• de que trata el libro la caja vacia - Anabel Samani

    https://gigalibros.com/la-caja-vacia.html

    La vida de Andrea ha cambiado mucho en los ultimos tiempos. Despues de perder la vista en un accidente, su familia deja Espana para irse a vivir a Estados Unidos. Y Andrea sabe que ella es la razon de ese traslado.

  • LA CAJA VACIA - SAMANI ANABEL - Sinopsis del libro ...

    http://quelibroleo.com/la-caja-vacia

    La vida de Andrea ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Después de perder la vista en un accidente, su familia deja España para irse a vivir a Estados ...

  • La Caja Vacía de Anabel Samani. Novela de terror y misterio

    https://anabelsamani.com/la-caja-vacia/

    En medio de una mudanza empañada por la nostalgia de todo lo que han abandonado, lo más emocionante para Andrea y su hermana Sara es el extraño y sangriento ...

  • La caja vacía Versión Kindle - Samani, Anabel - Amazon.es

    https://www.amazon.es/caja-vac%C3%ADa-Anabel-Samani-ebook/dp/B07K42GRXT

    Me encantó éste libro, felicitaciones!! Me encanta la lectura de terror y suspense, además de aparecer en el libro una de mis series favoritas, este libro te ...

  • La caja vacía : Samani, Anabel - Libros - Amazon

    https://www.amazon.es/caja-vac%C3%ADa-Anabel-Samani/dp/1724164627

    La caja vacía : Samani, Anabel: Amazon.es: Libros.

  • La caja vacía - Detalle de la obra

    http://www.elem.mx/obra/datos/401

    Narrativa - Cuento - Libros individuales. Tipo de literatura: Literatura escrita. Lengua: * Obra originalmente escrita en español ...

  • La caja vacía - Anabel Samani - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Samani-La-caja-vacia/82896

    Para no perder la costumbre de seguir leyendo libros de autores auto-publicados me animé por esta novela. Si leéis la sinopsis ya os puede dar una ligera ...

  • La caja vacia - Trabajos de investigación - 404 Palabras

    https://www.buenastareas.com/ensayos/La-Caja-Vacia/683258.html

    Taller De Lectura 1 Grado: 1° Grupo: "D" Jueves,23 de Octubre del 2014 La caja vacia un libro de autor Emilio Carballido. La primera historia trata ...

  • Libro Emilio Carballido - La Caja Vacía - Pinterest

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    Libro Emilio Carballido - La Caja Vacía Usado $ 69 Emilio Carballido - La Caja Vacía Título: La Caja Vacía Autor: Emilio Carballido Editorial: Fondo de Cultura ...

  • La caja vacía de Anabel Samani - Si fuésemos libros...

    http://sifuesemoslibros.blogspot.com/2018/12/la-caja-vacia-de-anabel-samani.html

    3 dic 2018 — ... caja… vacía. Con su primera novela, Anabel Samani, evoca el perfume de las clásicas historias de terror y misterio. Reseña. Este libro ...

  • Duelo de voluntades de Olga Salar

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    Cuando el sentido del honor de un caballero se interpone al amor, cada batalla librada es decisiva.

  • Amor con H de Aida Del Pozo

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    <> deberia haberse escrito con H, porque el Hamor no es redondo ni perfecto>>.
    <>.
    Mi vida cambio por una carta. Mil ciento cincuenta palabras. Viaja conmigo donde quiera que vaya. La conservo en mi corazon me sirvio de guia para hallar la felicidad.
    Me llamo Cristina y soy psicologa. En este momento me preocupan dos de mis pacientes, Gloria y Alicia. Gloria no sabe lo que quiere y aun no ha descubierto que todos tenemos todas las respuestas en nuestro interior y que solo hay que desear encontrarlas. Espero ser sus mil ciento cincuenta palabras para que encuentre lo que esta buscando.
    En cuanto a Alicia, me preocupa que regresen sus fantasmas. Esta tan cerca de llegar a su meta y ahora.
    Tengo miedo de no poder ayudarlas, tengo miedo al fracaso.
    Si pudiera conseguir que encontraran al Alvaro que todos llevamos dentro.

  • Biodiscografias de Iban Zaldua

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    Mientras lees este libro, la vida es eso que suena al fondo. Lo que te interrumpe para banar a un nino, para ceder el asiento del metro, para bajar del autobus en la consulta del medico, para dormir cuando el cansancio te impide permanecer con los ojos abiertos. Como en los relatos de Iban, la vida sucede mientras la musica tambien sucede. Las canciones nos enfrentan al conflicto, nos plantean una duda o bien desenlazan nuestras relaciones

  • Si tan solo me dejaran de Francisco Oro

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    Desde nino quise que cambiar al mundo, que todos fueran unidos que nadie tuviera hambre, y sobre todo todos puedan disfrutar la luz y sus beneficios; sabia que no seria un camino para nada facil ,de todas maneras nunca me rendi, pero cuando al fin logre cumplir mis metas, las coas no son tan faciles, la gente te aplastara hasta que estes en el fondo.

  • La justicia de los invisibles 1 de Joaquin Euler

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    La Justicia de los invisibles. Sin Salida (Libro I)

  • El banquete celestial de Donald Ray Pollock

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    La nueva novela del norteamericano Donald Ray Pollock es un western que se mueve en el territorio de McCarthy, Faulkner y O’Connor, y que mezcla la satira con saludables dosis de violencia cinematografica al mas puro estilo de Peckinpah, Tarantino o los Coen.

  • La sabiduria de lo incierto de Joan-carles Melich

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    Este ensayo explora la permanente necesidad que los seres humanos tenemos de vivir envueltos en historias y ficciones. Segun Melich, los grandes maestros de la literatura universal lo son no porque en sus obras nos expliquen como hay que vivir, sino porque desvelan sin ambages la precariedad, la ambiguedad y la inasible fragilidad de nuestra existencia. Lejos de los manuales de autoayuda, este apasionado y apasionante ensayo defiende la capacidad transformadora -para bien o para mal- que los grandes textos literarios pueden ejercer sobre nosotros. La lectura, entendida como una actividad de riesgo.

  • El Largo Camino Hacia La Libertad de Nelson Mandela

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    La autobiografia de Nelson Mandela escrita de su puno y letra.

  • Amor de Guetto de Yiros Dakay

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    Operar en esta oficina es como una reunion de elegancia. Cada dia veo gente con la que fui a la escuela. Es exigente despues de caminar por el pasillo para mover papeles de reproduccion y tantas caras conocidas me impiden y me abrazan y cagan como si hubieramos sido amigos excepcionales. Permitame presentarme. Mi llamado son las alturas de KEISHA; Tengo 27 anos y he estado trabajando en este lugar de trabajo durante tres anos. Tengo unos agradables poros de color marron y un tono de piel, el cabello que las mujeres en mi capucha desearian tener (no, yo no uso tejido), tengo un buen culo, c aldabas, y si no fuera obvio, estoy Una mujer inteligente e imparcial. Bien, ahora estoy en relacion con uno de los tipos mas frescos dentro del capo (Mike). Es realmente una cantidad excesiva de cosas para hacer frente. Sin embargo, de todos modos, hoy era viernes y estaba llevando a cabo todas mis pinturas. He estado aqui por el hecho de las ocho: 00 de la manana. Todos y cada uno habia dejado sus lugares de trabajo por el dia, asi que necesitaba encerrarme. Despues de cerrar los cajones de mis discos, alguien llamo a mi puerta. “!Adelante!” Dije buscando desde mi archivo. Cuando se abrio la puerta, entro un tipo sexy a pie. Quiero decir, Mike se calento, yo era atractivo, sin embargo, este tipo se volvio excitado. Tiene ojos color avellana, agradables poros y piel marrones suaves, sus labios se volvieron jugosos y estaba brillante, tenia un pendiente de diamantes y una secuencia alrededor de su cuello. Llego a usar un batidor de esposa, asi que vi sus abdominales, hundiendo sus jeans, y tuvo fuerzas brillantes. !Y no podria descuidar su cabello si estas diciendo olas al nadar! “Hola, um … ?Te imaginas aqui? pregunto No, me gusta mucho sentarme en mi mesa de jefes que dije en mi cabeza. “Seguro, ?que puedo hacer por ti?” “Estaba pensando que si puedes ayudarme, necesito un profesional legal” duh! “Cierto … ?puedo preguntar para que?” Como no me di cuenta, de todos nuestros clientes, la mayoria de ellos son negros y estan aqui para lo mismo. Posesion de capsulas ilegales o de un arma no registrada. A veces tenemos instancias de ayuda infantil. “Bueno, la policia me encerro en mi propia comunidad sin ningun proposito” “Mmmhmm” “Apariencia Sra.” “Oh, que grosero de mi parte, buenos dias, mi nombre es KEISHA Heights”, le dije dandole la mano "Soy Evander Johnson, pero ademas de mama, quiero ayuda. Me encerraron con el proposito de estar en un vecindario completamente blanco y me dijeron que consideraba sospechoso ” “?Donde te quedas? "Me quedo en Hollywood Ave" “Bueno, puedo entender eso, sin embargo” mi telefono me interrumpio “perdon por un segundo” dije “hey” “Hola ma” “Hola nena, ?que pasa?” “Concentrate, ?no sere capaz de hacer una buena cena?” “!?Que demonios se supone que pretende ?!” pregunte ligeramente por el celular. Mire a un Evander y me di cuenta de que se habia convertido en todo en mi boca. “Tengo negocios que tratar” “?Negocio? !Nigga, me has estado abandonando toda la semana! !El momento mas simple en que te veo es mientras quieres follar! “Respire hondo” ?sabes que? Nosotros sobre k. Espero que me escuches Estamos a traves de! No me llames, no envies plantas ni regalos, ni siquiera vengas a mi casa. Estoy convirtiendo las cerraduras y si vienes a mi casa, tendras una bala en el culo, ?me prestas atencion? “Bebe, estas sobre reaccionando” “!Como el infierno que soy, nigga no digas mi maldito telefono inteligente otra vez, adios!” Colgue el telefono inteligente y gemi. “?Estas bien mama?” Evander pregunto "Soy de primera categoria. Presta atencion, ?que tal si nos encontramos dia despues de hoy por la manana a las 9:00? “Eso es genial” “?Te das cuenta de cuando podria ser tu cita en la corte?” “La proxima semana” “K, asi que vamos a trabajar dia y noche” “Eso es genial conmigo” “Esta bien, nos vemos al dia siguiente” “Aiight” camino hacia la puerta y luego se dio la vuelta. “Apariencia, no estoy tratando de llegar a tu negocio o algo, sin embargo, ?estas haciendo algo esta noche?” “Eso suena como si te estuvieras metiendo en mi negocio, sin embargo, no estoy haciendo algo” “Bien, ?que tal si vamos los viernes conmigo?” “Lo siento, no me gusta asociarme con mis clientes” “?Es simplemente la cena, mi regalo?” "De primera clase. Permiteme encerrarme y te vere abajo "suspire “Okay” Capitulo 2 Evander Despues de subir a mi vehiculo y esperar a KEISHA. Ella me conocio y me dijo que observara su casa para que ella se modificara. Junto a ella solia sorprenderme que ella este viviendo en el ghetto, cuan cachonda e inteligente es, creo que se quedara en un lugar como yo. Mientras ella se detenia en su garaje, me sorprendio. Le dieron dos porsche y tiene una cerca. Parece que su residencia tiene 6 habitaciones (que ya no consisten en su habitacion, comedor y cocina) y su cesped se volvio mas verde que las minas. Traqueteo, ?puedes afirmar que se le dio el suyo? Despues de que ella cerro su puerta, mi telefono comenzo a sonar “Yo” “Evander, ya no confiaras en quien es ingenioso” “?Quien Sion?” “Shortie de membresia da” “?OMS? ?Cuantas perras conoci en el maldito club? “Que se queja que te robo dinero!” “?Yanice?” “Si” “Pones ese negro en el telefono” “Yo” dijo Dray “?Dray con quien estas?” “Esta chica Candice ?por que?” “Esa es la queja que robo mi efectivo” “?Estas seguro?” “Chico, no se si Zion puede querer estresarlos pero concentrate-” en ese momento me di cuenta de que KEISHA salia de la casa con la minifalda de la parte trasera de Apple que confirmaba sus gruesos muslos, una camisa blanca con cuello en v y un calzado resistente. Y ella o el tenia un bolso de louis vuitton con sombrillas blancas, su cabello se habia vuelto oscuro y sus labios eran suaves, se veia sexy como el infierno. “?Evander, estas ahi?” “Si, concentrate en entregarla a mi renta vacia, pon tu dinero dentro de la caja vacia y mantenla alli hasta que yo llegue” abri la puerta para que KEISHA quisiera entrar. “?Y si ella desea irse?” “Matala o hazla vivir” “Buena paz” Una vez que colgue, debia informarle a KEISHA que estaba ansiosa, asi que comence a buscarla. Ella seguia mirando por la ventana, asi que puse mi mano sobre su muslo y el o ella se tensaron. “Solo relajate”, dije haciendo sonar mi radio. Estaba jugando la pista de Aston Martin de Rick Ross, asi que comenzo a relajarse. Una vez que llegamos a los viernes, nos habiamos divertido. Se puso un poco borracha alli, asi que decidimos visitar un club. Nos divertimos mucho tiempo y bailamos, y ?sabia ella como sacudir ese trasero? !Sip! Alrededor de la 1:00 de la manana la ayude a entrar a su casa y rebote. Olvide ir al condominio, fui directamente a mi casa y me quede dormido. Capitulo 3 KEISHA Esta manana me desperte con una resaca terrible. Despues de ducharme y tomar un advil, entre en mi cocina para hacer un cafe. Despues de abrir mi armario, descubri que tenia que comprar comestibles y que no habia cafe expreso. Muy. Despues de tirar el campo, note mi reloj de pared y descubri que eran las 2:00 de la tarde. “Mierda. Se suponia que debia cumplir con Evander esta manana ", le dije a nadie especificamente. Simplemente entonces sono el timbre. “!Viniendo! "!Despues de abrir la puerta, note el estado de Evander alli con unas donas Dunkin, cafe y mi bolso y solia buscar un desastre calido! “Fiesta de la manana apropiada” “?Hiya watchu haciendo aqui?” Lo dejo entrar. Intente restaurar mi cabello un poco. "Pense que te encantaria comer un poco. Cuna de alta calidad ” “Gracias”, agarre una taza de cafe y lo conduje a la cocina. “?Que paso con la noche restante?” “?Significa Watchu?” “?Hice algo la noche pasada que me arrepentiria?” “?Te gusta tener sexo conmigo o besarme?” pregunto. Luego hubo un largo silencio “nah, nada tuvo lugar excepto que sacudieras ese trasero”, dijo bromeando mientras buscaba mi trasero mientras lo pasaba para ir a la cocina. “Si whateva. Lo siento, me perdi la reunion, ?que tal si trabajamos en eso ahora? “En verdad, solia hacer preguntas en caso de que quisieras comprar comestibles conmigo”. “Umm … ahora no estoy seguro” “Es simplemente comprar” “Si, lo se, sin embargo, no necesito que se convierta en algo adicional” “?que? ?Compras? !Es solo seleccionar algunos asuntos y dejar eso! "Genial dejame vestirme" “Bueno, esperare aqui entonces” Subi a vestirme y escuche mi cd de Trey Songz. Cuando termine de vestirme baje las escaleras y escuche a Evander que buscaba cantar para “amigos reconocen mi nombre” “Que estas haciendo” dije riendo “Cantando watchu supongo? ?Puedo ser el proximo Trey Songz? “Tienes el cuerpo pero ya no la voz” “Wow ma, ciertamente reconoces una forma de destruir los deseos de alguien” parecia insatisfecho. “Asombro, lo siento” le di un abrazo. El sonrio ante esto y nos separamos. “K estoy preparado para la cabeza” “!Maldicion! Eres tan atractivo.” “gracias” “No debes agradecerme, es la verdad” Silencio. “Permitir correctamente la cruz. ?En que vamos? “Habia estado yendo a la joyeria de Kay Keep” "Hay caro" "Ahora no para mi. Vamos, ?nos movemos? Condujimos todo el camino a Newbury. Este deposito se convirtio en posterior a un guardado de pornografia y que note a mi tio que tiene 56 anos de antiguedad. No me vio como Evander y que entre en la joyeria. Alli lo ayude a comprar un reloj nuevo y un arete junto con su nombre. Cuando nos ibamos, note que le entregaba al joyero un fajo de monedas por una caja y lo salude con la mano.

  • Amor y dolor (Rosa blanca 3) de Laura A. Lopez

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    Tercera entrega de la serie de romance historico <>.

  • En el calor de tus brazos de Lori Foster

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    Un prometedor luchador de artes marciales mixtas queria algo mas que una noche con una mujer que huia de su pasado.

  • La flor mas oscura de P.m. Freestone

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    EN EL IMPERIO DE ARAMTESH EL PERFUME ES PODEROSO.
    Un mundo en el que el perfume es magico y los secretos son mortales.
    Una novela embriagadora que despertara todos tus sentidos.

  • La luz de mi alma de Estela Torres

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    C Capitulo 1 uando regreso de mis clases son las ocho de la noche y no hay nadie en casa, voy a la cocina y no encuentro que comer igual que los ultimos tres dias. Subo a ducharme y luego entro en mi habitacion a estudiar un poco. Me duele el estomago del hambre que tengo, pero seguramente el borracho de mi padre ya se gasto el dinero para hacer la compra. Me meto en la cama cerca de las once de noche sin esperarlo, total no creo que llegue hoy, tampoco. Mi madre hace cinco anos que se marcho de casa y me dejo sola con este hombre que apenas reconozco. No es que el fuera un padre ejemplar antes de eso, pero despues de su partida todo ha sido peor. Entrada la madrugada siento un escandalo afuera y bajo a ver que ocurre, seguro es mi padre esta tan borracho que no puede ni abrir. No es que me importe si duerme en la calle, pero prefiero evitar el escandalo con los vecinos. Lo encuentro en el salon junto a la puerta abierta y cuando me ve suelta una risa burlona y llena de desprecio. --Alli esta la putita.-- dice senalandome. --Estas borracho de nuevo.-- le reclamo pero lo que viene despues me deja paralizada. Dos hombres altos con aspecto de matones vestidos de negro entran en casa y me miran de arriba a abajo. Yo automaticamente retrocedo unos pasos para intentar escapar, pero mi padre me agarra del brazo y evita mi huida. --?A donde crees que vas?-- pregunta y mi cuerpo comienza a temblar descontrolado. --Papa, ?que significa esto? Me lanza contra el pecho de uno de los hombres y quedo petrificada. El sujeto me sostiene de tal manera que casi no puedo respirar. Mi cuerpo se ha convertido en gelatina por el miedo, no dejo de imaginar miles de modos en el que estos hombres podrian hacerme dano. --Esa es su mercancia, llevenla a su jefe y con eso mi deuda esta saldada. Mi corazon palpita descontrolado, siento que voy a vomitar y las lagrimas comienzan a salir de forma involuntaria. Se que mi padre me odia, pero creerlo capaz de algo asi, nunca me habia pasado por la cabeza. Estoy asustada, mas que eso aterrada, pero no permitire que ellos me lleven sin intentar luchar. --Suelteme-- le digo al sujeto que me sostiene pero con lo escualida que estoy es como chocar contra una pared de concreto. --Es mejor que se calme jovencita y todo sera mas facil para usted. --?Por que me hacen esto? --Ya escuchaste a tu padre, es hora de llevarte con el jefe. --!Papa, por favor! --Callate puta-- me grita mientras me golpea el rostro con la mano y siento el sabor metalico de la sangre en mi boca. --Al final eres igualita a tu madre, solo te estoy haciendo un favor, estoy seguro te va a gustar lo que te haran. La ansiedad se apoderaba de mi cuerpo y comienzo a hiperventilar por el miedo. Sentia los latidos de mi corazon a mil por hora y no sabia a quien odiar mas si a mi padre por hacerme esto o a mi madre por dejarme con este animal. El hombre que se habia mantenido al margen saca de su bolsillo una inyeccion y me la pone en el brazo mientras su companero me sostiene. --Papa por favor, papa...-- susurre hasta que mis ojos se fueron cerrando y senti como uno de los hombres me cogia en brazos. Estaba aturdida y cada vez mas asustada. A penas podia mantener los ojos abiertos mientras sentia el movimiento del auto donde me llevaban. Los hombres hablaban, pero me era imposible entender lo que decian. --Dejenme ir por favor.-- mis palabras eran susurros casi inaudibles, mientras el sueno volvia a apoderarse de mi. H Capitulo 2 abia perdido la nocion del tiempo, se que llevaba unos cinco o seis dias encerrada en una habitacion de hotel, pero no estaba segura. El sitio era muy bonito y todo el mundo me trataba bien, pero nadie era capaz de decirme nada. Cada vez que preguntaba por algo o pedia ayuda me miraban, sonreian y seguian caminando. Los mismos hombres que me habian buscado en casa, venian varias veces al dia me traian comida, ropa y volvian a marcharse como si nada. Yo me negaba a todo, apenas probaba la comida y mucho menos usaba la ropa que dejaban sobre la cama. El primer dia pase horas intentando salir de esta habitacion, pero no logre nada. Las ventanas estan muy bien protegidas, no tengo telefono y nadie parece importarle que me tengan aqui en contra de mi voluntad. Estoy segura que el hombre que me compro pago mucho dinero por la discrecion de todos los empleados de este lugar. Era de noche y habia pasado todo el dia en la cama. Odiaba a mi padre mas que nunca, la incertidumbre de lo que me harian me consumia cada segundo. Estar aqui era una tortura emocional, no podia estar tranquila, pensando que en cualquier momento vendria un desconocido a disponer de mi cuerpo a su gusto. Me lo imaginaba de mil formas distintas y ninguna era agradable. Nadie con etica y moral haria algo como esto. --Si continua sin comer, se va a terminar enfermando. Al girar en la cama me encontre con uno de los hombres que me trajo aqui. Era siempre muy amable conmigo, pero eso no quitaba el hecho de que yo no queria estar en este lugar y el no me permitia salir. --Si me muero de hambre sera un trabajo menos para usted. --Si se muere probablemente perdere mi trabajo, asi que mas le vale comenzar a comer, porque se me esta empezando a terminar la paciencia con usted senorita Miller. --Dejeme ir. --No puedo hacer eso. --Para que demonios tenerme aqui si su jefe ni siquiera ha venido. No veo la estupida necesidad de torturarme de este modo. --Nadie le ha hecho dano.-- su ceno se fruncio como si intentara descubrir si le ocultaba algo. --?Cree usted que tenerme aqui no es hacerme dano? ?Acaso es imbecil? --Tenga cuidado de como me habla senorita Miller, bien podria matarla y todos pensarias que murio de hambre. La expresion del hombre se ensombrecio y salio de la habitacion dando un portazo. Creo que estaba tan cansado como yo de esta situacion. De seguro no estaba en sus planes hacer de ninera cuando lo contrataron. Me acomode en la cama y volvi a caer dormida. Era practicamente lo unico que hacia aqui encerrada, dormir y llorar. Y ya se me estan acabando las lagrimas. Senti un ruido y cuando abri los ojos me di cuenta que era el mismo hombre con el que habia discutido entrando de nuevo a la habitacion. Se veia mas enojado que antes, pero tampoco me afecto. Si me mataba seria mejor para ambos despues de todo. --Tiene una llamada senorita Miller. --?Quien es?-- cuestione por instinto sabiendo que de seguro seria su jefe. Como era de esperar ignoro mi pregunta y me entrego el telefono. Lo tome luego de titubear un poco y lo pegue a mi oreja. --Hola-- apenas pude pronunciar. --Me han dicho que esta ansiosa por conocerme senorita Miller. El aire abandono mi cuerpo ante la voz del hombre causante de mi desgracia. Era una voz ronca que reflejaba autoridad pura. No titubeo ni un segundo y un escalofrio recorrio mi cuerpo al pensar en lo que me esperaba. Escuchar su voz hacia real todo lo que me estaba sucediendo y mis nervios comenzaron a alterarse nuevamente. --?Quien es usted? ?Que quiere de mi? --Muchas preguntas senorita Miller. Yo solo soy su dueno y deseara que lo sea a cada segundo despues que nos veamos. --Deje que me marche por favor. --Eso es imposible, he pagado mucho por usted y tiene unas funciones que cumplir a cambio. La veo manana senorita Miller. Cuando iba a contestarle escuche como cortaba la llamada y sin decir nada le entregue el telefono al tipo que hacia de ninera. --Deberia comer algo, lo va a necesitar.-- habia cierto tono de preocupacion en su voz. --Puedo estar dias sin comer.-- fue mas un pensamiento, pero sin darme cuenta lo dije en voz alta y el rostro del hombre que estaba en mi habitacion se descompuso por completo. Pensaba que me iba a dar un sermon, pero en cambio giro en sus talones y salio de mi habitacion sin decir palabra. No habia dicho nada que no fuera cierto. Mi padre malgastaba tanto el dinero que a veces pasaba una semana sin comer nada decente. El dinero que me sobraba de mi beca universitaria a penas me daba para pasar algunos meses y eso era rindiendolo al maximo y rogandole a Dios que mi padre no me lo quitara. La vida no era muy generosa conmigo y habia aprendido a sobrevivir con muy poco desde que mi madre nos habia abandonado

  • ?Y si probamos…? de Tierra Salvaje

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    ?Y si probamos…?
    A Nico y a Mamen les gusta fantasear con terceros. Es un juego, una forma de excitarse mutuamente, hasta que se convierte en algo demasiado tentador. La aparicion de Jorge cambia sus vidas por completo.

  • La torre de la encrucijada de David Pulido

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    Una oferta dificil de creer. Una aventura imposible de imaginar.

  • Rosario Tijeras de Jorge Franco

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    Una de las novelas mas importantes de los ultimos tiempos en Colombia.

  • La mecedora. Lo que no sabes te salvara de Anna Hernandez

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    Un asesino invisible. Dos policias. Un angustioso triangulo del que no pueden escapar. La cuenta atras empieza con un secuestro. La tragedia se esconde en una casa perdida en los bosques suecos de Kalvtrask.
    La vida de Nils Akerman, inspector de policia en Ostersund, Suecia, queda en suspenso el dia que desaparece su hijo Axel, de tres anos. El pequeno estaba a cargo de Elena Rius, una inspectora de policia espanola, amiga de la familia, que pasaba sus vacaciones con ellos. Mykola Solonenko no sabe quien es, pero debe raptarla para llevarse al nino.

  • 115 de la calle del olvido de Lola Kabuki

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    Era un dia cualquiera de Septiembre. No hacia demasiado calor, pero la humedad era insoportable. Caminar por la ciudad bajo el sol se hacia cada vez mas insoportable. Me pare frente al portal 115, aqui era. La puerta de hierro forjado en color negro parecia realmente pesada, como si no quisiera ser abierta, y apoye la espalda en ella mientras llamaba al portero automatico. Tras identificarme, me abrieron la puerta sin decir una palabra y me adentre en la oscuridad del portal. Un portal viejo, oscuro y enorme. De techos altos y espacios infinitos, con las paredes de un color indefinido, entre gris y marron. Al fondo a la derecha se veia un ascensor viejo, con una reja que hacia juego con la puerta del portal, y a su derecha las escaleras, acompanadas de una barandilla metalica tambien. Al acercarme lei una nota sujeta con dos celos, uno arriba y otro abajo, que decia con un rotulador rojo, que el ascensor estaba averiado. Averiado. Que disculparamos las molestias. Tome aire y agarre con fuerza el maletin con una mano mientras apoyaba la otra sobre el pasamanos. Me iba a tocar subir quince pisos a pie. Respire hondo. Por lo menos dentro del portal hacia fresco, aunque por alguna razon, me seguia costando respirar y me sentia incomoda con la ropa que llevaba. Los dos primeros pisos los subi relativamente rapido, martilleando el marmol del suelo con mis tacones, elegante y con la cabeza erguida, pero en el tercero me parecio que de repente los escalones eran cada vez mas altos y que me costaba mas levantar las piernas cada vez mas, asi que me pare un rato en el descansillo del cuarto piso para coger aire. Habia muchas plantas en jardineras rectangulares de loza, eran plantas trepadoras que se habian apoderado de gran parte de la reja metalica que cubria el viejo ascensor a pesar de estar secas. Secas, como si nadie se hubiera ocupado de ellas en los ultimos meses. Con la respiracion agitada y gotas de sudor helado en mi espalda me agarre a la verja metalica y mire hacia abajo por el hueco del ascensor. Solo se veia oscuridad. Me acorde de la nota: que disculparamos las molestias. Me salio una carcajada sarcastica, que de forma inesperada se vio interrumpida por un fuerte ruido de hierros que parecia provenir del ascensor. Desde la planta baja. Me asuste y en un acto reflejo, solte el maletin para agarrarme mejor a la verja, haciendome un pequeno corte en la mano. Al parecer las plantas trepadoras tenian espinas, o la verja alguna arista de metal suelta. Busque en mi bolso algun panuelo de papel, pero no encontre nada y tuve que lamer suavemente la sangre para no manchar mi ropa. El sabor de la sangre me recordo al sabor del metal, y me pregunte si la verja metalica sabria igual. Recogi el maletin del suelo y segui subiendo las escaleras, lentamente. Con la cabeza erguida y presionando la herida con la otra mano. El corte era pequeno pero parecia profundo. Me sobresalte al escuchar ladridos de un perro desde detras de una puerta en el sexto piso. Se escuchaban tan cerca… !y tan alto! El perro, que debia ser de un tamano considerable a juzgar por el tipo de ladrido, aranaba la puerta para salir, la golpeaba, grunia, y respiraba de forma agitada. Se me cayo el maletin al suelo por segunda vez, al no tenerlo bien agarrado, y esta vez se abrio, desparramando todo su contenido. Cientos de hojas con informacion sobre seguros de vida se deslizaron en forma de abanico por las escaleras, quedando a menos de un metro de la puerta que ladraba. Resignada me agache y comence a bajar escaleras mientras recogia hojas. Cuanto mas me acercaba mas nervioso y violento parecia ponerse el perro. La ultima hoja de papel estaba muy cerca de la puerta. La recogi sin vacilar y el perro dejo de ladrar, pero seguia escuchando su respiracion. Agitada e irregular. Cerre el maletin y me aleje con rapidez, lami de nuevo mi mano y comence a subir y subir escaleras. Dos descansillos despues pare a respirar un poco en el rellano, mi cita de las cinco me estaba esperando. En el piso quince, tras la puerta C, y yo estaba tardando demasiado. No era culpa mia que el ascensor no funcionara. Levante la vista malhumorada hacia el ascensor y me fije en que no habia numero en esa escalera. No sabia en que piso estaba exactamente. Al subir al siguiente piso, vi que tampoco habia numero en el descansillo y escuche con horror, unos gritos de dolor que venian del interior de una vivienda. La B. Alguien gritaba al otro lado de la puerta como si le estuvieran torturando o algo parecido. Me quede mirando la puerta y decidi seguir subiendo escaleras sin saber muy bien que hacer. Saque mi telefono movil, por si necesitaba o debia llamar a alguien, pero no habia cobertura. En el siguiente rellano me pare y deje el maletin en el suelo. Todavia se escuchaban los gritos infernales del piso de abajo, cada vez mas terribles y una voz que suplicaba ayuda. No sabia que hacer, me tape los oidos con las palmas de las manos, manchandome la cara sin querer con la sangre de la herida. Mi falda y una de mis piernas tambien tenian gotas de sangre. Genial. Volvi a mirar el movil nerviosa sin saber muy bien que hacer, cuando un fuerte sonido como de hierros pesados y oxidados me hizo dar un respingo. El ascensor subia. El ascensor estaba estropeado, pero hacia un sonido como si estuviera en funcionamiento. Como si estuviera moviendose y subiendo hacia mi. Como si se estuviera quejando. Me volvi hacia la verja de hierro que lo cubria y mire hacia abajo. No se veia nada, estaba todo demasiado oscuro. Lo que si vi al levantar la vista, me dejo casi sin respiracion: en ese rellano tampoco habia ningun numero. El ascensor subia y yo no sabia en que piso estaba. Sin pararme a pensar, recogi el maletin con mi mano herida y con los gritos de horror del piso de bajo golpeandome en la conciencia, y subi rapidamente las escaleras. Tampoco habia numero en el siguiente piso, pero ya no me sorprendio y apoye la espalda en la pared para descansar un poco, cuando me di cuenta de que una de las puertas del rellano estaba entreabierta. Durante medio segundo me dio por pensar que a lo mejor era mi cita de las cinco. Aunque no podia ser… No sabia en que piso estaba pero no podia estar ya en el piso quince, no podia haber subido tan rapido, ?o si? El ascensor dejo de hacer ruido y se paro en el piso de abajo, o eso me parecio. Me aferre al maletin con mi mano ensangrentada, como si este fuera un escudo, mientras la puerta hasta ahora entreabierta, se abria poco a poco. En su interior, oscuridad y un largo pasillo del que no se veia el final. No se veia nada, pero me parecio escuchar unos debiles golpecitos en la pared, que se repetian, como secuencias de codigo morse. A lo mejor alguien trataba de establecer comunicacion de esa manera. Por golpes. Recorde los gritos y golpes tras la puerta de pisos mas abajo y se me acelero el pulso. Note mi respiracion agitada y sudor frio sobre mi espalda. Me sente en las escaleras a sopesar mentalmente mi inesperada situacion, y me angustie un poco mas, al pensar que ese dia tenia que haber sido un dia de trabajo como otro cualquiera. Un dia en el que tenia una cita concertada a las cinco, para contratar un seguro de vida…y punto. Estaba envuelta en una situacion que yo no habia buscado, y no sabia como salir de ella. Ensangrentada y sentada en las escaleras de quien sabe que piso, de un portal donde un ascensor que no funcionaba se movia, y donde los vecinos eran un poco… ?siniestros?, y de repente todo era muy… extrano. Y encima no tenia cobertura. Subi al siguiente piso en un intento por alejarme de todo. Piso 22. Deje caer mi maletin al suelo y esta vez ya no me moleste en recogerlo. Era imposible. En este edificio solo habia diecisiete pisos. No estaba totalmente segura al 100%, pero casi. Los numeros de la escalera debian estar equivocados. O tal vez se trataba de una broma. Decidi que tenia que salir de alli. Como fuera, porque la situacion me estaba superando poco a poco. Escuche ruidos de pasos en algun piso inferior y toses secas, y sin pensarlo subi un piso mas, sabiendo que cuanto mas subia, mas me alejaba de la salida. Me acelere y sin saber muy bien como, se me enredaron los pies y tuve que poner las manos para no caerme, dejando una huella perfecta de una mano abierta en color rojo en el suelo.

  • Fantasias Eroticas 1 de Jacinda Minx

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    Una coleccion erotica de historias prohibidas y fantasias que atraparan sus sentidos y satisfaran sus deseos traviesos.

  • After Dark de Haruki Murakami

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    Perfil de una gran ciudad. Captamos esta imagen desde las alturas, a traves de los ojos de un ave nocturna que vuela alto. En el amplio panorama, la ciudad parece un gigantesco ser vivo. O el conjunto de una multitud de corpusculos entrelazados. Innumerables vasos sanguineos se extienden hasta el ultimo rincon de ese cuerpo imposible de definir, transportan la sangre, renuevan sin descanso las celulas. Envian informacion nueva y retiran informacion vieja. Envian consumo nuevo y retiran consumo viejo. Envian contradicciones nuevas y retiran contradicciones viejas. Al ritmo de las pulsaciones del corazon parpadea todo el cuerpo, se inflama de fiebre, bulle. La medianoche se acerca y, una vez superado el momento de maxima actividad, el metabolismo basal sigue, sin flaquear, a fin de mantener el cuerpo con vida. Suyo es el zumbido que emite la ciudad en un bajo sostenido. Un zumbido sin vicisitudes, monotono, aunque lleno de presentimientos. Nuestra mirada escoge una zona donde se concentra la luz, enfoca aquel punto. Empezamos a descender despacio hacia alli. Un mar de luces de neon de distintos colores. Es lo que llaman un barrio de ocio. Las enormes pantallas digitales instaladas en las paredes de los edificios han enmudecido al aproximarse la medianoche, pero los altavoces de las entradas de los locales siguen vomitando sin arredrarse musica hip-hop en tonos exageradamente graves. Grandes salones recreativos atestados de jovenes. Estridentes sonidos electronicos. Grupos de universitarios que vuelven de una fiesta. Adolescentes con el pelo tenido de rubio y piernas robustas asomando por debajo de la minifalda. Oficinistas trajeados que cruzan corriendo la encrucijada a fin de no perder el ultimo tren. Aun ahora, los reclamos de los karaoke siguen invitando alegremente a entrar. Un coche modelo Wagon de color negro y decorado de forma llamativa recorre despacio las calles como si hiciera inventario. Lleva una pelicula negra adherida a los cristales. Parece una criatura, con organos y piel especiales, que habita en las profundidades del oceano. Una pareja de policias jovenes hace la ronda por la misma calle con expresion tensa, pero casi nadie repara en ellos. A aquellas horas, el barrio funciona segun sus propias reglas. Estamos a finales de otono. No sopla el viento, pero el aire es frio. Dentro de muy poco comenzara un nuevo dia. Nos encontramos en Denny's. Iluminacion anodina, aunque suficiente; decoracion y vajilla inexpresivas; diseno de planta calculado hasta el menor detalle por ingenieros expertos; musica ambiental inocua sonando a bajo volumen; empleados formados para que sigan el manual a rajatabla. <>. Mires a donde mires, todo esta concebido de forma anonima e intercambiable. El establecimiento se halla casi lleno. Tras barrer el interior del local con la mirada, nuestros ojos se posan en una chica que esta sentada junto a la ventana. ?Por que en ella? ?Por que no en otra persona? No lo se. Sin embargo, por algun motivo, la chica atrae nuestra atencion... de un modo espontaneo. Ocupa una mesa de cuatro asientos, esta leyendo un libro. Sudadera gris con capucha, pantalones vaqueros, zapatillas deportivas de color amarillo destenidas tras multiples lavados. Sobre el respaldo del asiento contiguo cuelga una cazadora. Tampoco esta parece nueva, en absoluto. Por lo que respecta a la edad, hara poco que la chica es universitaria. Ya no es una estudiante de bachillerato, pero aun conserva el aire del instituto. Tiene el pelo negro, liso, corto. Lleva poco maquillaje, ninguna joya. Cara pequena y delgada. Gafas con montura negra. De vez en cuando frunce el entrecejo con aire reconcentrado. Esta absorta en la lectura. Apenas aparta los ojos del libro. Es un grueso tomo de tapa dura, pero, como lleva puesta la sobrecubierta de la libreria, no se ve el titulo. Dada la gravedad con que lo lee, debe de tratarse de un libro de contenido muy serio. La chica no se salta una sola linea, sino que, por el contrario, parece ir masticandolas a conciencia, una a una. Sobre la mesa hay una taza de cafe, un cenicero y, al lado de este, una gorra de beisbol de color azul marino con la <> de los Boston Red Sox. Posiblemente le vaya un poco grande. En el asiento contiguo descansa un bolso bandolera de piel marron. A juzgar por lo abultado del bolso, la chica ha ido embutiendo en el de forma apresurada todo cuanto le ha venido a la cabeza. Alza la taza a intervalos regulares y se la lleva a la boca, pero no parece que saboree el cafe. Tiene la taza delante y se toma el cafe porque eso es lo que tiene que hacer. Como si se acordara de pronto, se pone un cigarrillo entre los labios y lo enciende con un mechero de plastico. Achica los ojos, lanza el humo de manera libre y facil, deja el cigarrillo en el cenicero y, luego, se acaricia las sienes con la punta de los dedos como si quisiera alejar el presentimiento de un futuro dolor de cabeza. La musica que suena a bajo volumen es Go Away Little Girl, de Percy Faith y su orquesta. Nadie la escucha, por supuesto. Hay gente muy diversa comiendo y tomando cafe en Denny's esa madrugada, pero ella esta sola. De vez en cuando levanta la mirada del libro y echa una ojeada al reloj de pulsera. Por lo visto, el tiempo no avanza tan rapido como ella quisiera. Tampoco parece que haya quedado con alguien. No recorre el interior del local con la mirada ni dirige los ojos hacia la puerta. Simplemente esta sola leyendo un libro y fuma algun que otro cigarrillo, inclina la taza de cafe con un gesto maquinal y espera a que el tiempo transcurra deprisa, aunque solo sea un poco. Sin embargo, es obvio que aun falta mucho para el amanecer. La chica interrumpe la lectura y mira hacia fuera. Por la ventana del primer piso puede ver, a sus pies, la calle concurrida. Aun a aquellas horas la calle esta llena de luz, con una multitud de transeuntes que van y vienen. Personas que se dirigen a algun sitio y otras que no se dirigen a ninguno. Personas que tienen un objetivo y otras que no lo tienen. Personas que querrian detener el paso del tiempo y otras que querrian acelerarlo. Tras permanecer un rato contemplando esa imagen deslavazada de la ciudad, la chica respira hondo y vuelve a posar los ojos sobre las paginas del libro. Alarga la mano hacia la taza de cafe. En el cenicero, el cigarrillo, al que solo ha dado unas caladas, va convirtiendose en ceniza sin perder su forma original. Se abre la puerta automatica y un hombre joven, alto y desgarbado, entra en el local. Chaqueta de piel negra, pantalones chinos arrugados de color verde oliva, zapatones marrones. Lleva el pelo bastante largo, con grenas. Quiza se deba a que durante los ultimos dias no ha tenido la oportunidad de lavarselo. O quizas a que acaba de cruzar algun matorral muy espeso. O puede que, para el, lo habitual sea llevar el pelo enmaranado. Esta delgado, pero, mas que tener un fisico elegante, lo que parece es desnutrido. Del hombro le cuelga un gran estuche de color negro de un instrumento musical. De un instrumento musical de viento. Ademas, en la mano sostiene una sucia bolsa de lona. Atiborrada, al parecer, de partituras y de varios objetos de pequeno tamano. En la mejilla derecha presenta un corte profundo que atrae las miradas. Una pequena cicatriz producto, al parecer, de la incision de un objeto afilado. Aparte de esto, nada en el llama particularmente la atencion. Es un joven normal y corriente. Tiene el aire de un perro cruzado, bonachon, aunque no muy listo, que vaga perdido por las calles. La camarera encargada de acomodar a los clientes se acerca y lo conduce hasta una mesa al fondo del local. Pasa por delante de la chica que lee. Y, en el preciso instante en que acaba de dejar la mesa atras, el joven se detiene, como si de repente le hubiera venido algo a la cabeza, retrocede despacio igual que si estuviera rebobinando una pelicula y vuelve junto a la mesa. Ladea la cabeza, mira con profundo interes el rostro de la chica. Resigue sus recuerdos. Le cuesta acordarse. Es el tipo de persona que se demora al realizar cualquier cosa. La chica percibe su presencia y alza la mirada, entrecierra los ojos, mira al joven que se le ha plantado delante. Es tan alto que tiene que levantar mucho la cabeza. Sus miradas se encuentran. El chico esboza una sonrisa. Una sonrisa que intenta demostrar que no abriga ninguna mala intencion. El le dirige la palabra. --Oye, perdona si me equivoco, pero tu eres la hermana de Eri Asai, ?verdad? Ella no dice nada. Mira el rostro del joven con ojos de estar contemplando un arbusto demasiado espeso en un rincon del jardin. --Nos vimos una vez --prosigue el joven--. Te llamas Yuri, ?verdad? Tu nombre tiene una silaba diferente al de tu hermana. Todavia observandolo con cautela, ella lo corrige de forma concisa: --Mari. El joven levanta el dedo indice. --!Eso es! Mari. Eri y Mari. Una silaba distinta. No te acuerdas de mi, ?verdad? Mari ladea levemente la cabeza. Puede significar tanto que si como que no. Se quita las gafas y las deja junto a la taza de cafe. La camarera vuelve y pregunta: --?Estan juntos? --Si --responde el. La camarera deposita la carta sobre la mesa. El hombre toma asiento frente a Mari y deja el estuche del instrumento musical en el asiento contiguo. Luego le pregunta, como si se acordara de pronto: --No te importa que me siente aqui un rato, ?verdad? Despues de comer me ire enseguida. He quedado en otra parte. Mari frunce levemente el entrecejo. --Eso se dice antes, ?no crees? El hombre reflexiona sobre el significado de sus palabras. --?Que he quedado luego? --No me refiero a eso --dice Mari. --O sea, que se trata de una cuestion de modales. --Si. El hombre asiente. --Tienes razon. Deberia haberte preguntado primero si podia compartir tu mesa. Te pido perdon. Pero el local esta lleno y voy a quedarme poco rato. ?Te importa? Mari se encoge levemente de hombros. Con ello viene a decir: <>. El hombre abre la carta, la mira. --?Ya has comido? --No tengo hambre.

  • Julia. el odio conduce a la destruccion de Manuel Perez

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    Un encontronazo casual hace que Carlos y Julia entablen amistad, dando inicio a una relacion que cada dia va a mas hasta convertirse en un amor apasionado. Pero el odio, los celos, haran que todo termine de una forma inesperada y dramatica…

  • Entregarse a lo Prohibido (Entregarse 1) de Priscilla West

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    --?Ya te vas? Hice todo el esfuerzo que pude para no despertar a mi companera de apartamento mientras juntaba la pila de documentos del cliente que descansaba sobre la mesa de la habitacion del hotel. Riley Hewitt tenia sueno pesado, especialmente si habia salido y bebido la noche anterior, su pasatiempo de vacaciones preferido. Por eso me sorprendio cuando levanto la cabeza rubia rojiza de debajo de las sabanas. Aparentemente, no habia hecho el silencio suficiente. --Perdoname por despertarte. Me tengo que encontrar con Richard abajo en unos minutos, asi que solo estoy recogiendo las cosas. --La noche anterior habia estado leyendo cuidadosamente la estrategia de cliente con mi supervisor, Richard Hamm, en su habitacion del hotel, como si ya no la hubiesemos examinado decenas de veces la ultima semana. Cuando volvi a mi habitacion, examine nuevamente los materiales, memorizando cada detalle, reproduciendo mentalmente la secuencia de eventos que llevarian a conseguir este cliente para nuestra compania. Cerrar este trato significaria mucho para mi carrera: las empresas de gestion de patrimonios prestigiosas no tenian la costumbre de dejar que analistas con apenas tres anos de experiencia volaran a Ciudad del Cabo, Sudafrica, para captar clientes de mil millones de dolares. Habia sido solo gracias a una serie de acontecimientos afortunados --un grupo de empleados de alto rango que renuncio para comenzar su propia empresa, mi reciente ascenso y un encuentro casual con uno de los directores en la cafeteria-- que me encontraba en esta situacion. Decir que esto era algo grande seria subestimarlo. --No te preocupes. --Bostezo y se restrego un ojo sonoliento mientras hacia un ruido que sono como algo entre un gemido y un gorjeo--. De todos modos, me queria levantar. Desayunar algo, ir a ver algo de television extranjera. No todos los dias puedes ver a Abelardo hablando en afrikaans. ?Estas lista para la reunion? Dios, eso espero. Deberia estarlo despues de tanta practica y preparacion. Por suerte, las mariposas que revoloteaban en mi vientre me daban mas energia que la que una taza de cafe podria darme jamas. --Creo que estoy lista. Ademas, Richard es quien se encargara de la mayor parte de la conversacion. Tiene anos de experiencia en esto. Yo solo estoy como apoyo. Su sonrisa de victoria destello--: Y para ser el rostro bonito. Lo haras excelente, Srta. Egresada de Harvard. Le saque la lengua juguetonamente. Riley era de Staten Island y realizo los estudios superiores en NYU. Aunque ambas terminamos trabajando en el mundo de las finanzas, Riley era una contadora especializada en asuntos impositivos para corporaciones gracias a la orientacion de sus padres y, con frecuencia, me recordaba que su trabajo era mucho menos emocionante que el mio. Sin embargo, ella generaba muchas de sus emociones durante sus descansos. La puerta de su dormitorio que giraba permanentemente garantizaba que siempre tuviera una historia jugosa para contar en nuestras "noches de cita" de mojitos y comida mexicana semanales. Al observarla examinar un menu de servicio de habitacion reflexione por millonesima vez que tenia una suerte increible al tenerla en mi vida. Nos habiamos conocido en un seminario insensibilizador, al que nos enviaron del trabajo, sobre la Expansion de la Productividad Corporativa en la Facultad de Negocios Stern de la NYU, donde no aprendimos absolutamente nada acerca de como expandir la productividad corporativa y casi todo acerca de cada una durante un periodo de tres horas. Desde entonces, ella ha sido el yin de mi yang, la guerrera de fin de semana de mi bibliotecaria. Con frecuencia, bromeabamos acerca de enviarle a NYU una linda canasta con frutas en agradecimiento, aunque Riley siempre respondia: "los doscientos mil que deje alli para un titulo en Filosofia es suficiente agradecimiento". Aun asi, no podia suprimir la ola de alegria que me inundaba cada vez que pasaba frente a la imponente facultad de negocios de acero y vidrio mientras caminaba hacia el gimnasio; sabia que, sin Riley, mi estadia en Manhattan hubiese sido tan fria y solitaria como los anos en Harvard. Cuando le conte que iba a hacer un viaje de negocios a Ciudad del Cabo por una semana, insistio en usar sus vacaciones para acompanarme, para mi satisfaccion. Pasar el rato con ella en la playa seria mucho mas divertido que tomar sol sola o --que Dios no lo permita-- con Richard. Guarde el ultimo de los expedientes, cerre la mochila y me alise la blusa celeste y la falda de tubo negra. El atuendo habia sido meticulosamente combinado para mezclar profesionalismo y estilo. Formaba parte de la estrategia. --?Como me veo? --Te confiaria mis millones de dolares (si los tuviera). --Esperemos que el chico malo multimillonario Vincent Sorenson piense lo mismo. --Te he visto trabajar sin parar para esta reunion durante un mes. Estas mas que preparada, nena. De cualquier manera, esta noche nos vamos a divertir. No te olvides de eso. Por supuesto, una tarde y una noche completas de aventura con Riley: la dulce recompensa por despertarme condenadamente temprano para captar un cliente que, segun mis investigaciones, era muy dificil. Saludando con la mano, sali de la habitacion del hotel y baje por el ascensor hasta el vestibulo para encontrarme con Richard. Mientras daba un paso hacia las baldosas de marmol y los tacos golpeteaban, verifique la hora. Las 7:30 a. m. en punto. Habiamos acordado encontrarnos una hora antes de la reunion, para darnos tiempo suficiente para caminar las pocas cuadras que separaban el hotel del edificio de la oficina del cliente y repasar cualquier detalle de ultimo momento que hubiera surgido durante el sueno. Dios sabe lo que sone con este momento. Bueno, mas bien parecian pesadillas. Y por alguna extrana razon, todas terminaban conmigo en ropa interior. Localice a Richard sentado sobre el borde de un comodo sillon, con los ojos pegados a su Blackberry. El traje de color gris pizarra y la corbata cerulea lo hacian parecer mas joven. Solo unos pocos mechones de canas revelaban que se acercaba a los cuarenta. --Buenos dias --lo salude. --?Ya desayunaste, Kristen? --me pregunto sin levantar la vista de su Blackberry. Aunque sus malos modales me habian irritado al principio, los ultimos seis meses que trabaje con el me habian ensenado a tener conversaciones enteras sin hacer contacto visual ni siquiera una vez. A menos, por supuesto, que el tema fuera el dinero. En ese caso, Richard era todo oidos. --Tome un jugo de naranja y comi una barra de granola, pero tomaria un cafe. --Pongamonos en marcha entonces. Podemos detenernos a tomar uno. --Tomo su maletin y lo segui al salir del hotel. Cuando nos marchamos del alero del area de valet, la vista del oceano a lo lejos me ayudo a calmar los nervios. Una brisa de manana temprano me despeinaba y el sol de mediados de junio resplandecia. Al tiempo que caminabamos tranquilamente por las calles transitadas de Ciudad del Cabo, disfrutaba de la vista, de los aromas y de los sonidos que no habia observado ayer por haber estado tan ocupada con la preparacion. Altos edificios corporativos que penetraban el cielo, bocinas de autos que sonaban, una mezcla eclectica de personas que viajaban al trabajo, un McDonald's aparentemente en cada esquina... de muchas maneras, me recordaba a Manhattan. Aun asi, la mezcla de colores brillantes, lenguas desconocidas y oleadas de surfistas con rastas que se dirigian hacia la playa para atrapar alguna ola matutina le daba a este lugar su encanto propio. En el camino, nos detuvimos a tomar un cafe y Richard aprovecho la oportunidad para repasar nuestra estrategia. --Cuando entremos al edificio, quiero que seas puras sonrisas, Kristen. Quiero verte los dientes en todo momento. Yo me encargare de la mayor parte de la conversacion, pero tu tambien juegas un papel importante. Puede que los clientes tengan mas dinero que algunos paises pero, primero y principalmente, son personas. Las personas tienen emociones. Los hombres, en particular, son debiles ante el encanto femenino. Tu los ablandas y yo los moldeo. --Solia decir este tipo de pendejadas diariamente, sin absolutamente nada de ironia. Es como si mi papel pudiera reemplazarse por un carton recortado con tetas. Genial. El cumplido con doble sentido de Richard me irrito, pero no me encontraba en una posicion como para estorbar. Aunque hubiera muchas mujeres en el mundo de las finanzas, las esferas mas altas consistian en clubes de hombres con sus propias reglas. No decia nada cuando Richard hacia esos comentarios sexistas, pero eso no significaba que fuera a comprometer mi integridad personal si alguna vez me sugeria que avanzara un poco mas que una sonrisa. Despues de haber estado tres anos en este negocio despiadado, muy pocas cosas podian conmocionarme. --Bien. Un enfoque impulsado por las emociones. --Use sus propias palabras para demostrarle que lo comprendia. Sonrio. --Yo lo llamo el Sistema Hermano. Segun mi experiencia, Vincent es Tipo B. Un aficionado, apasionado por las actividades recreativas, que en realidad no sabe bien como dirigir una compania pero que tuvo mucha suerte. Un CEO desenfrenado y que no se preocupa por los detalles pero que es bueno para delegar responsabilidades a sus vicepresidentes. Al tipo le encanta surfear y machacarsela. Tenia mis dudas acerca de su valoracion, pero me las reserve. Vincent habia comenzado como un surfista avido y fabrico una camara economica a prueba de agua que sujeto a su tabla de surf, lo que le permitia filmar sus logros. Pronto, la generacion de deportistas extremos de YouTube clamaba por una camara similar para sujetar a sus tablas de surf/cuerdas de puentismo/patinetas/paracaidas, y la compania que Vincent construyo de cero generaba miles de millones de ingresos. Mi investigacion habia pintado a Vincent Sorenson como una persona adicta al trabajo --su imperio se habia expandido e incluia un programa de television de deportes extremos, una linea de ropa y tablas de surf hechas a medida--, pero si Google Images pudiera opinar, diria que era un fanatico de la playa todo tatuado, con un bronceado oscuro y ojos con parpados pesados. Un vago con tatuajes y abdominales marcados. Richard continuo mientras cruzabamos la calle. --Estos tipos son bastante predecibles. Todas las demas empresas de gestion de patrimonios que se disputan su dinero se ven exactamente igual sobre el papel. Le hablaran acerca de coeficientes alfa, dividendos, fondos de cobertura, y el no lo va a entender. Queremos que nuestro enfoque destaque. Al demostrar tu interes en lo que a el le apasiona ganaras la mitad de la batalla. Observa, te apuesto a que vestira una camiseta, shorts y sandalias cuando nos reunamos con el. Mi sensibilidad a las suposiciones iniciales incorrectas se activo, pero no iba a discutir con Richard. Nuestra estrategia estaba establecida. Afortunadamente, la confianza de Richard ayudo a mitigar la constante sensacion de que todavia no estabamos preparados. Parecia la ansiedad por los examenes que senti durante toda la etapa de facultad, excepto que ahora fracasar significaba perder millones de dolares en lugar de perder algunos puntos en el promedio general. Cuando llegamos a destino, apenas reconoci la estructura de la torre de nuestra investigacion. --?Vincent es el propietario de este edificio? --No. La compania solamente alquila algunas oficinas en el vigesimo tercer piso para pequenas operaciones en el area. El viene aqui principalmente a surfear. Me asegure de fijarme la sonrisa antes de pasar por la puerta giratoria de la entrada. Luego de registrarnos, subimos por el ascensor hasta el piso de Vincent donde una recepcionista nos acompano hasta su oficina. --Solo golpeen --dijo antes de regresar a su puesto. --?Estas lista? --me pregunto Richard al acercar los nudillos a la puerta. Alli estabamos. Inspire profundamente y lo mire a los ojos: --Hagamoslo. Golpeo la puerta y escuche una voz claramente masculina que nos decia que entraramos. Elevando las comisuras de los labios para darle a mi sonrisa esa ventaja extra, segui a Richard que me guiaba hacia dentro. Mi sonrisa se desvanecio al ver al hombre que estaba sentado detras del escritorio. Se encontraba sereno y poseia un refinamiento masculino que era mas digno de un modelo de Calvin Klein que de un CEO de Fortune 500. Mientras miraba fijamente esos ojos marrones intensos, la nariz pronunciadamente grabada y la boca seductivamente tallada, ubicada en una estructura osea sin duda alguna disenada por un artesano experto, pense por un segundo que habiamos ingresado al estudio de una sesion fotografica. Pero no habia dudas de que este era Vincent Sorenson, en carne y hueso. Las horas que habia pasado analizando sus imagenes con la excusa de la investigacion no me habian preparado --no habrian podido prepararme-- para el real. En la foto mas actual que habia podido conseguir, se encontraba en el mar con el agua hasta la cintura y se acercaba a la orilla con una sonrisa radiante que hacia que se te detuviera el corazon, como si fuese algun tipo de dios sexual mistico ansioso por reclamar sus ofrendas. No resultaba dificil imaginarse a virgenes que se sacrificaban voluntariamente por el. Pero la foto se habia sacado hacia meses y en aquel entonces tenia el cabello rubio oscuro corto. Ahora caia enmarcandole los rasgos como un retrato listo para la exposicion en un museo. Por un instante, lo unico en lo que podia pensar era como se sentiria deslizar las manos por esos mechones sedosos. Mis pasos aminoraron la marcha para igualar el ritmo de la respiracion mientras lo observaba ponerse de pie con elegancia y rodear su gran escritorio de roble, para disminuir la distancia que nos separaba con una destreza sobria. Luego de estrechar la mano de Richard, se quedo de pie frente a mi. Frunciendo el entrecejo con mucha curiosidad, sus hermosos ojos se mantuvieron fijos en los mios, evaluando y analizando con astucia. Me senti extranamente vulnerable y expuesta bajo el peso de aquella mirada, como si estuviese sin ropa, desnuda ante el.

  • Otra vida por vivir de Theodor Kallifatides

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    Nadie deberia escribir despues de los setenta y cinco anos, habia dicho un amigo. A los setenta y siete, bloqueado como escritor, Theodor Kallifatides toma la dificil decision de vender el estudio de Estocolmo, donde trabajo diligentemente durante decadas, y retirarse. Incapaz de escribir y, sin embargo, incapaz de no escribir, viaja a su Grecia natal con la esperanza de redescubrir la fluidez perdida del lenguaje. En este bellisimo texto, Kallifatides explora la relacion entre una vida con sentido y un trabajo con sentido, y como reconciliarse con el envejecimiento. Pero tambien se ocupa de las tendencias preocupantes en la Europa contemporanea, desde la intolerancia religiosa y los prejuicios contra los inmigrantes hasta la crisis de la vivienda y su tristeza por el maltratado estado de su amada Grecia. Kallifatides ofrece una meditacion profunda, sensible y cautivadora sobre la escritura y el lugar de cada uno de nosotros en un mundo cambiante.

  • La edad de la inocencia, Edith Wharton de Edith Wharton

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  • American Gods (Edicion X Aniversario) de Neil Gaiman

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    Dias antes de salir de prision, la mujer de Sombra, Laura, muere en un misterioso accidente de coche. Aturdido por el dolor, emprende el regreso a casa. En el avion, se encontrara con el enigmatico senor Wednesday, que dice ser un refugiado de una guerra antigua, un dios y tambien el rey de America. Juntos se embarcan en un viaje extrano a traves de los Estados Unidos, mientras una tormenta de dimensiones epicas amenaza con desencadenarse. Poco a poco descubriremos que Wednesday es una encarnacion de Odin y que esta reclutando viejos dioses, cuyos poderes han disminuido por el tiempo y la falta de creyentes, para participar en una guerra contra los nuevos dioses: aquellos que conforman la tecnologia moderna.

  • Los invisibles de Roy Jacobsen

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    Ingrid Barroy nacio en una pequena isla que lleva su apellido en la costa del norte de Noruega: un refugio para una sola familia con su ganado y sus cosechas, sus esperanzas y sus suenos. Es la primera mitad del siglo XX. La vida de los pescadores labriegos del archipielago no es facil, una lucha por la supervivencia por medio del mar y la tierra. Pero a la familia Barro y no le faltan agallas ni habilidades para salir adelante. El padre de Ingrid suena con mas ninos, una isla mas grande y una vida diferente, con construir un muelle que los conecte al continente, a pesar de que estrechar lazos con el mundo tiene un precio. La madre tiene sus propios suenos: mas ninos, una isla mas pequena y una vida diferente. Ingrid crece con el mar y las tormentas, los pajaros y el horizonte. Sin embargo, el eterno ciclo de las estaciones se ve interrumpido por la guerra y el contacto con el mundo exterior. Noruega tambien esta despertando a un mundo mas grande y moderno. La tragedia golpea a la familia e Ingrid debe luchar para proteger el hogar en el que ha crecido.

  • Que las matematicas te acompanen de Clara Grima

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    Mira a tu alrededor y preguntate quien controla el mundo. Efectivamente, el imperio usa las matematicas para conocer tus gustos, saber que necesitas y ofrecertelo en unas condiciones muy favorables., para ellos. El mundo actual esta controlado por las personas que saben trabajar con numeros. Como decia el matematico Edward Frenkel, <>.

  • Bajo el aro de Pau Gasol

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  • Feliz final de Isaac Rosa

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    Esta novela reconstruye un gran amor empezando por su final, la historia de una pareja que, como tantas, se enamoro, vivio una ilusion, tuvo hijos y peleo contra todo -contra ellos mismos y contra los elementos: la incertidumbre, la precariedad, los celos-, lucho para no rendirse, y cayo varias veces.
    Cuando el amor se acaba, surgen las preguntas: ?donde se torcio todo?, ?como hemos acabado asi? Todo amor es un relato en disputa, y los protagonistas de este cruzan sus voces, confrontan sus recuerdos, discrepan en las causas, intentan acercarse. Feliz final es una autopsia implacable de sus deseos, expectativas y errores, donde afloran rencores sedimentados, mentiras y desencuentros, pero tambien muchos momentos felices.
    Isaac Rosa aborda en esta novela un tema universal, el amor, desde los muchos condicionantes que hoy lo dificultan: la precariedad y la incertidumbre, la insatisfaccion vital, las interferencias del deseo, el imaginario del amor en la ficcion.
    Porque es posible que el amor, tal y como nos lo contaron, sea un lujo que no siempre podemos permitirnos.

  • Un bonsai en la Toscana, Isabel Keats de Isabel Keats

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    El cientifico Robert Gaddi esta a punto de hacer un descubrimiento que supondra un inmenso avance para la medicina; sin embargo, hay demasiados intereses en juego y mucha gente decidida a que sus investigaciones no vean la luz. La noche que destrozan su laboratorio en Washington D. C., tanto su jefe como su amigo Charles Cassidy, del FBI, insisten en contratar los servicios de un guardaespaldas.

  • El secreto del millonario de Ryanne Corey

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    El millonario Zack Daniel mantenia su riqueza en secreto para asegurarse que sus companeros de la policia lo aceptaban. No habia nada que lo hiciera disfrutar mas que luchar contra el crimen… hasta que se encontro encerrado en un sotano con la bella Anna Smith. Zack estaba temporalmente de baja en la policia de Los Angeles, por eso acepto gustoso el trabajo que le ofrecio Anna: tenia que hacerse pasar por su novio.

  • Las horas muertas de Jorge Caneda

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    Samuel e Izan viven aislados en una casa al borde del acantilado. Hace anos que no ven un infectado de cerca. El anciano, testigo del mundo previo al apocalipsis climatico que estallo hace decadas, esta obsesionado con sobrevivir lejos de los zombis y del contacto humano. A diario lucha contra las inquietudes de su nieto, quien ansia saber que habra mas alla de las estacas que los protegen. La rutina diaria se rompe cuando Samuel lleva por primera vez al joven a explorar un pueblo abandonado. Alli encontraran un cuaderno con un extrano mensaje.

  • Cuando mis besos acaricien tus alas (Libelula 2) de Genne L. Paris

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    ?Es posible existir cuando todo se destruye a tu alrededor? ?Como sentirse vivo si la fe desaparece y la esperanza se vuelve un ideal efimero?
    Gael Alcazar dejo de creer, de sentir y de esperar. Solo le habia pedido al futuro cumplir sus suenos de juventud al lado de su amada libelula, pero todo se volvio en su contra y. !Jamas perdonaria a la vida por ello!

  • Al final de la calle 118 de Clara Cortes

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    La calle que lleva al motel donde vivo es larga y ancha, y una acera no tiene nada que ver con la otra. Es como si una barrera invisible separara ambos lados. Por supuesto, siempre que quieras puedes cruzar al otro lado, pero eso no significa que la gente lo haga. Es como la valla que rodea un instituto: aunque muchos querrian y podrian saltarla, eso no significa que la salten de verdad. Porque saben que su lugar esta dentro. Cuanto mas camino de la derecha recorro, mas grietas me encuentro. Y mas suciedad. Y menos casas. En la otra acera, sin embargo, la fila de chalets de color amarillo y naranja sigue hasta mas alla del motel, hasta alcanzar la carretera del norte. Aunque pueda sonar a mentira, me gusta mucho mas la acera de la derecha que la de la izquierda. Es mucho mas real. La vida es asi, rota, con hierba seca entre los huecos que deja la piedra de los adoquines. Si conoces a alguien con una vida-chalet, probablemente todo se quede en esa fachada amarilla, tan igual a lo largo de toda la fila. Probablemente su sitio tambien este en este lado, nuestro lado, pero no quieran aceptarlo. Antes de llegar al motel, en la acera de la derecha, la calle esta flanqueada por la verja de un orfanato. Es el que cubre la zona norte de la ciudad, adonde se sabe que llegan muchos ninos todos los meses. A veces lloran tanto y tantos a la vez que puedo oir sus sollozos sincronizados desde mi habitacion, y eso que no tiene ninguna ventana que pueda cerrar para acallarlos. Son gritos desgarradores. Cuando pasa me pregunto si habra alguna nina especial ahi dentro, alguien que se parezca a mi y que llore mas fuerte que todos los demas. Tambien me pregunto si la habre visto alguna vez cuando he pasado por delante y todos los ninos estaban jugando fuera, aunque me desespera pensar que he podido hacerlo y que no la he reconocido. Normalmente me gusta pasar la mano por la verja de rombos metalicos mientras camino. El sonido que hacen los anillos de mis dedos contra los alambres es musical y, si lo cuento en mi cabeza, sigue cierto ritmo que puede llegar a ser agradable. Siempre logro encontrarlo, aunque cada vez es diferente, pero eso es lo que mas me gusta. Sin embargo, ahora paro de hacerlo, porque, como todos los dias, tengo que mirar. Siempre me obligo a hacerlo al menos una vez, porque seria una persona horrible si no me molestara en dedicarle unos segundos al dia; busco un par de coletas desiguales que yo podria haber conocido, a esa nina que deberia tener mi nariz, o mis ojos, o los de Raven... Como de costumbre, no veo nada -porque no hay nada, ni siquiera suerte-, asi que tengo que seguir andando para volver a casa. Solo que, esta vez, si que hay algo cuando me pongo a andar otra vez. No lo habia visto porque mi mente habia elegido omitirlo y concentrarse en buscar, como cada dia; es curioso como nuestro cerebro es capaz de aislarnos hasta el punto de no dejarnos ver cosas tan obviamente claras. Porque, cuando vuelvo a andar, hay ahi otro sonido que esta vez no es mio. No rozo la verja con la yema de los dedos, pero, aun asi, en alguna parte hay musica. Y son notas. Notas de verdad, quiero decir, no solo en mi cabeza. Sol. Do. Re. La. No es metalico. Es una guitarra, y creo que viene de dentro. Vuelvo a mirar hacia alli sin dejar de andar. Ahi esta. No tardo demasiado en localizarla. La guitarra. Obviamente, alguien la esta tocando. Es un chico. Esta al fondo, encorvado y sentado sobre un banco. A pesar de todos los ninos que hay a su alrededor, parece estar muy solo. El chico es larguirucho y grande, o eso es lo que parece desde aqui. Tiene los dedos agiles, pero, a pesar de eso, se mueve como si no se sintiera seguro; vacila cuando hace amago de levantar la cabeza y al final nunca aparta la vista del movimiento de sus dedos sobre las cuerdas, como si de verdad temiera perderse o equivocarse. Esta cantando y lo que oigo en la distancia es grave y fuerte, pero a la vez suave y agradable. Cuando han pasado unos segundos y creo haber escuchado lo suficiente, decido que me gusta su voz. No parece que el este muy de acuerdo en eso, sin embargo. Tiene el ceno levemente fruncido y los hombros tensos. Las gafas de pasta negra que lleva juegan a ser equilibristas sobre la punta de su nariz, y me pregunto por que no puede, simplemente, hacer algun tipo de movimiento para subirselas. Siempre me ha puesto nerviosa la gente que mira el mundo por encima de la montura de sus gafas, como la senora que se encarga de la biblioteca del centro, aunque no se exactamente por que me molesta. Cuando acaba la cancion se queda un momento mirando la vibracion de las cuerdas antes de subir la cabeza y sonreirles a los ninos, un publico realmente desagradecido. Si, han estado tranquilos, pero no escuchandole. Gritan, saltan y rien mientras se persiguen los unos a los otros, y el baile sigue para ellos aunque ya no haya musica para acompanarlo. Me sobresalto al darme cuenta de que he estado parada tarareando todo el rato, aunque ni siquiera se como se llama la cancion. He debido de oirla en la radio alguna vez, o en el centro comercial, o en alguna sesion de fotos. No era consciente de habermela aprendido. Me doy la vuelta y sigo mi camino justo despues de que el chico se suba las gafas con un gesto despreocupado. El no me ve. No reanudo el sonido de mis anillos, simplemente meto las manos en los bolsillos y ando mas rapido, porque quiero llegar ya al motel. Solo unos treinta y cinco o cuarenta metros lo separan del orfanato. Cuando subo las escaleras metalicas que llevan al segundo piso y entro en el apartamento 36, la sensacion tan rara que se me habia puesto en el estomago tras escuchar esa cancion es sustituida por la colonia postsexo de Raven. Tengo que aguantar la respiracion y pasar directamente a la cocina. Y aunque alli no es mejor, porque ella esta fumando, al menos no es ese tufo a fruta, sudor y suciedad. -Ah, hola -dice, tranquila-. No he oido la llave. -Hola. Vacio mi mochila en la mesa blanca donde comemos. El tablero esta lleno de quemaduras y manchas marrones que no se pueden quitar. Caen las llaves, un libro, una camiseta sucia y un sobre. Justo antes de venir he pasado por el banco para sacar lo que me han pagado hoy. Raven apaga el cigarrillo dentro de una lata de cerveza arrugada y se acerca a mi con curiosidad. -?Cuanto? -Cincuenta pavos. -La ultima sesion fueron mas. -Porque me pase seis horas en ese estudio sin parar ni para mear, Raven. Por eso fueron mas. Mi hermana agarra el sobre antes de que yo pueda alcanzarlo y sale de la cocina contoneandose. Me dan ganas de gritarle que no hay nadie mirando, que no hace falta que haga eso, pero no quiero discutir. Necesita montar un espectaculo todo el tiempo. Ademas, suele estar de muy mal humor despues de estar con un cliente, por eso me callo. Se agacha junto a su cama y mete la mano debajo. Saca una caja de metal rosa que tiene un pequeno candado. Ahi es donde guardamos todo nuestro dinero. Esta llena de polvo y tiene un par de pelusas enganchadas en las esquinas. Muchas veces pienso en que pasaria si alguien entrara a robar, porque no seria nada dificil hacerlo. No seria dificil encontrar la caja bajo la cama y que alguien rompiera ese estupido candado y nos robara todo lo que tenemos. De hecho, yo misma podria hacerlo si quisiera. Podria agarrar una piedra de fuera, acercarme, golpearlo hasta que se partiese... Y luego irme lejos de aqui con el dinero. Pero Raven abre la caja y me quedo a medias preguntandome adonde iria. A un lado, los billetes estan sucios, algo rotos y arrugados. Al otro lado, el monton de mi dinero, es decir, el dinero que yo gano y que sale directamente del banco, descansa en pilas mas o menos agrupadas por su valor. Mis billetes estan limpios, en todos los sentidos posibles. En total no hay demasiado dinero, pero si mucha diferencia entre ambos lados. <>, pienso. Es como si cada monton saliera de un mundo completamente distinto, o viniera de una cara diferente de la luna, y en parte, si lo piensas, es un poco asi. -Bueno, supongo que esta vez, cuando venga ese baboso del casero, podre pagarle en condiciones. No soporto tener que tocarlo cuando vamos un poco justas. Doy la vuelta a su cama para ir hacia mi habitacion. -No necesitaba saber eso. -C'est la vie, Valeria. No puedes ser tan tiquismiquis. Las cosas son como son, a ver si lo aprendes de una vez. <>, dice siempre Raven. Raven, la que esta hecha de piedra. La que es dura y fria como el hielo. La que tiene muchos problemas y muchas responsabilidades que siempre prefiere evitar. Es Raven, es casi una extrana

  • Ojos que no se abren de Claudio Hernandez

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    Tenia las fotografias de aquellas siete pobres desgraciadas a las cuales se habian dado por desaparecidas y muertas, cuatro anos atras. Sin saber por que, habia abierto su cajon que carraspeo cuando mostro cuan largo era, en forma de lengua oscura. En su interior un buen monton de carpetas verdes; porque el las queria de ese color, una mania como tantas otras que tenia, que pugnaban por salir a flote, como si un muelle en la parte inferior del cajon las estuviese empujando. Dos de aquellas carpetas destacaban sobre las demas y por supuesto, estaban las primeras, las cuales cogio con su rechoncha mano. Volvio a sentir el aspero tacto del papel o la cartulina vieja; habian pasado cuatro anos viajando de un lado para otro, mientras por las noches, reposaban en el fondo del cajon, hasta que este, se lleno, y ocuparon la parte superior para poder manosearlas, como seguramente aquel hijo de perra las habia manoseado a todas ellas. O quiza no. Ava, Madelyn, Hannah, Emily, Zoe, Kilye y Audrey. Y como un despistado coleccionista las habia pegado en la pared de su despacho con cinta adhesiva; la pintura se resquebrajaba con cada fotografia que llenaba la pared, hasta que se repantigaba en su asiento giratorio para observarlas con detenimiento y desconcierto a la vez. Todas ellas estaban desaparecidas y su asesino en la carcel pudriendose; tenia un cancer terminal y Andrew esperaba escuchar el timbre de su telefono para descubrir que todo se habia acabado, pero su don de <> le decia que volveria a mirar el rostro de estas mujeres, que ahora solo eran fotografias descoloridas por el paso del tiempo, pegadas como chicles. No sabia por que, pero tenia la certeza de que algo extrano iba a suceder. Andrew no gozaba de este poder mental, sino de dos; la anterior mencionada y la Vision Remota. Sabia que algo iba a suceder. Vaya si lo sabia. Una de sus manias, era volver una y otra vez a releer las investigaciones de todos los casos que habian llegado a sus manos; muertes, infidelidades, desapariciones, ninas que habian sido... No, no queria pensar en esa maldita palabra. Su mano menuda, ahora en un puno, apretaba su frente hasta sentir el peso de un martillo. Y he aqui que el buen hombre tuvo la idea de sacar la carpeta de ellas y la de el; como si de pronto regresara al pasado. Una obsesion que le habia tenido obcecado toda la noche. No se habia tomado la maldita pastilla. No se habia tomado ninguna de ellas, solo el riego fresco de varias cervezas atravesando su garganta le hacia olvidar, pero regresaba a su mente, esas jodidas imagenes. No era normal en el, tampoco, que bebiera tantas cervezas. Las fotos. El asesino con un diente partido y con cara de loco. Las pruebas recogidas como las prendas de ropa de esas pobres mujeres, llenas de sus huellas y su saliva y sabe Dios que mas. No recordaba. Pero ahora, por la manana, mientras los rayos del sol quedaban atrapados en las rendijas de la persiana y apenas alargaban sus dorados dedos hasta la mesa con la lengua fuera, sabia de que se trataba. Semen. El liquido sedoso o peor aun, pegajoso, de un color blancuzco como la pus, que contenia millones de seres vivos dentro, que a buen seguro eran mejores que el. Parker Atkinson. El que se estaba muriendo lentamente sin decir donde cojones estaban los cuerpos de ellas. Hasta que, el telefono sonara y adios al secreto. La boca que podria expulsar con escupitajos los lugares donde habian sido enterradas o emparedadas o quien sabe; en el fondo de algun lago, se iba a cerrar para siempre llevandose el silbido con la expiracion final. Eso tambien lo sabia. Su incipiente calva se ilumino con uno de aquellos rayos de sol de primavera en CastleLakeHill; una pequena ciudad con frondosos bosques y seis profundos lagos, en el condado de Maine. Donde al parecer; todo lo mas extrano del mundo, sucede. Pero solo sucedio en tres de esos lagos. Eso todavia no lo sabia. Andrew Moore estaba ya casi jubilado, que no retirado, porque sus manias, se lo impedian. Las chicas como cuadros lo miraban a el con unos ojos inexistentes y el, las miraba a ellas, con unos ojos castanos. Mientras pensaba en el monstruo de Parker Atkinson. Y recordo que tampoco habia ido a la cita con su mejor amigo; su Psiquiatra. Un tipo alto y rubio y sobre todo joven, que se llamaba Grayson Lee. Recordaba como siempre le estrechaba la mano y le mostraba al mismo tiempo, de forma instintiva, una amplia sonrisa que no parecia tener fin. Una raya dibujada que podria rodear toda la cara hasta la nuca. Y vio. Cuando su corazon subia por el esofago es que algo iba mal; un dia vio de antemano el clavo que iba a atravesar el pie de mama; alla en los anos cuarenta, pero no se lo dijo y lo piso hasta tal punto que la punta afilada salio por la otra parte del pie, manchada de sangre. Nunca se lo perdonaria, pero ahora lo estaba viendo. Detras de sus ojos, donde el nervio optico acaba en una conexion con alguna parte del cerebro; la vio. Era Ava y estaba durmiendo. A su lado, a lo largo de su cabello de color azul, se enredaban las flores y las malas hierbas, como una fina telarana que lo cubre todo. Pero en su caso podia percibir olores y escuchar ruido. Era algo chapoteando en el fondo, como una vaga banda sonora; era agua y algo que rezongaba sobre el nivel de ella, una rana que se desganitaba mientras su boca permanecia abierta y su ridicula lengua colgaba hacia un lado. Otro animal le habia mordido la lengua tiempo atras, y la pobre rana debia conformarse con la vida. Con la dudosa existencia de Ava privada de esa vida, con los ojos que no se podian abrir. Le resulto algo trivial como todas las veces; veia las cosas que le sucederian despues, pero ahora habia visto algo que le hizo saltar todas las alarmas de su cuerpo. Su corazon golpeo con fuerza el fofo pecho y sus manos empezaron a sudar. El aspero o acido liquido subio hasta la amigdala de su garganta y se detuvo ahi con un escozor. Esta vez habia sido diferente. Pero seguia siendo el resultado de la Precognicion. A sus sesenta y tres anos, todo le habia parecido diferente. De pronto sono el telefono. Algo que la Precognicion no le habia avanzado. El que estaba sobre la mesa de madera caoba, en una esquina de la misma. Era uno de esos inalambricos, pero sonaba como una campanilla de los anos setenta; el mismo sonido que los telefonos antiguos. El estaba de espaldas al telefono y le habia pillado de imprevisto. Se movio bruscamente dentro de su silla giratoria al tiempo que algo frio se le subia a la cabeza. No habia visto detras de sus ojos ese escenario. No habia presagiado nada. Al fin y al cabo solo era una llamada de telefono, penso mientras se daba la vuelta con la silla acomodada. Era negra y estaba acolchada. Tenia un respaldo que le llegaba hasta la nuca. Cuando lo compro, muy caprichoso el; habia leido que tenia un respaldo con basculante con balanceo y que se podia ajustar al modo Toplift. Que lindeza. Dicho respaldo y donde iba a sentar la mayoria del tiempo su enorme culo, era de doble capa. Se habia asegurado bien de ello y ademas en el cartel ponia; puedes usar la silla mas de ocho horas todos los dias. Sus ojos habian brillado al leer aquello y lo siguiente; buena base estable con ruedas duras. El era grande y pesado, no gordo, sino pesado; cien kilos por lo bajo. Los reposa-brazos estaban desgastados por el constante refriego de su antebrazo. En verano, cuando se remangaba la camisa, su piel se aranaba con lo que parecia plastico, pero era cuero. Quejumbroso, hizo deslizar o mejor arrastrar, las cuatro ruedas de la silla hacia donde estaba el telefono. Solo le distanciaba de esos timbrazos un metro y medio, y decidio que no era bueno levantarse de la silla tan pronto como se habia sentado despues de pegar todas aquellas jodidas fotografias. Al cuarto timbrazo descolgo el telefono. --Le habla el detective Andrew Moore. ?Quien me molesta a estas horas? --Su voz grave y desgarrada a la vez habia aumentado de tono paulatinamente. Andrew no era uno de esos tipos con voz melosa y carinosa, sino todo lo contrario. Voz fuerte y grunon, pero sabia hacer bien su trabajo. --Son mas de las nueve y media Andrew --le dijo una voz de pito en el otro extremo de la linea. Andrew reconocio esa voz y fruncio el ceno. Sabia que algo malo o no, iba a decirle. --Maldito hijo de perra, ?para que me has llamado Colton? --Sus pies se apoyaron al suelo de linoleo y se impulso para darse la vuelta de nuevo hacia la pared. Hacia esas fotografias. Colton Allen era el alcaide de la prision del Centro Penitenciario en Warren, Maine. Un centro que solo tenia un cupo de 915 presos. Todo un lujo para el capullo de Parker Atkinson, porque tenian todas las comodidades del mundo; hasta television, eso si, en una sala. Un buen dia alguien dijo que los presos estan en la carcel para pagar una deuda con la sociedad, no para criar musculos y asaltar a gente inocente cuando dejen la prision. A Andrew siempre le habia quedado esa espina. --Detective Andrew, tengo que darle una buena noticia --respondio Colton jocosamente. Andrew parecia que lo estaba viendo escurriendo una risa contagiosa mientras su enclenque cuerpo se doblaba en dos y sus largos dedos, finos como boligrafos, estaban cerrados, probablemente en el telefono de la prision. --!Vaya! Una noticia. ?Que le hace tanta gracia? En el otro extremo, en una zona remota de Maine, Colton cerro sus estirados labios en un rictus serio, como si fuera un nino travieso que habia sido reganado por su padre. --?Se me ha escuchado reir? --Como si lo estuviera viendo --respondio Andrew con cara de malas pulgas. El siempre tan serio y pensativo. --Lo siento, pero dado que tenemos una cierta amistad me limite a dejar llevarme por mis impulsos, ya que creia que no le molestaria...

  • La nueva educacion, Cesar Bona de Cesar Bona

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    La nueva educacion es el testimonio sincero y valioso de un maestro de hoy.

  • Absolutamente unica de Elena Garcia

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    Vanessa es una chica albina que sufre bullying en la universidad debido a su trastorno genetico. Aunque su mente es brillante, se ha visto obligada a cambiar de centro en varias ocasiones debido al acoso constante que recibe por parte de sus companeros.

  • Mientras Sonabamos Mirando al Cielo de C.g. De La Cruz

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    ?Que sucede cuando no consigues olvidar?
    ?Volvera Amelia a creer en el amor?
    ?Conseguiran Aiden y Xavier volver a entrar en su vida?
    En esta segunda parte de la bilogia viviremos como Amelia intenta resolver su pasado enfrentandose a sus mayores temores y tomando las riendas de su vida.
    Si crees en los flechazos y alguna vez te has enamorado de quien no debias… esta es tu historia.
    Una novela llena de risas, canciones, accion y mucho amor.
    Mientras sonabamos mirando al cielo, una historia que te enamorara.

  • Amor irresistible (Love Me 3) de Elle Kennedy

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    Esta fiesta es un rollo. Deberia haberme quedado en casa, pero estos dias mi casa parece el set de un programa de las Kardashian. Gracias a mis tres companeras de piso, esta saturada de estrogenos. Por supuesto, tambien hay un monton de estrogenos aqui, en la residencia de las Zeta Beta Ni, pero son de esos a los que me puedo sentir atraido. Todas mis companeras tienen pareja, asi que no se me permite tocarlas. <>. Cierto. A causa mi autoimpuesta abstinencia, no tengo permitido tocar a nadie, y punto. Eso me hace plantearme la siguiente pregunta: si un arbol cae en el bosque y no te puedes acostar con nadie en una fiesta celebrada en la residencia de una sororidad, ?todavia se considera una fiesta? Rodeo con los dedos el vaso de plastico rojo que mi amigo y companero de equipo, Matt Anderson, me acaba de plantar en la mano. --Gracias --musito. Doy un trago y hago una mueca. Esta cerveza esta aguada, aunque puede que sea algo positivo. Un buen incentivo para no consumir mas de un vaso. El entrenamiento de manana no empieza hasta las diez, pero habia planeado llegar un par de horas antes a la pista de hielo para trabajar mis canonazos. Tras el desastroso final de la temporada pasada, prometi que haria del hockey mi maxima prioridad. El nuevo semestre empieza el lunes, nuestro primer partido es la semana que viene, y estoy motivado. Briar no llego al campeonato nacional el ano pasado, y fue por mi culpa. Esta temporada sera diferente. --?Que te parece esa chica? --Matt senala discretamente con la cabeza a una chica mona que lleva unos shorts y una camisola rosa palido. No lleva sujetador y se le marca el contorno de los pezones a traves de la tela sedosa. Se me hace la boca agua. ?He mencionado que es una fiesta de pijamas? Yip yip, hace casi cinco meses que no tengo sexo y estoy inaugurando mi tercer ano de carrera en una fiesta donde todas las mujeres apenas llevan ropa. Nunca me he jactado de ser muy listo. --Esta muy buena --le digo a Matt--. Venga, ve a ligartela. --Lo haria, pero... --Suelta un grunido de protesta--. Te esta mirando a ti. --Bueno, estoy fuera del mercado --contesto, y me encojo de hombros--. Eres libre de acercarte y decirselo. --Le doy un toquecito amistoso en el brazo--. Estoy seguro de que te considerara un premio de consolacion adecuado. --!Ja! Que te den. No soy el segundo plato de nadie. Si no se muere de ganas por enrollarse conmigo, prefiero encontrar a alguien que si. No tengo necesidad de competir por la atencion de una mujer. Este es uno de los motivos por los que Matt me cae bien: es competitivo sobre el hielo, pero fuera de la pista es bastante decente. Llevo jugando a hockey toda mi vida, y he tenido companeros que no se lo pensarian dos veces a la hora de robarle la chica a un amigo; o incluso peor, de enrollarse con ella a sus espaldas. He jugado con chicos que tratan a las fans del hockey como si fueran de usar y tirar, y que han compartido a chicas como si fueran caramelos. Chicos con ningun respeto y unos prejuicios terribles. Pero, en Briar, tengo la suerte de jugar con chicos decentes. Por supuesto, no hay ninguna plantilla que se libre de tener un capullo o dos, pero la mayor parte de mis companeros son buena gente. --Si, no creo que te resulte muy complicado --coincido--. La chica morena que esta a las dos en punto ya te esta haciendo de todo con la mirada. Abre mucho los ojos marrones cuando se fija en la chica con curvas que viste con un camison corto blanco. Ella se sonroja en cuanto sus miradas se cruzan, sonrie con timidez y alza el vaso en un brindis silencioso. Matt me abandona sin mirar atras, aunque no me extrana. El comedor esta lleno de chicas en lenceria y chicos en batines a lo Hugh Hefner. Yo no sabia que era un evento tematico, asi que llevo bermudas y una camiseta de tirantes, y voy bien. La mayoria de los tios que me rodean estan ridiculos con los atuendos que llevan. --?Te lo pasas bien? --La musica retumba, pero no esta lo bastante alta como para que no oiga a la chica a la que Matt miraba en un principio. --Si. Ha venido mucha gente. --Me encojo de hombros--. El DJ es bastante bueno. Se acerca, furtiva. --Soy Gina. --Hunter. --Se quien eres. --La simpatia irrumpe en su voz--. Estuve en el partido de la liga contra Harvard, cuando aquel capullo te rompio la muneca. Todavia no me creo que lo hiciera. Yo si. Me tire a su novia. Pero no se lo cuento. De todos modos, tampoco es que lo hiciera a proposito. No tenia ni idea de quien era esa chica cuando me acoste con ella. Aunque, al parecer, ella si que sabia quien era yo. Queria vengarse de su novio, pero yo no me entere hasta el momento en que este se lanzo sobre mi en medio del segundo partido mas importante de la temporada, el que determina quien va a la Frozen Four, el torneo mas importante de la temporada universitaria. La muneca rota fue el resultado de un placaje contra el hielo. El capullo de Harvard no pretendia rompermela, pero ocurrio, y de repente yo estaba fuera del partido. Igual que nuestro capitan, Nate Rhodes, al que echaron por intentar defenderme. Regreso de golpe al presente. --Fue una forma horrible de terminar la temporada --comento. Ella encuentra la manera de posar la mano en mi biceps derecho. Ultimamente, mis brazos estan mucho mas grandes, aunque este mal que yo lo diga. Cuando no practicas sexo, hacer ejercicio es imperativo para no perder la cabeza. --Lo siento --ronronea Gina. Desliza los dedos con suavidad por encima de mi piel descubierta, lo que me provoca unos pinchazos de calor por todo el brazo. Casi gimo en voz alta. Dios santo, estoy tan cachondo que, con solo una caricia en el brazo, una mujer me ha provocado una semiereccion. Se que deberia apartarle la mano, pero hace mucho tiempo que nadie me toca de forma no platonica. En casa, mis companeras de piso me toquetean a todas horas, pero ninguna de forma sexual. A Brenna le gusta darme cachetes o pellizcarme el trasero para burlarse de mi cada vez que pasa a mi lado por el pasillo, pero no me desea. Solo es una cabrona. --?Quieres que vayamos a un sitio mas tranquilo a hablar o algo? --sugiere Gina. He vivido el tiempo suficiente en este planeta como para ser capaz de descifrar el significado oculto de <> en el idioma de las chicas. 1) No vamos a hablar demasiado. 2) Vamos a pasar mucho tiempo haciendo <>. Gina no podria habermelo dejado mas claro, a menos que hubiera levantado un cartel que dijera: !ACUESTATE CONMIGO! Incluso se pasa la lengua por los labios cuando articula la pregunta. Se que deberia negarme, pero la idea de volver a casa ahora mismo y masturbarme en mi habitacion mientras mis companeras de piso se hacen una maraton de temporadas antiguas de The Hills no me atrae demasiado. Asi que anado: --Claro. Y sigo a Gina fuera de la habitacion. * * * Terminamos en un cuchitril en el que hay un sofa, un par de estanterias con libros y un escritorio contra la pared del fondo bajo una ventana. Esta sorprendentemente vacio. Los dioses de la fiesta se han apiadado de mi celibato y nos han proporcionado el tipo de privacidad peligrosa que deberia evitar a toda costa. En lugar de eso, me coloco en el sofa y dejo que Gina me bese el cuello. Su camisola de saten me roza el brazo y la sensacion de placer que me produce el mas minimo roce es casi pornografica. Todo me pone cachondo estos dias. El otro dia se me puso dura mientras veia un anuncio de Tupperware en YouTube porque la MILF que aparecia en el estaba pelando un platano. Entonces lo corto en pedacitos y puso los trozos de platano en un recipiente de plastico, y ni siquiera ese horrible simbolismo me disuadio de tocarme mientras pensaba en la Mujer del Platano. En un par de meses, empezare a penetrar las tartas de manzana que hace cada domingo mi companera Rupi. --Hueles muy bien. --Gina inhala profundamente, suelta el aire y su aliento calido me hace cosquillas en el cuello. Cierra la boca y, como una herradura ardiente, la posa en mi piel de nuevo. Me gusta tenerla sobre mi regazo. Sus muslos torneados atrapan los mios y siento su cuerpo caliente y voluptuoso cubierto por el saten. Tengo que parar esto. Me hice una promesa a mi mismo y al equipo, aunque nadie me lo haya pedido y todos piensen que estoy loco por insistir en no tener sexo. Matt declaro directamente que no creia que dejar de lado mis impulsos sexuales fuera a afectar en lo mas minimo a nuestros partidos de hockey. Pero yo creo que si, y para mi es una cuestion de principios. Los chicos me votaron para que fuera su capitan. Me tomo en serio la responsabilidad y, por experiencia personal, se que tiendo a dejar que las mujeres me enreden la cabeza. El ano pasado, ir de flor en flor me costo una muneca rota. No lo repetire. --Gina, yo... Me interrumpe cuando presiona sus labios contra los mios. De pronto, nos estamos besando y la cabeza me da vueltas. Sabe a cerveza y a chicle. Y el pelo, que le cae sobre un hombro en una cortina espesa de rizos rojos, huele a manzanas. Mmm... Me la quiero comer. Nuestras lenguas bailan y el beso se vuelve mas profundo y apasionado. La cabeza todavia me da vueltas y la lujuria y el descontento libran una batalla en mi interior. He perdido la capacidad de pensar con claridad. La tengo tan dura que me duele, y Gina solo lo empeora cada vez que se restriega contra mi entrepierna. Treinta segundos mas, me digo. Treinta segundos mas y paro esto antes de que vaya mas lejos. --Te deseo tanto... --Vuelve a posar los labios en mi cuello, y entonces, joder, desliza la mano entre los dos. Me agarra el pene por encima de los calzoncillos y casi gimo de placer. Hacia una eternidad que una mano que no fuera la mia me tocaba. El placer es vergonzosamente intenso. --Gina, no. --Gimo, y necesito hacer un gran esfuerzo para apartarle la mano. Mi pene protesta y deja caer liquido preseminal por el interior de mis boxers. Ella se sonroja y se le ponen los ojos vidriosos. --?Por que no? --Estoy... Me estoy tomando un descanso de todo eso. --?De que? --Del sexo. --?Como? --Intento vivir sin... --?Sin que? --Parece tan confusa como yo abatido. --Sin sexo --aclaro, taciturno--. Quiero decir que no tendre sexo durante un tiempo. Frunce el ceno. --Pero... ?por que no? --Es una larga historia. --Hago una pausa--. Bueno, en realidad, no lo es. Este ano quiero concentrarme en el hockey, y el sexo es una inmensa distraccion. Eso es todo. Permanece en silencio durante un largo segundo. Entonces, me toca la mejilla y me acaricia la barba incipiente sobre la mandibula con el pulgar. Se pasa la lengua por los labios, y yo casi me corro en los pantalones. --Si te preocupa que quiera tener algo mas contigo, relajate. Solo busco un rollo de una noche. Tengo muchisimo trabajo este semestre y no tengo tiempo para relaciones. --No tiene nada que ver con las relaciones --trato de explicar--. Es el sexo en general. Una vez empiezo, no quiero parar. Me distraigo y... Vuelve a interrumpirme. --Vale, sin sexo. Te la como. Casi me atraganto con mi propia lengua. --Gina... --No te preocupes, me tocare mientras lo hago. Las mamadas me ponen muy cachonda. Esto es una tortura. Pura tortura. Lo juro, si el ejercito necesita ideas para romper a alguien, dadle a un chaval universitario que tenga una ereccion, echadle a una tia buena sobre el regazo y haced que ella le diga lo mucho que quiere tener sexo sin compromiso y que le ofrezca mamadas porque la ponen <>. --Lo siento --gruno. Entonces, logro realizar una hazana todavia mas dificil: la aparto de mi regazo y me levanto--. Mi estado mental no es el mas apropiado para... nada de esto. Ella se queda sentada y echa la cabeza hacia atras para mirarme. Tiene los ojos abiertos de incredulidad y una pizca de... lo que podria ser compasion. Por el amor de Dios. Ahora se apiada de mi por mi celibato. --Lo siento --repito--. Y para que lo sepas, eres la chica mas atractiva de esta fiesta y mi decision no tiene nada que ver contigo. Me hice una promesa en abril y quiero mantenerla. Gina se muerde el labio inferior y, para mi sorpresa, veo un destello de admiracion en su rostro. --No voy a mentir --dice--, estoy un poco impresionada. No hay muchos tios capaces de mantenerse firmes a esa decision cuando se topan con mi cuerpazo. --No hay muchos hombres tan estupidos como yo. Sonriente, se levanta de un salto. --Bueno, supongo que nos veremos por ahi, Hunter. Me gustaria decirte que te esperare, pero esta chica tiene sus necesidades, y es evidente que no van acordes a las tuyas. Se rie, sale poco a poco del cuchitril y yo observo como balancea su atractivo trasero a cada paso. Me paso ambas manos por el pelo y suelto un gemido ahogado contra las palmas. No se si deberia estar orgulloso de mi mismo o patearme el culo por el ridiculo camino que he tomado. En gran medida, me ha ayudado a concentrarme en el hockey. Saco toda mi frustracion sexual sobre el hielo. Soy mas fuerte y rapido de lo que era la temporada pasada, y casi me deshago de la desesperacion en cada uno de los lanzamientos a porteria que hago. Las balas dan en el objetivo, casi a modo de homenaje a mi pene doliente. Un reconocimiento de que su sacrificio debe ser honrado. Solo es hasta el final de la temporada, me aseguro a mi mismo. Siete meses mas, que sumaran un ano entero de celibato en cuanto cruce la linea de meta. Y entonces me recompensare a mi mismo con un verano lleno de sexo. Un verano de sexo. Un verano de sexo sucio, decadente e interminable. Por favor. Estoy muy cansado de mi propia mano. Y no estoy ayudando a la causa con estupideces como abrirme a la tentacion con preciosas chicas de sororidades. Por primera vez en mucho tiempo, me muero de ganas por que empiecen las clases. Con suerte, tendre tanto trabajo este semestre que me ahogare en el. Deberes, tiempo extra sobre la pista de hielo, entrenamientos y partidos: es todo en lo que me permito concentrarme. Y, por descontado, no mas fiestas de sororidades. Evitar la tentacion es la unica manera de centrarme en el juego y mantener la polla en los pantalones.

  • No soy tu novio de Dina Reed

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    Era una manana calurosa, a pesar de ser mediados de octubre, tanto que a James le entraron unas ganas tremendas de pedir sushi y bajar a zamparselo a Central Park sentado en el cesped con los pies descalzos, como si fuera un turista mas de los que a esas horas frecuentaban el parque. Desde su maravilloso despacho en una de las mejores torres de la ciudad tenia unas vistas privilegiadas al parque, ese parque que tanto le gustaba y que disfrutaba a diario cuando al amanecer salia a correr durante una hora. Pero en ese momento el parque lucia tan hermoso, con esa variedad de ocres, con esa luz dorada y calida mas propia de un verano que se resistia a irse, que era dificil no caer en la tentacion de salir a disfrutar del dia. Ademas estaba tan feliz, pues despues de unos meses de duras negociaciones por fin habian cerrado la compra del 1.8% de la farmaceutica Danles, que sentia que merecia mas que nunca tomarse un par de horas libres. Si bien ante de premiarse con nada, debia hacer algo importante y que le fastidiaba como nada en el mundo: llamar a su padre. Estaba obligado a comunicarle la noticia de la compra porque, a aunque el viejo vivia en las Bahamas, todavia seguia al frente de la Presidencia y en breve tendria que reunirse con los de la farmaceutica para proceder a la firma final. Respiro hondo y le telefoneo frustrado como siempre que le tocaba hacer esa clase de llamadas, a las que cada vez encontraba menos sentido. Su padre vivia en la playa, apenas pisaba las oficinas asi que ?por que narices no soltaba de una vez la Presidencia de la empresa y le dejaba al fin operar a sus anchas? Ademas habia demostrado con creces que estaba mas que preparado para asumir la Presidencia, ya que desde que el estaba al frente de todo la empresa habia presentado sus mejores balances. Por tanto ?a que esperaba su progenitor para entregarle al fin las riendas de la empresa? Sin saber ya ni que responderse a si mismo para serenarse, se desanudo un poco la corbata y espero a que su padre descolgara el telefono... Doce tonos despues, James escucho a su padre, con su inconfundible tono de voz contundente y firme, decir: --Estoy a punto de hacer un birdie, espero que lo tengas que decirme sea importante. James bufo desesperado ya que no sabia como se las apanaba su padre que siempre le hacia sentir como si tuviera tres anos. --Se lo importante que es el punetero golf para ti, asi que como imaginaras no te llamo para avistarte de que me he quedado sin papel higienico. --Tu siempre tan a la defensiva, hijo. ?Cuando aprenderas a relajarte? --?Tal vez cuando empieces a tratarme como a un adulto? Te llamo porque hemos cerrado al fin la compra de la farmaceutica. No pienso detallarte lo que ha sido la fase final de las negociaciones, pero imagina el infierno mas jodido que conozcas y multiplicalo por mil... --James, tu siempre tan exagerado... --No, padre, ha sido una negociacion durisima. Pero lo hemos logrado, ya solo falta que nos sentemos para la firma final. --Perfecto. Avisame cuando sepas dia y hora. Y ahora te dejo... James se paso la mano por la cara porque aquella respuesta tan fria le parecio el colmo: --?No me vas a felicitar? --No. Siempre te he dicho que no debes buscar mas aprobacion que la tuya propia. ?Tu estas satisfecho con el trabajo que has hecho? --!Para no estarlo! Tu sabes muy bien que todo el mundo desea meter la cabeza en esa maldita farmaceutica. --Pues ya esta... No necesitas ni mi felicitacion ni la de nadie. James se mordio los labios, pues habia algo que le quemaba por dentro y lo solto como quien arroja aceite hirviendo desde lo alto de un castillo: --Lo que si que necesito es que me pongas de una vez al frente de la Presidencia. Con lo a gusto que estas en tu retiro, ?por que diablos no sueltas de una vez la Presidencia? --Que cansino eres, hijo mio. ?Cuantas veces tengo que decirte que ese momento llegara cuando estes preparado? --?Te parece poca preparacion mi estudios en Harvard y los ochos anos en la direccion con unos resultados excelentes? El senor Nash lanzo un suspiro de puro aburrimiento porque el tema le tenia bastante harto y le recordo: --Solo cuando tengas una familia estaras preparado... --!Familia! --bufo James, dando un manotazo al aire--. !No se necesita una familia para dirigir un emporio como el nuestro! Al contrario, al no tener familia puedo entregarme en cuerpo y alma a los negocios. ?Es que no lo entiendes, viejo testarudo? --El que no lo entiendes eres tu. Solo cuando tengas una existencia plena y equilibrada estaras preparado... --Argggg, padre. Me pones de los nervios cuando hablas asi. ?Acaso las personas solteras no pueden dirigir empresas? !Que bobadas dices! --Claro que pueden pero yo hablo de ti. Te conozco mejor que nadie y se que necesitas formar una familia para dar lo mejor de ti. --O sea que hasta que no tenga siete hijos no vas a soltar la punetera Presidencia. --Me basta con que te cases... James estuvo a punto de echarse a reir porque para el casarse era como poco sinonimo de cadena perpetua. El tenia amigas con las que tenia perfectamente cubiertas sus necesidades afectivas y sexuales y desde luego que no pensaba a renunciar a ellas para dedicarse a una sola mujer. El no iba a cometer el mismo error que el resto de sus amigos que estaban atrapados en unos matrimonios convencionales y aburridisimos que como mucho les procuraban unos instantes fugaces de felicidad tediosa. Desde luego que el no queria eso para su vida y lo tenia tan claro que le replico a su padre: --Sabes que jamas pasare por ese aro. --Y tu sabes que jamas te pasare la Presidencia como no lo hagas. --Me parece que he demostrado en estos anos suficiente compromiso, responsabilidad, dedicacion, exigencia y excelencia como para merecerme de una vez por todas ese puesto. Llevar una alianza en el dedo no me va a hacer mejor... --Claro que si. Espera a llevarla y me cuentas... --No me interesa el matrimonio, padre. No se como tengo que decirtelo. --Ay, hijo, no insistas. Se perfectamente lo que te conviene. --?Incluso mejor que yo mismo? --pregunto ofuscado, apretando fuerte el puno. --Incluso mejor que tu mismo. Y ahora voy a colgar que estoy perdiendo la concentracion... Avisame para la firma... James colgo como siempre que hablaba con su padre de ese tema, furioso y desesperado, y cayo derrotado en el sofa de piel al tiempo que Joana su secretaria llamaba con los nudillos a la puerta. Sabia que era ella porque su forma de llamar insistente y machacona era irreconocible. Le irritaba como nadie lo habia hecho jamas llamando a su puerta... --Senor Nash, traigo el informe que me pidio hace un rato... --dijo tras asomar la cabeza. James la miro con los ojos echando chispas y un rugido de tripa enorme que le hizo replicar: --Pideme sushi, el menu superespecial que trae de todo. Tengo un hambre de mil diablos. Joana le entrego el informe y justo en ese instante James se percato de que su secretaria llevaba la puntera del zapato de tacon medio envuelta en cinta aislante. --Sushi... Si... Claro... --balbuceo muerta de la verguenza porque su jefe se habia percatado del percance con el zapato. --Dios mio, Joana, ?tan mal estas de dinero que no puedes comprarte unos zapatos nuevos? Y lo que es peor ?te haces una ligera idea de la imagen que estas dando de la compania? Joana se ruborizo, se cruzo de brazos y, deseando que la tierra la tragara, replico: --Es que se me ha despegado la suela cuando venia esta manana al trabajo. Vengo caminando... Solo es una horita y media... Y los zapatos ya tenian unos anos... Pero le juro que cuando he salido de casa estaban perfectos... James penso que no se podia ser mas desastre que esa chica a la que precisamente habia elegido por su penosa situacion financiera. La habia investigado lo suficiente como para saber que no solo tenia un curriculum brillante, sino que estaba hasta arriba de deudas, lo que le hacia la candidata perfecta para ocupar el puesto. Era obvio que alguien tan brillante y necesitado de dinero iba a dar el resto para no perder su empleo, como asi habia sido con Joana que trabajaba mas que nadie. Claro que de vez en cuando tenia esas cosas como que se plantara en la oficina con unos zapatos viejos que daban pena... Pero era una buena chica, inteligente, trabajadora, competente, servicial... y... La sucesion de adjetivos ceso de pronto porque inesperadamente una idea loca, descabellada, tal vez estupida, asalto su mente...

  • Solo tuya de Christian Martins

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  • El club de los mentirosos de Mary Karr

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    Despues de Tu no eres como otras madres y Regreso a Berlin, otro gran descubrimiento con la marca de la joven edicion independiente de calidad. Cuando se publico por primera vez, en Estados Unidos, El club de los mentirosos fue un exito arrollador y elevo el arte de la narrativa memorialistica a un nivel completamente nuevo.

  • Falsa Identidad de Pablo Poveda

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    Una agente novata, un despiadado criminal y cientos de vidas en juego.

  • Por y para siempre (La Posada de Sunset Harbor 2) de Sophie Love

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    --Buenos dias. Emily se estiro y abrio los ojos. La imagen que le dio la bienvenida era la mas hermosa que hubiese podido imaginar: Daniel, rodeado por las limpias sabanas blancas y con el halo de la luz matutina besandole el cabello revuelto. Inspiro una bocanada de aire profunda y satisfecha, preguntandose como habia podido alinearse su vida de un modo tan perfecto. Parecia que el destino, tras tantos anos de dificultades, por fin habia decidido darle un respiro. --Buenos dias. --Le devolvio la sonrisa con un bostezo. Volvio a acurrucarse bajo las sabanas, sintiendose comoda, abrigada y mas relajada de lo que lo habia estado nunca. La calma silenciosa de las mananas en Sunset Harbor contrastaban drasticamente con el ajetreo de su antigua vida en Nueva York. Podria llegar a acostumbrarse a aquello: al sonido de las olas rompiendo a lo lejos, al olor del oceano, a tener a un hombre atractivo tumbado junto a ella en la cama. Se levanto y fue hacia las puertas cristaleras que daban al balcon, abriendolas para poder sentir la calidez del sol en la piel. El oceano destellaba en la distancia, y los rayos de luz iluminaron el dormitorio principal que tenia a la espalda. A su llegada, hacia seis meses, habia sido un desastre lleno de polvo, pero ahora era una ensenada de tranquilidad de paredes y sabanas blancas, alfombra suave, una preciosa cama con dosel y mesitas de noche antiguas cuidadosamente restauradas. En aquel momento, con el sol dandole en la cara, Emily sintio que por una vez todo era perfecto. --?Estas lista para tu gran dia? --dijo Daniel desde la cama. Emily fruncio el ceno, con la cabeza todavia demasiado embotada por el sueno como para comprenderle. --?Mi gran dia? Daniel sonrio con suficiencia. --Tu primer cliente, ?recuerdas? A los pensamientos de Emily le hicieron falta un segundo para caer en la cuenta, pero enseguida recordo que tenia a su primer cliente, el senor Kapowski, durmiendo en la habitacion al final del pasillo. La casa que se habia pasado seis meses restaurando habia pasado de ser un hogar a un negocio, y aquello significaba que tenia que preparar un desayuno. --?Que hora es? --pregunto. --Las ocho --contesto Daniel. Emily se quedo paralizada. --?Las ocho? --Si. --!No! !Me he quedado dormida! --exclamo, volviendo a entrar a la carrera al dormitorio desde el balcon. Cogio el reloj despertador y lo agito con furia--. !Se suponia que tenias que despertarme a las seis, maldito cacharro! Lo volvio a dejar con un golpe sobre la mesita de noche y despues se apresuro hacia la comoda en busca de algo de ropa, lanzando sueteres y pantalones por todas partes. Nada le parecia lo bastante profesional.; habia tirado a la oficina toda la ropa que habia tenido para la oficina de su antigua vida en Nueva York, y ahora todo lo que tenia era ropa practica. --Tranquila --rio Daniel entre dientes desde la cama--. No pasa nada. --?Como que no pasa nada? --gimoteo Emily, saltando a la pata coja mientras se ponia unos pantalones--. !El desayuno empezaba a las siete! --Y solo hacen falta cinco minutos para escalfar un huevo --anadio Daniel. Emily se quedo paralizada alli donde estaba, medio vestida y con cara de haber visto a un fantasma. --?Crees que querra huevos escalfados? !No tengo ni idea de como escalfar un huevo! En lugar de tranquilizarla, las palabras de Daniel solo sirvieron para hundirla todavia mas en el panico. Arranco un arrugado sueter liliaceo del cajon y se lo paso con la cabeza, consiguiendo que la electricidad estatica le encrespase el cabello al instante. --?Donde esta mi mascara de pestanas? --pregunto, corriendo de un lado al otro--. ?Y podrias dejar de reirte de mi? --anadio, dirigiendo una mirada enfurecida a Daniel--. Esto no es divertido. Tengo a un huesped. !A un huesped que paga! Y no tengo mas que zapatillas de deporte que ponerme. ?Por que tire todos los tacones? Las risitas ahogadas de Daniel se convirtieron en carcajadas. --No me rio de ti --consiguio decir--. Me rio porque soy feliz. Porque estar contigo me hace feliz. Emily hizo una pausa; aquellas palabras tocaron algo en lo profundo de su ser. Lo miro, alli tumbado de manera languida como si fuera un Dios en su cama. Daniel tenia una cara con la que no se podia estar enfadada mucho tiempo. Daniel aparto la vista. Aunque Emily ya estaba acostumbrada a que Daniel se encerrase en si mismo cuando demostraba demasiado lo que sentia, aquello seguia poniendola nerviosa. Los propios sentimientos de Emily eran tan evidentes que era como si fuera trasparente. No le cabia duda de que siempre llevaba el corazon en la mano. Pero a veces Daniel la hacia sentirse perdida. Con el nunca estaba segura, y aquello le recordaba de manera casi dolorosa a sus relaciones anteriores y a la falta de estabilidad que habia sentido en ellas, como si estuviese de pie en la cubierta de un barco que se balancease sobre el mar y nunca fuese a acostumbrarse al balanceo. No queria que aquella historia se repitiese con Daniel, queria que con el fuese distinto. Pero la experiencia le habia ensenado que en la vida es muy raro conseguir lo que se desea. Volvio a girarse hacia la comoda, ahora en silencio, y se puso unos pequenos pendientes de plata. --Tendra que servir --dijo, desviando la mirada del reflejo de Daniel en el espejo para mirarse a si misma, y su expresion paso de ser la de una chica llena de panico a la de una mujer de negocios decidida. Salio con paso firme del dormitorio y se lo encontro todo sumido en el silencio. El pasillo del segundo piso era ahora imponente, con unas preciosas lamparas de pared y una arana en el techo que atrapaba la luz del sol matutino y la reflejaba en todas partes. El suelo de madera se habia pulido hasta la perfeccion, anadiendo un toque rustico pero glamuroso. Emily miro hacia la puerta que habia al final de dicho pasillo, la puerta de la habitacion que previamente habia pertenecido a Charlotte y a ella. Restaurar aquella habitacion habia sido lo mas dificil de todo, puesto que para ella habia sido como borrar a su hermana. Pero todas las cosas de Charlotte estaban ordenadas con cuidado en un rincon especial del atico, y Serena, amiga de Emily y artista local, habia creado algunas obras de arte asombrosas con la ropa de su hermana. Aun asi, seguia sintiendo un cosquilleo en el estomago al saber que habia un desconocido durmiendo al otro lado de aquella puerta, un desconocido al que ahora tenia que servirle el desayuno. En sus fantasias de convertir la casa en un hostal nunca habia llegado a imaginar como seria realmente, que aspecto tendria ni como se sentiria al respecto. De repente le parecia que no estaba preparada en lo mas minimo, como si fuera una nina jugando a ser adulta. Recorrio el pasillo hacia las escaleras asegurandose de hacer el minimo ruido posible. La nueva alfombra color crema era esponjosa bajo sus pies, y no pudo evitar mirarla con adoracion. La transformacion de la casa habia sido una autentica maravilla que contemplar. Todavia quedaba trabajo por hacer: el tercer piso en concreto era un completo desastre, con habitaciones en las que todavia ni habia entrado, y aquello sin mencionar los demas edificios de la propiedad que contenian una piscina abandonada y todo un ejercito de cajas que organizar. Pero lo que habia conseguido hasta el momento con una pequena ayuda de la amable gente de Sunset Harbor todavia le sorprendia. La casa le parecia ahora una amiga, una que todavia tenia secretos que compartir. De hecho, habia una llave en concreto que estaba demostrando ser todo un misterio; no importaba lo que intentase Emily, no conseguia encontrar que era lo que abria. Lo habia comprobado todo, desde los cajones de los escritorios hasta las puertas de los armarios, pero todavia no lo habia encontrado. Bajo la larga escalera que ahora contaba con unas barandillas pulidas y relucientes, la esponjosa alfombra de aspecto resplandeciente y los afianzadores de cobre que destacaban los colores a la perfeccion. Pero mientras bajaba admirandolo todo, se percato de que habia una mancha en la alfombra: una huella de barro desdibujada. Era claramente la huella de la bota de un hombre. Se detuvo en el ultimo escalon. <>, penso. Pero entonces noto que la huella se alejaba de ella, dirigiendose hacia la puerta principal, lo que significaba que la persona habia bajado las escaleras. Y si Daniel seguia en la cama, entonces aquella huella solo podia pertenecer a su huesped, el senor Kapowski. Emily se apresuro hacia la puerta y la abrio a toda prisa. El senor Kapowski habia llegado con su coche el dia anterior por el camino de entrada recien pavimentado y habia aparcado justo alli. El coche ya no estaba. Emily no se lo podia creer. Se habia ido. CAPITULO DOS Llena de panico, volvio a entrar corriendo en la casa. --!Daniel! --grito desde el pie de las escaleras--. !El senor Kapowski se ha ido! !Se ha ido porque no me he levantado a tiempo de prepararle el desayuno! Daniel aparecio en lo alto de las escaleras cubierto unicamente con unos pantalones de pijama, dejando al descubierto los hombros anchos y el pecho musculoso. Su cabello estaba enmaranado, lo que le daba el aspecto de un estudiante que se hubiese levantado con prisas. --Seguramente tan solo haya ido a Joe's --repuso, bajando las escaleras hacia Emily al trote--. Mencionaste lo buenos que son sus gofres, ?recuerdas? --!Pero se supone que yo le tengo que preparar el desayuno! --exclamo Emily--. El hostal es un B&B, de bed and breakfast, alojamiento y desayuno, no un B de bed a secas! Daniel llego al pie de los escalones y la tomo entre sus brazos, abrazandola suavemente por la cintura. --Quizas no se haya dado cuenta de lo que significa la segunda B. Quizas creia que significaba <>. O banana --bromeo. Le dio un beso en el cuello, pero Emily lo aparto agitando la mano y se escabullo de su abrazo. --!Daniel, deja de hacer el tonto! --espeto--. Esto es serio. Es mi primer huesped y no me he despertado a tiempo de hacerle el desayuno. Daniel sacudio la cabeza y puso los ojos en blanco con afecto. --No es para tanto. Habra bajado a desayunar junto al oceano en lugar de eso. Esta de vacaciones, ?te acuerdas? --Pero desde mi porche se ve el oceano --tartamudeo Emily con una voz que empezaba a fallarle. Se dejo caer sentada en el ultimo escalon sintiendose pequena, como una nina que hubieran castigado a sentarse alli, y dejo caer la cabeza entre las manos--. Soy una anfitriona horrible. Daniel le froto los hombros. --Eso no es verdad. Simplemente todavia no le has cogido el ritmo. Todo es nuevo y extrano, pero lo estas haciendo bien. ?Vale? Dijo aquella ultima palabra con firmeza, casi con paternalismo, y Emily no pudo evitar sentirse reconfortada. Alzo la mirada hacia el. --?Quieres que te escalfe a ti un huevo al menos? --pregunto. --Eso seria un detalle --dijo Daniel con una sonrisa. Tomo el rostro de Emily entre las manos y le dio un beso en los labios. Fueron juntos a la cocina y el sonido de la puerta abriendose desperto a Mogsy y a su cachorro, Lluvia, de su duermevela en el lavadero que habia justo al otro lado de la puerta tipo granero. Emily sabia que mantener a los perros fuera de la cocina y de cualquier otra parte de la casa que necesitase para el negocio del hostal era un deber absoluto si no queria que le cerrasen el negocio al instante por higiene y salubridad, pero se sentia mal por confinar a los perros a un espacio tan pequeno de la casa. Se recordo a si misma que era una situacion temporal; ya habia conseguido que cuatro de los cinco cachorros de Mogsy fuesen adoptados por amigos del pueblo, pero Lluvia, el mas pequeno de la camada, era mas dificil de colocar, y nadie parecia ni remotamente interesado en aceptar a la madre. A fin de cuentas era, siendo amables, una perra callejera bastante fea. Tras llevar a los perros fuera y darles de comer, Emily volvio a la cocina. Mientras tanto Daniel habia logrado salir un momento al jardin para recoger los huevos que habian puesto aquella manana las gallinas Lola y Lolly, y habia preparado una jarra de cafe. Emily acepto una taza agradecida y aspiro el aroma antes de acercarse a los fogones Arga, otra de las reliquias de su padre que habia restaurado, y se puso a practicar el arte de escalfar huevos. De entre todas las habitaciones de la casa, la cocina era su preferida. Aquel pobre espacio habia sido victima del tiempo y el abandono a su llegada, y despues los habia asaltado una tormenta que habia provocado mas danos, y despues la tostadora se habia fundido y habia provocado un incendio. El dano por el humo habia sido mas destructor que el fuego en si: las llamas tan solo habian alcanzado un estante y consumido algunos libros de cocina, pero el humo habia conseguido filtrarse por todos los huecos y resquicios, dejando tras de si manchas negras y el olor de plastico quemado en todo lo que habia tocado. En tan solo seis meses, a aquella habitacion le habia pasado todo lo malo que podia pasarle. Pero tras algunas noches de trabajo duro, por fin habia sido restaurada por tercera vez y tenia un aspecto encantador con su frigorifico retro y su original palangana blanca victoriana Belfast, ademas de sus encimeras de marmol negro. --Resulta --dijo Emily, sirviendo su quinto intento de huevo escalfado en el plato de Daniel--, que no soy una cocinera tan mala despues de todo. --?Ves? --dijo Daniel, cortando la clara del huevo y dejando que la yema dorada cayese sobre la tostada--. Ya te lo habia dicho. Tienes que escucharme mas a menudo. Emily sonrio, disfrutando del humor amable de Daniel. Ben, su ex, nunca la habia hecho reir como lo hacia Daniel, y tampoco habia podido reconfortarla nunca en sus momentos de panico. Con Daniel era como si nada fuera nunca demasiado complicado para hacerle frente. No importaba si se trataba de una tormenta o un incendio, Daniel siempre le hacia sentir que todo iba bien, que podia arreglarse. Su estabilidad era uno de sus rasgos mas atractivos; podia calmarla y tranquilizarla del mismo modo en que la tranquilizaba el oceano. Pero aun asi Emily nunca estaba segura de que opinaba Daniel, de si sentia lo mismo que ella. Tenia la impresion de que su relacion era como la marea, y al igual que esta, no podian controlarla por mucho que lo intentasen.

  • tienes un mensaje de Norah Carter

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    Olia fuerte a cafe desde la cama, hacia un buen rato que Nelson se habia levantado, pero al ser sabado yo me quise quedar un poco mas disfrutando de ella, pero ese olor ya me estaba incitando a ir hacia la cocina. Hacia un dia precioso. El sol entraba a raudales por la ventana y eso que todavia no era mediodia. Es lo que tiene vivir en una ciudad como esta, tan llena de vida. --Buenos dias, Nelson, que bien huele a cafe, necesito uno urgentemente -- me acerque a el para darle su beso de buenos dias. --Buenos dias, Marta, ahora mismo te lo preparo. En sus palabras vi algo de intranquilidad. Estaba como pensativo, note que algo no iba bien. --?Te pasa algo? --Tengo que hablar contigo -- respondio sin mirar a mis ojos y cogiendo la taza de la cafetera Nespresso. Se me paso de todo por la cabeza, porque en los cuatro anos que llevabamos de relacion jamas me habia dicho esa frase. Habiamos sido una pareja feliz y, ?por que no decirlo?, eramos la envidia de amigos y muchos de nuestros familiares que habian fracasado en sus relaciones. Me sente en la silla de la barra de la cocina y espere a que hablara. Fui incapaz de preguntarle que era lo que sucedia. Temia que una mala noticia pusiera fin a aquella felicidad en la que viviamos como si estuviesemos recien casados. --Marta, he conocido a alguien en el trabajo... Sus palabras se clavaron en mi corazon como punales. No podia creer nada de lo que estaba escuchando. ?Como podia decirme algo asi? ?Como podia decirme algo asi y con tanta serenidad? Fui incapaz de mirarlo a la cara, hubo un buen momento de silencio. El dia dejaba de ser maravilloso de repente para mi. Ninguna mujer esta preparada para una noticia como esa, para que su marido le suelte a la primera que se ha enamorado de otra persona. Ojala me hubiera tragado la tierra en aquel instante. Lo peor era verlo alli, parado, sereno, preparandose un cafe mientras el sabia que me estaba hundiendo en la miseria con aquella frase. --Llevo varios dias intentando contarte esto y no me atrevia. Pero no puedo mas, Marta. He intentado quitarmela varias veces de la cabeza de mil maneras, pero hoy es imposible y no puedo luchar contra lo que mi corazon ha empezado a sentir por esa persona. Se que no te lo mereces, pero debo marcharme. No te mereces esto y yo no me merezco estar sufriendo de la forma que lo estoy haciendo -- dijo como si se lo hubiese aprendido de memoria y lo hubiese ensayado delante del espejo. Su voz era suave y su tono sereno parecia quitarle importancia a la gravedad del asunto; aquel tio me estaba jodiendo la vida y estaba tan tranquilo. Yo seguia perpleja. Estaba boquiabierta. No sabia si echarme a reir o ponerme a llorar, o lanzarle la cafetera Nesspresso que nos habia regalado su primo Asensio a la cabeza para ver si dejaba de decir gilipolleces. Era incapaz de responderle. No me esperaba que la historia tan bonita de amor que habia vivido junto a el se acabase de un plumazo y ademas que fuese por otra. Tenia ganas de huir, salir corriendo de aquel lugar, pero estaba claro que el que se debia de ir era el. Menos mal que el piso estaba alquilado a mi nombre y el era el que habia elegido separar nuestros destinos. Lo de menos ahora era pensar en el piso, sino en pensar en mi futuro, en el nuestro, que claramente se habia roto para siempre. Por mucho que te lo digan, una no es capaz de asimilar que su novio, despues de todos estos anos, decida abandonarte, dejarte tirada como una colilla. La decepcion, la frustracion y odio se iban apoderando de mi, pero tambien lo hacia un sentimiento de pena hacia mi misma. ?Que iba a ser de mi a partir de ahora? Pero la peor pregunta viene despues, cuando te paras a pensar un poco y te dices: ?Como fui tan imbecil de no darme cuenta de que estaba viendose con otra? --Comprendo que no me quieras hablar. Ahora recogere mis cosas y me marchare. Siento haberte hecho esto, pero no puedo luchar contra mis sentimientos... -- dijo de nuevo aquel gilipollas, porque no merece otro nombre, como si estuviera dentro de una pelicula de sobremesa o como si fuera el protagonista de una telenovela venezolana, la madre que lo pario. Me daban ganas de contestarle que era un cerdo, pero preferi seguir en mi mas absoluto silencio y no contestar a nada de lo que me dijese, total, todo lo que dijera no iba a hacer cambiar sus sentimientos. No iba a convencerlo de nada. Se habia preparado perfectamente todo el guion y cada una de las palabras que me iba a decir para que no pudiera contestarle inmediatamente, para que me comiera tan tranquila aquellos cuernos. Ademas que iba a romper a llorar como una nina pequena si lo hacia, asi que decidi no contestar a nada y que se fuera lo antes posible. Era lo mejor, porque una tiene su orgullo, una sabe que la vida no se acaba porque un idiota como ese, al que yo habia amado, te dice una manana, tomando cafe, que todo se ha acabado, que todo un proyecto de vida se tira por la borda gracias a que ese energumeno ha decidido que se la pelara otra. Me encendi un cigarro mientras me tomaba el cafe y el se alejo al dormitorio. Me encanta el cafe. Lo tomaba desde muy pequena, a escondidas, sin que las monjas del centro se enterasen. Aprovechaba lo que quedaba en la cafetera despues de comer para subirme a un taburete y echarme lo que quedaba en una taza. Las monjas dormian. A veces cogia un chusco de pan y sopaba. Ahora era incapaz de sorber un trago. Ahora el cafe estaria asociado a aquella ruptura que no me esperaba ni en la peor de mis pesadillas. Un nudo en el estomago, como consecuencia de los nervios, me impedia seguir tomando aquel cafe. Que mierda de dia y que mierda de vida a partir de ahora, porque yo estaba colada por aquel tipo que me habia dicho tan ricamente que lo dejabamos porque habia conocido a otra de la noche a la manana. Escuche como sacaba la maleta y abria los cajones de los armarios para llevarse su ropa. Lo tenia decidido y lo habia meditado bien. Todo estaba saliendo como el esperaba. No habia montado ningun espectaculo, de esos que vienen los vecinos y hasta la policia. Era evidente que estaba recogiendo sus cosas. Empezo a salir y a entrar de la casa para meter cosas en su coche, imagine que ya la otra persona lo estaba esperando con los brazos abiertos para recibirlo. Un rato despues volvio a entrar a la cocina, dejo las llaves sobre la encimera, miro por la ventana desde donde se veia el Parque de las Naciones, uno de nuestros lugares favoritos, pues, en ese parque, nos habiamos basado tardes enteras, tocandonos, acariciandonos, sonando con que mas pronto que tarde tendriamos un trabajo estable y nos comprariamos un piso cerca de alli. No quiso mirarme a los ojos, solamente queria mirar a la ventana. Yo no se que se le estaba pasando por la cabeza. --Si algun dia quieres hablar, tienes mi telefono -- acto seguido salio por las puertas. Estaba en estado de shock, era incapaz de levantarme de aquella silla, no era capaz de romper a llorar, estaba con la mente ida, tenia ganas de llamar a mi amiga Paula, pero tampoco tenia ganas en estos momentos de hablar mucho sobre ese tema. Ademas no sabia nada, solo sabia que habia conocido a alguien y poco mas. No comprendia como algo tan bonito se acababa de aquella miserable manera. Cuantas veces habiamos hablado de los divorcios de muchos de nuestros amigos que se habian casado felices e ilusionados y nos deciamos que eso a nosotros no nos iba a pasar jamas, porque, ademas de llevarnos genial, en la cama funcionabamos muy bien.

  • Corazones que se rompen (Corazones 1) de Claire Contreras

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    Estelle siempre ha estado enamorada de Oliver: por ser el mejor amigo de su hermano, por estar siempre alrededor. y por la evidente quimica que siempre ha habido entre los dos. Pero el destino se interpone para que sus caminos se separen: Oliver se marcha para estudiar medicina. y Estelle se queda con el corazon roto.

  • Amor en la Red. Caminos Cruzados de Mercedes Franco

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    Samuel cosecha los exitos de sus novelas, descubre el sabor de la fama, llevando sus logros a una escala insospechada.

  • Triste Destino El Destino Que Nos Toco de Yume Castro

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    ?Que paso? ?En donde estoy? -me despierto me encuentro tirada en el suelo estoy algo mareada al intentar levantarme me doy cuenta que me encuentro atada. ?Que significa esto? ?Que rallos pasa? No ultimo que recuerdo es que estaba con mis amigas bailando !haaaa! no recuerdo nada mas. -lucho para poder soltar las cuerdas que sujetan mis manos y pies con mucho esfuerzo logro sentarme y llevo la cuerda que ata mis manos a mi boca para tratar de soltarla y sin percatarme que no me encuentra sola en la aquella habitacion. -de pronto escucho un sonido que llama mi atencion. -Observo en silencio y digo: ?Quien esta hay? ?Ya despertaste?-me responde alguien desde la oscuridad en un pequeno susurro. ?Quien es? ?Quien esta hay? Suuuuuu !silencio no grites nos pueden oir! Me llamo Laura y tu. ?Como te llamas? Me llamo marcela. -?Que sucede? ?Porque estamos aqui? ?Quien nos tiene aqui? – No lo se?. Yo desperte aqui al igual que tu y ellos me han tenido aqui encerrada desde entonces – ?Ello? ?Quienes son ellos? -Los hombres que nos trajeron y nos tienen encerradas a las dos aqui – ?Pero por que nosotras? ?Que quieren de nosotras? -!No se yo tambien quisiera saber!- le responde Laura -!Escucha! Parece que se acerca alguien silencio. Dice marcela Mi corazon late tan fuerte que parece que fuera a salirse de mi pecho tengo tanto miedo; que siento que mi cuerpo se paraliza. Escucho pasos que se acercan poco a poco Estan abriendo la puerta! ?Quien es? No logro verle bien la luz de afuera me siega -Y ?Como estan nuestras invitadas? No vallan a intentar nada estupido pues estan bien custodiadas ja ja ja dice elsecuestrador Aqui esta su exquisita comida espero sea de su agrado. – ?Quien eres? ?Por que nos tienes aqui? Le pregunto a ese sujeto -Ja ja tu solo preocupate por comer porque si te enfermas no me servirias para nada voy a soltarles las manos para que puedan comer y ya saben si quieren seguir vivas es mejor que se porten bien. -Senor se lo suplico por favor sueltenos no nos haga dano si nos deja ir no se lo diremos a nadie. Le suplica Laura -Ja ja ja ja tu si que me haces reir, de verdad crees que te soltare. Despues que nos tomanos el trabajo de traerte aqui. Nos dice ese hombre mientras se rie ironicamente – Si es dinero mi papas se lo pueden conseguir solo dejeme llamarlos si por favor. Le digo a ese hombre con esperanza que nos deje ir. -Te equivocas no es el estupido dinero de tus papis el que quiero hay alguien que me pagara mas por ustedes mucho mas solo tengo que traer a otra chica mas y estaremos listos para irnos. – ?Otra persona que persona? ?Por favor digame? Mis padres le pueden conseguir le el dinero solo digame Sueltame sueltame sueltame !Por favor no quiero estar aqui! -Por mas que suplique solo se dio vuelta y se marcho Solo veo como se cierra la puerta frente a mi si poder hacer nada. Laura me dice – ?Que vamos hacer ? Tengo mucho miedo que nos iran hacer porque tenia que pasarme esto, yo no le echo nada a nadie ?Por que? Lo cual yo le respondo que por ahora lo unico que podemos hacer es comer como el dijo – ?como puedes comer? !Es que no te das cuenta lo que esta pasando! Me responde Laura molesta – claro que me doy cuenta pero necesitamos tener fuerzas para escapar no crees! Si no comemos nos vamos a debilitar y por eso tienes que comer. Le respondo tratando de tranquilizarla pues ella esta algo exaltada. si tienes razon y dime ya pensaste la manera de escapar de aqui. Me pregunta Laura -!no! Pero estoy segura que conseguiremos escapar de aqui tenemos que escapar. -si tienes razon ?pero no tienes miedo que le hayan echado algo a la comida? – no lo creo, pues ese hombre dijo que nos necesitaban sanas. -Y dime ?de donde eres? - le pregunto a Laura mientras comemos -Yo vivo en los apartamentos que se llaman las colinas cerca del puente que queda cerca de la avenida ?sabes donde es? – si creo saber donde queda, y ?vives sola? -no. - vivo con mis abuelos mis padres murieron en un accidente cuando yo era pequena eso me dijeron mis abuelos la verdad es que yo no me acuerdos de ellos. Solo se lo que mis abuelos me cuentan de ellos. – lo siento mucho – no tranquila eso ya paso ase mucho y ?tu? – yo vivo con mis padres al sur del centro ja que ironia sali de casa molesta con mis papas porque yo queria que me dejaran tranquila queria salir con mis amigas sin que ellos me molestaran yo les decia que estaban paranoicos porque siempre pensaban que mi iba a pasar algo por estar afuera asta tan tarde ja ahora mirame aqui. -despues de esas ultimas palabras hubo un silencio Laura y yo solo seguimos comiendo en silencio.

  • Todo saldra bien de Emilio Ortiz

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    Una nueva agencia de detectives acaba de nacer en Madrid. La forman un grupo de lo mas peculiar y divertido: Mario, un joven emprendedor invidente; Nicolas, su amigo del alma, y Milagros y Juanma, dos jovenes con unas capacidades muy especiales. Juntos intentaran averiguar que le ha sucedido a una joven que lleva meses desaparecida. Al equipo de detectives se unen dos sabuesos de primera: Cross, el extraordinario perro guia ya jubilado de Mario, que tendra que verselas con Jazz, el jugueton pastor aleman que lo acompana ahora. La ciudad esconde muchos secretos y peligros, pero las aventuras en compania son, sin duda, mucho mas divertidas.

  • No lo llames deseo de Noelia Amarillo

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    El amor no es tan maravilloso como lo pintan. El amor es deseo, caricias y risas, pero tambien traicion y dolor. Es agonizar hasta desaparecer, hasta darte cuenta de que no eres capaz de reconocerte ante el
    espejo. He amado con locura. Por amor he soportado mucho mas de lo soportable, he llorado y he sangrado. Me he roto en pedazos y he tardado meses en volver a ser poco mas que una sombra del hombre que era. Asi que no pienso caer en el mismo error. Porque amar es un enorme y terrible error.

  • Evengarg de Ana B. Sintes

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    Evengarg es una Academia de comandos de competicion en la que conviven y se instruyen centenares de jovenes versados en la continuidad de la paz a traves de acciones militarizadas. Ellos seran los encargados de mediar en las disputas que afloran entre las capitales de las antiguas tierras, mientras la ancestral tradicion de los Uhuren se encuentra amenazada por un peligro que ni ellos mismos son capaces de comprender.

  • Sin alma de Andres Ortega

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    Madrid, 1948. El Profesor, un neurologo discipulo de Ramon y Cajal, autor de La hipotesis innecesaria sobre la inexistencia o invencion humana de un alma inmortal, fallece en Madrid tras haber recibido los ultimos sacramentos en contra de su ultima voluntad. En esos tiempos duros, la Iglesia y el regimen de Franco, ayudados por el padre Aljimiro que se decia amigo del Profesor, se resisten a publicar las obras de un autor que ha entrado en el Indice de libros prohibidos del Vaticano.