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  • La catadora de Hitler de V.s. Alexander

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    ?Hitler se suicido o fue asesinado por uno de sus mas cercanos colaboradores? Basandose en la estremecedora historia de Margot Wolk, V. S. Alexander ha escrito un absorbente thriller que pone en duda lo que sabemos sobre la muerte del Fuhrer. Cuando los bombardeos de los Aliados comienzan a caer sobre Berlin, los padres de Magda deciden enviarla con sus tios a las montanas, donde le consiguen un trabajo en el Berghof, el lugar de descanso de Hitler. Tras una serie de rigurosos examenes fisicos y mentales, es asignada a la cocina. ?Su labor? Formara parte del grupo de mujeres dedicadas a catar los alimentos del Fuhrerpara asegurarse de que no esten envenenados. En medio de la belleza de los Alpes bavaros, poco a poco Magda se olvida de los horrores de la guerra y del peligro que arrastra su nuevo trabajo. Sin embargo esta aparente calma se esfumara cuando conozca al capitan de las SS Karl Weber, un conspirador que intenta convencerla de que el Fuhrer debe morir y ella es la pieza mas importante de un complot que pondra a prueba su inteligencia y lealtad. La novela inspirada en la vida de Margot Wolk, catadora del Fuhrer.

  • Spin Off de Colette Green

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    Sumergete en esta historia de Sumision llena de misterio y accion. sin falta los momento picantes que te aran subir la temperatura de todas las celular de tu cuerpo.

  • Sin compasion (Venganza 3) de Malenka Ramos

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    Anos atras Quimera habia sido un orfanato en el que los ninos vivian verdaderos tormentos. Con el paso del tiempo, ya convertidos en hombres, esos ninos crearon sus propios imperios, y se juraron que los suyos jamas sufririan los dolorosos experimentos a los que ellos fueron sometidos.

  • La quietud del que se queda de Elena Romero Molina

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    Lucia y Jacobo no eran felices en sus respectivos matrimonios ya antes de conocerse.
    En ese momento se puso en funcionamiento una rueda sin fenomeno fisico capaz de pararla. El dia que sus miradas se cruzaron por primera vez tuvo lugar un accidente que arraso con su mundo conocido y transformo su historia en algo unico.

  • Donde habita el olvido, Lorena Franco de Lorena Franco

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    Desde que Tom Levy murio en extranas circunstancias hace doce anos, Amy Campbell no ha vuelto a ser la misma. A sus treinta y siete anos, lleva una vida solitaria y tranquila en Chelsea (Londres). No tiene amistades y evita a los hombres que se interesan por ella. Aun recuerda las ultimas palabras de Tom; misteriosas y sin sentido antes de morir. Como si las visiones y pesadillas que tenia desde nino le alertaran de una muerte inminente. Tom aun la visita en suenos, algo que complica irremediablemente la vida de Amy.
    Una manana, de camino al trabajo, siente que alguien la sigue y la observa desde la lejania. Dias antes habia visto al misterioso hombre desde la ventana, siempre mirando hacia ella. Vigilandola. Mas adelante, recibe la inesperada llamada de un hombre que dice ser el abogado de Tom y su familia y de cuya existencia, Amy no sabia nada. Le informa que es la propietaria de una casa solitaria en un acantilado de la bahia de Dingle (Irlanda), que Tom construyo especialmente para ella. Amy decide ir y enfrentarse a los demonios que la acechan; los propios y los ajenos. Lo que no podria imaginar jamas, es que el pequeno y pacifico pueblo irlandes se convierte en una autentica pesadilla, cuando se inician unos macabros asesinatos que le recuerdan demasiado a un traumatico pasado del que no puede huir.

  • La ayudante perfecta de Sophie Saint Rose

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    Sienna esta acostumbrada a su jefe y no le sorprendia su mal humor en absoluto. Era algo tan habitual en el que no le afectaba. Lo que si la afectaba esa era atraccion que Matthew parecia sentir por ella recientemente y la tension de una demanda contra la empresa no ayudaba en absoluto…

  • El club de los martes de Mario Escobar

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  • El caso Emily Dumont de Dylan Martins

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    La hija de una adinerada familia parisina ha desaparecido. El inspector Cloutier, nuevo en el departamento, sera el encargado de llevar el caso junto a la subinspectora Bellamy, una mujer que, ademas de convertirse en su companera, sera tambien quien le demuestre que el amor siempre nos da una segunda oportunidad.
    La desaparicion de la joven y todo lo que provocara se convertira en una obsesion para ambos, uniendolos mas alla de una amistad laboral por un fin comun: encontrar a Emily y descubrir toda la verdad.

  • La noche mas oscura de Ana Alcolea

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    Realidad y ficcion se mezclan durante un verano en Noruega.

  • Escribir es un oficio peligroso de Alice Basso

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    Perspicaz, desenfadada, inteligente y divertida, asi es Vani Sarca. Su habilidad para entender la personalidad de cualquiera e imitar a la perfeccion su estilo, la ha convertido en una excelente ghostwriter y, en esta nueva entrega, regresa para enfrentar una de las pruebas mas dificiles de su carrera: escribir un libro de cocina que recoja las recetas y memorias de Irma, la fiel cocinera de los Giay Marin, una de las grandes familias de la alta costura italiana. Sin proponerselo, se involucrara en la peligrosa busqueda por descifrar los motivos que llevaron a la extrana muerte de Adriano, el hijo mayor y heredero de la famosa casa de moda. Solo hay un problema: Vani odia cocinar. Afortunadamente el comisario Berganza pondra a su servicio una vez mas su proteccion, ademas de sus indiscutibles dotes culinarios.

  • Visiones en la niebla de Jose Sanchez San Martin

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    Ayer enterramos a Jeronimo. Fue una de esas tardes grises y desapacibles que no se olvidan. La niebla se filtraba por los intersticios del cuerpo y el viento imponia su sonido sibilante sobre el gimoteo de los allegados y las herramientas de los obreros. Mientras asistia a la inhumacion, pense que el dia era apropiado para tal fin. Como si el lo hubiera elegido a proposito. Le agradaba inmiscuirse en medio de la voragine invernal, para desafiar a los elementos e imponer su presencia sobre ellos. Era asi de intempestivo y osado. Doblegarse significaba para el tanto como perder su intrinseca estima personal. En una de esas frases pretenciosas que a veces le gustaba citar y a mi me enervaban decia que preferia soportar la adversidad antes que ceder en las convicciones personales. Una solemne tonteria. Como si la vida, en su inherencia, no tendiera espontaneamente a la permisividad y la componenda. Quien no lo conociera podia pensar, oyendole hablar asi, que era un hombre incapacitado para aceptar la vida tal como es; pero creo que, en el caso de Jeronimo, habria que interpretar su enfatica declaracion como un reconocimiento explicito de ingenita tenacidad que le inhabilitaba para aceptar el estado natural de las cosas y le compelia a la busqueda de un ideal perfectivo. Digo esto porque, debido a esa terquedad suya en no ceder ante las conveniencias, hubo de soportar muchos contratiempos, entre ellos, el ultimo y definitivo, que le llevo a la tumba. No seria por no haberselo advertido. --Jeronimo, no fumes. Asumes un riesgo innecesario para tu salud, ademas de practicar un habito insipiente, anacronico y vulgar. Mi consejo era sincero, aunque no del todo desinteresado. Miraba por mi salud tanto como por la suya. El humo que expulsaba con pertinaz insistencia por boca y nariz me hacia toser y lagrimear, ademas de impregnar ropas y pelo de un nauseabundo olor a combustion. Mis advertencias jamas hicieron mella en el. En aquella epoca, llevar el pitillo en la boca era signo destacado de hombria, como sujetarlo entre los dedos resultaba un elemento de distincion. A nadie, ni siquiera a los medicos, se le ocurria pensar en la nocividad del tabaco. A mi tampoco, pero la vision de una chimenea ennegrecida por el humo me sugeria la idea aterradora del mal. Como reaccion a mis jaculatorias preventivas, Jeronimo expelia con virulencia el humo sobre mi rostro y me miraba con fingida lastima, esperando la asfixia momentanea. Yo hacia aspavientos para dar a entender que, en efecto, estaba a punto de quedarme sin aire, lo que motivaba sus carcajadas por la hazana. --!Aprende a fumar y actua como un hombre! --me decia con sarcasmo. Yo me apartaba con repugnancia del cerco humeante, pero el me perseguia arrojandome su vaho con pertinaz insistencia. Pese a esta pugna cotidiana a cuenta del tabaco, Jeronimo y yo nos entendiamos a la perfeccion. El solia comentar, con no poca admiracion, la buena amistad que manteniamos desde tantos anos ha. Era verdad, a pesar, anadia yo, picajoso, del obstaculo inevitable que interponia el tabaco. Jeronimo, como prueba irrefutable de que este nunca nos podria separar, echaba mano al bolsillo del pantalon, extraia el paquete de cuarteron y comenzaba a fumar, mientras ratificaba esa buena relacion entre nosotros. A veces, cuestionabamos en que podia fundamentarse tal amistad, considerando el divergente modo de ser y de pensar de cada uno: yo amaba la regularidad, el orden, la habitualidad; el, por el contrario, sentiase bohemio hasta el tuetano, gustaba del desorden, la diversidad, la ocasion excepcional. Yo era puntual, pacifico, disciplinado, ahormado en la moral imperante y sumiso al compromiso social. El buscaba el enfrentamiento para demostrar su superioridad, asumia la rebeldia como el mejor modo de asentar su personalismo y era tan reacio a cualquier moral como renuente al orden establecido. Tales contrastes de personalidad debieran habernos alejado el uno del otro, pero acontecio lo contrario, que nos ahormaron hasta hacernos inseparables. Jeronimo decia que precisamente lo que nos faltaba a cada uno era lo que servia para unirnos, complementandonos mutuamente. Asi debio de ser, cuando nos permitio fraguar una solida amistad que perduro para siempre. Con Ramiro, el tercer miembro del grupo, la amistad, aunque sincera, no tenia la misma intensidad. El se parecia en muchos aspectos a mi, y eso, quieras que no, siempre originaba controversias por cualquier tiquismiquis. Ambos pretendiamos imponer nuestro criterio, evidenciar la respectiva preparacion cultural o la agudeza de nuestro pensamiento. Hasta en lo fisico pretendiamos imponernos el uno al otro, aunque teniamos practicamente la misma estatura y una efigie mas bien vulgar. Con Jeronimo, sin embargo, todas estas prevenciones y piques estaban de mas. Asumiamos de principio que sus peculiares prendas fisicas, su acusada masculinidad, le hacian superior a nosotros. Tanto a Jeronimo como a Ramiro los conoci en el instituto, cuando estudiabamos el bachillerato. Eramos companeros de curso, aunque apenas si habiamos intercambiado media docena de palabras. Fue una manana de noviembre de aquel lejano tiempo cuando nuestros destinos se unieron. A la entrada en clase nos comunicaron la ausencia del profesor y nos dieron tiempo libre durante dos horas. Este era un lapso enorme para nosotros, que intentamos aprovechar a discrecion. A sugerencia de un companero, decidimos hacer una excursion a lo largo del cauce fluvial, no lejos de donde se ubicaba el centro docente. Deambulamos sin prisa, con descuido, a traves del camino de sirga. Ibamos en pandilla, aunque la estrechez del sendero nos permitio formar grupos de tres o cuatro chicos. En uno de ellos coincidi con Jeronimo. Intercambiamos pocas palabras, intrascendentes, como para quejarnos del intenso frio reinante o alabar la belleza del rio en aquel paraje que transitabamos. Ambas constataciones, por mas que evidentes y manidas, eran certeras. Recien salidos de los Santos, ya el frio novembrino se dejaba sentir como anticipo del invierno al que nos abocabamos. La humedad que se desprendia del rio acrecia esa sensacion de malestar y nos hacia apretar el abrigo contra el cuerpo, en una instintiva actitud de defensa. La andadura, no obstante, reactivaba la sangre y nos hacia reaccionar contra el frigido elemento. Eramos jovenes y el ejercicio nos servia para actualizar nuestra energia vital. Surgieron las primeras bromas y las risas afloraron con facilidad. Hubo amagos de empujar a alguno y arrojarlo al agua, lo que ocasiono pugnas apasionadas entre los que empujaban y los que resistian, con general jolgorio. La manana, ciertamente, resultaba desacostumbrada para nosotros. A esa hora debieramos estar enclaustrados en un aula, escuchando con gesto aburrido y displicente las explicaciones del profesor de turno. Pero con la oportuna e inesperada ausencia de este, nos propiciaba una excursion insolita, a traves de parajes exoticos y bellisimos. Lo que mas apreciabamos en ese momento era la inmediata sensacion de libertad que nos acuciaba. El grupo abigarrado de cincuenta muchachos disfrutabamos de la excepcionalidad de una escapada insospechada, a traves de un mundo novedoso y primordial. La constatacion de ese particularismo servia de acicate a nuestra despreocupacion y permitia aflorar nuestro mejor talante. El mismo aire que respirabamos, cargado de sutiles aromas campestres, nos permitia interiorizar la vivencia unica que disfrutabamos. Aspirabamos con delectacion esa atmosfera perfumada con los sutiles aromas de bosques y humedales, como si quisieramos saturar nuestro organismo con esas esencias de la naturaleza, para que perduraran en nosotros. Las conversaciones joviales, el retoce juvenil y las risas faciles, propensas a la escandalera, no nos impedian ponderar la apabullante belleza del paisaje que contemplabamos. El rio en aquella zona que transitabamos se expandia con ampulosidad al discurrir por tierras bajas y sin obstaculos, lo que propiciaba que las aguas fluyeran tranquilas, parsimoniosas. Mostrabase asi el cauce fluvial, al fondo de los ribazos, como un inmenso espejo, cuyos bordes fueran escrupulosamente vigilados por nucleos de chopos centenarios. El leve tintineo de sus hojas, a impulsos del suave cefiro, ponia contrapunto al contenido murmullo del agua en su lento discurrir. La epoca otonal en que nos encontrabamos tenia con patina dorada parte de las masas arboreas, propiciando, junto al cristal purisimo del rio, una conjuncion cromatica, subyugante y venusta, de naturaleza inmaculada, como recien surgida del halo magico de la creacion. Era facil extasiar la vista por ese escenario natural y admirar la serenidad y plenitud formal de un mundo magnificente, que parecia puesto a proposito para nuestro disfrute. Para influir mas en nuestro sobrecogido animo y darle un toque de misterio e irrealidad al apabullante paisaje, estaba la niebla. No tenia la densidad de los dias de invierno, cuando cae sobre nosotros como un manto pesado, oclusivo, que entorpece la vista e invade nuestra intimidad con sus vapores sinuosos. En aquella manana excepcional, nos envolvia una bruma sutil, ligera, que apenas sobresalia un metro por encima del suelo, suficiente para darnos la sensacion de que caminabamos entre algodones y de que los arboles que nos flanqueaban, asi como el terroso camino serpenteante, o todos los demas elementos que nos rodeaban, carecian de base y flotaban ingravidos sobre el lecho nebuloso. Pero la sensacion mas asombrosa procedia de la vision que ese espacio espectral nos sugeria. Ante su percepcion global, la realidad del paisaje se difuminaba para ser sustituida por el simbolismo de un mundo magico, preternatural, recien creado con retazos de cielo, tierra y agua, para nuestra contemplacion y deleite. He visto despues, a lo largo de mi vida, muchos parajes hermosos; pero la vision paradisiaca de aquel mundo primigenio y sublime permanece en mi recuerdo a traves de los anos como la idealizacion de un orbe sin macula, formado a imagen y semejanza de nuestra exultante juventud. No duro mucho aquel extasis natural, quiza para que aprendieramos a asumir que los momentos de exaltacion de la belleza no se prodigan y, en su oportunidad, deben ser apurados al maximo. Nuestra andadura continuaba en progresion indefinida, hasta que una de las corrientes tributarias del caudaloso rio nos hizo desviar el rumbo. Atravesabamos ahora tierras labrantias, alternantes con campillos y rozas de gleba, dejando a nuestra espalda el cauce fluvial. Pasado el instante de encantamiento, regresaron las bromas zafias y las risas prontas. Tan pronto pisoteabamos surcos perfectamente delineados en espera de la sembradura, como nos adentrabamos en tierras esteriles, de cascajal. El acicate de nuestra andanza residia en la carencia de rumbo; avanzabamos a donde nos conducian nuestros pasos, conscientes de que era el viaje mismo quien motivaba nuestro entusiasmo. No pretendiamos llegar a ninguna parte; solo deambular y descubrir lo que la andadura nos propiciaba, a traves de aquellas tierras llanas, sin alcores a la vista. El tiempo parecia desaparecido de nuestras vidas. Asumiamos con toda naturalidad que nos habiamos constituido en seres privilegiados, recien asomados a la pletorica pubertad, y disfrutabamos plenamente de nuestra privilegiada condicion. En medio de la inmensa paramera que ahora atravesabamos, gozabamos de nuestra juventud, liberados de la prision del tiempo, errantes por mundos ineditos sin un destino fijo. En cierto momento de nuestro nomadismo, uno de los companeros creyo reconocer el paraje por donde a la sazon transitabamos. Segun el, nos encontrabamos cerca del lugar donde antano hubiera un ventorro famoso, muy visitado en las epocas veraniegas y ahora medio en ruinas. Acuciados por la curiosidad de ver ese arcaico establecimiento, nos dejamos guiar por el chico que nos informara. Atravesamos ejidos y pisoteamos cornijales en erratica marcha, cual formas fantasmagoricas pululantes en medio de la tenue neblina. El improvisado guia parecia bastante desorientado y retrocediamos o ladeabamos el rumbo segun la ocasional inspiracion de aquel. En un determinado momento se detuvo y miro alrededor. Era evidente su confusion, lo que motivo que le arrojaramos gruesas pullas y lo avergonzaramos por su ineptitud. Hacia tiempo que el poderoso murmullo del rio se habia mitigado y un silencio forzado, de naturaleza muerta, se imponia en el ambiente. Hicimos un alto forzados por la desorientacion, mientras nuestro companero-guia daba cortos paseos de un lado a otro. Segun el debiera estar alli el objeto de nuestro interes, mas ninguna obra de hombre se veia a nuestro alrededor. Estabamos en medio de una amplia meseta, de suelo desigual, formado a base de canto y tierra. En el extremo de la irregular perspectiva el terreno se elevaba ligeramente para formar un monticulo rocoso. Era una zona extremadamente lata y arida, sin restos de yerbajos o ratizos. Para descansar de la caminata, nos sentamos un momento mientras reelaborabamos sugestiones e iniciativas. Nuestra incipiente aventura se frustraba y los animos se enfriaban a la vez que los ateridos cuerpos. Permaneciamos todavia sentados sobre el frio suelo, ajenos a la incomodidad, como si el tiempo se hubiese inmovilizado y nosotros estuvieramos cautivos de el. Nadie acerto a definir un proyecto que nos sedujera, por lo que nos incorporamos y enfilamos el camino de regreso. Estabamos lejos de sospechar que esa andadura aparentemente residual nos conduciria directamente a lo que, para Jeronimo y para mi, constituiria, muchos anos despues, un destino inesquivable, plagado de sugestiones, incertidumbres y sobresaltos. El punto de encuentro con el se encontraba en las afueras mismas de la ciudad, no muy lejos de nuestro instituto. Se trataba de un viejo, aunque robusto, edificio, construido en piedra, de amplias dimensiones, cuya fachada principal, sobria, sin aditamentos, estaba horadada por sendas aberturas sin trazos decorativos. Solo el vano de la puerta, en forma semiesferica, se permitia un cierto ornato, al rodearla con una linea de impostas, como si la forma curva pudiera provocar osada perturbacion en la tarea contemplativa, y se quisiera paliarla con el simbolico e inmediato cerco de lineas rectas, hechura de una existencia que no se permite la duda. Todos los vanos estaban oportunamente cegados. Incluia el edificio en uno de sus laterales airosa torre de tres cuerpos, el superior de los cuales aparecia trepanado a cada lado por una ventana, de dimensiones mas pequenas que las de la fachada. Quiza en tiempos pasados la atalaya rematara en forma de terraza almenada, pero ahora mostraba cubierta de teja, con la indudable finalidad de dar servicio a ese espacio suplementario. La singularidad del accesorio fue la que dio nombre al edificio, que en la ciudad se conocia popularmente como <>. Estaba rodeada por un amplio terreno, ahora arenoso, con un exiguo resto de miseros arbustos, que en tiempos debio de constituir el jardin de la peculiar mansion. Cercano a la edificacion se encontraba un pozo de amplia embocadura, hermeticamente protegida con tapa metalica, oportunamente candada. Sobre el brocal, se erigia un arco de hierro, en funciones de cigonal, que remataba airosamente el circulo de piedra. El senorial conjunto estaba resguardado por un tapial de mamposta, como de metro y medio de altura, sucio, destrozado en varios puntos, con apenas restos de su antiguo enlucido. La cancela de hierro que ocluia el lugar, de planchas en la parte inferior y de verja en la superior, rematada a modo de lanzas que apuntaban al cielo, estaba oxidada, con costurones como cicatrices que hendian la ferrea piel y mostraban sin piedad los desgarros seculares. A saber cuando dejo de cumplir su funcion la cerradura que aparecia medio desencajada del cuerpo de la cancela. Tal era el estado de abandono que, cuando pretendimos mover la pesada puerta para acceder al interior, los agarrotados goznes se negaban a girar; solo despues de un vigoroso esfuerzo conjunto conseguimos entreabrirla, entre el agudo rechinar del mecanismo, quejoso del imprudente trato. El companero que propuso adentrarnos en los terrenos de la obsoleta mansion hizo saber que estaba deshabitada desde muchos anos antes y que podiamos deambular por alli sin cuidado alguno, como si estuvieramos en la calle. Asi lo hicimos, intentando abrir la tapa del pozo para husmear en su interior, pero el grueso candado impidio nuestros propositos. Nos acercamos al palacete y tocamos con admiracion sus grandes sillares, heridos en varios puntos por la inclemencia del tiempo. Los mas cercanos al suelo eran los que mostraban mas desperfectos, habiendo perdido parte de su volumen, desmoronandose con facilidad en cuanto se hurgaba en ellos. Fue en este curioseo cuando descubrimos que, en la parte posterior del edificio, una de las piedras limitrofes con el suelo estaba desencajada y dejaba una hendidura, estrecha y oscura. Del inquieto grupo estudiantil surgio al instante la impertinente pregunta acerca de que habria en el interior. --Eso lo podemos saber ahora mismo. El que hablo fue Jeronimo, y su iniciativa nos permitio conocer su audacia y decision. Aparto a los que estabamos cerca de la abertura siniestra y la observo con detenimiento. Jeronimo era muy alto, con estructura fisica atletica y rasgos de cara armonicos y finamente delimitados. Me repugnaba apreciar la belleza masculina, asi que preferi pensar que las mujeres considerarian a Jeronimo como un hombre muy guapo. Se peinaba con raya al lado, en una epoca en que los chicos soliamos dirigir el pelo hacia atras. Como marca visible, mostraba en la mejilla izquierda, junto a la patilla, un lunar en forma ovalada, como de un centimetro y medio de largo; lo que en otro hubiera quiza supuesto un defecto natural, constituia en el un motivo mas de atraccion. Sin decir palabra alguna, se despojo del abrigo, que me alargo para que lo sostuviera. No tenia importancia aquel gesto, ya que era el companero mas cercano; pero me lleno de orgullo, porque, de algun modo, me hacia participe de la aventura que iba a protagonizar. Despues rebusco en los bolsillos y extrajo una caja de cerillas, que tambien me dio, con el encargo de que se la facilitara cuando estuviera dentro. Su voz era suave, agradable, sin rastro de nerviosismo o vacilacion. La decision de Jeronimo nos parecia a todos, mas que valerosa, temeraria. Causo tal impacto en mi que solo me atrevi a decirle que tuviera cuidado. Era tanto como animarle a seguir, para que no se frustrara nuestra curiosidad. Jeronimo, con admirable tranquilidad, introdujo las piernas en el agujero, ocupando totalmente el perimetro de este. Era imposible que el ampuloso pecho de Jeronimo cupiera por alli. ?Y si el valiente companero quedaba ocluido en medio del orificio, sin poder entrar ni salir? Este pensamiento me agobio durante un momento, el preciso en que Jeronimo, con admirable flema, dijo: <>. Expulso el aire para comprimir el torax y dio un fuerte impulso hacia abajo. Acontecio lo que me temia: pese a su prevision contractora, el pecho ocupaba todo el escueto espacio y no era posible deslizarse por el. Fueron unos segundos comprometidos, en los que algunos cambiamos angustiosas miradas, que traslucian el pensamiento aterrador de que nuestro companero quedara eternamente aprisionado. No seria el primer caso. Recorde, al efecto, la fachada sur de nuestro templo catedralicio, en una de cuyas ventanas, escueta y cegada, sobresalia el busto en piedra de una figura humana. Segun la leyenda, se trataba de un intruso que se introdujo en el templo con intencion de robar. Al ser descubierto, quiso huir por la escueta ventana, pero su fuerte complexion corporal le impidio traspasarla, quedo atrapado y, como castigo divino, convertido en piedra. Era una leyenda que a los muchachos nos espantaba, sin que prejuzgaramos el hecho sorprendente de que la carnalidad de un hombre fuera trastocada en petrea materia. !Pero si lo decian nuestras madres es que era verdad! En la ocasion presente, viendo a Jeronimo aprisionado en el agujero, sin posibilidad de moverse, recorde la siniestra leyenda catedralicia y me horrorice. Como portavoz autorizado por el hecho de sostener el abrigo de nuestro heroe, di un paso adelante y grite con desesperacion: --!Hay que hacer algo, antes de que se convierta en piedra! Los demas companeros me miraron estupefactos, sin comprender lo que queria decir. Tambien Jeronimo, desde su incomoda postura, me dirigio una mirada intencionada, cargada de ironia. Era evidente que conocia la leyenda del ladron, porque me dijo: --No te preocupes, que yo no me voy a quedar aqui eternamente. Lo expreso con desparpajo, como si estuviera disfrutando con la situacion. Tan pronto como termino de hablar, extendio los brazos hacia arriba para facilitar el resbalamiento, dio un fuerte impulso hacia abajo y desaparecio bajo tierra. A partir de ese momento, se produjo entre los que estabamos fuera un silencio respetuoso, como si temieramos que el companero hubiera desaparecido para siempre, devorado por las fauces siniestras de algun monstruo subterraneo. A impulso del miedo y la curiosidad, me acerque a la siniestra boca. Solo veia oscuridad. En esa posicion indagatoria y temerosa estaba cuando del antro surgio una garra, seguida de un grunido sobrecogedor: Lance un alarido de terror y pedi auxilio a los companeros, con voz angustiosa. Antes de que pudieramos reaccionar, se escucho una risita sarcastica y la voz de Jeronimo en tono de guasa: --Soy yo, hombre. No seas cobardica. Acercate y dame las cerillas. Fingi suficiencia y valor, como si mis anteriores palabras hubieran sido tambien expresion de broma. Pero mi corazon latia todavia sobresaltado. Introduje la mano en el orificio con la cajetilla. Al instante, senti como me la arrebataba Jeronimo desde dentro para, a continuacion, tirar con fuerza de mi brazo. Yo solte una risa forzada, aunque interiormente no las tenia todas conmigo.

  • La mejor de mis peores maneras de Fernando Jover Orts

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    "Si la vida te da poesia, escribe cuanto puedas". A veces la poesia llega en forma de personas, imposible de describirlas, pero muy facil de sentirlas. Y exactamente eso me sucedio con Fernando. Me tope con el a traves de las redes sociales (tal y como hoy se mueve el mundo) y de casualidad, que es como dicen que llegan las mejores cosas. A pesar de haber perdido la fe y la esperanza, y mi creencia en las buenas casualidades, no me quedo otra que volver a creer en ellas de nuevo. Me basto escuchar un texto recitado con su voz, observar sus gestos y sentirlo en el pecho para saber que la fe en la humanidad tenia que volver a mi. Aparecio alguien mas grande de corazon que de estatura para ensenarme que siempre hay que "volver a quererse de nuevo". A veces, dice no hacer poesia, pero yo creo que la poesia es el, personificada. Tuve el placer de ir conociendolo personalmente poco a poco y os aseguro que, cada dia, mi corazon se llenaba mas de esperanza. Me hizo volver a creer en todo lo que un dia di por perdido; me hizo y me hace crecer, aunque el todavia no este convencido. "La mejor de mis peores maneras" esta plagado de hojas llenas de sentimientos en forma de letra. Pocas personas tienen el don de hacerte viajar a donde ellos estan, pero Fernando lo consigue con creces. No solo hay sentimientos, tambien crecimiento personal y un vacio inmenso que ilogicamente lo vuelve a llenar. Por eso debe ser tan enorme por dentro y por ende por fuera, un corazon tan grande no puede vivir en espacios pequenos. No voy a demoraros mas el paso a este maravilloso libro, que no quiero ni puedo describir, porque esto simplemente es para sentir. Gracias a la escritura por este increible vinculo entre dos personas que escriben por necesidad y gracias a ti, por esta indescriptible amistad "con inicios, pero no finales". Y recordad siempre... "Que no debeis perder la perspectiva de quien os acompana, pero mucho menos os perdais a vosotros". Dejad la mente en blanco y bienvenidos a este viaje de oleajes altos, en el cual encontrareis la calma. Monica Garcia Vargas (@monicavargas_v) 08-03-2020 INTRODUCCION !!Como cuesta escribir sin desangrarse!!... !Como cuesta hacer frente a ciertas batallas internas en las que por un lado te estas clavando un punal de realidad y, por el otro, pareces experto en medicina curativa! Intentando cortar la hemorragia de las heridas de los recuerdos que aparecen cada vez que veo sus fotos, leo sus cartas o sus indirectas que van directas como una flecha al rincon de los sentimientos en proceso de "borron y cuenta nueva". !Que dificil es olvidarse de una sonrisa! Y ya no te digo de una cancion... Sea donde sea que este, suena en la maldita radio y me recuerda, de una manera cruel, cuanto te he querido: en pasado, en presente y, posiblemente, en un futuro. Siempre he querido dejarte constancia de lo que soy, de cuanto soy y de donde esta el limite de las cosas imposibles que puedo llegar a hacer realidad. Fijate, consegui cosas que ni yo mismo pensaba que fuera a conseguir: como un audio alentador de alguien "famosillo" a quien admiro; un par de citas y detalles de los que me acordare toda la vida y unas incertidumbres mas grandes que yo (y eso que es dificil dada mi estatura). Recuerdo estar dia si y dia tambien pensando en como sorprender a alguien a quien no conoces de toda la vida. A alguien que no cree en las segundas oportunidades y que, a pesar de ser detallista, nunca lo ha mostrado contigo. Nunca lo he querido afirmar, ni cuando reflexiono yo mismo porque todavia me cuesta asimilar que tengo una pequena espina que no creo que vaya a quitarmela nunca. Probablemente, se convertira en parte de mi piel, como cualquier otra cicatriz, y vivira conmigo de por vida. En realidad, nunca me lo podre perdonar, incluso no siendo asunto mio (creo, que no soy el unico que se siente responsable cuando algo de dos no funciona o cuando la cuerda esta atada a un solo cabo y ese cabo eres tu). Y se tensa, se va tensando hasta un limite que no sabias que existia. A partir de aqui, se van disipando progresivamente las expectativas. Van apareciendo imagenes reales de la pelicula y esas que se formaban en tu cabeza se desvanecen para dejar paso a la cruda realidad. "Nunca", es lo que me he ido repitiendo en cada etapa de mi vida. Es lo que ha ido asimilando mi cerebro como si fuera un tatuaje. Como si fuera la banda sonora o la frase de mi biografia de Instagram o Twitter en la que me tengo que describir con menos de un limite de caracteres. Esto no significa que escribir no me guste, simplemente, que todo lo que yo dejo por escrito se convierte en una pequena puerta entreabierta a mi piel mas mia, como diria Miguel Gane. Una puerta entreabierta a conocer un poco mas de mi y a poder utilizarlo a favor o en contra. Un pequeno sendero que puede llegar a convertirse en un atajo para alguien que no se lo merezca de verdad. Pero si hay algo en lo que si creo, y que me ha ido dando la razon el tiempo, es en el Karma. El jodido karma actua de una manera eficaz e inesperada. Que pena que no existan anuncios del Karma como de esos "quitamanchas" que hay en la television a todas horas diciendo "'!!Usa esto y borrara cicatrices y malas acciones en un solo lavado!!". Ademas, no me puedo quejar. !NO, NO y NO! Me niego a quejarme porque escribir me ha permitido crear cosas de las que estoy orgulloso. Me ha permitido poder expresarme mejor, y no hablo tan solo de manera escrita, sino que, ademas, me ha ayudado a poder expresarme abiertamente sin sentir reparo de que puede pensar la otra persona, o grupo de personas, que me leen y escuchan. Estoy orgulloso de mi, por haber conseguido llegar donde no pense llegar hace cinco anos. Voy a cumplir veintiuno y siento que me quedan muchas cartas, muchos textos y muchas cosas que decir o criticar de esta sociedad tan repleta de cosas incomprensibles. A ti, lector, que me has empezado a leer, preparate porque vienen curvas y textos que te van a crear revuelos y mariposas en los ojos... ?O eran en el estomago y lagrimas en los ojos? Bueno, que mas da. Me conformo con que te identifiques con algo de lo que haya podido vivir. Espero que lo disfrutes. CARTA A LOS PRESENTES NO TOLERANTES Querido destinatario/a: Esto va dedicado para aquel/aquella que no llega a aceptar el pasado de una persona. Porque si te gusta, tienes que aceptarla tal y como es. Y el como es en el presente es la repercusion personificada de un pasado que marco y no fue un gol a un adversario, no – fue un gol en propia puerta-. Fue un gol con un sabor bastante amargo y que provocaba que el sentido de culpabilidad pudiese llegar a hacerse inmenso e insostenible. Y por desgracia, no puedes culpar a una persona por no haber actuado tal y como tu lo harias, ni puedes llegar a comprender del todo por que ahora es como es. A nadie le gusta el preterito imperfecto, pero es que el perfecto no existe en la vida de una persona. Por eso, es imposible emplear el preterito perfecto si hablamos de alguien. A ti, la destinataria a la que va dirigida esta carta, sabras por que la escribo. Por que no soy capaz de concebir la idea de quedarme sin verte sonreir, y no porque no hayas ido nunca de mi mano, sino porque nunca he sabido que mas hacer para hacerte feliz. No me entra en la cabeza la razon por la cual no llegaste a entender nunca mis razones, ni la importancia que le doy a ciertas cosas. Para mi nunca ha sido tan importante el numero de veces, sino la persona. Recuerda lo que hablamos: "No es como lo has pasado, sino con quien". Parece mentira que, despues de todo, te cagaras porque viste que podria ser la oportunidad de poder cagarla tal y como la cagaron en tu preterito imperfecto. Pero no te diste cuenta de que no es la misma persona. Y lo mas importante de todo: era capaz de arriesgarse, pese a que no funcionase. Porque lo que tienen de especial ciertas cosas es el "con quien". P.D: Me quede con ganas de saldarme las cuentas con tus labios, no me lo tengas en cuenta. Atentamente

  • El ano del hambre de Aki Ollikainen

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    Los escalamos chillan como un pajaro. En el fondo de la barca yacen dos lucios flacos, que mas que peces parecen serpientes. Ya no colean, con este frio se han quedado tiesos. Por las mandibulas entreabiertas todavia les chorrea sangre, lentamente, que se mezcla con el agua y forma finas florituras a los pies de Mataleena. Mataleena mete la mano en las aguas gelidas del lago y la deja flotar junto a la barca, ociosa, hasta que comienzan a dolerle las articulaciones. El viento entresaca ondas en la superficie del agua, el cielo se refleja moteado, fragmentado, como si lo hubieran quebrado a golpes. Juhani estira el cuello como una grulla; mira al cielo. Mataleena observa el pescuezo nervudo de su padre, luego el fino caballete de la nariz, y finalmente levanta la vista al cielo, una inmensa cuchara de plata que desciende sobre el lago. --Ya vuelan hacia el sur --suspira Juhani. --?Quienes? --Los cisnes. --Yo no veo ningun pajaro. --Es que ya se han ido. La mirada de Juhani se posa en Mataleena. --Pero al menos hemos conseguido pescado. Juhani arrastra la barca entre los arbustos. Marja ha salido a recibirlos; deja a Juho en el suelo y Mataleena toma a su hermano pequeno de la mano. Marja se asoma a la barca. --Que flacos estan. Los arboles de la otra orilla se reflejan negros en la superficie del agua. De algun lugar llega el aullido de un colimbo artico. Pronto, tambien el emprendera el vuelo hacia el sur. Caminan a traves del bosque por un sendero estrecho. Cuando Marja se agacha para buscar arandanos rojos, se oye un siseo rapido, airado, como si un tizon candente cayera en el agua. Marja chilla, salta hacia atras; sus pies no encuentran tierra al descender y se desploma de costado entre las ramitas. Primero distingue los arandanos, lividos por el azote de las noches de frio intenso, como puntos difusos. Luego escudrina en la direccion del siseo y poco a poco el ovillo negro comienza a adquirir la forma de una culebra. Sus ojos contienen el color de una baya escarchada, los dos colmillos son como carambanos. Pero la vibora no ataca, solo sisea. Juhani avanza a grandes pasos con una gran piedra levantada en alto, sobre la cabeza. Entonces ataca. La serpiente queda aplastada bajo la roca. De un soplo, Marja libera el aire que el miedo habia encerrado en su estomago. Juhani le tiende la mano y la ayuda a incorporarse. --Pobre bicho, ya estaba aterido. No tenia escapatoria. Marja observa el pedrusco, le parece ver la culebra a traves de el. --?Esta viva todavia? --No --responde Juhani, y se agacha para levantar la piedra. --!Por amor de Dios, no! Dejalo. No quiero verla. --Esta bien, que se quede ahi. Se oye un suave chisporroteo cuando el extremo ardiente de la tea toca el agua del balde. La tenue luz aun tiene fuerzas para dibujar la sombra de Juhani sobre los troncos de la pared cuando este se incorpora del catre, le levanta el vestido a Marja, posa la mano sobre su rodilla y le separa las piernas. Marja agarra su miembro en ereccion. Tambien a ella le apeteceria, pero el miedo es mayor incluso que el deseo ardiente. ?Y si se queda embarazada? Mas bocas que alimentar en esta miseria. Y asi empuja a Juhani de regreso al colchon. El suspira, tratando de ocultar su decepcion. Marja mueve la mano despacio, de arriba abajo, mientras aprieta el miembro de Juhani. El deja escapar un debil gemido. Ella se lleva la otra mano entre las piernas. Juhani termina primero. Marja se muerde el cuello del camison, las olas recorren su cuerpo. Cuando han pasado, la sensacion es otra v e z d e v a c i o. A c a r i c i a e l m i e m b r o f l a c i d o d e J u h a n i y p i e n s a e n l o s l u c i o s f l a c o s. Octubre 1867 Hay que sacrificar al peon. Si no, la reina blanca arrinconara al rey y el alfil no llegara a tiempo al rescate. Todavia esta a unos movimientos. Lars Renqvist no tiene mas remedio que admitir que la situacion sobre el tablero parece desesperada. Teo, nervioso, tamborilea con los dedos en el borde de la mesa. --?No te rindes aun? --le dice a su hermano--. Dejemos la partida por ahora y retomemosla en otra ocasion. --Esta bien. La acabamos en la proxima visita --responde Lars. Teo observa divertido el rostro de su hermano mientras este sigue escudrinando las piezas sobre el tablero. Nota que Lars ha aprendido a fruncir el ceno como su adorado superior en el Senado. --En mi opinion, ese senador tuyo esta equivocado --dice. --Tu no entiendes la esencia de este pueblo --suspira Lars, al tiempo que se levanta para servir ponche en vasos pequenos. Le ofrece uno a su hermano y continua--: a la gente hay que darle trabajo. Si se le llena el granero a cambio de nada, este no tendra fondo. Nuestro deber supremo es procurarles trabajo a aquellos que no lo tienen. --El trabajo resulta de bien poca utilidad y no da sus frutos si no hay comida que comprar con el salario. Lars se irrita. El senador ha obtenido un prestamo sin garantias de la casa bancaria Rothschild. Y se lo han concedido unicamente gracias a la buena reputacion del Estado. Es una confianza que no ha de deteriorarse perdiendo los nervios ante el primer contratiempo. --No me cabe en la cabeza que no lo entiendas --dice Lars, enojado. En ese instante se abren las puertas del salon y Raakel entra con la bandeja del te, que coloca en la mesita. Justo a tiempo. Lars toma aliento y se apacigua ante la mirada tierna de su esposa. Teo piensa que Raakel es mas sensata que su hermano. Si alguien hubiera tenido la ocurrencia de pedirselo, seguro que para entonces ella ya hubiera resuelto el problema de los mendigos. Le hubiera pedido a todo el mundo que regresara a sus hogares: habra comida en cuanto encontremos un puchero lo suficientemente grande. Solo hay que tener paciencia y esperar. --La idea era gestionar la compra del cereal de emergencia a traves de comerciantes. Esa era la propuesta del senador y llevaba toda la razon. No es culpa suya que los comerciantes no hayan sido lo suficientemente diligentes --aclara Lars, como un padre paciente que explica lo mismo a su hijo por septima vez. --No dio tiempo a adquirir nada de cereal. Y puedes pedirle a un comerciante que alimente a los pobres tanto como le pedirias a un pastor que le entregue la camisa al projimo --replica Teo. La mencion de los curas hace que Lars guarde silencio un instante, y Teo supone que su hermano aun siente cierta culpabilidad porque ninguno de los dos cumpliera el gran deseo de su padre y se dedicara a la teologia. --Por lo que a mi respecta, conozco a uno que estaria bien dispuesto a renunciar a su camisa por las putas del barrio de Punavuori --interviene Raakel. --Soy el medico de los pobres, igual que el gran Paracelso --responde Teo extendiendo los brazos. --Entonces las putas de Helsinki no tienen de que preo cuparse, con nuestro Paracelso velando por ellas. Lars suelta una carcajada. Raakel, exultante por su victoria, cierra la puerta de un portazo al salir. Tambien Teo se divierte al imaginar que en los labios de Raakel se esta dibujando una sonrisa triunfal al haber sido ella quien ha pronunciado la ultima palabra. Que buena madre seria si no fuera esteril. Aunque el problema bien podria tenerlo Lars, piensa Teo; quiza su familia este condenada a extinguirse con ellos. Tal vez sea ese el quid de la cuestion. La hambruna elimina a los mas debiles de la nacion, igual que un jardinero poda las ramas podridas de un manzano. Una vez que Teo se ha ido, Lars se concentra de nuevo en la situacion sobre el tablero. Con el peon podria ganar tiempo para unos cuantos movimientos mas, pero hasta para acabar en tablas seria necesario que su hermano cometiera un error garrafal. La partida esta perdida y Lars supone que Teo la ha dejado a medias a proposito, tal vez con la intencion de que el tuviese tiempo de estudiar la situacion y comprender lo desesperado de su posicion. A su mente acude la expresion de agonica crueldad del senador cuando dijo, irascible: --?El asistente de cuentas tiene algo que anadir? He dictado mi mensaje, !vaya a entregarlo! De eso hace ya un mes. Lars se habia quedado de pie en el umbral del despacho del senador; apretaba en la mano el telegrama enviado por el gobernador Alftan, cuidandose, sin embargo, de no arrugarlo, pues el senador se reservaba para si el derecho de estrujar los telegramas y arrojarlos al suelo en un arranque de colera. En el norte se habia acabado el cereal y Alftan requeria auxilio urgente. Lars solo era el insignificante mensajero, pero el senador dirigia contra el su enojo. Tal vez la situacion alli era verdaderamente desesperada, se habia atrevido a sugerir Lars, a lo que el senador habia respondido que seguramente, por lo menos en lo que respectaba a la gestion financiera. Lars habia salido del despacho entre juramentos, y en un principio se habia odiado a si mismo, su actitud vacilante, y luego habia odiado a todos los Alftanes del mundo, burocratas que, llegado un contratiempo, mostraban debilidad y se doblegaban ante el primer viento fuerte y dejaban solo a un hombre de la talla del senador, solo frente a la tormenta. Por ultimo, habia maldecido a los estupidos campesinos del interior, a los holgazanes, gordos propietarios de haciendas que ponian a sus jornaleros en la calle para que a ellos les quedara mas, cuando hubiesen debido alimentar a sus pobres, ya fueran asalariados o mendigos. --Se acabo por este otono --anuncia Raakel. Lars se espabila y mira interrogante a su esposa. Ella esta de pie junto a la rosa china y acaricia con delicadeza sus hojas verdes. --Hace mas de una semana que no echa ni una flor. --Vaya, antes daba flores hasta despues de Todos los Santos, ?no? Lars se fuerza a levantarse de la silla y se acerca a su mujer. Cada vez que la rosa china comienza a hibernar, a Raakel la abate la misma melancolia, y otra vez no tiene nada a lo que consagrarle su calor y afecto. ?Y si ya no florece mas? El mismo temor todo el invierno, la misma frase cada vez, cada ano, cuando Lars regresa del trabajo y encuentra a su esposa acariciando las hojas de la rosa china. --Bueno, entonces florecera en primavera de nuevo. --Quiza, quiza. Pero es que estos dias todo lo hermoso parece marchitarse. Un hombre con turbante cabalga por el desierto con una doncella de rostro velado en el regazo; de fondo, los rayos del sol poniente banan de oro un palacio. Cecilia esta desnuda, se pone en cuclillas sobre la jofaina y se enjuaga entre las piernas. Los hilillos de agua resbalan por el oscuro vello pubico. Los pequenos rizos se estiran, de su extremo caen gotas en la palangana. Cecilia endereza la espalda, posa las manos sobre las rodillas y abre las piernas un poco mas. La vulva aun esta abierta de resultas del coito. --Pareces bobo con la barbilla colgando --advierte. Teo le alarga un pano de lino con el que ella se seca entre las piernas. --?Como te llamas? Quiero decir, ?como te llamas de verdad? --?Es que Cecilia no te vale? Me llamo Elin. Pero Madame quiso llamarme Cecilia. En realidad, era Cecile. --?Y de verdad eres sueca, de Dalecardia? --Si. Dentro de una hora, la mujer podria ser Ulrika, de Polonia, si asi se lo piden. Empuja la palangana bajo la mesa, con la grupa levantada hacia Teo, mas alta de lo necesario. Con su exhibicion, logra lo que se propone. Teo trata de darle la espalda, pero los pies parecen estar clavados al suelo; los ojos, en las nalgas desnudas; en su piel blanca aun se distinguen las marcas rojo palido del colchon. Sabe que tengo que irme, piensa Teo. Algo le oprime el pecho. Cecilia toma la bacina de porcelana junto a la jofaina y se agacha sobre ella. La vision de una mujer meando le parece excitante, pero Teo decide que no permitira que ella gane la partida. En todo caso, no desea mostrar su derrota. --Tu lo que eres es una campesina, y de eso no te libras.

  • Clarent House (Los Huntington 2) de Charlotte Bennet

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    Sintiendose nuevamente enganado y defraudado por su hermano Fred, el duque de Clarent inicia una busqueda para encontrarlo antes de que Fitzwilliams, con el que tiene mas de un desencuentro, lo haga. En dicha busqueda Graig se adentra en los ambientes mas peligrosos y turbios de la ciudad. Ahi se topa con gente de dudosa reputacion, y sin escrupulos, que se atreven a chantajearle ya que poseen informacion comprometida sobre Fred.
    Por otro lado, las constantes ausencias del duque abren un nuevo frente en su relacion con Victoria que, a duras penas, intenta sobrellevar el distanciamiento que existe entre ambos. Para ello cuenta con la comprension de su suegra, Eleanor, y el amor incondicional de su madre, Melisa, a la que perdona finalmente. Sin embargo, un repentino contratiempo hace que Victoria se plantee seriamente su matrimonio con Graig.
    El destino vuelve a poner a prueba la fortaleza de uno de los hombres mas poderosos e influyentes de Inglaterra. Pero ?lograra este encontrar a su hermano? ?Solucionara sus problemas, finalmente?

  • El grito de las mariposas de Rafael Soler

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    Era un caluroso dia de verano, de los que en la costa mediterranea se dice de autentico bochorno, el aire quemaba sus mejillas, el poniente soplaba con fuerza, el sol, una autentica tortura. Martin habia elegido un mal dia para una de sus largas rutas en bicicleta. Consternado por la imagen, que habia vivido minutos atras, solo pensaba en refugiarse en el pueblo mas cercano. La bateria del movil, que apenas tenia un 2% de su capacidad, y la falta de cobertura hizo que optara por apagar su Iphone para una llamada al servicio de emergencias. Tal vez en lo alto de la colina, que asomaba al final de la carretera, llegara la senal de algun repetidor cercano. En su maillot tenia media barrita de cereales y tan solo una cuarta parte de agua en su bidon. La situacion no pintaba bien, pero no podia volver por donde vino. Aprovecho una pequena bajada para acelerar con su fiel amiga, una Orbea de 29 pulgadas que le habia acompanado en cientos de rutas. El corazon se le salia por la boca, incluso notaba el sabor a sangre de la lengua. Ya no sentia el calor, ni tan siquiera le molestaba el resol en los ojos, a pesar de su sensible color azul topacio. La adrenalina estaba disparada, tan solo pensaba en huir, al mismo tiempo que oia como gritaban;--!Martin, Martin, espera! Llego al final del camino asfaltado, el cortafuegos paso a convertirse en un estrecho sendero que ascendia a un pequeno monte, desde lo alto, probaria llamar a emergencias. La estrechez del camino, las piedras y los surcos que habian dejado las lluvias de mayo complicaban el ascenso. A lo lejos se oia el ruido de un motor, parecia acercarse, no habia tiempo que perder, tras un par de resbalones de la rueda trasera, decidio dejar su Mountain Bike para subir a pie. Antes de emprender su camino hacia arriba, reviso una pequena bolsa de herramientas que tenia bajo el sillin, normalmente llevaba una pequena navaja, una herramienta multifuncion, de esas que venden en cualquier centro comercial en la seccion de bicicletas, y un kit repara pinchazos. Ese dia, la navaja no estaba, en cuestion de un segundo, recordo como el dia anterior la habia colocado en la bolsa de la playa !Mierda! penso al tiempo que seguia haciendose reproches, todo el mundo me lo decia "un dia vas a tener un percance por ahi tu solo. ?Por que no te apuntas a algun club? por lo menos irias acompanado", retumbaba la voz de su madre en una cabeza sin hueco para mas clamores. Lo que en un principio parecia la huida mas rapida, resulto ser una autentica odisea, los 41oC, la fatiga y el terreno parecia reirse de el. La rigidez de las botas de ciclismo, no estaban hechas para la montana, pronto, los 75km que llevaba a la espalda y el calor sofocante de aquella tarde empezaron a hacer mella !a que mala hora no me apunte al club de ciclismo! Por la cabeza de Martin se le pasaban preguntas de todo tipo mientras ascendia por la ladera. El cuerpo cada vez parecia mas pesado, las calas patinaban sobre las piedras que sobresalian, pego un pequeno sorbo de agua y continuo el ascenso. Desde la cima pudo ver como llegaba la vieja furgoneta blanca al final del camino, exhausto por el esfuerzo decidio probar suerte con el telefono, pero fue en vano, seguia sin cobertura. Tan solo tenia dos opciones, adentrarse en las montanas o hacer frente a la situacion, sin tener del todo claro a que clase de monstruo se enfrentaba. Mientras barajaba toda clase de posibilidades, decidio reponer al maximo las fuerzas. "Si me como la media barrita que me queda, llenare los musculos de hidratos, necesito energia rapida", se decia para si mismo. Miro lo que le quedaba de agua y de un trago se la bebio "?de que me sirve la energia si por efecto de la deshidratacion empiezo a marearme?" se preguntaba para convencerse de que hacia bien. Calculo que le sacaria unos 15 minutos de ventaja, tiempo que le habia costado subir. !Bien, vamos a seguir, venga Martin! se decia una y otra vez intentando motivarse, "seguro que en la siguiente montana encuentras un camino que enlace hacia abajo, direccion al canal del Jucar". Si llegaba hasta alli, estaria salvado, podria pedir ayuda. CAPITULO 1 El Boeing 714XT llevaba un retraso de 20 minutos. Luis, esperaba en la puerta de llegadas internacionales de Manises. Estaba nervioso, miraba su reloj una y otra vez mientras se preguntaba ?se habra echado para atras? Estaba todo preparado, llevaba meses chateando con Isabella, lo que empezo siendo una breve charla con intencion de mejorar su ingles se convirtio en algo mas que una amistad, tantas confidencias habian despertado un extrano sentimiento entre ambos. Eran las 23,25 cuando, tras la puerta de llegadas, podia verse, al fondo de aquel pasillo iluminado a media luz, la silueta de Isabella. La reconocio enseguida, esos ojos manchados de rimel la delataban. Iba cargada con una mochila a la espalda, el equipaje de mano y un nino al brazo medio dormido. Al lado, sin despegarse de su madre, Daniela, con el mismo color azul intenso que su hermano. Su mirada inocente y tierna, se le quedaria marcada a Luis durante mucho tiempo. Empujaba una maleta de piel marron, casi mas grande que ella, apenas podia verse tras ella. --Hola Isabella --dijo Luis. --Bienvenida a tu nueva casa. Con un fuerte, pero tierno acento aleman, le pidio que le ayudara con el nino. --Estoy agotada, ha sido un dia muy duro. Los 4 se dirigieron hacia el parking, alli les esperaba el Corsa de Luis. Martin apenas hablaba, a sus 4 anos, se le veia un nino introvertido, lleno de miedos. Pregunto a su madre... --?Ya hemos llegado? --Si, carino --respondio con la ternura que solo una madre es capaz de inspirar. --Ahora duerme un poco mas que nos espera un largo trayecto hasta Tortosa. Tras colocar todo el equipaje en el maletero y el hueco que quedaba en la parte trasera del vehiculo, arranco el coche. Se podia respirar cierta tension en el interior, no era lo mismo sentarse frente la pantalla del ordenador y empezar a escribir que estar alli sentados, el uno al lado del otro, tan solo unos centimetros les separaban. Luis no sabia muy bien que decir, sabia que la decision habia sido dura, ademas, no estaban solos, aunque el nino no sabia castellano, la nina llevaba 3 anos de clases de espanol. --Esperare a manana --penso, entretanto se limito a comentar planes para el dia siguiente. --Ya vereis que bonito, os va a encantar el castillo de Peniscola, por la tarde daremos un paseo por el pueblo y veremos el atardecer desde lo alto del castillo templario. Pasando el viejo seminario de Tortosa, se desviaron hacia la derecha, la urbanizacion parecia un laberinto, tras un serpenteo de caminos, cruzaron una rotonda y a tan solo unos 400m llegaron a su destino. Isabella quedo maravillada con la casa, regentando un bar de carretera, en su pais era inconcebible vivir en un chalet asi, definitivamente, venir a Espana habia sido una decision acertada, su sol, su gente, su cultura, sin ninguna duda, aqui sabian disfrutar mejor de la vida. La noche duro poco, los primeros rayos de sol atravesaban las persianas de la habitacion, pronto Martin salto sobre su madre, lleno de energia, su hermana le recrimino hacer tanto ruido, Daniela, no se hubiera levantado de la cama en todo el dia, su cabeza necesitaba asimilar todos los cambios que habia sufrido en tan poco tiempo. Sin entender muy bien que sucedia, sabia que no estaban alli de vacaciones como le habia dicho su madre, con 12 anos, no alcanzaba a comprender la magnitud de los acontecimientos, se sabe si te estan ocultando algo o no, y algo raro estaba sucediendo. Al oir que estaban despiertos, Luis se acerco hacia el dormitorio donde habian pasado la noche, se sento en la cama junto a ellos y pregunto --?Que tal habeis descansado? Isabella respondio --A mi, me costo bastante conciliar el sueno, pero por lo que se ve, los crios han cargado las pilas. Hacia tiempo que Isabella no veia tan contentos a sus hijos. Luis, movido por la magia del momento, se sento al borde de la cama, cogio al pequeno del brazo haciendole cosquillas, en seguida, Daniela quiso participar en el juego y se unio, fueron unos minutos, un efimero instante, pero suficiente para alegrar durante todo el dia a Isabella, por fin parecian una familia. --Tengo que dejaros, en la mesita del recibidor os he dejado una copia de las llaves, la nevera esta llena, disculpad que no os haya preparado nada para desayunar, tengo que irme, llego tarde y seguro que ya hay gente en el bar esperando a que abra hay clientes que no perdonan su carajillo de las 7. Y con un guino de ojos, salio por la puerta. Aquel 19 de junio era el inicio de una nueva vida para Isabella y sus pequenos. En Austria, cuando todavia no habia cumplido los 17 anos se enamoro perdidamente de un finlandes bohemio, que habia obtenido una beca para estudiar en el Joseph Haydn Konservatorium. Andersson tenia el don de tocar practicamente cualquier instrumento. Desde muy nino, habia aprendido solfeo, practicamente al mismo tiempo que aprendia a leer. Sus padres, al ver de sus capacidades empezaron a exigirle cada vez mas, lo llevaron a clases de piano, violin, tal vez, por esa exigencia Andersson fue adquiriendo un punto de rebeldia que fue acentuandose a medida que crecia. Durante la adolescencia, quiso dejar los estudios, tan solo se interesaba en una vieja travesera que habia comprado en una casa de empenos y sacarse unos cuantos marcos tocando por las calles. Sus padres, temiendo que se desviara del camino que le habian designado, decidieron enviarlo interno a estudiar a la capital A los 23 anos no habia acabado sus estudios musicales en la escuela politecnica de Helsinki, no por falta de capacidad, sino por falta de disciplina y constancia. Fueron unos anos de fiestas universitarias, primeras borracheras y primeros contactos con drogas blandas. El cambio de pareja, era algo habitual, practicamente a la semana, el viernes se enamoraba perdidamente de una chica, para el lunes siguiente no recordar ni su nombre. Neida, su tutora y profesora de fundamentos de composicion, lo llamo a su despacho. --Andersson, no puedes repetir otro curso, eres el alumno con mas capacidad que ha pasado por este centro, no malgastes tu vida, todavia estas a tiempo de licenciarte, reacciona por Dios, no nos gustaria tener que expulsar a alguien con tanto talento. Estas palabras, hicieron replantearse que queria hacer con su vida, Neida tenia razon, sus palabras resonaban en su cabeza como si de campanas se tratase, expulsion, talento, expulsion, talento…Durante aquella semana estuvo algo atormentado por aquella conversacion, llevaba 7 anos fuera de casa, el politecnico era su hogar ?que iba a hacer si lo expulsaban? La posibilidad de volver a casa con sus padres le hizo reaccionar. En el segundo semestre saco las mejores notas de la escuela, al final lo habia conseguido, consiguio licenciarse, pero no solo eso, sino que saco 7 matriculas de honor. El rector de la universidad quiso felicitarlo personalmente --Andersson, enhorabuena por el final de tus estudios, lastima que no sacaras todo tu potencial antes, pero queria hacerte una propuesta, sabemos que puedes dar mucho mas de lo que has mostrado en esta universidad, he solicitado una beca para que hagas el postgrado en un conservatorio de Viena, tal vez, con la disciplina que has mostrado estos ultimo meses, podamos verte en el concierto que retransmiten cada ano nuevo, o quien sabe, hasta dirigir la Filarmonica de Viena, eso siempre nos daria un prestigio anadido.

  • El pecado de Meg Ferrero

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  • Dias sin ti de Elvira Sastre

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    Dias sin ti es una historia de complicidad a traves del tiempo, la de una abuela y su nieto. Dora, maestra en tiempos de la Republica, comparte con Gael la historia que la ha llevado a ser quien es. Con ternura, pero con crudeza, confiesa sus emociones a su nieto escultor, un joven con una sensibilidad especial, y le brinda, sin que este lo sepa todavia, las claves para reponerse de las heridas causadas por un amor truncado.

  • La ciudad de la niebla de Claudia Barzana

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    La niebla es tenue como la voz apagada de un confidente, envuelve, predispone una intimidad: nebulosos son los suenos, los anhelos de quienes se necesitan, de quienes quieren estar juntos. La niebla tambien hace avanzar a tientas, como el desencuentro de dos que quieren encontrarse, errantes, sin rumbo. En las dos nieblas estan Victoria y Thomas, hallados y perdidos a la vez, sin dejar de querer reconocerse sin lo nebuloso, en medio de la luz.

  • Cazadora de hadas, Jennifer L. Armentrout de Jennifer L. Armentrout

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  • Estrellaria mi estrella de Irene Ferb

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    Estrella se regala una nueva vida.
    Ella no es cobarde, ella brillaba. Ella no es miedosa, ella se alzaba
    en la oscuridad. Ella no es una, ella era el universo. Y alguien
    muy malo se lo intento arrebatar.
    Estrella descubre que solo hay alguien que espanta a sus fantasmas,
    descubre que solo sus besos saben a mas y que solo el
    le despierta las ganas de sonreir por nada. Pero el esta total e
    infinitamente prohibido.
    Edu se regala una nueva vida.
    El quiso el universo y se quedo sin nada. El siempre ganaba hasta
    que lo perdio todo.
    El se enamoro pero no se lo dijo. Edu huye de la derrota pero se
    topa con un ser tan puro y fresco que siente que de nuevo vuelve
    a respirar. Pero ella esta total e infinitamente prohibida.
    Estrellarian su estrella. hoy.
    Quizas exista una oportunidad, un fugaz crepusculo en el que las
    constelaciones se alineen a su favor, pero ?sabran verlo?

  • Otono en Londres de Andrea Izquierdo

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    <>. Alli va a parar LILY, admitida en la universidad gracias a una beca y atonita por su lujosa residencia. Para MEREDITH, ese ambiente es muy comun, al igual que para AVA, mas interesada en que sus secretos no salgan a la luz pese a la insistencia de CONNOR, ese chico coreano que siempre acompana a REX (del que todos hablan debido a su madre) y a MARTHA, la del pelo azul que armo un numero cuando se cruzo en una fiesta con TOM; si, !el mismisimo Tom Roy!, amigo de FINN, el pelirrojo aficionado a los videojuegos que siente antipatia por OLIVER… Ese al que Lily preferiria no tener que ver nunca mas. Con el inicio del otono, todos ellos coinciden en el entorno mas exclusivo de Londres, donde cuanto mas alta es la cima, mas riesgo entrana el precipicio.

  • Rescate a medianoche de Adrienne Rich

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    To have seen you exactly, once: red hair over cold cheeks fresh from the freeway your lingo, your daunting and dauntless eyes. But then to lift toward home, mile upon mile back where they'd barely heard your name --neither as terrorist nor as genius would they detain you-- to wing it back to my country bearing your war-flecked protocols-- that was a mission, surely: my art's pouch crammed with your bristling juices sweet dark drops of your spirit that streaked the pouch, the shirt I wore and the bench on which I leaned. 2 It's only a branch like any other green with the flare of life in it and if I hold this end, you the other that means it's broken broken between us, broken despite us broken and therefore dying broken by force, broken by lying green, with the flare of life in it 3 But say we're crouching on the ground like children over a mess of marbles, soda caps, foil, old foreign coins --the first truly precious objects. Rusty hooks, glass. Say I saw the earring first but you wanted it. Then you wanted the words I'd found. I'd give you the earring, crushed lapis if it were, I would look long at the beach glass and the sharded self of the lightbulb. Long I'd look into your hand at the obsolete copper profile, the cat's-eye, the lapis. Like a thief I would deny the words, deny they ever existed, were spoken, or could be spoken, like a thief I'd bury them and remember where. 4 The trade names follow trade the translators stopped at passport control: Occupation: no such designation-- Journalist, maybe spy? That the books are for personal use only--could I swear it? That not a word of them is contraband--how could I prove it? 1995 El arte de traducir 1 Haberte visto del todo, una vez: pelo rojo en mejillas frescas por el aire de la autovia tu jerga, tus ojos que intimidaban sin dejarse intimidar. Y despues poner rumbo a casa, milla tras milla hacia donde apenas sabian de tu nombre -ni por terrorista ni por genio te detendrian- volar a mi pais portando tus protocolos salpicados de conflicto; esa era, sin duda, toda una mision: mi cartera de artista llena de tus jugos rebosantes las dulces gotas oscuras de tu espiritu manchando de rayas la cartera, la camisa y en el banco sobre el que me apoyaba. 2 No es mas que una rama como cualquier otra verde con el fulgor de la vida y si la sostengo por un extremo y tu por otro quiere decir que esta rota rota entre nosotras, rota a pesar de nosotras rota y por tanto agonizante rota a la fuerza, rota al yacer verde, con el fulgor de la vida 3 Pero imagina que estamos en cuclillas como ninas sobre un revoltijo de canicas, chapas, papel plata, viejas monedas extranjeras -los primeros tesoros de verdad. Ganchos oxidados, cristales-. Imagina que yo viera primero el pendiente pero tu lo quisieras. Luego querrias las palabras que yo habia encontrado. Te daria el pendiente, el lapislazuli aplastado si hubiera, me quedaria mirando los cristales de la playa y el interior astillado de la bombilla. Observando en tu mano el perfil obsoleto del cobre, el ojo de gato, el lapislazuli. Cual ladron negaria las palabras, negaria su existencia, que fueran pronunciadas o pudieran pronunciarse, cual ladron las enterraria y recordaria donde. 4 Los nombres de oficios responden al oficio los traductores retenidos ante el control de pasaportes: Profesion: sin especificar. ?Periodista, espia quiza? ?Podria yo jurar que los libros son para uso personal -tan solo-? ?Que ni una sola palabra es contrabando -y como lo demostraria-? 1995 For an Anniversary The wing of the osprey lifted over the nest on Tomales Bay into fog and difficult gust raking treetops from Inverness Ridge on over The left wing shouldered into protective gesture the left wing we thought broken and the young beneath in the windy nest creaking there in their hunger and the tides beseeching, besieging the bay in its ruined languor

  • El objetivo (Will Robie 3) de David Baldacci

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  • Te quiero, baby (HQN) de Isabel Keats

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    !Venga, mama! India termino de untar la Nocilla y envolvio el bocadillo en papel film. Se chupo el dedo manchado de chocolate, cogio su trench rojo y el bolso de encima de la mesa de la cocina y corrio hacia el oscuro y diminuto vestibulo donde la esperaba su hija, impaciente. --Toma, guardalo en tu mochila. !Rapido o llegaremos tarde otra vez! --Dio un ultimo repaso al uniforme, los zapatos (que por suerte la noche anterior se habia acordado de abrillantar) y al peinado de la nina, abrio la puerta para que pasara y grito--: !Adios, Tata! Bajaron a toda velocidad las lugubres escaleras del antiguo edificio, que ya desde primera hora de la manana olian a guisos rancios, y corrieron por la acera sin dejar de reir, a pesar de las miradas de desaprobacion que recibian de algunos viandantes. Por fortuna, el colegio estaba a tan solo dos manzanas de su casa y, aunque congestionadas y sudorosas, consiguieron llegar antes de que la monja que custodiaba la puerta las mirase con malos ojos. --!Lo conseguimos, piruleta! --India se inclino sobre su hija para besarla en el suave pelo rubio, que olia a champu de fresa. --!Somos las mas rapidas! --Sol le lanzo aquella nueva sonrisa mellada que mostraba la reciente rapina del Ratoncito Perez--. Y eso que llevas tacones. --Exacto, una vez mas he conseguido llegar a tiempo sin partirme un tobillo. !Bien por mi! -- Chocaron las palmas con fuerza, siguiendo su particular ritual. India se inclino para besarla, una vez mas, y permanecio observandola con una suave sonrisa en los labios hasta que la nina desaparecio detras del porton de madera. Justo en ese momento sono su movil y, despues de un buen rato revolviendo en el bolso, logro localizarlo y contestar antes de que quien fuera que llamara agotase su paciencia--. !Lucas! Si, si, voy ahora mismo. Dile que ha pinchado el metro o, mejor, que los extraterrestres que me habian abducido acaban de devolverme al planeta Tierra. Te juro que llego en cinco minutos... !Taxi! Levanto el brazo y tuvo la inmensa suerte de conseguir que, en plena hora punta, uno de aquellos preciados vehiculos se detuviera frente a ella, a pesar de que habia empezado a chispear. India lanzo el abrigo y el bolso de cualquier manera sobre el asiento trasero y se sento con un suspiro de alivio; cada dia aguantaba menos los tacones. --Al Hotel Palace, por favor. Como era habitual, en vez aprovechar el tiempo que duraba el trayecto para repasar con calma lo que Lucas le habia contado, se vio obligada a estar de palique con el taxista. No sabia por que, pero a la gente le daba por contarle sus penas. Suspiro, resignada, y asintio con simpatia a la larga enumeracion de sus achaques mas recientes, se mostro debidamente horrorizada al escuchar las villanias de la nuera perversa y las salidas de tono de su hija adolescente, y se indigno, justamente, ante los ultimos atropellos de los politicos nacionales unos segundos antes de llegar a su destino. Pago a toda prisa y, tras responder con calidez a la efusiva despedida del taxista, subio corriendo las escaleras de entrada, sonrio al elegante conserje, perfectamente uniformado, que le sujetaba la puerta para que pasara, y siguio corriendo por la mullida alfombra tejida en la Real Fabrica de Tapices hasta llegar al famoso restaurante La Rotonda, situado bajo la impresionante cupula de cristal. Alli se detuvo y miro a su alrededor, jadeante, hasta que descubrio a un hombre moreno que le hacia senas desde una de las mesas. Entonces, respiro hondo y, con aparente serenidad, se acerco hasta donde se encontraba su amigo. Lucas se levanto en el acto de su comodo butacon para recibirla y su acompanante le imito unos segundos mas tarde. --!Por fin, India! Aunque le asegure al senor Connor que aparecerias en cuanto hubieras terminado de pintarte las unas de los pies, el pobre estaba empezando a aburrirse de escuchar, una y otra vez, mis tediosas anecdotas de ca-za. India le dirigio una rapida y significativa mirada que prometia feroces represalias y, en el acto, giro la cabeza para dirigir su mejor sonrisa profesional al hombre que permanecia a su lado, observandola en silencio. Tuvo que ajustar la direccion de su gesto y dirigirlo varios palmos mas arriba; el tipo era un autentico gigante. Lucas era alto y tenia buen cuerpo, pero al lado de aquel hombre parecia un muchacho algo enclenque. --Encantada de conocerlo, senor Connor --saludo en su perfecto ingles britanico, al tiempo que le tendia la mano con desenvoltura. El la tomo en la suya en el acto y, aprensiva, observo como sus dedos desaparecian por completo en aquel calido apreton. --El gusto es mio. --Tenia una de aquellas voces, profundas y muy varoniles, tan apropiadas para anunciar en la tele detergentes y coches de lujo, y por su acento India dedujo que era norteamericano. En realidad, todo en el era agresivamente masculino, hasta el punto de resultar incluso un poco apabullante. El senor Connor no era guapo. Sus rasgos, demasiado marcados, eran de esos que al menos necesitan un par de adjetivos para describirlos: mandibula cuadrada y tenaz, nariz algo torcida y prominente, y labios firmes y delgados. La primera impresion de India fue que el senor Connor a lo mejor se habia dedicado al boxeo en algun momento de su vida. Desde luego, se dijo, aquel cuerpo no desluciria en la categoria de peso pesado y, ademas, vestia de pesadilla. Tuvo que parpadear unas cuantas veces para asimilar aquel traje de chaqueta marron chocolate, la camisa de un tono amarillo palido y la corbata tambien amarilla, pero, en esta ocasion, de un rabioso color limon. Aquel hombre destacaba como un girasol en un ramo de rosas blancas entre los distinguidos hombres y mujeres de negocios que, en ese momento, se tomaban un aperitivo sentados en las mesas cercanas. --Esta es la amiga de la que te hable, Raff. India Antunez del Diego y Caballero de Alcantara. --Es un nombre muy largo --comento con una atractiva sonrisa que dejo ver sus dientes, blancos y regulares. --Si, demasiado. --India le devolvio la sonrisa al instante, al tiempo que se sentaba en la silla que Lucas sujetaba y luchaba por apartar la mirada de aquella corbata indescriptible, medio cegada por su resplandor--. ?Se aloja en el hotel, senor Connor? --Si. Siempre me quedo en el Palace cuando estoy en Madrid, es muy centrico y comodo; pero, por favor, llameme Raff. --Alzo una de sus manazas e hizo una sena a un camarero, que acudio enseguida. Tras preguntarle que queria, le encargo el cafe que ella habia pedido antes de proseguir --: Imagino que Lucas ya le ha contado un poco la idea que tengo. --Bueno, vera --se encogio de hombros con un delicado movimiento mientras, por debajo de la mesa, su pie, enfundado en el unico par de Manolos que no habia vendido aun en la tienda de ropa de lujo de segunda mano, se balanceaba, inquieto--, mi amigo Lucas no es muy comunicativo, precisamente. Solo me ha dicho que usted esta interesado en que me ocupe de organizar un evento importante. Ademas, habia anadido --aunque por supuesto India jamas lo confesaria en voz alta-- que Creso al lado del senor Connor era un muerto de hambre, y que estaba dispuesto a pagarle una pasta por aquel trabajo. Una pasta. Aquellas palabras magicas la habian hecho decidirse en el acto; necesitaba el dinero con urgencia. --En efecto, quiza podriamos llamarlo asi... --respondio el gigantesco americano con vaguedad. Por unos segundos, a India le parecio distinguir un brillo travieso en aquellos penetrantes ojos azules, pero se dijo que lo habia imaginado; el rostro del senor Connor mostraba la mayor seriedad. De pronto, le asusto la posibilidad de que el pudiera echarse para atras y de manera algo atropellada, algo que le ocurria siempre que se ponia nerviosa, se apresuro a comentar: --He organizado todo tipo de eventos, senor Connor, torneos de golf, de polo, bailes para debutantes de la alta sociedad, cenas de negocios... --India se llevo la taza de cafe a los labios, procurando controlar el temblor de su mano, y aspiro el exquisito aroma con deleite antes de dar un sorbo. Aquella manana no le habia dado tiempo a desayunar y la bebida ardiente la hizo revivir. --Lo se, senorita... --vacilo antes de proseguir--. ?Te importa si te llamo por tu nombre de pila, India? Tu llamame Raff. Por cierto, no es un nombre muy espanol. Al verte con ese pelo tan oscuro y esos ojos del color del caramelo, tan grandes y rasgados, pense que te llamarias Carmen o... o Juana. <>. Puso los ojos en blanco, aunque, por supuesto, solo en su mente. En realidad, estaba dispuesta a que aquel hombre le llamara casi cualquier cosa que se le antojara si de ese modo no se le escapaba el trabajo, se dijo, desesperada; aunque nada en su aspecto, impecable y sereno, con aquel conjunto primaveral de Missoni de hacia tres temporadas, lo delataba. --Por supuesto, senor... quiero decir, Raff. Veras, mi padre sentia pasion por la India. Cuando estudiaba en Oxford conocio a un autentico maraja de un pequeno estado del sur y todos los anos pasaba alli largas temporadas. A juzgar por lo que el contaba, la expresion <> es de lo mas adecuada, creeme. --Al notar que empezaba a irse por las ramas, retomo el tema que les ocupaba--. Pero dime, Raff, ?en que consiste exactamente el evento que quieres que organice? Lucas no me ha aclarado gran cosa.

  • Tu De Menta, Yo De Fresa de Olivia Ardey

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    No habia ni un alma. A una hora tan temprana, la piscina climatizada del gimnasio Atalanta Sport estaba practicamente desierta. Jaime atraveso el corredor de los vestuarios, y tras cruzar las puertas batientes, de camino a las duchas trato de aclimatarse al denso ambiente cargado de cloro. Ahogo un grito al recibir la descarga de agua fria y cerro el grifo. Con veinte segundos era mas que suficiente para cumplir con el tramite exigido por la normativa. Se coloco frente a la calle central, su preferida. La ventaja de poder elegir posicion para nadar y el no tener que soportar una piscina atestada, compensaban el madrugon. Miro hacia su izquierda y en la calle uno estaba ella. Ese dia se le habia adelantado. Jaime imagino que ya llevaria la mitad de su rutina diaria; y como de costumbre al finalizar su tanda de veinte largos, desapareceria camino del vestuario. La contemplo mientras atravesaba la piscina con elegantes brazadas. Era una nadadora de estilo depurado; y con un magnifico cuerpo esculpido a golpe de ejercicio, reconocio con ojo masculino. Pero silenciosa y poco sociable, al menos con el. Llevaban asi mas de seis meses, solo ellos dos utilizaban las instalaciones a las siete de la manana. Y jamas cruzaban una palabra, si en alguna ocasion coincidian con la mirada, intercambiaban un obligado gesto de cortesia a modo de saludo. Solo eso. Jaime se zambullo de cabeza y todo fue silencio. Se dejo llevar bajo el agua por la inercia, con ambos brazos a lo largo de los costados. Una vez en la superficie avanzo hasta completar el primer largo a estilo mariposa. Tenia trabajo atrasado, por lo que transcurridos veinte minutos decidio salir del agua. Buceo para esquivar las tiras flotantes que delimitaban las calles; y casi en la escalerilla recibio un golpe seco en el hombro que lo desplazo medio metro. Los dos emergieron de golpe y quedaron frente a frente retandose con un duelo de miradas furiosas. --?Como se te ocurre ponerte en medio? Casi me rompo el cuello -- le espeto ella frotandose la frente. --Disculpa --dijo con un falso tono amable cargado de acidez--. Te recuerdo que el que ha recibido el cabezazo he sido yo. Ella se limito a mirarlo de arriba abajo entornando los ojos, le dio la espalda y ascendio la escalerilla. Jaime fruncio el ceno y fue tras ella. Se aupo de un salto a la playa de piscina y antes de alcanzarla la observo por detras. Si senor, un cuerpo excelente; atletico pero con unas curvas muy bien delineadas. Lastima que fuera tan arisca. En un par de zancadas se puso a su altura y cogiendola por el brazo la obligo a frenar. --Aun no he oido una palabra de disculpa --le recordo arrancandose el gorro de natacion. Ella se quedo mirandolo perpleja; sus ojos oscuros le lanzaban una mirada inquisitiva. Con el pelo negro revuelto por el que discurrian continuas gotas de agua hasta resbalar por su menton sin afeitar, no tenia nada de comico. Era muy atractivo, poderosamente atractivo. Jaime se dedico a estudiarla tambien. No era una florecilla menuda y delicada; descalzos como estaban, debia medir solo quince centimetros menos que el. Tenia las pestanas mojadas, lo que hacia destacar mas sus ojos. Nunca habia visto unos como aquellos, de un azul muy claro con el iris rodeado por un fino aro de un azul marino. --?Hasta para nadar usas lentillas de colores? --pregunto con media sonrisa burlona. --?Lentillas? Puedes comprobar por ti mismo que son de verdad -- miro de soslayo su entrepierna antes de contraatacar--. ?Hasta para nadar usas relleno? Jaime rio por lo bajo, la chica de los ojos azules tenia ganas de pelea. --No querras que te meta un dedo en el ojo para cerciorarme. Soy un caballero. Ella chasqueo la lengua y con un movimiento tan rapido que lo dejo sin habla su mano le atenazo los testiculos. --Pero yo no soy una dama -- advirtio con mucha calma.

  • El viaje de Janet Valentin

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    Leah Carter es una fanatica del control que le gusta tener un horario para todo en su vida. Cuando viene el verano y quiere ir a visitar a su novio en Seattle, esta atorada entre en escoger quedarse en casa o irse de viaje con una persona que odia tanto.

  • Fugaz de Leila Sucari

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    “La primera vez que lo vi me dio asco”. Asi comienza esta novela, cuya protagonista acaba de ser madre. A esa reaccion le seguiran otras, algunas mas amorosas, otras mas mordaces, pero todas signadas por una mirada incisiva que evita cualquier lugar comun y da cuenta de un tiempo suspendido y casi alucinatorio. Ella, que eligio dejar atras pareja, casa, perro, familia, como quien suelta amarras para siempre, buscara trabajo, entablara nuevas relaciones y se trasladara de un paisaje a otro en una deriva que por momentos parece acercarla a una verdad. La acompana ese pequeno ser que succiona incansablemente de su cuerpo y la atraccion hipnotica que le despiertan las ballenas varadas en la playa.
    Leila Sucari sorprende otra vez con una novela en la que cada acontecimiento esta hecho de frases iluminadoras que dejan vibrando las palabras como un diamante violento y bello.

  • Mentiras Inocentes de Mayka L. Carrion

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    ?Y si uno de tus vecinos o amigos fuera un asesino?

  • Murray. North Group de Fanny Ramirez

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    Murray Steven, es dueno de NORTH GROUP una de las empresas mas emblematicas de nueva york, junto con sus cinco mejores amigos. Sabe lo que quiere, lo que desea y lo que mas ansia tener es algo que no puede conseguir con dinero como esta ya acostumbrado.
    Cecilia Davis, duena del catering asociado a North Group, ha vivido la mas amarga infancia. Rodeada de mentiras, maltratos, solo su trabajo la hace feliz, por lo que el amor no entra en sus planes. ?Pero que pasa cuando es inevitable y la atraccion es tan fuerte que no puede controlarse?

  • Casar a Diana de Francesca M.d

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    Lady Diana tiene un ultimatum por parte de su padre, si no se casa en un ano, el elegira a cualquiera para que se convierta en su esposo. Pero ella tiene un plan: volverse independiente por si misma evitando asi casarse por presion. Sus planes se vienen abajo cuando conoce a Mathew Andrews, un interesante caballero que enciende algo dentro de ella, algo que estaba apagado desde que Daniel Bradley salio de su vida, anos atras y sin explicaciones.
    Cuando sus planes de ser una solterona independiente estan en auge, no solo Mathew tambaleara todo, si no que la repentina aparicion de Daniel pondra su corazon en una encrucijada.
    ?Se quedara soltera o con el amor? Y si es amor, ?quien de los dos caballeros lograra ese premio?

  • Susurros de amor (El corazon de un libertino 4) de Kathia Iblis

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    Continua la serie <> con esta cuarta entrega.

  • Bajo la lupa de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle

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    Seleccion, traduccion y notas de Rodolfo Martinez
    Si Edgard Allan Poe inventa el relato policiaco con “Los crimenes de la calle Morgue“, es Arthur Conan Doyle quien lo convierte en un genero maduro y adulto con el que es, sin duda, el mejor detective consultor del mundo: Sherlock Holmes, residente en Baker Street, Londres.
    En esta seleccion, Rodolfo Martinez recopila y traduce sus dieciseis relatos favoritos de Conan Doyle protagonizados por Holmes. En ellos el lector podra encontrar algunos de los mas brillantes momentos del detective junto con el retrato, impresionista pero certero y agudo, de una epoca y una sociedad. Cada historia ha sido elegida atendiendo no solo a los elementos policiacos del caso, sino al propio interes de este, ya sea literario, de estudio de personajes o de analisis social, cuando no de los tres.
    Sin duda una seleccion imprescindible para conocer a fondo a Sherlock Holmes, su mundo y su epoca.
    El signo de los cuatro
    Escandalo en Bohemia
    Un caso de identidad
    El detective moribundo
    El interprete griego
    El hombre del labio retorcido
    EL tratado naval
    La caja de carton
    El problema final
    La casa vacia
    Los planos del Bruce-Partington
    Los bailarines
    Charles Augustus Milverton
    El problema del puente de Thor
    La melena de leon
    Su ultima reverencia

  • Corazones negros de Noelia Lorenzo Pino

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    Anna Karlatos es una mujer joven, valiente y guapa que lo unico que ansia es recuperar la vida que le han robado. El calvario en el que se ha convertido su existencia solo le deja dos alternativas: huir o morir.La agente Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua se veran envueltos en el caso mas oscuro que han investigado hasta el momento, descubriendo hasta donde puede llegar la bajeza del ser humano.Una trama agil y con unos personajes bien definidos, tanto en el caso de los investigadores como en el de las victimas, que la autora termina de dibujar haciendonos participes de sus vivencias personales y familiares.

  • La dama de Blackmoore 1 de Eleonora Crane

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    Novela romantica historica publicada en formato folletin.
    Primera parte.

  • Mi mundo imperfecto de Nuria Pariente Nogueras

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    BIENVENIDA A MI MUNDO IMPERFECTOUna comedia-romantica desternillante

  • Algo mas que tu y yo de Sophie Kiss

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    Dayana tiene de todo en su intensa vida, poseciones materiales o un amante multimillonario como Andrew, solo le falta resolver un tema del pasada que ella pensaba olvidado, el universo le envia a Jim, un multimillonario al que ella tiene que confesarle algo pero nunca quiso, al suceder esto aparece Wilton, un hombre que la llevara a sentir de manera diferente.

  • El renacer de Roman de Kris L. Jordan

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    Roman se alejo de Espana hace siete anos huyendo de un error. Hoy regresa intentando escapar de la muerte y de un pasado turbio que le ha dejado marcado.

  • Dream High de Rachel Rp

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    ?Conoceis la historia del Patito feo? Pues esta es la historia del cisne que queria ser Patito.
    Cansada de ser juzgada por su aspecto Molly Stone se muda al otro lado del pais a vivir con su ex novio del instituto que ademas es su mejor amigo y regenta el titulo de rompecorazones del campus. Mejor dicho, comparte titulo con el mismo que comparte piso, Mason Somerfield
    Su mejor amigo y companero de piso le ha pedido que por favor deje que se mude con ellos su ex novia del instituto. Esto no puede acabar bien, ninguna mujer aguanta la puerta giratoria de mujeres que pasan por su piso y el no piensa cambiar.

  • Navegar en tu red (Tecleame 5) de Isabel Jenner

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  • Descubriendo A Lisa Kleypas (Todo Saldra Bien 2) de Veronica Mengual

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    El anuncio del estado de alarma por la COVID-19 habia pillado a Mayca en la cama. Sola, sin bateria en la tableta y con el unico cargador de la casa roido por el perro. La joven se asomo al balcon. La policia estaba apostada en su portal haciendo un control de identificacion. No podia saltarse la orden de confinamiento solo para ir a casa de su madre a por un cargador de repuesto, por mucho que la novela que tenia a medias la llamase a gritos. Reviso las estanterias. Sostuvo en su mano y desecho rapidamente las diez primeras lecturas. Los libros que alli habia eran todos teoricos, de cuando estudiaba derecho. Mayca siguio revisando y... !Un momento! ?Sucedio en otono? ?Ese que clase de libro era? ?Quien era Lisa Kleypas? Y lo mas importante, ?que diantres hacia un libro de... duques y ladies en su estanteria? La incertidumbre de tener un ejemplar de este tipo la hizo tener que sentarse en el sofa. Hacia tanto tiempo que no tenia un libro en sus manos, que la joven habia olvidado el olor tan caracteristico que desprendia un ejemplar fisico. Leer en la tableta era como mas cosmopolita, mas moderno, mas comodo y ordenado. La portada capto su atencion. Se veia tan romantica y encantadora... No. Ese tipo de libros no era para ella. Aparto el libro a un lado. Ya se imaginaba que esa tal Lisa Kleypas, la autora de Sucedio en otono, hablaria de tontos bailes, condes, duques o grandes senores arrogantes y muchachitas sin cerebro donde la unica ocupacion seria <> un marido. No. Definitivamente, no. Ese tipo de lecturas era el que le gustaba a su madre, y a buen seguro, por algun olvido de esta, ese curioso ejemplar habia acabado en su estanteria. !Ay! Pero es que la portada se veia tan ensonadora y romantica... Volvio a sostener el libro entre sus dedos. Lo acaricio con suavidad. Ese estilo historico no casaba para nada con su estilo de vida... Ella era una mujer moderna que hacia lo que se le antojaba con quien le daba la gana... Aun asi... Nunca sabria como, pero Mayca acabo devorando los primeros capitulos con un hambre feroz. El, un duque, apuesto, seguro de si mismo, arrogante y en ocasiones tonto. Ella, una senorita americana de buena familia a la que ni tan siquiera le gustaba el... hasta el primer beso, claro. <>, penso Mayca cuando llego a la primera escena de sexo... vaya, vaya con la puritana mujer que se las daba de santurrona... y, !oye!, esa tal Lisa describia de un modo muy elegante un acto tan excitante... !Anda! !Y encima el duque se ha atrevido a dejar a la muchacha con ganas de mas en medio de un jardin que parecia del Eden! ?Como seguiria aquello? Las paginas pasaron y pasaron. Mayca se sumergio en un mundo apasionante donde se imaginaba con un precioso vestido de encajes y sedas deslizando sus pies por un elegante salon de baile, donde una orquesta de camara tocaba en directo un dulce vals. Mayca sentia los brazos del duque sobre su cintura. Se veia admirando los labios de el al tiempo que pedia que la besara. Ese Marcus era magnifico, pero habia en esa dichosa historia otro en discordia que... !Buah! Ella se quedaria sin dudarlo con el vizconde de St. Vicent. Sin apice de dudas, porque Mayca se veia capaz de hacerlo entrar en vereda. La pobre Lillian, la protagonista de la novela, se veia de armas tomar, pero Mayca estaba tan segura de que la americana no podria trasformar a ese sinverguenza... que apostaria su fortuna. ?Apostar su fortuna? De donde venia esa afirmacion. Ciertamente la novela era contagiosa... La historia avanzo y Mayca simpatizo con la heroina. Lillian habia cogido una cogorza curiosa. Si, efectivamente, su madre tenia razon al decirle a Mayca que con el alcohol una debia tener especial atencion. !La de temeridades que habia cometido ella misma bajo los efectos de un cubata fresquito en pleno verano! Y si, tambien las disfruto al igual que estaba haciendo Lillian. Pero los pretendientes de Mayca resultaron ser, a diferencia del de la protagonista, unos sapos asquerosos, que si bien fisicamente estaban requetebuenos, a nivel emocional eran... !Mejor olvidarlos! ?Y ahora un secuestro? !Madre del amor hermoso! Esta novela que no queria leer tenia de todo. El perro ladro y saco a Mayca de la historia. Se habia hecho de noche y se resistia a dejar el libro sin saber que haria Marcus al respecto. El perro volvio a ladrar. Entonces Mayca dejo de lado el libro y se marcho en busca del collar del can para darle un corto paseo reglamentario. Mayca bajo y subio por la escalera a la velocidad de la luz, pensando en la suerte que tenia de que el ordenador no necesitase de un cargador, porque ella iba a meterse en internet a averiguar si Sucedio en otono formaba parte de una saga, tal y como sospechaba, y si el denominado lord St. Vicent tendria su propio libro, porque necesitaba conocer la historia de ese libertino encantador; y si Lisa Kleypas tenia mas libros como el que se moria por concluir... !Por Dios! Lo que se habia perdido hasta la fecha... Despues de comprobar que habia material para dar y vender con la conocida como saga de las Florero, Mayca retomo el libro con temor. Deseaba conocer el final de la historia, pero a la vez no queria que terminase la novela. Hacia mucho tiempo que algo como aquello no le sucedia. Ciertamente estaba agotada de haber leido sobre multimillonarios que se enamoraban de cenicientas. !Agotada, celosa y furiosa! Llamaron a la puerta y ella chillo con frustracion. Estaba en lo mejor del libro. El perro volvio a ladrar. Se puso de puntillas y miro por la mirilla. El corazon comenzo a bombear fuerte. La ultima temeridad cometida bajo la influencia del alcohol estaba en su puerta. No iba impecablemente vestido ni se presentaba a lomos de un blanco corcel, pero el condenado venia mas guapo que nunca y las rodillas de Mayca temblaron, como lo habian hecho las de Lillian cuando Marcus... !Dios santo! Una novela de epoca, mejor dicho, una novela de las de su madre, anclada en la epoca victoriana, habia conseguido que ella estuviera pensando en darse un revolcon en medio de un jardin. --Hola --saludo el cuando la tuvo delante. --Buenas noches, milord. --Mayca apreto los labios cuando lo vio a el estrechar el entrecejo. --?Como has dicho? --?Que quieres, Lucas? Estamos en confinamiento. No deberias estar aqui. --Sabia que habia sonado brusca, pero le daba igual. El mostro una pequena bolsa de viaje. --Tal vez sea osado por mi parte, pero me encantaria pasar el confinamiento contigo. <>, penso Mayca. Con lo agustito que estaba ella con su novela historica. Si su madre se enterase de que tenia pensamiento de comprar lasta el ultimo libro romantico historico que fuera similar al que estaba leyendo... --No creo que... --No sabia como terminar la frase. El chico estaba bien. Se habia divertido con el, pero no le apetecia nada tenerlo en su casa durante el confinamiento. Mayca lo observo. Esa mirada que el estaba poniendo... La verdad es que era guapo. Sus ojos verdes, su pelo corto moreno, su ancha espalda... Lucas bien podria ser un duque. --?Seguimos siendo amigos, Mayca? --El no estaba dispuesto a dar su brazo a torcer. --Quedo claro que lo de la otra noche fue un error que no habia tenido que suceder jamas. --La joven trago saliva. ?Eso que habia cruzado el rostro de el habia sido decepcion? !Imposible! Los dos estuvieron de acuerdo en que el alcohol fue el culpable de la alteracion en su relacion. Mayca y Lucas eran amigos. Muy buenos amigos, tan amigos que ella no queria empenar la relacion haciendo algo como lo que habian hecho hacia una semana. Estos dias lo habia evitado porque la situacion era incomoda a mas no poder. --No seria la primera vez que pasamos un fin de semana juntos, Mayca. Lo hemos hecho en multitud de ocasiones --menciono el, tenso como un edificio de cincuenta pisos. --Yo... --Mayca estaba dubitativa. Por un lado, queria que todo fuese igual a antes de aquella noche, pero por otra ambos sabian que todo habia cambiado. ?Por que lo tenian que haber complicado? Ciertamente haber roto con el sapo asqueroso de Tony fue un claro detonante para que ella se lanzase a los brazos de un buen samaritano. Si. Justamente asi era Lucas, un tierno respaldo sobre el que acurrucarse cuando algo iba mal.... Y, claro... tanto, tanto se habia acurrucado ella entre sus brazos, que al final sus labios se encontraron y los dos se metieron en el cuarto de bano de la discoteca para acabar dando paso a una lujuria salvaje y breve que los dejo saciados, pero a la vez avergonzados. Las sensaciones al recordar aquella sordida escena eran muy contradictoras. !Ella no queria estropear su amistad! --?Mayca? --El la devolvio a la tierra porque estaba tan inmersa en sus cavilaciones que se habia olvidado de que tenia que dejarlo entrar o echarlo. --Habia pensado en leer un rato. --Lo cual no era mentira--. Y luego acostarme. --Sus mejillas se tineron de rosa como lo habian hecho las de Lillian. Mayca maldijo interiormente al darse cuenta de que esa novela le habia influido mucho mas de lo que pensaba. ?Desde cuando tenia ella tendencia a ruborizarse al hacer mencion a una cama? ?Y por que estupido motivo imaginaba a Lucas tendido en la cama llamandola con un sutil movimiento de cabeza? Y lo peor de todo, ?por que diantres no paraba de imaginarlo como un noble enfundado en un traje elegante a lo Beau Brummell? --Fantastico. Yo hare la cena. --Lucas se hizo hueco y entro. Mayca tenia justo en la punta de la lengua una replica cuando el empezo a hablar--. No tengo bateria en el movil, Mayca, ?donde puedo cargarlo? --?Eso es un cargador Samsung? --pregunto ella mientras su corazon daba saltos de alegria. --Claro, ?ya no recuerdas ni la marca del movil que tantas veces me has robado porque el tuyo se quedo muerto? --El le sonrio de un modo que ella encontro adorable. !Un momento! ?Adorable? De donde venian estos pensamientos y palabras tan desconcertantes... !Maldita novela de epoca que habia calado en ella hasta extremos impensables! Mayca nego con la cabeza para sacar de sus pensamientos las escenas de Marcus y Lillian de su mente... en especial las eroticas, porque ese duque que la tenia conquistada comenzaba a tener la cara de Lucas en sus pensamientos y eso era demasiado peligroso. --?Mayca? ?Te encuentras bien? --Ese que se parecia al duque le habia puesto la mano sobre la frente--. ?No me digas que te has infectado con el bicho? --?Bi...cho? --balbuceo ella mientras se dejaba frotar la frente con la mano tierna de el, y contemplaba sus finos labios. --El coronavirus. --No, por supuesto que no estoy enferma. --Ella se enfado porque el habia roto la magia. ?Magia? Mayca volvio a negar. Tal vez estuviera enferma, pero la causa habia sido ese tonto libro de duques y damas. --?Mayca? --El se acerco mas a ella para inspeccionarla--. Estas muy rara... ?no sera por lo de...? --!No! --lo corto energica. No queria revivir aquello. Mayca se aparto de el. Por alguna extrana razon que no se atrevia a examinar, estar cerca de Lucas se estaba convirtiendo en un juego muy peligrosos. Su amistad era demasiado valiosa para ponerla en peligro. Los dos estuvieron de acuerdo despues de... de... de... !Si!, de aquello. Sus familias eran intimas y la sana fraternidad que los dos habian alimentado durante tantos anos, no era algo nimio para ponerlo en juego por una tonteria como un polvo rapido. --!Esta bien! --El alzo las manos en senal de rendicion. Lucas comprendia perfectamente que ese era un tema tabu. Decidio callar. --Dame el cargador, por favor. --Mayca se lo arrebato de las manos. El no opuso resistencia. Su amiga era muy temperamental y el estaba acostumbrado a dejar que se saliese con la suya. Sin embargo, habia una cuestion sobre la que tenia mucho que decir y Mayca no iba a conseguir que el se rindiese tan facilmente. Ella salio directa en busca de la tableta para darle corriente. Se sento de nuevo en el sofa cerca del enchufe y conecto el aparato. Amazon iba a recibir una visita y las novelas de la saga estarian en su poder en menos de lo que cantaba un gallo. Lucas la vio tan absorta que la dejo en paz. Dejo con cautela su bolsa de viaje en el suelo, porque si bien en la casa habia dos habitaciones, el se habia cansado de acostarse en la cama que ella le habia asignado cuando el se quedaba en su piso. Lucas se metio en la cocina dispuesto a preparar la cena. Abrio la nevera. Al menos la comida nunca faltaba en casa de Mayca. Seguro que su madre le habia hecho la compra. Para comer prepararia unos macarrones a la carbonara y habia traido una botella de vino dulce que se llamaba El Novio perfecto. No es que fuera algo sutil, pero... ?que tenia que perder a estas alturas? Mayca era dura de roer. Hacia siete dias y diez horas que al fin la habia tenido para el. Ella llevaba dos semanas muy tocada por la decepcion de su ultimo ligue. Lucas estaba a un paso de pedirle que se dieran un tiempo en su relacion como amigos porque habia llegado al limite de tolerancia ya. Eran muchos anos sabiendose enamorado hasta las trancas de ella, y no podia soportalo mas. Pero aquella noche todo cambio. La musica de la discoteca, un par de copas, un tema que la hizo bailar pegada a el y de pronto estuvo comiendole la boca como un descosido y apretandola contra su cuerpo. Fue agonico pero placentero. Torrido pero emocionante. La necesidad que sintieron ambos lo llevo a meterse en un cubiculo de mujeres. Mayca acabo pegada contra la pared mientras el peleaba con la correa de sus vaqueros para meterse dentro de ella. ?Preliminares? No hubo tiempo mas que de besarla en la boca para tragarse los gemidos de ella para hacer aquello un poco mas discreto. A Lucas le importaba muy poco que los oyesen follar. Si, aquello que hicieron no fue mas que aliviarse. El se quedo con ganas de mas, de hacerle el amor. Desnudarla, lamerla y hablarle al fin de sus sentimientos.

  • El ingenio de los pajaros de Jennifer Ackerman

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    Los pajaros son unos animales con una inteligencia fascinante. Nuevos y revolucionarios estudios de investigacion demuestran que algunas especies despliegan asombrosas formas de inteligencia, comparables a las de los primates e incluso a las de los seres humanos. Mientras viaja alrededor del mundo, Ackerman no solo narra la historia de la recien descubierta inteligencia de los pajaros, sino que, ademas, profundiza en los ultimos hallazgos acerca del cerebro aviar, hallazgos que estan cambiando nuestra concepcion de lo que significa ser inteligente.

  • Una segunda oportunidad de Jane Green

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    La muerte de Tom supone un duro golpe para sus viejos amigos, pero tambien les brinda la oportunidad de reunirse de nuevo y redescubrir el poder de la amistad y recuperar la fuerza para perseguir aquellos suenos que tanta importancia tuvieron en el pasado.

  • Los ojos de la muerte, Eba Martin Munoz de Eba Martin Munoz

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    Cuando la joven Natalia abandona el orfanato para reunirse con un padre totalmente desconocido, no se podia imaginar que la verdadera pesadilla estaba a punto de comenzar para ella. A traves de los diarios de su madre muerta, descubrira una realidad que llevaba oculta largo tiempo. Los fantasmas despiertan y una oscura amenaza se cierne sobre ella hasta que abandona el hogar.
    Anos despues, la pesadilla volvera a comenzar. Solo que, quiza, esta vez no haya escapatoria.
    1.La Muerte ha regresado.
    2.Tiene hambre.
    3.Te esta buscando.
    4.No la mires a los ojos.
    5.Si tu ventana aparece abierta, !huye!

  • Las virgenes suicidas de Jeffrey Eugenides

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    En menos de un ano y medio, cinco hermanas adolescentes hijas de una catolica ferviente que no las dejaba salir con chicos, se suicidaron. Veinte anos despues, varios hombres que fueron sus vecinos intentan desentranar el enigma de esas muertes relacionadas con los misterios de la feminidad y el deseo. Una esplendida primera novela que ha sido llevada al cine con gran exito por Sophia Coppola.

  • Ensename a amarte de Jana Westwood

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    Henrietta Tomlin se miraba en el espejo con aquella expresion entre acida y deprimida con que se enfrentaba siempre a ese momento tan dramatico: el visto bueno de su madre. --Henrietta ya te dije que el color verde no te favorece nada --dijo ladylady Margaret mirando a su hija con reprobadora expresion--. El de encaje blanco hubiese sido mucho mas adecuado para... tu fisico. Henrietta sabia perfectamente lo que su madre estaba diciendo, en su cabeza habia escuchado, una a una, todas las palabras que lady Margaret no se habia atrevido a pronunciar. <<--Henrietta ese vestido fue hecho para una joven hermosa y no para alguien con un fisico tan vulgar y corriente como el tuyo.>> --Querida mia --dijo su madre acercandose a ella y haciendole un gesto, que queria ser una caricia, en una de sus palidas mejillas--. No debes angustiarte, ya sabes lo que siempre digo, lo mas importante es reconocer nuestros defectos y carencias. No es aconsejable esperar a que sean los demas los que los descubran por nosotros --Si, mama. Me lo has dicho muchas veces y gracias a ti tengo todas mis carencias muy asumidas. Mi nariz es demasiado pequena, mis ojos demasiado grandes, mi boca excesiva... --recito la joven. --!Eso es! Eres igualita que tu padre --sonrio lady Margaret caminando hacia la puerta--. Tienes tiempo de cambiarte, pero apurate, salimos en cuanto tu hermana este lista. !Lidia! ?A donde vas? --A ver a mi hermanita. !Oh, Henrietta, estas preciosa! El color verde hace juego con tus ojos. Lidia era la hija menor de los Tomlin. Era una joven elegante y muy hermosa que en nada se parecia a su hermana mayor. Lady Margaret siempre decia que era como ella cuando era joven. --Estaba a punto de quitarmelo -- dijo la primogenita de la familia--. Mama piensa que no me favorece nada. --?Por que dices eso, mama? -- dijo Lidia mirando a su madre--. Esta guapisima. --Para eso tendria que serlo -- murmuro lady Margaret. --?Que has dicho mama? -- pregunto Lidia ahuecando la falda del vestido de su hermana--. No hables tan flojito que no se te entiende. --Debes terminar de arreglarte, Lidia, la fiesta es en tu honor y no puedes descuidar ningun detalle. Lidia miro a su hermana con cara de fastidio aprovechando que su madre estaba a su espaldas y no podia verla. --Ya estoy casi lista, mama, solo tengo que ponerme las joyas y bajare. Por cierto, papa te estaba buscando -- mintio. --!Este hombre no sabe hacer nada sin mi! !No se que va a ser de el el dia que yo no este! Lady Margaret salio de la habitacion y las dos hermanas se quedaron solas. Lidia puso a Henrietta frente al espejo y asomo la cabeza por encima de su hombro. --Estas guapisima, no hagas caso de lo que diga mama, nunca quiso a la abuela Nancy y tu le recuerdas a ella. --Querida Lidia, sabes que nunca me importo no ser guapa. --La joven se encogio de hombros--. Lo prefiero, me resultaria agotador ser como tu y tener que bailar con todos los jovenes que asistan a la fiesta, y ser agradable y tener que sonreir todo el tiempo. Lidia se echo a reir. --Aun recuerdo lo que le hiciste al pobre senor Bradley en el ultimo baile del ano pasado. !Jajajajaja! --Lidia no podia parar de reir al recordar. --Estoy segura de que escuche a lady Natalie decir que le habia reservado un baile --dijo Henrietta poniendo cara de inocente. --!Eres mala! !Jajajajajaja! -- Lidia abrazo a su hermana y la beso en la mejilla--. Te adoro, ?lo sabes verdad? --No mas que yo a ti --dijo Henrietta devolviendole los carinos. --Hoy va a ser un baile maravilloso --dijo Lidia apartandose y dando vueltas para lucir su precioso vestido azul turquesa--. No quiero que olvides nunca lo feliz que me siento, Henrietta. --No lo olvidare --dijo la joven sonriendo--, pero tu siempre te sientes feliz, Lidia. --No es cierto --dijo acercandose y cogiendo las manos de su hermana--. Recuerda que hace un tiempo estuve muy triste, casi desesperada. Henrietta fruncio el ceno. --Fue cuando Robert estuvo fuera tanto tiempo. Es normal, es tu prometido y le echabas de menos. Lidia miro hacia la puerta y luego sonrio. --Si, si, fue entonces. Henrietta percibio algo extrano en su hermana. --Lidia, ?tu quieres a lord Worthington, verdad? Lidia estaba dando vueltas y se detuvo dandole la espalda. --Claro, hermanita. Henrietta seguia con el ceno fruncido cuando se acerco a su hermana y se puso delante de ella obligandole a mirarla. --Lidia, dime la verdad. Hoy es vuestra fiesta de compromiso, papa necesita el dinero que le ha prometido lord Worthington, pero lo importante es que tu seas feliz. No debes sentirte obligada a sacrificarte, si no amas a... --Tranquila, Henrietta, te doy mi palabra de que solo me casare por amor --dijo con intensidad. Lidia respiro hondo y luego le brindo la sonrisa mas dulce a su hermana pequena. --Tu no deberias preocuparte de esas cosas de hombres --dijo--. Lord Worthington es inmensamente rico y que procede de una de las familias con mayor abolengo de toda Inglaterra. Ademas es muy atractivo y culto. Es solo que preferiria que fuese un poco mas divertido, menos serio

  • Entre el Valle y las Sombras – Isabel Acuna de Isabel Acuna

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    Olivia Ruiz Manrique, trabajadora social con especializacion en resolucion de conflictos, regresa a su pueblo natal despues de diez anos de ausencia. Trae consigo una valija llena de proyectos y buenas intenciones, pero tambien de dolor y culpa.
    Para Miguel Robles, hacendado prospero de la region, el regreso de Olivia es un golpe duro a su corazon, pues no solo ella es la unica mujer que ha amado en la vida, sino tambien la culpable de que un grupo ilegal haya asesinado a su padre.
    En medio del encuentro y los sentimientos que siempre han estado alli; Miguel y Olivia quedaran inmersos en una serie de hechos confusos y desacuerdos sentimentales que los obligaran a enfrentar un viaje a las profundidades del alma.
    Victimas, desplazamiento forzado, injusticias, amor y erotismo son el eje fundamental de esta historia que nos habla de la pasion verdadera: esa que no se apaga con el correr del tiempo y para la cual siempre existe el perdon, el dolor y la valentia.

  • El poeta que rugio a la luna y se convirtio en tigre de Atsushi Nakajima

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    En esta primera traduccion al espanol de uno de sus libros, los lectores tendran la oportunidad de familiarizarse con la obra de Atsushi Nakajima, uno de los grandes autores japoneses del siglo xx. El cuento La luna sobre la montana, incluido en esta recopilacion, se estudia en los manuales de los institutos de ensenanza secundaria en Japon.

  • Sally y el principe canalla de Alexandra Risley

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    Viena, Imperio Austrohungaro, 1885
    Sarah Elizabeth Withfield es la hija de un magnate ingles del ferrocarril. Desde la adolescencia, Sally se ha visto rodeada de privilegios inimaginables, y tambien ha padecido el menosprecio de una aristocracia que desdena a la burguesia. Un entorno de envidia, rechazo y pretendientes codiciosos ha forjado su caracter hasta convertirla en una muchacha desconfiada que protege sus sentimientos tras una mascara de orgullo.

  • El silencio mas noble de Susana Lopez

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    <> nos cuenta la historia de tres mujeres nacidas a principios del siglo XX: Lucia, una joven vasca de origen humilde; Elvira, una inmigrante burgalesa que se traslada a Bilbao para trabajar; y Renata, una bella italiana de padre gallego. Son mujeres normales, amas de casa, sencillas madres de familia que tienen en comun el coraje para hacer frente a las adversidades. Sus destinos se cruzan a partir de un suceso violento ocurrido en 1937, en plena guerra civil. Desde entonces, y a su pesar, sus destinos se unen irremediablemente.

  • Angeles y Luciernagas de Junior Perez Lagombra

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    Una inesperada tragedia ha derrumbado los cimientos de la familia Robles. En un intento de recuperar, por lo menos, una parte de su unica hija, y con las esperanzas de escribir un nuevo capitulo en sus vidas, un pequeno pueblo pintoresco se ha convertido en su nuevo hogar temporal. Camila debera luchar contra si misma para salir del limbo en que se encuentra, donde la culpa y el constante recuerdo de su pasado no le permite abrirse a lo unico que la librara de las cadenas que la atan.

  • Lo extraordinario de Fran Zabaleta

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    Un hombre que quiere desaparecer. Un paraiso envuelto en leyendas. Una busqueda milenaria a punto de terminar.

  • La casa del padre de Karmele Jaio

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    Ismael esta bloqueado. Lleva dos anos intentando escribir su proxima novela, pero no consigue producir mas que borradores sin vida, y no llega a los plazos acordados con su editor. Se cuestiona todo lo que escribe, algo que no le habia ocurrido nunca. Su situacion se complica el dia en que su madre tiene un accidente e Ismael se ve obligado a pasar todas las tardes con su padre para cuidar de el. Esas horas lo transportaran de golpe a un momento que quedo congelado en su infancia y que Ismael ha mantenido oculto hasta ahora entre sus recuerdos.