo? Estaba visiblemente nerviosa, no podia dejar de mover las piernas, intentando prestar atencion. No entendia la mitad de lo que el doctor me decia, pero sabia que aquello era una sentencia de muerte. Debe ser horrible tener un empleo como ese, decir a la gente que se estan muriendo. Crei que me iba decir que necesitaba unas gafas, o unas tantas vitaminas, pero jamas que tenia un tumor. <>

  • Muerte en el paraiso de M.j. Fernandez

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  • La vida secreta de Mac de Melinda Metz

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    MacGyver se siente muy satisfecho de si mismo. Su humana, Jamie Snyder, ha encontrado a su media naranja... y ha sido gracias a el, que empezo a robarle cosas a su atractivo vecino, David. Ahora que Jamie y David se han casado y estan de luna de miel, se ha ganado un merecido descanso. Sin embargo, le va a durar poco, porque resulta que Jamie deja a su prima Briony para que lo cuide mientras ella no esta. Y Mac descubre que Briony es otra de esas humanas que, como la mayoria, es un desastre en lo relativo al amor: esta, planto a su novio al pie del altar. Esto si que es un reto para un gato como Mac... Y claro, !no podra resistirse!

  • Akelarre de Mario Mendoza

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    Al investigador privado Frank Molina, borracho, marihuanero y paciente psiquiatrico, lo alcanza su pasado con una cuenta de cobro cuando la policia lo llama para que los asesore con unos extranos asesinatos que tuvieron lugar en el barrio Santa Fe. Un imitador de Jack el Destripador esta inmerso en una autentica orgia de sangre y mata prostitutas sin contemplacion. Mientras Molina sigue pistas de un extremo a otro de la capital para dar con el criminal, sus pasos se cruzan con los de su mentor, un sacerdote atormentado por los secretos que esconde de su juventud. Y al fondo de este cuadro gotico de la ciudad contemporanea, una joven pintora descubre que no es una artista, sino una hechicera que atesora poderes ancestrales.

  • El secreo de marcos de Rafael Nieto Rio

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    *A partir de 10 anos*
    La vida de Marcos transcurre tranquila. Se divierte en el recreo, juega de defensa suplente de futbol sala. hasta que un dia tropieza con un portal al territorio magico de Alistea y su apacible existencia da un vuelco espectacular. Un guerrero elfo, al que le encantan dos cosas de nuestro mundo (una de ellas es el chocolate con churros) se convertira en su canguro. Ambos deberan resolver un enigma por las calles de Madrid con la ayuda de un vecino jubilado, recorreran Alistea en una carrera contrarreloj.y descubriran un secreto estremecedor.

  • Lionheart de Ana Roux

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    Oceano Atlantico, 1805. A miles de metros sobre el agua, la flota aerea britanica y la napoleonica se enfrentan por el control de Europa. Tras una dura batalla, el navio Lionheart del capitan Fellowes acaba aterrizando en una isla poblada por naufragos, entre los que se encuentra Ellen Fellowes, la hija del capitan, quien lejos de la civilizacion ha descubierto la libertad.

  • Lazos de Familia de Susan Wiggs

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  • Busco encontrarte, Freya Asgard de Freya Asgard

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    Miranda es una mujer que, despues de diez anos de sufrir maltrato por parte de su pareja, decide abandonarlo. Se muda a una nueva casa, busca un nuevo trabajo y decide que su corazon nunca mas va a ser danado. Pero las cosas no le resultan tan faciles. Lorenzo no la dejara en paz y Jose Miguel tampoco, que esta enamorado de ella y quiere sanar sus heridas.
    Una historia que te hara llorar, pensar, replantear tu vida y, por supuesto, enamorarte…

  • Sera esta vez de Aili Evans

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    Londres, en la actualidad Me llamo Margaret Jones. Mi padre es dueno de unas de las empresas de textil mas importantes de Londres. Callum Jones, magnate de la empresa que antes habia pertenecido a mi abuelo, siempre quiso tener un varon a quien dejarle al frente del negocio. Por eso se puso a la labor de crear hijos, pero tras tres embarazos y tres abortos, mi madre dijo basta, asi que somos tres mujeres. Como yo soy la mayor, no me quedo mas remedio que resignarme y aceptar que seria la heredera. Por eso estudie Empresariales. A mi me hubiera encantado estudiar Arqueologia, pero no pude. Mis hermanas si tuvieron suerte. Isla era pediatra, siempre le encantaron los ninos y llevaba dos anos ejerciendo. Y mi hermana pequena, Madison, estudiaba Derecho en la Universidad de Oxford, vivia en la residencia y era muy dejada. Apenas le veiamos el pelo, solo en acontecimientos familiares. --Margaret, tu padre te espera en la sala de juntas, tiene algo que comunicarte. --Gracias, Florence, enseguida voy. ?Por que mi padre estaba tan raro? Hacia dias que le notaba como ausente. Esa manana se habia metido en su oficina y se habia reunido con Florence para hablar de algo. No me habian querido decir nada, y yo ya llevaba un rato mosqueada. --Papa, a ver, ?me vas a decir que demonios pasa? --Margaret, hija, llevo un tiempo bastante preocupado, y no he querido decirte nada hasta no estar seguro. --Adelante, cuentame. --Se trata de Thomas. Hace unas semanas se fue a Irlanda para firmar el contrato con la otra empresa a la que nos asociamos, y no se nada de el. --?Pero le has llamado?, ?has mandado a alguien a Irlanda? --Si, hija. Le he llamado a su telefono personal, al del trabajo, y me sale que ese numero no existe. Y los correos no se si los habra visto, pero no me digas que no es para preocuparse. Ademas, Margaret, hoy nos han contactado los abogados de Evans&ns y me han dicho que, o les pagamos lo que les debemos, o nos llevan a juicio y nuestra empresa quedaria en la quiebra. Entonces hemos visto las cuentas... !Thomas nos ha estado robando durante anos! --Dios mio, papa, ?que vamos a hacer?. Tenemos que buscar a Thomas hasta debajo de las piedras. --En la Scotland Yard ya estan metidos de lleno en el asunto, no voy a parar hasta que nos devuelva hasta la ultima libra. Me volvi a mi despacho, no podia entender lo que estaba ocurriendo. ?Por que Thomas haria algo asi? --Florence, ven a mi despacho, por favor. --Dime, ?en que puedo ayudarte, Margaret? --Estoy muy preocupada por mi padre. Necesito que me pases los telefonos de la empresa Evans&ns de Irlanda. Necesito urgentemente hablar con el dueno, tengo que aclararle las cosas. --Enseguida te los paso, pero hemos intentado por todos los medios hablar con el y nos ha sido imposible. Hemos hablado con su secretaria, con sus abogados..., hasta con su hermana, pero con el, nada de nada. Segun tengo entendido, el senor William Evans es muy duro, muy estricto, y esta siempre muy ocupado como para atender llamadas. --Pues como si tengo que ir a Irlanda y presentarme en su casa, pero voy a hablar con el; si es estricto, mas lo soy yo. --Enseguida te los paso. --Gracias, Florence, que hariamos sin ti. --Gracias a ti, Margaret. Eres mi mejor amiga, no me tienes que agradecer nada. ?Salimos luego a tomarnos unas copas? --No puedo, hoy llega Charles de Escocia. Hace una semana que no le veo, y le extrano. --?Como os va? ?Ya llevais dos anos juntos, no? --Si, es un amor, la verdad, le adoro. --Tienes suerte al tener un hombre como el. Es guapo, bueno, trabajador, y te adora. --Si, Charles es un amor. --?Como le va en su trabajo? --Genial, abrio su empresa de arquitectura y le va de maravilla. Va creciendo poco a poco, y quiere que dentro de un ano nos casemos. --!Eso es maravilloso! --Manana si quieres nos tomamos esas copas. --Perfecto. --Ahora te paso por correo los contactos de ese tal William Evans. !Hasta luego! --Hasta manana, Florence. --Me voy corriendo a buscar a Charles al aeropuerto. El no lo sabe, mando a un chofer a recogerle, pero le he dicho al chofer que quiero sorprenderlo... Pero como llegue tarde, si que se va a sorprender. Una hora despues llegue al aeropuerto. El vuelo de Charles se habia retrasado, menos mal que tuve tiempo. El aeropuerto estaba a reventar de gente. Habia muchas fans esperando por un equipo de futbol que jugaba ese fin de semana en Londres. Cuando empezo a salir gente, tuve que pegar saltos para tratar de ver a Charles entre la multitud (no es que yo sea superalta). Asi estuve un buen rato hasta que me canse y, al darme la vuelta, Charles estaba detras de mi mirandome y riendose. --Mi amor, ?que haces aqui? --me dijo riendose. --Queria darte una sorpresa, pero me ha salido mal, jo. --Puse carita de nina triste. --Amor mio, nunca paras de sorprenderme. Dame un beso, ?no? Llevo una semana extranandote. --Claro que te doy un beso... Me lance sobre el y me lo comi a besos, pero la gente nos miraba, y a Charles, que esas cosas jamas le han gustado, se aparto. --Carino, un besito, no hace falta que me comas... --Perdona, es que te extrane mucho, y tu tampoco te has quedado corto. --No te enfades, pero ya sabes que nunca me ha gustado dar el cante. --A mi tampoco, pero que te bese y te demuestre que te quiero no es dar el cante... En fin, ya se... Asi eres y no vas a cambiar. Me fui caminando hacia adelante algo enfadada. No me gustaba cuando se ponia asi. En la intimidad era tan tierno y romantico… --Ven, anda, dame la mano. --No, que nos ven y te molesta. --Carino, en serio, no seas nina. Charles era muy guapo. Rubio, con unos ojos azules muy bonitos y esa cara de nino inocente, pero era muy inexpresivo, frio y controlaba de una forma exagerada sus sentimientos. 2. -- Margaret -- Llegamos a nuestra casa. Si, viviamos juntos desde hacia unos cuatro meses. No es que me entusiasmara la idea de irnos a vivir juntos, porque yo siempre he sido bastante independiente, y con Charles, no es que no tuviera independencia, pero otra de sus manias es que era demasiado meticuloso. No soportaba el desorden. Si un libro estaba fuera de su sitio en la estanteria se ponia intenso. Le gustaba colocarlos por orden alfabetico y por colores. Yo no era desordenada, mas bien al contrario, pero no llegaba a esos extremos. Abrimos una botella de vino. --?Quieres una copa? --me ofrecio Charles. --Si, por favor. --En serio, ?todavia sigues enfadada? --No, bueno, si. Fui a buscarte con toda la ilusion y me pegas ese corte delante de todos. Me ha molestado, la verdad... --Lo siento, pero no me gustan esas cosas. --Ni a mi esas reacciones. Me levante para ir al bano, pero entonces me agarro por la cintura y me beso en el cuello. --?Puedo hacer algo para que me perdones? --Y me siguio besando por el cuello. --Vas por buen camino... Me dio la vuelta hacia el y me beso en los labios. Sus manos fueron directas a mi falda, que fue desabrochando poco a poco. Yo le quite la camiseta y le acaricie. Charles me bajo la falda y, a horcajadas, me llevo hasta la cama. Otra cosa de el es que siempre queria hacer el amor en la cama. A las dos de la manana no podia dormirme y me levante. Fui directa a mi ordenador, me meti en mi correo y vi los mensajes con el contacto de la empresa de los Evans. Mande un correo electronico directamente a William Evans. Adoraba a Florence, no habia nada que no consiguiera. Muy buenos dias. Mi nombre es Margaret Jones. Soy una de las propietarias de la empresa RetJones. Necesito urgentemente hablar con usted. Lo que ha pasado entre su empresa y la mia ha sido un error y estamos solucionandolo. Esperamos que proximamente podamos volver a hacer negocios. Por favor, me gustaria que me respondiera y pudieramos hablar. Un saludo. Margaret Jones Despues de enviarle el email me fui a dormir, necesitaba descansar. A las ocho de la manana estaba en mi oficina tomandome un cafe. Me preocupaba mucho la situacion de la empresa. Siempre habiamos sido serios y respetables y no queria que ahora, por un incompetente, nos ganaramos mala fama. --Senorita Margaret, su padre la espera a las 9:00 en la sala de juntas --anuncio Olive asomandose a mi despacho. --Gracias, Olive, ahi estare. Revise mi correo y ahi estaba la respuesta de William Evans. Buenos dias. Creo que mis abogados fueron bastante claros cuando les dijeron que si no nos devuelven el dinero los llevaremos a juicio. Si no cumplen con ello, su empresa estara perdida. No pierda el tiempo en mandarme emails, mejor ocupese de su empresa; va a necesitar ayuda cuando acabemos con ella. Buen dia. William Evans <>, pense. <>. --Olive, contactame con este numero de telefono. Me urge hablar con William Evans ahora. Y no pares hasta que te lo pasen, como si tienes que llamar y llamar durante todo el dia. A las 9:00 estabamos en la sala de juntas. --Callum, Margaret, les reunimos porque tenemos algo que comunicarles. Hemos dado con Thomas. --Menos mal --dijo mi padre--, seguro que ha sido un error. --No tan rapido, Callum. Florence abrio la puerta y pasaron dos hombres. Eran los detectives que papa habia contratado. --Senor Jones, fuimos hasta Irlanda para dar con Thomas, no tenemos buenas noticias. Veran, el senor Thomas realmente no se llamaba asi. Se llamaba Alfred. Y no era de Londres, sino de Irlanda. Era un famoso estafador que estaba metido en negocios turbios desde hace anos. --?Pero como es posible? --pregunto papa--. Deben estar confundidos. Conozco al senor Thomas Jonhson desde que Margaret era una nina. --Si, senor. El siempre llevo una doble vida. Era un jugador y estaba metido en negocios de blanqueo de dinero, por eso tenia otro nombre y vivia aqui. --?Y donde esta? Quiero que me explique por que me ha robado, porque era un amigo y siempre le ayude. --El senor Thomas, o Alfred, como quiera llamarle, esta muerto. Aparecio muerto en su casa hace dos dias. --?Que? No, no puede ser. --Asi es, senor. --?Y nuestro dinero? --pregunte yo. --Senorita, su dinero se lo quedaron los socios que le mataron. --Pero tenemos que recuperar ese dinero, nuestra empresa esta al borde de la quiebra. --No podemos hacer nada. --?Y ahora que va ser de nosotros? Esta manana recibi un correo del famoso William Evans. Me amenazo: o le pagamos lo que le debemos o nos arruina... Olive, ?has llamado a la empresa de los Evans? --Si, me han dicho que, de parte de William Evans, o se le paga o a juicio, y que no le llamemos mas. --Olive, sacame un billete para ya, me voy a Irlanda. Este tipo me va a oir. --Hija, ?que vas a hacer? --Hablar con ese pedante de William Evans. Esto no se va a quedar asi.

  • El oscuro juego de Lucifer de Charlotte Bennet

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    ?Que harias si, de repente, el hombre que crees detestar, y que es tu jefe, te propone tener una relacion carnal exenta de ataduras?
    Me llamo Emma Taylor, tengo veinticinco anos y nunca he tenido suerte en el amor. Por eso, a dia de hoy solo pretendia llevar una vida tranquila, exenta de sobresaltos, hasta que el se cruzo en mi camino, y ese no era otro que el enigmatico y arrogante hermano de mi difunto jefe, con el que ya habia tenido mis diferencias en el pasado. El tipo habia regresado a Nueva York para hacerse con el control de la agencia de publicidad para la que trabajo como secretaria, o eso pensaba yo…
    Alexander Crawford, apodado <>, era rico, apuesto, inteligente y estaba acostumbrado a conseguir todo aquello que se proponia, pero... ?hasta donde estaba dispuesta a llegar yo con alguien como el?
    Lo que empezo como un oscuro juego se transformo en algo inesperado y complejo...

  • La banda de los Sacco de Andrea Camilleri

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    La historia real de una injusticia cometida sobre la familia Sacco por parte del sistema
    mafioso.
    Raffadali, Sicilia, anos veinte. Los hermanos Sacco son hombres libres, de ideas socialistas;
    son hombres hechos a si mismos a quienes su padre Luigi inculco la cultura del
    trabajo y el respeto a los demas. La vida cambia de repente cuando, una manana, el mayor
    de ellos recibe una carta anonima, luego otra, y luego sufre un intento de robo. Luigi
    Sacco lo denuncia a los carabinieri, pero estos se encuentran totalmente desorientados:
    nadie antes se ha atrevido a denunciar a la Mafi a. A los Sacco no les queda mas remedio
    que defenderse ellos mismos. De la mafi a y de la policia, de sus paisanos complices de
    los traidores y de las autoridades.

  • En esto del amor… ?La primera escoba, la segunda senora de Cristina Serrano

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    Impaciente peino el cabello con los dedos, lo recojo en el hombro derecho. Claudia lleva un buen rato, desde que nos sentamos en la terraza de la cafeteria, estudiando con meticulosidad cada dibujo del bloc. Alcanza la ultima pagina y alza la ceja derecha. Creo que me va a dar un infarto, voy a ser testigo de ese segundo de tension que se merece el momento. Pero no sucede tal cosa, porque un brazo masculino con un tatuaje maori grabado a la altura de una pulsera se interpone en el trayecto visual y rompe la magia. Maldigo en silencio la inoportuna interrupcion. Se a quien pertenece la extremidad y no pienso darle el gusto de que se sienta protagonista de nada. Inclino la cabeza hacia un lado, evito el acto involuntario de mirar al camarero antes de que se retire. Claudia continua recreandose en el dibujo a lapiz. !Genial! Es el boceto mas arriesgado y comprometedor, el que juzgara con mayor o menor objetividad sus expertos ojos. --Este retrato es... --Eleva las manos sin apartar la vista del papel--. Es impresionante. Nunca me habria imaginado desde esta perspectiva, y reconozco, que a cierta edad agrada que te hagan rejuvenecer. --Siempre te veo joven y risuena. --!Aduladora! --dice mirandome de soslayo. --?De verdad crees que es un buen trabajo? Encoge los labios y asiente antes de sonreir. El corazon me da un vuelco de alegria. Otorga su sincera aprobacion y su valoracion favorable importa muchisimo. Porque Claudia no tiene pelos en la lengua, si algo le desagrada lo dice sin vacilar. De la emocion salto de la silla metalica, le doy un susto, pero tambien un abrazo y un sinfin de besos en la mejilla. Nadie sabe la admiracion que siento por mi madrina, literalmente, la idolatro. --Eres una joven promesa, una excelente dibujante y seras una gran pintora. O lo que te propongas. !Me alegro tanto de haberte animado a escoger la carrera de Bellas Artes! Pequena, posees un don y sabras sacarle partido. Rio, pongo en duda sus palabras. --Ya veremos, tia Claudia. Aunque me apasione no creo que llegue lejos en el mundillo del arte. Las tendencias y las tecnicas cambian a pasos agigantados. Hace un gesto desdenoso con la mano. --Claro que si triunfaras. La creatividad persistira de por vida, con tu talento lograras ser una artista reconocida mundialmente. Carino, a mi solo se me daba bien… Bueno, no era la mejor en nada, todo hay que decirlo. Por eso acabe trabajando para otros virtuosos. Buscandoles lo mas innovador en lugares insospechados del planeta. Sin embargo, tu moldeas y tratas las materias a la perfeccion, demuestras tener ideas avanzadas. Pronto te daras cuenta del potencial que llevas dentro, y el mundo sabra apreciarlo. <>. Pienso distraida girando la taza del cafe en su platito. Posee un olfato especial para hallar tesoros en bruto, cualquier tipo de materia prima; piedra, madera, metales, hilos, etcetera, que vende a otros artistas. Lleva decadas ejerciendo esa profesion, rentable, aunque sacrificada. --Acabo de empezar el segundo trimestre, aun queda otro curso para terminar la carrera de Bellas Artes. Es complicado seguir adelante; dificil culminar con un master. --Resoplo echandome hacia atras mientras aireo la melena con los dedos. Sin pretenderlo, estorbo al camarero que no deja de revolotear por la mesa en un intento de llamar la atencion. Apenas le hago caso cuando se excusa, ambos sabemos que es el culpable de invadir mi espacio vital. El tipo comienza a ser molesto. --?Que problema hay que te impida conseguirlo? Levanta la vista de los dibujos ajena al insignificante percance que he tenido con el antipatico. --Sabes que papa nunca aprobo mis estudios, insiste en que no sirven para nada de provecho. Que es una perdida de tiempo y dinero. Insiste en que busque un empleo a jornada completa y me temo que voy a tener que considerarlo. --Hija mia. Ese hombre es un ignorante que aun piensa que las mujeres solo servimos para estar en casa y criar hijos. Aunque hubieses elegido la carrera de perito agronomo como quiso imponer, no te habria apoyado al cien por cien. --Coloca su mano sobre la mia y me proporciona unos golpecitos condescendientes--. Carino, hicimos lo correcto plantandole cara a ese astado. --Ya lo se, siempre os agradecere a ti y a Diego vuestro respaldo. Pero mi hermano lleva anos enlazando misiones humanitarias en el ejercito, con tal de coincidir lo menos posible con Pepe. Y tu, un tanto de lo mismo. La semana que viene regresas a Sudamerica y Dios sabra cuando volvere a verte. Eleva las manos sin comprender. --Cielito, esa cancion no es nueva. Estais solas Ana y tu. --Mama se encuentra en un estado de animo delicado. Papa, bueno, ya conoces a Pepe. Ahora esta convencido de que puede cultivar su propio huerto ecologico. Como dentro de poco se jubila, se le ha metido en la cabeza vender el piso y volver al pueblo del que dice no debio marcharse. --Eso significa que te veras obligada a costearte los gastos de un alquiler y la manutencion --deduce sulfurada. --Si. No obstante, es lo que menos me preocupa. Finalizare los estudios sin demorarme. --!Hay que fastidiarse! !Sera tacano y egoista! Pequena, te respaldare economicamente. --No, no. Diego y tu habeis hecho bastante abonando las matriculas universitarias estos anos. Soy adulta y puedo asumir los gastos porque tengo algunos ahorrillos guardados. El asunto es que, aunque no lo parezca, resulta triste quedarme sin ninguna compania. --Debes continuar apostando por lo que deseas, has llegado lejos por tu esfuerzo. Esa es una actitud que Pepe nunca tuvo. Dejo de mover el lapiz entre los dedos, lo apoyo en el labio inferior. --En ese punto discrepo contigo. Por edad viviste otros tiempos distintos. Tuviste facilidades para alcanzar tus metas, a Pepe se las impusieron desde pequeno. Recuerda que te supera en casi dos decadas. --No digas tonterias sobrina --regana con carino--. Cristobal Colon nacio hace..., siglos. Y ya por aquel entonces albergaban mas inquietudes que tu padre. Rie la comparacion, es indiscutible que nunca ha soportado a su cunado. --Reconozco que no me convencen mis palabras --confieso con la mirada puesta en el cielo. Claudia es una mujer positiva, a todo le encuentra facil solucion. Ese espiritu no se lo ha otorgado la edad o la experiencia. Es de mentalidad abierta desde que nacio. Podia definirla como independiente, moderna y valiente. La antitesis de Pepe o de su hermana Ana, mi madre, que se ha quedado atrapada en el tiempo por culpa del caracter hurano de su marido. --Carino, en la vida hay que estar preparada para el fracaso, pero antes se debe luchar e intentar cumplir las ambiciones, no sucumbir a lo que los demas te impongan. Porque de lo contrario seras doblemente infeliz. Primero, por no haber realizado tus suenos. Segundo, porque no puedes contentar al mundo entero. Si te quedas en la ciudad tu sola, !mejor!, menos lata te dara el pesado de tu padre. --Grune irritada--. Aun no me explico que vio Ana en el, tan pronto tuvo oportunidad, hizo de ella una Escoba. Aprieta la mandibula con la vista puesta en la puerta de la cafeteria. Noto resentimiento, nostalgia y pena en su rostro. No me atrevo a interrumpir sus pensamientos, asi que espero a que continue o cambie de tema. --Sabes, si nos hubiese separado menos edad, jamas habria permitido que Ana se casase con semejante inepto. Lamentablemente, cuando comprendi lo que sucedia fue demasiado tarde. --?Algun dia contaras la verdadera razon? ?Lo que ocurrio entre vosotros para no soportaros ni perdonaros? --Prefiero recordar que me ha regalado unos sobrinos maravillosos, que no han heredado su mala disposicion. Y como se la jugue el dia de tu bautizo. En cuestion de segundos alegra el rostro, nunca amarga el presente con sucesos pasados que no puede cambiar. Decido que esta vez sere quien empiece a contar la anecdota. --Para el despistado de Pepe Rivas era una odisea, un trabajo enorme ir a inscribir a su hija al registro despues del nacimiento de esta. Siempre hallaba cien destinos distintos... --Hija, no alteres la historia --interrumpe--. Encontraba cien bares a su paso que le impidieron e hicieron olvidar durante una semana que su hija no estaba reconocida legalmente. Pero que se le va a pedir al borrico de tu padre. El caso es que, si no llego a estar en Espana para realizar el tramite, aun serias una ilegal en el pais. O peor todavia, te llamarias Filemona o Filomena. O como se llamase tu abuela paterna. Cielos, no tengo nada en contra de ese nombre, !bien lo sabe Dios!, pero mi unica sobrina no podia llamarse asi siendo la bebe mas bonita que he visto jamas. Dejo de contener la risa, su mirada llena de afecto demuestra cuanto me quiere. Un millon de veces habra repetido que soy el impulso de su vida. --Aquella manana --prosigue Claudia--, cuando el administrativo me pregunto cual era el nombre de la nina que iba a reconocer. No lo dude, escribi en los papeles: Sur Rivas Aguirre. Comienza a reir a carcajadas llevandose la mano al pecho, tose y respira hondo en un intento de calmar el ataque. Por un instante me preocupo por su salud. Desde joven tiene los pulmones delicados por culpa de una neumonia mal curada. --El inepto de Pepe no se percato hasta que dos dias despues te bautizamos y el cura dijo en voz alta tu nombre. Me costo una considerable suma de "buena voluntad" que el parroco accediera a retrasar ese momento culminante. Esta vez la unica que rie soy yo, por el gesto desaprobatorio que dedica al cura. Tras unos segundos sigue narrando. --Hija. Desde entonces tu padre solo entra en una parroquia para encenderme dos velas negras. Pobre cunado, luchar contra mi le es imposible. --Todavia, cuando refunfuna mi nombre, se acuerda de ti. --Eso es que me quiere, a su manera, pero me quiere. Seca las lagrimas que le provoca la risa. --Jamas me molesto que eligieses el nombre de Sur. Ni que me lo pusieses por el simple hecho de que te encanta Andalucia. Pero si tuviese un hijo, no me aventuraria con un nombre tan poco comun. Claudia aspira el aire que sus sufridos alveolos le permiten antes de contestar.

  • Cuentos con mecanismo de relojeria de Faruk Sehic

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    Faruk Sehic ha ido escribiendo estos relatos durante anos para ponerse a salvo de la guerra y de la vida. “?Por que alguien inventaria historias de terror cuando las vivio durante los anos de la guerra? --escribe el autor-- ?De que fantasia hablamos cuando todo lo que vivimos fue fantastico? En nuestro pais, la literatura es a menudo mas que la vida misma, porque es una combinacion de maquinacion y hechos irrefutables“.

  • Memoria del comunismo de Federico Jimenez Losantos

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    Cien anos y cien millones de muertos despues, ?por que el comunismo sigue siendo una ideologia respetada? Buceando en las fuentes originales -de Marx, Bakunin y Lenin al Che o Pablo Iglesias- este libro explica la naturaleza real del comunismo, sus raices filosoficas y politicas, los errores habituales sobre su historia y el hecho mas terrible: que, cien anos y cien millones de muertos despues, siga siendo una ideologia respetada entre politicos, profesores y periodistas. En dos paises europeos, Rusia y Espana, se intento crear en el siglo xx un regimen comunista. En Rusia, tras cinco anos de feroz guerra civil de Lenin contra su pueblo, el comunismo triunfo. En Espana, tras una atroz guerra civil de tres anos, perdio. Pero se discute el papel de Stalin en la guerra -de Paracuellos y la muerte de Nin al oro del Banco de Espana- y se oculta la actuacion de los dos comunismos espanoles: el marxista del PCE, el PSOE bolchevizado o el POUM; y el bakuninista de la CNT-FAI, que impuso el terror rojo en Cataluna con la ayuda entusiasta de Companys. Ni la Rusia bajo la Cheka ni la Espana bajo las checas se recuerdan hoy. Solo eso y el exito de la propaganda sovietica desde 1917 explican la irrupcion y el exito de Podemos. ?Por que se creian los bolcheviques con derecho a imponer a todos su idea de sociedad y a asesinar a los que la rechazaban e incluso a los que no llegaban a hacerlo? Esta es la gran cuestion del siglo que el mundo lleva a cuestas desde que Lenin tomo el poder: ?por que los comunistas se creen legitimados para robar y matar en nombre de una utopia que apenas esconde su afan de poder ilimitado? Lo peor del sistema de Lenin no es que se crea con derecho a imponer su dictadura y a matar a sus opositores, sino que las sociedades democraticas acepten ese derecho a robar y matar de los comunistas. Esta Memoria del comunismo recuerda por que sucede. Y como, conociendo su historia y la de Espana, cabe evitarlo.

  • Una fria noche y tu (Boreal Rois 3) de Rosa Alcantara Menendez

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    La tragedia que marca la vida de Jack Drake se ve incrementada por su negativa para aceptar la realidad. Intentara salir a flote con la ayuda de toda su familia, aunque el caprichoso destino volvera a jugar con el sin consideracion y con una atractiva escocesa que no se amilana ante los hombres guapos e inestables. Mientras unos suenos se cumpliran; otros, moriran definitivamente. Solo un fantasma saldra de las sombras e impresionara al mundo, uno renacido con la virulencia de un gelido y solitario huracan.

  • Protegiendo su Corazon de Vicki Lewis Thompson

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    Stacy Radcliffe estaba dandole problemas al guardaespaldas Mick Farrell… era una mujer muy mimada y demasiado sexy. Por eso no podia contratarla como ayudante… hasta que su primer cliente resulto ser una ex amante que necesitaba de sus “servicios”.

  • Las malditas de Stacey Halls

    https://gigalibros.com/las-malditas.html

    En un tiempo de miedo y sospechas ser mujer es el mayor de los riesgos.