• james bowen y su esposa - James Bowen

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  • James Bowen se despide de su inolvidable gato callejero ...

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    16 jun 2020 — En 2012, la editorial Hodder & Stoughton publicó el primer libro de Bowen, Un gato callejero llamado Bob, contando su historia y la de su amigo ...

  • JAMES BOWEN | Casa del Libro

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    JAMES BOWEN: Libros y Biografía en Casa del Libro. ... James Bowen es autor del bestseller Un gato callejero llamado Bob. En 2007, encontró al gato Bob y ...

  • Todos los libros del autor James Bowen

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  • Libros de James Bowen - Amazon.es

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  • La pareja más rara de Londres | Cultura | EL MUNDO

    https://www.elmundo.es/cultura/2013/12/29/52c05a4322601d3e698b4575.html

    30 dic 2013 — La Esfera de los Libros publica 'Un gato callejero llamado Bob', ... James Bowen y su gato Bob, en las calles de Londres.

  • James Bowen: libros y biografía autor - Lecturalia

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    Músico inglés, James Bowen es conocido por su libro autobiográfico Un gato callejero llamado Bob, en el que relata cómo su relación con un gato le llevó a.

  • Muere Bob, el gato callejero que cambió la vida por completo ...

    https://www.lavanguardia.com/cribeo/fauna/20200617/481824394297/muere-bob-gato-callejero-cambio-vida-completo-toxicomano-no-queria-vivir.html

    17 jun 2020 — Bob conoció la fama tras protagonizar un libro que contaba la emotiva historia de ... Para James Bowen todo estaba perdido, hasta que Bob, ...

  • Muere el gato Bob, que lanzó a la fama a un indigente al que ...

    https://www.lasexta.com/noticias/se-habla/muere-gato-bob-que-lanzo-fama-indigente-que-ayudo-dejar-drogas_202006215eefb6a19db8b50001ca3bf1.html

    21 jun 2020 — Bob, el gato que inspiró a su dueño, James Bowen, a escribir la saga de libros "A Street Cat Named Bob" ("Un gato callejero llamado Bob"), ...

  • Gato sacó a hombre de las drogas, lo convirtió en escritor ...

    http://www.upsocl.com/verde/gato-saco-a-hombre-de-las-drogas-lo-convirtio-en-escritor-y-le-encontro-novia-es-su-mayor-heroe/

    26 jul 2019 — “Ámame y ama a mi gato” es el mantra de vida de James Bowen, ... fue el primer libro de la saga que escribió Bowen contando cómo el gatito ...

  • Algo mas que una dama (Familia Marston 1) de Christine Cross

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  • ?Sueno o realidad? (The diaries of the dandelion 1) de Laura Keller

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    Septiembre de 1991, mi primer dia de instituto.

  • Cualquiera menos tu, Gema Samaro de Gema Samaro

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    Alicia estaba deseando que llegaran las vacaciones para librarse durante unos dias de su jefe y de su ex, y tiene la mala suerte de encontrarselos a los dos en Ibiza.
    La culpable de que haya elegido ese destino es Amanda, la amiga loca que la convencio para que le acompanara a reencontrarse Michael, un camarero buenorro que conocio en la isla hace cuatro anos y con el que tiene asuntos pendientes.
    Mario, Lord Cactus, es el jefe de Alicia. Esta para caerse de espaldas, guapo, sexy, carismatico, pero tambien borde, exigente, duro y avasallador como el solo.
    Mario nunca descansa, ni en vacaciones. De hecho, acude a Ibiza a supervisar lo que esta haciendo su hermano Tristan con la empresa familiar. Aunque, esta vez hay algo mas que le mueve a hacer ese viaje y que se llama Sacha.
    Con lo que no contaba era con la presencia permanente de la tocapelotas de su empleada, Alicia, una adicta al trabajo como el, pero sin puas, que parece dispuesta a desquiciarle mucho mas de lo que suele hacerlo en la oficina.
    Alicia tampoco lo soporta, pero en Ibiza le necesita para vengarse de Oliver, su ex, y tiene un plan.
    Un plan que es un churro y que va a cambiarlo todo por completo.

  • Una casa en la palmera de Margarita B. Sainz

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    Santander 1930.Ines Calleja se ve obligada a huir de su casa despues que su novio la abandonase para casarse con otra. Humillada y rechazada por la sociedad, conoce durante el viaje a Lucia Madrazo, que tambien ha abandonado su pueblo dejando atras un doloroso pasado. Juntas abriran un negocio en Sevilla, donde triunfaran.Pancho Madrazo, hermano de Lucia, regresa a Espana desde Mexico, donde ha hecho fortuna. Atractivo y culto, es un hombre hecho a si mismo. Cuando conoce a Ines sabe con certeza que es la mujer de su vida pero pronto descubrira, y quizas demasiado tarde, que en la vida no siempre es posible conseguir todo lo que se desea.

  • El Secreto del Multimillonario de Sophie Kiss

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    Ella camina por las calles de la gran ciudad sin saber que no sera un dia mas, el es un chico muy guapo y atractivo que al tocarla le transmite algo muy especial. El intentara ocultar un secreto que lleva guardado pero al final todo se sabe

  • La unica historia de Julian Barnes

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    <>, reflexiona al inicio de la novela su protagonista. En la decada de los sesenta, cuando tenia diecinueve anos y regreso de la universidad para pasar el verano en casa de sus padres, Paul se apunto a un club de tenis en el que conocio a Susan Macleod, de cuarenta y ocho anos, casada no muy felizmente y con dos hijas ya mayores. Entre ese joven inexperto en asuntos de amor y sexo y esa mujer madura, ingeniosa, inteligente y que bebe mas de la cuenta se inicia una relacion que marcara a Paul el resto de su vida. Ahora, muchos anos despues, el evoca esa aventura juvenil, se confronta con una experiencia que fue crucial e indeleble y rememora los momentos felices, pero tambien los dolorosos que vinieron despues.

  • Ocho noches blancas de Andre Aciman

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  • Comprando esposo de B. E. Raya

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    Cuando era joven, Edward tuvo, expectativas y esperanzas, tuvo suenos y proyectos, era una persona alegre, positiva y... un idiota. Su vida fue de mal en peor hasta que llego a tocar fondo. Estaba resignado a sobrevivir en el mundo sin llamar demasiado la atencion y al final morir solo. Hasta que el destino vuelve a intervenir y por asares de la vida termina en las garras del hombre al cual amo en su juventud.
    Maxwell Hamond ya no era el principe azul que visualizo en sus suenos. Era un hombre oscuro, peligroso y no dudaba en obtener lo que deseaba, hasta el grado de obligarlo a casarse con el y someterlo a su voluntad a cambio de ayudar a su familia. Edward no tenia eleccion, por lo que accedio a someterse a todas sus demandas...pero resulto que la obligacion tenia sus momentos de placer.

  • Un Vaquero de Ojos Verdes (Rancho Atkins 2), Tess Curtis de Tess Curtis

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  • Jamas me olvidaras, mi jefe de Olivia Saint

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    Patricia y Bob son una de las tipicas parejas de hoy en dia, todo es perfecto pero inundado en la monotonia de una relacion monogama. Llevan tanto tiempo juntos que muchas veces ambos terminan las frases del otro, se han vuelto demasiado similares, ya no hay sorpresa, no hay novedad, no hay erotismo. Esto vuelve loca a Patricia, quien descubre que su vecino, un muchacho apuesto mas joven que ella, la ve con otros ojos. Esta oportunidad que se le presenta a Patricia no se da todos los dias, por lo que ella decide tomarla y dejarse llevar por el momento. ?Descubrira su marido su pecado?

  • Cuentos De Bloomsbury de Ana Maria Navales

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    Desde el 22 Hyde Park Gate, donde nacio Virginia Woolf, paseando por Fitzroy Street y Gordon Square, he recorrido, una y otra vez, en mis ultimos veranos londinenses, el corazon del Bloomsbury, los lugares que conservan la huella literaria y artistica de quienes de este distrito de la ciudad del Tamesis recibieron su nombre. Su latido se extiende hacia la region de Sussex, y puede escucharse en la Little Talland House, de Firle, cercana a la Charleston Farmhouse; en la Asham House, que se divisa a traves de los arboles al pie de Itford Hill; en la Monk's House, de Rodmell; en la Berwick Church, casi enteramente pintada por Vanessa Bell y Duncan Grant; en Tilton... Mas que la curiosidad, la pasion me hizo llegar a otros rincones de Inglaterra, siguiendo la huella de Bloomsbury por granjas, mansiones y castillos, o simples casas a la orilla del mar o al pie de las colinas. De todo ello quedan tres grandes albumes de fotografias, el alma llena de paisajes y sensaciones, y material para algun libro mas que no se si escribire algun dia. Estos cuentos son una libre recreacion de algunos de los personajes que protagonizaron el grupo Bloomsbury. No siempre aparecen con sus nombres porque, a veces, el juego de la ficcion me parecio exigirlo. La utilizacion de la primera persona en algunos de los relatos es tambien, obviamente, un recurso literario. Este libro, bajo la sombra tutelar de Virginia Woolf, pretende ser un homenaje a lo que ellos representaron, un momento de plenitud creadora. EL RETRATO DE LADY WYNDHAM Ahora iba a llamarse Eleanor Wyndham y una nueva caricatura de su persona apareceria proximamente en una novela. Las cuartillas que Mark habia dejado sobre la mesa de su dormitorio la describian superficialmente, pero acentuando su extravagancia. Los sombreros altos como una chistera, los zapatos de punta encorvada y enormes hebillas, sus vestimentas de estilo oriental o griego, tunicas y clamides, vestidos copiados de las madonnas de Rafael, de los cuadros de Velazquez, del vestuario de algun recien estrenado ballet. Mark contaba que una vez la encontro en el vestibulo del Royal Theatre llevando un kaftan y un fez de piel negra, de caracolillo, que mas parecia una peluca rizada para tapar las canas que la hacian mas vieja de lo que era en realidad. Perlas y brocados acentuaban su aspecto de princesa renacentista o de gitana trotamundos, de una belleza rara y discutible, cubierta de joyas como la amante de un rico mercader. Su andar inimitable, igual que si bailara al compas de una musica interior que solo ella podia oir, esa arrogancia heredada de su estirpe, que habia crecido al mismo ritmo que su libertad, hacian mas enhiesta su figura, desgalichada a veces en el abandono de si misma. En el rostro destacaban los pomulos, la nariz judia, la boca con sonrisa levemente desdenosa, los ojos de un verde mar azulado, proyectando la mirada fria que era una inicial barrera entre los otros y el profundo calor de su cuerpo que emanaba de las pasiones ocultas. Mark no era al principio excesivamente acido con su personaje. Habia elegido para Eleanor Wyndham unos origenes que no se apartaban demasiado de los de su modelo, una lady que comia nueces servidas en bandejas de plata y semillas de alcaravea para combatir sus intensos dolores de cabeza. Una lady cuya infancia dorada habia quedado sumergida en los tuneles del viejo palacio donde crecio esperando su hora de libertad. De nina, para luchar contra el aburrimiento, habia cabalgado por Sherwood Forest en su poney blanco como un velo de novia, como un prado cubierto de nieve intacta. Ahora, se entretenia cuidando los crisantemos amarillos que crecian alrededor de su casa en Londres o los grandes jardines del manor, la mansion que el lord consorte habia adquirido para ella y sus juegos de gran senora en Oxfordshire. Mark era un buen escritor. Antes de descubrir aquellas cuartillas, de sentirse explotada, observada y analizada, absorbida hasta dejarla sin medula para transplantarla a aquella Eleanor Wyndham, que nombre tan absurdo, antes de aquella manana en que habia ido a buscarle a su dormitorio para charlar intimamente, o sea hacia unos minutos, ella habia alabado sus novelas frente a otros huespedes de su palacio, y no solo por ser amable, porque el hubiese elogiado sus bordados la tarde anterior, sino por sincera admiracion. En el folio numero tres, un habil uso del lenguaje convertia la ironia en burla despiadada. No sabria decir en que palabras precisamente se apoyaba el escarnio, pero ella sentia humillacion y rabia cuando aquella lady inexistente, esa tal Eleanor Wyndham, se convertia en una fanatica religiosa que explicaba la Biblia a los granjeros, ensenaba a leer y escribir a los gitanos que merodeaban por su hacienda o vivia pobremente solo por darse el placer de arrojar monedas al aire, como si fuesen caramelos, cuando los ninos la seguian por las calles del pueblo, solo por ver su capa negra de vampiro, sus botas rojas de cosaco, su sombrero de larga pluma, su uniforme de mosquetero que ha olvidado en la muralla de palacio el arma de fuego. El abierto deseo de ridiculizarla se mezclaba con unas gotas de ternura, de cierta poesia que, a veces, se esconde en un relato como los insectos con sus alas plegadas se ocultan entre los petalos de algunas flores. No se les ve, se les presiente, y uno apenas se atreve a olfatear aquel tulipan cerrado, aquella rosa a medio abrir de la que puede saltar un ser minusculo dispuesto a clavar su aguijon. Asi era la prosa de Mark, belleza y dolor dificilmente separables. Habia algun pasaje inocente, como el del asombro de la lady ante el zepelin. La dama no sabia si era privilegio o reconocido valor lo que unia a esos hombres que se elevaban hasta tocar el cielo con la mano, dentro de aquel enorme balon de rugby. Despues, Mark se ensanaba con una lady absurda y dominante, de escaso talento, incapaz de comprender a Tucidides, preocupada por transmitir, confundiendolo con su extravagancia, un cierto magnetismo personal, puro oropel. Mark la acusaba de rodearse de seres brillantes, de artistas de ingenio, para iluminar su vida que se arrastraba por las sombras. Una senora de alcurnia que coleccionaba cuadros y amantes, y se encerraba en su cuarto para leer a Balzac hasta el amanecer. La lady compraba los cuadros atendiendo mas a su precio y tamano que a la calidad del artista. Diez o quince libras de entonces, de los tiempos del zepelin, era su tope. En realidad se trataba de ayudar al pintor, de solucionarle un pago de facturas pendientes, la adquisicion de materiales de trabajo, comida quiza para un mes. Un modo de conjugar su generosidad con el orgullo del artista. Ademas, solia enviarle, junto al cheque, entradas para el teatro, el ballet o un concierto de balalaika, para que el elegido tuviese muy claros los limites entre lo que es un regalo, un detalle de distincion, algo superfluo, sin sentido practico, y la compra de ese cuadro que se admira y desea para contemplarlo en los muros de la propia casa. Si no era asi, queria hacerselo creer. Para eliminar todo resquicio de duda, para dejar bien enterrada su generosidad, la lady cerraba la transaccion con una frase solemne: <>. No eran palabras suyas, pertenecian a uno de los libros que siempre leia de noche, cuando su lecho estaba vacio y, desde afuera, la lluvia y el viento traian canciones de otono y de hojas caidas. Aquella lady era una sentimental. De nina habia tenido, en un rincon de la abadia del palacio, lo que ella llamaba la habitacion de sus tesoros. Cuando los adultos salian de caceria --!ay!, los tristes venados que entraban en la cocina, quietos, rigidos, mirando fijamente con sus ojos tan cristalinos-- o jugaban a las cartas alrededor de la chimenea, o se sentaban en tapizadas sillas francesas a oir los gorgoritos de una dama que apoyaba un brazo junto al jarron del piano, mientras el otro hacia aletear su panuelo de encaje; cuando los hombres paseaban su aburrimiento entre el frufru de las enaguas almidonadas de las senoras, la lady, pequenita y llena de lazos, se encerraba en su habitacion de los tesoros. Alli, en una caja china, guardaba trocitos de seda y terciopelo, de un color amarillo palido, granate, o de ese plateado opaco que lucian las palomas en los alfeizares de las ventanas. Tenia tambien tarritos de crema vacios, con dibujos de abanicos en la tapa, y platos de porcelana donde guardaba los petalos secos de las rosas, los claveles y los lirios del valle que alguna vez habian adornado sus vestidos. Alli era como una princesa triste, que tendra la princesa, que se entretenia en inventar una caligrafia, ahogada de espirales y palos ganchudos, con la que llenaba su diario en el que escribia su vida con afiladas plumas arrancadas a los pavos reales que merodeaban entre las estatuas del jardin. Era una caligrafia hermosa e indescifrable. Ahora lady Wyndham tenia otros secretos y se dedicaba a otros juegos. A su habitacion de los tesoros le habia sucedido su gabinete privado, adonde Mark habria tenido que ir la tarde anterior a someterse a uno de esos interrogatorios ridiculos y embarazosos con los que lady Wyndham cercaba a sus invitados, sobre todo a aquellos en los que detectaba un poder imaginativo superior, un intenso amor a la vida o una inteligencia especial. Pero tambien, unos ojos en los que ella creia adivinar extranos misterios, o una sonrisa cautivadora, podrian imponerse a otras mas profundas apreciaciones. Los que iban a ser llamados habian aceptado previamente el regalo de sus flores, tulipanes rojos, a veces un opalo, una alfombra tejida por sus manos, o libros de Gibbon y Ruskin en los que la mayoria de sus huespedes leian el mensaje no escrito de que su dignidad iba a ser sometida a prueba, quien sabe si tambien sus dotes de amante. Mark no habia acudido a la cita y esa era la razon por la que lady Equis, atado el pelo con un foulard de colores como una zingara, irrumpio aquella manana en su dormitorio y descorrio con furia, para dejar entrar la luz, las rojas cortinas que contrastaban con el gris brillante de las paredes. El balcon se abria al jardin que terminaba en los linderos del bosque, el dia era templado y el sol apenas acariciaba aun las estatuas que rodeaban el lago. El dormitorio estaba vacio. Fue entonces cuando ella advirtio las cuartillas que Mark habia dejado sobre el escritorio, sin duda deliberadamente, aquel retrato de Eleanor Wyndham, que era como una larga carta dirigida a ella, que era tambien su propio retrato. Cuando lady Wyndham salia de viaje llevaba siempre amplias capas repletas de grandes bolsillos interiores en cada uno de los cuales reposaba un libro de su ajetreo previo, de ese ir y venir de las hojas hacia delante y hacia atras buscando la frase feliz, el dialogo chispeante, la escena audaz, para darle o no su beneplacito, el favor de su compania, de su interes siempre impaciente del final. Lady Wyndham leia primero a saltos y luego despaciosamente, si el libro habia sabido enamorarla. Asi habia iniciado tambien lady Equis la lectura de las paginas de Mark y ahora estaba, sus perros pequineses buscandola por la casa la habian hallado en el dormitorio gris, acariciando en su regazo a uno de aquellos animales y sujetando la ira mientras leia una caricatura de si misma, la de una diosa serpiente, y era como mirarse al espejo y ver a una imbecil que sin mayores luces pugnaba por entrar con su lampara apagada en las galerias ocultas de los hombres hermosos para despertar sus suenos. Lord Equis no quedaba mejor parado en ese relato sobre lady Wyndham. Aparecia como un marido paciente, algunas veces sospechoso, que borraba sus dudas sobre la fidelidad de su lady caprichosa dedicandose a la politica, jugando al bridge y coleccionando porcelana china de color azulblanco. Mas de una vez, Mark habia esperado en el jardin, junto a otros huespedes, el retorno de uno de aquellos elegidos por lady Wyndham para un intimo coloquio en su gabinete. En el gesto de los heroes de la aventura habia advertido un cierto malestar, indiferencia en algun caso, pero todos coincidian despues en afirmar que el unico lenguaje empleado, en ese primer encuentro con la sacerdotisa del amor, habia sido la palabra. Ella, mirando directamente a los ojos del interpelado, solia interesarse primero por su obra artistica. Sus preguntas eran convencionales, si escribia mucha poesia en aquel retiro campestre que le habia ofrecido, si su pintura progresaba, que tecnicas utilizaba, cuales eran los colores predominantes en sus cuadros. Despues hablaba un poco de ella misma, de los poneys de Shetland que adoraba de nina, de los carruajes, de las calesas antiguas que habia en su casa solariega, de sus viajes a Marienbad, un balneario que le atrajo por la fascinacion del nombre mas que por la fe de que con sus aguas o la tranquilidad del recinto podian mejorar sus dolores de cabeza. No ponia demasiado el acento en la salud, ese era un tema que siempre aburre a los que estan sanos, pero aludia al radio que tomaba en la leche o el te, y al borgona, como dos recursos para aliviar el dolor que le parecian, si no infalibles, de una refinada originalidad. Lady Equis, lady Wyndham, se movia en un mundo de sensaciones y estaba habituada a preparar el camino para que la pasion pudiera entrar en su casa de un modo natural, agradable, sin esfuerzo ni violencia. Con gesto elegante servia a su huesped una copa de sidra, no habia que desperdiciar el champan frances sin estar segura de que la nave llegaria a buen puerto, y fingia acompanar al invitado en aquel rito apenas burbujeante acercando sus labios al fino cristal de la copa. En seguida la abandonaba junto al Kempis que aparecia abierto en la mesa, como al descuido, como consuelo preparado de antemano por si el elegido, siempre artista o intelectual, no comprendia que ella, en el fondo, no buscaba la vulgaridad del sexo sino compartir la experiencia creativa, la inteligencia, de aquel genio que ya se habia bebido la copa de un solo trago. La lady queria comprobar, y aun no lo habia conseguido, si es posible inventar el amor sin agotarse en el intento. Envuelta en terciopelo y entre cojines de seda, lady Equis hablaba de Italia, o de cualquier otro pais luminoso y lejano, donde el sol sale mas pronto en el horizonte y permanece mas tiempo colgado del cielo, y ofreciendo un cigarrillo de una caja pintada con el ave fenix en todos sus costados, decia, alzando las negras sombras de sus ojos, que la pasion tenia lugares de privilegio en el mundo. El juego era muy similar con unos y con otros. Lady Wyndham, que guardaba sus cartas de amor con cintas de raso, que alguna vez se habia enrabiado al saber que sus amantes escribian despues a otras mujeres las mismas frases que solo ella habria debido inspirar, repetia la misma escena con todo aquel que era llamado a su gabinete. Para ella el galanteo tenia sus reglas; otra cosa era el amor. La sonrisa de lady Wyndham llenaba los silencios del hombre, sometido a un embarazoso tete a tete con la gran senora que no soportaba que le hablasen de la lluvia, de los desastres del jardinero, de los libros de cuentas o del menu que la cocinera debia preparar para la cena. Lady Wyndham queria hablar de poesia, de pintura, de la filosofia de Spinoza; lo fascinante era ese interes en la vida de los otros, en sus pasiones, en sus enamoramientos, en todo aquello del mas alto nivel espiritual que impulsaba el genio creador al que ella no tenia acceso. Entre ella y el mundo habia echado un telon de seguridad formado por cientos de plumas de pavos reales, el sol iluminando la magia de aquellos colores y el amor extendiendo su maquillaje brillante en el rostro de la vida. Lady Wyndham era una fanatica religiosa, una romantica excentrica, una mujer generosa y sincera, que no era comprendida en el deseo de lo trascendental y provocaba la burla de sus protegidos, los que acaso envidiaban su alcurnia, su posicion, cuanto les hubiera permitido a ellos, con su talento, gozar plenamente de la existencia. Alli estaba Mark, en el cesped, tendido en una tumbona, escuchando a un amigo, escritor de escandalo y de ingenio, que desearia hacer el amor con lady Equis, con toda su fuerza, removiendo hasta el fondo su instinto animal, porque siempre le habia obsesionado una relacion de ese tipo entre un hombre de origen vulgar, salido del corazon del pueblo, y una mujer de rango. Aunque en el dormitorio sonase una musica de pianola. Lady Wyndham ojeaba la presa en sus tertulias y saraos at home, pero, respetuosa con su hogar, o precavida, se mantenia firme ante cualquier asalto impetuoso del amante. Alli, no. Nada que pudiera atentar contra la dignidad del lord. Se podia flirtear, tener privados coloquios, insinuantes atenciones, algo que era habitual en la alta sociedad, toda la ceremonia iniciatica del cortejo que, inevitablemente, conduciria al lecho del amor; pero el escenario de las grandes pasiones debia estar fuera, lo mas lejos posible. La atmosfera de su casa no podia ser contaminada con el gas letal de la infidelidad. Asi, los encuentros de lady Wyndham con sus amantes se producian a la luz del dia y en los lugares mas concurridos para no atraer la atencion: un anden del metro, la sala de espera de una estacion de ferrocarril, Whitehead's House, o el kiosko de refrescos de algun parque de la ciudad. Ella, con los ojos pintados de un blanco grisaceo, los labios rojos, embutida en una de sus tunicas o cubierta con una llamativa capa bordada, iba radiante de maquillaje a la cita con la vida. Eleanor Wyndham era una sacerdotisa dispuesta a oficiar, al aire libre o en el primer altar improvisado, una ceremonia de amor, un exorcismo, para que la pasion saliese de las tinieblas, de aquel pozo en que estaba hundida gritando voces de auxilio, sin que nadie mas que ella se acercase a salvarla. Despues, entre burlas, mas de uno decia que lady Wyndham era una tea apagada, una hoguera de la que solo quedan cenizas. Otros, los que quiza de verdad la habian amado, no pensaban lo mismo de aquel fuego que les habia destruido, dejandolos en la nada, en la oscuridad de si mismos. Lady Equis siguio aun leyendo las cuartillas de Mark, que cada vez se iba ensanando mas con su personaje, pero no llego al final. Encendio un cigarrillo y, presintiendo su llegada, levanto el visillo de organza para mirar al jardin que el estaba cruzando para entrar en la casa. Dejo sobre el escritorio aquella caricatura de si misma, aquella ignominia, y ahueco los cojines de seda del sofa antes de adoptar una pose elegante, escondiendo sus manos, tan largas y huesudas, tan agigantadamente feas, entre los pliegues de su vestido. Cuando Mark entro, con su traje de caza, brillandole los ojos, el pelo tan negro y la boca tan sensual, carnosa y humeda, ni siquiera le dejo hablar. Con su tono mas dulce, con ademanes de exquisita educacion, lamento que el tuviera que marcharse, sabia que lo comprenderia, el lord estaba a punto de llegar con el primer ministro y la casa estaba tan llena; ese era, sin duda, el mejor dormitorio, habia que alojar alli al nuevo invitado. Dijo todo aquello como quien recita la letra de una cancion poetica y tierna. Mark, entre tanto, iba recogiendo sus libros. Lady Equis se retiro a su gabinete privado y se sumergio en la lectura del Kempis. Al ano siguiente, cuando se publico la novela de Mark y empezo a leerla avidamente, comprobo con sorpresa que el retrato de lady Wyndham habia sido sustituido por una carta de amor.

  • El ultimo secreto de Frida K de Gregorio Leon

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    En Ciudad de Mexico roban un cuadro atribuido a Frida Kahlo. Cuando la detective Daniela Ackerman viaja desde Espana para encontrarlo se tropieza con algo sorprendente: el lienzo oculta el ultimo mensaje cifrado de la pintora mexicana referente a su intenso romance con Leon Trotsky, el hombre que hizo triunfar una revolucion. Mientras Daniela Ackerman sigue el rastro del cuadro, en una antigua refineria de las afueras aparecen los cuerpos mutilados de varias bailarinas con la imagen de la Santa Muerte tatuada en el pecho izquierdo. Al mismo tiempo son atacados los altares de esa secta religiosa rival del Vaticano. El autor de los ataques simplemente deja una nota: ” en nombre de Dios ”

  • El pueblo soy yo de Enrique Krauze

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    Un manifiesto a favor de la libertad y la palabra.

  • Viaja con lo sobrenatural de Eliel Roshveder

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    A veces lo sobrenatural esta ante nosotros, pero no entendemos. Los hospitales psiquiatricos estan llenos de personas que vieron lo oculto, por lo que fueron tratados como locos y hospitalizados. Fueron dopados con medicina, pero lo unico que tenian de manera diferente era el poder de ver y sentir lo sobrenatural.

  • El secreto de Helena de Lucinda Riley

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    Una casa magica.
    Un verano para recordar.
    Amor y secretos bajo el sol chipriota.

  • Las respuestas de Catherine Lacey

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    Por la autora de Nunca falta nadie, uno de los mejores libros del ano segun The New Yorker yVanity Fair.

  • Talco y bronce (Algaida Literaria – Premio Logrono De Novela), Montero Glez de

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  • La noche mas profunda de Coradino Vega

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    Bucarest, primavera de 1945. Un hombre camina por la ciudad medio derruida, en direccion a la universidad, y recuerda. Rumania cambio de bando a ultima hora y, en cuestion de meses, ha pasado de ser una dictadura fascista a convertirse en un pais controlado por la Union Sovietica. Pero el hombre ha sobrevivido, tanto a la brutalidad antisemita como a los bombardeos de las dos partes. Porque el hombre no es otro que el escritor Mihail Sebastian: judio; amigo, entre otros, de Cioran o Mircea Eliade; miembro de la intelligentsia rumana que, bajo la tutela del profesor Nae Ionescu, flirteo con la Guardia de Hierro. Y hasta que punto las palabras no son tambien responsables de la barbarie, como la frivolidad, el oportunismo, el mirar para otra parte… Concebida como una sinfonia, La noche mas profunda es el retrato de un temperamento concreto, de una manera de percibir la vida, pero a la vez es el friso de toda una epoca que termina; una novela que va desde las lealtades y traiciones de la amistad y el amor, hasta la gran crisis europea de los anos treinta y el horror de sus consecuencias.

  • Seduccion a Sueldo de Alicia Bloom

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    Emilia:
    A pesar de ser hija de un hombre millonario, eres una dentista destacada de tu ciudad.
    Te gusta hacer las cosas a tu manera sin recurrir al dinero de tu padre. Lo que hace de ti una joven solidaria, atenta, con inclinaciones filantropicas y un buen sentido de la moral.
    Eso te ha llevado a dedicarte al 100% a tu trabajo, porque te gusta y te hace feliz; aunque estes descuidando otros aspectos de tu vida personal.
    Eres muy inteligente, trabajas, te esfuerzas; eres una adulta decidida que, aun con tenerlo todo, no dejas de intentar ganarte la vida por ti misma. No como tu hermana.
    No la odias, pero sientes que podria hacer mas con su vida. Como tu.
    Disfrutas de la fortuna de tu padre, pero no te desvives por ella.
    Eres una mujer interesante ?Verdad?
    Pero el tiempo es inclemente y no escatima en danos; llevandose a tu padre, dejandote con un inmenso vacio en el corazon y abriendo paso a un momento delicado de tu vida.
    ?Que haras?

  • Mi doble vida Separados por las drogas de A. Sanh

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    Alejandra tiene una sensitividad especial a la hora de afrontar la realidad: respira, se enamora y suena como cualquier adolescente. Su mundo cambia a un ritmo trepidante que en ocasiones no sabe, no puede, o no quiere controlar. Algunas veces se deja arrastrar; otras se vuelve caotica o directamente lo arruina todo. Es la victima perfecta para caer atrapada en una vida complicada, y en cierto modo, sabe que es debil. Vive un momento dificil debido a las malas companias que han irrumpido en su rutina sin pedir permiso; y todo se sumara a no querer reconocer que se esta enamorando alguien muy especial, a quien puede perder si no controla su caos.

  • Jilgueros en la cabeza de Carmen Guaita Fernandez

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    Una periodista prestigiosa que tiene cuarenta anos pero aun no ha comenzado a vivir, una manana tranquila entre sabores de infancia, la llamada anodina de un antiguo amor, una imaginacion que se desborda y una oleada de recuerdos que se agolpan Durante dos horas de rebelion y de memoria, Eulalia Requena se encuentra de nuevo con su ninez llena de historias, su juventud triste y su madurez confusa. De repente, un suceso inesperado puede transformar todo el dolor en promesa, toda la oscuridad en luz.

  • El heroe del Caribe de Juan Perez-foncea

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    El brillante historial del marino guipuzcoano Blas de Lezo, quien les habia derrotado en anteriores ocasiones, debio haber prevenido a los ingleses. Pero tanta era su superioridad numerica y tan segura veian su victoria que antes de la batalla acunaron una medalla conmemorativa de la toma de Cartagena de Indias. Penoso error. Ese puerto era la llave que abriria a la corona britanica el dominio de toda America y la expulsion de los espanoles. El ataque, llevado a cabo en 1741, se topo sin embargo con una defensa valiente, inteligente y eficaz, que humillo a Inglaterra y prolongo un siglo la potencia naval y territorial de Espana en el Atlantico.

  • Mas alla del tiempo de Carlos Grab , Manuel Tristante

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    Dicen que el tiempo cambia las cosas, pero, a veces, en realidad, somos nosotros mismos los que debemos cambiarlas. Desde tiempos inmemoriales, los Erbani han viajado por el mundo bajo una gran responsabilidad, ayudandonos a ver las cosas de forma distinta. Arthas, la maestra relojera, ha terminado el ultimo Megidonometro del Tiempo y Azim, su Guardian, sera el encargado de llevarlo hasta Gary.El tiempo no puede borrar sus problemas magicamente, pero Gary sabe que si puede utilizarlo a su favor. En Hy Tairngire, la isla prometida, encontrara la amistad de Tim y descubrira todo cuanto necesite para lograrlo.

  • Diario de un Cuerpo de Erika Irusta

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    Diario de un cuerpo es un texto intimo y de una sinceridad extraordinaria. Ilumina infinidad de aspectos ocultos de los estadios por los que pasa el cuerpo femenino a lo largo del ciclo menstrual. El libro tiene la capacidad liberadora de hacernos ver como normal aquello que hasta hoy era entendido como un estorbo o una debilidad.

  • Cuatro dias contigo (Amores imprevistos 1) de Emma Colt

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    Despues de ser testigo de un asesinato, Laura acepta regresar al lugar de los hechos con dos policias de incognito para intentar localizar a los asesinos. Mientras no los detengan, su vida no podra volver del todo a la normalidad. Lo que no podia imaginar era que el inspector Hugo Casas removeria algo en su interior de manera explosiva.

  • Un amor de emergencia de Aitor Ferrer

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    Cuando conoces a esa persona de la que te enamoras, te hace sentir completo, que todo lo tienes, que sereis felices para siempre, que, como dicen en los cuentos, comereis perdices, y llegado el momento de afianzar la relacion lo haces. Te lanzas a la piscina, compras el anillo mas bonito que has visto en tu vida, te arrodillas despues de una cena en plan sorpresa y haces la pregunta que cambiara tu vida y la de esa persona, para siempre. --Celia. ?Quieres casarte conmigo? Esa, esa fue la pregunta que, cuando tenia treinta y un anos, cambio mi vida. Celia y yo nos casamos un ano despues, con la ilusion de sabernos enamorados el uno del otro, con el amor flotando en el aire y las ganas de formar una familia. Eso, al menos, es lo que yo pensaba. Siempre nos habia ido bien, desde que nos conocimos ya no pudimos volver a separarnos, en palabras de nuestros amigos, eramos la pareja mas envidiada del grupo. La boda fue preciosa, la luna de miel donde ella siempre habia sonado, Holanda, la casa que compramos, la de sus suenos... Todo era idilico, aquello que imagine cuando me decidi, despues de algun tiempo juntos, era lo que queria. Y a ella, a Celia la amaba como nunca antes habia hecho y, si soy sincero, como nunca hare. Si, la amaba, porque, cuando supe lo que me ocultaba, el golpe que recibi fue tan grande que deje de hacerlo. Vale, nadie deja de amar a otra persona de la noche a la manana, por mucho que lo intentes, pero con el paso de los dias, ese amor quedo en el rincon en el que ella lo dejo mucho antes, puesto que yo la quise hasta el ultimo momento que estuvimos juntos. Llevo anos ejerciendo como medico de urgencias y aquella noche sali de mi turno antes de tiempo. Cuando llegaba a nuestra casa, no me podia creer lo que veia. Mi mujer, mi Celia, una calle antes, besandose con otro, apoyados en un coche. Ni que decir tiene que no llegue a casa, no en ese momento. Me fui al piso de un companero que, por aquel entonces, vivia cerca de donde trabajabamos, tenia copia de sus llaves porque solia quedarme alli cuando acababamos un turno y habia que hacer otro de seguido. Esa noche necesitaba estar solo y pensar que era lo que podria haber pasado entre mi mujer y yo, para que estuviera con otro. A dia de hoy, esa pregunta me la sigo haciendo. Seis anos de casados a la basura y otros tantos de novios, porque decidio dejarme por ese hombre, que resulto ser un companero del banco donde trabajaba. Creia que ella era el gran amor de mi vida, la mujer con la que formaria una familia y llegariamos a ser un par de ancianos rodeados de nietos. Que ilusa puede llegar a ser la gente por amor. Cuando nos divorciamos me compre una casa, fue en ese momento y no antes, cuando comence a asimilarlo todo y empezar a sobrellevarlo. Me gusto la casa en cuanto la vi, era adosada y con un pequeno jardin donde podria disfrutar de una de mis pasiones, los libros, y garaje. Pero no me vine solo, mi hermana Judith, una psicologa diez anos menor que yo, se compro la casa de al lado, pasando a ser mi vecina, asi que vivimos puerta con puerta. Cuando le ensene la casa que iba a comprar, ella se enamoro y dijo que queria otra, asi que nos lanzamos a la aventura los dos, de ese modo no me sentiria tan solo, siendo realista. Y es que, Judith, ademas de mi hermana, siempre ha sido mi mejor amiga, a pesar de la diferencia de edad. Podriamos haber seguido viviendo con Lidia, nuestra madre, puesto que ella estaba sola desde que murio nuestro padre cuando nosotros eramos pequenos, pero tanto Judith como yo, queriamos esa independencia y no darle disgustos ni quebraderos de cabeza, no mas de los necesarios. Ademas, mi madre tiene su vida, sus amistades y esos viajes que planean y visitan lo que quieren. Con la pension que le quedo de nuestro padre, que era juez, se mantiene y vive bien, eso si, desde que nos compramos la casa, solemos cenar todos juntos alguna noche en casa de mi hermana o en la mia, y ella se queda en la que toque a dormir, nos echa de menos y es normal, siempre seremos sus polluelos. Hacia dos anos de aquello, de la separacion de mi mujer, esa a la que tanto quise y por la que di siempre mi vida. Con ella lo tenia todo, lo queria todo y sabia que me costaria volver a sentir una conexion tan fuerte como la que tuve con ella. Mi hermana solia preguntarme si me dolia pensar en mi ex mujer. Claro que dolia. Habian sido muchos anos juntos, anos en los que lo ultimo que sentia al acostarme eran sus labios sobre los mios con ese beso de buenas noches que, durante semanas, tal vez meses, tanto extrane. Dolia, porque nunca habia concebido una sola manana sin ella a mi lado, sin nuestros desayunos entre risas, quedar para comer cuando yo no tenia turno, pasar un sabado en el centro comercial de tiendas, en el cine o cenando en nuestro restaurante favorito, ese en el que le pedi matrimonio y al que no volvi a ir tras el divorcio. Y, dolia, porque cuando supe que aquello era real, que la habia perdido sin saber por que, decidi que era hora de dejar todo atras, todo lo que me recordara a ella, y hasta cambie mis cuentas a otro banco. El simple hecho de ir por alli y verla a ella, o a los dos, era insoportable. Habian pasado dos anos de mi divorcio, dos anos en los que mi madre y mi hermana fueron mis pilares, esos que me sostenian cuando ni yo mismo me soportaba. Fueron ellas las que me levantaban el animo y me obligaban a salir, las que dejaban todo por mi, sus noches de cenas con amigas, sus viajes, sus dias libres. Todo. Dos anos, quien lo diria cuando a mi me parecia que apenas hubieran pasado unos meses. Pero estaba superado, de eso no me cabia la menor duda, el dolor de la perdida se acabo, igual que para ella se acabo aquel amor que una vez sintio por mi. En este tiempo habia conseguido recomponerme y me dedicaba en cuerpo y alma a mi trabajo, a hacer aquello que siempre quise, ser medico. Tal vez haya quien pueda decir que soy un sensiblero, que no es de hombres llorar. Pero, ?acaso no tenemos los hombres tambien un corazon que bombea y late? Por supuesto que si, y es ese, el corazon de toda persona, el que mas sufre el dolor de saber que se ha amado a alguien con toda la fuerza de uno, y mil latidos, y descubre que, para la otra parte, ese sentimiento se acabo, en el tiempo exacto que dura el aleteo de una mariposa. Como he dicho, una de mis pasiones son los libros, la otra es el cine, y en lo que respecta al amor, esta es una de las mayores verdades que he leido nunca: <> Capitulo 1 --Mujer, treinta y cuatro anos, accidente de coche, no responde a los estimulos, pero tiene las constantes vitales estables. --Vamos para quirofano --dije, mientras pedia a otro companero que avisara a mi equipo. Traumatismo craneoencefalico, un brazo roto, pero lo peor era el golpe en la cabeza que la mantenia inconsciente. Una vez que se le trato todo, se la llevaron para cuidados intensivos, asi que mande a que localizaran a su familia, tenian sus datos, se llamaba Ruth. La manana se me paso volando y cuando me di cuenta ya era la hora de irme, era lo que tenia trabajar en urgencias, que no parabas, ademas, yo era el jefe con lo cual era hacer de todo, menos estar cruzado de brazos. Sali de alli y me dirigi a ver a mi vecina, o sea, a mi hermana, habia salido temprano de trabajar y me dijo que estaba preparando un buen pescado al horno, asi que no me pude resistir. --Hermano, te juro que hoy por poco me da un soponcio. --?Que te paso? --Me vino a la consulta Pedro. --?Tu ex? --Ese mismo... --Volteo los ojos. --?Y que queria? --Una sesion --solto una carcajada. --?No me digas? --Asi mismo, total que le di una cita para la semana que viene en la que me contara sus penas, por lo visto su novia lo dejo, asi que me toca hacer de hombro donde llorar. --Madre mia, para lo que hemos quedado. --Yo, ni que tu lo tuvieras que atender --reia. --Tambien es verdad. --?Y tu dia que tal? --Pues mira, lo mismo de siempre, accidentes, colicos y demas. --!Viva la monotonia! --exclamo y me saco una risa. Descorche una de las botellas de vino blanco que tenia mi hermana, en una especie de bodega en el cuarto de la despensa de la cocina, yo tenia otra y tampoco me faltaban, en eso habiamos salido iguales. Tras una comida y una sobremesa en la que no falto nuestras charlas literarias, me fui para mi casa a descansar un rato, estaba agotado, necesitaba mi horita de sofa y desconexion del mundo. Y eso era vida... La tarde tambien se me paso en un abrir y cerrar de ojos, entre la siesta, salir a correr, ducha, cena y leer, cuando me di cuenta ya estaba roncando. Como cada manana me tome un cafe antes de salir para urgencias, mi turno era de ocho a tres de lunes a viernes, por lo que los fines de semana eran mios, aquellos en los que la tranquilidad volvia a mi vida. Llegue y pase consulta a los de cuidados intensivos. --Tenemos un problema con esa chica --me hizo un gesto, senalando a Ruth, la chica del accidente. --?Que pasa? --Desperto a media madrugada y dice que se quiere ir, pero no se acuerda ni de su nombre y a los familiares no se los ha localizado. --Dejamela a mi. Me despedi del companero del otro turno y me dirigi hacia ella.

  • ?Seria mi novia, senorita? (Mi senorita 1), Javiera Bielefeldt de Javiera Bielefeldt

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    Ashlee es una joven mujer, la cual al terminar sus estudios, debe hacerse cargo de la economia familiar, tras ser diagnosticada la leucemia que padece su hermana.
    Lleva dos anos trabajando para Christopher Adams, dueno de una emergente y prestigiosa empresa de marketing.
    Una movida inesperada de un cliente, hara que Christopher haga una mas inesperada propuesta a Ashlee.
    ?Seran capaces de diferenciar la ficcion de la realidad? ?O se rendiran a aquello que esta destinado a ser?

  • Tirando cadaveres de Vanessa Yepes

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    112, le atiende Maricela, ?en que puedo ayudarle? La teleoperadora acababa de recibir una nueva llamada. Eran bastantes seguidas estas llamadas entrantes, especialmente en verano. Ocurrian accidentes de todo tipo en esta epoca del ano. ?Quien no aprovechaba que hacia bueno para salir a tomarse algo a alguna terraza o se embarcaba a lo loco en algun deporte de riesgo que en invierno no se atrevia a practicar? Maricela quedo a la espera de la contestacion, pero no se oia nada al otro lado de la linea. Esto la daba mucha rabia. El telefono de emergencias era gratuito y muchos adolescentes patosos llamaban para gastar bromas, sin darse cuenta de que ocupaban la linea mientras que un pobre anciano podria haberse caido al suelo y no podia acceder a la ayuda de Maricela por su culpa. [?]Buenas tardes: 112, ?en que puedo ayudarle? [?]volvio a indicar Maricela. Nada al otro lado de la linea. El caso es que su intuicion de teleoperadora de emergencias se habia activado y estaba casi segura de que la persona que estaba al otro lado del telefono estaba escuchando y esto no era una broma. Pero claro, ella tenia que seguir el protocolo como el resto. [?]Si no me responde procedere liberar la llamada para atender otras emergencias. [?]Ayudame [?]respondio una voz de mujer al otro lado de la linea. <> penso Maricela. [?]Perdone, no le oigo bien, ?puede acercarse mas al telefono? [?]Ayudame [?]dijo la mujer otra vez, casi susurrando. [?]Estamos aqui para ayudar a todos los ciudadanos. ?Puede indicarme que clase de ayuda necesita? ?Desde que direccion me esta llamando? [?]No lo se. [?]?No lo sabe? ?Habla bajo por alguna circunstancia? Responda solo si o no en caso de que no pueda hacer ruido. [?]... La teleoperadora que estaba atendiendo la llamada en el centro del 112 habia sido formada para toda clase de situaciones de emergencias y sabia perfectamente como actuar en cada caso. Solo esperaba que el silencio que escuchaba desde el otro lado de la linea no significara lo peor. [?]?Como te llamas? De nuevo silencio por parte de la mujer. [?]?El motivo de la llamada es por un accidente de trafico? [?]La teleoperadora contuvo el aliento. [?]No. [?]?Te encuentras retenida y no puedes hablar? De nuevo, Maricela, volvio a contener el aliento hasta que la mujer respondio. [?]Ahora estoy fuera [?]dijo entre susurros[?] pero ellos vienen a por mi. [?]?Ellos? ?Hay mas de uno? [?]Si, pero no se cuantos exactamente. [?]?No puedes indicarme la direccion exacta o algo que me sirva para ubicarte? ?Que tienes cerca? [?]Campo. Aqui no hay nada. [?]?Me puedes indicar al menos la provincia? [?]Estoy en Soria. Al menos esta manana estaba cerca de Medinaceli. Ahora no se donde estoy. Me cogieron entre varios. De repente se hizo el silencio y se escucho un grito desgarrador a lo lejos. [?]?Hola? ?Me oyes? ?Sigues en linea? Necesito que me digas algo mas para mandar alguien que te ayude. En la pantalla del ordenador aparecio el mensaje de "Fin de la conexion". La llamada se habia cortado. 2. [?]?Has visto el rollo nuevo ese de que la gente se matan unos a otros de forma virtual? [?]pregunto Christian a su secretaria Ana impactado porque para el era la primera noticia. [?]?Dices el del BOT que mata aleatoriamente a famosos? [?]Si, ese. Joder, no me mola nada. Tengo la sensacion de que Skynet ya esta aqui [?]dijo Christian notando como se le erizaba el vello de los brazos [?]?Quien? [?]pregunto la joven secretaria levantando los ojos de la pantalla del ordenador. [?]Ah, si. Siempre se me olvida que eres una millennial y que no todos habeis visto un clasico como Terminator. La secretaria se limito a asentir con un movimiento de hombros y volvio a poner la mirada en la pantalla. [?]Pues yo me he apuntado al juego nuevo. Christian abrio los ojos y levanto las cejas para indicar su asombro, pero ella estaba pendiente de algo de internet y no se molesto en ver la expresion de la cara de su jefe. En vista de lo cual Christian dijo lo que estaba pensando en voz alta, a ver si de esta manera Ana reaccionaba. [?]?Eres famosa? [?]?Que? [?]pregunto Ana sin mirarle a los ojos y haciendo clic con su raton sobre algo que estaba visualizando en este momento y que claramente era mas importante que la conversacion con Christian. [?]?Eres famosa? ?Eres de la familia de las Kardashian? Esta vez si atrajo la atencion de Ana que, ademas de levantar la cabeza para mirarle, solto una pequena carcajada. [?]Si, claro. Si fuera yo famosa iba a estar aqui sentada ahora mismo. [?]Vaya, gracias por ser tan sincera.

  • Paranoia, Franck Thilliez de Franck Thilliez

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    Ilan sigue sin recuperase de la perdida de sus padres, fallecidos en extranas circunstancias. Una manana reaparece en Paris Chloe, su expareja, quien le propone embarcarse en una aventura a la que no podra negarse. Nueve personas encerradas en un antiguo complejo psiquiatrico aislado en plena montana. De repente, una a una empiezan a desaparecer. Encuentran un primer cuerpo. Asesinado. Se desata la Paranoia.

  • Cuando ya te habias ido – Rafael Alcolea Harold de Rafael Alcolea Harold

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    ?Que ocurriria si descubrieses que todo lo que sabes de tu vida fuese una gran mentira…?
    A los 18 anos Sara debe renunciara a su felicidad al lado de su primer amor, Javier, para tratar de salvar a su familia de la ruina. Es empujada a casarse con un hombre mayor que ella, rico, a quien no conoce, e irse a vivir a Inglaterra, lejos de todo lo que conoce.
    Resignada a vivir como una marioneta, el caprichoso destino hara que ese amor de juventud reaparezca en su vida para remover los secretos e intrigas que la rodean.
    Un historia repleta de intriga, romance, secretos y emocion hasta el final.

  • En Cuerpo y Alma 5 de April Russel

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    Mikhail tras sufrir ese horrible accidente, ha quedado en coma. los medicos no pueden decir un diagnostico concreto, cosa que hace que Megan se desespere cada vez mas, pero no deja de luchar por estimular el que su esposo recobre la conciencia. Despierta del coma y su lucha realmente comienza, cuando de topa con un esposo deprimido, decaido que piensa que es un estorbo para todos, en especial para su esposa ya que no puede cumplirle como el desearia. A ambos se les pone el amor a prueba. Limitaciones fisicas retaran el amor que Megan siente por Mikhail. Pues ahora su esposo no puede sostenerse en pie. Estara en ella entregarse en cuerpo y alma a Mikhail, el hombre que ama y por el que es capaz de luchar demostrandole que no todo es sexo, y que lo que mas importa es demostrarle que de pie o en una cama sigue siendo muy importante en su vida.

  • Como te veo yo de Abril Camino

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    !Cumpleanos feliz! !Cumpleaaaaaanos feliz! --La voz de una Hazel absolutamente desafinada entra atronadora en mi dormitorio, cuando aun no he tenido tiempo de abrir del todo los ojos--. Te deseeeeeeo, Holly Rose. !Cumpleaaaaaanos feliz! Siempre me he preguntado como es la vida de las personas que no son capaces de reirse de si mismas. O, mejor dicho, siempre me he compadecido de ellas. He tenido la suerte de criarme en una casa en la que la carcajada estaba a la orden del dia, y creo que eso ha moldeado mi caracter de una manera que algun dia tendre que recordar agradecerles a mis padres. Cuando abandone el nido para ir a la universidad, vino el segundo gran golpe de fortuna de mi vida: dar con una companera de habitacion tan payasa que hace que mis padres hasta parezcan serios. Con Hazel entendi que ser hija unica no es un impedimento para tener una hermana, una que me regalo la vida y la casualidad de que el orden alfabetico nos colocara juntas en aquella residencia universitaria de Stanford. Por todo eso, por lo mucho que la quiero y por la enorme capacidad de ambas de reirnos de nuestros avatares vitales, consiento el espectaculo que tengo ante mis ojos: Hazel, portando una bandeja llena de cupcakes, coronados por una vela con el numero uno. No, no cumplo un ano hoy. De hecho, mi cumpleanos es en primavera, y el verano hace ya semanas que ha acabado. Hoy hace un ano que no me acuesto con nadie, y a Hazel le ha parecido fantastico despertarme con este festejo, justo en el que va a ser mi primer dia de trabajo. --Sopla la vela, Holly. Y, por lo que mas quieras, pide como deseo echar un buen polvo. --Cada dia es mas dificil soportar tus excentricidades. --Pese a mis palabras, le hago caso. En lo de soplar la vela, no en la eleccion del deseo. En realidad, como me ocurre siempre, me acuerdo de que deberia haber pedido algo cuando la cera ya amenaza con estropear la cobertura del pastel--. Pero gracias por el desayuno, pequena. --A tus ordenes. Siempre. --Me da un beso en la mejilla y se lanza en mi cama. Se mete bajo las sabanas y se acurruca para combatir el frio de estas horas de la manana. Frio en octubre. Ver para creer. --?A quien le has robado todo esto? --?Y quien te ha dicho que no me he pasado la noche cocinando para ti? --El hecho de que la casa no este en llamas me ha dado una pista. --Nueva York es el puto paraiso. Hay una pasteleria en Queens que envia cupcakes a domicilio las veinticuatro horas. Eres tan marmota que ni has oido el timbre. --Ya veremos si Nueva York te sigue pareciendo el paraiso cuando llegue el invierno. --!?El invierno no es esto?! Somos dos chicas del sur de California recien llegadas a la ciudad que nunca duerme. Hazel se crio en una de esas zonas de Los Angeles que nadie recomendaria a los turistas, arrastrando una historia familiar de la que odia hablar y que yo solo conoci gracias a una noche de borrachera en la que se le solto la lengua. Yo, en cambio, creci en las colinas de West Hollywood, en una casa en la que, en cada armario, cabria nuestro apartamento actual entero, y en la que Hazel encontro, bajo la manta protectora de mi madre, lo mas parecido a un hogar que la vida decidio darle. Me gusta California. Me gustan el sol y la playa; me fascina el encanto decadente del Hollywood que se ve en las peliculas y del que solo se conoce desde cerca; tengo, ademas, la firme conviccion de que poder ir todo el ano en sandalias es un lujo que no se paga con dinero. Pero... !Ay, Nueva York! Cuando, hace un par de meses, me vi ante las pantallas de Times Square, con Hazel a mi lado y con nuestro miedo compartido por estar por primera vez tan lejos de casa, entendi que habia encontrado mi lugar en el mundo. No era la primera vez que visitaba la ciudad. Habia estado muchas veces con mis padres y tambien en un viaje con amigos el segundo ano de universidad. Pero, en ese momento, ya no estaba en calidad de turista. Tenia en la mochila las llaves y el contrato de alquiler de nuestro nuevo apartamento, asi que ya nos sentiamos neoyorquinas. Estabamos en casa. En realidad, nuestro piso queda un poquito lejos de Times Square. A unos cuarenta y cinco minutos en metro y mas kilometros de los que estoy dispuesta a calcular. En el Brooklyn profundo, por mas que desde la azotea del edificio se vislumbren las copas de los arboles de Prospect Park. Es un apartamento de unos cuarenta metros cuadrados, con dos habitaciones que en algun momento tendremos que molestarnos en decorar, un cuarto de bano diminuto y un saloncocina que podria ser retro, pero me temo que se queda en viejo. Pero... a quien le importa. Es Nueva York. --Como no muevas el culo, vas a llegar tarde en tu primer dia --me recuerda Hazel, sacandome de la ensonacion que todavia me produce pensar que estoy viviendo en la ciudad con la que siempre fantasee. --?Me ayudas a elegir que ponerme? --!Venga ya! ?La mismisima Holly Rose no tiene decidido el atuendo de su primer dia de trabajo desde hace una semana? --Si, por supuesto que si. --Se me escapa una carcajada porque, si Hazel tuviera un dia especialmente malevolo, rebuscaria entre mis cosas y encontraria un cuadro con todas las posibles combinaciones de ropa que me he planteado para el dia de hoy--. Pero es el rollito que se trae la revista el que me hace dudar. Dentro de una hora y cuarenta y siete minutos, si la eleccion de ropa o mis todavia precarios conocimientos del sistema de metro no lo impiden, comenzara mi vida laboral. Cuando me gradue en Periodismo y Lenguas Modernas en Stanford, hace unos meses, dedique unas semanas de mi vida a enviar curriculums a diestro y siniestro. No quedo una sola publicacion, canal de television, emisora de radio o agencia de noticias en todos los Estados Unidos que no recibiera ese exiguo documento en el que se detallaba que tenia un expediente estupendo en la carrera, pero ninguna experiencia profesional. Ah, y tambien tenia un orgullo muy arraigado que me impidio, desde el primer momento, tirar de los contactos de mis padres para acabar colocada en un puesto que, sin duda, no me mereceria. Contra todo pronostico, a principios del mes de agosto, recibi la llamada que me ha traido hasta aqui. Hasta Nueva York y hasta esta manana de nervios instalados en el estomago. No habia oido hablar de la revista online Millenyal en toda mi vida, pero fingi al telefono que era una lectora asidua de esa pequena publicacion de temas variados dirigida al publico neoyorquino menor de treinta anos. Buscaban una redactora junior, y la prueba de acceso consistia en elaborar un articulo de opinion sobre un tema libre y un reportaje completo sobre algun aspecto relacionado con el arte y con Nueva York. Creo que acepte, en parte, por el reto que suponia prepararlo todo. Elegi, puede que con muy poca cabeza, dedicar la columna a hacer un alegato de los votantes de Donald Trump y sus motivaciones, a pesar de que me habia pasado semanas despotricando contra ellos. Para el reportaje, espere a que Hazel y yo nos mudaramos a Nueva York, algo que ya habiamos decidido incluso antes de que llegara mi oportunidad laboral, y me pase dos semanas recorriendo las calles de South Bronx con mi camara reflex, aparentando mucha seguridad cuando me encontraba con alguna banda, pero cruzando internamente los dedos para no dar con la persona inadecuada. De aquella experiencia salio un reportaje de dieciseis paginas titulado El arte urbano de los grafitis de South Bronx y una entrevista personal en la sede de la revista, que acabo conmigo firmando, casi sin tener tiempo para asimilarlo, un contrato de un ano para trabajar alli. --Pantalon negro y camisa vaquera es una combinacion ganadora. --Hazel entra en el cuarto de bano con una percha en cada mano, y yo me limito a echar un vistazo a lo que ha elegido, con el cepillo de dientes metido en la boca. --?No sera demasiado informal?

  • El precio del orgullo de Ana B. Lopez

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    Cuando Juan Jorge Graubner llego a Espana desde Viena para trabajar, jamas penso que encontraria a la mujer mas bella y atractiva que habia visto en su vida. El flechazo que sintio en ese momento hara que olvide el verdadero motivo de su viaje. Sin embargo, la clase social a la que pertenece cada uno separa su amor. ?Lograran vencer las adversidades que se les presentan por la diferencia de clases o, por el contrario, seran vencidos ellos?
    No te pierdas esta romantica novela en la que los nervios estaran a flor de piel hasta el final.

  • El Loro En El Limonero de Chris Stewart

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    Las vidas de Chris, Ana y su hija Chloe continuan en su cortijo El Valero. Un loro algo misantropo se colara en la familia, la chica lleva adelante su vida escolar en el pueblo, montan el telefono, los vecinos siguen con sus algo locas historias de amor y pendencias, y de golpe descubren que su amado valle quizas este una vez mas bajo la amenaza de ser sumergido por la construccion de una presa. Al mismo tiempo comienza la vida literaria de Chris y, tras el exito de su primer libro, Entre limones, los periodistas hacen el sendero del aislado cortijo hasta golpear inesperadamente su puerta y el hace recuento de su anterior vida: los duros tiempos en que iba a esquilar ovejas a Suecia (cruzando mares helados para llegar a remotas granjas); su primera toma de contacto con Espana para aprender a tocar la guitarra flamenca a los 20 anos; o su ilustrisima carrera musical, primero como bateria de un grupo escolar llamado Genesis (expulsado a los 17 anos, nunca hubiera podido ser un Phil Collins) y con su paso por el circo de sir Robert Fossett. Nuevos e irresistibles episodios de una historia entre limones.

  • Siempre fuiste mi secreto de Shelly Kengar

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    Ayleen Macleod es una mujer independiente entregada a su trabajo, pero tiene un secreto.... Adrien Legrand, atractivo, autoritario, recto, alguien oscuro que esconde una falsa moral. El ha luchado contra la atraccion que siente por la mejor amiga de su hermana pequena. Ella es alguien prohibido para el, siempre la ha deseado en las sombras, ha luchado contra la lujuria y las ganas de tocarla. Pero una noche todo cambio en la oscuridad, Adrien Legrand le arrebato algo importante a Ayleen. Han pasado seis anos y vuelven a encontrarse frente a frente. Ambos lucharan con esa atraccion intensa que les incita a tocarse. ?Ganara la resistencia o el deseo? Una celebracion, una boda y muchos secretos que saldran a flote en el transcurso de esta historia que te envolvera en sus tentaculos. Mentiras, atraccion, gente que no es lo que parece y un secreto que amenaza con salir a la luz de un momento a otro...... Prologo --Lo tienes que hacer please, por favor Ayleen --. Los ojos suplicantes de Marinet siempre lograban convencerme de acompanarla en cualquier locura. --Caray, no entiendes que si tu hermano me pilla querra mi cabeza servida en bandeja de plata --. adverti con el ceno fruncido. Pero claro, mi amiga no se amilano ante esa advertencia, posiblemente porque no es a ella la que tiene la posibilidad de ser pillada infraganti sino yo. --Ayleen si mi hermano llega a ver ese video, es capaz de matarme, que digo, quemarme en la hoguera viva --. exclamo dramatizando. Si alguna vez mi amiga se cansaba de estudiar administracion y direccion de empresas, creo que tendria un lugar asegurado en el elenco de actores internacionales. El dramatismo fluye por sus venas de forma espontanea. --Okay esta bien, necesitare la contrasena del movil, para poder desbloquearlo y eliminar el video --. solicite. Caminar en mitad de la oscuridad, descalza y en pijama no era lo que yo tenia pensado para mis vacaciones en el castillo de Cheverny. Pero como venia siendo habitual, me veia envuelta en la situacion de sacarle las castanas del fuego a mi amiga, Marinet Legrand. Por esa razon alli estaba andando, movil en mano, como unica ayuda para guiar mis pasos en mitad de la tenebrosidad de la noche. Los angostos pasillos del castillo de dia eran un espectaculo maravilloso, pero de noche, era otra escena totalmente diferente. El silencio sepulcral y la densa negrura, lo dotaban de un aspecto tetrico que coronaban los cuadros de los ancestros, de la familia Legrand, que cubrian sus paredes. Un escalofrio recorrio mi nuca erizando los pelos de la misma, tanta quietud no me ayudaba a no sentir miedo. Odiaba la oscuridad, desde bien pequena ese miedo me habia perseguido y creo que, aun en la actualidad, no lo tenia superado. Estaba acostumbrada a los castillos, yo misma habia vivido en uno desde que naci, por lo que ese no era el problema. Aunque El Castillo de Cheverny era mucho mas grande que Eilean Donan, mi hogar. --Me debes una, no mil --. susurre en mitad del silencio de la noche. Marinet y yo nos conocimos en un internado de Paris, donde ambas estudiabamos. Nos habiamos convertido en amigas inseparables por lo que incluso pasabamos las vacaciones juntas. Cada ano en casa de una, ese verano me habia tocado desplazarme a la residencia estival de los Legrand en Orleans. Como siempre Marinet se habia metido en lios, era unica a la hora de liarla parda, que se dice... Marinet y Mateo, su hermano es de la misma edad porque ellos son mellizos. Se quedaron sin padres cuando eran pequenos asumiendo su tutoria su hermano diez anos mayor, pero este era demasiado estricto con ellos. Sin embargo mis amigos siempre se las ingeniaban para saltarse las normas de Adrien Legrand. Tan solo escuchar su nombre me producia grima, habiamos coincidido en tres ocasiones a lo largo de los anos, pero el siempre me habia mirado como si fuese una polilla. A pesar de que queria mucho a Marinet, no se bien como mi amiga se lo hacia que, siempre acababa metida en lios, de los cuales yo tenia que sacarla. Su caracter extrovertido e impulsivo lograba que fuera la reina de cualquier fiesta, pero tambien le ocasionaba danos colaterales. Teniendo en cuenta que su tutor y querido hermano mayor era un estirado con la rectitud de un coronel del ejercito, por los tanto Marinet como Mateo debian estar siempre borrando sus malas conductas y excesos. Pues nada alli estaba en mitad de la noche para colarme en la habitacion de Adrien Legrand, coger su movil y borrar un video enviado por un ex novio enfadado de Marinet, mostrando a mi querida amiga en actitud perjudicada. Un temblor recorrio mi cuerpo al acercarme a la puerta de la habitacion, gracias a dios, segun Marinet el aun estaba en la terraza tomando el aire de verano por lo tanto mi mision en principio no tenia mucho riesgo. Entrar a su habitacion coger el telefono borrar el video y salir sin ser vista. Dicho asi era una hazana de lo mas sencilla. Gire con cuidado la maneta haciendo presion sobre la puerta para que no chirriara, las puertas viejas lo hacian por esa razon opte por evitarlo. Un ruido ensordecedor de las resecas bisagras podria alertar a cualquiera. Con pasos suaves entre en la habitacion sin encender ninguna luz, a oscuras con la simple claridad que me otorgaba la linterna de mi movil, y el resplandor de la luna llena que entraba por la ventana. Mis pies notaban la mullida moqueta que cubria el suelo de la estancia, lo cual agradeci en silencio. Otee la habitacion para localizar la mesita junto a la cama que era donde, Marinet me habia informado que su hermano solia dejar el movil. Localice el aparato junto a la cama de estilo renacentista con dosel incluido. << !Dios! que agobio dormir ahi>> pense mientras avanzaba. Agarre el movil entre mis manos y coloque el patron que Marinet me habia indicado, retuve el aire en mis pulmones a la espera de que se desbloqueara el telefono. --Bien --. susurre al ver que el movil mostraba la pantalla de inicio. Y sin dudar me apresure a buscar la aplicacion de WhatsApp, localizando el video comprometido con rapidez. --!Bingo! --. exclame con voz queda. Sin pensar presione el boton de papelera. En el preciso momento en el que se ilumino la habitacion supe que estaba en problemas y de los gordos. La sorpresa inicial provoco que mis manos temblaran dejando caer el movil de entre mis dedos, para acabar estrellado contra el suelo enmoquetado. Cerre los ojos ante el sonido de la pantalla resquebrajandose. Con prisa corri hacia la puerta para poder salir escopeteada. <> pense. Cuando mis ojos se cruzaron con la mirada turquesa del imponente Adrien Legrand, mis rodillas comenzaron a temblar y mi mente se quedo en blanco. --Espero que tengas una buena excusa para estar en mi habitacion, Macleod. Su voz ronca imperterrita ocasiono que no solo mis rodillas temblaran sino que mi estomago diera un vuelco intenso. Alli parado en el vano de la puerta con porte intimidante, atravesandome con su mirada critica. Tan cerca, Adrien imponia mas que en las pocas ocasiones que lo habia visto de soslayo. Una figura imponente con su altura de casi dos metros junto con un cuerpo delgado, pero fibrado que se vislumbraba a traves de la camiseta de algodon que llevaba, y un pantalon largo de tergal que descansaba sobre sus caderas. En definitiva en las distancias cortas Adrien Legrand provocaba miles de calambres en mi cuerpo abrumandome de forma extensa. Lentamente recorri con mis ojos su figura hasta llegar a su rostro, ese que cualquier modelo desearia tener, anguloso, pero firme, con una nariz recta y sobria. A conjunto con esos ojos rasgados engalanados con unas pestanas rubias que hacian mas intenso el color azul de sus pupilas. Mirar con fijacion ese azul te transportaba a los mares del pacifico. Senti otro escalofrio atravesando mi columna vertebral. Estatica asi estaba sin ser capaz de mover un solo musculo de mi cuerpo, embobada y embelesada con su imponente presencia. --?Estas sorda? Aquella pregunta me saco de mi estado de transicion, pestaneando sorprendida. --Lo siento me equivoque de habitacion, todavia no me acostumbro a este castillo --. Me excuse acelerando mis pies para salir rapido de alli. Pero cuando pase por su lado en un movimiento rapido el aferro uno de mis brazos y sin ni siquiera darme cuenta me acorralo entre su cuerpo y la puerta de la estancia. Sus manos sujetaban mis brazos con presion, note como la piel bajo sus dedos se calentaba y picaba. Mis ojos se clavaron perplejos en los suyos. Sabia que deberia estar aterrada, pero por alguna extrana razon no es lo que sentia. Por el contrario miles de hormigas subian por mis piernas juntandose con cientos de mariposas que aleteaban en mi estomago. --Macleod, mas te vale explicarme algo mas convincente --. siseo con los dientes apretados, sin apartar sus pupilas de las mias. Esa forma ruda en la que pronunciaba mi apellido, lograba arrancar mi enfado, pero a la vez se mezclaba con una suave excitacion desconocida hasta el momento. Ahora ya no parecia tener el pacifico en sus ojos. mas bien se han vuelto un pelin mas grises que azules, como si una tormenta se estuviera fraguando en ellos. --Macleod, estoy esperando --. insistio frunciendo el ceno. Una punzada de rabia se encendio den mi interior, al escuchar de nuevo como se dirigia a mi por mi apellido. Sabe perfectamente mi nombre, pero no lo pronuncia. Esa afirmacion se cuela en mi cabeza avivado mi enfado. --Ya te he dicho que tengo mal sentido de la orientacion --. conteste. Esta vez mi voz no sono temblorosa animada por la ira de sentir su desprecio al hablarme. --No me fio de ti, con esa cara angelical, como si realmente fueses una nina buena. Ese papel que representas ante el mundo yo no lo compro. Se que en tu interior se esconde algo que no dejas ver y demasiado peligroso --. expreso mas para si mismo que para mi, pero sin quitar su atencion de mi rostro. Note la sensacion como si me faltase el aire, una gran fuerza intangible oprimia mi pecho. De repente mi garganta se habia secado. Humedeci mis labios de forma involuntaria sin apartar mis ojos de el. Algo cambio en su rostro al segundo, como si un rayo lo hubiese atravesado, abriendo los ojos de par en par. El aire desaparecio de entre nuestros cuerpos. Los pectorales de Adrien estaban pegados a mi pecho oprimiendo. Un calor extremo se habia instalado en la habitacion y en mi. Taladrada y excitada esos sentimientos me atravesaron sin medida al tiempo que podia sentir el cambio de ritmo en la respiracion de Adrien. No es que contara con mucha experiencia en hombres, aparte de varios besos subiditos de tono, a pesar de tener a mi amiga Marinet dandome la tabarra para que al fin pasar al club de las adultas, dando el paso final con alguno de los chicos que siempre me rondaban Aun asi yo siempre me habia resistido porque en realidad esos chicos no despertaban en mi mas que unas cuantas ganas de besos. Ahora lo comprendia, esa revelacion cruzo mi cerebro en ese preciso momento, mientras estaba pegada al cuerpo de Adrian consumiendome de excitacion bajo su escrutinio. Mi barriga se tensa y noto cierta humedad en mis bragas. Toda yo sentia como si estuviera en una gran batidora de emociones. Tentacion, sus carnosos labios, excitacion, el roce de su pecho y anticipacion, esta ultima la podia ver bailando en sus pupilas. Sin pensar mucho abri mi boca para rebatir su comentario, pero al minuto fui consciente de mi error. La boca de Adrien se abalanzo sobre mis labios con ferocidad, presionando con fuerza, abriendole paso a su irracional lengua para devorar el interior de mi boca de manera hambrienta. Sabia que, deberia sentirme saqueada e incomoda, pero mi sorpresa mi cuerpo reacciono con la misma intensidad que el, facilitando su entrada para profundizar aquel beso que me excitaba de forma exagerada. Un beso salvaje que humedecio mi sexo en cero coma a segundos. Mis manos volaron a su nuca y sin preambulos lo aprieto para pegarlo mas si cabia a mi boca. Relegados al subsuelo quedaron los besos que hasta la fecha habia experimentado. Nada era comparable a la destreza con la que Adrien Legrand devoraba mi boca. Cada fibra sensible de mi cuerpo se encendio ante ese beso abrasador, las manos de Adrien apretaron con fuerza mis nalgas pegando mi centro a su dura ereccion. Sin despegar sus labios de mi boca ni detener el ardiente escrutinio de su lengua. La prisa y el apremio guiaba nuestros cuerpos, en ese momento no habia lugar para ningun pensamiento coherente. Por esa misma razon acabe desnuda sobre el mullido colchon coronada por aquel horrible dosel. Fue el unico momento en el que Adrien se permitio detenerse y repasar con su mirada cada centimetro de mi cuerpo. Y yo me derreti ante sus pupilas de turquesa liquida. Pero el repaso no duro mucho mas, se abalanzo sobre mi cuerpo con ansia y tremendamente excitado. Mi cuerpo respondia a sus caricias con intensidad entregandose sin barreras. Sus dedos acariciaron mis labios inferiores lubricandolos y yo me retorcia de placer con ese simple gesto, nada que ver, cuando yo misma me habia tocado en la soledad de mi habitacion. Con suma destreza Adrien se deshizo tambien de sus prendas mostrandome su cuerpo arrebatador, sin un apice de grasa, definido y fuerte, coronado por su verga alzada y lista para ensartarme. El miedo y el deseo se entremezclaron en mi interior, pero el se encargo de borrarlos. Se coloco entre mis piernas las cuales le facilitaron complacientes el acceso. Sin dejar de calentarme con su profunda mirada. Coloco su ereccion en la entrada de mi vagina y presiono con suavidad arrancandome un gemido, sus dedos acompanaron a su falo en mi canal estrecho acariciando mi boton para facilitar el acceso. Consumida por el deseo como estaba apenas note una punzada de dolor cuando mi membrana de virginidad se rasgo a ante la embestida de Adrien. Cerre los ojos y el se detuvo durante unos breves segundos que a mi cuerpo se le antojaron eternos. --Hote. Esa maldicion en frances retumbo en toda la estancia y la desilusion comenzo a hacer mella en mi corazon. Aunque pronto fue reemplazada por los espasmos de placer que subian por mi cuerpo ante la continuacion de las embestidas ritmicas de Adrien. Nunca crei que fuese posible experimentar un placer tan desbordante, pero alli estaba envuelta en mis gemidos a ritmo de los empujes de Adrien que con velocidad me estaban acercando a tocar el cielo. Y como si de una supernova se tratase ambos culminamos en el sumun del orgasmo. Con la respiracion descompasada todavia y el cuerpo sudoroso, Adrien se aparto de mi lado dejandose caer sobre el colchon. Por el rabillo del ojo observe como pasaba sus manos por su rostro y entonces lo supe. Adrien Legrand me iba a romper... --Macleod, esto no deberia haber sucedido. Te pido por favor que me disculpes. Y me rompio... Con aquella simple frase impersonal y fria partio mi corazon. No consiguio mirarme a la cara, se mantuvo tumbado con la mirada en el techo. Pero si algo caracterizaba mi caracter era la dignidad y a pesar de mis dieciocho anos y mi ingenuidad, no iba a dejar que el capullo de Adrien Legrand supiese el dolor que me estaba causando. --Tranquilo, en definitiva te estare eternamente agradecida por librarme de mi virginidad. Hasta el momento no confiaba mucho en los chicos de mi edad para realizar esa hazana. Al menos con alguien maduro como tu has sido suave --. informe de espaldas a el, en tanto recogia mis prendas y me las ponia dispuesta a salir lo antes posible de aquella maldita habitacion. Ni siquiera me atrevi a mirarlo y sali con gracia, con la espalda recta y la cabeza alta como una reina. Porte que perdi cuando cerre la puerta tras de mi. Solte todo el aire que habia retenido en mis pulmones y una solitaria lagrima cayo por mi mejilla. En ese preciso momento Adrien Legrand junto con lo sucedido esa noche pasaron a ser mi secreto mejor guardado.

  • Los muertos no tienen amigos de Luis Gutierrez Maluenda

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    <>. Jordi Canal, Biblioteca La Bobila, L'Hospitalet <>. Alex Martin Escriba, organizador del Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca <>. Horacio Vazquez-Rial, escritor, periodista e historiador PROLOGO Muchas veces, solo el humor nos permite sobrevivir al espanto. MARGUERITE YOURCENAR Era una noche ideal para morir. El soplo polar cabalgaba sobre la humedad que subia desde el puerto y se colaba por el mas minimo resquicio entre la piel y el hueso del pobre desgraciado al que pillase sin la proteccion adecuada. El cielo, encapotado de nubes hinchadas de lluvia, impedia ver las cuatro escualidas estrellas que cada noche se asomaban entre los jirones de contaminacion urbana. En las alturas, un baterista de jazz enloquecido repartia sin ton ni son redobles que se alejaban rebotando de nube en nube, mientras el fulgor de un relampago guiaba, con su luz, la caida de las gruesas gotas de lluvia que se estrellaban contra el asfalto. Era la noche ideal para abandonar este mundo de perros, pero el tipo del anorak amarillento no habia tenido en cuenta estos factores a la hora de darse de baja del padron municipal. Basicamente porque dos balazos en el estomago y la consiguiente hemorragia se lo habian impedido. La sangre fue manando de la herida, sin que el anorak impermeabilizado y cenido en la cintura permitiese su salida. Cuando la policia municipal entro en el callejon, con la idea de recoger a un borracho de los muchos que salpicaban los callejones del Raval, observo con sorpresa la falta de aliento en el cuerpo tendido en el suelo y, temiendo hallarse ante una victima de infarto, desabrocharon el anorak a fin de practicarle una respiracion asistida de urgencia. La sangre fluyo asi libremente, se abrio camino entre los sucios surcos del empedrado del callejon, se mezclo con los orines de gatos, los vomitos de vino barato y el resto de desechos habituales en aquel vecindario. Fue un espectaculo realmente desagradable, aunque, en honor a la verdad, al tipo del anorak no le importo gran cosa. UNO La gatita de curvas sinuosas que compartia mi cama aquella noche se habia empenado en trabar conocimiento de cualquier rincon de mi cuerpo al que pudiese acceder con su lengua. Mientras su pubis acariciaba mi estomago y sus pechos de pezones duros rozaban mi cuello, se abalanzo hacia mi oreja izquierda y, tras mordisquearmela durante unos segundos, me susurro: <>. La mire sorprendido, ella me dedico un mohin cargado de sensualidad, apreto sus dedos de unas lacadas contra mis labios impidiendome hablar y repitio: <>. En esta ocasion parecio sorprenderse ella tambien y lo intento de nuevo: <>. Me desperte furioso, saque la mano y tantee tratando de alcanzar el auricular del telefono, que jugaba a esquivar mi mano. Senti un ramalazo de frio que me subia desde los nudillos hasta la base del cuello. Finalmente, cogi el jodido aparato y salude cortesmente: --Si, cono, si. ?Que pasa, se puede saber que pasa? La educada voz de mi amigo el comisario Jareno intento tranquilizarme: --Lo siento, Humphrey. Ya se que no son horas de molestar a la gente, pero te necesito, tendrias que venir al deposito de cadaveres ahora mismo. Mire hacia mi reloj despertador, desde el cual un Mickey Mouse sonriente senalaba con sus brazos abiertos hacia los numeros tres y doce. --!Joder, Jareno, ?tu sabes que hora es?! --Las tres de la madrugada, Humphrey. Tanto para ti como para mi son las tres de la madrugada. Anda, vistete y ven. --?Y se puede saber que cono se me ha perdido a mi en el deposito de cadaveres precisamente hoy y ahora? --Tengo un muerto aqui y... --!Hostia, Jareno, tienes un muerto! Pues nada, hombre, te lo regalo, es tuyo, puedes hacer con el lo que te plazca, porque lo que es tu amigo Humphrey ahora mismo se va a dormir de nuevo. Voy a continuar sonando con mi gatita. !He ligado, Jareno, aunque sea en suenos, por una vez he ligado! !Y tu vienes a joderme el ligue! Buenas noches, te vere en cualquier otro momento. --Me temo que el muerto es amigo tuyo, Humphrey. Necesito una identificacion y la necesito ahora, no manana; no en otro momento, ahora. Y deja de joderme porque ya me estas cabreando. La voz del comisario habia tomado un tono profesional que no prometia nada bueno para mi licencia, permanentemente en situacion cuestionable, asi que decidi ser amable. Al fin y al cabo, para algo estan las amistades. Lo de que el muerto era amigo mio no lo acababa de ver claro. Mis amigos son del tipo dificil de liquidar, aunque solo sea porque ven a la Muerte venir de lejos y corren mas que ella. Me vesti mientras la gatita de curvas sinuosas se perdia irremisiblemente entre las brumas oniricas de un sueno que sospechaba tardaria en recuperar. No porque no suene habitualmente, sino porque me cuesta ligar hasta dormido. En el deposito de cadaveres me esperaban el comisario Jareno, de la Brigada de Homicidios, y el Sargento Garcia. La nariz de Jareno era un bulbo enrojecido por el frio que el apretaba con frecuencia, evidenciando que estaba sufriendo los molestos picores de uno de sus frecuentes ataques de alergia. --?Te has dejado en casa aquel espray milagroso de las japonesas, eh, Jareno? --No, peor que eso. El Ministerio de Sanidad ha decidido retirarlo del mercado por no se que falta de informacion en uno de sus componentes. Pero vamos a lo nuestro. ?Conoces a Eduardo Lopez? Trabaja de camarero en El Universo de Noche. --Claro, somos vecinos, vivimos en la misma escalera. El Sargento Garcia decidio que aquel era el momento mas oportuno para mostrarnos su dominio de los tiempos verbales: --Era tu vecino, Humphrey, ahora esta muerto. --Como pueden ver, un maestro de la morfologia el tal Garcia. Eduardo el Dracula, como era conocido por el barrio debido a la extrema palidez de su piel. Su trabajo nocturno le obligaba a dormir durante una buena parte del dia, con lo que el sol se convertia para el en un bien exotico. Efectivamente, era mi vecino. Cuando el Sargento Garcia me informo de su muerte, lo primero que me plantee fue si la muerte seria capaz de anadir palidez a la cara de Eduardo. Una tonteria, ya que ademas pronto iba a tener la oportunidad de comprobarlo. --Ven, Humphrey, quiero que identifiques el cuerpo. La ultima vez que me habia cruzado en la escalera con Eduardo me habia lanzado uno de sus habituales requiebros de homosexual zalamero. Iba cambiando de tema, tenia un repertorio amplio y ocurrente: en ocasiones era mi cara de bruto que le ponia cachondo, en otras era mi, segun el, aspecto desvalido lo que le hacia desear acunarme entre sus peludos brazos; como respuesta, yo le amenazaba con darle de hostias o algo asi. En realidad era una broma vieja que aceptabamos los dos. Lo que si recuerdo con claridad de esta ultima vez fueron sus palabras, expresadas con un cerradisimo acento gaditano, que se perdian mientras bajaba la escalera: <>. Eduardo el Dracula estaba bien desnudo dentro del cajon frigorifico. Y no me gusto, aunque probablemente los dos enormes boquetes en su estomago contribuyeron poderosamente a ello. --Si, es el --me oi decir con una voz que parecia provenir de un lugar donde no haria el frio mortal de aquel deposito y donde el Dracula podria seguir jodiendome con sus requiebros con acento gaditano y yo amenazandole con violencias tan improbables como innecesarias.

  • Entre la calma y la tempestad de Sabrina Mercado

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    ?Cuando descubre una persona el verdadero amor?
    Amelia, una profesora de frances y escritora novel, acaba de atravesar una tragedia en su vida y ha perdido las ganas de vivir. Tras ser convencida por su familia, deja Buenos Aires para darse una oportunidad en un pequeno pueblo de la region de Normandia en Francia.
    En el lento proceso de adaptacion a su nueva vida seran vitales Christophe, el director del colegio donde trabaja como docente, y su hermana Isabelle, jefa del departamento de idiomas.
    A medida que se inserta en la vida laboral, conoce a Mathieu, un joven emprendedor con un pasado tortuoso. Queda deslumbrada por este joven bello y hurano por igual, que no deja traslucir sus sentimientos y se comporta por momentos de manera desconcertante. Mathieu descubre en Amelia una nueva manera de ver la vida, pero su temperamento inestable y su historia intrincada le juegan en contra, mas aun cuando hay algo de su pasado que desea ocultar.
    ?Descubrira Amelia todo aquello que estimaba irrecuperable? ?Encontrara Mathieu la redencion que creia imposible? ?Acaso la culpa que ambos sienten les impida amar?
    Cuando sus vidas comienzan a transitar un mismo rumbo, sucesos terribles e inesperados logran separarlos, probablemente para siempre.

  • Todo Mortal de Ana Belen , Rodriguez Patino

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    ?Que pasaria si supieras que alguien ha atravesado el pais, desde Asturias a Sevilla, buscando la solucion a una extrana dolencia? ?Y si conocieras los misterios de personas que dicen ser quienes no son en realidad? ?Que ocurriria si te enteraras de los oscuros secretos que esconde el hombre al que amas? ?Y si otras casas, y tu propia ciudad, tambien los guardaran? Descubrelo en esta novela de destinos que se cruzan, y sobre el valor de las palabras y el poder ancestral de los libros, que gano el Primer Premio de Narrativa Mujer al Viento 2015 (Ayt. Torrejon de Ardoz, Madrid).
    Poesia, coleccionismo, supersticion y ciencia en la Sevilla magica del siglo XIX, con un adolescente Gustavo Adolfo Becquer como testigo de excepcion de una epoca tan fascinante como misteriosa

  • Atardeceres desde la ventana de Francisco Javier Rodenas

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    Un pueblo entero es sospechoso del asesinato de Carlos Palacios. Motivos no le faltan a nadie: Palacios abusaba de sus vecinos con su poder y arrogancia. Maltrataba a su esposa Carmen y era el responsable del distanciamiento entre ella y su mejor amiga Clara. Ademas, Palacios violo y asesino a Cristina Marquez, y su familia no lo ha olvidado. El encargado de dirigir esta compleja investigacion sera el inspector Valero, un policia perseguido por un pasado oscuro.

  • Distintas formas de mirar el agua de Julio Llamazares

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  • Culpable (Trilogia Criminal 1) de Kris Buendia

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    No se en que estaba pensando cuando decidi ir a esa cita. Me ha llevado seis anos haciendome la misma pregunta. ?En que estaba pensando? Pero nadie me iba a decir que la pena por homicidio en el estado de Nueva York es de veinticinco anos. Para una persona como yo sin antecedentes penales, puede ser rebajada a quince, lo que al final por buena conducta, un buen abogado y muchos sobornos al juez y fiscal, han sido seis anos. Hoy sere libre. Libre de un crimen que no cometi, y el cual se me fue condenada injustamente. De no haber estado encerrada en esta prision que se ha convertido en un martirio para mi, no hubiese trazado la mejor de las venganzas. Seis anos de mi vida. Seis anos perdiendo mi vida, la que ahora se encuentra en la nada. Siendo una mujer consumida por el resentimiento, venganza y dolor. Seis anos me tomo trazar la que ahora sera mi nueva vida. Estando encerrada con el tiempo se deja de sufrir, solo deja de importar porque se vuelve cotidiano. La venganza jamas sera cotidiana para mi. Debo vengar su muerte, la muerte de mi marido que fue arrebata frente a mi ese dia, esa ultima cita, donde cada noche puedo recordar el susurro, sentir su aliento en mi cuello y recordar pronunciando en mi mente y a veces en voz alta aquellas ultimas palabras: Te amo hasta los huesos. No solamente murio... fui inculpada por ello. Y esa es la condena que estoy pagado, hasta el dia de hoy. Todo el mundo tiene que conocer a la nueva Emily Thompson. Todos deben saber la verdad. Yo no lo mate... Yo no lo hice. Capitulo 1 Seis anos atras. Nunca imagine que, siendo tan joven, pudiera tener un matrimonio como el que tengo y muchas quisieran tener, no obstante, una carrera exitosa y una buena vida. A mis veinticinco anos y cinco anos de casada, las estadisticas apuntan que casarse joven es estancarse. A la mierda con eso, Harry y yo somos felices, aunque puede que el me gane con esa felicidad. El sexo es bueno, la comunicacion es excelente, pero me esta matando su ausencia. Por supuesto, uno que otro problema como cualquier pareja de casados, pero autenticos, siempre autenticos. Termine mi carrera universitaria de economia mientras Harry entraba en el mundo de los lobos como corredor de bolsa en Wall Street de Nueva York y luego su salto a CEO en su propia. Lo tenemos todo, menos los hijos, aunque esos vendran tarde o temprano, lo puedo sentir. Mientras Harry y yo haciamos el amor en la banera esta manana, atisbe esa mirada de cachorro de querer pedirlo. Un hijo. Desde luego que no. No me siento preparada. Soy hija unica de padre y madre, de hecho, me toco crecer sola desde temprana edad. A diferencia de mi hermana mayor Sidney, fruto de una aventura de mi padre mientras estaba casado con mi moribunda madre. Nunca habia sido tan unida a alguien despues de mi marido que con ella. Es mi mejor amiga. Y mi problema es ese, temor de formar mi propia familia despues de haber quedado huerfana tan joven y de haber tenido un padre infiel, mientras mi madre moria lenta y dolorosamente de cancer de hueso. Harry dice que debo superarlo. Bueno, Harry dice muchas cosas. Y yo por otro lado debo dolorosamente callarme otras. Pero, aunque Harry es el amor de mi vida y yo el suyo, estoy muy lejos de ser perfecta como el. ?Razones? Muchas, pero por los momentos solo puedo decir una. Una. Tengo un amante sin siquiera desearlo. Soy infiel, aunque no debo serlo. Pero lo soy, no estoy orgullosa de ello y todos los dias me prometo a mi misma y a Dios si existe, que voy a parar. Pero no es cierto. El no me deja hacerlo. Bien, te dire que al principio si me sentia mucho mas culpable por lo que hacia. Por lo que hago. Ahora ya no se si soy una victima o una marioneta. Hay culpabilidad cuando voy de regreso a casa, pues estoy un poco nerviosa, pero en cuanto veo que todo esta bien, que nada ha cambiado y que nadie se ha dado cuenta, me siento mejor y se me pasa todo el mal sentimiento de culpabilidad. Y todas las lagrimas valen la pena mientras Harry este a salvo. Y por supuesto Damien ya esta tramando la siguiente cita conmigo, ese es su nombre, Damien Walk, tambien economista, lo llamaria "jugador". Lo conoci hace muchos anos, antes de conocer a Harry, de hecho, me fui primero a la cama con Damien que con Harry. Damien era buen amante, no puedo compararlo con mi marido. Pues llenaba necesidades diferentes. Harry es romantico pero ausente, muy trabajador--demasiado diria yo-- y a veces un poco misterioso. Por otro lado, Damien es un espiritu libre, a diferencia de el y Harry es que Harry es celoso y sobreprotector, Damien no, a el no le importaria compartir a su mujer con otro hombre, en la misma cama. O con una mujer. Lo se yo, que conoci ese mundo. Pero no, a mi no me gusta compartir. Ahora bien, si pudiera describir y diferenciar sus fisicos, Harry es alto, cabello castano, mirada azul zafiro y cuerpo esculpido perfectamente al tacto de mi lengua. Damien es moreno, no tan alto como Harry, cabello negro como su sombra y ojos color miel. Son diferentes y ambos hombre me volvian loca. Si me preguntaran a cual de los dos amo. Harry Thompson. Mi esposo. Es por eso que la aventura acabara tarde o temprano. Mas temprano que tarde. Ya no existe peligro alguno. ?Las razones de por que lo hago? Creo que mas que nada es por sentirme deseada. Por supuesto me encanta el sexo con delirio y se a ciencia cierta que mi marido me desea. Disfruto mas el sexo con el. Pero a veces mi deseo se encuentra rechazado por su ausencia de largas horas de trabajo. ?Autentico? Si. ?Satisfecha? Su ausencia no me lo permite estarlo del todo. Y la mayor de las razones de por que lo hago es porque me encanta tener un hombre malo a mis pies. Cuando Harry se entere se que va a odiarme. Pero no tanto como yo. Es por eso que tengo que parar cuanto antes.

  • Protegiendo su secreto de L.a. Pepper

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    Protegiendo su secreto - La segunda oportunidad de un multimillonario

  • Abrazame (En tus brazos 2), Noe Casado de Noe Casado

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    Nicole es la mujer perfecta: educada, sofisticada, trabajadora.

  • Efectivamente. tu de Natalia Olmedo

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    Lucy es una chica decidida y con tendencia a los desastres a la que compartir su vida le parecia casi imposible. Pero el destino, algo caprichoso, decide romper sus esquemas haciendo que su corazon palpite a mil por hora.
    Ademas, su vida no para de dar bandazos y un nuevo caso de investigacion hace que se involucre por segunda vez en una aventura que acabara dandole las respuestas a su tan ansiada felicidad dentro del cuerpo de policias.
    ?Te atreves a conocer los entresijos de esta historia de amor?
    Suspense, drama, humor y mucha felicidad, se unen en esta fantastica historia que promete hacerte sonar.

  • Amando a la estrella (Love me, pop star 2) de Marta Frances

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  • Paraiso a lo cubano de Jocy Medina

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    Cruda y emotiva, una novela de olores y obsesiones. Dalia es una bellisima cubana, cuyo unico deseo es ser invisible ante el mundo. Pero Waldo, un vecino psicopata y chivaton, la acosa sin descanso. Cuando un apuesto brasileno promete convertirse en la solucion de sus problemas, Waldo la reporta como jinetera. De su oscuro hueco existencial la salvan, un amigo que la adora, una abuela que predice las tormentas a traves de la religion yoruba y un amor sincero que ella encuentra donde menos lo imagina.

  • Despues de muchos inviernos de Marian Izaguirre

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    La ultima y gran novela de la autora de La vida cuando era nuestra, ganadora de cinco premios literarios.

  • El asesinato de los marqueses de Urbina de Mariano Sanchez Soler

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    Como escribio Balzac, detras de cada gran fortuna siempre aparece un crimen.

  • Ya no se quien eres de Ali Knight

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    La noche en que su marido llega a casa, borracho y cubierto de sangre, la vida perfecta de Kate Forman cambiara para siempre.

  • El brazalete magico de Rocio Rueda Sastre

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    Lara pasa las vacaciones en Atenas para visitar a su padre, que se encuentra en la ciudad griega trabajando en una excavacion. Haciendo turismo, Lara entra en una tienda de antiguedades en la que un misterioso anciano le regala un brazalete. Ese brazalete conectara a Lara con uno de los secretos mejor guardados de la humanidad, el de la poderosa espada con la que lucho Alejandro Magno y con Elisa, una de las sacerdotisas de Atenea en la antigua Grecia. (2010-10-19)

  • Quedate 2 de Lily Perozo , Lina Perozo Altamar

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    Despues de estar varios meses separados, Victoria y Terrence se reencuentran en Nueva York y deciden darle una nueva oportunidad a su amor. Lejos del peligro que representa la guerra, viven dias felices, pero la distancia que los separa, pondra a prueba sus sentimientos.
    Benjen, debe lidiar con el escandalo que se desata cuando se hace de publico conocimiento que tiene un hijo junto a una famosa cantante de opera; lo cual lo llevara hasta America, donde intentara reparar parte del dano que le ha causado a Amelia y Terrence.

  • Cinco lobas de Javier Montes

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    Galindo regresa a Cordoba, acompanado de un capitan vallisoletano con un cargamento de libros para venderlos en la ciudad, jamas penso que el mismisimo Abd al Rhaman, seria su mejor cliente. Al califa para provenir de un antiguo monje del norte, le encantaban sus fabulas cargadas de descripciones poeticas y su recatado exotismo. En su anterior visita lo exhorto para pasar una noche con una de sus esclavas, de la que termino enamorandose perdidamente. El capitan Alfonso, despues de convertirse al islam, sorprendentemente, contrae matrimonio con una misteriosa mujer muladi. Este hecho le hace ganarse la simpatia de Abd al Rhaman, que lo nombra junto con Galindo embajador real. A partir de ahi comenzaran una serie de misiones, acompanados de un grupo de musicos y bailarinas que junto a sus esposas, terminaran triunfando con sus actuaciones por toda la peninsula. Conocidas como las Cinco Lobas: Shifa, Raquel, Sira, Sayida y Laura; desafian los cimientos morales de una sociedad dominada por los hombres, sin pronunciar una sola palabra, lo hacen mediante la danza, utilizando la expresion corporal como unico lenguaje para defender sus derechos. Sira decide abandonar el escenario temporalmente para trabajar en un hospital regentado por Hasday, un erudito judio que ademas poseer una amplia formacion medica, sabe hablar todos los idiomas conocidos. Mientras tanto, Galindo y Alfonso, emprenden una nueva embajada con la mision de firmar un tratado de paz con el rey leones, convencidos de que la dificil convivencia entre culturas tan diferentes como la cristiana y la musulmana, solo sera posible, si triunfa la tolerancia y el dialogo se impone a la barbarie.