• dios libro a daniel de los leones - Lindsey Davis

    https://gigalibros.com/a-los-leones.html

    Parece que por fin la vida del investigador Marco Didio Falco va a entrar en una epoca de desahogo economico e incluso de prosperidad, pues se ha puesto al servicio del emperador Vespasiano como agente tributario con amplios poderes y un sueldo nada desdenable. Sin embargo, la muerte de una gran estrella del mundo del espectaculo da un vuelco a todos sus planes y pone al descubierto el sordido mundo de las envidias y las rivalidades entre los entrenadores y los agentes de gladiadores. Cuando tambien un aclamado gladiador aparezca muerto, Falco no tendra mas remedio que iniciar una investigacion que le obligara a emprender un viaje a Africa acompanado de su esposa Helena y de su pequena hija Julia.

  • Daniel y el hoyo de los leones | Historia bíblica - JW.org

    https://www.jw.org/es/biblioteca/libros/historias-biblicas/5/daniel-hoyo-leones/

    Daniel es víctima de unos celosos conspiradores que engañan al rey Darío para mandarlo al hoyo de los leones. ¿Puede el Dios de Daniel realizar un milagro?

  • Daniel y el foso de los leones - Church of Jesus Christ

    https://www.churchofjesuschrist.org/study/manual/old-testament-stories-2022/daniel-and-the-lions-den?lang=spa

    Los sabios sabían que Daniel oraba a Dios, por lo que engañaron al rey para que hiciera una nueva ley. Cualquiera que orara a Dios sería arrojado a un foso ...

  • Daniel en el foso de los leones - Librería Clarión

    https://www.clariononline.es/es/libro/daniel-en-el-foso-de-los-leones_M830670016

    Daniel es el ministro más poderoso del rey de Babilonia. Él e... ... al foso de los leones. ¿Podrá su Dios salvarle de los leones? Otros libros del autor.

  • Daniel - Biblia Online Editorial San Pablo

    https://www.sanpablo.es/libro-pueblo-de-dios/la-biblia/los-demas-escritos/daniel/6

    El Libro del Pueblo de Dios ... Daniel en el foso de los leones ... a cualquier dios u hombre que no seas tú, rey, será arrojado en el foso de los leones.

  • Libro: DANIEL EN EL FOSO DE LOS LEONES - Editorial ...

    https://editorialccs.com/libro/5080/daniel-en-el-foso-de-los-leones/

    13 mar 2018 — Daniel es el ministro más poderoso del rey de Babilonia. Él es fiel a su señor. Pero para Daniel la fe en su Dios es más importante que la ...

  • En el foso de los leones (Antiguo Testamento nº 22) eBook

    https://www.amazon.es/Daniel-profeta-leones-Antiguo-Testamento-ebook/dp/B07KJ9KPWM

    Mirar en el interior de este libro. ... que sufrir el castigo de ser arrojado a un foso donde había leones, pero su Dios se compadeció de él y le premió.

  • Daniel y los leones - Rioja Románica

    https://www.riojaromanica.com/categorias/daniel-y-los-leones

    Se convirtió en símbolo de la esperanza de ayuda de Dios, de la salvación espiritual y del enfrentamiento del justo contra el maligno. El libro de Daniel ...

  • Mater familias de Lindsey Davis

    https://gigalibros.com/mater-familias.html

    Celebrar una subasta en julio es un craso error. ?Quien queda en Roma entonces? Los que pueden escapar han huido ya a sus retiros campestres en regiones mas frescas de Italia. Los demas yacen en su lecho de muerte o se han quedado aqui para esquivar a sus parientes. Es inutil intentarlo. A todo el mundo se le pega la tunica al cuerpo; el sudor resbala por los cuellos grasientos. A los mozos de cuerda se les caen las cosas y se marchan resoplando con fastidio. Los vendedores vacilan y los compradores no cumplen. Los rotulos se pierden. Los pagos, idem. Los perros pululan y ahuyentan a los compradores. Mas tarde, alguien senala que no se llego a colgar ningun anuncio de la subasta en el Foro. Los subastadores de la competencia no se molestan en regodearse por tus pobres ingresos: hace demasiado calor. Mi padre posee una casa de subastas y en plena canicula se refugia en su villa junto al mar. Sus empleados mantienen el negocio familiar renqueando. Siempre es una epoca tranquila. No cambio nada en el ano de los consules Tito Aurelio Fulvo y Marco Asinio Atratino, salvo que antes de una venta en julio, nuestros empleados hallaron un cadaver. * * * Me encontraba en Roma. Habia estado en la costa, obligada por mi madre, <>, decia ella, durante una enfermedad que estuvo a punto de matarme. Ella me llevo a la finca familiar, al sur de Ostia. Despues de tres semanas de agobiantes cuidados, estaba impaciente por regresar. Un amigo me habia encontrado medio muerta en mi vivienda de Roma y amablemente me habia salvado la vida, de modo que queria agradecerselo, y me parecio que ya me hallaba lo bastante recuperada para la vida urbana. A lo mejor estas pensando que ese amigo y yo eramos amantes. Pues te equivocas. Habia un dia de viaje hasta Roma por la Via Ostiense. Lo hice en un carro destartalado y fue agotador. Entre en mi silenciosa y sofocante vivienda del Aventino sintiendome demasiado debil. Guarde cama dos dias, alimentandome de una cesta de exquisiteces enviada por mi madre. Sola y triste, comia con deleite recostada en los cojines, convaleciente. No tenia apetito, pero en otro tiempo habia vivido en la calle pasando hambre. Detestaba desaprovechar comida. En poco tiempo habia lamido hasta el ultimo plato de ensalada de aspic. Tendria que valerme por mi misma, o volver con mis padres arrastrandome ignominiosamente. Ni hablar. Aun asi, los quiero. Me adoptaron cuando era una adolescente desesperada e infestada de piojos, una adolescente dificil a la que trataron con lealtad y afecto, cuando otros no quisieron saber nada de mi. Habian convertido un alma perdida de la lejana Britania en una hija romana bastante normalita. Ahora era una viuda independiente de veintinueve anos, pero aun asi habia tenido que lloriquear y protestar para que me dejaran regresar a Roma, montando una pataleta igual que mis hermanas pequenas cuando querian sandalias nuevas. <>, habian exclamado mis padres burlonamente. Asi que ahora tenia que atenerme a mi afirmacion de que ya estaba bien. Consegui ponerme una tunica con esfuerzo. Baje lentamente por un tramo de escalera exterior hasta una galeria. Esta estructura medio podrida, que llaman escalera de incendios, era inaccesible para la mayoria de inquilinos. Discurria alrededor del vacio patio interior, una vieja lavanderia ahora abandonada. Vivia en el edificio del Aguila, en la plaza de la Fuente: una de las numerosas casas de viviendas oscuras, desvencijadas y apestosas donde los romanos pobres y miserables, la mayoria, soportamos lo que pasa por ser vida. El edificio estaba dividido en un monton de viviendas deficientes y era proclive a despedir olores nauseabundos. Lamento decir que pertenecia a mi padre, lo que no anadia lustre a su reputacion, que ya era bastante mala por su trabajo de investigador privado. A la gente le asombraba que tuviera suficiente dinero para poseer un edificio, pero parecian entenderlo cuando se enteraban de que tambien era subastador, profesion que se relaciona con la riqueza. Yo tambien era investigadora. La opinion publica era aun mas dura conmigo, porque una mujer respetable debe quedarse en su casa todo el dia. Deberia estar tejiendo en mi telar en un refinado atrio, o pegando a mi joven esclava o fornicando con un porteador de literas en lugar de mi marido. Que tonteria. <> era una palabra obscena para mi madre, mis hermanas y yo. Tampoco poseia ninguna joven esclava, y hacia diez anos que mi marido habia muerto. Yo trabajaba, aunque no lo pareciera en ese momento. * * * Descendi por la empinada escalera, deteniendome cada poco. Siempre era conveniente andarse con cuidado en aquel edificio por si una parte se derrumbaba. ?Quien quiere una espalda rota y el pelo estropeado? Me estaba probando a mi misma. Si me sentia debil, tenia una habitacion junto a la galeria del primer piso, donde podia tumbarme en un viejo divan para recobrar fuerzas. Tambien podia gritar hasta quedarme ronca, lo que quizas haria aparecer a Rodan, el portero del edificio. Si le daba instrucciones claras y algo de calderilla, iria en busca de ayuda. No fue necesario. Logre llegar a la galeria. Me sentia mejor de lo que esperaba. La gelatinosa ensalada de aspic tiene muchas bondades. Por muy molesta que estuviera Helena Justina por mi marcha, sabia como dejarme claro que seguia necesitando una madre. Yo era la mas alocada de sus cuatro testarudos hijos, pero no iba a permitir que me esfumara. Me apoye en lo que pasaba por barandilla, descargando el peso con cautela. Un liquen especialmente desagradable indicaba las zonas podridas. Si se tocaba, la mano se manchaba de un limo gris verduzco. Su textura era aun peor que los excrementos de paloma, de los que tambien habia en abundancia. Por una vez, Rodan estaba a la vista. Era un antiguo gladiador, pero sus cicatrices se debian a cobrar alquileres entre pobres violentos mas que a sus luchas en la arena. El viejo, una bola de grasa, estaba en el porche discutiendo, su reaccion habitual a cualquier peticion. Su interlocutor era un recadero al que reconoci de la casa de subastas de mi padre. Los observe. Los mensajeros en Roma estan acostumbrados a las discusiones, pero Ciro, permanecia en silencio, dejando que la inutil agresividad de Rodan le resbalara. Si Ciro habia venido de la Saepta Julia, donde estaba la oficina, la caminata habia sido larga y coronada por una empinada ascension al Aventino. Se estaba tomando un respiro por si tenia que dar media vuelta y regresar sin cumplir con su mision. La pulcritud del mensajero contrastaba con la fea cabeza afeitada de Rodan y las manchas de sudor de su andrajosa tunica. Ciro tenia cuarenta y tantos anos, el pelo corto, calzaba sandalias con cordones y vestia una tunica blanca, floja por el calor pero no sucia. Era delgado, pero no por pasar hambre. Mi padre aun recordaba lo que significaba la pobreza, asi que era un patron justo. Tampoco machacaba a sus empleados con palizas asiduas, al contrario que muchos otros en nuestra ciudad supuestamente civilizada. Rodan tambien era un empleado de mi padre, pero era un caso perdido. Llame a Ciro. Al verme, Rodan se metio en su apestoso cubiculo. Ciro cruzo el patio y alzo la mirada hacia el primer piso, donde estaba yo. Mareada aun, intentaba no tambalearme. --!Flavia Albia! Nos habian dicho que estabas en casa. --Parecia aliviado de haberme encontrado--. ?Sabes si tu padre vendra pronto a la ciudad? --Lo siento, Ciro, estamos en julio. Falco sale en un bote cada dia, con una mano pegada a una cana de pescar y la otra a una calabaza llena de vino. --?Pican los peces? --No; simplemente esta alli con un absurdo sombrero, sumido en ensonaciones. Pero de vez en cuando desembarca con una estatua muy hermosa que asegura haber encontrado flotando en la corriente... Esta emulando a su propio padre. --A menudo mi abuelo volvia a casa remando despues de pasar el dia en el agua, con un pequeno esquife a remolque lleno de esplendidas obras de arte griegas <>. Que estupenda forma de evitar los aranceles de importacion para un subastador. Con los ojos muy abiertos y absoluta desfachatez, Gemino podia hacer que la historia sonara casi creible. El personal de la casa de subastas sabia que mi padre me otorgaba la autoridad para actuar en su nombre, de modo que le ofreci mi colaboracion. --Ciro, tendras que conformarte conmigo. ?En que puedo ayudarte? El se encogio de hombros. --Oh, nada que no podamos solucionar nosotros, pero el capataz de los mozos ha pensado que debiamos decirselo al patron. Resulta que estan preparando la venta de los Calixto. Uno de los muchachos levanto la tapa de un cofre grande..., y se encontro con un cadaver acurrucado en su interior. Eso me revivio. Le dije que llamara a una silla de manos y que lo acompanaria. II La mejor manera de soportar un trayecto en silla de manos es cerrar los ojos, aferrarse a una parte que no este demasiado astillada y meditar sobre el significado de la vida. Por lo general evito la filosofia, pero necesitaba apartar mis pensamientos de los porteadores que me llevaban dando tumbos. Corrian cuesta abajo por el escarpado Aventino, que tiene malas calzadas y la pendiente de una hipotenusa, haciendome temer lo peor. ?Que es esto? ?Una mujer que habla de hipotenusas? Bueno, cuando Falco y Helena me adoptaron, me dieron una educacion de lo mas generosa, que yo absorbi como si fuera un nuevo manjar. La devore hasta que supe mas que la mayoria de mujeres y tambien muchos hombres. Consulto textos como si tal cosa y escribo mis propias notas; cuando quiero alardear, las escribo en griego. A veces incluso con los acentos correspondientes. Otra cuestion es que Apolonio, el camarero jefe del Astrologo, nuestra pesima fonda local, habia ensenado geometria. Desde que le habian obligado a abandonar la ensenanza anos atras, habia servido grandes cantidades de adulterado vino de Falerno en la taberna de mi tia, esperando a que mejoraran las circunstancias para poder abrir una nueva escuela a pie de calle. Bajo el reinado del actual emperador, Domiciano, eso no iba a ocurrir. La gente no malgasta dinero en educacion para sus hijos cuando un tirano puede hacerlos ejecutar en cuanto se hagan mayores. Intenta disertar sobre Euclides con el carcelero en una celda para condenados a muerte: el muy estupido te azotara hasta que apenas puedas ir tambaleandote hasta los leones. De modo que, gracias a mis padres y a un camarero, llegue colina abajo y hasta el Campo de Marte meditando sobre triangulos. Por lo demas, rogue que no aparecieran perros callejeros y los porteadores me dejaran caer. O echaran a correr. Eso seria peor. Como sea, me transportaron sana y salva hasta la Saepta Julia, una elegante casa de cambio de dos plantas con galerias, en la que mi padre, como su padre antes que el, tenian alquilado un almacen para sus antiguedades mas valiosas. Arriba tambien tenian una oficina donde amontonaban toda la basura que no podian vender, un lote de cosas horrorosas a las que estupidamente les habian tomado carino. Era uno de esos edificios grandiosos tan propios de Roma. Nuevo aun, combinaba su coste desorbitado con la belleza y la funcionalidad, si es que alguien recordaba su funcion original. Habia sido un centro de votacion, pero los emperadores no podian arriesgarse a aceptar la democracia, asi que ya no se celebraban autenticas elecciones. En lugar de votar, ahora los hombres acudian alli para dejarse ver, y tambien a comprar joyas para sus amantes a fin de que estas se pavonearan. Aunque ya no era necesaria para fines politicos, Domiciano habia costeado una lujosa reconstruccion de la Saepta despues de que un gran incendio arrasara la zona durante el reinado de su hermano Tito. Tito apenas habia durado un par de anos. Algunos creian que era cosa de Domiciano. En mi familia no deciamos nada porque insultar a Domiciano equivalia a un suicidio. El decia que era un dios, asi que todos nos habiamos vuelto profundamente religiosos. Con suerte, los autenticos dioses o algun humano furioso se encargarian del monstruo que nos gobernaba. Los adivinos charlatanes que profetizaban cuando moriria Domiciano proliferaban tanto como los vendedores de ajos. En ocasiones, el adivino era lo bastante bueno como para verlas venir, y se las piraba. Pero en general Domiciano acababa enviandolos a la muerte... junto con muchas otras personas, un par de las cuales probablemente habian conspirado para asesinarlo. Alguien acabaria por realizar la hazana. En el aire se olia a complot. * * * Ciro me condujo a la oficina, donde me deje caer en un trono de piedra que llevaba tantos anos en la casa de subastas que nadie queria venderlo, ni siquiera cuando algun idiota con infulas monarquicas ofrecia dinero en efectivo y su propio transporte. El trono era uno de los muchos articulos que habia rescatado del fuego mi primo Gayo, quien, al iniciarse el incendio, primero habia sacado todas las existencias y solo despues habia regresado a la Saepta para salvar vidas. Habia perdido la suya al derrumbarse el amplio tejado de madera de cedro. Yo apreciaba a Gayo. Despues de su heroico deceso, lo cierto era que ya no me gustaba ir alli. Ese dia mi intranquilidad duro poco. En cuanto me sente, el capataz de los mozos, Gornia, me informo de que el cadaver estaba, en realidad, en el portico de Pompeyo. Alli era donde se iba a celebrar la subasta de Calixto. Yo habia pasado por delante de camino a la Saepta. Los romanos se distinguen tambien por hacerte perder el tiempo. No es mi estilo. Yo soy agil y organizada. Ahorro energia. Por los dioses, sobre todo cuando aun estoy recuperandome de una virulenta disenteria. Sin embargo, se que no debo mostrarme impaciente, porque con esta gente irritante solo se consigue empeorar las cosas. Mi silla de manos se habia ido, asi que les pedi que me consiguieran otra. El portico quedaba a la vuelta de la esquina, caminando un corto trecho, motivo por el que la familia Didio lo preferia para las subastas, pero yo me sentia molida. Los empleados sabian que habia estado muy enferma, hecho que habia provocado una tormenta familiar. Asi pues, Gornia, que esos dias tenia tambien el aspecto apergaminado de un espectro del inframundo, dijo que llamaria a nuestro carretero Felix y su mula Coces; ellos me llevarian al monumento de Pompeyo en su carreta de reparto. Acepte. A Felix nunca le habia caido bien, pero era un buen carretero. Y Coces era un primor. En Roma, la mayor parte del transporte rodado esta prohibido durante el dia. Felix llevaba siempre un tablon y unos cubos sucios en la carreta para parecer un albanil, pues estos tienen permiso. * * * Felix sabia que yo tenia prisa, asi que callejeo tranquilamente como un guia turistico. En lugar de doblar la esquina y recorrer el corto trecho, dio un amplio rodeo por el Panteon y las Termas de Agripa. El gentio que suele pulular por alli nos entorpecia una y otra vez, obligandonos a ir a paso de tortuga. Por fin llegamos al teatro de Pompeyo, que se encuentra en el extremo opuesto del enorme y bullicioso complejo, y luego avanzamos despacio pegados a uno de los laterales hasta que al final me dejo frente a una entrada, practicamente en el mismo sitio del que habiamos partido. !Gracias, Felix! El monumento a Pompeyo tambien lo habia reconstruido Domiciano tras el incendio. Todo nuevo gobernante debe meterle mano a la ciudad segun su gusto y poner su nombre en grandes inscripciones. Si quiere parecer aun mas benevolente, gasta su propio dinero en nuevos proyectos, o afirma hacerlo. Imagino que en el erario publico hay funcionarios que conocen la verdad. El portico tenia su esplendido anfiteatro de piedra en un extremo, bajo el alto templo dedicado a Venus Victoriosa; detras se extendia un vasto jardin rodeado por un peristilo, por donde paseaba la gente a la sombra de los platanos, y, como todo el mundo sabe, unas grandes letrinas publicas en el lugar mancillado por el asesinato de Julio Cesar cuando se dirigia a una sesion del Senado. Para la mentalidad romana (bueno, la mentalidad cerril del emperador Augusto), el lugar del crimen era demasiado horrible para que pudiera usarse de nuevo como curia. Se conmemoraba asi a Bruto y Casio, hasta donde era legal recordarlos, con unas buenas letrinas. Mi padre, republicano hasta la medula, mascullaba a veces que la gente deberia recordar que no solo habian sido Bruto y Casio quienes habian apunalado valientemente a Cesar, sino tambien otros sesenta senadores opuestos a la dictadura, a los que, sin embargo, se habia olvidado. Teniamos que hacerlo callar. Cualquier espia podia denunciarlo a Domiciano por hablar de dagas. Los usuarios de las letrinas podian contemplar el amplio jardin rodeado de bonitas columnas. En un extremo habia una galeria de estatuas griegas tras esplendidas cortinas de brocado de oro. Se trataba de uno de los pocos lugares donde las mujeres podian pasearse en publico solas. Y asi, los hombres podian echar una relajante meada y luego observar a las mujeres que contemplaban las desnudas estatuas griegas y sacaban ideas. No era extrano que el portico de Pompeyo fuera tan popular. A los romanos les encantaba acudir alli y pasear por el peristilo. Ademas de la galeria de arte, habia tiendas para explorar. Las zonas abiertas se utilizaban para reuniones publicas, incluyendo subastas. Mi abuelo preferia el portico para sus ventas: segun el, no tenia nada que ver con el hecho de que fuera un legendario mujeriego. Mi padre, hombre felizmente casado, perpetuo la practica porque el portico se encontraba a una comoda distancia de la Saepta Julia. Que yo supiera, jamas habia aparecido un cadaver mientras se preparaba un catalogo de articulos. Me alegre al ver que el cofre se encontraba al aire libre. Era grande, rectangular y reforzado, del tipo que tienen los ricos en casa para guardar sus enseres de valor. Los mas presuntuosos lo colocan en el atrio, a fin de impresionar a las visitas en cuanto entran en la casa. Nuestros empleados holgazaneaban a la sombra entre arbustos ornamentales, algunos comiendo panecillos rellenos. No son faciles de intimidar, pero me fije en que todos se mantenian alejados del cofre. Lo habian cubierto con una gruesa tela que se parecia sospechosamente a las esplendidas cortinas doradas de la galeria de arte. Lo habian hecho para mitigar el efecto del sol sobre el cuerpo en descomposicion, pero en cuanto me vieron llegar apartaron la tela. Era una pieza con imponentes herrajes que se sostenia sobre cuatro recias patas. Los cierres parecian muy resistentes. Me pregunte por que querria alguien venderlo, a menos que estuviera en la ruina, y no era eso lo que habia oido sobre los Calixto, hombres de negocios muy conocidos. Entonces observe que las partes de madera mostraban huellas de haber sido danadas por el fuego. El personal me ofrecio mostrarme el cadaver. Aunque yo no habia expresado queja alguna por haberlos encontrado comiendo en horario de trabajo, repare en que guardaban sus viandas y adivine lo que ocurria. Lo que aguardaba en el cofre era repugnante; habian apostado a que vomitaria. Bueno, eso me sirvio de aviso. Con una sena indique que levantaran la tapa, al tiempo que me armaba de valor. Mire el interior, vi todo lo que necesitaba ver, oli el espantoso hedor y luego hice gestos perentorios. El mozo cerro la tapa de un golpe y retrocedio rapidamente entre arcadas. Yo reprimi un grito, logrando a duras penas conservar una postura digna. Un ataque agudo de disenteria constituye un buen entrenamiento para el autodominio.

  • Tantas razones para decirte que no de Sara Tessa

    https://gigalibros.com/tantas-razones-para-decirte-que-no.html

    Una historia de amor adictiva y tormentosa, autentico fenomeno editorial en Italia gracias al boca a boca.

  • El chico bajo la lluvia de Ami Mercury

    https://gigalibros.com/el-chico-bajo-la-lluvia.html

    Relato corto con un comienzo ambientado en un suceso real. El treinta de septiembre de 1997, Alicante sufrio una de las peores inundaciones del siglo XX. La intensa tromba de agua anego barrios enteros, destruyo propiedades y se llevo la vida de cinco personas.

  • ?Y si… es para siempre? 2 de Lory Talbot

    https://gigalibros.com/y-si-8230-es-para-siempre-2.html

    Abby y Damien son la pareja perfecta, todo en su mundo va bien y ella es feliz. El dia que celebran su primer aniversario de bodas Abby descubre que esta embarazada, algo que los llena de ilusion y miedos. Pero, ?y si… la vida resulta no ser tan sencilla? ?Y si.. hay alguien esperando el momento propicio para hacerles dano? ?Y si… el amor de Abby y Damien vuelve a ponerse a prueba? Los celos, las dudas y las confusiones pueden hacer mucho dano a una relacion.
    Abby debera decidir que es lo mejor para ella y su hijo, pero no sera facil tomar la decision. ?Podra perdonar de nuevo o por el contrario dejara que su corazon decida? Por suerte para ella, Jhon estara a su lado. Lo que ella no sabe es que su gran amigo tiene un secreto ?que hara cuando descubra lo que el esconde?
    Amor, pasion, dudas, dolor y amistad. Encontraras todo esto en la segunda y ultima parte de esta historia.

  • El secreto de la painita de Julio Carreras Llisterri

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-la-painita.html

    Lucas Benavente es un joven y exitoso informatico que disfruta de una confortable vida, pero todo su mundo se tambaleara cuando Victor, un misterioso personaje, se pone en contacto con el para revelarle un secreto que se esconde tras la muerte de su padre. En su busqueda por descubrir la verdad su camino se cruzara con el de Marc, un montanero que perdio a su esposa, y con Ana, cuya hermana fue asesinada en un robo. Todos ellos tienen algo en comun: Cronium, una poderosa empresa del sector farmaceutico que parece estar detras de lo que les ha sucedido. Poco a poco, con ayuda de algunos amigos, iran componiendo un rompecabezas de dimensiones inimaginables y donde nada es lo que parece ser.
    Conocedores de la verdad, solo les quedara una salida posible, vengarse de Cronium y las personas que se esconden tras la muerte de sus seres queridos.
    Sin embargo hay algo que desconocen, todos ellos son victimas de un plan mucho mayor.
    Inspirada en El Impostor de Jeffrey Archer, y El Conde de Montecristo de Dumas, esta novela, de escritura fresca y dinamica, nos adentra en un mundo de traiciones, sorpresas y accion trepidante.
    “Una historia de enganos y conspiraciones que mantiene en vilo al lector de principio a fin”.

  • Cuando tu y yo rompimos, Shirin Klaus de Shirin Klaus

    https://gigalibros.com/cuando-tu-y-yo-rompimos-shirin-klaus.html

    Cuando Carlos regresa al hotel, Marisol ha desaparecido dejando atras un video. Tiene algo que confesarle antes de aceptar su propuesta de matrimonio y a Carlos no le va a gustar. Lo que le cuente, sin duda, lo cambiara todo, pero el no tiene otra opcion que ver la grabacion de principio a fin pese a que ya su comienzo lo deja helado:

  • Una moneda por tu corazon de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/una-moneda-por-tu-corazon.html

    June estaba lavando en el rio su otro vestido, despues de que el nino del herrero le hubiera tirado un punado de estiercol. Se mordio el labio inferior de la impotencia y reprimio las lagrimas cerrando sus preciosos ojos azules, mientras apretaba con fuerza la desgastada tela de su vestido. No sirve de nada llorar, dijo para si abriendo los ojos y tomando aire. Habia aprendido cuando murio su padre, que nunca recibiria la ayuda de nadie en ese pueblo. A la temprana edad de diez anos habia visto como ningun vecino se acercaba a su ruinosa casita a las afueras para darle el pesame y como el reverendo tuvo que exigir ayuda para llevar el cadaver de su amado padre hasta el cementerio. Fue despues de sepultar a su padre tras un breve sermon, que el reverendo Mathews la llevo de regreso a su casa y fue muy claro con ella. Todavia le recordaba sentado ante ella en la mesa de madera que usaban para comer y le decia-- Nina, deberias irte del pueblo. ?Tienes mas familia? --No, reverendo. Creo que no. -- susurro asustada apretandose sus manitas. El reverendo apreto los labios-- Pues aqui no puedes quedarte. Las gentes de esta aldea te odian y solo te toleraban porque temian a tu padre. Era un hombre fornido y no se atrevian con el, pero a ti... --?Por que nos odian? No hemos hecho nada. El reverendo suspiro y miro hacia la ventanita por donde se veia que estaba oscureciendo-- Tu madre hizo algo que no pueden tolerar y tu eres el fruto de esa traicion. Ella no entendia lo que queria decir --?Me esta diciendo que no soy hija de mi padre? --En su lecho de muerte despues de darte a luz, dijo unas palabras que aun me ponen los pelos de punta, nina. No puedo revelarlas por ser secreto de confesion, pero lo que todo el mundo sabe es que no eres hija de tu padre. El hizo la vista gorda porque adoraba a tu madre, pero en el pueblo no lo olvidan y te odian. Ahora entendia que los otros ninos la llamaran bastarda. Cuando se lo habian dicho la primera vez, ella habia ido llorando hasta su padre que trabajaba en el huerto y se lo habia contado entre lagrimas. El habia sonreido y se habia agachado a su lado tocandole la punta de su nariz sonrojada-- Son unos envidiosos porque nadie en el pueblo se quiere como nosotros. Por supuesto que eres mi ninita bonita. La mas hermosa del contorno. No hagas caso a las habladurias, ?me oyes? Nunca les hagas caso. Recordando esas palabras miro al reverendo y levanto la barbilla--Mi padre era Steven Miller y usted es un mentiroso. El reverendo la miro asombrado y vio como iba hasta la puerta de su casita y la abria indicandole que no era bien recibido-- !Nina! !No seas grosera! -- le habia gritado el reverendo-- !Eres hija de Lord Craig Pemberton y eso lo sabe todo el mundo! --!Miente! -- grito June furiosa y desgarrada de dolor-- !Mi padre es Steven Miller! --Oh, eres imposible. -- el reverendo se levanto tocandose su enorme barriga-- ?Quieres saber por que te odian? !Porque es el peor arrendador de la historia de Inglaterra y se mueren de hambre! !Por eso te odian! --!Siga mintiendo reverendo e ira al infierno! --!Tu madre me lo dijo en su lecho de muerte! -- grito rojo de furia. June dio un paso atras impresionada-- !La violo en sus establos un dia que fue a la casa grande! !La deshonro y tu padre hizo la vista gorda! !Pero todo el mundo sabe la verdad, porque lo vieron los lacayos del establo! !Lo hizo ante ellos para demostrar su poder! La ninita palida miro los ojos del reverendo y susurro-- Soy hija de Steven Miller. El reverendo se calmo al ver su dolor y apreto los labios arrepintiendose de sus palabras. -- ?Quieres que hable con el Conde para que te mantenga? Eres su descendiente y debe hacerse cargo de ti. Asustada porque tenia un miedo atroz a ese hombre, nego con la cabeza-- No, por favor. --Entonces hablare con la Condesa. Le dire que hay una nina huerfana que necesita manutencion. Siempre ha sido muy generosa con los huerfanos. --No quiero nada de ellos. --?Y como te vas a mantener, nina? --Tengo mi huerto. El reverendo la miro de arriba abajo y al ver su viejo vestido y sus pies descalzos se sintio impotente. --Al menos tendras para comer. June forzo una sonrisa-- Si. No se preocupe mas por mi. --Ven a hablar conmigo si necesitas algo. --Gracias, reverendo. Pero nunca habia ido a hablar con el. Por muy mal que lo hubiera pasado, nunca habia pedido nada a nadie. Y eso que despues de fallecer su padre lo habia pasado realmente mal. Aunque tenia para comer, era una nina y ver que nadie queria hablar con ella, habia sido muy duro. El primer ano lloro mucho. Muchisimo. En su pequena casita ante la chimenea habia estado desesperada por que alguien le mostrara un poco de carino. Acostumbrada a la compania de su padre, estar completamente sola habia sido un shock. Pero el segundo ano fue algo mejor y el tercero mejor aun. Ahora no necesitaba a nadie, pero no podia evitar que a veces la sorprendieran con la guardia baja. Como esa manana con el hijo del herrero, que apenas tenia cuatro anos. Cuando pasaba delante de la herreria la habia llamado escoria ante su padre, tirandole el estiercol al vestido. El hombre ni la miro dos veces antes de seguir con su trabajo y ella como siempre que ocurria algo asi, agacho la cabeza y salio corriendo hacia su casa. Nunca respondia a los ataques, porque una vez que lo habia hecho, unos ninos del pueblo le habian pegado una paliza que la habia tumbado en la cama una semana. Y ahora que tenia diecisiete anos era aun peor, porque la trataban como a una zorra, insultandola a su paso. Los mozos le decian cosas lascivas cada vez que la veian y solo fue por la intervencion del reverendo que la cosa no fue a mas. Una manana pasaba ante la Iglesia y uno de los mozos la llamo zorra y le pregunto si queria abrirse de piernas para el y sus amigos. El reverendo, que salia en ese momento y vio la escena, palidecio gritando a los cuatro vientos que como se atrevieran a tocarle un solo cabello de su melena, les excomulgaria a todos. El rumor corrio por el pueblo y los insultos seguian, pero no se atrevian a tocarla por miedo al reverendo, que era muy respetado en el contorno. Eso fue un verdadero alivio para June y para agradecerselo, le dejo en la puerta de su casa una caja con todo tipo de hortalizas que ella misma habia cultivado. Las mejores del contorno segun el. La habia detenido otro dia para darle las gracias diciendo que sus tomates eran un autentico majar. Eso era lo que le daba para vivir, pues se las vendia a la casa grande para las finas comidas de los lores que les visitaban. Les odiaba, pero su dinero le venia muy bien para sus pequenos gastos, asi que no podia rechazarlo. Sospechaba que el reverendo habia hablado con la cocinera para que se las comprara a ella, pero no podia asegurarlo porque la senora Reynolds nunca habia abierto la boca al respecto. La trataba correctamente pero tampoco le daba confianza. Recordando todas esas cosas siguio frotando el vestido y al levantarlo del agua vio que la mancha habia desaparecido. El olor a jabon llego a su nariz y sonrio antes de sumergirlo de nuevo cuando vio a varios ninos del pueblo correr por el puente en direccion a los pastos de lord Pemberton. Entrecerro los ojos y aparto un mechon rubio de su frente al ver como varios vecinos tambien corrian hacia alli riendo encantados. ?Que ocurriria? Con curiosidad se levanto retorciendo el vestido y cruzo el rio saltando sobre las piedras para llegar al otro lado. Alejada de sus vecinos, camino entre los arboles tomando la misma direccion y cuando escucho la excitacion de los ninos, miro hacia la enorme pradera donde vio gran cantidad de carretas que tenian grandes carteles pintados con brillantes colores. No sabia lo que ponia en esos carteles, pero eran muy bonitos. Fascinada se subio a un arbol para ver mejor y lo que vieron sus ojos la dejo maravillada. Un hombre estaba subido a un animal que nunca habia visto. Era enorme. Tenia patas gordas como troncos y una nariz que le llegaba hasta el suelo. Los ninos no lo veian porque estaba detras de las carretas, que haciendo un circulo protegian lo que se hacia en el interior. La sorprendio ver una tela enorme extendida en el suelo en forma de circulo y a varios hombres colocando troncos de manera vertical a su alrededor. Varias mujeres, vestidas con maravillosos vestidos de colores, reian hablando con los vecinos que parecian entusiasmados y un nino grito la palabra circo. A June se le corto el aliento. Era un circo. Habia oido a su padre hablar de ellos. Hacian espectaculos por las ferias y los pueblos. El habia ido a uno una vez y le habia entusiasmado. Sonrio sin perder detalle y vio los hermosos caballos blancos, que una muchacha morena dirigia con una fusta, montada en el que iba delante. Estaban tan bien entrenados, que siguieron al que iba a la cabeza, hasta donde la chica queria. Habia varias jaulas al otro lado del circulo. Un grunido le puso los pelos de punta y se pregunto que seria. Entonces se abrio la puerta de atras de una de las carretas y salto al exterior un chico de unos diecisiete anos, que llevaba puesto un fino traje de color violeta. Sonrio porque estaba muy guapo y con soltura fue hasta las mujeres gritando a los parroquianos que debian irse para dejarles trabajar. Los vecinos le miraron sorprendidos antes de echarse a reir, aunque el chico parecia que hablaba en serio. No supo lo que les dijo despues, pero tenia una sonrisa maliciosa que le hizo gracia y al parecer a los vecinos tambien, porque se echaron a reir de nuevo empezando a dispersarse. Una de las mujeres le dijo algo al oido y el chico asintio antes de ir hacia una carreta mas grande y llamar a la puerta. Se pregunto de quien seria esa carreta, porque era mucho mas grande que las demas y no llevaba cartel.

  • Gorrion rojo de Jason Matthews

    https://gigalibros.com/gorrion-rojo.html

    Un thriller magistral al mas puro estilo James Bond cuyo autor ha sido agente de la CIA durante 36 anos
    La oficial Dominika Egorova es un “gorrion” (una especie de cortesana en la inteligencia de la Rusia postsovietica) que debera operar contra Nathaniel Nash, un joven y ambicioso agente de la CIA entrenado para infiltrarse en el espionaje ruso. Pero ambos se enamoraran y pondran en peligro sus carreras y la seguridad del topo mas valioso de Estados Unidos. Buscando venganza contra sus desalmados jefes, Dominika se dejara reclutar por la CIA y entrara en un perverso juego que desembocara en un climax electrizante.

    En marzo de 2018, la FOX estrena en cines Gorrion rojo, pelicula basada en el libro y protagonizada por Jennifer Lawrence y Jeremy Irons.

  • Mientras estas sola (Rancho Triple K 3) de Laia Sinclair

    https://gigalibros.com/mientras-estas-sola-rancho-triple-k-3.html

    La soledad no es mala si has escogido libremente vivir asi tu vida, pero cuando te la han impuesto por culpa de la incomprension de tu familia y allegados; cuando es lo que soportas porque el hombre que creias que era toda tu vida, te abandona; cuando no te queda mas opcion porque todo el mundo se aleja de ti, entonces, es lacerante. Mi vida no ha sido un camino de rosas. No soy lista, ni guapa, ni divertida, ni interesante. Soy una mujer del monton, de las que nadie mira dos veces, de las que nunca levantan pasiones. Por eso, cuando con quince anos Justin se fijo en mi, no pude creerlo. El era guapo, popular en el instituto, capitan del equipo de rugby, y todas las chicas andaban locas por el. Yo era virgen en todos los aspectos, ni siquiera me habian besado alguna vez. Justin fue el primero, en todo. Tenia dos anos mas que yo, y cuerpo de hombre. Era alto, ancho de hombros, con el pelo rubio que brillaba al sol como si fuese de oro, unos ojos calidos, como chocolate derretido, y la piel morena por culpa de todas las horas que se pasaba al sol, entrenando. Sus manos eran grandes pero suaves cuando me acariciaban, y su voz, cuando me hablaba muy bajito al oido, hacia que mi piel se erizara y deseara entregarle todo. Iba dos clases por delante, y siempre estaba rodeado por las animadoras. Por eso, cuando un dia se acerco en el pasillo del instituto y me invito a su fiesta, crei que se estaba burlando de mi. Pero aquel sabado, a la seis en punto, estaba con su coche ante la puerta de mi casa, esperandome. Fue el inicio de una historia que yo crei maravillosa pero que, dos anos despues, se revelo una autentica pesadilla para mi. Justin ya estaba en la universidad. Yo permanecia todavia en Cascade, en mi ultimo ano en el instituto. Deseaba terminar de una vez para poder irme a vivir con el. El plan era que yo iba a trabajar mientras el terminaba la carrera; despues, cuando el ya estuviera establecido, me tocaria a mi estudiar. Pero mi embarazo lo echo todo al traste. O, mejor dicho, me obligo a abrir los ojos ante la verdadera personalidad del que creia que era el hombre de mi vida. --?Que estas embarazada? --me dijo gritando por telefono cuando se lo dije. Estaba realmente furioso--. ?Como has podido permitir que pasara algo asi? ?Es que has dejado de tomar las pastillas? No, no habia dejado de tomarlas, pero habia estado enferma con un inicio de pulmonia y el medico me habia recetado antibioticos. Yo no sabia que estos podian restarle eficacia a los anticonceptivos y, cuando Justin habia venido el fin de semana a Cascade e insistio en hacer el amor aunque yo no estaba todavia bien del todo, no fui consciente de que corria el riesgo de quedarme embarazada. Cedi, como siempre, porque el era el amor de mi vida y mi mision era hacerlo feliz; asi que a pesar de que no deseaba hacerlo, de que todavia tenia decimas de fiebre y dolor de cabeza, deje que se desahogara en el coche. En aquel entonces todavia era muy nina e inocente, a pesar de tener diecisiete anos. !Sabia tan poco de la vida! No me daba cuenta de su egoismo, ni de que yo realmente no le importaba nada. Bebia los vientos por el, y era capaz de hacer cualquier cosa, !cualquier cosa! por hacerlo feliz. Me sentia orgullosa cada vez que me decia <>, y terriblemente mal cuando yo intentaba negarle algo y el me acusaba de haber dejado de amarlo. Era convincente, con su mirada triste y su voz rota. Me manipulaba como queria, y yo ni siquiera me daba cuenta. Mis padres no me ayudaban en nada, con su estricta moral religiosa y sus sermones constantes. <>. Esa era la frase preferida de mi padre, que le repetia a mi madre constantemente, y me inculcaba a mi. Creci creyendo que mi unico objetivo en la vida era hacer feliz al hombre que me estaba destinado; y, en aquel entonces, estaba convencida de que Justin era ese hombre. Por eso acepte su primer beso cuando sus labios me lo exigieron, en aquella primera fiesta. Por eso me entregue a el dos meses despues, a pesar de que yo no estaba preparada para ello. Y segui haciendolo cada vez que me requeria, a pesar de que para mi era molesto y doloroso, y de que nunca, jamas, supe que era el placer con el. Esa fue la causa de que empezara a tomar las pastillas anticonceptivas que el me suministraba, y que nunca supe de donde sacaba, porque, decia, no le gustaba usar condon. <>. Cuando me acuerdo de esa epoca, me pregunto como pude llegar a ser tan estupida. Como pude permitir que lo que yo creia amor, me cegara hasta el punto de no darme cuenta de que Justin solo me estaba utilizando. Tenia a su disposicion a una muchacha bien dispuesta a esperarlo en casa cuando se fuera a la universidad, y a trabajar para mantenerlo mientras el estudiaba (su familia, como la mia, no nadaba precisamente en la abundancia); a satisfacerlo siempre que el lo exigia, sin protestar. Ese era su plan, que yo trabajara como una esclava para mantenerlo mientras el seguia estudiando. Ni siquiera me enfade cuando, a las pocas semanas que se fuera, una conocida que estudiaba en la misma universidad que el, me dijo que lo habia visto enrollarse con una chica en una fiesta. !Como podia enfadarme! El era un hombre, tenia unas necesidades y yo no estaba alli para poder satisfacerlas. Ademas, en la universidad habia mucha golfa suelta, y Justin solo era un hombre propenso a caer en el pecado. Aquello, lo unico que hizo, fue reafirmarme en la necesidad de ir junto a el cuanto antes. !Que estupida era! Cuando supe que estaba embarazada, crei que aquello lo haria feliz. !Ibamos a formar una familia! Si, iba a ser una complicacion, pero lo superariamos. Nos casariamos, yo me quedaria en Cascade mientras el estudiaba, para cuidar de nuestro pequeno, y nos reuniriamos mas adelante. El seguiria viniendo algunos fines de semana para vernos, y pasaria las vacaciones entre semestres con nosotros. No seria perfecto y tendriamos que hacer algunos sacrificios, pero todo valdria la pena. --Tienes que abortar. Ya. Sus palabras me dejaron helada. ?Abortar? ?Como podia decir algo asi? --!No! --grite, sorprendida--. !No puedo hacer algo asi! Es una vida que esta creciendo en mi interior y... --Es un maldito error al que le vas a poner remedio, Elsa. --Su voz, dura y fria, se me hizo irreconocible--. Si te empenas en tenerlo, lo vas a estropear todo. Yo no puedo hacerme cargo de un nino ahora. --!Pero Justin! No tienes que preocuparte, carino. Una vez que nos hayamos casado, yo me quedare con mis padres. Mi madre me ayudara con todo, y tu podras seguir estudiando. --?Casarnos? ?Estas loca? El plan era que tu trabajarias para que yo pudiera dejar de hacerlo y concentrarme en mis estudios. ?Como pretendes hacer eso si tienes que ocuparte de un mocoso? ?O es que pretendes que yo siga trabajando y estudiando mientras tu te quedas tranquilamente en casita sin dar golpe? ?Sabes lo dificil que es eso? ?Lo cansado que voy siempre? No, de eso nada. Vas a abortar, o todo habra terminado entre nosotros. --?Como...? ?Como puedes decir algo asi? --susurre, viendo que el mundo a mi alrededor se estaba desmoronando--. No puedes dejarme, me quieres... --?Quererte? --se rio, haciendo que mi corazon se rompiera en mil pedazos, triturado por sus palabras--. Nunca te he querido, mujer tonta. Tienes un buen polvo y eres buena en la cama, aunque eso es merito mio por haberte ensenado a hacer lo que me gusta. Pero puedo sustituirte por otra chasqueando los dedos. Si quieres seguir siendo mi chica y que nuestros planes sigan adelante, deshazte de eso. Ya lo sabes. Colgo, dejandome en un estado de shock en el que no era ni capaz de llorar. Para verguenza mia, lo pense. Pense seriamente en abortar, en quitarme de encima a ese ser que estaba creciendo en mi interior y por culpa del cual estaba a punto de perder al amor de mi vida. Lo medite durante dias, terriblemente asustada por el futuro tan desolador que se abalanzaba sobre mi, como un monstruo con las fauces abiertas dispuesto a engullirme. Los dias pasaron, mi tripa iba creciendo, y mi madre lo supo sin necesidad de que yo se lo contara. Llevaba cuatro meses sin tener la menstruacion, no necesito nada mas para imaginarselo, y cuando me lo pregunto, no pude mentir. Mi mundo acabo de derrumbarse. Mis padres, tan religiosos, tan preocupados por el pecado ajeno, se pusieron de parte de Justin. Tambien quisieron que abortara.

  • No fue una casualidad (Navidades en Stirling 2) de Enrique Garcia Diaz

    https://gigalibros.com/no-fue-una-casualidad-navidades-en-stirling-2.html

    Lizzie y sus companeras de trabajo en la Web de citas, Share your Heart, se enfrentan a una situacion poco comun. ?Como es posible que uno de sus usuarios haya rechazado veinte citas? Para saber que esta pasando, Lizzie se tendra que meter en el papel de una mujer soltera que busca compartir su corazon. Pero cuando conozca a Jason todos sus ideales se vendran abajo porque no tiene nada que ver con lo que ella habia imaginado. Y lo que en un principio comenzo como una tarea de investigacion por el bien de la Web, resultara una revelacion inesperada para la propia Lizzie. Y mientras tanto, su hermano Andrew regresa de Londres a Stirling por motivos de trabajo pero tambien para descubrir que en ocasiones las personas que aparecen en nuestro camino no lo hacen por casualidad, sino por un determinado fin.

  • El fuste torcido de la humanidad de Isaiah Berlin

    https://gigalibros.com/el-fuste-torcido-de-la-humanidad.html

    El fuste torcido de la humanidad explora las conexiones entre las ideas del pasado y los cambios radicales que se vivieron en Occidente en el siglo xx: por un lado, la fe en la verdad absoluta de Platon, la ideologia reaccionaria de Joseph de Maistre y el romanticismo de Schiller y Byron; por el otro, los autoritarismos, el fascismo y el nacionalismo, que gana cada vez mas adeptos alrededor del mundo.

  • Fabrica de prodigios de Pablo Andres Escapa

    https://gigalibros.com/fabrica-de-prodigios.html

    Un pajaro exotico, inmovil ano tras ano en la jaula de una barberia, parece extender un hechizo a su alrededor que acabara decidiendo el destino de un viajante de comercio.

  • Romance Inolvidable de Stefania Gil

    https://gigalibros.com/romance-inolvidable.html

    Emerick y Alexandra Eldridge se incorporaron al grupo que se convertiria, durante los proximos treinta dias, en lo mas cercano a una familia. No era la primera vez que salian de casa para divertirse en algun campamento de verano, pero si era la primera vez que estarian lejos de sus padres durante tanto tiempo. Era normal para los Eldridge tomar un descanso familiar durante el verano que les permitiera compartir momentos que dejarian gratos recuerdos en la vida de todos. Por ello siempre buscaban campamentos que fuesen aptos para padres e hijos, si bien les separaban en algunas actividades para que cada grupo pudiera tener un poco de libertad y vivir experiencias acordes a sus respectivas edades. Ese verano seria diferente para todos. Abie y Baltashar Eldridge decidieron enviar a sus hijos lejos de casa para poder hablar con mayor libertad sobre el divorcio. Las peleas constantes entre ellos y la falta de armonia en el hogar que alguna vez fue <>, estaba haciendo la vida de los chicos un infierno y ellos no querian hacerles sufrir mas. Para nadie era un secreto que Baltashar fue el culpable de que las cosas llegaran al punto de no retorno gracias a que mezclo placer y trabajo con una de sus pasantes. Baltashar nunca habia enganado a su mujer, ni siquiera con la excusa de lo mal que estaba su matrimonio y que apenas si se hablaban. Pero aquella vez, se dejo llevar por sus instintos viscerales y cuando quiso deshacer lo ocurrido, la pasante ya tenia las piernas abiertas y el tenia una ereccion que dificilmente cederia ante su <>, sobre todo despues de haber estado un buen tiempo sin tener sexo ni con su mujer ni con nadie mas. Y ese error de momento, le llevo a ponerle punto y fin a casi veintidos anos de matrimonio. Por esa razon, mientras ellos se comian vivos a reclamos y gritos en casa, Emerick y Alexandra disfrutarian de treinta dias al aire libre con chicos de su edad; y Calvin, el primogenito de los Eldridge, a pesar de haber hecho hasta lo imposible por quedarse en casa para hacer el papel de mediador entre sus padres, estos se negaron y lo subieron obligado al avion que le llevaria junto con sus companeros de clase al tan esperado viaje de fin de curso en Los Angeles. Los chicos salieron de casa cabizbajos, sabiendo que al regresar, la casa, todo dentro de ella y hasta sus propias vidas, estarian divididas. Incluso alcanzando la mayoria de edad, seguirian divididos entre padre y madre. Alexandra lo tenia mas que claro, su padre, la persona que mas admiraba en la vida; su heroe, la habia decepcionado. Mas alla de la infidelidad, Alexandra sentia que Baltashar los defraudo a todos actuando como siempre dijo que no se debia actuar la vida. Era el quien siempre decia que los enganos, las mentiras y las trampas solo dejaban malas experiencias. Sabia que su madre no era una mujer de facil caracter, tambien tendria parte de culpa en todo lo ocurrido y le parecio justo que ella misma se lo confirmara en la conversacion <> que tuvieron antes de que ella y Emerick partieran al campamento. Su madre le pidio que, por favor, le diera la oportunidad a Baltashar de explicarle lo ocurrido porque a fin de cuentas, lo que llego a su final fue el matrimonio de ellos y que el seguiria siendo su padre y le debia un minimo de respeto y consideracion. Sin embargo, Alexandra pensaba lo contrario. No podia tener un minimo de respeto y consideracion por alguien que no le respetaba a ella. ?Acaso no fue su padre quien le enseno que lo mas importante que siempre tendra un ser humano seran sus principios? ?Y que la tranquilidad depende solo de la consciencia? Crecer y convertirse en adulto era detestable. Su hermano la abrazo. --La vamos a pasar genial, ya veras. Quita esa cara y deja de pensar en papa y mama. --Deben estar cruzados de brazos, negandose a cederle al otro la casa. Emerick respiro profundo. No podia evitar sentir compasion por su hermana. Su padre lo era todo para ella y la noticia de la traicion la lastimo mucho. Emerick le hacia honor a las teorias sobre el hijo del medio. Era un ano mayor que su hermana y un ano menor que Calvin, recibia la atencion de ambos padres por igual mas no con la misma devocion con la que la recibian Alexandra por parte de su padre y Calvin por parte de su madre. No se sentia mal por ello, a pesar de que se daba cuenta de que sus padres tenian preferencias por sus hermanos, el sabia muy bien que ellos le amaban tanto como a los otros dos. Solo que cada quien tiene sus personas preferidas en la vida, como le ocurria a el con Alex. Guardaba recuerdos en su memoria de la primera vez que cargo a Alex, aun cuando el era tan pequeno que ni siquiera hablaba bien. Ese recuerdo lo tenia grabado en su memoria como el mejor del mundo porque su madre le permitio cargar a su pequena hermanita y desde que la colocaron en sus brazos, tan calentita y blandita, Emerick supo que serian inseparables el resto de la vida. Era tan hermosa que quiso protegerla desde entonces y se ponia como un demonio si alguien, daba igual si era su padre o su madre, la lastimaba. --Escucha, Alex --la vio a los ojos--. Nada va a cambiar lo que ocurra entre ellos. Papa nos fallo a todos, y algun dia deberas hablar de eso con el porque no puedes pasarte toda la vida molesta por lo que hizo. Todos cometemos errores y tal como te lo dijo mama, el siempre sera nuestro padre --Sabia que Alex no iba a ceder con tanta facilidad pero debia encontrar la forma de que ella dejara de pensar en lo que ocurria en casa en ese momento y por los siguientes treinta dias. Odiaba saber que estaba triste--. Ahora es nuestro momento de divertirnos porque podremos culpar a nuestros padres de nuestro mal comportamiento. Ella sonrio a medias. --No me voy a comportar como una delincuente porque mis padres se esten divorciando. Emerick levanto los hombros al tiempo que la veia con picardia. --No exageremos, no voy a permitir que te conviertas en una delincuente, quiero que te diviertas y dejes de pensar en ellos. --?Que te parece si me voy de fiesta con un chico? Emerick hizo una mueca de disgusto. --Me parece que entonces yo me convertiria en un asesino porque le arrancaria la cabeza si intenta tocarte. Ya tuvimos esta conversacion en casa, con respecto a los chicos y el campamento y creo que lo dejamos claro. Ella le sonrio divertida. --Me escapare por las noches cuando ya estes dormido. Emerick vio a su alrededor. --A ver, pequena Alex, no hay ningun chico que valga semejante esfuerzo. Ademas, yo no duermo. Soy un vampiro y te protejo de los monstruos a los que les temes, ya te lo he dicho antes. --Me lo estas repitiendo desde que tenia cinco anos y le tenia miedo a los monstruos que podian salir del armario. Lo que aun no alcanzo a entender es ?como sobrevives sin sangre? --Es que soy un vampiro bueno y me alimento de animalitos para que la gente no sospeche de mi. --En ese caso, espero que mi pequena Sasi no aparezca muerta en medio del bosque porque voy a tener que dejarte al sol o clavarte una estaca, lo que sea que resulte contigo --dijo un chico que estaba junto a ellos y que inevitablemente escucho toda la conversacion--. Soy Blake, por cierto. Y ella es Sasi --levanto la jaula para dejar ver a una linda conejilla de indias. Emerick lo vio de arriba a abajo con cara de pocos amigos. Debia admitir que sentia un poco de respeto hacia el chico por atreverse a interrumpir una conversacion privada con un chiste. Lo vio con los ojos entrecerrados. El chico tambien lo inspeccionaba pero no podia evitar que sus ojos se desviaran hacia Alex que le mostraba una gran sonrisa. De no haber sido por esa mirada que clavo en Alex y que Emerick reconocia porque el tambien veia asi a algunas chicas, hubiese pensado que el tal Blake preferia a los chicos. ?Quien diablos a esa edad tenia una conejilla de indias por mascota y ademas, la llamaba Sasi? ?Que clase de nombre era ese? --Es hermosa --respondio Alex con interes. Su hermana tenia interes por cualquier animal. Levanto la vista y sus ojos se clavaron en los de Blake. Emerick tuvo el presentimiento de que ese chico se quedaria sin cabeza al finalizar el verano. Y su modo de hermano protector se activo de inmediato. --Vamos, que el guia nos esta llamando --tomo a su hermana de un brazo y la fue alejando del intruso. --Nos veremos luego. Yo me encargare de que mi mascota no se coma a la tuya --dijo Alex a Blake en tono divertido. --Te lo agradezco, me alivia saber que tendre una aliada en la lucha contra mal.

  • Somos eternos (Trilogia Mi tarea pendiente 3), Marta Lobo de Marta Lobo

    https://gigalibros.com/somos-eternos-trilogia-mi-tarea-pendiente-3-marta-lobo.html

    Si, parece que habia conseguido controlar mi vida, que por fin Nueva York era mi hogar
    y habia encontrado el amor, pero aquella punetera entrevista me hizo saber que no era asi.

  • La Isla de las Voces de Robert Louis Stevenson

    https://gigalibros.com/la-isla-de-las-voces.html

    Stevenson fue un artifice del estilo. Creia que el ejercicio de la prosa es mas dificil que el del verso, ya que una vez compuesto un verso, este nos da el modelo para los otros, en tanto que la prosa exige variaciones continuas, gratas y encadenadas. Estudio el predominio de un sonido sobre otro y el juego eficaz de sus transiciones. El hecho de que en todas las literaturas el verso es anterior a la prosa parece justificar su tesis. ... Dos de los cuentos de este volumen tienen por escenario los mares del sur. Markheim ocurre en una ciudad indeterminada; Thrawn Janet en Escocia. Los he elegido porque son los que siguen perdurando en mi vieja memoria. Desde la ninez, Robert Louis Stevenson ha sido para mi una de las formas de la felicidad. Jorge Luis Borges

  • La cuarta alianza de Gonzalo Giner

    https://gigalibros.com/la-cuarta-alianza.html

  • Sexo en Fantasia de Gema Perez

    https://gigalibros.com/sexo-en-fantasia.html

    Hechizada por el Elfo Oscuro: Romance Paranormal y Fantasia Oscura
    Nueva York es la “ciudad que nunca duerme”.
    Pero en las sombras es mucho mas que eso.
    Todos piensan que llevo una vida normal.

  • Las brujas de hoy no necesitan escoba para volar de Elisa Mayo

    https://gigalibros.com/las-brujas-de-hoy-no-necesitan-escoba-para-volar.html

    Estrella es una mujer que pasa de los cuarenta, divorciada y madre de dos mellizos adolescentes que la traen de cabeza. Trabaja en un hotel de playa organizando eventos para los clientes.
    Un cambio en la direccion del hotel hace que conozca a Javier, el nuevo director general, por el que pronto siente una conexion mas intensa de lo que ella misma esta dispuesta a admitir.
    Esta incorporacion no solo altera el estado de Estrella. Junto a ella, Deva y Lourdes, sus companeras y mejores amigas, se ven envueltas en una voragine de circunstancias que les van a dar la oportunidad de demostrar de lo que son capaces cuando se les presentan varios conflictos que resolver. Entre ellos, la historia personal que Javier trae consigo y por la que Estrella se engancha mas a el.

  • Singular de Amy Realto

    https://gigalibros.com/singular.html

    Murcia. Seis anos antes. --Papa, tengo que irme. No puedo seguir en Espana. En Murcia y en Madrid, todo, absolutamente todo, me recuerda a ella. --Edu escondio el rostro entre las piernas, los codos apoyados sobre las rodillas y las manos entrelazadas detras de la nuca, intentando hacerse pequeno. Intentando desaparecer--. Necesito un cambio. Vivir mi vida. Dedicarme solo a mi. No quiero que pienses que soy un egoista por largarme justo en este momento. Entiendeme…, por favor --pidio mirando a su padre de nuevo. --Lo hago --respondio este--. Se que ahora lo ves todo negro. Tu vida ha girado en torno a ella desde que eras un nino. Aqui y luego en Madrid. Las elecciones que has hecho han sido siempre contando con ella. Teniais trece anos cuando empezasteis. --Deseo que sentirse comprendido aliviara su angustia. --No solo contaba con ella, papa. Tambien con vosotros. Con mama, con mis hermanos, contigo y con la empresa. Tenia mis suenos. Eran simples… Solo queria acabar la carrera y ganar lo suficiente para formar una familia, como la nuestra. Y quiza… Quiza, si la cosa me iba bien, comprar una casa en alguna zona bonita con vistas al mar para vivir con ella. Parecia facil, pero… Todo se complico. --Los ojos color miel de Edu habian dejado de brillar. Cada linea de su rostro, cada sombra, era una triste prueba de su desolacion. Su padre no pudo sostenerle la mirada y la dirigio al mar. --La vida es asi, no siempre vienen las olas como queremos. A veces tenemos que saber navegarlas, corregir el rumbo e intentar llegar a nuestro puerto --dijo, y acaricio con carino la espalda de su hijo--. Cuando te fuiste a Madrid eras aun un nino, hoy tengo ante mi a un hombre. El mundo de los adultos es muy complicado. Ahora lo sabes. Lo sufres. No pierdas el tiempo buscando razones por que no las hay. --Ya tengo el billete a Tegel --dijo con resolucion. Habia tomado una decision y nada ni nadie iban a cambiarla--. Empiezo en septiembre, pero quiero llegar a Berlin antes para organizarme. Cuando vi que aun estaba a tiempo para solicitar plaza lo hice, me daba igual el destino, solo queria que fuera lejos de mi vida --explico--. Es la unica forma que he encontrado para seguir adelante, papa. No creo que pueda resistir un verano aqui. Recordando todos los anteriores. ?Me ayudaras con mama? --Tu vida forma parte de ti. Nunca vas a poder alejarte de ella ni de tus recuerdos, vas a tener que aprender a convivir con ellos, aunque lejos probablemente te resulte mas sencillo. -- Esperaba que asi fuera--. Por mama no te preocupes, aunque no lo creas, ella esta mas preparada que yo para dejarte ir. Los dos hombres dejaron pasar el tiempo, callados, sintiendo en su rostro la brisa, todavia fresca de la manana. --Papa, ?nunca has tenido miedo a perder lo que quieres? --pregunto el chico. --Tengo miedo de ello cada dia. --?Y merece la pena? --Aunque solo hubiera podido vivir un minuto al lado de tu madre… Si, es algo de lo que estoy seguro. Merece la pena vivir la vida con aquellos a los que quieres, aunque sea corta --respondio tras pensarlo unos segundos. --Yo no lo estoy, duele demasiado perder a alguien que amas con toda tu alma. Angel, no supo que responder, imagino una vida sin Africa o sin sus hijos y comprendio perfectamente el dolor desgarrador que sentia Eduardo. Miro al horizonte, al inmenso y brillante mar que tenian delante, y como siempre que lo hacia se sintio pequeno en un mundo muy injusto. ?Que le dices a tu hijo cuando ha perdido al amor de su vida? Sobraban las palabras, los dos quedaron sumidos en sus pensamientos. Un silencio roto unicamente por el melodico rumor de las olas al llegar a la costa. Y en ese momento, acompanado por la tranquilizadora presencia de su padre, Eduardo se juro, que solo sufriria por las cinco personas en el mundo que mas queria, su familia. No permitiria a nadie mas acceder a su corazon y de ese modo, quedaria protegido contra el dolor. Capitulo 2 Madrid. En la actualidad. Eduardo observaba la acogedora vivienda mientras hablaba por telefono. Habian estado en la nueva casa de Daniela viendo como queria distribuir el espacio, que tipo de muebles pretendia instalar y eligiendo los colores que, mas adelante, sus pintores darian a las paredes. Finalizaba septiembre, pero hacia un calor de mil demonios. Seguramente por eso, o por ser amable, ella le habia invitado a tomar algo en la casa en la que vivia con su amiga. Habia tenido que organizar su apretada agenda para poder atender la llamada de Daniela. Todavia queria acercarse a la reforma del restaurante. Tenia que ver como habia quedado el remate de las columnas, que no habian podido quitar para ampliar el comedor como era la idea inicial, y comprobar si, por lo menos, habia suficiente sitio para un par de mesas junto a ellas. Si lo habia serviria como reservado o zona romantica, lo que daria un valor anadido a la reforma. Pero estaba sediento, asi que acepto. Daniela fue a la cocina y el aprovecho para concretar el trabajo con la cuadrilla de pintura. Le habia sorprendido su llamada esa manana. No habian vuelto a verse desde que la conocio, solo habian intercambiado algun que otro mensaje cordial. Y no esperaba hacerlo tan pronto, aunque hacia unos dias no habia podido resistir la tentacion de comprar un peluche para su futura sobrina y estaba esperando el momento para darselo. El dia que les conto lo del embarazo a Leo y a el, no pudo evitar sentir pena por ella, porque de entre todos los hermanos Cano habia ido a acabar con el mas jodido. Bueno, quiza ese era el, pero pensaba que hasta el momento lo habia disimulado bien. Su personalidad sociable le permitia esconder sus fantasmas con mayor facilidad que a Angel, ya que este al ser de trato mas arisco y aspero, suscitaba de primeras, un caracter atormentado. Aquel dia, con la explicacion que ella les dio y su razonamiento, Eduardo quedo completamente convencido de sus buenas intenciones, y sabiendo como iba a reaccionar Angel ante la noticia, y siendo consciente del enfado que Leo intentaba disimular, decidio romper sus reglas. Dejandose llevar, cosa que no hacia desde hacia anos, permitio que esa chica y su futura sobrina entraran en su vida, independientemente de lo que pensara su familia. Les abrio la puerta del selecto y reducido grupo de personas a las que consideraba importantes y por las que se permitia preocuparse, dandole su telefono y su apoyo. Al recordarlo, aun se sorprendia de su reaccion. Mientras hablaba se fijo en los bonitos paisajes que adornaban las paredes. Hermosas fotografias en las que la luz existente en el momento de ser capturadas les conferia un efecto especial. Se pregunto si las habria hecho ella. Habia imagenes tambien con otra chica en distintas situaciones y en distintos momentos. En algunas se veian demasiado jovenes. Le atrajo la evidente complicidad entre las chicas, pero, sobre todo, la radiante sonrisa de su amiga en muchas de ellas. En cuanto al salon, este era muy acogedor, con unos muebles practicos y una decoracion nada sobrecargada. Le gustaba como habian aprovechado el espacio, consiguiendo un lugar agradable para vivir. Tras despedirse de su interlocutor, Eduardo se dirigio a la cocina. --Los pintores vendran pasado manana. Van a tenerlo listo enseguida. Con la casa vacia como esta y todo despejado, no deben tardar mas de dos dias --dijo mientras entraba--. La proxima semana podremos empezar con los muebles. Le sorprendio la reaccion de la chica que tras dar un pequeno saltito se lanzo a sus brazos. Le resulto extrano devolverle el abrazo, pero consiguio hacerlo de forma casi natural. Eduardo, no tenia ese tipo de relaciones con nadie. No se permitia muestras de afecto mas alla del tipico trato cordial. Era experto en mantener las distancias sin resultar maleducado. Solo era afectuoso con su familia, formada ya solo por su madre y sus tres hermanos. Pero con Daniela se comportaba de forma diferente, y no sabia la razon. Sol llego a casa, cansada y cargada con la comida para llevar que habia comprado en el chino de la esquina. Dejo las llaves en el mueble de la entrada y el bolso sobre el sofa; con una mano libre, ya pudo repartir el peso de las bolsas. Habia sido un dia duro en el hospital, un no parar de urgencias de aqui para alla, y se sentia agotada. Tambien estaba molesta con Eva que de nuevo habia anulado los planes para cenar juntas, esta vez, por un guapo portorriqueno que habia conocido ese dia. Asi que Daniela y ella tendrian que reventar o congelar las sobras, y con toda la comida que les habia dejado Juana, apenas tenian espacio en el frigo. Juana habia sido su vecina hasta que unos dias antes se habia mudado a una residencia dejando el piso de enfrente libre. Piso que pronto iba a ocupar Dani con su hija. <>, penso. Se percato de que habia una chaqueta de traje masculino apoyada en el respaldo del sofa, no parecia del padre de Daniela. Ademas, Pedro no solia usar americana, y menos con ese calor. Curiosa siguio el sonido de las voces que procedian de la cocina. Desde la puerta pudo ver como Daniela abrazaba a un desconocido. Analizo al guapo receptor del abrazo. Alto, bastante mas que su amiga, y delgado. Pese a su delgadez el hombre tenia la espalda ancha y su complexion parecia fibrosa. Los pantalones del traje se ajustaban perfectamente a su cuerpo sin cenirse demasiado, y la tela caia con gracia permitiendo vislumbrar el contorno de un bonito trasero. Llevaba la camisa remangada, lo que dejaba a la vista unos fuertes y morenos antebrazos. El pelo castano --que en algun momento habia sido domado con fijador--, estaba despeinado y un mechon rebelde le caia sobre la frente, confiriendole el aspecto de chico malo que tanto le gustaba a ella.

  • El instante mas oscuro de Anthony Mccarten

    https://gigalibros.com/el-instante-mas-oscuro.html

    Este es el relato del tiempo angustioso que vivio Gran Bretana en mayo de 1940, desde el dia 10, en que las tropas de Hitler iniciaron la invasion de Holanda, hasta el 29, cuando los soldados britanicos y franceses derrotados por los alemanes embarcaron en Dunquerque para refugiarse en Inglaterra. Esta es una historia que se suele narrar en tonos de epopeya, pero que aqui se revive en torno a la figura de Winston Churchill, de acuerdo con la verdad de aquellos dias inciertos, reconstruida con una amplia documentacion, que incluye las discusiones del gobierno, y con los testimonios de sus contemporaneos. McCarten nos muestra las dudas de unos dias en que se penso seriamente en negociar con Hitler, aceptando la victoria que habia puesto Europa entera en sus manos, y nos descubre la evolucion que llevo a Winston Churchill a manifestar, el 4 de junio, su voluntad decidida de no rendirse, aunque hubiese que luchar contra los alemanes en las playas, en un discurso que iba a cambiar el rumbo de la historia.

  • Gritar que sigo viva de Blanca Fernandez Soriano

    https://gigalibros.com/gritar-que-sigo-viva.html

    Descubre la poesia de Blanca Fernandez. Esa mirada al mundo esperando una respuesta en cada uno de sus pasos y al propio tiempo se pregunta poeticamente si su ausencia es responsable. Y no hicimos nada frente a la destruccion de lo que supuso un aislamiento de la palabra, de la naturaleza, los cuerpos... con una madurez, ya integrada en su juventud. Pero hay algo profundo en esa integracion del otro…Tu y yo somos lo mismo. Mas no olvida como componentes de su creacion: la tradicion, el cuento, la mirada hacia los que aun perdidos han sido habitados...y aunque metafora, son espejo. Hay un sentir que es habitar poeticamente, pese a que la cronologia – costumbre- semeje matar el tiempo... un tiempo que vivimos y quizas ya no posee el aroma de antano. Mas como diria Pavese, “hasta el dolor puede ser creador”. Hay un latir y el corazon que es el centro de toda poesia. La continua exclamacion ante la perdida de lo amado- pues vas, amor exanime, al unico lugar adonde no puedo seguirte- no excluye el amor pese a que creamos lo contrario: “No es el amor quien muere, somos nosotros mismos”, que diria Luis Cernuda. Pero hay un retorno a las estaciones del tiempo, a los objetos cotidianos que semejan ser contemplados ex novo, las sensaciones del cuerpo, los colores, los animales... En resumen, una mirada que no capta sino que parece querer concebir Nuevos aires...y respiro. La poesia semeja devenir himno en ese Partire que quizas recoja lo vivido y lo ofrece en solidaridad con los otros y esa afirmacion del amor y al mundo, escuchando su voz interior y plasmandola en palabras cuando llegan o esperando cuando se ocultan -Verso libre- y con la mirada atenta a las sorpresas del exterior, salvadoras -gente leyendo poesia en el autobus-. Y buscar los centros de reposo, sorprendidos en lo cotidiano -quietude de l’hiver- ternura en los recuerdos – requiem. Tambien hay rebeldia ante la mentira, y un descubrir el poder de la palabra o ese amor que corporeiza en los gestos amorosos en la piel y la mirada...el silencio...el respiro... el universalizar al otro y lo otro y fundirlos en los elementos... y la cancion propia que es poesia y la del otro que se entrana nuestro acontecer, y el ritmico canto a la naturaleza... Yo escribo. Y mientras el sol cae, cae, cae sobre nosotros. Eres poeta, sigue escuchando los balbuceos, los ritmos...Contempla los gestos de las gentes y las sonoridades del universo. Joaquin Verdu de Gregorio Indice Autobiografia a la manera de Gloria Fuertes Destruccion Oda al mundo Lengua y literatura En la estacion Yahoos Bifurcacion No puedo perdonar al invierno. El silencio del abandono Una mota de polvo Suplentes 2:30 AM Ansiedad Zapatos borgona Cuentos Resiliencia Adelante Soy un pato Bailar bajo la lluvia Yo voy de rojo, ellos de naranja. No lo hago a proposito, pero no puedo evitarlo La lucha Me sale escribir. Que retumbe Saltar sobre un lecho de piedras, Corazon en emigrante “Abrigada” Verso libre Pero a veces. Y entonces fuego. La douce quietude de l'hiver Cosas trascendentales Guia para la supervivencia en casos extremos Requiem Fortaleza Puedes escribir los versos mas tristes esta noche o llamar a mi puerta y preguntar que tal. Parecia que todo estaba perdido. Frente unido Mis palabras Besarte al final del mundo Quedate con quien te siga abrazando cuando te quedes dormido Merida Respirar El puto condicional Bisiesto Guerra y paz Sinceramente Despertar Capturada en el silencio Atardecer en Debob En un cajon Caminos de ida Autobiografia a la manera de Gloria Fuertes Galardonado en el XIX premio de poesia de Aspe 2018 convocado por la Concejalia de Cultura del Ayuntamiento de Aspe Naci no muy lejos del mar piel rosa y olor a sal, con fuerza de tormentas en mi garganta. Desde entonces me cantaron, me leyeron a Gloria y se inventaron mil historias al momento, y asi creci, mecida entre realidad y ficcion. Llevada en brazos empece a viajar, aun no he parado. A los seis meses ya saludaba por la calle, y al ano la recorria de arriba a abajo. Rei la mayor parte del tiempo y, en cuanto supe, pase el resto escribiendo. Ame desde entonces las palabras, aunque no siempre era correspondido: pase muchos meses muda. Quise ser mas alta, mas guapa y mas rapida, mas graciosa. Sobre todo, mas valiente. Tarde mucho en quererme, tuve mucho miedo. Pase los doce encerrada en banos y a los trece rompi con todo. No sabia contestar a ninguna pregunta, apenas puedo aun. Dude todo el tiempo, me quiero por ello. Adopte por entonces mi primer perrito, era mayor, aun en ocasiones llora en suenos. Mas tarde vino el primer felino, asi el segundo y luego el tercero, que practicamente se colo en casa. Me cambiaron la vida, yo lucho por cambiar la suya. A los quince conoci la amistad -por ellas ahora vivo, vivir, pero de verdady a los diecisiete conoci el amor, el del bueno, el que merecia, -me costo reconocerme eso-. Lo escribi todo en servilletas, mesas y pantallas que nunca sabran de que hablaba. Por todo lo que se me ha olvidado, sigo escribiendo. Por todo lo que me debo, sigo viviendo. Destruccion Oda al mundo Nos separaron con grandes muros, palabras de gigantes y mucho miedo. Tu y yo, que es lo mismo. Y no hicimos nada. Bebieron el agua de cada rio, cada oceano. Quemaron cada arbol, cada esbozo de vida. Una Madre muriendo a manos de sus hijos. Y no hicimos nada. Vendieron nuestros cuerpos como suyos. Nos humillaron, nos utilizaron. Nos mataron. Y no hicimos nada. Acabaron con todo lo que fue alguna vez valioso. Crecimos en mentiras, unas prioridades cambiadas. Y no hicimos nada Preferimos huir, escondernos. Los pocos valientes perdieron la batalla. Una esperanza perdida en miradas. Y ni siquiera entonces hicimos nada. Lengua y literatura Despues de todo este tiempo, no puedo evitar echar de menos el futuro. Mirar la luna, a tu lado, y pensar que nos observa. Caernos, juntos, en un pozo infinito de irrealidad. Porque pretendi ser Alicia y olvide que, hasta ella, tuvo que despertar. Y tu quisiste ser el Principe Azul fuera cual fuera el cuento que yo habitase, pero te quedaste en sapo. Fue un desastre. Asi que acabamos tirados con otros restos de cuentos superficiales. Y, en ese momento, (ya no se ahora) no te parecio suficiente. Cogiste tu corona de papel albal y, literalmente, corriste como rana que lleva el diablo. Y, mirame, ahi me quede. Esta nada de mi que se pregunta sobre una conjugacion diferente una que me permita, no se, quizas olvidar. Y, ahora, miras a la luna y la confundes con mis ojos. Y no puedo evitar, despues de todo este tiempo, desear que morir de amor solo hubiese sido

  • Alfas de Jorge Borges

    https://gigalibros.com/alfas.html

    La Montana: Boxeador, Mafioso y Amante
    Roberto Montana.
    "Montana" para los Amigos.
    Ex-boxeador profesional.
    Hoy, boxeador de los suburbios.

  • TE QUIERO EN MI VIDA AYER, HOY Y SIEMPRE de Sabina Rogado

    https://gigalibros.com/te-quiero-en-mi-vida-ayer-hoy-y-siempre.html

    Una pregunta que Alexia le hace al que sin ninguna duda es el amor de su vida…
    Una respuesta que no es la esperada…
    Y una decision que hara que todo cambie, en la particular historia de dos jovenes, que no saben muy bien como llevar la historia de amor en la que estan envueltos…
    Asi comienza TE QUIERO EN MI VIDA AYER, HOY Y SIEMPRE. Una historia en la que Robert no estara dispuesto a consentir que nadie, (ni siquiera la unica mujer que ha logrado llegar hasta su corazon), irrumpa en su vida poniendola patas arriba despues de atreverse a formular una pregunta que nunca debio hacer, dando lugar a un empeno desmesurado de establecer unos limites infranqueables que no estara dispuesto a permitir.
    Y por la otra parte, una Alexia realista, intentara afrontar el tipo de relacion que Robert esta dispuesto a ofrecer (sin compromisos de ningun tipo), para finalmente tomar una decision trascendental, y que posiblemente sea la mas dificil de su vida, y que hara, sin ella pretenderlo, que todo vuelva a cambiar a raiz de la dura decision.
    Si crees en el amor y en los finales felices, sin ninguna duda TE QUIERO EN MI VIDA AYER, HOY Y SIEMPRE es tu novela…
    ?Te atreves a leerla?

  • Glamourosamente Eufanasi de Rocio C. C

    https://gigalibros.com/glamourosamente-eufanasi.html

    Eufanasia es la Tipica Bruja que todos fisicamente nos solemos imaginar,bajita,verde y con muy mala uva ...La Diferencia es que ella tiene una gran autoestima en cuanto a su aspecto fisico se refiere.

  • Creedme de Ken Armstrong , T. Christian Miller

    https://gigalibros.com/creedme.html

    Una investigacion sobre varios casos de violacion en Estados Unidos que muestra los mecanismos que pone el descredito sobre las victimas.

  • El cementerio de la vida de Juan Pablo Pascual Casanova

    https://gigalibros.com/el-cementerio-de-la-vida.html

    Samuel puede parecer que lo tenga todo, dinero, un buen trabajo y una familia que lo quiere. A pesar de todo, una sensacion de vacio permanente convive con el a diario.Un dia, huyendo de esa sensacion, camina sin rumbo hasta que sus pasos lo llevan al cementerio de su ciudad. Alli conoce a una enigmatica joven que le propone un trato. El debe decirles a todos lo que realmente piensa y al cabo de cinco dias ella le dira el verdadero sentido de la vida.

  • Esposada al Rey de Laura Cruz

    https://gigalibros.com/esposada-al-rey.html

    Sylvia era una joven princesa.
    Inocente, atractiva y virgen.
    Aaron era todo lo contrario.
    Un rey maduro, firme...

  • Una semana de placer de Jc Harroway

    https://gigalibros.com/una-semana-de-placer.html

    Actual. Atrevida. Independiente.

  • Las lineas prohibidas de Juan Yubero

    https://gigalibros.com/las-lineas-prohibidas.html

    En la fiesta de su undecimo cumpleanos, Chuso correteaba impaciente por la casa, esperando a que llegaran todos sus amigos. Era un dia soleado de octubre. El otono estaba siendo muy caluroso y le permitia celebrarlo en el jardin, para alivio de sus padres. Los ninos comenzaron a llegar sobre las seis de la tarde. Una larga espera, teniendo en cuenta que aquel sabado habia amanecido por una unica razon. !Ya no tenia diez anos! Los regalos se amontonaban en el sofa. Segun iban llegando, los nervios se iban apoderando de el, con el problema anadido de que hasta que no llegara el ultimo de sus amigos, no le estaba permitido comenzar a desgarrar el papel de forma compulsiva. Normas de la casa. Por fin, se acabo el suplicio y llego el momento de soltar la adrenalina que llevaba horas segregando. Las ansias con las que abria cada regalo casi no le permitian disfrutar de los juegos de mesa, casco, monopatin y un largo etcetera de juguetes con los que llevaba sonando durante un tiempo. Cuando acabo la fiesta, sus padres le regalaron una bicicleta Orbea Furia, que detono en una felicidad que solo es propia de un nino. Lo mejor que le ha ocurrido en su vida. De seguido, su padre saco un paquete envuelto en papel naranja. Chuso penso que se trataria de algun juego de consola y comenzo a abrir el regalo con una ilusion que se difumino al instante, al ver que se trataba de un libro. --Muchas gracias. Es un poco grande --dijo, con gesto cabizbajo. --No te preocupes. Tu regalo es la bici. Esto es tan solo un gran libro que apreciaras con el tiempo. Es mi novela favorita. Guardala para cuando llegue el momento en el que estes preparado --respondio Pablo con la ternura de un padre al que no le sorprendia aquella reaccion. Chuso se marcho a su habitacion a jugar con sus regalos, sin percatarse del fondo de aquellas palabras, ni de las lagrimas que resbalaban por las mejillas de su madre. Aquel regalo significaba mucho para Pablo. Unos meses antes, le habian diagnosticado cancer y le restaba poco tiempo de vida. Sabia que, si algun dia leia aquel libro, les acercaria un poco mas y podria transmitirle una de sus pasiones. La lectura. Unas semanas despues, volvia del colegio dispuesto a merendar y salir corriendo con la bicicleta en busca de sus amigos. Encontro a su madre llorando. Estaba tumbada en el sofa, con la cabeza zambullida entre los cojines. --?Mama, te pasa algo? --dijo, sorprendido. No obtuvo ninguna respuesta. Se incorporo rapidamente y rompio a llorar con mayor intensidad. Durante unos segundos, permanecio asustado sin poder articular ni una sola palabra. Nunca habia visto a su madre tan desconsolada, y tampoco era capaz de imaginar que la vida le acababa de asestar el golpe mas fuerte que iba a recibir nunca. Tras unos instantes de absoluto desconcierto, su madre acerto a pronunciar las palabras que se le grabarian a fuego de por vida. --Tu padre nos ha dejado, carino. Estaba muy enfermo y ahora se ha ido al cielo. No era capaz de asimilar aquellas palabras. Tan solo tenia once anos y no estaba preparado para digerir que ya no iba a volver a ver a su padre. Tampoco se dio cuenta, en ese mismo instante, que les reprocharia siempre no haberlo sabido antes. No haberse despedido de su padre. Que su padre no se hubiera despedido de el. Lo supo mucho mas adelante. En sus ultimos dias, le dijeron que se encontraba en un viaje de trabajo. A pesar de lo ocurrido, siguio con su vida, aunque sentia que cada ano que pasaba perdia un poco mas de el. Un dia cualquiera, recordo aquel cumpleanos. El ultimo que vivio cerca de su padre. Como un relampago, se instalo en su cabeza una imagen. El instante en que le regalo el libro. En aquel momento no significo nada para el. ?A quien se le ocurre regalar a un nino un libro de mil ciento treinta y seis paginas, sin otra razon que para ocupar un lugar en la estanteria? Pero comprendio su finalidad. Despedirse de su hijo con un regalo que significaba mucho mas que unas lineas. Era una despedida con su libro favorito. El que recordaba haber leido cuando era joven y su forma de transmitir la lectura a la persona que mas queria. Su unico hijo. Sin perder un solo instante, se dispuso a coger "El Conde de Montecristo" entre sus manos y, acariciando las tapas, dio un pequeno golpecito a la portada, con lagrimas asomando por los ojos. Abrio el libro por la primera pagina, suspiro y comenzo a sumergirse en la lectura. Pasaba horas y horas entre palabras que cobraban vida propia y las letras empezaban a esculpir su futuro sin darse apenas cuenta. No solo no le costo terminar de leerlo, sino que, a pesar de sus mas de mil paginas, habia conseguido terminarlo en menos de un mes. Todo su tiempo libre lo dedico a aquella obra maestra. La obra que se introdujo en su mente para despertarle la pasion por la lectura. Crecio en el la inquietud por poder llegar a escribir de aquella forma. Sabia que era practicamente imposible, pero al menos sonaba con poder transmitir a otras personas los sentimientos que aquellas letras habian despertado en el. El primer paso lo tenia muy claro. Hasta aquel dia, no habia leido demasiados libros. Tan solo los que eran obligatorios en el colegio y algun otro no demasiado extenso, pero este habia conseguido devorarlo como si llevara toda la vida haciendolo. Con paso lento fue a la planta baja, se coloco delante de una estanteria repleta de libros y la emocion se apodero de el. Los musculos de la cara temblaban de una forma tan intensa como cuando se desgarran tus sentimientos repentinamente. Su padre habia leido todos y cada uno de los libros que poblaban la pared de aquel cuarto, y ahora sentia la necesidad de descubrir cada historia que se escondia tras cada portada. Tenia dieciseis anos y todo el tiempo del mundo para conseguirlo. Desde el dia en el que comenzo la facultad, se prometio a si mismo que publicaria una novela. Habia escrito algunos relatos, pero su ambicion iba mucho mas lejos. No paraba de darle vueltas a la cabeza buscando un tema original, pero sabia que hacia mucho tiempo que se habia escrito todo. Solo tenia que buscar una historia y contarla lo mejor que supiera. Durante las clases, en ocasiones se evadia por completo y no era capaz de centrar la atencion en lo verdaderamente importante. Sus estudios. Habia comenzado a estudiar Periodismo. No era un alumno especialmente concienzudo, pero logro acabar la carrera. Continuo con sus estudios hasta conseguir la oportunidad de trabajar como profesor en la universidad. Durante el tiempo que estuvo estudiando, consiguio acabar una novela de la que estaba profundamente orgulloso. Probablemente no era la gran novela que sonaba escribir, pero creyo que era suficientemente buena como para ser publicada. Por desgracia para el, no lo consiguio. Contacto con una larga lista de editores y de todos ellos recibio la misma decepcionante respuesta: "Sigue intentandolo. Es una buena novela, pero no es lo que estamos buscando".

  • El nectar de Erika (Flor 2) de Phavy Prieto

    https://gigalibros.com/el-nectar-de-erika-flor-2.html

    Segunda novela de la Saga Flor (auto conclusiva)

  • Un nuevo comienzo (Edentown 12) de Annabeth Berkley

    https://gigalibros.com/un-nuevo-comienzo-edentown-12.html

    Era sabado por la manana. Brooke Sawyer estiro los brazos perezosa. El sol entraba por la ventana de su dormitorio y no tenia ninguna prisa por levantarse. Ya madrugaba demasiado durante la semana para ir a trabajar como profesora al instituto como para hacerlo tambien el fin de semana. Miro el reloj digital de su mesilla. Marcaba las nueve de la manana. Aun asi, ya habia dormido suficiente, penso sonriente. Se levanto con calma. No tenia ningun plan mas que seguir estudiando el ultimo master online al que se habia apuntado. Esta vez era sobre Igualdad de genero, algo que le parecia muy interesante y que, sin duda, le ayudaria a mejorar de alguna manera a la hora de impartir sus clases. El anterior que habia cursado sobre Inteligencia Emocional, lo estaba poniendo en practica con grandes resultados. Bajo las escaleras tranquila y satisfecha mientras se recogia su larga y ondulada melena oscura en una coleta. Fue a prepararse un cafe en la cocina, cuando se quedo parada. ?Habia visto algo al pasar por el salon? Retrocedio sobre sus pasos y se quedo quieta en la puerta. No podia ser cierto. --?Dan? --pregunto con el ceno fruncido. El hombre alto y rubio que estaba en el salon con los brazos de jarras y cabizbajo cogio aire antes de darse la vuelta y mirarla. --Brooke --le dijo a nombre de saludo. Brooke le miro boquiabierta. --?Que estas haciendo aqui? --Tambien es mi casa --le recordo con una sonrisa cinica. Brooke noto que una rabia tremenda se apoderaba de ella. Una rabia que se acentuaba al ver que seguia siendo tan guapo y atractivo como recordaba. Deberia estar prohibido ser perfecto, penso malhumorada. --?Que pretendes? --le pregunto airada--. No pensaras quedarte aqui. --?Por que no? --le pregunto insolente aparentando diversion--. Esta casa es muy grande para ti sola y la mitad es mia. Asi que tengo el mismo derecho que tu. Brooke entro en el salon con los brazos en jarras, en la misma posicion que el y miro la coleccion de maletas y mochilas deportivas que habia a su alrededor. --Pero ?para cuanto tiempo has venido? ?Es que piensas quedarte todo el verano? Dan Sullivan hizo un gran esfuerzo para no decirle lo que realmente pensaba de semejante recibimiento. Apreto los labios con fuerza para evitar que varias palabras malsonantes salieran por su boca. Bastantes problemas tenia en su vida como para tener que lidiar con una solterona frigida y amargada, penso ocultando la furia que sentia. Tenia tanto derecho como ella a vivir en esa casa y estaba decidido a ejercerlo. --Podria decirse que si --le confirmo ocultando que iba a quedarse mas tiempo--. Asi que si tienes algun problema al respecto es cosa tuya. No te voy a quitar la habitacion, me quedare con la del final del pasillo. Dan paso por su lado, cogio dos maletas y subio por las escaleras sin mirarla. Brooke lo vio subir, incredula. Eso no podia ser cierto. No podia estar sucediendo de nuevo. Pero lo peor de todo era tener que darle la razon. Realmente tenia el mismo derecho que ella a estar alli. Su tia se habia casado con el tio de el en segundas nupcias, habian comprado la casa juntos y ambos la habian heredado a partes iguales cuando ellos habian fallecido en accidente de trafico hacia unos diez anos. Fue a la cocina muy molesta. Abrio el armario donde tenia el cafe y cerro la puerta con fuerza. Preparo la cafetera con movimientos secos y bruscos mientras murmuraba todas las groserias y palabras malsonantes que le nacian de dentro. Dan volvio a por el resto de su equipaje y miro hacia la cocina donde una visiblemente malhumorada Brooke preparaba el cafe. La observo con una mueca. Iba descalza y con un pijama veraniego de dos piezas. Tuvo que reconocer que el tiempo la habia tratado bien. La chica que habia conocido e ignorado en el instituto se habia convertido en una mujer atractiva y por lo menos ya no se escondia tras las horribles gafas de pasta que llevaba siempre y sus oscuras ropas dos tallas mas grandes. Ahogando un suspiro subio otras dos maletas. Ella no iba a sacarle de alli y eso lo tenia claro. El habia vuelto a Edentown para quedarse, por lo menos de momento y la casa era suficientemente grande para los dos como para no tener que mirarse siquiera. Sonrio con ironia. En la casa podrian no cruzarse, pero ella no parecia saber que iba a trabajar el ano siguiente como entrenador del equipo de beisbol del instituto donde ella daba clases. Hizo una mueca. Si no lo queria ver era su problema. El debia preocuparse por el, por rehacer su vida, por pensar en su futuro. Necesitaba tranquilidad, espacio, calma, y estaba seguro de que en Edentown iba a encontrarlo. Su ultima lesion en el campo de juego habia acabado definitivamente con su carrera deportiva. Aun no habia saltado la noticia a los medios, y no sabia cuanto tardaria en hacerlo. Habia contactado con el entrenador de su instituto para conocer la posibilidad de entrenar a los estudiantes. Para el habia sido muy humillante, pero queria seguir vinculado al beisbol y era lo primero y lo unico que se le habia ocurrido. Afortunadamente el entrenador Mitchel iba a jubilarse al ano siguiente y se sintio muy afortunado de cederle el puesto sin tener que preocuparse por nada mas. Dan se habia propuesto que fuera temporal mientras pensaba que hacer con el resto de su vida. No habia sido justo que todo su futuro se desmoronara por una estupida lesion. Y no le habia gustado nada tener que decir adios al exito y a la fama. Los contratos publicitarios habian desaparecido. Las llamadas para asistir a las galas deportivas se habian esfumado. Las citas con las modelos y actrices del momento se habian cortado por lo sano, y las pocas entrevistas que habia tenido en los ultimos dos meses habian sido para preguntar maliciosamente por su declive profesional y personal. Poco despues de su accidente habia estado en Edentown para el evento deportivo que se habia organizado en primavera. Habia recordado lo que era un hogar, lo que era estar rodeado de gente que lo conocia desde siempre. Se habia sentido aceptado incluso por antiguos companeros del instituto y eso que reconocia que en su juventud se habia comportado como un autentico idiota. Ya no habia vuelta atras, penso cerrando la puerta de la habitacion en la que iba a quedarse. ?Que habia hecho Brooke con esa habitacion? Pintarla en amarillo y combinarla con tonos azules. Hizo una mueca. Era demasiado femenina para su gusto. Demasiado luminosa, demasiado alegre. Penso en su elegante y lujoso apartamento en la ciudad. Tenia que pensar que hacer con el. Lo habia cerrado con la esperanza de poder volver algun dia, pero sabia que las estrellas de beisbol lesionadas tenian una vida muy fugaz, y mas cuando dejaban de jugar en mitad de la temporada. Maldijo la lesion que le habia sesgado su carrera deportiva y maldijo la soledad tan grande que sentia. Se sento sobre la cama. Si por lo menos Erin no hubiera empezado a salir con el medico ese del que parecia que estaba tan enamorada... Su eterna novia del instituto, tan bonita, tan encantadora... siempre habia estado a su lado. Le habia seguido a la universidad y el se habia portado con ella como el egocentrico irresponsable que era. La habia abandonado embarazada... Por entonces le habia parecido bien. No iba a cargarse con una mujer y un crio cuando empezaba a lanzarse su carrera profesional. Pero ahora no tenia tal carrera, ni a Erin ni al nino que habia perdido poco despues de descubrir que estaba embarazada. Se dejo caer, resbalando, desde la cama hasta la alfombra del suelo. No se podia sentir peor. Estaba completamente solo. Sus padres se habian mudado a la costa hacia tiempo. Llevaban su propia vida. El no iba a preocuparles con sus problemas. La tristeza le arraso los ojos llenandolos de lagrimas. Quiza solo fuera una mala racha, penso. Ademas, Dan Sullivan no tenia problemas, se repitio como tantas veces el ultimo mes. Estiro el brazo hasta una de sus mochilas. Abrio la cremallera y saco la botella de whisky que habia comprado poco antes de llegar a Edentown. Miro por la ventana. El sol lucia radiante, ajeno a todo lo que sentia, penso malhumorado. Abrio la botella. Sabia que era demasiado temprano para beber. Sabia que no solucionaba nada entregandose al alcohol. Ya habia comprobado que tampoco le servia como via de escape. Sabia que ni siquiera le convenia hacerlo. Pero le dio igual. Todo le daba igual. El cafe no habia hecho que el malhumor que sentia Brooke se desvaneciera. Subio a darse una ducha sin comprender que pretendia Dan quedandose alli en Edentown. Esperaba que no hubiera vuelto por Erin. Erin McNamara era muy feliz con Dylan Blake. Ya les habia ocasionado problemas en su anterior visita para la celebracion del evento deportivo. No iba a dejar que les volviera a fastidiar. Ella sentia mucho aprecio por su inseparable companero de instituto y aunque, a veces, todavia le molestaba que Erin fuera tan encantadora y perfecta se alegraba por ambos. Se metio en el cuarto de bano para ducharse. Dan Sullivan no iba a interferir en sus planes de fin de semana. Abrio el grifo del agua. Los pocos dias que habia estado Dan en la primavera y en los que tambien se habia empenado en compartir la casa con ella, apenas habian intercambiado unas pocas palabras. Dan tenia demasiada vida social en Edentown, y cuando no estaba alternando con alguien se encerraba en la habitacion. Brooke recordo que le habia sorprendido bebiendo solo en casa mas de una vez, pero no le presto mayor atencion. Siempre habia ido un idiota egoista y prepotente. Aunque, tenia que reconocer a reganadientes que, desde que habia vuelto a verlo casi sentia pena por el. Todo lo extrovertido, sonriente y exitoso que parecia, desaparecia al entrar en casa. Se encerraba en el dormitorio que habia escogido como propio y no lo volvia a ver hasta el dia siguiente con otra radiante sonrisa segundos antes de pisar la calle. Tambien recordo los dias de instituto cuando el era el capitan del equipo de beisbol. Popular, atractivo a mas no poder y el que se llevaba todas las miradas de las estudiantes. Ella no lo soportaba. Siempre sonriendo, siempre tan guapo, siempre tan atento con su eterna y perfecta novia, la capitana del equipo de animadoras. Jamas se habia fijado en ella. Resoplo molesta. No iba a conseguir estropearle el fin de semana. El agua de la ducha empezo a salir fria, motivo perfecto para salir de alli, secarse el cabello y empezar a estudiar su master. Y, por supuesto, ignoraria a Dan, como siempre habia hecho.

  • Una propuesta irresistible de Emilia Hover

    https://gigalibros.com/una-propuesta-irresistible.html

    Aunque bajar el consumo de carbohidratos era una buena idea para mantenerse en forma, cuanta falta estaba haciendole en ese momento haber comido una gran dosis de carbohidratos durante la tarde. Para contener al tipo borracho que habia ingresado al servicio de traumatologia, a Andrea Marquez le hacia mucha falta comer la gran dona con chocolate extra y su gaseosa habitual de los jueves en la manana El hombre estaba muy alterado. --!Te ordeno que me dejes en paz, zorra! --No seria facil controlarlo. Andrea habia tenido ‘suerte’. Era la enfermera de guardia cuando llego la chica. Isaias, otro de los enfermeros de guardia, llego a auxiliarla, y ella tambien peleo contra el. --Rosa, no te preocupes. Administrale el medicamento. Hazlo ya --dijo, con sus hombros tensos. Rosa mantuvo sus manos firmes. !Carajo! --dijo la chica, maniobrando con sus manos. Introdujo la aguja en la vena del tipo y le administro un potente sedante. Andrea e Isaias mantenian el pulso con la chica, pero ella no soportaria mucho mas. Empezaba a cansarse. El sujeto tenia fuerzas todavia. Era increible que el sujeto no tuviera grandes heridas en su cuerpo despues de haber sufrido un choque frontal a alta velocidad en la autopista.Ademas, habia estado forcejeando con los enfermeros. No habia podido usar sus extremidades superiores para lastimar a los enfermeros ni herirse a si mismo porque tenia heridas leves en uno de sus brazos y fuertes contusiones en el otro. Pero su pie derecho estaba ileso. Lo uso para patear la mesa cercana a la camilla. Habia tenido la intencion de lesionar a la enfermera que cortaba sus pantalones para revisar sus piernas. Los instrumentos cayeron y el ruido fue estruendoso. --!Alejate de mi! !Vete, zorrita! --grito. Andrea tomo el brazo del paciente para que no se quitara la aguja de su brazo. Presiono con todas sus fuerzas. --Aumenten la dosis --dijo Andrea en voz baja. Todos lo veian y el seguia maldiciendo. El sujeto busco herirse con su brazo libre, pero solo pudo gritar. Tal vez la mezcla de alcohol con el sedante dificultaba su recuperacion. Ademas, tenia una gran contusion en su cabeza que sangraba a cantaros, aunque el personal habia intentado infructuosamente coserla. Unos momentos despues dejo de luchar. Giro para ver su aguja. Tal vez era el efecto del sedante o estaba agotado. Andrea lo solto y se alejo con extrema precaucion. Antonio Pena entraba. Andrea suspiro al oir las puertas abrirse lentamente. Andrea respiro profundamente. El llego a la sala, con su aire elegante y atractivo. Ver a Antonio siempre la hacia sentir nerviosa. Andrea penso en miles de cosas que se habian retirado de su mente hacia mucho tiempo. Cosas como partes del cuerpo de Andres sobre el suyo o su abdomen esculpido. Era inoportuno, porque estaba en un hospital. La vida de los pacientes dependia de ella. No importaba si el estaba tenso. Como en ese momento. La presencia maravillosa del doctor Antonio Pena siempre tenia ese efecto en ella. Sus musculos estaban rigidos. --?Y los hijos? --pregunto alguien. --Murieron durante el traslado --dijo Antonio. Una enfermera le entrego unos guantes quirurgicos a Antonio. El se los puso. Su mirada se dirigia al paciente. --?Y la madre? --pregunto Isaias. --No sobrevivira. Esta en coma inducido por su abundante sangrado -- respondio Antonio. Se acerco a la camilla del paciente. Andrea olvido sus pensamientos sexuales. Todos quedaron en silencio con su respuesta. Vio a Antonio. Su frase habia sido dura, si, pero era frecuente en un hospital grande como ese. YAntonio se habia expresado como si no le importara. Ella nunca lo habia oido expresarse con ese tono. Los enfermeros retrocedieron. Lo tenian como un doctor muy profesional, con experiencia en la unidad de Emergencias, pero que siempre mantenia la compostura y la calma. Una intensa molestia reemplazaba esa serenidad. --!Maldito! --dijo el paciente, y los gritos retumbaron en las paredes. El hombre intento ponerse de pie, o al menos sentarse, pero el dolor terrible de su brazo lo freno y lo tiro a la camilla de nuevo. Grito varias veces. Los enfermeros volvieron a acercarse a la camilla. Uno de ellos se apuro a decir. --!Administren otra dosis! --De inmediato, uno tomo una inyectadora. Andrea busco el brazo del sujeto. Pero no pudo hacerlo. El hombre tomo su bata y la llevo a su cara. --!Mierda! !Los odio! !Dejenme en paz! Ella quiso decir algo para calmarlo, tomar el brazo del hombre con los suyos, pero Antonio se acerco y tomo la muneca del tipo. El hombre grito varias veces, dijo otros improperios y sintio un gran dolor. Isaias se acerco a Antonio. Ambos pusieron sus manos en el pecho del hombre. Lo obligaban a acostarse nuevamente. Andrea retrocedio. --Respira profundo --le pidio Antonio. --Vete a la mierda. Estaba tenso. Andrea notaba esa expresion en su rostro. --Los enfermeros quieren ayudarte --le dijo Antonio. --Metanse su ayuda por el culo !Y tu tambien vete a la mierda! --le grito a continuacion. Quiso tomar el brazo de Antonio, pero el tomo su brazo y lo hizo gritar. Antonio. Seguia tenso. --Parece que me olvidaste, Alejandro --le dijo--. Hace tres meses estrellaste tu auto y yo te opere. Tu cuerpo quedo como nuevo. El sujeto seguia muy enojado, pero parecia calmarse lentamente. --Yo lo recuerdo --dijo Antonio. --Pudiste recuperarte despues de que te ayudaramos. Y una vez que pudiste caminar, viste el sol de la manana, le sonreiste a la vida y te reincorporaste a ese trabajo que te permitia ayudar a la gente... Un momento --dijo mientras lo veia fijamente y se acercaba a el. Una de las personas que se suponia que ayudabas, una chica, esta con tubos en su boca en la habitacion que esta justo al lado. Hoy, cuando se desperto temprano, beso a sus pequenos hijos y salio a trabajar, lo hizo por ultima vez. Y ella no lo sabia. Todo gracias a ti. --Hablaba con frialdad. Todos contenian la respiracion. Andrea estaba tensa, al igual que los demas. Solo podia ver como Antonio hablaba mientras su cara expresaba un mar de emociones. Estaba molesto. Como si lo odiara. Alejandro vio hacia otro lado, pero Antonio tomo su menton y llevo sus ojos sobre los suyos. --?Puedes ver tu cuerpo? --le pregunto Antonio--. No te paso nada si lo comparamos con esos pobres ninos. Y, sin embargo, estos enfermeros se quedan a ayudarte. Ellos podrian usar este tiempo para hacer algo mejor. Por ejemplo, yo estuve cinco horas operandote en ese quirofano para que salieras de aqui con vida. Cuando manejaste tu auto mas temprano, solo querias decirme que no te importara lo que yo hiciera. Mataste a tres personas--. Hablaba con rabia y en voz baja. Andrea sintio que en cualquier momento Antonio lo mataria. --Si yo no te hubiera ayudado, esa mujer y sus hijos estarian vivos y felices. Que pensaban los demas era la pregunta que sacudia la mente de Andrea. Pero solo podia ver los ojos de Antonio y escucharlo. --No vale la pena ayudarte. Me asegurare de que vayas a prision --le dijo. Alejandro lo vio fijamente y trato de levantarse nuevamente. Trato de alejar sus brazos. --!Vayanse al carajo!!Los odio, malditos!!Quiero irme de aqui! Andrea estaba cerca de Antonio. Reacciono al escuchar los gritos. Se reservo para sus adentros el temor que su presencia le hacia sentir y avanzo. Antonio le propino un fuerte golpe a Alejandro. Andrea solto un largo suspiro. Antonio noto la sangre en su nariz inflamada y trato de levantarse y pelear. Se mostro furioso. Los enfermeros se quedaron congelados y silenciosos. --Doctor Pena, alejese --dijo Isaias cuando puso sus manos en el pecho de Antonio, reaccionando primero que sus colegas. Antonio escucho y se alejo del sujeto. Alejandro cayo en la camilla, afectado por el dolor. Isaias tenso su mandibula y se armo de valor para contener al paciente. Andrea le dijo a Isaias que no se preocupara. Como pudo, se abalanzo sobre Antonio y puso sus manos en su pecho. Ella lo empujo. Sintio su corazon con sus manos. No se habia atrevido a tocar al doctor de esa manera, excepto cuando lo rozaba para entregarle algun instrumento. --Doctor Pena --le dijo, esperando que el sintiera sus manos y la viera. Antonio era mucho mas alto que ella. Ademas, era mucho mas musculoso. Andrea era hermosa, pero eso no significaba nada delante del abdomen perfecto de Antonio cuando de una pelea se trataba. --!Doctor Antonio! --grito Andrea con mas fuerza. Entonces Antonio la miro. Dio algunos pasos hacia atras. Andrea noto sus ojos persiguiendo el cuerpo del paciente. --Tu golpe fue tan fuerte que pudiste haber fracturado su nariz --dijo. Solo Antonio pudo escucharla. Lo dijo en su oido. --Esa era la idea. Andrea entendio que, ciertamente, habia tenido las ganas de hacerle dano. Se sorprendio y levanto sus ojos. Pero no pudo responder. Tampoco pudo deshacerse del calor que sentia en sus manos y se extendia por su cuerpo. No se habia acercado desde su llegada a Palma Sola. Habia decidido mantenerse lejos de ella, pero finalmente la habia visto. Era una linda mujer. Su aroma y su cara eran agradables. Y ahora podia sentir sus manos sobre su pecho. Por fin. Entonces vio al hombre en la camilla. Sintio un deseo irrefrenable en su cuerpo. Quiso llevar sus pensamientos a un lugar mas agradable. O a una persona mas hermosa, como la chica calida frente a el. Alejandro Castillo habia manejado en estado de ebriedad y habia causado una tragedia. Eso le impedia a Antonio concentrarse en otra cosa. Y no se arrepentia de haber golpeado su nariz. Su dolor nasal era una infima parte del dolor que todos sentian por la muerte de dos ninos de apenas seis y tres anos. Su intencion era que el sintiera, aunque fuese una minima parte del dolor que le habia causado a esa familia. Sin embargo, se habia sentido relativamente feliz de haber conectado con fuerza su cara. Pero era consciente de que habia perdido la compostura y se habia comportado como el. Un error cayendo sobre otro error. Todo eso no le importaba: lo habia golpeado y se sentia mejor. Antonio necesitaba esas sensaciones. Las necesitaba hacia mucho tiempo, pues su vida habia sido dificil. Especialmente por querer poner algunas cosas en orden. Cosas que se escapaban de sus manos. Su mente volvio a detenerse en Andrea. Sus manos seguian sobre su pecho y su rostro demostraba sus pensamientos: para ella, era un notable cirujano, todo un profesional con una exitosa carrera, que se habia dejado llevar por su rabia y habia golpeado la nariz de un paciente. Entonces penso como podia sentirse mejor por unos instantes. Beso sus labios apasionadamente. La tomo por sus codos y la subio un poco para que llegara a su cara. Los enfermeros llevaron sus manos a sus bocas para contener sus palabras. Si, esa sensacion lo habia hecho sentirse mejor. En cualquier caso, una sancion seria inevitable por su comportamiento con el paciente. Podrian incluir ‘acoso sexual a una enfermera en el lugar de trabajo’ a su expediente. No le importaba. Y Andrea no habia reaccionado como si Antonio estuviera acosandola sexualmente. Habia sujetado sus labios con los suyos. Llevo sus manos a sus hombros y ella deslizo sus labios con calidez sobre la boca de Antonio. Su cuerpo se acerco al suyo y dejo que la lengua de Antonio entrara fogosamente por su boca. Antonio solo pudo detenerse, en lugar de hacerle el amor alli mismo, porque dos vigilantes habian aparecido de la nada. --Doctor Pena, debemos acompanarlo a la entrada del Hospital Universitario. Se alejo de Andrea, a pesar de que queria pegarse a ella y continuar sintiendo esa sensacion de felicidad. Queria mantener so boca sobre la suya. --No se preocupen. Los acompanare. --Estaba decidido a marcharse. --El sedante esta haciendo efecto --le dijo una enfermera que se habia acercado al paciente y luego a Isaias. Antonio escucho todo. Las cosas habian salido bien para el. --Salgamos entonces. --Antonio giro para desalojar el lugar. Tenia que haber dado ese paso hacia muchos anos. Pero solo lo habia hecho tras golpear al paciente. --Necesito un favor de ti, Andrea. --Era su hermano quien pronunciaba esas palabras. Y Andrea recordaba que, definitivamente, era la frase que mas odiaba en el mundo. Ella respiro profundamente. --No ha sido el mejor dia de mi vida, Fernando --. Queria descansar, ver programas viejos en la television, ponerse ropa de dormir y llenar su cuerpo de comida grasosa como la de El Rincon del Pollo. --Lo necesito, hermana. --No te lo pediria si no me hiciera falta tu ayuda -- le respondio Fernando. Hablaba como si quisiera invitar a una chica a salir. Su voz siempre convencia a las chicas timidas. Pero Andrea no era precisamente una chica de esas. --Tengo... muchas cosas que hacer. --Mejor termina de arreglarte para que salgamos. Es un asunto importante --dijo. Andrea se vio en el espejo. Estaba arreglandose. Guardo silencio. ?Como lo sabia el si no estaba con ella en la sala sino en otro lado de la ciudad, conversando con ella por telefono? Se asusto un poco. --Como te dije, tengo cosas que hacer. --Me dijiste 'tengo' y luego te tomaste un tiempo para completar tu frase. --Andrea se molesto con sus palabras. --?Entonces? --Entonces te descubri. Buscabas como sonar convincente con tus mentiras. Su hermano tenia razon. No supo que decir. Lo habia logrado. Otra vez. Mierda. --Andrea, tienes que ayudarme. El solo hecho de que yo te diga que es un asunto importante deberia bastarte --le dijo su hermano. Ya ella no tenia "cosas que hacer. --Ya simplemente estaba aburrida. Ese asunto no le concernia. Ademas, cuando su hermano decia la palabr. --importante --podria referirse a todo, porque para el todo lo era. Importante para el era que no sabia donde hospedar a dos amigas que vendrian a la ciudad para las vacaciones. Que necesitara dinero para apostar. O que una chica que se habia acostado con el ya queria casarse y el tenia que buscar a una ‘verdadera’ esposa para salir del atolladero. Ese recuerdo molesto a Andrea. Fingir que era la esposa de su hermano era especialmente perturbador. Fernando la convencia de actuar como una zorra enojada y ella se sentia triste por la chica enganada. --Mi dia en el hospital fue complicado. --Si. Por el doctor Antonio Pena. Su beso habia sido magico y profundo. El director del departamento de Recursos Humanos habia pedido una junta de emergencia. Lo habia hecho para que ella presentara una queja formal por acoso sexual. Andrea habia tenido que hablar con los miembros de la Junta y los abogados del hospital. Ademas, Antonio habia sido suspendido sin paga. Todos en el hospital estaban preocupados. Querian cerrar el tema de una manera agradable y rapida. Pero ya habia delitos y acusaciones, lo que dificultaba el panorama. El paciente Alejandro Castillo era incriminado por homicidio de tres personas, incluyendo dos menores. Y el doctor Antonio era responsable de agresion fisica. Ella apenas se habia incorporado como jefa de la Unidad de Emergencias hacia unos cinco meses. No estaba en sus planes trabajar sin el mejor cirujano de traumatologia del sur del pais. Uno de los mas calificados de toda la nacion. El era una pieza vital en el hospital. Ademas, Andrea lo queria. No para besarlo de nuevo o por sus manos sobre su pecho, sino para que su esfuerzo salvara vidas en el hospital. Asi que los dias por venir serian mas complicados para Andrea. Los dias, las semanas Ella entendia que el salvaba vidas. Admiraba su labor. Era una de las razones por las que no queria ocupar una oficina y alejarse de los pacientes. Le gustaba mucho estar alli, cerca de la accion. Y al dirigir toda la unidad, sentia que podia salvar mas vidas. Podia incluso tomar turnos adicionales para tener mas casos. Y esos turnos los tomaba justo cuando Antonio estaba trabajando. Era un beneficio de estar al frente de toda una unidad. Pero ella sabia que estaba bajo el escrutinio y cualquier acto podria considerarse indecente. En su opinion, cualquier cosa que significase estar juntos era incorrecto. No podian tener una cita. Ni siquiera sonreirse indiscretamente. Si se desconcentraban, los pacientes a su cargo podrian morir. Su atencion debia estar siempre sobre ellos. Y no solo eso. Las reglas del hospital eran claras. Salir con algun companero de trabajo no era una restriccion, pero ella era la encargada de la Unidad de Emergencias. Andrea sabia, de todos modos, que vivia un momento esplendoroso, en el que no necesitaba salir con un hombre ni acostarse con el. Estar al lado de un excelente cirujano la hacia sentir muy bien. Incluso mas que si tuviera relaciones sexuales con el. Un pensamiento volvio a la mente de Andrea. Antonio estaba suspendido. Estaba molesta porque por primera vez desde que trabajaban juntos, el habia dejado que su rabia lo controlara. Ella habia sentido esa furia muchas veces. Sus colegas tambien. Era habitual cuando se trabajaba con personas airadas. Entendia que la unidad de emergencias podria verse en aprietos por lo que estaba pasando. Pero tambien sabia que Antonio podria pasarla peor. --Supe lo que sucedio --dijo Fernando. Su hermano era paramedico. Claro que lo sabia. Dirigia el equipo con el mayor numero de ambulancias en todo el estado. Conocia a todos los enfermeros y doctores de emergencias en casi todos los hospitales, Ademas, era amigo de la mayoria de ellos, como Antonio. --No quisiera tomar mi tiempo para…. --Andrea Moreno Marquez, siento mucha pena por ti --dijo el, interrumpiendo su frase. --No quieres ayudar a tu hermanito. El unico que tienes. Aunque el habia nacido cinco anos despues, su tamano era mayor que el de ella. Asi que si, era su unico hermano masculino. Pero no su ‘hermanito’. Usaba la palabra hermanito con frecuencia. Sabia que era la verdad. Era su pequeno hermano. Andrea sentia que debia estar a su cargo, aunque hubiera crecido y ya rondara los veintisiete anos. --Pues no me siento bien --le dijo, aunque sabia que el no le creeria. --Es, como te dije, una pena. Intento pintar sus unas y toar su celular con su mano libre. --?De que se trata? --le pregunto. --Un trabajo como ninera. De eso se trata. --?Ninera? ?Oi bien? --Se sorprendio y puso la pintura de unas en la mesa de noche. --Pero debo preguntarte si tienes ropa sexy. --No entiendo nada. --Andrea contuvo su respiracion. --Tienes que usar esa ropa. Si no la tienes, pidela prestada --le conto Fernando. --Ah, y lo olvidaba. Tacones altos... Um... No creo que los tengas -- dijo con dudas. --Tengo tacones. --Aunque no recordaba donde los habia guardado, sabia que tenia un par. --?Y el vestido? --Tambien lo tengo. --?Es sexy? Tiene que serlo. ?Puedes llamar a Gabriela y decirle que te preste uno? Algo pasaba, y Andrea no sabia que era. ?Como que Gabriela le prestaria un vestido sexy? Eso no pasaria, porque ella jamas vestia de forma sensual. Al contrario, era muy recatada al momento de elegir su vestuario. --?De verdad este es un trabajo de ninera? --pregunto Andrea, y suspiro. Se inclino por ponerse unos vaqueros, una corta camiseta gris y una chaqueta amarilla. Lo del vestido sexy habia quedado en el olvido. No se encargaria de un nino. Buscaria... a un tipo en un bar. De todas maneras, habia decidido usar tacones. Recordo que habia tomado la decision de usarlos esa noche, pero de inmediato se arrepintio. El sonido de los tacones golpeando el piso la molestaba. Nunca los usaba. O al menos hacia mucho tiempo. Para ella, camino al bar, seguia siendo un arrebato. Andrea no recordaba en que momento se habia dejado llevar por ese impulso. Pero maquillar su cara con tonos que combinaran con su vestuario no lo habia sido tanto. Los ojos de Andrea vieron el inmenso cartel con letras amarillas que daba la bienvenida al bar. Se suponia que Antonio tomaba alli y se comportaba como un idiota despues de unos tragos. Tomo su gran bolso rojo y lo llevo sobre su hombro, intentando no caer. No sabia como se llamaba el lugar, pues casi todas las luces de neon del cartel ya habian dejado de funcionar. Recordo sus tacones y volvio a grunir de la molestia. Una inmensa camioneta negra estaba estacionada. Ella paso a su lado. Las luces del auto la iluminaron y luego se apagaron. Sucedio varias veces. Siguio murmurando su molestia. Ella casi se cae por los tacones incomodos. Estaba en una zona que no conocia bien. Ademas, estaba sola, maquillada y vestida como para ir a una fiesta. Hubiera sido mejor para ella no ir a ese lugar, pero ya estaba alli. Como le habia sucedido otras veces, sin quererlo ya estaba involucrada en los problemas. Tomo la puerta del bar con la intencion de entrar, pero el claxon de la camioneta irrito sus oidos. Volteo asustada y vio el auto negro. De nuevo, los faros alumbraron su cara. Por el lado del conductor se asomo un sujeto. --Queria verte vestida de esa forma, carino. Andrea respiro profundo. --?Que te sucede, Marcos? Fue al encuentro de Marcos, con suma cautela para no tropezar por sus tacones. Oyo como se reia Marcos en la enorme camioneta. El era uno de los mejores amigos de Fernando. Marcos parecia un habitante de La Bahia. Estaba muy bronceado y su cabello era dorado. Pero era un paramedico de la zona mas retirada de Casa de Campo. --Me encanta tu atuendo. Todo. --Sonreia maliciosamente. Era Lorenzo Montes, otro amigo de Marcos, quien estaba sentado en la parte trasera de la camioneta. El ya no era bombero sino paramedico. Para ella, todo el personal de salud era parte de una hermandad, pero esas palabras le agradaban mas que si vinieran de un hermano. Sabia que el o cualquiera de ellos hablaria con honestidad al dirigirse a ella de esa forma.--Hola Lorenzo.--Andrea lo saludo sinmucha alegria. Los vio a ambos y luego se detuvo en los ojos de Carlos Barrios, otro paramedico moreno sentado detras de su hermano Marcos. --Quisiera saber que hacen aca. --Vinimos para que el idiota de Torres no saliera del bar y manejara borracho antes de tu llegada --dijo Carlos. Su ojo estaba inflamado y tenia hielo sobre el. La veia de arriba abajo. Andrea se sorprendio. --Carajo, ?que paso? --El pendejo de Torres --dijo. A Andrea le resultaba increible que eso hubiera pasado. --?El te golpeo? Habia agredido a un paciente y ahora habia tocado a uno de sus mejores amigos. Y no solo eso. Parecia que Antonio se habia vuelto loco, aunque era una gran persona. Si bien era de contextura fuerte, Carlos habia estado en la Liga Nacional de Lucha Libre. Evidentemente, era mas alto, mas pesado y con mas experiencia en cuanto a peleas. Golpear su ojo no era buena idea. Para ninguna persona. Carlos estaba molesto. --El no estaria en ese bar si lo hubiera hecho -- dijo. --Quiso quitarle las llaves del auto a Antonio, pero un codo llego al ojo de Carlos sin querer --dijo Fernando viendo a su amigo y sonriendole levemente. Fernando rio al escuchar las palabras en voz baja que dijo su amigo Carlos. --YAntonio no pidio disculpas. Entonces Carlos esta molesto por ello. --?Y por que esta en esta pocilga? --pregunto Andrea, con su indice senalando el bar. Lorenzo sonrio al ver el bar. --En realidad no lo trajimos. Vinimos porque loseguimos. Fernando le dio la razon. Ya no sonreia. --Como queriamos que se relajara, lo acompanamos a tomar unos tragos. Como manana trabajamos, decidimos irnos. Pero el queria seguir bebiendo, asi que se vino aca. Dijo que queria terminar de joder su cuerpo. Entonces noto que lo seguiamos. --Como si fuese un hijo rebelde --dijo Marcos, interrumpiendo la explicacion. Fernando asintio ante sus palabras--. Tienes razon. Mierda. --Si, como si fuese nuestro hijito descarriado --dijo Lorenzo. --El punto es que se molesto al vernos y quiso distraernos para que no lo siguieramos --dijo Fernando tras escuchar. Abrio sus ojos ampliamente. Andrea evito sonreir, aunque le costaba hacerlo, pues los imaginaba a todos vestidos como madres preocupadas buscando a sus hijos. --?Que quieres decir con 'distraernos'? --Que primero fue a un bar de musica tropical y trato de esconderse alli. Marcos contuvo su aliento y Andrea no pudo contenerse mas. --?Y te sentiste mal por ello? --Un poco. --Habia chicas con faldas cortas y sombreros azules --dijo Lorenzo. --Y luego vino aqui --dijo Andrea. Marcos vio a las chicas de neon que apenas se veian en el anuncio. --Si, a buscar otras bailarinas. Andrea noto la expresion de Carlos. No estaba muy contento de estar ahi. Ahora profesaba la fe cristiana. Aunque quisiera golpear a Antonio, no lo haria. Sus principios eran muy fuertes. No podia acercarse tampoco a mujeres con trajes cortos. Solo habia ido a los bares con sus amigos porque era el unico que no tomaba alcohol. Quizas los acompanaba tambien para ayudar a Antonio en caso de que lo necesitara. Ella llevo su mirada al otro lado de la acera y cerro su boca sonriente. Suspiro e imagino la charla biblica que le habria dado Carlos a sus amigos en la camioneta. --Entonces ahora me esperan a mi. --Puede decirse que si --dijo Marcos. Su voz reflejaba tranquilidad. --Soy la chica que resuelve los problemas que cuatro hombres no pudieron resolver.

  • No me ames 3 de Norah Carter

    https://gigalibros.com/no-me-ames-3.html

    Habian pasado diez dias desde que Lucia se habia plantado en mi casa para contarme lo que habia sucedido. Las lagrimas arrasaban mi cara y vi tambien como Lucia se estremecia al relatarme con todo lujo de detalles aquella historia terrible que me dejaba a mi como una mierda. Eso es. Yo me sentia como una mierda. No se puede definir mejor. Lucia me abrazo y yo cai al suelo como una marioneta a la que le han cortado los hijos. Ahora era un pelele en manos de todos. Mis sentimientos parecian no importar a nadie. Jamas me habia sentido asi. Ni siquiera cuando Jordi me dejo despues de unos dias de ensueno. No se podia caer mas bajo. No se podia. ?Que clase de vida me esperaba ahora? Lucia no sabia que decir. Por primera vez en mi vida, habia visto que Lucia era incapaz de animarme. Queria abrazarme, pero no podia levantarme del suelo. No entendia sus frases entrecortadas porque el dolor le impedia hablar con claridad. ?Que me importaba vivir ahora? ?Que importaba? Ella tambien se puso a llorar al verme asi. El destino volvia a cebarse conmigo. Y lo peor de todo es que yo tenia razon cuando dije que me daba miedo tanta felicidad. Jordi me prometio que aquello era parte de mi pesimismo y que yo merecia todo, que, a partir de ahora, todos los dias iban a ser tan dichosos y maravillosos como los del crucero junto a Alex y mis amigas de toda la vida. Necesitaba el calor de mis padres. No queria quedarme sola. No queria quedarme sola en esa cama, en esa cocina, que tantos recuerdos me evocaba. Lucia se quedo aquel dia conmigo. No queria dejarme sola y esa euforia y alegria que siempre me transmitia se volvio en una tristeza y en un silencio que no eran propios de ella. --No se que decir en estos momentos, Erika. No puedo bromear sobre esta situacion porque se lo que sientes por este hombre. Ha sido una putada, pero sabes que yo no voy a separarme de ti -- dijo Lucia con una leve sonrisa en los labios. --El mal ya esta hecho, Lucia, y siento que estoy atrapada en una telarana. Cualquier movimiento solamente empeorara las cosas -- anadi yo sin dejar de llorar, recordando cada una de las promesas que aquel cabron me hizo. --Nunca he pasado por algo asi. He roto con chicos, pero, salvo con Yosuf, nunca he tenido un compromiso serio con nadie. Mas de una vez te he dicho que me daba miedo vivir en pareja o casarme. Te admiro en el fondo. --?Por que me admiras, Lucia? --Porque has arriesgado. Has sido una mujer que siempre has arriesgado y, pese a los reveses que te ha dado la vida, siempre te has levantado y eso es vivir, Erika. Vivir es eso -- dijo ella con inteligencia, mirandome fijamente mientras intentaba abrazarme de nuevo para que yo me refugiara en sus brazos. --No sabes lo que te agradezco lo que me dices. Siempre tienes palabras para aliviarme, Lucia. --Pero no puedo animarte como acostumbro. Esta situacion me supera como superaria a cualquiera. --Pero estas aqui conmigo. La soledad me va a matar. --Vente a vivir conmigo, Erika. No te lo pienses -- dijo ella con decision. --Te lo agradezco, pero ahora quiero alejarme de aqui, Lucia. No te ofendas, pero necesito otro tipo de carino. --Como quieras, pero no pierdas el contacto con nosotras, por favor, y no preocupes demasiado a tus padres. Debes levantarte y lo haras porque siempre lo haces -- dijo Lucia besandome en una de mis mejillas mientras las lagrimas cesaban al fin de derramarse. Despues de aquel dia fatidico, yo me habia instalado en casa de mis padres para encontrar en ellos el consuelo que solo unos padres saben dar. Me apetecia volver a ser la nina mimada que con tanto carino habian protegido durante la infancia y la adolescencia. Siempre vi en la casa de mis padres un refugio en el que nada ni nadie me haria dano. Era como volver al vientre materno. Me sincere con ellos y les conte toda la historia completa. Les dolio mucho que estuviese atravesando por esos momentos y se volcaron de una manera sorprendente en intentar ayudarme. Estaban pendientes de mi en todo momento. Me preocupaba, como me habia advertido Lucia, esa actitud de mis padres. Realmente estaban muy preocupados y quiza yo no estaba haciendo lo correcto refugiandome alli. Cualquier decision que tomara en ese momento tenia consecuencias negativas para mi y para los que me rodearan. Lucia y Carmen estaban tambien muy pendientes de mi por telefono, pero evitaban hablar del tema. La verdad es que era lo mejor, pues yo no queria saber absolutamente nada de el.

  • Seduciendo a un salvaje de Becka M. Frey

    https://gigalibros.com/seduciendo-a-un-salvaje.html

    Desde hace dos anos, Bruno acude cada jueves al The Cage Boxing Club de Miami. A pesar de que nunca falta, no se relaciona con nadie, no sonrie, ni siquiera saluda; solo practica boxeo y se marcha.
    Lorene es masajista en el gimnasio. Intrigada por averiguar los verdaderos motivos que lo llevan a comportarse asi, decide comentarlo con su mejor amigo, companero y tambien monitor, y este le advierte con rudeza que no se acerque a el bajo ningun concepto. Lejos de amedrentarla, esa respuesta hace que aumente su curiosidad, aunque ve muy improbable que haya algun tipo de acercamiento entre ellos.

  • La Reina Roja de Jorge Borges

    https://gigalibros.com/la-reina-roja.html

    Cassidy no era una mujer cualquiera.
    Actriz. Modelo de pasarela.
    Y lider de la mafia al mando.
    A cargo del trafico de drogas y armas.

  • El Asombroso Viaje de Pomponio Flato de Eduardo Mendoza

    https://gigalibros.com/el-asombroso-viaje-de-pomponio-flato.html

    En el siglo I de nuestra era, Pomponio Flato viaja por los confines del Imperio romano en busca de unas aguas de efectos portentosos. El azar y la precariedad de su fortuna lo llevan a Nazaret, donde va a ser ejecutado el carpintero del pueblo, convicto del brutal asesinato de un rico ciudadano. Muy a su pesar, Pomponio se ve inmerso en la solucion del crimen, contratado por el mas extraordinario de los clientes: el hijo del carpintero, un nino candoroso y singular, convencido de la inocencia de su padre, hombre en apariencia pacifico y taciturno, que oculta, sin embargo, un gran secreto. Cruce de novela historica, novela policiaca, hagiografia y parodia de todas ellas, aqui se ajustan las cuentas a muchas novelas de consumo, y se construye una nueva modalidad del genero mas caracteristico de Eduardo Mendoza: la trama detectivesca original e ironica, que desemboca en una satira literaria y en una desternillante creacion novelesca.

  • Alicia en el pais sin wifi de Nina Minina

    https://gigalibros.com/alicia-en-el-pais-sin-wifi.html

    Alicia Trevi vive su particular vida de GLAMUR en Madrid. Pronto estrenara pelicula, esta mas delgada que nunca, goza de una privilegiada tarifa de datos que satisface su NOMOFOBIA y, ademas, se esta tirando al GUAPAZO nacional del momento.
    ?Que mas podria desear? Lo tiene todo.

  • Ahora eres Mi Jefe de Emma K. Johnson

    https://gigalibros.com/ahora-eres-mi-jefe.html

    Juntos viviran un amor que ni el tiempo borrara.

  • La fiebre del heno de Stanislaw Lem

    https://gigalibros.com/la-fiebre-del-heno.html

    Una agencia de detectives requiere los servicios de un astronauta norteamericano retirado para que ayude a esclarecer una serie de misteriosas muertes acaecidas en un balneario de Napoles. Varias personas han enloquecido y algunas se han suicidado sin que se conozca motivo para ello. Otras parecen haber muerto accidentalmente. Todas las victimas eran extranjeras, viajaban solas, rondaban la cincuentena y padecian algun tipo de alergia. Tanto la policia local como la Interpol consideran que no hay pistas suficientes para afrontar el caso con garantias, hasta que empieza a cundir la idea de que en cierto modo las muertes obedecen a algo mas perverso. ?Estaran sujetos los asesinatos al jugueton capricho de las leyes de la probabilidad y el caos? Obra maestra indiscutible de la ciencia ficcion, aderezada con los ingredientes de la novela clasica de suspense, La fiebre del heno es un autentico tesoro recuperado del genio Stanislaw Lem y una de las historias mas miticas de un autor irrepetible.

  • Entre las sombras (Rosa blanca 4) de Laura A. Lopez

    https://gigalibros.com/entre-las-sombras-rosa-blanca-4.html

    Llega la cuarta entrega de la serie de romance historico <>.

  • La jaula invisible de Alina Covalschi

    https://gigalibros.com/la-jaula-invisible.html

    Un secreto inconfesable, vidas en juego, un oscuro chantaje.

  • Llamalo tu y yo de Noelia Amarillo

    https://gigalibros.com/llamalo-tu-y-yo.html

    Es el ultimo dia del ano y nuestros amigos de la Plaza de la Paja estan revolucionados.

  • La promesa de Ruth de Luis David Perez

    https://gigalibros.com/la-promesa-de-ruth.html

    ?Hasta donde estarias dispuesto a resistir por cumplir una promesa?

  • La mujer del porvenir de Concepcion Arenal

    https://gigalibros.com/la-mujer-del-porvenir.html

    Escrito en 1869, La mujer del porvenir es un tratado donde Concepcion Arenal analiza la inferioridad en la que vive la mujer y la marginalidad que sufre, y a la vez aporta medidas y soluciones para acabar con dicha situacion, como mejorar su educacion.

  • El millonario y la virgen, Eva Nieto de Eva Nieto

    https://gigalibros.com/el-millonario-y-la-virgen-eva-nieto.html

    Han pasado ocho anos, pero ha vuelto. Mas hambriento que nunca.

  • La conquista de Laura (Steel 3) de Rose Gate

    https://gigalibros.com/la-conquista-de-laura-steel-3.html

    Laura se ha reencontrado con Marco y parece que todo ha quedado aclarado. El se ha propuesto conquistarla, recuperarla para formar junto a ella y sus hijos su ansiada familia. Pero ella esta renuente a abandonar Noruega y volver a Barcelona. Marco tiene un mes para demostrarle que es un hombre distinto y que confia plenamente en ella ?Sera capaz de hacerlo? Laura no puede evitar que todo lo que siente por Marco la envuelva en un remolino de deseo y amor. Quiere volver a creer que lo suyo es posible y que tienen una oportunidad, decide aceptar la proposicion de Marco para vivir un mes con el y tomar una decision que puede cambiarles la vida a ambos sin saber que el destino va a ponerles a prueba de nuevo. ?Sera capaz Laura de abandonarlo todo para volver a los brazos del hombre que ha traicionado su corazon? ?Seran capaces de superar todos los obstaculos que intentaran distanciarlos? ?Triunfara el amor frente a los celos y la desconfianza? ?Lograra Marco su anhelado felices para siempre?

  • Esperando la ciguena (Los Smith, perfectos imperfectos 2) de Valeriam Emar

    https://gigalibros.com/esperando-la-ciguena-los-smith-perfectos-imperfectos-2.html

    Alegra Hamilton habia pasado los treinta, seguia soltera y deseaba convertirse en madre a cualquier precio, aunque eso significara aceptar la propuesta que el matrimonio Smith le habia ofrecido: casarse con su holgazan hijo y ayudarlo a asentar cabeza a sus cuarenta anos. Su reloj biologico corria y la idea no le parecio tan descabellada.
    ?Quien era Lennon Smith? El donante que venia con una alianza en el dedo anular..

  • La casa de modas. Hijas de la la libertad de Julia Krohn

    https://gigalibros.com/la-casa-de-modas-hijas-de-la-la-libertad.html

    La saga familiar que ha enamorado a la autora de La villa de las telas.

  • No hay vuelta atras (del infierno), Eduardo Arias de Eduardo Arias

    https://gigalibros.com/no-hay-vuelta-atras-del-infierno-eduardo-arias.html

  • Esclava de fuego de Sara Toledano

    https://gigalibros.com/esclava-de-fuego.html

    Mujer. Virgen. Esclava sexual.
    Tres palabras que definian el dia de mi boda.
    Gabriel es un monstruo peligroso y sin piedad.
    Y ahora soy suya en cuerpo, mente y alma.
    Literalmente, encadenada a sus pies.

  • Guardian 1 de Nesa Costas

    https://gigalibros.com/guardian-1.html

    Ciudades, poblados y aldeas ecologicas cohabitan sin mezclarse.
    Una inesperada infeccion pondra fin a la distancia al amenazar toda vida. Clara es debil e inutil, y su supervivencia se debe a sus companias. Sin embargo, una dolorosa traicion la cambiara por completo. Tras un accidentado itinerario, Clara al fin llega a una fortaleza donde pasado, presente y futuro convergen.
    En un parpadeo, Tarik se ve relegado de guerrero a siervo. Un error lo convierte en guardian a las ordenes de una desconocida. Su mundo se reduce y lo unico que importa es ella. La Clara que el conoce representa todo lo que odia. Lo ultimo que quiere es protegerla, lo ultimo que espera es enamorarse de ella.

  • Jodia Pavia (1525) Un relato de Arturo Perez Reverte

    https://gigalibros.com/jodia-pavia-1525-un-relato.html

    Desde su carcel madrilena, en una carta a su amante Mimi la Garce, el rey Francisco I de Francia rememora la batalla en que fue derrotado y preso en Italia por las tropas de Carlos V.

  • Juventud sin Dios de Odon Von Horvath

    https://gigalibros.com/juventud-sin-dios.html

    Al igual que hizo Michael Haneke muchos anos despues en La cinta blanca, Odon von Horvath narra en esta prodigiosa novela los origenes del nacionalsocialismo y como la semilla del mal ya estaba presente en los jovenes y en su educacion.