• anatomia de un jugador - Jonathan Lethem

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  • ANATOMIA DE UN JUGADOR | JONATHAN LETHEM

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  • Anatomía de un jugador | Penguin Libros

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  • Crítica de 'Anatomía de un jugador' de Jonathan Lethem - El ...

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    13 feb 2019 — El LIBRO DE LA SEMANA. Jonathan Lethem: La música del azar. 'Anatomía de un jugador', una novela mutante con humor.

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  • ANATOMÍA DE UN JUGADOR | Traficantes de Sueños

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  • Anatomía De Un Jugador - JONATHAN LETHEM - Agapea

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  • Anatomía de un jugador - jonathan lethem - Babelio

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  • anatomía de un jugador - Librería La Puerta de Tannhäuser.

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  • After Dark de Haruki Murakami

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    Perfil de una gran ciudad. Captamos esta imagen desde las alturas, a traves de los ojos de un ave nocturna que vuela alto. En el amplio panorama, la ciudad parece un gigantesco ser vivo. O el conjunto de una multitud de corpusculos entrelazados. Innumerables vasos sanguineos se extienden hasta el ultimo rincon de ese cuerpo imposible de definir, transportan la sangre, renuevan sin descanso las celulas. Envian informacion nueva y retiran informacion vieja. Envian consumo nuevo y retiran consumo viejo. Envian contradicciones nuevas y retiran contradicciones viejas. Al ritmo de las pulsaciones del corazon parpadea todo el cuerpo, se inflama de fiebre, bulle. La medianoche se acerca y, una vez superado el momento de maxima actividad, el metabolismo basal sigue, sin flaquear, a fin de mantener el cuerpo con vida. Suyo es el zumbido que emite la ciudad en un bajo sostenido. Un zumbido sin vicisitudes, monotono, aunque lleno de presentimientos. Nuestra mirada escoge una zona donde se concentra la luz, enfoca aquel punto. Empezamos a descender despacio hacia alli. Un mar de luces de neon de distintos colores. Es lo que llaman un barrio de ocio. Las enormes pantallas digitales instaladas en las paredes de los edificios han enmudecido al aproximarse la medianoche, pero los altavoces de las entradas de los locales siguen vomitando sin arredrarse musica hip-hop en tonos exageradamente graves. Grandes salones recreativos atestados de jovenes. Estridentes sonidos electronicos. Grupos de universitarios que vuelven de una fiesta. Adolescentes con el pelo tenido de rubio y piernas robustas asomando por debajo de la minifalda. Oficinistas trajeados que cruzan corriendo la encrucijada a fin de no perder el ultimo tren. Aun ahora, los reclamos de los karaoke siguen invitando alegremente a entrar. Un coche modelo Wagon de color negro y decorado de forma llamativa recorre despacio las calles como si hiciera inventario. Lleva una pelicula negra adherida a los cristales. Parece una criatura, con organos y piel especiales, que habita en las profundidades del oceano. Una pareja de policias jovenes hace la ronda por la misma calle con expresion tensa, pero casi nadie repara en ellos. A aquellas horas, el barrio funciona segun sus propias reglas. Estamos a finales de otono. No sopla el viento, pero el aire es frio. Dentro de muy poco comenzara un nuevo dia. Nos encontramos en Denny's. Iluminacion anodina, aunque suficiente; decoracion y vajilla inexpresivas; diseno de planta calculado hasta el menor detalle por ingenieros expertos; musica ambiental inocua sonando a bajo volumen; empleados formados para que sigan el manual a rajatabla. <>. Mires a donde mires, todo esta concebido de forma anonima e intercambiable. El establecimiento se halla casi lleno. Tras barrer el interior del local con la mirada, nuestros ojos se posan en una chica que esta sentada junto a la ventana. ?Por que en ella? ?Por que no en otra persona? No lo se. Sin embargo, por algun motivo, la chica atrae nuestra atencion... de un modo espontaneo. Ocupa una mesa de cuatro asientos, esta leyendo un libro. Sudadera gris con capucha, pantalones vaqueros, zapatillas deportivas de color amarillo destenidas tras multiples lavados. Sobre el respaldo del asiento contiguo cuelga una cazadora. Tampoco esta parece nueva, en absoluto. Por lo que respecta a la edad, hara poco que la chica es universitaria. Ya no es una estudiante de bachillerato, pero aun conserva el aire del instituto. Tiene el pelo negro, liso, corto. Lleva poco maquillaje, ninguna joya. Cara pequena y delgada. Gafas con montura negra. De vez en cuando frunce el entrecejo con aire reconcentrado. Esta absorta en la lectura. Apenas aparta los ojos del libro. Es un grueso tomo de tapa dura, pero, como lleva puesta la sobrecubierta de la libreria, no se ve el titulo. Dada la gravedad con que lo lee, debe de tratarse de un libro de contenido muy serio. La chica no se salta una sola linea, sino que, por el contrario, parece ir masticandolas a conciencia, una a una. Sobre la mesa hay una taza de cafe, un cenicero y, al lado de este, una gorra de beisbol de color azul marino con la <> de los Boston Red Sox. Posiblemente le vaya un poco grande. En el asiento contiguo descansa un bolso bandolera de piel marron. A juzgar por lo abultado del bolso, la chica ha ido embutiendo en el de forma apresurada todo cuanto le ha venido a la cabeza. Alza la taza a intervalos regulares y se la lleva a la boca, pero no parece que saboree el cafe. Tiene la taza delante y se toma el cafe porque eso es lo que tiene que hacer. Como si se acordara de pronto, se pone un cigarrillo entre los labios y lo enciende con un mechero de plastico. Achica los ojos, lanza el humo de manera libre y facil, deja el cigarrillo en el cenicero y, luego, se acaricia las sienes con la punta de los dedos como si quisiera alejar el presentimiento de un futuro dolor de cabeza. La musica que suena a bajo volumen es Go Away Little Girl, de Percy Faith y su orquesta. Nadie la escucha, por supuesto. Hay gente muy diversa comiendo y tomando cafe en Denny's esa madrugada, pero ella esta sola. De vez en cuando levanta la mirada del libro y echa una ojeada al reloj de pulsera. Por lo visto, el tiempo no avanza tan rapido como ella quisiera. Tampoco parece que haya quedado con alguien. No recorre el interior del local con la mirada ni dirige los ojos hacia la puerta. Simplemente esta sola leyendo un libro y fuma algun que otro cigarrillo, inclina la taza de cafe con un gesto maquinal y espera a que el tiempo transcurra deprisa, aunque solo sea un poco. Sin embargo, es obvio que aun falta mucho para el amanecer. La chica interrumpe la lectura y mira hacia fuera. Por la ventana del primer piso puede ver, a sus pies, la calle concurrida. Aun a aquellas horas la calle esta llena de luz, con una multitud de transeuntes que van y vienen. Personas que se dirigen a algun sitio y otras que no se dirigen a ninguno. Personas que tienen un objetivo y otras que no lo tienen. Personas que querrian detener el paso del tiempo y otras que querrian acelerarlo. Tras permanecer un rato contemplando esa imagen deslavazada de la ciudad, la chica respira hondo y vuelve a posar los ojos sobre las paginas del libro. Alarga la mano hacia la taza de cafe. En el cenicero, el cigarrillo, al que solo ha dado unas caladas, va convirtiendose en ceniza sin perder su forma original. Se abre la puerta automatica y un hombre joven, alto y desgarbado, entra en el local. Chaqueta de piel negra, pantalones chinos arrugados de color verde oliva, zapatones marrones. Lleva el pelo bastante largo, con grenas. Quiza se deba a que durante los ultimos dias no ha tenido la oportunidad de lavarselo. O quizas a que acaba de cruzar algun matorral muy espeso. O puede que, para el, lo habitual sea llevar el pelo enmaranado. Esta delgado, pero, mas que tener un fisico elegante, lo que parece es desnutrido. Del hombro le cuelga un gran estuche de color negro de un instrumento musical. De un instrumento musical de viento. Ademas, en la mano sostiene una sucia bolsa de lona. Atiborrada, al parecer, de partituras y de varios objetos de pequeno tamano. En la mejilla derecha presenta un corte profundo que atrae las miradas. Una pequena cicatriz producto, al parecer, de la incision de un objeto afilado. Aparte de esto, nada en el llama particularmente la atencion. Es un joven normal y corriente. Tiene el aire de un perro cruzado, bonachon, aunque no muy listo, que vaga perdido por las calles. La camarera encargada de acomodar a los clientes se acerca y lo conduce hasta una mesa al fondo del local. Pasa por delante de la chica que lee. Y, en el preciso instante en que acaba de dejar la mesa atras, el joven se detiene, como si de repente le hubiera venido algo a la cabeza, retrocede despacio igual que si estuviera rebobinando una pelicula y vuelve junto a la mesa. Ladea la cabeza, mira con profundo interes el rostro de la chica. Resigue sus recuerdos. Le cuesta acordarse. Es el tipo de persona que se demora al realizar cualquier cosa. La chica percibe su presencia y alza la mirada, entrecierra los ojos, mira al joven que se le ha plantado delante. Es tan alto que tiene que levantar mucho la cabeza. Sus miradas se encuentran. El chico esboza una sonrisa. Una sonrisa que intenta demostrar que no abriga ninguna mala intencion. El le dirige la palabra. --Oye, perdona si me equivoco, pero tu eres la hermana de Eri Asai, ?verdad? Ella no dice nada. Mira el rostro del joven con ojos de estar contemplando un arbusto demasiado espeso en un rincon del jardin. --Nos vimos una vez --prosigue el joven--. Te llamas Yuri, ?verdad? Tu nombre tiene una silaba diferente al de tu hermana. Todavia observandolo con cautela, ella lo corrige de forma concisa: --Mari. El joven levanta el dedo indice. --!Eso es! Mari. Eri y Mari. Una silaba distinta. No te acuerdas de mi, ?verdad? Mari ladea levemente la cabeza. Puede significar tanto que si como que no. Se quita las gafas y las deja junto a la taza de cafe. La camarera vuelve y pregunta: --?Estan juntos? --Si --responde el. La camarera deposita la carta sobre la mesa. El hombre toma asiento frente a Mari y deja el estuche del instrumento musical en el asiento contiguo. Luego le pregunta, como si se acordara de pronto: --No te importa que me siente aqui un rato, ?verdad? Despues de comer me ire enseguida. He quedado en otra parte. Mari frunce levemente el entrecejo. --Eso se dice antes, ?no crees? El hombre reflexiona sobre el significado de sus palabras. --?Que he quedado luego? --No me refiero a eso --dice Mari. --O sea, que se trata de una cuestion de modales. --Si. El hombre asiente. --Tienes razon. Deberia haberte preguntado primero si podia compartir tu mesa. Te pido perdon. Pero el local esta lleno y voy a quedarme poco rato. ?Te importa? Mari se encoge levemente de hombros. Con ello viene a decir: <>. El hombre abre la carta, la mira. --?Ya has comido? --No tengo hambre.

  • Perdon de Ida Hegazi Hoyer

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    Habia una cama en la acera. Desde el cruce al final de la calle, se veia que habia una cama delante de nuestro portal, alguien que se estaba mudando al bloque, o del bloque, algo que cortaba el paso. Pero hasta que estuve muy cerca, hasta que ya estaba entrando, no vi que era nuestra cama, que eran nuestro edredon y nuestras almohadas, y que todo parecia una instalacion en medio de la calle, visible de pronto, quiza por fin, bajo la luz adecuada. Era festivo, ya casi verano, llegue a casa y nuestra cama estaba en la calle. La habias hecho. El edredon estaba bien doblado, las almohadas sin huellas de cabezas y la colcha, que en realidad nunca usabamos, tendida sobre el cabecero. Un corte de la noche eternamente interrumpido. Es probable que me detuviera, que sintiera un espera, un para, no subas. Y hacia calor, era mediodia, el cielo estaba en llamas. Subi una planta. Dos peldanos, dos pasos, luego el resto de la escalera. No habias dejado la puerta abierta. Habias echado el pestillo. Y eso no lo olvidaria nunca, sabias que yo era la unica que tenia llave. La perra salio corriendo. En cuanto abri la puerta, salio disparada. Y entonces vi. Y entendi. Tus fotos, nuestras fotos, ya no estaban colgadas en la pared. Los rascacielos estaban en el suelo, dandome la espalda, dos marcos blancos. Este era el aspecto que tenia la habitacion: la ventana estaba cerrada y las persianas bajadas. Las puertas de los armarios cerradas, las lamparas apagadas y, en medio del cuarto, donde tendria que haber estado la cama, una silla de la cocina volcada. No habia ruidos ni aire que se dejara respirar. Eran las doce del mediodia. No me acerque a ti. Pero entre en la habitacion. Di un rodeo a lo largo de las paredes, hacia la ventana, hacia el dia. Subi las persianas, abri la ventana y podria haber saltado, no habria pasado nada, al fin y al cabo nuestra cama estaba abajo, a mis pies, situada con precision para las caidas. Pero no salte, senti arcadas, eso fue todo lo que consegui, una infima gotita de bilis que cayo a los pies de nuestra cama, luego respire profundamente, una vez, y sali corriendo. Fue la ultima vez que te vi, al pasar note que no olias a nada y, cuando llegue abajo, cuando sali, la calle era otra y el cielo habia cambiado, las casas se habian ladeado y los tejados estaban a punto de derrumbarse, los arboles galopaban, los coches eran de otro mundo y las personas, todas las personas, ya no eran humanas. No tenia adonde ir. Me tumbe bajo el edredon y me deje sentir lo que quedaba de ti y de nosotros. Me tumbe bajo nuestro edredon, en la cama que estaba en la calle bajo el cielo devorador y supe, ya, que siempre veria distinto aquel cuarto. La otra habitacion: la ventana esta abierta, la lampara de la mesilla encendida. Llego a casa medio dia antes. Son las doce de la noche. Estas durmiendo en la cama. O te has acostado y te vas a dormir. O estas en el bano cepillandote los dientes. O estas en el salon viendo la tele. O estas sonando. Estas caliente. Tienes un calor. Estas dormido en la cama. Me tumbo a tu lado. 2 La primera vez que te vi, acabe completamente desnuda. Estabamos junto al mar, era verano o finales de primavera. Fue dos anos antes, al final de la tarde, y la luz se alargaba. No recuerdo con quien habia ido, pero en ese momento estaba sola, paseaba por la orilla y habia mas gente, gente comiendo, gente cantando en competicion con las gaviotas, y yo paseaba por la orilla, sintiendo la arena hundirse bajo mis pies, con el sol de frente, diez mil flechas sobre el mar de brillos. Cuando te vi, todo desaparecio. Tu tambien estabas solo. Sentado mas adentro, mas alejado del agua. No vi lo que hacias, no vi si leias o dibujabas o escribias, pero mas tarde me contaste que pensabas, que era eso lo que hacias, que habias ido al mar a filosofar y que entonces llegue yo, y esta fue nuestra historia, el unico comienzo. Te vi y acabe completamente desnuda. Te vi y, que quede claro, yo te vi primero. Estuve un buen rato mirandote. El agua me llegaba a la mitad de las pantorrillas y estaba fria, pero tu dabas la impresion de ser un mundo mas calido. No porque tuvieras una belleza extraterrenal, ni una tranquilidad inquietante, ni un flirteo incomodo, no tenias nada de todo eso. Pero te atrevias a estar presente sin entablar ningun contacto con nadie. Estabas tan solo... y eras lo mas hermoso que habia visto en mi vida. Y cuando me miraste, cuando me viste, debiste de verme negra y sagrada al mismo tiempo, fue como si asumieras y descartaras en una sola y unica mirada. Entre nosotros se extendian todas las personas. Entre nosotros se extendian los gritos, la arena, las piedras y las voces. Y no pense, ni un solo pensamiento me cruzo la mente, no vi todos los ojos que habia ante mi, sencillamente me desvesti. Para ti. Me solte la goma del pelo, me arranque la ropa y me plante frente a ti, frente a ese mundo sin amo que se extendia entre nosotros, y tu te levantaste y viniste hacia mi, habia un aplauso en las olas. Viniste hacia mi y yo estaba de pie en el agua y no desviaste la mirada y no desvie la mirada y eras alto y flaco y yo era baja y estaba desnuda y tenias veinticinco anos y yo veinte y bajaste hasta el agua y pisaste mi ropa y yo permaneci inmovil en la tremula luz. Jamas volveria a ver nada parecido. Levantaste la piedra mas grande que encontraste. Estaba medio hundida en el agua, a mis pies, y debia de pesar como un hombre joven. Pero lograste levantarla y llevartela al pecho, aunque te temblaron los brazos y, al pasar a mi lado, me miraste, hasta muy abajo, y pasaste tan cerca que pude oler tu sal, y supe que procedia de algo limpio. Olias exactamente como debias, llevabas vaqueros y te adentraste en el agua, despacio, con aquella piedra enorme, mientras el agua iba subiendo, mas adentro, mas arriba. No llegaban ruidos de tierra. Habia silencio en las masas. Y cuando el agua te llego a las caderas, te paraste, y con el mar hasta el vientre, me esperaste, y cuando llegue, tenias los brazos rojos. Estabamos de pie en el mar. Estabamos de pie en la luz. Tu eras alto y flaco, yo era baja y estaba desnuda, y arrojaste la piedra mas grande del mundo. Y lo hiciste por mi. Y aunque no llego muy lejos, tampoco se trataba de eso. Despues nos quedamos sentados en la hierba, teniamos frio, no dijimos gran cosa. La basura flotaba en el borde del agua, casi todo el mundo se habia marchado, y entonces me rodeaste con el brazo y dijiste: Soy realista y de ciencias, y lo dijiste con una sonrisa y no tuve nada que replicar a eso. Yo trabajo en una guarderia, dije, y retomamos el silencio. Estabas manipulando un sedal y yo simulaba no fijarme en lo que hacias. En lo grandes que tenias las manos. En lo largas que tenias las pestanas. En como se te abria la boca cada vez que mirabas mar adentro, como si anoraras algo, como si te inventaras algo. Estabamos muy pegados el uno al otro. Tambien la piel tiene un lenguaje. Al montarnos en el ultimo autobus, ya eramos novios. Al bajarnos, me diste el anillo. Ya no hay ni un tu ni un yo, me dijiste, y tuve la certeza de entender a que te referias. Habias trenzado el sedal para formar un circulito que me pusiste en el dedo. El anular izquierdo, vena amoris, llega directamente al corazon, me susurraste. Era un anillo de sedal transparente, firmemente trenzado y de puntas afiladas, y despues de ponermelo, lo ajustaste y le hiciste un nudo. El sedal de pesca es lo mas fuerte que hay, me dijiste, y luego lo cortaste con los dientes. Te metiste mi mano entera en la boca. El sol estaba desapareciendo y la sal ya empezaba a picar sobre la piel. Note enseguida que era un anillo incomodo, un anillo que iba a molestarme, pero tu decias que era fuerte, mas fuerte que el oro, mas fuerte que la sangre, que ya no habia ni un tu ni un yo. Este anillo no se rompera nunca, esas fueron tus palabras y tuviste razon. Asi fue como nos prometimos, con un sedal. Y recuerdo aquel dia. Recuerdo como nos hicimos mayores el uno al otro. Como insistimos en no ser una casualidad. La primera noche. Las primeras palabras que siguieron. Como ya nada parecia casual.

  • Un jefe muy Satisfayer de Dylan Martins

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    Sara esta decidida a quedarse con una buena porcion de la suculenta tarta que supone la venta de las bodegas de su abuelo, un hombre de negocios que siente autentica devocion por ella. Asi las cosas, obliga al comprador a firmar un contrato blindado con su nieta, que le asegura una posicion economica desahogada de por vida.

  • Sin Brunetti de Donna Leon

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    En la segunda parte de Enrique VI, de Shakespeare, uno de los personajes dice: <> Cuanto mas agradable no seria la vida contemporanea si pudieramos decir: <> Si parece muy drastica la medida y uno desea escapar del automovil y de todo lo que hace con nosotros, quiza lo mas aconsejable sea irse a vivir a Venecia. Buena parte de la satisfaccion que me produce vivir en Venecia se debe a esta razon: no hay coches. En principio, la cosa parece simple --y sin duda eso pensara la mayoria--: si no hay trafico, no hay ruido ni contaminacion. Pero Venecia tiene las tres cosas, y mas de lo que en justicia le corresponderia. Sin embargo, la ausencia de coches contribuye a alegrarnos la vida en otros aspectos, aspectos que hoy considero mas importantes, aunque tambien Venecia tenga su trafico, su ruido y su contaminacion. Como estamos obligados a ir a pie, tenemos que encontrarnos. Es decir, todas las mananas los habitantes de Venecia hemos de vernos, cruzarnos o coincidir en nuestros desplazamientos. Ello propicia la conversacion casual, el intercambio de informacion sobre el mundo o la vida personal, lo que sirve de pretexto para un cafe o un ombra que, a su vez, te haran relacionarte con otras personas y generaran mas conversacion y mas intercambio de informacion. Por lo tanto, como no hay coches, Venecia es, por lo menos para los residentes, lo que los meros numeros hacen de ella: una ciudad provinciana de apenas setenta mil habitantes en la que el principal medio de distraccion es el cotilleo y en la que, por consiguiente, no hay secretos. Para averiguar lo que sea de quien sea, nada como esos casuales encuentros matutinos, en los que no falta quien te prevenga acerca del anticuario, el dermatologo o determinado empleado de tal o cual oficina publica. En el aspecto positivo, estos contactos pueden conducirte al ebanista honrado o al mejor puesto de pescado del mercado de Rialto. Desde luego, esta clase de informacion se puede obtener en cualquier otro sitio, pero en otras ciudades te exige usar el coche o el telefono. En Venecia, el informador te sale al paso y, por lo general, el pago es un simple cafe y un brioche. Otro de los alicientes de la Venecia sin coches es analogo al otorgado a la Miss Brill del relato de Katherine Mansfield: el de atisbar en las vidas ajenas. Durante anos, te cruzas en la calle con las mismas personas; al cabo de unos meses, o de anos, esbozais un movimiento de cabeza, una sonrisa o cualquier otra forma de saludo. Aunque nunca salen de un amable anonimato, un dia las ves con otra pareja, o con ninos que luego apareceran con sus propios ninos. Envejecen, andan mas despacio, algunas desaparecen, y siempre te quedan las preguntas de quienes son, que hacen o como son en realidad. Por ultimo, la ausencia de coches nos impone dia tras dia la necesidad de aceptar el limite de nuestra capacidad fisica. Si queremos una cosa, hemos de poder cargar con ella hasta casa o encontrar a alguien dispuesto a llevarnosla. Ello hace mas dificil que nos enganemos respecto al paso del tiempo: estamos mas viejos y mas flojos, y ya no podemos acarrear las patatas, las naranjas y, ademas, el agua mineral. Ni hacer todos los recados en un solo dia, porque hay que ir de un extremo a otro de la ciudad, o porque los vaporetti van muy llenos, o porque hay demasiados puentes. En suma, yo creo que todas estas cosas, aunque triviales en apariencia, redundan en beneficio de los residentes. Vivimos en una epoca volcada en el empeno de borrar o negar todas las senales fisicas de la edad o la debilidad, y hacer resaltar el valor del individuo. Cada vez nos sentimos mas inclinados a buscar nuestro sentido de comunidad en internet y nos pasamos horas chateando con gentes a las que nunca veremos ni tocaremos. Venecia, aunque sea por accidente y modestamente a veces, contra nuestra voluntad, nos salva de esta tonteria. EL LATIDO DE LA CIUDAD Uno de los encantos de Venecia es la sensacion de misterio que transmite; nunca puedes prever lo que encontraras a la vuelta de la esquina ni lo que revelara esa puerta que se abre. Novelistas, cineastas, incluso el turista corriente, todos se han sentido atrapados por esta sugestion de que las cosas van a resultar diferentes de como parecen a primera vista. Para muestra, Alberto Peratoner, guarda de la Torre del Reloj de San Marcos, hijo y nieto de guardas, funcion con la que el y sus antepasados se han ganado el sustento desde hace casi un siglo. La Torre del Reloj de San Marcos fue inaugurada el 1 de febrero de 1499 y, durante cinco siglos, ha sido el simbolo perfecto de esta ciudad. A diferencia de todos los relojes de su epoca y tamano, este tiene dos esferas. Una mira hacia fuera, mas alla de las estatuas de San Teodoro y del Leon de San Marcos, a las aguas que dieron refugio a los primeros habitantes de la ciudad y que despues serian surcadas por las naves venecianas que partian a la conquista del comercio de dos continentes. La otra cara del reloj mira al interior, a la larga y estrecha Merceria y a Rialto, nucleo comercial de la ciudad. Al igual que Venecia, el reloj envejecio y fue objeto de dos grandes restauraciones, una en 1757 y la otra en 1858. Luigi Peratoner se hizo cargo de la conservacion de la Torre y el Reloj de San Marcos en 1916; su hijo Giovanni heredo su puesto en 1945, y Alberto, el actual custodio, entro en funciones en 1986, tras la repentina muerte de su padre. La tarea del guarda del reloj consiste en mantenerlo en buen fucionamiento, lo que supone dar cuerda a su ingente y complicada maquinaria dos veces al dia y realizar los ajustes necesarios a fin de que marque la hora exacta. Es tradicion que el guarda resida en la torre, lo que supone no solo vivir junto al corazon palpitante del reloj sino tambien disfrutar, desde su altura, de la fabulosa vista de una ciudad toda vistas fabulosas. <>, <>: en otra ciudad, estas palabras te harian pensar en un hombre encorvado, con delantal azul y extranas herramientas asomando de los bolsillos. Pero, probablemente, un mero <> no sabria interpretar ni la mas pequena anomalia con la debida rapidez. Pero esto es Venecia, donde pocas cosas son lo que parecen a primera vista. Asi, Alberto Peratoner es licenciado en Filosofia, especializado en Pascal, que se encontro metido en este trabajo casi por casualidad, cuando murio su padre, y que, a pesar de sentir el pulso del reloj en la sangre, encuentra su solaz intelectual en la filosofia de Pascal. Ni es encorvado, ni lleva delantal, ni es un solitario sino un hombre que viste bien, se expresa con elegancia y no disimula el amor que siente por su esposa, Rita Morosini. Tampoco puede ocultar su pasion por la musica de Handel. La idea de que Peratoner sea el simple guardian de este reloj, el mas celebre del mundo despues del Big Ben, no es del todo cierta. No. El es el hombre que, por haber vivido siempre al lado y hasta dentro de este mecanismo que casi tiene vida propia, identifica cada uno de sus caprichos y suspiros, cada crujido y cada tono de su voz. Conoce intimamente los efectos que tienen en el reloj la humedad, la presion atmosferica y los cambios de temperatura bruscos, y sabe la manera de neutralizarlos con la aplicacion de un aceite de una densidad determinada o el fino ajuste de una palanca. Si le preguntas como sabe que aceite ha de usar y en que cantidad, Peratoner sonrie y te responde, citando a Pascal, que se necesita <> para auscultar el corazon del reloj y comprender sus veleidades. Peratoner explica con satisfaccion que Piaget, una de las mas prestigiosas firmas de relojeria del mundo, ha brindado una generosa ayuda financiera y tecnica para contribuir a la restauracion del reloj que se llevara a cabo durante los dos anos proximos, en los que el reloj sera desmontado y transportado a un taller de las afueras de Mantua, donde se sustituiran las piezas desgastadas. Despues, sera sometido a minuciosas pruebas y devuelto a su torre de Venecia. El 1 de febrero de 1999, el dia en que se cumpliran quinientos anos de su inauguracion, el reloj sera puesto en marcha y otra vez medira los minutos y las horas de los dias de Venecia. Es de desear que Alberto Peratoner, custodio y filosofo, regrese a su hogar dentro del corazon que palpita en la ciudad.

  • Sorpresa, esto es amor de Rebeca B

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    Ser enviada "al" evento en Silicon Valley me haria dar el salto de mi vida, yo estaba decidida a triunfar en la vida, no iba a permitir ser una mas en la familia con los suenos rotos y conformista, yo queria mi independencia, el hombre de mis suenos, romance, dinero y libertad para disfrutar. A mis 23 anos, quien contra mi y mis ideales. Estar cara a cara con el multimillonario dueno de la empresa mas importante que yo admiraba en el rubro de los juguetes era mi posibilidad para hacerme notar en mi empleo y despegar. Que fuera exquisitamente hermoso era solo un bono mas. Yo estaba preparada para todo, menos para ser confundida por la chica de compania de este hombre. Bien, mi culpa, no aclare la confusion y terminamos encerrados en un armario. No te confundas, no, yo no soy de ese tipo, y dije la verdad... lo que luego ocurrio, esto todo una historia digna de contar...
    Disfruta conmigo de esta linda novela romantica donde todo lo improbable puede suceder, si hasta yo no me lo imaginaba...

  • Fin de la cordura de Claudio Hernandez

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    Si habia algo en que reflexionar y divagar bajo la luz del sol, era en su don. Aquello que le hacia ver cosas que cualquier otra persona no podia hacer. Su madre siempre le habia llamado <> y aquellas dos palabras resonaban una y otra vez en su cabeza como un gran mazo de roque. Hastiado algunas veces o preocupado otras, e incluso impresionado la mayoria de las veces, Peter habia encontrado un punto de inflexion que se parecia a un moco laxo sobre la superficie de la mesa. Entonces sonreia al pensarlo. Pero despues, mucho mas tarde, reflexionaba de nuevo y habia descubierto una cosa que era real: que tenia que soportar todo aquel peso sobre su cabeza. Una masa oscura, amorfa y que pesaba hasta que las sienes se abultasen como dos ojos queriendose escapar de sus orbitas. Entonces lo veia todo. Su mano era su cruz. El hormigueo en las piernas eran sus pisadas entre el barro horadado por las punteras de sus botas. El entumecimiento de la cara era como si millones de hormigas se arrastrasen con una migaja encima, por la piel aspera de Peter, y el miedo, eso que no tiene definicion o que posee muchas palabras; se escondia en el palpitar de su corazon que a veces se veia en la punta de la lengua como un alien resollando antes de escapar de alli. Era cuestion de tiempo que Peter Bray conociera su gran tragedia de sucumbir a su don. Enamorarse de quien quiza no debia y de no tener amigos que senalar con su dedo indice destartalado. Su campo visual se reducia a la nada ante tanta frustracion. El se sentia pequeno, a veces, pero la otra sensacion no la conocia. Simplemente habia oscuridad en un silencio absurdo, ominoso y a veces tetrico o perturbador. Lo que venia despues, era lo que mas derroche de materia gris le deparaba. Apretaba su puno o sencillamente deslizaba sus dedos sobre aquellas desgraciadas. Si, porque en Boad Hill, que se encontraba a menos de cuarenta millas de Portland, siempre iba a suceder. Y sucedio. Peter alzo la mirada hacia el astro rey y de pronto se cego como cuando salia del tunel negro, pero en esta ocasion ni el dolor ni las punzadas fluian por sus venas o sus sienes. En este momento solo sentia calor en sus retinas. Y siguio mirando hasta clavar sus ojos en aquella absurda bola broncinea que salia cada nuevo dia de un extremo de las montanas rocosas. Siempre de izquierda a derecha. Siempre salia. Y ellos o ellas, tambien lo hacian. 2 No muy lejos de alli, mas hacia el norte de Portland existia un pequeno pueblo llamado Road Mill. Unos 6.000 habitantes y todos aterrorizados por un coche que conducia solo, o eso era al menos lo que le decian al sheriff Banerman. --Si, estoy seguro --titilaba el anciano con su dedo artritico mientras senalaba a un vehiculo aparcado en la cuesta de Road Street--. Estaba oscuro, pero podia ver el siniestro brillo del volante. Al parecer era de cobre, bueno no, mentiria si dijera eso, creo que era de metal. Pero el maldito volante giraba solo o al menos yo no vi ni una jodida mano rodeandolo. Ni unos putos dedos oscilando sobre el. No habia nada. Se lo juro. El sheriff miraba hacia el suelo y preparaba algo de saliva en su garganta con un gorgoteo de un desague. Su corazon impasible, hacia juego con su templanza y cuando levanto la mirada le clavo los ojos en los acuosos cuencos del viejo. --?Que tal la ultima borrachera? --Jefe. Mireme. --El anciano habia abierto los brazos como si fueran a clavarle en una cruz--. ?Acaso usted, cree que este cuerpo puede soportar alguna misera cerveza? Sus ojos brillaban ahora. --He visto cosas peores --dijo Banerman agachando de nuevo la mirada. El suelo estaba alborotado. En realidad la tierra habria sido removida por las ultimas lluvias. Si, porque hacia dos dias habia caido la de dios, tal como lo dijo en su momento con toda la apatia del mundo. --Estoy seguro de ello. Como tambien estoy seguro de que odio hasta el agua. Solo bebo leche, ?sabe? Ese jodido coche de color anaranjado o quiza, rojo, se pasea por las calles a sus anchas, y ya van dos. --Si. Dos muertes sospechosas --afirmo el sheriff llevandose los dedos de sus manos detras del cinturon. Esa postura vaga y con los hombros echados para adelante le insuflaban una compostura demasiado, quiza, demasiado despectiva y desinteresada. Sencillamente, no creia nada. Pero esa noche el motor ronroneo de nuevo al final de una calle oscura, como si un gran gatazo estuviera durmiendo enroscado como una rosquilla amorfa. Hasta el suelo vibraba, y Joe, el joven de la escuela secundaria habia abierto los ojos como platos. Y despues volaron en un arco imaginario disparados como dos proyectiles brillantes. ?Pero que tenia que ver en esto Peter? Fue algo que sucedio entre el frio invierno y el otono, pero no del 2017, sino de cinco anos mas tarde. Ya era conocido en una region muy amplia en terreno, pero poco poblada, y su don habia dado que hablar, y mucho. Lo mas empatico de todo, o mejor dicho, asqueroso, era tocar aquellos fiambres reducidos a pingajos de carne y piel pegada en la arena o el asfalto. Y ver a traves de aquellos ojos despachurrados. 3 --Peter, mi colega de Road me esta pidiendo ayuda. El cree que soy yo quien resuelve todas las cosas en esta jodida ciudad, pero como ya sabes no es asi. El don solo lo tienes tu, eres capaz de… --carraspeo--… de… joder, eso es alucinante, pero el tipo quiere algo mas. --La voz de Burt Duchamp se habia elevado por encima del traqueteo de un camion destartalado que estaba cruzando en ese mismo momento el cruce del tren. Una llovizna cubria de barro el parabrisas como si docenas de pajaros se hubieran cagado sobre el liso cristal. Burt enarco una ceja en el silencio absurdo del momento y le dio tiempo a pensar que no siempre llovia a gusto de todos, y que de vez en cuando caia barro. Eran como las mierdas de un perro y en su fuero le dieron ganas de reir aunque sintio algo de rabia aun a pesar de que no era el quien limpiaria el punetero cristal. De eso se encargaba Jack. El mas tonto de todos. El cielo se ilumino como si una camara de fotos disparara un gigantesco flash cargado con millones de voltios, alla, en lo alto de las nubes que le miraban con aspecto desagradable, como si tuvieran los mofletes purpureos y estuvieran muertas. --No te entiendo Burt. ?Que es lo que pretendes decir? ?Crees que soy la bola de cristal de este estado? Oh, si, ya lo se: necesitas que le toque la mano a un fiambre, bueno --se quedo mudo un corto espacio de tiempo que parecio alargarse hasta el infinito mas absurdo e incomprensible durante el cual un ruido se colo en la distancia que les separaba a los dos y anadio--, tendre que tocar una hamburguesa que en el mejor de los casos, estara debajo de la lengua de un perro sarnoso y entonces… --Peter, ?como sabes esto? --le interrumpio la voz grave del sheriff. Peter se despego el telefono movil de la oreja con un caracteristico ruido que se asemejaba a un tapon de una botella. Lo miro como si en la pantalla hubiera un moco y se lo estampo de nuevo al oido. --Joder Burt. ?Estas borracho todavia? Reino otro corto espacio de silencio. --Oh, vaya --exclamo Burt creyendo que Peter le estaria viendo con su ojo dilatado a traves del altavoz del telefono. Y sintio incluso su aliento cerca de sus labios. Cerca del microfono del telefono. Su corazon palpito un par de veces y despues quiso detenerse, pero no lo hizo. Claro que no--. Son las pastillas de dormir --mintio. --Claro, y mi madre esta ahora a mi lado tejiendo un jersey de lana para mi. Burt deja la bebida o acabaras mal, pero que muy mal. Y para saber eso no hace falta mi don. Ya he estado dos veces en Road Mill, y encima me jodiste una cita con Ann. Ahora en el otro extremo de las ondas y con el paso a nivel alzado como un brazo senalando el oscuro cielo, Burt empezo a ver la primera llovizna que lo que hacia era empeorar las cosas sobre el cristal. Activo el limpia parabrisas y su vision se nublo como si horadara un banco de niebla, pero lleno de mierda. --No se trata de eso Peter. He tenido un descuido. Es que ya han pasado casi tres meses ya… --Si. Desde que tocara aquella sangre revuelta con el picadillo --acucio Peter que estaba observando la calle desde su ventana. Fuera, la luz estaba tenida de un marron claro, como si aquello fuera un lienzo viejo. --Bueno, el caso es que ha sucedido otra vez. --El coche sin conductor. Que bien --rezongo Peter observando en ese mismo tiempo como un cuervo se posaba sobre el cable de fibra optica que cruzaba la calle no tan laxa como quisiera, pues hacia viento y casi se mecia--. Ahora me voy a comer y despues lo vomitare todo alli. Claro, como soy el tonto de esta ciudad y el unico que puede ver ciertas cosas, siempre estoy dispuesto para lo que quiera el senor sheriff con sombrero de fieltro. Por cierto, el mas descuidado que he visto jamas, pero bueno, alli estare si lo prefieres. Total, vendras a casa a convencerme. Despues de esa perorata un trueno rajo el cielo en dos y el cristal de la ventana parecio blandirse ante una onda expansiva de un super heroe con la mano apuntando hacia el. El cuervo salio despedido del cable como si hubiera pisado un resorte. --Esta vez lo conseguiras Peter. Despues de que el cielo se partiera en dos y un resquicio de luz del astro rey lograra filtrase por la raja como si fuera un espectro o la iluminacion del mismo dios; Peter permanecio en silencio largo rato. Un minuto despues dijo que si. Y Burt colgo. El tono era largo y agudo.

  • Algun dia te dire que si (Los Dybron 1) de Nadia Petru

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  • Mi ladron favorito, Emma Fraser de Emma Fraser

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    Vera decide viajar a Escocia tras un desengano amoroso con la unica intencion de olvidar el amor. Sin embargo, se cruzara en su camino Caillen, un escoces sexy, atractivo y sinverguenza que le roba la documentacion solo para volver a verla.
    Sus caminos se uniran cuando Caillen se ofrece a llevarla a traves del pais. Poco a poco, apareceran sentimientos que ambos creian no volver a sentir en sus corazones.
    No obstante, todo se torcera cuando el pasado complicado de Caillen aflora y se ven envueltos en una red peligrosa.
    ?Sobrevivira su amor al peligro?

  • La joya del Yukon de Sophie Saint Rose

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    Samantha acude al territorio del Yukon para encargarse de la explotacion minera de su padre, pero se tiene que enfrentar al dueno de los terrenos y Allan Rutherford es dificil de convencer… a no ser que su oferta sea irresistible.

  • El cementerio de la vida de Juan Pablo Pascual Casanova

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    Samuel puede parecer que lo tenga todo, dinero, un buen trabajo y una familia que lo quiere. A pesar de todo, una sensacion de vacio permanente convive con el a diario.Un dia, huyendo de esa sensacion, camina sin rumbo hasta que sus pasos lo llevan al cementerio de su ciudad. Alli conoce a una enigmatica joven que le propone un trato. El debe decirles a todos lo que realmente piensa y al cabo de cinco dias ella le dira el verdadero sentido de la vida.

  • El ano de los delfines de Sarah Lark

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  • Se ofrece musa a tiempo parcial de Lorraine Coco

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    Hola, soy Didie, musa de profesion y con grandes exitos en mi carrera. Me encanta poner patas arriba la vida de los acogidos que cuidadosamente selecciono. Pero tienen que cumplir mis tres normas inquebrantables. Estas son; primero, tienen que hacer todo lo que yo les pida. En segundo lugar, deben estar siempre disponibles para mi, porque las musas somos caprichosas y centelleamos en el momento mas inoportuno. Y la ultima, y mas importante, es que esta totalmente prohibido enamorarse de mi.
    A veces mis acogidos se confunden de sentimiento por culpa del enorme influjo que causo sobre ellos, aunque hasta ahora no he tenido ningun problema en controlar la situacion.
    Pero no se si eso esta a punto de cambiar. Mi siguiente acogido es escritor, y esta muy perdido. Todo un reto teniendo en cuenta que es terco, desconfiado, imponente, arrogante, y pretende desafiar todas mis normas.
    ?Me acompanas y averiguamos si consigo que escriba su proximo bestseller?

  • Desnuda mi alma (Hielo y fuego 1) de Anna Soler

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    Una famosa estrella del pop neoyorquino se ve obligada a abandonar la gran manzana cuando recibe la amenaza de muerte de un fans sicopata.
    Sin otra opcion que huir Emma Jeans emprendera un largo viaje hasta la lejana Texas, donde reside su unico pariente, su abuelo paterno al que jamas ha visto.
    Henry desprecia a su nieta por encima de todas las cosas, pero se ve forzado a acogerla en su rancho durante una temporada.
    Pero el viejo cascarrabias no le pondra las cosas faciles y Emma tendra que aprender a trabajar duro en el rancho.
    Por si no tuviese suficientes complicaciones, en su vida aparecera Liam Montana, un apuesto vaquero de Texas que hara que su mundo se ponga patas arriba.
    Liam no esta preparado para el amor, pero cuando Emma llega a su vida, un remolino de emociones despertara en su interior.
    Ambos tienen prohibido enamorarse. Hace anos que sus familias viven enemistadas por una disputa entre ellos.
    Pero, ?que pasara cuando se conozcan? ?Desafiara el amor a su enemigo?

  • Natalie no perdona de Erina Alcala

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    -!Eres una nina tonta! Nadie quiere jugar contigo. -No soy una nina tonta... -Si que lo eres, tonta y gorda -Y Natalie Parker se iba llorando a la casa grande. -Llorona, llorona - le decia haciendole burla Daniel, de doce anos, el hijo de los capataces. Y se reia cuando la pequena nina, se iba llorando con su vestidito y sus trenzas rubias como el trigo en verano. Daniel Cooper, era un nino larguirucho de doce anos. Era hijo de los capataces de los vinedos de los padres de Natalie, Luke y Madison Parker. El matrimonio, se encargaba de las grandes hectareas de terreno de vinedos que tenian los Parker en Dallas, Texas, desde que recien casados se mudaron a los vinedos para trabajar como capataz, el padre de Daniel, Mason y Lucy. La madre, se ocupaba de la casa grande. Llevaban casi toda una vida alli y eran felices. Alli nacio su hijo Daniel y vieron nacer a la hija de Luke y Madison Parker. Luke y Madison Parker, eran un matrimonio adinerado que, ademas, habian heredado de los abuelos unas hectareas de terreno de vinedos en Dallas, Texas, y con la ayuda de Mason Cooper, como buen capataz, habian ampliado el negocio y ahora, eran propietarios de unas de las plantaciones mas grandes y prosperas de la region, tras ir comprando mas vinedos. Los padres de Daniel y el mismo, vivian en una casita de dos dormitorios, separada de la casa grande unos quinientos metros. Era pequena, pero disponian de todo lo necesario. Para Luke Parker, su capataz, Mason, era mas un amigo que un trabajador. Tenian edades similares, ademas de ser el mejor trabajador que tenia. Los capataces, tenian un hijo de doce anos, Daniel y los duenos, Luke y Madison Parker, tenian una hija, que era su princesa mimada y consentida de ocho anos: Natalie. Natalie, siempre estaba incordiando a Daniel, claro que la chica no tenia con quien jugar. Cuando salia del colegio privado en el que la tenian sus padres, se aburria soberanamente en la propiedad. Ambos eran hijos unicos y se llevaban cuatro anos de diferencia. Daniel por otro lado, asistia a un colegio publico y ya con esa edad, ayudaba a sus padres en algunas labores en el vinedo por las tardes, despues de hacer los deberes, pues su padre, se lo llevaba un rato para que aprendiera las labores del campo, porque siempre habia pensado que seria un buen capataz cuando el se retirara. Pero desde pequeno, ya Daniel, tenia sus propias ideas de que queria hacer en la vida. Era un buen hijo, educado y atento, muy inteligente, pero no soportaba a esa nina insufrible con sus vestiditos pomposos por la rodilla y sus dos trenzas rubias, con esos lazos que le ponia su madre en las trenzas, que parecia una muneca pepona y rechoncha. Era una nina guapa, de trenzas rubias y ojos verdes, gordita. Daniel, por el contrario, era moreno de ojos azules muy claros, como su padre, delgado y muy alto para su edad. Asi que cuando Natalie, aparecia por la casa de los capataces, buscando jugar con Daniel, la echaba a patadas, porque se sentia molesto e incordiado. Le decia gorda y rechoncha y fea, que nadie queria jugar con ella. Todo para que se fuese y lo dejase tranquilo. A el le gustaba leer cuando tenia tiempo todo tipo de libros de aviones, y jugar con su avion. Uno que su padre le regalo por Navidad y que habia descuartizado y recompuesto miles de veces. Se sabia las piezas de memoria. Su madre le decia, cuando venia casi de noche de la casa grande: -?Para que rompes el avion y luego lo compones, hijo? -Mama quiero saber que tiene dentro. Sere ingeniero de aviones cuando sea mayor. Su madre, lo miraba con tristeza, porque les resultaria imposible pagarle a su hijo una carrera de ese tipo con los sueldos que tenian. Aunque solo tuviesen ese hijo. Pero durante muchos anos, pidio como regalo de Navidad un avion. Y recibia un avion distinto cada ano. Cuando a los catorce anos, aparecio Daniel una tarde del colegio con una solicitud de una beca para estudiar en un instituto interno, venia contentisimo. Y sus padres, no podian por menos que solicitarle la beca. Era un gran ahorro y al menos era tambien lo que el queria. Como sacaba buenas notas, le dieron una beca para hacer los estudios del instituto en Austin, la capital del estado. Era un buen Instituto interno y alli iban los que sacaban muy buenas notas. El director, cuando fue a inscribir a Daniel se lo dijo a sus padres. Y alli permaneceria hasta los dieciocho anos. Iria a casa en vacaciones y en Navidad. Y Daniel no podia estar mas contento ni ser mas feliz. Era feliz sin la nina incordio de trenzas rubias y gorda y se adapto muy bien al instituto cuando le concedieron la beca. Podia respirar. Alli hizo dos buenos amigos y se hicieron los tres inseparables: Lucas Harper de Randolph y Nick Adams de Austin. Los tres eran altos y larguiruchos y a los tres, les gustaban los aviones, sobre todo a Lucas, que tenia una base aerea en su ciudad. Y les contaba historias a los otros dos y estos lo escuchaban embobados. Lucas era el mas parlanchin y extrovertido. Tenia el pelo castano claro y unos ojos verdes muy grandes. Nick, sin embargo, era moreno como Daniel y de ojos grises preciosos. Nick, era el mas introvertido de los tres, pero era ironico. Tan inseparables se hicieron que a veces, se iban en vacaciones unos a casa de los otros en esos cuatro anos que permanecieron alli en el instituto. Eran muy estudiosos, eso si, y se graduaron con honores. Hasta el dia de la graduacion, los padres de ellos, tuvieron que ir a comer todos juntos, como una gran familia. Se dejaron los telefonos y se hicieron amigos hasta los padres, ya que los tres formaban una pina, como si fuesen hermanos. Tenian dieciocho anos, cuando se graduaron y ya habian solicitado los tres, la misma beca, para estudiar ingenieria aeronautica, en la universidad de Austin. No querian separarse. Ese verano, mientras esperaba la beca con ansiedad, Daniel, ayudaba a su padre en los vinedos. -Si te dan la beca, no podre estar mas orgulloso de ti, hijo. Siempre pense que serias el siguiente capataz, pero parece que no me voy a salir con la mia. Te prefiero ingeniero. No sabes lo contenta que esta tu madre. -Espero que me concedan la beca, papa, si no, tendre que quedarme aqui. -Bueno, ya veremos, ya veremos, has sacado muy buenas notas. -!Jo! !Ahora viene la gordita! Le dijo a su padre cuando de lejos vio a Natalie que venia hacia ellos. -Daniel. Tienes dieciocho anos. Ten paciencia. Es la hija del jefe. Y ya no esta tan gordita. Por favor, se bueno y educado como te hemos ensenado. Es una buena chica, agradable, educada y solitaria. No ha tenido a nadie con quien jugar aqui. -Vale, papa, pero es que me pone de los nervios. Natalie, venia andando por el camino, vestida con un top y unos vaqueros y el pelo rubio largo. Ya no llevaba trenzas. Debia tener catorce anos- penso Daniel- habia cambiado, si. Ya no era la nina gordita, sino una jovencita de incipientes pechos, amaneciendo a la adolescencia. Pero seguro seria el mismo incordio. -!Hola Daniel! -!Hola Natalie! ?Que tal estas? -sentandose ella, en una de las grandes piedras que separaba la casa de los capataces del vinedo, mientras el permanecia de pie. -Bien, me voy al instituto el ano que viene. ?Tu entras en la Universidad? -Si me dan beca, si. Si no, tendre que quedarme aqui a trabajar. -Espero que te la den. ?Que vas a estudiar? -Ingenieria aeronautica. -Siempre te han gustado los aviones. -?Como lo sabes? -pregunto desconfiando de ella. -Tenias uno y lo rompias y lo componias mil veces. Te veia. -!Vaya memoria que tienes! Y tu, ?Que vas estudiar cuando termines el instituto? -Me gustaria ser ginecologa. -Nunca lo hubiese adivinado, ?Que hacias, rompias las munecas, y le metias trapos dentro? -Algo asi -contesto ella con una cierta tristeza. -Perdona. Ha sido una groseria. -No importa, la verdad es que recuerdo ser un incordio de pequena para ti. Todo el dia detras, pero no tenia a nadie mas con quien jugar. -!Estas muy guapa! Y has crecido. -Gracias, tu tambien. Durante ese verano, ellos tuvieron algunas conversaciones, sobre todo del pasado, de la vida en el instituto que a ella tanto le interesaba, de sus amigos Lucas y Nick. Lo cierto, es que la nina se habia convertido en una mujercita que sabia escuchar. Era mas tranquila y serena, pero era pequena. Sabia que ella lo miraba con la misma adoracion de siempre, pero el era un chico de dieciocho anos y le gustaban las chicas mayores y ella no pasaba de los catorce. Y llego el dia en que le vino la carta de la Universidad y la abrio todo excitado y nervioso. Habia logrado su objetivo. Tenia una beca en la Universidad de Austin para estudiar aeronautica. La vida le sonreia. Llamo inmediatamente a sus amigos y a ellos, tambien se la habian concedido. No podia desear nada en el mundo mas que pasara rapido el verano y estar con sus amigos en la Universidad y estudiar lo que siempre habia sonado. Su vida iba por fases. Cuando terminara, solicitaria entrar en el ejercito y ser Formador y aprender todo de los aviones militares y de guerra y dar clases. Pero de momento, estaba la Universidad. Sus padres estaban muy orgullosos de su hijo. La noche antes de irse a la Universidad y Natalie al Instituto, ella, fue a despedirlo y cuando nadie la vio, beso en los labios a Daniel. Fue un beso ingenuo y adolescente. A este lo pillo desprevenido y ella salio corriendo hacia la casa grande. Daniel no habia besado nunca a ninguna chica, ni siquiera en la fiesta de graduacion que, salvo Lucas, su amigo Nick y el no habian invitado al baile ninguna chica, y los labios de Natalie, se quedaron en los suyos con un sabor dulce. Y sonrio. No volvio a ver a Natalie hasta cuatro anos despues. El verano en que el termino la Universidad y ella termino el Instituto. El tenia veintidos anos y ella dieciocho. Cada verano que habia vuelto a casa, a ella, la habian mandado al extranjero a aprender idiomas, a Francia, a Espana, a Italia y a Alemania. Dijeron que, para completar su educacion, con lo cual, ella hablaba perfectamente cinco idiomas. La primera vez que Daniel la vio, se quedo pasmado. Era una belleza de un metro setenta, de pelo rubio y largo y grandes ojos verdes. Estaba delgada. Ya no era la nina rechoncha, ni la adolescente timida. Tenia dieciocho anos y era toda una mujer. El habia tenido unas cuantas relaciones sexuales en la universidad. No habia tenido novia como alguno de sus amigos, pero nada especial. Se habia convertido en un chico formado y con algun musculo debido al ejercicio y media uno ochenta y siete. A ella cuando lo vio, le parecio altisimo y guapo como siempre le habia parecido desde nina. Su pelo moreno y esos ojos azules y transparentes. Habia estado enamorada de el desde siempre, desde nina y ahora era una chica y aun le afectaba verlo. Mas, desde que hace cuatro anos lo beso en los labios de forma impulsiva. Ese verano pasaron muchos ratos juntos, incluso salieron por Dallas a tomar algo y ver alguna pelicula. La relacion que habian tenido desde pequenos habia cambiado con el tiempo, para mejor. A el, le gustaba ella, pero era la hija del jefe de su padre. Las cosas habian cambiado. Ya no le parecia mas joven que el. -?Que vas hacer ahora que has terminado la Universidad? -He solicitado entrar en el mando de Formacion y Educacion Aerea (AETC) del cuartel general de la base aerea de Randolph. -Eso es el ejercito. -Si, mis amigos y yo queremos ir al ejercito de las fuerzas aereas. Quiero aprender todo y formar y educar. Me gusta la formacion. -?Y tienen que admitirte? -Estoy esperando la respuesta. Si me la dan, me voy. -?En cuanto tiempo puedes ser instructor?

  • La Historia de Zahira (Hermanas Sfeir 3) de Bella Hayes

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    Descarada, rencorosa y vengativa, esa es Zahira Sfeir. Prometida a Galal Al-Husayni cuando era una chica de trece anos, aun recuerda el rechazo de su futuro marido al verla y, siete anos despues, decide seducirlo. Galal, recuerda a su prometida como una chica fea, gorda y con acne, asi que le es imposible reconocerla en la sirena que lo sedujo. Ahora debera casarse con ella. El espera la tipica esposa islamica: dulce, sumisa y amorosa. Sorprendentemente, se encuentra con una prometida que suelta tacos cual marinero cuando se encabrona, es una fiera en la cama, y tiene como deporte ponerlo en su lugar. ?Como podra llegar a amarla?

  • Desde los bosques nevados de Juan Eduardo Zuniga

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    La memoria vuelve a los libros rusos y recupera narraciones portentosas descubiertas en largas horas de lectura. Siempre enriquecio al lector el tesoro de la literatura en lengua rusa con acontecimientos y personajes sorprendentes y con figuras de escritores cuyas vidas parecen fruto de la fantasia.- Bellas palabras de Juan Eduardo Zuniga que consiguen contagiar al lector su amor por Pushkin, Chejov, Dostoyevski, Lermontov, Turgueniev… todos escritores que destacaron por su vocacion de transformar su experiencia en belleza y verdad, por la fuerza de sus historias y la solidez de sus personajes.

  • Lo que he aprendido en la vida de Oprah Winfrey

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    Contare una historia que no es nueva pero, al menos para este libro, creo que vale la pena narrarla otra vez. Corria el ano 1998 y estaba dando una entrevista en vivo para la television, promocionando la pelicula Beloved. Todo iba bien, hasta que llego el momento de la conclusion. Alli, el gran critico de cine del Chicago Sun Times, Gene Siskel, me pregunto: --Ahora dime, ?que has aprendido en la vida? Debo decir que esta no era la primera vez que me encontraba en un dilema. A lo largo de los anos he hecho y me han hecho un monton de preguntas. No es frecuente que no encuentre las palabras adecuadas, sin embargo Siskel se las arreglo para pararme en seco. --Hmmm, ?acerca de la pelicula? --tartamudee, sabiendo muy bien que buscaba algo mas, profundo y complejo, pero trate de esquivar el tema, hasta que se me ocurriera una respuesta mas o menos coherente. --No, --me dijo--. Sabes lo que quiero decir, acerca de ti, de tu vida, de cualquier cosa, de todo... --Hmmm, he aprendido... hmmm... he aprendido, necesitare tiempo para pensarlo un poco mas, Gene. Bueno, dieciseis anos mas tarde y tras pensarlo mucho, esta pregunta se ha vuelto el centro de mi vida. Al final del dia, ?que he aprendido en la vida? He sondeado esa pregunta en cada numero de la revista O. De hecho, "Lo que he aprendido en la vida" es el titulo de mi columna mensual y creeme que todavia hay muchas veces en las que no encuentro una respuesta con facilidad. ?Que he aprendido en la vida? Que si otro editor me llama, me envia un correo electronico o siquiera me envia senales de humo preguntandome donde esta la entrega de este mes, !me cambio el nombre y me mudo a Timbuktu! Pero justo cuando estoy lista para izar la bandera blanca y gritar, "!suficiente!, !me rindo!, !no se nada!", me encuentro paseando los perros, preparando una taza te de chai o remojandome en la banera... Y entonces, de la nada, un instante de perfecta claridad me trae de vuelta a algo que mi cabeza, mi corazon y mis entranas saben bien, sin la menor sombra de duda. Debo admitir que me sentia un poco inquieta por volver a leer todas las columnas publicadas en los ultimos catorce anos. ?Seria como ver mis viejas fotografias otra vez? ?Aquellas en las que tengo cortes de cabello y ropa que de verdad deberian quedarse en el archivo de "en-esa-epoca- era-buena-idea"? Es decir, ?que haces si lo que sabias con certeza en aquellos dias ahora se convierte en un que estaba pensando? Entonces, tome una pluma roja, una copa de Sauvignon Blanc, respire hondo, me sente y empece a leer. Y, a medida que leia, volvian los recuerdos de lo que estaba haciendo y donde estaba en mi vida cuando escribi esos articulos. De inmediato, recorde como me devanaba los sesos y buscaba dentro de mi alma. Me sentaba a escribir hasta tarde y me levantaba temprano. Todo para entender que comprendia acerca de las cosas que importan en la vida, cosas como la alegria, la adaptacion, la conexion, la gratitud, la posibilidad, el asombro, la claridad y el poder. Me siento feliz de poder informar que lo que descubri durante aquellos catorce anos de columnas es que cuando sabes algo, cuando en verdad sabes algo, tiende a resistir el paso del tiempo. No me malinterpretes. Vives y, si estas abierto al mundo, aprendes. Asi que, mientras el nucleo de mi pensamiento sigue siendo bastante solido, termine utilizando la pluma roja para tocar, retocar, explorar y ampliar algunas verdades viejas y otras ensenanzas aprendidas por el camino dificil. !Bienvenido a mi propio libro de las revelaciones! Aqui leeras sobre todas las lecciones con las que he lidiado, que me han hecho llorar, de las que he huido, a las que he regresado, con las que he hecho las paces, de las que me he reido y de las que, al final, tengo la certeza de saber algo. Mi esperanza es que te empieces a preguntar lo mismo que Gene Siskel me cuestiono hace tantos anos. Se que descubriras algo fantastico a lo largo del camino... porque te encontraras a ti mismo. Oprah Winfrey Septiembre de 2014 Alegria "Sientate. Celebra tu vida". --Derek Walcott La primera vez que Tina Turner aparecio en mi programa, queria huir con ella, ser una de las coristas y bailar toda la noche en sus conciertos. Bueno, el sueno se hizo realidad una noche en Los Angeles, cuando The Oprah Winfrey Show salio de gira con Tina. Despues de ensayar un dia completo para una sola cancion, tuve mi oportunidad. Fue la experiencia mas estresante y vigorizante de mi vida: me temblaban las rodillas. Durante 5 minutos y 27 segundos tuve la oportunidad de sentir como se hace rock&roll en un escenario. Nunca habia estado mas fuera de mi propio elemento, fuera de mi cuerpo. Recuerdo que contaba los pasos en mi cabeza, intentando mantener el ritmo, esperando el gran inicio. Me sentia muy cohibida. Entonces, de repente, cai en la cuenta: chica, esto va terminar muy pronto. Y si no me relajaba, me perderia de toda la diversion. De modo que eche la cabeza hacia atras, me olvide del paso, paso, giro, patada y solo baile. !SIIIIIIII! Varios meses despues recibi un paquete de mi amiga y mentora, Maya Angelou, decia que enviaba el regalo que desearia que cualquier hija suya tuviera. Tras arrancar la envoltura del paquete, encontre un CD con una cancion de Lee Ann Womack que, hasta la fecha, es dificil que la escuche sin derramar una lagrima. La cancion, un testimonio de la vida de Maya, incluye este verso como estribillo: "Cuando puedes escoger entre sentarte o bailar, espero que elijas bailar". Lo que he aprendido en la vida es que todos los dias traen la oportunidad de respirar, quitarse los zapatos, salirse de la fila y bailar: de vivir sin remordimientos y rebosante de toda la alegria, diversion y risa que puedas soportar. Puedes bailar de manera audaz sobre el escenario de la vida y vivir como tu espiritu te impulse, o puedes sentarte sin hacer ruido junto a la pared, retrocediendo hacia las sombras del miedo y de la falta de confianza en uno mismo. En este preciso instante, la eleccion es tuya y es el unico momento que tienes en realidad. Espero que no estes tan involucrado en cosas secundarias como para olvidar lo que de verdad te divierte, porque este momento esta a punto de terminar. Deseo que mires hacia atras y recuerdes que hoy fue el dia en el que decidiste hacer que cada instante cuente, disfrutar cada hora como si no existiera otra mas. Y cuando tengas que elegir entre sentarte o bailar, espero que bailes.

  • Singular de Amy Realto

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    Murcia. Seis anos antes. --Papa, tengo que irme. No puedo seguir en Espana. En Murcia y en Madrid, todo, absolutamente todo, me recuerda a ella. --Edu escondio el rostro entre las piernas, los codos apoyados sobre las rodillas y las manos entrelazadas detras de la nuca, intentando hacerse pequeno. Intentando desaparecer--. Necesito un cambio. Vivir mi vida. Dedicarme solo a mi. No quiero que pienses que soy un egoista por largarme justo en este momento. Entiendeme…, por favor --pidio mirando a su padre de nuevo. --Lo hago --respondio este--. Se que ahora lo ves todo negro. Tu vida ha girado en torno a ella desde que eras un nino. Aqui y luego en Madrid. Las elecciones que has hecho han sido siempre contando con ella. Teniais trece anos cuando empezasteis. --Deseo que sentirse comprendido aliviara su angustia. --No solo contaba con ella, papa. Tambien con vosotros. Con mama, con mis hermanos, contigo y con la empresa. Tenia mis suenos. Eran simples… Solo queria acabar la carrera y ganar lo suficiente para formar una familia, como la nuestra. Y quiza… Quiza, si la cosa me iba bien, comprar una casa en alguna zona bonita con vistas al mar para vivir con ella. Parecia facil, pero… Todo se complico. --Los ojos color miel de Edu habian dejado de brillar. Cada linea de su rostro, cada sombra, era una triste prueba de su desolacion. Su padre no pudo sostenerle la mirada y la dirigio al mar. --La vida es asi, no siempre vienen las olas como queremos. A veces tenemos que saber navegarlas, corregir el rumbo e intentar llegar a nuestro puerto --dijo, y acaricio con carino la espalda de su hijo--. Cuando te fuiste a Madrid eras aun un nino, hoy tengo ante mi a un hombre. El mundo de los adultos es muy complicado. Ahora lo sabes. Lo sufres. No pierdas el tiempo buscando razones por que no las hay. --Ya tengo el billete a Tegel --dijo con resolucion. Habia tomado una decision y nada ni nadie iban a cambiarla--. Empiezo en septiembre, pero quiero llegar a Berlin antes para organizarme. Cuando vi que aun estaba a tiempo para solicitar plaza lo hice, me daba igual el destino, solo queria que fuera lejos de mi vida --explico--. Es la unica forma que he encontrado para seguir adelante, papa. No creo que pueda resistir un verano aqui. Recordando todos los anteriores. ?Me ayudaras con mama? --Tu vida forma parte de ti. Nunca vas a poder alejarte de ella ni de tus recuerdos, vas a tener que aprender a convivir con ellos, aunque lejos probablemente te resulte mas sencillo. -- Esperaba que asi fuera--. Por mama no te preocupes, aunque no lo creas, ella esta mas preparada que yo para dejarte ir. Los dos hombres dejaron pasar el tiempo, callados, sintiendo en su rostro la brisa, todavia fresca de la manana. --Papa, ?nunca has tenido miedo a perder lo que quieres? --pregunto el chico. --Tengo miedo de ello cada dia. --?Y merece la pena? --Aunque solo hubiera podido vivir un minuto al lado de tu madre… Si, es algo de lo que estoy seguro. Merece la pena vivir la vida con aquellos a los que quieres, aunque sea corta --respondio tras pensarlo unos segundos. --Yo no lo estoy, duele demasiado perder a alguien que amas con toda tu alma. Angel, no supo que responder, imagino una vida sin Africa o sin sus hijos y comprendio perfectamente el dolor desgarrador que sentia Eduardo. Miro al horizonte, al inmenso y brillante mar que tenian delante, y como siempre que lo hacia se sintio pequeno en un mundo muy injusto. ?Que le dices a tu hijo cuando ha perdido al amor de su vida? Sobraban las palabras, los dos quedaron sumidos en sus pensamientos. Un silencio roto unicamente por el melodico rumor de las olas al llegar a la costa. Y en ese momento, acompanado por la tranquilizadora presencia de su padre, Eduardo se juro, que solo sufriria por las cinco personas en el mundo que mas queria, su familia. No permitiria a nadie mas acceder a su corazon y de ese modo, quedaria protegido contra el dolor. Capitulo 2 Madrid. En la actualidad. Eduardo observaba la acogedora vivienda mientras hablaba por telefono. Habian estado en la nueva casa de Daniela viendo como queria distribuir el espacio, que tipo de muebles pretendia instalar y eligiendo los colores que, mas adelante, sus pintores darian a las paredes. Finalizaba septiembre, pero hacia un calor de mil demonios. Seguramente por eso, o por ser amable, ella le habia invitado a tomar algo en la casa en la que vivia con su amiga. Habia tenido que organizar su apretada agenda para poder atender la llamada de Daniela. Todavia queria acercarse a la reforma del restaurante. Tenia que ver como habia quedado el remate de las columnas, que no habian podido quitar para ampliar el comedor como era la idea inicial, y comprobar si, por lo menos, habia suficiente sitio para un par de mesas junto a ellas. Si lo habia serviria como reservado o zona romantica, lo que daria un valor anadido a la reforma. Pero estaba sediento, asi que acepto. Daniela fue a la cocina y el aprovecho para concretar el trabajo con la cuadrilla de pintura. Le habia sorprendido su llamada esa manana. No habian vuelto a verse desde que la conocio, solo habian intercambiado algun que otro mensaje cordial. Y no esperaba hacerlo tan pronto, aunque hacia unos dias no habia podido resistir la tentacion de comprar un peluche para su futura sobrina y estaba esperando el momento para darselo. El dia que les conto lo del embarazo a Leo y a el, no pudo evitar sentir pena por ella, porque de entre todos los hermanos Cano habia ido a acabar con el mas jodido. Bueno, quiza ese era el, pero pensaba que hasta el momento lo habia disimulado bien. Su personalidad sociable le permitia esconder sus fantasmas con mayor facilidad que a Angel, ya que este al ser de trato mas arisco y aspero, suscitaba de primeras, un caracter atormentado. Aquel dia, con la explicacion que ella les dio y su razonamiento, Eduardo quedo completamente convencido de sus buenas intenciones, y sabiendo como iba a reaccionar Angel ante la noticia, y siendo consciente del enfado que Leo intentaba disimular, decidio romper sus reglas. Dejandose llevar, cosa que no hacia desde hacia anos, permitio que esa chica y su futura sobrina entraran en su vida, independientemente de lo que pensara su familia. Les abrio la puerta del selecto y reducido grupo de personas a las que consideraba importantes y por las que se permitia preocuparse, dandole su telefono y su apoyo. Al recordarlo, aun se sorprendia de su reaccion. Mientras hablaba se fijo en los bonitos paisajes que adornaban las paredes. Hermosas fotografias en las que la luz existente en el momento de ser capturadas les conferia un efecto especial. Se pregunto si las habria hecho ella. Habia imagenes tambien con otra chica en distintas situaciones y en distintos momentos. En algunas se veian demasiado jovenes. Le atrajo la evidente complicidad entre las chicas, pero, sobre todo, la radiante sonrisa de su amiga en muchas de ellas. En cuanto al salon, este era muy acogedor, con unos muebles practicos y una decoracion nada sobrecargada. Le gustaba como habian aprovechado el espacio, consiguiendo un lugar agradable para vivir. Tras despedirse de su interlocutor, Eduardo se dirigio a la cocina. --Los pintores vendran pasado manana. Van a tenerlo listo enseguida. Con la casa vacia como esta y todo despejado, no deben tardar mas de dos dias --dijo mientras entraba--. La proxima semana podremos empezar con los muebles. Le sorprendio la reaccion de la chica que tras dar un pequeno saltito se lanzo a sus brazos. Le resulto extrano devolverle el abrazo, pero consiguio hacerlo de forma casi natural. Eduardo, no tenia ese tipo de relaciones con nadie. No se permitia muestras de afecto mas alla del tipico trato cordial. Era experto en mantener las distancias sin resultar maleducado. Solo era afectuoso con su familia, formada ya solo por su madre y sus tres hermanos. Pero con Daniela se comportaba de forma diferente, y no sabia la razon. Sol llego a casa, cansada y cargada con la comida para llevar que habia comprado en el chino de la esquina. Dejo las llaves en el mueble de la entrada y el bolso sobre el sofa; con una mano libre, ya pudo repartir el peso de las bolsas. Habia sido un dia duro en el hospital, un no parar de urgencias de aqui para alla, y se sentia agotada. Tambien estaba molesta con Eva que de nuevo habia anulado los planes para cenar juntas, esta vez, por un guapo portorriqueno que habia conocido ese dia. Asi que Daniela y ella tendrian que reventar o congelar las sobras, y con toda la comida que les habia dejado Juana, apenas tenian espacio en el frigo. Juana habia sido su vecina hasta que unos dias antes se habia mudado a una residencia dejando el piso de enfrente libre. Piso que pronto iba a ocupar Dani con su hija. <>, penso. Se percato de que habia una chaqueta de traje masculino apoyada en el respaldo del sofa, no parecia del padre de Daniela. Ademas, Pedro no solia usar americana, y menos con ese calor. Curiosa siguio el sonido de las voces que procedian de la cocina. Desde la puerta pudo ver como Daniela abrazaba a un desconocido. Analizo al guapo receptor del abrazo. Alto, bastante mas que su amiga, y delgado. Pese a su delgadez el hombre tenia la espalda ancha y su complexion parecia fibrosa. Los pantalones del traje se ajustaban perfectamente a su cuerpo sin cenirse demasiado, y la tela caia con gracia permitiendo vislumbrar el contorno de un bonito trasero. Llevaba la camisa remangada, lo que dejaba a la vista unos fuertes y morenos antebrazos. El pelo castano --que en algun momento habia sido domado con fijador--, estaba despeinado y un mechon rebelde le caia sobre la frente, confiriendole el aspecto de chico malo que tanto le gustaba a ella.

  • Un asesino en tu sombra de Ana Lena Rivera

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    Gracia San Sebastian, investigadora de fraudes financieros, se ve envuelta en la desaparicion de Imelda, una joven psicologa a la que encuentran muerta pocos dias despues en las vias del tren. El marido, artificiero de la Guardia Civil y principal sospechoso, le pide ayuda para descubrir al asesino de su mujer. Junto a su amigo Rafa Miralles, comisario de la policia de Oviedo, Gracia empezara una investigacion que la llevara a la caza de un asesino por varias capitales europeas. Al mismo tiempo, la vida de Gracia se desmorona. La relacion con Jorge, su marido, pasa por un mal momento, y su reputacion como investigadora esta en entredicho tras acusar a un funcionario con esclerosis multiple de fingir su enfermedad para competir en la modalidad mas extrema del triatlon, el Ironman.

  • En el calor de tus brazos de Lori Foster

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    Un prometedor luchador de artes marciales mixtas queria algo mas que una noche con una mujer que huia de su pasado.

  • Eso no estaba en mi libro de la Segunda Guerra de Jesus Hernandez

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    ?Sabia que hubo una batalla en Europa recien acabada la guerra, que Churchill permitio una terrible hambruna en la India o que hubo judios en la Gestapo? ?O que muchas de las cosas que tiene en su cocina se originaron en aquella contienda? Conozca estas y otras sorprendentes historias, en una vision amena y rigurosa del conflicto de 1939-1945.

  • Y te quedas a mi lado de Judith Priay

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  • La canguro de los Parker de Norah Carter

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    Faltan solo dos horas para mi cumpleanos, !lo se!, no esperaba comenzar mis veintiun anos cuidando a los hijos de los Parker, pero el dinero me viene bien. Hoy asisten a una fiesta y estaran fuera de casa hasta las tantas de la madrugada. Como buena ninera que soy, les dije que no era ningun problema hacer horas nocturnas para cuidar y velar los suenos de sus hijos, que sufren de pesadillas, total, duermo mejor que en mi propia cama... No me puedo quejar de los Parker. Tienen una hermosa casa, muy lujosa para mi gusto. Tengo una habitacion asignada para cuando me tengo que quedar a dormir. Es comoda y practica, se ha vuelto mi tercera estancia, ya que vivo en la universidad, y en casa de mis padres tengo mi dormitorio original. --Hola, Elena, ?que haces, chochete? --mensaje de Lucy. Suspire recostada en el sofa de cuero de la sala de estar de los Parker. --Nada, mirando el techo y medio ojeando Facebook --respondi. De respuesta, me envia una carita riendose a carcajadas, seguido de: --Mas bien diras, espiando el perfil de Ed, ?no? Pongo los ojos en blanco y le respondo: -- ?Que haces tu? -- !Claro chocho, tu cambia de tema hija!, estoy esperando a Rick, tenemos casa sola para nosotros, hoy mis padres estan en una cena de negocios del trabajo de papa. Me siento rapidamente en el sofa y le doy al boton de marcado rapido. !Jajaja!, oigo como se rie Lucy. Sonrio y le pregunto: -- ?Lo haras hoy? -- ?El que? --responde con aire de inocencia. Pongo una vez mas los ojos en blanco. -- !Ah, no se! ?Ponerte a tejer los calcetines de tu abuela? Se rie con fuerza del otro lado de la linea y dice con malicia: --tejer no, joder !siii! Me rio con ganas y le contesto: !dije tejer, no, joder! Ella suelta una risita y dice: --igual, me voy a "correr", jajaja... Nos reimos a mas no poder. Despues de unos minutos, le digo en voz baja: --Ten cuidado Lucy... -- !Que siii...! --y finalizo la llamada. Suspire viendo la pantalla del movil, 10:15 p.m. Mire a mi alrededor, esta casa es una belleza. Soy ninera de los hijos de los Parker, desde los diecisiete anos de edad, sus peques apenas tenian un ano de vida cuando los conoci, son dos hermosos gemelos varones de cinco anos. Se mudaron hace seis meses a esta casa, su antiguo hogar era lindo, pero este te quita el aliento, es mucho mas grande. Me rei, su casa anterior era grande, mas que la de mis padres la cual es de estilo clasico, esta es de estilo toscano y la antigua de los Parker, muy moderna para mi gusto. Aqui solo he estado tres veces y aun no me acostumbro. Movida por la curiosidad, me levanto para recorrer la casa, ya que las veces que me quedo a dormir, siempre lo hago acompanada de los padres, sobre todo de la Senora Karen, que se pasa todo el dia ocupada con su trabajo de diseno de interiores. El Senor Parker, "Jim", es uno de los mejores abogados, segun dice su esposa, con mucho orgullo. Son gente amable, no son engreidos, lo que si, son muy ricos, pero no son de aparentar. Contemple, la gran sala de estar, habia unas puertas grandes que guiaban a la piscina, no tenian cortinas que las cubrieran, ni falta que les hacia, dejaba apreciar la hermosa cascada artificial de la piscina. De noche, con las luces encendidas, parecia un cuento de hadas. Me pare delante de las puertas sin tocarlas, no queria dejar marcas en los vidrios. Suspire una vez mas, me di cuenta que toda la noche lo habia estado haciendo. El mensaje que me dejo Ed, hace menos de una semana, me traia malos recuerdos, ya habian pasado casi seis anos... no le echaba de menos, fue un completo imbecil conmigo. Me pregunte, ?cuando iba a superar lo que me hizo? Mosqueada por ese pensamiento, camine hacia la sala de juegos. La distribucion de las habitaciones era: dos, en la primera planta, (la de los ninos y una de invitados) y dos en la planta baja, (la habitacion principal y otra mas de invitados). Entre en la sala de juego, la cual tenia una mesa redonda como la de los casinos de poker supuse, un comodo sofa de tres plazas, de color marron con un contraste rosado claro, cuatro cojines con tonos a juego con el sofa y el resto de la sala. Sinceramente, no sabia nada de diseno. Segui mirando. Habia dos butacas, un mueble y una mesa de madera, con algunos adornos tallados encima. Apague las luces y continue mi recorrido. Fui a parar a la sala de TV, era mucho mas pequena que la de juegos. Habia una television de pantalla plana encastrada en la pared, un sofa de cuero negro en forma de media luna. Entre el sofa, y un carrito de licores, descansaba una mesa redonda con revistas. A cada lado del carrito, habia dos butacas algo incomodas a simple vista. Presidia la sala, una chimenea, esta, mas pequena que la de la sala de estar. Un bonito reloj de pared, una hermosa lampara de techo circular y otras dos de pared y ventanas con cortinas verdes, no habia mas que ver. Mire la pantalla considerando ver una pelicula, pero aquella salita con el sofa dandole la espalda a la puerta, me generaba incomodidad. Pase por el estudio, pero no entre, ya sabia como era, lo vi un dia cuando el Senor Parker me llamo para pagarme mis servicios como ninera, se me hacia raro entrar, el Senor Parker, "Jim" lo usaba mucho, sentia que era como entrar sin permiso en su dormitorio. Lo que me quedaba por ver del piso inferior era la cocina y el comedor, el cual tiene una pared divisoria con tres ventanas sin vidrios, donde hay jarrones grandes en cada una, "molaba mucho". Del otro lado de esa pared, se encontraba la sala para desayunar, el resto era la habitacion principal de los Parker y mi habitacion de invitados. Decidi ir a la cocina. De pronto, un ruido de algo rompiendose me sobresalto. Me quede quieta en el pasillo, fuera del estudio. Notaba mi corazon a mil, respire profundo presa del panico, y recorde que los ninos a veces se levantaban por alguna pesadilla, pero el hecho de estar husmeando por las salas de recreacion y que me pillaran los senores Parker (Si es que regresaron mas temprano de lo acordado), me hacia morirme de verguenza. Aunque la senora Parker, me dijo que me sintiera como en mi casa, que usara las salas a mi antojo, era obvio que se referia a la sala de estar, la sala de TV, la cocina, y mi habitacion temporal. Apresure el paso y oi vidrios siendo arrastrados. Ahogue un grito al ver una figura alta, un hombre sin duda, estaba barriendo lo que sea que se le habia caido. Para mi suerte no se habia percatado de mi presencia, pues estaba de espaldas. Mire a mi alrededor y lo primero que logre tener a mano, fue una piedra mediana, bueno, realmente era una estatuilla tallada en piedra porque tenia, ojos y boca. Me acerque despacio, sin hacer ruido hacia su espalda con la piedra/estatuilla en la mano, le pregunte casi gritandole, ?quien eres? !Lo se!, es lo mas estupido que he hecho en mi vida, en las pelis no preguntan, golpean primero y luego preguntan. El hombre dio un brinco y seguidamente, solto un taco. -- !Joder!, ?pero que cojones…? --se volvio y me miro sobresaltado. Mis ojos se abrieron y mi mandibula casi se desencaja cuando lo vi de frente. Si, sin duda es un hombre, !y que hombre...! !Joder! No creo que pase de los veinticuatro anos. Es impresionante. Ojos marrones, para perderte en ellos, nariz recta, boca con unos labios carnosos, que seguro harian maravillas... Tenia el cabello largo, por lo que pude apreciar cuando estaba de espalda, de color marron oscuro que se le rizaba un poco a los lados y en el medio. -- !Joder!, me acabas de matar del susto. -- ?Yo?, ?pero que dices?, tu eres el que entras y rompes, lo que sea que hayas roto --dije moviendo las manos en el aire con reproche. Su expresion cambio, se torno suave y burlona, para mi sorpresa y timidez repentina. Me observo sin disimulo de arriba abajo y sin dejar de sonreirme, mientras su mirada me recorria completamente, todo mi cuerpo se estremecio. --Tu, debes de ser la ninera, disculpame si te asuste o te di una mala impresion -- ?Mala impresion? Si casi me corro cuando me ha repasado de arriba a abajo... --Soy Hal, el hijo de Karen --dijo con expresion neutra, pero en su voz note recelo. --Yo soy Elena, y bueno, efectivamente soy la ninera --dije tratando de sonreir, con un molesto brote de timidez. !Y como no! El, lo noto. Para no caer en un silencio incomodo, le dije que obviamente, sus padres no estaban… bueno, su madre y su padrastro, ya que no era un secreto que Hal, no era hijo del Senor Parker. La Senora Parker, mencionaba con carino a su hijo. Recuerdo una vez, una semana exacta despues de mis diecinueve cumpleanos, la Senora Parker, estaba muy sentimental hablando de su hijo. "Esta casi terminando la universidad" la oi decir, pero lo dijo con un aire de tristeza, que no entendi. --Tu madre y el Senor Parker, regresaran sobre las cinco de la manana. No sabia como referirme al Senor "Jim". Hal, sonrio sin ganas. --Lo se -- dijo. Luego termino de barrer los pocos cristales que quedaron esparcidos por el suelo, logre ver que era un vaso de cristal. Sin saber que mas decir, el rompio el silencio que se estaba formando. --Descuida, no te quitare tiempo, solo vine a… --se quedo pensando con expresion dura por unos segundos, mirando hacia mi direccion, pero perdido en sus pensamientos, luego su expresion relajada regreso y me miro a los ojos, continuo hablando --, buscar unas cosas y me voy --finalizo sin sonreir. -- Descuida, es decir, esta es tu casa no tienes que explicarme nada, solo supuse que no sabias que ellos... Mire hacia el montoncito de cristales rotos apilados en el recogedor de basura. Me senti como una idiota, era obvio que el estaria al tanto de lo que hacen o no hacen su madre y el Senor Jim. Sentia como el calor se concentraba en mis mejillas e hice una nota mental, descubrir mas tarde que "cono" me estaba pasando, jamas me mostre insegura con ningun chico, bueno mentira, solo cuando tuve mi primera vez con Ed... -- !Esta, no es mi casa! Su tono de voz, me hizo subir la mirada, al encontrarme con sus ojos marrones que se tornaron mas oscuros y ver su expresion, supe que estaba molesto. --Es la casa de mi madre, yo nunca he vivido aqui --dijo moderando el tono, pero aun asi se le escuchaba irritado. --Bueno, de ambos --finalizo volviendose, dandome la espalda con el recogedor en mano. Como no sabia que mas decir, me volvi y me fui de la cocina. Sin pensar, mis pies me llevaron a mi habitacion, no queria subir a ver a los peques, la ventaja de que tengan cinco anos, es que no es necesario ir a verlos a cada rato como cuando tenian un anito de vida. Sin embargo, sufren de pesadillas desde hace ocho meses y aunque sus padres me dijeron que solo fuera a verlos cuando griten o me vengan a buscar, yo, los supervisaba al menos una vez cada rato, hasta que me fuese a dormir. Cuando fui a encender la luz de la habitacion de invitados de abajo, senti una mano en mi hombro y esta vez solte un grito. -- !Joder...! Tranquila, soy yo. --Pero, ?estas loco o que? Solte aun con el corazon en la boca. Hal Se rio con ganas. --Lo siento de verdad, desde que llegue solo te he asustado --dijo sonriendome con un brillo en los ojos. No se si eran ideas mias o las luces que se reflejaban en sus ojos, pero su color marron claro, parecia cambiar con su humor. No pude contestarle nada, ya que no solo sus ojos captaron mi atencion, tambien esos dos hoyuelos en cada lado que se le formaban al sonreir ampliamente, sin duda es demasiado guapo para su propio bien. Y mis mejillas una vez mas, me traicionaron volviendose fuego. Me miro divertido. -- Eres muy asustadiza, ?no? Negue con la cabeza. --Yo creo que si --insistio. -- !Pues no! --dije encendiendo la luz del techo de la habitacion y entrando en ella. Entro detras de mi. Y bueno, ?el no tenia que ir a recoger sus cosas? Suspire con ese pensamiento y me volvi para mirarlo, seguia con esa expresion como de burla y algo mas. !Ya, vale!, no podia mas con este tio, me estaba tocando las narices. -- ?Que te causa tanta gracia? --Pregunte cruzandome de brazos y mirandolo con cara de pocos amigos. --Nada, eres, adorable --dijo mordiendose el labio inferior. Lo mire atonita y me descruce de brazos, luego me pellizque el puente de la nariz. --Mira, no se que decir, cosa rara en mi, que no diga nada. --Asi que, te deje sin palabras, !que interesante...! --dijo paseandose por la habitacion, con aire arrogante y divertido al mismo tiempo. Cosa que me hizo sentir mucho mas calor, solo que ahora no se alojaba en mis mejillas... Comenzaba hacer calor en esta habitacion. --Voy a ver a tus hermanos --dije tratando de finalizar la conversacion, logre decirselo mirandolo a los ojos, no queria seguir echando mas lena al fuego... Su expresion ahora era de horror, estoy segura que la vi por unos segundos antes de que se volviera rapidamente hacia la ventana. -- ?Estas bien? --Le pregunte sin pararme a pensar, que le hizo poner esa cara de miedo. No tardo mas que dos segundos y se dio la vuelta con expresion neutra. --Si, ya me tengo que ir -- paso por mi lado hacia la puerta. Suspire, por... ya ni se cuantos suspiros he dejado escapar, !vaya noche!, que tio tan misterioso. Por un segundo se me cruzo por la cabeza que, a lo mejor, no era el hijo de la Senora Karen, pero en varias zonas de la casa, hay fotos de un nino pequeno con esos mismos ojos marrones que me miraron llenos de horror, hacia un momento. No son dificiles de reconocer, claro que en el momento que lo sorprendi en la cocina, estaba de espaldas a mi. Sali de la habitacion, para buscar como ocupar mi mente, camine hacia la sala de estar y me dirigi al sofa para sacar de mi bolso, una camara digital. Desde que conoci esta casa, me apetecia mucho tomar fotos de la cascada y mas de noche. Con camara en mano y movil en el bolsillo trasero de mis jeans, ya que mi atuendo del dia de hoy consistia en unos vaqueros azul claro, algo gastados con rotos en ambas rodillas y ajustados a la cadera. Una blusa de manga larga en color gris sin cuello, casi que parecia mas un sencillo sueter solo que esta, se amoldaba a mi pecho y a mi pequena cintura. Bueno no soy una tia de pechos enormes, me gusta pensar que caben en mi mano. Bueno..., no entran en mis manos, son mas bien medianas, ni grandes, ni pequenas, son perfectas. Total..., mientras me gusten a mi, esta bien. Al abrir las puertas, senti el aire fresco que me dio en la cara. Una leve brisa con ese deje de calor que indicaba que estabamos en verano. Mis ojos recorrieron maravillada el lugar, la paz que senti comenzo a despejar mi cabeza, inhale y exhale profundamente. La piscina se veia tan apetecible... Lamentablemente, no se nadar y estoy en horas de trabajo. No creo que los senores Parker, aunque me tengan confianza, me inviten alguna vez a nadar. Me acerque al borde de la piscina. Habia dos hamacas que se veian muy comodas para tumbarse y echarse una siestecita. En ese momento mirando el agua de un azul tan oscuro como el cielo, me pregunte como de profunda estaba. Me agache y meti una mano en el agua, estaba calida. Me sorprendi, pense que estaria fria. Mire alrededor de los bordes, buscando algo que me indicara que la piscina era templada, nunca supe como funcionaba eso, a lo mejor solo estaba calida, por estar expuesta al sol todo el dia. Cuando me fui a levantar, repentinamente se me resbalo de la muneca mi pulsera favorita, llevaba tiempo que el seguro se abria facilmente, con un quejido me puse de rodillas e hice todo lo posible con las manos para que no siguiera hundiendose, pero era inevitable, la pulsera pesaba ya que estaba hecha de plata. -- !No, no, no! --dije frustrada, al perder de vista la pulsera. Me levante y camine en busca del lugar donde guardaban los Parker las cosas para la limpieza de la piscina, si tenia suerte, conseguiria una red limpia piscinas, y asi, intentaria pescarla. -- !Aja!, !bingo! -- Vi una puerta metalica, camuflada con el mismo color de la pared. Rece para que no estuviera cerrada con llave, por suerte estaba abierta. Usando la linterna de mi movil, di con el interruptor de la luz casi de inmediato y me sorprendio un poco, ver aquel armario de la limpieza. No necesite buscar mucho ya que practicamente tenia frente de mi, la herramienta que necesitaba, la tome y di un grito, cuando una arana me subio por la mano derecha, sacudi el brazo violentamente. Cogi la red que se me habia caido al suelo del susto, y sin detenerme a cerrar la puerta, corri de vuelta a la piscina. Cuanto antes recuperara mi pulsera mejor. Seguia imaginandome siendo pillada por los Parker, en una situacion comprometida, al tomarme la confianza de abrir puertas y coger cosas de su propiedad, sin consentimiento alguno

  • Mi lugar favorito en el mundo eres tu de Marta Frances

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    Que escapes de la que siempre fue tu vida es malo; que lo hagas cambiando Madrid por un pequeno pueblecito de unos cien habitantes tampoco pinta bien; pero que llegues alli y la primera persona con la que te cruces sea un desagradable y maleducado que te deja con la palabra en la boca no presagia nada bueno.

  • Extasis (Celebrity 3), M. S. Force de M. S. Force

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  • La piedra al fondo del estanque de Ghislain Nouvellon

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    Madrid, otono de 1999, una prostituta de lujo aparece muerta y Antonio, solitario pero experimentado inspector de policia, maduro y separado, lo investiga acompanado esta vez de un aprendiz. Pero no parece un crimen sexual, ni fue un robo acabado mal. A Antonio le asusta que se trate de un psicopata, que este sea el primero de una serie de crimenes, pero la verdad sera mas complicada y, dolorosa. Para resolverlo, le ayudara una detective del FBI, una mujer joven y con caracter, que persigue un hombre al que acusa de crimenes similares en EE.UU. Pero Antonio no sabe que debera enfrentarse a sectas satanicas y sobrevivir a lo que parece una conspiracion para, al final, descubrir que son solo los efectos de acciones realizadas en 1945, en un campo de concentracion nazi… Como las ondas que una piedra provoca cuando se la manda al fondo de un estanque...Ghislain Nouvellon, Madrid 1969, presenta su primer libro fruto de un trabajo de ocho anos. Hoy, casado y viviendo en Italia, prepara su segundo libro con el que espera sorprender aun mas el lector que como lo hizo con "La piedra al fondo del estanque".

  • Solo sombras de Dolores Payas

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    Una trama agil escrita en un tono divertido e irreverente que provoca la carcajada del lector en multiples ocasiones. Suspense, crimen y aventura, sexo, amores encubiertos. Exotismo y excentricidades. Historias oscuras, truculentas que discurren en paralelo a ridiculos trajines diplomaticos.
    El desfile de personajes resulta inolvidable. Expatriados borrachos y jugadores de golf, mujeres heridas, machos vanidosos, embajadores calaveras. Agentes secretos y no tan secretos.
    Como telon de fondo, las sempiternas tinieblas del smog pekines.

  • Alex, Quizas? – Jenn Bennett de Jenn Bennett

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    Bailey “Mink” Rydel cree haber conocido al chico de sus suenos. Los dos comparten su amor por el cine, pero si vinculo es solo online . Basicamente, Alex es el chico perfecto, aunque ninguno de los dos revelo aun su verdadera identidad. Ahora Bailey se muda con su padre, tendra la oportunidad de conocer a Alex. Es el momento de decifrar quien es el realmente, asi que Bailey usara todas sus habilidades detectivescas para descubrirlo antes de atreverse a una cita.. pero en el camino conocera a Porter Roth, un joven carismatico y guapisimo. ?Bailey llegara a conocer a Alex u optara por un joven real, que la seduce y la desafia todo el tiempo?

  • Mil soles esplendidos – Khaled Hosseini de Khaled Hosseini

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    Superando con creces el rotundo exito de Cometas en el cielo, la segunda novela de Khaled Hosseini salto de inmediato al primer puesto en todos los paises donde se ha publicado. Nueva demostracion del asombroso instinto de gran narrador de que goza el autor, el libro cuenta la conmovedora historia de amistad entre dos mujeres afganas de origenes muy dispares, cuyos destinos se entrelazan por obra del azar y de las convulsiones que ha sufrido Afganistan en los ultimos treinta anos. Hija ilegitima de un rico hombre de negocios, Mariam se cria con su madre en una modesta vivienda a las afueras de Herat. A los quince anos, su vida cambia drasticamente cuando su padre la envia a Kabul a casarse con Rashid, un hosco zapatero treinta anos mayor que ella. Casi dos decadas mas tarde, Rashid encuentra en las calles de Kabul a Laila, una joven de quince anos sin hogar. Cuando el zapatero le ofrece cobijo en su casa, que debera compartir con Mariam, entre las dos mujeres se inicia una relacion que acabara siendo tan profunda como la de dos hermanas, tan fuerte como la de madre e hija. Pese a la diferencia de edad y las distintas experiencias que la vida les ha deparado, la necesidad de afrontar las terribles circunstancias que las rodean, hara que Mariam y Laila vayan forjando un vinculo indestructible que les otorgara la fuerza necesaria para superar el miedo y dar cabida a la esperanza.

  • Cuando sea manana de Adriana W Hernandez

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    Sus vidas iban a la perfeccion, rodeados de popularidad, fama, amor y riquezas. Hasta que una serie de eventos extranos los lleva a conocerse en las peores circunstancias. Ahora, deben luchar por sobrevivir e investigar la manera de salir de alli a salvo. Lo peor esta por venir cuando se enteren el por que se encuentran en ese lugar y se sepa toda la verdad. Cada segundo cuenta.
    El amor lo puede todo ?Podra ayudarlos a salir con vida a los dos? ?Quienes estan involucrados?

  • Intereses Placenteros de Danielle Liberty

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    Lucas Damecci es un arquitecto muy reconocido y un mujeriego empedernido que no da lugar al amor en su vida. Su asistente, Tarah, lo acompana en silencio y nunca le demuestra que siente mas que una inevitable atraccion por el, hasta que llega un momento en el que el futuro profesional de ambos dependera de su union. Pero ?podran sobrepasar sus limites y carencias para entregarse a la esperanza de un presente convencional donde “vivieron felices para siempre” es el siguiente paso? O simplemente viviran el momento, disfrutando de sus cuerpos calidos y de sus ardientes corazones por tanto tiempo como sus voluntades anhelen, anteponiendo sus intereses apasionados a sus almas.

  • Mas alla de los 50 de Lola Masmola

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    Una novela de ficcion contemporanea que te atrapara entre sus paginas.
    Cumplir 50 anos, dejarlo todo atras (familia, casa, amigos…) y comenzar una nueva vida, es el sueno de algunas mujeres. El de Maria tambien. Acompanala en este apasionante viaje lleno de amor, amistad y pasion por la vida.
    Una novela repleta de personajes entranables de los que te costara despedirte. Un canto a la vida, a la ilusion por vivir.

  • Autopsia blanca de Luis Miguel Cajal

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    Aquel pueblecito perdido en la Espana mas profunda habia amanecido un poco frio, con un todavia timido sol que luciria con fuerza a lo largo del dia y con una muy ligera brisa. Era jueves. Jose estaba desayunando con unos amigos en el bar de toda la vida. Mientras la television estaba a todo volumen para que los clientes en la barra pudieran escucharla con atencion, algo que pasaba raras veces, el preferia charlar con el companero jornalero que tuviera al lado o enfrascarse en la lectura del periodico si no tenia nada que decir. Le incomodaba profundamente ver el telediario porque en algunas ocasiones, mientras estaba comiendo, aparecian en la pantalla imagenes muy desagradables. Y con sonido. El agricultor preferia por ese motivo leer el periodico tranquilamente y pasar las paginas que no le interesaban. Jose no era desconocedor de que los periodicos tenian un <>, y tampoco podia fiarse mucho de lo que en ellos estaba escrito. En mas de una ocasion comparaba, si podia hacerlo, dos periodicos distintos para contrastar mas las noticias. No le gustaba ser enganado. A Jose no le interesaba mucho la politica. El era un hombre de campo, desde pequeno. Su interes por la mundanal actualidad no era excesivo, le interesaba mucho mas el estado de sus tierras. Lo que hubiera pasado en cualquier otra parte del pais o del mundo no era algo que le quitara el sueno. Simplemente leia el periodico cuando la conversacion con los otros companeros no le resultaba interesante. Cerro el diario, pago su consumicion y despidiendose de sus colegas del campo salio del establecimiento. Se monto en su Cuatro latas y se dirigio a las afueras del pueblo. Conduciendo el viejo Renault, primero por las calles de Mestre y luego por una carretera secundaria que comunicaba dicho pueblo con la partida de Cuerno, llego a su finca; un terreno situado a diez minutos de cualquier atisbo de poblacion. Aminoro la marcha del vehiculo para tomar un camino de tierra con algun que otro bache totalmente salvable para los resistentes amortiguadores del coche. Ese dia penso en podar algunos de los arboles que tenia en su pequena parcela. Posiblemente empezaria con los almendros. Habia escuchado como algunos de los otros jornaleros recomendaban la poda de aquellos arboles a principios de otono o a finales de invierno. Pero Jose preferia guiarse por su intuicion y por el aprendizaje que le daba dia a dia el campo; ademas, aquello no era una ciencia exacta, las estaciones no siempre eran iguales de un ano a otro. Las temperaturas muy frias no venian bien a aquellos arboles, asi que decidio que enero seria una buena fecha para empezar las podas. Echo un vistazo a los cultivos. Era una zona preciosa. El sol ya empezaba a brillar poco a poco y la tierra banada por la luz mostraba unos colores verdosos, amarillentos y cobrizos impresionantes. A pocos metros de donde habia aparcado el coche habia una vieja casa en la que Jose guardaba sus aperos de labranza. Antiguamente esa casa habia estado habitada por un maestro de escuela. Posteriormente, sus padres y el vivieron en ella. Fue entonces cuando su padre se hizo con algunas de las parcelas de alrededor. La casa quedo deshabitada con el fallecimiento de sus progenitores y solo la utilizaba como almacen para sus herramientas, puesto que al casarse decidio vivir en una zona mejor comunicada para que su mujer pudiera hacer la compra de manera mas comoda y no tener que limpiar una casa tan grande, porque por dentro era mas amplia de lo que parecia. Se metio la mano en el bolsillo para buscar las llaves que abririan el candado de la puerta principal. Miro el manojo de llaves que habia en su palma y eligio la indicada. A pocos metros de la entrada fue cuando se percato de ello. El candado no estaba. Jose fruncio el ceno. La puerta estaba entreabierta. --Me cago en todo… --musito Jose. Habia vuelto a pasar. No era la primera vez que forzaban la pequena puerta principal y terminaban destrozandola. Aquella era la tercera ocasion en la que alguien se colaba en el interior de la casucha. La otra puerta que tenia la vivienda, de mayor tamano y de hierro y madera, era, al parecer, impenetrable. Todos los ladrones preferian reventar un candado de acero en lugar de forzar los goznes de la pesada puerta. En una ocasion incluso intentaron abrir un boquete en la vieja estructura, sin conseguirlo. --La pena negra… !Otra vez! --se lamentaba el agricultor. Como todo hombre de campo, llevaba encima una navaja. La abrio para tener algo con lo que protegerse si acaso en el interior se encontraban todavia los ladrones y tenia que defenderse. Jose abrio la puerta y echo un vistazo al interior. La casa tenia una estancia principal con una chimenea, usada como salon hacia muchos anos, una cocina con un amplio fregadero, un bano y tres habitaciones con espacio para dos camas. Jose habia pensado en mas de una ocasion en volver a vivir alli, pero su mujer le habia convencido de no hacerlo: si se mudaban a esa zona dependian del coche para todo, puesto que el pueblo mas cercano estaba a unos nueve o diez kilometros de distancia. El agricultor se asomo a la cocina. Vacia. Avanzo hasta la estancia principal y noto el desorden que alli habia. Sin duda alguien habia entrado en la casa. Habian estado revolviendo todos los pocos enseres que habia dentro y habian tirado al suelo botellas y tazas de porcelana. Algun que otro plato de cristal se habia hecho anicos y habian volcado algunas sillas. --?Que cono andarian buscando? --se pregunto Jose. Decidio mirar en las habitaciones. Quizas habian entrado para robar los colchones y los somieres, ya que otros objetos de valor no habia. En la primera habitacion, a la derecha del salon, la puerta estaba entreabierta. No le hizo falta acercarse mucho para ver, por la estrecha abertura, el extremo de una de las camas. Con alguien tumbado en ella. Tal y como estaba la puerta solo alcanzaba a ver los pies de la persona. Parecia alguien joven por las zapatillas deportivas que llevaba. Jose respiro hondo, agarro con fuerza la navaja y abrio de un empujon la puerta. --!Tu! --grito con enfado--. !Arriba, cojones! Sobre el viejo colchon de la cama se encontraba tumbada una chica. Parecia una adolescente. Jose suspiro aliviado al ver que era una joven y no, por ejemplo, el tipico vagabundo de aspecto amenazante. --!Eh, tu! !Despierta! --dijo Jose dando una patada a la cama--. ?Que haces aqui? La chica seguia tumbada, sin moverse. Ni siquiera abrio los ojos. Jose se acerco mas y meneo con su mano uno de los pies de la intrusa. --!Oye! --dijo Jose acercandose mas a la chica--. ?Estas dormida? En ese momento fue cuando se dio cuenta de que la chica no reaccionaba. Pudo ver con claridad como la cara de la adolescente presentaba un color extrano. Estaba muerta. Jose salio corriendo de la casa. Se monto de nuevo en el Renault 4 y condujo a toda velocidad hacia el cuartel de la Guardia Civil.

  • Ningun tiempo es pasado de Juan Esteban Constain

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  • Princesa, Esclava y Enmascarada de Gema Perez

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    Elena siempre habia estado protegida. Encerrada en las paredes de palacio. Hasta que encontro una salida secreta. Y una mascara con la que presentarse. Supo muy bien a donde ir. A los aposentos de Sir Arthur, el campeon. Alto como una torre. Duro como un muro. Atractivo como un Dios. Y el heroe del reino. Alli se arrodillo ante el. Se ofrecio. Suplico. Y el la dejo usar su espada. Su carne. Dominante. Firme. Protector. Disciplinado. Incontables noches. Secretas. Anonimas. Y entonces todo se supo. Elena no podia esconderse mas. La princesa virgen de dia. Y la puta del campeon de noche. Sir Arthur tuvo que sacar su espada. Su otra espada. Y pelear por su amada. Su princesa. Su esclava.

  • Quien invento el dulce de leche de Leonardo Castagnino

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    Distintas comunidades se adjudican ser los inventores del dulce de leche. La cuestion no esta dilucidada, y al respecto presentan los mas variados argumentos, pruebas y razonamientos. Muchos argentinos adjudican la paternidad del invento a su propio pais, incluyendo distintas epocas y circunstancias. Tambien lo hacen otros, como uruguayos, chilenos, peruanos etc. aunque con distinta denominacion que "dulce de leche" pero con la misma composicion basica: leche y azucar cocinada, con algun ingrediente adicional. Otros en cambio dicen que el famoso dulce fue traido por los espanoles, que a su vez heredaron de los moros que ocuparon la peninsula durante siglos. Algunos incluso remontan su origen a la cocina persa, rica y variada en dulces y golosinas. Pero el origen no esta aun determinado fehacientemente. En el "Foro" trascripto, se dan opiniones de distintos participantes o "foristas", que a modo de "debate historico", mezclando la historia verdadera con la ficcion picarezca, tratan de dilucidar el misterio, tal vez sin conseguirlo. Cualquier parecido con la verdadera historia es pura coincidencia, o no. ?QUIEN INVENTO EL DULCE DE LECHE? (Debate historico) ————————- Autor Mensaje: HT Ingresado: Enero 09, 2012, 0:57 Titulo del ingreso: ?Quien invento del "dulceleche"? Hay pruebas fehacientes de que los argentinos han inventado, entre otras cosas, la birome, el colectivo, las huellas dactiloscopicas, el truco, "la mano de Dios", el tango, el lampazo, etc. Pero ?quien invento el "dulceleche"? Muchos atribuyen el invento del "dulceleche" a los argentinos. Sin embargo esta teoria es cuestionada por nuestros hermanos orientales, tal vez basandose en teorias y escritos de ciertos historiadores que indicarian que el "dulceleche" se invento en la Banda Oriental, mas precisamente durante el sitio de Montevideo por parte de la Confederacion. Segun parece, los montevideanos acosados por el hambre del sitio, habrian recurrido a la leche que a duras penas le mandaba Fructuoso Rivera, procedente de las vacas que les birlaba a los "macacos brasileros" (como el los apodaba) de Rio Grande do Sul. Esta leche, que era introducida subrepticiamente a Montevideo por la flota francesa, era mezclada con azucar que les contrabandeaba Urquiza desde el litoral, y cocida con algunos restos de empalizadas y hasta con bosta de la caballeria sitiada. Algunos afirman haber descubierto, en excavaciones realizadas en fechas recientes, restos de las vasijas, ollas y cucharas de madera que se usaron para dichos menesteres. Inclusive algunos atribuyen el invento a la frondosa imaginacion de ciertos unitarios emigrados en Montevideo, como Florencio Varela, Valentin Alsina o Rivera Indarte, en cuyo caso la autoria del invento deberia ser compartida por las dos nacionalidades. Esta hipotesis oriental se contradice con la tesis que atribuye el invento del "dulceleche" en forma exclusiva a los argentinos. Afirman algunos que, aunque sin patentar, el invento fue realizado en la Confederacion durante la epoca de Rosas, porque al parecer, en excavaciones realizadas en cercanias de la estancia Del Pino, partido de La Matanza, y que perteneciera al Restaurador, se encontraron algunos envases de ceramica, vidrio, buche de avestruz o panza de burro, que al parecer trajo de regreso Rosas despues de la campana del desierto. La teoria tiene cierta logica si pensamos que los gauchos de la Campana a los Desiertos del Sud de 1833, galoparon hasta la isla de Choele Choel, ida y vuelta, y seguramente debieron llevar, ademas de vacas para el consumo de la tropa, algun postre para endulzar las tardes o las noches junto a los fogones, siendo que en aquella epoca, mas alla del Salado no habia ninguna pulperia donde abastecerse. Ciertos estudiosos de la historia afirman que el "dulceleche" se invento en ocasion del encuentro de Rosas y Lavalle en Canuelas, cuando el unitario llego al campamento de Rosas. Como se sabe, Juan Manuel lo encontro durmiendo la siesta en su propia cama y gentilmente espero a que Lavalle despertara para cebarle unos mates. Algunos historiadores sostienen que Rosas tomaba mate de leche, y en esa ocasion una china encargada de prepararle mates al Restaurador, alborotada con los personajes presentes, dejo la leche en el fuego y alli se cocino el primer "dulceleche". Sin embargo esto no resiste un analisis serio; hay un cumulo de detalles que niegan o al menos ponen en duda el episodio, a saber: * Por las memorias de Mansilla se sabe que a Rosas le gustaba el mate amargo y el arroz con leche. Sin embargo Mansilla no hace referencia a que su tio tomara mate de leche o mate dulce. Segun el relato que Mansilla hace en sus memorias sobre la visita a su tio el Restaurador en la residencia de San Benito de Palermo, en esa ocasion, por compromiso de no despreciar a su tio Juan Manuel, se comio siete platos de arroz con leche que lo dejaron pipon. Pero Mansilla en sus memorias no hace ninguna referencia a que el arroz fuera con dulceleche. * Tampoco se puede soslayar el relato que hace el profesor de piano de Manuelita cuando en Palermo, por no despreciar los mates que le ofrecia el Restaurador, se vio obligado a tomar veinticinco mates seguidos, recibiendo luego un peso por cada mate que pudo tomar, en pago por las clases de piano a su hija Manuelita. Pero a pesar de estos y otros testimonios, en ningun documento publico o privado se encuentra referencia a que Rosas tomara mate de leche, y menos con azucar. * Aun suponiendo que el Restaurador tomase mate de leche y prefiriese que le cebasen el mate ya con el azucar puesto, es poco probable que el senor de la pampa lo prefiriese tan dulce. * Cualquiera que alguna vez en su vida haya hecho "dulceleche" sabra que si no se revuelve continuamente, este se pega al fondo de la olla y queda como "pa'tirarlo". No parece razonable que la china olvidadiza y alborotada por semejante ocasion se haya puesto a revolver la olla constantemente. * Como se sabe, para hacer "dulceleche" se requieren al menos dos o tres litros de leche y un kilo de azucar, y no es razonable que se ponga en el fuego tanta leche por unos mates. En esa epoca la leche no era muy abundante en estos pagos, ya que las vacas pampas eran bastante ariscas y pudorosas, y no se dejaban tocar ciertas partes con la facilidad que lo hacen las vacas holandesas, moralmente mas liberales. Queda abierto entonces este debate historico, y esperamos que los senores foristas hagan los aportes serios necesarios para dilucidar el origen de este trascendental invento: el "dulceleche". Saludos. HT. ————————- Yemo Ingresado: Enero 09, 2012, 1:22 Me parecen razonables las dudas planteadas por HT respecto a que el "dulceleche" se haya desarrollado a partir de una china olvidadiza en ocasion de la entrevista de Rosas con Lavalle. Aun considerando cierto el improbable hecho de que Rosas fuera aficionado al mate de leche dulce, este no lleva ciertos ingredientes que si lleva un buen dulceleche que se precie de tal. Como sabemos, para hacer un buen dulce de leche, ademas de litro y medio de leche y medio kilogramo de azucar, se necesita vainilla y una pizca de bicarbonato de sodio, lo que no seria probable que la china usara para prepararle los mates al Restaurador. Por otra parte, la preparacion y coccion del dulce de leche requiere cierta tecnica, mucha dedicacion y atencion, que no puede ser fruto de la casualidad ni de la distraccion de una china. Vemos los pasos a seguir para preparar un buen dulce de leche son: * Se pone la leche, con la vainilla abierta, sobre fuego medio. Lo ideal o tradicional seria en una paila de cobre. Se mezcla ocasionalmente con cuchara de madera. * Cuando hierve se echa el azucar con el bicarbonato. Se revuelve mas seguido. * La mezcla se reduce notablemente y toma un lindo color casi canela. Despues de alrededor de una hora y media se comienza a espesar. El movimiento de la superficie es distinto y se siente el perfume de la leche como caramelizada. En este punto hay que estar mas atentos y girar continuamente. * Cuando comenzamos a ver el fondo de la olla, esta casi listo. El punto dependera de la consistencia deseada. Se puede ver retirando un poco en un platito frio.

  • Perversa fantasia (El Asesino de las rubias 3) de Sebastian Listeiner

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    ?Supiste algo de Thomas y los otros? --Randy y Melody continuan haciendo trabajados administrativos en Alaska, castigados como si fueran ninos --respondio masticando bronca--; y de Thomas ni noticias. ?Crees que haya hecho alguna locura? --No lo se; ni siquiera puedo imaginar lo duro que fue todo aquello para el. --!La encontre! --vocifero haciendo saltar a Stephanie de su silla--. Al fin sabremos quien era esa mujer. --Necesitamos su nombre, direccion, antecedentes; todo. --En un segundo podre decirte hasta su crema dental favorita --respondio con una sonrisa dibujada en los labios. --Ojala pueda darme las respuestas que busco o cuanto menos guiarme hacia ellas. --No vas a creerlo, pero tenemos un problema grande como esta nacion --farfullo sin quitar los ojos de su monitor. --No me asustes, ?de que se trata? --Nuestra mujer misteriosa es Madelyn Gagnon --Imposible... --susurro mientras llevaba las manos a su rostro palido. --Esto no me gusta nada amiga; tal vez sera mejor que desistas de hacer este viaje. Si la ministro de educacion canadiense estuvo en esa subasta, significa que lidiamos con gente muy peligrosa; una red que ni siquiera podemos imaginar donde termina. --Voy a necesitar que me proporciones toda la informacion que puedas recabar de esa maldita -- insistio tragando saliva, fingiendo fortaleza. --?Sabes que es una locura, cierto? --?Tienes otra idea para llegar hasta Daisy Corvelo? --Thomas es un hombre inteligente, astuto y demente que de seguro puede arreglarselas solo -- respondio tomandola de las manos. --El haria esto y mas por cualquiera de nosotros. --No me malinterpretes --carraspeo--, sabe Dios que amo a Thomas y estare siempre a su disposicion, pero esto es muy grande; es un mundo que no conocemos. --Por eso debemos prepararnos bien, no debemos dejar ningun detalle librado al azar. Estaba aterrada. Desplomada en el sillon que adornaba la sala de comandos en el departamento de su buena amiga, simulaba que dormia mientras pensaba que la mision suicida que tenia por delante bien podria ser lo ultimo que hiciera Stephanie Turner. No podia recordar cuando fue que tomo la decision de hacer justicia por mano propia. Sin embargo, pese a su impetu soberbio y osadia caprichosa, resultaba innegable que la fuerza que la movia tenia su raigambre en algo mucho mas profundo que cualquier conviccion, en algo invisible, en esa cosa indescriptible que nos ata y nos empuja a realizar cualquier locura por mas demente que fuera; esa pulsion inmanejable que recorre las venas y la sangre y va directo, no al cerebro, sino al corazon; fiel y leal promotor de aquellas irreversibles situaciones que no tienen solucion ni sentido. Solo un sentimiento de ese calibre podia explicar o dar respuesta a los incontables e inimaginables caminos sinuosos que estaba por recorrer en soledad, apenas con la compania perpetua pero vacia de un dolor que habia hecho propio, tatuandoselo en la sangre como si fuera un juramento, un pacto indeleble con la muerte. Entrada la madrugada, bajo el monopolio absoluto del silencio alarmante, Charlotte termino la expedicion que la llevo mucho mas lejos de lo que pensaba y aunque la recompensa fue bien recibida, las consecuencias del hallazgo encendian todas las alarmas de la operacion por venir. --Si ya estabas sorprendida, espera a que te comparta lo que descubri buceando en las alcantarillas inexpugnables de Internet. --Me estas asustando. --Existe un mito, una leyenda urbana sobre una mujer misteriosa que se pasea por las calles de Canada a altas horas de la madrugada, recaudando el dinero de largas y agotadoras noches de lujuria --solto como un murmullo. --No entiendo nada lo que estas diciendo --se quejo Stephanie mientras se desperezaba. --Segun entiendo, en las calles de la capital hay un amplio catalogo de oferta sexual. --?Prostitucion, explotacion de personas? --pregunto frunciendo el ceno. --Me inclino mas por la prostitucion; pero seguramente ambas. --?Y que tiene que ver eso con la ministra? --Las muchachas deben dar el dinero de esas relaciones furtivas a sus representantes. --Cafishios querras decir --refuto vehemente. --Y esos sinverguenzas, a su vez, pasan toda la recaudacion a una mujer a la que apodan << La dama de plata >> --Sigo sin ver la conexion... --Pues, estoy casi segura que << La dama de plata >> no es otra que Madelyn Gagnon. --?Dices que la ministro de educacion canadiense pasa las noches recolectando dinero de la prostitucion? --pregunto con los ojos a punto de salirse de sus orbitas. --Y quien sabe de que otras actividades tambien --suspiro abatida, elevando las pestanas--, despues de todo, no te olvides que estaba en ese hotel donde lo que se subastaba no eran diamantes u objetos historicos. --Eran ninos y ninas, lo se. --Stephie, te lo pido por enesima vez, recapacita --suplico. --Necesito encontrar la forma de acercarme a ella. --Pide una audiencia. --No voy a entrevistarme con la ministro sino con la mujer misteriosa que dirige las miserias de la luna. --?Y como haras eso sin que te maten o algo peor? --Debo ser una mas de ese mundo. --?Acaso estas demente? --grito tan alto que las puertas parecieron temblar--. ?Piensas ir a prostituirte a un pais extranjero solo para acercarte a una mujer que bien podria no existir? --?Tienes una idea mejor? --Cualquier idea es mejor que esa --replico desaforada. --Te escucho --dijo cruzandose de brazos. --Quedate aqui y continuemos combatiendo el crimen. --Me despidieron, ?lo olvidas? --Entonces busca un empleo en un restaurante, en una cadena de ropa, como secretaria de un estudio de abogados, como maestra jardinera; ?por que no puedes hacer algo normal? --Estamos combatiendo el crimen Charlotte; solo que a otra escala. --A una escala mas alla de nuestras posibilidades --se lamento--. ?Que ocurrira si te descubren? --Ruego a Dios que eso no suceda. << Bienvenidos a la Ciudad de Ottawa >> fue la frase que la recibio en el aeropuerto internacional de Canada dando inicio a una autentica odisea. Temblorosa y al borde del colapso emocional, se subio a un taxi con destino a los suburbios, sitio donde esperaba entrar en contacto con ese mundo oscuro que se desarrollaba a plena vista al margen de la realidad. Luego de registrarse en un hotel de mala muerte, se vistio con lo mas provocativo que aguardaba en su equipaje y se dirigio a un bar donde, segun las malas lenguas, paraban a descansar las trabajadoras de la noche que alquilaban su intimidad y fingian el placer que no se compra con dinero. Copa tras copa soportaba los cotilleos inaudibles de los viejos clientes que parecian encastrarse con las mesas redondas que destilaban vulgaridad, a la vez que se regocijaban en lo malicioso de sus pensamientos cuando de tanto en tanto algun ebrio ponia de manifiesto la perversidad de sus fantasias mas retorcidas. --Cantinero, un whisky doble por favor --ordeno una mujer sentandose en la barra, con largas medias de red y una falda de jean tan corta que apenas cubria sus nalgas. Entretanto, con la frente en alto y una altaneria impropia de su repertorio, Stephanie abandono la comodidad de su mesa junto a la ventana y emulando el espejo en el que esperaba reflejarse copo el centro de la escena, ansiosa de no pasar desapercibida. --Cantinero, sirvame un Martini --ordeno mientras cruzaba las piernas ensenando la sensualidad que solia esconder en su vida rutinaria. --Enseguida senorita --respondio el barman guinandole un ojo. Pese a sus esforzados intentos por parecer una clienta mas, una habitue de las rondas nocturnas tenidas de fetiches inenarrables, su falta de tacto y gestos mas ampulosos de lo necesario la dejaban en evidencia, haciendola pasar mas por policia infiltrada que mujer de la noche. --?Acaso estas siguiendome? --pregunto aquella mujer pelirroja en medio de un callejon tenebroso. --Solo queria hablar contigo. --Te vi coqueteando en el bar; sea cual fuere tu propuesta, la respuesta es no. --Pero ni siquiera escuchaste lo que tengo para decir. --Ese es el punto --dijo mientras hurgaba en su cartera--. No perteneces a este ambiente, sal de aqui mientras puedas. --?Por que dices que no pertenezco? --En primer lugar tu acento, ?americana, cierto? --sonrio--. Y en segundo lugar eres demasiado espamentosa, poco sutil; lo que me dice que eres policia o periodista. --Soy extranjera, si --respondio--. Y estoy buscando ganarme la vida, tengo problemas economicos y ya no se que hacer. --Este es un viaje de ida; mejor prueba otra cosa --respondio mientras encendia un cigarrillo. Stephanie quedo en silencio sin saber como doblegar las intenciones de una mujer obstinada que, pese a su distancia, la estaba protegiendo de un monstruo mas grande que la inmensidad de la noche misma. --?Cindy por que no estas trabajando? --pregunto un hombre de mediana edad con la camisa desabrochada, ensenando sus pectorales-- Estas haciendome perder dinero. --Estaba teniendo una conversacion con una amiga --se excuso con la mirada hacia abajo. --?Acaso esa conversacion va a volvernos millonarios? --pregunto mordaz. --Disculpe senor, yo solo... Una bofetada furiosa fue lo que Stephanie recibio por pretender hablar cuando no le era permitido. --Quiere trabajar para ti --se apuro la pelirroja intentando calmar las aguas. --?Es eso cierto? --pregunto fingiendo simpatia. --Ya no estoy segura --respondio Stephanie acariciando su mejilla adolorida. --?De donde eres preciosa? --Norteamerica --respondio timidamente. --Ya veo --susurro mientras la rodeaba con la mirada--. Seras una estrella por aqui, ya puedo sentir el dulce candor de los billetes en mis manos.

  • El club de los martes de Mario Escobar

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  • Quiero amarte (Conquistame 3) de Marcos A. C.

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    Hacia ya tres dias que me habia enterado de la peor noticia que podria recibir, y seguia en el hospital. Kike estaba bien, aunque se le habian saltado los puntos cuando se incorporo demasiado rapido, como si no estuviera convaleciente, y tuvieron que volver a sedarlo para coser de nuevo. Su madre cuando se entero rompio a llorar de tal manera, que acabe llorando yo con ella, cuando vino a ver su hijo, me abrazo con todas sus fuerzas. En esos meses que pasamos juntos nos habiamos visto en varias ocasiones, y era una mujer encantadora, me recordaba mucho a mi madre. Dijo que, a pesar de que ya no estuviera con su hijo, me agradecia que me preocupara por el y me hubiera quedado en el hospital. Tuve que contarle lo de la amnesia, y que yo habia fingido que seguiamos juntos y no pasaba nada, segun los medicos, era mejor ponerle al corriente de todo poco a poco y con tacto, no de golpe. Su madre volvio a llorar y me agradecio aun mas que hiciera eso, sabiendo que estaba enamorada de otro hombre. Tambien me sincere con ella sobre eso, le dije que si, que amaba a otro hombre como nunca crei que pudiera hacerlo, pero habia resultado que no era reciproco. En esa ocasion fue ella quien me consolo al verme llorar, cualquiera que nos viera, pensaria que se nos habia muerto alguien, pero es que ese podria haber sido el caso. Y el caso de Pati era peor de lo que pensabamos. Aparte de como se veia exteriormente, contaba con algunas hemorragias internas, ademas de que estaba embarazada de unas semanas. Eso me lo dijeron los medicos cuando estaba un poco mas tranquila despues de mi severo ataque de ansiedad, pero me puse mas nerviosa porque ya no era solo preocuparme de mi amiga, sino tambien de la vida del que seria mi sobrino, o sobrina. Tuve que llamar a Edu para darle la noticia, no tuve ninguna duda de que el era el padre, por mucho que mi amiga disfrutara de su vida y viviera la sexualidad como le viniera en gana. da de otro hombre. ucho que mi amiga Edu llego con Jaime, su companero y amigo, junto con Lucia y Gabi. Nunca habia visto llorar a un hombre del modo en que ese policia, alto y musculoso, lo hizo. Me partio el alma verlo asi, y es que estabamos todos destrozados por tener a nuestra Pati en esas condiciones. El bebe seguia aferrandose a la vida, y eso nos mantenia a todos con la esperanza de que Pati tambien lo hiciera. Habia tenido un par de paradas cardiacas en esos dias, pero yo sabia que mi amiga queria seguir luchando por vivir, igual que su pequeno. A sus padres llamarlos fue muy duro, no vivian en Sevilla, puesto que a su padre le asignaron un cargo importante en la policia y se fue a Madrid, asi que cogieron el primer vuelo para estar con su pequena. Como buen agente de la ley, el padre de mi amiga llego pidiendo respuestas para saber quien habia hecho eso a su hija, Kike tenia una perdida de memoria leve y no recordaba ese ultimo mes, por lo que mi padre y yo le contamos lo poco que sabiamos del caso en el que ambos estaban involucrados. Ambos padres dijeron que no se moverian de Sevilla hasta que su hija se recuperase, y para que ellos no cargaran solos con la espera de noches y dias en vela, todos los amigos de Pati, sin excepcion, nos ofrecimos a quedarnos tambien, de modo que, turnandonos entre los siete, siempre estariamos descansando. Por otro lado, estaba el drama de mi vida, ese que me llevo a la ansiedad. David me habia enganado, habia jugado conmigo cuanto le dio la gana, riendose no solo de mi, sino de mi padre y su primo. Alberto vino a interesarse por el estado de Kike, antes de que lo viera, mi padre y yo le pusimos al tanto de su perdida de memoria, y de que seguia creyendo que estabamos juntos. Lamento mucho aquello, y me dijo que no hiciera caso de las noticias en las que aparecia David, puesto que debian ser falsas. Pero ahora, tres dias despues de que yo viera con mis ojitos, al hombre del que me habia enamorado hasta la saciedad, en la television besandose con su ex, aun no habia tenido noticias suyas, ni una sola llamada, ni un triste mensaje. Nada. Sabia por mi padre y Sofia que estaba yendo al bufete, y tampoco hablaba con el ni con su primo, por lo que estaba mas que claro que, todo lo que le habia contado ella a la prensa, era cierto. --Cloe --me llamo Kike, puesto que habia pasado esa noche con el en el hospital. --Dime --me levante del sofa donde estaba viendo muchas mas noticias de la ex de David. n cargo importante bia hecho eso a su e y yo le contamos sino de mi padre y amada, ni un triste --?Cuando me dan el alta? Estoy harto de esta puta cama y me jode que te quedes sin dormir por mi culpa. --En un par de dias, asi que, deja de quejarte como un nino. Y no me quedo sin dormir, que esa cama es mia --le hice un guino senalando la que ocupe cuando me dio el ataque de ansiedad. --?Habeis averiguado algo de los que me dispararon? --Aun esta la policia con el caso, y el padre de Pati esta colaborando, ademas ha traido a gente de su equipo. --Siento lo de Pati --dijo, cogiendome la mano. --Saldra de esta, lo se, es una luchadora. --Puede perder al bebe. --Los medicos me han asegurado que van a hacer todo lo posible por sacar a ambos adelante, y se que asi sera. Mi amiga no puede irse de este mundo sin despedirse de mi, sabe que, si lo hace, cuando me reuna con ella en las puertas de San Pedro, la dejo calva. Kike empezo a reir, pero paro enseguida quejandose por el dolor. No habia manera de que fuera un paciente disciplinado, y asi lo unico que conseguiria es que se le saltaran de nuevo los puntos. --Vete a casa, preciosa, yo estare bien. Descansa un poco, que llevas aqui metida tres dias. --Pues igual que tu --proteste. --Lo mio es por obligacion, tu no tienes que estar aqui. --Menuda novia seria si no me quedara a cuidar del enfermo. ?Que pensaria mi suegra? --sonrei. --Mi madre te quiere con locura, me dijo que te pida matrimonio antes de que llegue otro y me robe a mi amor. Rei negando, porque eso me lo habia dicho en Tarifa tambien, antes de que me decidiera a hacer por una vez en la vida lo que me dictaba el corazon, y no la razon. Pero cuando Kike dijo que no recordaba nada del ultimo mes, el peso de la balanza volvio a caer sobre la razon, esa que en muchas ocasiones acierta y acabamos convencidos de que todo cuanto hacemos esta bien. ?Era egoista por volver con un hombre al que pretendia dejar una semana antes, y quien habia dado por hecho que entre nosotros no habia un futuro posible? Ni mucho menos, yo no lo veia asi. r por una vez en la ado por hecho que Tan solo era una mujer que queria a ese hombre, le tenia un carino inmenso, y se preocupaba por su estado de salud en esos momentos. El dia que recuperara la memoria, ya cruzariamos ese puente. --Buenos dias, hijos --nos saludo la madre de Kike, entrando en la habitacion. --Buenos dias --contestamos los dos al unisono. Nos beso a ambos y me entrego a mi un cafe y un bollo, como las mananas anteriores. Desayune mientras hablabamos de como habia pasado Kike la noche y entre los dos me obligaron a marcharme, por mucho que me negue. --Esta noche me tienes aqui, voy a ser tu peor pesadilla --dije, dandole un beso a Kike. --?Y cuando me den el alta tambien? --arqueo la ceja-- Digo, porque podias quedarte conmigo unos dias. Por si me encuentro mal y eso. --No tienes morro tu ni nada, anda, portate bien. --En el fondo me quiere mucho --le aseguro a su madre, haciendo que ambas nos rieramos. --Claro que te quiero, tonto. Y claro que lo queria, era parte de mi vida desde hacia muchos anos, casi como de la familia, pero el amor que sentia por el, era muy distinto al que me habia hecho sentir David, ese que aun estaba latente en mi corazon, y que iba a costar arrancar, soportando un dolor inmenso. Me despedi de ellos y sali del hospital para irme a casa, darme una ducha e ir al bufete a ver como iban los casos. Tan solo era una mujer que queria a ese hombre, le tenia un carino inmenso, y se preocupaba por su estado de salud en esos momentos. El dia que recuperara la memoria, ya cruzariamos ese puente. --Buenos dias, hijos --nos saludo la madre de Kike, entrando en la habitacion. --Buenos dias --contestamos los dos al unisono. Nos beso a ambos y me entrego a mi un cafe y un bollo, como las mananas anteriores. Desayune mientras hablabamos de como habia pasado Kike la noche y entre los dos me obligaron a marcharme, por mucho que me negue. --Esta noche me tienes aqui, voy a ser tu peor pesadilla --dije, dandole un beso a Kike. --?Y cuando me den el alta tambien? --arqueo la ceja-- Digo, porque podias quedarte conmigo unos dias. Por si me encuentro mal y eso. --No tienes morro tu ni nada, anda, portate bien. --En el fondo me quiere mucho --le aseguro a su madre, haciendo que ambas nos rieramos. --Claro que te quiero, tonto. Y claro que lo queria, era parte de mi vida desde hacia muchos anos, casi como de la familia, pero el amor que sentia por el, era muy distinto al que me habia hecho sentir David, ese que aun estaba latente en mi corazon, y que iba a costar arrancar, soportando un dolor inmenso. Me despedi de ellos y sali del hospital para irme a casa, darme una ducha e ir al bufete a ver como iban los casos. Capitulo 2 Sin darme cuenta, en vez de coger el camino a casa, cogi el de la iglesia, quizas porque mi mente sabia que queria expiar mi pequeno pecado de mentir al projimo. --Buenos dias, Padre --dije, al verle encendiendo los cirios que solia poner al lado de virgenes y santos. --Cloe, hija mia, buenos dias. ?Que haces aqui? ?Tienes el dia libre en el trabajo? --No, iba ahora a casa para cambiarme y despues ir al bufete. --?Has estado de fiesta toda la noche, hasta ahora? --Arqueo la ceja. --Ojala, creame Padre, que es lo que me habria gustado, pero no. --Ven, vamos a sentarnos. Me llevo hasta el bando de primera fila, me sente cerrando los ojos y respirando hondo, y el lo hizo a mi lado. --?Que te aflige, Cloe? --Necesito que me ponga penitencia, Padre. --?Que has hecho para querer un castigo? No puede ser tan malo, tu eres de las mejores de mi rebano --contesto, haciendome sonreir. --He mentido, y debere seguir haciendolo durante un tiempo, no se cuanto, nadie lo sabe, ni siquiera los medicos, ?y si es toda la vida? De ser asi, la mia esta mas que abocada a la infelicidad. --?Medicos? ?Te han diagnosticado alguna enfermedad? --No, por el momento estoy sana. e sabia que queria uiera los medicos, --Pues habla de una vez, hija, porque al final veo que me tienen que atender a mi los medicos por un infarto. Suspire y le conte todo lo que habia ocurrido en mi vida en los ultimos dias, desde el viaje por trabajo a Madrid, la pasion arrolladora con la que vivimos David y yo esos dias, la visita de Kike, la ruptura, las malas noticias, la sorpresa de que David estuviera de nuevo con su ex, la amnesia de Kike, y el motivo de mi mentira para con el. --Es una mentira, si, pero una piadosa y diriamos que por prescripcion medica --dijo, cuando acabe de relatarle todo. --?Ahora tambien es usted medico? --pregunte, elevando ambas cejas. --No, pero soy un mensajero del Senor, y estoy seguro de que en ese caso El, estara de acuerdo conmigo en que no mereces castigo. Cloe, si Kike no tuviera esa leve amnesia, tu no le habrias dicho que todo estaba bien, sino que le habrias dejado consolarte por la traicion de David. A ese si que le pondria penitencia, fijate. Aunque, como todo, imagino que el tendra su version. --Pues no me la ha dado, sigue con su silencio. --Tiempo al tiempo, hija, que ese muy sabio. Cuando menos lo esperes, el querra hablar contigo y contarte la verdad. --Sera tarde, Padre, ya lo es. --Anda, vete a casa y descansa, que por unos dias que no vayas al bufete, no te va a decir nada tu padre. Me despedi de el con una sonrisa y le agradeci que me hubiera escuchado. Y es que, en el fondo, eso era lo que necesitaba, hablar con alguien ajeno a mi dia a dia, para tener una vision nueva de mi situacion. Subi al coche, lo puse en marcha, encendi la radio y, cuando me incorporaba a la carretera, comenzo a sonar Ahora quien, una cancion de Marc Anthony que en ese momento me venia como anillo al dedo para David. "?A quien van a enganar ahora tus brazos? ?A quien van a mentirle ahora tus labios? ?A quien vas a decirle ahora te amo?" Tenia claro que era a su ex, esa a quien, por mucho que el dijera, no habia olvidado. Y no habia mejor prueba de que yo tenia razon, que esas malditas fotos que aparecieron en la television. Me dolia que hubiera jugado conmigo de ese modo, de verdad que si, y mas aun que no hubiese tenido el valor de venir a verme despues de que yo me tuviera que enterar de todo por la prensa. rabajo a Madrid, la Era un cobarde, un maldito cobarde. ?Y habia querido ir conmigo y las ninas a Tarifa? Que bien disimulo para que yo le dijera que se quedara con su ex trabajando. Bien que se la habria trabajado, que seguro que habian vuelto a esos juegos que a el le gustaban y compartio con ella tanto tiempo. Le odiaba, le odiaba por haber hecho que me ilusionara en esos dias en Madrid, por haberme decidido a estar con el, por amarle.

  • El fruto del honor de Elif Shafak

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    La historia de una familia kurdo-turca que se traslada a Londres en los anos 70 sirve de motor narrativo para contar el dificil encaje de tradiciones distintas.

  • Te voy a olvidar de Fabiola Arellano

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  • Confina-Dos de Anna Garcia

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    "Estiramos... Mantenemos durante diez segundos... No os olvideis de la respiracion... Utkatasana..." --?Que haces? --Yoga. --?Eso es yoga? Parece que le estes gritando a la vecina mientras tienes retortijones. --Shhhh. Por favor. Que me desconcentras. --?Desde cuando practicas yoga? --Desde hoy mismo, y pienso hacerlo todos los dias. --Ya. Claro. --Vete. No me hagas hablar, que me tengo que concentrar en respirar. --?Desde cuando te tienes que concentrar en...? --Alex, ya. ?No tienes nada que hacer en vez de molestarme? --Uy, si. Un monton --contesta con sarcasmo--. Quedaria con mis amigas, pero resulta que me obligas a quedarme en casa... --Claro. Porque el virus este lo he creado yo en la Thermomix, !no te fastidia! Que no lo digo yo, Alex, que lo dice el gobierno. Que no podemos salir. Ni tu, ni yo, ni nadie. --La vecina de enfrente sale. --Muy seria, dejo de mirar la pantalla de mi Tablet para centrarme en mi hija--. La vi anoche. --Estaria sacando la basura... Alex me mira enarcando una ceja mientras niega con la cabeza. --Y no tiene perro --insiste--. Y no eran horas para ir a la farmacia o al medico. No me extranaria que esa loca estuviera pasandose por el arco del triunfo la prohibicion de salir. Es la misma que pone la musica de Raphael y el Puma a todo trapo todos los domingos por la manana. La misma que vive asomada a la mirilla y no duda en abrir la puerta en cuanto ve algo que no le agrada. La misma que se queja constantemente de que sus vecinas de arriba, un grupo de estudiantes, pisan muy fuerte en el suelo y hacen un ruido infernal. La que tiene frita a la cartera, que en breve se negara a repartirnos mas cartas. E incluso tengo grandes sospechas de que es ella la que roba ropa de los tendederos del terrado. --El friky ese ha cambiado de postura hace rato... --dice Alex, senalando la pantalla de mi Tablet con un dedo y devolviendome al presente de golpe. Chasco la lengua y me doy por vencida. --?Y deberes? ?No tienes? --Ya los he hecho todos. --Ni de cona. --?Por que nunca me crees? --Porque tu fama te precede. --Te lo juro, mama. --De acuerdo. Te creo. Sigueme. Por el rabillo del ojo la veo caminar detras de mi con expresion satisfecha por haberse salido con la suya. O eso le hago creer el tiempo que tardo en ponerle en la mano un trapo y un bote de limpia muebles. --?Que es esto? --Esto es un trapo y esto... --Giro el envase para que pueda leer la etiqueta, pero ella me corta antes. --!Ya se lo que es! !Me referia a por que tengo que hacerlo yo! --Porque yo tengo que bajar a comprar y asi te mantienes ocupada. --Prefiero bajar yo a comprar. --No puedes. --!?Por que?! --Porque los ninos sois los que mas lo... --Mama, no soy una nina --me corta--. Tengo catorce anos. --Lo que tu digas. Mi respuesta sigue siendo no. --!Esto es muy injusto! !Me haces parecer una apestada! !Encerrada en esta mierda de piso! !A ver si viene ya papa a buscarme! --Pues siento comunicarte que han recomendado que los hijos de padres separados pasen el confinamiento con el progenitor con el que lo hayan empezado. --!?Que?! --Yo tampoco estoy entusiasmada con la idea, asi que menos dramas. --Fantastico... --resopla, dandome la espalda con el telefono ya en la mano--. Esto no se va a quedar asi. Voy a hablar con papa y seguro que vendra a por mi, aunque tenga que infringir la ley. --Si, seguro que si. Dejara a su amiguita en casa y vendra corriendo a buscarte --susurro, justo antes de salir de casa. Apoyo la espalda en la puerta, cierro los ojos y respiro profundamente. Esta manana ha salido un psicologo en la television explicando los posibles efectos negativos que esta situacion podria provocar. Decia que el confinamiento podria llevar al enfado, a la frustracion, al miedo o a la locura, y que todo eso podria ir a mas con el paso de los dias. Yo llevo solo tres dias confinada en casa con mi hija y puedo asegurar que he pasado ya por todos los estadios. El psicologo daba algunos consejos para poder sobrellevarlo mas o menos bien, tales como marcarse una rutina, hacer algo de deporte y hablar con amigos y familiares, ya sea en persona o por telefono. Nosotras, hablar, hablamos. Y nos gritamos tambien. A veces incluso nos insultamos un poco. Tambien hablo por telefono con mi familia, aunque a mi padre aun le cueste un poco hacerse con las nuevas tecnologias, con amigos e incluso realizo videoconferencias con mis alumnos del instituto. Asi que esa parte la cumplo. ?Deporte? Si soy sincera, nunca he sido amante del deporte. Tampoco es que mi horario en el instituto y la preparacion en casa de las clases me dejaran mucho tiempo para practicarlo, pero me he propuesto que el confinamiento no me lleve al sobrepeso, asi que pongo todo de mi parte para lograrlo. Si no me interrumpen como hoy, claro esta. Ya se que mi estilo no es el mas depurado, y quiza mis mallas tienen mas anos que Alex, pero el merito esta en intentarlo, ?no? --!?Que estas haciendo tanto rato en el rellano?! La voz de la vieja loca me sobresalta, y clavo la mirada en la puerta de delante. --Senora, metase en sus asuntos. --!Voy a llamar a la policia! --?Y por que motivo, si se puede saber? --!Porque solo se puede salir de casa para comprar bienes de primera necesidad e ir al medico! --!Y a eso voy, senora! --!Sin entretenerse por el camino! Resoplando y fulminando su puerta con la mirada, empiezo a alejarme hacia las escaleras. Al llegar a la calle, aun maldiciendo a la vieja, me tapo la boca y la nariz con el panuelo que llevo anudado al cuello y me dirijo al supermercado situado al final de la calle. Con el paso acelerado y la cabeza agachada, miro por el rabillo del ojo a un lado y a otro. Me siento como si estuviera haciendo algo ilegal, como si me estuviera escondiendo. Me consuela que el comportamiento de la poca gente con la que me cruzo sea igual que el mio. Un senor mayor incluso ha cruzado de acera para no tener que pasar cerca de mi. Lo entiendo, aunque no puedo evitar sentirme algo mal por ello. Una vez dentro del supermercado, me sorprende ver que reina el caos absoluto. Hay pasillos enteros con estanterias totalmente vacias. Algunos clientes corren empujando un carrito, mirando a un lado y a otro, sucumbiendo al panico por no encontrar lo que buscan. Un par de agentes de seguridad intentan que mantengan la calma, sin exito alguno. --La gente esta fatal... --susurro mientras camino hasta el pasillo de los lacteos. Cuando llego, me quedo totalmente en shock--. ?Donde...? Giro sobre mi misma, algo desubicada. Un carrito me golpea por la espalda. Dolorida, me doy la vuelta en busca de una explicacion o disculpa, pero a la senora parece importarle bien poco mi estado, y enseguida se pierde por otro pasillo. --Perdone... ?donde esta la leche? --le pregunto a una empleada del super, que me mira con expresion de agobio antes de contestar. --Estaba ahi. --?Estaba? Vuelvo a mirar hacia las estanterias vacias, atando cabos, de repente consciente de que las imagenes de supermercados desabastecidos, con interminables colas de clientes, son la cruda realidad. Empiezo a sentir agobio al imaginarme abriendo la nevera y encontrandola vacia, teniendome que conformar con una rama de apio mojada en hummus. Presa del panico, acelero el paso y recorro los pasillos a la carrera, llenando el cesto sin ningun criterio especifico. --Mantengan la distancia --me pide la cajera una vez me pongo en la cola y yo la miro recelosa, agarrando mi cesta de la compra como si temiera que alguien me la fuera a robar. En el fondo, no respiro tranquila hasta que salgo de nuevo a la calle, con una extrana sensacion de victoria, como si hubiera conseguido pasar una prueba. Con mi bolsa colgada al hombro, de nuevo con la boca y la nariz tapadas, corro hacia casa. Una vez en el ascensor, resoplo agotada y miro mi reflejo en el espejo. Empiezo a tener un color cetrino nada favorecedor. Quiza podria subir al terrado la hamaca de playa y aprovechar para tomar el sol. Asi tambien podria vigilar que nadie hurte ropa ajena. Con esa idea aun en la cabeza, meto la mano dentro de la bolsa. Saco una botella de horchata y la miro detenidamente. No es que me guste especialmente y creo que es la primera vez que la compro. En realidad, empiezo a preguntarme por que lo he hecho. Y sigo con la misma sensacion cuando echo un vistazo dentro de la bolsa y veo la coliflor, la lata de melocoton en almibar, la caja de conos de fresa y las toallitas de bebe. --Ni siquiera me gusta demasiado la fresa --susurro con la caja en la mano mientras se abre la puerta del ascensor y salgo al rellano. --!?Eso es un bien de primera necesidad?! --Escucho a la vieja gritar, consiguiendo asustarme de nuevo. No me lo puedo creer... --!Senora, por favor! !Haganos un favor a todos y centrese en Que bello es vivir! --!Voy a llamar a la policia! --!Y yo al asilo! !A ver si le hacen un hueco! En cuanto cierro la puerta de casa a mi espalda, descubro a Alex al final del pasillo, de brazos cruzados y con gesto de reproche. --?Haciendo amigas? --me pregunta. --Esa mujer es insufrible --digo, camino a la cocina. --!Hostias, helado! !Genial! --grita ella al ver la caja en mi mano, siguiendome con la clara intencion de abrirla y llevarse uno. --Ni hablar. Hay que racionar la comida, que no puedo estar saliendo cada dia a comprar. --?Coliflor? !Joder, que asco! ?Esto que es? ?Alcachofas en vinagre? Mama, ?que mierda has comprado? --Pues... --Rapido, que no te vea dudar. Con conviccion. No puede saber que entraste en panico y compraste lo primero que viste en las estanterias del supermercado--. Tienes que comer mas verdura, Alex. ?Has limpiado? Intento mantenerme firme y aguanto su mirada de brazos cruzados, imperterrita. Ella me mira durante unos segundos mas con una mueca extrana dibujada en la boca, hasta que se da por vencida. --Si. --?Seguro? --Enarca una ceja dandome a entender que no piensa contestarme--. ?Y has hablado con tu padre? Se la respuesta nada mas verle la cara, y tambien puedo adivinar como ha ido la conversacion a tenor de su comportamiento esquivo. --Si... --?Y va a venir a rescatarte? --insisto, cada vez mas convencida de la respuesta de su padre, mascando esta pequena victoria con deleite. --No. Me ha dicho que tengo que quedarme aqui por mi bien --contesta de forma esquiva, sin mirarme a los ojos--. Y ademas tiene mucho trabajo... --Ya. Bueno. Lo siento por ti, entonces --digo mientras me doy la vuelta para intentar que no vea la sonrisa de satisfaccion que se ha dibujado en mi cara. Cuando acabo de guardar todos los deliciosos manjares que he comprado, abro la caja de los helados y le tiendo uno a Alex. Ella lo coge y me sonrie de medio lado. Al ir a guardar el resto en el congelador, veo una luz de esperanza en el horizonte materializada en una pizza sabor barbacoa. La saco con orgullo, consciente de que sera el golpe definitivo para meterme a mi hija en el bolsillo. Parte 2: Hector. 4o 1o Me quito el casco de la moto y me peino el pelo con los dedos de la mano, de forma perezosa. Luego me froto la cara y bostezo de forma prolongada. Al principio fui reacio a marcharme el hospital, desoyendo a todos los companeros que insistian para convencerme. Me negaba a irme porque sentia como si, al hacerlo, les estuviera abandonando en la estacada. --Hector, por favor... Vete a casa a descansar. ?Cuantas horas llevas currando? --Estoy bien. --Imposible. Llevas mas de cuarenta y ocho horas sin parar. Vete a casa. --Desoyendo sus palabras, cojo el historial de otro de los pacientes postrados en una camilla en mitad del pasillo del hospital. Las Urgencias estan tan colapsadas que colocamos a los pacientes donde podemos, a la espera de ser atendidos. Dani pone una mano encima del historial para impedirme leerlo y me lo quita al rato--. Vete. A. Casa. Ahora. Es cierto que te necesitamos, pero descansado y en plenitud de facultades. Ahora mismo, eres mas peligroso que util. Asi que, despues de hacerme de rogar, le hice caso y aqui estoy, sentado sobre mi moto, con los brazos apoyados en el casco, intentando poner en orden mis pensamientos. Aun me cuesta creer que todo esto este pasando en realidad. Las calles desiertas, los hospitales colapsados y los supermercados vacios son mas propios de una pelicula apocaliptica. Antes de subir a casa, entro en el colmado de Hamza para comprar algo de pan. --Hola, Hector. ?Como estas? --Bien. ?Y tu? --Bien tambien. --?Y tu mujer y los ninos? --Bien. Asustados, pero bien. --Cualquier cosa, ya sabes donde vivo. --Gracias --me responde con una sonrisa agradecida. --?Te queda algo de pan? --le pregunto. --Creo que al fondo hay pan para hamburguesas... --Bueno. Menos es nada --contesto, encogiendome de hombros. --Tienes aspecto de cansado --comenta cuando estoy de nuevo frente a el--. ?Mucho trabajo en el hospital? --Si. --Es mas grave de lo que nos hacen creer, ?verdad? Le miro durante unos segundos, valorando si decirle la verdad o enganarle. --Saldremos de esta --opto por contestar, guinandole un ojo para infundirle confianza y afianzar mis palabras. Parece funcionar, porque el sonrie abiertamente, asintiendo a la vez con la cabeza. Levanto la palma de la mano para despedirme al tiempo que salgo de la tienda y camino hacia mi portal. Normalmente subo por las escaleras, corriendo y retandome a mi mismo para hacerlo cada vez en menos tiempo. Hoy no. Hoy subo en el ascensor. Apoyado en una de las paredes, observo mi reflejo en el espejo. Realmente no tengo buen aspecto. Si un paciente me viera acercarme con estas pintas, no creo que creyera que esta en buenas manos. Lo primero que hago al entrar en casa es quitarme la ropa y meterla dentro de la lavadora. Luego, dejo las zapatillas de deporte en el lavadero y me dirijo hacia el bano para pegarme una ducha. Toda precaucion es poca cuando vengo de un sitio tan contagioso como un hospital. Pierdo la nocion del tiempo. Plantado bajo el chorro de agua, dejo que esta golpee suavemente mi cabeza y mis hombros mientras apoyo las palmas de las manos en las baldosas. Cuando salgo, me visto con un pantalon corto y una camiseta vieja, cojo una cerveza y un par de los panecillos que he comprado antes, que pienso zamparme sin molestarme siquiera en rellenarlos con alguna loncha de embutido, y me dejo caer en el sofa. Cojo el movil y busco el telefono de mi padre. --Hola, hijo --me responde al primer tono. --Vaya. Que rapido --comento. --Es que estaba haciendo un Sudoku. --Ah, muy bien. ?Como estais? --Bastante bien, teniendo en cuenta las circunstancias. ?Y tu? --Ya sabes... cansado, pero bien. --?Estas en casa? --Si. Me han... obligado a tomarme un descanso. --Me alegro. ?Como estan las cosas por el hospital? --Bien. --No hace falta que me mientas. Soy viejo, pero tengo television y tu madre me obliga a ver todos los programas especiales acerca del Coronavirus. Es lo unico que se ve en casa, aparte de los gemelos esos que tiran paredes. --Se me escapa la risa--. Yo no me rio. Ahora no para de imaginar como quedaria el comedor si tiraramos la pared que lo separa de la cocina. Concepto abierto, lo llama ella. Si no me mata el colesterol, lo haran tu madre y sus ideas de bombero. -- Resopla de forma prolongada antes de continuar--: ?Y bien? --No es facil, papa, pero vamos haciendo progresos. Decidi parecer algo mas optimista de lo que ahora mismo me siento. --Eso es bueno, ?no? --Si. --Vale. --Le escucho hablar con mi madre de fondo--. No se lo voy a preguntar. No. Porque no hace falta. Me vas a volver loco... Esta bien. Espera. Hijo. --?Si? --?A que no esta permitido ir a la peluqueria? --?A la...? ?Mama tiene intencion de ir a la peluqueria? --Dice que tapar sus canas es cuestion de primera necesidad. --!No puede hacerlo! --Gracias. Dice que no puedes hacerlo. --Los escucho discutir durante unos minutos en los que yo intento meter baza, sin exito. La voz de mi madre se vuelve cada vez mas debil, y entonces mi padre vuelve a hablarme--: Cualquier dia la tienes que ir a buscar al cuartelillo. O eso, o acaba conmigo. --No la dejes salir. Dile que haga una lista de lo que necesitais del supermercado y manana os lo voy a buscar yo. --Ya la ha hecho. ?Le hago una foto y te la envio al movil?

  • Los hombres de Texas no hablan de amor de Olivia Ardey

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    Jasper Blanchard acepto de mala gana el encargo de pasear a un estudiante por los alrededores del rancho. Boquiabierto, vio como llegaba a la terminal del aeropuerto una rubia de largas piernas. Sam,
    el joven empollon que esperaba, resulto ser Samantha. La prioridad de Samantha Larson era recabar datos para su investigacion academica, pero lejos de casa no iba a desaprovechar la ocasion de disfrutar al limite de aquellas vacaciones. Sin embargo, las apariencias enganan. Ni Jasper es inmune al amor, ni Sam es tan ingenua como para arriesgar su futuro por el vaquero con la mirada mas sexy de Texas.

  • Demasiado bueno para ser verdad de Kristan Higgins

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    Cuando el exprometido de Grace Emerson empezo a salir con su hermana pequena, ella se dio cuenta de que habia que tomar medidas. Para evitar que todo el mundo se obsesionara con su vida amorosa, Grace anuncio que estaba saliendo con alguien. Alguien maravilloso. Alguien guapisimo. Alguien completamente inventado. ?Quien era aquel don Perfecto? Alguien... diametralmente opuesto a su vecino, el renegado de Callahan O’Shea. Bueno, tal vez, alguien con su fisico. Con su cuerpazo. Y con su fino sentido del humor. Con su inteligencia y su gran corazon.

  • Satori de Don Winslow

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    Satori (nombre), del japones: instante de conciencia subita o de iluminacion individual; el primer paso hacia el nirvana. Transcurre el otono de 1951 y la guerra de Corea esta en pleno apogeo. Nicholai Hel, de veintiseis anos, ha pasado los tres ultimos en prision incomunicada, a manos de los americanos. Hel es maestro de la hoda korosu o <>, habla fluidamente varios idiomas y ha afinado su extraordinaria <>, conciencia adicional ante una presencia peligrosa. Posee las aptitudes para convertirse en el asesino mas temible del mundo y en este preciso momento la CIA lo necesita.

  • Alguien especial de Andrea Munoz Majarrez

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    Aquella tarde del mes de marzo, en la que el cielo estaba cubierto de nubes, el pub Mackenzie se preparaba para una importante celebracion. El dueno, Dan Mackenzie, por fin se jubilaba y dejaba el negocio en manos de sus dos unicos hijos, Duncan, de treinta y dos anos, y Ronald, al que todos llamaban Ron, de treinta y cinco. Con mucho trabajo y esfuerzo, Dan Mackenzie mantuvo el negocio a flote despues de que su padre, John, se jubilara. Este a su vez lo habia heredado de su padre, Maxim, que fundo el pub en 1908. Dan lo convirtio en un lugar de encuentro que recibia tanto a habitantes de Edimburgo como a turistas venidos de diferentes partes del mundo, ofreciendo una variedad de platos y bebidas tradicionales de Escocia, en un entorno calido y hogareno. El pub estaba situado en Castle Street, en la New Town, justo al lado de los Princes Gardens, uno de los puntos mas emblematicos de la ciudad, asi que la localizacion era perfecta. Lo malo era que habia mucha competencia, porque aquella zona estaba llena de restaurantes, cafeterias y pubs. Sin embargo, tenian clientes fijos, que a su vez invitaban a otros. Todo el personal siempre procuraba que aquel que viniera por primera vez, tuviera ganas de volver. Ayudaba mucho el ambiente agradable y familiar que se respiraba en el lugar, y la buena labor de la cocinera, Kim, una virtuosa de la cocina. Todo sumado en conjunto, daba como resultado un negocio prospero, donde todos los que trabajaban alli estaban contentos. Para Ron y para Duncan aquella era su casa. Pasaban mas horas en el pub que en sus respectivas viviendas. A pesar de que los hermanos Mackenzie tuvieron una infancia feliz, sufrieron un duro golpe. Janis Mackenzie, su madre, fallecio de cancer cuando Ron y Duncan eran muy pequenos, algo que dejo devastado a Dan, que amaba a su esposa con todo su corazon. Fue entonces, cuando Dan se encerro en si mismo, y se volvio un hombre serio y reservado, que solo se preocupaba del trabajo y de sus hijos. Duncan era demasiado joven entonces y apenas recordaba a Janis. No obstante, para Ron y para el, habia una persona a la que consideraban su madre, porque habia ejercido ese papel con diligencia y amor incondicional. Se trataba de Maggie, la pareja de su padre. Ella fue la que, tras la muerte de Janis, curo el corazon destrozado de Dan, y crio a Ron y Duncan como si fueran hijos suyos. Dan y Maggie no se habian casado, pero convivian desde hacia casi treinta anos. Tanto Duncan como Ron le habian recriminado a su padre que no formalizara las cosas, pero a Maggie parecia no importarle. Ella estaba bien asi, y les habia dicho muchas veces que no necesitaba ningun documento para demostrarle al mundo que ella era una Mackenzie. Maggie seguira trabajando en el pub como una especie de mentora, hasta que se jubile. En el equipo tambien estaba Murray, un chaval joven, de unos veinte anos, estudiante, que trabajaba a tiempo parcial alli para pagarse los estudios, y Tess, que llevaba ya cuatro anos trabajando con ellos. Hoy celebraban la jubilacion de Dan Mackenzie, pero hace pocos dias, tuvieron otra celebracion: El quinto aniversario de boda de Ron y su esposa, Phoebe. Cuando se conocieron, daba la impresion de que no tenian nada en comun, pero con el tiempo, ambos se dieron cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. Phoebe es una mujer alta, con una melena larga pelirroja rizada, y unos bonitos ojos grises. Trabaja como administrativa en una empresa de publicidad, cuya oficina estaba muy cerca de alli. Es una avida lectora de novela romantica a la que le entusiasma todo lo relacionado con la magia y los temas de misterio. Tiene amigos de todo tipo y condicion, que dan cierto nivel de versatilidad al pub. Ese dia, vino acompanada de su amiga Robin, una mujer alta, rubia, con los ojos verdes, que suele llevar un variopinto vestuario elaborado a base de telas de colores, combinado con un look oriental. Es una especie de pitonisa aficionada al tarot y las ciencias ocultas, a la que le gusta leer las palmas de las manos. Siempre habia alguien interesado en que le leyera el futuro. Duncan, sin embargo, no creia en esas cosas. Todo estaba preparado para recibir al invitado de honor, que desconocia la fiesta sorpresa que le tenian preparada. Solo faltaba la novia de Duncan, Gwen, que ya llegaba tarde, como siempre. Llevaban juntos practicamente toda la vida. Se conocieron en el instituto. El jugaba al rugby y ella era una de las chicas populares. Enseguida se enamoraron, y desde entonces, no se separaron. Cuando Duncan dejo el rugby debido a una lesion, y comenzo a estudiar hosteleria, ella estuvo a su lado. Cuando ella se graduo en la universidad, obteniendo un titulo de Empresariales, el acudio emocionado a su graduacion. Y finalmente, despues de muchos anos, se fueron a vivir juntos. Duncan se sentia el hombre mas afortunado del mundo por tener a Gwen a su lado. Era una mujer maravillosa, guapa, con un cuerpo escultural, carinosa, traviesa y seductora. Tenia una mente brillante y siempre sabia lo que habia que hacer en cada momento. Tenia todo bajo control. Incluso a su novio, que estaba loco de amor por ella. Despues de muchos meses, Duncan habia conseguido ahorrar para poder comprarle un anillo de compromiso. Al dia siguiente iria con Phoebe para que le asesorara. Confiaba plenamente en su criterio. Aunque hay que aclarar que Phoebe no sentia demasiada estima por Gwen, de hecho, le caia bastante mal. Sin embargo, procuraba disimularlo porque apreciaba a Duncan. Este estaba empezando a impacientarse, asi que decidio llamar a Gwen, porque su padre estaba a punto de llegar y aun no habia aparecido. Al llamar, comprobo que tenia el telefono apagado, algo muy extrano. Ahora si que estaba inquieto. ?Le habria ocurrido algo? Como aun quedaba un poco de tiempo, y su casa no estaba lejos, decidio ir a buscarla. --Ron, tengo que ir un momento a casa. Su hermano lo miro frunciendo el ceno. --Duncan, papa esta a punto de llegar. ?Para que tienes que ir a casa ahora? --Es que Gwen aun no ha llegado, y tiene el telefono apagado. No se si le ha pasado algo, asi que voy a comprobarlo. Volvere antes de que llegue papa, te lo prometo--contesto mientras salia por la puerta. Ron no dijo nada en respuesta. Instantes despues, Duncan ya estaba caminando calle arriba en direccion a su casa. En cuanto llego, abrio la puerta y entro en el apartamento. --?Gwen? ?Estas en casa? Parecia que no habia nadie, pero observo que el abrigo de Gwen estaba aun colgado en el perchero de la entrada. Justo al lado, habia otro abrigo que no habia visto antes. De repente, su pulso se acelero. En ese momento, pudo escuchar un ruido proveniente del fondo del pasillo, donde estaban las habitaciones. Camino despacio, con inquietud. A medida que se acercaba, el sonido era mas claro, y pudo distinguir lo que era. Unos gemidos de mujer. Temblo en ese instante pensando lo peor. ?Estaria en lo cierto o eran imaginaciones suyas? Finalmente, llego a la puerta de la habitacion y la abrio de golpe. Y entonces deseo no haberlo hecho. Gwen estaba desnuda, sentada a horcajadas sobre un tipo al cual no habia visto nunca. Los dos le miraron, horrorizados, con los ojos muy abiertos. El trago saliva, y apreto la mandibula y los punos. Tenia unas ganas terribles de pegarle una paliza a ese hombre. Pero al mirar a Gwen, algo le detuvo. Una tremenda sensacion de dolor y tristeza se apodero de el. Empezo a retroceder lentamente, y de repente, perdio la nocion del tiempo y del espacio. Gwen se levanto, y le persiguio por el pasillo, con su cuerpo cubierto por una sabana, diciendole que no era lo que parecia. Lo que suele decirse cuando te han pillado. Duncan tuvo ganas de echarse a reir ante semejante justificacion. ?Que no era lo que parecia? !Pero si estaba gimiendo de placer, desnuda, cabalgando sobre ese tipo, como habia hecho tantas veces con el en todos esos anos! Duncan jamas se habria imaginado que Gwen le enganaria, y que encima le tomara por idiota. No quiso escucharla, no queria saber mas, solo deseaba desaparecer. Salio por la puerta, y no supo como llego al pub. Su padre acababa de entrar, sonriente y feliz ante la maravillosa sorpresa que le habian preparado. Duncan disimulo como pudo, y se acerco a el, poniendo la mejor de sus sonrisas. Pero a su padre no podia enganarle. Agarro su rostro entre sus manos, y pregunto con gesto serio: --Duncan, ?estas bien? ?ha ocurrido algo? El nego energicamente con la cabeza. No iba a estropearle aquel momento tan especial. Ya se lo contaria en otro momento. --Todo esta bien, papa, de verdad--contesto, sonriente, a pesar de que estaba sangrando por dentro. La fiesta continuo hasta muy tarde, entre risas y charlas distendidas. En un momento dado, Duncan hablo con Ron y le pidio que le dejara quedarse en su casa un tiempo. Cuando le explico la situacion, a Ron parecio no sorprenderle, ni a Phoebe tampoco. Por lo visto, ellos intuian que Gwen no era lo que parecia a simple vista. Mas tarde, cuando tuvo ocasion de conversar con su padre y contarle todo, este no dijo nada, solo se limito a escucharle, y a darle animos como bien pudo, al igual que Maggie. A ellos tampoco les gustaba Gwen. Dos dias despues, Gwen y el quedaron para hablar de los terminos de la ruptura. Ella ya habia llevado sus cosas a la casa de su flamante nuevo novio, que era un alto ejecutivo de una empresa, rico y poderoso. --Entiendelo, Duncan. Nunca quise hacerte dano. Pero no pude evitarlo. Me enamore. Surgio sin mas--le explico. Duncan no le dijo lo que verdaderamente pensaba, porque, a pesar de todo, aun la seguia queriendo. Cuando has querido a alguien con toda tu alma, eso no se olvida en dos dias. --Te deseo lo mejor, Duncan. De verdad--dijo acariciandole la mano, como solia hacer siempre. Ese gesto, que antes le encantaba, ahora le daba escalofrios. Se sentia estupido e impotente. ?Como habia sido capaz de entregarse durante todos aquellos anos a alguien asi? ?A alguien a quien su amor le importaba poco? Todos sus planes de futuro con ella se habian ido al traste. Duncan queria formar una familia, tener ninos. Pero parece ser que el no entraba en los planes de Gwen. ?Como habia estado tan ciego? A partir de ese dia, Duncan cubrio su corazon con una solida coraza y lo cerro con un fuerte candado. No volveria a enamorarse de nadie. El amor era un invento del cine y de la literatura. Algo irreal en un mundo lleno de egoistas. El trabajo, su familia y sus amigos se convirtieron en el centro de su mundo. Nada de amor, solo sexo cuando surgiera la ocasion. Volvio al trabajo con toda la energia que pudo reunir, porque aun se sentia un poco abatido. Nadie de su entorno volvio a mencionar el nombre de Gwen, permitiendo asi que el trance fuera mas llevadero. El tiempo haria el resto. Capitulo 1 Edimburgo, un ano despues. Eran las siete de la manana y Duncan se preparaba para ir a trabajar. Estaba mirandose en el espejo, terminando de arreglarse, mientras pensaba en su cita de la noche anterior. Se llamaba Clare, era una mujer preciosa, alta, rubia, con los ojos grises y con unas medidas perfectas. Se habian conocido unos dias atras, a traves de un amigo comun, y al principio, le parecio una mujer agradable y simpatica. Sin embargo, lo que prometia ser una velada fantastica, acabo siendo un largo camino hacia el aburrimiento. Clare resulto ser una mujer superficial, que solo hablaba de si misma. Ademas, tenia un caracter un tanto insoportable. Cuando llegaron al restaurante, que era de un conocido suyo, se comporto como una nina malcriada. Empleaba muy malas formas para dirigirse a los camareros, como si fueran sus esclavos, encontraba defectos en todo, y en cuanto a conversacion, lo dicho, solo hablaba de lo que a ella le gustaba. Al final, a Duncan incluso le parecio fea. Perdio el interes por completo, y se alegro de no volver a verla. Desde que rompio con Gwen, la dinamica siempre habia sido la misma. Salia con muchas mujeres, pero nunca de forma seria. Duncan no estaba abierto al amor, solo a encuentros apasionados y casuales. En alguna ocasion, pensaba fugazmente en Gwen, pero cada vez menos. Al final, el tiempo habia puesto las cosas en su sitio, y ya no estaba enamorado de ella, aunque su corazon seguia cerrado. Finalmente, se dirigio al pub. Ya estaba Ron en la puerta, abriendo el negocio. Se tomaron un cafe y algo para desayunar, como siempre hacian antes de abrir, y enseguida se pusieron manos a la obra para atender a los primeros clientes. El primero en llegar fue el senor Barron, un hombre mayor, ya jubilado, que solia desayunar alli todos los dias. Era otro cliente habitual, divertido y dicharachero, que siempre tenia cosas que contarles. Sobre todo, le gustaba hablar de politica y de deportes. Ojeaba el periodico, les contaba como estaba el mundo, y despues, el daba su opinion, aportando su propia solucion a algun conflicto internacional. Casi siempre proponia una buena juerga con whisky y comida, para poner punto y final a una guerra. Asi de sencillo.

  • Aquel Viejo Sentimiento de Lorena Valois

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    Los tres hermanos Hunter parecian tenerlo todo gracias a su talento, atractivo y carisma.
    Forjando una carrera de musicos, cosechaban exitos y suspiros de sus fans.
    Pero fuera del escenario, no todo era color de rosa.
    Dylan habia encontrado al amor de su vida muy pronto y lo habia perdido por causa de un gran malentendido ocasionado por los celos y la desconfianza.
    Benjamin, tambien habia hallado el amor,aunque su discolo caracter escondia un duro secreto por debajo.
    Frederick, el mayor de los tres, amaba a la misma mujer desde hace anos, pero nunca se permitio acercarse a ella, desperdiciando valiosos anos en la espera.
    En medio de esa voragine en sus vidas, se veran envueltos en unos sucesos de venganza y oscuridad, que podria destruir todo cuanto le es querido.
    ?Que decision tomaran al verse enfrentados entre viejos sentimientos y unas nuevas emociones?
    Con mucha musica de por medio, unos personajes entranables y finales inesperados, Lorena Valois nos trae su primera novela romantica contemporanea.

  • Suculento Peligro (Suculentas pasiones 1) de Mina Vera

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    Las vidas de una exitosa chef y un inspector de policia se cruzan para ponerlos en constante peligro y para que el amor pueda darles una oportunidad.

  • Las probabilidades de enamorarse de Grover Cleveland de Rebekah Crane

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    Zander y Grover, un campamento de verano y una amistad que les unira para siempre.

  • Pasiones en Bayeux de Beatriz Sobrino De Mingo

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    Diandra es una joven licenciada en arte, una mujer apasionada y valiente, que conoce a la perfeccion secretos y debilidades de otras personas, pero desconoce los suyos propios. Su viaje a Paris nos sumerge a traves de su experiencia, en el gran misterio que encierra su existencia. Otros viven su vida privando asi a Diandra de su felicidad, y disfrutan de algo que solo a ella le pertenece. A traves de museos, sufrimiento y confusion sera conocedora de la unica verdad, la suya, la que dara finalmente sentido a su vida en este mundo. Mediante un sobrecogedor recorrido por la historia de otros descubrira un gran enigma guardado por siglos.

  • “Pajas” de Carlos De Luca

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    Ricardo, alias Richard_dreyfuss, es un adicto al sexo en internet. No puede despegarse de la pornografia ni en su horario de trabajo. Ha perdido buena parte de la ilusion y la esperanza de su juventud frente a la pantalla del ordenador.

  • Lo malo soy yo de Vicky Hernan

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    ?Que ocurriria si en esta ocasion el inocente yogurin fuera el, acompanado de sus inseparables timidez e inseguridad. y ella, en cambio, una Diosa del Olimpo altiva y orgullosa que solo busca en los hombres algun rato esporadico de buen sexo, y a quien rodean multiples misterios?J y V se encuentran cuando el comienza a trabajar en la empresa que ella preside. Enseguida surge la atraccion entre ambos. pero tambien las diferentes maneras de entender el mundo, el sexo y el amor. Lo Malo soy yo es la primera novela de la Serie Violeta. Te enamoraras de sus protagonistas y hasta de sus amigos. Si te quedas con ganas de mas, no te preocupes. La historia continua.