fernandez mata a fernandez
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fernandez mata a fernandez - Federico Jeanmaire
https://gigalibros.com/fernandez-mata-a-fernandez.html“Fernandez mata a Fernandez” es el titulo de la noticia que atrapa a un experiodista de policiales. Luego de leerla en la pagina de un diario sospecha que no se trata de un accidente e inicia una investigacion personal que lo lleva hasta el lugar de los hechos. Una anciana que alimenta a las palomas, un portero gay obsesionado con la limpieza de las veredas, un jubilado comunista, el director de un diario manipulador, una jueza corrupta y un periodista retirado corto de entendimiento, todos de apellido Fernandez, son los protagonistas que hacen oir sus voces en esta novela, en la que cada uno defiende su punto de vista como si en ello se les fuera la vida o, mejor, como si verdad y conveniencia constituyeran sinonimos. Federico Jeanmaire despliega una serie de personajes que configuran la particular trama social de la ciudad. Un policial entretenido e inteligente, en donde el lector no puede dejar de reir al tiempo que tampoco puede dejar de reflexionar acerca de aquello de lo que se esta riendo. Una historia de las que solo suceden en la Argentina, en la que los vicios parecen igualar a particulares y poderosos, revelando que, de algun modo, “todos somos Fernandez”.
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Fernández mata a Fernández - Federico Jeanmaire - Planeta ...
https://www.planetadelibros.com/libro-fernandez-mata-a-fernandez/3009111 jul 2019 — Ese mismo año su libro Miguel, una biografía ficticia de Cervantes, fue finalista del Premio Herralde de Novela. Entre otros, ha publicado Un ...
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fernández mata a fernándezjeanmaire, federico - Quelibroleo
http://quelibroleo.com/fernandez-mata-a-fernandez"Fernández mata a Fernández" es el título de la noticia que atrapa de inmediato a un ex periodista de policiales, apellidado también Fernández.
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federico jeanmaire - fernández mata a fernández - Casa del ...
https://www.casadellibro.com/ebook-fernandez-mata-a-fernandez-ebook/9789876705936/9784952El eBook FERNÁNDEZ MATA A FERNÁNDEZ EBOOK del autor FEDERICO JEANMAIRE en PDF al MEJOR PRECIO en Casa del Libro.
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FERNÁNDEZ MATA A FERNÁNDEZ - FEDERICO JEANMAIRE
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Fernández Mata A Fernández (ebook) - Agapea
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Fernández mata a Fernández (Andanzas) Versión Kindle
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9789876705899: Fernández mata a Fernández - IberLibro
https://www.iberlibro.com/9789876705899/FERNANDEZ-MATA-JEANMAIRE-FEDERICO-987670589X/plp?cm_sp=plped-_-1-_-isbnFernández mata a Fernández de FEDERICO JEANMAIRE en Iberlibro.com - ISBN 10: 987670589X - ISBN 13: 9789876705899 - TUSQUETS - 1900 - Tapa blanda.
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Fernández Mata A Fernández - IberLibro - Jeanmaire Fede
https://www.iberlibro.com/9789870418306/Fern%C3%A1ndez-Mata-Jeanmaire-Fede-9870418309/plpFernández Mata A Fernández de Jeanmaire Fede en Iberlibro.com - ISBN 10: 9870418309 - ISBN 13: 9789870418306 - AGUILAR ... Libro fernandez mata a fernandez.
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Fernández mata a Fernández - Goodreads
https://www.goodreads.com/book/show/13508573-fern-ndez-mata-a-fern-ndez'Fernández mata a Fernández' es el título de la noticia que atrapa de inmediato a un ex periodista de policiales, apellidado también Fernández.
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FERNÁNDEZ MATA A FERNÁNDEZ - LIBRERIA HERNANDEZ
https://www.libreriahernandez.com/l/fernandez-mata-a-fernandez/290878/9789870418306Librería Hernandez - Pasión por el libro. La librería Hernández tiene más de medio siglo. Fundada por Emilce García de Hernández y Damian Carlos Hernández.
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La creacion de Eva de Federico Jeanmaire
https://gigalibros.com/la-creacion-de-eva.htmlMaruja acude a una iglesia porque necesita confesarse con el parroco del pueblo, el padre Jorge. Esta desesperada y se siente sola. Su pareja, el doctor Milbergen, ha muerto y teme que su cunado se quede con la casa. La confesion de Maruja se remonta a los anos en que su nombre era Jose Maria, los inicios de su relacion con el doctor, la operacion de cambio de sexo y los veinte anos de convivencia y amor que mantuvieron. Pero Maruja ve y describe el mundo en clave femenina, y de esa manera se apropia de la lengua como contrapeso de la mirada masculina que no solo impone el lenguaje. Tambien esta la mirada inquisitoria de los otros y de la propia Iglesia. Con esa particular manera de expresarse y en su dialogo confesional con el parroco, Maruja cuestiona temas como la transexualidad, la religion, la mentira, el deseo, la moral y el uso de la lengua.
Al igual que en Mas liviano que el aire, Federico Jeanmaire devela, con humor y agudeza, la confrontacion que existe sobre las formas de ver, de vivir y de nombrar el amor. -
Eva y Juan de Cynthia Wila
https://gigalibros.com/eva-y-juan.html"En los primeros tiempos de relacion, a ella le costaba pensar. Su presencia la llenaba de extasis; no podia, no queria, otra cosa mas que tocarlo y que el la tocara tambien, que la abrazara fuerte, la oliera, que sus manos fueran imprudentes y le llenaran el cuerpo de caricias. Que su pasion borrara las marcas de una vida de dolor."
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El dilema de Mario Escobar
https://gigalibros.com/el-dilema.htmlEs un mal dia para el ladron Attila Haldor. Tras elegir la casa del juez Alan Hillgonth para dar su proximo asalto, descubrira que el magistrado oculta un secreto terrible. En el sotano de la casa descubre a una joven encadenada y repleta de magulladuras. Antes de que pueda reaccionar al terrible descubrimiento, escapara de la casa al escuchar que el juez ha regresado con su familia. Attila, tras el golpe fallido no sabe como actuar, si denuncia el caso a la policia puede terminar en la carcel. Al final decidira regresar a la mansion para liberar a la chica, pero es demasiado tarde, la joven ya no esta en el sotano. Unas semanas mas tarde, la desaparicion de una nueva adolescente le lleva a sospechar que se trata del mismo individuo, el juez Alan Hillgonth, un hombre casado y con hijos, al que se le considera uno de los pilares de la comunidad de Nueva Orleans.
?Podra demostrar la verdadera naturaleza del juez? ?Se librara de convertirse en sospechoso de secuestro y asesinato? ?Su decision de atrapar al asesino pondra en peligro a su esposa Patty y sus hijos? -
DESTINO IMPREVISTO de Anny Word
https://gigalibros.com/destino-imprevisto.htmlEstaban perdidos despues de un accidente de aviacion.
Habia perdido la memoria y no le fue dificil creer que el hombre que la acompanaba era su marido.
El viaje de vuelta a la civilizacion fue la mejor luna de miel que una mujer pudiera sonar.
No tardo en conocer la verdad: se habia enamorado perdidamente
de un hombre al que ni siquiera conocia. -
Edith (Las feas tambien los enamoran 3) de Elizabeth Urian
https://gigalibros.com/edith-las-feas-tambien-los-enamoran-3.htmlCamile, Deirdre, Edith, Leonor y ahora Phillipa son las protagonistas de la saga romantica ambientada en la epoca Victoriana <
>, cinco historias que demuestran que el amor se rige por su propia logica. -
Charras de Hernan Lara Zavala
https://gigalibros.com/charras.htmlCharras es un retrato perfectamente construido de uno de los casos mas impactantes de Yucatan: el asesinato del el lider estudiantil Efrain Calderon Lara (Charras).
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Algo increible de Andrea Adrich
https://gigalibros.com/algo-increible.htmlLa familia Dubrow vuelve a Santa Monica despues de una decada. Con su regreso, Andreas Johnson, conocido como Leon, revive el tragico pasado que le une a esa familia, por la que siente una enorme animadversion.
Fabiola Dubrow es una nina rica que aparentemente lo tiene todo, menos algo tan preciado como la libertad. Se ha pasado toda su vida haciendo el papel de hija perfecta, hasta que se encuentra con Andreas, y ese chico rebelde de rasgos felinos e impresionantes ojos azules se convierte en la excusa perfecta para empezar a trasgredir las normas.
Andreas, por su parte, no quiere saber nada de los Dubrow. Pero el destino le tiene preparado una sorpresa. Algo increible de la mano de quien nunca hubiera imaginado. -
La distancia que nos separa de Renato Cisneros
https://gigalibros.com/la-distancia-que-nos-separa.htmlSi quiero entender a mi padre debo identificar nuestros puntos de interseccion, iluminar las zonas oscuras, buscar el contraste, resolver los acertijos que con el tiempo fui abandonando. Si consigo entender quien fue el antes que yo naciera, quiza podre entender quien soy ahora que esta muerto. Es en esas dos titanicas preguntas que se sostiene el enigma que me obsesiona: Quien era el antes de mi. Quien soy yo despues de el. Ese es mi objetivo sumario: reunir a esos hombres intermedios.
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Chantaje Emocional de Susan Forward
https://gigalibros.com/chantaje-emocional.htmlEsta obra parte del principio de que todos manipulamos hasta cierto nivel, pero el chantaje emocional es un nivel aun mayor. Quien chantajea se aprovecha de los miedos de la otra persona para hacerla sentir culpable u obligada a cumplir con sus exigencias. El libro se divide en dos partes principales: en la primera, se explica con claridad y multiples ejemplos que es el chantaje emocional y por que las personas lo usan, y la segunda se enfoca en ofrecer soluciones a los lectores para enfrentar el chantaje y mejorar sus relaciones o abandonarlas, en caso de que sea lo mas conveniente.
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Buscame en la Alhambra de Alba C. Serrano
https://gigalibros.com/buscame-en-la-alhambra.html?Confiarias en la buenaventura de Romerita Heredia? Monika jamas creyo en esas cosas, sin embargo, se cruzara en su camino con ella y a partir de ese momento, entrara en un bucle de desgracias. Un inesperado viaje acompanada por sus dos mejores amigos, amenaza con cambiar su vida repleta de manias y rutinas. Alan, un hombre que no cree en el amor y que en algunas ocasiones es dificil de entender, conocera a una bailarina de danza del vientre que trastocara su estabilidad emocional por completo. Ambos se daran cuenta de que quizas, existan los flechazos, pero… ?Que hacer cuando te separan miles de kilometros y la confianza amenaza con romperse? ?Dejarias atras las diferencias o en cambio, aprenderias a convivir con ellas? Tras una serie de revelaciones, Monika tomara una decision que marcara su camino hacia algun lugar que tendras que descubrir a traves de las paginas de Buscame en la Alhambra.
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Noches de vendaval de Taylor S
https://gigalibros.com/noches-de-vendaval.htmlCada noche tocabamos el cielo, mientras las estrellas celosas de las palabras que jamas les dirigirian; nos observaban con sigilo esperando el momento en que pudieran transformar la noche en dia y asi romper aquel hechizo.
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La caza de las Aguilas, Ben Kane de Ben Kane
https://gigalibros.com/la-caza-de-las-aguilas-ben-kane.html -
Vinculos de Daniel Alvarado
https://gigalibros.com/vinculos.htmlImagina que los golpes del amor entran inesperadamente a tu vida, y asi como llego este simplemente se fue, piensa que el pasado te alcanza y te causa dolor pero tambien una gran alegria, supon que caminas por la calle sintiendo un vacio en tu interior, que te mueves sin saber a donde ni con quien, y que de repente aquello que te puede llenar ese vacio se pone frente a ti de la forma menos esperada.Esta es la historia que nos cuenta Alberto, llena de misterios, revelaciones, ensenanzas y poesia encantadora.
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La amante Sumeria de Esther Llull
https://gigalibros.com/la-amante-sumeria.htmlBagdad, 24 de diciembre, Biblioteca universitaria Ingrid habia terminado aquella manana las clases a primera hora y habia dejado a sus alumnas en la sala de la biblioteca de la Universidad. --?Que es lo que estais leyendo ahi tan escondidas? --Son unos libros que nos hemos encontrado de antropologia, mitologia y rituales antropocentricos. Bueno, mas bien rituales falogocentricos --contesta Siegrid y mira a Agnes, que sonrie con ella. --?Que clase de libro es ese? --pregunta Ingrid. --Se trata de la adoracion del simbolo falico en la antiguedad --dice Agnes--. Tal vez estabamos equivocadas. No solo se adoraban a las Diosas Madres, sino tambien a todo lo que tenia que ver con el organo progenitor, con el falo, pero tambien con la vulva femenina. Creo que se adoraba sin ningun tipo de pudor, por ejemplo, en Egipto y en la India. --Esta bien conocer este otro aspecto de la antiguedad, pero esto no nos tiene que desviar de nuestra idea primaria, de la existencia de un derecho femenino y del culto de la Diosa Madre. Yo creo que esta muy claro que estas ideas son complementarias. Se basan y entroncan en una misma raiz del pensamiento primitivo, cuyo culto esta en los elementos de la naturaleza. En la tierra, en los cultivos, en las festividades agricolas, en la fecundacion de la tierra, en todo ello hay un simil tambien con la procreacion humana. No olvidemos que la Tierra esta relacionada con la madre, que madre es la mater, materia. Mujer viene de "gyne", de geo. La raiz de mujer es diferente que la raiz de hombre, "homo-homini", que se relaciona con humano. Mas adelante todo lo que es de la mujer tendra, por ello, una raiz desconocida diferente a la del hombre, y son dos fuerzas que se extranan, dando lugar al patriarcado y a un desentendimiento. Todo lo de la mujer aparece como una raiz oscura, una fuerza numinosa y sospechosa, se asimila a lo sexual y no se entiende. Sin embargo, si volvemos a estos origenes ancestrales se puede entender muy bien que se trata de fuerzas ancestrales muy comunes a los dos sexos. CAPITULO 2 Ingrid se acordo que no habia escrito a su amigo Ottfried en Berlin, y que estaria esperando impaciente su correo. Al menos debia decirle que se encontraba bien, que seguia con sus importantes investigaciones. Que esperaba recibir su opinion personal acerca de su trabajo y sus investigaciones y que agradecia su apoyo. Aquella biblioteca tenia el suelo de madera, las luces estaban encendidas. Habia vitrinas de libros que reposaban sobre anaqueles de roble brillante y noble. Se podia indagar en la Biblioteca y coger cualquier libro para leerlo en ese momento. La blancura de las fachadas y muros de la Universidad contrastaba con el verdor de los jardines y con el oscuro basalto del pavimento de los muelles del rio Tigris, recorridos por una multitud de gentes y por recuas de asnos cargados de mercancias. Desde el ventanal amplio de la biblioteca se divisaba alguna mezquita en lontananza, de la que sobresalia su alminar, y detras de esa primera fila deslumbraba la Universidad por las columnatas, gradas, frontones y acroteras que sobresalian, y mas alla desde los tejados planos de la ciudad emergia la cima de un templo cristiano. Y mas hacia atras reclinaba la boscosa colina consagrada al dios Ala. El puerto de Irak era como un bazar, donde todas las mercancias del mundo se movian con sus innumerables tiendecitas bajo sus bovedas. Todas las maravillas se encontraban alli dentro. Ingrid se siente aturdida por la agitacion callejera y las corrientes y contracorrientes de voces, ruidos, colores y atavios. Pasan estudiantes camino de la Biblioteca con sus libros y cuadernos, y gritos, acentos, lenguajes, saludos, discusiones, manos a la frente y al pecho, inclinaciones y zalemas, insultos, broncos avisos pidiendo paso. De repente piensa si seria capaz de vivir entre esas gentes. El funcionario que cuida de los libros posee una falsa arrogancia, pero con ella el se vuelve muy amable. Ahora piensa en Hilmar, en como ese hombre la ha cautivado con su conocimiento, con su proteccion, en todo momento. Hilmar tiene una historia ademas, un pasado judio aleman. Sin embargo, pertenece a los Estados Unidos. CAPITULO 3 --?Como es el surgimiento del dios masculino? --pregunta Agnes que se acerca hasta la mesa de Ingrid donde ella esta leyendo--. Hasta ahora solo hemos visto la predominancia de las divinidades madres y femeninas, y las consideramos como primordiales a todo lo demas. Pero hemos descubierto tambien que se produjo una inversion de todos los valores hasta llegar a la cultura patriarcal, pero ?como surge todo eso? --Te refieres al surgimiento del Dios masculino, al Dios del Cielo. Los dioses masculinos aparecen relacionados con el poder del Cielo, pero no olvidemos que, en la cultura sumeria, Inanna era una diosa lunar, todos los dioses estaban relacionados con el Cielo. En la mitologia sumeria Inanna es la diosa del amor; luego con la llegada de los acadios Inanna se sincretiza con la diosa Ishtar, diosa tambien de los cielos y de las estrellas. Mas tarde, se produce esa inversion, precisamente relegando a las diosas madres y divinidades femeninas a ser diosas de la Tierra. Se produce una escision entre el Cielo y la Tierra. Asi es como yo creo que hay que interpretar el nacimiento de los dioses masculinos. --La Gran Diosa Madre es destronada y reducida a divinidad subalterna, ?no? --La Gran Diosa Madre es destronada despues a diosa del mundo inferior, expresion del destierro de la religion maternal. Del mismo modo la mujer se ve rebajada, su poder reproductor disminuido, mientras el prestigio del hombre, del padre, aumenta. Solo al falo se le reconoce ahora potencia y fuerza vital. Asi, Apolo proclama en las Eumenides de Esquilo: "La madre no da la vida al hijo, como dicen. Ella nutre el embrion. La vida la crea el padre". --Pero al principio ?como fue? --Al principio, en el Neolitico, hay un numero cada vez mayor de demonios de la fertilidad que se suman a los idolos de la fecundidad, antano predominantes, tambien aparece entonces el dios masculino junto a la diosa materna, lo que es un reflejo mas, y no el menos claro, de la nueva situacion de la sociedad agraria, del creciente significado economico del hombre, consecuencia de la ganaderia y la agricultura. Como cuidador del ganado y cultivador del suelo el hombre adquirio progresivamente los mismos derechos que la mujer, hortelana y recolectora, y, sobre todo, se le considero cada vez mas como procreador. --Y justo esta estrecha colaboracion en el trabajo es lo que hace que haya mas dioses masculinos. --Exactamente. Surgen cada vez mas divinidades masculinas, a menudo aun estan subordinadas, como hijos o amantes, a las femeninas, pero mas tarde las igualaran en rango y finalmente en las culturas patriarcales seran dominantes. CAPITULO 4 Tarde del 24 de diciembre, Biblioteca La divinidad masculina sale a la luz tardiamente en la historia de la religion y obtiene su dignidad como hijo de la diosa madre. El hijo de la diosa madre se convierte a menudo en su amante, y asi surge el dualismo caracteristico en las grandes culturas arcaicas, el pensamiento de las polaridades, el mito de la pareja divina que concibe el mundo: Padre Cielo y Madre Tierra, cuyo matrimonio sagrado constituye el punto central del culto y la fe. Demeter, la madre tierra, la diosa griega de la tierra dispensadora de la fecundidad, segun un mito conocido ya por Homero, se une a Yasion "en un campo arado tres veces" y da a luz a Pluto, en griego, riqueza, las cosechas uberrimas. Cielo y tierra son la pareja primordial, tanto en el mito griego como en el de la lejana civilizacion Sumeria, donde se llama Anu al dios del Cielo, y Sin a la diosa de la luna, y Ki al dios de la Tierra, y Utu al dios del Sol. Si en la mayoria de los casos se considera al Cielo masculino, desde los tiempos mas remotos se ve a la Tierra como un ser femenino, apareciendo una y otra vez como hembra yacente, de cuya vagina sale el genero humano. Los esposos divinos o incluso los hermanos, en relaciones incestuosas, son imaginados como una pareja humana, unidos en una especie de eterno abrazo, en una copula permanente, "el dios del cielo fecunda sin cesar con la lluvia, el rocio, los rayos del sol, a la diosa de la tierra", escribe Esquilo y "el campo de labor esta conmovido por el ansia de boda. La lluvia cae desde el Cielo, anhelante de amor, y prena a la Tierra. Y ella da a los mortales la hierba para el ganado y el grano para el hombre, y la hora del bosque se consuma". Ellas han seguido con la lectura toda aquella tarde de los libros que tienen sobre la mesa. Ingrid ha recibido un correo de su amigo Hilmar y lo lee aparte. Le pregunta si celebrara la Navidad cristiana. Lo dice porque el no esta acostumbrado a celebrar los ritos cristianos, ya que en Irak pocas personas son cristianas, aqui solo celebran el fin de Ano y el nacimiento del nuevo con la fiesta del Cordero, pero le sugiere que no estaria mal si pudieran reunirse manana en su casa, si a ella no le importa, pues ha comprado un pescado del Tigris y unas botellas de buen vino, que proceden de la region del Rhin de Alemania, y le gustaria compartirlo con ella. Tigris, Rhin, una confluencia de las culturas de los rios, y todo ello regado con buen vino. Es como una proposicion o una declaracion, piensa ella y se sonrie. Aquello no es despreciable para una alemana. !Cuantos dias lleva sin probar un buen vino! Tal vez es de los pocos placeres que ha tenido en los ultimos anos de su vida. "Nuestras creencias son muy basicas", piensa interiormente Ingrid, "me imagino que las de Agnes y Siegrid seran asi, son fiestas familiares, pero la familia esta lejos. Este pais se nos esta quedando pequeno al no saber que hacer o adonde ir. Todo esta vigilado o controlado por autoridades. Y es necesario concentrar ahora las energias en nuestra investigacion. Ahora quiero que ellas vean claramente e investiguen sobre la transicion de unos dioses maternos a otros dioses paternos. Quiero que estudien ese momento. Y tenemos ya pocos dias. Despues del nuevo ano debemos volver a Alemania. Hemos concluido aqui nuestra etapa". "Debo abandonar estas aulas y esta biblioteca, y la ancha pagina blanca en la que leo a los historiadores, para ir en busca de la vida de la ciudad, de los bosques y de los campos. Debo caminar bajo los alamos, o recorrer la orilla del rio. Alli las copas de los arboles se unen como amantes en el agua. La naturaleza es demasiado vegetal para que me interese, solo tiene subliminales, vastedades, agua y hojas. Pero comienzo a desear la luz de los lenos en llamas, la intimidad de la navidad, el cuerpo de una persona a mi lado".
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No me rindo contigo de Clara Albori
https://gigalibros.com/no-me-rindo-contigo.html“Una aventura fresca, pasional y que te atrapa con sus protagonistas con las primeras paginas, la genial escritora de romantica Clara Albori es sin duda un gran referente para la romantica actual”.
Los suenos de Amy se han roto en mil pedazos. Eso fue lo que le ocurrio tras presenciar la muerte de su padre.
Dos anos despues del fatal acontecimiento, Amy ha dejado atras su sueno de bailarina y se ha vuelto una mujer fria y sin sentimientos. Sin embargo, su vida dara un giro de 180o cuando aparezca Alex en ella, un expresidiario que comienza a reinsertarse en la sociedad.
Amy no soporta trabajar a su lado e intentara que dimita, pero con lo que no cuenta es con que Alex no piensa rendirse con ella y hara todo lo posible para que esa chica vuelva a sonreir.
Aunque no siempre los caminos son de rosas, pues el pasado sigue teniendo un gran peso en el presente, y Amy debera terminar lo que su padre empezo sin saber que sucedio aquella noche en la que un hombre acabo con su vida de tres disparos. ?Estara preparada para descubrir la verdad? -
Ultima oportunidad de Ivory Angers
https://gigalibros.com/ultima-oportunidad.htmlAno 2326
Iris Keller tiene una ultima mision antes de cogerse unas merecidas vacaciones: acabar con el peligro que supone una maquina capaz de manipular el tiempo. Pero durante el reconocimiento previo, el complejo sufre un accidente haciendo que ella, junto con su companero John y su sobrina Faith, terminen en la Escocia del siglo XIV. -
El desamor segun Alba de Mira Lau
https://gigalibros.com/el-desamor-segun-alba.htmlAlba es muy fan de “La Casa de Papel”, el sushi y las olas del mar.
A sus 29 anos lo tiene todo: amigos estupendos, un buen trabajo y un novio genial.
Eso, hasta que Marc le pide un “tiempo para pensar”.
Ahora Alba tendra que decidir como afronta ese tiempo para sufrir lo menos posible.
Y si Marc no regresa…?Podra Dave, su joven y sexy companero de trabajo, ayudarla a recuperar la ilusion?
Una novela breve, que nacio pensada como guion de TV y que esta siendo ya traducida al ingles. -
La cabeza decapitada de Cecilia Magana
https://gigalibros.com/la-cabeza-decapitada.htmlHabian pasado Marcelino pan y vino unos dias antes. Esa si la vi completa, pero la biografia de Benito no. Creo que me quede en la parte cuando entra al seminario. Supongo que de ahi vino la confusion; en la cabeza de un nino las cosas tienen sentido de una manera distinta. Para nosotros se trataba de la imagen de un santo: san Benito. <
>, dije, pensando en una estampita que tenia mi abuela, en la que aparecia san Pablo despues de que lo decapitaran: los ojos borrados y un circulo amarillo alrededor de las canas. Aidee me miraba con la boca abierta, sacando el aire por el espacio entre la lengua y los dientes, inclinados hacia fuera como si tambien ellos quisieran escaparsele de las encias. Me gustaba Aidee, aunque caminara torcida hacia delante, y lo poco que dijera pareciera venir de un lugar por debajo de su garganta cargada de flemas. A pesar de que mi hermano insistiera en que era mi novia: < >. Benito nos miraba fijamente desde su fondo naranja, con el pelo muy peinado. Lo habiamos descubierto gracias a Aidee. Cuando subimos a la azotea de mi edificio, el Guadalupe Victoria, senalo el cuadrado blanco rodeado de mugre en el cuarto piso y dijo: <>. A mi me urgia esconder el trapeador que le habiamos robado a Evelia en alguna de las jaulas y crei que hablaba de ella. < >, conteste, nervioso. No fuera a ser que la conserje terminara de barrer el patio y se diera cuenta de lo que le faltaba mientras nosotros seguiamos arriba. < >, insistio Aidee. Abri la puerta de metal y corri a encerrar el mechudo, agitando su melena. < >, le dije corriendo el cerrojo que nadie usaba. Pero mi complice seguia en el pasillo preguntando casi a gritos: <>. Asi que nos perdimos del espectaculo de Evelia y terminamos frente al retrato en su torre de departamentos. <>, pregunto. No supe que contestarle. Me acorde de lo que dijo mi abuela sobre san Antonio: como ella y sus hermanas le quitaban al nino Jesus para pedirle deseos y no se lo regresaban hasta que cumpliera. A lo mejor alguien habia robado el cuadro de mi edificio. En todo caso, si nadie lo habia regresado significaba que era malo para hacer favores. Decidimos revisar las otras tres torres, pero solo encontramos marcas de polvo sobre la pared: el santo de Aidee era unico. <>, escuche mi nombre estirandose por los barandales de cemento; era Evelia. Nos pegamos a la puerta del departamento ocho, haciendonos flaquitos para que el marco nos tapara. <>. Venia por las escaleras. Escuchamos el chicote de sus sandalias cada vez mas cerca. < >. Aprete la mano de Aidee y cerre lo ojos, imaginando al santo: < >. Ella repitio junto a mi, a su manera, y nos escuche diciendo: < >. Como si de verdad fueramos uno solo, nuestra voz rogo: < >. El sonido de la ese parecia el de una serpiente que subia a cada paso de Evelia. < >. Y seguimos con la letania, quietos, hasta que oimos el derrapon de su chancla y despues los golpes, los quejidos suaves rodando hacia abajo. Aidee me solto. Senti la mano adolorida. Nos quedamos ahi, en silencio. Evelia se quejaba. La senora Munoz salio de su departamento y llamo a gritos a su marido. Dijeron algo asi como que el pie se le habia volteado. Seguimos acurrucados en la puerta del numero ocho hasta que la llevaron al hospital. El pasillo fue oscureciendo y al llegar la hora de que las luces se prendieran, el foco sobre nosotros zumbo sin encenderse. Abri la puerta despacio, casi sin hacer ruido. Tuve miedo de encontrarme a mama sentada en la sala: el telefono en la mano, llamando al portero del condominio. Pero solo estaba Josue, iluminado por las luces amarillas en la tele. <>, dijo sin soltar la palanca. < >. Giro la silla para verme. < >. Levanto las cejas, esperando que le respondiera. < >. Sonrio y regreso a cazar fantasmas que corrian de regreso a su base con los ojos muy abiertos. < >. No le conteste, no tenia ganas de discutir. Tampoco tenia hambre. < >, murmure, pero los fantasmas ya se habian recuperado y comenzaban a perseguir a Pac-man. En la cama estuve dando vueltas sin dejar de pensar en el santo. Habia sido efectivo, sin duda, pero el milagro que habia hecho estaba mal. Cada vez que cerraba los ojos lo veia, con su fondo naranja, como de fuego, y su cara de enojo. Sone al trapeador muerto de sed en la azotea y al pie de Evelia, torcido hacia arriba, llamandolo. Me desperto el ruido de la puerta cuando mama salio a trabajar. Me cubri con la sabana. Tal vez habia sido solo una casualidad y Benito Juarez no tuvo nada que ver con la caida de Evelia; esas cosas pasan. Mi abuela se resbalo alguna vez en el piso humedo a pesar de que traia zapatos de plastico. La unica manera de saber si el cuadro en el edificio de Aidee habia sido responsable del accidente era hacer una prueba. Aidee toco el timbre a las diez de la manana. Supe que era ella porque dejaba el dedo pegado al boton. Josue, reinstalandose frente a la tele, me grito: <>. No me habia atrevido a contarle lo de Benito. La voz ronca de Aidee atraveso la puerta preguntando, como todos los dias durante ese verano, si yo seguia de vacaciones. < >. Cerre la puerta de golpe para no escucharlo gritar silabas sueltas como tarado, imitando a mi amiga. En el patio tuve que explicarle varias veces a Aidee lo del experimento. Pense que se me quedaba viendo y soltaba la carcajada porque no tenia idea: que iba a saber de milagros, si no asistia a la escuela ni al catecismo. < >. Y ella se reia otra vez y jalaba mi brazo. El problema era que no se me ocurria nada que cumpliera los requisitos. ?Aventar al gato de la senora Munoz desde arriba y pedir que cayera parado? No. ?Revivir alguna de las plantas que tenia mama en su ventana? A lo mejor, aunque la resurreccion era mucho pedir. Aidee tiraba fuerte de mi, doblando las piernas como si estuviera a punto de hacerse pipi. Quise sacudirla y hablar como lo haria Josue: <>, pero no pude. Ella siguio risa y risa con esa lengua gorda, chorreante de saliva, que hizo una mancha redonda en el cuello de su blusa. < >... < >, repitio, abriendo la boca tan grande que pude verle hasta las muelas. Parecia tan tonta. Decidi no cerrar los ojos, sino fijar la vista en la mirada oscura de Benito Juarez. No tenia tiempo para explicarle. Solo le pedi que repitiera conmigo: < >, que rogara como cuando lo de Evelia. Empezamos en voz baja, siguiendo el ritmo de nuestras palabras con las manos: < >, subiendo de volumen hasta decirlo fuerte, fuerte como un martillo: <>. La senora Munoz abrio la puerta de su departamento y se asomo chitando: <>. Y entonces Aidee hablo a mi lado, pronunciando cada palabra: < >. La senora Munoz se quedo parada sobre su tapete de bienvenida, sin decir nada, mientras Aidee y yo pasamos junto a ella: yo con la impresion de que los escalones del edificio tenian un color distinto; Aidee saltandolos de a dos en dos. No me solto de la mano hasta que llegamos a la planta baja y su cuerpo se torcio de nuevo hacia delante. A veces todavia sueno con la cabeza de Benito sobre sus hombros. -
Miguel (Y llegaste tu 9) de Merche Diolch
https://gigalibros.com/miguel-y-llegaste-tu-9.html—?Que haces aqui, Miguel? —le pregunto Sarah mientras subia las escaleras que conducian hasta la entrada del bar donde trabajaba. El joven, que estaba sentado en uno de los escalones, levanto la vista de su movil y le regalo una radiante sonrisa. —Esperarte. Ya sabes que sin ti no puedo vivir. La risa femenina los envolvio. —Mira que eres pelota —lo acuso al mismo tiempo que abria la puerta del establecimiento—. Anda, entra —lo invito mientras encendia las luces. El se levanto, se limpio un poco el vaquero y la siguio. —No sabia que abrias tan temprano —comento intentando entablar una conversacion. Se sento en uno de los taburetes que habia cerca de la barra y el silencio del local le llamo la atencion, tan acostumbrado al ruido y las conversaciones de los camioneros que por alli pasaban. La chica se metio en la cocina para salir de inmediato con un cubo lleno de agua en una mano y una fregona en la otra. —Alguien tiene que limpiar. —?Te ayudo? —Se bajo del taburete y atrapo corriendo el cubo de plastico. Ella nego con la cabeza. —Es cosa mia… El tiro del cubo con fuerza, intentando que se lo diera, pero ninguno de los dos lo soltaba. —Venga, no seas cabezota. Dejame ayudarte… —No, Miguel. Es mi trabajo… —le senalo y tiro del cubo hacia ella, provocando que el agua cayera al suelo, mojandolos. El chico comenzo a reirse. Sarah lo miro con cara de pocos amigos. —No le veo la gracia. Miguel aprovecho para quitarle la fregona de la mano y le dio un beso en la mejilla para su sorpresa. —Venga, no te pongas asi, que estas muy fea. Ella cruzo los brazos por delante y arrugo el ceno mientras observaba como limpiaba. —Pues tampoco se te da tan mal —dijo pasado un tiempo. Miguel la miro por encima del hombro y guino un ojo. —La experiencia… Anda, sigue tu con otras tareas y yo termino con el suelo. Sarah asintio y desaparecio en la cocina. Al poco, se escucho en el local el ruido de la puerta al abrirse. —Esta cerrado —anuncio Miguel a quien fuera que habia entrado, sin ni siquiera molestarse en mirar. —?Esta Sarah? —pregunto de forma brusca el recien llegado sin hacerle caso. —?Quien lo pregunta? —Miguel paro lo que estaba haciendo y observo al joven que acababa de entrar. Iba vestido con un pantalon negro y una cazadora tambien oscura, y no era mas alto que el. Tenia las gafas de sol puestas, aunque ni dentro ni fuera del local fueran necesarias, y su cabello rubio estaba peinado hacia arriba. El joven lo miro con gesto de desprecio de arriba abajo. —No es de tu incumbencia… Miguel dejo la fregona apoyada en la barra. —Si preguntas por Sarah, si. —No sabia muy bien por que habia dicho eso, pero al observar a ese desconocido algo le dijo que no era de fiar. Se carcajeo ante su respuesta. —No me hagas reir, muchacho. !Sarah! !Sarah! —la llamo a gritos, ignorandolo. Miguel se acerco a el un poco mas y atrapo su brazo. —Tengo que pedirte que te marches… El chico se quito las gafas de sol, dejando visibles unos ojos demasiados rojos, muy lejos del blanco que debia cubrirlos, prueba de que por su sangre corrian sustancias ilegales, y trato de zafarse de su agarre. —!Sueltame! —le exigio. Miguel hizo lo que le pedia y senalo la puerta. —Vete —le ordeno de nuevo. —Obligame —lo reto. Miguel avanzo un par de pasos con intencion de hacerlo cuando le sorprendio un punetazo en el estomago que provoco que se doblara sobre si mismo. Mientras hacia todo lo posible para recuperar el aire que le habia robado el golpe, el joven que le habia sacudido se agacho para mirarlo a la cara. —Dile a Sarah que Aitor la busca —le dijo entre dientes y se marcho. Miguel se acerco a la entrada en cuanto esto ocurrio y, sin dudarlo, cerro la puerta con llave. Se apoyo en la madera y llamo a la chica que se escondia en la cocina. —Sal… Ya se ha ido. Sarah aparecio de inmediato. En su cara se reflejaba el terror que habia sentido cuando identifico la voz de quien la llamaba. —?Estas bien? —le pregunto preocupada. El se paso la mano por su estomago y asintio. —Algo dolorido…, pero bien. La chica llevo sus manos a la zona que habia sufrido el punetazo y lo miro con sus ojos azules llenos de lagrimas. —Lo siento… Yo… Miguel chisto acallandola y le acaricio la mejilla, secandole la humedad que se deslizaba por ellas. —No pasa nada… Estoy bien. Esta todo bien —mintio pasandole un brazo por los hombros para atraerla hacia el—. Estoy aqui. Me tienes para lo que necesites. Sarah apoyo su cabeza en el pecho de el y lo abrazo. El silencio se asento en el local, solo roto por el llanto de la joven. PARTE 9 MIGUEL Capitulo 1 —Nos vamos —le dijo Miguel en cuanto aparecio por el bar a modo de saludo. Sarah arrugo el entrecejo y lo observo confusa. Hacia dos dias que no sabia nada de el y ahora, de repente, aparecia como si tal cosa. Cogio el trapo con el que limpiaba la barra del bar con mas fuerza de la necesaria y siguio con lo que estaba haciendo sin dirigirle la palabra. El joven se quito el gorro verde que llevaba y lo estrujo entre las manos. —Sarah, se que estas enfadada… Esta nego con la cabeza, pero no lo miro a los ojos. —No se de que hablas. Miguel tiro el gorro sobre la barra, entorpeciendo su trabajo y obligandola a detenerse. —Si, desapareci. —Se paso la mano por el cabello y resoplo—. Pero tenia cosas que debia atender para poder… Sarah le dio la espalda y se dirigio a la cocina, ignorandolo. El solto el aire que retenia, agarro su gorro y se lo metio en el bolsillo trasero del vaquero. Golpeo uno de los taburetes y solto un exabrupto arrancando una carcajada a uno de los camioneros que estaba cerca de el tomando una cerveza. Lo miro con cara de pocos amigos, pero el hombre, lejos de molestarse, levanto la jarra y brindo en el aire. —Yo apuesto por ti. —Le guino un ojo y bebio. —No se que decirte, amigo —intervino en la conversacion un hombre que se sentaba un par de mesas por detras del primero—. Esa chica los tiene bien puestos… —?Apostamos? —pregunto un tercero. Miguel parpadeo varias veces, alucinando de que todos los reunidos en el local estuvieran mas atentos a la charla que habian mantenido Sarah y el que a sus propias cosas. Se puso el gorro en la cabeza y, sin querer intervenir en el debate que mantenian los clientes del bar, fue tras su objetivo. Cruzo la barra del bar y se parapeto en el vano de la puerta para evitar que Sarah saliera huyendo sin escucharle. La joven, que estaba preparando lo que parecia ser una hamburguesa, ni siquiera se volvio para mirarlo cuando sintio que la observaban. Sabia de quien se trataba y no queria que supiera que le habia afectado su ausencia. Dos dias… Habian pasado dos dias desde que aparecio Aitor buscandola, desde que Miguel se habia enfrentado a el, desde que le habia prometido que estaria ahi para lo que necesitara… Golpeo con la espatula la carne picada, con mucha mas fuerza de la necesaria, y tenso su mandibula al recordar como en esos dias saltaba cada vez que la puerta del local se abria, cada vez que aparecia detras de ella una cabeza rubia, con temor a que su exnovio regresara y que, en esa ocasion, nadie pudiera ayudarla… porque estaba sola. Miguel se marcho en cuanto aparecio Boris, su jefe, en el local con la excusa de que debia solucionar unas cosas para volver a aparecer… No habia estado a su lado, aunque se lo habia prometido. —Sarah… —la llamo justo cuando esta daba la vuelta al filete y lo golpeaba con sana y el no pudo mas que tragar con dificultad, consciente de que la camarera en ese momento imaginaba que, en vez de carne, maltrataba una parte de su cuerpo…, una muy delicada—. Sarah, escuchame, por favor.
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Los pecados del padre de M.j. Fernandez
https://gigalibros.com/los-pecados-del-padre.htmlA lo largo de veinticinco anos, en cuatro paises de Europa, un asesino en serie acaba con la vida de parejas jovenes, enganando a la policia para que crean que el muchacho en cada una de ellas es el culpable. Michael Sterling, comisario de Scotland Yard, que conoce su modus operandi y esta obsesionado con detenerlo, emplea todos sus esfuerzos para descubrirlo. La investigacion se lleva a cabo con un equipo policial que involucra dos paises, Inglaterra y Espana, mientras un pecado familiar surge del pasado para exigir su expiacion.
Una novela intrigante con un final sorprendente. -
Sentirme enamorado de Julieta Bono
https://gigalibros.com/sentirme-enamorado.htmlHasta el momento, que Lilly tuviera un mal dia en el trabajo era el peor de sus males. Para colmo el dueno del Club donde estaba trabajando, habia ido sin previo aviso. Las cosas no estaban para buenas impresiones. Pero eso resulto no ser nada comparado con presenciar un asesinato.
De un momento a otro se encuentra sin poder pedir ayuda y teniendo que emprender una travesia que, entre otras cosas, la lleva a conocer a un multimillonario y misterioso hombre. En el encuentra la proteccion que anhelaba y algo mas.
Lo que ninguno de los dos sabe, es que para que las cosas salgan bien, tendran que enfrentar sus pasados, sus presentes y a un enemigo muy poderoso que podria poner en peligro sus vidas. Ambos pondran a prueba su suerte en esta historia donde la corrupcion, la traicion, la fe y el amor, se entrelazan en cada capitulo. Al final ambos tendran que luchar para intentar salvar no solo sus vidas sino tambien el amor que ha crecido dentro de ellos. -
La promesa de Helena. Bilogia completa de Chloe Santana
https://gigalibros.com/la-promesa-de-helena-bilogia-completa.htmlHelena era una experta en llegar tarde. Nadie la creeria por mucho que ella dijera que no lo hacia a proposito. La realidad era que siempre le surgian contratiempos que la ralentizaban en contra de su voluntad. Por ejemplo, aquella manana habia sido bastante precavida al despertarse con dos horas de antelacion. Le habia dado tiempo a darse una ducha larga, pelearse un buen rato con el armario hasta escoger el jersey azul cielo que segun su madre hacia juego con sus ojos, desayunar un bol de cereales e incluso se habia acordado de ordenar la habitacion para causarle una buena impresion a su companera. Para ella tenia mucho merito porque era un desastre con patas (o eso afirmaba su padre). Pero la vida constantemente la bendecia, notese la ironia, con percances que la retardaban. Y esa manana no contaba con aquella anciana de la parada del autobus que estaba visiblemente desorientada. Si Helena hubiera sido otra clase de persona, se habria limitado a esperar el bus como el resto de los pasajeros. Pero Helena era una mujer empatica por naturaleza y siempre tenia una sonrisa para todo el mundo. Como decia su abuelo: <
>. Ella creia en los pequenos gestos y la habian educado para ser amable con los demas, asi que se intereso por la octogenaria y descubrio que se habia equivocado de parada. Ni corta ni perezosa, se subio con ella en un autobus que la alejaba de su destino y le indico cual era la parada correcta. Al fin y al cabo, le hubiera gustado que alguien hiciera lo mismo por su abuelo. ?Por que la gente iba a lo suyo en un mundo que giraba demasiado deprisa? No pudo responderse a si misma porque le sucedio lo de siempre: llegaba tarde. Habia vuelto a confiarse y su buena voluntad le habia jugado una mala pasada. Era su primer dia en la universidad. Se habia matriculado en humanidades en la universidad de Chicago con la intencion de graduarse en periodismo. O quiza en escritura creativa. Aunque Lengua y literatura inglesa le ofrecia bastantes posibilidades en el mercado laboral. Todavia no lo tenia claro pero sabia que su gran pasion eran los libros. Y como llegase tarde a aquella primera clase tendria un inicio academico de lo mas catastrofico. Corrio a toda prisa por los pasillos de la universidad mientras buscaba su aula. Ademas de ser impuntual era despistada. La clase de persona que olvidaba donde habia dejado las llaves de casa e ignoraba que su clase de literatura universal se encontraba en el edificio anexo. Le costo diez minutos y preguntar a un monton de alumnos dar con el sitio exacto. Estaba empapada en sudor y tenia la respiracion acelerada cuando llego al aula magna. Sentia tal euforia que abrio la puerta de par en par y todos se volvieron hacia ella. Por lo visto habia hecho un poco de ruido. Trago con dificultad e intento mimetizarse con la pared, pero su maldito jersey celeste resaltaba demasiado sobre el muro de hormigon blanco. ?Algo que Helena no soportase? Ser el centro de atencion. Ella preferia ir a lo suyo porque pensaba que destacar solo le traia problemas a una chica que habia sido bendecida con una belleza de la que no se sentia orgullosa. Apreto la carpeta contra el pecho y deseo ser invisible. Centenares de ojos se posaron en ella mientras subia las escaleras con la cabeza gacha y la intencion de ocultarse en el fondo del aula. --Empezaremos la clase cuando la senorita impuntual se siente. Tranquila, no tenemos prisa. Si Victor Hugo tardo diecisiete anos en escribir Los miserables, nosotros podemos esperar unos minutos a que usted le apetezca escoger un asiento --la autoritaria voz del profesor de literatura universal arranco las risas maliciosas de un punado de alumnos. < >. Un calor abrasador le subio por las mejillas cuando todo el mundo empezo a mirarla. Algunos lo hacian con cierta compasion y otros con impaciencia. Hubo cuchicheos y miradas de desaprobacion. Seguro que pensaban que a la rubia tonta le encantaba llamar la atencion --para su desgracia, era la imagen que solia provocar en los demas--. Se sento en el primer asiento libre. Le temblaban las piernas y el corazon se le iba a salir del pecho por culpa de la carrera y la verguenza. --Menos mal. Ha tardado lo suyo. Esperemos que no sea igual de lenta para todo... --la broma de mal gusto del profesor la obligo a mirarlo a la cara para encajar el golpe. Era un hombre alto, canoso y de mirada desabrida. Tres segundos en clase y ya se habia ganado su antipatia--. Muy bien, senorita... --Helena Jones --su voz sono estrangulada. --Senorita Jones, ya que ha interrumpido mi clase, no le importara hacer la introduccion del primer epigrafe del temario sobre Los origenes de la literatura. La escuchamos. < >. A Helena le empezaron a sudar las manos. ?Una exposicion sobre Los origenes de la literatura? Si ni siquiera le habia dado tiempo a comprar el libro. Pensaba hacerlo aquella misma tarde porque ayer su prima Martha la llamo llorando desconsolada porque su novio habia roto con ella y claro, ?como iba a decirle que no podia escucharla porque tenia que ir a la libreria? Ante todo, Helena era impuntual y buena amiga. --Yo... esto... Senor... --intento recordar el nombre del profesor. Uf, se estaba luciendo. Ademas de impuntual y buena amiga, tenia memoria de pez. ?Como se llamaba el profesor de introduccion a la literatura universal? Recordaba haber leido su nombre en aquel temario que se habia manchado de cafe cuando se quedo dormida viendo por enesima vez Pretty Woman. La culpa de todo la tenia Richard Gere--. Disculpe, Senor... El profesor le dedico una mirada irritada. --Ya se que no soy Shakespeare, pero no le vendria mal aprenderse mi nombre. Mas risas maliciosas. Se acababa de labrar una reputacion de imbecil que la perseguiria durante todo el curso. Que bien empezaba. --Llega tarde, no se sabe el temario y desconoce el nombre del profesor. En lugar de haberse matriculado en la universidad, deberia volver a prescolar para que le ensenaran las nociones basicas sobre como comportarse en publico. Helena noto como todo el peso de la verguenza caia sobre sus hombros. A partir de ahi, la clase fue a peor. El Senor Foster, que asi se llamaba el susodicho, no dejo pasar la oportunidad de ridiculizarla cada vez que explicaba algun tema. < > < > < > Helena se sintio tan humillada que tuvo que hacer un gran esfuerzo para no echarse a llorar o huir de la clase. El profesor habia encontrado al blanco perfecto de sus burlas y por lo visto no iba a soltarlo. Hasta que una voz masculina y socarrona se impuso entre las risas de sus companeros: --Yo tampoco lo se. El senor Foster levanto la cabeza del libro y busco al propietario de aquella voz masculina tan energica. --?Disculpe? --Josh Sackler --dijo con orgullo el alumno--. Le decia que yo tampoco se la diferencia entre la lirica renacentista y el petrarquismo. No tengo nada en contra de la senorita Jones, pero me parece fatal que monopolice la clase. Si va a darle clases particulares a la senorita Jones, tambien me apunto. He notado que tiene cierta predileccion por ella y no soporto los tratos de favor. Tampoco iba a desperdiciar la oportunidad de hacerme notar, para que mentir. --todo el mundo se volvio hacia el con los ojos abiertos de par en par. Helena lo miro entre sorprendida y aliviada por dejar de ser el centro de atencion--. Por cierto, esta noche doy una fiesta y estais todos invitados. Quiza no sea tan interesante como esta apasionante clase de literatura, pero nos merecemos disfrutar de una buena juerga antes de que la presion academica nos asfixie. Al Senor Foster se le cambio la expresion. Arrugo la frente y puso mala cara cuando la mitad de la clase rio las gracias de aquel joven. A Helena no le paso desapercibida la seguridad que desprendia. A diferencia de ella, estaba encantado siendo el protagonista. De lejos pudo apreciar que era la clase de universitario atractivo y descarado que tendria bastantes admiradoras. --En fin, ya tenemos al gracioso de turno. No sera el mas listo de la clase pero seguro que es el alma de la fiesta. Gracias por su intervencion, Senor Sackler. --De nada, Senor Foster Hizo una reverencia antes de sentarse y casi toda la clase se partio de risa. Menos ella. Estaba demasiado abochornada para sonreir. Se paso el resto del tiempo tomando apuntes para ponerse al dia, mientras se juraba que aquella misma tarde iria a la biblioteca para pedir prestado el libro y enterraria la cabeza dentro hasta absorber todo el temario. Asi le demostraria al Senor Foster que no era una completa idiota. Cuando la clase termino, busco a su salvador para darle las gracias. Era lo minimo que podia hacer porque habia sido el unico que le habia echado un cable. Los demas se limitaron a mirar para otro lado, agradecidos de no ser ella, o a reirse en voz alta de su mala suerte. Josh estaba de espaldas y charlaba animadamente con un grupo bastante numeroso de alumnos. Parecia el lider, algo impropio de un alumno de primero. A lo mejor no habia sido tan desinteresado como ella pensaba y habia montado aquel numerito para destacar. A partir de ahora seria conocido como aquel alumno de primero que se habia atrevido a contradecir en publico a un profesor. Todos hablarian de el. <>. --Hola. Helena tuvo que levantar la voz para hacerse notar. El estaba demasiado encantado pavoneandose delante de un par de chicas que la miraron con fastidio cuando ella le toco el brazo. Josh se volvio hacia ella con una amplia sonrisa que se ensancho cuando la reconocio. No era atractivo, era guapisimo. De pelo negro, ojos verdes y piel tostada por el sol. Intento adivinar de que parte de Estados Unidos seria antes de que el hablase. --Hola, senorita Jones. Del sur. California, Los Angeles, Arizona... tal vez Texas. --Hola, senor Sackler --le siguio el juego--. Solo queria que supieras que agradezco mucho lo que has hecho por mi. Te debo una. El la miro con interes y ella capto la clase de mirada que le dedicaba. Solia provocar aquel efecto en los hombres. Lo odiaba. Cuando eras guapa los demas siempre sacaban conclusiones precipitadas y creian conocerte. Lo que veian era el envoltorio, pero el envoltorio jamas definia quien eras. --Hecho. Ven esta noche a la fiesta que se celebra en mi fraternidad. Asi estaremos en paz. < >. Helena sabia como quitarse de encima a aquella clase de tipos. Se haria la tonta, que era lo que esperaban de ella, y luego le diria lo que queria oir. Era la unica estrategia para salir airosa de la situacion. --Pues... no se. La verdad es que todavia tengo que instalarme y hacer algunas compras de ultima hora. --Me gustaria mucho que vinieras --el insistio con una seguridad que la arroyo. Estaba convencido de que ella daria su brazo a torcer. Era muy predecible. --Me lo pensare --respondio, y se aparto el pelo de la cara para demostrar unos nervios que no sentia. Tenia ganas de quedarse a solas y llorar sobre la almohada por lo sucedido con su profesor. Pero debia provocar la impresion equivocada si queria quitarselo de encima. En la vida se habia topado con suficientes Josh Sackler para saber como actuar--. Sera mejor que me vaya. Tengo clase y no quiero llegar tarde. Otra vez. --Adios, senorita Jones. A ella le gusto su voz. Suave, confiada y varonil. Le ofrecio una media sonrisa y se alejo a paso ligero. El resto del dia transcurrio con normalidad. Llego puntual a todas las clases, fue a la biblioteca y consiguio el ultimo manual de literatura universal y ceno un sandwich de queso mientras leia Desesperacion. Lo habia escrito Vladimir Nabokov y se quedo dormida con la intencion de demostrarle al Senor Foster que no era una estupida. No fue a la fiesta. 1 En un recondito lugar de Texas. Presente. Mantengo la mano izquierda sobre el volante e intento cambiar de emisora de radio con la derecha. Me doy por vencida cuando lo unico que logro sintonizar es una emisora local de musica country. Odio la musica country. Yo soy mas de Adele, Sia o Dua Lipa. Bajo el volumen pero la dejo encendida. Llevo casi cuatro horas al volante y no quiero quedarme dormida. El sol de principios de marzo se refleja en el parabrisas delantero y tengo ganas de echar una cabezadita. No soy una imprudente, pero quien habria imaginado que lo unico que veria durante cientos de kilometros serian surtidores abandonados, una carretera eterna y un horizonte de pastos dorados. Menos mal que llene el deposito hace cuatro horas, porque de lo contrario no se que habria sido de mi. El gps del movil me ha abandonado y mi unica guia es un mapa anticuado que adquiri en la gasolinera por cuatro dolares. La semana pasada estaba convencida de que mi vida no podia ir a peor. Arruinada, sola, con una excedencia y amargada. Entonces tome la decision de embarcarme en esta locura de viaje con la intencion de revertir mi situacion. Me dije: < >, pero como diria Murphy: < >. Y ahora cabe la posibilidad de que me quede sin gasolina y deambule deshidratada por una carretera solitaria hasta desmayarme de agotamiento y ser devorada por los buitres. Menudo final tan patetico. Tengo ganas de gritar, pero en lugar de ello subo el volumen cuando suena una cancion decente. Shania Twain canta que se siente como una mujer y que va a salir de fiesta. Mi fiesta perfecta seria encontrar una habitacion de hotel decente y darme una ducha de agua fria. El aire acondicionado del coche que he alquilado no funciona --un detalle sin importancia que se le olvido comentar al de la agencia--, y fuera hace tanto calor que sospecho que en el asfalto podria freirse un huevo. Aunque llamar < > a un camino polvoriento y lleno de baches es ser demasiado considerada. Bajo la ventanilla para refrescarme y me veo obligada a subirla cuando el interior del vehiculo se llena de un polvo amarillento y denso que esta a punto de asfixiarme. Me entra un ataque de tos y los ojos se me llenan de lagrimas. Odio la musica country. Odio los viajes largos. Odio Texas. Es la primera vez que estoy aqui y ya me he labrado una opinion precipitada. Texas representa todo lo que aborrezco. Es el segundo estado mas grande de Estados Unidos por detras de Alaska. Supera el indice promedio nacional de la tasa de criminalidad y la mitad de las ejecuciones del pais tienen lugar aqui. Es un bastion republicano y hace mas de medio siglo que en Texas no gana ningun candidato democrata --concretamente desde Jimmy Carter--. Kennedy fue asesinado en Dallas y es el estado con un mayor numero de armas de fuego registradas ademas de ser la cuna de la cultura cowboy, el petroleo y las minas de carbon. Para una democrata contraria a la pena capital, vegetariana y ecologista, es algo asi como el paraiso. Notese la ironia. Sin embargo, nadie pudo quitarme la idea de la cabeza cuando decidi emprender este viaje. Ni siquiera mama y sus: < >. O Penny y sus: < >. Si, las dos tenian razon. Este ultimo ano me ha hecho perder el juicio y sentirme tremendamente culpable. Por eso estoy aqui. En un intento desesperado por solucionar mis problemas y cumplir una promesa. Quiza de paso mi vida cobre ese sentido que perdio hace quince meses. -
El senor de las sombras (Cazadores de sombras. Renacimiento 2) de Cassandra Clare
https://gigalibros.com/el-senor-de-las-sombras-cazadores-de-sombras-renacimiento-2.htmlEmma Carstairs ha descubierto que el amor que siente por su parabatai, Julian Blackthorn, no solo esta prohibido, sino que incluso puede destruirlos a ambos. Debe alejarse de el, pero ?como hacerlo justo en el momento en que Julian la necesita mas que nunca?
Su unica esperanza es el Libro Negro de los Muertos, un compendio de hechizos con un terrible poder. Todos lo quieren, pero solo los Blackthorn pueden encontrarlo. Pero para ello deberan retar y vencer la voluntad del imponente Senor de las Sombras.
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Lo que fuimos de Golnaz Hashemzadeh Bonde
https://gigalibros.com/lo-que-fuimos.htmlA Nahid le queda poco tiempo. O, al menos, eso le acaban de decir los medicos. Es una superviviente, pero la idea de que el mundo seguira girando sin ella la perturba. Ella, que lucho por la revolucion sin saber el alto precio que pagaria. Ella, que huyo de Iran y trabajo para construir un nuevo comienzo y plantar raices en un pais que no era el suyo, con el fin de que su unica hija tuviera un manana. Y ahora debe sobrevivir de nuevo, por ella, por su hija, por el futuro que ya esta en camino.
Escrita desde la honestidad, la fuerza y el ingenio, Lo que fuimos es una novela de amor y supervivencia, una reflexion sobre los poderosos vinculos entre madres e hijas. -
Mickey Mouse era traficante de armas de Ulises Novo
https://gigalibros.com/mickey-mouse-era-traficante-de-armas.htmlCondenada a cadena perpetua por haber asesinado a un adolescente, Louise comenzara a
escribir una serie de cartas a su victima hacia la que siente afecto y odio al mismo tiempo.
Llena de angustia pero tambien burlandose de su destino, Louise busca en su confesion a
alguien que, marcado por la violencia, logre comprenderla.
?Que secretos oculta su relato? ?Por que asesino a su novio Mike?
?Por que odia tanto a Mickey Mouse? -
Cuentos de brujas de escritoras de Varios Autores
https://gigalibros.com/cuentos-de-brujas-de-escritoras.htmlEn Gran Bretana, en la epoca victoriana, las mujeres de las clases mas acomodadas se reunian en <
> en los que se dedicaban a diferentes actividades. El interes por la brujeria aglutino muchas de esas reuniones, donde se contaban noticias, cuentos, tradiciones, y se inspiraban nuevas obras de creacion. En Cuentos de brujas de escritoras victorianas (1839-1920) Peter Haining ha querido reflejar esa variedad: la antologia incluye cronicas historicas y legendarias tanto como ficciones escritas por mujeres que en su dia no gozaron de mucho prestigio y que hoy en su mayoria han sido bastante olvidadas pero que sin duda ha valido la pena recuperar. -
Cuervos blancos palomas negras de Antonio Guisado
https://gigalibros.com/cuervos-blancos-palomas-negras.html<
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El cuaderno del ano del Nobel de Jose Saramago
https://gigalibros.com/el-cuaderno-del-ano-del-nobel.html -
Inri de Fernando Carrasco
https://gigalibros.com/inri.htmlEn la arida colina del Monte Calvario, al pie de la cruz donde habia expirado Jesus en medio de un gran estruendo en el primer Viernes Santo de la historia, Jose de Arimatea, miembro del sanedrin, dirige las operaciones del descendimiento del cuerpo del Nazareno para su enterramiento, momento en que se lleva consigo un secreto del divino madero, que casi tres siglos despues, sera descubierto en Jerusalen por la emperatriz Flavia Iulia Helena, madre de Constantino I el Grande y luego canonizada como Santa Elena. Tras el hallazgo, la Emperatriz ordena llevar a cabo una mision de busqueda por todo el Imperio: ha de encontrar a los descendientes de Jose de Arimatea. Antonino Quintus, joven legionario, es uno de los encargados de llevarla a cabo. Livia, la fiel sirviente de la emperatriz, enamorada de Antonino huye de Jerusalen en busca de venganza, siguiendo los pasos de su amado. Jerusalen, Roma, Ostia Antica, Massilia, Hispalis e Italica son los escenarios donde se desarrolla esta aventura con tintes epicos, que situa al lector desde la primera pagina en un tiempo en el que el Cristianismo se consolidaba en un Imperio Romano en declive. INRI es una trepidante historia de amor pero sobre todo de fe, la que llevo a quien luego fue canonizada como Santa Elena a instaurar en el Imperio Romano de Oriente y Occidente el Cristianismo como unica religion.
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Que nadie toque nada de Blas Ruiz Grau
https://gigalibros.com/que-nadie-toque-nada.htmlEl mundo de la ficcion se ha encargado de vendernos una imagen que quiza dista demasiado de lo real cuando hablamos de la investigacion de un crimen. Series de television que muestran a criminalistas trajeados en un escenario no ayudan a que esa veracidad se muestre.
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Donde los hombres llevaban sombrero de Inaki Martinez
https://gigalibros.com/donde-los-hombres-llevaban-sombrero.html -
Regalo del Cielo, Mercedes Gallego de Mercedes Gallego
https://gigalibros.com/regalo-del-cielo-mercedes-gallego.html -
Heredera de plata de Julia De La Fuente
https://gigalibros.com/heredera-de-plata.htmlLa ambicion desmedida de un monarca desata la guerra en la hasta entonces pacifica region de Adrastea.
En este mundo de venganzas, traiciones y dolor, protegida tras los muros de su castillo, una joven princesa con alma aventurera y nobles ideales suena con ser caballero.
Heredera al trono mas poderoso de los nueve reinos, la sospechosa muerte de su padre la situara en el centro de una complicada trama de intrigas. -
Bienvenidos a Welcome de Laura Fernandez
https://gigalibros.com/bienvenidos-a-welcome.htmlLa primera novela de Laura Fernandez, revisada por la autora en el 10.o aniversario de su publicacion original.
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Princesa La Hija Prometida de de Alena Garcia
https://gigalibros.com/princesa-la-hija-prometida-de.htmlLos pasos de Eva sobre la nieve hacian a esta crujir como si fueran cristales aplastados. Una vez, un amigo de su padre, un ruso de origen cosaco, del Don, le dijo que aprenderia a conocer la intensidad del frio en cuanto diese dos pasos por la nieve. Y asi era. Cuando la nieve cruje mucho, es que el frio se acerca o pasa de los veinte grados bajo cero. Hacia veintiseis grados bajo cero aquella tarde de febrero en Moscu. Eva caminaba ensimismada, hipnotizada por el sonido de cada uno de sus pasos sobre la durisima y crujiente nieve. Tras una caminata de mas de veinte minutos, entro en un cafe para calentarse un poco y descansar. La cafeteria era pequena, coqueta y acogedora. Habia entrado alli sin saber muy bien por que; algo atrajo su atencion. Se sento en una mesa de la esquina, la mas alejada de la puerta. De inmediato aparecio un camarero para preguntarle que deseaba. El chico era alto, rubio, de grandes ojos verdes un tanto rasgados, con salientes pomulos casi mongoles. El tremendo atractivo fisico del muchacho no pudo pasar desapercibido a Eva, a la que le subio un leve rubor a las mejillas. Una cara como aquella era mas apropiada para el teatro o para el cine que para estar en aquel diminuto cafe de Barvija, a las afueras de Moscu. El joven le entrego a Eva la carta, pero ella la rechazo con un gesto de la mano. --No hace falta, gracias. Solo quiero te, te negro. Que este ardiendo, por favor. He entrado solo para calentar un poco el estomago y la garganta -- dijo ella elevando imperceptiblemente las comisuras de sus labios en un intento, vano, de sonreir. --Ahora mismo se lo traigo, senorita -- dijo el amable camarero con una franca y preciosa sonrisa que dejo ver las dos filas de dientes perfectos y blancos. Eva se sentia a gusto en ese lugar, como no se habia sentido desde hacia anos. No queria irse. Pidio otro te y un trozo de pastel casero que le recomendo el guapisimo camarero. Algun ingrediente no identificable por su paladar la traslado a su infancia. Recordo las fiestas en su casa de Marbella, en el sur de Espana, en la luminosa y sin par Andalucia, su amada tierra de adopcion. Su padre le preparaba unas fiestas de cumpleanos que eran la envidia de todos los ninos ricos de la zona de San Pedro de Alcantara, casi todos ellos hijos de extranjeros de todas las partes del mundo afincados en ese paraiso natural que es la Costa del Sol. Tantos recuerdos provocaron que Eva perdiera la nocion del tiempo. Se quedo alli sentada, como un barco anclado en alta mar, con el tenedor en la mano derecha y el ultimo trozo de pastel pinchado, pero sin terminar de llevarselo a la boca. El camarero noto que algo le ocurria a aquella extrana chica. No pudo dejar de percibir que era millonaria. El abrigo de pieles y el anillo de diamantes que lucia bastaban. --Senorita, ?se encuentra usted bien? ?Necesita que le llame un taxi? --Si, si, estoy bien, gracias -- contesto ella saliendo del letargico bucle de recuerdos que se habia apoderado de su mente. --Es que tengo que cerrar. Hace tiempo que dieron las once. No queria interrumpirla, lo siento, pero he de cerrar y marcharme a casa, es tarde. Son casi las doce. --Oh, perdoneme. ?Por que no me dijo nada? Estoy tan bien aqui, tan a gusto… Se me ha pasado el tiempo volando. Eva se levanto de la silla con apresuramiento. Rebusco en su bolso, saco la cartera y dejo un billete de cinco mil rublos sobre la mesa. La cuenta de los dos tes y el pastel no pasaban de los setecientos rublos, por lo que el camarero se apresuro a ir a la caja para darle el cambio. Cuando volvio a la mesa, Eva ya salia, diciendole buenas noches y dejandole alli con una propina de mas de cuatro mil rublos. Sasha salio a la calle. --Senorita, oiga, el cambio, se deja el cambio -- grito el. Eva estaba a punto de entrar en un Mercedes negro, de lunas tintadas, con un hombre de mas de dos metros que le abria la puerta. Ella se giro y le dijo, con una sonrisa: --Por las molestias. Sasha se quedo mirando, con la boca abierta, como desaparecia la berlina de lujo a toda velocidad, pero sin hacer un solo ruido. Se habia quedado con las ganas de decirle algo mas. Eva le parecio la mujer mas bonita que habia visto nunca. Y tambien la mas triste. * * * * --Me habeis seguido, ?verdad? – inquirio Eva tanto al chofer que conducia como al copiloto. --Esta zona, de noche y con esta helada, no es apropiada para una mujer joven -- contesto severo y frio Andrei, el copiloto. --Solo he salido a estirar un poco las piernas, a pasear. Os lo he dicho. Que salia a pasear. Me habria gustado volver andando a casa. --Tenemos ordenes, Eva Valerievna -- respondio Andrei con el tratamiento formal de nombre mas patronimico. --Si, lo se, lo se. Soy su esclava. No hace falta que me lo recordeis a cada paso. Yo misma renuncie a mi libertad -- le corto Eva, apretando los labios mientras intentaba contener una lagrima que pugnaba por precipitarse por la mejilla. * * * * El Mercedes llego al palacio de Viktor Sokolov, tras pasar tres controles de seguridad donde, en cada uno de ellos, salieron dos hombres con chalecos antibala y armados con fusiles de ultima generacion. Eva salio del vehiculo, entro en la casa y se dirigio a su habitacion, subiendo por las escaleras de madera. Una voz la interrumpio en su ascension. --!Eva! --Si, Viktor, dime… --?Por que has vuelto tan tarde? Hace mucho frio, te puedes resfriar. No estas acostumbrada a estos inviernos. --Solo he salido a estirar un poco las piernas. Queria andar. Finalmente he entrado en un pequeno cafe que hay a veinte minutos de aqui, en la carretera. Alli he perdido la nocion del tiempo. No me diras ahora que estabas preocupado por mi. Viktor subio unos pocos escalones y se quedo a dos metros por debajo de ella. La miro a los ojos, con intensidad, con una mirada que Eva aun no era capaz de descifrar. No sabia si la mataria algun dia o la forzaria como un salvaje cualquiera, amparado en su poder y su "trato". Pero Eva no bajo su mirada y se la sostuvo con firmeza. Finalmente, Viktor dijo: --Esta bien, haz lo que quieras. Despues, bajo las escaleras y se introdujo en su despacho, un cuarto al que Eva tenia prohibido el acceso. Ella entro en su dormitorio, una estancia de casi cien metros cuadrados, con bano propio y muebles italianos de lujo. La habitacion estaba demasiado recargada para su gusto. No se podia decir que fuera hortera, como sucedia en muchas casas de nuevos rusos (nuevos ricos), pero con menos de la mitad, se decia Eva, habria quedado mas elegante y espaciosa. Se tumbo en la cama sin quitarse la ropa y cogio el libro que estaba leyendo desde hacia unos dias. Doctor Zhivago, de Boris Pasternak. La pasion por los libros de Eva le venia de su madre, Natalia, poetisa y critica de arte, especialista en el Siglo de Plata de la literatura rusa, con varios ensayos publicados sobre el tema. Pero Natalia se caso con Valeri Novikov, un inteligente hombre de negocios que acabo metido en asuntos sucios de mafias. Se trasladaron a vivir a Espana y alli nacieron sus dos hijas: Yevguenia y Eva. Natalia dejo de escribir ensayos, mas nunca abandono la lectura, un habito que lego a la menor de sus hijas: Eva. Eva leia y leia. La lectura de los clasicos rusos suponia su unico consuelo y un eficaz antidoto contra la depresion y la amargura que amenazaban con instaurarse para siempre en su alma. Pensaba en el camarero que habia conocido esa tarde, y en el acogedor cafe donde se sintio libre por unas horas. Manana volveria a ir, se dijo, mientras recorria con la mirada las peripecias que les sucedian a Yuri y a Larisa. Al dia siguiente, hacia las cinco de la tarde, se disponia a salir de la mansion para tomar te en la pequena cafeteria que habia descubierto. Cuando cogia del perchero su abrigo de vison blanco, Viktor salio de su despacho para interesarse por su repentina salida. --?Adonde vas ahora? – inquirio groseramente. --A dar un paseo y a tomar un te. Llevo aqui todo el dia sin estirar las piernas, me duele la cabeza y necesito aire -- contesto Eva. Esta tarde vienen unos amigos a cenar y quiero que estes en casa. La cena es a las ocho en punto. No vengas mas tarde de las siete y media. --Podrias haberme avisado -- senalo ella. --Si, podria haberlo hecho. Pero ya ves que no ha sido asi -- zanjo el entrando en su despacho. Eva agarro el abrigo con rabia y salio al frio exterior donde la helada le golpeo en la cara nada mas abrir la puerta. Seguia haciendo veintiseis grados bajo cero, y ademas habia una leve brisa que metia el frio por el cuerpo a traves de los ojos. A Eva, de todas formas, le gustaba respirar la helada, sintiendo como el aire descendia hasta sus pulmones, siendo por vez primera consciente de tener esos organos
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Factotum de Charles Bukowsk
https://gigalibros.com/factotum.htmlEn esta novela autobiografica de sus anos de juventud, el autor nos describe la vida de su alter ego Henry Chinaski saltando de un empleo a otro, todos sordidos, duros, sin sentido, emborrachandose a muerte, con la obsesion de follar, intentando materializar su vida de escritor y nos ofrece una vision brutalmente divertida y melancolicamente horrorizada de la etica del trabajo, de como doblega el <
> de los hombres. Se ha dicho que Bukowski con su prosa laconica, escueta y contundente como un uppercut es el novelista atroz de la gran selva urbana, de los desheredados, las prostitutas, los borrachos, los desechos humanos del Sueno Americano a nivel del arroyo, y se le ha comparado con Henry Miller, Celine y Hemingway -
Al otro lado del infierno de Jordi Sierra I Fabra
https://gigalibros.com/al-otro-lado-del-infierno.htmlSangre, cinismo, pecado y perdon. El nuevo caso del investigador Soler, la oveja negra de la comisaria durante los anos mas turbios del franquismo, hara tambalear uno de los pilares del regimen: la Iglesia.
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Traicion. Un Secreto Peligroso de Mary Martin
https://gigalibros.com/traicion-un-secreto-peligroso.htmlDespues de un doloroso trayecto
nuevamente la vida junta a los
enamorados, lo que hace que
compartan un cruel destino. -
La promesa de un beso (Besos 01) de Olivia Kiss
https://gigalibros.com/la-promesa-de-un-beso-besos-01.htmlKatie vislumbro a lo lejos la vieja propiedad que, tiempo atras, habia sido la casa de invitados y, ahora, era todo lo que le quedaba. Tomo una bocanada de aire al distinguir entre las sombras de la noche el abandono que podia respirarse tras cada tabla de madera. Olia a humedad y los escalones del porche crujieron bajo los unicos zapatos de tacon que habia conseguido salvar. Encajo la llave en la cerradura, entro en la casa y encendio la luz. Por suerte, todavia no habian cortado el suministro electrico, aunque lo harian en cuanto se diesen cuenta de que ella no podia pagar las facturas. El silencio se colo en la estancia y Katie se quedo muy quieta mirando a su alrededor. ?Quien le iba a decir que terminaria volviendo a Sound River? ?Quien se imaginaria que la guapa, radiante y ocurrente Katie acabaria siendo una fracasada? Ella no, desde luego. Ella habia estado convencida de que triunfaria y de que su rostro ocuparia todas las portadas de las revistas del pais; pero la nube en la que se subio a los diecinueve anos se habia convertido en una tormenta catastrofica y ahora estaba alli, sola, con menos de cien dolares en el bolsillo, el orgullo herido y el estomago rugiendo de hambre. Estaba agotada despues del largo viaje, asi que cogio una manta llena de polvo que habia en un armario y se acurruco en el sofa del diminuto salon. Imagino lo que diria la gente de Sound River en cuanto descubriesen que ella habia vuelto a ese pueblo que desprecio en el pasado, ese que no habia vuelto a pisar desde hacia casi ocho anos. Seguro que hablarian por lo bajo y se fijarian en su aspecto cansado, en las ojeras que surcaban sus ojos y en el brillo que habia desaparecido de su mirada azulada. Sollozo, cobijada bajo el calor de la manta, y deseo con todas sus fuerzas que Amber, Hollie y James ya no estuviesen alli, porque le resultaba insoportable la idea de cruzarse con ellos y ver el desprecio en sus ojos. Aquellas que habian sido sus mejores amigas, fieles y leales, y que ella habia dejado atras con tanta facilidad. Y el... James, el chico con el que todas deseaban salir, el chico que conseguia que todo el mundo se girase cuando caminaba por las calles del pueblo con su brillante sonrisa. El chico al que, al final, ella le habia roto el corazon largandose sin mirar atras. A la manana siguiente, Katie inspecciono la casa mas a fondo. Tal como habia previsto, necesitaba muchos arreglos antes de poder considerarse un hogar, pero era todo lo que tenia y, tras meses de dificultad, aquello parecia mejor que nada. Tenia dos habitaciones, un bano de espacio reducido y una cocina que se comunicaba con el salon a traves de una barra de madera. Era la herencia que su padre le habia dejado unos anos atras, cuando murio a causa de un ataque cardiaco, junto a un poco de dinero que Katie se fundio en poco tiempo. Ni siquiera habia acudido al funeral, aunque era cierto que jamas habia tenido una relacion estrecha con su padre, un hombre que se habia pasado la vida mas preocupado por comprar la siguiente botella de alcohol que por cuidar de su unica hija. De su madre, en cambio, apenas guardaba ningun recuerdo. Ella habia fallecido por culpa del cancer cuando Katie apenas tenia tres anos de edad. Asi que se habia criado con un hombre que vivia anclado en el pasado, echando de menos a la mujer que habia perdido y culpando a Katie por tener sus mismos ojos claros, su mismo cabello rubio y su mismo rostro de forma ovalada. Quiza por eso, por su desprecio constante, ella se habia cobijado en sus amigos, en los hermanos Faith, Amber y James, y en la adorable Hollie Stinger, una nina de redondas gafas y baja autoestima que siempre estaba dispuesta a tenderle un brazo a los demas, a pesar de todas las burlas que habia recibido de pequena. Amber y James eran hermanos mellizos y vivian en la propiedad contigua a la casa de Katie. De hecho, ahora, esa propiedad era de ellos, pues el padre de Katie se la habia vendido anos atras, antes de morir, quedandose tan solo con la casa de invitados para vivir, en el extremo de las inmensas hectareas del rancho de los Faith. Desde pequena, Amber y ella habian sido inseparables. Jugaban juntas todos los dias y no habia secretos entre ellas. Con el tiempo, James dejo de meterse con ambas y de intentar hacerlas enfadar rompiendoles sus juguetes y termino pasando a convertirse en ese chico de sonrisa ladeada que estaba dispuesto a protegerlas de todo y de todos. Y conforme los anos fueron quedando atras, el y Katie se enamoraron. Katie nunca supo cuando ocurrio, si fue algo que siempre habia sentido, aunque el sentimiento estuviese dormido en su interior o si paso de la noche a la manana, conforme James comenzo a despertar miradas de adoracion entre las demas chicas y ella notaba un nudo en el estomago cada vez que el les sonreia, pero, al final, no logro esconder lo evidente: que estaba enamorada de James Faith. Sacudio la cabeza cuando el recuerdo de aquellos anos pasados se apodero de sus pensamientos y emitio un suspiro cansado. Tras intentar maquillarse lo mejor posible para esconder la apatia que reflejaba su mirada, Katie se armo de valor, a sabiendas de que pronto los chismes sobre su regreso empezarian a correr por el pueblo, y decidio que habia llegado la hora de acercarse al centro para comprar algo de comida antes de decidir que era lo que iba a hacer, porque, ahora mismo, no tenia ningun plan, vivia sobre la marcha.
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La preparadora de juicios de Francisco Marco
https://gigalibros.com/la-preparadora-de-juicios.htmlDel famoso detective de Metodo 3*Un impactante thriller que desvela los entresijos del poder, el lujo y la corrupcion de nuestro pais.
Los tribunales tienen su propios rituales y tambien secretos que encubren pasiones desmedidas de lujo, sexo, dinero y poder... Solo la preparadora de juicios los conoce.
Barcelona. Nestor Sanchis es un detective privado con una vida sencilla y feliz, hasta que Ricardo Corbin, uno de sus clientes, acaba en prision. No sabe por que lo han encarcelado, pero esta dispuesto a saber la verdad, cueste lo que cueste.Mientras tanto, en Madrid, Tomas Sanchez de Gamonal, un banquero reputado, acaba tambien entre rejas. Hay quien considera que es culpable. Hay quien cree que se trata de una vendetta personal de un juez que quiere deshacerse de el. Pero, ?quien esta en lo cierto? Entre las dos ciudades se va tejiendo una red de contactos, sobornos, amenazas y secretos que afecta a muchas mas personas que los cuatro principales implicados. Una red que va apretandose alrededor de los cuellos de aquellos que no se lo esperaban. Porque la informacion es poder. Y el poder siempre tiene un precio. -
Cailean, el falso highlander de Lisbeth Cavey
https://gigalibros.com/cailean-el-falso-highlander.htmlLa manana que Agnes llego al castillo era desapacible y fria. El cielo ennegrecido amenazaba tormenta y la humedad calaba los huesos. El raido vestido y la fina capa que la cubria no eran suficientes para aliviar su temblor. Estaba nerviosa, era la primera vez que se separaba de su familia. Ellos habian decidido que ya tenia suficiente edad para mantenerse a si misma y le habian buscado el trabajo en el castillo de Kisimul. Habia oido historias, leyendas. Decia su madre: no hay que creer todo lo que te cuentan. Y la verdad era que, a Agnes, no le entusiasmaba la idea de trabajar en el lugar protagonista de todos aquellos chismes. Al castillo solo se podia acceder en una embarcacion, y ella habia llegado a acompanada de su padre en un pequeno bote perteneciente a un granuja de la isla que les habia cobrado una barbaridad por acercarlos a su destino. Durante el trayecto, Agnes habia observado con detenimiento el gran pedrusco que, cubierto de niebla, se divisaba cada vez mas cercano. El castillo se le antojaba tenebroso, ella sentia miedo y asi se lo hizo saber a su progenitor, pero todo intento de volver atras fue en vano. Nosotros ya hemos hecho bastante, le dijo, ahora tienes que arreglartelas por ti misma. Agnes y su padre caminaron el corto recorrido desde el embarcadero al castillo de Kisimul intentando protegerse de las rachas de viento helado que parecian querer echarlos del islote. Cuando estuvieron delante de la puerta del castillo, su padre llamo con la aldaba. Pasaron unos interminables segundos hasta que alguien abrio la gran puerta, segundos en los que Agnes penso que todavia habria una esperanza para ella, sin embargo, aquella pequena llamita se desvanecio y un hombre de unos sesenta anos, calvo y con cejas pobladas, les abrio la puerta. --Soy Angus Steward, y esta es mi hija Agnes, es la nueva sirvienta --anuncio Angus con decision. El hombre miro a Agnes de arriba abajo y les franqueo el paso mientras sujetaba un candil encendido, pues el dia era tan oscuro que parecia que ya habia entrado la noche. Agnes y Angus siguieron al hombre hasta la cocina, alli les esperaba la senora Fia MacNeil, la hermana del laird. --!A buenas horas! --exclamo la mujer. --Ha sido dificil encontrar alguien que nos trajera hasta aqui, senora. Nos han dicho en la isla que habra tormenta --dijo Angus. --Pretextos y mas pretextos, de acuerdo, usted ya se puede marchar. Nina, acompaname, te ensenare tus aposentos. Agnes quiso despedirse de su padre, pero Fia insistio en que se fuera sin perder tiempo del castillo. Angus le prometio a Agnes que estaria bien, pero en sus ojos era dificil ocultar la tristeza, ella lo conocia lo suficiente como para saber quien era su progenitor. Cuando Angus se hubo marchado, Fia le enseno a Agnes las estancias en las que podian entrar los sirvientes; las habitaciones, una letrina y la cocina. En horas de servicio se podian mover por el resto del castillo, siempre con causa justificada. Segun la senora, el laird era muy celoso de su intimidad. Recorrieron el castillo mientras Fia le daba instrucciones para que ella pudiera desarrollar su trabajo con eficiencia, tambien le dio una clara indicacion, mas bien fue una advertencia. Nunca, jamas podia entrar en los aposentos del laird. El dia fue largo y triste para la joven Agnes, pues su casa era humilde y acogedora, en cambio, el castillo era grande, lugubre y frio, muy frio. Trabajo en el huerto, en la cocina y por la noche ayudo a servir la cena. Fue ahi cuando tuvo que poner a prueba su eficiencia y no fue demasiado bien, el laird y su familia se le antojaban altivos y despotas. Agnes sirvio el vino a los comensales, tarea complicada, cuando en su casa cada uno tenia por costumbre servirse lo suyo sin molestar a los demas. Fue rodeando la mesa y echando el vino a cada uno de los miembros de la familia, hasta que se situo al lado de Cailean, el hijo menor del laird. Agnes, con inseguridad, intento en vano echar el vino sin derramar una gota, pero el halo electrico de Cailean, del que todos hablaban en la isla y no precisamente bien, hizo que su cuerpo comenzara a temblar como por arte de magia. El vino reboso del vaso y la mesa quedo encharcada. --Disculpe, senor, enseguida lo limpio --dijo Agnes con una voz a duras penas audible. Fia carraspeo y Agnes dirigio su mirada hacia ella, sus ojos le devolvieron furia. --!Chiquilla inutil! --espeto. Agnes comenzo a pasar un pano por la mesa para arreglar el desaguisado. De pronto, una mano firme la agarro por la muneca. Era Cailean MacNeil, la miraba con una mezcla de enfado y burla. Jamas habia visto a aquel hombre de cerca, solo una vez, un par de anos antes. Lo habia visto cabalgar su caballo en las inmediaciones de su casa, ella habia salido a buscar flores para su madre, llevaba a su hermano pequeno de la mano y un caballo negro se les acerco a la carrera. Encima de el, un jinete de mirada fria y cabello negro al viento. A Agnes le llamo la atencion su tez tan morena e impropia de aquellas tierras. Agnes y su hermano se abrazaron, pues temian ser arrollados, pero pronto se disipo su temor, pues el, Cailean, le dio una orden al caballo para que redujera su marcha y paso junto a ellos muy despacio. Entonces el la miro y sintio el mismo escalofrio que habia sentido momentos antes, solo que ahora, estaba tan cerca... Habia fantaseado muchas veces con que Cailean MacNeil la subiera en su caballo y cabalgara con ella sintiendo su cuerpo, su aliento. Pero todo aquello quedo atras, eran meras fantasias de una jovencita que habia oido tantas y tantas leyendas acerca de aquel hombre que, de alguna forma, lo habia idealizado. En realidad, todas las chicas de Barra bebian los vientos por el, pero este era tan efimero, tan fantasmal, que a veces se les antojaba un personaje imaginario. --Dejalo ya, mujer --dijo Cailean con suficiencia. --Disculpe, ya me retiro. --Agnes se marcho de la estancia apresuradamente ante la mirada furibunda de Fia. Una vez en la cocina rompio a llorar, se sentia inutil, temerosa, desubicada, era tan grande su tristeza que creyo que iba a morir de la congoja. --?Que te pasa, Agnes? --pregunto una voz conocida para ella. --Gavin, ?que haces aqui?, hacia tiempo que no te veia por la isla y me dijo tu madre que estabas trabajando. --Si, llevo unas lunas en este lugar, no esta mal, ?y tu?, llegaste hoy, ?verdad?, todos hablan de la chica de ojos grises que no aguantara nada en el castillo, no tienen ni idea de quien es Agnes Steward --rio. --Puede que tengan razon, son tan, diferentes. Confieso que me dan miedo --dijo Agnes con pesar. --Miedo no es la palabra, son los senores de estas tierras, es normal que no sean como nosotros. Mantienen las distancias, ellos no nos molestan, nosotros tampoco a ellos, nos limitamos a hacer nuestro trabajo sin dar que hablar. Eso si, no les gustan los errores --argumento Gavin encogiendose de hombros. --Pues yo acabo de arruinar su cena, entonces --anuncio Agnes llevandose ambas manos a la cara. --Bueno, es el primer dia, a todos nos ha pasado, aqui no se esta mal, de verdad. --Me cuesta creerlo --susurro Agnes. --Ven, te ensenare una cosa --dijo Gavin mientras agarraba la mano de Agnes y la llevaba practicamente a rastras hasta la torre. --?Que haces?, nos van a pillar y nos mandaran a la isla de una patada --apunto Agnes preocupada. --Tu tranquila, estas conmigo. --El chico sonrio a su amiga de la infancia y la hizo subir todas las escaleras de ascenso al lugar que mas le gustaba del castillo. Cuando llegaron arriba, Gavin volvio a tirar de ella hasta llevarla a las almenas. --Mira, ?no es hermoso? --pregunto el. Desde alli arriba, el punto mas alto de Castlebay, Agnes admiro las maravillosas vistas crepusculares y vio su casa en la isla, por un momento se entristecio de nuevo y tuvo que secarse una lagrima que bajo por su mejilla. El dia seguia siendo desapacible y hacia frio, ya casi no habia claridad y la tormenta habia amainado. A aquellas horas, su familia estaria haciendo la cena y, junto a la lumbre, estarian sus hermanos jugando. Aquello le parecia tan lejano y era tan triste su nueva vida que solo pudo decirle a Gavin: --Volvamos a la cocina. [?][?][?] Cailean se preparo para decirle a su padre lo que hacia mucho tiempo rondaba por su cabeza: que la isla se le quedaba pequena y el mundo le parecia muy grande para no poder formar parte de el. A sus veinticinco anos sonaba con una vida en otro lugar, con recorrer otras tierras, conocer otras gentes diferentes y que no construyeran chismes y leyendas sobre su persona. El sabia que no era igual que los otros hombres de su generacion, que ser un MacNeil era un orgullo para ellos y comulgaban con unas costumbres y tenian unos valores muy diferentes. Cailean era especial, eso siempre se lo habia dicho su madre, aquella mujer que, por amor, paso sus ultimos dias en un lugar al que no pertenecia. Myra, su madre, habia nacido en Inverness, pero sus padres eran espanoles que habian sido capturados y posteriormente vendidos como esclavos. La madre de Cailean no era la esposa del laird, solo una sirvienta, pero le dio algo que nadie mas le habia dado, la pasion por la lectura. Por ello, tal como hizo ella cuando estaba embarazada de el, Cailean se habia leido todos y cada uno de los libros que descansaban en la polvorienta biblioteca que habia conocido tiempos mejores.
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Kant y el vestido rojo de Lamia Berrada-berca
https://gigalibros.com/kant-y-el-vestido-rojo.htmlUna novela irrepetible, de una poesia intransigente, dura como una piedra de afilar, furiosa como un pequeno vestido rojo, que nos ensena como adquirir el coraje suficiente para querer preguntar, querer responder y querer comprender.
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Reciclando el amor de Krista E. Mollet
https://gigalibros.com/reciclando-el-amor.htmlNo tenia suerte en el amor, al menos eso es lo que creia ella capaz de soportar cualquier cosa con tal de no estar sola… pero algunas veces el pasado puede llamar a la puerta.
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Yo, El Peor De Todos de Jorge Rial
https://gigalibros.com/yo-el-peor-de-todos.htmlA Morena y Rocio que me kiderort recibir depadre desde la eleccion mutua del amor. A Mariana, que desde la inteligencia de la juventud y tambien el amor me ayudo a armar un rompecabezas que parecia imposible. A mis amigos todos. Los dela vida y del trabajo. Estuvieron cuando debian. Callaron cuando el silencio era necesario. Hablaron cuando las palabras era urgentes. Gracias a todos por rascar la cascara y saber que no soy d peor de todos. PROLOGO Yo, para algunos, soy el peor de todos. El manoso. El apretador. El que se caga en todo el mundo. El que hace periodismo basura. El que se mete en la vida privada de los demas pero no le gusta que hagan lo mismo con la suya. El que se engancho eon una pcndeja re fuerte porque esta lleno de plata y de poder. El que cobro 600 mil dolares para entrevistara Farina y ferandulizarlaruta del dinero K. El periodista elegido por el gobierno para entrevistar a la Presidenta y que no corriera ningun riesgo. El que es capaz de hacer cualquier cosa por medio punto de rating. El que echo a su amigo Ventura porque es im hijo de puta que no tiene corazon. El que no se arrepiente de nada. Por todo esto, para muchos, soy el peor de todos. Alla ellos. Se quedaron en la superficie porque no me conocenmucho. O, mejor dicho: porque no me conocen nada. Soy algo de eso, Pero tambien un tipo que recibio los peores golpes en su ninez. Que se crio en la calle. Que se abrio camino en esta picadora de carne de los medios sin padrinos. A pura prepotencia de trabajo. Que un dia le exploto el corazon y se dio cucnla de que estaba solo. Que a los 50 anos perdio todo y tuvo que volvera empezar. Que tuvo la milagrosa dicha de ser elegido por sus hijas en im acto de amor de adopcion con ida y vuelta. Que encontro el amor cuando ya estaba desahuciado en ese tema. Que se banco tapas de revistas, extorsiones, apretadas y amenazas. Que es uno de los pocos que desde hace quince anos mantiene un programa como//limsos, lider de audiencia y otro tanto con la revista Paparazzi. Soy todo eso. Y mucho mas. Poreso esta autobiografia. Escrita a corazon abierto. Sin especular en lo mas minimo. A fevory tambien en contra mio. Bmtal,honesta y deseamada. Frontal, directa y sin retomo. Es decir como me gusta hacerlas cosas a mi. JORGERIAL,noviembre de 2014. PRIMERA PARTE A corazon abierto El dia que me exploto el corazon De pronto vi elefentes y jirafiis. Juro qiie fiie lo primero que vi cuando logre abrirlos ojos, “Es raro este paraiso”, pense, “Nada que ver con lo que me liabian contado en mi epoca de monaguillo”. Estaba desorientado y confundido. Perdido en tiempo y en espacio. Cuando ya me habia resignado a no verla &mosa luz blanca de la que tanto hablaba Victor Sueiro, alguien me zarandeo con fuerza. No percibi bien quien era. Solo ?idivinc lui: si: tratabii de una piirsona. Solo aline a preguntarle: --Disculpame.,’.me pddes decir donde estoy? Porque e^itoy viendo elefantes y jirafas. --^No estas lan desorientado. Son dibujitos de elefentes y jirafes. Y los estas viendo porque esta esima sala de pediatria, --;.Y por que estoy en una sala de pediatria? --Porque te descompusiste y te estamos haciendo unos estudios. Las demas habitaciones estan ocupadas. Entraban y salian medicos y enfermeras lodo el tiempo. Me trataban con una delicadeza inusitada. Yo seguia aturdido y me empece a preocupar eada vezmas. En un momento, como ima tromba, ingreso un medico y me dijo: #--Tenes una arteria tapada. Nos vamos al quirofano ya. --?Que? -- alcance a preguntar, en medio de mi desconcierto. Pero ni el medico ni nadie me respondieron ima palabra mas hasta que ingrese al quirofano. Horas mas tarde, despues de la operacion,me e5q)loto el corazon. Y mi vida cambio para siempre. Todo comenzo durante la manana del jueves 22 de julio de 2010, mientras conducia Ciudad Gaiikdesae el movil de La Red, ubicado en el patio central de la Sociedad Rural Aigentina, en Palermo, Me empece a quedar dormido durante los cortes publicitarios. Y no solo enimo. En todos. Cada lanio mi: di:s|icLlaba nuestro operador, Rubon Cacha Paredes, quien seguro suponia que habia tenido una noche demasiado larga. --!Vamos, Jorgito! --me gritaba y yo me volvia a despertar. Cuando llegue al canal para empezar ftinwos, estaba agotado. Como si me hubieran cagado a palos. --^No tei^o fuerzas para nada. Y tengo mucho sueno --le comente a Julian Leon, mi productor historico. --!Llamo ya al medico del canal! --me dijo, asustado. Vino el medico, me revise) y diagnostico: --Aparentemente eslas bien. Poro cuando se estaba yendo, me quede dormido otra vez. No adormecido ni envela. Completamente dormido. Entonces llamaron al sanatorio Los Arcos de Palermo y me internaron de urgencia, en el mismo lugar donde dos semanas atras habian operado al expresidente Nestor Kirchner por ultima vez. Dias despues de mi internacion me entere que Moro, el entonces jefe de seguridad de Los Arcos, habia activado el Codigo Rojo. Esa era la razon por la que media docena de pnifesionales me estaban esperando en la puerta para tomarlas decisiones adecuadas sin perder tiempo. Moro es de primera. Es el mismo que organizo la internacion de Diego Maradona en Cuba en el ano 2000. La misma persona que coirio de un lado para el otro cuando parecia que El Diez se moria. Apenas llegue a la guardia, un monton de medicos me empezaron a gritar y a cachetear para que me despabilara: --!Joige,despertate! !Jorge! !Tetenes que despertar! Yo los escuchaba e intentaba abrirlos ojos, pero no podia. Entre al quiroEinosemidespiertoyuna enfermera me empezo a depilar los testiculos. Le pregunte si era necesario. Eua me explico porque; me lenian que meler un caletera traves de la ingle para poder observar, con una camara, cual era el grado de deterioro de la arteria. El panorama no era alentador. En apenas irnos minutos pude ver como llegaron hasta la arteria secundaria. Enlonccs me mosiraron que la tenia eompletamente tapada. --?Y, Ria!, que haeemos?--pregunto, de manera retorica la enfermera--. ?Metemos el catetero no metemos el cateter? Y mientras corria peligro mi vida no solo dije que si. Tambien pude very comprobar, por primera ve^y a traves de mi propio cuerpo, que es y como funciona un stent, el &moso resorte que se abre y te destapa la arteria obstmida. Es increible como primero entra y despues desprende los antibioticos mientras al paciente, en este caso yo, se le introduce im liquido de colora traves del cateter, para que se pueda notarel contraste. La cuestion es que al mismo tiempo te piden que losas. Y no le queda otra, porque si no loses, le inuri-:. Ademas, cuino -^i lodo eso fuera poeo.te arde lodo. Senlis que se le quema el cucqio enlcro: desde la garganla hasla k>s IcsliculuS. Y la escena lina) es peor lodavia: le conloelas. De verdad: le moris de frio. Porque el quiro&no esta helado. Y lo que te hacen en el cuerpo termina dandote mas frio todavia. Me envolvieron con mil fiB?adas,pero todavia tengo la memoria del tremendo frio que pase. Cuando todo termino, me llevaron a una habitacion individual. Lo hicieron para permitir que terminara de cicatriTar la herida. Si se hubiera abierto me habria desangrado ahi nomas. Me pusieron patas para arriba y me pidieron que no me moviese para nada. Fue elpeormomento del dia. Y uno de los peores momenlosde mi vida. Porque frie el instante en que me exploto el corazon. El instante en que tome conciencia,plena conciencia, de que, a pesarde que habia estado a pimto de morir, me encontraba solo. Absolutamente solo. Paso Silvia con Morena, no trajo a Rocio. Estuvieron quince minutos. Ni ima persona mas. Y resulto que ellas tambien se frieron enseguida. iQue raro! pense . ;.Puede serpue nadie se haya enlerado de lo que me paso? ;. Puede ser que ni a los amigos ni a la gente con la que laburo se les ha va oe unido pasar un minuto o llamar a la habitacion? !Que vida de mierda tengo! !Estuve apunto de morir v nadie vino a decinnc uut: mu iiuit:rc! Horas mas larde me entere de que fue lo que paso de verdad. Silvia me habia “entornado”. Habia dado la orden, sinconsiiltanne.de que anadie se le ocuniera llamar o venira visitarme. Me lo conto Chispa, mi cuiiado, despues de intentar y lograr verme, casi a las trompadas. --Esto es una locura --^me dijo--. Silvia no puede impedir que venga a verte la gente que te quiere. Mi ahord cxmujurno solo mu hubIH enlomado. Se habia ido a la casa a las 10 de la noche, se habia llevado a las nonas y me habia dejado solo, como un perro. Solo, como unico protagonista de mi propio Gran Hermano, Solo con un enfermero y una camara prendida para monitoreanne. Solo, desesperado por levantarme al bano para hacerpisy sin poderhacerlo como corresponde. Solo, con unas enormes ganas de hacer caca y sin poder concretado, porque corria riesgo de que se me abriera la herida. El enfemiero me lo explico con claridad: -- No le puedo sacar de la cama. Es mejor cagarse encima que morirse desangrado. --Te lo pido por favor. Te jtuoque prefiero morirme. Pero no hubo caso. Lo maximo que logre fue que me alcanzara una “pelela”. Tampoco transo con el pedido de dejarme a solas para hacerlo que tenia que hacer. De manera que entre la camara que me monitoreaba y la pelela no hubo manera de hacer’lo segundo”. Me tuve que aguantar 18 horas, cuando me dieron el alta. Fue una noche de mierda. La noche en que tome conciencia real de que no podia seguir viviendo asi. Y los ultimos cinco anos de mi vida con Silvia me atravesaron la cabeza y el alma como si fiiora una pelicula de loiTor. Habian sido malos. Muy malos. Un verdadero quilombo. El desgaste habia sido constante. Por goteo. Pero la gota era cada vez mas pesada. Y ya habia rebalsado el vaso hacia tiempo ya. Casi no dormiamos jiintos. Todas las noches eran iguales. Nos acostabamos y yo prendia la television. Comea ella no li; guslaba lo que ponia, se iba a domiiia la habitacion de huespedes. Tan mal la pasamos con Silvia, tan insatisfechos estabamos, que, durante un tiempo, la engane. Si: la engane con otra mujer. Nunca voy a dar el nombre de esamujer.PorelIay tambienpormi. No file demasiado el tiempo que pasamos juntos. A lo sumo habran sido dos meses, meses antes de que me destaparan la arteria. Sin embargo, para mi, ese poco tiempo significo miwho. Porque fiie muy lindo estar con una persona dispuesta a escucharme ya ser escuchada. Alguien que se inlciesaba por lo que hacia v por lo que decia. Una mujer que me habia dc ucllo las ganas de conquistar y de ser seducido. Que me hizo sentir hombre, una vez mas. Para muchos puede ser basico. Para mi, en ese momento, era sumamente valioso. Imagino, ademas, que muchos de los que estan leyendo ahora me seguiran viendo solo como un chimentero de la television. Un tipo que lo unico que hace es contar secretos de los artistas y los &mosos. Bien: tengo una primicia para daries. Tambien soy un ser humano. Necesite y necesito algo tan sencillo y basico como que alguien se interese pormi. Y a Silvia no le importaba absolutamente nada. Nada, excepto la guita. Por eso digo: era imposible no terminar como tciniinaraos. Era imposible manleniir viva una pareja que casi no hablaba y que solo se encontraba a la noche para dormir en camas separadas. ?Cuanto tiempo podia pasar hasta que ella o yo nos dieramos cuenta de que el otro lo estaba enganando? Un dia, de manera inconsciente o a proposito, ya no lo se, deje abierto el telefono. Y mi exesposa leyo un mensaje de texto. Lo recuerdo perfectamente. Fue ima tarde de domingo. Era verano y hacia mucho calor. El quilombo que me hizo Silvia fue descomunal. Algun licmpo dcspinis mi: entere que ella tambien me habia enganado. En realidad me lo eonlaron mis hijas. Fue en Punia del Este y lo vieron eon sus propios ojos. No se por que lo hizo. Ahora tampoco me importa. Si se por que la engane yo. Necesitaba sentirme escuchado,queridoyseducido. Necesitaba que alguien se interesara no por lo que tengo, sino por lo que soy. De manera que cuando deje, sin querer o queriendo el telefono abierto, Silvia encontro la excusa perfecta. Y se convirtio en mi enemiga.E hizo todavia algo mas delicado: acumular dineri) y bienes, su propio tesoro de plata que yo minea akanee a descubrir. No lo alcance a detectara tiempo porque siempre estuve enibcado en el laburo, y mas tarde, en como separarme sin lastimar a mis hijas. El dia en que me exploto el corazon comprendi que seguircon Silvia era morirme todos los dias un poco. Peni el momento en que tome, en serio, la decision intima de separarme fue algo que jamas podre olvidar. Me senti como si hubiese estado dentro de una pelicula. Una pelicula de la que tambien fiii uno de los protagonistas. Era octubre de 2011. Habiamos viaj ado los cuatre) a Nueva Yoik. Nevaba. Fue la primera vez que nevo en Nueva Yoric, en octubre. ri;ibiamos pasado la larde en el Museo de Ciene ias Naturales. Ala noche fuimos al teatro para E! Riy Leon, con la musica original de Elton John. Hacia tanto frio que tuvimos que ir a comprar ropa de abrigo. La nieve caia finita y transversal. Te lastimaba la cara. Salimos del teatro y nos metimos en Carmine, un restaurante de moda, cerca de Broadway. Nos atendieron para el culo. Nos apretaron en una mesa chiquita contra una ventana. El mozo era un desastre. Nos sirvio el vino en vasos que no estaban del lodo limpios. Y Silvia, como de costumbre, empezo a gritarles a las nenas. Ni siquiera me acuerdo euai era el motivo. Lo unico que me acuerdo es que todo el cuadro me empezo a pasar por delante, en camara lenta, y sin sonido, como la ultima escena de ima vieja pelicula. Silvia gritando y gesticulando. Mis hijas tratando de defenderse. La nieve cayendo. Yo, con la cara frente a la ventana y aparentemente ajeno a todo. De repente me escuche, pregimtandome: --Jorge. ;.que carajo estas haciendo? ;.Oue mierda haces aca? Jorque estas todavia aca? Afiiera no paraba de nevar. Y me respondi, de inmediato: Regresamos de Nueva York y lodo siguio de mal en peor. Un sabado a la larde, despues de otra pelea feroz en la casa delcountry de San Carlos, Silvia, fuera de si, me regalo la fiase que cada tanto repetia y que esa vez espere con desesperacion: --!Andate de aca! !Note quiero vermas! !Divorciemonos! !Me quiero separar de vos! Entonces tome el bolso que no habia desarmado desde que llegamos de viaje y enfile para la puerta, Silvia me freno a los gritos: --!Para! --^No. me voy, --No, asi nomas no te vas a ir. Si tenes coraje, antes de irte anda y decile a tus hijas que nos separamos. --;.Te parece necesario que lo haga ahora mismo? --Si, llama a tus hijas ahora. Ahora mismo. Rocio y Morena estaban en la colonia del countty, Y las llame: flie otro de los momentos que nunca voy a olvidar. Apenas entraron a la casa las sente en el sillon que teniamos en nuestro doimitorio, Silvia no paraba de gritar, desencajada: --!A ver si te animas a decirles lo que les tenes que decir! No hice ningun preambulo. Tampoco me parecio necesario. Solo les dije: --Mama y papa se van a separar. Mis hijas se kngaron a llorarenmenos de un segundo. Todos estabamos destrozados.Intente consolarlas uomo pude; --^No lloren.hiias. Yo las amo con el alma. Ellas se fiieron corriendo a su habitacion y se encerraron. Yo me flii al departamento. La mismapropiedadenlaque vivo ahora y donde escribo este libro. La casa en la que vivo con mis hijas, en la Pampa y casi Figueroa Alcoita. A las dos horas, Silvia cayo acompanada de dos mucamas. No me pare para recibirla: me quede acostado en la cama como si nada, mientras segui mirando television. Durante dos horas se la paso llevando cosas del departamento que habia puesto duranlo los ultimos meses. Hizo todo lento, adrede,para que reaccionara. Yo no me movi de la habiiaeion. Entonces ella, cuando lemiinode armare! ultimo bolso, me miro y me advirtio, desafiante. --Mira que esto es definitivo, ?eh? Le respondi solo una palabra: --Si. Se file dando un portazo, Y yo senti un alivio inmenso. Fue uno de los momentos mas tristes ya la vezmas felices de mi vida. Senti que estaba empezando a reeuperarmi libertad. Me volvi a sentir un hombre de verdad. Fue un sabado a la noche. Pedi una pizza grdndc portelclono. Me sobraron seis porciones. Penso; --Tengo que tirar tres ciiartos de pizza. Esto es nada mas y nada menos que la verdadera soledad. Recien tres anos despues de aquella escena me entere por que Rocio y Morena estallaron en un llanto atronadorni bien les informe que nos ibamos a separar. No era solo el llanto de la logica tristeia. Estaban muertas de miedo. Un miedo dislinU) al de quedarse sin el papa (* sin la mama. Me lo dijeron eon todas las letras durante el verano de 2014. --Llegamos a pensar que mama nos podia matar. --;.Como? --Si, tuvimos miedo de que fuera capazde matamos si vos no ibas a estar mas para defendemos. Senti la confesion de mis hijas como una puiialada enorme, Poreso ahora le agradezco a Dios tenerias aca conmigo, Al principio, desde fines de octubre de 2011,1a fecha en que nos separamos, me costo mucho verlasyeslareonellas. Despues de esa Navidad se fueron easi un mes eon la madre a Punta del Este. Yo las extranaba muellisimo. La noche del 24 de diciembre fiii hasta la casa del country, donde todavia vivian con su mama,para pasar la Navidad juntos, Pero no llegamos a la medianoche. Quince minutos antes nos peleamos y me fiii, muy enojado. Fue la peor Navidad de mi vida. Alas 12 en punto de la noche me encontre solo, arriba del auto, por la Panamericana. En la autopista no habia absolutamente nadie. Justo a la medianoche pase por Panamericana y Marquez. Habia un puesto de Gendarmeria. Los gendarmes se abrazaban y se deseaban felicidades. Aminore la marcha, baje la ventanilla y les grite; --!Feliz Navidad, muchachos! Los tipos no podian creer que fuera yo. No les entraba en la cabeza que estuviera solo un24 de diciembre a las 12 de la noche. Llegue al departamento irnos minutos despues. En la calle no habia nadie. Me sente en ei balcon, solo, fiente a los bosques de Palermo, Me prendi un habano mientras mire estallar mil fiiegos aitificiales.
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Somos dos diamantes en el universo de Gema Martin Munoz
https://gigalibros.com/somos-dos-diamantes-en-el-universo.htmlPrimera parte de la bilogia #Diamantes.
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Inteligencia artificial de Pablo Rodriguez
https://gigalibros.com/inteligencia-artificial.htmlLos datos son el combustible de la inteligencia artificial. Dicen tanto de nuestro comportamiento e interacciones y de como nos relacionamos con el entorno que, con la ayuda de potentes ordenadores y sofisticadas tecnicas estadisticas, y en conjuncion con la inteligencia artificial, pueden transformar para mejor la vida de millones de personas.
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Cuentamelo todo 1 de Carla Marx
https://gigalibros.com/cuentamelo-todo-1.htmlMe la habia pasado todo ese tiempo lanzandole furtivas miradas al rotundo trasero de aquel camarero, a su arete de pirata en su oreja izquierda, a su cintura de surfista y los tatuajes descoloridos de sus brazos. Tenia la piel curtida, los ojos verdes y el cabello destenido por el salitre y el sol. El uniforme se le adheria a la piel insinuando un cuerpo tan fibroso como el de un delfin.
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Nadie dijo que fuera un santo (Pecado 1) de Katy Evans
https://gigalibros.com/nadie-dijo-que-fuera-un-santo-pecado-1.htmlNadie dijo que fuera un santo
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La Huerfana Rota de Magenta Perales
https://gigalibros.com/la-huerfana-rota.htmlSamantha estaba sola. Abandonada.
Lo habia estado siempre.
De una casa de acogida a otra.
De unos padres a otros. -
Trilogia Completa Desde el infierno de Enrique Laso
https://gigalibros.com/trilogia-completa-desde-el-infierno.htmlLa nina habia pasado toda la noche gimiendo. Era casi como una especie de ronquido gutural, salido de las entranas de un animal, en lugar del cuerpo enjuto, casi famelico, de una criatura de apenas diez anos. Estaba acurrucada en una yacija conformada por sacos de paja desigualmente repartida. Sus padres, mas por desesperacion que por resentimiento o temor, la habian confinado en un cobertizo que usaban para resguardar de la lluvia los aperos de labranza y algunas pertenencias de escaso valor que con los anos habian ido heredando de diversos familiares. El medico se aproximo con aprehension a la chiquilla, que parecia dormitar, aunque respiraba con sacudidas constantes, impropias de un ser humano. – ?Cuantos dias lleva postrada en este estado? – Una... una semana... – se atrevio a responder la madre, segura de recibir de inmediato una reprimenda por parte del medico. El doctor lanzo un suspiro de resignacion y tomando la mano de la criatura trato de medirle el pulso. Sintio un escalofrio intenso al percatarse de que el corazon de la nina apenas latia... !poco mas de 20 pulsaciones por minuto! Era completamente imposible. Los padres permanecian en una esquina del oscuro chamizo, apretados el uno contra el otro, preocupados y un tanto avergonzados. Mantenian los ojos clavados en el facultativo, esperanzados en que al fin, aunque fuera a costa de una significativa parte de sus escasos ahorros, aquel hombre que parecia bueno y sabio, sacara a su Magdalena de aquel ensimismamiento en el que se habia sumido repentinamente. El medico tomo la temperatura a la pequena, y nuevamente un estremecimiento se apodero de sus entranas: 31deg centigrados, otra vez un indicador absolutamente incompatible con la vida. Pero la nina... !estaba respirando! – No acierto a comprender... – musito el facultativo, casi para sus adentros. De subito la nina se giro, como recobrando las fuerzas. El doctor se aproximo un poco a la pequena, esperanzado. La chiquilla abrio los parpados y el hombre pudo contemplar horrorizado unas pupilas completamente negras y en forma de cruz invertida, que contrastaban tenebrosamente con el resto de sus ojos, de un color purpura intenso, como si toda la sangre de su demacrado cuerpo se hubiera apelmazado y podrido en ellos. – !Que diablos! - exclamo el medico, aterrado, mientras se apartaba de aquella criatura. La pequena entonces se incorporo de subito, como impulsada por un resorte, y abrio de una manera desproporcionada su boca para emitir un bramido rudo e ininteligible. Despues se desplomo, como si hubiera perdido su ultimo halito de vida. 2. Mexico D.F., redaccion del periodico "Las Noticias" Jose Antonio Sancho caminaba pesadamente entre las mesas de la redaccion del periodico en el que venia trabajando los ultimos cinco anos. Tras mucho tiempo deambulando de medio en medio por fin algo de estabilidad, y sin embargo... Ahora su puesto de trabajo estaba en peligro. Las Noticias llevaba meses sin tener una exclusiva que llevarse a la boca: los diarios cada vez se vendian menos y tampoco la version digital tenia una gran audiencia. Resultado: los ingresos publicitarios habian descendido enormemente, y eso iba a suponer un recorte en la plantilla. Todos los sabian. Pero para Jose Antonio era todavia peor. Habia llegado procedente de Espana, de donde era oriundo, con la esperanza de dejar atras un pasado manchado por dos rotundos fracasos: uno profesional y otro amoroso. Si lo echaban de Las Noticias se encontraria en un pais que no era el suyo y ademas sin empleo. No queria ni pensarlo, aunque ahora resultara casi inevitable hacerlo. Llego a su mesa y encendio su ordenador con desgana. Miro su agenda de contactos pare ver a quien podria telefonear esa manana. Quiza detras de un nuevo asesinato, algun secuestro o una rina entre bandas mafiosas podria estar la historia que llevaba tiempo buscando: una que impulsase su carrera y que despertase en el ciudadano medio la pasion por volver a leer, por volver a seguir un caso desde el lado independiente de un periodista maduro que ya no tenia nada que perder. Fue entonces cuando le sobresalto el sonido del telefono de su mesa. – Al habla Sancho, ?quien es? Jose Antonio espero unos segundos. Era extrano que le llamasen al terminal fijo, en una epoca en la que ya todo el mundo disponia de su celular. Por unos segundos penso que podria tratarse de Amador, el jefe de personal, que le iba a comunicar su despido. – Jose Antonio, soy Liliana, de recepcion. Llama una persona muy nerviosa. No se si es un charlatan... Dice que estan sucediendo cosas extranas en las afueras de Guadalajara, y que quiere hablar con un periodista de sucesos sin prejuicios. He pensado que tu... La buena de Liliana, siempre tan atenta. En lugar de transmitir la llamada al jefe de redaccion se la pasaba a el. Era una oportunidad. Lo mismo se trataba de las divagaciones de un chalado, pero su intuicion le decia que esta vez era la ocasion que andaba buscando. – Pasame la llamada. Y gracias, te debo una mas... A los pocos segundos pudo escuchar la respiracion agitada de un hombre mayor al otro lado de la linea. – El periodista de sucesos de Las Noticias Jose Antonio Sancho al habla - dijo en un tono neutro, cargado de profesionalidad. – Se… senor... – ?Si? – Mire, le llamo desde Zapotlanejo, Jalisco, cerca de Guadalajara... – Si, si, conozco la ciudad. He estado alli en un par de ocasiones. El hombre parecio calmarse al escuchar que Jose Antonio sabia donde se encontraba. Estaba como asustado, y hablaba entrecortadamente. – Estan sucediendo cosas extranas... – Le ruego que se explique. – Posesiones... demasiadas posesiones... Sancho sintio que se hundia un poco en su silla. ?Posesiones? Liliana tenia razon, un nuevo chiflado que perturbado por haber transmutado su sangre en cerveza y tequila llamaba para hacer participe de sus pesadillas al primero que quisiera hacerle caso. – ?Posesiones? Puede ser un poco mas preciso... – El diablo. Creemos que el diablo esta detras de todo esto. Aqui en Zapotlanejo ya van tres ninas poseidas; pero es que en Tonala hay otros tres casos, en Puente Grande otros dos y en El Salto dos mas... El hombre que le hablaba no parecia un mamarracho. Aunque un tanto confundido, el tono de su voz y la forma de expresarse denotaban un cierto nivel educativo. – ?Y usted como ha tenido conocimiento de estos casos? – Soy medico. Pertenezco al IMSS-Oportunidades, y atiendo a los barrios mas pobres y conflictivos... Todas estas ninas son de familias humildes, que viven casi en la indigencia. He atendido personalmente ya a siete de esas criaturas. Todas presentaban sintomas similares y al final los casos han ido cayendo en mis manos. Es horrible... – Pero, ?por que recurre a un periodista? – !Porque yo soy un medico! ?A quien puedo andarle contando que pienso que un punado de chiquillas estan poseidas? !No lo entiende! Jose Antonio aguardo unos instantes. Su instinto le corroboraba que alli detras habia una historia. Quiza la Gran Historia que necesitaba. Si salia con su coche ya mismo al caer la tarde podria estar en Zapotlanejo sin problemas, tomando la Federal 15. – Necesito verle en persona. Necesito que me facilite sus datos y corroborar esta historia. – Estoy dispuesto a colaborar. Pero pongo una condicion... Usted mantendra a salvo mi identidad. Quiero que alguien ayude a esas ninas, pero tambien deseo desvincularme cuanto antes de este asunto. – Cuente con ello. Mientras Sancho anotaba la direccion del medico en Zapotlanejo y el numero de su celular, sintio que las piernas le temblaban. Era el temblor agradable de la excitacion que provoca encontrase frente a un reportaje de fabula. Ya no tenia dudas: ese caso iba a cambiar su destino para siempre. 3. Pequena iglesia en Coyoacan, delegacion de Mexico D.F. El padre Salas acababa de finalizar la misa de la tarde y estaba recogiendo el caliz, la estola y la casulla y las estaba doblando con sumo cuidado cuando sitio que alguien entraba de nuevo en su pequeno templo. Penso que seria algun parroquiano que deseaba hablar con el en la intimidad, una vez el resto de feligreses hubiesen abandonado la iglesia. Pero cuando se giro para ver a su intempestivo huesped descubrio un rostro familiar y un subito estremecimiento hizo que todos los enseres que portaba entre las manos se le escapasen, desparramandose sobre el suelo del altar. – Padre Salas, despues de tanto tiempo pareciera que ha visto usted al mismisimo maligno, en lugar de a un viejo amigo - dijo el hombre, esbozando una sonrisa, mientras se aproximaba a el y trataba de ayudarle a recoger el caliz. El padre Salas no habia reconocido en aquel hombre a ningun angel caido, pero si a la mano derecha del Arzobispo de la Archidiocesis Primada de Mexico. Y que hubiera ido a visitarlo hasta su pequeno retiro en una iglesia en ruinas perdida en Coyoacan no podia significar nada bueno para el. – ?Que quieres de mi? - inquirio el padre Salas de forma directa, tuteando a su interlocutor. El visitante dejo el caliz sobre la mesa del altar y despues se aproximo mas al cura, para poder posar ambas manos sobre sus hombros. – Siempre has sido un hombre inteligente. Posiblemente uno de los mas inteligentes que jamas haya conocido. – Y tu uno de los mas astutos... – No se como tomarme ese comentario... Pero debo ser humilde y mostrarme resignado, porque estas en lo cierto: te necesitamos. – Sabes bien, como lo sabe tambien el Arzobispo, que nada que podais necesitar de mi me interesa. Por eso me retire a esta pequena iglesia. Aqui estoy en paz con Dios, aqui ayudo a gentes humildes y soy de utilidad a Nuestro Senor - replico el padre Salas, mientras elevaba su mirada para contemplar, buscando algo de calma, al Cristo crucificado. El visitante se alejo unos pasos, y dirigio la vista hacia las dos hileras de bancos destartalados que podian acoger como mucho a un centenar de almas, el mas transitado de los dias. – Padre, jamas hubiera venido a verte por un interes personal, y muchisimo menos me hubiera obligado a hacerlo el Arzobispo. Tenemos bien claro que no quieres saber nada mas de nosotros, y te hemos respetado durante bastante tiempo, aunque no compartamos tu decision - declaro con cierta tristeza la mano derecha de la maxima autoridad de la Iglesia Catolica en Mexico, antes de volver a encararse a su interlocutor -. Si me he visto obligado a llegar hasta aqui es porque de verdad te necesitamos. De verdad le necesitan... El padre Salas retrocedio torpemente unos pasos. Se sentia mareado y confundido. A su mente regresaban episodios de su vida que creia haber dejado atras para siempre. Y que bajo ningun concepto deseaba volver a revivir. – ?Quien puede necesitarme? – ?No ves la television? ?No escuchas la radio? ?No lees la prensa? ?Ni siquiera navegas por Internet, ahora que esta tan de moda? – Apenas... Me dedico a rezar, a leer la Biblia, a los fieles y a tratar de ayudar a los mas necesitados... El visitante le dio un ejemplar de aquel mismo dia del periodico Las Noticias, uno de los mas leidos en el D.F. – Pues estas ninas te necesitan, padre Salas. Es usted el unico que puede salvarlas. Manana le esperamos a las once de la manana en los despachos de la Catedral Metropolitana. Ahora queda en tu mano que haras, yo ya te he transmitido el mensaje. Habla con el Senor esta noche... – musito el visitante, mientras se alejaba de el, dejandolo nuevamente a solas en su misero templo. El padre Salas leyo el titular a cinco columnas del periodico Las Noticias que le habia tendido su visitante: "Al menos ocho casos de posesion confirmados en Jalisco". Firmaba la cronica un tal Jose Antonio Sancho.
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Juicio a Satan de Ray Russell
https://gigalibros.com/juicio-a-satan.htmlEl padre Gregory Sargent, despues de administrar borracho una extremauncion, es trasladado a la pequena parroquia de San Miguel. Acostumbrado a la brillante vida social e intelectual de San Francisco, recibe su nuevo destino como un castigo. Nada mas llegar, sin embargo, tendra que enfrentarse a un caso de <
>: Susan Garth, una muchacha de dieciseis anos < >, con una subita aversion a la iglesia, ha empezado a decir obscenidades, y un dia se desnudo frente al antiguo parroco e intento estrangularlo; ademas, el contacto de un crucifijo en el brazo le quema la piel. El obispo Crimmings tiene claro que esta poseida y ordena un exorcismo. El padre Sargent, en cambio, racionalista y metodico, duda... pero ?no sera cierto, como decia Baudelaire, que < >? Mientras tanto, la gente se pregunta si los aullidos de mujer que se oyen en la casa parroquial se deben a una orgia o a una misa negra... -
La ultima noche de Clarisa Ligarde
https://gigalibros.com/la-ultima-noche.htmlEste relato reconstruye el duelo del primer amor a partir de su ultima noche. Como su joven protagonista va saliendo de ese lugar de oscuridad en el que se ve sumida, al darse cuenta de que la persona que aun ama se ha ido.
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Los asesinatos de Coleraine de Georgina Perez
https://gigalibros.com/los-asesinatos-de-coleraine.htmlAquella manana desperto muy temprano. Apenas habia dormido y estaba nervioso. No podia dejar de pensar en la locura en que se habia embarcado: sacar a una asesina, juzgada y condenada, de la carcel, y hacerla recordar lo sucedido la fatidica noche de los hechos. Queria encontrar los cadaveres que un ano despues seguian sin aparecer o exculparla. Con ello ponia en juego su carrera y su reputacion, el respeto de un pueblo ganado a base de un gran esfuerzo. Nadie estaba de acuerdo con su decision de tratar de desvelar el misterio. Ya tenian una cabeza de turco y, si no conseguia nada, estaria acabado profesionalmente. Tenia treinta y dos anos, el cabello cobrizo y los ojos azules, tan claros y profundos como el mar que veia todos los dias desde la ventana de su despacho en la universidad. Tenia el pelo mas o menos corto y los mechones mas rebeldes le caian por la frente, dandole un aire juvenil. Iba bien afeitado y vestia segun exigia su posicion de Doctor en Psiquiatria y profesor universitario. Al observarlo, se rememoraba el tiempo en que los hombres eran educados y anteponian el honor a la vida. Poseia una fisonomia jovial y aninada, con facciones redondeadas, y un toque femenino que lo hacia muy atractivo. Su vida no habia sido facil; recien cumplida la mayoria de edad, perdio a sus padres en un accidente de trafico. Tras la muerte de sus progenitores, tuvo que encargarse de sus dos hermanos pequenos: Tom y Jacque, de quince y diez anos. Se convirtio en madre y padre de los chavales y, para sacarlos adelante, busco un trabajo de camarero por las noches (ya que la herencia familiar no bastaba para los gastos diarios), al que acudia tras dejarlos cenados y acostados, y por el dia estudiaba la carrera y el doctorado que lo convertiria en lo que era: el doctor Cillian Jackson, famoso y reputado psiquiatra del ala norte del pais. Un personaje ilustre del pequeno pueblo costero de Coleraine. Se preparo el desayuno, que consistia en cafe y un par de magdalenas industriales, mientras su hermano Tom se despedia sin cordialidad desde la puerta de la cocina para ir a trabajar. A diferencia de el, Tom era un hombre muy masculino, con facciones severas, angulosas y autoritarias. Lo unico que tenian en comun era el color de los ojos. Tom no habia estudiado, al contrario que sus hermanos; tuvo una adolescencia muy dificil y prefirio buscarse la vida y divertirse en discotecas a pasar el tiempo entre libros. La muerte de sus padres le causo un trauma muy profundo del que nunca se habia recuperado y su sentimiento de inferioridad con respecto al doctor y a Jacque se habia convertido en la amargura que reflejaba su humor diario. No le gustaba la decision de su hermano de defender a la asesina mas famosa del pais; vivia en un pueblo de poco mas de mil habitantes donde todos se conocian al dedillo. No le atraia el protagonismo ni la fama, y menos si se conseguia de esa manera. ?Por que el doctor lo torturaba asi? Era un buen albanil, se habia forjado a si mismo a base de pico y maza, y queria centrarse en su trabajo sin que lo molestaran. Con aquella imposicion, tanto si al final las cosas salian bien como si no, quedarian marcados para siempre. La gente ya comenzaba a senalarlo con el dedo y a hablar de el a sus espaldas. Su relacion con el doctor nunca habia sido buena. No necesitaba una ninera, pero el psiquiatra se empenaba en serlo y, tras los ultimos acontecimientos, el trato habia ido a peor. Cogio su mochila y su abrigo del perchero, cerro la puerta de la calle de un portazo y se dirigio a su trabajo en una obra a las afueras del pueblo. Estaban construyendo un bloque de apartamentos cerca del nuevo centro comercial. En la obra se sentia comodo: nadie se fijaba en el y solo necesitaba su fuerza bruta para trabajar. Para acompanar el desayuno, el doctor encendio la television de la cocina y, entonces, oyo su nombre en la cadena regional. Decian que se habia comprometido a ayudar a la malvada asesina, que habia matado a tres vecinos de Coleraine. Iba a sacarla de la carcel para descubrir la verdad. Las victimas habian sido dos chicas y un chico que aquella fatidica noche, hacia ahora casi un ano, acudian a una celebracion a la que nunca llegaron: el encendido navideno en Diamond Square, la plaza mas importante del pueblo. Los periodistas abordaban el tema exponiendo un video sensiblero con fotos de los fallecidos y la historia de sus vidas, exagerando para conseguir la lagrima facil del espectador; aquel sensacionalismo barato le resultaba patetico. No se sabia nada de los cuerpos, ni que habia ocurrido aquella noche, ni podia asegurarse que estuvieran muertos. Lo unico cierto era que la presunta asesina, de veintiseis anos, fue avistada por un grupo de chicos que hacia botellon en un coche junto a la playa cuando se precipitaba al vacio desde el acantilado conocido como Grey Wind, por el color de la piedra y el sonido del viento al chocar contra ella. Cuando la policia llego a la cima del acantilado, la intensa lluvia nocturna habia borrado cualquier prueba que pudiera salvar o condenar a la imputada. En su contra se presentaron pruebas circunstanciales y el cuchillo que llevaba en la mano en el momento de saltar. De las victimas no habia ni rastro. El pequeno pueblo costero de Coleraine estaba formado por unos altos acantilados que rodeaban una cala de arena blanca y un gigantesco bosque de pinos que bordeaba la zona donde no habia mar. Se situaba en la esquina superior de Irlanda del Norte, a unos cien kilometros de Belfast, y la mayoria de sus habitantes eran de firme conviccion catolica. Entre sus intereses turisticos se encontraba el mayor numero de coniferas de toda la costa irlandesa, lo que convertia sus famosos acantilados en un paraje frondoso, mas verde todavia en su cima. En las afueras, cerca del siguiente pueblo, se encontraban la carcel y el cementerio, dos lugares que, por su triste funcion, se ocultaban tras la marabunta de arboles. Nunca habia pasado nada extraordinario en el pueblo, nada fuera de lo normal, hasta la noche en que todo el pais quedo consternado y el miedo y la sed de venganza se apoderaron de los habitantes de Coleraine y envolvieron, todavia mas, sus aguas de oscuridad. Cuando los chicos de la playa sacaron del agua el cuerpo de la homicida vieron que tenia clavado en el muslo un cuchillo de cocina, con el que habia saltado al mar, y un trozo de tela del vestido de su amiga enredado entre los dedos. Desperto de un coma inducido tras pasar varios meses debatiendose entre la vida y la muerte y, cuando le preguntaron sobre lo sucedido, se sorprendieron de que no recordara nada de su vida anterior. Habia sufrido graves fracturas en la cabeza debido a la caida y su supervivencia se debio mas a un acto milagroso que clinico. Los psicologos forenses atribuian la falta de memoria al trauma sufrido tanto antes como despues de precipitarse al vacio. Durante su convalecencia en el hospital, las enfermeras le contaron la historia una y otra vez con la esperanza de que eso le hiciera recordar, pero no sirvio de nada: le explicaron que habia salido con tres de sus amigos hacia la celebracion mas importante del ano en Coleraine, el lugar donde vivia: el encendido del arbol navideno y las luces festivas en la plaza del ayuntamiento, donde tambien se encontraba la iglesia de San Patricio. Tras el encendido, se deleitaba a los habitantes con un gran concierto navideno a cargo de la escuela de musica de la localidad. En una fecha tan senalada, los vecinos llevaban sus mejores platos a la plaza (pavo asado, ponche, pure de patata con guisantes, etc.) para compartirlos con los vecinos durante la velada y disfrutaban de las amenas charlas y de las anecdotas en paz y armonia. Mientras comian, reian y bebian, el resto del pueblo quedaba desierto, en la mas absoluta oscuridad, para que las luces de colores se vieran mas bonitas y resaltaran en la noche. Nadie habria podido ver u oir el lamento de las victimas. Nadie, salvo ella. Buscaron los cuerpos varios dias, hasta que, dada la falta de pruebas y la necesidad de calmar el clamor popular que exigia un culpable, se concluyo que habian sido asesinados y sus cuerpos, ocultados, y que la superviviente, movida por la culpa, se habia lanzado al vacio. Como la imputada nunca confeso ni dijo nada al respecto, ni a favor de su inocencia ni en contra, se dio por buena la sentencia y fue condenada, para tranquilidad y satisfaccion de todos, a cadena perpetua. Si se diese el caso de que aparecieran los cuerpos, su condena se revisaria teniendo en cuenta los nuevos acontecimientos. La desmemoriada y culpable senorita se llamaba Gina Sven. Era una chica bajita, rubia y simpatica, o al menos lo habia sido en otro tiempo. No era excesivamente guapa, pero sabia ganarse el carino y el aprecio de la gente, tanto si eran conocidos como si no. Con la excentricidad como bandera, era amiga practicamente de todo el pueblo y sus vecinos veian con diversion cualquier locura que cometia. Le encantaban los objetos brillantes y los complementos extravagantes; elaboraba enormes y llamativos tocados para el pelo con materiales de lo mas variopintos: lentejuelas, carton, plumas o anillas arrancadas de las latas de refresco. Su color preferido era el rojo, color que se asocia con la vitalidad, la valentia y el optimismo, y de rojo se pintaba los labios y las unas con el fin de demostrar que era una mujer de accion. No tenia muchas amigas porque las mujeres la malinterpretaban y envidiaban a partes iguales, y aunque nunca habia comprendido la razon de ese odio, estaba acostumbrada. Shelly habia sido su fiel amiga desde la ninez, y tambien una de las victimas de los sucesos de aquella fatidica noche. A nadie le extrano ese fin de la desdichada muchacha que repartia sonrisas y alegria por donde pasaba. No importaban los favores que les habia hecho o las veces que les habia apoyado; su ansia por ser el centro de atencion la habia llevado a cometer una locura. Habia cruzado la linea. Con esta mezcla de envidia y sed de venganza, se convirtio en el chivo expiatorio de un pueblo que necesitaba un asesino para poder salir con tranquilidad a la calle sin sentir la sospecha de los vecinos. A pesar de las pruebas presentadas, el doctor Jackson nunca habia aceptado esa hipotesis. ?Como podia una chica de metro y medio asesinar a tres personas, una de ellas un chico que pesaba el doble que ella? O habia contado con ayuda o no habia sido ella. Movido por la sensacion de injusticia y la obligacion, como miembro de peso de la comunidad, se habia decidido a colaborar en su caso. Pidio al juez un permiso de dos semanas para sacarla de la carcel y ayudarla a recordar, o, al menos, a confesar si recordaba algo, en un ambiente familiar. Tras meses de papeleos y citas judiciales, le concedieron el permiso y se sintio tremendamente orgulloso y feliz de poder demostrar al pueblo todo su potencial. Gina habia pasado los ultimos nueve meses de su nueva vida en la carcel. Los restantes los habia pasado en el hospital debatiendose entre la vida y la muerte, pero a nadie le importaba. Nadie la visito en el hospital ni en la prision, ni siquiera su madre.