• el sistema del tacto libro - Alejandra Costamagna

    https://gigalibros.com/el-sistema-del-tacto.html

    Ania, la protagonista de esta novela, recibe una peticion de su padre: que acuda en representacion de la familia a despedir a su tio Agustin, quien agoniza al otro lado de la cordillera. Para hacerlo la mujer emprendera un viaje de mil quinientos kilometros, que sera tambien una huida del presente y un desplazamiento hacia las fronteras difusas de la memoria.

  • El sistema del tacto - Costamagna, Alejandra - 978-84-339 ...

    https://www.anagrama-ed.es/libro/narrativas-hispanicas/el-sistema-del-tacto/9788433998651/NH_617

    El sistema del tacto aborda la búsqueda de la identidad y su inevitable disolución con un estilo delicadísimo que deslumbra sin necesidad de alzar la voz.

  • el sistema del tacto (finalista herralde de novela 2018 ...

    https://www.casadellibro.com/libro-el-sistema-del-tacto-finalista-herralde-de-novela-2018/9788433998651/8595460

    5 dic 2018 — El libro EL SISTEMA DEL TACTO (FINALISTA HERRALDE DE NOVELA 2018) de ALEJANDRA COSTAMAGNA en Casa del Libro: ¡descubre las mejores ofertas y ...

  • El sistema del tacto: Finalista Herralde de Novela - Amazon.es

    https://www.amazon.es/sistema-del-tacto-NARRATIVAS-HISPANICAS/dp/843399865X

    El sistema del tacto: Finalista Herralde de Novela: 617 (NARRATIVAS HISPANICAS) : Costamagna, Alejandra: Amazon.es: Libros.

  • EL SISTEMA DEL TACTO - Traficantes de Sueños

    https://traficantes.net/libros/el-sistema-del-tacto

    El sistema del tacto aborda la búsqueda de la identidad y su inevitable ... el cuento largo Naturalezas muertas (2010), los libros de cuentos Malas noches ...

  • EL SISTEMA DEL TACTO · COSTAMAGNA, ALEJANDRA

    https://www.tiposinfames.com/libros/el-sistema-del-tacto/45955/

    Una obra que confirma a Alejandra Costamagna como una de las escritoras más potentes y sutiles de la literatura latinoamericana del presente. Otros libros del ...

  • EL SISTEMA DEL TACTO - ALEJANDRA COSTAMAGNA

    https://www.agapea.com/Alejandra-Costamagna/El-sistema-del-tacto-9788433998651-i.htm

    Comprar el libro El sistema del tacto de Alejandra Costamagna, Editorial Anagrama S.A. (9788433998651) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería ...

  • El Sistema Del Tacto de Costamagna, Alejandra 978-84-339 ...

    https://www.todostuslibros.com/libros/el-sistema-del-tacto_978-84-339-9865-1

    5 dic 2018 — Dónde encontrar "El sistema del tacto" ... e Imposible salir de la Tierra (2016) y el libro de crónicas y ensayos Cruce de peatones (2012).

  • Libro “El sistema del tacto” de Alejandra Costamagna - El ...

    https://m.elmostrador.cl/cultura/2019/02/05/libro-el-sistema-del-tacto-de-alejandra-costamagna-el-resplandor-de-la-memoria/

    5 feb 2019 — “El sistema del tacto” es una lectura que exige atención a detalles que podrían parecer superficiales, pero que van articulando un mapa y un ...

  • Libro El Sistema del Tacto, Alejandra Costamagna, ISBN ...

    https://www.buscalibre.es/libro-el-sistema-del-tacto/9788433998651/p/50897756

    Libro El Sistema del Tacto, Alejandra Costamagna, ISBN 9788433998651. Comprar en Buscalibre - ver opiniones y comentarios. Compra y venta de libros ...

  • El Sistema Del Tacto - Libro En Otro Formato

    https://www.imosver.com/es/libro/el-sistema-del-tacto_MAC0000705

    5 dic 2018 — EL SISTEMA DEL TACTO. Finalista Herralde de Novela es del autor Costamagna, Alejandra. EL SISTEMA DEL TACTO es un libro del género NARRATIVA del ...

  • De compania de Francisco Jose Cejudo Martinez

    https://gigalibros.com/de-compania.html

    En un futuro donde nada es lo que parece y la vida lucha por ser ordenada y metodica, un terrible crimen sacara a la luz antiguos secretos y cuestiones atemporales.
    Amor, dinero, pasion y violencia se entremezclan en una novela en la que un solo hombre, detective de profesion y lobo solitario por eleccion, debera usar todas sus armas mentales y sociales para descubrir a los culpables.

  • Carlo. Una promesa, tequila y pasion de Claudia A. Perez R

    https://gigalibros.com/carlo-una-promesa-tequila-y-pasion.html

    Carlo Lastiry, orgulloso mexicano originario de Jalisco, es uno de los duenos de la reconocida marca de tequila “Don Arturo”. El es sinonimo de franqueza, lujuria y diversion, un Potro indomable que combina su pasion por los caballos de fina estampa con su trabajo en la empresa familiar.
    Los negocios nunca han sido un problema para el, tiene una capacidad ingeniosa con la que logra lo que se propone, aunque la despreocupacion y sus largos fines de semana aparenten lo contrario.

  • Querida (y odiada) casualidad (Coeur de sucre 1) de Lana Fry

    https://gigalibros.com/querida-y-odiada-casualidad-coeur-de-sucre-1.html

    Ah, Paris, la ciudad del amor. y de las casualidades.Cuando Lea Chartier intercambia telefonos con el misterioso hombre que ha conocido en una fiesta de disfraces, poco puede imaginar ella quien se esconde bajo la mascara. Quiza, de saberlo, se habria pensado mejor eso de hacer honor a su fama y meterse en berenjenales de los que despues no sabe como salir. Pero ?como iba Lea a sospechar que ese hombre tan encantador eRA en realidad alguien a quien apenas soporta ver en el dia a dia? En una noche en la que las mascaras permitian ser quien quisieras. ?habra el mostrado su verdadera cara o va a necesitar conocerlo sin ella para descubrir que tan real fue lo que paso aquella noche?

  • El reloj de bolsillo de Ceci Giltenan

    https://gigalibros.com/el-reloj-de-bolsillo.html

    Cuando Maggie Mitchell es transportada al las Tierras Altas del siglo XIII, ?sera Lord Logan Carr capaz de reparar su corazon roto o lo pondra en mayor peligro que antes?

  • Cuidado con lo que deseas de Tierra Salvaje

    https://gigalibros.com/cuidado-con-lo-que-deseas.html

    Antonio anhela una vida como la que tiene su jefa, tanto que, en algunos momentos, desearia ser ella. Dicen que si deseas algo con muchas ganas, se cumple. Antonio lo vivira de primera mano, descubriendo asi, todos los secretos que esconde su jefa.

  • Pacto entre hermanas de Ivette Chardis

    https://gigalibros.com/pacto-entre-hermanas.html

    Dos mujeres independientes y un baron dispuesto a conquistar a una de ellas.

  • Una esposa para Stanford de S. Giner

    https://gigalibros.com/una-esposa-para-stanford.html

    Delaney Stanford estaba harto de que su familia lo presionara para que se casara y tuviera descendencia. Pero el no estaba por la labor. Era multimillonario y le gustaba la vida que llevaba. Salia con mujeres pero siempre les dejaba claro que no queria nada mas que no fuera una cena y disfrutar del sexo con ellas. De manera que, para callar a su familia, decidio buscar una esposa para un ano y despues de ese tiempo se divorciarian. Y la encontro.

  • No contar todo de Emiliano Monge

    https://gigalibros.com/no-contar-todo.html

  • Yo, Julia de Santiago Posteguillo

    https://gigalibros.com/yo-julia.html

    192 d.C. Varios hombres luchan por un imperio, pero Julia, hija de reyes, madre de cesares y esposa de emperador, piensa en algo mas grande: una dinastia. Roma esta bajo el control de Comodo, un emperador loco. El Senado se conjura para terminar con el tirano y los gobernadores militares mas poderosos podrian dar un golpe de Estado: Albino en Britania, Severo en el Danubio o Nigro en Siria. Comodo retiene a sus esposas para evitar su rebelion y Julia, la mujer de Severo, se convierte asi en rehen.

  • El curioso mundo de Calpurnia Tate de Jacqueline Kelly

    https://gigalibros.com/el-curioso-mundo-de-calpurnia-tate.html

  • El visitante de Stephen King

    https://gigalibros.com/el-visitante.html

    El mal puede tener muchas caras…
    incluso podria tener la tuya.

  • Hasta pronto Julieta (Julieta) de Helene June

    https://gigalibros.com/hasta-pronto-julieta-julieta.html

    Aqui estoy, aterrizando en el aeropuerto de Boston. Voy a cursar mi ultimo ano de instituto en Estados Unidos, en una de esas famosas high schools de las peliculas. Se me antojo porque queria mejorar mi ingles. Mis padres aceptaron encantados, seria bueno para mi futuro, pero ya me estoy arrepintiendo. El aeropuerto es grande, al menos en comparacion con el de Bilbao. Paso el control de seguridad. Me hacen un millon de preguntas sobre por que quiero entrar en el pais. ?Acaso nadie viene a estudiar ingles con diecisiete anos? ?Soy la unica loca del mundo mundial que hace esto? La gente va rapido a por sus maletas. Cuando diviso la mia, tengo que esquivar a varias personas para alcanzarla. Aun saldre con el ojo morado. Me cuesta sacarla de la cinta. Pesa veintidos kilos, pero a mi me parece una tonelada. Me dirijo a la salida. Se entreabre la puerta de la sala de espera de las llegadas y veo una cara familiar. Es Olivia, mi hermanita en la familia con la que me quedare. Corre hacia mi como si me fuera a escapar. No es que no lo este pensando: comprar un billete y volver ahora mismo; pero Olivia salta entre mis piernas, dando rienda suelta a sus tirabuzones rubios. Me tira del brazo y sus deditos se pierden en la palma de mi mano. --Oli, !deja a Lea! ?No ves que no puede descuidar su maleta? !Bienvenida! Teniamos ganas de verte en persona por fin --dice Karen, mi madre durante los proximos nueve meses, mientras me abraza con efusividad. Es una mujer de unos cuarenta anos, alta, con el pelo color avellana y una sonrisa llamativa. Olivia ha heredado su belleza. Su look es informal pero elegante: vaqueros negros, unas sandalias bajas y una camisa blanca con una lazada al cuello. Ya nos habiamos visto por Skype, hicimos un par de videoconferencias para conocernos. La primera fue caotica: a un lado, estabamos mis padres, mi hermano pequeno, Jon, y yo; y al otro, Karen, su marido y Olivia, que toqueteaba las teclas del ordenador y bloqueaba constantemente la camara. Si a eso le anadimos que el nivel de ingles de mis padres es bastante pobre, que mi madre colaba palabras en frances y que yo hacia de traductora con mi ingles intermedio, imaginate la situacion... acabamos colgando porque no habia forma de entendernos. La segunda fue mejor, tan solo Karen y yo. Hablamos de su familia, de la mia, de nuestras aficiones y de como seria mi vida en Willport. Ella me conto que habia estudiado en Europa cuando tenia mi edad, y ahora queria ser una familia anfitriona para recordar aquellos tiempos y ensenarle castellano a Olivia. Toda mi vida he convivido con las dos lenguas del Pais Vasco, el espanol y el euskera. Hablo fluidamente los dos y cambio de uno a otro sin problemas; por eso siempre he creido que los idiomas se me darian bien que solo haria falta practicarlos. Pronto lo comprobare. --Karen, me alegro de conocerte --le digo con timidez. Aunque ella me ha saludado como si nos conocieramos de toda la vida, es la primera vez que nos vemos en persona--. Gracias por venir a buscarme. --No digas tonterias. ?Como ibamos a dejar que cogieras el autobus, que tarda dos horas hasta Willport? Lo hacemos encantadas. ?Que tal tus vuelos? --Bien, gracias. --No digo mas porque, aunque mi ingles no es tan pobre como el de mis padres, se que mi pronunciacion es horrenda. No me apetece que se rian de mi desde ya. Tengo nueve meses para aprender. Espero que, si se da el caso de que es el peor ano de mi vida, al menos mi pronunciacion mejore. En el camino hacia Willport, en Rhode Island, Karen me cuenta que su marido es abogado y trabaja en Providence; suele regresar de noche. Es un camino largo, pero, por Olivia, decidieron vivir en el pueblo donde Karen se habia criado. Tambien me dice que trabaja como administrativa en el ayuntamiento. Ya se todo eso, pero prefiero escucharla, asi no tengo que hablar yo. Disfruto admirando el paisaje desde la ventanilla, pero estoy reventada despues de doce horas de viaje y me vence el sueno. Cuando estamos llegando, Karen me despierta para que vea el pueblo. Circulamos Main Street, como dice que se llama. A un lado, alcanzo a ver una libreria antigua, una cafeteria con unas tartas deliciosas en el escaparate y una ferreteria; al otro, un inmenso malecon que bordea parte de la playa. En el horizonte, la estampa es sensacional: un acantilado con un faro; debajo, un espigon de madera que se pierde en el mar, y en el agua, varios surfistas cogiendo las mejores olas. No es mal sitio para pasar un ano. --?Te gusta, darling? --me pregunta Karen--. Para mi, es un pueblo extraordinario. En verano se llena de turistas, sobre todo de Boston, pero en invierno es tranquilo. --Es maravilloso, Karen. Entiendo por que quieres vivir aqui y no en una gran ciudad. Estoy impresionada. La playa es infinita, con plantas que nacen en la arena y caminos vallados con estacas de madera. Al final del paseo, diviso casas en primera linea y, tras el espigon, una zona que parece mas tranquila. Me alegro de haber escogido este lugar, las fotos no le hacen justicia. El sueno me traiciona y bostezo. --Se que estas cansada, pero todavia es pronto. Si te duermes ahora, te despertaras a las cuatro de la madrugada, y manana empiezas en la escuela. ?Que tal si te enseno tu habitacion y vamos en un rato al restaurante de mi cunado? Cenamos muchos dias alli y los fines de semana hasta desayunamos. --Se rie--. ?Te parece bien que cenemos pronto y asi te metes en la cama en unas horas para que duermas del tiron? --Perfecto, Karen. Nos adentramos en un barrio precioso. Algunas casas son coloniales y otras de madera, como sacadas de una revista. Comparten el color blanco o gris, los grandes ventanales y los balcones orientados hacia la playa, pero cada una tiene su personalidad y todas son bonitas. Nos detenemos delante de una. En cuanto salgo del coche, Olivia me coge de la mano y me dice: --!Esta es nuestra casa! Me paro a admirar la vivienda, que ya habia visto en fotos. Una vez mas, supera mis expectativas. El jardin de la entrada esta lleno de flores de colores bien cuidadas, y unas escaleras dan a un porche con una mecedora. Al entrar, veo un salon grande, moderno y luminoso, decorado con tonos calidos que recuerdan al verano. Tras las escaleras, hay una cocina-comedor, con muebles de madera blancos, que da a un patio trasero, donde hay otro porche y un columpio. --!Vamos! Te ensenare tu cuarto y, ya de paso, el mio, para que vengas a jugar conmigo --me dice Olivia con una gran sonrisa de felicidad. Parece contenta de tener una nueva hermana. La sigo escaleras arriba. Pasa por delante de varias habitaciones y se para frente a una que esta entreabierta. Empujo la puerta y encuentro una cama individual con un edredon blanco, una mesa de estudio y un armario empotrado empapelado con rayas azules y blancas. Sencillo pero bonito. Tras las cortinas, hay un balcon, desde el que se ve la entrada de la casa. Me asomo. Pienso en lo lejos que estoy de mi familia, en lo mucho que voy a echar de menos a mis padres, a mi hermano pequeno y a mis amigas. Ha sido una locura venir aqui. Ni me doy cuenta de que estoy llorando hasta que las lagrimas me rozan los labios. --?No te gusta tu habitacion? Si quieres, te la cambio por la mia --dice Olivia. Dios, soy un desastre, esta familia es fantastica y aqui estoy yo, poniendo triste a la pequena de la casa. Me seco las lagrimas y me agacho a su lado. --Me encanta, Olivia, muchas gracias por ensenarmela. ?Sabes que eres una ninita preciosa? --Si, lo se. !Gracias! Me gusta que me llamen princesa, como las de Disney, ?sabes? -- Asiento con la cabeza y ella sigue hablando--. ?Quieres ver ahora mi habitacion y jugamos? --Vamos, princesa. Voy a tener que soltarme, esto de hablar con frases cortas no me va a valer todo el ano. Pero que no cunda el panico, que acabo de llegar. Al salir de mi cuarto, nos encontramos con Karen. --Oli, dejala tranquila. Ya jugaras con ella otro dia, ?verdad, Lea? --Si, claro --contesto, mirando a Olivia. Aunque se entristece, asiente y se va a su cuarto--. Gracias, Karen, voy a deshacer la maleta. --No hay problema, te aviso para ir a cenar. Si necesitas algo me dices. Entro de nuevo en el cuarto que sera mi hogar por los proximos meses, me tiro en la cama y cierro los ojos. Va a ser un curso muy largo.

  • Los adictos de Paolo Roversi

    https://gigalibros.com/los-adictos.html

    Offenburg (Alemania), 1994 Al comisario Jurgen Fischer el nombre no le habia parecido nunca tan apropiado como aquella Nochebuena: Selva Negra. Se referia al inmenso bosque que rodeaba y deglutia, con sus imponentes abetos, aldeas y caminos de la region de BadenWurtemberg, una zona que se extiende, de norte a sur, a lo largo de cientos de kilometros. Obviamente, el origen de aquel apelativo se debia a la densisima vegetacion aunque, en aquel momento, el color predominante del paisaje era el blanco. Hacia horas que era noche cerrada y la nieve no habia dejado de caer desde la manana. Las pesadas botas de Fischer se hundian hasta los tobillos haciendole dificil avanzar. Acompanando al comisario iba Conrad Berger, un guia experto que, pese a conocer el lugar como la palma de su mano, despotricaba debatiendose por encontrar la direccion correcta. Fischer recordaba haber leido en una de las publicaciones para turistas a la venta en todas las librerias de Friburgo a Stuttgart que por alli habia mas de veinte kilometros de senderos para excursionistas: un autentico laberinto, teniendo en cuenta las actuales condiciones atmosfericas. Por no hablar de que, con aquella oscuridad y con los copos de nieve cayendo densos, parecia que estuviesen caminando por una landa remota de Alaska mas que por un paraiso de amenos paseos en el corazon de Alemania. Para hacer honor a la verdad, aquella zona no era ni siquiera competencia suya, pero los colegas de Friburgo, ya bajo minimos debido a las vacaciones, habian quedado aislados por la nevada y le habia tocado a el bailar con la mas fea. La llamada habia llegado cuando se encontraba a medio camino entre Baden Baden y Offenburg, donde vivia su hermana Adelmute. Como cada ano, se dirigia a su casa para pasar las fiestas. Sus superiores no tenian la mas minima duda de que aceptaria: Fischer no estaba casado ni tenia hijos, asi que el espiritu navideno no lo contagiaba y no tenia ningun problema en trabajar ni siquiera en Nochebuena. --Jurgen, hay que hacer una comprobacion de rutina. Y, visto que vas de camino a Offenburg, eres el que mas cerca esta... Te acompanara un guia experto para que no te pierdas en el bosque. Aunque no se habia podido negar, comenzaba ya a arrepentirse. La tormenta de nieve no daba senales de amainar y el rastro luminoso que habia dejado en el cielo la bengala que habia desencadenado todo aquello hacia ya un rato que se habia extinguido. Por suerte, Berger y los muchachos del rescate de montana habian tenido tiempo de calcular con cierta aproximacion el punto exacto desde el que se habia disparado aquel haz, y ahora Fischer y el guia se dirigian hacia alli. No sabian que les esperaba. Podia tratarse de cualquier cosa: una indisposicion, en cuyo caso Conrad se encargaria de estabilizar al paciente gracias a su cualificacion, a la espera del rescate. Si, en cambio, habia sucedido algo mas, bueno, Fischer estaba alli, con su placa y su pistola, precisamente para eso... Disparar una bengala de socorro, del tipo usado en el mar por las embarcaciones en dificultades, era una practica bastante comun en aquella zona para situaciones de emergencia. Por ejemplo, si las lineas telefonicas no funcionaban o, lo que era mas realista, si los habitantes de las cabanas esparcidas por el bosque no tenian siquiera telefono. Varias familias vivian en el corazon salvaje de la Selva Negra y quizas en aquel momento alguna estaba en apuros. Los dos hombres avanzaban despacio entre los troncos de altos arboles y un manto blanco que no dejaba de engordar. El guia llevaba en la mano derecha una brujula y buscaba el mejor recorrido para llegar al punto calculado. En la izquierda empunaba una linternita con la que iluminaba la nieve ante ellos. Estaban siguiendo lo que, en condiciones normales, debia de ser un sendero de tierra, pero que, en aquella situacion, era un trayecto arduo. Fischer se pregunto si estarian, de verdad, avanzando en la direccion correcta. Y a la busqueda... ?de que? No estaba claro. Habian transcurrido ya cuatro horas desde la senal de socorro, una eternidad si quien habia pedido ayuda estaba en peligro de muerte... Tras otras dos horas de esfuerzo, llegaron por fin a su destino. Berger echo un vistazo rapido y se volvio asustado hacia el comisario senalando algo ante el. La debil luz de su linterna ilumino una mancha roja en la nieve. A primera vista, parecia un animal herido. En la Selva Negra eran frecuentes escenas asi: cazadores y cazados empenados en la eterna lucha por la supervivencia. Podia tratarse de un ciervo o de un corzo atacado por lobos. Fischer se acerco otro paso: la victima no tenia ni patas ni pezunas, sino un par de robustas botas con suela antideslizante. La nieve dejo de caer de pronto. Solo entonces el policia se dio cuenta del gran silencio piadoso que lo rodeaba. Ante sus ojos se abria un pequeno claro delimitado por la espesura del bosque, un circulo perfecto en medio de los abetos. En el centro del escenario, aquel inquietante charco rojo. El guia encendio los focos que llevaba en la mochila, y entonces Fischer pudo ver aquel horror que seria incapaz de olvidar durante el resto de su vida... 1 Ginebra (Suiza), actualidad Rebecca Stark observaba fascinada el chorro de agua que se alzaba potente hacia el cielo desde el centro del lago Leman. Aquella manana de finales de abril era como si estuviese viviendo un sueno: un jet privado habia volado expresamente a Londres para llevarla a la cita. Habia embarcado en el London City Airport bajo la lluvia y desembarcado en Suiza, donde la habia recibido un templado dia de sol. Ahora estaba sentada en un sillon de diseno, en un lujoso despacho de grandes ventanales. Frente a ella, al otro lado de un escritorio con la superficie de cristal, se encontraba Grigori Ivanov, un magnate ruso del petroleo al que habia conocido hacia casi un ano, cuando lo habia tenido como paciente. Ivanov era un hombre alto y elegante, de unos sesenta anos, con ojos grises y el cabello del mismo color, muy corto. Llevaba un traje oscuro sin corbata y un reloj de oro, adquirido, casi seguro, en una de las muchas joyerias de la ciudad. Mientras lo escuchaba, Rebecca habia vuelto a las semanas --ocho en total-- durante las que su interlocutor habia estado a su cuidado. Entonces, el ruso no habia mostrado ni rastro de la seguridad y la determinacion de la que hacia gala ahora. Cuando lo habia conocido en su consulta de Kensington, se habia encontrado con un hombre de rostro demacrado, mirada huidiza y expresion apagada, fisicamente debilitado por las malas costumbres. Solo en aquel momento se dio cuenta Rebecca de que Ivanov le habia hecho una pregunta. --?Perdone? --He dicho que se estara planteando el por que he querido verla con tanta urgencia... La mujer no respondio. Se limito a inclinar levemente la cabeza. --Como sabe, soy muy rico y presumo de ser tambien un discreto hombre de negocios. Pero, para lo que tengo en mente, no pienso en los beneficios. Al menos, no en los inmediatos, porque todo se hace por interes propio, ?verdad? Sere directo, doctora: quiero que proporcione a otros la ayuda que me presto a mi. Mi deseo es que su metodo beneficie y cure a todas las personas posibles, a cambio de una compensacion justa, por supuesto. Rebecca lo miro interrogativa, como un jugador de ajedrez observaria a su contrincante en espera de su siguiente movimiento. --Le estoy proponiendo que trabaje para mi. ?Le interesa? Ella volvio a mirarlo desafiante, aunque en el fondo admirada. ?Podia fiarse de el? Segun el historial medico que ella misma habia redactado, si: estaba perfectamente curado. Hacia ya ocho meses que no se producian recaidas y, a ojos vista, el magnate era el vivo retrato de la salud. Por desgracia, y tambien esto lo habia aprendido con los anos, a menudo las apariencias enganan. Especialmente en el caso de enfermedades como las que ella trataba en su consulta, en las que los pacientes se convierten en habiles impostores y hacen de la mentira un arte para ocultar su perturbacion a los demas. Ivanov se puso en pie y Rebecca sintio que debia hacer lo mismo. Se acercaron al resplandeciente ventanal calentado por los rayos de sol. --Su metodo es fantastico, doctora. !Usted es fantastica! Por eso he decidido invertir. Rebecca no sabia si sentirse halagada o asustada.

  • Eres todo lo que necesito (Para toda la eternidad 3) de E. L. Todd

    https://gigalibros.com/eres-todo-lo-que-necesito-para-toda-la-eternidad-3.html

    Cuanto mas dura su relacion, mas cuenta se dan Skye y Cayson de que estan hechos el uno para el otro. La conexion que comparten es natural y espontanea. Cuando Cayson piensa en su futuro, sabe que esta junto a Skye. Pero cuando recibe una carta de Stanford en la que lo invitan a hacer una entrevista para la carrera de Medicina, se pone nervioso. Si lo admiten, tendra que decidir si quiere dejar a Skye atras para seguir su sueno o si se quiere quedar en Nueva York solo para estar con ella. La pregunta lo atormenta, asi que intenta evitarla.
    Roland va de camino al bar con Conrad, pero se encuentra con alguien con quien no habia esperado toparse. Su cabello rubio y su sonrisa lo cautivan y, despues de tomar unas cuantas copas, su conversacion toma un giro inesperado. ?Como acabara la noche? ?Y cuales seran las consecuencias?
    Slade y Trinity siguen manteniendo una relacion en secreto, se quedan en casa por las tardes y leen juntos en la cama. Cuando los chicos presionan a Slade para que vaya a una cita triple, el no sabe que hacer. Si se niega, sabran que pasa algo. Pero si acepta, podria arruinar lo que tiene con Trinity.

  • El abismo que nos separa de Claudia Cardozo

    https://gigalibros.com/el-abismo-que-nos-separa.html

    ?Puede el abandono de una mujer afectar de tal forma a un hombre? ?Es excusa suficiente la destruccion de sus ilusiones de joven enamorado para convertirse en un hombre danado? Victoria Sterling ha vivido siempre in con for Me con su destino. De caracter inquieto y deseosa de conocer nuevas aventuras, no duda en me ter se en toda clase de problemas para desespero de sus padres y de una hermana a quien ama pero que no puede ser mas distinta a ella. Nada cambia nunca en la serena region de Inglaterra en la que ve sus dias pasar hasta que la llegada de un atractivo joven de pasado tragico tras toca su mundo hasta sus cimientos. Pero ella no es la unica que alberga sentimientos por el recien llegado. Emma, su hermana, tambien lo ama.

  • No todas las princesas llevan corona de Sweet Melibea

    https://gigalibros.com/no-todas-las-princesas-llevan-corona.html

    ?Que es el amor? Me encojo de hombros cada vez que leo esta pregunta o una parecida, porque, ?quien lo sabe? ?Quien sabe con exactitud lo que es? Supongo que nadie. Es un sentimiento tan grande, tan ambiguo y tan... efimero, si, esa es la palabra, que su significado se puede relativizar mucho. Mismamente, yo, he cambiado mi perspectiva de verlo en algunas ocasiones. No se mira de la misma forma al primer amor que al amor de tu vida, aunque a veces puedan coincidir. Tampoco tienen la misma importancia personas que simplemente hacen el papel de rolletes sin mas en tu vida sentimental, que otras que llegan a tocarte la patata. Y todo esto, aunque solo sea una pequena parte de todo lo que se aprende, tienes que estudiarlo en la universidad de la vida, seguramente en tu etapa de adolescente o de adulto joven o primerizo, como lo quieras llamar. !Wow! Ardua tarea me parece a mi, ?no? No se... ?acaso la edad determina cuanto se aprende del amor y cuanto se deja de aprender? A lo mejor sientes la dicha de haber encontrado el amor verdadero a los cincuenta, ?y? Es todo un lio muy lioso, como diria mi hija Carmen, a quien se le ha pegado esa expresion de no se todavia quien. En fin, que me voy por los cerros de Ubeda de lo nono que me pongo. Como decia, ninguna de las personas que pasan por tu vida sentimental representaran lo mismo, y eso no lo entendi hasta que ELLA aparecio en mi vida. Si, ELLA, porque, de momento, querida lectora, no voy a revelarte su nombre. Siempre crei que Nerea ocuparia mi corazon hasta los restos, sobretodo porque tenemos a Carmen en comun, hasta que comprendi que debia dejarla ir porque yo ya no estaba tan dentro de su corazon como en un principio. Y empece a quererla bien, mirando su felicidad por encima de la mia, porque en eso consiste querer a alguien de forma sana, ?verdad? Ese fue un paso muy grande en mi vida sentimental, por supuesto, y tambien en la personal, claro, pues significaba un gesto de madurez. Pero... Si, hay un pero, porque en esta vida no todo te sale como quieres ni es color de rosa, asi que todavia me quedaba mucho por aprender y, por supuesto, como el destino es asi de caprichoso, tuvo que llegar una chiquilla alocada e impertinente a mi vida para ensenarme un par de cosas. Y que chiquilla. Joder. Andaba siempre con la cabeza metida en los libros y sonando despierta con las historias romanticas que leia en ellos, cosa que me hacia suponer que de alguna manera buscaba, como Nerea, a su principe azul. Pero se topo conmigo y, creeme que, aunque mi capa de principe se hubiera destenido varias veces y apuntara maneras a ser un sapo y de los gordos, yo tambien aprendi a ser un caballero, pues parecia haberme estado reservando ese privilegio solo para ella: el amor de mi vida. Mi historia comienza en tres, dos, uno... Capitulo 1 El Odiaba el turno de manana, aquello era una realidad. A veces pensaba que deberia haberme dedicado a la abogacia, que para eso estudie la maldita carrera de derecho. No obstante, eso de ponerme traje y corbata, hincharme a cafes para aguantar lidiar con los malditos problemas de la gente y defender lo indefendible, como que no iba conmigo. Eso, y que yo necesitaba actividad en las venas. ?Que hacia yo todo el dia tras una mesa, en una silla de esas de ruedecillas estruendosas, rodeado de papeles y quebrandome la cabeza para encontrar motivos por el que el cliente deberia ser inocente? Gracias, pero no, gracias. Me movia la actividad, por eso, cuando encontre trabajo en un almacen de muebles, como mozo que carga y descarga los camiones, me quede ahi. No, no era el mejor trabajo del mundo, ni tampoco el mas comodo, pero me hacia moverme y la jornada se me pasaba mas rapido. El movimiento me liberaba la mente y me permitia dejar de pensar cuando estaba rayado por haber discutido, otra vez, con Nerea. Pero, a ver, creo que sera mejor que nos pongamos en situacion. Me llamo Daniel, pero todos me llaman Dani. Ya sabes, mi etapa chulita de la universidad. Y precisamente en aquella etapa me enamore por primera vez. Nerea, la madre de mi hija Carmen, porque si, tengo una hija y es preciosa, me robo el corazon, y lo intentamos hasta el final. Por Carmen y por lo que quedaba de ese amor que nos toco fuerte la patata. Pero, hay veces que el amor no es suficiente, y esta vez sucedio exactamente eso, aunque me costo entenderlo. Lo cierto es que al principio lleve todo aquel tema francamente mal, yo queria volver con ella y lo pasaba fatal cuando ella quedaba con otros chicos, buscando el azul de sus capas de principe. Entonces aparecio el, Nacho, y cambio las vidas de ambos, pues consiguio que yo me diese por vencido, que no por perdedor, pues Nerea no era ningun trofeo que ganar. Ademas, ella habia encontrado lo que tanto ansiaba: su principe azul. !Menudo resumen! Pero creo que, mas o menos, puedes ubicarte un tanto, ?no? Bien, aquel dia era viernes y, como te he dicho, odiaba el turno de manana, mas que nada, porque a las seis de la manana, cuando todavia ni siquiera habia sol, mi despertador sonaba, haciendo que me cagase en todo lo cagable. A todos nos pasa, ?cierto? Pero era lo que tocaba, asi que decidi tomarmelo de otra manera, ya que era viernes y, tras aquella jornada, dormiria una siesta, iria al gimnasio y quedaria con Nacho para cenar y tomar algo. Asi, el dia acontecio relativamente bien, y cuando llego la noche estaba bastante animado. --Esto esta que te mueres --apunto Nacho cogiendo otro trozo de pizza. Habiamos ido a cenar a un italiano de la Gran Via de Madrid, y aquello estaba espectacular. Termine de masticar el trozo que tenia en la boca y limpie las comisuras de mis labios con la servilleta. --Flipas --fue lo que unico que dije, porque muchas veces era parco en palabras, y tengo que aceptarlo. Ahora que lo veo todo desde lejos, me hace gracia, pues fui a caer en la red de una de las personas mas parlanchinas que he conocido nunca. Pero todavia queda mucho para eso, por lo que disfrutemos de la historia, aunque vaya dejando miguitas de pan sobre ella durante el recorrido. Nacho asintio con la cabeza, tenia la boca llena. --?Crees que Victor vendra? --pregunte entonces. Nacho, Victor y yo, en nuestros anos mozos, como diria mi madre, formabamos un grupo, junto a Nerea, Alejandra, que era la novia de Victor, y Cayetana, entre otros amigos mas. Y, no te lo vas a creer, pero hacia relativamente poco que habiamos vuelto a mantener el contacto, exactamente desde que Nerea comenzo a salir con Nacho y yo comence a quererla bien, ya sabes. Nacho nego con la cabeza, terminando de masticar el trozo de pizza. --A cenar, no. Luego, es posible. Alejandra terminaba el turno despues de cenar en el hospital. Cuando ella llegue, vendra el, no dejaran a la nina sola. Asenti con la cabeza. --Guay, lo pasaremos bien --dije cogiendo el ultimo trozo de pizza que quedaba en el plato. Segundo ron con cola y Victor aparecio por la puerta. Chocamos nuestras manos, sonrientes y contentos de que hubiera llegado, y se sento junto a nosotros en la silla que quedaba libre. --?Que tal? --pregunto. --Me acabare emborrachando por tu tardanza --le dije de broma. Victor chasqueo la lengua contra el paladar e hizo un aspaviento con la mano para llamar al camarero. --Una cerveza sin alcohol, por favor --pidio sin gritar demasiado, aunque el camarero parecio escucharle. --?Y esa chica de alli? Es guapa --dijo Nacho, quien llevaba desde que habiamos terminado de cenar y habiamos empezado con las copas queriendo emparejarme con extranas. --Deja ya de beber, se te esta yendo esto de hacerme de Celestino de las manos --le dije sonriendo. Suerte que aquella noche cogeriamos un buho o pediriamos un Uber, porque ninguno estariamos, seguramente cuando nos tuvieramos que marchar, en condiciones de conducir. --No, en serio, esta noche tienes que irte de aqui con alguna --me dijo, divertido. --?De que va esto? --pregunto Victor acto seguido de que el camarero se hubiera marchado tras dejar la cerveza que habia pedido en la mesa. --Aqui, tu amigo --dije senalando a Nacho--, quiere emparejarme con una chica de esta sala. Victor solto una risotada. --?En serio? --Y va listo, porque no pienso enamorarme --aclare. Era cierto, no tenia ninguna, pero ninguna intencion de enamorarme, al menos en anos. --?Quien ha hablado de enamorarse? Solo... una canita al aire --dijo Nacho, para beber despues de su copa. Bufe. A veces casi ni eso me interesaba, aunque esta claro que somos humanos, y todos necesitamos el contacto fisico con alguien en las relaciones interpersonales. --?Que te pasa? --me pregunto Victor.

  • Malditamente Sebas, Mary Ferre de Mary Ferre

    https://gigalibros.com/malditamente-sebas-mary-ferre.html

    Sebas Trumper vive consternado y encerrado en una rutina absurda desde hace cinco anos tras la marcha del amor de su vida. Se abandono como hombre ausentandose de la realidad y se perdio en el recuerdo eterno de la chica que un dia le dijo adios. Afronta la soledad a su manera convirtiendose en alguien que odia ser, sin preocupaciones, sin sentimientos y sin nada por lo que luchar. El vacio de su corazon es meramente una excusa mas para seguir sobreviviendo hasta que un dia el destino quiso devolverle lo que siempre habia deseado, a la mujer que le llevo al infierno y le volvio a subir a las estrellas.

  • Mi unica reina de Jodi Ellen Malpas

    https://gigalibros.com/mi-unica-reina.html

    Su historia de amor comenzo intensa y apasionadamente. La princesa Adeline y Josh Jameson sabian que cualquier futuro juntos era imposible: su estatus de princesa y la posicion de el como un galan de Hollywood lo impedian. Pero las cotas de placer a las que podian llevarse mutuamente fueron totalmente inesperadas. Y poco a poco los limites se hicieron mas y mas borrosos: lo fisico se volvio emocional, y sus corazones se entrelazaron. Pero un giro cruel de los acontecimientos vendra a amenazar su historia y Adeline se vera mas atada que nunca al protocolo que exige su titulo. El ejercito de asesores reales que esconden los secretos y escandalos de la monarquia hara todo lo posible para mantener a raya a los medios… y a Josh lejos de Adeline. Sin embargo, Josh se niega a perder a la mujer que lo ha consumido por completo y ha sido capaz de distorsionar sus limites. ?Triunfara el poder de la monarquia britanica? ?O cambiara su intenso amor el curso de la historia?

  • La senora Pinkerton y sus demonios – Rosa Alcantara Menendez de Rosa Alcantara Menendez

    https://gigalibros.com/la-senora-pinkerton-y-sus-demonios-8211-rosa-alcantara-menendez.html

    ?Aceptarias un gran desafio solo por orgullo? ?Y si ese desafio empezara a convertirse en una divertida batalla contra ti misma? En juego esta tu felicidad ?Serias capaz de enfrentarte a todos tus demonios por conseguirla?

  • Infierno helado de Lincoln Child

    https://gigalibros.com/infierno-helado.html

    Un techno-thriller escalofriante que auna las leyendas de los indios americanos con los descubrimientos cientificos mas punteros. Un caso terrorifico al que solo podra enfrentarse un hombre: el enigmatologo Jeremy Logan.

  • Luces, camaras, corazon de Shirin Klaus

    https://gigalibros.com/luces-camaras-corazon.html

    Emma Miller tiene un trabajo de lo mas peculiar: hacer de doble de una famosa actriz. Y no lo hace frente a las camaras, sino en la vida real, acudiendo a eventos a los que Sue Johnson no desea asistir. Esta acostumbrada a hacerse pasar por ella y nadie ha descubierto todavia su secreto, pero una noche, el actor James Petersen la abordara pensando que es Sue y le dira de todo menos guapa. James, que es mas listo de lo que su cara bonita da a entender, conoce lo suficiente a Sue como para notar que algo raro esta ocurriendo. ?Que pasara si James descubre la artimana de Sue? Emma ya no podria seguir escondiendose.

  • Hasta que me recuerdes (Fragiles 1) de Valentina R. Anderson

    https://gigalibros.com/hasta-que-me-recuerdes-fragiles-1.html

    Mis dos amigos y un chico, ?Un chico? No, no. Bueno, si.Ya me estaba resignando y perdiendo la esperanza de hablarle. Porque Dorian no hablaba nunca, y eso complicaba las cosas.Hasta que un dia, todo cambia. Y cuando digo todo es TODO, porque a partir de ese momento, lo que sucede empieza a tener una razon mas que clara. Eso asegura una excelente explicacion en el segundo en que esa mascara de perfeccion se rompe. Ya no existian los recuerdos, y los que quedaban eran dolorosos.

  • El cartel de Don Winslow

    https://gigalibros.com/el-cartel.html

    El cartel es una colosal narracion que se mueve entre los aridos escenarios mexicanos y los despachos de los poderosos en Washington, y que se extiende hasta ciudades europeas como Berlin y Barcelona. El absorbente trabajo de documentacion de Winslow (libros, prensa, fotos, videos, encuentros personales…) le ocupo cinco anos, y marco su vida personal por las implicaciones que acarrea adentrarse en un mundo tan increiblemente violento y corrupto.

  • Connor (Mia 3) de A.g. Keller

    https://gigalibros.com/connor-mia-3.html

    Connor Blair siempre ha estado rodeado de lujos, excentricidades y un aparente carino. Hace ocho anos necesito del apoyo y comprension de sus padres, los duenos de la cadena de supermercados Bronty, que al saber de lo que se trataba no dudaron ni un segundo en darle la espalda. Despues de todo Connor ha vuelto a Nueva York con un solo proposito, terminar de conquistar el corazon de Mia, una relacion que apenas comienza cuando ella lo acepto como su novio. Hay muchas cosas que Mia desconoce y que Connor no se atreve a confesarle por temor a perderla y, cuando cree que nada puede salir mal, aparecera en sus vidas la unica persona que tendra el poder de estropearlo todo. Sembrando la duda en su corazon, empujandola a tomar una decision que podria cambiar el destino de los dos. ?Quieres saber lo que Connor no se atrevio a contarle?

  • La huida de Jim Thompson

    https://gigalibros.com/la-huida.html

    El atraco al banco ha salido a la perfeccion. La traicion a su peligroso socio, tambien. Ahora, a Doc McCoy solo le queda planificar la huida con su esposa Carol hacia el otro lado de la frontera. Ya no hay tiempo de mirar atras: al final del camino les espera el cielo o el infierno.

  • La espada del diablo de Mariano F. Urresti

    https://gigalibros.com/la-espada-del-diablo.html

    La luz de las velas proyectaba la gigantesca sombra del monarca sobre la tienda de campana. Pedro II de Aragon caminaba alrededor de los dos gruesos tendales, los postes que sostenian aquella fabrica de telas y brocados donde se alojaba. Desde los extremos superiores de los fornidos maderos coronados por una pieza de cuero partia un haz de cuerdas clavadas en la tierra mediante estacas, y sobre ellas se disponian las lonas y alabes que hacian las veces de paredes y puertas. Los dos metros de altura del aragones parecian ser cuatro gracias al juego de sombras que provocaban las parpadeantes llamas, y la fiera expresion de su rostro, que tanto espanto habia provocado a los infieles un ano antes en la batalla de las Navas de Tolosa, hubiera acobardado al mas templado en aquel claroscuro. El monarca evidenciaba su irritacion por aquel retraso; y es que el no estaba acostumbrado a esperar, y menos a una mujer. Un grunido escapo a traves de su poblado bigote, y sobre sus cabellos, largos y enmaranados, resbalo por un instante la luz dorada de las velas. En el exterior de la tienda se escuchaban las voces de los soldados, el piafar de los caballos y el miedo, porque el miedo habla en voz alta con los hombres en la vispera de una batalla. Pedro II escupio al suelo de tierra y paja seca. El aire olia a cera quemada, sudor, estiercol, arena y vinagre, con el que los hombres limpiaban sus cotas de malla. Y a orines viejos, a cuerpos sucios y a tierra humeda. El monarca reanudo su ir y venir por la tienda dando enormes zancadas. Tenia treinta y cinco anos y estaba viudo. Su esposa, Maria de Montpellier, habia fallecido meses antes, pero no la echaba de menos. En realidad, de no haber sido porque el papa se opuso a ello, se hubiera divorciado de aquella mujer que a punto estuvo de no cumplir con su deber de darle un heredero. Y aunque al final pario a su hijo Jaime, el monarca necesitaba muchas mujeres para saciar su sed de sexo, y justamente ese era el motivo de su impaciencia y malhumor aquella noche. --?Donde se ha metido esa dama? --bramo. Dos arrugas verticales atravesaron su ceno. Sin embargo, nadie respondio, porque el rey estaba solo en su tienda. Minutos antes habia ordenado salir a todo el mundo. Los condes de Tolosa, de Foix y de Cominges se vieron arrojados al exterior de un modo que juzgaron humillante, pero no se atrevieron a levantar la voz ante el iracundo monarca a quien habian jurado vasallaje y a cuya fortaleza militar habian apostado su propia supervivencia y la de su gente, muchos de ellos entregados a la fe catara. Pero al soberano aragones los cataros y sus ideas religiosas le traian sin cuidado. Si estaba alli, en el bello y ansiado Languedoc, no era por una guerra de credos, sino para lograr que Aragon reinara al fin al otro lado de los Pirineos. Ademas, los occitanos le enervaban. Todo en ellos era diferente: su lengua, mas parecida a la catalana que a la francesa; su peculiar cultura, que incluia la presencia de trovadores en los castillos --algo que Pedro consideraba un sintoma de la propia debilidad de una nobleza--, o aquel peculiar compendio de virtudes religiosas, morales y sociales por el que se regian y al que denominaban paratge. Aquellas gentes extranas hablaban de cristianismo, pero no eran catolicos; al mismo tiempo, brindaban por el disfrute de la vida y eran excesivamente corteses para el gusto del aragones. En cuanto al orgullo del que hacian gala, el rey lo ridiculizaba cuando hablaba con los condes recordandoles su incapacidad para formar un ejercito unico, solido y capaz de enfrentarse a los soldados del papa y del rey frances. La causa principal de aquella debilidad militar era la existencia de una constelacion de pequenos senores feudales debido a que en aquellas tierras no imperaba la costumbre del mayorazgo, de manera que al no heredar el feudo el primogenito, las haciendas se subdividian y enflaquecian de ese modo sus fuerzas. En resumen, aquella gente vivia lejos de lo que un rey como el, aguerrido y virtuoso en la batalla, consideraba principios morales. Y, para colmo, los occitanos eran indisciplinados y carentes de virtudes militares. Aquella misma manana, sin que el hubiera autorizado semejante aventura, los milicianos procedentes de Tolosa se habian lanzado a la toma de la ciudad y fortaleza de Muret, frente a la cual todos estaban acampados. Aquel ataque, contraviniendo su voluntad, habia puesto en grave riesgo la estrategia que el habia disenado para derrotar definitivamente a Simon de Montfort. El rey se detuvo de nuevo y sintio como la sangre le hervia en la entrepierna y en el pecho. La primera se saciaria en breve, se consolo, pero la ira que habia provocado aquel ataque no consentido no se aplacaria facilmente. ?Como hacer entender a aquellos estupidos occitanos que el objetivo no era vencer a los defensores de Muret, sino acabar con el maldito Simon de Montfort de una vez por todas? --?Donde se ha metido? --gruno de nuevo y, colerico, levanto uno de los alabes de lona que cerraban la tienda a modo de puerta. Los soldados que custodiaban la entrada se envararon, pero el rey los ignoro. Sus ojos negros se achicaron buscando entre la oscuridad salpicada de antorchas del campamento a la mujer que aguardaba, Azalais de Boissezon, esposa de uno de aquellos faidits, como se llamaba a los senores occitanos que habian perdido hacienda y posicion por el empuje de los soldados del papa en aquella guerra. El rey habia quedado prendado de aquella belleza morena desde el mismo instante en que la vio, tiempo atras. Y ahora el destino la ponia a su alcance, puesto que era una de las damas que habian visitado a sus maridos antes de la batalla. Al verla en el campamento, el rey le hizo llegar una ardorosa carta en la que le ordenaba, mas que solicitaba, un encuentro en su tienda aquella misma noche, sin preocuparle lo mas minimo la presencia del esposo de Azalais. La amaria hasta el amanecer, rubricaba el gigantesco aragones al final del billete. Pero Azalais se retrasaba. Los guardias miraban al frente y el rey paso entre ellos olvidando durante unos segundos a la dama de sus anhelos. Contemplo en silencio la ciudad amurallada de Muret y se prometio que al dia siguiente seria suya. Tras sus muros, juro, no habria sino enemigos muertos o derrotados. --Mi senor. --La voz joven de una mujer le saco de sus pensamientos, y el rey se giro dejando a su espalda Muret--. Mi senor, traigo una nota de la dama Azalais de Boissezon, a quien tengo el honor de servir. Pedro II arrebato el papel de las manos de la joven sin ceremonia ni palabra alguna. La muchacha, paralizada por el temor, se palpo instintivamente su abultado vientre. En un mes, pariria. El rey entro en su tienda y leyo la nota a la luz de las velas. Cuatro lineas le habia escrito la dama Azalais. En las dos primeras, elogiaba el valor del monarca y expresaba su rubor por el interes del aragones hacia su persona; en las dos ultimas, declinaba la invitacion de visitar su lecho, pues su esposo le habia ordenado retirarse, junto a las mujeres de otros caballeros y senores, a alguna de las fortalezas cataras que aun podian conceder cierta seguridad. El monarca estrujo la nota entre sus poderosos dedos y, furioso, levanto el alabe y salio al exterior. Necesitaba respirar el aire frio de la noche. Por un instante, penso en dar muerte al incomodo esposo, pero comprendio que aquella decision lo enemistaria irremediablemente con el conde de Tolosa y con los demas nobles occitanos. --!Por todos los diablos! ?Es que esta gente no respeta nada? --grito. Los soldados mas proximos se estremecieron y procuraron desviar la mirada. El rey bufo una vez mas y miro a su alrededor con los ojos extraviados. Y de pronto, reparo en la joven mensajera y, por primera vez, poso sus ojos en su abultado vientre. Pero tambien admiro sus jugosos labios, su cabello rubio y su piel blanca. No debia tener aun veinte anos, presumio. Y asi agoto el monarca el ultimo pensamiento racional de aquella jornada. --?Como os llamais? --Ysabela, mi senor --respondio con un hilo de voz la muchacha. Y quiso anadir algo mas--: Soy dama de compania de... --No preciso saber nada mas de ti --atajo el rey--. Esta noche, solo me serviras a mi. Los ojos claros de Ysabela se encharcaron y volvio a palpar su vientre antes de que el aragones le rasgara el vestido con sus dedos de oso. Simon contemplo desde la torre Prima del castillo de Muret el mar de tiendas de campana de sus enemigos. Cientos de antorchas alumbraban el campamento dando forma a un inquietante ejercito titilante. Las tiendas de los aragoneses y occitanos se extendian como una plaga a tres kilometros al noroeste de la ciudad, y aun mas cerca, entre el arroyo Saudrune y una zona pantanosa proxima, podia divisar el campamento de los milicianos tolosanos. Sus ojos verdes se cerraron, pero no con pesar, sino con esperanza. Dos noches antes, mientras estaban en Fanjeaux, su esposa, Alix de Montmorency, habia tenido un sueno terrible. En la pesadilla, un torrente de sangre manaba de sus brazos, y Alix desperto angustiada. Llorosa y con voz entrecortada, le explico lo sucedido. --Hablais como una mujer --respondio Simon a los lamentos de su mujer, que le suplicaba no acudir al combate--. ?Creeis que doy fe a los augurios como hacen los aragoneses o esos herejes occitanos? Si yo hubiera sonado que iba a morir en la batalla, iria a ella aun mas seguro para burlarme de esos malos cristianos que dirige el rey Pedro --anadio rubricando sus palabras con un poderoso punetazo sobre la cama de nogal, que temblo como una hoja. Hacia tiempo que Simon de Montfort sospechaba que el rey Pedro II de Aragon cruzaria los Pirineos para alinearse con los condes cataros, y por ello habia salido de Carcasona dispuesto a ir al encuentro del aragones. Al mismo tiempo, ordeno a su hijo Amaury partir desde Cominges para encontrarse con el. Sus sospechas se confirmaron poco despues, cuando un correo llegado desde Muret le advirtio de la presencia de un formidable ejercito acampado frente a esa ciudad. En Muret no habia ni hombres ni viveres suficientes para resistir un asedio mientras llegaban refuerzos. No obstante, se encomendo a Dios y, aunque aun lo separaban sesenta kilometros de Muret, ordeno a sus hombres avanzar hasta la abadia cisterciense de Boulbonne, donde se detuvo para rezar. --!Oh, Senor! Tu me has elegido, pese a mi indignidad, para tus combates --murmuro en la soledad de la iglesia, rodilla en tierra, tras depositar su espada sobre el altar. A continuacion, se concedio unos segundos de introspeccion durante los cuales creyo escuchar dentro de si una voz reconfortante. Despues, recogio su espada, y anadio--: De tu altar recibo hoy de ti mis armas para que en el momento de la batalla estes a mi lado. Cuando salio de la iglesia, sus hombres lo miraron como si contemplaran a un profeta. Todos lo conocian ya como el conde de Cristo. De pronto, entre todos ellos se abrio paso un clerigo que dijo ser sacristan de la abadia de SaintAntonin de Pamiers y llamarse Maurin de Montlaur. --Mi senor, teneis poca gente en comparacion con vuestros enemigos --advirtio el enjuto hombre de Dios--. He visto su campamento, y entre ellos esta el rey de Aragon, hombre muy experto en la guerra. Junto a el estan los ejercitos de los condes de Tolosa, Raimundo VI, de Cominges, Bernardo IV, y el de Foix, Raimundo Roger. Simon escucho al sacristan imperturbable, y cuando el de Pamiers concluyo, se limito a sacar de su limosnera una carta y se la entrego a su informador. Desconcertado, el clerigo leyo su contenido y descubrio que habia sido escrita por el rey aragones y dirigida a la dama Azalais de Boissezon. En la nota, Pedro hablaba de amor y sexo del modo mas desvergonzado. --?Que quereis decir con esto, mi senor? --pregunto el sacristan, perplejo. --?Que que quiero decir? --trono Montfort. Su enorme corpachon ensombrecio al canijo capellan--. ?Aun lo preguntais? --Agarro por los habitos al clerigo y lo zarandeo como a un muneco, evidenciando su fuerza herculea--. ?Que clase de fe teneis vos? ?No veis acaso que Dios me envia una senal? ?No veis que Dios dispuso lo necesario para que nos hicieramos con esa carta? No temo a un rey que en lugar de cuidar del negocio de Dios viene a la batalla para fornicar con una mujer. A continuacion, empujo al sacristan apartandolo de su camino, monto sobre su imponente caballo blanco y ordeno a los suyos partir rumbo a Saverdum, adonde llegaron al atardecer. Al dia siguiente, atravesaron un arroyo que desembocaba en el rio Aure y dejaron atras las colinas de Terrefort. Estaban a pocos kilometros de Muret, y todos aguardaban el inminente ataque que, presumian, ordenaria el rey de Aragon para evitar que llegaran a la ciudad. Pero, para su sorpresa, la emboscada nunca se produjo y llegaron al pie de las murallas rojizas de Muret sin sobresaltos. Envalentonados, sus hombres propusieron cruzar de inmediato el puente sobre el rio Garona y cargar contra el enemigo acampado, pero Simon les disuadio de ello. --Estamos cansados, y ellos frescos --dijo aun sin descender de su montura, y girandose contemplo el inmenso campamento, cuya extension era superior a la de la propia ciudad de Muret--. Dejemosles que sigan creyendose superiores solo porque lo sean en numero. A continuacion, entraron en la ciudad por la Puerta de Salas, atravesaron el Mercadal, la enorme plaza que era el corazon de la ciudad, y mientras sus hombres se instalaron en la Villa Nova, el se traslado al Castillo Viejo, desde lo alto del cual contemplaba en aquel momento el mar de hogueras y antorchas de sus enemigos. --?Por que nos han permitido entrar en Muret? --murmuro para si. Se habia hecho aquella pregunta mil veces a lo largo del camino. Una rafaga de viento removio la barba y el cabello, salpicados de canas, de aquel hombre cuya mano creia guiada por Dios. De pronto, se sintio demasiado lejos de su hogar, y viejo. Estaba en la cincuentena, y se pregunto si regresaria a su casa antes de morir. Era de origen franco-normando, y su linaje hundia sus raices en Montfor-l'Amaury, al oeste de la Isla de Francia. Sin embargo, desde hacia cinco anos, cada primavera y cada verano, habia entregado su vida a imponer la verdadera fe en aquellas tierras, erradicando de raiz la herejia. --!Cinco anos! !Que rapido se escapa el tiempo! --murmuro. El 10 de marzo de 1208, el papa Inocencio III habia convocado una cruzada contra los occitanos, deseoso de extirpar la herejia catara de aquellas tierras. El asesinato en Sant Geli un ano antes de su legado, de fray Pierre de Castelanau, a manos de un soldado al servicio del conde de Tolosa, le sirvio en bandeja la excusa necesaria para tomar una decision como aquella, sin precedentes: !una cruzada contra otros cristianos! Voluntarios de Normandia, Champana, Anjou, Flandes o Picardia acudieron a la llamada del pontifice. Muchos eran pecadores que ansiaban el perdon de sus faltas; otros, salivaban imaginandose ya senores de las ricas tierras del sur, y otros encontraron en aquella cruzada el modo de evitar cumplir su promesa de acudir a Tierra Santa para combatir al infiel. Y de entre todos aquellos senores, Simon de Montfort fue elegido como brazo armado del pontifice, aunque fuera Arnaud Amaury, legado papal y abad de Citeaux, quien capitaneara a aquella gigantesca hueste. --!Malnacidos! --escupio con la mirada clavada en el campamento aragones y occitano. Si hasta entonces ningun cataro habia logrado derrotarle, ?por que iba a ser diferente al dia siguiente?, penso. Las aguas del rio Louge, que discurrian mansas a los pies del castillo, le parecieron de pronto siniestras. El rio Garona abrigaba la fortaleza por el lado opuesto. Un foso inundado por las aguas de ambos rios aislaba el Castillo Viejo de la Villa Nueva de Muret, aunque un puente levadizo permitia la comunicacion entre ambos. Desde su atalaya, Simon podia contemplar a su derecha el puente de Sant Serni, que permitia abandonar la fortaleza hacia el este, donde estaban acampados los voluntarios occitanos. El castillo se erguia, orgulloso, aranando el cielo negro con sus cinco torres. La de Lissac tenia mas de treinta metros de altura, y vigilaba el rio Garona; la del homenaje, o de Loja, superaba los cuarenta metros de alto, y se alzaba sobre el vertice en el que se abrazaban las aguas de los dos rios que rodeaban la fortaleza. Simon se encontraba en la torre de Prima, y a su espalda se alzaba la torre de Dantin. La quinta torre defendia el puente levadizo que unia el castillo con la ciudad, y las cinco se enlazaban por muros de quince metros de altura y tres metros de anchura. Simon contemplo el paseo de ronda que rodeaba las murallas de aquella fortaleza de mas de cinco mil metros cuadrados y, a pesar de ello, se sintio indefenso. --Si nos quedamos aqui, moriremos --penso. Entonces, alzo la mirada al cielo y pidio ayuda a Dios; el mismo Dios en nombre del cual habia matado, mutilado y torturado a mujeres, ninos y ancianos desde que estaba en aquella maldita tierra de herejes. El sol salio poco antes de las siete y media de la manana. Era jueves 13 de septiembre; un buen dia para matar a Montfort, penso el rey Pedro al despertar. En el suelo, hecha un ovillo, permanecia Ysabela. La muchacha tenia los ojos enrojecidos por el llanto, las nalgas enrojecidas por los azotes, los pechos enrojecidos por los mordiscos del monarca, el cuerpo molido tras sentir el gigantesco corpachon del aragones en todas las posturas que el deseo durante aquella interminable noche, y el alma en los huesos. Por un instante, parecio que el rey se apiadaba de ella pero el brillo en sus ojos nada tenia que ver con la piedad. Pedro se levanto del jergon, puso sus pies en el suelo cubierto de paja, y acerco su virilidad a la boca de la joven. La muchacha comprendio, mientras las lagrimas caian por sus mejillas. Minutos despues, el rey se aparto de ella.

  • Besame, princesa, y quedate conmigo de Marta Lobo

    https://gigalibros.com/besame-princesa-y-quedate-conmigo.html

    Lucia se lanzo al vacio y cayo sin esperar una mano que la salvase. Tendra que luchar por seguir adelante o enfrentarse a la verdad, a su verdad. Pero para ello tendra que ponerse frente a frente con el hombre que le echo de su vida.

  • Divorcio de Noe Casado

    https://gigalibros.com/divorcio.html

    Una chica perteneciente a una familia aristocratica venida a menos porque su padre no ha sabido o no ha querido adaptarse a los nuevos tiempos tiene que casarse con uno de esos que llaman ?nuevos ricos?. Ella, que no piensa en el matrimonio, intenta buscar una salida pero todo parece estar en su contra, asi que Maddy termina casada con un banquero. Para su sorpresa el aceptara sus propuestas a cambio de que ella solo cumpla un objetivo: ser la esposa trofeo de buena cuna que el necesita para ser aceptado en ciertos circulos.

  • El Amor de Christina de Maria Serrano

    https://gigalibros.com/el-amor-de-christina.html

    Christina era una joven universitaria que sonaba ser una administradora de empresas. Sin embargo el destino tenia preparado varios tropiezos en su vida. Por consecuencia y falta de dinero, forzosamente Christina decide tomar un empleo de acompanante sexual, es en ese momento cuando entra en accion Mark, un joven muy guapo y popular que se enamora de ella. Podran estar juntos? que hara Christina? no nos adelantemos mucho, deseas saber que pasa con esta bella historia de amor?

  • Noches de Bonanza de Hugo Burel

    https://gigalibros.com/noches-de-bonanza.html

    En Noches de Bonanza, Hugo Burel concluye con maestria la primera trilogia de novela negra montevideana. Una historia apasionante que ha atrapado a miles de lectores, con un protagonista que ya se ha convertido en leyenda.

  • Un Angel Enamorado de Daniel Santos

    https://gigalibros.com/un-angel-enamorado.html

    Sara no sabe quien es en realidad.
    Pero siempre supo que era distinta.
    Y hoy ha llegado su momento.
    La hora de ser un angel.

  • Mas alla del velo (Velo 1) de Silvia Barbeito

    https://gigalibros.com/mas-alla-del-velo-velo-1.html

    En Galicia, la tierra de la magia celta, donde reinan meigas, druidas y mencineiras, Diana regenta un pequeno bar en un pueblo casi perdido donde nunca pasa nada.
    ?Nunca?
    Una noche magica, la noche de Samhain, Diana, sin saberlo, rasga sin querer el Velo que separa el mundo real del Otro Lado. Alli acecha un oscuro peligro que desencadenara una serie de acontecimientos capaces de amenazar su propia vida.

  • La Emperatriz 1 de Itxa Bustillo

    https://gigalibros.com/la-emperatriz-1.html

    Perseguir y capturar a “El Fantasma del Galeon” un barco pirata con posesiones inglesas y espanolas robadas que iba rumbo a Tortuga era la mision que llevaria a cabo como corsario el capitan Charles Walker, mas conocido como “el lobo marino Walker” pero el curso los llevo por otro rumbo trastocandole la mision y los planes.
    Cuando “El Emperador” su barco y uno de los navios mas veloces y con la tripulacion mas temible y sanguinaria llego a “Puerto de la Cruz” en “La Espanola” jamas se imagino que con la ciudad saqueada y el botin, tuviera tambien que llevarse algo mas y la casualidad por haber estado en el lugar equivocado le costaria caro.
    Con los anos su legado y el peso de su nombre continuaria y “La Emperatriz” surcaria los mares de manera temible haciendo su voluntad y posicionando su lugar en la historia de la pirateria con el mismo peso con el que lo han hecho todos aquellos que por siglos han enarbolado con orgullo y fervor amenazante su insignia; esa del craneo y las tibias o espadas cruzadas, la bandera negra de la calavera.
    Ambicion, odio, venganza.
    Cuando los hombres pierden su voluntad, cuando solo una mujer es la unica perdicion.
    ?Quieres conocerla?
    Esa fue su herencia, esa fue su libertad, esta es su historia.

  • Los lideres comen al final de Simon Sinek

    https://gigalibros.com/los-lideres-comen-al-final.html

    Nueva edicion revisada que incluye un nuevo capitulo sobre como liderar a millennials.

  • Gran Best Seller en Estados Unidos.
  • Autor consagrado con alto perfil mediatico (uno de los videos TED mas vistos)

?Por que tan pocas personas dicen "amo mi trabajo"? Imagine un mundo donde todas las personas se levantasen inspiradas y con ganas de ir a trabajar, se sintiesen valoradas durante el dia y regresasen a sus hogares satisfechos. Simon Sinek lleva anos recorriendo el mundo y observando que algunos equipos de trabajo podian confiar totalmente en sus companeros, hasta arriesgar la vida, mientras que otros no importaba que metodologia se aplicara para incentivarlos, eran incapaces de evitar la fragmentacion del equipo. La respuesta la encontro durante una conversacion con un general que dijo que "Los oficiales comen al final". Sinek observo que quienes primero comen son los soldados y al final de la fila se pueden encontrar a los de mayor rango. Lo que resultaba simbolico en el restaurante era basico para la supervivencia en la batalla y en cualquier equipo. Este principio ha funcionado desde las mas primigenias tribus humanas, no es una teoria de management, es biologia y Sinek nos lo demuestra en este libro.

  • Macbeth de Jo Nesbo

    https://gigalibros.com/macbeth.html

  • La guerra de los pobres de Eric Vuillard

    https://gigalibros.com/la-guerra-de-los-pobres.html

    A su padre lo habian ahorcado. Habia caido al vacio como un saco de grano. Tuvieron que cargarlo a hombros por la noche, y despues enmudecio, la boca llena de tierra. Entonces todo ardio. Los robles, los prados, los rios, los galios de los taludes, la tierra pobre, la iglesia, todo. El tenia once anos. A los quince anos de edad, habia fundado una liga secreta contra el arzobispo de Magdeburgo y la Iglesia de Roma. Leia las Epistolas de san Clemente, el Martirio de Policarpo, los Fragmentos de Papias. El y algunos camaradas cantaban las maravillas de Dios, atravesaban el Jordan en batin y, trazando con tiza en el suelo el circulo cosmico, signo de union, se tumbaban dentro por turnos, y estiraban los brazos en cruz para que descendiese el Cielo en la Tierra. Y entonces el se acordaba del cadaver de su padre, de su lengua enorme como una palabra que se hubiese secado. <> Eso creia el. Cuentan que, en Stolberg, un tal Barthol Munzer habia sido vinador; se habla tambien de otro tal Monczer Berld y de un Monczers Merth, pero nada se sabe de ellos. Esta tambien Thomas Miinzer, muerto en una trifulca en una taberna. No se sabe si le habian sacudido un mamporro o le habian roto la crisma, tampoco se sabe si fue o no pariente del otro Thomas Muntzer, aquel cuyo padre, hacia 1500, por motivos desconocidos, fue ejecutado por orden del conde de Stolberg, unos dicen que ahorcado, otros que en la hoguera. * Cincuenta anos antes, una pasta ardiente habia fluido desde Maguncia hasta el resto de Europa, habia fluido entre las colinas de cada ciudad, entre las letras de cada nombre, en los canalones, en los recovecos de cada pensamiento, y cada letra, cada pedazo de idea, cada signo de puntuacion, habia quedado apresado en un trocito de metal. Esos trocitos los habian repartido en un cajon de madera. Las manos habian elegido uno, luego otro, y habian compuesto palabras, lineas, paginas. Los habian mojado con tinta y una fuerza prodigiosa habia presionado lentamente las letras sobre el papel. Repitieron la operacion decenas y decenas de veces, antes de doblar las hojas en cuatro, en ocho, en dieciseis. Las fueron colocando las unas a continuacion de las otras, las pegaron entre si, las cosieron, las envolvieron en cuero. De ese modo se formo un libro. La Biblia. Asi, en tres anos, confeccionaron mas de ciento ochenta ejemplares, cuando un solo monje no habria copiado mas que una. Y los libros se multiplicaron como los gusanos en un cadaver. Con lo cual, el pequeno Thomas Muntzer podia leer la Biblia, crecio con Ezequiel, Oseas y Daniel, pero era el Ezequiel de Gutenberg, el Oseas de Gutenberg y su Daniel; y tras abrir la cancela podrida y desvencijada que rascaba el suelo, permanecia largo rato abajo, en la vieja cocina, frotandose los ojos. No sabia lo que veia ni lo que debia ver. Estaba solo como un ladron, y era inocente. Paso el tiempo; vivio con su madre, sin duda en la estrechez. Padecia del corazon. Bajo los robles, los abetos, en la tierra pobre del Harz, mientras corria tras los cerdos con otros crios, tenia que detenerse, atontado de pronto, y rompia a llorar. Si, me lo imagino al borde de un rio de guijarros negros, el Wupper o el Krebsbach, eso poco importa, o en las laderas de pequenas lomas tristes, de caos rocosos, colinas erosionadas, miseras turberas, en el valle del Bode o del Oker, asfixiandose en medio de una mezcla de amargura y amor. Finalmente, curso estudios, en Leipzig, luego se hizo cura en Halberstadt, en Brunswick, despues preboste aqui y alla, hasta que, tras sufrir numerosas tribulaciones entre la horda de los partidarios de Lutero, salio de su agujero, en 1520, cuando fue nombrado predicador en Zwickau. Zwickau Mas alla de las fronteras de Sajonia, Zwickau es poco conocida. Es un simple villorrio. Zwicker quiere decir quevedos, Zwickel, bolsillo de chaleco, Zwiebel, cebolla, y zwiebeln, atormentar, vejar. Pero Zwickau no quiere decir nada, o bien significa mondaduras, fulanos, buenos negocios, si, eso quiere decir Zwickau: fulanos y buenos negocios. Porque en Zwickau se teje, se teje muchisimo, se teje para todo el mundo, para la gente de Frankfurt y de Dresde; incluso en Paris se cuenta que antano algunos dormian en sabanas de Zwickau. Y tambien se excava en la tierra, se explotan minas. Y asi, inmediatamente despues de los Welser y los Fugger, vienen los burgueses de Zwickau. Los burgueses oyeron predicar a Muntzer, en la iglesia de Santa Maria; pero, al regresar Egranus, a quien habia sustituido, nombraron a Muntzer predicador en la iglesia de Santa Catalina, parroquia de los tejedores y de los mineros. Alli, Muntzer debio de codearse con el grupo de los profetas de Zwickau: Storch, Stubner, Drechsel. Aquellas tres sombras se agitaban con todas sus fuerzas, inmersas en el extasis, las visiones y los suenos, pendientes del momento en que Dios les hablaba directamente . La gran controversia la suscitaba predicar un bautismo voluntario y consciente. Bueno, es que resulta un tanto anticuada esa idea de bautismo, ese racionalismo de locos furiosos, ese Aufklarung del copon. Pero en realidad es una reaccion a la corrupcion de la Iglesia, a la irracionalidad de la doctrina y de los sacramentos. Porque los locos furiosos de Zwickau no leen a Agustin y a Tomas de Aquino, no, ellos leen a Erasmo y a Nicolas de Cusa, leen a Raimundo Lulio y a Jan Hus, polemizan, argumentan, quieren mantenerse desnudos en la verdad. Asi, la ciudad esta dividida en dos. Por un lado, los patricios, en Santa Maria, por el otro la plebe, en Santa Catalina. La razon y la pureza se la llevaran los pobres; ante ellos comienza a agitarse Muntzer, ahi se aviva la herida. El habla. Se le escucha. Cita los Evangelios: <>. Cree que los textos pueden leerse sencillamente, al pie de la letra; cree en una cristiandad autentica y pura. Cree que todo aparece es- crito con pelos y senales en san Pablo, que en los Evangelios se encuentra todo lo que es menester. Eso cree. Y eso es lo que predicara a los pobres tejedores, a los mineros, a sus mujeres, a todos los menesterosos de Zwickau. Cita el Evangelio anadiendo signos de exclamacion. Y le escuchan. Y se remueven las pasiones, porque los tejedores son conscientes de que, si se tira del hilo, detras ira todo el tapiz, y los mineros, de que, si se excava demasiado, se desmoronara toda la galeria. Entonces comienzan a decirse que les han mentido. Desde hacia tiempo los asaltaba una impresion perturbadora, desasosegante, habia un monton de cosas que no se entendian. No se entendia por que Dios, el dios de los mendigos, crucificado entre dos ladrones, necesitaba tanta pompa, por que sus ministros necesitaban tanto lujo, a veces eso les hacia sentirse incomodos. ?Por que el dios de los pobres se situaba tan extranamente junto a los ricos, con los ricos, sin cesar? ?Por que hablaba de abandonarlo todo por boca de quienes se habian apoderado de todo?

  • Recuperar a Ari de Marta Frances

    https://gigalibros.com/recuperar-a-ari.html

    Ultimo dia de clases antes de Navidad. Ultimo dia de suplicio. Ir a clase y verla todos los dias era como sufrir un jodido infierno. Verla sonreir mientras hablaba con sus amigas, escuchar su risa provocada por algo que yo no habia dicho, observar su gesto de concentracion durante las clases... No mas de eso durante un par de semanas. Benditas vacaciones. Cogi los libros de mi casillero y fui hacia el aparcamiento. Caminaba mirando al frente sin prestar atencion a mi alrededor, como hacia siempre, como llevaba haciendo desde hacia unos meses. Escuchaba los gritos de alegria, las risas provocadas por el fin de las clases, las voces de los grupos reunidos en el pasillo probablemente quedando para ir a alguna fiesta ese fin de semana. Yo no iba a fiestas. Ahora ya no. --Hey, Diego. Me gire a la derecha y vi a mi hermana Sara. Se acerco a mi cargada de libros y carpetas. --Trae, anda, te ayudare a llevar todo eso -me ofreci cogiendo parte de sus libros. --Gracias -sonrio--, tengo que hacer varios trabajos durante estos dias. Los dos juntos caminamos hacia la salida. Ella hablaba acerca de todas las cosas que pensaba hacer en las vacaciones, las fiestas a las que iba a ir, el tiempo que iba a pasar con su novio al que echaba tantisimo de menos desde que empezo en la universidad, los regalos que queria comprar a nuestra madre. La escuche durante todo el camino hasta mi coche, pero cuando llegamos alli mi mirada se desvio hacia su coche. Ahi estaba ella, apoyada en el capo rodeada de todas esas que decian ser sus amigas. Conversando animadamente acerca de algo que no me incluia, entonces ya no. Justo entonces Carlos se acerco hasta ellas y se coloco a su lado, paso un brazo por sus hombros y ella se dejo hacer. Sonrio. Sonrio como antes. Sonrio como me sonreia a mi. El infierno se intensifico. Justo en ese instante sus ojos se movieron por el aparcamiento y se encontraron con los mios. La sonrisa desaparecio de su rostro y me miro fijamente. No aparte la mirada, no se por que, normalmente lo hacia, pero esa vez no. Nos quedamos mirando el uno al otro durante unos segundos. No habia nada ni nadie mas en aquel aparcamiento, todos habian desaparecido. Me dieron ganas de echar a correr hacia ella, abrazarla y pedir su perdon. --Diego. La voz de mi hermana me devolvio los pies a la tierra, rompi el contacto visual con ella y mire a Sara. Ella miro hacia donde yo habia estado mirando y volvio a mirarme con desaprobacion. --No deberias seguir con todo eso. --Lo se, Sara -abri la puerta del conductor--. Creeme que lo intento. --Pero sigues queriendola. No conteste a su afirmacion. Mi hermana me conocia tan bien que sabia perfectamente todo que pasaba por mi mente. Ella era la unica persona que sabia lo que habia pasado. Arranque el coche y di marcha atras para salir de alli de una maldita vez. Pasamos al lado de donde ella estaba y no pude evitar volver a mirarla. Seguia bajo el abrazo de Carlos. Observo mi coche conforme pasaba a su lado y casi pude distinguir el odio en su mirada cuando nuestros ojos volvieron a conectarse por un segundo. Conduje hasta casa en silencio. Sara no volvio a abrir la boca en todo el trayecto pero sentia su mirada escrutadora en mi. Sabia que queria decirme algo, que se moria por abrir esa bocaza que tenia y soltar una de las suyas. Esperaba fervientemente que no lo hiciera. -- ?Has pensado en contarle la verdad alguna vez? Rode los ojos. Por supuesto que no iba a quedarse callada durante tanto tiempo. --Sara... no empieces. --Pero, Diego... ?no te das cuenta? La mire un instante y volvi a centrarme en la carretera. Sus ojos verdes tan parecidos a los mios me miraban como si fuera idiota. Probablemente asi era. -- ?No puedes dejar de meterte en mis asuntos y centrarte en los tuyos? - Solte mas rudo de lo que deberia. --Perdona por preocuparme por ti -espeto cruzandose de brazos y mirando al frente. Perfecto. Ya la habia vuelto a cagar. Otra vez. Seguimos sin hablar hasta llegar a casa. Aparque al lado del BMW rojo de Pilar y antes de que pudiera parar el coche Sara ya habia salido dando un portazo tremendo. -- !Creo que no has cerrado bien, Sara! -Grite mientras abria mi puerta. -- !Vete a la mierda! -Me grito mientras subia las escaleras del porche. Respire hondo y cerre mi puerta con otro portazo. Sentia el enfado carcomerme por dentro. ?Dejaria algun dia de ser tan gilipollas? ?Dejaria de comportarme como un ninato que lo unico que hace es hacer dano a la gente que le rodea? Me pase la mano por el pelo con frustracion. Con lo sencillas que serian las cosas si el estuviera aqui... Cerre los ojos y me permiti recordarle unos segundos. Solo unos segundos, nada mas. Sus ojos color avellana mirandome desenfocados, sus manos agrietadas que raspaban la piel de mis mejillas cada vez que las acariciaba. Como me gustaban esas caricias pese a todo. Abri los ojos de nuevo. No mas recuerdos. Cerre el coche y fui hacia casa. Subi las escaleras y entre en el calor de mi hogar. Durante un tiempo senti que ese no era mi hogar, que no era el lugar que yo deberia ocupar en ese jodido mundo. Pero por suerte, tuve gente que me ayudo a centrarme y a reconocerlo de nuevo. Deje los libros en la entrada junto con mi cartera de piel negra que habia heredado de el. Fui hacia la cocina siguiendo el olor a comida. Sara estaba alli sentada en la encimera y susurrando algo con Pilar. Las dos se giraron a mirarme cuando me escucharon entrar. Sara me fulmino con la mirada. Decidi ignorarla. --Hola, carino -me dijo Pilar con dulzura--. ?Que tal ha ido el ultimo dia de clase? Me sente en una silla y me deje caer lentamente mientras cruzaba los brazos en mi pecho y cruzaba las piernas a la altura de los tobillos, totalmente espatarrado en la silla.

  • Sombras nocturnas de Laura Morales

    https://gigalibros.com/sombras-nocturnas.html

    Jennifer Hunter forma parte de los Venatori Noctis, clan encargado de acabar con las criaturas malignas que amenazan el equilibrio entre el mundo terrenal y el de los espectros. Sin embargo, cuando acepta vincularse al poderoso demonio Karesh con el objetivo de usarle para derrotar a Lucifer, no imagina que el destino que le aguarda pondra a prueba no solo su valia como cazadora, sino tambien la verdad que late en su corazon.

  • Dos copas y una noche (Dos mas dos 1) de Ana Alvarez

    https://gigalibros.com/dos-copas-y-una-noche-dos-mas-dos-1.html

    Primera entrega de la bilogia <> de una de las autoras mas exitosas del sello digital Selecta.

  • Un verano tenebroso de Dan Simmons

    https://gigalibros.com/un-verano-tenebroso.html

  • La cara oculta de Mari Jungstedt

    https://gigalibros.com/la-cara-oculta.html

    EL AVION MODELO Cessna 182 con capacidad para cuatro personas habia comenzado a temblar de forma tan violenta que cualquiera habria creido que iba a estallar por los aires de un momento a otro. El piloto acelero al maximo el motor para alcanzar la velocidad correcta y provoco que la tension se apoderase de todos los que se encontraban en el interior. Aun seguian en la pista esperando la senal de despegue. Mientras tanto, el piloto revisaba las normas de seguridad, controlaba el timon de direccion, el panel de mandos, las valvulas, el nivel de aceite y la temperatura de los cilindros. El ruido ensordecedor imposibilitaba cualquier conversacion y los pasajeros tenian que gritar a pleno pulmon en caso de que necesitaran algo. Habian quitado los asientos para mayor comodidad y tanto Krister como su viejo amigo Peter se habian puesto de rodillas en el suelo. Una paracaidista que Krister no habia visto antes iba sentada al lado del piloto, de espaldas al panel de mandos. Los dos amigos, agazapados en la parte de atras y con sus paracaidas a la espalda, llevaban varios anos sin verse. Peter lo habia llamado la noche anterior para anunciarle que estaba de paso por Estocolmo y habia insistido en que fueran juntos a hacer paracaidismo como antes. Ademas, ya habia reservado en el centro al que iban cuando eran jovenes. Cecilia, la hija de dieciseis anos de Krister, estaba de visita aquel fin de semana y no escondio su decepcion al saber que su padre habia preferido quedar con otra persona en lugar de pasar el sabado con ella. Esa manana no tuvo mas remedio que ir de compras a la ciudad con la nueva novia de su padre. <>, penso Krister. No podia rechazar la invitacion y perder la oportunidad de reencontrarse con su amigo, que vivia en Estados Unidos desde hacia varios anos. Para compensar a su hija, la invitaria a cenar por la noche en un restaurante de Gamla Stan, los dos solos. Los motores rugieron. En el centro de la aeronave, habia otra mujer agachada que no habia dicho ni una sola palabra. Era bastante guapa, bajita y tenia el cabello oscuro. Parecia una de esas personas que no expresan nada. De vez en cuando, miraba fijamente por la ventanilla del avion con cara de pocos amigos. Aquel dia, Krister y Peter iban a saltar juntos a la vez, tal y como solian hacer cuando Peter vivia en Suecia y ambos participaban en las actividades del centro de paracaidismo. Los dos eran paracaidistas experimentados y llevaban practicando ese deporte desde hacia casi veinte anos. Los motores tronaron con mas fuerza y Krister supuso que ya se aproximaban a las tres mil revoluciones que se precisaban para alzar el vuelo. En ese momento, el avion empezo a dar sacudidas y a balancearse de un lado a otro. El piloto se comunico por radio con la torre de control y finalmente obtuvo autorizacion para iniciar el despegue. Acelero aun mas y la aeronave se puso en marcha. Tardaron veinte segundos en alcanzar la distancia inicial de cuatrocientos metros. A partir de ese momento, el avion empezo a dar bandazos cada vez mas fuertes hasta que finalmente se separo de la pista. Se sintieron liberados, pese a que las turbulencias y sacudidas se volvieron mas violentas. Aquel momento era el peor de todos. Parecia que el aeroplano fuera a desmoronarse cada vez que tomaban un poco mas de altura. Alcanzaron los tres mil metros despues de media hora de vuelo. Las piernas se les habian dormido debido a la postura incomoda en la que estaban y, ademas, la temperatura corporal les habia disminuido a causa de la altura. Al avion le faltaba la puerta, que habia sido sustituida por una cortina de tela que tapaba la abertura y que se cerraba con una cinta de velcro. Krister trato de pensar en otra cosa conforme perdia la sensibilidad en las piernas. Ademas, notaba que los dedos se le helaban aun mas a medida que ascendian. De repente, le vinieron a la cabeza los anos de amistad con Peter y todo lo que habian hecho juntos. Justo entonces, a bordo de aquella pequena aeronave en compania de su amigo, se dio cuenta de cuanto lo habia echado de menos. El avion continuo volando en circulos unos minutos sobre la zona de salto hasta que, finalmente, el piloto se dirigio a un area de arboles frondosos. Era importante acertar y calcular el salto correctamente segun la direccion del viento. El piloto les dio la senal y la primera paracaidista que estaba mas cerca de la cortina se coloco en posicion y bajo el pie izquierdo para apoyarse en el soporte externo. Unos segundos despues, salto del avion y desaparecio. Krister se abrio paso y se dirigio al mismo punto. Cruzo la mirada con Peter y justo despues le hizo senas con un brazo para indicarle que era el momento de saltar. Primero estiro el brazo, luego se lo pego al cuerpo y por ultimo volvio a extenderlo; Peter y Krister contaron hasta tres y se tiraron del avion a la vez. En ese momento, empezo la caida libre. Era crucial saltar exactamente al mismo tiempo para descender a la par, pues la minima desviacion de movimiento podia modificar la velocidad del descenso. El salto se realizo con exito y, mientras flotaban en el aire, ambos se encontraron de frente. Cada uno poso una mano en el brazo del otro, se agarraron de la muneca y juntos formaron una sola figura. Sin perder la concentracion, mantuvieron el contacto visual todo el tiempo. El cielo azul de mayo los envolvia y a su alrededor las nubes blancas auguraban el principio del verano. Ante su miraba, la vida humana y el paisaje verde se fundian en la inmensidad del horizonte. Durante la caida libre, que transcurria a doscientos kilometros por hora, la mente se quedaba en blanco. Peter le hizo un gesto con la cabeza a Krister y enseguida ambos doblaron la rodilla derecha y el codo izquierdo para hacer una pirueta simultaneamente. Krister pudo entrever que Peter le sonreia mientras el viento los azotaba con fuerza. Unos segundos despues, se hicieron otra senal y extendieron los brazos y flexionaron las rodillas, esta vez para realizar una voltereta hacia atras mientras continuaban precipitandose a una velocidad de vertigo. Justo despues, intercambiaron otra sonrisa cuando sus miradas se cruzaron de nuevo. Se animaron con una ultima pirueta antes de que llegara el momento de soltar el paracaidas, aunque primero se aseguraron de mantener la distancia apropiada para no acabar chocando. Krister tiro firmemente de la anilla del paracaidas para que se abriera en el aire. Sin resultado. Volvio a tirar una vez mas, pero no sucedio nada. Empezo a sentir que el panico le presionaba ligeramente el pecho. La velocidad de la caida era de doscientos kilometros por hora y sabia que tan solo contaba con unos segundos antes de que fuera demasiado tarde. Sin embargo, no era la primera vez que le ocurria, pues a veces el paracaidas tardaba en desplegarse. Era consciente de que siempre podia haber algun fallo, pero no era lo habitual. En cualquier caso, para su alivio, todos los equipos llevaban un paracaidas de emergencia. <>, se dijo. Alzo la cabeza un poco y observo que Peter ya flotaba a una distancia considerable de el, y a lo lejos pudo ver a la otra paracaidista que se habia lanzado al vacio antes que ellos. A ella tambien se le habia abierto el paracaidas sin problema. ?Que le habria pasado al suyo? En ese instante, se acordo de que la noche anterior habia revisado el equipo de vuelo para comprobar que todo estuviera en orden. No lo entendia. Tal vez deberia haberlo revisado una vez mas antes de montarse en el avion tal y como solia hacer. Al fin y al cabo, todos los paracaidistas comprobaban el correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad antes de saltar. <> Krister se habia concentrado tanto en la conversacion con Peter que ni siquiera se habia preocupado de revisarlo de nuevo. Tras varios intentos mas, todos fallidos, busco el arnes que tiraba del paracaidas de repuesto e hizo todo lo posible porque se soltara. Pero fue en vano. El paisaje se iba fundiendo delante de sus ojos a medida que caia en picado. Las copas de los arboles, el campo, el bosque y, al fondo, en algun lugar, el centro de paracaidismo. De pronto lo invadio un panico absoluto. El corazon le latia a mil por hora mientras se precipitaba hacia el suelo, y la desesperacion se apodero de el en el instante en que se dio cuenta de que ya era demasiado tarde. Noto una fuerte presion en el pecho y sintio que ya no podia seguir respirando. El paracaidas no se abriria nunca. En ese momento, vio pasar ante sus ojos los rostros de su hija, Cecilia, de su madre, Annika, y de Anki, su novia. En cuestion de segundos, la vida llegaria a su fin. Y tan solo con cuarenta y siete anos. De repente, noto como si algo le estuviera succionando el cuerpo de la cabeza a los pies. A su alrededor solo quedaba el viento, la hierba, la tierra... Y, al final, el suelo se lo trago. EN ALGUN LUGAR de mi ser soy consciente de que he comenzado un viaje, un camino hacia la destruccion y la eterna oscuridad. Las arrugas de mi frente asi lo reflejan, al igual que mis ojos, donde se plasma la inquietud, y los musculos de mi rostro, que siento cada vez mas tensos. Al mismo tiempo, me muevo de manera inconsciente y un tanto mecanica, como si ya no hubiera vuelta atras. Estoy sola, sentada delante de este enorme espejo, despues de que se hayan marchado todos. Se perfectamente que nadie volvera a entrar aqui hasta manana temprano. Hace unos momentos se podia palpar y oir el ajetreo, las voces, las risas y el parloteo de los actores. Mientras algunos mostraban su enfado, a otros se los veia nerviosos y preocupados. Una pareja se abrazaba y alguien le daba un masaje en los hombros a su companero con movimientos lentos e inconscientes mientras ambos se miraban fijamente a los ojos en el espejo. Siempre se respira cierto erotismo en el aire. No lo soporto. La mayoria iba a salir a tomar unas cervezas por la ciudad, pero yo he preferido quedarme con la excusa de que aun tengo trabajo que terminar. Y bueno, en cierto modo, asi es. Cuando todos se van y tan solo quedo yo es cuando me retraigo en una calma y un silencio absolutos. Es algo de lo que me es imposible escapar, no tengo adonde huir. Me viene a la cabeza una estrofa del poeta Birger Sjoberg: <>. No ha dejado de llover en todo el dia. Es una lluvia fresca que anticipa el verano y que lo humedece todo. Me gusta el silencio que deja a su paso. Cuando miro a mi alrededor, me parece que el pasado aun estuviera presente en este lugar. Al fin y al cabo, los enormes muros medievales albergan la historia de cientos de anos y representan la memoria viva de una epoca que ya no existe. No se puede olvidar. Nunca. Jamas. Un destello de color plomizo se cuela por los recovecos de los ventanales. Pronto llegara el verano y con el volvera la luz a pesar de que dentro de mi reine la oscuridad. Como ha pasado el tiempo. Delante de mi tengo todo lo que necesito. Voy a peinarme el pelo hacia atras y lo sujetare con un gorro ajustado de forma que quede completamente pegado a la cabeza, aunque, por si acaso, usare tambien cinta adhesiva. Me encuentro con mi propia mirada en el espejo, serena y decidida a la vez. Entonces alcanzo la brocha de maquillaje y empiezo a aplicarme la base. Poco a poco, la transformacion empieza a cobrar forma. Los ojos me llevan mas tiempo, pues he de ponerme varias capas de sombra oscura en los parpados hasta que quedan totalmente cubiertos. Despues, utilizo un lapiz negro y un buen perfilador para hacerme la raya, incluso me hago unos rabillos a lo Audrey Hepburn. A continuacion me pongo el colorete y me pinto los labios con calma y esmero para no perder la concentracion. Se lo que hay que hacer cuando se trata de lograr una transformacion perfecta. Por ultimo, llega la guinda del pastel. Retiro la peluca de la cabeza del maniqui que hay en la mesa y me la coloco. No lo he podido remediar, he soltado un profundo suspiro en cuanto he visto el resultado final en el espejo. Efectivamente, esa es la mujer que buscaba. Guapa, morena, misteriosa y sexy. Soy el cebo perfecto antes de la muerte, y lo mas importante de todo es que estoy irreconocible. Este es un rostro que nunca habia visto y que no habria imaginado ni en suenos. Es mi otro rostro. Ha llegado la hora de hacer lo que debo. Podria considerarlo una mision, una obligacion, aunque me gusta mas pensar en ello como una llamada de la muerte. El mero hecho de pensarlo hace que se me erice la piel y sienta cosquillas de emocion en el estomago. Llevo toda la vida esperando este preciso momento. Bueno, miento. Quiza no toda la vida. Mas bien lo llevo esperando desde el 4 de mayo de 1998. Ahi fue cuando empezo todo HENRIK DAHLMAN TENIA los ojos clavados en el techo cuando de repente un brote de ansiedad le azoto todo el cuerpo. Ese podria haber sido un domingo cualquiera, pero al final decidio hacer otros planes. Sus dos hijas mayores entraron de golpe en la habitacion con el perro y se subieron de un salto a la cama. De pronto, a Henrik lo rodearon las risas y los lametones efusivos del labrador feliz que se revolcaba sin parar en la cama de matrimonio de sus duenos. Tenia tres hijas. A la menor, Inez, de tan solo dos anos, la habia tenido con su nueva pareja. A las dos mayores, Ebba y Angelica, con su exmujer. Tenian diez y doce anos, y ambas se iban con su madre cada dos semanas. Ademas, tambien tenia una hijastra, Beata, hija de su exmujer, fruto de una relacion sentimental anterior. Beata ya habia cumplido veinte anos, se habia mudado y vivia en Estocolmo. Nunca termino de aceptar el hecho de que su padrastro hubiera tenido otra hija al poco tiempo de echarse una nueva novia, y apenas habian seguido en contacto despues del divorcio. Henrik Dahlman era consciente de lo afortunado que era a pesar de todo, pues era un artista reconocido con galeria propia y con un estudio en el centro, justo al lado de la muralla. Ademas, estaba recien casado y tenia, ni mas ni menos, que una mansion en Visby y una casa de verano en Ljugarn. Las ventanas del dormitorio de la casita de piedra situada junto al jardin botanico ofrecian unas vistas preciosas a la muralla y a un manto verde y frondoso. Se apreciaba como el verano arrancaba con todo su esplendor. Las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina y la vida era llevadera y sencilla para cualquiera que asi lo deseara. Por desgracia, Henrik Dahlman habia optado por lo contrario y habia preferido complicarsela. Muy a su pesar, ya no habia vuelta atras. Despues de los mimitos y el alboroto matutinos, dejo a las ninas y al perro metidos entre las sabanas y almohadas y se levanto para ir al bano. Amanda ya estaba despierta, la oia trajinar en la cocina mientras tarareaba el estribillo de una cancion que sonaba en la radio.

  • Te prefiero a ti de Lu Basquet

    https://gigalibros.com/te-prefiero-a-ti.html

    “Haremos otra revision de los archivos”, dice Daniel, con su celular en su oreja. Esta muy atento a la conversacion. “!Carajo! Dime que no es cierto”, le pido. Aprieto mis punos y golpeo el escritorio en el salon de reuniones. Las botellas y vasos de agua casi caen al piso. Mis empleados se sienten nerviosos. Y me importa un carajo. Deberia tratarlos aun peor. Augusto Castillo, el hijo de puta que dirige la empresa de la competencia, se adueno del diseno que preparamos y lo mostro anoche como si fuese suyo. Una gran cantidad de mensajes aparecen en mi celular mientras los tecnicos de mi equipo buscan al "topo" en la empresa que dirijo. “Lo se, pero no sera suficiente”, digo en voz baja. Comienzo a sentir una ira cada vez mas fuerte, y creo que dentro de poco no podre contenerla. Tenemos solo unos quince dias para presentar nuestro dron mas reciente y avanzado. Pusimos cada detalle a punto. Los periodistas, nuestros clientes, los representantes del Gobierno y el publico en general nos esperan. Sin embargo, Respiro profundo y deshago el nudo de mi corbata. No se que rayos pasa por mi mente. Aunque intento relajarme, no puedo. Ahora entiendo lo que sentiria cualquier persona que ve como se desperdician anos y toneladas de esfuerzo. He pasado cada dia de los ultimos tres anos dedicado a este proyecto, y todo se fue a la mierda. Lo perdimos todo. Invertimos millones y millones de pesos para investigar y desarrollar el dron. Y no valio la pena. Me tope con el la noche anterior cerca de la recepcion del hotel. Quise darle un punetazo para quitar esa expresion de su cara, pero no lo hice. Por educacion solo asenti, aunque en mi mente lo imaginaba ya quemandose en el infierno. Siento que mis venas laten mientras recuerdo la expresion de arrogancia de Castillo. “Pronto surgira algun detalle”, asegura Daniel. ?Sirvio de algo lo que hice?", le pregunto. Niego con mi cara y giro para verlo. “Busco a las personas mas inteligentes del mundo, les exijo firmar contratos de confidencialidad y ademas tengo mas agentes de seguridad que el resto de la industria. “Puedes tener la certeza de que una vez que descubramos a la persona que robo el diseno…”. Me pongo de pie y camino sobre la gran mesa. Lo veo fijamente mientras me imagino poniendome las manos en su garganta hasta que quede sin aire. Se que es un gran amigo. Lo hemos sido hace anos, pero su calma y argumentacion me irritan. Siento que nada tiene sentido y el solo dice frases para relajarme. “No tienes que investigar nada. Sabemos quien lo hizo”, grito, interrumpiendolo. Camino hasta llegar a la ventana para ver la ciudad. Mi personal hace tanto silencio que no se oye ni un mosquito. Una suave lluvia y un cielo gris se asoman en el panorama. Aun cuando hubiera un sol radiante y no hubiera una nube o un arcoiris copara el horizonte, seria inutil. Estoy viviendo un infierno. “Quiero demandarlo. Ese pendejo se lo merece”, digo. Cuando giro, veo a Ana Robles. Es la lideresa de mi grupo de abogados. Intenta asentir. Quiere hacerlo. Abre su boca suavemente y toca la mesa con sus dedos nerviosos, lo que me indica que quiere darme la respuesta que espero. “Estoy muy molesta por Castillo. Lo que hace va contra la etica de las empresas que…”. La ira que siento me impide hablar con claridad. "?'Etica'? !Robo el trabajo que hicimos!”, grito. "Aunque quiero plantearle otra solucion, no hay forma de que demandarlo por sus acciones", dice, y asiente lentamente. “Asi es. Se adueno de los planos. No obstante, no habiamos obtenido la patente del diseno del dron. Eso significa que Castillo y Compania podia presentar su diseno anoche sin problemas. "Lamento mucho esta situacion". "Podriamos presentar una orden judicial”, digo despues. Jorge, el lider de mi equipo de seguridad, hace silencio. No ha dicho nada hasta el momento. Tal vez esta preguntandose si alguien de su oficina filtro el proyecto. Entonces decide aportar una sugerencia. Laura niega con su cara y noto su frustracion. “Es una posibilidad”, dice, y me ve fijamente. “Eres el jefe y puedes decidir si lo hacemos. En caso de que quieras, esto tardaria mucho tiempo, tal vez meses. Ademas…”. “No hay evidencia de que haya robado el diseno”, digo, para completar su frase, mientras siento la desilusion en cada una de mis neuronas. “Entrariamos en un juego de 'yo digo, el dice' sobre el robo del proyecto. Seria titular de todos los diarios. Recibiriamos mas mierda. Si no nos defendemos y nos mostramos como unos ninos malcriados, tendremos que aceptar que se quedaran con los contratos que pensamos que nos asignarian”. Tulio, el gerente del departamento de ventas, levanta su cara. “?Cual es el plan, jefe?”, me pregunta. ?Cual es el plan? Aunque soy el jefe, no tengo la respuesta a esa pregunta. Debo resolver el asunto, pero no se como hacerlo. Recuerdo una historia que me narro mama. Era solo un nino entonces. Una jovencita habia estado durante un dia entero preparando un pavo. Lo habia hecho para la cena. Queria impresionar a un chico con esa comida. Ademas, habia cocinado aperitivos y comprado bebidas. Se veia excelente. Llego el momento de la cena y la joven debia servir la comida principal, el pavo que habia estado cocinando desde la manana. Con su cara llena de satisfaccion puso la comida en una bandeja de plata. Los invitados abrieron sus bocas con suma impresion. No obstante, cuando se acerco al comedor, el tacon de su zapato se quedo atascado en el tapiz. Entonces no pudo sostener la bandeja. La comida se desparramo por los aires y luego cayo al piso. La atmosfera se lleno de un silencio atronador. Ninguno de los invitados se atrevia a moverse. La garganta de la chica se lleno de nudos. Era tan desdichada que no podia creerlo. Habia pasado horas frente al horno y su esfuerzo habia sido en vano. Su madre tomo la palabra. “Tranquila, hija. Echa esta comida a la basura y busca el otro pavo que horneaste”, dijo. “Haremos la presentacion. La realizaremos con el otro dron”, digo. Giro para ver a mis empleados. Estoy determinado a hacer lo que nos planteamos desde el principio. Decido hablarles con firmeza. “?Hay otro dron?”, pregunta Daniel. Veo su cara de sorpresa. “Si. Diana y su equipo han trabajado en el”. ?Como va a estar listo en este poco tiempo que nos queda?”, pregunta. Abre su boca ampliamente. “Carlos, sinceramente no entiendo. Todos sabemos que a ese proyecto le falta mucho. Hay un serio problema con el, por si lo has olvidado. Despues de estar en el aire por diez minutos, su motor se recalienta y explota. Me encargare de el, aunque tenga que trabajar todo el dia durante las proximas dos semanas”, grito. “Estara listo. Claro que si. “?Y el topo?”, me pregunta Jorge. “Debemos saber quien en nuestro equipo robo el diseno para darselos a Castillo. Si no lo hacemos, podria suceder lo mismo con el proyecto de Diana". “Deja de pensar en eso. Se que descubriremos quien es. Y cuando eso suceda, yo mismo tomare cartas en el asunto”, respondo, susurrante. Lorena habla en el altavoz del telefono de mi escritorio y su voz retumba en las paredes. “Senor Martinez”, dice. Tomo el telefono y desactivo el altavoz para que nadie mas oiga lo que va a decirme. “?Que ocurre?”, grito. “Disculpe que lo interrumpa. Lo que sucede es que…”. “Lo que sucede es que te ordene que no me interrumpieras y ahora estas haciendolo”, le reclamo, con mi voz alterada. “Asi es, y le pido disculpas de nuevo”, dice, y baja su voz. “Pero queria informarle que aca esta su… exesposa”. CAPITULO 2: CARLOS Un panico feroz se aduena de mis entranas. Es un temor atroz que me produce pensar en lo que pudo haber pasado. Siento que, si Lorena me hubiera bofeteado, habria causado el mismo efecto. Apenas puedo moverme. Mis pensamientos, sin embargo, estan acelerados. Muy acelerados. Me pregunto que sucede. Si le ocurrio algo a Antonella. Mi columna vertebral se llena de horribles escalofrios. Si. Tiene que haber pasado algo con Antonella. Ahora ya no siento ira por lo que hizo Castillo y Compania. Robaron nuestro diseno, pero no importa por el momento. “De acuerdo, saldre en un minuto”, respondo. El tono de mi voz es confuso y se mezcla con algo de tension. “Senor Martinez, lo lamento, pero ella se dirigio a su oficina. Aunque intente pararla, fue inutil. Lo espera alli en este momento”. “Entiendo”, contesto, aunque me cuesta hablar. Ahora solo ruego que no se trate de Antonella. Daniel se da cuenta de que ahora actuo de modo distinto. Busca levantarse para que me fije en el, pero solo veo la puerta para salir. Nada podria ser peor en un dia como este. Salgo del salon de juntas y entro rapidamente a mi oficina. La tension en mi espalda es terrible. Que mierda. Pensar en Antonella es algo que no puedo controlar. Intento calmarme con la imagen de su sonrisa. Decido asegurar la puerta con llave para hablar con mi exesposa en privado. Apoyo mi espalda en ella y veo fijamente lo que aparece frente a mis ojos. La silla de cuero que generalmente ocupo ahora tiene a otra persona. Es mi exesposa. Sus labios estan pintados con un fuerte tono rojo. Sobre mi mesa estan sus tacones altos. La figura de su cuerpo luce atractiva sobre la silla y el escritorio. Entonces aparece un recuerdo en mi mente. El recuerdo de sus muslos chocando con mis pelotas cuando la penetro. Pero la imagen desaparece rapidamente. Es solo un recuerdo fugaz, y me doy cuenta de que mi pene se pone flacido. Carajo. Me percato de que me hace falta tener relaciones. Muchas relaciones sexuales. “?Por que viniste, Maura? Hoy no puedo hablar contigo”, digo. Con lo que veo, me doy cuenta de que Antonella esta bien. Si mi ex tiene algo en mente, no podre complacerla. Estoy muy ocupado. Debo pedirle que se vaya. Tiene que salir de ahi pronto. Veo la hora en mi celular. “Surgio algo, Carlos, pero nunca puedes hablar conmigo”, dice. Resopla con ironia. "Levantate. Esa es mi silla", digo. La veo con molestia. “No es una broma, Maura. Solo di por que viniste”.

  • La Novia Del Sultan de Kate Hewitt

    https://gigalibros.com/la-novia-del-sultan.html

    Azim al Bahjat, que habia sido secuestrado varias decadas atras, habia sorprendido al reino de Alazar con su repentino regreso. Para poder asegurarse el trono, el despiadado heredero debia casarse con la mujer que siempre habia estado destinada a ser suya, aunque Johara Behwar se resistiese.

  • El futuro es hoy de Jose Maria Aznar

    https://gigalibros.com/el-futuro-es-hoy.html

    <>

  • El Gringo de Charlotte Bennet

    https://gigalibros.com/el-gringo.html

    Cada vez que regreso a Granville revivo una parte triste de mi ninez. Aquella en la que la enfermedad de mi madre Norma nos mantuvo en vilo a mi padre Bill y a mi. Ella padecia un tumor maligno en la cabeza. Una noche se acosto y no se desperto. Recuerdo que mi padre me abrazo mientras yo lloraba desconsoladamente. Fue asi como el y yo iniciamos una larga travesia por un desierto lleno de tristeza. De este modo tuvimos que aprender a encajar su perdida como mejor supimos, aunque nos costo mucho hacerlo. Mi padre se refugio en mi y en el cuidado de nuestro rancho, Lemon Creek. Ello lo distraia y mantenia ocupado parte del tiempo. Lucho e invirtio su dinero para hacer que fuera el lugar idoneo en donde vivir. Yo le ayudaba en todas las tareas, especialmente en cuidar y dar de comer a los caballos y al resto de ganado, asi como limpiar las caballerizas. Ello me hacia sentir util y, al mismo tiempo, queria que mi padre se sintiera orgulloso de mi y conseguir que no se sintiera solo ni triste... El me enseno a sentir pasion por los caballos y a domarlos para que fueran agiles como el viento. Mi padre era un extraordinario jinete que participaba en las distintas competiciones estatales. Casi siempre nos haciamos con el primer puesto...Otras, nos conformabamos con un segundo lugar. La idea era ganar un dinero extra que nos venia bien al rancho, aunque la ausencia de mi madre seguia ahi vigente a pesar del paso de los anos. Mi padre volvio a recuperar la ilusion con la venta de productos agricolas. Dicho negocio empezo a dar su fruto, pero necesitabamos personal en el rancho. Asi fueron llegando distintos peones y capataces mientras yo iba a la escuela. No queria dejar a mi padre solo, tenia que estar ahi, al pie del canon y velar por los intereses de nuestra familia, pero para mi padre que fuera a la escuela era lo mas importante. Mi padre le contaba sus logros a mi madre cuando le llevabamos flores a su tumba una vez por semana. Podria decirse que ella velaba por nosotros desde la otra vida y nos ayudaba a seguir adelante, pero una mala inversion hizo que toda esa estabilidad economica se rompiera en mil pedazos. Mi padre tuvo que pagar a los empleados y prescindir de sus servicios... Las deudas nos asediaron y esto provoco que mi padre pusiera en venta una parte de nuestras tierras. Era de esperar que nuestros vecinos los Holland pujaran por ellas. Ello origino que su malvado hijo Jared se burlara de mi en la escuela y yo le diera un punetazo por el que fui enviada al despacho del director, que llamo a mi padre para que tomara cartas en el asunto. El no me regano, sino que me felicito por haberme defendido. A decir verdad, nuestra relacion era excelente. Nos entendiamos con solo mirarnos a los ojos, pero he ahi que Penney Montgomery, duena de uno de los bares de la zona, le echo el ojo a mi padre porque ella tambien habia enviudado y tenia dos hijas de mas o menos mi edad, Liss y Flora. Mi relacion con ellas en la escuela era buena, pero no me hizo ninguna gracia que Flora insinuara aquello de que pronto seriamos hermanas. Recuerdo que le monte un pollo a mi padre, el cual me dijo que era solo una buena amiga con la que conversaba mientras tomaba un trago en la barra de su bar. Yo no le creia y para demostrarmelo dejo de frecuentar su negocio. Desde ese dia las hermanas Montgomery se aliaron con Jared Holland para hacerme la vida imposible en la escuela. Siempre llegaba a casa con la ropa manchada y con rasgunos...Mi padre llamo la atencion de los Holland y a la senora Montgomery, que me echo la culpa a mi. Mi padre recurrio al director y eso hizo que ya no volvieran a molestarme, pero me converti en la nina repudiada de la clase. Solo Taylor Sullivan quiso ser mi amiga. Ella y yo eramos como una y carne. Yo iba a su casa y ella venia a la mia. Haciamos los deberes juntas y le gustaba ayudarme en el rancho. Por otra parte, Jared seguia intentando amargarme la existencia, pero siempre salia mal parado. En cuanto a mi padre, supo gestionar mejor nuestro negocio y, poco a poco, volvimos a recuperar la estabilidad economica. Aquellas competiciones nos dieron el prestigio que los Holland no tenian y por eso nos declararon la guerra. A veces, su ganado invadia nuestras tierras rompiendo las vallas de separacion, pero hacian como que la cosa no iba con ellos. Mi padre llamaba al sheriff y el se encargaba de poner orden porque conocia a los Holland y como actuaban. Esto, al menos, nos permitio vivir en paz durante un tiempo durante el cual yo deje de ser una nina y me converti en mujer. Tenia preguntas que mi padre, por pudor, no se atrevia a responder asi que hizo venir a Georgia, la madre de Taylor, la cual me salvo del desastre aquel dia cuando tuve mi primera regla. Mi amiga de la infancia y yo fuimos a otro instituto. Alli el ambiente era totalmente distinto al de la escuela. Tanto Taylor como yo nos arreglabamos para no parecer unas anticuadas ante aquellos chicos guapos que habia, pero a mi padre no le hacia ninguna gracia que usara minifalda. A el le costaba entender que yo ya no era una nina sino una adolescente que estaba experimentando nuevas emociones y que estaba descubriendo el mundo, siendo la moda mi gran pasion. Veia en la television a aquellas modelos y sonaba con ser como ellas algun dia. Taylor, en cambio, se conformaba en cuidar de que su novio, Rush Prawner, no la enganara con alguna de las animadoras, pero lo hizo y Taylor quiso matarle, y aunque no llego la sangre al rio, rompio con el. Yo me aparte de esa clase de movidas y me concentre en cuidar mi aspecto. Yo habia heredado los rasgos de mi madre. Era alta, esbelta y tenia el cabello rubio y ondulado, asi como su piel tersa y palida. De mi padre solo herede su caracter obstinado pero luchador. Me encantaba maquillarme y vestir a la moda y aspiraba a llegar a lo mas alto como disenadora. Por eso cuando acabe el instituto envie solicitudes a diferentes universidades esperando que me escogiera alguna junto a Taylor. Nuestra sorpresa fue que nos aceptaron en la de Nueva York. Era de esperar que mi padre se opusiera. No queria que me fuera tan lejos, sino que estudiara a distancia. Detestaba las grandes ciudades por el peligro que entramaban, pero queria dar el paso y conseguir cierta independencia. Granville se habia convertido en una jaula para mi. Queria forjarme un futuro, pero mi padre no estaba de acuerdo. Queria que me quedara en Granville. Tuvo que ser la madre de Taylor quien le disuadiera sutilmente, aunque al principio no fue facil convencerle fue el quien nos llevo a Taylor y a mi y aprovecho para conocer el lugar donde ibamos a alojarnos. Era un pequeno apartamento con bano y cocina incluidos. Todo estaba ordenado y limpio y quedaba a unas cuantas manzanas de la Escuela de Diseno, aunque a mi padre no le gusto la zona. Pero me hizo prometer que le llamaria todos los dias y que no nos fiariamos de nadie, por no decir que me dio una lista de cosas que no debia hacer. Yo acepte sin dudarlo. Asi fue como me permitio quedarme. Estar lejos de mi padre me hizo reflexionar y madurar mas de lo que lo hubiera hecho en el rancho. Bien es cierto que le echaba de menos tanto como el a mi, pero me hacia la fuerte cada vez que hablabamos por telefono. Luego, al colgar, me ponia a llorar. Habia momentos en lo que queria renunciar a todo y volver a su lado, pero yo tenia una meta que debia de alcanzar. No podia rendirme, sino luchar para lograr mi sueno. Pero nadie dijo que fuera a ser facil. Durante aquellos intensos meses me vi desbordada con tantos examenes y trabajos. Taylor, en cambio, se lo tomaba todo con calma. Le cundia el tiempo incluso para distraerse los fines de semana. Yo no podia decir lo mismo. Queria sacarlo todo adelante. Pronto mi concepto de la vida cambio drasticamente y me di cuenta de que debia esforzarme el doble para lograr las cosas que queria. Y eso fue lo que hice mientras Taylor compaginaba la diversion con estudiar. No se perdia ninguna de las fiestas que habia en el campus. Yo estudiaba, y como el dinero que mi padre me enviaba apenas cubria pequenos gastos, me puse a trabajar como camarera en un pub nocturno. Nunca se lo conte a mi padre por temor a que se enojara y me obligara a volver a Granville. Ganaba buenas propinas, aunque los clientes, en su mayoria universitarios eran autenticas lapas. Taylor penso que deberia pedirle mas dinero a mi padre en lugar de tener que soportar a esos pesados, pero yo preferi no hacerlo. Queria demostrarme que podia valerme por mi misma sin tener que depender de mi pobre padre. Aunque salia tarde del trabajo y me sentia muy cansada parte del tiempo, jamas deje de luchar para llevarlo todo adelante. Un dia entro un cliente en el pub que resulto ser un cazatalentos. Me vio y le agrade, asi que me facilito la tarjeta de una conocida agencia de modelos de la ciudad. Debia preguntar por un tal C.J. y decir que me habia enviado Reynaldo. Recuerdo que le di las gracias y segui trabajando como si nada. A la manana siguiente tras salir de clase probe suerte y marque ese numero desde una cabina. Estaba nerviosa, pero respire hondo. Dicha llamada cambio el rumbo de mi vida porque, sin que mi padre lo supiera, pase a formar parte de dicha agencia de modelos despues de hacerme una prueba. Solo tenia que pagar unas cuotas mensuales. Era una locura, pero me organice y compagine mis estudios con tomar clases de modelo. Algo a lo que queria aspirar cuando solo era una nina. No podia creer que diera el paso. Era de locos...

  • El jefe de Florencia Palacios

    https://gigalibros.com/el-jefe.html

    Ese puesto parece ser la oportunidad de su vida, al fin un empleo estable, con buena paga en una de los mejores empresas de bienes raices de Boston.
    Hasta que ese apuesto jefe con apellido escoces irrumpe en su vida.
    Desde entonces, nada sera igual para ella…

  • Escrito en el destino (Anchor Island 2), Terri Osburn de Terri Osburn

    https://gigalibros.com/escrito-en-el-destino-anchor-island-2-terri-osburn.html

    Beth Chandler se ha pasado la vida complaciendo a los demas. Por sus abuelos estudio derecho y por hacer feliz a su novio, Lucas, ha tomado un ferri para ir a ver a sus suegros. Su miedo a navegar le provoca un ataque de panico en el barco, que solo un hombre alto y de ojos azules consigue aplacar. Es el mismo que, a la vez, hace que su corazon se acelere. Es, sin embargo, el hermano de su prometido: Joe.

  • Con sabor a Irlanda, Olivia Ardey de Olivia Ardey

    https://gigalibros.com/con-sabor-a-irlanda-olivia-ardey.html

  • Terapia frustrada de Azahara Vega

    https://gigalibros.com/terapia-frustrada.html

    --?Y entonces que hiciste? Numero 997 se giro y la miro de reojo sin moverse del lado de la ventana. Como esperaba se mantuvo en silencio, reacio a abrirse, boicoteando cada sesion de terapia que le obligaron a acudir el Consejo. Alice llevaba tratandolo mas de dos meses y siempre era la misma dinamica. Lo esperaba en su despacho a las tres de la madrugada. Le indicaba que se tumbara en el divan... algo que nunca hacia, y acababa hablando sola exponiendo los hechos que le informaban sus superiores, y que se suponia que tenian que tratar. --?Hasta cuando vas a seguir con esta actitud? --pregunto de nuevo, perdiendo las veces que se lo recrimino esa semana--. Me recuerdas al hijo de mi amiga y el tiene tres anos. Se sobresalto cuando lo encontro delante de ella. Tuvo que tragar con dificultad y se echo un poco para atras instintivamente, quedando recostada contra el mullido sillon de su despacho. --?Me estas comparando con un infante humano? Alice tuvo que reprimir un gemido de puro placer ante el tono de su voz. Para desgracia suya esas sesiones eran una autentica tortura y no solo porque su paciente no participaba en nada, sino tambien porque era un pecado para la vista, un hombre excepcionalmente atractivo con un timbre de voz capaz de provocar que sus bragas se humedecieran y le entrara unas ganas locas de suplicarle que cumpliera una de sus mas eroticas fantasias. Psiquiatra sorprendida, paciente... sexy. Respiro hondo un par de veces y se resistio al impulso de acortar los centimetros que la separaban de esos labios... para devorarle y... <>. --No. --Alice estuvo a punto de reir cuando lo vio esbozar una sonrisa confiada, mientras se alejaba de ella hasta regresar a su postura "casual" delante de la ventana, mirando a la lejania como si ella no fuera lo suficientemente importante como para ser atendida. Le sacaba de quicio que no le hiciera caso, que la ignorara y se mantuviera esa hora en la que estaban obligados a permanecer en el mismo lugar, en silencio, observando la oscuridad de la noche. Habia dias que tenia ganas de acercarse a el y golpearle con el bolso hasta que espabilara--. No te comparo con todos los infantes "humanos" --remarco con burla la palabra humano que el otro siempre lanzaba con hostilidad y repulsion, como si ser humano era peor que ser un maldito gusano--, solo con el malcriado hijo de mi amiga. Si lo conocieras veriais que tengo razon. Mike se comporta como tu, solo que el se enfurruna mirando hacia la pared y haciendose una bola, mirando a su madre de reojo para ver si su tactica surge efecto y consigue lo que quiere. No se perdio la tension en los hombros de su paciente, ni la brillante y peligrosa mirada del hombre que se veia reflejada en el cristal. <>. Esta vez si que grito cuando el la atrapo entre sus brazos, la levanto del sillon y la aprisiono contra la pared, manteniendola presa con su cuerpo.

  • Heridas de amor y de guerra de Meg Ferrero

    https://gigalibros.com/heridas-de-amor-y-de-guerra.html

    El 21 de octubre de 1854, treinta y ocho mujeres partieron directas a una guerra para cuidar a miles de soldados ingleses heridos, cambiando asi el curso de la enfermeria moderna. Anna St. James formaba parte de esa expedicion de valerosas enfermeras; una mujer indomita contraria a cualquier guerra que cometio una terrible negligencia al atender a un soldado indebido.

  • Las sombras de la catedral de Emma Maldonado

    https://gigalibros.com/las-sombras-de-la-catedral.html

    Cambiar de aires nunca fue facil. Sobre todo cuando llegas a una ciudad nueva y descubres que estas en el sitio equivocado en el momento equivocado.

  • Onesimus de Ignasi Serrahima

    https://gigalibros.com/onesimus.html

    ?Que es Onesimus? Onesimus es el nombre de la conspiracion que una organizacion secreta neocon esta organizando en Estados Unidos bajo la cobertura de la guerra contra Irak. La novela comienza el mes de abril de 2003 en el sector C de la Bagdad ocupada, cuando la sargento Lobo recibe ordenes de asaltar un edificio. Alli encontrara un laboratorio. No, no son las famosas armas quimicas. De hecho ha encontrado algo que la CIA la obliga a olvidar. De Washington a Jalalabad, de Langley a Londres, pasando por Barcelona. Militares, agentes de la CIA, periodistas, asesinos a suelto (el eficaz Jaume Quintero). La Tercera Guerra Mundial y la vuelta al mundo casi ochenta veces en 350 paginas.