• libro anna k - Jenny Lee

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    Todas las chicas felices se parecen unas a otras, pero cada chica infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada. Todo este asunto era un maldito desastre. Lolly descubrio que Steven, su novio, la estaba enganando mientras ella le compraba una nueva correa para su Apple Watch en la boutique de Hermes de Madison Avenue. Steven ni siquiera sabia que ella tenia su Apple Watch. Veinte minutos antes, el habia decidido tomar una segunda clase de SoulCycle, pero Lolly le dio una excusa para no acompanarlo. (Su nueva dieta libre de gluten no le proporcionaba los carbohidratos necesarios para soportar una sesion doble de ejercicio sin desmayarse). No era mentira y ademas necesitaba una oportunidad como esa y tener acceso a su Apple Watch para llevarlo a la tienda y comprarle una correa nueva, su regalo por su <> de dieciocho meses, que era al dia siguiente. (A Lolly no le gustaba celebrar su primera cita oficial con un nombre tan vulgar, pero asi lo llamaba Steven. Ella le seguia la corriente porque lo amaba). Asi que, mientras Steven subia una colina imaginaria en el estudio de la Calle 83 Este, pedaleando al ritmo constante de <>, de Dua Lipa, Lolly estaba quince cuadras al sur, en el mostrador de Hermes. Trataba de decidirse entre la correa de doble vuelta fabricada con el iconico cuero naranja y una opcion mas masculina en negro mate. Mientras admiraba la correa naranja en su muneca, el Apple Watch de Steven vibro y una pequena foto de unos senos aparecio en la pantalla, seguida de la burbuja gris de texto con las palabras: BRAD Tienes ganas de coger? Lolly dio un golpecito en la pantalla tactil para ver de nuevo la fotografia. Tras confirmar la peor de sus sospechas, se paralizo hasta que su instinto de lucha o huida se activo. Eligio huir; al echarse a correr, se le olvido quitarse la correa y el enorme guardia de seguridad que bloqueaba la puerta la detuvo. Ella, que nunca fue muy buena para contener las lagrimas, comenzo a sollozar de la forma mas lastimosa imaginable, con la mirada fija en sus adorados tenis Gucci (los que tienen las serpientes brillantes) que Steven le habia comprado la Navidad pasada. Sin saber que hacer, el guardia rodeo a la chica llorosa con los brazos. Ella apoyo su rostro sobre la chamarra de poliester del guardia y susurro: --Es un error. Debe ser un error. Por favor, que sea un estupido error. Al final, la hermosa empleada japonesa ataviada de pies a cabeza con ropa de Hermes, que habia atendido a Lolly salio de detras del mostrador para hacerse cargo de la situacion y la llevo a una pequena habitacion en la parte trasera de la tienda. La sento en un sofa y le dio una Perrier que le provoco hipo e hizo que llorara aun mas fuerte. La escena era bastante vergonzosa para todas las partes involucradas. Kimiko, quien tenia diez anos trabajando en Hermes, no ignoraba las desenfrenadas infidelidades de los habitantes mas ricos de la ciudad, muchos de los cuales eran clientes suyos; pero, mientras presenciaba en la vida real la perdida de la inocencia de aquella chica de diecisiete anos, hubo algo que en verdad la conmovio. Una vez que lograron quitarle el hipo, Lolly le pregunto si debia ver los demas mensajes de su novio o no. --Es mejor que sepas que tan grave es la situacion mientras estas acompanada --dijo Kimiko con dulzura. Pronto, ambas miraban embobadas la relacion del novio de Lolly, escandalosamente grafica, con aquel misterioso <>. Steven habia guardado el contacto con un nombre falso, pero era imposible que ese <> fuera un hombre, teniendo en cuenta la pletora de partes de la anatomia femenina que aparecian en las fotos que el habia recibido en las ultimas semanas. Incluso habia un video borroso tomado bajo una falda que provoco que ambas hicieran muecas y gruneran al unisono. Para agradecerle a Kimiko por su amabilidad, Lolly compro una hebilla de cinturon de Hermes modelo Iris y un cinturon reversible, en azul zafiro y azul Brighton, y salio de la tienda quince minutos despues. Tomo un Uber y fue directo al enorme penthouse de cuatro habitaciones de los papas de Steven (quienes estaban en Aspen esquiando), en el numero 15 de Central Park West, para esperar a que el trajera a casa su infiel trasero. Con el pretexto de que tenia un regalo sorpresa para Steven, le dio cien dolares a Gustavo, el portero, a cambio de que no le dijera que ella estaba arriba; como prueba, le mostro la bolsa naranja de Hermes. El portero acepto el dinero, pero era claro que le habia advertido a Steven, porque diez minutos despues su novio aparecio con un ramo de rosas de la tienda en sus manos aun sudorosas. --Lolly, nena. ?Que pasa? --fue lo unico que logro murmurar antes de que el jarron Tourbillons ambar de Lalique, el favorito de su mama, pasara zumbando junto a su cabeza y se estrellara en el piso de marmol del vestibulo. En shock, miro fijamente a su novia, quien por lo general era tranquila, mientras ella le gritaba. --Dime una cosa, Steven... --Ahora hablaba con ferocidad--. ?Cuando es tu cogiversario con Brad? Lolly le estaba mostrando el Apple Watch como evidencia digital. Steven lo vio y en ese instante supo que era obvio que lo habia descubierto. Su confusion momentanea se transformo en una timida verguenza y activo el modo de autodenigracion al maximo. Intento acercarse a Lolly, pero ella se alejo. --!No te acerques a mi! Eres... eres... !un cerdo asqueroso! Asi es, !vi todas las fotos obscenas y viles que te envio la puta de Brad para mantener tu atencion! --grito. Al oir la palabra fotos, la ultima nude que habia visto en su telefono despues de clase cruzo la mente de Steven y por un instante una sonrisita lasciva se dibujo en su rostro. Era, a fin de cuentas, un chico de dieciocho anos. Por desgracia, Lolly se percato de la sonrisa. El ruido que profirio despues de eso fue mas animal que humano y, al pasar junto a el para salir corriendo, casi lo tiro. Al no poder ir a ningun otro lugar que no fuera el final del corredor, abrio la puerta de la recamara principal y la azoto tras ella. Puso el seguro y se dirigio al vestidor de la madre de Steven. Se dejo caer boca abajo en la chaise longue de terciopelo rojo que estaba en el centro y empezo a llorar mas fuerte de lo que habia llorado en toda su vida. Steven intento hablar con ella a traves de la puerta, pero en respuesta solo recibia el ocasional estruendo de los objetos que ella lanzaba contra esta. Una hora despues, Steven estaba en la sala, viendo SportsCenter y comiendo su tercer Hot Pockets de pepperoni cuando recibio un mensaje de su amigo Kaeden. KAEDEN Bro! Le compraste un abrigo de piel a tu novia???!!! Steven apago la television y descubrio enseguida que estaba bloqueado y eliminado de todas las cuentas de las redes sociales de Lolly. (!Hasta ahi llego su racha de cuatrocientos cincuenta y tres dias en Snapchat!). Le respondio a Kaeden: STEVEN Screenshot? Unos segundos despues, recibio una selfie de Lolly, tal vez desnuda, con uno de los abrigos de piel de su mama. Al ser bastante mas pequena que ella, se veia ridicula en ese abrigo de marta cibelina rusa a rayas, con los ojos desquiciados y rodeados de rimel. Parecia una mapache rabiosa... una que acababa de enterarse de que su novio la estaba enganando y estaba furiosa. Meneo la cabeza y entendio que resolver la situacion estaba mucho mas alla de sus capacidades. Le envio un monton de mensajes seguidos a su hermana Anna, que estaba en Greenwich, Connecticut, diciendole que necesitaba su ayuda de inmediato y con urgencia, en persona. Era menor que el, pero mucho mas sabia, sobre todo, cuando se trataba de relaciones y de las complejas emociones que estas traian consigo. Diez minutos despues recibio un mensaje de Anna en el que le anunciaba que llegaria a la estacion Grand Central a las 8:55 p. m. Antes de que pudiera responderle que tomara un auto, llegaron dos mensajes mas en los que le explicaba que la ultima nevada estaba entorpeciendo el trafico y que, segun Google Maps, en ese momento la mejor manera de llegar a Manhattan era por tren. En su ultimo mensaje, Anna le decia que esperaba que fuera a la estacion a recogerla para que asi ella pudiera escuchar su version de emergencia. ANNA 911 emergencia de novia!!! Steven solo respondio: STEVEN Okey No existia un solo emoji que pudiera expresar lo jodido que estaba. ii Despues de jugar Shadow of War para aclararse la mente y de tomar unos tragos del whisky Glenmorangie Pride 1974 de su papa para calmar los nervios, Steven intento hablar con Lolly a traves de la puerta otra vez. Momentos despues, por fin recibio un indicio del estado mental de su novia, pero no fue bueno. Ella deslizo por debajo de la puerta la tira de fotos que se habian tomado en la cabina que pusieron en el bat mitzva de su hermana Kimmie un ano y medio antes. Antano (!hacia como cuatro horas!), esa fotografia era la posesion mas preciada de Lolly y siempre la llevaba consigo en su cartera Louis Vuitton. Steven descubria a su novia con frecuencia contemplando aquellas fotografias, aunque se trataba de situaciones diferentes a la que tenia que enfrentar ahora. En cada una de las cuatro fotos, Lolly le habia perforado los ojos y le habia dibujado pequenos penes en la frente. --Lolly, nena, no significo nada. Es a ti a quien amo. Te lo juro. --Cuando lo dijo en voz alta, supo que era cierto. Cuando Steven tenia catorce anos, su padre lo descubrio recibiendo sexo oral de Jenna H una noche en que los papas de la chica habian ido a cenar a su casa. Su padre saco a la humillada chica de la habitacion y sento a Steven para decirle dos cosas. La primera: tenia que esconderse mejor si no queria que lo descubrieran. La segunda y mas importante: tenia que aprender cual era la diferencia entre amar el sexo con chicas y amar a la chica con la que se acostaba. Como estaba confundido acerca de que decir, pero sabia que a Lolly la adoraba, del mismo modo en que todas las chicas adoraban a su hermana menor en cuanto la conocian, Steven anuncio que Anna iba de camino a la ciudad, con la esperanza de que su novia lo interpretara como una senal de que no estaba dispuesto a rendirse. Pero, una vez mas, solo hubo silencio en respuesta. Sin embargo, lo que si recibio fue un mensaje del portero en el que le avisaba que Dustin L estaba subiendo al departamento. Steven suspiro, enojado consigo mismo por no haber cancelado la sesion de tutoria escolar que tenia tres veces por semana. Se levanto del piso del corredor y se dirigio a la puerta. Considero contarle a Dustin el predicamento en el que se encontraba, pues el era uno de los tipos mas inteligentes que conocia, pero decidio que era imposible que se pusiera de su lado. Dustin era, tecnicamente, uno de los amigos mas antiguos de Steven, pues sus madres habian ido a las mismas clases de musica de Mama y Yo, asi que cuando eran chicos jugaban juntos todos los martes y jueves, y fueron <> desde que eran bebes hasta que cumplieron cinco anos. Pero los padres de Dustin se divorciaron y el fue a una escuela publica, mientras que Steven asistio a una privada, lo que significo que durante anos no frecuentaron los mismos circulos sociales y solo retomaron el contacto hacia poco tiempo, cuando Dustin se convirtio en el tutor escolar de Steven. En la actualidad, Dustin cursaba el ultimo ano y estaba a punto de graduarse con honores en Stuyvesant en junio, mientras que Steven cursaba el ultimo ano por segunda vez en Collegiate. Steven estudio la primaria en Collegiate, pero lo expulsaron en quinto grado por bajarle los pantalones a uno de sus companeros durante la clase de Educacion Fisica. A continuacion, lo expulsaron de Xavier en primero de secundaria por llevar marihuana y de Riverdale en tercero por pelear. Despues asistio a Horace Mann durante algunos semestres y ahora habia vuelto a Collegiate, donde lo vigilaban de cerca. Steven le debia a su madre la posibilidad de haber vuelto. Ella habia tenido que cobrar varios favores para lograrlo y, como uno de los requisitos de su periodo de prueba academico era mantener un promedio alto, tuvo que contratar a una serie de tutores escolares costosisimos que siempre renunciaban despues de una semana, aduciendo la actitud mediocre de Steven (es decir, las groserias que salian de su boca) y su aun peor etica de trabajo. Desesperada, al final a su mama se le ocurrio la brillante idea de llamar a la mama de Dustin para saber si su hijo, cuyos impresionantes logros academicos siempre se hacian publicos en Facebook, estaria dispuesto a trabajar con Steven como tutor escolar. Ella sabia que su hijo tenia muy poco respeto por la autoridad de los adultos, pero ansiaba la aprobacion de los chicos de su edad. Cuando su madre se lo planteo en octubre, Dustin se opuso con terquedad a ser el tutor de Steven. Argumento que Steven y el solo eran <> porque sus madres se habian conocido por casualidad y que, sin lugar a dudas, no podrian haber tenido infancias mas distintas. --!No tenemos nada en comun! --gimoteo Dustin--. ?De que vamos a hablar? --De lo que te pagan para que hables: cosas de la escuela --respondio su mama con tranquilidad. Dustin exhalo con fuerza e hizo una mueca. Mientras que Steven era un chico guapo, rico y fiestero que pertenecia al mas alto circulo social de Manhattan, Dustin no era ninguna de esas cosas. Era adoptado y no sabia nada sobre sus padres biologicos. Bueno, sabia que su madre adolescente dejo una nota en la que decia que el bebe debia quedarse con Tamar L, <>. Queria que su hijo tuviera una mejor vida y por eso sabia que debia entregarlo. Y asi, una noche de viernes en la que iba de camino al templo para su primer servicio de Sabbat en mucho tiempo, Tamar recibio una llamada de una trabajadora social del hospital, quien le dijo que tenia una hora para decidir si queria ser madre de un recien nacido de dos dias. Al interpretarlo como una prueba para su descuidada devocion, se inclino hacia delante en el taxi y le dio al conductor la direccion del hospital Saint Luke, en la Calle 122. Cuando le conto a su esposo de sus intenciones y le explico la epifania que habia tenido en el taxi, el futuro padre adoptivo de Dustin no lo dudo un instante (a pesar de que ya tenian un nino de tres anos) y exclamo: <>. Y Tamar tuvo la seguridad de haberse casado con el hombre correcto. Dieciocho anos despues, la mama de Dustin aun contaba esta historia, aunque con la advertencia de que, mientras que tuvo razon al adoptar a su hijo, se habia apresurado un poco al juzgar a su actual exmarido. Cuando crecio, Dustin se convirtio en un chico callado y serio, cuyos padres adoptivos bromeaban con sus amigos sin cesar diciendo que sus genes jamas habrian podido producir a alguien tan inteligente. El, acostumbrado a aquella rutina, respondia que estaba seguro de que sus padres biologicos jamas podrian haber hecho de el un judio tan bueno. (Hacia poco, con el incremento de la popularidad de Drake, sus amigos empezaron a considerar que la combinacion de ser un afroamericano que se crio como judio era <> en vez de <>). Lo que la gente no sabia era que Dustin tenia tendencia a sufrir ataques de panico e iba a terapia desde los diez anos para lidiar con su ansiedad; por esa razon, la idea de ser el tutor de alguien <> como Steven hacia que sintiera un nudo en el estomago. --De ninguna manera. No puedo, mama --exclamo Dustin--. Steven es el epitome del uno por ciento, los mas ricos de la sociedad. Que yo lo ayude seria como si me pasara al Lado Oscuro. No soy Kylo Ren.

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  • Reseña: Anna K - Vorágine Interna

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  • Jenny Lee desvela los detalles de 'Anna K.', su nueva novela

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    9 ago 2021 — Creo que eso es precisamente lo que hace de esta obra de Anna Karenina una tragedia tan universal. También expreso que en el libro puse ...

  • Las dudas de Alexia (Alexia 2) de Susana Rubio

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  • Guerra de voluntades de Nena Lima

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    Cuando Anne Peabody llego al pueblo californiano de Aguas Bravas para acudir a una cita de trabajo, no imagino los contratiempos que su llegada ocasionaria en el seno de la familia Carter. Su terquedad la enfrentara desde el primer momento al fuerte, brusco e intimidante temperamento del senor Carter. Este no desperdiciara la ocasion de provocarla para que se marche del rancho y tome la diligencia que la trajo hasta el pueblo.
    En un continente tan salvaje y hostil donde los enfrentamientos con los pueblos indigenas eran frecuentes y donde la inminente llegada de una guerra civil tenia al pais en vilo, la joven senorita Peabody aprendera a comprender y a valorar acerca de los prejuicios raciales que le rodea, experimentando a diario lo que es vivir con el peligro cuando se convive con tantas tribus nativas.
    En esta apasionante y bella historia, la atraccion y el deseo sexual golpearan de improviso en la vida de nuestros protagonistas y sellara para siempre sus destinos.

  • Respira (A city of love 1) de Paula Gallego

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    Una ciudad de santuarios y fantasmas, un error cometido hace mucho tiempo y... un balcon.
    Eri Nakahara es la chica de las mascaras. Ha vuelto a Kioto despues de cuatro anos para llevar a cabo un plan que implica acercarse a Kaoru Hanazawa y ganarse su confianza.
    Sin embargo, Kaoru podria no ser la persona que ella esperaba, y traicionandolo a el se destruiria a si misma en el camino. Eri sabe que las emociones mas humanas son las mas peligrosas y debera tener cuidado para no quemarse.
    ?Sera capaz de cumplir la promesa que se hizo aunque ello signifique sacrificar algo mucho mas importante?

  • Cuentame como sucedio 2 de Erika Jennel

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    Relatos independientes 2.
    Historias de amor independientes con algo en comun: lucha por lo que quieres conseguir. Disfrutad con esta recopilacion de historias que os haran suspirar.

  • Sidi de Arturo Perez Reverte

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    La nueva novela de Arturo Perez-Reverte

  • Esencia de Luna de Pamela Medina

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  • La Companera Del Oso de Jasmine Wylder

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    Serena siempre habia pensado en su abuela como una mujer fuerte. Desde que tuvo uso de razon, habia estado alli. De pie, alta y orgullosa, liderando el clan como su matriarca. Serena nunca penso que veria el dia en que su abuela yaciera en cama, con un aspecto fragil y debil, con mantas a su alrededor, y una bandeja de comida intacta a su lado. La joven lucho para concentrarse en el libro que tenia en sus manos. Habian pasado varios meses desde que una bomba estallo en la oficina de la matriarca, y la hirio gravemente. Durante un tiempo, no se supo si se recuperaria, y aunque sobrevivio, no recupero la fuerza que la caracterizaba. Las arrugas de su cara se habian profundizado. Habia una tristeza en sus ojos que la hacia parecer vieja. Serena nunca antes la habia considerado una anciana. A pesar de sus canas, su abuela siempre habia sido joven en su mente, joven y hermosa. Ahora no era menos bella, pero su edad se notaba de verdad. Serena dejo de leer por un momento y busco un vaso de agua. --?Como te sientes, abuela? --Nunca se habia sentido bien llamandola "abuela" o algo menos formal--. Deberias comer algo. --Estoy bien, Serena. --La mirada severa que le dio a su nieta fue atenuada por el agotamiento de sus ojos--. Puede que no este sanando tan rapido como cuando era mas joven, pero eso no significa que esto vaya a dejar ningun dano permanente. No soy tan fuerte como antes…. Si tu madre estuviera viva, me habria retirado de este puesto hace anos. --Aun eres fuerte y… --Silencio, Serena. --Su abuela le quito el libro y lo cerro--. No te pedi que vinieras aqui para que leyeras para mi. Mis ojos funcionan bien. Tu y yo necesitamos tener una charla seria. El estomago de Serena se apreto. Ella sabia exactamente lo que esta seria charla implicaria. A los veintitres anos, terminaria siendo la matriarca mas joven que jamas haya tenido este clan. No deberia ser asi. Si su madre estuviera viva o si su madre hubiera tenido alguna hermana, entonces serian ellas las que relevarian a su abuela. Pero se habia ido, y con la matriarca actual en este estado…. Sus manos se tensaron en su regazo, pero se nego a decir nada que hiciera pensar a su abuela que no estaba a la altura de las circunstancias. Si, era joven, pero no estaba sola en esto. Los hermanos de su padre, su tia Natasha y su tio Clifford, estaban alli para ella, sin mencionar a los asesores de la matriarca. Tampoco era como si la estuvieran arrojando de cabeza a su rol sin precedentes. Serena se habia estado reuniendo con su abuela en sus oficinas desde que tenia la edad suficiente para sellar sobres y contestar telefonos. Los ultimos meses ella tambien habia estado actuando como matriarca. --El mes del Orgullo de los Shifters de este ano anduvo muy bien --dijo Serena, como si se tratara de una reunion informativa, en lugar de una transferencia de poder--. Tuvimos algunas amenazas, pero ningun incidente, salvo unos cuantos manifestantes. Sin embargo, perdieron impulso bastante rapido. Las cosas estan mejorando. Desde el incidente con el doctor Alava, la mayoria de los grupos antishifters se han retirado. Sin embargo, estamos viendo un resurgimiento de una faccion. Hay pruebas de que se estan levantando sobre los preceptos de Dwayne Sawyer y lo estan convirtiendo en un martir. --Serena. --Ella se quedo en silencio e inclino la cabeza. --Me estoy cansando demasiado para esto. --Su abuela le agarro la mano--. La lentitud de mi curacion es prueba de ello. Me ha estresado mucho. El clan no puede tener a una anciana enfermiza como matriarca. --No eres anciana ni una enferma, abuela. Estallo una bomba y te llevara tiempo recuperarte. Su abuela le dio una mirada severa, haciendola caer de nuevo en silencio. --No te hablo como tu abuela, Serena, sino como tu matriarca. Si Annamarie no nos hubiera sido arrebatada tan tragicamente, ahora seria quien desempenaria el rol. No es bueno que una persona este sentada en el poder tanto tiempo. Es hora de que una generacion mas joven se haga cargo de su propio futuro. Serena asintio, mordiendose el labio. No era como si temiera convertirse en matriarca. Era solo una gran responsabilidad, y ella esperaba poder obtener mas experiencias del mundo real antes de que el traspaso fuera necesario. A pesar de que se habia graduado de la escuela secundaria antes de tiempo y habia estado tomando cursos universitarios en linea de economia, ciencias politicas y derecho, todo era conocimiento teorico. No habia visto el mundo, no habia viajado a todos los lugares que queria ver. Lo mas lejos que habia estado fue para visitar a su clan hermano a unos cuantos condados mas alla. Y ahora, ?alguna vez podria irse? El deber de una matriarca era hacia su clan. Sus propios deseos ni siquiera llegaban en segundo lugar. Estaban al final de la lista. --Si Annamarie estuviera aqui… --La matriarca se callo. Serena no recordaba mucho de su madre o padre. Ambos habian sido asesinados cuando ella era pequena. No estaba segura de si los pocos recuerdos que tenia eran reales o si provenian de las historias que le habian contado y de las fotos que habia visto. Se levanto sola. --No esta, abuela. Y por mucho que ambas lo deseemos, no esta. Se que crees que es hora de que me convierta en matriarca… Pero no estoy lista. Todavia soy joven, sin experiencia. Estoy acostumbrada a seguir tu ejemplo, no a tomar decisiones que afecten al clan. No estoy lista. --Tienes que estarlo, Serena. Ya es hora. Ya no soy apta para liderar el clan, y si tu no estas a la altura de la tarea, ?quien lo estara?. --dijo la abuela y Serena bajo la mirada de nuevo. --Y eso significara tomar un companero. Eso era lo que mas temia Serena. No la idea de tener un companero, sino de tener un companero siendo tan joven. Nunca antes habia salido con alguien, y eso era lo que mas le pesaba. Por supuesto, ella habia estado enamorada antes, pero nunca actuo en consecuencia. Ni siquiera tuvo la experiencia de tener mariposas en su estomago mientras sostenia la mano de un chico. Pero una matriarca no podria serlo sin un companero. Era una tradicion antigua. Los lideres, ya sean matriarcas o alfas, tenian que tener companeros. Los hacia mas estables y les daba un control de su poder; el companero era alguien que podia templar los instintos. --Cuando Annamarie se caso con Jackson, rompio con la tradicion --continuo la matriarca--. Durante generaciones, nos hemos apareado con hombres de nuestro clan hermano. Nuestros lazos con el clan McCloud se han debilitado por esa accion. Se han necesitado todos estos anos para reparar ese dano. Se que querias una pareja que pudieras conocer y amar antes del matrimonio, pero eso no sucedera. --Tengo que casarme con el hombre que me gane en la competencia.... --La voz de Serena se sentia vacia, sin emocion. La matriarca apreto su mano. Su expresion era comprensiva, pero no habia nada que decir. Serena sabia por que. Esto era lo que mas rechazaba, pero era necesario. El suyo era un clan pequeno. No podian permitirse alienar a su clan hermano. Aunque tenian varias personas muy ricas en su clan, el apoyo ofrecido por las McCloud era necesario para desarrollar una infraestructura para el futuro. --Yo no era feliz cuando estuve en tu situacion --continuo la matriarca--. Tu abuelo era un hombre rudo. Cuando me case con el, pense que seria miserable para siempre. Pero llegamos a ser muy unidos, el y yo. Quizas no los verdaderos companeros de los que tanto oimos hablar, pero funciono. Igual que paso con mi madre, mi abuela y con todas las mujeres de nuestros antepasados. Cuando eres una matriarca… --El clan es lo primero --concluyo Serena. Sin pensarlo, la imagen de Tristen Cade floto en su mente. Alto, con musculos prominentes y ojos de halcon. Era del clan McCloud. Habia sido traido por el tio Clifford para proteger a su companera embarazada de una amenaza, y a sus futuros bebes. Sin embargo, Tristen habia permanecido cerca, incluso despues de que se elimino esa amenaza. Aunque Clifford y Tristen eran mejores amigos, Serena no habia tenido mucho que ver con el hasta hacia poco. Tristen era un Navy Seal y solo venia a visitar al clan de vez en cuando para ver a Clifford. Mayormente, habian pasado tiempo juntos cuando Clifford estaba estudiando para ser abogado y lo que ella recordaba de el, de cuando era nina, era a un hombre llamativo que apenas le prestaba atencion. ?Y ahora que habian pasado tanto tiempo juntos? Serena se dio cuenta de que le gustaba mucho. Era un poco embarazoso, pues ella no podia controlarse cuando estaba cerca de el y siempre trataba desesperadamente de impresionarlo, a pesar de saber que nada saldria de ello. Tristen era mucho mayor, y sabia que el no estaba interesado en ella de esa manera. ?Y si lo estuviera? ?Como reaccionaria su familia si saliera con un hombre mucho mayor? La companera de Clifford, Lori, incluso, le habia advertido que no se acercara a Tristen, alegando que los hombres que iban por mujeres de la mitad de su edad solo buscaban a alguien a quien controlar. Serena sabia que ese no seria el caso de Tristen, pero de nuevo, caia en la cuenta de que el no estaba interesado en ella. Punto final. No tenia sentido pensarlo. A menos que si estuviera interesado, pero, debido a la gran diferencia de edad y a situaciones personales, no actuara en consecuencia…. Serena se mordio el labio. Era posible que adquiriera algo de experiencia antes de tener que tomar una pareja que apenas conocia…. --Hare lo que tenga que hacer por el clan --dijo, volviendo a mirar a los ojos de su abuela--. Puedes contar conmigo. --Bien. Ya he empezado a hablar con el clan McCloud. Estan organizando los juegos para que tu companero se pruebe a si mismo. Despues de que tu y el se hayan comprometido --aqui la matriarca se detuvo y Serena asintio para mostrar que entendia lo que queria decir-- despues de eso, te entregare oficialmente el manto de la matriarca. Serena volvio a asentir con la cabeza. Un bulto se levanto en su garganta, pero enderezo sus hombros y respiro profundamente para tragar. Tenia que suceder. Ya fuera hoy o dentro de un ano o mas. Sucederia. No tenia sentido llorar por lo inevitable. No era como si fuera a estar atrapada con alguien cruel. Su pareja estaria obligada a protegerla. ?Y si terminara hiriendola? Bueno, entonces seria la prueba de que no eran verdaderos companeros despues de todo, seria enviado de vuelta a su clan avergonzado, y se seleccionaria a un nuevo companero para ella. Todo lo que tenia que hacer era hablar. --Esto ha sido mucho para procesar. --La matriarca le dio a su mano un apreton final y la dejo ir--. Tomate un tiempo para pensar, Serena. Tendremos que hacer un anuncio al clan muy pronto. Con un asentimiento mas, Serena casi sale huyendo de la habitacion. Asi que esto estaba p a s a nd o. ? Q ue d e b i a ha c e r a ho r a ? ? S o l o e s p e r a r ? O… o, q ui z a s, p o d r i a l a nz a r s e a una u l t i ma a c c i o n i mp ul s i v a… Capitulo DOS Era hora de ir a casa para Tristen. La amenaza contra Lori y Clifford habia terminado, y no tenia sentido que se quedara mas tiempo. De todos modos, necesitaba volver a su puesto militar. A pesar de que se le habia prometido el tiempo libre que necesitara, estaba ansioso por volver… aunque fuera el unico shifter de su equipo y los demas lo condenaran al ostracismo por ello. Mas de una vez, estuvo a punto de ser expulsado por la forma en que lo trataban. En su linea de trabajo, tenian que confiar y depender el uno del otro. A pesar de todo lo que habian pasado juntos, su equipo no confiaba en el. No podia confiar en ellos. Aqui, trabajando con Clifford, habia sido diferente. Se sentia como debia ser un equipo. Serena entro en la habitacion. Su pelo castano chocolate caia en suaves olas a su alrededor, y se mordia el labio mientras retorcia las manos. Tristen casi se congela al verla. Aunque era muy joven, siempre tuvo una manera de ser que la hacia parecer la persona mas madura de la habitacion. Esa vulnerabilidad inusitada le hizo querer abrazarla y asegurarle que todo saldria bien. Aparto la mirada rapidamente. Llevaba meses luchando contra esos pensamientos. Fue chocante lo mucho que sus puntos de vista sobre ella habian cambiado desde que el habia venido a ayudar a Clifford. No era la nina de ojos estrellados que habia conocido en el pasado. Era una mujer madura con la suficiente determinacion como para avergonzar a la suya. --Hola, Serena --le lanzo con una media sonrisa--. ?Esta todo bien? --Bueno… supongo. Solo venia a ver si Clifford habia hablado contigo para que te quedaras. Tristen agito la cabeza. --Ha estado ocupado con Lori y los gemelos. --Oh. Si, lo ha estado. ?Has oido que mi abuela me va a ceder el liderazgo del clan? En ese momento, Tristen asintio. Cuando lo oyo por primera vez, le parecio natural que fuera el momento. Mas tarde, la gente empezo a comentar sobre la edad de Serena, y eso le recordo una vez mas que ella era, de hecho, todavia una mujer joven. Sin embargo, no tenia dudas de que ella seria brillante en ello. Con su inteligencia y empuje, no habia nadie mas adecuado para esa tarea. --Yo… tengo que tener un companero pronto --dijo ella--. De tu clan de origen. Milly Terrance ha sido muy energica acerca de querer que las cosas cambien y creo que me desafiara a ser la matriarca del clan. Es una buena persona, pero demasiado impulsiva para ser una buena lider. Asi que necesito tener un companero lo antes posible. --Entonces, ?quieres que te presente a algunos de los jovenes de mi clan? --Tristen ignoro como su oso gruno cuando se puso a pensar en cualquiera de ellos con sus brazos alrededor de ella. No todos eran terriblemente inmaduros. Ademas, seria beneficioso para Serena conocer a alguien de su edad… ?Verdad? La cara de Serena se tino de rosa, y agito la cabeza. --Habra desafios y juegos en los que podran competir, y quienquiera que gane tendra derecho a ser mi companero. El companero de la matriarca tiene que protegerla, despues de todo, y nosotros tenemos que asegurarnos de que el mio este a la altura de las circunstancias. --No estoy seguro de lo que me estas pidiendo, entonces. --Tuvo una idea y su corazon se estrello contra sus costillas. Se enderezo. --?Puedo ser totalmente sincera contigo? --pregunto Serena. Era una mala idea. Solo terminaria con uno de ellos decepcionado. Pero el asintio de todos modos. --Siempre he sabido que este dia llegaria. Esperaba ser mayor. Creo firmemente que dos personas deben saber quienes son antes de establecerse juntas esperando el "para siempre". Tristen no pudo evitar sonreir. --?Estas diciendo que no sabes quien eres? --?Que? --La frente de Serena se arrugo--. No. Eso no es lo que estoy diciendo. Estoy diciendo que quisiera ser mayor para que mi pareja tambien lo fuera. No quiero tener que lidiar con un nino inmaduro que solo me quiera porque soy bonita. O, quizas peor, alguien del doble de mi edad que piense que sera capaz de enganarme y hacer lo que quiera con el clan. Ese no es su trabajo. Sere matriarca y no voy a tener un companero que intente controlarme. Tristen asintio con la cabeza, aunque todavia no sabia adonde iba con esto. Serena levanto un poco la barbilla y lo miro fijamente a los ojos. --Quiero que compitas en los juegos y que ganes para ser mi companero. Quizas deberia haberlo visto venir. Quizas deberia haber pensado que era obvio que ella se estaba dirigiendo a eso. Pero, en realidad, no se lo esperaba, al menos, no todo. Ciertamente, no la parte de la lucha. Abrio la boca y la volvio a cerrar. --Se que esto es una…. peticion extrana. Pero lo he pensado mucho. Tienes experiencia de tu lado, asi que serias mas apto para ganar. Me permitiria elegir a mi propia pareja, y hemos demostrado que nos llevamos bien. Incluso en situaciones en las que tu y yo hemos tenido desacuerdos con respecto a las medidas de seguridad, no has tratado de desautorizarme en absoluto. Tu… --Tengo el doble de tu edad. Serena trago fuertemente y asintio. --Pero no intentarias controlarme porque crees que soy una nina tonta. Eso era bastante cierto. Tristen se encogio de hombros, inseguro. --Bueno…. no puedo. --?Por que no? Tristen agito la cabeza. Dentro de unos anos, se arrepentiria de su eleccion si esto sucediera. --Debido a mis antecedentes militares. Mis lazos con los no shifters pueden influir en mi juicio. Hay requisitos que hay que aprobar antes de que entrar en la competencia. --Pero tu entrenamiento militar ayudaria a protegerme mejor que alguien al azar… --No puedo. Las manos de Serena comenzaron a retorcerse de nuevo y se mordio el labio una vez mas. --De acuerdo. Bueno, en ese caso, ?puedes… puedes ensenarme algo? Tristen no respondio, esperando a que ella continuara. Su oso lo empujo, tratando de avanzar, pero no se movio. --Me gustaria que me ensenaras… a ser seductora. Como estar con un hombre. --Su cara se puso completamente roja y sus anchos ojos de chocolate brillaron. Su mirada lo persiguio de una forma que hizo que su oso practicamente ronronease con deleite. Algo se apreto dentro de el. Serena se acerco un poco mas y se mojo los labios--. Se que tengo que tomar la pareja que sea elegida para mi, a menos que sea verdaderamente repulsiva, pero no significa que tenga que evitar los placeres fisicos antes, incluso antes de que nos encontremos. Nunca he tenido la oportunidad de estar con un hombre, y quiero…

  • Herejes e idiotas de Marta Roussel Perla

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    La lucha casi inmemorial entre la Iglesia de la Muerte y la Academia de Nigromantes transcurre sobre lo que queda de una tierra desolada, en la que ambas se disputan la poca civilizacion que todavia sobrevive.Es en este panorama que Aatami, un experimentado nigromante de la Academia, y su amiga Zoe, una legendaria guerrera de la Iglesia, descubren la historia olvidada que une a las dos sagradas instituciones, comprendiendo que tal vez aun haya esperanza para ese mundo devastado con el paso de los eones.Desafortunadamente, por sus caracteristicas, Zoe y Aatami no encajan demasiado bien con el entorno, de modo que su viaje para salvar el mundo implicara evitar conflictos mediante una estudiada distancia respecto a cualquier ser humano y, sobre todo, en tratar de no morir. El pronostico, por supuesto, no es bueno para ninguno de los implicados.

  • Si tan solo fuera sexo de Myriam Ojeda

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    Cuando amas desesperadamente, solo el ocupa tus pensamientos. Vives y respiras por aquel que da vida a tus dias. El misterioso y carismatico Klaus Grass, es el hombre que trastoca todos sus sentidos, transportandola a un mundo que nunca penso llegar a conocer.

  • La muchacha que se hizo libro de Leticia Merono Catalina

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    Hay hechos que destruyen vidas, lagrimas que nunca se secan y miedos que nunca se pierden. Una mujer encierra sus temores entre cuatro paredes debido a un suceso de su juventud que marco su existencia. Leer es su gran pasion y el rincon donde ahogar sus penas, pero empieza a perder la vista… ?Que habra influido en Elisabeth para llegar hasta esta situacion? “Los hechos afectan de manera diferente, y lo que para ti es algo sin importancia puede que destruya mi vida…” ***************************************************** Drama, suspense, desasosiego, intriga… Un thriller sobre los miedos, la melancolia, la sin razon… ?Hasta donde puede llevarnos la tristeza?

  • Hunter de Akara Wind

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    El mundo se ha convertido en un campo de batalla entre las diferentes facciones de vampiros. Ya no hay lugar para los humanos, solo son simple alimento. La noche pertenece a los inmortales.
    Hunter es un Alas Negras, una raza superior de vampiros, creado y entrenado para ser un asesino implacable, siempre leal, sin preguntas, sin remordimientos. Un arma infalible hasta que el ser mas insignificante se cruza en su camino.

  • La razon que me llevo hasta Paris de Martina Leiva

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    !Penelope! --exclamo mi madre agitando el brazo. --Dime mama, ?que quieres? --?Te has puesto el protector solar, hija? --Si, si, mama, gracias. Mostre mi mejor sonrisa camino de la orilla, aunque un poco podrida por dentro si que estaba. Y es que, de no verlo no creerlo. Veintiocho anitos, un par de desafortunados tientos amorosos que no habian llegado a ninguna parte, y los ultimos cinco anos de mi vida con Manu. Ahora llevaba seis meses sola, pues habiamos roto principalmente porque el tenia una relacion casi enfermiza con su familia. No, no es que yo sea una acaparadora ni una celosa, es que su idea de tomarnos un dia para nosotros tenia mas de ir a ver a su madre, a sus cinco hermanos y a sus veinte sobrinos, que de ninguna otra cosa. Un par de anos me llevo tomar una decision que estaba cantada y que mas me hubiera valido tomar antes. Pero por aquello de que "nunca es tarde, si la dicha es buena", yo me puse el mundo por montera y me decidi a afrontar un nuevo y emocionante capitulo de mi vida sin pareja. Mentiria si dijera que los comienzos fueron faciles, aunque unas cuantas semanas despues de que Manu se hubiera marchado, empece a apreciar las muchas virtudes que tambien tiene la libertad y corrobore que no me habia equivocado. Los nuevos derroteros de mi vida sentimental, al estar mas sola que la una, me habian servido tambien para centrarme en mi faceta profesional. A resultas de aquella, abandone mi puesto de toda la vida en una de las secciones de moda de El Corte Ingles y me lance a la aventura empresarial en Internet. Por suerte y, de manera totalmente improvisada para mi, di el campanazo y mi tienda online de ropa y complementos comenzo a experimentar una proyeccion meteorica. Consciente de que me quitaban el genero de las manos, inverti mis primeras ganancias y estas me fueron devueltas multiplicadas por diez. Asi las cosas, en tan breve espacio de tiempo habia ganado mas dinero que en los ultimos cinco anos, por lo que decidi que era hora de darme un caprichito. El calendario marcaba el mes de julio e Ibiza era un destino que me llamaba y que ademas yo desconocia. En esa nueva etapa de crecimiento personal y profesional tome una decision inedita en mi; me iria de viaje sola. Mis mejores amigas, Paula y Lucia, antiguas companeras de trabajo, me animaron a ello. El dia que puse el pie en aquella maravilla componente de Las Pitiusas, con la unica compania de mi maleta, supe que habia acertado de pleno. Llegue al hotel y, tras soltar el equipaje, me dirigi hacia una paradisiaca cala con idea de repanchingarme en una hamaca. Justo la estaba tocando con la yema de los dedos cuando todo dio un giro inesperado en forma de llamada telefonica de mi madre. --Pe, ?donde estas? --Mi madre a veces me llamaba por ese diminutivo porque por razones obvias el de Pene estaba descartado. --Mama, en Ibiza, !ya sabias que llegaba aqui hoy! --Si, si, y nosotros tambien. --Vosotros tambien, ?que? --Que hemos llegado a Ibiza, hija, y con tu hermano. Mi cabeza en ese momento se convirtio en una especie de olla expres de la que salia vapor y mas vapor. Vale, vale, igual era una trola, que mi madre a veces tenia un humor que habia que pillarlo. --Mama, como broma ha estado bien, anda. Dejame que me relaje un poquillo en la playa. --Huy, Miguel, dice la nina que es broma, dile tu lo que hay delante del hotel para que se convenza de que estamos aqui --le dijo a mi padre. --?Va en serio, mama? --Totalmente, hija, ?no te hace ilusion? Nos alojamos en tu mismo hotel, me quede con la copla cuando me lo ensenaste. Vuelvete de donde sea que estes y ven a darnos un abrazo, que hace mucho que no nos vemos. Si, exactamente hacia dos dias. Ese fue el momento en el que yo maldije mi falta de sensatez al no haber previsto aquella posibilidad. Cierto que mi madre era una buena persona y que yo la adoraba, pero metomentodo era un rato largo. Por lo que yo oteaba en el ambiente, la mujer debia haber pensado que era muy triste lo de viajar sola, cuando constituia una de mis metas y yo estaba lampando por ello. Mi padre era bastante mas cauto en todo lo concerniente a mi vida, pero dado que "donde hay capitan no manda marinero", el solia ponerse a las ordenes de mi madre cuando a ella se le metia algo entre ceja y ceja. Claro que durante los anos que estuve con Manu ella debio pensar que yo le pondria los puntos sobre las ies si se colaba demasiado en nuestra vida; pero ahora se veia con potestad para hacer y deshacer a su antojo, sin encomendarse ni a Roma ni a Santiago. De vuelta al hotel, sin apenas haber podido disfrutar ni de un misero rayo de sol, comprobe con pavor que no se trataba de ninguna broma de mal gusto, sino que alli estaban mis padres con mi hermano Santi. Ver alli a mi hermano no es que supusiera ningun alivio a tan extrana situacion porque, a pesar de tener ocho anos menos que yo, Santi no es que pudiera calificarse precisamente como un chorro de alegria. Obsesionado con los estudios, yo ponia la mano en el fuego porque ningun otro joven habia aterrizado en Ibiza con animo de divertirse menos que el. --?Que llevas ahi, hermanito? --le pregunte despues de darnos los preceptivos besos al encontrarnos en el hall del hotel. --Mis libros, Penelope, ?que van a ser? --Por Dios, Santi, ?los tuyos o la coleccion completa de la Biblioteca Nacional? --No digas tonterias anda, es solo por ir adelantando materia para el curso que viene --Santi estudiaba Ingenieria de Telecomunicaciones, vamos lo que viene siendo un cerebrito. --Si acabas de terminar el curso con un punado de matriculas de honor, no me seas agonia... --Pues eso, hay que ir pensando en el siguiente... Por Dios bendito, el pertenecia a una rama de jovenes condenada a la extincion por exceso de responsabilidad, y caracterizada por tener la cabeza dura como el marmol. Por esa razon yo sabia que cualquier intento de convencerle caeria en saco roto. --Hija, ?te hemos sorprendido? --me pregunto mi madre emocionada. --No sabes tu cuanto. Una y no mas, Santo Tomas. Aquello no volvia a pasarme. La proxima vez que me fuera de viaje, se enteraban del destino a mi vuelta. Pero en esta ocasion el mal ya estaba hecho y ahora se trataba de minimizar los danos colaterales. --Pues nada, nos ponemos los banadores y ya estamos en la playa, que por fin estas tu acompanadita. Ni a sonar que te hubieras echado podrias haber imaginado algo asi, ?o me equivoco? --No, no te equivocas ni un apice, mama. --Pense que iba a necesitar un buen punado de resignacion cristiana para sobrellevar la situacion. --Pues nada, nos quedamos todos juntitos una semana, y luego de vuelta en el mismo vuelo para Madrid; lo hemos cuadrado a la perfeccion. Bien se notaba que estaban jubilados, porque se habian empleado a fondo en desgraciarme las vacaciones. Interiormente me tiraba de los pelos, pero por fuera aun me daba pena de fastidiarselas a ellos. --Mama, yo a la playa no voy que quiero echarles un vistazo a los libros nuevos. --Lo de mi hermano era digno de un buen psicologo. --Santi, tu te vienes a darte un bano ahora mismo, que estas mas blanco que una pescadilla. Y como te pongas tonto, no te dejo estudiar en todo el verano. --Lo de mi familia era surrealista, el mundo al reves. --Pero mama... --Por mucho que se quejara, no le iba a servir para nada. --No me repliques, Santi. --A ella solo le falto decirle que cogiera los manguitos y que hasta dos horas despues de comer no se banaba. Pues nada, el cuadro ya estaba completo. Mi madre, con una pamela que superaba en diametro a algunas plazas de toros; mi padre, que se pasaba el dia pidiendole a mi hermano que le explicara no se que teoria de cuando las ondas rebotaban en los arboles; y el sapientin y retono de la familia, con cara de limon por tener que estar perdiendo el tiempo en la playa. Ante semejante panorama, siempre me quedaba la posibilidad de meterme en el agua a hacer el muerto y comprobar hasta donde tenia a bien el mar llevarme; cuanto mas lejos, mejor. No obstante, por aquello del instinto de supervivencia, decidi darme un bano de una forma un tanto mas tradicional y dejar el riesgo por si la cosa se ponia todavia peor. Entregandome al relax de las aguas ibicencas, pense que nada mas podia pasar. Pero visto lo visto, pronto llegue a la conclusion de que todo era susceptible de empeorar. --!Ains! --pegue un grito cuando note aquel picotazo en el gemelo. Menos mal que dicen que las medusas tienen la visibilidad reducida y que tienes que ser tu quien te acerques a ella, porque yo no tenia ninguna intencion y aquella me habia dado un calambrazo de campeonato. --?Estas bien? --Debian haberse puestos todos de acuerdo, porque de campeonato era tambien el maromo que me pregunto. --Mas o menos, creo que me ha picado una medusa, me cuesta apoyar el pie. --!Que verguenza, no podia parar de dar saltitos! --Te ayudo. --Se ofrecio y me apoye en su brazo, que tenia la anchura de mi muslo. --Gracias, no te voy a decir que no. --Hubiera sido una pena, porque entre el dolor que tenia, y lo bueno que estaba el muchacho, me venia de perilla. --?Mejor? --Me ayudo a sentarme en la orilla. --Mejor, mejor, es que no veas si tienen mala leche los bichillos esos... --Tu no eres de aqui --dijo y causo mi risa. --Vaya hombre, algo de razon tienes, soy de Madrid. Pero mira quien fue a hablar, ?de donde eres?--Soy frances. --Se echo a reir, es que su ocurrencia habia sido de traca. --Pero no me vayas a decir que has aprendido a hablar asi en vacaciones --Le imite y rei tambien. --No, mujer, seria la bomba eso. Es que mi madre es espanola, pero se instalo hace muchos anos en Paris, donde conocio a mi padre. --!Que romantico! --exclame sin pensar. --?Has estado en Paris? --me pregunto. --No, lo tengo como asignatura pendiente --suspire. --Pues esa la tienes que aprobar, te lo recomiendo. --En una de estas me animo. Si lo hago, te llamo --bromee. Yo solia ser abierta y me encantaba conocer gente nueva, pero con ese chico como que senti una sintonia especial. --Claro, no dejes de hacerlo. Si quieres, te doy mi telefono, es muy facil de recordar. --?Me vas a dar tu telefono sin saber siquiera como te llamas? --Tienes razon, Noel, me llamo Noel. --?Como Papa Noel? --bromee llevandome la mano al gemelo por el dolor. --Si, pero con menos barriga. --Eso no hacia falta que lo jurara, parecia recien salido del taller de un escultor de primera. --?Y tu? --me pregunto mientras el azul de sus ojos rivalizaba con el del mar. --Yo espero no competir tampoco con el en barriga. --Que para eso me cuidaba. --No, claro, que no, estas estupenda. Digo tu nombre. --Ah eso, Penelope, soy Penelope. --Anda, como la Cruz --respondio. --Bueno, con algo de menos glamur, pero si. --Rei. --?Menos glamur? Creo que estas muy equivocada. Yo te veo hasta un poco parecida, fijate. Ni en el blanco de los ojos me veia yo el parecido, mas alla de que ambas fueramos morenas y con los ojos marrones; pero no me iba a quejar por la comparacion hecha por aquella belleza andante. --Pues nada, si tu lo dices...

  • Cuando aman las Townsend (Los Townsend 3) de Nunila De Mendoza

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    En Garden House han florecido hermosas violetas: las jovenes mujeres Townsend, y ellas tambien se enamoran.

  • Despues de encontrarme (Bilogia Lucia 2) de Saray Garcia

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    Titulo original: Despues de encontrarme Primera edicion: Mayo 2016 (c) 2016, Saray Garcia Maquetacion y diseno de portada, a3studio ISBN: 978-1533130358 Deposito legal: V 515-16 Esto es una obra de ficcion. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, organizaciones y dialogos en esta novela son o bien producto de la imaginacion del autor, o has sido utilizados en esta obra de manera ficticia. Quedan prohibidos, dentro de los limites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproduccion total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electronico o mecanico, el tratamiento informatico, el alquiler o cualquier otra forma de cesion de la obra sin autorizacion previa y por escrito de los titulares del copyright. En este libro las canciones tienen un significado muy especial. Acompanan a los protagonistas dando verdadero sentido a muchos momentos. Si quieres disfrutar de la banda sonora de Despues de encontrarme, solo necesitas seguir este enlace: https://open.spotify.com/user/saraygarc%C3%ADa/playlist/7mTadEGpLX2DhZuvQfaSsv INDICE 1. S UENOS LENTOS Y HUIDAS VELOCES 2. SI TU SALTAS... 3. CALLAR ALGO COMO... TE QUIERO 4. !SOY EL REY DEL MUNDO! 5. IMPERTINENTE ES MI SEGUNDO NOMBRE 6. REVUELTO DE FRUTOS SECOS 7. SE (CE)PILLA ANTES A UN MENTIROSO... 8. DESPERTARES ESTRELLADOS 9. SE MIRA PERO NO SE TOCA 10. TORTITAS PARA TODOS 11. DOS NOVIOS PARA DOS SOFAS 12. ?QUE HACE UN TIPO COMO YO, EN UN SITIO COMO ESTE? 13. CSIVALENCIA.ESPECIALISTAS EN REDES SOCIALES 14. TODO LO QUE PUDO SALIR BIEN 15. THELMA Y LOUISE 16. ERES LUZ 17. ACORAZON ABIERTO 18. NO DEJES PARA MANANA... 19. HOGAR, DULCE E INCORREGIBLE HOGAR 20. CADA COSA EN SU LUGAR... Y LUCIA POR TODAS PARTES 21. UN DIA COMO OTRO CUALQUIERA 22. SORPRESAS, CONFESIONES, Y... !MUCHA MIERDA! 23. AFORO COMPLETO 24. MI PRIMERA UVA 25. SIEMPRE CUIDARE DE TI 26. LA CUENTA ATRAS 27. PLANTAR LA SEMILLA 28. RECOGER LOS FRUTOS 29. MI CHICA 30. LA VERDADERA CARA DEL DOLOR 31. EXPIANDO PECADOS 32. JAQUE 33. MATE 34. CUANDO DECIDI OLVIDARTE 35. CASI LA ANTIGUA LUCIA 36. VIDAS QUE DEJE CRUZADAS... 37. ...VIENEN PERSIGUIENDOME 38. CUANDO DECIDI RECUPERARTE 39. DI QUE SI 40. LO QUE SIEMPRE HAS QUERIDO EPILOGO AGRADECIMIENTOS SOBRE LA AUTORA A ti, abueli Estes donde estes, que sea para bien A Tindaya, por todo lo que compartiremos hasta que puedas leerlo 1 SUENOS LENTOS Y HUIDAS VELOCES El agua caia sobre mi cuerpo desnudo. Deslice mis manos por la cara para echarme hacia atras el pelo y abri los ojos. Una sonrisa se dibujo instantaneamente en mi rostro, al tiempo que Closer llenaba aquel bano. Sabia donde estaba. De vuelta a Madrid. A nuestra habitacion de hotel. Sin que pudiera preguntarme como habia llegado hasta alli, sus manos resbalaron por mi vientre y su boca por mi cuello. Instintivamente, estire el brazo para acariciarle el pelo. --Te he echado de menos --dije enredando mis dedos entre sus mechones. No recibi contestacion. En lugar de hablar, me recorria los hombros con besos, y sus dedos ascendian por mis costados hasta llegar a acariciar mis pechos. Suspire contoneandome contra el al ritmo de los Kings of Leon. Subio por mi brazo para recoger mi mano de su cabeza y guiarla de vuelta a mi cuerpo. Siguiendo mi contorno, despacio, muy despacio, ibamos dibujando mis curvas hasta llegar a mi entrepierna. Lo note excitarse contra mi. Sus dedos obligaron a los mios a tocarme. Estaba perdiendo el sentido con nuestras caricias acompasadas, sus labios recorriendome la espalda, la sensual melodia de la cancion... --?Te has levantado con ganas de jugar? --pregunte sin apenas poder contener un gemido cuando me rozo el clitoris con mis propias yemas. En lugar de responder, sus dedos liberaron los mios y, retrocediendo un paso, me dejo espacio para poder volverme. --Buenos dias, ne... Antes de haber terminado de decirlo, mis pupilas habian topado con unos preciosos ojos grises centelleantes, y un sonoro scratch destrozaba la musica ambiente. !?Alex?! --Buenos dias, canija. Desperte a la velocidad del rayo, con la respiracion acelerada y banada en sudor. Tenia una mano en una teta y la otra en la cadera. La del pechito contento, era obvio que habia sido por mi suenecito humedo. Y tan humedo... ?Reivindicando su nombre, senor Mojabragas? La otra, la que parecia estar protegiendo la ultima flor del universo, era por idiota. Todo comenzo en el maldito momento en el que Jorge comento que, aquella cicatriz en mi cadera, era como llevar un tatuaje para recordarlo. Por eso yo, como buena suicida emocional, habia cogido la estupida costumbre de dormir con una mano sobre ella. Juro que era involuntario. Nunca era consciente del momento en el que mi palma arropaba aquella marca todavia rosada, pero cada manana, mi mano aparecia situada en la misma posicion. Como si asi pudiera tocarlo a el, y fuera verdad que lo llevaba en la piel para siempre. Como si estuviera salvaguardando lo poco que quedaba de algo que fue nuestro. Algo que se perdio un mes atras, entre su silencio y mis lagrimas. !Prohibido pensar en eso, pardilla! Mire el reloj medio grogui. !Mierda, joder! Me habia quedado totalmente dormida. Iba a tener que correr para llegar a tiempo a la cena. Despues de llevar todo el mes lejos de Valencia, habia regresado esa misma tarde de pasar mis ultimos dias de vacaciones con Nora. Agotada por el viaje, me habia tirado en la cama para descansar cinco minutitos... que se habian convertido en dos horazas. Lo bueno de llevar tanto tiempo fuera, era que mis posibilidades estilisticas estaban bastante mermadas. La inmensa mayoria de mi ropa de verano estaba, o arrugada dentro de alguna maleta, o haciendo rebosar el cesto de la ropa sucia. Estudiando mis alternativas, supe que la mejor opcion era aquel vestido largo y vaporoso, de modo que no tarde en meterme en la ducha para olvidar los suenos con un ex de manos sueltas, y para cantar a voz en grito, anunciandoles a los vecinos mi vuelta a casa. Para mi sorpresa, consegui llegar hasta la direccion que Alina me habia mandado sin gritarle ni una vez al Google Maps, y eso que el bendito chalet estaba mas o menos donde Cristo perdio la alpargata. Aparque el coche de cualquier manera, cortando el paso de un Mini que podia apostar a que pertenecia a la abofeteable Jimena. Despues de todo, no tenia intencion de estar alli demasiado tiempo. De camino a la entrada, un Golf blanco --su Golf blanco-- llamo mi atencion. Genial, que empiece la funcion, pense. Si albergaba una remota esperanza de que Jorge no estuviera, esa vision acababa de mandarla a la mierda por la via rapida. Mi pulso respondio descontrolandose, y mi cabeza se planteo la posibilidad de acariciar con mi bolso de tachuelas --sin querer, claro-- la carroceria al pasar. Recurri al mantra de las vacaciones antes de caer en la ira incontrolada. --Si no te pienso, no existes. Si no te pienso, no existes. Si no te pienso, no existes --me repeti a mi misma dejando atras el coche. La puerta estaba abierta, asi que entre siguiendo el sonido de la musica hasta la piscina, donde un monton de jovenes bailaban, reian y bebian al ritmo de Supersubmarina. !Ay Norito, que bien lo habriamos pasado tu y yo aqui!, pense antes de recordarme que tenia que salir de alli cuanto antes. Nada mas verme, Alina corrio a mi encuentro. --!Lucia! --grito tirandose sobre mi--. Pense que al final no vendrias. --No podia perderme tu despedida --confese devolviendole el abrazo. La estruje contra mi, regresando al dia en que la habia conocido. Apenas unos meses despues, ella tambien corria detras de su cambio de vida. Se iba a estudiar a Inglaterra, y aunque estaba segura de que se llevaria el violin en la maleta, este tendria que aprender a compartir su tiempo con los libros de finanzas. Mientras dejaba que mis brazos la arropasen, mis ojos inquietos no dejaban de saltar de cara en cara buscando el rostro de su hermano. Estaba cerca. En alguna parte de aquella casa. Era como si pudiera sentirlo, sin embargo, no lograba encontrarlo. En mi interior se libraba una especie de lucha de poder. Por una parte, mi cabeza me decia que lo mas inteligente seria mantenerlo lejos. Pero por otra, mi corazon... El solo palpitaba ansioso dentro de mi pecho, esperando el momento de encontrar su mirada, y que las ultimas semanas desaparecieran para poder salir de su jaula. Volver a escuchar sus provocaciones... Que me tentase con su sonrisa... Lucia en modo yonqui activada. !Que rapido se acaba el efecto "Vacaciones rehabilitadoras", Senor! --Acompaname a la cocina para que podamos hablar --dijo arrastrandome por una mano. --Ali, no puedo quedarme mucho. Tengo una cena --respondi siguiendo sus pasos sin tener muy claro si podia oirme. --Esperame dentro un segundo. Voy a... a por el movil. Giro y comenzo a caminar dejandome en el umbral de la puerta. Lo cruce. Alli la musica se escuchaba atenuada, pero aun asi podia distinguir a Chino entonar las primeras frases de Chas! Y aparezco a tu lado. Me volvi con una sonrisa ironica, pensando en Adriana y en como acabo la ultima conversacion en la que salio esa cancion, pero cuando mis ojos alcanzaron la terraza con vistas al mar, el corazon me dejo de latir durante lo que parecio una eternidad. Alli estaba Jorge. Apoyado en la barandilla. Embelesado mirando el mar. Ajeno al estallido de emociones que acababa de desatar dentro de mi. !A tomar por culo la desintoxicacion! Fue gracioso pensar que aquella cancion habia hecho que de verdad apareciese. Aunque, siendo sincera... Aparecer lo que se dice aparecer... Tampoco es que hubiera hecho nada en concreto, mas que ir al guateque de despedida de su hermana, seguramente sin imaginarse que seria yo la que emergeria de mi escondite vacacional. Por el contrario, yo sabia de sobra que el estaria en aquella fiesta. Era su hermana. No era tan capullo como para perdersela. Pese a eso, reconozcamos que lo de la cancion sonando en el momento preciso... !Con menos que eso, Iker Jimenez podria hacer un programa especial! Avance hasta los ventanales que permanecian cerrados y, por un segundo, olvide que habia un cristal entre nosotros. Un simbolo de la distancia que nos habia separado las ultimas semanas. Alargue la mano posando mis dedos sobre su silueta y, viendolo sujetar una cerveza en una mano y un pitillo en la otra, mi corazon volvio a adquirir un ritmo pausado. El del confort de estar cerca. La calma de notar su presencia. La tranquilidad que te embarga cuando encuentras algo que habias perdido, aunque en mi caso, no fuera a recuperarlo. --?No piensas decirle nada? Me di la vuelta alarmada por la voz de Alina, escondiendo la mano tras la espalda en un acto reflejo, como si me hubiera pillado robando una pieza de la cuberteria buena. --Creo que sera mejor que no lo haga --respondi haciendo caso a mi instinto de supervivencia. --Se cabrearia mucho si se enterase de que has estado aqui y no le he avisado --alego dirigiendose hacia la terraza. --Pues entonces que no se entere --la detuve agarrando su brazo--. Por favor. Mi expresion de suplica debio convencerla, aunque la suya dejo claro que no estaba de acuerdo con lo que iba a hacer. --Va a matarme... En realidad no creia que le importase demasiado. Si durante todo ese tiempo no habia tenido noticias suyas, estaba claro que verme no era una de sus prioridades. --Tengo algo para ti --cambie de tema llevando una mano al bolso para sacar un pequeno paquete--. Dicen que protege a quien lo lleva --espere a que lo abriera y sacase el regalo del saquito de tela--. Segun los nativos, el material del que esta hecho ahuyenta los malos espiritus y atrae la fortuna. --!Me encanta! Es tan original... --contesto colocandose y admirando el curioso brazalete--. Lo llevare siempre. --Estoy segura de que no la vas a necesitar --sonrei cogiendo su mano--. Nunca dejes que nadie te diga que no puedes lograr algo, Alina --trague para evitar venirme abajo. Odiaba las despedidas--. Podras ser lo que te propongas, y me alegra que hayas decidido intentar ser feliz. --Una amiga me dijo una vez, que es bastante complicado serlo haciendo algo que no quieres --sonrio encantadora--, asi que segui su consejo para hacer exactamente lo que queria --me dio un apreton en la mano--. Quiero que sepas que tu llegada nos cambio la vida a todos, no solo a Jorge. --Yo no cambie nada --menos aun en Jorge--. Vosotras si que cambiasteis mi vida. Pase de trabajadora desmotivada a... !estilista acelerada! --rei agitando las manos por encima de mi cabeza. --Un poco acelerada has sido siempre. --Creo que te tengo que dar la razon

  • El Hielo Negro de Michael Connelly

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    Cal Moore, del departamento de narcoticos, fue encontrado en un motel con un tiro en la cabeza cuando estaba investigando sobre una nueva droga de diseno llamada <>. Para el detective Harry Bosch, lo importante no son los hechos aislados, sino el hilo conductor que los mantiene unidos. Y sus averiguaciones sobre el sospechoso suicidio de Moore parecen trazar una linea recta entre los traficantes que merodean por Hollywood Boulevard y los callejones mas turbios de la frontera de Mexico.

  • Los amantes de la viuda Cuevas de Ani Palacios

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    Novela – Viuda a temprana edad y sin gran experiencia personal o profesional en la vida, Belen Cuevas es rescatada por su mejor amiga de la juventud, Pachuli Brown, de una depresion inmovilizante por la muerte de su esposo. En viaje de reinvencion, Belen se descubre como mujer madura, lista para empezar una carrera y, tal vez, encontrar un nuevo amor. Pero la vida decide tirarle nuevas, enredadas y hasta comicas experiencias antes de permitirle dar un verdadero nuevo paso.

  • La bruja de los zapatos rojos de Helen C. Rogue

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    Ari es la supervisora de una cadena de restaurantes. En uno de ellos, conoce a Marcos, el gerente. Desde el primer momento se sienten atraidos el uno hacia el otro. Pero una serie de circunstancias hace que se distancien. Cuando vuelven a encontrarse, estalla la bomba de relojeria… Un relato donde la tension sexual es patente desde el minuto uno, y donde lo peor es enfrentarse a unos sentimientos ocultos pero que estan a flor de piel.

  • El fantasma de Marilyn de Lorena Franco

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    Pam Miller pisaba la alfombra roja de la gala de los Oscars, con la seguridad de una joven de veintiseis anos que esta a punto de ganar su primera estatuilla como actriz revelacion. Intentando disimular su asombro y su debilidad hacia ciertos actores mucho mas conocidos que ella, que brillaban con luz propia desde hacia anos, posaba sonriente e ilusionada ante las camaras. Al fin, se sentia alguien importante. Una joven bella y esbelta, luciendo uno de los vestidos mas bonitos y elegantes de la gala, tal y como dias despues revistas, diarios y programas televisivos reconocerian. Los periodistas se amontonaban haciendole mil preguntas que ella intentaba responder, con la elegancia de las actrices de otras epocas a las que siempre habia intentado imitar. Miraba a su alrededor, en ocasiones perdida, pero reubicandose cada vez que alguien del equipo de produccion le daba un toquecito en la espalda guiandola hasta su proximo destino. Sin embargo, a pesar de estar rodeada de tanta gente, le faltaba alguien… alguien a quien aun, no habia logrado ver. La autentica responsable de que Pam brillara con luz propia en el lugar con el que habia sonado estar desde que era una nina y todos intentaban quitarle esos pajaritos de la cabeza… Pajaritos… se dijo a si misma sonriendo. Saludaba al resto de actores desde el respeto y la discreta admiracion, reprimiendo sus locas ganas de hacerse una fotografia con cada uno de ellos como si fuera una fan mas. Pero Pam ya no era una fan con aspiraciones y suenos aparentemente imposibles… Pam, habia logrado llegar a lo mas alto… y lo mejor aun estaba por llegar. Cuando Pam vio su rostro en la gran pantalla junto a las otras famosas candidatas, no pudo evitar emocionarse y pensar en lo orgullosos que debian estar sus padres viendo la gala desde casa. Con los nervios a flor de piel, ensayo mentalmente el discurso que daria unos minutos mas tarde, en el caso de que Sandra Bullock dijera su nombre. Y aunque no era religiosa, tambien rezo… por si servia de algo. Todas las estrellas presentes en el teatro Kodak, se levantaron y aplaudieron emocionados al escuchar que Pam Miller era la ganadora de la estatuilla mas ansiada, como mejor actriz revelacion por su memorable papel en la pelicula "Historia de dos almas". Con mucho cuidado de no tropezar con sus altos zapatos de tacon, Pam subio al escenario y entre lagrimas despues de abrazar a Sandra Bullock, como si estuviera dentro del mejor de sus suenos, empezo su discurso intentando por todos los medios detener el temblor de su voz. "Cuando era pequena, siempre sone con estar aqui… brillar con luz propia, ser una estrella como lo sois todos vosotros. Pero no estaria aqui si no fuera por la mujer mas bella que ha pisado la faz de la tierra. Ella sera una estrella eternamente y siempre estara en mi corazon. Se lo debo todo a ella… y a todos los que habeis confiado en mi a lo largo de estos dos ultimos e increibles anos. Gracias… estar aqui es un sueno cumplido". Ella, la mujer mas bella que ha pisado la faz de la tierra, observaba entre las sombras el discurso de su querida Pam. Ella, acostumbrada a ser el centro de todas las miradas en vida, deseo con todas sus fuerzas desde la oculta dimension en la que se encontraba, que Pam tuviera una larga vida repleta de exitos, pero sobre todo… de felicidad. Felicidad por las pequenas cosas que realmente importan. Por los pequenos momentos que con el tiempo, son los mas grandes. Con una de sus bonitas y picaras sonrisas, aun recordadas a traves de innumerables fotografias… con el recuerdo de todos los momentos vividos con Pam y el brillo en su mirada que la caracterizo en vida, Marilyn le lanzo un beso desde la distancia a la nueva actriz revelacion y se fue discretamente entre las sombras… sin ser vista por nadie… sin ser observada. Desapareciendo para siempre de un mundo, que aun la recordaba y la admiraba. -2- LAS DESGRACIAS NUNCA VIENEN SOLAS (DOS ANOS ANTES…) Cientos de actores llegan a Los Angeles cada dia, con un monton de suenos en su mochila y muy pocas probabilidades de triunfar tal y como ya han comprobado los otros cientos de actores que se van. Es por eso quiza, que en el aeropuerto de Los Angeles es imposible que los pasajeros de los vuelos que llegan y los que se van, coincidan. Para que los actores frustrados no contagien su negatividad a los otros tantos, que llegan aun con buena energia y unas enormes ganas de comerse el mundo. Hace dos anos, la joven Pam Miller, fue una de esas actrices valientes que huyo de su pueblecito natal para probar suerte en Los Angeles. Aun sin demasiada formacion actoral, decidio arriesgarse, puesto que en Gettysburg (Pennsylvania), sabia que el pesimismo de sus familiares y amigos la acabarian hundiendo, viendo asi peligrar las ganas de ir tras sus suenos. Su orgullo, le impedia volver y mucho menos suplicar algo de dinero a sus padres, a los que ya de por si les costaba llegar a fin de mes. Pero lo cierto es que a lo largo de esos dos anos, solo habia conseguido un par de desastrosas audiciones para peliculas de serie B, un anuncio de compresas que le arruino la vida, cortometrajes cutres de estudiantes de cine frustrados y un trabajo como camarera seis horas al dia en la hamburgueseria Smashburger. La suerte no parecia acompanar a la buena de Pam, que unicamente era feliz cuando cogia su camara fotografica en busca de las mejores imagenes. Le fascinaba recorrer la ciudad e inmortalizar para siempre expresiones, rostros de desconocidos o simplemente cualquier paisaje que llamara su atencion… especialmente si era de noche y el cielo estaba despejado para poder ver con claridad cada una de las estrellas del firmamento. Aunque cuando llego a Los Angeles, compartio piso durante un tiempo con otros aspirantes a actores demasiado irresponsables y bohemios para su gusto, Pam tuvo la oportunidad de irse a vivir sola a un modesto y diminuto apartamento en la calle South Spring, muy lejos de las grandes y majestuosas mansiones de la ciudad. A duras penas podia pagarlo y encerrarse en casa era para ella estar en una prision solitaria y fea. Nada de su dia a dia resultaba agradable o interesante, ni siquiera habia encontrado a alguien con quien compartir su dia a dia. Hacer amigos en Los Angeles habia resultado mision imposible. Pam habia perdido la ilusion y habia pensado en numerosas ocasiones, tragarse su orgullo y volver a Gettysburg, a pesar de tener que escuchar una y mil veces la odiosa expresion "Ya te lo dijimos". Ese dia seria como cualquier otro, marcado por una deprimente rutina en busca de algo especial que cambiara su vida. Pero "ese algo especial" no aparecia nunca por mucho empeno que pusiera en que asi fuera. El guapo joven que se sentaba a su lado cada manana en el autobus no habia reparado en su presencia, el conductor seguia sin saludarla y al bajar en una parada cercana para ir a trabajar un dia mas a las nueve de la manana a Smashburger, seguia siendo la misma chica rubia de cabello extremadamente largo, desalinada, ojerosa y sin maquillar de siempre. Al entrar por la puerta de la hamburgueseria, su jefa la saludo con un simple gesto de cabeza, sus tres companeros estaban tan desanimados como ella, deseando cambiar el rumbo de sus vidas… y la clientela siempre con prisa, exigia sus hamburguesas y batidos lo mas rapidamente posible. Al salir a las tres de la tarde y bajo un sol abrasador, Pam paseo sin rumbo por la ciudad, acompanada de su inseparable camara fotografica. Los mendigos ademas del cielo estrellado, eran su predileccion. Le encantaba retratarles sin que ellos se percatasen de su discreta presencia. Y aunque ese dia no sucederia nada especial y las cosas empezaron a ponerse feas cuando una paloma dejo caer sus excrementos sobre su chaqueta color verde militar, Pam vio algo que le llamo poderosamente la atencion. En un edificio de la calle Flower habia un cartelito que animaba a los jovenes actores a inscribirse en las prestigiosas clases de interpretacion de Actor's Studio, situada en la Avenida DeLongpre, bastante lejos de donde vivia Pam. Abrio sus grandes ojos azules con curiosidad y al ver el precio de las clases, su mundo se desmorono. Tendria que estar un ano entero sin comer para ahorrar tal cantidad de dinero. Nego con la cabeza inmersa en sus preocupaciones y al recibir la llamada de su agente, diciendole que no querian verla para una audicion de otra pelicula de serie B porque la veian demasiado inexperta y sin nada destacable en su curriculo, volvio a pensar en la posibilidad de volver a Gettysburg. Trabajaria en la granja con su padre… ordenando vacas, montando a caballo, recogiendo huevos, cuidando el huerto… miro hacia el cielo sabiendo que eso, no era lo que queria. ?Pero que mas podia hacer? Al menos tenia un agente. Se llamaba Robert McMan y era lo que se puede decir… un maldito inutil encerrado en un cuartucho sin ventanas y sin el suficiente carisma para hacer que sus jovenes actores sobrevivieran en la ciudad de Los Angeles de su pasion y profesion. Actuar. Cine, television, publicidad… las posibilidades parecian amplias y sin embargo, eran pocos los destinados a ser tocados por la varita magica de la suerte. La mayoria, sobrevivian con sueldos miserables como camareros, ayudantes de cocina o tele operadores a media jornada. Pam dedico la tarde a retocar las fotografias que habia hecho, sin dejar de pensar en la posibilidad de inscribirse en Actor's Studio. Busco informacion sobre el lugar y sus ojos hicieron chiribitas al ver que algunas de las mejores estrellas de todos los tiempos habian pasado por alli. Decidida, llamo a sus padres pidiendoles con reparo la cantidad de dinero que costaban las clases, pero se negaron rotundamente a enviarselo. De nuevo, la suerte le habia dado la espalda. -Lo entiendo, papa… -respondio Pam, mirando el anochecer de Los Angeles por la minuscula ventana del comedor que hacia a su vez de cocina y estudio. El juego de colores era formidable, lo unico bonito que habia visto en ese desastroso y agobiante lunes. -No es que no queramos dartelo. -siguio excusandose el senor Miller. -Simplemente no podemos. Y seguimos pensando que pierdes el tiempo en esa ciudad. ?Cuando vas a volver? -No lo se. -Al menos vendras de vacaciones a casa ?no? -Puede ser… -dijo Pam pensando en los doce miseros dolares que le quedaban en su cuenta bancaria.

  • Los Caballeros de la Ciencia: El secreto mejor guardado de la Iglesia, Juan Soto Miranda de Juan Soto Miranda

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    La aparicion de tres cadaveres reproduciendo la escena de la crucifixion de Cristo, con referencias a versiculos de la Biblia perfectamente talladas en la madera, da comienzo a un caso sin precedentes. El protagonista de la escena es Jesus Lopez, un famoso misionero benedictino criado al amparo de una todopoderosa familia, con el cardenal Gabriel Harrington a la cabeza, sin ninguna relacion aparente con los otros dos crucificados.
    La investigacion llevara a la sargento Maria Ballesteros al misterioso diario del misionero, cuyas extranas anotaciones constituyen un nuevo enigma que pondra en el punto de mira a Los Caballeros de la Ciencia, un desconocido grupo al que el manuscrito hace referencia, y al cardenal Gabriel Harrington, que esta siendo amenazado en relacion a un antiguo y controvertido proyecto empresarial, y cuyas condicionadas respuestas no dejaran satisfecho a nadie.
    El padre Daniel, mentor del misionero, y el hermano Federico, su mejor amigo, colaboraran con las autoridades en una trepidante historia en la que la conjuncion de religion y ciencia, intereses economicos y espiritualidad, asesinatos, misterio… les llevara en un viaje hasta los mas altos estamentos eclesiasticos en el Vaticano, donde se desarrollara la partida final que revelara los motivos de una renuncia papal y el secreto mejor guardado de la Iglesia.

  • Cuidare de ti de R. M. De Loera

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    Mientras levantaba la mano, para despedirme de mi jefe, el gato de la senora Jones, una de las asistentes asiduas a la biblioteca, se froto contra mis piernas. El le ofrecia a su duena apoyo emocional. --Adios, senora Jones. --Bye, Emily. Le hablo como bebe al animal, lo tomo en brazos y se marcho. El reloj marcaba las cinco en punto, mi hora de salida. No regresaria al trabajo hasta dentro de dos semanas pues la ciudad decreto un toque de queda durante ese tiempo. Enfrentabamos una pandemia y, a pesar de las medidas previsoras en los dias previos, los casos continuaban en aumento. Baje los escalones de dos en dos, en tanto, pinchaba mis mejillas y alisaba la falda del traje sastre. Al llegar a la acera me detuve un instante y distraida jugue con el colgante, del arbol de la vida, que fue de mama. Alli estaba el, apoyado en el cofre de su vehiculo con los brazos cruzados sobre el pecho y la cabeza baja. Una sonrisa tonta se adueno de mis labios al percatarme de las briznas de harina en su cabello negro. William era el dueno de la pequena cafeteria que se encontraba a dos cuadras y donde preparaban el mejor cafe de la zona. Nos conocimos durante la inauguracion hacia seis meses. Desde entonces entablamos una amistad y fue como descubri que amasaba pan cuando se sentia estresado. Me obligue a salir de mi ensonacion y me acerque con paso ligero. En ese mismo instante el levanto la cabeza y una sonrisa radiante curvo sus labios. --Gracias por llevarme a casa. Nego con la cabeza a la par que se giraba para abrir la puerta de pasajeros. --Ni en suenos te permitiria tomar el metro. Incapaz de contener una sonrisa subi y coloque el bolso sobre las piernas. Me guino un ojo, cerro la puerta y rodeo el vehiculo. En pocos minutos lo puso en marcha. Inhale profundo al percibir el tenue aroma del azucar mezclado con especies y cafe que lo caracterizaba. Nos incorporamos al trafico que ese dia era intenso. El presidente ofrecio una conferencia de prensa alrededor de las doce del mediodia con las directrices que debiamos seguir. Todos debiamos permanecer en casa, evitar el contacto con las superficies y estar a mas de metro y medio de distancia de los demas. Mordi mis labios al escucharlo pues el transporte publico quedo descartado. Me tardaria mas de una hora en caminar hasta la casa y el toque de queda comenzaba a las seis. La primera llamada que recibi fue la de mama quien insistia en que saliera despavorida a comprar mascarillas, guantes y papel higienico. Logre colgar con el pretexto de una reunion de ultimo minuto. Pocos minutos despues mi telefono vibro con un mensaje de William ofreciendome transportacion. --Este dia ha sido de locos. --Una gran cantidad de personas se acerco a la biblioteca y en lo unico que pensaba era en que a nadie se le escapara un estornudo. Me preocupaba que corrieran despavoridos y tumbaran los anaqueles. --Eso seria un desastre. --Dos semanas no alcanzarian para clasificarlos. Por un segundo desvio la mirada de la carretera y me observo. Diminutas patas de gallo se extendieron por sus ojos, como el cafe mas puro, senal inequivoca de que mis palabras le divertian. Regreso su atencion al trafico cuando el semaforo cambio a verde. Metio primera y llevo la mano a la garganta y la froto con el ceno fruncido. Contuve el aliento, mas, me distraje cuando pego un bocinazo por un inconsciente que cambio de carril y por poco nos choca. Cerca de cuarenta y cinco minutos despues se detuvo frente a mi casa. Desabroche el cinturon y me colgue el bolso en el hombro. --Gracias. Abri la puerta y un unico pensamiento me asalto de repente: No lo veria en todo ese tiempo. Un vacio se apodero de mi estomago a la vez que un estremecimiento me recorrio la piel. --Espera. Giro sobre su asiento y tomo una caja, la cual me extendio. Habia un par de botellas de desinfectantes y alcohol. Bajo, abrio la cajuela y saco una caja de agua y una con el logo de la cafeteria.--Se que estos te gustan. Asenti con una sonrisa. Entramos a la casa y llegamos a la cocina. Coloque los bollos en un plato y la greca sobre la hornilla. En lo que el agua se calentaba tome los desinfectantes para guardarlos debajo del fregadero. Escuche a William carraspear. Gire con los ojos muy abiertos, solo nos separaban unos centimetros pues el acomodaba el agua en la alacena. Entonces... estornudo. Mis dedos se movieron autonomos. Una nube de antiseptico lo cubrio y su olor caracteristico inundo el lugar mientras un gritito escapaba de mi garganta. Su camisa termino empapada. Sus manos en alto como si con eso lo hubiera podido evitar. --?Tienes gato? --Para ese momento los ojos le lagrimeaban. Negaria con firmeza cuando recorde al gato de la senora Jones. --No. --Mis labios en una mueca. Se comporto con frialdad a pesar de mis disculpas. Lo acompane hasta la puerta y, tras una bocanada de aire, se inclino para dejar un beso en mi mejilla. Con la respiracion contenida intente dominar el cosquilleo en mi garganta, cerre los punos, mas, el estornudo encontro la forma de escapar. El se alejo de inmediato con los hombros tensos. La verguenza no me permitio decir nada mas. A la manana siguiente camine hasta la puerta cuando el timbre sono. Apenas pude dormir en la noche, amaneci mocosa y con ojos llorosos. Al abrir cubri mis labios mientras un colibri revoloteaba en mi interior. William estaba frente a mi con un termo caliente y una caja de bollos. El calor se concentro en mis mejillas cuando me dedico una sonrisa timida. Mi aspecto daba mucho que desear y el estaba impoluto. --?Que haces aqui? --Mi voz nasal. Levanto la mano para acomodar un mechon de mi cabello. --Cuidare de ti. 2 Mis ojos se desmesuraron al escuchar lo que pretendia y di un paso atras. El presidente fue muy enfatico en que si se presentaban sintomas debiamos permanecer aislados. No estaba segura de cual podria ser mi diagnostico. Hacia dos semanas tuvimos un dia de ninos y algunos sufrian de un resfriado comun, pero la senora Jones regreso de un crucero en esas mismas fechas y desconocia los paises que visito. Ademas, ?acaso creia que lo expondria de esa forma? Debia pensar en su familia. Yo solo era la mujer que conocio unos meses atras. --No quiero exponerte. No pudo evitar la risita que retumbo en su pecho, acaricio la sien con la mano y ladeo la cabeza. --Estoy seguro de que quede inmunizado con el bano de desinfectante. Volvio a reir. Quede prendada de la jovialidad que su risa impregno en su rostro, sabia que debia estar cerca de los cincuenta, aunque su edad era un tema que no me afectaba. Baje la cabeza para inspeccionar mi indumentaria como si hubiera cambiado en los ultimos dos minutos. Pero seguia llevando la pijama de ositos que tanto me reconfortaba. Levante la vista para cerciorarme de que mi cabello continuaba amarrado en el mono desalinado que me hice en la madrugada. Un suspiro de resignacion se quedo atascado en mi garganta cuando al mismo tiempo escapo un estornudo. Por suerte alcance a levantar el panuelo que llevaba entre las manos a tiempo. Una mueca desfiguro su rostro por unos segundos, quizas ya comenzaba a entrar en razon sobre el ofrecimiento. Con lo que fuera que tuviera en su interior el termo caliente y los bollos yo era feliz.--Este clima no es bueno para ti. Acabamos de entrar en la primavera, pero los vientos aun son muy fuertes y frios. Asenti. --Sera mejor que me resguarde. --En eso estoy de acuerdo, Emily. Dio un paso hacia la puerta y lo bloquee como armador de futbol, aunque, pensandolo mejor esos eran los que agarraban el balon a distancia para lograr la puntuacion. Resople, mi cabeza comenzaba a desvariar. Me sentia cansada y estar de pie esos minutos comenzo a transformarse en un esfuerzo titanico. --Mi deber como ciudadana no me permite darte el paso. Mi casa es una incubadora de germenes y vaya a saber que mas. Bufo... ?Bufo? --Estoy seguro de que eres una ciudadana responsable, Emily. Apuesto a que jamas has entregado un libro tarde a la biblioteca. --No, jamas. Los cargos por la demora son astronomicos, pero el condado esta considerando eliminarlos. Algo asi como que las personas se sentirian menos culpables. Volvio a reir mientras acariciaba la sien con la mano. Mordi el interior de una mejilla. <> Extendi la mano hasta el barandal al sentir como si la brisa suave fuera capaz de tirarme. Lo ojee con disimulo pues tenia que sonarme la nariz y no lo haria frente a el. !Me faltaban solo unos meses para cumplir cuarenta y uno! --Emily... --Estare bien, William. Extendi la mano para agarrar el termo, mi cuerpo agradeceria el calor externo y no esa tibieza tan extrana que proporcionaba la enfermedad. Sin embargo, lo alejo y nego con la cabeza. Suspire con resignacion. ?Acaso se lo llevaria si no le permitia entrar? --Ya me contagiaste, Emily. Ayer estuvimos encerrados en mi automovil por alrededor de una hora. Desvie la boca a un lado, en eso tenia razon, aunque, si inhalo el desinfectante puede que cualquier virus o bacteria en su garganta muriera. Baje la cabeza y estruje mi rostro, jamas podria olvidar lo que hice. --?Y si lo que tengo es ese virus tan peligroso? Quizas aun estes a tiempo de dar la vuelta y mantenerte sano. --Solo perdemos el tiempo. Desde hace varios minutos que puedes estar acostada en la cama con un plato de mi sopa de tomate entre los dedos. Si no tuviera la certeza de que un ser humano no se derrite podria jurar que eso fue lo que hice. Su sopa de tomate era deliciosa y no era quien unico lo pensaba, cuando la preparaba se agotaba de inmediato. Tenia suerte de que el me guardaba una porcion cuando no podia salir a tiempo a la hora de la comida. --?Sopa de tomate? Asintio con una seriedad impenetrable. --Y bollos recien hechos. Suspire. Ese pedazo de pan tan esponjoso y suave con el sabor caracteristico de la levadura. Y que, cuando estaban recien horneados, se les derretia la mantequilla al instante. Intente inhalar profundo para ver si captaba su delicioso aroma, pero al parecer un tapon decidio instalarse en mi nariz. Y uno no muy efectivo pues goteaba profuso. --Me duele la cabeza. --Levante la mano para sostenerla. El viento continuaba su juego con mi balance. Dio los pasos que lo acercarian a mi y con el brazo me rodeo. Mi cabeza se apoyo en su pecho duro y estable. No podia ser diferente pues amasar pan requeria de un gran esfuerzo fisico. Coloque la mano muy cerca de su corazon, en mis dedos el golpeteo acelerado de sus latidos. Cerre los ojos por ese refugio seguro en el que me encontre al instante. La suavidad de la camisa blanca almidonada. --Creo que hoy es la premier de la nueva temporada de Outlander. Asenti mientras me sentia impulsada con delicadeza a un lugar tibio y lejos de la brisa fria. --

  • No dejes que me vaya de Lorena Concepcion

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    Autumn es una chica enfrascada en sus estudios en la universidad y, en lo que menos piensa es en empezar una relacion. Un viaje inesperado la lleva junto con su hermana a vivir unas vacaciones de relax en un balneario donde conocera a un guapo masajista que volvera del reves todos sus planes.
    Jake es masajista en un balneario situado en un pueblo pequeno en las montanas, no tiene previsto enamorarse pero un encuentro un tanto vergonzoso con una de sus clientas, lo hara cambiar de opinion. Entre ellos nacera una atraccion que no podran ignorar, no obstante, las vacaciones de Autumn se acaban y todo se complica.

  • La geek y el highlander (Tecleame te quiero 1) de Isabel Jenner

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    Un apuesto highlander entrenado solo para la batalla… Una timida joven experta en ordenadores… !Y unos juegos de las Tierras Altas repletos de tecnologia en plena Escocia del siglo XVIII!

  • Amenaza de Tormenta de Nora Roberts

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    La posada The Pine View estaba confortablemente situada en las montanas Blue Ridge. Despues de dejar la carretera principal, el serpenteante camino cruzaba un estrecho vado del rio con la anchura suficiente como para que pasara un coche. La posada estaba a muy a poca distancia del vado. Era un edificio con mucho encanto, lleno de personalidad, de lineas tan limpias que disimulaban su ruinosa estructura. Tenia una altura de tres plantas y estaba construido en un ladrillo rojo que el tiempo habia deslucido hasta un rosa claro. En la fachada habia ventanas estrechas con contraventanas de color blanco. El tejado, de cuatro aguas, habia ido perdiendo color hasta adquirir un tono verde claro. En el se erguian tres chimeneas. El edificio estaba rodeado por un porche de madera de color blanco y habia puertas para acceder a el en todos los laterales de la casa. El prado que la rodeaba estaba perfectamente cuidado. A menos de cincuenta metros de la posada, los arboles y los afloramientos de roca reivindicaban su presencia en el prado. Era como si la naturaleza hubiera decidido que la casa podia ocupar ese espacio y ni un milimetro mas. El efecto era impresionante. La casa y las montanas permanecian en pacifica convivencia sin que ninguna le restara a la otra un apice de belleza. Mientras dejaba el coche en la zona destinada al aparcamiento, Autumn conto cinco coches, el viejo Chevy de su tia incluido. Aunque todavia estaban en temporada baja, al parecer ya habia algunos huespedes. Soplaba un ligero viento frio de abril. Los narcisos todavia tenian que abrirse y la flor del azafran estaba comenzando a marchitarse. Algunos capullos de azalea mostraban ya algun punto de color. El campo parecia estar esperando la llegada de la primavera. Las montanas mas altas todavia vestian sus abrigos de invierno, pero comenzaban a salpicarlas algunos toques grisaceos. No continuarian vestidas de marron y de gris durante mucho tiempo. Autumn se colgo la camara a un hombro y el bolso al otro, el bolso siempre ocupaba el segundo lugar en importancia. Del maletero del coche todavia habia que sacar dos enormes maletas. Tras un pequeno esfuerzo, consiguio colocar el equipaje de tal manera que pudo llevarselo en un solo viaje. Despues, subio los escalones de la entrada. Como siempre, la puerta estaba abierta. No habia nadie en el interior de la posada. El descabalado cuarto de estar que hacia las veces de salon estaba vacio, aunque el fuego crepitaba en la chimenea. Autumn dejo las maletas en el suelo y entro en la habitacion. No habia cambiado nada. Viejas alfombras salpicando el suelo y mantas de ganchillo en sendos sofas. En las ventanas, cortinas estampadas de flores. La coleccion de figuritas Hummel continuaba sobre la repisa de la chimenea. La habitacion estaba limpia, pero distaba mucho de estar ordenada, algo que siempre la habia caracterizado. Habia revistas por todas partes y un cesto de costura a punto de rebosar. Los cojines apilados en el asiento de la ventana mas que decorativos eran simplemente comodos. El ambiente era acogedor, con un encanto ligeramente descuidado. Autumn penso sonriente que aquella habitacion encajaba perfectamente con la personalidad de su tia. Sintio un extrano placer. Siempre era reconfortante descubrir que algo que uno amaba no habia cambiado. Echo un ultimo vistazo a la habitacion y se paso la mano por el pelo. Le llegaba mas alla de la cintura y lo llevaba revuelto por haber conducido con las ventanillas abiertas. Se le paso por la cabeza la idea de que debia cepillarselo, pero lo olvido en cuanto oyo pasos en la entrada. -!Autumn, estas aqui! Tipico de ella, su tia la saludo como si acabara de volver despues de haber estado una hora en el supermercado, y no tras haber pasado un ano en Nueva York. -Me alegro de que hayas llegado antes de cenar. Estamos haciendo carne guisada, tu plato favorito. Autumn sonrio, no tuvo valor para decirle a su tia que ese era el plato preferido de Paul, uno de sus hermanos. -!Tia Tabby, me alegro mucho de verte! -camino rapidamente hasta ella y le dio un beso en la mejilla. El familiar olor a lavanda de su tia la envolvio. Su tia Tabby no se parecia en nada al gato en el que su nombre hacia pensar. Los gatos eran animales arrogantes hasta resultar esnobs, desdenosamente tolerantes con el resto del mundo. Eran conocidos por su rapidez, su agilidad y su astucia. Su tia Tabby era conocida por sus absurdas divagaciones, sus conversaciones inconexas y sus pensamientos confusos. No tenia ninguna astucia. Y Autumn la adoraba. Se separo de su tia y la observo con atencion. -Estas magnifica. Era una verdad inmutable. Su pelo continuaba siendo tan castano como el de su sobrina, aunque con numerosas hebras grises. Tambien el pelo encajaba con su personalidad. Lo llevaba corto y anarquicamente rizado alrededor de su cara redonda. Sus facciones parecian hechas a pequena escala: la nariz, la boca, las orejas, incluso las manos y los pies. Los ojos eran de un neblinoso azul claro. Aunque tenia mas de cincuenta anos, su piel se negaba a arrugarse. Tenia un cutis tan suave como el de una nina. Era unos quince centimetros mas baja que Autumn y tenia unas formas agradablemente redondeadas. Autumn se sentia desgarbada y flaca como un palillo a su lado. La volvio a abrazar y le dio un beso en la mejilla. -Estas absolutamente maravillosa. Tabby alzo la mirada hacia ella y le sonrio. -Que guapa eres. Siempre supe que serias guapisima, !pero eres tan delgada! -exclamo palmeandole la mejilla. Mientras abrazaba a su tia, Autumn penso en los cuatro quilos que habia engordado al dejar de fumar. Habia vuelto a perderlos muy rapidamente. -Nelson siempre fue muy delgado -anadio Tabby, pensando en su hermano, el padre de Autumn. -Sigue siendolo-contesto Autumn. Dejo la camara en la mesa y le sonrio a su tia-. Mama siempre le esta amenazando con ponerle una demanda de divorcio. -!Vaya! -Tabby chasqueo la lengua y la miro pensativa-. No creo que sea muy sensato despues de llevar tantos anos casados. Comprendiendo que no habia entendido la broma, Autumn se limito a asentir mostrando su acuerdo.

  • Por la venganza y el honor (Escocia 3) de Isabella Abad

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    Este es el impactante final de la serie Escocia y corona las vidas de los personajes que conociste en las anteriores novelas, aunque profundiza en las de Brod y Megan, hijos de Glenn e Isobel.
    Ha transcurrido una decada desde los sucesos del libro anterior. El clan Campbell crecio y se consolido con el liderazgo del gran laird Glenn y sus hermanos, Ewan y Lyle. Sin embargo, nubarrones de conflicto se asoman y amenazan con destruir la alianza construida.
    Brod es el hijo mayor y futuro heredero del liderazgo, un joven que aspira a tener la misma solidez y respetabilidad que su padre Glenn. En busca de experiencia y alentado por el sufrimiento ajeno, viaja a Irlanda al lado de su impetuoso tio Lyle, dirigiendo una expedicion variopinta, en la que se colara su hermana Megan. Esquivando la prohibicion paterna y usando artimanas, esta dispuesta a demostrar que no es una fragil joven a quien casar, sino una guerrera.

  • Los crimenes del abecedario (Diana Davila 2) de Esteban Navarro

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    Esteban Navarro se consagra como uno de los grandes nombres de la novela negra espanola.

  • Al diablo con la muerte (Morir por amor 2) de Iris Romero Bermejo

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    Segunda entrega de la serie <> iniciada con Con la muerte en sus tacones.

  • Tu pones el limite de Carolyn Sanfel

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    Un acorde de guitarra. Una cancion. Una voz. Una mirada felina.
    Toda la apacible calma que rodea a Payton Summers, cambia cuando Adam aparece en su vida, haciendo tambalear sus cimientos hasta ahora solidos y llevandola a lugares desconocidos para ella.
    Asi es Adam, un nombre biblico hecho pecado.
    Junto a Payton, viviremos un huracan de sensaciones, donde la razon y la pasion se enfrentan en una dura batalla de la cual solo una saldra vencedora.

  • El Precio De Tu Amor de Vanessa Lorrenz

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    Todas las alarmas de su cuerpo se dispararon al escuchar la voz entrecortada de su madre al telefono, aun no sabia que era lo que pasaba exactamente, solo logro escuchar la palabra: papa y secuestro, !Pero eso no podia estar pasando! Agitada salio de la sala de juntas empujando a cualquiera que se le atravesara en su camino para llegar lo mas pronto posible a casa de sus padres. Pero cuando llego todo habia pasado, en el lapso de unas horas, unas malditas horas a su padre lo habian secuestrado y asesinado, no pidieron rescate, !nada!, solo encontraron su cuerpo dentro de una camioneta, con un impacto de bala. Natalia lloraba desconsolada entre los brazos de su madre, no era posible que, asi sin mas, unos hombres acabaran con la vida de su padre, que siempre fue un hombre excepcional, un marido dedicado a su familia, pero sobre todo un hombre de honor. Estaban hablando con unos agentes de la policia cuando llego a la casa Robert el segundo al mando en la empresa de su padre, estaba tan tranquilo que le dio una rabia inmensa que se lo tomara todo con calma. La razon exacta de su odio por Robert la desconocia, pero era algo que no podia evitar, aunque sabia perfectamente que se estaba mintiendo. Cuando llego a trabajar con su padre, hizo todo lo posible por ir escalando de posicion hasta situarse donde estaba, de un simple arquitecto ahora era la mano derecha de su padre, quien tenia igual poder dentro de la empresa igual que si fuera el dueno. Eso la llenaba de rabia, ella que se mato estudiando para trabajar en la empresa familiar, la relegaron a trabajos sencillos en una planta inferior en el area de administracion, mientras que el hijo predilecto de su padre era Robert; aunque no llevara la sangre de su familia, era para sus padres como un hijo mas. --Robert querido, que desgracia mas grande ha pasado, estamos destrozadas. --dijo su madre en cuanto lo vio entrar por el umbral de la puerta, arrogandose a sus brazos para ser consolada. Su peor enemigo en persona envolvio a su madre en un fuerte abrazo, Robert estaba ahi como siempre, con su uno noventa de estatura, su porte elegante, su cabello negro noche al igual que sus ojos heladores, que en esos instantes la observaban como si ella fuera la culpable de todo, mientras su madre no se percataba de nada, tan sumida en su profundo dolor. !Estupido! --Elena no sabes como lo siento, pero quiero que sepas que aqui estoy para apoyarlas en todo lo que necesiten. --Gracias Robert no sabes como agradezco tu apoyo. --su madre aun sollozaba, limpiandose las lagrimas en un fino panuelo de seda. --En unos momentos me encargare de los preparativos para el funeral de Arturo. --Gracias hijo, en este momento no tengo cabeza para nada. Si me disculpan necesito descansar un momento, voy a mi recamara a recostarme un rato. --Es lo mejor Elena. --dijo el insufrible separandose de su madre, para acompanarla hasta las escaleras de media luna que daban acceso a la parte superior de la casa. -- ?Quieres que te acompane madre? Estas muy alterada. --No hija, mejor te agradeceria que apoyaras en todo a Robert, no quisiera cargarle mucho la mano, con todos los tramites que le esperan. --tal parecia que su madre estaba metida en una neblina de dolor. En cuanto su madre desparecio de la vista de los dos, ella se volvio fulminando con la mirada a Robert. -- ?Se puede saber que te propones? --posiblemente no deberia de actuar de esa manera, pero el simple hecho de que ese hombre no estuviera sufriendo la perdida de si padre la estaba matando. Ella estaba destruida. --No entiendo a tu pregunta Natalia. -- !No te hagas el idiota!, esta claro que sabes a lo que me refiero, ?que ganas con venir a ofrecerte para los tramites?, !soy yo la que tengo que hacer todos los tramites, es mi padre no el tuyo Robert, que se te quede bien granado en la memoria! --grito sin poder evitarlo, reflejando en su tono de voz todo el dolor que sentia por dentro. --Aunque no lo creas nena, Arturo para mi fue como un padre y, su partida me duele igual o mas que a ti. -- ?Por que? ?Por que se te acabo tu reinado en la empresa de papa? --Nunca crei que no tuvieras corazon Nat--dijo usando el diminutivo con el que siempre la fastidiaba, aunque su padre lo usaba para referirse a ella, dicho en los labios de ese hombre era como un golpe en el higado nada mas de escucharlo--, nunca crei que fueras capaz de pensar solo en la empresa cuando a tu padre lo acaban de asesinar. No dejas de sorprenderme. Con estas acciones solo me confirmas que es verdad lo que Arturo decia de ti, unicamente eres una nina caprichosa y mimada que necesita que la bajen de su nube rosa en la que esta subida. Debes salir de ese castillo de algodon princesita. Las palabras de el hicieron que una furia contenida desde anos atras saliera precisamente en ese instante. Sin saber muy bien como lo hizo; le propino una bofetada, que retumbo por toda la casa. Ella odiaba la violencia, de verdad que si, pero ese hombre sacaba lo peor de ella. -- !Nunca en tu maldita vida, te vuelvas a acercar a mi, ni a referirte a mi persona con esas palabras!, sabes, estoy cansada de competir siempre contigo por el aprecio de mi padre y estoy cansada de que siempre ganaras, pero mi padre ya no esta, asi que preparate para lo que viene, porque esta vez no te dejare ganar. Robert tomo su rostro entre sus manos apretandola provocandole dolor por su agarre. O tal vez el dolor era por ver el odio en sus ojos. --Mira ninita consentida, te voy a decir que a mi el que me la hace me la paga, yo que tu no cantaria victoria dulzura, esta --dijo sobandose la mejilla donde lo habia golpeado--me la vas a pagar y muy caro, que tu padre no supiera ponerte limites no quiere decir que los demas vamos dejar que nos domines con tan solo mover un dedo. La solto de pronto haciendo que ella retrocediera, por la fuerza con la que la empujo. -- !Eres un maldito bastardo! !Me oyes, te odio, te odio con todas las fuerzas de mi alma!, espero que desaparezcas de nuestras vidas para siempre. --grito Natalia con todas sus fuerzas, mientras veia a ese hombre darse la vuelta al momento que se acomodaba los botones de la chaqueta de su traje, para despues salir de la estancia riendo a carcajadas. -- !!Ya veremos quien rie al ultimo, estupido bastardo, considerate fuera de la empresa!! porque eso va a pasar en cuanto tome las riendas de la empresa. !Eso te lo juro! --murmuro entre dientes a la puerta cerrada por la que habia desaparecido Robert. En contra de lo que ella queria, Robert fue el encargado de los preparativos del funeral, velaron a su padre dos dias, para darle cristiana sepultura al tercer dia. Su madre estaba sumida en una profunda depresion, no hacia mas que llorar todo el tiempo, pero era comprensible, si a ella le mataran al amor de su vida estaria peor, sin comprenderlo en su mente aparecio la imagen de Robert; pero la desecho al instante, ese estupido engreido tenia las horas contadas dentro de su empresa. Durante la siguiente semana todo fue muy triste para ellas, lo dias pasaban de manera lenta, su madre se pasaba la mayor parte del dia llorando sobre la cama, abrazada a un portarretratos de plata donde se encontraba una foto de los tres en sus navidades pasadas. Ese ano definitivamente todo seria distinto. La vida de hecho ya comenzaba a ser muy distinta sin su padre levantandose temprano por la manana para desayunar con ellas, era cierto que su padre tenia cierta debilidad por Robert, pero siempre profeso un amor incalculable para ella. Pero ahora les tocaba enfrentar el mundo solas. Capitulo 2 La empresa de su padre, era una importante constructora donde prestigiados arquitectos trabajaban disenando todo tipo de construcciones. Natalia se habia especializado en direccion empresarial, no hacia falta un arquitecto mas en la familia, con que el hijo prodigio fuera el mejor en su campo, era mas que suficiente. Tontamente tenia la ilusion de que asi su padre la tomaria mas en cuenta a la hora de asignarle su puesto en la empresa, pero: !oh sorpresa!, se habia equivocado totalmente. Ya que fue delegada a estar en el piso administrativo, luchando a cada paso para poder escalar un peldano dentro de su misma herencia familiar. El regreso a la realidad fue muy doloroso, aunque no tenia otra opcion, necesitaba tomar las riendas de s empresa. En cuanto puso un pie en la constructora miles de recuerdos se agolparon en su mente. Su padre saliendo de ahi, con su impecable traje hecho a medida. Cuando tenian oportunidad de salir juntos; le tomaba de la mano y le decia que ese magnifico imperio era su orgullo y que cuando el faltara todo pasaria a sus manos. Ella siempre le decia que haria cualquier cosa para nunca verlo caer. Robert siempre detras de su padre, le decia que era una empresa tan solida que jamas llegaria a caer. Pero bueno lo mismo habian dicho del titanic y las torres gemelas y las dos ahora estaba destruidas. Camino por los amplio pasillo sin percatarse de la mirada de pena que embargaba a los empleados; su padre siempre fue un jefe consiente de que sus empleados eran lo primero. Estaba claro para el, que sin empleados capaces y bien remunerados, la empresa no seria lo que era en ese momento. Solo se escuchaba el repiquetear de sus zapatillas, sobre el inmenso silencio que reinaba en las estancias, seguramente todos estaban a la expectativa de que es lo que pasaria con la empresa. Subio al ascensor que la llevaria al decimo piso donde se encontraba la presidencia, no habia pisado la constructora por ordenes expresas de su padre, orden que se la hizo saber el abogado el dia del sepelio. Unicamente se podia presentar ahi para la lectura del testamento; donde aclararian la situacion financiera de todo. Daria la empresa completa por tener de nuevo a su padre junto a ella, la herencia, la empresa, las acciones en la bolsa todo eso no era mas que puras cosas superficiales, una lagrima resbalo por su rostro solamente de pensar que jamas lo veria de nuevo, detras de su imponente escritorio. Nunca en su vida penso en sentir un dolor tan grande y lacerante que le atenazaba el alma. Era como si una parte de ella estuviera perdida, ahora su madre y ella estaban incompletas: su familia estaba incompleta. Lo unico reconfortante de todo, es que seguramente no volveria a verle la cara a Robert, ese era un maldito aprovechado que unicamente gozaba de la preferencia de su padre. Pero afortunadamente eso se habia acabado. Ahora solo quedaba decirle de la manera mas educada posible que abandonara las instalaciones de la constructora y buscara otro hombre al que andar siguiendo como perrito faldero. Aun recordaba la primera vez que lo vio entrar a su casa, Natalia acababa de llegar de la universidad para las vacaciones decembrinas, todo parecia ir de maravilla, adorno la casa con su madre, juntas eligieron el menu de aperitivos y comida central que se serviria en la cena de navidad; pero todo su mundo se paralizo en cuanto poso sus ojos en ese insufrible hombre que unicamente habia llegado para amargarle la existencia. Para la cena ella habia elegido un hermoso vestido color dorado, que resaltaba su cabello castano, se habia maquillado ligeramente, y su cabello le habia dado forma con unas ondas gruesas, para despues sujetarlo en un mono alto, dejando unas hebras rizadas que le daban un aire coqueto. Su madre estaba elegante con su vestido rojo y su cabello recogido en un mono frances a la altura de la nuca; bajaron tomadas de las manos, sonriendo a su padre que estaba al pie de la escalera, pasaron al interior del salon donde sus amistades mas allegadas y los empleados de la constructora estaban esperando para pasar con ellos la navidad y, ahi estaba el; parado frente a la chimenea con una copa de champagne en su mano, mientras hablaba animadamente con uno de los chicos de sistemas de la empresa. Su corazon se paralizo en ese momento, nunca en su vida un hombre habia llamado tanto su atencion como aquel desconocido. Su padre se acerco con ellas del brazo, hasta donde estaba el desconocido provocando que su muy paralizado corazon comenzara a latir desenfrenado. El desconocido sonreia amablemente a sus companeros de trabajo y, ella practicamente habia perdido el habla. Su cabello negro levemente rizado, dejaba un mechon rebelde que caia sensualmente sobre su frente. Cuando el giro su rostro, logro ver que tenia los ojos negros como la noche, los cuales la cautivaron al instante; aquel dia los ojos de el tenian una chispa cuando se posaron en ella, pero fue cuestion de un segundo, porque al instante vio como se tensaba y cambia su semblante risueno por un ceno fruncido justo en el instante en que ellos llegaban a su lugar. Esa era la misma mirada que siempre le dirigia a ella, como si siempre estuviera enojado y como si ella fuera la culpable de todos los males que aquejaban al universo. Natalia suspiro antes de pararse frente a la puerta del despacho que, hasta unas semanas atras era el que ocupaba su padre.

  • Por un comercio mundial etico de Christian Felber

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    En su nuevo libro, el fundador del movimiento “Economia del Bien Comun” arremete contra el proteccionismo y desmiente los mitos del mercado libre proponiendo un modelo economico alternativo. Felber sostiene que deberia haber menos barreras para los paises y las empresas que hacen una contribucion a los derechos humanos, al desarrollo sostenible, a la distribucion justa de la riqueza, a la diversidad cultural o a empleos significativos. Y deberia haber mas barreras comerciales para quienes no respetan los derechos humanos, son delincuentes climaticos o explotan a otros.

  • El lamento de los abedules de Enara De La Pena

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    Un amor no correspondido. Un amor imposible. Un amor que nunca deberia haber existido. El lamento de los abedules se adentra en las vidas de unos personajes, victimas de su tiempo, cuyos caminos estan predestinados a cruzarse.

  • Las aventuras del buen soldado de Jaroslav Hasek

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    Una gran epoca pide grandes hombres. Hay heroes desconocidos y oscuros, privados de la fama y de la gloria historicas de un Napoleon. Hoy mismo podriais encontrar, por las calles de Praga, a un hombre desalinado que no se da cuenta de la importancia que tiene para la historia de la magna epoca moderna. Si le preguntarais como se llama, os contestaria con sencillez y modestia: Soy Svejk…”” Asi empieza una de las novelas mas hilarantes y subversivas de la literatura universal:Las aventuras del buen soldado Svejk. Heredero de Cervantes, Rabelais, Fielding o Sterne, en la segunda decada del siglo XX el escritor checo Jaroslav Has?ek dio vida al entranable y humilde soldado Svejk, enrolado en las filas del ejercito austrohungaro durante la Primera Guerra Mundial. Las desternillantes y sorprendentes andanzas de este simpatico picaro moderno, estupido y sabio a la vez, ninguneado por los estamentos militares -“La comision me declaro oficialmente idiota. !Soy un idiota oficial!”, llega a declarar el propio Svejk-, constituyen un manifiesto antibelicista de primer orden, una proclama satirica e irreverente contra la futilidad y el sinsentido de la guerra narrada desde la optica de un idiota genial.

  • El Paraiso de Elva de Felicidad Ramos

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    Meses despues de descubrir la infidelidad de su novio, a Elva la consume una profunda depresion. La noche de los deseos se refugia en casa ahogando sus penas entre el alcohol y la lectura el fin de semana que su ex va a contraer matrimonio. Esa noche una lluvia de estrellas fugaces surca los cielos lista para conceder deseos. Ella, aunque se resiste, finalmente sucumbe a la tentacion y pide un deseo, aunque no esperaba que se cumpliera: un invitado inesperado aparece en su salon.
    Un deseo. Una sorprendente visita que cambiara el rumbo de dos vidas separadas por el tiempo. Una promesa que iniciara un gran viaje por Escocia en busca de respuestas y un regalo que unira pasado y presente por toda la eternidad: el amor.

  • Un conde del monton de Eva Cubas

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    El quiere mantener su fachada de perfecto conde, aun en tiempos modernos.

  • Mi ascenso, tu muerte de Miguel Angel Rosique

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    Javier trabaja en Tenerife, en la empresa de publicidad Creatif, trabajo sonado que le apasiona y en el que esta apunto de ascender, cumpliendo su meta de convertirse en el maximo responsable de la misma. Alvaro, joven ambicioso que hace poco trabaja en la empresa, en principio, buen amigo de Javier, pronto se convertira en un competidor implacable por el ascenso tan anhelado. Esto crea un oscuro caldo de cultivo en el que germinaran actos inconfesables, traiciones inesperadas, y despiadadas venganzas, llegandose a extremos inimaginables de maldad.

  • Una boda en Lyon de Stefan Zweig

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    El 12 de noviembre de 1793 Barere proclamo en la Asamblea Nacional francesa aquel edicto fatal contra la traidora ciudad de Lyon, que al fin habia sido tomada al asalto. Concluia con estas lapidarias palabras: <>. Los edificios de la levantisca ciudad, asi lo exigio, debian ser derruidos, sus monumentos convertirse en cenizas y hasta su nombre desaparecer. Ocho dias vacilo la Asamblea antes de aprobar una destruccion tan completa de la segunda ciudad mas grande de Francia. E incluso despues de haberlo firmado, Couthon, el comisario del Pueblo, convencido de la secreta conformidad de Robespierre, solo puso en practica aquella orden erostratica con indolencia. Para guardar las apariencias, reunio con gran pompa al pueblo en la plaza de Bellecourt, y con un martillo de plata golpeo simbolicamente los edificios destinados a ser demolidos, pero la pala penetro en aquellas magnificas fachadas solo de manera vacilante, y la guillotina practico su bronco y estruendoso descenso de manera todavia frugal. Tranquilizada ante esta inesperada indulgencia, la ciudad, ferozmente enardecida por la guerra civil y por un asedio de varios meses, se fue atreviendo a respirar otra vez esperanzada, cuando de pronto el humano e indeciso tribuno fue retirado del puesto y en su lugar, en Ville-Affranchie--como se llamo a partir de entonces Lyon en los decretos de la Republica--, aparecieron Collot d'Herbois y Fouche, ataviados con la banda de los comisarios del Pueblo. De la noche a la manana, lo que se penso que simplemente seria un patetico decreto disuasorio se convirtio en una cruda realidad. <>, denunciaba impaciente el primer informe de los nuevos tribunos a la Asamblea, con el fin de demostrar su energia patriotica y de hacer recaer la sospecha sobre sus tibios predecesores. Y enseguida se pusieron en marcha las atroces ejecuciones que Fouche, el <>, cuando mas tarde se convirtio en duque de Otranto y en el defensor de todos los principios legitimos, no permitio que se le recordaran. En lugar de la pala, que colocaba el mortero con lentitud, ahora las minas de polvora dinamitaban filas enteras de los mas soberbios edificios de la ciudad. En lugar de la guillotina, <>, los fusilamientos en masa y el fuego de metralla despachaban con una salva a cientos de condenados. Endurecida por medio de nuevos y acerados decretos diarios, la justicia traspaso todos los limites, segando como una guadana, dia tras dia, su gigantesco haz de seres humanos. Ya hacia tiempo que el Rodano, que fluia alejandose de alli con rapidez, se ocupaba del trabajo--por lo general demasiado lento--de amortajar y dar sepultura a los cadaveres. Hacia tiempo que las carceles no bastaban para la gran cantidad de sospechosos, de modo que los sotanos de los edificios publicos, de las escuelas y de los conventos se convirtieron en el lugar de residencia de los condenados. Por supuesto, en un lugar de residencia tan solo fugaz, pues la guadana seguia golpeando con precision y rara vez la paja calentaba el mismo cuerpo durante mas de una noche. Un dia de intenso frio de aquel mes sangriento, una nueva cuadrilla de condenados fue arrastrada hasta los sotanos del Ayuntamiento para pasar alli juntos unas pocas y tragicas horas. Al mediodia los habian conducido uno por uno ante los comisarios, y su destino fue despachado tras un breve interrogatorio. En ese momento los sesenta y cuatro reos, hombres y mujeres, estaban sentados en una confusion absoluta en aquella oscuridad de bovedas bajas que olia a cubas de vino y a moho, y que un escaso fuego de chimenea en la habitacion delantera, mas que calentar, tan solo coloreaba. La mayoria, sonolientos, se habian arrojado sobre los sacos de paja. Algunos, sentados a la unica mesa de madera que les permitian tener y a la tremula luz de las velas, escribian apresuradas cartas de despedida, sabiendo que su vida se habria apagado antes de que en aquel frio espacio lo hiciera la llama de azules temblores. Sin embargo, ninguno de ellos hablaba mas que en susurros, de modo que en el silencio helado de la calle la sorda explosion de las minas, a la que seguia el inmediato desplome de los edificios, retumbaba con nitidez. Pero la ensordecedora velocidad de los acontecimientos habia arrebatado a los que se veian sometidos a aquella prueba toda capacidad de sentir y de pensar con claridad. Sin moverse, sin decir una sola palabra, la mayoria de ellos estaban reclinados en la oscuridad como en el sueno que precede a la tumba, sin esperar nada y sin sentir emocion alguna hacia los vivos. De pronto, hacia la hora septima de la tarde resonaron unos pasos fuertes y energicos junto a la puerta. Los pestillos restallaron. Y el cerrojo oxidado chirrio al abrirse. De manera instintiva, se incorporaron todos de un brinco. ?Acaso, contra la triste costumbre de concederles aun una noche, ya habia llegado su hora? En la corriente de aire frio que se colo al abrirse la puerta, la llama azul de la vela temblo como si quisiera escapar de su cuerpo de cera, y con ella, palpitante, el miedo se lanzo al encuentro de lo desconocido. Pero pronto aquel temor provocado de manera tan repentina se disipo. El carcelero solo traia una nueva y tardia hornada, aproximadamente unas veinte personas, a las que hizo bajar las escaleras sin decir una palabra y sin indicarles un lugar concreto en aquel espacio abarrotado. Despues, la pesada puerta de hierro volvio a cerrarse con un gemido. Los prisioneros miraron a los recien llegados sin la menor simpatia, pues algo tan extrano es muy propio de la naturaleza humana, que en cualquier parte se adapta a toda velocidad e incluso en las mas precarias circunstancias se siente no solo como si estuviera en su casa, sino tambien en su derecho. Asi que, de manera instintiva, los que habian llegado antes consideraban ya aquella estancia mal ventilada y con olor a podrido, el saco de paja cubierto de moho, el espacio en torno al fuego, como si fueran de su propiedad, y cada uno de los recien llegados les parecia un intruso al que habia que reducir. Por su parte, aquellos a los que acababan de llevar hasta alli podian percibir claramente la fria hostilidad de sus predecesores, por mas insensata que resultara en aquella hora mortal, pues, cosa extrana, no intercambiaron con sus companeros de destino ni un saludo ni palabra alguna, no exigieron una parte de la mesa ni de la paja, sino que, sin decir nada, hoscos, se apretujaron en un rincon. Y si antes el silencio se habia cernido atroz sobre aquella cueva, ahora su efecto resultaba todavia mas lugubre por culpa de la tension de aquel sentimiento provocado de forma tan absurda. Un grito tanto mas sonoro, nitido y como surgido de otro mundo rasgo de pronto el silencio. Un grito claro, casi involuntario, que de manera irresistible arranco hasta al mas indiferente del silencio y del abatimiento en el que se hallaban. Una muchacha, entre los que acababan de llegar, habia dado un salto brusco y repentino. Y fue ella tambien la que, con los brazos extendidos como quien esta a punto de desplomarse, y gritando estremecida <>, se precipito al encuentro de un joven que, apartado de los demas, habia permanecido junto a las rejas de una ventana y ahora tambien corria hacia ella. Y aquellas juveniles siluetas ya habian prendido cuerpo contra cuerpo, boca contra boca, como dos llamas de un mismo fuego, ardiendo de forma tan tierna el uno junto al otro que las lagrimas derramadas de manera impetuosa por el arrobo del uno inundaron las mejillas del otro y sus sollozos surgieron como de una unica garganta que reventara. Cuando se soltaron por un instante, sin poder creer que de verdad se tocaban y asustados frente a lo excesivo que les resultaba aquel destino por completo inverosimil, un nuevo abrazo volvio a unirlos de inmediato, si es posible de manera aun mas abrasadora. Lloraron y sollozaron y hablaron y gritaron en un solo aliento, como si estuvieran totalmente solos en la infinitud de su emocion y por completo ajenos a todos los demas, que, sorprendidos y reanimados gracias a aquel asombro, se acercaron inseguros hacia ellos. La joven habia trabado amistad desde la ninez con Robert de L..., hijo de un alto funcionario municipal, y hacia unos meses que se habian prometido. En la iglesia ya se habian presentado las amonestaciones, y se habia fijado su enlace justo para aquel dia sangriento en el que las tropas de la Asamblea habian irrumpido en la ciudad. Entonces el deber obligo a su prometido, que habia luchado en el ejercito de Percy contra la Republica, a acompanar al general realista en su desesperada maniobra. Durante semanas no hubo noticias de el, y ella ya se habia atrevido a imaginar que debia de haberse salvado pasando felizmente la frontera suiza, cuando de pronto un secretario del Ayuntamiento le informo de que unos soplones habian descubierto que se escondia en una casa de labranza, y que el dia anterior lo habian conducido ante el tribunal revolucionario. Apenas se entero la intrepida muchacha de la detencion y de la indudable condena de su prometido, cuando, con esa magica e incomprensible energia que la naturaleza concede a las mujeres en los instantes de supremo peligro, logro lo imposible: abrirse paso hasta los inaccesibles tribunos populares con el fin de pedir clemencia para su prometido. Collot d'Herbois, el primero ante cuyos pies se arrojo, la habia despachado con acritud, diciendo que no concebia indulgencia alguna para con los traidores. Despues habia corrido a ver a Fouche, quien, de manera no menos dura que el anterior, pero mas hipocrita en los medios empleados para no sucumbir a la emocion que le embargo al ver a aquella joven desesperada, mintio diciendo que le hubiera gustado interceder en favor de su prometido, pero que veia--y al decirlo, el taimado embaucador de almas echo un indolente vistazo a traves del monoculo a una hoja cualquiera y sin importancia--que Robert de L... ya habia sido fusilado aquel mismo mediodia en los campos de Brotteaux. El muy astuto logro enganar por completo a la joven, quien de inmediato creyo que su prometido estaba muerto. Pero, en lugar de entregarse como cualquier otra mujer a un dolor inerme, indiferente frente a una existencia que para ella carecia ahora por completo de sentido, se arranco la escarapela del cabello, la piso con ambos pies y, a gritos, de modo que su voz retumbo a traves de todas las puertas abiertas, llamo a Fouche y a sus hombres--que corrieron hacia alli a toda velocidad--miserables vampiros, verdugos y cobardes criminales. Y mientras los soldados la maniataban y la arrastraban fuera de la habitacion, la joven aun pudo escuchar como Fouche dictaba a su secretario, un hombre picado de viruelas, la orden de detencion contra ella

  • Conjuro de luz de V.e. Schwab

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    Vivi lo que el destino les depara a tus amados heroes. y enemigos.
    El equilibrio de poder finalmente se ha roto. La precaria estabilidad entre los Londres finalmente ha llegado a su punto de quiebre. La oscuridad ha proyectado sus sombras sobre el Imperio Maresh, alguna vez vibrante con la vivacidad roja de la magia. ?Aprovechara otro Londres para resurgir?
    ?Quien caera? Kell, que creyo ser el ultimo Antari vivo, comienza a flaquear bajo la presion de lealtades rivales. Frente a la tragedia, ?podra sobrevivir Arnes?
    ?Quien se alzara? Lila Bard, alguna vez una ladrona comun -pero jamas corriente-, ha sobrevivido y se ha vuelto cada vez mas fuerte al atravesar una serie de combates magicos. Pero ahora debera aprender a controlar la magia, antes de que esta pueda consumirla. Mientras tanto, el desprestigiado capitan del Aguja Nocturna, Alucard Emery, reune a su tripulacion y juntos emprenden una carrera contra el tiempo para conseguir lo imposible.
    ?Quien tomara el control? Ademas, un viejo enemigo regresa a reclamar la corona, mientras un heroe caido intenta salvar a un mundo de la descomposicion.

  • Las reglas del destino de Jazmin Riera

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    Despues de cinco anos, Abby y Harry vuelven a encontrarse.
    La pasion se desata de nuevo y tendran que mantener su relacion en secreto.
    Deberan luchar contra los demonios del pasado y superar sus limites.

  • Insurreccion de Jose Ovejero

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    Ana tiene diecisiete anos y no le gusta el mundo que la rodea. Rechaza a una madre que se cree que puede salvar el planeta vendiendo bolsos fabricados con materiales reciclados y a un padre que se resigna a la progresiva degradacion de sus condiciones de trabajo en la radio. Por eso se va del hogar que supuestamente debe protegerla y entra en una casa okupada. Alli, al calor de companeros que han buscado refugio de la ferocidad de los salarios precarios y del desalojo paulatino de los habitantes de los barrios por franquicias, hoteles y apartamentos turisticos, se entrega a la unica vida que para ella tiene sentido: la de vivir en una comunidad de resistencia, en la que no se descarta la violencia.

  • Pajarito de Hugo Valero Munoz

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    Es dificil levantarse cada dia cuando lo que te espera no es de tu agrado.
    Silvia, una muchacha de dieciseis anos, debe soportar a un grupo de companeras que se dedica a amargarle la vida en el instituto; en silencio, sin la ayuda de su madre, que la ignora para dedicarse a su trabajo.
    Cansada de la situacion, da un giro a su vida y toma comienza a tomar las riendas, rompiendo con todo lo anterior.
    La joven inicia asi una aventura en la que buscara cumplir los suenos propios de su edad: alcanzar la fama y el exito por todos los medios a su alcance.

  • Falsas cartas de amor de Nicola Cornick

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    Lady Lucy MacMorlan podia haber renegado de los hombres y del matrimonio, pero eso no le impedia obtener algun beneficio escribiendo cartas de amor para los amigos de su hermano. Cartas que llegaron a ser cada vez mas picantes conforme su fama fue creciendo. Hasta que, inadvertidamente, arruino el compromiso matrimonial de un conocido laird.
    Robert, el gallardo marques de Methven, estaba al tanto del secreto de Lucy. Y ciertamente no pretendia dejar que la encantadora lady Lucy tuviera la ultima palabra, sobre todo cuando sus cartas sugerian que era bastante experimentada.
    Sin embargo, el conocimiento de Lucy no se fundamentaba de manera empirica. Si continuaba escribiendo cartas iba a necesitar documentarse de primera mano. Y Robert estaba absolutamente dispuesto a ayudar a una dama en apuros, sobre todo cuando necesitaba desesperadamente una novia.

  • Sonando con Molly de Lori Beasley Bradley

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    Cuando la exitosa autora Sherri Lambert regresa a su ciudad natal despues de 40 anos, no espera encontrarse con Dylan Roberts, el rompecorazones de la escuela secundaria, ni tampoco con las visiones que atormentaron su infancia.

  • Juramentada (El Archivo de las Tormentas 3) de Brandon Sanderson

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  • Impostores de Robin Cook

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    Impostores, el nuevo y explosivo libro del autor superventas y maestro del thriller medico Robin Cook, te hara dudar de todo.

  • La hermosa burocrata de Helen Phillips

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    <>. Karen Russell, autora de Tierra de caimanes <>. Ursula K. Le Guin <>. Lauren Groff, autora de En manos de las furias <>. Jenny Offill, autora de Departamento de especulaciones <>. Joshua Ferris, autor de Entonces llegamos al final <>. Kelly Link, autora de Magia para lectores Si las perspectivas laborales no hubieran sido tan sombrias durante ese humedo verano, es probable que Josephine no hubiera aceptado el puesto de administrativa en un edificio sin ventanas situado en la periferia. Su tarea consiste, exclusivamente, en introducir interminables series numericas en la enigmatica Base de Datos. Pero a medida que pasan los dias y los inescrutables impresos llenos de cifras se van acumulando, Josephine empieza a sentirse cada vez mas amenazada por el inquietante entorno: el zumbido de la ventilacion, el color rosaceo de las paredes, el eco en los largos pasillos… Cuando su marido desaparece de improviso y la verdad sobre la naturaleza de su empleo comienza a perfilarse, su creciente malestar se transforma, ahora si, en absoluto temor. La oficina es, a la vez, el infierno y su contrario: un espacio inmejorable para lo distopico y lo surrealista, al tiempo que un no-lugar en el que cumplir los mas acabados suenos de perfeccion existencial. Como Margaret Atwood o Murakami, Phillips hace saltar las costuras de la realidad saturandola de extraneza y significado, logrando asi que las cotidianas preguntas sobre el sentido del trabajo o de la vida en pareja alcancen tanto al ser humano como al perpetuo enigma de su origen.

  • Sin Rostro ni Rastro de Juliana Corrales

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    Doce del mediodia y el calor agobiante caracteristico de Ciudad Bolivar se hace inclemente para los habitantes de aquella pintoresca ciudad, capital del Estado Bolivar ubicado al sureste de Venezuela, localizada en la ribera sur del Rio Orinoco, se puede ver el agite de sus pobladores, presurosos por llegar a sus casas para luego regresar a sus labores. Los semaforos cambian constantemente y ni a si el trafico cesa, se pueden ver tambien los malabaristas que de momentos entretienen a mas de uno de los que en la cola aguardan esperando que el semaforo cambie a luz verde y asi seguir a sus destinos, desde malabares con aros y pelotas hasta cuchillos, piruetas con llamas, los mas osados. Por su parte las paradas de los transportes colectivos estan abarrotadas. Se escuchan los gritos de los vendedores ambulantes y en las aceras mas de un mendigo esperando la caridad de quien amablemente les de algo de comer. Sumergidos en este panorama se encuentran los indigenas provenientes de vecinos estados del oriente venezolano, entre guaraos del Delta, descendiente de los chaimas del Estado Monagas, de igual modo los pemones del mismo Estado Bolivar; llegados de la Gran Sabana, los piaroas de Amazonas y por ultimo los karinas de Anzoategui. Todos ellos caracterizados por aquella inocencia, tranquilidad y habilidades para todo tipo de artesania, migraron con la finalidad de conocer otro estilo de vida, dejaron sus culturas para vivir en el calor de la ciudad, viviendo en plazas, terminales de pasajeros, algun terreno baldio de la ciudad o donde los agarre la noche y mientras no llega esta, se dedican a las ventas callejeras de artesania y flores traidas de sus tierras, es lo que a simple vista se puede visualizar en aquel estado venezolano. Santo tomas de Guayana o Angostura del Orinoco, como era conocida antes de 1846, la actual Ciudad Bolivar, que se caracteriza por ser una ciudad universitaria, muchos de sus pobladores son jovenes estudiantes que migraron de distintas partes del pais desde el occidente hasta el oriente, reconocida por formarse alli profesionales de diversas carreras desde ingenieros hasta profesionales de la salud. En esta ciudad se encuentra una de las escuelas de medicina, mas reconocidas del pais, perteneciente a la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Oriente Nucleo Bolivar. Es una nueva semana de clases en la mencionada escuela, los estudiantes regresan luego de un fin de semana, unicos dias que son duenos de su tiempo, por asi decirlo, debido a las exigencias academicas de esa reconocida universidad; por aquel porton azul entrada principal, se ven venir a mas de un estudiante, todos presurosos por entrar a las aulas y laboratorios de las distintas asignaturas, esperando reunirse cada quien con su grupo de amistades para contarse anecdotas del fin de semana y planificar las actividades universitarias. La escuela tiene un pasillo algo oscuro, y al final de este los laboratorios de anatomia, los estudiantes que cursan la materia aguardan en la entrada, una vez vista la teoria para proceder a las practicas. !Permiso por favor! Abrire el laboratorio. Se escucha la voz de Medina, -uno de los obreros encargados de realizar esta tarea, "den un permiso que el senor necesita abrir" continua diciendo unas de las estudiantes. Dando paso todos se hacen a un lado, se empujan y gritan unos con otros! Sudorosos y con deseos de entrar, hasta que por fin el encargado logra abrir el laboratorio, pasan todos de forma desorganizada y se ubican a cada lado de los mesones; cuya caracteristica principal es su hechura en granito, en el centro de los planchones se podia ver un drenaje central para que el formol que destilaban los cadaveres que alli reposaban corriera por el mismo, estos cadaveres se encontraban cubiertos con sabanas blancas, las cuales hacian juegos con las paredes pulcras del laboratorio y con las batas que lucian orgullosamente todos los estudiantes que en el laboratorio se encontraban presentes, tambien se podian visualizar amplios ventanales que en cada practica era obligatorio abrir debido a la carencia de extractores para que los vapores emanados por el formaldehido del que estan impregnados los cadaveres puedan salir, dejando que la brisa desahogue un poco el ambiente. Entusiasmados los estudiantes por aprender de la interesante asignatura que mostraba a detalle cada una de las partes del cuerpo humano de forma macroscopica permanecen atentos. Lo unico que hacia desagradable la estadia en el lugar era la congestion que mas de uno sentia en las mucosas nasales, pero en especial la conjuntiva ocular producida por el asfixiante vapor de aquel quimico irritante, lagrimeaban por lo fuerte que era aquel producto empleado para la preservacion de los cuerpos sin vida. Ocho estudiantes por meson era la distribucion para la practica, pero en mas de uno de ellos se encontraban un numero superior a ocho, debido a la poca capacidad que este laboratorio tenia y la sobrepoblacion. Todo los estudiantes dispuestos a aprender y a acatar las indicaciones que el profesor instructor les suministraba paseandose por todo el laboratorio con su bata blanca puesta dando ejemplo de la disciplina que debian tener, pide que retiren las sabanas blancas que cubrian los cadaveres que posteriormente serian diseccionados por capas empezando por la piel seguido por el plano subcutaneo, muscular y oseo para lograr la apertura de las cavidades toracicas y abdominales, dejando expuestos todos los organos de aquellos cuerpos frios sin vida y donados por el servicio de anatomia patologica, o de medicina forense del hospital de la ciudad. Al fondo del laboratorio un grupo de ocho estudiantes retiran la sabana y se deja ver el cadaver de una joven mujer con rasgos indigenas, con facciones unicas, cabello largo, negro y lacio de labios gruesos piel triguena, quien aun estando en aquel meson conservaba un rostro angelical y en su pelvis resaltaba la presencia del utero en estado de gestacion. Parecia dormir placenteramente, la muerte no logro quitarle su belleza nativa sin igual de las mujeres de su tierra, cada uno de los estudiantes compartia acerca de sus experiencias gustos ajenos a la medicina el cual tenian todos en comun, aquella confianza entre todos crecio tanto a tal punto que llegaron a conocerse tan bien que sin ser iguales en personalidad formaban grupos de amigos y las practicas en los laboratorios se hacian amenas. Todos los lunes el laboratorio era un sitio de encuentros, donde planeaban sus reuniones para estudiar en las residencias de cada uno de ellos o simplemente para salir a bailar, comer helado y asi cualquier actividad que les fuese de agrado. Uno de estos tantos lunes reunidos en las practicas. Juan Camilo un joven estudiante invita a todos los que en ese grupo se encontraban y al cual el pertenecia al cumpleanos de una amiga que vivia en el edificio donde el residia, la reunion tendria lugar el dia viernes por la noche, pero parecia ser que a Mariano y Ana Elisa la idea de asistir no les resultaba atractiva. Mariano no compartia ese tipo de reunion, era de conocimiento por todos que frecuentaba mas los lugares donde hacian presencia bandas de rock, se hablaba de grupos musicales reconocidos en este genero; Mariano era apasionado por la lectura y mas si estaba relacionada a los acontecimientos de la segunda guerra mundial y en especial al personaje Adolfo Hitler, por el hecho de que los bisabuelos del joven, llegaron a Venezuela huyendo de una muerte segura por ser estos judios, resultaba ser sus gustos diferentes a las ciencias medicas; por su lado la joven Ana Elisa dedicaba sus dias a solo estudiar, siempre apatica a la hora de salir a otro sitio distinto a la universidad; un poco acomplejada por unos cuantos kilos de mas, obsesionada por cualquier tipo de dieta de la que le hablaran, pero nunca lograba verse como ella deseaba y era de saber por ella que su desespero por lograr rapido los resultados la hacian decepcionarse de cuanta dieta hiciera, su unico refugio para desligarse un poco de su problema de peso era la carrera universitaria y obtener el mejor promedio.

  • Frankissstein. una historia de amor de Jeanette Winterson

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    ?Como sera el futuro que las mujeres no estan decidiendo?

  • La dalia negra de James Ellroy

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    Jamas le conoci en vida. Existe para mi a traves de los otros, mediante la evidencia de lo que su muerte les obligo a hacer. Trabajando con el pasado, busque solo hechos, y la reconstrui bajo la forma de una muchachita triste y una puta, en el mejor de los casos como alguien que-pudo-ser..., una etiqueta que podria serme aplicada tambien a mi. Desearia haber podido concederle un final anonimo, relegado a unas pocas palabras laconicas sobre el informe de un policia de Homicidios, la copia en papel carbon que se manda a la oficina del forense, mas papeleo necesario para llevarle al cementerio. Lo unico que habia de malo en mi idea es que ella no hubiera querido que las cosas ocurrieran de ese modo. Por brutales que fueran los hechos, ella hubiese querido que tales hechos llegaran a ser conocidos. Y dado que le debo mucho, y soy el unico conocedor de la historia, he empezado a escribir esto. Pero antes de la Dalia estuvo la relacion, y antes de eso, la guerra, los reglamentos militares y las maniobras en la Division Central, los cuales nos recordaban que tambien los polis eramos soldados, aunque fuesemos mucho menos populares que quienes estaban combatiendo contra los alemanes y los japoneses. Despues del trabajo de cada dia, los patrulleros tenian que participar en simulacros de ataque aereo, pruebas de oscurecimiento y entrenamientos para la evacuacion en caso de incendio, lo cual nos obligaba a ponernos firmes en la calle Los Angeles, a la espera de que el ataque de un Messerschmitt nos hiciera sentir un poco menos estupidos. La llamada para los servicios del dia seguia siempre un orden alfabetico, y poco despues de haberme graduado en la Academia, en agosto de 1942, conoci a Lee alli mismo. Ya habia oido hablar de el por su reputacion y estaba enterado de nuestros historiales respectivos: Lee Blanchard, peso pesado, 43 victorias, 4 derrotas y 2 nulos; con anterioridad, atraccion regular en el estadio de la Legion de Hollywood. Y yo: Bucky Bleichert, peso ligero, 36 victorias, ninguna derrota, y ningun nulo, colocado una vez en el puesto numero diez del ranking por la revista Ring, tal vez porque a Nat Fleisher le divertia la mueca desafiante con que solia contemplar a mis adversarios, en una exhibicion de mis dientes de caballo. Pero las estadisticas no contaban toda la historia. Blanchard pegaba duro, y recibia seis golpes para poder colocar uno, un clasico cazador de cabezas; yo bailaba, hacia fintas y buscaba el higado, siempre con mi guardia en alto, pues temia que si recibia demasiados punetazos en la cabeza mi aspecto se estropearia aun mas de lo que mis dientes lo estropeaban. En cuanto a los estilos de pelear, Lee y yo eramos como el aceite y el agua, y cada vez que nuestros hombros se rozaban cuando nos repartian las tareas a primera hora del dia, yo me preguntaba quien ganaria. Durante cerca de un ano nos estuvimos midiendo mutuamente. Jamas hablabamos del boxeo o del trabajo policial y limitabamos nuestra conversacion a unas cuantas palabras sobre el tiempo. En lo fisico, eramos tan distintos como pueden serlo dos hombres: Blanchard, rubio, de complexion sanguinea, media metro ochenta y dos y tenia los hombros y el torax enormes, con las piernas gruesas y arqueadas y el nacimiento de una tripa dura e hinchada; yo era de tez palida y cabello oscuro, un metro noventa de flaca musculatura. ?Quien ganaria? Finalmente, deje de intentar predecir quien seria el ganador. Pero otros policias habian adoptado la pregunta como suya y, durante ese primer ano en la Central, oi docenas de opiniones: Blanchard por un KO rapido; Bleichert por decision de los jueces; Blanchard parando el combate, siendo retirado de este por heridas... Todo, salvo Bleichert noqueando a su adversario. Cuando no me veian, les oia susurrar nuestras historias fuera del ring: el ingreso de Lee en el Departamento de Policia de Los Angeles; sus rapidos ascensos, conseguidos gracias a los combates privados a los cuales asistian los peces gordos de la policia y sus amigotes de la politica; como capturo a los atracadores del Boulevard-Citizens, alla por el 39, y se enamoro de una de las chicas de los ladrones, lo que le impidio engrosar las filas de los detectives cuando la chica se fue a vivir con el --en una completa violacion de las reglas del Departamento sobre no mezclar el trabajo y la vida privada-- y, por ultimo, la peticion de ella para que dejara de boxear. Los rumores sobre Blanchard me llegaban igual que los golpes y las fintas del ring, y yo me preguntaba hasta que punto serian ciertos. Los fragmentos de mi propia historia eran como punetazos en el estomago, por su veracidad al ciento por ciento: el ingreso de Dwight Bleichert en el Departamento para escapar de problemas bastante graves; la amenaza de expulsion de la academia cuando se descubrio que su padre pertenecia al Bund germano-estadounidense; las presiones sufridas para que denunciara ante el Departamento de Extranjeros a los chicos de ascendencia japonesa con los cuales habia crecido para asi asegurar su posicion dentro del Departamento de Policia de Los Angeles... No le habian pedido que celebrara combates privados porque no era un buen pegador, de los que dejan inconsciente a sus adversarios a las primeras de cambio. Blanchard y Bleichert: un heroe y un desgraciado. Acordarme de Sam Murakami y de Hideo Ashida, esposados y camino a Manzanar, hizo que las cosas quedaran bastante simplificadas entre nosotros dos..., al principio. Mas tarde entramos en accion, codo a codo, y mis primeras impresiones sobre Lee --y sobre mi mismo--, se fueron al garete. Era a principios de junio de 1943. La semana anterior, los marineros se habian peleado con unos cuantos mexicanos vestidos de cuero negro en el muelle Lick de Venice. Corrian rumores de que uno de los chicos habia perdido un ojo. Empezaron a producirse escaramuzas tierra adentro: personal de la marina procedente de la base naval de Barranco Chavez contra los pachucos de Alpine y Palo Verde. A los periodicos llegaron noticias de que los mexicanos llevaban insignias nazis, ademas de sus navajas de muelle, y centenares de soldados, infantes de marina y marineros de uniforme cayeron sobre las zonas bajas de Los Angeles, armados con bates de beisbol y garrotes de madera. Se suponia que en la Brew 102 Brewery, en Boyle Heights, los pachucos se agrupaban en numero similar y con armamento parecido. Cada patrullero de la Division Central fue llamado al cuartel y alli se le proporciono un casco de laton de la Primera Guerra Mundial y una tranca enorme conocida como sacudenegros. Al caer la noche, fuimos conducidos al campo de batalla en camiones que habian sido prestados por el ejercito y se nos dio una sola orden: restaurar la paz. Nos habian quitado los revolveres reglamentarios en la comisaria; los jefazos no querian que ningun 38 cayera en manos de esa asquerosa y jodida ralea mexicano-argentina, los gangsters morenos. Cuando saltamos del camion en Evergreen y Wabash, llevando en la mano solo un garrote de kilo y medio con el mango recubierto de cinta adhesiva para que no resbalara, me senti diez veces mas asustado de lo que jamas habia estado en el ring, y no porque el caos estuviera acercandose a nosotros desde todas las direcciones. Me sentia aterrado, porque, en realidad, los buenos eran los malos. Los marineros estaban reventando a patadas todas las ventanas de Evergreen; infantes de marina con sus uniformes azules destrozaban sistematicamente las farolas, lo cual producia cada vez mas y mas oscuridad en la que poder trabajar. Soldados y marineros de agua dulce habian dado de lado la rivalidad entre las distintas armas y volcaban los coches aparcados ante una bodega al tiempo que jovencitos de la marina vestidos con sus acampanados pantalones blancos molian a palos a un grupo de mexicanos, al que superaban con mucho en numero, en un portal de al lado. En la periferia de la accion pude ver como unos cuantos de mis companeros se lo pasaban en grande con gente de la Patrulla Costera y policias militares. No se cuanto tiempo permaneci alli, quieto y aturdido, mientras me preguntaba a mi mismo que debia hacer. Entonces, mire hacia la calle Primera, al final de Wabash, donde vi casitas y arboles; nada de pachucos, polis o infantes de marina sedientos de sangre. Antes de saber muy bien lo que hacia, corri en esa direccion a toda velocidad. Hubiera seguido asi hasta derrumbarme pero una aguda carcajada que broto de un porche me hizo frenar en seco. Fui hacia el lugar de donde me llegaba el sonido. --Eres el segundo de los polis jovenes que sale como si se le quemara el culo de la animacion --me dijo una voz bastante cascada--. No te culpo. Resulta bastante dificil saber a quien le has de poner las esposas, ?verdad que si? Me quede en el porche, sin moverme, y mire al viejo. --La radio dice que los taxistas han ido hasta los cuarteles de la parte alta de Hollywood para traer a los marineritos hasta aqui. Segun la KFI, esto es un asalto anfibio, han estado tocando Levando anclas cada media hora y he visto unos cuantos reflectores giratorios al final de la calle. ?Crees que esto es lo que llamais vosotros un asalto anfibio? --No tengo ni idea, pero yo me largo. --No eres el unico, ?sabes? Hace muy poco, un hombreton paso corriendo por aqui. El abuelo comenzaba a parecerme una version de mi padre, aunque algo mas correosa. --Hay unos cuantos pachucos que necesitan ver su orden restaurado. --?Y cree que eso es sencillo, amigo? --A mi me lo resultaria. El viejo lanzo una risita de placer. Baje del porche y volvi hacia donde debia estar, mientras me daba golpecitos en la pierna con el garrote. Ahora, todas las farolas estaban rotas; resultaba casi imposible distinguir a los mexicanos de los soldados. El observar aquello me proporciono un camino facil para salir de mi dilema, y me dispuse para lanzarme a la carga. Entonces, a mi espalda, oi gritar: <>, y supe quien era el otro tipo que tambien habia salido corriendo. Retrocedi. Alli tenia a Lee Blanchard. <>, enfrentandose a tres infantes de marina de uniforme azul y un pachuco con todos sus cueros de gala. Los tenia acorralados en el camino que cruzaba el patio de una cabana bastante maltrecha y los rechazaba con rapidos gestos de su sacudenegros. Los marineritos le lanzaban golpes con sus garrotes, y fallaban siempre porque Blanchard no paraba de moverse, atras y adelante, hacia un lado, sosteniendose con gran agilidad sobre las puntas de los pies. El pachuco no cesaba de acariciar las medallas religiosas que le colgaban del cuello y su expresion era la de no entender nada.

  • Diario de un Cuerpo de Erika Irusta

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    Diario de un cuerpo es un texto intimo y de una sinceridad extraordinaria. Ilumina infinidad de aspectos ocultos de los estadios por los que pasa el cuerpo femenino a lo largo del ciclo menstrual. El libro tiene la capacidad liberadora de hacernos ver como normal aquello que hasta hoy era entendido como un estorbo o una debilidad.

  • Ultima Navidad en Paris de Encarna Magin

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    Navidad… la epoca mas magica del ano donde todos los milagros son posibles.
    Paris… la ciudad del amor.
    ?Que puede fallar?

  • Piscinas vacias de Laura Ferrero

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    Piscinas vacias es el primer libro de relatos de Laura Ferrero, una joven autora que irrumpe con fuerza en el panorama literario y que ha sido calificada como <> por ABC.

  • Irene (Un caso del comandante Camille Verhoeven 1) de Pierre Lemaitre

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    La novela negra mas original y poderosa de los ultimos anos.

  • Un corazon en la pared de Jose Garoe

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    La alarma del movil sono a modo de despertador exactamente a las 7:00 de la manana. Sonaba un tono diferente al de la llamada, seleccionado entre risas y arrumacos por Sara, su ex. Recien comprado su nuevo smartphone, le pidio que se lo configurara porque se le daba muy bien el trato con esos cacharros y el decia que solo servian para hablar y mandar Whatsapp . Hacia poco que le habia pedido que se casase con el en una fiesta sorpresa en un restaurante de alta alcurnia de la calle Betis. Aprovechando que una de sus amigas cumplia anos se las ingeniaron para que no se enterara de nada hasta el momento de la pedida. Paseito al lado del majestuoso Guadalquivir, subida a una barca previamente alquilada, amigos grabando a lo lejos con el movil, transeuntes observando con una sonrisa al ver lo nona que era la escena... pedida romantica en toda regla. Sabiendo la musica que le gustaba a la que pensaba que era la mujer de su vida, eligio la cancion que ella luego opto por poner como tono para la alarma del despertador. Dijo que asi todas las mananas se acordaria de ella y de aquel maravilloso momento. Tenia razon, se acordaba. Marry You de Bruno Mars, donde el bueno del protagonista le pide a su novia que se case con el. Campanas y mas campanas. Por supuesto Sara dijo que Si, sin faltar la respectiva subida de fotos a redes sociales ensenando el anillo, besitos y las sonrisas en cada una de ellas que ensenaban lo feliz del momento. Claro que en la historia de la cancion no sale como a los tres meses pillas a la mujer por la que van a sonar las campanas en la cama con tu companero de piso. Si todos los dias aquel sonido le parecia odioso y le entraban ganas de coger el telefono y lanzarlo contra la pared, esa manana no pudo soportarlo. --!Callate de una puta vez! --grito desesperado. El telefono salio de la mano con la velocidad suficiente para que al llegar a la pared se quebrara la pantalla por varios lados. En realidad no habia dormido nada, hacia todo lo posible por vencer al sueno, ni siquiera se habia quitado la ropa. Estaba acostado en la cama boca abajo cuando sono el despertador. Todavia seguia sin poder evitar llorar. Un llanto que solo se puede conseguir cuando se mezcla el dolor, la culpa, la angustia, la perdida, la impotencia y la rabia. Flotaba, con la sensacion de que aquello no era real, deseando que en realidad todo fuera una pesadilla cruel donde la intensidad de la realidad sonada es tal que se grita desesperado por salir de ahi. La alarma le habia recordado que estaba despierto, que la pesadilla no era tal, que en ese momento la vida era la pesadilla. La almohada estaba empapada, mezcla de lagrimas y sudor. El dolor en la nuca le bajaba por la columna, como si alguien estuviera apretando muy fuerte desde atras y esa tension fuera cada segundo en aumento. Intento incorporarse. Al hacerlo la habitacion empezo a dar vueltas, las nauseas empezaron a nacer desde lo mas profundo del estomago y a escalar de forma imparable. Cayo de rodillas con una palma de la mano en el suelo y la otra en la boca. A la arcada mal contenida siguio un vomito un tanto sanador. Junto con el salio algo de tension, angustia y dolor. Aunque era tal el contenido de esa mezcla dentro de su cuerpo que el alivio se notaba poco. --?Por que, Tomas? --susurro lloroso--. No va a pasar, eres un puto mentiroso. Las lagrimas volvieron a brotar con intensidad. Esta vez el llanto parecia una plegaria, un intento de peticion de clemencia o de conjuro para darle hacia atras al tiempo, esperando con todo su ser que alguien lo oyera. Al llanto acompano gritos de rabia cada vez mas altos, asimilando de forma consciente que nada iba a cambiar lo que habia ocurrido. Empezo a golpear el suelo de su habitacion. El puno cerrado impactaba con fuerza indolora en la madera que forraba la plataforma de cemento. El llanto se cambio por un apretar intenso de los dientes, tanto que desprendia un sonido audible, produciendo un intenso dolor desde la mandibula a los timpanos. El puno derecho ya le sangraba y la hermosa madera ya estaria marcada de por vida por los impactos del desespero. En ese momento se desmayo. La boca pastosa le sabia acida y abrir los ojos estaba siendo un ejercicio de fuerza que le costaba un mundo. Cuando la luz entro por sus pupilas y pudo distinguir algo de lo que estaba a su alrededor, busco rapido con su mirada el reloj que habia sobre la mesilla de noche. Eran las 10:30. El cuerpo se habia auto desconectado en forma de sueno obligatorio al notar que si no paraba algo malo podia pasarle. Los huesos y la carne pasaron a ser hormigon, los brazos dolian, la postura al desmayarse en el suelo habia hecho que su peso descansara sobre ellos, logrando un adormecimiento doloroso. La cabeza tambien queria su protagonismo. Mas que dolor era pesadez, como cuando un cubo esta a punto de rebosar y se dobla por el peso. Una vez pudo, se incorporo y se sento en la cama apoyando los codos en las rodillas y la frente en las manos. Seguia recordando, aunque todo estaba algo borroso, como si una espesa niebla estuviera empezando a esconder las cosas. Deseaba que todo fuera mentira o borrar lo que habia pasado. Respiro hondo para ahogar un poco la pena e intentar que los pulmones le dieran el impulso para poder levantarse. Dejo que el agua tibia lo abrazase durante un tiempo, que lo acariciara mientras tenia las dos manos apoyadas en la pared. Al ver el agua caer, hizo un esfuerzo tremendo para recordar como se habian conocido, como habian llegado a ser casi familia. <> Entro en el coche despacio y se dejo caer derrotado en el asiento. Al mirar a su derecha no reparo en la foto que habia cogido de su casa el dia anterior y que habia tirado en el asiento del copiloto. Estaban el y Ana abrazados sonrientes en el Cof ee Shop donde trabajaba. No estaba Tomas. Le parecio verle alli sentado, junto a el en el coche. Le repetia una y otra vez que no le gustaba que comiese dentro. No era el tipo de hombre que lo tenia siempre impecable, aunque trataba de tenerlo lo mas decente posible por si se tenia que subir alguien importante o alguien interesante. Pero en el lado del copiloto, en el suelo, siempre habia o envoltorios de chocolatinas o de patatas o, lo que era mas asqueroso, unas perfectamente cortadas con la boca. << --Que no me las como, Joky, me las corto con la boca porque se me olvida en casa. Yo las recojo despues, maruja, que eres una maruja. -- !?Maruja?! ?Me estas llamando Maruja? Eres un guarro, un cerdo, un asqueroso, todo lo que defina a un tio que no respeta la propiedad privada. Bueno no se si la propiedad privada, pero la mia, esa zona del coche no la respetas, capullo. ?Sabes lo que me paso ayer? Uno setenta, rubia, cuerpo con mas curvas que la carretera de Despenaperros. Minifalda a nivel de braga. Buen rollete en el bar, tres Gin-tonic cada uno. Cuerpo y cerebro, Tomas, carroceria y motor. Joder, la bomba. "?Nos tomamos otra en otro sitio?", le dije intuyendo la fiesta que habria en mi colchon por la noche, que sabes que llevo tres meses con el churro sequito. Me dijo que si, Tomas. Me dijo que siiiiii. La traigo al coche. Le abro la puerta como un caballero. ?Que pasa a continuacion? Cuando va a entrar, pone su taconazo dentro del coche con la mala suerte que el tacon lo apoya sobre el paquete de Ruffles que dejaste ayer tirado ahi. Se resbala un poco, pero lo suficiente para perder el equilibrio, Tomas. No se como cono paso, pero el tobillo que tenia en la acera se le doblo Tomas, se dio una hostia de campeonato contra el bastidor de la puerta y se cayo en la acera --Tomas no paraba de reir--. Toda espatarrada en la acera, Tomas. La minifalda se le remango al caer, y ahi estaba el pibon de la noche, tirada en el suelo, con el peinado a tomar por culo, con un esguince grado 3 y ensenandome todo el potorro transparentado detras de sus brasilenas que ahora mostraba a todo el que estuviera cerca. Iba a celebrar la Feria de Abril en mi colchon, y por tu puto paquete de Ruffles, estuve toda la noche en el hospital, con un pibon, que al dejarla en casa, me recalco con mucha educacion que me fuera a t-o-m-a-r p-o-r c-u-l-o... Las lagrimas de Tomas no dejaban de salir y las carcajadas se oian desde varios metros de distancia. --Hoy te llevas el coche y me lo lavas, cabronazo --sentencio Joaquin aguantando la risa. --Hecho. ?El potorro estaba cargadito? No pararon de reir todo el dia, con la guasa del potorro.>>