• hasta que el cielo se apague libro - N. T. Oto

    https://gigalibros.com/hasta-que-el-cielo-se-apague.html

    Nadie en este mundo ni en ningun otro podra afirmar nunca con seguridad que no tiene ningun defecto. Esas eran las palabras que mi madre me decia cuando era pequena, y yo las repetia una y otra vez, como un mantra. No entendia entonces a que se referia, pero ahora, ya pasado el tiempo, puedo alcanzar a ver el proposito de aquella oracion. Hoy cumplo veinte anos, y mi padre, como siempre, se muestra mas entusiasmado que yo misma. En ocasiones tengo la tentacion de pedirle que se relaje, que me pone de los nervios, pero luego recuerdo el verdadero motivo de celebracion y me callo para mirarlo con compasion. Hace siete anos perdio a mi madre por lo mismo por lo que me perdera a mi. Una enfermedad que afecta en su mayoria a los hombres, a uno entre cien mil. La suerte, como veis, esta de nuestra parte. Si ya es complicado acertar a la diana con tal probabilidad minima, imaginad lo complejo que debe de ser siendo, ademas, mujeres. Mi madre siempre lamento haberme tenido, haberme condenado a sufrir, pero por aquel entonces ella desconocia su enfermedad y su gravedad, y yo no puedo reprocharselo. Tal vez, incluso se lo agradezco. Cuando sabes que vas a morir --que vas a morir en un plazo de uno a setecientos treinta dias--, la vida no pasa como para las personas corrientes, la vida se ralentiza, te muestra cosas extraordinarias, te permite disfrutar de cada corriente de viento y de cada gota de lluvia. Mi padre siempre reza por un milagro; yo le digo que existe ya milagro en la propia vida. --Vamos, abrelo --me dice. Esta mirando el paquetito que se encuentra estrategicamente colocado sobre la mesa del comedor. Yo le digo que espere con la mano mientras trago el trozo de tortita. La rutina es la misma cada ano: me levanto de la cama y bajo a desayunar. Cuando llego al comedor, siempre hay un regalo sobre la mesa esperando, pero yo nunca lo abro; yo siempre espero a que mi padre me lo diga. Y siempre lo hace a mitad del desayuno. Un dia me atragantare y la enfermedad maldecira por haberle quitado el protagonismo de mi muerte. --De acuerdo, ?que es esta vez? --le pregunto. Y el, como siempre, se encoge de hombros. Mi padre es un hombre de costumbres. Un gran hombre de costumbres. Y no lo digo unicamente por su enorme corazon; mi padre es alto, de hombros anchos y brazos largos. Sirvio a la marina hasta que mi madre empeoro, y, cuando murio, me saco del colegio, tal vez para llenar su vacio, y me educo en casa. Me diagnosticaron hace dos anos FPI --Fibrosis Pulmonar Idiopatica--, la misma enfermedad que se llevo a mi madre, y desde entonces tratamos de llevar una vida corriente. No ignoramos la realidad, pero ?por que estar hablando de ello constantemente? En fin, no aporta valor. --Veamos, ?que suena? --muevo la caja, pero no suena nada. --Daniela, abrelo de una vez --me dice, impaciente. Retiro el papel de regalo, descubriendo tras el la imagen de una camara instantanea. --!Papa, es genial! Le abrazo con fuerza, pero su abrazo es mas fuerte y mas largo. --Voy a ensenarsela a Cat. Cat es mi vecina y mi mejor amiga. Bueno, mi unica amiga, para que enganarnos. Mi epoca en el colegio estuvo protagonizada por la enfermedad de mi madre, y ello no me permitio profundizar en las pocas amistades que mi introvertida personalidad me concedio. Pase, por tanto, por alli como pasa un avion por el cielo y despues desapareci. Ella fue la unica persona que me acompano en aquel triste viaje y quien aun hoy me sigue acompanando. --!Dani! --exclama al abrir la puerta. Y me arrastra al interior con una fuerza anormal para su tamano de metro cincuenta. Me besa y abraza con carino mientras me felicita. Caterina Bell es una chica de dieciocho anos tan intensa, alocada, atrevida, extrovertida y decidida, que su pequeno tamano crece con todas esas virtudes hasta igualar el mio, diez centimetros superior. Si el Yin y el Yang tuvieran rostros, sin duda serian los nuestros. --Sientate. Mi madre no nos molestara --dice mientras me echa sobre su cama y empieza a sacar ropa de su armario, ropa fresca, que para eso es verano--. Tenemos que celebrar tu cumpleanos. Saldremos esta noche y estrenaremos esa camara. ?Quieres ir a algun sitio en particular? Evitaremos lugares con humo; esos pulmones hay que mantenerlos sanos durante el mayor tiempo posible. Cat sabe que estoy enferma, pero le da igual. Ella siempre me ha tratado como una chica corriente, a pesar de mis ingresos esporadicos en el hospital y de ser consciente de mi no muy lejano final. Ella siempre dice que viva mientras lo este, y yo, por lo general, suelo obedecer. --No se si me dejara mi padre, Cat. Te recuerdo lo que paso la ultima vez. Ella pone los ojos en blanco y se sienta en el suelo para mirarme desde alli abajo, hecha una bola, con las manos entrelazadas alrededor de sus piernas. --La ultima vez --dice, con un tono de obviedad que te anima a creer todo lo que va a salir de sus labios-- fue un contratiempo tras otro. Nos dejamos mi movil en el taxi, nos perdimos al volver, habia demasiada gente... Incluso yo, que no tengo los pulmones como estropajos, senti que me faltaba el aire. --Bien, pues habla tu con el. --De acuerdo. Pero tu tendras que apoyarme. --Hecho. Se levanta del suelo y se dirige con seguridad a la puerta. Yo, como siempre, admiro su determinacion desde las sombras mientras camino tras ella. Pero, por primera vez, se detiene en seco antes de alcanzar su destino. --?Crees que me odia por lo que te paso? --?Mi padre? !Cat, claro que no! Mi padre te adora. --Bien, pues vamos. --Cat nunca tarda mucho en despreocuparse--. Hablemos con el y despues nos ponemos a Malcolm para relajarnos. Yon Malcolm. Cat esta loca por el. Y no es para menos: veinticuatro anos embutidos en un cuerpo y una cara perfecta. En fin, es actor; de eso vive. Y, aunque suelo colocar en una misma caja a todas las personas del mundo por aquello de los principios que te regala saber que vas a morir --que vas a morir en un plazo de uno a setecientos treinta dias--, he de decir que Yon Malcolm es un ser de otro mundo que no podria de ninguna manera estar en una caja tan corriente. Si Yon Malcolm tiene que habitar una caja, la caja sera --dice Cat-- de oresmerbi. Oro, esmeralda y rubi. Un elemento unico. Como el. E imposible. Como el. Porque sus ojos no son castanos ni verdes, son verdanos --a Cat le encanta hacer palabras sin sentido uniendo otras--, su piel no es palida ni morena, su sonrisa no es muy abierta ni muy pequena, su pelo no es negro ni pardo. Yon Malcolm es, asi, un chico de ojos verdanos, piel palena, labios abienos, y pelo pargro. Vamos, un engendro, para quien la oiga. Cuando mi padre nos ve aparecer juntas, se huele algo. Porque es exmarine, y los exmarines saben hacer esas cosas. Y se pone rigido y saca pecho, preparado para defender sus ideas, decisiones y cualquier cosa que nos propongamos atacar. No esta, por supuesto, preparado para las suplicas, ojos vidriosos, y excusas bien elaboradas de Caterina Bell. Asi que lo unico que puede hacer como consuelo a su orgullo es ponernos de forma estricta una hora de regreso. Las once estan bien, pero a Cat le parecen mejor las doce. Y a mi padre, tras tres minutos y veintiseis segundos, tambien.

  • Hasta que el cielo se apague Tapa blanda – 21 abril 2021

    https://www.amazon.es/Hasta-que-cielo-apague-Oto/dp/B09328NM87

    Hasta que el cielo se apague : T. Oto, N.: Amazon.es: Libros.

  • Hasta que el cielo se apague by N.T. Oto - Goodreads

    https://www.goodreads.com/book/show/57465951-hasta-que-el-cielo-se-apague

    Hasta que el cielo se apague book. ... N. T. Oto tienes TODO mi dinero para TODOS los libros de drama que quieras ... Es lo que me ha hecho sentir el libro.

  • Hasta que el cielo se apague de NT Oto (2022) - LEER ...

    https://www.librosrecomendadoss.com/hasta-que-el-cielo-se-apague-de-n-t-oto/

    18 mar 2021 — Hasta que el cielo se apague de N. T. Oto pdf descargar gratis leer online ... En unos instantes podrás disfrutar de tu libro ...

  • Hasta que el cielo se apague - NT Oto - Debeleer.com

    https://www.debeleer.com/hasta-que-el-cielo-se-apague-n-t-oto/

    PDF • Descargar Libros Gratis ... Hasta que el cielo se apague – N. T. Oto ... No entendía entonces a qué se refería, pero ahora, ya pasado el tiempo, ...

  • Hasta que el cielo se apague | NT Oto [ePub Gratis]

    https://lectuepubgratis.com/hasta-que-el-cielo-se-apague-n-t-oto-epub-gratis/

    Los días para solicitar libros son los lunes, miércoles y viernes en la sección correspondiente.

  • Hasta que el cielo se apague | NT Oto [ePub Gratis]

    https://epubdescargas.net/product/hasta-que-el-cielo-se-apague-n-t-oto-epub-gratis/

    Aunque en nuestra librería siempre podrás encontrar los libros más actualess en formato ePub, PDF o Mobi no podemos olvidar la importancia de los clásicos de la ...

  • Descargar Hasta Que El Cielo Se Apague - NT Oto (2021)

    https://librospdfgratismundo.com/hasta-que-el-cielo-se-apague-n-t-oto-2021/

    Descargar Hasta que el cielo se apague PDF - EPUB Gratis ✓ Descarga Directa del libro Hasta que el cielo se apague - N. T. Oto (2021) Epub Gratis Sin ...

  • El día que el cielo se caiga - Megan Maxwell | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/libro-el-dia-que-el-cielo-se-caiga/213268

    31 may 2016 — ¡Descubre todas las novedades románticas! ¡Apúntate! Cargando... Otros libros de Novela romántica.

  • El día que el cielo se caiga, de Megan Maxwell - Reseñas de ...

    https://entremetaforas.es/resena-dia-cielo-se-caiga/

    Interesad@ en el libro El día que el cielo se caiga? ... murmuró mientras extendía la mano para apagar el tocadiscos y, con ello, la bonita canción:.

  • La casa de la arana de Paul Bowles

    https://gigalibros.com/la-casa-de-la-arana.html

    Tres personajes muy diferentes confluyen en la ciudad marroqui de Fez: John Stenham, escritor norteamericano defensor de la cultura autoctona frente al imperialismo frances; Polly Veyron, turista estadounidense que aboga por el desarrollo de lo que considera una ciudad tercermundista, y Amar, un joven marroqui que pasa del despertar politico al desencanto.

  • Armada de Ernest Cline

    https://gigalibros.com/armada.html

    El esperado regreso del autor de Ready Player One, el best seller geek en que se basa la pelicula homonima de Steven Spielberg.

  • Amor y Rojo (Elemental 1) de Fabiola Valenzuela

    https://gigalibros.com/amor-y-rojo-elemental-1.html

    La primera entrega de la emocionante saga de romance paranormal “Elemental”, en la cual los guerreros de la raza se unen para derrocar a la monarquia.

  • Prestame tu calor (Prestame 8) de Iris Boo

    https://gigalibros.com/prestame-tu-calor-prestame-8.html

    La ambicion de otros le arrebataron todo lo que mas queria, y le enseno que ser el jefe de la mafia irlandesa en Chicago exige un alto precio. El nunca busco ese puesto, la venganza le puso ahi, pero no puede dejarlo porque es el unico que puede mantener ese precario equilibrio que sostiene la paz en la ciudad.

  • Bienvenidos a Occidente de Mohsin Hamid

    https://gigalibros.com/bienvenidos-a-occidente.html

    Bienvenidos a Occidente es una bellisima fabula sobre los refugiados, una novela con una solida posicion etica que nos cuestiona en que mundo queremos vivir. Por Mohsin Hamid, uno de los autores mas reputados de la actualidad.

  • Cada dia tiene su afan de Jorge Fernandez Diaz

    https://gigalibros.com/cada-dia-tiene-su-afan.html

    Jorge Fernandez Diaz es un politico de vocacion y de raza. Barcelones desde los tres anos, aunque de raices vallisoletanas y navarras, profundamente catalan y, por ende, espanol, empezo su carrera politica como gobernador civil -el mas joven de Espana- primero en Asturias y luego en Barcelona, donde vivio una angustiosa noche de tension en el Liceo por una amenaza de bomba en la vispera de la inauguracion del Mundial de futbol de 1982.

  • Pretende Que Eres Mia de Hailey Smoke

    https://gigalibros.com/pretende-que-eres-mia.html

    Siempre pense que era una persona llena de vidrio. Mis amigos a menudo se burlaban de mi que incluso diria que un vaso vacio podria volver a estar lleno. La vida parecia mucho mejor si intentabas mirar el lado bueno. Tuve problemas para sentirme de esa manera al hacer clic en el boton del ascensor unas treinta veces como lo era para una maquina grua y sabia que estaria agarrando ese osito de peluche. Desearia que lo que me esperaba en el ultimo piso fuera a ser igual de emocionante. No, tuve que llegar tarde con todo mi negocio en juego. La maquina iba a temblar, y yo iba a perder mi premio. Las puertas finalmente se deslizo abierto, basicamente salte en el interior, y slammed mi palma en el boton para el piso superior. Revise mi lapiz labial de pomelo en el reflejo del techo de metal, agrietando mi cuello para atrapar cualquier mancha. Mis piernas empezaron a tambalearse a medida que el ascensor subia. Gracias a Dios que nadie mas parecia estar saliendo y adelante para que pudiera entrar en panico en paz. Alise mi falda de lapiz azul marino, revise los botones de nuevo en mi boton de color amarillo palido hacia arriba, y enrolle mi blazer azul marino de gran tamano a mis codos. Me veia presentable y de tendencia, pero ?eso me salvaria? ?Que diablos le iba a decir al senor Hirano? Llege tarde por la razon mas estupida posible, y tenia la sensacion de que el tipo de compania que habia existido mientras Hirano Enterprises no veia el vaso medio lleno. Los veian como transacciones para rechazar o aceptar. El viaje en ascensor fue demasiado rapido. Me escabulli tan pronto como las puertas se abrieron lo suficiente, y me dirigi a la sala de juntas de la que me hablo la recepcionista. Abri las puertas y en lugar de un comite vi a un hombre sentado a la cabeza de la mesa. Lo reconoci como el hombre al que luche para llamar para fijar una hora. “Sr. Hirano.” “Sr. Maxwell.” Dijo bruscamente. Se puso de pie y tomo mi apreton de manos. Siempre me dijeron que podias decir mucho sobre alguien con su apreton de manos: el suyo era firme y rapido, como si lo quisiera lo antes posible. Su boca estaba presionada en una linea delgada, sus ojos marrones oscuros escudrinando cada uno de mis movimientos mientras trataba de decidir en que silla sentarse. ?Me sente al otro lado del camino? ?Seria incomodo? El medio se sentia seguro, pero demasiado lejos. ?Por que esta reunion fue en un espacio tan grande? Saque una silla y me sente a unas tres sillas de distancia y puse mi maletin sobre la mesa. “Puedes llamarme Lydia”, le ofreci, y le sonrei. Se agacho las cejas un poco y de alguna manera parecia aburrido. “El Sr. Hirano esta bien.” “Oh. Bien” Trate de jugar con mi intimidacion con una pequena risa. “Bueno, gracias por reunirse conmigo hoy. Aprecio tu interes en mi negocio--” se despejo la garganta. “Disculpe?” Trate de preguntar brillantemente. “Usted es tarde.” Sus ojos marrones frios me miraban fijamente. “Oh. Si. Claro. !Lo soy!” Trate de convertir mi mueca en algo asi como una sonrisa. “Me disculpo profundamente por mi retraso. Tuve un problema que tenia que resolver. Me asegure de llamar a su recepcionista tan pronto como supe que iba a ser un problema. Sin embargo, se que no es muy profesional, asi que lo siento profundamente, pero espero que esta vez disculpe el error y prometo mantener citas en el futuro”. Habia practicado esas lineas una y otra vez en mi cabeza mientras corria por las calles de Chicago hasta su oficina. Pense que era razonable y demostro lo profesional que era a pesar de mi lapso. “?Que problema?” “?Que?” Que no habia planeado. “?Cual era el problema que tenias que resolver?” “Era uno de caracter personal”, se festebo. Me encontre agarrando mi cabello, pero rapidamente me meti las manos de vuelta a la mesa. Era un habito nervioso, y solo me haria ver mas sospechoso. Se inclino sobre la mesa de reuniones. A pesar de que estaba a unos asientos de distancia, senti que estaba flotando sobre mi. “Como profesional, tienes que ser dueno de tus errores, en su totalidad.” Era lo mas que me habia dicho hasta ahora. Supire y mire hacia abajo a mis manos. Estaba mal mentir, pero la fuerza de su mirada me hizo sentir que tenia que decirselo. “Habia un perro.” “Un perro.” Me encogi en su tono. Sonabacomo si estuviera a punto dereganarme, como si fuera un nino que habia hecho algo malo. “Vi a un perro en un cafe. El dueno me dejo acariciarlo y nos ponemos a hablar. Honestamente, no me di cuenta de cuanto tiempo pasaba. Lo siento. Realmente lo soy.” Era un Shiba inu, los amo. Era la razon mas tonta para llegar tarde y ojala no hubiera estado tan distraido, pero siempre habia tenido problemas para concentrarme. Lo mire con la esperanza de encontrar simpatia en su cara. Tenia una cara afilada, todos los angulos, ligeramente bronceado y una cantidad apropiada para el negocio de rastrojos. La unica suavidad que encontre fue la forma en que su cabello negro corto y limpio cayo ordenadamente, sin embargo, me di cuenta de que era ondulado. Solto un largo aliento y luego se sento en su silla. “Ahora, ya que tenemos todo eso aclarado, dime tu propuesta. ” Trate de no dejar que mi shock apareciera en mi cara. Su expresion era todavia tan severa, pero al menos no me habia echado. No es que lo hubiera culpado. Senti que mi confianza regresaba, una sensacion calida que se extendia a traves de mi pecho. “Por supuesto, senor Hirano.” Encontre mi sonrisa facilmente y comence a sacar papeles de mi maletin. Yo era un profesional. Yo podria hacer esto. “La escena de la moda de Chicago es cada vez mas grande, y con la sexta semana anual de la moda de Chicago siendo un gran exito el ano pasado, puedo ver a Chicago cada vez mas grande como Nueva York”. Asintio con la mano que vi como un positivo. Me deslize sobre unas fotos brillantes. “Creo que, dado que el nombre Hirano esta en tantas industrias, la moda podria ser la siguiente. Mi empresa, Sew Fit, es una marca de ropa masculina de diseno que ha aparecido en la pasarela y en varias revistas de primer lugar”. Hice un gesto a las fotos y el se volco a traves de ellas. “Solo necesitamos un inversor para hacer crecer nuestra marca y sacar nuestro nombre aun mas”. “?Que harias con nuestro dinero?” ?Por que tuvo que hacer preguntas tan contundentes? Por supuesto, tenia un plan elaborado, pero queria entrar en el lentamente, espero que una vez que el Sr. Hirano haya mostrado un interes un poco mas positivo. “El dinero se utilizaria principalmente para contratar y pagar a un grupo mas grande de disenadores. En este momento, nuestra empresa tiene solo diez personas, pero queremos expandirnos”. “?Que haces?” “Yo?” ?Que tenia que ver eso con el dinero? “Yo tambien soy disenador. Pero paso la mayor parte de mi tiempo dirigiendo la empresa: planeando rodajes, coordinando con revistas. Por lo tanto, no diseno tanto como solia hacerlo”. No tenia ninguna pregunta de seguimiento. Supongo que me descontrole. Solo necesitaba concentrarme y volver al terreno de juego. “Ademas de los rendimientos que producira nuestra asociacion, tenemos algunos beneficios inesperados y unicos”. “Tal como?” ?No podria estar un poco mas emocionado, al menos fingir? “Tu y el CEO, tu abuelo, ?verdad? Podrias lucir nuestros esmoquines y chaquetas en eventos”. “?Crees que soy modelo?” “Bueno.” Lo mire, llevaba una chaqueta de traje, adaptada lo suficiente. Sabia que a mi gente le vendria bien. Era un poco demasiado pequeno para el, pude ver la forma en que sus brazos se tensaron en las mangas cuando se movia. O tal vez su sastre sabia lo que estaban haciendo; Me di cuenta incluso tan vestido como el que habia musculo alli abajo. “Creo que se veria muy bien en uno de nuestros trajes, senor.” “Eso no es lo que quise decir.” Me empujo las fotos. “?Que te hace pensar que me gustaria modelar tu trabajo?” “Tener un estilo personal puede ayudar a construir tu marca, y podemos ofrecer solo eso. Hirano, es probable que se haga cargo de la compania en cualquier ano. Una vez que eso suceda, vas a necesitar crear una imagen para ti mismo para venderte a ti mismo y a tu empresa al mundo. Hirano Enterprises es vista como una empresa mas antigua y anticuada. Podemos ayudarle a ser visto como de moda, para recrear la imagen de la empresa al mundo moderno”. “Creo que hemos terminado aqui.” Se levanto abruptamente de su asiento y comenzo a salir, ni siquiera mirando hacia mi mientras pasaba. “Disculpe?” Empece a recoger mis fotos en mis brazos, dejando caer algunas mientras lo seguia. “Lo siento, ?que pasa?” Vi su cabeza temblar y se volvio hacia mi. “?Siempre insultas a tus inversores antes de pedirles dinero?” Yo saltee. Pense que iba bien, incluso despues de mi tardanza, ?como salio tan mal tan rapido? “No quise insinuar nada--” “Yo te creo”, dijo. “Yo aconsejaria ver sus palabras con mas cuidado la proxima vez.” Se dio la vuelta, dirigiendose al ascensor, que se abrio inmediatamente para el, y luego se fue. *** “Suena como una polla.” Mi mejor amigo, companero de cuarto y copropietario de Sew Fit, Michael escogio su envoltura vegana. Reconocimos los talentos del otro mientras obteniamos nuestros titulos y descubrimos que, cuando colaboramos, la magia sucedio. Tambien estaba lo suficientemente loco como para empezar una compania conmigo. Era el que impedia que mis ideas mas, podria decir, desenfrenadas explotaran de la mala manera. Era como un camaleon, siempre con un aspecto ligeramente diferente cada vez que lo veia, a pesar de que vivia con el. Hoy tenia el pelo blanco blanqueado de corte corto y llevaba una gran tapa de cultivo lila, el color estaba muy adentro. “Era tan estupido”, murmuro, memeti las palmas de las manos en los ojos. Mire hacia atras hacia el, y le senalo, estrechando los ojos, “Tu.” “Yo?” “Me dijiste que seria mejor que fuera solo”, acuse. “Estaba seguro de que su encanto se aferraria a nosotros: pense que todos los multimillonarios calientes eran sexistas.” “Mike. ” “Puede ser caliente y una polla al mismo tiempo.” Michael rodo los ojos. “Mi ultima novia era a la vez caliente y una polla.” “No es un idiota”, le dije frunciendo el ceno. “Tal vez necesite repasar sus habilidades con la gente, y tal vez sea demasiado timido para hablar mucho”. “Oh, vamos Lydia, se una perra por una vez en tu vida, estamos en el mundo de la moda.” Su sonrisa se volvio mas suave. “He terminado de burlarme. Dije que debias ir porque eres la cara de la compania, y siempre has sido mejor hablando en publico que yo. Habria acabado siendo expulsado por el mucho mas rapido que tu. De todos modos, eso fue solo una oportunidad. Habra mas, y obtendras el siguiente, lo se. “Esa fue la mejor oportunidad que tuvimos. Y llege tarde, y lo ofendi, y tal vez su abuelo tambien? Deberias despedirme.” “Eso seria como despedirte de nuestra amistad. De ninguna manera Lyds; o nos elevaremos a la cima con Cow Fit o nos estrellaremos y quemaremos en un naufragio ardiente juntos”. “Supongo que eso me hace sentir mejor.” Estaba tortifiando, pero.lo hizo. No iba a dejar que esto acabara con todos mis suenos. Superaria esto y todas las Empresas Hirano. “Ahora, trate de conseguir algo de comer. No mas de esto demasiado triste para comer mierda. Luego podemos ir a Millennium Park y me burlare de los turistas en The Bean y usted puede senalarme las palomas mas tontas.” “Seguro que sabes como animarme”, le dije. Busque mi maletin y encontre aire en su lugar. Jure que mi corazon se detuvo entonces. “?Que pasa Lyds? Tienes tu cara asustada.” “Corri aqui tan rapido despues de la reunion que ni siquiera me di cuenta de que deje mi maletin alli. Estaba tan nervioso. Estaba hablando tan rapido que me estaba quedando sin aire. Me agarre el pelo frustrado, los rizos apretados torciendo en mis dedos. “Puedo volver por el, por lo que no tiene que ver a ese idiota de nuevo.” “No.” Respire hondo y trate de centrarme. “Esto es bueno.” “Lo es?” “Si.” No estaba seguro de si lo estaba convenciendo a el o a mi mismo. “Queria enviar un correo electronico de disculpa sin querer mas tarde, pero ahora puedo hacerlo en persona. No nos atrapara al inversor, pero tal vez no intente matar nuestro negocio si soy lo suficientemente amable. Le enviare un correo electronico a su recepcionista y lo recogere manana”. “Y si usted pasa a vagar en su oficina mientras estas alli?” “Seria la oportunidad perfecta para disculparse.” “Perfecto” “Si te parece bien, creo que deberiamos ir al parque algun otro dia. Me siento energizado, quiero trabajar”. “Me encanta cuando te vuelves asi Lydia. Mientras pidas algo de comer una vez que lleguemos, volvamos a la oficina. Tengo que ver con que estamos trabajando para Pre-Fall de todos modos. Te juro que si es tinte de corbata de nuevo voy a gritar. “Michael, eres el mas grande. Nunca. ” Esa noche comenzamos a planear para la proxima temporada, y habia enviado tantos correos electronicos a los nuevos inversores mis globos oculares todavia picaban cuando finalmente cerre los ojos esa noche para ir a dormir. Manana, solo tenia que disculparme, conseguir mi maletin, y entonces podria terminar oficialmente con Hirano Enterprises. Capitulo 2: Taylor Me desplace a traves de mis mensajes de voz en mi telefono, eliminando cada uno sin escucharlos. Habia salido de la oficina temprano ese dia, despues de ese lio de una reunion. Estaba sentado en un taburete de bar junto al mostrador de la cocina de marmol, mi computadora portatil sentado frente a mi con mi correo electronico detenido. Todavia estaba trabajando a pesar de mi partida. Ya no queria estar alli. Segui pensando en esa mujer. ?Honestamente penso que llamar a la compania de mi familia fuera obsoleta iba a funcionar a su favor? Me enrolle los ojos sin nadie alli para verlo. Yo habia querido darle el beneficio de la duda, despues de lo que dijo acerca de llegar tarde. ?Un perro? Me rei pensando en ello. Queria ver adonde iba despues de eso, solo alguien interesante seria dueno de algo asi. Lastima que termino siendo aburrida despues de todo. Supire, como si estuviera tratando de empujar los pensamientos de la reunion fuera de mi cabeza para poder volver a mi trabajo. Estaba a punto de hacerlo, cuando el timbre sono por toda la casa. Me veia menos profesional ahora que estaba en casa, quienquiera que fuera tendria que lidiar con ello. Mi chaqueta y corbata fueron arrojadas sobre la barandilla en el pasillo, zapatos abandonados en la puerta principal, mis punos desabrochados, las mangas arrugadas en mis codos, y los tres botones superiores deshechos para que pudiera respirar. Maxwell tenia razon sobre la necesidad de un armario nuevo. Mi ultimo estilista parecia arruinar los tamanos de todos mis trajes profesionales: todo era un poco demasiado pequeno. Tambien habia estado entrenando mas recientemente. Pero no demasiado. Sobretrabajar a si mismo en el gimnasio es solo otra manera de hacerse danoa timismo. Podia oir la voz de mi terapeuta parejo, pero agudo, flotar a traves de mis pensamientos. De cualquier manera, estaba ganando los musculos de mis veinte anos de vuelta no es que sea tan viejo, que tenga treinta anos, y necesitaba ropa nueva para acomodar eso. Me preguntaba si los sastres de la Sra. Maxwell eran mejores que los mios. ?Por que seguia pensando en ella? Bueno, una reunion tan mala estaba destinada a dejar una impresion,supuse. Me dirigi a la puerta y mire mis camaras de seguridad frente a la puerta en mi camino. Afuera estaba mi abuelo, y CEO de Hirano Enterprises, Ikari Hirano. “Jiji”,lo salude cuando lo deje entrar en mi casa. Mi abuelo emigro de Japon en 1950 cuando tenia veinte anos y construyo Hirano Enterprises desde cero. Era un hombre rudo, con la piel bronceada oscura, y arrugas doblando la cara. Recibi mis ojos marrones de el. Lo idolatraba cuando era nino y habia trabajado para el desde que me gradue de la universidad. Sin embargo, era muy tradicional, y era raro recibir afecto de el. Cuando entro en mi sala miro a su alrededor y en el saludo dijo: “?Aun no hay portero?” “Tengo una limpiadora que esta aqui todos los dias de la semana Jiji”,le recorde. “Podrias tener muchos trabajadores aqui Taylor”, me recordo mientras se dirigia a una de mis salas de estar. “Tu casa es demasiado grande para estar tan vacia. Compra un apartamento si no lo vas a usar.” Luche para seguir lela. Mantuve mi cara neutral mientras respondia: “Te lo dije antes, me gusta mi privacidad”. Agito la mano de una manera que supe que significaba que encontro mi respuesta ridicula. Cambio el tema independientemente, “?Como estuvo tu reunion de hoy?” “No espero que sigamos comunicando con esa empresa de moda”, le explique. “Hm.” Continuo a traves de mi casa, como si estuviera de gira conmigo siendolo. Hemos detectado un problema desconocido. Sus ojos finalmente cayeron sobre mi. “?Cuando te vas a casar?” No a menudo no me pillan desprevenido, sin embargo, en esa pregunta deje de respirar. Me miraba y tosi para que el aire volviera a mis pulmones. “Disculpe?” “Usted es casi treinta y uno”, dijo como si eso lo explicara. “Se que te casaste cuando tenias dieciocho anos, pero eso es porque conociste a Sobo en la secundaria”. Le recorde, manteniendo mi voz profunda firme a pesar de que mi corazon palpitaba en mi pecho. “Y he respetado su decision tanto tiempo.” Dijo que era el razonable. “Pero usted va a convertirse en CEO.” “No por un tiempo, sin embargo.” “No.” Dijo con firmeza. “Se convertira en CEO a finales de este ano.” Era julio, asi que seria CEO en menos de seis meses. “Pero Jiji--” “No lo oire Taylor. Soy viejo.” Lo dijo claramente, sin vacilacion en su voz. “Siempre ibas a ser mi sucesor.” Me puso una mano en el hombro, me estremeci por el tacto, no lo esperaba. “Usted esta listo para tomar el control. Comenzaremos la transicion ahora y por Ano Nuevo estaras a cargo”. “Gracias.” Dije mirando al suelo. No pense que escucharia esta noticia durante anos. Aunque sabia que llegaria con el tiempo, no se sentia real. Sin embargo, fue una gran noticia. “Quiero que mi compania se mantenga en buenas manos.” “Lo prometo.” “Pero, ?que pasa cuando te retiras?” “Eso es hasta ahora en el futuro.” Mire hacia atras en su expresion seria, mantuve la emocion fuera de mis palabras, pero tenia un indicio hacia donde iba esta conversacion. “Quiero que la compania se quede en la familia, para que el nombre Hirano viva.” Lo sabia. Continuo: “Quiero que tengas un hijo que te cuide”. El recuerdo de la Sra. Maxwell diciendo, mayor, anticuado company, brillo en mi cabeza. “No se puede ser serio.” Incluso cuando lo decia, vi que estaba en su cara. “Si no puedes confiar tu negocio a tus hijos, ?por que deberia confiarte el mio?” Asi que ese era su plan. No me iba a dar la compania a menos que me casara y produjera herederos como si fuera la epoca medieval. Sabia que tendia a ser mas tradicional, ?pero esto? Esto fue demasiado, incluso para el. Queria discutir. Queria decirle lo terrible que fue sostener eso sobre mi. Especialmente con todo lo que me paso. “Voy a pensar en ello. ” He dicho. Mi mandibula se mantuvo rigida mientras hablaba. “Muy buena” Sonrio, que para el era un pequeno repunte de la esquina izquierda de su boca. Me dio unapalmas en el hombro una vez antes de soltarme. Estuve retenido mi estremecerme esa vez. “Te vere en la oficina manana.” Lo acompane a la puerta sin decir nada mas. Se inclino un poco antes de salir, casi me olvido de inclinarse a cambio. Regrese a la cocina, pero me quede de pie en el medio en lugar de volver al trabajo como mi cerebro me decia. Estaba respirando demasiado. No podia moverme. ?Que hacemos primero? Mi terapeuta bromeo que sonaba como un raton de dibujos animados: lo hizo y al principio hacia dificil concentrarse, pero ahora estaba acostumbrada a que ella me mantuviera calmada. “Respiramos.” Dije en voz alta, y se hizo eco contra los gabinetes. ?Que sientes? La firmeza del suelo de baldosas bajo mis pies, el aire acondicionado soplando suavemente contra mi. ?Que oyes? Mi casa era una mas antigua en el suburbio de Glencoe de Chicago, asi que pude oir que se acomoda a mi alrededor en el calor de julio. El refrigerador tarareo cerca, y los fans de mi computadora portatil se desbordo por ser dejado en. ?Que es lo que ves? No me di cuenta de que habia cerrado los ojos hasta que los abri para mirar a mi alrededor en la cocina, exactamente como lo deje, aunque recien limpiado de la cena de anoche por la ama de llaves que me asegure de perder.

  • La Cadena del Profeta (Los buscadores 2) de Luis Montero Manglano

    https://gigalibros.com/la-cadena-del-profeta-los-buscadores-2.html

  • Carmin inesperado de Clara Barcelo Selles

    https://gigalibros.com/carmin-inesperado.html

    Tan solo era una nina cuando Alyssa descubrio que vivia rodeada de criaturas de la noche, igual que sus padres y Carvien, su mejor amigo. Pero ahora que es joven y esta mas desarrollada, debera evitar caer en la trampa de un ser demoniaco que esta interesado en sus capacidades. Con la ayuda de su familia y Carvien, debera averiguar su relacion con la Noche de las Tres Lunas y prepararse para su gran eleccion, que solo puede hacer una vez en la vida. Asi pues, cuando la situacion da un giro de ciento ochenta grados, la decision se vuelve mas dura. ?Debera elegir a sus padres, al amor de su vida. o a ella misma?

  • Mientras dure el verano de Jessa Lacey

    https://gigalibros.com/mientras-dure-el-verano.html

    Ariadna no era consciente de que ese verano y esa familia iban a poner su mundo patas arriba. Su nuevo y extravagante trabajo no era ni mas ni menos que el de fingir ser una sobrina lejana de la familia para conseguir controlar y vigilar al hijo de los Walker que ya no sabian que mas hacer para que su hijo no dejase echar a perder mas su vida entre fiestas, mujeres y malas companias y que ademas que poco se responsabilizaba del negocio familiar.

  • Desconecta de Marc Masip

    https://gigalibros.com/desconecta.html

    Marc Masip nos invita a ponernos a prueba y descubrir en que nivel de adicion nos encontramos. A partir de ahi, y basandose en casos reales de sus pacientes y sus informes, presenta una gran variedad de situaciones de personas que estan haciendo un uso no adecuado de los moviles, y que han decidido dar el paso y pedir ayuda. El autor acaba cada uno de los capitulos con un consejo que, al final del libro, se convierte en su propuesta de dieta digital.

  • Tokio Blues de Haruki Murakami

    https://gigalibros.com/tokio-blues.html

    Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe, un ejecutivo de 37 anos, escucha una vieja cancion de los Beatles que le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los anos sesenta. Con una mezcla de melancolia y desasosiego, Toru recuerda entonces a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor y unico amigo de la adolescencia, Kizuki.

  • La casa del tiempo de Laura Mancinelli

    https://gigalibros.com/la-casa-del-tiempo.html

    ?Por que la habia comprado? ?Que iba a hacer con aquella casa enorme de cuyo estuco rosado solo quedaban restos, la sombra borrosa de su antigua belleza? ?Necesitaba aquella casa? No estaba cansado, pero se sento en un bordillo al lado de la carretera y, con el impermeable doblado sobre las rodillas, se quedo mirando hacia la casa rosa que desde la colina dominaba el valle. Era un dia frio de abril; un limpido y nervioso viento del norte batia la hierba, que se ondulaba como las olas del mar. Aqui y alla solo destacaban las protectoras flores de diente de leon desafiando al sol con su amarillo esplendido. Las golondrinas aun no habian regresado. Estaba sentado en aquella piedra, atento a un desasosiego interior que lo obligaba a arrugar el ceno con un gesto pensativo. Estaba furioso consigo mismo, con la casa rosa, con el mundo entero. Y, sobre todo, con su coche, que se habia averiado justo alli, en aquel lugar donde detenerse habria sido su ultima intencion, en aquel pueblo adonde habia ido a toda prisa, aprovechando una manana libre, para recoger un certificado porque alli habia nacido. Orlando, pintor, vivia en la ciudad desde hacia mucho tiempo, y el pueblo ahora le resultaba extrano. No iba por gusto. Y cuando lo hacia, como ahora, a por un documento o por las muertes recurrentes, para visitar alguna tumba de los suyos, debia sobreponerse a cierta reluctancia. Y siempre estaba deseando irse. Tampoco conseguia explicarse el motivo. Entonces, ?por que la habia comprado? ?Que haria con ella? Miraba los restos de estuco, surcados por grietas estrechas que se alargaban hacia la parte baja hasta perderse detras de una vieja y enorme enredadera. ?Como iba a poder restaurar, en definitiva, una casa tan grande y compleja, que tenia incluso una torre circular en la que se adivinaba la presencia de una escalera de caracol? Se incorporo colocandose el impermeable bajo el brazo y recorrio el tramo que conducia hasta la puerta principal. Midio con largos pasos el caprichoso perimetro de la casa por una acera empedrada y musgosa mientras alzaba la mirada hacia los agrietados muros de la vetusta edificacion. Su casa. Hundio la mano en la enredadera humeda con un impulso de otro tiempo, de cuando era pequeno y tanteaba la forma de los sillares, grandes y pesados, bajo las trepadoras que aferraban sus pequenas raices a la escasa tierra acumulada en los intersticios, alli donde el revoque desvelaba la irregular mamposteria de los cimientos. Tambien ahora, con su mano grande de adulto, sintio la forma de la piedra y sonrio. Sonreia mirando aquel muro como se mira un rostro amado, sonreia a las hojas que, batidas por el viento, mostraban su dorso plateado. Despues se estremecio de pura irritacion. Pero ?por que la habia comprado? ?Por que su coche se habia averiado justo alli, en aquel lugar, en la calle principal de su pueblo? Mientras lo reparaban --un trabajillo de un par de horas--, el habia firmado el contrato de compra de aquella casa. Una casa que no habia deseado nunca y a la que no sabia que uso le daria. Eso habia hecho el, mientras que cualquier otra persona, alguien normal, durante la espera habria ido a tomar un cafe y leer el periodico. En realidad, se habia dirigido al unico alojamiento del pueblo, que tambien era el bar, si bien este conservaba la misma estructura, aspecto y funcion de fonda que habia tenido siempre: la fonda de Placido. Por lo tanto, era culpa de Placido que ahora estuviera metido en tal embrollo. !Menudo liante estaba hecho Placido! La verdad es que Placido solo contesto a su pregunta sobre las novedades del pueblo, una pregunta que el habia hecho por casualidad, sin interes. ?Que le importaba a el lo que ocurriera en el pueblo? Hacia muchos anos que lo habia apartado de su vida. La pregunta la hizo por no quedarse callado despues de que Placido lo recibiera con un entusiasta: <>, y el, estrechandole la mano, sin saber que decir, preguntase: <>. Y ahi empezo todo. Placido le respondio con total indiferencia, mientras trajinaba con la maquina del cafe, que aquella casa estaba en venta, la casa de la maestra. <> Y el, mientras se tomaba el cafe, respondio: <>. Aquellas palabras habian bastado. Lo demas ocurrio por si solo, como si en aquel acontecimiento el hubiera sido un mero espectador: entro tambien a tomar cafe el agrimensor del pueblo, que ejercia de procurador en la venta de la casa, y hablaron. El le dijo que le gustaria mucho volver a verla, y el dueno de la fonda se ofrecio a acompanarlo con su coche. !Maldito Placido! Aunque, en verdad, ?que tenia que ver Placido? Ni siquiera habia intervenido en la conversacion. De hecho, estuvo muy atareado distribuyendo los ceniceros limpios por las mesas. Seguro que ni siquiera los escucho. Asi pues, se subio al coche con el agrimensor para ir a ver la casa, ya que, de todas formas, tenia que esperar a que acabasen la reparacion del suyo. Todavia faltaba una hora. Y alli mismo, sobre el capo del coche del agrimensor, fue donde firmo el contrato de compra y entrego un cheque a modo de deposito. Y ahora la casa era suya. Siguiendo con la mirada el zocalo de piedra, descubrio un muro de cemento donde la vegetacion escaseaba y dejaba a la vista una pared de reciente construccion. Se detuvo desconcertado. Alli, en medio de ese muro, justo alli, debia de estar la antigua puerta que daba al huerto. Y a la derecha de esa puerta, en otro tiempo florecio un precioso laurel, el mas esplendido del pueblo, en torno al cual se entretejieron sus suenos de nino, pero no porque en pleno invierno el laurel levantase majestuoso sus frondosas ramas indiferentes al frio, sino porque le habian contado que con sus hojas se coronaba a los poetas, a los artistas y a los grandes hombres, y el lo habia visto en la portada de la Eneida, en la cabeza de Virgilio, y no se le habia olvidado nunca. Cada vez que veia aquella planta, se acordaba. El laurel ya no estaba. Alguien lo habia talado. Tampoco estaba la puerta del huerto, solo una tapia bordeada de ortigas. Las aparto con el pie y luego las arranco con la mano desafiando el escozor, hasta que descubrio un retono camuflado que se habia abierto camino entre las piedras. Lo libero delicadamente y se encontro con el tronco del laurel, cortado a ras de tierra. Lo miro como quien recupera algo que le han robado. Cogio un palo del huerto asilvestrado y lo clavo junto al tocon, pegado a ese brote joven que estaba a punto de dar las primeras hojas. Ahora aquel laurel era suyo, como la casa de la maestra.

  • Solo tu, Azul (Siempre es amor 2) de Giselle Amoros

    https://gigalibros.com/solo-tu-azul-siempre-es-amor-2.html

    Azul es abogada en un bufete de Barcelona, mujer independiente y con bastante caracter que en un fin de semana ve como su mundo se pone patas arriba. Alguien del pasado aparece en su vida y arrasa como un ciclon.
    Roger es un tiburon empresarial con los tiempos de su vida perfectamente calculados, todo tiene comienzo y final. Pero su dia a dia con Azul es todo menos predecible.
    Ella hace que, por culpa de su miedo al compromiso, sus relaciones sean casi siempre esporadicas, hasta que aparece Roger, y lo que en un principio parecia un trato sin importancia se convierte en un fuerte sentimiento sin viaje de vuelta.

  • El truco de Emanuel Bergmann

    https://gigalibros.com/el-truco.html

  • El hombre de blanco de Johnny Cash

    https://gigalibros.com/el-hombre-de-blanco.html

  • La flor de la verdad (Amores callados 1) de V. E. Dickinson

    https://gigalibros.com/la-flor-de-la-verdad-amores-callados-1.html

    Londres 1850
    Lady Soledad Winston es una joven dama de la alta sociedad, que, de la noche a la manana, se ve perdida en un mundo de mentiras, asesinatos y chantajes, que llevan a sus padres al cadalso. Victima inocente de cuanto su familia ha ideado para llegar a lo mas alto y de una amistad de doble filo. Sin embargo, informado sobre lo que sucedia, lord James Jones, le ofrece el hombro en el cual se pueda apoyar, disfrutando de agradables salidas con lady Thompson, de placidos paseos por Hyde Park y de bailes donde dejan claro que se llevan mas que bien, aunque desconocen que ambas vidas tienen mucho en comun.
    Pero lord James tambien tiene sus propios problemas, entre ellos, poder localizar y ayudar a un medio hermano que termina trabajando en las minas a la edad de 9 anos, pero a medida que va solucionando sus conflictos, se le va presentando la oportunidad de hacer feliz a la joven de la cual se ha enamorado nada mas verla, pero la vida no le da la ocasion para vivir ese amor junto a su amada, hasta que ella, una vez informada de ese amor, comprende que tambien le ama. Sin embargo, no puede ir con el.
    Pero ?de verdad no le importa a el su pobreza? ?De verdad a el no le importa que ella sea hija de quien es? ?Como van a vivir si tambien el ha perdido su fortuna? ?Tendran que vivir la vida en los barrios bajos?

  • Lo nuestro es diferente de Monica Gallart

    https://gigalibros.com/lo-nuestro-es-diferente.html

    Sam le salva la vida a Ana cuando ella tan solo es una adolescente. Despues de veinte anos, y aunque todo un oceano los separa, ambos recuerdan con toda nitidez aquel dia y sienten que una fuerte conexion se ha establecido entre los dos.
    Para Ana, todo esta muy claro, Sam es su destino, pero Sam anda perdido sin comprender lo que le ocurre, hasta que la casualidad hace que se crucen sus vidas.
    Conscientes de la existencia del otro, comienza una carrera en la que el objetivo es estar juntos como sea. ?Volveran a reunirse de nuevo? para ello, solo tienen que tirar del hilo que los mantiene extranamente unidos.

  • La seduccion de Elliot McBride de Jennifer Ashley

    https://gigalibros.com/la-seduccion-de-elliot-mcbride.html

    Cuando Juliana St. John es plantada ante el altar por su novio, propone a Elliot McBride, el alto escoces que fue su primer amor, que ocupe el puesto vacante y se convierta en su marido.
    Elliot acaba de regresar de las Indias Orientales, donde fue capturado por una tribu nativa y retenido durante meses. Durante su cautiverio se vio sometido a crueles torturas, que han dejado en el una profunda huella y que todavia provocan que sufra horribles pesadillas. Sin embargo, no duda en ofrecer su ayuda a Juliana.
    Tras contraer matrimonio se trasladan a las Highlands. Alli, Juliana debera restaurar una mansion casi en ruinas mientras trata de reparar el corazon herido de un hombre al que muchos tildan de loco. ?Seran suficientes la voluntad y el amor para ofrecer una segunda oportunidad a sus corazones?

  • Segunda oportunidad (El corazon del multimillonario 2) de Sierra Rose

    https://gigalibros.com/segunda-oportunidad-el-corazon-del-multimillonario-2.html

    Este es el libro 2.

  • El Libreto de Alejandra Diaz

    https://gigalibros.com/el-libreto.html

    El 18 de julio de 1936, mientras el general Francisco Franco llegaba desde Canarias para tomar el control del ejercito del Protectorado y Santiago Casares Quiroga, incapaz de contener la rebelion ya generalizada, dimitia de su cargo de presidente del Gobierno, Hilda Valladares abrazaba su abultado vientre y le pedia al ser que habitaba en su interior que se mantuviese en silencio y tranquilo durante esta ola amenazante; el mismo silencio que ella mantendria meses mas tarde, cuando se llevaran a su propio padre delante de sus narices... Nunca mas supo de el. A la manana siguiente, entre el horror y el desconcierto, y con la adrenalina en descenso a causa del agotamiento y el hambre, Hilda sintio la oleada de oxitocina que su cuerpo gravidico necesitaba liberar. Ayudada por su madre, dona Lucia, y por una comadrona de manos grandes y fuertes, apodada dona Cata, que residia en su mismo barrio de la sacudida ciudad de Madrid, dio a luz con dolor y desesperacion mientras Espanase quebraba parasiempre. Juan Dominguez Albornoz fue uno de los pocos hombres que no estaba en el frente. El trabajo de parto de su mujer lo mantuvo a salvo. Queria salir y defender su pensamiento y sus ideales republicanos. Las calles militarizadas y el ambiente de rebelion exaltaban su espiritu, pero cuando vio al recien nacido y sintio la esperanza del llanto energico de este nuevo ser que dependia de el, decidio que haria lo que fuese necesario para protegerlo de cualquier destino infantil indigno. Sin embargo, esto no se concretaria hasta trece meses despues en Alicante, cuando tuvo la oportunidad de embarcar con destino a Argentina gracias alos contactos politicos de dona Lucia. --!Las oportunidades se presentan para tomarlas! --les comento depositando sobre la desgastada mesa de la cocinalos papeles que harian posible el viaje hacia America del Sur. --!Tengo miedo, madre! --Hilda, vais a estar bien o, al menos, mejor que aca. !Eso os lo aseguro! --la calmo mientras la rodeaba con sus rollizos brazos. --!Si vinieses con nosotros...! --sollozo Hilda con un nudo en la garganta. --Una madre nunca abandona a un hijo. Tu hermano no va a descansar hasta saber el paradero de vuestro padre --agrego dona Luciaala par que le daba palmaditas en laespaldaasu acongojada hija. Las dudas y las preguntas merodearon por los suenos de Hilda. Los meses previos a iniciar la travesia fueron de incertidumbre, pero intuia que esa guerra civil anticiparia un cataclismo mundial y ello le pesaba aun mas y alteraba su descanso. No queria dejar a su madre, pero la familia que estaba formando merecia una oportunidad parasobrevivir. --Nos iremos a Mexico. Es la alternativa mas sensata en estos momentos. Es el unico pais que tiene unainstitucion organizada paralos espanoles --manifesto Hilda. --Si vamos a emigrar, prefiero que sea a la Argentina --rebatio Juan--. Es un pais que ofrece un mayor potencial para mentes inquietas como la mia. --Pero Argentina no recibe republicanos. Ellos simpatizan con el regimen franquista --discrepo ella, intentando calmar los nervios que laaquejaban desde hacia varios dias. --Los lazos intelectuales de este pais de Sudamerica podrian acallar verbalmente mi espiritu para salvar alafamilia que llevo --aseguro el para convencerla. Fue asi como los Dominguez Valladares partieron rumbo a America con su hijo Enrique, de tan solo dos anos, bien sujeto a su espalda; y lo que en principio era un objetivo ansiado y desesperado se transformo en un sentimiento de angustia y desolacion. La travesia por mar duro veintiseis dias y finalizo en el puerto de Buenos Aires. Viajaron con otras familias de espanoles que lograron convertirse en la suya propia. Junto con ellos formaron una comunidad de refugiados de la guerra, con contactos que daban apoyo necesario para poder asentarse en las mejores condiciones posibles. A traves de estas redes Juan consiguio su primer trabajo. Gracias a sus estudios y a sus conocimientos en el area de la filosofia, ocupo un cargo como asistente de catedratico en la Universidad Estatal de Buenos Aires. El trabajo completaba la mente de Juan, pero la remuneracion era insuficiente para mantener a una familia que anunciaba su crecimiento. Poco tiempo despues se entero de que en el pais vecino existian tierras a la venta que poseian las condiciones necesarias para ser cultivadas; de buena calidad y a un precio minimo. Todo ello con el objetivo de tratar de poblar ese pais tan aislado. --?Donde queda Chile? --pregunto Hilda, desconcertada. Los meses de adaptacion habian sido un sufrimiento para ella, asi que el simple hecho de pensar en la posibilidad de moverse otra vez la descoloco. --Estamos cerca y latravesiasera corta --le aseguro Juan, intentando calmarla. La personalidad sonadora de este espanol le otorgaba audacia de sobra para conseguir cualquier objetivo propuesto. Hilda, por el contrario, era una mujer terrenal a la que las situaciones de riesgo o ambivalenciale provocaban ansiedad. --No estoy segura --titubeo, y se llevo ambas manos a la cabeza a la vez que cerraba sus pequenos ojos color miel--. Aqui yatenemos un trabajo estable. --!Pero tendremos nuestras propias tierras, Hilda! --solto el, exasperado. Despues se acerco a paso lento a la ventana y miro a traves del cristal. Pudo observar la suciedad y la inmundicia que presidian las calles de aquel barrio. Luego de un instante, agrego--: Tendriamos la posibilidad de criar a nuestros hijos en un lugar que fuese nuestro... Podriamos construir un hogar paraellos. --!Nuestro hogar lo perdimos para siempre al dejar Espana! --expreso ella, que ya habia perdido bastante. Dias despues, con otras dos familias, partieron rumbo a aquel pais ubicado al final del mapa. Con los contactos adecuados, adquirieron las visas chilenas requeridas. Aun resonaban en su mente las recomendaciones de dona Lucia sobre la importancia de llevar efectivo para comprar tierras y poder trabajarlas ellos mismos. Ese fue el argumento que utilizo Juan asu favor para convencer asu mujer. La travesia duro dos semanas. Lo mas dificil fue cruzar la cordillera de los Andes. El frio se calaba en los huesos a traves de los fierros del ferrocarril y Juan temio por la vida de su hijo y del pequeno que crecia en el vientre de Hilda; los abrazo y rezo para que pudiesen mantenerse a salvo. Y en ese momento desesperado decidio que, si sobrevivian, lo unico que hariaen esta vidaseriaser feliz. Chile les otorgo todo lo que esperaban al dejar Espana. Las veinte hectareas en el sur fueron mas que suficientes para vivir de todas las bondades que proporcionaba la tierra y mantener a esa gran familia. Pero lo que este pais no pudo lograr fue borrar el resentimiento y el rencor en la mente de Hilda. Ella era una mujer menuda, de contextura media y personalidad fuerte, con facciones marcadas por los gestos expresivos de su rostro. Con solo veintidos anos sus ojos revelaban mas historias de las que ella hubiese deseado. A esas alturas habia perdido a su padre y a su unico hermano, de tan solo dieciseis anos. A este ultimo lo detuvieron mientras buscaba informacion sobre el desaparecido progenitor y lo fusilaron en el norte de Espana. --!Dime que mi hermano no esta muerto! --le grito a Juan con la carta, arrugada, todavia en las manos--. !Erasolo un nino! El pensamiento constante de la vida olvidada hacia que la energia ya no le alcanzara, asi que a los veintisiete anos se le notaba la labilidad y el peso del sufrimiento en las lineas de expresion que surcaban su cara. Anos mas tarde, la llegada de una segunda carta, esta anunciando la muerte de dona Lucia, la unica persona que le quedaba en Espana, acabo por resquebrajarle el alma. Rezo en silencio a los pies de su cama de fierro y maldijo el instante en el que abandono a los que mas queria. Odio la Espana mutilada que la separo de los suyos y la obligo a dejar sus suenos por la imposicion de los otros. Entonces tomo la determinacion de que nunca mas hablaria de sus raices, y mucho menos de la guerra. Hilda cerro el libro de su pasado porque no podia vivir el presente con dolor. Se resigno a la suerte y al destino impuesto y envejecio a una velocidad acelerada: primero de espiritu, pues perdio las ganas de seguir, y luego fisicamente. Su cuerpo parecia el de una mujer senil. Ni todas las palabras romanticas de Juan ni los besos efusivos y pegajosos de sus hijos pudieron retenerla en esta tierra que no queria. Anhelaba lo perdido y, sin angustia alguna, un dia dejo de respirar. A los cuarenta y dos anos abandono este mundo y aquel pais americano y dejo a un esposo destrozado y nueve hijos. La vida de Juan Dominguez Albornoz corrio distinta suerte. En Espana vivian sus padres y sus dos hermanas menores, Ines y Rosario, quienes tenian doce y seis anos, respectivamente, al momento que este habia emigrado. Habian sobrevivido a la guerra y a la dictadura. Pese a ello, el rostro de Juan nunca pudo borrar las huellas del llanto por los que se habian quedado en su tierra natal. Para alejar de su mente los pensamientos del recuerdo de sus seres queridos, trabajo la tierra en Chile como si siempre lo hubiese hecho; estafue en el sustento de su descendencia. Su hijo, Enrique Dominguez Valladares, crecio siendo un nino feliz, como anhelaba su padre. Aunque habia nacido en Espana, dejo este pais en el pasado. No habia nada que recordar, pues toda su vida habia transcurrido en Chile. Aqui habia aprendido a leer y a escribir gracias a su madre, dona Hilda, porque la escolaridad era un lujo que no podian permitirse. Sin embargo, ayudo a sus hermanos menores a ir a la escuela y aprendio de ellos. Leyo todos los libros que estuvieron a su alcance, se relaciono con la gente mas influyente de la epoca y se convirtio en uno de los hombres mas apuestos y refinados, con un gusto innato por el arte. Se habia casado con Matilde de la Fuente, una chilena proveniente de una familia conservadora y acomodada, con quien tuvo cuatro hijos. El mayor se llamaba Fernando. Matilde era una mujer de descendencia alemana, cuyos antepasados tambien habian llegado al pais en un afan colonizador. Era robusta, con el cabello dorado, y tenia hermosas y delicadas facciones. Enrique y Matilde fueron un matrimonio pleno y dichoso; tanto es asi que el dia que Enrique abandono este mundo Matilde decidio que no aceptaria que la muerte los separase y, simplemente, dejo de comer. Intentaron alimentarla de mil maneras, con caldo de avena, sustancia de cogote de gallo y compota con harina tostada, pero ella solo queria morir. Era demasiado catolica para hacer una autolisis directa, asi que dejo que su cuerpo se apagase despacio por la inanicion. Treinta y cinco dias despues y en soledad acompano parasiempre asu espanol inmigrante. Felipe Dominguez Abarzua, cuarto en la linea sucesoria, afloro con su espiritu inquieto y artistico y quiso recuperar el pasado espanol de su linaje. --!Recuperemos la nacionalidad espanola, papa! --?Para que la quieres? No tenemos nada alla --afirmo Fernando, convencido de que aquel esfuerzo no acarrearia ningun beneficio. --Me gustariairme a vivir a Europa --explico. Pese a los esfuerzos de ultratumba de Hilda Valladares, los genes no se pueden cubrir con tierra y el instinto por subsistir de las generaciones futuras dibujo la historia. De este modo, las busquedas y los recuerdos borrados salieron de nuevo a la luz y lograron descifrar lentamente el arbol cortado, sus enlaces y su descendencia. Fue asi como Sara se entero de que la hermana de su bisabuelo Juan, Rosario Dominguez Albornoz, estaba viva... y residiaen Madrid.

  • Traicion en el Norte de Pedro Urvi

    https://gigalibros.com/traicion-en-el-norte.html

    La Campana en el Continente Helado ha fracasado. La guerra retorna a Norghana y con ella la muerte y destruccion.

  • Hielo de Erika Gael

    https://gigalibros.com/hielo.html

    <>.

  • Esmeralda de Elena Romero

    https://gigalibros.com/esmeralda.html

    Soy un tiburon de los negocios.
    Multimillonario. Trajeado.
    Acostumbrado a mandar.
    Y a ganar.

  • El aguijon de Silvia Soler

    https://gigalibros.com/el-aguijon.html

    Los Sureda-Faura son una familia formada por tres hermanos, Laura, Ignasi y Judit, y sus padres Helena y Sebastian. La familia vive en el pueblo, en la casa familiar de veraneo de los abuelos Faura. Sebastian es un reconocido dramaturgo que siempre ha antepuesto su carrera a su familia, incluso en los anos clave de la
    infancia de sus hijos, que lo necesitaron mas que nunca despues de la tragica e inesperada muerte de Helena por una picada de abeja.
    Pasan los anos, Sebastian muere y los tres hermanos se reunen. Hay que pensar que hacer con la casa familiar. La muerte del padre coincide con un momento en la vida de los tres hermanos que los lleva a decidir instalarse todos en la casa. Ignasi se ocupara de la reforma para poder venderla mejor, y mientras tanto Laura decide poner orden a la biblioteca familiar.

  • Batea mi corazon de Rose B. Loren

    https://gigalibros.com/batea-mi-corazon.html

    Cuando todo parece ir bien, cuando tu vida se ha estabilizado y las cosas parece que funcionan, de pronto el destino te juega una mala pasada y toda tu vida se desmorona. Siete anos antes Estoy en la sala de espera del Hospital General de Massachusetts, esperando a que Jo, mi esposa, de a luz a nuestra preciosa hija. Cuando me dijo que estaba embarazada, todo mi mundo cambio, no estaba preparado para ser padre; acababa de firmar un contrato con mi actual equipo, los Boston Red Sox, nos habiamos mudado desde Nueva York, dejando a nuestra familia alli. Jo se enfado por mi reaccion ante la noticia de nuestra proxima paternidad. <<--Nena, ?estas segura? Ahora no es el momento. --Como quieras, le dire a nuestro cigoto que se espere unos anos a desarrollarse. Hasta que el senorito este preparado. !Ryan! Por favor, sabiamos que podia pasar cuando deje de tomar la pildora. --Lo se, pero ahora mismo no se si es el mejor momento para ser padres, mi futuro esta en juego, esta apuesta es muy importante, no se si podre sobrellevarlo. --Estamos hablando de tener un hijo, es lo que siempre habiamos querido, formar una familia. --Pero justo ahora... --Ryan, voy a tener este bebe te guste o no. Si te arrepientes de la decision que tomamos, lo respetare. Lo tendre sola. --Nena, no es eso, pero sabes que estamos en el comienzo de la temporada, entrenaremos todos los dias, no voy a poder ocuparme de ti como necesitas. --Se cuidarme sola --contesta malhumorada. --Carino, no te enfades, tendremos ese bebe, espero que al menos sea un nino y que le guste el beisbol como a su padre>>. Aqui estoy, ocho meses despues, deseando que todo salga bien y poder ver pronto a mi pequena princesita y a mi amor. No era lo que yo queria, pero desde el momento en el que vi la ecografia, descubriendo que era una nina, supe que me robaria el corazon. Llevo mas de tres horas en la sala de espera, sin que nadie me diga nada. Quise entrar al paritorio, pero algo se ha complicado y de momento no me han dado permiso para entrar. Mi paciencia se esta colmando y cuando veo aparecer a una enfermera, le pregunto: --Senorita, ?me podria facilitar alguna informacion sobre Josephine Farrell? --Lo siento; en cuanto pueda, saldra el medico a decirle algo. En ese momento, mi familia aparece en la sala; al menos la espera sera mas llevadera. Los he avisado en cuanto rompio aguas, pero hay casi cuatro horas de distancia entre Nueva York y Boston. Jo no tiene familia, pues sus padres fallecieron en un accidente de trafico hace unos anos. --Ryan, hijo, ?como va todo? --Aun no me han dicho nada, no me han dejado entrar, dijeron que el bebe venia con una vuelta de cordon y que era posible que tuvieran que hacerle una cesarea. Pero de momento no tengo ninguna noticia. --Tranquilo, estas cosas son normales --expone mi hermana, que es enfermera en el hospital NYC Salud--, intentare enterarme de algo, ahora mismo vuelvo. --Hijo, todo va a salir bien --mi padre me estrecha entre sus brazos y me reconforta. No se por que, pero tengo un mal presentimiento; quizas solo sea uno de mis muchos desvarios, pero sea lo que sea, mis nervios comienzan a crisparse. Mi hermana sale al poco rato, su cara de preocupacion nos alerta a todos. --Cath, ?que ocurre? --Jo esta grave, ha habido complicaciones en el parto, ha perdido mucha sangre, esta muy debil y... --?Y? --le pregunto agarrandola con fuerza. --Ryan, quiero que te pongas en lo peor, puede que no sobreviva ninguna de las dos. Van a hacerle la cesarea ahora mismo porque al bebe le han bajado las constantes. --?Como es posible? ?Han esperado todo este tiempo y aun no le han hecho la cesarea? --Siempre se intenta por el metodo natural antes de hacerla. Todo mi cuerpo tiembla ante la posibilidad de perder a Jo y tambien a mi bebe, que aun no tiene nombre. Las lagrimas se agolpan por salir ante la estupefaccion de toda la familia, que se han quedado mudos. --Me van a dejar entrar --dice Cath--, os mantendre informados. Mi hermana regresa al paritorio y todos permanecemos en silencio, esperando lo que sea que tenga que pasar. No puedo perderla ahora, no seria justo para nosotros. Solo llevamos tres anos casados; nos conocimos en el instituto y pese a que al principio Jo se nego a tener una relacion, yo supe, desde el primer momento en que la conoci, que seria la mujer de mi vida. Una hora mas tarde, mi hermana sale con cara de desolacion y con el bebe en brazos. --Ryan, esta es tu hija --la deposita en mis brazos y la observo; es preciosa, tan pequenita, con esos preciosos ojos azules, con la cara sonrosada y esas pequenas manitas, es casi tan guapa como su madre. --Cath, dime algo de Jo. --Carino... --me dice con lagrimas en los ojos--, Jo no lo ha conseguido. Pero antes de morir me pidio que te dijera que te quiere con todo su corazon y que cuides de vuestra hija. Que le gustaria que su nombre fuera Jo, para que siempre te acuerdes de ella. Estrecho a la pequena Jo entre mis brazos, cuando las lagrimas se apoderan de mi. No es posible, no es justo perder a la mujer de mi vida, a la madre de mi hija... Le entrego la nina a mis padres ante sus vidriosos ojos al recibir la noticia, y salgo rapido a la calle. Esto no esta pasando, necesito gritarle al mundo que no es justo que mi hija crezca sin una madre. --?Por que?--chillo cuando estoy fuera golpeando todo lo que se encuentra en mi camino--. ?Por que? Sentado en un banco de la calle, dejando que la suave brisa inunde mis sentidos, lloro desconsolado. No se cuanto tiempo permanezco de esa manera, sin poder remediarlo. Mi padre se acerca a mi cuando parece que me he calmado un poco. --Hijo, la vida nos pone muchos obstaculos, pero todo sucede por algun motivo; quiero pensar que Jo estara ahora descansando en un lugar privilegiado, que te cuidara, velara por ti y por vuestra hija. --!No es justo, papa! --Lo se, Ryan, pero no podemos hacer otra cosa, ahora mismo lo unico que debemos hacer es recordarla y evitar que el dolor se apodere de tu alma. --No puedo vivir sin ella... --Lo conseguiras, tienes que tener paciencia y dejar que pase el tiempo... --Necesito pediros un favor, ahora mismo mi carrera esta en su punto mas alto, aunque no se si podre seguir adelante… No puedo cuidar a la pequena Jo... --Hijo, no puedes desentenderte de tu hija. --Papa, ahora no puedo tenerla conmigo, es igual a ella... --Hablare con tu madre, pero tu hija te necesita, ya ha perdido a su madre, no permitas que se crie tambien sin su padre. Podemos mudarnos por un tiempo a Boston para ayudarte si es lo que quieres... --Necesito ayuda, no se como podria cuidar a un bebe yo solo.

  • Lo que esta en juego es la moral de G. B Tatian

    https://gigalibros.com/lo-que-esta-en-juego-es-la-moral.html

    La luz naranja de las farolas iluminaba las calles aquella oscura madrugada de invierno. Benicio San Emeterio caminaba erguido por la acera de aquella larga calle sujetando las asas de una bolsa de deporte negra y rectangular. Con la otra mano agarraba un tetrabrik de leche. Su rostro reflejaba seriedad y el sonido que provocaba al caminar era casi imperceptible a pesar del silencio de la noche y de sus 109 kilogramos de peso de puro musculo. Su figura era intimidante y robusta incluso desde lejos. Media casi un metro noventa y hacia parecer que su bolsa de deporte era pequena a su lado, aunque no lo era. Se detuvo un momento para dar el ultimo sorbo al tetrabrik de leche e inclino la cabeza hacia atras para beber. Vio una pequena parte de la luna sobresaliendo por encima de la azotea de un edificio. La calle completamente vacia. Los cristales de los coches aparcados reflejaban la luz de las farolas. Deposito el carton de leche en la papelera y siguio caminando. Al cabo de unos metros empezo a sentir los golpes de la punta de sus cordones contra sus zapatillas. Se detuvo de nuevo y se agacho posando una rodilla contra el suelo. Solto la bolsa de deporte y al caer hizo un breve pero tremendo ruido pesado de objetos metalicos chocando unos con otros. Se ato los cordones y se puso en pie enseguida, agarro su bolsa y la levanto del suelo como si no pesara nada. Siguio caminando por aquella calle y a la altura de un callejon a pocos metros empezo a escuchar ruidos extranos, como de un animal sollozando. Empezo a caminar mas despacio y a medida que se acercaba el sonido era mas perceptible. Siguio hasta la entrada del callejon y se detuvo en medio. Dentro habia alguien, y vio como la enorme figura de Benicio aparecia de la nada y se detenia a la entrada. De pronto aquel sonido desaparecio de golpe. Benicio permanecio parado unos segundos mirando hacia el fondo, pero no pudo ver nada, la escasez de luz y la lejania no lo permitian. Desde dentro vieron como su oscura figura empezaba a moverse y desaparecia tras la esquina. Tras unos escasos segundos un sonido leve y suave salio del interior del callejon. El sonido que hace alguien cuando pide silencio: -- Shhh... Entonces vieron desde el interior la enorme y oscura figura de Benicio retrocediendo sobre sus pasos hasta situarse en el centro de la entrada de nuevo. Hubo unos segundos de completo silencio. De pronto Benicio comenzo a caminar hacia el interior del callejon. Se escuchaba el sonido de la cremallera de su bolsa de deporte abriendose. La luz era insuficiente y solo podia ver a unos escasos metros a su alrededor a medida que se adentraba. Los muros, el suelo y el fondo oscuro. Camino hasta el final y se detuvo cuando se le hizo visible. Habia una mujer con el torso inclinado y apoyado sobre una mesa de madera al lado de la basura. Tenia los pantalones bajados y sollozaba, cayendo lagrimas de sus ojos. Tras ella, un hombre sujetando una navaja sobre su nuca. El hombre se aparto de ella y sujeto con fuerza la navaja. Benicio se hizo a un lado y la joven salio corriendo y volvio a situarse en el medio frente al hombre. Hubo un breve instante de silencio. Rebuscaba en su bolsa y el choque de piezas metalicas emitia un leve sonido. El hombre se mantenia estatico en la distancia. De pronto Benicio saco una escopeta corta de aspecto antiguo, la amartillo y empezo a alzarla hasta colocarla a la altura del pecho y justo cuando el hombre abrio la boca para decir algo, abrio fuego y cayo derribado. El estruendo fue enorme y camuflo el fuerte gemido del hombre cuando la violencia del disparo vacio el aire de sus pulmones. Se acerco hasta el y se quedo alli de pie hasta que se aseguro de que habia dejado de respirar. Despues siguio caminando por la calle hasta el pequeno hotel de la esquina, subio a la habitacion y se sento en la cama. La bolsa estaba a sus pies, se inclino y abrio la cremallera del compartimento lateral y saco un boligrafo negro. Saco un billete de cincuenta euros de su bolsillo y lo sujeto con las dos manos frente a el. Habia algo escrito a lo largo del billete, en la parte baja. Samanta T. Cruz – (Asesinato) Le quito la capucha al boligrafo y lo tacho hasta que quedo ilegible. Encima de el habia mas nombres tachados. Le dio la vuelta al billete y vio que por la otra cara tambien estaban todos tachados. Entonces se levanto de la cama y fue hasta la ventana y la abrio, saco de su bolsillo una caja de cerillas y encendio una, coloco el billete en la repisa exterior y puso la cerilla sobre el billete y cerro la ventana. Se tumbo en la cama y extendio su brazo y agarro la delgada cuerda de la lampara, tiro de ella y se apago. 2 Andres levanto la cabeza de la almohada y le vio sentado en el extremo de la cama de al lado con la cabeza entre sus manos, sobre su gorro. Tiro de la cuerda de la lampara y la luz fragil ilumino solo una parte de la habitacion. Miro el reloj que estaba al lado de la lampara en la mesita de noche con los ojos entrecerrados por culpa de la luz. Las 03:33 de la noche. Se levanto de la cama y se sento en el borde frente a el y le agarro del brazo. La pequena ventana era un agujero oscuro hacia la madrugada. Se desplazo por la cama hacia la mesita de noche y agarro la pequena libreta y el boligrafo que estaban encima y volvio a sentarse en el mismo lugar. Con la mano que sujetaba el boligrafo le acaricio su hombro y luego puso las dos entre sus brazos para que pudiera coger las cosas. -- Antonio, ?Que te pasa? Antonio levanto la cabeza y le miro a los ojos. Cogio la libreta y el boligrafo y comenzo a escribir. Le entrego la libreta y el la oriento hacia la luz para poder leer. -- No puedo seguir haciendo esto. Andres se quedo mirandole pensativo. -- ?Es por lo que paso ayer? Antonio asintio con la cabeza mientras Andres le devolvia la libreta. El volvio a empezar a escribir. -- No puedo seguir haciendo como que no he visto nada. Eso no es lo que hace un hombre justo. Ellos eran mas y ese hombre no podia defenderse, pero nadie nunca hace nada. Todo el mundo mira para otro lado y hace como que no lo ha visto, y esperan que la injusticia se resuelva sola. Eso es exactamente lo que hacen los cobardes y yo no quiero serlo, pero el miedo me detiene y para entonces ya es tarde. La injusticia ha sucedido y despues llega la noche, y no puedo dormir, porque es imposible dormir cuando estas decepcionado contigo mismo. Andres leia mientras Antonio agachaba la cabeza y miraba al suelo. Cuando acabo de leer le agarro de la mano. -- Se muy bien como te sientes, pero no tiene sentido atormentarse. No puedes volver atras y cambiarlo. Asi que todo lo que puedes hacer es comprender que eres un hombre justo y bueno, pero que te equivocaste, y rectificar la proxima vez. Antonio no levanto la mirada del suelo, pero asintio con la cabeza. Andres se levanto sin soltarle la mano y tiro de el para que se pusiera de pie. Le abrazo y le paso la mano por la espalda para consolarle, luego le solto. -- ?Vuelves a la cama? Antonio miro el reloj y luego nego con la cabeza. -- No te atormentes tio, no lo hagas. -- Andres se metio en la cama y Antonio le tapo con el edredon y apago la luz, luego salio de la habitacion y se sento en el sillon a mirar por la ventana. Miraba el arbol que habia enfrente. El unico arbol que habia. Era grande y no tenia ni una sola hoja. Todas las ramas estaban desnudas. 3 Antonio abrocho su abrigo y metio las manos en los bolsillos. Lo unico que llevaba al descubierto era la cara. Llevaba puesto su gorro negro y el abrigo le cubria el cuello hasta la barbilla. De largo era casi hasta las rodillas. Andres cerraba la puerta de la casa, la de abajo, mientras acariciaba su barba corta y despejaba sus ojos del sueno. Empezaron a caminar a las seis de la manana, cuando todavia el Sol no habia salido. A lo lejos se veian en el cielo los primeros hilos de luz. La calle tenia un muro a cada lado y los dos estaban completamente llenos de grafitis iluminados por la luz blanca de los faroles de pared. Los muros eran muy extensos, pero no habia sitio para un solo grafiti mas, por lo que, cada cierto tiempo, algunos habian desaparecido y se habia pintado otro encima. Antonio y Andres caminaban atentos para ver los nuevos y cuando pasaron por al lado de los cubos de basura, varios gatos salieron corriendo y se metieron debajo de los coches. Despues de los muros habia una zona abierta. A la derecha habia un parque a media distancia, oscuro por la madrugada, y un bloque de edificios con soportales. En el interior de un portal de los soportales se veian las piernas de un sintecho, y del interior del portal salio una revista rotando en el aire que fue a parar justo en el centro de la fogata que habia a sus pies. A la izquierda habia un puente a lo lejos, por donde pasaba el rio cuando habia agua. Ahora habia un grupo de jovenes debajo y desde la distancia se veia el punto rojo diminuto de sus cigarrillos. Ahi se reunian para drogarse. Despues de pasar por ahi, pasaron por el parque en el que habia un hombre sentado en un banco, tapado con una manta vieja y hablando y riendose solo. De vez en cuando guardaba silencio y luego se giraba para gritar a alguien que el creia que le perseguia, pero detras no habia nadie. Siguieron caminando hasta la calle que corta las vias del tren y giraron. Tenian que cruzar las vias para ir al trabajo. Debajo de las escaleras del puente que cruza las vias habia una chica. Andres no la vio, pero Antonio la senalo y fueron hasta ahi. La chica estaba recogida sobre si misma y lloraba. -- ?Que te pasa? -- Pregunto Andres. La chica levanto la cabeza. -- Tengo frio. -- Dijo ella temblando. Lloraba y le temblaban mucho las manos. Llevaba puesta solo una camisa. Los chicos se miraron. No hicieron preguntas. Antonio desabrocho la cremallera de su abrigo y se lo quito y levanto a la chica. Se lo paso por la espalda y la ayudo a meter los brazos en las mangas, se lo abrocho y le metio las manos en los bolsillos, le puso la capucha y luego metio las manos dentro para limpiarle las lagrimas. La chica habia parado de llorar y le miraba a los ojos. Era un poco mas joven que ellos. Todavia menor de edad. Antonio saco del bolsillo de su pantalon la libreta y el boligrafo. Escribio y se la enseno. -- ?Tienes a donde ir? La chica asintio ligeramente con la cabeza. Entonces los chicos se giraron y se fueron.

  • A la cuenta de tres, Felix Villacis de Felix Villacis

    https://gigalibros.com/a-la-cuenta-de-tres-felix-villacis.html

    Leo y su mejor amigo Gus parecen estar viviendo otro dia habitual en la escuela hasta que, de repente, lo impensado sucede. Estalla una guerra que nadie vio venir, mucho menos ellos.
    Para sobrevivir, deben llegar a un refugio que se encuentra en la frontera y recorrer la mitad de la provincia sin sus familias y con la sombra de los enemigos sobre ellos. ?Sobreviviran al recorrido? ?Cual es el precio de la vida en situaciones como esta?

  • Naturaleza salvaje de Jane Harper

    https://gigalibros.com/naturaleza-salvaje.html

    Alice Russell y cuatro companeras de trabajo participan en una actividad para ejecutivos en la zona boscosa de Giralang Ranges, al este de Melbourne. Los directivos de la empresa, una prestigiosa compania de contabilidad que el agente federal Aaron Falk esta investigando por un presunto delito financiero, pretenden con esta accion fomentar el espiritu de equipo. Sin embargo, todo se tuerce cuando Alice, testigo clave en las pesquisas y confidente de Falk, desaparece y este tiene que sumergirse en el corazon de una naturaleza exuberante y estigmatizada por el fantasma de un asesino en serie. Asi, mientras las cinco mujeres caminan sin rumbo entre el frio y la lluvia, y sobreviven a duras penas entre los silencios y las sombras de un bosque tan bello como terrible, Falk ira descubriendo no solo que Alice dista mucho de ser apreciada por sus colegas, sino tambien un trasfondo de recelos y heridas que ha dinamitado la armonia del grupo y ha convertido esta aventura en una insospechada trampa mortal.

  • Perfecto desastre de Stefania Gil

    https://gigalibros.com/perfecto-desastre.html

    ?Crees que la sociedad es injusta con las mujeres? ?Es justo que una mujer que cria a sus hijos sola sea tachada como mala madre por una cosa u otra y que un hombre que cria a sus hijos en soledad despierte miradas compasivas y palabras de apoyo y aliento?
    Si, Alexis sabe lo injusta que es la sociedad porque dia tras dia la vida se encarga de recordarselo; y si no, siempre esta Bethany Malone para recordarle que como madre y mujer es un desastre.
    Pero a Alexis le resbalan --un poco-- los comentarios de los demas mientras sus hijos tengan comida en la mesa, un techo que los resguarde; y a ella; sobretodo a ella, para darles el amor que solo las madres saben dar.
    Por su parte, Henry es viudo y la repentina muerte de su mujer sumada a la preadolescencia de su hija no le hacen las cosas faciles; por fortuna, ayuda no le falta aunque no le hace gracia la compasion que le tienen y que por ser hombre lo consideren un inutil en casa o en cuanto a la crianza de su hija se refiere.
    ?Que pasara cuando Henry y Alexis se crucen y descubran que pueden apoyarse el uno en el otro como un equipo aunque sus vidas sean tan diferentes?

  • El ser que habita en mi de Manuel Puertas

    https://gigalibros.com/el-ser-que-habita-en-mi.html

    sera inviable, toda la sangre derramada no podra volver a recorrer un cuerpo, los actos que se lleven a cabo perduraran por siempre. PRIMERA PARTE CAPITULO 1 SIN COMPASION Las manecillas de mi reloj combinan sus sonidos haciendome imposible poder dormir, ni los latidos de mi corazon son capaces de contrarrestar tales ruidos sinusoidales. A veces necesito matar aunque sea sonando entre mis sabanas para poder sentirme saciado. Picasso, Einstein, Van Gogh, grandes genios incomprendidos en algun momento, genios que como yo escondieron su potencial mas alla de la propia vida. Sin embargo dentro de mi hay mas que todo eso, se esconde algo que me aleja del objetivo, ya sean posesiones, alucinaciones, miedo, o el hecho de estar desperdiciando mi oscuro talento, son razones que aterran a mis sinapsis. Los dias pasan entre rafagas de sangre, creando una eterna obra hasta desaparecer sin dejar rastro. Simplemente la luz que entra por los pliegues de las ventanas provoca estupor en mi palida piel y en mis rosados labios de mal creacion. Terror inoportuno ante el hecho de haber crecido bajo el mismo ambiente que muchos asesinos contenidos. No se como alargar las paginas de mis cronicas pero si se que despues de acabarlas, todo o nada cambiara de via. La vieja sombra de Dios-Demonio me envenena entre pensamientos elocuentes mientras la sangre de otros corre por mis dedos, la sadica vision de un enfermo mas bien pobre pero bastante mas cobarde. Posiblemente buscando encontrare el cuerpo perfecto para mi gran obra. Lejos de descubrirlo aun, busco entre los cuerpos que se descomponen en mi sotano algun resquicio de perfeccion para complementar el ser perfecto. Hay momentos en los cuales los charcos de sangre avanzan haciendo imposible ocultar tal masacre, sin embargo Dios-Demonio me arropa de proteccion permitiendome poder terminar esta obra maestra. En algunas ocasiones puede que pecara de ingenuo y de no hacer las cosas tal y como la voz de mis adentros intentaba que las hiciera. Pero tambien tenia que entender que descuartizar extremidades podia llegar a ser dificil. Mi sotano es mi santuario, el lugar donde cumplo sus deseos. Son pocas las ocasiones en las que me digno a mostrar mi rostro al exterior. Vago por los alrededores en busca de savia nueva que me llene y me lleve a la culminacion. Me acerco por la espalda y no paro hasta que el suave sonido del crujido de sus cuellos alivia mi sed de placer, hay zonas donde nadie esta a salvo de sus peticiones. Puede que no recuerde cuando comence a pensar en plasmar mis actos demoniacos en hechos, ya que fue tan al comienzo de mis dias que me es imposible recordar. Progresivamente mi imaginacion iba colmando hasta no dejar ni una idea existente sin realizar, ese fue el momento en que la voz de mi interior se intensifico hasta convertirme en el gran e histerico psicopata que soy. Al principio comence a matar por puro odio y placer, sin ninguna razon exterior o celestial, una especie de hobby maquiavelico sin orden ni reglas. El tiempo fue dandome la clave para averiguar que era una prueba, que tan solo mis manos de precision cirujana podrian llevar a cabo. Hubo situaciones en las cuales comence a darme cuenta que la abominacion tenia nombre y apellidos y que yo figuraba en ella como un ser despiadado o tal vez como un ser mas avanzado de lo que ellos creian. ?Por que creer en esos topicos instaurados? ?Por que no ir mas alla de la propia realidad existente y rozar lo no visible? Lejos de apaciguarme quise mostrar mi ingenio a muchos que decian saber apreciar el arte, sin embargo no compartieron conmigo ni la forma ni los medios, lo que en todas las ocasiones me obligo a hacer con ellos una autentica orgia de huesos. ?Que opcion me quedaba? Habian conocido los entresijos de mis creaciones, la belleza de ser ingenioso con el cuerpo humano y no con el fin de darle la vida sino con el fin de quitarsela. En los prolegomenos de mis creaciones me imaginaba la manera de deshumanizarlos, dejandoles sin expresiones, como una estatua griega que simboliza el estilo arcaico. Hubo momentos en los que podia percibir el miedo en sus retinas. Algunos rezaban, otros simplemente dejaban la mirada perdida, en esos instantes yo recordaba a sus hijos, mujeres, padres, para que asi mis ganas de asesinarlos aumentaran. Quiero confesaros algo, no siempre he sido un ser despreciable. Hubo un momento en el que quise ser uno mas en este mundo de borregos, un borrego con las manos manchadas de sangre por haber decapitado a vuestros seres mas queridos, el odio que no os deje dormir, el enviado del mal para haceros padecer el terror y la ira al mismo tiempo. El ser que no os querais encontrar en una noche desolada. Me encantaria contar al mundo todo lo que he hecho y todo lo que me queda por hacer. Mostrar a cada persona de este maldito mundo el genio que se oculta tras mi sombra, pero no me dejan, no ven normal mi arte, mi estilo, mi forma de ver la vida. Soy el profeta de mi propio mundo e intentare instigar a todo ser vivo que tenga ira y una mente bien amplia a seguir mis pasos. Se que ese dia llegara, cuando por fin mi ser perfecto este creado y con el, la bendicion de Dios-Demonio para poder abrir las puertas del infierno a la vez. Hay momentos en los que me siento solo pero se que no tengo que esperar nada de nadie, no habra nadie mas como yo. Pero hay una ilusion que me embriaga y es la de poder encontrar a alguien despues de que vea mi bella obra, que sienta lo que yo cuando mato, esa sensacion de dominar el momento, de ser capaz de lograr rasgar el alma con los dedos, esa sensacion que tan solo conozco yo. <> Hace ya bastante tiempo a las afueras de un campo de maiz, Billy y yo nos dedicabamos a cazar animales para comenzar con ellos nuestras primeras sadicas practicas anatomicas. Todo iba bien, como una relacion espontanea y natural entre amigos que con el paso del tiempo comenzo a convertirse en una utopia sangrienta con el objetivo de ver quien era mas y mas sadico. Aun visualizo como su sangre banaba mi cara, era tan tremendamente surrealista, lo mate a traicion sin opcion de poder defenderse ni lo mas minimo. El era la unica persona que se mantuvo a mi lado, no se que paso por mi cabeza, pero sus entranas alimentaron mi alma. Recuerdo cuando aun era un nino y el me acompanaba a la granja mientras me repetia: – No tengas miedo los viejos no te pegaran hoy. Pero me daban otra paliza mas, haciendome la existencia cada vez mas dificil. Realmente no se si esa fue la razon que me llevo a matar a Billy. Culparle de que me mentia cada dia, aunque sabia que lo hacia por mi. Puede que sea la unica persona de la que me arrepienta haber matado, porque a veces, tan solo a veces lo echo de menos.

  • Deseo concedido de Megan Maxwell

    https://gigalibros.com/deseo-concedido.html

    Si algo tiene claro Lady Megan Philiphs es que ningun hombre doblegara su caracter y su voluntad. Acostumbrada a cuidar y velar por la seguridad de sus hermanos, Megan es una joven intrepida, de bello rostro moreno, a la que le divierten los retos y no le asusta el sonido del acero.

  • Navidad en Edentown de Annabeth Berkley

    https://gigalibros.com/navidad-en-edentown.html

    Amanda Kerr fruncio el ceno, confundida. No habia visto en el parte meteorologico que fuera a nevar en el trayecto hasta Vermont. Se encogio de hombros, redujo la marcha y encendio la radio donde sonaba un alegre villancico. Queria unas vacaciones navidenas tradicionales y la nieve formaba parte de ellas. Hubiera preferido disfrutarla cuando llegara a su destino en lugar de en la carretera, pero sabia que no podia hacer nada al respecto y enfadarse era algo que no estaba dispuesta a permitirse. Aquel era uno de los objetivos que se habia planteado a principios de ano en el vision board en el que plasmaba aquello en lo que iba a enfocarse y, por supuesto, conseguir durante los siguientes doce meses. Habia incluido una foto de un mercadillo navideno, y era lo unico que le quedaba para cerrar el ano y darse por satisfecha. Habia triplicado su cartera de clientes, habia ahorrado e invertido lo que habia planeado, habia aprobado con buena nota el master previsto, y, por fin, le tocaba disfrutar de sus merecidas vacaciones navidenas. Eso era algo que no iba a encontrar con sus padres en la casa de Hawai, asi que, despues de informarse minuciosamente, habia reservado habitacion en un pintoresco hotelito rural y habia preparado su maleta a conciencia para no pasar frio. Unos kilometros mas y media hora conduciendo con bastante incomodidad, le hicieron tomar un desvio. La nieve habia empezado a caer con mas insistencia y no estaba disfrutando en absoluto del viaje. Decidio esperar a que amainara el temporal. Unos robustos arboles parecia que formaban un pasillo de entrada a ?Edentown? Eso le habia parecido leer en el cartel del desvio. Lo primero que vio fue una gasolinera, asi que detuvo el coche para preguntar por alguna cafeteria donde poder entrar en calor. Supuso que encontraria una en cuanto se adentrara un poco mas, pero no le gustaba perder el tiempo buscandola. Preferia ir sobre seguro. Dexter Campbell, el dueno de la gasolinera y el taller mecanico adjunto, envuelto en un calido anorak, se le acerco a paso rapido. Amanda bajo la ventanilla. --?En que puedo ayudarla? --le pregunto con su atractiva sonrisa. Amanda enarco las cejas, desconcertada. No esperaba un hombre tan guapo atendiendo la gasolinera. --Estoy buscando una cafeteria hasta que deje de nevar. Dexter asintio. La joven de ojos verdes y cabello castano rojizo parecia totalmente desorientada. Quiza deberia haber escuchado las noticias que hablaban del temporal que se avecinaba en lugar de los tipicos villancicos, penso. --Ademas de una cafeteria, deberia pasar a registrarse por el hotel --le sugirio amable--. Estamos en medio de una tormenta. Amanda se fijo que lucia una alianza en una de las manos que habia apoyado en su ventana a medio bajar. No le extranaba en absoluto que estuviera casado. Ademas de guapo parecia encantador. --De momento me conformo con la cafeteria. Dexter se encogio de hombros. Ya se daria cuenta por si misma. La nieve habia empezado a acumularse ligeramente en las aceras, y el capitan McLeod no tardaria en llamarle para que tuviera disponible la maquina quitanieves y la sal para esparcir y evitar posibles accidentes. --Siga recto hasta la calle principal que empieza en el lago. A mano derecha no tardara en encontrar la cafeteria de Carolyn. Los brownies son espectaculares, pero escoja lo que escoja le gustara. Y a mano izquierda llegara al hotel Eden's Star por si cambia de idea. Amanda asintio agradecida y subio la ventanilla mientras lo veia entrar al taller mecanico del que habia salido. No recordaba que en Nueva York se hubiera encontrado alguna vez un empleado de gasolinera tan atractivo, penso. Aunque tampoco utilizaba tanto el coche, reflexiono dirigiendose hacia ?el lago? ?la calle principal? Habia prestado mas atencion a sus ojos que a sus palabras. Llevaba mucho tiempo sin pareja. Quiza demasiado. Pero no la echaba en falta ni tenia interes alguno en encontrar una. Trabajaba muchas horas, ganaba mucho dinero, se superaba constantemente a si misma... y era feliz con la vida que llevaba. Sintio que la boca se le abria al ver la bonita imagen de los arboles, la pradera y los bancos de madera nevados que enmarcaban el lago helado del que le habia hablado. Paro el coche en doble fila y bajo con rapidez para hacerle una foto con el movil. Quiza ese paisaje fuera bonito de ver en verano. Aun no habia preparado el vision board del ano que no tardaria en empezar. Podria incluir Edentown en una proxima visita, decidio. Volvio a meterse en el coche y apenas habia conducido unos metros por la que debia ser la calle principal, decorada con motivos navidenos, cuando vio un escaparate de galletas, y cupcakes con un pequeno cartel en la puerta de al lado, avisando de que era una <>. Supuso que era alli donde debia parar. Penso que a la tal Carolyn le vendria bien un cartel mas grande, quiza con su nombre impreso. Aparco muy cerca, se puso el abrigo, el gorro y la bufanda antes de salir, y cogio su elegante bolso. Una corriente de aire frio y la nieve cayendo en ligeros pero continuos copos, tambien parecia que le daban la bienvenida a ese lugar. Se quedo mirado el escaparate como si fuera una nina. Le encantaron la bonita coleccion de galletas glaseadas con diferentes formas navidenas, los cupcakes con motivos y colores similares, los bombones variados y hasta los bastones de caramelo. Eso estaba buscando, sonrio. Navidad en estado puro. Miro a su derecha. La calle estaba decorada con mucho gusto, acorde con las fechas que eran, los arboles nevados adornados con pequenas luces, personas muy abrigadas que se sonreian entre ellas, la nieve en las aceras... ?Que mas podia pedir? Un escalofrio le recordo la necesidad de guarecerse al calor de la cafeteria, y sonriente, entro. Ademas del abrazo de calor que sintio, el olor a cafe y a reposteria recien hecha, la invadieron. Era mejor de lo que habia podido imaginar. La mujer morena tras el mostrador le sonrio dandole la bienvenida. Amanda se quito el gorro y la bufanda y fue hacia ella. Le parecia conocerla, pero era algo imposible porque nunca habia estado alli. Se fijo en las diferentes bandejas con dulces para elegir. --?Que te apetece? --No soy capaz de elegir --le confeso--, pero me han dicho que los brownies son muy buenos. --Has preguntado a Dexter en la gasolinera --le respondio la mujer risuena de ojos oscuros. Amanda se sorprendio, pero asintio mientras se encogia de hombros. --A Dexter le gustan los brownies porque su mujer se llama Bronwyn --le explico-- y a veces le hace rabiar cambiandole el nombre, pero te gustara cualquier otro dulce. --Si, eso tambien me lo dijo --le sonrio decidiendose por un cupcake de chocolate blanco y almendras--. Ponme uno de esos y un te con canela. --Perfecto, te lo llevare a la mesa. Richard O'Roarke se fijo en la bonita mujer que acababa de entrar en la cafeteria. No la habia visto antes. Alta, delgada, bonitos ojos verdes. Se removio incomodo en su silla. ?Por que si habia tantas mujeres atractivas en el mundo el no terminaba de dar el paso y salir con alguna en serio? --?Que te ocurre? --le pregunto su hermano sentado frente a el mirando a sus espaldas para fijarse sin mayor detalle en la desconocida a la que miraba su hermano. --Nada --le mintio dando un sorbo a su cafe para evitar mirarle a los ojos. Mike lo miro con los ojos entrecerrados. --?Seguro? Richard nego con la cabeza. --No es nada. --Llevas aqui menos de tres horas y pareces un leon enjaulado ?ya echas en falta llevarte a alguna mujer a tu atico de la ciudad? Richard lo miro con una mueca. No lo habia hablado con su hermano porque ni el tenia claro lo que le pasaba. Creia que tenia todo lo que queria. Habia trabajado mucho por conseguir su atico de lujo en uno de los mejores barrios de la ciudad, y habia conseguido ser socio del bufete de abogados en el que trabajaba, en menos de tres anos. Tenia un cochazo impresionante, se movia entre empresarios, inversionistas y prestigiosos abogados, viajaba cuando y donde queria y, de repente, su hermano se convertia en padre de una nina preciosa y le asaltaban cientos de dudas. Que su hermano abandonara su vida de lujo por recluirse en una clinica veterinaria en Edentown le habia sorprendido; que se enamorara de una mujer sencilla y encantadora, tambien, pero ser testigo de la transformacion silenciosa que lo habia convertido en padre y en un estimado miembro de la comunidad donde vivia, le habia dejado sin palabras. Buscaba cualquier excusa para viajar hasta Edentown y mirar embobado a su preciosa sobrina recien nacida. Alice era sencillamente perfecta. No tenia ni un mes y ya sentia verdadera devocion por ella. La primera vez que la pequena le habia cogido su dedo con su suave manita sintio tal emocion que, mirando a su hermano, supo que ambos estaban perdidos. Alice podria hacer con ellos lo que quisiera. No podia explicarselo con ninguna logica, pero desde que se habia convertido en tio todo lo que veia se lo queria regalar a su sobrina. Lacey, su cunada, le habia hecho prometer que no le compraria ningun animal de peluche de mas de un metro, porque despues de los dos ultimos ya no sabia donde guardarlos. El triciclo, la cocinita para jugar y el tren electrico le habian dicho que se lo guardarian para darselo cuando pudiera jugar con ellos, pero tampoco habia podido evitar comprarselos. Era su unico tio y queria ejercer como tal, aunque fuera demasiado pequena para ser consciente de cuanto la queria. ?Como podia un bebe transformar tanto a un hombre? Entendia lo que le habia pasado a su hermano, que a fin de cuentas era su padre, pero ?a el? El era muy feliz con su vida... o eso habia creido siempre. Tenia que volver a la ciudad, suspiro. Aun tenia tres horas de viaje, pero cada vez le costaba mas irse de alli. --Bueno, te esperamos para Navidad --le recordo Mike--, pero no le traigas nada mas a Alice. No me vas a dejar malcriarla si le regalas tu todo. --Tu eres su padre. La tienes que educar. Yo sere quien la malcrie. --Pues no te defendere ante Lacey --le sonrio Mike con los ojos brillantes como cada vez que hablaba de su bonita mujer. Richard sonrio con cierta envidia. Su hermano habia dejado todo atras y habia cambiado de vida. El no estaba seguro de ser tan valiente. Amanda miraba a su alrededor con una sonrisa distraida. Parecia estar dentro de una pelicula navidena de esas que ponian en la sobremesa los fines de semana. Estaba deseando llegar a Vermont y participar de lleno en todas las experiencias navidenas que pudiera. Se fijo en que las personas que habia en la cafeteria estaban relajadas y sonreian. Parecia que el estres estaba solo presente en las grandes ciudades. Miro dos veces a los dos hombres que estaban tomando un cafe junto a la ventana. Debian de ser hermanos, a juzgar por el parecido. Morenos, ojos verdes, bastante atractivos... Pero uno debia ser de la ciudad, penso, porque tenia el ceno fruncido, el cabello ligeramente engominado, y parecia preocupado por algo. Suspiro. Ella no pensaba fruncir el ceno. Estaba de vacaciones y no iba a preocuparse por nada. En cuanto dejara de nevar continuaria su viaje. Carolyn Winter acerco a la desconocida su pedido sobre una bandeja cuando vio entrar a James McLeod, el capitan de policia de Edentown. Alto, atractivo... Amanda tambien se fijo en el. Lo vieron acercarse a la barra y mirar a los clientes de la cafeteria, como si estuviera buscando a alguien. Se fijo en uno de los dos hermanos morenos. --Richard, las carreteras estan cortadas hasta nuevo aviso --le informo acercandose a su mesa--. No podras salir de Edentown, por lo menos hoy. Acabamos de senalizarlo ahora. El aludido asintio sintiendo una especie de alivio. Amanda fruncio el ceno al escuchar al policia. ?Quedarse alli? Tenia reserva en Vermont. Se levanto dejando a Carolyn junto a su mesa y se acerco al guapo policia. --Disculpe, ?y no sabe cuando volveran a abrir? --No, senorita, acabamos de cerrar la salida de Edentown --le respondio serio--. Teniendo en cuenta las horas y que esta previsto que nieve toda la noche, es probable que tenga que quedarse en Edentown dos noches por lo menos. ?Dos noches? Eso no estaba en sus planes. Si estaba dos noches alli, llegaria a Vermont solo con tres dias para contagiarse de su espiritu navideno y poder celebrar la Navidad que se habia propuesto. Con el ceno fruncido llego a su mesa donde Carolyn la esperaba con el telefono movil en la mano. --?Necesitas reservar habitacion? Amanda la miro confundida. ?Habitacion? Claro. --Si, disculpa --le dijo a Carolyn--. El hombre de la gasolinera... --Dexter. --Dexter me dijo que habia un hotel hacia la izquierda. --Si, este es el telefono --le tendio su movil donde se veia el numero escrito. Amanda cogio su propio telefono y llamo. Tambien tendria que anular la reserva de esas dos primeras noches en Vermont. No le gustaba que los planes le cambiaran de repente, y mas cuando lo tenia todo programado de una manera tan perfecta. --Avisare a Lacey de que te quedas en casa --le dijo Mike a su hermano con una sonrisa--. Lo siento por ti, hermanito. Tu atico y alguna de tus amigas tendran que esperar. Richard nego con la cabeza. --No quiero molestar. Me quedare en el hotel. Alice es muy pequena y Lacey tendra que descansar. --Lacey se enfadara si vuelvo sin ti sabiendo que estas en Edentown. --Dile que te he amenazado con regalarle a Alice otro conejo de peluche gigante. No te preocupes, dormire en el hotel, pero pienso estar con mi sobrina a todas horas. Ya que me quedo, pienso disfrutarlo. Amanda respiro mas tranquila cuando reservo la habitacion en el hotel de Edentown y aplazo la llegada al hotel de Vermont. Se levanto para pagar su consumicion cuando vio entrar a una joven morena y airada senalando al policia con su dedo indice. --James, no es posible que no se pueda salir de Edentown. Haz algo --le dijo antes de poner los brazos en jarras. Amanda no supo identificar su acento. --No puedo hacer nada --le respondio el policia levantando las manos en senal de rendicion. Un joven muy guapo entro tras la mujer morena con un nino pequeno en brazos. --James, perdona, hemos hecho tarde para salir hacia el aeropuerto... Una joven rubia con un rostro perfecto entro en la cafeteria. Llevaba un serio traje de chaqueta y tenia una carpeta entre las manos. --?Peter? ?Isabella? ?Que haceis aqui? Creia que estariais ya de camino a coger el avion hacia Italia --le hizo una carantona al bebe mientras le sonreia con carino y le daba un beso en la mejilla regordeta. --Hola, Jane --la saludo el joven--. Se nos ha hecho un poco tarde. Pietro no tenia ganas de comer... Es una larga historia... No parece que podamos salir de viaje. --No saldremos de viaje hoy, pero yo voy a pasar la Navidad con mi familia --exclamo Isabella visiblemente molesta--. Pietro quiere ver a su tio y sus primos. Peter Muldoon sonrio a su mujer. Pietro era demasiado pequeno para saber lo que queria. Bastante tenia con avisar cuando queria comer y ellos con entender sus senales cuando no queria. --Pietro solo quiere comerse la jirafa de juguete, carino. Habla con tu hermano, lo comprendera. Isabella lo miro con sus oscuros ojos entrecerrados. --Soy yo la que no lo comprende, Peter --miro al policia--. James, haz algo. James miro a Peter incomodo. Isabella resoplo antes de salir airada. --Disculpa, James -- le dijo Peter al policia--. Isabella esta un poco sensible estos dias... Navidad, familia... ya sabes. Salio detras de su mujer mientras el pequeno despedia con su manita a la bonita rubia. Amanda espero paciente a que le cobraran. Por lo visto no era la unica a la que los planes le habian cambiado. La joven rubia se sento en uno de los taburetes altos con un suspiro antes de mirar a Carolyn. --Mientras la nieva no nos impida celebrar la feria... Amanda la miro directamente. --?Hay aqui una feria? ?De esas de Navidad? --Si --le sonrio Jane Muldoon dandole un folleto con las actividades preparadas--. Puedes hacer tu propia guirnalda, decorar tu galleta de jengibre, tomar un ponche espectacular o comprar los ultimos regalos. Tambien hay chocolate caliente, y Santa aparece cuando menos te lo esperas. Carolyn sonrio al escucharla y miro a Amanda. --Jane la ha organizado. Veras como te gusta --le dijo con seguridad. Amanda sonrio convencida. Las cosas parecia que se iban arreglando.

  • El viaje de Janet Valentin

    https://gigalibros.com/el-viaje.html

    Leah Carter es una fanatica del control que le gusta tener un horario para todo en su vida. Cuando viene el verano y quiere ir a visitar a su novio en Seattle, esta atorada entre en escoger quedarse en casa o irse de viaje con una persona que odia tanto.

  • Musica y Anatomia de Hector Santos

    https://gigalibros.com/musica-y-anatomia.html

    Lili Rivers es una chica excepcionalmente talentosa en la musica. Escribe canciones y las toca con sus amigas en una banda que espera salir al estrellato en una pequena ciudad a traves de la radio local. Ethan es profesor de Anatomia. En el verano se comprometio con la profesora Minerva y espera sorprenderla con una pieza musical en piano. Naturalmente le pide ayuda a Lili que parece ser un desastre en la materia de Anatomia. Con el poco tiempo se ven envueltos en decisiones y circunstancias que debaten las constantes preguntas sobre el amor ?La edad importa? ?Que hay de las reglas y estatus sociales? ?Existe tal cosa como el amor verdadero? ?Como afrontar las oposiciones del amor? Descubre en este viaje un amor que podria cambiarlo todo.

  • El fin del fin de la tierra de Jonathan Franzen

    https://gigalibros.com/el-fin-del-fin-de-la-tierra.html

    Autor de relevantes novelas como Las correcciones, Libertad y Pureza, Jonathan Franzen esta considerado uno de los mas destacados narradores de habla inglesa de hoy. Espiritu independiente, sin ataduras con las corrientes de pensamiento en boga, Franzen rara vez se ha inhibido a la hora de divulgar sus ideas sobre los problemas y conflictos del mundo actual, exponiendo periodicamente sus reflexiones y su vision del futuro que nos aguarda.

  • El caso del banquero asesinado de Augusto De Angelis

    https://gigalibros.com/el-caso-del-banquero-asesinado.html

    El comisario Carlo de Vincenzi, inspector de la Brigada Movil de la ciudad de Milan, esta de guardia esa noche cuando recibe la visita inesperada de un antiguo companero de clase, Giannetto Aurigi. Este, segun le cuenta, despues de asistir en La Scala a los dos primeros actos de Aida, ha abandonado la representacion para pasear al azar por las brumosas calles y se le ha ocurrido pasar a saludarle. Todo perfectamente normal, si no fuera porque en ese momento una llamada telefonica informa al comisario de que en el apartamento de su visitante ha tenido lugar un crimen… La victima es el banquero Garlini y, tras el hallazgo en el bano de un frasco de acido prusico, todas las sospechas recaen de inmediato sobre el propietario de la vivienda. Dividido entre su sentido del deber y la lealtad hacia su antiguo camarada, De Vincenzi tendra que hacerse cargo del caso.
    Aparecida por primera vez en 1935 y reeditada sin interrupcion desde entonces, El caso del banquero asesinado es la mitica obra con la que De Angelis inauguro en Italia el genero de la novela negra.

  • La maldicion del mar de Shea Ernshaw

    https://gigalibros.com/la-maldicion-del-mar.html

    Tres jovenes hermosas e incomprendidas llegaron al pueblo de Sparrow, en 1822.
    Tres jovenes hermosas e incomprendidas fueron ejecutadas por brujeria un ano mas tarde.
    La vida de las tres jovenes se la llevo el mar.
    Entonces cayo una maldicion sobre Sparrow y, en el aniversario de la muerte de las hermanas Swan, la historia se repite.
    Ellas han vuelto. con sed de venganza.
    ?Quien podra escapar de la cancion del mar?

  • Las montanas azules de Kimberley Freeman

    https://gigalibros.com/las-montanas-azules.html

    En 1926 Violet Armstrong es contratada como camarera en el hotel-balneario Evergreen, donde celebridades de toda Australia pasan sus vacaciones de invierno, como Flora Ho!neychurch-Black y su disoluto hermano Sam. Entre Violet y Sam surgira un romance tan apasionado como prohibido, y que parece tener los dias contados porque pronto concluira la temporada de invierno. Sin embargo, todos ellos quedaran atrapados en medio de una gran tormenta de nieve de con!secuencias impredecibles. Tal vez sus secretos queden ente!rrados, pero cuando la nieve se derrita todos saldran a la luz. Ochenta y ocho anos mas tarde, Lauren Beck comienza a trabajar en una cafeteria de las Montanas Azules, primera etapa en un intento de devolver al hotel-balneario su antiguo esplendor. Alli conoce a Tomas, el arquitecto danes que su!pervisa el proyecto. Conforme su relacion se hace mas intima, Lauren descubre una serie de cartas de amor apasionado que se remontan a 1926, y que aluden a un asunto tempestuoso y a un secreto tragico. Lauren se empenara en desentranar este misterio largo tiempo olvidado, aunque la verdad oculta pue!da obligarle a cambiar toda su vida.

  • Tu ley es mi condena de Alexandra Granados

    https://gigalibros.com/tu-ley-es-mi-condena.html

    “Matar a alguien es solo el principio. Quitarle la vida a una persona estando borracha es facil. Al principio no lo recuerdas. La culpabilidad te viene despues. Y cuando tratas de escapar y pasar desapercibida, vas y te enamoras de la persona menos indicada. !Un policia de Nottville! No puedo imaginarme mayor condena que enamorarme de un hombre que no es para mi, un hombre de la ley”
    Con las palabras de Elizabeth Stone, empieza la apasionante novela de Alexandra Granados. Una trama que te atrapara desde el principio, sumergiendote en una historia que hara que no puedas dejarla.

  • Snow White (Princesas sin tanto cuento 1) de Jess Dharma

    https://gigalibros.com/snow-white-princesas-sin-tanto-cuento-1.html

    ?Te acuerdas de los cuentos de princesas que leias de pequena? Pues si esos te gustaban este no es tu libro. Mi nombre es Blancanieves, una pequena broma de mis padres narcotraficantes, aunque prefiero White. Soy la hija del presidente de The King’s MC y a mi padre le llaman The King, lo que a mi me convierte en la Princess de la banda. Mi progenitor me ha entrenado para ser letal desde pequena y asi estar preparada para ocupar su lugar cuando el no este.Pero un dia aparece con una bruja vestida de leopardo que pretende usurpar el lugar de mi madre muerta, poner la vida de mi padre patas arriba y, de paso, la mia. Algo que me jode de muchas maneras diferentes. Tendre que huir de casa y pedir ayuda a otra banda, los Seven Dwarfs. Donde no solo encontrare ayuda y asilo, sino tambien un presidente que hace que tiemble mi corona.

  • Yo no te prometo amor de Connie Acevedo B

    https://gigalibros.com/yo-no-te-prometo-amor.html

    Melrose es una mujer que tiene lo que todas podrian desear. Belleza, solvencia economica, pero sobre todo la total atencion de su novio. Sin embargo, su vida da un drastico giro cuando se entera de su embarazo.
    Jeff Thompson, un reconocido productor de television que ya ha experimentado un matrimonio fallido, y una aun peor experiencia como padre, decide que no pasara nuevamente por todo eso, y le pide que se deshaga del bebe. Desilusionada, e incapaz de hacer lo que Jeff le pide, Melrose decide seguir adelante sola con su maternidad.
    Sin embargo, su sombrio panorama cambia de forma radical tras una nefasta cita a ciegas. El reencuentro con quien fuera su primer y gran amor: Alex Hawthorne, un exitoso arqueologo al que tuvo que dejar ir hace diez anos para que cumpliera con sus suenos puede cambiar su vida para siempre.
    Alex esta de vuelta y le basta ese reencuentro para darse cuenta de que desea recuperar todo lo que perdio al marcharse, y para esto esta dispuesto a hacer lo que sea. Incluso ser el padre del bebe que Melrose lleva en el vientre.
    ?Podra Melrose aceptar la oferta del amor de su vida? ?O lo dejara ir para no atarlo con un bebe que ni siquiera es suyo?

  • Silencio (Don 4) de Pablo Poveda

    https://gigalibros.com/silencio-don-4.html

    Un enjambre de turistas transitaba por la vieja plaza del mercado de la ciudad. La mayoria, visitantes extranjeros, buscaban la foto perfecta delante de la torre del Reloj Astronomico, el reloj medieval mas famoso del mundo. El sol comenzaba su retirada. Eran las siete de la tarde y una gelida brisa soplaba por las terrazas que ocupaban la plaza, bajo la mirada de las coloridas fachadas de influencia gotica y Art Noveau. Sentado en una mesita del Caffe Italia, un restaurante que de italiano solo tenia el nombre, terminaba su agua con gas mientras clavaba la mirada en el edificio de tonos rojizos y pasteles que tenia en frente: la Narodni Galerie. Ricardo Donoso, vestido de traje y con un abrigo de tres cuartos de color negro, pidio la cuenta con un ademan de mano, mientras una pareja de britanicos devoraba un codillo y saciaba su sed con dos cervezas Pilsner de medio litro. La mujer atendia a la pantalla de su telefono, mientras el hombre comia como si no existiera manana. Don los miro seriamente, hasta que la mirada del extrano se cruzo con la suya. La tension se alargo unos segundos, obligando a que este dejara de masticar, pero el arquitecto no vacilo en retirarse. Intimidado, el desconocido regreso a su plato con desaire y sin mediar palabra con la mujer que lo acompanaba. Las religiones occidentales habian instaurado el concepto de que el cielo y el infierno no eran sino lugares a los que se iba una vez muerto. Destinos como consecuencia de nuestras acciones en vida. Sin embargo, Don tenia otra idea. El arquitecto creia en el infierno como un lugar accesible, real, en el que la mayoria de las personas vivian, con suerte, en algun momento de sus vidas o, sin fortuna, para siempre. Por esa misma razon, no podia sentir pena por nadie, ni siquiera por sus victimas. La lastima no era mas que una invencion que postergaba la solucion del problema. Volvio a mirar al matrimonio. Ellos vivian atrapados, como el, en celdas distintas, pero en un mismo lugar. De repente, atisbo un grupo de personas a la salida de la Galeria Nacional. Era el, su objetivo estaba alli y debia ponerse en movimiento. Un hombre alto, de tez bronceada, cabello oscuro peinado hacia un lado y barba frondosa, salia acompanado de dos mujeres esbeltas, otro tipo de piel mas palida y movimientos torpes. Nicos Thalassinos, el cacique griego que los hombres de Velez tenian en el punto de mira desde el inicio de la crisis economica. Tsipras habia prometido destruir a los oligarcas que controlaban los medios del pais, pero solo consiguio que nacieran nuevos. Cuando esto sucedio, Thalassinos apenas rozaba los cuarenta anos, pero habia aprendido rapido las reglas del juego. Su destreza en los negocios, heredada de su padre, un magnate nautico griego; le ayudaron a escalar rapido y adquirir un fuerte poder social y politico. Pero esa no fue la razon por la que los hombres de Velez le habian encargado al arquitecto encontrar al griego. Durante la crisis y las fuertes oleadas de inmigracion que sufrio Grecia, el empresario se aprovecho de imagen publica, dono millones de euros para ayudar a los refugiados y, entre las sombras, introdujo su garra aprovechandose de la desesperacion humana y desarrollando una fuerte red de prostitucion ilegal que llegaba hasta Portugal. Un objetivo facil, a simple vista, pero delicado. Thalassinos conocia el precio de su cabeza, asi como el del silencio de sus clientes mas privilegiados. El encargo de Don era simple: sacarle los nombres de los politicos europeos que le protegian de los tribunales. Empero, nadie le indico si debia quedar vivo. Harto de esperar, introdujo la mano en el bolsillo del pantalon y dejo una moneda de cincuenta coronas en la mesa. Se puso en pie, levanto las solapas del abrigo y camino hacia el museo. Cuando menos se esperaba, el cielo se tenia de rojo. Un BMW de color negro los recogio frente a la entrada del edificio del Ministerio del Desarrollo Regional y se adentro por una estrecha calle empedrada. Don se aproximo a un viejo Mercedes de color blanco que se encontraba vacio y le pidio en ingles que siguiera al coche. El conductor, un checo cercano a la jubilacion, con fuerte olor a cigarrillos y una camisa blanca con cuadros, puso en marcha el contador y siguio la serpiente de coches que atravesaba la calle del casco antiguo. --?Italiano? --Pregunto el chofer mirando por el espejo retrovisor con una ligera sonrisa. El arquitecto guardo silencio y dudo en contestar por diferentes razones. Aquel chofer solo pretendia ser amable, pero le era indiferente. El corazon bombeaba con tanta fuerza que podia sentirlo en la frente. Hacia tiempo que no lograba saciar la necesidad de matar. Despertarse cada manana con la certeza de ser controlado, avivaba su deseo. Por otro lado, le costaba horrores lidiar con ello en silencio desde que su relacion con Marlena habia progresado. Lo mas duro era aceptar que jamas podria contarselo. Ni a ella, ni a nadie. El silencio era su unico aliado. Siempre habia un precio que pagar, penso. --Si --respondio finalmente. Podia haberle explicado que era espanol, pero eso solo lo exponia aun mas, en cualquiera de las situaciones. Ninguno de los dos hombres que estaba en ese vehiculo conocia el final de aquella noche. El taxista balbuceo algo en el idioma vecino, pero Don lo ignoro por completo. Con la mirada siguio el trayecto del coche que iba delante. Los vehiculos abandonaron el casco antiguo para alcanzar la ladera del rio Moldava, que separaba la ciudad en dos, incorporandose a la Ludvik Svobody, una gran avenida de asfalto arropada por los aledanos del parque Lannova y los barcos atracados que funcionaban como locales de ocio en verano. Don miro por la ventanilla y llego a la conclusion de que, en cierto punto, todas las grandes ciudades eran iguales. Aguardo silencioso, expectante por lo que iba a encontrar una vez se bajara del sedan. Mantente concentrado, repetia la voz de Velez en su interior. Jamas creyo que el tono de aquel indeseable le resultara familiar. El vehiculo en el que viajaba el griego con sus acompanantes se detuvo en la entrada de un gran edificio rectangular iluminado y acristalado con espejo. En lo mas alto, luces rosadas alumbraban el cielo. --Aha... --dijo el taxista mientras reducia la velocidad--. Hotel Hilton Prague, signore. En efecto, penso el arquitecto. Miro el contador y saco un billete de doscientas coronas. Acto seguido vio salir a su victima junto a las dos mujeres. El otro tipo se quedo en el interior del coche. Dos obstaculos. Era parte del plan de Thalassinos. Deshacerse de ellas no seria muy dificil. --Dekuji --respondio el espanol haciendo uso de las palabras en checo que habia aprendido para su viaje y le entrego el billete. El taxista senalo al contador para explicarle que le habia dado de mas, pero Don levanto la mano. --Dekuji... --murmuro asombrado gratamente sin rechistar. Cuando vio como el empresario desaparecia tras la puerta giratoria del hotel, salio al exterior y cerro de un portazo el viejo coche aleman. Decidido, camino hacia el interior del edificio escuchando el ruido de la suela de sus zapatos bajo el gelido sosiego de la noche. Asi como por fuera el hotel parecia un bloque hermetico, el interior revelaba el porque de su forma. Era extrano, atipico y con un sobrecargado aspecto futurista, como si estar alli dentro perteneciera a otro lugar. Don recordo algunas ciudades de Oriente Medio en las que los centros comerciales se convertian en autenticas pequenas ciudades ficticias. Suelo de marmol blanco, palmeras de decoracion, luz tenue de tonos rosados y unas escaleras subian hasta la primera planta. Los alrededores estaban formados por las ventanas interiores de las habitaciones, apiladas en torres blancas de mas de diecisiete alturas. Cuando el espanol alzo la mirada al firmamento, no vio mas que un techo formado por vigas de hierro y una gran bola de acero dividida en laminas que formaba parte de la decoracion. Sin duda, un lugar estridente para los sentidos con un exceso de modernidad. A lo lejos, vislumbro las tres figuras humanas caminar hacia los ascensores. Tomo aire y se dirigio hacia ellos. No temia que lo descubrieran, pues nadie sabia quien era el y por eso iba a realizar su trabajo con eficacia. Cuando el ascensor llego, las puertas se abrieron y el empresario espero a que entraran las dos mujeres, ambas checas y mas jovenes que el. Entonces, las miradas de los varones se cruzaron por un instante.

  • Agente exterior de Brad Thor

    https://gigalibros.com/agente-exterior.html

    Brad Thor, autor superventas en Estados Unidos, deslumbra con un thriller politico de alto nivel. En un piso franco, cerca de la frontera de Siria, un grupo de operaciones estadounidense se prepara para llevar a cabo una mision preparada con meses de antelacion.Su objetivo es Abu Muslim-al-Naser, uno de los jerarcas del ISIS. Numerosos analistas, incluida una congresista, estan alli para monitorizar el ataque, pero sorpresivamente el piso franco es atacado. Los sangrientos momentos posteriores a la irrupcion, difundidospor internet, se convierten en una pesadilla politica. En Washington, la tormenta de acusaciones se centra en el modo en que se manejo la informacion, los preparativos de la operacion y como y quien consiguio filtrarla. Scot Harvath, el agente especializado en antiterrorismo que habia identificado a al-Naser mientras trabajaba para una agencia privada de inteligencia, es convocado por la CIA.Cargando con el peso del ataque y con algunos poderosos congresistas pidiendo su cabeza, Harvath se ve obligado a montar su propiaoperacion para averiguar que salio mal y tomar venganza. <> TheWashington Times <> Providence Journal <> Suspense Magazine <> Townhall <> Bookreporter.com

  • Un principe vino a verme de B. Menendez Vico

    https://gigalibros.com/un-principe-vino-a-verme.html

    Marisa se siente cenicienta y suena con un principe que la lleve a un mundo de maravillas. Mientras tanto se ve obligada a trabajar de dulcera en un super. En espera del rico salvador la joven empieza a verse con Lorenzo, el responsable de almacen. A Marisa le gusta Lorenzo pero el almacenero esta muy lejos de ser el principe sonado. Entonces aparece Mateo un joven apuesto y de familia adinerada. Marisa al fin cree haber conseguido lo sonado, Mateo se enamora y le pone el mundo a sus pies. La joven empieza a vivir como princesa pero.

  • Volver a por ti de S.m. Afonso

    https://gigalibros.com/volver-a-por-ti.html

    Esplendor, lujo y decadencia desde las calles de Sicilia.

  • Nunca es tarde para comenzar de cero de Jenny Del

    https://gigalibros.com/nunca-es-tarde-para-comenzar-de-cero.html

    Debian quedarnos unos veinte minutos para aterrizar en Londres, en el aeropuerto de Luton. Los aviones siempre me han dado un poco de yuyu, sobre todo en el momento justo en que las ruedas dejan ya el asfalto y ese bicharraco se levanta mostrando su tripa hacia el cielo. Reconozco que la adrenalina corre por mis venas despues de que el comandante recibe el permiso para despegar y le mete cana a aquello, corriendo como un loco por la pista hasta alzar el vuelo. En esos escasos minutos en que los motores empiezan a rugir con fuerza y el avion la va recorriendo a una velocidad de infarto, se ve como los arboles, avionetas y edificios cercanos van quedando atras. Es como si fuesen todas esas cosas las que corren en sentido contrario a nosotros y no a la inversa. Distinto es, como decia, el instante preciso en que levantamos el vuelo. En ese momento todo da un cambio radical. Es una extrana sensacion. La velocidad deja de notarse de un segundo a otro, todo se ralentiza, ya no estamos en tierra firme sino comenzando a surcar los cielos. Ahi es cuando mi emocion se va al traste y me entra una especie de panico que no se bien como describir. Necesito seguir sintiendo la misma velocidad para asegurarme de que todo marcha por su cauce natural, que el avion no se va a caer de golpe... ?Sera que le temo demasiado a cualquier cambio? Lo cierto es que, minutos mas tarde, una vez que ya hemos cogido la velocidad de vuelo y nos encontramos a bastante altura, ese panico desaparece tambien. Es como que una se ha acostumbrado ya a la nueva situacion. Y eso es lo que hay, le guste o no. Esa quietud dentro del avion mientras pueden observarse por la ventanilla las nubes, campos y mares vistos desde arriba y en forma de manchas blancas, verdes y azules, forma parte del trayecto desde el punto de salida hasta el de destino. Montada en aquel pajaro gigantesco que nos llevaria a Eva y a mi a la capital del Reino Unido, no podia evitar el comparar aquellas fases con la vida misma. La vida tambien tiene sus etapas... !y que distintas entre si, madre mia! Tan pronto marcha el dia a dia sobre ruedas como que de repente, en un segundo, te cambia todo. Cuando menos lo esperas, te despiden del trabajo, te quedas embarazada o se muere de golpe un familiar o amigo que estaba sano como una pera, debido a un infarto o un accidente. Eso por poner algun ejemplo de tantos, logicamente, porque son muchas las circunstancias que pueden hacer que la rutina de un giro de ciento ochenta grados. Para mal o para bien. En mi caso, no es que fuera un asunto muy gordo, ya que lo que me habia ocurrido era que me habia llevado un desengano sentimental. Uno, no, dos. Y yo ya tenia algun que otro planecillo a corto plazo. Aunque fuesen poca cosa, esos planes tambien desaparecieron en un pis pas como por embrujo con la huida de Mario, aquel hombre que supo engatusarme con mucha zalameria al principio con sus halagos constantes, como que yo era la mujer mas especial que habia conocido en su vida. Tonta de mi que me lo creia todo...Trate de impedir que su recuerdo se montase conmigo y con Eva en aquel avion, pues se trataba basicamente de poner tierra de por medio para olvidarme de que Mario existia siquiera. Fue un viaje totalmente improvisado, como quien dice. Estaba dispuesta a pasarme en aquella glamurosa ciudad una semana por todo lo alto con mi super amiga... y que saliese el sol por Antequera. Lo de ese individuo me habia afectado bastante psicologicamente y necesitaba resetear mi mente a costa de lo que fuese. ?Que mejor que con ella, que estaba como una cabra y era la alegria de la huerta? La infancia y la adolescencia de mi amiga no habian sido faciles junto a una madre un poco tocada del ala y que practicamente la habia abandonado a ella y al hermano despues de enviudar para irse con otro fulano que tambien dejaba bastante que desear. No obstante, mi Eva habia nacido ya con un caracter alegre y positivo que nada ni nada habia conseguido variar en lo mas minimo. Tuvo su epoca chunga como quien mas y quien menos, pero saco fuerzas para echarselo todo siempre a las espaldas. Era un encanto de mujer. Siempre que me veia languida por lo que fuese, tiraba de mi para animarme y me hacia ver el lado bueno del asunto que me trajese de cabeza. En un momento dado, cuando faltaba medio telediario para comenzar el aterrizaje, me vio cabizbaja. --?Que te pasa, Carola? --me pregunto. --Nada, tranquila --le conteste, a sabiendas de que no se lo iba a tragar de ninguna forma. --?Nada? Nada bueno, diras. Mira que te conozco como si te hubiera parido, guapa... --Tranquila, estoy bien, mosqui. Ese era el apodo que le habia puesto hacia ya anos. Suena raro, lo se, pero aquello venia por lo de la mosca cojonera. Y no es que Evita fuese una petarda para mi, todo lo contrario. El llamarla asi en plan carinoso venia porque eramos una y carne. Como dos almas gemelas inseparables. Siempre estaba pendiente de mi tanto en las duras como en las maduras. Yo representaba lo mismo para ella. Nos habiamos conocido diez anos atras, cuando las dos teniamos dieciocho y ella ya se encontraba embarazada de tres meses de Nerea, su unica hija. La futura mami estaba aterrorizada por todo lo que aquello conllevaba. Por un lado, el padre de la criatura era un capullo integral que no parecia tener mucho interes en el asunto, o sea, no es que se quitase de en medio al dejarla en estado, pero se veia venir desde lejos que eso seria lo que terminaria ocurriendo. Y al final los peores presagios se cumplieron y la dejo tirada como una colilla. Al saber que la nina venia en camino, Eloy se puso muy bien puesto con mi amiga y le propuso que se fuesen a vivir juntos. Ella estaba enamoradisima de el y le falto el tiempo para correr a buscar piso de alquiler en el barrio madrileno en que las dos viviamos. El embarazo no comenzo a notarsele hasta los siete meses, algo poco normal, pero Eva siempre ha sido una chica muy delgadita y daba la sensacion de que iba a dar a luz un folio en lugar de un bebe. De hecho, a los cuatro dias de nacer Nerea, la orgullosa mama salio del hospital de la Paz con la criatura envuelta en una toquilla y luciendo un vientre tan plano bajo los vaqueros que ya hubiera querido yo para mi alguna vez en mi vida. Increible el tema. El caso es que compartieron aquel apartamento durante el primer ano de la nina, pero a partir de que esta comenzara a dar sus primeros pasitos, la relacion comenzo a cambiar entre ellos. Eloy tan solo tenia veintidos anos y el asunto de la paternidad empezo a venirle grande. Entre otras cosas, echaba de menos las juergas con sus amigos, pero claro... Eva eso no lo veia ni medio bien. A mi tampoco me hubiera hecho gracia que el padre de mi hija me planteara el coger la noche por punta con los colegas mientras yo me quedaba dandole biberones a la pequena y cambiandole los dodotis. Bueno, ni a mi ni a nadie, me imagino. Aquel listillo se agarro un dia a que se casaba un coleguita y que le habia invitado a la despedida de soltero. Esa noche, mi amiga claudico y, aunque se quedo de morros, no armo ningun numerito. Los numeritos fueron apareciendo a medida que el encontraba excusas para escaquearse sin ella cada dos por tres. Llego un dia en que Eva no pudo mas y revento. Antes de dar ningun paso, me pidio mi opinion. --No se que hacer, Carola --me dijo con ojos llorosos mientras tomabamos un cafe--. Tu sabes que le quiero, pero estoy empezando a pensar que el ni me quiere a mi ni a su hija tampoco. --Te entiendo, carino. Y te digo una cosa, yo pensaria igual que tu en esa situacion. !Ya es hora de que madure, joder! --Tu lo has dicho, pero al reves, este va para atras. El problema es... --Lo se, hija, que ahora dependes absolutamente de el. Di en el centro de la diana y ahi fue cuando mi mosqui rompio a llorar como la Magdalena. Lo tenia crudo. A su corta edad, mi amiga era ya una experta esteticista. Hasta quedarse embarazada de la cria, se habia estado ganando la vida en un salon de belleza de postin, situado en uno de los centros comerciales mas lujosos de Madrid. Habia entrado en el mucho tiempo atras como aprendiza y alli se habia perfeccionado. Al parecer, la jefa era una persona muy considerada y ademas la miraba bien por su valia, de modo que, cuando se entero de lo que habia, le dijo que no pasaba nada, que siguiese trabajando hasta que la barriga se lo permitiera. Que cuando se encontrase ya muy cansada, harian cuentas y para casita. Asi fue. Eva estuvo al pie del canon como una jabata hasta casi los ocho meses, momento en que dijo que ya era hora de dejar su puesto. Arreglaron aquello como que era su jefa quien habia decidido prescindir de sus servicios por equis motivos, para que Eva pudiese acogerse a la ayuda del paro. Lo malo es que el paro tambien se le acabo poco antes de que empezaran a aparecer los problemas entre ella y su pareja. Con las cosas asi, el le dijo que se estuviese tranquila y que se dedicara exclusivamente a los cuidados de la nina, ya que con su sueldo de encargado en un concesionario de la Peugeot saldrian sin estrecheces para adelante. Hasta ahi todo bien, pero el hecho de que se separasen cambiaba todo por completo. Las guarderias costaban un buen pico y solo le cubririan parcialmente los horarios de un nuevo trabajo, el alquiler tambien tenia lo suyo... En resumen, que las cuentas no le salian, aunque el le pasase lo que fuera para la manutencion. Eva lo tendria bastante complicado para criar a Nerea sola, puesto que la poca familia que le quedaba no le iba a servir de mucho. Pero algo tenia que hacer, y al final, contra su voluntad, aterrizo con aquella renacuajilla bajo el brazo en casa de su tia Mercedes, una mujer ya de cierta de edad, solterona y bastante amargada. Para colmo, la cabeza ya empezaba a fallarle. Alli, bajo su mismo techo, tuvo que apanarse una temporada como pudo. No tenia posibilidad alguna de volver a su antiguo puesto laboral porque su jefa ya contaba para entonces con otra chica bastante competente de la que no quiso desprenderse.

  • Cronicas de Bustos Domecq de Jorge Luis Borges – Adolfo Bioy Casares

    https://gigalibros.com/cronicas-de-bustos-domecq.html

    Un poco a la manera de Carlyle, cuyo Sartor Resartus (Sastre zurcido) expone la doctrina de un filosofo imaginario y la ilustra con ejemplos apocrifos, H. Bustos Domecq dedica este volumen a la discusion imparcial de literatos, de escultores, de arquitectos, de gastronomos y de pintores que, por el momento, no existen, pero que son peligrosamente posibles, dadas las propensiones de la epoca. El tono es humoristico, segun lo impone todo examen severo de las manifestaciones mas novedosas del arte y de las letras durante los ultimos sesenta anos. Veinte cronicas, casi todas de indole narrativa, integran este libro amenisimo, que satiriza lo universalmente consagrado, respetado, adulado y temido: es decir, lo moderno. En el desorientado siglo que corre, la ignorancia y la inepcia son infatigablemente inventivas; nos consta que H. Bustos Domecq ha debido espolear a su Pegaso para que la realidad no lo deje atras. Segun lo senala el prologo que avalora Gervasio Montenegro, estas impares Cronicas constituyen el vademecum indispensable para el curioso que quiera echar una ojeada sobre el conjunto panoramico de la estetica en boga. Su redaccion jocosa, apunta agudamente ex cathedra el profesor adjunto Longino, no excluye el pensamiento serio. Encarnados en la figura de un <>, segun la descripcion de sus ilustres padres, Borges y Bioy Casares crean en estas paginas un fascinante juego de ficciones y espejos que lleva la parodia hasta sus ultimas consecuencias.

  • Dias sin final de Sebastian Barry

    https://gigalibros.com/dias-sin-final.html

    Despues de alistarse con apenas diecisiete anos en el ejercito de los Estados Unidos en la decada de 1850, Thomas McNulty y John Cole, su companero de armas, luchan en las guerras indias y, posteriormente, en la guerra de Secesion. Tras huir de terribles penalidades, estos seran para ellos dias llenos de vida y asombro, a pesar de los horrores de los que son testigos y complices a la vez. Sus existencias cobraran una mayor plenitud que peligrara cuando una joven india se cruce en su camino y surja la posibilidad de una felicidad duradera… siempre y cuando logren sobrevivir. La ultima obra de Sebastian Barry nos lleva por las llanuras del Oeste hasta Tennessee y es una autentica obra maestra, tanto por la atmosfera que recrea como por su lenguaje. Estamos al mismo tiempo ante una intensa y conmovedora historia de dos hombres y la vida que les toca vivir, y una nueva mirada sobre algunos de los anos mas fatidicos en la historia de los Estados Unidos. ” Dias sin final ” es una novela inolvidable.

  • La isla de los conejos de Elvira Navarro

    https://gigalibros.com/la-isla-de-los-conejos.html

    Vuelve con once perturbadores relatos Elvira Navarro, una de las grandes narradoras en lengua espanola.

  • Amos y Mazmorras VIII de Lena Valenti

    https://gigalibros.com/amos-y-mazmorras-viii.html

    AMOS VIII

  • Memoria por correspondencia de Emma Reyes

    https://gigalibros.com/memoria-por-correspondencia.html

    En 1969, Emma Reyes envio a un amigo historiador la primera de las 23 cartas en las que le revelaba como habia transcurrido su infancia. Durante mas de tres anos su amigo recibio la correspondencia, leyo los dolorosos recuerdos de la artista y llego a un acuerdo tacito de confidencialidad que solo rompio cuando decidio mostrarle los textos a Gabriel Garcia Marquez, quien animo a Reyes a seguir escribiendo. La correspondencia se mantendria hasta 1997 cuando se escribio la ultima carta del libro. Con una escritura que brilla por su honestidad y por su distanciamiento de lo pretencioso, Reyes describe las adversidades que vivio durante su infancia en Colombia a comienzos del siglo xx, la mayor parte de la cual transcurrio en un convento. Relata sin autocompasion, con inteligencia de adulta pero con ojos de nina, y logra transmitir al lector las mismas sensaciones que ella sintio. Publicado por primera vez en Colombia en 2012 se convirtio en uno de los libros del ano en ese pais, y desde entonces sigue emocionando a cuantos se acercan a el.