• la sombra dorada - Luis M. Nunez

    https://gigalibros.com/la-sombra-dorada.html

    Tiempo atras, en el momento mas oscuro de la humanidad, el dios de la luz de oro fue derrotado y su nombre quedo en el olvido para todos, excepto para aquellos que siguieron siendole fieles.
    Pero ahora ha regresado y se cierne sobre un mundo que no es capaz de imaginar la marea de muerte que esta a punto de desatar, pues es el enemigo de todo lo vivo y desea reinar sobre huesos blanqueados.
    Esta es la historia de la batalla desesperada contra Abaven.
    Esta es la historia de quienes se alzaron contra el.

  • La sombra dorada Tapa blanda - Libros - Amazon.es

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    La sombra dorada : Nunez, Luis M., Perdigon, Jonay Martin: Amazon.es: Libros.

  • La sombra dorada Versión Kindle - Amazon

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    Mirar en el interior de este libro. La sombra dorada de [Luis M. Núñez] ... terror y ciencia ficción, siendo esta, La sombra dorada, su primera novela.

  • La ciudad de la sombra dorada - Tad Williams - Lecturalia

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  • La ciudad de la sombra dorada - Wikipedia, la enciclopedia libre

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    La ciudad de la sombra dorada es el primer libro de la saga Otherland escrita por Tad Williams con una amplitud aproximada de 770 páginas (823 en otras ...

  • LA CIUDAD DE LA SOMBRA DORADA 1 | TAD WILLIAMS

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  • LA CIUDAD DE LA SOMBRA DORADA, II | TAD WILLIAMS

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  • LA CIUDAD DE LA SOMBRA DORADA. Otherland I

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  • Otherland - La ciudad de la sombra dorada 1 - Williams, Tad

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  • la ciudad de la sombra dorada otherland i de tad williams

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    Otherland. La ciudad de la sombra dorada.Tomo I de Williams, Tad y una gran selección de libros, arte y artículos de colección disponible en Iberlibro.com.

  • LA CIUDAD DE LA SOMBRA DORADA 1 - TAD WILLIAMS

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  • La semilla (Los casos de la agente Utrilla 1) de Luis M. Nunez

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    La agente de policia Lucia Utrilla esta a punto de descubrir que el ultimo caso de asesinato que se le ha asignado esconde una realidad mucho mas siniestra y oscura de lo que parece a simple vista.
    En su investigacion, topara con aliados y enemigos capaces de dominar fuerzas mas alla del entendimiento humano y comprobara que existe un mundo de locura y horror escondido tras el nuestro, viendose implicada de manera personal y peligrosa en las conspiraciones de una criatura blasfema y poderosa.
    Su vida, su familia y su cordura dependeran de lo acertado de sus decidiones frente a un enemigo implacable.

  • Una mujer con pasado de Ryanne Corey

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    Desde su huida del mundo de la moda, Maxie Calhoon se habia apartado del punto de mira de la opinion publica. Hasta que un reportero se empeno en conseguir una exclusiva de la supermodelo y llego hasta ella, llevando la tormenta a su pacifica granja. Pero lo peor de todo fue que a Maxie le resulto imposible resistirse a los seductores besos de aquel hombre.

  • La mascara del traidor de Amber Lake

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    Novela ganadora del VI Premio Internacional HQN

  • Despertar en tus brazos, Cathryn de Bourgh de Cathryn De Bourgh

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  • Mientras sorprendan los dias de Sara Manero

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    Pilar, enfermera separada y madre de dos hijos adolescentes, se levanta una nueva manana dispuesta a afrontar los retos de su vida cotidiana, entre los que no es el menor su lucha contra la enfermedad que padece desde hace unos anos. Poco despues suena tambien el despertador para Paco, su exmarido, a quien la separacion y un paro de larga duracion han hecho volver a la casa materna. A la misma hora, dos pisos por encima de Pilar, se despierta Mario, un vecino con quien solo ha intercambiado algun saludo cortes, pese a coincidir casi a diario. El dia se inicia con sus suenos, sus expectativas, sus temores, pero la vida esta dispuesta a sorprender a nuestros personajes de la manera mas inesperada.

  • Tiempo extrano de Joe Hill

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    En Tiempo extrano, “uno de los mejores escritores norteamericanos de terror” (Time), que va “mas alla de los convencionalismos del genero hasta un nuevo extremo” (The New York Times), expone con sutileza la oscuridad que se oculta bajo la superficie de la vida cotidiana a traves de cuatro espeluznantes e imaginativas novelas cortas. “Instantanea” es la perturbadora historia de un adolescente de Silicon Valley que se descubre amenazado por el dueno de una camara Polaroid capaz de borrar los recuerdos con cada foto que hace.

  • El destino de Noah (Semillas Negras 3) de Lorraine Coco

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    Han pasado cinco anos desde el nacimiento de Noah y las cosas no parecen haber mejorado. Todos han tenido que hacer grandes sacrificios, mientras Raynard y sus temibles y cada vez mas abundantes aliados se esfuerzan en imponer su era de terror y destruccion.
    La batalla final se acerca y es el momento de tomar decisiones y descubrir lo que el destino tiene preparado para cada uno de los Guardianes y la totalidad de las razas. ?Podra un nino traer la paz de nuevo a la tierra? ?Seran suficiente sus muchas habilidades para asegurar el destino de Dakata, Constantine, sus padres y el resto de Guardianes?
    La tercera y ultima parte de la serie Semillas Negras llega para emocionarte, atraparte y dejar una huella eterna en tu corazon.

  • La vida nueva de Dante Alighieri

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    Entre 1292 y 1293, Dante Alighieri (1265-1321) escribe un conjunto de poemas y prosas que desarrollan una serie de visiones y alegorias en torno al tema del amor y de la experiencia poetica que titula Vita nuova. La figura central de esta obra, aparte del propio poeta, es Bice Portinari, la Beatriz real, que culminara en la Beatrice del Paradiso. Con un trasfondo de relato autobiografico, Dante relata su transformacion interior, a traves de su poesia, capaz de estructurar todo su sentimiento. Como nexo con la Commedia, la Vita muestra ya toda la altura y coherencia que alcanzara en el futuro su grandioso sistema poetico.

  • Platon en 90 Minutos de Paul Strathern

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    PLATON EN 90 MINUTOS es uno de los primeros en una serie de libros desenfadados y distintos que presentan la vida y la obra de los filosofos mas importantes. En un relato a la vez estimulante e informativo, Paul Strathern ha entretejido en el texto las ideas principales de Platon, de manera que son comprensibles tanto por estudiantes de filosofia como por los que no lo son. La primera ambicion de Platon era la de hacerse luchador profesional, pero no pudo llegar a los Juegos Olimpicos. Probo entonces su suerte como poeta tragico, pero no gano ninguno de los grandes certamenes. Como ultimo recurso, fue a visitar a Socrates. Fue amor a primera vista, y lo demas, como se suele decir, son filosofias. Una introduccion y un epilogo situan la obra de Platon dentro del panorama de la filosofia; tambien se ofrece una completa lista cronologica. Finalmente, una seleccion de citas del Teeteto, del Fedon y, sobre todo, de La Republica da indicacion de sus intenciones, conceptos mas importantes y de su estilo.

  • Cita con Rama de Arthur C. Clarke

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    La llegada al Sistema Solar, hacia el ano 2130, del monstruoso Rama, esa masa de cuarenta kilometros de longitud, plantea a los cientificos de la Tierra una serie de enigmas a estudiar y resolver. ?Se trata de un astro con luz propia?

  • El Sexo siempre es la Respuesta de Jorge Borges

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    Como Animales: Romance, Sexo y Erotica con el Licantropo Alfa

  • La tentacion de tus besos de Dina Reed

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    Cuando apenas quedaban unos segundos para que sonara la campana que anunciaba la entrada a las aulas, Elsa cruzo el umbral del porton del colegio ya casi sin aliento y tuvo la mala fortuna de chocarse con el. No podia ser con otro. No. Justo con el. La Bestia Byrne y el tio que mas detestaba en el mundo... --El primer dia de clase y ya llegas tarde. Bonita forma de empezar el curso. No esperaba menos de ti, senorita Taylor --mascullo con el ceno fruncido, y con esa chica pegada a su pecho. Elsa se aparto de el, dando dos pasos hacia atras, le miro con desden, se retiro un mechon de pelo a un lado y replico: --Llego a tiempo. Aun faltan unos segundos para... Y justo en ese instante sono la campana que anunciaba que todo el mundo debia estar en clase. --Estas agotando mi paciencia --le dijo el senor Byrne apretando fuerte las mandibulas. --Suelo llegar siempre la primera, hoy el trafico estaba imposible y, aun asi, he llegado a tiempo. --No, perdona, a tiempo han llegado tus alumnos que deben estar esperandote en el aula. Elsa sonrio y, retandole con la mirada, le informo para que hablara con conocimiento de causa: --Mi primera clase es a las once de la manana. Asi que no te preocupes por eso, senor Byrne. --Me preocupo porque deseo que mi hijo aprenda los mejores valores y principios. Y obviamente la impuntualidad no esta entre ellos. No nos podemos permitir tener a un profesorado que de tan mal ejemplo como tu. !Es la ultima vez que llegas a estas horas y con la lengua fuera! ?Estamos? Aunque el senor Byrne era el principal benefactor del colegio y aportaba cada ano indecentes cantidades de dinero, Elsa considero que no era justo que le hablara de esa manera. Porque no tenia razon... Asi que, sin amedrentarse lo mas minimo por el caracter insoportable de ese hombre, replico: --Te repito que es la primera vez que me sucede esto, que suelo ser siempre la primera en llegar y la ultima en irme. Y ahora, si no te importa, me voy a trabajar. !Que tengas un buen dia, senor Byrne! Y le sonrio de oreja a oreja, de una forma que Liam encontro tan irritante que habria preferido que esa chica le hubiera propinado una buena patada en sus partes. Por lo que replico, mirandola desafiante... --Mi dia empezara a ser bueno en el momento en que te pierda de vista. A Elsa le hizo tanta gracia el comentario que no pudo evitar soltar una carcajada: --Jajajajaja. !Lo mismo digo, senor Byrne! Liam la miro con una cara de malas pulgas tremendas y le recordo, porque Elsa tambien impartia clases particulares de piano a su hijo: --Y no te olvides de la clase de esta tarde con Killiam. A las seis en punto. Y cuando digo en punto: es en punto. --Alli estare --replico Elsa con una sonrisa enorme. --!Y nada de perder el tiempo con cancioncitas modernas! El viernes vendran amigos a cenar a casa y quiero que borde Los nocturnos de Chopin. Elsa se cruzo de brazos y, sin perder la sonrisa enorme, repuso aun a sabiendas de que iba a cabrearle mas todavia. Pero es que ella era asi, no podia callarse ni debajo del agua: --Si necesitas un pianista para tu fiesta, mejor contrata a uno. ?No te parece, senor Byrne Liam resoplo, se dio la vuelta y decidio regresar a su coche porque lo suyo con la senorita Taylor definitivamente no tenia remedio. Pero no podia hacer nada para evitarlo... Killiam la adoraba, se pasaba el dia hablando de su maravillosa profesora de musica, con la que cada dia tenia un vinculo mas estrecho, porque ademas le daba clases particulares de piano en casa. Y mira que habia intentado contratar a otros profesores, pero Killiam se habia empecinado en que tenia que ser ella y solo ella. Y no le habia quedado otra opcion que ceder, pues Killiam era su debilidad y su vida entera. Por el era capaz de todo, incluso hasta de soportar a la senorita Taylor, que como siempre, parecia disfrutar mucho con su perfecto papel de mosca cojonera. Uf. !Que ganas tenia de mandarla bien lejos! Pero Killiam no iba a perdonarselo en la vida... Asi que, no quedaba otra que apretar los dientes y soportar los dardos de esa chica que esa manana estaba mas guapa que nunca. Lo reconocia. Era una tocapelotas de primera, pero tenia una sonrisa preciosa, unos ojos enormes y azules como un mar bravo, la nariz recta, la boca carnosa, una bonita melena de color miel y un cuerpo con las curvas justas como para que cualquier hombre perdiera el sentido por ellas. Pero el desde luego que no iba a hacerlo... Aunque desde que habia bailado con ella en la boda de su amigo Harry, esa chica se estaba colando en sus suenos mas torridos de una manera recurrente. Hasta entonces, Elsa Taylor, solo habia sido un incordio en su vida, pero desde ese baile, no habia dejado de sonar cosas bien sucias con ella. Pero que mas daba... Porque en la vida real es que ni por asomo se atreveria a tener nada con esa chica que le sacaba completamente de sus casillas. Es que parecia que lo hacia aposta. Puesto que siempre estaba ahi, para desquiciarle y hacerle la vida un poco mas desagradable. Como esa manana en que, tras ese encontronazo con ella, se metio en el coche, dispuesto a olvidarse de ella y afrontar un duro dia de trabajo. O al menos esa fue su intencion, pues conecto la radio y para su mas absoluta sorpresa sono la cancion que, el dia de la boda de Harry, bailo con la insufrible de Elsa Taylor. Y se le removio absolutamente todo... Porque esa cancion, Night and day, de Cole Porter, que ademas era su cancion favorita, le hizo recordar ese dia en que por unos minutos tuvo a esa chica entre sus brazos, con el pico cerrado, y dejandose llevar, sin mas. Y fue tan dulce, tan perfecto, tan magico y tan inesperado que de solo recordarlo sintio una cosa absurda en el estomago y se puso duro como una roca. Y le dio tanta rabia, que cambio la emisora a otra de informacion economica y decidio poner ahi toda su atencion. Porque aquello no podia ser... ?Que diablos hacia recordando ese baile que no iba a volver a repetirse jamas? El detestaba a la senorita Taylor y asi iba a ser para los restos... Y mientras el senor Byrne luchaba a brazo partido por librarse de esos jodidos recuerdos, Elsa estaba en la sala de profesores pensando en el. En ese hombre al que odiaba con todas sus fuerzas, pero que esa manana estaba mas atractivo que nunca. De hecho, cuando se habia dado la vuelta, no habia podido evitar fijarse en su espalda ancha, en su figura imponente y en esa aura de senor importante que dejaba sin aliento. Ademas, era moreno, alto, de ojos verdes profundos, nariz recta, menton cuadrado, sonrisa perfecta, cuando sonreia, y un cuerpo duro y fuerte con el que Elsa llevaba sonando desde que habia bailado con el en la boda de su hermana. Cosa que le daba una rabia tremenda... Porque ?que hacia sonando con ese tio si le aborrecia? ?Tanto le habia marcado ese maldito baile? Vale, que reconocia que no habia estado nada mal, que bailar su cancion favorita con ese tio habia sido una experiencia sorprendente y especial, pero de ahi a sonar esas cosas tan sucias con el... !iba un trecho! Si bien no podia evitarlo, ese tio se colaba en sus suenos y le hacia unas cosas que jamas le habia hecho nadie. De todas formas, aunque aquello le habia agobiado bastante al principio, ahora habia decidido no darle ninguna importancia, pues realmente no la tenia. Eran suenos y nada mas que suenos... Y de ahi no iban a pasar, porque tenia clarisimo que jamas iba a tener nada con el senor Byrne. Asi que no habia nada de lo que preocuparse... Y en esas estaba cuando de repente entro en la sala de profesores, Thomas, el profesor de gimnasia y un chico que no podia ser mas guapo, ni mas sexy, ni mas divertido. Thomas tenia 28 anos, era rubio, alto, fuerte, de bonitos ojos azules y sonrisa espectacular. Pero sobre todo era un tio estupendo, buen amigo, leal, sincero y simpatico, con el que habia hecho buenas migas desde el principio. El llevaba dos anos trabajando en el colegio, cuando Elsa llego, y se encargo de ponerselo todo muy facil para que aquello fuera como la seda. Como asi fue... Trabajar junto a el era un autentico placer y ahora se habia convertido ademas de en un companero, en un gran amigo... Por eso, Thomas no tuvo mas que entrar en la sala de profesores para darse cuenta de que algo le pasaba: --?Y esa cara, chica guapa? Thomas le dio un beso en la mejilla a su amiga, ella le sonrio y le conto: --!Me ha dado de bruces con la Bestia, justo el unico dia de mi vida que llego segundos antes de que suene la campana! !Que mala suerte, de verdad! --Jajajajajajajaja. Pues si que lo es, si... --Me odia. Si vieras como me miraba... !Que ganas tiene de echarme! Thomas agarro la cafetera, sirvio un par de cafes, le paso el suyo a Elsa y le recordo algo que era obvio: --Pero tu sabes que no lo va a hacer. Killiam no lo permitira jamas... Elsa dio un sorbo al cafe humeante y delicioso, porque Thomas los preparaba como nadie, y confeso: --Killiam es un amor. Si no fuera por el, la Bestia me habria puesto de patitas en la calle. Y a mi me habria dado una pena tremenda, porque no quiero perder a Killiam, ese chico es muy especial. --Killiam es muy especial, te necesita y todos nosotros tambien. Tu sitio esta aqui, Elsa, pasa de ese tio. No es nadie. No permitas que te amargue. No dejes que tenga ese poder sobre ti. --Te recuerdo que ese tio es el principal benefactor del colegio y que si cobramos a fin de mes es entre otras cosas porque aporta cantidades ingentes de dinero. --!Olvidalo! Hoy es el primer dia de clase, yo estoy feliz de encontrarme otra vez contigo y se que este curso nos lo vamos a pasar genial. Ya lo veras. ?Brindamos por ello? --?Con cafe? --replico Elsa, muerta de risa, y agradeciendo que Thomas estuviera en su vida para arrancarle siempre una sonrisa. Thomas levanto su taza, la choco con la de su amiga y exclamo: --!Por todo lo bueno que nos espera! Elsa brindo con su amigo, dio un sorbo a su cafe y repuso convencida: --Asi sera, Thomas. !A la mierda con ese tio! --!Asi se habla! --aseguro Thomas, levantando el pulgar. --Jajajajajajaja. Thomas se quedo mirando a Elsa, a la que habia echado muchisimo de menos durante el verano, y confirmo una vez mas algo que cada dia era mas fuerte. Lo que sentia por ella, a esas alturas, era ya mucho mas que amistad... Y ahora que lo tenia mas claro que nunca, iba a darlo todo para que Elsa Taylor fuera suya. Capitulo 2 Horas despues, a las ocho de la tarde, despues de trabajar todo el dia en el colegio y de impartirle a Killiam las dos horas de piano, Elsa estaba recogiendo sus cosas para marcharse a casa, cuando la Bestia irrumpio en el salon de su maravilloso apartamento en el Upper East Side. --!Papa! !Ya estas en casa! !Que bueno! Tengo tanto que contarte... Killiam, de once anos, moreno, pelo revuelto, de ojos verdes como su padre, sonrisa siempre en los labios, vivaracho y tremendamente divertido, levanto la mano para que su padre la chocara y luego le estampo un beso sonoro y ensalivado en la mejilla. --!Que manera de besar, hijo! !Ni que fueras Dingo! Dingo era el labrador de la familia, que en cuanto escucho su nombre salio pitando del salon contiguo en el que estaba tirado y salto tambien a los brazos de su dueno. --Jajajajajajaja. !El si que te va a chupetear bien la cara! !Dale Dingo! !Besa mucho a papa que hoy ha sido bueno y ha venido pronto a casa! --exclamo el nino, mientras el perro no paraba de lamerle la cara a su dueno. --!Calla, mocoso! !No le des ideas! --le exigio el senor Byrne a su hijo, y despues se zafo como pudo de su perro, mientras Elsa se partia de risa. --Conmigo puedes estar tranquilo que yo no voy a rechupetearte --dijo Elsa, encogiendose de hombros. Liam la miro ofuscado y, con Dingo ya tirado a sus pies, replico a la senorita Taylor: --Te lo agradezco, es todo un detalle por tu parte. Y ahora me gustaria comentarte algo... Elsa se puso a la defensiva, porque de repente se temio lo peor y repuso: --Me parece fatal que nos espies, pero antes de que me eches la bronca tienes que saber que esas canciones de Queen que hemos estado tocando son de una dificultad, si se ejecutan bien, a la altura de... --?Como que canciones de Queen? --pregunto perplejo. Killiam se mordio los labios, miro a su profesora y comento en un tono muy gracioso para echarle un capote: --Grieg, ha dicho Grieg...

  • Cinco veranos hasta encontrarte de Elsa Tablac

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    ?Puede un amor interrumpido durante cinco anos volver a ser el que era?

  • Burbujas de paz de Sylvia Comas

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    Un libro de Mindfulness para ninos y familias.

  • El Imperio Ivanovic (La Profesional 8) de Kris Buendia

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    Soy Aleksei Ivanovic, me deje atrapar por La Profesional. Pero hay muchas cosas que todavia tienes que saber de nuestra historia... ?Negociamos?

  • Espera, Ponte Asi de Andreu Martin

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    Un director de teatro ensaya con un grupo de actores una obra de Ibsen; falta poco para el estreno, y todo iria sobre ruedas si el azar no le hubiera llevado, unos dias antes, a una habitacion de hotel en compania de la joven, atractiva e insolente actriz que, en la obra, interpreta a la Senora Linde. A partir de ese momento no puede quitarse de la cabeza lo que en principio parecia una simple aventura mas. De repente, el imborrable recuerdo de esa experiencia se convierte dia a dia en una mortificante obsesion. Una y otra vez reproducira, en la realidad o mentalmente, aquella inesperada pero intensa vivencia sexual. Esa obsesion modificara no solo su relacion con Laura, su mujer, sino tambien con actores y actrices que intervienen en la obra. En su huida hacia delante, mientras intenta sobreponerse a la cada vez mas cautivante obsesion. El protagonista toma caminos que lo llevaran, lenta pero inexorablemente, a trastornar su vida laboral, matrimonial y sexual hasta limites que poco podia sospechar.

  • La tercera hija (eLit 3) de Dani Sinclair

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    Con las palabras de su padre aun retumbandole en los oidos y un pistolero pisandole los talones, Alexis Ryder huyo hasta aquella mansion abandonada llamada Hearstkeep donde descubrio la increible verdad: ella no era Alexis Ryder, sino una trilliza perteneciente a una rica familia… y aquel era un secreto por el que habia alguien dispuesto a matar. Ansiosa por saber algo mas, asumio la identidad de una hermana a quien no conocia… y se lanzo a los fuertes brazos de la ley.

  • Felicidad Exponencial de Ana Galera

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    La felicidad se contagia exponencialmente. La protagonista, para ser feliz al 100%, intenta hacer feliz a la gente de su entorno, pero a su manera. Monica es una programadora informatica con una vida bien calculada y pocas habilidades sociales. Un buen dia descubre que su vida no es tan perfecta como ella creia, que no es del todo feliz. Analiza la situacion y se da cuenta que la culpa no es suya sino de la gente de su entorno, que son demasiado infelices y se lo contagian. Con hacer que todo el mundo sea feliz ella tambien lo sera. Asi que pone un plan en marcha para traer felicidad a toda su familia y amigos, solo que sus metodos drasticos son bastante chocantes.

  • Toda la verdad (Seleccion RNR), Lola Rey de Lola Rey

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  • Reflejos del pasado de Mar Fernandez

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    Selena Anderson es una mujer que adora su trabajo y su amada Alabama. Pero su vida dara un brusco giro cuando recibe la llamada de Andrew Kimball, un prestigioso abogado de Nueva Orleans. Esa llamada le descubrira una familia que desconocia poseer, y a pesar de que no estar muy contenta con la idea, decide tomarse su viaje a Nueva Orleans como una aventura. Alli conocera a Evolet Wilson, su tia abuela y la plantacion de sus ancestros.Meses despues debera regresar para la lectura del testamento de Evolet. Todo cambiara cuando descubre que alguien le ha dejado un misterioso diario en la recepcion del hotel. Sus suenos se mezclan con la realidad, y el enigma que entrana el diario la llevara a protagonizar una alocada carrera por descubrir el secreto de la plantacion junto a Andrew Kimball.?Conseguira llegar a la verdad??Lograra aceptar los sentimientos que Andrew despierta en su interior?

  • La hechicera azul de Klara Delgado

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    Cuando Nemark salvo a un mago oscuro de caer en una trampa para osos, nunca se imagino que los engranajes que guiaban su destino ya estaban moviendose.
    Ella habia negado su herencia y olvidado su pasado, sin saber que desde ese momento se embarcaria en un viaje de autodescubrimiento y aceptacion de mano del nigromante que sacudio su mundo. A partir de entonces, compartiria junto a el un turbulento camino que vincularia sus vidas para siempre.

  • Deudas del frio, Susana Rodriguez Lezaun de Susana Rodriguez Lezaun

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  • Un rincon llamado hogar de Isabella Marin

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    Lo dejo plantado en su baile de graduacion. Anos mas tarde, cuando toda su vida empieza a desmoronarse, Zooey regresa a casa y sus caminos se cruzan de nuevo. ?Sigue siendo T.J. el mismo chico enamorado de ella, o la vida le ha hecho cambiar? ?Y que es lo que siente Zooey exactamente por el?

  • El guardian de las sombras de Vidal Fernandez Solano

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    Cuando cae la noche, las sombras se aduenan del mundo y de nuestra mente. El temor atavico a la oscuridad pervive en el interior de cada uno, intacto a pesar del paso de las eras desde que el ser humano moraba en las cavernas, tras la luz de las hogueras.Tememos todo lo se oculta mas alla del velo negro: la vida despues de la muerte, el universo, las sombras que reptan dentro y fuera de nosotros.A lo largo de catorce relatos de diverso sesgo narrativo: terror, historico o ciencia ficcion, el autor explora ese territorio prohibido en los rincones del alma: la inseguridad, la incertidumbre, el miedo.Si reunes valor y te adentras en esos parajes, no olvides llevar tu propio fanal de luz.

  • La casa del tiempo de Laura Mancinelli

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    ?Por que la habia comprado? ?Que iba a hacer con aquella casa enorme de cuyo estuco rosado solo quedaban restos, la sombra borrosa de su antigua belleza? ?Necesitaba aquella casa? No estaba cansado, pero se sento en un bordillo al lado de la carretera y, con el impermeable doblado sobre las rodillas, se quedo mirando hacia la casa rosa que desde la colina dominaba el valle. Era un dia frio de abril; un limpido y nervioso viento del norte batia la hierba, que se ondulaba como las olas del mar. Aqui y alla solo destacaban las protectoras flores de diente de leon desafiando al sol con su amarillo esplendido. Las golondrinas aun no habian regresado. Estaba sentado en aquella piedra, atento a un desasosiego interior que lo obligaba a arrugar el ceno con un gesto pensativo. Estaba furioso consigo mismo, con la casa rosa, con el mundo entero. Y, sobre todo, con su coche, que se habia averiado justo alli, en aquel lugar donde detenerse habria sido su ultima intencion, en aquel pueblo adonde habia ido a toda prisa, aprovechando una manana libre, para recoger un certificado porque alli habia nacido. Orlando, pintor, vivia en la ciudad desde hacia mucho tiempo, y el pueblo ahora le resultaba extrano. No iba por gusto. Y cuando lo hacia, como ahora, a por un documento o por las muertes recurrentes, para visitar alguna tumba de los suyos, debia sobreponerse a cierta reluctancia. Y siempre estaba deseando irse. Tampoco conseguia explicarse el motivo. Entonces, ?por que la habia comprado? ?Que haria con ella? Miraba los restos de estuco, surcados por grietas estrechas que se alargaban hacia la parte baja hasta perderse detras de una vieja y enorme enredadera. ?Como iba a poder restaurar, en definitiva, una casa tan grande y compleja, que tenia incluso una torre circular en la que se adivinaba la presencia de una escalera de caracol? Se incorporo colocandose el impermeable bajo el brazo y recorrio el tramo que conducia hasta la puerta principal. Midio con largos pasos el caprichoso perimetro de la casa por una acera empedrada y musgosa mientras alzaba la mirada hacia los agrietados muros de la vetusta edificacion. Su casa. Hundio la mano en la enredadera humeda con un impulso de otro tiempo, de cuando era pequeno y tanteaba la forma de los sillares, grandes y pesados, bajo las trepadoras que aferraban sus pequenas raices a la escasa tierra acumulada en los intersticios, alli donde el revoque desvelaba la irregular mamposteria de los cimientos. Tambien ahora, con su mano grande de adulto, sintio la forma de la piedra y sonrio. Sonreia mirando aquel muro como se mira un rostro amado, sonreia a las hojas que, batidas por el viento, mostraban su dorso plateado. Despues se estremecio de pura irritacion. Pero ?por que la habia comprado? ?Por que su coche se habia averiado justo alli, en aquel lugar, en la calle principal de su pueblo? Mientras lo reparaban --un trabajillo de un par de horas--, el habia firmado el contrato de compra de aquella casa. Una casa que no habia deseado nunca y a la que no sabia que uso le daria. Eso habia hecho el, mientras que cualquier otra persona, alguien normal, durante la espera habria ido a tomar un cafe y leer el periodico. En realidad, se habia dirigido al unico alojamiento del pueblo, que tambien era el bar, si bien este conservaba la misma estructura, aspecto y funcion de fonda que habia tenido siempre: la fonda de Placido. Por lo tanto, era culpa de Placido que ahora estuviera metido en tal embrollo. !Menudo liante estaba hecho Placido! La verdad es que Placido solo contesto a su pregunta sobre las novedades del pueblo, una pregunta que el habia hecho por casualidad, sin interes. ?Que le importaba a el lo que ocurriera en el pueblo? Hacia muchos anos que lo habia apartado de su vida. La pregunta la hizo por no quedarse callado despues de que Placido lo recibiera con un entusiasta: <>, y el, estrechandole la mano, sin saber que decir, preguntase: <>. Y ahi empezo todo. Placido le respondio con total indiferencia, mientras trajinaba con la maquina del cafe, que aquella casa estaba en venta, la casa de la maestra. <> Y el, mientras se tomaba el cafe, respondio: <>. Aquellas palabras habian bastado. Lo demas ocurrio por si solo, como si en aquel acontecimiento el hubiera sido un mero espectador: entro tambien a tomar cafe el agrimensor del pueblo, que ejercia de procurador en la venta de la casa, y hablaron. El le dijo que le gustaria mucho volver a verla, y el dueno de la fonda se ofrecio a acompanarlo con su coche. !Maldito Placido! Aunque, en verdad, ?que tenia que ver Placido? Ni siquiera habia intervenido en la conversacion. De hecho, estuvo muy atareado distribuyendo los ceniceros limpios por las mesas. Seguro que ni siquiera los escucho. Asi pues, se subio al coche con el agrimensor para ir a ver la casa, ya que, de todas formas, tenia que esperar a que acabasen la reparacion del suyo. Todavia faltaba una hora. Y alli mismo, sobre el capo del coche del agrimensor, fue donde firmo el contrato de compra y entrego un cheque a modo de deposito. Y ahora la casa era suya. Siguiendo con la mirada el zocalo de piedra, descubrio un muro de cemento donde la vegetacion escaseaba y dejaba a la vista una pared de reciente construccion. Se detuvo desconcertado. Alli, en medio de ese muro, justo alli, debia de estar la antigua puerta que daba al huerto. Y a la derecha de esa puerta, en otro tiempo florecio un precioso laurel, el mas esplendido del pueblo, en torno al cual se entretejieron sus suenos de nino, pero no porque en pleno invierno el laurel levantase majestuoso sus frondosas ramas indiferentes al frio, sino porque le habian contado que con sus hojas se coronaba a los poetas, a los artistas y a los grandes hombres, y el lo habia visto en la portada de la Eneida, en la cabeza de Virgilio, y no se le habia olvidado nunca. Cada vez que veia aquella planta, se acordaba. El laurel ya no estaba. Alguien lo habia talado. Tampoco estaba la puerta del huerto, solo una tapia bordeada de ortigas. Las aparto con el pie y luego las arranco con la mano desafiando el escozor, hasta que descubrio un retono camuflado que se habia abierto camino entre las piedras. Lo libero delicadamente y se encontro con el tronco del laurel, cortado a ras de tierra. Lo miro como quien recupera algo que le han robado. Cogio un palo del huerto asilvestrado y lo clavo junto al tocon, pegado a ese brote joven que estaba a punto de dar las primeras hojas. Ahora aquel laurel era suyo, como la casa de la maestra.

  • Mi madre de Yasushi Inoue

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    Narracion delicada y conmovedora de los ultimos anos en la vida de una mujer que zozobra en la senilidad, Mi madre es probablemente la novela mas bella, emotiva y personal de Yasushi Inoue. En unas paginas autobiograficas inolvidables, Inoue plasma con sobrio lirismo la muerte de su madre, asi como el previo e imparable proceso que la lleva a desvanecerse en vida, a fallecer de mil pequenas maneras antes de cruzar los umbrales definitivos de la desaparicion. El acercamiento de autor japones al tema es de gran sutileza, dejando espacio y tiempo a los hechos, los detalles, los pequenos momentos, que brillan aqui y alla a lo largo de ese declive, otorgandoles una humilde solemnidad.

  • Corazon Remendado (Corazones de Combate 1) de Tarina Deaton

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    Como auxiliar medico de la Fuerza Aerea, Bree Marks vio lo peor de la guerra contra el terrorismo. Ahora, como fisioterapeuta, utiliza su experiencia para ayudar a otros veteranos a curarse de sus heridas fisicas, mientras ella lucha contra su propio dano emocional.

  • Proyecto tropico de cancer de Rafa Garcia Salas

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    Dicen que de buenas intenciones esta plagado el camino al infierno. Ese fue precisamente el comienzo de todo. Una idea genial, cientos de millones en investigacion, un avance medico sin precedentes, la capacidad de jugar a ser dioses.
    Pero algo insospechado salio mal y, lo que deberia haber curado al mundo, se volvio en su contra dispuesto a matarlo.

  • Los Medici. Una dinastia al poder de Matteo Strukul

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    “Florencia, 1429. A la muerte del patriarca Giovanni de Me-
    dici, sus hijos Cosimo y Lorenzo se encuentran al frente
    de un autentico imperio financiero pero, al mismo tiempo,
    cercados por enemigos acerrimos como Rinaldo degli Albizzi
    y Palla Strozzi, exponentes de las mas poderosas familias
    florentinas.
    Valiendose de su inteligencia y su ausencia de prejuicios,
    los dos hermanos conquistan el poder politico, hallando
    el equilibrio entre un implacable sentido de los negocios
    y el amor por el arte y la cultura.
    Mientras los trabajos para la construccion de la cupula de
    Santa Maria del Fiore se ejecutan con la direccion de Filippo
    Brunelleschi, los adversarios de siempre continuan
    tejiendo sus tramas. Entre ellos se halla tambien una mujer
    de infinita belleza, pero de peligroso encanto, capaz de
    atrapar el corazon de un hombre.
    Entre homicidios, traiciones e intrigas de palacio, esta novela
    narra la saga de la familia mas poderosa del Renacimiento,
    el inicio de su ascenso a la Senoria florentina en
    una sucesion de intrigas y giros inesperados que tienen
    como protagonistas a capitanes sin escrupulos, envenenadoras
    fatales, sanguinarios mercenarios suizos… y muchos
    otros personajes que mantendran al lector pegado a sus
    paginas.”

  • Una mujer inoportuna de Dominick Dunne

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    En Los Angeles, a principios de los noventa, todo el mundo envidia a Pauline y Jules Mendelson. Casados desde hace mas de veinte anos, con una reputacion intachable y siempre envueltos en un halo de estudiada elegancia, sus fiestas en su esplendida mansion son cita obligada en la vida social de la ciudad. Pero esta estampa de perfeccion se disipa cuando las luces se apagan y asoma la vasta red de favores, mentiras e hipocresias que sostiene el imperio de los poderosos. Asi, cuando Jules se encapricha de Flo, una camarera que suena con ser actriz, cree que podra controlar la situacion y mantener una discreta aventura con ella, sin sospechar que se convertira en una peligrosa obsesion. Por otro lado, la doble vida de uno de los mejores amigos de Pauline amenazara con sacar a la luz los secretos que esta opulenta comunidad intenta esconder a cualquier precio.

  • Killian de Margotte Channing

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    E C A P I T U L O 1 n el despacho de Killian Gallagher, vampiro y magistrado de la zona norte de Irlanda, solo se escuchaba el rasgueo de la pluma sobre el papel. El juez estaba firmando la ultima sentencia que habia dictado y que se copiaria al dia siguiente en el libro oficial del Club Enigma, donde todos los miembros de la sociedad vampirica podrian consultarla cuando quisieran. Al igual que el resto de las sentencias que sus antecesores habian dictaminado a lo largo de la historia. Su mayordomo, al igual que el resto de los miembros del servicio de su casa sabian que no debian molestarlo a esas horas, ya que tenia asignado ese tiempo al papeleo correspondiente a su trabajo y necesitaba cada minuto de los que disponia, ya que el resto del dia lo dedicaba a la direccion de La Brigada. Por eso precisamente, cuando escucho el suave sonido que produjeron los nudillos de su mayordomo en la puerta del despacho, levanto la vista sorprendido. Tenia que ser algo realmente grave para que lo molestara. --Pasa, James. --El sirviente entro con un gesto de preocupacion en la cara. --Perdone, senor, pero ha llegado una carta de Burdeos. --?De Amelie? Dejala sobre el escritorio, luego la leere. --No, senor, precisamente lo que me ha extranado es que la letra no es la de la senorita de Polignac ni de su tia, la senora Lesnais, y he pensado que podria tratarse de algo grave. No obstante, si no es asi, le pido disculpas por haberlo molestado. Si Killian habia aprendido algo a lo largo de los anos, era a valorar las intuiciones de James, de manera que extendio la mano para que le diera el sobre. --Gracias, James. --Despues de dejarlo suavemente sobre la palma de su mano, el sirviente salio silenciosamente y Killian dejo la pluma sobre la mesa mientras observaba la letra. Era de mujer y tenia una caligrafia impecable, pero desconocida para el. Su intuicion le dijo que era urgente, de modo que cogio el abrecartas y la abrio, leyendola enseguida: 14 de 1844 B, Francia. Distinguido senor Gallagher: El motivo de la presente es informarle de que hace una hora que Celestine Lesnais, a quien Dios tenga en su gloria, ha dejado este mundo. Su hijo acaba de comunicarme que Amelie y yo debemos abandonar esta casa hoy mismo, en cuanto tengamos preparado el equipaje. Lamento darle la noticia de esta manera, pero Celestine no dio muestras de encontrarse enferma a pesar de su avanzada edad, al contrario, mantuvo siempre una vitalidad digna de mencion hasta el ultimo momento. Amelie me ha contado en numerosas ocasiones la profunda preocupacion que siempre ha mostrado usted por ella, pagando todos sus gastos, incluyendo mi sueldo, y por eso recurro a usted en este momento. Afortunadamente, tengo un poco de dinero ahorrado y con el podremos aguantar algunas semanas, si no lo malgastamos. He pensado coger una habitacion en la posada El cafe del puerto, que es muy conocida en la ciudad por su limpieza y buenos precios, esperando que usted nos envie una carta con lo que debe hacer Amelie, ya que no se como obrar en este caso. Es ella la que me ha pedido que le escriba, ya que esta muy afectada por la muerte de Celestine. La queria mucho, como todos los que tuvieron la suerte de conocerla. Pero su pupila se sobrepondra, no se preocupe. No en vano es una joven fuerte, inteligente y preparada, en parte, gracias a las diferentes materias que usted ha insistido en que estudiara a lo largo de los anos. No me molesta reconocer que al principio algunas de esas asignaturas no me parecieron adecuadas para una joven de su edad, pero segun ha pasado el tiempo, me he dado cuenta de que han sido muy provechosas para ella. Termino esta carta rogandole que nos envie su contestacion lo antes posible y perdone mi atrevimiento si le digo que, si quiere que su pupila viaje hasta Dublin para encontrarse con usted, debera enviarnos algo de dinero ya que con lo que yo tengo no alcanza ni siquiera para un pasaje. Esperamos impacientes sus noticias. Gabrielle Toure Institutriz. Killian termino la carta y se quedo pensativo durante unos segundos, luego se levanto y salio en busca de su mayordomo. Tenia muchas cosas que hacer si queria salir ese mismo dia de viaje. La puerta de la posada se abrio para dejar pasar a un hombre alto, moreno y con barba, que miro a su alrededor de forma un tanto despectiva, como si le resultara desagradable entrar en un sitio semejante. Cuando vio al posadero que estaba detras de la barra, se dirigio a el sin perder un momento llamandolo con gesto altivo; el hombre, un anciano calvo y delgado que habia visto de todo a lo largo de su vida, apreto los dientes y se mordio la lengua mientras se acercaba al recien llegado. No le gustaban los pedantes y el que acababa de entrar era uno de ellos, sin ninguna duda. --!Posadero! --volvio a llamarlo y en esta ocasion levanto la voz, a pesar de que el anciano ya se estaba acercando a el, mientras se quitaba los guantes de piel para dejar a la vista unas manos blancas y cuidadas. --?Si, senor? --Estoy buscando a dos mujeres. Deben de llevar aqui cerca de una semana... se llaman Gabrielle Toure y Amelie de Polignac. Tengo que hablar con ellas urgentemente. El posadero asintio mientras pensaba lo mas deprisa que podia. La mirada del desconocido moreno le dijo que no maquinaba nada bueno, asi que decidio mentirle; no solia hacerlo, pero no le daba buena espina que buscara a esas dos jovenes en concreto, y preferia avisarlas de quien las buscaba y que ellas decidieran si querian hablar con el o no. --Han salido hace un rato, senor, y no se donde han ido. El desconocido dio un golpe con los guantes en la vieja barra de madera donde el posadero servia las consumiciones, y solto una maldicion que hizo que los pocos clientes que habia a esa hora en la taberna se lo quedaran mirando con curiosidad. --!Maldita sea! !Ya le he dicho que necesito hablar con ellas lo antes posible! --con una maldicion volvio a ponerse los guantes--. Esta bien, cuando vuelvan digales que ha venido Pierre Lesnais a verlas y que volvere esta tarde. !Y que no vayan a ningun sitio hasta que yo venga! --Despues, se dio media vuelta con un revuelo de su capa y desaparecio por la puerta que daba a la calle. El posadero lo siguio con la mirada deseando saber que buscaba tan extrano individuo. Gabrielle y Amelie, mientras, paseaban muy cerca de alli por un parque paralelo al puerto como todas las mananas, cogidas del brazo y mostrando una estampa muy particular. Gabrielle, la institutriz, era una mujer bajita, su coronilla llegaba escasamente al hombro de su alumna, Amelie, y sus curvas hacian que los hombres que encontraban a su paso se quedaran mirandola a pesar de ir vestida como si fuera una mujer mucho mas mayor. Las curvas del cuerpo de Gabrielle le habian provocado muchos problemas a lo largo de sus veintiseis anos, razon por la que siempre vestia ropa suelta con la que intentaba disimular su silueta y el pelo sujeto en un mono tan tirante, que le provocaba dolor de cabeza. Ademas, tambien llevaba unas gafas de cristales gruesos que ocultaban sus ojos. Amelie, su pupila, tambien llamaba la atencion de cualquiera que mirara en su direccion sin proponerselo. Ademas de ser una muchacha alta y elegante, poseia unos ojos rasgados que recordaban el color del mejor whisky y un hermoso y rebelde cabello al que costaba mantener sujeto. Despues de andar durante bastante rato y al ver que no habia nadie a su alrededor que pudiera escucharlas, Gabrielle se decidio a hablar con su pupila y amiga: --Amelie, hay algo que llevo dias queriendo preguntarte. --La muchacha la miro. En la curva sensible de su boca se percibia la tristeza que sentia por la reciente perdida. Celestine era su tia, pero habia sido mucho mas que eso para ella desde que perdio a sus padres, tantos anos atras. Gabrielle suspiro deseando poder dejarla mas tiempo tranquila, pero, desgraciadamente, tenia que tomar una decision. --Querida... --insistio. --?Si? --A pesar de que le habia contestado, estaba distraida observando los ancianos arboles que habia a los lados del camino. --Sentemonos un momento en ese banco. --Esperaba que asi le prestaria mas atencion. Se sentaron juntas y Gabrielle se volvio hacia ella. --Necesito saber si estaras bien con tu tutor. No es que tenga nada en contra de el, pero, si voy a buscar otro trabajo, me quedaria mas tranquila sabiendo que, si vives con el, estaras a salvo. --Por alguna extrana razon, la desconfianza que tanto le habia costado expresar, a Amelie le hizo gracia y sonrio, por primera vez en dias. --?Lo dices porque es un vampiro? --Gabrielle abrio la boca sin saber como contestar porque la hubiera malinterpretado de esa manera. --Sabes que yo nunca he hecho diferencias entre hombres y vampiros... y te he animado siempre a que los trates por igual. Te preguntaria lo mismo si fuera completamente humano, eso no me importa.

  • Un tio con una bolsa en la cabeza de Alexis Ravelo

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    Habria apostado cualquiera de mis muertes a que la que habria de tener no seria esta. Habria podido imaginar un ictus, una perforacion intestinal, un higado o un pancreas reventados de pronto sin darme tiempo a casi nada. O un cancer. Un cancer lento. De los que te duran anos y te permiten pasar por todas las jodidas fases del duelo mientras te pudres poco a poco y te dejan poner las cosas en orden, despedirte, hacerte a la idea, morirte tranquilo y hasta el culo de morfina, mirando hacia arriba para ver antes a Dios, como dicen que mueren los justos. Incluso una hostia con el coche. Eso si que me lo habria podido imaginar. Con el Audi. O, mejor, con el Lexus. Si te vas a ir a la mierda, mejor en un cochazo de cojones, no como Rafael, pobre Feluco, que se mato en un Suzuki Santana. Habria estado muy bien, una muerte por todo lo alto: una breva en un coche, pero una de las buenas, de las que te estroncian contra un poste de luz o te desriscan o te dejan aplastado debajo de una hormigonera. De esas en las que lo ultimo que te pasa por la cabeza es el radiador del coche. Sera por muertes que uno se ha ganado, joder. Si soy candidato al infarto desde hace mas de diez anos, cono, y hasta se me llego a amenazar una vez con arma de fuego y el arma de fuego era una escopeta del doce y el que la empunaba estaba a un metro de distancia, con los ojos inyectados en sangre, ira y ron y las manos llenas de ganas de apretar el gatillo y partirme en dos y, ademas, aunque ese hombre era mi hermano, tenia buenos motivos para pegarme un tiro. Asi que si: un escopetazo, un infarto, un cancer, un accidente, un ictus. Todo eso habria podido esperarmelo, me lo habria ganado y hasta habria sido logico. Pero, fijate tu, quien habria podido pensar que al final el final llegaria porque dos chorizos de los torpes se olvidaron de hacer un puto agujero en una bolsa. Y si, compadre, c'est fini, rien de rien, te dieron finiquito, primo, y tu nombre va a aparecer ahi, en el periodico, hacia la parte ultima, la de los ultimados, la que viene despues de los anuncios de las putas, donde publican cada dia la lista de los que tienen prohibida la entrada al corteingles. Ese era el chiste que soltaba el Viejo todos los dias como si fuera nuevo, como si se le acabara de ocurrir: llegabamos al bar, abria el periodico por el obituario y decia Voy a leer la lista de los que tienen prohibida la entrada al corteingles, y se reia como si tambien nosotros debieramos hacerlo. Y vaya si lo haciamos. Vaya si nos reiamos los tres, Saulo, Tano y yo. Tano, con aquella risita de chacolin, aquella rafaguita aguda y mierdosa que enervaba a cualquiera. Saulo, mas comedido, con una carcajada asmatica, como si le diera verguenza, como si la risa fuera una debilidad, pero moviendo los hombros flacos dentro de aquellos trajes de vendedor de enciclopedias que solia ponerse, para fingir que la risa le llegaba desde muy adentro hasta aquellas hombreras que siempre tenia salpicadas de caspa. Yo, no se, vete tu a saber como me reia yo. Uno nunca se pregunta como es su propia risa. Yo creo que me rio bien, que tengo una risa simpatica, de las que se contagian. Por lo menos, con la mayoria, cuando me rio me acompanan. Como si la risa fuera un rio. Como si se dejaran arrastrar por la corriente. La corriente del rio de la risa. Con Gladys, con Pedro, con Chago es asi. Pero tambien es verdad que puede que no les haga maldita la gracia y se rian conmigo por miedo, por peloteo, porque son unos hijos de puta que me rodean como buitres que esperan a que el leon se despiste para arrojarse sobre su carrona, igual que haciamos Saulo, Tano y yo con el Viejo. Porque ahora yo estoy en el lugar del Viejo. Porque ahora el Viejo soy yo. En sus tiempos, en tiempos del Viejo, yo no era mas que uno mas, un trepa, como lo eramos todos los Cachorros de Colacho. Si, esos eramos nosotros: los Cachorros de Colacho. Nos bautizaron asi los enemigos y asi nos quedamos y hasta lo terminamos aceptando como nombre de guerra, porque eso es lo que pasa cuando te ponen apodo en esta parte del culo del mundo, donde los nombretes son faciles de poner y dificiles de quitar, como decia mi viejo. No el Viejo, sino mi viejo, mi padre, un tipo recto, serio, que trabajo toda su vida como un cabron para llevarse a la tumba solo el traje con el que lo enterramos. Yo no queria ser como el, como mi viejo, o, al menos, no queria acabar igual. Por eso me fui arrimando al Viejo, aquel que no era el mio, y no me importo no ser recto ni serio, no me importo ser un trepa, un listillo, uno de los Cachorros de Colacho, un sorrocloco, porque, como solia decir el Viejo, no el mio, sino el otro, Nicolas Umpierrez Bosch, alias Colacho el Viejo, como solia decir, digo, el, Camaron que se duerme, se lo lleva la corriente. Ya se que tambien se dice que planta que nace en maceta nunca pasa del pasillo, pero en este pais, en esta isla, en este pueblo, hubo un momento en que hubo una oportunidad, la oportunidad perfecta, y, que se le va a hacer, yo supe aprovecharla. Por eso me afilie y por eso me arrime al Viejo y le rei las gracias, por eso me fingi amigo de Tano y de Saulo y me converti en ese tio simpatico que soluciona problemas y apoya justas reivindicaciones, sobre todo si son las reivindicaciones y los problemas de gente que podra un dia devolverte el favor. Ahora que lo pienso, con Tano si que fuimos amigos. Da igual lo que pasara luego. Si fuimos amigos. De hecho, el fue quien me facilito entrar, quien me presento al Viejo y me enseno como iba el asunto y me aconsejo sobre que debia hacer y que no. El pobre nunca se porto mal conmigo y poco o nada tengo que echarle en cara, no como con el cabron de Saulo. Menos al final. Y, hasta en ese momento, Tano fue mas torpe que malo. El malo fui yo, porque soy de los que prefieren ser malos a ser torpes. Pero ahora eso que mas da. Si me queda poco. En realidad, ?cuanto me queda? Una vez lei que un tipo habia aguantado sin respirar veinte minutos. !Veinte putos minutos sin respirar! No me jodas. Pero eso lo hizo un tio preparado, un amneista. O un apneista. O como diantre se diga. Danes, me parece que era el hombre. Pero yo, un cincuenton de dos cajetillas diarias, ?cuanto puedo aguantar? ?Dos, tres minutos? Y encima sin prepararme, sin hacer respiraciones primero. Sin ni siquiera saber que los dos changas de hoy iban a estar ahi, esperandome. Bueno, no se. Todavia respiro. Todavia hay aire en la bolsa. Y chica no es. Es de las de basura. Todavia igual tengo suerte. Todavia es capaz que llega Nisita y da tiempo. No se si venia hoy. Viene los martes y los jueves. Y hoy ?que dia es? Lunes, me cago en la puta. Tambien habrian podido venir manana, carajo. Pero no: tenian que venir hoy, los muy hijos de puta. Tenian que venir hoy, que no viene Nisita, hoy, que no viene nadie. Y no van a volver, eso esta claro. Encontraron lo que querian y se piraron. Aqui esta, dijo uno, el mas pureta, el de la voz de ronero. Ya esta, por patas. Se dijo, compadre, dijo el que sonaba como un cenicero lleno de colillas de porros. Y se fueron, con ese ruido de botas camperas y bolsa de plastico que luego fue el sonido de una moto alejandose. La bolsa de plastico en la que iban las perras. El problema es la otra, la de basura. La que me pusieron en la cabeza. La que me apretaron al cuello con cinta. Esa no me la quitaron. Por las prisas, porque estaban acojonados, porque se despistaron, porque se olvidaron o porque se la suda, pero no me la quitaron y por eso me voy a morir. Al final, despues de tanto lio y de tanto plantarle huevos a la vida voy a cascar por ?cuanto? ?Cuanto tenia? ?Cuatro ochocientos? Algo asi: menos de cinco mil, en todo caso. Lo que me entregaron ayer mas unos ochocientos que tenia yo. Vas a cascar por menos de cinco mil euros, Gabrielo. Pura calderilla. Ni siquiera buscaron la caja fuerte. Y mira que la tenian cerca, ahi mismo, detras del cuadro. Te jodieron por chatarra, a ti, que has manejado cientos de miles. Por chatarra y porque por una vez que alguien se atreve a jugartela resulta que son un par de chapuceros. Porque profesionales no son. Estos son dos muertosdehambre.

  • Miedo y progreso de Antonio Cazorla

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    El mensaje principal de la dictadura de Franco durante cuarenta anos de propaganda fue que habia traido la paz y el orden a Espana. Pero el origen y base del modelo franquista estuvo en la combinacion de miedo y hambre o, dicho mas claramente, el asesinato de lideres sindicales, la destruccion de organizaciones representativas y la imposicion generalizada del terror y de la opresion socio-economica durante y despues de la guerra. Y en los anos sesenta, con las politicas macroeconomicas correctas y con los trabajadores controlados, el franquismo garantizo un ambiente positivo para la inversion. Y asi pudo tener lugar la optima explotacion del trabajo tanto por el Estado como por el capital privado.

  • Volver a creer de Elizabeth Bermudez

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    Cuando el dueno de la cadena de television privada mas importante del pais, Sebastian Quiroga, descubre que su nieta no murio al nacer, tiene casi veinticinco anos y esta en peligro, de inmediato traza un plan para salvarle la vida.
    Elena ignora quien es realmente y lo que ocurre a su alrededor. Vive alejada en un pequeno pueblo en la sierra de Huelva, Aracena, con las personas que cree que son sus verdaderos padres.
    Martin Quiroga le debe todo lo que es a la persona que lo adopto cuando tenia doce anos, Sebastian, el abuelo de Elena. Por ello, cuando su padre le pide algo que nadie mas puede hacer por el cedera sin remedio.
    Volverse a casar no entra en los planes de Martin, y menos con una mujer que no conoce ni su rostro. Sin embargo, es necesario para que la vida de Elena no este en riesgo. Se negara a enamorarla y a tener un matrimonio normal con ella. Ambos seran conscientes del trato, que es una union necesaria y de cara a los demas.
    Martin es un importante hombre de negocios, acostumbrado a vivir solo en la gran ciudad sin que nadie guie sus pasos. Compartir su espacio con Elena, una mujer mas joven que el y de costumbres muy diferentes a las suyas, le va a poner todo su mundo del reves.
    Elena derrocha simpatia, vitalidad e inocencia, ha tenido una vida tranquila hasta que Martin Quiroga se convierte en su marido y descubre que en cualquier momento se puede volver a nacer.

  • Sonando Contigo de Claudia Velasco

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    SONANDO CONTIGO
    Devoradora de libros, sonadora, imaginativa, inconformista. Clara Corona vive, trabaja y se relaciona con su entorno durante el dia, pero las noches son para sus suenos.
    Amiga fiel, hija atenta, una profesional eficiente y respetada, Clara camina por el mundo de los suenos con paso firme, siendo capaz de vivir grandes aventuras en los escenarios de sus novelas de cabecera y de protagonizar las historias de amor mas intensas junto a sus heroes romanticos favoritos.
    Un prodigio, un regalo que la desvincula de una realidad que no siempre es la mas feliz, ni la mas perfecta, y que le regala una maravillosa e idilica vida paralela que, sin embargo, se vera interrumpida por varios acontecimientos que la haran plantearse si ha llegado la hora de abandonar tanta felicidad onirica para mirar a su alrededor y empezar a vivir un poco.
    “Sonando contigo” nos habla de los suenos lucidos, del poder de los libros, de la magia de esas historias que nos permiten vivir las aventuras mas extraordinarias, y tambien de la posibilidad de mejorar nuestras vidas gracias a los pequenos cambios, a los primeros pasos y, por supuesto, gracias al amor.

  • Rebelion electronica de andar por casa de Esther Mor

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    “El robot Roomba, en un alarde de independencia y autonomia, se habia puesto en marcha. Solo. Y se dirigia hacia mi. Amenazante. A velocidad constante. Intente salir de su radio de accion, pero, de una manera inexplicable, parecia perseguirme. Eso no era posible. Mi mente racional no daba credito. Avance por el pasillo con el condenado electrodomestico siguiendo mis pasos a corta distancia. Cuanto mas aceleraba la marcha, mas parecia hacerlo el tambien.”
    ?A que se enfrenta Maribel?
    ?Es una rebelion local, un odio visceral enfocado unicamente a nuestra protagonista o esta toda la humanidad en peligro?
    Ella esta a punto de iniciar una aventura perseguida por aquello que el ser humano ha creado para facilitar su vida cotidiana, ?quieres acompanarla?

  • El dia de los enamorados (Fuego y Hielo 1. 5) de Mike Lightwood

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    Todavia no me puedo creer que Sergio sea mi novio. En serio. ?Como se superan estas cosas? Ha pasado mas de un mes desde la primera vez que nos besamos, y todavia soy incapaz de creerme que esto me este pasando a mi de verdad. ?Como se acostumbra uno a estar saliendo con el chico mas perfecto de todo el universo? A veces pienso que es todo un sueno, pero entonces toco la pulsera negra de mi muneca que me regalo en Reyes y me doy cuenta de que no, de que esta es mi realidad. Una realidad que ha cambiado mucho en las ultimas semanas. Y, ahora mismo, no podria ser mas perfecta. Bueno, vale. Tal vez este exagerando un poco. Siendo objetivo, se que Sergio no es perfecto; despues de todo, nadie podria serlo. Pero para mi si que lo es, y eso es lo unico que importa. Despues de todo el sufrimiento que he tenido que pasar durante el ultimo ano, despues de toda la mierda que he vivido por culpa de ser como soy y de amar como amo, por fin he encontrado a un chico que me quiere tal y como soy. Que no se averguenza de mi ni de lo que hace conmigo, al contrario que Dario. Un chico que me cuida. Que me trata bien. Que aporta felicidad a mi vida. Y lo cierto es que, ultimamente, empiezo a tener muchas razones para ser feliz. O, al menos, para intentarlo, que ya es algo. Porque en realidad no todo es tan bonito, claro. Desde luego, mi vida dista mucho de ser perfecta, aunque haya momentos en los que piense que lo es. Todavia me despierto cubierto en sudor muchas noches, llorando y temblando de miedo tras haber tenido alguna nueva pesadilla con los (gilipollas) antiguos companeros del instituto. Porque si, ya son oficialmente mis antiguos companeros. Ya no estudio alli y, con suerte, no tendre que verlos nunca mas. Ha costado un poco pero, con la ayuda de Ana y de Fer, he sido capaz de contar todo lo que estaba pasando. La directora se indigno mucho al enterarse, como era de esperar, mientras que mi tutor no dejaba de culparse por no haberlo visto antes. En parte, yo tambien lo culpaba, pero claro... ?como iba a saber algo que siempre ocurria a sus espaldas? De momento, van a expulsarlos temporalmente, aunque tambien estan valorando si expulsarlos de forma definitiva, como castigo por los meses de agresiones y el incidente en los vestuarios. Todavia se me revuelve el estomago y se me llenan los ojos de lagrimas al recordarlo. Me han asegurado que, como minimo, van a tomar medidas disciplinarias muy serias contra ellos. Pero, por peticion de Ana y mia, eso no ocurrira hasta que yo me haya ido del pueblo, asi que de momento estan haciendo como si no hubiera pasado nada. No queremos que tomen represalias contra mi mientras yo todavia siga ahi. Despues de todo, aunque los expulsen del instituto, nada les impediria pegarme una paliza por la calle. Y, despues de haberlos delatado, seguramente se asegurarian de que no lo contara. No he delatado a Dario. Sinceramente, no se por que no lo he hecho. Una parte de mi es consciente de que, en realidad, el nunca participo en los ataques. Nunca me agredio, nunca me insulto junto a Carlos y a los otros cuando se metian conmigo. Pero en realidad tampoco es que hiciera nada por evitarlo en ningun momento. No hizo nada por protegerme, por detener a los demas, por decirle a alguien lo que estaba pasando, el infierno que me estaban haciendo vivir dia tras dia. Una parte de mi queria venganza. Era mi palabra contra la suya y sabia que, si decia algo, nadie podia rebatirmelo despues de todo lo que habia pasado. Pero no queria hacerlo. No podia hacerlo. Supongo que, muy en el fondo, hay otra parte de mi que todavia le quiere. Tal vez una parte de mi todavia este enamorada de el, del Dario que fue un dia. Tal vez siempre lo este. En cualquier caso, ya es demasiado tarde. Yo estoy enamorado de Sergio, y eso lo tengo muy claro. No se puede amar a dos personas a la vez, y el momento de Dario ya paso hace tiempo; el mismo se encargo de que pasara. Ahora Dario esta en el pasado, mientras que Sergio es mi presente. Y, por cursi que suene, tambien mi futuro. Y mi futuro parece prometedor. De momento, mi madre y yo nos estamos quedando en casa de Maria y Dani. Pero el piso es pequeno, de solo dos habitaciones, asi que yo estoy durmiendo en una habitacion diminuta que Dani utilizaba de estudio mientras mi madre duerme en el sofa. Insisti para que me dejara dormir ahi a mi, pero ella no quiso ni oir hablar del tema. Aun asi, esta claro que esta situacion solo va a ser temporal. Lo bueno es que mi madre y Maria han estado mirando pisos, y han encontrado un piso perfecto para los tres. O, mas bien, los cuatro, si contamos a Dani. Pensaba que a mi hermana no le haria mucha gracia tener que vivir otra vez con su madre y su hermano pequeno, pero resulto ser todo lo contrario: no podia estar mas emocionada de volver a estar con nosotros. No puedo decir que se lo reproche, porque yo tambien lo estoy. Ahora podemos ser por fin la familia que nunca fuimos con nuestro padre. Todavia me duele pensar en el, y se que es un dolor que no va a desaparecer nunca. Y no porque le quiera, ni porque lo eche de menos, porque no es asi. Lo unico que echo de menos es el padre que nunca tuve, el padre que podria haber tenido. Pero, al igual que con Dario, su tiempo ya paso, y ahora solo puedo centrarme en el presente. Un presente que ahora mismo esta bastante ajetreado, porque hemos estado mirando institutos donde pudiera empezar de nuevo. No es facil cambiar de centro a mitad del curso, aunque Ana y la directora han hecho todo lo posible por ayudarme. Inicialmente lo que hicimos fue preguntar en el instituto al que va Sergio, pero no quedaban plazas disponibles. Al principio fue una decepcion pero, despues de todo, tan solo quedan unos meses de instituto antes de que se vaya a la universidad, asi que tampoco habriamos coincidido mucho de todos modos. Lo bueno es que hemos encontrado otro, que ademas esta cerca de la facultad donde quiere estudiar Sergio, asi que el curso que viene podremos ir a clase juntos cuando coincidan nuestros horarios, y tambien vernos despues con mayor facilidad. Incluso me ha dicho que podria recogerme alguna vez despues de las clases y, sinceramente, solo de imaginarlo me muero de la emocion. Mi madre y yo vamos a ir la semana que viene a hablar con el director del instituto para contarle mi caso, aunque ella ya se lo ha comentado por encima por telefono. Si todo va bien, solo quedara hacer el traslado de expediente y matricularme alli para poder empezar. Me da vertigo imaginarmelo, saber que estoy al borde de una nueva vida totalmente diferente, pero al mismo tiempo estoy tan emocionado que no puedo evitar pensar en ello a todas horas... como en este mismo momento, cuando deberia estar atento a otras cosas. --Oscar --dice entonces la voz de Fer, sobresaltandome, a tan solo unos centimetros de mi--. ?Te das cuenta de que acabo de cargarme a todo tu equipo solo con Greninja?

  • Anos de hotel de Joseph Roth

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    Durante las decadas de 1920 y 1930 Joseph Roth viajo por toda Europa. Sus vagabundeos, que lo llevaron de un hotel a otro, le brindaron la incomparable oportunidad de observar y escribir sobre los lugares que visitaba. En los articulos que publico, reunidos por primera vez en esta antologia, Roth retrato un continente abocado al cambio y sin embargo aferrado a la tradicion.

  • La Redencion de Logan de Olga Diaz

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    Un asesinato ocurrido hace mas de veinte anos, un secuestro, una victima a consecuencia de la violencia de genero y un padre obsesionado con su hija, son los ingredientes que unen a los protagonistas de esta historia.
    Cuando Logan tenia ocho anos fue testigo del asesinato de su padre; hecho que lo marco emocionalmente y que hizo crecer en el una sed de venganza, por ello secuestra a Amelia, quien es la hija de uno de los empresarios con mas dinero de la ciudad de Nueva York, pero las cosas no siempre salen como se planifican, si sabemos jugar el cazador puede ser cazado.

  • Dr. Bully y el bebe secreto (Ritmo cardiaco 3) de Larissa De Silva

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    Estaba viendo doble. Y me gustaba lo que estaba viendo. Era tan alto, con una mata de pelo castano oscuro, y grandes ojos marrones. El tambien me sonreia, y mientras la musica golpeaba a nuestro alrededor, nos acercabamos cada vez mas. No importaba que estuvieramos afuera y la noche estuviera extranamente humeda, o que un monton de otros estudiantes universitarios nos rodearan y pudiera oler el champu, la colonia y el aliento contaminado por el alcohol de todos. Wes se inclino y me hablo al oido. --?Quieres otro trago? --pregunto, y su discurso se torcio. Yo asenti. --Bien --dije. Wes me cogio la mano. La suya estaba caliente y pegajosa, pero la mia probablemente tambien. Estaba sudando, y la agradable sensacion de alcohol habia sido reemplazada por un mareo apremiante. Vi como Wes miraba por encima del hombro, acercandome a el. --Quedate conmigo, chica -- dijo, mostrandome una sonrisa tonta cuando lo hizo. Me rei, pero hice lo que me dijo, acercandome cada vez mas a el. Nuestros cuerpos practicamente se tocaban mientras navegabamos por el mar de la danza, estudiantes borrachos, hacia su suite estudiantil. Habiamos hecho este viaje muchas veces, pero normalmente estabamos solos. No estabamos rodeados por un millon de otros estudiantes. El patio estaba normalmente desierto, pero siempre nos encontrabamos en medio de la noche. No fue intencional, habia sucedido asi, cuando el semestre habia comenzado. Pense en ello cuando finalmente llegamos a la escalera de hormigon que lleva a la suite de Wes. Me acerco a el, me tropece y practicamente me cai, y me agarro envolviendome el brazo alrededor de la cintura. Se rio. --?Estas bien? Asenti con la cabeza, mirandolo. --Si --dije, mi corazon saltando en mi pecho cuando puse mi mirada en su cara. Estaba tan impresionada con el, y lo odiaba. No ibamos en serio, nunca ibamos a estar en serio, y yo tenia que estar de acuerdo con eso. Me gustaba, pero era realista. Estaba fuera de mi alcance, y lo sabia con certeza. Si hubieramos crecido en la misma ciudad, el nunca me habria echado una segunda mirada. Pero esto era la universidad, un universo en si mismo, y eso era suficiente. Me miro fijamente. --Ace, ?seguro que estas bien? Asenti con la cabeza, cerrando los ojos. --Creo que he bebido demasiado. Me miro de arriba a abajo, con sus ojos brillantes. --?Te acompano a tu dormitorio? --No --respondi--. No, no. No quiero ver a mis companeras de cuarto. Sonrio. Solo tuvimos que subir unas cuantas escaleras mas antes de llegar a su puerta roja, el numero ‘tres’ grabado sobre la mirilla en letras doradas. Me solto, hurgo en su bolsillo y recupero su llave. Me sonrio, triunfante, y abrio la puerta, aunque le costo mucho esfuerzo. Una vez abierta la puerta, extendio su mano y yo la agarre. Entro en la habitacion, y yo entre detras de el. Me rei un poco mientras miraba su suite, que siempre me parecio extranamente limpia. Tal vez esa era una de las ventajas de no tener que vivir con companeros de cuarto. Me las arregle para abrirme paso de forma inestable hacia su cocinita improvisada. La bebida, de alguna manera, se las habia arreglado para emborracharme aun mas que antes, acercandose sigilosamente a mi como un repentino golpe de suerte. --Agua --dijo Wes. Practicamente podia oir lo seca que tenia la boca. --Para los dos Le sonrei mientras tomaba dos vasos de la tabla de drenaje y me daba uno. Me apoye en el mostrador e hice lo posible para llevarme el vaso a la boca. Lo tenia en la barbilla, lo que me hizo reir, y tambien hizo reir a Wes. --Escucha --dice. --Los dos estamos demasiado… Intentemos esto de nuevo manana, ?vale? Sacudi la cabeza. --No --dije, senalandolo sin ninguna razon. --No, no. Vine aqui para hacer una cosa y solo una cosa. Wes se rio, echando la cabeza hacia atras. --?Asi que no estas aqui solo porque te gusta pasar el rato conmigo? Me queje en negacion. --No eres malo. Pero no eres un gran conversador --dije. O trate de decir. Estaba borracha, y la palabra “conversador” sonaba como una absoluta tonteria. --Grosera --dijo, riendose. --Termina tu agua, y luego te llevaremos a la cama. --?Nos meteremos los dos en la cama? --No --dijo, sonriendome. --Esta noche no, Ace. --Boo --le respondi, mirandolo fijamente, pero termine mi agua. Me cogio la mano y me llevo a su cama. Le rodee el cuello con los brazos y me rei mientras intentabamos besarnos torpemente, sin poder hacerlo. --Manana --dijo--. Duerme ahora. --No estoy cansada. --Lo estas --respondio--. Simplemente no lo sabes todavia. Estamos demasiado jodidos para esto.--Nosotros… no. Estamos bien. --Vale --dijo, riendose mientras me esponjaba una almohada. --?Que tal si hacemos un trato? Si sigues despierta en cinco minutos, nos besaremos. Me rei, dandome la vuelta. --Si --dije--. Me gusta como suena eso. Y luego no recordaba nada en absoluto. *** Me desperte con un dolor de cabeza punzante, mis labios secos y mi estomago en nudos. El sol estaba justo en mi cara y no estaba en un lugar particularmente familiar. Las mantas eran muy pesadas y me daban calor. Intente quitarmelas, pero me dolia todo el cuerpo. Grunendo, finalmente me las arregle para mover el edredon de la parte superior de mi cuerpo. --Cafe --dijo Wes, entregandome una taza de poliestireno con el logo del campus. --Parece que lo necesitas. Me gire. --No hay necesidad de gritar --dije en voz baja. --?Quieres decir, ‘gracias, Wes’? Cerre mis ojos, agarre el cafe y tome un sorbo. Todavia estaba muy caliente, pero lo aprecie. --Gracias, Wes --dije. --Tambien te traje un McMuffin --dijo--. Son particularmente buenos cuando los dejas enfriar por un rato. Sonrei. --?Cuanto tiempo estuve dormida? --Demasiado tiempo --dijo, mostrandome una bolsa de papel marron con la comida dentro. -- Tuve tiempo de ir a tomar un cafe, luego a McDonald’s, e incluso tuve tiempo de contemplar la posibilidad de estudiar. Me volvi hacia el. --Claramente me he quedado demasiado tiempo --le dije--. Me comere esto y desaparecere de tu vista. ?Cuanto te debo? --? Por el McMuffin de huevo? Creo que estare bien --respondio. Puse los ojos en blanco. No parecia una amabilidad cuando estaba siendo sarcastico. Parecia notar el cambio en mi expresion, porque se acerco a mi y me aparto el pelo de la frente. --Oye --dijo--. Lo siento. No quise hacerte sentir mal. Todavia podia oler el alcohol en su aliento, y no creia que me estuviera yendo mejor. Lo mire, con esos enormes ojos marrones, y sonrei. --No --dije--. No me debes nada. Gracias. Asintio, sonriendome, y luego se acerco a mi hasta que sus labios estuvieron sobre los mios. Su toque fue calido y suave, y el beso solo duro unos segundos antes de que se alejara. --Tengo una sorpresa para ti --dijo. --?Ah, si? --Si --respondio--. Te traje… un pastel de manzana. Esta mas caliente que el sol, y probablemente asqueroso, pero pense, ?que es el desayuno sin postre? --Puede que seas uno de los buenos --respondi. --Tal vez --dijo--. Lo intento. Una vez que comi y bebi mi cafe, me senti mucho mejor. --No eres malo en esto --dije, limpiandome la boca con una servilleta de la marca. --?Como te sientes? --Bastante bien, considerandolo todo --dijo, sentado a mi lado en la cama, hundiendo su cuerpo en el colchon a mi lado. --Anoche estaba mas que borracho, y no se si ese futon es bueno para mis articulaciones. --Tienes como veinte anos --dije, un poco indignado. --?Como puedes estar preocupado por tus articulaciones? --Atletismo --respondio--. Necesito asegurarme de que mis rodillas estan en forma si quiero ser capaz de competir. --Podrias intentar engrasarlas. --Idea sensata --respondio--. Tal vez deberias ser medico, Ace. Incline mi cabeza mientras lo miraba. --Escucha --dije--. Lamento haberme puesto muy mal anoche. No te envie ese mensaje de texto para que tuvieras que cuidarme toda la noche. --Lo se --dijo, luego me miro y sonrio. --Tampoco es por eso que te recogi, pero no me importo. Pense que era algo agradable, de verdad. --?Lo hiciste? --No eres una persona dificil de cuidar --dijo--. No vomitaste nada, asi que eso te da una ventaja en mi libro. Me lami los labios. --?Haces esto a menudo? Ladeo la cabeza, levantando una ceja perfectamente enmarcada. --Teniamos un acuerdo. Me mordi el labio inferior. --Tienes razon --dije--. Lo siento. Suspiro, y luego Levanto mi cara con un dedo torcido bajo mi barbilla. Presiono sus labios contra los mios otra vez, y supo salado y dulce. Estaba exhausta y me dolia el cuerpo, pero de repente me quede sin aliento por el, y supe lo que tenia que hacer. Lo que mi cuerpo me exigia hacer. Cuando se alejo de mi, estaba sonriendo. --Sabes a tarta de manzana --dijo. --Sabes a cafe --le respondi. Ladeo la cabeza, con los ojos entrecerrados. --?Estas totalmente sobria ahora? --Como monja --dije. Se mordio el labio inferior. --Sigue hablando asi --dijo--. Y no podre quitarte las manos de encima. --No sabia que te gustaba la mujer religiosa --le respondi, riendo mientras se arrastraba sobre mi, presionando sus labios contra los mios y bajando su cuerpo sobre mi. Llevaba un pijama muy caro, y me di cuenta de que aun llevaba el vestido de la noche anterior. La tela de su camisa era mucho mas bonita y suave que el edredon, que mi propio vestido. Pero solo me concentre en la suave tela de su camisa por un segundo, porque en el momento en que mis manos tocaron su pecho, pude sentir que mi corazon comenzaba a latir rapido, y todo mi cuerpo comenzaba a calentarse debajo de el. Sus besos fueron suaves al principio, luego mas insistentes. Respiro profundamente, presionando su cuerpo contra el mio, y yo agarre la parte inferior de su camisa y meti la punta de mis dedos en su piel sorprendentemente suave. Gimio, con su voz baja y tranquila, lo que siempre fue suficiente para volverme loca. Mi pierna subio sola, y pronto me di cuenta de que habia abierto mi cuerpo de tal manera que el suyo estaba justo encima de mi, y pude sentir lo duro que estaba, y habia empezado a mover sus caderas hacia adelante y hacia atras, solo un poco, lo suficiente para hacerme saber cuanto me deseaba. Incluso a traves de la tela de panties y sus pantalones para correr, ya sentia que iba a explotar. Hizo una pausa, por un segundo, y luego se mordio el labio inferior. --?Quieres que te coja? Lo mire. Sus ojos marrones brillaban, y habia dejado de moverse en absoluto. Sus mejillas estaban rojas, y pude ver las gotas de sudor en su frente. Cerre los ojos y asenti con la cabeza. --Dime --dijo. Volvi a abrir los ojos y lo mire directamente. Siempre habia sido dolorosamente timida. Solo que no lo era cuando estaba cerca de el. Algo me paso cuando estaba cerca de el, y fue como si quisiera ser alguien que no era. Como si quererlo, como si deseara a este hombre, porque era el primer hombre de verdad que habia encontrado, fuera suficiente para quitarme todas mis inhibiciones, y solo… pedir lo que queria. Pedir lo que necesitaba de el. Y cada vez que me hacia pedirselo, me volvia loca. --Follame, Wes --dije, mi voz temblaba. Se mordio el labio inferior, una sonrisa en su cara. --?Que dices? --Follame, por favor--, dije. Sonaba como si estuviera suplicando. Lo estaba haciendo. No habia que decirselo dos veces. Movio su mano suavemente desde mi brazo, a traves de mis pechos, a traves de mi estomago, y hasta entre mis piernas. Senti las puntas de sus dedos rozando mi cuerpo, y mi cuerpo se tenso, mi espalda se arqueo para buscar su toque. --Realmente quieres esto, ?no? --Si --dije, apenas reconociendo mi propia voz. --De verdad que si. Enhebro su dedo entre el elastico de mi tanga y mi piel, y luego la deslizo por mis piernas muy habil y rapidamente, y de repente quede completamente expuesta ante el. Se tomo un segundo, solo un segundo, para mirarme. --Mierda --dijo, mas para si mismo que a mi. Lo mire, buscando en su cara para averiguar si era algo bueno o malo, pero no tuve que esperar mucho tiempo. Antes de que pudiera averiguar lo que estaba pasando, pude sentir su aliento en el interior de mis muslos. Uso sus dedos para abrirme y luego lamio alrededor de mi clitoris, lenta y deliberadamente, esperando que reaccionara antes de insertar un dedo libre en mi, enroscandolo ligeramente y dejando que me acostumbrara a el primero. Me estaba prestando atencion, y lo senti en la forma en que su lengua se movia por mi clitoris, aplicando un poco de presion extra de vez en cuando, su respiracion se aceleraba cada pocos segundos. El me queria, tenia hambre de mi, y yo podia sentirlo con cada movimiento, con cada gemido, con cada toque. Presiono su dedo dentro mio, uno al principio, luego dos, luego otro, todo mientras me lamia el clitoris, mientras me veia practicamente morir de placer debajo de el y luego se alejaba de mi cada vez, siempre negandome la dulce liberacion de un orgasmo desesperadamente necesario. --Bien --dijo, su aliento me hacia cosquillas en la piel. --Esta bien. Lo vi arrodillarse. Deslizo sus pantalones de correr por sus piernas, y luego se los quito por completo. Mire su polla, que fue estrangulada por sus calzoncillos Calvin Klein negros, y tardo un segundo demasiado largo antes de quitarselos tambien. Le gustaba que me gustara mirarlo, pero sabia cuanto lo queria. Cuanto lo necesitaba.

  • Isdnei de Yosuel Ian

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    Isdnei: La magia de Isdnei cambio cada region. El encanto en el reinado provoco que los cuentos de hadas sean atipicos. Se debe descifrar quien lo hizo.

  • Condenados. El secreto de Iris de Joan Llensa

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    "Una novela atmosferica que recuerda a la oscuridad de Kendare Blake en Anna vestida de sangre. Fantasia y terror se alternan en una historia con un toque clasico que nos recuerda que magia y naturaleza conviven en nuestro mundo de forma sutil".
    Rocio Carmona

  • Las rosas de Stalin de Monika Zgustova

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    Mi nombre es Svetlana Alliluyeva. Naci el 28 de febrero de 1926. Mi padre murio en 1953. Se llamaba Yosif Stalin.’ Svetlana Alliluyeva fue la hija unica del dictador sovietico. Y su destino parecio reunir las peores catastrofes. Su madre se suicido cuando Svetlana tenia seis anos, harta de la convivencia con su esposo. A los dieciseis Svetlana se enamoro de un cineasta judio, a quien su padre envio al gulag. Mas tarde, en 1963, se enamoro de nuevo, en esta ocasion de un intelectual de izquierdas hindu, y cuando el murio Svetlana quiso llevar sus cenizas a la India. Una vez alli, solicito asilo politico a traves de la embajada de Estados Unidos.

  • En defensa de la felicidad de Matthieu Ricard

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    Tras el exito de El monje y el filosofo, un autentico tratado de la felicidad, a la vez que una valiosa y convincente guia para nuestros individualismos carentes de puntos de referencia. Todos aspiramos a la felicidad, pero ?como encontrarla, conservarla e incluso definirla? A esta cuestion filosofica por excelencia, tratada por el pensamiento occidental con una mezcla de pesimismo y burla, Matthieu Ricard aporta la respuesta del budismo, una respuesta exigente pero tranquilizadora, optimista y accesible a todos. Dejar de buscar a toda costa la felicidad fuera de nosotros, aprender a mirar en nuestro interior pero a mirarnos un poco menos a nosotros mismos, familiarizarnos con una vision a la vez mas meditativa y mas altruista del mundo… Con el bagaje de su doble cultura, de su experiencia como monje, de su relacion con los mas grandes sabios, de su conocimiento de los textos sagrados asi como del sufrimiento de los hombres, el embajador mas popular y reconocido del budismo en Francia nos propone una reflexion apasionante sobre el camino de la autentica felicidad y los medios para alcanzarla.

  • Sr. Moore de Myriam Ojeda Moran

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    AUTORA DEL BESTSELLER ” SI TAN SOLO FUERA SEXO ” MAS DE DOS MILLONES DE LECTURAS ONLINE.Nadia Sanchez trabaja en una de las editoriales mas grandes de Espana.Todo parece ir bien, cuando un monton de circunstancias ponen su vida patas arriba. Un ex que parece un modelo estirado. Un manuscrito bajo un pseudonimo que la enamora, y un autor que la vuelve loca. El Sr. Moore ha llegado a su vida para mucho mas de lo que ella se puede imaginar. RISAS, MOMENTOS FRENETICOS Y MUCHO, MUCHO AMOR… CONOCE ESTA HISTORIA , Y VIVE JUNTO A NADIA ESTA AVENTURA QUE NO TIENE DESPERDICIO.

  • Madame B de Sandrine Destombes

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    Una ultima revision general y Blanche Barjac podria cerrar la puerta del piso. Ya habia acabado con las manchas que quedaban y estaba impaciente por volver a casa. Le dolian los hombros y estaba convencida de que se le habian pelado las rodillas de estar toda la noche agachada. Habia tenido que cambiar la alfombra y la disposicion de los adornos, pero en general se sentia bastante satisfecha. Tenia que empezar a hacer deporte cuanto antes. Todos sus musculos se lo pedian a gritos. Adrian ya la habia advertido. A partir de cierta edad, ese trabajo se convertia basicamente en un desafio fisico. Pero Adrian tenia setenta y seis anos, y todo lo que decia parecia en mayor o menor medida un consejo de sabio, asi que Blanche se habia acostumbrado a escuchar solo lo que le interesaba. Tendria tiempo para pensar en la artrosis y el reumatismo. Iba a cumplir treinta y nueve a finales de ano. Lo unico que necesitaba era hacer un poco de ejercicio. Desde hacia unos meses, Blanche habia empezado a separar residuos. Ella misma llevaba las bolsas de basura, recicladas y reciclables. Era su toque personal. Implicaba algunas gestiones mas, pero al fin y al cabo cada uno debia poner un poco de su parte. Por supuesto, siempre quedaban algunos desechos inclasificables, sobre los que Blanche no habia encontrado ninguna indicacion en internet o que simplemente no podia tirar. Por lo general, dejaba que Adrian se ocupase de ello. Con cuarenta anos de experiencia a sus espaldas, la eficacia de sus metodos habia quedado mas que demostrada. El habia intentado transmitirle todo su saber, pero Blanche preferia que se reservase algunos secretos. Sabia que, mientras aun tuviera cosas que ensenarle, el viejo hombre permaneceria a su lado. Blanche cerro con cuidado para no dar un portazo al salir. El propietario le habia asegurado que en esa planta no vivia nadie mas, pero la discrecion siempre era de rigor, sobre todo a altas horas de la noche. Por mas que llevase ropa neutra y fuese con la cabeza gacha en todo momento, la carretilla plegable llena de bolsas de colores era lo bastante llamativa para que alguien pudiera recordarla, llegado el caso. Sin embargo, tenia un punto a su favor. Nadie se fijaba en una senora de la limpieza. A lo sumo, algun testigo podria recordar la estatura o su aspecto a grandes rasgos, pero jamas seria capaz de describir su rostro con precision. En el ascensor que la llevaba al aparcamiento, Blanche reflexiono sobre su vida y su profesion. Hasta el momento su trabajo era irreprochable, pero ?por cuanto tiempo mas? Adrian ya no era joven, y sin el tendria que dejarlo. Con el dinero que habia ahorrado podria mantenerse unos cuantos anos, pero ?que haria en su dia a dia? Su madre habria sabido encontrar las palabras para calmarla, pero ya no estaba, y desde hacia un tiempo la echaba muchisimo de menos. Apreto las mandibulas varias veces. No era el momento ni el lugar para ponerse a dudar del futuro o rememorar el pasado. Aun tenia un arsenal de cosas por hacer antes de enviar las fotos del resultado. Le llevaria como minimo una hora de viaje llegar a casa de Adrian, sin contar la parada en el vertedero. Despues tendria que examinar la informacion que contenian el ordenador y el movil que habia rescatado en el piso y hacer capturas de pantalla de lo que considerase relevante antes de destruir a conciencia ambos dispositivos. Y aun faltaria quemar los ultimos indicios y su propia ropa antes de poder disfrutar de un desayuno en familia bien merecido. Ser limpiadora requeria cierto rigor y Blanche Barjac era una de las mejores. 2 Hacia una semana que Blanche esperaba pacientemente un nuevo encargo. Habia vuelto a su estudio de la rue Halle, en el distrito XIV de Paris. En cualquier otra parte se habria pasado los dias caminando arriba y abajo, pero alli el techo abuhardillado no le permitia dar mas de cinco pasos seguidos. Habia aprovechado el obligado descanso para poner sus documentos en orden. Oficialmente, Blanche se comprometia a eliminar todo rastro de sus intervenciones. Una vez cumplida la mision, los clientes no tenian nada que temer. Estaba en juego su propia reputacion. Adrian incluso le habia dejado una frase preparada por si le preguntaban sobre el tema. Pero Adrian tambien la habia advertido acerca de la precariedad laboral del sector y la necesidad de tomar ciertas precauciones. Aparte de obligarla a abrir un plan de ahorro al inicio de su carrera profesional, el viejo hombre le habia ensenado como cubrirse las espaldas. No se trataba de chantajear a nadie, sino de tener un seguro de vida. Si llegasen a detener a uno de sus clientes, Blanche necesitaba poder recordarle hasta que punto era imprudente implicarla. Por eso conservaba con sumo cuidado un souvenir mas o menos incriminatorio de cada mision: el arma del crimen, una fotografia, un mensaje… No era una decision premeditada, pero hasta la fecha sus grandes limpiezas siempre le habian permitido hacerse con algun elemento inculpador. Los objetos los almacenaba Adrian en su cobertizo, y Blanche se encargaba de digitalizar y archivar lo demas en su ordenador. Una base de datos le facilitaba tener los expedientes actualizados. Blanche acababa de rellenar la ficha 92 y se preguntaba que sentiria cuando llegase a la numero 100. Puede que se regalase un viaje para celebrarlo. Sonaba con conocer Argentina, pero siempre encontraba alguna excusa para posponerlo. En realidad, Blanche era incapaz de alejarse de Adrian. Era un pilar para ella, su protector. Desde hacia un tiempo la animaba a que se distanciase un poco, a que pasase unos dias sin contactar con el. Sin embargo, el resultado era poco convincente. Blanche habia vuelto a morderse las unas y se olvidaba a menudo de tomar la medicacion. Este ultimo argumento habia sido mas efectivo que ningun otro, asi que Adrian la esperaba a ultima hora del dia. Mientras tanto, Blanche ocupaba el tiempo como podia. Catalogar el ultimo encargo que habia hecho no le llevo mas de media hora. Era un caso clasico de limpieza que no habia exigido demasiado trabajo. A un hombre de negocios casado y con dos ninos se le habia ido la mano con el trabajador sexual que habia recibido en casa mientras su pequena familia disfrutaba de la nieve en Courchevel. Su primera reaccion fue llamar a su abogado, quien le aconsejo los servicios de RecureNet & Associes.

  • Era el chico perfecto de Sophie Kiss

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    Albern aparece despues de varios dias sin estar con el gran amor de su vida Michelle, cuando estan juntos Albern le anuncia que viene un gran cambio para sus vidas, Michelle lo sabra de a poco. Albern se la llevara a experimentar nuevas experiencias, conocer a una persona muy especial y a no renunciar a su nuevo estilo de vida.

  • El Imbecil de mi Hermanastro (Amanecer contigo 2) de Chus Iglesias

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    El amor es muy caprichoso, y por mucho que escapemos de algunas personas, si tiene que ser, sera.
    Andres es la nueva pareja de mi madre, un hombre como Dios manda, el sueno de cualquier mujer, al menos eso ha dicho ella y no se ha equivocado.
    El me habia contado como era su hijo, porque tenia un sexto sentido y ya veia cosas que nosotros solo nos tomamos como un juego. Oscar como mujeriego y ligon no tenia competencia, eso era de dominio publico, su padre me advirtio que me anduviese con mucho cuidado con el, pues sabia que yo no era de esa clase de chicas que el buscaba. Pero a mi tambien me gusto jugar a “calentarnos mutuamente” con palabras, roces y algunos besos de los considerados de “amigos”.
    Porque el es guapo y la tentacion fue enorme, como para no caer en ella. Pero a la vez se convirtio en un poco imbecil, porque de llevarnos muy bien pasamos al termino de que mi hermanisimo empezo a amargarme la vida y ese Oscar educado, adulador, elegante, siempre con esa sonrisa y la palabra adecuada, muy bueno en su trabajo como abogado, y en muchas otras cosas que podeis imaginaros. Paso a convertirse en el mismisimo demonio escapado del infierno, sacando de quicio a toda la familia.
    A el se le vino grande lo de tener dos hermanas asi de repente, con Catia se llevaba genial, porque ella estaba con Lucas y no le llamo la atencion, pero conmigo pronto cambio la cosa, yo le hice la puneta “inconscientemente” en dos ocasiones y la pelota vino de rebote. Porque el nino estaba acostumbrado a ser el ojito derecho del abuelo Fernando y al viejo lo de que su hijo rehiciese su vida tras quedarse viudo, no le gusto mucho, y a Oscar tampoco. Que otra mujer ocupase el sito de su madre, lo entusiasmaba e indignaba a partes iguales.
    Lo que mas odiaba, era tener que soportar las bromas que los chicos de la fabrica de conservas, esa de la que su padre era propietario en Villagarcia de Arosa, o lo bien que me llevaba con sus amigos de esa localidad. Y menos como su padre me trataba igual que si fuese su verdadera hija.
    A este hombre lo de compartir “no le mola”, aunque otras cosas si que las habia compartido, como por ejemplo, mujeres en el Dragon de Oro, porque esas eran un numero mas sin importancia. Su comportamiento imbecil y gilipollas empezo cuando vio que yo podia gustarle a otros hombres y lo demostro amargandole la vida a su padre, abuelo y a mi, haciendo que nuestros enfados afectasen a toda la familia.
    La cosa fue a peor, cuando Andres nos mando a los dos a esa feria de Alimentacion a Napoles. Oscar no se corto un pelo en demostrar su fastidio con mi presencia y eso me dolio un huevo. El sabia lo que podia pasar con Enzo Romano y Piero Mancini, en esas fiestas a las que teniamos que acudir, ya que estos dos empresarios italianos, eran el mismo tipo de hombre que era el y mi hermanastro seguia sin querer compartir nada que “le perteneciese”.
    Si quereis reiros con nuestras discusiones, que nos han llevado hasta el limite en numerosas ocasiones, porque la paciencia que he tenido con el se merece un premio, este libro puede alegraros el dia.

  • La casa entre los cactus, Paul Pen de Paul Pen

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    El autor espanol de exito internacional, Paul Pen, regresa con un inquietante thriller psicologico.

  • Diario de una adolescente de Phoebe Gloeckner

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  • Mi heroe inesperado (Sangre Escocesa 3) de Amaya Evans

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    Violet es una condesa viuda que ha perdido al amor de su vida y que despues de eso cree que la vida ha acabado para ella. Solo se levanta en las mananas por su pequeno hijo Evan pero sus dias transcurren en la misma monotonia, hasta que se topa por casualidad con el que fue su mejor amigo de infancia y entonces cosas inesperadas empiezan a suceder en su vida y en su corazon.

  • Delicadeza de Caitlin N. Howley

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    Lord Conall Wiseman era un conde. Su castillo era mas pequeno que el de Lord White y poseia menos tierras, pero a diferencia de este ultimo, Lord Wiseman nunca habia perdido el carino y el respeto de Emily. Ella le conocia desde que era una nina. El padre de Conall y el de Emily habian sido grandes amigos. Ninguno de los dos estaba ya en este mundo, pero sus buenas acciones serian recordadas durante mucho tiempo. Mientras Emily esperaba a que uno de sus criados llamara a las puertas del castillo, se acordo de su padre. Habia muerto hacia solo dos semanas. Al menos, habia partido sabiendo que Emily ya no estaba entre las garras del conde. Recibimiento Lord Wiseman era alto y fuerte, pero ella nunca se habia sentido intimidada en su presencia. Los ojos del marques siempre estaban llenos de ternura cuando la miraba. Era rasgados y de color gris. Tenia el cabello marron rojizo y normalmente, llevaba se dejaba un poco de barba. Cuando las puertas del castillo se abrieron, Emily se sorprendio al verle. Habia esperado ser recibida por un grupo de criados y ser conducida hasta una de las habitaciones, donde tendria que aguardar a que el marques apareciera. Sin embargo, alli estaba: alto, con una capa negra y unos guantes del mismo color. El hombre hizo una reverencia. --Mi senora, es un placer veros. Espero que hayais tenido un viaje agradable. --Asi ha sido, muchas gracias --le contesto Emily. Se fijo en que la expresion de sus ojos era diferente. Si, seguian mostrando la ternura habitual, pero podian leerse mas emociones en ellos. Al observarlos con mas detenimiento, Emily se dio cuenta de que transmitian dolor, rabia y tambien, culpa. Se sorprendio. ?Por que culpabilidad? ?De que se arrepentia? El le tendio la mano derecha y volvio a hablar: --Acompanadme, mi senora. Os ensenare vuestro dormitorio. Emily alargo el brazo con algo de vacilacion. Al percibirlo, el dolor en la mirada de Conall se intensifico, pero el no dijo nada. En lugar de ello, esbozo una sonrisa de animo y espero con paciencia a que ella decidiera darle la mano. Emily tambien llevaba guantes, pero, aun asi, sintio un ligero estremecimiento cuando le toco. Con delicadez, el le estrecho la mano y amplio su sonrisa. Despues, ambos caminaron en silencio hacia las escaleras. Apaciguar el dolor Tres criados les siguieron varios metros por detras con el equipaje de Emily. Cuando llegaron a la habitacion, lo dejaron junto a la cama y se retiraron tras hacer una reverencia. El ultimo de ellos cerro la puerta. Emily no pudo evitar soltar un respingo cuando oyo ese sonido y sus ojos fueron directos al picaporte. Lo miro con nerviosismo. Conall siguio la direccion de su mirada y al entender lo que pasaba, se apresuro a recorrer la distancia que le separaba de la vuelta y volvio a abrirla. --Ya esta --le dijo a Emily con un tono que sono falsamente alegre--. No teneis nada de que preocuparos. Aqui estais a salvo. Emily aparto los ojos del picaporte y le observo. Enseguida, puso una mueca y su respiracion se agito. --Ey, ey, no pasa nada. --Conall se acerco a ella y le toco los hombros--. Aqui estais a salvo. Nadie os hara dano. Os lo prometo. Emily se echo a llorar. El rostro del marques se lleno de tristeza. Muy despacio, le puso una mano en la espalda y la otra en la nuca, y la acerco a el. Emily no opuso resistencia. Enterro el rostro en su pecho y siguio sollozando durante unos minutos mas hasta que se calmo. Conall no dijo nada en todo ese tiempo. Se limito a acariciarle la espalda y a susurrar Shhh Shhh de vez en cuando. Fue Emily la que se aparto de el. Se seco las mejillas con las mangas del vestido y le miro con verguenza. --Lo siento --dijo con un hilo de voz--. No queria reaccionar asi, pero no soporto las habitaciones cerradas. Me empieza a faltar el aire y tengo la sensacion de que las paredes van a derrumbarse y me voy a quedar atrapada bajo los escombros. Lo siento. --Varias lagrimas mas rodaron por sus mejillas. Conall se las seco con las yemas de los pulgares. --Mi senora, no pasa nada. Soy yo quien deberia sentirlo. Emily puso un gesto de extraneza. --?Vos? ?Por que? --Debi darme cuenta del sufrimiento que padeciais con el conde. --Vos no teneis la culpa. Yo no se lo dije a nadie. Pense que no serviria de nada y que era mi obligacion aguantar con estoicismo. Ademas, debo confesaros que me daba verguenza airear mi situacion. --No teniais por que sentir verguenza. El era el monstruo, el que deberia haberse sentido mal. Vos fuisteis su victima. No hicisteis nada malo. --Vos tampoco hicisteis nada malo. --Emily le dedico una pequena sonrisa triste--. Mi padre fue el unico que se entero, poco antes de que el conde muriera, pero yo trate de convencerle de que mi vida con el no era tan mala como parecia. Mi padre estaba muy enfermo. No queria que por mi culpa se agravara su situacion. Sin poder resistir el impulso, Conall le dio un beso en la frente y le dijo: --Debeis desterrar la palabra culpa de vuestro vocabulario cuando os refirais a vos misma. Sois la mujer mas maravillosa que conozco. No habeis cometido ningun error por el que tengais que sentiros asi. Emily volvio a sonreir, pero esta vez con alegria. --Solo si me prometeis que vos dejareis de sentiros culpable por no haberos dado cuenta de mi situacion. --Emily, yo... --Por favor --le corto ella. Conall respiro hondo y cerro los ojos. --Esta bien --murmuro--. Os prometo que me esforzare para desterrar el sentimiento de culpa de mi interior. Emily le acaricio una mejilla y a continuacion, le dio un beso en ese mismo lugar. Noto que el hombre temblaba y vio que seguia con los ojos cerrados. Su respiracion era calida y olia a canela. Emily sonrio al recordar que a Conall le encantaba el bizcocho de centeno, miel y canela. Seguramente, habria comido una rebanada en el desayuno. Le acaricio los labios. Al instante, la respiracion del hombre se volvio mas rapida y el abrio los ojos. La miro con una infinita ternura. --Emily... --susurro. Poco a poco, inclino el rostro hacia delante, los dedos de Emily todavia sobre su boca. Cuando solo les separaban unos milimetros, el se detuvo para darle la oportunidad de que se apartara si queria. Emily no lo hizo. Permanecio quieta y muy despacio, bajo el brazo. Esa fue la senal que Conall que necesitaba para besarla. Cuando sus labios se tocaron, un estremecimiento les recorrio a ambos. Emily apoyo su mano izquierda en el pecho de el, muy cerca de su corazon, pero no lo hizo para apartarle. Fue mas bien como una necesidad de reforzar ese contacto, de sentirse todavia mas cerca de el. Conall la besaba de forma lenta, como si temiera asustarla. Sus movimientos eran suaves, gentiles. Le estaba dando la oportunidad a Emily de acostumbrarse a esa sensacion. Sabia que a ella nunca la habian besado. No, lo que el conde le habia hecho no era besarla. Conall se negaba a utilizar ese nombre para hablar de una demostracion de violencia y poder. Un sabor salado le sobresalto. Enseguida, noto que la boca de Emily dejaba de seguir sus movimientos y escucho un sollozo contenido que reverbero en sus labios. Se aparto de la joven al instante y le tomo el rostro entre las manos. --Lo siento --volvio a disculparse ella. --Shhh, shhh, no pasa nada. --La miro preocupado--. Decidme que deseais. ?Quereis que me vaya para que podais descansar hasta la hora de la comida? Emily nego con la cabeza. Conall no la habia entendido. Inspiro hondo y le explico: --Me habeis conmovido con este beso. Nunca pense que podria ser algo tan hermoso. Conall sonrio y la beso en la frente, y despues en la nariz, y a continuacion en las mejillas. Emily se rio y eso para el fue como un balsamo. Sin apartar sus manos de ella, le dijo: --Cualquier demostracion de carino es hermosa. Estar con la persona adecuada puede haceros sentir cosas maravillosas. Emily se sonrojo. --?Os referis a...? Conall volvio a besarle la frente antes de contestar: --Si, me refiero a hacer el amor. Por favor, no sintais verguenza, no es un acto pecaminoso. Compartir ese grado de intimidad con alguien a quien amas y respetas es algo hermoso. --Vos... ?vos sabeis de lo que hablais? --le pregunto ella. Conall podia notar el calor de sus mejillas y eso le enternecio. Sabia que para Emily resultaba dificil hablar sobre esa clase de temas. Con suavidad, le respondio: --No, no lo se. Por desgracia, nunca he podido estar con la mujer que amo. --Oh... --Emily aparto los ojos y parecio triste de repente. El le giro el rostro con delicadeza para que volviera a mirarle y le dijo: --Nunca he podido estar con la mujer que amo porque nunca me atrevi a confesarle lo que sentia. Cuando se caso, hace once meses, crei que la pena me consumiria por completo, pero la esperanza de que fuera feliz con el conde que su padre habia elegido, sirvio para consolarme. Por eso, cuando me entere de que Lord White era un desgraciado, yo... No pudo seguir porque en ese momento, Emily se puso de puntillas y lo beso con pasion. A Conall se le olvido como seguia la frase, y la imagen del conde se esfumo su mente como si fuera humo. Cuando se separaron, Emily volvio a ponerle la mano en el corazon y sonrio al notar que lo tenia acelerado. El le acaricio la mejilla derecha y le dijo: --Ojala pudiera borrar estos ultimos once meses. Ojala pudiera eliminar vuestro sufrimiento, apaciguar vuestro dolor. La contestacion de ella le sorprendio: --Podeis hacerlo. --Le miro con intensidad--. Hacedlo, os lo pido. Conall dejo de respirar durante unos segundos. Con la voz tenida de emocion, le pregunto: --?Que me estais pidiendo exactamente, mi senora? Los ojos de Emily mostraban una leve pizca de temor, pero su voz no temblo cuando le contesto: --Quiero que calmeis mi dolor, que me ayudeis a enterrar los malos recuerdos. --Hizo una pausa y anadio decidida--. Quiero que hagamos el amor. Pradera Al escucharla, Conall creyo que el corazon se le iba a salir del pecho. Emily, la persona a la que mas queria le estaba pidiendo lo que el llevaba anos con hacer. Las manos empezaron a temblarle. --?Estais segura? --le pregunto con la voz entrecortada. --Si. Necesito saber que el sexo no va siempre asociado con violencia, humillacion y terror. Conall sonrio con tristeza y los ojos se le humedecieron. Muy despacio, volvio a inclinarse hacia ella y le dio un pequeno beso en los labios. --El sexo nunca deberia ir asociado con ninguna de esas tres cosas. Siempre deberia ser motivo de alegria y placer. --?Es agradable incluso cuando no amas a la otra persona? Conall sabia que le estaba preguntando por sus amantes. Suspiro y le contesto: --Si. Y el respeto nunca deberia faltar, no importa como sean las circunstancias. Os prometo que, si estais decidida a seguir adelante, vosotras controlareis la situacion en todo momento. Seguire todas vuestras indicaciones. Parare si me lo pedis. --?Incluso aunque esteis...? --Emily bajo la vista hacia sus pantalones. El sonrio y le levanto el rostro con suavidad para que volviera a mirarle. Entonces, le contesto: --No importa cual sea mi estado. Jamas os obligaria a hacer nada que no quisierais o antepondria mi placer al vuestro. Conmigo no teneis anda que temer, os lo juro. Emily le sonrio nerviosa y le dio un beso rapido. Despues, le pregunto: --?Podemos hacerlo ahora? Conall le devolvio la sonrisa. --Podemos hacerlo cuando lo deseeis. Pero me temo que tendra que ser aqui dentro, o en una de las otras habitaciones, y no nos quedara mas remedio que cerrar la puerta. Si hiciera buen tiempo, podriamos alejarnos unos metros del castillo y tumbarnos en la hierba. Emily cerro los ojos y sonrio como si se lo estuviera imaginando. Al cabo de unos segundos, dijo: --No importa. Estoy segura de que conseguireis aplacar mis miedos. --Lo hare. --Conall la beso, esta vez con un poco mas de pasion que la primera vez. Cuando se separaron, le dedico una sonrisa luminosa y camino hasta la puerta. La cerro procurando hacer el menor ruido posible para no inquietarla y despues regreso junto a ella. Noto que estaba un poco mas nerviosa que antes. Le acaricio una mejilla y le pregunto con tono reconfortante:

  • La caja de botones de Gwendy de Richard Chizmar , Stephen King

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