• beatriz velasco de aleman - Beatriz Velasco

    https://gigalibros.com/elisa-rivas-recuerdo-de-una-historia-velada-mundo-elisa-1.html

    Primer libro de la trilogia “Mundo Elisa”. En esta primera novela conoceremos a Elisa, una joven estudiosa, organizada y algo enigmatica, que luchara contra la testarudez y autoritarismo de su abuelo para lograr una vida lejos de su manipulacion. Comenzara una nueva etapa en la universidad y con ella, nos adentraremos en ese mundo universitario de clases, apuntes, fiestas… En este nuevo periodo de su vida conocera a sus verdaderos amigos y vivira, sin haberlo imaginado, una gran historia de amor alejada de la mirada de todos; oculta entre los pasillos de la facultad.. ” -Esto es una locura, Elisa Rivas, una autentica locura. Jamas en la vida podria haber imaginado que esto me pudiera pasar. Yo… yo estaba a otras cosas. tenia otras preocupaciones en las que pensar… Y llegaste tu, rompiendome los esquemas desde ese primer dia en que te sentaste en la primera fila… Tan cerca de mi… Desde ese instante, supe que te querria. Te quiero a mi lado, senorita Rivas, hasta el final. Aunque suene egoista…”
    Historia romantica y sensual que nos envolvera en ese primer amor tan dificil de olvidar.

  • Beatriz Velasco de Alemán firmando un libro durante una ...

    https://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/fotografia:78704

    Título(s). Título: Beatriz Velasco de Alemán firmando un libro durante una ceremonia. Idioma: Español. Temática. Tópico: Esposas de presidentes · Ceremonias ...

  • Beatriz Velasco: Libros - Amazon.es

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  • ABRIENDO CAMINO Tapa blanda - Velasco, Beatriz

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  • Beatriz Velasco - Wikipedia, la enciclopedia libre

    https://es.wikipedia.org/wiki/Beatriz_Velasco

    Beatriz Velasco Mendoza (22 de octubre de 1913 – 10 de diciembre de 1981) fue la esposa del expresidente Miguel Alemán Valdés y quién desempeñara el cargo ...

  • Todos los libros del autor Beatriz Velasco

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    58 títulos para "Beatriz Velasco" · Introducción al arte barroco · Nuevo Baztán · Arquitectos y tracistas. · Cuestiones prácticas sobre responsabilidad penal de la ...

  • Velasco, Beatriz - Resultados de Búsqueda por Autor

    https://bibliotecas.uncu.edu.ar/explorador3/Author/Home?author=Velasco%2C+Beatriz

    Beatriz Velasco Mendoza (22 de octubre de 1913 – 10 de diciembre de 1981) fue la esposa del expresidente Miguel Alemán Valdés y quién desempeñara el cargo ...

  • Beatriz Velasco Rodríguez - Técnico de Relaciones Laborales

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    Madrid y alrededores · Técnico de Relaciones Laborales · Fundación General de la Universidad Complutense de Madrid

  • Arturo Losada, entre tu ausencia y la mia (Mundo Elisa 3) de Beatriz Velasco

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    Arturo Losada, profesor de reputacion intachable en la Universidad de Valladolid, se ve envuelto en una inesperada historia de amor que tambalea los cimientos de toda su vida.
    En este tercer volumen de la trilogia "Mundo Elisa": Arturo Losada entre tu ausencia y la mia, sera Arturo quien nos desvele como vivio en primera persona aquella relacion.
    Intriga, imprevistos, nuevos personajes, nuevas perspectivas de la palpitante historia de la vida de Elisa.

  • Matar el pasado, Lizzie Quintas de Lizzie Quintas

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    En un mundo donde la avaricia esta a la orden del dia y la traicion acecha en cada esquina, solo se puede esperar la perdicion del ser humano.

  • Una rosa para May de R. Cherry

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    Un halo de misterio tomo el control de la vida de Victoria en: Una fotografia para Victoria. Pero ?conseguira descubrir lo que se esconde tras el personaje de Samuel?
    May es una apasionada de las flores que posee una floristeria a la vez que intenta descubrir lo que realmente esconde Larry, pero el caprichoso destino decide que debe aparecer en su vida Drew, un joven hombre apuesto y seductor a quien acudira cuando menos se lo espere.
    Un robo, sensualidad, amenazas, pistas, amor y dos apasionados hombres se cruzaran en su camino para tomar direcciones muy distintas. ?Se decidira por Drew o se dejara encandilar por la rudeza y la bondad de Carter? ?Podra salir del lio en el que esta a punto de meterse?
    !Descubrelo en Una rosa para May!

  • La huida (John Puller 3) de David Baldacci

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    Despues de Dia cero y Los olvidados, llega el mejor Baldacci con su tercer thriller protagonizado por John Puller, su heroe mas emblematico, ante la mision mas dificil de su carrera.

  • Perseguida por las sombras de Francisca Herraiz

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    Desde temprana edad aprende a soportar el dolor, la perdida de un ser querido, de su dignidad, de su inocencia. Se ve forzada a madurar de golpe, donde las obligaciones que le impone la vida, chocan con su rebeldia adolescente que grita por saltarse las normas, por ser libre de tomar sus propias decisiones. Una historia donde la fortaleza de una joven, donde su tenacidad, nos demuestra que todo es posible, que, pese a la adversidad, siempre debes seguir adelante.

  • La cabeza de Diana de Francisco Granado Castro

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    Septiembre de 1940. Durante la batalla de Inglaterra, cuando Londres sufre los mas feroces bombardeos de la Luftwaffe, circula por el mercado negro una estatua robada, la cabeza de Diana. La policia sospecha que puede haber caido en manos del espia aleman mas esquivo y peligroso, apodado en clave el Baron. Emma Wells, una experta en arte antiguo de Oxford, es reclutada para buscar e identificar la cabeza de Diana en Londres. Pero no persigue solo la estatua, sino a un antiguo amor.

  • Jack de Susana Torres

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    Jack vivia a todo gas.
    Motos. Pistolas. Drogas.
    Mujeres cada noche.
    Y cero compromisos.

  • Pasiones prohibidas de mi pasado 2 de Mercedes Franco

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    Isabella descubre el amor al lado de Abel, estos juran amarse por siempre y deciden que nadie los separara, pero el destino tiene otros planes para la joven pareja.

  • No, mama, no de Verity Bargate

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    Lo que mas me impresiono cuando me dieron a mi segundo hijo y lo cogi en brazos fue la total ausencia de sentimientos. Ni amor. Ni colera. Nada. Contemple las hinchadas facciones amoratadas, las manos achatadas, el escroto que le colgaba casi hasta los tobillos, y senti tan poco placer y afecto como si hubieran envuelto por equivocacion la placenta en una manta y me la hubieran puesto entre los brazos. La verdad, al principio pense que eso era lo que habian hecho. Luego nunca pude saber con certeza si se lo habia devuelto bruscamente pasandoselo por encima de mis piernas al doctor que me estaba cosiendo o si lo habia imaginado. El caso es que se lo llevaron. Una enfermera se acerco entonces a lavarme. Primero el pubis, luego la cara, con el mismo pano, que apenas enjuago entre una y otra operacion. Despues el te. Tibio y derramado sobre el plato. Me desagrada el te. No me permitieron fumar un cigarrillo… <> Mi marido, David, testigo indiferente de estas humillaciones, seguia llorando porque el nino no habia sido una nina. Alegue cansancio y le sugeri que se marchara, cosa que hizo con fingida reticencia. Tanto disimulo, ya tan pronto. De vuelta en la habitacion, encendi por fin un cigarrillo. Tenia el sabor dulzon que tienen a veces despues de hacer el amor. Cerre los ojos e intente imaginar un cuadrado negro sobre un cielo negro, cualquier cosa con tal de apartar el recuerdo de esa berenjena mas bien pasada que me habian arrojado a los brazos en nombre de la maternidad. Creo que me adormeci, pues de pronto oi: <>, y lo conectaron a mi pecho docil con una precipitacion que parecia innecesaria. Tardo una eternidad, agitando el hocico como un cerdo hozando en busca de trufas. Senti asco y no me avergonce, aunque cogi un libro para intentar distraer mis pensamientos de los jadeos y tirones y movimientos de succion en curso. Regreso la enfermera y me quito el libro con un energico <>. Si puedo, grite mudamente; tendre que hacerlas los proximos meses. Mas tarde, a la hora de visita, volvio David con los ojos todavia un poco llorosos. Le envidie el lujo de sentir algo, aunque sospeche que su sufrimiento respondia sobre todo a que habiamos leido en alguna parte que si se hace mucho el amor hay mas probabilidades de tener una nina; cuanto mas se folla, mas debil es la eyaculacion, y las hembras, mas fuertes que los machos, tienen mayores posibilidades de llegar primero hasta el ovulo y fecundarlo. En otras palabras, su pena parecia tener un fundamento bastante machista. Creo que fue entonces cuando nuestra incapacidad de comunicarnos se hizo irreversible. Nuestro dolor era tan distinto, los motivos tan divergentes; el mio todavia no articulado, el suyo ya casi superado. Transcurrieron algunos dias. No se muy bien como, pero pasaron. Mientras estaba despierta leia todo el tiempo -cualquier cosa con tal de no pensar- y pasaba muchos ratos sentada en la banera. Eran los unicos momentos en que no me parecia estar sentada sobre una alambrada de puas. Pero por fin me quitaron los puntos y ya casi habia llegado el momento de volver a casa. Aparte de leer y de contemplar imaginarios cuadrados negros habia un pensamiento que no lograba impedir por mas que lo intentara. Mi madre le conto a una solterona amiga suya que parirme a mi habia sido un viaje a las puertas del Infierno. La amiga, que habia dejado de ser solterona, me comunico la informacion en el funeral de mi madre mientras los demas comian sandwiches de pepino cortado en rodajas casi transparentes y bebian te en tazas de porcelana fina decorada con hojas de hiedra. Yo estaba en el dormitorio de mi madre y recorria con el dedo el polvo que cubria su espejo mientras me preguntaba como era posible que todas esas personas reunidas ahi abajo tuvieran tantas ganas de charlar, y entonces ella vino a buscarme. Por el tono en que me hablo, se diria que me estaba transmitiendo mi legado. Y en cierto modo asi era. Creo que fue la unica persona que nombro a mi madre en todo aquel largo, caluroso dia de agosto. Y el pensamiento que no lograba apartar de mi cabeza todos esos dias en el hospital era que el parto en si no habia sido en absoluto un viaje a las puertas del Infierno; ese viaje solo empezaba ahora. La manana del dia en que debiamos volver a casa, pedi hablar con la enfermera o con un medico. La enfermera de guardia me dijo que estaban ocupados, pero yo sali del pabellon, que olia a eter y fenol, a flores muertas y leche agria, y entre en el despacho, que olia a sudor rancio y cigarrillos, a ceniceros sucios y suficiencia. Estaban tomando cafe. Volvieron hacia mi sus caras escandalizadas al ver que habia infringido las normas entrando en el sanctasanctorum sin tan siquiera llamar a la puerta. Empece a balbucear que iban a mandarme a casa con un crio a quien no queria y que no podia hacerme responsable de mis actos y que vivia en un piso alto y que que ocurriria si tiraba el crio por la ventana porque no lo queria, no lo queria, no lo queria. La expresion de horror desaparecio de sus caras; se encontraban nuevamente en terreno conocido. Oi como la enfermera le recordaba a la doctora quien era yo, una vez que la enfermera de guardia se lo hubo recordado a ella. La oi exclamar que esta madre era tan buena madre que habia dado de mamar al nino e incluso se sacaba la leche sobrante para donarla a la unidad de prematuros y pense que quiza las ascendian si superaban la media nacional y conseguian tener mas de un determinado porcentaje de madres que amamantaban a sus hijos. Yo era un dato estadistico que podia serle util en su carrera. Entonces grite que cada vez que le daba el pecho al nino me entraban ganas de vomitar; que me daba asco; que me sentia como una vaca o una maquina ordenadora. La doctora me pregunto si era actriz o modelo y comprendi que pensaba que era una puta. Me dio palmaditas en el brazo, carraspeo y pronuncio su veredicto. Dijo que no debia preocuparme porque yo sabia lo que sentia y con eso ya tenia ganada la mitad de la batalla y que aguardara unos instantes y todo se arreglaria porque iba a darme unas pastillas estupendas que me harian sentir mejor y que pensara que podria haber sido mucho peor si me hubiera ido a casa pensando que no ocurria nada. En otras palabras, que era una mujer afortunada. David habia llegado en medio de este insignificante incidente pero yo no me habia dado cuenta. Cuando la doctora se alejaba taconeando en busca de mi ficha para recetarme los antidepresivos, le grite: -Y al bebe le lagrimea el ojo, ?podria recetarme tambien algo para el? Por favor. Fue como si hubiera conjurado a la Santisima Trinidad; la doctora se detuvo en mitad de la escalera y se volvio a mirarme con expresion de total felicidad. -?Lo ve? -chillo-, ?lo ve? Tiene que querer a su hija, si no, no se habria fijado en el ojo. -No es una nina, no es una nina, es un nino. -Y me eche a llorar de verdad; empezaba a sentir algo y eso era justo lo que no queria que ocurriera. Hasta ese momento no sabia con certeza por que habia irrumpido de ese modo en el despacho. Pensaba que quiza solo queria romper la indiferencia de esa gente, porque desde luego no se me habria ocurrido pedirles ayuda. Pero entonces comprendi que lo que queria era romper mi propia indiferencia, solo para averiguar si era posible, pero dejando a pesar de todo todas las opciones abiertas, para que, si me aventuraba demasiado, siempre me quedara la posibilidad de echarme atras. Y ahora ya era demasiado tarde, ahora sufria de verdad, pero tambien estaba furiosa porque esa mujer a quien tanto detestaba lo habia desencadenado todo. Ella habia llamado nina al nino y por su culpa yo ya no podia continuar fingiendo que los bebes tenian un solo sexo, ya no podia seguir negando la causa de mi angustia. David se acerco mientras miraba el reloj y dijo: -Por el amor de Dios, no armes tanto alboroto. Nunca saldremos de aqui y tengo que entrevistar a Fenella Fielding dentro de media hora. Y entonces empece a reir y a llorar al mismo tiempo y me trajeron rapidamente las pastillas y el unguento porque algunas otras pacientes habian salido del pabellon a ver que estaba pasando y ese era el peor pecado que yo podia cometer. Estaba alterando el orden establecido y dando un espectaculo. El taxi, el crio y los medicamentos llegaron al mismo tiempo y me sacaron del recinto con escasas ceremonias y un gran alivio. En el taxi intente recuperar mi insensibilidad, lo que no fue demasiado dificil con David disculpandose con enorme irritacion y el crio chillando. Cuando llegamos a la puerta, David dijo que me veria mas tarde y que Mary traeria a Matthew a las dos y que el regresaria tan pronto como pudiera y adios carino y levanta la barbilla y arriba esos animos y te vere luego. Baje del taxi y me quede en la acera con el crio y una maleta y una bolsa. Tenia que subir ochenta y tres escalones y pense que mas me valia empezar cuanto antes. El taxi no se movio. Entonces oi que el taxista decia: -?Piensa ayudarla, amigo, o tendre que hacerlo yo? Y David bajo del taxi y subio corriendo las escaleras con la maleta y la bolsa. Y yo me volvi y sonrei, dandole las gracias al taxista, que me saludo levantando el pulgar y me solto un <>. Me cruce con David en la escalera. No nos dijimos nada. II Cuando llego Mary con Matthew, me alegre sinceramente de verlo. Solo lo habia visto dos veces en el hospital porque Mary vivia en la otra punta de Londres y tenia dos hijos propios que cuidar. Estaba enfadado conmigo por haberlo abandonado y al principio no quiso hablarme ni acercarse a mi. Contemple su vulnerable espalda de nino de veinte meses mientras el buscaba sus cochecitos, ignorandome deliberadamente. Arrastro una silla hasta la ventana, se encaramo encima y alineo los cochecitos sobre el alfeizar, con fuertes ruidos de emergencia: coches de bomberos, ambulancias y coches patrulla. Era uno de sus juegos preferidos y uno en el que solia pedir mi participacion; pero no ese dia. Mary habia hecho cafe y nos permitimos una breve chachara superficial. Eso me entristecio; antes habiamos sido amigas intimas. Los maridos y los crios y la distancia fisica habian cambiado las cosas y ahora nuestros puntos de referencia eran tan distintos que pense que ya nunca recuperariamos la antigua intimidad. Los repentinos berridos furiosos, en la habitacion de al lado, me recordaron que tenia otro hijo. Por unos diez minutos habia olvidado por completo la existencia de… Orlando, y al diablo con David. Mary fue a buscarlo y me lo trajo, haciendole mimos y carantonas. Casi se interrumpio en mitad de un berrido; nunca habia oido esos tontos ruiditos que se les hacen a los bebes. A lo mejor imagine la expresion de sorpresa, quiza le estoy atribuyendo reacciones a una edad un poco demasiado tierna, pero desde luego respondio a los mimos de Mary. Terminadas todas las operaciones necesarias para desnudar mi pecho izquierdo -los botones de la chaqueta, la cremallera del vestido y Dios sabe que del artefacto Heath Robinson llamado sosten maternal-, empece a alimentar al desconocido huerfanito. Esto tuvo un efecto instantaneo sobre Matthew. Derribo todos los cochecitos del alfeizar, bajo de un salto de la silla, corrio hacia mi y aparto a Orlando de mi pecho, diciendo: -No, no, no, no, no, no, no, no… Luego me echo los brazos al cuello y lloro y lloro y lloro como si fuera a rompersele el corazon. Sorprendida y desconcertada, solo atine a estrecharlo con fuerza. Tampoco era una nina, pero no habia sido mi ultima oportunidad; significaba algo especial a mi pesar. Mientras Matthew se calmaba, consulte el libro del doctor Spock 1 , que tenia siempre a mano, por la letra C, de celos, subapartado <>. No aclare gran cosa. Spock se referia constantemente al nino mayor como <>; el nuevo bebe era <>. Comprendia la logica de esos terminos que facilitaban mucho la lectura, evitando confusiones, pero aquel dia, para esta madre, eso significo otra pequena muerte. Ademas, Orlando empezaba a ponerse frenetico, no tenia tiempo de leer que debia hacer, solo podia actuar. Le hable a Matthew, le explique lo que estaba haciendo y por que, mientras pedia ayuda a Dios, cuyo consultorio a todas luces estaba cerrado por vacaciones. No hubo respuesta. Matthew se echo a llorar de nuevo. Idea luminosa: -Muy bien, Matty, tu tambien puedes probarlo, tambien te he tenido asi en mis brazos, tu tambien tomabas leche de mi teta. Pruebalo, tomala si quieres, Matty. Silencio en mitad de un sollozo. Unos ojos muy grandes miran alternativamente mi cara y el pezon. Leve vacilacion y despues la boca se abre, se acerca, se acerca, ya lo tiene. Una chupada poco convencida, luego una expresion de total repulsion, escupe, arruga la nariz y -milagro- las manitas de Matthew orientan la cabeza de Orlando, que mueve freneticamente la boca como un cuclillo hambriento, ya esta de vuelta en la base. Silencio de Matthew, asombrado silencio de Matthew, y un silencio un poco mas ruidoso de Orlando. Mary y yo nos miramos, y en ese momento de mutuo alivio reaparecio brevemente nuestra antigua complicidad. -Brillante -dijo ella-, has estado brillante. -Suerte -replique-, solo ha sido suerte. Continuamos charlando, pausada, nostalgicamente, mientras ella preparaba algo de comer para Matthew y yo amamantaba y despues lavaba y cambiaba a Orlando y lo dejaba en el moises. Matthew se negaba a separarse de su hermano, lo seguia de un lado a otro, agarrandose a la parte que estuviera a su alcance, y Mary tuvo que perseguirlo con el plato y la cuchara, para ir dandole de comer como y cuando podia. Por fin, Matthew cayo dormido junto a Orlando, agarrado a su pie, estableciendo de manera definitiva la estrecha relacion que han tenido desde aquel dia. Mary, la paciente, atenta Mary, finalmente se marcho para relevar a su marido en la tarea de cuidar a sus dos chicos. Recuerdo que cuando se fue tenia unas ganas terribles de decirle: <>. Pero naturalmente no se lo dije y se marcho con la imagen emotiva y totalmente irreal de una radiante maternidad de categoria superior. Cuando se hubo ido me sente y contemple a mis dos criaturas y adverti que estaba llorando de nuevo, pero esta vez sin lagrimas. Me meti en el bano y, desde el lado de la banera, alargue la mano para coger la maletita de carton que tenia en el estante de arriba. Me la lleve al dormitorio y la abri. Extendi todo lo que guardaba encima de la cama en pilas ordenadas y el llanto ceso. Aqui, los vestiditos victorianos cosidos a mano, alli las suaves enaguitas de algodon, dos capitas de terciopelo muy antiguas, diminutas, mas alla una pulserita de plata, una muneca de porcelana resquebrajada y muy delicada, un chal que casi se caia en pedazos y, por ultimo, un par de minusculas tijeritas. Cogi las tijeritas, frotandolas muy suavemente entre el pulgar y el indice, y recorde el dia, hacia muchos anos, en que habia desobedecido todas las normas y habia bajado, medio rodando, medio cayendo, por el talud del tren hasta la via ferrea, con un punado de alfileres en la mano y apretandolos con tanta fuerza que cuando llegue abajo tenia la mano cubierta de sangre. Recorde como los habia depositado de dos en dos, cruzados, sobre la via, y como habia oido el silbato a lo lejos, y el autentico terror mientras me arrastraba hasta la mitad del talud y el ruido del tren y la velocidad y el olor y el humo y las chispas sobre la hierba seca. Y despues el tren se alejo y casi todos los alfileres habian desaparecido y dos habian quedado cruzados al reves y aun quedaba un perfecto par de pequenas tijeras, un verdadero regalo del cielo para mi. Y luego me volvi y vi el talud en llamas, y tuve que bordearlo un largo trecho hasta encontrar una zona que no estuviera ardiendo, y cuando subi no sabia donde estaba. La simultanea conjuncion del miedo y una profunda satisfaccion. Un legado para mi hija. El octavo trabajo de Hercules. Mi triunfo. Para nadie.

  • La borde y dulce Lai 2 de Monica Benitez

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    No hace mucho que se cumplio un ano desde que Claudia y yo nos conocimos en aquel avion, diez meses desde que nos fuimos a vivir juntas y siete desde que lo dejamos. Lo se, suena horrible, pero os aseguro que no lo es, esa decision fue una de las pocas que Claudia y yo fuimos capaces de tomar sin pelearnos, y no pasa un solo dia en el que no nos alegremos de lo que hicimos. Dejad que os ponga en antecedentes: Como ya os imaginais nuestra relacion comenzo aquel dia en mi apartamento, los primeros dias todo fue bien, saliamos a comer, a pasear, al cine, en fin, lo que hacen todas las parejas, y por supuesto sexo, buen sexo, y abundante tambien... Pero ese estado no nos duro mucho, de hecho fueron tres semanas, eso fue lo que tardo en llegar nuestra primera bronca, ?Por que discutimos? Por Lore de los Polvos, yo queria presentarsela a Claudia, pero a pesar de que ya habian hablado por telefono, ella se nego a conocer a mi amiga. Aceptaba que yo me viera con ella, porque en ese sentido Claudia confiaba en mi, pero no queria conocer a la mujer con la que yo solia acostarme antes de conocerla a ella. Por una parte podia llegar a entenderla pero por otra me jodia, me jodia porque Lore formaba parte de mi, de la persona en la que me habia convertido cuando Claudia me conocio, y rechazarla a ella era como rechazar una parte de mi. Aun asi esa noche lo arreglamos en la cama, despues de un par de buenos orgasmos, Claudia me pidio un poco mas de tiempo para hacerse a la idea y yo se lo concedi, pero aquel dia se abrio la veda, empezamos a discutir con mas frecuencia, casi siempre por chorradas, cuando haciamos las paces siempre acababamos riendo por lo absurdo de las situaciones. Al principio nos daba igual, nos daba igual porque siempre resolviamos nuestras peleas en la cama, y claro, disfrutabamos mucho haciendolo. No existia el arrepentimiento o el perdon, ni yo se lo pedia a ella ni ella me lo pedia a mi, supongo que porque nuestras discusiones eran tan absurdas que cuando me ponia a pensar en ello ni yo misma era capaz de encontrar una razon coherente para haber discutido. Simplemente nos metiamos en la cama y cuando saliamos la tormenta habia pasado... pero claro, la siguiente no tardaba en llegar. Como digo, al principio nos daba igual, pero llego un momento en el que no, el sexo ya no compensaba aquellos dolores de cabeza y todos los malos ratos que pasabamos. Tuvo que ser de nuevo Lore de las Hostias la que me abrio los ojos, a mi y a Claudia, porque seguia habiendo una cosa sagrada en mi vida, los viernes cenabamos en casa de Lore, mi amiga, mi confidente y mi salvadora. Y no, no me pego un hostion si es lo que estais pensando. Lore sabia lo que pasaba entre nosotras porque yo se lo contaba para desahogarme, incluso alguna vez habiamos discutido delante de ella. Por otro lado Claudia habia establecido una amistad telefonica con mi adorable doctora: Lore de los Mocos. Yo estaba encantada, me gustaba que Claudia tuviera a alguien con quien desahogarse, yo tenia dos Lores y ella tenia una, aunque eso tambien cambiaria despues... En fin, llegamos a un punto critico, las dos nos esforzabamos por no discutir, porque que quede clara una cosa, nos queriamos, nos queriamos mucho y toda aquella situacion era muy frustrante, ?Como era posible que nos quisieramos tanto y no fueramos capaces de dejar de discutir por gilipolleces? Aquel viernes cenando en su casa, Lore nos dio la respuesta. La cena iba normal hasta que al intentar coger la sal roce mi vaso de Coca Cola y lo tire encima de la mesa. --!Joder Lai!--se quejo Claudia de mal humor. --!Joder ?Que?!--replique yo. Supongo que aun estabamos calentitas por la discusion que habiamos tenido por la manana y no nos dejabamos pasar ni una. --!Bueno, vale ya!--grito Lore dando una palmada sobre la mesa que capto nuestra total atencion--parece mentira que tengais treinta anos !Joder!, al sofa las dos --ordeno enfadada. Claudia y yo nos miramos con una mezcla de intriga, preocupacion y miedo, porque que a nadie se le olvide, Lore de las Hostias cabreada daba miedo. Las dos nos levantamos a la vez y nos sentamos en el sofa, una al lado de la otra, en absoluto silencio esperando lo que Lore tuviera que decirnos. Movio un sillon y lo coloco justo delante de nosotras. Cuando se sento tuve la impresion de estar en la consulta de una psicologa, pero mi amiga era mucho mas sabia que una psicologa cuando se trataba de mi. --?Que no veis que vais a acabar odiandoos?--dijo ya con un tono mas suave. A mi se me disparo el corazon, de pronto tuve la sensacion de que Lore iba a decir algo que Claudia y yo sabiamos pero que ninguna de las dos era capaz de reconocer. --No podeis seguir asi--continuo mi amiga--no es sano para ninguna, no haceis mas que discutir, joder. --Pero luego lo arreglamos...--susurro Claudia con la voz ahogada. --?Y cuanto tardais en volver a pelearos? Ninguna de las dos contesto, casi habia conseguido contener mis lagrimas, pero entonces vi como se le escapaban a Claudia y no pude evitar que las mias tambien salieran. --Pero yo la quiero Lore...--balbucee llorando como si Claudia no estuviera alli. --Yo tambien la quiero...--lloriqueo ella cogiendome de la mano. Me abrace a Claudia, a mi desagradable y adorable Claudia, estuvimos asi un buen rato, llorando en el hombro de la otra hasta que Lore se agacho delante de nosotras y nos cogio por la barbilla para obligarnos a mirarla. --Ya se que os quereis, pero teneis un caracter incompatible, sois demasiado iguales--dijo con una dulzura que me sorprendio--si no acabais con esto acabareis haciendoos un dano irreparable, y entonces ya no tendra solucion, no podreis ni miraros. Mi amiga volvio a sentarse y nos dejo absortas en nuestros propios pensamientos. Aquellas palabras se clavaron en mi corazon como punales. ?Podia concebir yo una vida en la que Claudia no estuviera presente? ?Estaba dispuesta a acabar odiandola? ?Queria que Claudia me odiara a mi? La respuesta a todas mis preguntas era la misma: no, no queria. --Creo que deberiamos irnos--dijo Claudia. Lore nos acompano a la puerta, nos abrazo a las dos y nos dejo ir sin decir nada mas. *** Durante el trayecto hasta mi apartamento se hizo un silencio absoluto en el coche, aunque no era un silencio incomodo, yo conducia y Claudia me cogio de la mano, acariciamos nuestras manos con afecto, supongo que para dejar claro a la otra que lo que iba a pasar no tenia nada que ver con el amor, sino con el acertado diagnostico de Lore: incompatibilidad de caracter. Cuando entramos en el apartamento nos tumbamos en el sofa, de lado, acurrucadas una frente a la otra sin decir nada, solo nos mirabamos mientras nuestras lagrimas resbalaban en silencio hasta caer en el sofa. Estabamos en calma, estabamos en paz, yo tenia la mano en su cintura mientras la acariciaba con el pulgar y ella la tenia en mi cuello jugando con uno de mis mechones rebeldes, no sabria decir cuanto tiempo estuvimos asi, mirandonos sin dejar de llorar, con hipidos y mocos, estoy segura de que fueron horas. --?Amigas?--susurro Claudia. --Amigas--conteste yo. Nos dimos un pico, tierno, de esos que suenan, lo repetimos unas cuantas veces absorbiendo los labios de la otra, despues nos abrazamos y nos quedamos dormidas alli mismo. Asi fue nuestra ruptura, sin discusiones, tierna y apacible, llena de amor y sin reproches. No voy a negar que los primeros dias fueron muy duros, seguiamos viviendo juntas, y creo que las dos estabamos cabreadas con el destino, ?Si no eramos capaces de entendernos por que nos habia unido? Pero la respuesta no tardo en llegar, empezamos a tratarnos como amigas, simplemente eso, amigas que se querian mas de lo normal, pero amigas. Y en ese papel descubrimos que nos entendiamos a la perfeccion, lo que no habia funcionado siendo pareja, iba de maravilla siendo solo amigas. Nuestra amistad es muy solida, ahora nos seguimos queriendo demasiado pero de otra manera, del rollo de que si alguien le toca un pelo le arranco la cabeza de los hombros y viceversa. Nuestras peleas se han acabado, ahora tengo en Claudia un apoyo incondicional, a veces ni siquiera necesito explicarle lo que me pasa porque ella sabe interpretarme igual que yo a ella. ?Y a quien hay que darle las gracias? A Lore de las Hostias, otra vez. *** Poco a poco cada una fue haciendo su vida con el absoluto apoyo de la otra. Decidimos seguir viviendo juntas, como amigas claro. Los viernes en casa de Lore seguian siendo sagrados, nos juntabamos las tres y pasabamos veladas estupendas, hablando y viendo pelis. De vez en cuando recordabamos aquel dia, pero no como algo doloroso, sino como algo necesario que hizo que dejaramos de hacernos dano. Al cabo de un par de meses Claudia empezo a salir, lo mismo iba a un bar cualquiera que a uno de ambiente, supongo que ella no tenia una preferencia clara. Lejos de enfadarme o sentir celos, yo estaba encantada con la idea, queria que mi amiga fuera feliz y eso era algo que yo no podia darle. De vez en cuando pasaba la noche fuera, la primera vez no quise preguntarle, no queria incomodarla, pero ella me lo conto. --No quiero que haya secretos entre nosotras Lai--dijo. Yo sabia que le preocupaba herirme, pero era algo que tenia que pasar y las dos lo aceptamos como personas adultas. Siempre me decia que me fuera con ella, que saliera y me despejara, que un polvo me vendria bien, pero a mi no me apetecia, no es que estuviera deprimida ni nada de eso, simplemente necesitaba tiempo para mi, lo de Claudia estaba muy reciente y en cierto modo aun arrastraba lo de Vero, no porque no lo tuviera superado o sintiera algo por ella, era tan simple como que siempre me quedo la duda de saber por que paso lo que paso, por que lo hizo, nunca la deje explicarse porque me dolia demasiado, pero ahora que ella no significaba nada para mi, yo necesitaba saber el porque. Creo que era una mezcla de reproches contra la vida, fui feliz con Vero durante anos y una sola accion acabo con aquello. Despues aparecio Claudia, pelee para conseguirla y cuando la tuve no fuimos capaces de hacer que funcionara. Si, creo que estaba cabreada. En parte envidiaba la forma en la que Claudia lo llevaba, y supongo que sabia que eso era lo que deberia hacer yo tambien, pero por algun motivo no podia, no era lo que mi cuerpo me pedia en aquel momento. Lo que necesitaba era estar sola y ordenar mis ideas. Asi que no solo no salia, tampoco quedaba con Lore de los Polvos que hubiera sido lo logico en mi caso. Bueno a ver, aclaremos, si que quedaba con ella, pero no para follar, solo como amigas. Realmente ni yo me entendia, me gustaba demasiado el sexo y lo cierto era que esa parte no la llevaba nada bien, aliviarme yo sola era una opcion que yo sabia que no aplacaria mis instintos durante mucho tiempo, pero de momento era lo que habia. Creo que lo que me paso con Claudia me cambio, o al menos una parte de mi. Aunque en ciertas cosas seguia comportandome como una cria, habia madurado bastante si comparaba mi comportamiento cuando lo deje con Vero a cuando lo deje con Claudia. La unica putada es que tambien me habia vuelto mas sensible de lo que ya era, todo me afectaba con mas intensidad que antes, y eso me cabreaba. *** Tras mucho insistirme, una noche accedi a salir con Claudia. Llevaba semanas pidiendome que saliera a tomar algo con ella y yo siempre me negaba, joder no me apetecia…Pero bueno, tampoco podia quedarme encerrada en casa para siempre y supongo que salir un poco me iria bien para despejarme, asi que esa noche le dije que si. Entramos en un bar de ambiente y nos pedimos un chupito de tequila, eso nos recordo todo lo que vivimos vigilando a la ninata y estuvimos comentando anecdotas durante mas de una hora, entonces la vi entrar. Gire un momento la vista hacia la puerta y vi a Lore de los Polvos, al principio me quede un poco parada, Claudia y yo no habiamos vuelto a tocar el tema de nuestra primera discusion, pero como digo, ella sabia interpretar mis gestos y mis expresiones. --?Que pasa Lai?--pregunto preocupada. Lore no me habia visto todavia, pero sabia que en cuanto lo hiciera se acercaria para saludarme, asi que se lo pregunte directamente. --Acaba de entrar Lore de los Polvos, ?Quieres conocerla o me levanto yo a saludarla? Yo no me iba a enfadar si no queria, simplemente queria saberlo para evitar una situacion incomoda. --Fui muy gilipollas con aquello Lai, claro que quiero conocerla. <> Sonrei y levante una mano para que mi amiga me viera. Lore se acerco risuena y esplendida como era ella mientras yo me levantaba. --Hola nena, ?Que haces aqui?--dijo sorprendida mientras me abrazaba con una efusividad a la que yo tambien respondi. Nos tambaleamos unos segundos fundidas en el abrazo y despues conteste. --Claudia me ha convencido para salir un rato--dije encogiendome de hombros. Ellas se sonrieron y yo las presente, Lore estaba sola, asi que le pedimos que se sentara con nosotras. Me sorprendio lo bien que se entendieron desde el principio, parecia que hacia anos que se conocian. Estuvimos hablando sin parar, me sentia bien, todas las personas importantes de mi vida parecian llevarse bien, fue como quitarme un peso de encima.

  • Al lado de Blake Pierce

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    La pasante del Equipo de Respuestas de Evidencia del FBI Chloe Fine, de 27 anos, se ve obligada a enfrentarse a su propio pasado oscuro cuando su hermana gemela perturbada necesita su ayuda… y cuando un cuerpo aparece muerto en su pequeno pueblo suburbano.

  • Mil tequieros de Isabel Keats

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    Esto no puede estar pasandole a ella. Al menos eso es lo que se repite Achu, una y otra vez, cuando su ordenada vida --una meteorica carrera en un conocido bufete de San Diego, un novio atractivo y con una buena posicion economica-- salta por los aires y, de pronto, se encuentra en una cabana perdida, en mitad de una tormenta de nieve y sin otra compania que un desconocido de ascendencia nativo americana, de pocas palabras y con los ojos azules mas bonitos del mundo.
    Las cosas ya no pueden ir a peor, o… ?quiza si?
    Cuando el destino te pone a prueba, tienes dos opciones: hundirte y llorar, o salir a flote y aprender a vivir de verdad.

  • Bajo mi piel de Lisa Unger

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    ?Y SI TUS PESADILLAS FUERAN EN REALIDAD RECUERDOS?
    El marido de Poppy Lang fue asesinado mientras corria por un parque de Nueva York. Arrastrada hacia una espiral de dolor, Poppy desaparecio durante unos dias, al cabo de los cuales se presento en casa de su mejor amiga con un vestido rojo que no reconocia y sin recuerdos sobre lo que habia hecho.
    Un ano despues de la tragedia, se muestra incapaz de pasar pagina y aun depende de las pastillas y el alcohol. La sensacion de que un hombre sigue sus pasos multiplica su inquietud. Pese a las dificultades que sufre para distinguir que es real y que no, resuelve poner orden en su vida, empezando por investigar la muerte de su pareja. El precio que debera pagar quiza sea conocer secretos muy perturbadores.

  • Pensandolo mejor de Kristan Higgins

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    Una hermana a la que hace siete anos que no ve…?Las circunstancias de la vida haran que sea su mayor apoyo?
    Ainsley O’Leary esta preparada para casarse, preparadisima: incluso ha encontrado el anillo de compromiso que su novio guardaba escondido. Lo que no se esperaba es que Eric le diera planton sin miramientos y lo publicara en un blog que, como no podia ser de otra manera, acaba por hacerse viral. Destrozada y humillada, decide acercarse a su media hermana, Kate, que lucha ella misma para recuperarse tras la perdida de su marido.

  • ?Alguna vez fue real? de Erika Fiorucci

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    Solo cuando estamos en las sombras no necesitamos mascaras.

  • Secretos de hielo de Marta Sebastian Perez

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    ?Puede cambiarte la vida en 15 dias?

  • Cambiar de idea de Aixa De La Cruz

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    Aixa de la Cruz firma una adictiva y brutal cronica en primera persona sobre su paso a la treintena. Cambiar de idea es un giro radical en la escritura de su autora, un punto de inflexion idoneo para reflexionar sobre el paso a la edad adulta.

  • El rey de las sombras de Fernando Moreno Espinosa

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    Ernesto Buendia e Hipolito Prieto son dos ninos de doce anos que sufriran la tragedia de vivir en primera persona la Guerra Civil. Lora del Rio vera como sus juegos infantiles son transformados en poco mas de un mes, convirtiendose en una espiral de odio y violencia.

  • A la gente solo le gusta nadar en la superficie de Beatriz Gordillo Bejarano

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    Magda era una joven que vivia en el seno de una familia de clase media en una ciudad del sur de Espana. Su padre, su familia y la gente en general no esperaban nada extraordinario de ella. Un dia, el padre abandona a su madre y a ella. En ese momento, ambas emprenden un camino de mejora y cambio que hara con que sus vidas cambien para siempre.

  • Rebeca debe morir (Las doce puertas 6) de Vicente Raga

    https://gigalibros.com/rebeca-debe-morir-las-doce-puertas-6.html

    Dos historias narradas en paralelo. La primera trascurre en los principios del tribunal de la inquisicion de Valencia, donde es protagonista destacado el humanista Luis Vives, la inquisicion y sus secretos. Todos los personajes existieron en su epoca y todos los hechos narrados se corresponden con la realidad historica. La segunda historia es protagonizada por un grupo de amigos en la actualidad, que descubren que el misterio que creian resuelto, en realidad no ha hecho mas que comenzar.
    El lector va cambiando de historia cada 4 o 5 paginas. Personajes diferentes y relatos diferentes separados por quinientos anos. Parecen dos novelas en una. El lector se pregunta, ?y esto a que viene? ?Por que estoy leyendo dos narraciones sin aparente conexion?

  • El laberinto de los estimulos de Adam Foulds

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    Basado en hechos reales ocurridos en Epping Forest, en las afueras de Londres, alrededor de 1840, El laberinto de los estimulos se centra en la primera encarcelacion del gran poeta de la naturaleza John Clare. Despues de anos luchando contra el alcohol y la depresion, Clare se encuentra en el manicomio High Beach. Al mismo tiempo, otro poeta, el joven Alfred Tennyson, se enreda en la vida y los esquemas catastroficos del propietario del manicomio, el peculiar y carismatico Dr. Matthew Allen. Para John Clare, un hombre que crecio sumido en las libertades y las exaltaciones de la naturaleza, que penso que “el borde del mundo quedaba a un dia de camino”, una puerta cerrada es una especie de muerte.

  • La mujer que cavo una tumba de Ed Ramirez

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    Los sucesos narrados ocurrieron en 2014 en Sarajevo, donde Anarishkova, una agente rusa, cavaria una tumba despues de haberse involucrado con al menos dos centros de inteligencia de paises distintos: Alemania y Estados Unidos.

  • Recuerdame que es el amor de Johanna Sanz

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    Lo veria y se iria. Eliza sabia que esa seria la unica oportunidad que tendria de ver en persona a su amor platonico, el joven, atractivo y misterioso empresario Dannyel Kenerlan por quien hasta una mujer divorciada como ella tambien se permitia suspirar y no veia nada de maldad en esperar por una desafortunada equivocacion junto al resto de candidatas para ser entrevistada por ese hombre para el puesto de secretaria. Si, solo seria echar una ojeada al hombre de sus suenos y marcharse, ?que podia salir mal?

  • Ciega, sorda y muda de

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    En nuestra vida nos topamos con personas que no quieren escuchar, otras que no quieren hablar y otras que no quieren ver. Sordas, mudas y ciegas, en cualquier orden, no interesa cual. Lo importante es saber llevarlas, seguirles la corriente, ir para donde disparen; o podemos contradecirlas, esquivarlas... o mejor aun, tenerlas de amigas.
    Asi son ellas. Pilar, la sorda. Catalina, la muda. Malena, la ciega. Tres amigas que se complementan, inseparables, casi hermanas, por poco almas gemelas. "Somos nuestro tercio de la naranja", si, porque a veces la media naranja no existe, solo a veces, la naranja tambien se parte en tres pedazos iguales.
    Tres caminos, tres historias que, a pesar de todo, luchan por el amor. Porque ese sentimiento se hace, se construye, se vive, se siente y a la vez se odia.
    ?Podran aprender a escuchar, ver y hablar mientras tratan de conseguir que todo a su alrededor funcione? ?Se puede cambiar por amor?

  • Amor ciego de Alina Covalschi

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    No eran amigos y tampoco novios, sino todo lo contrario. Tenian una relacion complicada y destinada al fracaso.
    Se separaron y tomaron caminos opuestos.
    Pasaron anos y el hilo invisible que los mantenia conectados se enredo y se rompio.
    Pero el primer amor nunca se olvida y siempre deja huellas imborrables.
    Angelica y Raul aprendieron que hay segundas oportunidades, y que son las definitivas.

  • Murillo de Antonio Cavanillas De Blas

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  • Llena de Voluntad de Inmaculada Lerma Lerma

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    ?Como sobrevivir a los cambios de la vida? “Llena de voluntad” es una historia de lucha por la vida, pero es una lucha existencial, los personajes se mueven buscando su lugar en el mundo actual. Un mundo donde la crisis economica, politica, social y tambien espiritual ha tambaleado todos los cimientos de nuestra vida, sobre los que soliamos descansar, y ahora para sobrevivir tenemos que reinventarnos y buscar nuevos asideros, nuevos proyectos, nuevos ideales o pensamientos.
    Maria, la protagonista de esta novela, que es profesora de Lengua Castellana y Literatura y tambien escritora nos cuenta sus vivencias en primera persona con un tono bastante ameno y poetico y un afan reflexivo. A ella, que tenia una vida muy estable y acomodada, le ocurre un suceso inesperado, que hace que se tambaleen todos sus pensamientos, sus sentimientos, sus creencias y entrara de lleno en una crisis de tipo existencial y espiritual. A partir de este momento, buscara una salida que de solucion a sus problemas.

  • Mi destino en tus manos de Laura Castro

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    Chloe es una chica extrovertida y decidida que, a pesar de saber lo que quiere, la persigue un pasado complicado lleno de errores que me impide acercarse a los hombres.
    Robert es un chico atractivo y seductor con una vida complicada de la que intenta escapar sin exito.
    El destino va a juntar sus vidas de la manera mas inusual, y este largo camino que empieza en la carretera no estara exento de peligros para ninguno de los dos.
    Robert intentar alejarse para proteger a Chloe. Sin embargo, sus esfuerzos seran nulos en el momento en el que alguien del pasado descubra lo importante que es ella para el.
    Un romance que nos llevara por diferentes sitios de Espana e Italia. El amor y el sufrimiento colman las paginas de esta novela hasta el punto que te haran replantearte si merece la pena luchar para seguir los dictados del corazon.

  • Anik (Cronicas del angel Enamorado 1) de Andos More

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    Anik es una joven de quince anos, nacida en Francia de padres espanoles y que, tras recibir una herencia de su abuelo paterno, se instala en Guadix donde comienza a estudiar B.U.P. en el curso 1976-77. En el instituto, un amigo le entrega un medallon que encontro siendo nino y que lo tiene guardado para cuando ella apareciera en su vida. Con el medallon comienza a tener unos poderes que la llevan primero a descubrir sus origenes, y despues a intentar cumplir una mision: liberar a su antecesor, el angel Araziel, del mismisimo Infierno, encarcelado por los arcangeles por haberse enamorado de una humana y haber engendrado una hija.

  • Como una gota de miel en mi corazon de Beatriz Rato Rionda

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    Emocionante, cautivadora, esta novela narra la apasionante historia de la joven Salima Al Hayani, miembro de una familia sin recursos que se vera obligada a dejar su casa con tan solo trece anos para trabajar, primero como criada y segundo, a tener que emigrar a Espana buscando un buen porvenir.
    Cuando parece controlar las riendas de su vida, un evento inesperado la obliga a cambiar el rumbo de su vida.
    Una historia unica de lucha, amor y justicia.
    “Una historia de amor, pasion e imposiciones de la sociedad”.
    “Uno de esos libros que te llegan al corazon. No podras dejar de leerlo”.
    “Reflejo fiel de la dificultad femenina en otras culturas y paises”.

  • Territorio de luz de Yuko Tsushima

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    El apartamento tenia ventanas a los cuatro lados. Cuando mi hija era todavia pequena, vivimos durante un ano en el ultimo piso de un viejo edificio de tres plantas; eramos las unicas inquilinas, y por esa razon teniamos la planta entera para nosotras, asi como la azotea. En el bajo habia una tienda de fotografia, y las dos siguientes plantas albergaban oficinas. Una pertenecia a una empresa que fabricaba y enmarcaba escudos familiares de oro macizo; la segunda era una asesoria contable, y la tercera, una escuelita para aprender a tejer. En todos los meses que pase alli, solo hubo una oficina que no se ocupo nunca: una de la segunda planta que daba a la avenida. A veces, por las noches, mientras mi hija dormia, me colaba alli a hurtadillas, abria un poco la ventana y disfrutaba de las vistas, ligeramente distintas a las del tercero. Otras veces me limitaba a pasearme por las habitaciones vacias; era como estar en un lugar secreto que nadie mas conocia. Por lo visto, antes de mi llegada, toda la tercera planta habia sido la vivienda del antiguo propietario del edificio, lo cual explicaba que solo se pudiera acceder a la azotea desde mi apartamento y que en esa azotea hubiera un cuarto de bano enorme. Eso estaba muy bien, pero por esa misma razon parecia que el cuidado de la torre de agua y de la antena de television habia recaido sobre mi, y la nueva propietaria dio por hecho que yo me ocuparia de bajar las escaleras para cerrar la persiana mecanica de la entrada por las noches, cuando la gente de las oficinas ya se hubiera marchado. La empresaria que habia comprado el bloque se apellidaba Fujino y era bastante conocida en la ciudad. Rebautizo su adquisicion como <>, con la idea de empezar a alquilarlo con fines residenciales y no para albergar oficinas, como habia sido el caso hasta entonces. Yo fui su primera inquilina. Al parecer, como no estaba segura de si lograria alquilar el piso --al fin y al cabo, se trataba de un edificio bastante deteriorado y los apartamentos no tenian una distribucion normal--, le puso un precio muy bajo, para tantear el mercado. Tuve mucha suerte, porque fue una tremenda casualidad que yo lo encontrara justo en ese momento, como tambien fue casualidad que el edificio hubiera sido bautizado con el apellido del hombre que todavia era mi marido. A esto se debio que la gente me confundiera constantemente con la propietaria. Al subir por las escaleras rectas, estrechas y empinadas, se llegaba a una puerta de aluminio, que quedaba justo enfrente de otra puerta, esta vez de hierro: era la salida de emergencia. Habia muy poco espacio en el descansillo entremedias, y para abrir la puerta del piso habia que, o bien bajar un peldano, o bien inclinar el cuerpo hacia el umbral de la salida de emergencia. La llamaban <>, pero en realidad no era mas que una serie de barrotes de hierro perpendiculares al suelo; de ocurrir alguna emergencia, habria sido mas seguro rodar escaleras abajo con mi hija en brazos. Sin embargo, en cuanto abria la puerta, me encontraba en un apartamento que derrochaba luz a cualquier hora del dia. El parque rojo que se extendia desde la entrada hasta el fondo del salon hacia que la sensacion de luminosidad resultara especialmente intensa, hasta tal punto que tenia que entornar los ojos cuando llegaba con la vista acostumbrada a la penumbra de las escaleras. --!Anda, que calentito! !Que bonito! Mi hija, que estaba deseando cumplir los tres anos, se puso a soltar grititos la primera vez que se sumergio en aquel bano de luz. --Es muy calido. El sol es una maravilla, ?verdad? --le dije. Mi hija empezo a corretear por el salon y respondio, toda orgullosa: --Claro que si, ?es que no lo sabias? Me di cuenta entonces de que aquella luz me estaba permitiendo, ya desde el primer momento, proteger a mi hija del gran cambio que acababa de producirse en su vida, y senti el impulso de darme a mi misma una palmadita en la espalda. La ventana que recibia la luz de la manana estaba situada en una pequena habitacion de menos de dos tatamis, contigua a la entrada. Decidi que ese seria mi dormitorio. Al asomarme por aquella ventana orientada al este podia ver el vecindario, los tendederos de ropa y las azoteas de otros edificios mas pequenos que el Fujino. Se trataba de una zona comercial ubicada enfrente de la estacion de tren y no habia casas con jardin, pero daba gusto ver las macetas y las tumbonas que la gente colocaba en alfeizares y azoteas, donde de vez en cuando aparecian personas mayores envueltas en sus yukata.[1] Habia ventanas orientadas al sur en cada una de las habitaciones que se sucedian en fila --en la pequena, en el salon y en el cuarto de seis tatamis--; al asomarse, uno podia ver parte del tejado de una casa vieja y una callejuela con bares y restaurantes de yakitori. El trafico era intenso a pesar de lo estrecho de la calle, y el estruendo de las bocinas llegaba hasta el salon. Al oeste, es decir, al fondo de aquel piso tan angosto y alargado, habia una gran ventana por la que el sol y el ruido se infiltraban sin piedad. Desde esa ventana se veia la avenida, con sus autobuses y su rio de cabezas negras atravesando el paso de cebra, hacia la estacion si era por la manana, hacia el lado contrario si era por la tarde. Tambien se veia a la gente esperando el autobus en la parada situada frente a la floristeria, al otro lado de la carretera. Cada vez que pasaba el autobus, o algun camion, el piso entero se ponia a temblar y los platos tintineaban dentro del aparador. En la esquina de mi edificio confluian tres vias, dibujando una interseccion en forma de cruz si se tenia en cuenta la callejuela que se extendia al oeste. Varias veces al dia el semaforo y el trafico se sincronizaban, dando lugar a un breve silencio que apenas alcanzaba a disfrutar: desaparecia enseguida cuando el semaforo se ponia en verde y los coches aceleraban impacientes haciendo tronar sus motores. Desde el extremo izquierdo de esa misma ventana tambien se atisbaba el bosque, un parque extenso que antano habia formado parte de la mansion de un daimio. Solo se veia un trocito, pero ese pedazo de verde era fundamental para mi. Suponia el principal atractivo de la ventana. --?Eso? Eso es el Bosque de Bolonia --les decia a las visitas cuando me preguntaban al respecto. Aquel parque situado a las afueras de Paris me sonaba a cuento de hadas, aunque solo fuera por el nombre, como Bremen o Flandes. El mero hecho de pronunciarlo me resultaba de lo mas divertido. A lo largo de la pared norte del salon se alineaban un armario, un aseo y las escaleras para subir a la azotea. El aseo tenia su propia ventana, por la que se veian los trenes y la estacion. A mi hija le encantaba aquella pequena ventana. --!Se ven los autobuses y los trenes! !Toda la casa se echa a temblar! --empezo a presumir en la guarderia delante de sus maestras y amigos. Sin embargo, nada mas mudarnos, le subio la fiebre y se paso en cama casi toda una semana. La tuve que dejar en casa de mi madre, que vivia sola en otro barrio, no muy lejos de alli, para poder ir al trabajo. La biblioteca estaba dentro de las oficinas de una emisora de radio, y yo me encargaba de organizar los documentos relacionados con la programacion, ordenar las cintas, tramitar los prestamos, etcetera. Despues del trabajo me acercaba a casa de mi madre, me quedaba con mi hija hasta pasadas las nueve y finalmente volvia sola a mi edificio. Estoy segura de que, si hubiera llamado a mi marido, me habria ayudado sin dudarlo, pero yo preferia importunar a mi madre antes que depender de el. No dejaba de sorprenderme el miedo que tenia a que mi marido volviera a acercarse a mi. Me aterraba mi exceso de dependencia. Mi marido me sugirio repetidas veces que regresara a casa de mi madre. --Tu madre esta sola, debe de sentirse triste, y para ti tambien es duro cuidar a la nina por tu cuenta. Me quedaria mas tranquilo si supiera que, despues de nuestra separacion, vas a estar con tu madre. El ya habia encontrado un apartamento a orillas del ferrocarril. Tenia previsto mudarse al mes siguiente de que el piso se quedara libre. Yo, en cambio, no sabia adonde ir, no podia pensar, todavia no habia sido capaz de asimilar su decision. Seguia albergando la esperanza de que quiza, al dia siguiente, me dijera entre risas que todo habia sido una broma. ?Para que entonces iba a preocuparme de si me mudaba o no me mudaba, y adonde? --No pienso volver a casa de mi madre --respondi--. Cualquier cosa menos eso. No quiero tratar de disimular asi tu ausencia. Fue en ese momento cuando me dijo que me ayudaria a buscar piso. --Si intentas hacerlo sola, seguro que te enganan. Y si terminas mudandote a un sitio raro me quedare intranquilo y no podre dormir. Asi que no te preocupes y dejamelo a mi. Estabamos a finales de enero y llevabamos varios dias de buen tiempo cuando empece a visitar inmobiliarias con mi marido. Nos citabamos a la hora de comer en alguna cafeteria cercana a mi trabajo y preguntabamos en las agencias de los alrededores. Lo unico que yo tenia que hacer era estar callada y seguirlo a el. Mi marido les explicaba a las inmobiliarias las caracteristicas que queria: un piso de dos habitaciones con mucha luz y un bano completo, y que no costara mas de 30 000 o 40 000 yenes al mes.

  • Corazon Feliz de Sophie Kiss

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    Michelle espera a su amor Albern el cual hace dias que no veia, cuando por fin llega el le confiesa un secreto que lleva guardado hace anos, ella al principio no le cree pero las pruebas muestran lo contrario. Albern la lleva a vivir una nueva vida pero antes ella debe ser aceptada por un grupo muy especial y conocera a alguien muy especial.

  • El dolor de la princesa Alice de Dylan Martins

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    Dolia tanto ese momento que, parecia que me estaban rajando con la hoja de un cuchillo bien afilado mientras miraba por la ventana y comprobaba como el jardin del palacio se vestia de gala para nuestro enlace y los invitados se dejaban ver mientras tomaban su primera copa de cava. Me casaba con Fernan Russ, el principe de Arsolla, lo hacia por el pacto que se habia llevado a cabo entre nuestras familias desde que yo era bien pequena. Hacia unos dias que habia cumplido los veinticinco anos, catorce anos menor que el, asi que me habia preparado toda mi vida para esa boda mientras el iba de flor en flor. Muchas veces fue pillado saliendo en los medios internacionales hasta que anunciaron nuestro compromiso, ese dia que yo tanto temia. Y ahora, despues de muchos dias de dolor contenido, rabia y decepcion, me iba a casar con el, sin amarlo, sin tan siquiera sentir lo mas minimo por aquel principe con el que a partir de ahora compartiria mi vida. No habiamos compartido ni un beso, ni una mirada de complicidad, ni nada que nos hiciera sentir ese dia como algo verdadero. Fernan buscaba dar a la sociedad lo que esperaban de el y yo cumplia con lo que mis padres habian decidido por mi, lo que a ellos les hacia feliz sin importar lo que yo sintiera o quisiera. Habia pasado mi primera noche antes del enlace en el palacio de Kilenia, ese que se convertiria en mi hogar a partir de hoy y donde pasaria a convertirme en la Princesa de Arsolla, adquiriendo ese nuevo titulo que tan poco deseaba. Mi padre aparecio por la habitacion con cara de orgullo por haber conseguido a traves de su hija, lo que tanto el como mi madre deseaban, yo sonrei con tristeza pues no me salia de otra forma. --Estas preciosa, hija mia. --Gracias, padre --me agarre de su brazo y bajamos hacia la capilla de palacio donde se iba a oficiar la ceremonia. Los asistentes me miraban sonrientes, Fernan se metio en su papel y me sonrio con un gesto de felicidad que no se lo creia ni el, pero como todo lo que hacia tenia que ser fingido, hasta lo que se suponia que iba a ser el dia mas importante de nuestras vidas. Yo iba a esa boda, como se solia decir, como si me llevaran directa al matadero, o al patibulo, que para el caso... Ahi estaba la madre de Fernan, la Reina Amelia de Arsolla. No era una mala mujer, conmigo siempre se porto muy bien, era carinosa y amable asi que al menos con ella podria tener una buena relacion. Lorenzo, padre por horas y rey a tiempo completo como solia decir mi madre, estaba sentado en primera fila, esperando que mi padre me entregara a su hijo y le acompanara en ese privilegiado lugar, junto a su esposa y mi madre. Mi madre, Eleanora, quien a pesar de mis peticiones de no acceder a que me casara con un hombre al que no conocia y que no habia tenido trato alguno, hizo oidos sordos. --Ya llegamos, hija --susurro mi padre sin perder esa sonrisa de hombre orgulloso al ver a su unica heredera acercase al altar donde la esperaba el principe de cuento que todas, alguna vez, hemos sonado con tener. Leandro, ese era mi padre, el que me llevaba obligada caminando por esa alfombra sin tener en cuenta mis suplicas. Otro como mi madre. Cientos de veces me plantee si me querian realmente, porque no creo que se le pueda obligar a un hijo a casarse con una persona a la que no ama ni desea. ?Lo unico que me gustaba de este maldito dia? El vestido de novia que llevaba. Al menos eso si me habian dejado escogerlo a mi. Entallado hasta los muslos donde la falda empezaba a ser mas suelta, con una cola de un tamano medio y con volantes, encaje que cubria todo el vestido, espalda al aire, escote en V y el borde del mismo, asi como los tirantes que acababan en la parte central de la espalda, donde tenia la cremallera, era de encaje gris. Me habian recogido el cabello en un mono bastante bonito y, como no podia ser de otra manera, me pusieron la tiara a modo de discreta corona con la que se caso la que desde ese dia seria mi suegra. --Mi princesa --dijo Fernan, bien alto para que todo el que estuviera lo suficientemente cerca le escuchara. Seguia sonriendo el muy canalla, fingiendo que todo era maravilloso, y yo igual, que me habia tenido que poner la sonrisa en los labios y dar a entender que estaba enamorada hasta la medula del hombre que tenia delante. Mi padre me miro feliz y me dejo alli, ante el altar, delante del cura que nos casaria, y fue a unirse con mi madre y sus consuegros. De verdad, si la gente supiera que esto no era mas que una farsa... Ganas me daban de hablar cuando el cura preguntara aquello de "Si alguien tiene algo que objetar, que hable ahora o calle para siempre", porque seria yo quien diria que me obligaban a casarme. Bueno, eso realmente seria muy capaz de soltarlo cuando nos preguntara a nosotros, como parte interesada en este enlace, si veniamos libremente. !JA! Libremente, las narices. Que no me habian traido arrastras por la alfombra, porque no seria bonito de ver, ni digno de una mujer de mi posicion social. Ya no digamos de la futura Princesa de Arsolla, vamos. En fin, que yo queria salir de alli por piernas y no podia. Llego el momento, ese tan esperado por todos, en el que el cura pregunta... --?Venis libremente a contraer matrimonio? ?Os podeis creer que Fernan, que me tenia la mano agarrada con la suya desde que me uni a el, me dio un apreton para que no dijera nada que no debiera? !Hombre, por favor! Pero, !que valor el suyo! ?Que se habria pensado que iba a hacer? ?Decir que no? Si me hubieran permitido hacer eso, no estaria ahora mismo contestando... --Si, venimos libremente. Ya estaba la mitad de mi aceptacion a este matrimonio, y grabado que habia quedado porque estaba viendonos casarnos medio mundo, si no el mundo entero, pues de todos es sabido que las bodas de principes y futuros reyes eran de lo mas televisadas. Mirara donde mirara, me encontraba una camara de television grabando. ?Sabeis lo que pense hacer? Escribir una nota pequena con el siguiente mensaje: "S.O.S. Vengo obligada a casarme, por favor !!!Salveme quien pueda!!!" Pero no lo hice, como es evidente, porque eso habria provocado infartos en masa, y cuando digo en masa es que los primeros en caer habrian sido mi suegro y mi padre, tenian altas posibilidades por sus edades y por ser hombres, y despues mi suegra y mi madre. --Por el poder que la Santa Madre Iglesia me otorga, yo os declaro marido y mujer. !Ole! !Viva los novios! Si, me quede con las ganas de gritar eso pues para algo era mi boda, pero no podia. Mi ya esposo, me dio un casto beso en la frente ante las camaras y los invitados que nos acompanaban en ese, nuestro gran dia. Colgada de su brazo camine sonriente y saludando con la mano hasta que llegamos a la salida de la iglesia, donde nos esperaban para lanzarnos arroz. Seguiamos los dos sonriendo, fingiendo que eramos la pareja de enamorados mas felices del mundo y que por fin afianzabamos nuestra relacion ante Dios, nuestro senor, aunque por dentro estaba llorando como una nina pequena porque no queria este matrimonio. Una pareja debe casarse enamorada, tienen que quererse, conocerse, ser complices el uno del otro, saber lo que es bueno para ambos y que el otro sepa en todo momento lo que puede necesitar la otra parte. Que tengan tal complicidad que se adelante en algun momento a lo que la otra parte de la pareja va a hacer o decir, que se conozcan de ese modo tan intimo. La mia habia sido la boda mas falsa de toda la historia, vamos, imagino que, a lo largo de los anos, o mas bien siglos, que llevaba existiendo lo de los matrimonios concertados entre la realeza, alguno habria sido como el mio, pero ahora que yo lo vivia en mis propias carnes, me sentia la mujer mas desgraciada. --Pues ya esta, ya somos matrimonio --susurro Fernan, cuando ibamos hacia la zona de palacio donde tendria lugar el banquete. Y si, comimos y bebimos, bailamos y los dos seguiamos aparentando que era el dia mas esperado por ambos, el mas feliz, debiamos fingir que estabamos de lo mas enamorados y las muestras de carino del uno hacia el otro fueron constantes cuando estabamos juntos para alguna foto o para charlar con los invitados, si mi querido marido no se quedaba junto a la barra donde servian las bebidas. No es que fuera completamente borracho, pero tenia suficiente alcohol en el cuerpo como para que se le notara contentillo.

  • Empezar de cero de Kris O'coneill

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    Ella…
    Sensual, fuerte, vanidosa y dulce, como su nombre.
    El…
    Atractivo, misterioso, de caracter fuerte y debil a la vez.

  • La cocinera de Castamar de Fernando J. Munez

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    Clara, una joven caida en desgracia, sufre de agorafobia desde que perdio a su padre de forma repentina. Gracias a su prodigiosa cocina logra acceder al ducado de Castamar como oficial, trastocando con su llegada el apatico mundo de don Diego, el duque. Este, desde que perdio a su esposa en un accidente, vive aislado en su gran mansion rodeado del servicio. Clara descubrira pronto que la calma que rodea la hacienda es el preludio de una tormenta devastadora cuyo centro sera Castamar, su senor y ella misma.
    Fernando J. Munez teje para el lector, con una prosa detallista y delicada, una urdimbre de personajes, intrigas, amores, envidias, secretos y mentiras que se entrecruzan en una impecable recreacion de la Espana de 1720.

  • Algun dia te dire que si (Los Dybron 1) de Nadia Petru

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  • Luz de Abril. Un viaje a la India. Un viaje hacia el amor de Clara Fuertes

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    Dos mujeres.
    Un diario que habla de lo mas triste, el abandono.
    Un viaje a la India.
    El destino.
    Un viaje hacia el amor.

  • El largo olvido de Marcia Cotlan

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    Una historia de segundas oportunidades en la que la protagonista sabe que su ex es el amor de su vida, pero se empena a alejarlo cada vez mas.

  • Volver a nacer de Elizabeth Bermudez

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    Cuando el dueno de la cadena de television privada mas importante del pais, Sebastian Quiroga, descubre que su nieta no murio al nacer, tiene casi veinticinco anos y esta en peligro, de inmediato traza un plan para salvarle la vida.
    Elena ignora quien es realmente y lo que ocurre a su alrededor. Vive alejada en un pequeno pueblo en la sierra de Huelva, Aracena, con las personas que cree que son sus verdaderos padres.
    Martin Quiroga le debe todo lo que es a la persona que lo adopto cuando tenia doce anos, Sebastian, el abuelo de Elena. Por ello, cuando su padre le pide algo que nadie mas puede hacer por el cedera sin remedio.

  • Romance Prohibido, Sexo Inevitable de Blanca Moral

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    Caballero Oscuro: Romance Prohibido y Erotica con la Virgen y el Senor del Crimen
    Soy temido y respetado a partes iguales.
    El senor del crimen. El caballero oscuro.
    Esta es mi ciudad. Son mis hombres.
    Hasta que aparecio competencia.
    Iban a llover balas y correr la sangre.
    Contaba con ello. Estaba preparado.
    Y entonces aparecio ella. Ingrid.
    La hija del jefe.
    La tentacion hecha carne. El pecado con curvas.
    19 anos. Virgen. Protegida. Prohibida.
    Y aun asi, me deseaba. Mas que a nada.
    Asi que le di su merecido. Varias veces. Y un poco mas.
    Ahora solo queda esperar a la colera de su padre.
    Estoy preparado. Pero no contaba con algo.
    Enamorarme de Ingrid. No puedo dejarla escapar.
    Por suerte, odia a su padre. Pero tengo que hacer algo.
    No se como deshacerme de el sin matarlo.
    Pero Ingrid es la mujer de mi vida.
    Algo se me tiene que ocurrir.

  • Disfrutar en la naturaleza de Jose Luis Gallego

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    En cada uno de los capitulos de este libro Jose Luis Gallego recoge recuerdos y reflexiones sobre lugares, especies animales o vegetales, epocas del ano y actividades en la naturaleza y nos hace participes de todos esos momentos unicos (“Los sonidos de la marisma”, “El gigante de la estepa”, “El increible viaje de la angula”, “Tierra de lobos”, “Lo pequeno es hermoso”…) con la declarada intencion de mostrarnos lo magico e insustituible de nuestro entorno natural. Apela a nuestra condicion de seres vivos, antes que humanos, para animarnos a disfrutar en la naturaleza, y por supuesto conservarla, porque “?Cual es el precio de una mariposa macaon sobrevolando unas genistas de Grazalema? ?Y el de una flor de nieve que acaba de abrirse en las cumbres de Sierra Nevada? ?Cuanto podria llegar a cotizar en bolsa un bando de avutardas cruzando los cielos enrojecidos de las Lagunas de Villafafila?”. La naturaleza nos regala muchas cosas, que no son cosas, de valor incalculable. La naturaleza nos esta esperando.

  • La institutriz (Viaje por las Highlands 1) de Sonia Lopez Souto

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    Blair ha tenido una vida dificil desde su mas tierna infancia. Con un padre borracho del que huir y una madre que dio su vida para alumbrar a su hermano, se ve obligada a trabajar a sus dieciseis anos para sobrevivir.
    Tras cuatro anos sirviendo como institutriz para los Cockburn, una adinerada y poderosa familia, intima del rey Jacobo, la muerte del pequeno heredero hace peligrar su sustento.

  • No te atrevas a dejarme de Kris O'coneill

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    Exigente, alocada y sumamente sensual, asi es Blanca. Una Sexologa con un pasado que ha hecho de ella lo que es, una mujer fuerte, que sabe lo que quiere y cuando lo quiere, principalmente en el ambito sexual.
    Una fotografia marco un antes y un despues entre ella y el guapo dueno de un Sex Shop, pero tambien hay algo mucho mas fuerte que siempre los ha unido, ?o no?
    Blanca no cree en el amor y por eso no esta dispuesta a decirle a nadie “No te atrevas a dejarme” porque ahora la que deja, exige y domina es ella y nadie mas.
    Adictiva, ardiente y divertida como ella misma, asi es esta historia

  • El nino que domo el viento de Bryan Mealer , William Kamkwamba

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  • No soy un angel de Sandra Somera

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    Un ardiente encuentro en una fiesta de mascaras. Un secreto revelado. Un desengano. Traicion y venganza.

  • Tu eres el universo de Deepak Chopra

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    Desbordando el modelo tradicional cientifico, Chopra y Kafatos muestran que todos somos cocreadores de la realidad y que la consciencia es un campo de posibilidades infinitas.

  • Autopsia blanca de Luis Miguel Cajal

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    Aquel pueblecito perdido en la Espana mas profunda habia amanecido un poco frio, con un todavia timido sol que luciria con fuerza a lo largo del dia y con una muy ligera brisa. Era jueves. Jose estaba desayunando con unos amigos en el bar de toda la vida. Mientras la television estaba a todo volumen para que los clientes en la barra pudieran escucharla con atencion, algo que pasaba raras veces, el preferia charlar con el companero jornalero que tuviera al lado o enfrascarse en la lectura del periodico si no tenia nada que decir. Le incomodaba profundamente ver el telediario porque en algunas ocasiones, mientras estaba comiendo, aparecian en la pantalla imagenes muy desagradables. Y con sonido. El agricultor preferia por ese motivo leer el periodico tranquilamente y pasar las paginas que no le interesaban. Jose no era desconocedor de que los periodicos tenian un <>, y tampoco podia fiarse mucho de lo que en ellos estaba escrito. En mas de una ocasion comparaba, si podia hacerlo, dos periodicos distintos para contrastar mas las noticias. No le gustaba ser enganado. A Jose no le interesaba mucho la politica. El era un hombre de campo, desde pequeno. Su interes por la mundanal actualidad no era excesivo, le interesaba mucho mas el estado de sus tierras. Lo que hubiera pasado en cualquier otra parte del pais o del mundo no era algo que le quitara el sueno. Simplemente leia el periodico cuando la conversacion con los otros companeros no le resultaba interesante. Cerro el diario, pago su consumicion y despidiendose de sus colegas del campo salio del establecimiento. Se monto en su Cuatro latas y se dirigio a las afueras del pueblo. Conduciendo el viejo Renault, primero por las calles de Mestre y luego por una carretera secundaria que comunicaba dicho pueblo con la partida de Cuerno, llego a su finca; un terreno situado a diez minutos de cualquier atisbo de poblacion. Aminoro la marcha del vehiculo para tomar un camino de tierra con algun que otro bache totalmente salvable para los resistentes amortiguadores del coche. Ese dia penso en podar algunos de los arboles que tenia en su pequena parcela. Posiblemente empezaria con los almendros. Habia escuchado como algunos de los otros jornaleros recomendaban la poda de aquellos arboles a principios de otono o a finales de invierno. Pero Jose preferia guiarse por su intuicion y por el aprendizaje que le daba dia a dia el campo; ademas, aquello no era una ciencia exacta, las estaciones no siempre eran iguales de un ano a otro. Las temperaturas muy frias no venian bien a aquellos arboles, asi que decidio que enero seria una buena fecha para empezar las podas. Echo un vistazo a los cultivos. Era una zona preciosa. El sol ya empezaba a brillar poco a poco y la tierra banada por la luz mostraba unos colores verdosos, amarillentos y cobrizos impresionantes. A pocos metros de donde habia aparcado el coche habia una vieja casa en la que Jose guardaba sus aperos de labranza. Antiguamente esa casa habia estado habitada por un maestro de escuela. Posteriormente, sus padres y el vivieron en ella. Fue entonces cuando su padre se hizo con algunas de las parcelas de alrededor. La casa quedo deshabitada con el fallecimiento de sus progenitores y solo la utilizaba como almacen para sus herramientas, puesto que al casarse decidio vivir en una zona mejor comunicada para que su mujer pudiera hacer la compra de manera mas comoda y no tener que limpiar una casa tan grande, porque por dentro era mas amplia de lo que parecia. Se metio la mano en el bolsillo para buscar las llaves que abririan el candado de la puerta principal. Miro el manojo de llaves que habia en su palma y eligio la indicada. A pocos metros de la entrada fue cuando se percato de ello. El candado no estaba. Jose fruncio el ceno. La puerta estaba entreabierta. --Me cago en todo… --musito Jose. Habia vuelto a pasar. No era la primera vez que forzaban la pequena puerta principal y terminaban destrozandola. Aquella era la tercera ocasion en la que alguien se colaba en el interior de la casucha. La otra puerta que tenia la vivienda, de mayor tamano y de hierro y madera, era, al parecer, impenetrable. Todos los ladrones preferian reventar un candado de acero en lugar de forzar los goznes de la pesada puerta. En una ocasion incluso intentaron abrir un boquete en la vieja estructura, sin conseguirlo. --La pena negra… !Otra vez! --se lamentaba el agricultor. Como todo hombre de campo, llevaba encima una navaja. La abrio para tener algo con lo que protegerse si acaso en el interior se encontraban todavia los ladrones y tenia que defenderse. Jose abrio la puerta y echo un vistazo al interior. La casa tenia una estancia principal con una chimenea, usada como salon hacia muchos anos, una cocina con un amplio fregadero, un bano y tres habitaciones con espacio para dos camas. Jose habia pensado en mas de una ocasion en volver a vivir alli, pero su mujer le habia convencido de no hacerlo: si se mudaban a esa zona dependian del coche para todo, puesto que el pueblo mas cercano estaba a unos nueve o diez kilometros de distancia. El agricultor se asomo a la cocina. Vacia. Avanzo hasta la estancia principal y noto el desorden que alli habia. Sin duda alguien habia entrado en la casa. Habian estado revolviendo todos los pocos enseres que habia dentro y habian tirado al suelo botellas y tazas de porcelana. Algun que otro plato de cristal se habia hecho anicos y habian volcado algunas sillas. --?Que cono andarian buscando? --se pregunto Jose. Decidio mirar en las habitaciones. Quizas habian entrado para robar los colchones y los somieres, ya que otros objetos de valor no habia. En la primera habitacion, a la derecha del salon, la puerta estaba entreabierta. No le hizo falta acercarse mucho para ver, por la estrecha abertura, el extremo de una de las camas. Con alguien tumbado en ella. Tal y como estaba la puerta solo alcanzaba a ver los pies de la persona. Parecia alguien joven por las zapatillas deportivas que llevaba. Jose respiro hondo, agarro con fuerza la navaja y abrio de un empujon la puerta. --!Tu! --grito con enfado--. !Arriba, cojones! Sobre el viejo colchon de la cama se encontraba tumbada una chica. Parecia una adolescente. Jose suspiro aliviado al ver que era una joven y no, por ejemplo, el tipico vagabundo de aspecto amenazante. --!Eh, tu! !Despierta! --dijo Jose dando una patada a la cama--. ?Que haces aqui? La chica seguia tumbada, sin moverse. Ni siquiera abrio los ojos. Jose se acerco mas y meneo con su mano uno de los pies de la intrusa. --!Oye! --dijo Jose acercandose mas a la chica--. ?Estas dormida? En ese momento fue cuando se dio cuenta de que la chica no reaccionaba. Pudo ver con claridad como la cara de la adolescente presentaba un color extrano. Estaba muerta. Jose salio corriendo de la casa. Se monto de nuevo en el Renault 4 y condujo a toda velocidad hacia el cuartel de la Guardia Civil.

  • Siempre Blue de Amy Harmon

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    ?Es posible enamorarse cuando no sabes quien eres en realidad?

  • A proposito de las mujeres – Natalia Ginzburg de Natalia Ginzburg

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    A proposito de las mujeres es un volumen formado por ocho relatos de Natalia Ginzburg, algunos ineditos, con un mismo denominador: las relaciones sentimentales.

  • Seis anos de invierno de Fernando Gari

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    Una gran novela que nos lleva de las estepas rusas a la aplastante atmosfera de la Espana de posguerra, que nos habla del valor necesario para hacer frente a la intolerancia y de las pasiones que mueven el mundo incluso en las epocas mas dramaticas.

  • Hijos de la niebla de Francisco Javier Olmedo Vazquez

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    Una modesta obsesion, una simple llamada de telefono y un sencillo viaje en coche. Esa es la inofensiva triada que dejara a Louis a las puertas de los lugares mas inhospitos y remotos de la consciencia del hombre, donde la realidad se presenta en su estado mas crudo y primigenio. La incomprension propia de una mente aseptica, la angustia ante lo imposible y el horror de lo inverosimil seran sus mas intimos y fatales companeros de viaje.

  • Su alma al diablo (M. Cacho 2) de Artur Rodriguez

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    Siempre que se gana algo, se pierde otra cosa.
    Si solo lo hubiera sabido cuando, hace un ano, mi viejo me mando al Burton College. Entonces tenia dieciseis anos y, a pesar de toda la mierda que me habian metido en la cabeza, hice un monton de colegas; te lo aseguro. Lo pasamos en grande sorbiendo nenuco a todas horas y moviendo el esqueleto. Pero de golpe aparecio un fiambre y todo se torcio. La muerte siempre lo tuerce todo. Y, despues de esa muerte, llegaron otras muertes. Y todo se mezclo con la birra y el amor, con el mal y el colegueo, con los suenos y las risas; con un Londres invernal y una lluvia que lo lava todo, que se come tu alma como si fuera un maldito Boca Bit, que te mata y te resucita.
    Esta bien, lo que tienes entre manos son mis aventuras de crio.
    Colega, lo vas a flipar.

  • Yoga & medicina de Timothy Mccall

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    En el yoga la ausencia de sintomas no es sinonimo de salud. El yoga busca optimizar la funcion de todos los sistemas del cuerpo, desde los musculos hasta la digestion, la circulacion y el sistema inmune, junto con un bienestar emocional y una sensacion de optimismo. El yoga ensena que solo cuando estos elementos se alinean se puede maximizar la oportunidad de gozar de una buena salud y alcanzar la curacion.
    Yoga & Medicina presenta los beneficios del yoga y sus usos terapeuticos desde un punto de vista medico.