el viento en la cara libro
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el viento en la cara libro - Saphia Azzedine
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El viento en la cara (Grijalbo Narrativa) Tapa blanda - Amazon
https://www.amazon.es/El-viento-cara-Grijalbo-Narrativa/dp/8425355389El viento en la cara (Grijalbo Narrativa) : Azzeddine, Saphia: Amazon.es: Libros.
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EL VIENTO EN LA CARA | SAPHIA AZZEDDINE | Casa del Libro
https://www.casadellibro.com/libro-el-viento-en-la-cara/9788425355387/5702077La emocionante historia de una mujer musulmana enfrentada a las leyes de los hombres. Un auténtico canto a la libertad. Bilqiss, una joven viuda musulmana, se ...
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El viento en la cara | Penguin Libros
https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/29516-libro-el-viento-en-la-cara-9788425355387El viento en la cara ... La emocionante historia de una mujer musulmana enfrentada a las leyes de los hombres. Un auténtico canto a la libertad. ... Bilqiss, una ...
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El viento en la cara, de Saphia Azzeddine - Libros y Literatura
https://www.librosyliteratura.es/viento-la-cara-saphia-azzeddine.html14 oct 2017 — Bilquiss no solo critica la injusticia de su país, Afganistán, sino también a esos occidentales que están llenos de certezas sobre lo que ...
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Saphia Azzeddine: El viento en la cara - Un libro al día
http://unlibroaldia.blogspot.com/2017/10/saphia-azzeddine-el-viento-en-la-cara.html26 oct 2017 — Narrado en primera persona, el libro nos cuenta los días finales de Bilqiss, una joven musulmana condenada a ser ejecutada por lapidación. ¿Sus ...
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EL VIENTO EN LA CARA - SAPHIA AZZEDDINE - Agapea
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el viento en la cara - Machado Libros.
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El viento en la cara - Anika Entre Libros
http://www.anikaentrelibros.com/el-viento-en-la-cara"El viento en la cara", de Saphia Azzeddine es una formidable novela sobre el ... Es el típico libro que uno no puede soltar hasta su final, gracias a una ...
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El viento en la cara - -5% en libros | FNAC
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El viento en la cara | Librotea
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Esposa por encargo de Susannah Erwin
https://gigalibros.com/esposa-por-encargo.htmlContrato a una profesional para que le buscara una esposa, pero no podia ser la mujer a la que deseaba.
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Harmony de Paco De La Nuez
https://gigalibros.com/harmony.htmlEn 2.036 el espacio exterior se encuentra bajo supervision de Naciones Unidas. La moderna Estacion Espacial Internacional Harmony lleva anos desarrollando investigaciones de vital importancia de cara al proximo gran salto: Marte.
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Todo lo que sucedio en el valle – Ramon Solsona de Ramon Solsona
https://gigalibros.com/todo-lo-que-sucedio-en-el-valle-8211-ramon-solsona.htmlEl asesinato de un guardia civil sera el hilo conductor de esta novela ambientada en los anos sesenta y que narra el proceso de construccion de las grandes obras hidroelectricas en los Pirineos. Miles de trabajadores procedentes de toda Espana encontraron trabajo en aquellas faraonicas obras de ingenieria, con mas de 50 kilometros de galerias subterraneas, pozos verticales y grandes centrales invisibles desde el exterior. En una zona geografica frecuentada por contrabandistas, militares y fugitivos, se daran cita una serie de personajes de diferentes origenes que lucharan por obtener una vida mejor.
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OLVIDARTE. SOFIA II de Erica Canovas Morales
https://gigalibros.com/olvidarte-sofia-ii.htmlSofia y Jose estan haciendo todo lo posible por tener una vida tranquila despues del ultimo suceso que los separo de forma definitiva. Sofia se ha convertido en una mujer madura que ha dejado las copas de vino y las fiestas con sus amigos para centrarse en su vida laboral y familiar en un claro intento de olvidar a Jose. Mientras tanto, este sigue empenado en recuperarla, pero no lo tendra nada facil. Aunque tiene un as bajo la manga que le mantiene unido a Sofia y usara su carta ganadora para recuperar lo que perdio en el pasado.
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Besos a una mentirosa (Besos y mas besos 2) de Francine J.c
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El orfanato de Pamplona de Bryan Valarezo
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Tu ano perfecto de Charlotte Lucas
https://gigalibros.com/tu-ano-perfecto.htmlA sus cuarenta y dos anos, Jonathan Grief es un hombre rico, aunque no necesariamente feliz. Es propietario de una lujosa casa en Hamburgo y heredero de una exitosa editorial, pero su rol en la empresa es meramente simbolico. Desde su divorcio, la vida de Jonathan se centra en dos aspectos: seguir unos habitos altamente saludables y enviar todo tipo de quejas a la prensa.
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Duermete, bebe de Julio Sanchez Hernandez
https://gigalibros.com/duermete-bebe.htmlLas epocas pasadas han tenido sus manuales para ensenarnos a conducirnos de forma "ideal" dentro de una sociedad, para crear ninos perfectos que parecen unos recetarios de hacer galletas. Pero los ninos no encajan en los moldes ideados por las distintas culturas. Nuestros pequenos humanos son seres dinamicos con una carga genetica que, al interactuar con los estimulos y circunstancias del ambiente donde estan inmersos, van a manifestarse de una u otra forma. Las distintas lineas interdisciplinarias que intentan dar respuesta a las conductas humanas plantean una infinidad de teorias separatistas entre si, asegurando cada una tener las respuestas idoneas. Desde mi perspectiva, pienso que un ser que responde a los instintos simplemente debe ser tratado con amor. En su afan por categorizar todo, muchos atribuyen etiquetas a nuestros bebes que son inadmisibles, pues el cerebro humano es esencialmente incapaz de ejecutar los procesos necesarios para justificar tales afirmaciones. Hablo, por ejemplo, de acusar a nuestros pequenos de "ser manipuladores, egoistas, controladores, tiranos, monstruos, de tener conductas despreciables, de ser escandalosos"... Nuestra epoca exige de nosotros una vuelta al hogar, un rescate del amor esencial, estrechando nuevamente los lazos a nivel familiar entre padres e hijos. Cada vez que las circunstancias creadas por nosotros mismos en esta era tecnologica promueven el distanciamiento del pequeno de su madre, en momentos vitales para la emocionalidad del futuro adulto, que es el ciudadano que damos al mundo, por la necesidad auto impuesta de reincorporarse al enredo de un mundo de continuas competencias y luchas tendenciales. Debemos profundizar con extremo cuidado nuestras propias ideas sobre lo que representa para cada uno ser padre-madre, y, que representa la figura del hijo en nuestro mundo interno. Somos los eternos desconocidos de nosotros mismos y mucho de lo que vivimos dia a dia y el como experimentamos las circunstancias y matices del mundo, depende directamente de los conceptos internos y de nuestros lentes emocionales. ?Desde que concepto estoy evaluando lo que hace mi bebe? ?Como reacciono cuando estoy bajo estres y sometida a cansancio? ?Tengo herramientas para autorregularme, para contener mis propias turbulencias? ?Me comporto de forma visceral juzgando y arremetiendo contra un pequeno cuyo cerebro esta en desarrollo y cuya capacidad cognitiva es tan basica que tarda anos en poder adquirirlas? Debemos comprender y amar a nuestros hijos. No pretendamos programar a un pequeno robot acorde a una "sociedad ideal". Al educar a un bebe, debemos ser conscientes que la adquisicion de informacion en el ser humano inicia desde la etapa intrauterina, donde los quimicos que circulan en el torrente sanguineo materno son compartidos con el feto y dejan huella en el complejo amigdalino. Alli, se establecen las bases estructurales de la emocionalidad del ser que viene a traves de nosotros. Debemos ser lo mas respetuosos con el, sabiendo que desde ese momento, nuestras alegrias, nuestros miedos, nuestras angustias son compartidas. El pequeno extrano que germino y crecio en nuestro vientre, empieza sus primeros contactos con lo que representara el mundo a traves de esas emociones maternas. ?Cuales emociones fueron predominantes y constantes durante el embarazo? Porque ellas tambien tienen mucho que ver en el comportamiento de nuestros bebes. Somos los padres quienes les aportamos la vision de lo externo. Al principio el bebe no tiene consciencia de los otros, pero tampoco tiene consciencia de si mismo. De nuestra serenidad depende que la criatura active su mecanismo de alerta o al contrario, se sienta sereno, seguro... !A salvo! Un nino que llora mucho es un nino que, de alguna manera, se siente inseguro Criar con respeto es criar con amor, es aprender a escuchar las necesidades emocionales de nuestro bebe para poder garantizar su equilibrio interno en todo momento. Es mantenerle una emocionalidad constante y nutrida que le aporte seguridad en si mismo. Nadie habla de formar ninos que cada dia demanden mas atencion, es encontrar el propio equilibrio dentro del hogar de tal manera que cada uno ocupe el lugar que le corresponde dentro del sistema familiar. Desde la comprension a nuestro hijo, debemos ir reforzando las conductas que queremos implementar en nuestro hogar, con la claridad que somos los modelos a copiar; que ensenaremos a reir, riendo; que ensenaremos a expresar las emociones primarias y secundarias de forma adecuada y racional haciendolo nosotros. Somos el espejo de nuestros ninos. Luego, ellos simplemente seran nuestra proyeccion. Debemos conocer que la crianza con apego es vital porque esta es una necesidad primaria (afecto) que permite al bebe sentirse seguro y querido; por lo tanto, es indispensable para el correcto desarrollo afectivo y, ademas, repercute durante el resto de la vida. El pre-apego se forma desde el nacimiento a la sexta semana y esta marcado por conductas reflejas cuyo valor radica en la supervivencia. Desde la sexta semana a los seis meses se empieza a formar el apego; en este punto es donde se inicia el desarrollo afectivo. En esta etapa es "critico dejarle solo" porque el bebe podria desarrollar una crisis de ansiedad al perder contacto con otro humano. El apego propiamente dicho se consolida entre los seis y 18 meses, tiempo donde la atencion del nino esta sobre la madre. Pero no es hasta los 18-24 meses cuando es capaz de comprender que la ausencia materna no es definitiva sino temporal, como resultado, el bebe empieza a controlar y a disminuir la ansiedad que lo embarga cuando pierde a mama de vista. El exito es criar de forma natural, que el bebe se sienta protegido en todo momento, pero nunca sobreprotegido. La proteccion es cuidar su salud, es brindarle confort, es "contener la expresion emocional" para que se fortalezca la emocionalidad interna; para que aprenda a reconocer las emociones y pueda manejarlas desde la seguridad; es educar hacia la independencia futura, hacia la seguridad en si mismos, es ir fomentando habitos que les hagan sentirse seguros todo el tiempo. Educarlos con afecto y coherencia es ser consecuente y congruente con lo que se ensena y se espera del pequeno ante una situacion. Sobreproteger es nocivo, diezma la seguridad y la autoconfianza, el nino crecera sintiendo que no esta seguro. Ademas, la sobreproteccion no permite la expresion, ni el desarrollo del ser. Todo esto empieza en brazos de mama y papa... en lo mas simple que tendran que afrontar: dormir al bebe. Licette Yepez. LA LLEGADA E stan super emocionados, todo ha ido bien con el nacimiento del bebe en el hospital. Tras una larga espera de 37 a 41 semanas aproximadamente, al fin pueden conocerle, ver su cara, cargarle, acariciarle, besarle, acurrucarle, saber si se parece a mama o a papa y hasta subir una que otra fotografia a las redes sociales con el hashtag #bebe, #Nuevospadres, etc. Las cosas no pueden ir mejor: ya han pasado los dolores del parto, mami esta con la bomba de analgesico epidural, con 12 kg menos, y hasta ya puede dormir boca abajo otra vez. Papa ya se ha recuperado del desmayo que sufrio en la sala de parto y le han escayolado la fractura del quinto metacarpiano derecho que le produjo mama con cada contraccion, mientras este le cogia de la mano para darle animos. La primera noche ha ido de maravilla, las enfermeras me han llevado a dormir a una sala con otros bebes, me encontre muy a gusto ya que me han puesto en una camita cerrada y muy calentita. Esto me recordo a cuando estaba dentro del vientre de mama. Mama y papa han dormido 8 horas de un tiron, no se lo pueden creer, se ven diez anos mas jovenes de lo que me parecieron ayer. Al dia siguiente, luego de que las enfermeras me tomasen la temperatura, comprobaran que succionaba bien los pechos de mama, y que ya habia ensuciado mi primer panal, el medico dijo que manana por la manana podremos irnos a casa, es cierto, todo va de genial. SOLOS A l fin estamos en casa. La cama y el sillon comenzaban a resultar un poco incomodos para mama y papa, aunque la atencion ha sido de altura. Ahora la abuela esta dando unas ultimas recomendaciones a mami antes de partir, ya que esta tarde tomara un avion para volver a casa, asi que en poco tiempo estaremos los tres solos en mi nuevo hogar. Papa quiere tomar una siesta alegando que ha descansado poco, dice que ha dormido en peores condiciones durante su estancia en el hospital. !Que bien, ha llegado la hora de comer! Mami esta dandome pecho y estoy quedandome dormido mientras me amamanta. Es hora de ir a descansar con papa, pero antes, mama se sacara la leche, lavara biberones, cambiara mi panal sucio, cambiara sabanas humedecidas de orina, preparara algo de comer e incluso se acerca a observarme con el fin de comprobar que todo esta bien. Ella sonrie al verme dormido placidamente. Un trabajo agotador que, una vez completado, merece una recompensa, asi que mama se acuesta en la cama, encuentra su posicion mas comoda y cuando esta a punto de entrar al sueno superficial escucha mi llanto. !me he despertado! Bienvenidos a un ciclo que parecera no tener final. Una semana despues de mi llegada, mama y papa se encuentren sumamente agotados, con mucho sueno durante el dia, faltos de concentracion e incluso de mal humor, me pregunto por que. Papi continuamente esta repitiendo "por suerte, existe la baja maternal y paternal". Creo que es porque mis padres necesitan conformar entre ambos un equipo para cuidarme, protegerme y ensenarme que estoy protegido y que soy amado por ellos. Mami dice que esto es temporal, que me encuentro dentro de un proceso gradual en el que mi cerebro esta creciendo de forma continua a medida que van pasando los dias...Mientras mis pequenitas neuronas van haciendo redes que conectan para registrar esas informaciones y yo pueda viajar desde lo instintivo a lo racional. Solo asi podre comprender desde un aprendizaje amoroso que mi vida esta a salvo porque mis padres me protegen y cuidan. Ellos estan seguros de lo que hacen y yo empiezo a dormir tranquilo y sin alteraciones, porque ahora se que ellos siempre me comprenden y cuidan. !Ya no tengo miedo, empiezo a ser feliz!.
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Becaria y sumisa de un abogado maduro de Fernando Neira
https://gigalibros.com/becaria-y-sumisa-de-un-abogado-maduro.htmlJulia, una joven estudiante de derecho, se entera que el mas prestigioso bufete de abogados de Barcelona anda contratando becarios. Decidida a no perder esa oportunidad, se presenta en sus oficinas y gracias al escote que lucia, consigue que Albert Roser, el fundador de ese despacho, la contrate como su asistente.
La muchacha es consciente de las miradas nada profesionales de ese maduro, pero eso no la hace cambiar de opinion porque en su interior se siente halagada y excitada. No en vano, desde nina, se ha visto atraida por los hombres entrados en anos y con corbata. -
El infierno de Victoria Massey de Valeria Valverde
https://gigalibros.com/el-infierno-de-victoria-massey.htmlVictoria Massey es trasladada al internado Fennoith tras intentar envenenar a su padrastro con matarratas. Despues de la muerte de Adelaide Massey, la relacion de ambos empeoro. Adelaide dejo en herencia toda su fortuna a su hija unica, la joven Victoria. Benjamin, viudo y padrastro de la muchacha, credulo penso que la fortuna de Adelaide seria para el. Tras la llegada al internado Fennoith, Victoria ruega a Satanas que mande a unos de sus demonios para que la ayude en el infierno en el que la habian metido y asi poder acabar lo que empezo. Inocente la chica: pensaba que no funcionaria, pero la llegada de un apuesto muchacho al internado hace que se le planteen muchisimas dudas. El joven le hara una propuesta que ella no podra rechazar: <
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Mutatis mutandis (Versos, canciones y trocitos de carne) de Cesar Perez Gellida
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Torquemada en la hoguera de Benito Perez Galdos
https://gigalibros.com/torquemada-en-la-hoguera.htmlTorquemada en la hoguera. Benito Perez Galdos
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El asunto Danvers de Elsa Tablac
https://gigalibros.com/el-asunto-danvers.htmlMientras contemplaba el tibio anochecer sobre la City de Londres desde el piso veintiseis de la Torre NatWest, Julian Danvers noto una presencia a su espalda. No le hizo falta contemplar el reflejo en la ventana para saber que se trataba de Susan Laymon, su eficaz secretaria. Parpadeo antes de dar la espalda a la ventana, regresando bruscamente a la realidad. ?Cuantos minutos llevaba ensimismado, contemplando el ajetreo de la ciudad desde el pasillo acristalado? --Julian, son casi las nueve de la noche. Creo que me marcho ya…Si no necesitas nada mas, quiero decir --dijo Susan, con la voz algo entrecortada, fruto de un reciente catarro. Contemplo su maquillaje y su cabello rubio ceniza recogido en lo alto de la coronilla, impecables desde las nueve de la manana. --Por supuesto, Susan. Siento mucho que el dia se haya alargado. ?Sabes si ya esta aqui mi cena? La secretaria lo observo atonita. Hacia un buen rato que habia llegado la comida, encargada a traves de una app a Solomon's, uno de los restaurantes favoritos de Julian. Echo un vistazo a su mesa. Ni siquiera se habia molestado en sacarla de la bolsa de papel. O tal vez no la habia oido cuando le aviso de que la cena ya estaba sobre la mesa de su despacho. Julian contemplo el minimo gesto de decepcion en su boca y el sutil juego de miradas. Entendio a la velocidad de la luz todo lo que estaba pasando por la mente de su secretaria. No le gustaba nada que se quedase en las oficinas de Danvers Holdings hasta tan tarde, pero llevaba un par de dias consumido por todo aquel asunto del problematico informe para McKinney. Y, en un plano mas personal, por la imperiosa necesidad de deshacer de una vez por todas su compromiso con Athena Richardson, su prometida. No podia alargarlo ni un dia mas. La fecha de aquella boda que nunca tendria lugar se acercaba peligrosamente. La secretaria, ya con el bolso sobre el hombro y el abrigo en la mano, se encamino de nuevo hacia su mesa, dispuesta a organizar su cena, pero Julian se adelanto rapidamente. --No, no te preocupes, Susan. Marchate ya a casa. Yo mismo me ocupo de calentarlo todo en el microondas, faltaria mas. Ya te he entretenido demasiado por hoy --le dijo, acompanando la orden con una de las sonrisas a las que recurria para salirse siempre con la suya. Ella torcio el gesto en senal de agradecimiento, pero el cansancio era mas que obvio en cada uno de sus movimientos. En su meteorico ascenso como consultor economico siempre habia sentido debilidad por las secretarias mayores y experimentadas. Sonrio mientras la veia abandonar la oficina, apagando las luces a su paso y dejandolo en una incierta penumbra. Hacia unos anos que Susan habia pasado la cincuentena. Tecnicamente podria ser su madre --el estaba a punto de cumplir treinta y tres-- y sin embargo, despues de tres anos a su lado, seguia encontrandola atractiva. Pero nunca cruzaria ese limite con ella, a pesar de que a veces su intuicion le decia que ella lo miraba de una forma demasiado intensa. Julian metio los recipientes de carton de Solomon's en el microondas y espero a que su cena estuviese de nuevo caliente. Se rio de su ocurrencia con respecto a Susan. Jamas se le habria pasado por la cabeza tener un lio con una de sus maternales secretarias. Para regocijo de su prometida, Athena, siempre habia preferido trabajar con mujeres mucho mayores que el. Su primera asistente, Rachel, apenas se habia quedado a su lado seis o siete meses. En cambio con Susan, o con su antecesora, la nordica Kristiane --ya jubilada-- no tendria esos problemas. No sentian ese hambre por escalar profesionalmente, esa voracidad profesional que las obligaba a saltar de un empleo a otro. En su caso, necesitaba a alguien a quien pudiese confiar practicamente todas sus intimidades. Athena. Suspiro, y de repente el dolor de cabeza que habia estado atenazandolo durante toda la tarde se manifesto en forma de severo pinchazo en su sien derecha. Supuestamente todo estaba casi a punto para la boda, pero las cosas habian ido demasiado de prisa entre ellos y ahora sentia la imperiosa necesidad de echar el freno. Se sentia un cerdo por ello, y a cada dia que pasaba esa sensacion iba en aumento. No solo por el hecho de abandonarla casi a las puertas del altar, sino porque era del todo consciente de que estaba retrasandolo. La decision estaba practicamente tomada desde hacia un mes, y aun no habia reunido el valor necesario para decirselo. Para decirle que lo suyo no tenia futuro. Que no estaba preparado para el matrimonio. Aun no. Que sentia que se habian apresurado demasiado, porque apenas hacia dos anos que se conocian, y uno que habian empezado a salir formalmente. Que lo de casarse habia salido de su boca en un euforico momento durante sus ultimas vacaciones en Ibiza, bajo los efectos del alcohol. Cualquier excusa serviria. O todas a la vez. Cualquier excusa, excepto la real: que no estaba enamorado de ella. Que no la queria como ella a el. Y que en los ultimos meses habia algo de su comportamiento que no le encajaba. Obviamente, eso era lo unico que era incapaz de confesar. El "ding" del microondas lo expulso de su ensonacion. Saco los dos recipientes de carton del microondas y se dirigio de nuevo a su mesa. Realmente no sabia por que no se habia marchado a su recien estrenado apartamento en Newington, o incluso a cenar en Solomon's, en lugar de dar cuenta de aquella triste cena en una oficina gelida y fantasmal. Pero, en el fondo, sabia muy bien el motivo: era miercoles, y los miercoles Athena acudia a su apartamento para pasar la noche con el. En realidad, seria el momento perfecto para enviar la cena directamente a casa, sentarse a tener esa conversacion serena y romper con ella, pero se autoconvencio con una burda excusa: habia tenido un dia duro en la oficina. Necesitaba una copa antes de regresar a casa. O mas bien, tenia que trabajar un rato mas en el informe McKinney antes de permitirse el lujo de dormir. Noto como se le cerraba el estomago. Alli estaba Julian Danvers, inmovil, en su enorme mesa de cristal sin saber muy bien que hacer. Finalmente, agito el raton y activo la pantalla de su gigantesco ordenador Mac. Busco la aplicacion de Facetime y llamo a Athena. Su novia contesto enseguida, como siempre. Alli estaba, esperandolo en su apartamento, cada vez mas integrada en su papel de ama de casa del siglo veintiuno. Se aseguro de que la camara del ordenador recogiera sin posibilidad de duda el lugar en el que se encontraba, su oficina en la torre NatWest. Ella arrugo la nariz al verlo rodeado de comida y de papeles. --Ya... ya se lo que me vas a decir... --Lo siento mucho, carino. Aun me queda un buen rato en la oficina. McKinney me matara si no tiene sus previsiones para el proximo ano al final de esta semana. --?No te espero despierta, entonces? --Es mejor que descanses... Intentare no hacer ruido cuando llegue. Athena esbozo una triste sonrisa. --Mas bien me gustaria todo lo contrario. Que me despertases cuando llegues. Sabia muy bien por que Athena lo decia. Ya eran tres miercoles seguidos los que habia llegado tarde a casa por "quedarse trabajando hasta bien entrada la noche". Y se habia dormido en el enorme sofa del salon, con la excusa de no despertarla. Pero Athena no era idiota. A veces, si veia que podia salir beneficiada, se hacia la tonta, pero no lo era en absoluto. Sabia que algun tipo de conversacion seria se cernia sobre ellos. De hecho, hacia dias que no le consultaba nada respecto a los preparativos de la boda. Ella tambien esquivaba el tema, intentando ganar tiempo. Julian suspiro. La cena, o lo que quedaba de ella, se estaba enfriando de nuevo. La cuestion era que ya no tenia hambre. Insistio, y con ello zanjo la conversacion: --Intentare no despertarte cuando llegue a casa. Buenas noches, Athena. No espero a que ella contestara. Cerro la aplicacion y su despacho quedo de nuevo en la penumbra, tan solo iluminado por la carisima lampara de Tom Dixon que tenia junto al ordenador, la unica pieza de diseno que albergaba la majestuosa oficina acristalada con vistas al Tamesis. No podia dejar pasar ni un dia mas. Manana desayunaria con su prometida y le diria lo que probablemente ya sospechaba: que la boda quedaba cancelada. Julian revolvio con cierta desgana los deliciosos tallarines Parsley de Solomon's, uno de sus platos favoritos. El mismo que aquella noche era incapaz de terminarse. Lo del informe para McKinney era totalmente cierto, y a pesar de que durante el fin de semana pasado habia avanzado bastante, sabia muy bien que "Kinney", como ya se permitia llamar a uno de sus mejores clientes, ni siquiera recordaba la fecha que habian fijado. Si lo llamaba el lunes siguiente para decirle que tenia los datos listos para sus proximas inversiones le contestaria balbuceante que OK; que todo bien, que se lo enviase con un mensajero y que ya le echaria un vistazo. Kinney tenia un problema evidente con el alcohol, y eso, por increible que parezca, tiene sus ventajas a la hora de estirar las fechas de entrega.
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La chica de la Leica de Helena Janeczek
https://gigalibros.com/la-chica-de-la-leica.htmlEl 1 de agosto de 1937, un desfile lleno de banderas rojas cruza Paris: es el cortejo funebre que sigue a Gerda Taro (Stuttgart, 1910-El Escorial, 1937, y llamada en realidad Gerta Pohorylle), la primera fotorreportera muerta en un campo de batalla. Ese ano hubiera cumplido veintisiete anos. Andre Friedman (su expareja, y con quien Taro <
> el mitico fotografo Robert Capa), en primera fila, esta destrozado. Entre los asistentes se encuentran otros amigos de Taro de tiempo atras: la joven Ruth Cerf, con quien vivio en Paris tras su huida de Alemania; Willy Chardack, que vio como ella preferia a
Georg Kuritzkes, empenado a su vez en combatir en las Bridagas Internacionales. En todos ellos Gerda Taro dejo una huella indeleble. Tanto que, anos despues, basta una conversacion telefonica de Willy y Georg para desencadenar los recuerdos de todos. Asi comienza esta obra, rigurosamente documentada, sobre una figura en la que, en escasos anos, cristalizaron la juventud, la alegria de vivir, el talento y el compromiso en un tiempo de crisis economica, de ascenso del nazismo, de persecucion y de guerra. -
Tachando dias de Monica Benitez
https://gigalibros.com/tachando-dias.htmlElena Salgo de la reunion sin tener muy claro el motivo por el que Almudena ha querido que asistiera. Imagino que se ha equivocado, aun asi, no comento nada y camino tras ella por el pasillo, observando como sus pies se mueven uno tras otro con su caracteristica elegancia, esa que hace que mi jefa parezca que levita en lugar de caminar. --Pasa --ordena autoritaria, invitandome a entrar en su despacho. --Creia que teniamos una reunion con el personal, Almudena --comento mientras las dos tomamos asiento, una frente a la otra --?por que me has metido en una reunion con los directivos? --Porque quiero que te acostumbres. --?Que me acostumbre? --me sorprendo. Almudena se recuesta en el respaldo de su acolchada silla de cuero y deja que esta haga muelle y la balancee ligeramente. Cruza las piernas y deja descansar las manos sobre su regazo. No puedo evitar mirarla con agrado, nunca he visto a una mujer con cincuenta anos tan bien llevados. --Estoy agotada, Elena --confiesa suspirando --me paso el dia enterrada entre montanas de papeles y estoy cansada, me gustaria tener algo mas de tiempo para mi. --Bueno, si es eso puedo echarte una mano si quieres, ya sabes que no me importa --me ofrezco sin acabar de comprender. --Dime una cosa, Elena. ?Cuantos anos llevas conmigo? ?Diez, doce? --Ocho. --Ocho --repite con agrado--, ?y no te gustaria ascender? --?Que quieres decir? --Lo que digo es que quiero que ocupes mi puesto. Su propuesta me sorprende tanto que soy incapaz de encontrar las palabras adecuadas para agradecerle su confianza, en lugar de eso, estoy ante ella conteniendo la respiracion con los ojos muy abiertos. Alucinada por lo que acaba de decirme. --Eres mi mano derecha, Elena, tu mejor que nadie sabes todo lo que hago y, sobre todo, eres la unica capaz de hacer las cosas como a mi me gustan. --Bueno, mejor hacerlas a tu gusto que escuchar tus broncas --comento haciendo uso de una confianza que me he ganado de forma justa. --Bueno, ?que me dices? --insiste, extendiendo los brazos intentando abarcar de forma abstracta todo lo que me ofrece. --No te entiendo, ?quieres dejar el puesto? --pregunto con angustia. --No, no, claro que no --sonrie aliviandome--, no te librarias de mi tan facilmente, eso te lo aseguro. Estare por aqui en un segundo plano, solo quiero que lleguen a mi mesa las cosas que requieran mi firma y un informe semanal con todas las novedades, pero por lo demas, quiero que tu seas yo. Obviamente no a cambio de nada, te aumentare el sueldo un veinte por ciento, y si lo haces bien, a partir del ano que viene te dare un cinco por ciento de las acciones de la empresa. ?Que me dices? --?Lo puedo pensar? --pregunto superada por la situacion. --Por supuesto que no. Ruedo los ojos y sonrio, conozco a Almudena lo suficiente como para saber que es tan implacable como impaciente. --De acuerdo --claudico asintiendo--, pero hay muchas cosas que no se hacer, casi no conozco a los demas directivos, no se como lidiar con ellos, ni... --Relajate --me corta sonriente al ver mi cara de agobio. --Ya te he dicho que estare aqui. No espero que lo lleves todo de un dia para otro, soy consciente de que hay muchas cosas que tengo que ensenarte todavia, pero para eso necesito que todo tu tiempo sea mio, y cuanto antes comencemos mejor para mi. --Pero ?y mis cosas? Alguien tendra que hacerlas, Almudena, no puedo abarcarlo todo. --Por supuesto que no, para que yo pueda ensenarte a ti, antes tendras que ensenar tu a alguien. He contratado a una chica con un curriculum intachable y a la altura del tuyo. Se ha tenido que trasladar a la ciudad por motivos personales y eso la obligo a abandonar su antiguo trabajo, asi que ahora es nuestra, puedes leer su curriculum si quieres --dice tendiendome una carpeta de color verde claro. La cojo y la sostengo un segundo entre los dedos, pero estoy demasiado sobrepasada por lo que mi jefa acaba de ofrecerme y no me siento capaz de ponerme a leer nada. --Me fio de ti --digo sin mas, dejandola sobre la mesa. --Bien, porque llegara en diez minutos --asegura tras mirar su reloj de pulsera--, le he pedido que se pase hoy para que os conozcais, pero no empezara hasta manana. Tienes quince dias para ensenarla bien, Elena, despues seras para mi. --?Quince dias? --pregunto asustada--, es muy poco tiempo, Almudena. Tu has visto a diario lo caotico que es mi puesto. --Tendra que espabilar igual que lo hiciste tu en su dia, ademas, tampoco desapareceras, si tiene alguna duda puede venir a consultarte, aunque no deberia porque su puesto anterior era muy parecido al tuyo. En fin, me alegro de que hayas aceptado. Sonrio y miro a Almudena con agradecimiento. Se que habla sinceramente, de cara a los clientes y trabajadores se muestra como una mujer fria, distante y malhumorada, pero hace tiempo que consegui derribar sus defensas y soy perfecta conocedora de su autentico caracter; carinoso y comprensivo, aunque solo en ocasiones excepcionales. Alguien llama a la puerta, las dos nos ponemos en pie y Almudena rodea la mesa para colocarse a mi lado. Quiere que la nueva se sienta comoda en este primer encuentro y le parece mucho mas cercano hablar con ella sin distinguir posiciones, una humildad que tambien utilizo conmigo en mi entrevista y que siempre he admirado de ella. Apoya el culo sobre la mesa mientras yo la miro sin saber muy bien que hacer. --Recibela tu, al fin y al cabo, sera tu subordinada --sugiere Almudena. Me dirijo hacia la puerta y la abro con decision para dejar pasar a la nueva redactora jefa de la revista, debo mostrarme firme y segura si quiero estar a la altura del puesto que Almudena acaba de ofrecerme. La chica se detiene en seco en cuanto me ve, me observa con el rostro desencajado por la sorpresa mientras yo siento el corazon martillearme el pecho y un calor que me abrasa por dentro mientras la miro de arriba abajo corroborando que es ella. --No me jodas --farfulla en voz baja. Al reconocerla me he quedado tan paralizada que he sido incapaz de reaccionar a tiempo. Emma toma una gran bocanada de aire para intentar calmarse, pero al no conseguirlo, hace lo que sin duda debe llevar mucho tiempo deseando hacer; alza su mano y me da un sonoro bofeton cargado de rabia que me cruza la cara y me deja con la mejilla ardiendo y el oido zumbando. Aturdida y algo desconcertada por lo que acaba de pasar, la observo cogerse la mano para calmar el picor que sin duda debe haberle provocado la torta que me ha dado, y despues de dedicarme una mirada llena de ira, sale por donde ha entrado y se marcha sin decir una palabra. Cierro la puerta de un empujon y apoyo la espalda en ella a la vez que me coloco la mano en la cara sintiendo que esta a punto de explotarme. Es la primera vez que me dan un bofeton y no me imaginaba que doliese tanto, aunque ese dolor no es nada comparado con la opresion que he sentido en el pecho al ver su forma de mirarme. Cargada de rabia y de ira, pero sobre todo de un dolor que yo le provoque cuando tome la que sin duda ha sido la peor decision de mi vida.
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Atentado de Mariano Gambin
https://gigalibros.com/atentado.htmlAtentado. La Novela. Thriller. Un desgraciado incidente provoca la contratacion de dos peligrosos asesinos para atentar contra los reyes de Espana en una visita a la ciudad con motivo de la inauguracion del templo masonico rehabilitado como museo. Ambos decidiran que el lugar adecuado es la ciudad de Santa Cruz de Tenerife. Los asesinos actuan por separado y cada uno ideara un sistema de atentado contra los monarcas el 15 de febrero a las dos de la tarde. La policia tendra noticia de su existencia bastante tarde, tal vez demasiado... Un tubo volcanico aparece debajo del subsuelo de la calle del Pilar, en pleno centro de Santa Cruz. Dentro de la galeria se descubre un pasadizo subterraneo que lleva a una inquietante camara donde se desarrollaron rituales profanos hace mas de doscientos anos. Dos cadaveres centenarios anaden muchas incognitas a un enigmatico y amenazador secreto. Para ello la arqueologa Marta Herrero debera enfrentarse a sus propios miedos.
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El vagon de los huerfanos de Pam Jenoff
https://gigalibros.com/el-vagon-de-los-huerfanos.html -
Los amantes anonimos de Salvador Gutierrez Solis
https://gigalibros.com/los-amantes-anonimos.htmlCarmen Puerto esta despierta desde hace una hora, pero no quiere comenzar este lunes, esta semana, y finge dormir. Continua, ficticiamente, el sueno de la pasada noche. Ha sonado que paseaba entre las dunas de una blanca y luminosa playa, como si fuera una de las mujeres que aparecen en el cuadro de Alex Katz que cuelga en una de las paredes del salon; que se banaba en un mar esmeralda, agua templada, acogedora; que se tumbaba en la arena, desnuda, relajada. Corria, gritaba, era feliz. Ha sonado que un hombre, alto, moreno y guapo, muy musculoso, el pelo corto y rizado, encrespado, la esperaba tumbado sobre una toalla, tambien desnudo. Cuando llegaba a su lado, el hombre la abrazaba, la besaba, la acariciaba, y comenzaban a hacer el amor. El hombre, se parecia a Alberto pero no era Alberto y hacia el amor hasta quedar sin fuerza, felices ambos, desmayados de tanto placer. A continuacion, reian, bebian cerveza y comian bocadillos, antes de volver a hacer el amor. Cuando desperto, Carmen estaba desnuda y muy excitada, y siguio sonando, ficticiamente, mientras se acariciaba con un pequeno vibrador violeta. Quiere seguir sintiendo a ese hombre a su lado, volverse a banar en ese mar esmeralda, cuando la pantalla del ordenador portatil, que la acompana en la cama, se ilumina. --?Estas despierta? --No, por eso te respondo. --Ese humor tuyo... --El humor tiene horario nocturno. --A veces ni eso. --No escoges la serie adecuada. --No te imagino riendote con una teleserie. --Deberias llevar tu imaginacion al gimnasio... --?Hay gimnasios para la simpatia? --Los cerraron con esto de la crisis. --Y a ti no te pillaba uno cerca... --Te dejo, me voy al gimnasio --en la pantalla de su Iphone puede leer JJ1 . Carmen Puerto minimiza la ventana del chat y atiende la llamada de telefono. --Dime --su voz es seria y ronca, como si pretendiera exhibir que le molesta que la llamen tan temprano, todavia en la cama. Al mismo tiempo, Carmen abre una fotografia en la pantalla de su ordenador portatil: un hombre de unos cuarenta anos, moreno, alto, con nariz prominente, ojos grandes, marrones, cejas muy pobladas, y negras, como su cabello, con facciones agradables, con una gabardina de un gris verdoso. Es Jaime Cuesta. --Carmen, disculpa la hora, pero necesitamos tu ayuda -- la conoce Jaime y sabe que tono de voz y que palabras debe emplear. --?Estas con esa? --enfadada, interrumpe a Jaime. --?Como, quien? --Esa, tu companera o lo que sea, la tal Julia... --Si, si... --disimula Jaime, pero Julia, a su lado, sabe que habla de ella y recrea un gesto de incertidumbre. --Dile que no vuelva a intentar localizarme, que no lo vuelva a intentar, que me deje en paz -- dice Carmen muy despacio, grave, amenazante. --Yo se lo digo, no te preocupes. --Jaime, no me has entendido, quiero que se lo digas ahora mismo... --?Ahora? --Ahora. --Diselo tu --le indica, y Julia arquea las cejas, preguntando. --?Que cono pasa? --le susurra Julia a Jaime, muy cerca del oido. --Yo no voy a hablar con esa tipa, diselo tu... --ordena Carmen. --No creo que... --divaga Jaime, en medio de una situacion, violenta y embarazosa, ante la que no sabe como reaccionar. --Adios, Jaime, adios... --amenaza Carmen con finalizar la conversacion. --Cono. --Adios, adios... --Espera. --Diselo. --Julia, por favor, no vuelvas a intentar localizar a Carmen --por fin dice Jaime, que se lleva un dedo a la sien, escenificando locura, mientras que Julia frunce el ceno, visiblemente contrariada. Hace por hablar, pero Jaime se lo impide, tapandole la boca con la palma de la mano. --Que no lo vuelva a hacer --imagina Carmen la escena al otro lado del telefono. Puede ver a Julia muy enfadada, histerica, haciendo lo imposible por arrebatar el movil de Jaime. --No lo hara --trata Jaime de conservar el equilibrio, contentando a Carmen, manteniendo en silencio a Julia. --Si lo hace... --no concluye Carmen la frase. --No te preocupes. Tras un incomodo silencio de varios segundos, Carmen pregunta con desinteres: --?Que habeis encontrado? --Julia te lo acaba de enviar al WhatsApp. --Julia... --Si, ya lo tienes. Carmen abre una nueva fotografia en la pantalla del ordenador. En ella se puede ver a una mujer de unos treinta y largos, cuarenta tal vez, pelo rubio muy corto, cara delgada, mas atractiva que guapa, cuello muy estilizado, ojos amplios, luminosos, de un azul cielo, sin pendientes en las orejas, de piel blanca. Es una fotografia de Julia Nunez. --Ahora te llamo --interrumpe Carmen bruscamente la conversacion. Julia se separa de Jaime, se muerde los labios y golpea con fuerza su hombro derecho. --!Eres el puto perro de la pirada esta, el puto perro, puto perro, que lo sepas! --le recrimina con violencia. --Vete a la mierda. No se detiene Carmen a contemplar las tres imagenes que ha recibido en su telefono movil, directamente las reenvia a su cuenta personal de correo electronico. El dormitorio permanece a oscuras, apenas unos rayos de sol se cuelan por las primeras rendijas de la persiana. Sin embargo, Carmen se mueve con agilidad en la oscuridad, esta acostumbrada a ella. Abandona la cama, busca a sus pies la parte superior de un chandal azul marino con tres rayas blancas en las mangas, que se coloca a toda velocidad, no cierra la cremallera, y recorre el pasillo y el salon, entre una densa penumbra que fabrica un decorado fantasmagorico; en la cocina, introduce una taza de agua en el microondas, selecciona un minuto en el temporizador, escoge al azar un tarro de capuchino --varios tarros se apilan sin orden junto a la placa de vitroceramica, sobre la encimera--; lia un cigarrillo con tabaco, Cutters Choice; anade dos pastillas de sacarina al agua caliente y cuatro cucharadas de capuchino en polvo; se dirige al desordenado y oscuro salon, durante varios segundos contempla un cuadro de Alex Katz en el que aparecen dos mujeres caminando entre las dunas de una playa --Partida --, en la pared que prosigue al pasillo, y el sueno de la pasada noche regresa fulgurante y electrico durante un segundo. Enciende el cigarrillo y lo coloca sobre un cenicero de cristal, transparente, toma asiento en un sofa de cuero marron, frente a una pantalla de plasma de 50 pulgadas, bajo otra reproduccion de Alex Katz, Blue umbrella , que representa a una mujer con la cabeza cubierta con un panuelo y bajo un paraguas en un dia de lluvia. Conecta la pantalla de plasma y, ayudandose de un teclado inalambrico, accede a su correo electronico y comienza a examinar las tres fotografias que se ha reenviado desde su telefono movil. En la primera fotografia puede ver una blanca y palida mano de mujer, seccionada limpiamente donde arranca la muneca, con las unas pintadas de un rojo intenso. --Un corte limpio, una sierra electrica con toda probabilidad. Sin rastros de sangre, unas en perfecto estado, pintadas una vez fallecida --repite en voz alta lo que escribe en una libreta de pastas verdes. La segunda fotografia corresponde a un pie, seccionado a mitad de tobillo, igualmente blanco y palido, tambien limpio de restos de sangre, igualmente las unas perfectamente pintadas, pero en esta ocasion de un azul marino muy brillante. Con una pequena cicatriz junto al menique, no reciente , tal vez un corte de la infancia, deduce mentalmente Carmen. --?Te gusta el color? --se gira Carmen, y le pregunta al cuadro de Alex Katz que tiene a su espalda: Karen (La sonrisa de Karen ). En la tercera fotografia aparece un corazon humano, cortadas las arterias y venas a ras, dentro de una de esas bolsas de plastico transparente que se utilizan para conservar alimentos. --Vaya, ha pasado por el super --murmura Carmen Puerto, sin apartar la vista de la pantalla. Carmen abandona momentaneamente el sofa de cuero, se coloca en cuclillas delante de la pantalla y, como si estuviera escaneando o memorizando las imagenes, examina las tres fotografias centimetro a centimetro. Se detiene especialmente en las unas pintadas de la mano y pie, en sus llamativos colores. Bebe el resto de capuchino con un gesto de desaprobacion, ya frio, y a ella le gusta muy caliente, lia un nuevo cigarrillo, y marca el telefono de Jaime (JJ1 ). --?Por que habeis sacado el pie y la mano de sus bolsas? --le recrimina a Jaime, nada mas escuchar su voz. --Ahhh --duda Jaime, se lleva la mano libre a la nuca, centra su mirada en Julia, que continua furiosa--, para que se vieran mejor en las fotografias --concluye. --No alteres mortajas, hijo mio ... Habeis manipulado unas pruebas --le advierte Carmen. No puede evitar pensar en Hilario Pino cada vez que habla con Jaime. --Nosotros no hemos hecho nada, ya sabes... De todos modos, lo han hecho siguiendo el procedimiento, no temas, las bolsas tambien van a ser analizadas --trata de ser convincente Jaime. --Cuando hagan las pruebas los batiblancas descubriran que los restos corresponden a tres personas diferentes, a tres mujeres, con toda probabilidad. Pero esto no quiere decir que sean victimas preferenciales --explica Carmen Puerto mientras recorre con su mano la pantalla, tal si estuviera acariciando los miembros encontrados. --Tres mujeres... --intenta decir Jaime. Julia escucha cerca de su hombro. --Tres mujeres de mas o menos la misma edad, si, tres mujeres... --se detiene un instante Carmen, hipnotizada por el azul de las unas del pie--. Estan congelados todos los restos, y me atreveria a decir que hasta hace no tanto estuvieron en un congelador, a muy baja temperatura, veinticinco o treinta grados bajo cero. Seguramente, no se trata de un congelador domestico, mas potente. --Si, estaban congelados... --confirma Jaime, sorprendido. --Teneis que haberlos encontrado en un lugar muy publico, muy popular, necesita llamar la atencion, presentarse ante todos como es debido... a lo grande: es su carta de presentacion. Ya estoy aqui , nos esta diciendo --sigue hablando Carmen mientras no cesa de mirar las fotografias de la pantalla. --Carmen, los han encontrado en tres puntos diferentes -- le rectifica Jaime, y los labios y ojos de Julia fabrican un gesto de satisfaccion. --Joder, tres sitios diferentes, joder, mas a lo grande de lo que imaginaba... Va a por todas el hijo de la gran puta. --Si, en tres. --?Donde? --Madrid, Barcelona y Sevilla. --Joder, joder, si que apunta alto. --Si, y en lugares muy populares, como tu decias --una apostilla de Jaime que contraria a Julia. --Evidente. --El pie en Madrid, en la Plaza del Callao, a escasos metros del edificio Capitol. En Barcelona, en Plaza Catalunya, la mano. El corazon, en Sevilla, a unos pocos metros del Ayuntamiento. En los tres casos, dentro de papeleras, perfectamente envueltos, bien protegidos, en esas bolsas... -- le informa Jaime. --Esas bolsas que han estropeado. --Las van a analizar --repite Jaime. --?Ya hemos comprobado las camaras de seguridad? --Si, y de momento no hemos encontrado nada. --Nada, nada... --replica Carmen y amplia nuevamente las fotografias de los tres miembros. Conoce la posicion de las camaras , escribe Carmen Puerto en su libreta. --Estamos tratando de buscar con cuantas de las denuncias por desaparicion que tenemos coinciden. Estamos en ello, ya sabes... --le gustaria a Jaime ser mas preciso. --Con ninguna coincidira, ya te lo digo --sentencia Carmen y se dirige a la cocina para prepararse otro capuchino--. Todavia no hay denuncias. --?Tu crees? --Necesita llamar la atencion --dice Carmen a la vez que abre fotografias de los lugares indicados, a traves de la aplicacion de Google. --No te puedes imaginar la que se ha montado --comienza a decir a Jaime, pero Carmen lo interrumpe. --?Cuando los habeis encontrado? ?Con cuantas horas de diferencia? --pregunta Carmen, con un lapiz en la mano. --La mano de Barcelona, ayer por la noche. El pie de Madrid cuatro horas despues, sobre las dos de la madrugada y el corazon de Sevilla hace un rato... a las siete. En ese orden los hemos encontrado. --Vaya juerga que se ha metido el cabron --comenta Carmen. Anota en una libreta: BCN, ?sabado 31M/1J?, Mad 1J, ?Sev 1J/2J? --Estamos comprobando si le podria haber dado tiempo a una sola persona... --dice Jaime. --Le ha dado --y rodea con un circulo las abreviaturas de las fechas y de las ciudades anotadas. --?Tu crees? --escucha Jaime en su telefono el crujido, al quemarse, del papel del cigarrillo que Carmen esta fumando. --Estos han sido los fuegos artificiales... --masculla Carmen. --?Fuegos artificiales? --Volvera a matar --sentencia Carmen, al tiempo que despliega sobre la pantalla un programa pirata por el que puede acceder a las camaras de seguridad de los tres lugares en los que se han encontrado los miembros. --?Como? --Volvera a matar. Y no tardara en hacerlo. LUNES, 2 DE JUNIO DE 2014. 9:00 H. A pesar de la llamada que la saco de la cama poco antes de las ocho, Carmen Puerto se entrega a su rutina diaria. Como cada manana, salvo la de los domingos, a las nueve en punto conecta la camara del videoportero de la puerta al ordenador y aguarda la llegada de Jesus mientras fuma, toma un capuchino y escucha las noticias en la radio. Aunque ella misma ha sido la que ha construido y mantiene esta excusa a lo largo de los anos, en realidad no solo lo hace por esperar la llegada de Jesus. En estas esperas, frente a la pantalla del ordenador, cada manana contempla a sus personajes habituales: los clientes del bar de la esquina, en direccion a la Avenida de Andalucia, Manuel, el propietario del taller de motocicletas, y sus caracteristicos silbidos; la duena de la fruteria de la esquina, Rocio, ese anciano de estirado pelo negro que saca a pasear su perro, un boxer con el cuello blanco, a Monica, la dependienta de la pequena tienda de ultramarinos de enfrente. Con suerte, tambien puede contemplar Carmen a otras nuevas personas, desconocidas, anonimas, a las que asigna actividades y personalidades de todo tipo. <
>. Cuando era una nina, con su hermana Ana, Carmen Puerto jugaba a algo parecido, se asomaban al balcon y trataban de adivinar quien apareceria bajo el arco de la plaza. Contabilizaban los aciertos en una libreta y la que antes llegaba a diez era la ganadora. A las 9.02 h. aparece Jesus en la pantalla del ordenador. A pesar de que la imagen no es lo nitida que Carmen desearia, puede verle ojos de sueno y gesto de lunes. Carmen se reincorpora, apoya los antebrazos sobre el cristal que cubre la mesa. Repite Jesus la camisa negra, con doble cuello, que se compro en las ultimas rebajas y unos vaqueros gastados, manchados en la parte posterior de la rodilla izquierda, descubre Carmen. Como siempre, su bolsito azulon colgando de su hombro derecho. Y como casi siempre, justo despues de levantar la persiana metalica, Jesus se queda un instante, menos de un segundo, mirando hacia la camara del portal adyacente a su establecimiento. Tal vez sea su manera de desear buenos dias cada manana. --Buenos dias --dice nada mas dejar de verlo--. Karen, se ha cortado demasiado el pelo esta vez, le hace cara de tonto -- se gira Carmen sobre ella misma y le comenta al cuadro que tiene a su espalda. Como la mayoria de las ubicadas en la zona, la casa de Carmen Puerto cuenta con dos plantas, fachada estrecha, rectangular, rematada por una azotea. Calle Padre Pedro Ayala, barrio de Nervion, en Sevilla. Es una zona muy tranquila, familiar, con aspecto de pueblo en la mayoria de sus calles. Muy cerca de la antigua fabrica de cerveza Cruzcampo y de la Prision Provincial, < >, como se la conoce en la actualidad. Nada dejo al azar, la situacion geografica de la vivienda de Carmen Puerto surgio de un minucioso estudio previo: a menos de 15 minutos, caminando, de la estacion de tren de Santa Justa; a menos de dos kilometros, tras finalizar la Avenida de Andalucia, de la SE30 , que conecta con Cadiz, Huelva, Malaga y Cordoba; y a menos de 10 minutos, en coche, del aeropuerto de San Pablo. La planta baja de la casa de Carmen Puerto la ocupan la puerta de entrada, tras la que se encuentra la empinada escalera que conduce a su vivienda, y la peluqueria para < > de Jesus, Jesus Fernandez Cortes, su particular inquilino. Aunque exteriormente pueda parecer mas amplio, a tenor del tamano de la fachada, el piso de Carmen Puerto, situado en la primera planta del edificio, es relativamente pequeno: 66 metros cuadrados. Un dormitorio con dos ventanas que dan a la calle, pero que siempre estan cerradas, las persianas hasta abajo; un amplio salon cuadrado y oscuro; un cuarto de bano y una cocina rectangular, que concluye en un pequeno lavadero, en el que se eleva una escalera metalica, de caracol, que conduce a la azotea. Todavia sentada frente a la pantalla de plasma, Carmen da por concluida la conexion con la calle de esta manana, una vez que Jesus ha accedido a la peluqueria. Recupera las fotografias de los tres miembros seccionados que le han enviado Jaime y Julia. Contempla las imagenes una a una, las examina y analiza de forma individual, y a continuacion de manera colectiva, estableciendo posibles vinculos que desarrolla mentalmente. No escribe en su libreta, de momento. Visita las portadas de las ediciones digitales de algunos periodicos, necesita comprobar que, de momento, nadie ha filtrado la noticia. A traves de una de sus cuentas falsas, escoge @arga2 en esta ocasion, accede a la cuenta de Twitter de Pedro Gines, un periodista de < >, celebre por sus apariciones televisivas y por sus informaciones < >. --De momento este cabron no ha dicho nada --murmura Carmen, tras comprobar que su ultimo tuit es del 31 de mayo. A continuacion, como si alguien le indicase los pasos a dar, Carmen se coloca unas gafas de sol, unas Rayban metalicas con cristales verdes, descuelga un manojo de llaves de un clavo en la pared, a la izquierda del cuadro de Alex Katz de las dos banistas que pasean relajadamente entre las dunas y se dirige a la cocina. Se prepara un capuchino: agua muy caliente, cuatro cucharadas y dos comprimidos de sacarina. Introduce una de las llaves en la cerradura de seguridad de la reja metalica negra que separa la cocina del lavadero. Una lavadora, un pequeno tendedero y tres estanterias de pvc . Nada mas comenzar a subir la escalera de caracol, escucha: <>, que exclama un My Little Pony de tonos violetas, rosas y grisaceos, con voz aguda de cuento infantil, sentado en el septimo peldano. La voz del pequeno unicornio no sorprende a Carmen Puerto, que se detiene a medio camino de la escalera e introduce una llave en la cerradura que hay en la trampilla del techo. Ayudandose de las dos manos levanta la portezuela de acero y una avalancha de luz, de rayos de sol, se proyecta sobre su rostro. Por unos segundos, instalada en la oscuridad, Carmen Puerto se siente indefensa, vulnerable, atropellada, a pesar de la proteccion de las gafas. Aun asi, la rutina traza el recorrido, repite los movimientos de cada manana, tiene memorizadas todas las distancias, y accede a la azotea sin mayores complicaciones. Flanqueada en sus cuatro costados por un tupido y alto canizo artificial, desde la azotea de Carmen solo se contempla el cielo, interminable y azul, como una infinita cupula monocolor. Ningun edificio, antena o similar a la vista, como si se tratara de un lugar en mitad de la nada o por encima de todo. Carmen Puerto camina hasta la parte delantera, donde se alza la fachada principal del edificio hacia la calle Padre Pedro Ayala y ayudandose de una manguera azul marino riega un amplio arriate donde crecen sus plantas de marihuana. Verdes y frondosas, rezuman salud y atencion permanente. Comprueba el estado de las hojas, busca imperfecciones, examina el color y grosor de los tallos, toca la tierra para cerciorarse de que la humedad es la adecuada. Seguidamente, busca en la parte inferior de un armario de aluminio una llave, oculta en la parte interna, que no tarda en encontrar. Abre el armario, de la balda superior coge un cenicero, papel de fumar y boquillas marrones, un encendedor y una cajita de madera. Toma asiento en una hamaca de lona, en el centro de la azotea, y lia dos cigarrillos con marihuana. Durante unos segundos contempla el cielo, sin nubes, azul, monotematico, que lo cubre todo, mas alla de los canizos que la protegen de posibles miradas. A continuacion, con naturalidad, es un ritual que repite la mayoria de los dias que luce el sol, se despoja del chandal azul marino que la cubre, tambien de la ropa interior, bragas y sujetador blancos, de algodon, y desnuda se deja caer sobre la hamaca. Comienza a fumar la marihuana con los ojos cerrados. Sigue teniendo Carmen un cuerpo menudo y armonico, los anos aun no se han cebado con ella; su piel continua siendo palida y tersa, con un mapa de pecas en el pecho y en las mejillas. Delgada, de ojos inquietos, de un marron miel, nariz con intencion aguilena. Desde los veinticinco, dentro de unos meses cumplira cincuenta anos, Carmen tine su pelo de una intensa tonalidad cobriza que subraya la delgadez de su rostro. Raramente usa pendientes, anillos o pulseras, como en tantas otras cosas es una mujer sencilla, austera. Si tuviera que elegir Carmen una parte de su cuerpo se decantaria por sus manos, puede que lo haya confesado en alguna ocasion, afiladas, de unas cuidadas, jamas pintadas. Le gusta mirarlas cuando habla por telefono o cuando fuma marihuana desnuda en la azotea, como en este momento. Pero ahora, Carmen no mira sus unas, sigue reproduciendo las tres fotografias que le han enviado Jaime y Julia. Trata de establecer conexiones, puentes, con otras imagenes similares que conserva en su memoria. Una mano, un pie y un corazon congelados, envueltos en bolsas de plastico de las que se emplean para la conservacion de alimentos. < >, deduce. -
Un escandalo Tentador entre Dos de Olivia Saint
https://gigalibros.com/un-escandalo-tentador-entre-dos.htmlDos hombres apuestos, una mujer comun, una inocencia por corromper y un corazon para compartir
Emma es una chica comun, estudiante de Economia en la Universidad, toda su vida compartio a su lado de David, su primer amor. Anos mas tarde a punto de casarse con su David otro chico que le producia sensaciones prohibidas vuelve a aparecer en su vida, este multimillonario hara lo que sea para que ella sea suya, pero ?que sucedera con David? ?cual de los dos la hara mas feliz? embarcate en esta historia, donde dos hombres desean a la misma mujer y haran lo que sea por estar con ella, el desenlace te sorprendera, nunca sabes lo que sucedera, hasta que tomas el riesgo y arriesgas por un amor -
Una irresistible excepcion de Loles Lopez
https://gigalibros.com/una-irresistible-excepcion.html
Laura, una mujer de ciudad, se refugia en un pequeno pueblo de Soria huyendo de un pasado traumatico. Una mala experiencia hizo que dejara la medicina, pero cuando Angel, el alcalde, se entera de que hay una doctora entre ellos, tratara de convencerla para que se quede a ejercer en aquel remoto lugar. -
Retrato de mi madre con perros de Daniel Rodriguez Barron
https://gigalibros.com/retrato-de-mi-madre-con-perros.htmlLos cuerpos se acumulan en la calle, afuera de los cines, restaurantes y comercios. El mundo como lo conocemos llega a su fin. La peste trae consigo a los drones y a la Gran Inteligencia, que controla todo, alimentandose de millones de entradas diarias que los ciudadanos estan obligados a publicar en la red. Solo hay dos prohibiciones: no salir de la ciudad y nunca hablar de los muertos.
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Mi sabor preferido eres tu de Andrea Adrich
https://gigalibros.com/mi-sabor-preferido-eres-tu.htmlEva esta lejos de ajustarse a los canones de belleza que dicta la sociedad. Sus complejos e inseguridades impiden que fantasee con la idea de que un hombre como Adrian Montenegro pueda desearla.
El es guapo, sexy, elegante. y puede tener a la mujer que quiera. Pero el dijo que la queria a ella.
Sin embargo, el secreto y los miedos con los que convive Eva pueden mandarlo todo al traste y acabar con cualquier oportunidad para ellos. Sobre todo cuando se da cuenta de que el pasado y sus fantasmas tienen una y mil formas de pasar factura en el presente. -
En la penumbra de Catherine Parker Larranaga
https://gigalibros.com/en-la-penumbra.htmlLa vida de Geanpierre Sabadini, magnate italiano poseedor de importantes companias internacionales, esta sumergida en la busqueda constante de quien fuera su padre, aquel que nunca conocio pero cuyo pasado ensombrecio su vida y la de su madre. El amor clandestino de ella, una cortesana, con un hombre de alto nivel social, determinan su llegada al mundo, nacimiento que dejara al descubierto una obscena infidelidad dificil de afrontar. Incapas de resistir esa carga en sus espaldas y el repudio familiar, el padre de Geanpierre los abandona a su suerte tomando una drastica decision. Su madre, se vera obligada a huir para intentar olvidar al hombre que amo y evitarle a su hijo la verguenza de su origen. Esa verdad se la confesara antes de morir, para no llevar a la tumba un secreto que peso por anos en su conciencia. Solo entonces Geanpierre conocera el verdadero nombre de su padre e ira tras lo que quedo de el.
Mientras lleva a cabo la estrategia ideada para desenterrar su pasado, que devela realidades dolorosas, encuentra el amor; un amor que tendra que conquistar constantemente debido a su propia reputacion: la de un mujeriego.
La novela, envuelve al lector, en la vida de un hombre de cautivante personalidad, cuyo afan de romance, con una mujer racional y calculadora, se transformara en su propia debilidad. Sera Elizabeth quien, con su belleza y escurridiza forma de ser, terminara por seducir a Geanpierre.
La hermosa ciudad de Positano es el escenario donde este hombre viaja al pasado, vuelve al presente y enfrenta un futuro desafiante. Un entorno de bellos riscos y anaranjados atardeceres mediterraneos que enmarcan una historia romantica, intrigante e inesperada. -
Callate y besame, tonto de Raquel Mingo
https://gigalibros.com/callate-y-besame-tonto.htmlLlega la segunda entrega de <
>. -
Entre telas y jazmines de Delfina Farias
https://gigalibros.com/entre-telas-y-jazmines.htmlCanuelas es uno de los 135 partidos de la provincia de Buenos Aires, limita con los partidos de General Las Heras, Marco Paz y la Matanza, al noroeste con el partido de Ezeiza, al este con el partido de San Vicente y General Paz, al sur con el partido de Montes y Lobos. Su nombre proviene de unas totoras que los primeros agrimensores encontraron en la zona. Los tecnicos eran espanoles, por esa razon llamaron a las plantas con el nombre que reciben en su pais, Canuelas. En 1836 el estanciero John Miller introdujo el primer toro de pedigri y en 1889 comenzo a funcionar La Martona, Canuela fue declarada cuna de la industria lechera Nacional. Su vida economica comprende la agricultura, la ganaderia y el turismo rural. Las estancias de la zona son muy requeridas por gente extranjera o de muy alto nivel economico buscando la paz y tranquilidad que ellas ofrecen en un marco de vegetacion y comodidad. En un barrio de casas bajas, de clase media y trabajadora, desde su mas temprana edad y hasta dos meses atras, Alma vivio con su abuela, que era profesora de varios idiomas, una mujer luchadora, mitad sangre alemana mitad criolla, quien, con su marido, fallecido diez anos atras, la criaron con sacrificio y mucho teson, inculcandole las buenas costumbres y buenos modales. Ella fallecio de muerte natural por su avanzada edad dejandola sumida en una profunda tristeza. Hija de padre abandonico y madre ausente, a quien jamas termino de conocer, porque cada vez que aparecia, solo era para pedir dinero a sus padres y desaparecer tan rapido como habia llegado, muchas veces sin dirigirle la palabra; ya hacia diez anos que no sabia nada de ella. La abuela la habia instruido en todo lo que ella sabia, preparandola para el momento de su partida. Hablaba y escribia a la perfeccion ingles, frances y aleman, como su lengua madre, todo el trabajo que la abuela tenia al dia de su partida paso a sus manos. Tres empresas importadoras contrataban su servicio, traduciendo documentos de vital importancia provenientes del extranjero. La anciana, le habia puesto la casa a su nombre y le habia comprado un auto, para que se movilizara, su nieta era su debilidad, la luz de sus ojos, con tan solo dieciocho anos, se ganaba la vida sin necesidad de salir de su casa, pues siempre le enviaban el trabajo y pasaban a retirarlo, al ser documentacion importante no deseaban que pasase por muchas manos, solo en contadas oportunidades ella se acercaba al centro de Buenos Aires. Alma era delgada, apenas media metro sesenta, su cabello era del color del trigo y ojos de un increible color turquesa, iguales a los de sus abuelos y aunque era muy bonita, vestia siempre con ropas sueltas, para pasar inadvertida, pues era muy timida. Su deporte favorito era la acrobacia en tela, aunque se relacionaba en el gimnasio con mucha gente de su edad, su unico y verdadero amigo era Ivan, un vecino mayor que ella, que era gay, a quien la abuela siempre pedia que la cuidara, cuando que salian. Los abuelos de ambos habian sido grandes amigos. Otra actividad que la relajaba era cuidar el invernadero de la estancia situada a unas pocas calles de su casa, por lo que le pagaban una fortuna por hacerlo; iba una vez al dia, a remover su tierra, regarlas y trasplantarlas. La duena de la estancia, Ines, era una mujer de unos cuarenta anos, alta, con un fisico que no representaba la edad que tenia, era, ademas su madrina ya que habia sido amiga de su madre. Los sabados y domingos la contrataban de un Club nocturno, del centro de la ciudad de Buenos Aires para que realizara acrobacia en tela, cuando se vestia para realizar su trabajo, se ponia una peluca negra para esconder su llamativo pelo y se enojaba con su amigo que se mataba de risa por ello. El siempre la acompanaba y aprovechaba para deleitarse los ojos con famosos y ricos empresarios, puesto que el lugar era exclusivo, solo frecuentado por gente muy importante y de alto nivel economico. Sebastian era amigo de ellos, o ansiaba serlo, Ivan le tenia desconfianza, su intuicion le decia que lo unico que queria era conquistar a Alma, por supuesto ella opinaba todo lo contrario, cuando ocurria eso se armaba una discusion padre. Sebastian tenia una agencia de viaje e inmobiliaria, alquilaba estancias o casas para fines de semana, entre ellas estaba la estancia de Ines, quien tampoco veia con buenos ojos, que el se cercara demasiado a Alma, y una tarde asi se lo dejo ver. --Escuchame Almita, no me gusta que esten solos, es mas no me gusta Sebastian, tiene algo, no se que, pero no me agrada la forma en que te mira --ella la miro con una sonrisa picara, que era para comersela. --!Vamos Ines!, solo es un amigo, como lo es Ivan --la madrina la miro mal, levantando los ojos al cielo. --Mira nena, ese no quiere ser tu amigo, ese es un vivo, no lo compares con Ivan, el es --justo en ese momento entraba el, se paro frente a ellas y tomandose la cintura con las dos manos, exclamo. --Sigue hablando de mi, que tengo la espalda ancha y aguanto -- Alma se tiro a sus brazos y el la abrazo muy fuerte, ante la atenta mirada de Ines que no paraba de reir. --Pero no he terminado de hablar --afirmo, tratando de contener la risa --le estaba diciendo que no me gusta Sebastian, no me gusta como la mira--el amigo la aparto de sus brazos observandola. --?Viste que yo tengo razon? ese quiere algo mas, quiere sexo, conozco bien a los de su clase --concluyo serio. --Ustedes estan locos, el es bueno, no es como ustedes dicen, aparte dijo sentandose --ya soy una mujer -- los dos la miraron y sonrieron. --Vos sos una nina aun, una nina que no sabe nada de la vida, ni de los hombres, por favor cree en nosotros, sabes que los tres sin serlo somos una familia, siempre estaremos a tu lado, siempre, ?entiendes eso? --afirmo el, levantandola de los hombros y estrechandola otra vez en sus brazos. Alma amaba a esos dos locos, era lo unico que tenia en la vida, a ella tampoco le agradaba Sebastian, solo lo hacia para hacerlos enfadar, aunque jamas habia estado con un hombre sabia que el no era el indicado. El destino ya habia trazado planes para ella y estaba muy cerca de conocer al hombre de su vida, al hombre mas romantico y fiel que toda mujer quisiera a su lado, ese que, con solo mirarte te llena el alma, el que le robara una sonrisa o tal vez llorara a mares, las cartas del destino estaban echadas y todos los astros se complotaban a su favor, el ya estaba, sin que ella lo supiera, muy cerca. --Bueno, ?vamos a la estancia? Manana llegan dos hombres que la alquilaron por un mes, dice que vienen a descansar --expreso Ines, acomodando todo y agarrandolos de los brazos, prontos para salir. --Yo me tengo que ir al gimnasio, hoy me traen una maquina nueva y quiero estar ahi cuando llegue, vayan las dos, a la noche cenamos los tres juntos, despues tengo una cita -- hizo un movimiento con sus manos y los tres se largaron a reir. Ivan tenia dos gimnasios, que se localizaban en puntos estrategicos de la ciudad y a pesar de ser una gran persona y un buen amigo, no tenia suerte en el amor. --Portate bien y ten cuidado -- aunque el ya tenia veintinueve anos Ines siempre se preocupaba por los dos, al ser soltera y sin hijos, ellos eran sus hijos de corazon, las abrazo a las dos, les hizo cosquillas y se marcho.
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La batalla por el paraiso de Naomi Klein
https://gigalibros.com/la-batalla-por-el-paraiso.htmlEntre los escombros del huracan Maria, los puertorriquenos y los <
> multimillonarios estan atrapados en una batalla campal para decidir como reconstruir la isla. En esta vital y asombrosa investigacion, Naomi Klein revela como las fuerzas de las politicas del shock y del capitalismo del desastre buscan minar la vision radical y resiliente de una recuperacion justa. -
La perdicion de Cathy de Mia Asher
https://gigalibros.com/la-perdicion-de-cathy.htmlSolo fue necesaria una mirada... para convertirme en una mentirosa. Mi vida es un desastre. Amo a un hombre. No, amo a dos. Creo... Uno me hace el amor, el otro consigue que arda. Uno es mi roca; el otro, mi kriptonita. Estoy rota, perdida, y me odio a mi misma, pero no puedo detenerme. Esta es mi historia. La historia de mi perdicion. La novela mas controvertida del ano. Una lectura increiblemente emocional, desgarradora y adictiva. Te removera por dentro. La devoraras y no podras sacartela de la cabeza. No te dejara indiferente. Y tardaras mucho en olvidarla..., si es que llegas a hacerlo.
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El Comandante de Elsa Jenner
https://gigalibros.com/el-comandante.htmlBajamos por debajo de los mil pies. El avion esta estabilizado, por lo que, pese a la niebla que dificulta la vision, no deberia haber ningun problema para aterrizar. Saltan los avisos de altitud del Airbus A330. <
>. < >. < >. < >. < >. < >. < >. < >. Las ruedas del tren de aterrizaje golpean el asfalto de la pista y tomamos tierra en el aeropuerto Adolfo Suarez Madrid—Barajas. Mientras nos dirigimos al parking intento recobrar el aliento. Detesto aterrizar con esta niebla. No puedo evitar acordarme de Alberto, un companero con el que estudie. En su primer vuelo, un dia de espesa niebla, trato de aterrizar a pesar de tener problemas para detectar la pista. Continuo con el procedimiento de aproximacion hasta que se dio cuenta de que la pista que habia estado siguiendo era en realidad una carretera con una linea de luces. Comenzo el procedimiento para una aproximacion frustrada. Tuvo que hacer varias cosas a la vez: levantar los flaps, bajar el tren de aterrizaje, agregar potencia a ambos motores y girar un poco a la izquierda. Mientras estaba centrado en esto, no se dio cuenta de que el morro del avion estaba cayendo. Perdio altura y se estrello contra el terreno que habia junto a la carretera. Aun en el interior de la cabina de mando y mientras desembarca el pasaje, trato de quitarme de la cabeza esa historia y reviso que toda la documentacion referente a mi vuelo esta firmada. --Hoja de carga, plan de vuelo, general declaration, comprobante de combustible, LIR y NOTOC ok --digo en voz alta. No es obligatorio decirselo al otro piloto, es solo una costumbre que tengo para que en caso de que falte algun documento por meter en el sobre, el companero me notifique. --Falta el security checklist y el papel verde de mantenimiento --me comunica Robert, el segundo oficial. --El security checklist lo tiene la sobrecargo. Busco el documento de mantenimiento que acredita que el avion esta en perfecto estado y lo introduzco en el sobre que se llevara el coordinador hasta las oficinas. Aprovechamos las horas muertas del vuelo para firmar todo el papeleo, asi al final del vuelo solo hay que revisar que no falte nada. Esta es la quinta compania en la que trabajo, aunque la primera en la que soy comandante y espero ascender pronto. Comence a volar con tan solo veinte anos y ya son veintidos los que llevo volando. Ser comandante tiene sus ventajas, pero ya no es lo que era. Las cosas han cambiado mucho en aviacion en los ultimos anos. Atras quedaron aquellos dias en los que los pasajeros se detenian a contemplar los nuevos modelos de aviones, ahora a lo unico que se detienen es a pedirte que les hagas una foto. La ultima vez que una pasajera me pidio una foto, durante un desembarque, pense que se referia a que saliera yo con ella y para quitarmela de encima le dije que la compania no nos autorizaba a hacernos fotos con el uniforme. Entonces, ella me aclaro que la foto era para ella y sus tres amigos, que no salian todos en un selfi. Me quede tan en shock que acepte hacerle la foto, en cualquier otro momento la habria ignorado y me habria metido de nuevo en la cabina de mando. Todo ha cambiado: el diseno de los aviones, la forma de pilotarlos y hasta el pasaje. Ahora es como conducir un autobus aereo al que puede acceder cualquiera con independencia de su clase social. La limitacion de las horas de vuelo tambien ha cambiado y a veces puede resultar agotador, por eso quiero que me nombren jefe de pilotos, para tener un control absoluto de las horas de vuelo y los destinos. Ademas, supone el mayor logro que se puede alcanzar en la carrera de un piloto. Si todo va segun lo previsto este mismo ano, tras la jubilacion del actual jefe de pilotos, me concederan a mi el puesto, pues tengo un expediente brillante. Ha sido un vuelo largo y estoy deseando llegar a casa. Debido a un cambio en la programacion, hemos regresado un dia antes de lo previsto. No he avisado a Estrella, quiero darle la sorpresa. Salimos de la cabina de mando y junto al resto de la tripulacion vamos a la terminal. Alli nos despedimos. En el aeropuerto me cruzo con pilotos de otras companias aereas. Nos saludamos con un ligero movimiento de cabeza, al menos yo quiero pensar que ha sido un saludo y que no se ha perdido esa practica tambien. Me dirijo al parking y busco mi Jaguar F-TYPE. Tomo la M—14 y me dirijo hasta la zona de El Retiro, me alquile un piso en la calle de Lope de Rueda hace apenas un par de meses para poder vivir con Estrella, a ella se le antojo esta zona porque es centrica y porque el piso tenia unas fantasticas vistas al parque. Quiero comprarme mi propia casa, pero no es facil encontrar una que cumpla con todas mis exigencias y cuando la encuentras no es tan sencillo como decir me la quedo, hay que competir con otros compradores. Una ardua tarea en la que me ayuda mi hermana. Tardo apenas unos veinte minutos en llegar al garaje del edificio. Por suerte, a esta hora de la tarde no hay trafico para acceder al centro de la ciudad. Estoy deseando volver a ver a Estrella, no se que tiene que me vuelve loco, quiza es su alocada forma de ser o quiza ese caracter y esa fuerza que la hacen unica. Estrella es esa clase de mujer que viste con vaqueros superajustados, de esos que hacen que el culo se vea respingon y te den ganas de follarlo. Es una adicta a los zapatos, tiene tacones y botines de todas clases, aunque tambien suele usar deportivas de vez en cuando. Se fija en todos los detalles, es muy observadora. Demasiado perfeccionista y exigente con ella misma y con los demas. Es de esas mujeres que lo quiere todo para ya. Inteligente, comprensiva y un poco materialista. Carinosa cuando se lo propone. Le gusta jugar al padel, aunque siempre que jugamos pierde. Ahora le ha dado por el boxeo. Y en la cama… uf, en la cama tiene todo lo que un hombre puede esperar de una mujer, hace y se deja hacer de todo. Me vuelve loco y podria volver loco al hombre que ella se propusiera. Aparco el coche en el garaje y subo hasta la novena planta en ascensor. Introduzco la llave en la cerradura sin hacer mucho ruido y abro la puerta. El salon esta patas arriba, los cojines del sofa estan tirados en el suelo junto a los restos de un jarron hecho anicos. Escucho un ruido al fondo. Quiza alguien ha entrado a robar, puede que el ladron aun este aqui. Entro sigiloso. Los ruidos proceden del dormitorio. La puerta esta abierta, me asomo y la escena me deja sin respiracion. Durante unos segundos todo mi mundo se desvanece. Nada me habria hecho sospechar que un dia podria encontrarme con algo asi en mi propia casa. Estoy bloqueado, aturdido. En este momento soy capaz de cualquier cosa. El grito de Estrella al verme me saca de mi estupor. Mi presencia la coge desprevenida. Ella mira hacia la puerta y se queda petrificada. El cabron que esta dentro de ella, sale. Se gira y me mira. Ambos, desnudos, permanecen en silencio durante unos segundos. Aprieto el puno con fuerza y trato de controlar mis demonios, pero no lo consigo. --Tu --me dirijo al tipo que se estaba follando a mi novia--. !!!Largo de mi casa!!! Se levanta de la cama sin decir nada, busca desesperado su ropa. --?Buscas esto? --digo senalando con el zapato los pantalones que hay junto a mis pies. El se acerca y se agacha a recoger la prenda. No puedo evitarlo y le arremeto una patada en la cabeza que lo hace caer de espaldas. --?Que haces? ?Te has vuelto loco? --grita Estrella que se levanta de la cama de inmediato para ver si el tipo esta bien. --!Te he dicho que fuera de aqui, si no quieres que te mate! --grito fuera de mi. El ignora a Estrella y dejando un reguero de sangre a su paso, recoge la ropa y sale de la habitacion sin vestirse. --?Como has podido hacerme esto? --Me toco el pelo desesperado. --!Estas loco! Podrias haberlo matado del golpe. --Vete tras el para que te termine de follar. Ella intenta abofetearme la cara, pero antes de que la palma de su mano roce mi mejilla, consigo agarrarla de la muneca con fuerza. --Me haces dano --se queja. --?Yo te hago dano? Me mira, lo hace con esa mirada que podria volver loco al mas cuerdo de los mortales. --?Por que? --pregunto esperando una respuesta que me haga entender lo que acaba de suceder. Ella no dice nada. Se queda callada como si tuviera que pensar la respuesta. Se deshace de mi agarre y permanece en silencio estatica en el mismo lugar. Hasta que se gira y busca su ropa interior. No puedo evitar mirarle ese culazo que tiene y su larga y rubia melena cubriendole la espalda. Es una diosa. --Te he tratado bien, he arriesgado mi puesto de trabajo por ti, nunca se me ha pasado por la cabeza la idea de estar con otra. En cada vuelo que tu no estas me aseguro de que todas sepan que no estoy disponible, que nadie tiene una puta oportunidad conmigo. Se viste sin decir nada, como si no me estuviera escuchando y, cuando termina, comienza a sacar la ropa del armario. --?Que haces? --pregunto asustado. --Me voy, Victor. --?Como que te vas? --Se acabo, esto ya no tiene ningun sentido. --Pero… podemos hablarlo. --Me tiembla la voz. -
Temas de conversacion de Miranda Popkey
https://gigalibros.com/temas-de-conversacion.htmlDesde la orilla, el mar se ve en tres pedazos, como una pintura abstracta que se mueve suavemente. Junto a la arena es un liquido color verde palido de un lago fertil. Luego viene una franja aguamarina, el color que una imagina al leer la palabra: agua marina, agua del mar. Finalmente, un azul intenso, el color de un pigmento, como pintura fresca que brota de un tubo metalico. Sylvia Plath escribio en su diario el mes que conocio a Ted Hughes, ese mismo dia, no, el dia antes: <>. Pasemos por alto la nieve, los arboles negros. El mar estaba de ese color, el color de que palabra azul. Aquel verano estaba leyendo los diarios de Plath porque tenia veintiun anos y las sensaciones me tenian loca, estaba ebria de ellas. Y, para la clase de persona que va derecha de una licenciatura en Literatura Inglesa a un posgrado de esa misma materia (o sea, para mi), los Diarios de Sylvia Plath, 1950-1962, reeditados aquel ano en su version integra, cuentan como lectura placentera. Se conocieron, me refiero a Sylvia y Ted, en febrero, y se casaron en junio, el 16, el Bloomsday, el dia del Leopold Bloom de Joyce. Fue premeditado. Premeditado y los delato bastante; me refiero a que revelaba que no deberian haberlo hecho, lo de casarse. No era mas que simbolismo juvenil. O uno de ellos, al menos. Una de las cosas que te delatan en la vida. Eso pasaba en Otranto, yo estaba alli, en agosto. El mar se veia de tres tonos de lo que podria llamarse azul y yo estaba de vacaciones y no lo estaba. Los padres de Camila eran psicoanalistas argentinos y yo estaba de vacaciones en el sentido de que habian pagado mi vuelo de Nueva York a Londres y de Londres a Roma y de Roma a Brindisi y el tren de Brindisi a Otranto y tambien el complejo turistico en el que nos alojabamos, desparramado por una ladera en terrazas y bancales, con muros de ladrillo y todo incluido, de modo que en teoria yo podia pedir, desde las tumbonas de listones de madera pintadas de blanco, cuantas bebidas quisiera. Aunque en la practica no podia hacer eso porque la razon por la que me habian pagado los vuelos, el tren y la habitacion, la razon por la que estaba siquiera con Camila y sus padres, era que Camila tenia unos hermanos gemelos de siete anos y era tarea mia ocuparme de ellos. Matteo y Tomas: Tomas era mas menudo y rubio, y a Matteo, con su torso bronceado y el pelo oscuro y rizado, lo confundian todo el rato con un lugareno. Por el nombre tambien, claro; el padre de Artemisia era italiano, de ahi que lo pronunciaran asi. Vivian en el Upper West Side, y Artemisia y los ninos y el marido, Pablo, eran de <
> argentino. Camila y yo eramos amigas, un punto mas en la columna de las vacaciones. Las primeras dos semanas fueron las mas duras. Los gemelos tenian una ninera en Nueva York, tambien argentina, y coincidia que agosto era su mes de vacaciones, y conmigo, al principio, se habian amotinado, como suelen hacer los ninos cuando se les somete a una nueva autoridad. No podrian haber sabido con exactitud por que era reacia a salir corriendo de su habitacion hacia la de sus padres, para comprobar una vez mas que era lo que supuestamente debian o no debian comer y ver en la tele, hasta que hora se suponia que podian quedarse levantados o no, pero sin duda captaron esa reticencia mia, la enormidad de mi aprension. Artemisia solo me habia dado unas pautas generales (que no se pasen con las golosinas, y no le quites ojo a tu vino, porque intentaran echarse un poco en su Coca-Cola), y una mujer que no fuera yo lo habria entendido como una licencia, una mujer distinta habria sabido, por como se maquillaba los ojos Artemisia, por los vestidos largos y sueltos, sin mangas, que llevaba, por las pulseras que acumulaba en su brazo delgado y bronceado, por las gafas de sol y los panuelos, por el hecho de que Pablo solo me hubiera hablado directamente en tres ocasiones y nunca sobre los ninos, que poner normas era cosa mia. Pero yo era una chica insegura, andaba corta de determinacion y autoestima, y deseaba gustarles a Artemisia y Pablo, a Artemisia en particular, porque enseguida me resulto evidente, por los vestidos sueltos y las pulseras y tambien por la forma en que Pablo inclinaba la cabeza cuando hablaba conmigo, de modo que sus ojos, porque ya era bajo de por si, no miraban exactamente mi cara, que la aprobacion de ella seria la mas dificil de conseguir. Aquellas primeras semanas las pase con el temor de que Tomas y Matteo, al que llamabamos Teo, de modo que eran Tom y Teo, con la < > de Tom cerrada para que no sonase en absoluto como una abreviatura del Thomas americano, fueran corriendo a sus padres con el cuento de que la nueva ninera era horrorosa y pidieran que la echaran. Como si estuviera en alguna imitacion de una novela de Henry James, algun remedo de adaptacion hecha por la productora Merchant Ivory. Y asi transcurrio la primera semana, en la que yo trataba de negarles una golosina por aqui o un privilegio por alla y ellos se quejaban y yo cedia de inmediato, en la que les compraba bomboloni por la manana y cornetti por la tarde y conseguia que no tuviesen apetito para la cena a las ocho y ellos pedian quedarse levantados hasta la pelicula de las once y cuarto de la noche en Retequattro, y se quejaban diciendo < >, y fue asi como Tom y Teo se quedaron dormidos viendo Instinto basico y yo pense que, bueno, seguro que la habian recortado para esa emision y que por supuesto estaba doblada y que en realidad hasta que punto entendian ellos el italiano, por mucho que tuvieran un abuelo y parientes maternos que lo hablaran fluido. Como si el problema fuera la lengua. Eso si, no le quite ojo al vino. La segunda semana fue peor porque ya estaban cansados de conseguir lo que quisieran, y el deseo, en esos casos, no consiste tan solo en conseguir lo que uno quiere sino en sentir que te has salido con la tuya al conseguir lo que querias, de modo que entonces empezaron a dar problemas de verdad, problemas del tipo < >, motivo por el cual, en la velada de la decima noche, me encontre chillando, gritandole realmente por primera vez a Teo para que dejara de usar el cuchillo dentado de la cena con el fin de sacarle las plumas a un cojin. Respondio de maravilla: dejo de hacerlo al instante y solo lloro un poquito, se comio sus frutti di mare en silencio, no pidio despues un helado ni profiteroles con chocolate. Y todo el tiempo tenia los ojos muy abiertos y una leve sonrisa en los labios rosados y humedos, con la esperanza de recibir a cambio tambien una sonrisa, un gesto de aprobacion con la cabeza. Es cierto lo que dicen algunos: los ninos ansian en realidad que les pongan limites. Con ese < > me refiero a Artemisia. El dia anterior al incidente del cuchillo dentado, a primera hora de la tarde, cuando los ninos, ebrios de sol tras la manana en la playa, dormian con los diminutos banadores Speedo llenos de arena, espatarrados, respirando profundamente y babeando, yo habia llamado a la puerta de Artemisia. Pasa, dijo, y abri la puerta y me la encontre en biquini. Pasa, repitio, porque yo todavia no habia cruzado el umbral. Entre en la habitacion y Artemisia se volvio de espaldas a mi y se inclino para desatarse los nudos de tela en la nuca y la columna vertebral que sujetaban la parte de arriba. Cierra la puerta, me dijo. Eso hice, y cuando me di la vuelta, estaba frente a mi. Tenia los pechos grandes y algo caidos, llenos de pecas, con los pezones del color de las nueces, tostados y arrugados como ellas, y que sugerian una textura similar. No digo estas cosas con animo de criticar. Sus pezones no senalaban hacia abajo sino al frente. Todo eso lo capte en un segundo, o medio, y luego mis ojos se clavaron en los suyos. Le dije que tenia dudas acerca de la disciplina, queria saber como solia ella imponer disciplina a los ninos. Los gemelos, dijo Artemisia, ansian que les pongan limites. Les pasa a todos los ninos. Los limites concretos importan menos que el hecho de que existan. Diles lo que no deben hacer, continuo Artemisia, y cuando lo hagan de todas formas --y aqui se encogio de hombros--, castigalos. Al encogerse de hombros, sus pechos se elevaron y luego volvieron a bajar. Tenia las manos en las caderas y sus dedos enmarcaban una suave plenitud, que no acababa de ser redondez sino una especie de exhalacion, la unica prueba manifiesta en su cuerpo de que habia estado embarazada y dado a luz dos veces. Tenia los pies separados a la misma distancia que los hombros, y los muslos, tambien pecosos, no llegaban a tocarse. ?Castigarlos?, pregunte. La miraba solo a la cara. Si, dijo, un < >, dejarlos sin postre, esa clase de escarmientos. Volvio a encogerse de hombros. Aunque sospecho que no tendras que llegar tan lejos si levantas la voz. Sonrio. Son unos chicos medrosos. Tienen muchas ganas de complacer. Se inclino y vi que empezaba a quitarse tambien la parte de abajo del biquini, asi que asenti deprisa con la cabeza, me di la vuelta, sali y cerre la puerta, olvidando darle las gracias por el consejo que me habia dado, olvidando incluso darme por enterada. Y asi llego la tercera semana y los ninos se habian acostumbrado a mi y yo a ellos, como ejercitos enemigos que la manana de Navidad firman un armisticio e intercambian regalos: un cono alla vaniglia a cambio de tres cuartos de hora jugando en la arena, y nada de nadar, que vuestra ninera quiere leer un poco. Los vigilaba desde mi tumbona, un par de dias despues, cuando una sombra me cruzo las piernas. Has puesto limites, ?no? La voz pertenecia a Artemisia. Les dices que pueden jugar en la orilla, pero no nadar, y hacen justo lo que tu quieres. Asenti con la cabeza. Teo estaba salpicando a Tom, y este se daba la vuelta para echar a correr. Que vuestros pies pisen la arena, les habia dicho. Quedaos donde pueda veros. Artemisia se inclino y su sombra recorrio mi cuerpo. Sylvia Plath, dijo, leyendo el lomo del libro que yo habia dejado boca abajo sobre mis rodillas. No es muy buena poeta, comento, pero si una persona interesante. -
Franco (Bright Side 3) de Kim Holden
https://gigalibros.com/franco-bright-side-3.html“Es mi otra mitad. Por primera vez en mi vida, entiendo que es estar completo.”
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Territorio de luz de Yuko Tsushima
https://gigalibros.com/territorio-de-luz.htmlEl apartamento tenia ventanas a los cuatro lados. Cuando mi hija era todavia pequena, vivimos durante un ano en el ultimo piso de un viejo edificio de tres plantas; eramos las unicas inquilinas, y por esa razon teniamos la planta entera para nosotras, asi como la azotea. En el bajo habia una tienda de fotografia, y las dos siguientes plantas albergaban oficinas. Una pertenecia a una empresa que fabricaba y enmarcaba escudos familiares de oro macizo; la segunda era una asesoria contable, y la tercera, una escuelita para aprender a tejer. En todos los meses que pase alli, solo hubo una oficina que no se ocupo nunca: una de la segunda planta que daba a la avenida. A veces, por las noches, mientras mi hija dormia, me colaba alli a hurtadillas, abria un poco la ventana y disfrutaba de las vistas, ligeramente distintas a las del tercero. Otras veces me limitaba a pasearme por las habitaciones vacias; era como estar en un lugar secreto que nadie mas conocia. Por lo visto, antes de mi llegada, toda la tercera planta habia sido la vivienda del antiguo propietario del edificio, lo cual explicaba que solo se pudiera acceder a la azotea desde mi apartamento y que en esa azotea hubiera un cuarto de bano enorme. Eso estaba muy bien, pero por esa misma razon parecia que el cuidado de la torre de agua y de la antena de television habia recaido sobre mi, y la nueva propietaria dio por hecho que yo me ocuparia de bajar las escaleras para cerrar la persiana mecanica de la entrada por las noches, cuando la gente de las oficinas ya se hubiera marchado. La empresaria que habia comprado el bloque se apellidaba Fujino y era bastante conocida en la ciudad. Rebautizo su adquisicion como <
>, con la idea de empezar a alquilarlo con fines residenciales y no para albergar oficinas, como habia sido el caso hasta entonces. Yo fui su primera inquilina. Al parecer, como no estaba segura de si lograria alquilar el piso --al fin y al cabo, se trataba de un edificio bastante deteriorado y los apartamentos no tenian una distribucion normal--, le puso un precio muy bajo, para tantear el mercado. Tuve mucha suerte, porque fue una tremenda casualidad que yo lo encontrara justo en ese momento, como tambien fue casualidad que el edificio hubiera sido bautizado con el apellido del hombre que todavia era mi marido. A esto se debio que la gente me confundiera constantemente con la propietaria. Al subir por las escaleras rectas, estrechas y empinadas, se llegaba a una puerta de aluminio, que quedaba justo enfrente de otra puerta, esta vez de hierro: era la salida de emergencia. Habia muy poco espacio en el descansillo entremedias, y para abrir la puerta del piso habia que, o bien bajar un peldano, o bien inclinar el cuerpo hacia el umbral de la salida de emergencia. La llamaban < >, pero en realidad no era mas que una serie de barrotes de hierro perpendiculares al suelo; de ocurrir alguna emergencia, habria sido mas seguro rodar escaleras abajo con mi hija en brazos. Sin embargo, en cuanto abria la puerta, me encontraba en un apartamento que derrochaba luz a cualquier hora del dia. El parque rojo que se extendia desde la entrada hasta el fondo del salon hacia que la sensacion de luminosidad resultara especialmente intensa, hasta tal punto que tenia que entornar los ojos cuando llegaba con la vista acostumbrada a la penumbra de las escaleras. --!Anda, que calentito! !Que bonito! Mi hija, que estaba deseando cumplir los tres anos, se puso a soltar grititos la primera vez que se sumergio en aquel bano de luz. --Es muy calido. El sol es una maravilla, ?verdad? --le dije. Mi hija empezo a corretear por el salon y respondio, toda orgullosa: --Claro que si, ?es que no lo sabias? Me di cuenta entonces de que aquella luz me estaba permitiendo, ya desde el primer momento, proteger a mi hija del gran cambio que acababa de producirse en su vida, y senti el impulso de darme a mi misma una palmadita en la espalda. La ventana que recibia la luz de la manana estaba situada en una pequena habitacion de menos de dos tatamis, contigua a la entrada. Decidi que ese seria mi dormitorio. Al asomarme por aquella ventana orientada al este podia ver el vecindario, los tendederos de ropa y las azoteas de otros edificios mas pequenos que el Fujino. Se trataba de una zona comercial ubicada enfrente de la estacion de tren y no habia casas con jardin, pero daba gusto ver las macetas y las tumbonas que la gente colocaba en alfeizares y azoteas, donde de vez en cuando aparecian personas mayores envueltas en sus yukata.[1] Habia ventanas orientadas al sur en cada una de las habitaciones que se sucedian en fila --en la pequena, en el salon y en el cuarto de seis tatamis--; al asomarse, uno podia ver parte del tejado de una casa vieja y una callejuela con bares y restaurantes de yakitori. El trafico era intenso a pesar de lo estrecho de la calle, y el estruendo de las bocinas llegaba hasta el salon. Al oeste, es decir, al fondo de aquel piso tan angosto y alargado, habia una gran ventana por la que el sol y el ruido se infiltraban sin piedad. Desde esa ventana se veia la avenida, con sus autobuses y su rio de cabezas negras atravesando el paso de cebra, hacia la estacion si era por la manana, hacia el lado contrario si era por la tarde. Tambien se veia a la gente esperando el autobus en la parada situada frente a la floristeria, al otro lado de la carretera. Cada vez que pasaba el autobus, o algun camion, el piso entero se ponia a temblar y los platos tintineaban dentro del aparador. En la esquina de mi edificio confluian tres vias, dibujando una interseccion en forma de cruz si se tenia en cuenta la callejuela que se extendia al oeste. Varias veces al dia el semaforo y el trafico se sincronizaban, dando lugar a un breve silencio que apenas alcanzaba a disfrutar: desaparecia enseguida cuando el semaforo se ponia en verde y los coches aceleraban impacientes haciendo tronar sus motores. Desde el extremo izquierdo de esa misma ventana tambien se atisbaba el bosque, un parque extenso que antano habia formado parte de la mansion de un daimio. Solo se veia un trocito, pero ese pedazo de verde era fundamental para mi. Suponia el principal atractivo de la ventana. --?Eso? Eso es el Bosque de Bolonia --les decia a las visitas cuando me preguntaban al respecto. Aquel parque situado a las afueras de Paris me sonaba a cuento de hadas, aunque solo fuera por el nombre, como Bremen o Flandes. El mero hecho de pronunciarlo me resultaba de lo mas divertido. A lo largo de la pared norte del salon se alineaban un armario, un aseo y las escaleras para subir a la azotea. El aseo tenia su propia ventana, por la que se veian los trenes y la estacion. A mi hija le encantaba aquella pequena ventana. --!Se ven los autobuses y los trenes! !Toda la casa se echa a temblar! --empezo a presumir en la guarderia delante de sus maestras y amigos. Sin embargo, nada mas mudarnos, le subio la fiebre y se paso en cama casi toda una semana. La tuve que dejar en casa de mi madre, que vivia sola en otro barrio, no muy lejos de alli, para poder ir al trabajo. La biblioteca estaba dentro de las oficinas de una emisora de radio, y yo me encargaba de organizar los documentos relacionados con la programacion, ordenar las cintas, tramitar los prestamos, etcetera. Despues del trabajo me acercaba a casa de mi madre, me quedaba con mi hija hasta pasadas las nueve y finalmente volvia sola a mi edificio. Estoy segura de que, si hubiera llamado a mi marido, me habria ayudado sin dudarlo, pero yo preferia importunar a mi madre antes que depender de el. No dejaba de sorprenderme el miedo que tenia a que mi marido volviera a acercarse a mi. Me aterraba mi exceso de dependencia. Mi marido me sugirio repetidas veces que regresara a casa de mi madre. --Tu madre esta sola, debe de sentirse triste, y para ti tambien es duro cuidar a la nina por tu cuenta. Me quedaria mas tranquilo si supiera que, despues de nuestra separacion, vas a estar con tu madre. El ya habia encontrado un apartamento a orillas del ferrocarril. Tenia previsto mudarse al mes siguiente de que el piso se quedara libre. Yo, en cambio, no sabia adonde ir, no podia pensar, todavia no habia sido capaz de asimilar su decision. Seguia albergando la esperanza de que quiza, al dia siguiente, me dijera entre risas que todo habia sido una broma. ?Para que entonces iba a preocuparme de si me mudaba o no me mudaba, y adonde? --No pienso volver a casa de mi madre --respondi--. Cualquier cosa menos eso. No quiero tratar de disimular asi tu ausencia. Fue en ese momento cuando me dijo que me ayudaria a buscar piso. --Si intentas hacerlo sola, seguro que te enganan. Y si terminas mudandote a un sitio raro me quedare intranquilo y no podre dormir. Asi que no te preocupes y dejamelo a mi. Estabamos a finales de enero y llevabamos varios dias de buen tiempo cuando empece a visitar inmobiliarias con mi marido. Nos citabamos a la hora de comer en alguna cafeteria cercana a mi trabajo y preguntabamos en las agencias de los alrededores. Lo unico que yo tenia que hacer era estar callada y seguirlo a el. Mi marido les explicaba a las inmobiliarias las caracteristicas que queria: un piso de dos habitaciones con mucha luz y un bano completo, y que no costara mas de 30 000 o 40 000 yenes al mes. -
Dias de navidad de Jeanette Winterson
https://gigalibros.com/dias-de-navidad.html -
Arenas del pasado de Alberto Vazquez Herrera
https://gigalibros.com/arenas-del-pasado.htmlEllos estaban predestinados a permanecer juntos por siempre. El destino es inalterable, y como tal, interviene de manera tajante. Despues de una abrupta separacion entre Alejandro y Patricia por medio de eventos desafortunados, donde ven truncado su amor de juventud, muchos anos despues se vuelven a encontrar. Ella, ahora una mujer madura, confiesa un secreto guardado durante muchos anos y desata una busqueda por un pasado intangible. La historia se desarrolla en diferentes tiempos, donde se relatan todos los aspectos de los protagonistas. Alejandro y Patricia ignoran que su pasado esta cerca, pues de forma misteriosa, este se adhiere indescriptiblemente a su presente. Llegan a un punto culminante donde nuevamente el destino interviene de manera tragica.
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Nada que no desees de Tessa Cooper
https://gigalibros.com/nada-que-no-desees.htmlRoberto no queria sentir y, mucho menos, enamorarse. Permitir que alguien llegase a su corazon, podria tener consecuencias desastrosas. Pero conocio a Tessa, y lo que consideraba valido hasta entonces, empezo a dejar de serlo. Sus ideales se agrietaron y se asusto, porque cuando estaba con ella, cualquier cosa era posible.
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Apasionante verano de Adrian Blake , Brianne Miller
https://gigalibros.com/apasionante-verano.html?Que pasaria si tras pasarte el ano entero ahorrando para tus vacaciones al llegar encontrases que el dueno del chalet que has alquilado tambien se lo ha alquilado a otras personas? Miriam y Hugo se encuentran en esa situacion. Tienen dos opciones: o pasarse el tiempo intentando solucionarlo… o pasar unas vacaciones ardientes y divertidas. ?Que elegirias tu?
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Te quiero, Marta de Maria Ferrer Payeras
https://gigalibros.com/te-quiero-marta.htmlPorque las segundas oportunidades si existen…
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Ensename a querer, Patricia Alcantud Obregon de Patricia Alcantud Obregon
https://gigalibros.com/ensename-a-querer-patricia-alcantud-obregon.html -
Lo mejor de ti de Claudia Osborne
https://gigalibros.com/lo-mejor-de-ti.htmlAntes de que empieces a recorrer estas paginas, me gustaria darte la enhorabuena por el momento que estas viviendo. Si este libro te ha encontrado es porque estas en el camino del crecimiento personal y te has dicho SI a ti mismo. Quiza alguien ha sabido reconocer que estas en este camino --o bien ha notado tu necesidad de comenzar a transitarlo-- y te lo ha hecho llegar. Sea cual sea el motivo por el que tus manos sostienen ahora este libro, quiero que sepas que te siento. Se que no ha sido facil recorrer esta senda y que, seguramente, todavia sigue siendo duro. Se que te has podido sentir confundido, hasta perdido. Se que, ante ti, se esta abriendo un mundo de posibilidades sobre lo que deberia ser y no es, o sobre lo que podria ser y nunca has considerado que sea. Se que este aluvion de ideas y de pensamientos te estan impulsando a emprender un viaje completamente nuevo y que, en ocasiones, da miedo. A este camino algunos lo llaman despertar, y es doloroso, casi como una perdida porque, efectivamente, lo es. Se trata de un viaje en el que pierdes partes de ti que te resultan muy familiares y recuperas otras que habias olvidado. Por eso, porque se que el camino es largo y duro, he escrito este libro. Para que esta aventura de autoconocimiento sea mas sencilla y para que lleves en tu maleta las herramientas necesarias para deshacerte de lo que ya no sirve y encontrar lo que te llena. Este libro te acompanara en un viaje unico a lo mas profundo de ti. En esta travesia conoceras tus luces y tus sombras, descubriras como funcionas y encontraras todas las respuestas a tus preguntas. A medida que vayas desgranando sus paginas aprenderas a liberarte de tu condicionamiento interno y a alinear tu cuerpo, tu mente y tu corazon para que aflore tu yo autentico. Tambien haras otros hallazgos importantes: averiguaras como cuidar de ti de la forma que necesitas y a sostener la sensacion de paz interna. ?Y como vas a aprender todo eso? Como si se tratara de un proceso de coaching real. Por eso, este no es solo un libro para leerlo: tambien es para vivirlo, para experimentarlo. Asi, ire intercalando explicaciones que te ayuden a comprenderte mejor; vivencias propias y de testimonios que he tenido la oportunidad de conocer; meditaciones guiadas por mi que podras escuchar en Soundcloud y ejercicios de journaling (escribir un diario personal) que podras hacer en el propio libro. Tanto las meditaciones como los ejercicios son herramientas perfectas e indispensables para autoconocerse y elevar la consciencia. Meditar y escribir lo que notamos en nuestro interior estimula nuestra capacidad metacognitiva, es decir, nos hace capaces de observar nuestros pensamientos y nuestras emociones desde fuera, como si nuestro cuerpo se convirtiese en una nave y, por primera vez, estuviesemos al mando, pilotando hacia donde nosotros hemos decidido. Ya no eres la nave que transita un recorrido establecido, eres el capitan que dirige la nave. Es importante que sepas que estos ejercicios y estas meditaciones estan pensadas especialmente para interiorizar aspectos importantes de cada capitulo y para conectar con partes de tu ser a las que no podrias acceder a partir de meras explicaciones teoricas. Por este motivo, gran parte del aprendizaje y de la transformacion que te brinda este libro reside en la experiencia practica. Mi deseo es que, con todas estas ensenanzas, descubras lo mejor de ti y brilles con mas luz que nunca. Un poquito de mi Hace exactamente tres anos estaba en Nueva York a punto de embarcar en un avion con destino a Madrid. Mientras mis ojos se perdian entre el ajetreo de la terminal, no podia dejar de pensar en que no habia marcha atras: la decision ya estaba tomada. Habia vivido dos meses muy duros dandole vueltas a la idea de dejar mi vida en la Gran Manzana y emprender mi camino de regreso a casa. Adios a mi hogar, a mi trabajo, a mis amigos y al entonces amor de mi vida. Aunque mi vida neoyorquina tal vez no fuera la que necesitaba en aquel momento, era dificil dejarla atras porque habia puesto todo mi corazon en ella. Pero, pese al nudo en mi garganta, ahi estaba yo, en el aeropuerto John F. Kennedy, con veintiocho anos, a diez grados y con un sombrero de paja en la cabeza que no habia conseguido meter en las cuatro maletas que llevaba encima. Los ultimos tres anos de mi vida cabian en cuatro maletas: todas mis pertenencias, mis vivencias, mis recuerdos... Rota, con los ojos hinchados y sin saber muy bien por que estaba haciendo algo que dolia tanto recorde algo que habia anotado en mi cuaderno tiempo atras: <>. Aquella frase tan lucida me calmo. Pese a que en aquel momento no estaba preparada todavia para entender por que me iba, el universo, que tiene esas maravillosas maneras de mandar senales de que estas donde tienes que estar, hizo algo que me dio la esperanza que necesitaba. En el mostrador de la aerolinea atendia un azafato de unos cincuenta anos. Tenia el pelo canoso y la sonrisa mas amable que habia visto nunca. Con una expresion de lo mas prudente y, a la vez, preocupada me pregunto que me pasaba. Fue entonces cuando perdi la poca entereza que me quedaba y me desplome encima del mostrador dispuesta a contarle todo mi drama. El me escuchaba atentamente y me regalaba palabras de consuelo una y otra vez hasta que consiguio tranquilizarme. De repente, alguien me toco el hombro. No reconocia su cara, pero enseguida adverti que iba vestido con el uniforme de piloto. <>, me dijo. No entendia por que me hablaba con tanta cercania cuando no lo conocia de nada, pero me parecio otra persona amabilisima y muy sonriente. De nuevo, el universo me enviaba otra presencia reconfortante. Estaba segura de que el piloto se daria cuenta de que no estaba bien, sobre todo, por la pinta que debia tener despues de la llorera con el azafato, pero me inspiraba tal confianza que no me importo mostrar mi vulnerabilidad ante un desconocido y ponerme a hablar con el hasta que se despidio de mi con un intrigante <
>. Poco mas tarde, ya sentada en el asiento del avion donde pasaria las proximas ocho horas, una azafata se acerco a mi y me dijo: < >. Algo extranada, obedeci y la segui por el pasillo hasta que, para mi sorpresa, me invito a entrar en la cabina del piloto. Mi nuevo amigo resolvio las dudas que surcaban mi mirada de asombro: < >. Con una mezcla de sorpresa y pena, me sente en silencio y me limite a observar las vistas que se desplegaban majestuosas frente a mi. Si, mi amigo el piloto tenia razon: desde esa perspectiva, Nueva York era sobrecogedora. Nunca olvidare ese gesto de generosidad. Para mi, aquel paisaje nocturno se convirtio en la despedida perfecta de la ciudad que, hasta aquel entonces, habia sido mi hogar. La llegada a Espana fue un poco caotica y tarde unos meses en decidir cual seria mi siguiente paso. A nivel profesional, habia dejado mi empresa en Estados Unidos y, hasta que mi brujula interior no decidiera adonde ir, me mantenia haciendo colaboraciones como imagen de marca. Por otro lado, no tenia casa. Vivia a caballo entre la casa de mi hermana Eugenia y la casa de mi mejor amiga. Sabia que tenia que rehacer mi vida, pero no sabia por donde empezar. Una vez mas, el universo hizo de las suyas y coincidi con un amigo que hacia anos que no veia. Mientras nos contabamos las mil y una cosas que habian sucedido en todo aquel tiempo, me comento que estaba terminando la formacion de coaching. Hasta ese momento, yo no sabia mucho de coaching, pero me parecio muy interesante, sobre todo cuando me dijo que se trabajaban muchisimas cosas personales. Fue entonces cuando pense: <>. De pronto, senti que encontraba una pieza que llevaba mucho tiempo buscando. Movida por la intuicion de que me esperaba algo bueno, empece a buscar informacion y me apunte a una escuela que me gusto. Ese fue el primer paso de mi viaje de autoconocimiento, de entendimiento, de perdon y de transformacion. Asi descubri que la decision rompedora de volver a Espana no la habia tomado guiada por el miedo, tal y como pensaba, sino por el amor hacia mi misma, un amor que, en aquellos momentos, sentia muy ajeno a mi. Gracias a aquel descubrimiento volvi a conectar conmigo, a conocerme, a aceptarme y, en definitiva, a amarme. Ahora siento que es momento de compartir lo que he aprendido y, por eso, con este libro te quiero regalar las claves para que inicies un camino hacia dentro y halles todo el amor hacia ti mismo que habita en ti. -
Elogio De La Fragilidad de Gustavo Martin Garzo
https://gigalibros.com/elogio-de-la-fragilidad.htmlLa pintura de Fra Angelico no puede comprenderse lejos del mundo agitado del primer renacimiento. Un mundo en que el arte aspira a reflejar el mundo real y en que los pintores empiezan a no conformarse con la plasmacion sugestiva de temas religiosos. Y es verdad que toda su obra gira sobre esos temas y es expresion de su sincero amor a las verdades de una religion en la que cree con fervor y cuyas historias no se cansa de escuchar y contar, pero no lo es menos que se acerca a ese mundo de una forma nueva, para celebrar, como otros pintores de entonces, la belleza y los dones de la vida. Tal vez por eso ningun otro tema fue mas querido para el que el de la Anunciacion, que pintaria varias veces a lo largo de su vida, y que tiene en el cuadro recien restaurado del Museo del Prado su expresion mas admirable. Este tema resume su concepcion del arte como vinculo entre lo divino y lo humano. Esa fue la respuesta que dio una vez a su amigo el papa Nicolas V cuando este le pregunto cual era la cualidad que debia caracterizar a un buen pintor: <
>. No hay nada de terrible en los angeles dulces y temblorosos de Fra Angelico. En realidad, salvo por sus vestiduras y sus alas, sus rostros y actitudes son semejantes a las nuestras. Es verdad que desprenden luz, pero ?no pasa eso mismo con todos los personajes de sus cuadros? En La Anunciacion una paloma atraviesa, siguiendo la estela de un rayo de oro, el jardin del Eden hasta alcanzar el rostro y el pecho de Maria, que adopta una actitud de absorta entrega. Pero la luz de este cuadro no solo viene de ese rayo divino. Un tenue haz de luz dorada entra por la ventana del fondo y el propio angel resplandece. En realidad esta en cada cosa, como si la luz fuera la cualidad mas intima de todo cuanto existe, no solo de los seres vivos sino tambien de los objetos y las plantas. Basta con mirar a Maria. Su cuerpo, su cabello y sus manos resplandecen, al igual que su vestido. Y lo hace, no solo como si recibiera esa luz de algun punto invisible del exterior sino como si fuera ella misma quien la desprendiera. El mismo angel parece sorprendido al verla, como si dudara de su mision o se asomara a traves del gesto luminoso de Maria a una realidad mas honda y conmovedora que la que representa el. Ese asentimiento, esa callada disponibilidad, esa mezcla de gratitud y de gracia, este mundo de luz que todo lo invade es la piedad. Y la piedad y la luz son los grandes protagonistas de toda la obra de Fra Angelico. Sus pinturas parecen pertenecer al reino de la fabula, pero Fra Angelico las pinta con los ojos del que se detiene a contemplar las cosas reales. Puede que una mirada asi sea lo que hemos dado en llamar mirada poetica, porque la poesia es el realismo supremo. Y todo el arte de Fra Angelico parece estar dominado en grado sumo por un apetito semejante de realidad. Eso significan las dos manos de Maria cruzadas sobre el pecho: < >. Es curioso que el angel y Maria realicen el mismo gesto. En realidad se recogen, se ovillan, forman un capullo: un capullo de seda. Pero ?no buscan eso todos los amantes, recogerse, transformarse en un capullo en las manos del otro? Y ?que dice Maria?: < >. Y ?que le contesta el angel?: < >. Por eso se inclina como ella, por eso cruza sus manos e imita cada uno de sus gestos como si solo aspirara a ser su reflejo. Puede que el arte de Fra Angelico alcance en este cuadro su momento mas excelso, porque hace del corazon de la muchacha visitada por el angel el verdadero centro de la escena encantada. Como si viniera a decirnos que el verdadero misterio no esta en ese rayo de oro sino en el interior de la muchacha que lo recibe. Aun mas, como si el angel lo supiera y por eso se inclinara ante ella en silencio, y eso que llamamos lo sagrado no fuera sino la cualidad mas indefinible y honda de lo humano. Y es verdad que desde un punto de vista estetico esta Anunciacion sigue siendo deudora del mundo de las miniaturas goticas, con su fijacion por el oro, su sublime luminosidad y su atmosfera cortesana, pero su tono es muy diferente. Todo el cuadro parece tener una cualidad mental, como si Fra Angelico no pintara una escena real, sino los pensamientos de los que la estan viendo. No el mundo, sino nuestros pensamientos acerca del mundo. En esta tabla Maria y el angel han dejado de ser figuras alegoricas, que representan las ideas de la religion, para transformarse en los tiernos personajes de un hermoso y misterioso cuento. Pero ni los cuentos ni la poesia han surgido para apartarnos de la realidad, sino para permitirnos adentrarnos mas profundamente en ella. Eso representa este cuadro: el instante privilegiado en que la realidad y la verdad dejan de contradecirse. Claro que Fra Angelico, al pintarlo, no podia saber nada de esto y se limitaba a servir piadosamente a una historia en la que creia. Pero lo que hace inolvidable este cuadro es mas alla de las intenciones de su autor, ha llegado a nosotros flotando como un cofre en las aguas del tiempo. Un cofre que sigue conservando el poder de encantar a esos espectadores de hoy para los que los misterios de la religion apenas son otra cosa que un punado de temas para las salas de los museos. ?Como es posible que nos siga conmoviendo una escena tan maravillosamente pueril? No es tan extrano si pensamos que lo que hace Fra Angelico, como todos los grandes poetas, es transmitirnos a traves de los topicos de su tiempo una verdad humana esencial. Porque aunque la idea de un angel que visita la tierra para anunciar a una muchacha que sera la madre de un nino dios pueda parecernos a lo sumo un delicado cuento, algo nos dice que, como sucede con los verdaderos cuentos, oculta algo que no cabe desatender. Y nos bastara con detener nuestra mirada en esta Anunciacion para darnos cuenta de lo que es, pues el misterio de la encarnacion no es otro que el misterio del amor humano, y que es esa la razon de que un cuadro asi nos siga fascinando. A algo asi se refiere Cocteau en su libro La bella y la Bestia, diario de rodaje cuando, al comentar el trabajo en su pelicula del gran fotografo Henri Alekan, escribe: < >. Ese pais es el que encontraremos al entrar en las salas de esta exposicion, como si lo maravilloso no fuera algo que cuestiona lo que creemos ser, sino la cualidad mas intima y decisiva de lo que somos. O, dicho con otras palabras, como si ese anhelo permanente de lo maravilloso fuera el que nos hace de verdad humanos. Un lugar donde vivir <>, tal es la pregunta que hace anos un conocido periodico hizo a un grupo de escritores durante la Feria de Libro de Madrid. Es una pregunta compleja, pues suele ocurrir que los libros que mas nos gustan no sean demasiado aconsejables para vivir en ellos. Los dolorosos cuentos de Katherine Mansfield, las inquietantes parabolas de Franz Kafka, las oscuras historias de William Faulkner, son algunos de los textos indiscutibles de la literatura reciente y, sin embargo, ?por que habriamos de elegirlos para vivir en sus paginas si en ellos solo hay tristeza, angustia y dolor? Augusto Monterroso recogio en su Antologia del cuento triste una seleccion de los cuentos mas tristes de la literatura occidental del pasado siglo. Y para justificarse escribio en su prologo: < >. No hay un personaje femenino mas cautivador que Fortunata, pero ?querriamos enamorarnos como ella de un patan como Juan de Santa Cruz? Es imposible no adorar a Colometa, la protagonista de La plaza del diamante, pero su testimonio habla de un tiempo tan lleno de injusticias que nadie en sus cabales querria vivir en el para estar a su lado. En El esclavo, la novela de Singer, se nos cuenta una de las mas bellas historias de amor que se han escrito nunca, sin embargo sus protagonistas, Wanda y Jacob, no hacen sino sufrir en un entorno dominado por la violencia social, las supersticiones y las rigidas reglas religiosas, y aunque envidiamos su pasion inagotable nos espanta la magnitud de su pena. La obra de Carson McCullers nos dice que no hay salvacion en el amor; y es mejor no enamorarse de las leves y encantadoras flappers de Scott Fitzgerald porque suelen terminar como esas mariposas que se queman las alas en los farolillos de las fiestas del verano. Y que decir de Billy Budd, el marinero protagonista de la novela de Herman Melville, o de Catherine y Heathcliff, los amantes de Cumbres borrascosas. ?De verdad querriamos parecernos a ellos? Nos gustan las historias tristes, porque nos permiten conjurar nuestros propios temores y realizar a traves de ellas lo que tal vez en nuestra propia vida no nos atrevimos a hacer, pero algo muy distinto es querer que nos pasen a nosotros. Charles Dickens escribio un cuento en que un fantasma elegia invariablemente para volver al mundo los lugares en los que fue desgraciado. Sus apariciones solian ser terrorificas, pues estaba cargado de antiguo odio, hasta que alguien sensato se lo recrimino. Su argumento no pudo ser ni mas delicado ni mas concluyente. < > ?Por eso nos gustan los libros tristes: porque nos permiten volver a los lugares en que fuimos desgraciados? La desdicha es mucho mas literaria que la felicidad. Basta recordar el famoso dictamen de Tolstoi, en el arranque de Anna Karenina: < >. No es cierto, sin embargo, que los libros hablen solo de esa desgracia que es vivir. Por ejemplo, Las mil y una noches o las gozosas comedias de Shakespeare o de Lope de Vega no lo hacen. Es la ventaja de las comedias, en las que nada es irreparable y hasta las mayores desgracias contienen el germen de nuevos e imprevistos comienzos. Las mil y una noches es un libro lleno de historias oscuras y terribles, pero tambien de encuentros sorprendentes e inesperadas maravillas. Un libro en que los relatos se suceden sin solucion de continuidad, y en que la desgracia que nos espera en uno de ellos a menudo es el umbral que nos lleva a la felicidad del siguiente. El lector pasa de unos a otros como esos peces que en los rios van de los rapidos a los remansos, o de la fria profundidad de las grutas a la tibia superficie del agua. Es lo que nos pasa con el mundo de los libros, cada uno nos lleva a un lugar nuevo. Alistair Macleod lo hace a esos mares helados del Canada donde un caballo o un perro pueden robarte el corazon; Flannery O'Connor, a las calles donde deliran sus santos oscuros; Alice Munro, a ese mundo cotidiano en el que un recuerdo inesperado pueden iluminar o arruinar la vida; Truman Capote, a esos pisos solitarios en los que la desgracia castiga a los que han recibido un don. El mundo de la literatura se parece al bosque de Sueno de una noche de verano, la comedia de Shakespeare. Chesterton afirma que es la obra maestra del autor ingles, la mas audaz y alegre, la mas perturbadora y honda. En ella, dos parejas de jovenes se esconden en el bosque para vivir sus amores. Es una noche de verano y el bosque se puebla de hadas y duendes que deciden jugar con ellos cuando se quedan dormidos. Un duende, Puck, pone en sus parpados el jugo de una flor magica, que hace que se enamoren de la primera persona que ven al despertarse. Y el azar hace que se fijen en aquel o aquella que no les corresponde, lo que da lugar a todo tipo de malentendidos. La locura alcanza a la reina de las hadas, que se enamora de un comico que lleva la cabeza de un burro. Pero todo se resuelve al final y cada uno encuentra la pareja que merece, y en el mundo vuelve a reinar la armonia de los amores correspondidos. La obra de Shakespeare nos ensena que no debemos mantener separados el mundo real del de la fantasia. Lo realidad necesita de la fantasia para volverse deseable; la fantasia de lo real para poderse compartir con los demas. El bosque hechizado bien podria confundirse con el mundo de los libros. Cuando leemos elegimos visitar ese bosque donde todo puede suceder. En el nos esperan los senderos misteriosos, las llamadas del deseo, las metamorfosis, las sabias mentiras del amor. Esa vida dormida que hay en cada uno de nosotros y que solo el hechizo de la literatura, como la flor magica del duende Puck, puede despertar. El tiempo de la lectura es el tiempo intenso de la kairos griega, con sus momentos irrepetibles y sus epifanias. -
Afronus de Felix A. Bas
https://gigalibros.com/afronus.htmlAfronus lleva la realidad virtual al nivel definitivo. No es una red social, ni un videojuego online multijugador masivo, sino una experiencia tan real como la vida misma. En Afronus el dolor y el placer se siente como si fuera real, por lo que salir de la seguridad que aporta la Tierra virtual es un precio que pocos estan dispuestos a pagar. Aquellos que lo hagan viajaran a los llamados mundos ilegales, peligrosos planetas que homenajean la edad de oro de los videojuegos y el cine, donde podran obtener poderes inimaginables: habilidades que superan los limites humanos y magias que podran desarrollar al escoger senda.
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Azabache (Cienfuegos 3) de Alberto Vazquez-figueroa
https://gigalibros.com/azabache-cienfuegos-3.htmlTercera entrega de la saga <
>. -
Nuestro tiempo perfecto de Leah Heart
https://gigalibros.com/nuestro-tiempo-perfecto.htmlViola Halley, estudiante de los primeros anos de Historia del Arte en la Universidad de Saint Andrews, durante una de las visitas de aprendizaje de campo en una de las galerias del Londres se ve atraida por la pintura del joven Duque de Somerset.
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El relojero de la Puerta del Sol de Emilio Lara Lopez
https://gigalibros.com/el-relojero-de-la-puerta-del-sol.htmlRodriguez Losada se ve obligado, una y otra vez, a huir de su pasado. Tras abandonar de nino el hogar familiar, se vera obligado por razones politicas a exiliarse de la Espana absolutista de Fernando VII. Ahora vive en Londres, una ciudad mas avanzada y en la que vislumbra un futuro mas esperanzador. Habil como pocos y siempre entusiasta, debe acabar un encargo urgente: reparar el Big Ben, el reloj mas famoso del mundo.
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Encontrada por la tentacion de Helena Sivianes
https://gigalibros.com/encontrada-por-la-tentacion.htmlLa desesperacion, las dudas, el dolor y la desconfianza hacen a Daniela sin destino alguno. Un viaje que le hara conocer a una persona que le abrira los ojos sobre sus sentimientos y lo que es capaz de hacer por ellos.
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Mi pequena guerra de Louis Paul Boon
https://gigalibros.com/mi-pequena-guerra.htmlMi pequena guerra puede ser considerada la novela europea mas importante sobre la Segunda Guerra Mundial, como Viaje al fin de la noche de Celine lo fue sobre la Primera.
Un clasico europeo que por fin podemos leer en Espana. Traducido a 11 lenguas.
?Que pasa cuando un hombre de clase obrera tiene talento para escribir y no quiere ser poeta? Que puede contar aquello que nunca se nos cuenta: la calle. -
Pequenas grandes cosas de Jodi Picoult
https://gigalibros.com/pequenas-grandes-cosas.htmlRuth Jefferson es enfermera en la sala de partos de un hospital de Connecticut, una profesional con mas de veinte anos de experiencia. Ruth empieza su turno con el reconocimiento rutinario de un recien nacido, pero unos minutos despues le comunican que el nino tiene otra enfermera. Los padres son supremacistas blancos y no quieren que Ruth, que es de origen africano, toque a su pequeno. El hospital satisface sus deseos, pero al dia siguiente el nino sufre una crisis cardiaca y Ruth es la unica enfermera de servicio. ?Obedecera las ordenes de la direccion o intervendra a pesar de todo?
Con un extraordinario despliegue de inteligencia y sinceridad, y una gran empatia, Jodi Picoult aborda los problemas de la raza, los privilegios, los prejuicios, la justicia y la compasion y no da soluciones comodas. "Pequenas grandes cosas" es una obra excelente de una escritora en el momento mas brillante de su carrera. -
El hombre que intuia de David Castells
https://gigalibros.com/el-hombre-que-intuia.htmlMeritxell Egger, tambien llamada Blue, es una chica de padre suizo y madre catalana que acaba de terminar la carrera de economicas. Cuando su padre muere, ella hereda el 60% de las acciones de unos laboratorios suizos.
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Pista negra de
https://gigalibros.com/pista-negra.htmlA consecuencia de un turbio incidente con el hijo de un poderoso politico, Rocco Schiavone, subjefe de la policia de Roma, ha sido <
> a una pequena ciudad del valle de Aosta, en los Alpes italianos. Para un romano sofisticado y amante de la buena vida, no es la mejor noticia. El frio, las botas de nieve y el provincianismo de los autoctonos estimulan la natural tendencia de Rocco a las malas pulgas, asi que, visto el panorama, un caso dificil le vendria de maravilla. La ocasion se presenta cuando aparece un cadaver aplastado bajo las huellas de una maquina pisanieves en una de las estaciones de esqui de la zona. El desafio es importante. A la escasez del material encontrado hay que anadir la ignorancia de Schiavone de las costumbres locales, su desconocimiento del dialecto y la historia del lugar. Nada que amilane, desde luego, a una persona decidida y orgullosa como el. Sin renunciar un apice a su temperamento meridional, Rocco se abre camino entre pistas, refugios de montana y telefericos, interroga a monitores, guias y enigmaticos operarios del valle, y, sobre todo, traba relacion con unas cuantas lugarenas guapas dispuestas a ofrecerle una calida bienvenida. Perspicaz observador de la naturaleza humana, Antonio Manzini ha combinado una buena dosis de humor inteligente con una pizca de ironia para crear un personaje memorable. Su caracter sarcastico y arrogante, su descarnada sinceridad y su absoluto desenfado hacen de Rocco Schiavone un heroe irresistible, eje central de una serie adictiva que representa lo mejor de la novela negra europea actual. -
Rubricatus de Isabel Garcia Trocoli
https://gigalibros.com/rubricatus.htmlLA FUNDACION DE BARCINO
Ano 13 a.C. Gayo Celio, veterano centurion de las guerras cantabras, y sus companeros de la Cuarta Macedonica reciben a Octavio Augusto en el puerto de la iberica Barkeno, alla donde el Rubricatus vierte sus enrojecidas aguas. El motivo: la fundacion de la colonia Barcino.
El viejo centurion, magistrado de la ciudad, ha contraido matrimonio en extranas circunstancias con la hija de un poderoso patricio de Tarraco. Lucio Celio, su hijo, es su gran esperanza para obtener gloria y riquezas en Roma. -
Balsamo de Juan Antonio Vallejo Narvaez
https://gigalibros.com/balsamo.htmlAtipica, hipnotica, brutal. Un thriller que no te dejara indiferente.
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El Automovil Club de Egipto de Alaa Al Aswany
https://gigalibros.com/el-automovil-club-de-egipto.html -
La fuerza de una mirada de Luz Guillen
https://gigalibros.com/la-fuerza-de-una-mirada.htmlA pesar de su juventud, Diana esta sumida en un pozo de degradacion por culpa de la droga. Cuando mas desesperada esta, una mirada infantil, inocente y llena de esperanza, le da la fuerza necesaria para redimirse.