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Orlando (Luchador 1) de A.c. Labouche
https://gigalibros.com/orlando-luchador-1.htmlOrlando, un luchador de AMM, cuyo cuerpo duro esta tatuado de la cabeza a los pies. A donde quiera que vaya, los ojos lujuriosos -de hombres y mujeres- suben y bajan por su cuerpo. Pero las mujeres nunca han sido nada para el. A el le gustan los hombres, los tipos duros con nudillos magullados y grunidos seductores.
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La noche que mataron a Bolivar de Mauricio Vargas
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A tu lado 2 de Helena Sivianes
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Yeruldelgger. La muerte nomada de Ian Manook
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Un hombre al mando de Laurelin Paige
https://gigalibros.com/un-hombre-al-mando.htmlTenia el brazo levantado y el movil en la mano mientras buscaba cobertura cuando lo oi. Un maullido leve. El tipico sonido de un gatito en apuros. Aguce el oido y examine a mi alrededor. Detras de mi, cuatro estructuras con forma de silo se erigian apinadas. Abajo, el bar de la azotea bullia de actividad. Enfrente, el Empire State atraia todas las miradas, resplandeciente con los colores del arcoiris (en honor a la manifestacion en favor del colectivo LGBTQ, convocada para ese fin de semana), pero el exceso de luces centelleantes de discoteca del local hacia palidecer la atraccion turistica. Habia mucho barullo, una de las razones por las que me habia escabullido a la parte mas alta del edificio: queria hacer una llamada. El otro motivo que me habia empujado a subir a la azotea era que todavia no habia conseguido que en mi pantalla apareciera mas de una raya de cobertura. Los maullidos, conclui, debian de proceder de los depositos, sirvieran para lo que sirvieran. Imagine que hacian las veces de trastero para guardar objetos mecanicos para el edificio: para el sistema electrico, el aire acondicionado y vete a saber que mas. Algun arquitecto de esos de prestigio habia decidido, por alguna razon, que unas torres cilindricas de un tono bronce con tapas que parecian un sombrero conico asiatico eran el mejor modo de hacer que el material industrial quedara mas bonito. De verdad, la ultima moda en diseno de la ciudad de Nueva York escapaba a mi entendimiento. Para mi, tenian una pinta rarisima. Ademas, los habian colocado en la parte mas alta de un edificio de sesenta plantas, de modo que la probabilidad de que hubiera oido a un gatito extraviado era bastante infima. De todas formas, el ruidito habia cesado. Es probable que hubiera sido el chirrido de un generador o que me lo hubiese imaginado. Volvi a centrarme en el movil. Dos rayas si me situaba en esa direccion. Termine de subir los tres escalones que faltaban para llegar por fin a la planta superior. !Tres rayas! Con eso bastaria. Pero... volvi a oir al gatito. Otra vez. Y otra. Quedaba descartado que fuera algo mecanico. Baje la mano con la que sostenia el telefono y empece a rodear uno de los depositos. Si no se trataba de un gato (porque tan arriba no podia ser, ?no?), ?que era entonces? ?Esos ruidos los podian hacer las ratas? Solo de pensarlo me puse a temblar. Lo cierto es que no tenia ningun motivo para ponerme a buscar de donde procedia el sonido. Pero ?y si era un gatito? Quiza los del bar hipster de abajo tenian uno aqui en la azotea para que mantuviera a raya a los ratones. No era una idea tan descabellada y me empezo a picar la curiosidad, asi que, en contra de lo que me dictaba el instinto, segui rodeando el segundo deposito. De pronto, me quede petrificada. Aquel ruidito no lo emitia un animal, sino una mujer. Se encontraba a unos cinco metros y apoyaba la espalda en la pared de ladrillos de una chimenea al otro lado de los depositos. Tenia los ojos cerrados, llevaba un vestido de fiesta remangado por la cadera y los sonidos que emitia eran gemidos de placer, no de sufrimiento. Segun parecia, se los estaba provocando el hombre situado delante de ella. En concreto, su mano, que se movia entre sus piernas. Y !uf!, a juzgar por la expresion de la mujer, el hombre sabia lo que hacia. Retrocedi con sigilo y a toda velocidad mientras rodeaba el deposito y solte el aire despacio. No sabia si echarme a reir o... bueno. ?Es que que otra reaccion iba a tener, si no? Desde luego, el cosquilleo instantaneo de excitacion que se me habia despertado entre los muslos no era la respuesta adecuada. Vamos, que lo mejor era reirse. Me rei en silencio, para no molestar a los <
>. Sin embargo, cuando el impulso de tomarmelo con humor se desvanecio, el cosquilleo seguia ahi. Hacia mucho tiempo desde la ultima vez que habia echado un polvo. La ultima relacion seria que habia tenido termino en verano, y luego busque un clavo que sacara a otro calvo durante el fin de semana de Halloween, pero, desde entonces, nada... y estabamos a principios de septiembre. !Madre mia, pero si ya casi hacia un ano! No me extranaba que sintiera tanta curiosidad por aquel par de desconocidos que se metian mano en un rincon apartado de la juerga en la azotea. La excitacion indirecta era demasiado tentadora. Sin hacer ruido, rodee el deposito de puntillas con el cuerpo pegado al edificio. Solo queria... echar una miradita. Guau. Esta segunda vez, la escena era tan sensual como la primera. Mas incluso ahora, que la mujer empujaba las caderas hacia la mano de el. La forma en que el hombre le sostenia las manos por encima de la cabeza, el hecho de que no se estuvieran besando, que los unicos puntos de union entre sus cuerpos fueran la mano de el que le agarraba las munecas y la otra metida entre sus piernas, constituian un espectaculo obsceno, lisa y llanamente. Y cuando ella solto otro gemido, por poco no se me escapo uno a mi tambien. Tome nota mental: < >. Tanto, que habia olvidado por completo la razon por la que habia subido a la azotea. Tanto, que me palpitaba la entrepierna. Tanto, que ni se me ocurrio esconderme cuando la mujer profirio un ultimo grito ahogado y se estremecio al llegar al orgasmo. Era evidente que aquel era el preciso instante en que deberia haberme ido. Bueno, vale, deberia haberme ido antes, pero como no lo habia hecho, el momento era ese. Sin embargo, me quede ahi, pasmada por la actitud indiferente con la que el hombre se saco un panuelo de un bolsillo interior del esmoquin y se limpio la mano antes de metersela en el bolsillo. Ni siquiera se lo ofrecio a la mujer. No fui la unica que se dio cuenta. Ella puso mala cara mientras se recolocaba el vestido, pero enseguida recupero la sonrisa. Se echo la melena castana por encima del hombro (oscura, pero no tanto como la mia), se acerco a el y le toco la entrepierna. --Va, Eden, que tu ya has terminado... --Aunque no alcanzaba a oirlo todo desde mi escondite privilegiado, si que vi con claridad que el le apartaba la mano. --Pero tu no --dijo ella entre susurros. El la miro fijamente unos segundos. Ojala hubiera estado de cara a mi para poder ver su expresion. Oye, que complicado era espiar a gente que no cooperaba. --No te esfuerces --repuso al final. Una negativa, clara como el agua. No necesite verle el rostro para saberlo--. La unica razon por la que he hecho que te corrieras ha sido para que me dejes en paz. <>. !Menudo imbecil, el tio! Bueno, o quiza no. Habia que tener en cuenta que, antes de rechazarla, le habia provocado lo que, a todas luces, habia sido un orgasmo de calidad excepcional. Claro que carecia de la informacion necesaria para formarme una opinion a partir de lo que habia visto. Pero era dificil no figurarme los detalles de la situacion mientras observaba la escena como quien come palomitas, y, en mi imaginacion, al tipo se le daba tan bien follar como tener los modales de un autentico imbecil. La experiencia me habia ensenado que ambas caracteristicas iban de la mano. Eden se aclaro la garganta, pero parecia que sabia cuando retirarse: --Tu te lo pierdes. Sabes perfectamente que te trato muy bien. --Si, exacto. Ese es el problema. Madre mia, menudo cabron. Era el tipico tio que necesitaba poner distancia. El tipico que solo se enrollaba contigo una vez y si te he visto no me acuerdo. Recorde que habia alquilado el bar de abajo entero, en la azotea, para celebrar una fiesta con invitados de clase alta, y lo cale: un ricachon arrogante que se creia que tenia privilegios. Todo un casanova, vamos. Lo mejor que Eden podia hacer era salir disparada en direccion contraria. Se le borro la sonrisa. Irguio la espalda y lo fulmino con la mirada. --Eres un imbecil. < >. El casanova se encogio de hombros. --Ya te lo adverti. --Me avisaste, pero sabias que, al hacerlo, darias ni mas ni menos que la imagen contraria. Mira, ?sabes que? Te mereces estar tan amargado. Parecia que estaba a punto de irse, lo que significaba que yo debia salir por patas, pero vacile al ver que el alargaba la mano y la agarraba del brazo. --Espera, Eden. La expresion de esta se suavizo, aliviada, como si hubiera deseado que el la detuviera. Yo tambien sabia lo que era albergar esa esperanza. Ademas, estaba bastante segura de que Eden sabia donde se metia cuando se habia enrollado con este cabron, pero, aun asi, me costaba no empatizar. Le solto el brazo y le acaricio el rostro. Y, justo cuando creia que el casanova quiza no estaba tan mal, espeto: --Limpiate antes de bajar. Se te ha corrido el rimel. Eden se aparto de golpe y, sin mediar palabra, se fue echa una furia. Una furia que venia derechita hacia mi. < >. Sali disparada y rodee el deposito lo suficiente para que no me viera cuando bajara las escaleras, pero no tanto como para que don imbecil me viera desde el otro lado. Entonces, espere mientras trataba de oir sus pisadas para saber cuando podria salir de mi escondite. Por lo visto, el cabron caminaba de forma muy silenciosa, porque no se oia ni una mosca. Asi que me puse a contar hasta doscientos, solo para estar segura de que habia pasado el tiempo suficiente. Y me pase de los doscientos tambien, porque perdi la cuenta un par de veces cuando me asalto una imagen de la escena tan sensual con la que me habia encontrado. Sin duda, en la lista de pendientes debia anadir < >. No podia seguir asi. Al fin, asome la cabeza por donde lo habia visto la ultima vez. No habia nadie. Avance unos pasos para asegurarme. No estaba en ninguna parte. Suspire, aliviada. --?Buscas a alguien? Di un bote al oir la voz a mi espalda. Gire sobre los talones y lo vi de pie, entre las sombras, donde habia estado escondida hacia tan solo unos segundos. Era imposible que supiera que yo estaba alli. Imposible. Igual de imposible que que supiera que los habia visto. Llegue a esas conclusiones en un instante, de modo que me hice la inocente: --Me habia parecido oir a un animal. Un gatito atrapado. Solo estaba echando un vistazo. < >. --Un gato. En la azotea de un edificio de sesenta plantas. --No se lo creyo, como era logico. --Ya, a mi tambien me parecia raro. Por eso estaba echando un vistazo. --Aja. Estaba tan nerviosa que me habia puesto a sudar. Tenia muy presente que habia venido a la fiesta haciendome pasar por quien no era y, aunque no habia ninguna razon para que este tipo lo pusiera en duda, la posibilidad habia hecho que me pusiera en guardia. Pero eso no tenia por que ser positivo per se. Porque deberia haber defendido mi version (era la verdad, al fin y al cabo) y haberme largado. El seguia entre las sombras, con el rostro oculto en la oscuridad. Tampoco es que fuera a tratar de impedirmelo. Con todo, esas dos silabas encerraban una provocacion, un reto implicito, y quien me conocia sabia que yo no era de las que salian corriendo ante un desafio. Di un paso adelante para acercarme. --?Aja? ?Aja, que? ?Que quieres decir con eso? ?No me crees? Se encogio de hombros con la misma indiferencia que le habia demostrado a Eden. --Aja solo quiere decir aja. --Ah. --Quiza me lo habia imaginado. Toda esta odisea habia sido un error. ?Por que habia creido que seria capaz de hacerlo sin perder los papeles? Tal vez era el tipo de persona que no se achicaba ante un desafio, pero tampoco era estupida, y haber venido a esta fiesta habia sido una absoluta insensatez. Ademas, estaba imaginando conflictos donde no los habia--. Bueno, pues... --dije y me di la vuelta para alejarme de ese hombre misterioso. Del mismo modo que habia alargado la mano para detener a Eden, elevo la voz para detenerme a mi. --?Sabes? Creo que has venido a echar un vistazo porque has oido algo y luego te has topado con otra cosa. Y en vez de irte..., has preferido quedarte. Gire sobre mis talones de nuevo. --No me he... --perdi el hilo de golpe. Habia salido de las sombras y ahora, por primera vez, le vi la cara. Y era impresionante. Impresionante nivel: te quedabas sin respiracion. Impresionante nivel: braguitas chorreando. No me extranaba que Eden se hubiera muerto del gusto con el. Los hombres normales y corrientes no eran asi. Este era como un modelo de portada de revista. Si me hubiesen obligado a describirlo, no habria sido capaz de decir que lo hacia tan atractivo. Todo. La forma en la que encajaban sus rasgos. Los pomulos marcados. La mandibula cincelada y manifiesta bajo una barba castana, cuidada y corta. Los ojos... (habia demasiada poca luz para identificar el color, pero estaban colocados en el lugar perfecto). Y, aunque su apariencia por detras se disimulaba bastante, el traje confeccionado a medida que llevaba revelaba lo suficiente de la parte frontal para apreciar que tenia un cuerpo muy bien definido como quien no solo tiene un gimnasio en casa, sino que tambien se pasa horas en el. Me sorprendio tanto, me pillo tan desprevenida, que vomite las palabras antes de tener la oportunidad de refrenarlas: --Ostras, menudo pibon. La verguenza me subio por el cuello hasta el rostro. Mi piel olivacea no se sonrojaba con facilidad, pero la sangre todavia se me acumulaba en la cara cada vez que hacia el ridiculo. Y acababa de hacer un ridiculo monumental. Era imposible arreglarlo. Mientras me mosqueaba conmigo misma y me moria por el bochorno, el metio cucharada como si nada: --Justo estaba pensando lo mismo de ti. Me acababa de tirar los tejos. Y hacia nada que le habia provocado un orgasmo a otra mujer. Pero que bien lo habia calado. Era un donjuan de manual. Me eche a reir, en parte por los nervios y tambien porque no me lo podia creer. --Eh... no. Eso no. No vamos... No. Gracias, pero creo que me voy a ir. Estaba tan nerviosa que no habia acabado de dar la media vuelta cuando me detuvo de nuevo. --No, espera. Lo siento. No queria pasarme de la raya. Como lo has dicho tu primero, creia que podia responderte en los mismos terminos. Reflexione unos segundos antes de contestar (algo que sabia que deberia hacer mas a menudo). Bueno, vale. Habia decidido que no era mas que un ligon, pero no tenia pruebas de ello. Y luego habia sido yo quien le habia soltado aquello a un completo desconocido. Sin duda, era yo quien se habia pasado de la raya. --Si que lo he hecho --admiti--. Lo siento, me ha salido solo. --No hace falta que te disculpes. --Su sonrisa brillaba como el oro. Resultaba hipnotica. Capaz de convencer a muchas mujeres para cometer estupideces con tan solo exhibirla. Desee que ese < > no me incluyera a mi. Pero tambien era realista, asi que me puse en guardia porque lo mas probable era que yo tambien formara parte de dicho grupo. Y todavia estaba alli parada. --Tambien se aplica a que te hayas quedado aqui arriba despues de presenciar lo que te has encontrado. --Estaba decidido a obligarme a admitir lo que habia visto. Eran meras suposiciones. Solo tanteaba el terreno. Sin embargo, ?habia alguna razon de peso para negarlo? Sentia curiosidad por saber hacia donde queria llevar la conversacion, de modo que me limite a preguntar: --?Y? --Y eso, combinado con el comentario que has hecho sobre mi fisico, me ha dado a entender que esta conversacion podria terminar de una forma muy distinta. --Avanzo hacia mi al acecho, como un depredador. Lo juro. Como un depredador. Que locura lo sensual que podia resultar un hombre con tan solo dar un par de pasos. Y una locura todavia mayor era lo mucho que me estaba afectando. Y, ay, la madre, me habia costado unos segundos procesarlo, pero ?de verdad acababa de soltarme eso? --Por favor --dije, con un grunido de irritacion que iba tan dirigido a mi como a el--. Solo porque te he pillado en plena faena por casualidad, ?crees que ahora yo tambien voy a querer? --No, claro que no. --Se volvio a encoger de hombros con indiferencia--. Solo porque te hayas quedado mirando... Otra oleada de sangre me incendio las mejillas. El habia estado de espaldas a mi durante todo el rato. Eden ni siquiera me habia visto y era ella quien estaba de cara a mi. ?Me habia equivocado? Quiza en la pared de ladrillo habia algo reflectante. Me gire para examinar el lugar donde habia estado el. Volvi la vista atras hacia el punto donde habia estado yo. No, para nada. Imposible. No me habia visto. Me gire para enfrentarme a el con una sonrisa de satisfaccion. --Es imposible que lo sepas. Entonces, me devolvio la misma sonrisa, porque acababa de confesar que, en efecto, me habia quedado mirando. --Estaba evaluando si habia sido consentido --anadi, en un arranque. --Claro, te preocupaba la seguridad de otra mujer. --Exacto. --La mentira me hizo sentir honrada. Como si, en realidad, me hubiera comportado como una heroina en vez de una mirona, motivada por la preocupacion de si Eden estaba sufriendo una violacion o no. Su sonrisita de autosuficiencia me decia que no lo enganaba, pero me siguio el juego: --Espero que hayas llegado a la conclusion de que era consentido. --Al menos por parte de ella. --Lo dije porque pense que seria una pulla, pero, al oirlo, me di cuenta de que parecia que estuviera tonteando. Joder. Quiza si que tonteaba. Su expresion reflejaba la misma duda. --No me he visto obligado a hacer nada que no quisiera. Pero si, razon no te falta. Estaba un poco distraido. En cambio, tu tienes toda mi atencion. --Dudara o no, tenia un descaro impresionante. Y a mi me encantaban los ligones atractivos y descarados. Pero enrollarme con uno no formaba parte del plan de esa noche, asi que tenia que irme. --Ah, muy bien --continue, echa un lio y atontada--. Vale. Si. Me... Bueno. Gracias, pero no. Solo habia subido para hacer una llamada, asi que voy a ello. --Tuve la sensatez de largarme, pero fui incluso mas sensata al decirle mientras me iba--: Por favor, no me sigas. Bueno, quiza no habia sido la sensatez lo que me habia impulsado a echar un ultimo vistazo en su direccion. Queria saber si estaba mirando como me iba. Y, quiza soy una idiota, pero me encanto saber que, efectivamente, lo hacia. Capitulo 2 Teyana respondio tras el primer tono de llamada. --Cuentamelo todo. Yo seguia con la cabeza perdida entre los depositos, en ese desconocido tan atractivo y exasperante. Seguramente, deberia haberme esperado a que me bajara el sofoco antes de llamar, pero me moria por ponerme al telefono para que pareciera que estaba haciendo algo, por si se le ocurria seguirme. No obstante, no habia sido el caso y ahora estaba condenada a hacer un esfuerzo por hablar. Solte algo a medio camino entre un grunido y un suspiro. --Todo iria mejor si estuvieras aqui --asegure, y era la verdad, pero no lo habria expresado como una quejica si hubiese estado centrada. Al instante, trate de suavizar mi comentario--. Quiero decir, se que no seria lo mejor para ti, pero lo seria para mi, y no trato de hacer que te sientas mal, pero es que me gusta que me acompane mi amiga. Joder, que insensible. Mira que centrarme en como me sentia yo y lo mierda que era tener que estar sin ella en vez de preocuparme porque Teyana si que sufria a nivel fisico. Sabia comportarme como una buena amiga para alguien que padecia una enfermedad cronica y agotadora, pero, de vez en cuando, metia la pata hasta el fondo. --Lo siento --anadi, mientras desee haber comenzado por ahi. --Eh, va, no empieces... --Como solia pasar, Tey termino por consolarme a mi--. Soy muy consciente de que mis brotes no solo son una molestia para mi. --Pero es que ahi esta el problema: que solo para mi son una molestia. Para ti, son algo mucho peor. --Si --reconocio--. Son una absoluta mierda. Ojala pudiera estar contigo, de verdad. Ese habia sido el plan original: venir juntas. De hecho, cuando habia visto la invitacion entre la correspondencia de mi jefa, mi idea habia sido tirarla a la basura y no darle mas vueltas, pero Tey me la habia quitado de las manos y los ojos se le habian iluminado con un plan. < >, le habia senalado yo. < >. < >. < >. Fue entonces cuando me lo plantee en serio. Kendra nos habia prestado ropa a Teyana y a mi millones de veces desde que las tres nos conocimos y nos hicimos amigas cuando cursabamos el master en la Universidad de Georgetown. Aunque ya no eramos tan intimas como entonces (convertirse en mi jefa tras la graduacion habia cambiado las dinamicas de la relacion), sin duda me habria prestado algo de haber estado alli. Claro que, si hubiera estado alli, yo no habria fisgado entre su correspondencia y no habria descubierto que se celebraba esta fiesta. Tey debio de darse cuenta de que mi conformidad se abria paso: < >. Los Sebastian pertenecian a la realeza estadounidense. Tenian dinero invertido en todo, desde el acero y el petroleo hasta medios de comunicacion y tecnologia, de modo que, practicamente, la ciudad entera les pertenecia. Su apellido figuraba en tantos edificios como el de los Rockefeller, entre los que se contaba el Sebastian Center, la sede principal de la mayor parte de sus negocios en Nueva York. Y una fiesta con estos fabulosos millonarios como anfitriones resultaba, sin duda, tentadora. < >, habia insistido Tey. <>. Y como razon no le habia faltado en ese sentido, y dado que ultimamente estaba un tanto resentida con Kendra, yo habia accedido. Pero entonces, Teyana sufrio un brote que la mando derechita a la cama y en posicion fetal. Solo habia aceptado acudir a la fiesta para que ella pudiera vivirla de forma indirecta a traves de mi. Hacia tanto tiempo que eramos amigas que era consciente de que, a veces, lo unico que podia hacer para aliviar su enfermedad era vivir mi propia vida al maximo. En muchos sentidos, el hecho de que Teyana padeciera esta enfermedad me habia impulsado a ir mas lejos de lo que habria ido yo sola. Y eso me hacia sentir incluso mas culpable. --?Como te encuentras? --le pregunte esta vez. --Mareada, y es como si alguien no dejara de clavarme un cuchillo de sierra entre las costillas. Pero, sobre todo, estoy aburrida, asi que distraeme y cuentame como va la fiesta. --Bueno... --Lo cierto era que apenas habia pisado la fiesta. Me habia paseado de una punta a la otra de la azotea, habia pillado unos cuantos aperitivos exoticos de las bandejas que se paseaban por el local y, por fin, habia subido por la escalerilla para buscar cobertura y llamarla. Sin embargo, esta version de la noche no iba a distraerla, asi que trate de echarle mas miga: --Todo el mundo va muy elegante, por supuesto. Ropa exclusiva, de diseno. De hecho, me da la sensacion de que no voy todo lo arreglada que deberia, y mira que llevo un Dolce & Gabbana. --He visto la foto. Encajas a la perfeccion, te lo aseguro. Baje la mirada en direccion a la falda de tul rosado. --Parezco una bailarina. --Pareces la primera bailarina del ballet de Nueva York, en todo caso, y eres un pibonazo. Y punto. ?Que mas? Venga, cuenta. -
Belleza Animal de C. M. Rose
https://gigalibros.com/belleza-animal.htmlNo podia creer lo que mis ojos estaban viendo era una casa gigantesca de dos plantas, habia espacio para mas de seis automoviles, parecia una mansion; me dio algo de nostalgia al ver esa casa y recordar mi hogar; parecia mas bien una casa de una familia muy adinerada que de seis personas como me habia comentado la senora Montes, revise varias veces las direccion que me anoto en un pedazo de papel, si era exactamente la misma pero no podia creer que en ese lugar solo vivieran seis personas y todos hombres, debia existir algun error para ello; estaba reconsiderando la idea de buscar otro lugar, pero no tenia mucho dinero para seguir viviendo en un hotel o en cualquier parte necesitaba estar en un lugar fijo; solo era unos dias que podia probar si me gustaria quedarme o si me queria marchar, lo peor que podia perder era mi tiempo. Agarre muy fuerte la llave contra mi pecho, odiaba que la senora Montes no me haya dado mucha informacion de mis companeros, iba ser un poco extrano compartir vivienda con seis hombres, pero la propuesta que ella me dio era tentadora y no me queria rehusar, era algo que me beneficiaba demasiado. Tome una gran bocanada de aire y segui adelante, abri la pequena reja; todo se veia muy limpio en la parte de afuera, el pasto estaba tan verde y parecia recien cortado, arrastrando mi gran maleta me acerque a la puerta y la toque varias veces, nadie abrio la puerta me enoje un poco. No me sentia muy comoda entrando a una casa sin que las personas que vivian alli no supieran que alguien iba a estar cuando regresaran, pero me encontraba muy cansada y lo que mas deseaba en ese momento era poder sentarme, tomar un vaso de agua y dormir un buen rato; no pude soportarlo y entre. – !Buenas tardes! – Grite muy fuerte esperando que alguien me escuchara. – !Buenas tardes soy el nuevo huesped la senora Montes me envio! – Segui gritando tal vez a la nada, pero igual continue esperando que alguien me escuchara. – Perdon la intromision y por haber entrado de esa manera… – Conclui que la casa estaba vacia se encontraba en silencio absoluto; era algo incomodo, era mejor dar media vuelta y marcharme; tal vez esperar en el pequeno portico a que alguien llegara, podria estar allanando una propiedad privada y en vez de estar en la casa podria terminar presa. Me senti aterrorizada y un escalofrio recorrio mi espalda en tan solo pensar en que llegaria estar en prision y la unica llamada tendria que hacerla a mi madre y me mataria por todo esto. Estaba algo perturbada, estar en un lugar que no conocia y que nadie me podria recibir y mucho menos sin saber con quien iba a vivir; ya habia entrado y debia afrontar que estaba en una casa que no era mia, sin permiso. Deje mis cosas en la entrada, pude notar que toda la casa estaba pintada con un tono blanco, el color de los muebles contrastaba de una manera muy estetica; tal vez tendrian a alguien que les limpiara todo estaba impecable, me daba mucha verguenza ensuciarla o arruinarla. No podia ser que seis hombres fueran tan limpios, podrian ser gais y parejas todos; y yo podria incomodarlos, o todos podrian ser hermanos, muchas ideas comenzaron a rondar mi cabeza de que serian estos seis chicos, o que relacion tendrian entre ellos. Me quite los zapatos y me adentre mas a la casa. – ?Hola? – Dije asomandome a la cocina, me sorprendio muchisimo al verla, era muy hermosa, la decoracion era muy sencilla, pero me gustaba; estaba segura que en esa cocina cabian mas de diez personas sin ningun problema; me acerque al frigorifico, se que no estaria bien pero no pude evitar abrirlo, para ver que comian estos hombres. Al verlo de arriba abajo me sorprendio muchisimo que tuvieran carne cruda congelada como para alimentar a un batallon. Menos mal no era vegetariana sino seria un karma para mi vivir con seis carnivoros; toda la estanteria de la cocina estaba de comida enlatada, frituras y caramelos. Parecia que estos chicos comian como animales, nunca habia visto tanta comida y estaba acostumbrada a ver mucha comida al tener una familia tan grande, pero ellos me estaban sorprendiendo sin ni siquiera conocerlos. Sali de la cocina, pero la curiosidad pudo conmigo, revise cada rincon de la casa, el primer piso tenia una habitacion muy grande, pero parecia que nadie la estaba usando, la cama estaba solo con el colchon, y parecia que hace mucho tiempo nadie entraba en ese gran lugar. Me sente en la cama, el colchon parecia comodo no me recoste; si lo hacia me quedaria dormida y eso seria el peor problema porque el que pudiera suceder en este lugar; pase mi dedo por la pequena mesita de noche, la linea por donde pase mi dedo quedo marcada demostrando que habia una gran gruesa capa de polvo e. Si esa llegase a ser mi habitacion tendria mucho que limpiar antes de poder dormir, tenia su propio bano, que tambien se notaba que estaba sin usar desde hace un buen tiempo. Termine de revisar el primer piso y no habia muchas cosas interesantes, sabia que no debia subir, pero no pude residirteme; para mi mala suerte todas las habitaciones estaban cerradas con llave, habia seis habitaciones cerradas y un bano. Baje desanimada las escaleras por no saber ni siquiera como eran, camine hasta el gran salon, habia un sofa de color blanco; me sente un rato mientras me imaginaba como serian mis companeros, a que se dedicarian o que harian de sus vidas, el sofa era demasiado como, me recoste un momento, estaba demasiado agotada para luchar con el cansancio, por mi cabeza comenzaron a pasar imagenes de leones tigres, lobos y zorros, no entendia muy bien el porque; cerre un momento los ojos y me quede profundamente dormida. Capitulo 1 Buscando donde vivir Me comenzaba a arrepentir de haber dejado mi casa, la comodidad de la que estaba acostumbrada, arrastrando la maleta por la calle y muy desanimada, no sabia que iba hacer, o para donde debia irme; aun no tenia amigos y no conocia a nadie, pero aunque estuviera mal por todo lo que habia pasado aun pensaba en iniciar mis clases en la universidad y me lograba animar un poco, habia trabajado tanto para lograrlo y no podia rendirme; pero las cosas no estaban marchando muy bien, pero no podia vivir en una casa compartida donde a todas horas hay personas gritandose groserias o cosas muy obscenas; la ropa sucia de cualquiera terminaba dentro del frigorifico, o alguien dormido encima de la mesa de la cocina desnudo pero creo que lo peor que todas las cosas que sucedian en esa casa eran las cucarachas, creo que hubiera pasado los gritos, la ropa sucia o una que otra vez a alguien dormido completamente desnudo, pero ese animalito no lo tolero, me habia quedado literal en la calle, pero ahora era mi responsabilidad y mi problema ver que hacia para salir de esta horrible situacion. Mi paciencia tenia su limite y estaba por acabarse me comenzaba a desesperar, mis clases estaban por comenzar, necesitaba un lugar lo antes posible para instalarme. Una parte de mi pensaba y se replanteaba en dejar todo botado y regresar al pueblo, despues de la lucha que tuve con mis padres esa idea no me entraba en la cabeza, al dejar la casa estaba segura que mi habitacion, debia estar transformada por uno de mis hermanos. – Hola – Dije atendiendo mi celular. – ?Como que hola no sabes quien soy? – Mama lo siento, estoy caminando y no pude ver quien era. – ?Que estas haciendo tan temprano un sabado en la calle? La ciudad es peligrosa ?No quieres regresar? – No mama – <
> pense mientras se me ocurria que inventarle a mi progenitora. – Estoy conociendo la ruta que debo tomar todos los dias para ir a la universidad. – Menti. – Bueno tu sabras como hacer las cosas, no me hagas caso mas bien dame el numero del telefono de donde estas viviendo. – !?Que?! – Me exalte – ?Para que lo necesitas? – Si no atiendes ese aparato puedo llamar a esa casa para que me digan que estas haciendo. – Era increible por lo que estaba pasando. – Mama no tienen telefono ahi. – no se si estaba mintiendo o siendo honesta. – !?Como que no?! – mi mama estaba histerica, comenzo a gritar y no se por cuanto tiempo lo estuvo haciendo, segui caminando con mi maleta y mi celular alejado de mi oido, estaba segura que no queria quedarme sorda por los gritos de ella. – Mama no lo se, la verdad no he pregunte. – Pregunta de una buena vez – Necesitaba decirle algo para tranquilizarla. – Esta noche te llamare y te dire si hay o no hay telefono ?Te parece? – No muy convencida acepto; se que no estaba de muy buen genio, pero necesitaba que se tranquilizara, entre en panico. – !Dios iluminame! – Grite de la desesperacion que ese momento me consumio. Las personas me miraron como si estuvieran viendo a una loca. No estaba tan lejos de enloquecerme entonces no me molestaba que miraran de esa manera. Los dias pasaron y mi primer de clase llego, odiaba tener que dormir en hostales, era muy incomodo, teniendo una maleta gigante. Llegue a la facultad con una mi fiel compania que era la maleta morada que mis padres me habian regalado, los demas estudiantes me observaban de una manera extrana, no los puedo culpar nadie va a una universidad con una maleta llena de cosas y tan grande; estaba segura que este dia iba a ser demasiado largo. No podian seguir asi, esa semana debia pagar un hotel por lo menos para poder dejar mis cosas en un lugar seguro. Ojala ese fuera mi unico problema, todos los dias tenia a mi madre llamandome a preguntarme como eran mis companeros y que se los pasara para poder hablar con ellos. Todo se empezaba a complicar cada dia mas, el dinero que mis padres me enviaban, mas el que habia ahorrado desde la secundaria se estaba agotando con los dias. Necesitaba encontrar un trabajo de medio tiempo al igual que un lugar bueno, bonito y no muy costoso para vivir. Despues de la tormenta por fin llego la calma y las cosas comenzaron a mejorar, aunque no tuviera un lugar donde vivir, encontre un trabajo de medio tiempo, lo cual me venia como anillo al dedo, teniendo ya una entrada economica, me sentia un poco mas tranquila. Pero me gustaria encontrar un lugar donde pudiera vivir mas tranquila y sentirme mas comoda, aunque el hotel era bueno no era lo mismo que estar viviendo en una casa con companeros, o en un departamento sola. Un dia escuche a unos companeros hablando de que en la cartelera de nuestra facultad publicaban, lugares que alquilaban desde habitaciones, casas compartidas hasta departamentos para uno solo. Las cosas estaban mejorando y era algo que me alegraba muchisimo. Estaba muy enojada, llame a cada lugar de los que habia visto en la cartelera, ya estaban alquilados o pedian demasiado dinero y era el momento que no tenia tanto como para pagar, cada dia iba a revisar la cartelera, para ver si habia algo nuevo, o quizas disponible. Posiblemente fue cosa del destino o suerte no estaba segura, pero era la direccion de una mujer Emma Montes duena de una empresa de bienes raices; ya habia desgastado todas mis ideas asi que no perdia nada en intentar hablar con ella. En mi ultima clase de ese dia estaba demasiado ansiosa, queria ir a ver a la senora Montes, queria salir de la situacion tan horrenda en la que me encontraba; estaba contenta de que ese dia no trabajara, fue un alivio poder estar tranquila en mi busqueda; no fui al hotel aun tenia un par de horas para la guardar mis cosas, antes de que me cobraran otra noche. Tome el metro, con cada estacion menos sentia que estaba mas cerca de una solucion que me beneficiaria, me puse a ver por la ventana pensando en que conseguiria algo muy bueno. Por fin despues de unos minutos por fin llegue a mi destino, sali del vagon como si me estuvieran persiguiendo, segui la ruta que habia encontrado; camine un par de calles hasta que por fin encontre el lugar que tanto ansiaba, un letrero gigante con el nombre de Emma Montes me hizo sentir la persona mas dichosa del mundo. – !Buenas tardes! – entre saludando, esperando que alguien apareciera. – Bienvenida buenas tardes. – A los pocos segundos aparecio una mujer vestida con un perfecto vestido blanco y una chaqueta roja; con una pequena placa dorada con su nombre. – Busco a la senora Montes. – Dije, mirando a la mujer que me sonreia, parecia una modelo de pasarela, aunque ya pasara los cuarenta se veia demasiado bien; tenia unos tacones negros que eran bastante altos; su cabello tan negro como el carbon le llegaba un poco mas abajo de los hombros, detras de esas curiosas gafas amarillas escondia unos espectaculares ojos azules. – ?Que necesitas linda? – Me pregunto mirando sobre las gafas. – Es que … necesito un lugar donde vivir… – Titubee por un momento – ?Usted me puede ayudar? – La mire esperando respuesta ella se limito a sonreir. – Claro que te puedo ayudar, acompaname a mi oficina. – Ella camino por un pasillo, donde habia mas personas, algunas hablando por telefono, otros mirando una especie de folletos y otros escribiendo sin darse cuenta de la presencia de la senora Montes o mia, se encontraban muy concentrados en sus trabajos, todos los cubiculos estaban ocupados, se escuchaba el bullicio de todos hablando. – Sigue por favor. – Antes de que la puerta se abriera pude leer la inscripcion “Emma Montes Gerente General” – ?Como te llamas? – Me pregunto rodeando el escritorio que ocupaba gran espacio de la oficina. – Jessica. – Me sente en una de las sillas de cuero blanco frente a la Senora Montes, por la decoracion de su oficina pude notar que ella amaba el blanco, todas las paredes tenian el mismo color, al igual que la alfombra peluda. Tambien parecia que le gustaba muchos los gatos, tenia cuadros con gatos pintados al igual que una pequena estatua y otras cosas con la tierna forma. – Bueno Jess. – <> La senora Montes era un poco confianzuda conmigo. – Yo soy Emma Montes, por favor dime Emma. – Me miro fijamente con una sonrisa de oreja a oreja. – Cuentame que es exactamente lo que deseas. – Llegue a la ciudad hace un mes y estaba en una casa compartida con mas personas, pero las cosas se descontrolaban, fue terrible, despues de eso he vivido en hostales y ahora me encuentro en hotel. – ?Estas en un hotel ahora? – asenti. – Un hotel en esta ciudad es muy costoso, necesitamos encontrar algo para ti y pronto. – ella comenzo a buscar algo en su computadora que no podia faltar que fuera de un blanco mate muy hermoso. -
Trent de Amelia Gates
https://gigalibros.com/trent.htmlUn caballero con una brillante armadura.
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Entre brumas de Raquel R. Gallagher
https://gigalibros.com/entre-brumas.html<
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Un guiso de lentejas de Mary Cholmondeley
https://gigalibros.com/un-guiso-de-lentejas.html<
>. Asi arranca uno de los capitulos de esta novela cuya publicacion, en la Inglaterra posvictoriana, causo un escandalo por plantear cuestiones como la emancipacion de la mujer. A la manera de una Jane Austen al alba del siglo XX, esta discipula de Henry James narra un episodio de la vida de dos amigas desde la infancia cuyos diferentes rumbos -la una es escritora y la otra, joven heredera- se enfrentan al provincianismo del entorno rural, asi como al esnobismo de la sociedad londinense a traves del amor a la escritura, por un lado, y la busqueda del amor verdadero, por otro. -
Te odio, pero besame, Isabel Keats de Isabel Keats
https://gigalibros.com/te-odio-pero-besame-isabel-keats.htmlLucas y Candela se conocen desde ninos. Segun Candela, lo suyo fue odio a primera vista, pero da la casualidad de que India es la mejor amiga de ambos y estan condenados a verse a menudo. Eso si, cada vez que se juntan vuelan los cuchillos. Todo indica que las cosas seguiran asi eternamente, hasta que Candela decide que ha llegado la hora de sentar la cabeza. A pesar de que odia los imprevistos y las sorpresas, esta dispuesta a embarcarse en una expedicion, nada menos que a Kamchatka, para asegurarse de que Victor, su novio, es el hombre de su vida. Sin embargo, no ha contado con Lucas quien, al parecer, tiene mucho que decir en el asunto y no esta dispuesto a que su pelirroja favorita se lance a semejante aventura con otro que no sea el. Pero hay cosas que son imposibles, al fin y al cabo, ellos se odian desde siempre… ?o no? Si te gusto ‘Te quiero, baby’ (Premio Dama Mejor Novela Romantica Contemporanea 2015) no te puedes perder esta nueva novela de Isabel Keats.
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Dulce como la miel de Susan Wiggs
https://gigalibros.com/dulce-como-la-miel.htmlIsabel Johansen, una reputada chef criada en la apacible poblacion de Archangel, habia decidido transformar su hogar en una exclusiva escuela de cocina, un lugar unico al que otros sonadores, como ella, pudieran acudir para aprender el arte culinario. La hacienda de Bella Vista, salpicada de huertos de manzanos, frondosos jardines y colmenas, era el lugar ideal para el proyecto de Isabel. y tambien el lugar perfecto para olvidar su pasado.
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El silencio de una princesa de Blas Ruiz Grau
https://gigalibros.com/el-silencio-de-una-princesa.htmlA las buenas, querido lector. Dudaba de si poner o no este texto antes de la novela. La razon es que no queria condicionarte en su lectura, pero en un arrebato he decidido que si, que podria contarte un poco de que va esto y por que tienes este libro en tu mano. Puede que me quede largo, por lo que eres libre de leerlo o no, aunque considero que entenderas muchas cosas en cuanto lo hagas. La idea de crear esta novela surge un dia, sin mas, en mis ganas de entretener al mayor numero de personas posibles durante una fase muy dura que hemos vivido durante el ano 2020: el confinamiento debido al maldito Coronavirus. Tenia una historia en la cabeza (que en su dia rechace para una novela) y pense en por que no tirarme de cabeza al rio. Pero si me tiraba, me tiraba bien. ?Como se hace eso? Pues escribiendola y vosotros leyendola "en directo". La cosa era simple: yo creaba un capitulo y lo subia a la plataforma Wattpad para que lo leyeseis tal cual habia sido escupido por mi. Sin correcciones, sin relecturas, sin nada mas. En crudo. Esto tambien implicaba que yo tenia la idea previa de como seria mas o menos la trama, pero no sabia que iba a pasar, asi que tambien tenia el atractivo de que yo iria hilando todo al tiempo que leiais, sin posibilidad de volver atras y rectificar si metia demasiado la pata o algo no tenia sentido. Puede parecer facil, pero casi me cuesta la poca cordura que yo pueda tener. El experimento salio bien y decenas de miles de lectores fueron leyendo los capitulos segun los subia, algo que ni yo mismo me creo aun. A punto de llegar al final me sobrevino una pregunta, pero la culpa de ella la tenian esos lectores que no paraban de insistirme en si saldria en un solo "archivo" para leer de seguido. Incluso en papel. Vamos, que si la iba a publicar. En ningun momento tuve intencion de hacerlo cuando comence, pero ante esa insistencia empece a plantearmelo. Ahora bien, las dudas que tenia yo tenian que ver con que la historia no la he desarrollado como yo realmente podria. Los personajes los podria haber trabajado mucho mas e incluso me podria haber currado unas subtramas mas potentes. ?Esto quiere decir que este mal? Creo que no, la verdad, pero es cierto que cuando se trabaja una novela de manera "tradicional" el procedimiento es otro y la cosa puede quedar mas pulida y con un resultado global mucho mejor. Esto es lo que me tiro para atras. No podia publicar algo que yo no creia que tuviera el 100% de mi y lucrarme con ello. No seria honesto por mi parte. ?Podria trabajarla mas hasta mejorarla como yo creia? Si, pero no queria por dos razones: una, que no tengo tiempo para ello. Mi carrera como escritor sigue y tengo plazos para mis nuevas novelas. Dos, que perderia esa esencia que tiene, para bien o para mal, de haberse creado del modo se ha hecho. Ya no seria lo mismo, por lo tanto no. Si se publica, tenia que ser asi. La suerte es que la solucion me vino pronto a la cabeza. Podia publicarla y venderla donando los derechos (el 100%) a una asociacion que yo considerara que hace una labor importante con ninos. Y asi es como me puse manos a la obra para solicitar ayuda (ya digo, yo no tenia demasiado tiempo y, ademas, no tengo nada de talento en todos los procesos posteriores a la escritura de una novela) y me rodee de un equipo que haria salivar a cualquier editorial. Esta compuesto por 4 correctores, un portadista (aunque enviaron muchos muchas propuestas y se lo agradezco de corazon), una maquetadora y hasta una empresa de audiovisuales para promocionar el trabajo (todos ellos estan mencionados al final, en los agradecimientos). La asociacion elegida ha sido Aspanion, que hacen una labor impresionante prestando apoyo a familias de ninos con cancer. Su programa va desde actividades, apoyo psicologico, pisos que dejan cerca del hospital de La Fe (Valencia) para que pasen ahi el tiempo que dure el tratamiento... Demasiadas cosas que seguro no explico bien, por lo que os animo a entrar en su web www. aspanion.es e informaros. Sobre todo para que sepas en que has invertido tu dinero. Porque, repito: el 100% de los beneficios obtenidos van directos a su cuenta bancaria. Poco mas te puedo contar. Quiza no te he vendido la trama del libro como lo mas importante. Sobre todo cuando te he dicho que no es una novela comun para mi, pero si has llegado hasta aqui leyendo te voy a dar una alegria: vas a alucinar mucho con el contenido del libro que tienes las manos. Te lo prometo. Y, ?sabes lo mejor de todo? Que esta basado en una historia real que acontecio en Almeria en los anos 90. Eso si que da escalofrios. Ahora dejemonos de tonterias y lee. Luego me buscas en redes para contarme. Capitulo 1 Sabado, 23 de junio. 04:04 h. Algun lugar de la provincia de Almeria. Corrio. Corrio todo lo que pudo. No queria mirar atras. Habia visto cientos de veces esa escena en television y le parecia una tonteria que el perseguido lo hiciera siempre. ?Para que? Lo importante era huir. Mover las piernas como si el cansancio no existiera. Como si el camino no se acabara nunca. Pese a ello, se observo a si misma cayendo en la trampa y, sin detenerse, giro la cabeza. No vio a nadie. ?Donde estaba? El crujir de ramas secas, que situaba a su atacante justo a su espalda, habia desaparecido. Ahora solo oia los chasquidos que ella misma emitia al correr. Y sus jadeos. Sobre todo, sus jadeos. Dejando eso atras, el silencio era sepulcral. Si le hubieran dado a elegir, habria preferido que aquello estuviera repleto de sonidos. El silencio, ese maldito silencio que ahora lo envolvia todo, lograba que su nivel de tension rozara limites peligrosos. La noche se mostraba insultantemente bella. En aquel paraje alejado, las pocas nubes en el cielo dejaban ver un manto de estrellas imposible de contemplar en la ciudad. El problema eran precisamente esas nubes que, aunque escasas, cubrian la luna en aquellos momentos. La oscuridad que reinaba en el ambiente no ayudaba en la huida. Sabia que no debia parar, pero sus piernas no podian mas y no le quedo mas remedio que detenerse. Se doblo sobre si misma para intentar recobrar el aliento. Notaba un fuerte dolor que le oprimia el pecho, algo asi como un intenso aplastamiento, y coloco su mano sobre el tratando de recuperar el control. Su respiracion era rapida e intensa, casi demencial. Levanto la cabeza entre fuertes exhalaciones y considero tomarse unos segundos para estabilizarse. No es que quisiera, es que lo necesitaba. Miro hacia un lado y hacia otro. ?Donde estaba? Una fuerte presion comenzo a subirle por el esofago y sintio que iba a vomitar la cena. Ya ni era capaz de recordar que habia comido. Parecian recuerdos lejanos. Ahora solo le importaba salir de aquello. Como fuera. A toda costa. Tras unos instantes de falsa calma consiguio echar de nuevo a correr, aunque lo hacia de una manera bastante torpe, con zancadas irregulares y nada estables. No sabia adonde se dirigia, era la primera vez en su vida que pisaba ese lugar. Opto por adentrarse en una arboleda que quedaba a su izquierda, pensando en encontrar alli algun refugio. Al pasar entre los arboles sintio que la humedad que reinaba en el ambiente ya no era tan intensa, quiza por la proteccion que ofrecian estos ultimos. El penetrante olor a pino dominaba la zona, pero ella ni se dio cuenta del detalle. No fue capaz de vaticinar si encontraria despues la salida, pues aquello parecia un laberinto, pero deseo que el peor de sus males aquella noche fuera perderse alli dentro. Se detuvo otra vez y miro a su alrededor. Lo mas sensato seria esconderse detras de cualquier objeto voluminoso. Por desgracia, no veia nada que le sirviera de forma efectiva. Pararse fue un error. Lo supo cuando volvio a sentir que las piernas le flaqueaban y el aliento le faltaba. La presion del pecho aparecio de nuevo, ahora con mucha mas intensidad. Una nueva arcada llego y esta vez no la pudo controlar: vomito. Necesito unos segundos para recuperarse de esa sensacion desagradable. Para hacerlo, trato de inspirar y espirar con calma, aunque la situacion no invitaba a encontrar ningun sosiego. No es que lo consiguiera, pero la logica mandaba y tenia que seguir corriendo, como fuera, de nuevo sin rumbo conocido. Era un problema que cada vez las piernas le pesasen mas y no se sintiera con fuerzas para moverlas con la cadencia requerida. Tanto fue asi que ya no le quedo mas remedio que volver a detenerse poco despues de salir de la arboleda, justo por el lado contrario al que habia accedido. No podia mas, estaba exhausta. Las ganas de vomitar desaparecieron, aunque un potente mareo se apodero de ella. Al parecer habia hiperventilado y eso hizo que se sintiera aun mas desorientada que antes. Volvio a doblarse y coloco las manos sobre las rodillas. Levanto la cabeza con la esperanza de no ver a nadie. Las cosas no parecian ir del todo mal porque, al menos, estaba sola. No habia nadie mas. Durante unos segundos analizo si en realidad aquello era positivo o negativo. No tardo en decantarse por lo segundo. No, no era bueno. Sabia que no iba a dejarla ir sin mas. Era malo. Muy malo. Lo peor. Pero ?donde se habia metido? ?Por que no aparecia por ningun lado? Daba igual, tenia que seguir corriendo. La cuestion era: ?hacia donde? Sin poder erguirse todavia, giro la cabeza hacia un lado y hacia otro. Ninguna de las opciones le inspiraba confianza; aunque, si lo pensaba friamente, aquello no era cuestion de confianza. Se trataba de sobrevivir. Tenia que huir, no importaba la direccion. Un nuevo intento. Sus piernas no quisieron. Casi histerica, sintio que le sobrevenia un enorme arrebato de desesperacion que la invitaba a gritar como una loca. Por suerte, el poco raciocinio que encontro le impidio hacerlo. Lo malo es que de lo ultimo ya apenas le quedaba y, bien por agotamiento bien por puro miedo, no conseguia moverse del sitio. Permanecia clavada como una estaca y parecia que su cuerpo se habia rendido ante un mas que posible fatal desenlace.
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Amor y asco de @srtabebi
https://gigalibros.com/amor-y-asco.htmlNo necesitas ser seguidor o seguidora de @srtabebi para que te hagas con este libro siempre y cuando te guste que te hablen sin pelos en la lengua, con un lenguaje directo, librepensador y un marcado sarcasmo. Asi es Bebi que con su lenguaje particular ha revolucionado las redes, y ahora tambien las librerias, convirtiendo a este libro en un bestseller. Asi es este libro, un discurso activista en defensa de los derechos sociales, la ira con la que la autora se enfrenta a hechos injustamente cotidianos, pero sin dejar de lado sus devenires amorosos. De eso va el libro, como la vida misma: de amor y asco.
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El resto de sus vidas de Jean-paul Didierlaurent
https://gigalibros.com/el-resto-de-sus-vidas.htmlAmbrose es un buen chico, guapo y de buena familia. Solo tiene un defecto: su trabajo consigue que todos estornuden...o salgan corriendo. Es embalsamador y lo sabe todo sobre cadaveres, sobre su reaccion al oxigeno y al tiempo, e intenta mantenerlos en buen estado al menos hasta que pase el velatorio.
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Un asunto de familia de Hirokazu Kore-eda
https://gigalibros.com/un-asunto-de-familia.htmlLa novela de la aclamada pelicula Un asunto de familia (Palma de Oro en Cannes, Premio Donostia en el Festival de Cine de San Sebastian, elegida mejor largometraje extranjero en los Premios Cesar y nominada tanto en los Oscar como en los Globos de Oro), escrita por el propio director.
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Los Tatuajes No Se Borran Con Laser, Carlos Montero de Carlos Montero
https://gigalibros.com/los-tatuajes-no-se-borran-con-laser-carlos-montero.html -
La historia de Greta de Valentina Camerini
https://gigalibros.com/la-historia-de-greta.htmlFue una manana de agosto en Estocolmo que Greta Thunberg decidio que no podia ignorar mas la situacion del planeta: !el cambio climatico era muy preocupante y todos actuaban como si no fuera su problema! Desde ese dia nada volvio a ser igual.
Greta empezo a hacer huelga todos los viernes para llamar la atencion de las autoridades sobre el cambio climatico. Hoy ha inspirado todo un movimiento que ha salido a la calle para pedir medidas medioambientales urgentes. ?Te unes? -
Lo que siento por ti de Emilia Hover
https://gigalibros.com/lo-que-siento-por-ti.htmlDicen que un mecanico con un mal pasado no puede ser un buen padre.
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El dulce sabor de la verdad (Mentiras con amor 2) de Chris Razo
https://gigalibros.com/el-dulce-sabor-de-la-verdad-mentiras-con-amor-2.htmlDespues de Infidelidad, primera entrega de la trilogia <
> vuelven Sofia y Marcos para darse una segunda oportunidad. -
Buscando a Carola de Dylan Martins
https://gigalibros.com/buscando-a-carola.htmlSuena la emisora de radio que tanto me gusta escuchar, mientras hago un siseo para que mi companera me mire. --Dos horas --el gesto de mi dedo acompano al murmullo, para que los demas no se percataran. --Te ira bien --me hizo un guino de esos que no terminaron de convencerme. Ya lo tenia decidido... Me iba a buscar a Carola, esa mujer que un dia deje marchar por querer vivir una vida que posteriormente me daria cuenta de que poco tenia que ver con lo que yo deseaba. Ni que decir tiene que me arrepenti hasta la saciedad, pero ya fue demasiado tarde, se habia marchado a trabajar fuera y nunca mas la volvi a ver. Emma me miraba sonriente, ella representaba esa fiel companera, amiga y complice que todos deberiamos tener; esa persona que siempre esta ahi para escuchar tus lamentaciones, tus locuras y cualquier hecho digno de contar que te ocurriera. Tenia un mes de vacaciones por delante y era ahora o nunca; me iba a embarcar en un viaje que me llevaria a saber que fue de Carola, si tenia la oportunidad de volverla a conquistar o por el contrario ya habia rehecho su vida y era feliz junto a otro hombre. Los nervios se apoderaron de mi mientras veia que esa reunion no terminaba, se estaba haciendo de lo mas tediosa y aburrida, como si pasara a camara lenta. Es lo que tenia el trabajo, aguantar para conseguir captar clientes para nuestra empresa, de la que Emma y yo eramos socios. Nos dedicabamos a la exportacion de productos ibericos que haciamos llegar a todos los rincones del mundo y tenia que reconocer que demasiado bien nos iba. No tenia queja ninguna en ese sentido. Siempre cerrabamos en agosto, solo permanecian en sus puestos los de ventas online, asi que nosotros aprovechabamos para tomar unas merecidas vacaciones. Sin embargo, este ano iba a ser diferente, me iba a encontrar con la realidad de mis sentimientos, con aquella mujer que nunca debi dejar escapar. Si no hubiera sido tan necio... Terminamos el trabajo, me despedi de todos y bese a mi amiga con todas las fuerzas del mundo; ella no dejaba de desearme suerte y yo la iba a necesitar, algo me decia que ya nada iba a ser como antes, pero yo queria quemar mi ultimo cartucho. Dicen que quien no arriesga no gana, y yo esa maxima la iba a llevar grabada a fuego a partir de ahora. Habia llegado el momento y lo iba a afrontar con grandes dosis de ganas, valentia e ilusion. Llegue a mi casa, cogi todas mis pertenencias y sali hacia el aeropuerto como alma que lleva el diablo. Estaba claro que iba a contrarreloj, el vuelo salia en dos horas y hacia una que debia de hacer facturado al ser un trayecto internacional, asi que me apresure todo lo que pude, aparque y entre veloz. Ya habia previsto que iria algo corto de tiempo, pero no podia imaginar que esa circunstancia me fuera a generar tantos nervios. Me equivoque, las emociones iban colapsando mi mente y me pesaban como el plomo, mientras que mi cuerpo debia correr veloz como una gacela. El aeropuerto se me antojo mas grande que nunca y la terminal, interminable, haciendo un juego de palabras. Fui directo a meter la maleta, la azafata me dio las buenas tardes sonriente, tarjetas de embarque y listo para comenzar ese largo viaje. En el aeropuerto, mientras esperaba cerca de la zona de embarque, me meti en las tiendas. Compre un bolso de una marca muy juvenil que le gustaba mucho a Carola, a no ser que en estos dos anos hubiera cambiado, pero yo lo hacia como si ella me estuviera esperando, inocente de mi... Al fin y al cabo, era la ultima baza que tenia para intentar enmendar el error que habia cometido. Debia afrontar la situacion con naturalidad para no caer presa de los nervios, por lo que una y mil veces me habia hecho en mi cabeza la composicion mental... Sonaba dormido y despierto con que ella me esperaria, con los brazos abiertos... y con el corazon aun mas. Y ahora este viaje... No contento con llevarle solo el bolso, compre tambien el perfume que tanto le gustaba y pense si en ese lugar lo usaria. Casi con toda probabilidad diria que no, pero eso no mermaba la ilusion con la que yo lo hacia. Y ello sin contar con el hecho de que, conforme se iba acercando el momento del embarque, sentia que las piernas me temblaban mas y mas. Seguro que, si Carola me hubiera podido ver por un agujero, diria que yo tenia el baile de San Vito en ese momento. Ella y sus ocurrencias, cuantisimo la habia echado de menos en este tiempo que llevaba sin verla. Una azafata me acompano hasta mi asiento, eso de ir en primera clase tenia unos beneficios nada desdenables. Y sobre todo para un viaje tan largo, el que me llevaria al corazon de Ruanda y el que yo pretendia que me llevara tambien de nuevo al de Carola, haciendo el paralelismo. Carola era medico y prestaba sus servicios para una ONG que contaba con bases en todo el mundo, principalmente en lugares deprimidos y reconditos donde la poblacion era mas vulnerable. Digamos que aquellos sitios no eran precisamente turisticos, hasta el punto de que tuve que pedir permisos especiales para llegar hasta donde estaba ella. En mi caso, yo iba de apoyo en unas vacaciones solidarias cuyo coste asumi con gusto, como integrante de un programa que ofrecia cada etapa vacacional esa institucion y que supondria mi salvoconducto para poder llegar hasta ella. No queria ni imaginar la cara que pondria al verme aparecer alli, en aquella pequena aldea, miedo me daba. La triste historia de Ruanda incluia el haber sufrido un genocidio en el ano 1994, un suceso que se saldo con la muerte de unas ochocientas mil personas. Una tragedia de tal magnitud marcaria un antes y un despues en aquel pais del Africa continental, dado lo devastadora que fue. Para hacernos una idea, sirva la escalofriante cifra estimada de que, en torno al setenta y cinco por ciento de los ninos del pais quedaron huerfanos de uno de sus dos padres, y en muchos casos de los dos. Y para mas inri, la situacion a la fecha actual no es que sea para tirar cohetes precisamente. No en vano, se calcula que la mitad del pais vive por debajo de los umbrales de pobreza. A la fuerza, una situacion asi, como ya comentaba, convierte a su poblacion en especialmente vulnerable.
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Malon de amor y muerte de Graciela Ramos
https://gigalibros.com/malon-de-amor-y-muerte.htmlInvierno de 1829. El pais estaba despiadado, ignorante y salvaje, asi lo definia don Julio Ramirez con sus amigos. Habia logrado liberarse de los colonizadores espanoles hacia trece anos, pero ahora la guerra civil era duena de las calles y los malones de indios dominaban los campos. La polvareda y la sangre embarraban los dias de los inocentes. Jose Maria Paz tomaba la gobernacion de la provincia. Juan Bautista Bustos pedia ayuda a Facundo Quiroga, pero ambos eran derrotados por Paz en la batalla de La Tablada el 23 de junio de 1829. En Villa de Tulumba, provincia de Cordoba, se establecia la hegemonia de la familia Reinafe, cuyos cuatro hijos eran federalistas. El interior del pais claudicaba ante los ataques de los malones que desgraciaban a las familias, los fusilamientos por diferencias politicas y las batallas que estaban a la orden del descuido… CAPITULO 1 LA APARICION Villa de Tulumba, estancia La Esperanza Rosalia suspiro y mientras miraba a sus hermanas se aletargo aburrida en el sillon. --!Tanta jarana por un vestido nuevo! --decia, harta de ver como perdian sus preciadas horas repitiendo la misma situacion, mirando una tela, luego otra, luego la misma. --!Rosalia!, acercate, manana viene Celia por las medidas y los modelos. Ven, amor, elige telas --decia carinosamente dona Ana Alvarez, madre de tres hermosas hijas y esposa de don Julio Ramirez. Una carismatica mujercita espanola, curvilinea, de gestos claros y mirada honda. --Si, claro, las vamos a usar para conquistar a los indios… --agrego Rosalia desafiante. --Hermanita, con estas telas vamos a ser la envidia de todas las muchachas, si Celia llega a tiempo con los vestidos para la tertulia de dona Mercedes y podemos viajar --decia Juana, la menor de la familia. --Si, y somos las primeras en elegir. Imaginate, las Cabrera se deben estar comiendo las unas --agregaba Teresa, la hermana mayor. La vida en el campo no era facil. Don Julio, viendo crecer a sus hijas, se preguntaba muchas veces si no debian mudarse a la ciudad. Alli tendrian mas posibilidades de ir al convento a estudiar, de viajar y hasta de poder conseguir un marido importante. Tal vez tendrian que pasar mas tiempo en la casa de la ciudad. Tal vez, tal vez… Las dudas mandaban en la mente de don Julio que veia como sus pequenas mujercitas se convertian en bellas e interesantes mujeres. Cada una de ellas se definia en su caracter, sus gustos. Eran totalmente diferentes entre si. Las hermanas Ramirez seguian eligiendo telas bajo la mirada de dona Ana, quien se detuvo en Rosalia. Tenia que hablar con su esposo sobre su segunda hija, ya deberia tener un pretendiente, sus inclinaciones por estudiar la habian alejado de la vida social que llevaban sus hermanas. Siempre estaba con un libro en la mano, o ensenando a leer a los criados. Rosalia, mas que un marido, pretendia un viaje a Francia o a Espana. Conocer el viejo mundo era una de sus ambiciones. Odiaba ese tipo de tertulias, un vestido y listo… para ella estaba bien. Teresa, la mayor, miraba minuciosamente las telas, se detenia en las puntillas… seguro estaba pensando en Francisco. El Reinafe la volvia loca, ?tendria un amorio a escondidas? La habia visto varias veces conversando con el; si don Julio se enteraba, la enclaustraba en las Carmelitas, no estaba en sus planes entregar a su hija a un coronel involucrado en la guerra civil que afectaba al pais en ese momento. Don Julio era un hombre de negocios muy respetado en la zona, recto y de pocas palabras, no compartia credo con los Reinafe, "esos caudillos criados por la hermana". Pensaba que no estaban bien asesorados, que eran buena gente con malas companias. No confraternizaba con las ideas del federalismo. Era mas amigo de algunos proyectos del unitario Paz, aunque sostenia que habia que sacar lo mejor de ambos partidos. Don Julio, al igual que habia hecho su padre, comerciaba sus productos sin considerar colores ni partidos. Esa conducta le habia infundido respeto a su imagen. Las horas pasaban y Rosalia se sentia empalagada por la situacion. Las telas empezaban a lucir todas iguales, el te posaba frio junto a la tortilla. Observaba a sus hermanas que simulaban diferentes modelos sobre sus cuerpos con los delicados generos. Las risas mostraban alegria y diversion. Agobiada, se levanto, busco su abrigo y salio a caminar un poco para despejarse. Esquivo la guardia que custodiaba la estancia ante los posibles ataques de indios, y anduvo sin rumbo durante un rato hasta que termino sentada sobre una piedra al costado del arroyo que se habia tragado su propia agua. Habia hecho caso omiso a sus pensamientos de prevencion; hacia apenas unos dias los indios habian atacado una estancia vecina dejando solo penuria y dolor. Don Julio habia prohibido la salida a sus hijas sin previa autorizacion. Rosalia decia que su padre era exagerado, pero el sabia muy bien de lo que hablaba. El frio gelido y seco enrojecia las mejillas de la muchacha. Le gustaba llenar sus pulmones de aire fresco, tomando revancha de los extremos calores del verano. Abrazo su chal de lana y cruzo el arroyo seco y hambriento de lluvias. Se lanzo al camino, las huellas le facilitaban el paseo. Sabia que no debia pasear sola por alli, nunca. Pero una de las caracteristicas de Rosalia era justamente su rebeldia. Caminaba inmersa en sus pensamientos y ese fue el motivo por el cual no sintio el taconeo del caballo que venia soplado por el viento. Cuando lo vio, ya estaba alli. Parecia que iba a atropellarla, sintio que su corazon se detenia. ?En que momento aparecio ese hombre? Se paro, tomo su faldon con ambas manos para salir corriendo, pero no pudo dar un solo paso. Habia quedado paralizada por el gran susto. --!Cuidado! --alcanzo a gritar al ver al caballo casi sobre su cuerpo y temiendo que el extrano quisiera cargarla en ancas y llevarsela. El corcel cayo de rodillas confundido ante las ordenes y tirones de las riendas del jinete asustado. --!?Pero que hace en el medio del camino, mujer?! Casi la aplasto con mi caballo --dijo el joven muy enojado, pero aliviado de no haber lastimado a esa muchacha que habia quedado impavida mirandolo. Salto del potro quedando al lado de Rosalia. En cuanto la vio se sintio conmovido y cambio enseguida su actitud: --Perdon, senorita, si la asuste, en realidad no la habia visto --dijo el muchacho. Rosalia habia perdido la voz, por mas esfuerzo que hacia, las palabras encallaban en su boca; de imaginarse sobre el caballo, tomada por un indio, ahora estaba frente a este caballero desconocido. Su voz salia acompanada de un dejo espanol, le recordaba a su madre. --?Esta usted bien? --insistio. --Si, si, claro, y usted casi me atropella --le contesto levantando su menton y estirando las cejas hacia arriba. --Tiene razon, lo que pasa es que no imagine que una hermosa mujercita sola estuviera en esta espesura. El joven estaba maravillado ante la aparicion en el medio del camino. No tenia ganas de seguir, pero… --Me dirijo a la estancia Santa Clara, ?sabe usted si estoy bien encaminado? --Caballero, no tengo idea, pero le sugiero que siga hacia el camino principal, seguro que alli sabran indicarle --dijo algo aturdida. Ese mocito habia logrado cortarle la respiracion, pero ella jamas perderia la compostura. --Mucho gusto. Me llamo Alfonso Cornejo. Y usted, ?cual es su gracia? --?Que? !Ah! Rosalia… --contesto ruborizada. --?Rosalia…? --Si, Rosalia Ramirez --dijo sin saber como continuar. Habia quedado cautivada por el atractivo del muchacho. Era alto y fortachon. Su cabello suave y rubio brillaba resaltado por su rostro bronceado. Sus rasgos duros contrastaban con su mirada suave; la boca grande y sus labios intensos. Queria irse de alli, pero no podia moverse. --Sigo mi trayecto, seguro nos volveremos a ver --dijo Alfonso mientras comenzaba a caminar al costado de su caballo. Luego de varios pasos regreso la mirada sobre su hombro y la vio, atontada, observandolo. Le guino un ojo y siguio. Con una sonrisa victoriosa, ahora si, salto sobre su potro y se perdio entre los espinillos. Le gustaba esa sensacion, siempre ganaba con las mujeres. Rosalia habia quedado embelesada con ese hombre. ?De donde habia salido? No era de por alli, conocia bien a todos los vecinos. Bueno, tal vez estaba de paso; por ese lugar transitaba mucha gente que venia de lejos. Pero estaba solo y nadie viajaba sin compania en esas epocas tan turbulentas. Automaticamente sus pensamientos cambiaron por el recuerdo del encantador rostro del mocito desconocido. Luego del altercado, y mirando hacia todos lados, regreso a la estancia con paso rapido y una sonrisa sonadora. ?Pero que habia pasado? La dura Rosalia, la intelectual… ?habia quedado prendada de la estampa de un desconocido? En la casa la reunion ya estaba llegando a su fin, se embrollo con disimulo entre sus hermanas, pero a dona Ana no se le escapaba nada y la miraba por el rabillo del ojo. Siempre excluida de todas las reuniones, solo lograba que asistiera bajo presion, y al menor descuido, desaparecia. ?De donde habia salido esta nina?, pensaba, ella era tan sociable, siempre pendiente de todos los detalles, los vestidos, las reuniones, los viajes… igual que sus otras dos hijas que siempre reclamaban vestidos nuevos y querian permanecer mas tiempo en la casa de Cordoba. A Rosalia solo le interesaba contradecir todas las opiniones y reclamar espacios libres para su lectura.
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Un arbol crece en Brooklyn de Bestly Smith
https://gigalibros.com/un-arbol-crece-en-brooklyn.htmlUNA DE LAS MEJORES NOVELAS NORTEAMERICANAS DEL SIGLO XX.
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Serendipia de Carol S. Brown
https://gigalibros.com/serendipia.htmlLa doctora Victoria Allendale es una de las mejores forenses de la ciudad. Asi que, cuando un joven aparece asesinado en Trafalgar Square, Scotland Yard no duda en solicitar su ayuda.
Lo que en principio parecia un simple robo, pronto se complica al descubrir que el movil del asesinato esta relacionado con una obra de arte que lleva un cuarto de siglo perdida.
El inspector Stone, encargado del caso, se vera obligado a incluir en la investigacion a su hermano Oliver, un famoso catedratico en Historia del Arte, al que no ve desde hace quince anos. Dia a dia, Oliver tratara de ignorar la fuerte atraccion que siente por Victoria y de recuperar la relacion que tenia con su hermano, sabiendo que el secreto que lleva anos guardando podria separarlos todavia mas.
De la mano de Carol S. Brown, vive esta historia de amor, con toques de misterio y thriller.
!No te la puedes perder! -
Cabos sueltos de Terri Reid
https://gigalibros.com/cabos-sueltos.htmlMorir es lo que cambio la vida de Mary O’Reilly. Bueno, en realidad, volver de la muerte y tener la capacidad de comunicarse con los fantasmas, es lo que realmente hizo que asi fuera.
Ahora, como investigadora privada en la zona rural de Freeport, Illinois, Mary esta tratando de aprender como incorporar su experiencia como policia de Chicago y su nuevo talento recien descubierto, en un trabajo de verdad. Su desafio es resolver misterios, obtener evidencias reales (la palabra fantasma no se sostiene ante los tribunales), y asegurarse de que los habitantes de la ciudad, especialmente el atractivo nuevo jefe de policia, no piensen que esta loca.
Veinticuatro anos atras, una joven se ahogo en la piscina de un Senador estatal recien elegido. El caso fue archivado como un accidente. Pero ahora, mientras el Senador se prepara para ascender a cargos mas altos, el fantasma se le aparece cada dos por tres a la esposa del politico.
Mary es contratada para descubrir la verdad detras de su muerte. Ella descubre una conexion entre el asesinato y la desaparicion de cinco ninas cuyos casos, veinticuatro anos despues, siguen sin ser resueltos. A medida que excava mas se convierte en el proximo objetivo de un asesino en serie que quiere dejar bien atados todos los cabos sueltos. -
Casi compatibles de Anna Garcia
https://gigalibros.com/casi-compatibles.htmlElliott y Rachel no son compatibles porque tienen un pasado muy diferente.
Elliott y Rachel no son compatibles porque viven en barrios totalmente distintos.
Elliott y Rachel no son compatibles porque tienen trabajos muy dispares.
Elliott y Rachel no son compatibles porque sus amigos no tienen nada en comun.
Elliott y Rachel no son compatibles porque sus hobbies no tienen nada que ver.
Elliott y Rachel no son compatibles porque tienen diferentes prioridades en la vida.
Elliott y Rachel si son compatibles porque los entrometidos de sus amigos asi lo deciden y porque, a veces, un 49% de compatibilidad es suficiente para darse cuenta de lo perfectos que son el uno para el otro.
Son. Casi compatibles.
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Sumisa de cinco osos polares (Sumisas 5), Saray Gil Diaz de Saray Gil Diaz
https://gigalibros.com/sumisa-de-cinco-osos-polares-sumisas-5-saray-gil-diaz.htmlGrace es una hermosa y curvilinea mujer de cabello rojo sangre que trata de huir de su matrimonio con un hombre al que amaba, lleva demasiado tiempo escondiendose de el, cuando llega a la remota Alaska no puede imaginarse que cinco cambiantes la desean echar de donde vive, cueste lo que cueste, salvo por una cosa que no contaban, el amor
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Devorame, Kevin – Emily Delevigne de Emily Delevigne
https://gigalibros.com/devorame-kevin-8211-emily-delevigne.htmlTaylor Lanson esta intentando enterrar a la persona que un dia fue. Cansada de depender de los hombres, se ha convertido en una mujer independiente y en la unica duena de su destino.
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Mi media naranja de Elizabeth Betancourt
https://gigalibros.com/mi-media-naranja.htmlAmber Moore es una joven bastante impulsiva, alegre y extrovertida. El pequeno pueblo de Beaufort en Carolina del Sur, donde lleva viviendo veintisiete anos con sus padres le empieza a aburrir y a agobiar. Todos sus amigos se han alejado ya que o estan casados felizmente y han formado familias o tienen carreras que les han permitido irse fuera de la pequena localidad, asi que en cuanto recibe una invitacion de su tia Meredith para visitarla a Nueva York y ayudarla con su nueva pasteleria, no lo duda. !Es la oportunidad perfecta para ver mundo y de paso encontrar a su media naranja, la que lleva esperando toda su vida!
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Desventuras de un Imbecil 2 de J. M. Martinez Pedros
https://gigalibros.com/desventuras-de-un-imbecil-2.htmlEstuve todo el ano en curso esperando el mes de agosto. Si, senoras y senores, ese mes en donde las senoras anoraban su pueblo de origen y los sufridos maridos se quedaban al pie del canon. Nosotros, los mas idiotas e infelices del mundo. Pensabamos que nos dedicariamos a hacer lo que nos viniese en gana. Es decir: todo lo que generosamente nos permitieran las demas mujeres... Ya se lo que pensaran ustedes. !Vaya pedazos de hijos de perra que tenian por maridos! Que si seran unos cerdos malnacidos, que si eran unos adulteros. En definitiva, y de seguro que llegarian a la conclusion de que dicho comportamiento de los mal llamados "Rodriguez" rayarian la violencia de genero y otras sartas de ideas preconcebidas por los medios de comunicacion que sin duda rondaran vuestras privilegiadas mentes modernistas, pero espero que esten conmigo en que vosotras en el fondo os alegrais de libraros del pedazo de burro de vuestros maridos, que cuando vienen de trabajar solo esperaban la cena y que le dejasen en paz delante de su querido aparato de television. Todo eso es muy bonito, pero los planes nunca salian como uno quiere. No pensaran que no lo intente, fue todo en vano. Luego de gastarme un buen dinero en frecuentar las discotecas de moda y comprarme ropa adecuada a la epoca, me di cuenta de que habia perdido mi, digamos, "Charme". Estaba mas pasado que las maracas de Machin. Como podriais imaginaros, hice el mas esperpentico de los ridiculos, asi que me refugie en mi casa, consolandome a base de videos porno y comer guarradas, que si mi medico lo supiese, renegaria de mi, no tres veces como Pedro a Jesus. De seguro que no pararia hasta el dia del juicio final. Solo salia de casa para trabajar (que remedio), para comprar tabaco (maldito vicio) o para ir al videoclub. Lo peor que le pudiera pasar a un "Rodriguez" que estuviera lamiendose sus heridas era anorar a su mujer hasta el punto de tener suenos eroticos con ella. Siendo el podio de las desgracias ver de nuevo la misma peli porno, alquilada el dia anterior. Entonces, se podria decir que uno habia tocado fondo. Y para rematar la desgracia, no tener ganas ni remotamente de devolverla. Era viernes por la tarde, la television emitia la basura de siempre y encima eran refritos de viejos programas, emitidos en tiempos de Maria Castana, asi que hice de tripas corazon y arrastre mi aburrimiento y melancolia hacia el establecimiento de alquiler de peliculas. Fui caminando, sudando, cabizbajo y el aburrimiento me pesaba lo mismo que si llevara la cruz de mi propio Via Crucis. No queria ver a nadie ni conocido ni desconocido, estaba con un humor de perros y, maldita sea, incluso si me enterara de que mi familia estaba pasandolo mal, puede que aquello me resultase incluso hasta un alivio. Me avergonzaba de mis pensamientos, !pero que cojones! !Que se jodan por dejarme solo! Como siempre la ciudad me asqueaba con sus aceras llenas de desperdicios, cagadas y orines de perros. Lo peor, los viandantes que circulaban ajenos a mis desgracias. !!Eran muy importantes para mi!! ?Por que no se paraban y me preguntaban, me consolaban o simplemente me saludaban? Era lamentable percibir lo poco que importaba a los demas. Raudos, pasaban ante mi, desde luego que todos tenian sus problemas, !pero miradme, por favor!, !decidme algo, no ven que estoy fatal! En estas cuestiones del alma estaba cuando un chirrido de neumaticos me sobresalto. Fije mi atencion en la atestada calle. A escasos metros de mi y en medio de la calzada estaba agonizando un perro, que tuvo la desgracia de que lo destripara una de esas maquinas que nos cuesta a todos un rinon y dicen que es peor de mantener y mas caro que una amante caprichosa. El auto apenas paro, reanudando la marcha tan velozmente como se produjo el atropello. No se el porque o no tenia nada mejor que hacer, pero me entretuve mirando al pobre can, como movia la pata en sus ultimos estertores. Pense en que sin duda, aunque fuera un perro, seguro que alguno lo echaria de menos. No obstante, mi pensamiento me parecio atroz, pero es asi, observar una desgracia, aunque fuera la de un animal, me sirvio de consuelo. Extrano, ?verdad? Pero efectivo. Segui absorto observando hasta que ya no se movio. Por supuesto, nadie paraba y otra curiosidad que recalco. Ahora que el pobre bicho estaba muerto, todos los conductores lo sorteaban. No pude evitar pensar que mas valio que lo hubieran evitado antes. El suceso me estaba deprimiendo mas todavia. Necesitaba urgentemente una racion doble de porno, una buena cerveza de barril y una cajetilla de tabaco. !Que quereis que os diga! Va a ser verdad eso que dicen del varon: que no podemos hacer ni pensar dos cosas a la vez. Dejando al chucho destripado, raudo, me di media vuelta, pero me tope con mi imagen en las vitrinas de unos grandes almacenes. De nuevo me pare, de nuevo me quede absorto. ?Era yo el que se reflejaba? !!No podia ser!! Aquel tipo llevaba barba de varios dias, el pelo alborotado, la cara castigada por la edad y la nariz partida de boxeador (cuando era nino, decidi volar como Superman). Vestia de cualquier manera: con un viejo chandal pasado de moda, zapatillas viejas y sucias. La verdad es que nunca habia sido agradecido. Jamas seria capaz de hacer dano a nadie, ni siquiera tenia malos pensamientos (exceptuando los sexuales). Mi aspecto podria perfectamente pasar por un maleante o algo peor. De seguro que si de noche me cruzara con alguna damisela, su reaccion seria la mas apropiada hacia mi aspecto. No lo duden. Por eso siempre me pregunte que habia encontrado mi mujer para resultarle lo suficiente atractivo para que se casara conmigo. ?O es que las mujeres tienen el gusto en otra parte que no sea en los ojos? No como nosotros, que todo nos entra por la vista o por el estomago. !Ya volvia a nombrar a mi mujer! Eso queria decir que estaba peor de lo que pensaba. Menos mal que al final de la calle, las luces de neon de color verde, lo mismo que las cruce verdes parpadeantes de las farmacias, me anunciaban el tan ansiado videoclub, en donde tendria la solucion a todos mis problemas...
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Ojos negros de Frederic Boyer
https://gigalibros.com/ojos-negros.htmlUn nino tiene un encuentro que lo marca de por vida. Ya adulto, no recuerda nada, y emprende la narracion de su infancia para tratar de contar ese olvido, para tratar de recuperar el instante preciso que lo acompanara y que determinara toda su existencia: unos ojos negros que son, al mismo tiempo, la perdida de la inocencia y la lucha inquebrantable por volver a ella. Ojos Negros es el relato de todo lo que un hombre ha recibido del amor: el magnetismo de los cuerpos, los rostros, las historias unicas y repetidas y, por fin, la redencion. Ojos Negros narra, a traves de la vida de un hombre, la existencia de todo el genero humano, su caida, su culpa, su angustia pero, ante todo, el esfuerzo por alcanzar la salvacion a traves del amor y de la reconquista de la infancia.
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La tristeza del Baron (Caballeros 3) de Dama Beltran
https://gigalibros.com/la-tristeza-del-baron-caballeros-3.htmlDicen que el enamoramiento juvenil nunca se olvida, tal vez porque es lo suficientemente puro y real.
Despues de anos buscando a Anais Price, sonando con tenerla de nuevo a su lado, Federith Cooper ha de casarse con lady Caroline, puesto que lleva en sus entranas al hijo de ambos, o eso piensa el. Pero su vida matrimonial es un infierno; su esposa rechaza su presencia, su ternura e incluso siente repulsion por el, el hombre mas educado y respetuoso de Londres.
Federith intenta asimilar la vida que le ha tocado, aunque…?durante cuanto tiempo podra mantener ese comportamiento frio y aristocratico que sus padres le inculcaron desde nino, cuando el amor de su vida reaparezca anos despues?
Un verdadero amor no desaparece con el tiempo, y la promesa que hizo de protegerla, cuidarla y amarla, tampoco. -
La fiera de las Highlands de Emma G. Fraser
https://gigalibros.com/la-fiera-de-las-highlands.htmlFort William. Invierno de 1740.
Morrigan Campbell se encuentra entre la espada y la pared. Su padre la ha convocado para organizar un grupo de ladrones con el que robar a los ingleses, que no hacen mas que subir los impuestos, dejando en la miseria a gran parte de los escoceses. Sin embargo, Craig Murray, su marido, es un soldado que esta al servicio de los ingleses. Los obligaron a casarse siendo muy jovenes, no obstante, se aman como nunca lo hubieran imaginado.Sus vidas cambiaran para siempre cuando las obligaciones de Craig y el amor de Keith Cameron por Morrigan se interpongan entre ellos. -
Lecciones del amor de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/lecciones-del-amor.htmlDesty entro en la habitacion lentamente, sintiendo un nudo en la garganta y sonrio a su madre que estaba muy palida tumbada en la cama. La enfermera se aparto despues de inyectarle algo en el gotero. --Ven aqui, mi amor. Quiero hablar contigo. Se acerco a su madre muy nerviosa y se sento en la cama a su lado para besarla en la mejilla. --?Como estas hoy, mama? Tienes mejor aspecto. Su madre la miro con amor a pesar de los dolores que debia sentir. -- Me encuentro mejor. --Ya veras como enseguida estaras en casa --dijo intentando retener las lagrimas, porque ambas sabian que eso era mentira. Avril Fallon sonrio con tristeza. --Eso no va a poder ser, mi vida. Pero te juro que estare siempre contigo. --Mama, no digas eso. --Cogio su mano deseando no separarse de ella jamas. --Te pondras bien y volveras a echarme la bronca porque he llegado tarde o no he recogido mi habitacion. --Nada me gustaria mas, te lo aseguro. --Rieron entre lagrimas y Avril acaricio su mejilla. Eres la luz que me guia... --Y que alegra mi corazon --termino por ella. --Para siempre. Prometeme que cuidaras de tu padre. --No tienes que pedirme eso. Sabes que lo hare. --Va a estar muy triste, pero se que tu estaras a su lado. Eres la fuerte de la familia. Has salido a la abuela Fallon y se que te ira bien. --Me ha criado la mejor madre del mundo. --Verte crecer ha sido lo mejor de mi vida. --Tomo aire con esfuerzo. --Como me gustaria ver que te conviertes en una mujer. Casarte y tener hijos... pero los vere desde ahi arriba. No dudes que siempre estare a tu lado. Nunca flaquees por muy dura que sea la experiencia y cuida de todos los que tienes alrededor, aunque te hayan hecho dano. A veces la vida puede ser muy dura y la gente es imprevisible, pero quiero pensar que todo el mundo tiene buen corazon y que solo se dejan llevar por las circunstancias. Tu eres fuerte y tu corazon es enorme. Cuida de tu comunidad, ellos te devolveran ese aprecio con creces. No te aisles nunca, intentando curar tu corazon si te han hecho dano, mi vida, porque otras personas pueden curarlo sin que te des cuenta. Y si tienes la oportunidad, ten muchos hijos, porque tu me has dado tantas satisfacciones que no quiero que te pierdas esa experiencia. --Su madre tiro de su mano y se la beso cerrando los ojos mientras Desty intentaba retener el llanto. --Intenta que tu padre no se quede solo. Lleva muy mal la soledad. Se quedo huerfano demasiado joven y me echara mucho de menos. Procura que no se vuelva un grunon ermitano, ?me lo prometes? Y si encuentra una mujer que le haga feliz, animale a que se case de nuevo. --Mama... --Se que puede ser duro ahora que aun estoy aqui, pero es lo mejor. Ya te daras cuenta mas adelante. --Sonrio mirandola con sus mismos ojos azules, rojos de intentar no llorar. --Busca un buen hombre que te quiera por encima de todo. Te mereces un hombre asi, mi vida. Nunca te conformes con menos. --Se echo a reir. --Aunque tendra que tener caracter para retenerte. Vaya que si lo tendra que tener, pero seguro que hay alguno por ahi que haga que tu corazon vuele cuando veas sus ojos, y ese sera el elegido. --Mama, te quiero. --La abrazo con fuerza muerta de miedo porque la dejara. --Lo se, mi amor. --Su madre acaricio sus rizos rubios como cuando era pequena. --Y yo te quiero mas que a nada en este mundo. Porque yo ya no este aqui no significa que ese amor desaparezca. Solo que estare lejos, pero piensa que me he ido a un viaje muy largo y que volveremos a encontrarnos. Espero que sea dentro de muchos anos felices, pero volveremos a encontrarnos. --La beso en la frente y se quedaron abrazadas mucho tiempo hasta que su padre entro en la habitacion del hospital y sonrio al verlas abrazadas mientras Avril acariciaba la espalda de su hija. --Cielo, es hora de irse. Se incorporo para mirar a su madre, que sonrio con tristeza. --Ahora dame un beso que recuerde para siempre, mi princesa. --Pero quiero quedarme. Avril nego con la cabeza. --No, cielo. Quiero hablar con tu padre a solas. Tu vete a casa. --Pero... --Las lagrimas corrian por sus mejillas y miro a su padre buscando ayuda, pero este disimulando el dolor, nego con la cabeza. Abrazo a su madre de nuevo y susurro en su oido --Te quiero y te prometo que hare todo lo que me has pedido. --Se que lo haras… --dijo su madre con la voz congestionada de dolor. Desty la beso en la mejilla cerrando los ojos para aspirar su olor, intentando grabarlo en su memoria--. Se feliz, mi amor. Y no olvides que te quiero. --No lo olvidare. Se levanto apretando su mano y ese momento fue el mas doloroso de su vida, porque no queria soltarla. Fue su madre la que separo su mano mirandola a los ojos, antes de que Avril con esfuerzo apartara la mirada para ver a su marido y sonrio alargando su mano hacia el. --Mi Curtis... Desty vio como su padre, angustiado de dolor, cogia su mano aferrandose a ella y sin poder soportarlo, salio de la habitacion a toda prisa. Corrio por el pasillo hasta llegar al aparcamiento y cuando se detuvo ante su camioneta, grito de rabia una y otra vez golpeando la rueda con la bota, intentando paliar el dolor que sentia en el pecho, pero sabia que ese dolor no se iria nunca. --?Que te ha hecho la rueda, nina? Sorprendida se dio la vuelta para ver ante ella a la mismisima duquesa, impecablemente vestida con un traje de chaqueta rosa y su cabello cano recogido en un mono alto sin que se le escapara un cabello. Iba apoyada en su baston de empunadura de plata, que la acompanaba desde que Desty tenia uso de razon. Miro sus ojos verdes y la anciana apreto los labios al ver sus lagrimas. --Ha llegado el momento, ?verdad? Lo siento muchisimo. Desty no sabia que decirle. Nunca habian hablado. La duquesa, como la llamaba todo el mundo, aunque no tenia titulo, era la mandamas del ganado del estado de Texas, mientras que su familia eran simples granjeros que sobrevivian a duras penas. Pero vivian en el mismo pueblo y alli todo el mundo se conocia, aunque no tenian trato. --Tu madre es una mujer fantastica y siento lo que le ha ocurrido. El cancer se lleva a mucha gente buena, como mi Harry. Lo siento de veras. --Gracias. --Incomoda se aparto la melena del hombro y se volvio hacia su camioneta. --Te llamas Desty, ?verdad? --Si. --Me han dicho que eres una apasionada de los caballos y que montas muy bien. Se encogio de hombros abriendo la puerta del conductor. --Si algun dia quieres ir a montar un purasangre al rancho Gilford, estas invitada. --Tengo mucho trabajo --dijo queriendo largarse de alli cuanto antes. --Cuando te encuentres mejor la invitacion seguira en pie. --La duquesa sonrio apenas antes de volverse y caminar hacia el hospital. Tenia un problema de cadera y aunque la habian operado, no habia quedado bien, asi que desde hacia anos llevaba ese baston. La gente decia que le habia ocurrido por pasarse media vida a caballo, ayudando a su marido a sacar el rancho de la nada para convertirlo en el mejor del pais. Desty se pregunto a que iria al hospital y al mirar a su alrededor no vio a su hermana, que siempre la acompanaba a esas cosas. Era extrano, Marcia siempre iba con ella a todos los lados desde que se habia mudado a la casa familiar despues de enviudar. Bueno, tenia otras cosas en que pensar. Y los Gilford no eran una de ellas. Su madre fallecio dos horas despues y ella incapaz de irse del hospital, recibio la noticia sentada en su ranchera cuando su padre la llamo al movil. Cuando le dijo que aun estaba alli y que queria verla, su padre se lo prohibio porque no queria que la recordara asi. Fueron dos dias realmente desgarradores, porque intentaba hacerse la fuerte ante su padre que tambien estaba destrozado. El dia del entierro vestida de negro, miraba sin ver la caja que descendia lentamente, para lo que el padre Hedrick decia que era su ultimo descanso, mientras las lagrimas salian incontrolables. Pero lo que fue superior a sus fuerzas, fue que todo el pueblo fuera hasta su casa para acompanarlos. Sentada en el sofa mirando el suelo de madera, ni se daba cuenta de que sus amigas intentaban animarla. Escucho que los murmullos cesaban y que alguien entraba en el salon. Distraida levanto la vista, para ver a la duquesa entrando al salon con su hermana y ambas se acercaron a su padre, que al lado de la chimenea hablaba con el sheriff. La duquesa le dio el pesame y su hermana tambien. Hablaron unos minutos y la anciana se acerco a ella, que se levanto por respeto haciendola sonreir. --Por favor, sientese. --No, hija. Sientate tu. --Miro a su amiga Mary, que todavia estaba sentada, y levanto una ceja haciendo que Mary saliera disparada del sofa. Se sentaron juntas y la mujer dejo el baston a un lado. --?Como te encuentras? Seguro que te lo pregunta todo el mundo, pero yo quiero la verdad. Sus ojos azules se llenaron de lagrimas de nuevo y miro a la anciana. --?Que voy a hacer sin ella?
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Cada gota de tu vida, Yolanda Saenz de Tejada de Yolanda Saenz De Tejada
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Destino (Encrucijada 2) de Merche Diolch
https://gigalibros.com/destino-encrucijada-2.htmlSe encontraban en la habitacion central de la cabana de los Ancianos. Rodeados de velas esparcidas por pequenos rincones, en un intento de facilitar la vision de Ninox y no impedir la de los otros comensales. Habian pasado ya mas de dos semanas desde la llegada de los hermanos a Nueva Esparta y ahora estaban decidiendo, junto al resto de los neoespartanos, como llevar a cabo su plan contra Hyaena. De pronto, el sonido de un telefono retumbo por la estancia y todas las miradas se centraron en el jefe de seguridad de la familia Rapax. --Falco, es el tuyo --dijo Caetus. --!?Que dices?! --pregunto con burla--. Como va a haber cobertura aqui, si estamos perdidos en la nada. Su amigo miro a Seneca con una gran sonrisa. --Diselo a el --le senalo. --Hemos estado incomunicados estos dias por las tormentas, pero ya podemos recibir llamadas aunque no imagenes --indico el Anciano mientras el telefono sonaba, repitiendose una y otra vez una antigua melodia--. Hace tiempo, hackeamos uno de los satelites de tu familia, lo que nos permite tener comunicaciones con el exterior. Falco miro la pantalla del reloj, donde aparecia el nombre de quien llamaba y que no pertenecia al cuerpo de seguridad de la familia Rapax, ya que estos habrian utilizado el dispositivo intracraneal para comunicarse con el, al ser mas directo. --Ninox, es Feles --anuncio. --?Feles? --repitio su hermana, recibiendo como contestacion un movimiento afirmativo, mientras pulsaba el boton del reloj para comunicarse con ella y se lo acercaba a la oreja, ya que sin imagenes debia usar el metodo tradicional. --!Feles! --la saludo. --Falco... --La voz de la mujer se escucho por la habitacion. --?A que no sabes quien dice que se nos casa? --pregunto, pero no espero respuesta--. La pequena Ninox. Mi hermana ha encontrado a alguien al que martirizar --le guino un ojo a Gabriel--, y dice... --!Chrys! --le grito, acallando su diatriba. Hacia mucho que Feles no utilizaba ese nombre para dirigirse a el. El silencio se asento al otro lado de la linea. --?Estas bien, Feles? --El tono de preocupacion atrajo la atencion de los que le rodeaban. La tension se reflejo en el rostro de Ninox, al percatarse de que algo no iba bien. Falco estaba atento al sonido del otro lado de la linea. Su afilado sentido sensorial, conseguido gracias a su operacion genetica, le avisaba de que Feles no estaba sola. El suave deslizamiento de la hoja de un cuchillo al rozar el cuello de la mujer le llego con claridad. Un sordo sollozo acompano a ese ruido, consiguiendo que sus dedos se encresparan alrededor del reloj al presentir que era lo que le sucedia. --Falco... --La voz de un hombre le llego sin distorsion. --?Que le has hecho? --pregunto, remarcando el odio que sintio al reconocerle. Una carcajada aterradora resono en la sala. --Todavia nada --anuncio. --Como... --La impotencia se reflejo en el rostro y la voz de Falco. --?Que haras? --interrogo, sin dejar terminar la amenaza de su interlocutor, y volvio a reirse. --Hijo de puta. --Chrys... --Feles le llamo con un debil susurro. Los dedos que agarraban el reloj estaban cada vez mas blancos. --No la toques, porque si no... --Si no que, sobrino. El pitido continuo de la linea telefonica le informo de que la conversacion habia acabado. Miro el aparato sin comprender y dejo que sus negros ojos se posaran por el rostro del resto de ocupantes de la sala, hasta que se detuvo en el de su hermana. --Chrys... --La voz debil de Ninox le devolvio a la realidad--. ?Que sucede? El hombre expulso el aire que retenia sin darse cuenta y se paso una de sus manos por el cabello moreno. --Hyaena tiene a Feles. Capitulo 1 --!Voy con vosotros! --grito Ninox. Se paro delante de algunos de los hombres que transportaban cajas de alimentos, sacos y utiles necesarios para usar en alta mar, impidiendoles que siguieran trabajando. Vestida con ropa de abrigo, ya que el frio habia regresado hacia unos dias, y con las gafas que le permitian vislumbrar algo de lo que le rodeaba, en su rostro mostraba la determinacion de sus palabras. Falco se aparto el cabello negro de la cara, suspiro y se enfrento a su hermana. --Tienes que quedarte en Nueva Esparta --indico mientras sus ojos se fijaban en el hombre que habia detras de ella--. Gabriel tampoco viene. --Pero... --Ninox, ya lo hemos hablado. --El mencionado poso la mano sobre su hombro y asintio mirando a su futuro cunado--. Falco viajara hasta Nueva York Twin y nosotros le esperaremos aqui. Ella los observo y dejo que sus brazos cayeran sin fuerzas a lo largo de su cuerpo. --Se trata de Feles. Gabriel abrazo a la mujer que le habia robado el corazon y le dio un beso en la mejilla. Falco miro a la pareja y se reafirmo en su decision: ellos debian quedarse en Nueva Esparta. Dejo que sus negros ojos recorrieran todo lo que les rodeaba. Observo el bosque proximo a la aldea, situada en la montana, lejos del puerto donde se encontraban en esos instantes. Escucho con claridad el relincho de los caballos, gracias al viento que se habia levantado hacia unas horas, acompanado de los trinos de las aves que poblaban esa region. Animales que creia extintos hasta que recayo en esa tierra de leyendas, descubriendo lo equivocado que estaba. Las ensenanzas que le habian inculcado desde nino habian desaparecido cual espejismo. Llego hasta alli en busca de su hermana pequena, raptada por aquellos que creia enemigos, los neoespartanos. Nueva Esparta formaba parte de lo que se habia calificado como la Resistencia. Terroristas que buscaban atentar contra el estado de Nueva America, contra las normas implantadas por los haddasus. Un sistema que lideraba Hyaena, su tio, y que se habia deteriorado desde la muerte de su padre. Su sorpresa fue enorme cuando descubrio que el enemigo no era Gabriel, el neoespartano que habia secuestrado a Ninox y que con su accion solo habia buscado alejarla del verdadero peligro, de Isatis. Los acontecimientos que vivieron les revelaron que el secretario de Hyaena estaba obsesionado con Ninox. Sin experiencia ninguna y armado solo con su perfeccionado olfato, salio a la mar en busca de su amada. Las tormentas le sorprendieron y Falco termino rescatandole. Todavia a dia de hoy, el jefe de seguridad de la familia Rapax se reprochaba no haberse dado cuenta antes de lo que pretendia ese lobo con piel de cordero. Si no hubiera sido por Gabriel... Miro al hombre que susurraba palabras tranquilizadoras a su hermana en ese momento, y sonrio al recordar su primer encontronazo. Las ganas de matarle nada mas conocerle se apoderaron de el y ahora, cuando observaba lo enamorado que esta de Ninox y como la cuida, se alegraba de no haberlo hecho. Gabriel secuestro a Ninox, por ordenes de los Ancianos, y le robo el corazon a la haddasu. Si no hubiera sido por la llamada de Feles, todo habria terminado como los cuentos infantiles, con un <<...y comieron perdices>>. Pero la realidad esconde la crudeza de la vida. Observo el devenir de los neoespartanos, agricultores o ganaderos, oficios que ya creia extintos hasta la llegada a esa tierra. Saludo a uno de ellos que, cargado con un par de bidones de agua dulce, pasaba por su lado en direccion al barco que preparaban para regresar a la capital de Nueva America. Diez dias... Mucho tiempo... Apenas habia descansado desde que habia respondido a la llamada telefonica de Feles. A una orden de Seneca, miembro del consejo de Ancianos que coordinaba la vida de Nueva Esparta, ademas de las misiones de exploracion del resto del mundo, los bellatores se pusieron en marcha tras escuchar el sonido del telefono inerte cuando Hyaena colgo la llamada. Habia que equipar un barco para regresar a Nueva York Twin. La mision: rescatar a Feles de las garras de Hyaena. Los dias estaban siendo una agonia para Falco. Las horas se le pasaban con demasiada lentitud y las noches eran un infierno. Las pesadillas se sucedian en su subconsciente, suenos en los que encontraba a Feles sin vida porque no habia llegado a tiempo para salvarla, despertandose de improviso cuando oia su voz llamandole... <<--Chrys...>> Cuantas veces habia deseado que Feles le llamara por su verdadero nombre, como antano, cuando compartian intimidad, y que no utilizara el nombre de Falco como fria defensa hacia el, hacia todo lo que habian compartido... --Falco, Seneca te necesita. --La voz de Caetus le alejo de esos negros pensamientos. Observo como el recien llegado saludaba a Gabriel con una palmada en la espalda y le daba un beso a Ninox en la mejilla. Todavia recordaba como se sintio al descubrir que su amigo formaba parte de la Resistencia desde hacia bastante tiempo y aunque al principio creyo que su <
> le habia traicionado, cuando se le revelo la verdad de Nueva Esparta, los tejemanejes de su tio para mantener su status en Nueva America y la posible relacion de Hyaena con la muerte de su padre, comprendio que en realidad Caetus no era un traidor sino un haddasu que buscaba la verdad. --Caetus, dile al cabezon de mi hermano que me deje ir con vosotros --Ninox le suplico. El hombre de piel oscura miro a los dos hermanos, y poso sus ojos en Gabriel quien encogio los hombros en un gesto de resignacion. --Ninox, ya lo hemos hablado. Te necesitamos aqui, en Nueva Esparta. Ella se cruzo de brazos y se alejo de las caricias de su futuro marido. --Creo que sere de mas utilidad en Nueva York Twin. Falco agarro las manos a su hermana y la acerco hasta el. --Seneca quiere que te quedes --indico mientras le acariciaba la mejilla--. Necesitamos que ejercites ese poder que escondes aqui. --Le dio con carino en la cabeza--. Cuando regresemos tenemos que saber cuantos territorios habitados hay para realizar expediciones, descubrir si hay mas tierra seca aparte de Nueva Esparta o averiguar como subsisten el resto de los habitantes de este planeta donde el agua lo invade casi todo. Ninox dejo sus ojos fijos en los negros de su hermano. --Chrys, prometeme que salvaras a Feles. Falco acaricio su mejilla y asintio con la cabeza. --Te lo juro. El silencio envolvio a los cuatro amigos ante la solemnidad de la promesa. --Caetus, te necesitamos. --El requerimiento de uno de los neoespartanos rompio lo que estaban compartiendo. -
Extasia de David W. Sanchez Fabra
https://gigalibros.com/extasia.htmlZaragoza, 1 de octubre de 2035.
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El caso Lamber de Felipe Ojeda Redondo
https://gigalibros.com/el-caso-lamber.htmlINQUIETANTE HASTA LA ULTIMA PAGINA, MUCHO MAS QUE UN THRILLER.
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Cuando las paredes miran de Asia Lafant
https://gigalibros.com/cuando-las-paredes-miran.htmlEn este nuevo caso, la pareja de detectives Leonor y Leo, eles para los amigos, tendra que verselas con un asesino que no deja rastro ni pistas. Por las calles de Barcelona, alguien que te vigila anda suelto; ni siquiera en tu propia casa te sentiras a salvo. Estas avisada.
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Nos llamaron locas (y putas, y brujas) de Emma Crespo
https://gigalibros.com/nos-llamaron-locas-y-putas-y-brujas.htmlHe aqui una recopilacion de relatos de genero capaz de ilustrar una premisa sencilla, aunque devastadora: la facilidad con la que una etiqueta se convierte en instrumento de opresion y violencia.Casi una treintena de historias sobre mujeres que aman, odian, lloran, rien, juegan, viven y mueren. Con ellas quiza comprendas lo sencillo que es juzgar y sentenciar a aquellas cuyo unico crimen es una busqueda constante de su derecho mas fundamental: la libertad.Un breve paseo por la historia de tres palabras que se han usado como arma para silenciar, someter y ejecutar a miles de mujeres. Una invitacion para erradicar de nuestro vocabulario y nuestras mentes tan sexista y retrogrado repertorio.
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Doble Filo de Carlos Rubio
https://gigalibros.com/doble-filo.htmlBasada en un hecho real sucedido en la ciudad de La Habana a finales de los anos 40s (el asesinato de una prostituta llamada Lola a manos de uno de sus amantes), la novela Doble Filo nos conduce a traves de sus paginas hasta este violento suceso.
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Te hacen falta mis besos de N. S. Luna
https://gigalibros.com/te-hacen-falta-mis-besos.htmlDelfina por fin publica una autobiografia y su carrera como youtuber despega de manera inesperada, abriendo nuevos horizontes que la haran crecer.
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Prins de Cesar Aira
https://gigalibros.com/prins.htmlCondenado de toda la vida a la laboriosa redaccion de novelas goticas, encadenado al gusto decadente de un publico inculto... La fatiga se apoderaba de mi. No podia ni siquiera terminar una oracion. Quiero decir... Una sintaxis decente... No es que no pudiera escribir, siempre podria, era parte de los automatismos adquiridos por mi sistema nervioso, pero hubo un momento en que las sombras se espesaron sobre mi... Los gustos refinados de mi juventud letrada quedaron sepultados bajo los imperativos de las apolilladas convenciones de la novela gotica. Y ademas sufrieron la devaluacion de la cantidad. Ya habia perdido la cuenta de mi produccion, esa parva inicua. La literatura de genero promueve, y hasta obliga a la cantidad. Para empezar, se le exige poca calidad, porque la densidad de la calidad literaria dificulta la lectura, y en los generos la idea es que se lea sin esfuerzo, con placer (dentro de todo, el razonamiento tiene algo de atendible). Siendo asi, se puede escribir rapido. Y los lectores consiguientemente leen rapido, terminan pronto el libro y quieren otro. Se establece un circulo, no se si vicioso o virtuoso, la demanda se satisface, el negocio prospera, y el autor queda preso en la maquina infernal. Cuando se dignaban ocuparse de mi, los criticos no tenian mas que palabras desdenosas. No los culpaba. La novela gotica que yo practicaba era una gastada combinatoria de elementos siempre los mismos. Ya me los sabia de memoria: el manuscrito medieval encontrado en un baul en el desvan de un convento, escrito en griego o arameo y traducido por un providencial monje errante; el castillo en lo alto del monte, rodeado de un profundo foso, con el puente levadizo, las salas ruinosas, los arcos en los que se perdian los murcielagos; el malvado conde dueno y senor del castillo, en lo posible usurpador del dominio; la hermosa doncella huerfana secuestrada en las mazmorras hasta que cediera a los requerimientos lascivos del senor feudal; el joven criado por campesinos que lo encontraron abandonado en el bosque junto con un anillo con un sello de extrano dibujo, y en lo posible una marca de nacimiento en el hombro, en forma de flecha o cruz o estrella; el viejo sacerdote que ha guardado durante cuarenta anos el secreto que le confio en su lecho de muerte la reina o duquesa; el espectro que no dejara de rondar las almenas hasta que se vierta la sangre del ultimo descendiente de los usurpadores; la estatua que cobra vida, la rosa que sangra, las prolongadas catalepsias, los ruidos inexplicables; y como via de circulacion entre todas esas zarandajas, las puertas secretas, los pasadizos subterraneos, los tuneles, los largos corredores a la medianoche en los que una subita corriente de aire apaga la unica vela... Todo era pasto seco para las llamas del escarnio que se abatia sobre mi: lo chabacano y adocenado del raquitico producto de mi imaginacion, de la que ademas se dudaba, por la perenne sospecha del plagio; el dano que le hacia a la promocion de la lectura en la que se empenaba el gobierno para elevar el nivel cultural, pues al promover la lectura me estaban promoviendo tambien a mi, lo que les parecia tan criminal que tenia de desaliento sus campanas; y muy especialmente el numero de libros con mi nombre en la tapa, que era algo asi como la multiplicacion del horror. Yo no solo le hacia mal a mis contemporaneos, sino que se lo hacia en gran cantidad. En fin, habia motivos de todo genero para deplorarme. No deberia haberme importado. El artista, lo mismo que el demonio, se satisface solo, cierra la curva del apetito sobre si mismo, y tal era mi caso; pero aun asi algo de la opinion ajena me penetraba, y se sumaba al inmenso cansancio que me propinaban la edad, mi pasado y el agobio de la obra deleznable en forma de monte de libros. Como la cuestion de la calidad no podia remediarla, pense que podia remediar la de la cantidad, no escribiendo mas. Dejar de escribir. Me di cuenta, a posteriori, que de ese modo remediaba tambien lo cualitativo: en efecto, si no habia nada, no se lo podia calificar ni de bueno ni de malo, la nada es inerte en ese sentido. Puede parecer una decision extrema, pero debo hacer notar que mi estado de animo era extremo; me habia hundido en la amargura y en la anomia. De modo que no escribir mas era lo menos que podia hacer. Hice como el miembro de la familia que en el extremo del hartazgo ante la animadversion de sus parientes les dice que si tanto les molesta va a librarlos de su presencia, y se pega un tiro delante de ellos, sin importarle la presencia de los ninos, a los que salpica con la sangre. No es un simil tan exagerado, porque para mi escribir era vivir. Claro que en el caso del suicida el efecto seria mas fuerte, produciria un sentimiento de culpa sin precedentes en la familia, les amargaria la vida al menos por un buen tiempo. Mi renuncia, en cambio, por mas que fuera a su modo una renuncia a la vida, o a lo mas valioso de mi vida, pasaria inadvertida. El unico amargado seria yo, que ya estaba amargado. Pero ?era realmente <
>? ?Escribir esa basura? Estoy dramatizando. Aunque tengo motivos para el drama. Escribir no era solo mi modo de ganarme la vida sino el trabajo que me mantenia ocupado y mantenia a raya al tiempo, que siempre ha sido mi gran enemigo. Si dejaba de escribir se abria un vacio... Aunque el vacio ya estaba ahi, en las interminables jornadas de tedio gotico, cuando contaminado por la tematica que invadia mi cerebro como una melaza espesa me paseaba, con una impaciencia no justificada por nada, por los salones oscuros de la casa. Retratos cenudos de antepasados dudosos me contemplaban desde los panos de roble. Escudos de armas, herrumbradas armaduras con la visera baja, enormes espadas cruzadas en la pared, tan grandes que era dificil imaginar la contextura inhumana de quien hubiera podido blandirlas en un pasado de leyenda -
Un dia de diciembre de Josie Silver
https://gigalibros.com/un-dia-de-diciembre.htmlUna novela magica y emocionante que nos recuerda las inexplicables vueltas que da la vida de camino a la felicidad.
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Kim Ji de Cho Nam-joo
https://gigalibros.com/kim-ji.htmlSu nombre es Kim Ji-young. Tiene 33 anos y el nombre mas comun de Corea. Su historia ha incendiado Asia entera.
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A finales de enero de Javier Padilla
https://gigalibros.com/a-finales-de-enero.htmlA mediados de los anos sesenta, algunas universidades espanolas vieron nacer una movilizacion, cada vez mas organizada y resuelta, contra la dictadura franquista. El regimen respondio primero con desconcierto y enseguida con represalias sistematicas y una durisima represion policial que dejo muchas victimas por el camino. Esta obra reconstruye los pormenores de una revuelta estudiantil -no menos intensa que el Mayo frances del 68-, y narra el compromiso con la libertad de tantos jovenes que hicieron historia y la padecieron, afrontaron palizas y penas de carcel al tiempo que se enamoraban y discutian entre cervezas y tabaco sobre marxismo, psicoanalisis y el amor libre.
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Y llegaste tu 1 de Coral Moon
https://gigalibros.com/y-llegaste-tu-1.htmlAburrida, mire hacia el otro lado de la barra y mis ojos se encontraron con los suyos. Destellos de imagenes comenzaron a desfilar ante mis ojos, hasta que todo dejo de existir entre nosotros. Solo estabamos el y yo, mirandonos el uno al otro, deseando poseernos. Respire hondo, simplemente no llegaba a comprender como podia sentirme tan atraida por alguien a que apenas conocia. Por increible que parezca, senti que era el hombre de mi vida hasta que se abrio la puerta. Mire hacia ella con la boca abierta cuando la vi entrar y se dirigio hacia el para besar los labios que yo llevaba deseando besar otra vez. Me miro de una forma tan intensa… que por un instante se me olvido respirar.
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Un buen negocio de Sophie Saint Rose
https://gigalibros.com/un-buen-negocio.htmlLisset lleva dos anos trabajando para el senor Madison y esta mas que satisfecha con el puesto que ocupa en la empresa. Ser la secretaria del jefe conllevaba unas responsabilidades, pero a ella le encantaba. La aparicion de Aron Carter-Morris no se la esperaba y no pensaba quedarse sin el trabajo de sus suenos por su culpa. Aquello era la guerra y haria lo que fuera para frenar a ese tiburon.
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El adulto de Gillian Flynn
https://gigalibros.com/el-adulto.htmlEl adulto es un original y aterrador homenaje a los cuentos de fantasmas escrito por Gillian Flynn, autora de Perdida.