cambio mi vida juego mi vida al fin y al cabo la tengo perdida
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cambio mi vida juego mi vida al fin y al cabo la tengo perdida - Fernando Garcia Lobo
https://gigalibros.com/la-vida-al-fin-y-al-cabo.htmlMe pregunto a que altura estoy en este momento. Nunca he sido muy habil para calcular distancias. En realidad, nunca lo he sido para calcular nada. ?Cuanto mide un edificio de viviendas de tres plantas? Esa pregunta, recuerdo que nos la hicimos un dia, hace mucho tiempo, en una terraza de verano tomando unas cervezas. Aquellos amigos de entonces, hace tiempo que abandonaron mi compania. Ley de vida. Recuerdo nuestras risas cuando un par contestamos: ?cien metros? Como se notaba que no teniamos ni idea de arquitectura, y ni falta que nos hacia por entonces. ?Cuantas personas pasan por nuestro lado a lo largo de nuestras vidas? Muchas. O no tantas. De todas se aprende algo, y ahora me pregunto que les habre ensenado yo a todas y cada una de ellas. Espero que algo bueno. Poco, me temo, pero bueno. Pero aqui donde estoy ahora, hay muchos mas de tres pisos, eso lo se seguro. Siento la ciudad a mis pies. Al alcance de mis manos. Desde aqui parece mucho mas grande. Si, definitivamente es una ciudad. Y ahora es mia. Estoy tan a gusto, que incluso he olvidado el motivo por el que estoy aqui arriba. Y me da igual. En este momento, todo me da igual… Cierro los ojos para sentir, solo sentir, que, de momento, sigo aqui, aunque haya decidido probar a volar… Yo elijo el momento. Y este es el mio. El ruido de una ambulancia ahi abajo, me devuelve al presente. A la realidad. Un aire helado me recorre todo el cuerpo. Me doy cuenta de que voy en mangas de camisa, a pesar de ser invierno. Es curioso que, la valentia de hace apenas unos minutos, se haya esfumado. Asi, de repente. Hace un momento, la idea de saltar al vacio, desde la azotea de este hotel, me parecia genial. No solo la unica opcion, sino la mas acertada. Pero ahora, aqui arriba en este edificio que no alcanzo a saber cual es, me entran las dudas. Permitanme la posibilidad de dudar al saber que me dispongo a hacer algo, que no tiene vuelta atras, que una cosa es echarle valor a esto del suicidio, y otra muy distinta es hacerlo a lo loco. Como ha cambiado mi vida esta ultima semana. La vida es esto, !pam! y todo cambia. En solo una semana, la ultima semana... PRIMERA PARTE: SEBASTIAN 1 Baje del autobus en la que crei que era mi parada. A pesar del frio, anduve unos metros con la chaqueta colgada del brazo, ajeno a todo lo que me rodeaba. Realmente, que mas daba el frio. Que mas daba todo. No podia quitarme de la cabeza la visita al medico, de hacia una hora. Todavia podia ver la cara de ese tipo, con su pose de hijo de puta, mirandome sin verme. Haciendo ver que me entendia. No entiendo el por que de la pose que adopta esa gente, ?nadie les ha dicho que utilizan el mismo uniforme que un charcutero? Si lo tuvieran mas en cuenta, tal vez dejarian de hablar con ese tufo a trascendente. --Lo siento senor Montes, lamento tener que decirle todo esto... --Monjes. --?Perdon? --Mi nombre es Monjes, Sebastian Monjes. --Ah, si, si, perdone... Aquel tipejo no sabia ni como me llamaba. Pero no le temblo la voz para soltarme, a bocajarro, la noticia. Sindrome de Stouhauer, o algo parecido... --?Oiga, y no sera el tal Montes el que esta bien jodido, y no yo? --tire de fina ironia. No hay que dejar de ser uno mismo, ni en las peores situaciones. Aquel hombre vestido de blanco me explico, a grandes rasgos, que aquel sindrome, era la explicacion a todos mis recientes dolores de cabeza y mis estimados mareos. Y lo hizo con una mezcla de falsa condolencia y franca satisfaccion profesional, por haber dado con la tecla. Por haber averiguado al fin el enigma. Como un mecanico, que nos anuncia el motivo por el cual nuestro coche no arranca. Con una sutil diferencia: el coche no era tal, era yo; y el problema era el contrario, el riesgo a apagarme del todo. El diagnostico del doctor Morales, o Minerales no lo recuerdo bien, no era muy alentador. Me explico con todo lujo de detalles el tratamiento de choque a seguir. No tendria ningun problema en exponerlo ahora mismo, pero me resulta del todo imposible. No le preste la mas minima atencion. Deje de pensar en aquella consulta. En aquel hospital venido a menos. Ya no me importaba nada. No estaba alli. Estaba en mi ninez. De nuevo enfrentandome a los miedos a solas. Con la terrible certeza de que esta vez, tocaba perder. Por mucho que aquel senor me explicara las diversas posibilidades, estaba convencido de que no. No habia nada que hacer. No veia el momento de largarme de alli. De despertar de aquella pesadilla. Esto no esta ocurriendo, me dije. Sabia perfectamente que era un burdo intento de enganarme a mi mismo. Que dura es la realidad… Hay momentos, los mas, en los que una buena mentira abriga. Lo unico que pude descifrar entre aquella coleccion de palabras y silencios, fue que habia un tratamiento experimental. El doctor Morales entonces, fue mas sincero todavia al indicarme que la esperanza de curacion era escasa. Nula mas bien. Pero merecia la pena intentarlo. Al menos para el, que parecia ligeramente inclinado a seguir con pruebas y mas pruebas. Anadio que el tiempo corria en nuestra contra. Me hizo gracia que utilizara el plural, y me tranquilizo la certeza de que en realidad, el tiempo corre en contra de todos. La cabeza me iba a estallar. Definitivamente aquel maldito sindrome iba ganando terreno. Durante el ultimo mes, prueba tras prueba buscando la solucion, habia albergado la esperanza de que todos aquellos males, desaparecieran de la misma manera en la que llegaron: de la noche a la manana. Todos tendemos a desear eso. Negamos el dolor esperando que desaparezca. Y lo peor es que, en ocasiones, lo conseguimos. Pero no siempre. Caminaba con pasos pesados hacia mi casa, reflexionando sobre que haria a partir de ese momento. Si valia la pena o no enfrentarse a nuevas pruebas, a nuevos tratamientos, a nuevas esperanzas… Todas encaminadas a fracasar. A sucumbir... Me detuve un momento para contemplar un parque repleto de ninos jugando. Ajenos a todo. Ajenos a mi realidad y a la de todos. Unicamente pendientes de lo suyo. !Que envidia! Ojala volviera a esa edad. A esa epoca dulce de la vida. --!Perdone, perdone! Segui caminando sin esperanza. Ahora mas que nunca, sin prisa. Como queriendo retener esos pasos. Ya no quedaban muchos... --Perdona... Note una mano sobre mi hombro y me gire por inercia. Ante mi habia un rostro ligeramente conocido. --Se te ha caido esto --me dijo, al tiempo que me tendia el sobre blanco del hospital. Sin decir palabra, lo cogi sin mirarlo. --Gracias, eh, gracias --balbucee con dificultad, mas por la sorpresa que por otra cosa. La rescatadora de mi maldito sobre, resulto ser Eva Losada, una antigua companera de mis tiempos de EGB. ?Como diablos lo llaman ahora? Cuanto ha llovido… A pesar del paso del tiempo, seguia teniendo la misma mirada burlona y sensual de entonces. Recuerdo que fue mi primer amor, aunque no estoy seguro de que a aquello que senti entonces, se le pueda llamar amor. Tal vez no lo era, o lo era en su maxima expresion. Toda una vida intentando averiguarlo, y ahora que tal vez llegaba al final del viaje, me daba cuenta de que lo mas importante no son ni las preguntas, ni las respuestas, ni nada parecido. Lo importante, es sentir la duda y tratar de resolverla. Cosa que yo, en la mayoria de las cosas verdaderamente importantes de la vida, no habia hecho. Demasiadas dudas pendientes por resolver. Le di las gracias y quedamos para tomar algo, algun dia. Volvi a mi mismo, al tirar de ironia. Le recalque que mejor no dejarlo para muy tarde, broma que deguste en mi interior, al saber que solo yo la entendia. Al llegar a casa, mas vacia y hueca que de costumbre, no sabia bien que hacer. A pesar de las advertencias del maldito doctor, me parecio que lo obvio y natural en mi situacion, era tomarme un buen copazo. Nunca he sido bebedor, hecho que no me ha impedido tener un pequeno arsenal alcoholico repartido en varios muebles de la cocina. Cualquier cosa valia. ?El whisky caduca? Torturandome con la bebida, como si no tuviera suficiente con lo mio, encendi el ordenador, y me dispuse a mirar, como si nada, mi correo y mi facebook. Nada destacable. En mi muro escribi un escueto "Puta Vida". Fui a la ducha, intentando que el agua aclarara mis ideas. ?Que iba a hacer a partir de ese momento? Lo unico que tenia claro, es que nada de pruebas. Eso no. Estaba harto. El doctor Morales, me habia emplazado a pedir nuevamente hora para seguir con el tratamiento. Me di cuenta en ese momento, que al salir de su consulta, no lo habia hecho. Simplemente sali, directamente a la calle, y a mi casa. Francamente, no me preocupaba
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Juego mi vida, cambio mi vida. León de Greiff - Cátedra ...
https://catedrareyes.org/2014/07/24/juego-mi-vida-cambio-mi-vida-leon-de-greiff/24 jul 2014 — Juego mi vida, cambio mi vida, la llevo perdida sin remedio. Y la juego, o la cambio por el más infantil espejismo, la dono en usufructo, ...
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RELATO DE SERGIO STEPANSKY
https://www.poesi.as/lgr36020.htmJuego mi vida, cambio mi vida, de todos modos la llevo perdida... Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo, la dono en usufructo, o la regalo.
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León de GREIFF. Poesía de Siempre.
http://www.prometeodigital.org/SIEMPRE_GREIFF.htmJuego mi vida, cambio mi vida, de todos modos la llevo perdida... Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo, la dono en usufructo, o la regalo.
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León de Greiff ( 1895) Poemas seleccionados - Escritas.org
https://www.escritas.org/es/leon-de-greiffJuego mi vida, cambio mi vida, de todos modos la llevo perdida... Y la juego o la cambio por el más infantil espejismo, la dono en usufructo, o la regalo.
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Poemas Relato de Sergio Stepansky ¡Juego mi vida!...
https://puntokritico.blogspot.com/2016/03/poemas-relato-de-sergio-stepansky-juego.html24 mar 2016 — Juego mi vida, cambio mi vida. De todos modos. la llevo perdida... León De Greiff.
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Juego mi vida, cambio mi vida... - El Diario
https://www.eldiario.com.co/opinion/juego-mi-vida-cambio-mi-vida/6 dic 2020 — ... don León de Greiff escribía lo siguiente al comienzo de este poema “Juego mi vida, cambio mi vida, de todos modos, la llevo perdida…
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EL “RELATO DE SERGIO STEPANSKY” DE LEON DE GREIFF
http://leerliteraturacolombiana.blogspot.com/2008/09/una-apologia-la-liberacin-el-relato-de.html15 sept 2008 — ... en el prólogo del libro que: “en la obra de los grandes poetas, ... por las líneas que la presenta “Juego mi vida, cambio mi vida.
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León de Greiff / 5 poemas - • Red de maestros de arte •
https://nodoarte.com/2017/05/04/leon-de-greiff-5-poemas/4 may 2017 — ¡La llevo perdida ... la juego definitivamente, desde el principio hasta el fin, ... Cambio mi vida -al fiado- por una fábrica de
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Analisis Isotopico Del Poema Relato de Sergio Stepansky ...
https://es.scribd.com/document/160072716/Analisis-Isotopico-Del-Poema-Relato-de-Sergio-Stepansky-de-Leon-de-GreiffJuego mi vida, cambio mi vida, la llevo perdida sin remedio. ... Los puntos suspensivos al final del verso 3 pueden ser una forma de reticencia.
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Juego de apariencias de Ingrid Desjours
https://gigalibros.com/juego-de-apariencias.html -
La sombra de Teresa de David Rocha Perez
https://gigalibros.com/la-sombra-de-teresa.htmlTeresa creia haber logrado enterrar su infancia para siempre, hasta que la noticia de dos extranos crucificados la retorno a su propio infierno. Oculto, tras anos de mentirse a si misma y a su marido, su pasado renacera envuelto en un atmosfera sordida y cruel. Al mismo tiempo, la investigacion policial del inspector Malatierra y la subinspectora Sara avanza entre asesinatos misteriosos, personajes antinaturales y un Madrid caotico y apocaliptico. El mal acecha, se extiende como una fiera oscura, es imposible huir de la sombra: la sombra de Teresa.
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Daimon de Jennifer L. Armentrout
https://gigalibros.com/daimon.htmlDurante tres anos, Alexandria ha vivido entre mortales, intentando ser como ellos y tratando de olvidar la mision que debia cumplir por ser hija de un mortal y un semidios. Con diecisiete anos ha aceptado ya que es algo fuera de lo comun para los estandares mortales... y que nunca estara preparada para su mision. Segun su madre, es algo bueno. Pero como cada descendiente de los dioses sabe, el Destino no es algo de lo que te puedas librar. Un ataque horrible fuerza a Alex a volar a Miami para intentar encontrar la forma de volver al lugar que su madre aviso de que nunca debia volver: el Covenant. Cada paso que la acerca a la seguridad es un paso mas hacia la muerte... porque la persiguen aquellas criaturas a las que fue entrenada para matar. Los daimons la han encontrado. La precuela de <
>, una puesta en situacion que te revelara el porque de la huida. -
No lo llames deseo de Noelia Amarillo
https://gigalibros.com/no-lo-llames-deseo.htmlEl amor no es tan maravilloso como lo pintan. El amor es deseo, caricias y risas, pero tambien traicion y dolor. Es agonizar hasta desaparecer, hasta darte cuenta de que no eres capaz de reconocerte ante el
espejo. He amado con locura. Por amor he soportado mucho mas de lo soportable, he llorado y he sangrado. Me he roto en pedazos y he tardado meses en volver a ser poco mas que una sombra del hombre que era. Asi que no pienso caer en el mismo error. Porque amar es un enorme y terrible error. -
Detras de una mascara de Kelly Dreams
https://gigalibros.com/detras-de-una-mascara.htmlVictoria Queen estaba acostumbrada a los tropiezos, a caer y volver a levantarse. La vida la habia ensenado desde una edad temprana que solo podria alcanzar lo que queria peleando y se habia tomado ese mantra al pie de la letra. Carismatica mujer de negocios y exitosa empresaria, mostraba al mundo la cara que querian ver, una mascara bajo la que se encontraba otra mujer, una que solo emergia en los momentos mas oscuros de la noche.
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El color de las buganvillas de Maria De Piano
https://gigalibros.com/el-color-de-las-buganvillas.htmlAventura, crueldad, magia y traicion se entrelazan en una historia de amor que trasciende el tiempo y las fronteras. La historia inicia en Espana en los tiempos de la conquista con un naufragio en las costas cubanas y culmina en la Cuba fidelista de los tiempos presentes.
El jurado que premio novela, galardonada con el premio Foro Taller Sagitario de Novela Corta 2017, destaca que “su trama resulta interesante ya que nace en el Siglo XV, tiene presencia en el XVIII culminando en pleno siglo XXI. Vemos que el fenomeno migratorio, la busqueda de identidad y sus implicaciones genealogicas ha estado siempre con nosotros. Bien escrita y documentada, de ritmo agil. Sensual y con descripciones vivas y adecuadas. Sorprende el nivel cultural de la obra, de estructura ambiciosa evidenciada en sus saltos temporales y de escenarios.”
“Maria Laura De Piano nos ha recordado, en sus interesantes y absorbentes paginas; que vivir es ser eslabon en una secuencia de realidades, y que aunque solemos desconocerlas, de alguna forma nos estan tocando” – Beatriz Valdes. -
La maldicion de la Casa Grande de Juan Ramon Lucas Fernandez
https://gigalibros.com/la-maldicion-de-la-casa-grande.htmlEsta es la historia de Miguel Zapata Saez, Tio Lobo, un modesto ganadero que a finales del siglo XIX supo sacar provecho de la incipiente industria de la mineria en la sierra de La Union (Murcia) y, a partir de una pequena venta creada para dar servicio a los trabajadores, edifico un autentico imperio.
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La maldicion de los Borbones: De la locura de Felipe V a la encrucijada de Felipe VI, Jose Zavala de Jose Zavala
https://gigalibros.com/la-maldicion-de-los-borbones-de-la-locura-de-felipe-v-a-la-encrucijada-de-felipe-vi-jose-zavala.html -
En la cama de al lado de Conde De San Xoan
https://gigalibros.com/en-la-cama-de-al-lado.htmlPrimer relato, podriamos decir, romantico del autor Conde de San Xoan.
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Piel de Cebolla de Nieves Rodriguez Rivera
https://gigalibros.com/piel-de-cebolla.htmlLa relacion con mi madre nunca habia sido buena. Eramos dos mundos opuestos e irreconciliables. Toda mi vida habia sido una lucha constante contra su autoridad. Mi madre habia sido una mujer educada en las mas estrictas normas y costumbres; mientras que yo siempre fui una rebelde contestataria que me habia dejado la piel en luchar contra ellas. Sin embargo, con los anos habiamos aprendido a mantener una pacifica guerra fria.
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Un amor para Rebeca de Mayte Uceda
https://gigalibros.com/un-amor-para-rebeca.htmlBestseller digital en Alemania.
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La suerte es nuestra de Ana Martin Manas
https://gigalibros.com/la-suerte-es-nuestra.html<
> es una palabra de solo seis letras, pero cabe tanto dentro de ella que, a veces, hasta asusta. Segun la RAE, significa experimentar sensaciones producidas por causas externas o internas. Cuando yo pienso en el verbo sentir me lo imagino como una uve enorme. Es estar en lo mas alto, caer de golpe hasta casi tocar el suelo para despues volver a resurgir y dejarte envolver por todas esas sensaciones que estallan en ti. Esta noche, la uve parece mas un guion plano, soso y sin subidas y bajadas excitantes. Unas horas antes... Abro la puerta de casa de un tiron y lo que me encuentro es a Marc con cara de perrito triste. --Siento llegar tarde. --La cosa no pinta bien esta noche, tenemos bajas, pasa. Y no se para que te disculpas, ya cuento con que vas a llegar tarde siempre. --Que poca fe tienes en mi --dice mientras pasa por mi lado y deja un beso en mi mejilla--. Bueno, me imagino que Sara y Evan no estan para fiestas, y Gabriel y Ada se quedan con el peque. ?Hugo y Carla? ?Edgar? --Espera, me acaba de llegar un mensaje de Carla. --Lo leo y suspiro haciendo pucheros--. Algo le ha sentado mal y dice que esta noche dormira abrazada a la taza del vater. --Mmm, pues Hugo estara cuidando de ella, me imagino. --Asi es... y Edgar me ha dicho que ya tenia plan. --Pues salimos tu y yo, anda que el problema... Antes de que se arrepienta, me pongo el abrigo --estamos en febrero y hace un frio que pela--, cojo mi bolso y lo arrastro hacia la calle. Llegamos a la discoteca, y no es que sea muy acogedora, pero la musica es buena y el ambiente tambien. Nadie lo puede negar, Marc es muy divertido y se anima a la primera de cambio. Siempre tiene una sonrisa plantada en la cara, es imposible que no te contagie su alegria vital. Ademas, el condenado baila muy bien. Suena una cancion de rock que le gusta y empieza a saltar fuera de si. Yo le sigo el rollo y nos ponemos a darlo todo hasta que nos dan casi las tres de la madrugada. Tras muchas risas y algo de alcohol, no se como, acabamos hablando de nuestras intimidades. Marc es asi, se puede hablar con el de cualquier cosa y sabes que no te va a juzgar. O, al menos, lo va a hacer como un amigo de verdad. --?Cuanto hace de la ultima vez? --?La ultima vez que me enrolle con un tio? --Miro al techo, pensativa--. Hara como un mes. ?Y tu, Marc? Que ya nos conocemos. --La semana pasada --dice orgulloso. --!Cabron! --Le doy un codazo de broma. --Los hay con suerte. --Me das un poco de envidia, pero es que solo me cruzo con capullos. Veo un tio que me parece guapo, me acerco, pero es que en cuanto abre la boca tengo que salir por patas. ?No puedo cruzarme con alguno decente de vez en cuando? A ver, tu eres normal. Si no me conocieras, ?nos iriamos a la cama esta noche? --Lo miro fijamente, el tira la cabeza hacia atras y suelta una carcajada. --Joder, vaya pregunta, Mir. ?En serio quieres que te conteste? --me dice cuando para de reir. --Va, no te cortes. ?Crees que estoy buena? --?Quieres la version < > o la version < >? --Quiero la version hombre adulto que sabe lo que quiere -- contesto seria, sin apartar mi mirada de la suya. --Que intensita estas hoy. --Se acerca a mi oido y, entonces, sigue hablando, tan cerca de mi oreja que puedo sentir como su aliento me acaricia--. Eres jodidamente sexi, tu cuerpo tiene unas curvas de infarto que cualquiera querria recorrer con su lengua y tu culo es perfecto. Si no fueras mi amiga, ahora mismo estaria suplicandote que me dejaras meterme entre tus piernas durante lo que queda de noche y, despues, una vez mas. Despacio, doy un paso atras. Se que mis ojos estan abiertos como platos mientras miro a Marc, que por una fraccion de segundo me observa serio, pero solo dura eso, ni un segundo, y entonces una sonrisa socarrona se extiende por su cara. A mi me entra la risa y ambos estallamos en carcajadas mientras nos doblamos por la mitad. Me acerco a el y le rodeo con un brazo la cintura para acercarlo y poder hablarle. --Eres un cabron. Me has puesto muy muy cachonda, ahora, si o si, voy a tener que buscarme un ligue para esta noche --le digo mientras el sigue riendo. Su brazo rodea mis hombros y me aprieta un poco para llamar mi atencion antes de hablar. --Creo que ya lo has encontrado. Lo miro confusa y el me senala con la cabeza hacia el otro lado de la pista. Me giro hacia alli y veo a un tipo que me mira sin disimular. --Lleva bastante rato observandote. --Oye, pues es bastante mono --le digo y me separo de el--. ?Que tal estoy? --Me aliso el vestido y doy una vuelta. Me mira durante unos segundos de arriba abajo con los ojos entrecerrados y la mano rascando su menton antes de contestar. --Explosiva. --!Genial! ?Sabias que me flipan las chupas de cuero? --Le guino un ojo y me doy la vuelta para ir a encontrarme con el bombon al otro lado de la pista. --Y no es por las motos, ?verdad? --grita Marc cuando me he alejado un par de pasos. --Es por Grease --le contesto por encima del hombro antes de seguir avanzando hacia mi objetivo. Al final, el tipo resulta ser un poco serio, pero besa bien. Bailamos algunas canciones, nos tomamos una copa hablando de todo y nada, cerca de la barra, y antes de darme cuenta, me esta preguntando si nos vamos a su casa. Acepto y le pido que me espere mientras aviso a mi amigo de que me voy. Cuando establezco contacto visual con Marc, veo que esta rodeado de mas gente. Desde lejos me pregunta con senas que tal ha ido. Le respondo con un gesto afirmativo y el sonrie. Entonces, hace otra senal empujando sus caderas hacia delante, para decirme si va a haber tema esta noche. < >, pienso, y asiento con mi cara mas perversa. Dejamos los gestitos y nos acercamos a un punto intermedio. --Enhorabuena, a ver si te da un buen meneo --me dice al encontrarnos. --Pinta bien, pero ya veremos. Oye, una cosa, cuando salgo con las chicas, siempre les envio la ubicacion cuando voy a casa de un tio. Mas que nada por si es un psicopata o un secuestrador, ?sabes? --Claro, pasamela cuando llegues alli. Cualquier cosa rara, me llamas. --Gracias, Marc. Lamento tener que dejarte, pero tu no estas del todo mal acompanado y yo necesito echar un polvo. --No te preocupes por mi, igual no eres la unica que se lo pasa bien esta noche. --!Suerte! --Le guino un ojo. --Ve, que tu amigo ya esta ahi, esperandote. --Hasta luego, bomberito --le digo mientras le doy un abrazo rapido. --Cuidate y pasalo bien. Nada mas entrar en casa del tipo, el coloca su mano en mi nuca y me atrae hacia su cuerpo. Nos besamos con ganas. Nuestras lenguas juegan entre si y sus manos empiezan a recorrer mi silueta para deshacerse de mi ropa. --Tranquilo, puedo hacerlo yo sola --le digo al ver que no acaba de acertar con la cremallera del vestido. Asiente y empieza a besarme el cuello mientras vamos dejando ropa tirada por el camino hasta que llegamos a su dormitorio. Me gusta como besa, asi que intuyo que lo que va a venir a continuacion solo puede ser bueno. Me acerco mas a el para sentir su cuerpo y dejo un reguero de mordisquitos en su cuello, provocandole un leve gemido de placer. Bajo mi mano hasta su entrepierna y puedo notar que lo acabo de poner a cien, porque, acto seguido, me empuja hacia la cama. Nos desprendemos de la ropa interior y veo que me mira avido. Yo sonrio, con la expectativa de que lo que puede venir a continuacion tiene que ver con su lengua, porque se coloca de rodillas sobre el colchon. Pero, claro, ya me extranaba a mi que todo fuera tan perfecto. Cuando me quiero dar cuenta, esta colocandose un preservativo. --Espera, ?no vas un poco rapido? --suelto sin pensarmelo dos veces. --?No quieres hacerlo? --Si, si quiero, pero... --?Entonces? < >. Pero eso, obviamente, no lo digo en voz alta. Me enderezo para besarlo de nuevo y es entonces cuando le cojo una de sus manos y la llevo hasta mi clitoris. El empieza a mover sus dedos, rapido y sin apenas mirarme. Por descontado, por mas que trato de concentrarme, no consigo sentir nada. O, al menos, nada agradable, porque mueve su mano como si estuviese completando una mision en algun videojuego; a la velocidad del rayo y, para mi desgracia, con nula destreza. < >. Decido que tengo que parar esto cuanto antes, asi que intento otra cosa que pueda excitarme. Coloco mi mano sobre la suya y empiezo a guiarlo sobre mi clitoris. Con la otra, agarro su pelo y lo acerco a mi cuello, indicandole lo que quiero que haga. Mi companero de cama, sin embargo, tiene bastante prisa y, en pocos minutos, se coloca sobre mi de nuevo y acopla sus caderas a las mias. Al principio no esta nada mal, se mueve decidido. Con cada uno de sus envites mi cuerpo se levanta un poco del colchon y una sensacion conocida empieza a serpentear por mi cuerpo. Me emociono y me dejo llevar. Pero la sensacion de < > se desinfla cada vez mas y, cuando me doy cuenta, oigo un grunido seco, y el tipo --Angel, ha dicho que se llama-- se desploma a mi lado. --Ha estado muy bien, Miranda --suelta con un hilo de voz tras un largo suspiro. <>. --Igual podriamos hacer otra cosa --propongo con mi mejor cara de nina buena--. Pero antes, voy un segundo al bano. El asiente y lo pierdo de vista por un momento cuando accedo al lavabo para asearme un poco. < >, pienso mientras vuelvo a la habitacion. Cuando me acerco a la cama, recibo mi respuesta en forma de sonoro ronquido. --!Joder! Pues vaya plan... --susurro. Seguramente, ahora mismo debo de tener cara de idiota mientras miro el techo de la habitacion de este tio. Estoy a punto de levantarme cuando pienso que primero echare una cabezadita; hace mucho frio en la calle y ahora mismo no me apetece salir. Pongo la alarma muy temprano en el movil y cierro los ojos mientras suspiro y espero a que me entre el sueno. Con lo bien que me hubiera ido un orgasmo para dormir a gusto. Cuando ya he dado como doscientas vueltas, intentando encontrar la posicion correcta para dormir, oigo unas voces amortiguadas. Debe de ser la companera de Angel, antes me ha explicado que compartia piso. Oigo que entra en la habitacion de al lado cerrando de un portazo y, despues, un golpe sordo y un jadeo. !Joder! Alguien la ha empotrado contra la puerta. Que suerte tienen algunas. Ella si ha sabido elegir. El rato pasa y un sinfin de gemidos, golpeteos de la cama contra la pared y demas sonidos llegan hasta mi. < >. No puedo dormir y, ademas, me estoy poniendo muy tontorrona mientras escucho a esos dos follar. ?Quedaria muy mal si pido unirme a la fiesta? Si, creo que si. Escondo la cabeza bajo la almohada e intento dormirme. *** La alarma del movil me despierta. La apago, echo una mirada rapida al lado y veo que Angel sigue dormido. Recojo mis bragas y mi sujetador y me los pongo antes de abandonar la habitacion. Cuando salgo, visualizo algunas de mis cosas en el suelo del comedor y avanzo hasta que... lo veo. Me refiero al hombre al que he escuchado darlo todo al otro lado de la pared. Esta de espaldas, en calzoncillos, y haciendo el desayuno en la cocina americana. Joder, te folla como Dios y despues te lleva el desayuno a la cama, eso si que es nivel para un ligue de una noche. --?Quieres un zumo? Estoy haciendo unas tostadas --pregunta sin darse la vuelta. Su voz suena ronca por el sueno o, mas bien, por la falta de el. Por mi mente pasan mil expresiones por minuto y ninguna de ellas es apta para menores de dieciocho. Este tio debe de ser deportista o algo, porque menuda espalda. Dios santo, madre del amor hermoso, virgen de las angustias, pecadores benditos. Fijo que tiene la uve de los oblicuos marcada. < >. Cojo uno de los vasos que hay preparados en la isla mientras, en mi cabeza, estoy imaginando como sera por delante. Entonces, se da la vuelta. Y eso que veo si que es una UVE de vertigo como Dios manda. Pero subo la mirada y... --!!Marc!! --Escupo el zumo de la impresion. Para ser mas exactos, lo escupo encima de su pecho. --!!Miranda!! ?Que cono haces aqui? --grita el, casi tan sorprendido como yo, mientras se seca con un trapo. --Podria decir lo mismo de ti. --?Deberia taparme? Ahora que se que es Marc, no se si es muy buena idea estar en ropa interior delante de el. Bah, demasiado tarde. En ese momento, el acaba de limpiarse el pecho y veo que me observa. Recorre mi cuerpo con la mirada. Empieza por la punta de los dedos de mis pies y sube muy lentamente, mucho, tanto que me pone un poco nerviosa y trago saliva con dificultad. Algo raro en mi, pero es que me esta dando un buen repaso. Cuando por fin nuestros ojos se encuentran, durante una decima de segundo, los suyos parecen nublados por algun motivo, pero rapidamente parpadea y habla de nuevo: --Madre mia, que casualidad encontrarnos aqui. Pero ?fue bien? Me enviaste un mensaje con la ubicacion y un triste ok y no sabia si tenia algo mas que descifrar de eso. No pense en abrir y mirar la ubicacion a no ser que me necesitaras, si no, hubiera sabido que estabas aqui. --Mejor no hablemos, Marc, tengo que salir de aqui antes de que se despierte ese tio. --Eso suena a polvo frustrado... --Estoy segura de que tu no puedes decir lo mismo, porque, joder, nene, cortate un pelin, que se habra enterado todo el vecindario de tus tres rounds sexuales. --Joder, Mir, ?me has escuchado? --Yo y estoy segura de que algunos mas --me burlo un poco y el bromea dandome un codazo--. !Mierda, mierda! --Digo en voz baja al ver que Angel sale de la habitacion. Paso al otro lado de la isla y me agacho para ocultarme de el. Marc esta justo delante de mi, tratando de disimular. --?Una tostada? --suelta Marc a modo de saludo para Angel. --No, gracias. Tengo que irme al hospital, me acaban de llamar para hacer una guardia. --Vaya, que te sea leve. --Si todavia esta aqui la pelirroja, dile que la llamare. --Vale. --La tengo loca. --?Tu no tenias prisa? --contesta Marc, que acaba de poner los ojos en blanco tras su comentario. --Venga, hasta luego. --Gilipollas --decimos Marc y yo al unisono cuando ya no puede oirnos. --Ya puedes salir --me dice Marc, cuando se oye la puerta de entrada cerrarse. --Yo solo te pido que la proxima vez procures no ponerme el paquete en toda la cara. --Solo estaba tratando de que no te viera. --!?Que cono estais haciendo?! ?En serio? ?Te lo haces conmigo y luego con ella en mi puta cara? --vocifera alguien por detras de Marc. --!No es lo que estas pensando! --se defiende el. --Si, claro, ?y me explicas que esta haciendo esta chica de rodillas a la altura de tu polla? !Capullo! --Calmate, es solo un malentendido --habla Marc en tono conciliador. --Y tu no puedes ser mas guarra, ?no? --Esta vez, la chica se dirige a mi--. ?Follaste anoche con mi companero de piso y ahora te quieres tirar a mi chico? --A cualquier cosa le llaman follar... Mira, guapa, yo me acuesto con quien me da la real gana --suelto al verme insultada. --?Por que le hablas asi? No te ha hecho nada, y no alucines, que no soy tu chico. Lo de anoche estuvo de puta madre, pero ya esta, creia que habia quedado claro --le dice Marc. --Pero ?como puedes...? !Largo de mi casa! !Fuera! Nos empuja de malas maneras y nos echa, literalmente, del piso. Marc coge al vuelo su ropa, que estaba apoyada en el brazo del sofa, y yo logro coger mi bolso antes de cruzar la puerta. --!Eh, eh! Pero dame el resto de mi ropa --grito, dando golpes en la puerta. --Por favor, Alejandra, te juro que has malinterpretado la situacion --vuelve a justificarse Marc, a ver si nos da la ropa que nos falta. --Ese vestido era mi favorito y el que mejor me quedaba. --Hago pucheros. --Doy fe de ello --dice en tono de broma Marc mientras se pone los pantalones. --!Marc! --Le suelto un manotazo. En el rellano del edificio y en bragas, lo miro sin saber muy bien si reirme o llorar. Cuando nuestras miradas se cruzan, estallamos en carcajadas porque la situacion no puede ser mas surrealista. --?Y ahora que hacemos? --?Pedimos un taxi? --sugiere. --Estoy en bragas y sujetador. --Toma, ponte mi camiseta. --?Y si llamamos a alguien de confianza y le pedimos que nos traiga algo de ropa? --propongo. --Buena idea, seguro que Evan estara despierto, suele salir a correr temprano. --Dale. Marc saca su movil del bolsillo del pantalon y empieza a llamar. --Tio, necesito que me hagas un favor. --... --Si, si, ya se que esto te recuerda a algo. Te debo una, pero, por favor, ven a buscar a este pobre infeliz. Te mando la ubicacion. Ah, y traete algo de ropa, por favor. Los pantalones mas pequenos que tengas y un par de sudaderas. --... --Mejor no hagas preguntas. *** Evan aparece en menos de quince minutos y, cuando nos ve juntos, medio en cueros, tiritando de frio y andando con el mayor de los sigilos, se descojona en nuestra cara. --Pero ?que...? Me teneis que explicar esto o sacare mis propias conclusiones y sera mucho peor --dice Evan--. Teneis ropa en el asiento de atras. --Gracias, Evan, Dios te lo pague con lo que sea que te haga feliz en esta vida --le digo mientras me contorsiono en el asiento de atras para ponerme los pantalones. --Pero ?me vais a contar que haceis en pelotas en la otra punta de Barcelona? --Pues no te lo vas a creer... --empieza a explicarle Marc. -
Mentiras que dan magia de Javier Garrido
https://gigalibros.com/mentiras-que-dan-magia.html<>. Esas fueron las palabras de quienes la vigilaban. Cuando nos avisaron de lo que sucedia por los walkiestalkies, mi companero y yo estabamos dormitando en nuestro escondite, dos plantas mas abajo. Salimos corriendo, con esa presion en las sienes chillandote que llegas tarde. Mi companero ya empunaba fuertemente la pistola, con la seguridad que le daba el haberlo hecho desde antes de que yo naciera. Mi caso era diferente. Hacia menos de un ano que habia entrado a formar parte de ese grupo, los grises, como nos llamaba esa chica a la que debiamos salvar de aquel que la estaba golpeando, esa chica que tanto odiabamos. Mi pistola, entre mis temblorosas manos, parecia de esas de juguete que vendian en la feria. Nos quedaba por subir una planta y, al menos a mi, ya me faltaba el aire. No sabria decir si por el exceso de ejercicio en esos pocos segundos o por la falta de valor ante lo que intuia que iba a suceder. Mientras corriamos por el pasillo de ese hotel perdido en la montana, no hacia mas que pensar que aquellos de quienes la protegiamos, esos a los que llamabamos los otros, nos habian alcanzado. Cuando llegamos al umbral de la habitacion, mi companero grito apuntando con el arma a lo desconocido. Yo hice lo mismo que el no porque supiese que eso era lo que tendria que hacer, sino como aquel nino inocente que copia a su idolatrado hermano mayor. Al entrar en la habitacion, la imagen era grotesca. La chica presentaba el labio roto y una herida sangrando levemente por la mejilla. Con sus brazos, se estaba sujetando su propio cuerpo, como si tuviese mucho frio. Empece a buscar sangre que brotase de sus antebrazos como consecuencia de alguna herida mortal que se estuviese tapando. No encontre rastro del liquido rojo. En ese momento di gracias por no haber llegado demasiado tarde. Gire la cabeza, buscando a Robert, y la imagen que vi me recordo que yo tambien tenia una pistola entre mis manos y que seguramente tendria que utilizarla. El miedo que irradiaba ese chico en sus ojos y que imprimia en el arma que tenia asida con fuerza en sus manos dejaba entender cuales eran sus intenciones. Estaba apuntando a la chica a menos de dos palmos de su pecho, a esa distancia era imposible fallar, a esa distancia seria inhumano pensar en disparar. El concepto a quemarropa se sentia excesivo en esa atroz escena. Mi companero le grito que parase. Yo no dije nada, el miedo me acunaba entre sus fuertes brazos, ahogandome en mi propia cobardia. De repente, un fogonazo ilumino la habitacion. El estruendo de la pesada pistola que Robert tenia en sus manos empequenecio el horror que sentia. En ese mismo momento, le disparamos, como si esa accion pudiese retroceder lo que le hizo a esa pobre chica, a tan solo dos palmos de su pecho, solo a dos palmos. No podia creerlo. Primero disparo mi companero, por supuesto. La experiencia le indico lo que tenia que hacer. Yo dispare despues, pero porque la salva de mi companero me recordo que eso era lo que se esperaba de mi, no porque quisiese hacerlo. Su disparo hizo lo correcto, lo que nos ensenaron. Le secciono la rodilla para poder inmovilizarlo. Mi disparo no tuvo tanta suerte, iba dirigido al mismo sitio, su rodilla, pero el segundo que dude en disparar fue tiempo suficiente para que ese chico, Robert, bajase el cuerpo y yo le atravesase el cuello, matandolo al instante. No me hizo falta buscarle un pulso que sabia que habia dejado de recorrer su cuerpo. Ese fue mi primer muerto. Esa fue la primera vida que quite. Y, lo peor de todo, si es que hay algo peor que eso, fue descubrir que Robert, aquel asesino que mate, al final, era inocente. PARTE I Capitulo 1 En un geriatrico empezo todo En un geriatrico empezo todo. Residencia Luna Nueva. Quiza no sea el lugar mas apropiado para empezar una historia, un lugar donde acaban las vidas de aquellos que viven, sobreviven o malviven en sus dependencias. Su nombre considero que no fue nada acertado. Luna Nueva. Cualquier residencia tendria que estar alejada de un apellido como Nueva. En sus pasillos y habitaciones, con ese olor a ceniza impregnado, se agotan los ultimos momentos de personajes tan pintorescos y maravillosos anos atras, que bien podrian ser los personajes de esta historia. Pero en la habitacion 33 es donde se encontraba Erlinda, hilo inicial en el que empezo todo lo que quiero contaros. No es la persona que ocupara la mayor parte de esta historia, ni la pieza mas importante de este puzle, pero, como cualquier rompecabezas, cada fragmento, por pequeno e infimo que sea, es parte del todo. Erlinda era odiada en la residencia por su lengua afilada e hiriente. Era amada por su inteligencia y sabiduria. Era detestada por su intolerancia ante el mas minimo error o descuido. Era adorada por su creatividad y gusto por el buen hacer. Era irritante en su tono condescendiente y prepotente, una cualidad que ya de por si te da la vejez en sus ultimos momentos. Era un personaje que, alla a donde fuera, no era tratada con indiferencia. De caracter complejo mas que complicado, poseia un aura de respeto y poder que la rodeaba alrededor de su eterna silla de ruedas. Sus verdes ojos, ahora acuosos por una ceguera tardia, habian visto belleza que podria llenar diez vidas de sus contemporaneos. Devoradora de miles de libros, que fueron semilla de una inteligencia y sabiduria abrumadora, le dotaron de la capacidad de herir con varias palabras y un par de verbos al mas poderoso de sus enemigos. Sus manos, huesudas y enhebradas en venas, temblaban acompanadas del tintineo metalico de anillos y pulseras, una cantidad indecente de joyas que las cuidadoras hacia anos ya dejaron de pedirle que las dejara en el cajon de su mesita. Esas manos que muchos anos atras acariciaban con un pincel un lienzo y lo transformaban en una ventana con color y alma, una cualidad que descubrio en sus anos mozos y le permitio vivir de su don el resto de su vida. Un exito que hasta le permitio en sus ultimos dias costearse una limpia habitacion y tres sencillas comidas en la residencia Luna Nueva, logrando mantener la poca autonomia que le quedaba fuera de la casa de su unica hija. De la habitacion 33, solo se escapaba silencio y tranquilidad, cualidades que solo se veian amenazadas cuando alguna cuidadora o enfermera se atrevia a aconsejar, mas que recriminar, a la recta Erlinda, y esta lanzaba alguna frase corta, directa, hiriente y tan cierta que lograba sacar de sus casillas a quien hubiese tenido la osadia de molestarla en su anciana calma. Pero ese silencio tan triste que acompana siempre a la vejez se suavizaba cada lunes, cada martes y cada miercoles. Esos tres dias todo cambiaba para la estricta Erlinda. Era cuando su nieto le regalaba el milagro de las palabras, esos simbolos que su ceguera le robo de por vida y por la que hubiese acortado su ya de por si corta existencia por volver a leer solo un libro mas. Dan, porque Daniel no le gustaba que le llamasen, y menos Dani, que le sonaba ridiculo, entraba en la habitacion 33 y le daba dos besos a su querida abuela. Nunca le preguntaba como estaba, porque sabia que muy bien no le iba a contestar. Nunca se interesaba por lo que habia hecho ese dia, porque la respuesta <
> no aportaba mas que soledad. Nunca le preguntaba que hacia, porque una anciana ciega y en silla de ruedas de un limitado abanico de actividades podia disfrutar. Solo le saludaba con esos cortos besos que tanto bien les hacian a los dos, se quedaba quieto sin mirarla a los ojos y esperaba el mantra que Erlinda le regalaba a el y solo a el. < >. Esas tres palabras que de especial nada parecen tener eran el tesoro mas preciado de Dan y Erlinda. Era ese saludo que la anciana solo le brindaba a su querido nieto. Quien los escuchase nunca llegaria ni tan siquiera a vislumbrar el carino y respeto que contenian esas palabras. Despues de su peculiar y obligada presentacion, Dan cogia el libro que estuviesen leyendo de la pequena biblioteca, se sentaba y daba comienzo uno de los unicos momentos que Erlinda podia decirse que disfrutaba, aparte de oler una buena pintura, pero eso ya os lo explicare mas adelante. El origen de esa peculiar rutina venia de cuando todavia ella vivia en casa de su hija --Mara--, con su yerno --Osorio-- y sus dos nietos. Dan contaba todavia doce anos cuando una tartamudez nerviosa llevaba martirizandole ya cuatro anos. Esa limitante dolencia le obligo a visitar al logopeda mas famoso de la ciudad. Sismundo Roque se llamaba. Un nombre muy poco acertado para ser logopeda. Cuando su madre saludaba al doctor, Dan tenia que esforzarse cuando se dirigia a el, diciendo un tenso < >, con las mejillas sonrojadas y los ojos achinados mientras las eses le raspaban el paladar, lengua y labios hasta formar un siseo del que hasta su familia se sentia avergonzada. Ante tal presentacion, Sismundo les contestaba con un < >, porque, ademas de tener un nombre poco apropiado para ser logopeda, aquejaba de un ligero frenillo. El doctor gangoso, porque asi lo llamaba Dan, le exploraba, le miraba, le abria la boca y se quedaba observando dientes, muelas y lengua como quien se queda esperando la inspiracion divina y, sin mas que hacer, a los cinco minutos comenzaba la sesion. < >, le decia cada dia. Y asi transcurria la sesion; Dan leyendo en voz alta con la cara roja y una expresion de tirachinas en su boca, y su madre mirandole con tez cenuda y labios tensos de desaprobacion por el molesto tartamudeo. Asi empezo su pasion por la lectura, forzada al principio, pero que con la practica y la costumbre se transformo en una gran aficion. Y la persona receptora de esas largas sesiones entre libros no fue otra que Erlinda, quien, debido a su ceguera incipiente, no podia disfrutar de la magia de los libros. Esa hora de lectura obligatoria por las tardes, con Dan como orador y Erlinda como publico, se repetia de forma diaria, de lunes a domingo. Y esa hora se iba alargando a una hora y media, luego a dos. Los libros se transformaban en manuales de texto escolares en epocas de examenes y asi le ayudaba a estudiar. Decenas, centenares de libros pasaron por los ojos de Dan y se decantaron en los oidos de Erlinda, uniendolos mas y mas todavia. Eso y la pintura, pero ese tema ya os lo explicare. Volviendo a la habitacion 33, a ese tiempo contenido que solo una residencia puede transmitir, se escuchaba a Dan como recitaba sobre Atticus Finch, el encantador y etico protagonista de la novela que leia. Esa voz temblorosa, intermitente y tartamuda que tenia con doce anos fue pasando poco a poco a una voz dulce, calida y pausada ahora, con sus veinticinco. Esas interminables sesiones de lectura forzada que el logopeda Sismundo le receto lograron el objetivo que hasta el doctor gangoso no se esperaba. Pero ese dia fue distinto. Para ser mas exactos, esas ultimas semanas habian sido distintas, aunque Dan no fuese consciente de ese cambio. Todo aquello que comenzo a pasar esos dias sucedia en la 35, una habitacion que llevaba desierta el ultimo mes porque su inquilina fue despedida de la unica forma que una residencia puede deshacerse de sus ocupantes. Tras el muro que separaba las dos habitaciones, se encontraba alguien escuchando. Esa silueta se movia esquiva por la habitacion, deslizando su sombra causada por un unico punto de tenue luz situada en la mesita de noche, disfrutando furtivamente de una lectura a la que no habia sido invitada. -
Los Smith. Las Ruedas del Corazon de Tomas Guevara
https://gigalibros.com/los-smith-las-ruedas-del-corazon.htmlJuventud, magnifica juventud, no puedo mas que agradecerles por ser la total inspiracion de mi historia. Solo gracias a ustedes es que esta novela nacio, vivio y por siempre existira.
Alcoholismo, un grave accidente, amor, desamor y uno que otro escape de casa son la amalgama llamada Los Smith: Las Ruedas del Corazon.
En esta novela hay grandes historias: El amorio entre Josh Smith y Janice Knight con sus respectivas consecuencias como, por ejemplo, infidelidad y la fuga que hacen. Otra historia es la de el accidente de Anna Taylor que trae consigo consecuencias… hhmmm carcel, no dije nada. Lo que si te digo es que la carcel no es la unica consecuencia tras el accidente.
Si eres adolescente, te sentiras identificado con todos los personajes de la novela y si eres adulto, no creo que esta novela sea de tu agrado. Adolecerte, si tu, a ti te hablo, no creas que estas mal, solo no escuches a los vejetes.
El narrador no tiene pelos en la lengua, asi que no esperes una historia con las mejores palabras para cada frase.
Si bien esta novela esta ubicada en Inglaterra, pudo haber estado ambientada en cualquier otro pais.
Te hago una apuesta, no te sientas identificado con un solo personaje. Si me ganas… ehhhmmmm nada, felicitaciones. -
Tremendo malentendido de Rosa Saenz
https://gigalibros.com/tremendo-malentendido.html?Alguna vez te han presentado a una persona y te has confundido totalmente en tu juicio de valor y, cuando has descubierto el error, has dicho: "tierra, tragame"?
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?Donde descansan las almas?: Ethan Bush regresa a Kansas – Enrique Laso de Enrique Laso
https://gigalibros.com/donde-descansan-las-almas-ethan-bush-regresa-a-kansas-8211-enrique-laso.htmlEl detective Jim Worth ha sido ascendido y ahora trabaja en el Departamento de Policia de Topeka. Desesperado, tras cinco meses de investigacion sin resultados recurre a su amigo Ethan Bush, agente especial de la Unidad de Analisis de Conducta del FBI; el asesinato de una joven, de un modo horrible, se ha convertido en algo personal.
Ethan regresa a Kansas para colaborar con Worth, pero tambien para enfrentarse a los fantasmas del pasado. Aunque ha madurado, el joven agente del FBI sigue sin atenerse a las normas convencionales.
UN CASO DE HOMICIDIO QUE PONDRA A PRUEBA LAS HABILIDADES DE BUSH
Una sustancia paralizante, Leonardo da Vinci, celos, envidias, secretos y la imposibilidad de obtener pruebas solidas dificultaran el trabajo del equipo de investigacion.
QUINTA ENTREGA DE UNA SAGA POLICIACA QUE SE HA CONVERTIDO EN UN CLASICO Y QUE HA TRIUNFADO EN TODO EL MUNDO
Enrique Laso es un autor de novela negra, thriller, terror y suspenso que ya ha vendido mas de 850.000 copias de sus libros y ha sido traducido a 14 idiomas. Una de sus obras ha sido adaptada al cine en Espana y otras dos tienen los derechos cinematograficos comprometidos con Hollywood.
La saga protagonizada por el agente especial del FBI Ethan Bush ha sido todo un fenomeno literario, logrando un exito fabuloso tanto de ventas como de critica en castellano, ingles, frances e italiano. Decenas de miles de fans de todo el planeta esperan cada nueva entrega.
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Mision de doble filo de Encarna Magin
https://gigalibros.com/mision-de-doble-filo.htmlOlivia Park es una agente secreta de la CIA que recibe la orden de custodiar a un reconocido empresario hasta que declare en el juicio contra su exsocio. Lo que empieza siendo un caso mas se complica cuando Olivia descubre que el testigo protegido es Nick Evans, el hombre que le rompio el corazon en el pasado.
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Luna de obsidiana , Rake M. de Levalois de
https://gigalibros.com/luna-de-obsidiana-rake-m-de-levalois.html -
La Importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde
https://gigalibros.com/la-importancia-de-llamarse-ernesto.htmlGran Bretana, 1890. Jack tiene un secreto. Por un lado, disfruta de una vida tranquila y respetable en el campo, donde ejerce como protector de la bellisima Cecilia. Pero, por otro, cuando necesita ciertos alicientes, se escapa a Londres, donde se hace pasar por su imaginario hermano Ernesto Worthing, un hombre tan disoluto y extravagante como su intimo amigo Algy. Sin embargo, el objetivo de su ultimo viaje a Londres es proponer matrimonio a Gundelinda, la prima de Algy. La chica, que ignora la identidad de Jack, acepta la propuesta; pero su madre, la temible Lady Bracknell, que tiene otros planes para su hija, descubre la verdad sobre el origen social de Jack: que, siendo un bebe, fue hallado en una bolsa abandonada en la Estacion Victoria. Mientras tanto, Algy, aprovechandose de la preocupante situacion de su amigo, decide visitar a Cecilia. Cuando se presenta como Ernesto, descubre encantado que Cecilia hace tiempo que suena con casarse con el hermano errante. Pero, cuando Jack regresa con la noticia de que su hermano ha fallecido, las cosas empiezan a complicarse seriamente.
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El ministro del silencio de Hector Pena Manterola
https://gigalibros.com/el-ministro-del-silencio.htmlNo sabia exactamente si se encontraba a tres o a cinco minutos de la medianoche, pero eso no le impedia dormir, sabiendo que la ficcion que podia encontrar en sus suenos no gozaria de mas fantasia que aquella que lo atormentaba desde hace casi seis meses. Existia la posibilidad, es cierto, de que todo fuera cierto, pero su instinto le hacia sospechar lo contrario. Su instinto, y la poca informacion que habia podido obtener de una fuente tan fiable, dicho con ironia, como era internet. Los ultimos dias habia perdido casi todo apice de la esperanza que le quedaba, aquella que le habia impulsado a creer, alimentada, eso si, por una entramada red de lo que ahora creia mentiras, pero que de no serlo, solo mostraria lo infestada de gusanos que se encontraba aquella corrupta manzana llamada sociedad. Y aquello no le impedia morder. Eran tiempos dificiles, es cierto, especialmente para los jovenes. La precariedad de los contratos laborales y la dificultad para encontrar un trabajo decente, con vistas al futuro, hacian brillar a cualquier oportunidad que asegurara satisfacer esas necesidades. No es que tuviera un mal perfil. Habia cursado estudios universitarios, y varios cursos sobre diversos temas que le podian resultar de interes a alguien, incluso a el mismo. Queria prepararse unas oposiciones para beber la leche de la teta de mama Estado, pero adelantar unos anos lo que acabaria resultando evidente, era una idea demasiado atractiva incluso para alguien que en ocasiones demostraba albergar algo similar al pensamiento racional, aunque fuera al mas basico. Lo mejor seria intentar relajarse, como cuando tienen que sacarte sangre, pero aquella situacion tambien le aterraba. Muchos dirian que <
>, pero nadie se extrana cuando alguien tiene fobia a las aranas, y ellas tambien son pequenas. Quiza podria volver a llamar a su informante, aquel que le habia puesto en contacto con el hombre misterioso. Siempre lo vio como una persona de confianza, y nunca habia dado problemas en su comunidad, que el supiera. Ya jubilado... ?que podria sacar de ello? El beneficio propio siempre se busca, sin importar la edad o la condicion, pero no parecia ese tipo de hombre. Aunque, pensandolo en frio, tampoco sabia que le podia decir que no supiera ya. Hacia ya tiempo que parecia que lo evitaba, lo cual era bastante sospechoso, y cuando forzosamente se encontraban no tenia nada nuevo que decirle, como si aquel primer contacto con los limites de la legalidad pareciera haberlo hecho abandonar el tablero. Menuda locura, si sus propios familiares estaban implicados. Su hijo, seguro, y una o dos de sus sobrinas tambien. ?Quien podria enganar incluso a su familia? Aunque podia ser un farol. Debia de dejar tranquilo a aquel senor. Tenia el contacto de la fuente, asi que podia llamarla directamente y zanjar el asunto, pero ahora parecia estar tan cerca del final que la curiosidad le pedia que esperara un poco, aguardando darse por satisfecha gracias a las acciones del extrano hombrecillo. Ademas... ?que le iba a decir? Quiza confirmar lo que ya sabia, la fecha en la que supuestamente se iban a reunir para terminar con todo, o mejor dicho, para empezar de una vez por todas con aquello que se les habia asegurado; pero de poco servian ahora las palabras: podian decirle que si, y en ultima instancia, anularlo de nuevo, como ya llevaba pasando durante meses. Habia sido un necio, uno no debe fiarse de los desconocidos, pero al fin y al cabo... ?y si resultaba ser cierto? ?Seria el unico tonto que se iba a quedar sin su trozo del pastel? Sabia que no podria perdonarselo. Pero en su interior, siempre habia desconfiado. Y con dinero de por medio, se complicaba todo. Lo mas raro era la promesa de que le seria devuelto, ya que en aquellos casos, nunca volvia a verse, se repartia entre los implicados y tu ganabas tu plaza, no se utilizaba para falsificar las tasas de la administracion. Pero que sabia el, que nunca habia robado mas que una lata de Coca-Cola haciendo uso de toda la picaresca propia de un chaval de doce anos; lo cual tampoco es que recordara muy bien. Ahora estaban hablando de jugarsela al sistema. Siempre se rumorea sobre lo amanados que estan todos los procesos, muchas veces como justificacion a los rechazos o suspensos, para mantener la autoestima frente a ciertas situaciones adversas, pero ahora lo tenia delante de el. -
La misericordia del cuervo de Margaret Owen
https://gigalibros.com/la-misericordia-del-cuervo.htmlEn La misericordia del cuervo, Margaret Owen ha creado una poderosa saga de venganza, supervivencia y sacrificio; perfecta para fans de Leigh Bardugo y Kendare Blake.
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Beatriz decidio no casarse de Maria Paulina Camejo
https://gigalibros.com/beatriz-decidio-no-casarse.htmlBeatriz dedico toda su vida a cumplir su unico sueno, el cual era ser una escritora exitosa y reconocida. A sus cuarenta y cinco anos, sus largas horas de trabajo se vieron recompensadas con el Premio Cervantes de Literatura, premio que alcanzo despues de tener una vida llena de noches que transcurrieron en soledad con la unica compania de un vino y musica. Han pasado veintitres anos desde que termino con su novio Santos, con quien habia disfrutado de una bella relacion. En el avion que la lleva a Madrid para recibir su premio, Beatriz se reencuentra con Santos y juntos rememoran momentos que ninguno ha olvidado. Al saberla merecedora del prestigioso Premio Cervantes, Santos le pregunta a Beatriz <>.
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Stealing Snow de Danielle Paige
https://gigalibros.com/stealing-snow.html -
Dime tu nombre de Lina Galan
https://gigalibros.com/dime-tu-nombre.htmlMUNDO REAL DE LUCIA:
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Zonas de guerra de Roland Spranger
https://gigalibros.com/zonas-de-guerra.htmlProfundamente traumatizado por su experiencia en la guerra de Afganistan como soldado de elite, Daniel Schramm regresa a su tierra, en donde vive completamente desorientado. Su matrimonio ha naufragado y su esposa Melanie se ha ido a vivir con su nueva pareja. La vida de Daniel ha tocado fondo. En su entorno comienzan a suceder crimenes terribles y Daniel se convierte en sospechoso para la policia, pero el comienza a investigar por su cuenta para intentar descubrir quien se encuentra detras de los asesinatos. Se pregunta si no sera el el asesino, si una parte de su doble personalidad esquizofrenica ha comenzado a matar en serie y la otra no es capaz de recordar tales actos.
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Los moteros del MidWay (Serie Completa) de Patricia Sutherland
https://gigalibros.com/los-moteros-del-midway-serie-completa.html!Las historias de la serie Moteros que siempre has querido leer!
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Encender de nuevo las estrellas de Karine Lambert
https://gigalibros.com/encender-de-nuevo-las-estrellas.htmlUNA HISTORIA DE AMOR A LA EDAD EN LA QUE NADIE LO ESPERA DE LA AUTORA DE ” EL EDIFICIO DE LAS MUJERES QUE RENUNCIARON A LOS HOMBRES ” ” Un soplo de aire fresco, vivificante, recorre las paginas de este libro. Una escritora que transforma la desesperanza en celebracion. ” Le Soir ” Lean, regalen, compartan esta novela. Puede llenar de esperanza incluso a los que no lo necesitan. ” Florence Servan-Schreiber Marguerite siempre ha vivido a la sombra de su marido, recien fallecido. Y Marcel ha perdido a la mujer que lo era todo para el. Marguerite es fan de Francoise Sagan y adora los pepitos de chocolate, escuchar canciones francesas de toda la vida y llevar flores a las tumbas. A Marcel le gustan la musica ” chaabi ” , las estrellas, las cabanas en los arboles y un viejo rinoceronte solitario. Sus caminos se cruzan, sus corazones se despiertan. Dos trayectorias diametralmente opuestas, dos personajes muy diferentes, el, fuerte y solar, un argelino de origen frances; ella, poquita cosa, deseosa de liberarse del yugo de los convencionalismos. ?Se atreveran a dejarse llevar, a aceptar el deseo y la alegria?
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Mi mocosa favorita de Atenea Stones
https://gigalibros.com/mi-mocosa-favorita.htmlIsabella llega a la universidad con la esperanza de poder dejar atras su antigua vida. No pretende ser feliz, mucho menos llegar a enamorarse, ella no cree en eso despues de ver como los hombres han jugado con su hermana y su madre.
Connor, espera que este ano sea diferente, mas recuperado de la muerte de su madre. Le rompieron el corazon cuando era un crio y ahora solo ve en las mujeres una distraccion, y asi les hace saber que con el no podran llegar a nada mas. -
Regreso a Oak Hill (Oak Hill 2) de Marian Viladrich
https://gigalibros.com/regreso-a-oak-hill-oak-hill-2.htmlSegunda entrega de la trilogia romantica actual de Marian Viladrich <
>. -
El agua templada de Maria De Castro
https://gigalibros.com/el-agua-templada.html -
Historia argentina de Rodrigo Fresan
https://gigalibros.com/historia-argentina.htmlCon Historia argentina, su primer libro (que contiene, dice, el germen de todos los libros posteriores), Rodrigo Fresan causo conmocion y fue considerado el abanderado de la llamada joven narrativa argentina.
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Silence en el ultimo invierno de Geli Wittmann
https://gigalibros.com/silence-en-el-ultimo-invierno.htmlUno de los jueces americanos, con voz impersonal, le solicito identificarse: --Jochen Probst. Numero 42. Miembro desde 1934 hasta el final de la guerra de las Fuerzas Armadas del Reich. Y, mientras tanto, presa de nostalgia, su alma se traslado al amanecer del dia 16 de diciembre, donde 22 divisiones alemanas --acorazadas y de infanteria-- se lanzaron contra las debiles lineas aliadas en el frente de las Ardenas. Un gelido amanecer donde le parecio escuchar, conjurada como un encantamiento, Silence de Ludwig van Beethoven, y que luego de la guerra seguiria escuchando mezclada en esos copos de nieve que ya no caian en los bosques extensos y montanosos, las carreteras heridas y los pueblos dispersos. Marie Louise tuvo razon. El hechizo no lo protegeria mas alla de la arbolada. Ahora, contra su deseo, todo lo que le quedaba, dolorosamente, era la resignacion y la reminiscencia. De improviso vio en la interprete sentada a su lado la fragil fisonomia de la belga bajo la danza evanescente de los copos de nieve. Estaba mirandolo con las pupilas humedecidas, implorandole para que regresara a su lado, donde nadie lo lastimaria. El fiscal, que vestia el uniforme marron del enemigo, le hablo en ingles: --Voy a leer un parrafo de la declaracion que hizo el 25 de abril: A mi pregunta de que se debia hacer con los prisioneros, respondio: <
>. ?Eso es cierto? La interprete tradujo al aleman y Jochen, circunspecto, contesto: --Dije que no perdonariamos a nadie porque ellos nos habrian tiroteado del mismo modo, si hubieramos caido en sus manos. Y ese mismo dia pusimos en marcha la operacion con las mismas condiciones. No obstante, la mujer se confundio en lo ultimo al traducir al ingles y algo turbada le pidio en aleman que repitiera. --Con lo que hacia el mando britanico --anadio luego de escucharlo, levantando la vista y fijandola en el fiscal. Volvio a prestar atencion a la voz de Jochen a su costado, se removio en la silla y transmitio: --Estuve detenido cinco semanas en un sotano que estaba completamente a oscuras. No habia ningun resquicio por el que pudiera entrar la luz. Y en el transcurso de esas cinco semanas, solo pude asearme una sola vez. La interprete ya no le presto atencion. Por el momento, las preguntas del fiscal habian concluido. El acusado numero cuarenta y dos fue conminado a abandonar la silla para reintegrarse al grupo de los setenta y tres hombres que en el ultimo periodo de la guerra estuvieron a su cargo y que ahora permanecian sentados, en hileras, con un numero sobre el torso al fondo de la sala. Jochen fingio que no le importaba. La interprete se levanto y salio de la sala. Era mejor asi. Mientras no viera su fantasma, podria dominar la melancolia. < >. Aunque sabia que no lo haria, pues se habia quedado con el desde el primer invierno. Capitulo 2 --Te contare algo, mi nina. Amelie, tu madre, decia que la nieve de Viena estaba hecha de chocolate, en medio del aroma embriagador que se desprendia de los granos de cacao que se iban derritiendo a fuego lento en su cocina. A veces tenian olor a menta, otras a canela, otras a frutilla, otras a almendras. Incluso a petalos de rosa. El sabor nunca era el mismo. Desde que su esposo habia muerto, para ella, el chocolate, siempre sabia a hiel. Sin embargo, no podia dejar de prepararlo. Se habia vuelto una terapia y una lenitiva conexion al pasado. Maximilian murio amando el chocolate. Ese gigante de mejillas arreboladas y barba blanca disfrutaba elaborando refinadas trufas, barritas y pasteles. Habia abierto una pasteleria en la Stephansplatz, --que en navidad ella decoraba con figuras de mazapan, nueces, anis, bastones rojos, campanas doradas y guirnaldas verdes-- y en un amplio escaparate con relieve exhibia las delicias que nacian de sus manos culinarias. Estaba haciendo un pastel de tres pisos cuando su enorme corazon bondadoso se detuvo y el polvo y la viruta cubrieron los rincones como una maldicion. Era pleno invierno y llovia con cuajarones de nieve. La tienda no volvio a abrir y aquella lluvia se trasunto con el aroma del chocolate de Maximilian. --Estas hablando de papa. Sonrio. Chloe estaba acodado sobre la mesa con aire sonador y su larga cabellera lisa irradiando como un rayo de sol servia de marco a unos ojos grandes y ceruleos como el sueter de cuello alto que la cubria, y se aparto para acercarse a la ventana. Ya era una nina de ocho anos. El tiempo pasaba rapido. Marie Louise se inclino para continuar escribiendo. --!Esta nevando, abuela! Sin levantar la vista, declaro: --Y no dejara de hacerlo mientras dure el invierno. La nina contemplo otro rato mas la nieve que se apinaba como cerros de azucar a lo largo de ese bosque encantado en las Ardenas. Luego volvio a fijar su atencion en la anciana, quien estaba sentada a la mesa escribiendo en un cuaderno que muchas veces vio junto a la estufa de lena. --?Que escribes, abuela? --le pregunto frunciendo el ceno. La anciana, con su eterna cabellera blanca y su sonrisa noble, se detuvo y la miro. --Una receta. --?De que es? --regreso a la mesa y se instalo en la silla frente a ella. --Es secreta y no deberia decirtela. Pero lo hare porque no cesaras en tu curiosidad. Escribo una receta de mermelada de frambuesa que le gusta mucho a tu abuelo Noah --le confidencio. --A papa le gustaba el chocolate. --Asi es. --A mi marido tambien le gustara el chocolate y caera en los copos de nieve. La mujer volvio a sonreir ante su ocurrencia y le froto el dorso de la mano. --No lo dudo, mi pequena Chloe. El chocolate es el alimento del amor. ?Quieres que te prepare un tazon de chocolate caliente? No olvides nunca que tambien ayuda a quitar las penas del alma. Esos cielos borrascosos, algun tiempo despues, sirvieron de telon a la descarnada escena que se estaba desarrollando en los bosques desde principios de diciembre de 1944. Entonces tuvo la impresion de que se trataba de un deja vu. Le parecio visualizar a la pequena Chloe pegada a la ventana resquebrajada de la cocina, mientras le confesaba su deseo de ver caer a su futuro marido del cielo entre los diminutos copos de nieve. En ese momento, con una rara inquietud en el pecho, supo que el anhelo de su nieta se trato de una premonicion, un hecho que ya estaba predestinado. Lo mas curioso de todo era que un rato antes, Chloe, convertida ya en una mujer de veintiseis anos, habia podido conciliar el sueno con una sola caricia de su mano, ajena a los demonios que solian atormentarla desde que su marido, un hombre mayor que no cayo del cielo precisamente, decidio enviarla de regreso a su lado. Cerro las cortinas, persignandose. Almas en pena. Desde hacia unos dias que la tierra se estremecia y, a ratos, una luz apocaliptica iluminaba el firmamento. Al otro lado del bosque, estaban combatiendo alemanes y americanos. Ella habia visto no hacia mucho como los alemanes trasladaban sus blindados a traves de los meandros, machacando raices y asustando a las hadas que se ocultaban en el follaje que cubrio la ventisca. Para no asustar a su amado Noah ni a su nieta, se lo habia callado. Los preferia distantes a esta realidad, protegidos en medio de esas paredes de madera aneja que habian resistido decadas en medio de aquella zona de valles, prados y colinas. El follaje espeso servia de fortaleza a la morada de un piso que habia heredado de su propia abuela. La guerra, que habia comenzado cuatro anos antes, no llegaria ahi. Un hechizo que nadie sabia la envolvia, cual escudo. De todos los cuentos que le relato a Chloe de nina, este fue el unico que se reservo, aunque la pequena siempre presintio que algo magico se escondia en la ancestral casa de su abuela, junto a la cual corria un pequeno arroyo susurrante. Apenas el dia despuntara iria por lena, se dijo mientras se acercaba al lecho de hierro antiguo de Chloe para arroparla. Le acaricio los cabellos y su fisonomia delgada la enternecio. Habia pasado penurias en Bremen y eso no lo podia negar. Pero ya no importaba. Porque ella siempre estaria ahi para contenerla en sus brazos. Asi como lo estaba para Noah. --Mi pequena Chloe, al parecer no estabas tan equivocada... --le susurro cuando se inclino a besarla en la sien, pensando que a lo mejor alguna de esas siluetas que combatia al otro lado del bosque era el marido que su nieta anhelo de nina. Capitulo 3 Al otro lado del bosque, lejos del realismo magico de Marie Louise, Jochen Probst oteo por sus prismaticos. La neblina envolvia al pueblo como si se tratara de una opera macabra y el viaje por aquella carretera tortuosa se habia relentizado convirtiendo al reloj en un asesino. Varios vehiculos se habian perdido por averias mecanicas. Preocupado, bajo los prismaticos y ordeno llamar al SS Haptsturmfhurer Diefenthal, quien descendio de su Sdkfz 251 y se presento ante su comandante: --A la orden SS Haptsturmfhurer. --Acerquese, Diefenthal --le dijo con la mirada fija en la pequena localidad belga--, eche un vistazo, ?que opina? El veterano capitan de las Waffen SS se llevo los prismaticos a los ojos y, asintiendo, replico con voz grave: -
Solo si es contigo de Maria Garel
https://gigalibros.com/solo-si-es-contigo.htmlDevastada por la traicion de su recien esposo, Nuria decide subirse en un crucero que la llevara a reencontrarse con Matias, el amor de su vida. Durante quince dias, viviran encuentros apasionados y aventuras que la haran creer nuevamente en el amor. Pero los secretos del pasado les pasaran factura, y junto con un tormentoso divorcio, las mentiras, abusos y chantajes de Roberto y Raquel, pondran a prueba este amor por el cual tendran que luchar contra viento y marea.
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Batea mi corazon de Rose B. Loren
https://gigalibros.com/batea-mi-corazon.htmlCuando todo parece ir bien, cuando tu vida se ha estabilizado y las cosas parece que funcionan, de pronto el destino te juega una mala pasada y toda tu vida se desmorona. Siete anos antes Estoy en la sala de espera del Hospital General de Massachusetts, esperando a que Jo, mi esposa, de a luz a nuestra preciosa hija. Cuando me dijo que estaba embarazada, todo mi mundo cambio, no estaba preparado para ser padre; acababa de firmar un contrato con mi actual equipo, los Boston Red Sox, nos habiamos mudado desde Nueva York, dejando a nuestra familia alli. Jo se enfado por mi reaccion ante la noticia de nuestra proxima paternidad. <<--Nena, ?estas segura? Ahora no es el momento. --Como quieras, le dire a nuestro cigoto que se espere unos anos a desarrollarse. Hasta que el senorito este preparado. !Ryan! Por favor, sabiamos que podia pasar cuando deje de tomar la pildora. --Lo se, pero ahora mismo no se si es el mejor momento para ser padres, mi futuro esta en juego, esta apuesta es muy importante, no se si podre sobrellevarlo. --Estamos hablando de tener un hijo, es lo que siempre habiamos querido, formar una familia. --Pero justo ahora... --Ryan, voy a tener este bebe te guste o no. Si te arrepientes de la decision que tomamos, lo respetare. Lo tendre sola. --Nena, no es eso, pero sabes que estamos en el comienzo de la temporada, entrenaremos todos los dias, no voy a poder ocuparme de ti como necesitas. --Se cuidarme sola --contesta malhumorada. --Carino, no te enfades, tendremos ese bebe, espero que al menos sea un nino y que le guste el beisbol como a su padre>>. Aqui estoy, ocho meses despues, deseando que todo salga bien y poder ver pronto a mi pequena princesita y a mi amor. No era lo que yo queria, pero desde el momento en el que vi la ecografia, descubriendo que era una nina, supe que me robaria el corazon. Llevo mas de tres horas en la sala de espera, sin que nadie me diga nada. Quise entrar al paritorio, pero algo se ha complicado y de momento no me han dado permiso para entrar. Mi paciencia se esta colmando y cuando veo aparecer a una enfermera, le pregunto: --Senorita, ?me podria facilitar alguna informacion sobre Josephine Farrell? --Lo siento; en cuanto pueda, saldra el medico a decirle algo. En ese momento, mi familia aparece en la sala; al menos la espera sera mas llevadera. Los he avisado en cuanto rompio aguas, pero hay casi cuatro horas de distancia entre Nueva York y Boston. Jo no tiene familia, pues sus padres fallecieron en un accidente de trafico hace unos anos. --Ryan, hijo, ?como va todo? --Aun no me han dicho nada, no me han dejado entrar, dijeron que el bebe venia con una vuelta de cordon y que era posible que tuvieran que hacerle una cesarea. Pero de momento no tengo ninguna noticia. --Tranquilo, estas cosas son normales --expone mi hermana, que es enfermera en el hospital NYC Salud--, intentare enterarme de algo, ahora mismo vuelvo. --Hijo, todo va a salir bien --mi padre me estrecha entre sus brazos y me reconforta. No se por que, pero tengo un mal presentimiento; quizas solo sea uno de mis muchos desvarios, pero sea lo que sea, mis nervios comienzan a crisparse. Mi hermana sale al poco rato, su cara de preocupacion nos alerta a todos. --Cath, ?que ocurre? --Jo esta grave, ha habido complicaciones en el parto, ha perdido mucha sangre, esta muy debil y... --?Y? --le pregunto agarrandola con fuerza. --Ryan, quiero que te pongas en lo peor, puede que no sobreviva ninguna de las dos. Van a hacerle la cesarea ahora mismo porque al bebe le han bajado las constantes. --?Como es posible? ?Han esperado todo este tiempo y aun no le han hecho la cesarea? --Siempre se intenta por el metodo natural antes de hacerla. Todo mi cuerpo tiembla ante la posibilidad de perder a Jo y tambien a mi bebe, que aun no tiene nombre. Las lagrimas se agolpan por salir ante la estupefaccion de toda la familia, que se han quedado mudos. --Me van a dejar entrar --dice Cath--, os mantendre informados. Mi hermana regresa al paritorio y todos permanecemos en silencio, esperando lo que sea que tenga que pasar. No puedo perderla ahora, no seria justo para nosotros. Solo llevamos tres anos casados; nos conocimos en el instituto y pese a que al principio Jo se nego a tener una relacion, yo supe, desde el primer momento en que la conoci, que seria la mujer de mi vida. Una hora mas tarde, mi hermana sale con cara de desolacion y con el bebe en brazos. --Ryan, esta es tu hija --la deposita en mis brazos y la observo; es preciosa, tan pequenita, con esos preciosos ojos azules, con la cara sonrosada y esas pequenas manitas, es casi tan guapa como su madre. --Cath, dime algo de Jo. --Carino... --me dice con lagrimas en los ojos--, Jo no lo ha conseguido. Pero antes de morir me pidio que te dijera que te quiere con todo su corazon y que cuides de vuestra hija. Que le gustaria que su nombre fuera Jo, para que siempre te acuerdes de ella. Estrecho a la pequena Jo entre mis brazos, cuando las lagrimas se apoderan de mi. No es posible, no es justo perder a la mujer de mi vida, a la madre de mi hija... Le entrego la nina a mis padres ante sus vidriosos ojos al recibir la noticia, y salgo rapido a la calle. Esto no esta pasando, necesito gritarle al mundo que no es justo que mi hija crezca sin una madre. --?Por que?--chillo cuando estoy fuera golpeando todo lo que se encuentra en mi camino--. ?Por que? Sentado en un banco de la calle, dejando que la suave brisa inunde mis sentidos, lloro desconsolado. No se cuanto tiempo permanezco de esa manera, sin poder remediarlo. Mi padre se acerca a mi cuando parece que me he calmado un poco. --Hijo, la vida nos pone muchos obstaculos, pero todo sucede por algun motivo; quiero pensar que Jo estara ahora descansando en un lugar privilegiado, que te cuidara, velara por ti y por vuestra hija. --!No es justo, papa! --Lo se, Ryan, pero no podemos hacer otra cosa, ahora mismo lo unico que debemos hacer es recordarla y evitar que el dolor se apodere de tu alma. --No puedo vivir sin ella... --Lo conseguiras, tienes que tener paciencia y dejar que pase el tiempo... --Necesito pediros un favor, ahora mismo mi carrera esta en su punto mas alto, aunque no se si podre seguir adelante… No puedo cuidar a la pequena Jo... --Hijo, no puedes desentenderte de tu hija. --Papa, ahora no puedo tenerla conmigo, es igual a ella... --Hablare con tu madre, pero tu hija te necesita, ya ha perdido a su madre, no permitas que se crie tambien sin su padre. Podemos mudarnos por un tiempo a Boston para ayudarte si es lo que quieres... --Necesito ayuda, no se como podria cuidar a un bebe yo solo.
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Fruto prohibido de Cathryn De Bourgh
https://gigalibros.com/fruto-prohibido.htmlUna historia llena de pasion y romance.
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Cuba Libre de Cheryl Ness
https://gigalibros.com/cuba-libre.htmlEsa es la oracion clave que envuelve esta historia de amor real desarrollada en las calles de la Habana, Cuba, y que, de alguna manera, refleja como la vida de los cubanos cambio despues de la implementacion de la Ley de Democracia Cubana por el Congreso de los Estados Unidos de Norteamerica.
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Motivos personales de Javier Maura
https://gigalibros.com/motivos-personales.htmlEstamos en diciembre de 1972 y la muerte de Franco es percibida por todos como cercana. El Servicio de Inteligencia Militar detecta una conspiracion para eliminar a su recien nombrado sucesor, Juan Carlos de Borbon.
Un escritor pasado de moda pretende publicar su ultima novela en la editorial del Regimen. Su proximidad a conocidos ultraderechistas y su relevancia social le convierten en candidato ideal para infiltrarse en la conspiracion.
Mientras tanto, ETA prepara el secuestro de Carrero Blanco y el FRAP debuta como grupo terrorista.
En un ambiente de secretismo politico y convulsion social, los participantes en esta partida intentan alcanzar sus ambiciones, unos tratando de conservar sus privilegios y otros de cambiar la Historia. -
Sindone: Las guerras de la Sabana Santa de Juan Carlos Boiza Lopez
https://gigalibros.com/sindone-las-guerras-de-la-sabana-santa.htmlHace 2000 anos un hombre murio crucificado dejando tras de si un testimonio vivo de su pasion; la Sabana Santa. Ahora,Gabriel King, un joven periodista especializado en historia antigua, se vera incriminado en el asesinato de un famoso criminologo forense, Friederich Ramalla, que acababa de presentar un libro sobre la famosa reliquia. Acompanado de Nichole, la hija del hombre asesinado,Gabriel tendra que iniciar una investigacion en busca de los verdaderos asesinos.
Poco a poco, iran descubriendo una complicada trama de enfrentamientos y traiciones que se remonta a dos mil anos en el pasado, y cuya conclusion puede cambiar el mundo para siempre.. -
Una apuesta arriesgada de Marta Andres
https://gigalibros.com/una-apuesta-arriesgada.html -
Vacaciones al amor de Isabel Keats
https://gigalibros.com/vacaciones-al-amor.htmlPase, el senor Anglada la recibira enseguida --anuncio la desdenosa secretaria, al tiempo que abria la puerta de un amplio despacho de paredes de cristal. El contraste entre el antiguo edificio senorial, con sus grandes ventanales, y la decoracion vanguardista del interior llamaba la atencion. Detras de la mesa interminable un hombre de pelo castano claro, sentado de espaldas, hablaba por el movil. Cuando termino la conversacion giro el sillon de cuero hacia mi y pude verle la cara. Le reconoci de inmediato. Su rostro permanecio inexpresivo; sin embargo, sus ojos turquesa, que brillaban con regocijo al devolverme la mirada, le delataron. Era evidente que el tambien se acordaba de mi, y esos ojos burlones me obligaron a retroceder en el tiempo hasta la semana anterior… Como marcaba la tradicion, las antiguas alumnas de las Esperanzadas en la Fe --una especie de nucleo duro de las Ursulinas--, promocion de… (he olvidado la fecha), celebrabamos nuestro aquelarre anual navideno. Una cena en la que el vino fluia como el petroleo en el golfo de Mexico y donde las colillas parecian castellers intentando fugarse del cenicero, a pesar de los ingentes esfuerzos de los camareros que no daban abasto vaciandolos; mientras nosotras, inseparables desde el colegio, poniamos a caldo a los maridos que quedaban o a los ex que aumentaban de ano en ano. Yo seguia soltera y, tras cortar con mi ultimo novio --la lista de nombres comenzaba a ser dificil de recordar--, sin compromiso. Mis amigas me acusaban de inmadura, de tener una puntuacion de once --en una escala del uno al diez--, del sindrome de Peter Pan. Quiza fuera cierto, pero, como yo les decia a menudo, su ejemplo no invitaba a tirarse de cabeza al abismo del matrimonio y al averno de los hijos, precisamente. La verdad es que no estabamos sacando conclusiones provechosas sobre aquel tema recurrente. Las casadas hacian proselitismo de la familia y los ninos, a pesar de echar pestes de ellos, y las separadas exaltaban la libertad de volver a bailar la danza del apareo una vez cumplido el ciclo natural de la reproduccion y cuidado de las crias; pese a quejarse amargamente de que, a esas alturas, no quedaba ni un solo tio al que se le pudiera aplicar el calificativo de normal. En realidad, dudo mucho que ninguna de ellas estuviera capacitada para extender a nadie el certificado ISO de <
>. Cualquier fulano que viera su actitud de perras en celo, siempre a la caza y captura, no entenderia que alguna de ellas hubiera pasado mas de cinco anos en el delicioso estado marital; es mas, incluso podria llegar a pensar que esos anos transcurrieron entre los muros inexpugnables de un convento de clausura, en el que el unico polvo que entro jamas fue el que se acumulaba en los reclinatorios. Yo hacia loas de la vida sin ataduras de ninguna clase. Por un lado, no tenia que aguantar por obligacion los ronquidos de un tipo a mi lado cada noche, conteniendo las ganas de tirarlo al suelo de una buena patada. Tampoco debia soportar la presencia de pequenas alimanas pululando a mi alrededor volviendome la cabeza del reves y sin posibilidad de mandarlas a jugar a la autopista. Pero, al mismo tiempo, renegaba de los donjuanes canis y, a veces, de la soledad. En ese momento de la noche, mi estado era bastante… como lo diria… quiza la palabra mas adecuada fuese < >. Hacia rato que las ganas de hacer pis no me permitian atender a la conversacion, asi que me levante -- estuve a punto de tirar la copa de vino y el platito del pan-- y, un poco tambaleante, me dirigi al lavabo. Aliviada como un hipopotamo en el zoo, me di un retoque de brillo en los labios, ahueque mi melena y sali. Justo en ese instante, se abrio la puerta del bano de caballeros y de el salio un hombre alto, de unos cuarenta anos, de pelo castano y unos impactantes ojos color turquesa. --Oiga! --exclamo y me agarro del brazo. Indignada, me desasi con brusquedad y grite: --No se le ocurra tocarme, baboso! --Solo queria decirle… --insistio el hombre a pesar de todo. No le deje terminar. Sintiendo una agresividad que se me escapaba hasta por las unas de los pies --puede que como consecuencia de la conversacion con mis amigas o, quiza, fuera el efecto de los dos gin-tonics que me habia tomado-- le espete: --?Pero es que no puede una mujer decente salir a cenar sin que cualquier viejo verde se vea en la obligacion de intentar ligar con ella? Los derechos de las mujeres, ?los enmarcamos y nos olvidamos de ellos? ?Acaso seguimos en la Edad Media, aquella deliciosa epoca en la que cualquier pelado barrigon tenia derecho de pernada? A medida que iba disparando una pregunta tras otra, implacable, sentia que de un momento a otro comenzaria a soltar espuma por la boca. El tipo parecio encogerse ante semejante retahila de cuestiones de dificil respuesta y se hizo a un lado asustado. Envalentonada con mi victoria, ergui la cabeza y me deslice triunfante hacia mi mesa, esquivando las de los demas comensales. Debian haberlo oido todo, pues, a medida que avanzaba, podia escuchar a mis espaldas risas disimuladas de apoyo, lo que me produjo una gran satisfaccion. Al llegar donde estaban mis amigas, Ana me dijo: --A ver, date la vuelta, oh, reina de la liberacion de la mujer! De manera teatral, di una vuelta sobre mi misma, sintiendome como una modelo de pasarela o, tal vez, la Bella bailando sin la Bestia; pero, de repente, repare en que las risas de mis amigas se habian convertido en carcajadas histericas. Ahi estaban todas ellas retorciendose en sus sillas, mientras se les saltaban las lagrimas. --?Que pasa? ?Que pasa? --masculle, al tiempo que mi sonrisa se convertia, poco a poco, en una mueca rigida. Por fin, Angela, que era el alma candida de la pandilla, me lo solto: --Hija, al ir al bano se te ha quedado la falda metida por la goma de las bragas y te las ha visto todo el restaurante; pero no te preocupes, que son bastante monas. --Y estan limpitas… --anadio la mala pecora de Isabel, que siempre disfrutaba con las desgracias ajenas. Con la rapidez del viento cuando no hay, coloque la falda en su sitio y me sente, agachando la cabeza hasta que mi larga melena me cubrio la cara. Ahora oia las carcajadas sin reservas de todos presentes; tenia la impresion de que incluso el cocinero habia abandonado sus fogones para venir a reirse de mi. Por un resquicio entre los mechones de mi pelo mire hacia la mesa de al lado… y alli estaba el hombre del bano, mirandome y sufriendo convulsiones. Incapaz de resistir aquella sonada humillacion por mas tiempo, me levante, tire unos cuantos billetes sobre la mesa, y me fui a casa corriendo, dispuesta a no salir de ella durante el tiempo que me quedara de vida. ?Alguien puede imaginarse mi sorpresa y mi consternacion cuando, pocos dias despues, al ir a realizar una entrevista de trabajo --para la que me habia preparado a conciencia durante semanas-- resulto que mi entrevistador era, nada mas y nada menos, que el tipo odioso del restaurante? --Bueno --exclamo aquel mismo hombre, cascando como una nuez el opresivo silencio que reinaba en el despacho--, quiza habria sido mejor que viniera usted hoy con pantalones… Completamente abochornada, senti que me ruborizaba hasta el blanco de los ojos. Entonces, eche mi silla hacia atras, aranando sin piedad el inmaculado parque, le lance mi mejor mirada de desprecio, agarre el bolso con fuerza y me largue de alli dando un portazo; aunque, si tenemos en cuenta que la puerta era de cristal, el efecto no resulto muy dramatico que digamos. Lo que mas rabia me daba de todo el asunto era que, durante un segundo de enajenacion letal, habia encontrado atractivo a ese aborrecible bicharraco. Taconeando con fuerza, sali al vestibulo y me dirigi a toda prisa --es decir, a la velocidad de crucero de una muneca de Famosa dirigiendose al portal que era lo maximo que me permitia mi estrecha falda de tubo-- hacia el ascensor. Las pesadas puertas de acero comenzaban a cerrarse cuando una mano, de dedos largos y fuertes y unas cortas e inmaculadas, aparecio de la nada y las obligo a abrirse de nuevo. --Senorita Poliakova, si fuera tan amable de volver a mi despacho. Todavia no ha terminado la entrevista --comento muy tranquilo. --Para mi si lo ha hecho, senor Anglada, no voy a permitir que nadie se ria de mi. -
Retrato de un asesino de Anne Meredith
https://gigalibros.com/retrato-de-un-asesino.html<
>: asi comienza Retrato de un asesino (1934), una de las primeras muestras de novela policiaca < >, donde la identidad del asesino es conocida desde la primera pagina y el suspense se elabora a partir de sus coartadas y de la incognita de si sera descubierto o conseguira escapar. Al mismo tiempo, la novela pertenece a la noble tradicion inglesa de los crimenes en Navidad, punto de partida, por lo general, para un siniestro retrato de familia. Anne Meredith no desaprovecha ninguno de estos elementos y se adentra en la psicologia criminal creando un gran personaje de asesino artista que entronca con otra conocida tradicion britanica, el esteticismo decadentista. -
Amenaza de Tormenta de Nora Roberts
https://gigalibros.com/amenaza-de-tormenta.htmlLa posada The Pine View estaba confortablemente situada en las montanas Blue Ridge. Despues de dejar la carretera principal, el serpenteante camino cruzaba un estrecho vado del rio con la anchura suficiente como para que pasara un coche. La posada estaba a muy a poca distancia del vado. Era un edificio con mucho encanto, lleno de personalidad, de lineas tan limpias que disimulaban su ruinosa estructura. Tenia una altura de tres plantas y estaba construido en un ladrillo rojo que el tiempo habia deslucido hasta un rosa claro. En la fachada habia ventanas estrechas con contraventanas de color blanco. El tejado, de cuatro aguas, habia ido perdiendo color hasta adquirir un tono verde claro. En el se erguian tres chimeneas. El edificio estaba rodeado por un porche de madera de color blanco y habia puertas para acceder a el en todos los laterales de la casa. El prado que la rodeaba estaba perfectamente cuidado. A menos de cincuenta metros de la posada, los arboles y los afloramientos de roca reivindicaban su presencia en el prado. Era como si la naturaleza hubiera decidido que la casa podia ocupar ese espacio y ni un milimetro mas. El efecto era impresionante. La casa y las montanas permanecian en pacifica convivencia sin que ninguna le restara a la otra un apice de belleza. Mientras dejaba el coche en la zona destinada al aparcamiento, Autumn conto cinco coches, el viejo Chevy de su tia incluido. Aunque todavia estaban en temporada baja, al parecer ya habia algunos huespedes. Soplaba un ligero viento frio de abril. Los narcisos todavia tenian que abrirse y la flor del azafran estaba comenzando a marchitarse. Algunos capullos de azalea mostraban ya algun punto de color. El campo parecia estar esperando la llegada de la primavera. Las montanas mas altas todavia vestian sus abrigos de invierno, pero comenzaban a salpicarlas algunos toques grisaceos. No continuarian vestidas de marron y de gris durante mucho tiempo. Autumn se colgo la camara a un hombro y el bolso al otro, el bolso siempre ocupaba el segundo lugar en importancia. Del maletero del coche todavia habia que sacar dos enormes maletas. Tras un pequeno esfuerzo, consiguio colocar el equipaje de tal manera que pudo llevarselo en un solo viaje. Despues, subio los escalones de la entrada. Como siempre, la puerta estaba abierta. No habia nadie en el interior de la posada. El descabalado cuarto de estar que hacia las veces de salon estaba vacio, aunque el fuego crepitaba en la chimenea. Autumn dejo las maletas en el suelo y entro en la habitacion. No habia cambiado nada. Viejas alfombras salpicando el suelo y mantas de ganchillo en sendos sofas. En las ventanas, cortinas estampadas de flores. La coleccion de figuritas Hummel continuaba sobre la repisa de la chimenea. La habitacion estaba limpia, pero distaba mucho de estar ordenada, algo que siempre la habia caracterizado. Habia revistas por todas partes y un cesto de costura a punto de rebosar. Los cojines apilados en el asiento de la ventana mas que decorativos eran simplemente comodos. El ambiente era acogedor, con un encanto ligeramente descuidado. Autumn penso sonriente que aquella habitacion encajaba perfectamente con la personalidad de su tia. Sintio un extrano placer. Siempre era reconfortante descubrir que algo que uno amaba no habia cambiado. Echo un ultimo vistazo a la habitacion y se paso la mano por el pelo. Le llegaba mas alla de la cintura y lo llevaba revuelto por haber conducido con las ventanillas abiertas. Se le paso por la cabeza la idea de que debia cepillarselo, pero lo olvido en cuanto oyo pasos en la entrada. -!Autumn, estas aqui! Tipico de ella, su tia la saludo como si acabara de volver despues de haber estado una hora en el supermercado, y no tras haber pasado un ano en Nueva York. -Me alegro de que hayas llegado antes de cenar. Estamos haciendo carne guisada, tu plato favorito. Autumn sonrio, no tuvo valor para decirle a su tia que ese era el plato preferido de Paul, uno de sus hermanos. -!Tia Tabby, me alegro mucho de verte! -camino rapidamente hasta ella y le dio un beso en la mejilla. El familiar olor a lavanda de su tia la envolvio. Su tia Tabby no se parecia en nada al gato en el que su nombre hacia pensar. Los gatos eran animales arrogantes hasta resultar esnobs, desdenosamente tolerantes con el resto del mundo. Eran conocidos por su rapidez, su agilidad y su astucia. Su tia Tabby era conocida por sus absurdas divagaciones, sus conversaciones inconexas y sus pensamientos confusos. No tenia ninguna astucia. Y Autumn la adoraba. Se separo de su tia y la observo con atencion. -Estas magnifica. Era una verdad inmutable. Su pelo continuaba siendo tan castano como el de su sobrina, aunque con numerosas hebras grises. Tambien el pelo encajaba con su personalidad. Lo llevaba corto y anarquicamente rizado alrededor de su cara redonda. Sus facciones parecian hechas a pequena escala: la nariz, la boca, las orejas, incluso las manos y los pies. Los ojos eran de un neblinoso azul claro. Aunque tenia mas de cincuenta anos, su piel se negaba a arrugarse. Tenia un cutis tan suave como el de una nina. Era unos quince centimetros mas baja que Autumn y tenia unas formas agradablemente redondeadas. Autumn se sentia desgarbada y flaca como un palillo a su lado. La volvio a abrazar y le dio un beso en la mejilla. -Estas absolutamente maravillosa. Tabby alzo la mirada hacia ella y le sonrio. -Que guapa eres. Siempre supe que serias guapisima, !pero eres tan delgada! -exclamo palmeandole la mejilla. Mientras abrazaba a su tia, Autumn penso en los cuatro quilos que habia engordado al dejar de fumar. Habia vuelto a perderlos muy rapidamente. -Nelson siempre fue muy delgado -anadio Tabby, pensando en su hermano, el padre de Autumn. -Sigue siendolo-contesto Autumn. Dejo la camara en la mesa y le sonrio a su tia-. Mama siempre le esta amenazando con ponerle una demanda de divorcio. -!Vaya! -Tabby chasqueo la lengua y la miro pensativa-. No creo que sea muy sensato despues de llevar tantos anos casados. Comprendiendo que no habia entendido la broma, Autumn se limito a asentir mostrando su acuerdo.
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El cuento de la criada de Margaret Atwood
https://gigalibros.com/el-cuento-de-la-criada.htmlAmparandose en la coartada del terrorismo islamico, unos politicos teocratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podria encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipo con llamativa premonicion una amenaza latente en el mundo de hoy.
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Las cuatro torres de Leandro Perez
https://gigalibros.com/las-cuatro-torres.html?Quien es Juan Torca? ?Un mercenario, un detective, un asesino? Al desembarcar en Madrid, Torca es un naufrago que vive en un hotel de Gran Via y corre por el Retiro. Todo cambiara cuando se reuna con su compadre, Javier Marse, en una de las Cuatro Torres. Y cuando se crucen en su camino Nerea, una joven recepcionista del hotel, y Adriana, la mujer de Marse.
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Hasta que el viento te devuelva la sonrisa, Alexandra Roma de Alexandra Roma
https://gigalibros.com/hasta-que-el-viento-te-devuelva-la-sonrisa-alexandra-roma.html -
?Que es el populismo? de Jan-werner Muller
https://gigalibros.com/que-es-el-populismo.htmlDonald Trump, Bernie Sanders, Marine Le Pen, Beppe Grillo, Viktor Orban, Recep Tayyip Erdogan y Nicolas Maduro son prueba de que hay un auge populista en el mundo. Pero, ?de verdad tienen algo en comun todos estos personajes (aparte de su vociferante modo de ser)? ?Existe, de entrada, eso que ellos llaman “el pueblo”? Su forma de actuar en la escena publica, ?reduce la distancia entre el gobierno y la gente, o en realidad es una amenaza para la democracia? ?Hay alguna diferencia entre el populismo de derecha y el de izquierda? Jan-Werner Muller sostiene que el nucleo del populismo es un rechazo extremo de la diversidad: los populistas afirman siempre que ellos, y solo ellos, representan al pueblo y sus autenticos intereses. Analitico, accesible y provocativo, este compacto volumen hace un recorrido historico por diversos rincones del mundo para definir las caracteristicas de este fenomeno politico y social, y propone estrategias concretas para contrarrestar los sofismas que le permiten a un lider o un grupo erigirse --falsamente, desde luego-- como representante unico de la voluntad popular.
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El lado oscuro de Oscar White de Annabel Vazquez
https://gigalibros.com/el-lado-oscuro-de-oscar-white.htmlOscar se sento en su butaca reclinable y cogio el cafe que se habia preparado en el office minutos antes. Con movimientos perezosos, extrajo el curriculum del sobre y leyo vagamente la experiencia profesional de su nueva secretaria. Nada parecio fuera de lo normal, entonces se detuvo a leer su nombre. <
>. Un estremecimiento le recorrio el cuerpo de arriba abajo al leer ese nombre tan familiar: Alexia Ma Airis Gala. No la conocia. Jamas se habian visto; sin embargo, el sabia quien era ella y no la queria ahi. Dos personas que mantienen un vinculo oculto, un escenario inverosimil, un choque de sentimientos… forman parte del lado oscuro de Oscar White. -
Memorias del principe perfecto de Phavy Prieto
https://gigalibros.com/memorias-del-principe-perfecto.html!Con mas de treinta millones de lecturas, regresa la novela mas deseada! Si leiste la historia de Plebeya a Princesa por una noche en las Vegas, no puedes perderte como sucedio todo desde el punto de vista del principe Bohdan Vasylyk I
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Belleza roja de Arantza Portabales
https://gigalibros.com/belleza-roja.htmlLa nueva dama de la novela negra espanola.
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Los que no amaban de Jonathan Rodmore
https://gigalibros.com/los-que-no-amaban.htmlCasi todos hemos bajado a lo mas oscuro de nosotros mismos. En ese infierno de nuestra alma es cuando conocemos nuestros pensamientos mas aterradores. Esos que jamas nos atrevemos a contarle a nadie. Es ahi abajo cuando somos capaces de hacer cualquier cosa para encontrar un barco que nos devuelva al puerto de la cordura, de la felicidad o que simplemente nos lleve de vuelta a ser "normales". Estas son historias de personas que tocaron fondo… y siguieron cayendo. Personas que navegaron el abismo de sus aguas oscuras porque dejaron de amar, de amarse o de ser amados. Y que lejos de llegar a buen puerto, sus barcos tan solo les llevaron al borde de si mismas.
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Mil caras y un destino de Gerard Ruiz Millon
https://gigalibros.com/mil-caras-y-un-destino.htmlLa personalidad de Raul se va desarrollando marcada por su situacion familiar. Su empeno en convertirse en una persona importante lo lleva a una deriva por la vida en busca de su principal objetivo, sin importar el como ni el donde.
Veintinueve capitulos con un “tempo” dinamico y de facil lectura que permiten tener atrapado al lector.
Cantabria, Logrono, Barcelona, Mexico y Madrid son los escenarios donde nuestro protagonista dejara su huella. -
En la piel del lobo de Sonia A. Kirchen
https://gigalibros.com/en-la-piel-del-lobo.htmlDe nina, cuando todas sonaban con ser princesas, a mi me encantaba el disfraz de Caperucita, y cubierta con su capucha roja me creia idonea para desafiar al lobo.
Sin embargo, ese inconformismo se apagaria, cuando con dieciocho anos y exceso de ego. mi madre fallecio.
Aquel dia nefasto, sentada en las escaleras de emergencia del hospital, conoci a Evelyn, quien tras a dar a luz a mellizos abordaba la maternidad sola.