• el largo viaje de las mujeres libro - Elena Garcia Quevedo

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    La autora busco los secretos que guardan mujeres reconocidas por su sabiduria en zonas de raiz matrifocal, que les hace sentirse cada vez mejor, vivir mas anos y ser cada vez mas poderosas. El periplo le llevo por los hogares de mujeres reconocidas por su poder y alegria que eran -son- guias para su gente: antiguas kumaris en Nepal, viudas en India, campesinas en Turquia, indigenas lideres en Colombia, herederas de los saberes ancestrales en la Peninsula Iberica, matriarcas en Egipto o tejedoras de los hilos del alma o chamanas indias en Estados Unidos; Al final del viaje encontro a las ancianas herederas de los saberes milenarios femeninos que hoy recorren pueblos y paises para recordar a las mujeres -y cada vez mas a los hombres- donde reside su propio poder y como rescatarlo; como convertirse en oro a medida que envejecen y despertar entre todas el femenino global para enfrentar los grandes retos actuales de la humanidad. Dicen que el despertar femenino se trata del transito que va de la cabeza al corazon y esa es el telon de fondo de este viaje.

  • EL VIAJE DE LAS MUJERES | ELENA GARCIA QUEVEDO

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  • El viaje de las mujeres - Elena García Quevedo - Planeta de ...

    https://www.planetadelibros.com/libro-el-viaje-de-las-mujeres/287971

    5 feb 2019 — Autora de la obra de teatro El olor del café y de las novelas y ensayos La voz de la tierra (2010); Viajes que des... Leer más. Otros libros de ...

  • El viaje de las mujeres (TESTIMONIOS Y VIVENCIAS) - Amazon

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    El viaje de las mujeres (TESTIMONIOS Y VIVENCIAS) : García Quevedo, Elena: Amazon.es: Libros.

  • El viaje de las mujeres, el nuevo libro de Elena García Quevedo

    https://etheriamagazine.com/2019/03/16/libro-el-viaje-de-las-mujeres/

    16 mar 2019 — 'El viaje de las mujeres' es el nuevo libro de Elena García Quevedo, un recorrido por el mundo en busca de los secretos que guardan las ...

  • "El viaje de las mujeres", el tránsito de la cabeza al corazón

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    19 abr 2019 — «El Viaje de las Mujeres» es el recorrido de la escritora y periodista Elena Garcia Quevedo a través de los saberes ancestrales femeninos.

  • EL VIAJE DE LAS MUJERES - ELENA GARCIA QUEVEDO

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    El viaje de las mujeres, libro o eBook de Elena García Quevedo. Editorial: Luciernaga. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • M. Àngels Cabré – 'El llarg viatge de les dones' - 39ymas

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    10 mar 2020 — Presentación del libro 'El llarg viatge de les dones. Feminisme a Catalunya (El largo viaje de las mujeres. Feminismo en Catalunya)'

  • ?Por que hacemos lo que hacemos? de Mario Sergio Cortella

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    ?Te cuesta ir a la oficina los lunes por la manana? ?La falta de tiempo se ha convertido en algo constante? ?La rutina te esta quitando el placer de la vida cotidiana? ?Todavia no sabes cual es el objetivo real de tu vida?

  • Cuidado con el pavo real de Isabel Bogdan

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  • Nunca dejes de bailar de Pat Casala

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  • El ultimo samurai de Helen Dewitt

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    Una de las novelas mas memorables de los ultimos anos, destinada a convertirse en un clasico de culto.

  • Conquistando el mundo – Aeryn Anders de Aeryn Anders

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    ?Puede un juego de guerras traspasar la pantalla e invadir la realidad?
    ?Que harias tu si la persona que mas detestas es en realidad la que mas te comprende y de la que estas enamorado sin saberlo?
    En Tenerife, durante un juego de clanes, surge una amistad que ira mas alla de la propia pantalla. Dos jugadores aliados en la conquista de un nuevo mundo sin saber que en realidad es su corazon y su propia historia de amor la que estan librando.
    Conquistando el Mundo no es simplemente una historia de amor imaginaria, es una historia de amor inspirada en hechos reales.

  • El lamento de los inocentes de Marcos Nieto Pallares

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    La linea de luces que las farolas alargaban calle abajo, posibilitaba vislumbrar mi sombra sobre la acera. Cambiantes detalles como esa negra silueta, resultaban los unicos capaces de eludir a la realidad en mis recuerdos. Lo inamovible, lo que el transcurrir del tiempo no altera o erosiona lentamente, se mantenia en ellos con todo lujo de detalle. El tantas veces transitado camino a casa, se perpetuaba en mi memoria desde la primera vez que lo recorri; fotografia que en cualquier momento podia revisar, e incluso, visitar. Poseia el don de volver a cualquier evento preterito, espacio ocupado, instante remoto..., para vivirlo de nuevo. Un album de vivientes instantaneas: el interior de mis celulas cerebrales. Rememoraciones que ayudaban a hallar donde otros no encontraban. Actuar en lo avistado tiempo atras, me ofrecia gran ventaja ante casos complejos. De conocer mis facultades, muchos las atribuirian al fenomeno de la hipermnesia; lo mio va mucho mas alla. Pocos saben de mi secreto y espero que asi siga siendo. No permitire que utilicen mis sesos como a los de un conejillo de indias. El pasar de los anos me agudizo el don, hasta el punto de obligarme a vivir inmerso en dos mundos equidistantes: presente y recuerdos. Detentaba la capacidad de penetrar en mi intelecto para de este modo, acceder a cualquier punto anterior. Pero en ocasiones, mas bien se me empujaba a ellos de forma alevosa e inconsciente. Quedar pensativo propiciaba que la bobina de mi cerebro retrocediera. Un hecho actual y espontaneo, me remitia sin previo aviso a episodios de una vida ya cumplida, convirtiendome entonces en un mero espectador. E inmerso en los detalles de una nocturna Manhattan, al tiempo que cruzaba un paso de peatones ensimismado en sus anchas y horizontales rayas, dos luces emergieron de la nada deslumbrandome hacia una indeseada evocacion: tres impactos. Ante el brillo cegador de los faros del vehiculo que colisionaba con mi Mustang, una luna agrietandose como un copo de nieve al nacer. Y tras el vidrio quebrado, el capo doblandose como un agitado mar de metal. Refulgiendo al son de una luna llena, fragmentos de cristal envolviendo ese asiento en el cual ya no reposaba mi espalda; materia dispuesta a salir disparada por donde una lamina vidriada brillaba por su ausencia. Un paquete de tabaco surcando el espacio a mi derecha. Colillas, plasticos... y mi ser exento del cinturon de seguridad. Las costillas parecian querer salirseme del pecho; el organismo se me abalanzaba presto a escapar de ese habitaculo a punto de convertirse en un amasijo de hierros. De haber entrado alli por voluntad propia, me habria deleitado en los detalles. Pero de forma impensada, solo podia observar al milimetro, revivir en primera persona el traumatico y ulterior suceso; tomarmelo con calma desde una perspectiva lejana quedaba fuera de mi alcance. Y vole con la cabeza por delante. Vino entonces el segundo impacto: mi masa golpeando la dura calzada. Pero antes vivi el tercero: emocional --el orden es lo de menos--. Mientras surcaba la oscuridad contemple a la conductora del coche contra el que acababa de estamparme: cara contra el volante, cabello desmelenado e impregnado en sangre... Estire la mano en un acto reflejo intentando arrancarla de ese timon que se le incrustaba poco a poco... Y al tiempo que yo proseguia con mi destino <> a ras de un techo de chapa azul, ella consumaba su muerte, la ausencia de latidos en su corazon.

  • En el corazon de Londres de Emma Ulloa

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    ?VIAJARIAS A OTRO PAIS PARA SALVAR AL AMOR DE TU VIDA? ?TENDRIAS EL CORAJE SUFICIENTE PARA DECLARARLE TU AMOR?

  • Ciudad violenta de Jorge Balderas Galvez

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    Imagina entrar a una Ciudad freneticamente violenta, una ciudad donde el mas debil muere y el fuerte lo pisotea sin reparo alguno.
    Una ciudad en donde un virus infeccioso letal que convierte a la gente en zombies desquiciados e incansables acaba de ser liberado esta manana.
    Una ciudad tan terrible que el hecho de tener a decenas de zombies persiguiendote por las calles sin detenerse, sin darte aliento, puede que sea el menor de tus problemas.

  • Hasta que nos separe el amor de Vanessa Lorrenz

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    Madeleine miraba la luz resplandeciente del sol, que se reflejaba sobre el agua cristalina de la piscina de su casa. El clima era magnifico para pasar una tarde sobre una tumbona. Como siempre, tenia su pequeno block de notas donde dibujaba todas las creaciones que llevaria a cabo cuando fuera a estudiar a la universidad, queria ser la mejor disenadora de moda que existiera en Manhattan. Su madre le decia que dejaria a la sombra a todas esas disenadoras que no hacian mas que crear pura basura. Su familia era una de las mas adineradas de la ciudad, su padre contaba con una empresa multinacional que daba los mejores rendimientos, economicamente nunca le habia faltado nada y sus padres siempre estaban al pendiente de ella, pero tenian tantos compromisos laborales que nunca tenian el tiempo suficiente para estar con ella. Se puso sus gafas de sol, pues la luz le daba directa a la cara, y aunque tenia un sombrero de ala ancha no queria que por un descuido su piel se resintiera, tomo un poco de protector solar para cubrir su piel apinonada. Sus rizos rubios brillaban resplandecientes, a sus dieciocho anos ya se proclamaba como una belleza, y su padre estaba orgulloso de ese hecho, decia que era hermosa e inteligente y asi lo confirmaban las tres cartas de las mejores universidades de diseno que estaban esperando una contestacion por parte de ella, el unico problema es que aun no habia decidido a cual asistiria. Tenia tantos suenos e ilusiones que no podia esperar a que llegara el momento de comenzar a estudiar para disenar la mejor moda que se hubiera visto jamas. Iba a pasar las vacaciones con su abuela paterna. Resultaba que su padre siempre penso que era huerfano de madre, desde muy chico tuvo que luchar en la vida por ser alguien e ir escalando posiciones sociales, pero de un momento a otro, cuando ya tenia un futuro establecido, su abuela aparecio en la puerta de su casa para ejercer el papel de madre. Para todos fue una sorpresa, Madeleine tenia cerca de diez anos y acepto la noticia con agrado, los abuelos por parte de madre hacia tiempo que habian fallecido, asi que encontrarse a esa edad con una abuela fue lo mejor que le pudiera pasar. Y lejos de lo que pensaran, Valery Rochester tenia una enorme fortuna en sus cuentas bancarias y vivia de manera muy acomodada en una de las mejores zonas residenciales del extrarradio. Saldria al dia siguiente, aunque la casa de su abuela no estaba lejos, queria tomarse el dia para ella sola. Con una sonrisa comenzo a dibujar en su block de notas el diseno de un abrigo que seguro volveria loca a mas de una de sus amigas del instituto. La carretera que llevaba a la zona residencial parecia sacada de esas peliculas de terror donde solo se ven alrededor grandes arboles formando una perfecta fila, por suerte, en cuanto llego a la pequena comunidad donde vivia su abuela pudo conducir mas tranquila. La enorme casa de dos pisos que se dejaba ver frente a ella no era nada comparada con su casa en la ciudad, pero suponia que para una persona sola, como su abuela, estaba mas que bien. Bajo del coche sonriente, levantando sus gafas de sol para ver a su abuela en el porche, esperandola con los brazos abiertos, tenia cincuenta y cinco anos pero aparentaba cuarenta y cinco. Su rubia melena rizada estaba recogida en un mono alto, ese dia lucia un elegante vestido color azul con una chaquetilla en color perla, ver las zapatillas del mismo color del vestido casi la hace gritar, las habia visto en el Vogue la semana pasada y no lograba conseguir unas, y su abuela tenia unas por las cuales ella mataria sin lugar a dudas. -- !!No lo puedo creer, abuela!! ?Como has conseguido esas zapatillas?, !estaban agotadas!, la disenadora ha dicho que no volvera a fabricar ese modelo. --Contactos, nina, se llaman contactos, pero ?que manera es esa de saludar a tu abuela?. !Ven aqui y dame un abrazo! Sonriendo se acerco para abrazarla, su inconfundible fragancia de Chanel inundo el ambiente. --Dime que no fuiste de compras sin mi, abuela, estas usando un perfume nuevo. --Nina, de vez en cuando es bueno darse una escapada. --No se si podre perdonarte que no me invitaras. --dijo mientras comenzaban a entrar en la casa, ya se ocuparian los del servicio de subir su equipaje. Pero por el momento necesitaba pasar un tiempo charlando con su abuela. Pasaron la tarde sentadas en la terraza tomando un te helado, resulta que su abuela se habia dado su escapada a Paris y no le dijo nada, de manera que estaba simulando que estaba enfadada porque no la habia invitado a ir con ella. Sobre todo sabiendo que a Madeleine le encantaba Paris. Su abuela tenia una infinidad de historias por contar, mas aun con su reciente escapada, estaba escuchando muy atenta como su abuela salio a cenar con una disenadora muy famosa cuando algo en el jardin llamo su atencion. No fue algo, mas bien fue alguien, nunca en su vida se habia topado con un chico que le alterara el pulso incluso estando a distancia. Su abuela estaba tan emocionada contando sus anecdotas que no se dio cuenta de que ella estaba perdida observando aquel chico. Al parecer trabajaba para su abuela, porque estaba cortando el cesped de la parte lateral, tenia el cabello rubio ligeramente ondulado, desde la distancia en la que estaba no era posible distinguir el color de sus ojos, era alto, muy alto, calculaba que tendria como veinte anos, una diferencia de dos anos con respecto a ella. --Nina, ?que miras tan ensimismada? --su abuela la miraba sonriente mientras dirigia su mirada a el objeto de distraccion de su nieta--vaya, veo que nuestro Jason ha llamado tu atencion. --Tendria que estar ciega para no percatarme de su presencia, abuela. ?Quien es? --Es el nieto de mi vecino, lleva aqui dos meses, le he dado trabajo cortando el cesped, aunque mas que trabajo es un favor, ya que no me cobra nada. Es un buen chico, lastima que viva en Houston. --Tan lejos--dijo mordiendose el labio inferior, necesitaba conocerlo a como diera lugar-- supongo que regresara para estudiar la universidad.

  • La pasion de Jeanette Winterson

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  • A Sir Phillip, con amor de Julia Quinn

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    ?Es posible enamorarse de alguien a quien no has visto nunca? Eloise, la pequena de la familia Bridgerton, esta a punto de descubrirlo. Hasta que se caso Penelope, su intima amiga, no habia sentido sobre sus delicados hombros el peso de la solteria. Pero ahora, un impulso inexplicable la empuja a cometer una locura, dejar Londres y presentarse en casa de un hombre al que solo conoce por carta… y que quiere casarse con ella. Claro que cuando conoce a Sir Phillip las ilusiones se vienen abajo como un castillo de naipes: su principe azul resulta algo rudo, serio… y ademas tiene dos hijos que son autenticos diablos. Pero Eloise ha detectado tambien una pasion latente bajo la piel, que no esta dispuesta a dejar escapar, con un poco de ayuda de su extraordinaria familia.

  • Entre las sombras (Rosa blanca 4) de Laura A. Lopez

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    Llega la cuarta entrega de la serie de romance historico <>.

  • Balthazar (Medianoche 5) de Claudia Gray

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    El amor puede salvarte la vida, incluso cuando estas muerto…

  • El Estanque Koi asesinato misterio de Kristie Lynn Higgins

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    Maji … un mundo que fusiona las culturas oriental y occidental, durante una era anterior a la aparicion de la maquina de vapor. La espada era el arma definitiva y trajo orden al planeta bajo el emperador. Ingrese a esta realidad alternativa y vea una fusion de dos culturas. Viaja por el mundo de ‘Ronin: Have Sword-Will Travel’ y descubre la edad del samurai lleno de intriga y suspenso.

  • La primera vez que mate de Gonzalo Jerez

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    <>. Verano en Madrid. Un adolescente sale a pasear de madrugada para intentar calmar el calor sofocante que derrite la ciudad cuando, sentado en un parque, se encuentra en una situacion que le hace reaccionar de una forma inesperada. Esa noche sera el pistoletazo de salida para una doble vida en la que se dedicara a dar rienda suelta a su imaginacion, creando obras de arte a la par que imparte justicia contra aquellos que, segun el, merman de un modo u otro la sociedad, haciendoles formar parte de sus creaciones.

  • El pequeno libro de la superacion personal de Josef Ajram

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    Una recopilacion de frases, citas y maximas escritas tanto por personas anonimas como grandes pensadores en las que el atleta de pruebas extremas, empresario y coach personal Josef Ajram ha encontrado fuerza y motivacion para conseguir sus retos y objetivos. En cada pagina habra una frase, una ilustracion y una explicacion de Josef.

  • Un incendio invisible de Sara Mesa

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    Esta novela fue publicada por primera vez en 2011. Desde entonces, he escrito otras dos novelas y una veintena de cuentos. Han sido cinco anos fructiferos en los que, logicamente, mi escritura ha evolucionado. Sin embargo, el concepto de evolucion no ha de ser asociado necesariamente al de progreso: cada libro es una estampa fija que refleja el momento en que se escribio y esta estampa es, o debe ser, por su naturaleza, inamovible. Con todo, en la presente reedicion he realizado algunos cambios --probablemente imperceptibles para el lector, pero no para mi--, que no alteran en lo mas minimo el espiritu de la novela, su sentido, sus personajes, su estructura ni su lenguaje. Los cambios, como digo, son producto de una reflexion lectora --o relectora-- y se vinculan mas bien con la concepcion de la escritura que me he ido forjando en los ultimos anos. Quiza ni siquiera necesitarian ser explicados, puesto que en su primera version esta novela apenas consiguio lectores. No obstante, no me resisto a poner algun ejemplo. Asi, en un principio, el protagonista doctor Tejada tenia el labio leporino. Este y otros rasgos fisicos que pretendian remarcar negativamente a los personajes --rasgos de enfermedad, de vejez o de abandono-- han sido suprimidos o atenuados. Pienso que la degradacion y la excentricidad de la ciudad de Vado y de las criaturas que la habitan han de emanar de una raiz de normalidad, aunque esta normalidad sea tan terrible y desconcertante como la que rodeo el proceso de despoblacion de Detroit, fenomeno en el que me inspire --en parte, y muy libremente-- para escribir este libro. A pesar de todo, la historia que aqui se narra no tiene pretensiones de verosimilitud, camina constantemente en los limites de lo admisible y, en su dimension distopica, se emparenta con Cuatro por cuatro, novela que, en contraste con el geriatrico New Life de Un incendio invisible, transcurre en un internado escolar. Como en Cuatro por cuatro, aqui se habla de maldad, incomunicacion y egoismo, de desigualdad y miedo, de soledad y encierro. No puede ser por tanto un libro misericordioso ni clemente. Pero precisamente por ello, creo necesaria cierta contencion. De ahi que tambien haya pulido --tratando de no modificar el estilo inicial-- algunos excesos retoricos. Por ultimo, el feismo y la crueldad de ciertos momentos de la trama han sido suavizados no debido a un hipocrita impulso benevolente, sino a la mayor compasion que siento ahora por mis personajes, en el convencimiento ademas de que tratarlos con respeto los hace mas humanos y, quiza, mas creibles. Nunca releo mis libros una vez publicados. Una mezcla de pudor, cansancio y desazon --por no poder ya modificarlos-- me impide hacerlo. Esta vez, sin embargo, la experiencia de relectura me ha resultado grata y sorprendente. Sin yo ser consciente de ello, he comprobado que en esta novela anida la semilla de los temas que desarrollaria mas tarde, motivos recurrentes en mis obras que aparecieron aqui por vez primera: la ciudad de Cardenas, la llegada de un foraneo a un mundo desconocido y hermetico, la salvacion --o perdida-- de un perro, la paternidad --o maternidad -- encarnada en un maniqui, los centros comerciales como representacion del caos, el amor desigual y perverso, la ambiguedad de las relaciones entre adultos y ninos, el poder y sus abusos. Es por esto por lo que siento esta novela tan cercana y a la vez tan enigmatica. Volverla a publicar es un regalo que agradezco a mi editorial y que me produce la extrana y feliz sensacion de un reencuentro. S. M. 1. LA LLEGADA A unos veinte kilometros del centro de Vado, una vez enfilada la flamante autopista de Cardenas, todavia podian verse los ultimos barrios perifericos: casitas adosadas, urbanizaciones a medio construir, solares roturados y, mas alla, los bloques terrosos de Bocamanga y de Pozolan. Mirado desde el coche, el paisaje carecia por completo de vida. Solo de vez en cuando, entre las nubes deshilachadas, se distinguia una pareja de milanos volando con desgana a media altura. Un par de coches y un camion de pollos sin pollos cruzaron por uno de los carriles opuestos. Pudo oirse un graznido, pero no se supo de quien. Las afueras de Vado, anuncio el taxista mirando hacia delante, ni mas ni menos como las de todas las demas ciudades del mundo. Hoy nadie lo diria, continuo, pero aquellos habian sido barrios normales, incluso mas limpios y modernos de lo habitual, con gente mas feliz y tranquila que en el resto de los sitios. Vado siempre habia sido un buen lugar para vivir, anadio entrecerrando los ojos; eso era indiscutible. Un conjunto de chales de color rojo paso como una rafaga a traves de las ventanillas. A pesar de la velocidad, Tejada se dio cuenta de que todos estaban deshabitados. La voz del taxista retumbaba en el interior del coche. Desde el asiento trasero, Tejada solo veia su nuca humedecida por el calor. Quiza esperaba alguna respuesta, pero Tejada permanecio con la mirada clavada en el salpicadero, sin romper su mutismo. El peso de aquel cielo blanquecino, como recien lavado en agua sucia, los inmovilizaba sobre la grisura del alquitran. El taxista cerro los punos y acelero. El silencio entre ambos comenzo a hacerse incomodo. Avanzaron varios kilometros mas por la carretera vacia, flanqueada por una zona de naves industriales y almacenes de venta al por mayor. Los bordes de la autopista estaban desbordados por rastrojos. Las adelfas de la mediana habian crecido tanto que invadian parte de los carriles. Todo continuaba insolitamente despoblado. Tejada apreto los labios y no pregunto nada. Para llegar a la residencia, anuncio el taxista, habia que coger el siguiente desvio y despues cruzar Nuevo Vado, una descomunal area de servicio disenada como replica comercial de las calles del centro del autentico Vado. La imitacion copiaba el trazado y la arquitectura original, incluidos los edificios mas antiguos --el ayuntamiento, la biblioteca central, el museo de historia natural, la iglesia de San Lazaro--, al modo postizo de la Venecia de Las Vegas. Tan solo un ano antes, tiendas, restaurantes, parques de atracciones y hasta un casino --ahora ya cerrado-- habian sido el entretenimiento de familias que hacian cola en el coche hasta encontrar una plaza de aparcamiento. Dos lineas gratuitas de autobuses y un tren de cercanias llegaban tambien hasta alli, atestados de adolescentes, amas de casa y jubilados ociosos. Pero eso era antes, suspiro el taxista mirando a Tejada por el retrovisor. Ahora unicamente se veian algunos coches dispersos y dos o tres camiones que traian --o quiza se llevaban-- mercancia sin vender. Giraron hacia una via de servicio flanqueada de alamos. El taxi disminuyo la velocidad, como resistiendose, hasta que en la distancia comenzaron a perfilarse las construcciones de la residencia. Tejada se bajo y vio los tres grandes edificios formando una C, las placas solares reverberando bajo la luz declinante de la tarde, las parcelas secas, una piscina semiolimpica sin agua. La sombra cubria la mitad del edificio principal, resaltando sus aleros y sus fuertes pilares. Bien, se dijo Tejada, aqui estoy. Pago al taxista y se encamino hacia la verja, arrastrando tras el sus dos viejas maletas. El viejo estaba sentado en una mecedora de ratan con sucios colchoncillos en el asiento y el respaldo. Sostenia con firmeza su baston y se balanceaba con la mirada perdida en el horizonte, los ojos acuosos. Tras el, una de las camaras de videovigilancia colgaba despedazada. Los jardines estaban tomados por la maleza; varios gatos salvajes dormitaban bajo los arbustos. La cabeza pelada le escocia por el sol. --Salud, Viejo --dijo la Clueca al pasar en su silla de ruedas, y le guino un ojo obscenamente. La silla de ruedas dejo tras de si una nube de polvo. Maldiciente y rencorosa, la Clueca se agarraba a ella con furia y giraba sus ruedas entre bufidos. A veces, confundia las cosas y se insinuaba con impudicia a cualquiera, contoneando el torso hacia delante. Intentaba seducir a sus companeros, a las enfermeras, a cualquiera que se cruzara ante su silla. Con las faldas arremolinadas, reia para si misma con lascivia. El Viejo, meneando a un lado y otro la cabeza, la miro alejarse por el senderillo de grava. --Ustedes siguen riendo, bailando, bebiendo y fornicando, pero el Ojo sabio ya anuncia lo que se nos avecina. ?Para que tanta cabina de hidromasaje, tanta sala de terapia, tanta cortina igifuga? Los buitres van a venir lo mismo, nos sacaran los ojos, ardera todo este edificio y nos retorceremos entre las llamas. Y solo quedaran los cuervos y los murciegalos. Las frases del Viejo eran hinchadas, solemnes. Estaba ahora chillando. --!Eh, Clueca, eh! Pensaste cuando joven que seguirias asi eternamente, pensaste que siempre tendrias los hombres a tus pies y que tus hijos bendecirian la mesa que ponian para ti. Creiste que el mundo entero estaba a tu servicio, que eras la emperatriz eterna, con tus joyas de oro y de plata. Ah, Clueca, !que poco te queda ahora para sufrir los padicimientos mas terribles, las plagas de langostas, las moscas en los ojos, las hormigas entrando en las orejas! Mirate ahora, mirate y veras lo que el tiempo ha hecho de ti: !ahi estas, condenada por siempre a tu silla de hierro, pegada sin remedio a tu culo apestoso! !Eh, Clueca! ?Ni siquiera eres capaz de contestarme? Una enfermera morena, de mirada huidiza, se acerco muy despacio hasta el Viejo. Lo tomo de las axilas y lo levanto casi sin esfuerzo, como un trapo. El Viejo se resistio, maldijo, sacudio el baston y permanecio con las rodillas flexionadas, negandose a caminar. --!Me quitaran el sitio si me voy! --grito--. !No pienso moverme! --!Oh, vamos! --contesto ella cansadamente--, le dare un colacao si se porta bien. Al Viejo le brillaron los ojos. Aflojando el cuerpo, se dejo llevar a trompicones hasta el edificio lateral. Alli doblo la esquina y desaparecio. Empezaba a caer la tarde y el patio se llenaba poco a poco de ancianos. La mecedora de ratan fue pronto ocupada por una vieja que se mecio placidamente hasta quedar dormida. En otros tiempos, New Life habia sido la residencia de ancianos mas grande y mas lujosa de todo Vado. En sus folletos promocionales se destacaba --con colores brillantes y un buen numero de mayusculas-- la primicia de las parcelas Bioclimaticas y las zonas de Microclima de Confort, toda esa variedad de fuentes, aspersores y vegetacion exotica que Tejada nunca llego a conocer. En total --dijo el alcalde durante la inauguracion-- habia mas de cuatro hectareas de jardines, decorados con arces japoneses, mirtos, cerezos, bambues y senderos de guijarros sobre los que maullaban gatazos indolentes. Ahora, sin embargo, justo cuando mas azotaba el calor, todos los aspersores estaban secos, o rotos, con un rumor como de agua por dentro que nunca se decidia a brotar del todo. La mayoria de los viejos solo se atrevia a salir cuando el sol descendia, avanzando con sus muletas y sus andadores, jadeantes, con las venas sobresaliendo de sus cuellos y la nariz dilatada en el esfuerzo. Bajo la luz caida y amarillenta, todas las tardes a la misma hora los jardines de New Life --ahora asperos y desapacibles-- se poblaban de un resentimiento enconado. Los doce jardineros y tres paisajistas que tan solo un ano atras regaban las plantas y podaban ramitas con delicadeza se habian marchado sin dar explicaciones, y ahora era un enfermero alcoholico, desposeido de su titulo, quien vagaba por los caminos con unas tijeras en las manos, cortando aqui y alla distraidamente. Fue este enfermero, Catalino Fernandez, el que recibio a Tejada cuando llego. En realidad, ni siquiera fue un recibimiento. En los recuerdos de Tejada permaneceria mas adelante algo asi como un saludo frio y un par de preguntas que ya entonces le parecieron sin sentido. --?Duerme bien por las noches? ?Cree que la residencia seguira abierta para Navidad? Tejada solto sus maletas en el suelo y resoplo mirando alrededor. A lo lejos, una anciana -- posiblemente la Clueca-- se abanicaba sin parar de reir. --Mire, hijo, yo acabo de llegar y no se nada. Catalino le refirio algo que habia escuchado dias antes en la television. Algo sobre <> alojados en el corazon de los <>. Tejada le olfateo el aliento. --Uno nunca puede dormir tranquilo, ?sabe? --susurro el enfermero--. Cuando menos lo esperas, te dan la punalada trapera. De quien menos la esperas. De tu vecino. De tu companero de habitacion. !De tu mujer! Nunca se sabe por donde vendra, pero vendra. Un soplo de aire caliente arremolino los cabellos de Tejada, pegajosos del viaje. Carraspeo con impaciencia y se recoloco los pantalones. --?Para que ha venido aqui? --insistio Catalino alzando una de las maletas. Tejada no contesto. No estaba de humor para dar explicaciones. De momento, queria solo dejar el equipaje, tomar una ducha y beberse una cerveza sin importarle que demonios estaba pasando en aquella ciudad asfixiante, cuya poblacion huia en masa como en la leyenda de los lemmings.

  • Secretos, Christian Martins de Christian Martins

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    A falta de unos dias para dar el “si, quiero”, Julia decide mandar todo a paseo y comenzar una vida de cero. Para hacerlo, toma la decision que disfrutar en solitario del viaje que tenia programado para la luna de miel, sin saber lo que encontrara en este.

  • El ultimo catalan de Javier Barraycoa

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    El ultimo catalan es una novela satirica, ironica y entranable que, aunque dice verdades como punos, suscitara en el lector una sucesion de carcajadas.

  • La ofrenda de Gustavo Martin Garzo

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    Patricia Ayala llega a una pequena isla de origen volcanico situada al sur de Madagascar atraida por un trabajo muy bien pagado: atender a una anciana de fragil salud. Su intencion es permanecer alli algun tiempo, el suficiente para ahorrar todo lo que pueda y olvidar una de esas relaciones que hacen de la vida de pareja lo mas parecido al infierno en esta tierra. La anciana Rose Hansson vive retirada en una residencia que la gente del lugar conoce como La Construccion, situada junto a una laguna cuyas aguas penetran las habitaciones centrales a traves de canales y piscinas. Patricia intenta adaptarse a las peculiares costumbres de la anciana y del personal de servicio que la rodea. A Rose le gusta que Patricia se bane en la laguna enfundada en un banador blanco. Que nade hasta la torre medio derruida que se alza en el centro de las aguas. Que arroje al agua las naranjas que llenan los cestos alineados en la orilla. Hasta que un dia, mientras se aleja del agua despues del bano, Patricia ve que alguien devuelve las naranjas a sus pies. Todos los animales han enmudecido. Solo se oye un gemido, el canto dulce de alguien que conociera la infinita soledad de las criaturas. Y Patricia sucumbe al extrano mundo de Rose Hansson y al gran secreto que esconde La Construccion.

  • Ser atrevida contigo (Liga de Caballeros Incasables 4) de Tamara Gill

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    F C A P I T U L O U N O 1827, Marlborough, Wiltshire inley Stone, duque de Carlisle, miro fijamente a su abogado. No creia lo que le habian dicho. Su padre no controlaria su vida, incluso despues de la muerte. Su decreto no se cumplira. --Disculpe, Smithers, pero ?puede repetir lo que acaba de decir? Estoy seguro de que no escuche correctamente. Su abogado se aclaro la garganta y volvio a levantar el pergamino. --Ha sido duque durante un ano, desde que su padre descanse en paz. Sin embargo, ahora tengo la libertad de decirle que su padre estipulo su testamento que, si no se casa dentro de un ano de su muerte, tiene sesenta dias desde el aniversario de su fallecimiento para hacerlo. Si no cumple con esta estipulacion, la mayor parte de su fortuna, el dinero y cualquier activo no implicado, se revertira a su primo, Andrew Stone de Kent. Finn se reclino en su silla, pasando una mano por su cabello. Su mente se resistia a la idea de casarse. Por no hablar de lo que se suponia que debian hacer los hombres con el sexo opuesto. La idea de verse obligado a realizar esa ocupacion lo aterrorizaba y lo emocionaba. Pero mas lo aterrorizaba. --Asi que mantendria Carlisle Hall en Wiltshire, pero no tendria dinero para mantener la propiedad en funcionamiento, aparte de los ingresos que produce, que todos sabemos que no es suficiente. --Eso es correcto, Su Excelencia. Como propietario de varias propiedades rentables, perderlas y que pasen a ser de su primo le afectaria economicamente de forma importante. Y tendria consecuencias devastadoras para aquellos que dependen de sus propiedades para su sustento. Le sugiero que se case de inmediato, conserve sus activos y asegure su futuro lo antes posible. ?Una esposa? Se le encogio el estomago y se volvio para mirar por la ventana. No podia perder su hogar, el unico lugar que habia amado. Dios sabe que su malvado padre habia estado demasiado ocupado paseando por Londres como para preocuparse por su familia en casa. Su madre habia fallecido cuando el tenia ocho anos y su padre rara vez se habia preocupado por el. Finn habia prometido ser una mejor persona que eso. Alguien a quien sus sirvientes y amigos respetarian, un propietario que fuera confiable y no frivolo. --Bueno, entonces supongo que tengo que volver a Londres y encontrar una novia. Su abogado se aclaro la garganta y Finn miro hacia arriba, encontrandose con su mirada. -- ?Hay algo mas que deba tener en cuenta, Smithers? Su padre ha decretado que debes buscar esposa aqui en Wiltshire. Preferiblemente alguien de Marlborough. Ha decretado que se case con una mujer de su condado de origen, ya que penso que seria mejor para el personal que tuvieran una ama que este familiarizada con el area y la gente local. Finn miro fijamente a su abogado. ?Estaba loco su padre? Muy posiblemente, antes de su muerte su mente se habia descarriado en Londres. Sin duda, Finn habia pensado que su sire habia perdido la cabeza. ?Pero una esposa de Woodstock? Solo habia dos familias nobles viviendo cerca, si es que podia llamarlas asi. Una familia tenia varias hijas, todas ellas menores de diez anos. Ellos no contaban. La segunda familia, los Miltons… Finn trato de recordar la dinamica de la familia. El padre era un caballero que vivia de los ingresos de su pequena propiedad. Dudaba que hubiera dote para alguna de las chicas. Sin embargo, tenian un hijo, aunque todavia llevaba abrigos cortos. --En efecto, mi padre dice que necesito casarme con una de las chicas de Milton, que si recuerdo bien son dos. Smithers asintio con la cabeza, se sento en la silla frente a su escritorio y reviso el papeleo en su cartera de cuero. --Eso es correcto, su Excelencia. La mayor de las senoritas Milton esta mas alla del matrimonio, pero su hermana menor, Lucy, no. --?Quien es la senorita Milton mayor de nuevo? --Pregunto Finn, un rostro resonando en su mente desde la temporada pasada cuando estaba en la ciudad. --Ah --dijo Smithers, buscando mas en el papeleo. La Senorita Evie Milton. Creo que es amiga de la duquesa de Whitstone y de su esfera social. Una vision de una belleza de cabello oscuro que estaba en camino de estar en el estante entro en su mente. Habia bailado con ella si recordaba, su conversacion un tanto incomoda ya que ella no estaba tan comprometida para hablar. Realmente sorprendente, considerando que ella y sus amigas eran algunas de las mujeres mas influyentes de la sociedad. --?No vive la senorita Milton en Londres en Marchioness? --?La casa de Ryley? --Fruncio el ceno, seguro de haber oido que despues del matrimonio del marques, la marquesa habia permitido que sus amigas se quedaran en su casa de Londres. La senorita Milton era una de ellas. --Eso es correcto, Su Gracia. --Hmm. --Finn se reclino en su silla, preguntandose como seria Lucy Milton, la mas joven. Si fuera tan llamativa como su hermana, lo haria muy bien. Era joven todavia, de una familia respetable y del area local. Todos los requisitos que satisfarian el testamento de su difunto padre. --?Espera que el senor Milton tenga alguna dote para sus hijas? --No es que importara, era mas que rico y podia permitirse tener una esposa que llegara con muy poco o nada en absoluto. Aun asi, mantener a ninas en el caso de no engendrar un heredero le decia a Finn mucho sobre el caracter de un hombre. Si era carinoso, progresista y honorable. Todas las caracteristicas que le faltaban a su padre. --Doscientas libras al ano. La senorita Milton mayor entro en su estipendio cuando cumplio veinticinco anos. Por supuesto, asumieron que ella estaria casada para entonces, y bueno, eso no ocurrio. La senorita Lucy, la mas joven, tiene veintidos anos. --Muy bien. Bueno, entonces --dijo Finn, poniendose de pie y poniendo fin a esta reunion. Manana empezare a cortejar a la senorita Lucy Milton y lo tendre todo resuelto para fin de mes. Le llamare cuando todo este en su lugar. Smithers hizo una reverencia. --Muy bien, Su Gracia. Le deseo lo mejor en sus esfuerzos y espero escuchar la feliz noticia. --Si, bueno… --dijo Finn, volviendo a sentarse y mirando a su abogado salir de la habitacion. ‘Buenas noticias’ puede ser demasiado exagerado. Mas bien resignado encajaria en este contexto. Finn acerco un trozo de pergamino, cogio la pluma y garabateo una carta para que el senor Milton lo esperara manana a las once. No le diria al caballero por que, simplemente le dejaria creer que era una atraccion natural y un cortejo lo que lo llevaria a ofrecerse por la senorita Lucy. Eso seria lo mejor. Una cosa que si comprendia era que ninguna novia queria escuchar a su prometido que solo se lo pidiera por necesidad. O, en este caso, el dolor de la desheredacion.

  • La mascara sagrada de Klara Delgado

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    Este no es un libro convencional, es un librojuego, y tu eliges el desarrollo de la historia. ?Llegaras con exito al final?
    Por fin se acabaron las clases y comienzas tus vacaciones de navidad. Un mensaje de WhatsApp te despierta y su inquietante contenido da lugar al comienzo de la historia.
    Tu mejor amigo te avisa de que ambos estais en peligro de muerte. En una nota anonima os piden que devolvais una mascara que no teneis. ?Que podeis hacer?
    Ahora tu te conviertes en el protagonista, tomas las riendas de esta historia y eliges lo que quieres hacer. ?Tus elecciones te llevaran a conseguir el exito de la mision o, por el contrario, el final sera un autentico desastre?
    Sumergete en tu propia aventura.

  • Tatiana cuesta arriba 2 de Rosario Martin Martinez

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    Me desperto el sonido repelente del despertador electrico de mi mesita de noche como cada manana, me gire inconscientemente en la cama para abrazarme a ella y fue ahi cuando cai en la cuenta de lo que habia pasado el dia anterior. Vuelta a la realidad, Alejandro… Aquella noche me dormi llorando, abrazado a la almohada que aun conservaba el olor de Tatiana. No me podia explicar, aunque no paraba de darle vueltas a la cabeza buscando un porque, como Tatiana habia actuado de la forma que lo hizo... Otra cosa a la que no le encontraba explicacion era a como, en tan poco tiempo, habia dado tanto de mi a alguien que conocia desde hacia unos meses. No podia evitar tener la sensacion de haberle dado las herramientas suficientes para hacerme mierda. Ya se lo dije en una ocasion, cuando le entregas a una persona tus miedos, tus inseguridades, tus entranas al fin de cuentas, es como si le estuvieses dando la formula secreta para destrozarte la vida en el momento que le plazca. Tu persona en las manos de otra, un titere, creo que no hay nada mas jodido, bueno si, que esa persona sea cabrona, ahi es donde verdaderamente estaras jodido... Sinceramente, deseaba con todas mis ganas que no usase todo lo que conocia de mi para hundirme. Seguia queriendo y necesitando creer que ella era diferente. Una parte de mi seguia en calma, observando desde un sillon de cuero negro como mi otro yo se autodespellejaba vivo por la incertidumbre. Aquellos nervios jodidos de no saber como podria actuar Tatiana, era como si estuviese en vilo constantemente, eternamente alerta, aunque mi yo que tranquilo observaba desde el sillon negro tuviese la certeza de que Tatiana jamas daria un paso que me hiciese dano, no podia ser falso todo lo que vi en sus ojos tiempo atras, no podia ser mentira todo lo vivido... Recuerdo la primera vez que la vi. Entre en aquella jugueteria buscando un puzle grande para poner en el despacho una vez lo hubiese terminado. Paso frente a mi, no me miro, supuse que le acababan de dar una mala noticia porque la vi limpiarse de la mejilla las lagrimas que le caian de sus ojos turquesas. Poco despues, gracias a mi fuerza de conviccion, me entere de que sus lagrimas eran porque la habian despedido. Fue ahi donde supe que tenia que hacer algo. Me atrajo tanto que hable con Mara, dependienta y companera de trabajo de Tatiana, ex amante mia y buena amiga actualmente. --Mara, ?quien es esa? --senale en su direccion con mi menton. --Tatiana, una de las dos chicas que trabaja en la administracion. --Es guapa. --Muy guapa, pero para tu informacion, creo que esta casada. --No soy celoso --le guine el ojo. --?No piensas cambiar nunca? --?Para que? Me va genial asi. --Creo que la han despedido... A dos companeras de caja tambien le han dado la magnifica noticia. Se esta jodiendo mucho la cosa por aqui. --?Podrias darme su numero de telefono? --No tengo su telefono, Alex… Es mi companera de trabajo no mi amiga... La agarre por la barbilla y la acerque a mi con mi prepotente chuleria. A veces merecia una patada en la boca, lo reconozco. --Estoy seguro de que podras encargarte de eso --le guine el ojo--. Confio en ti. --Eres un psicopata. --Pasamelo en cuanto lo tengas --deje la caja del puzle sobre la cinta de la caja de Mara. --?Un puzle? --Para mis ratitos libres, va a quedarme bastante chulo en la pared de mi despacho. De entre tantos puzles que se apilaban en las estanterias, elegi uno de un puente sobre un rio con una iluminacion natural bastante chulo. Ahora solo quedaba montarlo... --A ver si te enamoras de una vez y dejas de dar bandazos... !Y la lata! --anadio. --No, gracias --le guine un ojo--. Mi compromiso no tiene precio. Aun no ha nacido la mujer que consiga hacerme creer en el amor. Consigueme eso. --Hare lo que pueda pero no te prometo nada. --Confio en ti. Pocos dias despues tenia el numero de Tatiana memorizado en mi agenda. Habia veces que me preguntaba como cojones me verian las mujeres a las que me acercaba. Me ponia en su lugar, si un tio se acercase a mi, pidiendome favores a golpe de guino de ojo o de sonrisita picara, le mandaria a la mierda, directamente, sin pensarmelo. Lo tenia mas claro que el agua. ?Que cono veian en mi para complacerme con cada idiotez que se me antojaba? Mara me dijo que habia abandonado la jugueteria y que andaba mandando curriculums a diestro y siniestro, incluso sin importarle donde llegaban. Estaba desesperada por trabajar, me encanto que fuese tan activa y que no se dejase hundir facilmente. Fingi que habia llegado uno a mi oficina, rece porque no recordase, como ya me dijo Mara, donde habia ido entregandolos. Cuando le dije a Susana que llamase a aquel numero y le ofreciese un puesto en el bufete me dijo que estaba loco, que no necesitabamos a nadie, era cierto, con Susana y conmigo bastaba, pero necesitaba tenerla cerca, no se que cono me paso con ella. La segunda vez que la vi fue en el encontronazo del ascensor. Eso no lo planee, eso si fue capricho del destino, pero me salio a pedir de boca. No queria nada serio con ella, mas bien seguir puteando a Susana. Tatiana me gustaba fisicamente, me atraia de una forma bestial, pero no mas que otras mujeres que habian pasado por mi vida. ?Que fue entonces lo que me engancho a ella desde el primer momento que la oi hablar? Sera eso a lo que llaman flechazo, capricho del destino. No pare hasta follarmela y una vez que lo hice solo desee hacer el amor con ella. La lucha interna que se desato dentro de mi no dio fin hasta hacia apenas unos dias, cuando decidi, como un gilipollas, ir mas alla con ella. ERROR. Si te iba bien siendo un cabron, para que tuviste que ir a mas... Sali de la cama y me dirigi al bano a darme una ducha y a afeitarme. Era un dia importante, tenia juicio. Me pare a mirarme en el espejo y vi reflejado un rostro diferente al del habitual. Hacia tiempo que no veia a ese que estaba mirandome desde el espejo. Las ojeras eran considerables. Me puse el traje negro con raya diplomatica que me daba un toque serio y una camisa blanca. Ultimamente me habia estado vistiendo delante de Tatiana y me encantaba como me miraba, me hacia sentirme tan especial... El tio perfecto me dijo en una ocasion. Nunca nadie me habia visto asi, nunca, jamas, mas bien todo lo contrario; el tio de los mil y un defectos, el que no sabia querer a nadie nada mas que a el mismo, el que unicamente se dedicaba a estar de flor en flor cagado por si algun dia daba con la que descolocase su vida… Sergio estaba esperandome en el portal del bloque de apartamentos donde yo vivia. Estaba apoyado en el capo de su coche fumandose un cigarro, parecia chulesco pero yo sabia lo noble y buen tipo que era. Los dias que tenia juicios siempre pasaba a buscarme en su coche porque yo me ponia bastante nervioso, no soy tan de hierro como quiza quiero llegar a aparentar. Sergio es mi companero de trabajo pero a la vez mi mejor amigo, el si que sabe como soy. Sabe tanto de mi que el dia que nos peleemos tendre que matarlo (notese la ironia). Se podria decir que es el hermano que nunca tuve. Me subi a su AUDI RS7 rojo, me flipaba aquel coche. --Buenos dias, hermano --nos chocamos el puno. --Buenos dias. --?Listo? --Si --dije mirando por la ventanilla. --A ti te pasa algo. !Como me conocia el cabron, joder! --Nada, una mala noche. --?Has follado demasiado y descansado poco? --le mire arqueando una ceja--. Lo se, nunca es demasiado, pero a ti algo te pasa. A el si que no le enganaba, y conociendolo me iba a estar dando tralla hasta que se lo contase. --Movida en el bufete. --?Otra vez Susana? Tio, sacala de una puta vez de tu vida. --Esta vez son dos las que me han dejado como estoy; Susana y Tatiana... --Trio magistral... ?Te has planteado follartelas a las dos a la vez? --Si, justo eso es lo que tengo en mente en estos momentos, tenia pensado hacer un grupo de WhatsApp y concretar dia, hora y lugar... --vacile--. Las he despedido. A Sergio se le paralizo la cara. No era para menos... Sergio sabia lo adicto que me estaba volviendo a Tatiana. El primer consejo que me dio cuando le conte que habia visto una tia que me gustaba en la jugueteria fue: "follatela y a otra cosa, hermano ". Y le hice mucho caso... Tanto que !la contrate en el bufete! Ahora me sentia en tierra de nadie, no me sentia encajar en ningun lado. No encajaba ni en mi propia casa, aun en el bano habia infinidad de cosas de ella, y en mis cajones ropa suya… --?Pero que cojones...? --Susana confirmo lo que yo ya sabia. --No estaba embarazada. !Te lo dije! --Exacto. Nunca lo ha estado. Odio las mentiras, disfrute echandola del bufete. Estaba deseando que llegase ese dia. --?Y Tatiana? --Ella sabia que Susana no estaba embarazada. --?Que dices, tio? --Lo que escuchas. Y prefirio mantenerle la mentira a una tia que me destrozo en el peor momento de mi vida antes que ponerse de mi lado y quitarle la puta mascara juntos, hubiese sido perfecto, pero no, Tatiana es igual que todas las tias que han pasado por mi vida, no era especial, Sergio, no lo era… Los dos nos quedamos callados. Aparco su coche y nos bajamos, Sergio atraia decenas de miradas de las mujeres, el siempre decia que era yo el iman, a mi no me quedaba ninguna duda de que era el… Caminamos con la mirada al frente hasta llegar a los juzgados. Deje mi maletin en el control de escaner y pase el arco detector. Le di la mano a Sebastian, el de seguridad. Me recordaba a mi padre. Sebastian es un tio alto, grande, de unos cincuenta y pocos anos, el pelo canoso y algunas arruguillas que le marcan la frente y los ojos. --Buenos dias, Vidal. --Buenos dias, Sebastian. ?Como esta hoy? --Bien, hijo... Algo cansado. --Unas vacaciones, Sebastian, necesita usted unas vacaciones... --asintio mientras sonreia. --?Hay juicio hoy? --Asi es. --Que tengas mucha suerte, aunque tu no necesitas de eso. Un pitido del arco detector nos saco de nuestra conversacion. --Sergio, las llaves del coche que estan en tu bolsillo derecho... Lo dijo sin apartar la vista de mi para fijarla en Sergio, algo mecanico, como si aquella frase se la hubiese dicho miles de veces. Me rei. --Ostias, perdona, Sebastian. Vi a Pablo y Victor a lo lejos, sentados en uno de los bancos metalizados que habia fuera de la sala, cogidos de la mano. Aquella relacion me parecia bastante fuerte, solida a pesar de no llevar mucho tiempo juntos. Dos hombres que habian luchado por su amor a pesar de que nadie apoyase aquello, a pesar de perder sus puestos de trabajo y, lo que era peor aun, perder familiares como en una ocasion me comento Tatiana que le habia pasado a Pablo. Me parecian dos tios valientes que habian sido capaces de enfrentarse a todo y a todos por puro amor. Cuando supe que Pablo habia sido la pareja de Tatiana durante anos y que vivieron juntos, senti unos celos bestiales, ?por que cojones no me la cruce antes en mi camino? No se por que no llegaba a estar del todo enfadado con ella, mi mente la queria lejos, mi razon me obligaba a conservarla cerca. Se levantaron practicamente a la vez al verme llegar. --Buenos dias, Senor Vidal --Pablo me estrecho la mano y seguidamente Victor. --Buenos dias. El es Sergio, mi procurador. Se estrecharon las manos entre ellos. Estaban muy nerviosos, podia notarlo. No tenian porque estarlo. Aunque era complicado no preocuparse, aquello era pan comido. Por suerte, el juez, habia aceptado la grabacion que aportabamos, en ella se oia a Estela decirle a Pablo que "estaba despedido por maricon, el y su novio". Estaba seguro de que se irian para casa con una buena indemnizacion en el bolsillo.

  • El hombre que perseguia su sombra ( Millennium 5) de David Lagercrantz

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    Lisbeth Salander esta cumpliendo condena en la carcel de Flodberga, en la que intenta a toda costa evitar cualquier tipo de conflicto con el resto de las presas. Pero en el momento en el que Lisbeth se convierte en la protectora de la joven de Bangladesh que ocupa la celda vecina, la peligrosa lider de las internas la coloca en su punto de mira.

  • El misterio de la cripta embrujada de Eduardo Mendoza

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    Las enigmaticas desapariciones de ninas del colegio de las madres lazaristas de San Gervasio son el punto de inicio de la aventura indagatoria que tiene como protagonista a un cliente del manicomio, quien, obligado a convertirse en investigador, se vera envuelto en toda clase de percances de los que lograra salir llevando a cabo su cometido y descubriendo una intrincada farsa de gente pudiente. Aparentemente nivelada y lisa, la escritura de Mendoza constituye un esplendido ejemplo de investigacion literaria personal, ajena a todo mimetismo, que ahonda en las posibilidades de volver del reves, sin infringirlas a primera vista, las posibilidades del relato tradicional, e indagar asi, como un buen detective, o como un personaje de Henry James en el dibujo que se nos muestra al dorso del tapiz de la trama. Una farsa burlesca y una satira moral y social que tiene sus raices ultimas en la picaresca y en el modelo cervantino.

  • Taylor (Sueno Americano 3) de Emma Madden

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    Un cowboy de verdad, ganador de rodeos, amante de sus raices y de su familia, ?podria convertirse en algo mas que un buen amigo?, ?podria ser tu sueno americano?
    Todo apunta a que no, porque ni quiere, ni necesita una relacion estable, pero el amor es caprichoso y el destino mucho mas, y cuando la persona adecuada se pone delante no hay quien los detenga, ni siquiera Taylor Williams, el soltero mas perseguido de Montana, que de una forma involuntaria y casi magica encuentra en una joven forastera a la mujer que habia estado esperando toda su vida.
    TAYLOR cuenta esta romantica e intensa historia de amor entre un vaquero de Montana y una maestra de Nueva York, el tercer libro de la serie SUENO AMERICANO de la escritora EMMA MADDEN.

  • Como luz en invierno de Marie Rusanen

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    Entre la nieve que viste de luz las calles de Helsinki y el color cenizo del cielo durante el invierno, se escribe una historia de amor.

  • Un juego muy peligroso 3 de Norah Carter, Monika Hoff, Patrick Norton

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    No, no me lo podia creer. Sola en esa celda, con esa chica que, gracias a Dios, se la llevaron rapido. Mi cabeza iba a reventar. Ahora tenia que esperar ahi a pasar a disposicion del juez. La noche era un calvario. Por un lado, odiaba a Ethan con todas mis fuerzas. Por otro, pensaba que era un sueno. Esa cama fria me daba asco, era incapaz de acostarme sobre ella. Pase toda la noche en el suelo sentada, lloraba sin consuelo, no se me quitaba de la mente la imagen de mi padre derrumbado. Era un dolor muy grande. Por la manana, escuche que venian hacia la celda. De repente, aparecio Bruno y me derrumbe. Era incapaz de recriminar nada. Solo queria respuestas. --Bruno ?Tu eres comisario de verdad? -- dije mientras el abria la celda con un policia nacional y yo me agarraba a los barrotes desesperada esperando respuesta. --Soy el jefe de Narcoticos, del departamento antidroga -- dijo mientras terminaba de abrir la puerta y me cogia para abrazarme. -- ?Que esta pasando Bruno? ?Por que me dijo que era juez? ?Por que lo acusan de narco? -- pregunte desesperada agarrando su camisa. --Escuchame, Maika. Vamos ante el juez. Tengo en mi poder el contrato que firmaste con Ethan para estar un ano trabajando con el. Tambien me dio tu amigo Marcelo todos los papeles de tu vida laboral. Avise a tu abogado y me he reunido con el. Quiero sacarte de esto hoy mismo. Vamos para el juzgado y di toda tu verdad, que te enamoraste de el y lo que te conto. Hazme caso, no digas nada que no sea eso. --Entonces... ?Es verdad lo que el me conto y que ahora lo estan metiendo en otro lio? --No, no es verdad lo que te conto, pero tampoco es un narcotraficante exactamente. Es muy dificil de explicar. Prefiero que lo haga el, ahora vamos primero a intentar sacarte de esto. --No entiendo nada -- dije siguiendolo mientras el pedia al policia que no me esposara. --No te lo digo mas, centrate en ti, deja que te saquemos de esta y ya hablaremos. Entenderas muchas cosas. --Bruno, lo odio -- dije metiendome en el coche. --Lo se, pero yo lo quiero como un hermano. Confio en el mas que en nadie en este mundo y creeme... lo apoyo. --Y a ti ?Por que no te han detenido? --Contra mi no tienen nada. Estoy ayudando en la investigacion. --Sigo sin entender nada. --Bueno, prometo que, si sales libre por esa puerta, quedo contigo y te cuento todo, luego tu decides si ver a Ethan o no. --No lo quiero ver, esto no se lo perdono y si no salgo del juzgado, dile de mi parte, que ojala se muera -- mis palabras estaban llenas de rabia cuando solte aquello por mi boca. Bruno ya no dijo nada. Callamos durante el resto del trayecto hacia los juzgados. El coche se detuvo despues de media hora y unos agentes que me iban a escoltar abrieron la puerta del coche para que bajara. Bruno no me acompano. Lo mire desde afuera y su rostro transmitia confianza. Pero yo me estaba sintiendo como si fuese una asesina, como si fuese una delincuente muy peligrosa a la que llevan anos persiguiendo. Y yo no era mas que una estudiante fracasada, una dependienta de una tienda de ropa, de esas tiendas que hay a miles en cualquier lugar del mundo. Ahora estaba alli, en un juzgado. Seria condenada por una serie de delitos que yo ni siquiera conocia. Quiza me habian involucrado en una serie de acciones criminales de las que yo no era consciente. Joder, yo no hice nada malo. Yo no apunte con un arma a nadie. Ni amenace, ni chantajee. Solamente me enamore de un tipo que me dijo que era juez. De un hombre que quiso ser amable y generoso conmigo. Cierto es que su personalidad a veces era cambiante y existia la sospecha de que me ocultaba algo. Pero, ?narcotraficante? No daba credito. !Que cojones estaba pasando con ese hombre y que demonios estaba pasando conmigo! Senti la humillacion. Obedecia y arrastraba los pies como una automata. No sabia que iba a ser de mi vida. Pero se me paraba el corazon con solo pensar que podia acabar en una celda, teniendo como companera a una asesina o a cualquier mujer violenta. Temblaba con el hecho de que podia pasar el resto de mi juventud entre rejas. No. No podia ser verdad.

  • Lord Desesperado (Lores Malditos 1) de Sydney Jane Baily

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    Simon contemplo la oscuridad y sintio una oleada de satisfaccion. No habia ni una pizca de luz. Asi era como le gustaba. El dia o la noche no suponian ninguna diferencia para el. Ni tendria por que. A la agonia que invadia su mente no le importaban cosas como la salida o la puesta del sol. Solo la entrada de sus sirvientes con una bandeja llena de comida o, mejor aun, con brandy frances, perturbaba su rutina. Un rayo de claridad atravesaba la infinita negrura cuando estos abrian la puerta con suavidad y depositaban su ofrenda casi sin hacer ruido sobre la mesa. De vez en cuando llegaba el medico infernal, si es que en realidad lo era, con sus tonterias sobre el aire fresco, los paseos y la toma de gotas de laudano para calmar su estado de animo. De manera exasperante, el hombre dejaba la puerta abierta de par en par para poder ver mejor a su <>, como llamaba a Simon, quien no se sentia nada enfermo. El ultimo tratamiento novedoso aconsejado por el curandero fue la hipnosis, sugerencia que fue recibida por parte del falso enfermo con un grito de rabia echandolo de la casa. El hombre salio huyendo, y con razon. Tal vez, seria inteligente y no volveria nunca. Por suerte, alguien cerro la puerta tras el, y el mundo de Simon se sumio de nuevo en una absoluta oscuridad. De vez en cuando, si no podia concentrarse en el juego de ver a traves de las sobras, sus pensamientos se desviaban hacia Toby. El querido primo Tobias. Lo habian descuartizado y dado de comer a los pajaros ante los ojos de Simon. No fue una forma de tortura. No, Toby ya estaba muerto cuando empezaron a cortarlo en trozos, se habia desangrado en la celda antes de que arrastraran su cuerpo al sucio patio y lo hicieran pedazos, pero no fue un castigo, sino una advertencia a Simon y a los otros dos desventurados reclusos del terrible destino que les esperaba si se salian de la linea, como habia hecho Toby. Este habia pedido otro sorbo de agua, segun recordaba Simon. El guardia se ofendio y lo atraveso con su sable. Aquello sacudio a Simon hasta la medula. El y su primo habian pasado por muchas cosas juntos. Habian crecido tan unidos como si fueran hermanos y, por eso, cuando Toby anuncio su intencion de luchar por la reina y la patria, Simon sintio que tambien era su deber hacerlo, aunque pensara que la causa del conflicto birmano era el comercio de la madera de teca y el beneficio que reportaba, y no un ideal patriotico. Sin embargo, era imprescindible vencer a los franceses para evitar que realizasen alguna incursion en las posesiones imperiales de la reina Victoria. Despues de haber librado docenas de batallas, ambos al mando de tropas indias, acabaron como prisioneros en la misma celda birmana olvidada de Dios. Se habian cubierto las espaldas el uno al otro durante tanto tiempo, que a Simon le resultaba ahora imposible que aquel hombre, que siempre habia estado en su vida, inteligente, amable y feroz como el infierno cuando era necesario, ya no volveria a formar parte de esta. Ya nada tenia sentido. Su vida no tenia sentido, y tampoco preocuparse por ningun motivo. No encontraba ninguna razon para que algo le importase lo mas minimo, excepto esperar a la muerte, que era lo que Simon habia hecho hasta que un dia, por un milagro, o quiza por desgracia, la puerta de su celda se abrio de repente. !Rescate, libertad, condenacion eterna! ?Como iba a volver a esa vida de lujo y comodidades? ?Como iba a beber te y sentarse a la mesa con gente civilizada, cuando sabia que el ser humano podia alcanzar ese nivel de crueldad? ?Como podria olvidar los ojos vidriosos de Toby? ?Como podria cerrar los parpados y dormir? Simon no podia hacerlo, al menos, no de forma voluntaria. Luchaba contra el sueno cada noche, y a veces perdia la batalla. Se sentaba en la oscuridad y no dejaba que su cuerpo o su mente supieran si era la hora de la vigilia o del sueno. Sin embargo, cuando este lo dominaba durante unos minutos, incapaz de mantenerse despierto, se desataba el infierno. Las batallas, el salvajismo y los ojos de Toby eran sus pesadillas. Y la celda infestada de ratas. Siempre la celda. ?Aun estaba en ese pequeno espacio, en el que no podia ni ponerse de pie, sonando con esta casa en Sheffield, con esta habitacion en el hogar de su familia? ?O solo estaba imaginando esta vida, que le parecia completamente irreal, y en la que sabia que ya nunca podria participar? Simon Devere, septimo conde de Lindsey, lo ignoraba. Pero mientras permaneciese con los ojos abiertos en medio de la oscuridad para no poder fijarse demasiado en los detalles de la habitacion, entonces estaria aqui, en Inglaterra, en Belton Manor. Capitulo 1 --No creo que pueda trabajar un dia mas para ese hombre. --El inesperado comentario provino de una joven en edad casadera, con el pelo color caramelo, y que lucia una expresion de desdicha en su encantador rostro. Maggie habia vuelto a casa. Jenny se percato de la llegada de su hermana por el portazo de la puerta principal y, por lo tanto, estaba preparada para verla entrar en la habitacion, arrojar sus guantes sobre el escritorio y sentarse al otro lado del mismo. Jenny intento evitar la exasperacion en su voz. --No trabajas para ningun hombre, que yo sepa --le dijo--. Asi que, ?de que demonios estas hablando? Maggie fruncio el ceno, recogio unos papeles que tenia delante, los miro como si estuvieran escritos en un idioma extranjero, en lugar de ser los pagos de su pequena casa de campo y sus tierras, y luego los volvio a dejar sobre la brunida superficie de nogal. --Ya sabes a quien me refiero. A lord Desesperado. Jenny suspiro. --Eso suena poco amable. Ademas, tu no estas a su servicio, sino que ayudas a esa pobre mujer, que esta casi loca de dolor por la muerte de su marido. Muestra algo de compasion, Mags. Maggie se envaro. --Oh, lo hago, lo hago. Me siento con esos chicos a diario mientras intentan conjugar los verbos franceses y hablar con tanta fluidez como su madre. Si lady Devere entra en la habitacion, con su rostro palido y sus ojos enrojecidos, siempre le pregunto como se siente. Sin embargo, han pasado casi dos meses desde que lord Desesperado llego a casa y trajo la noticia del fallecimiento de su primo y esposo de lady Devere, ?no es asi? Por no mencionar que, en realidad, lleva muerto unos dos anos. Aun asi, la senora llora como si lo hubiera colocado hoy mismo en el feretro y acabara de darle la ultima despedida. --Tobias Devere era un buen hombre, segun tengo entendido --ofrecio Jenny. Maggie asintio. --Los ninos tambien lloran a veces, aunque dudo que lo recuerden. Aunque si se han dado cuenta de que su padre no va a volver. Nunca. Jenny oyo que la voz de Maggie se entrecortaba y supo que su hermana no era ajena a la tragedia de la familia Devere, pues le traia a la memoria su propia perdida, la de su querido, pero irresponsable padre, lord Blackwood. --No tengo nada que hacer alli --insistio Maggie--. No quiero estar en medio de su dolor. Tengo que lidiar con el mio --anadio--. Es mas, no quiero ser tutora de frances. ?Por que tengo que serlo? ?Por que no puedo quedarme en casa y ayudarte con esas cifras que estas sumando todo el dia? --Senalo los libros de contabilidad y los papeles sobre el escritorio. Jenny se encogio de hombros. --Todos hacemos lo que podemos para ayudar a mama. Ya lo sabes. Y tu eres tan poco apta para la aritmetica como yo para el frances. --?Y Eleanor? Jenny sonrio ante la idea de que su hermana menor pudiera desempenar un trabajo remunerado. --Si puedo encontrar una retribucion economica a sonar despierta y dibujar rosas de vez en cuando, entonces tendre el empleo perfecto para ella. Jenny extendio la mano por encima de la mesa y la puso sobre la de su hermana. --Por favor, sigue con ello. Se que tu salario es una miseria comparado con lo que vales, pero por ser la hija de un baron, te pagan mas de lo que pagarian a un verdadero tutor o a una institutriz. Las fosas nasales de Maggie se dilataron. --!Que debamos discutir sobre salarios, como… comerciantes! --Maggie se puso en pie, se dirigio al aparador y comenzo a juguetear con la jarra de brandy vacia. A los dieciocho anos, Maggie, la hermana mediana de Jenny, atrapada en el campo y sin ningun pretendiente a la vista, era muy consciente de su precaria situacion. Sobre todo, por la falta de dote y porque, lamentablemente, su unica temporada habia sido truncada con la prematura muerte de su padre a principios de ano. Entonces, los acreedores comenzaron a llamar a la puerta. Las perspectivas matrimoniales de Jenny tambien se esfumaron de inmediato cuando lord Adler, un vizconde aparentemente honrado que la habia cortejado y conquistado durante su segunda temporada, retiro su oferta de manera abrupta. Si su padre hubiera estado vivo, habria impugnado la ruptura del contrato verbal. Por supuesto, de haberlo estado, el vizconde no lo habria roto, en primer lugar. Jenny se habria casado, como era su deber, y tendria que haberse sentido agradecida por tener la oportunidad de ayudar a dirigir la hacienda de lord Alder y criar a los hijos con los que ella y el vizconde hubieran sido bendecidos. Sin embargo, Jenny solo habia sentido un leve interes por aquel hombre y por la idea de convertirse en su esposa. A la muerte del baron Lucien Blackwood, su madre no estaba preparada para hacer nada mas que reunir a su familia, incluidas sus tres hijas y todos los sirvientes que pudiera seguir empleando, y dirigirse a la casa de campo de la familia en Sheffield. Alli tenian muchos buenos recuerdos rodeadas de veranos calurosos y otonos frescos, al contrario que en Londres. Y durante muchos anos, cuando Jenny era mas joven, los Blackwood iban a Sheffield a pasar las vacaciones de invierno. Si los Deveres estaban en la residencia campestre, celebraban una de sus legendarias fiestas de Navidad. Jenny recordaba haber ido a Belton Park y haber conocido tanto a los Deveres con titulo que vivian en la gran casa solariega como a sus parientes menores de Jonling Hall. De los cuales, sir Tobias Devere, solia ser el feliz senor. La guerra de Birmania habia acabado con todo eso. Tobias se habia marchado hacia tres anos para cumplir su deber con su primo Simon, el vizconde y heredero del condado. Para cuando Jenny y su familia habian llegado de Londres, ya se temia que ambos estuvieran muertos, yl a familia de Tobias Devere se habia trasladado a Belton Manor. Jenny esperaba que el motivo de su mudanza fuera poner a la viuda y a sus hijos bajo la proteccion del conde. Sin embargo, temia que se debiera a la presion financiera que afectaba a muchas de las grandes familias, ya que mantener las tierras y pagar a los sirvientes no era tarea facil. --Incluso cuando estamos pasando una tarde agradable --se lamento Maggie--, de repente, oimos a lord Desesperado… --Por favor --interrumpio Jenny--, deja de llamarlo asi. Mas o menos al mismo tiempo que su familia se establecia en Sheffield, Simon Devere habia regresado en un estado mental terrible, o eso decian los rumores, que se extendieron con rapidez entre los habitantes del pueblo. Es mas, habia confirmado lo peor respecto a lady Devere, la esposa del primo de este, nacida en Francia. Sir Tobias habia muerto, y Simon, cuyo padre habia fallecido mientras el estaba en Birmania, ya no era vizconde, sino el nuevo conde. Un conde al que nadie habia visto salir de Belton Manor desde su regreso. --Es lord Devere, y el noble de mayor rango de este condado --le recordo a su hermana. Jenny guardaba una vaga memoria de las pocas veces que su familia habia ido a la mansion para una fiesta de Navidad o de finales de verano. El conde tenia ojos amables y era bastante llamativo. Era mayor que ella, quiza siete u ocho anos, por lo que nunca habia compartido con el mas que un breve saludo. Sin embargo, se habia quedado con la impresion de que era cortes. --En realidad, supongo que ahora que su padre ha fallecido, lord Devere se ha convertido en lord Lindsey. --Bien --cedio Maggie--. El caso es que, mientras les leo un cuento los ninos y les pido que presten atencion al vocabulario, tenemos que escuchar a lord Lindsey gritar o dar golpes en su habitacion como un jabali herido. El abatimiento que cae sobre ellos y la pobre lady Devere es casi palpable. Habria sido mejor que se quedaran en Londres. --Tal vez no tenian otra opcion. Maggie lo considero en silencio, y luego senalo los papeles sobre el escritorio. --?Como ha ido? ?Estamos en mejor situacion que el mes pasado? Jenny miro los numeros que tenia delante. --Tu salario ayuda enormemente. --Eso era exagerar, pero cada pequena cantidad contaba. Maggie asintio en senal de acuerdo. --Tu contribucion es mucho mayor, estoy segura. Jenny se sonrojo. Si, sus habilidades contables habian aportado una buena suma, y esperaba que eso continuara, siempre y cuando los duenos de aquellos libros no supieran que era ella, una simple solterona de veinte anos quien se ocupaba de su contabilidad. Se volverian locos si conocieran su identidad, una mujer sin experiencia en los negocios. A traves de Henry, el criado de su padre, al que su madre se habia negado a despedir tras la muerte de lord Blackwood, Jenny habia conseguido ganarse la confianza de unos cuantos clientes. Llevaba las cuentas de los comerciantes locales, asi como de algunos nobles. Henry era el encargado de llevarle los libros de cuentas, y ella era el misterioso genio que determinaba la cantidad que un subdito leal debia a la corona o tenia derecho a guardar en sus propias arcas. Si tan solo hubiera sabido las terribles circunstancias de su padre… Gracias a su creciente clientela y al modo de vida frugal, evitaba que su madre, sus hermanas y su hogar cayeran en la indigencia. Aunque Maggie no aportaba gran cosa, la idea de que todo no recaia sobre sus espaldas reconfortaba mucho a Jenny, y asi podia afrontar la considerable carga de la manutencion de su familia. Ademas, aunque no se lo habia mencionado a Maggie ni a Eleanor, todavia les quedaba algo de dinero de la venta de su casa en la ciudad. Con esto y la bendicion de su madre, Jenny estaba decidida a darles a sus hermanas la oportunidad de tener su temporada en Londres, aunque esta fuera muy corta. Sin embargo, seria imposible reunir una dote. Las dos jovenes eran encantadoras, Jenny lo sabia, y si tan solo pudieran dejarse ver en algunos salones de baile, tendrian ocasion de conseguir un buen partido. En cuanto a ella misma, Jenny descubrio que no le importaba el drastico cambio de estilo de vida, como habia temido. Ser una solterona en Londres habria sido insoportable; habria sido despreciada y sus compromisos sociales se habrian visto severamente limitados a medida que envejecia. En el campo, tenia libertad. Ya dirigia una casa y supervisaba a sus hermanas como si fuera un hombre. Montaba a caballo cuando queria y leia lo que le apetecia, y aqui nadie la obligaba a tocar el temido pianoforte, a cantar o a bordar. De hecho, Jenny odiaba beneficiarse de la miseria de los demas, y menos aun de la su madre y hermanas, pero su vida habia mejorado. Y no habia tenido que asumir el papel de esposa de un vizconde, sobre todo, como resulto evidente, el de una esposa que no era en realidad deseada. La unica nube negra era la ingrata posibilidad de no casarse nunca, de no experimentar los misterios del lecho matrimonial ni de tener hijos propios. --De todos modos, no puedo volver manana. --La voz de Maggie la saco de sus pensamientos. Jenny se puso en pie. --?Que estas diciendo? ?Por que no? --Mama me ha pedido que lleve a Eleanor a la ciudad para comprarle un sombrero nuevo, ya que los ha perdido todos, y unos guantes, pues ha roto su ultimo par. Un sombrero y unos guantes. Jenny queria gritar ante la frivolidad de aquello. --No puedes abandonar a tus pupilos por un asunto asi. No cuando se supone que estas trabajando. Maggie levanto la mano.

  • Caminos del Aire de Luis Tamargo Alonso

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    El protagonista inicia un periplo personal, despues de ser despedido y quedarse sin trabajo. Una inquietud literaria y el proyecto de retomar un camino a Santiago, tiempo atras postergado, le servira de tregua, a la vez que de acicate, para reencontarse, reinventarse y proseguir su andadura vital hacia adelante. Paisaje y literatura siempre presentes en el texto, brindan una lectura fresca, dinamica, sin complicacion, con un tema de nuestros dias y un mensaje de voluntad y futuro.

  • Mas calor (Serie Castle 8) de Richard Castle

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    El asesinato de una periodista se convierte en algo mas que un asunto profesional para Nikki Heat cuando los responsables anuncian quien sera su proxima victima: su marido, Jameson Rook.

  • A pocos centimetros de Jadine Tyne

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    Conozco a Jadine Tyne, o mejor dicho a la persona que se esconde tras el seudonimo, desde hace ya muchos anos. Anos de amistad en los que nos unio nuestra pasion por los libros y desde entonces, a pesar del tiempo, hemos seguido en contacto buscando ayudarnos o apoyarnos en cada una de nuestras nuevas locuras. El dia que recibi un mail de Jadine para decirme que si le escribia el prologo de este libro, de A pocos centimetros, he de reconocer que me sorprendi. Estaba ante una nueva locura en la que se habia metido de lleno, y nada menos relacionada con la infidelidad o con el diferente cariz que puede esconder este tema en cada persona. Romance… quizas. Pasiones… puede. Relaciones romanticas… tal vez. Infidelidad… ?que es la infidelidad? A pocos centimetros esconde esto y mucho mas. Tres guiones con historias muy diferentes entre si pero con un hilo en comun, la pluma de Jadine Tyne que termina siendo un gran descubrimiento para el lector. Unas historias que con un formato de cine, consigue que sean muy visuales y que el lector se imagine todo lo que les rodea a los personajes sin demasiados artificios pero con ideas muy claras. Tres aventuras donde el amor, la traicion o la ?infidelidad? hace que pensemos en las distintas maneras que hay de vivir la vida porque una vida no es unica y cada uno sabe en realidad como descubrirla. Un placer y un honor abrir este libro con este prologo que es mas un alegato de intenciones que un prologo al uso, donde solo intento que os intereseis por esta historia que busca sorprenderos, como lo ha conseguido conmigo. Sorprenderos con Jadine Tyne, su historia y sus relatos. Atrevete a descubrir y sonar. Adentrate en una aventura donde todo lo que sabes, todo lo que te han inculcado desde nino puede derrumbarse, donde puede que una infidelidad no sea tan mala… ?o si? Merche Diolch Tres toallas y un albornoz PANTALLA EN NEGRO Letrero (en blanco): Tres toallas y un albornoz SE OYE el agua de una ducha. ABRE DE NEGRO INTERIOR – BANO – DIA Una puerta translucida muestra la figura de un cuerpo masculino desnudo, de la puerta cuelgan dos toallas y un albornoz. Cerca de la ducha esta una ventana, un cesto de ropa sucia, el retrete, el lavabo y un espejo encima de este. A la izquierda del lavabo, la puerta del bano, entreabierta, y SE VE una cama. INTERIOR – DORMITORIO – DIA Una ventana grande muestra unos arboles que son mecidos por el viento. Una cama de matrimonio frente a una puerta entreabierta, HOMBRE 1 (27) con el pecho descubierto duerme encima, suelo enmoquetado, dos mesitas a cada lado de la cama, en una de ellas un despertador y en la otra un telefono, dos sillas cerca de la puerta, las dos tienen encima ropa de caballero, se distinguen las camisas blancas y los pantalones oscuros, debajo de las sillas hay sendos pares de zapatos. Delante de la cama hay dos corbatas dispersas en el suelo. MUJER (30) le mira desde el umbral de la puerta. Ella no va maquillada, viste un traje de noche negro y esta descalza. INTERIOR – BANO – DIA La puerta de la ducha se abre y sale HOMBRE 2 (35) con una toalla a la cintura. INTERIOR – DORMITORIO – DIA La mujer camina hacia HOMBRE 1 despacio, se sienta en la cama le acaricia la mejilla y le da un beso en los labios. HOMBRE 1 se mueve, abre los ojos, la mira y sonrie, ella le devuelve la sonrisa y le besa de nuevo. MUJER se levanta de la cama y sale de la habitacion. HOMBRE 1 se sienta, mira al bano y ve salir a HOMBRE 2. HOMBRE 2 se acerca a la cama, se sienta, posa su mano en la espalda de HOMBRE 1 y le da un beso en la mejilla. HOMBRE 1 sonrie timidamente, baja la vista, HOMBRE 2 levanta la cabeza de HOMBRE 1 y acerca su cara a la de el, pero se interrumpe. MUJER esta en el umbral de la puerta, HOMBRE 2 la mira, ella, calzada, camina hacia el, se sienta en la cama y le besa en los labios. HOMBRE 2 se levanta y va hacia una de las sillas, se empieza a vestir, HOMBRE 1 mira a MUJER y VE que ella esta con la mirada fija en HOMBRE 2. HOMBRE 2 mira a MUJER, se lleva una mano a la garganta, la desliza hasta el estomago y la sube de nuevo, MUJER se levanta, coge una de las dos corbatas del suelo y se la da a HOMBRE 2, que sonrie. HOMBRE 1 se levanta, esta desnudo, HOMBRE 2 y MUJER se acercan a el. HOMBRE 1 estrecha la mano de HOMBRE 2. HOMBRE 1 da dos besos a MUJER. HOMBRE 1 se va al bano, mientras que HOMBRE 2 y MUJER se besan largamente. INTERIOR – BANO – DIA HOMBRE 1 entra en la ducha. SE OYE el agua caer. INTERIOR – BANO – DIA HOMBRE 1 esta desnudo frente al espejo, coge el albornoz que esta encima del retrete y abre la puerta. INTERIOR – DORMITORIO – DIA HOMBRE 1 sale del bano, ve la cama hecha y un sobre encima de ella. Camina hacia la cama, se sienta, coge el sobre, lo abre, lo vacia encima de la cama y SE VEN billetes de euros caer. CIERRA DE NEGRO Madame Forestier o El fin de los prejuicios PANTALLA EN NEGRO Letrero en blanco: Madame Forestier o El fin de los prejuicios ABRE DE NEGRO PANTALLA EN BLANCO Letrero en negro: Madrid, 1990 ABRE DE NEGRO INTERIOR – COMEDOR – NOCHE Una mochila esta apoyada en una pata de madera. Pertenece a una mesa rectangular que tiene varias sillas a su alrededor. Encima de la mesa hay libros de estudio, boligrafos y papeles. Tambien hay una lampara de estudio encendida. Otra lampara alumbra. Por una puerta aparece PANDORA, de unos 40 anos, mira la mesa, apaga la luz del flexo, camina hacia la otra puerta y la atraviesa. INTERIOR – PASILLO / CUARTO DE JORGE – NOCHE PANDORA prende la luz del pasillo, camina, se detiene en el primer umbral y VE a JORGE de 15 anos en la cama, abrazado a un PERRO negro. La manta esta en el suelo. PANDORA coge la manta y tapa a JORGE y al PERRO. INTERIOR – CUARTO DE PANDORA – NOCHE Una lampara encendida. Esta en una mesita. A su izquierda esta PANDORA metida en una cama de matrimonio con MIGUEL, de la misma edad que ella, a su lado durmiendo. PANDORA apaga la luz de la mesita. INTERIOR – CUARTO DE JORGE – NOCHE La persiana esta bajada, las rendijas permiten entrar la luz del dia, que ilumina un poco una cama. Sobre ella esta tumbado boca arriba JORGE y el PERRO negro. JORGE abre los ojos despacio, se incorpora, acaricia de nuevo al PERRO, le da un beso, se levanta de la cama y sale por el umbral de la puerta de la habitacion. El PERRO ocupa la cama. SE OYE el sonido de unas llaves. El PERRO abre los ojos, baja de la cama y sale de la habitacion. INTERIOR – ENTRADA – NOCHE JORGE tiene las llaves en una mano. Esta andando hacia la puerta de salida. Cerca hay una mesa con una correa. El chico llega hasta la manilla. La coge con una mano. SE OYEN pisadas. El PERRO esta detras. JORGE abre la puerta sin mirar atras, el PERRO sale, JORGE coge la correa y sigue al PERRO cerrando la puerta tras de si. INTERIOR – PASILLO – NOCHE Del primer umbral sale JORGE. Tiene sobre su espalda la mochila. SE OYEN unos ruidos al final del pasillo, donde hay una puerta entornada. JORGE camina en direccion a la puerta y se detiene. Se da la vuelta, va hacia el fondo, los ruidos SE OYEN mas cercanos, JORGE ha llegado al umbral de la puerta. En una cama VE a PANDORA desnuda de cintura para arriba y el resto del cuerpo tapado con la sabana, MIGUEL esta debajo de ella. INTERIOR – CUARTO DE PANDORA – NOCHE PANDORA se esta moviendo mientras MIGUEL le acaricia los pechos con suavidad. Ella jadea mas fuerte, el hombre posa sus manos en la cintura de ella.

  • Domina, L.S. Hilton de L.s. Hilton

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    Segundo volumen de la trilogia que ha estado en boca de miles de lectores en todo el mundo.EL PASADO DE JUDITH RASHLEIG LA PERSIGUE DE NUEVO. UN JUEGO FRENETICO EN EL QUE, AHORA, SI NO GANA, MUERE.

  • Brazofuerte (Cienfuegos 5) de Alberto Vazquez-figueroa

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    Quinta entrega de esta apasionante saga, Brazofuerte narra las extraordinarias peripecias del canario Cienfuegos cuando una terrible palabra resuena en sus oidos: <>.

  • With me. Amelia de Jessica Cunsolo

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    Amelia Collins se muda a una nueva ciudad para escapar de un oscuro pasado y lo unico que quiere es pasar totalmente desapercibida y acabar el ultimo curso del instituto. Pero sus planes cambian drasticamente cuando el primer dia tropieza, literalmente, con el chico mas increible del instituto, el chico que encabeza la lista de las personas con las que no meterse… Aiden Park.
    Amelia debe encontrar la forma de sobrevivir y de no caer en los brazos del insoportablemente atractivo Aiden, ni de Mason, su mejor amigo; pero con nuevos amigos, arpias, viejas rivalidades, bromas pesadas y un pasado del que no consigue escapar, el ultimo ano de Amelia promete estar lleno de drama…

  • La tumba en llamas: Hasta los Huesos IV, Lena Valenti de Lena Valenti

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  • Ojos grises de Claudia Barzana

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    Unos ojos que pueden hacer olvidar el fondo negro del pasado. Unos ojos que pueden hacer que el presente se vuelva claro, al alcance de la mano, intenso. Unos ojos que pueden hacer que el futuro brille diafano si se los conquista, si la promesa de deseo y complicidad que tienen se cumple.

  • Una vez atraido (Un Misterio de Riley Paige 4) de Blake Pierce

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    Mujeres estan apareciendo muertas en un tramo de carretera en Delaware. Algunas desaparecen por un periodo de tiempo inexplicable, mientras que otras estan apareciendo muertas, sus cadaveres exhibidos de formas extranas y misteriosas. Cuando se descubre un patron, al FBI le queda claro que un retorcido asesino en serie esta a la caza, atrayendo a chicas en conspiraciones sinuosas. Y el no dejara de matar jamas.

  • Puedo contigo de Carlota Manzano

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    De Malaga a Castellon el viaje en tren se hace interminable. Ya podian haber puesto un AVE, y no que parece que se esta viajando a la otra punta del planeta, virgen santa. Un ave... eso me hubiera gustado a mi aquel dia; poder volar. Pero como un avion, mas que como un pajaro. Estaba deseando alcanzar aquella tierra que me esperaba, ese lugar donde, de momento, tendria que cubrir una excedencia por dos anos en un colegio de educacion primaria. Despues, ya se veria. Me ilusionaba muchisimo la idea, y es que era la primera vez que me enfrentaba a una aventura asi. Hasta entonces, habia hecho suplencias cortas ejerciendo de profesora en colegios de la zona de Malaga, ciudad en la que vivia con mi madre. La inestabilidad laboral no me habia permitido independizarme aun a mis veintiseis anos, pero habia llegado ya mi gran oportunidad. Castellon como tal no lo conocia. El sitio mas cercano en que habia estado era Oropesa del Mar, precisamente en Marina d'Or. Y en vacaciones, como no podia ser de otra forma. Seis anos antes, en pleno verano, habia pasado alli una semanita con Quique, mi por entonces novio. Cortamos unos cuatro meses despues de aquello. Sentada en mi sillon junto a la ventanilla, en aquel tren que me iba acercando a ese colegio de la costa valenciana, se me vino al pensamiento inevitablemente aquel personajillo. Mas que nada, el dia que aparecio por las puertas de mi casa con su "sorpresa", ese viaje a la famosa "ciudad de vacaciones" que habia estado planeando a mis espaldas. --Adivina donde nos vamos el mes que viene, Susi --me dijo emocionado. --Ummm. ?Al circo? --le respondi en plan burlona. Nosotros nos entendiamos. --!Que malaje eres! Ea, pues ya no te doy tu entrada --Cruzo los brazos y fruncio los morros, pero de cona. Quique era un guason de tomo y lomo. Un payaso, que decian mis amigas, aunque me constaba que lo decian de cona en plan carinoso. A sus veinticuatro anos, seguia siendo un nino para muchas cosas. El problema es que esas mismas cosas que al principio me hacian tanta gracia, con el tiempo, cada vez me hacian menos. No es que tuvieran mucha importancia, pero me iban dando a entender que no eramos compatibles. Detalles como que se negara tajantemente a peinarse para salir a la calle o a llevar la ropa planchada hacian que me llevaran los demonios. Una siempre tan mona hecha un pincel para salir al cine o a cenar con su chico, y el... pues eso; con los pelos como un loco y mas arrugas que un acordeon en las camisas y pantalones. Mas de una bronca tuvimos a cuenta de asuntos por el estilo. Sin embargo, era un chaval super responsable en aspectos fundamentales como el trabajo. Y guapo, no, lo siguiente. Tenia un trabajo fijo como chapista y pintor en un taller de coches de Malaga con muy buena fama. Justo alli fue donde nos conocimos. A mi madre le habian dado un senor porrazo por detras en su Peugeot y esa manana la acompane a dejarlo para que se lo reparasen. Ella conocia de sobra a los cuatro chicos que curraban en aquel taller, pues eran ya unas cuantas las veces que habia tenido que dejar en el su troncomovil, como ella lo llamaba, pero esta que esta aqui no habia pisado por alli en su vida. Era un dia de mediados de febrero y hacia un frio que pelaba, por lo que, tras dejar su tartana en aquel establecimiento, entramos a tomarnos un cafe en un bar que habia enfrente. Sentadas en la barra, todavia no nos los habian servido cuando Quique entro y se planto del tiron en un taburete junto a nosotras. Parece que les estoy viendo; mi madre se frotaba las manos para entrar en calor y el otro venia con una chaqueta negra de cuero, encima de su mono azul de trabajo lleno de manchas. --?Hora de desayunar, Quique? --le pregunto. --Hora de tomarse un tentempie, Rosa. --Vaya fresquito que hace, ?eh? --No pasa nada, mujer. Eso tiene facil solucion. Sin encomendarse a Roma ni a Santiago, se quito su cazadora y se la planto a mi madre por encima de los hombros. Tal era la confianza que se tenian los dos. Desayunamos juntos y, a la hora de soltar la gallina, aquel chaval tan monisimo no permitio ni bien ni mal que mi madre abriese la cartera para pagar. Quique se empeno en invitarnos y yo me monte minutos despues con ella en el autobus de vuelta a casa mas feliz que una perdiz porque le habia notado bastante interes en mi persona. Esas cosas se notan a leguas. Cerca de una semana tardarian en tenerle el coche listo. Para ser sincera, dire que se me paso por la cabeza pasarme por alli cualquier manana como el que no quiere la cosa para dejarme ver, pero me pudo mas el corte. En cambio, me apunte sin vacilar a la recogida del troncomovil. --?Pero tu no tienes clase hoy? --me pregunto mi madre. --No. Lo unico que tengo hoy es un examen a las doce y media. Mentira de las gordas. Como de costumbre, deberia haber estado a las nueve de la manana en clase, pero no quise perderme la oportunidad de volver a ver, sin trampa ni carton, a aquel chaval tan simpatico y tan guapo con esa nariz chatilla y esa melenita de rizos a la altura de los hombros. La ocasion la pintan calva y yo no iba a dejar escapar la mia. Si ocurrente habia estado la primera vez, la segunda ya ni te cuento. No solo se emperro en volver a invitarnos a desayunar tras entregarnos el coche, sino que cuando me quise dar cuenta, llevaba encima su telefono apuntado en un kleenex. El sabria como se las apano para metermelo en el bolsillo de mi abrigo sin que me coscara de nada, pero no lo vi hasta mas tarde, ya en casa, al ir a echar mano de un boligrafo que siempre solia llevar en el. A partir de ahi empezamos con el tonteo. Logicamente, fui yo la que dio el primer paso escribiendole por wasap de inmediato, puesto que Quique no tenia mi numero y habia dejado su suerte en mis manos. Esa misma tarde volvimos a vernos para tomar una cerveza. Y la siguiente, y la otra, y la otra... Mi madre, aunque se quedo muy sorprendida al saber lo que me traia con el guapisimo chapista, dio el visto bueno a mi relacion con el; una relacion que acababa de comenzar. --Es un chaval muy majete, Susana, un poco locuelo, pero buena gente. --Y super gracioso --apuntille--. Esta siempre con las bromas y me harto de reir con el. --Eso es lo importante, hija, tener al lado a alguien que te haga reir. Eso era justamente lo que le hacia falta a ella en su vida, pero desde la muerte de mi padre, teniendo yo diez anos, mi madre no habia conocido a ningun hombre que le llamase la atencion. A decir verdad, no movia ningun dedo para ello. Y no era lo que se dice una persona amargada, pero pocas veces asomaba la sonrisa a su rostro. Sus razones tenia la mujer, aunque, bajo mi punto de vista, ya habia pasado sobrado tiempo para ir superando todo aquello. Encontrandose mi padre todavia en vida, ella tenia sus sospechas de que la estaba enganando con una companera de hospital. Sin embargo, nunca pudo corroborarlas hasta el dia de su muerte, que no pudo ser mas tragica. Se suponia que aquel domingo mi padre estaba de guardia, con lo que salio por la manana temprano de casa como si tal cosa para volver a la manana siguiente. Pero no fue el quien aparecio de vuelta por casa, ni a esas horas. Estabamos cenando ese mismo domingo cuando una pareja de la guardia civil llamo a la puerta. Me duele muchisimo recordar todo aquello, por lo que abreviare: venian a notificarnos que mi padre, a quien yo adoraba, se habia estrellado en la carretera con el coche, muriendo casi en el acto. Y no iba solo. En esos momentos le acompanaba Belen, una auxiliar de clinica. Ya no hubo lugar a mas dudas para mi madre. Y siendo como yo era hija unica, nos quedamos las dos solas de un dia para otro, pero la vida tiene esos golpes. Todo esto ha venido a colacion de lo de mi historia con Quique. Estaba contando que una de las cosas que mas me atrajeron de el desde el punto y hora en que le conoci era ese sentido del humor suyo. Tres anos duro nuestra relacion, una relacion en la que hubo de todo, como en cualquier pareja. Quique queria que nos casaramos cuanto antes, pero yo no lo tenia claro aun. Por un lado, porque me encontraba en plena carrera y preferia terminarla y situarme antes de dar un paso tan

  • El anillo de Polidoro de Andrea Maggi

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    En una ciudad sumida en el caos, Apolofanes se enfrenta a su mision mas dificil. Un anillo sera su salvoconducto para adentrarse en los lugares mas oscuros y secretos. La vida de la mujer que ama esta en peligro y el destino de Esparta depende de su libertad. Ambientada en una ciudad guerrera, maltrecha por el hierro y el fuego, Andrea Maggi atrapa al lector con una apasionante novela historica, un protagonista inteligente y astuto que no se detiene ante nada y una mujer independiente que quiere escribir su propio destino.

  • No sin antes verla feliz de Paula Alaimo

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    Una historia llena de esperanza y amor.

  • Camelot (Britannia 2) La hechicera y la tabla redonda, Javier Pelegrin & Ana Alonso de Ana Alonso , Javier Pelegrin

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    Magia, aventura, lucha y una historia de amor que trasciende la leyenda.

  • Cuando la nieve se derrita de Kelly Dreams

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    Micha estaba conforme con su papel de profesor en la Academia "Angeles Caidos", su vida era buena, su sueldo mas que suficiente y los alumnos lo respetaban. ?Que mas podria pedir un Angel Caido? No haber aceptado la apuesta que lo obligaba a viajar a la Tierra, convencer a la primera humana que encontrara de que tenia que darle posada y sobre todo no enamorarse de ella hasta que pudiera regresar a casa... Cuando la nieve se derritiera. Una peligrosa apuesta que pondria su alma en peligro y convertiria sus dias en el peor de los infiernos...

  • Luz de luna de Daniel Valcarcel De Miguel

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    Luz de luna narra diferentes sucesos que acontecen a un pintor de nombre desconocido, de como tiene relaciones con diversas mujeres, entabla conversaciones profundas con distintas personas y experimenta una vida equilibrada y sin demasiados problemas.
    El libro desafia lo habitual, la realidad cotidiana, para aportar una percepcion peculiar, una nueva manera de construir lazos interpersonales que puede, de algun modo, servir y dar resultado al lector.
    Una obra original, cuanto menos.

  • Besame, princesa de Marta Lobo

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    Lucia no es una chica como las demas. Bailarina de profesion y luchadora, sonadora, descarada e impulsiva por pasion. Disfruta de la vida tal como le viene. No es la tipica princesa que se deja deslumbrar.
    Hans no es un chico como los demas. Enamorarse no entra dentro de sus planes. Descarado, picante, sabroso y dulce en ciertas dosis. No es el tipico chico que se enamora a la primera de cambio.
    A veces el camino mas recto no es el que te lleva al amor. Hans y Lucia tendran que aprender a disfrutar de esas curvas y enamorarse.

  • Mi primer CRUSH de Doctor Love

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    ?Te has cruzado alguna vez con esa persona… y han saltado chispas?
    ?Has experimentado algo sencillamente especial?
    CRUSH!

  • La coincidencia perfecta de Annie J. Rose

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    D 1 C L A RA ebia pensar rapido. Nunca imagine que se apareceria asi, ni que tendria que presentar pruebas de mi novio imaginario. Ella conocia a todos mis empleados, asi que no podia llamar a Brett para que fuera mi tapadera. No habia tiempo de llamar a una agencia de empleos temporales y contratar a alguien. Me quedaba media hora. Me quede mirando los hermosos pasteles y galletas de la vitrina frente a mi. Queria llenarme la boca con ellos, pero tampoco habia tiempo para eso. No podia decir que mi novio imaginario estaba trabajando; acababa de responderle un mensaje diciendole que estabamos pasando el dia juntos. Eso fue antes de saber que mi madre estaba en Los Angeles, no bien lejos en algun lugar de Asia. Me volvi hacia el cajero. Guapo, de cabello oscuro, hombros anchos y sabia usar cajas registradoras: es el elegido. Eran tiempos desesperados. Me incline sobre el mostrador y le susurre: --Te ofrezco mil dolares en efectivo si te vas de aqui conmigo, te reunes con una mujer en el cafe de enfrente, te llamas Blake y finges ser doctor. ?Has visto Anatomia Segun Grey? Bueno, no importa. ?Puedes hacerlo? --?Que? --dijo, mirandome como si estuviera loca. Y, de haber tenido un espejo, estoy muy segura de que yo tambien me habria visto de la misma manera. --Mira, es mi mama. Es un dolor de cabeza, y cree que tengo novio porque me invente uno. Me canse de que me dijera mierdas por estar soltera. !Dirijo una compania, por Dios santo! Uno pensaria que eso contaria por… Olvidalo. ?Lo haras? --?Me llamo Blake? --Si, asi que, ya sabes, quitate el delantal. ?Tenemos un trato? --?Por mil dolares? Claro. ?Como te llamas? --pregunto. --Me llamo Clara Rider. ?Y tu eres…? --Blake, por supuesto --dijo con una sonrisa astuta. Mi estomago dio un vuelco como si estuviese en una montana rusa y mis mejillas se calentaron por su contacto cuando estrecho mi mano. Quizas acabo de gastar mil dolares para generarme un monton de problemas. --Aqui esta la historia resumida --le dije mientras lo apuraba por la acera--. Tengo una aplicacion… Dos anos de mi vida y cada centavo de mis ahorros. No esta funcionando bien. Mi madre queria que renunciara y volviera a trabajar para ella. Me negue. Esta amenazandome con quitarme el apoyo del unico inversionista que me queda, que es amigo suyo, a menos que pueda probar que le aplicacion funciona. Es como Tinder, pero menos indecente. --Y de alguna manera Blake es tu prueba --dijo. Asenti, sorprendida de que lo entendiera tan rapido. Tal vez necesitaba replantearme lo mucho que he subestimando a los hombres que trabajan en ventas. --Si no logro presentarle una pareja perfecta para mi, me quitara el apoyo del inversionista y ganara mis acciones mayoritarias en la compania de diseno. --?Por que hiciste una apuesta asi? --pregunto. --Desesperacion. Fue la unica tactica evasiva que funciono, puesto que queria aplastar mi empresa y volver a tenerme bajo su poder. --Suena encantadora --dijo con una media sonrisa que tuvo efecto en mi; como convertir mi estomago en miel fundida. Tenia que concentrarme. No tenia tiempo para fantasear con el chico de la panaderia. --Es complicada, pero supongo que todo el mundo lo es. --Sabotear tu compania no es ser complicado; solo es ser cruel --senalo. --Si, bueno, es mi batalla, y ahora debo ir a ganarla. --A menos que yo sea Blake --dijo. --Si. Eres doctor. Nos conocimos a traves de mi aplicacion: Slay. --Ese es un nombre un poco agresivo para una aplicacion de citas. --Agresivo... Como mujer que trabaja con tecnologia, nunca me lo habian dicho. Que original --dije poniendo los ojos en blanco--. Ahora vas a decir que no soy lo suficientemente simpatica. --No necesito que me agrades. Soy tu creacion, tu novio perfecto, un doctor. ?Desde hace cuanto estamos juntos? ?Solemos ir de vacaciones? ?Vivimos juntos? --Como dos meses. Y no, no tengo tiempo para eso. --?No tienes tiempo ahora para discutir lo que supuestamente hemos hecho o no tienes tiempo para irte de vacaciones y coger? --Ambas --respondi--. Ya llegamos. Intenta lucir bonito y no hablar demasiado --dije--. Y gracias por hacer esto. --Te dire <> mas tarde, si sale bien --dijo. Extendi la mano hacia la puerta del lujoso restaurante, pero el la alcanzo primero y la sostuvo. Levante una ceja. --?Que? Blake es todo un caballero --dijo con una media sonrisa que parecio retorcer mi ropa interior. E 2 A D RIA N staba loca de remate. Esta chica era demasiado exagerada. Todo era una emergencia. Me ofrecio mil dolares para ir a tomar un cafe con su madre. No necesitaba el dinero, eso estaba clarisimo. Pero ?todo el entretenimiento? Eso si que me vendria bien. Parecia que iba a ser una gran historia. La proxima vez que estuviese en Hong Kong en una de las fiestas aburridas de Daniel, tendria una anecdota divertida sobre aquella ocasion cuando ayude a mi hermana en la tienda y una mujer extrana me rogo que fingiera ser su novio. No me molesto que fuera hermosa. Habria estado igual de dispuesto a ayudar a una mujer menos atractiva, pero la verdad era que, cuando entro con esas piernas largas y su cabello castano con rizos apilado en un mono desordenado, estuve dispuesto a aceptar cualquier cosa que me pidiera. Fue bueno que me pidiera hacer algo legal, porque habria sido humillante tirar toda mi carrera por la borda por ser atrapado traficando droga para una chica sexy e hiperactiva que me abordo en una panaderia. Era una distraccion, y su draconiana madre prometia ser igual de salvaje por la forma en que hablaba de ella. Yo si que sabia de padres controladores, despues de todo, y pense que seria buen karma apoyar a esta mujer Clara en su aprieto. Yo habia venido a este restaurante. No me impresiono. Era un lugar de almuerzos de moda entre comensales pretenciosos con ropa de disenador, donde solo servian tres gotas de salsa verde en un plato. Tuve una reunion alli una vez, y luego tuve que comprarme una hamburguesa porque moria de hambre. Clara estaba visiblemente nerviosa, de pronto incomoda con sus tacones mientras buscaba con la vista a su madre. La vi enderezar los hombros y la postura. La curva de su cuello, donde se encontraban dos mechones de cabello castano sueltos, era elegante, lo suficientemente seductora como para hacerme querer besar el lugar donde se curvaba su hombro. <>, pense con una sonrisa. Casi podia sentir su piel suave bajo la calidez de mi boca, la respiracion sorpresiva que daria antes de inclinarse de nuevo hacia mi, con su espalda derritiendose contra la solidez de mi pecho. Una mujer se puso de pie, lo que hizo girar un poco su extrano poncho rojo sobrecargado por un collar de oro reluciente. La reconoci instantaneamente. No habia visto el parecido entre Clara y la empresaria de medios Cynthia Rider. Cynthia habia empezado en noticias locales, consiguio su propio programa de entrevistas sindicado y ahora era duena de varias cadenas y de un imperio de estilo de vida que lo tenia todo, desde almohadas decorativas con piel de imitacion para infomerciales, hasta una linea de relojes de platino a traves de una marca de lujo italiana. En algun punto de camino a dominar el mundo, tuvo una hija. Una hija que me habia ofrecido dinero para que le mintiera a su madre, lo cual parecia indicar que Cynthia Rider era mejor en los negocios que como madre. Mientras Clara hizo ademan de besar a Cynthia en cada mejilla sin tocarla, yo me quede alli con las manos en el bolsillo y me pregunte que pensaria de mis vaqueros rotos y mi camisa descolorida de los Giants. Ella no me reconoceria tan rapido como yo a ella, pero existia el riesgo de que mi alto perfil pudiese descarriar la tactica de Clara antes de que comenzara. Seria mi responsabilidad asegurarme de que eso no pasara. Me pase con tosquedad una mano por el cabello, desordenandolo un poco. Queria verme tan ordinario como fuera posible, tan intimidado como lo estaria un tipo promedio al conocer a la madre internacionalmente famosa de su novia. Cuando Cynthia extendio su mano, timidamente saque una mano para sacudirla.

  • Perfectos mentirosos de Alex Mirez

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    Existe un lugar llamado Tagus. Es la universidad a la que solo asisten chicos y chicas con apellidos influyentes, familias poderosas, cuentas bancarias infinitas y vidas envidiables y aseguradas. Esta llena de caras hermosas, altivas y maquiavelicas. Por sus amplios pasillos se susurran sin compasion los chismes mas recientes. Es exigente, pero a veces flexible, y esta rodeada por un campus en donde cada fin de semana hay una fiesta en la que debes impresionar a alguien. Tagus, enorme e imperiosa, ha sido construida a base de <> y <>. Dentro, todo se vale y al mismo tiempo todo se juzga. Es el magnifico nucleo del infierno, poblado de atractivos, bien vestidos y malintencionados diablillos. Pese a todo, cualquiera desearia estar alli. Tu mejor amiga, tu prima malvada, el hermano de alguien, la chica que detestas, tu misma, yo… Cualquiera mataria --literalmente-- por formar parte de esa exclusiva sociedad/circulo/secta para poder disfrutar de las risas, justificar sus maldades y esconder con complicidad cualquier secreto. Porque en Tagus hay muchos secretos. Y a veces ni siquiera los padres ni el dinero pueden mantenerlos ocultos por mucho tiempo. A veces, salen a la luz por si solos. Otras veces, alguien los hace salir… Prologo Campus universitario de Tagus 1 de mayo, 15.00 horas --?Viste lo que paso con los Cash? --Si, que horror. No me lo hubiera imaginado nunca. --Nadie. ?Quien iba a pensar que esos tres ocultaban algo asi? A mi me encantaba Aegan, el mayor. Ya sabes, ?no? El de los tatuajes. Dios, cuando entraba en un sitio, su presencia era salvaje. --A mi me gustaba Adrik. Era callado, pero eso le daba un aire misterioso. Ademas, yo estaba en Literatura con el, y cuando leia delante de la clase…, orgasmos literarios. --Aleixandre tambien estaba canon, eh, aunque tenia pinta de nino bueno. --Hayan hecho lo que hayan hecho, seguiran siendo una leyenda en Tagus. --Y ahora tambien esa chica… ?Como se llamaba? Jude, si, Jude. --?Ella fue la que lo hizo? --Si, ella fue quien los destruyo. 1 !Bienvenida al infierno mas divertido! Perdon, !a Tagus! 1 de enero --El secreto para sobrevivir aqui es no confiar en nadie, ser discreta con lo que haces y tener mucho cuidado de quien te ve haciendolo. Ese extrano y valioso consejo salio de la boca de Artie, la chica que seria mi nueva companera de apartamento. Pero, para ser sincera, no le di importancia, je. Solo podia pensar: <>. Era el primer dia. Caminaba por la feria de bienvenida a nuevos alumnos en el parque central del campus, y yo era todo lo que debia parecer: la tipica chica nueva, tonta y deslumbrada porque a mi alrededor cada cosa era fiel a las fotografias de la pagina web. Los kilometros de areas verdes que conformaban los terrenos universitarios estaban plagados de arboles podados y moldeados de la misma forma que las vidas de los que tenian el privilegio de haber sido aceptados como alumnos. Por las calles asfaltadas circulaban bicicletas. Habia carteleras en cada esquina con anuncios informativos, de eventos proximos, ?ese era un cartel de una chica desaparecida? Y ahi, en el parque central de Tagus, punto de encuentro del primer dia, abundaban las casetas de ventas de camisas, de entregas de horarios, de guias de campus y de clubes estudiantiles. Dentro de esas casetas, los chicos y chicas tenian ese aire de <>. Y fuera, mirando y tratando de asimilarlo todo, los estudiantes nuevos transmitian un <>. --?Estas oyendo lo que te digo? --me reprocho Artie ante mi evidente distraccion. Caminaba a mi lado. Al llegar al apartamento, yo le habia pedido que me acompanara a la feria, ya que no sabia como moverme sola por ese laberinto universitario. Para mi sorpresa, Artie habia aceptado. --Claro --le menti para ocultar que habia estado ignorando lo que decia sobre supervivencia social--. Que tengo que seguir tus consejos o… ?Que es lo peor que me puede pasar? --Depende --respondio ella mirandome con curiosidad--. ?Cual me dijiste que era tu apellido? ?Es importante en algun lugar? Si, en la silenciosa, oscura y despoblada Ninguna Parte. --?Tiene que serlo? --inquiri como respuesta--, porque, segun se dice, lo que aqui importa es que los estudiantes mantengan un nivel academico magistral. Artie asintio con una risa. --Si, si, eso es muy cierto, y tambien que de aqui salen figuras importantes --admitio--, pero sacate el folleto de Tagus de la cabeza. No todo es pasarse el ano entero sola y estudiando. ?O eres de las que prefiere estar sola? En realidad, de las que preferia guardarse sus preferencias. --Me adapto al entorno --me limite a decir con un encogimiento de hombros que no revelaba nada. --Bueno, aqui hay evento tras evento, y los circulos sociales son importantes --explico con una seriedad que delato la importancia que le daba al tema--. Con un buen apellido no tienes que esforzarte mucho en encontrar uno o en hablar con la gente, porque la gente estara dispuesta a hablar contigo en cualquier momento. Por esa razon, dime, ?tienes algun familiar que se pueda reconocer o al menos googlear? Saco su movil y espero ansiosa a que le dijera quien de mi familia aparecia en internet. Como a mi me gustaba hacer fichas mentales de las personas, justo en ese momento lo que tenia anotado de Artie en mi cabeza era: Aspecto: mas o menos alta, cabello negro, ondulado y corto hasta la linea del cuello, estilo Marilyn Monroe. Nariz y barbilla de hada, ojos grandes y delineados, jersey y tejanos. Sus fotos en Instagram deben verse aesthetic y probablemente nunca le debe faltar alguna frase de algun libro en la descripcion. Caracteristica destacable: chica a la que le importa demasiado la reputacion social. Es decir, se esfuerza demasiado. Pero ?le funciona? ?Es Artie importante socialmente? Al menos era amable. --No, nadie de mi familia es importante --fue lo que dije. Artie hizo un mohin de pesar. --Que mal, siempre es mas facil asi. --Agito la mano en un gesto despreocupado para restarle importancia--. Pero no te preocupes, por suerte has quedado conmigo. Conozco gente y te los presentare. ?Cual es tu target? Iba a decirle que no tenia ni idea de lo que me estaba preguntando, pero mis ojos ansiosos que habian estado fijandose en todo lo que ocurria junto a nosotras y en todo lo que veia mientras caminabamos se fijaron en una de las casetas de la feria. Una en especifico. Y entonces paso. Ellos. El. Me fue imposible hablar y caminar al mismo tiempo, asi que me detuve y primero me fije en el chico que atendia la caseta. Tenia un camino de tatuajes que se iniciaba en su muneca derecha y se perdia en su ascenso por el resto del brazo, y llevaba su cabello azabache rapado por los lados y mas abundante por arriba. Era uno de esos chicos que, al entrar en un lugar, lo dominan por completo. Uno de esos chicos que parecen el endemoniado sol, porque te dan ganas de mirarlos, pero cuando lo haces te causa dolor ocular tanta energia, tanto poder, porque si, <> siempre ha sido la palabra perfecta para empezar a describirlo. Desprendia un caracter autoritario mientras discutia con el chico que lo acompanaba dentro de la caseta. No estaban montando ningun escandalo, pero yo note que discutian porque su boca no paraba de moverse con tension. Vi incluso el momento en el que perdio la paciencia, le arranco al otro chico el cigarrillo que sostenia entre los labios y, furioso, lo lanzo al suelo. Me fije entonces en el tipo del cigarrillo. Era un poco mas delgado, tenia el pelo del mismo color negro azabache que el de los tatuajes, pero lo llevaba mas largo y con un corte desenfadado. Al contrario del primero, su cara era menos expresiva. Su boca era una linea seria y sus cejas espesas no indicaban nada, por lo que era muy dificil saber si la discusion le afectaba de algun modo. Su ropa era toda oscura y no parecia tener intencion de dar respuesta alguna a las palabras que le estaban soltando. En donde el otro parecia un terremoto en curso, este era la insospechada calma que precede a una catastrofe. --?Ya has salido del hechizo Cash? --escuche a Artie preguntarme de repente. Sali de mi analisis con brusquedad y la mire, pestaneando. Me di cuenta de que sus ojos tambien apuntaban hacia los dos chicos de la caseta. --?Que? --No la habia entendido--. ?Que hechizo? ?De que hablas? Ella solto una risa de <>. --Te has quedado mirando a los hermanos Cash, y eso es lo que dicen que te sucede cuando los ves por primera vez --explico divertida, muy obvia--. Te quedas atontada por un rato, no puedes apartar la mirada y piensas: <>. Y si, son tan reales como que te tiemblan las piernas en este momento.

  • Sobre hielo de Peter Kurzeck

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    Sobre hielo es la primera novela del ciclo autobiografico Das alte Jahrhundert, cuyo punto de partida es la ruptura de Kurzeck con Sibylle, la madre de su hijo, y su posterior mudanza a un almacen de paredes tremolantes que comparte con un piano. Se trata de un monologo poetico sobre la ciudad y el tiempo, repleto de encuentros y anecdotas, escrito en una prosa personalisima de frases cortas o directamente amputadas, en continuo staccato.

  • Abril en Curazao de Betina Shabliko

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    Ambientada en la paradisiaca isla de Curazao, Abril tendra que rehacer su vida y superar equivocos y prejuicios. Y es que, a veces, los caminos mas accidentados son los que nos llevan al mejor puerto.

  • Una Mancha en la Cama, Magela Gracia de Magela Gracia

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    Una mancha en la cama es la historia de una mujer amante del sexo; sexo morboso, sexo salvaje, sexo ajeno… Ajeno, sobre todo eso. Se deleita con el sexo de otros. La protagonista tiene una imaginacion desbordante, y busca inspiracion donde uno menos se lo espera. Le gusta sacar escenas pornograficas de las cosas cotidianas que observa en el parque, y luego, en la intimidad de su casa, las transforma a su antojo para crear una pequena historia, con la que disfrutar, despues, manchando las sabanas de su cama. Porque la mejor mancha que puede tener una sabana es la que luce, orgullosa, despues de una buena sesion de sexo. Una mancha en la cama es un libro de relatos, imaginados por una mente perversa, para el disfrute de hombres y mujeres que no le tengan miedo a dejar volar su imaginacion, apartando los prejuicios, y dejando que sea la entrepierna la que mande. Porque, si te excita… no puede ser malo.

  • La mas hermosa melodia de Rose Jackson

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    Hitoshi Kurosawa es un nino japones que encuentra la paz al conocer el sonido del piano. Luego de una desgracia que sacude su vida es enviado a estudiar musica a un prestigioso colegio ingles. Alli debera enfrentar la soledad de estar lejos de su familia y de su tierra.
    Al ver que su animo decae, un joven profesor llamado Mark Reed, se enternece ante su peculiar situacion y le abre las puertas de su hogar.