libro atrevete a enamorarte
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libro atrevete a enamorarte - Estelle Maskame
https://gigalibros.com/atrevete-a-enamorarte.htmlMacKenzie esta enamorada de Jaden. Pero, tras un tragico acontecimiento, ella no sabe como acercarse a el. Quiza ambos solo teman perder lo que mas les importa. O quiza valga la pena arriesgarse y saborear los detalles, descubrir el placer de las pequenas cosas juntos y enamorarse.
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Atrévete a enamorarte - Estelle Maskame | PlanetadeLibros
https://www.planetadelibros.com/libro-atrevete-a-enamorarte/26014718 ene 2018 — Novelas, historias, primeros amores, aventuras, amistad... ¡Suscríbete y sé el primero en enterarte del libro juvenil de moda! Cargando...
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Atrévete a enamorarte (Ficción) - Amazon.es
https://www.amazon.es/Atr%C3%A9vete-enamorarte-Crossbooks-Estelle-Maskame/dp/8408180363Atrévete a enamorarte (Ficción) : Maskame, Estelle, Muñoz, Teresa: Amazon.es: Libros.
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ATREVETE A ENAMORARTE | ESTELLE MASKAME
https://www.casadellibro.com/libro-atrevete-a-enamorarte/9788408180364/6037282El libro ATREVETE A ENAMORARTE de ESTELLE MASKAME en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!
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Atrévete a enamorarte, de Estelle Maskame - Reseñas de ...
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Mi reseña: Atrévete a enamorarte de Estelle Maskame - Mi ...
http://myworldbyreading.blogspot.com/2018/09/mi-resena-atrevete-enamorarte-de.html21 sept 2018 — "Atrevete a enamorarte" es una historia para quienes buscan poder pasar un buen rato con una lectura, es un libro que te sorprende, ...
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ATRÉVETE A ENAMORARTE - ESTELLE MASKAME | Alibrate
https://www.alibrate.com/libro/atrevete-a-enamorarte/5a845647edf74005a2bb6359Encuentra el libro ATRÉVETE A ENAMORARTE en Alibrate. Descubre reseñas, sinopsis, frases y más de este libro de ESTELLE MASKAME. Puedes comprar el libro ...
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Atrévete a enamorarte - Estelle Maskame - Babelio
https://es.babelio.com/livres/Maskame-Atrevete-a-enamorarte/15051El primer y único libro que leí de Love You me gustó tanto que no me lo pensé dos veces a la hora de pedir su nueva novela, la pluma de la autora me atrapó ...
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Reseña: Atrévete a enamorarte - Libros Entre Algodones
https://librosentrealgodones.wordpress.com/2018/07/13/resena-atrevete-a-enamorarte/13 jul 2018 — Reseña: Atrévete a enamorarte · Sinopsis · MacKenzie está enamorada de Jaden. Pero, tras un trágico acontecimiento, ella no sabe cómo acercarse a ...
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[Reseña] ATRÉVETE A ENAMORARTE - ESTELLE ...
http://papeldreams.blogspot.com/2018/04/resena-atrevete-enamorarte-estelle.html18 abr 2018 — Así que no tenía demasiadas expectativas con este libro. Esperaba una lectura ligera y sencillita. Aunque al final admito que me ha ...
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Forever You de Estelle Maskame
https://gigalibros.com/forever-you.htmlLa gente cree que Tyler lo tiene todo… aunque el sabe que no tiene nada.
Una novia alucinante, un coche imponente, una vida llena de fiestas y admiracion: parece que no le falta ni un detalle para una vida deslumbrante. Pero Tyler se siente roto, y solo el sabe el motivo. Una realidad dramatica que oculta a todo el mundo, aunque este destrozandole por dentro. Hasta que Eden aparece y todo estalla en mil pedazos. Ella es la unica capaz de ver mas alla de las apariencias, de atravesar la imagen de chico malo, de descubrir su vulnerabilidad. Y eso es algo que Tyler no se puede permitir… -
Un amor sin contrato, Marcela Balluri de Marcela Balluri
https://gigalibros.com/un-amor-sin-contrato-marcela-balluri.htmlJane estaba acostumbrada a meter la pata, era el precio de tener ese caracter del demonio. Pero arrojarle una cerveza a ese estupido peon y decir frente a el que el jefe era un bueno para nada, habia sido un error de los gordos…
Basicamente porque el estupido peon y el jefe bueno para nada eran la misma persona.
Ahora tendra que lidiar con el hasta que el trabajo acabe, tratando de salir victoriosa en cada pelea ya que el parece empenado en cabrearla y seducirla a partes iguales.
Un momento, ?seducirla? Bah, si eso que sentia en el estomago no eran mariposas, segura como el infierno que eran parasitos y !solo eso!
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Los colores de una vida gris de Pilar Munoz Alamo
https://gigalibros.com/los-colores-de-una-vida-gris.htmlCinco amigas. Un juego. Cinco razones ocultas para participar. Y un destino truncado.
?O tal vez no? -
Un matrimonio perfecto de Paul Pen
https://gigalibros.com/un-matrimonio-perfecto.htmlCrees que conoces a tu pareja. Crees que tu matrimonio es perfecto. Pero todos tenemos secretos. Y la verdad siempre emerge, aunque la ahogues. La verdad nunca muere, aunque la mates.
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El bosque de los hombres olvidados de M. G. Aranguren
https://gigalibros.com/el-bosque-de-los-hombres-olvidados.htmlUna historia que te atrapara desde el principio y que no podras dejar de leer hasta el final ?Puede el pasado hacerse presente?Esto es lo que acaban preguntandose todos cuando Aurora acude a la policia para denunciar la desaparicion de su marido. Una extrana cita y un cadaver tendran en jaque a toda la policia de la ciudad. ?Debe el dolor causado quedar impune? El inspector al cargo de la investigacion descubre que el hombre asesinado sometio a sus companeros de clase, siendo solo unos ninos, a humillaciones y vejaciones dificiles de olvidar.Unos meses antes, un grupo de exalumnos asiste a una cena organizada por Aurora. En dicha velada, la victima comparte mesa y mantel con algunos de los damnificados por su crueldad. De esta forma, lo que a priori se presentaba como una reunion cordial entre viejos amigos, acaba convirtiendose en un pequeno acto de venganza. El inspector Ponce debe resolver un caso complejo en el que nada es lo que parece y donde lo razonable, se vuelve impredecible.
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Aguilas en guerra (Aguilas de Roma 1) de Ben Kane
https://gigalibros.com/aguilas-en-guerra-aguilas-de-roma-1.htmlPrimera entrega de la trilogia <
>, la saga historica que narra uno de los acontecimientos mas relevantes de la historia del Imperio Romano. -
El Gran Capitan de Jose Calvo Poyato
https://gigalibros.com/el-gran-capitan.htmlCon su maestria de narrador y sus profundos conocimientos de historiador, Jose Calvo Poyato nos introduce en la vida del soldado espanol mas insigne de todos los tiempos: Gonzalo Fernandez de Cordoba, el Gran Capitan.
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El chico de la ultima fila (Cabana 2) de Susanna Herrero
https://gigalibros.com/el-chico-de-la-ultima-fila-cabana-2.html?Quien es Dylan Carbonell?
?Ese chico indescifrable, de sonrisas invisibles y miradas impactantes, que copa las revistas y los medios de comunicacion?
?Un genio de la musica?
?La nueva promesa del rock and roll espanol? -
El pequeno libro de Bob de James Bowen
https://gigalibros.com/el-pequeno-libro-de-bob.html<
>. -
La llave del faraon (Gideon Crew 5) de Douglas Preston , Lincoln Child
https://gigalibros.com/la-llave-del-faraon-gideon-crew-5.html -
Recuerdos congelados de Jose M. Julia
https://gigalibros.com/recuerdos-congelados.htmlLa mujer sin nombre desperto en mitad de la nieve, sin memoria, desorientada. Fue rescatada por un hombre timido y carinoso, y toda su familia la acogio como una mas; pero pronto la mujer sintio despertar dentro de ella unos deseos que creia olvidados, y junto con su nuevo amigo, descubrio que podia usar el sexo para encontrarse con sus recuerdos.
La mujer sin memoria emprendio asi una busqueda para encontrar su identidad y para entender el origen de aquella pasion que, si bien en algunas ocasiones la llevaba a las estrellas, en otras le devolvia visiones de un inquietante pasado y de un misterioso centro de investigacion… -
Fuego y Sangre (Cancion de hielo y fuego) de George R. R. Martin
https://gigalibros.com/fuego-y-sangre-cancion-de-hielo-y-fuego.htmlEl nuevo libro de George R. R. Martin narra la fascinante historia de los Targaryen, la dinastia que reino en Poniente trescientos anos antes del inicio de “Cancion de hielo y fuego”, la saga que inspiro la serie de HBO: Juego de tronos.
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Prisioneros de la geografia de Tim Marshall
https://gigalibros.com/prisioneros-de-la-geografia.htmlHay un limite a lo que los hombres pueden decidir. A menudo, se trata de un limite real, fisico. Montanas, rios, mares y hormigon se interponen entre lo que los dirigentes han querido para sus paises a lo largo de la historia y lo que han podido conseguir. Para entender y explicar lo que ocurre en el mundo solemos referirnos a personas, ideas y movimientos politicos; pero sin los condicionantes que impone la geografia el resultado de semejante aproximacion sencillamente esta incompleto.
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Trilogia Completa Desde el infierno de Enrique Laso
https://gigalibros.com/trilogia-completa-desde-el-infierno.htmlLa nina habia pasado toda la noche gimiendo. Era casi como una especie de ronquido gutural, salido de las entranas de un animal, en lugar del cuerpo enjuto, casi famelico, de una criatura de apenas diez anos. Estaba acurrucada en una yacija conformada por sacos de paja desigualmente repartida. Sus padres, mas por desesperacion que por resentimiento o temor, la habian confinado en un cobertizo que usaban para resguardar de la lluvia los aperos de labranza y algunas pertenencias de escaso valor que con los anos habian ido heredando de diversos familiares. El medico se aproximo con aprehension a la chiquilla, que parecia dormitar, aunque respiraba con sacudidas constantes, impropias de un ser humano. – ?Cuantos dias lleva postrada en este estado? – Una... una semana... – se atrevio a responder la madre, segura de recibir de inmediato una reprimenda por parte del medico. El doctor lanzo un suspiro de resignacion y tomando la mano de la criatura trato de medirle el pulso. Sintio un escalofrio intenso al percatarse de que el corazon de la nina apenas latia... !poco mas de 20 pulsaciones por minuto! Era completamente imposible. Los padres permanecian en una esquina del oscuro chamizo, apretados el uno contra el otro, preocupados y un tanto avergonzados. Mantenian los ojos clavados en el facultativo, esperanzados en que al fin, aunque fuera a costa de una significativa parte de sus escasos ahorros, aquel hombre que parecia bueno y sabio, sacara a su Magdalena de aquel ensimismamiento en el que se habia sumido repentinamente. El medico tomo la temperatura a la pequena, y nuevamente un estremecimiento se apodero de sus entranas: 31deg centigrados, otra vez un indicador absolutamente incompatible con la vida. Pero la nina... !estaba respirando! – No acierto a comprender... – musito el facultativo, casi para sus adentros. De subito la nina se giro, como recobrando las fuerzas. El doctor se aproximo un poco a la pequena, esperanzado. La chiquilla abrio los parpados y el hombre pudo contemplar horrorizado unas pupilas completamente negras y en forma de cruz invertida, que contrastaban tenebrosamente con el resto de sus ojos, de un color purpura intenso, como si toda la sangre de su demacrado cuerpo se hubiera apelmazado y podrido en ellos. – !Que diablos! - exclamo el medico, aterrado, mientras se apartaba de aquella criatura. La pequena entonces se incorporo de subito, como impulsada por un resorte, y abrio de una manera desproporcionada su boca para emitir un bramido rudo e ininteligible. Despues se desplomo, como si hubiera perdido su ultimo halito de vida. 2. Mexico D.F., redaccion del periodico "Las Noticias" Jose Antonio Sancho caminaba pesadamente entre las mesas de la redaccion del periodico en el que venia trabajando los ultimos cinco anos. Tras mucho tiempo deambulando de medio en medio por fin algo de estabilidad, y sin embargo... Ahora su puesto de trabajo estaba en peligro. Las Noticias llevaba meses sin tener una exclusiva que llevarse a la boca: los diarios cada vez se vendian menos y tampoco la version digital tenia una gran audiencia. Resultado: los ingresos publicitarios habian descendido enormemente, y eso iba a suponer un recorte en la plantilla. Todos los sabian. Pero para Jose Antonio era todavia peor. Habia llegado procedente de Espana, de donde era oriundo, con la esperanza de dejar atras un pasado manchado por dos rotundos fracasos: uno profesional y otro amoroso. Si lo echaban de Las Noticias se encontraria en un pais que no era el suyo y ademas sin empleo. No queria ni pensarlo, aunque ahora resultara casi inevitable hacerlo. Llego a su mesa y encendio su ordenador con desgana. Miro su agenda de contactos pare ver a quien podria telefonear esa manana. Quiza detras de un nuevo asesinato, algun secuestro o una rina entre bandas mafiosas podria estar la historia que llevaba tiempo buscando: una que impulsase su carrera y que despertase en el ciudadano medio la pasion por volver a leer, por volver a seguir un caso desde el lado independiente de un periodista maduro que ya no tenia nada que perder. Fue entonces cuando le sobresalto el sonido del telefono de su mesa. – Al habla Sancho, ?quien es? Jose Antonio espero unos segundos. Era extrano que le llamasen al terminal fijo, en una epoca en la que ya todo el mundo disponia de su celular. Por unos segundos penso que podria tratarse de Amador, el jefe de personal, que le iba a comunicar su despido. – Jose Antonio, soy Liliana, de recepcion. Llama una persona muy nerviosa. No se si es un charlatan... Dice que estan sucediendo cosas extranas en las afueras de Guadalajara, y que quiere hablar con un periodista de sucesos sin prejuicios. He pensado que tu... La buena de Liliana, siempre tan atenta. En lugar de transmitir la llamada al jefe de redaccion se la pasaba a el. Era una oportunidad. Lo mismo se trataba de las divagaciones de un chalado, pero su intuicion le decia que esta vez era la ocasion que andaba buscando. – Pasame la llamada. Y gracias, te debo una mas... A los pocos segundos pudo escuchar la respiracion agitada de un hombre mayor al otro lado de la linea. – El periodista de sucesos de Las Noticias Jose Antonio Sancho al habla - dijo en un tono neutro, cargado de profesionalidad. – Se… senor... – ?Si? – Mire, le llamo desde Zapotlanejo, Jalisco, cerca de Guadalajara... – Si, si, conozco la ciudad. He estado alli en un par de ocasiones. El hombre parecio calmarse al escuchar que Jose Antonio sabia donde se encontraba. Estaba como asustado, y hablaba entrecortadamente. – Estan sucediendo cosas extranas... – Le ruego que se explique. – Posesiones... demasiadas posesiones... Sancho sintio que se hundia un poco en su silla. ?Posesiones? Liliana tenia razon, un nuevo chiflado que perturbado por haber transmutado su sangre en cerveza y tequila llamaba para hacer participe de sus pesadillas al primero que quisiera hacerle caso. – ?Posesiones? Puede ser un poco mas preciso... – El diablo. Creemos que el diablo esta detras de todo esto. Aqui en Zapotlanejo ya van tres ninas poseidas; pero es que en Tonala hay otros tres casos, en Puente Grande otros dos y en El Salto dos mas... El hombre que le hablaba no parecia un mamarracho. Aunque un tanto confundido, el tono de su voz y la forma de expresarse denotaban un cierto nivel educativo. – ?Y usted como ha tenido conocimiento de estos casos? – Soy medico. Pertenezco al IMSS-Oportunidades, y atiendo a los barrios mas pobres y conflictivos... Todas estas ninas son de familias humildes, que viven casi en la indigencia. He atendido personalmente ya a siete de esas criaturas. Todas presentaban sintomas similares y al final los casos han ido cayendo en mis manos. Es horrible... – Pero, ?por que recurre a un periodista? – !Porque yo soy un medico! ?A quien puedo andarle contando que pienso que un punado de chiquillas estan poseidas? !No lo entiende! Jose Antonio aguardo unos instantes. Su instinto le corroboraba que alli detras habia una historia. Quiza la Gran Historia que necesitaba. Si salia con su coche ya mismo al caer la tarde podria estar en Zapotlanejo sin problemas, tomando la Federal 15. – Necesito verle en persona. Necesito que me facilite sus datos y corroborar esta historia. – Estoy dispuesto a colaborar. Pero pongo una condicion... Usted mantendra a salvo mi identidad. Quiero que alguien ayude a esas ninas, pero tambien deseo desvincularme cuanto antes de este asunto. – Cuente con ello. Mientras Sancho anotaba la direccion del medico en Zapotlanejo y el numero de su celular, sintio que las piernas le temblaban. Era el temblor agradable de la excitacion que provoca encontrase frente a un reportaje de fabula. Ya no tenia dudas: ese caso iba a cambiar su destino para siempre. 3. Pequena iglesia en Coyoacan, delegacion de Mexico D.F. El padre Salas acababa de finalizar la misa de la tarde y estaba recogiendo el caliz, la estola y la casulla y las estaba doblando con sumo cuidado cuando sitio que alguien entraba de nuevo en su pequeno templo. Penso que seria algun parroquiano que deseaba hablar con el en la intimidad, una vez el resto de feligreses hubiesen abandonado la iglesia. Pero cuando se giro para ver a su intempestivo huesped descubrio un rostro familiar y un subito estremecimiento hizo que todos los enseres que portaba entre las manos se le escapasen, desparramandose sobre el suelo del altar. – Padre Salas, despues de tanto tiempo pareciera que ha visto usted al mismisimo maligno, en lugar de a un viejo amigo - dijo el hombre, esbozando una sonrisa, mientras se aproximaba a el y trataba de ayudarle a recoger el caliz. El padre Salas no habia reconocido en aquel hombre a ningun angel caido, pero si a la mano derecha del Arzobispo de la Archidiocesis Primada de Mexico. Y que hubiera ido a visitarlo hasta su pequeno retiro en una iglesia en ruinas perdida en Coyoacan no podia significar nada bueno para el. – ?Que quieres de mi? - inquirio el padre Salas de forma directa, tuteando a su interlocutor. El visitante dejo el caliz sobre la mesa del altar y despues se aproximo mas al cura, para poder posar ambas manos sobre sus hombros. – Siempre has sido un hombre inteligente. Posiblemente uno de los mas inteligentes que jamas haya conocido. – Y tu uno de los mas astutos... – No se como tomarme ese comentario... Pero debo ser humilde y mostrarme resignado, porque estas en lo cierto: te necesitamos. – Sabes bien, como lo sabe tambien el Arzobispo, que nada que podais necesitar de mi me interesa. Por eso me retire a esta pequena iglesia. Aqui estoy en paz con Dios, aqui ayudo a gentes humildes y soy de utilidad a Nuestro Senor - replico el padre Salas, mientras elevaba su mirada para contemplar, buscando algo de calma, al Cristo crucificado. El visitante se alejo unos pasos, y dirigio la vista hacia las dos hileras de bancos destartalados que podian acoger como mucho a un centenar de almas, el mas transitado de los dias. – Padre, jamas hubiera venido a verte por un interes personal, y muchisimo menos me hubiera obligado a hacerlo el Arzobispo. Tenemos bien claro que no quieres saber nada mas de nosotros, y te hemos respetado durante bastante tiempo, aunque no compartamos tu decision - declaro con cierta tristeza la mano derecha de la maxima autoridad de la Iglesia Catolica en Mexico, antes de volver a encararse a su interlocutor -. Si me he visto obligado a llegar hasta aqui es porque de verdad te necesitamos. De verdad le necesitan... El padre Salas retrocedio torpemente unos pasos. Se sentia mareado y confundido. A su mente regresaban episodios de su vida que creia haber dejado atras para siempre. Y que bajo ningun concepto deseaba volver a revivir. – ?Quien puede necesitarme? – ?No ves la television? ?No escuchas la radio? ?No lees la prensa? ?Ni siquiera navegas por Internet, ahora que esta tan de moda? – Apenas... Me dedico a rezar, a leer la Biblia, a los fieles y a tratar de ayudar a los mas necesitados... El visitante le dio un ejemplar de aquel mismo dia del periodico Las Noticias, uno de los mas leidos en el D.F. – Pues estas ninas te necesitan, padre Salas. Es usted el unico que puede salvarlas. Manana le esperamos a las once de la manana en los despachos de la Catedral Metropolitana. Ahora queda en tu mano que haras, yo ya te he transmitido el mensaje. Habla con el Senor esta noche... – musito el visitante, mientras se alejaba de el, dejandolo nuevamente a solas en su misero templo. El padre Salas leyo el titular a cinco columnas del periodico Las Noticias que le habia tendido su visitante: "Al menos ocho casos de posesion confirmados en Jalisco". Firmaba la cronica un tal Jose Antonio Sancho.
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El adelantado Juan de Onate de Alber Vazquez
https://gigalibros.com/el-adelantado-juan-de-onate.htmlJuan de Onate es el ultimo de los grandes conquistadores espanoles y ha decidido encontrar el reino perdido de Quivira, un lugar cuya ubicacion exacta nadie conoce, pero cuyas riquezas son legendarias.
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Un hombre al mando de Laurelin Paige
https://gigalibros.com/un-hombre-al-mando.htmlTenia el brazo levantado y el movil en la mano mientras buscaba cobertura cuando lo oi. Un maullido leve. El tipico sonido de un gatito en apuros. Aguce el oido y examine a mi alrededor. Detras de mi, cuatro estructuras con forma de silo se erigian apinadas. Abajo, el bar de la azotea bullia de actividad. Enfrente, el Empire State atraia todas las miradas, resplandeciente con los colores del arcoiris (en honor a la manifestacion en favor del colectivo LGBTQ, convocada para ese fin de semana), pero el exceso de luces centelleantes de discoteca del local hacia palidecer la atraccion turistica. Habia mucho barullo, una de las razones por las que me habia escabullido a la parte mas alta del edificio: queria hacer una llamada. El otro motivo que me habia empujado a subir a la azotea era que todavia no habia conseguido que en mi pantalla apareciera mas de una raya de cobertura. Los maullidos, conclui, debian de proceder de los depositos, sirvieran para lo que sirvieran. Imagine que hacian las veces de trastero para guardar objetos mecanicos para el edificio: para el sistema electrico, el aire acondicionado y vete a saber que mas. Algun arquitecto de esos de prestigio habia decidido, por alguna razon, que unas torres cilindricas de un tono bronce con tapas que parecian un sombrero conico asiatico eran el mejor modo de hacer que el material industrial quedara mas bonito. De verdad, la ultima moda en diseno de la ciudad de Nueva York escapaba a mi entendimiento. Para mi, tenian una pinta rarisima. Ademas, los habian colocado en la parte mas alta de un edificio de sesenta plantas, de modo que la probabilidad de que hubiera oido a un gatito extraviado era bastante infima. De todas formas, el ruidito habia cesado. Es probable que hubiera sido el chirrido de un generador o que me lo hubiese imaginado. Volvi a centrarme en el movil. Dos rayas si me situaba en esa direccion. Termine de subir los tres escalones que faltaban para llegar por fin a la planta superior. !Tres rayas! Con eso bastaria. Pero... volvi a oir al gatito. Otra vez. Y otra. Quedaba descartado que fuera algo mecanico. Baje la mano con la que sostenia el telefono y empece a rodear uno de los depositos. Si no se trataba de un gato (porque tan arriba no podia ser, ?no?), ?que era entonces? ?Esos ruidos los podian hacer las ratas? Solo de pensarlo me puse a temblar. Lo cierto es que no tenia ningun motivo para ponerme a buscar de donde procedia el sonido. Pero ?y si era un gatito? Quiza los del bar hipster de abajo tenian uno aqui en la azotea para que mantuviera a raya a los ratones. No era una idea tan descabellada y me empezo a picar la curiosidad, asi que, en contra de lo que me dictaba el instinto, segui rodeando el segundo deposito. De pronto, me quede petrificada. Aquel ruidito no lo emitia un animal, sino una mujer. Se encontraba a unos cinco metros y apoyaba la espalda en la pared de ladrillos de una chimenea al otro lado de los depositos. Tenia los ojos cerrados, llevaba un vestido de fiesta remangado por la cadera y los sonidos que emitia eran gemidos de placer, no de sufrimiento. Segun parecia, se los estaba provocando el hombre situado delante de ella. En concreto, su mano, que se movia entre sus piernas. Y !uf!, a juzgar por la expresion de la mujer, el hombre sabia lo que hacia. Retrocedi con sigilo y a toda velocidad mientras rodeaba el deposito y solte el aire despacio. No sabia si echarme a reir o... bueno. ?Es que que otra reaccion iba a tener, si no? Desde luego, el cosquilleo instantaneo de excitacion que se me habia despertado entre los muslos no era la respuesta adecuada. Vamos, que lo mejor era reirse. Me rei en silencio, para no molestar a los <
>. Sin embargo, cuando el impulso de tomarmelo con humor se desvanecio, el cosquilleo seguia ahi. Hacia mucho tiempo desde la ultima vez que habia echado un polvo. La ultima relacion seria que habia tenido termino en verano, y luego busque un clavo que sacara a otro calvo durante el fin de semana de Halloween, pero, desde entonces, nada... y estabamos a principios de septiembre. !Madre mia, pero si ya casi hacia un ano! No me extranaba que sintiera tanta curiosidad por aquel par de desconocidos que se metian mano en un rincon apartado de la juerga en la azotea. La excitacion indirecta era demasiado tentadora. Sin hacer ruido, rodee el deposito de puntillas con el cuerpo pegado al edificio. Solo queria... echar una miradita. Guau. Esta segunda vez, la escena era tan sensual como la primera. Mas incluso ahora, que la mujer empujaba las caderas hacia la mano de el. La forma en que el hombre le sostenia las manos por encima de la cabeza, el hecho de que no se estuvieran besando, que los unicos puntos de union entre sus cuerpos fueran la mano de el que le agarraba las munecas y la otra metida entre sus piernas, constituian un espectaculo obsceno, lisa y llanamente. Y cuando ella solto otro gemido, por poco no se me escapo uno a mi tambien. Tome nota mental: < >. Tanto, que habia olvidado por completo la razon por la que habia subido a la azotea. Tanto, que me palpitaba la entrepierna. Tanto, que ni se me ocurrio esconderme cuando la mujer profirio un ultimo grito ahogado y se estremecio al llegar al orgasmo. Era evidente que aquel era el preciso instante en que deberia haberme ido. Bueno, vale, deberia haberme ido antes, pero como no lo habia hecho, el momento era ese. Sin embargo, me quede ahi, pasmada por la actitud indiferente con la que el hombre se saco un panuelo de un bolsillo interior del esmoquin y se limpio la mano antes de metersela en el bolsillo. Ni siquiera se lo ofrecio a la mujer. No fui la unica que se dio cuenta. Ella puso mala cara mientras se recolocaba el vestido, pero enseguida recupero la sonrisa. Se echo la melena castana por encima del hombro (oscura, pero no tanto como la mia), se acerco a el y le toco la entrepierna. --Va, Eden, que tu ya has terminado... --Aunque no alcanzaba a oirlo todo desde mi escondite privilegiado, si que vi con claridad que el le apartaba la mano. --Pero tu no --dijo ella entre susurros. El la miro fijamente unos segundos. Ojala hubiera estado de cara a mi para poder ver su expresion. Oye, que complicado era espiar a gente que no cooperaba. --No te esfuerces --repuso al final. Una negativa, clara como el agua. No necesite verle el rostro para saberlo--. La unica razon por la que he hecho que te corrieras ha sido para que me dejes en paz. <>. !Menudo imbecil, el tio! Bueno, o quiza no. Habia que tener en cuenta que, antes de rechazarla, le habia provocado lo que, a todas luces, habia sido un orgasmo de calidad excepcional. Claro que carecia de la informacion necesaria para formarme una opinion a partir de lo que habia visto. Pero era dificil no figurarme los detalles de la situacion mientras observaba la escena como quien come palomitas, y, en mi imaginacion, al tipo se le daba tan bien follar como tener los modales de un autentico imbecil. La experiencia me habia ensenado que ambas caracteristicas iban de la mano. Eden se aclaro la garganta, pero parecia que sabia cuando retirarse: --Tu te lo pierdes. Sabes perfectamente que te trato muy bien. --Si, exacto. Ese es el problema. Madre mia, menudo cabron. Era el tipico tio que necesitaba poner distancia. El tipico que solo se enrollaba contigo una vez y si te he visto no me acuerdo. Recorde que habia alquilado el bar de abajo entero, en la azotea, para celebrar una fiesta con invitados de clase alta, y lo cale: un ricachon arrogante que se creia que tenia privilegios. Todo un casanova, vamos. Lo mejor que Eden podia hacer era salir disparada en direccion contraria. Se le borro la sonrisa. Irguio la espalda y lo fulmino con la mirada. --Eres un imbecil. < >. El casanova se encogio de hombros. --Ya te lo adverti. --Me avisaste, pero sabias que, al hacerlo, darias ni mas ni menos que la imagen contraria. Mira, ?sabes que? Te mereces estar tan amargado. Parecia que estaba a punto de irse, lo que significaba que yo debia salir por patas, pero vacile al ver que el alargaba la mano y la agarraba del brazo. --Espera, Eden. La expresion de esta se suavizo, aliviada, como si hubiera deseado que el la detuviera. Yo tambien sabia lo que era albergar esa esperanza. Ademas, estaba bastante segura de que Eden sabia donde se metia cuando se habia enrollado con este cabron, pero, aun asi, me costaba no empatizar. Le solto el brazo y le acaricio el rostro. Y, justo cuando creia que el casanova quiza no estaba tan mal, espeto: --Limpiate antes de bajar. Se te ha corrido el rimel. Eden se aparto de golpe y, sin mediar palabra, se fue echa una furia. Una furia que venia derechita hacia mi. < >. Sali disparada y rodee el deposito lo suficiente para que no me viera cuando bajara las escaleras, pero no tanto como para que don imbecil me viera desde el otro lado. Entonces, espere mientras trataba de oir sus pisadas para saber cuando podria salir de mi escondite. Por lo visto, el cabron caminaba de forma muy silenciosa, porque no se oia ni una mosca. Asi que me puse a contar hasta doscientos, solo para estar segura de que habia pasado el tiempo suficiente. Y me pase de los doscientos tambien, porque perdi la cuenta un par de veces cuando me asalto una imagen de la escena tan sensual con la que me habia encontrado. Sin duda, en la lista de pendientes debia anadir < >. No podia seguir asi. Al fin, asome la cabeza por donde lo habia visto la ultima vez. No habia nadie. Avance unos pasos para asegurarme. No estaba en ninguna parte. Suspire, aliviada. --?Buscas a alguien? Di un bote al oir la voz a mi espalda. Gire sobre los talones y lo vi de pie, entre las sombras, donde habia estado escondida hacia tan solo unos segundos. Era imposible que supiera que yo estaba alli. Imposible. Igual de imposible que que supiera que los habia visto. Llegue a esas conclusiones en un instante, de modo que me hice la inocente: --Me habia parecido oir a un animal. Un gatito atrapado. Solo estaba echando un vistazo. < >. --Un gato. En la azotea de un edificio de sesenta plantas. --No se lo creyo, como era logico. --Ya, a mi tambien me parecia raro. Por eso estaba echando un vistazo. --Aja. Estaba tan nerviosa que me habia puesto a sudar. Tenia muy presente que habia venido a la fiesta haciendome pasar por quien no era y, aunque no habia ninguna razon para que este tipo lo pusiera en duda, la posibilidad habia hecho que me pusiera en guardia. Pero eso no tenia por que ser positivo per se. Porque deberia haber defendido mi version (era la verdad, al fin y al cabo) y haberme largado. El seguia entre las sombras, con el rostro oculto en la oscuridad. Tampoco es que fuera a tratar de impedirmelo. Con todo, esas dos silabas encerraban una provocacion, un reto implicito, y quien me conocia sabia que yo no era de las que salian corriendo ante un desafio. Di un paso adelante para acercarme. --?Aja? ?Aja, que? ?Que quieres decir con eso? ?No me crees? Se encogio de hombros con la misma indiferencia que le habia demostrado a Eden. --Aja solo quiere decir aja. --Ah. --Quiza me lo habia imaginado. Toda esta odisea habia sido un error. ?Por que habia creido que seria capaz de hacerlo sin perder los papeles? Tal vez era el tipo de persona que no se achicaba ante un desafio, pero tampoco era estupida, y haber venido a esta fiesta habia sido una absoluta insensatez. Ademas, estaba imaginando conflictos donde no los habia--. Bueno, pues... --dije y me di la vuelta para alejarme de ese hombre misterioso. Del mismo modo que habia alargado la mano para detener a Eden, elevo la voz para detenerme a mi. --?Sabes? Creo que has venido a echar un vistazo porque has oido algo y luego te has topado con otra cosa. Y en vez de irte..., has preferido quedarte. Gire sobre mis talones de nuevo. --No me he... --perdi el hilo de golpe. Habia salido de las sombras y ahora, por primera vez, le vi la cara. Y era impresionante. Impresionante nivel: te quedabas sin respiracion. Impresionante nivel: braguitas chorreando. No me extranaba que Eden se hubiera muerto del gusto con el. Los hombres normales y corrientes no eran asi. Este era como un modelo de portada de revista. Si me hubiesen obligado a describirlo, no habria sido capaz de decir que lo hacia tan atractivo. Todo. La forma en la que encajaban sus rasgos. Los pomulos marcados. La mandibula cincelada y manifiesta bajo una barba castana, cuidada y corta. Los ojos... (habia demasiada poca luz para identificar el color, pero estaban colocados en el lugar perfecto). Y, aunque su apariencia por detras se disimulaba bastante, el traje confeccionado a medida que llevaba revelaba lo suficiente de la parte frontal para apreciar que tenia un cuerpo muy bien definido como quien no solo tiene un gimnasio en casa, sino que tambien se pasa horas en el. Me sorprendio tanto, me pillo tan desprevenida, que vomite las palabras antes de tener la oportunidad de refrenarlas: --Ostras, menudo pibon. La verguenza me subio por el cuello hasta el rostro. Mi piel olivacea no se sonrojaba con facilidad, pero la sangre todavia se me acumulaba en la cara cada vez que hacia el ridiculo. Y acababa de hacer un ridiculo monumental. Era imposible arreglarlo. Mientras me mosqueaba conmigo misma y me moria por el bochorno, el metio cucharada como si nada: --Justo estaba pensando lo mismo de ti. Me acababa de tirar los tejos. Y hacia nada que le habia provocado un orgasmo a otra mujer. Pero que bien lo habia calado. Era un donjuan de manual. Me eche a reir, en parte por los nervios y tambien porque no me lo podia creer. --Eh... no. Eso no. No vamos... No. Gracias, pero creo que me voy a ir. Estaba tan nerviosa que no habia acabado de dar la media vuelta cuando me detuvo de nuevo. --No, espera. Lo siento. No queria pasarme de la raya. Como lo has dicho tu primero, creia que podia responderte en los mismos terminos. Reflexione unos segundos antes de contestar (algo que sabia que deberia hacer mas a menudo). Bueno, vale. Habia decidido que no era mas que un ligon, pero no tenia pruebas de ello. Y luego habia sido yo quien le habia soltado aquello a un completo desconocido. Sin duda, era yo quien se habia pasado de la raya. --Si que lo he hecho --admiti--. Lo siento, me ha salido solo. --No hace falta que te disculpes. --Su sonrisa brillaba como el oro. Resultaba hipnotica. Capaz de convencer a muchas mujeres para cometer estupideces con tan solo exhibirla. Desee que ese < > no me incluyera a mi. Pero tambien era realista, asi que me puse en guardia porque lo mas probable era que yo tambien formara parte de dicho grupo. Y todavia estaba alli parada. --Tambien se aplica a que te hayas quedado aqui arriba despues de presenciar lo que te has encontrado. --Estaba decidido a obligarme a admitir lo que habia visto. Eran meras suposiciones. Solo tanteaba el terreno. Sin embargo, ?habia alguna razon de peso para negarlo? Sentia curiosidad por saber hacia donde queria llevar la conversacion, de modo que me limite a preguntar: --?Y? --Y eso, combinado con el comentario que has hecho sobre mi fisico, me ha dado a entender que esta conversacion podria terminar de una forma muy distinta. --Avanzo hacia mi al acecho, como un depredador. Lo juro. Como un depredador. Que locura lo sensual que podia resultar un hombre con tan solo dar un par de pasos. Y una locura todavia mayor era lo mucho que me estaba afectando. Y, ay, la madre, me habia costado unos segundos procesarlo, pero ?de verdad acababa de soltarme eso? --Por favor --dije, con un grunido de irritacion que iba tan dirigido a mi como a el--. Solo porque te he pillado en plena faena por casualidad, ?crees que ahora yo tambien voy a querer? --No, claro que no. --Se volvio a encoger de hombros con indiferencia--. Solo porque te hayas quedado mirando... Otra oleada de sangre me incendio las mejillas. El habia estado de espaldas a mi durante todo el rato. Eden ni siquiera me habia visto y era ella quien estaba de cara a mi. ?Me habia equivocado? Quiza en la pared de ladrillo habia algo reflectante. Me gire para examinar el lugar donde habia estado el. Volvi la vista atras hacia el punto donde habia estado yo. No, para nada. Imposible. No me habia visto. Me gire para enfrentarme a el con una sonrisa de satisfaccion. --Es imposible que lo sepas. Entonces, me devolvio la misma sonrisa, porque acababa de confesar que, en efecto, me habia quedado mirando. --Estaba evaluando si habia sido consentido --anadi, en un arranque. --Claro, te preocupaba la seguridad de otra mujer. --Exacto. --La mentira me hizo sentir honrada. Como si, en realidad, me hubiera comportado como una heroina en vez de una mirona, motivada por la preocupacion de si Eden estaba sufriendo una violacion o no. Su sonrisita de autosuficiencia me decia que no lo enganaba, pero me siguio el juego: --Espero que hayas llegado a la conclusion de que era consentido. --Al menos por parte de ella. --Lo dije porque pense que seria una pulla, pero, al oirlo, me di cuenta de que parecia que estuviera tonteando. Joder. Quiza si que tonteaba. Su expresion reflejaba la misma duda. --No me he visto obligado a hacer nada que no quisiera. Pero si, razon no te falta. Estaba un poco distraido. En cambio, tu tienes toda mi atencion. --Dudara o no, tenia un descaro impresionante. Y a mi me encantaban los ligones atractivos y descarados. Pero enrollarme con uno no formaba parte del plan de esa noche, asi que tenia que irme. --Ah, muy bien --continue, echa un lio y atontada--. Vale. Si. Me... Bueno. Gracias, pero no. Solo habia subido para hacer una llamada, asi que voy a ello. --Tuve la sensatez de largarme, pero fui incluso mas sensata al decirle mientras me iba--: Por favor, no me sigas. Bueno, quiza no habia sido la sensatez lo que me habia impulsado a echar un ultimo vistazo en su direccion. Queria saber si estaba mirando como me iba. Y, quiza soy una idiota, pero me encanto saber que, efectivamente, lo hacia. Capitulo 2 Teyana respondio tras el primer tono de llamada. --Cuentamelo todo. Yo seguia con la cabeza perdida entre los depositos, en ese desconocido tan atractivo y exasperante. Seguramente, deberia haberme esperado a que me bajara el sofoco antes de llamar, pero me moria por ponerme al telefono para que pareciera que estaba haciendo algo, por si se le ocurria seguirme. No obstante, no habia sido el caso y ahora estaba condenada a hacer un esfuerzo por hablar. Solte algo a medio camino entre un grunido y un suspiro. --Todo iria mejor si estuvieras aqui --asegure, y era la verdad, pero no lo habria expresado como una quejica si hubiese estado centrada. Al instante, trate de suavizar mi comentario--. Quiero decir, se que no seria lo mejor para ti, pero lo seria para mi, y no trato de hacer que te sientas mal, pero es que me gusta que me acompane mi amiga. Joder, que insensible. Mira que centrarme en como me sentia yo y lo mierda que era tener que estar sin ella en vez de preocuparme porque Teyana si que sufria a nivel fisico. Sabia comportarme como una buena amiga para alguien que padecia una enfermedad cronica y agotadora, pero, de vez en cuando, metia la pata hasta el fondo. --Lo siento --anadi, mientras desee haber comenzado por ahi. --Eh, va, no empieces... --Como solia pasar, Tey termino por consolarme a mi--. Soy muy consciente de que mis brotes no solo son una molestia para mi. --Pero es que ahi esta el problema: que solo para mi son una molestia. Para ti, son algo mucho peor. --Si --reconocio--. Son una absoluta mierda. Ojala pudiera estar contigo, de verdad. Ese habia sido el plan original: venir juntas. De hecho, cuando habia visto la invitacion entre la correspondencia de mi jefa, mi idea habia sido tirarla a la basura y no darle mas vueltas, pero Tey me la habia quitado de las manos y los ojos se le habian iluminado con un plan. < >, le habia senalado yo. < >. < >. < >. Fue entonces cuando me lo plantee en serio. Kendra nos habia prestado ropa a Teyana y a mi millones de veces desde que las tres nos conocimos y nos hicimos amigas cuando cursabamos el master en la Universidad de Georgetown. Aunque ya no eramos tan intimas como entonces (convertirse en mi jefa tras la graduacion habia cambiado las dinamicas de la relacion), sin duda me habria prestado algo de haber estado alli. Claro que, si hubiera estado alli, yo no habria fisgado entre su correspondencia y no habria descubierto que se celebraba esta fiesta. Tey debio de darse cuenta de que mi conformidad se abria paso: < >. Los Sebastian pertenecian a la realeza estadounidense. Tenian dinero invertido en todo, desde el acero y el petroleo hasta medios de comunicacion y tecnologia, de modo que, practicamente, la ciudad entera les pertenecia. Su apellido figuraba en tantos edificios como el de los Rockefeller, entre los que se contaba el Sebastian Center, la sede principal de la mayor parte de sus negocios en Nueva York. Y una fiesta con estos fabulosos millonarios como anfitriones resultaba, sin duda, tentadora. < >, habia insistido Tey. <>. Y como razon no le habia faltado en ese sentido, y dado que ultimamente estaba un tanto resentida con Kendra, yo habia accedido. Pero entonces, Teyana sufrio un brote que la mando derechita a la cama y en posicion fetal. Solo habia aceptado acudir a la fiesta para que ella pudiera vivirla de forma indirecta a traves de mi. Hacia tanto tiempo que eramos amigas que era consciente de que, a veces, lo unico que podia hacer para aliviar su enfermedad era vivir mi propia vida al maximo. En muchos sentidos, el hecho de que Teyana padeciera esta enfermedad me habia impulsado a ir mas lejos de lo que habria ido yo sola. Y eso me hacia sentir incluso mas culpable. --?Como te encuentras? --le pregunte esta vez. --Mareada, y es como si alguien no dejara de clavarme un cuchillo de sierra entre las costillas. Pero, sobre todo, estoy aburrida, asi que distraeme y cuentame como va la fiesta. --Bueno... --Lo cierto era que apenas habia pisado la fiesta. Me habia paseado de una punta a la otra de la azotea, habia pillado unos cuantos aperitivos exoticos de las bandejas que se paseaban por el local y, por fin, habia subido por la escalerilla para buscar cobertura y llamarla. Sin embargo, esta version de la noche no iba a distraerla, asi que trate de echarle mas miga: --Todo el mundo va muy elegante, por supuesto. Ropa exclusiva, de diseno. De hecho, me da la sensacion de que no voy todo lo arreglada que deberia, y mira que llevo un Dolce & Gabbana. --He visto la foto. Encajas a la perfeccion, te lo aseguro. Baje la mirada en direccion a la falda de tul rosado. --Parezco una bailarina. --Pareces la primera bailarina del ballet de Nueva York, en todo caso, y eres un pibonazo. Y punto. ?Que mas? Venga, cuenta. -
10 anos y 10 dias de Poppy Garcia
https://gigalibros.com/10-anos-y-10-dias.html<
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Bienvenidos a la saga de sierra Negra. -
Enamorada del Jefe de Tania Villar
https://gigalibros.com/enamorada-del-jefe.htmlMateo es sexy, seguro, poderoso y el Gerente de su propia compania…pero tiene algunos problemas en el pasado
Su ex esposa que quiere quitarle todo lo que tiene. Problemas que todo millonario tiene ?no?
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Prisionera de tu venganza (Los Mendoza 2) de Natalia Roman
https://gigalibros.com/prisionera-de-tu-venganza-los-mendoza-2.htmlMonica Mendoza es una muchacha sonadora que suena con encontrar a un hombre que la ame para formar una familia y vivir en Nube Blanca. Aunque vive rodeada de militares, se ha prometido a si misma que jamas se desposara con uno de ellos y, a pesar de que sus padres nunca la obligarian a casarse, el tiempo pasa y ningun hombre llama su atencion. Hasta que un dia el destino cruel y jugueton pone en su camino a Gabriel.
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Caos por correo (Novias de Seattle 2) de Cynthia Woolf
https://gigalibros.com/caos-por-correo-novias-de-seattle-2.htmlLucy Davison se convirtio en una novia por encargo junto a otras noventa y nueve mujeres. Todas fueron llevadas a Seattle, territorio de Washington y todo a causa de la Guerra Civil, la cual habia disminuido la cantidad de hombres casaderos en New Bedford. Uno de los hombres que traslado las novias hasta Seattle fue Drew Talbot. Cuando Lucy lo conoce y se tocan por primera vez, ella siente que una especie de energia electrica recorre todo su cuerpo. El problema es que siempre que Drew esta cerca, Lucy se vuelve completamente torpe y por lo general termina en los brazos de el. Cuando se pone de novia y se compromete con el hombre que ama, ella cree que todos sus suenos se haran realidad.
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Ensename esta noche (Fantasias 1) de Nina Klein
https://gigalibros.com/ensename-esta-noche-fantasias-1.htmlE PROLOGO CHLOE l club Poison se veia de forma totalmente diferente a la luz del dia, cuando estaba cerrado. No habia nada del misterio, la seduccion, el calor, el deseo que lo empapaba todo durante la noche. Para empezar, las luces del techo estaban encendidas, creando la sensacion de que uno estaba en una especie de teatro vacio. En el ambiente flotaba un ligero olor a desinfectante, el rastro que quedaba despues de que el equipo de limpieza se hubiese pasado aquella manana. Salia una pasta hacer ese tipo de limpieza y desinfeccion profunda todos los dias, pero por una parte era necesario, y por la otra, dinero no era lo que les faltaba en el club, con las cuotas que cobraban a los socios y el numero de socios que tenian. Ese era un de los problemas: el numero de socios habia llegado a su tope. Los duenos nunca habian querido que aquello se masificara y el numero maximo de socios era un numero manejable, que hacia que en los dias de mas aforo --los viernes y los sabados-- se pudiese estar tranquilamente en el club, sin agobios. Asi que la lista de espera era kilometrica, y solo se abria una vacante cuando un miembro abandonaba el club, que no era tampoco muy a menudo. Mi idea venia un poco a mitigar ese problema. A "liberar" un poco el club, para que quizas pudieran admitir un grupo mas de socios. A diversificar, tambien. Y a hacerlo mas interesante. Respire hondo y me alise la americana que llevaba. Me habia vestido como cualquier dia en la oficina: unos pantalones negros de tela, rectos, mis "zapatos de oficina" --negros, de piel, no mucho tacon, comodos-- y una americana gris de pata de gallo. Llevaba uno de mis bolsos mas grandes al hombro, de donde sobresalia la carpeta de cartulina marron con la propuesta que estaba a punto de hacer a los duenos del club Poison. Respire hondo de nuevo, y mi amiga Caroline se dio la vuelta y se paro en medio de lo que era la pista de baile, el suelo negro brillante reflejando la luces del techo. --?No me digas que estas nerviosa? Era ella quien me habia abierto la puerta del club, y quien me acompanaba en el camino hacia las oficinas. Eran las tres de la tarde, y todavia faltaban horas para que abriese el club. --Un poco --reconoci. --Pero si solo son Mark, Paul y Derek. No le faltaba razon: al fin y al cabo les conocia desde hacia mas de un ano. Pero una cosa era ser amigos, tomarnos una copa de vez en cuando y hablar de nuestras vidas, y otra hacer negocios juntos. No queria que pareciese que me estaba aprovechando de la amistad. --No es lo mismo --dije, por fin--. Esto son negocios. Ademas, no estoy muy segura... igual es una idea ridicula. Caroline me sonrio. --Estoy segura de que es una idea genial. De todas formas, no estes nerviosa: si les gusta la idea bien, y si no, tambien. Yo tambien sonrei, mas para darme valor que otra cosa. --Okey. Seguimos avanzando por el club, los tacones de Caroline resonando en el suelo de marmol. Habiamos recorrido un largo camino, desde que eramos companeras de trabajo en una oficina horrenda, con cubiculos enanos y grises y luces fluorescentes en el techo. Hacia ya dos anos de aquello: un dia, Caroline estaba quejandose de las horribles citas por las que habia pasado gracias a --o por culpa de-- una app de citas que tenia instalada en el telefono. La decepcion, la incertidumbre... fue entonces cuando le di la tarjeta del club. No estaba segura de que fuese a ir --ella tampoco--, pero no solo habia acudido, sino que ademas habia acabado con uno de los duenos del club, Mark. Ahora estaban prometidos. Aparte de eso, Caroline trabajaba en las oficinas del club, llevandoles la contabilidad. La de vueltas que daba la vida. Yo habia acabado cambiando de trabajo. La oficina era todavia mas gris e insoportable cuando no tenia a Caroline para hablar en los descansos del cafe. Pero aunque el nuevo trabajo era menos gris y menos insoportable, seguia siendo bastante aburrido, la verdad. Quizas la culpa no era de los puestos de trabajo, sino de la profesion en si: ser contable no era lo mas apasionante del mundo. A no ser que fueras la contable de la mafia, en ese caso estoy segura de que el trabajo era una montana rusa de diversion. Sacudi la cabeza a uno y otro lado. Cuando estoy nerviosa se me ocurren todo tipo de tonterias. Tenia razon Caroline, de todas formas: era absurdo estar nerviosa. Simplemente habia tenido una idea, y necesitaba a los duenos del club para llevarla a cabo. Si les gustaba bien, y si no, tampoco pasaba nada. No tenia nada que perder. No tengo nada que perder, me repeti mientras seguia a Caroline por las escaleras de hierro que conducian a las oficinas. Y al final funciono: volvi a respirar hondo, y se me quito el nerviosismo de golpe. * ESTABAN todos en la sala de reuniones, conversando animadamente: Mark, Paul, Derek y Monique. Paul estaba haciendo cafe en la cafetera de capsulas que habia en una mesa junto a la pared. Derek y Monique estaban sentados juntos, como siempre, unidos por la cadera. Era curioso, porque cuando Derek llego al club, a Monique --que en aquel entonces trabajaba de guardarropa -- le cayo mal al instante. La antipatia no habia durando mucho, de todas formas. Ahora Monique trabajaba de manager, era quien se preocupaba de que todo saliese bien y funcionase como la seda cuando el club estaba abierto. El trabajo le iba como un guante, era la mejor relaciones publicas que habrian podido encontrar, y ademas el club daba un monton de trabajo. Cuanta mas gente se ocupase de el, mejor. La unica ausencia era Amanda, que aunque tambien estaba unida a la cadera con Paul, estaba estudiando para uno de sus examenes de derecho. Seguia trabajando de camarera en el club, porque le dejaba casi todo el dia libre para ir a clase y estudiar, y porque ademas le gustaba trabajar con Paul. No era como si necesitara vigilarle, ni nada de eso: los dias en los que Paul se tiraba a todo lo que se movia habian terminado. --!Chloe!--. Paul me saludo como si hiciese anos que no me veia, cuando le habia visto la noche anterior--. ?Que quieres? Le pedi un cafe solo, y me sente. Paul sirvio los cafes, Caroline se sento al lado de Mark, y cinco pares de ojos se volvieron a la vez hacia mi, expectantes. --Somos todo oidos --dijo Mark. Volvi a respirar hondo, sonrei y empece a hablar. LA IDEA ERA MUY SIMPLE, realmente. Habia empezado a darle vueltas unos meses atras, justo despues de cierto episodio que habia tenido en el club. No me importaba decirlo: habia sido una noche maravillosa donde conoci a un grupo de hombres tambien maravillosos. Antes de eso, estaba aburrida, pensando en darme de baja del club. Aquel dia habia conseguido realizar mi fantasia mas antigua, si, pero tambien me di cuenta de que habia sido por casualidad. Conoci a cuatro hombres perfectos que tenian la misma fantasia que yo. Un golpe de suerte, vaya. Poison era lo que era, un club de sexo: un lugar donde pasar la noche, donde ir a desfogarse en un ambiente seguro. Si, uno podia cumplir sus fantasias, si no eran muy complicadas, si tenia suerte y era una de las cosas que se ofrecian aquella noche. Trios, orgias, vouyerismo... no habia ningun problema. Pero repito: tenia que surgir la oportunidad, y ademas una tenia que tener... cierta tendencia al exhibicionismo, por llamarlo de alguna manera. No habia mucha intimidad. Es cierto que habia habitaciones privadas, pero el contacto tenia que iniciarse de alguna manera. Mi idea era ir un poco mas alla: ofrecer un servicio especificamente orientado a satisfacer las fantasias de los clientes. Tenia que ser un servicio extra que se ofreciese a los miembros mas antiguos del club, a los que fueran mas de fiar. Tenia que haber mas barreras, tambien, para asegurarnos de que fuese un entorno seguro. Y los encuentros no tenian por que producirse en el club: de hecho, la idea es que fueran en un hotel, o un apartamento alquilado, dependiendo de la fantasia y de los participantes. Cuanto mas hablaba, mas me emocionaba: podiamos conectar a diferentes personas que buscasen la misma fantasia, personas con perfiles parecidos, etc. Una especie de agencia matrimonial, conectando a gente con los mismos intereses, pero con fantasias sexuales en vez de matrimonio. Yo me ofrecia para gestionar el servicio, claro esta: ellos ya tenian suficiente con el dia a dia del club.
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Criadas y senoras de Kathryn Stockett
https://gigalibros.com/criadas-y-senoras.htmlJackson, Misisipi, 1962. La joven Skeeter vuelve a su casa, sin la menor ilusion por buscarse un marido; ella suena con una vida diferente, entregada a la literatura. Al conocer a Aibeleen y Minny, que como la mayoria de las mujeres negras de la ciudad se dedican a servir en las casas de los ricos, comienza a imaginar un proyecto clandestino y liberador. Criadas y senoras permanece en la lista de los libros mas vendidos en Estados Unidos desde su publicacion, en febrero 2009. La historia de estas tres increibles mujeres se ha convertido en un autentico fenomeno literario, que ya ha sido traducido a mas de veinte paises.
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Venganza (Los pecados heredados II) de Jana Westwood
https://gigalibros.com/venganza-los-pecados-heredados-ii.htmlDespues de su matrimonio Caroline y Norwell inician su vida juntos con la sombra amenazadora de lo que ocurrio meses antes en Southbourg.
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La mision de Bullsi de Alfonso San Eugenio
https://gigalibros.com/la-mision-de-bullsi.html?Hasta donde estarias dispuesto a llegar para conseguir tu sueno? Bullsi, un joven campesino que aspira a ser un gran aventurero legendario, sale de su pequeno pueblo natal para buscar aventuras que lo conviertan en una leyenda.
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Yo, bufon del rey de Mahi Binebine
https://gigalibros.com/yo-bufon-del-rey.htmlNovela finalista del Premio Renaudot
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Dulces mentiras, amargas verdades 1 de Lily Perozo
https://gigalibros.com/dulces-mentiras-amargas-verdades-1.htmlEntre el desierto y el mar se encuentra Dubai, el pais mas grande en todos los aspectos del mundo, uno de los siete emirates que conforman la union de los emiratos arabes y que en este preciso instante esta haciendo historia con la inauguracion del Burj Khalifa, el coloso de cemento, acero y vidrio, llevandose el record por ser la estructura mas alta creada por el hombre y fue el lugar mas apropiado para celebrar la graduacion con honores de Samuel Garnett, egresado de la universidad Rheinische Friedrich-Wilhelms de Alemania. La impresionante ceremonia de apertura fue en medio de un espectaculo de luces que hacian titilar la majestuosa edificacion, seguido de la fuente danzante, que dejaba a mas de uno con la boca abierta ante la sincronia y altura que alcanzaban las propulsiones de agua, amenizada por la voz de un musico Turco. -Ya me tienen cansado con tantos musicos turcos. esperaba al menos algo medianamente electronico, se supone que hay turistas. -- acoto Thor haciendo un puchero de desagrado. -Thor comportate, te he dicho mil veces que estudies un poco mas las religiones de los paises que visitas, los musulmanes no permiten a Tiesto en estos eventos, ni en ningun otro. ese tipo de musica estridente que te gusta, aqui no es admitida. --le hizo saber, Reinhard reganandolo levemente. -Ni a nosotros nos pasan mucho y aqui estamos, todo sea por los ingresos que les proporciona el turismo, por eso la proxima semana me voy a Ibiza, no puedo perderme el festival electronico, asi que apenas llegues a Brasil nos envias el jet, para desintoxicarme un poco de esto. --expuso moviendo su cuerpo al ritmo del trance, ganandose las miradas de varias personas. -?Regresa a Brasil tio? --pregunto Samuel desconcertado, dirigiendose a Reinhard. --pense que nos acompanaria al rally de manana en el desierto. -No Sam, no puedo quedarme deben continuar la travesia solos, tengo asuntos importantes que atender en Rio. -Como donarle alguna cantidad exorbitante a otra famosa, para fundaciones ficticias. --intervino Thor con una sonrisa complice. -No es tu problema lo que le doy a mis amigas, entendido jovencito. --el padre evidenciaba reproche en la voz, mientras que Ian y Samuel rieron ante el regano a Thor. -Esta bien papa… se que eso lo acordamos… no meterse en tu vida privada. --respondio dandole un codazo a su hermano mayor. -- Deja de burlarte Ian. La voz del musico se opaco en medio de los aplausos del publico proveniente de todas partes del mundo para presenciar el evento mas esperado del 2010, el hombre agradecio con una reverencia. Jalifa Bin Zayed Al Nahayan, se puso de pie y se acerco a una capta huella poso su mano y empezaron a proyectarse imagenes de los pisos que poesia la estructura y del desierto, un despliegue de luces y pirotecnia nunca antes vista cobraba vida ante los presentes, iluminando gran parte de la ciudad, ya que salian de los edificios cercanos, creian que eso era extraordinario hasta que los juegos artificiales empezaron a vestir al Burj Khalifa, haciendo palidecer a los de los ultimos juegos olimpicos. Los gritos de euforia y aplausos no se hicieron esperar entre los miles de asistentes al magno evento y que aun no creian en lo que sus ojos presenciaban, a un lado las fuentes impresionando con sus danzas, hacia el otro la pirotecnia de los edificios cercanos y frente a todos y casi tocando el cielo el Burj Khalifa parecia incendiarse, expidiendo luces de colores con una rapidez sorprendente. Entrada la madrugada el evento termino y los cuatro hombres se encaminaban a los autos de alquiler, escuchando y siendo parte de las impresiones de las personas ante la majestuosa inauguracion. -Padre, ?Pense que nos habiamos hospedado en el edificio mas alto del mundo? --inquirio uno de los chicos. -Si vas a limpiar te puedes quedar Thor. mientras que Sam, Ian y yo nos vamos al Burj Al Arab. --le dijo sonriendo, pasando uno de sus brazos por encima de los hombros del chico rubio acercandolo a el. -Padre eres un genio. no quedaremos en el unico hotel siete estrellas del mundo, por eso me gusta andar contigo. --pasando su brazo por la cintura del hombre en un gesto carinoso. -Soy empresario, tal vez si fuese genio no tendria tanto. chicos propongo una competencia hasta la isla, el que llegue primero se quedara con la suite principal. --les hizo saber, todos rieron y aceptaron la carrera. Reinhard Garnett, era un hombre de cabellos castano claro y ojos celestes, descendiente de Irlandeses, nacido en Brasil y presidente del grupo EMX, el cual estaba formado por tres companias cotizadas en el mercado bursatil, las empresas que formaban el grupo eran, BEX dedicada a petroleo y gas. MAX energia y logistica, MIN mineria e industria naval. Aunque nacio en Brasil, su juventud la paso entre Suiza, Belgica e Irlanda, donde estudio ingenieria metalurgica y aprendio seis idiomas. Portugues, aleman, ingles, frances, italiano y espanol, de regreso a Brasil, empezo a trabajar en una joyeria para garantizar sus ingresos personales y mantenerse de forma independiente, ya que no le gustaba ser una carga para sus padres, cuando cumplio veinte anos y con las ganancias adquiridas emprendio su primer negocio dedicandose al comercio de oro y diamantes, a los veintidos anos ya contaba con una pequena fortuna valorada en seis millones de dolares, la cual aumentaba desmesuradamente con los anos, con cincuenta y tres anos, era el hombre mas importante de Brasil y el segundo en Latinoamerica, con dos hijos Ian y Thor, ademas de su sobrino Samuel, su estado civil. Divorciado, lo que lo convertia en uno de los hombres mas cotizados del continente, se le relacionaba de manera continua con mujeres del medio artistico, sin embargo se encontraba renuente a casarse una vez mas, un hombre aventurero que le apasionaban los deportes extremos, los cuales llevaba a cabo sin que su edad fuese un impedimento. Reinhard subio a un Mustang gris del ano, dispuesto a ganar la carrera, sin importarle que sus competidores fuesen menores, sus hijos y sobrino, eran mas que sus herederos, eran sus amigos y complices, aun se sentia joven y su apariencia le ayudaba considerablemente, dando la impresion de ser mas bien el hermano mayor de los chicos. Ian Garnett, era de cabello castano oscuro y ojos miel, como los de su madre, de una estatura intimidante aunque fuese un hombre serio, tenia cierto fetiche con los tatuajes por lo que tenia uno por cada ano de vida, con veintisiete anos poseia su propio imperio el cual llevaba por nombre Ardent y estaba asociada con Embraer una empresa dedicada a la aeronautica, fabricacion de aviones comerciales, militares y ejecutivos, la cual fundo con la ayuda de su padre, su sede principal se encontraba en Brasil, pero Ardent poseia delegaciones comerciales y de mantenimiento en los Estados Unidos, asi como oficinas comerciales en Francia, Singapur y China. Su adrenalina llegaba al limite mientras piloteaba un EMB-145H, en las pistas de controles de vuelos, no estaba casado, pero si a pocos meses de hacerlo y al igual que todos, dominaba seis idiomas ya que para Reinhard, era primordial la comunicacion y la mejor manera, era hacerlo sin la ayuda de traductores, valerse por si mismos era de hombres seguros e independientes. La eleccion de Ian fue el Ferrari rojo, le gustaba este tipo de autos por su tamano pequeno, haciendo al vehiculo mas liviano y rapido. Thor Garnett, rubio de ojos azules y su altar; un gimnasio, con tantas citas amorosas como musculos, su padre habia elegido ese nombre por el Dios del trueno y el lo habia adoptado a la perfeccion, inteligente pero estancado en la adolescencia, se habia graduado el ano pasado en la universidad de Oxford y con vientres anos, no se dignaba a enseriarse y aceptar uno de los puestos que su padre le ofrecia dentro del grupo EMX, preferia ser la bitacora de los festivales electronicos alrededor del mundo. Su carro por preferencia y su padre ya lo sabia era un Veilside, en color amarillo, por lo que no perdio tiempo en subir a su nena, como carinosamente le llamaba a los autos. Samuel Garnett, tenia la misma edad de Thor y mas que primos, eran hermanos, asi como Reinhard habia sido un padre para el desde que tenia ocho anos, edad con la cual llego a Brasil y encontro un hogar, cuando creia que todo estaba perdido.
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Escandalo en primavera (Las Wallflowers 4) de Lisa Kleypas
https://gigalibros.com/escandalo-en-primavera-las-wallflowers-4.htmlCuatro bellas jovenes forman las <
>, un grupo unido por un mismo objetivo: conseguir marido. -
Una alianza lujuriosa de Eneida Wolf
https://gigalibros.com/una-alianza-lujuriosa.htmlContinua <
> con otra entrega de esta serie para las amantes de la regencia. -
Heroina de Tatiana Garcia
https://gigalibros.com/heroina.htmlCreia que ya lo habia perdido todo. Y entonces temi perderla a ella.
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Mujeres en la oscuridad de Gines Sanchez
https://gigalibros.com/mujeres-en-la-oscuridad.htmlMujeres en la oscuridad narra la huida de tres mujeres distintas, cuyas vidas estan entrecruzadas sin saberlo, y que comparten algo en comun: una vida deslustrada y la busqueda de luz en el amor, en el deseo. Julia, catedratica universitaria, atraida por los muchachos jovenes. Miranda, latinoamericana que trabaja en clubs selectos, padece de una profunda nostalgia por su tierra, y un marcado desprecio por todo cuanto tenga que ver con el sexo. La mas joven, Estefania, veinteanera e incurablemente romantica, aunque en las relaciones se siente como un globo que se pincho demasiado pronto. Las tres se veran empujadas por sus respectivos fracasos a viajar a Amsterdam en un mismo coche. No obstante, sin saberlo, llevan una mochila de color azul cuyo contenido desconocen y que deben entregar al hermano de Julia.
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Alguien especial de Andrea Munoz Majarrez
https://gigalibros.com/alguien-especial.htmlAquella tarde del mes de marzo, en la que el cielo estaba cubierto de nubes, el pub Mackenzie se preparaba para una importante celebracion. El dueno, Dan Mackenzie, por fin se jubilaba y dejaba el negocio en manos de sus dos unicos hijos, Duncan, de treinta y dos anos, y Ronald, al que todos llamaban Ron, de treinta y cinco. Con mucho trabajo y esfuerzo, Dan Mackenzie mantuvo el negocio a flote despues de que su padre, John, se jubilara. Este a su vez lo habia heredado de su padre, Maxim, que fundo el pub en 1908. Dan lo convirtio en un lugar de encuentro que recibia tanto a habitantes de Edimburgo como a turistas venidos de diferentes partes del mundo, ofreciendo una variedad de platos y bebidas tradicionales de Escocia, en un entorno calido y hogareno. El pub estaba situado en Castle Street, en la New Town, justo al lado de los Princes Gardens, uno de los puntos mas emblematicos de la ciudad, asi que la localizacion era perfecta. Lo malo era que habia mucha competencia, porque aquella zona estaba llena de restaurantes, cafeterias y pubs. Sin embargo, tenian clientes fijos, que a su vez invitaban a otros. Todo el personal siempre procuraba que aquel que viniera por primera vez, tuviera ganas de volver. Ayudaba mucho el ambiente agradable y familiar que se respiraba en el lugar, y la buena labor de la cocinera, Kim, una virtuosa de la cocina. Todo sumado en conjunto, daba como resultado un negocio prospero, donde todos los que trabajaban alli estaban contentos. Para Ron y para Duncan aquella era su casa. Pasaban mas horas en el pub que en sus respectivas viviendas. A pesar de que los hermanos Mackenzie tuvieron una infancia feliz, sufrieron un duro golpe. Janis Mackenzie, su madre, fallecio de cancer cuando Ron y Duncan eran muy pequenos, algo que dejo devastado a Dan, que amaba a su esposa con todo su corazon. Fue entonces, cuando Dan se encerro en si mismo, y se volvio un hombre serio y reservado, que solo se preocupaba del trabajo y de sus hijos. Duncan era demasiado joven entonces y apenas recordaba a Janis. No obstante, para Ron y para el, habia una persona a la que consideraban su madre, porque habia ejercido ese papel con diligencia y amor incondicional. Se trataba de Maggie, la pareja de su padre. Ella fue la que, tras la muerte de Janis, curo el corazon destrozado de Dan, y crio a Ron y Duncan como si fueran hijos suyos. Dan y Maggie no se habian casado, pero convivian desde hacia casi treinta anos. Tanto Duncan como Ron le habian recriminado a su padre que no formalizara las cosas, pero a Maggie parecia no importarle. Ella estaba bien asi, y les habia dicho muchas veces que no necesitaba ningun documento para demostrarle al mundo que ella era una Mackenzie. Maggie seguira trabajando en el pub como una especie de mentora, hasta que se jubile. En el equipo tambien estaba Murray, un chaval joven, de unos veinte anos, estudiante, que trabajaba a tiempo parcial alli para pagarse los estudios, y Tess, que llevaba ya cuatro anos trabajando con ellos. Hoy celebraban la jubilacion de Dan Mackenzie, pero hace pocos dias, tuvieron otra celebracion: El quinto aniversario de boda de Ron y su esposa, Phoebe. Cuando se conocieron, daba la impresion de que no tenian nada en comun, pero con el tiempo, ambos se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. Phoebe es una mujer alta, con una melena larga pelirroja rizada, y unos bonitos ojos grises. Trabaja como administrativa en una empresa de publicidad, cuya oficina estaba muy cerca de alli. Es una avida lectora de novela romantica a la que le entusiasma todo lo relacionado con la magia y los temas de misterio. Tiene amigos de todo tipo y condicion, que dan cierto nivel de versatilidad al pub. Ese dia, vino acompanada de su amiga Robin, una mujer alta, rubia, con los ojos verdes, que suele llevar un variopinto vestuario elaborado a base de telas de colores, combinado con un look oriental. Es una especie de pitonisa aficionada al tarot y las ciencias ocultas, a la que le gusta leer las palmas de las manos. Siempre habia alguien interesado en que le leyera el futuro. Duncan, sin embargo, no creia en esas cosas. Todo estaba preparado para recibir al invitado de honor, que desconocia la fiesta sorpresa que le tenian preparada. Solo faltaba la novia de Duncan, Gwen, que ya llegaba tarde, como siempre. Llevaban juntos practicamente toda la vida. Se conocieron en el instituto. El jugaba al rugby y ella era una de las chicas populares. Enseguida se enamoraron, y desde entonces, no se separaron. Cuando Duncan dejo el rugby debido a una lesion, y comenzo a estudiar hosteleria, ella estuvo a su lado. Cuando ella se graduo en la universidad, obteniendo un titulo de Empresariales, el acudio emocionado a su graduacion. Y finalmente, despues de muchos anos, se fueron a vivir juntos. Duncan se sentia el hombre mas afortunado del mundo por tener a Gwen a su lado. Era una mujer maravillosa, guapa, con un cuerpo escultural, carinosa, traviesa y seductora. Tenia una mente brillante y siempre sabia lo que habia que hacer en cada momento. Tenia todo bajo control. Incluso a su novio, que estaba loco de amor por ella. Despues de muchos meses, Duncan habia conseguido ahorrar para poder comprarle un anillo de compromiso. Al dia siguiente iria con Phoebe para que le asesorara. Confiaba plenamente en su criterio. Aunque hay que aclarar que Phoebe no sentia demasiada estima por Gwen, de hecho, le caia bastante mal. Sin embargo, procuraba disimularlo porque apreciaba a Duncan. Este estaba empezando a impacientarse, asi que decidio llamar a Gwen, porque su padre estaba a punto de llegar y aun no habia aparecido. Al llamar, comprobo que tenia el telefono apagado, algo muy extrano. Ahora si que estaba inquieto. ?Le habria ocurrido algo? Como aun quedaba un poco de tiempo, y su casa no estaba lejos, decidio ir a buscarla. --Ron, tengo que ir un momento a casa. Su hermano lo miro frunciendo el ceno. --Duncan, papa esta a punto de llegar. ?Para que tienes que ir a casa ahora? --Es que Gwen aun no ha llegado, y tiene el telefono apagado. No se si le ha pasado algo, asi que voy a comprobarlo. Volvere antes de que llegue papa, te lo prometo--contesto mientras salia por la puerta. Ron no dijo nada en respuesta. Instantes despues, Duncan ya estaba caminando calle arriba en direccion a su casa. En cuanto llego, abrio la puerta y entro en el apartamento. --?Gwen? ?Estas en casa? Parecia que no habia nadie, pero observo que el abrigo de Gwen estaba aun colgado en el perchero de la entrada. Justo al lado, habia otro abrigo que no habia visto antes. De repente, su pulso se acelero. En ese momento, pudo escuchar un ruido proveniente del fondo del pasillo, donde estaban las habitaciones. Camino despacio, con inquietud. A medida que se acercaba, el sonido era mas claro, y pudo distinguir lo que era. Unos gemidos de mujer. Temblo en ese instante pensando lo peor. ?Estaria en lo cierto o eran imaginaciones suyas? Finalmente, llego a la puerta de la habitacion y la abrio de golpe. Y entonces deseo no haberlo hecho. Gwen estaba desnuda, sentada a horcajadas sobre un tipo al cual no habia visto nunca. Los dos le miraron, horrorizados, con los ojos muy abiertos. El trago saliva, y apreto la mandibula y los punos. Tenia unas ganas terribles de pegarle una paliza a ese hombre. Pero al mirar a Gwen, algo le detuvo. Una tremenda sensacion de dolor y tristeza se apodero de el. Empezo a retroceder lentamente, y de repente, perdio la nocion del tiempo y del espacio. Gwen se levanto, y le persiguio por el pasillo, con su cuerpo cubierto por una sabana, diciendole que no era lo que parecia. Lo que suele decirse cuando te han pillado. Duncan tuvo ganas de echarse a reir ante semejante justificacion. ?Que no era lo que parecia? !Pero si estaba gimiendo de placer, desnuda, cabalgando sobre ese tipo, como habia hecho tantas veces con el en todos esos anos! Duncan jamas se habria imaginado que Gwen le enganaria, y que encima le tomara por idiota. No quiso escucharla, no queria saber mas, solo deseaba desaparecer. Salio por la puerta, y no supo como llego al pub. Su padre acababa de entrar, sonriente y feliz ante la maravillosa sorpresa que le habian preparado. Duncan disimulo como pudo, y se acerco a el, poniendo la mejor de sus sonrisas. Pero a su padre no podia enganarle. Agarro su rostro entre sus manos, y pregunto con gesto serio: --Duncan, ?estas bien? ?ha ocurrido algo? El nego energicamente con la cabeza. No iba a estropearle aquel momento tan especial. Ya se lo contaria en otro momento. --Todo esta bien, papa, de verdad--contesto, sonriente, a pesar de que estaba sangrando por dentro. La fiesta continuo hasta muy tarde, entre risas y charlas distendidas. En un momento dado, Duncan hablo con Ron y le pidio que le dejara quedarse en su casa un tiempo. Cuando le explico la situacion, a Ron parecio no sorprenderle, ni a Phoebe tampoco. Por lo visto, ellos intuian que Gwen no era lo que parecia a simple vista. Mas tarde, cuando tuvo ocasion de conversar con su padre y contarle todo, este no dijo nada, solo se limito a escucharle, y a darle animos como bien pudo, al igual que Maggie. A ellos tampoco les gustaba Gwen. Dos dias despues, Gwen y el quedaron para hablar de los terminos de la ruptura. Ella ya habia llevado sus cosas a la casa de su flamante nuevo novio, que era un alto ejecutivo de una empresa, rico y poderoso. --Entiendelo, Duncan. Nunca quise hacerte dano. Pero no pude evitarlo. Me enamore. Surgio sin mas--le explico. Duncan no le dijo lo que verdaderamente pensaba, porque, a pesar de todo, aun la seguia queriendo. Cuando has querido a alguien con toda tu alma, eso no se olvida en dos dias. --Te deseo lo mejor, Duncan. De verdad--dijo acariciandole la mano, como solia hacer siempre. Ese gesto, que antes le encantaba, ahora le daba escalofrios. Se sentia estupido e impotente. ?Como habia sido capaz de entregarse durante todos aquellos anos a alguien asi? ?A alguien a quien su amor le importaba poco? Todos sus planes de futuro con ella se habian ido al traste. Duncan queria formar una familia, tener ninos. Pero parece ser que el no entraba en los planes de Gwen. ?Como habia estado tan ciego? A partir de ese dia, Duncan cubrio su corazon con una solida coraza y lo cerro con un fuerte candado. No volveria a enamorarse de nadie. El amor era un invento del cine y de la literatura. Algo irreal en un mundo lleno de egoistas. El trabajo, su familia y sus amigos se convirtieron en el centro de su mundo. Nada de amor, solo sexo cuando surgiera la ocasion. Volvio al trabajo con toda la energia que pudo reunir, porque aun se sentia un poco abatido. Nadie de su entorno volvio a mencionar el nombre de Gwen, permitiendo asi que el trance fuera mas llevadero. El tiempo haria el resto. Capitulo 1 Edimburgo, un ano despues. Eran las siete de la manana y Duncan se preparaba para ir a trabajar. Estaba mirandose en el espejo, terminando de arreglarse, mientras pensaba en su cita de la noche anterior. Se llamaba Clare, era una mujer preciosa, alta, rubia, con los ojos grises y con unas medidas perfectas. Se habian conocido unos dias atras, a traves de un amigo comun, y al principio, le parecio una mujer agradable y simpatica. Sin embargo, lo que prometia ser una velada fantastica, acabo siendo un largo camino hacia el aburrimiento. Clare resulto ser una mujer superficial, que solo hablaba de si misma. Ademas, tenia un caracter un tanto insoportable. Cuando llegaron al restaurante, que era de un conocido suyo, se comporto como una nina malcriada. Empleaba muy malas formas para dirigirse a los camareros, como si fueran sus esclavos, encontraba defectos en todo, y en cuanto a conversacion, lo dicho, solo hablaba de lo que a ella le gustaba. Al final, a Duncan incluso le parecio fea. Perdio el interes por completo, y se alegro de no volver a verla. Desde que rompio con Gwen, la dinamica siempre habia sido la misma. Salia con muchas mujeres, pero nunca de forma seria. Duncan no estaba abierto al amor, solo a encuentros apasionados y casuales. En alguna ocasion, pensaba fugazmente en Gwen, pero cada vez menos. Al final, el tiempo habia puesto las cosas en su sitio, y ya no estaba enamorado de ella, aunque su corazon seguia cerrado. Finalmente, se dirigio al pub. Ya estaba Ron en la puerta, abriendo el negocio. Se tomaron un cafe y algo para desayunar, como siempre hacian antes de abrir, y enseguida se pusieron manos a la obra para atender a los primeros clientes. El primero en llegar fue el senor Barron, un hombre mayor, ya jubilado, que solia desayunar alli todos los dias. Era otro cliente habitual, divertido y dicharachero, que siempre tenia cosas que contarles. Sobre todo, le gustaba hablar de politica y de deportes. Ojeaba el periodico, les contaba como estaba el mundo, y despues, el daba su opinion, aportando su propia solucion a algun conflicto internacional. Casi siempre proponia una buena juerga con whisky y comida, para poner punto y final a una guerra. Asi de sencillo.
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Diez suecos han de morir (Max Anger Series 2) de Martin Osterdahl
https://gigalibros.com/diez-suecos-han-de-morir-max-anger-series-2.html?Quien sera el siguiente en caer en este thriller apasionante y adictivo?
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!Matame, si puedes! de Sandra Estevez Calvar
https://gigalibros.com/matame-si-puedes.htmlLa jefa de policia Keira Morrison, una mujer con gran prestigio profesional, es emplazada para investigar la cronologia de un doble asesinato sin resolver en la ciudad londinense de Dartford. Los hechos habian sucedido diez anos atras. El vehiculo del matrimonio Evans salio de la carretera y habian fallecido los dos. Todo apuntaba a que habia sido un accidente fortuito pero el investigador Harry Atwater no lo creia asi, y cuando estaba dispuesto a desenmascarar a todos los implicados, con todo lo que eso conllevaba, sufrio un accidente muy parecido al de la pareja y el juez dio la orden de archivar el caso. De esa nueva y trepidante investigacion emergera un episodio del pasado en el que varias personas en busqueda de la verdad, se veran envueltas en una trama de celos y rabia.
Un thriller que te hara pasar por distintos estados de animo. -
Todo el ano de buen humor de Michel Lejoyeux
https://gigalibros.com/todo-el-ano-de-buen-humor.htmlEl buen humor depende sobre todo de nuestros habitos, de modo que si conseguimos entrenar las emociones, mejoraremos nuestro estado de animo. Este libro propone un programa practico para llenarse de optimismo y de energia durante los doce meses del ano. Se trata de una serie de tecnicas validadas cientificamente, que son naturales, no implican riesgos y resultan faciles de aplicar. Revolucionan poco a poco la quimica del cerebro y el estado fisiologico, ahuyentan la depresion, mejoran la salud y ayudan a potenciar la resistencia. Un programa estimulante para el cuerpo y para el espiritu, concebido para vivir en todas las estaciones bajo el signo de la salud y del buen humor.
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Black. Cruce de caminos de Bea Melworren
https://gigalibros.com/black-cruce-de-caminos.htmlRicardo jamas penso que volver a Santander para el enlace de Jaime, su hermano, podria llevarlo a encontrarse con Carolina.
Es algo absurdo e irracional, pero no tiene miedo y no piensa perder la oportunidad de entender a esa mujer que se escuda tras un doloroso pasado para no aceptar la atraccion que hay entre ambos. -
Una promesa de hermanos de Morgan Rice
https://gigalibros.com/una-promesa-de-hermanos.html“EL ANILLO DEL HECHICERO tiene todos los ingredientes para ser un exito inmediato: conspiraciones, tramas, misterio, caballeros aguerridos e incipientes relaciones repletas de corazones rotos, engano y traicion. lo entretendra durante horas y satisfara a personas de todas las edades. recomendado para la biblioteca habitual de todos los lectores del genero fantastico”.
-Books and Movie Reviews, Roberto Mattos. -
Fiebre al amanecer de Peter Gardos
https://gigalibros.com/fiebre-al-amanecer.htmlLa novela romantica del nuevo siglo es una historia real.
Un Romeo y Julieta despues del Holocausto. -
Nunca vuelvas atras de Lara Sanchez
https://gigalibros.com/nunca-vuelvas-atras.htmlCuidado con lo que leas, porque nada es lo que parece
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Pequenas cicatrices de Luisa R. Bueno
https://gigalibros.com/pequenas-cicatrices.htmlCelia se sentia como una tonta, !una relacion de cinco anos al carajo! Alli iba, a sus veintisiete anos, calle arriba, tirando de dos enormes maletas camino de casa de su madre. Una casa que llevaba casi cinco anos sin pisar y a la que tan solo la imperiosa necesidad del momento le hacia volver. Llevaba la frente alta, digna, queriendo compensar con este gesto su hondo sentimiento de patetismo. La indignacion que sentia le impedia escuchar el estruendo de los dos maletones rodando por el suelo y ni siquiera era capaz de notar como su frente comenzaba a humedecerse con el esfuerzo. Aquel era el agosto mas caluroso que recordaba en mucho tiempo. Apenas eran las nueve de la manana y ya se adivinaba que aquella humedad iba a convertir el dia en otro tan pegajoso y plomizo como los anteriores. A pesar de la hora, la calle permanecia vacia; tan solo, de cuando en cuando, el ruido lejano de algun coche osaba competir con el del rodar de las maletas. <>, se decia mientras emprendia la ultima cuesta con gesto decidido, <
>. La rabia que sentia era mayor que las ganas de llorar, !ni una lagrima!, y eso era justamente lo que Enrique le habia reprochado cuando le abria la puerta y le dejaba salir con los dos maletones. --No te apena nada de esto. Yo creia que me querias. Celia le dedico una larga y acusadora mirada. !Pues claro que le queria!, cinco anos juntos eran prueba de ello. Pero eso no significaba que fuera un amor eterno; ?acaso existia algo asi? Cuando salio por la puerta estaba completamente convencida de que la culpa de todo aquello era de Enrique, como siempre. ?No podia dejar las cosas tranquilas? El sabia de sobra que ella no creia en el matrimonio; ya habia visto a su alrededor suficientes matrimonios rotos como para embarcarse en uno de ellos. ?No era mejor vivir el dia a dia sin pensar en otra cosa? Y, sabiendo todo eso, ?como se le ocurria pedirle que se casara con el? Celia habia llegado del trabajo con ganas de darse una ducha, las piernas le estaban matando. Llevaba todo el dia en pie y su mente solo pensaba en la mesita del pequeno salon donde, sin duda alguna, iba a poner sus piernas en alto. Solo necesitaba quince minutos para reponerse, un cigarrillo antes de cenar y una ducha reconfortante. Al parecer eso era pedir mucho. Enrique la esperaba sonriente en la entrada, todavia llevaba puesto el uniforme de policia. Algo importante tendria que decirle para haberle esperado sin ni siquiera cambiarse. Aquel gesto tan suyo de satisfaccion le iluminaba la mirada de tal manera que Celia olvido al instante todo el cansancio. Observo divertida el brillo de sus ojos, verdes como la primavera en el campo, verdes como las ramas de los espartafilos que tenian en la mesa del salon. Aquel brillo tenia la misma intensidad que la de un nino en la manana de Reyes, y eso le hizo sonreir. Se acerco con la intencion de abrazarse a aquel hombre que habia traido paz a su vida cuando mas falta le hacia. Todo en el era bonito: sus manos tenian la virtud de calmarla o excitarla dependiendo de la ocasion. Sus anchas espaldas le daban la seguridad de que nada malo podria pasarle a su lado, y sus verdes ojos sabian leer en ella de una manera sencilla y certera. Se abrazo a Enrique y su boca se lleno con aquellos labios jugosos y dulces que tanto la excitaban. Fue un beso breve, porque el se metio la mano en el bolsillo y puso ante los ojos de Celia una pequena cajita abierta que mostraba un precioso anillo de compromiso. El roce de algo aspero sobre sus parpados hizo que Celia abriese mecanicamente los ojos. Se separo de un respingo de aquel hombre, que parecia la viva imagen de un triunfador y le miro con miedo. --!Casemonos, que ya toca! --Exclamo Enrique moviendo las manos con torpeza delante de la cara de Celia. Los nervios y la excitacion del momento le gastaron una mala pasada y casi se le cae la cajita con el anillo. La cogio al vuelo, enredando, sin querer, sus dedos en el pelo de Celia que permanecia atonita delante de el. Celia dio un paso atras. Contuvo el aire. Apreto los labios. ?Que ya toca? ?Se podia ser mas simple? Sintio la tentacion de salir de la estancia con el deseo de que todo fuese distinto al entrar de nuevo. Su estomago habia sentido una sacudida y no precisamente de alegria. ?A que venia este arranque? Era verdad que estaban muy bien juntos, pero lo que esta bien hay que dejarlo asi y no cambiarlo. Y menos porque <>. La alegria en el rostro de Enrique se fue borrando, dando paso a la incredulidad ante la cara tensa e impavida de Celia. --?Es que no quieres? Celia se dejo caer en el pequeno butacon. De pronto se le habia puesto seca la boca. Tanteo con la mano sobre la mesita de centro buscando su paquete de tabaco. No iba a fumar, pero necesitaba tocarlo. Aquel tacto era lo mas parecido a llevarse un cigarro a la boca y algo tan toxico y adictivo era lo unico que podia calmarla en ese momento. --?Es que no quieres? --repitio. !Pues claro que no queria! Vivir juntos era una cosa, pero casarse era algo mucho mas serio. --?Por que voy a querer? --pregunto indignada--. Sabes que nunca me casare, es algo que nunca ha entrado en mis planes. ?Por que no dejas las cosas como estan? Enrique la miro con expresion desencajada. Con el anillo aun entre los dedos, sonrio con una mueca y hablo de sopeton: --Carino, voy a cumplir los treinta y tres, Cristo murio a esa edad. No quiero pasar mis mejores anos esperando algo que nunca va a llegar. No dijeron mas. Enrique dejo el anillo sobre el aparador de la entrada y se marcho. No hubo despedidas ni explicaciones. Algo muy intimo acababa de romperse entre ellos y Celia casi pudo escuchar el chasquido, el mismo que habria producido una vara de madera al quebrarse, dejandola profundamente confundida. A la manana siguiente Celia se encontro las maletas en la puerta del cuarto. Las mismas que habia usado para mudarse con Enrique. Unas lagrimas quisieron asomarse a sus ojos, pero las seco incluso antes de que salieran. No era pena lo que sentia, era rabia. Una rabia dolorosa y agria porque la sinrazon de Enrique le hacia volver al sitio del que, un dia, vino huyendo. Metio sus cosas apresuradamente, a bulto. De nuevo huia. Llegaria a ser toda una experta en abandonos. Suspiro. Le tocaba volver a la casilla de salida y eso le daba una sensacion de desamparo que le oprimia el pecho. ?Por que tenian que romper por una peticion de matrimonio? Enrique tenia que saber que no iba a aceptarlo. !Jamas habia creido en el matrimonio! Cerro como pudo la ultima maleta y, antes de cogerlas para marcharse, recorrio con la mirada el pequeno apartamento, alli habia sido feliz cinco anos. Se detuvo en las cortinas del pequeno salon, que habian comprado en una tienda de chollos cuando llevaban casi un ano juntos. Seguian arrastrando su tela mal rematada, pero ya no les molestaba verlas asi. Habian bromeado mil veces con quedarse una noche y montar un pequeno taller de costura para arreglarlas, pero nunca encontraron el momento. Despues fijo la vista en el minusculo aparador donde guardaban las llaves. Dentro de un cajon seguia escondido un paquete de tabaco. < >, decian entre risas. No soportaban la falta de un cigarro despues de un buen polvo. Abrio el cajon y miro la cajetilla. Estaba medio vacia. Igual que se sentia ella. Estuvo tentada a cogerla, despues de todo ya no les iba a hacer falta, pero cerro de golpe el cajon. Enrique llego justo cuando Celia abria la puerta. Se miraron. Tenia ojeras, la noche no habia sido buena tampoco para el y, por su gesto serio, se veia que aun estaba dolido. Por un momento penso que venia a disculparse, que nada de lo ocurrido la noche anterior tenia la menor importancia. Pero no. --Piensa bien lo que haces. --Le recrimino con gesto adusto--. Sabes que te quiero, que lo que te pido es lo logico en una relacion. Si te vas, si no me aceptas, el amor acabara por apagarse y no estare aqui siempre. Aun estas a tiempo. Aquello, que sonaba a amenaza, acabo de alterar a Celia que, sin decir nada, cogio las dos maletas y cerro la puerta tras ella. Celia llego a casa de su madre con la frente rociada de sudor por el esfuerzo y el calor. Unos pocos mechones de su negra melena se habian pegado por su cuello y mas que incomoda la ponian de un humor de perros. Aquella manana amenazaba con convertirse en un dia insoportable. Al sonido del timbre acudio una mujer de pelo blanco y profundas ojeras. El paso del tiempo la habia castigado hondamente, pero no habia conseguido quitarle ni un apice de su elegancia natural. Se le ilumino la cara, pero no se sorprendio. Miro primero las maletas y despues el rostro inexpresivo de aquella hija que un dia desaparecio y de la que no volvio a saber nada. Quiso abrazarla, quiso preguntarle si todo en su vida iba bien, pero el gesto distante, con el que Celia camuflo su inquietud ante la reaccion de su madre, apago sus deseos y se limito a cederle el paso. --?Que traes ahi, nina? --pregunto, como si hiciera poco que se habian visto. --!Mis ultimos cinco anos! --espeto con rabia contenida. Paso como una tromba por el pasillo sin pararse ni a saludar. La voz de su tia Leo se escucho al fondo de la casa. --?Quien es, Adela? Se dirigio al que habia sido antes su cuarto, dejando a su madre, tan confundida que renuncio a seguirla. A su espalda Adela contesto dubitativa, como si aquello no pudiera estar pasando: --Es la nena, mi hija. Abrio la puerta de su antiguo dormitorio. Una bofetada de infancia agredio todos los sentidos de Celia. Todo seguia igual, hasta la cinta del pelo que Olga le habia regalado en su noveno cumpleanos seguia anudada a la lampara de la mesilla. Tiro las maletas encima de la cama intentando no pensar. El olor a su vida anterior se le agarraba al cuello impidiendole respirar. Los sonidos del ayer volvian, involuntariamente, hasta sus oidos. El taconeo incesante de la senora Valeria, la vecina de arriba, le recordo que, desde que su marido la habia abandonado, hacia mas de diez anos, seguia arreglada y vestida como si en cualquier momento fuera a volver. El soniquete imperterrito de las teclas del piano de Beatriz, la nina de al lado, le hizo ponerse las manos en los oidos. Celia sonrio con un deje de burla; las notas seguian sonando igual de desacompasadas. El ladrido intermitente de Ruido, el perro que un dia el senor Valentin recogio de un cubo de basura cuando apenas era un cachorro de pocos dias, le hizo recordar la historia que, en mas de una ocasion, el mismo habia contado: --?Pero... que te hicieron, pequeno? --Valentin retiro de encima del cachorro los cascotes de unas botellas y las bolsas de plastico rotas y lo limpio con cuidado con el frontal de su camisa--. ?Que salvaje te tiro alli, mi hijito? El cachorro lamio con ternura las manos de su salvador, poco mas hacia falta para acabar de conquistar a aquel hombre solitario. --!Que hijoputas!, !maldita mala baba, cabrones! --se repetia, entre dientes, mientras acurrucaba al cachorro. Valentin habia llegado a Espana en los anos ochenta huyendo del hambre que asolaba Argentina. Su vida de migrante habia consistido en dar tumbos de un lado a otro, hasta que dio con el apartamento del tercer piso y poco despues encontro el carino de su pequeno amigo. Su vida nunca fue facil. Enlazo trabajos sin conseguir nada fijo y casi llego a acostumbrarse a ese sentimiento cruel de provisionalidad que no te deja echar raices en ningun sitio. Cuando se jubilo se encontro totalmente solo. Penso en volver a su anorada Argentina, pero alli ya no le quedaba nadie. Reunio todo lo ahorrado en aquellos casi cuarenta anos de esfuerzo y se compro un pequeno pisito. No necesitaba mucho, solo tranquilidad y el amor de su pequeno, al que puso el nombre de Ruido. -
Una tarde en el Tamesis (Un dia en el Tamesis 2) de Diaz De Tuesta
https://gigalibros.com/una-tarde-en-el-tamesis-un-dia-en-el-tamesis-2.htmlPero, cuando surge el amor, como un fuego abrasador que todo lo arrasa, ?acaso algo mas importa?
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El demonio escondido de Jose Antonio Jimenez-barbero
https://gigalibros.com/el-demonio-escondido.htmlEl aparente suicidio de un adolescente problematico. Una presencia malvada, hambrienta, acechando entre los centenarios muros de un estricto colegio religioso. Una conspiracion de silencio. Y el miedo, siempre el miedo, que se palpa, que se huele.
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LA HIJA DEL BOTICARIO de Julie Klassen
https://gigalibros.com/la-hija-del-boticario.htmlUn pasado que nadie quiere contar y una madre que desaparecio. ?Conseguira Lilly desvelar las incognitas de su pasado?
Mientras Lilly trabaja en la botica de su padre, preparando hierbas y remedios de memoria, nunca deja de pensar en su madre, que les abandono cuando ella era todavia una nina. Todo el mundo en el pueblo murmura sobre lo sucedido, pero nadie le cuenta nada y su padre tampoco habla del asunto.
Al vivir en un mundo tan pequeno, Lilly no deja de pensar en la vida mas alla de Bedsley Priors, en viajar, en vivir aventuras, en el amor. Y en descubrir que sucedio cuando era nina para que su madre les abandonara.
Cuando sus tios de Londres se presentan en casa ofreciendole la oportunidad de mudarse a Londres, recibir una educacion esmerada y ser presentada en sociedad, no se lo piensa dos veces. Quiere saber quien fue su madre y que le reserva el futuro a ella. Sin embargo, sera mucho lo que deje atras, aunque no sea consciente. ?Volvera? ?Encontrara a su madre? ?Conocera el amor? -
Un lugar llamado destino de Moruena Estringana
https://gigalibros.com/un-lugar-llamado-destino.htmlJennifer acaba de romper con su novio y entre eso y que no sabe que hacer con su vida, si estudiar en la universidad o no, se siente muy perdida.
Sus padres le aconsejan que se vaya al pueblo que vio nacer a su progenitor a empezar alli de cero.
Jennifer se marcha sin saber que su vida cambiara para siempre al igual que la vida de los que alli residen, pues la joven llega en el momento justo para que todos dejen de vivir en la rutina y empiecen a vivir de verdad.
Sobre todo Alberto, un joven que sufre mal de amores y que aunque no quiere enamorarse no puede estar lejos de ella, por mas que lo intente.
Y es que existen personas capaces de irradiar una luz tan potente que es capaz de dar luz a los que llevan anos viviendo entre las sombras. -
Matar al tertuliano de Juan Pedro Cosano
https://gigalibros.com/matar-al-tertuliano.htmlFlorencio Paton es inspector jefe de la UDEV de la comisaria de policia de Pozuelo de Alarcon. Odia su nombre y su apellido, ha sufrido un mal divorcio y ha de soportar a un hijo que, sin trabajo y proximo a la treintena, dedica su tiempo a cazar Pikachus con sus amigotes. Esta cansado de su trabajo, tal vez tambien de la vida, espera el pase a la segunda actividad y, en su existencia, hay pocos alicientes aparte de su desmedida aficion a las series y a las buenas peliculas. Tiene entre quienes lo conocen fama de bebedor, de algo machista y de hacer gala de una cierta radicalidad en sus opiniones.
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El Libro de Julieta de Rossana Colome Zumarraga
https://gigalibros.com/el-libro-de-julieta.htmlDos historias, dos tiempos, dos almas que las unen. La vida es como la flama de una vela. Cuando esta se apague, una flama nueva volvera a encender la vela.
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Perdida en el amor de Gabriela Juarez Cuesta
https://gigalibros.com/perdida-en-el-amor.htmlUna bella novela romantica donde el espacio se desdobla y el espejo de la vida nos muestra multiples posibilidades al encuentro con nuestro verdadero amor
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Lo que esconde un penique de Maria Jeunet
https://gigalibros.com/lo-que-esconde-un-penique.htmlTodo aquel que haya pisado la tierra sobre la falla de San Andres sabra que se trata de un lugar en donde flotan particulas que le ponen a uno los pelos de punta. Y en donde a veces, desaparecen personas para siempre.
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El espia del Inca de Rafael Dumett
https://gigalibros.com/el-espia-del-inca.htmlYunpacha, un antiguo espia del servicio secreto del imperio incaico, es convocado por el general Cusi Yupanqui para realizar una ultima mision: infiltrarse en Cajamarca y preparar el ataque que liberara al Inca Atahualpa, capturado por unos extranjeros. Yunpacha parece ideal para este rol. Aunque es hijo de campesinos chancas, accedio a una educacion privilegiada en el Cuzco por su capacidad de contar cifras a extraordinaria velocidad. El Espia del Inca recrea, con una solida documentacion a sus espaldas pero asumiendo las licencias de la ficcion novelistica, este infructuoso intento de rescate.
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No puedo quererte (Historia en las Highlands 2) de Jenny Del
https://gigalibros.com/no-puedo-quererte-historia-en-las-highlands-2.htmlLlevo dos noches sin poder pegar un ojo... La habitacion de aquel hotel que con tanta ilusion escogi en compania de Ivonne se ha convertido para mi en una celda y las lagrimas en mis companeras. Se ha marchado sin ni siquiera recoger las pocas pertenencias que portaba el dia que llego a mi casa... Ivonne, agarrada a su bolso, y pidiendo por favor que la escuchara (algo a lo que yo hice caso omiso), termino saliendo a la carrera sin poder soportar mis gritos, que no fueron moco de pavo. Desde entonces me estoy devanando los sesos, intentando recordar mas sobre mi pasado. La desesperacion se ha aduenado de mi y a menudo me dan ganas de apretarme la sesera hasta que esos recuerdos no tengan mas opcion que aparecer y contarme el porque de tanto sufrimiento. Acabo de despertarme y me levanto con muchas ganas de un cafe. Hago ademan de ir a la cocina a prepararmelo, sin darme cuenta de que no estoy en casa. Es entonces, cuando mentalmente echo mano de ese cafe... Y la veo, veo a Ivonne, un ano antes, en la maquina de cafe de la universidad, y recuerdo aquella primera conversacion que ambos mantenemos. Cielos, solo es un recuerdo, pero el dorado de su cabellera y el celeste de sus ojos me resulta tan nitido que juraria que casi puedo tocarla con solo alzar una mano... --!Maldita maquina! --murmuro entre dientes. --?Eres nueva? --le pregunte a aquella atractiva espanola que tenia unos ojazos del tamano de dos globos terraqueos. --Si, ?tanto se me nota? --Un poco o, mejor dicho, bastante. na a prepararmelo, n nitido que juraria --?Por que hablas mi idioma? --?Tendra que ver el que sea profesor de castellano? Porque a mi me da que si. --?Tu vas a ser mi profesor? --Si tu eres una alumna, es practicamente seguro--le tendi la mano--. Me llamo Sloan. --Encantada, Sloan, es mi primera manana aqui. --Razon de mas para que no sepas que deberias ir a la cafeteria si quieres tomar un buen cafe, lo de la maquina solo es un reclamo para los pardillos. --?Me invitas a uno? --Me hizo gracia la forma tan resuelta en la que me la pregunto. --Claro, no hay problema. --Oye, no vayas a pensar que soy una descarada, pero es que no he llegado con buen pie a Edimburgo. --?No? ?Y se puede saber por que? --Buff, es que llevo aqui dos dias y todo han sido problemas. Anoche pense que me volvia a casa, que no merece la pena. --No, tu no me pareces de esas que tiran la toalla a la primera de cambio, tu tienes cara de guerrera, ?como te llamas? --?No te lo he dicho? Perdona, pero es que parece que no me funciona el coco, estoy super atontada. Soy Ivonne --Me dio dos besos apresurados. --Perfecto Ivonne, pues entonces vamos a tomar ese cafe. --?Tienes tiempo? --Si, mujer, hoy solo tengo un par de presentaciones mas tarde. He llegado con un buen rato de anticipacion para no andar con prisas, odio las prisas. asa, que no merece anticipacion para --Yo tambien, y eso que vivo en Madrid y alli tampoco es que vayamos precisamente pisando huevos, ?sabes? Efectivamente vivia en Madrid y no en Toledo como me quiso hacer ver durante su etapa en mi casa, ?que podia pensar de una mentirosa compulsiva como ella? --Ya, ?y lo que has visto de Edimburgo te gusta? --Ya te lo he dicho, me parece que estoy gafada aqui, pero la ciudad es bonita, eso desde luego, ?tu eres de aqui? --No, yo soy de Pitlochry, ?lo conoces? --Que va, es mi primera vez en las Tierras Altas. --?Si? ?Y que te trae por aqui? --Los escoceses, que siempre me han apasionado, eso es lo que me trae, pero que seria mejor haberme ahorrado tanta pasion, que eso no lleva a ninguna parte. --?Has venido a estudiar aqui porque te molan los escoceses? --Por eso y porque tenia que perfeccionar el ingles tambien, que todo hay que decirlo. --Pero la mayoria de gente que viene aqui en verano es mas joven que tu, ?como te has decidido ahora? --?Me estas llamando vieja? Porque si es asi te advierto que no esta el horno para bollos. Me eche a reir abiertamente, pues parecia una descaradilla total y eso me hacia tela de gracia...Una descaradilla, lo mismo que pense el dia que aparecio por mi casa para cuidarme. ?Por que? ?Por que habia hecho las cosas asi? ?Por que no dio la cara el dia que se presento y me dijo que habiamos sido novios? Me estaba volviendo loco y, como las cosas siguieran asi, mi cordura mental estaba en peligro definitivamente. --No, claro que no te estoy llamando vieja, solo debes tener... --Veinticuatro, te lo voy a poner facil, no sea que tires para arriba y la tengamos. , ?tu eres de aqui? --No, no iba a apuntar mas arriba... --Claro, tu que vas a decir. --?Vamos a tomarnos ese cafe? --Venga, dale. Nos sentamos en la mesa de la cafeteria y la note con ganas de hablar. --He terminado la carrera algunos anitos mas tarde de lo que deberia porque cuando estaba en primer curso me salio un serio competidor que me quito tiempo para hincar los codos. --?Tienes un hijo? --Me parecio logico, si habia estado embarazada y despues cuidando de un hijo de corta edad era normal que los estudios pasaran a un segundo plano durante un tiempo. --No, lo que tuve fue un cancer. --?Un cancer? --Que mal suena la jodida palabra, pienso. --Si, un cancer, pero tranquilo que ya esta todo controlado. Resople porque me parecio que era una mujer muy fuerte y que tal cualidad era de alabar. --Me alegra que lo hayas dejado atras, ?y que estudiaste? --Turismo, es lo que quise hacer desde pequenita y cuando derrote al bicho me dije "Ivonne, ahora a cumplir tus suenos" y eso es lo que hice. El asunto es que a mi ingles le hace falta todavia una vuelta de tuerca y por eso estoy aqui. Ahora entiendo tambien que ella sabia mas ingles del que me hacia ver, por aquello de que se suponia que nunca habia estado antes en las Tierras Altas. Buena coba me habia dado en todo y por todo, ya que si estuvo un ano como mi alumna salio con buen nivel si o si. --Pues me alegro mucho, Ivonne, ahora ya solo falta que me cuentes por que estas tan agobiada desde que has llegado. Y si encima el cafe te gusta, comprenderas que tu suerte ha cambiado. --El cafe esta bueno, no volvere por la maquina... hijo de corta edad rca y por eso estoy --Haces bien, ?y el resto? --El resto tiene que ver con que tengo un casero que es un acosador total y que encima se cree que me ha alquilado el Palacio de Oriente, no sabes lo agobiada que me tiene. --?Y eso? --Es que en estos dos dias se ha pasado ya varias veces por casa y no para de meter las narices en todo. Me da que es un tipo que esta aburrido y que encima le va el rollo acosador. --?Y por que no te alojas en la residencia de estudiantes? --?Tu que crees? --Prefiero no creer nada y que me lo cuentes tu; sera mas rapido y efectivo. --Porque es mas cara y a mi familia tampoco es que le salgan los billetes por las orejas; he trabajado para poder ahorrar y venirme este curso, pero tampoco es que traiga el oro ni el moro. --Puedo hablar con Meribeth, ella dirige la residencia y es posible que podais llegar a un entendimiento, ?tu que sabes hacer? --?A que te refieres? No se, supongo que se hacer muchas cosas, pero ahora no caigo. --Pues debes ir cayendo, podemos ir a verla ahora si quieres. --Oye, ?y tu por que te tomas tanto interes? --Porque soy profesor vocacional y me interesa que mis alumnos esten en las mejores condiciones posibles. Ah, y tambien porque me has caido fenomenal. Siento que un escalofrio me recorre el cuerpo porque revivo las sensaciones de aquellos momentos; no era solo que me hubiera caido estupendamente, sino que me senti atraido por ella desde ese mismo cafe... --Vale, pero esa Meribeth, ?que tal es? Porque si es una de esas personas que parece que tiene un palo de escoba metido por el trasero, paso, de veras que paso. --?Meribeth? No, es una buena mujer, te tratara bien. --?Tu crees? --Su gestito de cordero degollado me llego al alma, porque la percibi verdaderamente perdida. Se ve que el fulano ese le debio tocar bastante las narices. Me refiero a su casero. Hace falta ser mala persona para tratar asi a una chica como ella, que lo unico que pretende es aprender ingles y disfrutar de las Highlands. --Claro que lo creo, y ahora dime, ?que es lo que mas te gusta de mi tierra? --?De las Highlands? Pues mira, eso es muy facil, los highlanders. Directa si que se la ve y eso me llama la atencion, pues, aunque no nos separan varias decadas (de hecho, solo es una), no estoy acostumbrado a que mis alumnos sean tan directos. Y en el caso de Ivonne tira con bala. --?Los highlanders? ?De veras nos ves tan distintos al resto de los hombres? --A ver, yo vivo en Madrid y en el barrio de Carabanchel, un poco distintos si que sois. Alli, si a un chico le dar por usar una falda, como que se lia la de Dios. --Mas guerreros que en las Highlands no creo que sean en ese Carabanchel tuyo, pero es que ademas nosotros no usamos faldas. --Porque tu lo digas, y no reniegues de ellas, que bien guapos que estais. --?Te molamos asi? --Pues claro, a ver si te crees que una no tiene ojos en la cara. --Me alegra saberlo, pero que no son faldas, que se llaman kilts. --Se llamaran como tu digas que se llamen, pero eso es una falda de toda la vida de Dios, ?tu tienes una falda de esas? --?Un kilt? Claro, ?que clase de highlander seria si no lo tuviera? --Ay, yo que se, que no soy especialista en folklore de esta tierra, que yo con intentar manejarme en ingles ya tengo bastante. --Normal, es que si fueras especialista en Historia y en folklore le estarias haciendo la competencia a mi companero Cameron y no creo que eso le hiciera ninguna gracia. demas nosotros no Conforme van viniendo a mi mas detalles de esa conversacion me quedo sorprendido, pues estoy siendo capaz de recordarla al milimetro, con cada uno de sus matices y eso me ha llevado a Cameron. ?Quien es Cameron y que ha representado en mi vida? Intento ir un poco mas alla y no puedo. Para explicarlo de una manera sencilla es como si se tratara de compartimentos estancos. La conversacion la reproduzco con pelos y senales, pero no puedo ver mas alla de ella. --?Cameron? No me digas que tambien nos va a dar clases este curso, que yo con el ingles ya tengo bastante. --Pero el curso se compone de mas materias y con Cameron podrias aprender muchas cosas sobre la zona, ?me dejas echarle un vistazo a tu matricula? --Todavia no la tengo cerrada, aunque la Historia no es que me haya entusiasmado nunca--me contesto dejandome ver su boceto sobre asignaturas en el movil. --Pero eso es porque no conoces la de las Highlands ni la emocion con la que Cameron la cuenta. --Debeis ser muy buenos amigos, porque no veas si lo vendes bien. --Cameron es uno de los mejores profesores de esta universidad y si, no te quepa duda, es un gran amigo, el mejor que tengo en Edimburgo. No se que otros amigos tendre, quizas alguien pueda ayudarme con ello si es que no soy capaz de recordarlo antes, pero intuyo por la conversacion que Cameron ha jugado un papel importante en mi vida. --Bueno, si lo crees necesario puedo matricularme en sus clases, igual le faltan alumnos y hasta le hago un favor con eso. --?Faltarle alumnos a Cameron? No, eso nunca, sus clases siempre estan de bote en bote. --?Y las tuyas? ?Tambien sabes venderte igual de bien que como lo haces con el? --Puede que si o puede que no, pero tu deberias apurar ese cafe para que fueramos a ver a Meribeth. --?Siempre vas con tantas prisas? Ten cuidado, que esas no son buenas companeras y lo mismo un dia te da un infarto y acabas en el hospital, advertido quedas. No sabia ella, cuando decia esas palabras, que acabaria en el hospital, pero por motivos muy diferentes. oy siendo capaz de Cada vez estoy mas confundido y solo rezo porque ese episodio me lleve a otro y termine hilvanando uno a uno los retazos que han compuesto mi vida. Reconozco que me da miedo que acabe ese recuerdo y volver a las tinieblas en las que me siento cuando ignoro quien soy o de donde vengo. --No, odio las prisas y la mayoria de las cosas me gustan pausadas, pero me temo que hoy es el primer dia de clase y que tu tienes un millon de cosas que solucionar todavia. --Un millon no, haz el favor de no agobiarme, pero si me hicieras el favor de presentarme a esa tal Meribeth y ella pudiera echarme una manita... --Eso esta hecho, no te preocupes por nada, dejalo todo en mis manos. No dispongo de los suficientes datos sobre mi para saber si siempre soy tan condescendiente con todas las personas o actue asi con ella porque me impacto desde el primer momento, pero soy capaz de cerrar los ojos y respirar en el ambiente la felicidad que me produjo acompanarla a la residencia universitaria. --?Y me puedes decir que es lo que sabes hacer? Porque si quieres quedarte aqui a un precio low cost, no voy a negartelo, tendras que currartelo--le dijo Meribeth en cuanto le expusimos su problema. --Se cocinar, soy la mayor de cinco hermanos y mis padres trabajan, eso puede darte una idea de como me las he tenido que maravillar en la cocina. --?Si? Eso lo tendra que valorar Peter, estoy seguro de que le vendra bien un pinche. --Pero ella estara en clase a la hora a la que se deben preparar los almuerzos, no veo la forma en que pueda compaginar una cosa con la otra--repuse. --Tambien servimos cenas, ?o es que piensas tenerla todo el dia en clase? La pregunta dio para mucho y por mi mente pasaron diversas ideas al respecto de lo que podria hacer con Ivonne si la tuviera todo el dia a mi lado. Eso me sorprendio, debia ser la primera vez que me ocurria con una alumna, pues el choque en mi cabeza era monumental. --No, no, claro que no. Las tardes las tendra libres. --?Lo has oido? Podre tener las tardes libres y estoy dispuesta a hacer todo lo que me pidais con tal de vivir en este lugar. Pense que el tugurio en el que se hubiera metido debia ser lo suficientemente malo como para que ella vendiera de como me las he su alma al diablo con tal de salir de alli. De buena gana me hubiera ofrecido a ayudarla incluso economicamente, pero supongo que siempre habre tenido claro donde estan los limites en las relaciones con los alumnos y que tal gesto habria olido a chamusquina desde lejos. --Ok, pues te dejo que hables con Peter y si el te da el visto bueno, formalizare tu entrada en la residencia. --No dudes que te lo dara--Aquella descaradilla contaba con una frescura y una seguridad en si misma de lo mas atractivas. --Yo tambien me voy entonces, ya me contaras luego. --Vale, oye y muchas gracias, de veras que te estoy muy agradecida. Meribeth era una mujer muy seria y su gesto no dio lugar a que Ivonne se me acercara, pero note sus ganas de darme un abrazo. Sin embargo, no se reprimio un rato mas tarde, cuando llego por los pelos a clase, en el momento en el que yo estaba ya cerrando la puerta para comenzar. --!Ey, ey, no corras tu tanto! --Me dio un beso en la mejilla. Suerte que los demas alumnos iba a lo suyo, charlando sin parar entre ellos y que no se percataron de lo ocurrido. Me eche mano a la mejilla, un tanto sorprendido, mientras le pregunte. --?Le has gustado a Peter? --Su carilla picara me dio a entender que la pregunta tenia miga. --?Tu que crees? --Me refiero a tu forma de cocinar--La descaradilla logro sacarme los colores. --Pues claro que si, que le he preparado unos bunuelos de viento para chuparse los dedos. --?Bunuelos de viento? No habia escuchado esa expresion nunca. --Son muy tipicos de Madrid. Y si te portas bien, igual, solo igual, un dia preparo una fuente para ti.
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Las chicas buenas tambien pueden ser malas, Sarah Myers de Sarah Myers
https://gigalibros.com/las-chicas-buenas-tambien-pueden-ser-malas-sarah-myers.htmlSe podria definir a Wendy como; una buena chica.
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La caida del Muro de Berlin de Ricardo Martin De La Guardia
https://gigalibros.com/la-caida-del-muro-de-berlin.html30o aniversario de la caida del Muro de Berlin. 1989-2019 El 9 de noviembre de 1989 acontecio en Berlin uno de los hechos historicos mas importantes de la historia contemporanea, la caida del Muro. Desde 1961, este habia dividido la capital alemana en dos partes y, de forma simbolica, el mundo. Consecuencia directa de la Segunda Guerra Mundial y de la division del mundo en dos bloques hegemonicos, encabezados por Estados Unidos y la Union Sovietica, Berlin se convirtio en el simbolo de una Europa dividida y exponente de las heridas latentes de uno de los periodos mas violentos e inciertos de la historia reciente.
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Por el camino de las grullas de Cristina Cerezales
https://gigalibros.com/por-el-camino-de-las-grullas.htmlCristina Cerezales ha escrito una novela coral en la que varios personajes se unen en el trayecto vital y catartico del camino de Santiago. Por el camino de las grullas es una novela sobre las complejas relaciones familiares, sobre la amistad, sobre el nexo que une a personas que buscan, sobre la carga del pasado individual y, en definitiva, sobre el sentido del transito en si mismo. Cristina Cerezales crea un fresco de varios personajes complejos -que a la postre somos todos nosotros- en una narracion conmovedora.
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Extraccion de Douglas Preston
https://gigalibros.com/extraccion.htmlUn relato escalofriante que descubre muchos secretos de la relacion entre los hermanos Pendergast.