• libro a dos metros de ti - Rachael Lippincott

    https://gigalibros.com/a-dos-metros-de-ti.html

  • A dos metros de ti (Nube de Tinta) Tapa blanda - Amazon.es

    https://www.amazon.es/dos-metros-Nube-Tinta/dp/8417605029

    El libro de la conmovedora película con ColeSprouse yHaley Lu Richardson. Necesitamos estar cerca de las personas que queremos casi tanto como el aire que ...

  • A DOS METROS DE TI | RACHAEL LIPPINCOTT - Casa del ...

    https://www.casadellibro.com/libro-a-dos-metros-de-ti/9788417605025/9072293

    El libro A DOS METROS DE TI de RACHAEL LIPPINCOTT en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y envíos gratis!

  • A DOS METROS DE TI (EDICIÓN LIMITADA A PRECIO ...

    https://www.casadellibro.com/libro-a-dos-metros-de-ti-edicion-limitada-a-precio-especial/9788413143323/12244477

    3 jun 2021 — El libro A DOS METROS DE TI (EDICIÓN LIMITADA A PRECIO ESPECIAL) de RACHAEL LIPPINCOTT en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y ...

  • A dos metros de ti: sinopsis, género, personajes y más

    https://www.actualidadliteratura.com/a-dos-metros-de-ti/

    Qué sabemos del libro A dos metros de ti — El libro A dos metros de ti realmente se titula Five feet apart. De hecho, su nombre ha ido variando según ...

  • A DOS METROS DE TI - RACHAEL LIPPINCOTT - Agapea

    https://www.agapea.com/Rachael-Lippincott/A-dos-metros-de-ti-9788417605025-i.htm

    Los autores de este libro, con isbn 978-84-17-60502-5, son Mikki Daughtry, Tobias Iaconis y Rachael Lippincott, esta publicación tiene cuatrocientas cuarenta y ...

  • A dos metros de ti - Rachael Lippincott -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a6440782/Rachael-Lippincott-A-dos-metros-de-ti

    28 mar 2021 — A dos metros de ti, libro de Rachael Lippincott. Editorial: Nube de tinta. Libros con 5% de descuento y envío gratis desde 19€.

  • A dos metros de ti (Tapa blanda) · Literatura Juvenil - El Corte ...

    https://www.elcorteingles.es/libros/A29129025-a-dos-metros-de-ti-tapa-blanda/

    El libro en el que se basa la película, dirigida por Justin Baldoni (Jane the Virgin) y con Cole Sprouse (Riverdale) y Haley Lu Richardson (The Politician) como ...

  • A dos metros de ti | Penguin Libros

    https://www.penguinlibros.com/es/novela-romantica-juvenil/32908-libro-a-dos-metros-de-ti-9788417605025

    El libro de la conmovedora película con Cole Sprouse y Haley Lu Richardson. ... A dos metros de ti. Rachael Lippincott ... Libros de películas y series.

  • A dos metros de ti | Penguin Libros ES

    https://www.penguinlibros.com/es/tematicas/24232-ebook-a-dos-metros-de-ti

    A dos metros de ti. Rachael Lippincott · NUBE DE TINTA , marzo 2019. El libro de la conmovedora película con Cole Sprouse y Haley Lu Richardson.

  • A dos metros de ti | Rachael Lippincott - MediaMarkt

    https://www.mediamarkt.es/es/product/_a-dos-metros-de-ti-rachael-lippincott-1443095.html

    Editorial, Nube de Tinta. Autor, Rachael Lippincott. Título, A dos metros de ti. Número de páginas, 448. Tipo de libro, Tapa blanda. Idioma, Español.

  • With me. Amelia de Jessica Cunsolo

    https://gigalibros.com/with-me-amelia.html

    Amelia Collins se muda a una nueva ciudad para escapar de un oscuro pasado y lo unico que quiere es pasar totalmente desapercibida y acabar el ultimo curso del instituto. Pero sus planes cambian drasticamente cuando el primer dia tropieza, literalmente, con el chico mas increible del instituto, el chico que encabeza la lista de las personas con las que no meterse… Aiden Park.
    Amelia debe encontrar la forma de sobrevivir y de no caer en los brazos del insoportablemente atractivo Aiden, ni de Mason, su mejor amigo; pero con nuevos amigos, arpias, viejas rivalidades, bromas pesadas y un pasado del que no consigue escapar, el ultimo ano de Amelia promete estar lleno de drama…

  • Como Ser Feliz de Eva Woods

    https://gigalibros.com/como-ser-feliz.html

  • Entre las sombras (Rosa blanca 4) de Laura A. Lopez

    https://gigalibros.com/entre-las-sombras-rosa-blanca-4.html

    Llega la cuarta entrega de la serie de romance historico <>.

  • Todo lo oye, todo lo ve, todo lo sabe de Jose Luis Ibanez

    https://gigalibros.com/todo-lo-oye-todo-lo-ve-todo-lo-sabe.html

    Todo lo oye, todo lo ve, todo la sabe es un magistral ensayo que aborda la emocionante vida de los primeros detectives privados. Ademas, nos propone un viaje apasionante en el tiempo: asistiremos al nacimiento de la profesion, a principios del siglo XIX, en Francia y Estados Unidos, constataremos su compleja implantacion en Espana, un pais con un modelo policial inestable y una violencia politica que no cesaba, recorreremos la historia de nuestras primeras agencias y conoceremos su forma de trabajar y su ambigua relacion con la policia oficial, sin descuidar algunos de sus casos mas relevantes.

  • El juego del amor de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/el-juego-del-amor.html

    Diana estaba tan contenta. Habia ganado un premio estupendo para toda su familia. Un viaje a las Vegas de una semana completa. Y la cosa habia empezado pero que muy bien y mas aun cuando vio a un morenazo que estaba para comerselo. Lo malo es que iba con su familia y se empenaban en amargarle la vida. ?Lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas? No siempre es asi.

  • Fuimos destino de Veronica Blacksmith

    https://gigalibros.com/fuimos-destino.html

    La vida de la joven Sara es perfecta: buena estudiante, aunque de familia humilde, quiere ir a estudiar magisterio a la universidad junto a su primer amor Javier, con quien planea casarse… Sin embargo, un grave accidente familiar provocara que todos sus planes de futuro al lado de Javier queden truncados. Su familia acaba arruinada, asi que Sara se ve empujada a casarse con un hombre algo mayor que ella, pero muy rico, cuyo matrimonio serviria para salvar la maltrecha economia de su familia, para ello debera abandonarlo todo: sus suenos, su carrera, su amor… y marcharse a vivir a Inglaterra.
    No obstante, el transcurrir de los anos, y el caprichoso destino, conseguiran que, tras la muerte de su marido, Sara se encuentre de nuevo con Javier en Espana. A su vez, Sara se vera envuelta en una telarana de intrigas politicas y financieras que le haran tomar conciencia del mundo en el que se habia estado moviendo su acaudalado esposo.

  • Las incorrectas de Paloma Bravo

    https://gigalibros.com/las-incorrectas.html

    Eva, Cristina, Candela e Inma no tienen nada en comun (ni el estado civil, ni la profesion, ni la actitud ante la vida) pero se encuentran en el club de futbol de sus hijos. Alli, inmersas cada una en su propia crisis vital, descubriran que la amistad lo puede todo.

  • No dejes de creer en mi de Ariadna Baker

    https://gigalibros.com/no-dejes-de-creer-en-mi.html

    Resople. Por los pelos habia llegado al cole. Que vida la mia, siempre corriendo de alla para aca. Y luego Vicente, el padre de Daniela, me diria que el se implicaba tanto como yo en el cuidado de la pequena. Y un cuerno. Veinticinco anitos, un tesoro de seis, fruto de una relacion con el primer malandrin que se cruzo por mi camino, un trabajo de limpiadora que no estaba mal pagado, sino lo siguiente, y mil ilusiones por cumplir. Sin embargo, me sentia rematadamente feliz. Aunque este mal que yo lo diga, no todas las personas son iguales de guerreras ni tienen la suerte de haber superado una enfermedad tan cruda como la que yo padeci en mi adolescencia; la leucemia. Desde el dia que recibi el alta, me prometi a mi misma que no dejaria de sentirme dichosa en ningun momento; y por muy mal dadas que vinieran, pensaba cumplir con mi promesa. Daniela era el motor de mi vida, que duda cabia. Y tambien de la de mi madre, que la adoraba. Ella me habia echado un gran cable con la nina desde que nacio, y ahora me iba a tocar echarla extraordinariamente en falta. Por fortuna, la mujer habia pasado a mejor vida y no quiero decir con eso que hubiera que lamentar ninguna desgracia, todo lo contrario. --Tania, ?y tu madre? --me pregunto mi vecina Vicky, que llevaba a su nieta al mismo cole que Daniela. --Esta mejor que quiere, pero no veas si la echo de menos. Y al piso tambien. Ya no viviamos donde siempre. Mi madre tenia un alquiler de esos antiguos, de los anos de Maria Castana, y cuando el casero se entero de que ella se marchaba y pretendia dejarmelo a mi, aprovecho para decir que tururu me iba yo a beneficiar de la renta antigua. Y me quede compuesta y sin piso. --?Y te las vas a poder agenciar sin mi? --me pregunto mirando a su nieta Daniela, a la que adoraba. --Mama, ?no eres tu la que me ha dicho siempre que voy a poder lograr todo aquello que quiera? Pues eso. Todo porque la "abuela Mina", como siempre la ha llamado carinosamente mi nina, no se sintiera triste por su marcha de Avila, la ciudad donde vivimos. Y es que resulta que un buen dia sus amigas la llevaron por sorpresa a un programa de esos de la television en los que las personas prueban suerte en el amor y debio ser su alma transparente la que hizo que saliera de alli con novio, pues Rafael entro por telefono en directo y poco menos que dijo que se la envolvieran para regalo. De eso habia pasado un ano, tiempo que ambos estuvieron viendose los fines de semana, pues el vivia en San Fernando de Henares, en Madrid. Una vez transcurrido ese tiempo, y dado que los dos se querian mucho, como la trucha al trucho, mi madre acepto su oferta de ir a vivir con el, aunque con dolor de su corazon por tener que dejarnos. Para lograr que lo hiciera, tuve que compincharme con Rafael y darle un buen empujoncito, pero al final lo logramos. --Eso si, tengo unos ahorritos y quiero que la nina y tu vayais a vivir a un sitio bonito, te lo digo desde ya Tania, o no me muevo de Avila--me advirtio. --Pero mami, si a nosotras nos vale con una cajita de cerillas en cualquier ladito--replique. --Pues va a ser que no. Estan terminando de construir una urbanizacion a las afueras que es una monada. Con lo que me voy a ahorrar de alquiler y otro poquito que tu pongas, podemos cogerte un pisito de dos dormitorios, un alquiler de esos con opcion a compra. Y ya veras como en dos o tres anitos te lo puedes comprar. --Ella lo tenia todo pensado. --Pero mama, si hay que tener un buen dinero ahorrado para meterse en una compra. --?Y que? Ya en ese tiempo hare yo por ahorrar, que entre mi pension de viuda y los trapitos que sabes que coso para la calle reunire un dinerito, ya lo veras. Mi madre tenia unas manos de oro para la costura y una determinacion ferrea; ella haria cualquier cosa por no dejarnos "en la estacada" como decia. Vaya, ni que yo fuera una nina... Total, que cualquiera la contradecia. Y alla que fuimos a parar mi Daniela y yo a una urbanizacion que era mas pija que hecha de encargo. Mi nina se sintio desde el primer momento alli como vez en el agua (que para eso tenia su buena piscina jaja). No, es que ya se sabe que ellos se adaptan a lo que sea, pero a mi me estaba costando un poco mas. En el fondo, yo echaba mucho de menos el sencillo ambiente en el que me crie, que era el que mi hija habia conocido tambien hasta el momento. En aquella urbanizacion, en la que habia desde pisos pequenos como el mio hasta aticos con doscientos metros cuadrados, se respiraban pamplinas por los cuatro costados, y eso no era algo a lo que yo estuviese acostumbrada. Ahora bien, lo cortes no quita lo valiente y mi pisito era un dulce, ni mas ni menos. Cada vez que entraba en el y respiraba ese olorcito a nuevo, se me alegraba el alma. La decoracion tambien habia corrido de la mano de mi madre y hasta Rafael habia puesto su granito de arena. Un sabadito de los que el vino a visitarnos, ya teniendo la llave del piso, nos fuimos a Ikea con los planos y alli lo encargamos todo. Como resultado de tanta buena voluntad, tenia un hogar a estrenar y precioso, todo en tonos claritos que me transmitian una enorme calma, salvo el dormitorio de mi nina, que era una explosion de color. Las primeras calidades del piso tambien ayudaban lo suyo, para que voy a decir lo contrario. No se a cual de las dos, si a Daniela o a mi, nos gustaba mas pisar en el suelo de tarima con los pies descalzos o disfrutar del sistema de calefaccion tan moderno y confortable que nos permitia estar tan calentitas, pues la primavera se resistia a venir acompanada de sol. En lo relativo al vecindario, y aunque habia de todo como en botica, lo dicho; la mayoria del personal era mas tonto que una caida de espaldas... Se salvaban unos pocos como mi vecina Gloria, un encanto de mujer, duena de varias peluquerias en la ciudad. Tambien habia una chica, Camila, que era abogada y con la que hice muy buenas migas. Ella, poco mayor que yo, era de lo poco que se podia salvar alli. En el otro lado de la moneda estaba Esteban, un sieso de mucho cuidado. Debia tener unos sesenta y cinco anos y la cara de tomarse una racion de ostras en mal estado como piscolabis cada dia... Una bendicion de hombre, lo mirara como lo mirase.

  • ?Has visto como llueven las flores? de Ana Maria Draghia

    https://gigalibros.com/has-visto-como-llueven-las-flores.html

    Hay preguntas que solo se pueden contestar olvidando el pasado.

  • EL PLAN: ?Sharmuta yo? de Eliana Habalian

    https://gigalibros.com/el-plan-sharmuta-yo.html

    "El plan" es un proyecto diferente, una novela corta de ficcion. Se trata de un matrimonio que se esta acabando, pero la protagonista, una artista que ama pintar (una chica arabe) crea un plan para salvarlo, que consiste principalmente en luchar por los suenos de ambos hasta hacerlos realidad. Esta inspirada en algunas de las experiencias vividas por la autora, pues al igual que ella viene de una cultura arabe represiva.

  • Agatha Raisin y la boda sangrienta de M.c. Beaton

    https://gigalibros.com/agatha-raisin-y-la-boda-sangrienta.html

  • El otro ingles de Ilsa Madden-mills

    https://gigalibros.com/el-otro-ingles.html

    Un britanico ardiente.
    Una americana despechada.
    Una noche que se olvidaron de quienes eran.

  • Ojos de caramelo de Mar Deneb

    https://gigalibros.com/ojos-de-caramelo.html

    Candela llego a sus vidas y se las desmorono.
    A cada uno los despiezo en su esencia y los encaro a su metamorfosis, solo con el infinito de su mirada de caramelo.
    Y uno de ellos fue Roberto.
    Esta es, brevemente, su historia, vivida y sentida por el...

  • Asesinato en Roma de Walter Astori

    https://gigalibros.com/asesinato-en-roma.html

    EL PRIMER CASO DEL CUESTOR FLAVIO CALLIDO

  • Una mujer insignificante de Marcia Cotlan

    https://gigalibros.com/una-mujer-insignificante.html

    Penelope Murray acaba de quedarse huerfana y la escasa herencia de su padre pasa a manos de un familiar lejano, el coronel Burton-Jones. La joven carece de encantos para encontrar un marido y tampoco pone demasiado interes en ello. Como con su exigua renta casi nopuede vivir, acepta compartir la casita de campo en la que vive una prima de su padre, en el condado de Morningdale, al sur de Inglaterra. Lo que desconoce Penelope es que uno de sus vecinos sera el atractivo, malhumorado y cruel coronel Burton-Jones, un hombre amargado por un terrible secreto que lo destrozo. Ninguno de los dos espera que la vida los sorprenda y, sin embargo, una atracciondevastadora que ambos trataran de refrenar los arrastra sin remedio…

  • La casa de las noches rotas de Charlotte Nicole Davis

    https://gigalibros.com/la-casa-de-las-noches-rotas.html

    El pais de Arketta las llama las Chicas de la Buena suerte, pero saben que suerte es lo unico que no tienen. Siendo ninas, las venden a las Casas de Bienvenida, donde les hacen una marca maldita. A partir de aqui, quedan atrapadas en una vida que no han elegido.

  • Tristeza de los citricos de Liliana Blum

    https://gigalibros.com/tristeza-de-los-citricos.html

    Sabado al fin. Lucia se levanto de la cama con ese pensamiento y una sonrisa. Las ensonaciones que acumulo en su mente durante todos los otros dias iban a tomar forma al fin. La semana habia sido eterna. Asi eran todas desde que conocio a Marcelo. Camino por el pasillo rumbo a la cocina, moviendo un poco las caderas al ritmo de una musiquita dentro de su cabeza. La casa olia a encierro: abrio la ventana que daba al patio y el jardin. Se habria fijado en el polvo acumulado en el alfeizar, pero algo mas capturo su atencion. Una de las macetas parecia haber sufrido un ataque con granada: sus entranas de tierra expuestas, fragmentos de planta y trozos de barro yacian dispersos por los adoquines. No eran ni las ocho de la manana. Sin pensar, su dedo indice fue a posarse sobre el lagrimal para quitarse una lagana: tardo unos segundos en procesar la totalidad de la escena. No era muy buena para la jardineria, pero intentaba mantener vivas las plantas en las macetas mas bonitas que podia encontrar: un ama de casa se valora por la limpieza de su hogar, el cuidado de su jardin y el buen cuerpo a pesar de los hijos. Por la brutalidad de la imagen no habia advertido en primera instancia al Capitan Capibara, pero el grito de Eloisa la arranco de tajo de aquella mezcla de indignacion e incredulidad ante el destino de las violas. Se sorprendio por encontrar a su hija alli. ?Por que le afectaba a ella la tragedia de aquella planta si la unica preocupacion de la nina a esa hora era ver Discovery Kids? Aquello era tragedia para senoras de cierta edad. Su abuela solia decir que una maceta rota en la manana era presagio de un mal dia que solo empeoraria a medida que corrieran las horas. Pero Lucia no era supersticiosa, sino pragmatica. Aquello solo significaba mas trabajo para ella. Las caritas formadas por las motas de los petalos regadas entre la tierra contribuian a dar el efecto de una masacre. Cerro los parpados y se convencio a si misma de que ese accidente no podia arruinar su sabado: nada que no pudiera resolverse con una visita al vivero, una escoba y un recogedor. El sabado era el mejor dia. Algo tan nimio como eso no cambiaria sus planes. Abrio los ojos y percibio el cadaver del cobayo. Extendido tras una tortuga de barro que albergaba a las dalias, con la cabeza destrozada por detras, parecia llevar una corona de cuajos de cerebro y sangre. Comprendio al fin el grito de su hija que, aullando, tiraba con fuerza de su ropa, como si quisiera castigarla a ella por la muerte de su mascota. ?Le daria tiempo a limpiar aquello antes de su cita? II Un, dos, tres, cuatro... y cinco. Lucia conto despacio, con parsimonia, antes de cortar el chorro del aceite y poner el sarten sobre la flama. Vertio todo un tramo de chorizo hasta verlo expulsar su propia grasa rojiza sobre el teflon. Luego de unos minutos, cuando el aroma inundo la cocina, fue rompiendo uno a uno los cinco huevos para incorporarlos. El desayuno tan bellamente dispuesto frente a el provoco en Cesar esa expresion de gula que ella conocia muy bien: un vaso con medio litro de jugo de naranja, una taza de cafe con leche, cinco tortillas de harina y los huevos con chorizo, brillantes como charol. Lucia lo miro engullir aquello desde la puerta de la cocina. El doctor le habia prohibido grasas, azucares y alcohol, ademas de haberle ordenado una vida menos sedentaria. Prediabetico, hipertenso, con mas placa en las arterias que un hombre del doble de su edad, el candidato ideal para un infarto. Pero su marido no daba indicios de entender los riesgos de ignorar las recomendaciones medicas. ?Por que, entonces, le habia preparado Lucia aquel desayuno? Era obvio: no lo queria y le daba igual lo que le pasara; aun mas, si se moria pronto por comer asi, mejor. No. No era cierto. Lo hizo porque lo amaba tanto que no podia negarle nada, porque lo respetaba y sabia que era un adulto capaz de tomar sus propias decisiones, y no queria actuar como si fuera su madre. Regreso a la cocina. El reloj con silueta de cafetera de la pared parecia estatico. Se volvio a sentir como en la primaria, contando los minutos para salir de clase. Comenzo a preparar un huevo estrellado y sirvio un vaso de leche con chocolate para Eloisa. Cuando escucho la voz de Cesar, estaba a punto de ponerle unos ojitos de catsup a la yema. --?Por que esta llorando la nina? Lucia enderezo la espalda y respiro hondo para controlarse: le crispaba que Cesar se refiriera asi a su hija, sobre todo porque Eloisa estaba sentada frente a el en la mesa. ?No podia preguntarle? Desde la barra de la cocina, ella grito como si estuviera muy lejos: --Elo, dile a tu papa que paso. Lucia termino de pintarle una boca a la cara amarilla y decoro las orillas con picos rojos para simular un sol. Le puso un popote al vaso y contemplo su obra: podrian decir lo que fuera de ella, pero nunca descuidaba a su hija. Al contrario, detalles como este hacian que Eloisa diera grititos de alegria y se colgara de su cuello para decirle que era la mejor mama del mundo. Pero hoy el esfuerzo se veria neutralizado por la muerte del roedor vegetariano que la esclavizaba obligandola a cortar dos veces al dia trozos de apio, zanahoria y lechuga para alimentarlo. --Mataron al Capitan Capibara, papi. La voz de Eloisa se quebro; la nina sorbio mocos y luego uso el dorso de la mano para limpiarse. Lucia entro en ese momento y puso el huevo-sol frente a su hija. Cesar hizo contacto visual con ella, esa expresion patetica de perfecto inutil, como siempre que no sabia como actuar con Eloisa. Con el paso de los anos, ambos habian llegado a perfeccionar aquella comunicacion no verbal hasta llegar a niveles insospechados: incluso a veces podian mandarse al carajo con un simple gesto, o incluso un suspiro con la fuerza adecuada. Se acerco para recoger la taza vacia de su marido y le susurro: --El cuyo --luego, en voz mas fuerte--: voy a traerte mas cafe. --?Que le paso al cuyo, mija? --pregunto el con falsa seguridad. --Tenia la cabeza toda explotada por atras. --La nina se cubrio la cara con las manos y se solto a llorar--. Solo tenia su carita... Lucia contuvo el aliento por unos segundos haciendo acopio de paciencia. Tras descubrir el cadaver, le habia tomado casi media hora hacer que su hija dejara de llorar y ahora estaba chillando otra vez. ?Podria volver a calmar a Eloisa y aun asi llegar a tiempo a su cita? --?La cabeza, dices? --Cesar introdujo un tenedor lleno de huevo en la boca y ella rogo a los cielos que no continuara hablando mientras masticaba. ?Pero cuando han escuchado los santos las plegarias de una esposa?--. Si le arranco la cabeza, entonces fue un cacomixtle --dio un trago a jugo de naranja--. No hay duda. El hombre masticaba y discurria al mismo tiempo sobre los habitos depredadores de esos animales. El ruido de la comida triturada, la saliva haciendo su parte en el proceso de deglucion y la mandibula moviendose obligaron a Lucia a recoger rapido algunos trastes usados y volver a la cocina en busca de refugio. Era repugnante. Quisiera pensar que si de novios lo hubiera visto hacer algo asi, jamas se habria casado con el. ?Estaba ciega? ?O a partir de cierto tiempo a el dejaron de importarle los modales? Al menos Eloisa ya habia dejado de llorar y escuchaba con interes la informacion sobre el asesino del Capitan Capibara. Lucia abrio el grifo para lavar los trastes. Mezclada con el sonido del agua, llegaba a sus oidos la voz de su marido describiendo el modus operandi de los cacomixtles. El olor a huevo del sarten le provoco nauseas y tuvo que verter un chorro de cloro en gel en el recipiente del jabon. Eso arruinaria la suavidad de sus manos; tendria que usar una buena crema para revertir el efecto. Era sabado y necesitaba que su tacto fuera el mas terso del mundo. III Consulto su telefono: faltaba una hora para el inicio de su primera clase. La de reposteria habia sido recomendacion de su mama y la de natacion, de la suegra. El camino al corazon de un hombre es a traves del estomago, habia dicho su madre, una de las mujeres mas ingenuas que Lucia conocia. Tal vez por eso creia que usar refranes populares era el mejor vehiculo para transmitir la sabiduria. Como las parabolas de Jesus a sus discipulos, decia con una mano en la cintura y la otra tocando el crucifijo que pendia de su cuello. Parecia una taza: una taza muy devota. La suegra, en cambio, abatida por la obesidad y la diabetes, era menos religiosa y mucho mas pragmatica. Una tarde, durante una comida familiar, se habia acercado a su nuera para apretarle con el indice y el pulgar una lonja sobre la cintura. <>. Lucia la contemplo como si no creyera lo que habia oido: ?como se atrevia a decirle algo asi, ella, que parecia una ballena? Entonces, como si fuera psiquica, la suegra agrego: <>. Luego exhalo: se agitaba por cualquier movimiento, hasta por hablar. El papa de Cesar no volvio a tocarme desde que me puse asi. Lucia habia comenzado a apilar los trastes para llevarlos al fregadero. La senora la seguia del comedor a la cocina, esperando una reaccion, pero ella apreto los labios y tenso la quijada en directa proporcion a como se sentia ofendida. <>. En ese instante, las dos hicieron contacto visual. Sus ojos parecian decir: sabes a lo que me refiero. Metio en su maleta deportiva traje de bano, gorra, toalla, goggles, y un estuche en donde guardaba el champu, jabon, desodorante, crema corporal y perfume, luego puso su delantal y una cofia en una bolsa de plastico que guardo junto con lo demas. Frente al espejo, sumio el vientre. Eloisa se quedaria en casa con Cesar un rato, pero mas tarde el la dejaria con alguna de las abuelas, que se peleaban por cuidar a la unica nieta en ambas familias. Los sabados por la tarde el jugaba futbol con sus amigos. Aunque aquello sonaba como una actividad atletica, en realidad se trataba de un partido en el que todos los jugadores, panzones y con calcetines que les cubrian las pantorrillas, se quedaban parados lanzandose pases mediocres con la pelota. Si alguno llegaba a correr, era solo por unos diez o veinte metros antes de parar y encorvarse para recuperar el aliento con las manos apoyadas en las rodillas. Media hora despues llegaban a la conclusion de que ya habian hecho suficiente ejercicio y buscaban una sombra, abrian la hielera y sacaban las cervezas. En el hipotetico caso de que alguno hubiera llegado a quemar alguna caloria, la recuperacion del partido los hacia volver a su casa mas gordos que al salir a la cancha. Pero eso si: la culpa habia sido de Lucia y sus kilos de mas por el embarazo; sus estrias y la grasa extra en su cuerpo habian provocado que Cesar le fuera infiel. Como si las gallinas fueran responsables de que las degollaran por tener plumas. Era estupido. No tenia logica. Y sin embargo, esa habia sido su excusa. Termino de quitarse la ropa y la arrojo con fuerza al cesto de mimbre en el bano. Desnuda, tomo la crema depilatoria y se agacho para untarla en sus piernas. Un olor quimico y punzante impregno sus pulmones. Esta sustancia no podia ser buena, pero no tenia tiempo ya de depilarse con cera caliente. Eloisa asomo su cabecita por la puerta del bano: --Mami, ?vamos a comprar otro cuyo? Doblada hacia el frente y con las manos embadurnadas de blanco, Lucia tuvo una vista privilegiada de las lonjas de su vientre y de sus pechos colgantes. Penso en las perras callejeras. Se irguio de inmediato y succiono aire antes de enfrentarse con el espejo para comprobar que aquella imagen era reversible con tal solo cambiar de posicion. Estoy hecha una vaca, penso. No hablo en voz alta porque la psicologa de la escuela les habia advertido que los comentarios vengativos sobre el cuerpo moldeaban las mentes de las ninas. Un futuro de anorexia, bulimia y frustracion perpetua las esperaba si escuchaban a sus madres denostar sus propias figuras. --Vamos a ver, mi amor. --El reloj indicaba que ya habian pasado los tres minutos requeridos. Tomo el rastrillo sin filo para remover la crema--. Si va a andar libre en el jardin como el otro, lo va a matar tambien ese animal. --Se llama cacomixtle. --Habia un cierto aire de superioridad en la vocecita de su hija. Le fascinaba poder corregir a su madre--. Pero puede vivir en una jaula. --Eso, el cacomixtle. --Lucia enjuago el rastrillo en el lavabo y vio caer grumos de crema y vellos negros--. Si lo ponemos en una jaula se va a morir de tristeza. Eloisa puso cara de compungida, como siempre que estaba a punto de hacer un berrinche. Maravilloso. ?Por que no podia ir a importunar al papa que no estaba haciendo nada? Su marido le habia sido infiel con la asistente del contador que llevaba las cuentas de su microempresa. El idiota habia cerrado la ventana del navegador, pero sin salir de su cuenta de correo electronico, una direccion que Lucia desconocia. A la hora en que se sento a revisar sus mensajes en la computadora familiar, se encontro con la bandeja abierta y una carta no leida. Era una carta de amor cursi y con pesima ortografia. Cuando Cesar regreso del trabajo hubo gritos e incluso algunos ridiculos punetazos que lanzo Lucia y que el neutralizo sin problema tomandola de las munecas. Mientras montaba su escena, Cesar se defendia diciendo que no era su culpa que ella hubiera perdido interes en el sexo y que lo tuviera abandonado, ocupada a tiempo completo con la bebe. Eso, sin mencionar lo mucho que habia engordado durante el embarazo. --Elo, no llores. A lo mejor compramos un gatito. --Se acerco a la nina y le acomodo el cabello detras de las orejas--. O tal vez un cachorro que no vaya a crecer mucho. La carita infantil se ilumino con aquellas palabras y Lucia no pudo dejar de experimentar un estrujamiento en el corazon, un dolor bueno, tierno. Si por atender a esta criatura el cerdo de su esposo habia corrido a los brazos de esa puta, bien habia valido la pena. Con el tiempo, la terapia, la inercia y las intervenciones de su madre y suegra, que terminaron enterandose, el matrimonio se habia repuesto de aquel <>. La infidelidad habia sido un episodio del pasado, como aquella vez que la lavadora se descompuso o ella olvido sacar un pollo del horno y la cocina quedo apestando a quemado durante dias. Pero no habian dado los pasos necesarios para resolver el problema de fondo. Solo lo guardaron al fondo del closet, como los regalos que no gustan pero no se pueden reciclar. Lucia no lo perdonaria nunca. --?De veras, mami? --Si --Lucia se puso un sosten que le aumentaba el busto un par de tallas y que la hacia parecer una paloma golona. Analizo su cuerpo desde varios angulos y se puso perfume en la y griega que se le formaba entre los pechos rebosantes--. Aunque papa no quiera. IV Lo que Lucia tenia con Marcelo era sexual. Tras conocerse, nunca se habian visto fuera del motel: jamas habian compartido una comida o ido al cine. No conocian a ningun miembro de sus respectivas familias y nunca irian juntos al supermercado. Ella no le traeria a la cama un remedio para la gripa ni el la veria recien levantada y sin maquillaje. Ningun futuro. Solo sexo. Marcelo la hacia sentir ligera, sin peso, radiante incluso, como una medusa que flota en el oceano y no piensa nada porque no tiene cerebro. Al volver a casa tras estar con el, Lucia permanecia varias horas suspendida en esa ingravidez deliciosa, como cuando de nina patinaba durante horas y al quitarse los patines tardaba en adaptar de nuevo sus pies al piso. Encendio la luz: siempre la sorprendia la distribucion de los muebles, que podia variar de un cuarto a otro; el kit de condon, champu, jabon y pastillas de menta sobre el lavabo; la regadera de paredes transparentes, visible desde la cama. El aroma a productos quimicos queria enmascarar los olores sexuales de las parejas que habian estado alli, pero a ella le parecia que mas bien los exaltaba. Marcelo bajo la hielera del carro; saco una cerveza para el y una bebida preparada de lata para Lucia. Si las rutinas de su vida domestica le resultaban tediosas, las que habia desarrollado con su amante la prendian: quedarse de ver cerca de la escuela de reposteria, dejar su carro alli y subir al de Marcelo, que la esperaba sonriente, oliendo a locion Calvin Klein y con una cara que la hacia sentir como si ella fuera lo mejor que le habia sucedido en toda la semana, manejar hasta el motel en las afueras de la ciudad, ponerse una gorra deportiva y lentes oscuros antes de entrar. Luego sexo por el tiempo exacto de sus clases de reposteria y natacion juntas, y regresar a casa banada, como si hubiese nadado. Pocas veces hablaban de camino al motel: apenas sobre el clima, si Marcelo habia tenido que esperarla mucho tiempo, la falta de fluidez en el trafico. Aunque el conocia la situacion de Lucia y la existencia de una hija (la cicatriz de la cesarea y las estrias eran imposibles de pasar por alto), no sabia detalles de su vida. Ya en el cuarto, el intercambio de palabras entre ambos se reducia a peticiones especificas o a indicativos de que algo iba bien. Entre ellos habia sexo y nada mas. Ese era el proposito del oasis. Lucia dejo la bolsa sobre el tocador y acepto la bebida que Marcelo le puso en la mano. Sentados muy cerca uno del otro, en la orilla de la cama, bebieron en silencio sin quitarse los ojos de encima. Necesitaban tiempo para pasar de sus respectivos mundos a este privado, como el pez angel que hace un ano le habia comprado a Eloisa. Segun el empleado de la tienda de mascotas, era necesario ponerlo en la bolsa de agua dentro de la pecera de la casa, y abrirla poco a poco. <>. Asi con ella: requeria un periodo para que su cerebro, pero sobre todo su cuerpo, supiera que ahora estaba con Marcelo. Al terminar su margarita, Lucia se sintio aclimatada al olor de Marcelo, a la textura de su piel. Se desvistieron sin ayudarse y se acercaron para cerciorarse de la realidad del cuerpo ajeno. Se besaron despacio al principio, pero a medida que se adentraban uno en el otro, sintio la urgencia de besarlo mas rapido y de modo casi violento, como necesitara devorarlo. Estaba acostumbrada a gritar muy fuerte cuando cada particula de su ser se estremecia con lo que ella solo podia definir como felicidad. Esta vez no pudo: ya estaba cerca, pero perdio el impulso a mitad del camino, igual que un jabon que se resbala entre las manos. Cambiaron de posicion varias veces y por fin fingio su orgasmo. ?Para que alargar el tormento? Poco despues, Marcelo se convulsiono debajo de ella con ese ruido animal y viril que a Lucia le parecia el sonido mas hermoso del planeta, pero que hoy estaba manchado de rencor. El si, pero ella no. Se dejo caer de espaldas sobre la cama, brazos y piernas extendidos como una estrella de mar, la vulva humedecida. El ambiente impregnado de su propio olor marino, del sudor de los dos, de semen, oscilaba sobre ellos como el Espiritu Santo en el libro de catecismo de su hija. Lucia giro la cabeza hacia Marcelo, que ostentaba ese gesto de agradecimiento y satisfaccion que tienen los hombres despues de eyacular. Cuando lo vio por primera vez, nunca imagino que terminaria asi con el, esperando a que el ritmo cardiaco se les normalizara y el sudor se secara en la piel mientras el cansancio del orgasmo les recorria cada fibra de sus musculos. Movio la mano hasta tocar la de Marcelo: entrelazaron los dedos y ella cerro los ojos. Se habian conocido en un negocio de insumos para oficinas y escuelas. Lucia hacia fila para sacar fotocopias; el revisaba unos mapas sobre el mostrador perpendicular a ella. ?Arquitecto? Marcelo la sorprendio mirandolo y le sonrio. Sin duda soltero. Tenia aun ese aire de osadia y ligereza de espiritu que nunca sobrevive a los primeros anos de matrimonio. Ella se sonrojo: hacia anos que no coqueteaba, anos tambien sin que un hombre la mirara asi. Al levantar la cara para darle al empleado el cuaderno con las recetas de la abuela para fotocopiar, se dio cuenta de que el seguia mirandola. Sin mas la invito a un cafe. ?Que encontro en sus ojos que intuia la posibilidad de que ella aceptara? ?O era algo que hacia con todas? No importaba. Habia aceptado de inmediato, sintiendo un calor intenso que la recorria completa. Era como una de esas comedias romanticas: se emocionaba a una distancia segura. Pero de pronto se habia convertido en el personaje principal, sentada en un cafecito con decoracion retro y frente a un hombre mucho mas joven que ella. Contra todos los consejos maternos y de revistas femeninas, tuvo sexo con el en la primera cita, si es que a eso se le podia llamar cita. Si se habia vuelto un personaje de pelicula cursi, una mujer que en realidad no era ella, ?que mas daba? La noche despues de haber estado con Marcelo por primera vez, Lucia paso por todos los estados posibles: feliz, angustiada, feliz, arrepentida, feliz, entusiasmada, feliz, avergonzada, feliz, con ganas de repetir. ?Pensaria el que era una puta que hacia eso con cualquiera? Tras varias vueltas sobre el colchon habia decidido que no importaba: nadie, salvo ellos, lo sabria. Ademas, si no la tomaba en serio, era irrelevante: ella ya estaba casada. ?No era ese el unico proposito de ser tomada en serio? Lucia se coloco a horcajadas sobre las caderas de el y le regalo la vista de su cuerpo entero. Coloco sus palmas abiertas sobre el pecho y jugo con esos vellos oscuros y gruesos. Quiso iniciar el sexo otra vez, pero no pudo. El deseo la habia abandonado y se sentia sin fuerzas, como un juguete sin baterias. El la jalo hacia si para besarla: ella correspondio sin ganas y fue evidente para los dos. --?Que pasa? Quien sabe si fuera el dia del mes (faltaba una semana para su periodo), o si en verdad la escena del cuyo la habia afectado mas de lo que pensaba, pero la tristeza ensombrecio su cara. Nunca habia sido buena para ocultar sus estados de animo: su desolacion era evidente. No hubiera querido contaminar este espacio, lo que sea que Marcelo y ella tenian, con el tedio de su otra vida, con sus problemas de ropa sucia, las fechas limites de pago, comidas balanceadas o como limpiar un dibujo con crayola de las paredes. Pero ante la pregunta de Marcelo, su cerebro no tuvo mas opcion que contarle lo que habia pasado esa manana: la maceta, el cuyo, el llanto de Eloisa, la actitud desesperante de Cesar, la culpa que la embargaba por haberse reunido con el cuando su hija se habia puesto tan mal. --?Que es un cuyo? Lucia puso los ojos en blanco por un segundo. ?Que pasaba con el vocabulario de los jovenes de hoy? --Es lo mismo que un conejillo de indias --intento que su voz no adquiriera el tono didactico que usaba con su hija. Marcelo tenia cara de no entender--. Los animalitos que usan en los laboratorios para experimentar... Tampoco. Los roedores no estaban en el repertorio de conocimientos de su amante. Iba a agregar que los cuyos eran un platillo muy apreciado en Peru, pero el ya estaba tocandole las tetas y no era precisamente agradable. --Basta --tomo las munecas de Marcelo--. No me estas escuchando. Vio la expresion de su amante: impaciencia, fastidio. Queria sexo y ella estaba hablando de sus sentimientos. Un parpadeo. El deseo de Marcelo de estar en cualquier otra parte. Quizas con una mujer de su propia edad, con preocupaciones de chica joven y sin hijos. Un segundo, pero alli estaba, era evidente. ?Lo habia arruinado todo? Un silencio incomodo se concentro en el aire, como la humedad pesada antes de una tormenta. Marcelo se puso de pie y comenzo a vestirse. --Quede de llevar a mi hermana al centro comercial. Tal vez la maternidad la habia vuelto mas sensible para detectar las mentiras, pero esta era la primera vez que Marcelo mentia y era tan estruendoso como un vaso que se estrella contra piso. Lucia sintio un malestar que se extendia por su cuerpo. Fingio consultar la hora en su celular y dijo que tambien debia irse. Se metio a banar y mojo su traje de bano en la regadera. Seco su cuerpo con la toalla que habia traido de su casa. Una puesta en escena para beneficio de su estabilidad conyugal.

  • Viaje sin destino de Amanda Peters

    https://gigalibros.com/viaje-sin-destino.html

    La vida de Natalia Moliner da un vuelco cuando descubre la traicion de Alex Bauman, su pareja sentimental y companero en un proyecto empresarial. El joven de origen aleman se inmiscuye en temas profesionales que afectan al porvenir de Natalia como directora comercial de una gran consultora tecnologica y ella no esta dispuesta a consentirlo. Los problemas en su relacion ya venian de lejos pero esta es la gota que colma el vaso y Natalia decide romper con Bauman.

  • Encuentro Salvaje de Tamara Sevilla

    https://gigalibros.com/encuentro-salvaje.html

    Dominabamos los pasillos, la manada y yo... pero en el instituto nos conocen mas como el equipo de futbol. Nuestra fuerza y nuestros instintos de hombre lobo nos ganaron la mano durante los juegos, diablos, !incluso nos ponemos faciles con ellos! Si lo intentaramos tanto como cuando entrenamos juntos, !habriamos matado a toda la competencia! Jay, mi amigo de siempre, me golpeo en el hombro, captando mi atencion. Era coreano pero alto, de 1,80 m con pelo corto estilo Mohawk negro. "Oh mira Nick, !objetivo adquirido!" Jay apunto y yo segui su brazo hasta un pequeno y debil enano en sus casilleros... es curioso lo debil que es, !especialmente comparado con nosotros! Mike, mi otro mejor amigo corrio detras del nerd, golpeandolo duro contra el piso, enviando sus lentes a mi pie. Mike se levanto y miro con alegria y admiracion su trabajo. Levante mi pie y lo aplaste contra sus gafas mientras las buscaba ciegamente. "?Que pasa cuatro ojos? ?!No puedes ver!?" Me burle de el pateando sus gafas rotas de nuevo. Si, lo se... es malo, pero somos los matones de la escuela. En nuestra defensa, esta en nuestra naturaleza salvaje elegir a los debiles para sobrevivir. Mike continuamente daba poderosos golpes al estomago del nerd, pero todos nos reimos. La multitud comenzo a rodearnos, pero nadie se atrevio a interferir ni siquiera los profesores con el tipo de control que mi familia tiene sobre los miembros de la junta escolar! "!DETENTE! QUE ESTAS HACIENDO!" grito una chica mientras se abria paso entre la multitud y habia usado su pequeno cuerpo para tratar de proteger al nerd de mas abusos. Mi corazon fallo un latido y el tiempo parecia demasiado lento mientras mis ojos pasaban por encima de su delgado pero curvilineo cuerpo. Se cepillo el pelo rizado marron oscuro que habia caido sobre sus hermosos y grandes ojos avellanos en su mono. Mis ojos bajaron por su perfecta cara en forma de corazon hasta sus labios rosados y exuberantes... Tan besables... !Me preguntaba a que sabian! !Espera! ?!Que estoy diciendo!? Ella no puede ser... oh no!... es mi... mi companera! "!Ja, ja, ja! !Tienes que conseguir que tu novia te salve!" Mike bromeo y todos se rieron excepto yo, en cambio yo gruni incontrolablemente al pensar que mi pareja era de otra persona. Instantaneamente mi manada se silencio de mi grunido alfa y se volvio hacia mi, lentamente uno por uno la mirada de realizacion y el shock se apodera de mi... !Estoy protegiendo a mi companero! dijo ella, todos la miramos con sorpresa... !Esto no puede ser posible! Ella tomo nuestro silencio como la oportunidad de ayudar al nerd y empujar a la multitud para escapar. "!Espera!" Le grite a ella. La multitud se aparto de mi camino y alli estaba ella, con los brazos del nerd alrededor de su delgada cintura ayudandolo a levantarse y gruni de nuevo con rabia! !Solo queria aplastarle los sesos contra la pared por haberla tocado! ?"Espera"? ?!Para que!? !?No te has cansado de acosarnos?!" Ella estaba enfadada conmigo... !Estaba defendiendo al nerd, haciendo que me hirviera mas la sangre! Pero viendo lo sexy que era cuando estaba enojada... !!Oh, cuanto la queria!! Pero nunca quise ver ese dolor en sus ojos, !nunca mas! "Tomala, apareate con ella", grito mi lobo interior, pero no aqui, no mientras ella todavia me odia. Antes de poder defenderme ya se habia ido... La necesitaba, !tenia que ser mia! -El Punto de vista de Eva... Salte delante de Peter para protegerlo de los patanes del equipo de futbol, pero sobre todo del capitan del equipo, Nick! Todos los dias se meten con Peter sin otra razon que su propio disfrute y hoy estaban yendo demasiado lejos!! "!Ja, ja, ja! Tienes que conseguir que tu novia te salve!" Uno de los patanes bromeo, enviando a la multitud a reirse a carcajadas que resonaban por el pasillo, pero Nick se quedo en silencio hasta que solto un grunido profundo y primitivo que silencio a todo el mundo al instante! Levante los ojos del suelo, mirando atrevidamente a Nick. Su estructura de 1,90 m permanecio intimidante sobre mi pequena estructura de 1,60 m. Aqui estaba Nick Lewis, un dios entre los hombres. Su camiseta gris se extendia por sus amplios hombros, burlandose de mi mientras abrazaba su pecho bien definido y sus duros pectorales se tensaban con cada movimiento. Mis ojos se elevaron hasta su rostro perfectamente esculpido, su pelo corto y desordenado que era tan negro como una noche, sus bellos y profundos ojos azul oscuro, !gritando por mi atencion! En ese instante, todo mi autocontrol se derramo. Los pensamientos corrian alrededor de mi cabeza mientras lo miraba, congelada en el lugar un escalofrio recorrio el largo de mi columna y continue mirando a Nick... la forma en que me miraba con tanto deseo y lujuria, como si me estuviera midiendo... !Buscando su proxima comida! Seguramente no... !?Por que Nick me querria?! Sacudi la cabeza para salir de mi estado de desorden y tome su quietud como una oportunidad para huir. Ayude a Peter a levantarse, poniendo su mano alrededor de mi cintura y a traves del salon lleno de estudiantes. "!Espera!" Nick grito desde atras. A su orden, la multitud se separo como Moises separando el mar rojo. Mi ira seguia hirviendo por lo bastardo que es con mis amigos y por lo asustada que estoy por haberme sentido asi de repente... pero no puedo dejarme atrapar por los trucos de Nick para seducir a las mujeres, como lo hizo con todas las demas chicas de la escuela. ?"Espera"? ?Esperar que? !?No te has cansado de acosarnos?!" Se quedo en silencio una vez mas. Mi boca se seco como el desierto del Sahara, estaba hablando con Nick Lewis... !?Acaso estaba loca?! !?Quiero que me maten en el ultimo ano de la escuela secundaria?! Mire hacia arriba y nuestros ojos se encontraron. Nos miramos profundamente a los ojos y senti como si pudiera ver dentro de mi alma. La forma en que me mira... Estar a su alrededor, me hace sentir completa, como si sin el, me faltara un pedazo de mi misma! !Oh, Dios, parezco una loca! Necesitaba estar lejos de el, necesitaba aclarar mi cabeza. Me acerque a Peter, me di la vuelta y sali por el pasillo. Capitulo 2-La Tormenta Llegue a la clase de quimica antes que los demas llegaran para evitar que me notaran. Cuanto mas se dan cuenta, mas chismosean y con mi encuentro con Nick, no quiero estar en el lado malo de las chicas que lo idolatran, ni de su equipo de futbol que parece que podrian sacar un camion! Me sente en el frente, como un nerd que conozco. Me encantaria esconderme atras, pero desafortunadamente estan todos reservados para los "chicos populares"... La campana de la escuela sono y mis companeros de clase cayeron en el aula, uno por uno, pero no preste atencion y baje la cabeza para mirar mis libros. Una repentina rafaga de roble y flores frescas se infiltraron en mis sentidos, como si estuviera en un bosque floreciente. Movi la cabeza hacia la sombra que se avecinaba sobre mi escritorio y hacia Nick. Olia tan fresco y acogedor. Nuestros ojos se encontraron una vez mas y el se paro al lado de mi escritorio congelado. Mi corazon empezo a latir mas rapido, mis mejillas se calentaron hasta ponerse rojas y mi boca se seco... !Por que era tan intenso estar con el! Los lados de los labios de Nick se enroscaron a los lados y las esquinas de sus ojos se arrugaron mientras me mostraba una sonrisa que rompia el corazon por mi sonrojo. Devolvi mi calor a mis pulgares bajo el escritorio para ocultar mi verguenza. Mientras se alejaba, nuestros brazos rozaron solo un poco, pero una chispa atraveso mi cuerpo que envio cosquilleos lujuriosos a mi columna. Mi cuerpo reacciono por si mismo... !Lo necesitaba a el, su toque y su caricia! *** Mientras me sentaba en mi silla, trate de concentrarme en el Sr. Lowe ensenandonos quimica, pero no puedo concentrarme sintiendo la intensa mirada de Nick quemando un agujero en la parte de atras de mi cabeza! ?Por que me miraba a mi? ?Fue porque le grite que informara a todos esta manana? Y que hay de la forma en que me miro antes... !con esos ojos llenos de lujuria! !No puede ser! Me rei de mi misma, !No hay forma de que a alguien como el le guste alguien como yo! No pude soportar mas su mirada escrutadora... su repentina atencion me hacia sentir incomoda... !pero me excitaba! Me excuse de la clase y me escabulli al bano, pero antes de que pudiera decir algo ya estaba a mitad del pasillo y en los banos de las chicas.

  • Recordaran tu nombre (Serie Mariana de Marco), Lorenzo Silva de Lorenzo Silva

    https://gigalibros.com/recordaran-tu-nombre-serie-mariana-de-marco-lorenzo-silva.html

  • Quiereme hasta el infinito de Jenny Del

    https://gigalibros.com/quiereme-hasta-el-infinito.html

    Me asome por el cristal del escaparate de la tienda donde trabajaba mi amiga Daniela, la salude con la mano y me hizo un gesto para que entrara. Realmente era la duena y tenia tres trabajadoras. --Hola --le di un beso en la mejilla. --Hola, guapa, que sorpresa. --Estoy de lo mas agobiada --casi rompo a llorar. --No, por favor, dame cinco minutos que ya cierro y vamos a tomar algo. --Vale, tranquila, te espero fuera, necesito que me de el aire. --Claro --me acaricio la mejilla. Me encendi un cigarrillo mientras la esperaba, necesitaba contarle la verdad que le llevaba mucho tiempo ocultando. No tardo en salir, me echo la mano por el hombro para transmitirme el carino y nos fuimos a una terraza a tomarnos algo. --Cuentame, te veo una tristeza en los ojos que no es normal. --Me va a matar, me va a matar --rompi a llorar. --???Quien te va a matar, Judith??? --Enzo --me levante la camiseta por el costado y se puso las manos en la boca. --???Eso te hizo Enzo??? --No te lo he querido contar, pero llevo asi un ano --cogi el movil y le ensene videos que yo habia grabado. --Hijo de pu... !Hay que denunciarlo! --Tengo miedo, me advirtio de muchas cosas. --No te advirtio, te amenazo y te juro por mi vida que no vas a estar sola en esto, pero a esa casa no vuelves. --Si no vuelvo me va a matar. --Pasara por encima de mi cadaver. --Tiene mucho favoritismo... --Tiene una mierda, Judith, no, no va a hacer contigo esto nunca mas y no te lo deberias de haber callado ?No has hablado con tus padres? --No me creerian, por muchos videos que les ensenara, serian capaces hasta de justificarlo. Ya sabes como son. --Hoy te vienes a mi casa. --No puedo, tengo que volver. --???Volver??? !Ni de cona! --Tengo que pensar bien las cosas. --No tienes nada que pensar, es mas, no te lo voy a permitir, vas a denunciarlo. --Es abogado, te lo recuerdo. --?Y? ?Por eso ya tiene inmunidad? ?Eres tonta? --Lo debo de ser, pero no quiero que las cosas se compliquen mas. --Tienes que salir de esa casa ya, no vas a dormir con esa bestia, jamas pense que Enzo fuera asi. --Tiene una doble cara. --La tiene, no me lo podia imaginar, pero con esos videos lo puedes hundir. --No quiero hundirlo, es mi marido. --Hablas como una victima, bueno, es lo que eres, pero vas a ir a por el y yo te llevare de la mano. --Tengo mucho miedo. --Pues no lo tengas, nos vamos a mi casa ?Donde esta el? --En Madrid, salio esta manana despues de darme unos punetazos y advertirme, llega manana. --!Amenaza! Joder deja ya de decir advertencia, deja de justificarlo, al final vas a ser como tus padres. Ahora mismo vamos a tu casa, coge todas tus cosas y te vienes a la mia. --Me buscara cuando regrese y sera peor. --Judith, vamos a ir a por las cosas, manana te vas a buscar un abogado y no solo uno cualquiera, piensa en algun companero de el, que no pueda verlo y que estaria feliz de hundirlo. --Pues tengo dos de un mismo despacho en mente, pero eso seria una guerra abierta. --Pues vamos a la guerra, te acompanare en todo momento, asi que ahora vamos a tu casa, recoge todo lo que puedas y manana nos vamos a ese despacho. --No lo se, tengo que pensarlo. --?Y que te siga dando esas palizas y un dia te de un mal golpe y te deje desgraciada para siempre o muerta? ?En serio? --Dios es que ir al despacho de los hermanos Ochoa, sera ya la cronica de una guerra anunciada. --Pues vamos a la guerra, ya te lo he dicho y te lo repito, eres muy joven aun, solo tienes veintiocho anos y no puedes vivir de esta manera. Llevaba tiempo diciendote que te veia rara, ahora se lo que te pasaba y creeme que no te voy a dejar ni respirar hasta que no te separes de el. --Ira a buscarme a mi trabajo cuando terminen mis vacaciones. --?Las has comenzado hoy? --Si. --Tienes todo el verano y nos dara tiempo a que alguien le pare los pies, para empezar te vienes a mi casa, alli puedes estar todo el tiempo del mundo, lo sabes --soy profesora por eso de las largas vacaciones. --Si --me eche a llorar de nuevo y nos abrazamos. Y no se de donde saque fuerzas o fue simplemente que me deje llevar por primera vez por alguien que tiraba de mi y en este caso lo hacia Daniela, asi que fuimos a mi casa y con todo el miedo del mundo me puse a recoger mis objetos personales y ropa. Terminamos metiendo en mi coche y en el suyo todo aquello que me pertenecia personal, de lo demas no queria nada, simplemente solo queria salir de esa situacion que llevaba tanto tiempo atemorizandome. Cerre la puerta dejando antes las llaves del piso dentro, era de los dos, lo compramos en gananciales antes de casarnos, pero no queria nada de lo que habia en el interior y el piso, que fuera un juez quien decidiera si se vendia o me pagaba mi parte, pero bueno, temia que llegara hasta ese momento. Llore de camino a casa de mi amiga conduciendo mi coche, ella iba en el suyo delante. Sentia tanto miedo y tristeza, que era la sensacion mas rara que podia tener una persona. Fue descargar todo en su casa y el telefono comenzo a sonar, era el, me puse a temblar de miedo, Daniela me lo quito de las manos y lo cogio. --Enzo soy Daniela, escuchame letradillo, tu ex mujer esta conmigo y cuando digo tu ex mujer, es porque no va a volver a tu casa ni muerta, se llevo todo. Acercate por aqui si tienes huevos, que vas a aparecer en todos los informativos del mundo. --Dile que vaya para la casa ahora mismo y me espere a que vuelva manana --dijo en tono enfadado ya que Daniela, tenia puesto el manos libre. --Creo que no me has entendido. Que no, que no va a volver mas, que no va a ir a las manos de un maltratador como eres tu.

  • No fue pecado de Vanesa Serna Martinez

    https://gigalibros.com/no-fue-pecado.html

    Lynn no es ni la sombra de lo que solia ser cuando tenia quince anos. Su semblante es frio, duro, y poco cree en las personas, inclusive su padre le ha dicho tener un corazon de piedra, algo que definitivamente la preocupa. No obstante, tiene un motivo para seguir adelante y dar lo mejor de si misma, para demostrar que, a pesar de tener el corazon roto, si es posible volver a creer, a sentir, pero, sobre todo, a amar.Dan es preso de los secretos y negocios familiares. Lo unico que desea es tener una vida normal, una donde pueda liberarse de aquella penumbra que tanto dolor le ha causado, para disfrutar de los placeres ocultos y necesarios que tanto tiempo se privo por culpa del plomo.Estas dos almas cruzan caminos en una fiesta donde la seduccion y atraccion gobierna entre ambos. Sin embargo, tienen miedo de meter la pata y equivocarse como tantas veces lo han hecho, pero eso no sera un obstaculo para que el deseo, la pasion y la necesidad de sentir sus cuerpos unidos cese.Dos desconocidos. Un lugar. Unos besos curativos que sanaran hasta la mas profunda herida.

  • Mi futuro contigo de Tina Franco

    https://gigalibros.com/mi-futuro-contigo.html

    El:
    La conoci cuando ella aun iba en la secundaria, y fue cuando note su potencial, pude ver el futuro con ella, inteligente, decidida, hermosa, algo magico me mantuvo atrapado a ella. Tuve que intervenir, necesitaba saber que su camino se encontraria con el mio. Yo no soy un mal hombre y ella es la chica de mis suenos...
    Si usaria mi dinero seria en hacer que sus deseos se cumplan, eso hasta que llegue el momento de conocernos...
    Y ese momento llego...

  • La rosa de medianoche de Lucinda Riley

    https://gigalibros.com/la-rosa-de-medianoche.html

    Una historia de misterio, amor, traiciones y secretos del pasado. Una novela con una trama precisa y emotiva, repleta de sorprendentes giros argumentales y de toques de suspense.

  • VenganZa: El apocalipsis zombi desde el otro lado de la verja de Gemma Herrero Virto

    https://gigalibros.com/venganza-el-apocalipsis-zombi-desde-el-otro-lado-de-la-verja.html

    El apocalipsis zombi contado desde el otro lado de la verja

  • A pesar de todo… Sigo siendo audaz de Rosirys Rondon

    https://gigalibros.com/a-pesar-de-todo-8230-sigo-siendo-audaz.html

    Camila es una mujer audaz y Matthew un hombre testarudo.
    Un accidente lleva a una apuesta que se convierte en otra y luego en otra mas, hasta que lo que se compromete es el corazon. Ninguno buscaba una historia de amor, pero les resulto imposible luchar contra sus sentimientos y al final entendieron que rindiendose era la unica manera de ganar.
    A pesar de todo... Sigo siendo Audaz es la segunda entrega de la saga "A pesar de todo" ahora concentrada en la historia de otra de las socias de Tu Decoracion, Camila Uzcategui, la mas decidida y alegre del grupo, fanatica del helado y de vez en cuando de la combinacion de colores exoticos.

  • Corazon de Hielo de Angelica Hernandez

    https://gigalibros.com/corazon-de-hielo.html

    Habia una vez, cuatro hermanas que vieron que al mundo le hacia falta algo. Antes, segun la leyenda, el mundo se dividia en partes y en cada parte habia una estacion. Las cuatro hermanas vieron que estas estaciones, deberian ser compartidas, que todos merecian saber como se sentian las diferentes estaciones. Asi que la mas pequena, la mas hiperactiva y caprichosa de todas, escogio la primavera. Ella se encargaria de llevar a todas partes los olores y la armonia de dicha estacion. El verano seria la mas alegre, calida y risuena. Y La que fuera capaz de llevar el calor y la vitalidad a todos los lugares. Despues vino el otono, fue aquella hermana que penso que todos debian tener la capacidad de sonar, enmendarse y de mejorar… Ella lo llevo a todos los rincones. Y al final vino el invierno… el invierno era frio, cruel y despiadado. Cerrando los ojos ante el sufrimiento ajeno. Cuando el invierno llegaba, las demas hermanas se ocultaban. Asi sucedio. Asi lo dicta la leyenda.

  • Diez rupias de Saadat Hasan Manto

    https://gigalibros.com/diez-rupias.html

    Diez rupias. Historias de la India recoge dieciocho relatos del mas importante escritor de la India moderna, como reconoce Salman Rushdie. Manto, que fue capaz de observar con imparcialidad el mundo convulso y violento que le rodeaba, y que se mantuvo al margen de corrientes y juicios morales, continua invitandonos a desenmascarar la hipocresia y a contemplar la vida en su totalidad y cara a cara, sin mascaras ni adornos. En estos relatos nos encontramos temas diversos: muchos de ellos son de denuncia social, en otros la politica, la independencia de Reino Unido o los conflictos religiosos son el tema centra. Los relatos de Saadat Hasan Manto, ademas de excelentes piezas literarias, son una cronica de los sucesos mas dolorosos de la historia india de la primera mitad del siglo xx.

  • Un cafe. Enamorada del hermano de mi ex de Josefina Rossi

    https://gigalibros.com/un-cafe-enamorada-del-hermano-de-mi-ex.html

    Me cambie de ciudad porque el infeliz de mi ex me dejo, me costo entender lo poco que realmente le importe.
    Ahora estoy aqui, empezando de nuevo, y tomando un cafe para admirar la vista de mi nueva ciudad. Una cafeteria adorable que me hace sentir maravillosa. Un cafe para despertar y activar mis energias, pasar la manana y buscar un trabajo que se acomode a mi nueva vida, adoro el aroma de un espresso bien cargado. Pero un hombre me roba la atencion y mi ojos solo lo pueden ver a el, frente a mi, musculoso, atractivo, grande, un adonis. Como podria evitar verlo, si todo en el es delicioso. Su conversacion es agradable y con lo pequena de mi nueva ciudad estoy segura que lo volvere a encontrar. Su presencia me cautiva y me encanta.

  • Los cadaveres blancos de Gemma Herrero Virto

    https://gigalibros.com/los-cadaveres-blancos.html

    ?Por que el asesino deja los cadaveres de las victimas en canteras abandonadas de Vizcaya y las coloca sobre una piedra con los brazos en cruz como si fueran una ofrenda en un altar? ?Por que cubre sus cuerpos con maquillaje blanco y quema sus caras y sus manos con acido? ?Que significan las mascaras blancas sobre sus rostros y las extranas inscripciones escritas en ellas? ?Tienen algun sentido los relojes con las manecillas paradas que llevan en su mano izquierda? ?Que quiere decirnos el asesino con estos extranos rituales?

  • No recuerdo si lo hice de Alice Laplante

    https://gigalibros.com/no-recuerdo-si-lo-hice.html

    Una impactante novela sobre las trampas de nuestra mente.

  • Bruja de Mary Ann Taylor

    https://gigalibros.com/bruja.html

    Cuando acude esa noche a una playa para iniciarse en la brujeria lo unico que Pat pretende es vengarse de su ex novio, sin embargo, cuando los acontecimientos empiezan a precipitarse en el pueblo ella decide echarse atras… pero ya es tarde.

  • Forajido (Seleccion RNR) de Marisa Sicilia

    https://gigalibros.com/forajido-seleccion-rnr.html

    Media docena de ninos de diferentes edades bostezaban apoyados sobre las mesas que hacian de improvisados pupitres. Felicity alzo la voz tratando de contagiar su entusiasmo al infantil auditorio. --Y es por eso que no debemos robar ni mentir, ni por supuesto asesinar a nuestros semejantes. Veamos, ?quien puede recitar de corrido los Diez Mandamientos? Solo una mano se alzo con rapidez. Felicity sonrio a la pequena de los Richardson. --Se que los sabes, Laura, pero ?que tal si dejamos que alguien mas se anime? ?Que me dices, Jimmy? ?O tu, Samuel? Los aludidos se rascaron la cabeza, pensativos. Jimmy empezo: --Amaras a Dios sobre todas las cosas. --Muy bien --le alento Felicity--. ?Y que mas? --No mataras. --Estupendo, ?y...? --No robaras. --Eso es. --Y... Jimmy puso cara de hacer un esfuerzo tremendo, pero la inspiracion no llego. Laura volvio a alzar la mano impaciente. --Piensa tranquilo, no tenemos ninguna prisa. Varios suspiros desencantados sonaron de fondo. --?No pegaras a tu hermano pequeno? Las risas sonaron a coro. --No, Jimmy, aunque es un buen punto. Podemos considerarlo un extra. ?Te acuerdas de alguno mas? El pequeno siguio pensando. La paciencia de Felicity comenzo a resentirse. ?Era tanto pedir que se aprendiesen diez sencillas normas al dedillo? Otra mano se levanto al fondo. --Si, dime, Peter, ?conoces la respuesta? --No, senorita McIntyre, ?pero puedo irme ya? Mi madre me ha dado permiso para ir de pesca. Todos los rostros se volvieron hacia ella esperanzados. Cualquiera de ellos tenia mejores cosas que hacer una manana de domingo de primavera que quedarse alli encerrados. Felicity se supo derrotada. --Esta bien. Podeis iros, pero recordad leer en vuestras casas el fragmento que hemos estudiado. No lo olvideis: Moises y la travesia del desierto. --No, senorita McIntyre -- respondieron a coro y salieron huyendo de la escuela dominical. Todos. Incluso Laura. Suspiro, pero no perdio el animo. Estaba acostumbrada a tratar con aquellas pequenas bestezuelas. Era un triunfo mantenerlos sentados y que se presentasen vestidos y calzados. Ademas, penso a la vez que consultaba el pequeno relojito que llevaba prendido del vestido con una fina cadena, ella tambien tenia mas cosas que hacer. Constance la estaba esperando en la puerta del salon parroquial. Era una mujer bajita, redonda y pacifica, de cabellos oscuros entre los que se mezclaba alguna cana. Muy distinta de Felicity que era de estatura mediana, constitucion no generosa pero tampoco en exceso delgada, de cabellos cobrizos que llevaba recogidos muy tirantes en torno al rostro y piel blanca salpicada de pequenas pecas. Sus ojos entre verdes y grises habrian sido bonitos si los cristales de las gafas no hubiesen velado su desconcertante efecto. Ambas tenian treinta anos cumplidos y estaban solteras. Mala combinacion para una mujer en Carsons o en cualquier otro lugar, pero tanto la una como la otra habian asumido su condicion y no dejaban que les impidiese llevar un vida activa y gratificante a los ojos del Senor, que era la vara por la que median sus actos. Con todo, habia limites que siempre seria complicado traspasar para cualquier mujer, fuese soltera o casada, en Carsons o en Missouri. --?Lista, Constance? --pregunto Felicity colocandose los guantes y ajustandose el chal. --Si tu lo estas... --contesto su amiga que era fundamentalmente timida, y solo su timidez y la docilidad de su caracter la empujaban a seguir la corriente a Felicity. --Pues adelante.

  • El secreto del solsticio de verano, Christine Kabus de Christine Kabus

    https://gigalibros.com/el-secreto-del-solsticio-de-verano-christine-kabus.html

  • Pecados nocturnos de Kelly Dreams

    https://gigalibros.com/pecados-nocturnos.html

  • Buscando la noche que perdimos de Miguel Ale

    https://gigalibros.com/buscando-la-noche-que-perdimos.html

    Fernando, un joven astrofisico hijo de un empresario espanol, decide viajar a Miami desde Barcelona. Para su sorpresa, descubre entre la tripulacion a Mary Wilson, desempenandose como azafata.
    Desde hace tres anos vive en un infierno por haberla perdido, despues de un hecho confuso y violento planeado por una mente siniestra..
    Se amaron con locura apenas se conocieron, pero celos e intereses de una tercera persona inescrupulosa, que no dudaba en eliminar a todo lo que se interpusiera en su camino, hizo que esta bellisima historia de amor no continuara.
    Tras la muerte de su padre en circunstancias poco claras, Mary, unica heredera de una cuantiosa fortuna, es despojada de todo ese capital mediante maniobras mafiosas.
    En este relato en el que se combinan romance, violencia, misterio y aventura, el estilo narrativo es el factor fundamental para llegar a comprender lo mas abnegado y despiadado que puede anidar en la mente y el corazon de sus protagonistas

  • Botones y Encaje (Botones Serie 1) de Penelope Sky

    https://gigalibros.com/botones-y-encaje-botones-serie-1.html

    Tengo una deuda con el.

  • Navegando por la tentacion de Lorraine Heath

    https://gigalibros.com/navegando-por-la-tentacion.html

    Tres jovenes herederos encerrados por un despiadado tio escaparon en direccion al mar, a las calles o a guerras lejanas, esperando el dia en que pudieran regresar y reclamar sus derechos de herencia.

  • Yo mate a Rebecca Blackwood de Ana Trigo

    https://gigalibros.com/yo-mate-a-rebecca-blackwood.html

    Un violonchelo Stradivarius sobre el que recae una inquietante leyenda.
    Una misteriosa desaparicion.
    Un crimen sin resolver.
    Una historia de fantasmas donde nada es lo que parece.

  • Dejale Crecer de Javier Urra

    https://gigalibros.com/dejale-crecer.html

    Sobreproteger NO es educar.De esta premisa han de partir los padres que quieren que su hijo crezca como un arbol fuerte y no como un bonsai. Padres que buscan prepararlo para afrontar la vida real con exito, no para encerrarlos en una campana de cristal; que le brindan las herramientas que necesita para ser una persona autonoma, con sus riesgos y decisiones, tolerante a la frustracion y, en el futuro, un adulto consistente.

  • De Repente Tu de Tess Watchmaker

    https://gigalibros.com/de-repente-tu.html

    Heredera de las novelas romanticas inglesas con acento andaluz.

  • el cielo en tu mirada de Vanessa Lorrenz

    https://gigalibros.com/el-cielo-en-tu-mirada.html

    !Maldita sea!--Katherine gruno mientras tiraba el periodico sobre la mesa central de la terraza, donde se encontraba tomando un cafe, realmente estaba enfadada, !Es que nunca la dejarian en paz! Pensaba mientras volvia a maldecir. -- ?Que pasa nina? ?Que te ha puesto tan furiosa?--le pregunto Mandy, su nana desde que tenia uso de razon, tenia cerca de los cincuenta anos, su pelo que en su juventud habia sido rojizo, ahora estaba tintado por las canas que revelaban su edad, pero ese era lo unico que te hacia pensar que era mayor. Ya que su rostro aun conservaba su piel tersa, nunca se caso para estar siempre al servicio de su adinerada familia. -- Nada Mandy, !Es que nunca me van a dejar en paz!, !odio todo esto!, me molesta no tener privacidad !nunca!, la prensa siempre esta distorsionando la verdad--le senalo el periodico, y Mandy lo cogio abriendolo en la pagina principal. --Hay mi vida no les hagas caso, sabes como es esta gente, tiene que sacar la nota para vender--su nana dejo el periodico en la mesa, sentandose junto de ella. --Si nana pero de eso a decir que estaba completamente ebria, y no solo eso, si no que decir que estaba drogada, que termine en la cama de ese hombre tan despreciable, es algo que no puedo pasar por alto, los demandare, le dire a mi padre que contrate al mejor abogado de la ciudad. Necesito que mande a la bancarrota a esa porqueria de diario. Su nana le acaricio el cabello como cuando era pequena y queria que se calmara, porque sus padres tenian algun evento y ella no podia asistir. --Tranquila mi amor, no le des mas problemas a tu padre, suficiente tiene ya con todos sus negociosos, como para que aparte tu le des mas, sabes la situacion de la empresa, asi que deja pasar esto, no le des mas importancia de la que tiene querida. Eso de momento la tranquilizo, pero aun sentia la furia por dentro, queria ser invisible para todos, que nadie cuestionara su vida, ni la de su familia, solo queria salir por la calle con un vestido simple, sin que a la manana siguiente estuviera dando la nota por no vestir con forme a la moda mandaba. Ese era el precio que tenia que pagar por ser la hija del distinguido, Julio Montemayor, dueno y senor de construcciones Montemayor. --Nana sabes a que hora llegaran mis padres--su nana y mejor amiga desvio la mirada, era lo mismo de siempre, pero aunque ahora ya no le dolia tanto como cuando era pequena seguia doliendole. --A la misma hora de siempre mi amor, ya sabes que tienen eventos, reuniones, tu padre tratando de solucionar todos los problemas del mundo, han avisado hace como una hora que no vendran a cenar. Ella se encogio de hombros como si no le importara nada, aunque sabia que a Mandy no lograba ocultarle nada. --Esta bien entonces creo que me ire a dar una ducha, tengo una entrevista de trabajo. --Vas a enfurecer a tu padre de nuevo, porque no solo entras a trabajar en la empresa, para eso te mando a estudiar a las mejores universidades, para que en el futuro, tu dirijas la empresa, al final sera tuya, quieras o no, en algun momento tendras que hacerte cargo de ella. --Pero mientras no pase eso, buscare formarme un camino yo sola, necesito saber que valgo por mi misma y no porque el senor Montemayor. --Esta bien, creo que jamas te ganare, porque a ti a testaruda no hay quien te supere. --Aprendi de la mejor, nana--Mandy la miro indignada, mientras trataba de agarrarla por la oreja como cuando era pequena. -- !Que mentira mas grande has dicho! !Retiralo! --Ella salio corriendo, mientras reia a carcajadas, porque ya no era tan agil como antes, ahora ella tenia ventaja. Se ducho lo mas rapido posible, busco su traje formal color negro, lo combinaria con una blusa verde de seda, quedaria perfecto para una entrevista de trabajo. Estaba muy nerviosa, seguro que cuando volviera, su padre pondria el grito en el cielo, pero no importaba, era hora de ser independiente y buscar nuevos horizontes por ella misma. Salio mas animada para la entrevista de trabajo, esperaba que no relacionaran que ella era la hija de un importante hombre de negocios, usaria el apellido de soltera de su madre, ese casi nadie conocia, ojala con eso fuera suficiente. Como no queria que vieran que tenia cualquier contacto con dinero, decidio que iria por primera vez en el metro, para pasar como una persona normal. Le sudaban las manos, pues era su primera entrevista, cuando acabo la universidad no quiso entrar a laborar tan pronto, segun su padre no tenia necesidad. Pero ya era suficiente de no hacer nada mas que salir de compras y asistir a actos beneficos. Estaba harta de ser solamente un adorno para la familia Montemayor, a partir de ese dia seria Katherine Donovan. En cuanto piso el despacho donde le harian la entrevista, todos sus nervios se esfumaron, !ella era una Montemayor! La familia Montemayor era famosa por no dejarse rendir nunca, si algo querian, lo conseguian a como diera lugar. El edificio donde se encontraba era majestuoso, pero claro estaba en uno de los mejores bufetes de abogados, ahi llevaban todo tipo de casos, tenia una entrevista con el dueno del imperio, el indestructible Jason Blake. La hicieron pasar en un impresionante despacho, que tenia grandes ventanales, los cuales permitian ver las mejores vistas de la ciudad, la decoracion era demasiado clasica para su gusto, pero tenia que reconocer que era elegante, y tenia cierto aire de superioridad. En cuanto el hombre entro al despacho, quedo impactada con su presencia, en el transcurso de su vida, se habia topado con hombres realmente guapos, pero el especimen masculino que tenia en frente, rezumaba testosterona por todos los poros de su piel. Era un hombre de unos treinta y cinco anos, su cabello castano, ligeramente rizado, estaba despeinado, mientras un mechon rebelde caia descuidado por su frente, tenia los ojos mas claros en tono azul que ella hubiera visto, se quedo un momento impresionada viendolo como una tonta, pero es que era demasiado guapo como para no admirar semejante belleza. El la miro con una sonrisa de satisfaccion medio torcida, haciendo que ella se percatara de lo que estaba haciendo, se levanto, rapidamente de la silla en la estaba, para saludar al que si tenia suerte, seria su proximo jefe directo. --Buenas tardes senorita Donovan, disculpe que la citaramos en este horario--dijo extendiendo la mano para saludar, ella le tendio su mano, pero el en vez de estrecharla, la acerco a sus labios para depositar un suave beso--un placer contar con su presencia. Ella un poco incomoda por la atencion de el, se ruborizo. Era la primera vez que alguien reaccionaba asi con ella. --El placer es mio--dijo levemente aturdida por lo como la estaba mirando, por un momento sintio que era el raton que era perseguido por el gato. --Bien, vamos a platicar de tu experiencia laboral. Oh, ahi si que estaba en un gran aprieto, porque su experiencia era inexistente, solo esperaba que todo saliera bien. Una hora mas tarde salia con una sonrisa de oreja a oreja, pues habia logrado convencer al senor Blake de que era la indicada para el puesto, asegurandole que se dejaria el alma, por el trabajo, seria la nueva abogada de caso familiar del bufete Blake & Asociados. Capitulo 2 Maximiliano Lanham estaba sentado frente al ordenador portatil en la habitacion del hotel, se trataba de concentrar en buscar la informacion de la mujer que tenia en la fotografia, buscaba, sus amistades, sus actividades diarias, todo lo que le sirviera como una pista lo usaria. Su movil comenzo a sonar, dio un resoplido de disgusto al ver quien era. --Diga--contesto molesto, apenas le habia marcado dos dias antes, para contarle del nuevo trabajo que llevarian a cabo. -- ?Que hay hermano? Como vas con ese asunto--se paso la mano por su negra cabellera, mientras exhalaba un suspiro cansado. --Isaac apenas me has dado dos dias para conseguir la informacion, que es lo que esperas, aun es demasiado pronto para dar los primeros acercamientos. --Pues no te demores mucho, es una presa facil, ya viste lo que ha salido en el diario, esa nina fresa, se mete drogas, asi que no te puede costar mucho empezar con tu trabajo, aparte que ahora si que te sacaste la loteria, la chava no esta nada mal. --Es solo que ya estoy harto de hacer esto, prometeme que este sera el ultimo trabajo, no quiero pasar mis ultimos dias en la carcel, por estafador. --Eso nunca pasara, sabes que siempre actuamos con cautela, tomalo como si estuvieras haciendo servicio comunitario, tu te tiras a esas viejas estiradas, que estan nadando en dinero, y ellas a cambio te dan un pequeno pago. --Tecnicamente soy un prostituto--dijo fastidiado ya del asunto. --Llamalo como quieras brother pero, ten en cuenta que eres un prostituto muy caro. --Mira Isaac, sino fuera porque con esto te ayudo a salir de tus problemas, te habria mandado al diablo mucho antes, necesito que esto sea lo ultimo que haga, ni un trabajito mas. --Si hombre que esto es lo ultimo, despues desaparecere de tu vista, podras hacer una vida normal-- apenas queria comenzar a replicar cuando la comunicacion se perdio," vaya le habia colgado" Suspiro cansado, aun recordaba como era que se habia metio en aquel horroroso negocio, cuando tenia diecinueve anos, su madre se enfrento a una terrible enfermedad, el cancer. La enfermedad cada vez le arrancaba la vida, y el impotente por no poder hacer nada para salvarla, comenzo a desesperarse, las facturas del medico, sumados a los tratamientos de radiacion eran carisimos y su seguro medico no lo cubria, comenzo trabajar en un centro nocturno, para poder sacar a fin de mes los gastos de la casa. Estudiaba a la vez que trabajaba, por mas que trataba de hacer frente a la enfermedad de su madre, no lograba ayudarla con todo, pero cuando una noche una mujer mayor entro en el lugar donde trabajaba, ofreciendole dinero a cambio de pasar la noche con el, su primera reaccion fue de estupor, no lograba comprender como una mujer tan atractiva como la que tenia frente a el, era capaz de ofrecer dinero a cambio de placer. Rechazo la oferta por esa noche, pero la mujer no dandose por vencida, le dejo su tarjeta dentro de camisa de su uniforme, cuando llego a su casa, su amigo Isaac estaba cuidando de su madre, asi que le conto lo que habia pasado, y asi idearon un plan, el saldria con mujeres mayores a cambio de dinero. Por muy absurdo que sonara el plan con eso habia logrado pagar el costoso tratamiento de su madre, quien desafortunadamente no logro vencer la batalla contra el enemigo silencioso de las mujeres. Despues de eso el se concentro en salir adelante estudiando la carrera de medico, para lo cual faltaban solo meses para que pudiera ejercer. Pero ahora el insensato de su amigo estaba en problemas por una deuda, y tenian que hacer el ultimo trabajo de estafar, para que a su amigo, su casi hermano, no lo metieran a la carcel. --Manos a la obra, esto es lo ultimo y podras dedicarte a lo que mas te gusta. Con ese pensamiento se dispuso a conseguir toda la informacion de su siguiente victima. Una semana despues estaba en un centro comercial, tomando un cafe en la misma plaza que la senorita Katherine Montemayor, en persona era mucho mas bella, que en fotografias, ahora estaba sonriendo de algo que estaba diciendo su amiga, el tomo un sorbo de su cafe, mientras intentaba leer algo del diario que tenia frente a el. Al dar la vuelta a la pagina llego a la nota de sociales, y ahi estaba en una foto que abarcaba mas media pagina, Katherine Montemayor, y su padre, ambos tomados del brazo, sonriendo a la camara, en un evento de caridad, que era destinado a llevar viveres y atencion medica a las zonas en pobreza extrema en africa. Levanto de nuevo la mirada de la nota, para ver que ella se le quedaba viendo, sin disimular siquiera un poco. Bien era momento de entrar en juego. Ahora la ignoraria para que tuviera mas interes en el. Se levanto de la mesa pagando su cafe, dejando un generosa propina al mesero, salio de la plaza sin siquiera dirigirle una mirada, esperaba que surtiera efecto, y no todo lo contrario. Una hora mas tarde, con su impecable traje hecho a medida, caminaba descuidado, haciendo una llamada telefonica. --Diga--contesto, de pronto sintio un golpe en su pecho, y sus fuertes brazos se apresuraron a sostener el calido cuerpo de la mujer mas hermosa que sus ojos hubieran visto jamas, la mujer lo observo fijamente a los ojos, ambos se quedaron un momentos perdidos en sus miradas, hasta que el rompio el magico momento. --Disculpe estaba distraido, no me fije por donde caminaba--le dijo el, aun sosteniendola entre sus brazos, mientras su dulce olor a orquideas, se impregnaba en el.

  • la muneca tatuada de Abigail Villalba Sanchez

    https://gigalibros.com/la-muneca-tatuada.html

    “A veces, ni siquiera yo se quien soy, ni que me trajo aqui. El tiempo pasa a mi alrededor como un velo de lluvia llevado por el viento, como un susurro gritado a la nada. Pero estoy aqui, guardando un secreto que nadie quiere conocer, que a nadie le interesa. Estoy sola, completamente aislada en la negrura y, sin embargo… continuo esperando. ?Que espero? No lo se. ?A quien? Tampoco. Solo tengo la certeza de que, al final, tras los dias que escapan por mi ventana llegara algo, y ese algo, cambiara mi vida” Ara releyo las lineas que estaban escritas en la pared. Tras dos largas semanas de busqueda, habia encontrado la puerta que daba a esa habitacion. Por fin. Apenas se habia fijado si algo era diferente a la primera vez que habia entrado, pues lo unico que le interesaba era saber si aquellas frases seguian alli. Suspiro profundamente y las acaricio con la yema de los dedos, con dulzura. A pesar del tiempo que habia empleado en investigar sobre ellas, no habia encontrado nada que arrojara un poco de luz sobre su misterio. Incluso habia buscado mas letras en su habitacion, Aun sabiendo que en esas cuatro paredes no habia nada de interes. Era frustrante y, a la vez, emocionante. De hecho, era lo unico emocionante que habia alli. --?Quien demonios eras? --pregunto, en un susurro y arrastrando las silabas, como si le costara vocalizar. Carraspeo, sacudio la cabeza y dejo su voz escondida en un rincon, apartada para otro momento. Despues se sento en el suelo y apoyo la espalda en la pared, justo al lado del parrafo. Sus ojos violetas se entrecerraron, mientras luchaban contra el polvo que ella misma habia levantado. Intento no toser pero, tras un incomodo momento, su pecho se contrajo dolorosamente en una serie de espasmos. Poco a poco, el polvo se asento y Ara consiguio tomar un poco de aire, pese a que este no era el mejor. Efectivamente, la habitacion seguia tal y como ella recordaba: mas pequena que el resto, pintada en un brillante tono azul y decorado con pequenos elefantes amarillos. Aparentemente, la habitacion de un nino. Pero ?por que parecia que ese nino nunca habia nacido? Todo estaba sin usar, impecable… salvo por la gruesa capa de polvo que cubria todo a su alrededor. Tras unos segundos de completo silencio, en los que ni siquiera ella se atrevio a pensar, Ara se levanto y deambulo por la habitacion, como si fuera la primera vez que lo hacia. Observo cada detalle, cada minuscula particula que conformaba ese pequeno y extrano universo. Acaricio los juguetes pulcramente colocados en la estanteria, y sonrio cuando noto en ella una inesperada ola de carino y esperanza. Ignoraba por que, pero aquellos sencillos elementos llenaban su mente de musica, de risas y de un incontrolable anhelo. No era la primera vez que le pasaba, asi que desecho como pudo los sentimientos y continuo con su escrutinio, esta vez, para acercarse a la cuna. Nunca antes lo habia hecho pero, como de costumbre, ignoraba por que. Quiza fuera porque las letras la habian llamado mas la atencion o, simplemente, porque le daba miedo encontrarse algo alli que no quisiera ver. Esa vez, sin embargo, impulsada por esa repentina necesidad de saber mas, se acerco y aparto el cobertor de seda azul con toda la lentitud del mundo. Y la vio… Y grito. Como si la poca voz que le quedaba quisiera escapar. En la cuna habia una muneca, una pequena, desnuda y con los ojos abiertos. Y en su frente, bajo el pelo rubio, habia dos palabras escritas, dos palabras que a ella se le tornaron eternas, hermosas y siniestramente vacias. Porque, ?quien se atrevia a decir “te quiero” a alguien que, en realidad, no existia? *** Ignoraba cuanto tiempo habia pasado desde que cerro los ojos. ?Una, dos horas? ?Quiza mas? La oscuridad rodeaba todo lo que tenia al alcance de la mano, incluso el reloj que marcaba las cinco y media de la manana. Enzo se estremecio cuando el frio acaricio sus brazos desnudos y su rostro, apenas despierto. Somnoliento, se paso la mano por la barba de tres dias que nacia en su menton y despues, bostezo sonoramente. No recordaba cuando se habia quedado dormido, ni siquiera recordaba haberse desnudado. Fruncio el ceno, se rasco la nuca y contemplo el reflejo de la television encendida, justo frente a el. Una pelicula porno brillaba en la pantalla, aunque sus gemidos baratos quedaban ahogados por el silencio de la habitacion. Ignoro por completo la pelicula y cogio el mando que reposaba junto a su cadera, apenas cubierta por la sabana. Aun asi, no fue consciente de que los canales pasaban ante sus ojos, en un vano intento de venderse a el, a sus ojos y a ese bolsillo que, cada dia, se llenaba de mas billetes. En realidad, su mente estaba muy lejos de alli, oculta en un lugar al que nadie queria entrar, ya que podian perderse tanto como el lo estaba haciendo. Al cabo de un rato, Enzo suspiro, cerro los ojos y se levanto. Era evidente que no podia dormir y, si podia evitarlo, no iba a perder el tiempo. Cogio de la silla sus pantalones de traje, su camisa blanca y una corbata que le gustaba bastante. Despues se paso una mano por el pelo, dejo que este se alborotara bajo ella y se puso los zapatos. Justo en ese momento, su movil, que habia quedado relegado a uno de los bolsillos, vibro con insistencia. --?Si? --pregunto, con suavidad. --?Papa? ?Eres tu? --Una voz sutil, apenas un silbido, atraveso la barrera del sueno y le hizo despejarse. --?Ocurre algo, princesa? --Enzo suspiro profundamente y se detuvo junto al ascensor. Una triste sonrisa se dibujo en sus labios, como tantas veces a lo largo de esos dos meses. --No… o si, no lo se. --La voz de la pequena parecio titubear, porque casi desaparecio--. La abuela dice que no vas a volver hasta dentro de mucho. ?Es verdad? Enzo se estremecio con fuerza al notar la tristeza implicita en esa frase, una desolacion tan arrolladora como la que el mismo cargaba. Trago con fuerza, carraspeo y se obligo a dar un paso mas, a seguir adelante a pesar de todo. --Volvere, Adriana. No se cuando, pero lo hare lo antes posible --contesto, sin ser capaz de mentirla--. ?Te ha explicado la abuela por que no estoy alli? ?Por que tengo que quedarme aqui? El silencio parecio alargarse durante lo que solo fueron unos segundos. Casi podian escucharse las dudas de la pequena hacerse palabras. --No demasiado bien. Dice que tienes una mision, como los heroes que salen en la tele --susurro, emocionada--. ?Es verdad? --Es verdad, si. Pero no soy ningun heroe de la tele --contesto, en el mismo tono cadente y dulce de la nina--. Solo soy un hombre que hace lo que tiene que hacer. De nuevo, el silencio se apodero de la conversacion. Ninguno dijo nada durante unos momentos, hasta que Enzo cayo en la hora que era. Tomo aire y lo solto con un suave bufido. --?Te has dado cuenta de la hora que es, canija? ?No deberias de estar en la cama? -- ?Si? Oh. --Adriana dejo escapar una carcajada llena de dulce picardia--. Ahora voy, promesa. --?Promesa de verdad? --!De la buena! Enzo sonrio, como solo el podia hacer en esos momentos: calmadamente, con suavidad, con paciencia. Con carino. Su corazon acelero sus latidos hasta que resonaron sobre el ruido del ascensor al llegar, sobre el ultimo silencio de la conversacion. Suspiro, aferro el telefono con mas fuerza y apreto la mandibula hasta que esta crujio. Como echaba de menos estar con ella. Como anhelaba volver atras en el tiempo, a esos estupidos momentos en los que sus brazos no eran el unico refugio. Como deseaba regresar a ese ideal que mantenia vivo en su cabeza, cual frenetica llama a punto de morir. Como dolia la cruda verdad. --?Adriana? --susurro, con la voz rota. --?Si, papa? --Te quiero. --?Estas…llorando? --pregunto, con tanta tristeza que el sintio como se le encogian las entranas de puro desasosiego. --No, carino. Los heroes no lloramos --contesto y tras dejar que una lagrima desbordara sus ojos, colgo. *** Hacia un frio horrible en aquella habitacion y Ara no tardo en ser consciente de ello. Se cruzo de brazos, se mordio el labio inferior y observo, de nuevo, la dichosa muneca que habia trastocado su mundo en tan solo unos segundos. ?Cuanto llevaba alli? ?Y por que? ?Era para ella o, simplemente, pertenecia a esa habitacion, como todo lo demas? Frustrada, se aparto de la cuna unos pasos y miro a su alrededor, sin saber bien donde posar sus ojos. De pronto, alli donde posaba su mirada veia algo nuevo, algo inquietante que hacia que su corazon latiera desbocado. Incluso el espejo que la reflejaba, con sus perfectas grietas a los lados, le parecia distinto. Ara se estremecio cuando el miedo que llevaba por dentro amenazo con salir mas deprisa de lo que ella podia soportar. La sensacion de que todo se le iba de las manos no fue tan fugaz como pensaba porque permanecio con ella incluso cuando, momentos despues, decidio salir corriendo. Hacia anos que no recurria a eso y hacia incluso mas que no huia de nada. Al menos, no estando despierta o consciente. El resto… bueno, con el resto de los miedos no podia hacer nada, porque incluso ella sabia que en las pesadillas no habia una manera justa de lucha. El pasillo parecia infinitamente largo y oscuro, lo cual era curioso, porque estaba perfectamente iluminado por pequenas lamparas de pared que apenas titilaban. Como siempre, las puertas se sucedian unas a otras: hechas de madera, de cristal, acero. Habia puertas desvencijadas, rotas, nuevas… cada una cerrando la entrada a un secreto que, tarde o temprano, descubriria. Sin embargo, y aunque su curiosidad innata la llevaba a querer abrirlas todas, esa vez solo se detuvo al llegar a una puerta en concreto. Una discreta, blanca y limpia, con un brillante veintidos anclado en ella. Ara suspiro freneticamente, abrio la puerta y volvio a cerrarla tras de si. Poco a poco sus latidos fueron tranquilizandose, hasta que se convirtieron en un murmullo apenas tapado por el ronco sonido del ventilador que giraba en el techo de la habitacion. Alli se iniciaban sus recuerdos, precisamente en aquella habitacion. Podria decirse que, de alguna manera, todo habia empezado alli, aunque no entendia ni como, ni por que. De aquel lugar, con sus paredes pintadas en verde y con aquellas cortinas blancas que rozaban el suelo, solo podia decir cosas buenas. --Por fin en casa --susurro quedamente, mientras se quitaba la fina camiseta de manga larga y la dejaba en el respaldo de una silla, donde se podian ver otro monton de prendas apiladas. Nadie contesto a su timido saludo aunque ella tampoco esperaba respuesta. Ignoraba el tiempo que llevaba alli, pero nunca se habia encontrado con nadie mas, aunque tenia la certeza de que no estaba sola. ?Como iba a estarlo, a fin de cuentas? Tendria que ser tonta para creer que toda la comida, el agua y la ropa aparecian por arte de magia. Alli, en algun lugar, habia alguien mas y era cuestion de tiempo que le encontrara. Ara sonrio brevemente cuando la conocida sensacion de bienestar acaricio su piel erizada. Obvio la television apagada y los relojes que marcaban las seis de la tarde, y despues, tras acariciar el lomo de los libros que se acumulaban en la mesilla, se dirigio al bano contiguo. Adoraba la rutina del dia a dia, a pesar de todo: despertar, sonreir, descubrir que habia tras la siguiente puerta. Despues, regresar a aquella habitacion, perderse en la dulzura del agua caliente… y esperar al dia siguiente. Era agradable, aunque una tarea solitaria que, poco a poco, mermaba su espiritu. A veces, no podia evitar hacerse preguntas mientras el agua mecia sus caderas llenas de cicatrices, rojizas, que parecian recientes. ?Por que ella? ?Por que alli? ?Por que siempre tenia la sensacion de que su vida era un sueno inconcluso? Pero las respuestas nunca llegaban, o al menos, ella nunca sabia interpretarlas correctamente, lo que era realmente frustrante.

  • Una vida mas contigo de Maryah Well

    https://gigalibros.com/una-vida-mas-contigo.html

    M Capitulo 1 3 de mayo de 1871. Amaretia, Yndral. irena estaba sentada en el salon de la casa de su yerno, el baron de Yndral, que se la habia dejado para que Leon, su hijo menor, encontrara a una futura esposa. El muchacho ya habia cumplido treinta anos y debia dejar de holgazanear en el galeon para ocupar el lugar que le correspondia como conde de Draulen, por lo que habia decidido que irian a otras tierras a probar suerte con las damas casaderas del pais. Llevaban dos dias en la casa y habian asistido a un baile cada noche, pero su hijo no parecia poner de su parte para cortejar a ninguna de esas muchachas. Y no es que no fueran bonitas, que lo eran, sino que, segun el, era como si tuvieran la cabeza hueca. Pues, no podia ponerse muy quisquilloso, ademas, debia tener en cuenta su nueva condicion que tampoco podia dejarsela ver a cualquiera. --Hijo, ?por que no dejas de lado la inteligencia de las damas y te decides por una? Como sigas rechazandolas vamos a tener que ir a otro pais y no soy tan joven como para aguantar tantos viajes --le dijo la mujer bordando sentada en el sofa tapizado con una hermosa tela amarillo palido. El aludido estaba de pie, mirando por la ventana, a la espalda de su madre, y resoplo molesto. --Mama, no puedo obviar esa falta de inteligencia. Me gustaria hablar y mantener una buena conversacion con mi esposa o me aburrire soberanamente --contesto Leon con su voz grave, aunque conciliadora, observando el jardin que se extendia por sus ojos, iluminado por los rayos del sol del crepusculo anaranjado. --De acuerdo. Tienes razon. Es que estoy cansada de tanto baile y de aguantar a las otras madres. Son insufribles. --Te propongo un trato --el chico se sento al lado de ella--. Si en dos semanas no encuentro a ninguna dama que merezca mi atencion, nos iremos a otro pais y sera el ultimo por esta temporada. ?Te parece bien? --Si no queda mas remedio --suspiro la mujer con resignacion. --Tengo el presentimiento de que encontrare una esposa esta semana. Vamos, ve a prepararte para el baile de esta noche. No quiero llegar tarde. Mirena dejo el bordado en el asiento que habia estado ocupando y subio las escaleras del vestibulo para llegar a su habitacion y prepararse para otra larga noche. Leon se irguio en toda su altura para volver a la ventana y observar el jardin. Los jardineros hacian un trabajo espectacular con aquel laberinto de setos bajos en medio de la estancia rodeada de hermosas rosas rojas y blancas. Esa era la flor favorita del padre de Daven, su cunado y dueno de la casa, y los empleados las cuidaban con esmero para honrar la memoria del difunto. Su madre bajo las escaleras media hora despues, le ofrecio su brazo y la guio hasta el carruaje que los llevaria al baile de los senores Mansfield Danielle salio del carruaje en cuanto este paro enfrente de la casa de su hermano mayor, el baron de Yndral, subio los escalones de la escalera de tres en tres y entro en su habitacion para cambiarse el vestido en unos pocos segundos. Bajo para regresar al interior del carro, encontrandose con Grissom, el mayordomo, que la miraba con asombro. Lo saludo levemente, se marcho sin escuchar lo que el hombre parecia tener que decirle y se dispuso a asistir al primer baile del que habia recibido la invitacion aquella temporada. El senor y la senora Mansfield eran unos encantadores ancianos, amigos de la familia desde que su padre ocupo el lugar de baron con la muerte de su abuelo y no podia dejarlos plantados por nada del mundo. El carruaje se detuvo, el cochero abrio la puerta y la ayudo a bajar. Danielle observo la enorme mansion de los anfitriones y sus comisuras se elevaron para formar una gran sonrisa. Estaba impaciente por verlos y abrazarlos. Eran como sus abuelos y ellos la consideraban su nieta. Entro en el salon de baile y busco con la mirada a los anfitriones. Ambos estaban hablando con otra pareja. La chica se acerco a ellos con una gran sonrisa de oreja a oreja, tapo los ojos de la mujer al llegar hasta ella y pregunto: --?Quien soy? La mujer rio y contesto: --La joven mas hermosa del baile y mi nieta mas querida. La aludida quito las manos de los ojos de la senora Mansfield y la pareja la abrazo con fuerza, riendo de felicidad por verla en su casa. --Creiamos que no vendrias --apunto el hombre emocionado. --Nunca me perderia un baile de mis abuelos. ?Que podeis contarme de los hombres interesados en el matrimonio de esta temporada? ?Hay alguno que valga la pena, abuela? -- pregunto mirando a su alrededor. --Pues, en mi opinion, solo hay uno lo bastante inteligente y apuesto que merezca tu tiempo y el placer de tu compania --respondio la mujer buscando con la mirada al susodicho. --?De verdad? Cada vez me lo ponen mas dificil. ?Quien es el afortunado? --El conde de Draulen. Los ojos verdes y castanos de Danielle se clavaron en el rostro de la anciana, abiertos de par en par por la sorpresa. "?Leon esta aqui?", se pregunto desconcertada. --Mira, alli esta su madre. Ven que os presento --la senora Mansfield cogio la mano de la muchacha para guiarla hacia la mujer, pero la joven la detuvo. --No te molestes, abuela. La conozco. Ire yo sola. Tu sigue hablando con tus invitados. --?Estas segura? --la chica asintio dedicandole una sonrisa--. De acuerdo. Pasatelo bien, querida nieta. --Lo hare. La joven le dejo un beso en la mejilla a la pareja y se encamino hacia la suegra de sus hermanos con una renovada ilusion. Mirena se rio con poco entusiasmo de algo que habia dicho una de las madres con las que estaba sentada en el borde de la pista de baile y escondio una mueca de desagrado detras del vaso de limonada. "Por los dioses, que mujeres mas insufribles", penso al escuchar la misma conversacion que habia tenido con la misma mujer la noche anterior, en el baile de los Smithson. --Buenas noches, senoras. Espero que lo esten pasando de fabula --las saludo Danielle quedandose de pie, en toda su altura, delante de la madre de sus cunadas. La mujer alzo el rostro y se le ilumino al verla. Se levanto de un salto de la silla y la abrazo con fuerza. --Gracias a los dioses --susurro al oido de la joven--. Sacame de aqui, por favor. --Senora Stainfield, ?le apeteceria dar un paseo conmigo? --Por supuesto, senorita Harrelson. Disculpenme, senoras --ambas hicieron una leve reverencia con la cabeza y se marcharon lo mas rapido que pudieron--. ?Que haces aqui? Estas preciosa vestida asi --la halago dirigiendose hacia la mesa de la comida. --Llevo anos asistiendo a este baile. El senor y la senora Mansfield son buenos amigos de la familia, tanto que los llamo abuelos. Y ya que vengo, aprovecho para buscar un marido. ?Y vosotros que haceis aqui? ?Donde esta Leon? --Pues por la misma razon que tu. Mi hijo busca esposa. Hace un momento estaba bailando, pero ya no lo veo. Tal vez este dando un paseo con alguna chica casadera por el jardin. --Caray. Si que hace tiempo que no nos vemos. ?Donde os estais quedando? --Daven nos ha dejado vuestra casa. Supongo que tendremos que irnos para que tu te instales en ella. --Oh, no. No te preocupes. Hay sitio suficiente para todos. --?Quieres que busquemos a mi hijo? Me vendria bien tomar algo de aire fresco --le propuso Mirena abanicandose con la mano. --Claro, vamos. ?Y que tal va la busqueda de futura condesa? --Lento. Me parece que mi hijo tiene unas expectativas demasiado altas para su futura esposa y ninguna llega a rozar ese limite. --Bueno, de pequeno ya era bastante exigente, creo recordar. No me extrana que busque la perfeccion personificada en esa femina. --Lo se. Debi avisarle de que la perfeccion no existe --dijo la mujer con culpabilidad. --En realidad no hay ninguna buena definicion para la perfeccion. A veces, simplemente crees que alguien es perfecto por lo que te hace sentir tal como eres, sin cambios --filosofo Danielle con la vista un poco perdida en los terrenos que se extendian delante de ella. --Es posible que tengas razon. Giraron al llegar a una esquina de la mansion de piedra grisacea y la mujer chasqueo la lengua. --?Donde se habra metido este chico? --pregunto con fastidio. --Tal vez haya encontrado a la condesa perfecta y este cortejandola. --Pues seria un gran alivio. Estoy cansada de aburrirme. La chica se rio por el comentario y entraron por la puerta trasera del salon de baile. --?Quieres que nos marchemos? --le inquirio. --No quisiera privarte de tu proposito. Llamare al carruaje y os esperare en la comodidad de mi habitacion. --No voy a dejar que te vayas sola. Y mi proposito puede esperar al siguiente baile. Le dire a los senores Mansfield que informen al conde de tu salida y que regrese cuando quiera. Iremos en mi carruaje. --?De verdad que no te importa? --Para nada. Prefiero tu compania a la de cualquiera de estos pomposos. --Pensando asi no encontraras marido --le dijo Mirena sonriendo divertida. La muchacha se rio dejandola en la entrada hasta que regresara de informar a los anfitriones, subieron al carruaje y se marcharon hacia el silencio y la comodidad de sus habitaciones. Un estruendoso ruido de una silla cayendo al suelo de baldosas desperto a Danielle con un sobresalto. Se incorporo en la cama y agudizo el oido para escuchar dos voces masculinas provenientes del vestibulo. --?Se encuentra bien, senor? --pregunto Grissom al recien llegado. --Perfectamente, gracias. Que nadie me moleste hasta la hora de la cena --contesto una voz grave que la chica no habia escuchado nunca. --Por supuesto, senor. Que descanse. La joven escucho unos pasos que subian las escaleras y se acercaban por el pasillo, hasta la habitacion contigua a la suya. Se levanto de la cama en silencio, pego la oreja a la pared y escucho los pasos del hombre hasta que cayo encima del colchon. No sabia con certeza quien era, pero tenia la vaga sospecha de que se trataba de Leon, el hermano pequeno de sus cunadas y conde de Draulen desde los diez anos, cuando su padre murio en un intento por recuperar a su familia y maltratarla de nuevo. El titulo le habia llegado con bastantes deudas por la aficion desmesurada del antiguo conde de gastar dinero en las timbas de juego clandestinas, sin embargo, ahora estaba libre de cargas y en pleno auge de bienes. Daven, el capitan y hermano de Danielle, habia subsanado las deudas, todas y cada una de ellas, para que el nuevo conde y su madre pudieran empezar de cero. Y eso hicieron despues de viajar, en el barco de la familia, durante todo el verano, hasta que el nino tuvo que regresar para ir a la escuela. En su ausencia academica, Mirena se habia hecho cargo de todo lo que conllevaba el titulo. Despues de veinte anos, el pequeno habia crecido y era logico que estuviera buscando esposa. Lo que no llegaba a comprender la chica era el porque habia decidido ir hasta Yndral para llevar a cabo la tarea. ?Es que en Draulen ya no habia damas casaderas? El sonido de unos ronquidos, aunque parecian mas bien grunidos, traspasaron la solida pared hasta el oido de la chica. Se encamino hacia la cama, se tumbo y cerro los ojos cuando los rayos del sol empezaban a iluminar la estancia.

  • Elegida Destronada de Laura Cruz

    https://gigalibros.com/elegida-destronada.html

    Tayla era la legitima heredera.
    Entrenada para reinar.
    Una luchadora ejemplar.
    Una dirigente nata.

  • Ropa musica chicos de Viv Albertine

    https://gigalibros.com/ropa-musica-chicos.html

    Como los viejos elepes, este libro tiene una cara A y una cara B. La primera podria titularse <>. La segunda, <>. Viv Albertine llega a Londres en 1958 con cuatro anos, procedente de Sidney. Estas memorias arrancan con su infan-cia y adolescencia, entre descubrimientos musicales -John Lennon, los Kinks, Marc Bolan-, conciertos –de los Stones, David Bowie…-, primeras escapadas -a Amsterdam- y primeras experiencias adultas -con ladillas incorporadas-. A finales de los setenta, dos encuentros lo cambian todo: conoce a Mick Jones y descubre a Patti Smith. A partir de ahi, Viv se integra en la emergente escena punk y vive en primera linea aquellos anos de revuelta, provocacion y excesos: los Sex Pistols, Malcolm McLaren, Vivienne Westwood, los Clash, Sid Vicious y Johnny Thunders, la formacion del grupo de chicas The Slits, en el que toca la guitarra, los locales miticos, el Soho, con sus cines porno y sus clubs, los conciertos salvajes, la heroina, las peleas con skinheads, el descubrimiento del free jazz y la gira a la que invitan a Don Cherry…, hasta que a principios de los ochenta su banda se disuelve. Arranca entonces la cara B, con la necesidad de reinventarse, el interes por el cine, un aborto, una hija, el cancer de cuello de utero, el divorcio tras un largo matrimonio y su nueva situacion como mujer madura, tema al que dedica una cancion: <>.

  • Un grave error de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/un-grave-error.html

    -?Que pasa mama? -Pregunto Ana. La madre bajo la cabeza. -?Es grave?, papa dime que pasa. La familia Solis, estaba compuesta por el padre, Francisco Solis de 50 anos y su madre Berta de 48 y ella misma, Ana Solis como hija unica. Era una familia acomodada de Marbella, pues el padre trabajaba para la empresa de Floros Michelakis, un armador griego que tenia una de sus bases en Marbella. Vivian en una gran villa, desde que ella tenia uso de razon. Su padre era gerente de la empresa naviera. Llevaba ya trabajando tiempo con Floros, al tanto de los astilleros de Cadiz y de la flota de yates de recreo que se vendian en Marbella. Ahora, Floros se habia jubilado y su hijo Dimitri habia tomado el mando de todas las propiedades que la familia Michelakis tenian en Grecia, en Marbella, en Cadiz y algunos astilleros italianos e Inglaterra tambien. Su padre habia hecho un buen trabajo y Dimitri a sus treinta anos, era el dueno de una inmensa fortuna, un yate de lujo enorme y caro, un jet privado, una casa en la isla de Santorini, lejos del turismo, pero no menos preciosa, rodeada de un terreno de vinedos de los que estaba orgulloso, crecian en esa tierra volcanica que era la isla, y la casa estaba situada en una pequena colina. Abajo, por un sendero de unos trescientos metros, se bajaba a la playa, de arena blanca. Una playa privada de kilometro y medio con un embarcadero al final de la misma. Aunque no toda la isla tenia arena blanca, la otra parte de la isla, era arena negra, tan maravillosa como la blanca. Dimitri, se compro esa casa a seis kilometros de la civilizacion para estar tranquilo, cuando viajaba, era su remanso de paz, de descanso entre viajes. Tenia un balcon con piscina natural, como las casitas turisticas de la isla, una gran casa con una decoracion en tonos azules, gimnasio, piscina cubierta y otra en el jardin desde la que se veia el mar, y todo cuanto podia necesitar. Tres trabajadores se encargaban de la casa, dos mujeres, una de la cocina Cora, mujer de Cosmos que se encargaba de la vigilancia, del jardin y las piscinas, asi como de cerrar por la noche la verja que llevaba a la playa. Su mujer Cora, se encargaba de las compras y la cocina, dormian en una casita de invitados en el jardin, a una cierta distancia de la casa y Delia se encargaba de la limpieza de la casa. A dos kilometros, habia un almacen y una bodega, con todo lo indispensable para criar su propio vino. Un vino seco y de gran acidez debido al terreno volcanico de la isla. Estaba orgulloso de su bodega. Tenia para ello a tres trabajadores. Marco, era el supervisor y el encargado. En Atenas, donde tenia su trabajo, su oficina, habia adquirido un gran apartamento en el centro de la ciudad, y el resto del tiempo, o cuando viajaba lo hacia en el jet privado y el yate lo tenia de recreo para ir al resto de las islas, y se quedaba en hoteles cuando iba a otros paises. No queria mas propiedades, salvo las que su padre le habia dejado, a cambio, su padre recibia anualmente una buena cantidad de dinero para vivir bien con su madre, un yate y una casa en las afueras de Atenas. Su padre le decia que ya era hora de enamorarse y formar una familia, pero el decia que posiblemente lo segundo, lo primero impensable, Dimitri no era de esos, ni queria hijos. Ninguno. No tenia tiempo de atenderlos. No se veia como su padre. Le encantaba su trabajo y viajaba demasiado como para hacerse cargo de una familia al uso. Si queria una mujer, se la llevaba algunos viajes, si eran cortos. Habia salido con Anika, una griega hija de un banquero importante, pero le puso los cuernos con otra persona y no queria saber nada de mujeres. Tampoco es que tuviesen una relacion formal ni seria. Asi que no le dolio lo mas minimo cortar con ella. -Hijo, ?y a quien dejaras todo esto? Al menos nosotros te lo hemos dejado a ti. Tu padre ha creado un imperio y se que tu doblaras ese trabajo. Eres inteligente, pero una mujer buena a tu lado... -Quiza mas adelante te de una sorpresa, mama. tranquila soy joven aun, -Si, piensalo, tu padre me tenia a mi cuando volvia de sus viajes, y hemos sido felices treinta y cinco anos. -Ya veremos. Ahora viajo mucho y trabajo mucho mas. Papa se ha dado a la buena vida y estoy haciendo auditorias en todas las empresas antes de tomar decisiones importantes. -Tu padre ya ha trabajado bastante, viajado y quiere tranquilidad. -Es cierto, yo puedo ocuparme de todo. No os preocupeis. Te quiero, mama. -Y nosotros a ti hijo -Dijo abrazandolo. En Marbella, Ana estaba muy preocupada. -?Bueno, me vais a decir que pasa? -El senor Floros se ha jubilado y ha venido el hijo, que es el que se ha hecho cargo de todas las empresas de su padre. Es un joven duro, no es como su padre. -Bueno ?Y que pasa? -Ha hecho una auditoria en la empresa. Las esta haciendo en todas las empresas que su padre le ha dejado. -Y bien, es normal ?no? -No hija. Tuve que sacar dinero para la casa y la buena vida que llevamos. Iba a reponerlo, pero nunca reunia suficiente. -Pero papa... ?Has robado a la empresa? -Solo lo he cogido, pero no tengo el suficiente para reponerlo todo. Lo perderemos todo, e ire a la carcel. Su hijo es duro. -?Como? -Fue para que tu madre y tu vivierais bien y fueras a la universidad de Harvard a hacer Derecho y Administracion de empresas. -Pero papa, vamos a ver, tengo 23 anos. Acabo de terminar la carrera y por supuesto no ire a hacer ningun master, podia haber estudiado en Malaga, ?cuanto debes? -No puedo decirtelo, eran pequenas cantidades para que no se notara. -?Te ha echado? Por Dios papa, ?que has hecho?... -Me ha dicho que vaya manana a verlo a las 12 de la manana. Eso significara que si y que tendra alli a sus abogados. -Bueno, buscamos un piso pequeno de alquiler en Malaga y le das la casa o la vendes, y le das el dinero, y el dinero que tengas ahorrado tambien, vendes los coches, no necesitas esos dos coches. -No tengo nada hija, y la casa no es suficiente. -?Por Dios papa, ?que has hecho? -No se hija, se me ha ido la mano y ya no pude parar. -?Por que has llevado una vida que no te correspondia? Nos has mentido. Y tu mama ?lo sabias? -y su madre bajo la cabeza. -!Por Dios! Esto es lo mas, aparte de este calor infernal de agosto. -Deja hija, a ver si manana lo puedo convencer de que me siga dando trabajo y le doy la casa a cambio, o la vendo y le doy el dinero. -Si le das la casa ?cuanto le sigues debiendo? -Dos millones de euros. -?Dos millones? ?Estais locos? Eso no lo ganaremos en la vida ni trabajando los tres con un buen sueldo, ?que has hecho? Coches de lujo, ?creias que no te pillarian? -Ha hecho una auditoria en cuanto su padre se ha ido y ha tomado el mando. -Normal. Uff. Me voy a acostar, a ver que te dice manana. Si no, recogemos las cosas y nos vamos a trabajar en lo que sea los tres y le pagamos todos los meses algo hasta pagar la deuda, aunque tengamos que trabajar toda la vida para pagarsela. Y se fue a su cuarto temblando, cabreada con su padre, muy enfadada. Y llorando. Ella nunca les habia pedido nada a sus padres, a pesar de todo, no era una chica mimada, sino trabajadora y estudiosa. Tenia el pelo largo, y era morena y bajita como su madre, de ojos verdes y nariz con pecas respingona, tenia caracter y estudios, pero nada de experiencia. Y mientras pensaba en la cama en todo, se le ocurrio ir a ver a ese tal Dimitri, hijo del ex jefe de su padre, sin cita ni nada y hablar con el del tema de su padre – Si podia llegar a un acuerdo... No sabia como era ese senor, y aunque ella era joven, 23 anos, intentaria por todos los medios que sus padres salieran bien parados. Se iria a las nueve de la manana. Y esperaria lo que hiciera falta. A las ocho y media le pidio a su madre el coche, desayuno cerca del trabajo de su padre e iba con una carpeta y un boligrafo en el bolso, puso el movil en modo avion para que no la molestara nadie. Se habia puesto una falda de verano, una blusa de maga corta, sandalias altas y se habia recogido el pelo en una cola alta. Se maquillo lo justo y entro en el edificio de oficinas del puerto donde estaba ubicado el trabajo de su padre hasta hoy. Iba nerviosa, no sabia si la recibiria, ni con quien iba a encontrarse. Y, sobre todo, como la recibiria En la recepcion pregunto por el. -No esta, -le dijo la recepcionista -ha salido a desayunar. -?Tardara mucho?, le pregunto Ana. -Una media hora, como el resto de los dias, es muy puntual. -Quisiera hablar con el. -?Tiene cita? -No, pero soy hija de Francisco Solis. -!Ah bueno! Intentare que la atienda en cuanto venga. Si quiere espere en la planta quinta. Hay sillas. Al lado de la puerta, a la derecha, frente a la puerta del director. -Gracias. Lo espero arriba. Y espero media hora justa. Ya estaba temblando de los nervios, las piernas hechas un flan y hasta la barbilla le temblaba, cuando sintio unas pisadas seguras y el corazon le latia a mil por hora. Cuando ese hombre gigante, elegante donde los hubiera, de pelo negro y ojos verdes y barba de un par de dias, se paro junto a ella... -?Es usted hija de Francisco Solis? -Si, senor... -Michelakis. -Senor Michelakis, queria hablar con usted -y Dimitri sonrio con una sonrisa lobuna. -?Que edad tienes? -?Es importante? -Si no, no se lo preguntaria. -Veintitres. He terminado la universidad, si quiere saber mas. -Si un buen dinero mio invertido y en Harvard, nada menos -Y se puso roja -Vamos pase -Y la dejo pasar primero. Y a ella le parecio ir al matadero delante de ESE hombre tan grande, y tuvo un muy mal presentimiento. Hablaba muy bien castellano. -Bueno, a ver, saco unos documentos -sientese por favor -Y ella se sento frente a el en un sillon. -Francisco solo tiene una hija, Ana.

  • La luz invisible de Jesus Valero

    https://gigalibros.com/la-luz-invisible.html

    Una gran traicion, una aventura a traves de los siglos y un misterio que lucha por salir a la luz.

  • Tras la pista que me llevo a ti de Caridad Bernal

    https://gigalibros.com/tras-la-pista-que-me-llevo-a-ti.html

    El cree que todo esta perdido. Ella, que siempre hay esperanza.

  • Sin llegar nunca a la cumbre de Paolo Cognetti

    https://gigalibros.com/sin-llegar-nunca-a-la-cumbre.html

    El nuevo libro del autor de Las ocho montanas.

  • El club de los mentirosos de Mary Karr

    https://gigalibros.com/el-club-de-los-mentirosos.html

    Despues de Tu no eres como otras madres y Regreso a Berlin, otro gran descubrimiento con la marca de la joven edicion independiente de calidad. Cuando se publico por primera vez, en Estados Unidos, El club de los mentirosos fue un exito arrollador y elevo el arte de la narrativa memorialistica a un nivel completamente nuevo.

  • Hacer el amor contigo de Lena Dalgliesh de

    https://gigalibros.com/hacer-el-amor-contigo-de-lena-dalgliesh.html

    Estoy encerrado en el bano con la espalda apoyada en la puerta, completamente desnudo. Tu estas al otro lado, en el dormitorio, sentada en un pequeno taburete con la espalda tambien contra la puerta, vestida unicamente con unas bragas sencillas de algodon blanco, feas e incomodas. Siento el peso de tu cuerpo desnudo apoyado contra la puerta, noto el roce de tu piel cada vez que te mueves. Puedo imaginarte sentada en el pequeno taburete, abierta de piernas, con tu vagina perfectamente marcada en las bragas. Me conoces y sabes cuanto me excita oirte jadear, algo que haces cada pocos segundos acompanando cada exhalacion con un breve movimiento de tus caderas; movimiento que se traslada a la puerta cerrada y de alli a mi espalda. Hace calor aqui dentro y a pesar de estar desnudo comienzo a sudar. Mi polla, enhiesta y dura, palpita entre mis dedos. Te conozco y se cuanto te excita escuchar el ritmo humedo de mi mano cuando me masturbo. Lamo mis dedos lentamente, regandolos con generosidad de saliva. Recubro la cabeza de mi polla con una patina de babas, admirando la forma de seta de mi glande hinchado. Escupo suavemente encima de el, procurando que la saliva impacte justo en el orificio. La saliva resbala por el tronco, siguiendo el recorrido de las venas, hinchadas y muy marcadas, hasta llegar a la base depilada de mi vientre. En seguida la agarro entre mis dedos y empiezo a masturbarme lentamente, procurando que la saliva chapotee lo maximo posible para que puedas escucharlo. Cada vez que mis dedos rozan la corona del glande dejo escapar un breve jadeo. A traves de la madera puedo oir tu respuesta a mi provocacion: unos golpecitos sordos, unas breves palmadas que conozco a la perfeccion: has ahuecado la palma de tu mano y te estas dando palmaditas encima de las bragas, justo sobre el bulto de tu vulva. Me conoces perfectamente y sabes cuanto me excita que hagas eso. Jadeo con mas fuerza y aprieto mi polla, dejando que la sangre se agolpe en la cabeza para que esta se hinche con rabia. Escupo un salivazo contra mis dedos y me masturbo con mas ganas. A veces mi codo golpea en la puerta. Tu respiracion se acelera, jadeas mas fuerte. Oigo el roce de tus pies desnudos contra el suelo al abrirte aun mas de piernas; tu espalda se arquea contra la puerta y oigo el suave rumor de tu cabello rozando la madera. A estas alturas se que ya te has metido una mano bajo las bragas para frotarte la capucha de piel que envuelve tu clitoris. Tambien se que estarias mas comoda sin las bragas, pero las llevas puestas porque yo te lo he pedido expresamente, y eso, cumplir mi deseo, agradarme y satisfacerme en ese pequeno detalle en contra de tus propios deseos, te excita aun mas. Deseas liberarte de la tela, arrancarla y despojarte de las bragas para restregarte la vulva a placer, meterte los dedos bien adentro sin que te estorbe el incomodo elastico que aprieta tus caderas, pero sabes que estoy al otro lado, excitado al maximo, gozando al saber que estas cumpliendo mi pequeno deseo. Conoces la anatomia de mi pene mejor que yo mismo. Lo has succionado, frotado, masturbado y mordisqueado. Has jugado con el de mil formas distintas. Lo has mirado desde todos los angulos posibles y has probado elsabor de sus jugos en incontables ocasiones. Te has acostumbrado a su forma y a sus curvas, has recorrido con tu lengua cada pliegue y cada vena de su tronco y has disfrutado de su grosor dentro de tu cuerpo. Lo deseas. Escuchas como me lo estoy frotando. Oyes perfectamente como la saliva se escurre entre mis dedos mientras me la machaco. Deseas ser tu quien este pajeandome. Quieres que mis dedos sean los tuyos. Quieres volver a sentir el fuego que desprende mi polla en tu mano, en tu boca, en tu cono. Jadeas mas fuerte. Tus labios menores exudan jugos que empapan tus dedos y los recoges bajo tus bragas para embadurnar la piel que rodea el clitoris. Tu cono arde y palpita entre tus piernas mientras intentas acompasar el ritmo de tus dedos al chapoteo que te llega a traves de la puerta. A veces se te escapa un breve grito. Lo escucho y mi corazon se acelera. Te conozco. Te he visto masturbarte muchas veces delante de mi y te he pajeado tantas veces que se en que estado te encuentras. Se que cuando estas tan cachonda que el jugo de tu vulva desprende diminutas pompitas. Que la entrada a tu vagina se dilata, que la vulva se hincha y se enrojece. Deseas que te folle. Quieres sentir mi polla, mis manos, mi cuerpo. Quieres el contacto directo de nuestra piel, humeda y ardiente. Agarro mi pene por la base y me golpeo con fuerza el vientre con ella para que escuches el sonido que hace contra mi cuerpo, palmeandola muy rapido. En seguida siento tu respuesta en forma de breves golpes contra la puerta. Tu espalda se arquea al ritmo de tu mano, tus caderas se agitan y tus muslos se abren y cierran. Quieres mas. No te quitas las bragas, pero tiras de ellas a tope a punto de rasgarlas para dejar al descubierto toda tu hendidura. Te escupes en la mano y mezclas las babas que segrega tu vulva con las de tu boca. Te metes dos dedos en el interior de tu vagina, dejando que la palma de la mano te roce la capucha del clitoris en cada embestida. Lo haces muy fuerte, para que el sonido humedo de la palmada me llegue a traves de la puerta.