• cristina lopez schlichting podcast - Cristina Lopez Schlichting

    https://gigalibros.com/los-dias-modernos-cristina-lopez-schlichting.html

  • Podcast - COPE

    https://www.cope.es/programas/fin-de-semana/podcast

    Con Cristina López Schlichting ... Listado de Podcast ... Fin de Semana (12/03/2022)-De 13.00h a 14.00h: Cristina y el cantante Dani Fernández.

  • Audios - COPE

    https://www.cope.es/programas/fin-de-semana/audios

    ... Podcasts · Emisoras · Monólogos · Actualidad · Deportes · Religión · Programación · Trece · Programas · Fin de Semana. Con Cristina López Schlichting.

  • Fin de Semana Cadena COPE - Apple Podcasts

    https://podcasts.apple.com/es/podcast/fin-de-semana/id422273401?l=en

    Programa que se emite en la Cadena COPE con Cristina López Schlichting . ... Fin de Semana (1/1/2022)- De 13.00h a 14.00h: Bodas 2022, libros para niños y ...

  • Escucha Fin de Semana Podcast

    https://www.radio-espana.es/podcasts/fin-de-semana

    Programa que se emite en la Cadena COPE con Cristina López Schlichting . ... Fin de Semana con Cristina para presentar su nuevo libro 'Mejor no contarlo', ...

  • De 11:00 a 12:00h: Cristina y el nuevo libro de Ángel Martín

    https://www.ivoox.com/fin-semana-12-12-2021-de-11-00-a-12-00h-audios-mp3_rf_79492644_1.html

    12 dic 2021 — "Fin de Semana" es un programa presentado por Cristina López Schlichting, prestigiosa comunicadora de radio y articulista en prensa, ...

  • La Gesta Española - Escuchar en PodcastyRadio.es

    https://www.podcastyradio.es/podcast/la-gesta-espanola/

    El portal actualizado con los mejores podcast en español. ... audios del programa de historia de España de Cristina López Schlichting y José Javier Esparza.

  • Fin de Semana – Podcast - Podtail

    https://podtail.com/es/podcast/fin-de-semana/

    Programa que se emite en la Cadena COPE con Cristina López Schlichting . El magacine de referencia del fin de semana sirve a los oyentes un programa lleno ...

  • COPE - Fin de Semana | Escuchar podcast en línea gratis

    https://www.radio.es/p/copefindesemana

    "Fin de Semana" es un programa presentado por Cristina López Schlichting, prestigiosa comunicadora de radio y articulista en prensa, es un magazine que se emite ...

  • Fin de Semana - Podcast Addict

    https://podcastaddict.com/podcast/1942581

    Programa que se emite en la Cadena COPE con Cristina López Schlichting . El magacine de referencia del fin de semana sirve a los oyentes un programa lleno ...

  • Fin de Semana - Podcast España

    https://podcast-espana.es/podcast/fin-de-semana

    Programa que se emite en la Cadena COPE con Cristina López Schlichting . El magacine de referencia del fin de semana sirve a los oyentes un programa lleno ...

  • Arden las redes de Juan Soto Ivars

    https://gigalibros.com/arden-las-redes.html

    El clima de irritacion constante y masiva en las redes sociales ha generado un nuevo tipo de censura que aplica sus prohibiciones de manera organica, imprevisible y caotica. Los usuarios participamos de todas las polemicas empujados por la sed del reconocimiento, mareados por la sobreinformacion y confundidos por el relativismo de la verdad, mientas que determinadas voces desaparecen por miedo a la humillacion.

  • Y ahora no se como encontrarte (Escapandome 4) de N. S. Luna

    https://gigalibros.com/y-ahora-no-se-como-encontrarte-escapandome-4.html

    Mirco es un jugador de futbol profesional, lindo, exitoso, del que podria decirse que nunca ha tenido problemas para conquistar mujeres.
    Sin embargo, viene de sufrir varias decepciones amorosas.
    Una ex, a quien perdono mucho y una amiga de la que cree, sigue enamorado, despues de tantos anos. Aun cuando ella esta felizmente casada y ha formado su familia, su recuerdo lo atormenta y no lo deja avanzar.
    Esta seguro de que ella fue su gran amor, y de que nunca mas volvera a estar enamorado.
    Por lo menos hasta que conoce a Nadia.
    Una chica divertida, con una personalidad unica y un caracter tan particular, que lo tendra cautivado.

  • Zorra por accidente de Andrea Valenzuela Araya

    https://gigalibros.com/zorra-por-accidente.html

    Magdalena era una mujer sencilla, poseia un trabajo estable junto a una vida tranquila hasta que la palabra “Despedida” irrumpio en su existencia haciendole comprender, de buenas a primeras, que el vil dinero es lo que, lamentablemente, mueve los hilos de este mundo.
    Debido a ello, y frente a mas de alguna situacion desesperada, terminara tomando medidas desesperadas recordandose siempre a si misma que una buena chica conoce cuales son sus limites mientras que una mujer inteligente sabe de sobra que no tiene ninguno.
    Por lo tanto… ?que sucedera cuando accidentalmente, y de la noche a la manana, su vida cambie en ciento ochenta grados poniendo a prueba su naturaleza, su modo de ver y enfrentarse a los demas y, por sobretodo, a su corazon que tendra que elegir que es lo que necesita para seguir latiendo? ?Podra esquivar con facilidad cada obstaculo que el destino colocara en su camino? Y lo mas importante de todo… ?Dejara de lado su antigua vida para despertar y abrir los ojos ante una nueva realidad?
    Porque la necesidad de sobrevivir a los cambios junto a la oferta y demanda laboral poseen cola de zorra, te invito a formar parte de la “Corporacion Z”, una comunidad un tanto particular que te abrira… algo mas que sus puertas.

  • 115 de la calle del Olvido, Lola Kabuki de Lola Kabuki

    https://gigalibros.com/115-de-la-calle-del-olvido-lola-kabuki.html

  • Bonita Avenue de Peter Buwalda

    https://gigalibros.com/bonita-avenue.html

    A finales de los noventa, Siem Sigerius es uno de los personajes publicos mas notorios y extravagantes de su pais. Antiguo campeon de judo, genio matematico de renombre internacional, amante del jazz y rector de una universidad emergente de provincias, su nombre suena como favorito para ocupar la cartera de ministro de Educacion; y a su acogedor domicilio conyugal, una granja cercana al campus, acuden todo tipo de curiosas personalidades.

  • Disfrutar en la naturaleza de Jose Luis Gallego

    https://gigalibros.com/disfrutar-en-la-naturaleza.html

    En cada uno de los capitulos de este libro Jose Luis Gallego recoge recuerdos y reflexiones sobre lugares, especies animales o vegetales, epocas del ano y actividades en la naturaleza y nos hace participes de todos esos momentos unicos (“Los sonidos de la marisma”, “El gigante de la estepa”, “El increible viaje de la angula”, “Tierra de lobos”, “Lo pequeno es hermoso”…) con la declarada intencion de mostrarnos lo magico e insustituible de nuestro entorno natural. Apela a nuestra condicion de seres vivos, antes que humanos, para animarnos a disfrutar en la naturaleza, y por supuesto conservarla, porque “?Cual es el precio de una mariposa macaon sobrevolando unas genistas de Grazalema? ?Y el de una flor de nieve que acaba de abrirse en las cumbres de Sierra Nevada? ?Cuanto podria llegar a cotizar en bolsa un bando de avutardas cruzando los cielos enrojecidos de las Lagunas de Villafafila?”. La naturaleza nos regala muchas cosas, que no son cosas, de valor incalculable. La naturaleza nos esta esperando.

  • Indomable. Saga completa de Kattie Black

    https://gigalibros.com/indomable-saga-completa.html

    Alexandra es una mujer fuerte con una vida dificil. Trabaja como pole dancer en un antro llamado La Ratonera cuando su jefe la cambia como mercancia para saldar una deuda con quien resulta ser el lider de una famosa banda de rock: Crowley Hex. Viendo una oportunidad para escapar de su situacion, Alexandra accede a instalarse en la mansion del atractivo cantante durante un tiempo, pero no espera que la arrolladora atraccion que surge entre los dos se interponga en sus planes.

  • Como ver nevar al sol de Alexandra Roma

    https://gigalibros.com/como-ver-nevar-al-sol.html

    <> GABRIELLE Damien sabe que era un barco a la deriva hasta que el rap le acogio entre sus manos. Damien no tiene idea de como afrontar lo que ocurrira manana ni donde se ha escondido su capacidad de componer. Damien solo necesita una cosa. Que ella vuelva: Gabrielle. Que sus caminos se cruzaran parecia poco probable, pero sucedio en un autobus que llevaba a la carcel y con una grulla de papel volando. El universo del Bronx, las pistas de baloncesto y la violencia choco con el del Upper East Side, la fotografia y una familia que se hacia pedazos. Y llegaron las rimas en un karaoke, un grupo de amigos a los que llamaban juguetes rotos y su refugio en un viejo vagon de tren olvidado. Y ellos dos conociendose de fuera a dentro y quedandose mas alla de los huesos. Puede que alli este su inspiracion. En lo que un dia llamaron amor. Tal vez repasar los grandes exitos de su pasado sea la solucion… Aunque eso suponga regresar a su mayor pecado, cuando Damien era Damien y no el famoso Tiger Ocean.

  • Empujones del destino de Lucia Herrero

    https://gigalibros.com/empujones-del-destino.html

    Durante unas vacaciones en un hotel de Mallorca, Nadia y su amiga Ruth conocen a dos chicos que ocupan la habitacion contigua: Samuel y Daniel. Para sorpresa de las chicas, uno de ellos, Samuel, resulta ser un vecino y amigo de la infancia de Nadia. Pero las cosas se complican y al finalizar esas vacaciones, el la ha herido y decepcionado de tal manera que cree que nunca podra perdonarlo.

  • Los atacantes de Alberto Chimal

    https://gigalibros.com/los-atacantes.html

    Las camaras de seguridad nos han dado la tranquilidad de tener a alguien velando por nosotros. Pero tambien la incertidumbre de que siempre habra algun otro vigilandonos. La ciencia ha erradicado enfermedades, pero tambien ha creado monstruos e infecciones impensables. El correo electronico, las redes sociales, un telefono en el bosillo: consuelos para la soledad, mejoras en la comunicacion, pero tambien el principio del fin. Acosadores, stalkers, suplantadores. Atacantes de nuestro confort. Con un imaginario y una estetica absolutamente personales, Alberto Chimal una de las grandes revelaciones mexicanas de los ultimos anos nos ofrece, agazapado entre siete magistrales relatos, el terror con el que convivimos, aun sin percatarnos. Un libro de cuentos de miedo no necesariamente de horror que mira en las esquinas mas negras de nuestra sociedad, sin renunciar tampoco a la imaginacion mas libre, a la mirada mas fantastica, al humor e incluso a la poesia. Aunque esta sea la poesia que llega con el final del mundo.

  • La traviesa alumna del Maestro (Blackish Masters 1) de Nisha Scail

    https://gigalibros.com/la-traviesa-alumna-del-maestro-blackish-masters-1.html

    Luna Coulter no era la mujer que parecia… su fuerza encerraba una fragilidad que lo atraia como un iman, que hacia que desease doblegarla, reclamarla… y ensenarle que ocultaba en lo mas profundo de su ser. Ella negaba ser sumisa, ni siquiera estaba segura de que hacia en la clase de iniciacion, parecia tan fuera de lugar en sus dominios que no podia evitar querer liberarla de sus propias dudas.

  • El extrano verano de Tom Harvey, Mikel Santiago de Mikel Santiago

    https://gigalibros.com/el-extrano-verano-de-tom-harvey-mikel-santiago.html

  • Y lo conoci en… de Lorena Fuentes

    https://gigalibros.com/y-lo-conoci-en-8230.html

    Un Match.Un polvo.Una rubia de ojos verdes que llegara a mi vida para darle un giro de ciento ochenta grados, pero ella y sus amigas me juzgaran por ser el Lobo Feroz, solo que Caperucita viene a que le clave los dientes por voluntad propia.Amor. ?Que es el amor?No se que esperar de mi Rubita, pero todo lo que ella pueda darme, lo tomare. Yo no cai del Cielo, digamos que emergi del Infierno, mis demonios estan cerrados bajo llave, pero ella es capaz de calmarlos.

  • La Dama se decide de Veronica Lowry

    https://gigalibros.com/la-dama-se-decide.html

    Una decision traza una linea que divide un antes y un despues. A una decision se enfrenta nuestra heroina: con que hombre quedarse -el fortachon, el melancolico, el tierno, el astuto, el galante-, pero tambien debe decidir quien es y que hacer con su pasado.
    Emily Randolph trabaja en la Agencia de Detectives Essex: en poco tiempo se ha transformado en alguien indispensable para la organizacion. No solo lleva adelante la agenda y coordina las reuniones, sino que colabora activamente para la resolucion de los casos. Tambien se vincula con los agentes. Ademas, practica las mas diversas artes junto a sus companeros de trabajo: con uno aprende a tirar con un arma de fuego; con otro a abrir cerraduras; con otro mas, boxeo. A todos les tiene carino. Todos ellos, ademas, estan un poco enamorados de Emily que se decide y cree corresponder a uno.
    Sin embargo, cuando todo parece encaminado, cuando tiene trabajo, un departamento, nuevos amigos, se siente querida, quiere a alguien: entonces es cuando el pasado la llama. Un pasado que ha dejado atras, una vida aristocratica de la que ha renegado por la simplicidad de levantarse un domingo, cocinarse, pasear al sol por un parque publico. Es en ese momento, en que otra decision se le volvera inevitable.

  • Intuicion de Elisabeth Noreback

    https://gigalibros.com/intuicion.html

    Stella y Daniel eran adolescentes cuando tuvieron a Alice. Un ano mas tarde, durante las vacaciones de verano, Alice desaparece y, tras una intensiva y larga busqueda, el caso queda cerrado y la familia destrozada para siempre. Anos mas tarde, Stella ha rehecho su vida: trabaja como psicoterapeuta, se ha casado y tiene un hijo adolescente. Todo cambia cuando aparece en su consulta una joven que se parece mucho a Alice. ?Es posible que su hija desaparecida este viva?

  • Una musica prodigiosa de Mitch Albom

    https://gigalibros.com/una-musica-prodigiosa.html

    Mitch Albom da vida al que quiza sea su personaje mas inolvidable, Frankie Presto, el mejor guitarrista que jamas haya existido sobre la faz de la Tierra, inspirado en el compositor de Recuerdos de la Alhambra, Francisco Tarrega, natural de Villarreal.

  • Rompe tu silencio, Fabiana Peralta de Fabiana Peralta

    https://gigalibros.com/rompe-tu-silencio-fabiana-peralta.html

    Noah Miller es detective en Nueva York, ciudad en la que vive inmerso en su trabajo y renegando de sus origenes. A menudo disfruta de la compania de alguna mujer, pero se siente vacio en una vida que no le satisface.

  • Nadie me ofende impunemente de Elisabeth Urian

    https://gigalibros.com/nadie-me-ofende-impunemente.html

    ?No es demasiado temprano para beber? Uno esperaria que te contuvieras al menos hasta la cena. El hombre alzo la vista de la partida de ajedrez que se desarrollaba ante si y, al reconocer a su amigo, solto una risotada burlesca. Se recosto en la silla de madera de caoba tapizada en cuero oscuro. Sostenia en la mano una copa de absenta, un licor de sabor anisado y color verdoso que ya habia probado anteriormente, en uno de sus viajes a Francia. Se relamio los labios. --?Temprano? --pregunto despacio y arrastrando las palabras--. Nunca lo es para beber; y menos si el motivo es una celebracion --alzo la voz en el ultimo momento para que todos pudieran escucharle de nuevo. A Neil Bishop le gustaba hacerse notar y jactarse de sus victorias. Desde que se instalo en Irvine, un ano atras, sus amigos y conocidos habian comenzado a percatarse de sus alardes y gustos caros. Por ello, necesitaba una cantidad ingente de dinero que sufragase sus gastos. Esa tarde se sentia afortunado. El negocio que se traia entre manos desde hacia un tiempo comenzaba a dar sus frutos: prestar capital a nobles con problemas financieros. Su ultimo cliente, por asi decirlo, era un baron del norte de Inglaterra que habia acudido a Irvine con la unica intencion de hacer tratos con el. Tras investigar sus finanzas y su patrimonio, Neil le presto la suma requerida... Eso si, con unos intereses descomunales. No sabia como lo habia conseguido, pero el caballero habia devuelto el prestamo en solo tres meses, aumentando con ello sus riquezas. En la ultima hora, todos clientes del Milne's Inn conocian la cantidad exacta que habia ganado. Un movimiento poco inteligente, si se era consciente de las envidias que podria llegar a despertar. Sin embargo, se sentiria orgulloso de provocar semejantes sentimientos. Edwards arqueo una ceja y lo miro con aire socarron, para sentarse despues junto a el. Los otros dos hombres seguian jugando al ajedrez sin mostrar el minimo interes en la conversacion. --?Y por que sera...? --expreso muerto de curiosidad. Puesto que su amigo desconocia la noticia, era el momento de ponerle al corriente. Despues podria regodearse. --!La vida me sonrie! ?Que si no? --?Eso quiere decir que vas a invitarme a una cena? --sugirio el hombre en tono jocoso. Estaba acostumbrado al exagerado modo de actuar de Bishop, y era igual de fanfarron. Quizas por ello se llevaban tan bien--. Podriamos aderezarlo con compania femenina. Neil no tuvo tiempo de valorar la oferta de su amigo. Por su mente cruzo la imagen de una joven dama, de cabellos dorados y ojos seductores. Su rostro fino y delicado iba acompanado de un temperamental caracter que yacia escondido bajo una apariencia angelical. Era a ella a quien queria poseer, y no a una vulgar ramera. Sus gustos eran demasiado elevados como para conformarse con una simple mujerzuela. Para un dia cualquiera, tal vez, pero en aquel momento se sentia euforico. Se dijo que ya era hora de someterla a sus caprichos y hacerle tragar sus palabras de desprecio. Rehuia su presencia, apenas le dirigia la palabra y lo trataba como si no fuera un caballero lo suficientemente bueno para ella. Aunque era buen amigo de su padre y el daria por bueno un acercamiento entre ambos, ella insistia en rechazarle. Penso que con Elliot Singht en Edimburgo aquella era la ocasion perfecta para hacer una visita a la isla. No estaba ebrio; se necesitaban unas cuantas copas mas para conseguir emborracharlo y, aunque era tarde, no podrian negarle cobijo. Sonrio para sus adentros, complacido. No podia negar que la deseaba y que le hervia la sangre ante la perspectiva de tenerla. Aquella repentina idea estaba cobrando vida propia. Podia imaginarse a la dama entre sus brazos, solo para si. Le diria unas palabras bonitas y le contaria lo bien que le iba en los negocios. Eso cambiaria la opinion tan misera que tenia de el. Una vez ablandada, le seria muy facil meterse entre sus piernas. Neil decidio que aquella noche seria suya, costara lo que costara. --?Sabes que? Te invitare a una cena otro dia. --?De repente tienes mejores cosas que hacer? Aunque Edwards no parecia molesto, Bishop dedujo que le debia una explicacion. --Cierta dama me espera. De repente, estaba impaciente por volver a verla. Si todo salia segun lo esperaba, la noche seria muy larga. --?Y quien es, que te hace abandonar a tus amigos? Por una vez tuvo el buen juicio de bajar la voz y hablarle de la joven casi en confidencia. Edwards ya estaba al tanto de que ella le gustaba. Lo que le sorprendio fue la osadia de su plan. Trato de hacerle cambiar de opinion. Podia cometer una estupidez por una simple noche de placer. No era bueno aventurarse en el mar a aquellas horas, mas cuando quedaba tan poco para el anochecer y con el fuerte viento que soplaba. No logro convencerlo. Neil dejo el Milne's Inn de High Street poco despues. Se monto en un carruaje de alquiler y dio las indicaciones al cochero. --Al puerto --anuncio impaciente. A pesar de tratarse de una orden directa y sencilla, el chofer vacilo un momento. --?Algun problema?--mascullo Bishop en voz alta. No estaba de humor para que un simple cochero le planteara los mismos inconvenientes que Edwards. El sabia lo que se hacia. --No, senor --le escucho decir, dandose por satisfecho. Bajaron por Bridgegate, cruzaron el rio y se dirigieron hacia la zona de Fullarton, donde le dijo al cochero que esperara. Eran cerca de las cuatro de la tarde y el sol desaparecia tras el horizonte, aunque todavia habia suficientemente luz como para moverse con libertad. Eso si, no tenia mucho tiempo. Asi que se puso el sombrero, se subio las solapas del abrigo, largo y marron, protegiendose del frio, y fue en busca de cualquier hombre dispuesto a llevarle a la Isla de Beith a pesar del temporal. En contra de lo que habia esperado, a esas horas el puerto parecia desierto. Comenzaba a creer que tendria que volver a casa sin haber podido satisfacer sus necesidades. Estaba a punto de dar media vuelta, frustrado y todavia sin aceptar del todo una derrota, cuando se fijo en el viejo marinero que faenaba en la cubierta de un bajel. El barco de pesca era pequeno, de aproximadamente veinticinco pies, y poseia un casco poco profundo. Al parecer, dedujo Bishop, solo necesitaba de un tripulante para navegar. Neil Bishop sonrio por lo bajo. Confiaba en que aquel viejo estuviera lo bastante loco como para arriesgarse a salir en ese mismo instante. Si no era asi, tenia una formula infalible para convencerlo. *** --Sus ojos miraban fijos hacia adelante y dominaba su persona una rigidez petrea. Pero, cuando pose mi mano sobre su hombro, un fuerte estremecimiento recorrio su cuerpo; una sonrisa malsana temblo en sus labios, y vi que hablaba con un murmullo bajo, apresurado, ininteligible, como si no advirtiera mi presencia. Inclinandome sobre el, muy cerca, bebi, por fin, el horrible significado de sus palabras: ?No lo oyes? Si, yo lo oigo y lo he oido. Mucho, mucho, mucho tiempo… Muchos minutos, muchas horas, muchos dias lo he oido, pero no me atrevia… !Ah, compadeceme, misero de mi, desventurado! !No me atrevia…, no me atrevia a hablar! Ayla hizo una breve pausa para aumentar la tension dramatica que requeria el cuento. Si bien, antes de proseguir con el relato, echo un rapido vistazo a las dos mujeres que estaban sentadas en el pequeno salon. Complacida al advertir que ambas la escuchaban con atencion, repitio la ultima frase: --!No me atrevia…, no me atrevia a hablar! !La encerramos viva en la tumba! --!Jesus! --La exclamacion de la senora Davies sobrevino con la misma intensidad que un trueno en una tormenta de invierno. Ayla dejo la lectura y sonrio con benevolencia. Ella y su hermana habian decidido leer aquel libro, olvidado el ano anterior por algun invitado de su padre, descubriendo que era mas interesante de lo que habian supuesto en un principio. --?Se encuentra bien? --le pregunto a su queridisima ama de llaves; mujer de cabellos blancos y rostro afable. A pesar de su aspecto tierno y afectuoso, la senora Davies no poseia un alma endeble o impresionable; la vida le habia ensenado demasiado para eso y estaba acostumbrada a no esperar mucho de los demas. Pero con las muchachas siempre se comportaba de una manera casi maternal. En noches frias como esa, la senora Davies solia acompanarlas un rato, antes de irse a dormir. Ellas leian en voz alta mientras la mujer ocupaba el tiempo en sus bordados, como si su relacion con las jovenes fuera familiar. Ciertamente, las muchachas la querian incluso mas que a un pariente. Era una de las pocas personas a las que podian abrir su alma sin ser juzgadas con dureza. Las comprendia, toleraba sus rarezas y, a menudo, les daba consejos. Para las hermanas Singht aquella mujer era mucho mas que un ama de llaves. --Ese tipo de lectura es impropio de una dama. ?Que clase de escritor es? --pregunto la mujer con evidente indignacion, aunque sabia que las jovenes rara vez se comportaban como damas. Propiamente si lo eran; su padre habia puesto mucho interes en su educacion y contratado a las mejores institutrices. Pero a pesar de ello, el comportamiento de Cadha y Ayla distaba mucho de asemejarse a una: a menudo eran deslenguadas, insolentes, nada disciplinadas, odiaban los actos protocolarios, los cortejos, las visitas sociales y cabalgaban a horcajadas como los hombres. Ayla se encogio de hombros y examino la cubierta del libro. --Edgar Allan Poe --leyo--. No lo habia oido en mi vida. --Creo recordar, vagamente, alguna conversacion acerca de el --Cadha, la menor de las hermanas, fruncio el ceno tratando de hacer memoria--. Si, se trata de un escritor americano que por lo visto residio en Irvine... --murmuro, admitiendo que no poseia mas informacion. Si bien era el unico relato del senor Poe que caia en sus manos, estaba disfrutando tanto de la lectura como Ayla. Por lo cual le rogo: --?Proseguimos? --Creo que deberiamos dejarlo por hoy. ?No creeis?--opino el ama de llaves. --Es que quiero saber el final --protesto Cadha al tiempo que hacia un puchero que no convencio a nadie--. ?Usted no? No tenia ni idea de que fuera tan asustadiza… Ella las miro y, como siempre, termino accediendo a sus deseos. Asintio y continuo dando puntadas al bordado. Ayla retomo el relato.

  • Tres metros bajo el suelo de Raul Sanchez Quintana

    https://gigalibros.com/tres-metros-bajo-el-suelo.html

    En la cima del monte Ezkaba, a casi novecientos metros de altitud, existio una prision donde las condiciones de vida de sus prisioneros fueron tan inhumanas como las que se vivieron en los campos de concentracion y exterminio que surgieron unos anos despues, durante la II Guerra Mundial.

  • Las cinco invitaciones de Frank Ostaseski

    https://gigalibros.com/las-cinco-invitaciones.html

    “La muerte no nos espera al final de un largo camino. La muerte esta siempre con nosotros, en la medula de cada momento que pasa. Ella es la maestra secreta que, oculta a la vista, nos ayuda a descubrir lo que mas importa en la vida. Las cinco invitaciones es una estimulante reflexion sobre el significado de la vida y como la conciencia de la muerte atrae a nuestro ser mas verdadero. Con mas de treinta anos de experiencia al cuidado de personas en las etapas finales de sus vidas, Ostaseski ha descubierto que la muerte puede ser la guia que necesitamos para despertar plenamente a nuestras vidas, para ayudarnos a forjar experiencias plenas y significativas.”

  • Amenaza de Tormenta de Nora Roberts

    https://gigalibros.com/amenaza-de-tormenta.html

    La posada The Pine View estaba confortablemente situada en las montanas Blue Ridge. Despues de dejar la carretera principal, el serpenteante camino cruzaba un estrecho vado del rio con la anchura suficiente como para que pasara un coche. La posada estaba a muy a poca distancia del vado. Era un edificio con mucho encanto, lleno de personalidad, de lineas tan limpias que disimulaban su ruinosa estructura. Tenia una altura de tres plantas y estaba construido en un ladrillo rojo que el tiempo habia deslucido hasta un rosa claro. En la fachada habia ventanas estrechas con contraventanas de color blanco. El tejado, de cuatro aguas, habia ido perdiendo color hasta adquirir un tono verde claro. En el se erguian tres chimeneas. El edificio estaba rodeado por un porche de madera de color blanco y habia puertas para acceder a el en todos los laterales de la casa. El prado que la rodeaba estaba perfectamente cuidado. A menos de cincuenta metros de la posada, los arboles y los afloramientos de roca reivindicaban su presencia en el prado. Era como si la naturaleza hubiera decidido que la casa podia ocupar ese espacio y ni un milimetro mas. El efecto era impresionante. La casa y las montanas permanecian en pacifica convivencia sin que ninguna le restara a la otra un apice de belleza. Mientras dejaba el coche en la zona destinada al aparcamiento, Autumn conto cinco coches, el viejo Chevy de su tia incluido. Aunque todavia estaban en temporada baja, al parecer ya habia algunos huespedes. Soplaba un ligero viento frio de abril. Los narcisos todavia tenian que abrirse y la flor del azafran estaba comenzando a marchitarse. Algunos capullos de azalea mostraban ya algun punto de color. El campo parecia estar esperando la llegada de la primavera. Las montanas mas altas todavia vestian sus abrigos de invierno, pero comenzaban a salpicarlas algunos toques grisaceos. No continuarian vestidas de marron y de gris durante mucho tiempo. Autumn se colgo la camara a un hombro y el bolso al otro, el bolso siempre ocupaba el segundo lugar en importancia. Del maletero del coche todavia habia que sacar dos enormes maletas. Tras un pequeno esfuerzo, consiguio colocar el equipaje de tal manera que pudo llevarselo en un solo viaje. Despues, subio los escalones de la entrada. Como siempre, la puerta estaba abierta. No habia nadie en el interior de la posada. El descabalado cuarto de estar que hacia las veces de salon estaba vacio, aunque el fuego crepitaba en la chimenea. Autumn dejo las maletas en el suelo y entro en la habitacion. No habia cambiado nada. Viejas alfombras salpicando el suelo y mantas de ganchillo en sendos sofas. En las ventanas, cortinas estampadas de flores. La coleccion de figuritas Hummel continuaba sobre la repisa de la chimenea. La habitacion estaba limpia, pero distaba mucho de estar ordenada, algo que siempre la habia caracterizado. Habia revistas por todas partes y un cesto de costura a punto de rebosar. Los cojines apilados en el asiento de la ventana mas que decorativos eran simplemente comodos. El ambiente era acogedor, con un encanto ligeramente descuidado. Autumn penso sonriente que aquella habitacion encajaba perfectamente con la personalidad de su tia. Sintio un extrano placer. Siempre era reconfortante descubrir que algo que uno amaba no habia cambiado. Echo un ultimo vistazo a la habitacion y se paso la mano por el pelo. Le llegaba mas alla de la cintura y lo llevaba revuelto por haber conducido con las ventanillas abiertas. Se le paso por la cabeza la idea de que debia cepillarselo, pero lo olvido en cuanto oyo pasos en la entrada. -!Autumn, estas aqui! Tipico de ella, su tia la saludo como si acabara de volver despues de haber estado una hora en el supermercado, y no tras haber pasado un ano en Nueva York. -Me alegro de que hayas llegado antes de cenar. Estamos haciendo carne guisada, tu plato favorito. Autumn sonrio, no tuvo valor para decirle a su tia que ese era el plato preferido de Paul, uno de sus hermanos. -!Tia Tabby, me alegro mucho de verte! -camino rapidamente hasta ella y le dio un beso en la mejilla. El familiar olor a lavanda de su tia la envolvio. Su tia Tabby no se parecia en nada al gato en el que su nombre hacia pensar. Los gatos eran animales arrogantes hasta resultar esnobs, desdenosamente tolerantes con el resto del mundo. Eran conocidos por su rapidez, su agilidad y su astucia. Su tia Tabby era conocida por sus absurdas divagaciones, sus conversaciones inconexas y sus pensamientos confusos. No tenia ninguna astucia. Y Autumn la adoraba. Se separo de su tia y la observo con atencion. -Estas magnifica. Era una verdad inmutable. Su pelo continuaba siendo tan castano como el de su sobrina, aunque con numerosas hebras grises. Tambien el pelo encajaba con su personalidad. Lo llevaba corto y anarquicamente rizado alrededor de su cara redonda. Sus facciones parecian hechas a pequena escala: la nariz, la boca, las orejas, incluso las manos y los pies. Los ojos eran de un neblinoso azul claro. Aunque tenia mas de cincuenta anos, su piel se negaba a arrugarse. Tenia un cutis tan suave como el de una nina. Era unos quince centimetros mas baja que Autumn y tenia unas formas agradablemente redondeadas. Autumn se sentia desgarbada y flaca como un palillo a su lado. La volvio a abrazar y le dio un beso en la mejilla. -Estas absolutamente maravillosa. Tabby alzo la mirada hacia ella y le sonrio. -Que guapa eres. Siempre supe que serias guapisima, !pero eres tan delgada! -exclamo palmeandole la mejilla. Mientras abrazaba a su tia, Autumn penso en los cuatro quilos que habia engordado al dejar de fumar. Habia vuelto a perderlos muy rapidamente. -Nelson siempre fue muy delgado -anadio Tabby, pensando en su hermano, el padre de Autumn. -Sigue siendolo-contesto Autumn. Dejo la camara en la mesa y le sonrio a su tia-. Mama siempre le esta amenazando con ponerle una demanda de divorcio. -!Vaya! -Tabby chasqueo la lengua y la miro pensativa-. No creo que sea muy sensato despues de llevar tantos anos casados. Comprendiendo que no habia entendido la broma, Autumn se limito a asentir mostrando su acuerdo.

  • Casi Ausente de Blake Pierce

    https://gigalibros.com/casi-ausente.html

    Cuando Cassandra Vale, de 23 anos, acepta su primer trabajo como ninera, la asignan a una familia adinerada en una finca rural en las afueras de Paris, y todo parece demasiado bueno para ser verdad. Pero pronto descubre que detras los portones dorados hay una familia disfuncional, un matrimonio perverso, ninos conflictivos y secretos demasiado oscuros para ventilar.

  • Los jardines de la Luna (Malaz. El Libro de los Caidos 1) de Steven Eriksson

    https://gigalibros.com/los-jardines-de-la-luna-malaz-el-libro-de-los-caidos-1.html

    Los jardines de la Luna es el brillante inicio de la saga <>, la decalogia originalmente publicada entre 1999 y 2011 que ya es considerada una de las series mas ambiciosas del genero y que ha convertido al escritor canadiense Steven Erikson en una de las mayores voces de la fantasia epica contemporanea.

  • Objetos malditos de Javier Arries

    https://gigalibros.com/objetos-malditos.html

    Por las paginas de este libro desfilan todo tipo de objetos muy variopintos pero con algo en comun: dicen de ellos que estan malditos, que atraen la desgracia, la ruina y todo tipo de infortunios a los que se relacionan con ellos. De algunos se afirma incluso que son instrumentos del diablo, o de la mismisima muerte.

  • Secretos de cama – Yvonne Lindsay de Yvonne Lindsay

    https://gigalibros.com/secretos-de-cama-8211-yvonne-lindsay.html

    La princesa Mila estaba prometida con el principe Thierry, y aunque apenas se conocian pues solo se habian visto una vez anos atras, se habia resignado a casarse con el para asegurar la continuidad de la paz en su reino.

  • Preterito presente de Nelly Ortiz Perez

    https://gigalibros.com/preterito-presente.html

    Los rayos de sol, de un sabado de primavera, inciden alternativamente cada vez que aparece ante mi uno de mis pies, que se bambolean sin que yo tenga conciencia de ello, han adquirido su propio ritmo pausado, pero a la vez parecen irradiar una energia, que manifiestan su proposito, que de un momento a otro van a salir en estampida a su libre albedrio, sin tenerme en cuenta; ?como seria quedarme alli sentada en el alfeizar de la ventana?, viendo como mis pies emprenden un camino desconocido del que yo no voy a formar parte. Pies, ?a donde quereis ir?, cuando elaboro en mi cabeza esta pregunta, me siento ridicula, pero, asi y todo, los pongo paralelos y los contemplo, por supuesto no obtengo ninguna respuesta, los miro, me miran y nada, nula comunicacion. La sola idea me pone furiosa, a la vez que me parece injusto ser troceada de esa manera, por ello cuando desaparece un pie y reaparece otro, me esfuerzo y lo detengo de su constante oscilacion, lo contemplo, veo un pie, nada mas, me afano en enfocarlo con mas detalle, a ver si aparte de los cinco dedos, me dice ese apendice lejano algo mas, lo primero que siento es que esta caliente, es agradable, pero este hecho me hace tomar conciencia de las diferentes temperaturas de mi cuerpo, la espalda, la siento helada, es la misma trampa que sucede cuando nos situamos delante de una chimenea porque estamos gelidos y sentimos un fuerte calor en el rostro, las manos que nos quema, pero el resto del cuerpo continua glaciar. Levanto la mirada y me sorprende un cielo aborregado que se aproxima, es evidente que en pocas horas se va a producir un cambio de tiempo, seguro que esta noche habra tormenta. Me giro sobre mi misma y de un salto, entro en la habitacion. La cama esta cerca de la ventana, asi, cuando me despierto el sol roza mis mejillas, estoy tentada a tumbarme, miro la cama, para finalmente ceder y caer atravesada. Contemplo el cuadro de Wassily Kandinsky, <>, al volver la cabeza veo el que yo misma habia hecho para honrar a mis padres que no estan entre nosotros, cierro los ojos y me quedo muy quieta, boca arriba, cuando los abro me centro en el techo que esta cubierto por un papel especial que se parece al cielo por la noche con sus estrellas. Mi madre siempre decia que, cuando morimos, nos convertimos en una estrella, por eso al dormir me sentia mas cercana a ellos. Los minutos pasan, siento lo comoda que es mi cama, es como estar en las nubes, le doy cuerda a mi imaginacion, y pienso ?como seria vivir en el cielo?, ?estara el Olimpo alli, junto con todos los dioses?, ?seriamos angeles?, ?la gente dormiria en las propias nubes? y ?veria a mis padres otra vez? Pero, mientras entro en el mundo de la fantasia, reflexionando todas estas remotas utopias, alguien me llama: --!Olimpia!, baja que ya es hora de cenar. Es mi abuela, que desde que yo era peque me mima mucho como si aun fuera una cria, ahora vivimos juntas y cuidamos la una de la otra. Me pongo una ropa mas abrigada porque se ha levantado un viento frio y los pies se me han quedado helados. Bajo y me topo con mi perro, Percy, que, como siempre, esta tumbado como una alfombra al pie de la escalera, he de tener cuidado para que no haya accidentes pues, es enorme, todo blanco como la nieve, parece un oso y le encanta el agua, su nombre ya lo dice todo, teniendo en cuenta que es un homenaje al hijo de Poseidon, el dios de los mares. Entro en la cocina, veo a mi hermano, Miguel, que ya esta sentado a la mesa. Como de costumbre, su pelo rubio esta todo alborotado y con un pijama viejo lleno de agujeros, me recuerda a mi de mas joven, despreocupada, toda tirada, sin problemas existenciales alguno. La mesa ya esta puesta, vasos de cristal, platos y la comida distribuida en medio y, como de costumbre, me invade un olor que es una divinidad, y aunque parezca exagerado, lo podria sentir a kilometros de distancia, pero esta tarde no ha ocurrido, creo que estaba muy ensimismada en mis pensamientos para haberlo notado. Miro, tras la cena por la ventana, los rayos del sol que antes incidian, han desaparecido y la tormenta llega de golpe, hemos tenido la suerte de haber cenado pronto esta noche, porque en pocos minutos se fue la luz. Oscuridad total, no se ve nada, asi que nos liamos a poner velas por toda la casa y despues de haberlo hecho, nos sentamos en el sofa, propongo un juego hasta que vuelva la luz. Consiste en dibujar, yo hago un trazo y mi abuela lo sigue, esperando que surja algo al final, que suele resultar harto dificil pero algunas veces nos sorprendemos con los resultados. Es una tarea que a las dos nos gusta mucho: dibujar y pintar, ella me conecto con el mundo del arte y despues, incluso, hice un curso de dibujo. Amor eterno No es la carne ni la sangre, sino el corazon, lo que hace una buena convivencia. F. Schiller Mientras ellas se afanan en la tarea que se traian entre manos, con risas y protestas mas fingidas que reales, Miguel se ha despatarrado en el sofa y parece totalmente concentrado en su movil. --Miguel, ?por que no juegas con nosotras?, venga tio, mira que eres soso... Por respuesta se escucha el silencio, la tormenta parece que se va alejando, pero el repiquetear de la lluvia es constante, justo en ese momento regresa la luz, Olimpia se levanta y comienza a apagar velas. --Abuela, ?quieres tomar algo? --No voy a decir que no, me he quedado algo destemplada, estos cambios tan bruscos de temperatura… --Estamos en primavera abuela, vale, ?un te?, pero tu sigue ?eh? --!Uf!… pero si tenemos un atasco de mil demonios. --Pues a desatascarlo. Segun pronuncia estas palabras se aleja hacia la cocina, se escucha una risa mal sofocada. --!Te escucho! …, un te, un te… Lo que tu querias era dejarme con el tinglado sola, !que morro tienes Olimpia! A los pocos minutos reaparece en el salon, aparta hojas y lapices y coloca la bandeja en la mesa, para tomar despues asiento. --?Que vas a hacer manana, hija? --Pues esta claro abuela, todo lo que no he hecho hoy, que me he pasado el dia vagueando. -- Emite un largo y sonoro suspiro--. --Ya, ya, ?se puede saber que hacias sentada en la ventana? --Pensar. --Vale, pero para pensar no hace falta partirse la crisma. --?Como te has enterado? --Mis pajaritos, ya sabes… --De pajaritos nada, <>, y punto. --Hija, habria que estar ciega para no verte sentada en un doceavo piso, en el alfeizar de una ventana y no me ha avisado un <>, sino tres, !figurate!, y me he visto obligada a tildarte de <>, para borrar el estigma de <>, porque eso era lo que parecias, ?no? --!Que tonteria!, ?ves?, cotillas, y tu, que ni te has molestado en ir a verme. --Porque algo te conozco y seguro que estabas al sol y sentada en la poyata de dentro, pero esto no lo saben los que te ven desde fuera, por eso porfa no lo vuelvas a hacer, la proxima vez me llamara todo el vecindario y de rarita puedes pasar en un pispas a loca y a alguno se le puede ocurrir llamar a la policia, figurarte el follon. <>, vamos, que nos encierran a las dos. --?Y a ese? <>. --Tambien, seguro, seguro, ?no lo ves?, tiene una pinta bastante apropiada para acompanarnos al manicomio. Las dos se rien sonoramente sin ningun control, Miguel ni se inmuta, Olimpia piensa que no se entera de nada, porque esta escuchando a todo el volumen el tipico pachan-pachan de la musica disco, mientras esta liquidando supuestos enemigos, terrestres o marcianos. --Ahora en serio, ?que planes tienes? --No voy a salir, solo por aqui a correr un rato a primera hora, despues tengo que hacer ejercicios de elasticidad. El lunes tenemos ensayo general y estoy un poco bluf… --Claro, este lunes, y al otro, tu trabajo te obliga a estar en plena forma, mira que meterte en musicales. --?Que vas a hacer cuando tengas mi edad? --Bailar, bailar, siempre bailar. --Ja, Ja, ya veremos, esto es un decir, pero este donde este, te echare un ojo para verte, bailar… --!Que cosas dices! De polvo a las cenizas El sol de los vivos ya no calienta a los muertos. A. Lamartine El fin de semana ha pasado como una flecha, y ahora todos vuelven a sus tareas cotidianas. Olimpia se tiene que ir al ensayo general, Miguel a la Universidad y Lola que ya esta jubilada por lo que nunca se sabe que hace en realidad. Los hermanos se despiertan pronto y juntos se marchan al metro. --Miguel, ?como te van las clases?, ?te estan gustando? --Ahora estamos haciendo practicas sobre Epidemiologia Veterinaria. --!Ay madre!, solo a ti podria gustarte esas cosas, recuerdo que yo no soportaba biologia cuando iba al colegio. --No solo a mi me gusta, ?y la abuela?, ?te has olvidado de que era profesora de biologia? --!Que no, hombre!, es solo una manera de hablar, a veces eres tan serio. Hay que tener un poco mas de humor --Vale, lo que digas. Olimpia, ya estamos en tu estacion, preparate para bajar, nos vemos en casa esta tarde. --De acuerdo, que tengas un buen dia. Ella se toma su tiempo caminando sin prisas por las calles de Madrid, un leve viento le alborota el pelo y el sol le templa las mejillas, como a ella le gusta, admira el entorno. Hoy hace un dia estupendo para dar un paseo, pero no puede darse el lujo de retrasarse en llegar al trabajo, su jefe por supuesto le echaria una bronca pues es unas de las protagonistas de la obra, no le queda mas remedio que ser el ejemplo para los demas, como dice el director. En el ensayo no ha habido muchos problemas, solo algunos desacuerdos por aqui y por alli, como de costumbre suele pasar. Olimpia hace el papel de una joven campesina, llamada Blanca, que vivia a finales del siglo XIX, donde aun existia la esclavitud. En los descansos se comenta cual sera la reaccion de los espectadores, pues ignoran que la historia esta contada al reves, asi que es dificil averiguar cual es el final y, aunque a algunos de los miembros de la compania este hecho les produzca ambivalencia, a Olimpia no, el misterio siempre es algo bueno. La tarde lentamente va dando paso a la noche, Olimpia regresa a casa, ha estado todo el dia enfrascada en los ensayos, piensa que en cuanto llegue tendra que repasar alguna de las letras, pero se siente exhausta y por eso, cuando se acerca a la interseccion de las calles, decide cruzar el parque, el trayecto se reduce a la mitad, ademas aun hay luz, y se ve gente... Cuando ya lleva un rato caminando, nota en la pierna derecha un tiron a la altura de los gemelos, mira en su entorno y localiza un banco, duda, pero finalmente toma asiento y se masajea con vigor la pierna, se reprende a si misma, pues ultimamente no esta dedicando el tiempo necesario al ejercicio. Parece que se le pasa el dolor, pero mientras tanto se queda alli y contempla el entorno, la primavera ha traido consigo color, olor y ruido, una multitud de pajarillos comienzan a anidar en los arboles en un gran jolgorio.

  • Mark y Alice: el futuro perfecto (Hermanos Sullivan 4), Abril Camino de Abril Camino

    https://gigalibros.com/mark-y-alice-el-futuro-perfecto-hermanos-sullivan-4-abril-camino.html

  • Las chicas malas besan mejor de Elie Grimes

    https://gigalibros.com/las-chicas-malas-besan-mejor.html

  • Bajo la lluvia (Sobre el arcoiris 1) de G. Elle Arce

    https://gigalibros.com/bajo-la-lluvia-sobre-el-arcoiris-1.html

    Hace anos, cuando era muy joven, decidi liberarme de las ataduras emocionales que conlleva tener parejas, manteniendo mis "relaciones" -si es que se le puede llamar de alguna manera-, en un plano meramente fisico, donde solamente reina el placer sexual; haciendome gozar en lugar de sufrir.
    Como en todas las cosas, tenia una predileccion... Ivar. Ivar es un noruego, alto, fuerte y rudo, un chico malo, un motociclista muy atractivo, que me prende con solamente verlo u oirlo.
    Sin embargo, todo eso cambia al conocerlo a el... un hombre que, a simple vista, no era mi tipo; un hombre peculiar, que no se parece a ninguno de mis anteriores pretendientes; un hombre que amenaza con destruir mis creencias, y desmoronar mi interior, hasta dejarme totalmente expuesta.

  • ?Y si te vuelvo a encontrar? de Carol B. A

    https://gigalibros.com/y-si-te-vuelvo-a-encontrar.html

  • Muneca de Ebano de Cristina Validakis

    https://gigalibros.com/muneca-de-ebano.html

  • Las espinas del amor (Penword 1) de Arlette Geneve

    https://gigalibros.com/las-espinas-del-amor-penword-1.html

    Justin Clayton Penword es el heredero del ducado de Arun. Es un hombre temperamental al tomar decisiones, posesivo con sus amantes, y muy peligroso, pues puede hacer caer a un rival en el campo del honor… y a una mujer con un solo beso, pero Justin sera vencido por una gran belleza cuyo amor por la libertad, la independencia y la aventura rivaliza con el. Y por una pasion arrolladora que sumira a ambos en una voragine de placer, venganza, y amor.

  • Roanoke (?Tu me ves? 5) de Gemma Herrero Virto

    https://gigalibros.com/roanoke-tu-me-ves-5.html

    Tras los hechos ocurridos en Los crimenes del lago, Eric Armstrong cree que su vida va a ser feliz y tranquila. Conserva su trabajo como librero, ha encontrado un piso en el que vivir y no ha vuelto a experimentar ni un solo suceso que huela a fenomeno paranormal. Ademas, lleva tres meses saliendo con Debbie, la chica mas maravillosa del mundo. La relacion va tan bien que ella le ha invitado a Roanoke a pasar las navidades con su familia.

  • Avaricia de Raul Garbantes

    https://gigalibros.com/avaricia.html

    Las olas estaban agresivas aquella manana. Asi lo penso Jerry Wilson cuando estaciono cerca de la costa y contemplo a distancia el indomito mar en el cual tenia intenciones de zambullirse para surfear. Las primeras horas de un sabado en la manana de clima frio, aunque tolerable, era el momento perfecto para practicar su deporte favorito sin tener que toparse con nadie. Segun lo acostumbrado, la costa apenas recibiria sus primeras visitas en un par de horas. Jerry no se arrepintio de su decision. Ningun factor en contra superaba sus ganas de surfear. Era justo la clase de olas que constantemente esperaba, durante sus visitas al litoral, para lanzarse a la aventura de conquistarlas. Si bien ya no era el mismo jovencito imprudente de antes, todavia conservaba la energia y el impetu de sus mejores anos. A sus casi cuarenta lucia en excelente forma. Nunca descuido su alimentacion y llevaba una vida dedicada al ejercicio. Aunque era un hombre deportista, era el surf la actividad fisica que mas le apasionaba. Sin pensarselo dos veces, Jerry cogio su tabla y se adentro en el mar. La realidad no contradijo su anterior impresion visual. En efecto, el mar estaba iracundo e impaciente, tal como el mismo lo estaba al querer montar la primera ola que viniera a su encuentro, con el proposito de olvidar todo lo que no fuera el presente. Habian sido meses dificiles para Jerry desde que murio su padre, el hombre que lo crio a el y sus hermanos luego de que su madre los abandonara, y quien lo inspiro a convertirse en policia. Fue el unico entre sus hermanos en continuar esa tradicion, que de padre a hijo se siguio cabalmente durante generaciones en su familia. Jerry penso que era lo apropiado por ser el primogenito. Sin embargo, tambien lo hizo porque le complacia. Una de las razones por las cuales queria tener un hijo era para ensenarle a surfear. Lo cierto era que todavia lloraba por la ausencia de su padre. A veces le sobrevenian las ganas de hacerlo en los momentos mas inoportunos, cuando algo le recordaba a el. Jerry era un clasico tipo rudo, al cual no le gustaba demostrar de forma abierta su lado mas sensible. Incluso entre quienes lo llegaban a conocer mas profundamente asumia siempre el caracter protector y fuerte, aparentando que nada le afectaba. A su vez preferia enmascarar el dolor con el sarcasmo. Preferia ser el bufon del grupo y nunca la nube negra de la cual era preferible alejarse. La muerte de su padre activo una conexion distinta con el sufrimiento que antes no habia experimentado, ni siquiera cuando lamentaba el abandono de su madre siendo el mayor entre sus otros dos hermanos, todavia demasiado pequenos para que les afectara realmente. Era como si aquella muerte lo obligara a confrontar la acumulacion de dolor que nunca se dio la oportunidad de desahogar. Nada de eso importaba, en verdad, cuando nadaba aferrado a la tabla hasta que fuera el momento perfecto de subirse a ella y poner a prueba el equilibrio. Jerry sentia el aire frio y humedo obligandole a entrecerrar los ojos. No le hacia falta tener pleno dominio de la vision en ese instante porque se conducia por puro instinto. No importa cuanto tiempo pasara sin surfear, su cuerpo nunca olvidaba como actuar. Minutos mas tarde Jerry se colocaba encima de la cresta de varias olas que pretendian regresarlo a la orilla. Tal como previo, el mar estaba enfurecido y no se dejaria domesticar con facilidad. Eso era justo lo que el queria; una fuerza retadora que lo obligara a tensar todos sus musculos e incluso a sentir pavor si fuera necesario. En otras circunstancias habria sido mas prudente, considerando que incluso para un surfista profesional existian limites al momento de decidir cuando detenerse. Aun asi continuo montando las olas, a pesar de que le costaba mantenerse en pie. En un par de oportunidades se resbalo de la tabla y tuvo que nadar a contracorriente para mantenerse a flote. Tras varios intentos, Jerry al fin decidio rendirse, al menos momentaneamente. Todavia no estaba dispuesto a abandonar la costa, aunque solo fuera para permanecer sentado en la orilla contemplando el hermoso paisaje mientras lamentaba su derrota. Tenia la intencion de recuperar fuerzas para intentarlo nuevamente. La playa seguia siendo toda para el, por lo cual seria insensato no aprovechar y alargar tanto como pudiera ese rato de introspeccion y soledad que necesitaba. Asi que puso la tabla a un lado y se tendio, poco ajeno a prestarle importancia a detalles superfluos, como la arena que se le meteria en el traje de bano. En la posicion de la orilla donde se encontraba, todavia el mar lo banaba hasta la altura de los muslos cada vez que la corriente alcanzaba su maximo punto. Esa sensacion de frialdad lo calmaba hasta el deseo de querer quedarse durmiendo alli. No obstante, era consciente de que seria riesgoso y comprometido dejarse llevar por la somnolencia que lo embargaba. Asi que Jerry opto por ponerse de pie nuevamente al sentir que los parpados le pesaban, esta vez con la intencion de caminar a lo largo de la orilla, todavia sujetando la tabla en caso de que se animara a lanzarse otra vez a la caza de olas. Al cabo de un minuto de caminata Jerry noto un extrano objeto encallado a cierta distancia. A medida que se acercaba se dio cuenta de que era una trampa de langostas, la cual llevaba algo en su interior. Por logica, el policia asumio que se trataba de una langosta o algun otro desafortunado animal. En el caso de que siguiera vivo, estaba dispuesto a liberarlo. Si bien no era vegetariano y el mismo disfrutaba la ingesta de langostas, le parecia razonable salvarlo si estaba en sus manos hacerlo. A escasos metros de distancia entre el y la trampa, no eran los contornos reconocibles de una langosta lo que el objeto retenia en su interior. Tampoco parecia un animal. Jerry sintio un nudo en la garganta mientras acorto los pasos restantes, corriendo para comprobar que su vista no le estaba haciendo una mala jugada. --!Dios santo! --exclamo horrorizado--. ?Como es posible? Jerry no era facilmente impresionable, de ninguna manera, tomando en consideracion lo que atestiguaba con frecuencia en su trabajo. A pesar de eso, encontrar una trampa para langostas que se ondula entre las olas y lleva dentro una mano cortada era razon suficiente para agradecer que todavia no hubiera desayunado. El hallazgo le resulto chocante porque siempre habia considerado ese lado de la costa como un refugio de paz y serenidad. Ahora aquella mano mutilada le recordaba que no existia lugar alguno que no pudiese ser afectado por las consecuencias del crimen. Tras unos segundos de cavilacion antes de tomar una decision al respecto, opto por dejar caer la tabla contra las rocas cercanas y correr hasta su camioneta para buscar el telefono movil. Antes de marcar el numero que tenia en mente regreso de nuevo al lugar donde dejo su tabla y la trampa para langostas. No era conveniente moverla de su sitio en vista de que se trataba de la escena de un crimen. Por otra parte, Jerry temia que la trampa se desatascara a efectos de la corriente y retornara al oceano. Era probable que quien la haya colocado alli tuviese la intencion de que eso fuera lo que sucediera. El policia no quito los ojos de la trampa mientras llamaba al contacto que mejor sabria actuar ante una situacion como aquella: el detective David Hensley. Al primer intento de Jerry, el detective no atendio la llamada, tras esperar prudencialmente cuatro repiques antes de colgar. El policia dejo pasar unos minutos para intentarlo de nuevo. Era probable que Hensley no atendiera la llamada si es que se encontraba disfrutando un dia de familia junto con su esposa. A Wilson le daba pena molestarlo, pero temia tomar una decision erronea. Solo alguien como David sabria decirle cual era la mejor alternativa antes de hacer una llamada oficial a la estacion de Policia. Por fortuna para el indeciso Jerry, Hensley le respondio al segundo intento. El tono de su voz no disimulo la molestia respecto a ser molestado tan temprano durante un fin de semana. --Disculpa la molestia, David --saludo Jerry--. Eres la primera persona en la que pense cuando... --?Te das cuenta de que hora es? --Hensley grune al otro lado de la linea antes de que el policia pueda seguir disculpandose--. ?O acaso olvidaste que es sabado? Jerry duda antes de continuar. Considera apropiado insistir en su disculpa hasta conseguir que el detective suene mas calmado para poder contarle sobre su hallazgo. --Comprendo que debes estar descansando junto con tu esposa. Nuevamente te pido disculpas. Yo tambien andaba disfrutando de mi tiempo libre. --Ya me molestaste, Jerry. Supongo que no daras marcha atras, para mi desgracia. Ahorrate los rodeos y dime que ocurrio. ?Te metiste en un problema? El tono aspero y directo del detective, aunque con un ligero dejo de cinismo y camaraderia, era una buena senal para el policia. Hensley estaria dispuesto a escuchar lo verdaderamente importante aun al margen de su impertinencia. --Es dificil describir lo que encontre porque yo no lo creeria. ?Has visto alguna vez una trampa de langostas? Encontre una en la costa con una mano dentro de ella. --He visto algunas de esas trampas --respondio Hensley, asumiendo esta vez un tono mucho mas serio--. Pero nunca con una mano dentro de ella. Supongo que es humana, ?cierto? ?No sera una jugarreta de adolescentes? --Luce como una mano real para mi --insistio Jerry--. Por supuesto, no pretendo tocarla para confirmarlo. Ese mensaje es un poco mas de lo que Hensley puede digerir a esa hora de la manana. Asi que, en lugar de continuar la conversacion, simplemente cuelga. Jerry esta sorprendido, pero no demasiado. Hensley puede ser dificil a veces. En parte, supuso que lo estaba castigando por haberlo importunado. No tenia caso volver a llamarlo, ya que era evidente que no estaba dispuesto a prestarle ninguna colaboracion extraoficial que danara sus planes para el fin de semana. A Jerry le habria gustado hacer lo mismo y desentenderse de aquel asunto como si nada hubiera ocurrido, para que fuera otro el que lo descubriera. Pero eso ya no era una alternativa para el segun los limites de la etica en su profesion. Con o sin Hensley, le correspondia actuar. En vista de que no obtuvo el consejo que buscaba del detective, no le quedo otra opcion mejor que llamar a la comisaria para reportar la situacion. Esta vez la respuesta al otro lado de la linea no se hizo esperar. Tras identificarse, describio la naturaleza de su descubrimiento y el lugar donde se encontraba. El sargento de la recepcion hace una pausa por una fraccion de segundo, lo suficiente para interpretar el mensaje de Jerry. --?Y donde dijo que encontro la trampa para langostas, senor? --pregunto el sargento--. ?Esta seguro de que no es una broma? --No, no es una mano de mentira --replico Jerry exasperado--. He venido a la costa para pasar un sabado tranquilo. No estoy en mis horas de trabajo y esta clase de asuntos no deberian ser de mi competencia. Yo soy el primer importunado con esta lamentable situacion. --Pasare el reporte, oficial Wilson. Y nos ocuparemos de inmediato. El sargento le pidio que le diera su ubicacion exacta, a pesar de que Wilson ya la hubiera mencionado. --?Puedo comunicarme con algun detective en relacion a esto? --pregunto Jerry, aunque evitando revelar que llamo a Hensley antes de comunicarse con la comisaria--. Sally Lonsdale ha lidiado con situaciones similares. Quiza seria pertinente llamarla.

  • Penumbra de Esteban Navarro

    https://gigalibros.com/penumbra.html

    La comisaria de Jaca inicia unas obras por reformas, por lo que los agentes se trasladan durante un tiempo al Seminario, un edificio propiedad de la Diocesis conocido porque anos atras habian ocurrido una serie de hechos calificados como inexplicables.

  • Highland. En el corazon de Logan de Ariadna Baker

    https://gigalibros.com/highland-en-el-corazon-de-logan.html

    Alana no se lo penso dos veces cuando le ofrecieron la oportunidad de irse a trabajar a Escocia.
    Su vida habia sido dedicarse a sus padres hasta que fallecieron. Desde ese momento, lo unico que podia hacer era aceptar el trabajo como interna con la familia Mabry.
    Podia imaginarse de todo, menos que llegaria a considerar esa familia como suya. Sobre todo a Logan, un hombre que nunca habia tenido una relacion seria y quien, sin saberlo, lo que el buscaba en una mujer era lo que podia encontrar en Alana.
    Una familia llena de secretos por algo que ocurrio hace anos y que llego a marcar la vida de cada uno de ellos.

  • Oscuras Realidades de Jose Herrera Arcos

    https://gigalibros.com/oscuras-realidades.html

    Oscuras Realidades, es una novela de suspense, terror, enigmas y misterios ancestrales, donde las luces y las sombras de sus protagonistas son, o no, los causantes de los fenomenos paranormales que afectan tanto a sus vidas como al entorno que los rodea.
    Ambientada en la mas absoluta actualidad, el autor no pasa por alto algunos de los aspectos mas intimos de la psicologia e incluso psiquiatria, para mostrar las posibles conexiones entre la realidad y el abstracto mundo de los espiritus que nos rodean.

  • Mas que un verano de Victoria Vilchez

    https://gigalibros.com/mas-que-un-verano.html

    La manana siguiente de la llegada a Lostlake siempre resultaba para Aria una especie de tregua al caos del dia anterior: los preparativos, las carreras cargando el equipaje, la partida, el viaje y la emocion de ese instante en el que vislumbraba por fin el caseron entre los arboles del camino. La familia Donaldson llevaba muchos anos disfrutando del verano en aquel idilico y aislado paraje. Como su nombre indicaba, era un pequeno pueblo perdido en mitad de la nada. Sin embargo, a Aria le encantaba los meses que pasaba alli. Ese ano seria especial para ella. Acababa de terminar el instituto y al concluir el verano se marcharia a la universidad. No se trataba de que los anteriores cursos escolares hubieran resultado una tortura, tal vez si los ultimos meses, pero nunca habia logrado encajar del todo. No era una marginada pero tampoco pertenecia al selecto grupo de los populares. No era nadie, en realidad, una mas de la masa de estudiantes que pasaban por aquellas aulas. Si bien habia tenido su pequena dosis de gloria al formar parte del equipo de natacion y ser una de las mejores atletas con las que contaba, nunca aprovecho dicha circunstancia. Pero los meses anteriores todo habia cambiado y ni siquiera era ella la que lo habia provocado. De repente, se encontro en medio de una guerra de burlas, cotilleos y miradas acusadoras que nada tenian que ver con su persona. No obstante, aquello ya no tenia importancia. El aroma a cafe recien hecho inundo la cocina y se mezclo con el olor tan caracteristico que impregnaba las paredes del caseron, una combinacion de madera, bosque y la humedad propia debida a la cercania del lago. Aria echo un vistazo por la ventana mientras disfrutaba del silencio que reinaba en la casa y del sabor de la bebida contra su paladar. Tanto sus padres como sus dos hermanos seguian en la cama aun. A pocos pasos, entre los arboles, podia ver una edificacion casi identica a la que en ella se encontraba: la residencia de sus tios. Por la ausencia de luces y de movimiento tras los cristales, supuso que tampoco ellos se habian despertado todavia. Aclaro la taza en el fregadero y salio por la puerta trasera. Iba descalza y no llevaba puesto mas que el banador. Su melena rubia, que normalmente ondulaba sobre su espalda, se hallaba recogida en una apretada coleta para evitar que el pelo le molestara mientras nadaba. Para ella resultaba casi una tradicion lanzarse al agua antes incluso de que el sol hubiera asomado por el este, al menos ese primer dia de vacaciones; ya tendria tiempo de remolonear en la cama hasta tarde durante las siguientes semanas. Tomo el sendero cubierto de tablones de madera que llevaba hasta el lago, el mismo que su padre habia construido con sus propias manos, y no tardo en adentrarse en el agua. Durante varios minutos, dejo que esta la meciera, limitandose a flotar boca arriba. Era su momento favorito. La inminente salida del sol tenia el cielo de los mas variados tonos: naranjas, rosas, amarillos... Era el comienzo de un nuevo dia, un nuevo verano, aquel que la convertiria, a su fin, en universitaria. En cuanto el sol se despego del todo del horizonte, Aria empezo a bracear, alejandose de la orilla por una ruta mil veces trazada. Nado sin descanso, exigiendose tanto como si se tratase de una competicion. A mitad de camino levanto la cabeza y vislumbro su destino: una pequena ensenada de arena en la parte derecha del lago. Continuo nadando, controlando su respiracion mientras se esforzaba por aumentar la velocidad. Puede que fuera debido a su autoexigencia o al cansancio acumulado durante el viaje del dia anterior, o tal vez solo una casualidad, puro azar. La cuestion fue que percibio el instante preciso en el que su gemelo derecho se tenso y un doloroso calambre se fue extendiendo por su pierna. El contratiempo no consiguio desatar su panico. Llevaba demasiados anos nadando y se sentia casi mejor en el agua que fuera de ella. Enfilo hacia una zona rocosa que quedaba mas proxima que la cala a la que inicialmente se dirigia, maldiciendo cada vez que los musculos de sus piernas se contraian y el dolor se agudizaba. No obstante, aguanto y consiguio llegar hasta alli. Tanteo la roca con las manos y se agarro a ella para luego apoyar los pies sobre su superficie, sin otra idea que descansar durante un rato y volver al agua en cuanto consiguiera que su gemelo se relajase. Se veia capaz de soportar las molestias que le provocaria. Al incorporarse, resbalo sobre la roca y trastabillo hacia delante, obligandose a mover los pies sin siquiera ser consciente de donde los colocaba. El movimiento le valio un buen corte en la planta del pie. --!Joder! --exclamo en voz alta. Se ayudo nuevamente de las manos para sentarse y comprobar la herida. Le dolia horrores y sangraba de forma copiosa. Levanto la vista para observar, a lo lejos, la silueta difusa de su casa. Miro la herida una vez mas y se le escapo un suspiro acompanado de otra maldicion. El sendero que bordeaba el lago en esa zona era el resultado de muchos anos de transito de los habitantes del pueblo. La mayoria de las casas estaban en la orilla contraria a la de la residencia de los Donaldson, pero habia innumerables lugares entremedias que eran muy atractivos para el bano y los lugarenos usaban con frecuencia. Ademas existia tambien una pista de tierra habilitada para los vehiculos. Desde el borde de dicha carretera, Aria miro en ambas direcciones. Era demasiado temprano para que hubiera nadie por los alrededores, pero tenia la esperanza de que no fuera ella la unica en madrugar en todo Lostlake. El tiron de su pierna no terminaba de desaparecer y el feo corte que se habia hecho no cesaba de sangrar. Su unica opcion consistia en empezar a andar, o a cojear mas bien, de vuelta a casa. Con suerte, alguien pasaria en coche y podria acercarla. Sus expectativas no tardaron en verse cumplidas, solo que en modo alguno pensaba subirse a la jodida ranchera del mismisimo Max Evans. --Pierdete, Max --le solto, en el momento en que el vehiculo se detuvo a su altura. Apenas lo miro el tiempo suficiente para ver la expresion de fastidio en su rostro. En el instituto todos le conocian por Evans, su apellido, pero Aria habia empleado su nombre a sabiendas de que le molestaria. No era una gran victoria ni suponia demasiado consuelo. No obstante, habia sido incapaz de resistirse. Max Evans era el prototipo de chico americano, un topico con patas. Rubio, alto, de espaldas anchas y sonrisa encantadora, ademas de ojos de un azul cristalino que llamaban la atencion de toda la poblacion femenina del instituto. Como no, tambien era el quarterback estrella del equipo de futbol y, no menos importante, un autentico gilipollas. Aquello ni siquiera le hubiera importado a Aria, nunca se habia preocupado en exceso por esa division de clases inherente a la etapa del instituto. Lo que no soportaba era que aquel chico en concreto fuera el exnovio de su prima, ese que habia hundido a Lea en la miseria social, arrastrandola a ella en el camino solo por ofrecerle su apoyo. El vehiculo avanzo hasta alcanzarla.

  • Palidez y otros relatos de Rafa Ron

    https://gigalibros.com/palidez-y-otros-relatos.html

    Erotismo, sadismo, dolor y placer se entrelazan en los relatos de Rafa Ron, que abren la puerta a un mundo en el que nada es lo que parece y en el que lo que es puede resultar demasiado incomodo.

  • Entrenar Contigo de Manuela Pigna

    https://gigalibros.com/entrenar-contigo.html

    Son las dos de la madrugada, la lluvia golpea con fuerza los postigos de la ventana de mi habitacion y yo acabo de tomar una decision historica: tengo que perder peso, o mas bien quiero. No es que nunca lo haya intentado, no. Lo he intentado alguna vez a lo largo de mi vida. "Alguna vez" quizas sea demasiado limitado; digamos que lo he intentado varias veces. Vale, por lo menos unas cien veces sin haberlo conseguido nunca realmente, pero nunca habia tenido la iluminacion que he tenido esta noche. Hasta hoy, he pasado toda mi vida con sobrepeso y lo he intentado todo con tal de quitarme de encima estos malditos kilos de mas. No es que tenga el mito de las top model en la cabeza, no. No aspiro ni a sonar con llegar a tanto; me conformo con ser "normal". Si, normal. Me conformo con salir de casa vestida con algo que no parezca la tunica de un Tuareg o una bolsa de basura, con todo el respeto por los Tuareg. Me conformo con entrar en una tienda de ropa, elegir las prendas que me gusten, buscar entre las tallas y encontrar la que necesito, asi, sin mas, sin problemas, sin tener que preguntarle a la dependienta, por supuesto delgada como un junco, si por casualidad no tendrian una talla mas (en realidad dos) y luego tener que oir como dice que solo tienen hasta la 44. Me conformo con no tener escalofrios de miedo y terror cuando alguien me propone que vayamos a la piscina o a la playa, y no tener que devanarme los sesos despues para inventarme siempre excusas nuevas y creibles para no ir. Me conformo con no sentirme incomoda cuando la gente me mira. Me conformo con no sentirme, siempre y adondequiera que vaya, como el clasico elefante en una cristaleria. Pero esta noche he descubierto, o quizas solo lo he reconocido ante mi misma por primera vez, que hay algo mas que me gustaria ademas de comprar ropa e ir a la playa con una relativa serenidad. La famosa iluminacion de la que hablaba antes. Ha sido en casa de Marco y Nic. Marco es el novio de Linda, mi mejor amiga, y Nic es su hermano gemelo. Linda y yo somos amigas de toda la vida, somos vecinas y hemos crecido juntas; pero ella es guapisima, es rubia con los ojos azules, tiene una cara practicamente perfecta y nunca ha tenido problemas de peso. No es casualidad que salga con Marco, uno de los "celebres" gemelos, desde hace seis anos. En cambio Nic, diminutivo de Nicola, no quiere saber nada de sentar la cabeza, es mas, yo creo que en los ultimos anos esta batiendo el record de aventuras, por el y por su hermano juntos. Los gemelos han estudiado en diferentes institutos: Marco letras, como Linda y yo, y Nic ciencias. A pesar de eso, ambos eran conocidos en el instituto del otro como "los gemelos Bueno", o solo "los Bueno", por su apellido, pero entendido por las chicas como un diminutivo de "buenorro". Yo no los conoci hasta que Linda empezo a salir con Marco, que desde ese momento tambien ha tenido que soportar forzosamente mi perenne presencia. A fuerza de ir habitualmente a casa de los gemelos Bueno, algo que si alguien me hubiera dicho cuando estaba en el colegio no me hubiera creido jamas, he conocido a Nic un poco mas. Con el tiempo, Nic y yo hemos instaurado una amistad superficial, digamos unos cordiales conocidos. Creo que le caigo bien, pero seguro que no me ve como una potencial "aventura". Eso no me molesta en absoluto, porque aunque sea guapisimo, tiene la cara demasiado identica a la del novio de mi mejor amiga... De hecho no ha sido el el que ha desencadenado mi iluminacion de esta noche, aunque ha sido un chico igual de guapo. Si, porque no se trata solamente de ropa y de vacaciones, la "normalidad" tambien es tener un novio, un amante, un prometido; tener un rollete o una relacion seria, da igual, basta con aparentar que tienes una vida sentimental y sexual. No es normal que mi abuela, en las salas de baile, tenga mas movimiento en este campo que yo, joven de veinticinco anos recien licenciada. Asi que esta noche, cuando Nic ha llegado con Giancarlo, he sentido de verdad la necesidad imperiosa de tener una historia sentimental. Giancarlo es moreno, con los ojos de un azul tan intenso que parecen azul electrico. Pelo oscuro, ojos azules: mi combinacion preferida. Cuando ha llegado y nos han presentado, a pesar de haber hecho la broma que mas odio en este mundo, es decir: <> – y la odio porque Olivia la de Popeye es lo opuesto a mi y porque en primaria me tomaron el pelo hasta el infinito por su culpa y por culpa de mi corpulencia - lo he perdonado porque diciendolo ha mostrado una sonrisa de infarto. A lo largo de la noche me he enterado de que estudia ingenieria mecanica, pero que le queda mucho para licenciarse, que es un apasionado de snowboard y lo practica asiduamente, y que tiene un trabajillo de media jornada en un call center de lunes a viernes. A la hora de cenar, Nic y Giancarlo, alias "Gianca", han ido a por las pizzas y luego nos las hemos comido en casa: este fin de semana los padres de los gemelos no estan, de hecho Linda se ha quedado a dormir alli esta noche. Estabamos sentados al lado y hemos estado bromeando toda la noche, porque no solo es guapo, tambien es simpatico Gianca. La iluminacion me ha llegado despues de cenar, en cualquier caso. Una vez terminada la pizza, Marco y Linda han ido al salon a elegir una pelicula; yo me he quedado sola en la cocina con Nic y Gianca, y estabamos charlando los tres mientras yo recogia - no tenia por que hacerlo, los gemelos siempre me dicen que no lo haga, pero lo hago porque quiero y porque a veces me da un poco de verguenza estar siempre de jueves - hasta que ha sonado el telefono de Nic, y el con una sonrisita ha dicho: <>, y se ha ido a hablar a otra habitacion. Seguro que era uno de sus rolletes. Gianca y yo hemos intercambiado incluso una mirada de complicidad mientras Nic salia de la cocina y, bueno en fin, si no es una buena senal intercambiarse miradas de complicidad con un chico al que conoces desde hace menos de tres horas... Cuando he comenzado a lavar los platos en el fregadero y le he dado la espalda se ha hecho un extrano silencio. He empezado a reflexionar y a imaginar. Me he imaginado que se levantaba de la silla y venia hacia mi, abrazandome por la cintura con sus brazos, que me apartaba el pelo del cuello y me daba una tierna fila de besos, como creando un invisible collar de dulzura; me he imaginado que movia sus manos por mi cuerpo, que me tocaba de verdad. Y ha sido en ese instante cuando he tenido la iluminacion, porque imaginandomelo tan bien, tanto como si fuera a pasar de un momento a otro, casi he notado escalofrios por los brazos. Solo que en vez de sentir placer, he sentido miedo e incomodidad. Y he entendido que en realidad no queria que se levantara de la silla y me pusiera las manos encima, porque habria notado todos mis michelines, habria descubierto todos mis pliegues de carne de la espalda, la chicha que sobresale de los vaqueros demasiado estrechos escondida bajo una camiseta extragrande, los muslos que se tocan sin dejar espacio. Y he entendido que no queria sus manos sobre mi, a pesar de que me gustaba y de que queria sus manos sobre mi. Parece un contrasentido, el razonamiento de una loca, pero no lo es. Siempre pense que queria una historia de amor como todas las chicas de este mundo, pero la verdad, la verdad pura y dura, es que no quiero. No quiero ahora, no asi. La verdad es que no quiero que nadie me toque, y quizas por ese sea uno de los motivos por los que en efecto, nadie me ha tocado. Esta claro que no soy la unica persona con sobrepeso de este mundo, lo se, y he visto a chicas digamos abundantes que se echaban novio tranquilamente, y de hecho cuando veia a esas parejas desconocidas por la calle, siempre pensaba: <>. Ha sido bastante sobrecogedor darme cuenta esta noche de que yo, en realidad, no queria eso. ?Como diantres esta hecha la mente humana? Quiero decir, yo estoy dentro de mi cabeza, ?como ha podido pasar que pensara algo sin darme cuenta conscientemente de pensarlo? En cualquier caso, dejando aparte las elucubraciones filosofico-cientificas, despues de los platos y la iluminacion, hemos empezado a ver la pelicula. Si alguien me preguntara que hemos visto no sabria responder, porque no he hecho otra cosa que reflexionar y hacerme preguntas sobre mi misma y sobre la vida hasta ahora. Me he preguntado: ?que es lo que quiero realmente? Ser feliz. ?Que tengo que hacer para ser feliz? Tener una vida completa. ?Quiero un novio? Si, quiero un novio. La felicidad no es completa si no se comparte con alguien, dicen. Pero no la quiero ahora: no quiero que el chico que comparta conmigo mi felicidad, comparta tambien mis michelines. Y asi he llegado a la conclusion de que, si de verdad quiero cambiar mi vida a mejor, tengo que perder peso. Es imperativo que yo pierda peso. Y luego empezare mi vida en serio. Hare todo lo que no he hecho hasta ahora, y tendre todo lo que no he tenido. Y saldre con Gianca. Asi que esperame Gianca, no te enamores durante los proximos meses, por favor, esperame a mi, y luego enamorate de mi. 2. Al dia siguiente, el domingo, me levanto con paso energico. Vale, a mediodia, pero de verdad con paso energico y decidida a ponerme en marcha enseguida por el buen camino para alcanzar mis objetivos: por primera vez en mi vida pedire ayuda, visto que yo sola nunca he conseguido concluir nada. Entro en la cocina y me encuentro un plato de ensalada en mi sitio, mientras mi madre se esta terminando el suyo. Esta claro que no sera ella a quien pida ayuda. <>, empiezo con voz llana. <>. Me dan ganas de reirme en su cara, pero me controlo. Como de costumbre, cuando mi madre esta en casa, o sea los domingos, cocina las cosas mas dieteticas que se le pasan por la cabeza, con la esperanza de conseguir que adelgace con las dos comidas que prepara a la semana. Mi madre, que es la directora de una revista de moda de tirada semanal, se cree que ella misma es modelo, y lo peor que le podia pasar era tener una hija gorda. A lo largo de mi vida nunca ha escondido que le gustaria verme delgada, y si la decision que he tomado esta noche no fuera extremadamente fuerte e historica, en este momento, ante sus mejillas hundidas y a la ensalada sin alinar que me propina cada domingo, la habria lanzado al mar, solo por despecho, solo por molestarla. Pero el problema es que ya no tengo quince anos sino veinticinco, y no puedo dejar de vivir mi vida al maximo, o al menos como yo quiero, solo por molestar a mi madre. <>, me pregunta para hacerse la madre presente, cuando en realidad del lunes al sabado incluido no nos vemos practicamente nada. Como mucho nos cruzamos. <>, le contesto intentando mantener un tono indiferente, pero que evidencie mi total desinteres por iniciar una conversacion. <>. Volvi en cuanto acabo la pelicula porque me estaba comiendo mucho la cabeza y queria ocuparme enseguida de mi nuevo proyecto, organizando en el silencio de la noche y en la soledad de mi habitacion un plan de ataque. Me encojo de hombros, sin contribuir a la conversacion de ninguna manera util. <> Levanto la cabeza de golpe, sorprendida. Mi madre se encoje de hombros y, pinchando las ultimas hojas de ensalada, anade: <>. Fui a casa de los gemelos con Linda. Luego, tontamente y una vez que ya estabamos alli nos acordamos de que ella se quedaba a dormir alli; queriamos volver a coger mi coche, pero Marco me dijo que me traeria el sin problema. Luego llegaron Nic y Gianca y al final me acompano Gianca, por comodidad. No hace falta decir que no paso nada, pero estuvo muy simpatico y muy lindo durante todo el trayecto. <>, contesto un poco a la defensiva. No solo no quiero pedirle ningun tipo de ayuda, es que no quiero que sepa nada, ni de Gianca ni de mis intenciones: ya se pondra contenta cuando vea que adelgazo. Ella apoya el tenedor en el plato, se echa en el respaldo de la silla y levanta las cejas. <>. Me observa con frialdad. <>. Aprieto los dientes y miro mi plato. Cojo el aceite y la sal y empiezo a alinar la ensalada. No le contesto. <>. Dejo el tenedor y la miro mal. <>, ella continua como si estuvieramos manteniendo una conversacion agradable para ambas. <> No le contesto. <>. <>, le digo con indiferencia, pero estoy sangrando por dentro. En ese momento me dan ganas de comerme todo un buey, pero tengo que pensar en mi vida, en mi vida. Tengo que pensar en Gianca, en cuando haremos snowboard juntos. Tal vez nos vayamos a vivir juntos algun dia, asi no tendre que volver a soportar estas conversaciones los domingos por la manana. <>, responde ella con una calma total. Me levanto y voy hacia la puerta. <>. <>, me grita mientras me dirijo a mi habitacion. *** Sobre las seis de la tarde voy a casa de los gemelos. !Si, otra vez! Pero Linda sigue alli y necesito hablar con ella. Cuando llego, Marco me abre la puerta. <>. Yo lo miro intentando expresarle con los ojos lo mal que me siento por estar siempre en medio: <>. El se rie y me alborota el pelo: <>. Lo miro pasmada: <> El sonrie: <> <>, le contesto dudosa. A lo largo de los anos me he dado cuenta cada vez mas de lo amable y buen chico que es Marco, algo que nunca me habria imaginado cuando lo veia de lejos en el instituto, con ese aura tenebrosa y maldita; pero de verdad, yo creia que un poco le molestaba ver mi cara casi continuamente. Rie socarron: <>. <>, digo poco convencida, pero sonriendole. Espero que no lo dejen nunca: Linda se merece a un tio como el. Me dirijo hacia su habitacion y oigo como el va hacia el bano de abajo. La casa de los gemelos no tiene nada que envidiarle a una de las de MTV Cribs, por eso siempre estamos alli.

  • En el mar hay cocodrilos de Fabio Geda

    https://gigalibros.com/en-el-mar-hay-cocodrilos.html

  • Reconstruyeme de Tahereh Mafi

    https://gigalibros.com/reconstruyeme.html

  • ABISAL de Armando Cuevas Calderon

    https://gigalibros.com/abisal.html

    Situada en mitad del oceano Atlantico, a mas de dos mil metros de profundidad, Utopia es el primer habitat humano submarino del mundo. Cuando NeWorld --la corporacion que financia las investigaciones de alto secreto que alli se llevan a cabo-- pierde contacto con ella, saltan todas las alarmas. Convencido de la existencia de un fallo en el avanzado sistema de inteligencia artificial que controla el complejo, su director, Marc Clayton, decidira enviar a un grupo de expertos para repararlo. Los elegidos seran: Rick Blaine, ingeniero de estructuras; Natsuki Kuriyama, doctora en informatica avanzada; y Victor Miranda, antiguo teniente de la marina espanola y piloto del batiscafo que los bajara hasta el abismo.
    Cuando el equipo comprende que “algo” muy extrano y peligroso sucede en las instalaciones, ya sera tarde para escapar.
    Incomunicados en las profundidades abisales, sin posibilidad de huir y rodeados por toneladas de presion, el pequeno grupo debera iniciar una carrera contrarreloj para descifrar el aterrador enigma que amenaza Utopia, conscientes de que mucho mas que su supervivencia depende de ello.

  • Una manana en el Tamesis de Diaz De Tuesta

    https://gigalibros.com/una-manana-en-el-tamesis.html

    Una manana en el Tamesis
    Libro 1o de la serie UN DIA EN EL TAMESIS
    James Keeling, duque de Gysforth, ha hecho una apuesta con sus amigos, en Brooks’s: dara un paseo matinal en barca por el Tamesis con una dama totalmente desconocida, alguien a quien no haya visto jamas, y con la que no haya hablado nunca. Algo que parece imposible de cumplir hasta que, durante una partida de cartas, coincide con un muchacho consumido por el ansia del juego, el nuevo y flamante conde de Saxonshare.
    Lady Bethany Howland, hija del antiguo conde de Saxonshare, sabe que esta abocada a la ruina mas completa. Su primo y tutor esta dilapidando la fortuna familiar con su enfermiza aficion al juego y la mala vida, y ella no tiene modo de impedirlo. Atrapada por los convencionalismos de la sociedad en la que vive, su unica ilusion es el romantico enamoramiento que siente por el duque de Gysforth, al que solo ha visto de lejos.
    El hombre que, una manana en el Tamesis, le rompera el corazon.

  • Tiempos negros de Lorenzo Silva

    https://gigalibros.com/tiempos-negros.html

    Alicia Gimenez Bartlett, Jenn Diaz, Lorenzo Silva, Alexis Ravelo, Eduardo Berti, Ernesto Mallo, Patricia Soley-Beltran, Cristina Fallaras, Bernardo Fernandez, Paco Ignacio Taibo II, Pablo De Santis, Espido Freire, Petros Markaris, Anna Maria Villalonga<>.ERNESTO MALLO

  • La inocente pregunta de Fuencis de Marisa Maverick

    https://gigalibros.com/la-inocente-pregunta-de-fuencis.html

    La inocente pregunta de Fuencis es una novela donde la protagonista nos narra su historia a su manera y con otro tempo, ademas de regalarnos una primicia. Pero es mejor que ella os lo cuente…

  • El valor de una promesa de Susana Oro

    https://gigalibros.com/el-valor-de-una-promesa.html

    Ya estaba por nacer. Habian pasado cinco anos desde el dia que sonaron con engendrar un hijo sin que la semilla de Eduardo echara raices en el vientre de Amanda, quien ya no tenia deseos de pensar en biberones y panales. Pero la nina llego sin pedir permiso. Asi, sin mas, se presento un dia llenando a su madre de nauseas y antojos de, frutillas con crema, helado de arandanos, melon con jamon, mayonesa de aves y pollo al curri. El vientre materno era un bombo que retumbaba en el cuerpo delgado de Amanda. ?Por que no la dejaban salir? Pum, pum, pum... Ya estaba harta de estar flotando alli adentro cuando afuera habia vida y un mundo hermoso por conocer. Empujo con la cabeza intentando abrir la puerta. La madre sintio que se partia en dos de dolor, grito y se acuclillo en el suelo esperando que la contraccion pasara. Treinta y siete anos y encima primeriza. No estaba para estos trotes, menos con una nina que no habia dejado de moverse en su vientre. Solo rogaba que no se le arruinara el cuerpo. Eduardo Parker corrio como alma que lleva el diablo para ayudar a su mujer a levantarse. Era un hombre de cabello del color del trigo. Siete anos menor que su esposa, que se hacian evidentes al verlos juntos. El aun tenia el rostro juvenil y un cuerpo de musculos firmes ganado con el rudo trabajo del campo. Esos Ojos, de color gris claro, reflejaban su mirada carinosa y su caracter jovial. Era como si sonriera con los ojos, sobre todo en ese momento, cuando el sueno de tener a su hija en brazos ya casi era una realidad. -Maldito bastardo -dijo Amanda como si odiara a Eduardo. No lo odiaba, pero le molestaban los siete anos menos y el enorme trabajo de seduccion que tuvo que desplegar para lograr que se casara con ella. En ese momento de dolor los resentimientos daban vuelta por su mente y queria cargarlo de culpas, por ser mas joven, por no necesitar tantos arreglos para estar siempre apuesto, por haber luchado tanto para que la aceptara... y encima, por no estar sufriendo lo que ella estaba padeciendo. Despues de todo, por culpa de su semilla sentia que se moria. Tampoco recordaba la felicidad de Eduardo y los preparativos que habian compartido durante los nueve meses de gestacion. En realidad habian sido ocho meses y medio, porque la nina inquieta que llevaba en el vientre decidio salir antes de la fecha prevista. -Si, querida, tienes razon -dijo Eduardo intentando apaciguarla mientras la tomaba en brazos-. Mejor vamos a la clinica, que ya hable con Alfredo para decirle que empezaron las contracciones -aclaro, se cargo el bolso que habia dejado sobre el sillon y salio con Amanda en brazos. El capataz abrio con prontitud la puerta de la camioneta mientras le quitaba el bolso a Eduardo para dejarlo en la cabina. La nina eligio ese momento para dar otro empujon. ?Que pasaba que no le abrian la puerta? Ella queria salir, mirar el mundo y sonreirle a la vida. Empujo nuevamente con la cabeza, y Amanda se retorcio. -Ya viene, ya viene, maldicion. Ya viene. Hijo de puta. Te odio por lo que me has hecho - grito Amanda a Eduardo, que corrio a sentarse frente al volante y sin responderle a su esposa salio levantando polvo con los neumaticos. Tomo el movil y llamo a Alfredo, el medico y amigo de la familia. -Estamos en camino, Alfredo. Las contracciones son una tras otra -explico Eduardo. -Bien -dijo Alfredo, tapo el aparato y lanzo un grito que debio escucharse en toda la pequena clinica-. !Ya vienen! !Avisen a todo el pueblo que la nina Parker ya llega! Pueblo chico, penso Eduardo, nego con la cabeza y no pudo evitar la sonrisa. En cinco minutos ellos estarian alli, y tambien todos los vecinos. Nubes oscuras corrian carrera en el cielo. El sol habia desaparecido cuando Eduardo estaciono en la puerta de la clinica. Se bajo y alzo a Amanda, que grito y se retorcio cuando otra contraccion le hizo ver las estrellas. En ese momento un rayo rasgo el cielo y el trueno silencio el alarido de la mujer. La lluvia no espero que ingresaran, sino que decidio caer sobre ellos. Amanda quedo empapada y con el cabello peinado de peluqueria pegado al rostro. Apreto los dientes, y Eduardo no supo si era por las contracciones o por haber perdido el peinado, ya que su esposa era una mujer que solo se preocupaba cuando perdia su impecable apariencia. -Solo unos minutos mas y tendremos a nuestra pequena -dijo Eduardo para tranquilizarla. -Deberia ser solo mia, ya que tu no has pasado por esto. Malditos hombres que se atribuyen nuestro mismo derecho y no hacen nada -dijo Amanda furiosa mientras otro empuje le quitaba las ganas de seguir insultando a Eduardo. Eduardo prefirio no decirle que llevaba ocho meses consintiendo cada uno de sus caprichos y aguantando cada una de sus estupideces cuando hablaba de lo bella que seria la nina. Pero en momentos como ese, en el que recibia todo su veneno, todo el pasado volvia a su mente. Se habia casado con Amanda sin estar enamorado. El habia dejado de creer en el amor, era un sentimiento danino, y despues de que ella insistiera hasta el hartazgo, decidio que lo mejor era tener una esposa que no amara para evitar las decepciones. Ella tampoco lo amaba, solo se habia encaprichado porque era atractivo y lo consideraba una especie de trofeo. Era una cabeza hueca, siempre lo habia sido, y desde que habia quedado embarazada no hablaba de otra cosa que de la belleza que tendria su hija teniendo dos padres tan hermosos. Dejo de recordar las banalidades de Amanda. En unos minutos la nina de sus suenos los llenaria de alegrias y Amanda, cuando la tuviera en brazos, tal vez, se decidiera a dejar de lado las frivolidades. -Que mal dia para nacer -dijo una anciana asomada al ventanal de la sala de espera que daba a la calle. -Cuantas lagrimas va a derramar esa nina -dijo otra senalando el diluvio que se habia desatado cuando Eduardo saco a Amanda de la camioneta. -?Se fijaron que a Eduardo se le cruzo un gato negro? -pregunto otra dejando ver su cara de asombro. -Si, si, y para colmo Eduardo paso bajo una escalera -aclaro otra, y las cuatro se santiguaron para que las desgracias no las alcanzara a ellas. Eduardo avanzo por el pasillo cargando a su bella esposa, que se retorcia de dolor en sus brazos. -Ya pasa querida, ya veras que en un suspiro nuestra adorada nina habra llegado -Trato de calmarla mientras empujaba la puerta batiente de la sala de guardia. -!Suspiro!, ya te quisiera ver a ti dando ese suspiro. Maldito hombre, todo esto es por tu lujuria. Te odio, te odio..., nunca mas me vas a tocar. Me oyes. !Ay Dios...! !Ay mi madre querida, porque no me dijiste que era tan dificil esto! Si lo hubiera sabido no me habria casado. Eduardo arqueo las cejas, lo habia perseguido hasta volverlo loco para que se casara con ella, y ahora lo culpaba, penso pero no emitio palabra. Unos cuantos pasos mas y pudo recostar a su mujer sobre una camilla para dejarla en las habiles manos de una enfermera. Por la frente de Amanda se derramaban gotas de sudor y de sus ojos brotaban gruesas lagrimas, tan gruesas como las gotas de lluvia que salpicaban el cristal de la ventana. Ese cabello color zanahoria con bucles siempre ordenados estaba pegado a su rostro, y sus impactantes ojos almendrados de un hermoso color tostado se veian desencajados de furia y dolor. Eduardo nunca habia visto a Amanda en ese estado desalinado y enfurecido, ni siquiera cuando se levantaba con sus cabellos revueltos y los ojos hinchados despues de una mala noche. Ella, la mujer mas arreglada del pueblo parecia una arpia en ese momento. -!Te desprecio, te odio me oyes! !Te quiero fuera de mi cama! !Nunca te ame! ?Has entendido? -grito Amanda. Y el lo sabia de sobra, pero hacia lo imposible para que el matrimonio funcionara. -Todas dicen lo mismo Eduardo, es mejor hacer oido sordo a sus palabras -comento la enfermera mientras preparaba a Amanda para la llegada del medico, que habia salido a tomar un refrigerio antes de atender el parto de la mujer de su amigo. Ella estaba en pleno trabajo previo y siendo primeriza Alfredo estaba seguro de que tendrian una buena cantidad de horas de espera hasta que naciera la nina. Por recomendacion de la enfermera, Eduardo se dirigio a la sala de espera. Amanda estaba atendida por la gente de la clinica y dos amigas, que le secaban el sudor de la frente y la ayudaban a respirar cuando la atacaba otra nueva contraccion. Eduardo hubiera querido correr a todos para ser el quien la atendiera y calmara, pero su mujer habia preferido echarlo, y no pensaba contradecirla. La mitad de los pueblerinos estaban congregados en la sala de espera. Muchas mujeres y pocos hombres. Las mujeres tenian esa curiosidad innata que las hacia estar presente en cada acontecimiento importante como nacimientos, casamientos y velorios. En un rincon, Eduardo diviso a ese hombre que queria como a un padre. Eran vecinos y habia sido el mejor amigo de su padre. Sonrio, pero al instante se le borro el gesto y fruncio el entrecejo al ver que Quino estaba acompanado de su terrible nieto Alan, el hijo de Marian, penso con una mezcla de dolor y resentimiento. El demonio habia seguido a su abuelo, se dijo Eduardo y apreto los punos. Ese chico era lo mas salvaje que habia visto en su vida, y solo tenia siete anos. Tenia sus motivos. Todos sabian que sus padres se habian peleado tres anos por pasarle la tenencia al otro y el pobre habia quedado lleno de resentimientos, que descargaba en sus abuelos y en los vecinos del pueblo. A Eduardo recordar a la madre del nino le producia nostalgia. Pero la aparto, Marian no merecia su nostalgia, ademas el era un hombre casado y en pocos minutos seria un padre entregado a su hija. Amanda empezo a gritar como si la estuvieran matando. Eduardo camino nervioso por la sala de espera, ida y vuelta, ida y vuelta, ida y vuelta... Deberia ser el quien estuviera con su mujer, se repitio y apreto los punos al recordar que lo habian echado como si fuera un extrano. !Era el padre de la nina, maldicion!, se dijo y respiro profundo varias veces para calmarse. Pocos minutos despues Alfredo ingreso corriendo a la sala de parto, y luego de unos cuantos gritos e insultos mas de su esposa el silencio se apodero del lugar, que fue roto por un alarido desgarrador seguido del llanto lastimero de Amanda. Eduardo temblo. Su hija, su querida hija no habia llorado, penso y sintio que le faltaba el aire. Miro a sus vecinos tratando de encontrar una respuesta, pero todos estaban mudos y observaban la puerta batiente por donde Alfredo deberia salir a dar la mala noticia, pero nadie aparecia, ni Alfredo ni las enfermeras. En un rincon, junto a una maceta de plantas de hojas verdes, Alan sonreia burlon al observar las caras de susto de la gente que habia venido a conocer la nina. El habia seguido a su abuelo escabullendose entre los matorrales y los troncos de los arboles, desoyendo los consejos de la abuela para que se quedara con ella. Alan sabia que una vez que su abuelo lo viera en la clinica no lo echaria. Si todos iban a estar en el nacimiento de la nina de Eduardo, ?por que el no?, despues de todo tenia el mismo derecho que los otros de estar alli. Inclusive, podria darle un pequeno pellizco a la nina para que fuera aprendiendo de chiquita a no meterse con el, penso sin dejar de lado esa sonrisa burlona. Su abuelo lo zarandeo para que guardara la compostura. Alan fruncio el ceno, lo insulto y le dio una patada en la pierna para dejarle en claro que nadie podia retarlo. Quino perdio el equilibrio por unos instantes y contuvo las ganas de reprender a su nieto. Solo siete anos de edad y nadie se atrevia a contradecirlo, retarlo y mucho menos enderezarlo, ni hablar de educarlo. Su nieto era un salvaje y asi seguiria porque tanto Quino como su mujer Rosario habian desistido en sus intentos por civilizarlo. Que se las arreglara como pudiera, esa habia sido la ultima decision que habian tomado despues de sus miles de intentos por encausarlo. Un murmullo indescifrable se apodero de la sala, y Eduardo escuchaba desesperado los comentarios. "Debe estar muerta", "No, no, quiza tiene algun problema genetico", "Es primeriza y esta mas cerca de los cuarenta que de los treinta, a lo mejor la nina ha nacido con algun problema mental", "Callate, Lola, que algunas mujeres han tenido hijos sanos inclusive a los cincuenta". Quino Martin, que aun estaba dolorido por la patada que le acababa de dar su terrible nieto, se acerco rengueando a su amigo Eduardo y le palmeo el hombro. Tantos anos de amistad le permitian saber la angustia que estaba sufriendo en ese momento de incertidumbre, ya que nadie salia a informarles lo que estaba pasando en la sala de partos. Pero no dijo nada. ?Que le podia decir? Solo se quedo a su lado haciendole compania mientras aguardaban que alguna enfermera o Alfredo salieran a dar la noticia, que no debia ser muy alentadora. Las gotas de lluvia seguian golpeando contra el vidrio y los comentarios de la gente se desviaron por otros derroteros. Algunos decian que la lluvia presagiaba malos augurios para la nina Parker. Otros, que la naturaleza estaba dando cuenta de las lagrimas que derramaria en el futuro, o que cuanto mas diluviara mas lloraria la nina en su adultez; si es que estaba con vida. Alan escuchaba asombrado la cantidad de cosas que le iban a pasar a la hija de Eduardo, y decidio aprovechar el alboroto para meterse en esa habitacion donde estaba viva o muerta la nina de los Parker. Paradito con sus piernas desnudas chorreadas de barro y la remera blanca estirada de tanto acampanarla con las manos, Alan se ajusto el lazo que le sujetaba el pantalon corto para que no se le cayera, y camino como un adulto hasta el borde de la camilla. Vio a Amanda tumbada con la cara enterrada en la almohada llorando a mares, y al medico de bata celeste acunar a un bebe tapado por una mantilla suave como el algodon. -Dejame verla -exigio Alan al medico. Hablo fuerte y con la cabeza bien levantada para que se enterara de que el estaba alli-. ?Esta muerta o es tonta? -?Y tu que haces aca si nadie te invito a entrar? -dijo ofuscado Alfredo al ver al travieso nieto de Quino metido en la sala de parto. -Y a mi que me importa si me invitan o no. Yo entro -dijo con arrogancia mientras le daba una patada en las espinillas para que se torciera y le dejara ver a la nina muerta. El medico, que hacia de obstetra si era necesario, se inclino de dolor y Alan pudo echarle una buena mirada al bebe, que le sonreia con una enorme boca y lo miraba con unos ojos mas grandes que toda la cara. Tenia unos pelos tan parados que se parecia al espantapajaros que el habia fabricado para que los pajaros no se comieran el maiz que sembraba su abuelo. -!Puaj!, si que eres fea y no estas nada muerta como dicen afuera. Nunca, nunca vi a alguien tan feo. ?De que te ries, nina tonta?, acaso no te han puesto frente al espejo. Al ver que la nina hacia un puchero por sus palabras, Alan Martin, por primera vez en su corta vida sintio que lo invadia una extrana sensacion de tristeza, y un feo nudo de angustia le cerro la garganta. Nunca se emocionaba por nada y tampoco lloraba, penso cuando descubrio que unas lagrimas amenazaban con escapar de sus ojos. Parpadeo varias veces para contenerlas, y se indigno por su debilidad. El era el nino mas atrevido y travieso del pueblo, el que hacia lo que queria, el que nadie contradecia. ?Por que tenia que sentir ardor en los ojos por una nina horrible que estaba a punto de llorar?, si el solo estaba diciendo la verdad. Ella era tan fea que su madre lloraba desconsolada al ver la cara horrible de la hija que habia tenido. Pero, a pesar de su indignacion, intento consolarla. -No llores nina tonta, que supongo que vas a llorar muchisimo cuando seas grande y nadie quiera casarse contigo por ser tan fea. La impertinencia del nino al meterse en la sala de partos sin que nadie lo invitara, rompio la incertidumbre y elucubraciones de los vecinos. Eduardo habia ingresado despues del nino, seguido de las mujeres y hombres que estaban aguardando el feliz acontecimiento. Tras el nino, Eduardo Parker dejaba salir el aire que se le habia estancado en la garganta al no escuchar el llanto de su hija, y una sonrisa le curvo los labios. El nieto de Quino no estaba halagando a su nina, por el contrario, pero que importaba si lo primordial era que su hija estaba viva. Quino Martin, por su parte, observaba desconcertado a su nieto, que por primera vez mostraba una pequena debilidad frente a alguien. Su nieto era frio como un tempano de hielo desde que su madre lo habia abandonado, y esa actitud del nino lo emociono. Para sorpresa de Alan, la nina risuena dejo escapar una lagrima por su mejilla arrugada y el ya no pudo aguantar mas la angustia al verla llorar. Nunca le habia pasado algo asi y, a pesar de la furia que sentia por ese nudo que tenia en la garganta y no lo dejaban respirar, se sento en el piso y pidio al medico que le dejara sostenerla. Ante el gesto afirmativo de Eduardo, el medico le entrego a la pequena. Alli la acuno contra su pecho sin darse cuenta que su abuelo, el padre de la nina y la mitad del pueblo que habia ido a conocerla lo miraban desconcertados. Nadie se atrevio a hablar, solo observaban sin comprender la relacion entre el nino y la recien nacida. -Ya basta de ser llorica. Eso te hace mas fea todavia de lo que ya eres. Deja de llorar que nadie te va a querer... -Asombrosamente la nina no lloraba a gritos como cualquier bebe, sino que dejaba escapar unas gruesas lagrimas de los ojos, como si no se pudiera contener. Alan vio que la pobre y fea nina intento sonreir a pesar de su silencioso llanto, y eso lo golpeo como si sus siete anos de travesuras, de hacer llorar a las maestras y de golpear a los mas debiles de la escuela, hubieran desaparecido de su vida. Ese bebe que le sonreia para congraciarse con el lo habia transformado en un nino debil. A pesar de su enojo, por lo que ella conseguia de el, no pudo evitar consolarla como le parecio mejor-. Mira, para que no llores mas, te digo, que si cuando te hagas grande no hay nadie que se quiera casar contigo, que seguro no va a haber nadie ya que eres tan fea que no se te puede ni mirar, yo voy a casarme contigo. ?Esta claro?, ?asi vas a dejar de llorar? -La nina lo miro, le sonrio de oreja a oreja y con su manito pequena se apodero del dedo pulgar de Alan sellando la promesa que el le acababa de hacer. Eduardo estaba tan emocionado al saber que su pequena hija estaba viva y aparentemente sana, que no presto demasiada atencion a lo que habia pasado entre Alan y la nina. Se agacho junto al nino y sonrio al ver a su pobre hija con los pelos parados como un puercoespin, sonriendole como si lo reconociera. Tenia los ojos y la boca demasiado grandes para ser una recien nacida, y estaba tan arrugada que parecia una anciana en sus ultimos momentos de vida, no un bebe recien venido al mundo. Pero a Eduardo esa sonrisa cautivadora lo hizo sentir el padre mas orgulloso del mundo, y sin sacarsela a Alan le pregunto. -Puedo cargar a mi hija. -Y bueno, pero no la vayas a tirar al piso y la vayas a dejar peor de lo que ya es. Si hasta parece un espantapajaros. Ella si que mantendria el maiz de mi abuelo sano hasta la cosecha - dijo Alan levantandose del piso cuando Eduardo le saco la nina de los brazos. Todo sucedio demasiado rapido. Amanda se precipito de la camilla para intentar arrebatarle la nina a Eduardo, mientras le explicaba que esa no era su hija. Insulto, pataleo y grito delante de los pueblerinos que le habian cambiado la nina, que alguien tan poco agraciada no podia ser su hija, y que la alejaran de su vista porque no podia mirarla. Las exclamaciones de los vecinos evitaron que los presentes vieran el gesto de dolor e indignacion de Eduardo ante las palabras de su mujer. Tampoco escucharon sus palabras: "Como puedes ser tan despreciable. Te prefiero lejos de nuestras vidas antes de que mi hija sufra las consecuencias de la frivolidad de su madre. No mereces ser madre de esta nina". Amanda cayo al suelo, la bata cubierta de sangre, pero lo que mas asusto a todos era el odio con que miraba a la nina.

  • La chica que no sabia decir adios de Sandy Mejia G

    https://gigalibros.com/la-chica-que-no-sabia-decir-adios.html

    Una chica y la historia de su primer amor. Un adios inesperado y una promesa. Decisiones que llevaran su vida por caminos que no esperaba, a conocer lugares del mundo que no imaginaba. Si nuevos amores u oportunidades, solo ella lo sabe. La vida la sorprende con sonrisas y lagrimas, sera ella quien decida no solamente el rumbo sino tambien la forma. ?Es posible vivir la vida que una vez sono? ?es real el amor para siempre?
    De nina a mujer. De risas a lagrimas. De suenos a corazones rotos. De promesas a noches en soledad. De besos de miel a abrazos de hielo.

  • Muerte en el hielo de Alber Vazquez

    https://gigalibros.com/muerte-en-el-hielo.html

    En septiembre de 1819, el San Telmo, un navio espanol con 644 hombres a bordo, encallo en una isla muy al sur del cabo de Hornos en un lugar que jamas nadie habia pisado antes. Meses despues, un barco ingles encontro el pecio y restos de un campamento sin hombres. Tras comunicarlo a las autoridades de su pais, estas decidieron enterrar dicho hallazgo para asi adjudicarse, inmerecidamente, el descubrimiento del continente helado. Esta novela narra la posible epopeya de aquellos 644 espanoles. Y reivindica un hecho: que Espana, antes que nadie, llego a la Antartida.

  • No hago planes a tan largo plazo de Cristina Duran

    https://gigalibros.com/no-hago-planes-a-tan-largo-plazo.html

    U PROLOGO Madrid, 17 de diciembre de 2014 na voz femenina conmino a dejar un mensaje despues de la senal dado que la persona poseedora del numero de telefono lo tenia apagado o fuera de cobertura. Al sonar el clic, otra voz, en esta ocasion de hombre, comenzo a hablar despues de carraspear: <

  • El imperio en llamas de John Scalzi

    https://gigalibros.com/el-imperio-en-llamas.html

    La Interdependencia, el imperio interestelar de la humanidad, esta al borde de la desintegracion. El conducto extradimensional que permite viajar entre los astros esta desapareciendo, lo que dejaria desamparados sistemas enteros y civilizaciones humanas.

  • Apartamentos Fifi. Caution de Lux Aeris

    https://gigalibros.com/apartamentos-fifi-caution.html

    Jose: alto, rubio, guapo, rico, rompecorazones y extravagante. ?Es oro todo lo que reluce? ?Podra superar su pasado? ?El amor es sufrimiento? ?Que precio pagara?