• estefania jimenez - Estefania Jimenez

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    Munich, Alemania, 12 de octubre de 1840. Oscurecia. En el cielo las nubes estaban iluminadas con un resplandor anaranjado que iba perdiendo intensidad a medida que el sol se escondia. Era hermoso y Alexander, sin duda, habria disfrutado de su belleza en otra ocasion, pero no ese dia. La noche se acercaba y ella no aparecia. ?Cuanto tiempo llevaba alli esperando? Habia escuchado a la gente salir de la iglesia de San Nicolas hacia bastante, no deberia estar tardando tanto. ?Por que no venia? Su inquietud comenzaba a convertirse en angustia. Alexander escucho el leve roce de unos pasos sobre los adoquines, apenas eran audibles, pero a el nada podia escaparsele. --?Eva? --murmuro, y lo hizo solo porque la esperanza aun se negaba a marcharse, aunque bien sabia que no era ella. --!Maldito sea por siempre, Herr Amsel! ?Es su oido tan anormal como todo en usted? --Un hombre vestido de negro salio de detras de un arbol, a varios metros de el. Alexander se tenso al percibir el peligro. No era la unica presencia que notaba alli, aquel individuo no habia venido solo--. No, no soy Fraulein Brandt. --Eso es obvio --gruno, en guardia. Sus ojos lanzaron un destello peligroso. El desconocido intuyo la amenaza y se detuvo. Tres hombres mas se hicieron visibles en las sombras--. ?Quienes sois y que quereis? --?Siempre es tan maleducado? --dijo el hombre de negro con una sonrisa. Alexander bufo despectivo y se acerco a el--. No de un paso mas, tengo un arma y no me gustaria matarle antes de decirle quien ha encargado su muerte. --!Ya se quien ha sido! --mascullo mientras daba un paso mas--. ?Y que excusa pondreis? Esto no deja de ser un crimen. --No necesitamos excusas --espeto otro de los matones--. Todo el mundo sospecha ya de usted, tan solo hemos de decir que finalmente le cazamos y la gente nos lo agradecera. !Monstruo! --Herr Amsel, ?no va a preguntar como hemos dado con usted? ?Como sabiamos que estaria aqui? --El tipo se rio al ver el rictus de dolor que no logro ocultar--. !Oh, pero creo que lo sospecha! ?Me equivoco? ?De verdad creia que la hija de Herr Brandt iba a abandonarlo todo por usted? !Oh, si que lo habia creido! Lo habia creido fervientemente y se habia sentido dichoso de pertenecer al mundo de Eva. Ella era la luz que necesitaba. --!No te creo! --escupio con rabia. --Si, nos dijeron que tal vez no nos creyera. --El hombre sonrio satisfecho por el efecto de sus palabras. En ese momento, el traqueteo de un coche de caballos hirio el silencio. Un carruaje doblo la esquina, negro y lujoso, con cortinas de seda blanca que, descorridas, mostraban el interior--. Alli tiene la respuesta a sus dudas, Herr. No queria mirar. Sabia lo que veria. A pesar de tantas cosas, siempre lo habia temido. Sus ojos se oscurecieron y la furia lo invadio. Giro la cabeza y observo aquella ventanilla. Alli estaba, su peor pesadilla: Eva lo contemplaba desde el carruaje. Su rostro palido parecia sereno ante la tormenta que era el. Lo miro y apoyo la mano contra el cristal con languidez. Ludwig iba a su lado, sonriendo con soberbia, tan cerca de ella… ?De veras habia elegido a ese bastardo? ?Todas esas lagrimas y suplicas habian sido una mentira, un plan para capturarlo? Un dolor como jamas recordaba haber sentido lo rasgo de arriba abajo al intuir el tamano de su traicion. Alexander entrecerro los ojos y les envio todo su odio y desprecio con una sola mirada, una mirada que sabia les acompanaria siempre en sus pesadillas. Vio la estupefaccion en el rostro de Eva y el miedo en el de Ludwig. Sin despegar los labios siquiera, los condeno a vivir bajo la sombra de su amenaza. Ludwig cerro la cortina de nuevo, como si con ello pudiera librarse de el. Cuando el carruaje desaparecio de su vista, Alexander cerro los ojos y se preparo para enfrentarse al inicio de una vida cargada de odio y venganza. Cuando volvio a abrirlos, habia una sentencia dibujada en ellos. 1 Algunos meses antes. Munich, Alemania, 8 de abril de 1840. El cafe estaba lleno. Una nube de humo de pipa flotaba en el ambiente y se mezclaba con el olor del licor. Los hombres hablaban en distintos rincones, acomodados en los sillones de piel o formando grupos entre las columnas de madera. A Alexander todos le parecian iguales. Insulsos individuos que querian destacar en un mundo en el que la apariencia y el estatus lo eran todo. --?Que opina usted del tema, Herr Amsel? --El anciano que estaba sentado frente a el lo observaba por encima de un periodico. Alexander arrugo la frente en una muda pregunta. El hombre sonrio--. ?En que piensas, muchacho? Supongo que aun estas cansado del viaje. El curvo los labios y nego con la cabeza. --No, solo estaba algo distraido, Herr Muller, lo siento. Centro su atencion en el titular que le mostraba el hombre y, tras ojearlo rapidamente, volvio a reclinarse en su sillon y tomo con calma un sorbo de su cafe. --?No le parece preocupante, Herr? --exclamo algo airado el caballero que se sentaba a su derecha. Sus dedos no paraban de tamborilear sobre la mesa de madera, era irritante. --Francamente, Herr Schwarz, no veo extrana la muerte en los seres vivos. --Los dos hombres se quedaron mudos--. !Oh, por favor! No me malinterpreten, no es que no me parezca un tema importante, es solo que lo considero algo cotidiano, si ustedes me entienden. --Te entiendo, hijo, te entiendo. --El anciano suspiro con una sonrisa nostalgica--. Tambien yo pensaba como tu a tu edad. A los dieciocho, la muerte nos parece algo ajeno. Sin embargo, cuando llegas a los sesenta y cinco como yo, ese es un tema que cada vez te preocupa mas. --Sin embargo, no es de muertes comunes de lo que estamos hablando, senores. !Se trata de crimenes! Un enfermo camina por las calles de Munich en estos dias --repuso Herr Schwarz con aire ofendido. --Las calles de Munich siempre han estado repletas de gente <>, las calles de cualquier ciudad del mundo lo estan, de hecho --dijo Alexander con calma. --Y de eso sabe bastante nuestro invitado, Ludwig, ya que ha recorrido casi todo el mundo a pesar de su juventud, ?no es cierto, Herr Amsel? --pregunto Herr Muller antes de soltar una carcajada y el aludido volvio a sonreir--. No obstante, en algo tiene mi sobrino razon. Las muertes de los ultimos dias no son muy naturales, ?no cree? --He leido sobre ello. Dos eran ancianos de mas de setenta anos, uno era un enfermo de sifilis, una doncella aquejada de tisis y un nino de ocho anos que padecia meningitis. --Alexander se encogio de hombros--. Caballeros, a mi me parecen unas muertes de lo mas normales. El anciano solto una risotada mientras sacudia la cabeza y dio un trago a su copa de brandy. Ludwig Schwarz resoplo con indignacion y lo fulmino con la mirada. --Bueno, muchacho, algo de raro si hay --continuo Herr Muller antes de pasarle el periodico a Alexander, este le echo un vistazo y se lo devolvio sin cambiar la expresion de su rostro--. Puede que todos estuvieran al borde de la muerte, pero lo extrano es que las victimas aparecieron calcinadas, ?no crees que eso si es, al menos, especial? --Cadaveres --murmuro Alexander sin apenas despegar los labios. --?Como dice? --increpo Ludwig con los ojos echando chispas. Su antipatia hacia el casi podia saborearse. --Cadaveres, Herr Schwarz, no victimas. No me parece correcto hablar de victimas mientras no se demuestre que ha existido un crimen. --?Y no le parece suficiente prueba el hecho de que les prendieran fuego, Herr? --En algunas culturas el fuego se considera purificador. Quien sabe, tal vez esos pobres desgraciados necesitaban ser purificados. En cualquier caso, el fuego podria haber salvado sus almas, ?no creen? --Alexander los miro a ambos con despreocupacion, deleitandose con las caras de estupefaccion de sus contertulios--. Digame, Herr Schwarz, si temiera por su alma, ?no desearia que se hiciera lo que fuera por salvarla? ?Y usted, Herr Muller? --Uhmm, tal vez. --El anciano volvio a reir a carcajadas--. Dejame decirte, y por favor no te ofendas, que eres condenadamente raro, Alexander... ?Puedo llamarte Alexander? --Desde luego, ese es mi nombre --concedio con una sonrisa agradable--. Y, despreocupese, en absoluto me ofende. --?Raro? --escupio Ludwig--. !A mi me parece que esta loco! Alexander lo miro con las cejas alzadas. --!No hay razon para ser grosero, Ludwig! Alexander solo esta dando su punto de vista. -- Muller miro a su sobrino con ceno; por fortuna, la puerta de vidrieras del cafe se abrio en ese momento y la tension se disolvio cuando el anciano exclamo--: !Ah, pero aqui esta el esperado caballero! Todos se pusieron en pie cuando el recien llegado se acerco a su mesa. El hombre no debia de tener mas de cuarenta anos, pero su rostro tenso y su mirada altiva lo envejecian mas que las escasas canas que salpicaban su pelo castano. --Alexander, permite que te presente a mi socio, Herr Brandt --dijo Herr Muller con solemnidad mientras daba al recien llegado unas palmadas en la espalda. Alexander inclino la cabeza con respeto y le tendio la mano. --Es un placer, Herr Brandt. --El placer es mio. !Vaya! Me lo habian comentado, pero en el fondo no esperaba que fuera usted tan joven --exclamo el hombre con voz grave. --No se deje enganar por las apariencias, Herr. En ocasiones puedo parecer viejo como el diablo --contesto Alexander con una sonrisa traviesa. Herr Muller solto una de sus estridentes risotadas y cogio al muchacho por los hombros con afecto. --Es un joven prometedor, no te quepa duda, amigo. Un poco raro, desde luego, pero prometedor, creeme. --Le guino un ojo--. Y ahora, ?que les parece si hablamos de negocios, senores? Entre otros prosperos negocios, Alexander poseia una flota de barcos mercantes en Hamburgo. Aquellos hombres pretendian exportar su produccion de cerveza al extranjero y a su vez importar a Baviera productos de lujo de las principales capitales europeas. En resumen: lo necesitaban. El a ellos no, pero de vez en cuando le gustaba probar algun negocio nuevo. No obstante, la reunion fue tal y como Alexander esperaba: larga, aburrida y llena de cantos de alabanza. Le parecio que habia pasado una eternidad cuando al fin esos hombres idearon todos los puntos de su futuro acuerdo. Alexander apenas les presto atencion, tenia gente que se encargaria de redactar ese contrato con todo el cuidado que precisara.

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  • Finge que soy tuyo de Jessa James

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    Hace dos anos Es en la mitad de una noche de llovizna de primavera que la pierdo. “Adios, John”, le digo al hombre mayor que esta doblando las sillas plegables grises con un golpe. Estamos en un sucio sotano de iglesia, pero al menos la iglesia nos deja reunirnos gratis aqui. “Charlie”, dice John. Sus mejillas estan sonrojadas y sus ojos son de un azul profundo. Sus ropas son de varias tallas mas grandes y de un beige plano. El asiente su cabeza canosa hacia mi y luego regresa a doblar el resto de las sillas. Tomo un ultimo trago de mi cafe y hago una mueca al sentir lo dulce que estaba. Le puse demasiada azucar, pero ya no puedo hacer nada. Echo los residuos en mi vaso de papel y la servilleta de papel que tengo empunada con las migas de una galleta simple de la tienda. “Cuidado”, dice alguien y me detengo justo antes de chocarme con un anuncio que cuelga del techo. El techo es tan bajo que solo hay unos centimetros entre ellos y mi cabeza. Supongo que no hay muchos tipos que parezcan vikingos caminando por aqui. Aun asi, aprecio que me hayan avisado. “Gracias”, dije, pero la persona que me advirtio estaba casi afuera de las puertas de metal que van hacia el estacionamiento. Miro alrededor, un poco desanimado. Soy un tipo grande, estuve en el Ejercito y en la CIA. Termine aqui por mis ataques de panico y mis pesadillas. Mi esposa Britta me dijo que era esto o dormir todas las noches en el sofa, porque no habia forma de que ella siguiera permitiendo que la despertara todas las noches. Entre ella estando embarazada de nueve meses en ese entonces y yo que no cabia en el sofa… sabia que necesitaba ayuda. Asi que hice algunas llamadas. Acudi a tres tipos de terapia grupal y aqui estoy. Suspiro, recordando algunas de las ideas presentadas durante la sesion, recorriendolas en mi cabeza. La idea de la vulnerabilidad, de permitirte ser vulnerable alrededor de otra persona era muy mencionada. Al escuchar a algunas personas hablar, me alegre de seguir teniendo a Britta a mi lado. Ella me trajo del abismo cuando regrese de Siria y ahora ella es la que me mantiene cuerdo. Saco mi telefono. Estoy pensando cosas buenas sobre ti, le escribo a Britta. No hubo una respuesta inmediata, pero esta bien. Pongo mi telefono en el bolsillo trasero de mis jeans. Deberia irme. Todavia hay algunas personas hablando en la mesa de refrigerios, pero el resto de mi nuevo grupo de apoyo, Los veteranos de combate hablan, ya se han ido. Mientras me dirijo hacia las puertas dobles de metal, mis ojos recorren el sotano una ultima vez, revisando automaticamente las paredes moldeadas y la alfombra azul barata en busca de… ?Que? Me pregunto yo. ?Enemigos? ?Amenazas? Deje todo eso atras en el paisaje arenoso de Alepo, lugar en el que estuve como operativo de la CIA. Eso fue hace un ano y sin embargo, recien estoy comenzando a recuperarme. Por eso voy a las sesiones grupales de terapia. Bueno, debo dar credito cuando algo lo merece: Britta y nuestra hija recien nacida tambien son una parte integral de mi recuperacion. Observar la panza de Britta crecer y luego sostener a Sarah por primera vez… eso cambio algo en mi a nivel molecular. Ahora no se que haria sin ellas. Son la luz de mi vida, aunque sea tan cursi como Debbie Boone. Abro la puerta y entrecierro mis ojos a la luz del sol. Esta comenzando a llover, pero eso es algo constante aqui en Seattle. Ademas, la lluvia es un descanso refrescante del horrible calor del sotano de la iglesia. Las gotas de lluvia caen en mis brazos y mi cara, son un alivio helado. Me pongo mi rompevientos azul y me dirijo a mi auto. No quedan muchos autos en el estacionamiento de la iglesia; es un sabado por la tarde y es un bonito dia, a pesar de la llovizna. La mayoria de las personas en Seattle seguramente estan en algun brunch o de excursionismo o de compras ahora mismo. Estoy listo para ir a la biblioteca y encontrarme con Britta y Sarah. Las imagino en mi cabeza: Britta con su largo cabello negro y su linda sonrisa. Sarah en su enterizo, del mismo color de mama y con mis ojos verdes. Las imagino en mi cabeza, Britta lleva al bebe en su pequeno arnes frontal mientras Sarah duerme. Sarah solo tiene tres meses, pero Britta dice que nunca es demasiado temprano para presentarle la biblioteca. Nosotros hemos estado conversando sobre que cosas deberiamos leerle a Sarah. Britta dice que no importa, pero deseo comenzar a leerle al bebe las noticias en varios idiomas. Despues de todo, nunca es demasiado temprano para alentar el pensamiento critico, ?cierto? Mi mente esta enfocada en eso cuando me deslizo a mi auto y enciendo el motor. Salgo del estacionamiento y voy a la izquierda, mis manos estan en el volante y mi memoria muscular se encarga. Cometi el error de encender la radio en el auto. No puedo escucharlo sin involucrarme en las historias, desarrollar sentimientos personales sobre ellas y guardar cada historia en mi baul mental con total precision. Estoy a unos tres kilometros de mi casa cuando me doy cuenta de que he avanzado en piloto automatico. La biblioteca esta al otro lado. Miro el reloj en mi auto. Probablemente llegare tarde para encontrarme con Britta. Al voltear me dirijo al noroeste, el mismo camino que recorreria si saliera de mi casa. Algo en la radio me distrae; estoy irritado porque la Casa Blanca esta intentando meter sus narices en lo que sucede en Siria y lo esta haciendo mal. Veo un choque adelante cuando giro en una esquina, pedazos doblados de metal rodeados por varios autos de policia con las luces encendidas. Un policia esta alejando a las personas; otro esta colocando cinta policial alrededor de la escena. Casi giro a la derecha para evitar el trafico que se acumulaba, pero no lo hago por alguna razon. Quizas es porque a todos les gusta ver un accidente de trafico. A todos nos gusta en secreto ver el auto volteado, nos gusta intentar descubrir como sucedio. Comenzamos a pensar y suspirar de alivio que no fuimos nosotros mientras nos alejamos. De cualquier forma, estoy escuchando la radio y dandole golpecitos al volante mientras espero que el policia me deje pasar. Giro mi cabeza para mirar el accidente mientras espero, juzgando la distancia entre los dos autos. Era imposible que alguien volviera a conducir alguno de los dos autos. Demonios, si alguien no murio en un choque tan horrible, deberian agradecerles a sus malditas estrellas de la suerte. El auto A era un Dodge Charger nuevo, negro y brillante y estaba destrozado. El auto B estaba de lado, la parte de abajo daba hacia mi auto y claramente habia rodado varias veces. Parece que el auto A golpeo al auto B y el auto B rodo para frenarse y quedo de esa forma. Intento ver que auto es, pero todo lo que puedo ver es que el auto B es un SUV negro. Un presentimiento me recorrio la columna. Britta conduce un SUV negro, un Nissan Pathfinder negro. Tranquilo, me digo a mi mismo. Ella esta en la biblioteca, probablemente preguntandose donde estas. Avanzo lentamente por la linea. Finalmente es mi turno de avanzar y lo hago lentamente. No puedo evitar mirar el auto A y el auto B y los numerosos policias caminando, tomando notas y fotografias. Ya casi pase el choque, estoy por avanzar cuando algo atrae mi atencion. Uno de los oficiales de policia esta catalogando algunos objetos personales que probablemente vinieron del auto B y esta colocando una manga en una bolsa enorme de evidencia. La manta es familiar para mi. Hecha para un bebe, muestra la escena de dos osos pescando en un rio. La cosa es que, solo he visto ese diseno de manta en un solo lugar: en una manta hecha a mano, hecha para Sarah por la madre de Britta. Presiono el freno mientras mi cerebro comienza a recalentarse y a trabajar al maximo. Quizas la madre de Britta compro la manta y hay muchos tipos en el mundo. O quizas… El auto detras de mi toca su bocina y me sobresalta. Avanzo de nuevo y me estaciono apenas logro superar el accidente. Mi corazon esta palpitando, toda la sangre se me esta yendo a la cabeza y hace dificil que pueda pensar. Me volteo y miro el accidente. La manta ya no es visible. Intento ver el modelo de la SUV, pero es imposible desde este angulo. Comienzo a temblar mientras me saco el cinturon y saco el telefono de mi bolsillo. Britta me saluda mientras sostiene a Sarah; esa es la fotografia en mi pantalla mientras marco su numero con dedos torpes. Suena cuatro veces. Suena la quinta vez y veo por mi espejo retrovisor que la mujer que esta guardando las cosas agarra una de las bolsas. Mi corazon se detiene cuando veo que esta sosteniendo un telefono. No. No, no puede ser. Salgo del auto, consciente del hecho de que los bordes de mi vision estan mareados y poco claros. Esa es la primera senal de un ataque de panico, pero eso era lo ultimo en mi mente ahora. “?Senor?” una mujer joven se me acerco mientras yo comienzo a avanzar. “El accidente”, dije, sin siquiera mirar a la oficial. Estoy demasiado concentrado mirando las cosas que siguen en el suelo, intentando ver si reconozco algo. “?Donde estan las personas que estan heridas?” Ella se estira para detenerme cuando yo intento acercarme. “Senor, necesita…” Agarre su muneca, mi mirada desesperada atrapo la suya. Mi corazon comenzo a latir mas rapido, tan rapido que pense que me iba a desmayar. Mi respiracion estaba agitada, mi vision borrosa y mis manos temblaban. Estoy totalmente fuera de control. “Puede ser mi esposa”, logre decir. Solte su muneca y agarre el cuello de mi camisa. “Mi hija. Necesito saber…” Avance por su lado, ignorando lo que estaba diciendo, “?Senor? !Senor!” Camine determinado hacia el auto B hasta que vi una rosa de seda destenida en el suelo, rodeada de un millon de pedazos de vidrio… y sangre. Todo la sangre de un cuerpo. Mi corazon apretaba y mis piernas estaban tiesas. Veo a mi derecha y hay un oficinal de policia hombre mayor al lado del auto B. El esta hablando en su telefono y haciendo observaciones. Ni siquiera me mira, esta demasiado ocupado examinando el dano a la SUV. “Es una lastima”, dijo el, sacudiendo su cabeza. “Viene un conductor borracho, mata a una mujer, casi mata a su bebe y sin embargo logra salir sin un rasguno. Es una maldita lastima.” No. No puede ser verdad. La primera oficial me alcanza, me agarra por el codo y grita por ayuda. Caigo de rodillas y vuelvo a mirar la rosa de seda. No. Britta no. No es posible. Debe haber algun error. “?Esta bien?” pregunto la oficial que me agarraba del codo. La miro y la oscuridad amenaza con quitarme la claridad. Mis manos intentan agarrar mi pecho. Intento hablar, pero no tengo aliento para decir algo mas que un suspiro. “Mi corazon”, dije. Todo se puso negro.

  • La dama de la ciudad prohibida, Jesus Maeso de la Torre de Jesus Maeso De La Torre

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    Una intriga historica en el exotico mundo de las concubinas imperiales chinas.

  • La luz tras la ventana de Lucinda Riley

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  • Cronicas de Noche Buena en Nueva York de Abraham Serrano

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    Nueva York se viste con un velo blanco sobre sus parques y de luces multicolores en sus rascacielos y famosas avenidas. La temporada decembrina ha llegado a conquistar a neoyorquinos y turistas, en espera de la Navidad; mientras que la Noche Buena se vuelve la espera de millones de deseos, para otros, es solo una esperanza para cambiar sus vidas. En un calido apartamento de SoHo en Manhattan, Nicholas inicia con entusiasmo su dia, a pesar de tener su corazon herido y una enfermedad que minimiza su calidad de vida; el aguarda una tarjeta navidena con un gran mensaje de esperanza que espera entregar en los primeros minutos de la Navidad al ser que ama; pero Angie, su mejor amiga llegara de sorpresa de Chicago, despues de algunos anos esperando curar heridas que la alejaron de casa. Thomas es un solitario hombre en Harlem, que pretende realizar una locura para terminar con su vida, pero su vecina Madeleine, una madre soltera y su hijo Timothy, le tendran una sorpresa navidena, sin pensar que el destino les tendra un acontecimiento inesperado a ellos. Rebecca, una esposa y madre en un area exclusiva dentro del estado de Nueva York, quien intentara pasar una cena tranquila con sus hijos, ante la inminente y constante sombra de un esposo violento, de quien planea un riesgoso plan junto con Carmen, su empleada domestica.

  • La isla de los suenos de Dylan Martins

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    Kevin llega, como cada verano, a la Isla de los suenos dispuesto a disfrutar del calor, el alcohol y el sexo.
    Las gemelas italianas lo llevaran directamente a la perversion y Rihanna, la hija del dueno del famoso Paradise Resort Club, se convertira en otra obsesion.
    Un grupo de chicos que pasa alli sus vacaciones, lo acompanaran en alguna de sus aventuras. Enzo, Brian, John y las tres locas, terminaran de poner la guinda del pastel de esas deseadas vacaciones… Vacaciones que pueden cambiar el rumbo de su vida cuando Elle, la mujer que menos esperaba, se convierte tambien en el objeto de su deseo.

  • Antipodas de Grace Lloper

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    Dichoso el que resiste la tentacion porque, al salir aprobado, recibira la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman. |Santiago 1:12|

  • El proyecto de mi vida de Megan Maxwell

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    Branon Sivon, dueno del prestigioso bufete de abogados Sivon-Cardigan de Nueva York, adora a su hija, Sharon, a quien ha ido preparando desde pequena para que se haga cargo del negocio familiar cuando el falte. Sin embargo, Branon fallece inesperadamente, y Sharon, lejos de sentirse capaz de tomar las riendas del bufete, debe afrontar otro duro reves cuando encuentra una antigua foto suya junto a una nina que se le parece mucho.

  • Palabras enredadas de Monica Garcia

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    Derek Foster es el dueno de una prestigiosa empresa relacionada con el mundo editorial. El es un hombre reservado y distante al que no se le conoce relacion con ninguna mujer. Apodado El Indomable entre sus empleados, las mujeres aspiran a seducirlo sin exito. ?Acaso no hay ninguna mujer capaz de reblandecer su corazon?
    Elliana Jones es una mujer que ha llegado a su puesto por meritos propios. Nadie le ha regalado nada en la vida. Todo lo ha conseguido a base de esfuerzo y sudor. Su sueno es publicar algun dia una de las tantas novelas que tiene guardadas en el cajon. Trabaja en la misma empresa que Derek al que no conoce mas que por un encuentro fortuito en el ascensor.
    Cuando recibe una misteriosa invitacion de Derek Foster su primera reaccion es rechazarla. Todo lo que gira en torno a el es demasiado inalcanzable para ella. No quiere ser una conquista mas para un hombre sin escrupulos. Ella es una mujer de principios que cree en el amor verdadero.
    ?Pero estara Derek dispuesto a rendirse ante el rechazo de la bella Elliana? ?Cuales son sus verdaderas intenciones? ?Que tiene ella de especial para el?

  • Espia de Dios, Juan Gomez de Juan Gomez Jurado

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    Roma, 2 de abril de 2005. El Papa Juan Pablo II acaba de morir y la plaza de San Pedro se llena de fieles dispuestos a darle el ultimo adios. Al mismo tiempo, se inician los preparativos para el conclave del que ha de salir el nombre del nuevo Sumo Pontifice. Justo entonces dos cardenales aparecen asesinados siguiendo un macabro ritual que incluye la mutilacion de miembros y mensajes escritos con simbologia religiosa. Un asesino en serie anda suelto por las calles de Roma, y la encargada de perseguirlo sera la inspectora y psiquiatra criminalista Paola Dicanti. A la cruel astucia del psicopata se unen las trabas que los servicios de seguridad del Vaticano ponen a la investigacion: oficialmente las muertes de los cardenales no estan ocurriendo y el conclave debe celebrarse a toda costa. La aparicion del padre Fowler, un ex militar norteamericano, supondra un nuevo desafio para Dicanti, reacia a confiar en el misterioso sacerdote. Pero Fowler conoce el nombre del asesino y guarda un secreto aun mas temible: su propio pasado.

  • Amada por sus Lobos (Los Lobos de Green Valley 4) de T.n. Hawke

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    Clara:

  • Wylding Hall. La Mansion de Elizabeth Hand

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    A raiz de la misteriosa muerte de su cantante principal, los jovenes miembros de una legendaria banda de folk rock se encuentran en Wylding Hall, una antigua casa de campo inglesa, con sus propios y oscuros secretos. Alli grabaran Wylding Hall, el album que les consagrara y marcara un antes y un despues en su trayectoria… pero a un coste aterrador, cuando Julian Blake, su nuevo cantante, desaparece en el interior de la mansion para no volver a ser visto.
    Ahora, anos mas tarde, cada uno de los musicos supervivientes, sus amigos y amantes --incluyendo un psiquico, un fotografo y el manager de la banda-- se reunen con un joven documentalista para contar su propia version de lo sucedido durante aquel verano. Pero, ?cual es la historia verdadera? ?Y que le ocurrio realmente al joven y talentoso Julian Blake?

  • Dos amores para Cassie 1 de Mark Miller

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    El jarron se estrello contra el suelo con fuerza, rompiendose en pedazos y sacandome de mis ensonaciones matutinas. -Maldicion... Me lo habia regalado Patrick, y podia apostar lo que fuese a que no le iba a gustar ni un pelo ver las decenas de pedazos de porcelana esparcidos por el suelo de mi sala de estar cuando llegara. Empece a recoger los pedazos mas grandes y a arrojarlos a la basura, lo que el no supiera... no lo haria enojar. Y de verdad no queria enojarlo, no despues de lo de la semana anterior. *** -?Por que carajos saliste con ese chico? -Lo siento, no es como crees, Pat. Solo es mi vecino. – !No me mientas! Su mano se movio con tanta rapidez hacia mi rostro que no fui capaz de reaccionar. Tampoco es que hubiera sido mucha la diferencia. Mi labio dejo escurrir un fino hilillo de sangre carmesi antes de abultarse como si de una mala inyeccion de Botox se tratase. Me quede petrificada sin ni siquiera atreverme a mirar a mi novio. Habia cruzado la linea. -Nena... Lo siento, lo siento. No quise hacerlo... Rapidamente me rodeo con sus brazos y empezo a besar mi frente, como si con solo eso pudiera remediar sus acciones. El dano estaba hecho. Nuestra relacion estaba tan rota como el maldito jarron de porcelana china que me encontraba recogiendo. No me malentiendan, jamas me considere una victima, ni mucho menos una martir. Habian pasado veintitres anos de mi vida sin haberme topado con un patan de tal calibre como Patrick. Pero siempre habia una primera vez para todo: para enamorarte de un imbecil, para darte cuenta de tus errores y hasta para que te rompieran el corazon. Algo que por experiencia puedo decir es mucho mas doloroso que un golpe en el labio. Recogi los trozos mas pequenos que aun quedaban esparcidos por el suelo y los deposite en la basura, en un abrir y cerrar de ojos me deshice de ella a traves de la puerta del patio trasero. Cuando termine de esconder el cuerpo del delito, me tumbe pesadamente en uno de los escalones de piedra que daban acceso a la puerta. Me habia levantado hacia apenas veinte minutos, por lo que aun vestia mi gruesa y larga bata de dormir. Mi cabello estaba hecho un desastre total, por ni siquiera mencionar las enormes bolsas que dibujaban bajo mis ojos, prueba irrefutable de una muy pesima noche de sueno. Ultimamente no podia conciliar el sueno, era una odisea descansar en las noches, principalmente por el hecho de que la mayoria del tiempo lloraba como una magdalena. Suspire pesadamente y cruce los brazos para darme un poco de calor. Las mananas en Newark eran increiblemente frias. Meti la cabeza entre el recoveco de mis brazos y el pecho y rememore, por decima vez, lo que le diria a Patrick cuando llegara. "Eres un idiota y ya no quiero que seamos pareja, tus celos han escalado a un nuevo nivel y no puedo permitir que sigan sucediendo cosas como lo de la semana pasada". Refunfune y busque la manera de convencerme, no me cabia duda alguna de que era exactamente la decision correcta. Pero incluso haciendole frente a los hechos, era incapaz de cortar con Patrick. Una parte de mi aun lo amaba. Amaba al sujeto tierno y gracioso que habia conocido hacia tres anos. Amaba a ese hombre agradable y respetuoso que solo me colocaba sus manos encima cuando haciamos el amor o nos fundiamos en un abrazo. Amaba al chico dulce, lindo y romantico que habia llenado una vez mi habitacion con un monton de rosas. Amaba al hombre a quien creia conocer. Pero ese no era el Patrick de la actualidad. Ni de cerca. Desde hacia ya un par de meses, su comportamiento habia degenerado en una espiral de celos, intrigas y pesimo caracter. Todo habia tenido comienzo con su expulsion de la universidad por pelearse con uno de los profesores. Sus padres lo habian echado de casa y habia tenido que mudarse con su tio, un ex convicto de muy mala reputacion, quien, en mi opinion, no le aportaba a Patrick nada bueno. Desde ese entonces mi novio habia cambiado drasticamente, ya casi no compartiamos nada y en las pocas ocasiones en las que estabamos juntos, solo se dedicaba a achacarme sus infortunios y a intentar hacerme sentir culpable por cosas que yo no hacia.

  • La Novia Del Sultan de Kate Hewitt

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    Azim al Bahjat, que habia sido secuestrado varias decadas atras, habia sorprendido al reino de Alazar con su repentino regreso. Para poder asegurarse el trono, el despiadado heredero debia casarse con la mujer que siempre habia estado destinada a ser suya, aunque Johara Behwar se resistiese.

  • Los caminantes (Aeternum 4) de Carlos Sisi

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    Llega la continuacion de la saga de zombis mas famosa de nuestra geografia. En esta cuarta novela Carlos Sisi recupera a sus personajes mas emblematicos y da respuesta a los interrogantes que planteo en Hades Nebula.

  • Iman, el comienzo de Laura Duque Jaenes

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    Laura Blade tiene un sueno: convertirse en una abogada de prestigio, como lo son su madre y su tia, en el famoso bufete familiar de Crysol Lawyers. Aunque, de momento, debe conformarse con trabajar de becaria mientras cursa su ultimo ano de universidad.Su hermana, junto a su familia paterna, son agentes del CSIS, cuyo objetivo en la vida es proteger a los demas y hacer cumplir la ley.Inocente y confiada, Laura vive intensamente el amor, recibiendo mas de una desilusion en el camino, llegando a considerarse un iman para aquellos que pretenden opacar su luz.Con el amor de su vida llega su primer gran desengano, rodeandola de personas egoistas y sin escrupulos que la envolveran en una espiral de mentiras y manipulaciones, convirtiendo su apacible vida en un autentico infierno.Un caso dificil.Un hombre peligroso nacido para tentar.Un misterio sin resolver.En esta historia, nada es lo que parece ni parece lo que es porque, cuando un iman entra en accion, nunca sabes que atraera.Iman, el comienzo es el inicio del camino que tendra que recorrer Laura para llegar a su sueno mas preciado: amar y ser amada.

  • Dime tu nombre de Lina Galan

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    MUNDO REAL DE LUCIA:

  • Mazado de Juan Martinez

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    La ciudad de Los Angeles, era conocida mundialmente por el glamour que la rodea, y por la gente que queria ser cada vez mas hermosa, a costa de cualquier cosa, asi que, una de las mejores y mas rentables profesiones era la de cirujano plastico, y eso fue lo que penso Marcos Di Stefano cuando iba a entrar a la universidad. El chico sabia que serian por lo menos diez anos de esfuerzo y dinero, pero la recompensa bien valia la pena. Era hijo de madre soltera, Luciana, mujer trabajadora y entregada totalmente a su hijo. El no habia conocido a su padre, cuando le preguntaba a su madre al respecto, le decia que lo unico que debia saber es que tenia sus ojos, que era muy guapo e inteligente, y que si se hubiese enterado de su existencia lo hubiese querido mucho. Asi que el siempre penso que su padre habia muerto, pero nunca le hizo falta una figura paterna, pues en su abuelo Giacomo, siempre la encontro. La familia Di Stefano era propietaria de una pasteleria, Luciana, Malena y Carlo, habian trabajado muy duro para mantener a flote el negocio familiar, convirtiendola en la mejor de Santa Monica, no eran millonarios, pero vivian de manera bastante comoda, pues su clientela era muy grande, en ella estaban incluidos muchos actores y actrices famosos. Marcos tuvo una infancia y adolescencia un tanto dificil, porque era lo que coloquialmente se conoce como "nerd". Tenia una inteligencia privilegiada, tanto que pudo avanzar a grados muy rapido, y entro a la universidad antes que cualquier otro chico, su coeficiente intelectual superaba los 125, lo que lo definia como inteligencia brillante segun la Escala de Wechsler. Asi que, si la adolescencia ya es dificil para cualquier chico, para el fue aun peor, era blanco de muchos insultos, agresiones, tanto, que cuando estaba en el ultimo ano de la preparatoria fue victima de una agresion grupal. Unos seis chicos lo esperaron cuando iba de camino a casa, lo metieron a un callejon y lo golpearon brutalmente. Su madre insistio en que presentaria una denuncia, pero el la convencio de que no lo hiciera, pues convertirse en un soplon complicaria mas las cosas, Giacomo estuvo de acuerdo con su nieto, no debia convertirse en un soplon. Pero le dijo que la proxima vez, tendria que defenderse o eso nunca pararia. Marcos era alto, flaco y desgarbado, no tenia ni un musculo en el cuerpo, asi que, decidio entrar a un pequeno gimnasio cerca de su casa y alli descubrio su mayor hobbie. Le gustaba mucho dedicarse a hacer ejercicios y mas cuando se dio cuenta de los grandes beneficios que le dejaba a su cuerpo. Asi que, en poco mas de un ano, los cambios en el fueron notables, se convirtio en un chico fuerte, sus uno noventa de estatura jugaban a su favor se veia grande y fuerte. Tambien comenzo a hacer artes marciales mixtas, pues no dejaria que nadie mas lo agrediera. Un dia, venia de regreso de la universidad y se topo con parte del grupo de chicos que lo habian golpeado, quisieron hacer lo mismo, pero se encontraron con los punos de Marcos, el odiaba la violencia, pero no se dejaria amedrentar, se defendio y dejo a un par muy golpeados, los otros dos salieron corriendo al ver que el chico no se amilanaba. Desde ese dia lo dejaron en paz. Su vida de alli en adelante fue mucho mas facil. En la universidad todo le fue muy bien, en la parte academica y tambien en la social, tenia un par de amigos, un chico y una chica, eran un par de anos mayor que el, pues al haber avanzado grados habia entrado antes a la universidad. Edward y Linda, eran buenos chicos y los tres eran inseparables. Aunque dedicaba el noventa por ciento de su tiempo a sus estudios, tambien dejaba tiempo para las chicas, Marcos era un chico muy guapo, tenia el cabello castano con unos mechones rubios gracias al tiempo que se lo pasaba en la playa, los ojos de un color miel preciosos, y unos rasgos cincelados casi perfectos, todo eso en combinacion con el cuerpo que habia conseguido con los ejercicios, lo hacian un especimen masculino muy hermoso y muy cotizado. Atras habia quedado la epoca en que le huian como apestado, de hecho, cuando se encontraba con sus companeras del colegio se quedaban con la boca abierta sin poder creerselo, el cambio que habia dado el chico era radical. Los anos pasaron y Marcos comenzo sus anos de residencia en el Ronald Reagan UCLA Medical Center, un hospital localizado en el campus de la Universidad de California en Los Angeles, solo los mejores podian hacer alli sus practicas. El hospital era uno de los mas utilizados por los famosos. En esos anos de practicas, conocio a James Sullivan un afamado cirujano plastico que se convirtio en su mentor, tanto, que cuando culmino con sus anos de aprendizaje, el doctor Sullivan lo contrato en su clinica privada. Y despues de cinco anos, el chico "nerd", desgarbado y victima de acoso y violencia por parte de sus companeros, se habia convertido en uno de los mas prometedores Cirujanos Plasticos de la ciudad de Los Angeles y de todo el pais. Su amigo y mentor le habia dado participacion accionaria en la clinica, ganaba mucho dinero, tanto, que estaba a punto de terminar la construccion de una enorme casa en Paradise Cove, conducia un costoso coche, y vestia con ropa hecha a medida, entre otros lujos. Por supuesto, continuaba con su aficion al gimnasio, asistia por lo menos dos horas al dia, pues su horario en la clinica se lo permitia, era fijo, a menos que se presentara alguna emergencia. En ocasiones iba dos veces al dia, le encantaba mantenerse en forma, su cuerpo era perfecto, con los musculos definidos. A veces se preguntaba si estaba obsesionado, pero el mismo se contestaba que no, solamente amaba su cuerpo. En su consulta habia visto muchos de los horrores que cometia la gente por ser perezosos, querian tener cuerpos hermosos con un minimo esfuerzo, y en ese afan se ponian en manos de medicos inescrupulosos, y veia liposucciones mal hechas, implantes de abdominales, gluteos y otras partes del cuerpo torcidos, incluso pacientes con infecciones tan agresivas que les costaba la vida. Le molestaban las personas que querian todo facil, el habia logrado los cambios que queria en su cuerpo a base de ejercicios y buena alimentacion. Aunque con esos pacientes era que ganaba la mayor cantidad de dinero, el se encargaba de arreglar todos esos desastres y por eso se habia convertido en uno de los mas cotizados en la ciudad. Los resultados obtenidos, luego de ponerse en sus manos, eran espectaculares. Pero no todo era frivolidad en su vida, Marcos habia comenzado la carrera, no como dicen todos los medicos, "por vocacion", pues el lo hizo con el interes de ganar dinero, pero mientras estudiaba se involucro con una ONG que ayudaba a personas de escasos recursos en paises del tercer mundo, y donaba un par de semanas de su tiempo al ano para colaborar. A nivel sentimental, no le iban muy bien las cosas, aunque el decia que se sentia bien como estaba, era muy inestable, no salia mas de dos meses con la misma chica, por supuesto, siempre hermosas, siempre perfectas por lo menos en apariencia. Habia tenido solo una novia, Melanie Sullivan, era hija del Doctor Sullivan, era modelo, le ofrecieron un contrato muy jugoso en Milan, ella se marcho sin pensarlo mucho y terminaron. Cada vez que visitaba la ciudad llamaba a Marcos para una buena sesion de sexo. Los Sullivan tenian la esperanza de que la relacion continuara, pues para ellos el chico era perfecto para su hija. Luciana, su madre, siempre se preocupaba, pues queria que su hijo sentara cabeza, pero para ella Melanie no era la indicada. La chica era bastante superficial, y nunca se llevaron bien, pero, por su hijo, siempre hizo el esfuerzo de tratarla bien. Queria que su hijo se enamorara, para ella eso era primordial en la vida, era una romantica y decia que todos tenian que tener un amor verdadero alguna vez, sin importar si terminaban tus dias con esa persona, pero debian probar el dulce nectar del amor. Ella le decia que ese habia sido su caso, se enamoro del padre de Marcos, lo engendraron y no lo volvio a ver, pero le habia dejado el recuerdo y ese hermoso regalo que era su hijo.

  • El Coleccionista de munecas de Loli Sanchez

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    Desaparecen sin dejar rastro para luego aparecer torturadas y terriblemente asesinadas.
    El que sean ninas le trae sin cuidado, no tiene piedad.
    En Beacon Hill, Boston, una serie de asesinatos, que ya dejaron huella en el pasado, vuelven con mas fuerza.
    Lea Mayo una detective con problemas de alcohol, se enfrenta a un asesino en serie que la pone a prueba una vez tras otra…
    Atrapar al asesino se ha convertido en su unico objetivo, sin intuir que el quiere que ella forme parte de su macabra coleccion.
    Podra Lea escapar con vida y capturarlo??
    O por el contrario se convertira en una de las obras del asesino??
    Adelante… La puerta esta abierta para que conozcas sus historias.
    Porque la pesadilla no ha hecho mas que comenzar….

  • Eres para mi (Quinteto de la muerte 2) de Sandra Heys

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    Nueva entrega de la serie Quinteto de la Muerte: Te metes con una y te metes con todas.

  • Proscritas de Lyndall Gordon

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    En 1915, en su primera novela, Fin de viaje, Virginia Woolf predecia: <>. Mas de un siglo despues, aunque es indudable que en ciertas sociedades se ha avanzado, cabe preguntarse si la prediccion se ha cumplido. En todo caso, mirar atras, recordar el camino que abrieron las pioneras, y de que modo, siempre es util para dar nuevos pasos. Esto es lo que plantea Lyndall Gordon en Proscritas, donde ofrece ilustrativas y detalladas semblanzas biograficas de cinco grandes escritoras que tomaron la palabra en una sociedad que habria preferido que estuvieran calladas: Mary Shelley (<>), Emily Bronte (<>), George Eliot (<>), Olive Schreiner (<>) y Virginia Woolf (<>). Trazando vinculos a veces dolorosos entre su vida y su obra, Gordon escarba en sus ambiguas relaciones familiares, en su deseo de educacion (rara vez cumplido con la ayuda de sus padres), en su concepcion del anonimato, en su posicion frente a la jerarquia social, los hombres y el sexo, en su rechazo de los artificios de feminidad y en su indagacion productiva en el silencio y la sombra. En uno de sus ultimos libros, Virginia Woolf se declararia miembro de la Sociedad de las Proscritas, una organizacion secreta de mujeres que, como dice la autora de este libro, <>. Una causa que empieza con Mary Shelley y que acaba ampliando el feminismo <>.

  • PatchWord de A. G. Porta , Gregorio Casamayor

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    El narrador de este artefacto literario, ni mas ni menos que un sombrero, cuyo ultimo nombre es ATHANASIUS PERNATH, nos cuenta las peripecias de los dispares personajes a los que ha acompanado a lo largo de los anos. El relato de este Genuine Panama Hat 58 es un compendio de las cosas que ha oido y percibido, al hilo de las cuales va desgranando sus opiniones sobre el mundo e incluso sobre el lector, al que no dejara indiferente. Asi que si vosotros, pacientes lectores, teneis la osadia de llegar hasta la ultima pagina, comprendereis algo que quiza no sepais aun: que las historias no solo existen cuando alguien las cuenta, sino, sobre todo, cuando alguien las lee.

  • La maquina del tiempo de H. G. Wells

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    La primera gran historia de viajes en el tiempo y una de las grandes novelas de ciencia ficcion de todas las epocas. Una especulacion arriesgada y sumamente aguda no solo en lo cientifico, sino, y especialmente, en lo social y lo politico.

  • IMPOSSIBLE LOVE de Priscila Serrano

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    El rumbo de la vida de Alexa cambio justo el dia en el que su madre decidio casarse con otro hombre. Nunca penso que aquel suceso, iba a afectarle como lo hizo y con tanta intensidad. Tanto como para no volver a ser la misma. Entonces llego el, un chico se cruzo en su camino en el momento mas oportuno, para salvarla.
    Cameron nunca creyo que pasar por su lado, siendo el el que no creia en el amor, caeria irremediablemente enamorado de ella en cuanto la vio. Que ella le haria sentir demasiado en tan poco tiempo.
    ?Que pasara cuando se den cuenta de que tienen en comun mucho mas de lo que creen?
    Lo que no se espera ninguno de los dos es que su pasado, esta ligado a sus vidas.

  • No estas sola de Mari Jungstedt

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    Nunca superamos del todo el miedo infantil a que nos dejen solos.

  • La comunidad de Helene Flood

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    Me preguntas que cuando conoci a Jorgen. ?Te puedes creer que no me acuerdo? Debio de ser en el jardin o en la escalera o en el portal de casa, pero no lo recuerdo. Mi hijo habia nacido justo despues de la mudanza y habia sido prematuro. Eran tantas las consultas en el hospital, tantas las cosas que nos preocupaban… No lo digo por eludir el tema. Es la pura verdad. Sencillamente no me acuerdo. Pero si que me viene a la memoria la primera vez que lo vi. Tuvo que ser a principios de julio del ano en que nos mudamos. Lo puedo situar con precision porque fue pocos dias despues de adquirir el apartamento, una calurosa tarde de verano, cuando Asmund y yo aun viviamos en el viejo y ya no pude aguantarme mas: tenia que ir a ver la casa donde estaba a punto de empezar nuestra nueva vida. Ellos estaban sentados en la terraza del jardin cuando llegue. Ya sabes que el camino de la entrada pasa justo al lado. Los mire al cruzar, preparada para saludarlos, pero estaban comiendo en la mesa y ni siquiera me vieron. Eran cinco, y por lo visto buenos amigos. Yo estaba sola. Me encontraba en las ultimas semanas del embarazo, con una tripa enorme, y habia caminado a paso rapido, asi que estaba sudando muchisimo. Ademas, no los conocia. Me encerre en mi nuevo hogar. El apartamento estaba vacio. Los anteriores duenos se habian llevado sus cosas, pero habian quedado sus olores. No olia a nosotros, ?sabes a lo que me refiero? Cuando nos hicimos con el apartamento era como si hubiesemos comprado tambien un cierto estilo de vida, un espacio social, algo asi. Como si, por alguna razon, fueramos mas distinguidos que antes solo porque eramos los propietarios de esa casa, en esa direccion. Pero ahora que el apartamento se ha vaciado de su elegante mobiliario, ahora que mis pasos resuenan entre las paredes, desnudas y con agujeros de clavos, me asaltan las dudas. No encuentro otra manera de explicarlo: tengo la impresion de haberme disfrazado con unos zapatos demasiado grandes para mi. En la cocina, me acerque a la ventana y observe la terraza y a quienes estaban sentados alli. No abri la ventana aunque hacia calor. No se. Tal vez no queria importunarlos. Por lo visto habian terminado de cenar. Habia algunas botellas de vino en la mesa. Charlaban y yo oia sus voces pese a que las ventanas estaban cerradas; no lo que decian exactamente, pero si el tono. Fuera el tema que fuese, el debate parecia intenso, si bien el ambiente era bueno. De tanto en tanto rompian a reir, los cinco a coro. Eran tres hombres y dos mujeres. Reconoci a uno de los hombres: era un cineasta que habia realizado un polemico documental un par de anos atras. No recuerdo sobre que…, los refugiados, su integracion o algo asi. La prensa habia escrito mucho sobre ello. Tambien una de las mujeres me sonaba; tenia la impresion de haberla visto en la television. Sentados a uno de los lados largos de la mesa habia un hombre y una mujer que claramente eran pareja. El tenia el brazo apoyado en el respaldo de la silla de la mujer, y, en una de esas, cuando algo los hizo reir a todos, ella se volvio hacia el sonriendole y le retiro algo de la mejilla. Luego el movio el brazo y se lo puso en la parte baja de la espalda. La mujer se acerco hacia la mesa para decir algo. Llevaba el pelo largo, de un rojo intenso, recogido en una trenza espesa y bien atada, y al inclinarse hacia delante para hablar la trenza se le deslizo a un lado. Su marido, sentado junto a ella, la tomo con cuidado para recolocarla en su lugar. La mujer se volvio hacia el, consciente de que la tocaba, y siguio hablando sin dejar de sonreirle. Tal vez estaba contando algo que habian vivido juntos. El hombre me daba la espalda, de modo que no me resultaba facil verle el rostro, pero cuando miro hacia un lado pude apreciarlo. Era guapo, con el cabello ondulado tirando a gris. Pomulos prominentes y una sonrisa amplia y seductora que parecia usar a menudo. Le eche cuarenta y pico, quien sabe si ya rozaba los cincuenta. Era Jorgen. Aquella fue la primera vez que lo vi. Como no parecian advertir mi presencia, me quede alli y segui mirandolos: cinco amigos que hablaban de cosas importantes en torno a una mesa durante una noche de verano en un jardin de Kastanjesvingen. La mujer de la trenza se levanto. Cogio una bandeja vacia de la mesa y se dirigio hacia el camino que lleva al portal de la casa. A mitad de trayecto me vio. Era evidente que yo estaba ahi, de pie, en medio de la ventana. No es que estuviera fingiendo que no los observaba. Me habia quedado como fascinada, y no se me ocurrio que tendria que haberme apartado de alli. La mujer se detuvo para mirarme. Alce la mano en un gesto de saludo. La mujer no se movio. No me devolvio el saludo. No me sonrio, pero tampoco parecia molesta. Su expresion era casi neutra. Se quedo un instante ahi mirandome, solo un momento, luego siguio su camino. Desde donde estaba la oi abrir la puerta del portal. Me aleje apresuradamente de la ventana, avergonzada por haberlos estado observando con tanto descaro. Lo note en el estomago: me habia comportado de manera inapropiada. Me senti abochornada. El primer sabado Los arboles que me rodean son de hoja caduca, con copas enormes y ramas robustas, muy distintos a los abetos del bosque cercano a la casa donde creci. Y, sin embargo, se, a la manera en que saben los que suenan, que me encuentro en el bosque de mi ninez. Lo conozco bien: se lo facil que es desaparecer en su interior. Recorres senderos que conoces. De repente te sales del camino siguiendo el ruido de un ciervo o porque atisbas unos arandanos exuberantes un poco mas alla, y, al volver, todo ha cambiado. Mires donde mires, hay arboles oscuros y silenciosos, hileras y mas hileras, y ninguno se parece a los que ya conoces. En el sueno estoy buscando a alguien que ha desaparecido. Al principio no se de quien se trata. Luego caigo en la cuenta de que son mis hijos. !Lukas!, grito, y echo a correr. !Emma! Ante mi, el bosque se abre a un calvero. No es grande, como mucho cinco metros hasta que el bosque espeso empieza de nuevo, pero aqui el sol se cuela entre las copas; es un sitio luminoso y calido, en las laderas crece hierba joven. Me detengo. El lugar es hermoso, pero algo no encaja. Siento un nudo en la garganta y me cuesta respirar. Algo espantoso ha sucedido. En el salon hace frio por las mananas. Cierro a mis espaldas la puerta del dormitorio con sigilo: no quiero despertar a los demas. En la luz sin relieves de la manana, el salon me resulta desconocido. Tal vez mi cuerpo aun este sumido en la pesadilla, porque los muebles parecen enormes y severos. Los estantes parecen cerrados y la mesita del cafe, desacostumbradamente pulcra. Mis pies absorben el frio del suelo. Junto a la entrada encuentro mis zapatillas. Me las calzo y voy a la cocina. Tambien aqui me sorprende la pulcritud. Anoche Asmund y yo compartimos una botella de vino mientras veiamos una pelicula bastante mala, aunque quien sabe si luego mejoro algo. Me entro sueno y me fui a la cama a media pelicula. Asmund debio de limpiar cuando acabo. La luz roja del lavavajillas me dice que el programa ha terminado, de modo que, por una vez, se acordaria de ponerlo en marcha antes de acostarse. Me apoyo en la encimera de la cocina. Este espacio es el principal argumento en la venta de nuestro apartamento. Fue aqui donde se tomo la fotografia que ocupaba por entero la primera pagina del folleto que nos mostraron en nuestra primera visita. La cocina es grande y luminosa, y mientras que el resto de las ventanas dan o bien a un muro lleno de vegetacion que se levanta detras de la casa, o bien al edificio de al lado, las de la cocina se asoman al jardin. Para aprovechar mas la luz, el arquitecto que diseno el edificio alla por los anos cincuenta hizo de esta pared una larga sucesion de ventanas. Hemos colocado la mesa de la cocina justo delante, de modo que, cuando nos sentamos ahi, podemos ver el pequeno jardin entero: la terraza con sus muebles de exterior, el anoso manzano, la hilera de buzones y la valla de listones blancos. Mas alla se extiende Kastanjesvingen, la calle sin salida que termina en una rotonda a unos cuarenta metros de nuestra puerta. Al otro lado de la calle hay casas unifamiliares; algunas de ellas datan de la decada de los cincuenta, como nuestro edificio de cuatro apartamentos, pero otras son mas recientes. Y mas alla de esas casas se alza Bakkehaugen, la colina que nos separa del centro de la ciudad. Y, aunque no pueda verla desde las ventanas de la cocina, saber que la ciudad esta justo ahi detras me produce una calida sensacion de hogar. Pensar que vivimos asi, en una apacible calle cerrada, pero con la ciudad tan a mano que casi se puede tocar. Me siento. Estoy en silencio, a la escucha. ?Hay alguien despierto ahi arriba? ?Se mueve? ?Los ruidos que oigo provienen de el? Es demasiado pronto, eso si que lo se. Puede que sea yo la unica que no duerme en toda la casa. Con todo, el silencio no es total. Las paredes no estan bien aisladas; se oyen incluso vientos moderados, las ramas del castano cuando chocan contra la ventana del salon, el crujido de los tablones cuando algun vecino camina. Todavia tengo sueno y me desperezo. Anoche me dormi profundamente. No he oido a Lukas subirse a nuestra cama. Me he despertado a oscuras y asustada por la pesadilla; al abrir los ojos, he visto su cabello revuelto, su manita cerca de la mia, los deditos con mugre bajo las unas y una tirita verde que le cubria una herida invisible en el dedo indice. He sentido un alivio enorme despues del sueno. Alli estaba el. Todo estaba bien. Le he revuelto el pelo. ?A que hora habra entrado en la habitacion? Al otro lado de la calle veo a Rikard Hoffmo salir de su casa marron. Se detiene en los escalones de la entrada y mira a su alrededor como un terrateniente que vigila sus dominios. Tiene los brazos en jarras, las manos a cada lado de su voluminosa barriga. Se estira, lleva las caderas a un lado y luego al otro; la barriga le cuelga y se balancea por encima de la cintura. Se prepara para salir a correr, pues el es asi: ya ha cumplido los setenta y va a correr dos veces por semana, haga el tiempo que haga. Su conjunto deportivo azul, con una tira blanca en cada pierna, es un superviviente de los anos setenta, lo que le confiere un aspecto si cabe aun mas comico. Pero Hoffmo tiene algo, una especie de autoridad natural, que te quita las ganas de encontrarlo risible. Nos llevamos bien, el y yo. <> Nos llamamos por el apellido a modo de broma. Ahora se dobla hacia delante. Toca el suelo. Es agil para un hombre de su edad y corpulencia. Vuelve a erguirse, hace un estiramiento y ya esta listo para correr. Levanto la mano para saludarlo desde la ventana, pero no me ve. Oigo pisadas de nino antes de que Lukas entre en la cocina, con esos piececitos veloces que golpean en el suelo. Se agarra a mi y se me sube al regazo. Me apoya la cabeza en el hombro y cierra los ojos. Seria perfectamente capaz de quedarse alli dormido; es capaz de dormirse donde sea. Una parte de mi quisiera que lo hiciera y pasar el tiempo asi, sentada en paz con el nino adormilado encima. --Lukas --le digo--, ?esta noche has entrado tu solito a nuestro cuarto? Abre los ojos y me mira. --Si. Pero no es una afirmacion, sino mas bien una pregunta. ?Si? ?Yo hice eso? --Es que no te he oido entrar --le comento. No considera que esto merezca respuesta. Apoya de nuevo la cabeza en mi hombro y cierra los ojos. Respiro hondo, atenta a senales de vida en el apartamento de arriba. Lukas abre de nuevo los ojos. --Mami, ?podemos buscar mi tiranosaurio grande? Me levanto y veo a Hoffmo correr con pasos cortos y ligeros por el camino de acceso a su garaje. Se apoya en el porton y me ve. Alza la mano para saludarme y le devuelvo el saludo con un gesto militar en honor a su hazana deportiva, lo que le produce una risa que sacude en oleadas su voluminosa humanidad. Despues de desayunar, hacemos las camas y nos preparamos para un dia que se presenta de lo mas ajetreado. Ya hace tiempo que lo hemos planificado todo. Ahora solo falta poner los planes en marcha. Asi seran nuestros fines de semana hasta diciembre. A veces pienso que somos hamsteres en una rueda, de camino a una cita para luego acudir a la siguiente, en una cuesta arriba que no termina jamas. Hace algunos anos fantaseaba con la idea de poner la casa en alquiler, retirar nuestros ahorros del banco y comprar cuatro billetes para volar a Vietnam. Vivir alli de un hotelito que tendriamos junto a la playa. Vivir en el ahora. Disponer de tiempo para nosotros, para los ninos. Ver los dias pasar. No vivir contra reloj, cumpliendo tareas y terminandolo todo antes de desplomarnos en la cama para recuperar fuerzas y empezar de nuevo al dia siguiente. No. Yo quiero vivir. De verdad. Una vida autentica, en contacto con la naturaleza. Hoy ya no pienso asi. En la playa de Vietnam habrian pasado otras cosas: nos habria preocupado la rentabilidad del hotel; a los huespedes les habria molestado esto o aquello; habriamos sufrido inundaciones y temporadas de sequia; las tuberias estarian deterioradas por los anos y resultaria demasiado caro reemplazarlas. Y asi sucesivamente. Asmund rescata una camiseta de entre la ropa que se amontona en un rincon. Mientras hago la cama le hablo de mi sueno, aunque ya no logro recordar los detalles: estaba buscando algo y tenia miedo. --Debo de haber dormido profundamente --le digo--, porque Lukas entro en el cuarto y se acosto entre los dos sin que me despertara. --Tenemos que quitarle esa costumbre --comenta Asmund mientras se ajusta el reloj a la muneca--. Ya es lo bastante mayor como para dormir solo. --Solo tiene cuatro anos --replico. --A los cuatro anos Emma dormia toda la noche en su cama --senala Asmund--. Y eso de dormir de dia…, de verdad que eso tiene que acabar, Rikke. Ya es muy mayor para necesitar una siesta por las mananas. --Claro --contesto sin ganas de seguir discutiendo. Lukas es mi nino de la suerte. Nacio dos meses antes de tiempo. Estabamos mudandonos al apartamento cuando llego. Yo estaba sacando tazas y abriendo cajas cuando un dolor muy agudo se me extendio por el estomago y la espalda. No se donde estaba Asmund, probablemente trayendo muebles nuevos. Emma se hallaba en casa de la abuela. Yo me encontraba delante de los armarios vacios de la cocina y pense: ?Me habre pasado? ?Habre hecho demasiados esfuerzos? ?Deberia sentarme un rato? Llegue al hospital ya casi de parto. Llame a Asmund mientras esperaba al taxi. Se precipito al coche y llego al hospital justo a tiempo. Se llevaron al nino en cuanto nacio: tenian que hacerle pruebas, medirlo, pesarlo. El tiempo era oro y algo de informacion debio de perderse en medio de aquel frenesi, o puede que me extraviara en las brumas del parto, porque no entendia la situacion, porque no sabia como estaba el nino. ?Estaba vivo o no? Solo sabia que se lo habian llevado. Me volvi hacia Asmund: --?Hemos vuelto a ser padres? Asmund estaba llorando, pues el es asi, no lo puede evitar, se le saltan las lagrimas en bodas y bautizos. Entro una doctora, ceno fruncido y labios apretados, y yo al verla asi pense: El nino ha muerto. Senti el miedo primero como un golpe en el estomago, pero luego se extendio por los brazos y las piernas, se apodero de todo mi cuerpo. Ni la doctora ni Asmund se dieron cuenta, pero en los segundos que pasaron antes de que nos dijera que todo estaba bien, que el nino era pequeno pero fuerte, que habria que hacer un monton de pruebas, que tal vez resultase necesario realizar un seguimiento en el hospital, pero que todo saldria bien…, durante esos segundos estuve segura de que lo habia perdido. Era mi realidad. Y luego, al caer en la cuenta de que no lo habia perdido, probablemente, mi alivio fue tan grande que todo lo demas, el riesgo de asma y de TDAH, o los posibles problemas pulmonares, no me preocupo lo mas minimo. He vuelto a ese momento una y otra vez. Aun lo hago. Mi nino de la suerte. De una forma u otra es un premio. Lo habia perdido. Lo recupere. --Ya estoy --dice Asmund. Va vestido de ciclista, conjunto negro con rayas amarillas. Mientras yo llevo a Emma al teatro del colegio, y desde ahi ire a un cafe donde he quedado con mi hermana, el se llevara a Lukas de paseo a Baerum para que vea a amigos. Claro, va con la bici electrica, pero vestido como si fuese a correr un maraton. Ha engordado algo en estos ultimos anos. No tiene nada de extrano, estas cosas pasan. Sus amigos tambien han cogido peso. Algo les ha ocurrido mediada la treintena. Algo que ha dejado huellas fisicas. --?Que pasa? --me pregunta. --?Que pasa de que? --?Que me miras? Sonrio. --Tu atuendo --le contesto. --Ya. Eso. ?Me aprieta? ?Me queda muy justo? --No, para nada. Se ve muy profesional. Me hace un guino. --El Tour de Tasen, carino --dice mientras va al salon. Lo oigo alzar a Lukas en alto y soltar un rugido. Lukas se rie. La culpa me raja el estomago, rapida y dolorosa. Alla va. El padre de mis hijos, el hombre al que prometi amar y honrar. Termino de hacer la cama y recojo la ropa sucia del suelo. Arriba el silencio sigue siendo total.

  • Inseparable de Mia Ford

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    El camarero miro el asiento vacio que habia frente a mi en mi mesa, mientras llenaba mi vaso de agua por segunda vez. Ordene el tenedor sobre la servilleta de lino que tenia delante y suspire, poniendo las manos en mi regazo. El restaurante estaba lleno, y habia gente esperando mesa en la parte delantera. Me senti un poco incomoda al estar sentada alli sin pedir nada, pero aun no estaba muy segura de lo que pasaba. Detuve al camarero antes de que abandonara mi mesa y le pedi una copa de chardonnay, para que al menos no estuviera alli sentada con las manos vacias. Habia quedado con mi mejor amiga Lindsey para repasar algunos detalles de la boda. Lindsey habia sido mi mejor amiga desde antes de que pudiera recordar. Habiamos crecido juntas y continuabamos nuestras vidas en el mismo lugar, Los Angeles, California. Eramos chicas de Los Angeles y eso nunca cambiaria. Lindsey habia conocido a su prometido Jordan Smith en una hora feliz en ese mismo restaurante, y a partir de ahi todo fue historia. Me gustaba mucho Jordan, y los dos encajaban perfectamente. A veces me ponia celosa, pero luego recordaba la clase de imbeciles que podian ser los hombres. En cualquier caso, Lindsey debia estar alli para hablar de su proxima boda. Yo era la dama de honor, y el gran dia estaba a solo un mes de distancia y habia unas mil cosas por hacer. La queria, pero a veces era como si pensara que esas cosas se resolverian magicamente si las ignoraba. La planificacion de la boda habia empezado con fuerza tras su compromiso, pero cuanto mas nos acercabamos, mas agotada la veia con todo ello. Todos estabamos en el punto en el que solo queriamos que la boda llegara. Meti la mano en el bolso y saque mi telefono, que estaba vibrando salvajemente. --?Donde estas? --susurre con irritacion. --Lo siento mucho, Amanda --dijo--. Tengo una sesion de fotos en marcha, y pense que se acabaria, pero las cosas estan tardando demasiado. No creo que pueda ir a la cena hoy. Lo reprogramaremos muy pronto. Lindsey era una de esas chicas con un cuerpo perfecto, una tez perfecta y curvas en todos los lugares adecuados. No era solo una modelo en potencia, sino una modelo de verdad. Llevaba una vida de lujo, y siempre me hacia gracia verla en diferentes anuncios por la ciudad. Era tan tonta en la vida real pero tan seria cuando se trataba de su trabajo. Suspire y tome un trago de mi vino. --Esta bien --dije--. Llamame cuando hayas terminado y cambiaremos la fecha. --Gracias --dijo dulcemente--. Te quiero mucho. Tengo que irme. El fotografo va a volver. Colgue el telefono y mi sonrisa se desvanecio rapidamente. Intente ser comprensiva, pero estaba un poco irritada. Llevaba mas de veinte minutos sentada alli sola. Mire a mi alrededor, sintiendo que mi estomago refunfunaba y decidi que por que no comer alli. Ya estaba alli sentada. Hice senas al camarero y le susurre. --Mi invitada no viene --le dije--. Me voy a quedar, pero me ire a la barra para que esta mesa quede libre para otra persona. --Muy bien, senora --dijo con una sonrisa y un asentimiento--. Hare que le transfieran la cuenta. --Lo siento mucho --dije, poniendome de pie y cogiendo mi cartera de la mesa. --De verdad que no hay problema --dijo amablemente, acompanandome a la barra--. Sucede a menudo. Sonrei y me hice a un lado mientras el se daba la vuelta y se dirigia a la parte de atras. Sacudi la cabeza, ligeramente avergonzada por tener que anular una mesa asi, pero lo ultimo que queria era sentarme sola en una mesa a comer. Me acerque a la barra y sonrei, colgue mi bolso sobre el respaldo del taburete y me puse de puntillas para sentarme. Apoye mi cartera en la barra y mire por encima del hombro, observando al hombre realmente guapo que estaba sentado dos sillas mas alla. Me sonrio y me sonroje, volviendo a mirar al camarero mientras me entregaba la carta. Mientras ojeaba la lista de platos principales y pedia, pude ver que el chico guapo se cambiaba a mi lado. --?Te importa si me siento? --me pregunto. --En absoluto --respondi, sintiendo una atraccion instantanea entre ambos. --Soy Nathan --dijo, extendiendo la mano. --Amanda --respondi con una sonrisa. --?Que te trae hoy aqui sola, Amanda? --Tenia que encontrarme con mi mejor amiga, pero el trabajo la mantuvo alejada --dije. --Ella se lo pierde, yo lo gano --respondio con una sonrisa encantadora. --?Y tu? --Ahogando mis penas --dijo con una risa--. Solo estoy bromeando. Queria alejarme de las multitudes, supongo. --Puedo entenderlo --dije, riendo. Nos sentamos, comimos, bebimos y hablamos durante toda la noche. Era realmente encantador, y resultaba que tenia su propia empresa de tecnologia, aunque no estaba segura de cual. Por el aspecto del Rolex en su muneca y el traje de Louis Vuitton que llevaba, sospeche que no le iba nada mal. Las bebidas empezaban a subirseme a la cabeza, pero no me importaba en absoluto. Estaba disfrutando de este encuentro inesperado. --Tuve que convencerla de que no usara el estampado floral para las damas de honor. --Me rei--. Ha sido una pesadilla. --Eso parece. --Se rio, terminando su bebida y mirando alrededor del restaurante, que se estaba vaciando--. Parece que nos hemos pasado de la raya. --Oh, Dios --dije, mirando la hora--. ?Te gustaria ir a mi casa para tomar otra copa? --Pense que nunca me lo pedirias --dijo, llamando al camarero--. Dame la cuenta de los dos. --No tienes que hacer eso --dije, negando con la cabeza. --Por favor, me haria sentir como un caballero. --Sonrio. Me rei y recogi mis cosas mientras el pagaba las cuentas. Salimos a la calle, y el saludo a un sedan negro aparcado al final de la manzana. El coche avanzo y se detuvo frente a nosotros. El conductor salio y abrio la puerta. --?Vamos? --pregunto. --Pues claro --dije, impresionada. Cuando llegamos a mi casa, Nathan le indico al conductor que llamaria cuando estuviera listo. Abri la puerta principal y entre con el detras. Me dirigi a la cocina donde guardaba el alcohol y cogi el whisky del estante superior. Me quede helada al sentir las manos de Nathan rodeando mi cintura y su entrepierna rozando mi culo. Cerre los ojos cuando me paso los labios por el cuello antes de girarme para mirarle. Apoyo su mano en mi cara y apreto sus labios apasionadamente contra los mios, sin perder tiempo. Los dos sabiamos que esa era la razon por la que le habia invitado a mi casa, y yo sabia que queria quitarle esa ropa y pasar mis manos por su pelo oscuro. Me levanto y me sente a horcajadas sobre el, con mis brazos rodeando su cuello y mis labios aun pegados a los suyos. Se echo hacia atras y me miro con sus grandes ojos marrones, con un destello de sonrisa cruzando sus labios. Apoyo mi culo en el borde de la encimera y me subio la mano por el muslo, deteniendose despues de cruzar el borde de mi corta falda y entreteniendose bajo ella. --?Donde esta el dormitorio? --pregunto. Sonrei y le bese los labios. Luego baje de un salto, le cogi de la mano y tire de el atravesando el salon y el pasillo hasta mi dormitorio. Cerro la puerta de una patada cuando entramos. Avance hacia la cama, sonriendo timidamente y sacando mi top por encima de la cabeza, y el me miro con lujuria. Se acerco, se quito la chaqueta del traje y la corbata y bajo la cremallera de mi falda. Me la quite y me sente en la cama, deslizandome hasta que mi espalda se apoyo en el cabecero. Observe como se desnudaba, quitandose la camisa y revelando sus duros y bronceados musculos debajo. Era absolutamente maravilloso, y yo queria follar con el. Cuando se quedo en calzoncillos negros, se arrastro hacia mi, me agarro por los tobillos y me acerco a el. Me rei mientras me deslizaba y apoyaba la cabeza en las almohadas. Me quito lentamente las bragas y las tiro a un lado. Me eche la mano a la espalda y me desabroche el sujetador, dejando que mis pechos rebotasen. El sonrio y se tumbo boca abajo, apoyando mis piernas sobre sus hombros. Pase la mano por su pelo oscuro y cerre los ojos mientras su lengua empezaba a rozar mi clitoris. Separo mis pliegues y lamio a traves de mis jugos, volviendome absolutamente loca. --Date la vuelta --gemi. Giro su cuerpo y se tumbo junto a mi. Me levante y le baje los calzoncillos hasta las rodillas, sacando su enorme y dura polla y rodeandola con mis labios. El gimio cuando me gire hacia un lado, sintiendo su cara sumergirse de nuevo entre mis piernas, mi cabeza se movia arriba y abajo de su eje vibrante. La sensacion de su boca contra mi cono fue demasiado para mi, y chupe con fuerza su polla antes de echar la cabeza hacia atras y gritar de extasis. Todo mi cuerpo se puso rigido, mi orgasmo fluyo por cada vena y cada musculo de mi cuerpo. Levanto la cabeza, sonriendo, y se quito los boxers del todo, inclinandose sobre la cama y cogiendo un condon. Me retorci sobre las sabanas y mi cuerpo empezo a relajarse justo cuando el deslizo la goma por su ereccion y separo mis piernas. Introdujo su polla en mi interior. Grite, sintiendo como me llenaba por completo con su enorme eje, empujando y sacando a traves del torrente de jugos. Levanto la mano y me agarro las tetas, golpeando su polla dentro de mi una y otra vez, mientras el sudor se acumulaba en su firme pecho. Me mordi el labio y tire de el hacia abajo, pasando mi lengua por su boca y gimiendo en su garganta. Me agarro por los hombros y bombeo sus caderas una y otra vez, con los ojos oscuros de pasion. Levanto su cuerpo y bombeo varias veces mas antes de retirarse y darme la vuelta. Me levante a cuatro patas y me agarre a las sabanas mientras el volvia a empujar dentro de mi. Su mano se deslizo por mi espalda y se inclino hacia delante, poniendo la otra alrededor de mi y deslizandola sobre mi clitoris. Sus dedos se restregaron con fuerza sobre mi clitoris mientras me empujaba con pasion, con nuestras pieles golpeando con fuerza una contra otra. Grite, sintiendo que el fuego de mi vientre empezaba a aumentar mientras el grunia profundamente, excitandome aun mas. --Dios --gimio--. Frota tu cono para mi. Volvi a meter una mano y reemplace sus dedos, frotando circulos alrededor de mi clitoris mientras el se sentaba, me agarraba de las caderas y me penetraba una y otra vez. Mis gemidos alcanzaron un tono febril, y pude sentir que el fuego comenzaba a explotar. Grite, frotandome mas rapido entre las piernas antes de estremecerme salvajemente. Me corri con fuerza, mi cuerpo se tambaleo en extasis mientras el se introducia profundamente en mi interior y grunia, su cuerpo palpitaba mientras el tambien se corria. Su semilla caliente lleno el preservativo mientras mi cono vibraba contra su eje. Cuando los dos habiamos sentido todo el curso de nuestro placer, se retiro y se dirigio al bano para limpiarse. Cuando volvio, se subio a mi cama y me acerco a el, rodeandome con sus grandes brazos y dejando escapar un profundo suspiro. Normalmente, no dejaba que mis parejas de una noche se durmieran en mi cama, pero cuando sus ojos se cerraron y su respiracion se hizo mas profunda, me senti demasiado comoda para moverme. Me deje llevar, cayendo en un sueno sin suenos, envuelta en los brazos de este hombre interesante y sexy

  • Ensueno Apasionado (El ensueno 1) de Nico J. Genes

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    La Lucha de una Mujer que Debe Escoger Entre sus Suenos y El Verdadero Amor Despues de Descubrir su Sexualidad

  • Maquillaje para chicas con prisas de Georgina Geronimo

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    No necesitas maquillaje, pero. !es taaaaan divertido el color! !Se ve una taaaaan glamurosa cuando se pone un poco de mascara de pestanas! Y el maquillaje no solo es diversion, tambien es poder, y es poderoso, porque pocas cosas te hacen sentir tan segura de ti misma como un buen morro rojo cuando estas de bajon. Aprende a usar ese poder, a conseguir el efecto <> en cinco minutos de reloj y !prepara los pinceles! Porque aprenderas a sacar el maximo partido a tu belleza en muy poquito tiempo, y el resultado va a ser es-pecta- cu-lar.

  • Siete para la morgue de Doug Lamoreux

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    Es casi medianoche, y un vecino fisgon encuentra a sus vecinos, muertos. Armado de coraje, decide llamar al servicio de emergencias. A pesar de la tormenta torrencial que azota la noche, la Policia, el Departamento de Bomberos y una ambulancia responden enseguida el llamado.

  • Lejos de aqui de Eduardo Fuembuena

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    Ano 1978. JOSE MANZANO, un chaval de la UVA de Vallecas, sumiso y fantasioso, se ofrece a la salida de unos billares del centro de Madrid. Lo recoge ELOY DE LA IGLESIA, rara avis, vasco, homosexual, comunista y el cineasta mas comercial del momento. Eloy queda fascinado con Jose, se lo lleva a vivir a su apartamento y lo elige como protagonista de “Navajeros”, exponente del nuevo cine coyuntural sobre la situacion de la juventud espanola en una apenas estrenada Espana constitucional. Eloy modela a la medida de sus deseos a Jose Luis Manzano, el actor, imagen del lumpen, del quinqui y del delincuente juvenil. Para los chicos de barrio el es el Jaro, su heroe, un rebelde con causa. Manzano se convierte en un icono de esa Espana que De la Iglesia codifica, presentando sus claroscuros, en cinco peliculas, las mas valientes de su tiempo. Sin embargo, Jose resulta un chico contradictorio e infeliz, que sobrevive entre las apariencias reales y ficticias, en busca de un lugar en el que poder ser lo mejor que intuye de si mismo.

  • El chico nuevo de Tracy Chevalier

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    La nueva novela de la autora de La joven de la perla, inspirada en Otelo.

  • Lady Morgan de Emma G. Fraser

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    Lady Morgan es una joven inglesa rebelde que, tras presenciar el asesinato de su madre, jura encontrar al responsable y hacerle pagar por sus actos. Despues de dos anos de intensa busqueda por toda Escocia, Morgan se cruza con Ray Logan, un atractivo escoces a quien acusa de ser el asesino.
    Tras esto, Ray huye y secuestra a Morgan hasta aclarar el malentendido que los llevara por una intensa busqueda en la que no solo encontraran al verdadero asesino, sino tambien el amor.

  • Hombres de Angelika Schrobsdorff

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    Con una extraordinaria precision en el estudio de los personajes, y un estilo directo y sin rodeos, Angelika Schrobsdorff narra en <> --otra de sus grandes novelas autobiograficas, a la altura de <>-- la educacion sentimental de una hermosa joven que alcanza su madurez entregada a la furia de vivir, sobrevivir y revivir. Eveline Clausen, la turbadora protagonista de esta novela, es hija de padre aleman y madre judia, y su infancia se desarrolla en pleno ascenso del nazismo. No es solo un personaje <> con partes de la vida de la propia Schrobsdorff y de otras mujeres a las que conocio en su juventud, sino toda una figura de carne y hueso.

  • Tu mirada manana de Alberto Fuentegris

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    Un grupo de jovenes celebran una fiesta en la finca de uno de ellos. Es el cumpleanos de Robe y para la ocasion han llevado porros, alcohol y hasta coca. ?Que podria salir mal? Todo comienza como deberia, diversion, alguna discusion, juegos y charlas. Pero la fatalidad tiene lugar esa misma noche. Ninguno hubiera sospechado que esa noche cambiarian las vidas de todos. Esta es una novela que se lee con gran agilidad. Cuenta con multiples dialogos y en ella se reflexiona sobre asuntos de gran actualidad relacionados con la juventud, asi como sobre temas universales. La proliferacion de las violaciones en grupo, la falta de intimidad, la violencia, el sexo, la incertidumbre ante el futuro laboral, el amor y la maldad son los principales asuntos sobre los que esta obra hara reflexionar al lector. Amor, humor, sexo, misterio y dilemas eticos. Cuando los personajes hablan utilizan un vocabulario cercano y coloquial, cercano a la jerga juvenil a veces. Esta novela no te dejara indiferente.

  • Desaparecida en Siboney de Rosario Raro

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    En 1875, Mauricio Sargal, un millonario antillano retornado a Espana, libertino y bon vivant, se ve obligado a regresar a Cuba cuando le comunican que su hermana Dulce ha desaparecido de su hacienda en Siboney. Para saber de ella tendra que enfrentarse a su cunado, Bartolome Gormaz, quien fuera profugo de la justicia y que, con el olvido de cualquier escrupulo, ha conseguido reunir una de las mayores fortunas de todos los territorios espanoles, peninsulares y de ultramar. En su busqueda, Mauricio encontrara tambien el amor en la enigmatica Deva, por la que sentira una atraccion irresistible.

  • Palmira Blues de Lorenzo Silva

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    En el septimo volumen de la serie Vidas.zip, Lorenzo Silva vuelve a presentar su particular vision de la actualidad en forma de cuentos cortos, a menudo narrados desde el punto de vista de los protagonistas de las noticias o de los ciudadanos anonimos que sufren su impacto. Palmira blues. Vidas.zip. Ano VII es una recopilacion de las mas de cincuenta historias que Silva escribio por septimo ano consecutivo para la edicion digital del diario El Mundo, en los meses que van desde la primavera del ano 2015 hasta la del 2016. En estos articulos, el autor reflexiona sobre los grandes titulares con su habitual sintesis y las observaciones afiladas a las que nos tiene acostumbrados. La masacre de Paris que conmociono al mundo; la foto viral e insoportable de Aylan, el nino sirio tendido inerte sobre la arena de una playa griega; y el atasco democratico que sucedio a las elecciones espanolas del 26 de diciembre de 2016 son algunas de las noticias que el autor trata en este volumen. Eso si, sin dejar de cuestionar las lacras, injusticias e irregularidades que arrastra nuestra sociedad: desde la violencia de genero hasta la baja presion fiscal que se aplica a los millonarios futbolistas de elite en contraposicion a las declaraciones de gente humilde que <>. Como el propio Lorenzo Silva explica, <

  • ?Donde Estan los Ninos? de Mary Higgins Clark

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    Nancy Harmon, joven casada y madre de dos hijos, es acusada injustamente del asesinato de los pequenos, pero el fiscal debe retirar los cargos tras la desaparicion del unico testigo. La pesadilla se vuelve mas aterradora cuando el marido de Nancy se suicida y ella, destrozada, se traslada a Cape Cod. En su nueva residencia, Nancy conoce a Ray Eldredge, con quien se casa. Nancy da a luz nuevamente a dos hijos, a quienes cuida con exagerada precaucion. Cierto dia los ninos desaparecen, y la culpabilidad recae, una vez mas, en Nancy. Ademas alguien envia al periodico local informacion sobre los terribles sucesos de su pasado, asi como fotografias recientes de Nancy.

  • La constelacion del olvido de Pilar Gonzalez Alvarez

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    <>, son las ultimas palabras de Andrea de Luna en el lecho de muerte. Un sueno premonitorio le advierte de que su biznieta Andreita desvelara el secreto familiar guardado con tanto celo durante mas de un siglo.
    ?Cumplira Andrea su promesa? ?Evitara que el misterio salga a la luz?

  • Las cenizas de la mentira de Elena De La Cruz

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    Avery ha perdido a su marido y a su hermana en un accidente. Declan ha perdido a su mujer. Kai, el hijo adolescente de Declan, ha perdido a su madre. Medicos de profesion, ambos se vuelcan en su trabajo, para intentar atenuar el dolor de sus perdidas. Poner sus vidas de nuevo en marcha, es dificil y extenuante, sobre todo, cuando empiezan a surgir sombras, sobre los sucesos del pasado. Pequenos detalles que mancillan los recuerdos felices, indicios que aumentan la perplejidad y la desconfianza, sobre las personas que ya no estan. A traves del tortuoso viaje de las etapas del duelo, Avery y Declan deberan descubrir una parte de su pasado a la que fueron ajenos y que puede doler mas que la propia ausencia. Tambien se descubriran el uno al otro, al iniciar un camino sin retorno, que los llevara a explorar nuevos senderos. En un entorno idilico, cercados por las Montanas Rocosas canadienses, su historia transcurre entre la superacion de la perdida, la asimilacion de la mentira y el nacimiento de una nueva oportunidad.

  • Tres cuentos magicos de Alejandro Jodorowsky

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    Tres cuentos que nos hablan de libertad y muerte, de represion y pureza, de espiritualidad y transformacion dirigidos al <> de cada lector.
    <>, historia de un nino que desea ser bombero, es mas la historia de un aprendizaje: la de aprender a ser uno mismo.
    La sabia dona Filovera hace comprender al joven que <>. Las ideas fijas del padre chocaran con la voluntad del nino, que tendra que enfrentarse a el y a los demas para poder alcanzar su objetivo.
    <> cuenta la relacion que -durante la dictadura del loco y perverso Horzatt- mantienen un hombre mayor y Loie, una nina que <> y que quiza vino del cielo.
    <> es una reflexion que narra la metamorfosis que realiza una mosca en ser humano, poniendo en evidencia la huida que las personas hacemos para no ser quienes en realidad somos, huyendo de nuestra propia espiritualidad.

  • Voss de Patrick White

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    Nunca nadie se ha adentrado en las profundidades del desierto australiano; segun cuentan, no es mas que un paramo lleno de tribus sanguinarias y bestias violentas. Pero todo cambia cuando Voss, un explorador aleman (inspirado en Ludwig Leichhardt, un naturalista prusiano que desaparecio en una de sus incursiones al interior de Australia a mediados del XIX), llega a la colonia con la intencion de llevar a cabo una expedicion historica: atravesar el desconocido y brutal desierto australiano en un recorrido que nadie ha emprendido antes. Cuenta para ello con un mecenas, el senor Bonner, que, ademas de entregarle los viveres necesarios y buscarle un grupo de colonos y dos aborigenes para que le acompanen, le presenta a su sobrina, Laura Trevelyan, con quien Voss establece una intensa relacion.

  • Yo no soy de las que se enamoran de C. J. Benito

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    Tania es una chica rebelde, alocada y divertida que vive su vida sin complicaciones, no es de esas que se enamoren o crean en el amor, demasiados palos le ha dado la vida ya.
    Su trabajo en la cafeteria es insufrible, no lo soporta, pero con los tiempos que corren, cualquiera se atreve a dejarlo. Se pasa el dia sirviendo cafes, cervezas y algo de picar a los aburridos clientes. !Vamoooos, una vida de pelicula!
    Todo cambiara para ella cuando su jefe contrate a un cocinero, arrebatador, guapo, sexy y un completo idiota. ?Sera Tania capaz de aguantar a este tipo tan irritante?

  • Un paseo por Alaska de S. Giner

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    Paige vivia con su novio Ralph, en el apartamento de ella en Nueva York, hasta que un dia lo encontro con una mujer en su cama. Despues de que lo echara de su casa penso en abandonar la ciudad por un tiempo y decidio trasladarse a un pequeno pueblo de Alaska. Alli conocio a Jay, un divorciado con una hija adolescente. Comenzaron con mal pie, pero sin esperarlo ni planearlo empezaron a intercambiar mensajes y mas tarde correos electronicos. Y poco despues estaban manteniendo una relacion, aunque estrictamente sexual. Hasta que Julie, una amiga de Jay, que estaba enamorada de el, expandio un rumor por el pueblo mostrando a Paige como si fuera basura, para librarse de ella. Y lo consiguio, pues a raiz de las murmuraciones Jay corto con Paige e hizo que abandonara Alaska y volviera a su casa de Nueva York.

  • El amor no se compra de Sophie Saint Rose

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    Sussane esta pasando una mala racha y su vecina Ruth le echa una mano. Ella es prostituta y la introduce en ese mundo enviandola a su jefa. Boyd Cambell es su primer y unico encargo. ?Sera capaz de no enamorarse de el tras fingir ser su pareja durante seis meses? Eso si que es imposible

  • El fuego invisible de Javier Sierra

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    David Salas, un prometedor linguista del Trinity Collage de Dublin, se encuentra, despues de aterrizar en Madrid para pasar sus vacaciones, con Victoria Goodman, una vieja amiga de sus abuelos y con su joven ayudante, una misteriosa historiadora del arte. Ese hecho trastocara sus planes y lo empujara a una sorprendente carrera por averiguar que ha sucedido con una de los alumnos de la escuela de literatura que regenta lady Goodman. Para su sorpresa, la clave parece esconderse en el mito del grial y su vinculacion con Espana. Remotas iglesias romanicas de los Pirineos, colecciones de arte en Barcelona, libros antiguos y extranos codigos en piedra se alinean en una trama llena de intriga que nos hara pensar sobre el origen de toda inspiracion, literatura y arte verdaderos.

  • Lo que papa no sabe de Laura Lago

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    Los canones de nuestros fusiles resonaban mientras disparaban con fuerza a los vascos insurgentes que se sublevaban contra la supremacia de nuestro gran comandante. Mis ojos se concentraban unicamente en destruir a quienes se negaban al poder infalible de nuestro jefe supremo. --Papa, ?de verdad hace falta que alabes a ese hijo de puta? --Hija, ?que te he dicho de hablar asi sobre el comandante? Como decia, los canones resonaban porque no dejabamos de disparar a esos desgraciados que se esmeraban en ponerse en nuestra contra. Mis manos sudadas rozaban ligeramente el borde del gatillo y mi fusil apuntando a la cabeza de un etarra solto una bala que dulcemente atraveso el craneo de ese gilipollas. En ese momento de extrema gloria, voltee a mi izquierda para celebrar con Arturo, mi companero de batalla y note que no estaba alli, donde lo habia visto por ultima vez. Mis ojos se perdieron de nuevo en el campo; no podia haber extraviado a un hermano de lucha alli. Atras note como un vasco con un rifle apuntaba hacia el suelo con un dejo de una sonrisa dibujandose en su rostro. Era un desgraciado viviendo la gloria. Basta que un miserable saboree un poco la gloria para que se vuelva un maldito. Como el pobre que recibe una enorme cantidad de dinero y al siguiente minuto, en su ejercicio total de su estupidez va y lo gasta en bebida y en mujeres, mostrandose incapaz de invertir y aprovechar verdaderamente ese dinero. Observe a que apuntaba y alli en el suelo estaba Arturo arrastrandose y con su pierna sangrando. Apunte con mi fusil al etarra y no vacile en disparar. Un tiro certero atraveso sus sienes y el chorro de sangre mancho las paredes del edificio desde el que el gilipollas apuntaba a mi companero. Cayo desplomado el vasco hacia el campo, y si no habia muerto por mi disparo, seguramente esa caida le habria propiciado la muerte que merecia. --?Estas bien, tio? --le pregunte. --Joder, Hierro… Me han dado un disparo en la pierna. No se si resista --me dijo. --!Tonterias, Gonzalez! Todavia hay una batalla que librar y eres un hombre. Venga, que hay unos cuantos gilipollas que matar --le grite. Lo alce del suelo y lo lleve a un rincon donde estuviera fuera del alcance de las balas enemigas. Es importante que entiendas que en un campo de batalla no es lo comun hacerse el heroe y salvar a un companero asi como lo ha hecho tu padre. Arturo me vio a los ojos y solto de su boca casi llorando un leve "gracias". De la nada, oimos un grito en vasco que provenia de uno de los edificios que teniamos al lado. Me asome por una ventana para revisar que sucedia e identifique al lider de ese comando etarra; era el bastardo al que habiamos estado buscando. Sin dudarlo dos veces, lo apunte y le dispare en el pecho. Envie una senal al resto del batallon y todos rodearon al edificio. Los rebeldes soltaron sus armas y habiamos logrado la victoria. Los companeros sabian que Arturo y yo habiamos propiciado este gran triunfo para nuestra faccion, asi que, tan pronto nos llevaron a la base, nos encontramos con el gran comandante, quien nos condecoro con mucho placer y nos tildo de heroes de la gran Espana. Dime si eso no es motivo para enorgullecerse de tu gran padre. Heroe de sus hermanos y verdugo de sus enemigos. --?Me has prestado atencion, Marta? --Si --me respondio sin mirarme a los ojos. --Entonces, ?por que sigues enganchada al telefono y no me miras a los ojos? !Soy tu padre, joder! --Pero si ya me se toda la historia, papa. El tio idiota que esta que se muere, lo salvas y despues el hijo de puta de Franco los felicita por haber matado a un compatriota nada mas porque nacio en el Pais Vasco. --!Anda a tomar por culo, hija! ?Por que me tienes que tratar asi? --Porque ya me se la historia. Ni siquiera se para que me la estas contando otra vez. ?No ves que estoy ocupada trabajando con el telefono? --?Segura que estas trabajando? ?Como lo se? --Pues, mira. Me mostro el telefono y apenas pude ver un par de numeros en la pantalla. --Joder, no vi nada. --Igual no vas a entender, viejo. Respire con fuerza y tome de nuevo muchisima paciencia. Despues de todo, Marta es mi unica hija. En mi juventud, luego de que el comandante muriera, conoci a Sara, el amor de mi vida. El primer dia que la vi, le dije que me casaria con ella… y asi fue. Era la mujer mas hermosa e inteligente que pudiera haber conocido. Sus ojos eran del color del cafe y su cabello del mismo tono. Ella, como Marta, odiaba a Franco, pero habia algo mas importante que eso. La manera en que me veia, la manera en que me comprendia… Todo eso era muchisimo mas importante que la carga politica que llevaba sobre mi. Mi uniforme militar era solo un adorno cuando la veia. No era posible que fuese el hombre que mato a los etarras cuando estaba con ella. El dia que tuve que decirle adios para siempre, fue el dia mas oscuro de mi vida. Un dia que aun hoy recuerdo con dolor, y que podria ser utilizado como prueba, no solo de que los hombres lloramos, sino que los militares somos capaces de soltar un llanto, dejar correr lagrimas… y escribir poesia como esta que les narro. Pero no hablemos de eso. Marta es lo mas bello que alcanzamos Sara y yo juntos, y la amo como ame por anos (y sigo amando) a Sara. Marta es una hija ejemplar. Es una estudiante excelente y definitivamente estoy orgulloso de ella. Se comporta muy bien, no anda follando con tios a diestra y siniestra, como muchas de las chavalas de su generacion, y ademas, es muy trabajadora. Desde que cumplio los 16 anos ha currado para comprarse todo lo que ha llegado a necesitar sin pedirme un solo centavo, a pesar de que el dinero nunca ha sido un problema para nosotros. --Hija, escucha… Te cuento esto porque ese amigo, Arturo Gonzalez, viene en camino para aqui y se quedara en la casa. Llevabamos anos sin vernos y por fin sera nuestro reencuentro. Nos pondremos al dia. --?Por que me interesaria tal cosa, papa? --Estoy seguro de que el estara encantado en conocerte. Ni siquiera puedo dudarlo un poco. ARTURO I La llegada El taxista que me llevaba a casa de Vicente parecia conducir con desgano, como si quisiera que el taximetro ascendiera a niveles estratosfericos para cobrarme lo que mejor le pareciera. Mi curiosidad por el hecho, me hizo tomar la decision de realizar algo que no acostumbro a hacer… --Disculpe --le dije. --?Que ha hecho? --me pregunto. --Nada, le iba a preguntar algo. --?Entonces por que pide disculpas? --!Ja! Bueno, es una cortesia. Es como solicitarle permiso para hablar. --Yo no le estoy privando de ninguna libertad de hablar, por si siente tal cosa. Note algo de sarcasmo quizas en el tono de voz del taxista, como si estuviera intentando burlarse de mi, pero simplemente continue. --No, no… es que, le explico… --dije, pero de inmediato pense que era estupido continuar con esa discusion que no nos llevaria a ningun sitio-- ?Podria ir mas rapido? --Podria. --?Y por que no lo hace? --Porque no deberia. --Estamos en la jodida autopista. No me va a decir que no puede andar rapido en la autopista. --El coche tiene una pequena falla y no quiero tener inconvenientes. --Ah, pero no me vaya a cobrar mas por el taximetro --le adverti--. No es mi culpa que su coche este liandole la vida. --No se preocupe, senor. Hay una tarifa fija. Y no nos pasara nada, por si le preocupa mi velocidad. Esta autopista es muy segura. Ese comentario me dejo perplejo. Hay una vena bastante fuerte en mi cuerpo que se hizo notar con mas fuerza, luego de escuchar tal afirmacion. --?Es usted socialista? --le pregunte. --?Como dice? --Le pregunto ?es usted socialista? --No --rio el taxista. --?Esta con el PP? --Yo estoy con el euro, tio. Las politicas son un follon, asi que solo me preocupo de mi curro y el dinero que hago con eso. --?Entonces por que dice que esta autopista es muy segura? --Porque asi me parece, joder. Porque conduzco por aqui todos los dias. Es mi opinion. --Por supuesto, pero no puede opinar eso si no esta de acuerdo con las politicas del alcalde. --Ah, joder, ahora tengo que estar de acuerdo con el alcalde para opinar. Por mi el alcalde se puede ir a tomar por el culo. --Pues, por mi tambien. Hubo un silencio un tanto incomodo por buena parte del viaje, despues de esa breve discusion, pero no lo culpo. Creo que yo tambien seria asi de despreocupado si fuese un taxista. Sin embargo, no puedo serlo, y mucho menos despues de tantos anos en servicio de la nacion. --?A que se dedica usted? --me pregunto el taxista. --Eso no le importa. --?Como sabe que no me importa? --Pues, porque no le incumbe. --Ah, venga, disculpe, senor. ?Sabe que me puede mentir? Solo estoy buscando conversar con usted. Si es narcotraficante, no tiene por que decirmelo, pero no sea grosero --me dijo. --Yo no soy ningun narcotraficante. Que me lleve el infierno el dia que me dedique a un negocio tan vil como ese. --Ah, bueno, al menos se que narcotraficante no es. --Soy militar retirado. --?Franquista? --Orgullosamente. Es correcto. --Ah, bueno. Ya vamos a llegar. --?No queria conversar? ?Por que cierra la conversacion asi? --Porque ya vamos a llegar, joder. --No, usted no quiere hablar conmigo porque le he dicho que soy franquista. El silencio se prolongo por unos segundos. --?Ve? --le dije.

  • No quiero amarte de Sophie Saint Rose

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    Britannia es la pirata mas temida de los mares del sur y lleva un ano buscando al hombre que mato a su padre. La venganza es su unico objetivo. Pero no se imaginaba que la mismisima Reina de Inglaterra se iba a interponer en sus planes y que para conseguir llegar a el, su vida se alteraria hasta ser irreconocible para ella. Pero regresaria a su adorado barco costara lo que costara. Solo el amor podria hacerla cambiar de parecer.

  • Pizzeria Vesubio de Walter Riso

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    Receta para una novela inolvidable

  • Un caballero para Lola de Becca Devereux

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    A ver, para ser sincera, no tengo tan mala suerte. Puede que me haya dejado llevar por el desconsuelo y en realidad sea una pringada del monton con una vida mediocre. Te juro que lo quiero creer con todas mis fuerzas. Lo repito en mi cabeza como un mantra mientras guardo silencio y miro al juez del juzgado de lo civil con ojos de cordero degollado. El, por el contrario, mantiene una expresion impasible. ?Les habran ensenado a mostrarse asi de frios en la Escuela Judicial? Ni idea. Pero es lo que se me viene a la mente cuando Lina, mi abogada y una de mis mejores amigas, explica con voz firme y segura de si misma: --Senoria, con la venia y para que sirva como atenuante: tengo una declaracion firmada del propietario de la tienda en la que perdona a mi cliente y le ruega que no se tomen medidas contra ella. Ademas hay que tener en cuenta que robo viveres de primera necesidad y que el hurto apenas supero los cuarenta euros. Mi clienta se muestra muy arrepentida y avergonzada de lo sucedido y considera los hechos como una oportunidad para convertirse en una mejor persona y trabajar para ser un ejemplo para la sociedad. Guau. La observo impresionada como si se tratara de la mismisima Ally McBeal. Lina es una abogada maravillosa. A ver, no es que yo entienda mucho del tema. De hecho es la primera y la ultima vez que espero estar de acusada en un juicio. Ojala fuera como mi amiga: profesional, carismatica y arrolladora. Vale, retiro lo dicho. Supongo que no tengo tan mala suerte como pensaba. En realidad soy muy afortunada de tener una abogada como Lina que es mi amiga y no me cobra los honorarios. De lo contrario me habria tenido que conformar con el desagradable tipo del turno de oficio que me ofrecieron en comisaria. Ya lo dice mi madre --a la que por cierto apenas hago caso--: Lola, tienes que buscarle la parte positiva a la vida. --Me gustaria oir a la senorita Ramirez antes de dictar sentencia --dice el juez. La expresion de Lina pasa de la serenidad a la angustia. No se por que, la verdad. Soy una mujer la mar de pragmatica y jamas diria algo que me dejara en evidencia. Me levanto de un salto y me llevo la mano al pecho. No lo puedo evitar. Soy asi de dramatica y la situacion lo requiere. Lina me da un tiron de la blusa y murmura en voz baja algo que no llego a entender. Parece estar relacionado con no irme de la lengua y cenirme a sus instrucciones. ?De que habla? ?Yo, irme de la lengua? !Lo que hay que oir! Pero si soy la persona mas diplomatica sobre la faz de la tierra... --Senorita Ramirez, ?es cierto que esta usted muy arrepentida? Lina me mira de reojo y me hace un gesto para que asienta. Lo se, habria sido muy sencillo responder un timido si y volver a sentarme. Pero ?conoces a esas personas que meten la pata cuatro de cada cinco veces y a las que se les da fenomenal complicarse la vida? Exacto, esa soy yo. --Por supuesto, senor juez. Estoy absolutamente arrepentida de lo sucedido --respondo colorada por la verguenza que todavia me persigue. Podria haberlo dejado ahi. Lina me habria mirado orgullosa y luego nos habriamos reido de todo este lio al salir del juzgado. Pero... estoy nerviosa. Y cuando estoy nerviosa se me va la fuerza por la boca y me da por decir sandeces como la siguiente--: Le juro que soy una persona formal y que jamas hago dano a los demas a proposito. Mi madre me ha educado para que sea una buena hija, una buena hermana y una mujer decente. !Yo no queria robar en aquella tienda! Pero, a veces, las circunstancias requieren esto... !Medidas desesperadas! Si, senoria. Por eso le digo que ademas de ser buena persona tambien soy una superviviente. ?Que habria hecho usted de estar en mi lugar? ?Le parece justo que alguien se vea en una situacion tan vulnerable que este obligada a delinquir para sobrevivir en este mundo tan duro y cruel? Buah, me he quedado ancha. Ha sido un discurso epico y me va el corazon a mil por hora. Soy como... Que se yo, Gandhi abogando por los mas necesitados, ?no? No. Parece que no. Lo se en cuanto Lina se tapa la cara con las manos y masculla una maldicion en voz baja. Lo confirmo en cuanto el juez se rasca la barbilla con aire pensativo y clava una mirada censuradora en mi. --A ver si la he entendido, senorita Ramirez, me esta usted diciendo que no se arrepiente de los hechos porque en realidad considera que tiene motivos de sobra para delinquir. Lina esta a punto de responder por mi, pero soy mas rapida y hablo de manera atropellada. Otra cosa que se me da fatal: mantener la boca cerrada cuando la situacion lo requiere. --!Si! No, es decir... --ay, madre, la acabo de liar parda. Me muerdo el labio y me sube un calor sofocante por las piernas--. Yo... Esto... ?Me puede repetir la pregunta? El juez deja escapar un suspiro pesaroso ates de emitir su veredicto. --Senora Ramirez, no dudo de que tiene usted buen corazon, pero teniendo en cuenta su falta de madurez para responsabilizarse de sus actos, considero que necesita cierta dosis de justicia. Iba a dejarlo a estar con una carta de disculpas a los propietarios del negocio, pero en vista de que ha sentido la necesidad de tener la ultima palabra... --Vaya por Dios, me iba a ir de rositas --se me escapa. El juez me mira por encima de las gafas. Esta perplejo. Debe pensar que soy la tia mas idiota que se ha echado a la cara. No lo culpo. El dia que Dios repartio la suerte y las neuronas se lucio conmigo. Lina sacude la cabeza. Esta irritada porque ha hecho bien su trabajo y yo la he fastidiado. Como siempre. --La condeno a treinta dias de servicios para la comunidad en una residencia de la tercera edad. Con ello pretendo que el buen juicio de nuestros mayores la inspire a ser una persona de provecho. --?Me manda a una residencia llena de abuelitos? --pregunto alucinada a la par que entusiasmada--. Gracias, Senor juez. Me encantan las personas mayores. !En realidad no es un castigo! Perdi a mis abuelos cuando era una nina y siempre quise... El juez se quita las gafas y me mira como si fuera un autentico suplicio. --Senorita Ramirez, por favor, callase. Cinco minutos despues, Lina me agarra del brazo para que me levante y me arrastra hacia la salida. Esta despotricando sobre el juez cuando salimos del juzgado. Esta que se sube por las paredes. Lina es de las que detesta perder incluso jugando al parchis. Si llega a ser mas competitiva no nace. --!Tenias que abrir esa boquita de oro que tienes! --Peeeeerdon --musito sin sentirlo del todo--. Tampoco ha ido tan mal. Pense que iba a ir a la carcel. --Nadie va a la carcel por robar en un supermercado. Pero te podrias haber escaqueado sin necesidad de hacer servicios a la comunidad. --?Y por robar en una tienda de ropa? --intento bromear--. O sea, que deberia haber robado jamon en vez de choped para darme el gustazo, je, je. Lina me mira sin dar credito y al final hace el amago de sonreir. --Dios, en el fondo te quiero tanto... Lina me abraza con afecto como si fuera su hermana pequena. Me saca mas de diez anos y es muy sobreprotectora conmigo. Siempre me salva de los lios en los que me meto y es mi saco de lagrimas cuando algun hombre me decepciona. Los que dicen que no tiene corazon no la conocen en absoluto. *** Lina y yo somos las primeras en llegar al bar de Raul, el hermano de nuestra amiga Cris. Solemos reunirnos aqui todos los domingos, pero hoy hemos hecho una excepcion porque Maria viene de visita. Nos apodamos El club de las solteras desde que hara cosa de dos anos y algo Lina y Cris se conocieron por casualidad en una clase de zumba. Despues llegamos Lara, Maria y yo. Todas me sacan varios anos y me tratan como si fuera una especie de hija a la que tienen que aconsejar porque esta muy perdida en la vida. No van desencaminadas. --Hola, guapisimas. ?Que os falta? ?Puedo hacer algo por vosotras? --Raul se acerca con su caracteristica sonrisa. Lina pone los ojos en blanco. Por alguna extrana razon que ninguna de nosotras conoce, Lina no soporta a Raul. Su enemistad es epica desde que fundamos El club de las solteras. --Si que puedes hacer algo por nosotras: pirate y traenos dos cervezas. --Eres un encanto. El dia que dejes de obsequiarme con tu amabilidad me caere de espaldas --bromea el, y acto seguido se marcha. --Tia, te pasas tres pueblos con el. Con lo majo que es. --No lo soporto. Todo el santo dia revoloteando a nuestro alrededor e intentando poner la oreja. Para que luego digan que las cotillas somos las mujeres. --Raul es buena gente. --Lo que tu digas --responde con tono categorico para dar la conversacion por zanjada--. Seguro que Lara se presenta con David. En vez de El club de las solteras, podriamos rebautizarlo como: El club de las amigas que no pueden salir sin sus novios. Es patetico que ya no pueda tomarse una cerveza con sus amigas sin despegarse de su churri.

  • Eros de Sandra Jaramillo

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    Eros es una mezcla de romance con sutiles matices eroticos, que nos va llevando con cada historia por un universo de sentimientos opuestos. La obra es una compilacion de relatos en los que se presenta esa estrecha linea que separa al amor y al sexo, desvelandose el encuentro intimo entre dos seres que se entregan a vivir el momento mas excelso, que solo se logra cuando se siente carino, deseo o pasion por alguien. La narracion esta salpicada de erotismo y sensualidad, mientras las palabras entrelazan sutilmente una historia con otra. Hay ocasiones en que en ellas prevalece el amor, sin importar el tiempo que se deba aguardar para estar al lado del ser amado, pero tambien existe la contraparte y es alli donde el sexo es quien maneja la situacion, al transformarse en esa porcion animal que llevamos por dentro los seres humanos, arrastrandonos por un mundo de lujuria y sensualidad.

  • El cuento del Lobo (Cuentos y secretos 2) de Noa Xireau

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    ?Quien podria haberle avisado de que un simple baile, joyas y gemas preciosas podrian cambiar todo su futuro. de nuevo?

    A Belen nunca le habia gustado el cuento de Caperucita Roja, de hecho, lo odiaba. Estaba hasta las narices de que la compararan con una ninata tonta y caprichosa con capa solo por tener el cabello cobrizo. Era huerfana, las flores le producian alergia y ver un lobo de lejos la habria hecho salir huyendo o sacar una escopeta para matarlo. Probablemente, lo segundo, porque si algo habia aprendido de su secuestro en la otra dimension era que cualquier cosa era posible, y solo Dios sabia en que mas podia convertirse una de esas bestias peludas con colmillos y ojos luminosos.

  • Quedate siempre a mi lado de Victoria Magno

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    Una historia romantica que sorprende, enamora y seduce.