• el pais de too - Rodrigo Rey Rosa

    https://gigalibros.com/el-pais-de-too.html

    La novela mas comprometida de Rodrigo Rey Rosa: un poderoso thriller que es a la vez un retrato implacable de la corrupcion y los entresijos del poder en Centroamerica.

  • EL PAÍS DE TOÓ | RODRIGO REY ROSA | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libro-el-pais-de-too/9788420434681/7096029

    Sinopsis de EL PAÍS DE TOÓ. La novela más comprometida de Rodrigo Rey Rosa: un poderoso thriller que es a la vez un retrato implacable de la corrupción y ...

  • El país de Toó | Penguin Libros

    https://www.penguinlibros.com/es/literatura-contemporanea/7018-libro-el-pais-de-too-9788420434681

    El país de Toó ... La novela más comprometida de Rodrigo Rey Rosa: un poderoso thriller que es a la vez un retrato implacable de la corrupción y los entresijos ...

  • El país de Toó (Hispánica) : Rey Rosa, Rodrigo - Amazon.es

    https://www.amazon.es/pa%C3%ADs-To%C3%B3-HISPANICA-Rodrigo-Rosa/dp/842043468X

    El país de Toó (Hispánica) : Rey Rosa, Rodrigo: Amazon.es: Libros. ... En el país de Toó, un territorio apartado dentro de una pequeña república de ...

  • EL PAÍS DE TOÓ - REY ROSA RODRIGO - Sinopsis del libro ...

    http://quelibroleo.com/el-pais-de-too

    En el país de Toó, un territorio apartado dentro de una pequeña república de Centroamérica, conviven en dudosa paz desde hace casi doscientos años un ...

  • El país de Toó - El Español

    https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/novela/20190118/pais-too/369464639_0.html

    18 ene 2019 — En El país de Toó, Rodrigo Rey Rosa (Guatemala, 1958) ha escrito una novela política en la que muestra las hostilidades entre una organización ...

  • El país de Toó - Anika Entre Libros

    http://www.anikaentrelibros.com/el-pais-de-too

    Argumento: "El país de Toó", de Rodrigo Rey Rosa, es una novela que relata la cruda realidad de una región centroamericana donde convive la corrupción, ...

  • El país de Toó - Rodrigo Rey Rosa - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Rey-Rosa-El-pais-de-Too/61938

    El país de Toó par Rey Rosa Añadir a mis libros · Rodrigo Rey Rosa. ISBN : 842043468X Editorial: Alfaguara (11/10/2018). Resumen:.

  • EL PAÍS DE TOÓ - Librería La Puerta de Tannhäuser.

    https://www.puertadetannhauser.es/libro/el-pais-de-too_28692

    Roberto Bolaño, Entre paréntesis En el país de Toó, un territorio apartado ... Los libros de Rey Rosa son libros siempre valiosos y, como se ha repetido ...

  • EL PAIS DE TOO - RODRIGO REY ROSA - 9788420434681

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  • EL PAÍS DE TOÓ. REY ROSA, RODRIGO (1958 ...

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    Roberto Bolaño, Entre paréntesis En el país de Toó, un territorio apartado ... Los libros de Rey Rosa son libros siempre valiosos y, como se ha repetido ...

  • Winston Churchill de Richard Toye

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    ?Como abarcar en una biografia una personalidad y una actividad politica tan complejas como las de Winston Churchill? Richard Toye, profesor de la Universidad de Exeter, ha tenido la idea de coordinar para ello a un equipo de especialistas que han investigado diversos aspectos de su vida, entre los cuales figuran historiadores de tanto relieve como Jeremy Black, Richard Overy o Chris Wrigley, para que cada uno se ocupe del periodo de la vida de Churchill, o del aspecto de su actividad politica, que mejor conozca. Tenemos asi una sucesion de capitulos que, comenzando con sus primeros pasos en la politica y con su discutida gestion al frente del Almirantazgo en la primera guerra mundial, van siguiendo su trayectoria hasta los anos de la <>; luego, otros capitulos estan dedicados a temas especificos como su relacion con el mundo islamico, con el imperio britanico, con las armas nucleares o, en un plano muy distinto, con las mujeres que marcaron su vida.

  • Lagrimas de la Revolucion de Graciela Ramos

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    Un gran amor entre un italiano y una espanola en los albores de la revolucion.

  • Disena mi amor de Sophie Saint Rose

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    Sheila no se imagina cuando va hacia el metro despues de salir de trabajar de camarera, que su vida va a cambiar para siempre y que los King iban a entrar en ella. Patrick King era todo lo que una mujer pudiera desear, pero no la tragaba aunque se sentia atraido hacia ella… Sheila no podria resistirse, aunque quisiera

  • El ultimo susurro de Gema Tacon

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    Conocer a Gema Tacon ha supuesto en mi vida personal algo asi como una <>. Admito que antes de coincidir con ella en Sevilla, en el evento Literalia, no la conocia; sin embargo, es de esas personas que no pasan desapercibidas alla donde aparece. Supongo que se debe a ese factor que tenemos en comun, ser piscis, que nos impulsa a mostrarnos afectuosas y abiertas cuando nos sentimos a gusto con la gente. Ese dia armonizamos a la primera, reimos muchisimo y prometimos leernos. De Gema he de decir, ante todo, que es muy buena persona; pero lo que nos trae aqui es su faceta como escritora. Ya, si la he leido, y no solo en esta novela, El ultimo susurro, sino en otras obras suyas de tematica juvenil, con seres fantasticos, el de los heroes y heroinas de humor acido y accion rapida. Gema es versatil por naturaleza y ha demostrado que puede adentrarse en otros generos. Aqui nos trae una novela policiaca, con un mundo supercurioso y absolutamente desconocido para mi, el de los ASMR (!incluso crei que se lo habia inventado hasta que vi los agradecimientos al personal que la ha asesorado!); pero sobre todo me encanta su particular mania de jugar con las identidades de los protagonistas. No os podeis perder el glosario final porque en el descubrireis que nuestra amiga ha tomado prestado los nombres e incluso las profesiones de personajes reales para integrarlos en su historia. !Imaginacion y documentacion no le falta! La novela, su primera incursion en este genero, le ha quedado bastante digna y si a ello le sumamos la magnifica portada de Monica Gallart, no podeis dejar de leerla. Para mi, ha sido un honor que me solicitara escribir el prologo de su historia. No tengo ni idea de si era esto lo que queria, pero es lo que me ha salido (!fijo que ya no me lo pide mas!) Igual que ella es novata en las lides policiales, yo lo soy en las prologueras. De todos modos, contamos con vuestra benevolencia y vuestras ganas de seguir compartiendo el universo de Gema, ese que te hace reir, porque es para lo que ella ha nacido; para poner una sonrisa en nuestros semblantes y alegria en los corazones. Mucha suerte en tu trayectoria, Gema. Un fuerte abrazo. Mercedes Gallego. Uno Arroje contra la pared algo que estaba penetrandome los timpanos como si quisiese devorarme por dentro. Me di la vuelta, me escondi bajo la manta y continue durmiendo mi muy merecida resaca de la noche anterior. Definitivamente, no debi haber tomado esa ultima copa, tampoco tenia a nadie esperandome para echarme la bronca por llegar en el estado en el que lo hice, y no me importaba en absoluto lo que los vecinos cuchicheasen a mis espaldas. Con vaciarles por la ventana del patio los ceniceros llenos de colillas sobre sus blanquisimas y monisimas sabanas ya tenia mi venganza mas que solventada, y como resulta que soy policia, no tenian huevos de subir hasta mi mugriento atico a decirme a la cara lo que realmente opinaban sobre mis salidas nocturnas y mis llegadas al amanecer cada dia, con un hombre o mujer diferente, seguido de los politicamente incorrectos gemidos y jadeos. Tocaron el timbre con insistencia logrando que me despertara de peor humor del que me levantaba a diario. Me dirigi hasta la puerta principal, abri y alli estaba la pobre y temblorosa Clea, mirandome bajo sus enormes gafas y cubriendose el resto de la cara con un monumental dosier lleno de papeles que, de seguro, pretendia que me leyese. Me di la vuelta, la deje de pie en la entrada y corri por el pasillo para introducirme de nuevo en mi deshecha y alborotada cama. --Kate, la jefa esta como loca buscandote. Te ha llamado al movil cientos de veces. Se quedo gritando que o aparecias de inmediato o te quedarias sin empleo y sueldo hasta el dia del juicio final --me advirtio a la vez que levantaba las persianas. Me destrozo las retinas con ello. --!Dile que no me encuentro bien! --grite lanzandole un cojin a la cabeza, con la esperanza de impedir que siguiese abriendo mas ventanas. --Tenemos un caso, Kate --me informo haciendo que le prestase atencion por primera vez desde que llego--. Ha muerto una mujer de mucho dinero y hay que investigarlo antes de que se filtre a la prensa. Eso ya me gustaba un poco mas. Ultimamente, la zorra de la jefa de policia lo unico que me habia asignado era un punado de casos de ladrones de tres al cuarto. --Y ?como es que tu vanagloriada superiora quiere contar conmigo para este asunto tan importante? --pregunte ironica. --Te han asignado un companero nuevo --me respondio, temerosa por mi reaccion. --!He dicho mil millones de veces que no quiero a nadie! !Yo trabajo sola! -- conclui enfurrunada y me fui al bano a darme una ducha de agua fria para intentar despejarme un poco, antes de soportar la cara de mujer diez de la senorita Pato. Desde la ducha pude escuchar como Clea recogia la casa y fregaba los platos. Si no la quisiera tanto me casaria con ella, el problema era que mis relaciones, ya fuesen con personas de mi mismo sexo o del contrario, nunca terminaban bien. Entre de nuevo en el dormitorio tal y como mi madre me trajo al mundo, haciendo que Clea se ruborizase y tuviese que mirar hacia otro lado, a la vez que mi amiga me acercaba una humeante taza de cafe recien hecho. Me embuti unos vaqueros y me coloque la camiseta que menos arrugas tenia de todo mi desastroso armario. Me mire en el espejo para intentar peinarme; habia empapado la camisa con las puntas de mis todavia mojados rizos. Hice el amago de cogerme una coleta, pero en el reparto de miembros, algun gracioso me doto de unas orejas bastante considerables y al final siempre terminaba por dejarmelo suelto para asi poder ocultarlas. Unas enormes ojeras dibujaban el contorno de mis marrones y grandes ojos. Me encogi de hombros resignada, abri el bolso, saque un paquete de tabaco y encendi el que seria mi primer cigarrillo del dia. El maldito timbre del telefono sono de nuevo desde donde quisiera que hubiese caido. Clea lo rescato debajo de una montana de ropa sucia que habia apilada a los pies de la cama y me lo entrego, suplicandome con la mirada. --Senora Pato --lei en alto justo antes de descolgar y tras encender el altavoz, para poder ponerme los zapatos mientras hablaba--. Buenos dias, jefa. --!Buenas tardes, detective Warne! --saludo ironica--. Me preguntaba si tenia pensado aparecer hoy por el trabajo. --Se me ha pinchado la rueda del coche. Estoy de camino --menti. --No tarde demasiado, la estamos esperando --se despidio. Habia creido lo del coche--. Por cierto, Warne. --?Si, jefa Dick? --Cuando venga acerquese tambien por la zona de vehiculos. Anoche se llevo la grua el suyo. --Un pi, pi, pi, pi, pi... fue lo ultimo que escuche. --!Mierda! --?Que? --quiso saber Clea. --Odio a la Pato --asegure mientras saliamos de mi apartamento. Cuando bajamos las escaleras nos cruzamos con la metiche y puritana vecina del tercero, quien regresaba de sacar a pasear a su malcriado Coton de Tulear1, y nos miraba de reojo, escandalizada. Pare a Clea justo frente a la puerta de la chismosa vecina, la abrace y le di un beso en los labios introduciendole la lengua hasta la campanilla, lo que provoco que a la vieja se le cayesen las llaves de las manos al intentar entrar rapido en su casa, para asi dejar de contemplar la escena infernal que tenia ante sus narices. --Tienes que dejar de hacer eso --se quejo Clea, limpiandose mis babas. --?Besarte? --pregunte, divertida, al mismo tiempo que tapaba la mirilla de la puerta de la buena senora con el pulgar y la escuchaba resoplar detras. --Aparte, tienes que dejar de llamarla asi. Cualquier dia se te escapara delante de ella --advirtio. --?La has visto andar? Y ademas se apellida Dick --recorde. --!Pato es duck, Kate! --corrigio. --Es lo mismo --respondi saliendo del bloque y pidiendole las llaves de su coche. --Todavia hueles a alcohol, no creo que debas conducir --nego, pero yo sabia de sobra como conseguir cualquier cosa de Clea. Le puse cara de perrito abandonado y me dirigi hasta ella con gesto de nina juguetona. Coloque mis heladas manos bajo su delicada blusa de seda, a lo que ella respondio con un respingo. La rodee con mis brazos y le robe el mando del coche del bolso en menos de un segundo sin que se diese cuenta. Se lo ensene, le guine un ojo y me sente en el asiento del conductor. Baje la ventanilla y le sonrei. --?Te llevo, rubia? --!Eres horrible! --me amonesto resignada. A veces me sentia como una completa zorra por jugar con sus sentimientos, sabia que ella estaba coladita por mi, lo malo era que al minuto se me olvidaba. Es lo que tiene poseer memoria fotografica, recuerdo cosas insignificantes y deshecho las que seguramente si valen la pena. Clea era la tipica pueblerina asustadiza y empollona que habia venido a la gran ciudad tras sacar las mejores notas en la universidad y poner kilometros de por medio para ocultar un gran y terrible secreto a su muy entranable familia. Era la mujer mas femenina, dulce y atractiva que habia visto en mi vida. Todos los hombres de la comisaria suspiraban por sus huesos, cosa que teniendo en cuenta que era la forense tenia bastante gracia. Era rubia, de piel blanca como la nieve, con una larga melena lacia, unos preciosos ojillos azules, unos estupendos labios carnosos y unas larguisimas piernas de vertigo. Por mucho que intentase mimetizarse con el armario, una servidora sabia de sobra que lo que le atraian a Clea no eran los hombres sudorosos, precisamente. Al llegar a la comisaria ni la Pato ni el equipo que trabajaba de modo habitual con Clea estaban en el edificio

  • Pacto de matrimonio (Casarse con un millonario 4) de Jennifer Probst

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    Llega la entrega mas ardiente de <>. El esperado colofon a la adictiva serie que ha conquistado a miles de lectoras.

  • El nombre de la rosa de Umberto Eco

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  • Cuando aman las Townsend (Los Townsend 3) de Nunila De Mendoza

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    En Garden House han florecido hermosas violetas: las jovenes mujeres Townsend, y ellas tambien se enamoran.

  • La venganza de los inocentes de Soledad Palao Sires

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    Son los anos 40.

  • Un Tren al Pasado de Rachel B. Miller

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    Sam Carter y Jennifer Van Hoydon pertenecen a mundos opuestos. Ella es una emergente modelo del mundo de las pasarelas, y el un fotografo de una modesta agencia de publicidad, hasta que un dia sus destinos se cruzan en una fiesta en el Upper East Side.
    Desde ese momento Sam sera incapaz de apartarla de su pensamiento deslumbrado por su exuberante belleza, y emprendera una trepidante busqueda por Europa en un viaje repleto de intriga y pasion.

  • Acero y gloria de Alvaro Van Den Brule

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    De Italia a Flandes o de Filipinas a Mexico, los tercios espanoles combatieron por la Monarquia Hispanica con gran honor y bravura.

  • La primera navidad de Maddie de Grace Marie March

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    SOPHIE valoro entre varios colegios que le habian ofrecido en la universidad como opciones para poder realizar sus practicas de profesora de educacion infantil, entre sus muchas tareas tambien se tenia que encargar de estar como ayudante en clases extraescolares que ofrecia el mismo colegio. Al final escogio uno que estuviera lejos de su casa familiar, era un internado y debia quedarse a dormir en el campus, ese era para ella el unico inconveniente, hubiera preferido vivir fuera del complejo, seguramente hubiera escogido un piso en Boston y se hubiera desplazado en el coche desde su piso hasta el trabajo, pero si queria hacer las practicas en ese prestigioso colegio debia acatar esa orden y era una gran oportunidad para ella, de modo que acepto esa condicion. Ella estaria con los ninos de 4 anos y en las clases no habia mas de 12 alumnos, aunque al estar como ayudante de clases extraescolares y estar tanto como profesora en las horas del patio como fuera del horario de clases al vivir en el mismo campus, tendria relacion con casi todos los ninos. Un dia vio que una de las ninas de la mesa de los girasoles estaba llorando y se acerco hasta alli, la mesa estaba compuesta por cinco alumnos, Marie, Charles, Elisabeth, Thomas y Madeleine, precisamente fue esta ultima quien estaba muy triste. --Madeleine, ?que te sucede? --No quiero hacer el arbol navideno --dijo entre sollozos. --Es que no tiene a quien darselo --dijo rapidamente Marie, mientras seguia pintando con los dedos en el arbol, haciendo las bolas que lo adornaban --ella vive en el colegio. --Bueno, pero en navidad veras a tu familia y seguro que les gusta mucho --ante las palabras de Sophie la nina empezo a llorar mas. Kate se acerco a la mesa y le pidio a Sophie que fuera hacia otra mesa y ella se quedo consolando a la nina, Sophie se fue a la mesa de los tulipanes, pero miraba hacia la mesa sin entender nada. Estando en el patio, Kate fue la que le saco el tema mientras controlaban a los ninos. --Deberiamos habertelo explicado antes --comenzo la mujer --el caso de Maddie es diferente que los otros ninos. --?A que se refiere? --Cuando ella entro el ano pasado, sus padres venian a visitarla en todas las ocasiones que podian, pero por desgracia fallecieron en uno de sus viajes de trabajo... --!Que pena! --Su tutor la dejo aqui, pero desde entonces no la ha visitado, de hecho ella ha pasado todas las vacaciones escolares en el colegio. --Bueno, pero ahora viene navidad... --?Y? No vino en las navidades del pasado ano, no creo que venga en estas navidades. --?Cuando fallecieron sus padres? --A principios de noviembre. --?Y nunca viene? --No, se comunica con el colegio a traves de e-mails, se podria decir que Maddie vive en el colegio. --Pues eso es muy triste. Ese dia Sophie penso mucho con la pequena Maddie, lo cierto es que ella siempre habia pasado todas las fiestas con su madre, su padre era otra historia, su madre se quedo embarazada de un companero de trabajo, bueno esa es la historia que siempre le contaba su madre ya que no se atrevia a decirle que habia sido de su jefe, el no veia que fuera el momento para ser padre, de modo que ella tuvo que hacer frente a todo sola, una vez ya fue mayor coincidio una vez con su padre y tal vez por culpabilidad por haberlas dejado solas durante tanto tiempo, quedo con su madre en ayudarle en sus gastos, le veia unas pocas veces al ano, mas por compromiso que por otra cosa, pero bueno ella estaba acostumbrada a que el no estuviera en su vida. Pero, Maddie no tenia a nadie en su vida, y solo tenia 4 anos, le parecio horrible, faltaban pocos dias para que empezara las fiestas navidenas, todos los ninos se irian a visitar a sus familiares y ella se quedaria en el colegio, sabiendo que no vendrian a por ella en ningun momento. En ese momento, estaba tan enfadada con la situacion que sin meditar mucho lo que hacia, encendio su tablet, puso sus contrasenas del colegio y se puso a escribir un e-mail a traves de la plataforma que utilizaba el centro educativo, puso el nombre de la alumna "Madeleine Marti" y busco en familiares y lo vio, tutor Robert Marti, de modo que presiono el boton y empezo a preparar el e-mail. "Senor Marti. Le escribo el presente e-mail ya que hoy he sido sabedora que su sobrina Madeleine pasa todas las vacaciones escolares en el colegio, puedo entender que hay otras vacaciones que no pueda llevarsela a casa por motivos laborales, pero no puedo explicarme como es posible que en estas fiestas navidenas haga que la nina tenga que vivir durante dos anos seguidos la celebracion en el colegio. Se que no tiene mas familia que usted, pero estas fiestas son precisamente para esto, para estar con la familia y si no pasa ninguna de las vacaciones con usted, siempre seran extranos y nunca podran verse como la familia que son, estoy convencida de que los padres de Maddie no querian esto para ella. No solo usted los ha perdido a ellos, tenga en cuenta que Maddie tambien los ha perdido y con su ausencia tambien le esta perdiendo a usted. Por todo ello me gustaria pedirle que estas navidades, aunque no sea durante todas las vacaciones pero si durante unos pocos dias, pudiera visitar a Maddie y conocerla, tiene una sobrina encantadora y le necesita a usted, ademas estoy segura de que usted tambien la necesita a ella. Atentamente. Sophie. " Pulso el boton de enviar, y sonriente se preparo un vaso de leche y despues de tomarselo se fue a dormir. A la manana siguiente cuando se desperto lo primero que penso fue "?que he hecho?" y fue rapidamente hasta la salita se sento en el sofa y encendio su tablet, queria ver si podia borrar el e-mail que habia escrito, esperaba que el no lo hubiera leido, que estuviera tan ocupado con el trabajo que considerara que un e-mail del colegio no tuviera la suficiente importancia, pero vio con panico que su e-mail habia sido contestado, lo primero que penso es que le haria una evaluacion negativa en el colegio por lo que habia hecho, y con miedo abrio el e-mail. "Senorita Sophie. Me sorprende haber recibido su e-mail ya que normalmente recibo otro tipo de e-mails del colegio, de hecho pensaba que la tutora escolar de mi sobrina era la senora Katherine Hope, de modo que me pregunto quien es usted exactamente. Se que mi sobrina esta en la escuela en todas las vacaciones escolares, ya que en el mundo real donde yo vivo, no hay vacaciones, es por ello que mi sobrina se queda en el colegio porque aun si viniera a mi casa yo no podria estar con ella, estaria igualmente sola. Es por eso que leyendo su e-mail he pensado, si usted quiere que Maddie venga a pasar las vacaciones navidenas conmigo, pudiendo estar con ella en muy pocas ocasiones, tendra que venir usted de ninera, tendra que decidir que prefiere si pasar las vacaciones navidenas con su familia o haciendo de ninera para que Maddie este aqui en una casa vacia. Como su decision sera negativa, no es necesario que le diga nada a Maddie para que no se lleve una decepcion innecesaria, pero si su decision fuera positiva no es necesario que se ponga en contacto conmigo, tiene que hablar directamente con mi abogado, James, quien se encargara de gestionarlo todo y de hablar con usted de sus honorarios durante ese periodo de tiempo. Robert." Sophie no sabia si sentirse aliviada o no de ver la respuesta de ese hombre, esperaba que no se pusiera en contacto con el colegio para hablar mal de ella, pero claro hasta que no fuera no lo sabria, y teniendo en cuenta que terminaba en unos pocos dias, tampoco tenia que preocuparse por ello, lo unico malo seria que le afectara en la calificacion.

  • Me enamore de mi mejor amigo de Valeriam Emar

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    CLAVO los ojos en la botella mientras giraba en el suelo. Rogo que se detuviera en Frank. Su mejor amigo no la delataria si su primer beso apestaba. Apreto los punos como signo de victoria cuando el cuello de la botella desvio al tonto Mike. Era un juego estupido, ?pero de que otro modo una nina de doce anos aprenderia a besar? El pecho se le inflo. La botella se detuvo en Frank. Deby, la anfitriona de la fiesta, los hizo pasar al armario. La puerta se cerro cuando ellos ingresaron al pequeno ambiente oscuro. --Por suerte me toco contigo, Alex --dijo el--. No queria besar a ninguna nina --susurro. Frank ademas de ser su amigo, era su vecino. Supo que serian amigos desde el dia que lo vio bajar del camion de mudanza con sus padres. Parecia un nino introvertido y ella se le acerco con su bicicleta y lo invito a la fiesta que daria ese fin de semana, y desde ese entonces, no se habian vuelto a separar. --Tendras que besarme... No podia ver el rostro de Frank, pero sabia que acababa de poner los ojos en blanco. --No lo hare --se nego--. Y no puedes obligarme. --Si no lo haces, les dire a todos que tienes mal aliento --lo amenazo --. Y de ahora en adelante, seras conocido como Frank el apestoso. --Y yo les dire que todavia sigues jugando a las munecas --replico. Ella se quedo boquiabierta. --No es cierto, ya estoy grande para esos juegos de nina. --?Soy tu vecino, recuerdas? Te veo por la ventana cuando le das el te a tus Barbys. Apreto los labios y le dio un pisoton. --No vuelvas a espiarme. Frank solto un chillido y la empujo. --No vuelvas a pisarme. --?Esta todo bien ahi adentro? --pregunto Deby del otro lado. Sabia que todos estaban pendientes de ellos y que esperaban a que salieran del armario con un resultado. Y entre los invitados estaba Sam, su companero de clases. Queria besar a Sam, pero primero debia practicar para hacerlo bien. --?No sientes curiosidad, Frank? --?De que? Solto un bufido. --De lo que se siente dar un beso. --No. --?No prefieres que nuestro primer beso sea con alguien que conoces bien? El se quedo en silencio. --Algun dia tendras que besar Frank, y no sabras como hacerlo y quedaras como un tonto. --Tu ganas --accedio finalmente--. Pero si me llenas de saliva, te pateare el trasero y no me importara si eres nina. Ella sonrio ampliamente. --No lo hare... El se aclaro la garganta. --?Y... como hacemos? --Cierra los ojos, inclina la cabeza... --le fue indicando. Sus bocas se encontraron por varios segundos y se alejaron de golpe. --?Sentiste algo? --le pregunto despacio. --No --respondio el--. ?Y tu? --Tampoco --mintio. En realidad, habia sido asombroso. Ahora estaba preparada para besar a Sam. --Deberiamos salir --dijo Frank, abriendo las puertas del armario. --Frank... --?Si? --Gracias --expreso--. Gracias por ser mi mejor amigo. 1. ENTREVISTA Quince anos despues... APOYO las manos sobre las rodillas para que las piernas dejaran de temblarle. No era la unica que esperaba en la sala para ser entrevistada por Jason Harbor. El elegiria a su nueva asistente. Ella queria el puesto. El era el dueno de una revista de moda y para una disenadora de indumentaria recien recibida, era un paso importante para estudiar de mas cerca el mercado. Tal vez hasta algun dia sus vestidos saldrian en la portada de la revista Harbor. Sus suenos fueron interrumpidos cuando una de las postulantes la codeo y le susurro: --?Conoces a Jason? Estudio a su competidora a traves de los ojos entornado. Si ella queria ser la asistente de Jason Harbor, debia poner manos a la obra para ganarselo. --!Oh, si! --Gimio--. ?Tu no? La postulante nego con la cabeza. --Es mi primera entrevista --le hizo saber--. Tengo miedo de que el sea uno de esos jefes grunones que trata mal a sus empleados. Ella apoyo una mano en su brazo. --Entonces has venido al sitio equivocado --dijo--. Su asistente anterior dejo su puesto porque el la enloquecio... y las malas lenguas dicen que el hasta la golpeo --anadio en un tono de confidencia. La postulante abrio grande los ojos. --?Enserio? --Oh, carino, no quiero que te asustes --murmuro--. Pero deberias pensarlo dos veces si quieres que este sea tu primer empleo. --?Como te llamas? --Alex. --No sabes cuanto te agradezco que me hayas dicho todo esto, Alex. --?Y... que haras? --Seguire buscando en otro sitio --respondio--. ?Y tu porque estas aqui si sabes que el es un asco? --Tengo hijos pequenos que mantener --mintio. --Oh, lo entiendo --levanto los pulgares y agrego--: Mucha suerte, Alex --le deseo antes de salir de la sala. Y acababa de despachar a su primera contrincante. Echo una ojeada a la espaciosa y elegante sala y estudio su competencia. Todavia le faltaban seis mas. Cogio el maletin y se levanto de la butaca para sentarse al lado de la postulante que tenia mas actitud para llevarse el puesto. Saco una goma de mascar y se la ofrecio. --No gracias --continuo--. Una buena asistente no mastica goma de mascar --le dijo la estirada con cara de amargada. Ella le sonrio para mostrarse mas amigable. --?Vienes por el puesto de asistente, verdad? --No, vengo a calentar la silla. --Noto que te gustan las bromas... Aparto la vista hacia la ventana y blasfemo por lo bajo. No seria sencillo deshacerse de ella. Carraspeo y agrego: --?Sabes? Te dire esto porque me caes bien --empezo diciendo--. Trabajo para la revista Harbor y me enviaron para que evaluara a las postulantes. Su contrincante comenzo a prestarle mas atencion. --Y tu pareces tener todas las cualidades para ser contratada --y lo decia enserio. La postulante enarco una ceja. --?Ah, si? --Felicidades, pasaste a la segunda ronda. --?Segunda ronda? Ella abrio el maletin y saco una birome y anoto una direccion en un papel. --Debes ir a este edificio para culminar con la entrevista. La postulante sujeto el papel y leyo la direccion. --Pero queda a una hora de aqui --protesto. Ella le quito el papel de la mano. --No te preocupes, elegire a otra. --No he dicho que no pueda ir --volvio a apoderarse de la direccion. Sus labios se curvaron en una amplia sonrisa. --Bienvenida a la familia Harvor. --?Debo entregarte a ti todos mis datos? --?Tus datos? !Oh, si! La postulante le entrego su curriculo antes de abandonar el edificio Harvor. Abrio la carpeta y leyo sus datos. Menuda experiencia. No tenia duda, habia hecho bien en sacarla del medio. Tambien lo hizo con las otras postulantes, hasta que finalmente quedo sola en la sala. El famosisimo Jason Harvor salio de su despacho. En persona se veia mas apuesto que en las revistas. Su rostro tenia facciones duras, pero eran condenadamente atractivas. Todo el decia seguridad, masculinidad y poder. Se paso una mano por el pelo y sonrio. Jason era soltero, tenia treinta y nueve anos y le gustaba jugar al tenis. Eso le habia dicho a una periodista en una entrevista que habia leido en la manana mientras desayunaba. --?Y las demas postulantes? --pregunto el, cenudo. Ella se encogio de hombro. --No lo se, parece que he sido la unica a la que le ha interesado el empleo. --Bien, no importa, pasa a mi despacho. Sujeto el maletin y paso por delante de el para ingresar a la oficina. Su perfume importado era exquisito. No pudo evitar ver su precioso trasero cuando rodeo el escritorio y se sento. Ella tomo asiento cuando el se lo pidio y le entrego su curriculo. Jason se puso sus gafas de lectura, abrio la carpeta y empezo a leer sus datos. --?Alex, verdad? --Si. --Hablame sobre ti, Alex. Odiaba cuando las entrevistas comenzaban de ese modo. ?Que mas podia decir de lo que ya estaba escrito en su curriculo? Respiro hondo y sonrio. Un empleado positivo siempre tenia mas chance para ser contratado. --Soy Alex Bloom, y acabo de recibirme como disenadora de indumentaria. El se cruzo de brazos y la miro con sus intensos ojos oscuros. --?Y por que una disenadora quiere ser mi asistente? --Porque seria un honor trabajar para la revista Harvor y creo que... --Bla, bla, bla... no dices nada nuevo --la interrumpio el capullo. Habia hecho un gran esfuerzo para deshacerse de las demas postulante y no dejaria que un gilipollas como el, por mas guapo que fuese, no le diera el empleo. --Si tuvieras que definirte, ?como lo harias, Alex? Como alguien que todavia seguia buscando sus suenos, aunque eso significaba haber comenzado varias carreras y dejado a mitad de semestre porque sentia que no eran para ella, o que el empleo que mas tiempo le duro fue de tres meses. Vale, ella a veces era una persona inestable. ?Pero quien no lo era?

  • La noche del ocho de Sebastian Fitzek

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    La nueva novela del autor mas vendido en Alemania.

  • Mama duerme la siesta de Beatriz Olivenza

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    Un dia, Joaquin Solis falta a su trabajo en una empresa de teleoperadores y no vuelve a dar senales de vida. Es un hombre oscuro y poco comunicativo; nadie lo echa en falta excepto Gabriela, una de las empleadas, que esta lejos de su patria y ha compartido con Joaquin momentos de soledad y nostalgia. Un sentimiento de gratitud impulsa a Gabriela a investigar la desaparicion de su companero. Pero la unica pista que encuentra es un papel con una direccion, un numero de telefono y una misteriosa frase: Mama duerme la siesta. Tirando de ese hilo, Gabriela se adentrara en territorios insospechados.

  • Perversa fantasia (El Asesino de las rubias 3) de Sebastian Listeiner

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    ?Supiste algo de Thomas y los otros? --Randy y Melody continuan haciendo trabajados administrativos en Alaska, castigados como si fueran ninos --respondio masticando bronca--; y de Thomas ni noticias. ?Crees que haya hecho alguna locura? --No lo se; ni siquiera puedo imaginar lo duro que fue todo aquello para el. --!La encontre! --vocifero haciendo saltar a Stephanie de su silla--. Al fin sabremos quien era esa mujer. --Necesitamos su nombre, direccion, antecedentes; todo. --En un segundo podre decirte hasta su crema dental favorita --respondio con una sonrisa dibujada en los labios. --Ojala pueda darme las respuestas que busco o cuanto menos guiarme hacia ellas. --No vas a creerlo, pero tenemos un problema grande como esta nacion --farfullo sin quitar los ojos de su monitor. --No me asustes, ?de que se trata? --Nuestra mujer misteriosa es Madelyn Gagnon --Imposible... --susurro mientras llevaba las manos a su rostro palido. --Esto no me gusta nada amiga; tal vez sera mejor que desistas de hacer este viaje. Si la ministro de educacion canadiense estuvo en esa subasta, significa que lidiamos con gente muy peligrosa; una red que ni siquiera podemos imaginar donde termina. --Voy a necesitar que me proporciones toda la informacion que puedas recabar de esa maldita -- insistio tragando saliva, fingiendo fortaleza. --?Sabes que es una locura, cierto? --?Tienes otra idea para llegar hasta Daisy Corvelo? --Thomas es un hombre inteligente, astuto y demente que de seguro puede arreglarselas solo -- respondio tomandola de las manos. --El haria esto y mas por cualquiera de nosotros. --No me malinterpretes --carraspeo--, sabe Dios que amo a Thomas y estare siempre a su disposicion, pero esto es muy grande; es un mundo que no conocemos. --Por eso debemos prepararnos bien, no debemos dejar ningun detalle librado al azar. Estaba aterrada. Desplomada en el sillon que adornaba la sala de comandos en el departamento de su buena amiga, simulaba que dormia mientras pensaba que la mision suicida que tenia por delante bien podria ser lo ultimo que hiciera Stephanie Turner. No podia recordar cuando fue que tomo la decision de hacer justicia por mano propia. Sin embargo, pese a su impetu soberbio y osadia caprichosa, resultaba innegable que la fuerza que la movia tenia su raigambre en algo mucho mas profundo que cualquier conviccion, en algo invisible, en esa cosa indescriptible que nos ata y nos empuja a realizar cualquier locura por mas demente que fuera; esa pulsion inmanejable que recorre las venas y la sangre y va directo, no al cerebro, sino al corazon; fiel y leal promotor de aquellas irreversibles situaciones que no tienen solucion ni sentido. Solo un sentimiento de ese calibre podia explicar o dar respuesta a los incontables e inimaginables caminos sinuosos que estaba por recorrer en soledad, apenas con la compania perpetua pero vacia de un dolor que habia hecho propio, tatuandoselo en la sangre como si fuera un juramento, un pacto indeleble con la muerte. Entrada la madrugada, bajo el monopolio absoluto del silencio alarmante, Charlotte termino la expedicion que la llevo mucho mas lejos de lo que pensaba y aunque la recompensa fue bien recibida, las consecuencias del hallazgo encendian todas las alarmas de la operacion por venir. --Si ya estabas sorprendida, espera a que te comparta lo que descubri buceando en las alcantarillas inexpugnables de Internet. --Me estas asustando. --Existe un mito, una leyenda urbana sobre una mujer misteriosa que se pasea por las calles de Canada a altas horas de la madrugada, recaudando el dinero de largas y agotadoras noches de lujuria --solto como un murmullo. --No entiendo nada lo que estas diciendo --se quejo Stephanie mientras se desperezaba. --Segun entiendo, en las calles de la capital hay un amplio catalogo de oferta sexual. --?Prostitucion, explotacion de personas? --pregunto frunciendo el ceno. --Me inclino mas por la prostitucion; pero seguramente ambas. --?Y que tiene que ver eso con la ministra? --Las muchachas deben dar el dinero de esas relaciones furtivas a sus representantes. --Cafishios querras decir --refuto vehemente. --Y esos sinverguenzas, a su vez, pasan toda la recaudacion a una mujer a la que apodan << La dama de plata >> --Sigo sin ver la conexion... --Pues, estoy casi segura que << La dama de plata >> no es otra que Madelyn Gagnon. --?Dices que la ministro de educacion canadiense pasa las noches recolectando dinero de la prostitucion? --pregunto con los ojos a punto de salirse de sus orbitas. --Y quien sabe de que otras actividades tambien --suspiro abatida, elevando las pestanas--, despues de todo, no te olvides que estaba en ese hotel donde lo que se subastaba no eran diamantes u objetos historicos. --Eran ninos y ninas, lo se. --Stephie, te lo pido por enesima vez, recapacita --suplico. --Necesito encontrar la forma de acercarme a ella. --Pide una audiencia. --No voy a entrevistarme con la ministro sino con la mujer misteriosa que dirige las miserias de la luna. --?Y como haras eso sin que te maten o algo peor? --Debo ser una mas de ese mundo. --?Acaso estas demente? --grito tan alto que las puertas parecieron temblar--. ?Piensas ir a prostituirte a un pais extranjero solo para acercarte a una mujer que bien podria no existir? --?Tienes una idea mejor? --Cualquier idea es mejor que esa --replico desaforada. --Te escucho --dijo cruzandose de brazos. --Quedate aqui y continuemos combatiendo el crimen. --Me despidieron, ?lo olvidas? --Entonces busca un empleo en un restaurante, en una cadena de ropa, como secretaria de un estudio de abogados, como maestra jardinera; ?por que no puedes hacer algo normal? --Estamos combatiendo el crimen Charlotte; solo que a otra escala. --A una escala mas alla de nuestras posibilidades --se lamento--. ?Que ocurrira si te descubren? --Ruego a Dios que eso no suceda. << Bienvenidos a la Ciudad de Ottawa >> fue la frase que la recibio en el aeropuerto internacional de Canada dando inicio a una autentica odisea. Temblorosa y al borde del colapso emocional, se subio a un taxi con destino a los suburbios, sitio donde esperaba entrar en contacto con ese mundo oscuro que se desarrollaba a plena vista al margen de la realidad. Luego de registrarse en un hotel de mala muerte, se vistio con lo mas provocativo que aguardaba en su equipaje y se dirigio a un bar donde, segun las malas lenguas, paraban a descansar las trabajadoras de la noche que alquilaban su intimidad y fingian el placer que no se compra con dinero. Copa tras copa soportaba los cotilleos inaudibles de los viejos clientes que parecian encastrarse con las mesas redondas que destilaban vulgaridad, a la vez que se regocijaban en lo malicioso de sus pensamientos cuando de tanto en tanto algun ebrio ponia de manifiesto la perversidad de sus fantasias mas retorcidas. --Cantinero, un whisky doble por favor --ordeno una mujer sentandose en la barra, con largas medias de red y una falda de jean tan corta que apenas cubria sus nalgas. Entretanto, con la frente en alto y una altaneria impropia de su repertorio, Stephanie abandono la comodidad de su mesa junto a la ventana y emulando el espejo en el que esperaba reflejarse copo el centro de la escena, ansiosa de no pasar desapercibida. --Cantinero, sirvame un Martini --ordeno mientras cruzaba las piernas ensenando la sensualidad que solia esconder en su vida rutinaria. --Enseguida senorita --respondio el barman guinandole un ojo. Pese a sus esforzados intentos por parecer una clienta mas, una habitue de las rondas nocturnas tenidas de fetiches inenarrables, su falta de tacto y gestos mas ampulosos de lo necesario la dejaban en evidencia, haciendola pasar mas por policia infiltrada que mujer de la noche. --?Acaso estas siguiendome? --pregunto aquella mujer pelirroja en medio de un callejon tenebroso. --Solo queria hablar contigo. --Te vi coqueteando en el bar; sea cual fuere tu propuesta, la respuesta es no. --Pero ni siquiera escuchaste lo que tengo para decir. --Ese es el punto --dijo mientras hurgaba en su cartera--. No perteneces a este ambiente, sal de aqui mientras puedas. --?Por que dices que no pertenezco? --En primer lugar tu acento, ?americana, cierto? --sonrio--. Y en segundo lugar eres demasiado espamentosa, poco sutil; lo que me dice que eres policia o periodista. --Soy extranjera, si --respondio--. Y estoy buscando ganarme la vida, tengo problemas economicos y ya no se que hacer. --Este es un viaje de ida; mejor prueba otra cosa --respondio mientras encendia un cigarrillo. Stephanie quedo en silencio sin saber como doblegar las intenciones de una mujer obstinada que, pese a su distancia, la estaba protegiendo de un monstruo mas grande que la inmensidad de la noche misma. --?Cindy por que no estas trabajando? --pregunto un hombre de mediana edad con la camisa desabrochada, ensenando sus pectorales-- Estas haciendome perder dinero. --Estaba teniendo una conversacion con una amiga --se excuso con la mirada hacia abajo. --?Acaso esa conversacion va a volvernos millonarios? --pregunto mordaz. --Disculpe senor, yo solo... Una bofetada furiosa fue lo que Stephanie recibio por pretender hablar cuando no le era permitido. --Quiere trabajar para ti --se apuro la pelirroja intentando calmar las aguas. --?Es eso cierto? --pregunto fingiendo simpatia. --Ya no estoy segura --respondio Stephanie acariciando su mejilla adolorida. --?De donde eres preciosa? --Norteamerica --respondio timidamente. --Ya veo --susurro mientras la rodeaba con la mirada--. Seras una estrella por aqui, ya puedo sentir el dulce candor de los billetes en mis manos.

  • En algun lugar en el cielo de Fernando Cabeza

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    Durante una apacible manana de otono, el vuelo AT 2031 de la compania Air Atlantic, despega del aeropuerto de Santiago de Compostela con destino Londres. Se trata de un viaje rutinario de poco mas de dos horas, pero algo no sale como deberia. Los pilotos son incapaces de tomar tierra en la capital britanica, a pesar de que la aeronave no tiene ningun problema tecnico. Lo que en un principio parece un incidente aislado, pronto se convierte en un grave problema. La tripulacion pide ayuda de forma desesperada, pero las autoridades en tierra omiten dar respuesta o explicacion alguna, bajo un extrano secretismo. Sus pasajeros tendran que enfrentarse a las horas mas angustiosas de sus vidas, confinados dentro de un cilindro metalico de 28 metros de largo, sin comunicacion alguna con el exterior.

  • En las fauces del leon (Hanne Wilhelmsen 4) de Anne Holt

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    La primera ministra noruega ha sido asesinada. Tras apenas seis meses de mandato, su cadaver aparece en el despacho oficial con un tiro en la cabeza. ?Se trata de un asesinato politico o de una venganza personal?

  • El puente de Alexander de Willa Cather

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    Bartley Alexander anda ya por la mediana edad y es un ingeniero de exito, un hombre hecho a si mismo, admirado por los puentes que construye. Casado con una mujer culta y rica, vive en una bonita casa en Boston y parece tambien tener una feliz vida conyugal. Pero en un viaje a Londres vuelve a encontrarse con un antiguo amor, Hilda Burgoyne, a la que conocio en Paris cuando era estudiante -entonces <>[?] y que ahora es una actriz famosa. El reencuentro reaviva <>. A los dos las cosas les han ido bien; sin embargo, quiza no hayan agotado sus posibilidades.

  • Un episodio nacional de Carlos Mayoral

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    El conocido periodista cultural Carlos Mayoral, especialista en la literatura decimononica espanola, recupera en su primera novela un episodio poco conocido de nuestro pasado literario: los amores secretos entre dos de las principales figuras de nuestra narrativa, Benito Perez Galdos y Emilia Pardo Bazan.

  • Sonar en puntas de Laura Benito

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    Todos corrian por los pasillos. Desde fuera se podian sentir los nervios a flor de piel que habia. Estabamos listos para esto. Ibamos a conseguirlo. Me dirigi a mi camerino. Sally ya me habia dejado todo listo. Mi traje. Mis puntas. Mis pasadores. Mi maquillaje. Pero me seguia faltando lo que yo mas necesitaba. Lo necesitaba para triunfar. Alguien toco mi puerta. -Senorita Price, primer acto en 40 minutos. Tenia 40 minutos, no se si para arreglarme o para convencerme de que podia hacerlo sin ello. Me coloque mi traje. Verdaderamente parecia un cisne. El maillot1 lleno de pedreria de diamantes, palabra de honor, unido directamente al tutu blanco nieve continuado con las preciosas piedras era impecable. El tul2 era un tono blanco roto para que quedase mas perfecto el contraste del cisne. Sally me habia colocado todo el maquillaje perfectamente ordenado, pieza por pieza. Me hice el mono trenzado y pegado en la parte baja de la cabeza, como tradicionalmente se hace. Me esparci por la cara la base liquida de polvos de talco para dar el tono de cisne. Todavia me acuerdo de aquel dia, el dia en el que vi la fotografia de mi abuela Mara situada en lo alto de su salon. * * * Tendria alrededor de siete u ocho anos. Yo estaba tranquilamente jugando y rondando por la casa de mis abuelos, cuando alce la cabeza para contemplar algo que habia visto por el rabillo del ojo. Ahi estaba, se trataba de una fotografia tomada en el ano 1972, como bien ponia en el pie de foto. Era una fotografia en blanco y negro, tomada en el momento justo en el que una bailarina realizaba una posicion intacta y hermosa. Llevaba un maquillaje de ojos muy extranos, con unos adornos en la cabeza que lo asemejaban a plumas negras. En los pies llevaba unas extranas zapatillas y se sostenia sobre ellas. Era lo mas parecido a un cisne, pero oscuro. En ese momento me quede inmovil alli de pie. Fue entonces cuando la abuela Mara entro, y al verme alli sorprendida, lanzo una sonrisa esplendida y se sento a mi lado, en el sillon donde ella solia coser. -Pequena Jackie, ?Sabes quien es esa joven bailarina? -No abuela. -Soy yo carino, en el mejor dia de mi vida, antes de tener a tu madre claro. – ?Eres tu abuela? ?Que estabas haciendo? ?Y sobre que te sostienes? Esos zapatos son un poco extranos. Mi abuela rio y juraria haber visto asomarse una lagrima, ?de felicidad? -Carino, se llaman puntas, las utilizan las bailarinas de danza clasica. – !Quiero unas! -No es tan sencillo de utilizar carino. Ese dia estaba representando al cisne negro. De la obra de El Lago De Los Cisnes. – ?Sigues bailando abuela? -Oh no, no carino, ya deje de hacerlo hace mucho, cuando tuve a tu madre. Pense que quizas ella seguiria mis pasos, pero tu mama era mas partidaria de otro estilo de baile moderno. -Abuela yo quiero ser como tu. Quiero ser una bailarina. -Mi pequena bailarina. Y se le cayo la lagrima. En ese momento lo supe. Volvi a mirar la fotografia y esta vez, la lagrima se me cayo a mi. No logre saber por que, pero lo que si sabia era que, si mi madre no lo habia hecho, seria yo quien lo haria. Yo seguiria los pasos de mi abuela. * * * Y ahora que habia llegado hasta aqui, no estaba. Lo que mas apoyo me daba, mi pilar, la razon por la que empece a bailar. La fotografia de mi abuela, no estaba. Acabe de arreglarme justo cuando escuche a Step gritar. -Cinco minutos para el primer acto pequenas cisnes. Me coloque mis puntas y cuando iba a salir, alguien volvio a llamar a mi puerta. Abri. Ahi estaba. Despues de todo, habia tenido el valor de venir. Pero, ?a que? No solo me habia destruido a mi, sino que, ?tambien queria destruir mi sueno? Fui a hablar, pero no me dejo. -No digas nada, tan solo cogelo. Con toda la rabia que habia salido de mi, no me habia fijado en lo que llevaba en la mano. Me lo entrego. -Como has… -Luego tendremos el tiempo suficiente para hablar Cisne, pero ahora, tienes un sueno que cumplir. Antes de poder responder a eso, me beso, y se marcho. Me quede ahi parada, mirando como se marchaba, vestido de traje, ?Por mi? No lo sabia, pero no era el momento. Era mi momento, e iba a salir ahi y cumplir mi sueno, por lo que he luchado y he sufrido para llegar a cumplirlo. Antes de irme mire lo que me habia entregado y le di un beso. La fotografia de mi abuela. Capitulo 1 Mi primer dia estaba cerca. Iba a ser en una semana, mi primer dia en la Universidad de bellas artes de Seattle. Era el cambio radical que necesitaba. Llevo toda mi vida viviendo en Nueva Jersey. Mis padres y mis hermanos no quieren que me marche, pero tengo que hacerlo para lograrlo. – ?Vendras a vernos cada fin de semana Jacqueline? -Ethan, sabes que no puedo. Seattle esta a 41 horas de aqui. Pero vendre siempre que pueda a veros. -Bueno… esta bien, no te olvides de mi Jackie. Deje de colocar lo que me faltaba, me gire hacia el y lo abrace con todas mis fuerzas. -Nunca me olvidaria de ti Ethan. Te quiero muchisimo, ?me has oido? -Yo tambien te quiero Jackie. En ese instante entro en la habitacion Maverick. – !Yo tambien quiero! Y se tiro encima nuestra como de costumbre. Iba a echar mucho de menos a mis hermanos. Me encanta estar con ellos, y ayudarles en sus peleas tontas. Ambos son gemelos. Tienen diez anos menos que yo, es decir, nueve. Los dos tienen una melena rubia un poco larga, pero sin llegar a los hombros ni mucho menos, y unos grandes ojos azules. Si, ellos se habian llevado la parte buena de la familia. Mi mama era rubia con ojos claros y mi papa moreno con ojos claros al igual. Y yo, era la replica exacta de mi abuela Mara. Pelo largo, liso y de un tono chocolate con mechas mas claras que me hice el verano pasado. Mis ojos eran de un tono caramelo y bastante grandes. No me quejo de nada la verdad, todo lo que he heredado de mi abuela, es una maravilla. Me dirigi abajo. Mi padre ya habia puesto en la entrada de casa todo el equipaje necesario. Las demas cosas necesarias para vivir, ya estaban en mi nuevo cuarto en la residencia de la universidad. Mis padres me dieron la opcion de alquilar a las afueras del campus un pequeno apartamento para mi sola. Pero lo cierto es que no me apetecia mucho. Tenia esa ilusion de sentirme una universitaria, y tener mi cuarto con alguna companera extrana como en todas las peliculas y libros que habia visto hasta ahora. Mi padre estaba sentado en la cocina junto a mi madre mirando fotos. Cuando me acerque pude ver que se trataban de mis primeros dias en ballet. En la academia de la senorita Hudson. Mi madre estaba llorando, la abrace por detras. -Parece que fue ayer cuando empezaste a bailar Jacqueline. -Lo se mama, a mi tambien me ocurre. -Jacqueline, ten mucho cuidado por favor. No hagas cosas de las que te puedas arrepentir, ni hagas tonterias, podrias lesionarte. -Esta bien papa. No os preocupeis por nada. Me despedi de todos. Nos dimos un gran abrazo y mi padre me llevo hasta la estacion de autobuses de Nueva jersey centro. Cuando me monte en el coche, me dio realmente pena dejar todo esto atras, todo esto con lo que yo habia comenzado, el lugar en el que di los primeros pasos de mi vida y el lugar en el que aprendi a bailar. Ahora yo, Jacqueline Price, iba a ser oficialmente una universitaria. Iba a dejar la pequena academia de la Senorita Hudson, por la gran Universidad, para conseguir mi sueno. Por mi abuela. En ese momento me acorde. -Papa, tengo que despedirme de la abuela, ve rapido. -Jacqueline no hay tiempo. -Papa, rapido, siempre hay tiempo para la abuela Mara. -Esta bien. No podia irme sin despedirme de ella. Estaba tan contenta de que su nieta siguiera sus pasos que cada vez que tenia una audicion, venia a verla, e incluso antes de acabar el acto, se levantaba y aplaudia como loca con sus lagrimas cayendo. Mi abuela era mi todo. La queria como a nada. Verdaderamente, no me iba a ir sin despedirme de ella. Porque gracias a ella, voy a donde voy. Mi padre aparco y antes incluso de parar, creo que yo ya estaba en la puerta de mi abuela. – !Carino! ?No tendrias que estar ya en la estacion? El autobus sale en 30 minutos.

  • Las dos bodas de Cloe (Rebecca) de Grace Marie March

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    Cloe llevaba una vida muy sencilla, trabajaba unas horas en un supermercado y cuidaba de su sobrina Phoebe, a la ultima persona que esperaba ver como la ayudaba, era precisamente al padre de Phoebe, pese a que su hermana le dijo muchas veces que el vendria tan pronto como supiera que iba a ser padre, habia tardado seis anos en hacer acto de presencia.
    Aidan acababa de descubrir que supuestamente tenia una hija, despues de que su abogado le hiciera leer una carta extraviada entre sus papeles, ahora veia frente a el que no solo la nina necesitaba su ayuda, sino tambien la mujer que la cuidaba, y claro, no pudo evitar actuar como su heroe.
    Angeline vio como de un dia para otro, pasaba de trabajar para un hombre al que igual estaba meses sin ver, a trabajar para un hombre que estaba en casa cada vez que podia, los cambios en el se producian debido a las dos personas que se habian instalado en la casa, principalmente por una de ellas, pero tenia miedo de que con su comportamiento acabara perdiendola finalmente.
    ?Conseguiran su ‘y fueron felices para siempre’?

  • Mia de Maria Beatriz Munoz Ruiz

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    Ana atraviesa un momento muy dificil en su vida y decide romper con todo y marcharse a un pais desconocido para seguir ejerciendo de profesora. Los problemas llegaron cuando el destino hizo que se enamorara de la persona equivocada, aquel que en poco tiempo se convirtio en su enemigo. ?Podra resolver la situacion? ?Se resistira a los encantos del todo poderoso y atractivo Victor?

  • La casa de los naranjos de Fabiola Arellano

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  • Sexo. cuando y por que de Jesus Maria Silva

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    <> (Sagrada Congregacion para la Educacion Catolica, <>, 106). Efectivamente, es urgente abordar un tema sobre el que durante muchos anos ha caido un pesado silencio: la afectividad y la sexualidad de nuestros adolescentes y jovenes, que muchas veces ahora esta en manos de quienes no tienen un verdadero interes en su felicidad ni en su salud. Desde la revolucion sexual, se han potenciado unas voces y se han acallado otras. Es hora de romper ese silencio, y es algo que algunos llevamos ya bastante tiempo haciendo, convencidos de que es necesario proponer otro modo de ver la sexualidad mas humano, mas pleno, mas adecuado. Aunque eso haga que a algunos les escueza, porque preferirian una Iglesia callada y encerrada en si misma. Sin embargo, el Santo Padre ya nos recordo que no debe ser ese nuestro estilo: <> (EG 49). Este libro tiene la virtud de romper ese silencio y de aportar una mirada humana y cristiana sobre la sexualidad, apropiada a lo que esta es, y enfocada a la mayor felicidad y plenitud de la persona humana. No es un libro lleno de moralismos, ni tampoco carente de rigor: en el puedes encontrar razones convincentes a favor de una sexualidad vivida <>. Su lenguaje es facil y desenfadado, y no evita ningun tema, por escabroso que sea. Y, al mismo tiempo que propone una comprension de nuestra debilidad desde la infinita Misericordia de Dios, propone con la misma fuerza la verdad de todo lo que estamos llamados a vivir, sin recortarlo ni <>. Por ello, creo sinceramente que puede aportar mucha luz tanto a los adolescentes y jovenes, como a los matrimonios, a los padres y a los formadores que no quieren conformarse con la propuesta reductiva de la sexualidad que se nos ofrece hoy desde el pensamiento unico. Existe un modo alternativo de vivir, y esa es la mayor luz que los cristianos podemos ofrecer al mundo de hoy, un modo de vivir orientado por la Palabra de Cristo y por el sentido comun. Te invito a que leas este libro con el corazon y la mente abiertos, porque te aseguro que tiene mucho que ofrecerte para tener una vision mas completa sobre el misterio del amor y de la sexualidad. Eso si, como dice el mismo autor, es un libro que invita a nadar a contracorriente. Vas a encontrar en el un modo verdadero de vivir, que no es facil, pero merece la pena. Como dije hace un tiempo en mi cuenta de Twitter: <>. Eso es lo que te ofrece este libro: un ideal verdadero. Rezo para que te ayude a redescubrir el sentido profundo que Dios ha querido para nuestra sexualidad, de modo que pueda convertirse para ti en una fuente de autentica plenitud. + Jose Ignacio Munilla Aguirre Obispo de San Sebastian PARA ABRIR BOCA Hace doce anos salio una parodia en forma de cancion que se llamaba <>, creada por el grupo ficticio The Happiness para una campana publicitaria para MTV. En esa cancion, que aun se puede ver en YouTube, dos chicos y dos chicas cantaban: <>. Con estas y otras frases, y con su forma de vestir trasnochada y tradicional, se burlaban de la idea de mantenerse virgen hasta el matrimonio. El mensaje del video es claro: quien espera hasta el matrimonio es un pringao retrogrado y de otra epoca que no sabe lo que se pierde. La mayor parte del video transcurre en una pradera verde, intercalando escenas de uno de los jovenes dando una flor a su chica, o de otro de los jovenes aconsejando a una pareja que se esta besando: <>. En el video no se menciona ni aparece la mas minima alusion al cristianismo, pero resulta bastante evidente, ya que no existen muchos grupos <> que defiendan la pureza y la virginidad hasta el matrimonio fuera del cristianismo, al menos que yo sepa. Por desgracia, esta imagen patetica es la que ha quedado de la idea de la pureza y de la virginidad hasta el matrimonio. Los jovenes que quereis vivir este ideal estais en medio de un mundo que no entiende esta idea, que no la respeta y la ridiculiza. Por descontado, si le planteas a un joven no creyente el tema, lo mas probable es que piense que le estas tomando el pelo, o que se eche a reir. Incluso muchos jovenes creyentes quiza no esteis de acuerdo con este ideal, o penseis que ya ha quedado atras y que la Iglesia ha dejado de ensenar esas cosas. Recuerdo a una chica que queria permanecer virgen hasta el matrimonio y que salia con un chico que queria tener relaciones. Esto suponia un tema de discusion para la pareja. En una ocasion, el le conto a la chica que habia tenido que decir en su grupo de amigos que se habia acostado con ella para no quedar como un idiota... Porque, evidentemente, si llega a contar que no se habia acostado con ella, o que ella queria permanecer virgen hasta el dia de su boda, ?que iban a pensar de el? Se burlarian, se reirian de el, se convertiria en la mofa del grupo. ?Y ella? Quedaria como una puritana, una estrecha, una rara. EN TAL AMBIENTE, ?TIENE SENTIDO QUE SE ESCRIBA UN LIBRO COMO ESTE? A lo largo de mi vida, he propuesto abiertamente este ideal a aquellos jovenes con los que me he ido encontrando, sin recortarlo ni rebajarlo, mostrandolo en toda su fuerza y su integridad. Y, cuando lo he presentado con motivos, con un amor sincero y con toda claridad, no ha generado rechazo ni burla, sino mas bien sorpresa y admiracion. No todos lo han asumido, y, de entre los que si lo han hecho, algunos han caido por el camino en un momento de descuido, enfriamiento o tentacion. Para ellos he escrito el libro Virginidad 2.0 Recuperar la inocencia[1]. Pero todos, todos, han visto la coherencia y la belleza de una perspectiva sobre la sexualidad diferente a la que se nos impone desde los medios de comunicacion, redes sociales, libros, canciones, peliculas... Todos han reconocido esa belleza, incluso aunque pensaran que no era para ellos o no se vieran capaces de vivirla. Muchos me pedian razones para esperar, que les explicase mas hondamente los porques; querian saber <>, que sentido tenian ciertas cosas... En todos latia lo mismo: curiosidad hacia algo tan atractivo y tan bello como es la sexualidad, y miedo a perderse algo genial aguantandose para nada. Tambien me he encontrado con jovenes --y no tan jovenes-- que habian vivido una vida desordenada sexualmente, o que simplemente habian mantenido relaciones sexuales, y que despues se habian dado cuenta del verdadero significado de la sexualidad, y habian decidido empezar a vivir la castidad. Cuando me han escuchado hablar del tema, muchos me han dicho con tristeza: <>. Y lo decian porque experimentaban las consecuencias negativas de no haberse guardado, mientras asentian con la cabeza durante las charlas, cuando yo iba explicando los motivos por los que el ser humano ha sido creado para vivir la pureza y permanecer virgen hasta el matrimonio. Despues de estas experiencias, debo cambiar la pregunta: ?COMO NO ESCRIBIR UN LIBRO COMO ESTE? Nuestra sociedad se caracteriza por que muchas veces solo se publicita lo que la gente quiere oir o lo que se quiere que la gente piense. Pero, en mi trabajo con jovenes, me he dado cuenta de que faltan referentes y testigos que digan la verdad, aunque puedan ser tomados por locos, intolerantes o trasnochados. La verdad nunca pasa de moda. Y la verdad sobre el hombre, menos todavia. No quisiera que fuese un libro solo para creyentes. Las razones por las que estamos llamados a vivir la pureza y permanecer virgenes hasta el matrimonio estan inscritas en nuestra naturaleza; no brotan de una moral religiosa. Por eso espero que, incluso si no eres creyente, este libro pueda ayudarte a ver las cosas de una manera distinta a la opinion mayoritaria de nuestro mundo. No obstante, escribo sobre todo porque jovenes creyentes me habeis pedido motivos por los que nuestra fe nos dice que permanezcamos virgenes hasta el matrimonio: porque no lo entendeis, porque os cuesta, o porque intuis la belleza y la verdad de esta propuesta, pero no la sabeis explicar. Este libro no brota de la reflexion de un cura en su despacho, sino de la experiencia de cientos de conversaciones con jovenes, de confesiones, de charlas y conferencias en colegios mayores, grupos de jovenes y matrimonios; de recoger las lagrimas vertidas de tantos corazones heridos que han experimentado la tristeza de perder algo que no va a volver, al mismo tiempo que la misericordia de un Dios que lo perdona todo. Y brota sobre todo del amor; del amor que siento hacia vosotros, los jovenes, que muchas veces andais tan despistados o sin referentes en medio de un mundo que intenta atraeros con cantos de sirena; del amor hacia Dios, que nos llama tiernamente a realizar su voluntad en nuestras vidas, que es lo mejor para nosotros; del amor a la verdad, que tan en crisis esta hoy; y del amor al Amor, en toda su fuerza y su belleza.

  • Hormigas en la playa de Rafa Moya

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    Hormigas en la playa narra la historia de una obsesion. La obsesion de Eric por Pau, un amigo de juventud. Ambos se reencuentran treinta anos mas tarde de haberse perdido de vista, en una reunion de antiguos alumnos. A partir de ahi, Eric intenta recuperar la relacion que tuvieron en el pasado y para ello emprende una supuesta operacion de acoso basada en una nostalgia quiza mal planificada. Para algunos, una historia de amor, para otros un novela de suspense, quiza una novela urbana, psicologica, oscura, cerrada, emotiva, vital y para todos una novela impactante y dificil de olvidar.

  • El invierno del descontento de Thomas B. Reverdy

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    Si eras joven en 1979 y creciste escuchando a David Bowie, Pink Floyd o Sex Pistols, leeras tu historia en esta novela. Si eres joven ahora y sientes que te han robado el futuro, aqui descubriras cuando, donde y como empezo todo.

  • La identidad oculta de Dylan (Amar a un multimillonario 2) de Towanda Richardson

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    Dylan lleva demasiado tiempo siendo alguien que no quiere ser. Que no merece ser. Lleva demasiado tiempo con el peso de la culpabilidad sobre sus hombros, y ya no sabe que mas hacer para solucionarlo. Hasta que decide romper con todo e iniciar una nueva vida en la que ni sus errores del pasado, ni el dolor que provoco ni su fortuna familiar sean un lastre para ser feliz.

  • Las 15 Leyes Indispensables Del Crecimiento de John C. Maxwell

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    Potencial es una de las palabras mas maravillosas de cualquier idioma. Mira hacia delante con optimismo, esta llena de esperanza, promete exito, implica plenitud, nos indica grandeza. Potencial es una palabra basada en las posibilidades. Piense en su potencial como ser humano y se animara, o al menos asi lo espero. Que pensamiento tan positivo. Creo en su potencial tanto como creo en el mio. ?Tiene usted potencial? Por supuesto. ?Y que ocurre con el potencial sin desarrollar? Esta frase es tan negativa como lo positiva que es la palabra potencial. Mi amiga Florence Littauer, oradora y escritora, escribio una historia en su libro Silver Boxes [Cajas de plata] acerca de su padre, quien siempre quiso ser cantante pero que nunca llego a serlo. Ella dice que murio con la musica aun dentro de el. Esa es una buena descripcion del potencial sin desarrollar. No alcanzar su potencial es como morir con la musica aun dentro de usted. Como esta leyendo estas lineas, imagino que tiene el deseo de alcanzar su potencial, asi que la pregunta seria esta: ?como lo hace? No me cabe duda de que la respuesta es crecimiento. Para alcanzar su potencial tiene que crecer, y para crecer tiene que ser muy intencional al respecto. Este libro es mi esfuerzo por ayudarle a aprender a crecer y desarrollarse a usted mismo para que tenga las mejores posibilidades de convertirse en la persona que Dios quiso que fuera. Mi deseo es ayudarle a desarrollar la actitud correcta, aprender mas acerca de sus fortalezas, sintonizar con su pasion, estar mas en contacto con su proposito y desarrollar sus habilidades para que pueda ser todo lo que puede llegar a ser. Quiza ya sepa que este es el tercer libro de Leyes que he escrito. El primero se hizo para ayudar a los lideres a entender como funciona el liderazgo a fin de que pudieran llegar a ser mejores lideres. El segundo fue para ayudar a la gente a entender el trabajo en equipo y desarrollar equipos mas solidos. Este libro tiene la intencion de ayudarle a entender como funciona el crecimiento personal y de ayudarle a convertirse en una persona mas eficaz y satisfecha. Aunque es cierto que puede que incluya unas cuantas ideas de liderazgo durante el proceso, no tiene que ser usted un lider para que este libro le ayude. No tiene que ser parte de un equipo para crecer (aunque es cierto que eso ayuda). Tan solo necesita ser una persona que quiere crecer y ser mejor de lo que es hoy. ?A que me refiero cuando escribo acerca del crecimiento? Eso sera tan particular como lo es usted. Para descubrir su proposito, tiene que crecer en su conciencia de si mismo. Para ser un mejor ser humano, tiene que crecer en caracter. Para avanzar en su profesion, tiene que crecer en sus habilidades. Para ser un mejor conyuge o padre, tiene que crecer en las relaciones. Para alcanzar sus objetivos financieros, tiene que crecer en su conocimiento de como funciona el dinero. Para enriquecer su alma, tiene que crecer espiritualmente. Las especificidades del crecimiento cambian segun la persona, pero los principios son los mismos para todos. Este libro ofrece leyes que le ensenaran como abordar el digno objetivo del crecimiento. Es una llave que abre la puerta. Tendra que ponerse a trabajar si quiere crecer. Le recomiendo que lea un capitulo de este libro cada semana. Discutalo con algunos amigos, y haga los ejercicios de aplicacion que encontrara al final de cada capitulo. Escriba un diario de crecimiento, e incorpore lo que ha aprendido a su vida diaria. No podra cambiar su vida hasta que no cambie algo que haga todos los dias. Al aprender las leyes y despues vivirlas, estara usted en el camino hacia alcanzar su potencial. Si sigue aprendiendo y creciendo cada dia durante muchos anos, se sorprendera de lo lejos que puede llegar. 1 La Ley de la Intencionalidad El crecimiento no ocurre por si solo La vida ha comenzado. ?Esta usted presente? "?Tiene un plan para su crecimiento personal?". Curt Kampmeier, el hombre que me hizo esta pregunta, esperaba pacientemente mi respuesta. Fue una pregunta que cambiaria mi vida. Yo trataba de encontrar respuestas. Enumere mis logros de los ultimos tres anos. Le hable de lo mucho que trabajaba, le expuse mis objetivos y le explique las cosas que estaba haciendo para alcanzar a mas gente. Todas mis respuestas estaban basadas en la actividad, no en mejorar. Finalmente tuve que admitirlo: no tenia ningun plan para mejorar. Era algo que no habia pensado nunca, y saco a la luz una gran falla en mi manera de abordar el trabajo y el exito. Cuando comence mi carrera, todo lo hacia con intencionalidad: trabajar, conseguir mis metas y tener exito. Tenia una estrategia: trabajar duro. Esperaba que eso me llevaria donde yo queria ir; pero trabajar duro no garantizaba el exito. Y la esperanza no es una estrategia. ?Como puede ser usted mejor en lo que hace? ?Como mejora sus relaciones? ?Como obtiene mas profundidad y sabiduria como persona? ?Como consigue perspicacia? ?Como vence los obstaculos? ?Trabaja mas duro? ?Trabaja mas horas? ?Espera a que las cosas mejoren? Esa conversacion ocurrio durante el almuerzo en un restaurante Holiday Inn en 1972. En esa epoca me acababan de dar la oportunidad de avanzar en mi carrera. Me habian ofrecido la mejor iglesia de mi denominacion. Piense que alguien le ofrece el mejor puesto de liderazgo en el lugar principal de su empresa. Eso ocurrio en mi caso. El problema era que tenia veinticuatro anos, no tenia mucha experiencia, y sabia que si no estaba a la altura de las circunstancias, fracasaria estrepitosamente. Curt era un vendedor que vendia un paquete de crecimiento, un plan para todo un ano con materiales disenados para ayudar a crecer a una persona. Me acerco el folleto deslizandolo sobre la mesa. Costaba 799 dolares, lo cual era casi el sueldo de todo un mes para mi en ese entonces. Mi mente iba a mucha velocidad mientras me dirigia a casa. Creia que el exito le llegaria a cualquiera que se volcara del todo en su carrera. Curt me ayudo a darme cuenta de que la clave era el crecimiento personal. Pense que si uno se enfoca en las metas, quiza las logre, pero eso no garantiza el crecimiento. Si uno se centra en el crecimiento, crecera y siempre lograra metas. Mientras conducia, me vino a la mente una cita de As a Man Thinketh [Segun el hombre piensa], de James Allen. Lei ese libro por primera vez cuando estaba en septimo grado, y posteriormente lo habia leido mas de doce veces. Allen escribio: "Las personas estan ansiosas por mejorar sus circunstancias pero no estan dispuestas a desarrollarse a si mismas; por tanto, permanecen atadas". Yo no podia permitirme lo que me ofrecia Curt, pero en mi corazon sabia que me habia destapado la clave para la habilidad para vivir mi siguiente desafio de liderazgo e ir a niveles mas altos en mi carrera. Pude ver la brecha entre el lugar donde yo estaba y donde queria estar, !donde tenia que estar! Era una brecha de crecimiento, y tenia que averiguar como solventarla.

  • Magia y Amor de Ginny Bennet

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    Hacia mucho tiempo que Elke no volvia a casa. Cuando unicamente asistia a clases, solia visitar a sus padres cada mes, como minimo, pero desde que tambien comenzo a trabajar de becaria, le habia resultado imposible conseguir algun dia libre. Tiene sus practicas sonadas: disenadora becaria en una empresa de moda, como parte final de su formacion en "Diseno y Moda" que realiza en Hamburgo. Si al terminar sus practicas ha causado buena impresion, habra una plaza para ella. Elke nunca se habia parado a pensar que empezar a trabajar le quitaria tanta libertad. Ademas, todo son prisas, recortes de presupuesto, fechas limite imposibles y gente esperando a que falles para quedarse con tu puesto. Es como una jauria de alimanas. Elke esta empezando a pensar que disenar ropa de esta forma no es tan glamuroso como le parecia en un principio. Ella sabe, en el fondo, que no quiere que la contraten en esa empresa al finalizar sus practicas, pero tampoco sabe que hara con su vida, si eso ocurre. La familia de Elke proviene de una larga estirpe de curtidores de piel en Nuremberg. Poseen una empresa familiar de confeccion de prendas en piel de pelo largo: gorros, guantes, estolas bufandas… Las tecnicas artesanales de confeccion que utilizan han pasado de generacion en generacion por parte del padre de Elke, Klaus Schneider. Otra rama de la familia de Klaus se dedica a la cria de animales en Polonia y ellos son los encargados de enviar la materia prima. Elke recuerda pasar su ninez ayudando a sus padres. Siempre habia algo que hacer en la fabrica. A sus 15 anos, Elke ya confeccionaba sus propios gorros de piel y le entusiasmaba, se podria decir que ese fue el origen de su amor por el diseno de moda. La fabrica de la familia Schneider, llego a ser uno de los puntos de trabajo mas importantes de Nuremberg, pero ahora ya no es tan grande. Klaus y su mujer, Petra, mantienen la fabrica, pero a una decima parte de su rendimiento. A estas alturas de sus vidas, no les queda la energia ni el dinero suficientes para continuar en la brecha, solo les interesa fabricar el producto necesario para sobrevivir y no aburrirse. Estan cerca de la jubilacion y consideran que ya han trabajado lo suficiente. Prefieren vivir. Con su produccion, proveen a alguna que otra tienda local, atienden pedidos de forma online y abastecen el puesto que ponen, todos los anos, en el mercado navideno de Nuremberg, quiza uno de los mercados navidenos mas populares de Alemania, que abre al publico a finales de noviembre y termina justo antes de Navidad. Este ano, uno de los empleados de Klaus y Petra, que suele ayudarles en el mercado, se ha puesto enfermo y para poder atender el puesto necesitan un suplente. Se han vuelto locos intentando encontrar un ayudante, pero las personas de Nuremberg que no estan de vacaciones o con trabajo fijo, ya estan contratadas en los otros puestos navidenos. Al final, han pedido a Elke que venga a ayudarles con el puesto, como hacia antes de irse a estudiar fuera. A Elke le encanta estar en casa por Navidad. Este ano lo tenia complicado, porque esta en el ultimo ano de carrera y con las practicas recien empezadas, pero no queria defraudar a sus padres. Despues de muchas charlas con su jefe de estudios, por fin, llego a un acuerdo para poder llegar a Nuremberg a tiempo para la apertura del mercado. Despues del paron navideno, espera seguir teniendo su puesto de becaria cuando vuelva o ?mejor seria perderlo?... Esta muy confusa con su futuro. El paisaje avanza a toda velocidad a traves de la ventanilla del tren camino de Nuremberg, mientras Elke se encuentra sumida en sus pensamientos. Los bosques nevados de Alemania pasan ante ella como si fuese una pelicula panoramica. Es hipnotico ver pasar el paisaje, todo blanco y congelado. Contempla un bosque cubierto con un manto de nieve impoluta, parece una escena sacada de una bola de nieve. Respira hondo. Ya empieza a sentirse mas cerca de casa. Aunque Elke vuelve, sobre todo, para ayudar a sus padres, no puede dejar de pensar en algo que la incomoda. Que sus padres sigan utilizando piel de animal para sus creaciones, cada vez le parece mas cruel. Ya no se siente a gusto comercializando ese tipo de tejidos. Idea excusas para ayudar a sus padres, pero de otra manera y asi evitar ponerse en el puesto. Podria encargarse, por ejemplo, de limpiar la casa o de comprar la comida... y asi ayudar de forma indirecta porque no le apetece vender prendas de piel. Lleva un buen rato dandole vueltas y siempre llega a un callejon sin salida. ?Como va hacerles eso a sus padres? En esas estaba, cuando se le colo un poderoso pensamiento en la cabeza: "el puesto es una tradicion en mi familia, fabricar esas piezas en piel es una tradicion en mi familia... ?No es de eso de lo que trata la Navidad? ?De celebrar tradiciones?" Este pensamiento le hace sentirse algo mejor y le ayuda a justificarse un poco para no sentirse tan mal ayudando a sus padres a vender pieles en el mercado. Pero, al mismo tiempo, decide que este sera el ultimo ano que vendera prendas de piel de animal. Va a intentar explicar a sus padres como le hace sentir eso y convencerles de que habria que cambiar de producto o por lo menos de materia prima para confeccionarlo. !Buena suerte con eso! Se dice asi misma. Cuando justo se afianzaba en esta decision, aparecio una senora muy risuena por el pasillo, camino al siguiente vagon, que llevaba puesto un abrigo en un tono verde brillante. Al levantar la mirada y encontrarsela, Elke se quedo mirando fijamente a la senora, sin darse cuenta y esta, sintiendose un poco cohibida, la saludo. Al percatarse de ello, ella le devolvio el saludo de vuelta. A Elke le dio por pensar que era una senal, la senal de haber elegido correctamente, al decidir ayudar a sus padres pese a lo mal que le hacia sentir. "El verde aporta esperanza y es el color de las elecciones bien hechas", penso, sintiendose algo mejor con ello. "Proxima parada Wurzburg. Recuerde llevar todas sus pertenencias con usted cuando baje del tren. Muchas gracias por viajar con nosotros", se escucho por los altavoces. Elke desperto de sus pensamientos y miro por la ventanilla. Quedaba muy poquito para llegar a Nuremberg. Que ganas tenia de volver a ver a su familia, pero tambien a su amiga Edith. Hacia pocos dias que habia hablado por telefono con ella, sabia que estaba a punto de llegar a Nuremberg tambien. Edith era su amiga de la infancia. Se contaban todo y habian hecho muchas cosas juntas por primera vez, como besar al mismo chico, beber cerveza, aprender a patinar... El primer gorro de piel que confecciono Elke, fue para Edith. La echaba mucho de menos, pues se veian muy poco desde que ambas se pusieron a estudiar sus respectivas carreras. Elke en Hamburgo y Edith en Colonia. Elke volvio a mirar por la ventanilla. Ahora se veia pasar un campo nevado completamente liso. Esta imagen le recordo el dia en que ella y Edith se fueron con el trineo y acabaron empapadas hasta la ropa interior. Eso no habria sido problema si no hubiese sido porque era el dia de Navidad y debian ir a comer a casa de unos amigos comunes de sus padres. Ambas aparecieron chorreando de arriba abajo y se llevaron una buena reprimenda. Una sonrisa de nostalgia aparecio en la cara de Elke. Se escucho por los altavoces que llegaban a la estacion termino. Miro por la ventanilla y empezo a reconocer los barrios de su ciudad natal. Las calles despejadas con nieve derretida en las orillas, las ventanas con las luces navidenas encendidas, la gente circulando de un lado a otro... El tren se adentro en la gran estacion de Nuremberg y estaciono en su via. Elke recogio su maleta y se dispuso a bajar del tren. No tenia muy claro si sus padres podrian venir a recogerla ni estaba segura de como andarian de trabajo con los preparativos para el mercado. Al llegar a la gran sala central de la estacion, alli estaban. Altos, elegantes, enfundados en sendos disenos propios, gorro y manoplas a juego, los padres de Elke atisbaban buscando a su querida hija. Sus caras se iluminaron cuando sus miradas se encontraron y Elke echo a correr hacia ellos. A Petra se le empezaron a anegar los ojos de lagrimas y Klaus no sabia mas que decir que la habian echado mucho de menos. Elke se dejo envolver por esos brazos llenos de ese calor familiar que habia echado tanto de menos durante los ultimos meses. Si, a Elke le gustaba volver a casa por Navidad.

  • Punin y Baburin de Ivan Turguenev

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    Juan Eduardo Zuniga senala en el texto de presentacion de Punin y Baburin (novela inedita hasta ahora en castellano) que “Turgueniev fue testigo de la lenta ruina de la nobleza rusa, aunque distanciado de ella por poderosas razones. Distanciamiento que le permitio captar los rasgos basicos de los rusos del siglo pasado y, al introducirlos en su literatura, escribir una larga historia que ayuda a conocer los origenes de la Rusia actual”. Esta novela es una de sus obras maestras y es tambien uno de sus textos mas autobiograficos, ya que se basa en su cruel madre y en su abuso de los cinco mil campesinos que poseia. Ella tenia un poder absoluto sobre ellos y, cuando se disgustaba, les infligia severos castigos, incluso flagelandolos hasta la muerte.

  • La corona de invierno (Seleccion RNR), Natalia Lopez de Natalia Lopez

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  • Sagrada de Elia Barcelo

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    Fang Tai, enigmatica y distante, elegante y sigilosa, ha elevado su profesion a la categoria de arte. Es, quiza, la mejor asesina que ha conocido el universo y jamas ha fallado una sola mision. Pero ahora se encuentra atrapada en un mundo atrasado y desconocido, sin mas guia que la del joven arquero Arven, que la ira poniendo al tanto de las costumbres y leyendas de su pueblo. Fang Tai empieza a pensar que tal vez esta vez no le resulte tan facil llevar a cabo su cometido, a medida que sentimientos que creia enterrados para siempre empiezan a florecer de nuevo. ?Podra llevar a cabo la mision que le han encomendado y poner fin a la vida de la Intocable, la Madre Sagrada del Mundo?

  • Tres metros bajo el suelo de Raul Sanchez Quintana

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    En la cima del monte Ezkaba, a casi novecientos metros de altitud, existio una prision donde las condiciones de vida de sus prisioneros fueron tan inhumanas como las que se vivieron en los campos de concentracion y exterminio que surgieron unos anos despues, durante la II Guerra Mundial.

  • Mi hijo, mi maestro de Isabel Gemio

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  • Un discreto amor de Lily Cerda

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    Lord James Hamilton es el septimo Duque de Rodhersay, Marquez de Burleg, y Conde de Glasgow.

  • Los cuerpos de la habitacion roja de Inigo Aguas

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    Me llamo Eric y tengo tres normas:
    Nadie puede descubrir mi secreto.
    Solo podemos hacer el amor dentro de la habitacion roja.
    Y la mas importante, no voy a enamorarme de el.

  • Abrazame (En tus brazos 2) de Noe Casado

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    ANTES no era preciso que sonara el despertador para ponerse en funcionamiento cada manana, su insomnio cronico la ayudaba a estar despierta con la antelacion necesaria para arreglarse antes de empezar una de sus largas jornadas laborales. Una rutina bien organizada en la que mantenerse evitando altibajos de cualquier tipo y que hasta no hacia mucho funcionaba a la perfeccion. Pero ahora se le antojaba dificil como poco, pues, cuando oia el odioso <> de su alarma, solo sentia deseos de acurrucarse bajo las sabanas y en buena compania. La buena compania en esos instantes dormia placidamente a su espalda, rodeandola por la cintura, por lo que las ganas de ser responsable se diluian en el acto. Extendio el brazo y apago la maldita alarma. Nicole se movio hasta quedar boca arriba y hacer una mueca. Tantos anos de responsabilidad al garete. Sonrio. ?Quien hubiera pensado que la chica mas responsable del planeta ahora queria hacer novillos? No obstante, algo siempre queda; asi que, dandole un beso suave en el hombro a su grunon y pervertido particular, se levanto de la cama dispuesta a ocuparse de unos cuantos asuntos pendientes. La vida glamurosa que se le presuponia a la novia de un exfutbolista famoso no lo era todo, y ahora tenia que ocuparse del cierre definitivo del bufete. No era plato de buen gusto dar carpetazo a aquella empresa, especialmente tras tantos anos de dedicacion, pero las circunstancias asi lo exigian. Su exsocio ahora, quien lo diria, ya no era el adicto al trabajo de antano y habia montado un despacho propio, lo que la dejaba a ella como unica responsable, hecho que le robaria demasiado tiempo y, tras el cambio experimentado en su vida, no queria pasar tantas horas encerrada en un despacho, marchitandose. Nicole, la chica otrora eficiente y profesional, miro por ultima vez la cama y suspiro mientras dudaba entre apartar la sabana y despertar a la fiera o darse una ducha, fria, antes de ir a trabajar. Se mordio el labio mientras se lo comia con los ojos, pero al final opto por acudir a su cita. La esperaban en el despacho y no podia llegar tarde, no al menos cuando se trataba de un cliente importante. Si ya el estado de la oficina daba que pensar, pues su funcionamiento distaba mucho del de otra epoca, encima no podia permitirse el lujo de no estar presente, por mucha tentacion que en forma de novio pervertido la provocara. <>, penso entrando en el cuarto de bano. Programo el termostato de la cabina de ducha y se metio bajo el chorro; necesitaba refrescarse y parecer una mujer seria y decente, nada que ver con la ligerita de cascos que la noche anterior habia sudado y gemido entre las sabanas como una descarriada. Tras el aseo y con cuidado de no despertar a Max, se metio en el vestidor y saco uno de sus trajes sastre, uno gris marengo entallado de esos de aspecto pulcro y profesional que el odiaba pero que le permitia conservar por eso de jugar a la bibliotecaria cachondona, aunque Nicole preferia usarlos solo en el ambito laboral. Tras un ligero maquillaje y con los zapatos de medio tacon en la mano, salio del dormitorio en direccion a su estudio para recoger los documentos que precisaba en la reunion. Que tuviera pensamientos excitantes no significaba desatender sus obligaciones. Miro la hora y apenas le dio tiempo para un cafe rapido, pese a que la cocinera, sin pedirselo si quiera, ya tenia el desayuno preparado. --Senorita Sanders, que esta en los huesos… --protesto la mujer cuando la vio salir sin probar ni una sola de las tostadas. Nicole se dirigio escopetada hacia su Audi y arranco como alma que lleva el diablo para llegar cuanto antes a su oficina. Cuando acabara sus obligaciones ya se ocuparia de tomarse un tentempie. Aparco en la plaza de garaje reservada en el edificio comercial y, con su portafolio bajo el brazo, subio hasta su despacho. Cuando iba a introducir la llave en la cerradura se dio cuenta de que la puerta estaba entornada y eso no era normal. Ahora ya no disponia de secretaria, y a esas horas el servicio de limpieza jamas trabajaba; por lo tanto, habia algun intruso dentro. --Maldita sea… --farfullo a caballo entre asomar la cabeza y comprobar quien podia haberse colado y para que o bien, lo mas sensato, llamar a la policia y que hiciera su trabajo. Oyo un ruido, un golpe de algo cayendo al suelo, y se sobresalto. --!Joder! --oyo alarmandose aun mas. ?Habia pillado a los ladrones in fraganti? Por si acaso, saco su movil y marco el telefono de la policia para estar preparada en caso de emergencia. Despues del incidente con ese malnacido que ni queria nombrar, empezaba a ser respetada en la comisaria. Bueno, por eso, y por tener a un ex con uniforme, que siempre venia bien. --!Joder, vaya puta mierda de caja! <>, penso Nicole cuando de nuevo se oyo un fuerte golpe. Como le pudo la impaciencia, entorno la puerta y entro. --!Deje eso ahora mismo en su sitio! --grito a pleno pulmon. Puede que una mujer indefensa tuviera las de perder, pero irritando timpanos hubiera ganado una medalla. Un tipo de espaldas a ella, vestido con vaqueros desgastados, sudadera deportiva y con una caja de carton en las manos y otra a los pies con su contenido desparramado, se giro despacio para no enervar mas a la histerica que le habia chillado. El intruso se dio la vuelta lentamente hasta quedar frente a ella y la miro achicando los ojos. Nicole abrio los ojos como platos y su bolso, que pretendia utilizar como arma defensiva en caso de ser necesario, cayo al suelo. Miro al tipo de arriba abajo, parpadeando para asegurarse de que no era una vision. --Esto pesa --dijo el con sarcasmo con la intencion de sacarla del trance. --Lo siento, no te habia conocido --murmuro avergonzada. Y es que costaba reconocer a su exsocio. Parecia otro asi vestido. En todos los anos que lo conocia nunca le habia visto de esa guisa. --Si, yo tampoco me reconozco --mascullo Thomas--. No sabia que ibas a venir; estoy terminando de recoger mis cosas --anadio senalando las cajas. --No pasa nada --dijo sintiendose un poco tonta, alli de pie, los dos en la recepcion como si fueran dos extranos. Aunque en cierto modo asi era. --?Como te va? --termino preguntando por hablar de algo y no seguir alli como dos pasmarotes. --Bien. No me quejo. ?Y a ti? --Depende de como se mire --respondio no muy contento consigo mismo. --?Y eso? --inquirio. No porque le interesara realmente, pero ahora procuraba comportarse de forma menos altiva y ser mas comunicativa. Ademas, no costaba nada perder cinco minutos. En ese instante la puerta se abrio… y una morena, ataviada con el chandal mas azul electrico del mundo y con una sonrisa de oreja a oreja, entro convirtiendose en el acto en el centro de atencion. Sin ningun reparo, se acerco a el, le dio una palmada en el culo y dijo riendose: --!Deja de darle a la sin hueso que he dejado el coche mal aparcado! --Y despues se volvio hacia Nicole--: !Cuanto tiempo sin verte! Ambas se dieron dos besos e hicieron caso omiso al refunfunon que sujetaba una caja. --Dame las llaves del coche --pidio Thomas--. Mientras os da por poneros al dia, voy bajando algo. Olivia se las metio en el bolsillo delantero del pantalon y el se marcho; eso si, Nicole tuvo la decencia de mantener la puerta abierta para que pasara. --Te veo estupenda --comento la abogada. --Pues tu tampoco te puedes quejar… Y a todo esto, ?que haces currando? Se supone que tienes una vida glamurosa, repleta de invitaciones y todo eso… --Intento llevar algunos casos sencillos. No todo va a ser ir de fiesta en fiesta --respondio de buen humor--. ?Que tal esta el pequeno Robert? --Mi nino esta para comerselo…, --murmuro orgullosa--. Mira que yo queria una nina, ya sabes, por eso de volver loco a su padre, pero al final Thomas se salio con la suya. --No se como ha consentido que le pongais ese nombre… Nicole conocia la tragedia familiar de su exsocio asi que, cuando supo el nombre escogido, se llevo una gran sorpresa. --Bah, todo es cuestion de persuasion. Ademas, entre Julia y yo le dimos la chapa y, como mi sobrina es la madrina, pues ella eligio el nombre y el padre a callar y punto. Sabe que en casa tiene las de perder y poco a poco le estamos reformando… --Ya me he dado cuenta --adujo con una sonrisita--, es la primera vez que le veo asi. Tan… --?Normal? --Si --respondio sin perder el buen humor. Habia que reconocerlo, hasta no hacia mucho pensaba que su exprometido seria incapaz de cambiar, pero, como suele decirse, torres mas altas han caido. --Me ha costado un triunfo, no veas. Es que, cuando se pone petardo… no hay quien lo aguante, pero si los vaqueros le quedan de muerte. Ah, y no son de marca, que conste --explico Olivia satisfecha. El aludido eligio ese momento para hacer su aparicion y las miro a las dos frunciendo el ceno. --?Tienes para mucho? --pregunto a su mujer con sarcasmo. Sabia que, si insistia para sacarla de alli, mas se empecinaria ella en quedarse; por tanto, mejor insistir lo justo. --No te enfurrunes que te salen arrugas. ?No me digas que no esta mono asi, con barba de tres dias? --pregunto Olivia acariciandole las mejillas. --Bueno… si --convino la otra, acostumbrada a vivir con su propio tipo desalinado. Lo cierto es que ver a Thomas con ese aspecto tan, ?normal?, como habia sugerido su mujer, le hacia parecer menos insoportable. Si ademas le sumabas un caracter menos propenso a la arrogancia, lo cierto es que hasta podian llegar a ser amigos. Thomas hizo una mueca. Lo que habia que sufrir por el bien de su relacion. Si alguien, un par de anos antes, le hubiera mencionado algo asi… Para no seguir siendo objeto de estudio, decidio poner fin a la tertulia de chicas. --Venga, que se nos hace tarde. Y te recuerdo que tu y las normas de circulacion no os llevais nada bien. --La culpa no es mia. ?A quien se le ocurre conducir al reves? Por Dios, que raritos sois --se quejo negando con la cabeza. Nicole se echo a reir. --Ya deberias haberte acostumbrado. --Me niego --adujo toda seria. --Ya discutiremos otro dia ese asunto --intervino Thomas tirando de ella. --Ah, por cierto… --Olivia busco en su bolsillo y extrajo unas tarjetas de visita que entrego a Nicole--, me he hecho freelance. --Joder… --refunfuno el a su lado y anadio mirando a su ex--: no la animes, por favor. --?Freelance? ?Te has metido a periodista? --!Que mas quisiera yo!--se lamento el abogado. Pero ninguna de las dos le prestaba atencion. --No, que va. Soy freelance de la estetica --explico orgullosa Olivia mientras la otra mujer guardaba las tarjetitas en su cartera. --Que conste que he intentado impedirlo por todos los medios --apostillo el evidenciando su desagrado por tal circunstancia. --Bah, ni caso. Veras: es que abrir un centro de estetica, como siempre habia sido mi sueno, me es imposible. --Porque no quieres, que el banco si te daba el prestamo --intervino Thomas recordandoselo. --Ya, y toda la vida trabajando para devolverlo. No, he preferido ir a mi aire. Ademas, de ese modo puedo vivir aqui o en Espana sin estar atada a un negocio. Hago clientas a traves de contactos, me llaman, voy a su casa y las atiendo. !Un negocio perfecto! --Pues me parece una idea estupenda --convino la abogada--. Dame mas tarjetas, que se las paso a mis amigas -- pidio Nicole interesada. Olivia se mostro encantada. --Tambien me ocupo de los novios y amigos… --insinuo Olivia picarona. --No me lo recuerdes… --farfullo un hombre descontento y un pelin celoso. --Pues mira, ahora que lo pienso… Igual podrias pasarte manana por casa… --Lo que me faltaba --protesto el. --Deja de enfurrunarte. Tiene derecho a montar su propio negocio --le recrimino Nicole. --?Ves como es una buena idea? --inquirio Olivia aprovechando la ventaja. --A ver, que quede claro, yo no me opongo. Pero eso de ir todo el dia con el maletin de aqui para alla, de casa en casa, no es serio. Podia haber montado un salon profesional y hacerse con una clientela respetable, pero no, la senora siempre tiene que desbaratar los planes. --Oh, por favor, ya te salio la vena petarda. Tu ni caso --dijo dirigiendose a Nicole--, tengo muchas ganas de pillar por banda a tu novio, que, por cierto, ?cuando lo vas a convertir en un hombre decente? --Un dia de estos --respondio sin comprometerse. --Porque he leido en las revistas que te lo ha pedido unas cuantas veces. --Pero siempre le digo que no --respondio con una sonrisa--. Lo de estar comprometida no es para mi. Su ex se mantuvo prudentemente en silencio. --Pues a lo mejor tienes razon… --reflexiono Olivia--; ademas, si te animas a tener crios no necesitas estar casada. Si te soy sincera, yo acepte por el --hizo una mueca burlona--, porque para estas cosas es de un antiguo… --dijo senalando al <>. --Deja de cotillear --insistio Thomas--, que al final no hacemos nada. --Bueno, pues te dejo, que con un responsable asi, a cuestas, no puedo ir a ningun sitio. Las dos mujeres se despidieron con besos y la promesa de que Olivia los visitaria al dia siguiente para ejercer de freelance estetica con Max. Cuando Nicole se quedo de nuevo a solas, cerro la puerta y comprobo la hora; se percato de que, a pesar de que se habia citado con un cliente y, despues de venir a la carrera, este ni siquiera se habia presentado. Se encamino hacia su despacho y se sento en su confortable sillon de oficina. Dejo sobre su escritorio, como siempre impoluto, los papeles que llevaba y encendio el ordenador. Le daria un tiempo de cortesia a su cliente mientras revisaba los correos electronicos y otras cosillas. Noto una vibracion en el bolso y saco su movil. --?Diga? --Siento el retraso, senorita Sanders. Llegare en diez minutos. Nicole suspiro y se preparo los papeles necesarios para entregarselos y asi perder el menor tiempo posible. Hubo suerte; su visita esta vez si cumplio y pudo despacharla en menos de dos horas. Asi que, con el trabajo terminado, se dedico a navegar un rato por Internet. Encontrar noticias de Max en la red ya no suponia ninguna novedad, pero de vez en cuando convenia echar un vistazo por si alguna mencion estaba fuera de lugar o se usaba su imagen de forma incorrecta. Ahora que le llevaba los asuntos profesionales, ademas de los personales, visitar webs entraba dentro de sus funciones. No encontro nada relevante, amen de algunas fotos en las que tambien aparecia ella, por lo que se quedo tranquila. Sin embargo, justo antes de cerrar el navegador hubo algo que le llamo la atencion y quiso ampliar la informacion que daba el titular… Capitulo 2 --NO puede ser… A cada palabra que leia su perplejidad iba en aumento. Deberia estar curada de espanto. Multitud de mujeres afirmaban haberse acostado con Max y, si bien algunas simplemente se lo inventaban por alcanzar notoriedad, otras aportaban pruebas, como fotos, para dar mas credibilidad a la historia. E incluso daban detalles mas intimos, como gustos personales sobre el cuerpo de su amante o habilidades especiales, lo cual Nicole conocia de primera mano, por lo que escuchar a un monton de mujeres mencionandolo jorobaba bastante. Entendia que el tuviera un pasado, aunque costaba un poco digerirlo. Y eso que Max, siempre que la pillaba martirizandose, la llamaba poco menos que idiota, por dar pabulo a esas memeces. Especialmente porque, cuando asimilo de quien se habia enamorado, lo hizo aceptando todas las condiciones, y su vida pasada entraba en el lote. Lo intentaba y lo conseguia, mas o menos, pero esta noticia era completamente diferente. No era menos cierto que a veces se difundian noticias a las que el medio en cuestion anadia detalles de su propia cosecha para hacer mas jugoso el reportaje, y luego, como no, estaban quienes, a titulo personal, se lo pasaban en grande inventado lios en los que Max era el protagonista. Aun asi, costaba digerirlo. No queria terminar siendo una de esas mujeres celosas que arrancaba los pelos a cualquiera que se acercara a su chico, ya no tenia edad para eso. Era adulta, podia racionalizar las cosas y ser objetiva, pero, utilizando palabras de su chico: jodia, y mucho. Con un nudo en el estomago y la esperanza de que solo se tratase de otra aspirante a vivir del cuento, recogio todas sus cosas y se dirigio a su coche con la idea de dar una vuelta y despejarse un poco. Sentada en el vehiculo, pero con el motor apagado, se planteo donde acudir. A esas horas, Carla, una de las pocas personas a las que podia llamar <> y a la que podia confesarle sus temores sin recibir una sarta de buenas palabras, estaria ocupada en su trabajo. Y conociendola, no estaba muy segura de querer saber su opinion, pues podia ser de todo menos racional. Podia pasarse por casa de sus padres y perderse en la chachara intrascendente de su madre, pero, como suele decirse, es peor el remedio que la enfermedad. No necesitaba acabar la jornada con dolor de cabeza y menos aun inventarse nuevas excusas para justificar que siguieran viviendo en pecado, hecho que Nicole disfrutaba, pero que a su madre todavia le escocia. No era ningun secreto que la senora Sanders se moria por organizar el bodorrio mas espectacular y hortera del mundo para casar a su unica hija. Y Nicole se resistia a ello con todas sus fuerzas. Cuando le preguntaban <>, ella siempre respondia <>. Tambien ciertas amistades le recordaban que su novio era un tipo, por decirlo de manera suave, bastante solicitado, y que, por lo tanto, deberia tener los ojos bien abiertos para evitar que una lagarta se lo levantara, de ahi que casarse fuera <>. Ya, como si a Max o, ya puestos, a cualquier otro hombre fuera a detenerlo un papel en caso de querer ser infiel. Nicole odiaba que intentaran inocularle el virus de la maldita duda; ella solita, como en esos instantes, ya se autoflagelaba lo suficiente como para recibir ayuda extra. Podian ser comprensibles, aunque irracionales, sus dudas y mas si cabe cuando Max nunca le habia dado un solo motivo para ello. Pero era humana y a veces aparecen sentimientos inoportunos que te joroban y que, como tales, no pueden ser mandados a paseo chasqueando los dedos. --Mira que soy estupida --murmuro mientras buscaba las llaves del coche en su bolso. Termino arrancando el vehiculo y, con la prudencia habitual, maniobro para salir del estacionamiento. Lo mejor era regresar a casa y esperar que semejante noticia fuera solo un bulo mas de tantos que corrian por la red. De momento no le comentaria nada a el, pues no tenia sentido hacer una montana de un grano de arena y enfadarle, ya que, normalmente, Max echaba unos cuantos juramentos cuando ella se preocupaba, a lo tonto, de ese tipo de noticias. Nada mas llegar, aprovecho para cambiarse de ropa, pues corria el riesgo de echar el traje a perder si Max la pillaba por banda, ya que tenia cierta obsesion con su ropa de trabajo; segun el, palabras textuales: <>. Eso tenia su gracia, pues, visto desde fuera, su traje sastre era de todo menos picante; pero, con una mente tan pervertida como la de Max, cualquier cosa era posible. Nicole nunca se atreveria a ponerlo en duda, asi que, con algo menos provocativo (ironias de la vida), bajo al gimnasio, donde seguro lo encontraria a esas horas. No le fallo el instinto y, cuando empujo la puerta doble que daba acceso a el, se quedo alli, atornillada al suelo, mientras un tipo que solo vestia un pantalon de deporte sudaba la gota gorda sobre un banco de abdominales acolchado; ella era incapaz de hacer ese practica, ya que con un poco de yoga y pilates le bastaba para estar en forma. Por supuesto sin estar el delante, jamas, pues no haria ni un estiramiento decente. Todavia le costaba realizar ciertas actividades en presencia de Max. Y, ademas, estando sola evitaba las burlas y comentarios jocosos sobre sus ejercicios. Se le hizo un nudo en la garganta. Sintiendose una mirona en toda regla, hecho que antes nunca le preocupo, y aprovechando que Max estaba de espaldas, espero a que el se percatara de su presencia. No iba a jadear como una tonta, pero casi. --Con las prisas y tu mania de llegar pronto, ?hoy no has desayunado? La voz de Max, que para estar haciendo ejercicio no sonaba nada forzada, la saco de su ensimismamiento. Parpadeo antes de poder hablar. --?Perdon? --se vio obligada a pregunta

  • el cielo en tu mirada de Vanessa Lorrenz

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    !Maldita sea!--Katherine gruno mientras tiraba el periodico sobre la mesa central de la terraza, donde se encontraba tomando un cafe, realmente estaba enfadada, !Es que nunca la dejarian en paz! Pensaba mientras volvia a maldecir. -- ?Que pasa nina? ?Que te ha puesto tan furiosa?--le pregunto Mandy, su nana desde que tenia uso de razon, tenia cerca de los cincuenta anos, su pelo que en su juventud habia sido rojizo, ahora estaba tintado por las canas que revelaban su edad, pero ese era lo unico que te hacia pensar que era mayor. Ya que su rostro aun conservaba su piel tersa, nunca se caso para estar siempre al servicio de su adinerada familia. -- Nada Mandy, !Es que nunca me van a dejar en paz!, !odio todo esto!, me molesta no tener privacidad !nunca!, la prensa siempre esta distorsionando la verdad--le senalo el periodico, y Mandy lo cogio abriendolo en la pagina principal. --Hay mi vida no les hagas caso, sabes como es esta gente, tiene que sacar la nota para vender--su nana dejo el periodico en la mesa, sentandose junto de ella. --Si nana pero de eso a decir que estaba completamente ebria, y no solo eso, si no que decir que estaba drogada, que termine en la cama de ese hombre tan despreciable, es algo que no puedo pasar por alto, los demandare, le dire a mi padre que contrate al mejor abogado de la ciudad. Necesito que mande a la bancarrota a esa porqueria de diario. Su nana le acaricio el cabello como cuando era pequena y queria que se calmara, porque sus padres tenian algun evento y ella no podia asistir. --Tranquila mi amor, no le des mas problemas a tu padre, suficiente tiene ya con todos sus negociosos, como para que aparte tu le des mas, sabes la situacion de la empresa, asi que deja pasar esto, no le des mas importancia de la que tiene querida. Eso de momento la tranquilizo, pero aun sentia la furia por dentro, queria ser invisible para todos, que nadie cuestionara su vida, ni la de su familia, solo queria salir por la calle con un vestido simple, sin que a la manana siguiente estuviera dando la nota por no vestir con forme a la moda mandaba. Ese era el precio que tenia que pagar por ser la hija del distinguido, Julio Montemayor, dueno y senor de construcciones Montemayor. --Nana sabes a que hora llegaran mis padres--su nana y mejor amiga desvio la mirada, era lo mismo de siempre, pero aunque ahora ya no le dolia tanto como cuando era pequena seguia doliendole. --A la misma hora de siempre mi amor, ya sabes que tienen eventos, reuniones, tu padre tratando de solucionar todos los problemas del mundo, han avisado hace como una hora que no vendran a cenar. Ella se encogio de hombros como si no le importara nada, aunque sabia que a Mandy no lograba ocultarle nada. --Esta bien entonces creo que me ire a dar una ducha, tengo una entrevista de trabajo. --Vas a enfurecer a tu padre de nuevo, porque no solo entras a trabajar en la empresa, para eso te mando a estudiar a las mejores universidades, para que en el futuro, tu dirijas la empresa, al final sera tuya, quieras o no, en algun momento tendras que hacerte cargo de ella. --Pero mientras no pase eso, buscare formarme un camino yo sola, necesito saber que valgo por mi misma y no porque el senor Montemayor. --Esta bien, creo que jamas te ganare, porque a ti a testaruda no hay quien te supere. --Aprendi de la mejor, nana--Mandy la miro indignada, mientras trataba de agarrarla por la oreja como cuando era pequena. -- !Que mentira mas grande has dicho! !Retiralo! --Ella salio corriendo, mientras reia a carcajadas, porque ya no era tan agil como antes, ahora ella tenia ventaja. Se ducho lo mas rapido posible, busco su traje formal color negro, lo combinaria con una blusa verde de seda, quedaria perfecto para una entrevista de trabajo. Estaba muy nerviosa, seguro que cuando volviera, su padre pondria el grito en el cielo, pero no importaba, era hora de ser independiente y buscar nuevos horizontes por ella misma. Salio mas animada para la entrevista de trabajo, esperaba que no relacionaran que ella era la hija de un importante hombre de negocios, usaria el apellido de soltera de su madre, ese casi nadie conocia, ojala con eso fuera suficiente. Como no queria que vieran que tenia cualquier contacto con dinero, decidio que iria por primera vez en el metro, para pasar como una persona normal. Le sudaban las manos, pues era su primera entrevista, cuando acabo la universidad no quiso entrar a laborar tan pronto, segun su padre no tenia necesidad. Pero ya era suficiente de no hacer nada mas que salir de compras y asistir a actos beneficos. Estaba harta de ser solamente un adorno para la familia Montemayor, a partir de ese dia seria Katherine Donovan. En cuanto piso el despacho donde le harian la entrevista, todos sus nervios se esfumaron, !ella era una Montemayor! La familia Montemayor era famosa por no dejarse rendir nunca, si algo querian, lo conseguian a como diera lugar. El edificio donde se encontraba era majestuoso, pero claro estaba en uno de los mejores bufetes de abogados, ahi llevaban todo tipo de casos, tenia una entrevista con el dueno del imperio, el indestructible Jason Blake. La hicieron pasar en un impresionante despacho, que tenia grandes ventanales, los cuales permitian ver las mejores vistas de la ciudad, la decoracion era demasiado clasica para su gusto, pero tenia que reconocer que era elegante, y tenia cierto aire de superioridad. En cuanto el hombre entro al despacho, quedo impactada con su presencia, en el transcurso de su vida, se habia topado con hombres realmente guapos, pero el especimen masculino que tenia en frente, rezumaba testosterona por todos los poros de su piel. Era un hombre de unos treinta y cinco anos, su cabello castano, ligeramente rizado, estaba despeinado, mientras un mechon rebelde caia descuidado por su frente, tenia los ojos mas claros en tono azul que ella hubiera visto, se quedo un momento impresionada viendolo como una tonta, pero es que era demasiado guapo como para no admirar semejante belleza. El la miro con una sonrisa de satisfaccion medio torcida, haciendo que ella se percatara de lo que estaba haciendo, se levanto, rapidamente de la silla en la estaba, para saludar al que si tenia suerte, seria su proximo jefe directo. --Buenas tardes senorita Donovan, disculpe que la citaramos en este horario--dijo extendiendo la mano para saludar, ella le tendio su mano, pero el en vez de estrecharla, la acerco a sus labios para depositar un suave beso--un placer contar con su presencia. Ella un poco incomoda por la atencion de el, se ruborizo. Era la primera vez que alguien reaccionaba asi con ella. --El placer es mio--dijo levemente aturdida por lo como la estaba mirando, por un momento sintio que era el raton que era perseguido por el gato. --Bien, vamos a platicar de tu experiencia laboral. Oh, ahi si que estaba en un gran aprieto, porque su experiencia era inexistente, solo esperaba que todo saliera bien. Una hora mas tarde salia con una sonrisa de oreja a oreja, pues habia logrado convencer al senor Blake de que era la indicada para el puesto, asegurandole que se dejaria el alma, por el trabajo, seria la nueva abogada de caso familiar del bufete Blake & Asociados. Capitulo 2 Maximiliano Lanham estaba sentado frente al ordenador portatil en la habitacion del hotel, se trataba de concentrar en buscar la informacion de la mujer que tenia en la fotografia, buscaba, sus amistades, sus actividades diarias, todo lo que le sirviera como una pista lo usaria. Su movil comenzo a sonar, dio un resoplido de disgusto al ver quien era. --Diga--contesto molesto, apenas le habia marcado dos dias antes, para contarle del nuevo trabajo que llevarian a cabo. -- ?Que hay hermano? Como vas con ese asunto--se paso la mano por su negra cabellera, mientras exhalaba un suspiro cansado. --Isaac apenas me has dado dos dias para conseguir la informacion, que es lo que esperas, aun es demasiado pronto para dar los primeros acercamientos. --Pues no te demores mucho, es una presa facil, ya viste lo que ha salido en el diario, esa nina fresa, se mete drogas, asi que no te puede costar mucho empezar con tu trabajo, aparte que ahora si que te sacaste la loteria, la chava no esta nada mal. --Es solo que ya estoy harto de hacer esto, prometeme que este sera el ultimo trabajo, no quiero pasar mis ultimos dias en la carcel, por estafador. --Eso nunca pasara, sabes que siempre actuamos con cautela, tomalo como si estuvieras haciendo servicio comunitario, tu te tiras a esas viejas estiradas, que estan nadando en dinero, y ellas a cambio te dan un pequeno pago. --Tecnicamente soy un prostituto--dijo fastidiado ya del asunto. --Llamalo como quieras brother pero, ten en cuenta que eres un prostituto muy caro. --Mira Isaac, sino fuera porque con esto te ayudo a salir de tus problemas, te habria mandado al diablo mucho antes, necesito que esto sea lo ultimo que haga, ni un trabajito mas. --Si hombre que esto es lo ultimo, despues desaparecere de tu vista, podras hacer una vida normal-- apenas queria comenzar a replicar cuando la comunicacion se perdio," vaya le habia colgado" Suspiro cansado, aun recordaba como era que se habia metio en aquel horroroso negocio, cuando tenia diecinueve anos, su madre se enfrento a una terrible enfermedad, el cancer. La enfermedad cada vez le arrancaba la vida, y el impotente por no poder hacer nada para salvarla, comenzo a desesperarse, las facturas del medico, sumados a los tratamientos de radiacion eran carisimos y su seguro medico no lo cubria, comenzo trabajar en un centro nocturno, para poder sacar a fin de mes los gastos de la casa. Estudiaba a la vez que trabajaba, por mas que trataba de hacer frente a la enfermedad de su madre, no lograba ayudarla con todo, pero cuando una noche una mujer mayor entro en el lugar donde trabajaba, ofreciendole dinero a cambio de pasar la noche con el, su primera reaccion fue de estupor, no lograba comprender como una mujer tan atractiva como la que tenia frente a el, era capaz de ofrecer dinero a cambio de placer. Rechazo la oferta por esa noche, pero la mujer no dandose por vencida, le dejo su tarjeta dentro de camisa de su uniforme, cuando llego a su casa, su amigo Isaac estaba cuidando de su madre, asi que le conto lo que habia pasado, y asi idearon un plan, el saldria con mujeres mayores a cambio de dinero. Por muy absurdo que sonara el plan con eso habia logrado pagar el costoso tratamiento de su madre, quien desafortunadamente no logro vencer la batalla contra el enemigo silencioso de las mujeres. Despues de eso el se concentro en salir adelante estudiando la carrera de medico, para lo cual faltaban solo meses para que pudiera ejercer. Pero ahora el insensato de su amigo estaba en problemas por una deuda, y tenian que hacer el ultimo trabajo de estafar, para que a su amigo, su casi hermano, no lo metieran a la carcel. --Manos a la obra, esto es lo ultimo y podras dedicarte a lo que mas te gusta. Con ese pensamiento se dispuso a conseguir toda la informacion de su siguiente victima. Una semana despues estaba en un centro comercial, tomando un cafe en la misma plaza que la senorita Katherine Montemayor, en persona era mucho mas bella, que en fotografias, ahora estaba sonriendo de algo que estaba diciendo su amiga, el tomo un sorbo de su cafe, mientras intentaba leer algo del diario que tenia frente a el. Al dar la vuelta a la pagina llego a la nota de sociales, y ahi estaba en una foto que abarcaba mas media pagina, Katherine Montemayor, y su padre, ambos tomados del brazo, sonriendo a la camara, en un evento de caridad, que era destinado a llevar viveres y atencion medica a las zonas en pobreza extrema en africa. Levanto de nuevo la mirada de la nota, para ver que ella se le quedaba viendo, sin disimular siquiera un poco. Bien era momento de entrar en juego. Ahora la ignoraria para que tuviera mas interes en el. Se levanto de la mesa pagando su cafe, dejando un generosa propina al mesero, salio de la plaza sin siquiera dirigirle una mirada, esperaba que surtiera efecto, y no todo lo contrario. Una hora mas tarde, con su impecable traje hecho a medida, caminaba descuidado, haciendo una llamada telefonica. --Diga--contesto, de pronto sintio un golpe en su pecho, y sus fuertes brazos se apresuraron a sostener el calido cuerpo de la mujer mas hermosa que sus ojos hubieran visto jamas, la mujer lo observo fijamente a los ojos, ambos se quedaron un momentos perdidos en sus miradas, hasta que el rompio el magico momento. --Disculpe estaba distraido, no me fije por donde caminaba--le dijo el, aun sosteniendola entre sus brazos, mientras su dulce olor a orquideas, se impregnaba en el.

  • Una muchacha indecente (Los Kinsberly 4) de Evelin Mordan

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    Llega la cuarta entrega de la serie de romance historico <> de Evelin Mordan.

  • El fantasma de Anil de Michael Ondaatje

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    Una novela tan desgarradora como hermosa, un canto a la dignidad del ser humano. Por el autor de El paciente ingles.

  • Body Art de Don Delillo

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    El tiempo parece transcurrir. El mundo sucede, se desdobla en instantes sucesivos, y uno se detiene a contemplar a una arana aplastada contra su tela. Se advierte una inmediatez en la luz y un sentido de cosas delimitadas con precision y de fugaces destellos que relucen en la bahia. Sabemos mejor quienes somos en esos dias brillantes y poderosos en que, tras la tormenta, hasta las mas pequenas hojas secas caen imbuidas de identidad propia. El viento susurra entre los pinos y el mundo nace, irreversible, y la arana cabalga sobre su tela oscilante bajo la brisa. Ocurrio esta ultima manana. Coincidieron en la cocina, esquivandose el uno al otro mientras sacaban cosas de las alacenas y los cajones y luego esperandose mutuamente junto a la pila o el refrigerador, aun algo humedos de sueno derretido. Ella dejo correr el agua del grifo sobre los arandanos que portaba en el hueco de la mano y cerro los ojos para disfrutar del aroma que ascendia. El, sentado frente al periodico, removia el cafe. Se trataba de su cafe, de su taza. Compartian el periodico, pero el periodico, en realidad, le pertenecia tacitamente a ella. --Quiero decir algo, pero que. Ella dejo correr el agua del grifo y parecio notarlo. Era la primera vez que lo hacia ante algo asi. --Es sobre la casa. Eso es lo que es --dijo el--. Algo que queria contarte. Ella observo como el agua del grifo se tornaba opaca en cuestion de segundos. Brotaba transparente y cristalina y luego, en cuestion de segundos, se tornaba opaca. Que curioso le parecia que durante todos aquellos meses, y al cabo de tantas veces como habia abierto el grifo de la cocina, nunca hubiera reparado en como el agua brotaba transparente al principio para luego volverse quiza no exactamente lobrega sino mas bien opaca, o es que tal vez no habia sucedido antes, o acaso lo habia advertido para luego olvidarlo. Se dirigio a la alacena con los arandanos aun humedos en una mano, alargo la otra para coger el paquete de cereales y llevo la caja hasta la encimera, la caja de tonos mayoritariamente marrones y blancos, y entonces el cacharro de tostar salto y ella volvio a conectarlo porque tenias que esperar a que saltara dos veces para que el pan se dorara, y el asintio distraidamente porque eran sus tostadas y su mantequilla, y a continuacion conecto la radio y sintonizo la prevision meteorologica. Los gorriones se apelotonaban en el comedero, aleteando y luchando por un espacio en sus perchas curvadas. Ella abrio la alacena mas proxima para coger un cuenco, sacudio un punado de cereales en su interior y, finalmente, esparcio los arandanos por encima. Se seco la mano en los vaqueros, experimentando en alguna parte la incierta sensacion de un color azul desvaido y acuoso. Como se dice, la palanca. Oprimio la palanca para que se terminaran de hacer sus tostadas. Las tostadas eran de el; el boletin meteorologico, de ella. Escuchaba los boletines, llamaba con frecuencia al numero de informacion del tiempo y a veces se asomaba a la puerta principal y escrutaba el firmamento costero, saboreando la brisa en busca de implicaciones latentes. --Si, exacto. Ya se lo que es --dijo el. Ella se dirigio a la nevera, abrio la puerta y se detuvo, intentando recordar algo. Dijo ella: --?Que? --queriendo decir que has dicho, no que era lo que querias decirme. Recordo las semillas de soja. Cruzo la cocina en direccion a la alacena y cogio la caja y luego atrapo la puerta del refrigerador antes de que se cerrara. Alargo la mano para coger la leche, y al hacerlo recordo las palabras que no le habia oido pronunciar a el ocho segundos atras. Cada vez que tenia que inclinarse para rebuscar en las remotas zonas inferiores de la nevera dejaba escapar un gemido --aunque tampoco siempre-- que era mas parecido a un lamento vital. Era demasiado elegante y flexible como para acusar el esfuerzo, y no hacia con ello sino remedar a Rey inequivocamente, gimiendo su gemido, pero de un modo tan ininterrumpido, tan profundo, que tambien expresaba su propio malestar. El, ahora que ya habia recordado lo que tenia que decirle, parecio perder interes. No le hizo falta ver su rostro para saberlo. Se percibia en el aire. Se percibia en la pausa que arrastraba su observacion de ocho, diez, doce segundos atras. Algo insignificante. Algo tan trivial que si se refiriera a ello el lo consideraria como una especie de autodesprecio. Se aproximo a la encimera y vertio soja sobre los cereales y las frutas. La palanca salto o resalto y el se levanto y se llevo la tostada a la mesa y luego fue en busca de la mantequilla y ella, sin soltar el carton de leche que sostenia en el aire, tuvo que apartarse ligeramente de la encimera cuando le vio acercarse para que el pudiera abrir el cajon y coger un cuchillo para la mantequilla. La radio emitia voces como en hindi, o asi sonaban. Ella vertio leche en el cuenco y el se sento y se levanto. Se dirigio a la nevera y cogio el zumo de naranja y se detuvo en medio de la estancia agitando el envase para reflotar la pulpa y espesar el zumo. Nunca se acordaba del zumo hasta que las tostadas estaban listas. Agito el envase, y luego escancio el zumo y observo la burbujeante cinta de espuma que se depositaba a lo largo del borde del vaso. Ella se quito un pelo que llevaba pegado a los labios y se detuvo junto a la encimera, contemplandolo, un pequeno cabello de tono palido que ni era suyo ni era de el. El seguia agitando el envase. Lo agitaba mas de lo necesario porque no estaba prestandole atencion, penso ella, y porque en cierto modo absurdo e inofensivo le resultaba gratificante, por lo infantil del acto, por la sacudida y el chapoteo y aroma a naranja acartonada. Dijo el: --?Quieres un poco de esto? Ella seguia examinando el cabello. --Dimelo porque no estoy seguro. ?Bebes zumo, tu? --dijo el sin dejar de agitar el condenado trasto, pinzando el pico con dos dedos. Ella se raspo la lengua con los dientes superiores para liberar a su organismo del complicado recuerdo sensorial de aquel cabello ajeno. Dijo: --?Que? Nunca bebo de eso. Lo sabes. ?Cuanto tiempo llevamos viviendo juntos? --No mucho --dijo el. Cogio un vaso, vertio el zumo y observo la presencia de la espuma. A continuacion, se acomodo algo dolorosamente en su asiento. --No lo bastante como para reparar en esos detalles --dijo. --Siempre pienso que estas cosas no deberian pasar aqui. En cualquier sitio menos aqui, pienso. Dijo el: --?Que? --Un pelo en la boca. De la cabeza de otra persona. El se unto la tostada de mantequilla. --?Acaso piensas que solo pasa en grandes ciudades con gran diversidad de poblacion? --En cualquier sitio menos aqui. --Sostuvo el cabello entre el indice y el pulgar, contemplandolo con fingida repugnancia, o con autentica repugnancia forzada hasta limites artisticos, con los labios torcidos, paralizados--. Eso pienso. --Igual llevas con el desde que eras nina. --Regreso a su periodico--. ?Tenias perro? --Eh. ?Ahora te despiertas? --dijo. El periodico era de ella. El telefono era de el, excepto cuando ella llamaba para enterarse del tiempo. El ordenador lo utilizaban los dos, pero espiritualmente era de ella. Siguio alli, junto a la encimera, observando el cabello hasta que, por fin, lo dejo caer al suelo. Se volvio hacia la pila, se lavo la mano con agua caliente y a continuacion llevo el cuenco de cereales hasta la mesa. Su paso junto a la ventana hizo desperdigarse a los pajaros. --Te he visto beber litros de zumo, algo tremendo, no se como decirte --dijo el. Ella aun conservaba el rictus resultante de la experiencia de haber compartido la existencia desconocida de algun manipulador de alimentos o de haberse enfrentado a una realidad mucho mas desusada y serpenteante, el intimo transito del cabello de persona a persona y, de algun modo, de boca a boca a traves de anos y de ciudades y de enfermedades y alimentos contaminados y numerosos fluidos corporales de indole perniciosa. --?Como? Lo dudo mucho --dijo ella. De acuerdo, deposito el cuenco sobre la mesa. Se encamino al fogon, recogio la tetera y la lleno de agua del grifo. El cambio la emisora de la radio y dijo algo que no alcanzo a entender. Devolvio la tetera al fuego porque asi es como uno vive la vida incluso si no lo sabe y a continuacion volvio a rasparse la lengua con los dientes, insistiendo, mientras observaba el azulado chorro de la llama que brotaba del quemador. Casi tuvo que dar un brinco para separarse de la encimera cuando el se acerco en busca del cuchillo de la mantequilla. Se desplazo en direccion a la mesa y los pajaros huyeron una vez mas del comedero. Dejaron atras la sombra de los aleros y volaron hacia el sol y el silencio, en una accion que ella diviso tan solo en parte, elusiva y mudamente hermosa, las aves tan refulgentes bajo la luz que se veian consumidas por ella, incorporeas, transformadas en algo puro y fugaz y dispersamente brillante. Se sento y hojeo diversas secciones del periodico y advirtio que no tenia cuchara. No tenia cuchara. Le miro y vio que llevaba una tirita a un lado de la mandibula. Habia optado por la vieja tetera abollada en lugar de la nueva que acababa de comprar porque… ignoraba por que. Vivian en una vieja casa de madera con numerosas habitaciones y chimeneas utilizables y animales en las paredes y moho por todas partes, un lugar que habian alquilado sin verlo antes, una reliquia de los anos gloriosos de las madereras y las navieras, exageradamente grande, y tenia tarimas que crujian y diversos utensilios deformados desde Dios sabe cuando. Se dejo medio caer de la silla en un gesto de autodesprecio y se dirigio a la encimera en busca de una cuchara. Aprovecho para devolver tambien a la mesa las semillas de soja. La soja poseia un olor que no parecia corresponderse con la arenosa sustancia contenida en la caja. Era un leve tufo a trigo mezclado con pies. Lo olia cada vez que utilizaba la soja. Lo olisqueo dos o tres veces.--Te has cortado otra vez. --?Que? --Se llevo la mano a la mandibula, hundida aun la cabeza en el diario--. Solo es un rasguno. Ella comenzo a leer un articulo de la parte que tenia del periodico. Era un periodico viejo, del domingo, comprado en el centro porque hasta alli no llegaban las entregas a domicilio. --Te pasa ultimamente, no se, quiza no deberias afeitarte enseguida. Espera a despertarte. ?Y para que afeitarte? Vuelve a dejarte el bigote. Dejate barba. --?Para que afeitarme? Debe de existir un motivo --dijo el--. Quiero que Dios pueda verme la cara. Alzo la mirada del periodico y dejo escapar una de esas carcajadas vacuas que tanto le disgustaban a ella, se llevo a la boca una cucharada de cereales y comenzo a leer otro articulo. Ultimamente tendia a situarse, a insertarse en ciertos relatos de los periodicos. Era como una especie de ensonacion divagadora. Lo hacia y luego advertia que estaba haciendolo y a veces volvia a hacerlo pocos minutos despues con esa misma historia u otra diferente y luego volvia a darse cuenta. Alargo la mano hacia el paquete de soja sin alzar la mirada del papel y escancio unas cuantas semillas en el cuenco mientras en la radio se oian el trafico y las tertulias. Al parecer, la idea era que tendria que agotar la capacidad de uso de la vieja tetera, usarla y volver a usarla hasta que le salieran burbujas de oxido, y entonces y solo entonces podria sustituirla tranquilamente por la que acababa de comprar. --?Tienes necesariamente que escuchar la radio? --No --dijo ella, y siguio leyendo el periodico--. ?Que? --Que mierda tan increible. Su modo de acentuar la m de mierda, dignificando la palabra. --Yo no encendi la radio. Tu encendiste la radio --dijo ella. El se encamino a la nevera y luego regreso con un higo oscuro y enorme y apago la radio. --Dame un poco de eso --dijo ella, leyendo el periodico. --No estaba echando culpas. Quien la encendio, quien la apago. Andamos un poco susceptibles esta manana. Que digo, yo soy el que deberia estar a la defensiva. No la jovencita que se dedica a comer y a dormir y a vivir sin hacer otra cosa. --?Como? Anda, Rey, callate. El arranco el tallo de un mordisco y lo arrojo en direccion a la pila. Luego, abrio el higo con las unas y le arrebato la cuchara de entre los dedos y la lamio para limpiarla y la utilizo para extraer una porcion de pulpa rosada del pellejo abierto del fruto. La deposito sobre su tostada -- la masa, la papilla, la pulpa-- y a continuacion la extendio con el dorso de la cuchara, formando untuosos remolinos sanguinolentos rebosantes de semillas. --Yo soy el que tiene que estar susceptible por las mananas. El que tiene que quejarse. El terror de otro dia cualquiera… --dijo maliciosamente--. Tu aun no sabes lo que es eso. --Dejanos en paz un ratito --le dijo ella. Se inclino, y el le alargo el pan. En los arboles proximos a la casa, los cuervos entonaban su estridente reclamo. Ella asesto un nuevo bocado y cerro los ojos para poder pensar en el sabor. El le devolvio la cuchara. Luego, encendio la radio y recordo que acababa de apagarla y volvio a apagarla de nuevo. Ella vertio unas semillas en el cuenco. El olor de la soja era algo a caballo entre el olor corporal, si, de las extremidades inferiores y cierta vida germinativa y real de la tierra, una vida sembrada y profunda. Pero eso no lograba describirlo. Leyo en el periodico un articulo sobre un nino que habian abandonado quien sabe donde. Nada lo describia. Era olor en estado puro. Era lo que es el olor, independientemente de sus fuentes. Era como, y a punto estuvo de decir algo en este sentido, porque a el tal vez le habria divertido, pero lo dejo pasar, era como si un, tal vez un escolastico medieval hubiera intentado clasificar todos los olores conocidos y hubiera descubierto algo que no encajaba con su sistema y lo hubiera llamado soja, lo que facilmente podia formar parte de algun sublime termino latino, pero no, era imposible, y siguio alli, pensando en algo, no estaba segura de en que, con la cuchara a unos centimetros de la boca. Dijo el:

  • Hasta que deje de llover [LGBTI] de Javier Martinez

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    Milo es timido, introvertido y esconde sus heridas al mundo.
    Axel es espontaneo, atrevido y solo tiene miedo de si mismo.
    Su primer encuentro es tan ridiculo como humillante, pero durante su primer verano juntos les unira una intensa conexion que resistira al tiempo y la distancia.

  • Endurance. La prision blanca de Alfred Lansing

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    En diciembre de 1914, sir Ernest Shackleton y una tripulacion de veintisiete hombres zarpo de Georgia del Sur a bordo del Endurance rumbo al Polo Sur, con el objetivo de cruzar la Antartida, el ultimo continente inexplorado, por tierra.

  • La vida de la letra de Manuel Longares

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    Por primera vez se reunen en un volumen con el titulode La vida de la letra las tres primeras obras de ManuelLongares, aparecidas entre 1979 y 1992. En este periodoel autor publico La novela del corse, Soldaditos de Paviay Operacion Primavera, que agrupo posteriormente bajoese titulo de <>, que la presente edicionconserva. Estas obras de caracter experimental y degenero incierto en las que la narracion adopta formulasensayisticas o teatrales, constituyen un encendido homenajea la literatura, porque a diferencia de las ficciones, dondela imaginacion del autor se sirve de su experienciade la realidad para poner letra a la vida, en estas tres obrasse hace exactamente lo contrario, es decir, se da vidaa la letra.

  • Mas Alla Del Abismo de Emanuela Riva

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    El viento habia comenzado a soplar imperterrito sobre las ramas, haciendolas temblar violentamente. La luna, casi en el apice de su plenitud, apenas iluminaba el mar, debido a una improvisada perturbacion que oscurecia el cielo. --Malos augurios --anuncio Joseph, el grumete de la nave Royal Harmony, con el gesto preocupado y mirando al cielo. No le gusto como estaba cambiando rapidamente el clima. Deseaba atracar lo antes posible en el puerto de la ciudad de Namnha. Las tormentas le daban un miedo terrible. En sus anos de servicio, siempre hubo viajado en aguas tranquilas. En verdad no queria experimentar una tormenta en aquel momento. Respiro hondo intentando tranquilizarse. Poco antes de la tormenta, el capitan habia advertido que llegarian en una hora. --Relajate, ya casi llegamos --dijo en voz alta para darse valor. En ese momento, un resplandor en las profundidades del oceano llamo su atencion. El olor salado se mezclaba con un regusto amargo, como a podrido, de algas en descomposicion. Se inclino mas aun sobre la proa, pero no vio nada anormal. Un escalofrio sin embargo lo hizo estremecer cuando escucho una cancion celestial que parecia expandirse en el aire. Provenia de las profundidades, estaba seguro de ello. Nunca en toda su vida habia escuchado una voz tan sublime, irresistible, seductora. Joseph comenzo a sudar frio. Contra toda logica, estaba excitado. ?Podria una voz, tan solo una voz, volverlo loco de deseo? Se pregunto mientras gritaba, manteniendo las manos apretadas sobre sus oidos. Aquella cancion estaba trasgrediendo su mente y alma. En seguida, la lluvia llego prepotente junto a una secuencia de truenos y relampagos que luchaban provocando una atmosfera mas oscura aun. Las olas aumentaron exponencialmente chocando contra la nave una y otra vez. Los ojos de Joseph se abrieron cuando perdio el equilibrio y termino tragado por las oscuras aguas. El impacto contra el agua helada le corto el aliento y su cuerpo fue blanco de multiples aguijones punzantes. Era el final, penso, incapaz de mover un solo musculo, hundiendose lentamente en agonia. Ahora, acabando sus fuerzas, vio una silueta que se acercaba. Intento abrir mas los parpados para ver mejor. Quedo con la boca abierta por el terror. Era un pez, pero parecia una muchacha solo desde la cabeza a la pelvis. La parte inferior era una sucesion de tentaculos que lo envolvieron por los costados, arrastrandolo hasta pocos centimetros a la cara de la criatura. Lo ultimo que vio Joseph antes de morir fue la sonrisa de la chica y un brillante caparazon colgando del cuello de la criatura. Pronto, sintio su ultimo latido. Capitulo I Cris estacionaba no lejos de la orilla del mar de la ciudad de Namnha, una ciudad muy soleada, cuyas olas eran la envidia de los centros turisticos costeros. Su mirada, como cada vez que escudrinaba las aguas verdes, limpidas y majestuosas, siempre era la misma, melancolica y fria como el hielo. Suspiro, apretando los punos por la frustracion. Otro maldito ano y luego finalmente volveria con su madre a las profundidades. Tambien extranaba terriblemente a sus amigos, excepto a Victor. Por culpa de el, seria castigado por su padre, el rey de los mares. Habia desobedecido sus reglas, yendo al continente, haciendose pasar por un ser humano comun con sus amigos tritones: Mack, Giveon y Victor. De ser descubiertos pondrian en peligro a toda la especie. Cris estaba fascinado con los humanos, por sus costumbres y habitos, pero sobre todo le encantaba divertirse con sus mujeres. Ellas mostraban un caracter completamente diferente a las sirenas que conocia. Tenia que ingeniarselas con mil trucos para llevarlas a la cama y cuando lo conseguia obtenia una gran satisfaccion para su ego de triton mujeriego. Victor los habia delatado para no meterse en lios, poniendo a Cris, Mack y Giveon en problemas. Sin embargo, solo Cris habia sido castigado de forma drastica y debia permanecer en tierra durante dos largos anos sin tener contacto con el mundo marino. Se le habia prohibido sumergirse en el mar y para evitarlo, se aseguraron de que ante el mas minimo contacto con el agua sufriria una fuerte descarga electrica. Por suerte su padre no le habia quitado el poder del viento. Cris cerro los ojos color aguamarina, inhalo el olor a sal en los pulmones y luego volvio a abrir los parpados muy lentamente. Arreglo su rebelde cabello color caramelo y se dispuso a ir a trabajar. Por una extrana broma del destino, habia encontrado trabajo como camarero en un restaurante a pocos metros de la playa. De otra manera, ?que otras tareas podia realizar? habia pensado con amargura. No sabia hacer otra cosa que servir comida y bebida a las mesas. A el no le importaba mucho, tambien porque su salario era decente y le bastaba para sobrevivir. --Llegas tarde muchacho. Date prisa, cambiate y ve inmediatamente a tomar los pedidos a las mesas --grito George, el dueno del restaurante con impaciencia. Era un hombre de unos cuarenta anos, con el pelo canoso y un abdomen abultado. --Si, lo se, lo se. Me pongo directamente a su servicio jefe --respondio Cris en tono de broma y con una sonrisa de sorna. Odiaba que le dieran ordenes. George lo miro, entrecerrando los ojos molesto: --Intenta ser menos fanfarron. No te despedire solo porque desde que te contrate hace un ano, la clientela femenina ha aumentado exponencialmente. Ante esas palabras, el ego de Cris se agrando. --Anos y anos de duro entrenamiento en el fondo del mar --dijo mientras se quitaba la camiseta para ponerse el polo verde oscuro con el nombre amarillo del restaurante. En ese momento, una docena de chicas aullaron excitadas al ver los esculpidos abdominales de Cris. Como respuesta movio los largos dedos entre su cabello sonriendo a las chicas y revelando unos dientes perfectos. Luego, sin ser visto, soplo ligeramente en direccion a una chica de pelo negro y una rafaga de viento la sacudio haciendo que su falda se levantara. El sonrio al pasar junto a la joven y la elogio por la ropa interior de encaje negro. Sonrojada de verguenza y con las manos aferradas a su falda, la chica le agradecio balbuceando. Antes de que Cris pudiera darle su numero de telefono, sono un ruido en el salon y se escucho a George reganando a Melanie. Cris suspiro poniendo una mano sobre su rostro. Melanie habia estado trabajando con ellos durante dos semanas, pero no acertaba una y ademas, tenia un caracter muy fragil, con lagrimas siempre dispuestas a correr por sus mejillas a la minima reprimenda. --Esta es ya la quinta vez en dos semanas que se te caen los pedidos de clientes de las manos. La proxima vez te despido --advirtio George severamente con la cara enrojecida mientras Melanie se echaba a llorar delante de todos. Vamos a rescatar a la damisela, penso Cris con los labios apretados en una sonrisa de goce, ya anticipando su triunfo. Cada vez que la consolaba, ella le ofrecia un trago en casa para pagarle y ofrecerle su fruta prohibida. A pocos pasos de Melanie, Cris se detuvo con los labios entreabiertos. Un intenso olor a sal lo remitio al extasis, nublando su vista por unos momentos mientras el corazon comenzo a latirle furiosamente en el pecho. Una hermosa joven se habia interpuesto entre ellos. Estaba emocionado porque nunca le habia sucedido oler el aroma de alguien asi. Ella tenia el pelo largo y rojo como el fuego, hasta la cintura, atado con una cinta verde. Sus ojos azules permanecian entreabiertos, brillando con impetu y sensualidad. En toda su vida marina nunca habia visto una criatura tan hermosa. Cuando la misteriosa chica hablo con Melanie, su garganta se seco y le hizo tragar varias veces. --Si puedo darte un consejo, nunca llores en presencia de un hombre. Nunca. ?Me entiendes? Melanie la miro algo asustada, pero inmediatamente despues asintio, secandose las lagrimas. Luego le dio las gracias llamandola Kirsten. Tiene un nombre, penso Cris, estirando el cuello de su camisa y sin poder respirar. Kirsten noto que la observaban y automaticamente levanto la cara hacia Cris. Tan pronto como sus ojos se encontraron, ella sintio un ligero temblor en todo su cuerpo, delgado y perfecto. Las mejillas comenzaron a arder involuntariamente y el corazon comenzo a latir desenfrenado. Era un joven realmente agradable, se dijo, pero al rato su mirada se volvio fria. --?Que miras con cara de pescado? --pregunto ella irritada. Cris se endurecio y cerro la boca aclarandose la garganta. Era la primera vez que no sabia que responder. Al ver que el muchacho quedaba alli atravesado y sin hablar, Kirsten tomo el pedido de un cliente y se dirigio a servir a unos caballeros. --Ehi Cris. Tu tambien te quedaste sin palabras al verla ?verdad? --murmuro Lucas dandole una palmada en el hombro a Cris que le sacudio trayendolo de vuelta al presente. --Esta trabajando aqui --dijo Cris. El colega lo miro asombrado por su extrano comportamiento. --Si, trabaja aqui Cris. Hace tres dias vino a hacer la entrevista y George la contrato. --No lo sabia. Realmente es una belleza. Lucas se rio brevemente diciendole que se limpiara las babas que le caian y que desafortunadamente para el, Kirsten estaba comprometida. A Cris no parecio preocuparle mucho. Queria tenerla a toda costa. Experimentaba una suerte de posesion primitiva con Kirsten y no lograba dominarlo. Pero si, habria hecho cualquier cosa para conseguirlo. Pero no sin antes poder calmar sus hormonas y apaciguar su miembro entre las piernas. Durante el turno no pudo concentrarse en nada, no dejaba de observar de reojo a Kirsten mientras servia a los clientes. Con cada mirada que ella le devolvia, conseguia en el que el tiempo se detuviera. Su vientre se retorcia y mas de una vez se vio obligado a cubrir sus partes nobles con el menu del restaurante y correr al bano. En mas de una ocasion se las arreglo para acercarse a ella, aprovechando que tenia pedidos en las mesas cercanas, pero cada vez que trataba de hablar con ella, la voz no le salia. Era realmente frustrante. Si continuaba asi, no iba a ser facil poseerla y hacerla suya. Solo quedaban cinco minutos hasta el final del turno, debia resistir. "Resiste Cris, tu puedes" decia tratando de convencerse, mirando su gesto estupefacto en el espejo del bano del personal. Nunca le habia pasado de excitarse tanto con una mujer sin poder intercambiar ni unas palabras. Estaba mal, se sentia sofocado. De repente, un intenso aroma a sal lo hizo temblar por unos momentos, como si una poderosa descarga electrica lo hubiera golpeado; la ereccion en sus pantalones aumento haciendolo jadear. Tenia imperiosamente que vaciarse o enloqueceria, pero antes de que pudiera hacerlo escucho golpear la puerta. --?Se puede? --Cris abrio los ojos como platos mientras con la mano sostenia el miembro erecto. Era Kirsten. --Diablos … --exclamo sin darse cuenta. --?Como? -- pregunto la chica al otro lado de la puerta con expresion confusa. --Si, no, esta ocupado. Salgo pronto. Abrio el grifo del agua rapidamente y se masturbo, pensando en ella. En ella, que estaba a unos pasos de el. Ella, que en tan solo un dia con su olor y su belleza lo habia dejado asi. No tenia otra opcion, era absolutamente impensable abrirle la puerta en esas condiciones. Cuanto le hubiera gustado agarrarla y poseerla hasta que gritara. Cuando salio del bano, la decepcion se marcaba en su cara. Frente a el, estaba su jefe algo furioso. --?Que demonios te pasa hoy, se puede saber? !Los ingresos en caja son pesimos y no atendiste a Tara lo mas minimo! --grito George que parecia volverse morado. Tara. Ahora que lo pensaba, le habia parecido verla a ultima hora de la tarde. Ella era una cliente habitual, una mujer de mediana edad, viuda y con dinero. Se habia encaprichado de Cris y el, todos los miercoles por la noche despues de las horas de trabajo, iba a la casa de la mujer y se prestaba para hacerla disfrutar en todas las variantes. Ese dia, sin embargo, la dama, al ver a Cris completamente ido por una estupida muchacha, se levanto de la mesa sin esperar la bebida e indignada regreso a su casa. El joven triton bostezo como respuesta, aparto la cabeza casualmente y se fue a buscar a Kirsten. George quedo atonito, apreto los punos convulsivamente y grito: --!Cris! No te despido porque desde que te contrate hace un ano ... Cris lo interrumpio concluyendo la frase: --… la clientela femenina ha aumentado exponencialmente --rio divertido, pero por dentro sintio un vacio, una extrana tristeza. Eran poco mas de las tres de la manana y Kirsten, despues de narrar la pesadilla recurrente en la que mataron sin piedad a su madre, Ursula, estaba en el bano, tumbada en el suelo en posicion fetal. Esta vez no era la arcada habitual, sino un dolor lacerante en las piernas. Cada punzada le producia un sollozo que la dejaba sin aliento. Tenia que resistir el dolor, tambien porque siempre supo que pasaria al usar la magia del caparazon para obtener aquellas malditas piernas humanas. Era la unica forma de encontrar al primogenito de Neptuno. No sabia que aspecto tendria el joven y nunca le importo, hasta el fatidico dia de luto. Solo sabia que Neptuno lo habia castigado enviandolo a tierra firme. Queria venganza. Ahora tenia piernas; las habia obtenido gracias al alma del marinero que con su caparazon habia absorbido, pero aun no encontraba al hijo del Dios de los Mares. Habia estado buscandolo durante un ano y empezaba a perder la esperanza. En aquel momento, la imagen de Cris surgio en su mente haciendola sonrojar y por un momento se olvido el dolor. Tal vez el … sacudio ligeramente la cabeza porque era imposible que el fuera el triton que estaba buscando tan desesperadamente. Demasiado estupido, incluso si su belleza era divina. Sin tiempo para nuevas conjeturas, los dolores aumentaron rapidamente causando pequenos hematomas. Kirsten ya no pudo contenerse y comenzo a llorar y gritar sufriendo aquel dolor tan intenso. Unos momentos despues, la puerta del bano se abrio de par en par. --Mierda, Kirsten. ?Por que no me dijiste que estabas empeorando? --Disculpame --dijo debilmente, con la boca manchada de sangre. Los dolores habian sido tan fuertes que se habia mordido la lengua varias veces. Poco antes de perder el conocimiento, pudo apenas levantar el rostro y cruzar la mirada verde esmeralda de los ojos preocupados de su inseparable amigo. Kirsten se desperto sobresaltada con la primera luz del amanecer y la mano presionada contra el pecho para tratar de calmar sus freneticos latidos. Las manos de Dan se posaron con delicadeza sobre la cara de la muchacha que pudo notar su calor y calmarse un poco. --Oye, no te preocupes. Estoy aqui contigo. !Sssh! se acabo, no te preocupes. --?Dan? --pregunto con voz entrecortada por el sollozo y las lagrimas. No podia ver, la vista estaba cargada de innumerables puntos amarillos que bailaban por todas partes. El confirmo que era Dan y la beso en la frente. En respuesta a su gesto, lo abrazo cerrando los ojos. Dan era toda su familia, todo lo que le quedaba. Sonrio tristemente sosteniendolo mas cerca de si. Fue el unico que no la excluyo. El unico en no temer a la hija de Ursula, la bruja que infundia terror en las profundidades. --Gracias --expreso ella. El la aparto un poco, sonriendo y levantandole la cara para admirarla. --?De que, si puedo saber? --dijo el burlandose. Ella lo miro con los parpados entreabiertos y su vision aun turbia. --Por todo. No estoy bromeando, sin ti, bueno, no se si podria haber continuado. Y perdona porque por mi culpa ahora estas en problemas con Neptuno y … Dan la interrumpio colocando un dedo sobre sus labios: --No tienes que agradecerme o disculparte Kirsten. Nunca me arrepenti de haberte seguido. Somos mas parecidos de lo que piensas. Mi odio por esta raza nacio incluso antes de que mataran a tu madre. Kirsten lo beso en la mejilla y lo abrazo afectuosamente, devolviendole el con mas enfasis y respirando su perfume. --Voy a preparar el desayuno. !Ah! Llamas a tu jefe para decirle que no vas a ir hoy. --Pero … --Nada de "peros", tienes que recuperarte --indico senalando los vendajes de sus piernas que le hubo practicado durante la noche mientras estaba desmayada. Afortunadamente, habian traido algunas algas Olij, que crecian solo a una profundidad de tres mil metros. Eran milagrosas para los dolores y contusiones. La chica se ruborizo al mirar sus piernas vendadas y le agradecio. Cuando vio a Dan y su cabellara negra como el azabache desaparecer tras la puerta de la habitacion, Kirsten suspiro. Nunca quiso meterle en problemas, pero el dano ya estaba hecho y ademas, ambos eran calificados como marginados. Ninguna criatura marina se habria acercado a ellos si hubieran vislumbrado la marca del tridente invertido grabada en sus munecas. Llamo a su jefe para decirle que faltaria aquel dia y antes de ir a desayunar, se quito las vendas y entro prontamente en la banera llena de agua con sal marina. Aquella manana Cris estaba muy agitado, las palmas de sus manos sudaban y se reia como un idiota. ?Pero que le estaba pasando? De hecho, ?que le estaba haciendo esa misteriosa chica? Por mucho que se preguntara, simplemente no podia encontrar respuesta. Oteo el mar con cierta melancolia, como hacia todos los santos dias antes de ir a trabajar. Cerro los ojos y trato de respirar el aroma de sal, algas y peces hasta la saciedad. Era aquel perfume llamado hogar. --?Quien lo hubiera dicho? No crei que echaras tanto en falta vivir con nosotros, pobres peces -- se burlaba Mack, sacudiendo con los dedos la arena de su grueso cabello rojo. --Tiene razon. Nadar todo el dia es un aburrimiento mortal --dijo Giveon sonriendo. Cris abrio los ojos de repente mostrandose incredulo por momentos. Despues su rostro se ilumino de alegria. --Chicos, ?que estan haciendo aqui? Que linda sorpresa. Dios, os extrane --dijo lanzandose para abrazarlos. --Oooh, tomalo con calma, amigo. Realmente nos extranaste, ?eh? --Mack se echo a reir a carcajadas, revolviendole el cabello, algo que Cris no le gustaba demasiado. El se alejo un poco mirandolo fruncido y arreglando su masa de rizos. --No, justo esto no lo extrane. ?Sabes cuanto tiempo me llevo arreglarlos? Giveon tomo la masa de rizos y los revolvio el tambien. --Oye, oye. No, no os he extranado. Para nada --dijo Cris tratando de alejarlos mientras los continuaba a reganar, pero terminaron echandose a reir todos juntos. Se sintio vivo de nuevo, feliz. Si, habia extranado a sus mejores amigos. --El castigo de nuestro padre no os basto si estais aqui --les recordo Cris, arrugando ligeramente la frente --algo me dice que vendra otro tiron de aletas. --Ah, no te preocupes por nuestro padre. Ya sabes como es --recordo Giveon. Mack puso su brazo alrededor del cuello de su amigo y lo acerco a el diciendole: --Recordemos que tampoco es un santo, !eh! El va y viene divirtiendose con las mujeres terrestres. De alguien habremos salido. Tal padre … tales hijos. Los tres tritones se miraron entre si echandose a reir hasta hacerles saltar las lagrimas. --Y ademas no podriamos perdernos el concierto en la noche de las estrellas fugaces. Estamos impacientes por escucharte cantar. Tienes la voz mas extraordinaria de todas en el abismo. Cris se sintio halagado e incluso un poco avergonzado por el cumplido de Giveon. --Y luego --concluyo Mack--, no podiamos dejarte con todas las chicas. Entre hermanos todo se comparte. Cris se cubrio el rostro sonriendo. Esos dos nunca cambiarian. --Gracias. ?Que haria yo sin vosotros?

  • Manual del terror de Paul Van Loon

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    ?Como saber si alguien es un vampiro?
    ?Existen los zombis de verdad… Y las brujas?
    ?Como se convierte alguien en hombre lobo?
    ?Donde estan las casas encantadas mas famosas del mundo?

  • Aunque se crea mi hermano de Magela Gracia

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    ?Confias en mi? Tuve ganas de contestarle que no, que sabia perfectamente que como bajara un poco la guardia sacaria sus dotes de seduccion a relucir y haria que cayera en sus brazos. Tuve ganas de reirme de forma escandalosa e ironica, dandole a entender que aunque Victor lo considerara su mejor amigo no era el tipo de hombre en el que una mujer podia confiar. Tuve ganas de besarlo… y olvidarme de todo. Iba a ser muy complicado mantener sus manos alejadas de mi cuando las mias tenian tantas ganas de recorrer su cuerpo. Aunque estuviera enamorada de Victor… “Esto me va a costar muy caro…” Asenti. No era el momento de hacerme la remilgada. Iba a luchar para que dejara de creerse mi hermano. – Pues vamos a jugar.

  • EL DESPERTAR DEL FENIX (Hasta los Hueso 5), Lena Valenti de Lena Valenti

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    <>.
    Y yo iba a abrir los ojos y alzar el vuelo para descubrir la verdad. Lo arriesgaria todo. Mi alma y mi corazon.

  • Zorro de Dubravka Ugresic

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    El zorro es un bastardo: un ser salvaje y ladron, una criatura que no respeta las normas ni los limites; como el escritor. Y tambien como la voz de esta historia, fragmentada y multilingue, que quiza podamos llamar <>. Solo hay una pregunta: ?como se crean los cuentos? La narradora, en su busqueda de respuesta, ira desde Estados Unidos hasta Japon pasando por Rusia, Italia y Croacia, y nos hablara de escritores con autobiografias secretas, de artistas laureados gracias a sus viudas, de romances marcados por la irrupcion de la guerra y de ninas que convocan con unas pocas palabras todo el poder de la literatura. Conferencias, clases y entrevistas. Y, sobre todo, juego, en un brillante rompecabezas que nos invita a explorar la enganosa frontera que existe entre realidad y ficcion.

  • El amo del fuego de Enrique Osuna

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    Daniel Salgado es un joven universitario, de familia acomodada y acostumbrado a una existencia placida. Sin saber muy bien como, un dia retrocede en el tiempo cientos de miles de anos. Angustiado por la situacion y aferrandose a la pesadilla como unica explicacion posible, se ve indefenso, perdido en un paraje inhospito y obligado a sobrevivir sin mas ayuda que su inteligencia.

  • Pasion encubierta (Top Novel), Lori Foster de Lori Foster

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  • Necesito que me odies de Josh Alfredo

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    Me detengo en la casa y respiro hondo. Se ve exactamente igual que en las imagenes, un edificio cuadrado gris. Nada de eso es atractivo, pero esto es lo mejor que pude encontrar. Tampoco queria juzgar un libro por su portada, o en este escenario el edificio por su exterior. No fui aceptado en mi primera preferencia universitaria, ni en la segunda, ni siquiera en la tercera. Se que tiene todo que ver con mis bajas calificaciones y la falta de asistencia. La unica universidad que me dio una oferta fue Westshore, mi cuarta y ultima preferencia. Son dos horas de mi ciudad natal. No es que sea estupido o no pueda lograr mejores resultados. Fui el mejor estudiante de mi clase antes de que el universo decidiera arruinarme. Despues de eso, no me importo. Fue mi padre quien me convencio de salir de la ciudad y comenzar de nuevo. Es mas facil decirlo que hacerlo. Los dos sabiamos que, si me quedaba en esa ciudad, nunca dejaria de culparme por la muerte de mi madre. Es como si los ultimos dos anos de mi vida fueran borrosos. Hago todo lo posible para bloquear los recuerdos dolorosos, pero todavia me encuentro llorando en silencio en mi almohada de vez en cuando. La extrano mucho. La universidad comienza el lunes y solo decidi que iba a asistir hace una semana. No pude conseguir un dormitorio en tan poco tiempo; Estaban todos llenos. Tampoco me puedo permitir alquilar un departamento por mi cuenta, asi que me encontre mirando anuncios en la pagina de Facebook de la universidad. Me acerco a la puerta principal, todavia no llevo mis maletas por si esta es la casa equivocada, pero estoy seguro de que no lo es. Una pequena nina de cabello castano abre la puerta y recuerdo que se llama Olivia. Hemos estado hablando sobre mensajes de texto durante unos dias y es bueno ponerle una cara a un nombre. Rezo para que esto no fuera una especie de casa de fraternidad. “Eres Carlotta, ?verdad?” ella pregunta con una sonrisa y me estremezco al escuchar mi nombre. No es que no me guste mi nombre completo, sino la unica persona que solia llamarme que ahora esta muerta. Entonces, supongo que se podria decir que preferiria no escucharlo. “Calla”, la corrijo y me obligo a sonreir para no parecer grosera. “Genial, llamame Liv”, dice ella. Sus rizos rebotan sobre sus hombros con cada movimiento. “?Necesitas ayuda con tus maletas?” Ella continua. Ella se ve bien. “Si, claro”, estoy de acuerdo. Por lo que me dijo por mensaje de texto, mi habitacion estaria arriba, al otro lado del pasillo. Afortunadamente, la habitacion ya esta amueblada con lo basico, como una cama y un escritorio, pero tuve que traer ropa y libros de casa que me durarian todo un ano universitario. “!Zach!” Ella llama y un chico alto y rubio aparece detras de ella. El planta un beso en su mejilla y Olivia se rie. “Este es mi novio Zach”, dice ella, y el me sonrie. “Zach, este es nuestro nuevo companero de casa, Calla. Se amable”, advierte, y lo veo poner los ojos en blanco. “Siempre soy amable, ?por quien me tomas?” Zach pregunta en broma y vuelve su atencion hacia mi. “Es un placer conocerte, Calla”, extiende una mano como un caballero. Lo tomo y el me da un ligero apreton antes de soltarlo y envolver sus brazos alrededor de Olivia. Olivia y Zach parecen una linda pareja y, por alguna razon, mis pensamientos parecen correr hacia Asher. Mi ex novio, que tambien asiste a la misma universidad que yo este ano. Rompimos hace unos meses. Queria ser despreocupado y soltero para la universidad. No lo culpo, pero todavia hay una parte de mi que desea que las cosas fueran diferentes. El es una de las pocas personas que estuvieron alli para mi a traves de la muerte de mi madre. Tal vez eso fue una gran parte de por que nos separamos. Empuje a todos lejos. Queria estar solo, todo el tiempo. Como que de alguna manera eso arreglaria todo. Sabia que me estaba castigando, pero eso de alguna manera me hizo sentir mejor. Entro con una caja en los brazos y miro a mi alrededor. Los suelos son de madera y frio. Al instante me encuentro esperando que este lugar tenga calefaccion. El unico compromiso con la comodidad es la vieja alfombra peluda en la sala de estar y eso tambien ha visto dias mejores. Sin embargo, para mi sorpresa, de alguna manera parece hogareno. “?Son solo ustedes dos? ?El anuncio decia tres companeros de casa?” Pregunto, por pura curiosidad. “Tambien esta Ace. El no estara aqui hasta el lunes”, dice ella. “Por lo general se mantiene solo, su habitacion esta aqui abajo”, senala a la puerta en la esquina lejos de todo. “Estoy tan contento de que estes aqui, no me podria imaginar vivir solo con ninos”. Liv arrugo la nariz con disgusto y solte una pequena carcajada. Despues de que me ayudan a llevar mis cosas a mi habitacion, me dan una llave de la casa y me explican algunas cosas. Compartire un bano con ellos, esta frente a mi habitacion. Puedo traer a cualquiera mientras no sean chicos del Ashworth Collage, aparentemente, son el enemigo. No entiendo, pero estoy de acuerdo de todos modos, porque de todos modos no voy a traer a ningun tipo aqui. Eso definitivamente no esta en mi lista de tareas pendientes. Liv se va para dejarme acomodarme y dice si necesito algo para hacerle saber. Puedo decir que nos llevaremos bien y espero que todos por aqui sean tan amables como ella. Mi habitacion es mucho mas grande de lo que esperaba y me alegro de haber encontrado este lugar. Mis companeros de casa parecen normales e incluso podria hacer buenos amigos aqui. Desempaco mi ropa colocando lo que necesita colgar en el armario y el resto en la comoda pequena. Coloco mis libros en el suelo cerca del pequeno escritorio y suspiro. No se como seria la universidad y eso me pone un poco nervioso. Echo un vistazo por la ventana y me pregunto de quien era esta casa y por que querrian alquilarla a estudiantes universitarios. La vista desde mi habitacion es algo magica, siempre me encanto el otono y esa fue una de las pocas cosas que aun no ha cambiado. El aire es fresco, justo como me gusta, pero los arboles estan en llamas. Sonrio ante el infierno cerca de mi ventana y recuerdo como mi madre siempre me reganaba por traer hojas a la casa. Haria cualquier cosa por volver a escuchar su voz y verla. Ella no merecia lo que le sucedio y todo fue mi culpa.