• guido natale - Guido Natale

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    Las bocanadas de humo se reflejaban en la lampara del techo. Era octubre y el calor se hacia sentir, sobre todo porque no abrian las ventanas. Noche de viernes. Noche de poker y amigos. Ahi estaban los cuatro sosteniendo las cartas sobre el pano verde de la mesa de Andrada, un veterano hombre del Ejercito a punto de jubilarse. A su izquierda, Escorpion, misma edad, misma condicion, un rango menor. Del otro lado, Manteca Ramirez, un ex policia instructor de la Vucetich, y el cuarto en juego, Manuel Ponzi, un ex Teniente Coronel auto excluido de la fuerza en 1976. Hombres de tradiciones y pocas palabras se reunian desde el ano 66 cuando se hicieron amigos trabajando en las oficinas del edificio Libertador. Jugaban desde las nueve de la noche hasta que uno se quedaba con todo, que no era mucho, unos cien pesos, pero para la Argentina de 2003, significaba bastante. Andrada ganaba bien, sin embargo le preocupaba el futuro. Desde que habia asumido el kirchnerismo el presupuesto de los militares no era una prioridad, les habian expropiado algunos terrenos y a la ESMA pensaban desmantelarla y convertirla en museo. "Se vino el zurdaje", solia bromear Escorpion, emulando a una conductora de television, y agregaba para distraer a sus contrincantes: "Pensar que luchamos tanto y ahora se vienen a quedar con el poder". Le pedian que no jodiera con eso, ya estaban grandes, los setenta habian quedado en el galpon de los recuerdos. "La sacamos barata si todo queda como esta", decia Ramirez, que durante la epoca de Lopez Rega tuvo una importante participacion en el grupo de la triple A. Luego de despedir en la puerta del semipiso de Recoleta a Ramirez y Escorpion, Ponzi y Andrada se quedaron charlando cafe irlandes de por medio, sobre aquellos anos en el Ejercito, que justamente coincidieron con el casamiento de Ponzi. Andrada le recordo que a Susana la conquisto gracias a el, en referencia al velero que consiguio palpandose el revolver frente al dueno de una guarderia nautica del Tigre. Lo habia pasado a buscar vestido de Marino en un Falcon y se hicieron atender en la oficina al final del galpon donde descansaban las embarcaciones. Andrada invento un operativo de seguridad a realizarse en una isla del Delta, destaco que necesitaban la ayuda de buenos civiles para que estos grupos "de zurdos" no desquiciaran la patria. Eran tiempos de Ongania y los militares tenian que ordenar el pais de una buena vez. El hombre les dijo que era un orgullo colaborar con la causa y les puso a disposicion un barco de doce metros de eslora, que se podia usar tanto a vela como a motor. Antes de irse, Andrada le paso el brazo por el hombro, y le prometio que figuraria en el libro de la lucha contra la subversion. Ponzi le pidio cambiar de tema, la nostalgia era un mal subvaluado que lo afectaba mas de la cuenta. Se pusieron a bromear sobre la futura jubilacion de Andrada. Le quedaba una sola cosa por hacer, le dijo, y luego lo acompanaria a darle de comer a las palomas en la plaza. Rieron. Ya era tarde. Ponzi se habia quedado sin un peso. Andrada le ofrecio plata pero le dijo que volveria caminando para tomar un poco de aire, aunque su departamento quedara en el barrio de Caballito. A pesar de la trasnochada, se levanto como todos los dias a las siete treinta de la manana, una costumbre que conservaba desde su etapa como Teniente Coronel, y que no habia podido cambiar con el correr de los anos. Con tantas noches de soledad tuvo que aprender a cocinarse pequenas raciones de comida: para el desayuno tostadas de pan integral y una taza de cafe, al mediodia pastas sin salsa y por las noches verduras salteadas con pollo. El menu tenia alguna que otra variante, pero en general era siempre el mismo. Mas tarde sintonizaba FM clasica en el radio despertador y antes de acostarse acomodaba prolijamente las pantuflas debajo de la cama. Asi era su vida, una sucesion de hechos cotidianos sin sobresaltos. Una de las cosas que mas le molestaba de vivir al limite de la pobreza, era agacharse para limpiar el inodoro, el fondo de la heladera y las alacenas de la cocina. Tambien la falta de una buena cobertura social y sobre todo tener que conformarse con las peliculas gratuitas que pasaba el centro de estudiantes de la facultad de Filosofia y Letras, la mayoria de un contenido politico que le revolvia el estomago. A la tarde engancho "Rambo" en Telefe y se emociono por enesima vez, al igual que cuando veia "El barco", una pelicula sobre el devenir de un submarino Aleman durante la segunda Guerra Mundial. Hacia anos que no la podia ver porque le habian cortado el cable. Como era habitual, a la noche no tenia ningun plan, por eso cerca de las diez ya estaba en la cama dispuesto a leer "La Argentina Contemporanea" de Felipe Pigna, cuando sono el telefono. Miro el aparato con sorpresa y estiro el brazo. --Hola. --Estoy herido, veni rapido, Manuel. --!?Que?! ?Quien habla? --Alberto. Alberto era Andrada, su amigo de tantos anos. --No te muevas, ya voy, llamo a una ambulancia. --!No!, no llames a nadie, veni solo, apurate. Corto y salto de la cama en busca del pantalon, el unico par de mocasines que tenia y una chomba de Macowens. Evito el ascensor, bajo los dos pisos salteando escalones, y paro un taxi sin pensar en la plata que llevaba. Cuando estuvo a diez cuadras, le dio todos los billetes que tenia e hizo el ultimo tramo dando empujones a los turistas ante la impavida mirada de los mozos y chicos vendedores de flores. Llego a la calle Azcuenaga y toco timbre preguntandose si Andrada iba a poder abrirle. Retrocedio. Un objeto cayo desde el cielo. Era un juego de llaves que por poco le pega en la cabeza a una pareja que pasaba caminando. Subio al tercer piso, encontro la lampara del recibidor en el piso. Un reguero de gotas rojas lo llevo hasta el cuerpo de Andrada que yacia entre el living y el balcon. La sangre se habia apoderado de su camisa. Con las piernas temblando como un papel, se agacho, y lo dio vuelta. En un primer momento penso que estaba muerto, pero abrio los ojos e intento decir unas palabras que no terminaban de salirle de los labios resecos. Le puso un almohadon debajo de la cabeza, le dio de tomar un poco de agua. --Tengo que llamar a una ambulancia, Alberto. --No, escuchame --le pidio Andrada con un hilo de voz. Le hizo un gesto, queria algo para anotar. Ponzi agarro una birome de la repisa del living, y se la paso junto a un cuadernito que llevaba en el bolsillo. "Fiscal Failache" escribio Andrada con letras apenas legibles. Despues dejo caer las manos sobre la alfombra como si la fuerza de gravedad lo venciera. Al borde de las lagrimas, Ponzi le pregunto que habia pasado. Andrada le senalo la pared opuesta del living. Junto al zocalo habia un portafolio de cuero marron. Ponzi volvio a mirarlo; Andrada dijo sus ultimas palabras. --Daselo a el --y se le cerraron los ojos. El ex Teniente llamo a la policia y se esfumo con el portafolio en la mano. Volvio caminando, un rato trotaba y cuando se cansaba volvia a caminar. Al llegar se puso a mirar los noticieros, mientras dormitaba con la cabeza apoyada contra el respaldo de la cama. Por la manana, la seccion de policiales del diario hablaba de una confusa muerte de un Coronel del Ejercito argentino a punto de jubilarse. Otros medios afirmaron que habia sido abatido de un balazo, pero no habia pistas certeras sobre el asunto. A pesar de recibir llamadas de sus amigos, no los atendio. Tenia miedo de arruinar el ultimo deseo de Andrada. No queria defraudarlo. El lunes siguio recibiendo llamadas de Escorpion y de Ramirez, mientras leia Clarin. Despues salio a despejar la mente al bar de la esquina. El martes volvio a sonar el telefono y esta vez atendio. Era Escorpion. La autopsia confirmaba que la causa de la muerte de Andrada fue una bala que le atraveso el corazon. Esa tarde lo enterraban en el cementerio de la Chacarita. Se puso el unico traje que tenia, (sin contar el de militar guardado en el fondo del placard), y tomo el colectivo en direccion a la estacion Lacroze. Cruzo Corrientes, camino entre los nichos hasta una sordida capilla donde un cura oraba por su amigo delante de familiares y allegados. Se quedo a un costado, detras de un tipo alto que lo ayudo a pasar desapercibido. Junto al feretro estaban el hijo y la ex mujer. Al pibe lo habia visto por ultima vez cuando cumplio los dieciocho; a la ex era mejor perderla de vista, el alcohol la habia dejado fuera de sistema. Cuando llego el momento de trasladar el cajon, Escorpion le senalo una manija, y el, a traves de los lentes negros, fue saludando a los mas cercanos con un leve movimiento de cabeza. Habia militares vestidos de estricta fajina, periodistas, algunos politicos. Reconocio al ministro del Interior y a un diplomatico, pero se mantuvo al margen, ni siquiera se acerco cuando una nina le ofrecio una rosa para arrojar al ataud. Camino a la salida, Escorpion y Ramirez lo alcanzaron. --?Que se sabe? --les pregunto luego de unos largos segundos. --Eso te queriamos preguntar a vos, ?donde andabas? --Queria hacer el duelo... a mi manera. --O sea solo --dijo Escorpion y de reojo lo miro al Manteca--. Mira, le dieron en la puerta del cementerio de la Recoleta, y como pasaba gente, pudo escapar. No aguanto mucho. Alguien aviso a la policia, pero cuando llegaron no habia nadie. Ponzi lo escuchaba serio. --?Y que mas se sabe? --pregunto. --Nada --aclaro Escorpion--, misterio absoluto; si andaba en algo se lo llevo a la tumba. Uno cree conocer a sus amigos, y al final... --Quizas fue un intento de robo... --dijo Manteca desajustandose la corbata. Siguieron caminando en silencio hasta la explanada del cementerio, con las manos cruzadas por detras del saco, cabizbajos, como si fueran detectives intentando resolver el caso. Ponzi le sugirio a Escorpion que investigara en el Ejercito, para el no se trataba de un simple intento de robo. Despues le pidio prestados doscientos pesos, y le hizo la venia militar desde el estribo del colectivo. Paso la tarde buscando informacion. Tres dias despues los medios habian reducido el espacio dedicado al caso porque las lluvias en el litoral estaban inundando los campos y poniendo en peligro las cosechas. La clave, sin embargo, decia una linea de investigacion, estaba en la ultima epoca de Andrada en el Ejercito. Se decia que algunos militares pensaban romper el pacto de silencio, que la fuerza estaba resquebrajada, se especulaba con que pudieran aparecer arrepentidos. Ponzi abrio grande los ojos y se sirvio un vaso de Whisky que Andrada le habia regalado para su cumpleanos. Despues del tercer trago, el cansancio lo vencio, se durmio entre las hojas de los diarios con la tele encendida. Desperto a las siete con un fuerte dolor de cabeza. En la ducha trato de aclarar la mente. Dudaba entre llevarle el portafolio al fiscal, contarle a Escorpion y a Ramirez, o entregarlo en el Ejercito. Ninguna de las tres opciones lo terminaba de convencer. Despues de almorzar camino hasta el palacio de Tribunales. ?Como averiguar donde trabajaba Failache? Cruzo la plaza Lavalle, subio las escalinatas, miro de costado la estatua de la justicia, sin dejar de avanzar dio con el patio y sus columnas clasicas. Mientras leia en una placa de marmol a los proceres que sancionaron la Constitucion Nacional de 1853, vio en un banco del pasillo una revista de actualidad que no parecia tener dueno. Esquivo a un par de personas y se sento a ojearla para pasar el tiempo hasta que un titulo le llamo la atencion: "Los crimenes de lesa humanidad no prescriben", y debajo un largo articulo firmado por Carlos Antonio Failache. Cerro la revista de golpe, como si hubiera recibido un cachetazo que lo dejara con la mente en blanco. Preguntandose que hacia Andrada relacionado con ese tipo, miro hacia ambos lados, y la guardo en un bolsillo del chaleco de pesca. Abandono Tribunales, cabizbajo; ya no tuvo ganas de disfrutar de la belleza arquitectonica del edificio. Paro un taxi. Al llegar al departamento leyo la nota de un tiron. El fiscal actuaba en Villaguay, provincia de Entre Rios, y estaba decidido a investigar el pasado. De alguna manera Ponzi se sentia protagonista de aquellos anos de "botas largas", por mas que se haya retirado pronto. Lo mejor seria quemar el portafolio dentro del horno, cocinarlo a cien grados y pulverizar cualquier evidencia que pudiera revivir causas comprometedoras. ?Pero por que Andrada se queria retirar del Ejercito dandole el portafolio a ese fiscal? ?Acaso se habia vuelto loco? Paso la noche en vela, las pantuflas torcidas por las tantas veces que se levanto para ir al bano. El portafolio al costado de la cama y la radio que, mas que musica, emitia un ruido perturbador. Antes del amanecer, tomo una decision, temblando, con un frio seco en el esternon.

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  • El secreto esta en Sasha de Rafa Melero Rojo

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    El asesino en serie es una criatura de una enorme complejidad y que camina a paso lento y seguro, como un camaleon, cambiante y letal, y siempre al acecho de su proxima victima; algunos pueden cometer sus crimenes durante anos antes de que surja un indicio que ponga a la policia tras su pista. Nadie sabe esto mejor que el sargento de los Mossos d'Esquadra Xavi Masip, que tras el asesinato de la mujer de un empresario barcelones es capaz de atar cabos con el caso de <>, una chica encontrada muerta en un bosque de Girona con una extrana senal marcada en su cuerpo, y enseguida se da cuenta de que no se trata de un crimen aislado. Masip no solo tendra que enfrentarse a un criminal infinitamente cruel, sino que, ademas, debera lidiar con la implicacion de la mafia rusa que controla gran parte de la prostitucion de la costa barcelonesa y con ciertas desavenencias con otros grupos de los Mossos. Por si esto fuera poco, su investigacion hara saltar las alarmas de otros cuerpos policiales y Masip debera incluir en su equipo a la inspectora Andrea Martinez, de la Policia Nacional. Despues de La ira del Fenix y La penitencia del alfil, Rafa Melero vuelve, con su voz mas reconocible, a sumergirnos en un sinfin de emociones mientras acompana al sargento Masip por el laberinto de una nueva investigacion criminal repleta de retos que pone a todo su equipo, y al lector, al limite de sus capacidades.

  • No todas las princesas llevan corona de Sweet Melibea

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    ?Que es el amor? Me encojo de hombros cada vez que leo esta pregunta o una parecida, porque, ?quien lo sabe? ?Quien sabe con exactitud lo que es? Supongo que nadie. Es un sentimiento tan grande, tan ambiguo y tan... efimero, si, esa es la palabra, que su significado se puede relativizar mucho. Mismamente, yo, he cambiado mi perspectiva de verlo en algunas ocasiones. No se mira de la misma forma al primer amor que al amor de tu vida, aunque a veces puedan coincidir. Tampoco tienen la misma importancia personas que simplemente hacen el papel de rolletes sin mas en tu vida sentimental, que otras que llegan a tocarte la patata. Y todo esto, aunque solo sea una pequena parte de todo lo que se aprende, tienes que estudiarlo en la universidad de la vida, seguramente en tu etapa de adolescente o de adulto joven o primerizo, como lo quieras llamar. !Wow! Ardua tarea me parece a mi, ?no? No se... ?acaso la edad determina cuanto se aprende del amor y cuanto se deja de aprender? A lo mejor sientes la dicha de haber encontrado el amor verdadero a los cincuenta, ?y? Es todo un lio muy lioso, como diria mi hija Carmen, a quien se le ha pegado esa expresion de no se todavia quien. En fin, que me voy por los cerros de Ubeda de lo nono que me pongo. Como decia, ninguna de las personas que pasan por tu vida sentimental representaran lo mismo, y eso no lo entendi hasta que ELLA aparecio en mi vida. Si, ELLA, porque, de momento, querida lectora, no voy a revelarte su nombre. Siempre crei que Nerea ocuparia mi corazon hasta los restos, sobretodo porque tenemos a Carmen en comun, hasta que comprendi que debia dejarla ir porque yo ya no estaba tan dentro de su corazon como en un principio. Y empece a quererla bien, mirando su felicidad por encima de la mia, porque en eso consiste querer a alguien de forma sana, ?verdad? Ese fue un paso muy grande en mi vida sentimental, por supuesto, y tambien en la personal, claro, pues significaba un gesto de madurez. Pero... Si, hay un pero, porque en esta vida no todo te sale como quieres ni es color de rosa, asi que todavia me quedaba mucho por aprender y, por supuesto, como el destino es asi de caprichoso, tuvo que llegar una chiquilla alocada e impertinente a mi vida para ensenarme un par de cosas. Y que chiquilla. Joder. Andaba siempre con la cabeza metida en los libros y sonando despierta con las historias romanticas que leia en ellos, cosa que me hacia suponer que de alguna manera buscaba, como Nerea, a su principe azul. Pero se topo conmigo y, creeme que, aunque mi capa de principe se hubiera destenido varias veces y apuntara maneras a ser un sapo y de los gordos, yo tambien aprendi a ser un caballero, pues parecia haberme estado reservando ese privilegio solo para ella: el amor de mi vida. Mi historia comienza en tres, dos, uno... Capitulo 1 El Odiaba el turno de manana, aquello era una realidad. A veces pensaba que deberia haberme dedicado a la abogacia, que para eso estudie la maldita carrera de derecho. No obstante, eso de ponerme traje y corbata, hincharme a cafes para aguantar lidiar con los malditos problemas de la gente y defender lo indefendible, como que no iba conmigo. Eso, y que yo necesitaba actividad en las venas. ?Que hacia yo todo el dia tras una mesa, en una silla de esas de ruedecillas estruendosas, rodeado de papeles y quebrandome la cabeza para encontrar motivos por el que el cliente deberia ser inocente? Gracias, pero no, gracias. Me movia la actividad, por eso, cuando encontre trabajo en un almacen de muebles, como mozo que carga y descarga los camiones, me quede ahi. No, no era el mejor trabajo del mundo, ni tampoco el mas comodo, pero me hacia moverme y la jornada se me pasaba mas rapido. El movimiento me liberaba la mente y me permitia dejar de pensar cuando estaba rayado por haber discutido, otra vez, con Nerea. Pero, a ver, creo que sera mejor que nos pongamos en situacion. Me llamo Daniel, pero todos me llaman Dani. Ya sabes, mi etapa chulita de la universidad. Y precisamente en aquella etapa me enamore por primera vez. Nerea, la madre de mi hija Carmen, porque si, tengo una hija y es preciosa, me robo el corazon, y lo intentamos hasta el final. Por Carmen y por lo que quedaba de ese amor que nos toco fuerte la patata. Pero, hay veces que el amor no es suficiente, y esta vez sucedio exactamente eso, aunque me costo entenderlo. Lo cierto es que al principio lleve todo aquel tema francamente mal, yo queria volver con ella y lo pasaba fatal cuando ella quedaba con otros chicos, buscando el azul de sus capas de principe. Entonces aparecio el, Nacho, y cambio las vidas de ambos, pues consiguio que yo me diese por vencido, que no por perdedor, pues Nerea no era ningun trofeo que ganar. Ademas, ella habia encontrado lo que tanto ansiaba: su principe azul. !Menudo resumen! Pero creo que, mas o menos, puedes ubicarte un tanto, ?no? Bien, aquel dia era viernes y, como te he dicho, odiaba el turno de manana, mas que nada, porque a las seis de la manana, cuando todavia ni siquiera habia sol, mi despertador sonaba, haciendo que me cagase en todo lo cagable. A todos nos pasa, ?cierto? Pero era lo que tocaba, asi que decidi tomarmelo de otra manera, ya que era viernes y, tras aquella jornada, dormiria una siesta, iria al gimnasio y quedaria con Nacho para cenar y tomar algo. Asi, el dia acontecio relativamente bien, y cuando llego la noche estaba bastante animado. --Esto esta que te mueres --apunto Nacho cogiendo otro trozo de pizza. Habiamos ido a cenar a un italiano de la Gran Via de Madrid, y aquello estaba espectacular. Termine de masticar el trozo que tenia en la boca y limpie las comisuras de mis labios con la servilleta. --Flipas --fue lo que unico que dije, porque muchas veces era parco en palabras, y tengo que aceptarlo. Ahora que lo veo todo desde lejos, me hace gracia, pues fui a caer en la red de una de las personas mas parlanchinas que he conocido nunca. Pero todavia queda mucho para eso, por lo que disfrutemos de la historia, aunque vaya dejando miguitas de pan sobre ella durante el recorrido. Nacho asintio con la cabeza, tenia la boca llena. --?Crees que Victor vendra? --pregunte entonces. Nacho, Victor y yo, en nuestros anos mozos, como diria mi madre, formabamos un grupo, junto a Nerea, Alejandra, que era la novia de Victor, y Cayetana, entre otros amigos mas. Y, no te lo vas a creer, pero hacia relativamente poco que habiamos vuelto a mantener el contacto, exactamente desde que Nerea comenzo a salir con Nacho y yo comence a quererla bien, ya sabes. Nacho nego con la cabeza, terminando de masticar el trozo de pizza. --A cenar, no. Luego, es posible. Alejandra terminaba el turno despues de cenar en el hospital. Cuando ella llegue, vendra el, no dejaran a la nina sola. Asenti con la cabeza. --Guay, lo pasaremos bien --dije cogiendo el ultimo trozo de pizza que quedaba en el plato. Segundo ron con cola y Victor aparecio por la puerta. Chocamos nuestras manos, sonrientes y contentos de que hubiera llegado, y se sento junto a nosotros en la silla que quedaba libre. --?Que tal? --pregunto. --Me acabare emborrachando por tu tardanza --le dije de broma. Victor chasqueo la lengua contra el paladar e hizo un aspaviento con la mano para llamar al camarero. --Una cerveza sin alcohol, por favor --pidio sin gritar demasiado, aunque el camarero parecio escucharle. --?Y esa chica de alli? Es guapa --dijo Nacho, quien llevaba desde que habiamos terminado de cenar y habiamos empezado con las copas queriendo emparejarme con extranas. --Deja ya de beber, se te esta yendo esto de hacerme de Celestino de las manos --le dije sonriendo. Suerte que aquella noche cogeriamos un buho o pediriamos un Uber, porque ninguno estariamos, seguramente cuando nos tuvieramos que marchar, en condiciones de conducir. --No, en serio, esta noche tienes que irte de aqui con alguna --me dijo, divertido. --?De que va esto? --pregunto Victor acto seguido de que el camarero se hubiera marchado tras dejar la cerveza que habia pedido en la mesa. --Aqui, tu amigo --dije senalando a Nacho--, quiere emparejarme con una chica de esta sala. Victor solto una risotada. --?En serio? --Y va listo, porque no pienso enamorarme --aclare. Era cierto, no tenia ninguna, pero ninguna intencion de enamorarme, al menos en anos. --?Quien ha hablado de enamorarse? Solo... una canita al aire --dijo Nacho, para beber despues de su copa. Bufe. A veces casi ni eso me interesaba, aunque esta claro que somos humanos, y todos necesitamos el contacto fisico con alguien en las relaciones interpersonales. --?Que te pasa? --me pregunto Victor.

  • Sirens 4 de Lena Valenti

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    Historia original de Lena Valenti y Valen Bailon.

  • El signo del dragon (Trilogia del Zodiaco 1) de Ricardo Alia

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    Enero de 2012, comienza el Ano del Dragon, el unico animal mitologico del Zodiaco chino, que representa la sabiduria, el poder y la riqueza. Despues de que ETA anuncie el cese definitivo de su actividad armada, la vida en la idilica ciudad de San Sebastian discurre serena y sin delitos graves. Pero la situacion cambia drasticamente cuando se halla el cuerpo decapitado de un joven estudiante de bachillerato en la Facultad de Ciencias Quimicas. La investigacion recae en Max Medina, inspector de Homicidios de la Ertzaintza, cuya fuerte personalidad chocara con la de una nueva companera recien graduada, Erika Lopez, y con la del agente de la cientifica Joshua O'Neill.Los crimenes se sucederan en el Ano del Dragon, un signo propenso a catastrofes naturales y acontecimientos tragicos.

  • Fuego rojo de Carlos Gutierrez Diez

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    ?Que misterio se oculta en las verdes montanas del Principado de Asturias? Durante varios siglos se ha conseguido mantener oculta la verdad... hasta ahora. Antes de ser asesinado, Alex Martinez, uno de los ultimos miembros de una sociedad secreta, cuyos origenes se remontan a la fundacion del Templo de Salomon, transmite a su viejo amigo Roberto una misteriosa clave. Martinez y sus predecesores han conservado durante siglos un conocimiento que puede cambiar la historia de la humanidad. Roberto, con la inestimable ayuda del historiador y fotoperiodista Zoltan Raculjic, comenzara la busqueda de ese secreto en una trepidante carrera contrarreloj a traves de los valles mineros asturianos que les llevara de una clave a otra, descifrando mensajes ocultos en los mas inhospitos y secretos lugares, olvidados tras el paso de los siglos..

  • Acero y miel de Ana R. Vivo

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    Karen Preston se ve obligada a viajar a Funchal, Madeira, para tratar de convencer al despiadado J. W. Bernades de que ella y su hermano, Robert, son buena gente. Sin embargo, nada mas llegar a la isla, Karen sentira que los problemas crecen en proporcion a sus miedos y fobias. El susodicho no aparece, todo el mundo se pone en su contra y, por si fuera poco, conoce a un atractivo isleno que la seduce nada mas aterrizar en la capital provocando que olvide a menudo el motivo de su visita, y haciendola vivir situaciones de los mas descabelladas en su, hasta ahora, ordenada y pulcra vida.
    Poco a poco, Karen, se vera involucrada en la vida de los Bernades y su propio pasado le pasara cuenta, obligandola a tomar decisiones muy drasticas.
    ?Conseguira Karen su proposito? ?O se vera envuelta sin remedio, en los lios que le depara esta increible isla del atlantico?

  • Mi tormento (Mi tormento 1) de Anna Zaires

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    P MONTANAS DEL CAUCASO SEPTENTRIONAL, 5 ANOS ANTES eter --!PAPA! --A ESE CHILLIDO AGUDO LE SIGUE EL CORRETEO DE UNOS PIECECITOS, LOS DE MI HIJO, que entra corriendo; los rizos oscuros brincan alrededor del rostro radiante. Riendo, atrapo el pequeno cuerpo robusto cuando se abalanza sobre mi. --?Me has echado de menos, pupsik? --!Si! --Me rodea el cuello con los bracitos e inhalo profundamente, absorbiendo su dulce aroma infantil. A pesar de que Pasha tiene casi tres anos, todavia huele a inocencia y a leche materna como cualquier bebe sano. Lo abrazo con fuerza y siento como el hielo se derrite dentro de mi a la vez que un calor suave y reconfortante me inunda el pecho. Duele, como estar sumergido en agua caliente despues de haberse quedado helado, pero es un dolor placentero. Me hace sentir vivo; llena las grietas de mi interior hasta tal punto que casi puedo pensar que soy un hombre integro y que merezco el amor de mi hijo. --Te ha echado de menos --dice Tamila, entrando por el pasillo. Como siempre, se mueve en silencio, casi sin hacer ruido y con la mirada baja. No me mira directamente. Desde la ninez, se le ha ensenado a evitar el contacto visual con los hombres, por lo que lo unico que puedo verle son esas largas pestanas negras mientras mantiene la mirada fija en el suelo. Lleva un velo tradicional que oculta el largo cabello oscuro y viste un vestido gris largo y sin forma. Sin embargo, sigue siendo preciosa, tan preciosa como hace tres anos y medio cuando se metio en mi cama para escapar del casamiento con un anciano de la aldea. --Os he echado de menos a los dos --digo mientras mi hijo me presiona los hombros, exigiendo que lo libere. Sonriente, lo dejo en el suelo y, de inmediato, me toma de la mano, tirando de ella. --Papa, ?quieres ver mi camion? ?Quieres? --Por supuesto --digo. Mi sonrisa se ensancha cuando me arrastra hacia el salon--. ?Que clase de camion es? --!Uno grande! --Esta bien, vamos a verlo. Tamila nos sigue y me doy cuenta de que aun no he hablado con ella. Paro, me giro y miro a mi mujer. --?Como estas? Me observa a traves de las pestanas. --Bien. Contenta de verte. --Yo tambien me alegro de verte. --Quiero besarla, pero se avergonzaria si lo hiciera delante de Pasha, por lo que me abstengo. En cambio, le acaricio la mejilla con suavidad y, luego, dejo que mi hijo me arrastre hasta el camion, que reconozco porque se lo envie desde Moscu hace tres semanas. Orgulloso, me ensena todas las caracteristicas del juguete cuando me agacho a su lado, observando su rostro feliz. Tiene la belleza oscura y exotica de Tamila, hasta las pestanas, pero tambien tiene algo de mi, aunque no puedo definir con exactitud el que. --Tiene tu valentia --dice Tamila con serenidad, arrodillandose a mi lado--. Y creo que va a ser tan alto como tu, aunque probablemente sea demasiado pronto para saberlo. La miro. A menudo lo hace, me observa con tanta intensidad que es casi como si estuviese leyendome la mente. Pero no es dificil adivinar lo que estoy pensando. Le hice la prueba de paternidad antes de que Pasha naciera. --Papa. Papa. --Mi hijo me tira de la mano otra vez--. Juega conmigo. Me rio y centro la atencion en el. Durante la hora siguiente, jugamos con el camion y varios juguetes mas. Todos representan algun tipo de transporte porque Pasha esta obsesionado con ellos, desde ambulancias hasta coches de carrera. Da igual cuantos juguetes de otro tipo le traiga, solo se entretiene con los que tienen ruedas. Despues, cenamos y Tamila bana a Pasha antes de dormir. Me doy cuenta de que la banera esta rota y tomo nota mental para pedir una nueva. La pequena aldea de Daryevo esta en lo alto de las montanas del Caucaso y es dificil acceder a ella, por lo que no puede haber una distribucion regular desde una tienda, pero tengo medios para conseguir que traigan cosas aqui. Cuando le menciono la idea a Tamila, sus pestanas se abren y me dedica una mirada directa, lo que es poco frecuente, acompanada de una sonrisa brillante. --Eso seria genial, gracias. He tenido que limpiar el suelo casi todas las noches. Le devuelvo la sonrisa y termina de banar a Pasha. Despues de que lo seque y le ponga el pijama, lo llevo a la cama y le leo un cuento de su libro favorito. Se duerme casi de inmediato, y le beso la frente suave. Siento una gran emocion en el corazon. Amor. Lo reconozco, a pesar de no haberlo sentido antes, a pesar de que un hombre como yo no tiene derecho a sentirlo. Nada de lo que he hecho importa aqui, en esta pequena aldea de Daguestan. Cuando estoy con mi hijo, la sangre que me ensucia las manos no me quema el alma. Con cuidado de no despertar a Pasha, me levanto y abandono la habitacion pequena que le sirve como dormitorio. Tamila ya me espera en nuestro cuarto, asi que me deshago de la ropa y me meto con ella en la cama, haciendole el amor de la forma mas delicada que puedo. Manana me tengo que enfrentar a la fealdad de mi mundo, pero esta noche soy feliz. Esta noche puedo amar y sentirme amado. --NO TE VAYAS, PAPA. --A PASHA LE TIEMBLA LA BARBILLA MIENTRAS LUCHA POR NO LLORAR. Tamila le dijo hace unas semanas que los ninos mayores no lloran y ha estado haciendo todo lo posible para comportarse como tal--. Por favor, papa. ?No puedes quedarte mas tiempo? --Volvere dentro de dos semanas --prometo, poniendome de cuclillas para quedarme a su altura--. Ya sabes que tengo que irme a trabajar. --Siempre tienes que irte a trabajar. --Le tiembla la barbilla con mas fuerza y los grandes ojos marrones se le inundan de lagrimas-- ?Por que no puedo ir contigo? Imagenes del terrorista que torture la semana pasada invaden mi mente y hago lo que puedo por mantener la voz tranquila mientras digo: --Lo siento, Pashen’ka. Mi trabajo no es lugar para ninos. --De hecho, ni para adultos, pero no digo nada. Tamila sabe algo de lo que hago como parte de la unidad especial de Spetsnaz, las fuerzas armadas de la Federacion Rusa, pero incluso ella ignora la realidad oscura de mi mundo. --Pero me portare bien. --Ahora esta llorando a mares--. Te lo prometo, papa. Me portare bien. --Se que lo haras. --Lo aprieto contra mi y lo abrazo fuerte, sintiendo como le tiembla el pequeno cuerpo por los sollozos--. Eres un buen chico y tienes que portarte bien con mama mientras no estoy, ?vale? Tienes que cuidarla como el nino mayor que eres. Parecen ser palabras magicas porque se sorbe los mocos y se separa. --Lo hare. --Le moquea la nariz y tiene las mejillas humedas, pero la barbilla esta firme cuando se encuentra con mi mirada--. Cuidare de mama, lo prometo. --Es muy listo --dice Tamila agachandose a mi lado para atraer a Pasha entre los brazos--. Parece que tiene cinco anos en lugar de casi tres. --Lo se. --Se me hincha el pecho de orgullo--. Es increible. Ella sonrie y vuelve a encontrarse con mi mirada con esos grandes ojos marrones parecidos a los de Pasha. --Ten cuidado y vuelve pronto con nosotros, ?vale? --Lo hare. --Me inclino y le beso la frente antes de alborotarle el pelo sedoso a Pasha--. Estare de vuelta antes de que os deis cuenta. ESTOY EN GROZNY, CHECHENIA, SIGUIENDO UNA PISTA SOBRE UN NUEVO GRUPO DE INSURGENTES radicales, cuando recibo la noticia. Es Ivan Polonsky, mi superior en Moscu, quien me llama. --Peter --dice con voz grave, poco habitual, cuando descuelgo--. Ha habido un accidente en Daryevo. Se me hielan las entranas. --?Que clase de accidente? --Ha habido una operacion de la que no se nos informo. La OTAN estaba involucrada. Ha habido… victimas. El hielo de mi interior se expande, me desgarra con sus bordes irregulares y apenas puedo hablar por el nudo que tengo en la garganta. --?Tamila y Pasha? --Lo siento, Peter. Algunos aldeanos murieron en el tiroteo y... --Traga saliva sonoramente --. Los informes preliminares indican que Tamila estaba entre ellos. Casi rompo el telefono con los dedos. --?Y Pasha? --No lo sabemos todavia. Hubo varias explosiones y… --Voy para alla. --Peter, espera… Cuelgo y salgo corriendo por la puerta. <>. Nunca he sido religioso, pero mientras el helicoptero militar atraviesa las montanas, rezo, suplicando y negociando con lo que sea que haya alli arriba por un pequeno milagro, una pequena muestra de misericordia. La vida de un nino es insignificante en estos casos, pero lo es todo para mi. Mi hijo es mi vida, la razon de mi existencia. El rugido de las aspas del helicoptero es ensordecedor; sin embargo, no es nada comparado con el clamor que tengo dentro de la cabeza. La rabia y el miedo que me ahogan desde dentro hacen que no pueda respirar ni pensar. No se como murio Tamila, pero he visto suficientes cadaveres para imaginarme su cuerpo con absoluta precision: esos ojos preciosos en blanco, ciegos, y la boca laxa y cubierta de sangre. Y Pasha… No. No puedo pensar en eso ahora. No hasta que este seguro.

  • Lo que ocultan las cerezas de Marion Marquez

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    Ariadne Clair lleva una vida solitaria y acaba de mudarse a la gran ciudad en busca de un trabajo con el que pueda mantenerse. Cuando descubre que ha sido contratada como asistente ejecutiva de uno de los mas grandes empresarios, se entera tambien de que al lado de esa oportunidad se presentara un gran desafio.

  • La indignacion activa de Baltasar Garzon

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    Este es un libro-mitin para apelar a la accion, porque, como dice el autor, <>. Esta obra es un ideario que resume en muy pocas paginas las ideas de la actualidad que mas preocupan al autor. El objetivo es dirigir al lector hacia una reflexion que le permita tomar posicion. El eje central es la necesidad de actuar frente a una politica obsoleta y degradada y a una clase politica que ha olvidado a los ciudadanos, para mover a una sociedad que ha sufrido los efectos de la corrupcion anadidos a una crisis economica. Sin solucion de continuidad, la aparente mejora economica lleva a una incentivacion del consumo que, al no haberse resuelto los problemas de fondo, nos esta llevando de nuevo a una mayor desigualdad.

  • Mujer abrazada a un cuervo de Ismael Martinez Biurrun

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    Como obsequio por su inminente licenciatura en Medicina, cruz Montenegro recibe de su padre el encargo de investigar un insolito caso que pone en cuestion toda la historia de la epidemiologia europea: un bebe ha muerto con sintomas de peste bubonica en un pueblo del Pirineo, cuatrocientos anos despues del ultimo brote que asolo el valle. En su busqueda, Cruz se adentrara en el misterio de una memoria colectiva en la que todavia laten la leyenda de una maldicion, un romance prohibido, un untador y una extrana figura con rostro de cuervo caminando entre los enfermos.

  • Todos los cuentos de Carmen Martin Gaite

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    Esta edicion de los CUENTOS COMPLETOS de CARMEN MARTIN GAITE no sigue criterios cronologicos, sino que se ordena en torno a los temas habituales de la autora: el desgaste de la cotidianidad y la rutina, la oposicion entre pueblo y ciudad, las primeras decepciones infantiles, la incomunicacion, el desacuerdo entre lo que se hace y lo que se suena, el miedo a la libertad. <<,Todos ellos senala la autora en el prefacio a esta edicion pertenecen a campos muy proximos y remiten, en definitiva, al eterno problema del sufrimiento humano, despedazado y perdido en el seno de una sociedad que le es hostil y en la que, por otra parte, se ve obligado a insertarse.>>, El universo femenino asume el protagonismo de ese malestar indefinible y profundo que crean la carencia de amor y la busqueda de la identidad.

  • Confia en mi, Silvania de Anais Debeba

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    Cuando Silvania conoce a Lucas, no puede decirse que su vida se encuentre en su mejor momento, mas bien es un autentico desastre. Su marido la abandono y se largo con otra; su madre la machaca y la desquicia hasta decir basta; su trabajo es un toston y la nevera se ha convertido en su mejor aliada. Si a eso le sumamos una vida sexual en estado vegetativo, Silvania tiene todos los ingredientes necesarios para fabricar una bomba depresiva a punto de estallar. ?Podra Lucas devolverle la estabilidad o terminara por volverla loca de remate?

  • Solo anhelo tu aroma de Priscila Serrano

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    Antes ?Positivo? No podia ser verdad, no podia estar embarazada. Dios, ?por que todo me pasaba a mi? Ya sabia que tantos mareos, nauseas y ganas de comer como una foca no era normal, pero ni por asomo me imaginaba que fuera esto. ?Que iba a hacer ahora? Inmediatamente pense en Hugo. --El es el padre. Hugo es el padre y no esta --musite lavandome las manos. Me moje la nuca, me estaba mareando de solo pensar en lo que se me venia encima. Iba a ser madre, una madre soltera. Suspire a la vez que mi movil comenzaba a sonar, la musica de J Balvin me ponia siempre de buen humor, pero hoy no era ese dia. Mire la pantalla, era Judith. Joder, ?como le decia esto? No podia contarselo a nadie, no por ahora, o nunca, si no lo contaba no se enteraban. <>, mi mente divagaba sola. Sali del bano, tenia que prepararme para ir a trabajar. El dia no empezaba de la mejor manera, pero tampoco podia quedarme en casa a darle vueltas a la cabeza, eso no serviria de nada. Ahora solo tenia que pensar en como salir de esta. En el trabajo estaba completamente ausente, mi companero me pregunto en mas de una ocasion si me sucedia algo, no tenia buena cara y no me sentia bien. Las nauseas persistian, los olores de la cocina no eran una buena combinacion conmigo. Sali buscando algo de aire fresco, necesitaba respirar. Me sente en una de las sillas que teniamos los empleados en la parte trasera, por donde entrabamos a diario para la jornada laboral, a la vez que escuchaba mi nombre; alguien preguntaba por mi y la verdad no sabia quien era, no estaba muy puesta en el sonido de su voz. --Fernanda, te estoy llamando. ?Para que cono tienes el movil? --La voz de Judith me atraveso el timpano; como chillaba la jodia cuando queria. --No me grites, cono --le pedi--. Tengo el movil en silencio, te recuerdo que cuando estoy trabajando no lo tengo encima y mucho menos estoy pendiente de el. --?Y esta manana? Porque te he llamado antes de que entraras. --Alzo una ceja. --Vale, lo siento. ?Que haces aqui? No te esperaba. Me extrano tenerla en el restaurante, desde que estaba con Hector su burbuja se habia cerrado tanto que no salian de ella ni para dar los buenos dias, estaban todo el dia enganchados. --Estaba preocupada por ti, hace dias que no hablamos y, al no tener respuesta esta manana, no me lo he pensado. ?Estas bien? Estas muy palida --refirio acercandose a mi. Asenti, mintiendole descabelladamente; claro que no estaba bien. ?Como iba a estarlo si tenia dentro a un feto haciendo conmigo lo que le daba la gana? La palabra feto sonaba fatal, pero aun no era capaz de referirme a el... o ella de otro modo y no me creia capaz de hacerlo pronto. Cuando me senti un poco mejor, e ignorandola por completo, me levante de la silla para volver al trabajo. Judith me siguio extranada por no decirle nada mas, yo no era de las que se quedaban calladas, siempre tenia algun improperio para soltarle, pero desde hacia meses no era la misma y, ahora, mucho menos volveria a ser asi, alocada y despreocupada. --Fer, dime que te pasa. --No me pasa nada, Judith. ?Por que deberia pasarme algo? Sabes que no me pasa nada -- repeti varias veces intentando convencerme a mi misma de ello, aunque era completamente imposible. --Esto es mas grave de lo que me creia --menciono agarrandome del brazo--. Vamos, tomate un descanso de cinco minutos y asi hablamos --propuso tirando de mi. --No, Judith..., no puedo. --Suspire--. No porque venga la novia de mi jefe y me diga que haga algo que no deba lo voy a hacer, ?entiendes? --Arrugo la frente confundida--. Lo siento, no queria decir eso, pero entiendeme, no puedo dejar mi puesto para hablar contigo. Si quieres -- pense bien mis palabras--, nos vemos despues en tu casa. Se encogio de hombros y, tras despedirse de mi con un adios bastante seco, se marcho. Sentia mucho hablarle asi, ella no tenia la culpa de mi problema, todo lo contrario, estaba segura de que se pondria feliz, pero ?y yo?, ?me pondria feliz yo? Era tenerlo en mente, haber visto esa prueba, y ponerme de mala hostia. No era el momento para mi, <>, agache la mirada hasta mi vientre y suspire. Obligandome a mi misma a no seguir dandole vueltas al asunto, segui con mi trabajo y hubo tanto que hacer que ni tiempo me dio para acordarme de ello. A la hora de la salida todo volvio a mi mente y la unica persona en la que podia confiar en ese momento era mi amigo del alma, el que seguramente me diria cuatro cosas cuando le contara lo que me estaba pasando. No era que no confiara en Judith, pero estaba segura de que, en cuanto se lo dijera, me preguntaria por el padre averiguando quien era; ya la veia buscando la manera de contactar con el y yo no queria eso. El tenia su vida fuera, no sabia donde, pero estaba lejos de mi y asi debia seguir. Me monte en la moto y sali del aparcamiento para luego incorporarme a la autovia en direccion al apartamento de Jesus, dejando a Judith tirada. Solo esperaba encontrarlo en su casa, ya que estaba liado con la apertura de la sex shop. Jesus no me esperaba y se sorprendio mucho al verme. Con una sonrisa me animo a entrar. --Hola, corazon. ?Que haces aqui, habiamos quedado? --pregunto cerrando la puerta, y negue--. ?Te ha pasado algo? ?Judith esta bien? --Volvi a negar, esta vez con una sonrisa. --Tranquilo, ansias, parece que no vengo nunca a verte --me queje sentandome en el sofa. --No es eso, pero si hace bastante que no lo haces. ?Que tal el trabajo? --Se sento a mi lado --. ?Quieres un cafe? --Un vaso de agua esta bien, si es fria mejor. --A sus ordenes. Se levanto de nuevo para ir a la cocina y regreso enseguida con la botella y un vaso para servirme todo lo que me hiciera falta. Como me conocia, ya sabia el que esta conversacion iba para largo. Volvio a sentarse sin apartar sus ojos de mi, expectante a lo que tuviera que decirle. Jesus era como el hermano que nunca tuve; al igual que Judith, los dos eran demasiado importantes para mi, eran mi familia y por eso siempre podia confiar en ellos, aunque habia veces, como esta especialmente, en las que primero hablaba con el por el simple hecho de no provocarle a Judith un ataque al corazon, era demasiado joven para que le pasase eso por mi culpa. No era que yo fuera un desastre andante, ni mucho menos, siempre habia llevado mi vida con responsabilidad, pero cuando me liaba con algun tio, salia escaldada y este no iba a ser menos. --?Me vas a decir ya lo que te pasa? --interrumpio mis pensamientos, que estaban volviendome loca. --Estoy embarazada --solte sin miramientos, ?para que? Jesus se quedo callado, mirandome de arriba abajo, dejando unos segundos la vista en mi barriga, comprobando que no fuera una broma. No se me notaba demasiado, o eso creia yo, aunque con la ropa que llevaba tampoco era que se pudiera ver mucho. --Estas de cona, ?no? --Negue--. Vamos, Fernanda, no estamos en el dia de los Inocentes. --No soy de bromas, ya lo sabes. Abri mi bolso con la clara intencion de ensenarle la prueba de embarazo, la habia metido ahi para, si no me lo creia, volver a mirarla. A veces fallaba, ?no? La puse en la mesa sin querer observarla otra vez y la cogio. Sus ojos se abrieron tanto que por poco se le salieron de las orbitas. Joder, cualquiera que se enterase de una noticia asi se pondria feliz, en cambio, yo no podia, no era el momento... No podia manejar mi vida, mucho menos podria con un bebe. --?Se lo has contado a Judith? --Agache la cabeza a modo de respuesta--. ?Por que? Es tu mejor amiga y seguro que se pondra feliz. Ya sabes lo importante que es para ella tener un bebe, aunque no sea de ella. --Lo se, pero, si se lo digo, va a saber quien es el padre y no quiero que le digan nada. Hugo se fue y no sere yo quien le joda la vida --declare reprimiendo las ganas que tenia de echarme a llorar y me regane internamente por ser tan tonta, yo no era una mujer sensible. Jodidas hormonas. De pronto me dieron ganas de vomitar y sali corriendo hasta el bano para echar hasta la primera papilla que me dio mi madre. Jesus agarro mi pelo, ni siquiera sabia que habia venido tras de mi. --Si, no hay duda, estas prenada hasta la boca. --Su ocurrencia me hizo reir. --?Acaso lo dudabas? Yo si, pero cada vez me aclaro mas --dije levantandome. Me lave las manos y la boca ademas de echarme agua en la cara, cada vez que vomitaba me moria. Fuimos al salon para sentarnos y Jesus, al verme tan mal, cogio mis manos con carino. Ahora lo que necesitaba eran mimos, carino y, sobre todo, apoyo. --?Sabes lo que vas a hacer? --No, no lo se y eso es lo que peor llevo. ?Como me voy a hacer cargo de un hijo...? --O hija --me interrumpio. --O hija, tu ya me entiendes. ?Como lo voy a hacer, Jesus? No es que sea una irresponsable, pero mi vida se basa en trabajar, volver a casa, salir a emborracharme y volver a trabajar. ?Donde entra un bebe ahi? Y lo peor, sin padre. --Tendra padre, Fernanda... Yo sere su padre, si me dejas. --Me quede en silencio mirandolo perpleja--. Puedes decir que es mio, asi Hugo no tiene por que enterarse. Me levante abrumada, era demasiado para un mismo dia. Comence a dar vueltas de un lado al otro pensando en su oferta, en los pros y contras, y todo me parecia una locura. --?Como voy a decir que eres el padre si eres gay, Jesus? Eso no hay quien se lo crea -- hable de pronto. --Cierto, soy gay, pero tu y yo tenemos muy buena relacion y nos hemos emborrachado juntos mas veces de las que recuerdo. Podemos decir que es fruto de una noche loca que ninguno recuerda por el alcohol. ?Que puede salir mal? Nadie tiene por que enterarse y asi tu puedes criar a ese pequeno sin miedo a que Hugo irrumpa en tu vida, ademas de que tendras mi ayuda, carino. Se acerco a mi y me abrazo y fue el momento en el que me derrumbe y solte todo lo que estaba reteniendo desde que Hugo se marcho. Me di cuenta de lo que sentia por el cuando decidio irse sin despedirse, sin decirme nada y solo hicieron falta unos dias con el para demostrarme quien era y como podria ser si estuviesemos juntos. Sin embargo, parecia que el no sentia lo mismo, de ser asi, no se habria ido. --Esta bien --musite tras sopesarlo unos minutos--. Diremos eso, tu eres el padre de mi hijo.

  • Mirate con mis ojos de Rosario Rodilana

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    Siendo la hija pequena en una familia de cuatro hermanas, crecio como el patito feo del cuento y, lejos de protegerla, ellas se ocuparon de recodarselo cada dia de su vida. Pronto acato su lugar en el mundo y desarrollo una gran capacidad para expresar la vida a traves de su objetivo.
    Con sus veintidos anos, Alba es una de las mejores fotografas del panorama, muchos conocen su trabajo, pero no a ella, ya que apenas existen fotos suyas, sabe que su lugar esta detras de la camara.
    ?Que ocurrira si por una amistad comun se cruza con un hombre que la ve con otros ojos?
    Jorge, un empresario y modelo, vive por y para el negocio, rodeado de mujeres bellas que no le llenan el pecho, ?que pasara cuando conozca a una mujer que no encaja en las medidas de su mundo, pero si en las de su corazon?

  • La borde y dulce Lai 2 (LGBT) de Monica Benitez

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    Tras unos hechos que escapan a la voluntad y los sentimientos de Lai y Claudia, Lai vuelve a ver como su vida da de nuevo un giro de ciento ochenta grados, algo que hace que la invada un tremendo sentimiento de vacio y tristeza que no sabe muy bien como manejar. Paralelamente y por peticion de su amiga, la doctora Lorena Martin, ambas son de nuevo enviadas a Madrid con el objetivo de proteger a la hermana de esta, quien desde hace varios dias esta recibiendo amenazas telefonicas que la policia ha decidido tomar en serio. La historia gira en torno a los hechos que se suceden mientras ambas estan sumergidas en su nueva mision. Este libro muestra una version de Lai mas sensible y madura aunque manteniendo su particular sentido del humor. Por otro lado se constatara la complicidad que hay entre ella y Claudia y lo agradecida que se siente por tener a Lore de las Hostias a su lado. Es un libro que describe momentos con mucho sentimiento, situaciones que te arrancaran alguna sonrisa y por supuesto escenas con sexo…

  • Amor Adolescente de Marta Escudero

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    El Chico Perfecto: Romance Juvenil con su Companero de Universidad
    Soy el ejemplo perfecto de la marginada de clase. Timida, estudiosa, obediente y totalmente centrada en mis estudios. No bebo, no salgo de fiesta, no creo problemas. O al menos, asi era hasta que conoci a Marcos, el chico mas atractivo, sinverguenza y aventurero que te puedas echar a la cara.
    Acababa de empezar en la facultad de medicina, sin relacionarme con nadie, hasta que el se acerco a mi. Intente evitar sonrojarme, y ser educada, pero Marcos tenia claro que queria sacudir mi mundo. Y lo hizo, rompiendo mi caparazon y ensenandome su vida, su realidad, su mundo, sumergiendome en una aventura para la que no estaba preparada, pero que, aun asi, me cambiaria para siempre.
    El problema era que comence a enamorarme de el. A pesar de mis diecinueve anos me sentia como una quinceanera. Lo deseaba con locura, pensaba todo el dia en el, y hasta sonaba con el. Solo queria que me besase.

  • El hombre que miraba al cielo de Hernan Rivera Letelier

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    Fue un lunes de aluminio --los lunes son de aluminio-- cuando la figura del hombre aparecio entre la gente. Se paro en una esquina del paseo Prat, alzo la cabeza y se puso a mirar al cielo. Eso fue todo. Era mediodia. El paseo, como siempre a esa hora, desbordaba de gente y, entre la gente, personajes de todas layas y pelajes hacian su agosto: comerciantes, musicos, malabaristas, pordioseros --cojos, mancos, ciegos--, y mas de algun predicador de Biblia en ristre anunciando el fin de los tiempos tal como se anuncia un espectaculo circense. Ademas, ahora ultimo habian aparecido grupos de personas que se paraban en las esquinas mostrando un letrero: se regalan abrazos. Pocos eran los que se acercaban, la gente parecia temer al abrazo de un desconocido o desconocida, asi tuvieran cara de pan de dios. Sin embargo, nadie podia decir que anunciaba el hombre que aparecio aquel lunes en la esquina mas concurrida del paseo. O que vendia. O que regalaba. Ni siquiera si anunciaba o vendia o regalaba algo. Lo unico que hacia era mirar al cielo. Nada mas. 2 Parado en la esquina, ajeno por completo al trafago de mediodia, el hombre mira hacia lo alto. Al pasar junto a el, los transeuntes alzan la vista de reojo y al no ver nada extrano apuran el tranco y siguen su camino. Algunos se detienen, hacen visera con las manos e inquieren hacia arriba en busca del consabido objeto volante no identificado, pero como el cielo se ve limpio --ni una nubecita exposita dibujando alguna alegoria--, fruncen el ceno y se van haciendo claros gestos de contrariedad. Y estan los que, entre serios y divertidos, terminan por acercarsele con aire condescendiente y le hacen preguntas que el hombre, ensimismado en su afan, no oye o no le interesa responder. Pasado el tiempo que demoraria una predica, cuando ya hay varios con la cabeza levantada al cielo, el hombre baja la suya, se pone las manos en los bolsillos y, tan sosegado como su mirada, echa a andar hasta la otra esquina. 3 La primera vez que vi al hombre parado en mi esquina --la esquina mas preciada por pediguenos y artistas de la calle--, yo me hallaba de rodillas en el pavimento pintando con mis tizas de colores. Pintaba el barco pirata. Pintaba y silbaba. Los ovolos esa manana habian sido escasos y yo, sin alzar la cabeza del dibujo, me demoraba en la calavera y los huesos cruzados, detalle que siempre dejaba para el final. Penelope tejiendo y destejiendo, me tardaba todo lo que podia en espera de oir el sonido de las monedas al caer en el tarro. Ese primer dia no hice mucho caso del hombre que miraba al cielo. En verdad no le hice nada de caso. Apenas levante un tanto la vista para verificar que no venia ningun avion en llamas cayendo sobre mi cabeza y segui coloreando. El segundo dia, un martes de plomo --los martes son de plomo--, deje de lado un momento mi dibujo despues de guardar las pocas monedas depositadas en el tarro, y me acerque a fisgonear que carajo era lo que miraba el hombre. Junto a varias personas que habia en torno a el escudrinando las alturas, levante la vista y escrute un buen rato la lonja azul sobre mi cabeza. No se veia nada. Ni un miserable jote rayando la pizarra del cielo. Otro cristiano tan loco como yo, me dije. Y segui coloreando mi papagayo. 4 El hombre, alto y flaco, pelo blanco ceniza peinado hacia atras, lucia una hirsuta barba de quince o mas dias, tambien blanca ceniza. Su cara era alargada, como la de los caballos. Si se tuviera que adivinar su edad, se tendria que decir que estaba entre los sesenta y la eternidad. Vestia un terno a rayas, roido y anacronico, y una despercudida camisa blanca abrochada hasta el ultimo boton. En vez de corbata, llevaba un panuelo negro anudado al cuello, de esos que se usaban antes para guardar luto. El cuero de sus zapatos gastados aun guardaba un unto del color bayo con el que alguna vez brillaron. Parecia enfermo. Tenia la piel reseca y pegada al hueso. Sin embargo, lo que llamaba la atencion no era su aspecto fisico sino su actitud de suave mansedumbre. Y sus ojos color de agua limpia, que parecian lo unico vivo de su rostro. 5 Era diciembre del 2015. El mundo aun se conmovia por el ataque terrorista en Paris. En Chile se habia descubierto otro foco de corrupcion a nivel gubernamental (la metastasis de este cancer alcanzaba a la politica, al comercio, al empresariado, al gobierno, al ejercito, a la iglesia y ahora al futbol). No hay para donde arrancar, decia la gente, y aqui en Antofagasta seguian muriendo personas a causa del arsenico en el agua y del concentrado de cobre en el aire. Al tercer dia de ver al hombre mirando al cielo, un miercoles de bronce --los miercoles son de bronce--, una idea chispeo en mi mente, una idea que quiso ser metafisica y apenas quedo en perogrullada: si el hombre y yo estabamos locos, nuestras locuras eran directamente opuestas; el, con su actitud, hacia a la gente mirar para arriba; yo, con mis tizas, los hacia mirar hacia abajo. Lo mio era terrenal, lo suyo celestial. Lo mio costaba algunas monedas, lo suyo era gratis. Eso era lo otro extrano en el hombre, no mendigaba. No estiraba la mano ni tenia receptaculo alguno --sombrero, tarro, caja-- para recibir ninguna clase de ovolo. A veces algun paseante de buen corazon le ponia un billete en el bolsillo de su paleto oscuro; luego venia otro, le metia la mano y se lo birlaba. El parecia no darse cuenta de nada. O de verdad el dinero le importaba un carajo. Tampoco le preocupaba la aparicion de inspectores municipales o de carabineros. No anunciaba ni vendia ni regalaba nada. Por lo mismo, no tenia que andar arrancando como ocurria con artistas y comerciantes ambulantes. Incluidos yo y mi amiga, la Saltimbanqui. 6 A mediodia del jueves --los jueves tienen el brillo metalico del acero--, cuando el hombre llego a la esquina, yo coloreaba el cuadro que mas monedas me daba, La Virgen y el nino. Como siempre, esperando mas contribuciones, me regodeaba en delinear, borrar y volver a delinear los pliegues de la panoleta de la Virgen cayendo virtuosamente sobre sus hombros. El ruido intermitente de las monedas en mi tarro eran como palmaditas en el hombro: Te esta quedando bien, muchacho. Tres dibujos agotaban mi repertorio: el barco pirata. el papagayo. la Virgen y el nino. Yo no era Kurt Wenner, el padre de la pintura con tiza en el pavimento. Mis pinturas --mas bien mis dibujos-- no eran tridimensionales ni contenian critica social alguna; en verdad no le llegaban ni a los talones a las del artista norteamericano. Lo mio era la escritura, pero nadie lo sabia. Los dibujos solo me daban de comer. Mientras rayaba el pavimento sin levantar la cabeza, silbando bajito como los pajaros, mi concentracion estaba en el argumento de mi futura novela, obra que --sueno de todo escritor-- cambiaria la historia de la literatura universal. En menos de diez minutos, el Mirador, como habia comenzado a llamarlo la gente, logro juntar alrededor suyo a una decena de personas que miraban hacia lo alto con uncion de acolitos. Como esperando la segunda venida de Cristo, me dije pensativo. Ese dia, casi sin notarlo, presa de una curiosidad urgente, di por terminada mi obra, recogi las monedas, guarde mis tizas y me puse a esperar. A esperar que bajara la vista. Cuando lo hizo y echo a andar sin decir nada a nadie, sin responder ninguna pregunta, lo segui. El anciano, con pasos despaciosos, camino hasta la esquina siguiente y, alli, igual que en la anterior, sin decir esta boca es mia, alzo la vista y se quedo mirando hacia arriba.

  • Enamorarme la primera vez, fue mi error, Indhira Jacobo de Indhira Jacobo

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    Deslenguada, impertinente y maleducada. Asi es como David Wyatt ve a Eve Montes, la chica que sin proponerselo entro en su tranquilo y ordenado mundo para ponerlo patas arriba. Pero lo que el no sabe es que detras de todo ese caracter existe una mujer fragil y luchadora.

  • Encuentrame en Moonlight de Jenn Bennett

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    Birdie Lindberg, aficionada a los libros de misterio, tiene una imaginacion desbordante.
    Sus abuelos la criaron en soledad y la educaron en su casa, por lo que ha cultivado una inusual vida de fantasia en la que ella adopta el papel de una detective heroica y cada extrano se convierte en un sospechoso.
    Pero su mundo solitario se expande cuando consigue un trabajo de verano, en el turno de noche de un historico hotel de Seattle.

  • Cuchillo (Harry Hole 12) de Jo Nesbo

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    EL CASO 12 DE HARRY HOLE.

  • Solamente amame (You make me feel 1) de Kathalee Trueba

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    Alena se comprometio porque estaba enamorada. Eithan lo hizo porque. creyo que tenia que hacerlo. Ahora, el busca volver a sentirse vivo al estar con otras mujeres. Y ella, encontro el amor en su pequena hija.
    El es arrogante, malhumorado y un muy buen agente. Ella es su jefa.
    Ella aun cree en el amor. El prefiere no pensar en ello.
    A pesar de ser tan distintos, ambos tendran que, darse cuenta de que, el amor no tiene que ser perfecto. Que, el compromiso, no tiene que ser solo un acuerdo.
    Y que, a veces, la felicidad de una persona, solo se obtiene a costa de la de otra.

  • El fuego de la hereje (Sacrilegus 1) de B. Maestro

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    A comienzos del siglo XVII, la peligrosa triada conformada por la peste, el hambre y la muerte, azotaba cada ciudad. La Inquisicion, ferrea perseguidora de la luz de la verdad, dominaba en Espana ahogando en el silencio a judios, hechiceras, magos y nigromantes que ya eran cuando el tiempo aun no existia. En medio de toda esta apocaliptica realidad, surgira una historia de amor imposible entre un inquisidor y una judia que deberan superar los limites y las barreras que la sociedad de su tiempo, avida de fuego, les interpondra. EL FUEGO DE LA HEREJE es la primera novela que compone SACRILEGUS, la saga que promete desvelar los secretos de la Inquisicion…

  • Quedate conmigo de Marjorie Ortega

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    ?Hasta donde llegarias por amor?

  • El Husar de Arturo Perez-reverte

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    Primera novela historica de Arturo Perez-Reverte, que nos traslada a tierras espanolas, mas concretamente en la Andalucia de 1808, donde un joven subteniente de Husares toma su primer mando en un cuerpo de elite: el 4.deg Regimiento de Husares. La valentia, los suenos de gloria, el honor y los temores seran puesto a prueba por un duro enemigo: la cruel realidad de la guerra. La novela trascurre durante las horas previas a la gran batalla donde nuestro protagonista se debe hacer un nombre en la historia. Perez-Reverte consigue involucrar al lector, una vez mas, en plena novela, llegando a ser un espectador de lujo en los acontecimientos, participando de las inquietudes y las acciones del joven Frederic Gluntz durante unas horas, las mas importantes en su joven vida. Perez-Reverte, a traves de esta novela, nos hace abandonar cualquier idea romantica y bella de la guerra.

  • Sumisa de cinco leones de Saray Gil Diaz

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    Sonia miraba a Maria a traves del precioso espejo charro, todo en dorado, extranada mientras Maria sonreia. ?Que cono haces Maria? ?Tu? te me has caido de un pedestal, tres hombres ?Que va a pensar la gente. Maria la miro muy seria volviendose lentamente. Me caso con Josh, a efectos legales, ademas hoy en dia todo esto esta bien visto. Sonia se miro las unas y la volvio a mirar seriamente. Eso dices tu. A mi no me importa lo que piense nadie, lo que piense la gente no me abraza ni me hace el amor por las noches. Esta bien, quitate al menos esa pulsera de cuero, no te pega. Maria se toco la pulsera negando. No. Que no te pega Maria. Intento alcanzarla pero ella metio sus manos tras su espalda. ?Te obligan a llevarla? Sonia la increpo mientras sacaba su mano mirando la fina tela. Me gusta, me la regalaron mis maridos. Ella levanto las manos aceptando que Maria no se la quitaria. Esta bien. Maria miro a Sonia a su hermosa altura, de pelo rojo liso hasta sus nalgas y ojos verdes zafiro, al igual que el hermoso vestido que lucia nerviosa tocandose su collar de sumisa en su muneca, era su amiga, pero no sabia nada sobre el BDSM (bondaje y sumision) y ella era demasiado prepotente para este mundo y le sonrio. Esta bien Maria, vamos. Vio a Sonia agacharse a ponerse sus lindos zapatos de tacones de aguja negros y le sonrio sabiendo que despues de su boda ella se quedaria en Nueva York con sus maridos y ella volveria a Espana, Sonia se incorporo y se acerco a ella con una preciosa sonrisa de carmin rojo. Vamos a terminar de arreglarte. Sonia calzo tambien a Maria en sus preciosos zapatos, tambien de tacon alto y le puso su hermosa corona de diamantes, busco alrededor con una furtiva lagrima el ramo de hermosas rosas blancas con una roja en medio y se lo entrego sin querer volver a mirarla. Sonia. Maria le abrio los brazos hasta que Sonia bajo una ceja que tenia alzada mirandola, acepto su toque y se sento junto a ella. Siempre estare aqui, algun dia encontraras el amor, tienes que intentar ser mas amigable con los hombres, debes abrirte a conocer gente y ser mas simpatica. No puedo, sabes como me he criado, siempre he sido una nina rica que debia de cuidar sus amistades y su vida, para no aparecer en la television o en una revista del corazon, tu has sido siempre mi mejor amiga y mis padres, pero ellos ya no estan, ahora solo tengo una cuenta llena de tantos ceros que no los gastaria ni siquiera quemandolos, a Mateo mi guarda espaldas, a si y a Pin mi interna. Maria miraba atenta a su amiga intentando consolarla, la vio cambiar la cara de tristeza que tenia completamente levantandose a mirarse al espejo. Nunca debi presentarte a tus futuros maridos. Sonia estaba de vuelta a ella, parecia que ni tan siquiera hubiera soltado una lagrima. No digas eso, siempre seremos amigas, nadie puede romper nuestra amistad, estare aqui para lo que quieras, vente a vivir a Nueva York. Sonia volvio al espejo su mirada, se inclino en el y comenzo a pintar sus ojos con un lapiz negro para terminar de rematar con un poco de sombra. Tu vida cambiara hoy para siempre Maria. Sonia se volvio hacia ella nuevamente sonriente mientras soltaba un suspiro. Si tus maridos nunca te han dejado mas de diez minutos sola desde que te conocieron, a partir de hoy menos aun, vamos es tarde, tienes que dar un si quiero hoy, bueno o tres. No mucho mas tarde Sonia dejo a Maria al lado de las puertas de la preciosa iglesia de San Patricio y espero a que entrara, no queria ser el centro de atencion de todo el mundo, espero paciente a que acabara la musica de entrada de la novia y empezara a hablar el cura, cuando se decidio a entrar, no quedaba un hueco libre atras, delante habia uno reservado para ella, nada mas y nada menos que en la primera fila, queria huir, hacer sonar la campana, aquello estaba abarrotado, habia hasta indios, hombres con chilaba, otros llenos de tatuajes y casi todos los demas en opulentos y costosos trajes, miro mas alla y filas de jeques, chinos, japoneses, acompanados de muy pocas mujeres o una solitaria rodeada de tipos, la madre de Maria miro para atras en ese momento y le hizo una sola sena hacia el asiento con el rostro completamente serio, sabia que si no lo hacia de malas se quedaria donde estaba o en un rincon oscuro, volvio a senalar el asiento libre y no le quedo mas remedio que ir, levanto la cabeza y deseaba taparse con las manos para que no la vieran, pero ella era Sonia Gonzalez, una pelirroja insolente, cuando llego a su asiento Maria la miro en ese momento sintiendola y Sonia le sonrio, los hermanos de Josh estaban al lado de la madre de Maria, vestidos como el novio y sonrientes ,todo fue muy lento y solo oia blablabla... pensaba Sonia, de repente sintio algo, se sintio observada, notaba una punzada que le llamaba a mirar para atras y ni queria, vio a Maria y Josh bajar la corta escalera y a los invitados ponerse de lado, pero no queria perder a su amiga de vista, cuando paso Maria le dio el ramo y siguio su camino hacia la calle, Sonia salio del banco para dejar salir a los maridos de Maria y miro alrededor buscando la mirada de antes, vio a cinco hombres, cada cual mas hermosos, casi todos ellos de rica piel tostada y cuerpos fornidos en puro musculo mirandola, no podia desprender la mirada de ellos estaba completamente absorta cuando sintio a Mateo, su guarda espaldas cogerla por el codo y mirarla seriamente. Sonia, ?estas bien? Ella lo miro asintiendo: Maria, es muy graciosa. Mateo bajo la mirada al ramo aguantandose una inmensa carcajada: Ya lo veo. Sonia se percato de nuevo del ramo de rosas blancas con una roja en medio que tenia en las manos y su mirada bajo a el. ?Vamos? aun te queda ir al banquete. Sonia miro a los ojos de Mateo tratando de arrojar suplicas: ?Tengo que ir? El le sonrio con maldad y asintio con la cabeza: Si. Sonia siguio a Mateo sin volver la mirada a los hermosos hombres hasta su limusina, cuando estuvo bajo la seguridad de sus lunas tintadas los vio salir rodeados de guardaespaldas y mirar a Mateo dando la vuelta para montarse a conducir, el que parecia mas mayor no quitaba los ojos de la ventana donde estaba ella, como si supiera que lo miraba, era majestuoso, inmenso, de piel tostada por el sol y de ojos negros brillantes. Hay trafico hasta llegar a la autovia, tardaremos en llegar. Mateo la miraba a traves del espejo retrovisor: Podemos ir al hotel. Este le nego seriamente: Sonia, aguanta esta noche, manana estaras a estas horas en tu casa y no volveras a ver a tu amiga. Ella bajo la mirada y se sumergio en sus pensamientos mientras caia la tarde en la gran manzana de Nueva York.

  • El estornudo de la mariposa de Jose De Cora

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    En 1938 Hitler es ya la mayor amenaza para la paz mundial. El regimen nazi se presenta ante todos los paises como indestructible.
    La Historia confirmara que no es asi, en parte gracias a Juan Pujol, mas conocido por su nombre en clave de Garbo. Ademas de convicciones, a Garbo le sobran otras virtudes, como un talento especial para el engano, arrojo, imaginacion desbordante y su encanto personal. En 1940 toma su decision mas trascendental: combatir el nazismo hasta derribarlo desde la retaguardia y las propias filas alemanas. Pero no lo hara solo. Araceli Gonzalez, una hermosa joven de buena familia y de fuerte caracter, se convierte al mismo tiempo en su mujer y en su principal apoyo.

  • La belleza del mal de Annie Ward

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    El thriller psicologico mas explosivo y vertiginoso desde La mujer de la ventana.

  • El nacimiento del pensamiento cientifico de Carlo Rovelli

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    ?Como descubrieron los griegos que la Tierra flota en el espacio? ?O que sigue habiendo cielo tambien bajo nuestros pies? ?Quien llego a imaginarsela asi y como lo logro? Este esfuerzo por “reinventar el mundo”, aspecto central de la busqueda cientifica del conocimiento, no comenzo con la sintesis newtoniana o con las experiencias pioneras de Galileo, ni tampoco con los primeros modelos matematicos de la astronomia alejandrina. Empezo mucho antes, con lo que conviene llamar la primera gran “revolucion cientifica” de la historia de la humanidad: la revolucion de Anaximandro. El hombre que dio ese gran paso es el protagonista de las paginas que siguen: Anaximandro, nacido hace veintiseis siglos en la ciudad griega de Mileto, en la costa occidental de la actual Turquia. El es el origen de una transformacion conceptual radical en la misma de la ciencia tal y como la conocemos.

  • Te Amo, Ich Liebe Dich, I Love de Ellen Simon

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    Yo fijaba la mirada en la torta, y ese fantastico aglomerado de calorias y glucosa la fijaba en mi, con sus ojos hechos de glaseado de fresa. Yo, humana famelica deseosa de comerla; ella, dulce increiblemente sabroso y pecaminoso, deseoso de ser devorado y de poderse apalancar para toda la vida, mi vida, en las caderas y en los muslos. Claro, porque de rellenarme un poco mi delgado culo o de darme media talla mas de sujetador ni hablar, pero un numero mas de pantalon, eso si que me lo causaria con mucho gusto. <> pregunto implacable mi madre, una mujer que desde hace tiempo habia renunciado a la linea a favor de los placeres de la mesa. ?Que le importa a ella mis remordimientos? Soy yo quien cumple veintinueve anos hoy. Veinti-nueve, pense, enajenandome con dicho infausto numero de la situacion en la que me encontraba, y me di cuenta inmediatamente de estar solo a un paso de los fatidicos enta. El recuerdo de los comentarios de mi padre en mi vigesimo quinto cumpleanos, cuando repetia sonriente que su hija ya tenia un cuarto de siglo, no parecia tan terrible. <> continuo mi madre. <> le conteste pasandole el cuchillo y la paleta. <> pregunto mi abuela, incitando a mi madre con gestos para que le cortara una generosa porcion. <> irrumpio sin piedad Julies, con elocuentes gestos y la boca abierta. <> insistio, abalanzandose despues sobre la tarta que definitivamente puso fin a su verborrea. << ?Son problemas de corazon, amorcito mio?>> ataco la abuela, capaz como ninguna otra de girar el cuchillo en la llaga todavia sensible. Antes de que pudiera hilar dos amables palabras para darles una respuesta que saciaria su curiosidad y pondria fin al tema, mi madre se adelanto. << ?A que no sabes que?, he visto el otro dia a Tony en el supermercado. Me ha dicho que te felicite de su parte>>. <> se entrometio Angela. <> afirme sintiendo un cierto alivio. <> propuso mi madre, ofreciendome un trozo de tarta. Entrecerre los ojos, agarre el dulce y lo devore como si el mundo se fuera a acabar. Bajo al estomago, y sin dejarse digerir, se teletransporto directamente a las caderas. <> <> <> <> <> corrigio Jules. <> aclare, mientras la vena del cuello me palpitaba, temiendo transformarme en Hulka de un momento a otro. Mi querida madre intento un ultimo alegato de defensa, sacando a relucir una sonrisa incierta: <> Negue con la cabeza hasta desencajarme el cuello, decepcionada. <>. <> bisbiseo Angela en secreto tapandose con la mano la boca. <> se metio la abuela, escupiendo nata a diestro y siniestro. <> la regano Claire. <> cotorreo Jules, despues de haber destapado el champan italiano. Comenzo a servirlo en las copas y observo a su amiga. <> preciso. Cinco copas a rebosar mas un buen trago directamente del cuello de la botella decretaron el final del Ferrari dulce. <> dije observando el vaso casi vacio, como el sitio en la mesa que le habia reservado. <> quito importancia Claire. <> <>. Mire fijamente mi madre. <> <>. Me percate de la habilidad de mi madre para minimizar y restar importancia a mis problemas. <> irrumpio Agnes. <> << ?Puedo dar mas alcohol a tu abuela? quiero ver hasta donde llega con sus desbarros>> balbuceo Jules, congelada por mis miradas glaciales y las de mi madre. << ?Vamos al salon a charlar un rato?>> propuso de repente esta ultima. <> << ?Alguien tiene la amabilidad de poner Amores andaluces?>> pregunto Agnes. <>. <> pregunto Angela. <>. <> exclamo Jules. Las tres si posicionaron de frente a la achacosa y anticuada television de tubo de la cocina, mientras mi madre y yo fuimos al salon.

  • Corazon Feliz de Sophie Kiss

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    Michelle espera a su amor Albern el cual hace dias que no veia, cuando por fin llega el le confiesa un secreto que lleva guardado hace anos, ella al principio no le cree pero las pruebas muestran lo contrario. Albern la lleva a vivir una nueva vida pero antes ella debe ser aceptada por un grupo muy especial y conocera a alguien muy especial.

  • La Piedra De Moises de James Becker

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    UN ANTIGUO CODIGO. UN SINIESTRO SECRETO… UNA PERSECUCION A VIDA O MUERTE EN BUSCA DE LA VERDAD. El detective Chris Bronson es enviado a Marruecos a investigar las misteriosas muertes de dos turistas. Alli comienza a seguir una serie de pistas que le conducira desde un bullicioso mercado marroqui a las deserticas cuevas de Qumran; desde los ecos siniestros de un tunel completamente inundado bajo la ciudad de Jerusalen, hasta una fortaleza azotada por el viento, cuyo nombre significa muerte.Amenazado a cada paso por un grupo de peligrosos individuos que tienen sus propios planes, se ve envuelto en un misterio que lleva sin resolver desde tiempos biblicos, pues la piedra que debe encontrar es mas antigua y mucho mas mortifera de lo que nunca habria podido imaginar.<>--Clio <>--Variety <>--Diario de Ferrol

  • La leyenda de la Peregrina de Carmen Posadas

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    Hasta ahora, en los cerca de cuarenta anos que llevo dedicada al viejo oficio de juntar palabras, no habia encontrado material literario mas fascinante que el ser humano, sus pasiones e intrigas, sus luces y sobre todo sus sombras. Sigo pensando lo mismo, pero sera porque me estoy haciendo vieja, que de un tiempo a esta parte he empezado a recuperar un modo de ver la realidad que se parece mucho al que tenia de nina. Entonces, pongamos que con tres, cuatro o cinco anos, el mundo lo habitaban tanto personas como objetos y los segundos estaban para mi tan vivos como las primeras, tenian su personalidad y sus particularidades; podia, por tanto, odiarlos, temerlos, relacionarme con ellos. Descuiden. No es que me haya dado por hablar con muebles o abrazar estatuas. Pero debe de ser verdad eso de que con la vejez vuelve uno a recuperar la infancia, porque noto que empiezo a prestar mas atencion a esos silenciosos espias de nuestras vidas, mudos centinelas que ya estaban ahi antes de que nacieramos y seguiran estandolo cuando nos hayamos ido. Todo empezo con cierta joya familiar olvidada y reaparecida tras la muerte de mi madre, un anillo con una gran piedra azul. Ella la habia heredado de mi abuela en forma de colgante, que a su vez la recibio de la suya siendo entonces un broche y que aqui sigue, cuatro o cinco generaciones mas tarde, distinta en cada una de sus reencarnaciones, pero eternamente joven despues de ser testigo de vidas y pasiones, de tantos suenos cumplidos o plegarias no atendidas. Andaba dandole vueltas a esta idea, preguntandome que historias podria contar aquel zafiro de sus distintos duenos y si habria alli una posible novela cuando, buscando en internet informacion para uno de los articulos que escribo para el XL Semanal, fui a dar con un cuadro que conocia pero que nunca me habia llamado especialmente la atencion. ?Por que habia de hacerlo? Al fin y al cabo, el retrato que Antonio Moro hizo de Maria Tudor no es de los mas interesantes de su autor y la modelo dista mucho de ser una belleza. Aun asi, esta desafortunada mujer, que fue reina de Inglaterra y segunda esposa de Felipe II, y a la que la historia recuerda como Maria la Sanguinaria, luce en el cuadro una esplendida y solitaria perla. ?Seria la famosa perla Peregrina?, me pregunte. Tenia que serlo. En alguna parte habia oido comentar que Felipe II se la regalo el dia en que se casaron. La Peregrina. La perla mas codiciada de todos los tiempos. En aquel momento solo sabia que, casi medio milenio mas tarde, acabo en el joyero de Elizabeth Taylor. Pero ?como llego de Felipe II a Hollywood? ?Por cuantas manos hubo de pasar, en cuantas historias de amor, de desamor, de traicion, de abnegacion, de codicia y de sangre se habria visto involucrada? Si los objetos hablasen. Si fueran capaces de contarnos sus secretos mas inconfesables. Tambien los mas alegres, divertidos y hasta chuscos porque de todo debe de haber visto esta <> --asi es como se la describe en la testamentaria de Felipe II antes de anadir--: <>. Yo no se hacer hablar a los objetos, pero La Peregrina habla por si sola. Lo hace desde los cuadros de los grandes maestros que a lo largo de su existencia la pintaron: Antonio Moro, Pantoja de la Cruz, Van der Hamen, Rubens, Velazquez... Y habla ademas desde los libros de historia y desde las memorias de ilustres viajeros como la controvertida condesa D'Aulnoy, quien al verla un caluroso dia del Corpus prendida en el sombrero de Carlos II el Hechizado la describio como <>. O el duque de Saint-Simon, que la admiro en tiempos de Felipe V y tambien la menciona en sus memorias. Con estos mimbres he ido trenzando su historia. Lo mas dificil ha sido resistir los cantos de sirena que intentaban arrastrarme hacia las muchas y falsas leyendas que se han tejido alrededor de la Peregrina, cuyo nombre, por cierto, no se debe al hecho de haber peregrinado de mano en mano a lo largo de tantos siglos, sino que tiene que ver con la quinta acepcion de la palabra, la que sirve para describir aquello que se considera raro, extraordinariamente bello o unico. La Unica, la Sola, la Solitaria... con estos nombres se la conocio tambien en alguna de sus muchas vidas, pero ?por cual de todas ellas empezar? ?Por la primera, cuando un esclavo la encontro en el Archipielago de las Perlas alla en Panama? ?Por el momento en que llego a manos de Felipe II? ?O deberia tal vez empezar por la (pen)ultima de ellas, cuando Richard Burton se la regala a Elizabeth Taylor un dia de San Valentin? Si, creo que empezare por ahi. He aqui lo que la propia Elizabeth Taylor cuenta de ella en su autobiografia[1]: [...] Me encontraba rodando una pelicula en Las Vegas. Cuando Richard no estaba trabajando se ponia siempre de un humor negro e irascible. Acababa de regalarme la Peregrina y Ward Landrigan, de la casa de subastas, nos la habia hecho llegar desde Nueva York. Pendia de un finisimo collar en forma de cadeneta de platino rematado de diminutas perlas, y me encantaba sentirla colgando de mi cuello. La perla era tan tactil que no podia dejar de acariciarla. La historia de esta perla es muy fuera de lo comun. Al comprar la Peregrina, nos entregaron un librillo con su historia y su arbol familiar, asi como un listado de las personas que la habian poseido. Era simplemente increible. Sin embargo, antes de hablar de sus duenos, sucedio algo que debo contar: No hacia mucho que me habian traido la Peregrina desde Nueva York. La perla colgaba, como digo, de una delicada cadenita que yo apretaba en mi mano como un talisman, mientras caminaba de aca para alla en nuestra habitacion del Caesar’s Palace --teniamos reservada la planta superior entera para nosotros, y el equipo de rodaje ocupaba casi la otra mitad--. Me sentia resplandeciente, como en un sueno, y queria gritar de alegria, pero Richard tenia uno de sus dias <>... Bueno, el es gales, por lo que a veces su alegria era perversa y se volvia oscuro. Pero cuando yo me siento feliz, necesito demostrarlo y lo grito y lo aullo. Solo queria lanzarme sobre el y besarlo por todas partes. Pero conocia bien a Richard, y sabia que no era el momento de mostrarse demasiado efusiva. En cualquier caso, no habia nadie mas con quien hablar, nadie a quien ensenarle la joya, y !yo estaba a punto de volverme loca! En un momento dado fui a tocar la perla... Y !ya no estaba! Mire a Richard y, gracias a Dios, el no me estaba mirando. Me fui al dormitorio y me tire encima de la cama. Con la cabeza enterrada en las almohadas me puse a gritar. Lentamente, y con mucho cuidado, reconstrui en mi cabeza cada paso que habia dado en el dormitorio. Me quite los zapatos, las medias y a cuatro patas me puse a tantear y buscar la perla por todas partes... y nada. Pense: tiene que estar en el salon, delante de Richard. ?Que voy a hacer? !Me va a matar! Porque el adoraba esa pieza. Todo lo que fuera historico era importante para el, y esta perla es unica en el mundo. Es una de las piezas mas extraordinarias que jamas han existido. Yo sabia que en el fondo se sentia orgulloso, y que eso era lo que, de vez en cuando, le hacia andar por ahi como un personaje de comic con una nube negra tronando sobre su cabeza. De modo que sali y, tarareando tralala tralala, me puse a andar de aqui para alla por toda la habitacion, buscando sentir la perla con mis pies descalzos. Intentaba parecer tranquila y como si tuviera algun objetivo, pero por dentro me sentia a punto de vomitar. Levante la vista para mirar a mi pequines blanco, y al otro pequines, color caramelo, que era de Richard. Dios mio, !como adoraba a ese perro! Era su hora de comer, y los cachorritos devoraban felices sus cuencos de comida. Mientras los miraba, diciendo: <>, de pronto note que uno masticaba un hueso. Tarde una eternidad en caer en la cuenta. <>. Tuve que morderme la lengua para no gritar de nuevo. Con mucha naturalidad abri la boca del cachorrillo y dentro estaba la perla mas perfecta del mundo. Y gracias a Dios no estaba aranada. Al final, acabe contandoselo a Richard. Pero !tuve que esperar por lo menos una semana!

  • Redencion de Fernando Gamboa

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    La nueva novela de uno de los autores espanoles mas leidos en todo el mundo.

  • Lo que ha unido el arroz que no lo separe la p de A. R. Cid

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    ?Quien ha dicho que la novia ha de ser la protagonista?
    Tres amigas, ahora damas de honor, se han propuesto que ese dia sea inolvidable, pero se les ha ido de las manos.

  • Justo de Carlos Bassas Del Rey

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    La verdadera justicia debe ser fria, implacable, desapasionada. Y para aplicarla, Dios decidio que cada generacion contara con treinta y seis Justos, los tzadik, hombres anonimos que mantienen el equilibrio entre el Bien y el Mal sobre la faz de la Tierra. Justo Ledesma es uno de ellos. Un viejo irascible que discurre por las calles de un barrio, el de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, que ya no es el suyo; de una ciudad, Barcelona, que dejo de serlo hace tiempo. Un hombre cansado que, consciente de que su fin esta cerca, decide saldar cuentas con su pasado; con un pasado que regresa de forma inesperada cincuenta anos despues.

  • El verano de tu vida de Lucy Morton

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    Esto no puede estar pasando. !No puede estar pasando! Quiero gritar, quiero bailar, quiero irme a un karaoke, ponerme hasta arriba de mojitos y cantar toda la noche. En 24 horas, voy a casarme con el hombre mas maravilloso sobre la faz de la tierra y no puedo creer que una chica como yo, del monton, haya tenido esta suerte. Conoci a Martin en un pub de Nueva York al que solia ir con mis amigas cada viernes. Habia acabado de romper mi relacion de un ano y medio con un idiota llamado Joshua y lo unico que me apetecia esa noche era tener sexo sin compromiso con un completo desconocido. Queria arriesgar, necesitaba aventura y pasion. Me puse el vestido rojo. Si, ese vestido rojo, llamativo, ajustado, escotado y exuberante que todas las mujeres tenemos en nuestro armario, pero que no nos atrevemos a ponernos nunca. Llame a Charlotte, Pam, Lucy y Betty, que como siempre, vinieron corriendo a consolarme. Era una suerte poder contar con ella, no todo el mundo puede decir que tiene las mejores amigas del mundo. --!Menudo idiota! -dijo Charlotte, la mas pizpireta y alocada de todas--. !Por la solteria! --!Por la solteria! --gritamos todas al unisono. Excepto Betty. Betty, la mas modosita del grupo, el raton de biblioteca siempre con sus inseparables gafas de pasta y sus monos mal hechos, se limito a sonreir en silencio. --?Que pasa, Betty? --pregunto Lucy, una cascarrabias malhumorada, que a pesar de todo, soportabamos por sus siempre graciosos chistes. --Bueno, yo… --balbuceo Betty--. He conocido a un chico. Nos reimos y a continuacion, la bombardeamos a preguntas. Lo cierto, es que aunque me alegraba por la dulce Betty, no me apetecia escuchar lo bonito que habia sido su encuentro en el metro con un atractivo hombre con el que acababa de iniciar una relacion; tras otro fracaso personal que anotaria en mi agenda de relaciones amorosas. Gracias a mi distraccion, vi al hombre mas perfecto que Dios (si es que existe), creo. Oh, si… En ese momento crei en Dios y en los angeles que habian traido hasta la tierra a un Adonis de cabello castano, ojos rasgados de color azul y unos labios carnosos que desee desde el primer momento. No pude evitar mirarlo fijamente con descaro, mientras mis amigas seguian hablando con Betty sobre el tio del metro. El dejo de mirar al tipo barbudo que tenia enfrente para devolverme la sonrisa. !Que sonrisa! --Kate. Kate. Kate. !Kate! --chillo Pam--. ?Que te pasa? ?Donde estas? La voz chillona y aguda de Pam hizo que todos los presentes en el pub nos miraran. Me sonroje y en un ataque de valentia, me levante y fui hacia el Adonis que me habia robado el corazon desde el minuto uno en el que repare en su presencia. Claro que en vez de saludarle, me coloque estrategicamente entre el y su amigo y me apoye en la barra dirigiendome al atolondrado camarero, utilizando dos tacticas infalibles: Pechos y trasero. Trasero en pompa, pechos apoyados en la barra pareciendo mas tersos, redondos y deseables. El amigo barbudo del Adonis puso los ojos en blanco y se fue al bano. --Martin Logan. !Mi Adonis tenia nombre! --Kate Spencer. Sonrei picaramente ofreciendole mi mano. El la beso, como los galanes de Hollywood de la epoca dorada. --?Quieres algo? Yo invito --se ofrecio, caballeroso y amistoso. --Un Bloody Mary --respondi coqueta. Fue el inicio de la mejor noche de mi vida. Tal vez estuviera mal que dejara colgadas a mis amigas. Al fin y al cabo, habian quedado conmigo esa noche para consolarme y yo se lo pagaba, sustituyendolas por un hombre al que acababa de conocer. Y aunque en principio, lo unico que queria esa noche de noviembre era olvidar mis penas, ahogarlas en alcohol y tirarme a cualquier tio en el mugriento bano de un pub; acabe descubriendo que era verdad lo que mi abuela decia siempre: <>. Cinco anos mas tarde, las mariposas siguen revoloteando por mi estomago cada vez que estoy con el. Y hoy ademas, una mezcla explosiva de temblor en las piernas y un nudo de emocion en la garganta, han venido a visitarme para hacerme saber que al fin, unire mi vida con la del hombre al que amo. !Para siempre! En la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe. Reviso mi agenda. Quiero que todo este perfecto manana. Vestido y complementos listos, el restaurante, las flores, la iglesia, el menu, la tarta nupcial, los invitados… Martin se ha portado muy bien. Ha dejado que me quede sola en el apartamento que compartimos desde hace tres anos, y se ha ido a la habitacion de un hotel. Imagino que habra salido a celebrar la ultima noche de soltero con sus amigos, aunque prometimos que nada de "alocadas" fiestas en las que el hombre prometido acaba tirandose a la del streptease. No pasa nada, confio en el y se que no le van ese tipo de mujeres. Martin es elegante y refinado, cuidadoso hasta con el mas infimo detalle. A veces me pone un poco nerviosa que quiera tenerlo todo siempre tan organizado, pero hasta eso me gusta de el. Suena mi telefono, es Betty. Betty se caso el ano pasado con el tio del metro. Lo llamo asi porque soy muy mala para los nombres y no recuerdo como se llama. Y si, se que tal vez soy la peor amiga del mundo por no recordar el nombre del marido de una de mis mejores amigas. --?Todo listo, Kate? --pregunta entusiasmada. --!Si! He estado revisando las listas y todo esta preparado. --?Y Martin? --Supongo que en el hotel. No nos veremos hasta manana en el altar. !En el altar, Betty! !Oh, Dios…! Estoy tan nerviosa… ?Tu tambien estabas tan nerviosa? No lo recuerdo. Betty no se desprendio de sus gafas de pasta, ni siquiera enfundada en el bonito vestido de novia palabra de honor que llevo el dia de su boda. El tio del metro la miro embelesada como si fuera la mujer mas hermosa del mundo. Recuerdo haber envidiado esa mirada y haber deseado con todas mis fuerzas, que Martin me mirara asi el dia de nuestra boda. --Claro que si, Kate --dice riendo--. ?No lo recuerdas? Me temblaban las manos, Karl ni siquiera acerto a la primera al colocarme el anillo de casados. Eso es, Karl. Recordaria el nombre del tio del metro hasta despues de la boda. --?Quieres que quedemos? ?Se lo comento a las chicas? --propone. --!Claro

  • Los mellizos no deseados del multimillonario de Ciara Cole

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  • Desnuda mis cicatrices (Besos y venganza 1) de Paula C. Marquez

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    Samantha nacio para ser lider de la guerra familiar. Capaz, divertida e inteligente, prometia ser mucho mas que sus primos varones. Era el orgullo de la familia Varsole, aquella que por fin acabaria con los Uzcategui, los mayores enemigos de esta familia.
    Habia nacido para ser la asesina mas letal.
    Entonces un dia Samantha huyo decepcionandolos a todos.

  • Laberinto de espias (Jack Bale 1) de Simon Wade

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    Una operacion de rescate que termina en tragedia.
    Un topo en lo mas alto de los servicios secretos.
    Una terrorista sin escrupulos de vuelta de la muerte.

  • El quinto infierno (Doble o nada 2) de Veronica Sauer

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    Llueve a cantaros. Llueve tanto que mi visibilidad es practicamente nula. Disminuyo la velocidad, y finalmente me detengo a un lado de la carretera, con las balizas encendidas para que otro conductor no me lleve por delante. Es muy peligroso conducir en estas condiciones, y por suerte aun me queda algo de cordura como para darme cuenta. Apoyo la cabeza en el volante, frustrada, confundida. Mi GPS interior parece que ha dejado de funcionar. Hace diez minutos parecia conducirme hacia ese sitio exacto en el que mi alma iba a encontrar lo que andaba necesitando. Pero ahora no logro encontrarme con esa Ana segura de que la felicidad tenia un nombre. El nombre de un hombre. ?Que me esta pasando? No se si es por la lluvia o que, pero siento que la melancolia se apodera de mi. Me siento abrumada, realmente perdida. Estiro el brazo y agarro mi celular. Activo el GPS pero no logro ubicar ni mi propia localizacion. Tal vez este diluvio sea el causante de que la senal sea tan debil. Tan debil como yo. Llueve fuera del auto, y tambien llueve dentro, porque tengo las manos mojadas. Empapadas por mis propias lagrimas. No se por que lloro en realidad. Es cierto que la carta que lei hace unos momentos me impacto tanto que senti que se me abria la cabeza y se me partia el corazon. Tambien es verdad que estoy sola y estresada en extremo, y que la relacion que entable con un hombre me tuvo y me tiene a mal traer. Pero no soy de las que lloran. !Casi nunca lloro y en la ultima semana lo he hecho ya dos veces! La primera vez fue por una tonteria; una caida de sistema en el banco fue la gota que colmo un vaso que hace rato rebosaba. En ese momento me puse histerica, pero ahora ademas estoy triste. Esta es mi segunda vez, y no tengo muy claro los motivos pero presiento que esta falsa ilusion de estabilidad de los ultimos dias, ya no regresara. Estaba bien, estaba inspirada. El guion de mi novela venia fluyendo y eso me traia un gran alivio. La carta de Hernan me trastorno. La verdad me dio en plena cara y no me lo esperaba. "...Supongo que estaras en lo de tus padres, escribiendo el guion. Lo entiendo, pero me duele haber recibido un correo generico como despedida. Espere inutilmente que me llamaras en Nochebuena, en Navidad... Intente ser paciente y esperar, pero ya no puedo mas. Me dejaste porque no supe manejar mis culpas, y porque asocie ese castigo que tanto necesitaba a nuestra actividad sexual. Tenias razon, lo admito. Pero el haberte perdido es otro castigo que sin duda merezco, pero no puedo soportar. Simplemente no puedo... Tengo la esperanza de que si te cuento por que me siento asi, me entiendas y vuelvas a mi. Tal vez no como antes, pero de alguna forma te quiero en mi vida. Me resultaba dificil contarte estando frente a frente, pero por escrito es mas sencillo. Ana, lo de Tincho no fue precisamente un accidente, y yo tuve la culpa. Esa fue la mayor cagada de mi vida... Siempre quise ser como el. Lo envidie desde que tengo memoria y creo que aunque resulte extrano aun lo sigo haciendo. Mi primo es lo que se dice un "loco lindo". Tiene una gran personalidad, se caga en todo y en todos. Cuando yo era un nino y el un joven algo descontrolado, ya lo admiraba. Era como un dios para mi... Para mi y para todos, incluso para mi vieja, mis abuelos. Arranco mal la vida. El padre murio en un accidente de transito, cuando el era un bebe. La madre, antes de que terminara primaria, de leucemia. Y aun asi, Tincho jamas bajo los brazos. Mi abuela Marta lo adora. Lo crio ella, y no tiene empacho en decirle a todo el mundo que el es su orgullo y su motivo para seguir viviendo aun habiendo perdido a su unico hijo varon tragicamente. Mi madre... Bueno, mi madre parece estar enamorada de su propio sobrino. Puedo decir que me acompana en la culpa llenandolo de atenciones, pero lo cierto es que desde que tengo memoria lo idolatra. Lo critica todo el tiempo, pero lo adora. Adoracion es lo que resume lo que Tincho despierta en todos los que conozco. Vos apenas lo conoces, pero si lo hubieras tratado mas tambien hubieras sucumbido a su encanto. La cuestion es que Tincho es la oveja negra de la familia, pero tambien el preferido. Es un sonador, un bohemio... Estudio lo que quiso, hizo siempre lo que quiso. Puso un boliche, un negocio de venta de tablas de surf, tuvo una granja avicola. Viajo por todo el mundo, y siempre andaba feliz, exactamente igual que ahora. Pero yo no. Me esmere todo lo que pude, te lo juro. Pense que portandome bien me querrian tanto como a el, pero el ser huerfano tenia sus ventajas. Bueno, soy injusto al pensar en algo tan horrible, y lo cierto es que Tincho no necesita ni ser huerfano ni ser discapacitado para despertar esa clase de simpatia, ese carino, haga lo que haga. Cuando me di cuenta de que portarme bien no funcionaria, comence a portarme mal. Te lo resumo asi: me fui a El quinto infierno, su chacra de Rocha, a festejar su cumpleanos numero treinta. Quise ser como el, y me salio mal. El no se metia en lios, y yo si. Hay gente con la que no se juega, pero eso lo aprendi tarde. Fue un fin de semana de drogas y alcohol. Yo tenia dieciocho anos, y no media las consecuencias de mis actos, asi que me meti en un antro de mala muerte. Se armo lio y cuando quise acordar me encontre con un revolver delante de la cara. Despues todo paso como en camara lenta. El tipo gatillo sin asco. Martin se puso adelante mio con las manos en alto. Yo me asuste y retrocedi. Mi primo se llevo el balazo. La bala le perforo varios organos internos y se alojo en la medula. Estuvo muerto clinicamente durante tres minutos en la intervencion quirurgica que finalmente le salvo la vida. Pero perdio lo que mas amaba: su libertad. Y fue todo culpa mia. No quiero recordar mas, Ana. Lo peor vino despues pero no me da el valor ni para ponerlo por escrito. Tenias razon cuando me dijiste que era un cobarde, ya lo ves...Nunca mas me sali de la raya. Fui mas correcto que antes, mas complaciente, mas docil, mas infeliz. Y a pesar de que Tincho se agarro con unas y dientes a la vida y a la felicidad, yo jamas pude siquiera aspirar a ella hasta que te conoci. Prefiero pensar que puedo tener tu amor algun dia, pero en el fondo se que no me lo merezco. Y esta vez, no sera mi primo quien me quite el privilegio, sino yo mismo. Ahi tenes la verdad que me pediste. ?Me podras comprender mejor ahora? No soy un enfermo, Ana. Solo necesito que me quieras" Solo necesita que lo quiera. Eso esta claro; lo que no lo esta, es lo que yo necesito. Hace un rato crei saberlo. Despues de leer la carta agarre mi bolso y me meti en el auto. Pense que la carta era en si una revelacion, una especie de senal luminosa que me indicaba el camino a seguir. Hace un rato la tenia clara, pero ahora no estoy tan segura... En este momento mas bien siento que es la excusa perfecta para actuar en concordancia con mis deseos. Deseos que ya tenia, por supuesto, pero parece que el reconocerlos, el reencontrarme con ellos me hace mucho mal. No se que hacer, perdi el rumbo. ?Que es lo que iba a buscar casi con desesperacion? Y un sollozo se me escapa de la garganta cuando me doy cuenta de que lo que mi alma anda necesitando es un verdadero amor. Reflexiones Agotadas las lagrimas regreso a la choza. Me preparo un te, y enciendo un cigarrillo. Mi estado de animo no es el mejor. Recostada en la mesada de la cocina miro mi notebook como si dentro de ella estuviese la respuesta todas las preguntas que ni siquiera me atrevo a formularme. Suspiro, y me obligo a ponerme en accion. Tengo que terminar de guionar la escena de la pelea en el Obelisco antes de que termine este dia. Cuando desbloqueo la maquina me encuentro con el mail de Hernan. Claro, es lo ultimo que vi antes de salir corriendo como una posesa en busca de... De lo que no puedo tener. No puedo evitar releerlo. La primera parte no me sorprendio, porque el propio Martin me lo conto. Y tambien Hernan me fue dando indicios, uno tras otro. Si, me cierra todo... La culpa es el eje de esta historia, no hay duda. Ese Hernan "nene bueno" es el que yo conozco y el que me inspiro a hacerle esa propuesta de la que ahora me averguenzo. ?Como se me pudo ocurrir pedirle a un tipo que sea mi esclavo sexual? Encima tiene quince anos menos... La pre-menopausia me ha puesto demasiado creativa. Hay algo en todo esto que si me sorprende: la envidia de Hernan. Es una mezcla de celos y admiracion a la vez. Martin representa para el mucho mas de lo que esta dispuesto a reconocer, infinitamente mas que un recordatorio de su falta. Su falta... La verdad. No se por que en algun momento interprete que "el accidente" se trataba de un accidente de transito. Intuia que Hernan podia ser el conductor, y de ahi ese sentimiento de culpa que solo encontraba un retorcido alivio cuando yo le hacia dano. Jamas me espere... violencia. La cagada mas grande de la vida de Hernan, la unica vez que se salio de la raya, termino arruinandole la vida a Martin. Y de pronto me encuentro pensando en el video de Martin. "Si estas vivo, podes ser feliz", decia al pie. Una unica certeza me da fuerzas para poner las manos en el teclado y hacer lo que tengo que hacer: a Martin Lasalle, no le arruina la vida nadie. La carta que le escribire a Hernan sera por lo menos ambigua. No es el momento ni de hacerle preguntas ni de jugar con su psiquis en un seudo analisis inconducente. Prefiero tomar esto como una catarsis, y darle un poco de consuelo, pero sin comprometerme demasiado. Ha sido muy movilizante para mi enterarme de la verdad. Tanto, que por un momento senti que esa carta me estaba marcando el camino a seguir para encontrar la felicidad. La lluvia barrio con mi entusiasmo, por no llamarle locura transitoria, y ahora aqui estoy, intentando estar a la altura de las circunstancias, pero sin alentar algo que no se si estoy dispuesta a continuar. Con la cabeza a punto de estallar de tanto pensar, comienzo a escribir. "Me hago cargo de que mi subita partida sin ninguna explicacion no fue adecuada. Es que estoy pasando por un momento tenso, Hernan. El compromiso que asumi con la productora y la editorial me estaba agobiando, y no tenia ni tiempo ni fuerza para mas. Me obligue a alejarme de todo para poder cumplir. Desde que estoy en la playa, todo ha comenzado a fluir mejor y estoy un poco mas tranquila, pero solo un poco. Tu carta me impresiono mucho. Aun me tiene muy impresionada, lo confieso. Ahora entiendo muchas cosas, y compruebo que no estaba errada mi intuicion de que te sentis culpable y en nuestra forma de relacionarnos encontraste algo de alivio. No se que decirte, Hernan. Supongo que habras ido a terapia, que habras agotado todos los recursos para sentirte mejor. Si te sirve de consuelo, yo lo sigo considerando un accidente y no creo que Martin te eche la culpa. Y sobre todo estoy segura de que a pesar de haber perdido mucho, no perdio lo mas importante: las ganas de vivir. Y tampoco la libertad. Ya lo hablaremos en otro momento, mas tranquilos. Espero que termines bien el ano y que comiences el que sigue, mejor aun. " Ni siquiera la releo. Pongo enviar y cierro el correo de inmediato con el firme proposito de no corresponderle si me vuelve a escribir. Lo que menos necesito ahora es un tira y afloje con Hernan... Porque se que querra que retomemos esta relacion que ahora que se toda la verdad, se me antoja mas enfermiza que nunca. Jamas pense que los tres nos encontraramos en este espiral de culpa y celos. ?Los tres? Mi mente no cesa en su empeno de incluir a Martin en mi vida. Es lo primero que pense cuando termine de leer la carta de Hernan. "Quiero estas ganas de vivir, quiero a este hombre muy cerca de mi. Quiero su altruismo, quiero esa clase de amor". Como si estuviera en trance, agarre mi bolso y sali a buscarlo a la lluvia. Diez minutos despues, no tenia claro lo que estaba haciendo ni por que lo hacia. Ni siquiera sabia donde mierda estaba El quinto infierno... No solo mi GPS se descontrolo por la lluvia, tambien lo hizo mi brujula interior que de pronto me dejo sin rumbo. El miedo me paralizo. Martin Lasalle sigue siendo un misterio para mi, aun sabiendo la verdad. ?De donde saca su motivacion, y esa alegria que se refleja en sus ojos? ?Como es posible que alguien sea tan resiliente? "Porque ya lo era antes. Porque no hay nada que pueda quitarle esa luz" pienso otra vez conmovida. Martin me confunde sin siquiera estar presente. Me abruma, y me deja con ganas de... mas. Quiero conocerlo mejor, pero soy consciente de que nuestro ultimo contacto no fue del todo amigable, y que mis intentos de retomar no fueron bien recibidos. Pienso que esta muy cerca, y unas ganas locas de ir a buscarlo me invaden. Miro de reojo mi bolso... Solo tengo que poner El quinto infierno en el GPS y conducir. Por la ventana se ve una arcoiris gigante... ?Y si...? No, no tiene sentido. No se donde me sale esta necesidad, pero si hay algo que no deseo encontrar son mas problemas de los que ya tengo. Uno de ellos es este puto guion. El otro, se llama Hernan.

  • En el fondo me tienes de Anny Peterson

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    Emma viajara a Australia siguiendo una pista hasta la Escuela de buceo Blue Days, alli conocera a Jon y a Dani, dos instructores con manias muy variopintas y divertidas. Iker es un fugitivo de su vida, como Emma, con el que pronto traba amistad porque comparten albergue y secretos a pie de playa muy cerca del centro de buceo. Ambos se daran cuenta de que, si quieren cambiar sus vidas, lo mejor es saltar juntos con Jon y Dani para descubrir lo que les depara la vida y el mar.

  • Venganza (Los pecados heredados II) de Jana Westwood

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    Despues de su matrimonio Caroline y Norwell inician su vida juntos con la sombra amenazadora de lo que ocurrio meses antes en Southbourg.

  • Medico del Corazon de Eva Nieto

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    Marta era todo lo que un tipo como yo podia desear.
    Joven. Atractiva. Mi alumna. Intelectual con gafas. Virgen.
    Nos acaban de pillar f*llando en el vestuario, y solo hay una solucion.

  • El hombre de Stalingrado de Robert Blake

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    Un vibrante thriller de suspense y misterio que te atrapara desde la primera pagina.
    Durante unas vacaciones en Italia, Sam Carter, un fotografo de Nueva York, se vera envuelto en una serie de inexplicables acontecimientos que lo abocaran a un trepidante thriller repleto de accion, aventuras, espionaje, intriga, romance, suspense y misterio.
    Dejate seducir por este viaje a lo mas profundo del corazon de Europa tras la caida del muro de Berlin donde la pasion y la venganza conviven con un oscuro secreto del pasado.

  • Madres arrepentidas de Orna Donath

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    Aman a sus hijos, pero se arrepienten de ser madres.

  • Un bonsai en la Toscana, Isabel Keats de Isabel Keats

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    El cientifico Robert Gaddi esta a punto de hacer un descubrimiento que supondra un inmenso avance para la medicina; sin embargo, hay demasiados intereses en juego y mucha gente decidida a que sus investigaciones no vean la luz. La noche que destrozan su laboratorio en Washington D. C., tanto su jefe como su amigo Charles Cassidy, del FBI, insisten en contratar los servicios de un guardaespaldas.

  • La extorsion de Matt Kennard

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    La historia que los estadounidenses asumen como propia es convincente: Estados Unidos es una fuerza positiva en el mundo, refugio para prosperar y defensor incondicional de la democracia y los derechos humanos. Pero el veterano periodista de investigacion Matt Kennard revela una verdad mucho mas oscura. Tras cuatro anos en el Financial Times descubrio una estafa gigante. Su acceso a la elite global lo llevo a una sola conclusion: el mundo esta dirigido por un escuadron de hombres que fuman puros con armas grandes y gran efectivo. A partir de mas de 2.000 entrevistas con funcionarios, intelectuales y artistas de todo el mundo, Kennard revela como se nos vende un sueno y como ese sueno oscurece la realidad del estado corporativo, la encarcelacion en masa y la extirpacion de derechos humanos.

  • Una tercera opcion de Noelia Jimenez Sanguesa

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    Ahora mismo me encuentro entre la espada y la pared. No se que hacer, no puedo decantarme por uno de ellos; es algo que se me antoja imposible. Tengo ante mi a dos personas que me quieren, me valoran y me respetan, pero tambien tengo la gran oportunidad de ir a pasar el verano a Chicago con mi padre, a quien no veo desde hace casi siete anos, y conocer una nueva ciudad; un nuevo pais. Ya hace varios anos que tengo mi corazon dividido entre dos personas, ya que ambos me aportan cosas diferentes e imprescindibles para mi vida. Uno me da estabilidad y el otro me proporciona la emocion que necesito en mi vida. Uno me hace sentir especial y el otro deseada. Uno me frena cuando pierdo los papeles y el otro me insta a mostrarme tal y como soy, sin que me importe lo que puedan pensar los demas de mi. Necesitaria una tercera opcion que uniera todas sus cualidades en una sola persona y asi todo seria mas facil. Tengo un problema, eso esta muy claro. No voy a pensarmelo ni un segundo mas, he pasado dos anos intentando decidirme por uno de ellos y no lo he conseguido; ?quien puede asegurarme que si me quedo todo se solucionara como por arte de magia? Quizas, estoy equivocada y ninguno de ellos conseguira darme nunca lo que realmente necesito. --?Vas a dejar aqui abandonados a tus dos amores despues de dos anos mareandolos? --mi amiga me mira con una sonrisa totalmente sincera, ella sabe lo mucho que he intentado decidirme por uno de ellos. --No puedo hacer otra cosa, Pilar. Ademas, sera una via de escape y estar lejos de ellos durante un tiempo quizas me ayude a darme cuenta de quien de los dos me conviene mas. --Entonces, ?crees que echaras de menos a uno de ellos? --me mira fijamente, esperando y deseando que me sincere con ella, pero ni yo misma se lo que quiero. --Eso espero. Llego al aeropuerto sobre las doce del mediodia y veo como mi padre me sonrie orgulloso, casi camuflado entre la multitud. Las lagrimas empiezan a acumularse en mis ojos y corro hacia el, sin importarme la mirada curiosa de la gente cuando paso como una bala por su lado, hasta que llego a sus brazos y estos me arropan con todo el carino que ha estado reservando para mi. Han pasado mas de seis anos desde la ultima vez que le vi, desde que mi madre cayo enferma y el tuvo que aceptar el trabajo que su empresa le ofrecio en la otra punta del mundo para poder cubrir asi todos nuestros gastos, incluyendo los medicos, los cuales no habiamos esperado. A pesar de lo mucho que lo intento, su esfuerzo y dedicacion no sirvieron de mucho, ya que mi madre fallecio unos meses despues y a mi padre le fue imposible rescindir el contrato si queria seguir en la empresa para poder pagarme los estudios y todo aquello que necesitase. En aquel momento, una chica de diecinueve anos necesitaba el dinero mas que otra cosa en el mundo. Lo habia perdido todo y necesitaba salir adelante fuese como fuese. Como era mayor de edad y acababa de empezar la carrera, decidi que preferia quedarme totalmente sola en Madrid y luchar por conseguir todo aquello que siempre habia sonado. Despues de mucho esfuerzo, dedicacion y la gran ayuda economica de mi padre, consegui licenciarme en medicina y entrar a trabajar en un hospital que se dedica a investigar a fondo el cancer e investigar para encontrar medicamentos, aun experimentales, que ayuden a prevenirlo y asi conseguir erradicarlo en un futuro cercano. A dia de hoy, de lo unico que me arrepiento es de no haber ido antes a visitar a mi padre. Una parte de mi siente que le abandono, pero la otra sabe que en aquel momento separarnos fue lo mejor para los dos. Mi madre lo era todo para nosotros y vernos a diario nos habria recordado que ya no la teniamos, ni la tendriamos, a nuestro lado. --No me puedo creer que mi nina ya sea toda una mujer. Ademas, estas preciosa. Tienes que tener a todos los hombres de Madrid a tus pies --mi padre me abraza con fuerza y dulzura, intentando hacer de ese primer contacto despues de tanto algo inolvidable para los dos. --El tiempo tampoco ha pasado en vano para ti. Estas hecho un abuelo --le doy un golpe suave en el hombro, provocando que empiece a reir como hacia anos que no le escuchaba hacerlo --. Y no, no tengo a todos los hombres de Madrid a mis pies. Creo que, por el momento, no estoy por la labor --me encojo de hombros, lo que provoca que a mi padre le brillen los ojos y se llenen de alivio. Esta claro que siempre sere su ninita. --Se te va a pasar el arroz, hija --ambos nos reimos y me veo tentada a decirle que tendria que aplicarse sus palabras, pero pronto la nostalgia inunda su rostro y se que me ha leido el pensamiento--. Han pasado muchos anos, es cierto, pero el dolor sigue haciendo mella en mi -- los ojos de mi padre estan igual de apagados que el dia que volvio a casa para el funeral de mi madre. Esto es algo que me provoca escalofrios; ha pasado demasiado tiempo. Nunca la olvidaremos, eso por supuesto, pero la vida sigue y no podemos quedaros anclados en el pasado, por muy duro que sea pensarlo. --Deberias rehacer tu vida, papa. Te lo he dicho miles de veces. Sabes que mama hubiese querido verte feliz. --Soy feliz, tengo una hija que esta a dos pasos de curar el cancer. Mi padre me abraza de nuevo y me conduce hasta su coche, nos subimos y nada mas sentarme, me quedo dormida sin que me de tiempo ni de abrocharme el cinturon. No se cuanto ha durado el trayecto, pero cuando bajo del automovil y veo la gran casa que hay frente a mi, empiezo a comprender que mi padre me haya mandado mas de dos mil euros cada mes durante estos ultimos siete anos y haya podido contribuir economicamente con tanta frecuencia en las investigaciones del hospital donde trabajo; esta forrado. Nada mas entrar me doy cuenta de que el hombre que me dio la vida tiene ayuda para mantener la casa, puesto que esta esta impecable y el nunca ha sido ordenado; ni pulcro, ya puestos a decir la verdad. Con una sonrisa emocionada, me acompana a la que sera mi habitacion y me echo a llorar en cuanto la veo; esta decorada exactamente igual que el cuarto que tenia en casa cuando era una adolescente y mi madre nos dejo. Poco despues de su muerte, alquile un piso pequeno cerca de la universidad. Fue una manera cobarde de escapar, pero fue la forma mas facil que encontre de no recordarla constantemente y evitar que el dolor acabase conmigo. --No pense que tardarias tanto en venir, asi que supongo que ahora parece un poco infantil -- mi padre me mira con la disculpa reflejada en sus ojos y aprieta mi mano con suavidad--. Quise que cuando vinieses a verme, no te sintieses extrana en una casa que no era la tuya. --Es perfecta, papa. Me encanta, de verdad. Sin mediar palabra, observo cada rincon del cuarto y me sorprende encontrarme con algunos objetos que creia perdidos, pero que al parecer se llevo mi padre cuando se fue para sentirme un poco mas cerca. No le culpo, se que dejarme en Madrid fue lo mas duro que ha hecho nunca, pero fue una decision que ambos tomamos y que tuvimos que aceptar. Dejo las maletas con cuidado sobre la cama y me dispongo a ordenarlo todo. Mi padre me anuncia que debe volver al trabajo y que volvera sobre las ocho de la tarde si no se complican las cosas en la oficina. Al parecer, ahora es uno de los jefes y, ademas de ganar mucho mas dinero del que nunca podria haber imaginado, tiene que encargarse de cientos de cosas que le roban mucho tiempo y le mantienen distraido. Entiendo que se refugiase en el trabajo, asi ha conseguido mantener su mente ocupada y no verse solo durante horas ante la posibilidad de que mi madre ocupase sus pensamientos. Cuando lo tengo todo bien ordenado y he hecho de esta habitacion algo totalmente mio, me dispongo a encontrar la cocina y hacerme algo rapido de comer. Son mas de las dos del mediodia y mi estomago me esta pidiendo municion. Despues de diez minutos vagando por la casa, encuentro la cocina y en ella a un muchacho de unos treinta anos preparando distintas recetas que va dejando ordenadamente sobre la encimera. --?Hola? --me quedo parada en la puerta de la cocina, esperando que el chico entienda mi pregunta no formulada; ?quien es y que esta haciendo en la cocina de la casa de mi padre? --Oh, !hola! --el muchacho se gira para mirarme, mostrandome una sonrisa de lo mas sincera, unos ojos azules muy claros y una tez bronceada. Su cabello rubio cae sobre sus ojos y unas manos grandes me invitan a acercarme--. Tu padre me ha dicho que estarias muerta de hambre despues de tu viaje. Se le ha olvidado comentarme que te gusta, asi que he preparado un poco de todo para que puedas elegir lo que mas te apetezca --me sonrie y me muestra sus blancos dientes, totalmente alineados excepto uno; algo que me parece muy sexi--. Espero no haberme pasado. --No... No es necesario que hagas nada de esto, se cocinar y puedo encargarme de hacerlo sin ningun problema. --Nadie ha dicho lo contrario, pero soy el cocinero y este es mi trabajo. No me cuesta nada hacerlo, para mi es un placer y tu padre me paga muy bien por ello. --?Mi padre tiene un cocinero propio? --mis ojos se abren como platos y acepto su invitacion de sentarme en uno de los taburetes que acompanan a la barra americana, observando asombrada todos los platos que va dejando frente a mi. --Si. Bueno, tiene un cocinero, un chofer, un asistente y muchas personas que le ayudan a mantener la casa para que no se vuelva loco en el intento. --No sabia que mi padre era de esa clase de hombre de negocios --una sensacion totalmente desconocida empieza a oprimirme el pecho. No se que es, pero tiene pinta de que no me gusta nada que mi padre se haya convertido en un senorito despues de todo lo que luchamos para conseguir salir adelante. --Y no lo es, en absoluto. Mi madre es su secretaria en la empresa, se dio cuenta que desde que murio su mujer el no era el mismo y movio cielo y tierra para encontrar quien le ayudara a salir adelante y con la casa --el muchacho ha tenido que ver mi cara de desconcierto, puesto que rapidamente empieza a darme mas informacion--. Mi madre es lesbiana, no tiene ningun interes en tu padre, y por eso trabaja para el. Este dejo muy claro que solo queria a hombres trabajando para el. Es consciente de que nunca amara a nadie como amo a tu madre, pero todos sabemos que nadie es de piedra y el siente que mirar a otra mujer es faltarle el respeto a su esposa --el chico se encoge de hombros mientras acaba de dejar los ultimos platos frente a mi y le sonrio agradecida. No entiendo por que mi padre se comporta de este modo, nunca ha menospreciado a las mujeres; al menos no que yo sepa--. Es normal que pienses que es una actitud algo machista, pero asi se quita una preocupacion y no tiene que pensar en si se fijara en alguien y como podria afectarte eso a ti. --Entiendo... --mi mente viaja hasta todas y cada una de las conversaciones que he mantenido por telefono con mi padre casi a diario durante los anos que hemos estado separados y en ninguna habia mencionado nada de todo esto.

  • Pecados a la luz de la luna de Jennifer Armentrout

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    --?Es cierto eso que dicen de las mujeres que vienen aqui? --Las unas pintadas de un rojo resplandeciente recorrieron el estomago de Lucian de Vincent y le sacaron la camisa por la cintura--. ?Que se vuelven locas? Lucian enarco una ceja. --Porque ahora mismo siento que estoy perdiendo la cabeza. Que estoy fuera de control. Llevo tanto tiempo deseandote... --Los labios del mismo color que las unas rozaron el pelo mas corto alrededor de su oreja--. Pero tu nunca te fijaste en mi. Hasta esta noche. --Eso no es cierto --dijo el con voz cansada mientras alcanzaba la botella de Old Rip. Se habia fijado en ella en mas de una ocasion. Hasta podia habersela comido con los ojos un par de veces. Con esa melena rubia y el cuerpo de infarto embutido en un vestido tan escotado, por supuesto que se habia fijado en ella, al igual que la mitad de los clientes del Red Stallion. !Joder! Seguramente el noventa por ciento de ellos, tanto mujeres como hombres, habian mirado en su direccion mas de una vez, y ella lo sabia. --Pero siempre estabas pendiente de otras cosas --continuo ella. Lucian casi pudo oir el mohin que formaron esos preciosos labios rojos. Se sirvio un poco del burbon de veinte anos, intentando recordar en cuantas mujeres mas podia haber estado pendiente. Las posibilidades eran ilimitadas, pero nunca se centraba en nadie en particular. En realidad, tampoco estaba prestando atencion a la mujer que tenia detras de el, ni siquiera cuando presiono contra su espalda lo que, sin duda, tenian que ser unos pechos espectaculares y deslizo una mano debajo de su camisa. El gemido gutural que dejo escapar ella mientras le acariciaba los abdominales tampoco tuvo ningun efecto en el. Hubo un tiempo en el que solo necesitaba una sonrisa de complicidad y una voz sensual para tener una ereccion capaz de taladrar una pared. Incluso se habia follado a mujeres y se habia perdido en ellas por menos que eso. ?Pero ahora? Ahora no tanto. Sus pequenos dientes afilados le mordieron el lobulo de la oreja mientras deslizaba la mano hacia abajo y movia sus dedos agiles en el cinturon. --?Pero sabes que, Lucian? --?Que? --Se llevo el vaso bajo y pesado a los labios y se bebio el potente liquido de un trago sin pestanear. El burbon se deslizo por su garganta y le calento el estomago mientras miraba el cuadro que habia sobre la barra. No era de los mejores que habia alli, pero esas llamas tenian algo que le gustaba. Le recordaban al ardiente descenso a la locura. Ella le desabrocho el cinturon. --Voy a asegurarme de que no vuelvas a pensar en nadie mas. --?En serio...? --Se detuvo y fruncio el ceno, buceando en su memoria. !Mierda! Se habia olvidado de su nombre. ?Como cono se llamaba esa mujer? Las llamas purpuras y rojas del lienzo no iban a darle la respuesta. Respiro hondo y estuvo a punto de ahogarse con su perfume dulzon. Sintio como si le hubieran vomitado un monton de fresas en la boca. El boton de sus pantalones se solto y el sonido amortiguado de la cremallera bajando resono en la espaciosa habitacion. Un segundo despues, la mano de ella descendio por la cintura de los boxers, hasta el lugar donde descansaba su pene. Y entonces detuvo la mano en seco. Parecia haber dejado de respirar. --?Lucian? --pregunto ella con tono sugestivo. Sus calidos dedos se cerraron en torno a su miembro medio erecto. La obvia falta de interes de su cuerpo hizo que Lucian torciera el labio disgustado. ?Que le pasaba? Tenia a una mujer impresionante tocandole el pene y el estaba tan excitado como un colegial en una habitacion llena de monjas. Estaba... !Joder! Solo estaba aburrido. Aburrido de ella, aburrido de si mismo, aburrido de todo. En circunstancias normales, esa mujer era su tipo. Habria pasado un buen rato con ella y no la habria vuelto a ver jamas. Nunca se acostaba dos veces con la misma mujer, porque si lo hacia, corria el riesgo de crear un habito, y luego a uno le costaba mucho romper los habitos. Ademas de que alguien siempre acababa albergando sentimientos, y nunca era el. Pero se habia... hastiado de todo eso. La sensacion de estar harto, de no importarle nada, llevaba persiguiendole desde hacia un par de meses, asfixiando casi todas las facetas de su vida. La inquietud se habia metido bajo su piel y se habia extendido por sus venas como la maldita hiedra que se habia apoderado de la fachada de la casa. Habia empezado a sentir esa incomodidad mucho antes de que todo se pusiera del reves. Ella deslizo su otra mano debajo de la camisa mientras apretaba su agarre alrededor de su sexo. --Voy a tener que esforzarme para ganarme esta verga, ?verdad? Lucian casi se rio. !Joder! Teniendo en cuenta el rumbo de sus pensamientos, iba a tener que esforzarse mucho. Dejo el vaso en la barra, echo la cabeza hacia atras y cerro los ojos, intentando que su mente estuviera en paz. Por suerte, la mujer estaba callada mientras lo estimulaba con la mano. Necesitaba eso mas que nunca. Un orgasmo sin preocupaciones. Y ella... ?Clare? ?Clara? Estaba bastante seguro de que empezaba por <>... Bueno, daba igual, ella sabia lo que estaba haciendo. Su miembro se iba endureciendo cada vez mas, pero su cabeza... Si, su cabeza no estaba centrada en eso. ?Pero desde cuando necesitaba que su cabeza estuviera centrada en eso? Cambio de posicion para darle mas margen de maniobra y tanteo con la mano hasta alcanzar la botella de wiski de varios miles de dolares. Esa noche queria perderse en el alcohol, sentir que estaba vivo de verdad. Lo que tampoco era muy diferente del resto de las noches, pero hoy le hacia mas falta, porque manana tenia que encargarse de algo muy importante. Aunque ahora no tenia por que pensar en eso. Lo unico que necesitaba en ese momento era sentir esa mano, esa boca y tal vez... El sonido apenas perceptible de unos pasos en la planta de arriba hizo que abriera los ojos de golpe. Ladeo la cabeza, pensando que su imaginacion le estaba jugando una mala pasada, pero ahi estaban. No le cabia la menor duda de que eran pasos. ?Pero que cojones? Bajo la mano y agarro la muneca de la mujer para detenerla; algo que a ella no le hizo ninguna gracia, porque empezo a masturbarle con mas ahinco. Asi que tuvo que apretar un poco mas para inmovilizarla. --?Lucian? --pregunto con tono confundido. No respondio. Estaba demasiado ocupado intentando prestar atencion a cualquier sonido. Era imposible que hubiera oido aquello. Las habitaciones de arriba estaban vacias. Alli no podia haber nadie moviendose. Los miembros del personal no dormian alli. Se negaban a quedarse en la mansion de Vincent en cuanto caia la noche. Silencio. Era muy probable que se lo hubiera imaginado. Seguramente gracias al burbon. !Dios! Puede que estuviera perdiendo la cabeza. Despues de sacar la mano de ella de sus pantalones, se dio la vuelta y la miro. Mientras contemplaba su cara respingona penso que en realidad era muy guapa, pero hacia mucho tiempo que habia descubierto que la belleza era un regalo caprichoso. La mayoria de las veces solo era superficial, y en la mitad de los casos ni siquiera era natural, sino fruto de los diestros dedos de los cirujanos. Rodeo su nuca con los dedos y se pregunto donde terminaria su belleza y empezaria su parte mas fea. Presiono el pulgar en su pulso y este se acelero. La vio entreabrir los labios mientras bajaba las espesas pestanas, ocultando los iris del mismo color que el de la mayoria de los nativos de Luisiana. Se apostaba lo que fuera a que en su casa guardaba una o dos coronas, junto con unas cuantas bandas que la declaraban una de las tantas caras bonitas que el sur tenia en su seno. Cuando empezo a bajar la cabeza hacia ella, su telefono sono sobre la barra. Se separo de ella de inmediato y se dio la vuelta, sin importarle el murmullo de decepcion que la oyo soltar. Le sorprendio ver el nombre de su hermano en la pantalla. Era tarde, seguro que el hijo prodigo ya estaba en la cama, en algun lugar de esa misma casa. Y Dev ni siquiera estaria con su prometida, follando toda la noche como se imaginaba que haria cualquier pareja normal y feliz. Aunque, por otro lado, le costaba horrores imaginarse a la inmaculada Sabrina teniendo sexo. Se decian muchas cosas de los hombres y las mujeres de la familia De Vincent. Una de ellas parecia una mentira absoluta. Por lo visto, un dia su tatarabuela afirmo que cuando un varon De Vincent se enamoraba, lo hacia rapido y perdidamente, con locura y sin medias tintas. Una tonteria enorme. El unico de ellos que se habia enamorado habia sido su hermano Gabe, y mira como habia terminado. Como un completo desastre. --?Que? --respondio mientras alcanzaba la botella de nuevo. --Tienes que venir al despacho de papa ahora mismo --le ordeno Dev. Alzo ambas cejas al oir que su hermano colgaba sin mas. Era una peticion de lo mas interesante. Se metio el telefono en el bolsillo, se abrocho los pantalones, se quito el cinturon y lo lanzo sobre el sofa que tenia al lado. --Quedate aqui. --?Que? ?Me dejas asi? --Hablo como si ningun hombre hubiera osado alejarse de ella en cuanto le ponia la mano en el pene. La miro con una sonrisa y abrio la puerta que conducia a la galeria de la segunda planta. --Si. Y seguiras aqui cuando vuelva. Su respuesta la dejo boquiabierta, pero salio al aire fresco de todos modos. Sabia que, a pesar de su enfado, le esperaria. Atraveso la galeria, tomo la escalera cerrada y salio por el almacen de la planta principal a la que daba. El mausoleo que tenian por casa apenas estaba iluminado a esas horas y reinaba el silencio. Sus pies descalzos pisaron el suelo de baldosas que enseguida paso a ser de madera. Tardo un par de minutos en llegar al despacho, ya que estaba al otro lado del ala derecha, lejos de las miradas curiosas de todo aquel que visitaba la casa De Vincent. Incluso tenia su propia puerta y camino de entrada. Lawrence, su padre, se habia asegurado de garantizar su privacidad hasta limites extremos. Fue aminorando el paso a medida que se acercaba a las puertas cerradas. No tenia idea de que le podia estar esperando en aquel despacho, pero sabia que su hermano no le llamaria en plena noche por una nimiedad, asi que se preparo para cualquier eventualidad. Las pesadas puertas de roble se abrieron silenciosamente. Cuando entro en la habitacion bien iluminada se detuvo en seco. --?Pero que...? Dos piernas se balanceaban ligeramente; los mocasines de piel de cocodrilo de Brooks Brothers colgaban a metro y algo del suelo. Habia un pequeno charco debajo. El hedor nauseabundo que flotaba en la habitacion le dijo lo que era. --Por esto te he llamado --dijo Dev desde algun lugar de la estancia con tono neutro. Lucian miro hacia arriba, a lo largo de los pantalones oscuros que estaban mojados en la parte interior de los muslos, la camisa torcida de cachemir azul a medio meter, las manos y los brazos laxos a los lados, los hombros caidos y el cuello doblado en un angulo antinatural..., sin duda, por el cinturon que lo rodeaba. Un cinturon que estaba atado al ventilador de techo importado de la India que habian instalado hacia poco mas de un mes. Cada vez que el cuerpo se balanceaba, el aparato emitia un tictac similar al de un reloj de pie. --!Dios bendito! --gruno Lucian, con las manos a los costados mientras echaba un vistazo rapido al despacho. El charco de orina se iba extendiendo hacia la antigua alfombra persa beis y dorada. Si su madre hubiera estado viva se habria llevado la mano a su collar de perlas horrorizada. Al pensarlo, esbozo una sonrisa ironica. Echaba de menos a su madre todos y cada uno de los dias desde que lo habia dejado, a el y al resto, aquella humeda y sofocante noche de tormenta. A su madre siempre le habian gustado las cosas bellas, atemporales e inmaculadas. Por triste que fuera, no era de extranar que se hubiera ido de este mundo de esa forma. Preocupado por esos pensamientos mas que por la muerte que impregnaba el despacho, fue a la derecha y se dejo caer en un sillon de cuero. El mismo en el que se habia sentado durante horas y horas de nino, con la espalda recta, escuchando en silencio las multiples razones por las que era una decepcion. Ahora estaba mas repantingado, con los muslos separados. No necesitaba un espejo para saber que llevaba el pelo rubio (a diferencia del de sus hermanos, que era oscuro) despeinado como si una docena de manos se hubieran deslizado entre sus mechones. Tampoco tuvo que respirar muy hondo para captar el maldito aroma afrutado que se adheria a su ropa. Si Lawrence le hubiera visto con ese aspecto, habria torcido los labios como si estuviera oliendo algo profundamente desagradable. Pero teniendo en cuenta que ahora estaba colgado del ventilador de techo como un trozo de carne en el gancho de un carnicero, jamas volveria a mirarle de ese modo. --?Ha llamado alguien a la policia? --pregunto. Tamborileo con los dedos en el brazo del sillon. --Eso espero --repuso Gabriel arrastrando las palabras. Su otro hermano estaba apoyado en el aparador de roble de cerezo recien pulido. Las copas de cristal chocaban unas con otras. Los decantadores de brandi y wiski apenas se movian. Gabe, al que todo el mundo consideraba el mas normal de los hermanos De Vincent, todavia parecia medio dormido. Solo llevaba un par de pantalones de chandal y se frotaba la mandibula mientras observaba el balanceo de las piernas. Se le veia demacrado y palido. No obstante, aquellos que sostenian esa opinion, no conocian al autentico Gabriel. --He llamado a Troy --respondio Dev con gravedad desde el lugar en el que se encontraba, al otro lado del despacho. Tenia todo el aspecto que un hijo mayor, el hijo que ahora era el cabeza de la dinastia De Vincent, siempre debia tener. Pelo oscuro peinado a la perfeccion, mandibula afeitada y ni una sola arruga en los pantalones de lino con los que dormia. Conociendolo, seguro que los habia planchado antes de venir. --Le he contado lo que ha pasado --continuo Dev--. Viene de camino. Lucian lo miro. --?Te lo encontraste tu? --No podia dormir. Me levante y baje aqui. Cuando vi que la luz estaba encendida, entre y me lo encontre asi. --Dev se cruzo de brazos--. ?Cuando llegaste a casa, Lucian? --?Y eso que tiene que ver con esto? --Solo responde a la pregunta. Lucian esbozo una lenta sonrisa de comprension. --?Crees que he tenido algo que ver con el estado en el que se encuentra nuestro querido padre? Devlin no dijo nada. Solo espero. Aunque eso era muy tipico de Dev. Era silencioso y frio, como una tumba recien cavada. Nada que ver con el. Absolutamente nada. Fue Gabe el que lo miro como si estuviera tratando de discernir la verdad. Lucian puso los ojos en blanco. --Ni siquiera se si estaba despierto cuando llegue a casa. Use mi propia entrada y, hasta que me llamaste, estaba pasando un buen rato, entretenido con otro tipo de actividades. --No te estoy acusando de nada --respondio Dev con el mismo tono que habia usado cientos de veces cuando eran ninos. --Pues eso no es lo que parecia. --Aquello no era normal. Su padre estaba colgando del ventilador de techo, con un cinturon de cuero de seiscientos dolares al cuello, ?y Dev le preguntaba por su paradero? Detuvo el tamborileo en el brazo del sillon. Ahi fue cuando se dio cuenta de una mancha roja en la punta. Metio los dedos hacia dentro--. ?Y donde estabais vosotros? Dev alzo las cejas. Gabe aparto la mirada. Lucian movio la cabeza y se rio entre dientes. --Mirad, no soy ningun forense experto, pero todo apunta a que se ahorco. --Es una muerte no intencionada --senalo Gabe. Lucian se pregunto en que serie criminal habria aprendido ese termino--. Aun asi, la policia querra investigarla. Sobre todo porque no parece que haya dejado ninguna carta o nota. --Senalo con la barbilla el escritorio--. Aunque tambien es cierto que ninguno de nosotros se ha puesto a buscar nada. !Mierda! No me lo puedo creer. Lucian volvio a mirar el cuerpo de su padre. Si, el tampoco se lo creia. --?Has llamado a Troy? --Se centro en Dev--. Seguro que se alegra muchisimo. !Joder! Deberiamos estar celebrandolo. --?Es que no tienes ni un apice de decencia? --escupio Dev. --?De verdad me estas haciendo esa pregunta? ?Por nuestro padre? Dev apreto la mandibula. Fue el unico indicio de emocion que mostro. --?Te haces una idea de lo que va a decir la gente sobre esto? --Mirame a la cara. ?Hay algo en mi expresion que te haya llevado a creer que me puede llegar a interesar lo que piense la gente? --inquirio en voz baja--. ?O que me ha interesado alguna vez? --Puede que no te importe, pero lo ultimo que necesita nuestra familia es que la vuelvan a arrastrar por el fango.

  • Agatha Christie de Maria Romero

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    “Aprendi que no se puede dar marcha atras, que la esencia de la vida es ir hacia delante. La vida, en realidad, es una calle de sentido unico”, escribio Agatha Christie sobre ella. Nacida cuando la emancipacion de la mujer aun parecia lejana, la escritora inglesa fue un espiritu libre. Hecha a si misma, movida por su tenacidad y con una curiosidad sin limites, con las convenciones sociales para vivir experiencias solo reservadas a los hombres. Vivencias -algunas extraordinarias, pero tambien las dolorosas- que se convertirian en el motor de su obra y la llevarian a ser la escritora mas exitosa de todos los tiempos.

  • La razon por la que salto de Naoki Higashida

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    Un libro que otorga voz a aquellos ninos autistas que ni siquiera tienen la capacidad de comunicarse verbalmente, que explica sus comportamientos; aquello que adoran y odian; las sensaciones que les produce nuestra actitud incredula o temerosa.Igual que La escafandra y la mariposa o Wonder, La razon por la que salto conmueve y es un canto a la vida.

  • Sexy, Yogi, Sandwich 2 de Coco Duval

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    Mi vida en un Sandwich 2. Me llamo Johanna Mayer, tengo 36 anos y estoy echa un lio. ?Se puede querer a dos personas a la vez? Si. Yo soy la prueba.