• alice raine libros pdf - Alice Raine

    https://gigalibros.com/entra-en-el-universo-de-luz-y-sombras.html

    Descubre el sensual mundo de <>, la serie de romance erotico mas ardiente y atrevida de la temporada.

  • Entra En El Universo De Luz Y Sombras - Alice Raine

    https://www.debeleer.com/entra-en-el-universo-de-luz-y-sombras-alice-raine/

    Bloguera apasionada y amante de la música y los libros, Becky no es del todo consciente de que esta conversación está a punto de cambiar su vida. Que este ...

  • Todos los libros del autor Alice Raine

    https://www.todostuslibros.com/autor/alice-raine

    Quieres información sobre los libros de Alice Raine? Te damos información detallada de sus obras y te decimos donde comprarlas.

  • Entra En El Universo De «luz Y Sombras - Descargar Gratis ...

    https://descargargratislibros.com/entra-en-el-universo-de-luz-y-sombras/

    Libro Entra En El Universo De «luz Y Sombras» - Descubre el sensual mundo de ... también encontrarás una entrevista exclusiva con la autora Alice Raine.

  • A contraluz (Luz y sombras 3) - Alice Raine - pdf Docer.com.ar

    https://docer.com.ar/doc/n508xx

    9 jul 2019 — A contraluz (Luz y sombras 3) - Alice Raine - documento [*.pdf] ALICE RAINE Acontraluz Traducción de Pilar de la Peña Minguell SÍGUENOS EN ...

  • Hacia la luz (Luz y sombras 4) - Alice Raine - pdf Docer.com.ar

    https://docer.com.ar/doc/n5080v

    9 jul 2019 — ALBERT EINSTEIN Para Karen W. Tú fuiste quien me ayudó a encontrar el título para este libro, de modo que es justo que te lo dedique a ti y a tu ...

  • Serie Luz y Sombras - Alice Raine - Enamorándose de los ...

    https://enamorandosedeloslibros.blogspot.com/2016/09/serie-luz-y-sombras-alice-raine.html

    4 sept 2016 — Sexy, intuitivo y seguro de sí mismo, Nicholas Jackson es un concertista famoso que deslumbra a la joven librera Rebecca Langley.

  • Hacia la luz (Luz y sombras 4) (PDF) - Alice Raine

    https://www.hadae.cl/index.php/es/pdfs/pdf-romance/item/8762-hacia-la-luz-luz-y-sombras-4-pdf-alice-raine

    20 jun 2017 — Sinopsis: Nicholas y Rebecca están planeando su boda. Por otro lado, Nathan no desea casarse sin embargo no quiere perder a la única mujer ...

  • ALICE RAINE | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/alice-raine/20096794

    ALICE RAINE: Libros y Biografía en Casa del Libro. ... SU LADO OSCURO (LUZ Y SOMBRAS 1) (EBOOK). 8. Alice Raine. Entra en el mundo prohibido de los secretos ...

  • Su lado oscuro (Luz y sombras 1) Versión Kindle - Amazon.es

    https://www.amazon.es/lado-oscuro-Luz-sombras-ebook/dp/B0187ZZ0K4

    Alice Raine (Autor) Formato: Versión Kindle ... Libro 1 de 4: Luz y sombras ... nº1,464 en Libros de literatura y ficción erótica; nº5,621 en Romántica ...

  • Leer Su lado oscuro de Alice Raine libro completo online gratis.

    https://www.librosdemario.com/su-lado-oscuro-leer-online-gratis

    Autore(a)s: Alice Raine. Libro Su lado oscuro. Leer Su lado oscuro online. Ads. Prólogo ¿E n qué demonios estaba pensando?

  • La conspiracion de los vanidoso de Jesus Andrades Fernandez

    https://gigalibros.com/la-conspiracion-de-los-vanidoso.html

    Ano 53 d. C, un navio cruza el mar Mediterraneo. Sexto Valerio, ahora Prefecto de la considerada mejor cohorte auxiliar del Imperio Romano, se dirige hacia la antigua tierra de los faraones y propiedad privada del Cesar para llevar a cabo una mision administrativa: escoltar a dos senadores.
    Un tumulto en Alejandria amenaza la vida de los senadores y, por tanto, la de los hombres encargados de custodiarlos. Valerio sera enviado de investigar quienes han sido los instigadores del levantamiento, localizarlos y acabar con ellos rapidamente. Pero eso solo sera la punta del iceberg. Se veran envuelto en una elaborada conjura que podria cambiar el curso de la Historia. Combinando valentia y sagacidad, la unidad de Valerio intentara sobrellevar el trance lo mejor posible. Su camino estara plagado de dificultades, no solo por sus pocos medios, sino tambien por la tension social de Alejandria, una climatologia adversa y poderosos enemigos a quienes derrotar.
    Sexto Valerio recibira peculiares favores y contara con la audacia de un benefactor. Se encontrara en complejas situaciones, paisajes diversos y gentes distintas, en este accidentado viaje desde Egipto, pasando por Creta hasta llegar a Roma, donde la traicion impera en todas partes.

  • La Llama de Alejandria de Michael Peinkofer

    https://gigalibros.com/la-llama-de-alejandria.html

    Una aventura sin limites de la arqueologa Sarah Kincaid. La busqueda de la antigua biblioteca de Alejandria la lleva de Londres a Egipto, pasando por Paris y Malta. Paris, 1882. La joven aristocrata inglesa Sarah Kincaid viaja a un simposio sobre arqueologia en Paris. Alli sabra, a traves del vidente e hipnotizador Maurice du Gard, que su padre, quien estaba en una mision secreta para el gobierno britanico, corre peligro. Sarah contravendra todas las advertencias de Lord Kincaid y resolvera ir en su rescate. De Paris a Alejandria, pasando por Malta, se embarcara en un viaje de aventuras no solo por mar y tierra sino tambien por las profundidades del Mediterraneo. Perseguida por un misterioso asesino, Sarah encontrara finalmente a su padre. En una Alejandria aquejada por la guerra, durante la revuelta de Urabi, y bombardeada por los britanicos, padre e hija se adentraran en las catacumbas de la ciudad en busca del que quiza sea el mayor misterio de la Antiguedad: la desaparecida biblioteca de Alejandria. <>. RTL.

  • Amor y Muerte (Salvada por amor n2) de Margotte Channing

    https://gigalibros.com/amor-y-muerte-salvada-por-amor-n2.html

    Habian tomado la posada al asalto, aunque, al parecer, el dueno estaba encantado de que la fiesta se celebrara alli. Era una curiosa boda aquella, en la que, la mitad de los asistentes eran escoceses, y la otra mitad, vikingos. Rosslyn, por fin casada, miraba alrededor con asombro, escuchando los gritos de los hombres, y los golpes en las mesas festejando los brindis. Estaba sentada entre su hermano, Ricardo, y Gunnar, su reciente marido. Al otro lado de este, estaba sentado Ari, el hijo de Gunnar- sonrio al rectificar en su mente- en realidad, ahora era hijo de los dos. Tenia 16 anos y era un chico encantador en todos los sentidos, ademas de sumamente inteligente. No habia permitido que la invalidez con la que habia nacido, hubiera agriado su caracter. Gunnar le habia fabricado una silla de madera para que pudiera desplazarse, perfeccionandola durante meses. Recientemente, le habia incorporado un par de ruedas, el diseno estaba copiado de un papiro de 200 anos de antiguedad, que habia caido en las manos de Gunnar por casualidad. Enseguida se dio cuenta de la importancia que podria tener para la vida de su hijo. En el aparecia dibujado un general del ejercito chino, que estaba ante las tropas, sentado en una silla de ruedas. Gunnar estuvo estudiandolo durante dias. Al principio, le parecia que no podria construirla. Por eso, no le dijo nada a Ari, hasta que la fabrico. Despues de semanas de trabajo, consiguio hacer una que se movia, aunque las ruedas, incluso sin peso encima, se rompian constantemente. Despues de hacer bastantes cambios, hacia pocas semanas, se la entrego a Ari para que la probara. Este, cuando la vio se echo a llorar, entonces Gunnar fue realmente fue consciente, de lo dura que era la vida para su hijo. Una vez sentado en ella, por primera vez en su vida, pudo moverse sin depender de nadie, siempre que no hubiera escaleras por medio claro. Ari no queria que, a su edad, le siguieran llevando en brazos, como si fuera un nino. El padre de Rosslyn, William Douglas, habia cedido el lugar junto a su hija, para que, su recien descubierto medio hermano, Ricardo "Corazon de Leon" se sentara junto a ella. Volvia al dia siguiente a las cruzadas, y era la unica ocasion, en la que podrian pasar algo de tiempo juntos. Rosslyn se giro hacia Ricardo con un suspiro. Era injusto que le presentaran a su madre y uno de sus hermanos el mismo dia, y solo pudiera disfrutar de ellos un rato. – Ricardo- este se volvio sonriente, pidiendo disculpas a William, que estaba sentado a su lado. – Dime, hermana- ella contemplo su sonrisa, admirandola, sin saber que era igual que la suya. – Me gustaria que nos conocieramos un poco mejor, ?no seria posible que te quedaras unos dias mas? – No, querida, lo siento mucho. Mis soldados me esperan hace dias, he retrasado la partida por tu boda. Tampoco puedo acompanarte parte del viaje, porque vamos en direcciones contrarias- sonrio con tristeza. – Siento que hayas cambiado tus planes por mi- el levanto la mano para que no siguiera hablando. – Me ha alegrado mucho conocerte. Pero, ademas, madre no me hubiera perdonado que, no lo hubiera hecho. – ?Es muy mandona? – pregunto curiosa.

  • Un angel de cristal de Dawn Brower

    https://gigalibros.com/un-angel-de-cristal.html

    Esta es una obra de ficcion. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son productos de la imaginacion del autor o se usan de manera ficticia y no deben interpretarse como reales. Cualquier parecido con lugares, organizaciones o personas reales, vivos o muertos, es completamente fortuito.

  • Nieves y bestia de Gema Perez

    https://gigalibros.com/nieves-y-bestia.html

    Erik era un gran y temible lobo feroz.
    Pero tambien era el principe del reino.
    Cambiaformas y heredero del trono.
    Licantropo y futuro rey.

  • Dime. que significa para siempre de Sarah Dessen

    https://gigalibros.com/dime-que-significa-para-siempre.html

    Jason se iba al campamento para cerebritos. Tenia otro nombre, uno mas serio, pero asi era como lo llamaba todo el mundo. -Muy bien -dijo, y embutio un ultimo par de calcetines en el borde de la maleta-. La lista. Otra vez. Alcance el papel que tenia a mi lado. -Boligrafos -fui enumerando-. Cuadernos. Tarjeta del telefono. Bateria de la camara. Vitaminas. Jason recorrio con los dedos el contenido de la maleta para localizar e identificar cada cosa. Lo reviso dos veces. Siempre tenia que asegurarse de todo. -Calculadora -continue-. Ordenador portatil… -!Espera! -exclamo, y levanto la mano; se acerco a su escritorio, abrio la cremallera de la funda negra y delgada que habia encima y me hizo un gesto con la cabeza-. Pasa a la lista numero dos. Baje hacia el final de la lista hasta encontrar las palabras ORDENADOR PORTATIL (FUNDA), y me aclare la garganta antes de proseguir: -CD virgenes. Protector de sobrecargas. Auriculares… Despues de repasarlo todo y de terminar la lista principal -tuve que hacer otra interrupcion para revisar otros dos subapartados, NECESER y VARIOS-, Jason parecia casi convencido de que lo tenia todo. Lo que, sin embargo, no evito que siguiera dando vueltas por la habitacion murmurando para si. Ser perfecto suponia mucho trabajo. Si no querias ni despeinarte, no tenia sentido molestarse siquiera. Jason conocia la perfeccion. Al contrario que para la mayoria de la gente, para el no era un horizonte remoto. Para Jason, la perfeccion estaba justo en la colina de ahi al lado, lo bastante cerca para divisarla. Y no era un sitio adonde iria simplemente de visita. Iba a quedarse a vivir alli. Era el campeon de matematicas del estado, el capitan del equipo de debate, el que ostentaba la nota media mas alta de la historia de nuestro instituto (iba a clases de excelencia desde primer curso, a clases de nivel universitario desde cuarto); tambien el presidente del consejo estudiantil por segundo ano consecutivo, el promotor de un innovador programa de reciclaje en el instituto que ahora se aplicaba en varios distritos del pais; hablaba frances y espanol con fluidez. Pero no solo destacaba en el campo academico. Jason tambien era vegano y habia pasado el verano anterior construyendo casas para Habitat para la Humanidad. Practicaba yoga, visitaba a su abuela en la residencia cada dos domingos, y tenia un amigo nigeriano que habia conocido por Internet con el que se escribia desde que tenia ocho anos. Todo lo que hacia lo hacia bien. Mucha gente podria considerar todo esto un poco irritante, incluso odioso. Pero yo no. Jason era justo lo que yo necesitaba. Lo supe desde el primer dia que lo vi, en clase de ingles cuando estabamos en cuarto de secundaria. Nos habian dividido en grupos para hacer un trabajo sobre Macbeth y en el mio estabamos Jason, yo y una chica que se llamaba Amy Richmond y que, despues de juntar las mesas, se apresuro a comunicarnos que <> y despues apoyo la cabeza en su mochila. Al segundo siguiente, estaba dormida como un tronco. Jason se limito a mirarla. -Bueno -dijo a la vez que abria su libro de texto-, creo que sera mejor que empecemos. Eso fue despues de que pasara todo; yo estaba atravesando una fase silenciosa. No me resultaba facil encontrar las palabras adecuadas. De hecho, a veces llegaba a tener problemas para reconocerlas; habia frases enteras que al leerlas me parecian escritas en otro idioma, o incluso escritas al reves. Unos dias antes, al anotar mi propio nombre en una hoja, hasta habia dudado de las letras y de su orden, pues ni siquiera de eso estaba ya segura. Asi que, como era de esperar, Macbeth me desconcerto por completo. Me habia pasado todo el fin de semana luchando con el lenguaje anticuado y con los nombres tan raros de los personajes, incapaz incluso de descifrar los aspectos mas basicos de la historia. <> No, pense. Nada. Por suerte, Jason, que no estaba dispuesto a dejar que su nota dependiera de nadie, estaba acostumbrado a asumir el control de los trabajos en grupo. Asi que abrio su cuaderno por una hoja en blanco, saco un boligrafo y le quito el capuchon. -Lo primero -dijo-, centremonos en los temas fundamentales de la obra. Luego ya pensaremos sobre que podemos escribir. Asenti. A nuestro alrededor, oia el parloteo de nuestros companeros y la voz cansada del profesor de ingles, el senor Sonnenberg, repitiendonos que nos pusieramos a trabajar. Jason se salto unos cuantos renglones de su hoja. Vi que escribia <>. Tenia una letra muy clara, como de imprenta, y escribia con agilidad. <> Parecia que podria pasarse una eternidad escribiendo, pero de pronto dejo de escribir y me miro. -?Que mas? -pregunto. Volvi a clavar la vista en el libro, como si de alguna manera las palabras fuesen a decirme algo coherente. Note que Jason me miraba, pero no con descaro, sino esperando que yo aportara algo. -No… -dije por fin, luego me interrumpi, como si las palabras se apelmazaran. Trague saliva y volvi a empezar-. No lo entiendo. En serio. Estaba segura de que al oir aquello, me lanzaria la misma mirada que a Amy Richmond. Pero Jason me sorprendio cuando dejo el boligrafo encima de la mesa. -?Que parte no entiendes? -Ninguna -conteste, y cuando vi que el no hacia un gesto de impaciencia, como yo esperaba, anadi-: O sea, se que hay una trama para cometer un asesinato y se que hay una invasion, pero el resto… No se. Es todo muy confuso. -Escucha -dijo, y recogio el boligrafo-, no es tan complicado como cree. La clave para entenderlo bien es empezar por la profecia sobre lo que va a ocurrir… ?ves?, aqui… Empezo a pasar paginas de su libro sin dejar de hablar, y me senalo un fragmento. Luego lo leyo en alto, y al recorrer las palabras con el dedo fue como si las cambiara, como si hiciera magia: de pronto, cobraron sentido. Y senti un tremendo alivio. Por fin. Lo unico que habia deseado durante mucho tiempo era que alguien me explicara de aquella manera todo lo que me habia pasado. Que lo expusiera con claridad en una hoja de papel: esto conduce a esto y esto otro conduce a aquello. En el fondo, sabia que era mas complicado que todo eso, pero al observar a Jason me senti esperanzada. Se habia enfrentado al galimatias de Macbeth y lo habia desenmaranado, y yo no pude por menos que preguntarme si seria capaz de hacer lo mismo conmigo y de la misma manera. Asi que me acerque a el y no me volvi a separar desde entonces. Ahora estaba cerrando la cremallera de la funda del ordenador, que dejo encima de la cama junto al resto de sus cosas. -Bueno, vamonos -dijo, echando una ultima mirada a su cuarto. Cuando salimos, sus padres ya nos esperaban en el Volvo. El senor Talbot se bajo, abrio el maletero; el y Jason tardaron unos minutos en colocar todo el equipaje. Cuando me sente en el asiento trasero y me abroche el cinturon, la senora Talbot se volvio y me sonrio. Era botanica, su marido farmaceutico, ambos profesores universitarios. Eran tan academicos que me resultaba raro verlos sin un libro entre las manos, como si les faltara la nariz o los codos. Intente no pensar en ello cuando la senora Talbot me dijo: -Bueno, Macy, ?y que vas a hacer sin Jason hasta agosto? -No lo se -respondi. Yo iba a trabajar en la biblioteca, sustituyendo a Jason en el mostrador de informacion, pero aparte de eso, las siguientes ocho semanas se presentaban vacias y amenazadoras. Aunque tenia varios amigos que pertenecian al consejo estudiantil, tambien ellos se habian ido a pasar el verano fuera, a Europa o a algun campamento. Para ser sincera, Jason y nuestra relacion consumian bastante tiempo: entre las clases de yoga y el trabajo del consejo estudiantil, por no mencionar los asuntos que tratabamos, no tenia mucho tiempo para nadie mas. Ademas, Jason a menudo se llevaba decepciones con la gente, asi que yo nunca me decidia a invitar a nadie a salir con nosotros. Si eran lentos o vagos, en algun sentido, enseguida perdia la paciencia, asi que era mas facil salir sola con el o con sus amigos, que si le seguian el ritmo. La verdad es que yo nunca me habia planteado si aquello era bueno o malo. Sencillamente, eramos asi. De camino al aeropuerto, Jason y su padre hablaron de unas elecciones que acababan de celebrarse en Europa, su madre se inquieto por el trafico y las obras de la carretera y yo permaneci en silencio observando los dos centimetros que separaban mi rodilla de la de Jason y preguntandome por que no me acercaba mas a el. Aquello no era nuevo. Ni siquiera me habia besado hasta nuestra tercera cita, y ahora, ano y medio despues, aun no nos habiamos planteado llegar hasta el final. En el momento en que nos conocimos, hasta un simple abrazo me resultaba dificil de soportar. No queria que nadie se me acercara demasiado. En aquel momento era lo unico que yo queria: un chico que entendiera como me sentia. Sin embargo, ahora, a veces deseaba algo mas. En el aeropuerto, nos despedimos junto a la puerta de embarque. Sus padres lo abrazaron y despues cruzaron discretamente la sala de espera para quedarse junto a la ventana y contemplar la pista y la gran franja de cielo azul que flotaba sobre ella. Rodee a Jason con los brazos y me empape de su olor -a desodorante deportivo en barra y gel contra el acne- para que me durara algun tiempo. -Te voy a echar de menos -dije-. Muchisimo.

  • Con vistas al mar de Sherryl Woods

    https://gigalibros.com/con-vistas-al-mar.html

    Hannah Matthews estaba orgullosa de su capacidad para solucionar cualquier crisis. Sin embargo, con la negativa de su abuela a irse a una residencia, el inesperado embarazo de su hija y la repentina vuelta de un antiguo amor a su vida, tenia que enfrentarse a unas cuantas crisis. Y el hecho de haber tenido que volver a la casa de su infancia, en Seaview Key, era otro motivo de estres.

  • Una prometida inesperada (Inesperada 2) de A. S. Lefebre

    https://gigalibros.com/una-prometida-inesperada-inesperada-2.html

    Hacer su presentacion en la sociedad era la ilusion de todas las muchachas que entraban en la edad casadera y que querian contraer matrimonio, y la senorita Kalsie Robinson no era la excepcion. Desde nina sonaba con ese dia y se preparo arduamente para ese momento. Ella siempre ponia atencion a sus clases, y se esmeraba para aprender todo lo que su institutriz le ensenaba, y asi convertirse en la prometida perfecta y encontrar un esposo con el que pudiera hacer un buen matrimonio. Kalsie no aspiraba a casarse con un lord y mucho menos a obtener un titulo, como la mayoria de las mujeres. Era consciente de que su familia no era de la aristocracia, sin embargo, su padre siempre le decia que con su belleza y carisma lo haria, y dia a dia le repetia que uno de esos hombres con titulos se enamoraria de ella y le propondria matrimonio. En realidad, el senor Robinson estaba muy seguro de que todas sus hijas se iban a casar con un par del reino, incluso tenia la loca idea de que una de ellas podria llegar a duquesa. Las senoritas Robinson no solo eran muy hermosas, tambien dulces, amables y amorosas, y tenian la certeza de que se casarian por amor. Precisamente lo que Kalsie queria y deseaba con todas sus fuerzas. La mayor de las hermanas Robinson, Kalsie, era una sonadora, y anhelaba un matrimonio como el de sus padres, que, si bien al principio no fue perfecto, gracias al amor que se profesaban, supero sus problemas y hoy en dia era una pareja muy feliz. Y era por ello, que para escoger a un futuro esposo, antes de ir al altar, ambos debian estar enamorados el uno de otro. Kalsie era consciente de que no seria tan facil como aseguraba su padre, pero no improbable y se esforzaria. Solo esperaba que, si llegaba a enamorarse, ese amor fuera correspondido y no uno imposible, o jamas se casaria. Su madre siempre le decia que uno solo se enamoraba de verdad una vez, que lo demas eran simples ilusiones, y que cuando esa persona llegara lo sabria porque su corazon iba a palpitar diferente, y el mundo dejaria de existir. Kalsie estaba segura de que eso le sucederia cuando conociera a ese hombre especial. Durante su adolescencia, tuvo algunas de esas ilusiones. Incluso sabiendo que no era correcto para una muchacha de su posicion, le dio un beso furtivo a uno de los mozos de cuadras que la tenia deslumbrada, pero habia sido cuestion del pasado. Entre otras cosas porque aquel roce de labios no se sintio nada memorable. Kalsie era la hija de un respetable comerciante, cuyo nivel de vida era mas que aceptable para poder atender a sus tres hermanas y al heredero de su padre. Aunque el hermano mayor solia dar muchos quebraderos de cabeza al su progenitor. --!Como me hubiera gustado que nos presentaramos juntas! --La voz de su hermana Megan, con quien ella tenia mas afinidad, la devolvio al presente. Kalsie estaba sentada frente al tocador, en su habitacion, mientras Megan la ayudaba a elegir los pendientes y el collar que llevaria esta noche. --Lo se, hubiera sido maravilloso compartir esta experiencia juntas --le dijo con sinceridad Kalsie. Su hermana sonrio maliciosa. --Madre dice que te voy a quitar los pretendientes --se mofo Kalsie, aunque bien sabia que la belleza sin parangon de Megan era insuperable. --Quizas tenga razon, pero ya sabes lo que pienso al respecto. --Kalsie la adoraba, asi que siempre que sus hermanas fuesen felices, ella estaria mas que satisfecha con lo que le deparase el futuro. Su hermana Megan era un ano menor, y estaba igual de ansiosa por hacer su debut en sociedad, aunque ella tenia una idea un poco... diferente del matrimonio. Observo a su hermana y curvo los labios en una sonrisa, puede que su madre tuviera razon y los pretendientes se fijasen primero en Meg, y !como no hacerlo! Siempre considero que era la mas hermosa de las dos, aunque Megan pensaba diferente. Kalsie sabia que no era la apariencia de su hermana lo que llamaria la atencion de un hombre, sino su actitud. Megan tenia un don para molestar a los caballeros y estaba segura de que en cuanto apareciera alguien que la frenase, su adorada compinche de fechorias acabaria postrada a sus pies. Ese pensamiento hizo que Kalsie se sintiese insegura. Era cierto que ella tenia unas facciones amables en el rostro, su cabello y ojos eran acordes a la moda. Su figura delicada y elegante tambien era un buen punto a tener en cuenta. Al menos eso era lo que opinaba su madre. Pero su caracter no tenia la fuerza de Megan. Kalsie era menos temperamental, mas calmada y dulce. Habia tantas damas bellas con mas prestigio y contacto que ella en Londres... --?Que te apena, Kalsie? --quiso averiguar Meg al verla tan seria. --Me asusta el matrimonio. --?A ti te asusta? --su hermana menor no podia creer lo que oia. --Si --respondio con sinceridad la belleza rubia. --No deberia, porque estoy convencida de que, con tu adorable aspecto y tu temperamento tranquilo, haras que un hombre caiga a tus pies con un simple vistazo. --Megan compuso una mueca de disgusto y agrego--: Lo mio si sera complicado. --?Por que sera complejo casarte, Meg? --Kalsie no veia la complicacion por ningun lado. --Porque no hallare a ningun caballero que tolere mi temperamento. --Hay mucha competencia en el mercado matrimonial. No me siento demasiado comoda. --Quedate tranquila, hermana. En cuanto lo veas, sabras que es el. Sentiras la conexion y veras que todo ira bien. Solo ten un poco de fe en ti misma. Haras un buen matrimonio. No creo que ni que llegues a tener otra temporada. !Ellos querran robarte para casarse contigo! Las dos hermanas se echaron a reir. Megan la tomo por lo hombros con el fin de infundirle animos. Despues de unos breves minutos, las dos se sonrieron a traves del espejo. Las palabras de Megan hicieron que su corazon se asentase en una tranquilidad mas que bienvenida. Kalsie tenia la certeza de que, si la persona indicada apareciese, ese hombre solo tendria ojos para ella, sin importar las bellezas que lo rodeasen. --Solo debes preocuparte de los deseos de nuestra madre. Bien sabes que lo que quiere es deshacerse de nosotras pronto, pretende que tu te cases en esta temporada y yo en la siguiente porque dice que cuatro muchachas es demasiado trabajo para ella y que se centrara de una en una para casarnos bien. --Puso los ojos en blanco--. Me gustaria saber que hara con las gemelas, ellas si o si deben presentarse juntas y la volveran completamente loca con sus travesuras. Blair y Delila pueden ser como una plaga biblica. --Conociendo a madre, se inventara alguna excusa para dejar a una en casa. -- Comprendia que esas dos hermanas eran mucho mas dificiles de lo que lo eran Megan o ella misma. Casarlas cuando llegase el momento iba a ser una ardua tarea. Por suerte, para que eso sucediese faltaban anos. Ambas se echaron a reir, sus hermanas pequenas eran un poco peculiares y estaban seguras de que en el momento que hicieran su presentacion, les darian unos cuantos dolores de cabeza a sus padres, principalmente a su madre. --Ponte las perlas para el baile de hoy, Kalsie. El blanco resaltara mejor tus ojos --le aconsejo su hermana al tiempo que sacaba las joyas del estuche de terciopelo rojo. La joven rubia asintio ante el consejo de Meg. La doncella toco la puerta antes de entrar en la habitacion para ayudar a prepararse a Kalsie. Esa noche iria a su primer baile y asi daria inicio a su debut en la temporada. Los nervios se la comian por dentro. Kalsie, con el estomago encogido, se preparo lo mejor que pudo. Era un momento fundamental en toda joven inglesa de buena crianza. Ser presentada y lograr un buen partido era lo que su familia esperaba de ella. Sentia el peso de la obligacion sobre sus hombros. Un nuevo golpe en la puerta hizo que Kalsie olvidase sus temores. --Adelante --ordeno. Megan entro y la miro con los ojos como platos. Eso era una buena senal, puesto que su hermana menor no solia mostrar demasiadas emociones si no la impresionaban. --Estas muy hermosa con ese vestido. Kalsie le dio una sonrisa timida. --?Realmente lo crees? --Megan cabeceo afirmativamente--. Estoy tan nerviosa que no logro reconocerme. Megan se acerco a su espalda, delante se encontraba el espejo donde estaba admirandose, al situarse ahi, el reflejo de ambas mostro a dos hermanas que se comprendian y se amaban. Kalsie y Megan eran como el yin y yang, ella tenia el cabello rubio a diferencia de su hermana que era cobrizo, aunque sus ojos si eran identicos, pero eran muy diferentes. --Mirate, si esta noche no consigues al hombre ideal, es porque todos estan ciegos. Tu seras la dama mas hermosa en el salon de baile. No tengas dudas en eso. Kalsie sonrio, de alguna manera ella siempre lograba animarla. --Gracias, Meg. --Kalsie se giro y la abrazo. Megan nego con la cabeza. --Solo digo la verdad, y es momento que bajes. Nuestros padres te esperan. Estoy segura de que esta misma noche recibiras al menos dos propuestas matrimoniales. Ambas se echaron a reir. Deshicieron su abrazo y Kalsie se miro de nuevo al espejo. En esta ocasion se sentia la mujer mas hermosa del mundo. Tomo los guantes y el abanico de encima de la mesa, y salio de su habitacion junto a su hermana. Ambas bajaron. Sus padres se encontraban esperandola en el recibidor, al mirarla el senor Robinson, dibujo una amplia sonrisa en sus labios. Esperaba que Megan no se sintiera mal por no ser presentada y de que solo Kalsie pudiera tener el privilegio de la temporada. No. Seguro que su hermana menor agradecia no tener que pasar por esto ahora mismo. Megan decia que no estaba preparada para casarse. --!Te ves tan hermosa! --exclamo el senor Robinson con orgullo--. !Como me hubiese gustado que mis ninas no crecieran rapido! --adujo con nostalgia--. Sin embargo, hoy inicias tu primera temporada, y estoy seguro de que tambien sera la ultima. Te deseo mucha suerte y recuerda: tu eres un gran tesoro. Kalsie se puso de puntillas y beso a su padre en la mejilla. Adoraba a ese buen hombre que tanto las queria y protegia. --Es momento de irnos o llegaremos tarde --expreso la senora Robinson mientras observaba a su hija mayor con el mismo orgullo que lo habia hecho el padre. *** Durante el viaje en carruaje, su madre le dio algunas instrucciones de lo que no debia hacer en la velada. La senora Robinson le hizo sentir que la noche seria maravillosa. Asi que llegaron a su destino. Un baile con un ambiente distinguido. Caballeros elegantes, damas radiantes... Era un sueno y ella se sentia una princesa. Solo necesitaba que apareciese su principe azul. Despues de las presentaciones oficiales, Kalsie permanecio al lado de sus padres. Estaba muy sorprendida de los muchos caballeros que se acercaron para anotarse en su libro de bailes y eso le dio mayor confianza en si misma. En su mayoria todos eran hombres muy apuestos, muchos con titulos, aunque ninguno llamo su atencion de forma especial. La noche estaba siendo vertiginosa, y como estaba un poco agotada informo a su madre que iria a beber ponche, asi descansaria un poco. Llevaba casi toda la velada bailando y conversando, y le dolian pies. Localizo un par de sillas muy cerca de donde se encontraba, y se dirigio ahi, pero no consiguio llegar porque de camino, un caballero la intercepto, y Kalsie hubo de frenar su avance. Era alto, con una espalda ancha y una cintura estrecha. Muy elegante en su atuendo y apostura. Su cabello rubio, de un color similar al suyo, le gusto. La joven se quedo congelada al examinar su rostro. Era apuesto. Con facciones casi angelicales. Ella se fijo en su mirada, el color aguamarina de sus ojos le robo el aliento, pero mas lo que vio reflejado en ellos, porque al observarlo con especial atencion algo se removio en su interior. El carraspeo y eso hizo que Kalsie moviese la vista hacia su boca. Labios ricos, rosados y gruesos. !Ella no deberia pensar en los labios de un hombre! Se recrimino mentalmente para obligarse a recuperar la sensatez. --Disculpe que me haya interpuesto en su camino, milady, pero llevo un rato observandola y me preguntaba, si aun tiene algun baile disponible para concederme. --Su voz era profunda. Como terciopelo deslizandose en sus oidos. Kalsie salio de su ensimismamiento y curvo los labios, mas no sonrio. Debia mantenerse cauta. Habia visto al caballero llegar una hora despues del inicio de la velada porque le parecio un hombre apuesto, y el solo se habia dedicado a conversar con una copa de licor en sus manos, por lo que se sorprendio de que le pidiera un baile. Por suerte su madre le aconsejo que no aceptara todas las invitaciones asi que tenia un hueco. --Yo... --Kalsie se quedo en blanco. El parecio sentir la perturbacion de ella y sonrio complacido. --Si es que aun le queda alguno, por supuesto --la ayudo el. Ella irguio la espalda todo cuanto pudo y echo mano de su inteligencia para evitar perderse en lo que ese caballero le inspiraba. --No es correcto que un caballero avasalle a una dama sin la presentacion oportuna. El no parecio avergonzarse con la recriminacion. --Lo es para el resto, pero no para un hombre como yo. De todos modos, puesto que no veo a nadie que pueda hacer las presentaciones oportunas, y deseo bailar con usted, yo mismo me presentare. Soy Ethan Howard, marques de Wyatt y me gustaria tener un baile con usted. Ella no supo si echar a correr o seguir clavada en su lugar. Ese aplomo que detectaba en su voz, esa arrogancia... Estaba segura de que pretendia incomodarla. Kalsie hizo una reverencia conforme marcaba el protocolo. Ante todo, era una muchacha instruida. La mirada de uno y otro continuo fundiendose. --Es poco usual hacer algo como lo que ha hecho, milord. De todos modos, pasare por alto este pequeno desliz... Comprendo que un marques no esta habituado a seguir las normas. -- Estaba segura de que el titulo de el le habia permitido muchas licencias y ella no deseaba escapar de su mirada, esa que la tenia subyugada. --?Entonces me permitira conocer su nombre? --le dijo con humor. Ahi se confirmo que el era un marques muy arrogante y autoritario. --Soy la senorita Kalsie Robinson, milord. El tomo su mano enguatada y deposito un beso que Kalsie sintio llegar hasta su piel. !Era del todo atrevido en sus formas! Estaba segura de que pretendia ponerla nerviosa. Se prometio que no lo conseguiria, asi que aparto la mano con rapidez. Lo vio sonreirse y ella bufo por lo bajo. El no se demoro en anotar su nombre, y luego de brindarle una sensual sonrisa se retiro. Kalsie lo vio marcharse, avanzo los pasos que la separaban de su objetivo, esa silla que ahora necesitaba mas que nunca, suspiro de alivio al sentarse y extender las piernas. Lo que mas deseaba era poder quitarse los zapatos, pero eso no podia ser. Abrio el libro para observar el nombre del caballero y ver la caligrafia de ese extrano ejemplar masculino que... Kalsie suspiro sin ser consciente de haberlo hecho. Efectivamente se trataba de lord Wyatt. Sonrio al ver esos garabatos altos y elegantes, no pensaba aceptar mas bailes, no obstante, desde que lo vio entrar, sintio curiosidad por el, y no se atrevio a rechazarlo, aunque algo dentro de ella le impulsaba a correr en la direccion opuesta. No comprendia el motivo, pero sentia que el era mas complejo de lo que lo eran sus hermanas Blair y Delila. Descanso durante unos minutos y despues de bailar con un caballero muy agradable, el proximo seria lord Wyatt. El no tardo en acercarse a ella cuando llego su turno y sonrio con coqueteria al brindarle la mano para permitir que la llevase al centro del salon. Kalsie sintio una sensacion desconocida recorrer todo su cuerpo cuando ambos se volvieron a tocar de nuevo. Wyatt carraspeo, ella subio el rostro, y lo miro a los ojos, nunca habia visto unos tan hermosos como esos. Su tono aguamarina tenia un brillo que le volvio a robar el aire de sus pulmones. --Admito que pense que no tendria la oportunidad de bailar con usted. --La actitud de el en esos momentos no era tan tiranica como lo habia sido instantes antes. Eso la relajo. --Quizas si hubiese llegado unos minutos mas tarde, eso hubiera sucedido, milord. --!Ella estaba flirteando! Se sintio orgullosa de si misma. --No lo dudo, es usted una dama muy hermosa y he visto un unico hueco en su libro. Todos los caballeros la miran y admiran. Confieso que nunca me considere un hombre celoso... --dijo pensativo. Kalsie se sonrojo levemente. No esperaba que el dijese algo como eso. --Apenas es mi primer dia, milord. --No deseaba mostrarse vanidosa, pero queria hacerle ver que ella podria valer la pena. --Supongo que ya debe tener a mas de un caballero interesado en cortejarla, ?cierto? Kalsie perdio el paso y las fuertes manos de su companero de baile le hicieron volver a seguir los pasos del vals. No fue tanto en si la frase lo que la inquieto, fue la posesividad que percibio ahi. Ella fruncio el ceno primero y luego se obligo a sonreir. Estaba mas que claro que en efecto era un marques que no se andaba por las ramas. --Pudiera ser. --Pretendio parecer misteriosa. No queria pecar de ser una engreida malcriada. Wyatt la miro con seriedad.

  • La Mujer Loca de Juan Jose Millas

    https://gigalibros.com/la-mujer-loca.html

    Julia trabaja en una pescaderia y de noche estudia gramatica porque esta enamorada de su jefe, que en realidad es filologo. En sus ratos libres, la joven ayuda en el cuidado de una enferma terminal, Emerita, en cuya casa coincide con Millas, que esta haciendo un reportaje sobre la eutanasia. Durante sus visitas, el escritor se siente atraido por la idea de novelar la vida de Julia, aunque para lograrlo debera enfrentarse a su bloqueo creativo con la ayuda de una psicoterapeuta. La realidad trastoca los planes del escritor cuando Emerita revela un secreto que ha guardado celosamente toda su vida. Lo que habia comenzado como una cronica periodistica se convierte entonces en una suerte de novela en la que el se vera involucrado como personaje. El mejor Juan Jose Millas regresa a la novela con La mujer loca, una historia en la que el lector habra de decidir que es verdadero y que es falso, una investigacion sobre los limites de la realidad y la ficcion en una obra que condensa la esencia del maestro de la extraneza: humor inteligente, dialogos excepcionales y una escritura provocativa. Un ejercicio de honestidad con el que afronta sus cuitas como autor desde la verosimilitud de la pura ficcion.

  • La quema de Cibola (The Expanse 4) de James S. A. Corey

    https://gigalibros.com/la-quema-de-cibola-the-expanse-4.html

    La novela en la que se basa la cuarta temporada de la serie de TV The Expanse.

  • Te amare siempre de Recast Margot

    https://gigalibros.com/te-amare-siempre.html

    Luna llega a Bilbao, enamorada y mas segura de si misma que nunca. En esta nueva etapa, tendra que afrontar muchos cambios en su vida: la universidad, nuevos companeros, las complicaciones de una relacion a distancia con Diego y decisiones importantes que tomar para su futuro. Un dia, al llegar a casa despues de las clases, una extrana nota sobre la cama, la destrozara por completo. Tendra que superar el dolor y para ello se distanciara del pueblo durante casi cuatro anos. Cuando llega el momento de regresar los nervios por algunos reencuentros demasiado importantes, asi como el deseo de no volver a sufrir, se agolpan en el estomago de Luna.

  • Mil besos y cien mas de Laura Sciolla

    https://gigalibros.com/mil-besos-y-cien-mas.html

    Placer, erotismo e intriga se dan cita en una novela que recoge uno de los romances historicos mas sensuales de todos los tiempos, el de la bella Claudia, esposa de un rudo oficial destinado a las Galias, y el joven poeta Catulo.

  • Saga completa ?Tu me ves? de Gemma Herrero Virto

    https://gigalibros.com/saga-completa-tu-me-ves.html

    ?Te imaginas que pudieras regresar a los anos 80 y recorrer Nueva Inglaterra en una caravana? Libertad, buena musica, aventuras, paisajes increibles…
    ?Te imaginas que, ademas, te ganaras la vida resolviendo casos paranormales y enfrentandote a fantasmas, demonios y casas encantadas?
    Al y Eli te invitan a acompanarles en ese viaje. Date prisa, que ya salen.

  • El color de las mareas de Mikel Alvira Palacios

    https://gigalibros.com/el-color-de-las-mareas.html

    Se llamaba Beatriz Tussaud y no se caso con el amor de su vida. Con esta frase arranca esta novela, y tambien el manuscrito a traves del cual el enigmatico senor Joaquin revela a Nuria la verdadera historia de su tatarabuela y de cuantos conforman el sorprendente atlas de su familia. Una mirada puede ser el paso a un mundo infinito, dice mas adelante. Y es que la vida de Beatriz parecia encarrilada hasta que la mirada de Marcel Hugarte lo cambio todo. El color de las mareas es la historia de amor de Beatriz y Marcel, que discurre de 1898 a 1948, y que Nuria reconstruye mediante una investigacion que, por momentos, confiere al relato aires de thriller. Cincuenta anos en los que se registran crimenes, pasiones inconfesables, giros del destino y, sobre todo, la evidencia de que las relaciones humanas son siempre fascinantes.

  • Proxima estacion, Atenas de Petros Markaris

    https://gigalibros.com/proxima-estacion-atenas.html

    En su serie de novelas policiacas, Petros Markaris envia siempre al comisario Kostas Jaritos a investigar por el laberinto de Atenas, al principio en su Mirafiori, luego en su Seat y ultimamente, debido a la crisis, en autobus. Ahora, el autor se lleva al lector consigo y lo acompana por la ciudad, siguiendo la
    linea mas antigua de metro de la capital griega. Es un viaje por todos los estratos sociales: desde la ciudad portuaria del Pireo hasta el centro, y de alli, a traves de los barrios mas pobres, a la noble Kifisia. Como en una maquina del tiempo, el pasajero viaja a la Antiguedad, a pleno siglo xix y al presente; y si
    quiere huir del ajetreo, encuentra, bajo la guia experta de Markaris, rincones escondidos donde el tiempo parece suspendido.

  • Los Bastardos De Pizzofalcone – Maurizio de Giovanni de Mauricio De Giovanni

    https://gigalibros.com/los-bastardos-de-pizzofalcone-8211-maurizio-de-giovanni.html

    En un Napoles abatido por la lluvia y el salobre, una dama de la alta sociedad aparece brutalmente asesinada. El segundo caso del inspector Lojacono, un personaje tenebroso y tremendamente humano que esta destinado a marcar el corazon de los lectores.

  • Desencuentros de Lorena Fuentes

    https://gigalibros.com/desencuentros.html

    Cuando te rompen el corazon, solo quedan las cenizas y los recuerdos que guardas en un cajon para siempre.
    Miranda Evans decide dejar atras toda su vida en Seattle, despues de que Daniel Wimmer hiciera anicos su corazon. Viaja para unirse a Medicos sin Fronteras a Kenia, un lugar que se convertira en su segundo hogar, donde vivira experiencias unicas y en el que conocera a Aiden, el principe azul que siempre que siempre sono, con todo aquello que no le brindo su gran amor.
    Tras vivir bajo la sombra de un legado, debera regresar a La Ciudad Esmeralda para intentar cumplir su sueno: ser la mejor cirujana pediatrica. Sin embargo, el destino pone de nuevo en su camino a Daniel, y eso unido a una serie de circunstancias supondra que su vida se convierta en un huracan.
    Mientras su vida se tambalea, Miranda tendra que decidir entre el pasado y el presente para poder abordar su futuro. Sus decisiones marcaran el rumbo definitivo de su vida.

  • La hija del alfarero de Jose Luis Perales

    https://gigalibros.com/la-hija-del-alfarero.html

    La conmovedora saga de una familia dividida por la lealtad al pasado y la esperanza en el futuro. Jose Luis Perales ha escrito su cancion mas larga y emotiva.

  • El agente caido de Christoffer Carlsson

    https://gigalibros.com/el-agente-caido.html

    En un oscuro callejon de Estocolmo aparece muerto el cuerpo de Thomas Heber, un profesor universitario. Le asignan el caso a Leo Junker y a su antiguo rival, Gabriel Birck. Leo, que sigue sin atravesar uno de sus mejores momentos, acaba de volver a la unidad de homicidios tras una larga ausencia. Aun abusa de los farmacos para luchar contra sus viejos demonios del pasado, pero trata de aparentar total normalidad para acometer su trabajo.

  • El jefe de mis suenos de Carmina D

    https://gigalibros.com/el-jefe-de-mis-suenos.html

  • Amor intempestivo de Rafael Reig

    https://gigalibros.com/amor-intempestivo.html

    Con mas de cincuenta anos, seguia echandome de menos a mi mismo, y empece a escribir en un cuaderno de doscientas cuarenta paginas tamano cuartilla, de pie, en un barril del bar de Lucia, con un whisky y frente a la piedra de La Maliciosa coronada de nieve. Tarde meses en llenarlo y cuatro anos en llegar hasta el final, desde el que ahora escribo. Las novelas --como la vida-- se leen desde el primer capitulo hasta al ultimo, pero se escriben siempre desde el final --tambien como la vida, que solo adquiere sentido una vez vivida--. Intente apartarlo de mi, escribi otras cosas (las novelas Senales de humo y Para morir iguales), pero el cuaderno de tapas negras seguia esperandome sobre la mesa con sus ciento veinte paginas escritas a lapiz por una sola cara; y otras tantas en blanco, al dorso. Quedaba una cara de mi que no me atrevia a descubrir. Como si hubiera hecho la cama al contrario, con la almohada a los pies, oia el ruido amenazador de mis pasos acercandose. Por eso decidi terminar la otra cara de las paginas: para salir a mi encuentro. Todo empezo con una reunion de viejos amigos, fantasmas del pasado. El Festival Ene se celebra en el Circulo de Bellas Artes de Madrid y cada ano lo organiza una persona distinta, a la que llaman comisario. En 2016 la comisaria fue Marta Sanz y --como es costumbre-- lo lleno todo de amigos de su edad, escritores nacidos en los anos sesenta. Marta me invito a lo que la prensa llama <> --como llama a las elecciones <>-- para que participara en una mesa redonda. Acepte por ver a los amigos y porque no puedo resistirme a nada que me proponga Marta, menos aun con su placa de sheriff. Tambien necesitaba que me diera el aire. Llevaba mas de un ano sin escribir, porque me habia convencido de que mis novelas eran como los inventos del profesor Bacterio: o no funcionaban o, si lo hacian, era siempre en contra del lector. La mesa redonda, que tuvo lugar el viernes 4 de noviembre a las 21:30, se titulaba <>, y el programa (que conservo) la presentaba asi: Hace veinte o treinta anos coincidieron en las aulas y en el bar de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad Autonoma de Madrid cuatro muchachos que se han convertido en figuras centrales de las letras espanolas por su labor docente y literaria. Javier Azpeitia, Eduardo Becerra, Antonio Orejudo y Rafael Reig reviviran viejas conversaciones y sus temas de interes de ayer y de hoy. Me recordo a los dibujos de mi infancia, las Merrie Melodies, que se anunciaban como <>. Quiza fuera intencionado y Marta Sanz queria insinuar que nuestros <> son propios de los dibujos animados. Baje temprano a Madrid en el autobus de linea, el 684 de Larrea, decidido a administrarme en el oportuno bar la anestesia necesaria para afrontar la intervencion. Contra todo pronostico, la charla sobre el exito y el fracaso, sobre la lealtad y la traicion, no solo me parecio entretenida, sino que me devolvio las ganas de escribir. Esa noche dormi en Madrid y volvi a casa a mediodia, y al dia siguiente me levante, como siempre, a las cinco de la manana. Desayune y me di una ducha que termine con agua fria, hasta que empezo a salir el agua de <>, como se dice en el pueblo con tono solemne e intimidatorio. Aqui el agua siempre sale del grifo muy fria, te deja los dedos morados, pero llega un momento en el que aparece de pronto un agua heladora que viene de la remota tuberia profunda, soterrada bajo el nevero perpetuo de la montana, y que puede hacer que se te pare el corazon de golpe. Eso dicen en Cercedilla. Llevaba tanto tiempo resistiendome a escribir, que el ordenador se nego a arrancar. Por eso me fui a escribir a mano en el barril. David, el amigo informatico que todos tenemos, probo el <>, que no funciono, y me dijo que iba a buscar un <>. Segun me explico, el ordenador almacenaba el estado del sistema en varias fechas a las que podia retroceder para ponerse en marcha tal y como se encontraba entonces. Lo que hubiera sucedido a partir de ese momento, desapareceria --programas, archivos, documentos-- y volveriamos atras (sin memoria ni deseo) para empezar de nuevo. La idea me parecio sugerente. Igual que los ordenadores, quiza nosotros tambien establezcamos hitos en el tiempo, a los que volver cuando ya no seamos capaces de seguir adelante: antes de la primera novia, de la primera claudicacion, del nacimiento de un hijo, de la muerte de un ser querido. Como era previsible, la mesa redonda me transporto a uno de esos instantes: antes de terminar la carrera, cuando todos eramos genios y todavia inmortales. En mi caso, ese estado se prolongo un ano mas, porque obtuve una beca como lector en la Tufts University, en Boston, donde pude seguir siendo inmortal y un genio, mientras mis companeros preparaban la oposicion a secundaria y daban clases particulares o repartian pizzas en motocicleta para poder hacer el doctorado. Treinta anos despues, ya calvos, mediocres y mortales, con barrigas, canas y ojeras, arrastrando los pies y llevando a cuestas divorcios, hipotecas, deudas y sinsabores, nos fuimos encontrando en la famosa Pecera del Circulo, junto a la mujer desnuda esculpida por Moises Huerta y bajo los lienzos del techo pintados por Jose Ramon Zaragoza. Era dificil no mirar aquel cuerpo de marmol, tendido a nuestros pies en una postura muy poco natural, y con los ojos cerrados. No esta dormida, nos dijo Chavi Azpeitia: esta muerta. En mi familia todos tenemos dibujos de Zaragoza, que era de Cangas de Onis y debio de ser buen amigo de mi abuelo Benito. Sus pinturas, demasiado clasicas, sin duda se parecen al modelo y son --como tantos matrimonios-- fieles pero aburridas. De los dibujos lo que llama la atencion es que todos los que tenemos son de hombres desnudos. Alli, mirando con timidez el hermoso cadaver y las acartonadas pinturas, estabamos la presunta generacion de los sesenta, que casi nunca ibamos al Circulo de jovenes. En los ochenta aquello era poco mas que un casino de provincias, cuando decidieron resucitarlo con una primera medida decisiva: cobrar la entrada. A veinte duros. Y por supuesto funciono, aunque nosotros siguieramos yendo al Deportes (que estaba al lado de la editorial Cambalache), al Casa Riera, al Galdos o a tabernas como La Dolores. Si existiera una <> (pero no es mas que una conjetura), su caracteristica mas sobresaliente tendria que ser nuestra inoportunidad. ?Que clase de jovenes sonarian con ser novelistas cuando la literatura ya habia perdido toda relevancia social? Los ultimos que llegaron a tiempo fueron los que tenian diez o quince anos mas que nosotros: Javier Marias, Munoz Molina, Millas, Mendoza, Llamazares... Con veinte anos, en los ochenta, les vimos triunfar, pero no nos dimos cuenta de que eso nunca iba a volver a suceder. Debiamos de ser los tontos de la clase, el peloton de los torpes, porque el resto de los jovenes de nuestra edad no querian ser escritores, sino cantantes, directores de cine, arquitectos o simplemente ricos. Si existiera esa generacion (pero insisto, se trata de una idea de bombero), habria que llamarla <>, siempre estuvimos, como dice el diccionario, <>. Asi nos va. Nuestros predecesores aguantan el tipo como pueden, a sabiendas de que son un anacronismo. Miralos: uno escribe a maquina y se comunica por fax, otro se hace pasar por neoyorquino de Brooklyn con acento andaluz, otro se mete en armarios empotrados que dan a su otro yo... En fin, se comportan como cunados con una copa de mas en la boda de su hermana, o como filatelicos obsesos y empecinados. ?Y nosotros? No somos mas que un hatajo de acreedores, se nos debe la gloria y vamos reclamandola por los rincones. Nuestras novelas pertenecen todas al mismo genero literario que los cartones que ponen los mendigos al lado de su manta: pedimos una limosna de gloria contando nuestra triste vida, y lo llamamos autoficcion. Eso somos las <> que escupiamos en corro <>. Salvo por la ausencia de torres de vigilancia, aquella Universidad Autonoma de Madrid era identica a una prision provincial de grises muros de hormigon, aislada y laberintica, con patios interiores y escaleras supernumerarias que dificultaban la huida. La blanda hierba que decoraba el campus tambien le daba --combinada con la arquitectura penitenciaria-- ese aspecto de inocencia simulada que caracteriza a los laboratorios farmaceuticos y a los emplazamientos militares secretos. Lo mas acogedor era el bar de la Facultad. !El inolvidable bar de Juanjo! Con la no menos inolvidable tortilla de patatas en olla que hacia Mercedes, la mujer de Juanjo. Aquellos eran los tiempos, primera mitad de los ochenta, y en el bar de Juanjo habia parejas de literatos discutidores: Gerena y Echevarria, al que llamabamos Echabarriga, Chavi Azpeitia y Eduardo Becerra, Pepe Ridao y Juan Blazquez, y Orejudo y yo. Ninguno esperabamos cumplir los treinta: moririamos jovenes, como los heroes, fulminados por nuestro propio talento, igual que el olmo viejo hendido por el rayo (y en su mitad podrido). Juan era el mas ambicioso de todos: bebia ginebra por las mananas y ni siquiera confiaba en cumplir los veinticinco. El bar tenia una barra en forma de ele; el lado corto acababa junto a una ventana que daba a la entrada principal; el largo recorria la sala hasta una pared, tras la que estaba la estacion de tren. En las otras dos paredes habia repisas para dejar las copas, los cafes o los botellines, y para apoyar el codo con displicencia y la cadera dibujando esa curva caracteristica de Praxiteles. El pequeno espacio de barra junto a la ventana era el lugar privilegiado, que ocupaban siempre los modernos, palidos, ojerosos, recien exhumados de sus tenebrosas sepulturas en el Penta, la Morasol, el Morgenstern o el Rock-Ola. Los plumiferos nos repartiamos el resto: Chavi Azpeitia y Eduardo Becerra en el otro extremo de la barra, Echabarriga y Gerena en la repisa mas cercana a la puerta; Orejudo y yo en el angulo de la ele; Blazquez y Ridao, al lado de la entrada: todos incansables en nuestra liturgia de bendiciones y maldiciones. !Tolstoi es Dios! Mejor Dostoievski: !es el Demonio! !Clarin es un estrenido! !Las novelas de Galdos huelen a repollo, como un descansillo de escalera! !Neruda es mas plomo que el catastro! !Pues anda que Vallejo: un indio deslumbrado por las baratijas del simbolismo frances! Y asi cada manana. ?De que hablabamos? De nosotros mismos, todo el tiempo, de la identidad que intentabamos construirnos. Por eso eramos tan categoricos --estabamos dando palos de ciego-- y por eso estabamos tan impacientes: !teniamos los dias contados! Y sin embargo Azpeitia y Becerra siguen vivos (uno es un escritor bastante reconocido y el otro es catedratico), y viven tambien Echabarriga (alto cargo en una multinacional de fabricacion y distribucion textil) y Gerena (que fue actor y periodista, y ahora arregla el pais en las tertulias de la tele); y vive y publica libros Pepe Ridao (aunque ahora se llame Jose Maria y sea embajador, ademas de un ensayista importante), por no hablar de Orejudo y de mi, que insistimos en publicar novelas, pero cada vez mas cansados, porque ya solo hablamos de nosotros mismos, incapaces de encontrar nada de mayor interes. El unico que murio --pero no antes de los veinticinco-- fue Juan Blazquez, que tantas ambiciones tenia, el primero que publico una novela, aunque ya no volvio a escribir jamas hasta su muerte, de una cirrosis devastadora, a la edad de Garcilaso y sin ninguna gloria, salvo la de ser recordado por sus amigos treinta anos despues en la barra de un bar, a partir de la tercera copa. Alli los que queriamos ser escritores nos vigilabamos unos a otros. ?Y si alguno de pronto iba y escribia la gran novela de nuestro siglo? Esa era la amenaza, y a mi entonces lo que mas me aterrorizaba era que la escribiera Antonio Orejudo. Durante varios anos fuimos inseparables. Mas que amistad, se trataba de una folie a deux que ambos alimentamos, no tanto por espiritu de cooperacion, sino sobre todo porque ninguno estabamos lo bastante locos como para mantener el delirio por nuestra cuenta. Convertirse en novelista es como atracar un banco o cometer un crimen: se necesitan complices. Asi sucedia con Gerena y Echabarriga, con Chavi y Eduardo, con Ridao y Juan, y con Orejudo y conmigo. Solo he conocido a alguien lo bastante chiflado y con tanto ego como para intentarlo en solitario: Benavides. Una vez, seria por el 86, tras el referendum de la OTAN, en el semaforo de la calle Sagasta, a punto de cruzar hacia la taberna de Araceli, Jose Carlos Benavides nos revelo a Orejudo y a mi que el iba a ser <>. Tal cual. Casi nos atropellan, porque nos quedamos paralizados, mudos de admiracion, e intercambiamos esas miradas que indican que uno se halla por fin en presencia de un autentico orate. Benavides compaginaba Derecho y Filologia, asi que poco despues afirmo que Tomas y Valiente queria que, en su momento, le sustituyera en el Tribunal Constitucional, y luego que Lazaro Carreter le estaba tanteando para la Academia Espanola. Todo lo decia con el aplomo de los lunaticos: era fascinante. Y siempre actuaba solo, como un agente secreto o un francotirador. Durante un tiempo fue secretario de Estado de Cultura y ya no se por donde andara ahora: quiza haya remplazado a Lola Flores, a Tina Turner o a la madre Teresa de Calcuta --nada estaba fuera de su alcance-- o quiza este dando alaridos encerrado en una gavia. Orejudo y yo colaboramos para convencernos el uno al otro de algo no menos disparatado que las salidas de pata de banco de Benavides: que ambos ibamos a cambiar el curso de la literatura universal. Juan Blazquez en cambio no representaba una amenaza para nadie por una razon obvia: follaba demasiado. Gustaba a las chicas, las volvia locas, como si acabara de despertarlas de un profundo sueno en pleno dia, o tal vez de rescatarlas de una pesadilla. Tenia ojos azules, labios grandes y abultados, un flequillo rebelde que atravesaba la frente buscando un atajo, y cara de nino bueno, interrumpida de pronto por una sonrisa esquinada y provocativa que parecia decir: se lo que quieres, aunque tu todavia no lo sepas, y te lo voy a dar. Esa sensacion de peligro inminente --?quien no prefiere seguir ignorando su deseo oculto?-- debia de ser lo que les gustaba de el: el fondo pantanoso de sus labios bajo el agua diafana de su mirada. ?Que necesidad tenia de escribir novelas, si ya era tan atractivo? Ademas, para tener exito en los ochenta, bastaba con declararse cantante, actor, pintor o disenador; ya no era necesario ni aconsejable encerrarse a escribir cientos de folios que nadie iba a leer de todas formas. Los plumiferos nos habiamos convertido en mamarrachos, nos dabamos mucha importancia, pero actuabamos como exploradores polares cuando los polos --y la misma Antartida-- ya estaban repletos de McDonald's y cajeros automaticos. Mis unicos amigos no plumiferos eran los del club de ajedrez que formamos algunos de la Facultad, el club Al Paso, con el gran Ostolaza de presidente, el gordo Tomas, Macarena, Escalona y Carmen Avellan (a la que quise tanto y me dejo sin mas por Jaime Escalona). A Juan Blazquez mis amigos ajedrecistas le causaban bastante asombro: se negaba a creer que quisieran --tal y como afirmaban-- llevar vidas normales y corrientes. Estaba convencido de que esas vidas siempre desembocan en diverticulos en el colon, en la ominosa tos improductiva o en una inflamacion cronica de los tobillos. No eran mas que una perdida de tiempo, del buen humor y de la circulacion de retorno, eso decia, con su vaso de ginebra en la mano. Nosotros creiamos que solo se hacia escritor el que no tenia mas remedio. Si no tienes cuentas pendientes con el mundo, no te pones a escribir novelas. Eso es lo que les faltaba tanto a Juan como a Benavides: la inagotable energia del rencor. A final de cuarto Blazquez ya empezo a dejar de tener encanto. Cuando volvia del bano no era raro que trajera el pantalon manchado de pis, vomitaba en las fiestas o se quedaba dormido; y sus comentarios puede que siguieran siendo agudos, pero apenas se entendian tras la segunda ginebra. Nada mas terminar la carrera, se caso con Ines Baraona, una chica de provincias bastante pavisosa, y dejo de escribir. ?Por que dejo de escribir? Frente a una pregunta como esa hay varias respuestas posibles. La mas natural y razonable es otra pregunta: eso depende de para que escribiera. Otras opciones son: porque tenia otras cosas que hacer. Porque se aburria. Porque no recibio la recompensa que esperaba. Porque le parecia un esfuerzo excesivo. Porque prefirio la ginebra. Porque no se le ocurria nada. Ademas, ?que tiene de misterioso que alguien deje de escribir? Escribir no es tan importante. Todo el mundo deja muchas cosas: una carrera universitaria, a su pareja, de comer carne, una ciudad, de fumar, de llevar corbata o de ponerse vaqueros; pero nadie se preocupa, intrigado, de por que Fulano habra dejado de jugar al parchis, a las damas o a la petanca. En la Pecera le preguntamos a Azpeitia como sabia que la mujer de la escultura estaba muerta. Lo se, aseguro: y todos la conoceis. Creo que no fui el unico que se sintio acusado, tambien quiza culpable. ?Quien es?, pregunto Becerra, y en ese momento la comisaria Sanz nos aviso de que teniamos que empezar la tertulia. Al salir de alli ninguno pudo evitar mirar hacia el suelo, a la mujer desnuda, pero a mi me dio verguenza o quiza preferi despedirme, mirando al techo, de los tres tristes lienzos del amigo de mi abuelo: El Amanecer, El Dia y La Noche.

  • Una esposa de reemplazo (Novias del oeste 2) de Amaya Evans

    https://gigalibros.com/una-esposa-de-reemplazo-novias-del-oeste-2.html

    Lissi Drum suena con poder tener una familia. Un esposo y unos hijos que la amen y que juntos puedan vivir en una casa hermosa, rodeada de flores, en un pequeno bosque. Esa siempre ha sido la imagen que ella ve en su mente, de su futuro. Mientras su esposo trabajaba en su empresa, ella trabajaria en su peluqueria, que podria hacer en su casa y de esa manera poder atender a sus hijos al mismo tiempo. Toda su vida estaba planeada en su mente, pero lo que ella no sabe es que todo eso cambiara cuando un dia sin esperarlo, llegue a su casa una carta muy vieja, que no tiene remitente, pero va dirigida a ella. Esa carta la transporta a un lugar del que no sabe nada y de un momento a otro se encuentra frente a una casa que parece la de la familia Ingalls, con solo un sobre en las manos dirigida a un tal Mathias Taylor.

  • El Angel de su alma gemela de Laura Zarraga

    https://gigalibros.com/el-angel-de-su-alma-gemela.html

    A sus veintinueve anos, Alexander no ha sido capaz de mantener una relacion que sobrepase mas de una noche; para el, la idea de comprometerse es absurda.

  • Mas alla de los volcanes de Yolanda Fidalgo

    https://gigalibros.com/mas-alla-de-los-volcanes.html

    NOVELA GANADORA DEL IV PREMIO INTERNACIONAL DE NARRATIVA MARTA DE MONT MARCAL.

  • Pasion sobre dos ruedas de Dana Curt

    https://gigalibros.com/pasion-sobre-dos-ruedas.html

    Senti que el whisky me quemaba mientras bajaba por mi garganta. Todavia podia recordar cuando papa me dio mi primer trago. Tenia once anos. El agua de vida, dijo. --?Sigues pensando en la rubia con la que te acostaste ayer? -- Cobra interrumpio mis pensamientos, golpeandome la espalda tan fuerte; que casi derramo el whisky del vaso. Cabron. --?Cual? -- Pregunte, girando en mi taburete del bar hacia ellos. Los otros se rieron, Cobra sonrio. --Anoche solo habia dos rubias--, dijo, y en mis labios aparecio una sonrisa. Cobra era un bromista, pero no era bueno para aceptar una chiste. Aunque, no estaba bromeando. Quise decirselo antes, pero luego lo olvide. --Exactamente--, dije, y el se abalanzo sobre mi, arrancandome el vaso de las manos. Anoche habia dos rubias. Claire o algo asi, la de las tetas grandes, y ni siquiera recuerdo el nombre de la otra. Tenia labios rojos y gruesos y recuerdo que me calzaban como un guante de latex alrededor de mi pene. Ella era la unica chica en la que Cobra habia estado interesado desde la semana pasada. Slash y Reyes me lo quitaron de encima, mientras el apretaba los dientes y me abria las fosas nasales. No iba a pelear con el. Me estaba divirtiendo, el era de la familia. No habia razon para que yo recibiera un punetazo. Respiraba con dificultad cuando me lo quitaron de encima e hizo un rapido tiron con las manos para bajarse la camisa que se le habia subido hasta el pecho. --Mas vale que sea tu idea de una broma, Dio--, dijo, y yo mire timidamente a los demas. Estaban sonriendo, pero yo sabia que secretamente esperaban que fuera una broma. ?Le digo que grito mi nombre mientras me estrellaba contra ella por detras? ?Que me dejo tres mensajes de voz esta manana? Fue tan facil irritar a Cobra. En el ultimo ano desde que tomo el lugar de Calavera en el Club, se convirtio en el tipo que usamos de saco de boxeo. No era como si fuera un hermano para mi. Me hubiera encantado ver su cara si le dijera que la chica que le gustaba era de las que se corria a chorros. --Solo bromeo, hermano--, dije en su lugar y me vacie el whisky en la garganta. Cobra se tomo un momento para analizarlo. Paso de fruncir el ceno y resoplar a sonreir y reir en cuestion de segundos. Llame la atencion del "Rey" mientras Cobra se sentaba en un taburete a mi lado y ordenaba otra ronda para todos nosotros. Reyes sabia lo que habia pasado. Me vio ir a la parte de atras del Club con las dos mujeres. Me advirtio con una senal de que era mala idea. Le alce mi vaso vacio y le sonrei. ?Que era la vida si no estaba hecha para follar con cualquiera disponible? Y esa rubia estaba disponible anoche. Yo no hubiera dicho nada si Cobra se hubiera acostado con ella anoche. Siempre y cuando llegara a ella primero. --Saben, podrian darme una mano con esto--, Big T nos trajo nuestros vasos. Siempre habia trabajado en el Club. Se decia que antes se le conocia como "El Psicologo", porque aparentemente, solia recostarse en una de las bancas y escuchar a estos hombres tatuados derramar sus corazones sobre el. Ahora que estaba retirado, era el mejor camarero del Club. Reyes le silbo a Slash como si estuviera llamando a un perro. --Puedes usar a este--, dijo y todos nos reimos a carcajadas. Big T puso los ojos en blanco, dando al mostrador un golpe con el trapo que tenia en el hombro. --?Quieres poner a los dos tipos mas grandes aqui detras de la barra? -- dijo y cruzo sus voluminosos biceps sobre su pecho. Todavia no podiamos dejar de reirnos. Solo pensar en Slash y Big T detras de la barra, apretandose. --Contrataremos a otro mesero, Big T, y no dejes que estos chicos te afecten con sus idioteces--, fue la voz de papa la que interrumpio nuestras risas. Estaba sentado al final del mostrador, rodeado por Coronado y los otros miembros mayores del club. Habia escuchado la conversacion y habia hablado con su voz profunda, que tenia el poder de silenciar a todos en la habitacion. Estas eran las cualidades que importantes para el: Poder Respeto La motocicleta Mujeres Habia hecho todo lo posible para inculcarme esas cualidades, para prepararme para cuando fuera mi turno de ser presidente de los "Outlaws". Era solo que a veces se me confundia el orden en que van esas cosas. --Si, senor--, dijo Big T y volvio a trabajar en el bar. A mucha gente le gustaba llamar a papa --Senor-- o solo --Angello--. Nunca los corrigio. Eramos una gran familia, una familia de hermanos como Coronado solia decir, pero papa se aseguro de que todos supieran quien era el jefe de la familia. Era el. Y luego iba a ser yo. Nos llamo la atencion y levanto un vaso a modo de saludo, yo hice lo mismo, brindamos y bebimos. --Entonces, ?como estaba ella? -- Cobra se habia acercado a mi mientras yo no miraba. Me volvi hacia el, un poco confundido. ?De quien estaba hablando? --Las tetas que te anotaste anoche. !Hombre, la escuche gritar! -- dijo con una risa y bebio un poco de su cerveza. No pude evitar preguntarme cuales fueron los gritos que escucho. --?Quieres que te invite a ver la proxima vez que tenga a una chica inclinada sobre mi motocicleta? -- Pregunte. Reyes y Slash se rieron. Cobra se encogio de hombros y se sento en su silla, inclinandola peligrosamente hacia atras, pero manteniendola perfectamente equilibrada. --Tal vez aprenda algo--, dijo con una risa y yo sacudi la cabeza. Cobra era un buen tipo. Era nuevo en el Club, solo un cachorro, pero me cubria las espaldas. Lo que significaba que yo siempre cubriria la suya. *** Estabamos jodidos. ?Cuanto tiempo habiamos estado bebiendo? El tiempo se habia solapado y entrelazado, para transformarse en un largo chorro de alcohol y chistes malos. --?Quien de ustedes va a arropar a mi hombre esta noche? -- La voz de una mujer nos interrumpio. Todos nos volvimos a la puerta del bar al unisono y vimos a Ruby de pie, con las manos en las caderas. Sus rizos marrones rizados enmarcaban su cara, y sus ojos eran severos. Mama. --Angello, tu vieja esta aqui para recogerte--, escuche a Coronado bromear y papa le dio una sonrisa. La mirada de mama me busco en la oscura multitud del bar y puso los ojos en blanco. Se habia casado con un motociclista. Habia criado a un motociclista. Esta era la vida con la que se habia conformado, no la que habia elegido y, a veces, me daba pena. Vi a papa deslizarse perezosamente de su taburete y alcanzar su chaqueta de cuero, mientras que mama permanecia de pie en la puerta, observando cada movimiento de papa. Se necesito mucha confianza y muchas agallas para forjar el solido matrimonio que mama y papa compartian. No habria sido facil para ella. El codigo de vida de papa incluia a las mujeres. Estaban al final de su lista de prioridades, pero estaban ahi. No tuve que estrujarme el cerebro para recordar cuantas veces lo habia pillado con otra mujer, y cuantas veces mama habia amenazado con irse. En ese entonces culpe a papa. Lo culpe por el dolor que le causo a mama, y jure que nunca haria pasar a otro ser humano por eso. No haria pasar a mis hijos por el dolor de ver a una familia desmoronarse. Por eso Miriam nos dejo a la primera oportunidad que tuvo. No podia soportar ver a mama destrozada, una y otra vez. Aunque papa no le habia sido infiel en mas de ocho anos, Miriam siempre creyo que volviera a suceder. No queria estar cerca cuando sucediera. Ahora vivia en la otra parte de la ciudad, y en secreto me alegraba que se mantuviera alejada del Club. Los chicos no estarian babeando en cada oportunidad que tuvieran de verla. Algunos de los chicos gritaron y vitorearon cuando papa se acerco a mama. Habia visto fotografias de los dos juntos cuando se acababan de conocer, antes de que Miriam y yo nacieramos. Eran muy atractivos y probablemente todavia lo eran. Papa la agarro por el culo y la tiro hacia si, antes de besarla. Puse los ojos en blanco y mire hacia otro lado. Creci viendo a los dos babeando el uno sobre el otro. Que asco. --!Vayanse a casa! -- Les ladre, y los demas siguieron animando. Cuando papa la solto, me miro directamente y arqueo las cejas, antes de volverse hacia los demas. --Todos ustedes deberian irse a casa. Es tarde, chicos--, dijo, con una voz amenazante y autoritaria. A lo largo de los anos, se habia desempenado bastante bien en su papel de matriarca, y yo sabia que eso solo habia fortalecido el matrimonio entre los dos. --Ruby es una gema, ?entiendes? -- Cobra bromeo y yo sacudi la cabeza con indulgencia. --?Como esta Miriam? -- Slash pregunto, sabiendo exactamente el efecto que tendria en mi. Mi cabeza ya nadaba en alcohol y luchaba contra las ganas de seguir el consejo de mama. --A salvo ahora que esta lejos de ti--, le dije y se rio. Miriam estaba fuera de su alcance y todos lo sabian, pero eso no les impidio tomar fotos en mi ausencia cada vez que podian. --Oye, ?no estas satisfecho con una hermana que preguntas por otra? -- Cobra se apresuro a intervenir. Slash habia empezado a ver a Sofia, la hermana de Cobra, y se habian embarcado en una extrana vida juntos. Una relacion que ninguno de nosotros pensaba que iba a funcionar. Sofia era dulce y sabia lo que queria. Slash era joven y desalinado y tenia demasiadas cosas en el pasado de su familia como para reconocer que tenia algo bueno con ella. Pero disfruto de lo mucho que esto molestaba a Cobra, sin embargo. El Rey se puso de pie. Pude ver en su cara que estaba acabado. Desde que papa lo tomo bajo sus alas hace cuatro anos, fuimos los mejores amigos. --?A donde vas? -- Slash le pregunto y Reyes senalo su reloj. Eran las tres de la manana. --?Tienes que decir tus oraciones matutinas? -- Cobra dijo con una risa, y Slash, Reyes y yo le disparamos miradas amenazantes. La religion de Reyes estaba fuera de discusion, al igual que Miriam. Incluso yo pense que era un poco raro cuando lo conoci, pero ya sabiamos que era lo que lo mantenia cuerdo. Solia ser un chico de la calle, la pandilla iba a matarlo si no salia y creia que era su religion la que lo habia traido a Angello. Respetamos sus creencias. Cobra parecia ser un estudiante lento y no se habia dado cuenta lo importante que era respetar los limites. --Recuerda lo que dijo tu madre--, me dijo Reyes, y me hizo un gesto de despedida con dos dedos. Le sonrei. --Reyes--, lo llame mientras lo veia salir del bar, despidiendose de los demas mientras se iba. Ahora solo estabamos Slash, Cobra y yo en este extremo del mostrador, todavia revolviendo nuestras bebidas. Al menos Slash tenia a Sofia esperandolo en casa. Todo lo que yo tenia era Roxana, y no era exactamente un ser humano. Era tarde y habia bebido demasiado, pero tambien era demasiado temprano para irme a dormir. Saque el telefono del bolsillo de mis jeans y me desplace por los mensajes.

  • Juntos para vencer de Jean Salas

    https://gigalibros.com/juntos-para-vencer.html

    Tras una apuesta con sus amigos, Derek insiste en que puede convencer a la mujer de piedra de salir con el, pero despues de que logra traspasar las barreras de Jan, y entrar en su vida, el se dara cuenta que no puedes juzgar un libro solo por su portada.

  • Un ano de milagros de Marianne Williamson

    https://gigalibros.com/un-ano-de-milagros.html

    Con este util y efectivo diario, podras permanecer consciente, esperanzado y centrado en cada dia, para producir milagros en tu vida.

  • Cuentos de Eva Luna de Isabel Allende

    https://gigalibros.com/cuentos-de-eva-luna.html

    Cuentos de Eva Luna transcribe las historias inventadas por Eva Luna en la novela homonima, por lo que aunque no es una segunda parte, es recomendable leer primero la novela. Cuentos de Eva Luna es un ejemplo de la fantasia creativa de Isabel Allende. En este libro esta representado principalmente la mirada femenina, sea desde un punto de vista social, psicologico, cultural o historico. La intencion de la autora es presentar la protagonista como Scheherezade, que mantiene el orden de los sucesos a que esta sometida. Es el arquetipo matriarcal que impulsa la vida, es la mujer narradora que tiene siempre listo un cuento para su rey. El amor es como un hilo conductor entre todos los cuentos, y que tiene la fuerza para vencer las miserias impuestas por la naturaleza o por la maldad de los hombres. El amor en la narrativa de Isabel Allende es el sentimiento mas fuerte que el odio, la rabia, el miedo o la venganza. El amor es la salvacion del hombre y de su humanidad. Sus personajes representan la lucha entre el bien y el mal, entre explotados y explotadores, pero todos al final son vencidos por el amor.

  • Sal con alguien que no lea de Charles Warnke

    https://gigalibros.com/sal-con-alguien-que-no-lea.html

    Para todos los amantes de la lectura… y del amor.
    Si dudas, regalale este libro.

  • Dedicado a ti, mi amor de Chris De Witt

    https://gigalibros.com/dedicado-a-ti-mi-amor.html

    El no se dara por vencido hasta que consiga lo que quiere de ella.
    Ella no se dejara cautivar tan facilmente…

  • El silencio de nuestras palabras de Simona Sparaco

    https://gigalibros.com/el-silencio-de-nuestras-palabras.html

    Es medianoche y una fina niebla envuelve la ciudad dormida mientras en un edificio se origina un incendio cuyas llamas, lentas e invisibles, comienzan a devorar lo que encuentran. En uno de los pisos Alice se duerme mientras espera que Matthias, su nuevo amor del que todavia no se ha decidido a hablar a su madre, regrese. Bastien, el hijo de otra de las vecinas, lleva meses tratando de revelarle algo que podria romperle el corazon, pero no encuentra el coraje para hacerlo. Otro tipo de coraje es el que le falta a Polina, una antigua bailarina clasica, incapaz de aceptar su cuerpo tras la maternidad.
    Pero tanto para ellos como para el resto de habitantes del edificio ya no queda tiempo: los acontecimientos estan a punto de revolucionar sus perspectivas, obligandolos a tomar decisiones extremas y a descubrir, al fin, que las distancias que nos separan de los demas solo se superan con un amor absoluto: aquel que
    no conoce condiciones.

  • El lado oscuro de Andreu Martin

    https://gigalibros.com/el-lado-oscuro.html

    La joven detective Sonia Ruiz es contratada por una mujer para que demuestre la infidelidad de su esposo, pero descubre que, ademas, esta implicado en actividades ilegales. Por otra parte, Pau, amigo de la investigadora, que ahora trabaja para el servicio secreto espanol, se ve envuelto en una sucia trama en la que estan involucrados sus propios jefes y en la que incluso ve peligrar su vida. Estas dos historias, aparentemente inconexas, confluyen de manera magistral en un final trepidante y sorprendente, lleno de humor y de equivocos, que solo Andreu Martin es capaz de urdir.

  • Ahora que ya bailas de Miguel Gane

    https://gigalibros.com/ahora-que-ya-bailas.html

    El nuevo poemario del autor de Con tal de verte volar, Miguel Gane.

  • Licantropa Urbana de Daniel Santos

    https://gigalibros.com/licantropa-urbana.html

    Lucinda Fenrira
    La orgullosa hija del Alfa
    La Princesa de Licanes
    En Londres, al menos.

  • Te juro que me amaras de Fabiola Arellano

    https://gigalibros.com/te-juro-que-me-amaras.html

    Otra fantastica novela romantica de Fabiola Arellano que hara las delicias de las lectoras.

  • Geminis se queda con Capricornio (Signos de amor 3) de Anyta Sunday

    https://gigalibros.com/geminis-se-queda-con-capricornio-signos-de-amor-3.html

    <

  • 180 segundos de Jessica Park

    https://gigalibros.com/180-segundos.html

    Algunas personas se pasan toda la vida sin cambiar de perspectiva. Para Allison solo bastaran 180 segundos…

  • El espia del rey de Jose Calvo Poyato

    https://gigalibros.com/el-espia-del-rey.html

    Espana a mediados del siglo XVIII. La Ilustracion empieza a ser realidad, pero la Inquisicion aun tiene fuerza. Los marinos espanoles publican obras de gran importancia cientifica. Es el caso de Jorge Juan, que ha medido el meridiano terrestre y acaba de publicar un libro sobre ello, pese a los reparos de la Inquisicion. Por su parte, el marques de la Ensenada, principal ministro de Fernando VI, esta dispuesto a potenciar la flota moderna capaz de enfrentarse a la britanica.

  • El hombre en las sombras de Angeles Goyanes

    https://gigalibros.com/el-hombre-en-las-sombras.html

    Despues de pasar toda su vida intentando curar las heridas del pasado, Isabel Porto parece haber conseguido la estabilidad emocional. Se ha casado, se ha convertido en madre de dos hijos adoptivos y tiene ante si un brillante futuro politico, siendo candidata a la presidencia de Espana en las elecciones que estan a punto de celebrarse. Sin embargo, hay cabos sueltos en su vida, personas que conocen un secreto capaz de destruirla, y, lo que parece peor, personas capaces de matar para protegerlo. Todos ellos entraran en accion cuando el pequeno Alex, que ha quedado paralitico en el mismo accidente de trafico en el que murio su madre, sea secuestrado y su familia, con razones para creer que la candidata presidencial esta detras del rapto, no dude en amenazarla con hacer publico su terrible secreto, uno tan oscuro que ni la propia Isabel lo conoce al completo.

  • Hasta que me pidas de Charlize Clarke

    https://gigalibros.com/hasta-que-me-pidas.html

    El la necesita mas que al aire para respirar, ella necesita respirar…
    Alice y Chris estan conformes con su relacion de sexo sin compromiso, pero los sentimientos reales empiezan a aflorar ante el inminente compromiso de el con otra mujer, complicandolo todo.
    Posiblemente nunca sera nada serio. Justamente en eso se basa lo que ambos comparten: en la libertad de no estar bajo presion y el secreto que tienen es mas emocionante que una relacion comun. Hasta ahora, Alice, no tuvo problema con eso, pero con la aparicion de la hija del nuevo socio de Chris, empieza a dudar de todo lo que habia vivido hasta el momento.

  • Seducida por su ex de Anne Oliver

    https://gigalibros.com/seducida-por-su-ex.html

    Pertenecian a mundos diferentes.

  • Como en una pesadilla de Ursula Llanos

    https://gigalibros.com/como-en-una-pesadilla.html

    Tras una fiesta de despedida de solteros, se despierta Valeria en la habitacion de una nave agricola abandonada, en mitad del campo.Sospechando que ha sido drogada por alguno de los asistentes a la fiesta con la intencion de abusar sexualmente de ella, denuncia lo ocurrido a la policia, que no la cree, por lo que se ve obligada a defenderse con la unica ayuda de su abogada, Noelia Villarroel, de la persecucion de que es objeto por parte de su acosador, viendose posteriormente implicada en la muerte de ese hombre.

  • Inteligencia emocional en la empresa de Daniel Goleman

    https://gigalibros.com/inteligencia-emocional-en-la-empresa.html

    Inteligencia emocional en la empresa de Daniel Goleman es un volumen de la coleccion <> de Conecta, que reune las ideas esenciales para el profesional y la empresa de hoy por los autores de referencia.

  • Te seguire de Yunuen Galvan

    https://gigalibros.com/te-seguire.html

    Alice es una chica enamoradiza y fria que perdio a su primer amor por miedo. Despues de varios anos la vida le volvio a poner una nueva persona en su camino; pero, ?Que pasara si su viejo amor aparece de nuevo?, ?Sera capaz de dejar ir una nueva oportunidad para regresar a donde siempre tuvo el sueno de estar?"Te seguire" es una obra que aborda el tema del amor no correspondido y las diferentes maneras en las que se llega a superar los sentimientos; trata de una manera sutil el hecho de que en muchas ocasiones por intentar perseguir a una persona que no esta escrita en tu destino, te olvidas de ver quien si lo esta.

  • El vuelo del petirrojo de Jose Luis Jimeno Zarza

    https://gigalibros.com/el-vuelo-del-petirrojo.html

    ?Puede una nina de once anos sobrevivir sola en un conflicto belico?
    Angela apenas ha salido de la ninez cuando mira de frente al hambre, el frio y la represion de los vencedores; no obstante, el amor y la solidaridad de algunas personas que aun conservan la pureza de los inocentes, dulcificaran esa mirada de nina que ha tenido que contemplar tantas tragedias.
    Esta es la historia de tres mujeres fuertes que luchan solas en un mundo que parece haberse vuelto loco. La historia de Julia, madre coraje que no esta dispuesta a renunciar a sus ideales. La de la dulce Maria, segada su juventud solo por haber nacido mujer y hermosa. Y la de Angela, la adolescente que conseguira doblegar los barrotes de esa ciudad sitiada y emprender el vuelo hacia la madurez.
    Y en el recuerdo, como un espejismo entre el horror, las tardes felices de un jardin cordobes y las figuras de dos hombres, que aunque ya no esten, siguen presentes en los corazones.

  • La suerte es nuestra de Ana Martin Manas

    https://gigalibros.com/la-suerte-es-nuestra.html

    <> es una palabra de solo seis letras, pero cabe tanto dentro de ella que, a veces, hasta asusta. Segun la RAE, significa experimentar sensaciones producidas por causas externas o internas. Cuando yo pienso en el verbo sentir me lo imagino como una uve enorme. Es estar en lo mas alto, caer de golpe hasta casi tocar el suelo para despues volver a resurgir y dejarte envolver por todas esas sensaciones que estallan en ti. Esta noche, la uve parece mas un guion plano, soso y sin subidas y bajadas excitantes. Unas horas antes... Abro la puerta de casa de un tiron y lo que me encuentro es a Marc con cara de perrito triste. --Siento llegar tarde. --La cosa no pinta bien esta noche, tenemos bajas, pasa. Y no se para que te disculpas, ya cuento con que vas a llegar tarde siempre. --Que poca fe tienes en mi --dice mientras pasa por mi lado y deja un beso en mi mejilla--. Bueno, me imagino que Sara y Evan no estan para fiestas, y Gabriel y Ada se quedan con el peque. ?Hugo y Carla? ?Edgar? --Espera, me acaba de llegar un mensaje de Carla. --Lo leo y suspiro haciendo pucheros--. Algo le ha sentado mal y dice que esta noche dormira abrazada a la taza del vater. --Mmm, pues Hugo estara cuidando de ella, me imagino. --Asi es... y Edgar me ha dicho que ya tenia plan. --Pues salimos tu y yo, anda que el problema... Antes de que se arrepienta, me pongo el abrigo --estamos en febrero y hace un frio que pela--, cojo mi bolso y lo arrastro hacia la calle. Llegamos a la discoteca, y no es que sea muy acogedora, pero la musica es buena y el ambiente tambien. Nadie lo puede negar, Marc es muy divertido y se anima a la primera de cambio. Siempre tiene una sonrisa plantada en la cara, es imposible que no te contagie su alegria vital. Ademas, el condenado baila muy bien. Suena una cancion de rock que le gusta y empieza a saltar fuera de si. Yo le sigo el rollo y nos ponemos a darlo todo hasta que nos dan casi las tres de la madrugada. Tras muchas risas y algo de alcohol, no se como, acabamos hablando de nuestras intimidades. Marc es asi, se puede hablar con el de cualquier cosa y sabes que no te va a juzgar. O, al menos, lo va a hacer como un amigo de verdad. --?Cuanto hace de la ultima vez? --?La ultima vez que me enrolle con un tio? --Miro al techo, pensativa--. Hara como un mes. ?Y tu, Marc? Que ya nos conocemos. --La semana pasada --dice orgulloso. --!Cabron! --Le doy un codazo de broma. --Los hay con suerte. --Me das un poco de envidia, pero es que solo me cruzo con capullos. Veo un tio que me parece guapo, me acerco, pero es que en cuanto abre la boca tengo que salir por patas. ?No puedo cruzarme con alguno decente de vez en cuando? A ver, tu eres normal. Si no me conocieras, ?nos iriamos a la cama esta noche? --Lo miro fijamente, el tira la cabeza hacia atras y suelta una carcajada. --Joder, vaya pregunta, Mir. ?En serio quieres que te conteste? --me dice cuando para de reir. --Va, no te cortes. ?Crees que estoy buena? --?Quieres la version <> o la version <>? --Quiero la version hombre adulto que sabe lo que quiere -- contesto seria, sin apartar mi mirada de la suya. --Que intensita estas hoy. --Se acerca a mi oido y, entonces, sigue hablando, tan cerca de mi oreja que puedo sentir como su aliento me acaricia--. Eres jodidamente sexi, tu cuerpo tiene unas curvas de infarto que cualquiera querria recorrer con su lengua y tu culo es perfecto. Si no fueras mi amiga, ahora mismo estaria suplicandote que me dejaras meterme entre tus piernas durante lo que queda de noche y, despues, una vez mas. Despacio, doy un paso atras. Se que mis ojos estan abiertos como platos mientras miro a Marc, que por una fraccion de segundo me observa serio, pero solo dura eso, ni un segundo, y entonces una sonrisa socarrona se extiende por su cara. A mi me entra la risa y ambos estallamos en carcajadas mientras nos doblamos por la mitad. Me acerco a el y le rodeo con un brazo la cintura para acercarlo y poder hablarle. --Eres un cabron. Me has puesto muy muy cachonda, ahora, si o si, voy a tener que buscarme un ligue para esta noche --le digo mientras el sigue riendo. Su brazo rodea mis hombros y me aprieta un poco para llamar mi atencion antes de hablar. --Creo que ya lo has encontrado. Lo miro confusa y el me senala con la cabeza hacia el otro lado de la pista. Me giro hacia alli y veo a un tipo que me mira sin disimular. --Lleva bastante rato observandote. --Oye, pues es bastante mono --le digo y me separo de el--. ?Que tal estoy? --Me aliso el vestido y doy una vuelta. Me mira durante unos segundos de arriba abajo con los ojos entrecerrados y la mano rascando su menton antes de contestar. --Explosiva. --!Genial! ?Sabias que me flipan las chupas de cuero? --Le guino un ojo y me doy la vuelta para ir a encontrarme con el bombon al otro lado de la pista. --Y no es por las motos, ?verdad? --grita Marc cuando me he alejado un par de pasos. --Es por Grease --le contesto por encima del hombro antes de seguir avanzando hacia mi objetivo. Al final, el tipo resulta ser un poco serio, pero besa bien. Bailamos algunas canciones, nos tomamos una copa hablando de todo y nada, cerca de la barra, y antes de darme cuenta, me esta preguntando si nos vamos a su casa. Acepto y le pido que me espere mientras aviso a mi amigo de que me voy. Cuando establezco contacto visual con Marc, veo que esta rodeado de mas gente. Desde lejos me pregunta con senas que tal ha ido. Le respondo con un gesto afirmativo y el sonrie. Entonces, hace otra senal empujando sus caderas hacia delante, para decirme si va a haber tema esta noche. <>, pienso, y asiento con mi cara mas perversa. Dejamos los gestitos y nos acercamos a un punto intermedio. --Enhorabuena, a ver si te da un buen meneo --me dice al encontrarnos. --Pinta bien, pero ya veremos. Oye, una cosa, cuando salgo con las chicas, siempre les envio la ubicacion cuando voy a casa de un tio. Mas que nada por si es un psicopata o un secuestrador, ?sabes? --Claro, pasamela cuando llegues alli. Cualquier cosa rara, me llamas. --Gracias, Marc. Lamento tener que dejarte, pero tu no estas del todo mal acompanado y yo necesito echar un polvo. --No te preocupes por mi, igual no eres la unica que se lo pasa bien esta noche. --!Suerte! --Le guino un ojo. --Ve, que tu amigo ya esta ahi, esperandote. --Hasta luego, bomberito --le digo mientras le doy un abrazo rapido. --Cuidate y pasalo bien. Nada mas entrar en casa del tipo, el coloca su mano en mi nuca y me atrae hacia su cuerpo. Nos besamos con ganas. Nuestras lenguas juegan entre si y sus manos empiezan a recorrer mi silueta para deshacerse de mi ropa. --Tranquilo, puedo hacerlo yo sola --le digo al ver que no acaba de acertar con la cremallera del vestido. Asiente y empieza a besarme el cuello mientras vamos dejando ropa tirada por el camino hasta que llegamos a su dormitorio. Me gusta como besa, asi que intuyo que lo que va a venir a continuacion solo puede ser bueno. Me acerco mas a el para sentir su cuerpo y dejo un reguero de mordisquitos en su cuello, provocandole un leve gemido de placer. Bajo mi mano hasta su entrepierna y puedo notar que lo acabo de poner a cien, porque, acto seguido, me empuja hacia la cama. Nos desprendemos de la ropa interior y veo que me mira avido. Yo sonrio, con la expectativa de que lo que puede venir a continuacion tiene que ver con su lengua, porque se coloca de rodillas sobre el colchon. Pero, claro, ya me extranaba a mi que todo fuera tan perfecto. Cuando me quiero dar cuenta, esta colocandose un preservativo. --Espera, ?no vas un poco rapido? --suelto sin pensarmelo dos veces. --?No quieres hacerlo? --Si, si quiero, pero... --?Entonces? <>. Pero eso, obviamente, no lo digo en voz alta. Me enderezo para besarlo de nuevo y es entonces cuando le cojo una de sus manos y la llevo hasta mi clitoris. El empieza a mover sus dedos, rapido y sin apenas mirarme. Por descontado, por mas que trato de concentrarme, no consigo sentir nada. O, al menos, nada agradable, porque mueve su mano como si estuviese completando una mision en algun videojuego; a la velocidad del rayo y, para mi desgracia, con nula destreza. <>. Decido que tengo que parar esto cuanto antes, asi que intento otra cosa que pueda excitarme. Coloco mi mano sobre la suya y empiezo a guiarlo sobre mi clitoris. Con la otra, agarro su pelo y lo acerco a mi cuello, indicandole lo que quiero que haga. Mi companero de cama, sin embargo, tiene bastante prisa y, en pocos minutos, se coloca sobre mi de nuevo y acopla sus caderas a las mias. Al principio no esta nada mal, se mueve decidido. Con cada uno de sus envites mi cuerpo se levanta un poco del colchon y una sensacion conocida empieza a serpentear por mi cuerpo. Me emociono y me dejo llevar. Pero la sensacion de <> se desinfla cada vez mas y, cuando me doy cuenta, oigo un grunido seco, y el tipo --Angel, ha dicho que se llama-- se desploma a mi lado. --Ha estado muy bien, Miranda --suelta con un hilo de voz tras un largo suspiro. <>. --Igual podriamos hacer otra cosa --propongo con mi mejor cara de nina buena--. Pero antes, voy un segundo al bano. El asiente y lo pierdo de vista por un momento cuando accedo al lavabo para asearme un poco. <>, pienso mientras vuelvo a la habitacion. Cuando me acerco a la cama, recibo mi respuesta en forma de sonoro ronquido. --!Joder! Pues vaya plan... --susurro. Seguramente, ahora mismo debo de tener cara de idiota mientras miro el techo de la habitacion de este tio. Estoy a punto de levantarme cuando pienso que primero echare una cabezadita; hace mucho frio en la calle y ahora mismo no me apetece salir. Pongo la alarma muy temprano en el movil y cierro los ojos mientras suspiro y espero a que me entre el sueno. Con lo bien que me hubiera ido un orgasmo para dormir a gusto. Cuando ya he dado como doscientas vueltas, intentando encontrar la posicion correcta para dormir, oigo unas voces amortiguadas. Debe de ser la companera de Angel, antes me ha explicado que compartia piso. Oigo que entra en la habitacion de al lado cerrando de un portazo y, despues, un golpe sordo y un jadeo. !Joder! Alguien la ha empotrado contra la puerta. Que suerte tienen algunas. Ella si ha sabido elegir. El rato pasa y un sinfin de gemidos, golpeteos de la cama contra la pared y demas sonidos llegan hasta mi. <>. No puedo dormir y, ademas, me estoy poniendo muy tontorrona mientras escucho a esos dos follar. ?Quedaria muy mal si pido unirme a la fiesta? Si, creo que si. Escondo la cabeza bajo la almohada e intento dormirme. *** La alarma del movil me despierta. La apago, echo una mirada rapida al lado y veo que Angel sigue dormido. Recojo mis bragas y mi sujetador y me los pongo antes de abandonar la habitacion. Cuando salgo, visualizo algunas de mis cosas en el suelo del comedor y avanzo hasta que... lo veo. Me refiero al hombre al que he escuchado darlo todo al otro lado de la pared. Esta de espaldas, en calzoncillos, y haciendo el desayuno en la cocina americana. Joder, te folla como Dios y despues te lleva el desayuno a la cama, eso si que es nivel para un ligue de una noche. --?Quieres un zumo? Estoy haciendo unas tostadas --pregunta sin darse la vuelta. Su voz suena ronca por el sueno o, mas bien, por la falta de el. Por mi mente pasan mil expresiones por minuto y ninguna de ellas es apta para menores de dieciocho. Este tio debe de ser deportista o algo, porque menuda espalda. Dios santo, madre del amor hermoso, virgen de las angustias, pecadores benditos. Fijo que tiene la uve de los oblicuos marcada. <>. Cojo uno de los vasos que hay preparados en la isla mientras, en mi cabeza, estoy imaginando como sera por delante. Entonces, se da la vuelta. Y eso que veo si que es una UVE de vertigo como Dios manda. Pero subo la mirada y... --!!Marc!! --Escupo el zumo de la impresion. Para ser mas exactos, lo escupo encima de su pecho. --!!Miranda!! ?Que cono haces aqui? --grita el, casi tan sorprendido como yo, mientras se seca con un trapo. --Podria decir lo mismo de ti. --?Deberia taparme? Ahora que se que es Marc, no se si es muy buena idea estar en ropa interior delante de el. Bah, demasiado tarde. En ese momento, el acaba de limpiarse el pecho y veo que me observa. Recorre mi cuerpo con la mirada. Empieza por la punta de los dedos de mis pies y sube muy lentamente, mucho, tanto que me pone un poco nerviosa y trago saliva con dificultad. Algo raro en mi, pero es que me esta dando un buen repaso. Cuando por fin nuestros ojos se encuentran, durante una decima de segundo, los suyos parecen nublados por algun motivo, pero rapidamente parpadea y habla de nuevo: --Madre mia, que casualidad encontrarnos aqui. Pero ?fue bien? Me enviaste un mensaje con la ubicacion y un triste ok y no sabia si tenia algo mas que descifrar de eso. No pense en abrir y mirar la ubicacion a no ser que me necesitaras, si no, hubiera sabido que estabas aqui. --Mejor no hablemos, Marc, tengo que salir de aqui antes de que se despierte ese tio. --Eso suena a polvo frustrado... --Estoy segura de que tu no puedes decir lo mismo, porque, joder, nene, cortate un pelin, que se habra enterado todo el vecindario de tus tres rounds sexuales. --Joder, Mir, ?me has escuchado? --Yo y estoy segura de que algunos mas --me burlo un poco y el bromea dandome un codazo--. !Mierda, mierda! --Digo en voz baja al ver que Angel sale de la habitacion. Paso al otro lado de la isla y me agacho para ocultarme de el. Marc esta justo delante de mi, tratando de disimular. --?Una tostada? --suelta Marc a modo de saludo para Angel. --No, gracias. Tengo que irme al hospital, me acaban de llamar para hacer una guardia. --Vaya, que te sea leve. --Si todavia esta aqui la pelirroja, dile que la llamare. --Vale. --La tengo loca. --?Tu no tenias prisa? --contesta Marc, que acaba de poner los ojos en blanco tras su comentario. --Venga, hasta luego. --Gilipollas --decimos Marc y yo al unisono cuando ya no puede oirnos. --Ya puedes salir --me dice Marc, cuando se oye la puerta de entrada cerrarse. --Yo solo te pido que la proxima vez procures no ponerme el paquete en toda la cara. --Solo estaba tratando de que no te viera. --!?Que cono estais haciendo?! ?En serio? ?Te lo haces conmigo y luego con ella en mi puta cara? --vocifera alguien por detras de Marc. --!No es lo que estas pensando! --se defiende el. --Si, claro, ?y me explicas que esta haciendo esta chica de rodillas a la altura de tu polla? !Capullo! --Calmate, es solo un malentendido --habla Marc en tono conciliador. --Y tu no puedes ser mas guarra, ?no? --Esta vez, la chica se dirige a mi--. ?Follaste anoche con mi companero de piso y ahora te quieres tirar a mi chico? --A cualquier cosa le llaman follar... Mira, guapa, yo me acuesto con quien me da la real gana --suelto al verme insultada. --?Por que le hablas asi? No te ha hecho nada, y no alucines, que no soy tu chico. Lo de anoche estuvo de puta madre, pero ya esta, creia que habia quedado claro --le dice Marc. --Pero ?como puedes...? !Largo de mi casa! !Fuera! Nos empuja de malas maneras y nos echa, literalmente, del piso. Marc coge al vuelo su ropa, que estaba apoyada en el brazo del sofa, y yo logro coger mi bolso antes de cruzar la puerta. --!Eh, eh! Pero dame el resto de mi ropa --grito, dando golpes en la puerta. --Por favor, Alejandra, te juro que has malinterpretado la situacion --vuelve a justificarse Marc, a ver si nos da la ropa que nos falta. --Ese vestido era mi favorito y el que mejor me quedaba. --Hago pucheros. --Doy fe de ello --dice en tono de broma Marc mientras se pone los pantalones. --!Marc! --Le suelto un manotazo. En el rellano del edificio y en bragas, lo miro sin saber muy bien si reirme o llorar. Cuando nuestras miradas se cruzan, estallamos en carcajadas porque la situacion no puede ser mas surrealista. --?Y ahora que hacemos? --?Pedimos un taxi? --sugiere. --Estoy en bragas y sujetador. --Toma, ponte mi camiseta. --?Y si llamamos a alguien de confianza y le pedimos que nos traiga algo de ropa? --propongo. --Buena idea, seguro que Evan estara despierto, suele salir a correr temprano. --Dale. Marc saca su movil del bolsillo del pantalon y empieza a llamar. --Tio, necesito que me hagas un favor. --... --Si, si, ya se que esto te recuerda a algo. Te debo una, pero, por favor, ven a buscar a este pobre infeliz. Te mando la ubicacion. Ah, y traete algo de ropa, por favor. Los pantalones mas pequenos que tengas y un par de sudaderas. --... --Mejor no hagas preguntas. *** Evan aparece en menos de quince minutos y, cuando nos ve juntos, medio en cueros, tiritando de frio y andando con el mayor de los sigilos, se descojona en nuestra cara. --Pero ?que...? Me teneis que explicar esto o sacare mis propias conclusiones y sera mucho peor --dice Evan--. Teneis ropa en el asiento de atras. --Gracias, Evan, Dios te lo pague con lo que sea que te haga feliz en esta vida --le digo mientras me contorsiono en el asiento de atras para ponerme los pantalones. --Pero ?me vais a contar que haceis en pelotas en la otra punta de Barcelona? --Pues no te lo vas a creer... --empieza a explicarle Marc.

  • Antes de los anos terribles de Victor Del Arbol

    https://gigalibros.com/antes-de-los-anos-terribles.html

    <felicidad parecia el estado natural de la vida, algo tan obvio como que cada manana salia el sol. Los primeros rayos de luz se colaban entre las ramas de palma del techo aquella manana en la que todo empezo a cambiar.>>

    La vida de Isaias volvio a empezar el dia que llego a Barcelona siendo un muchacho y dejo atras su mundo. Despues de mucho tiempo ha construido una nueva vida junto a su pareja, mientras intenta abrirse camino con un negocio de restauracion de bicicletas. Todo cambia el dia que recibe la visita de Emmanuel, un antiguo conocido que lo convence para que regrese a Uganda y participe en un encuentro
    sobre la reconciliacion historica de su pais.

  • Un Dios a mis Pies de Francisco Correa

    https://gigalibros.com/un-dios-a-mis-pies.html

    Alex Gabarda era el hombre perfecto.
    Guapo. Joven. Atractivo. Medico.
    El mejor amigo de mi hermana.
    Y el hombre que salvo a mi padre.

  • El legado de su enemigo de Sara Craven

    https://gigalibros.com/el-legado-de-su-enemigo.html

    ?Como iba a convencerle de que ella no era parte de la herencia si apenas podia resistirse a sus caricias?

  • Un vaquero de Texas de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/un-vaquero-de-texas.html

    En Carolina del Norte, la vida parece haber sonreido a Candela, quien imparte clases de espanol en un pequeno instituto. Su hermana Bea, se ha casado con un marine y es feliz mama del pequeno David. Pero la tragedia se cierne sobre la familia, cuando Bea y su marido mueren en una operacion de riesgo en Afganistan. En ese instante, Candela debe hacerse cargo de su sobrino. Sin su hermana, ni su cunado, ambos se quedan solos en la vida... O eso piensa ella, hasta que una noche alguien llama a su puerta.

  • #Malos. ?De que lado estas?, Luis Avila de Luis Avila

    https://gigalibros.com/malos-de-que-lado-estas-luis-avila.html

  • Piso para dos de Beth O'leary

    https://gigalibros.com/piso-para-dos.html

    Tiffy y Leon comparten piso.
    Tiffy y Leon comparten cama.
    Tiffy y Leon no se conocen.