lecciones privadas libro
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lecciones privadas libro - Linda Howard
https://gigalibros.com/lecciones-privadas.htmlEl pequeno pueblo de Ruth, Wyoming, esta a punto de recibir una leccion de manos de una profesora recien llegada dispuesta a ganarse el corazon de un hombre que creia no tener ya nada que ofrecer. Mary Elizabeth Potter es una solterona por eleccion que no se hace ilusiones respecto al amor. Pero es tambien una buena profesora… y quiere que el hijo de Wolf Mackenzie vuelva al colegio. Para conseguirlo, se enfrentara al padre del chico y a partir de ese instante padre e hijo entraran en su vida, cambiandola para siempre. Sobre Wolf Mackenkie pesa todavia el estigma de un crimen que no cometio, pero para la pudorosa Mary Elizabeth Potter no es ese salvaje medio indio al que todo el mundo mira con recelo. Para ella, es un hombre bueno y decente. Un hombre capaz de amar. Wolf, sin embargo, no esta seguro de que el pueblo o el mismo esten preparados para aceptarlo. Necesitaba una mujer. Urgentemente. Wolf Mackenzie no podia dormir. La luna, llena y brillante, lanzaba su luz plateada sobre la almohada vacia, junto a el. Su cuerpo palpitaba dolorosamente de deseo, el deseo sexual de un hombre en la flor de la vida, y el paso de las horas solo intensificaba su frustracion. Por fin se levanto y se acerco desnudo a la ventana; su cuerpo, fornido y poderoso, se movia con fluidez. Notaba el suelo de madera helado bajo los pies descalzos, pero agradecia aquella leve molestia, que enfriaba su sangre enardecida por un ansia sin cauce. La luz incolora de la luna labraba las lineas y angulos de su cara, testimonio vivo de su legado ancestral. Su cara, mas aun que la densa cabellera negra que tocaba sus hombros o que los ojos negros de pesados parpados, delataba su origen indio, visible en sus pomulos altos y salientes y en su frente despejada, en sus labios finos y en su nariz aguilena. Menos evidente pero igual de intensa era la herencia celta que habia recibido de su padre, al que tan solo una generacion separaba de las Tierras Altas de Escocia. El legado paterno habia suavizado los rasgos indios heredados de su madre, dotando a Wolf de un rostro afilado como una espada, tan depurado y cortante como recio. Por sus venas corria la sangre de dos de los pueblos mas belicosos de la historia: los comanches y los celtas. Era un guerrero nato, y en el ejercito se dieron cuenta de ello nada mas alistarse. Pero era tambien un hombre sensual. Conocia bien su naturaleza y a pesar de que la dominaba, habia veces en que necesitaba una mujer. Cuando eso sucedia, solia hacerle una visita a Julie Oakes. Julie era una divorciada, varios anos mayor que el, que vivia en un pueblecito a treinta kilometros de alli. Sus relaciones duraban ya cinco anos; ninguno de los dos queria casarse, pero tenian necesidades, y se gustaban. Wolf procuraba espaciar sus visitas a Julie, y tenia cuidado de que nadie lo viera entrar en su casa. Aceptaba desapasionadamente el hecho de que los vecinos se escandalizarian si descubrian que Julie se acostaba con un indio. Y no con un indio cualquiera. Una condena por violacion marcaba a un hombre de por vida. Al dia siguiente era sabado. Lo esperaban sus tareas cotidianas, y tenia que ir a recoger un cargamento de tablones para el cercado a Ruth, el pueblecito situado al pie de su montana. Pero las noches de los sabados habian sido siempre para desmadrarse. El no se desmadraria, pero iria a hacerle una visita a Julie y se desfogaria en su cama. La noche se iba haciendo cada vez mas fria, y unas nubes densas y bajas se acercaban. Wolf se quedo mirandolas hasta que taparon la luna. Sabia que anunciaban otra nevada. No queria regresar a su cama vacia. Su rostro permanecia impasible, pero su sexo palpitaba dolorosamente. Necesitaba una mujer. Mary Elizabeth Potter tenia un sinfin de pequenas tareas de las que ocuparse aquella manana de sabado, pero su conciencia no le permitiria descansar hasta que hablara con Joe Mackenzie. El chico habia dejado la escuela hacia dos meses, uno antes de que ella llegara a ocupar el puesto de una profesora que se habia marchado inesperadamente. Nadie le habia hablado del chico, pero Mary se habia tropezado con su expediente y lo habia leido por curiosidad. En el pueblecito de Ruth, Wyoming, no habia muchos alumnos, y Mary creia conocerlos a todos. Habia, en realidad, menos de sesenta estudiantes, pero el indice de los que llegaban a graduarse era casi del cien por cien, de modo que cualquier desercion resultaba extrana. Al leer el expediente de Joe Mackenzie, se habia quedado de piedra. Aquel chico era el mejor de su clase. Sacaba sobresalientes en todas las materias. Los alumnos que iban mal se desanimaban y dejaban los estudios, pero la vocacion docente de Mary se rebelaba ante la idea de que un alumno tan excepcional abandonara el colegio asi como asi. Tenia que hablar con el, hacerle comprender lo importante que era para su futuro que siguiera estudiando. Dieciseis anos eran muy pocos para cometer un error que lo perseguiria de por vida. Ella no podria pegar ojo hasta que hubiera hecho cuanto estuviera en su mano para convencer a aquel chico de que volviera a la escuela. Por la noche habia vuelto a nevar y hacia un frio que pelaba. El gato maullaba lastimosamente mientras olfateaba alrededor de los tobillos de Mary, como si tambien el se quejara del tiempo. --Lo se, Woodrow --consolo al animal--. El suelo tiene que estar frio para tus patitas. No le costaba trabajo ponerse en el lugar del gato. Le parecia que no habia tenido los pies calientes desde que habia llegado a Wyoming. Se habia prometido que, antes de que llegara el siguiente invierno, se compraria un par de botas fuertes y calientes, forradas de piel y resistentes al agua, y andaria por la nieve como si llevara haciendolo todo la vida, como una lugarena. Las botas le hacian falta ya, en realidad, pero los gastos de la mudanza habian agotado sus magros ahorros, y las ensenanzas que le habia inculcado su ahorrativa tia Ardith le impedian comprarlas a credito. Woodrow maullo otra vez cuando se puso los zapatos mas calentitos y juiciosos que tenia, los que ella llamaba sus <
>. Se detuvo para acariciar a Woodrow detras de las orejas, y el gato se arqueo, extasiado. Mary habia heredado a Woodrow junto con la casa que le habia proporcionado la junta educativa. El gato, igual que la casa, no era gran cosa. Mary ignoraba cuantos anos tenia, pero tanto el como la casa parecian un poco avejentados. Ella siempre se habia resistido a comprarse un gato (aquello le parecia el colmo de la vida de una solterona), pero finalmente su sino le habia pasado factura. Era una solterona. Ahora tenia un gato. Y llevaba serios zapatos de solterona. El cuadro estaba completo. --El agua busca sola su nivel --le dijo al gato, que la contemplaba con su impavida mirada-- Pero ?a ti que mas te da? A ti no te importa que mi nivel parezca detenerse en gatos y zapatos serios. Suspiro al mirarse en el espejo para asegurarse de que estaba bien peinada. Su estilo eran los zapatos serios y los gatos, y el ser palida, flacucha e insignificante. < > era un buen termino para describirla. Mary Elizabeth Potter habia nacido para solterona. Iba todo lo abrigada que podia ir, a no ser que se pusiera calcetines con aquellos zapatos tan serios, pero hasta ahi no llegaba. Ponerse unos lindos calcetines blancos de los que llegaban justo por encima de los tobillos con una falda larga de vuelo era una cosa, y ponerse calcetines hasta la rodilla con un vestido de punto, otra bien distinta. Estaba dispuesta a prescindir de la elegancia con tal de ir abrigada; pero no estaba dispuesta a ir hecha un adefesio. En fin, no tenia sentido posponerlo; de todos modos, el tiempo no mejoraria hasta la primavera. Se preparo para aguantar la embestida del aire frio contra su cuerpo, todavia acostumbrado al calor de Savannah. Habia dejado su pulcro nidito de Georgia por el desafio de una pulcra escuela en Wyoming, por la ilusion de una forma distinta de vida; incluso reconocia en si misma una leve ansia de aventura, un ansia que, naturalmente, jamas permitia que aflorara. Pero, por alguna razon, no habia tenido en cuenta la cuestion del clima. Habia dado por supuesta la nieve, pero no las asperas temperaturas. No era de extranar que hubiera tan pocos alumnos, penso al abrir la puerta, y dejo escapar un gemido cuando el viento le lanzo un latigazo. Hacia tanto frio que los adultos no podian desvestirse para engendrar ninos. -
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Lecciones privadas (Familia Mackenzie 1), Linda Howard
https://alacamaconunlibro.blogspot.com/2018/04/lecciones-privadas-familia-mackenzie-1.html5 abr 2018 — Porque este libro no me ha parecido para tanto... Mary Potter es la nueva profesora del pueblecito de Ruth y una mujer con una misión: ...
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El libro de la oscuridad 1. La bella salvaje de Philip Pullman
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La fragancia de lo infinito de Rosa Alcantara Menendez
https://gigalibros.com/la-fragancia-de-lo-infinito.html?Hay algo mas irresistible que el amor?
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Perros que duermen de Juan Madrid
https://gigalibros.com/perros-que-duermen.htmlMadrid, 2011. Juan Delforo, periodista y escritor, hijo de padres republicanos y con un pasado de militancia en la lucha antifascista, acude a un chalet de El Viso para recoger el legado de un hombre que no conoce y que acaba de morir. Se trata de Dimas Prado, un comisario, viejo falangista, que se relaciono en el pasado con los padres de Delforo y ha ejercido de protector en la sombra del joven disidente.
Burgos, 1938. Dimas Prado es encargado de la investigacion del espeluznante asesinato de una jovencisima prostituta a manos de un jerarca del bando nacional. La investigacion, que tendra por objeto borrar cualquier rastro del crimen, permitira relanzar la carrera policial de Dimas Prado, que cuenta con la ayuda del siempre fiel Guillermo Borsa.
Malaga, 1945. El padre del protagonista, Juan Delforo, militar republicano que lucho en la Defensa de Madrid, es detenido y condenado a muerte. Dimas Prado intercede por el a cambio de una informacion fundamental para su futura carrera politica y le permite un encuentro con su mujer, Carmen Munoz, a la que le unian lazos nunca revelados.
?Por que el viejo comisario quiso como ultima voluntad que Juan Delforo heredara su historia?
?Puede un novelista contarlo todo?
?Que verdades se esconden tras las lealtades ocultas de estos personajes?
Juan Madrid, en la que es su novela mas ambiciosa hasta el momento, nos lleva a traves de las paginas de “Perros que duermen” a aquella epoca sombria de la guerra y la posguerra civil, y a sus ecos en la construccion de nuestro presente. Una novela de intriga, inquietante y estremecedora, con personajes complejos, contradictorios y ricos en matices, que nos hara reflexionar sobre el genero humano y sobre la necesidad de contar historias.
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Hombres que caminan solos de Jose Ignacio Carnero
https://gigalibros.com/hombres-que-caminan-solos.htmlCaminan solos alrededor de los contenedores y los barcos de los puertos de Africa. Hombres jovenes que cubren sus rostros para protegerse de la humedad del mar y que recorren el muelle cuando el sol cae. Son hombres sin dinero y eso les hace parecer menos hombres. Han perdido todo lo que tenian. Tambien el dinero de la familia; ni tan siquiera era suyo. Lo habian recaudado entre parientes y vecinos para que lo emplearan en llegar a Europa. Eran sus representantes, los elegidos, los mas sanos y valiosos del clan; eran ellos los que recibian ese fajo de billetes atado con una goma. Y, en fin, ya se sabe que quien recibe dinero ha de entregar algo a cambio; para eso se invento, para eso sirve el dinero. Pero esos hombres no pueden traer nada de vuelta a sus aldeas. Han sido enganados por alguna mafia local que les prometio llegar hasta las islas Canarias, y ahora, de vuelta al mismo lugar del que partieron, lo unico que pueden hacer es vagar, caminar sin rumbo, sobrevivir entre la chatarra, los contenedores, y el pescado podrido que se apila en el muelle. Viaje a Thiaroye-sur-Mer, una ciudad de la periferia de Dakar, en busca de una historia que contar; una historia que llevase por titulo Hombres que caminan solos, y que narrase la vida de los deportados que no regresan a sus casas por el estigma del fracaso. O la vida de aquellos hombres que entregaron su dinero a otros que les prometieron llegar a Europa, y que, sin embargo, lo que hicieron fue enganarles. Les dejaron en una playa cualquiera de Senegal, o de Mauritania, y les dijeron que eso era Espana. Alli, en Thiaroye-sur-Mer, me contaron el relato de uno de esos hombres. Un hombre que, cuando la embarcacion llego a su destino, camino largo tiempo junto al resto, y que, al alcanzar la cima de una duna, grito: <
>. Al oir ese grito, los otros hombres se detuvieron, se miraron entre ellos, y confirmaron algo que llevaban horas sospechando: que, efectivamente, aquella tierra que pisaban no era la de Europa. Despues, muy lentamente, intercambiaron algunas palabras, mas bien murmullos, y comenzaron a caminar. Pero alguien advirtio que aquel hombre que dio el aviso seguia detenido en lo alto de la duna. --!Vamos! --le gritaron. --No puedo ir. Ese es mi pueblo --contesto aquel hombre senalando unas luces lejanas. Entonces todos siguieron descendiendo el arenal, porque sabian que aquel hombre no podia volver al lugar del que habia partido. Podia avanzar o detenerse, pero nunca volver atras. Tenia sed y hambre, y los pies llenos de heridas, pero no sentia nada de eso. Sentia la verguenza del fracaso. Asi que se dio la vuelta y comenzo a caminar hacia ese puerto lleno de chatarra, y contenedores, y pescado podrido que se apila en el muelle. Escuche esa historia justo antes del viaje en coche que haria por Marruecos con mis amigos. Yo les contaba una y otra vez el relato del hombre que caminaba de regreso al puerto. Le iba anadiendo detalles que lo hacian mas interesante, y mis amigos me decian: < >; o bien, < >. < > --?Y cual es la historia? --me dijo Aitor tras unos minutos de silencio. --La historia es --le conteste tras pensarlo-- que la autentica fuerza que mueve el mundo es el miedo al fracaso. Mi frase parecia reveladora, pero no causo ningun efecto en mis amigos. Se mostraron indiferentes mientras miraban por la ventanilla. Y, bueno, algo de razon tenian, porque me di cuenta de que, ciertamente, no era esa la historia que tenia que contar, ya que ninguna buena historia se puede narrar si uno, al comenzar a escribirla, sabe de que va. Las historias se descubren a medida que se escriben, o no son buenas historias. Lo se porque las formas de narrar tambien se heredan. Yo herede de mi madre una especifica forma de contar las cosas. Esa que aprendi de ella y de las mujeres de mi barrio. Las mujeres se reunian en el salon y pasaban horas hablando. Entonces los ninos poniamos la oreja y escuchabamos esas narraciones que iban y venian, narraciones aparentemente improvisadas que describian sucesos, uno tras otro, episodios que parecian desconectados entre si, que se acumulaban, avanzaban, retrocedian y hacian perder el hilo de la conversacion, pero que esas mujeres, cuando llegaban al final de su relato, encajaban y daban sentido como solo el mejor de los novelistas seria capaz de hacer. Parecia entonces que toda la narracion cobraba sentido. Era una ultima pirueta, un triple salto mortal, que repetian una y otra vez y que siempre ejecutaban con destreza. Por ejemplo, mi madre podia estar hablando de los estragos que causan las drogas en algunos vecinos y, de pronto, interrumpiendo el hilo de su relato, decia: < >. Entonces yo, que todavia no habia aprendido los trucos de ese estilo de narracion, intervenia con cierto desden: < >. < > Asi acababa la historia, se cerraba el circulo y no se podia decir mucho mas. Existia, por tanto, una arquitectura en esa forma torrencial de narrar que todavia hoy, muchos anos despues, me sigue influyendo mas que todos los libros que pueda leer. Tiene que ver con el asombro del descubrimiento. Ese que siente el narrador al ir contando una historia que desconoce, pero que ira comprendiendo a medida que es desenterrada. Bien, lo hare asi: al modo de aquellas mujeres de mi barrio y, por tanto, lo que aqui contare no sera aquello que fui a buscar a Thiaroye-sur-Mer, o no exactamente al menos, sino otro relato que comienza en ese coche que acelera por las polvorientas carreteras de Marruecos. Mis amigos miran por la ventanilla, y yo conduzco mientras suena una cancion de Johnny Cash. Una cancion que me salvo la vida, pero que tambien me arrastro hacia la oscuridad. Este podria ser un buen inicio para esta historia. Todo sucedio hace aproximadamente dos anos. Lo se porque fue en aquel tiempo cuando publique un libro acerca de mi madre. Recuerdo con precision que fue entonces, porque en aquel viaje llevaba en la mochila unos folios con las ultimas correcciones de la novela. A veces, incorporaba alguna frase a boligrafo, pero eran ya pocas las palabras que podian brotar. A pesar de eso, yo seguia intentando escribir mas. Necesitaba recordar a mi madre, y escribir era la forma de hacerlo, pero ahora, pasado ya un tiempo desde entonces, creo que he logrado el efecto contrario, es decir, olvidarla. Cuando escribes acerca de una persona que ya no esta aqui lo que en realidad estas haciendo no es retratarla, sino desdibujarla, abandonarla, sepultarla en un libro para siempre. Eso es lo que, en realidad, estas haciendo, y eso era lo que yo, sin saberlo, estaba llevando a cabo en aquel viaje a Marruecos. Escribia y pasaba el duelo. Sobre todo, escribia. Marruecos no es un buen lugar para pasar ningun duelo, porque se hace complicado conseguir alcohol en ese pais. El alcohol, por mucho que digan los medicos y los psicologos, es un buen remedio para los problemas. El alcohol y el Orfidal son la misma cosa. De hecho, el prospecto del medicamento dice que, si los tomas juntos, potencian sus efectos. Es decir, que tan diferentes no seran. Dicen del alcohol que es un remedio temporal. ?Y que hay del Orfidal y de los antidepresivos? Probad a dejar de tomarlos y os caereis por un precipicio. El alcohol, al menos, enlaza con cierta tradicion artistica. Yo, al menos, escribo mejor borracho que atiborrado de pastillas. Cuando me tomo dos o tres Orfidales solo puedo dormir, y dormir es como estar muerto, pero sin estarlo. Cuando me emborracho, a veces me pasan cosas buenas: conozco a extranos, me imagino en otros lugares, y, a menudo, me pongo a escribir. Habitualmente, lo que escribo en ese estado, al dia siguiente, cuando lo leo, me parece una basura, pero, en cualquier caso, todo lo que ha pasado mientras tanto es mucho mejor que estar muerto, que es como estar dormido, pero sin estarlo. -
Solo lo compadeci (Cartas robadas 1) de Corin Tellado
https://gigalibros.com/solo-lo-compadeci-cartas-robadas-1.htmlMerle ha contraido matrimonio con Rex hace apenas dos meses, pero las cosas no marchan como esperaba. Tal como le confiesa a su amiga Irma a la vuelta de la luna de miel, Merle se ha dado cuenta de que comparte muy poco con su nuevo marido. Solo la atraccion fisica, si acaso. De manera que mas que su esposa, ella viene a ser como una amante para el. Y eso la inquieta y la defrauda. Por si fuera poco, un antiguo novio sin escrupulos reaparece ahora en su vida y la amenaza con airear unas cartas muy comprometedoras a menos que le entregue cinco mil dolares.
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Astillas en la sangre de Ashley Dyer
https://gigalibros.com/astillas-en-la-sangre.htmlLa sargento Ruth Lake y el comisario Greg Carver andan a la caza de un asesino en serie que recoloca a sus victimas como si fueran maniquis y les cubre el cuerpo entero de complejos y misteriosos tatuajes. Los medios ya lo han apodado <
>, por el metodo primitivo y tremendamente doloroso del que se sirve para tatuarlas. Despues de muchos meses de investigacion, cuando parece que la resolucion del caso es inminente, el asesino asesta un golpe personal: dispone a su ultima victima de forma que se parezca a la esposa de Carver. Sometido a una gran presion, el comisario entra en una espiral autodestructiva de sexo y alcohol. De pronto, se encuentra en el suelo, medio muerto por un disparo, y sobre el se alza la imperturbable Lake, apuntandolo con un arma. ?Le ha disparado ella? Si no es asi, ?por que esta retirando de su apartamento todas las posibles pruebas y falseando el escenario del crimen? -
La criminologa (Los casos de Jennifer Palmer 1) de Arthur R. Coleman
https://gigalibros.com/la-criminologa-los-casos-de-jennifer-palmer-1.htmlEn ese punto intermedio entre la noche y el amanecer, Jennifer Palmer se desperto. Mientras se desperezaba aun podia seguir oyendo a Jim Morrison en el recuerdo de su fogoso sueno. Enrollate, nena, enrollate, nena.... Una vez mas, como cada vez que aparecia en sus visitas nocturnas, se pregunto por que sonaba con torridos encuentros amorosos con un hombre que habia muerto antes de que ella naciese y que ni siquiera era su tipo. Ademas, su vida sexual era placentera, intensa y variada. Joven y atractiva, alta, largas piernas, sugerentes curvas y seductores ojos grises, Jennifer no necesitaba los encuentros eroticos en suenos de Jim Morrison para sentirse satisfecha. Abrio los ojos y aun podia oir en su mente a The Doors con Roadhouse blues: Si, vamos al bar de la carretera. Vamos a pasarlo realmente bien. Un buen rato... donde tienen habitaciones... y son para la gente que le gusta hacerlo despacio. Enrollate, nena, enrollate, nena... Entre suaves sabanas de algodon blanco, la joven se incorporo en la gran cama. Recogio su larga melena castana en una coleta y se despabilo lo suficiente para recordar que en unas pocas horas debia encontrarse con Donald Walker, uno de los miembros de la agencia de detectives y asesoramiento en materia criminal que ella dirigia. Donald estaba siguiendo a un marido, un importante hombre de negocios relacionado con el mundo del arte. Al contratarles, su mujer aseguro que estaba preocupada por el. Al parecer el hombre habia recibido alguna amenaza, pero no habia querido emplear escolta privada mas alla de los guardias de seguridad que vigilaban su magnifica galeria de arte y las camaras de vigilancia de su finca y la seguridad del propio residencial. Aunque, penso Jennifer, en realidad lo mas probable es que quisiese saber si le era infiel y conseguir pruebas comprometedoras y usarlas para sacar una buena tajada en el divorcio. Vaya estupidez, penso la joven, como si ser infiel o pretenderlo no estuviese en la naturaleza humana. Por su experiencia, lo raro era justamente lo contrario. De cualquier forma, aunque era un trabajo rutinario y anodino, estaba bien pagado. A pesar de que no era la actividad que mas le atraia, en realidad le interesaba mas bien poco, habia que hacer de todo para mantener a flote la agencia Solution Channel. Descalza por el pavimento de madera pulida, cruzo el salon por encima de la silueta de un dragon estampada en una gruesa alfombra rojiza. A Jennifer le gustaban estos enormes animales miticos. Desde nina le habian fascinado los cuentos de dragones, guerreros y princesas, aunque ella no tenia interes en ser una princesa, lo que deseaba en sus fantasias de nina era convertirse en una aguerrida guerrera que luchase contra el mal. Finalmente, su sueno se habia hecho, en buena parte, realidad. Jennifer era la propietaria de la agencia Solution Channel. Habia estudiado criminologia en SUNY, la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, y desde el principio sus profesores vieron su potencial. Al acabar la universidad pronto se labro un prestigio gracias a sus acertados diagnosticos. Tenia poco mas de treinta anos, y en ocasiones hacia labores de consultora en determinados casos para Inteligencia Criminal del Departamento de Policia de la ciudad de Nueva York: revision de casos desde el comportamiento y las perspectivas de investigacion, analisis del crimen, sugerencias de lineas de investigacion, perfiles de delincuentes desconocidos y estrategias para dar caza al asesino. Una joven precoz, una mente brillante, un cuerpo sensacional. Llego a la cocina y se sirvio un cafe largo bien cargado, solo, sin azucar. El primer cafe del dia solo; el segundo, a media manana, con azucar de cana. En ese momento sono el telefono. ?Quien seria a esas horas tan intempestivas? En el visor aparecio el rostro pecoso y juvenil de Donald. --Hola. --Sera mejor que nos veamos --oyo la voz alterada de su colaborador. --?Es grave? --Se han cargado al objetivo. --No fastidies. ?Donde estas? --Largandome del edificio. Esto se esta llenando de policias. --Esperame en El Mogador. Un contratiempo. La muerte del hombre al que estaban vigilando. Eso no era nada bueno para el negocio. Jennifer solia llevar ropa cenida, que resaltaba su cuerpo esbelto y llamativo. Se puso una blusa y un sueter de lino suave de color verde, abierto en pico, que dejaba ver la curva de sus senos, y unos pantalones beige ajustados a sus largas y torneadas piernas. Se calzo unos comodos zapatos de tacon bajo y se abrigo con un grueso chaqueton de lana trenzada a juego con los pantalones y los zapatos. La primavera estaba cerca, pero aun no harian mas de 10 grados centigrados. Se anudo una suave bufanda de cachemir alrededor del cuello, y salio rauda hacia la cafeteria donde habia citado a su fiel asociado. Donald Walker era fotografo, especialista en el seguimiento de personas y en obtener informacion, y experto en un poco de todo. Melena rubicunda, impulsivo, simpatico, ni muy alto, ni muy atletico. Un joven que pasaba desapercibido, ideal para su trabajo. Solia vestir de forma informal y desalinada, zapatillas de tela, vaqueros descoloridos por el tiempo, no por la moda, camisas amplias y sueltas por debajo de la cintura. Nunca usaba reloj y siempre sabia la hora exacta. El reloj atomico, solian llamarle en la agencia. Buena parte de la ciudad de Nueva York esta en tres islas: Manhattan, Long Island y Staten Island. Jennifer vivia en el distrito de Brooklyn en la punta oeste de Long Island en un apartamento de alquiler, lo que le permitia mudarse de casa y de barrio siempre que le apetecia. Su apartamento tenia una amplia habitacion y un gran salon con la cocina integrada. Cuando se instalo, el barrio era tranquilo y familiar, pero al cabo de un tiempo aparecio una reluciente lavanderia, cafes sofisticados, boutiques, restaurantes independientes y varias tiendas de vinos organicos que fueron la senal de que la zona habia sido conquistada por artistas y estudiantes con poder adquisitivo, y los precios del alquiler se elevaron drasticamente. De mil dolares se habia disparado al doble. Mucha gente trabajadora del barrio tuvo que trasladarse a las afueras donde los precios aun eran asequibles a sus posibilidades. Jennifer tambien estaba pensando en irse a una zona menos convencional. Las modas frivolas le repateaban, pero cerca de su casa aun quedaban lugares y establecimientos en los que se encontraba a gusto, como El Laberinto, un local con cocteles y bebidas de todo tipo, buena musica y amena compania. Jennifer se arrebujo en el chaqueton, salio del edificio y se subio en su Opel Cabrio blanco para dirigirse a Williamsburg, un agradable barrio de Brooklyn. Llego a Wythe Avenue y aparco en las cercanias. El sol apenas comenzaba a despuntar entre los altos edificios, cuando entro en El Mogador, un acogedor cafe bastante concurrido. Donald estaba sentado en una mesa en la parte del fondo iluminada de luz natural y ornamentada con plantas. Tomaba un sandwich de pollo con curry y una cerveza. Su desayuno predilecto, herencia de su padre, un veterano de la Guerra del Golfo. --A ultima hora de la tarde segui al objetivo tras su coche cuando salio de su galeria de arte. Le vi recoger a una joven en la esquina de una zona de dudosa reputacion --explico Donald cuando su jefa se sento frente a el. Le mostro una de las fotografias en la pantalla de su camara. Una chica de veintipocos anos, delgada, guapa, rubia, tez palida y nariz respingona. --Estuvieron hablando un buen rato en el coche, y luego fueron a un edificio en Manhattan, donde el tiene un lujoso apartamento. Estuve observando la entrada. Luego llego otra joven. Donald puso otra fotografia en el visor. Otra joven, unos treinta anos, recia, de mediana estatura, pelo largo moreno, nariz prominente. --Llamo al interfono y le abrieron. Mira --dijo senalando con el dedo indice la imagen--, apreto el boton de la casa de Adams. Al poco salio la acompanante de Adams, y una hora mas tarde la otra joven. Un rato despues vi que el portero no estaba en su puesto. Me extrano. Espere un rato mas y sali del coche a comprobar que pasaba, y justo cuando iba a entrar llego la mujer del fallecido. En cuanto la vi coger el ascensor, entre. El mostrador estaba vacio. El portero estaba inconsciente tumbado en el suelo en una pequena dependencia trasera. Subi al piso del apartamento del objetivo, la puerta estaba abierta. La mujer, Sarah Adams, estaba sola frente al cadaver de su marido. Creo que ni siquiera me vio. Estaba de pie con la mirada perdida y el telefono en la mano. --Vaya --expreso Jennifer mirandole con sus hermosos ojos grises que traspasaban a su interlocutor--. ?Viste entrar o salir a alguien mientras esperabas? --Entraron Adams y su acompanante, luego la otra joven y finalmente su mujer. --?Y salir? --Las dos jovenes, primero una, luego la otra. Nadie mas. Donald le mostro en el visor de su camara las fotografias que corroboraban su relato. El joven se puso un chicle en la boca, como si quisiese anadir una pausa a toda la informacion que acaba de soltar, y mascullo entre dientes. --Feo asunto. --Espera, tengo una llamada. !Hola! --Soy Mark. Mark Crowell, un apuesto y atletico inspector de la brigada contra el crimen de la ciudad de Nueva York. --?Que sucede? --Tenemos que vernos. Asunto oficial --la voz del inspector sonaba preocupada. --?De que se trata? --Asesinato. --?De quien? --el vello de la joven se erizo, signo de la llegada a su mente de una intuicion o, mas bien de una sincronia, como ella preferia explicar que su mente supiese algo que su razon aun no habia explicado. --William Adams, un tratante de arte. Te envio la direccion --dijo Mark, y colgo. Jennifer hizo un mohin con la nariz y fruncio sus labios sensuales y bien perfilados. William Adams. El mismo hombre que Donald estaba siguiendo por orden de su mujer. La joven no creia en las coincidencias. Y aquello era algo mas que una coincidencia. Pero nada ni nadie iban a quitarle las ganas de tomar su desayuno tranquilamente. Pidio al amable y sonriente camarero pan recien horneado, huevos benedictinos, zumo de naranja y cafe. --Nos vemos en la agencia --le dijo a Donald--. Informa a los demas, y prepara todo el material fotografico que tengas del caso. Tras el delicioso desayuno, al salir del local, Jennifer cogio su coche. Cuando una ligera bruma matizaba las aun frias aguas del rio y el sol lanzaba sus rayos matutinos, cruzo los casi dos kilometros del puente de Brooklyn. Aunque el aire era fresco, se veia bastante gente caminando en una u otra direccion del puente, runners, ciclistas y vendedores ambulantes instalando sus cuadros, llaveros y muchos otros recuerdos de la ciudad. Algunos eran turistas madrugadores haciendo fotos y mirando las vistas de la bahia, Manhattan, Brooklyn y a lo lejos la Estatua de la Libertad. Los edificios despertaban a uno y otro lado de la ciudad. Pero en uno de ellos, alguien no volveria a despertar jamas. 2 ELASESINATO La relacion entre Jennifer y Mark habia empezado una manana cuando ella impartio una ponencia sobre criminologia para miembros del cuerpo de policia. Jennifer tenia un especial don para descubrir los entresijos de los casos mas alla de las pruebas aparentes y establecer conexiones entre los hechos que pocos podian ver. Aunque a mas de uno podia parecerle una habilidad sobrenatural, Jennifer simplemente usaba su mente, su memoria y sus excepcionales conexiones sinapticas y redes de circuitos neuronales, trascendentales para los procesos biologicos que se hallan bajo la percepcion y el pensamiento. Cierto que esa genuina capacidad era algo con que la naturaleza le habia dotado, pero ella se ocupaba de mantenerla y mejorarla con sus profundos analisis y reflexiones. Al acabar la conferencia, el se acerco y le pregunto, con su voz segura y viril, algo insustancial para trabar conversacion. --Mejor sera que te conteste tomando algo en la barra de un bar --dijo Jennifer, y el estuvo encantado. Esa misma noche retozaron entre las sabanas gris marengo de la cama de Mark. Mejor en la primera cita, para que hacer esperar lo bueno, sino se corria el riesgo de que no sucediera, opinaba Jennifer, cuantas cosas placenteras dejamos para manana, y ese manana nunca llega. Habian pasado tres anos y su relacion seguia por los mismos derroteros. Compartian casos, cama y conversaciones, algunas de estas ligadas a su trabajo de asesoramiento para el departamento de policia, y otras previas a sus citas intimas. En ambas actuaciones, en los casos criminales y en los encuentros sexuales, al acabar ella se levantaba y se iba. Pocas veces se encontraban en casa de Jennifer, pero cuando lo hacian el tacito acuerdo era el mismo, el se vestia y se marchaba. Todo iba bien. Una relacion fructifera, placentera y sin ataduras. Hacia mas de un mes que Mark no la llamaba para cuestiones policiales, y cuando se encontraban era para otros menesteres mas ludicos. Una cena a la luz de las velas, un buen vino y la gran cama que Mark tenia en su agradable apartamento con vistas al Hudson. En Mark todo era grande. Jennifer media mas de un metro setenta centimetros, y aun asi Mark le sacaba toda la cabeza. Mediada la treintena, pelo rubio ligeramente rizado, aspecto agradablemente desalinado, tez curtida y bronceada y ojos azules, grandes y perseverantes, especialmente cuando miraba a Jennifer. Aunque vivian en Alpine, un exclusivo barrio residencial de Nueva Jersey, los Adams tenian un apartamento junto a la Sexta Avenida en Manhattan. Era una zona cosmopolita que se habia revalorizado mucho en los ultimos anos y un piso en ese barrio solo se lo podian permitir personas muy adineradas. Ante el edificio de piedra gris perla se veian curiosos y periodistas. Los medios de comunicacion ya estaban al tanto del luctuoso asunto. Furgonetas, hombres y mujeres jovenes microfono en mano ante sus respectivas camaras se agolpaban en las inmediaciones del toldo verde de entrada a las doce plantas del edificio. Jennifer se acerco conduciendo con cuidado, abriendose paso hasta llegar a la puerta de entrada custodiada por la policia donde se veia una ambulancia forense. Unos conos rojos y blancos marcaban la zona de la acera y de la calle protegida por la policia. Un autobus amarillo de una escuela precedia al coche de Jennifer y en cuanto paso por el carril libre frente al edificio, la joven aparco junto a la acera y una pequena zona ajardinada al aire libre. Perry Howard, un joven detective del grupo comandado por Mark, la esperaba mientras comprobaba la direccion hacia donde estaban enfocadas las camaras de vigilancia del edificio. De mediana estatura, corpulento, pelo corto oscuro, labios finos y cara sonrosada, al bajar la joven del coche, echo un furtivo vistazo a las largas y estupendas piernas de Jennifer y a su escote que, aunque prudente, se adivinaba entre el grueso chaqueton y dejaba ver parte de sus bien moldeados senos. Cuando Jennifer entro en el lujoso edificio, Mark estaba en el hall dando instrucciones a dos agentes para que hablasen con todos los vecinos del edificio. Vestido con chaqueta de sport y camisa gris, pantalones negros y mocasines comodos para poder moverse con facilidad en caso de necesidad. --El edificio tiene camaras --le indico Perry cuando se acercaron--. Cuatro, entre la entrada y la recepcion. --Compruebalas --ordeno Mark--. Y tu --se dirigio a Ron, otro de sus colaboradores--, ve tambien a hablar con los vecinos de los otros apartamentos de la planta doce por si han visto u oido algo. El detective Ron Speegle, adjunto a Mark, se aproximo. Pelo largo, castano y nariz prominente, un hombre macizo de voz grave a quien la gente solia escuchar con atencion, especialmente cuando movia sus grandes y recias manos. Mark se acerco a ella y le saludo con una sonrisa seductora. --Empieza desde el principio, mon ami --correspondio con otra sonrisa Jennifer. La joven habia pasado un ano aprendiendo frances y haciendo un master en la Universidad de Paris sobre criminologia y analisis de la conducta, y de vez en cuando le gustaba meter algun termino en frances con las personas a las que apreciaba y con las que se sentia a gusto. Y Mark era uno de sus preferidos. Guapo, amigo leal y gran amante. !Que mas se podia pedir! Mark miro con admiracion el sensual cuerpo embutido en el ajustado sueter, pero reprimio sus instintos sensuales y se limito a hablar del caso. --Un asesinato. --!Que novedad! Ni que estuviesemos en Nueva York. --Me ha llamado el capitan Mael para asignarme el caso y me ha dicho que te incorpore al grupo como consultora. --Al final acabare cayendole bien. --Me parece que el asunto no va por ahi --contesto Mark--. Ahora lo comprobaras. Mael y Jennifer tenian diferentes enfoques en cuanto al modo de enfocar los casos y los tramites reglamentarios. Y de ahi su cierta prevencion hacia Jennifer, quien a veces gustaba de coger atajos para evitar farragosos procesos burocraticos. --Vaya, que desilusion --chanceo Jennifer. Mientras hablaban se dirigieron al interior del edificio. El portero estaba siendo asistido por unos sanitarios. --Por lo que parece ha sido drogado, pero en un rato podra hablar con cierta coherencia -- dijo Perry, refiriendose a un hombre de mediana edad con una prominente calva, que estaba medio abatido en una silla y con los botones dorados de una chaqueta gris desabotonados. --?Aviso el a la policia? --pregunto Jennifer. --No, fue la mujer del difunto. La joven recordo el relato de Donald sobre la mujer con el telefono en la mano y la mirada extraviada. Los dos cogieron el ascensor y el detective pulso el boton de la ultima planta. --?Y la victima? --Millonario, norteamericano --contesto Mark. --?Norteamericano en Norteamerica? --dijo sarcasticamente Jennifer--. Esto se pone interesante. --Una de cada tres personas que viven en Nueva York no ha nacido en Estados Unidos. Bueno, ?vas a dejar de interrumpirme? --Claro, claro, continue --dijo la joven dando un toque en el brazo del inspector con su suave y firme mano. Un breve pasillo bien iluminado con apliques dorados en las paredes y revestido de marmol claro conducia a cuatro lujosos apartamentos. Ante la puerta abierta de uno de ellos se veia a dos policias hablando entre ellos con una cinta amarilla en la mano en donde se veia: escena del crimen, no pasar. Los miembros de la cientifica entraban y salian como si estuviesen en la cafeteria de la esquina. --Era un hombre hecho a si mismo --comento Mark. --Un canalla, vaya. --Un triunfador. --Vamos, eso. Nueva York, simbolo internacional y centro de las finanzas, sede del mayor mercado de valores del mundo y centro de grandes negocios en todos los ambitos incluyendo el arte de vanguardia. Y en esta area, William Adams habia sido el rey.
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Kentukis de Samanta Schweblin
https://gigalibros.com/kentukis.htmlUna nueva novela de la prestigiosa autora argentina Samanta Schweblin que desvela el lado mas inquietante de las nuevas tecnologias.
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Aftershock de Sylvia Day
https://gigalibros.com/aftershock.htmlNunca mezcles los negocios con el placer. Nunca metas la politica en el dormitorio. En cierto modo, yo habia hecho ambas cosas al aceptar a Jackson Rutledge como amante. No puedo decir que no estuviera advertida. Dos anos despues, Jax habia regresado. Se habia entrometido en un trato que me habia costado mucho cerrar. Pero desde su marcha yo habia aprendido una o dos cosas bajo la tutela de Lei Yeung, una de las empresarias mas sagaces de Nueva York. Ya no era la chica ingenua que habia conocido Jax. El, en cambio, seguia siendo el mismo. A diferencia de la ultima vez, yo sabia exactamente a que atenerme... y sabia lo adictivas que podian ser sus caricias. Jax estaba en su elemento en las altas esferas donde se mezclaban el glamour, el sexo y la riqueza. Pero esta vez yo conocia las reglas del juego. En el implacable mundo de los negocios imperaba una maxima por encima de todas: manten cerca a tus enemigos, y a tus ex-amantes, aun mas cerca.
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Sera mejor que no lo cuentes de Paula Benas
https://gigalibros.com/sera-mejor-que-no-lo-cuentes.htmlLos informativos de todos los paises del mundo abrieron con la misma noticia. Una mujer, desconocida para el publico en general, mostrando dos fotografias a la camara, habia realizado el siguiente llamamiento:
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El cuento que nunca vio el final (Un mundo para Hector 1), Estefania Yepes de Estefania Yepes
https://gigalibros.com/el-cuento-que-nunca-vio-el-final-un-mundo-para-hector-1-estefania-yepes.htmlHector, a su corta edad, lo tiene todo. Una familia que le adora, un dormitorio que parece sacado de un cuento de hadas, todos los munecos de superheroes que admira e infinitos lapices de colores con los que dar rienda suelta a su imaginacion. Sin embargo, hay algo que a dia de hoy trae a Jana de cabeza pues, a sus tres anos de edad, Hector todavia no ha pronunciado palabra alguna. Jana, aparentemente feliz con su vida, con su pequeno, con su tienda y con la compania alocada de la pelirroja que tiene por amiga, siente que el vacio que impera en su vida se hace cada dia mas fuerte, mas intenso, llevandose a su paso el control de su propia voluntad, de su entereza y de todo cuanto habia construido hasta el momento, amenazandola sin piedad, poniendo en peligro su propia vida. y tal vez mucho mas que eso. Martin, un reputado psicologo especializado en el tratamiento y terapia en el ambito infantil, recibe el curioso expediente de un nino que, a pesar de los indicios iniciales que apuntan a un posible nuevo caso de autismo, esconde tras ese silencio extrano y permanente algo muy distinto a todo lo que ha visto hasta el momento.
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Que nadie duerma de Juan Jose Millas
https://gigalibros.com/que-nadie-duerma.htmlUn delirio de amor recorre la ciudad. Y bajo lo aparente, asoma lo extraordinario.
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Perdon de Ida Hegazi Hoyer
https://gigalibros.com/perdon.htmlHabia una cama en la acera. Desde el cruce al final de la calle, se veia que habia una cama delante de nuestro portal, alguien que se estaba mudando al bloque, o del bloque, algo que cortaba el paso. Pero hasta que estuve muy cerca, hasta que ya estaba entrando, no vi que era nuestra cama, que eran nuestro edredon y nuestras almohadas, y que todo parecia una instalacion en medio de la calle, visible de pronto, quiza por fin, bajo la luz adecuada. Era festivo, ya casi verano, llegue a casa y nuestra cama estaba en la calle. La habias hecho. El edredon estaba bien doblado, las almohadas sin huellas de cabezas y la colcha, que en realidad nunca usabamos, tendida sobre el cabecero. Un corte de la noche eternamente interrumpido. Es probable que me detuviera, que sintiera un espera, un para, no subas. Y hacia calor, era mediodia, el cielo estaba en llamas. Subi una planta. Dos peldanos, dos pasos, luego el resto de la escalera. No habias dejado la puerta abierta. Habias echado el pestillo. Y eso no lo olvidaria nunca, sabias que yo era la unica que tenia llave. La perra salio corriendo. En cuanto abri la puerta, salio disparada. Y entonces vi. Y entendi. Tus fotos, nuestras fotos, ya no estaban colgadas en la pared. Los rascacielos estaban en el suelo, dandome la espalda, dos marcos blancos. Este era el aspecto que tenia la habitacion: la ventana estaba cerrada y las persianas bajadas. Las puertas de los armarios cerradas, las lamparas apagadas y, en medio del cuarto, donde tendria que haber estado la cama, una silla de la cocina volcada. No habia ruidos ni aire que se dejara respirar. Eran las doce del mediodia. No me acerque a ti. Pero entre en la habitacion. Di un rodeo a lo largo de las paredes, hacia la ventana, hacia el dia. Subi las persianas, abri la ventana y podria haber saltado, no habria pasado nada, al fin y al cabo nuestra cama estaba abajo, a mis pies, situada con precision para las caidas. Pero no salte, senti arcadas, eso fue todo lo que consegui, una infima gotita de bilis que cayo a los pies de nuestra cama, luego respire profundamente, una vez, y sali corriendo. Fue la ultima vez que te vi, al pasar note que no olias a nada y, cuando llegue abajo, cuando sali, la calle era otra y el cielo habia cambiado, las casas se habian ladeado y los tejados estaban a punto de derrumbarse, los arboles galopaban, los coches eran de otro mundo y las personas, todas las personas, ya no eran humanas. No tenia adonde ir. Me tumbe bajo el edredon y me deje sentir lo que quedaba de ti y de nosotros. Me tumbe bajo nuestro edredon, en la cama que estaba en la calle bajo el cielo devorador y supe, ya, que siempre veria distinto aquel cuarto. La otra habitacion: la ventana esta abierta, la lampara de la mesilla encendida. Llego a casa medio dia antes. Son las doce de la noche. Estas durmiendo en la cama. O te has acostado y te vas a dormir. O estas en el bano cepillandote los dientes. O estas en el salon viendo la tele. O estas sonando. Estas caliente. Tienes un calor. Estas dormido en la cama. Me tumbo a tu lado. 2 La primera vez que te vi, acabe completamente desnuda. Estabamos junto al mar, era verano o finales de primavera. Fue dos anos antes, al final de la tarde, y la luz se alargaba. No recuerdo con quien habia ido, pero en ese momento estaba sola, paseaba por la orilla y habia mas gente, gente comiendo, gente cantando en competicion con las gaviotas, y yo paseaba por la orilla, sintiendo la arena hundirse bajo mis pies, con el sol de frente, diez mil flechas sobre el mar de brillos. Cuando te vi, todo desaparecio. Tu tambien estabas solo. Sentado mas adentro, mas alejado del agua. No vi lo que hacias, no vi si leias o dibujabas o escribias, pero mas tarde me contaste que pensabas, que era eso lo que hacias, que habias ido al mar a filosofar y que entonces llegue yo, y esta fue nuestra historia, el unico comienzo. Te vi y acabe completamente desnuda. Te vi y, que quede claro, yo te vi primero. Estuve un buen rato mirandote. El agua me llegaba a la mitad de las pantorrillas y estaba fria, pero tu dabas la impresion de ser un mundo mas calido. No porque tuvieras una belleza extraterrenal, ni una tranquilidad inquietante, ni un flirteo incomodo, no tenias nada de todo eso. Pero te atrevias a estar presente sin entablar ningun contacto con nadie. Estabas tan solo... y eras lo mas hermoso que habia visto en mi vida. Y cuando me miraste, cuando me viste, debiste de verme negra y sagrada al mismo tiempo, fue como si asumieras y descartaras en una sola y unica mirada. Entre nosotros se extendian todas las personas. Entre nosotros se extendian los gritos, la arena, las piedras y las voces. Y no pense, ni un solo pensamiento me cruzo la mente, no vi todos los ojos que habia ante mi, sencillamente me desvesti. Para ti. Me solte la goma del pelo, me arranque la ropa y me plante frente a ti, frente a ese mundo sin amo que se extendia entre nosotros, y tu te levantaste y viniste hacia mi, habia un aplauso en las olas. Viniste hacia mi y yo estaba de pie en el agua y no desviaste la mirada y no desvie la mirada y eras alto y flaco y yo era baja y estaba desnuda y tenias veinticinco anos y yo veinte y bajaste hasta el agua y pisaste mi ropa y yo permaneci inmovil en la tremula luz. Jamas volveria a ver nada parecido. Levantaste la piedra mas grande que encontraste. Estaba medio hundida en el agua, a mis pies, y debia de pesar como un hombre joven. Pero lograste levantarla y llevartela al pecho, aunque te temblaron los brazos y, al pasar a mi lado, me miraste, hasta muy abajo, y pasaste tan cerca que pude oler tu sal, y supe que procedia de algo limpio. Olias exactamente como debias, llevabas vaqueros y te adentraste en el agua, despacio, con aquella piedra enorme, mientras el agua iba subiendo, mas adentro, mas arriba. No llegaban ruidos de tierra. Habia silencio en las masas. Y cuando el agua te llego a las caderas, te paraste, y con el mar hasta el vientre, me esperaste, y cuando llegue, tenias los brazos rojos. Estabamos de pie en el mar. Estabamos de pie en la luz. Tu eras alto y flaco, yo era baja y estaba desnuda, y arrojaste la piedra mas grande del mundo. Y lo hiciste por mi. Y aunque no llego muy lejos, tampoco se trataba de eso. Despues nos quedamos sentados en la hierba, teniamos frio, no dijimos gran cosa. La basura flotaba en el borde del agua, casi todo el mundo se habia marchado, y entonces me rodeaste con el brazo y dijiste: Soy realista y de ciencias, y lo dijiste con una sonrisa y no tuve nada que replicar a eso. Yo trabajo en una guarderia, dije, y retomamos el silencio. Estabas manipulando un sedal y yo simulaba no fijarme en lo que hacias. En lo grandes que tenias las manos. En lo largas que tenias las pestanas. En como se te abria la boca cada vez que mirabas mar adentro, como si anoraras algo, como si te inventaras algo. Estabamos muy pegados el uno al otro. Tambien la piel tiene un lenguaje. Al montarnos en el ultimo autobus, ya eramos novios. Al bajarnos, me diste el anillo. Ya no hay ni un tu ni un yo, me dijiste, y tuve la certeza de entender a que te referias. Habias trenzado el sedal para formar un circulito que me pusiste en el dedo. El anular izquierdo, vena amoris, llega directamente al corazon, me susurraste. Era un anillo de sedal transparente, firmemente trenzado y de puntas afiladas, y despues de ponermelo, lo ajustaste y le hiciste un nudo. El sedal de pesca es lo mas fuerte que hay, me dijiste, y luego lo cortaste con los dientes. Te metiste mi mano entera en la boca. El sol estaba desapareciendo y la sal ya empezaba a picar sobre la piel. Note enseguida que era un anillo incomodo, un anillo que iba a molestarme, pero tu decias que era fuerte, mas fuerte que el oro, mas fuerte que la sangre, que ya no habia ni un tu ni un yo. Este anillo no se rompera nunca, esas fueron tus palabras y tuviste razon. Asi fue como nos prometimos, con un sedal. Y recuerdo aquel dia. Recuerdo como nos hicimos mayores el uno al otro. Como insistimos en no ser una casualidad. La primera noche. Las primeras palabras que siguieron. Como ya nada parecia casual.
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Este Highlander No Es Para Mi de Becca Devereux
https://gigalibros.com/este-highlander-no-es-para-mi.htmlDuncan Soy el hombre mas famoso de mi pais. Las abuelas me adoran, las madres quieren que sea su yerno, y las mujeres... que puedo decir, ?tengo la culpa de haber nacido con este aspecto? Dinero no me falta. A los dieciseis anos me descubrio un cazatalentos y desde entonces me llovieron las ofertas. Empece desfilando como modelo para las mejores pasarelas del mundo. Milan, Nueva York, Paris... luego vinieron los catalogos de calzoncillos masculinos, los anuncios de perfume y aquella serie de television que me catapulto a la fama. Inverti la mitad de mis ingresos en varias empresas locales que dan trabajo a miles de personas y entonces, ademas de lo anterior, me converti en un respetable empresario. Duncan McGregor es un emblema. Para mi pais soy modelo, actor, empresario, filantropo y, que cojones, estoy como un tren. El soltero mas codiciado de Escocia. El escoces de Hollywood. Un orgullo para su pais. Y, cuando lo tienes todo... --Duncan, ?te has vuelto loco? --Scott ha empezado a gritar. Al principio comenzo con un discurso muy elaborado. Luego, con suplicas. Ahora esta empezando a cabrearse. Supongo que no puedo culparlo. Voy a dejar tirada a mucha gente con mi decision, pero lo tengo claro. He tardado seis meses en averiguar que lo que me sucedia tenia un nombre: aburrimiento. He conseguido todo lo que me proponia. Ya no puedo aspirar a mas. Tengo mi futuro y el de mis herederos asegurado. ?Para que seguir? A mis treintaisiete anos es hora de sentar la cabeza, formar una familia y disfrutar de mi fortuna. --Me retiro. Scott me observa tan palido como una estatua. Fue el quien me descubrio hace veintiun anos. Desde entonces ha sido mi representante. Los dos hemos ganado mucho dinero, ?por que sigue insistiendo? --Creo que deberias tomarte unas vacaciones. ?Que tal Bali? Un mes de relax. Cuando vuelvas lo veras todo con perspectiva... --Scott --mi voz, cargada de determinacion, lo obliga a callarse--. Nada de lo que digas o hagas podra hacerme cambiar de opinion. Sera mejor que lo aceptes cuanto antes. --?Que hay de los contratos? ?De los proyectos? Las clausulas de cancelacion... --Les pagare una compensacion. Sabes de sobra que el dinero no es ningun problema. --!Me haras quedar como el culo! --Tienes bastante dinero como para retirarte y prestarle atencion a esa familia a la que casi nunca ves. ?Cuando fue la ultima vez que llevaste a cenar a Sarah? ?O que te fuiste de vacaciones con tus hijos? --Me encanta mi trabajo --responde irritado--. Que tu quieras retirarte no significa que a mi me apetezca tirar mi carrera por la borda. --En ese caso, sera mejor que busques a otro. Seguro que puedes descubrir a un nuevo talento tal y como hiciste conmigo. Scott tuerce el gesto. --Solo hay un Duncan McGregor en el mundo, maldita sea. Coge su maletin, chasquea la lengua y me dedica una mirada cargada de decepcion antes de marcharse. Scott es el primero de una larga lista de personas que estan cabreadas conmigo. Sinceramente, me trae sin cuidado. No hay nadie que pueda hacerme cambiar de opinion. Nadie. 2.En la ruina Malena Los numeros no salen. Llevamos mas de dos horas buscando una solucion. Max esta cada vez mas pesimista y yo soy incapaz de darme por vencida. La empresa que creamos hace cinco anos esta en la ruina. Somos los duenos de una pequena empresa de publicidad que hace aguas por todos lados. --Deberiamos despedir a alguien. Me sobresalto en cuanto las palabras salen de su boca. Supongo que a los dos se nos ha pasado por la cabeza, pero aunque me llamen Malefica, en el fondo soy incapaz de echar a nadie. Tenemos cinco empleados que dependen de nosotros. Tienen familia, hipoteca, gastos... ?como vamos a hacerle eso a alguno de ellos? Me estremezco de solo pensarlo. --Debe de haber otra manera... --insisto apesadumbrada--. Tenemos que seguir insistiendo con las facturas pendientes. --Facturas que cobraremos vete tu a saber cuando --responde de mal humor--. Ya hemos iniciado la via judicial, no hay nada mas que podamos hacer. --Tengo ahorros. Podria hacerle un prestamo personal a la empresa. --No. La respuesta de Max es tajante y me deja hecha polvo. Sospecho que lleva un tiempo sopesando la idea de cerrar la empresa. --No pienso permitir que te arruines por culpa de esta empresa que ya no es rentable. Ahora esta hablando mi socio y mejor amigo. Por un lado lo entiendo, pero por el otro sigo pensando que es una injusticia hacerle eso a nuestros trabajadores. ?Donde quedo nuestro espiritu luchador? --Y yo no pienso echar a nadie a la calle porque te hayan ofrecido un puesto en la empresa de tu novia --le espeto furiosa. --Malena, eso no es... --aprieta los punos y me contempla con un deje de frustracion--. El puesto nos lo han ofrecido a los dos. --Si, pero tu eres el unico que se plantea aceptarlo. No lo niega. Genial, detesto tener razon. Sabia que se lo estaba pensando. --?Tan malo seria? Dejariamos de preocuparnos por llegar a fin de mes y tendriamos un sueldo fijo. Es una gran oportunidad para los dos. Seguiriamos trabajando juntos en una de las mejores empresas de publicidad de Espana. --!Y tirariamos todo nuestro esfuerzo por la borda! --exclamo furiosa. Me levanto con tanto impetu que tiro la silla al suelo y lo senalo con un dedo. --Si no estas dispuesto a seguir luchando, vendeme tu parte y vete a la competencia. Yo asumire el riesgo. --No puedes comprar mi parte. Estas arruinada --me recuerda con aspereza. --Que sabras tu. --Se que utilizar la herencia de tu madre para revivir esta empresa es una locura. Seguro que ella hubiera querido que te gastaras su dinero en algo que no fuera un suicidio empresarial. !Piensa en ti! --No vuelvas a hablar de mi madre --le advierto, y me tiembla la voz. Paso por su lado hecha una furia y me dirijo hacia la salida. Maxima es mi vida. Mi sueno. Y no hay nadie en este mundo que pueda convencerme de tirar la toalla. Nadie. 3.Quiero formar una familia, pero... Duncan Tengo treinta y nueve anos y siempre he querido tener hijos. Se me cae la baba con mis sobrinos, me encantan los bebes y se que mis padres serian muy felices si los hiciera abuelos. ?El unico problema? No encuentro a la mujer ideal. He tenido seis o siete novias a lo largo de estos anos que me han durado menos que un caramelo en la puerta de un colegio. Pero, al final, termino cansandome de ellas. Mujeres atractivas e interesantes con las que nunca termino de encajar. Porque, de repente, vuelvo la cabeza hacia la rubia de la terraza que esta de muy buen ver. Y... que quieres que te diga, supongo que la monogamia y yo no funcionamos. Mi hermana dice que no se mantener la bragueta cerrada. Dire en mi defensa que... a ver... puede que tenga razon, pero tampoco tengo la culpa de ser un hombre debil. Te juro que yo pongo de mi parte, pero es complicado cuando eres atractivo de cojones, millonario y famoso. Ligar es como montar en bicicleta: nunca se olvida. Mi deporte favorito. Lo se, soy un caso perdido. El caso es que crei que Claudia, mi ultima novia, seria la definitiva. Tiene veinticinco anos, unas piernas kilometricas y un bronceado que le dura todo el ano. Claudia es modelo de Victoria's Secret, asi que te puedes imaginar lo buena que esta. Lo nuestro fue atraccion a primera vista. A eso le unimos un sexo bestial y crei haber encontrado a la mujer de mi vida. ?El problema? Me saca de mis casillas que sea una adicta a las redes sociales. Necesita exponerse constantemente y arrastrarme con ella. Y eso, cuando acabo de decidir que me retiro, es lo que menos me apetece. No es que tengamos demasiado en comun... Claudia es una compradora compulsiva a la que le encanta salir de fiesta, y yo, a mis treinta y nueve anos, empiezo a abogar por una vida mas tranquila. Hace tres semanas que tuvimos una gran bronca. Ella queria que la acompanase a una fiesta, a mi no me daba la gana... discutimos y supongo que di la relacion por zanjada. Entonces decidi llorar mis penas con Joanna, y, como tengo mala suerte, Claudia regreso en ese preciso instante para hacer las paces. ?Resultado? Claudia me pillo con Joanna y entonces si que se cabreo de verdad. Y bueno... ahora vuelvo a estar soltero. --No me gustaba para ti --me dice mi hermana, al otro lado del telefono--. No teneis nada en comun. --Claudia es un bombon. --Todas las mujeres con las que has salido lo son. A lo mejor es hora de que vayas buscando otras aptitudes. ?No te has planteado que la razon por la que terminas aburriendote es que siempre sales con la misma clase de mujer? Que tonteria. --?Deberia salir con una fea? Se que Bella esta poniendo los ojos en blanco si necesidad de verla. --No tienes remedio. --?He dicho algo malo? --Nunca encontraras a una mujer que valga la pena porque en el fondo eres un machista. --No soy machista. Adoro a las mujeres. --!Ese es el problema! --No lo entiendo. --!Aaaah! --Bella se exaspera, como cada vez que mantenemos esta conversacion--. ?Por que no asumes de una vez que vas a quedarte solo? Supongo que no todos nacemos para estar en pareja... --No voy a quedarme solo --al menos si puedo convencer a Claudia para que me de otra oportunidad--. Quiero formar una familia. Bella carraspea. --Entonces aprende a pensar con la cabeza, y no con la... --es demasiado educada para acabar la frase--. ?Vendras a ayudarme con la boda? --Sabes que si. Estare alli dentro de un par de dias. --Ni se te ocurra presentarte con otra amiguita, ?me oyes? Nuestros padres no se merecen que les presentes a una nueva novia en sus bodas de oro. Son demasiado respetuosos para fingir que toleran a esas cabezas de chorlitos que nos presentas. --?Por quien me tomas? --me hago el indignado--. Pero Claudia no cuenta como una nueva, ?no?--Uf, eres un caso perdido. Si no fueras mi hermano... Le digo que la quiero y le hago la pelota porque se que eso le encanta. Cuando cuelgo, voy hacia la cocina para buscar una lata de cerveza. Bella tiene razon, no puedo llevar a una nueva novia a casa de mis padres. ?Que pensarian? Me asomo a la terraza y observo a mi vecina. Esta haciendo yoga en su balcon. Me saluda con la mano y le devuelvo el saludo. Es una rubia con una delantera considerable. Intento reprimir el impulso de invitarla a una copa. Tengo que ser un hombre decente. Saco el telefono y le escribo un mensaje a Claudia. Yo: vamos, Clau, se que me echas de menos. ?Por que no me das una segunda oportunidad? Hacemos una pareja estupenda. Lo de Joanna fue algo sin importancia. Te echaba tanto de menos que necesitaba sentir el carino de otra mujer. Soy un idiota. Por favor, perdoname. No se si va a colar. Claudia me dijo cosas horribles cuando se marcho de casa. Y me las merecia todas. Pero estoy convencido de que lo nuestro puede funcionar. Ha sido la unica mujer con la que he durado mas de seis meses, eso debe de significar algo. Vale, me acoste con Joanna, pero eso fue porque acababamos de dejarlo. Entonces no cuenta como infidelidad, ?no? Dios, necesito echar un polvo. Y... teniendo en cuenta que ahora estoy soltero, tampoco estaria haciendo nada malo, ?no? Es una necesidad fisiologica, solo eso. No puedo poner en riesgo mi salud. Ademas, seria una tonteria desperdiciar una oportunidad cuando no se si Claudia me va a perdonar. Levanto la vista de la pantalla y la centro en mi atractiva vecinita. Ojos que no ven... --Eres increible. ?Como consigues aguantar tanto tiempo en esa postura? Un halago siempre funciona. Mi vecina se vuelve con las mejillas arreboladas. --Eh... entrenando. --Eres una chica dura --le doy un trago a la cerveza y le dedico una sonrisa radiante--. No puedo creer que todavia no nos hayamos presentado. ?Katy? --Sarah. --Duncan --le ofrezco la mano por encima de la valla. --Se quien eres --responde impresionada, y comprendo que la tengo en el bote. --Algun dia podrias darme unas clases --digo con el tono adecuado para que se de cuenta de lo que le estoy proponiendo. Ella se muerde el labio. --Eh... si... claro, cuando quieras. --?Te apetece tomar algo? --voy directo al grano, y anado con tono seductor--. No puedo creer que seamos vecinos y todavia no te haya invitado a tomar una copa. Sarah se sonroja de la cabeza a los pies. --Me encantaria. Intento disimular mi sonrisa de satisfaccion. ?Lo ves? ?Que culpa tengo yo de que la vida me de este tipo de oportunidades? No soy un mal tipo, lo juro. Solo un hombre debil al que le encantan las mujeres.
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Cuatro decadas y un amor de Maria Veronica Cochetti
https://gigalibros.com/cuatro-decadas-y-un-amor.htmlY finalmente llego el dia en que Paula se canso de tener amantes ocasionales; esos objetos sexuales buscados solo para pasar el rato. Hizo un breve repaso de como estaba su vida en esta etapa y se sintio sola. Arribo a la conclusion de que esas historias vacias de afecto no la estaban llevando a ningun lado. Respiro profundo y decidio que queria volver a ser feliz, compartiendo su vida con un companero que la abrace todas las noches y que la haga sentir valiosa y amada todos los dias. Se convencio en silencio y hasta con un gesto de resignacion, que era el momento de volver a querer y dejarse querer, aun corriendo el riesgo de volver a fallar. Esta sensacion de soledad, coincidio exactamente con un dia en que sus amigas la llamaron para saber porque estaba tan desaparecida. Era un viernes por la tarde de un caluroso verano en la ciudad de Rosario, cuando su voz al telefono denoto algo de melancolia. Su desanimo no paso desapercibido y fue por esa razon que la presionaron insistentemente para salir de copas, a reirse juntas y hacer catarsis grupal. Paula intento eludir la invitacion, pero no encontro una buena excusa que resultara creible. No le quedo otra opcion que aceptar salir con esas locas, que no aceptaban un no como respuesta, cuando de noche y diversion se trataba. Bueno... asi fue que se preparo desde temprano, se arreglo y pinto prolijamente las unas, aliso su cabello rubio y a pesar de creer que sus piernas siempre fueron demasiado largas, eligio unos zapatos con unos tacones de quince centimetros de altura para la ocasion. Se vistio pausadamente, mientras reflexionaba que deseaba que le depare el destino esa noche. Eligio una musculosa blanca con brillitos que contrastaba con su perfecto bronceado y una pollera floreada entallada, delicada y colorida. Se dio un toque de maquillaje muy natural realzando sus pestanas y salio determinada a encontrar al hombre de su vida. Aunque ella no se lo creyera, estaba hermosa e irradiaba frescura esa noche. La cita fue en Rock & Feller's, el bar ubicado sobre el boulevard Orono. Ese lugar de encuentro era frecuentemente el elegido por el grupo. Les gustaba la ambientacion tematica de rock, los tragos, los platos y la buena musica; pero tambien por ser lugar de encuentro de solos y solas. Lo consideraban un sitio muy jugoso para divertirse, aunque sea histeriqueando con la fauna del lugar. Sus amigas no sospechaban de sus intenciones de volver a enamorarse y esa noche (como todas las veces que salian juntas) la llevaron por el camino de la risa facil y las copas de mas. Pero el destino ya habia decidido por ella. Entre copa y copa sintio una mirada. Sintio una mirada de esas que se sienten en el corazon, de esas que cosquillean el alma y dejan huella. Apabullada por las risas de sus amigas intento ignorarla, pero ni las resonantes carcajadas de Daniela pudieron persuadirla de esa sensacion que le calaba hasta los huesos y se apoderaba de su cuerpo. De repente le parecio que el tiempo se congelo, observo a sus amigas que hablaban y reian, pero ella las percibia en camara lenta y con el sonido en off. Se sintio extranada con esa sensacion rara. Quiso negarla restandole importancia; intento seguir hablando como si nada pasara, pero esta persistia indefinible en su cuerpo. A partir de ese instante su vida cambiaria para siempre, aunque aun no lo supiera. La noche siguio su transcurso habitual, mientras ella ignorandolo todo, seguia siendo observada. Cuando ya no quedaron mas temas de conversacion y se saciaron de comer, reirse y tomar; sus amigas decidieron que era hora de retirarse. En el momento que estaban abandonando el local, una de ellas se adelanto y comenzo a conversar con un amigo que estaba en una mesa cercana a la salida, la otra fue directo al toilette y la tercera estaba en la barra pagando la cuenta. Paula quedo rezagada, sola y apurada por alcanzarlas. EL. El era un tipo solitario, un poco raro (dirian los que no conocen su pasado). Esa noche se acosto como solia hacerlo todas las noches: temprano y solo. Pero el calor y el recuerdo de lo vivido no le dejaban conciliar el sueno. Una y otra vez volvian a su mente las imagenes grabadas en su retina. No podia sacarse de la cabeza el feroz ataque de palometas acontecido esa tarde de calor en el balneario de la Florida. Uno a uno revivia los puntos de sutura que habia dado a cada una de las victimas. Recordo el ultimo cuerpo roido por las feroces bestias, que el sano con manos temblorosas y decidio que seria mejor salir a tomar un trago. Quiza un poco de alcohol ayudaria. Asi fue como coincidio con ella, en Rock & Feller's, aquella noche. Llego silencioso y triste. El silencio podia deberse a su cansancio, mas su tristeza lo acompanaba desde hacia un tiempo largo. Se sento en un rinconcito de la barra y ordeno al barman un whisky doble on the rocks. Giro los hielos con el dedo indice de su mano izquierda, mirando el vaso muy fijamente. Luego comenzo a beberlo lentamente, como dejandose anestesiar por el alcohol. Cuando sin querer la vio. Y no pudo dejar de mirarla... La vio riendo y en ese instante sin saberlo, pero sobre todo sin quererlo, se enamoro. La melancolia se le notaba en sus movimientos pausados, pero sobre todo en su mirada. Tenia los ojos mas tristes que la luna. Esa noche esos ojos tristes no pudieron despegarse ni un segundo de esa mujer. La admiro a la distancia y esbozo una mueca parecida a una sonrisa viendola interactuar animadamente con sus amigas, sin saber que estaba siendo observada. Le parecio tan linda y femenina que no podia creer que fuera real. Hacia mucho tiempo que no se sentia tan atraido por una mujer con solo verla. Esta situacion lo hizo parecerse un poco tonto, pero por primera vez en anos no se juzgo y acepto naturalmente sentir asi. Perdido en sus pensamientos, el no percibio que ella sintio esa mirada como un escalofrio que le recorrio el cuerpo, como una sensacion nueva en su ser
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Pandemia selectiva de
https://gigalibros.com/pandemia-selectiva.htmlHabian descubierto el arma definitiva. A peticion de cualquier cliente que lo pudiese pagar, podian fabricar un virus letal capaz de eliminar solo a la etnia seleccionada..
La mas novedosa tecnologia farmaceutica al servicio de la muerte. Intriga, suspense, asesinatos, en la carrera de venderla al mejor postor.
Sin quererlo Yoko Yoshida, se habia visto envuelta en la conspiracion. Para enfrentarse a ella solicito la ayuda de la unica persona a la que confiaria su vida: Sergio.
Para el resto del mundo, Yoko era la heredera de una de las familias mas poderosas de Japon. Para Sergio su mejor amiga. Cuando se acomodo en el asiento de aquel avion para encontrarse con ella, no podia imaginar que tendria que perseguir a la muerte por varios continentes. -
Viggo de Fabiana Peralta
https://gigalibros.com/viggo.htmlViggo habita en la oscuridad desde hace mucho tiempo y cree que sus dolorosos recuerdos son necesarios para no olvidar que merece cada dia de sufrimiento.
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Un lord acomodado (Familia Marston 2) de Christine Cross
https://gigalibros.com/un-lord-acomodado-familia-marston-2.htmlLas historias de la familia Marston continuan, de mano de Christine Cross, en esta segunda entrega de la serie.
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Ethan Frome de Edith Wharton
https://gigalibros.com/ethan-frome.htmlLa trama se centra en una tragica historia de amor entre personas corrientes. En opinion de muchos criticos, este libro alcanza, por su sencillez, una universalidad que no tienen sus novelas de sociedad. Un empleado de una compania electrica ha sido enviado a estudiar la zona de un pequeno pueblo de Massachussets. Alli sera cobijado, en una noche de tormenta, por Ethan Frome, que a lo largo de la velada le explicara como casado con Zeena, una mujer hurana y enferma, se enamoro de Mattie, la prima de Zeena que se alojo en su casa para cuidar de ella, despues de haber perdido a sus padres, y que le correspondio en su amor.
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Dejame sonar contigo de Dina Reed
https://gigalibros.com/dejame-sonar-contigo.htmlHarry Drake, el atractivo hombre de negocios al que todo el mundo teme, acaba de heredar el imperio billonario de su padre y esta a punto de casarse con Melissa, su novia de toda la vida.
Sin embargo, todo se pone del reves con la llegada de Caroline Musset, su nueva asistente personal.
Caroline es la sobrina de la antigua secretaria de su padre, se supone que es alguien de confianza, con un expediente academico brillante y con preparacion mas que de sobra para el puesto, pero para Harry esa chica que ha llegado a su vida es sobre todo un incordio.
Caroline dice siempre lo que piensa, se mete donde no la llaman, es caotica, tozuda, intuitiva, impuntual, alocada y ademas tiene un fisico explosivo por el que empieza a sentir una absurda atraccion.
En fin que Caroline es la persona que menos necesita en su empresa, si bien ella no esta dispuesta a perder el trabajo y va a empenarse a fondo en demostrarle a su jefe que es imprescindible.
Y tanto empeno le pone que, inesperadamente, Harry Drake comienza a colarse en sus suenos...
Y es que Harry ademas de poderoso, enigmatico, carismatico y duro, es sumamente sexy, pero sobre todo inalcanzable... -
Loki de Mike Vasich
https://gigalibros.com/loki.htmlDios de la Maldad, Padre de la Mentira, Heraldo de la Destruccion. Exiliado y torturado por los dioses, Loki jura venganza. Invocara al mitico lobo Fenrir y a la legendaria serpiente de Midgard, y junto a ellos dirigira un ejercito de gigantes y muertos de Niflheim contra Thor, Odin y el resto de los Aesir. Con el poder del ser mas destructivo de los Nueve Mundos bajo su mando, Loki no descansara hasta que Asgard caiga y los dioses mueran a sus pies.
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Adios Sarajevo de Atka Reid
https://gigalibros.com/adios-sarajevo.htmlMayo de 1992.
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Viaje a Norrkoping (Lunar de media luna 2) de Paula Perella
https://gigalibros.com/viaje-a-norrkoping-lunar-de-media-luna-2.htmlLa busqueda de lo perdido, el deseo de lo olvidado. Me despierto agitada. Otra vez el sueno de Muriel y la gente ahorcada, morada y oscura, en el camino. Los gusanos recorrian su carne y vestimentas, la nariz de ellas cortada, y sangre goteando aun, casi coagulada, sin saber muy bien si arrastraban visceras, al suelo. --!Eyra! Tranquila. --Me termina de despertar Arn--. ?Que suenas? --Lo de siempre Arn, lo de siempre --le contesto casi gimoteando. Me dan ganas de llorar, pero no quiero hacerlo. Tengo que superarlo ya. --Creo que deberias buscar a alguien que te ayude a ampliar tus conocimientos para poderte sanar tu --me dice serio. --Yo estoy sana, Arn. Parece idiota a veces; no tengo fiebre, como bien, no me duele nada... !estoy sana! --No duermes bien, Eyra. Yo me despierto casi todas las noches oyendote sufrir en suenos, y luego te levantas de mal humor porque no te gusta que te vea asi, a punto de llorar. --!No estoy a punto de llorar! Si lo estoy, pero no me gusta que nadie se de cuenta. No me ha gustado nunca y ahora tampoco. Soy fuerte y no tengo que llorar, pero ultimamente lloro por todo; el otro dia asisti un parto y llore cuando nacio la nina, me llamaron a sacrificar una yegua y tambien llore... !Deja ya de llorar, estupida Eyra! --Eyra, vas a enfermar o me haras enfermar a mi porque no descansamos bien, ?buscaras a alguien? --Buscare. Calla y duerme --le digo para poder dormir otra vez. Pero ?donde busco? No se quien podria ayudarme. Ya tomo las plantas del sueno, la dormidera y otras, pero casi siempre vuelvo a sonar. A mi misma no me puedo cantar los aullidos apaciguadores ni sanadores, esto no funciona asi. Ha de ser otro aullador, y no conozco a ninguno. Aunque quizas en la aldea de madre... quizas alli alguien sepa algo. Me despierto y Arn todavia duerme. Es tan extrano tenerlo aqui, junto a mi, con los ojos cerrados y su nariz recta y terminada en punta hacia mi. Aunque por otra parte es como si siempre hubiesemos vivido juntos. Deja siempre una marca de saliva en la almohada y le gusta asomar uno de los pies por debajo de las mantas y sabanas, aunque sea invierno. Me levanto y me visto. Ojala pudiera usar pantalones como el; cada dia me resulta mas penoso, mas aburrido tener que ponerme todas estas capas y luego ajustarmelas. Para colmo, ultimamente no tengo fuerzas para ajustarme el jubon como antes. Quizas si sea cierto que ya no soy ninguna muchacha y mi cuerpo haya cambiado, de hecho cada dia me canso mas por los caminos y las laderas. --Arn, a desayunar. --le beso en un ojo y abro uno de las contraventanas para que entre la luz. Entra en el salon, que no se parece en nada a la cabana en la que pase el ultimo ano antes de casarme. Aqui tengo muchas comodidades que, aunque a veces me hacen sentir incomoda, como si yo ya no fuera la misma y fuera a convertirme en mi hermana la adinerada, por otro lado me facilita todo mucho mas. Por ejemplo, la chimenea no esta en el centro, sino que esta en un rincon y asi la casa apenas se ensucia con el humo, las ventanas son grandes y entra el sol durante el dia, la cuadra esta abajo y deja el suelo caliente y no entran tantas moscas ni tanto olor a caballo. --Eyra, acuerdate de que hoy no vuelvo hasta la noche, tengo que terminar de explicar el diseno de la torre nueva del reloj y luego pasare a cobrar... y habra bastante cola porque es sabado. --Bueno, no te preocupes. --Y pongo cara de asco por culpa de la leche. La leche me esta repugnando. --?Que pasa? --se sorprende el--. ?Esta agria? --Huelela, a mi me da ganas de... --Y salgo corriendo en busca de una palangana para vomitar. La cabana, en este sentido, era mas practica; solo tenia que salir por la puerta en busca de un rincon. --Has enfermado, Eyra, y te dije que pasaria --me regana, como si no tuviera suficiente con el mal rato que estoy pasando de intentar vomitar lo que no tengo en el estomago, !si acabo de levantarme! Cuando me siento mejor, bebo algo de agua y mastico una manzana, pero no la trago, me da miedo llenar el estomago y que vuelva a tener que vomitar. --Arn, voy a ir a la aldea de mi madre, alli quizas sepan algo sobre el Clan --le digo como si le pidiera permiso, pero no entiendo por que. --?A cuantos dias esta? --No lo se, primero tengo que preguntar a mi padre, igual querria acompanarme. --Bueno, no tardes mas de una semana, no quiero preocuparme --me dice con gesto serio. ?Antes era asi conmigo? No lo recuerdo, creo que era bastante mas confiado, mas despreocupado... ahora es como si fuera su hermana pequena. --Si te preocupas es porque te da la gana, ?cuantas veces te he de demostrar que sola me valgo muy bien? Si quisiera aun te tumbaria, ademas, sabes que con los aullidos puedo defenderme perfectamente. --Me da igual lo que digas, nina protestona --me dice serio--. Vas a tener cuidado y no vas a pensar solo en ti, vas a darte cuenta de que lo que tu haces me afecta, y ya vale de protestas... O le digo a tu padre que se venga a vivir con nosotros, y ya veremos a quien le da la razon. --!Eres un...! Eres... un gusano, por no decirte otras cosas --le digo entre dientes, enfadada, pero en realidad tengo que disimular la risa. !Padre en casa! No, por favor, !otra vez bajo el mismo techo no! Que aunque se ha calmado bastante sigue siendo un testarudo marimandon. --Antes del proximo domingo estare en casa de nuevo --acabo cediendo--, si fuera a tardar mas te lo hare saber. --Me voy ya, te dejo a Tyr. --Y me da un beso en la nariz. Baja las escaleras y sale por la cuadra. La ciudad no esta muy lejos, pero no obstante vivo en el campo. Me dio mucha pena dejar la nueva cabana, con el huerto arreglado, con todo el trabajo que dio adecentarlo y toda la gente que vino a ayudarnos. Le pedi a Padre que alguien lo usara, que no lo dejaran caerse de nuevo... pero no esta muy cerca de la aldea y a la gente no le gusta estar tan alejados. La gente es timorata y medrosa, demasiado para el escaso peligro que hay en esta zona. Recojo las cosas del desayuno y las limpio con el agua de la tinaja. Hoy no voy a ir al lavadero, hoy me voy de viaje a casa de Padre y luego a la antigua casa de Madre. Estoy nerviosa, ?como sera aquello? ?La gente sera amable? ?Todavia quedara algo de Madre alli? Me lavo la cara y me enjuago la boca; no quiero tener mal aliento por el vomito, asi que mastico hojas de menta. Ya no me queda regaliz, asi que tendre que recoger... !o comprar! Ultimamente abuso de gastarme el dinero comprando las hierbas, pero es que ya no tengo tanto tiempo para ir a buscarlas. Sabia que al final iba a tener que cambiar por Arn, ?el habra cambiado por mi? Me parece que no, que sigue haciendo exactamente lo mismo que dos anos antes de casarnos. No me parece justo, pensar en ello me hace hervir la sangre, ?habre hecho bien en casarme con el? ?Yo estoy hecha para esto, para estar casada? Me ato el mono y cojo mi morral, en el que meto fruta, queso y pan; suficiente para el camino hasta casa de Reidar. Bajo a la cuadra; --!Drakkar! Vamos --lo llamo. <
> me parece mucho mas digno que < >, el pobre animal no se merece ese nombre. Acude con soltura, aunque el perro ya no es tan jugueton como antes, pero bueno, supongo que yo tampoco. Todos nos hacemos mayores. Ensillo el caballo que me regalo Paiva y le reviso las herraduras. Parece que todo esta correcto. Lo saco a la pradera, fuera de casa, y cierro la puerta con llave. Me aseguro de que todas las puertas y ventanas quedan cerradas. No viene mucha gente por aqui, pero nunca se sabe. Dejo la llave colgada en una de las ramas de un avellano que hace esquina con la casa, donde Arn y yo siempre la dejamos para que el otro la encuentre. Solo tenemos una, aunque Arn siempre dice que mandara copiarla -
El Comienzo de Yiros Dakay
https://gigalibros.com/el-comienzo.htmlMe desperte de una pesadilla gritando, otra vez. Estaba respirando fuertemente con mi cabello colgado sobre mi cara casi derramando una lagrima. Me incline y alcance mi manta; Girandolo hacia un lado y sobre mi cuerpo. Poniendo un pie a la vez en el piso de madera, me pare y camine hacia mi tocador. Me puse una camiseta sin mangas, un par de jeans rasgados negros y un sueter holgado y luego baje las escaleras. Fui a la cocina a buscar agua, estaba abriendo la nevera, hasta que vi a mi borracho, gilipollas, papa. Lo cerre de golpe y cerre la cocina practicamente corriendo, justo cuando me puse los zapatos y estaba listo y cerca de la puerta, grito; “!Perra! !Trae tu culo aqui y hazme algo de comida!”. Mire hacia atras y me detuve por un momento. Iba a decir algo; Hacerle desear que nunca hubiera dicho eso, pero yo no. Mas bien me volvi hacia la puerta y corri a la escuela. Nadie estaba fuera de las puertas de la escuela. Deslizando mi desgastado Converse por el pasillo de la escuela Llego a un chillido cuando golpeo mi casillero. Lo abro y agarro mis libros con un poder intenso. Lo cerre de golpe y con una velocidad rapida fui a mi primera clase. Me detuve en la tercera puerta y mire el cartel negro en la puerta, decia; “Sala de artesania”. Gire la perilla y abri la puerta a la atencion directa de todos los estudiantes. Odio ser el centro de atencion, me enferma el estomago al darme cuenta de que los estudiantes tienen la oportunidad de decir cosas como “?Por que llegas tarde? ?Atrapado con el corte de nuevo?” O simplemente la vieja y original “Chica emocional” no original. Mientras miraba el piso, levante mi capucha y camine hacia el fondo de la habitacion hasta mi asiento asignado. El maestro, el Sr. Wheeling, dijo despues de un silencio incomodo “Hood Off, Allie”. Despues de que el miro hacia otro lado, levante mi capucha hacia atras y sobre mi cabello lacio y largo y negro. Pasaron periodos y sonaron las campanas. Me siento en la parte de atras de cada clase, asi que, como siempre, me sente en mi asiento, saque mis libros y espere la leccion intensamente agotadora de mis maestros jodidos. Cuando termine la clase, me levante deslizando mis libros por la esquina de mi escritorio. Fui el primero en salir de las puertas, y cuando llegue a mi casillero saque mi bolso de la parte inferior y lo golpee en mi espalda. Mi bolso es muy viejo, he tenido el mismo durante 4 anos. Mi mama lo compro para mi Es una bolsa de material suave negro liso. Es todo lo que me queda de ella desde que murio. Caminaba hacia las puertas de la escuela, cuan contento estaba de salir de la escuela, pero cuan asustado estaba de irme a casa. No mucho antes de golpear las puertas de metal azul, mi bolso decidio rasgarse desde la parte inferior, revelando mis muchos blocs de dibujo, cuadernos y mi cuchilla Sharpe. Arruine los papeles y libros del piso; Probraly arruinando algunas de mis obras de arte, pero no me importo. Estaba en busca de mi espada y cuando la encontre la recogi y sali corriendo por la puerta. Escuche que me llamaban, pero no mire hacia atras para ver que solo caminaba por la calle. Camine por el camino hasta que vi mi casa. Mi papa estaba en el porche con su amigo Rob. Botellas de cerveza en todas partes. Rapidamente me aleje confiando en que no me notaria sino en Corse; El hizo. Vio mi cabeza inclinarse hacia un costado y camine por el camino. Gritando con una voz fuerte, fuerte e intensa Las palabras “!Jodida puta, entra aqui ahora mismo!” Echo’ed The Street. Me detuve y volvi. Mi papa siempre ha sido abierto sobre su vida, sin secretos, sin remordimientos. Evito mi casa cuando su amigo Rob esta alli, siempre intenta violarme. Le deje algunas contusiones, pero mis cicatrices de el son mucho mas permanentes. Avance despacio por las escaleras delanteras, y mientras caminaba por la puerta rota de la pantalla, mi papa arrojo una botella de cerveza en la parte posterior de mi cabeza. Me desmaye. Me desperte con el olor a hierba encendida y Achohal derramado, estaba acostada en el sofa con solo un sujetador y ropa interior. Robar vino a mi mear borracho. “Hellof Allieef”, dijo Stammerd. Y mientras caminaba por la puerta rota de la pantalla, mi papa arrojo una botella de cerveza en la parte posterior de mi cabeza. Me desmaye. Me desperte con el olor a hierba encendida y Achohal derramado, estaba acostada en el sofa con solo un sujetador y ropa interior. Robar vino a mi mear borracho. “Hellof Allieef”, dijo Stammerd. Y mientras caminaba por la puerta rota de la pantalla, mi papa arrojo una botella de cerveza en la parte posterior de mi cabeza. Me desmaye. Me desperte con el olor a hierba encendida y Achohal derramado, estaba acostada en el sofa con solo un sujetador y ropa interior. Robar vino a mi mear borracho. “Hellof Allieef”, dijo Stammerd. Me levante “?Donde estan mis ropas que te arrastras?”, Le grite. Me abofeteo en la cara. Mi papa estaba sentado al otro lado de la sala de estar en una vieja silla de madera, riendo. Ransack le sonrio y le dio otro golpe. Mire a mi padre. “Amablemente no dejes que haga esto”, dije mientras las lagrimas caian por mis mejillas. “?Prefieres que lo hagas yo mismo, perra!” Mi papa grito de vuelta. Comence a llorar. El botin sentia mis muslos, lo empuje lejos. “!No! … !Contactame!” Dije. Me dio un punetazo en la mandibula Makin. Mi labio sangra la sangre roja mas brillante. Me golpeo una y otra vez hasta que me maree lo suficiente como para no poder sacarlo de mi. Senti un pellizco afilado y cuando eche un vistazo a mi brazo, me inyectaron una inyeccion de droga en mi piel palida. Mis ojos se pusieron caidos y mi cabeza se debilito. Apenas podia distinguir lo que estaba sucediendo, pero aun podia sentirlo tratando de tocarme. Esta vez me drogo, estaba en control total. Sin embargo, todavia soy virgen, el me habia conseguido este temperamento antes, pero esta vez nada se interponia en su camino y estaba tan seguro de ello. Estaba deslizando su mano por mis pantalones, sintiendome levantada; Hasta que los policias atravesaron mi puerta. Mi papa y Rob mirando en estado de shock. Burglarize se levanto y corrio hacia la puerta de atras, pero los policias regresaron. Un oficial me recogio y me llevo a la parte trasera del coche de policia. Estuve alli hasta que la policia entro y me llevo a la estacion. Me ayudaron a salir del auto y mis pies descalzos aterrizando firmemente en el cemento. Individuos corriendo hacia mi llevandome a una habitacion y tumbandome en el sofa de cuero. Me cai en un sueno profundo. Mi padre me desperto, salte de nuevo en estado de shock, un oficial de policia me llevo a casa. Perdi la escuela ese dia. Mas bien pase mi tiempo haciendo comida para mi papa. Esa noche no pude dormir. Me sacudi y me di la vuelta. Cuando amanecio, abri los ojos para ver a mi papa parado sobre mi con un cinturon largo. Me incline y sostuve mis rodillas contra mi pecho. “Simplemente termine con esto, voy a llegar tarde a la escuela”, dije con un suspiro. No obstante, doblo su cinturon en dos y lo azoto a mi espalda, dejando una marca de sangrado. Me contuvo el dolor y cuando se fue Mi habitacion se puso una sudadera con capucha blanca, algo delgada y me arregle el cabello en un mono desordenado. Me tropece por las escaleras y sali por la puerta. Corri a la escuela y lo hice 3 minutos antes de la campana. Camine, arroje las puertas y hacia abajo de la escuela El salon, todos susurraban. Estoy acostumbrado a escuchar “monstruosidad o perdedor”, pero todos cubrieron sus bocas en silencio mientras me miraban. De la nada senti que alguien estaba detras de mi abrazandome con fuerza y llevandome al gimnasio. No podia mirar hacia atras por la forma en que estaba posicionado, pero cuando llegamos al gimnasio y se reconocio la espera, me di la vuelta y antes que yo era un chico. Estaba a punto de gritarle hasta que mire su sudadera y hacia mi desesperacion vi sangre. “!Dios mio, tu sangrado! ?Estas bien?” Pregunte rapidamente. “!Estoy bien! Sea como fuere, !no soy yo quien sangra, lo que sucedio en tu espalda!” El respondio bastante tenso. Lo mire fijamente cuestionablemente. Me dio la vuelta suavemente y levanto mi sudadera blanca, luego mi camiseta sin mangas. Dude por una pieza pero acepte. Estaba a punto de gritarle hasta que mire su sudadera y hacia mi desesperacion vi sangre. “!Dios mio, tu sangrado! ?Estas bien?” Pregunte rapidamente. “!Estoy bien! Sea como fuere, !no soy yo quien sangra, lo que sucedio en tu espalda!” El respondio bastante tenso. Lo mire fijamente cuestionablemente. Me dio la vuelta suavemente y levanto mi sudadera blanca, luego mi camiseta sin mangas. Dude por una pieza pero acepte. Estaba a punto de gritarle hasta que mire su sudadera y hacia mi desesperacion vi sangre. “!Dios mio, tu sangrado! ?Estas bien?” Pregunte rapidamente. “!Estoy bien! Sea como fuere, !no soy yo quien sangra, lo que sucedio en tu espalda!” El respondio bastante tenso. Lo mire fijamente cuestionablemente. Me dio la vuelta suavemente y levanto mi sudadera blanca, luego mi camiseta sin mangas. Dude por una pieza pero acepte. Despues de mirarme la espalda, me di la vuelta. “?Que pasa?” Pregunte suavemente. “Tu espalda, esta sangrando. ?Cual fue el trato? ?Es cierto que fuiste golpeado? ?Quien hizo esto?” Hizo tantas preguntas que no sabia que decir. Mis ojos comenzaron a lagrimear y el me abrazo. I Barley se dio cuenta de el, pero sabia de el: tenia 16 anos, era tranquilo, timido, algunos amigos, vestia de negro, tenia un corte de pelo con pinchos y tenia el labio, la nariz y la ceja penetrados. Era extremadamente oscuro, pero definitivamente era el chico mas dulce que jamas hayas conocido. Simplemente no sabia su nombre. Despues de momentos de silencio y protagonismo, y llorando, finalmente rompi lo incomodo. “Te lo agradezco mucho … lo siento, tuviste que ver eso, y lamento que tengas que sentir lo siento por mi”, dije. “He visto cosas peores, peores, y siento pena por ti pero no por la razon” s Piensas “el siguio.” Estaba mirando desde el otro lado de la calle, y lamento haber llamado a los policias “, dijo lentamente. Mire hacia el”. Lo detuve con un abrazo. “Me alejaste de mi papa, mi hogar, la realidad”, dije mientras lo miraba a los ojos. El sonrio. “?Quieres ir a dar un paseo?” Pregunto dulcemente. Asenti y el me condujo por las puertas traseras del gimnasio. Caminamos por la calle hasta llegar a un campo grande a unas 4 cuadras de la escuela. Caminamos por los bordes del campo y nos sentamos en una colina. Dije mientras lo miraba a los ojos. El sonrio. “?Quieres ir a dar un paseo?” Pregunto dulcemente. Asenti y el me condujo por las puertas traseras del gimnasio. Caminamos por la calle hasta llegar a un campo grande a unas 4 cuadras de la escuela. Caminamos por los bordes del campo y nos sentamos en una colina. Dije mientras lo miraba a los ojos. El sonrio. “?Quieres ir a dar un paseo?” Pregunto dulcemente. Asenti y el me condujo por las puertas traseras del gimnasio. Caminamos por la calle hasta llegar a un campo grande a unas 4 cuadras de la escuela. Caminamos por los bordes del campo y nos sentamos en una colina.
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Sugar Baby de Luis Avila
https://gigalibros.com/sugar-baby.html?Una forma de pareja o un acuerdo comercial?
La universidad de Tania peligra y ella esta dispuesta a todo con tal de conseguir el dinero suficiente para poder pagarla. Asi es que entra a una web donde buscar Sugar Daddies, lo cual da inicio a su nueva vida de Sugar Baby. Joyas, zapatos, carteras, mansiones, un mundo de lujos se extiende delante de si con una enorme cantidad de peligros, entre ellos. que ningun hombre se obsesione con ella.
Pero la peor amenaza de todas seria enamorarse.
?Cuanto esta dispuesta a dejar de si misma con tal de conseguir lo que necesita?
#SugarBaby #Tania #Marco #Aiden -
Piensa como un artista de Will Gompertz
https://gigalibros.com/piensa-como-un-artista.htmlVuelve la fresca sabiduria de Will Gompertz, autor de ?Que estas mirando?, con un libro de arte muy distinto a los demas.
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Mas que cuerpos de Susana Martin Gijon
https://gigalibros.com/mas-que-cuerpos.htmlMas que cuerpos es una novela de Susana Martin Gijon que revisa el genero policiaco desde una perspectiva femenina y social en la que se abordan sin reservas el racismo, la homofobia, los nuevos modelos de familia o los crimenes de genero durante un caso de violencia domestica que oculta mucho mas de lo que las apariencias sugieren.
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Las probabilidades de enamorarse de Grover Cleveland de Rebekah Crane
https://gigalibros.com/las-probabilidades-de-enamorarse-de-grover-cleveland.htmlZander y Grover, un campamento de verano y una amistad que les unira para siempre.
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Desde el dia en que te conoci de Manu Ponce
https://gigalibros.com/desde-el-dia-en-que-te-conoci.htmlSara es una mujer libre, que suena con un trabajo que la mantenga mientras lucha por conseguir su verdadera pasion; ser modelo.
Marcos es un empresario con exito y una situacion personal delicada.
Sara encuentra trabajo en una panaderia.
Marcos entra a desayunar en una panaderia.
Sus miradas se cruzan.
!Que empiece el juego! -
Atame (Atados 1) de Cristina Fernandez
https://gigalibros.com/atame-atados-1.htmlAlicia es una agente inmobiliaria de viviendas de lujo, con un caracter explosivo y muy segura de si misma, hasta que conoce a un importante y atractivo empresario italiano que tambaleara su mundo: Sandro Veri.
Ambos se veran envueltos en una conexion mucho mas profunda de lo que imaginan, dejando asi descubrir un mundo en el que Alicia jamas penso que se sumergiria, abriendo las puertas a lo desconocido, a un cosmos personal, tanto tortuoso como apasionado. Y tu, ?dejaras que ate tu corazon? -
Sucedio en La Toscana de Lorena Franco
https://gigalibros.com/sucedio-en-la-toscana.htmlDescubre que Sucedio en La Toscana: Una historia unica y especial que hara las delicias de las lectoras mas romanticas.
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La balada de Tom el Negro de Victor Lavalle
https://gigalibros.com/la-balada-de-tom-el-negro.htmlLos que se mudan a Nueva York siempre cometen el mismo error: no son capaces de verla. Es lo que sucede con Manhattan, aunque tambien con los barrios de la periferia, ya sean Flushing Meadows en Queens o Red Hook en Brooklyn. Llegan buscando magia, del tipo que sea, y no hay nada que los convenza de que no existe. No obstante, no es algo necesariamente malo. Algunos neoyorquinos habian aprendido a ganarse la vida gracias a este error de juicio. Charles Thomas Tester era uno de ellos. La manana que nos incumbe dio comienzo con la salida de Charles de su piso en Harlem. Lo habian contratado para realizar una entrega en una casa de Queens. Charles compartia vivienda con su padre enfermo, Otis, un hombre que llevaba en proceso de abandonar este mundo desde el fallecimiento de su esposa tras veintiun anos de matrimonio. Habian tenido un unico hijo, Charles Thomas, y aunque ya tenia veinte anos, la edad indicada para independizarse, representaba el papel de hijo responsable. Charles trabajaba para cuidar de su padre moribundo. Trapicheaba para proporcionarle comida, techo y un dinerito extra para apostar de vez en cuando a un numero. Sabe Dios que no ganaba para mucho mas. Salio de casa algo despues de las ocho de la manana, vestido con su traje de franela gris; los pantalones estaban impolutos pero gastados, y las mangas eran visiblemente cortas. Buena tela, aunque deshilachada. El conjunto otorgaba a Charles un aspecto concreto: el de un caballero sin la cuenta corriente de un caballero. Escogio los zapatos de cuero calado marrones con las puntas rozadas y el gorro con orejeras marron chocolate, en vez del sombrero de fieltro. La visera del gorro evidenciaba tanto su edad como su uso, cosa que tambien era buena para sus trapicheos. Por ultimo, se llevo la funda de la guitarra, esencial para completar el disfraz. La guitarra la dejo en casa con su padre postrado en cama. Lo que transportaba dentro de la funda era un libro amarillo, no mucho mayor que una baraja. Cuando Charles Thomas Tester salio del piso sito en la calle 144 Oeste, oyo a su padre rasguear las cuerdas en el dormitorio de atras. El anciano podia pasarse la mitad del dia tocando el instrumento mientras cantaba al ritmo de la radio que tenia al lado de la cama. Charles esperaba llegar a casa antes del mediodia con la funda de la guitarra vacia y la cartera llena. Pagina 7 --Who's that writing? --canto su padre con voz ronca pero, precisamente por ello, encantadora--. I said who's that writing? Antes de marcharse, Charles le respondio con la ultima linea del estribillo: --John the Revelator. Se avergonzaba de su voz, nada melodiosa, al menos si se comparaba con la de su padre. En el piso, a Charles Thomas Tester lo llamaban Charles, pero en la calle todos lo conocian como Tommy. Tommy Tester, siempre con su funda de guitarra. No era porque aspirara a ser musico; de hecho, apenas era capaz de recordar un punado de canciones, y su voz bien podria describirse, siendo amable, como temblorosa. Su padre, que se habia ganado la vida como paleta, y su madre, que se dedicaba al servicio domestico, adoraban la musica. El tocaba la guitarra y ella tenia un don para el piano. Aunque lo mas natural habria sido que Tommy Tester acabara dedicandose al espectaculo, la pega era que le faltaba talento. Se consideraba un actor. Otros dirian que era un timador, un estafador, un defraudador, por mucho que el no lo viera de ese modo. Ningun embaucador que se precie se veria asi. Lo cierto es que, con la ropa que habia elegido, tenia todo el aspecto de un deslumbrante musico vagabundo. Era de esos hombres que llamaban la atencion, y eso le gustaba. Se dirigio a la estacion de ferrocarril como si fuera de camino a tocar en una fiesta privada con Willie <
> Smith. Y, efectivamente, Tommy una vez toco con la banda de Willie, salvo que, tras una unica cancion, Willie lo habia echado. Aun asi, el llevaba aquella funda de guitarra como si fuera un orgulloso hombre de negocios que cargara con su maletin al trabajo. Las calles de Harlem se habian sumido en el caos en 1924, cuando los negros empezaron a llegar de las Indias Occidentales y meridionales. Una parte de la ciudad ya abarrotada de por si se encontro con que tenia que alojar a mas gente aun. A Tommy Tester le parecia muy bien. Pasear por Harlem a primera hora de la manana era como convertirse en una gota de sangre dentro de un cuerpo enorme que se desperezaba. Ladrillos y argamasa, las vias elevadas del tren y kilometros de tuberias subterraneas; la ciudad estaba viva. Dia y noche, medraba. Tommy ocupaba mas espacio que la mayoria por culpa de su funda. En la entrada de la calle 143 tuvo que levantarla por encima de la cabeza para subir las escaleras que daban a las vias elevadas. El librito amarillo del interior daba tumbos, aunque no pesaba demasiado. Fue en tren hasta la calle 57 y alli hizo transbordo para coger la linea Corona de la BMT hasta la avenida Pagina 8 Roosevelt. Era la segunda vez que se desplazaba a Queens; la primera habia sido cuando acepto el trabajo especial que estaba a punto de cerrar. Cuanto mas se adentraba Tommy Tester en Queens, mas destacaba. En Flushing vivian muchos menos negros que en Harlem. Tommy se calo un poco mas el gorro. El conductor entro dos veces en su vagon y ambas se detuvo para hablar con el. Una vez le pregunto si era musico y acompano la pregunta con un golpecito en la funda de la guitarra, como si fuera suya, y en la segunda ocasion le pregunto si se habia saltado su parada. Los demas pasajeros fingieron desinteres, aunque Tommy los veia pendientes de sus respuestas, que el procuro no complicar: < > y < >. Hacerse invisible, camuflarse, obedecer: eran trucos utiles para un hombre de piel negra en un barrio blanco. Tecnicas de supervivencia. En la ultima parada, Main Street, Tommy Tester salio con todos los demas --en su mayoria inmigrantes irlandeses y alemanes -- y bajo al nivel de la calle. Desde alli le quedaba un largo paseo. Durante todo el camino, se maravillo de la amplitud de las calles y de las casitas adosadas. Aunque el barrio habia crecido y se habia modernizado mucho desde sus primeros tiempos, en los que no habia mas que granjas holandesas y britanicas, para un chaval como Tommy, criado en Harlem, todo aquello era rustico, un desconcertante campo al aire libre. Los brazos abiertos del mundo natural le preocupaban tanto como los blancos, puesto que ambas cosas eran un misterio para el. Cuando se cruzaba con algun blanco por la calle mantenia la vista clavada en el suelo y los hombros caidos. Los hombres de Harlem eran famosos por sus andares, por sus zancadas de leon, pero alli los oculto. Asi no lo detenian, por mucho que no dejaran de observarlo. Su disfraz y el arrastrar de pies funcionaban. Por fin, tras muchas manzanas de casas adosadas recien construidas, Tommy Tester llego a su destino. Se trataba de una vivienda privada, pequena y casi perdida en una arboleda, ya que el resto de la manzana la ocupaba una funeraria. Aquel lugar crecia como un tumor en la casa de los muertos. Tommy Tester se metio en el camino de entrada y ni siquiera tuvo que llamar: antes de subir los escalones, la puerta principal se entreabrio. Una mujer alta y delgada ocupaba el umbral, medio oculta entre las sombras. Ma Att. Ese era el nombre que le habia dado, el unico al que ella respondia. Lo habia contratado de aquel mismo modo: en el umbral, a traves de una puerta entreabierta. Hasta Harlem habia llegado el rumor de que la mujer necesitaba ayuda, y el era el tipo de hombre que le podia proporcionar lo que buscaba. Citado en su puerta para recibir un encargo sin que lo invitaran a entrar. Lo mismo sucederia en aquel momento. Pagina 9 El lo entendia o, al menos, intuia la razon: ?que iban a pensar los vecinos si la mujer dejaba que los negros entraran tranquilamente en su casa? -
Donde las mujeres son reyes de Christie Watson
https://gigalibros.com/donde-las-mujeres-son-reyes.htmlDe la autora del best-seller El fragil vuelo de los pajaros nos llega una nueva y conmovedora historia sobre la fortaleza de los vinculos familiares protagonizada por Elijah, un nino que se quedara para siempre en nuestros corazones. Elijah tiene siete anos, esta cubierto de cicatrices y acarrea un historial de comportamiento inestable. Es un nino guapo, inteligente, deseoso de agradar y que adora a los perros, tocar el tambor y hacer fotos, solo que a veces el brujo que esta dentro de el le obliga a hacer cosas. Cosas horribles. Su madre adoptiva, Nikki, cree que ella y Obi, su marido, son lo bastante fuertes como para afrontar las dificultades de Elijah, y que ser blanca no afectara a su capacidad para criar a un nino negro. Deborah, la madre biologica de Elijah, quiere a su hijo <
>. Elijah piensa que el tiene la culpa de que no puedan estar juntos. Todos afrontan mas desafios de los que jamas pudieron imaginar, pero, justo cuando Elijah comienza a asentarse, un acontecimiento traumatico sacude la fragil tranquilidad de todos. < > -
Historias comicas de fantasmas de Aa. Vv.
https://gigalibros.com/historias-comicas-de-fantasmas.htmlLas relaciones entre comicidad y fantasmagoria, pese a poder parecer muy marginales para el estudio critico, y haber permanecido por ello escasamente estudiadas, presentan tanta riqueza y tanta complejidad que resulta imposible abordar, en breve espacio, ni siquiera un mero intento de sintesis. Nos limitaremos, pues, de un modo tan sucinto que debera entenderse como caricaturesco, a exponer los datos esenciales en base a los cuales se ha realizado esta antologia de historias comicas de fantasmas. De cualquier modo, dado el caracter poco usual del tema, consideramos preferible ofrecer al lector una caricatura de exposicion antes que, simplemente, dejarle sin explicacion alguna. Los tratamientos comicos de lo sobrenatural o lo extranatural han sido abundantes en la historia literaria, y a menudo han surgido de ellos obras maestras. Baste con recordar, a titulo de meros ejemplos entre los cientos posibles, a Boccaccio en alguno de sus cuentos, al Maquiavelo de Belfegor, a Rabelais, a Cervantes, a Swift, a Cyrano de Bergerac, a Voltaire... Pero, hasta finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, la comicidad en lo extranatural estuvo al servicio mas o menos directo de propositos ideologicos y politicos: reirse de las manifestaciones del mas alla, de los prodigios y los demonios, respondia a la lucha contra la supersticion popular, contra el oscurantismo de los gobernantes, contra el clero, contra el inmovilismo intelectual; y, a veces, se buscaba solo disfrazar con ropaje comico y fantastico algun mensaje intelectual con objeto de burlar la censura. A partir de mediados/finales del siglo XVIII, y hasta bien entrado el XIX, el genero gotico, coincidiendo en el tiempo con la plenitud de la Ilustracion y el primer auge del romanticismo (Maturin, autor de la ultima gran novela gotica Melmoth, 1820), (muere el mismo ano que Byron, 1824), hace que lo fantasmal logre, en literatura, un exito sin precedentes, pero esta vez dentro de coordenadas eminentemente literarias y sin vinculaciones claras con la propaganda politica o ideologica (asi, por ejemplo, el gran impulsor del genero, Horace Walpole, se movia en el ambiente de la Ilustracion). Desbordando a la novela sentimental, el genero gotico se convierte en la literatura mas leida de la epoca, y los espectros, vampiros y toda clase de engendros infernales pasan a los primeros puestos de la popularidad. Aunque el cultivo del genero gotico sobrevive a su decadencia y se prolonga, dando esporadicamente frutos valiosos, incluso hasta nuestros dias, su hegemonia en el campo de la narrativa va extinguiendose durante el primer cuarto del siglo XIX. La perdida de protagonismo literario por parte del genero gotico se produce (dejando aparte los cambios sociales e ideologicos que subyacen al fenomeno) en dos lineas distintas. La primera es, obviamente, la de rechazo, de reaccion contra el genero, y el arma empleada suele ser la comicidad, la ridiculizacion. Ya dentro de algunas de las mejores novelas goticas habia germenes de burla hacia ellas mismas. En 1803 (aunque la obra no se publicara sino en 1818, el ano siguiente al de la muerte de la autora), Jane Austen, en La abadia de Northanger somete al gotico a una finisima satira, en nombre de la vuelta a la apreciacion de la realidad cotidiana. En 1804, Jan Potocki, desbordando en fantasia a los mejores autores goticos, prepara para su edicion (que no se realizara sino varios anos despues) su Manuscrito encontrado en Zaragoza, obra en la que los horrores del goticismo, brillantisimamente manipulados, constituyen la materia prima de una de las obras comicas mas grandes de la historia (sin que por ello deje de ser al mismo tiempo uno de los mas grandes logros de la literatura fantastica). En 1818 (ano de la tardia publicacion de La abadia de Northanger) aparece La abadia de las Pesadillas, de Thomas Love Peacock, satira que, dirigida contra las truculencias del romanticismo, se apoya en las truculencias del goticismo. La segunda via de extincion del gotico como genero hegemonico es, tambien obviamente, la de superacion. Aparecen y se perfeccionan, en su forma moderna, el relato y la novela corta (siendo en ello pioneros algunos de los propios autores goticos: M. G. Lewis, Maturin, el mismo Walter Scott); y estas son las herramientas tecnicas esenciales con que los escritores alemanes de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX propulsan nuevos y profundos tratamientos de lo fantastico, lo horrendo, lo sobrenatural. A diferencia del gotico, no tenemos ya ahi una construccion basicamente apoyada en los <
>, sino una nueva concepcion, sombria y renovadora, de la vida y la condicion humanas, en el marco de la revolucion intelectual del Sturm und Drang y el romanticismo. Hof mann, Tieck, Brentano, Arnim, La Motte-Fouque, hasta el propio Goethe, producen obras de horror fantasmagorico que penetran hasta el corazon mismo del movimiento romantico: bajo su directo estimulo, incluso Byron y P. B. Shelley ensayan el cuento de fantasmas; Mary Shelley publica su Frankenstein (significativamente subtitulado < >), Polidori su Vampiro; la fantasmagoria alemana es, visible y a menudo explicitamente, la mas solida raiz literaria de las obras de terror de Nodier, de Hawthorne, Gautier, Nerval, Poe... Lo fantastico, lo horrendo, vuelven, a partir de ahi, a ocupar un puesto predominante. Aunque la sobresaturacion de fantasmas conduce a un cierto cansancio del publico a finales de los anos 1820, los escritores han llevado ya el tratamiento de lo fantasmagorico y lo horrendo hasta tales niveles de calidad, y le han infundido tales potencialidades literarias, que lo fantastico y lo terrorifico siguen siendo constantemente cultivados por autores de primera fila, manteniendose (a pesar del tradicional desprecio academicista) hasta la actualidad en los niveles mas altos de la elaboracion literaria. -
La Reina Roja de Jorge Borges
https://gigalibros.com/la-reina-roja.htmlCassidy no era una mujer cualquiera.
Actriz. Modelo de pasarela.
Y lider de la mafia al mando.
A cargo del trafico de drogas y armas. -
Un monton de migajas de Elena Gorokhova
https://gigalibros.com/un-monton-de-migajas.htmlElena Gorokhova es una chica rusa que descubre las verdades que los adultos le ocultan y las mentiras que subyacen al triunfalismo oficial de su patria: su pais ya no es la Rusia majestuosa de las novelas decimononicas o de los zares, sino un Estado totalitario y desesperado por preservar a toda costa su poder y su orgullo. Elena se apasiona por el estudio de la lengua inglesa y desea explorar el mundo mas alla del telon de acero, pero en la Union Sovietica de 1960 algo tan inocente puede resultar subversivo: el Estado la controla del mismo modo que la contro- la su madre, convertida en un espejo de la madre patria: autoritaria y sobrepro- tectora, es dificil zafarse de ella. A los veinticuatro anos, tras varios desenganos, Elena asumira las consecuencias de su inconformismo y se propondra emigrar al extranjero para liberarse del doble yugo nacional y materno.
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Siempre nos quedara el divorcio (Rivera 1) de Mia Alcaraz
https://gigalibros.com/siempre-nos-quedara-el-divorcio-rivera-1.htmlJayce era un chico normal hasta que lo perdio todo y se vio obligado -por las circunstancias- a acceder a una banda callejera si queria sobrevivir en la jungla de asfalto. Ahora, los anos y la experiencia, le han demostrado que no es necesario solventar los problemas con delincuencia, que existen otros metodos para hacerlo. Por ello, lucha a diario para derrocar de una vez por todas a su mayor enemigo, lo que no espera es que Danae se cruce en su camino y despierte en el sentimientos que jamas antes ha sentido. Tampoco, cometer la locura de casarse con ella a sabiendas de que es un riesgo innecesario.
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Te presto mi voz de Cristina Pernas
https://gigalibros.com/te-presto-mi-voz.html -
A Escocia con amor (Quilts&Quilts 1) de Patience Griffin
https://gigalibros.com/a-escocia-con-amor-quilts-038-quilts-1.htmlCait Macleod fruncio el ceno cuando las luces traseras del taxi se precipitaron hacia la noche. Estaba parada en un estacionamiento desierto en la costa noreste de Escocia a mediados de diciembre. Completamente sola. No era algo nuevo, pero igual le fastidiaba. --No te preocupes por mi --le dijo al taxista que ya se habia ido mientras se quitaba la nieve del zapato--. Estare fenomenal. Una furiosa rafaga de viento le revolvio el cabello, haciendolo girar alrededor de su cabeza como un hilo de pesca enredado. El dicho de que <
> le dio una bofetada en la cara tan determinadamente como lo hizo el viento. Miro el escaso resplandor de las luces que se alzaban desde el pueblo costero que se veia mas abajo y se pregunto si estaba loca por pensar que podia recuperar la felicidad que habia tenido una vez aqui. En lugar de regresar a casa con su cabeza escocesa en alto, regresaba a casa derrotada. Pero no tuvo tiempo para reflexionar sobre lo que era o lo que podria ser de nuevo porque un frio invernal se apodero de sus pies. Hizo una mueca a sus tacones metalicos de Brian Atwood 1 sumergidos en la nieve. Claramente, no habia pensado lo suficiente en su vestimenta cuando decidio escapar de su mala vida en Chicago. --Esto es un infierno de cumpleanos --dijo al viento. Treinta y un anos hoy. Habia olvidado que Gandiegow era una comunidad cerrada, que no habia coches detras del aparcamiento, solo caminos para caminar. Y aqui estaba ella con cuatro pesadas maletas y solo dos brazos para arrastrarlas hasta el pueblo. Arrojo dos de sus bolsas a un arbol para que esperaran su turno. Hizo rodar las otras dos detras de ella mientras cojeaba torpemente de camino al pueblo, todo esto al mismo tiempo que se quejaba en gaelico. Gandiegow tenia exactamente sesenta y tres casas que se erguian en arco alrededor de la linea costera, con acantilados rocosos que encajonaban al pueblo. La ciudad parecia una extension del oceano por la forma en la que se acurrucaba junto el mar; en lugar de ondulaciones de agua, habia casas. Ella habia nacido en este pueblo. Habia visto a su madre cocinar pan en su estufa de lena. Su padre, cuando se habia preocupado por ser un buen padre, habia ensenado a Cait a pescar a solo unos metros de los escalones de la entrada. Su abuela cascarrabias todavia vivia aqui en una de las pequenas cabanas de piedra. Cait suspiro pesadamente ante su situacion. ?Como habia llegado a esto? Su marido infiel, Tom, estaba muerto. Su carrera periodistica era casi un cadaver. Y su esperanza para revivir su vida estaba jadeando su ultimo aliento. Se detuvo, saco su mapa y comprobo la ubicacion de su bungalo recien comprado. Estaba mas alejado, junto a los faroles; aislado, excepto por otra casa junto a la suya. Habia comprado la cabana a ciegas sobre la base de unas cuantas fotografias en Internet. Era lo mas loco que habia hecho; venderlo todo y huir. Pero --se recordo a si misma--, no estaba huyendo; estaba volviendo a casa. Su padre habia sido el primero en desarraigar a Cait. Cuando tenia trece anos, el la habia arrastrado a ella y a mama muy lejos de alli. --Dios, no me he convertido en mi padre, ?verdad? --dijo al viento. No. Su temeraria mudanza no afecto a nadie mas que a si misma. Fue el engano de Tom, su matrimonio dirigiendose a la corte de divorcio, y luego todo lo sucio que se amontono sobre su tumba es lo que llevo a Cait al punto de ruptura. Tenia que salir de Chicago y regresar a Escocia. Tal vez aqui podria recuperarse y eventualmente revivir su carrera de escritora. Volvio a caminar con dificultad a traves de la llovizna, sin pensar realmente en el frio. La tension que se habia acumulado en los ultimos dias estaba volviendo. Ahora habia aumentado exponencialmente, haciendo que el nudo en la parte posterior de su garganta se sintiera como un puno ardiendo. Deydy. La unica familia que le quedaba a Cait. Su abuela le retorceria el cuello por no decirle que venia. Cait lo habia intentado. Mas o menos. Antes de que el plan comenzara a desarrollarse, Cait habia llamado, pero Deydy no habia respondido y no habia contestador. ?Que tipo de nieta espera hasta el ultimo segundo para que su abuela sepa que viene? ?Una estupida? Pero, !no, senor!, Deydy no era una abuela tipica. Cait la amaba, pero la vieja era complicada, una complicada cascarrabias. Durante su ultima llamada telefonica, su abuela habia dejado perfectamente claro lo que pensaba de Cait: que era igualita al para nada bueno de su padre, de tal palo, tal astilla. Cait sabia que lo iba a pasar muy mal. Nunca le habia dado a Deydy una buena razon por haber permanecido lejos tanto tiempo. ?Pero, que podia haberle dicho? ?Que no podia irse de la ciudad porque su marido se acostaba con cualquiera a la minima oportunidad? ?O, me perdi en el camino e hice todo lo que el infiel bastardo me dijo que hiciera? !Que ridicula se sentia! Especialmente ahora. ?Y si su abuela y los otros de la ciudad la rechazaban? Cait no la habia visitado nunca, ni siquiera cuando era adulta y tenia los medios. En los ojos de Gandiegow su situacion era indefendible, independientemente de Tom. Era como si Cait hubiera golpeado a sus parientes en la cara y seguramente ellos se lo devolverian dandole la espalda. ?Que haria entonces? La grava y el aguanieve dieron paso a una calzada de adoquines. Bajo otras circunstancias, Cait habria encontrado aquello encantador, pero en este momento parecia el camino del diablo. Sus tacones se quedaban atrapados entre las piedras y cada pocos pasos, las ruedas de la maleta se atascaban tambien; de tener que arrastrar el equipaje mucho mas lejos, corria el grave peligro de perder sus brazos. Seis casas y dos giros mas tarde, encontro la cabana trece. Su corazon se detuvo. Tenia que haber un error. Este no podia ser el bungalo de dos dormitorios que habia visto en Internet. Aquello habia sido una casa anticuada de ensueno, de una planta y media, y cubierta de hiedra. Esta era una ruina negra y ahumada. --No puede ser --gruno Cait. Colgando de un poste de hierro forjado colgaba el letrero con un numero trece. A juzgar por el aspecto de la madera carbonizada, un incendio se habia aduenado de cada pedazo de su nuevo hogar. Lo unico que quedaba era la pared de piedra que rodeaba el perimetro de la casa y una chimenea manchada de humo que sobresalia de las cenizas. Su casa estaba muerta. Todo tenia sentido ahora. Las muertes vienen de tres en tres. ?No era ese el viejo refran? Bueno, el arbol de Navidad de Chicago habia sido el primero en morir. Se habia convertido en un esqueleto, arrojando agujas de pino por todo el piso. Tom, su mentira, engano, comadreja de marido, fue despues. Tuvo un ataque al corazon mientras insertaba su salchicha vacacionista en su amante. Y ahora su nuevo hogar tambien estaba muerto. Una maldita pira funebre. Un escalofrio, que no tenia nada que ver con el clima glacial escoces de diciembre, la alcanzo. --Soy una maldita idiota. ?Podria ser peor? Una gota de agua gruesa golpeo su cabeza. Luego otra. Justo ahi, los cielos se abrieron y dejaron caer una lluvia de mierda sobre su cabeza de idiota. Miro hacia arriba. --Gracias. Arrastro sus bolsas a la casa contigua con la intencion de usar el telefono de su vecino. Mientras caminaba hacia el porche, formulo algunas palabras escogidas para el agente de bienes raices de internet --!el gran estafador! Antes de alcanzar la aldaba, Cait decidio quitarse primero una piedra de su zapato. Pero cuando se inclino, la puerta se abrio de repente. Por el rabillo del ojo vio a un hombre que se detuvo. Estaba bastante segura, incluso desde ese angulo de le estaba echando una buena ojeada a su trasero. Tenia toda la intencion de decirle lo que pensaba --no permitia que los hombres se la comieran con los ojos--, pero cuando se levanto y vio quien la miraba... -
Lo di todo por amarte de Pat Casala
https://gigalibros.com/lo-di-todo-por-amarte.htmlAiden y Zofia son dos corazones rotos que luchan por recomponerse. Lo suyo es un imposible. Pero el amor no entiende de deseos, solo de sentimientos.
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?CUANTOS CAMBIOS DA LA VIDA? de Sevilla Spain
https://gigalibros.com/cuantos-cambios-da-la-vida.htmlA todos alguna vez, la vida nos ha dado un giro de 180 grados.
Algunas veces por actos que hemos causados nosotros mismos otras veces por las consecuencias de los actos de las personas que nos rodean.
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En aquella calurosa manana del verano austral, me levante algo triste, pues dejaria atras la casa donde habia vivido toda mi vida; ademas de mis dos unicos amigos, como tambien mi colegio el cual no extranaria, y casi todo lo conocido o que me era familiar, pronto iniciaria una nueva etapa en mi vida. En efecto, iria a una nueva casa, a un nuevo barrio, un nuevo colegio al otro lado de la ciudad, donde descubriria una parte de la familia que me era casi totalmente desconocida. Asi es, iria a la casa de donde mi madre salio desterrada hace muchos anos para no volver.
Este gran cambio en mi vida era consecuencia de la estupidez de mi padre, el cual de un dia a otro nos abandono, escapando con su nueva secretaria y todo el dinero de la empresa familiar, la misma que habia construido con el apoyo y trabajo de mi madre, dejando atras a ella y a nosotros, los tres hijos de un matrimonio aparentemente feliz. ?Como podia habernos dejado sin siquiera decirnos adios?
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Los cambios traen consigo casi siempre un giro en nuestra personalidad por tener que cambiar de amistades y de lugar.
Algunas veces son positivos, otras negativos..
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Tal era el desastre, que Julia mi madre debio asumir la direccion de la empresa, la misma que habia ayudado a formar y la misma que habia dejado hacia unos anos para cuidarnos, era la unica forma que mi madre veia para evitar la inminente quiebra y poder enfrentar lo que significaba tener a Juan su hijo mayor estudiando en la Escuela Militar, a Isabel su hija del medio estudiando Medicina en la Universidad y a mi, Claudio, el menor de todos, aun en secundaria. Pese a todo su esfuerzo, la situacion en que se vio envuelta la familia de un dia a otro era demasiado precaria, mi madre debio vender todos los autos con la excepcion del familiar, tambien el departamento en la playa y ahora la casa familiar, de otra forma era imposible poder pagar todo el descalabro ocasionado por la locura o ?calentura? de mi padre.
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Con esta historia aprenderas que todo tiene su parte buena. -
Sumisas Reales de Sara Toledano
https://gigalibros.com/sumisas-reales.html--Tienes que salir con el. --Pero, ?por que? --Solo tienes que hacerlo, Carol. Es una cuestion de negocios. No lo entenderias. No supe que decir cuando mi padre me dijo esas palabras. Recuerdo que estaba en la cocina de la casa, sentada en la mesa que estaba alli. Me llamo para que hablaramos sobre mi futuro y pense estupidamente que se trataba de una charla sobre la universidad o algo asi. No. Resulto todo lo opuesto. Me levante y fue a mi habitacion. Aun podia escuchar el trinar de los pajaros afuera. Cerre la ventana porque no pude tolerar otro sonido. El que habia dentro de mi cabeza era demasiado fuerte. Como si tuviera mil cornetas haciendo ruido al mismo tiempo. Estaba destrozada. Sere sincera, no es que mi padre sea el perfecto ejemplo para mi. De hecho, es una figura casi inexistente en mi vida. Solo tengo flashes de el cuando era pequena. Supe que era alguien "importante" porque llevaba los negocios de gente en la politica y de otros ambientes. Gracias a eso, vivimos muy bien por largos anos: viajes a Europa, ropa de marca, comidas en los restaurantes mas exclusivos de la ciudad. Cualquier cosa que quisieramos o imaginaramos la podiamos lograr. Pero las cosas eventualmente fueron en picada. Comence a verlo con un rostro de preocupacion que no se le quitaba ni con el Xanax ni el whiskey. Desde hacia varios dias me miraba como si estaba tomando las fuerzas para decirme algo. No ignore porque francamente estaba en lo mio. Pero luego me cito para que charlaramos y bueno... El resto es historia. Me sente en la cama para pensar en todo lo que estaba pasando. Fije la mirada en los posters de Anthrax, Megadeht y Black Sabbath, en el closet medio abierto y con algun bota de pantalon que salia de alli, los zapatos sobre el suelo de parque. Me resulto ironico que el dia estuviera particularmente calido y bonito mientras estaba alli, sintiendome como un trozo de carne. Cualquiera hubiera pedido la intervencion de su madre o de cualquiera. Mi caso es diferente. Mi mama murio hace un par de anos atras gracias a su aficion al alcohol; por otro lado, mi hermano mayor hizo todo lo que pudo para alejarse de la familia. No se en donde esta ni que hace, pero presiento que este mucho mejor que yo. Finalmente me acoste y pense en la maleta pequena que tenia debajo de la cama. La usaba cuando queria escaparme por unos dias pero no era tan mala idea de tomar unas cuantas cosas e irme por la noche. Dejaria a mi padre solucionar su problemita y yo estaria a unos cuantos kilometros de alli… Hasta que me encontrasen, hasta que me volvieran a arrastrar a este pantano. Asi que deseche la idea. No tiene sentido huir cuando sabes que el pasado te alcanzara de alguna manera u otra. Pero no me malinterpreten, no es que tenga miedo a esas cosas relacionadas con el sexo. Mas bien es algo que disfruto inmensamente. He tenido toda clase de experiencias desde que recuerdo. He estado abierta a probar cosas nuevas. Mi primera vez, por ejemplo, fue con un hombre casado que conoci cuando tenia 15 anos. Aunque nos confesamos las ganas, no hicimos nada hasta que nos reencontramos un par de anos despues. Como formaba parte del mismo circulo de amigos que mi padre, lo vi en una fiesta con su mujer. Ella estaba durmiendose en la silla y el no paraba de verme desde el otro lado del salon. Por supuesto que estaba nerviosa, pero lo disimule un poco al tomarme un trago de lo que tuve cerca. Tosi y senti un impulso que me llevo hasta donde se encontraba. Le roce el hombro y fuimos hacia una de las habitaciones que habia. Cuando cerro la puerta tras el, mi corazon latia demasiado rapido. Tanto que pense que sufriria de un infarto. Se acerco a mi y me tomo por la cintura y me beso. Lo hizo con fuerza, con determinacion. No pare de gemir gracias a que sus caricias se pasearon por todas partes. Mis caderas, mi espalda, mis pechos. Su lengua se adentro en mi boca para buscar la mia. Mordio mis labios y hasta me los rompio un poco. Alli presenti que el dolor era un buen companero del placer. Bajo el cierre de mi vestido y me llevo suavemente a la cama. Su mirada mezclaba ansiedad y tambien emocion. Supongo que yo tambien senti lo mismo aunque mas bien estaba curiosa. Veia todo como una aventura. Me dejo desnuda y me acoste. No mentire, hubo una parte de mi que quiso salir de la habitacion. El miedo parecio abrumarme hasta que senti la boca de ese tio en mi cono. Tuve que taparme la boca con ambas manos para reprimir los gritos que aquello me produjo. No hay sensacion comparable con eso. Cerre los ojos y senti su lengua dentro de mi, moviendose, al mismo tiempo que le escuchaba chupar intensamente. De vez en cuando lo miraba y el solo me respondia con una sonrisa malevola. Siguio comiendo de mi hasta que se levanto y se desvistio. Cuando estuvo desnudo, pude ver su pene. Se veia grande y grueso y temia el dolor que iba sentir. Eso era algo que mis amigas y yo del colegio hablabamos, asi que estaba un poco aprehensiva. Por supuesto que no conte con el hecho de que el era un hombre mucho mas experimentado que yo, asi que pense que era el paso obvio, resulto otra sorpresa. Tomo su mano y comenzo a masturbarme. Primero introdujo y dedo y luego dos, poco a poco a pesar que lo veia contenido entre sus ganas. Cuando los introducia y los sacaba, se los lamia para volver a meterlos. Es una imagen que aun hoy me produce la piel de gallina. Volvi a perderme en la excitacion hasta que senti que el se preparaba para penetrarme. Le tome de los brazos y el se inclino hacia mi. Me beso y finalmente lo senti. Su pene entro en mi. Paralelamente senti una mezcla de dolor agudo y un placer infinito. En la misma cantidad o un poco de una y mucho de la otra. Era algo que todavia no me queda claro. El se quedo alli un rato hasta que comenzo a moverse. Al principio lo hizo con cuidado hasta que poco a poco fue un poco mas rapido e intenso. Mis piernas no paraban de temblar, su boca estaba anclada en mi cuello y sus dientes mordian la piel que estaba alli. Me despedazaba por dentro y por fuera. Siguio follandome hasta que rodee su espalda con mis piernas, queria que estuviera mas dentro de mi. El calor de nuestros cuerpos se volvio intenso y delicioso. En un punto, experimente algo que hasta despues supe se trato del orgasmo. Puse los ojos en blancos y me agite con fuerza. El siguio penetrandome con fuerza hasta que senti que me deshice entre sus brazos. Las cosas se tornaron oscuras, un negro cerrado para quedar desconectada de la realidad. Al poco tiempo abri los ojos y me encontre con su cuerpo a mi lado. --?Estas bien? --Si. ?Que sucedio? Aun veo esa sonrisa descarada. --Tuviste un orgasmo. Al terminar de decir esto, volvio a colocarse sobre mi y me follo con mas fuerza que la primera vez. De nuevo, tuve que hacer el esfuerzo por no gritar como loca. El pene de ese hombre me producia cualquier cantidad de espasmos y placer, claro. Estuvimos alli un rato. Al terminar, me levante para lavarme. Por suerte, las sabanas no se mancharon demasiado. El quiso hacerlo conmigo dentro de la pequena ducha y tuve que decirle que no. De seguro su esposa lo estaria buscando como loca y era mejor que lo encontrara con la excusa de que habia bebido de mas y que la disculpara por eso. Salio de la habitacion un poco molesto pero me dio igual. El solo fue un medio para introducirme a esto del sexo. Dias posteriores, me busco como loco. Incluso establecio negocios con mi padre como una excusa para tenerme cerca. No se como hice para quitarmelo de encima. Lo cierto es que ese encuentro me marco para siempre. Despues de el, estuve con un chico que estudiaba en el mismo colegio pero era un ano mayor que yo. Nos veiamos en los pasillos pero no se nos ocurrio acercarnos salvo por la fiesta de fin de curso. Estaba sola, sentada en las gradas, fumando y burlandome internamente de estos rituales tontos adolescentes. El se me acerco con un vaso de ponche. Recuerdo que hizo una especie de broma al respecto porque rei un poco. Estuvimos hablando un rato hasta que pusieron una cancion lenta. Nos miramos fijamente hasta que se acerco y nos besamos. Sus labios me supieron a dulce y supongo que eso fue gracias al ponche. Aunque habia profesores y monjas en todo el lugar, parece que nos ignoraron por completo. El hecho es que me tomo la mano y salimos de alli. Nos montamos en su coche y dimos vueltas por la ciudad. La noche estaba hermosa, la luna se veia grande y brillaba como si fuera de dia. Dimos mas vueltas hasta que aparco en un estacionamiento vacio. Como el coche esta descapotable, abrio el techo y los dos quedamos bajo las estrellas. Volvimos a mirarnos y supe lo nervioso que estaba, asi que fui hacia su regazo y le baje le cierre con cuidado. Tome su pene con suavidad y lo masajee un poco. Supongo que tuvo una cara de sorpresa porque senti que se sobresalto. Eso me dio un poco de risa porque me hizo recordar el miedo que experimente en mi primera vez. Ese fue otro momento cumbre para mi, mientras le masajeaba, experimente lo duro que estaba su pene, incluso pude ver como su glande estaba empapandose cada vez mas. Era un espectaculo para la vista. No pude aguantar mas y me incline hacia su pene y lo bese un poco. Volvio a estremecerse y me lo introduje en la boca por completo. El pobre chico estaba que no podia mas. Incluso me tomo por el cabello para que fuera mas rapido y asi lo hice. Continue hasta que le escuche decir: --No puedo mas. Lo mire con toda la lujuria dentro de mi ser y espere a que eyaculara en mis boca. Mis labios quedaron empapados de su semen. Relami un poco para saborear un poco. Volvi a verlo y nos reimos un poco. Era como si acababamos de hacer una travesura. Desde ese dia, los dos eramos inseparables. Puedo decir incluso que me enamore de el aunque no estoy muy segura de ello. Pero, como suele suceder, me aburri y lo deje. Por suerte, ese ano termino muy rapido y supe mas tarde que se habia ido muy lejos a estudiar en una universidad. Suspire de alivio. Mis aventuras no terminaron alli, tambien me relacione con una chica que vivia en nuestra urbanizacion. La primera vez que la vi quede impresionada por su belleza, de hecho, no era la unica. Quien la viera, quedaba prendado de inmediato. A primera vista no quise prestarle atencion pero luego me di cuenta que tambien le gustaba. Al cabo de unos dias, ya estaba sobre su cama, comiendole el cono y haciendole llegar tantas veces como queria. Sin duda, fueron unos meses deliciosos e intensos. La lista se amplio cada vez mas. Nunca tuve interes en coleccionar amantes pero si llegue a pensar que tenia unos cuantos. Quise darme la oportunidad de vivir experiencias y no quedarme siempre en lo mismo; eso tambien me dio la oportunidad de juntarme con gente de todo tipo y conocer toda clase de gustos y estilos de vida. A veces pienso que eso tambien fue porque en casa las cosas eran diferentes. El ambiente pesado era suficiente para escaparme unas cuantas horas de esa realidad. Cualquier distraccion era bienvenida. La decision de mi padre de usarme como moneda de cambio era algo que de lo que le crei incapaz. Si, era corrupto. Corrupto en todo el sentido de la palabra, sin embargo no pense que fuera tan lejos. ... Quisiera huir tan lejos como fuera posible. II Despues de esa noticia, mi padre me dio una advertencia muy clara: --Erik es un hombre de poder. Debes tener cuidado y procurar no exacerbar tus instintos rebeldes. A el no le gusta eso. Permaneci callada, pensando que todo esto quizas se trataba de un sueno. De uno muy malo. Aquella ilusion, sin embargo, se rompio en mil pedazos al darme cuenta que no era asi. El continuo hablando como si hubiera aceptado la mision alegremente. Por supuesto no era asi. --Tienes que hacerlo bien. De lo contrario nos podria ir mal. Francamente me daba igual perder todo. Ese imperio que mi padre construyo en base a mentiras y chantajes, era un burdo montaje. Sabia que el cualquier momento esa casa de naipes caeria con el viento. Me levante de la mesa y me fui a mi habitacion. Encendi un cigarro, de esos mentolados porque son mis favoritos y encendi la laptop. Espero un rato mas. En esos minutos me percate que habia fumado increiblemente rapido y que ya me encontraba encendiendo el segundo con mucha naturalidad. La velocidad de esta accion menguo un poco cuando introduje el nombre de Erik en el buscador. Inmediatamente aparecio una serie de imagenes de el en todas las formas posibles. En unas estaba acompanado por modelos y actrices de Hollywood. Ellas sonrientes y el todo galante. Unas cuantas aparecia solo haciendo un gesto para las camaras. Las restantes eran imagenes en donde se le veia en fiestas y reuniones en la alta esfera de la politica. Fui un poco mas alla y encontre que era un hombre importante y misterioso. Los tabloides lo calificaban como el soltero del momento, aunque en la prensa de economia, la mayoria de los articulos lo vinculaban con redes menos licitas. Pense en mi padre y en la deuda. Senti una punzada en el estomago y la ira me hizo encender un tercer pitillo. --Maldita sea. Segui investigando pero despues volvi en las imagenes. Lucia alto, moreno, con el cabello negro aunque casi rapado. Los ojos verdes lucian penetrantes e intimidantes. Ademas, era alguien que se vestia bastante bien. Fuera verano o invierno, Erik tenia estilo. Esa foto me dejo perpleja. Fue tomada como si hubiera estado muy cerca de el. Casi podia sentir que estabamos frente a frente. Me pregunte si el hizo lo mismo conmigo. Si se dispuso a investigar sobre mi y sobre mi vida. Si sabia que mi madre habia muerto y que mi hermano se autoexilio. Si mis fotos se verian en Internet y si me habia convertido en el objeto del deseo. Si no fuera asi, podria correr con la suerte de liberarme de esta obligacion. Pasaron los dias y se acerco el momento de conocernos. Nos veriamos en una fiesta en donde se congregarian las personalidades mas importantes de la ciudad. Si queria salvar el pellejo de mi familia, tendria que hacer el esfuerzo de verme bien, o al menos lo suficientemente seductora para el. Entonces, luego de un buen rato en la ducha, sali y fue hacia el closet. A pesar de los jeans rotos, las camisetas de bandas de rock o con estampados de cuadros, tenia una bonita seleccion de vestidos. Tome uno de color amarillo intenso el cual iria bastante bien con mi color de piel. Era escotado en la espalda y tenia una raja en la pierna derecha. Gracias a ello, se pueden ver los tatuajes. Las tiras finas servian para enmarcar mi espalda y hombros. Estaba cobrando un aspecto casi como femme fatal. Como hacia poco me habia cortado el cabello bastante corto, no perdi demasiado tiempo en arreglarmelo, mas bien me concentre en el maquillaje. Ojos ahumados y labios de color rojo. Lo ultimo fue colocarme un par de sandalias altas de color negro. Estaba lista para enfrentar la batalla. --Vamonos. Nos fuimos en el Alfa Romeo como pretendiendo que las cosas estaban mejor que nunca. El quiso entablar una conversacion pero no quise. Le respondi con monosilabos y sin intencion de extender innecesariamente la interaccion. Tuve suficiente con tener que compartir los minutos incomodos antes de llegar a la fiesta. Llegamos y nos dimos cuenta de la concurrencia. No pense que seria asi porque imagine que se trataria de una reunion de peces gordos. Aparcamos en la entrada y enseguida se aparecio un valet. Tomo las llaves del coche mientras que nosotros subimos la escalinata hasta la entrada. Alli se encontraba un par de guardias y una chica con aspecto amable quien se encargaba de revisar las invitaciones. Luego de un saludo formal, nos topamos con un recibo y una sala amplia repleta de gente. Mujeres hermosas con joyeria fina, hombres con trajes costosos, mesones con comidas de todo tipo. Los meseros iban y venian con bandejas de tragos, asi que aproveche en tomar una copa de champana mientras trataba de localizar al objetivo. --Erik debe estar por aqui. Tomo mi brazo y me guio hasta el centro del lugar. Una gran arana con pequenas luces, colgaba del techo. La luz tenue hacia que el ambiente luciera calido y hasta sensual. Mi padre fue interceptado por un tio que no reconoci asi que aproveche para seguir mi camino como un acto de exploracion. Muchos rostros me resultaron familiares asi que presumi que alli se encontraba de todo. Segui caminando hasta que lo vi. Estaba conversando con un par de personas con bastante animosidad. Tome casi por completo la champana para contar con un poco de fuerza en mi interior. No sabia por que estaba tan nerviosa. A medida que me acercaba, el corazon parecia que se me iba a salir del pecho. Me senti confundida porque no sabia a que se debia. Fui entonces hasta la barra y fingi que pedia algo para tomar. Me apoye un poco para que viera mi espalda o mis piernas. Gire y senti que sus ojos estaban sobre mi. Lo interprete como una victoria. Dejo de hablar con el grupo y se acerco a mi. --Hola... --Hola. ?Como estas? Le respondi con toda la picardia posible. --?Sabes? Hay algo que no entiendo. --?Que sera? --?Como una mujer tan hermosa puede estar sola? Es algo que no cabe en mi comprension. --Es una pregunta interesante pero es probable que eso sea asi porque esta esperando a encontrarse con el hombre correcto. ?No crees? Bebi un trago de vino blanco mientras me veia los ojos. Senti que me atravesaba con ellos. --Me llamo Erik. Mucho gusto. --El placer es mio. Carol. Nos estrechamos las manos y senti una especie de electricidad que me recorrio el cuerpo. Nunca senti algo asi. En ese momento, aparecio oportunamente mi padre. Salio de no se donde y se interpuso entre los dos. --Erik, querido. Ella es mi hija. Ya veo que los dos se estan conociendo. Que agradable sorpresa. Le lance una mirada de odio que no pude evitar. --Si. Estabamos de unas cuantas cosas. --Perfecto. Por cierto, ?podemos hablar del asunto del que conversamos el otro dia? Creo que es pertinente. --Seguro... Carol, espero que tengamos oportunidad de encontrarnos luego. --Me encantaria. Los dos se fueron a un lado del salon mientras que yo me quede en el mismo lugar. Estando alli, trate de reflexionar sobre mis sentimientos. Por un lado, Erik me produjo un impacto que casi me estremecio. No se si fueron sus ojos verdes o la fuerza que transmitio cuando me estrecho la mano, la sonrisa blanca y brillante o el porte cuando se acerco a mi. Cualquier cosa pudo detonar este deseo que no se cuando nacio. Vi que seguian hablando por lo que decidi caminar hasta otras escaleras que parecian conducir a la piscina. Alli habia un ambiente un poco mas festivo. Se encontraba un DJ y un par de chicas guapas que repartian chupitos de tequila y vodka. Una serie de mesas rodeaban la gran piscina. A un lado, incluso se encontraba un jacuzzi para los mas aventureros. Por mi parte, preferi seguir caminando hasta que me tope con un pequeno jardin con vista a la ciudad. Las luces de los edificios, casas y coches parecian pequenas estrellas en la tierra. Estaba embelesada con el panorama hasta que senti el calor de alguien. Gire y vi el perfil de Erik. --Linda vista, ?no crees? --Si. Es hermosa. Esta ciudad tiene algo que parece magnetico. --Coincido. Aunque no naci aqui, siento que siempre perteneci a este lugar. Creo que suena un poco tonto. --Para nada. Me sonrio y senti que el mundo se movio debajo de mis pies. --?Que te ha parecido la fiesta? --Un poco formal para mi gusto. -Rei. --Lo presenti. Espero que no estes aburrida. --Con tu compania lo dudo mucho. Pero creo que estas muy ocupado. --Un poco, si. Cansa un poco esto de estar saludando a los contactos, pero forma parte del trabajo. Estuve tentada en preguntarle como habia conocido a mi padre, sin embargo, las palabras no salieron de mi boca. Estaba mas bien concentrada en ese rostro que me tenia hipnotizada. Senti que cualquier cosa que me pidiera, se lo cumpliria sin importar que. --Te confesare algo, aunque creo que no me lo creeras. --Pruebame. --Llamaste mi atencion apenas entraste a la fiesta. --Es broma, ?cierto? --Para nada. Te soy muy sincero. Incluso pense que no tendria tanta suerte, quizas me pasarias al lado lanzandome al foso de la ignorancia. No pude evitar soltar una carcajada. El sonrio tambien y volvi a quedarme como estupida, mirandolo. Sin duda era guapisimo. --Pero aqui estamos. Hablando y pasandola bien. --Tu compania ha hecho que mi noche cambie por completo. Erik sabia como seducir a una mujer. Decia las palabras correctas y en el tono correcto. Pude notar ademas que se me acerco lentamente. De una distancia prudente, casi pude sentir el calor de su aliento. Aunque no podia verme, senti que mis mejillas estaban sonrojadas. Hice un gran esfuerzo para disimular tanto como pude.
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F*llame como si salieras de la carcel de Jorge Borges
https://gigalibros.com/f-llame-como-si-salieras-de-la-carcel.htmlToda mi vida he sido su protegida.
Desde los 16 anos.
Ahora tengo 21.
Erik lleva 3 anos en la carcel. -
Infinito de Beatriz Gomez Lorenzo
https://gigalibros.com/infinito.htmlGines Martin, es un trabajador del departamento de tanatopraxia del Anatomico forense solitario y carente de relaciones que solo se permite el recuerdo de Susana cada 7 de noviembre. En esa fecha realiza un pequeno ritual para recordar a su amiga fallecida diez anos antes.
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Las Caricias que no me Diste de Elizabeth Lopez Caballero
https://gigalibros.com/las-caricias-que-no-me-diste.htmlCuando pierdes la fe, las ganas de vivir, de luchar, de sentir. Cuando crees que tu salvacion esta en la desgracia ajena y la vida parece desmoronarse. Una puta centrada. Una periodista perdida. Un cuento de amor y otro de desamor. La grieta en el alma por la que intenta entrar la luz. Las caricias que no me diste es la historia de Carolina, la periodista; y de Zene, la puta. Pero tambien es un poco la historia de todas aquellas personas a las que les han roto el corazon. De todas aquellas personas que han tenido que levantarse y lamerse las heridas. Las caricias que no me diste, es tu historia y la mia.
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Un dia de playa de Nina Klein
https://gigalibros.com/un-dia-de-playa.htmlL U N O a brisa del mar me acaricio la piel, cerre los ojos y respire hondo. Estaba mucho mejor en la playa que en la oficina, donde iba a parar. Habia decidido que ese dia --un miercoles por la manana-- era el dia perfecto para ir a la playa. Llegue a esa conclusion despues de ver el dia que se habia presentado en mi ventana nada mas levantarme: soleado y agobiante. La ola de calor duraba ya mas de una semana, y se me estaban agotando las fuerzas. Podia sentir mis neuronas derritiendose ya desde primera hora. Me habia vestido para trabajar, pero la blusa beige y el traje de chaqueta, las medias y los zapatos de tacon de tres centimetros que me habia puesto para ir la oficina se me pegaban al cuerpo. Y solo eran las siete y media de la manana. Asi que hice lo que nunca habia hecho: llame al trabajo diciendo que estaba enferma. No era la primera persona que lo hacia en la oficina aquella semana, pero si era la primera vez que yo lo hacia. Llevaba cinco anos en aquel trabajo y no me habia cogido ni un dia por enfermedad, tambien era verdad que habia tenido suerte y no habia estado enferma, pero tampoco me habia cogido ningun dia para ir al dentista, o de asuntos propios, ni nada por el estilo. Era, y siempre habia sido, la persona mas responsable del mundo. Sin embargo, de repente la sola idea de pasar un dia como aquel metida en la oficina, a pesar del aire acondicionado, se me hacia insoportable. Asi que no tuve ningun problema cuando llame, incluso la secretaria se mostro comprensiva, mejorate, me dijo, mientras yo fingia una tos y tiraba de topicos para hacerlo todo mas creible: el aire acondicionado, ya sabes. Los cambios de temperatura. Sonrei un poco mientras me extendia el protector solar de coco por el brazo derecho, luego el izquierdo. Factor 50. No habia mucha diferencia entre el color de la crema y el de mi piel. No solia ponerme morena, pero siendo abril, estaba casi fosforescente. Aunque tampoco destacaba mucho entre los otros cuerpos diseminados por la arena. Pocos, muy pocos, apenas una docena de personas repartidas por toda la playa: era un miercoles laborable de abril, y eran las diez de la manana, por mucha ola de calor que hubiese. Todos los cuerpos tenian un tono similar al mio, iban desde blanco puro hasta alguna tonalidad de rosa, exceptuando los de los chicos jugando al voleibol a unos metros de donde me encontraba tumbada en la toalla. Suficientemente lejos como para que no me diesen un pelotazo sin querer, suficientemente cerca como para poder deleitarme con el espectaculo. Volvi a mirar en su direccion al oir sus bromas y risas. Universitarios, o al menos esa era la edad y el aspecto que tenian, saltandose las clases. Aunque a juzgar por la piel morena, no era el primer dia que se las saltaban, tampoco. Amparada por las gafas de sol, admire los cuerpos bronceados, ligeramente brillantes de sudor, los musculos de los brazos al golpear la pelota. Eran tres, dos a un lado de la malla, uno al otro lado, al que le estaban pegando una paliza mientras reian. Uno de los chicos del equipo de dos se retiro un poco y saco una botella de agua de una pequena nevera que tenian junto a sus toallas. Habian ido mas preparados que yo, que estaba muriendome de sed, el agua que habia metido en la bolsa de playa se habia recalentado casi antes de salir de casa. Le observe mientras bebia, me fije en su garganta, en su cuello. Le hacia falta un corte de pelo. Se le rizaba un poco en la nuca y le caia sobre la frente. Al terminar de beber me parecio que miraba en mi direccion --el chico tambien tenia gafas de sol-- y sonreia ligeramente. Pero no estaba segura, estaba demasiado lejos para saberlo. Quizas habia visto a alguien detras de mi. Algunas chicas tambien universitarias, quizas, rubias, bronceadas y en forma, que venian a jugar con ellos. Gire la cabeza y mire por encima de mi hombro. No habia nadie, mas que un hombre de unos sesenta anos tirandole un frisbee a un perro. No habia nada de malo en mirar, me dije. Era mi dia de hacer cosas que normalmente no haria. A esa hora --mire mi reloj de pulsera, ya eran casi las once-- estaria en alguna reunion aburrida y horrible, rodeada no de cuerpos jovenes y hermosos, sino de mis companeros de oficina, hombres de mediana edad que habian perdido el pelo --solo el de la cabeza, lamentablemente-- hacia mas de una decada y si su forma de peinarse no me enganaba, todavia no se habian resignado. Con sus barrigas sobresaliendo por encima del cinturon del traje, enganando a sus mujeres habitualmente. No conmigo: ademas de no dejar que me tocasen ni con un palo, y de no creer en las relaciones en el trabajo, increiblemente, con treinta y cinco anos, era demasiado vieja para aquellos tipos de cuarenta y pico y cincuenta, que sonaban con liarse con jovencitas de veinte. Vivir para ver. Asi que decidi seguir alegrandome la vista. No solia ir por ahi acosando a hombres con la mirada, mucho menos a jovenes a los que sacaba probablemente diez anos, quizas algo menos, pero no hacia dano a nadie, recogia material para mis fantasias y, repito, era el dia en el que estaba haciendo cosas que no solia hacer nunca. Asi que le devolvi la sonrisa al chico del voleibol. Vi como volvia a inclinarse sobre la nevera, cogia otro botellin de agua y empezaba a andar hacia mi. Resisti la tentacion de volver a mirar por encima de mi hombro, en caso de que no se estuviese dirigiendo a mi, sino a alguien detras de mi. El joven atractivo se acerco. Abdominales marcados, musculos en los brazos y en las piernas. Se dio la vuelta para lanzar la pelota que tenia en la mano hacia donde estaban sus amigos, y pude admirar la espalda musculada y los biceps flexionandose. Los amigos siguieron jugando mientras el joven se acercaba. Llevaba un banador negro, no uno de esos ajustados --menos mal-- sino uno suelto que le llegaba a la mitad de los muslos musculados y morenos. Mejor no mirar muy fijamente. Volvi a alegrarme, por enesima vez, de tener las gafas de sol puestas. --Hola --dijo, con una voz grave y profunda. --Hola --sonrei. Me tendio el botellin de agua helada.
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Oculto entre las moras de Cristina Rodriguez Trueba
https://gigalibros.com/oculto-entre-las-moras.htmlBeatriz despierta en una cama de un hospital londinense. Hasta ese momento dedicaba todas sus energias a invertir el dinero que le confiaban personas poseedoras de grandes fortunas. Reconoce que tiene que hacer cambios para no volver a enfermar y lo intenta; pero es dificil cuando solo puede pensar en una playa de Asturias. Han pasado veinte anos desde que estuvo en ese campamento, ?por que ahora?, ?por que esta obsesion?
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Por Siempre Mia (Beaumont 1) de Heidi Mclaughlin
https://gigalibros.com/por-siempre-mia-beaumont-1.htmlNunca supuse que seria una estrella de rock. Tenia toda una vida planeada para mi. Jugar futbol en la Universidad. Ir a la NFL. Casarme con mi novia del colegio y vivir felices para siempre.
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Las 48 leyes del poder de Robert Greene
https://gigalibros.com/las-48-leyes-del-poder.htmlComo llegar a lo mas alto y quedarse alli…
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Lo mas dulce (Pretty 3) de M. Leighton
https://gigalibros.com/lo-mas-dulce-pretty-3.htmlLa pequena cosita que hay en el extremo de la llave del gato se desliza fuera de la tuerca y me aplasta el dedo contra el pavimento caliente. Una vez mas. Resisto la tentacion de meterme el palpitante dedo en la boca y me trago un exabrupto. <>. Estos dias me comporto como un chucho bien entrenado; actuo de forma correcta, visto de forma correcta y hablo bien. Soy lo que las apariencias exigen. Tengo que serlo. Lance lo exige y yo lo necesito, asi que sigo sus reglas. Me paso el dorso de la mano por la frente humeda y vuelvo a intentarlo. <
>. Suspiro de alivio cuando cargo todo mi peso en el gato del coche y el obstinado tornillo cede. Lo desenrosco y retiro la llanta, que hago rodar para apoyarla en el guardabarros trasero del coche. Me sacudo el polvo de las unas y compruebo que no se me ha roto ninguna --Dios me libre de servir las bebidas con las unas hechas un desastre-- antes de dirigirme al maletero para sacar la rueda de repuesto. Despues de luchar para retirarla del pequeno cubiculo que se oculta debajo del falso suelo del maletero, la dejo caer sobre el asfalto, pensando como voy a colocarla. Y lo hubiera logrado si no fuera porque la de repuesto tambien esta pinchada. --!Nooo! --gimo en voz alta. <>. Me siento frenetica cuando vuelvo a echar un vistazo de nuevo al reloj. A este ritmo, nunca tendre tiempo para cambiarme y llegar al hotel a tiempo. Pero si aparezco vestida asi, jamas dejaran de echarmelo en cara. Se que no debo usar pantalones cortos y camisetas sin mangas, pero a veces no puedo resistir la tentacion de ser yo misma. De la yo que acostumbraba a ser. De la yo que todavia soy, a pesar de lo demas. --?Por que no aceptaste ayuda cuando te la ofrecieron, Tommi? --murmuro cerrando los ojos y alzando la cabeza al cielo. Ser una rubia con problemas en medio de la carretera no siempre es malo. Por suerte, generalmente atrae a una gran cantidad de hombres mas que dispuestos a convertirse en un heroe y salvar a una pobre damisela en apuros. En esta ocasion no ha sido diferente, solo que los he mantenido a distancia. Es decir, la mayoria resultaban espeluznantes y estoy aqui sola. No hubiera sido lo mas inteligente. Asi que aqui estoy. Sola. Sin heroe, impotente y frustrada. --Todavia no es demasiado tarde, ?sabes? --replica una voz agradable a mi espalda, en tono de diversion. Sobresaltada, contengo un gritito y me doy la vuelta. Hay un hombre moreno y muy apuesto detras de mi. Esta tan cerca y es tan alto que doy un paso atras. Eso hace que tropiece con la llanta de repuesto, pierda el equilibrio y casi me caiga dentro del maletero. Cualquier rastro de control personal se va por la consabida ventana cuando intento recuperar el equilibrio. --!Hostia puta, joder! --chillo, llevada por la sorpresa. Dos manos grandes y fuertes se extienden hacia mis brazos desnudos para sostenerme y devolverme a la posicion vertical, librandome de un humillante error. La electricidad que hace hormiguear mi piel ante su contacto combinada con su risa ronca me provoca un escalofrio que sube por mis brazos. La atraccion hace vibrar mis terminaciones nerviosas de forma similar a un terremoto. --Una hermosa mujer que jura como un camionero. Justo mi tipo de chica. <>. Pero me olvido con rapidez de la razon cuando le echo una buena ojeada a mi salvador. Estoy cara a cara con el hombre mas impresionante del mundo. Ojos castanos que brillan como dos diamantes de chocolate con los ultimos rayos del sol poniente, largas pestanas negras que los enmarcan como plumas y una sonrisa que amenaza con derretirme al instante. !Santo Dios! Y tengo que mirar hacia arriba para verle la cara, lo que ya es mucho decir, porque midiendo uno setenta y cinco soy una chica alta. --Perdon por la expresion. Me has asustado --tartamudeo, curvando los dedos alrededor de sus musculosos antebrazos antes de poder pensarlo mejor. Mantenemos aquel contacto durante varios ardientes segundos. Se que deberia soltarme, protestar, fingir indignacion, hacer algo..., pero no puedo. A pesar de que suelo ser prudente, no quiero hacer nada porque no quiero que me suelte. --No es necesario que te disculpes. Me encanta que las mujeres digan cosas sucias. --No he dicho nada sucio --me defiendo con debilidad. Arquea las cejas con curiosidad, y me doy cuenta de lo mal que suena. --?Hay mas? ?Palabras mas sucias? A pesar del sofocante calor, noto que me sube por las mejillas un caliente rubor. <>. Ni siquiera soy capaz de recordar la ultima vez que me sonroje. He visto y hecho cosas a lo largo de mi vida que me han dejado insensibilizada hasta el punto de que habria jurado que nada me podia hacer sentir verguenza. Y, sin embargo, aqui estoy, sonrojandome ante un perfecto desconocido (que esta como un tren). Respiro hondo de forma temblorosa y sonrio, quitandoles importancia a el y al peligro de mi situacion... del que por fin soy plenamente consciente. Este tipo podria hacerme dano y yo estoy babeando ante su pecho. Su ancho, duro y musculoso pecho. Cierro los ojos con fuerza. <>. --?Estas bien? --se interesa aquel perfecto desconocido que esta como un tren. Cualquier rastro de alegria ha desaparecido de su voz. < >. Bajo la vista y clavo la mirada en mi camiseta sucia al tiempo que me enderezo para pasar entre su impresionante cuerpo y el maletero abierto. --Estoy bien. Solo... mmm... que hace mucho calor y... er... estoy cambiando el neumatico. Solo tengo calor. Y estoy cansada. Y... Doblo la esquina del coche, pensando que me separan solo unos pasos del bolso y el movil. Miro como el perfecto desconocido que esta como un tren da un golpe a la rueda con la punta de la bota. --Espero que esta sea la que acabas de quitar. <>. Estoy tan desinflada como las camaras de mis neumaticos mientras lo veo acercarse a la llanta que acabo de quitar, y comprobar el estado de la goma. --Por cierto, me llamo Sig --me dice de forma casual. Luego cruza los brazos sobre el pecho y estudia la situacion, pensativo--. Y me da la impresion de que vas a necesitar una grua. Una grua. !Si! Corro hacia el asiento del conductor y me inclino para alcanzar mi movil, muy consciente de lo cortos que son mis pantalones y de la forma que se suben mas arriba de mis piernas cuando me estiro. Me apresuro a incorporarme blandiendo el iPhone como si fuera un arma. --!Si! Necesito una grua. Voy a llamarla ahora mismo --le comunico, tratando de ignorar la calida mirada en sus ojos, que sube de forma descarada por mis piernas. -
Para siempre, Amaya Felices de Amaya Felices
https://gigalibros.com/para-siempre-amaya-felices.htmlRelato ganador en el primer concurso de Narrativa Romantica de La maquina china.
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Tambores de otono (Forastera 4) de Diana Gabaldon
https://gigalibros.com/tambores-de-otono-forastera-4.htmlDespues de huir de Escocia, en 1766 Claire y Jamie emprenden un viaje hacia America. Tras naufragar en la costa de Georgia, deciden instalarse finalmente en las montanas de Carolina del Norte con la esperanza de construir una granja y mantenerse alejados de la inminente Revolucion Americana. A su vez, Brianna Randall, viviendo la comodidad de 1968, siente la perdida de su madre y la curiosidad por un padre al que no ha conocido. Pero un descubrimiento inquietante acerca de sus padres les lleva a ella y Roger a viajar al pasado para cambiar la historia arriesgando su propio futuro.