• la colina de las mariposas invisibles - Betina Shabliko

    https://gigalibros.com/la-colina-de-las-mariposas-invisibles.html

  • La colina de las mariposas invisibles Versión Kindle - Amazon

    https://www.amazon.es/colina-las-mariposas-invisibles-ebook/dp/B07J1ZNY7K

    La colina de las mariposas invisibles Versión Kindle · Una novela romántica y de suspense que no dejará indiferente a nadie. · Entre la fantasía de una leyenda ...

  • La colina de las mariposas invisibles | Penguin Libros ES

    https://www.penguinlibros.com/es/novela-romantica/27253-ebook-la-colina-de-las-mariposas-invisibles

    La colina de las mariposas invisibles. Betina Shabliko · SELECTA , noviembre 2018. Una novela romántica y de suspense que no dejará indiferente a nadie.

  • La colina de las mariposas invisibles - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/42183147-la-colina-de-las-mariposas-invisibles

    Start by marking “La colina de las mariposas invisibles” as Want to Read: ... del libro no se me han resuelto todas las dudas he quedado muy satisfecha.

  • La Colina De Las Mariposas Invisibles (ebook)... - Agapea

    https://www.agapea.com/libros/La-colina-de-las-mariposas-invisibles-Ebook--EB9788417540746-i.htm

    22 nov 2018 — Comprar el libro La colina de las mariposas invisibles (Ebook) de Betina Shabliko, Selecta (EB9788417540746) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en ...

  • La colina de las mariposas invisibles - Betina Shabliko

    https://www.debeleer.com/la-colina-de-las-mariposas-invisibles-betina-shabliko/

    Ludmila dio el último sorbo a su té de jengibre, apoyó la taza sobre el escritorio y se miró largamente en el espejo mientras se enfundaba el abrigo ...

  • La colina de las mariposas invisibles - Books - Google Play

    https://play.google.com/store/books/details/La_colina_de_las_mariposas_invisibles?id=yz9xDwAAQBAJ&hl=en_US&gl=US

    La colina de las mariposas invisibles - Ebook written by Betina Shabliko. Read this book using Google Play Books app on your PC, android, iOS devices.

  • La Colina De Las Mariposas Invisibles (ebook) - El Corte Inglés

    https://www.elcorteingles.es/ebooks/tagus-9788417540746-la-colina-de-las-mariposas-invisibles-ebook/

    12 oct 2018 — La Colina De Las Mariposas Invisibles (ebook) ... La Colina De Las Mariposas Invisibles (ebook). Autor/Autora: Betina Shabliko.

  • La colina de las mariposas invisibles eBook por Betina Shabliko

    https://www.kobo.com/us/es/ebook/la-colina-de-las-mariposas-invisibles

    Lee "La colina de las mariposas invisibles" por Betina Shabliko disponible en Rakuten Kobo. ... ¡Sé el primero el calificar y dar tu reseña de este libro!

  • La colina de las mariposas invisibles - Sanborns

    https://www.sanborns.com.mx/producto/94680/la-colina-de-las-mariposas-invisibles#!

    Compra y Disfruta Tu Libro Digital. Formato: Electrónico$49 MXN. $ 49 MXN. Comprar Ahora. Visualizalo de inmediato con nuestra app.

  • Libros_de_marina - Facebook

    https://www.facebook.com/loslibrosdemarina/photos/la-colina-de-las-mariposas-invisibles-betina-shablikonovela-rom%C3%A1ntica-policial81/569370976860181/

    9 dic 2018 — LA COLINA DE LAS MARIPOSAS INVISIBLES. BETINA SHABLIKO . . Novela romántica policial . . 8/10 ⭐ . . Esta novela me gustó mucho, ...

  • Abril en Curazao de Betina Shabliko

    https://gigalibros.com/abril-en-curazao.html

    Ambientada en la paradisiaca isla de Curazao, Abril tendra que rehacer su vida y superar equivocos y prejuicios. Y es que, a veces, los caminos mas accidentados son los que nos llevan al mejor puerto.

  • Algo mas que tu y yo de Sophie Kiss

    https://gigalibros.com/algo-mas-que-tu-y-yo.html

    Dayana tiene de todo en su intensa vida, poseciones materiales o un amante multimillonario como Andrew, solo le falta resolver un tema del pasada que ella pensaba olvidado, el universo le envia a Jim, un multimillonario al que ella tiene que confesarle algo pero nunca quiso, al suceder esto aparece Wilton, un hombre que la llevara a sentir de manera diferente.

  • Alguien Como Tu (Mi eleccion 2) de Elisabet Benavent

    https://gigalibros.com/alguien-como-tu-mi-eleccion-2.html

  • La casa de los nombres de Colm Toibin

    https://gigalibros.com/la-casa-de-los-nombres.html

    Una esplendida interpretacion de la Orestiada de Esquilo, por el autor de Brooklyn y Nora Webster.

  • Si me traicionas (Los hermanos MacCarrik), Kresley Cole de Kresley Cole

    https://gigalibros.com/si-me-traicionas-los-hermanos-maccarrik-kresley-cole.html

  • El dilema del omnivoro de Michael Pollan

    https://gigalibros.com/el-dilema-del-omnivoro.html

    En este revolucionario libro, Michael Pollan, uno de los escritores mas brillantes, originales y elocuentes de Estados Unidos, aborda la aparentemente sencilla pregunta de que deberiamos comer, ofreciendonos unas respuestas que tienen profundas implicaciones politicas, economicas, psicologicas e incluso morales para todos nosotros.

  • Patas de alambre de Isabel Keats

    https://gigalibros.com/patas-de-alambre.html

    Este relato forma parte del libro “Tiempo de estrellas”, publicado en papel junto a las autoras Nora Roberts, Anna Casanovas y Erika Fiorucci.

  • Celos y Mentiras (El Amor de Sophie 2) de M. T. Greenlay

    https://gigalibros.com/celos-y-mentiras-el-amor-de-sophie-2.html

    Luego de que Rob se fue manejando, me encontre con mis padres en la sala. Ya tenian una botella de vino abierta y una copa esperandome. Tome un gran sorbo antes de dejarme caer en una silla al lado de la chimenea. Todavia era temprano en la noche, pero luego de estar atrapada por horas en la mina para luego venir a casa y encontrarme a mi expareja sentado en la entrada, sentia que ese trago era bien merecido. --?Que estaba haciendo Rob aqui? ?Que queria? --Pregunto papa en cuanto me sente. --Dice que me quiere de vuelta --le dije sonrojandome. --?Y por que querrias estar con el cuando el te engana? --Pregunto mama. --Rob afirma que no volvera a pasar --Explique volteando los ojos. --?Y cuantas veces has escuchado eso? --Papa se burlo. --Lo se papa. Esta bien, no estoy interesada en volver a tener una relacion con el. Solo que no tuve la oportunidad de decirle eso antes de que se fuera manejando --les asegure. --!Gracias a Dios por eso! Ese hombre te ha roto el corazon demasiadas veces durante todos estos anos. Te mereces algo mejor que eso, mi amor --Dijo mama con una sonrisa de alivio. --Gracias, mama. Me termine mi trago, les di a un beso en la mejilla a cada uno de mis padres y me fui a mi habitacion. Deje correr la regadera mientras me quitaba mi ropa sucia. Todavia me sentia polvorienta por haber estado en la mina y recibi de buena manera la oportunidad de enjabonar mi cuerpo debajo del tibio rocio. Agradecida por poder lavar la mugre de mi largo cabello castano. Vestida con un pijama rosado de satin y una bata que combinaba, eventualmente volvia a unirme a mis padres, aceptando con felicidad una segunda copa de vino. --?Entonces desde hace cuanto has estado viendo a escondidas a Gavin Carter? --Papa espeto repentinamente. --Por un tiempo ya. Siento haberles mentido a ambos, pero era la unica opcion que teniamos. La mirada de decepcion que cruzo entre mis padres me llego hasta el corazon. Usualmente, podria hablar sobre cualquier cosa con mama y papa. Siempre tomando en consideracion los consejos que me daban, pero esta vez habia sido diferente. Que hubieran sabido la verdad desde el comienzo hubiera causado solamente discusiones y descontento. Asi que habia hecho todo lo posible para conservar mi relacion con Gavin como un secreto para evitarles eso. Ahora que todo se sabia, significaba que estaban conscientes de mis mentiras de las ultimas semanas. Mis padres siempre habian sido firmes defensores de la honestidad, asi que defraudarlos me llenaba de culpa. --Nuestra hija menor esta a salvo, John. Eso es lo unico que me importa --Senalo mama. --Y a mi; sin embargo, sabes como me siento respecto a las mentiras. Pero al menos ahora que lo sabemos, ustedes dos no necesitan volverse a encontrar en minas abandonadas. Mama y yo no pudimos evitar reirnos de su ocurrente comentario. Solo para callarnos cuando alguien toco a la puerta principal de forma histerica. Me levante para abrir mientras mi madre reflexionaba... --Me pregunto quien podra ser. --Es simplemente Claire --respondi mientras la dejaba entrar en la casa. Mi amiga puso sus brazos alrededor de mi cuello inmediatamente, abrazandome firmemente. Pude ver que sus ojos estaban llenos de lagrimas mientras ella trataba de calmarse. --!Geoff Carter me acaba de detener en la calle y me dijo lo que les paso a ti y a Gavin! ?Estas bien?--Si, tuvimos suerte. Pedimos permiso y tome una botella de vino de la nevera junto con un par de copas. Guie a Claire hasta mi habitacion. Saltamos sobre la cama como habiamos hecho muchas veces mientras creciamos. Claire se aferro a una de las almohadas desparramadas desordenadamente sobre las sabanas como siempre lo habia hecho. --Entonces. Cuentame todo --dijo efusivamente. La puse al tanto rapidamente, viendo su expresion cambiante mientras lo hacia. Abriendo los ojos tanto como yo cuando el conte que Gavin declaro su amor. Moviendose entre la mezcla de horror y furia cuando descubrio que Rob tambien habia estado aqui esta noche. --Por favor no vuelvas a escuchar sus mentiras de nuevo, Sophie --me pidio. --No lo hare, no te preocupes --Le respondi con sinceridad. A pesar de las palabras de aliento de Claire, estuve toda la noche dando vueltas y retorciendome sobre las sabanas. Y luego simplemente me quede ahi acostada viendo a traves de las cortinas abiertas. Los distantes faroles arrojando su brillo en mi habitacion junto con los brillantes rayos nocturnos de la luna. Varias estrellas titilaban en la oscuridad, a veces desapareciendo detras de las nubes ocasionales que flotaban sobre ellas. A pesar de que sabia donde se encontraba mi corazon ahora, tambien sabia que seria dificil decirle la verdad a Rob manana. Verlo esta noche me hizo darme cuenta lo mucho que me seguia importando. Pero tambien me habia recordado lo mucho que me habia herido a traves de los anos con su infidelidad. Y eso era lo que necesitaba mantener en mi mente la proxima vez que lo viera. Con eso en mente, a la manana siguiente conduje hasta el motel con determinacion. Me aparque en el estacionamiento y di zancadas a traves del asfalto a proposito. Pero en cuanto Rob abrio la puerta de su habitacion, senti mi confianza tambaleandose. A pesar de que solamente estaba usando un par de pantalones deportivos y una camiseta destenida, aun asi, lo encontraba atractivo. El brillo del que me habia enamorado todavia seguia brillante en sus ojos azul cristal mientras me invitaba a pasar. --Sophie, estoy feliz de que pudieras venir. Estuve toda la noche preguntandome si lo harias o no --sonrio calidamente. --Bueno, creo que deberiamos hablar --respondi, tratando de esconder mis repentinos nervios. --Por favor, toma asiento. Aunque mirando alrededor de la habitacion, me pregunte donde sentarme. El motel estaba pasado de moda, como el papel tapiz desgastado que colgaba de las paredes. Su diseno floral estaba rasgado en algunos lugares, pero tambien estaban tratando de ocultar algunos parches de humedad que se escondian debajo de el. La alfombra era color chocolate oscuro con areas que ahora estaban raidas. Aunque no pude esconder mi mueca cuando vi las sabanas grises que cubrian la cama. Todo parecia estar cubierto por una capa de suciedad o de polvo, mientras me encaramaba en el borde de una silla que estaba al lado de la ventana sucia. --Me disculpo por la decoracion. Pero esto fue todo lo que pude conseguir con tan poca antelacion y necesitaba verte --Rob se disculpo. --?Por que? --pregunte abruptamente. Rob vacilo por un breve segundo y pude notar que estaba pensando en como responder. Habia estado aqui dos veces antes y hasta ahora habia creido sus excusas. Esta vez no estaba preparada para ser tan misericordiosa y el claramente podia sentir eso mientras me observaba cautelosamente. --Querida, te he extranado tanto. Se que Molly fue un error --empezo a decir Rob--. Lo que mas deseo es que vuelvas a ser parte de mi vida de nuevo. --?Y que hay con Katrina y Lisa? --Ellas no significan nada para mi. Y eso fue hace anos, Sophie. No puedo vivir sin ti. --?Como es posible que te crea? --discuti. --Sophie, tienes que hacerlo. Te prometo que ya termine con todo eso !No hay una mujer que se compare contigo! Por favor, ?solo dame otra oportunidad de probarte mi amor por ti? --Suplico Rob. Los ojos de Rob se encontraron con los mios y luche para apartar la mirada. De nuevo me habia quedado atrapada en su profundidad como lo habia hecho muchas veces. Me pregunte como seria tener sus brazos alrededor de mi una vez mas. Pero resisti la urgencia de preguntar. Cualquier recuerdo feliz que haya guardado de Rob ahora eran eclipsados por el dolor que el me habia causado. El rostro sonriente de Gavin paso ante mis ojos, dandome la fortaleza interna que necesitaba. Cuadrando mis hombros, tome una postura, feliz de ver a Rob retroceder cautelosamente. --Lo siento, Rob, pero hemos terminado. No hay forma de que te pueda perdonar lo que has hecho esta vez --dije con firmeza. Hecho trizas, Rob continuo suplicandome que lo reconsiderara, pero el no podia retroceder en el tiempo. Ya habia aceptado sus excusas antes y no podia obligarme a creermelas de nuevo. Sin embargo, sin importar lo que dijera, era como si mis palabras cayeran en oidos sordos. --Escucha, Rob, no tiene sentido seguir hablando de esto. Sera mejor que vuelvas a la ciudad. --Oh, no te vas a deshacer de mi tan facilmente. Me tome un extenso permiso, asi que me estaras viendo por el pueblo por un tiempo --Me dijo Rob con una sonrisita desafiante. --Haz lo que quieras. Me voy a casa. No hay forma de hablar contigo cuando estas de este humor --perdi las esperanzas. --!No me ire a ninguna parte hasta que te recupere, Sophie! --Dijo Rob detras de mi mientras me subia a mi auto y me iba conduciendo. Capitulo Dos Para esa noche, habia entrado en frenesi. Durante todo el dia, habia estado pensando sobre mi conversacion con Rob. Preocupada por el hecho de que el no parecio escuchar y seguia firme de que volveriamos a ser una pareja. Pero tenia planes de ver a Gavin para la cena y no estaba segura de como le iba a explicar mi ultimo predicamento. Habia hablado por mucho tiempo con mis padres y pase horas en el telefono con Claire para reconfirmar lo que ya sabia. Necesitaba ser honesta con Gavin y decirle que Rob estaba en el pueblo. Era justo. Sin embargo, eso no detuvo mis nervios mientras el taxi se detenia afuera del restaurante. The Three Sails era el lugar mas prestigioso para comer en la localidad. Su reputacion llegaba a todas partes por su menu a la carta. Solamente habiendo comido aqui en una ocasion familiar, me senti como la realeza mientras que el maitre me recibia con un calido abrazo, dandome un beso en cada mejilla. --Senorita Sophie, es un placer volverla a ver. --Y a ti, Marco --sonrei. --Ahora, ?creo que esta aqui para ver al Sr. Carter? --pregunto Marco con una curiosidad evidente--. El ya esta aqui y la espera en el bar. Encontre a Gavin segundos despues con una copa de vino blanco en su mano. Me deslice en el taburete al lado de el, ajustando el dobladillo de mi vestido. A pesar de que senti el suave beso de sus labios en mi mejilla, deseaba abrazarlo. Ya habia una copa vacia esperandome y Gavin me sirvio rapidamente un trago de la botella de vino que estaba en una cubeta de hielo al lado de el. Tome un ligero sorbo, sintiendo un revoloteo en mi corazon mientras el se acercaba mas. --?Estas lista para ser el tema de conversacion? Estamos destinados a ser el apogeo del chisme local --Gavin se hecho a reir. --Creo que puedo manejar eso --me rei en respuesta. Un mar de rostros familiares nos dio la bienvenida cuando Marco nos llevo a traves del comedor. Todos estos mirandonos sorprendidos y atonitos. Determinados a ignorar las expresiones embobadas, Gavin y yo nos sentamos en una pequena mesa al lado de la ventana. Vimos a las personas acercandose mas entre si, charlando calladamente para especular porque estabamos ahi juntos. Carla se presento como nuestra mesera mientras nos pasaba el menu, dejandonos revisar la lista de deliciosos platillos. Opte por el salmon ahumado para empezar, seguido por el cordero como platillo principal. Mientras que Gavin escogio la sopa del dia y un filete termino medio. Mi estomago cada vez tenia mas hambre mientras probaba el vino que el sommelier, Wayne, habia recomendado para complementar la comida que habiamos pedido. Sin embargo, mientras empezaba a ponerle mantequilla a una rebanada de pan caliente que nos habian colocado en la mesa, me di cuenta de que el animo actual iba a cambiar pronto. Sabiendo que necesitaba decirle sobre mi reunion con Rob y lo que se habia dicho. Pero sin querer arruinar la noche, decidi no decir nada por el mayor tiempo posible, tratando de conservar una sonrisa en mi rostro mientras Gavin me contaba sobre su dia. Para el momento en que nos sirvieron nuestros platos principales, me habia relajado un poco, por fin empezando a disfrutar la noche. Aunque cuando estaba cortando mi cordero, algo afuera llamo mi atencion. Mi tenedor se quedo en medio del aire cuando visualice a Rob en la ventana. Solo viendolo brevemente antes de que el volviera a las sombras. --Sophie, ?que sucede? --pregunto Gavin, siguiendo mi mirada para ver solamente el cielo nocturno oscurecerse.

  • Solo con estar a mi lado de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/solo-con-estar-a-mi-lado.html

    Ninette quiere prosperar en la vida y para ello tiene que encontrar un trabajo mejor que ser camarera en una cafeteria. Conocer a Kirk fue un shock porque era el tipo de hombre que le gustaba. Bueno, que le gustaba a ella y a cualquiera, pero al parecer el no reconocio las senales. En realidad habia pasado de ella totalmente, asi que encontrarselo de nuevo fue toda una sorpresa. Una sorpresa que cambiaria su vida para siempre. Y los cambios no siempre son para bien.

  • La maldicion Silach de Antonio Martin Morales

    https://gigalibros.com/la-maldicion-silach.html

    Las almenaras recitaban en alto poemas de fuego, cuando Lord Veleron irrumpio en el palacio del Rey Tendon de Vestigia. Concluyeron las plegarias fabuladas a los dioses, despues de la gran cena en el salon de embajadores. Rilmor, capitan que ejercia como jefe de armas de la casa de los Veleron, acompanado de tres de sus mejores hombres, mostro sus credenciales a los custodios de la puerta del gran salon. Los acordes de las arpas y las gargantas finas de los juglares se apagaron cuando Rilmor entono la presentacion ostentosa de su senor. --!De las tierras del Este, de la region del gran Valle de Lavinia, el noble hijo de la casa Veleron, mi senor y mi protector: Rolento Veleron, hace acto de presencia! El noble cruzo en ese momento el gigantesco porton,_ a paso ligero, ruidoso, hasta arrimarse a la gran mesa. Se detuvo en la distancia prudente para que todos los comensales pudieran verlo. Ataviado con armadura de combate, levanto murmullos por doquier. Hablo el Rey y los demas guardaron silencio. --Amigo Rolento, tu visita es grata e inesperada... ?Que esconden tus ojos apenados? Ese rostro no corresponde a tu afamada tranquilidad -- pregunto directamente Tendon. Se detuvo el postre. Se paro el discurrir del vino y el paso de gargantas cuando Lord Veleron narro, sin tomar asiento, una historia terrible. A viva voz, sin la precaucion de pedir audiencia privada con el Rey Tendon, parecia al borde de la locura pronunciando estas palabras: --Traigo el corazon destrozado por los terribles acontecimientos que sucedieron en mi casa no hace ni cinco dias. En la noche mas apacible que los dioses nos han regalado, durmiendo placidamente resguardado en mi castillo, rumores picotearon la tranquilidad. Me desvele con la sensacion precipitada de abandonar la cordura. Asomado a la balconada de mis dependencias, vi a varios de mis hombres correr en el patio interior del palacio, sombras agitadas, escuche gritos, cristales rotos, metales cruzados en combate, sonidos que acompanan a la muerte rebotaban en los muros de mis dependencias, como si el pasado volviera para recordarme las manchas de sangre en mis propias manos. Corri por los pasillos tratando de averiguar por mi mismo lo que sucedia, alarmado ante aquellos estruendos. Jamas, ni en la peor de mis pesadillas imagine que... Rolento hizo una pausa, trago saliva como alfileres, mientras los invitados del Rey lo miraban con los ojos hinchados de sorpresa, sin mover un musculo, sustraidos por el encantamiento de aquella noche ominosa que el noble describia. Rolento ahora desgarro con sus manos el aire gritando... --!Despedazaron a los guardias! Yo luche a vuestro servicio en la Gran Guerra y jamas vi semejante destrozo. Las visceras de algunos de los moribundos... !las habian esparcido por el suelo, hasta amontonarlas como si fueran reses cuarteadas! Las puertas de mi castillo permanecieron cerradas. Sus muros son fuertes y altos y no sirvieron para contener la entrada de esos salvajes. No hay cuerdas ni escalas. No se si tuvieron tiempo de llevarselas o si encontraron otro medio para saltar dentro. No queda un solo hombre vivo que mantuviese combate con ellos. Los demas vieron muertos, escucharon ruidos y cuentan locuras... !locuras! No robaron nada, pero vinieron a por mi tesoro mas preciado. Se llevaron a mi hijo, Patrio, matando a cualquiera que se interpuso en su camino. De nuevo otra pausa en su discurso. Esta vez sombria y dolorosa como el luto de un heroe. --Agarre mi espada, mi peto metalico, convoque a mi guardia y sali en busca de fantasmas ensillando mis mejores caballos. Segui las pistas de la muerte pues, en las cercanias de mi palacio, cometieron los intrusos los mas abominables crimenes. Logre averiguar que eran diez o doce caballos y un carromato. Pero despues de perseguir el rio de muerte, todo rastro se perdio. En las estribaciones de mis tierras ya no podia estar seguro de cual fue la direccion que tomaron. Ocultaron bien sus huellas. Supieron escoger bien su retirada. Y mi pobre y bello hijo ahora esta a merced del capricho de esos asesinos... El llanto de un padre asolaba las oquedades del palacio real. Las llamas de las chimeneas eran el unico acompanamiento a sus lamentos. La voz del Rey se deslizo entre sus sollozos. --Destino funesto el vuestro, querido amigo. Manana en la madrugada trataremos ese asunto en reunion de gobierno... --Mi senor, mi sabio monarca. --Ahora Rolento Veleron se arrodillo y ese gesto provoco murmullos de condolencia--. Suplico varias informaciones inmediatas, si alguno de los presentes posee algun rumor, alguna presuncion sobre tan desdichado acontecimiento. --Lord Veleron espero y ninguno de los que alli habia invitados tuvo algo que decir--. Imploro que partan emisarios a los pasos fronterizos con Nuralia, que recaben informacion sobre cierto contingente de hombres, a caballo y a pie, y sobre todas las cosas, ruego permiso de su majestad para enviar un grupo de rescate a la vasta Nuralia y traer de vuelta a mi divino hijo Patrio. Entre los comensales se instalo un rumor de comentarios a media voz. El Rey, en ese momento, cambio su semblante apacible y trepo en su asiento hasta la postura erguida de quien atiende asuntos serios, abandonando la placidez del agotamiento del final de una cena copiosa. Su esposa, la reina Itera asistida por tres damas de compania, se retiro a sus aposentos despues de dar sus condolencias al recien llegado. --Seria una imprudencia absurda enviar hombres armados a Nuralia -- intervino Rosellon, quien fuera General de los ejercitos y a quien ahora el Rey habia empleado como consejero personal--. Comprendo la horrible pena y la incertidumbre que lo han animado a venir aqui, pero le recuerdo a nuestro querido amigo Rolento Veleron que, en los tratados de paz firmados tras la Gran Guerra, se prohibe expresamente la incursion de contingentes armados, mas alla de la escolta minima de los diplomaticos con salvoconducto real. El capitan de la guardia de Lord Veleron se ayudo de sus hombres y arrojo al suelo un brazalete metalico y un punal que, al estrellarse en la pulida piedra oscura desprotegida de tapices, produjo un escandaloso estruendo. --!Encontramos pruebas de que nos atacaron hombres armados de Nuralia! !Ellos han roto el tratado! --grito Rilmor. --Senores --ahora fue el Rey quien tomo la palabra--, permitid que despida a mis invitados para que podamos tratar este asunto. El desfile de graciosos vestidos y capas elegantes parecia interminable para besar la mano del Rey antes de enfilar la gran puerta y salir silenciosamente. La mayoria comentaban cosas como <>, cuando pasaban junto a Rolento. A el no lo besaban suponiendo que no estaba ahora para rituales afectuosos... Los esclavos y esclavas de palacio se afanaban en desmontar las mesas y retirar la abundancia de desperdicios. Provocaban cierta aversion al contemplarse en los platos, frente a las sillas vacias. Mas tarde, en privado, el Rey abrazo al noble y le dio muestras de comprender su dolor. Rosellon, implacable en sus consejos, seguia argumentando que jamas se deberian romper los tratados por muy lamentable que fuese el suceso; que debia llamarse a consultas al embajador de Nuralia y exigirle que su Rey persiguiese a los culpables. Antes de marcharse, el Rey sosego la inquietud de Lord Veleron, a solas, sin consejeros ni escolta, de hombre a hombre. Rolento Veleron financiaba con su fortuna los intereses de la corona, pagando abultados impuestos comerciales por su exportacion de aceite a Plubea, y albergaba en sus tierras un gran contingente armado sumiso a la orden real de los Caballeros Rojos de Vestigia. El Rey y el noble se arrimaron a la enorme chimenea del salon. Hipnotizado por las llamas, Tendon hablo asi. --Rosellon expone bien las razones Rolento, pero comprendo el dolor que debes sentir. Jamas podre respaldarte publicamente; sin embargo, te preparare un salvoconducto especial, asi la entrada de tus hombres en Nuralia sera posible. Si alguna vez fuesen apresados esos hombres, si acaso se pidieran responsabilidades argumentare que es falso ese documento y que, dejandote llevar por la pasion de padre, infringiste la Ley. Seras multado en Vestigia y en Nuralia y habras de responder con un porcentaje de tus negocios a la multa, asi que ten cuidado de actuar con discrecion en Nuralia, no queremos mas guerras, no sirven mas que para matar hombres. Las voces, copiando la tiritera de las llamas, rebotaron en las piedras oscuras del salon, y llegaron a oidos de un hombre que escuchaba en la oscuridad...

  • Un sueno en Hollywood de Maria Segura

    https://gigalibros.com/un-sueno-en-hollywood.html

    Hola. Mi nombre es Maria, soy una colombiana promedio, caucasica, delgada, trabajadora. No me gusta llamar mucho la atencion, pero esta vez, parece que uno no necesita ser muy publico o super atractivo para lograr que los ojos de una celebridad se fijen en ti. Preparate, porque te voy a contar mi historia con uno de los mas reconocidos actores de Hollywood. Soy colombiana, naci en la ciudad de Bogota, tengo treinta y siete anos, soltera, sin hijos; en el area laboral soy desarrolladora de videojuegos, profesion en la cual he tenido mucho exito, y que intercalo con mi trabajo de docente universitaria y coordinacion de proyectos de apps para celulares. Uno de mis hobbies es escribir, y bueno, agradezco a Dios por darme este talento para poder compartir esta importante parte de mi vida por medio de este libro y que sea de gran ayuda para ti. Mi vida normalmente es relajada, estable, tranquila y en completa armonia, pero en el fondo a veces me siento un poco estancada en el mismo trabajo y en una rutina que no me da luces sobre lo que quiero para mi futuro. Mis dias transcurrian en completa armonia con mi trabajo y mis dos gatos: Agatha y Midnight; una vida sin mucha emocion. Pero pronto aquella rutinaria tranquilidad, cambiaria completamente para mi. Me gustaba procrastinar revisando las redes sociales, viendo las publicaciones de mis amigos y familia en Facebook y revisando el Instagram de contactos internacionales que no conocia, pero a quienes yo estaba siguiendo. Mis redes sociales tienen la informacion basica. Fotos mias naturales, sin filtros ni photoshop, fotos de mis amigas, de viajes y de algunos platos de comida. En Instagram comence a darme cuenta que yo no era agregada por personas de mi propio pais sino por muchas personas de Estados Unidos, especialmente gente de Los Angeles – California, lo cual me parecio bastante curioso. Yo no soy la persona de subir constantemente fotos a Instagram o Facebook, pero de vez en cuando lo hacia tratando de subir alguna foto de calidad. Mis dias seguian muy tranquilos y cada dia yo veia una peticion de un nuevo seguidor de Instagram. Yo siempre aceptaba y devolvia la invitacion para convertirme en seguidora de dicha persona. Me gusta ser reciproca, asi su contenido en el momento no me parezca interesante. Comence a seguir a un par de cantantes y actores famosos para ver sus publicaciones y darles"like". Un dia, vi la sugerencia de seguir a uno de los mas guapos y talentosos actores de Hollywood, aunque realmente nunca fui fan de el, habia visto algunas de sus peliculas, pero para mi, el era como cualquier otro actor de Hollywood, alguien lejano que solo existia en la alfombra roja y en la pantalla grande. Me llamaba la atencion su labor por el medio ambiente y otras obras sociales pero nunca llegue a imaginar que podria tener siquiera una amistad con el. Un dia al abrir mi Instagram vi la sugerencia de la aplicacion para seguir al actor, que de ahora en adelante lo llamare Wilhelm. Asi que comence a seguirlo. Y alli estaba yo, siguiendolo, mas otros cuatro actores y cantantes que tenia en mi lista. Dia a dia abria Instagram para distraerme y alli veia las publicaciones del actor. Muy tranquilamente le daba "like" y leia lo que decian sus publicaciones. Un dia Wilhelm publico sobre un proyecto de medio ambiente en una lejana selva en America del Sur. Una vez viaje a ese hermoso lugar y me senti muy identificada con la publicacion. Decidi comentar muy apasionadamente sobre el tema y la situacion alli. Mi publicacion resaltaba ante las demas por su gran contenido de vivencias en un pais complicado, de drogas y guerras en el pasado, y que actualmente enfrenta problemas de medio ambiente debido a la avaricia de empresarios y a la ignorancia de la gente que no entiende sobre el cuidado del planeta. Mi publicacion quedo alli escrita y lo que jamas imaginaria es que a partir de ese momento mi aburrida vida daria un giro de ciento ochenta grados. Era jueves por la manana; me levante, hice desayuno y me fui rapidamente a mi jornada laboral. Todo transcurria de maravilla, mi trabajo era impecable y mis alumnos admiraban la gran destreza de mis clases. Despues de la jornada llegue a mi casa cansada con mucha hambre dispuesta a comer algo. Tire mi cartera en el sofa, me quite los zapatos, salude a mis gatos y prendi mi televisor para ver alguna pelicula de Netflix. Mientras ponia en la mesita una taza de chocolate caliente, con los pies encima de la mesita, tome el celular y comence a revisar mis redes sociales. En Facebook: videos de gaticos, publicaciones de mis amigos y memes graciosos. En Instagram: fotos de mis contactos y revisar nuevas solicitudes de seguidores. De repente vi que una de las solicitudes de amistad era de Wilhelm. Escupi el chocolate, y no fue precisamente por lo caliente, y me pare a revisar si lo que veia era cierto. Me sorprendi mucho, no lo podia creer. Revise si realmente era la foto de el y su nombre y confirme que no era su cuenta oficial, era de otra cuenta, entonces no me hice muchas ilusiones, posiblemente era una cuenta de fans o de sus asistentes, de todas formas, acepte la solicitud, y de vuelta, le envie una solicitud para seguirlo. Al dia siguiente, Wilhelm acepto mi amistad e inmediatamente me envio solicitud de un mensaje diciendo: – Gracias por aceptarme como tu amigo y ser uno de mis fans. Ahora quiero estar cerca de mis seguidores mediante las redes sociales. Gracias por su apoyo durante estos anos, recuerden seguir protegiendo el medio ambiente. Claramente era uno de esos mensajes automaticos de Instagram, asi que solo le puse aquel"like" que es un pequeno corazon y segui con mis cosas.

  • La noche fenomenal de Javier Perez Andujar

    https://gigalibros.com/la-noche-fenomenal.html

    El equipo de un programa de television dedicado a los fenomenos paranormales descubre que unos hechos anomalos, hasta entonces nunca registrados, se hacen realidad en la misma Barcelona desde la que emite. Al mismo tiempo la ciudad es azotada sismicamente por la meteorologia y por la repentina irrupcion de personajes procedentes de otra Barcelona, que vienen a pedirles auxilio a los integrantes de La noche fenomenal, que asi es como se llama el programa de este grupo de amigos. A lo largo de esta novela a ratos hilarante, a ratos melancolica y a ratos filosofica, el narrador presentara a cada miembro del equipo. Conoceremos, entre otros, al director, bon vivant y empenado en salvar el programa de su desaparicion; a De Diego, esceptico en todo menos en su fe en los animales inexistentes; al Jugador de Ajedrez, ardoroso activista, con su pipa apagada entre los dientes; a Paulina, conocedora de las civilizaciones desaparecidas, que prepara un monografico sobre el templo mas antiguo de la humanidad; a Ro, la guionista y coleccionista de casos de platillos volantes; a Hermosilla, editor de una revista esoterica y pusilanime para lo importante de la vida…

  • La llamada de la noche (Nocturnos 1) de Antiliados

    https://gigalibros.com/la-llamada-de-la-noche-nocturnos-1.html

    En las salvajes tierras de Alaska, vive una familia que crecio aislada de la civilizacion.
    Billy Lowell, su mujer Ely y sus cinco hijos, cuatro chicos y una chica, han pasado los ultimos anos sin ningun tipo de contacto con el mundo exterior, a excepcion de unas cuantas ocasiones en las que se han tenido que trasladar a los pueblos cercanos para obtener herramientas o enseres que el bosque no les proporciona.
    Los Lowell se veran alterados con la llegada a sus vidas de una chica que precisa de su ayuda, Amanda. Ella aparecera de la nada trastornando su rutina y exponiendo su secreto.
    Ante esta circunstancia, el segundo de los Lowell, James, no comprende el sentimiento que ha despertado en su interior esa muchacha ni los instintos primitivos que han emergido a la superficie por su culpa.
    La cuenta atras ha dado comienzo y James conocera a la mujer que lo cambiara todo; esa persona por la que vale la pena parar, respirar y valorar lo que realmente importa: el amor.
    Pero, ?y si eso no es suficiente para alcanzar la paz y felicidad que tanto ansian? La guerra esta a punto de dar comienzo, y puede que lo que sienten el uno por el otro no sea suficiente para ganarla.

  • Enamorado de ella de Dama Beltran

    https://gigalibros.com/enamorado-de-ella.html

    Lucia, casada y con varios hijos a su cargo, vive en una familia acomodada de la ciudad. Es admirada y envidiada por el sector femenino que le rodea ya que ha tenido la vida de princesa que sonaban desde ninas. Sin embargo, ella no es feliz. Desenganada e insatisfecha con lo que tiene, busca una salida. En su treinta y cuatro cumpleanos, bajo el soplo de una vela, formula un deseo: “Que mi vida tome otro rumbo”
    El joven empresario Andreu Voltaire esta cansado de tanta burla femenina. No cree en el amor, tras anos de pesadumbres ha descubierto que las mujeres solo le quieren por su dinero. Pero todas esas premisas cambiaran cuando encuentre a Lucia. Una noche, mientras bebe una botella de Jack's Daniels, mira las estrellas y hace un juramento: “No me dare por vencido hasta que esa mujer sea mia”

  • Tu eres el universo de Deepak Chopra

    https://gigalibros.com/tu-eres-el-universo.html

    Desbordando el modelo tradicional cientifico, Chopra y Kafatos muestran que todos somos cocreadores de la realidad y que la consciencia es un campo de posibilidades infinitas.

  • Siete Cero Dos de Paloma Ainsa

    https://gigalibros.com/siete-cero-dos.html

    Emma es contable. Su vida transcurre sin sobresaltos, y su circulo social se limita a cuatro amigos y a su excentrica madre.

  • El final del ave Fenix (Los Lamarc 1) de Marta Querol

    https://gigalibros.com/el-final-del-ave-fenix-los-lamarc-1.html

    Lucia Company acompana a su madre en los ultimos dias de su vida. Sabe que el tiempo se acaba y hay mucho por solucionar. En esos momentos finales, intimos, se despliega ante ella la compleja y apasionante vida de su madre, Elena Lamarc, una mujer excepcional adelantada a su tiempo y cuya lucha por hacerse un hueco en una sociedad de hombres pone en peligro su batalla mas importante: la del amor de los suyos.

  • Una corte de hielo y estrellas de Sarah J. Maas

    https://gigalibros.com/una-corte-de-hielo-y-estrellas.html

    Feyre, Rhys y su circulo mas intimo se encuentran reconstruyendo la Corte de la Noche y su mundo. Pero el Solsticio de Invierno finalmente llega… y con toda su fuerza. Aun su atmosfera festiva no puede contrarrestar que las sombras del pasado acechen en el presente. Feyre se da cuenta que los que mas quiere guardan heridas del pasado de las que no era consciente. Cicatrices que tendran un gran impacto en el futuro de su Corte.

  • Ladronas de Nueva York de Estefania Yepes

    https://gigalibros.com/ladronas-de-nueva-york.html

    La historia que encontraras a continuacion no es distinta a la tuya, a la mia o a la de cualquier mujer que se encuentre en un momento decisivo de su vida. Aqui no hallaras la respuesta a un gran interrogante, ni tampoco misterios que resolver o una trama enrevesada. Si buscas algo asi, esta no es tu novela. En estas paginas descubriras la historia de tres mujeres normales, como tu y como yo. Da igual la edad que tengas, en cualquier caso, entenderas sus miedos, sus arrebatos, sus locuras y sus momentos de complicidad. La historia de Sarah, Danielle y Caroline es la de muchas mujeres que en un momento dado, deben enfrentarse a ellas mismas. Te adentraras en sus vidas, en sus suenos y en sus citas. Pero tambien conoceras sus miedos, los que ni siquiera se confiesan entre ellas, a pesar de que lleven anos compartiendo sus vidas. Y, ?sabes que? Todo empieza como lo hacen muchas de las historias que ya conoces. Con una lista de deseos. Concretamente con tres. Y es que, si tuvieras treinta anos y recuperaras la lista de suenos que hiciste a los veinte. ?Que crees que encontrarias en ella?

  • Double Trouble de Sara Halley

    https://gigalibros.com/double-trouble.html

    Lance Evergreen recibe el encargo mas extrano de su carrera como detective privado: un adinerado hombre de negocios desea que investigue quien quiere deshacerse de el. Se trataria de un trabajo mas, de no ser porque su cliente fallece y, despues de muerto, le ofrece continuar la mision a cambio de una importante recompensa economica. Inmediatamente, las sospechas recaen sobre Charlotte Miller, la hija y heredera de la fortuna del magnate asesinado.
    Facil, ?verdad?
    Por supuesto que no.
    Dos generos, romantica y policiaca, mezclados con maestria en una sola novela. Dos protagonistas tan diferentes como la noche y el dia.
    El, un oscuro detective hecho a si mismo que cree saberlo todo hasta que llega la mujer que rompe sus esquemas. Ella, una explosion de luz a quien nunca le ha importado el dinero, alguien que busca justicia y es incapaz de ver el peligro que esto conlleva.
    Nada sera sencillo porque cada problema acabara siendo el doble de lo que esperaban en un principio. Porque nada es lo que parece en esta investigacion que te llevara a lo largo y ancho de la ciudad de Chicago en persecuciones, reyertas, espionaje y una buena dosis de romance.
    Todo para descubrir quien mato a Edward Miller.
    Y, lo mas importante, por que lo mataron.

  • Jovenes promesas de Juanjo Diaz Polo

    https://gigalibros.com/jovenes-promesas.html

    Corre el ano 1920 y el comite olimpico espanol va a enviar por primera vez en su historia una seleccion de futbol a un campeonato internacional. Pero la tarea no sera nada facil: las diferentes federaciones regionales recelan unas de otras y cada una quiere que sus jugadores tengan protagonismo.
    Con tal escenario, los responsables de la expedicion no guardan grandes esperanzas, pero no cuentan que, sobre el terreno de juego, estaran los Zamora, Pichichi,
    Pagaza, Belauste o Samitier, componentes de un equipo de leyenda. Inspirada en hechos reales, Jovenes promesas se desarrolla en los inicios del futbol y el olimpismo y narra, a traves de la voz de Elena Diaz, la idealista hija de un veterano cronista deportivo, la gesta historica de un equipo inolvidable, en el que nadie creia y que alcanzo la gloria.

  • Dragon Cautivo de Laura Cruz

    https://gigalibros.com/dragon-cautivo.html

    Eorias fue antano un hombre formidable.
    Un campesino que forjo un ejercito.
    Un hombre que doblego un reino.
    Un mortal que asesino a un dragon.

  • Companeros y amantes de Tara Taylor Quinn

    https://gigalibros.com/companeros-y-amantes.html

    Desde que su madre los habia dejado, Kelsey Shepherd vivia con su padre, Mark, que ademas era el director de su colegio. Kelsey queria a su padre y echaba mucho de menos a su madre, pero no le gustaba el secreto que su madre le habia pedido que guardara.

  • Mentiras legales de Yolanda Revuelta

    https://gigalibros.com/mentiras-legales.html

    Telma Olivares regresa a su tierra natal, Cantabria, con los suenos hechos pedazos. Poco queda de aquella joven llena de ilusion y con ganas de comerse el mundo.Una vez instalada en su cabana situada en Ubiarco, el mar le entregara algo muy especial, alguien que ella decide cuidar y proteger celosamente.Eric Dufort casi muere ahogado en las aguas del mar Cantabrico. Cuando recobra la consciencia y abre los ojos se encuentra en un lugar desconocido junto a con una mujer preciosa, de increible belleza que no es, como el creia, una sirena.

  • Filos mortales de Joe Abercrombie

    https://gigalibros.com/filos-mortales.html

    En el ejercito de la Union solo hay un individuo que se cree capaz de salvar la situacion a la hora de enfrentarse a los gurkos: el incomparable coronel Sand dan Glokta.
    Curnden Craw y su grupo deben recuperar un objeto misterioso mas alla del Crinna. Solo hay un pequeno problema: no saben que es ese objeto.
    Shevedieh, la ladrona mas habil de Estiria, va de desastre en desastre con su mejor amiga y mayor enemiga: Javre, la Leona de Hoskopp.
    Despues de anos de masacres, el idealista Bethod trata de llevar la paz al Norte. Solo queda un obstaculo: su lunatico guerrero, el hombre mas temido del Norte, el sangriento Nuevededos.

  • Los asesinatos de Portosal de Marina Such

    https://gigalibros.com/los-asesinatos-de-portosal.html

    La ciudad de Portosal es un puerto con mucha actividad donde, en teoria, cualquiera puede ganarse la vida, pero eso no es tan facil para una medio elfa, medio humana como Oona. Lo mismo se dedica a echar a los ladrones de las posadas que cumple los trabajos que le encargan los comerciantes que gobiernan la ciudad.

  • Asesino de brujas 3. Dioses y Monstruos de Shelby Mahurin

    https://gigalibros.com/asesino-de-brujas-3-dioses-y-monstruos.html

    Belladona, eufrasia, baya de arrayan, colmillo de vibora y ojo de buho, pizca de flora, pellizco de animal, para vil posesion o proposito puro. Icor de un amigo, icor de un contrario, un alma negra como noche insondable, pues en la oscuridad se halla el almario do surcan las animas lo inescrutable. El hechizo es familiar; oh, si, muy familiar. Nuestro favorito. Ella nos deja leerlo a menudo. El grimorio. La pagina. El hechizo. Nuestros dedos repasan cada trazo de pluma, cada letra difuminada, y cosquillean con una promesa. La promesa de que jamas estaremos solos, y les creemos. Le creemos a ella. Porque no estamos solos, nunca estamos solos, y los ratones viven en nidos con cientos de otros ratones, con muchisimos ratones. Se refugian todos juntos para cuidar de sus crias, de sus hijos, y encuentran recovecos calientes y secos con mucha comida y magia. Encuentran rincones sin enfermedad, sin muerte. Nuestros dedos se enroscan en torno al pergamino y dejan nuevas huellas. Muerte. Muerte, muerte, muerte, nuestra amiga y enemiga, irremediablemente nos llega a todos. Excepto a mi. Los muertos han de olvidar. Cuidado con suenos que impidan dormir. Ahora desgarramos el papel, lo rompemos en pedazos. En trocitos minusculos. Se desperdigan como ceniza en la nieve. Como los recuerdos. Los ratones se refugian todos juntos, si; se mantienen a salvo y calientes los unos a los otros, pero cuando una cria de la camada enferma, los ratones se la comen. Oh, si. Se la zampan entera, enterita, para alimentar a la madre, al nido. El ultimo en nacer siempre esta enfermo. Siempre es pequeno. Devoraremos a la ratoncita enferma, y ella nos alimentara. Ella nos alimentara. Acecharemos a sus amigos, sus amigos (un grunido brota por mi garganta ante la palabra, ante la promesa vacia), y los alimentaremos hasta que esten gordos de afliccion y culpabilidad, de frustracion y miedo. Alla donde vayamos, ellos nos seguiran. Y entonces los devoraremos a ellos tambien. Y cuando devolvamos a la ratoncita enferma a su madre en Chateau le Blanc, cuando su cuerpo se marchite, cuando sangre, su alma se quedara con nosotros para siempre. Ella nos alimentara. Jamas estaremos solos. Capitulo 2 L'enchanteresse Reid La neblina se extendio por el cementerio. Las lapidas, viejas y agrietadas, con sus nombres borrados hace mucho por los elementos, alanceaban el cielo desde donde estabamos, sobre el borde del acantilado. Incluso el mar en lo bajo estaba silencioso. En esta inquietante luz previa al amanecer, por fin comprendi la expresion silencioso como una tumba. Coco se paso una mano por los ojos cansados antes de senalar hacia la iglesia mas alla de la neblina. Pequena. De madera. Parte del tejado se habia venido abajo. No se veia luz alguna a traves de las ventanas de la rectoria. --Parece abandonada. --?Y si no lo esta? --Beau resoplo mientras sacudia la cabeza, pero se paro con un bostezo--. Es una iglesia y nuestras caras estan pegadas por todo Belterra. Incluso un parroco rural nos reconocera. --Muy bien. --Su voz cansada llevaba menos mordiente de lo que seguramente pretendia--. Duerme fuera con el perro. Todos a la vez, nos giramos para mirar el espectral perro blanco que nos seguia. Habia aparecido a las afueras de Cesarine, justo antes de que decidieramos bordear la costa en lugar de ir por la carretera. Todos habiamos visto lo suficiente de La Foret des Yeux para una eternidad. Durante dias, el perro nos habia seguido, sin acercarse nunca tanto como para que lo tocaramos. Receloso, confuso, los matagots habian desaparecido poco despues de su aparicion. No habian vuelto. Tal vez el perro fuese un espiritu atormentado el mismo, un nuevo tipo de matagot. Tal vez fuese solo un mal presagio. Tal vez fuera por eso que Lou todavia no lo habia bautizado. La criatura nos miro, sus ojos eran un toque fantasmal sobre mi cara. Aprete la mano de Lou con mas fuerza. --Llevamos toda la noche andando. Nadie nos buscara dentro de una iglesia. Es tan buen sitio como cualquier otro para escondernos. Si no esta abandonada --segui hablando a pesar de que Beau habia empezado a interrumpir-- nos marcharemos antes de que nos vea nadie, ?de acuerdo? Lou le sonrio a Beau, con la boca muy abierta. Tan abierta que casi pude contar todos sus dientes. --?Tienes miedo? --Despues de los tuneles --le dijo, tras lanzarle una mirada dubitativa--, tu tambien deberias tenerlo. La sonrisa de Lou desaparecio, y se noto como Coco se ponia tensa y apartaba la mirada. La tension enderezo mi propia columna. Sin embargo, Lou no dijo nada mas; se limito a soltar mi mano y dirigirse hacia la puerta de la iglesia. Giro el picaporte. --Abierta. Sin decir una palabra, Coco y yo la seguimos a traves del umbral. Beau se reunio con nosotras en el vestibulo un momento despues, mientras estudiaba la sala en penumbra con una suspicacia clara. Una gruesa capa de polvo cubria los candelabros. La cera que habia goteado hasta el suelo de madera se habia endurecido entre las hojas muertas y demas restos. Nos llego una corriente de aire desde el santuario un poco mas alla. Sabia a salmuera. A descomposicion. --Joder, este lugar esta encantado --susurro Beau. --Ese lenguaje. --Frunci el ceno en su direccion y entre en el santuario. Se me comprimio el pecho al ver los bancos destartalados. Las paginas rotas de los himnarios amontonadas en un rincon para pudrirse--. Esto fue un lugar sagrado en el pasado. --No esta encantado. --La voz de Lou resono con eco en el silencio. Se detuvo detras de mi para levantar la vista hacia la vidriera. La cara suave de santa Magdalena le devolvio la mirada. Era la santa mas joven de Belterra; habia sido venerada por la iglesia por regalarle a un hombre un anillo bendecido, por el cual su negligente esposa habia vuelto a enamorarse de el y se habia negado a separarse de su lado, incluso cuando su marido se embarco en un peligroso viaje por el mar. Se habia adentrado detras de el en las olas y se habia ahogado. Solo las lagrimas de Magdalena pudieron resucitarla--. Los espiritus no pueden vivir en suelo consagrado. --?Como sabes eso? --pregunto Beau, con el ceno fruncido. --?Como es que no lo sabes tu? --replico Lou. --Deberiamos descansar. --Pase un brazo en torno a los hombros de Lou y la conduje hasta un banco cercano. Estaba mas palida de lo habitual, con oscuras sombras bajo los ojos y el pelo enredado y despeinado por el viento despues de varios dias de duro viaje. Mas de una vez, cuando ella creia que no la estaba mirando, habia visto convulsionarse todo su cuerpo, como si luchara contra alguna enfermedad. No me sorprenderia. Habia sufrido mucho. Todos lo habiamos hecho--. Los aldeanos se despertaran pronto. Investigaran cualquier ruido extrano. Coco se instalo sobre un banco, cerro los ojos y se echo la capucha de la capa por encima de la cabeza. Para no vernos. --Alguien deberia montar guardia. Aunque abri la boca para ofrecerme a hacerlo, Lou me interrumpio. --Lo hare yo. --No. --Negue con la cabeza, incapaz de recordar la ultima vez que Lou habia dormido. Notaba su piel fria y pegajosa contra la mia. Si de verdad estaba luchando contra alguna enfermedad, necesitaba descansar--. Duerme tu. Yo vigilo. Un sonido reverbero muy profundo en su cuello mientras ponia una mano sobre mi mejilla. Su pulgar rozo mis labios, se demoro ahi un poco. Igual que sus ojos. --Preferiria mil veces vigilarte a ti. ?Que veria en tus suenos, Chass? ?Que oiria en tus...? --Ire a ver si hay comida en la despensa --musito Beau. Paso por nuestro lado de mal modo y miro atras para lanzarle a Lou una mirada de asco. Mi estomago gruno mientras lo veia marchar. Trague saliva e ignore la punzada de hambre. La repentina y desagradable presion en mi pecho. Con suavidad, retire la mano de Lou de mi mejilla y me quite el abrigo para darselo a ella. --Vete a dormir, Lou. Te despertare al atardecer y podremos... --las palabras quemaron mi garganta--... podremos continuar. Hacia el Chateau. Hacia Morgane. Hacia una muerte segura. Lou habia dejado bien claro que iria al Chateau le Blanc, la acompanaramos o no. A pesar de mis protestas, a pesar de recordarle por que buscabamos aliados para empezar, por que los necesitabamos, Lou seguia afirmando que podia manejar a Morgane ella sola. Ya oisteis a Claud. Afirmaba que esta vez no dudaria. Ella ya no puede tocarme. Afirmaba que reduciria su hogar ancestral a cenizas, junto con toda su familia. Construiremos uno nuevo. ?Un nuevo que?, habia preguntado yo con recelo. Un nuevo todo. Jamas la habia visto actuar con una intensidad tan decidida. No. Obsesiva. La mayoria de los dias, un brillo feroz iluminaba sus ojos, una especie de hambre salvaje, pero en otros, no los tocaba ninguna luz en absoluto. Esos dias eran muchisimo peores. Se dedicaba a observar el mundo con una expresion aturdida, y se negaba a reconocerme a mi o a mis debiles intentos de consolarla. Habia solo una persona que podia hacer eso. Y el ya no estaba. Ahora tiro de mi para tumbarme a su lado, mientras me acariciaba el cuello casi sin pensar. Sus dedos frios hicieron que un escalofrio bajara correteando por mi columna y senti un repentino deseo de apartarme. Hice caso omiso. La sala se sumio en un silencio denso y pesado, excepto por los grunidos de mi estomago. El hambre era una companera constante esos dias; ya ni siquiera recordaba la ultima vez que habia comido hasta saciarme. ?Con Troupe de Fortune? ?En el Hueco? Al otro lado del pasillo, la respiracion de Coco se hizo poco a poco mas regular. Me concentre en el sonido, en las vigas del techo, mas que en la piel gelida de Lou o en el dolor en mi pecho. No obstante, pocos segundos despues, unos gritos brotaron de la despensa y la puerta del santuario se abrio de par en par. Beau salio disparado y paso como una exhalacion hasta mas alla del pulpito. --!Retirada! --Gesticulo como loco hacia la salida mientras yo me levantaba de un salto--. !Hora de irnos! Ahora mismo, ahora mismo, vamonos... --!Alto! --Un hombre encorvado con las vestiduras de un cura irrumpio en el santuario con un cucharon de madera en la mano. De el goteaba estofado amarillento. Como si Beau hubiese interrumpido su almuerzo de media manana. Los trocitos de verduras desperdigados por la barba canosa y descuidada que ocultaba la mayor parte de su cara confirmaron mis sospechas--. He dicho que vuelvas aqui... Freno en seco y derrapo hasta pararse cuando nos vio al resto. Por instinto, me gire para esconder la cara entre las sombras. Lou se echo la capucha por encima de su pelo blanco y Coco se puso en pie, preparada para salir corriendo. Pero ya era demasiado tarde. Una chispa de reconocimiento ilumino sus ojos oscuros. --Reid Diggory. --Me miro de arriba abajo, luego detras de mi--. Louise le Blanc. --Incapaz de reprimirse, Beau se aclaro la garganta desde el vestibulo y el cura lo miro unos instantes antes de soltar una risita burlona y sacudir la cabeza--. Si, tambien se quien eres tu, chico. Y tu -- anadio en direccion a Coco, cuya capucha todavia ocultaba su rostro entre las sombras. Como habia prometido, Jean Luc habia anadido su cartel de <> al lado de los nuestros. Los ojos del cura se entornaron al percatarse de la daga que habia desenvainado--. Guarda eso antes de que te hagas dano. --Sentimos haber entrado aqui sin permiso. --Levante las manos en ademan de suplica, mientras fulminaba a Coco con la mirada a modo de advertencia. Sali al pasillo con disimulo, y empece a dirigirme poco a poco hacia la salida. Detras de mi, Lou hizo lo mismo--. No pretendiamos causar ningun dano. El cura solto un bufido desdenoso, pero bajo el cucharon. --Os habeis colado en mi casa. --Es una iglesia. --La apatia resto enfasis a la voz de Coco, que dejo caer la mano como si de repente no fuese capaz de soportar el peso de la daga--. No una residencia privada. Y la puerta no estaba cerrada con llave. --Tal vez para tentarnos --sugirio Lou con un placer inesperado. Con la cabeza ladeada, contemplo al cura fascinada--. Como una arana con su tela. El ceno del cura se fruncio ante el abrupto cambio de tema, al igual que el mio. La voz de Beau reflejo nuestra confusion. --?Que? --En las zonas mas oscuras del bosque --explico Lou, arqueando una ceja--, vive una arana que caza otras aranas. L'Enchanteresse, la llamamos. La hechicera. ?No es asi, Coco? --Coco no respondio, y Lou continuo hablando con decision--. L'Enchanteresse se cuela en las telaranas de sus enemigos, tironea de sus hebras de seda y les hace creer que han atrapado a una presa. Cuando las aranas llegan para darse el festin, la hechicera ataca, envenenandolos despacio con su veneno singular. Los saborea durante dias. De hecho, es una de las pocas criaturas del reino animal que disfruta infligiendo dolor. La miramos todos con cara de pasmo. Incluso Coco. --Eso es perturbador --comento Beau al cabo de unos instantes. --Es inteligente. --No. --Beau hizo una mueca, la cara contorsionada--. Es canibalismo. --Necesitabamos un sitio donde refugiarnos --intervine yo, con la voz un poco demasiado alta. Demasiado desesperada. El cura, que habia estado observando como renian con una expresion de desconcierto, se giro hacia mi--. No sabiamos que la iglesia estaba ocupada. Nos marcharemos de inmediato. El hombre continuo mirandonos en silencio, el labio un poco retraido. El oro broto ante mi en respuesta. Buscaba. Tanteaba. Protegia. Hice caso omiso de su pregunta silenciosa. No necesitaria magia ahi. El cura blandia solo una cuchara. Aunque hubiese llevado una espada, las arrugas de su cara indicaban que era mayor. Anoso. A pesar de su altura, el tiempo parecia haber marchitado su musculatura y haber dejado a un anciano enclenque y larguirucho a su paso. Podiamos escapar de el sin problema. Agarre la mano de Lou para estar preparados, lance un rapido vistazo a Coco y a Beau. Los dos asintieron una vez a modo de confirmacion.

  • La secretaria del jeque de Brenna Day

    https://gigalibros.com/la-secretaria-del-jeque.html

    Ella jamas imagino ESO de su jefe…

  • !!Menudo Marron!! de Sheila Maldonado

    https://gigalibros.com/menudo-marron.html

    Menudo marron es lo que vive una mujer cuando le llega la hora de preparar la cena para sus cunados y todo le sale de mal en peor. Situaciones que se convierten en una verdadera agonia pero que acaban resultando de lo mas comico.
    Para reirse y verse en el mismo fregao que a tod@s nos puede suceder alguna vez, cuando quieres quedar la mar de bien con los invitados y no te sale todo como esperabas.
    Con la intencion de hacer pasar un buen rato leyendo esta divertidisima historia.

  • Diario de una… ?Loca? de Rut H. Sanchez

    https://gigalibros.com/diario-de-una-8230-loca.html

    Celia esta convencida de que le falta un tornillo, pero no esta sola, su familia alimenta constantemente esa idea diciendole durante toda la vida <>, y asi resulta facil convencerse de ello.
    La amenaza constante de ser internada vuela sobre su cabeza como cuervos negros, pero su marido y principe azul le proporcionaran la seguridad y confianza que necesita. O ?pueden las ranas disfrazarse de principes?
    Esta claro que lo de estar cuerda no es su fuerte, sin embargo, necesitara juntarse con <> para darse cuenta de ello.
    ?Te atreveras a acompanar a Celia en este viaje donde la locura lo cura todo?

  • El Detective Ciego de Angel Mario Fernandez

    https://gigalibros.com/el-detective-ciego.html

    Daniel tiene un sueno desde muy nino: quiere ser detective. De hecho es testigo accidental de un crimen, de un joven catalan del barrio, aunque oculto solo ha oido la voz del posible asesino detras de una pared. Eso lo impulsa a investigar el crimen 18 anos despues, nada ni nadie lo detendra. Pero claro, hay una pequena pega: Daniel es ciego. Pero posee a su favor sus otros sentidos desarrollados y una sagacidad que ni su hermano vidente la tiene. Un policial diferente, con momentos de humor, pero otros de tension y suspenso, encontraremos a un detective fuera de lo comun.

  • El terco rezo de las nubes de Pedro Zavala

    https://gigalibros.com/el-terco-rezo-de-las-nubes.html

    El terco rezo de las nubes, del escritor y filosofo mexicano Pedro Zavala, es un libro de cuentos de ciencia ficcion dividido en tres partes de cuatro historias cada una, todos definidos por la distopia: tecnologia y deshumanizacion. El caos se presenta a lo largo de esta obra; sin embargo, es en el “El amanuense” donde se vislumbra la desgracia: un grupo de copistas espanoles de la Edad Media se ve amenazado por una maquina que pretende reemplazar sus labores escribanas; varios cuentos mas adelante, todo sera drogas, androides, centros espaciales y robots: la sociedad del futuro se colapsa.
    Los personajes de El terco rezo de las nubes son otro elemento destacable, y es que desconciertan sus personalidades serenas e inmutables ante la destruccion de la humanidad: seres que entran y salen del planeta Tierra a placer, delincuentes exiliados en Marte, comerciales que anuncian equipos de proteccion para salir a la calle y la distribucion de productos que resisten las altas temperaturas de la intemperie.
    El terco rezo de las nubes es un libro para cuestionar las acciones colectivas a traves de la historia, para anticipar el cambio que se avecina, y tal vez, para reconocer el fracaso del proyecto de modernidad, pues que pareciera que las personas somos cada vez menos indispensables, y por tanto, menos valiosas.

  • Amor En Cuarentena (Todo Saldra Bien 3) de Alissa Bronte

    https://gigalibros.com/amor-en-cuarentena-todo-saldra-bien-3.html

    --!Abuela, abuela! --Escucho unos gritos que me encantan llenar el vacio jardin de la casa. --Hola, mi pequena gatita, !te echaba de menos! Miro a mi nieta y no puedo evitar que una gran sonrisa se dibuje en mi viejo rostro. Puedo sentir como las arrugas se pronuncian y tiran de la piel de las mejillas; estoy vieja, lo se. Son ya setenta anos los que soportan mis huesos. --Yo tambien, abuela. ?Me has preparado mi bizcocho? --pregunta con recelo. !Como si pudiera olvidarme de algo asi! --Si, te lo he preparado. Estaba esperando que llegaras para merendar. --Mama --nos interrumpe mi hija--, te la dejo un rato. Voy a aprovechar para hacer unas... compras --me informa, aunque se adonde va, hace tiempo que trata de volver a quedarse en estado. --Vale, estaremos bien, no te preocupes --afirmo con una sonrisa. Se aleja unos pasos, pero enseguida se da la vuelta y regresa para dejar un humedo beso en mi mejilla. --Gracias, mama, te quiero --susurra. --Y yo a ti, hija, y yo a ti... --?Y a mi nadie me quiere o que? La expresion de Silvia, mi nieta de ocho anos, es enternecedora. ?De verdad pasara por su mente la idea de que no la queremos? --A ti mas que a nadie --decimos al unisono su madre y yo. --Vale, vamos, abuela. Tengo hambre. Asiento y sonrio cuando su mano se agarra a la mia. Caminamos a mi ritmo, yo no puedo seguir el suyo y me doy cuenta de cuanto se parece a su madre. Entramos hasta la cocina y se sienta en uno de los taburetes altos de la isla. Me mira con fijeza mientras pongo la tetera a hervir. Mi mirada se desvia en un acto reflejo hasta un retrato que conservo de nosotros, sobre la chimenea de la cocina. No puedo dejar de mirarlo cada vez que entro, somos nosotros, despues de haber sobrevivido a aquella gran tormenta. --Abuela, querias mucho al abuelo, ?verdad? --interroga al darse cuenta de que estoy mirando. --Si, lo queria hasta el infinito y mas alla... --confieso. --?Sabes, abuela? Tengo ganas de cumplir ya trece anos. --?Trece anos? ?Para que? Ademas, te falta mucho. Solo tienes ocho. Silvia tuerce la cabeza a un lado y su melena larga y dorada roza la encimera. Esta pensativa, me pregunto lo que pasa por esa cabecita inquieta. --Me faltan cinco todavia... --susurra--. Abuela, a los trece ya se es adolescente, ?no? --Si, asi es. --Pues eso, que quiero ser ya una adolescente. --?Para que? No tengas tanta prisa que antes de que te des cuenta, estaras tan arrugada como yo. --?Como una pasa? Papa dice que estas mas arrugada que una pasa... --Que gracioso tu padre... --Quiero ser adolescente porque tengo muchas ganas de enamorarme por primera vez y dar un beso de amor verdadero. Casi me muero. No tengo el corazon para estos asuntos. --?Que? --pregunto para asegurarme, aunque no puedo evitar sonreir ante sus ocurrencias. --Cuentame como conociste al abuelo --demanda con los ojos iluminados. Bajo la cabeza, mi mente se ha marchado varios anos atras, a aquellos dias en los que el maldito coronavirus hizo estragos, nos dejo atrapados en casa, solos, con miedo y nos robo la libertad por la que tanto habiamos luchado decadas atras. El pitido de la tetera me arrastra al presente y la aparto del fuego. Sirvo un trozo de bizcocho a mi nieta y le pongo un vaso de leche, para mi corto otro pedazo y pongo, en una gran taza, un buen chorro de te al que anado azucar y leche. Me siento frente a ella que espera con la boca llena de dulce. --Te lo he contado mil veces, gatita, debes de saberte la historia de memoria... --refunfuno, aunque la verdad es que estoy encantada con volver a contarla. Es una forma de traerlo de nuevo a la vida. De sacarlo de los recuerdos donde sigue vivo. Para mi. En mi. --Si, lo se --afirma sonriendo y al hacerlo me ensena los huecos de algunos dientes y trozos de bizcocho que nadan, alegres, dentro de su boca--. Fue cuando aquel virus, ?verdad? Cuando todo el mundo de todo el planeta tuvo que quedarse encerrado en sus casas, ?verdad, abuela? ?Verdad? --Si, asi fue. --Vamos, sigue... --Hace muchos anos, cuando era el ano 2020, hubo una pandemia que afecto a todo el mundo. Una enfermedad desconocida nos atacaba y la gente se contagiaba muy deprisa. --Si, abuela, porque era muy contagiosa, ?verdad? Y se infecto mucha gente, ?verdad? -- interroga sin dejar de comer. --Si, gatita, se infecto mucha gente, y lo peor no era eso, sino lo rapido que la enfermedad se propagaba. --?Que es popragar, abuela? --Propagar es... que la enfermedad corria muy deprisa por todos lados y aunque comenzo en una ciudad de la lejana China, pronto todos los paises del mundo estaban enfermos. --Por eso os encerraron en las casas, ?verdad? --Si, por eso, para combatir al virus, nos pidieron que no salieramos de casa. --Y teniais que lavaros las manos mil veces al dia, ?verdad? Y la gente acabo con el papel del vater y hasta hicieron una cancion, ?a que si, abuela? Sonrio al recordar aquello, las medidas preventivas en las que se incluian lavarse las manos varias veces al dia, el alcohol y la lejia para desinfectar, como la gente arraso con el papel higienico, la cancion que se bailaba para paliar las largas horas confinados... --Si, todo eso que has dicho es verdad. Incluidas las miles de veces que nos teniamos que lavar las manos. --Y tu te quemaste --suelta resuelta. Eso hace que de nuevo sonria. No puedo evitarlo, ella es la prueba de que, a pesar de todo lo malo que sucedio aquellos dias, tambien hubo brotes de esperanza. --Cierto. Me queme, tenia las manos vendadas hasta los codos porque... --Porque te tiraste los espaguetis encima. --Si, me tropece con la olla con agua hirviendo de haber cocido los espaguetis y me cayo en los brazos. Asi que estaba sola en mi piso, sin poder salir y sin poder hacer nada porque tenia los brazos quemados. --Y llego el abuelo. --?Quieres contarlo tu? Estoy segura de que conoces la historia mejor que yo --bromeo. --!No! !Cuentamelo tu! Yo no estuve alli, abuela --se queja a la vez que rueda los ojos. --Vale, vale... --acepto sin dejar de sonreir--. Bueno, pues estabamos en casa, encerrados, no podiamos salir para casi nada. Solo para hacer la compra, ir a la farmacia y poco mas. Asi que pensando en como iba a apanarmelas asi durante dias, vi un anuncio de un chico que se ofrecia a ayudar a las personas que no podian salir. --El abuelo. --Si, tu abuelo. --Que era policia. --Que era policia --repito. --Y en sus ratos libres ayudaba a los que no podian salir, ?verdad? --Verdad, en sus ratos libres en vez de descansar, ayudaba a los que no podian valerse por si mismos. --Iba en bicicleta. Rio de nuevo, es pura energia. --Iba en bicicleta. Y, como no podia salir, le escribi para que me trajera algo para comer. --Claro porque no podias comprar ni cocinar y estabas a punto de morirte de hambre -- afirma categorica--. Tampoco tenias papel higienico porque habia desaparecido. --Si, supongo que estaba a punto de morirme de hambre --le doy la razon sin dejar de carcajearme--, y tampoco tenia papel, aunque eso ya era un problema de por si con las manos vendadas... Recuerdo aquellos dias con algo de aprension, si era complicado estar en cuarentena, mas lo era sin poder valerme bien por mi misma. Las noticias resuenan en mi cabeza: pandemia, curva de infeccion, numero de fallecidos... --Y llego y te vio y... cuentalo, abuela, que vas muy lenta --exige. --Voy todo lo deprisa que puedo, Silvia. Es que ya estoy mayor. --Es verdad, y arrugada como una pasa. --Creo que voy a tener alguna que otra palabra con tu padre... Pues le escribi y le explique lo que me pasaba y que, por favor, me trajese algo de comer. Asi que, al leer que no podia salir por prescripcion medica, acepto. Lo estaba esperando con nervios, tenia la despensa casi vacia, pero, ademas, iba a tener que pedirle otro favor. --Pero eso no se lo habia dicho para que no fuera a decir que no. ?Verdad? --No se lo habia escrito porque no queria que me dijera que no, ya que lo que le iba a pedir era un poco comprometido. Asi que esperaba que llegara y cuando el timbre sono mi estomago dio un vuelco. --Claro, te morias de hambre. --Claro, me moria de hambre --afirmo--. Asi que cuando estaba llegando a la puerta abri como pude y cuando me vio... --!Te tiro la bolsa a la cara! --exclama sin dejar de reir a carcajada limpia. --Me tiro la bolsa encima porque se asusto al ver a alguien abrir con las manos arriba vendadas. Y la bolsa llevaba... --!Huevos! Y te pusiste perdida, !como si fueras una tortilla humana! --Rie de nuevo. Yo lo hago con ella, es un momento muy feliz. Fue la primera vez que lo vi. --Si, la bolsa llevaba huevos y al soltarla de golpe por el susto, me dio en la cara y luego cayo al suelo. Asi que terminamos llenos de huevo la puerta, el suelo y yo. Cuando se dio cuenta, se disculpo muchas veces, pero no podia acercarse mucho porque debiamos mantener la distancia de seguridad. <>, repetia una y otra vez. Y yo me eche hacia atras llorando y llena de huevo. --Llorabas porque no podias hacer nada con las manos asi, ni lavarte ni nada. --Si, me costaba mucho trabajo hacer algo tan sencillo en aquellos dias. --Y el abuelo te dijo que no lloraras. --Si, el abuelo recogio todo, lo limpio y me pidio disculpas. <>, se presento. --Y tu le dijiste que te llamabas Elena, porque te llamas Elena, ?verdad, abuela? --Verdad. Asi que alli estaba, llorando alejada de el mientras limpiaba el desastre y el huevo goteando por mi pelo, mi cara, mi ropa... <>, le explique a tu abuelo: <>. --Y volviste a llorar --me interrumpe de nuevo. --Si, lo hice porque aquellos dias estaba muy sensible, como muchas de las personas que pasabamos por unos momentos tan dificiles. Asi que tu abuelo se compadecio de mi: <>, repetia en voz baja. Y, entonces, sucedio. Sin tener que pedirle yo el favor de que cocinara algo para mi, tu abuelo entro en mi casa, se quito la chaqueta y los zapatos que dejo fuera porque, si no, podria infectar con el virus la vivienda y me ayudo. Coloco la compra, cocino para mi y me ayudo a lavarme el pelo. No deberia haberlo hecho, pero lo hizo. Eran momentos complicados para todos, sobre todo para los que se veian obligados a seguir ahi, al pie del canon. --Y cuando se quito la chaqueta, te enamoraste de el. --No, pero casi. Cuando se quito la chaqueta me parecio el hombre mas guapo del mundo, pero, despues, cuando lo conoci, fue cuando me enamore mas de el, porque tu abuelo era guapo a rabiar, pero lo mejor que tenia era su corazon. Era inmenso. Siempre dispuesto a ayudar. --Y luego volvio --afirma con los ojos llenos de corazones. Con toda seguridad son los mismos ojos que se me ponen cuando hablo de el. --Si, ese dia se quedo a cenar. Cocino para los dos. Una hamburguesa que estaba riquisima y me conto que en los ratos que no estaba de servicio, ayudaba a los vecinos que mas lo necesitaban, sobre todo a personas mayores... --Como tu --me interrumpe de nuevo. --Como yo, pero en aquel entonces no era mayor. --Ni estabas arrugada como una pasa. Cierro los ojos, mi yerno me las va a pagar... --Era joven y muy guapa --afirmo. --Pero no tanto como yo, porque mama y tu decis siempre que soy la nina mas guapa del mundo. --Me lo recuerda con tal seriedad que no me atrevo a rebatirle, aunque, no podria; es la verdad. --No, no tanto como tu, pero no estaba mal. Bueno, tu abuelo ayudaba a los mas mayores. Habia muchos de ellos que estaban solos en sus casas sin nadie de su familia para cuidarlos, otros no podian caminar bien, o no tenian vehiculos para hacer la compra o ir a la farmacia. Asi que tu abuelo tenia un listado y se daba una vuelta por cada una de las casas para echarles una mano y para asegurarse de que ninguno enfermaba. --Y siempre iba en bici. --Si, siempre iba en bici. --Repartiendo amor, como Cupido. --Algo asi --sonrio de nuevo--, en aquellos dias hacia falta gente como tu abuelo, y muchas personas hicieron cosas por los demas muy hermosas, aunque no los conocieran. Tu abuelo fue uno de ellos, arriesgaba su propia salud por los demas y nunca nunca, se quejo. --Quiero que mi novio se parezca al abuelo --afirma colocando su pequena cara entre sus manos y suspirando. --No te deseo otra cosa, gatita, ojala encuentres un hombre como tu abuelo. --?Y que paso despues? Volvio, ?a que si? --Volvio y me ayudo a cocinar. Pero esa segunda vez dejo algo mas de comida porque al dia siguiente no podria ayudarme, ni el dia de despues. Estaban demasiado ocupados tratando de controlar a las personas que no hacian caso. --Las que se escapaban de sus casas. Si, las que se escapaban de sus casas sin permiso. Asi que durante dos dias no lo vi, pero, me envio un mensaje al movil para preguntarme como estaba. Y ese fue el primero de muchos otros. --Millones, ?verdad? --Millones, tienes razon. Cada mensaje que me enviaba me hacia feliz, y mi estomago se llenaba de mariposas, cada vez habia mas y... --Y ya no podias comer porque estabas empachada de mariposas. --!Bingo! --exclamo sin dejar de reir. Es curioso como, desde la distancia, se puede quitar hierro a un asunto que fue tan grave. Pero supongo que el tiempo lo cura todo, si no del todo, al menos hace que la cicatriz se convierta en parte de ti y que lo sobrelleves mejor. Asi fueron aquellos dias. Dias de expectacion, de miedo, de tristeza por todas las vidas que se perdieron... Dias que nos ensenaron que cuando nos uniamos eramos mas fuertes, que se podia ser feliz con muy poco, que mucho de lo que teniamos no era necesario en caso de enfermar, que el virus nos igualaba a todos... --Y asi fue como, poco a poco, tu abuelo y yo empezamos a tener una relacion. Al principio solo eramos amigos, pero, con el paso de los dias, nuestros sentimientos empezaron a cambiar. Y nuestros mensajes tambien, aunque no podiamos tocarnos y nuestros encuentros siempre eran en la distancia, estabamos ahi el uno para el otro. --!Cuentame cuando te dio el beso! --El beso... --repito dejandome llevar a ese momento, ese que recuerdo como si fuera ayer, como si no hubieran pasado cuarenta largos anos--. Habian sido semanas muy duras, la gente no dejaba de infectarse y los hospitales estaban a rebosar. Incluso habian usado hoteles y otros recintos para poner camas para acoger a los enfermos. Llevabamos ya un mes entero encerrados en casa, y la cosa era seria. Ibamos a pasar muchas semanas mas sin poder salir. La gente empezaba a desesperarse, muchos temian por sus trabajos, otros no sabian como iban a superar tantos dias sin poder trabajar y empezaban a temer que iban a verse obligados a cerrar sus negocios. Esos dias, la television, la prensa, las redes sociales, todo estaba lleno de noticias del coronavirus que no dejaba pais sin conquistar. Era una guerra del mundo contra ese bicho que se cebaba entre los mas debiles... Cada dia, a las ocho de la tarde, todo el mundo salia a aplaudir a sus ventanas, a los balcones, a los patios... para dar animos y fuerzas a todos los que peleaban contra ese bicho. --Tu no, abuela, no podias con las manos quemadas. --No, hija, yo no podia aplaudir, pero silbaba --aclaro--, ese dia, habia recibido en casa la visita de un medico y me habia quitado las vendas. La quemadura estaba lo bastante bien como para no llevarlas y no habia infeccion, asi que me dejo unas cremas para ponerme y me pidio que fuera usando las manos con cuidado de no hacerme mas dano. Ese mismo dia fue cuando sucedio. Mas tarde, entrada la noche, tu abuelo llamo al timbre. No lo esperaba, fue toda una sorpresa, pero me alegraba de verlo asi que le abri con una gran sonrisa ensenandole que ya no llevaba vendas, pero su rostro estaba triste. Mucho. --Pobre abuelo, lloraba, ?a que si? --Lloraba, si, porque habia perdido a un amigo, muy querido, por el bicho. --Y te beso. --Lo hizo, sabia que no estaba bien, no debiamos estar cerca, <>, nos aconsejaban, pero el dolor le nublo la mente unos segundos y cuando me vio se acerco a mi, puso sus manos en mi cuello y me beso... La cara de mi nieta no tiene precio, puedo ver los corazones saltando de sus ojos y de los mios. No digo nada mas, no puedo, la emocion me llena el pecho y los cansados latidos de mi corazon han cobrado fuerza. Es como si de nuevo estuviera aqui, conmigo, siento la aspereza de sus manos, su boca sobre la mia, el calor de nuestros cuerpos al estar uno junto al otro, la rabia, el miedo, el dolor y la tristeza del momento. Mis manos aun debiles posandose con cuidado sobre sus antebrazos. Noto las lagrimas de el cayendo sobre mis mejillas, su necesidad. El desconsuelo. El vacio de un hombre que lo daba todo tratando de llenar esos huecos. Recuerdo sus manos sobre mi cuerpo, la ropa despareciendo de nuestros cuerpos como por arte de magia, los jadeos que llenaban de vida una casa rota, llena de soledad y desesperacion, al igual que lo estabamos nosotros. Recuerdo aquella primera vez en la que me hizo suya y yo le deje aduenarse de mi, por completo. De aquella vez en la que no solo entregamos nuestros cuerpos, tambien dimos lo poco que quedaba de nosotros... Siento un leve mareo, parpadeo y limpio mis lagrimas. --Abuela, lo siento, no llores. No debi preguntarte por el abuelo. --No es nada, gatita, no es nada. Solo necesito un poco de aire. Un aire que nada me podra devolver porque el se lo llevo consigo el dia que me dejo. Me acompana hasta el jardin, una vez alli nos sentamos. Ella en el columpio de madera, yo en la mecedora que he usado desde siempre. Parece que me encuentro mejor. El aire es mas respirable o tal vez es que la presion en mi pecho ha dejado de ser tan fuerte. --Abuela, ?estas bien? --interroga con la voz preocupada. La miro y me enternece ver la preocupacion en su rostro. Ellas son lo unico que me mantienen unida a esta vida. Ellas son lo unico real que me queda de el. Lo que hicimos entre los dos, nuestro legado. --Estoy bien, gatita, es que echo de menos al abuelo. --Yo tambien --susurra seria. Tengo que distraernos, asi que me decanto por terminar el relato. Necesito ponerle fin, necesito recordarle toda la historia por si algun dia se vuelve a repetir. --Despues de ese dia, dejamos de ser solo amigos --continuo con la voz mas serena--. Todavia tuvieron que pasar varias semanas para que, por fin, vencieramos al bicho. Las personas estaban felices porque podriamos empezar a tener una vida como la de antes..., no, no como la de antes. Despues de aquello todo cambio. Las personas se volvieron mas solidarias, los vecinos, de repente, tenian nombres reales y habian dejado de ser el del <> o el del <>, las personas que vivian solas se dieron cuenta de que no lo estaban tanto, porque habia personas como tu abuelo que se preocupaban de ellas. Y asi, aportando todos nuestro pequeno grano de arena, llego el dia en el que nos dijeron que el virus habia desaparecido, aunque solo de momento. --Y no hubo fiestas ni vacaciones ese ano, ?verdad? --No, no hubo. Todo se paralizo, aunque a pesar de todo, hubo cosas buenas tambien, la gente no dejo de amar ni de tener esperanza. Dieron con una vacuna efectiva y con un medicamento. Muchas personas se salvaron, otras, por desgracia, no. Las personas de todo el mundo cambiaron un poco su forma de ver la vida y empezaron a cuidar mas su entorno, su familia, el medio ambiente... todo. Y, al final, la luz gano a la oscuridad y ese tiempo de sombras nos dejo una valiosa leccion. --?Cual, abuela? --Nos enseno a valorar mas las epocas en las que hay luz porque las sombras y la oscuridad acechan y atacan cuando menos te lo esperas. --Y el abuelo y tu os casasteis y tuvisteis a mama, y comprasteis esta casa con un gran jardin por si teniais que volver a quedaros encerrados, ?verdad? --Si, decidimos comprar una casa con un gran jardin por si llegaba algo similar, tener espacio para salir, caminar, que nuestros hijos jugaran. --Y el abuelo te dijo que queria casarse contigo en cuanto pudiera. Cierro los ojos, inclino mi cuerpo hacia atras y dejo que la mecedora me balancee. Puedo sentir su olor como si estuviera aqui, ver su mirada limpia y sincera cuando me decia que queria pasar el resto de su vida conmigo. Que no queria esperar ni perder un tiempo que solo era real en nuestra cabeza, porque nadie sabia a ciencia cierta cuanto le quedaba... Nos habia quedado claro a todos, que la vida cambiaba de un dia para otro y que habia que aprovechar cada instante. --Si, el abuelo me dijo que no queria esperar, porque no hay nada que garantice el manana. El silencio aparece de pronto. Solo escucho el vaiven del columpio de madera y el ruido agonico que produce la mecedora cada vez que me balanceo. Tal vez no fue el momento ideal, quizas no fue la situacion apropiada ni la que seria digna de aparecer en un cuento o una historia, pero fue real. Un amor que nacio en cuarentena. Un amor que cuarenta anos despues sigue vivo, aunque uno de nosotros ya no este. Abro los ojos y miro a mi alrededor. Mi preciosa gatita esta tranquila, su rostro es una copia mejorada del de su madre, del mio. Espero que no tenga que pasar por nada parecido, pero si llegara el caso, al menos espero que sepa afrontarlo con entereza y que esta vieja arrugada como una pasa le haya ensenado una leccion importante: siempre hay luz al final del tunel. --Y fuisteis muy felices, ?verdad? --dice de repente, rompiendo la quietud. Dejo escapar un suspiro que lleva ahi, guardado en mi pecho, muchos anos. --Si, gatita, el abuelo y yo fuimos muy felices a pesar de que nuestro amor nacio en cuarentena.

  • Deseo de venganza de Esperanza Riscart

    https://gigalibros.com/deseo-de-venganza.html

    Una novela de romance y suspense en la que todo es posible.
    Cuando el amor aparece en la vida de Alexander sus deseos de venganza se veran relegados a un segundo plano pero… ?Cuanto se puede dar por amor?

  • Nunca Te Olvidare de Natalia Lee

    https://gigalibros.com/nunca-te-olvidare.html

    Parecia un dia soleado de verano. Algunos ninos ruidosos jugaban en el cesped, mientras que otros paseaban en bicicleta con sus padres por el parque. Habia mucho verde por todas partes, y Mel se apoyaba contra el tronco de un arbol, aprovechando la sombra fresca que ofrecia. Inesperadamente, la figura de una mujer aparecio a pocos metros de la nina. La luz brillante que emanaba de ella eclipso los hermosos ojos azules de Melissa durante unos minutos, hasta que finalmente se detuvo. Frente a ella, descalza y con un vestido blanco que cubria la mayor parte de su cuerpo, estaba Helena, su madre. Aunque Mel queria abrazarla y besarla, debido al anhelo que sentia, la bella mujer no dejo que su hija se acercara. -Solo escuchame, Melissa, tenemos poco tiempo. – declaro. -Pero mama … -No, no hables, por favor. Se todo lo que estas sintiendo, querida. Se de tu angustia, tu tristeza, el miedo a volver a Nueva York … Es normal que tengas miedo. Todos tenemos miedo cuando tenemos que enfrentar cosas mas grandes que nosotros. Pero se necesita fuerza, hija, especialmente ahora que conoceras a muchas personas. Algunos no son lo que parecen, de hecho, son falsos, egoistas, pero puedes estar segura de que tambien encontraras otros que son justos, verdaderos y que te han estado esperando durante mucho tiempo. Simplemente no se han dado cuenta todavia. Se que lo que te estoy diciendo ahora no parece tener sentido, pero lo importante es que sabes que siempre estare a tu lado para protegerte. Confia en mi, carino, todo estara bien, no te preocupes. Por unos momentos Mel guardo silencio, totalmente paralizada . Su cerebro habia articulado una serie de frases y preguntas para la madre, pero ninguna palabra podia salir de su boca. Helena, por su parte, tampoco dijo nada mas. Solo miro a Melissa con ternura y sonrio. La suave luz de antes comenzo a envolver su cuerpo nuevamente, hasta que se volvio tan intensa que Melissa tuvo que apartar la cara para proteger sus ojos de la luz exasperante . -Senorita? !Senorita, despierta, por favor! "Dijo una voz desconocida, que ahora sonaba cada vez mas cerca de la luz cegadora. Desconcertada, Mel abrio los ojos bruscamente, al mismo tiempo que daba un pequeno golpe en la silla gracias al susto. Las gafas en sus manos rodaron directamente al piso del avion, uniendose a una revista que se habia caido alli desde que se durmio. -Disculpe las molestias, senorita, pero vamos a aterrizar. Por favor, abrochense los cinturones. Aun bajo la influencia del extrano sueno, Melissa solo sacudio la cabeza. La joven azafata sonrio mostrando su llamativo lapiz labial rojo y continuo recorriendo el pasillo del avion, despertando a las pocas personas que todavia estaban dormidas . “Fue un sueno, solo un sueno”, penso Mel, mientras buscaba sus gafas en el suelo. Pero aunque trato de convencerse de que todo era solo un gran desastre debido a su cerebro cansado, el encuentro con su madre parecia tan real como el hecho de que ella estaba alli, en ese avion, rumbo a los Estados Unidos. Cuando finalmente encontro las odiadas gafas con lentes gruesos, Mel se los puso en la cara de todos modos y se ajusto el cinturon como lo habia ordenado la azafata. Mirando por la pequena ventana a su izquierda, pudo ver un enorme lago brillando bajo el sol de la tarde, y su avion que se acercaba cada vez mas a la pista del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. -Si, bienvenida de nuevo a America, dijo Melissa. , respirando profundamente mientras se ajustaba las gafas, y se miro a si misma en el claro reflejo del cristal. – Finalmente llegaste a casa … * * * * * A pocos kilometros de distancia, en el corazon verde de Manhattan, Aaron Stonewell estaba distraido. Sentado en el cesped brillante de Central Park a la sombra de un arbol, no parecio notar a las dos ciclistas que pasaban por tercera vez (y a proposito, por cierto) frente a el. No es que no fueran bonitas, por el contrario, eran dos chicas impresionantes. Pero la atencion y los ojos de Aaron ahora estaban completamente pegados a la pantalla de su MacBook que mostraba en pequenos intervalos las innumerables fotos tomadas en el ultimo show de su banda de punk rock, Nonsense . Por mucho que ya las habia visto millones de veces solo esa tarde, era imposible para el no admirar toda la vibracion de la audiencia que parecia desbordarse a traves de la pequena pantalla del ordenador. Aunque ese era solo el decimo espectaculo de su banda inexperta, se habian conmocionado y eso valia mas para el que la pequena tarifa ofrecida por el propietario del pequeno club en Brooklyn donde tocaban. Aprovechando la distraccion de Aaron, una figura se escabullo a sus espaldas y, teniendo cuidado de no llamar su atencion, camino de puntillas hasta que estuvo muy cerca del nino. Sin embargo, la persona no contaba con el revelador crack de una rama de arbol seca que termino pisoteando por simple descuido. – Buen intento, Marvin James! se burlo Aaron, volviendose hacia su amigo. – Como ladron, soy un gran bajista, ?no? – Pregunto el chico de ojos negros, depositando su bajo en el suelo y sentandose justo al lado de Aaron. -Di, ?que estas viendo en ese cuaderno que te alegra tanto ? -Son las fotos de nuestro ultimo show. – respondio Aaron con cierto orgullo. – Disfrutan demasiado, ?no? Mira la emocion de la multitud! -Si Total! – Marvin estuvo de acuerdo, estirando el cuello para verlos. – Lastima que Sophie, tu nueva musa inspiradora, no fuera. -!Y Chloe , tu pequena pasion eterna , tampoco aparecio alli! espeto Aaron bruscamente. -Oye, solo soy el hijo del conserje de la escuela. !No tengo oportunidad con esa chica! Tu, hombre … Ah … !Puedes tenerla en cualquier momento! ?Olvidaste que te llaman a ti y a Oliver “Los hermanos perfectos”? Todas las chicas de la Academia Eugenne Sinclair babean por vosotros , incluso las mas veteranas … – Ah, esta bien … !Deja de exagerar , MJ! La mayoria solo sabe mi nombre por mi hermano. Y ademas, la unica chica que realmente me importa no se preocupa por mi ", suspiro Aaron, bajando la cabeza. El hecho de que Aaron Stonewell fuera adorado por gran parte del ala femenina de la escuela no era nada nuevo para nadie. El otro “Hermano Perfecto”, como las chicas comenzaron a llamarlo al final del sexto grado, tenia una belleza inusual. Era alto, delgado, con penetrantes ojos verdes, como los que no puedes dejar de mirar, y cabello negro corto e intenso, un poco desarreglado en el frente. Como si eso no fuera suficiente, ademas tenia una cara hermosa y una sonrisa brillante que hacia que todos a su alrededor sonrieran tambien. Su unico defecto real era que estaba enamorado de la ahora ex novia de su hermano Oliver. Y por mucho que Marvin le mostraba a su amigo la gran cantidad de chicas que se derretian por el en los pasillos de la escuela y en los espectaculos, era Sophie la que le gustaba y Aaron sufria debido a su increible indiferencia. -Olvidate de esa chica , sabes que todavia le gusta Oliver. Manana deberian comenzar a salir de nuevo. Lo hicieron tanto … No es la primera vez que pelean. – dijo MJ, ahora colocando el ordenador de grafito de Aaron en su regazo para ver mejor las fotos. -Pero esta vez fue grave, el idiota de mi hermano estaba con otra chica y Sophie lo vio. !Esta podria ser mi oportunidad! Creeme, no hay chica como ella en esta ciudad. Marvin, quien hasta entonces parecia no estar de acuerdo con su amigo, comenzo a sonreir. De hecho, Sophie debia ser la unica criatura en Manhattan, o quizas en todo el planeta, capaz de ser tan hermosa y tan egoista al mismo tiempo. Simplemente no se comparaba en maldad con Darth Vader de Star Wars, porque era de otra galaxia muy, muy lejana y la disputa se limitaba solo al espacio terrestre. -Estoy de acuerdo, ella es muy bonita. Pero no se, creo que le falta algo … – respondio Marvin, presionando las teclas del MacBook para que las fotos pasaran a una velocidad mas rapida. “?Le falta algo?”, Repitio Aaron, frunciendo el ceno como si su amigo hubiera dicho algo increible. -?Que puede faltar en una chica completamente perfecta? Aunque la respuesta de MJ era “corazon”, algo lo hizo detenerse repentinamente y reir en voz alta senalando la pantalla del ordenador . Alli, en una foto que parecia muy antigua, habia dos ninos sonrientes y abrazados, que no recordaba en absoluto haber visto en el ultimo espectaculo de la banda. -Oye! ?Quienes son la rellenita y el chico que tiene aparatos en los dientes? -Le pregunto Marvin al amigo, aun riendose. Cuando Aaron miro el MacBook, no pudo entender como esa foto que debia haberse perdido por los innumerables archivos que tenia su ordenador, habia parecido alli, junto con los registros del concierto, no tenia sentido . -Bueno, el de los aparatos soy yo. – Aaron comenzo a explicar un poco avergonzado. – Y la rellenita es Melissa, la hermana de Sophie que regresa a Nueva York. -?De verdad? ?Este feo eres tu? – se burlo Marvin, pareciendo no creerlo. – Wow … Has mejorado mucho eh, hombre! Y que cosa mas absurda, la nina llega hoy y esta foto de ella aparece asi, de la nada … Oye, pero ?por que la tienes en tu ordenador ? Pasion infantil, ?verdad? Es? Pregunto, alzando las cejas maliciosamente y golpeando ligeramente a su amigo. Aaron puso los ojos en blanco y volvio a llevar el ordenador a su regazo. -No inventes , Marvin. Melissa y yo jugabamos juntos cuando eramos ninos y eso es todo. Despues de que ella se fue con su madre a Brasil, nunca volvimos a hablar. Quiero decir, incluso nos enviamos correos electronicos al principio, pero luego la comunicacion se volvio mas rara. La zona horaria diferente tampoco ayudo y ella siempre estaba ocupada ayudando con la ONG de su tia. Entonces, ya sabes, la amistad se extinguio gradualmente. – explico Aaron, mientras cerraba el cuaderno. Habia un toque de tristeza en su voz, pero sabia como disfrazarlo. La verdad es que el y Melissa eran grandes amigos. “!Los mejores del mundo!”, Como Aaron incluso se llenaba la boca para decir cuando hablaba de su amistad con la pequena Mel. Se habian conocido en Central Park, mientras jugaban a los columpios bajo la supervision de sus nineras, y desde ese dia se mantuvieron unidos de tal manera que no pudieron hacer nada mas el uno sin el otro. Tenian una especie de hermosa amistad, una que todavia era demasiado pura para ser sacudida por las hormonas de la pubertad, cuando la linea divisoria entre ninos y ninas se fortalece y los hace parecer seres de planetas totalmente diferentes. Pero el destino decidio ser implacable con los dos amigos, y cuando Melissa menos lo esperaba, ya estaba en un avion que se dirigia a Sudamerica con su madre, dejando a Aaron solo y lloroso en Nueva York. Hoy en dia, incluso despues de que hayan pasado cuatro largos anos, el nino todavia recordaba tristemente la separacion forzada de su mejor amiga . Era una herida ya curada, que a veces dolia cuando veia algo que le recordaba a Mel, pero eso ya no importaba demasiado. El pasado estaba detras de ellos y ahora no serian mas que simples extranos el uno para el otro. – Bueno, y hablando de Melissa … – dijo Aaron con un suspiro, volviendose hacia MJ -… Creo que es hora de ir al hotel Meditteranean para empacar las cosas para la presentacion. Hoy la tarifa vale la pena y nos pagaran por adelantado. -Oh, ni me digas! Despues de esa bagatela que ganamos en el ultimo show, incluso pense en renunciar a mi carrera. – se burlo el bajista, saltando. Aunque llegarian un poco mas tarde de lo acordado con el dueno del hotel, Aaron y Marvin caminaron en silencio hacia la salida oeste de Central Park, cada uno pensando en lo que mas le importaba. El bajista de los altos salarios y Aaron en ver a Sophie de nuevo, hasta que sus pensamientos derivaron sin querer al recuerdo infantil de Mel. Por unos momentos recordo las travesuras que los dos habian hecho juntos cuando eran ninos y esto lo hizo sonreir, pero pronto la imagen infantil de la amiga se perdio y Sophie volvio a dominar su mente haciendo que su corazon volviera a dolerle. * * * * * El vestibulo de la Terminal Tres estaba lleno cuando Melissa aterrizo en el aeropuerto JFK. Parecia que todos los ninos estadounidenses habian decidido viajar en la primera semana de sus vacaciones escolares, a juzgar por la cantidad exorbitante de ninos y ninas que jugaban con los carritos de equipaje bajo la mirada impaciente de sus padres. Llevando sus dos pesadas maletas, Mel miro a su alrededor en medio de toda esa agitacion cuando reconocio a su padre, a pocos pasos de ella, con un elegante traje gris que lo hacia verse serio, un alto ejecutivo. Albert, al parecer, no habia cambiado tanto como ella habia pensado. Aunque su cabello ahora tenia algunos mechones blancos en las sienes, aun conservaba la forma encantadora que hacia que la madre de la nina muriera de celos cuando aun estaban casados. -Hola papa. – Mel lo saludo, luego de caminar torpemente hacia el. -Melissa?! Dios, no puede ser! !Carino, como has crecido ! Albert se sobresalto mirandola de pies a cabeza. – !Estas muy alta y hermosa ! Mel sonrio levemente y se sonrojo, bajando la cabeza para mirar al suelo. No estaba acostumbrada a escuchar cumplidos y, como no estaba satisfecha con su apariencia, tenia una imagen muy distorsionada de si misma. -Oh, no te pases, papa! Alta si, pero hermosa ? ?Esta chica miope? – bromeo, abrazandolo con timidez, sin acercarse demasiado. Despues de tanto tiempo fuera y un sujetador finalmente (y muy bien) lleno, Mel no sabia como comportarse con Albert. No eran como dos extranos, pero tampoco tenian la tipica intimidad de padre e hija. Ademas, ya no era esa nina de diez anos, y la falta de contacto habia abierto un profundo abismo entre los dos que solo el tiempo podia salvar. -Es bueno tenerte por aqui otra vez. No te puedes imaginar como tu hermana y yo te hemos extranado todos estos anos. Dijo, con la voz rebosante de emocion. Cuando acurruco a su hija en ese abrazo timido, pero lleno de anhelo, Albert cerro los ojos e inmediatamente su mente lo transporto al pasado a cuatro anos atras, cuando habia abrazado a Melissa por ultima vez en ese mismo aeropuerto. Fue una separacion dolorosa y los anos que siguieron fueron aun mas tristes, ya que gracias a la terquedad de Helena, su ex esposa, que se nego a darle la direccion donde vivia, nunca puedo visitarlos en Brasil y mucho menos enviar los regalos de cumpleanos y Navidad que compro todos los anos a Mel. Ni siquiera la pension que depositaba regularmente en el banco todos los meses para pagar la educacion de su hija, su ex esposa la toco. -Espera, dejame mirarte de nuevo. dijo Albert, liberandose de los brazos de Mel. – !No puedo creer que mi pequena nina ahora sea una adolescente de catorce anos ! 14 -Es asi padre, si lo soy. – Mel murmuro, un poco incomoda con toda esa atencion. -Pero ya es suficiente, esta conversacion se esta volviendo demasiado dificil. Siempre dijiste estas mismas cosas por telefono despues de que te envie mis fotos por correo electronico, ?recuerdas? A pesar de la alegria que sentia, Albert decidio no molestar mas a Melissa con esos comentarios sobre el crecimiento, tipicos de las tias solteronas en las reuniones familiares. Queria que se sintiera bien por haber regresado y, sobre todo, que se olvidara de la muerte de su madre que habia sucedido meses atras. Luego, volviendose hacia el guardia de seguridad del traje negro que esperaba inmovil como un soldado ingles a pocos metros de distancia, Albert hizo un leve gesto con la mano para que se acercara el empleado. -Toma hija, creo que esto es tuyo. dijo, tomando algo de las manos del empleado y colocandolo justo despues de la cabeza de Mel. Al instante reconocio su vieja gorra azul para mascotas de los Yankees de Nueva York , el equipo de beisbol que amaba de nina. Ya ni siquiera recordaba las reglas del juego, ya que en Brasil el deporte popular era el futbol, pero no podia contenerse ante algo que le recordaba tanto a su infancia. -Wow! Pense que lo habia perdido durante el traslado a Brasil. Muchas gracias papa! – le agradecio Melissa, mientras ajustaba la gorra en su cabeza. -No, hija, no me lo agradezcas todavia. Tengo otra pequena sorpresa para ti y creo que te complacera mucho mas que esta. Incluso sin fuerzas debido al viaje y su cuerpo pidiendo a gritos una cama, la apariencia cansada de Melissa se animo repentinamente . Tenia curiosidad por saber de que hablaba Albert. ?Sorpresa? Dijo Mel , frunciendo el ceno. – Ah, padre, dime … por favor. -No puedo. Tendras que ser paciente. Por ahora, creo que sera mejor que caminemos a la limusina. Aunque parte de la ciudad esta pasando las vacaciones de verano en los Hamptons , el trafico de Manhattan puede no ser muy bueno a esta hora. dijo, senalando el equipaje de Melissa para que lo llevara el guardia de seguridad. Aunque no le pagaban por eso , sin embargo, lo hizo de todos modos, sin lugar a dudas. – Vamos! No he estado en una limusina en mucho tiempo. Creo que ni siquiera recuerdo como es por dentro … Mel exagero, recordando sus dias de infancia, cuando todavia iba y venia por Manhattan, llevada a donde quisiera por el chofer de su padre. Un coche como ese estaba muy lejos de la realidad que ella vivia en el interior de Brasil. Como su madre y su tia Veronica habian abrazado la causa ambiental, siempre preferian usar bicicletas o transporte publico para ir a algun lado. Obviamente, no eran las formas mas faciles y rapidas de moverse, sino formas politicamente correctas para evitar que se arroje innecesariamente mas dioxido de carbono al aire y se agote la capa de ozono. ?Que dirian las dos si vieran a Mel entrar en una limusina que gastara tanto combustible ? La chica ni siquiera se lo queria imaginar … Pero tambien, ?que podia hacer ella? Su padre estaba en la lista de los 100 hombres mas ricos de los Estados Unidos segun la revista Forbes. Si no tuviese una limusina, ?que utilizaria ? Autobus? Metro? Coches compartidos? En realidad no … Eso era para los mortales pobres, no para el poderoso propietario de la cadena hotelera The Meditterranean . Y, como hija del dueno, Melissa tendria que acostumbrarse nuevamente, voluntaria o involuntariamente, a esta vida llena de mimos y privilegios. Albert cruzo rapidamente el vestibulo, feliz de tener a su hija de regreso a su lado y, cruzando la puerta automatica que conducia a la calle, se dirigio hacia la magnifica limusina que se detuvo ante ellos con precision cronologica. -Entonces? ?Lista para tu primera vuelta? pregunto, mientras el chofer abria la puerta del lujoso coche para que la chica entrara. Al ver la limusina justo delante de sus ojos, Mel trago, totalmente deslumbrada. Era dificil pensar en los casquetes polares que se derretian a miles de kilometros de distancia gracias a las emisiones de CO2, cuando algo tan hermoso, brillante y lujoso estaba parado frente a ti. -Disfruta, querida . Es del hotel y solo atiende a clientes VIP , pero hoy ordene que estuviera completamente a tu disposicion. – Una limusina? ?Solo para mi? Vamos , papa, a esto llamas una pequena sorpresa? – Mel se admiraba a si misma mientras se acomodaba en el suave asiento del auto. Albert se sento a su lado riendo y despues de cerrar la puerta de la limusina, fue al frigorifico y tomo una botella de agua mineral Glaceau para calmar su sed. -Pero no dije que esta sea la sorpresa. continuo, recordando lo que les esperaba en el restaurante del hotel. – Aun no has visto nada, hija. Y para ser sincero, las emociones de esta noche apenas comienzan. Capitulo 2- PIMIENTA Y DIENTES Despues de tantas retenciones tipicas de Manhattan, la limusina entro en Park West Street, donde se encontraba el famoso y admirado hotel The Meditteranean . Con sus ojos atentos al continuo movimiento de personas caminando por las aceras esa tarde, Mel pronto reconocio el maravilloso verde de Central Park que aparecia en el lado derecho de la calle. – ?Estamos ahi? pregunto ella, ajustando sus odiadas gafas que insistian en deslizarse casi hasta la mitad de la nariz. -No creo que no estes reconociendo el hotel, hija. A pesar de que se sometio a algunas renovaciones, no esta tan diferente. dijo Albert, saliendo del coche . Cuando Mel salio de la limusina y miro la imponente fachada del Mediterraneo , le era imposible no admirar, como si fuera la primera vez, el majestuoso hotel frente a ella. Es cierto que habia crecido en esos pasillos y conocia incluso los detalles mas pequenos del lugar, sin embargo, despues de tantos anos de distancia, regresar y mirar todas esas pequenas ventanas blancas, las banderas estadounidenses ondeando en el viento y los pisos que casi se perdian de vista. Fue emocionante para ella. ” Wow, no puedo creer que este aqui de nuevo ” , penso Mel mientras entraba en el gran salon de The Meditteranean con su padre. Cuando pisaron la lujosa alfombra que completo la sofisticacion del lugar, Melissa pronto fue reconocida por el gerente del hotel, y tambien por el imbecil encargado del hotel de su padre, Pierre Le Blanc. Al mismo tiempo, dejo el mostrador donde estaba supervisando al personal que registraba a los huespedes , para sonreir y encontrarse con ella y Albert. -Mademoiselle Fenner , que honrra los terrmes aqui! Pero, maldito mon Dieu , !como creciste y adelgazaste ! ?Cuando fue emborra dificilmente podria olharr porr el balcon y agorra es mi tamano. Oh! Me estoy haciendo viejo. Dijo dramaticamente, con su acento frances divertido que se nego a perder. -Es bueno verlo tambien, senor. dijo la chica, todavia un poco timida. Mel sabia que habia cambiado mucho, despues de todo, habia perdido varios kilos y era mucho mas alta, pero estar alli escuchando ese bla bla bla acerca de cuanto pero habia perdido y crecido era casi una tortura. No le gustaba recordar sus dias de “peso pesado” como algunos companeros de escuela la llamaban en ese momento. "Si , es verdad. Era una bola de manteca que tenia un trasero mas grande que la luna y del tamano de un enano. Satisfecho? “Fue la respuesta grosera que tenia en la punta de la lengua, pero que no se atreveria a decir Era demasiado educada y no le gustaba herir los sentimientos de los demas. Afortunadamente, uno de los empleados del hotel arrojo torpemente el equipaje de un huesped importante del carrito del equipaje y Pierre dejo la conversacion para ir y reganarlo con toda la autoridad que el trabajo del gerente le garantizaba. Solo despues de deshacerse de Le Blanc, Melissa puede notar realmente el impresionante entorno a su alrededor. El vestibulo del hotel parecia mucho mas lujoso ahora que en su infancia. En el centro estaba la gran recepcion flanqueada a la derecha y a la izquierda por dos escaleras de marmol gigantes, por las que siempre se deslizaba por la barandilla para desesperacion del gerente Le Blanc. Ahora habia un pequeno salon luego de la entrada, para la comodidad de los huespedes y visitantes, asi como muchas plantas, flores y obras de arte que se extendian a traves de las diversas paredes del lugar decoradas exactamente en estilo europeo. En el techo, ademas de una pintura inspiradora con angeles y nubes, estaba el costoso candelabro de cristal, con un diseno firmado por Tiffany, que era dificil de no notar debido a su intenso brillo. A pesar del poco tiempo que paso en el Salon, Mel quedo impresionada por lo sumamente sofisticado que era ahora The Mediterranean . -Es maravilloso, lo se. – dijo Albert en el elevador , mientras miraba a la nina a traves del reflejo del espejo lleno de arabescos florales. – Hoy somos el segundo mejor hotel de Manhattan. Solo estamos detras del Plaza. Pero ya estamos haciendo mejoras para resolver esta situacion. -Dios, papa, no pense que The Mediterranean estuviera asi. Parece mas un palacio que un hotel. – exagero Melissa. -Si, pero ahora es tu palacio, querida. – Anadio sonriendo, saliendo por la puerta de metal que acababa de abrir. En el pasillo bien iluminado lleno de pequenas estatuas de marmol, Mel y su padre caminaron hacia la puerta de madera y vidrio del Chateau D’ore. A pesar del silencio pedregoso que dominaba el lugar y la ausencia de personas que entraban y salian del restaurante, lo que seria normal en ese momento, la chica no se dio cuenta de la misteriosa atmosfera que se cernia alli. -Tu primero, hija. – ordeno Albert enigmatico, empujandola ligeramente por la espalda. Cuando Mel entro en el restaurante, todavia vacilante, se vio sumida en la oscuridad. Al no ver nada frente a ella , penso en retroceder unos pasos hacia la puerta, pero de repente se encendieron las luces y cayo una lluvia de globos de colores y mucho papel picado. Varias personas, en su mayoria adolescentes que estaban dentro del restaurante, la recibieron dandole la bienvenida. -Es un placer tenerla con nosotros, senorita Fenner . Sea bienvenida. – dijo una mujer con cabello rojo, apareciendo justo frente a ella . Parecia haber pasado la treintena recientemente y tenia ojos en forma de almendra que la hacian sentir envidia. Mel abrio la boca, pero todavia estaba demasiado sorprendida para responder algo. ?Quienes eran todas esas personas? ?Y por que demonios tu padre no te advirtio sobre eso? Al menos podria haberse puesto ropa mas presentable que la que llevaba puesta. -Querida, esta es Rebeca Pitty, mi secretaria personal. Ella fue quien me ayudo a planear toda esta fiesta para ti. dijo Albert, senalando a la mujer. -?Ah, si? Gracias , senorita Pitty. – saludo Mel, todavia un poco confundida , pero devolviendo la sonrisa amistosa a la secretaria. Sophie, que estaba a solo unos metros de distancia, se acerco a los tres, seguida de cerca por Chloe y Vicky , sus inseparables amigas que se parecian mas a un par de guardaespaldas que la perseguian. Cuando las hermanas finalmente se encontraron cara a cara, Mel tuvo la ligera impresion de que Sophie no estaba muy entusiasmada con su regreso. La miro de arriba abajo como si la ropa de Melissa fuera una ofensa en ese lugar, y respiro hondo, como lo haces cuando vas a tomar una medicina horrible. -Bienvenida, Melissa. – dijo la hermana entre dientes, abrazandola con cuidado para no arrugar su top de Marc Jacobs . Gracias a Mel, Sophie se estaba perdiendo el lanzamiento de la nueva coleccion de Rihanna en una galeria super moderna en Soho , la meca de la moda de Nueva York, y no estaba contenta con eso. Su presencia alli era obra de Albert, que le habia ordenado que asistiera a la fiesta de bienvenida de su hermana bajo la pena de cancelarle todas las tarjetas de credito si no se presentaba. -Es bueno verte de nuevo, Sophie. – l respondio Mel, un poco timida . – Ha pasado tanto tiempo, ?no? -Sabes que ni siquiera me di cuenta? – respondio la hermana, con un timbre seco en su voz. -Wow! Pense que eran gemelas como Mary Kate y Ashley Olsen, pero al mirar a ambas ahora, se puede ver que tienen muy pocas cosas en comun. – Comento Vicky , analizando a Mel como si fuera un animal exotico en exhibicion. De hecho, las hermanas no eran muy parecidas. Despues de todo, no eran identicas , y el tiempo habia colaborado aun mas para acentuar estas diferencias. Sophie era hermosa como una pintura. Tenia el pelo rubio liso y la piel blanca que la hacia parecer una muneca de porcelana, ademas de tentadores ojos azules y finos labios rosados. Aunque Mel tenia el mismo color que los ojos y el cabello de su hermana, al mirarla se sentia fea. En realidad no lo era, pero cuando se comparo con Sophie, descubrio que su cabello ondulado y opaco no se comparaba con el de ella . Si solo Albert le hubiera contado sobre la fiesta antes, tal vez habria logrado vestirse un poco para no verse tan sin sal frente a todas las personas elegantes y bien arregladas. !Oh, como queria salir de alli y volver a Brasil! “?Tienes alguna preferencia musical, querida ?”, Pregunto Albert de repente. – No tenia idea de lo que te gustaba, asi que contrate una banda y un DJ especialmente para tu fiesta de bienvenida. Que quieres escuchar -Bueno, hmm … Dejame ver … Realmente me gusta esa cantante, Pink, ?sabes? – dijo Mel, fingiendo no darse cuenta de que Sophie miraba sus zapatillas grises All Star y arrugaba su nariz. Aunque no tenia idea de a quien era esa “Pink” que mencionaba su hija, Albert fue inmediatamente a un rincon de la habitacion para responder a su solicitud. Alli, apretujados entre el bar y la puerta del balcon debido a la cantidad de invitados a la fiesta, estaban Aaron, Marvin y Doug, ya en posesion de sus instrumentos, esperando que Albert pasara su repertorio para comenzar otro espectaculo sin sentido. -Bueno, ya que Sophie no nos presenta, soy Victoria McQueen. dijo Vicky , extendiendo la mano para estrechar la mano de Melissa. -Hola, bienvenida . Ya me conoces, soy Chloe Von Bondenburg . – saludo a la otra chica con cabello castano, flequillo corto y ojos color miel. – Chloe ” Dumbo “? ?La que estudiaste conmigo en la Academia Sinclair ? !No puede ser! !Tenias orejas enormes! Mel disparo, sin querer. Sophie y Vicky se miraron con miedo, esperando que Chloe explotara. Melissa habia tocado inadvertidamente un tema delicado para la chica y eso era sinonimo de detonacion, pero en lugar de una respuesta grosera, Chloe se sonrojo.

  • Veinte comedias de amor y una noche desesperada de Ana Martin Mendez

    https://gigalibros.com/veinte-comedias-de-amor-y-una-noche-desesperada.html

    Recien entrada en la treintena, Marina afronta, con un enorme sentido del humor y una vision tragico-comica de su propia existencia, tanto sus problemas laborales como lo que ha dado en llamar su VSL:
    Vida Sentimental Lamentable.

  • Lia (proyecto 1) de Merche Diolch

    https://gigalibros.com/lia-proyecto-1.html

    --Venga que tu puedes --dije en voz alta mientras la pantalla del ordenador esperaba y la senal del cursor parpadeaba--. Creo que esto va a ser mas dificil de lo que creia... Me estire, haciendo crujir todas las articulaciones, mientras giraba sobre la silla del despacho y observaba lo que me rodeaba. La habitacion, de un verde chillon, estaba desordenada, muy desordenada. Las cajas de la mudanza me miraban, riendose de mi, a la espera de que de una vez decidiera si o si ponerme a desembalarlas. Llevaba en esa casa no menos de 6 meses y todavia no habia tenido fuerzas para ponerme con ellas. No, si ya lo decia mi madre: --Lia, eres un desastre... Lia, !que vas a hacer con tu vida! Lia, Lia, Lia... Emiti un bufido de impotencia y me dirigi a la cocina, de seguro que la nevera no era tan fria como el amor que me profesaba mi querida progenitora. Cogi una botella de agua --entre un zumo caducado y un yogur natural poco tenia para elegir--, y me tire sobre el sofa morado que presidia la pequenisima sala de estar, al mismo tiempo que los recuerdos de los ultimos meses me avasallaban. Me habia quedado en la calle. Con una indemnizacion de mierda, despues de que mi querido y maravilloso jefe me llamara a su despacho para notificarme que la empresa marchaba mal. !Claro que marchaba mal! No era ninguna novedad que con la crisis que teniamos encima los beneficios hubieran menguado, pero si a eso le sumabas los gastos exorbitados que producia el mandamas pues... La cosa no marchaba bien, nada bien. Pero claro, ilusa de mi, pensaba que al ser su <>, era intocable. --!Ja! --Bebi de la botella de agua, deseando que se transformara en whisky. La sonrisa cinica que me mostro cuando me dio el sobre con la indemnizacion y me ofrecio el boligrafo para que estampara mi firma en el <> acuerdo, fue como si el mismisimo Chucky me estuviera apunalando en ese momento. Crei que nada mas podia sucederme. Pense que lo mejor que debia hacer era irme a mi atico, aquel que compartia con mi amado y eterno prometido, en plena Castellana. Alli me relajaria, en la banera de hidromasaje, mientras mi querido Pepe ponia verde a su padre y me decia que esto solo era un mal sueno. !Una pesadilla llego a ser aquel dia! Cuando entre al apartamento, me quede sin palabras. A lo largo del pasillo y encima del blanco sofa, que tantos quebraderos de cabeza nos habia ocasionado para meterlo por la puerta de la entrada, habia un reguero de ropa desperdigada. Atrape los pantalones de Pepe, la camisa azul que se habia puesto esa manana, la corbata a juego y... !Un sujetador transparente con puntilla roja! Lo cogi con los dedos, como si fuera algo contagioso, y mire la puerta que en ese momento estaba cerrada. No podia creer que me estuviera pasando a mi. Con paso decidido. Entendedme, estaba cabreada, muy cabreada despues de que mi suegro me despidiera, de bregar con los falsos abrazos y los buenos deseos de mis companeros, que por detras estarian felicitandose por no ser los elegidos. Y encima, cuando llegaba a casa, para esconderme en mi oasis, me encontraba con una escena que... Tire la puerta abajo de la habitacion --bueno, eso es lo que me hubiera gustado hacer, de una patada, a lo Chuck Norris, pero tuve que conformarme con abrirla como todo hijo de vecino--, y la imagen que observe no podia ser mas rocambolesca. Ahi estaba mi querido Pepe, mi eterno prometido, en la cama con una rubia pechugona que le estaba comiendo la... Bueno, vosotros ya sabeis que se estaba <>, mientras Andres, su mejor amigo, le daba cana por detras. El sujetador se me cayo de las manos y proferi el mayor grito que jamas en mi vida habia emitido --si excluimos la vez en que una rata paso por encima de mis pies cuando... Pero eso es otra historia que no viene al caso--. El trio me miro. La rubia le dio un sutil beso al glande de mi prometido y se echo hacia atras, acomodandose sobre las almohadas, al mismo tiempo que se abria de piernas y dejaba a la vista lo que le ofrecia a sus acompanantes. Los hombres pararon de moverse. Andres me guino un ojo y acaricio a su amante, a mi Pepe, y este me ofrecio una sonrisa engreida junto a una de sus manos para invitarme a que me uniera a su orgia. Abri la boca de par en par --lo se porque luego me dolio la mandibula durante horas--, y les insulte. Ohh... !Como los insulte! No sabia que guardaba entre mi repertorio tantos improperios. Despues de mi actuacion y <>, me marche. Las risas del trio me acompanaron hasta que sali del atico. Tras ello, mi mundo se derrumbo... Volvi a casa. Junto a mi <> madre. Claro... aguante dos semanas. En cuanto encontre un apartamento que me pude permitir, con la exigua indemnizacion que me reporto el trabajo de anos en la empresa <> y el paro que me quedo, me mude. Si, lo se, solo se trata de algo menos de dos anos y quizas tenga que regresar con el rabo entre las piernas, pero si conocierais a mi madre vosotros tambien habriais hecho lo mismo. Y ahi estaba ahora. En mi nuevo hogar. Tras un tiempo considerado de depresion. Preguntandome que hacer con mi vida. Ahogandome en mi propia desesperacion, y es que las ofertas de trabajo no era que abundaran en estos tiempos de crisis. Una manana me levante muy decidida, con una idea fija en mi cabeza: ?por que no me dedicaba a escribir? Mi madre siempre me habia tachado de imaginativa. Mis amigas siempre hablaban de mi como la <> y mi hermana, la seria y estricta Vanessa --con dos eses. Se enfada si no esta escrito asi--, decia que no podia conseguir nada de provecho porque siempre andaba entre las nubes. Pues como la palabra clave en esta historia es SIEMPRE --oye, ya que la repito tanto, sera la palabra clave, digo yo--, podia plasmar esa imaginacion al papel o mejor dicho, al ordenador. Seria escritora. Pense que debia ser algo facil ya que hasta una de esas contertulias, de uno de esos programas del corazon que tanto le gustaban a mi abuela, habia escrito un libro. Conclusion: no debia ser muy dificil. Ya tenia un objetivo: seria escritora --una persona muy sabia me dijo una vez que hay que repetirse mucho las cosas para creernoslas por lo que lo hago muy a menudo--. !!!SERIA ESCRITORA!!! Me levante por la manana. No muy temprano por si a las Musas no les gustaba madrugar y me acomode delante del ordenador. Estaba ilusionada. Iba a plasmar todas mis ideas en un estupendo libro y luego todo el mundo podria leerlo. Seria un best-seller. Me conocerian por todos los sitios. Haria giras. La gente haria colas para conseguir un autografo mio y me llevarian a programas de television para hablar de mis obras. Solo debia ponerme a escribir... El ordenador me esperaba... Tenia un objetivo por lo que ya estaba todo decidido, ?no? Pues no. A pesar de tener un proposito, las horas pasaban y la pagina del Word seguia en blanco. Probe mas de una vez que el teclado funcionara, no fuera a suceder que despues de ilusionarme con un nuevo proyecto las teclas o el programa no marcharan bien. Escribi mi nombre mas de una vez. Probe todos los tipos de letras que me ofrecia el programa informatico: Carolina Sanchez Blanco Carolina Sanchez Blanco Carolina Sanchez Blanco Carolina Sanchez Blanco Carolina Sanchez Blanco Carolina Sanchez Blanco Estaba claro, la mejor letra era la Times New Roman. Volvi a dejar la pagina en blanco y tome un boligrafo. Me acerque el paquete de folios que descansaba en la mesa por si las Musas preferian lo clasico, lo tradicional, pero nada de nada. Mire el reloj del ordenador y me fije que habian pasado ya dos horas, y fue cuando decidi que quizas si me relajaba la inspiracion llegaria. Me tire al sofa, con un botellin de agua en una mano y el mando de la television en la otra. Pase de un canal a otro sin detenerme mucho en ninguna emisora cuando delante de mi estaba la contertulia que habia escrito su famoso libro. --A ver Lia, si ella puede... Tu puedes --me anime y me dirigi de nuevo al ordenador. Pasado lo que fueron un par de horas mas, en las que pude escuchar el sonido de una mosca y el goteo del grifo mal cerrado del cuarto de bano, lo consegui: Proyecto no 1 !YA TENIA TITULO! Titulo provisional pero menos era no tener nada. El ruido de mi estomago y un vistazo al reloj me confirmaron que era la hora de comer, por lo que pense que ya continuaria por la tarde. Apague solo la pantalla del ordenador, no fuera a desconectarlo del todo y de pronto llegara la inspiracion, y me marche a almorzar.

  • El Secreto del Multimillonario de Sophie Kiss

    https://gigalibros.com/el-secreto-del-multimillonario.html

    Ella camina por las calles de la gran ciudad sin saber que no sera un dia mas, el es un chico muy guapo y atractivo que al tocarla le transmite algo muy especial. El intentara ocultar un secreto que lleva guardado pero al final todo se sabe

  • Ni todas las mujeres quieren flores ni todos los heroes llevan capa de Irene Hall

    https://gigalibros.com/ni-todas-las-mujeres-quieren-flores-ni-todos-los-heroes-llevan-capa.html

    Existe un piso en Madrid donde conviven tres inquilinos: Maravillas, Arantxa y Eloy. Maravillas trabaja en los multicines del centro comercial y desde su taquilla suena con un buen desenlace para el largometraje de su vida. Arantxa se esta volviendo imprevisible. Ahora resulta que busca emociones fuertes y no se le ocurre otra cosa que lanzarse a seducir a una hetero. Eloy se encuentra perdido. Su novia esta lejos y el futuro de ambos es incierto.

  • Un amor en construccion de Lorraine Coco

    https://gigalibros.com/un-amor-en-construccion.html

    --!Jenna! La cabeza de Krysten asomo por la pequena apertura de la puerta mientras esperaba una respuesta, pero esta no llego. Golpeo con los nudillos la madera un par de veces con impaciencia antes de decidir entrar sin esperar. No tenia tiempo para cortesias. Y aunque su amiga le hubiese dicho un millon de veces que llamase antes de invadir su hogar, no era culpa suya si estaba sorda como una tapia. Aun asi, nada mas adentrarse, y mientras cerraba la puerta tras ella, volvio a llamarla a gritos. --!Jenna! !Vamos! !Si estas tirada en la cama, ya puedes levantarte! Entorno la mirada al no recibir respuesta. El amplio y estiloso apartamento parecia desierto, pero sabia que era imposible que no estuviese alli. Llevaba recluida en su casa doce semanas, desde el incidente. Y no habia conseguido que saliese ni tentandola con extravagantes planes, cenas suculentas o sesiones de tratamientos de belleza que antes le habrian hecho estallar la cabeza. Incluso hacia dos semanas hizo saltar la alarma de incendios del edificio, a la desesperada, pero ni siquiera asi logro que abandonase su auto impuesta prision. Esa manana, sin embargo, iba con un nuevo plan, una idea a la que llevaba una semana dando forma. Se le habia ocurrido mientras ojeaba las noticias en su movil, en el metro, en el transcurso del trayecto desde su casa en Little Italy hasta el Upper East Side, donde residia su amiga. Normalmente empleaba ese tiempo en ver videos en Tik Tok y ojeando las ultimas novedades de lo que se cocia en Instagram. Pero ese dia un idiota la empujo cuando estaba a punto de tomar asiento, y al recoger su movil del suelo debio tocar la pantalla sin querer. Estuvo a punto de desechar la pagina de noticias rapidamente en cuanto se acomodo en su sitio, pero entonces se fijo en el protagonista del articulo y detuvo en seco su dedo antes de deslizar la pantalla a la derecha. Una lectura rapida del articulo, tres minutos de cavilaciones y un par de conexiones neuronales mas tarde, tenia el plan perfecto para devolver a la vida a su amiga. Y por muchas excusas que esta le hubiese preparado ese dia, no iba a dejar que su plan fracasara. Habia tenido que cometer un par de delitos para asegurarse de que asi fuera, pero la necesidad apremiaba y ambas se jugaban mucho. Necesitaba recuperarla urgentemente. Odiaba tener que ponerse dura cuando sabia que estaba sufriendo, pero no podia seguir viendola en ese estado. No soportaba a la gente triste y amargada. Lo llenaban todo de un halo gris y deprimente que se cargaba sus buenas vibraciones. Ademas, en el caso particular de su amiga/jefa, el tema se convertia en una cuestion de supervivencia. Llevaba tres anos trabajando para Jenna, los mejores de su vida laboral, pero parecia que todo lo que habia conseguido en ese tiempo peligraba con cada dia que pasaba, hasta el punto de ver que en pocas semanas se veria en apuros para pagar el alquiler de su apartamento y tendria que volver a pedir asilo en casa de su hermana, su cunado y los cuatro terroristas de sus sobrinos. Sacudio los hombros al sentir un escalofrio que le atraveso la espalda solo con imaginarlo. Ya estaba frente a la puerta del dormitorio de Jenna, y el ansia que la carcomia por contarle su plan hizo que abriese sin llamar, con una energia que estuvo a punto de hacerla puerta giratoria. --!Jenna! !Te juro que como te pille en la cama...! Habia imaginado que la encontraria como tantas otras veces durante las ultimas semanas: alli tirada, sobre el colchon, en pijama y con una pinta desastrosa. Pero en lugar de eso se vio imbuida por la mas absoluta oscuridad. Achico los ojos cuando advirtio una pequena luz azulona que se movia de un lado a otro con rapidez, y sacudio la cabeza justo antes de presionar el interruptor de la luz, esperando tener que enfrentarse a un intruso, armada solo con su mini bolso. --!Mierdis! --exclamo Jenna despojandose de una visera de plastico transparente que cubria su cara. Elevo las cejas y apreto los labios despues, como una nina pequena a la que han pillado robando en una tienda de chuches. --?Que diablos estas haciendo? ?De que vas disfrazada? La respuesta de su amiga fue intentar ocultar tras su espalda la linternita que le habia advertido en la mano un segundo antes. Como si con aquel gesto infantil ella fuese a obviar lo rocambolesco de la escena. Jenna, la mas sensata, centrada y juiciosa de sus amigas (hasta hacia doce semanas) llevaba una especie de mono blanco, como los que usaban los del Centro para el control y la Prevencion de Enfermedades en las series de medicos que devoraba los jueves por la noche. --Tienes exactamente diez segundos para explicarme que esta pasando aqui antes de que llame a tu madre para que te ingrese en algun sitio de esos a los que vais los pijos cuando sufris una crisis nerviosa --le dijo sacando el movil del bolsito y mostrandoselo para que viera que iba en serio. Jenna se mordio el labio inferior y puso ojitos de cordero antes de alzar las manos y despojarse de la parte superior del traje, liberando su cabeza. --No es para tanto... !Lo juro! Solo estaba... estaba... --Apreto los dientes y los punos al tiempo. Estaba tan roja como si hubiesen abofeteado su palido rostro sin piedad. Abrio los labios --... buscando muestras biologicas --escupio las palabras a la carrera, como si no quisiese escuchar su propia declaracion. La que abrio los ojos desorbitadamente en ese momento fue Krysten. --?Muestras biologicas? --Ladeo la cabeza mientras pronunciaba la frase, sin poder creerlo, pero Jenna afirmo repetidamente con energia mientras su gesto se contraia en una mueca avergonzada. --!No estoy loca! !No he perdido la cabeza! Es que despues de encontrar unas braguitas que no son mias en un cajon, yo... Con mirada desquiciada, empezo a negar con la cabeza, como si estuviese sufriendo un ataque. Y tenia que haber sido asi porque entre las muchas peculiaridades de su amiga estaba la fobia a los germenes. Imaginarla tocando la ropa interior de otra persona era surrealista. --Tenia que comprobarlo. Ese... ese pedazo de... se acosto con esa... con esa... --Con ese zorron --termino por ella, viendo que la furia que habia empezado a dominarla, y que hacia que su rostro pareciese ahora incandescente, se le atragantaba en el gaznate. --Si, con... esa. !En mi cama! !Mi casa! !Mi hogar! El que he estado pagando con mi esfuerzo, con mi programa, mientras el se hacia un nombre a costa del mio y vivia de gorra porque supuestamente respetaba y admiraba mi independencia, mi autonomia, mi capacidad de emprendimiento y mi carrera. !El muy hijo de...! --Perra, cielo. Hijo de perra. Puedes decirlo abiertamente --apunto posando una mano sobre el hombro plastificado de su amiga. Aparto la palma al instante, repeliendo el contacto gomoso, y aleteo los dedos al tiempo que arrugaba la nariz. Jenna empezo a sacudir los brazos con rabia, como un pajarillo enfundado en un preservativo blanco y brillante, mientras hacia pequenos ruiditos que pretendian ser grunidos, pero que en la finolis de su amiga no eran mas que quejidos lastimeros. No lo iba a negar, verla disfrazada con ese mono, la cara enrojecida, el cabello largo y rubio pegado al rostro perlado de sudor, en medio de la escena de CSI que se habia montado, era rocambolesco. Pero por fin la veia estallar y hacer algo mas que llorar como una mema. Tenia que dejar que sacara su ira, frustracion y dolor. Ella, de haber estado en el lugar de Jenna, le habria rajado las ruedas del coche a su ex, le habria tirado en plena calle un cubo con restos de pescado putrefacto, y subido a las redes sociales las fotos de aquel viaje a las islas griegas en las que tuvo la ocurrencia de ponerse un tanga verde fluorescente. Pero su amiga y ella no se parecian en nada. Se habian criado en lados opuestos de la ciudad. Jenna habia nacido en el seno de una familia adinerada, mientras que ella habia aprendido en su barrio que el que la hace, la paga. Y su mente retorcida habia imaginado cientos de escenarios en los que humillaba a su exjefe hasta convertirlo en el hazmerreir y la comidilla de todo el mundillo televisivo. Pero Jenna se lo habia impedido alegando que ellas eran mejores personas, estaban a otro nivel y no iban a rebajarse a su juego sucio. Sabia que creia aquella afirmacion palabra por palabra, pero tambien que Jenna evitaba a toda costa alimentar el escandalo en el que se habia visto envuelta cuando su novio, su prometido, su companero en el programa de reformas mas famoso del momento, la habia dejado delante de toda la audiencia nacional, en directo, en un programa especial de recaudacion de fondos. Era un programa en el que su amiga habia deseado participar durante meses, en el que se subastaban sus demandados servicios como disenadora de interiores. Se habia hecho eco del evento en todas las redes sociales, prensa y television. La audiencia habia sido la mas alta del mes y ante toda aquella gente, el asqueroso de Kevin la habia ridiculizado, avergonzado y dejado en directo, por una de las presentadoras del programa, con la que al parecer hacia meses que mantenia una relacion. Desde entonces, la humillacion no la habia dejado salir siquiera de casa. Primero, intentando evitar a la prensa sensacionalista que se habia apostado las primeras semanas, camara en mano, en la puerta de su edificio, deseosa de conseguir la instantanea de la destrozada y hundida Jenna Hopper. Y despues, cuando las aguas se calmaron, tampoco quiso salir temiendo ser reconocida y vuelta a ridiculizar por cualquiera que hubiese visto el programa o se hubiese reido con alguno de los innumerables memes que se habian hecho a su costa tras el incidente. Habia sido durisimo para ella. Las cosas que habia dicho el asqueroso delante de todo el pais... Entendia que hubiese necesitado un tiempo para reflexionar, lamerse las heridas y recuperarse. Pero el periodo de autocompadecerse habia terminado. Se lo decia su instinto, su preocupacion de amiga, y su cuenta bancaria, que estaba tiritando tras estar tres meses sin ingresos del programa que Jenna habia cancelado al romperse la pareja. --!Esta bien! No puedo seguir viendote de esa guisa, y tampoco oliendote, para ser sincera... --dijo tras aproximarse a su amiga y olisquearla como un sabueso. Jenna abrio los ojos, espantada--. ?Te extranas? Eso es plastico y estamos a mas de treinta grados. Sudas y hueles como una gorrina. Jenna introdujo la nariz por el cuello del traje y casi se puso azul. --!Oh, Dios mio! --exclamo espantada--. !Voy a darme una ducha! --Me parece una idea estupenda. Yo me ocupo mientras de quemar el colchon. --Cuando su amiga, que ya iba en direccion a la puerta, se giro alzando las cejas como si de repente la hubiese iluminado con la mejor de las ocurrencias, anadio--: !Era una broma, loca! Pero me deshare de el sin testigos y haciendo que parezca un accidente. --Le guino un ojo y Jenna sonrio, iluminando sus facciones dulces y elegantes. --Eres la mejor amiga del mundo --declaro de repente--. No se si te lo he dicho mucho ultimamente, pero sabes que te quiero, ?verdad? Sus palabras la emocionaron, y estuvo tentada de ir a abrazarla, pero luego recordo que apestaba y se limito a asentir, tocarla con la punta de los dedos y hacerla girar para guiarla hasta el bano de la suite. --Perfecto, recuerda lo que acabas de decirme hasta que salgas de la ducha porque... !tengo un plaaaaaan! --dijo en tono cantarin. Jenna le brindo una mirada entornada desde el interior del bano, pero antes de que pudiera preguntarle que se le habia ocurrido, cerro la puerta en sus narices y grito: --!Primero la ducha! --Y cuando oyo segundos mas tarde el sonido del agua correr, se mordio el labio volviendose a preguntar que clase de arma usaria para matarla cuando descubriese lo que habia hecho. CAPITULO 2 Jenna salio de la ducha y se envolvio en la mullida toalla blanca que cogio del toallero. La anudo sobre su pecho y tomo otra mas pequena para hacer lo mismo con su cabello, dejandolo recogido asemejando un turbante. Era una operacion mecanica, algo que repetia sin la necesidad de pensar en sus pasos. Y durante unos segundos se dejo llevar por esa inercia apaciguante, hasta que se detuvo en el reflejo del espejo y se contemplo como lo harian los demas si la viesen en ese momento: como una loca desquiciada y hundida. Aparto la vista y se concentro en el resto de tareas mecanicas que hacia al salir de la ducha cada dia, como su ritual de cremas, desenredar su cabello largo y dorado, y perfumarse. Cualquier cosa que le impidiese pensar en lo que acababa de hacer. Porque habia que estar muy loca para haberse disfrazado de esa forma y buscar durante horas pruebas biologicas por toda su casa. ?Que habria hecho de haberlas encontrado? ?La habria ayudado eso a superar el dolor, la traicion, el sentimiento de fracaso o la verguenza? El pulso le temblo al darse cuenta de que si alguien la hubiese visto, la situacion no habria hecho mas que confirmar todo lo que habia dicho su ex de ella. La lista de adjetivos para calificarla ante todo el pais habia empezado por loca, maniatica, perturbada y... Se negaba a repetirla al completo en su mente, como las cientos de miles de ocasiones en las que se habia dejado llevar por el punzante recuerdo en aquellas semanas. Lo curioso era que nunca se habia considerado una persona con esos problemas hasta que el la vejo publicamente. Y entonces la verguenza y el sofoco de verse juzgada y abochornada le hicieron perder la cabeza. Hasta ese momento se habia considerado una mujer fuerte, a la que no le importaba la opinion que tenian los demas de ella. Se habia sentido segura de si misma, pero las ultimas semanas habian sido clarificadoras en ese sentido, pues descubrio que siempre le habia importado la opinion de cuantos la rodeaban, darles lo que esperaban de ella, ser complaciente y perfecta. Imaginaba que era algo que le habian inculcado sus padres desde nina, pues asi habian sido ellos, o al menos la imagen que daban de puertas para fuera. En consecuencia, siempre se habia esforzado por ser la hija perfecta que encajase en la fotografia familiar. Su cometido habia sido sacar las mejores calificaciones en sus estudios, destacar en cuanto hacia y buscar la excelencia. <>. Eso le habia dicho su padre hacia unos dias cuando le confeso que ya no estaba segura de querer seguir con su empresa de diseno. Creyo que el, un importante empresario del sector joyero, la habria animado a no desistir, a luchar, que a lo mejor le habria brindado las palabras que la animarian a salir de la espiral de verguenza y autocompasion en la que estaba perdida. Pero no habia sido asi. Elevo la vista y dejo que su mirada se clavase en la de su reflejo, y se pregunto cuanto estarian dispuestos a pagar por ella ahora. Hacia tan solo unos meses era Jenna Hopper, la mas cotizada y valorada disenadora de todo el pais. Los clientes esperaban hasta dos anos para que ella pudiese hacerse cargo de su reforma o la redecoracion de alguna de sus propiedades. Todos buscaban su esencia, su sello y estilo. Pero ahora... Ahora los que la habian llamado lo habian hecho para acribillarla a preguntas sobre el programa, interesarse falsamente por su estado o cotillear sobre las ultimas noticias que habia publicado su ex en las redes sociales. Como si saber que era super feliz, que ahora si tenia a la novia perfecta y que acababa de comprometerse y firmar para tener su propio programa de television sobre parejas que se enamoraban en directo en dos citas, fuese a hacerle algun bien a ella. La unica persona que se habia mantenido a su lado, inamovible y siempre intentando salvarla de la oscuridad en la que se sentia inmersa, era Krysten. Su alocada, divertida, excentrica y especial amiga. Habia sido una suerte que hubiese sido ella la que la habia pillado haciendo de CSI, porque sabia que jamas la venderia ni contaria sus mas humillantes secretos. Los habia guardado desde que se conocieron hacia siete anos, cuando se los confeso completamente borracha durante una fiesta universitaria. Krysten no se parecia en nada a las amigas que habia tenido hasta ese momento; las que habia conocido en el club de campo del que era socio su padre, en su escuela privada o las hijas de los amigos que frecuentaban la mansion familiar. Ella era descarada, insolente, hablaba sin tapujos ni dobleces. No habia una gota de falsedad en su larguirucho cuerpo. Y desde el minuto uno fue estimulante para ella, como aire fresco que llegaba a su vida para abrirle la ventana a un mundo que hasta entonces habia estado vetado para ella. Por eso le habia pedido que se convirtiera en su ayudante cuando decidio emprender y crear su propia empresa de diseno. Necesitaba su dosis de realidad, su facilidad para simplificar las cosas, para olvidarse de las apariencias y su capacidad de trabajo y honestidad. Tenia que haberla escuchado cuando le dijo que no le gustaba Kevin, que le parecia artificial y prepotente. Que escondia un halo de falsa modestia y una hostilidad maquillada de seguridad. Con frecuencia lo habia acusado de ser un aprovechado, una especie de parasito que se alimentaba de su exito. Tambien decia que era un interesado y manipulador. En definitiva, un cuadro. Nunca le habia caido bien. Y la animadversion era mutua, pues Kevin tampoco habia soportado la presencia de Krysten en su vida. La tachaba de vulgar, descarada y teatral. Decia que le daba mala imagen y que tenia que deshacerse de ella, como si fuera un cachorro que habia decidido adoptar para despues aburrirse de el. La guerra entre ambos siempre habia anadido tension a la dinamica de trabajo, pues se sentia en la obligacion de defender a uno y a otro delante del contrario para mantener la paz. Creia que merecia la pena conservar a ambos en su vida y ahora veia que cuanto le habia intentado mostrar su amiga era cierto. Aun asi, aun estando acertada en todo lo que habia dicho de su ex, desde la ruptura ni una sola vez le reprocho haberselo advertido. Aunque sabia que, en su fuero interno, se carcomia por hacerlo. Sonrio al imaginarla estallando y soltando por esa boquita todo lo que guardaba desde hacia casi tres meses en uno de sus apabullantes ataques de sinceridad brutal. No iba a negarlo, esa era una de las cosas que echaba de menos de trabajar con ella. Los momentos en los que se divertian juntas y conseguian que una situacion caotica, como las muchas que se daban en una obra, se convirtiese en una anecdota que atesorar. Suspiro desolada posando una mano sobre el pomo de la puerta antes de abrirla. Temia que esos momentos ya no se volviesen a repetir. No se sentia ni con fuerzas ni capaz de enfrentarse al mundo, a los juicios y las criticas. Se imaginaba mas desapareciendo en mitad de la noche, tomando un avion a algun recondito lugar del mundo donde nadie la reconociese y donde pudiese dedicarse a alguna causa humanitaria. No era ninguna locura, se dijo saliendo del bano para empezar a cubrirse con un vestido fresco y holgado, de largo por encima de la rodilla. Y tampoco seria la primera vez que se embarcaba en una aventura asi. Durante la universidad, varios veranos los habia dedicado a viajar a paises como la India, Etiopia o Camerun para participar en las causas en las que colaboraba su madre recaudando fondos en las muchas asociaciones en las que participaba. Para el grupo de mujeres elitistas con las que se codeaba, no eran mas que una forma de entretenimiento y competencia entre ellas. La que mas recaudaba era mejor persona. Y por eso, cuando ella decidio apuntarse personalmente a una de esas causas, ayudando en la construccion de viviendas en la India, su madre no pudo poner objecion, pues aquello le hizo subir puntos frente a su grupo de amigas. Ella, sin embargo, vio la oportunidad de hacer algo mas que sonreir y figurar en el ambiente falso y edulcorado en el que habia crecido. Descubrio que podia ser util de verdad, que sus ideas sobre estructuras y aprovechamiento del espacio eran valoradas, y descubrio que queria ayudar a los demas haciendo lo que mas le gustaba.

  • Comienzo sin ti de Macarena Moya Solis

    https://gigalibros.com/comienzo-sin-ti.html

    A l bajar del avion respiro profundo, saco su movil de su cartera y se percato al encenderlo que tenia llamadas perdidas de los padres de John y de su padre, <> Lo primero que hizo al llegar al hotel, fue llamar a su padre. --?Que locura hiciste, Selene? --Papa, estoy haciendo lo que John me pidio, me dejo una grabacion, el sabia que intentaria sufrir escuchando nuestras canciones, sin embargo, lo que sono en el equipo de musica fue su voz, pidiendome un tiempo fuera, que saliera y es lo que hago. --?Pero a Escocia? Un tiempo fuera, hubiese sido tan factible aqui en Hampton o en otro estado. --El me dijo, sabia que yo queria volver a este lugar, hice lo que mi esposo queria. --Bien -suspiro- cuidate, ?ok? Por favor... si necesitas algo, me llamas y voy para alla. --Papa, estoy bien y nada sucedera, solo conocere este lugar en la maravillosa compania de Aiden. --Cuidate, y nos envias fotos. --Todos los dias. Te amo papa... nos vemos. Despues de cortar, llamo a la mama de John, para avisarle que todo estaba bien y que no habia enloquecido, sino, que seguia las instrucciones de su esposo, si, porque John es y sera a pesar de la ausencia, su esposo. De pronto se encontro pensando en Arthur, ?por que dijo eso? ?Es que se habia vuelto loco? O es porque penso que se llevaria para siempre a su ahijado, sin embargo, diciendo eso, solo lograba alejarla, ?como podia ser capaz de decir algo asi? Sobre todo, el, un hombre que es tan volatil y mujeriego como ninguno que conocio antes. De seguro que solo lo dijo bromeando. Si, definitivamente eso debio ser. Fue lo que se repitio una y otra vez. Despues de darle un bano a Aiden y darse uno ella, durmieron toda la noche. Ahora comenzaba la aventura, recorrer esa maravillosa ciudad y todas sus atracciones. El dia comenzo con un recorrido por la ciudad, coloco a Aiden en su carriola para dar inicio a su visita, como solo era un bebe, durmio todo el camino, siendo lo mejor que pudo ocurrir, ya que, Selene pudo apreciar las maravillas arquitectonicas con la que Aberdeen recibe a sus visitantes. El dia fue provechoso, pudo recorrer lugares maravillosos como el museo The Talbooth que en el siglo XVII fue una prision, cuando Aiden desperto, lo llevo hasta el museo maritimo, sin embargo, fue ella la que disfruto de todo, Aiden es tan solo un bebe que no puede apreciar bien todo su encanto, a pesar de su corta edad, le prometio en ese momento, que cuando tuviese la edad, volverian para recorrer ese majestuoso lugar. Terminando su paseo de ese dia en la catedral St. Machar's. Despues de cenar, ambos durmieron toda la noche. Al despertar, por la manana, le dio un bano que disfruto enormemente, lo preparo para salir otra vez, fijandose que su telefono tenia mas de diez llamadas perdidas de Arthur, sostuvo su movil en las manos un momento, quiso por un momento llamarlo, sin embargo, no lo hizo, sus palabras al despedirse de ella en el aeropuerto la detuvieron. Colocando a Aiden en el coche, volvieron a salir por la ciudad. Por la tarde paso a un lindo restaurant cerca de la costa, la brisa marina la hizo despejar su mente, respondio unos correos de Mark donde pedia ayuda, desesperado. Resolvio los problemas de la oficina, envio unas fotografias a los padres de John y a sus padres, tambien un mensaje a Annabelle, aunque nada para Arthur, seguia consternada por lo que dijo. Mientras estaba en el restaurant, conocio a una joven muy simpatica que se acerco hasta su mesa.--Hola, mi nombre es Elsbeht - saludo, estirando su mano para saludar, asi que Selene la tomo. --Hola, es un gusto, soy Selene. --?americana? - pregunto en su acento escoces aun mas marcado que las demas personas. --Si, de New York. --Ayer te vi paseando por varios lugares, soy guia turistica, estoy con un grupo. ?Andas sola? --Si, vine sola, yo... necesitaba cambiar de lugar. --Escogiste un lugar muy lejos, ?escapabas de alguien?, ?quizas un esposo abusador? - interrogo ella sin tapujos, hablaba como si la conociera de toda la vida. --No, para nada, mi esposo fue un gran hombre. --?Fue?… Lo lamento - se disculpo abatida. --No te preocupes, todo esta bien. --Entonces, ?andas de viaje para soportar la pena?... ?es eso? --Si, algo asi. --Me agradas mucho, fue algo a primera vista, te gustaria acompanarnos, vamos a varios lugares muy hermosos y asi no estas sola. --No, gracias, te lo agradezco, ahora voy al hotel a descansar, hemos caminado mucho. --Pero deberias ir con nosotros manana, vamos a resolver el misterio del monstruo del lago Ness. ?Vienes?… Vamos, te gustara el lugar y no estaras sola, estar solo no es bueno para el alma. Miro a la joven y por un momento penso que John la habia enviado para que no deambulara sola por toda Escocia. A simple vista, le parecio una buena muchacha, acepto su invitacion y le dejo su telefono para coordinar desde donde salian en el bus hasta el lago. Elsbeht se despidio de Selene gritando <> lo que causo mucha risa en Selene. Vio como dirigia el grupo que subio a un bello bus de dos pisos. Cuando regresaba al hotel, paso por una antigua libreria, donde lo primero que compro fue una guia de Aberdeen, luego un libro que llamo mucho su atencion, tambien compro un cuaderno de tapa de terciopelo, como un diario, que asemejaba ser muy antiguo, que fue lo que mas le gusto. Una vez que llego al hotel, escribio lo que habia vivido estos dias, sus recorridos lo que sentia respecto a John, lo simpatico que fue el encuentro con Elsbeth. Luego de pasear a Aiden en sus brazos, lo dejo acostado y ella se sento en su balcon a mirar las luces de la noche, su telefono sonaba, era Arthur, no podia dejar de hablarle para siempre, era el padrino de su hijo. Asi que, tomo el movil y digito aceptar en la pantalla. --Hola [?] pronuncio escuetamente. --Selene, por fin, ?por que no contestaste mis llamados? --?Que hora es alla Arthur? Quiero saber. --?Como?… ?La hora? ...Son las cuatro de la tarde. --Aqui son las nueve y las luces de la ciudad brillan de una manera maravillosa. --?Como estas Selene? ?Como esta Aiden? Tu padre los extrana mucho, me vino a ver a la oficina el otro dia. Ya regresaron a Hampton otra vez. --?Si?... Es lo mejor, la ciudad no es para mama. --?Estas bien? [?] pregunto suavizando su voz. --Si, estamos perfecto, hemos recorrido la cuidad y manana voy con un grupo al lago Ness. --?Que grupo, Selene?… No puedes andar con desconocidos... puede ser peligroso. --Te hubiese gustado la muchacha Arthur, es muy linda, una colorina joven, muy atractiva, estaba dirigiendo un grupo de turistas y como me vio sola, me invito - le menciono lo de la mujer para ver que sucedia con el, pero no fue lo que esperaba. --Selene, por favor, ten cuidado con quien andas y no lleves a Aiden a cualquier lugar, podria enfermar. --No le sucedera nada. --No dejes mis llamadas sin atender, por favor. --Esta bien [?] ninguno menciono lo del aeropuerto y fue lo mejor - Ahora voy a darme un bano, manana voy al lago Ness y sera espectacular, te enviare fotos. --Ten cuidado, hablamos despues... Adios, Selene. --Adios, Arthur. Arthur con su movil en la mano, camino por la oficina, estaba preocupado, Selene estaba muy lejos, le habia confesado como un tonto que la amaba, sin embargo, al parecer ella no lo creyo o solo le resto importancia a lo que decia. Sentia que la distancia lo desgarraba por dentro, lo unico que tenia de ella era la fotografia que compro, una que guardaba con gran recelo. Sintio atraccion por ella desde la primera vez que la vio, sin embargo, John se puso por delante y obtuvo su amor, no sentia rabia ni nada, sabia que John fue merecedor del amor de Selene, quizas a su lado ella solo hubiese estado una noche, para no dejar de ser ese seductor indomable que todos conocian, no obstante, ya no podia continuar asi, la queria para el, queria sentirla cerca, queria poder deleitarse con sus labios, con su cuerpo, se odiaba por sentir eso por ella, ya que su amigo llevaba muy poco muerto, aunque John le pidio que la cuidara, porque sabia lo que el sentia por Selene, era como tener su permiso, pero no, aun no podia intentar nada con Selene, eso solo la alejaria de su lado y seria para siempre. Personas maravillosas Ll ego a tiempo para subir al bus, en el viajaban matrimonios, parejas de amigos, hasta unas hermanas gemelas que hacian todo juntas, hasta viajar, por supuesto, compartir novio no estaba en lo que querian hacer juntas, lo dejaron muy en claro. El viaje fue largo hasta el lago, cuando Aiden desperto y comenzo a llorar, paso por todos los brazos posibles dentro del bus. La gente fue muy carinosa, y de todas partes del mundo. Asi fue como llegaron hasta Inverness, el lago Ness es un lugar maravilloso, y muy extenso, incluso pudo visitar los restos de ruinas del castillo Urquhart, un lugar que la cargo de energias positivas y grandes sensaciones, poder recorrer ese lugar, pasar sus manos por la pared, sintiendo las voces de los que ahi habitaron alguna vez, imaginando sus vidas, todo fue magico, fantastico, por decir lo menos. El viento daba en su rostro, vio que ahora una pareja, un matrimonio adulto paseaba a Aiden cerca de ella, de seguro despues de este paseo estaria acostumbrado a estar cargado en los brazos, miro el agua, rodeada por unas majestuosas montanas. No pudo evitar pensar en John, saco su movil viendo las fotografias que guardaba de el, sonrio al verlo tan guapo, ambos lucian felices en cada imagen. Ahora, ella no lograba sacar el dolor de su corazon, aunque lo trataba en todo momento, vivir con dolor es agotador y estresante. Solo deseaba poder tenerlo entre sus brazos o estar ahi junto a el, contemplando ese maravilloso lugar. No sabe por que, pero marco el numero del telefono del departamento en New York, cuando sono la contestadora cerro sus ojos dejando derramar unas lagrimas de dolor, la voz de John contestaba, <> oirlo fue un duro golpe, sin embargo, no podia evitar atormentarse con eso cada dia. Lo extranaba demasiado. --?Sabes? Cuando quede viuda, tenia solo cuarenta anos, mas de los que tu tienes ahora, estaba sola con dos hijos, mi esposo enfermo y murio, crei que nunca mas podria vivir, que no podria nunca mas sentir lo que senti por mi amado Peter. Duele mucho tiempo, a pesar de ello, puedes salir adelante, se puede, la vida pondra delante de ti un hombre tan maravilloso como el que perdiste, no dejes de verlo, por tu dolor puedes estar cegada y dejarlo pasar, no lo hagas. Miro a su lado y habia una mujer de unos setenta anos, que viajaba en el bus, al oirla hablar Selene no pudo evitar llorar con mucho dolor, la mujer la rodeo con sus brazos consolandola, como una madre lo hace con su hija. Le pidio que llorara, que no guardara nada en su corazon, almacenar el dolor solo provoca mas dolor, debemos soltar todo y continuar con nuestra vida. Luego de calmarse y llorar todo lo que tenia dentro, Selene se sento con su hijo en brazos para comer algo y conversar con Mary, la mujer que le dijo esas profundas palabras. --Eres joven, y tu esposo murio muy joven tambien, fuiste feliz, atesora eso, sin embargo, debes continuar. Aun es muy pronto para comenzar otra vez, pero cuando sea tu tiempo, lo sabras. --Siento que nunca podre amar otra vez. --Pero lo haras, tranquila, lo haras. --Gracias por conversar conmigo, has sido una gran ayuda, y disculpa por mojar tu hombro con mis lagrimas. --Para eso estamos, y es necesario sacar esas lagrimas a veces, es bueno. No hagas lo que yo hice, al ano que murio mi esposo, conoci un hombre, era un buen hombre, lo se, no obstante, me negue a estar con el, porque pense que no era tiempo, porque no estaba bien, por cientos de cosas. Espero por mi un tiempo, sin embargo, todos merecen vivir, y el se fue, ahora yo estoy aqui con setenta y tres anos, sola, mis hijos tienen sus vidas, y yo aqui, sola. No hagas eso, no lo hagas, vive, eres una mujer hermosa, se ve que eres una buena persona. No te dejes hundir por la pena, vive tu duelo, para que despues vivas tu vida. Las sabias palabras de Mary le llegaron al corazon, se sento con ella en el viaje de regreso, resulta que Mary era de Londres, y le dio su telefono y direccion para que cuando viajase otra vez, pudiese visitarla, ademas era una mujer muy moderna y conectada, le dio su Facebook e Instagram para estar en contacto hasta cuando pudieran verse otra vez.

  • Una vida mejor de Anna Gavalda

    https://gigalibros.com/una-vida-mejor.html

    Un cafe cerca del Arco de Triunfo. Me siento casi siempre en el mismo sitio: al fondo a la izquierda, detras de la barra. No leo, no me muevo, no consulto el movil, solo espero a alguien. Espero a alguien que no vendra y, como me aburro, miro caer la noche sobre L'Escale de la place de l'Etoile. Ultimos companeros de trabajo, ultimas copas, ultimos chistes malos, calma chicha durante cerca de una hora y Paris se despereza por fin: los taxis rondan, las chicas altas se dejan ver, el dueno baja las luces y los camareros rejuvenecen. Ponen una velita en cada mesa --una de mentira, tiembla pero no se derrite-- y me acucian discretamente: tengo que seguir bebiendo o marcharme. Sigo bebiendo. Es la septima vez, ademas de las dos primeras, que vengo a esta charca a saciar mi sed al anochecer. Lo puedo decir con precision porque he conservado todos los tiques de caja. Al principio me imagino que por llevarme un recuerdo, por costumbre o por fetichismo, pero ?y hoy? Hoy reconozco que es para agarrarme a algo cuando meto la mano en el bolsillo del abrigo. Si existen esos trozos de papel es la prueba de que… de que ?que, a ver? De que nada. De que la vida es cara cerca de la tumba del soldado desconocido. 2 La una de la madrugada. Otra vez nada. Me vuelvo a casa. Vivo cerca del cementerio de Montmartre. Nunca habia andado tanto en mi vida como ahora. Antes tenia una bici --llamada Jeannot--, pero la perdi el otro dia. No se cuando exactamente. Despues de una fiesta en casa de una gente a la que no conocia, por la estacion de Saint-Lazare, creo. Un chico me llevo a su casa. Mientras iba de su brazo estaba contenta, pero una vez en su cama ya no. La caja del gato, el estampado del edredon, el cartel de El club de la lucha encima de su cama de Ikea, yo… no era capaz. Esa noche aguantaba el alcohol mejor de lo previsto. Era la primera vez que me ocurria, escaquearme asi y que se me pasara el pedo de repente; fue una senora decepcion. Con lo que me hubiera gustado. Si, me hubiera encantado distraerme un poco. Eso me molaba. Y hay cosas peores que Brad Pitt y Edward Norton de sujetavelas. Pero, en fin, el cuerpo me traiciono. ?Como era posible? Mi cuerpo. Con lo bien que se portaba siempre… En ese momento me hubiera negado a reconocerlo, pero esta noche, despues de tantos kilometros de caminatas solitarias, y de este vacio, y esta nada, y esta carencia, y esta carencia de todo, en todas partes, a todas horas, me rindo: era el. Era el, mi cuerpo, el parasito, y su labor de zapa se manifestaba por primera vez entre esas horribles sabanas. A descubierto, decepcionada y arrinconada, rumiaba mi perplejidad cuando oi una voz pastosa que decia para tranquilizarme: --Oye…, aun asi te puedes quedar, ?eh?… Si hubiera tenido una escopeta a mano, le habria apuntado a la cabeza. Por ese <>, por ese desprecio, por ese favor concedido in extremis a la imbecil que no se la habia chupado. Pum. Temblaba. En las escaleras, en la calle y mientras buscaba la bici en todas las farolas. Temblaba de rabia. Nunca antes me habia sentido de esa manera. La boca me sabia a vomito y escupia para librarme del sabor. Como soy incapaz de echar un lapo digno de ese nombre, lo que hacia era llenarme de babas la manga y mi bonito panuelo, y asi tenia que ser, porque ?como explicar si no tanto odio? Estaba viviendo lo que me merecia, y vivia… aun asi. 3 Me llamo Mathilde Salmon. Tengo veinticuatro anos. Oficialmente, todavia soy estudiante de Historia del Arte (mentira cochina), pero en la vida real trabajo para mi cunado. El rico, el guapo, el guay. El que se toca las narices todo el santo dia y nunca lleva corbata. Dirige una gran agencia de creacion digital para proyectos de diseno, branding y desarrollo en internet (os lo traduzco: si teneis mercancia y quereis venderla on-line, el os disenara un bonito escaparate y todo el recorrido hasta los terminales, seguros, de pago), y me contrato, perdon, me corrompio, el ano pasado. El necesitaba mercenarios, y yo, un poco de dinero extra; era la noche de mi cumpleanos, y nos pusimos de acuerdo con un brindis. Como contrato de trabajo los he visto peores. Por ser estudiante tengo derecho a numerosos descuentos en el cine, en los museos, polideportivos y comedores universitarios, pero como paso la mayor parte del tiempo delante de una pantalla, me estoy embruteciendo y me gano demasiado bien la vida para volver a esos comedores, resulta que ya no los disfruto casi nada. Trabajo en casa a mi ritmo y en negro, tengo mil nombres, mil direcciones electronicas, mil seudonimos y otros tantos avatares, y estoy el dia entero redactando comentarios inventados. Imaginaos al revisor del metro de la Porte des Lilas, pues es exactamente lo mismo. Escribo tantos que podria cantarlos: J'fais des com', des p'tits com', encore des p'tits com', Des com' d'seconde cla-a-ss-eu, Des com' d'premiere cla-a-asse… Me dan listas con tropecientas paginas web, seguidas de la mencion <> o <> (en el mundo digital, cuando algo mola, siempre se dice en ingles), para hundir y redirigir a clientes potenciales, y luego ofrecerles, pero solo despues de que las hayan pasado canutas, mogollon de opiniones positivas en los foros de discusion y la mejor referenciacion posible en Google. Os pongo un ejemplo: la empresa Superyoyo. com fabrica y comercializa superyoyos, pero resulta que su pagina web es de lo mas cutre, como de ello dan fe todos los comentarios desagradables escritos, publicados, droppeados, compartidos, blogueados, vistos, tuiteados, pokeados, hashtagueados, requestados, boardados, dislikeados, deslolizados o chateados aqui y alla por Micheline T. (menda), Jeannot41 (menda lerenda), Choubi_angel (yo misma), Helmutvonmunchen (Ich) o NYUbohemiangirls (me and myself). Entonces a los de Yoyoland les entra el agobio padre. Al final, el senor y la senora Yoyo, a los que se ha informado de las hazanas de mi cunado mediante una estratagema tan retorcida como ingeniosa (pero demasiado larga como para explicarla aqui, aparte de que no tiene el mas minimo interes), se vienen abajo por completo y le suplican: necesitan a toda costa una pagina web nuevecita. !Si, si, si! !Es cuestion de vida o muerte para la empresa! Entonces el, magnanimo, despues de hacerse mucho de rogar, acepta ayudarlos y, tres semanas mas tarde, oh, !milagro!, cuando tecleas <> o <> en el buscador, te mandan directamente a Yoyoland (aun no lo hemos conseguido tecleando solo <>, pero nos lo estamos currando a saco), y, oh, !milagro otra vez!, menda compra diez de cada para sus seis nietos; jubiloso, yo asegura que lo comentara en todos los foros de superyoyos del mundo; menda lerenda dice !!!es la cana!!!, Ich querrrria inforrrmacion parrra ser distribuidorrr de yoyos, y me and myself esta soooo excited coz yoyos are sooooo french. Resumiendo, que a eso me dedico: redacto comentarios. Y mi cunado, desde su lujoso caseron del distrito XVI de Paris, busca nuevas vias de diversificacion para su negocio. Es un falso chollo, ya lo se. Mas me valdria terminar (empezar) mi tesina de master titulada <> (toma ya, ?verdad?) o ponerme a pensar seriamente en mi futuro y en mi jubilacion, pero, ay de mi, he perdido la fe por el camino y ya solo pienso en vivir al dia y disfrutar del aire libre yo tambien. Dado que es todo mentira… Dado que son todo comentarios falsos… Dado que los polos se estan derritiendo, que por fin han indemnizado a los banqueros, que los agricultores se ahorcan en sus silos y que arrancan los bancos publicos para que no se puedan sentar los vagabundos… Francamente, ?para que molestarme en labrarme un porvenir en un mundo asi, eh? Para olvidarme de todo eso, entro en el juego de mi cunado y de Larry Page: me paso el dia mintiendo y la noche bailando. Bueno…, lo de bailar era antes. Ahora pierdo el apetito y el tiempo a la luz de la luna mientras espero a un chico que ni siquiera sabe que lo espero. Es que no hay por donde cogerlo. De verdad, hay que estar colgada, hay que ser pringada boba para haber llegado a esto. 4 Pauline y Julie D., las dos chicas con las que comparto un piso de 110 m2 en la rue Damremont, son gemelas. Una trabaja en banca, y la otra, en temas de seguros. Rock'n'roll attitude en estado puro, vamos. No tenemos nada en comun, y ese es precisamente el secreto de nuestra armoniosa convivencia: yo estoy en casa cuando ellas no estan, y cuando vuelven, ya no estoy. Ellas llevan las cuentas, y yo me encargo de recibir los paquetes que llegan a su nombre (chorradas que compran por internet), yo traigo los cruasanes del desayuno, y ellas bajan la basura. Es el no va mas. Las encuentro a las dos un poco bobas, pero me alegro mucho de haber superado su casting. Organizaron una serie de entrevistas en plan En busca de la nueva companera de piso casi perfecta (Dios mio…, no te lo pierdas…, otro episodio inolvidable de mi loca juventud…) y yo fui La Elegida. Aunque nunca he entendido muy bien por que. En esa epoca era vigilante, que digo vigilante, !agente!, !agente de vigilancia!, en el museo Marmottan, y creo que la influencia del bueno de Monet obro en mi favor: una chica aseadita que pasaba tanto tiempo entre los Nenufares tenia que ser respetable a la fuerza. En fin, lo que os decia, que son un poco bobas. Si estan viviendo en Paris es porque no tienen mas remedio de cara a su curriculo. No les gusta nada y suenan con regresar a Roubaix con su papa, su mama y su enorme gato Cosquillas, y corren a casita a refugiarse siempre que pueden. Disfruto, pues, de mi buena suerte (un pisazo para mi sola los fines de semana, con su provision de bayetas de microfibra bien dobladitas debajo del fregadero para limpiar las potas de todos mis amigos) antes de que se vuelvan a su pueblo definitivamente. Bueno, digamos que disfrutaba. Ahora ya…, ya no lo se. Creo que empiezo a no soportarlas… (que se pongan bailarinas Isotoner en cuanto entran en casa y escuchen Chante France a la hora del desayuno se me hace a veces muy cuesta arriba), pero el problema soy yo, lo se de sobra. Ellas siguen tan discretas como siempre y tienen el detalle de bajar el volumen cuando me pierdo en los vapores de sus cereales de desayuno. No tengo nada que reprocharles. Si, yo y solo yo soy la culpable de mis desvelos. Hace casi tres meses que ya no disfruto con nada, que no salgo, que no bebo, que… Que estoy mal. Hace tres meses el piso estaba aun en obras. Se caia a pedazos, y Pauline (la mas espabilada de las dos) convencio a nuestro casero para que nos dejara encargarnos de las obras de reforma a cambio de una suspension de pago del alquiler equivalente al importe de la factura final. (!Esta frase tan rebuscada no es mia, no os vayais a pensar!) El tema las tuvo entretenidisimas, que si venga a medir, a dibujar planos, a hojear catalogos y a pedir un monton de presupuestos que comentaron durante veladas enteras mientras saboreaban sus poleos. Llegue a preguntarme si no se habian equivocado de profesion. Ese zafarrancho de combate me agobiaba. Para estar tranquila, tuve que desertar e irme a escribir mis tonterias a la colmena de mi cunado, con todos esos simpaticos geeks formateados 2.0; pero, bueno, reconozco que la instalacion electrica dejaba mucho que desear (con el horno encendido, mi ordenador parpadeaba), que la pintura se desconchaba por todas partes y que el cuarto de bano no era muy comodo (habia que saltar por encima de un viejo bide todo el rato). No tuve que ocuparme de nada, y cuando me propusieron pagar las obras en metalico para ahorrarnos el IVA (!algo es algo!) y ganarnos al senor Carvalho (el contratista elegido, un tio de lo mas marrullero que sostenia que si no lo haciamos asi no le daria tiempo a terminar), no me hice de rogar. Soy bastante docil en ese sentido tambien. ?Por que recordar todo esto? Porque sin el pequeno chantaje de ese senor, <> por sus cargas sociales, sin el aumento inesperado del impuesto sobre el valor anadido en la construccion y sin la culpabilidad de todas, mas bien de todos --especialmente la de el--, ahora no estaria aqui, en este barrio deprimente, esperando la nada. Voy a contaroslo todo.

  • Nos vemos en el museo de Anne Youngson

    https://gigalibros.com/nos-vemos-en-el-museo.html

    A veces hace falta que un extrano te muestre quien eres… Una novela epistolar sobre las pequenas alegrias y las sorpresas cotidianas, pero tambien sobre la perdida y las vidas que no elegimos.

  • El color de la luz de Marta Quintin Maza

    https://gigalibros.com/el-color-de-la-luz.html

    Una novela intimista, construida con maestria, que explora diversos tiempos y lugares (Espana, la Guerra Civil, el Paris de los anos veinte, Nueva York…) y plantea una historia de amor descarnado, imposible por la propia naturaleza humana, por la inseguridad, por el miedo…, por la incapacidad de reconocer que tal vez el error fue no amar.

  • La lluvia de Tokio es gris de Nisa Arce

    https://gigalibros.com/la-lluvia-de-tokio-es-gris.html

    Inmerso en la voragine de las largas jornadas de trabajo y su soledad, Kenzo siente que ya nada le emociona en Tokio, en la que reside desde hace casi veinte anos. Cuando le llega el rumor de que han visto a alguien determinante de su pasado en el barrio gay de Ni-chome, en Shinjuku, decide probar suerte e ir a su encuentro, sin saber que con ello tendra la oportunidad de darle un giro a su vida y, ademas de aceptar las consecuencias de sus actos, reconciliarse consigo mismo.

  • Pasion encubierta (Top Novel), Lori Foster de Lori Foster

    https://gigalibros.com/pasion-encubierta-top-novel-lori-foster.html

  • Nomeolvides de Arlette Geneve

    https://gigalibros.com/nomeolvides.html

    Una trama de romance sicologico que hara soltar mas de un suspiro romantico.

  • Gracias a ti de Rebeca Lopez

    https://gigalibros.com/gracias-a-ti.html

    ?Alguna vez has sentido la devastacion de la soledad y el sinsentido de la vida? ?Alguna vez se te ha presentado una oportunidad unica que te es imposible desechar? ?Te has sumergido en una aventura que sin saberlo puede transformar y trastornar absolutamente tu vision del mundo?

  • Camino a tu corazon de Simona Coz

    https://gigalibros.com/camino-a-tu-corazon.html

  • Despues de Kim de Angeles Gonzalez-sinde

    https://gigalibros.com/despues-de-kim.html

    Desde que Geraldine y John se divorciaron hace decadas, se ven lo menos posible. Sin embargo, la inesperada muerte de su hija Kim en Espana les obliga a iniciar juntos un viaje en el que no solo tendran que aprender a convivir y a conocerse de nuevo, sino que les embarcara en la busqueda de un nino, su nieto, cuya existencia ignoraban y que ahora desean recuperar. El amor y el desamor del pasado se cruzaran con el presente para ayudarles a superar sus distintos fracasos personales.

  • Seducir a un asesino (Novelas solidarias 2) de Antonio Arteaga Perez

    https://gigalibros.com/seducir-a-un-asesino-novelas-solidarias-2.html

    Un investigador privado especializado en casos de infidelidad irrumpe por accidente en el lugar donde se esta cometiendo un sangriento crimen. Es atacado por alguien a quien no puede ver con claridad, sobrevive de milagro y solo conserva recuerdos borrosos de lo ocurrido. A partir de ese momento se producen mas asesinatos que parecen estar relacionados con su persona y sus circulos mas cercanos. Ayudado por un inspector de homicidios retirado y sus companeros de la agencia de detectives tratara de hallar alguna pista alli donde la policia no parece encontrar nada.

  • ?Y si probamos…? de Tierra Salvaje

    https://gigalibros.com/y-si-probamos-8230.html

    ?Y si probamos…?
    A Nico y a Mamen les gusta fantasear con terceros. Es un juego, una forma de excitarse mutuamente, hasta que se convierte en algo demasiado tentador. La aparicion de Jorge cambia sus vidas por completo.

  • El secreto de tu nombre de Mel Ulrrich

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-tu-nombre.html

    ?Te imaginas tener que dejarlo todo por alguien a quien amas? ?Te imaginas renunciar a todo incluyendo tu nombre? ?Te imaginas tener que cambiar de piel para poder sobrevivir?