• adriana rubens - Adriana Rubens

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    ?Estas cifras son correctas? -- pregunto Massimo Valenti en perfecto espanol, atenuado por un sutil acento italiano, mientras estudiaba los informes que tenia en la mano. --Si, senor. Las he repasado dos veces --aseguro, con nerviosismo, Javier Alvarez, su director comercial en Espana, desde la pantalla del ordenador. En cuestiones de trabajo, Max preferia las video-conferencias a las llamadas telefonicas. Segun su criterio, no era posible hacer buenos negocios sin mirar a los ojos del hombre con el que trataba. Fruncio el ceno. Aquel documento reducia a numeros las ganancias de las cinco sucursales que su cadena de peluquerias Paradiso tenia en Espana. Eran cifras estupendas; todas, menos una. --?Que problema hay en Paradiso Chueca? --inquirio, extranado--. Si se siguen las directrices de la marca, el exito esta asegurado. ?Acaso el encargado es un incompetente? --No creo que se trate de eso, senor. De hecho, ya hemos cambiado tres veces de encargado pensando que ese podia ser el problema --aclaro Javier--. Acabamos de darle el puesto a otra persona que ha mostrado ser muy competente y ambiciosa, pero mucho me temo que el resultado va a ser el mismo. --?Por que dices eso? --Vera, senor, la competencia... --?Competencia? Paradiso no admite competencia --gruno, tajante, mientras golpeaba la mesa con la palma de la mano--. Invariablemente, cuando abrimos una de nuestras peluquerias, las que estan en la misma zona acaban por desaparecer. Yo mismo hice el estudio de zona antes de abrir esa sucursal en la plaza Chueca hace dos anos y, que sepa, la unica peluqueria cercana era un tugurio de mala muerte; no recuerdo ni su nombre, pero a estas alturas ya deberia de haber quebrado. --Si, senor, y se arruino. Pero el local fue traspasado a una pareja joven que monto una nueva peluqueria. Se llama Pecado Original y ya no es lo que se dice un tugurio de mala muerte -- explico Javier, removiendose en su asiento--. Reformaron el local y ahora... --?Me estas diciendo que la peluqueria que nos hace la competencia abrio sus puertas despues que la nuestra y, aun asi, consiguio quedarse con la clientela de la zona? --inquirio, con una voz tan suave que resulto amenazante, y tuvo la satisfaccion de ver como su empleado se encogia en el sillon pese a que tenian el mar Mediterraneo de por medio.

  • Libros y Ebooks de Adriana Rubens - Amazon

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  • Adriana Rubens - Romántica: Libros - Amazon.es

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    1-16 de 20 resultados · El hechizo de Morrigan: (Trilogía Celtic nº 3) · Se busca gigoló (Se busca / Hermanas Ryan nº 3) · Se busca highlander: (Serie Se busca / ...

  • Adriana Rubens – Historias que enamoran

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    Mi nombre es Adriana Rubens y soy escritora de novela romántica. ... Si te has leído alguno de mis libros, es de mucha ayuda que dejes tu opinión, ...

  • Todos los libros del autor Adriana Rubens

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    9 títulos para "Adriana Rubens" · Detrás de tu mirada (Whitechapel 2) · Detrás de un beso (Whitechapel 3) · Detrás de la máscara (Whitechapel 1) · Detrás de tu ...

  • Adriana Rubens - El Rincón de la Novela Romántica

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    3 oct 2021 — Adriana Rubens nació en Valencia en 1977 y se licenció en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, dónde le concedieron ...

  • ADRIANA RUBENS | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/adriana-rubens/20096929

    Adriana Rubens ; detras de un beso (whitechapel 3) (ebook)-9788417610272 · DETRAS DE UN BESO (WHITECHAPEL 3) (EBOOK) ; detras de tu mirada (whitechapel 2) (ebook) ...

  • Adriana Rubens | Penguin Libros

    https://www.penguinlibros.com/es/8124-adriana-rubens

    Libros de Adriana Rubens · Detrás de tu mirada (Whitechapel 2) · Detrás de un beso (Whitechapel 3) · La tentación de Adán (Bilogía Pecado original 2) · La manzana ...

  • Libros de Adriana Rubens - Agapea

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  • Selección Literatura romántica Adriana Rubens y opinión | Fnac

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  • tentacion de adan la - Librería Publics.

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    TENTACION DE ADAN LA, RUBENS ADRIANA, 9,95€. ... la autora nos trae un libro que se devora, con escenas muy emotivas que te llegan al corazón y que apenas ...

  • Su mayor fantasia de Blanca Moral

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    El Gran Hombre: Sexo con el Vecino Prohibido
    Cree que es demasiado grande para mi.
    Siempre me han gustado los desafios.
    John Murray no es el joven que solia conocer.
    Era un adolescente timido, inteligente y retraido.
    Ahora mide casi dos metros y parece un toro.
    Es atrevido, divertido, y luce una barba muy viril.
    Y luce un inevitable bulto entre las piernas.
    Se ha convertido en mi hombre perfecto.
    Sexy, alfa, intimidarte y aun asi, humano.
    Me fui a la ciudad hace anos, para estudiar.
    Pero he vuelto al pueblo, para quedarme.
    El vuelve a ser mi vecino. Pero ya no es el mismo.
    Y no se como ha llegado a ser asi.
    Vive en el piso de sus padres. Murieron, al parecer.
    Por las mananas sale de casa en traje y corbata.
    Coge el coche y se larga. Vuelve por las tardes.
    Y se tira hasta el anochecer cuidando un huerto privado.
    Sin camiseta. Sudando. Al lado de mi casa.
    Su pequeno hobbie.
    Tampoco tiene verguenza.
    Le he visto mirarme el culo, abiertamente.
    Ambos sabemos en lo que estaba pensando.
    Pero es el hombre mas grande que he visto nunca.
    Y yo tampoco puedo evitar mirarle.
    Se dio cuenta. Ahora no para de provocarme.
    Segun el, nunca podria ser algo mas que eso.
    Me romperia en dos.
    No tengo porque demostrarle que se equivoca.
    Pero quiero hacerlo.

  • Una dacha en el Golfo de Emilio Sanchez Mediavilla

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    Emilio Sanchez Mediavilla vivio dos anos en Bahrein con su pareja, destinada alli por trabajo. Cuando volvio a Espana y termino de escribir este libro supo que ya no podria regresar al lugar que habia sido su casa, porque los periodistas no son bienvenidos en un pais que ocupa el puesto 167, de 180, en la clasificacion de libertad de prensa elaborada por Reporteros Sin Fronteras.
    Bahrein es un reino del tamano de Menorca en pleno golfo Persico, entre Arabia Saudi e Iran, sometido a muchas de las tensiones sectarias y politicas que agi-tan Oriente Medio. Un pais de mayoria chii pero gobernado por una monarquia absolutista suni, antigua colonia britanica, sede de la Quinta Flota americana, pionero en el descubrimiento de pozos petroliferos y en la lucha obrera del mundo arabe, y el primer pais musulman en despenalizar la homosexualidad; un pais cuya historia reciente se ha visto marcada por la salvaje represion que siguio a la revolucion de 2011, que Sanchez Mediavilla reconstruye haciendo escala en Londres y Berlin para entrevistarse con miembros de la disidencia. Este es el retrato de una sociedad que combina la tolerancia religiosa mas avanzada del Golfo con venas subterraneas de rigorismo wahabi y chii; que constituye un destino amable para los expatriados occidentales pero un infierno para los trabajadores asiaticos, sometidos a una cruel explotacion laboral. Una dacha en el Golfo desmonta hasta la iconoclastia la gravedad de la religion, de las tradiciones, del propio oficio de periodista. Y lo hace construyendo un relato rebosante de inteligencia, con pasajes hilarantes que recuerdan al Nigel Barley de El antropologo inocente; una cronica vibrante, escrita con claridad, lucidez y hermosura, que aborda la geopolitica de Oriente Medio, pero tambien captura su vida cotidiana, hecha de vivencias personales, descubrimientos, asombros, perplejidades y aprendizajes.

  • Fuera de tiesto de

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    Esta no es una antologia al uso. Esta es una antologia especial. Sorprendente. Unica.

  • A contraluz de Fernando Lalana

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    ?Quien dice que no existen los flechazos? En aquel torrido verano de principios del milenio yo vivi al menos dos. El primero, absolutamente improbable, hizo trizas uno de los mitos de mi infancia: el de mi tia Sole, que de joven habia sido Miss Murcia con Gafas y a la que yo tenia en un altar. El segundo me afecto en primera persona cuando Elisa irrumpio en mi vida a contraluz, en la playa, de improviso, sin mas argumentos que su minusculo bikini. Aquella misma tarde, dispuesto a conquistarla a toda costa, acudi junto a mi amigo Nicolas a la superfiesta que la hija de aquel famoso escritor daba en su pedazo de chale del paseo maritimo. Todo pintaba de maravilla, hasta que descubrimos que La Muerte tambien habia decidido pasarse por alli.

  • Amante Liberada de J. R. Ward

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    Payne, hermana gemela de Vishous, esta cortada por los mismos oscuros y seductores patrones que su hermano: es una luchadora por naturaleza y una rebelde cuando se trata de ejercer el papel tradicional de la mujer. Encarcelada por su madre, la Virgen Escribana, por fin se ha liberado, pero ha sido para enfrentarse a una devastadora lesion. El Doctor Manny Manello es reclutado por la Hermandad para curarla, ya que es el unico que puede hacerlo. A pesar de que el medico nunca antes habia creido en los seres que se mueven en la noche como los vampiros, acabara dejandose seducir por una poderosa mujer que dejara marcado tanto su cuerpo como su alma. Finalmente los dos encuentran mucho mas que una conexion erotica, haciendo colisionar los mundos humano y vampirico... Ademas, Payne debera resolver un asunto de un par de siglos atras que pondra en grave peligro su amor y sus vidas.

  • El metodo Sakuma de Kenichi Sakuma

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    El fenomeno que ha vendido mas de 2.000.000 de ejemplares en Japon y ha puesto en forma a medio mundo ?Piensas que nunca podras conseguir una figura de ensueno? El entrenador personal de supermodelos Kenichi Sakuma te demostrara que, gracias a su innovador y efectivo metodo, puedes alcanzar tus objetivos y remodelar tu cuerpo en tan solo dos semanas. Con El metodo Sakuma aprenderas a utilizar correctamente los musculos del torso y transformaras tu silueta con solo 5 minutos de ejercicio al dia y no tendras que preocuparte por el efecto rebote. !Conseguir la figura que siempre has querido solo te llevara cinco minutos al dia!

  • Prohibido nacer de Trevor Noah

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    – Mi madre me queria tanto, que tuvo que tirarme de un coche en marcha para que huyera. – Mi padre me queria tanto, que cuando paseaba conmigo lo hacia por la vereda de enfrente, sin mirarme. – Mi padre era suizo, muy blanco. – Mi madre era xhosa, muy negra. – Y, segun las leyes del apartheid, por ser de razas distintas tenian prohibido hacer el amor. – Pero al parecer lo hicieron… porque naci yo. – Lo peor que podia haber hecho. Trevor Noah (Johannesburgo, 1984) nacio en una familia pobre en la violenta Sudafrica del apartheid. Dos decadas despues, es la nueva estrella de la comedia politica en EE. UU. y el principal azote de Donald Trump. <> Michiko Kakutani, ‘The New York Times’

  • El camino de Miguel Delibes

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    LAS cosas podian haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron asi. Daniel, el Mochuelo, desde el fondo de sus once anos, lamentaba el curso de los acontecimientos, aunque lo acatara como una realidad inevitable y fatal. Despues de todo, que su padre aspirara a hacer de el algo mas que un quesero era un hecho que honraba a su padre. Pero por lo que a el afectaba... Su padre entendia que esto era progresar; Daniel, el Mochuelo, no lo sabia exactamente. El que el estudiase el Bachillerato en la ciudad podia ser, a la larga, efectivamente, un progreso. Ramon, el hijo del boticario, estudiaba ya para abogado en la ciudad, y cuando les visitaba, durante las vacaciones, venia empingorotado como un pavo real y les miraba a todos por encima del hombro; incluso al salir de misa los domingos y fiestas de guardar, se permitia corregir las palabras que don Jose, el cura, que era un gran santo, pronunciara desde el pulpito. Si esto era progresar, el marcharse a la ciudad a iniciar el Bachillerato, constituia, sin duda, la base de este progreso. Pero a Daniel, el Mochuelo, le bullian muchas dudas en la cabeza a este respecto. El creia saber cuanto puede saber un hombre. Leia de corrido, escribia para entenderse y conocia y sabia aplicar las cuatro reglas. Bien mirado, pocas cosas mas cabian en un cerebro normalmente desarrollado. No obstante, en la ciudad, los estudios de Bachillerato constaban, segun decian, de siete anos y, despues, los estudios superiores, en la Universidad, de otros tantos anos, por lo menos. ?Podria existir algo en el mundo cuyo conocimiento exigiera catorce anos de esfuerzo, tres mas de los que ahora contaba Daniel? Seguramente, en la ciudad se pierde mucho el tiempo --pensaba el Mochuelo-- y, a fin de cuentas, habra quien, al cabo de catorce anos de estudio, no acierte a distinguir un rendajo de un jilguero o una boniga de un cagajon. La vida era asi de rara, absurda y caprichosa. El caso era trabajar y afanarse en las cosas inutiles o poco practicas. Daniel, el Mochuelo, se revolvio en el lecho y los muelles de su camastro de hierro chirriaron desagradablemente. Que el recordase, era esta la primera vez que no se dormia tan pronto caia en la cama. Pero esta noche tenia muchas cosas en que pensar. Manana, tal vez, no fuese ya tiempo. Por la manana, a las nueve en punto, tomaria el rapido ascendente y se despediria del pueblo hasta las Navidades. Tres meses encerrado en un colegio. A Daniel, el Mochuelo, le parecio que le faltaba aire y respiro con ansia dos o tres veces. Presintio la escena de la partida y penso que no sabria contener las lagrimas, por mas que su amigo Roque, el Monigo, le dijese que un hombre bien hombre no debe llorar aunque se le muera el padre. Y el Monigo tampoco era cualquier cosa, aunque contase dos anos mas que el y aun no hubiera empezado el Bachillerato. Ni lo empezaria nunca, tampoco. Paco, el herrero, no aspiraba a que su hijo progresase; se conformaba con que fuera herrero como el y tuviese suficiente habilidad para someter el hierro a su capricho. !Ese si que era un oficio bonito! Y para ser herrero no hacia falta estudiar catorce anos, ni trece, ni doce, ni diez, ni nueve, ni ninguno. Y se podia ser un hombre membrudo y gigantesco, como lo era el padre del Monigo. Daniel, el Mochuelo, no se cansaba nunca de ver a Paco, el herrero, dominando el hierro en la fragua. Le embelesaban aquellos antebrazos gruesos como troncos de arboles, cubiertos de un vello espeso y rojizo, erizados de musculos y de nervios. Seguramente Paco, el herrero, levantaria la comoda de su habitacion con uno solo de sus imponentes brazos y sin resentirse. Y de su torax, ?que? Con frecuencia el herrero trabajaba en camiseta y su pecho herculeo subia y bajaba, al respirar, como si fuera el de un elefante herido. Esto era un hombre. Y no Ramon, el hijo del boticario, emperejilado y tieso y palido como una muchacha morbida y presumida. Si esto era progreso, el, decididamente, no queria progresar. Por su parte, se conformaba con tener una pareja de vacas, una pequena queseria y el insignificante huerto de la trasera de su casa. No pedia mas. Los dias laborables fabricaria quesos, como su padre, y los domingos se entretendria con la escopeta, o se iria al rio a pescar truchas o a echar una partida al corro de bolos. La idea de la marcha desazonaba a Daniel, el Mochuelo. Por la grieta del suelo se filtraba la luz de la planta baja y el haz luminoso se posaba en el techo con una fijeza obsesiva. Habrian de pasar tres meses sin ver aquel hilo fosforescente y sin oir los movimientos quedos de su madre en las faenas domesticas; o los grunidos asperos y secos de su padre, siempre malhumorado; o sin respirar aquella atmosfera densa, que se adentraba ahora por la ventana abierta, hecha de aromas de heno recien segado y de resecas bonigas. Dios mio, !que largos eran tres meses! Pudo haberse rebelado contra la idea de la marcha, pero ahora era ya tarde. Su madre lloriqueaba unas horas antes al hacer, junto a el, el inventario de sus ropas. --Mira, Danielin, hijo, estas son las sabanas tuyas. Van marcadas con tus iniciales. Y estas tus camisetas. Y estos tus calzoncillos. Y tus calcetines. Todo va marcado con tus letras. En el colegio sereis muchos chicos y de otro modo es posible que se extraviaran. Daniel, el Mochuelo, notaba en la garganta un volumen inusitado, como si se tratara de un cuerpo extrano. Su madre se paso el enves de la mano por la punta de la nariz remangada y sorbio una moquita. <>, penso el Mochuelo. Y sintio unos sinceros y apremiantes deseos de llorar. La madre prosiguio: --Cuidate y cuida la ropa, hijo. Bien sabes lo que a tu padre le ha costado todo esto. Somos pobres. Pero tu padre quiere que seas algo en la vida. No quiere que trabajes y padezcas como el. Tu --le miro un momento como enajenada-- puedes ser algo grande, algo muy grande en la vida, Danielin; tu padre y yo hemos querido que por nosotros no quede. Volvio a sorber la moquita y quedo en silencio. El Mochuelo se repitio: <>, y movio convulsivamente la cabeza. No acertaba a comprender como podria llegar a ser algo muy grande en la vida. Y se esforzaba, tesoneramente, en comprenderlo. Para el, algo muy grande era Paco, el herrero, con su torax inabarcable, con sus espaldas macizas y su pelo hispido y rojo; con su aspecto salvaje y duro de dios primitivo. Y algo grande era tambien su padre, que tres veranos atras abatio un milano de dos metros de envergadura... Pero su madre no se referia a esta clase de grandeza cuando le hablaba. Quiza su madre deseaba una grandeza al estilo de la de don Moises, el maestro, o tal vez como la de don Ramon, el boticario, a quien hacia unos meses habian hecho alcalde. Seguramente a algo de esto aspiraban sus padres para el. Mas, a Daniel, el Mochuelo, no le fascinaban estas grandezas. En todo caso, preferia no ser grande, ni progresar. Dio vuelta en el lecho y se coloco boca abajo, tratando de amortiguar la sensacion de ansiedad que desde hacia un rato le mordia en el estomago. Asi se hallaba mejor; dominaba, en cierto modo, su desazon. De todas formas, boca arriba o boca abajo, resultaba inevitable que a las nueve de la manana tomase el rapido para la ciudad. Y adios todo, entonces. Si es caso... Pero ya era tarde, hacia muchos anos que su padre acariciaba aquel proyecto y el no podia arriesgarse a destruirlo todo en un momento, de un caprichoso papirotazo. Lo que su padre no logro haber sido, queria ahora serlo en el. Cuestion de capricho. Los mayores tenian, a veces, caprichos mas tozudos y absurdos que los de los ninos. Ocurria que a Daniel, el Mochuelo, le habia agradado, meses atras, la idea de cambiar de vida. Y sin embargo, ahora, esta idea le atormentaba. Hacia casi seis anos que conocio las aspiraciones de su padre respecto a el. Don Jose, el cura, que era un gran santo, decia, a menudo, que era un pecado sorprender las conversaciones de los demas. No obstante, Daniel, el Mochuelo, escuchaba con frecuencia las conversaciones de sus padres en la planta baja, durante la noche, cuando el se acostaba. Por la grieta del entarimado divisaba el hogar, la mesa de pino, las banquetas, el entremijo y todos los utiles de la queseria. Daniel, el Mochuelo, agazapado contra el suelo, espiaba las conversaciones desde alli. Era en el una costumbre. Con el murmullo de las conversaciones, ascendia del piso bajo el agrio olor de la cuajada y las esterillas sucias. Le placia aquel olor a leche fermentada, punzante y casi humano. Su padre se recostaba en el entremijo aquella noche, mientras su madre recogia los restos de la cena. Hacia ya casi seis anos que Daniel, el Mochuelo, sorprendiera esta escena, pero estaba tan solidamente vinculada a su vida que la recordaba ahora con todos los pormenores. --No, el chico sera otra cosa. No lo dudes --decia su padre--. No pasara la vida amarrado a este banco como un esclavo. Bueno, como un esclavo y como yo. Y, al decir esto, solto una palabrota y golpeo en el entremijo con el puno crispado. Aparentaba estar enfadado con alguien, aunque Daniel, el Mochuelo, no acertaba a discernir con quien. Entonces Daniel no sabia que los hombres se enfurecen a veces con la vida y contra un orden de cosas que consideran irritante y desigual. A Daniel, el Mochuelo, le gustaba ver airado a su padre porque sus ojos echaban chiribitas y los musculos del rostro se le endurecian y, entonces, detentaba una cierta similitud con Paco, el herrero. --Pero no podemos separarnos de el --dijo la madre--. Es nuestro unico hijo. Si siquiera tuvieramos una nina. Pero mi vientre esta seco, tu lo sabes. No podremos tener una hija ya. Don Ricardo dijo, la ultima vez, que he quedado esteril despues del aborto. Su padre juro otra vez, entre dientes. Luego, sin moverse de su postura, anadio: --Dejalo; eso ya no tiene remedio. No escarbes en las cosas que ya no tienen remedio. La madre gimoteo, mientras recogia en un bote oxidado las migas de pan abandonadas encima de la mesa. Aun insistio debilmente: --A lo mejor el chico no vale para estudiar. Todo esto es prematuro. Y un chico en la ciudad es muy costoso. Eso puede hacerlo Ramon, el boticario, o el senor juez. Nosotros no podemos hacerlo. No tenemos dinero. Su padre empezo a dar vueltas nerviosas a una adobadera entre las manos. Daniel, el Mochuelo, comprendio que su padre se dominaba para no exacerbar el dolor de su mujer. Al cabo de un rato anadio: --Eso quedalo de mi cuenta. En cuanto a si el chico vale o no vale para estudiar depende de si tiene cuartos o si no los tiene. Tu me comprendes. Se puso en pie y con el gancho de la lumbre desparramo las ascuas que aun relucian en el hogar. Su madre se habia sentado, con las bastas manos desmayadas en el regazo. Repentinamente se sentia extenuada y nula, absurdamente vacua e indefensa. El padre se dirigia de nuevo a ella: --Es cosa decidida. No me hagas hablar mas de esto. En cuanto el chico cumpla once anos marchara a la ciudad a empezar el grado. La madre suspiro, rendida. No dijo nada. Daniel, el Mochuelo, se acosto y se durmio haciendo conjeturas sobre lo que querria decir su madre, con aquello de que tenia el vientre seco y que se habia quedado esteril despues del aborto.

  • Sentenciar un amor de Manu Ponce

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    Todos los derechos reservados. Esta publicacion no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por, un sistema de recuperacion de informacion, en ninguna forma ni por ningun medio, sea mecanico, fotoquimico, electronico, magnetico, electrooptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito del autor. Agradecimientos Como siempre, agradecer a Las chicas de la Tribu. Cada dia a su lado se transforma en una revolucion de sonrisas. Sin duda, mis dias tienen mas color desde que las conozco. A cada una de mis lectoras, gracias por confiar en mis letras. Gracias por los consejos y el carino que me brindan. Y este libro en especial va dedicado a dos de mis companeros: Aitor y Jenny. Un gran cambio llego a sus vidas y solo puedo desearles lo mejor del mundo en esta nueva etapa. Que estos cambios, los llenen de felicidad y dicha. Merecen todo y mucho mas, por ser las grandes personas que son. <> Capitulo 1 Sentenciar un amor deberia estar prohibido. Hoy lo se, me sobran motivos para afirmarlo. No siempre fue asi, hubo un tiempo en el que me lo cuestione todo mas, ?deformacion profesional? Quizas si. Soy juez y mi nombre es Remy. Mi historia podria haber sido como la de cualquiera de mis companeros de juzgado; un matrimonio convencional, ninos, reconocimiento social y mirar para la galeria; antes muerto. Si os soy sincero, a mi lo de la erotica del poder como que me ha resbalado siempre. No asi otro tipo de erotica, pues creo firmemente que la sugerencia de unas curvas femeninas pueden ser la perdicion de cualquier hombre. Lo afirmo con conviccion y es que las cicatrices del pasado me avalan para ello. Todos llevamos nuestra propia mochila, no os descubro America si os digo que esto es asi, pero hay cicatrices mucho mas hondas que otras. Todo empezo una noche de sabado de un mes de invierno de hace dos anos... --Remy, ?existe alguna posibilidad por remota que sea de que lleguemos a tiempo? --La que hablaba asi era Amanda, mi mujer... --Existe, pero si insistes en mantener ese tono es muy posible que la cosa cambie. --Torci el gesto. El ambiente en casa no era precisamente el ideal y tampoco podia adjudicarle a ella la culpa, eso habria sido totalmente injusto. Y yo de impartir justicia si que entendia. Amanda y yo nos habiamos conocido dieciocho anos atras, cuando a mi me faltaban dos cursos para acabar la carrera de Derecho y ella era una estudiante de primer curso de Economicas. Desde el principio nos hicimos inseparables. Para mi, fue mi primera novia formal, dado que hasta entonces solo tuve un par de novietas que pasaron por mi vida sin pena de gloria. Por su parte, fui su primer novio a secas, porque antes no habia salido con nadie. A ojos de nuestros padres eramos la pareja ideal; estudiosos, formales, responsables y cuidadosos el uno con el otro. En unas familias como las nuestras, en las que las apariencias lo eran todo, lo nuestro cayo como agua de mayo. Por aquel entonces mi hermano mayor, Andres, habia dejado embarazada a su novia y abandonado los estudios. El disgusto supuso tal mazazo en casa que mi madre estuvo ingresada un par de veces en urgencias, del soponcio que le dio. Ante el cariz que tomaron los acontecimientos, Amanda supuso una bendicion para ellos y no les dolieron prendas en hacerme ver que trenes asi no pasaban dos veces en la vida, que cuando uno conocia a alguien con quien "casaba" tan bien no debia detenerse a pensar nada mas... Y justo eso fue lo que hicieron, encargarse de que nos casaramos en cuanto yo saque las oposiciones de juez, a los veintiocho anos. Si digo que por aquel entonces seguia enamorado de Amanda corro el riesgo de que me crezca la nariz, porque no fue asi. Me case con ella por costumbre y con el tiempo detecte en su actitud que a mi mujer le habia pasado tres cuartos de lo mismo. Eso si, vista desde fuera, nuestra vida bien podia parecer idilica; nuestra posicion social era digna de envidiar, ya que a mi plaza de juez sumabamos que Amanda paso a dirigir una importante empresa en un tiempo record. Asi las cosas, solo nosotros sabiamos que nos faltaba algo; y ese algo era la chispa que debe alumbrar la vida de cada pareja. Digamos que entre Amanda y yo no habia grandes problemas, porque tampoco estabamos por la labor de buscar grandes soluciones. Si uno tenia un dia una queja, el otro miraba para otra parte y esperaba a que pasara. En el terreno sexual, ?que quereis que os cuente? Pues que la cosa tampoco era para tirar cohetes, como ya estareis sospechando. No os equivocais; Amanda y yo nos limitabamos a echar uno o dos polvos semanales y pare usted de contar. La rutina se instalo en nuestra cama el mismo dia que el amor salto por la ventana y la cosa iba cuesta abajo y sin frenos. Fue Soraya, la mejor amiga de Amanda, quien detecto que nuestra vida marital no es que fuera el colmo de la pasion y le dio aquella idea que en principio me parecio tan rocambolesca. --?Ir a un club de intercambio de parejas? Venga ya, Amanda, solo faltaba que alguien nos reconociera--le dije cuando me lo propuso. --?Que sabras tu? La hermana de Soraya ha ido con su marido, el frances, y por lo visto estan encantados con el tema. --Yo no lo veo, te digo que no lo veo, ?y que me cuentas de lo del tema de la confidencialidad? --Como que te crees tu que los que estan alli tienen intencion de que su cara salga en primer plano en los periodicos, no te fastidia. Ademas, todo es de lo mas sofisticado, la gente va con unas mascaras que impiden que se les reconozca. --?Con unas mascaras? --me interese porque ese tipo de complementos siempre me habian chiflado.

  • Queria Olvidarte de J. Kenner (1)

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    Parecia el plan perfecto. Llevarme a un tio a la cama. Dejar que me tocara. Dejar que me follara. ?Por que no? Al fin y al cabo, estaba desesperada. Y ya sabes lo que dicen sobre las epocas de desesperacion. Ademas, tampoco es que fuera a enamorarme de uno de mis clientes. No soy una de esas repipis a las que conquistan con una palabra amable o una caricia tierna. A mi no me conquista nadie. Ningun hombre. Ninguna persona. Me han jodido demasiadas veces. Y si me van a joder otra vez, mas me vale sacarle algun beneficio. Eso fue lo que pense, la verdad. Hasta que abrio la puerta y vi ese rostro tan atractivo y esos ojos atormentados. Unos ojos que insinuaban secretos casi tan dolorosos como los mios. Me acaricio... y, pese a todas mis defensas, me conquisto. Y ahora... Bueno, ahora solo espero que cuando me caiga no me rompa en mil pedazos. Y que, si ocurre, el este ahi para recogerme. 1 El sol poniente lanzaba un calido brillo sobre Hollywood Hills mientras las camareras casi desnudas se movian entre la multitud con bandejas llenas de coloridos chupitos en probetas. O, para los invitados mas tradicionales, con copas altas de vodka y bourbon de primera calidad. El alcohol corria, los invitados se reian y cotilleaban, el grupo de moda de Los Angeles amenazaba con echar la casa abajo y los periodistas especializados en el mundo del espectaculo hacian fotos y grababan videos, que luego compartian en las redes sociales. En otras palabras, la elegante fiesta en el Reach, la nueva terraza de moda, era el evento publicitario perfecto. Por supuesto, el objetivo era anunciar oficialmente que Lyle Tarpin, una de las estrellas mas fulgurantes del momento, se habia unido al reparto de M. Sterious, la nueva entrega de la popular franquicia de peliculas de accion, Blue Zenith, que se estrenaria al ano siguiente. El guion era muy bueno y la accion, trepidante; y Lyle no terminaba de creerse que lo hubieran contratado para el papel, mucho menos que fuera a interpretar a M., el antiheroe con un trauma emocional que le daba titulo a la pelicula. Era un papel que podria catapultarlo desde los primeros puestos de la lista hasta lo mas alto, convirtiendolo en una megaestrella con capacidad de escoger entre los mejores papeles y con el sueldo multimillonario con el que sonaba cuando emprendio su andadura por Hollywood. En resumen, se trataba de una oportunidad que no pensaba desperdiciar. Razon por la cual se obligo a no poner mala cara y a darse media vuelta cuando Frannie lo miro a los ojos y le sonrio. La vio echar la cabeza hacia atras, de modo que sus rizos cobrizos se mecieron mientras se acercaba a el, con un vestido de lentejuelas que dejaba a la vista unas piernas kilometricas y rematadas por unas sandalias de tiras que, a su vez, dejaban a la vista una pedicura perfecta. Francesca Muratti, una de las estrellas de Hollywood mas rentables, iba a interpretar a la pareja romantica de Lyle, una agente de Blue Zenith que alejaba a M. de sus malos habitos y lo reclutaba para luchar por la justicia, salvandolo y, con suerte, anadiendo un nuevo heroe a la franquicia. --Hola, guapo --le dijo al tiempo que le echaba los brazos al cuello y se pegaba a el. Frannie tenia reputacion de ser muy discola y de acostarse con casi todos sus coprotagonistas masculinos, y no habia ocultado que queria que Lyle se uniera a esa fraternidad. La verdad, el no sabia si era insegura, estaba cachonda o simplemente era una actriz de metodo. Solo sabia que no le interesaba. Algo que, teniendo en cuenta el dano que podia hacerle una Francesca cabreada a su carrera profesional, era mas que inconveniente. --Besame como si quisieras hacerlo --susurro ella antes de inclinarse, preparada para convertir la orden en realidad, pero Lyle echo la cabeza hacia atras y le tomo la barbilla con una mano, sujetandola mientras ella lo fulminaba con la mirada. --Expectacion, Frannie. --Se inclino hacia ella, que se estremecio al sentir su aliento en el oido cuando le hablo--. Si les damos ya lo que quieren, ?para que van a ir a ver la pelicula? --A la mierda los fans --susurro ella al tiempo que bajaba una mano para acariciarle el paquete--. Esto es lo que quiero. Y, joder, Lyle se dio cuenta de que empezaba a ponersele dura. No porque la deseara, sino en respuesta a una necesidad mucho mas familiar y basica. Una habitacion a oscuras. Una mujer dispuesta. Y solo una vez, con tanta fuerza y pasion que acabaria agotado. Que calmaria la culpa y el dolor que sentia. Que silenciaria los fantasmas de su pasado, el horror de sus errores. Tanta que aguantaria hasta la siguiente vez. La siguiente mujer. Y tal vez, si tenia suerte, resquebrajaria un poco el muro que habia construido alrededor de su corazon. La cabeza le daba mil vueltas y se imagino la sensacion de la delicada piel de una mujer bajo los dedos. Una mujer que no lo miraria con los ojos de Jennifer. Que no le recordaria el lugar del que habia huido ni lo que habia hecho. Una mujer que se entregaria a el. A quien le darian igual sus defectos mientras el se dejaba arrastrar, con fuerza y pasion, desesperado, hacia la salvaje y oscura bendicion del anonimato. --Mmm, no se, Lyle --susurro Frannie con la mano pegada a su ereccion--. Aqui tengo la prueba de que nuestra quimica en la pantalla es real. Si me das la oportunidad, seguro que podemos izar la bandera de verdad. --Me caes bien, Frannie --le dijo mientras retrocedia un paso maldiciendose por haber cedido a la fantasia--. Pero no vamos a follar. A juzgar por el brillo que vio en sus ojos, estaba seguro de que su famoso genio estaba a punto de estallar, pero en ese momento se acerco a ellos un editor de Variety y Frannie adopto una actitud encantadora. Lyle se quedo lo justo para saludar al hombre y contestar unas preguntas sobre el papel, pero cuando la conversacion paso a tratar el tema de la nueva promocion de Frannie, se escapo. Cogio un bourbon de una camarera que pasaba por alli y se bebio un sorbo mientras cruzaba la terraza hasta la barandilla. No le gustaban las alturas, y por eso precisamente las buscaba. Joder, ese era el motivo de que su apartamento estuviera en el piso treinta de un rascacielos de Century City y de que se hubiera pasado incontables horas sacandose la licencia de piloto. Cuando algo lo molestaba, lo conquistaba; no sucumbia. Y ese era en parte el motivo de que toda esa gilipollez con Frannie lo irritase tanto. --Nunca me has parecido un idiota. Lyle reconocio esa voz ronca y femenina y se volvio para mirar a su agente, Evelyn Dodge. Era una mujer atractiva de cincuenta y tantos anos y llevaba en el negocio desde siempre; conocia a todo aquel que merecia la pena conocer y era mas dura que el granito. Ademas, no se dejaba amedrentar por nadie. Lyle la miro en un intento por averiguar que estaba pensando. No hubo suerte. Su agente se mostraba completamente inexpresiva. Algo bueno para las negociaciones de contratos. No tanto cuando era el quien intentaba sonsacarle algo. --Esa chica tiene mas poder de lo que te crees --anadio ella al ver que guardaba silencio--. ?Quieres montarte en un expreso hacia un pozo sin fondo? Porque la parada de salida es la guapa de tu coprotagonista. Como cabrees a Frannie, Garreth Todd interpretara a M. y tu tendras suerte si protagonizas algun anuncio de coches usados en un canal local. --Gracias por hablarme sin rodeos --replico con sorna. --?Crees que exagero? Creia que diferenciabas tu culo de un agujero en la pared. ?O te he malinterpretado todo este tiempo? --Por Dios, Evelyn. No soy un ingenuo. Pero no me voy a acostar con Frannie solo para que las cosas en el rodaje vayan bien. ?Me estas diciendo que deberia hacerlo? --Joder, no, Iowa --contesto ella, llamandolo por el nombre del estado donde habia nacido Lyle--. Solo te digo que tienes que ser listo. Mientras sigas soltero y sin compromiso, no va a dejarlo estar. --Suspiro--. Has trabajado muy duro para llegar hasta aqui y estas volando alto. Pero deja que te recuerde, por si te crees invencible, que, cuanto mas alto estas, mas dolorosa es la caida cuando regresas a la tierra. --No voy a meter la pata, Evelyn. --No conoces a Frannie tan bien como yo. Ha destruido carreras mas solidas que la tuya... Y eso fue antes de que tuviera una bonita estatuilla dorada en la estanteria. <>, penso mientras se pasaba los dedos por el pelo. --?Cuanto tiempo llevamos trabajando juntos? --le pregunto, aunque era evidente que no esperaba una respuesta--. ?Dos anos? ?Tres? Y ni una sola vez en todo este tiempo te he visto salir con una mujer. En alguna que otra ocasion has ido acompanado a alguna fiesta, pero lo normal es que vayas solo. --?A que cono viene esto, Evelyn? --Sabia que habia sonado a la defensiva, pero Evelyn estaba a punto de tocar unos botones que el no queria que nadie tocara, y de asomarse a rincones oscuros que era mejor dejar en la sombra. --Me dijiste una vez que no eras gay y me parece bien. Hay miles de adolescentes en todo el pais durmiendo mas tranquilas porque saben que estas en el mercado. --?Me quieres decir algo con todo esto? --Intento, sin conseguirlo, que no se le notara la irritacion. Evelyn lo miro con los ojos entrecerrados. --Solo digo que si tienes una novia escondida en el atico por alguna parte es el momento de desempolvarla y sacarla. Porque aqui la buena de Frannie es como un perro con un hueso. Un perro muy mimado y acicalado, con unos dientes que hacen mucho dano cuando no se sale con la suya. Pero no toca a hombres casados. --?Y que me estas diciendo? ?Se supone que tengo que irme a Las Vegas y casarme con una bailarina? --Solo te digo que seas listo. Y si tienes de verdad una novia oculta por ahi, que te acompane a alguna que otra fiesta. Y si no la tienes, buscatela. --Que gilipollez --replico en voz baja--. Pero lo tendre en cuenta. --Bien. Ahora vamos a socializar.

  • Todas hemos perdido algo de Liliana Blum

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    Todas hemos perdido algo reune los libros de cuentos No me pases de largo (2013) y El libro perdido de Heinrich Boll (2008), asi como la novela breve Residuos de espanto (2008). Las mujeres que los protagonizan son sobrevivientes, personajes que han tenido que afrontar el abandono, la condicion que les fue impuesta, los suenos rotos y el pasado como una herencia que no se ha pedido, pero se lleva a cuestas. Con un estilo sordido y como solo en la literatura es posible, la autora revela un descarnado retrato de la feminidad tocada por la soledad en sus diferentes aristas.

  • Septiembre del 94 de Lola Kabuki

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    Si piensas que ya lo has leido todo y que nada puede sorprenderte, debes leer “Septiembre del 94”. Es un interesante y visual ejercicio literario, ejecutado como si fuera un puzle, que puede ser entendido a diferentes niveles, y en el que todas las piezas terminan encajando.?Que pueden tener en comun, un adolescente rebelde que siempre lo ha tenido todo, un suicida vocacional, una chica bipolar que no se ha enamorado nunca, una millonaria indigente, un fan de Dumbo, un bikini plateado, y un aprendiz de asesino? ?Nada?La historia transcurre al mismo tiempo en diferentes ciudades.

  • Fuimos magia (Por amor 9) de Maria Beatobe

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    Llegan las navidades y con ellas las interminables celebraciones. Un tiempo feliz y de buenas intentaciones pero en el que Naira, Noemi y Cloe se tendran que enfrentar con una situacion totalmente inesperada.

  • Destino imperfecto de Paulina Maggi

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    Cuando los suenos pueden cambiar tu pasado, tambien lo haran con tu presente. Solo ten en cuenta la pieza clave para que el primero sea por el bien del segundo.

  • El blanco color del odio (Cronicas de las Camaras 1) de Abigail Villalba Sanchez

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    Las Camaras son el ultimo resquicio de rebeldia de aquellos que son como Ertael: angeles caidos, malditos por la furia de Dios y condenados a una existencia de permanente sufrimiento. Pero alli, ocultos a la vista de El, los angeles se deshacen de su luz y buscan entre las sombras ese momento de paz que tanto anhelan… pues, por encima del dolor, se alza el orgullo que busca la libertad.

  • Felicidad y otros cuentos de Katherine Mansfield

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    Lo mejor de la narrativa de Katherine Mansfield se reune en esta gran coleccion: Felicidad, La mosca, La casa de munecas, La fiesta en el jardin, Vida de Ma Parker, La mujer del almacen, Preludio, El canario, La leccion de canto. Estos cuentos se desarrollan en escenarios tranquilos, familias acomodadas, viviendas con hermosos jardines y personajes caracterizados por una terrible soledad espiritual.
    En Felicidad y otros cuentos, la escritora recurre a la observacion y la ironia para describir las costumbres sociales de la clase alta y sus mujeres insatisfechas rodeadas de frivolidad, junto con una dura critica contra el sistema dominante.
    Katherine Mansfield (Nueva Zelanda, 1888 – 1923), mujer rebelde y creativa, considerada una de las grandes figuras del cuento corto breve supo captar la sutileza del comportamiento humano a traves de sus relatos cargados de simbolismos.

  • Momentos de vida de Virginia Woolf

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    Este conjunto de escritos autobiograficos de Virginia Woolf reune textos ineditos seleccionados en los archivos Woolf de la Biblioteca Britanica y la Biblioteca de la Universidad de Sussex. Los <>, como se les llama, pertenecieron a Leonard Woolf. Cuando este consiguio convencer a Quentin Bell de que escribiera la biografia autorizada de Virginia Woolf, puso a su disposicion esos papeles, y el profesor Bell cito breves parrafos de los mismos en la biografia. Despues de la muerte de Leonard Woolf, los papeles pasaron a la Universidad de Sussex, gracias a la generosidad de la albacea testamentaria, la senora Trekkie Parsons. La decision de publicar unos textos que hubieran sido extensivamente revisados por Virginia Woolf, y la mayoria de los cuales --a diferencia de los ensayos publicados con caracter postumo por Leonard Woolf-- no fueron escritos con la intencion de darlos a la luz publica, no fue tomada sin una cuidadosa consideracion previa. El innegable interes y valor de estas memorias alejaron cualquier duda sobre la pertinencia de su publicacion. Poner al alcance de un amplio publico un material que con tanta claridad revela la vision y la sensibilidad de una escritora cuya contribucion a la historia de la literatura inglesa tuvo un caracter tan profundamente individual, seria necesariamente un tributo a su memoria. Estas memorias constituyen una aportacion unica a la documentacion de su vida y su arte. Virginia Woolf solia escribir uno o mas borradores de sus obras y, luego, los pasaba a maquina, efectuando con ello diversas revisiones totales, en ocasiones hasta ocho o nueve. Los textos de esta compilacion se encuentran en diversas fases de revision --en su mayoria estan escritos a mano, solo parte de uno esta escrita a maquina-- pero, con la sola excepcion del primer texto, los escritos llevan la marca de <>, pese a que los tres ultimos apartados fueron leidos por Virginia Woolf a aquellos para quienes los escribio. Estas obras estan sembradas de correcciones, adiciones y tachaduras, y en el caso antes indicado del manuscrito hay parrafos enteros revisados, intercalados en el texto. En la presente edicion no se ha pretendido dar constancia de estas revisiones y variaciones. Hacerlo habria comportado dificultar la lectura a la mayoria de los lectores. Quienes esten seriamente interesados en estudiar este aspecto de las memorias de Virginia Woolf encontraran el material a su disposicion en la Biblioteca de la Universidad de Sussex y en la Biblioteca Britanica. Sin embargo, en ningun caso se ha permitido que el deseo de ofrecer un texto de facil lectura prevaleciera sobre una finalidad de primordial importancia, como es la de seguir fielmente las ultimas intenciones de Virginia Woolf en lo tocante a estos textos, en la medida en que estas intenciones se conocen o pueden deducirse razonablemente o, en caso contrario, dar los motivos por los que no se hace o indicar la existencia de dudas cuando las hay. Esperamos que este <> no constituya un desagradable obstaculo para su lectura --para reducir al minimo este peligro hemos utilizado el recurso de poner notas en cada texto--; sin embargo, que este <> sea visible tiene la ventaja de recordar al lector que Virginia Woolf no habia preparado estos textos para su publicacion, de ahi que no deban ser juzgados con el mismo criterio que se podria aplicar a las obras que publico en vida. Debido a que los textos seleccionados se encontraban en diferentes etapas de revision, en algunas ocasiones ha sido preciso adaptar la practica editorial a la naturaleza de ciertos problemas. En esos casos se ha hecho mencion de ello en la correspondiente nota previa. Con esta salvedad, se han seguido con caracter uniforme los siguientes criterios editoriales. Las tachaduras efectuadas por Virginia Woolf no han sido incluidas, salvo cuando lo suprimido era imprescindible para comprender el sentido del parrafo y la autora no lo sustituyo. En estos casos, las palabras eliminadas se han puesto entre corchetes angulares. Las tachaduras parciales, que no son raras, han sido subsanadas, sin hacer advertencia alguna al respecto. En los raros casos en que la autora anadio una palabra o una frase pero dejo sin suprimir lo necesario para dar cabida al anadido, tambien se ha subsanado el olvido, sin advertencia alguna. Por ejemplo, en <>, la primera version de un parrafo dice: <>. Luego Virginia Woolf anadio las palabras <> junto a <>, pero olvido tachar <>. Las tachaduras que tienen interes por si mismas se han hecho constar. Algunas tachaduras de Virginia Woolf eran incompletas, y lo mismo ocurria con sus anadidos y correcciones. Cuando ha sido imposible incorporarlas al texto, sin causar grave perjuicio al sentido de la frase, estas correcciones y anadiduras han sido omitidas, aunque ello se hace constar en la correspondiente nota. En los casos en que anadio una palabra o una frase de tal manera que se advierte con claridad que lo consideraba una alternativa, se ha seguido la segunda version, salvo cuando la primera era claramente preferible. En muy pocas ocasiones estas expresiones alternativas producen efectos de importancia en el texto. Sin embargo, han sido consignadas cuando tienen interes, o cuando no se puede saber con certeza que expresion habria preferido Virginia Woolf. En sus primeros borradores, las costumbres de la autora en lo tocante a puntuacion, ortografia y empleo de mayusculas eran muy variables y, ademas, utilizaba a menudo abreviaturas que jamas aparecieron en sus obras publicadas. A veces, evidentes negligencias, unidas a errores mecanograficos o correcciones efectuadas con premura, dieron lugar a textos con numerosas incorrecciones. En otras ocasiones, salta a la vista la esmerada atencion que prestaba a estos aspectos y que es un rasgo caracteristico de su obra publicada. Virginia Woolf solia pasar su obra a su marido, Leonard, para que revisara estos detalles, y este ultimo, al publicar las obras postumas de Virginia, no dudo, tal como dice en su prefacio a The Death of the Moth,1 en <> los ensayos y corregir <>. A pesar de que las libertades plenamente justificables que Leonard Woolf podia tomarse no lo serian en el caso de cualquier otra persona, no cabe duda de que su criterio puede, por lo menos, servir de orientacion con respecto a la clase de correcciones que se han efectuado en el presente texto; por eso parece evidente que, en estas memorias --a diferencia de su diario o de sus cartas--, Virginia Woolf habria adaptado la puntuacion, la ortografia y el empleo de mayusculas a los usos generales, salvo en los casos de especifica matizacion, si hubiera decidido publicarlas. En consecuencia, aqui la puntuacion ha sido modificada de manera que fuera acorde con la costumbre seguida por Virginia Woolf en su obra publicada. Cuando era oportuno se han anadido guiones, cursiva, interrogantes, puntos y aparte o la estructura propia del dialogo. El signo & ha sido sustituido por la usual copulativa y se han suprimido las abreviaturas y los numeros en los casos en que era su costumbre hacerlo asi. Con la salvedad de estos ejemplos, que dificilmente cabe discutir, la puntuacion solo ha sido alterada con el fin de evitar ambiguedades, corregir evidentes olvidos, o hacer que concuerde con la formula establecida en una frase o en un parrafo, momentaneamente olvidada por la autora. En absoluto se ha pretendido armonizar, en cualquier otro aspecto, la caracteristica y altamente expresiva puntuacion de Virginia Woolf con los usos generales. Por ejemplo, cuando utiliza un signo de exclamacion en mitad de una frase, el signo se mantiene, si es acorde con el sentido del parrafo. Todos los errores mecanograficos han sido corregidos. La ortografia y el uso de mayusculas se han conformado con la costumbre comun, salvo en los casos en que comportan un matiz expresivo. El sentido de una frase o su estructura gramatical han exigido, en alguna ocasion, la anadidura de una palabra, que ha sido puesta entre parentesis. Sin embargo, como hemos dicho, la aparicion de mas de una palabra entre parentesis, sin una nota al respecto, indica que se trata de palabras tachadas por Virginia Woolf. Todas las frases dudosas y palabras ilegibles han sido objeto de la correspondiente nota, salvo en los raros casos en que se daba una alternativa legible y aceptable. Las notas que preceden a cada uno de los escritos contienen una breve exposicion del tema del texto memorialista, a fin de evitar engorrosas notas. Contienen, asimismo, la fecha y las circunstancias del escrito y una descripcion del texto mecanografiado o manuscrito en el que se ha basado el texto publicado, asi como una referencia a los problemas insolitos que pueda plantear. En las notas, recogidas al final del libro, se han utilizado las iniciales <> y <> para hacer referencia a Virginia Woolf y a Leonard Woolf, respectivamente, en aras de la brevedad. Las hojas manuscritas o mecanografiadas (ms. y mc.) quedan identificadas por su referencia catalografica, como, por ejemplo, <>; sin embargo, despues de la primera mencion se omiten las iniciales <> (Monks House), ya que todos los papeles proceden de la misma coleccion. La biografia en dos volumenes, obra de Quentin Bell,2 se cita simplemente con las iniciales <>, seguidas del correspondiente numero del volumen y de la pagina. Las cartas, en la edicion critica de Nigel Nicolson, se mencionan como Letters, con indicacion del volumen en el que se encuentran. No hemos intentado identificar a las personas que se mencionan en estas memorias. Es decir, cuando la persona era de importancia menor o pasajera para Virginia Woolf, o solamente importante en cuanto encarnacion de un tipo, y asi se advierte claramente por el contexto, no se ha procedido, por lo general, a su identificacion. Quienes esten interesados en estos detalles tienen a su disposicion la biografia escrita por Quentin Bell, que se puede complementar con los seis volumenes de la correspondencia, Letters, ya mencionados, y los cinco volumenes que componen el Diary of Virginia Woolf, editado por Olivier Bell en colaboracion con Andrew McNeillie, cuya traduccion al castellano, en tres volumenes, se titula Diario intimo. El periodo que abarcan estas memorias, en general, y <>, en particular, ha sido ampliamente estudiado.

  • Ypora. Amor y guerra bajo el sol guarani de Gloria V. Casanas

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  • Black, black, black de Marta Sanz

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    --?Paula? --?Si, Zarco?, ?que me cuentas? Ayer me puse mis pantalones con la raya perfectamente definida, mi pulover mas elegante, mi chaqueta cruzada, y sali a la calle con los ojos ocultos tras unas gafas de sol. Me perfume con una colonia que huele a madera y a musgo. Como un refinadisimo Philo Vance. Al mismo tiempo, fuerte, viril. Guapo. No puedo evitar ser una persona pulcrita ni que me gusten los muchachos de baja estatura y complexion debil. Ni que se me vayan los ojos. Mis clientes son una familia destrozada por el estrangulamiento de su hija; una familia que no entiende que la policia no haya aun apuntado con el dedo hacia ningun sospechoso y haya archivado el caso despues de un ano de infructuosas investigaciones. El marido de la muerta aun vive en el que fue su hogar conyugal y no puede decirse que sus suegros se fien de el. --Es moro --me informo el padre de la muerta. --?Quiere usted decir arabe?, ?marroqui?, ?argelino?, ?tunecino? --Quiero decir moro. El senor Esquivel no se desdice con facilidad. No tiene una predisposicion complaciente. Cuando me recibe, esta leyendo un diario conservador que ahora descansa encima del sofa abierto por la pagina de necrologicas. Ha estado resolviendo el crucigrama apretando tanto el boligrafo que casi ha traspasado el papel. Un ciego, tocando el reverso de la hoja, hubiera sido capaz de descifrar los trazos del senor Esquivel. Este hombre es tajante y no debe de pensar las cosas dos veces. El craneo lampino se le pliega como un acordeon cuando intuye que alguien matiza sus opiniones, lo que en su lenguaje quiere decir que se le lleva la contraria. --Moro --repito en voz alta mientras apunto el dato en mi cuadernito, y a Esquivel la calva se le vuelve a poner tersa. Las hostilidades entre el marido de la difunta y su familia politica justifican que mis clientes no vean demasiado a su nietecita, Leila, que acaba de cumplir dos anos. --?A usted ese le parece un nombre para una criatura? Mas alla de la eleccion del nombre, de la religion que pudiera profesar en el futuro y de la posibilidad de que Leila de mayor se pusiera un velito para cubrirse, a los Esquivel no les preocupa en exceso ese asunto. Si se resuelve lo del padre, lo de Leila se arreglara solo. Antes de continuar, aprovecho la mencion a la nina para explicarles que yo no puedo intervenir en un caso de asesinato, aunque si de otra indole. Como si se le hubiera ocurrido a el, Esquivel me interrumpe: --El caso esta archivado por la policia y, ademas, usted siempre puede decir que nuestro unico objetivo es recuperar a la nieta. La madre de la difunta, una mujer aparentemente servicial, con los parpados pintados con una sombra rosada, abre la boca: --Le advertimos a Cristina que no se casase. Pero no nos hizo caso. --Era muy bruta. Muy obcecada. Si se le metia algo entre ceja y ceja, no habia forma de hacerla cambiar de opinion. El padre pronuncio su diagnostico con cierto orgullo de casta y la madre rompio a llorar mientras compartia conmigo sus recuerdos: --Tambien estudio medicina por pura cabezoneria. Y todo para acabar limpiando culos, viendo carne vieja en un asilo. --Cristina no limpiaba culos. Y el asilo es una clinica de mucha categoria. --Me da igual. Nosotros le insistimos en que no hacia falta que se esforzase tanto, que con nosotros nada le iba a faltar, pero ella se empeno y, al final, fijese usted, !doctora geriatra! --Y muerta --apostillo el senor Esquivel. En nuestra cultura el empecinamiento esta bien visto. Lo mismo que las voluntades ferreas, la efusividad, la propension al llanto y la sinceridad a ultranza. Eche de menos que los Esquivel disimularan un poco sus fobias, que se mostraran mas corteses y opacos. Tal vez los filtros de su enmascaramiento les hubieran ayudado a no ser exactamente lo que parecian ser: dos viejos que hubiesen estampado, con gusto y cargados de razon, un bate de beisbol contra la cabeza de un pariente politico; un matrimonio anonimo, sediento de venganza, en un linchamiento popular. Quiero decir <>, pero logro que la expresion no se me escape. En su lugar formulo una pregunta: --?Era Cristina hija unica? La senora Esquivel se apresura a contestar con pudibundez: --Si. Aunque nos hubiera gustado, no pudimos tener mas hijos. La casa de los Esquivel es un chale en una zona privilegiada de la ciudad. Un chale anodino, decorado con mal gusto y que no cuenta con ninguna estancia tan hipnotica como el asfixiante invernadero en el que el Coronel recibe a Marlowe despues de que Carmen Sherwood haya intentado tomar asiento en las rodillas del detective: <>. En el chale de los Esquivel no me recibe una muchacha que se chupa el dedo con ojos de perdida mientras restriega su cuerpo contra mi bragueta impasible. Me recibe un matrimonio sesenton con unos rasgos fisicos tan vulgares que los recuerdo con dificultad. Alli no hay invernadero ni orquideas con petalos carnicos. No bebo varios vasos largos de whisky o de conac, llenos hasta el borde, mientras el senor Esquivel se emborracha solo con mirarme y aspira el humo de mis cigarrillos sin filtro para embriagarse por transferencia. Me dan una fanta de naranja y encima de la mesita no hay ceniceros. La camisa no se me empapa en sudor ni la tela deja transparentar la tableta de chocolate de mi musculatura. No es necesario que me quite la chaqueta. La senora Esquivel no tiene oportunidad de abrir la boca y de quedarse con ella abierta por motivos directamente relacionados con la dureza y proporcion de mi anatomia. Este oficio hay que tomarselo o con sentido del humor o con cierto culturalismo. El sentido del humor sirve para los galanteos, las entrevistas con los sospechosos y con los clientes --no esta de mas hacerse el simpatico--, para la aproximacion a la sordidez y para dormir como un tronco cuando uno se acuesta muerto de aburrimiento tras una jornada rutinaria. El culturalismo se aplica para contemplar el agujero de bala, la aguja de la trepanacion, el hachazo, las amputaciones de dedos y de orejas, incluso para darle a la infidelidad otra luz. Todo --los cuerpos desmembrados y los papeles de periodico-- son elementos para un bodegon, por ejemplo, de Chaim Soutine. Chaim Soutine deambulaba por las calles de Paris buscando el mostrador de la carniceria que exhibiera la gallina de sus suenos, la pieza de vacuno abierta, el costillar en exposicion salvaje, el color rojo, granate, magenta, menstrual, burdeos, carmin, bermellon, barroso, carmesi, fuego, sangre, rubi, pimenton, azafran, tomate, sandia, purpura. Chaim Soutine caminaba por las calles de Paris y, despues, se murio en una mesa de operaciones. El culturalismo he de aplicarlo pocas veces, porque yo casi nunca veo sangre a borbotones. Repaso documentos, ingresos y perdidas, asientos contables, tiro fotos. Converso con personas que se quedan palidas. Desde que saque mi licencia, rebusco entre las basuras un pasaje que ya he leido, la escena de una pelicula en la que un director, casi siempre en deuda con el expresionismo aleman, enfoca a contraluz el perfil fumador de un villano trajeado. Pero en la casa de los Esquivel no hay literatura, sino dinero. Invertido con mal gusto, pero dinero. Mientras lo anoto en mi libreta repito en voz alta: --Hija unica. Si hubieran sido conscientes de lo que le agradezco a la senora Esquivel que sea pudibunda; si hubieran podido ver las imagenes que desfilan por mi cabeza, la repugnancia que me produce representarmelos queriendo traer mas hijos al mundo; si hubieran sabido que me parecen atractivas las curvas y la apacibilidad domestica del Dr. Watson, que me encanta su caracter y que imagino lo bien que le irian a sus manos una aguja de ganchillo y una bobina de hilo de perle, que Watson seria el hombre perfecto para iniciar una convivencia en la edad madura, una vez olvidados los efebos, los apretones y el tiempo que perdi, los Esquivel no me habrian contratado jamas. Pero mis aptitudes para el disimulo y para la contencion son mas que notables, y los Esquivel no parecen muy observadores. Solo ven en mi a un hombre educado que apunta con eficiencia algunos datos en su cuadernito. Un hombre que, ademas, huele bien. Probablemente la muerta era un calco de papa, porque el senor Esquivel sigue resobando su idea fija: --Es que es incomprensible. Lo tienen delante de los ojos y !no quieren verlo! Esquivel me presenta el caso como pan comido. --Si mi hija se hubiera casado con un blanco, ya estaria en la carcel el pobre hombre. Pero con los moros nos andamos con pies de plomo...

  • La puerta de arena de Jesus Fernandez

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    < Muchos nombres nos habeis impuesto cuando jamas hemos deseado alguno. Quisimos pasar desapercibidos pero todo fue en vano.
    Hemos visto caer imperios, fuimos testigos de la masacre del Pueblo Gris y conocemos las palabras que abren La Puerta de Arena en el reino de Lum.
    El mundo no tiene secretos para nosotros pues hemos vivido en cada uno de sus dias y sus noches. Si olvidais vuestra esencia, tendremos que intervenir.>>

  • Enamorame si puedes de Mia Del Valle

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    Toda la vida mi madre dijo que a los hombres " hay que conquistarlos por el estomago". Frase que jamas abandono mi cabeza a lo largo de mis jovenes veintinueve anos. Solo que anos mas tarde aprendi, que a un hombre se lo conquista con una formula de dos componentes: sexo y buena comida. Asi es queridas amigas !sexo y comida! Receta magica que me funciono a la perfeccion... << Por un par de anos>> pero que fue un exito, al menos por un tiempo. Digamos que siempre fui una mujercita en miniatura, cada vez que alguien me preguntaba que queria ser de grande, mi respuesta era " casarme y tener muchos bebes", lo se... !patetico! Gran parte de mis dibujos consistian en una casa con techo a dos aguas, chimenea y un jardin de flores. Frente a ella me encontraba yo, mi esposo y mis cuatro hijos... leyeron bien << cuatro>> A los siete ya me gustaba entrar a la cocina y tras poner un banquito frente a la mesada, jugaba que tenia un programa de reposteria, miraba al frente y le hablaba al cucharon de sopa que descansaba colgado en un gancho en la pared, pues el era mi camarografo. En mi programa, saludaba al publico y luego detallaba a la perfeccion como era el proceso de picar en rodajas los platanos y espolvorearlos con azucar. De mas esta aclarar, que esa era la unica tarea que me permitian hacer mi madre y mis tias. Abuela, madre, tias y hermanas... como veran los plurales femeninos abundan en este parrafo, y es pues... que en casa !todas eramos mujeres! todas XX, ningun XY. Seguramente ningun espermatozoide se animo a cortar con tan ferrea tradicion y continuaron aportando prolijamente su X sin chistar. Fui la quinta en nacer. Tras cuatro hijas mujeres, mis padres habian puesto todas las fichas en que yo seria el ninito de papa. !Error! Cinco ninas... gritaba mi abuela tomandose la cabeza con ambas manos " Madre de Dios... cinco mujeres... tendras que hacer otro bano en la casa Alberto" Alberto era mi padre, el hombre mas bueno y complaciente que haya existido en la faz de la tierra << segun mama>> Murio cuando yo tenia 2 anos y fuemi hermana mayor<< Karina>> quien tuvo el privilegio de pasar mayor parte de su vida con el, tenia veinte anos cuando papa se marcho y la pobre tuvo que buscar trabajo de la noche a la manana para ayudar a mama con los gastos de la casa. Segun cuenta la leyenda, el septimo hijo varon de una familia se convertira en lobizon en su adolescencia... pues en mi casa la quinta hija mujer se convertiria en cocinera. Asi es... co-ci-ne-ra. Naci y creci en una casa italiana, en donde el comer une, el comer cura, el comer soluciona problemas y tambien !enamora! Si a la casa italiana, le sumamos seis mujeres hablando, riendo y cocinando a la vez, el resultado sera un hermoso y ruidoso !caos! Cuando cumpli once anos, sabia cocinar galletas con chispas y en verdad me quedaban muy ricas. Fue en ese entonces que mi tia Nuria me regalo una cuponera de clases de reposteria a la vez que predicaba " no pierdas el tiempo jugando a la cocinerita Val, mejor ponte a estudiar nina" En cambio, mama... << Otra sonadora como yo>> , tenia la conviccion que,si uno no hace lo que ama en la vida,seguro sera un fracaso. " Debemos estar de novios con la vida ninas, << pregonaba>> ... o sino la desdicha nos carcomera desde lo mas profundo y no lograremos la felicidad absoluta" Una gran verdad << en parte>> y luego les contare porque. A los quince era la encargada de preparar el pastel de cumpleanos de quien tuviera el privilegio y la suerte de cumplirlos... porque como bien gritaba tia Martha a mi abuela Yaya, quien se quitaba anos cada pocos meses y se hacia la cruz cuando estaba a dias del aniversario de su nacimiento, " Mami... o los cumples o te mueres" Sabias palabras las de la tia, porque por mas positiva que sea, no hay plan " C" en esa simple ecuacion. A medida que pasaban los anos, mi arte se fue perfeccionando y mi vida tomo el rumbo que siempre desee... !estudiar cocina! Al terminar el secundario entre en una reconocida escuela de cocina, la cual pertenecia a un carismatico y prestigioso chef. Mi amor siempre fue la reposteria, por lo cual me especialice en " Le patisserie" cocina dulce y pasteleria francesa. En el dia estudiaba y en la noche cocinaba exoticos pasteles para vender en una serie de tiendas de las que me habia convertido en proveedor, y de esa forma costeaba mis estudios sin afectar la economia de mi pobre madre. Los gustos de mis pasteles pasaban desde los mas simples como el de chocolate y vainilla, hasta sabores muy particulares creados para paladares mas aventureros como el brownie de cafe con queso azul y caramelo. En casa siempre reinaba un armonioso caos. Con tantas mujeres era practicamente imposible hablar una a la vez y cada una elevaba unos decibeles su tono de voz para hacerse escuchar... realmente no entiendo como mi progenitora sobrevivio a nuestra adolescencia. Todo el tiempo alguna de nosotras perdia algo, otra peleaba con el noviecito de turno, discutiamos entre nosotras para evitar ser la encargada de turno en doblar calcetines, o simplemente escuchabamos musica a todo volumen. Estabamos convencidas que en casa existia un agujero negro que comia calcetines << a esa conclusion llegamos entre risas>> porque por mayor cuidado que tuvieramos,siempre,siempre... !pero siempre! Perdiamos medias luego de cada lavado. Mama era una maestra de primaria sumamente alegre y positiva, si bien nuestra vida era dificil por momentos, mami siempre le encontraba el lado dulce a todo. Segun ella eramos muy afortunadas, el dinero podia faltar, pero el tenernos las unas a las otras era el mejor tesoro del que podiamos gozar. Luego que papa muriera, nunca se volvio a casar ni a tener citas… !nada de nada! Y es que ellos eran de esas parejas que se ven cada cierto tiempo... almas gemelas sin duda, novios desde los doce anos y matrimonio por el resto de los dias que papa nos acompano. De esa forma los anos fueron pasando rapidamente, nosotras fuimos creciendo y los muchachos aparecieron de la noche a la manana. Las mayores se fueron poniendo de novias, luego Karina se caso, mas tarde la siguieron Mariana y Macarena; Natalia en cambio se dedico a estudiar y decidio viajar a Paris para perfeccionar sus estudios en Bellas Artes. Yo... la mas " pequena de la casa" << por asi decirlo>> me encontraba muy ocupada perfeccionando el arte de la dulzura en mi amada escuela, como para pensar en hombres. Salvo uno o dos " noviecitos" en el secundario, nunca lleve un muchacho a casa. Sinceramente ninguno cumplia con mis expectativas. Eran monos y tiernos, pero siempre faltaba algo. Llegue a la conclusion de... o que mis expectativas eran muy altas, o los hombres de mi edad cada dia eran mas inmaduros. Pero fue en ese mismo lugar, en el templo del sabor... << en mi escuela>> donde todo cambio. Porque fue alli que conoci a mis dos amores... los cupcakes y al que seria mi marido. Ricardo << mi esposo>> , no sabia cocinar ni un huevo frito, pero de todas formas era uno de los socios en la escuela del chef. Ricardo era muy habil en los negocios. Tanto es asi, que cuando anos atras se graduo de su carrera de abogacia, obtuvo una beneficiosa propuesta laboral en un gran estudio juridico. Y con tan solo veintiun anos de edad, Ricardo Dalmao fue contratado como parte del selecto bufete de abogados, en el que anos mas tarde seria socio accionista. Yo... cinco anos menor, tan inocente y estupida, y el tan masculino, elegante y bello fue una bomba de lo mas atractiva. Y si a eso le sumamos su autoritaria personalidad, lo que tenemos es un coctel de lo mas atractivo, de esos que disfrutas en una noche de fiesta, pero que, al despertar al siguiente dia, te deja un fuerte dolor de cabeza y gusto a gato muerto en la boca. Me sedujo al instante y obnubilo mi razon. Cuatro meses mas tarde y en contra de lo que mi madre, tias y hermanas comentaban... !decidi casarme! Una ceremonia sencilla,seguida de un brindis en casa de sus padres, y una bella luna de miel en Cancun fue el comienzo de mi vida de casada. De mi sueno. De acercarme al dibujo que hacia de pequena... mi casa a dos aguas, chimenea, esposo perfecto y muchos hijos. Hoy... diez anos despues, con veintinueve anos de edad y mayor madurez, puedo decir que si bien el balance fue positivo no soy una mujer ciento por ciento feliz. En lugar de una casa como la que yo queria, vivimos en el piso 15 de un gran edificio. Una zona muy elegante y costosa, por cierto, pero no es mi casa sonada !no! lejos de eso, es minimalista y fria, abunda el acero en la cocina y falta la madera. Los cuatro bebes que queria tener, brillan por su ausencia, en cambio tenemos un gato. !Un salvaje! que lejos de ser un carinoso minino, es una satanica fiera que adora esconderse debajo de mi cama para aranar mis pies cuando me levanto, tambien disfruta mucho romper mis cortinas y orinar mi almohada. << Tan lindo>> Me gusta llamarlo apestoso cuando Ricardo no esta, porque ellos si se entienden bien, creo que la que sobra en este triangulo amoroso !soy yo!

  • Los que duermen de Juan Gomez Barcena

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    Los que duermen, libro fundacional que ahora recuperamos de la obra ya imprescindible de Gomez Barcena, lo revela como un autor de un genio narrativo preciso y asombroso. Una recondita cienaga de Germania, donde los cuerpos de cientos de prisioneros sacrificados a los dioses emergen a la superficie siglos mas tarde, devolviendo al presente el enigma de su existencia. Un simulacro de campo de concentracion construido por Hitler para burlar las inspecciones de la Cruz Roja Internacional. Una comunidad de robots abandonada que sigue anhelando el regreso de sus creadores. Quince relatos que forman una constelacion sorprendente, en las orillas del tiempo: profecias y destinos subvertidos, ficciones tan fabuladas que igualan en valor a la verdad, paradojas de la historia. Una extraordinaria coleccion de relatos que nos transportan a mundos exactos y distantes y que sin embargo conectan entre si, oscilando entre el presente, el pasado y el futuro.

  • Un diario para Jo de Eneida Wolf

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    Jo Foster colecciona cactus en su cocina, Shakespeare es su autor favorito y esta convencida de que, si hubiese algun episodio de fuerza mayor en el que tuviera que sobrevivir, seria de las que moriria nada mas empezar la catastrofe.

  • Escuchando tu cancion (Los hermanos Fuller 3) de Kate Dawson

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    Lewis vuelve a Nashville despues de pasar unos dias en casa de su padre con sus hermanos. A su regreso se encuentra con que John ha abandonado el grupo dejandolos en una dificil situacion.

  • Nos vemos en esta vida o en la otra de Manuel Jabois

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    Una de las caracteristicas del mal es dejar de ser una tentacion. Eso fue lo que me empezo a interesar de la historia de Gabriel, conocido como Baby y al que la prensa apodo, despues de los atentados del 11-M en Madrid, El Gitanillo. Su normalidad era comun hasta que se hizo demasiado grande para mantenerla como tal.

  • Jodido Error de Abril Lainez

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    Propositos de Daniela:Vivir sola.Ser una mujer mas sexySubir a un avion, sin anestesia.Acostarme con un hombre el mismo dia que lo conozca, aunque me conformo con acostarme. Perseguir un orgasmo alucinante -dicen que existen-. Subirme sobre unos zapatos de tacon vertiginosos sin romperme la crisma.Bailar desnuda, acompanada si es posible. Dejarme hacer un masaje.Escribir un libroVisitar el museo donde se encuentre el <>.Vivir sin reglas y vivir sin normas.Tras una peculiar entrevista de trabajo, unas sonoras carcajadas, el hallazgo accidental de una lista de deseos, y un viaje a un balneario, Adrien se enfrenta por primera vez a la posibilidad de que su vida no es tan perfecta como el creia. No es un simple masaje. Tres, dos, uno. En el mismo momento que Daniela posa sus manos sobre el cuerpo de aquel hombre, su lista de deseos empieza a cobrar vida. ?Pagara un alto precio por ello?Deseos cumplidos en un mundo lleno de emociones poco convencionales en el que la amistad, el deseo, el misterio de una famosa obra de arte, una joya rescatada del pasado y una cancion con nombre de mujer, cobran protagonismo.Adrien, Daniela, y su accidentada historia de amor.

  • El fantasma de Marilyn de Lorena Franco

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    Pam Miller pisaba la alfombra roja de la gala de los Oscars, con la seguridad de una joven de veintiseis anos que esta a punto de ganar su primera estatuilla como actriz revelacion. Intentando disimular su asombro y su debilidad hacia ciertos actores mucho mas conocidos que ella, que brillaban con luz propia desde hacia anos, posaba sonriente e ilusionada ante las camaras. Al fin, se sentia alguien importante. Una joven bella y esbelta, luciendo uno de los vestidos mas bonitos y elegantes de la gala, tal y como dias despues revistas, diarios y programas televisivos reconocerian. Los periodistas se amontonaban haciendole mil preguntas que ella intentaba responder, con la elegancia de las actrices de otras epocas a las que siempre habia intentado imitar. Miraba a su alrededor, en ocasiones perdida, pero reubicandose cada vez que alguien del equipo de produccion le daba un toquecito en la espalda guiandola hasta su proximo destino. Sin embargo, a pesar de estar rodeada de tanta gente, le faltaba alguien… alguien a quien aun, no habia logrado ver. La autentica responsable de que Pam brillara con luz propia en el lugar con el que habia sonado estar desde que era una nina y todos intentaban quitarle esos pajaritos de la cabeza… Pajaritos… se dijo a si misma sonriendo. Saludaba al resto de actores desde el respeto y la discreta admiracion, reprimiendo sus locas ganas de hacerse una fotografia con cada uno de ellos como si fuera una fan mas. Pero Pam ya no era una fan con aspiraciones y suenos aparentemente imposibles… Pam, habia logrado llegar a lo mas alto… y lo mejor aun estaba por llegar. Cuando Pam vio su rostro en la gran pantalla junto a las otras famosas candidatas, no pudo evitar emocionarse y pensar en lo orgullosos que debian estar sus padres viendo la gala desde casa. Con los nervios a flor de piel, ensayo mentalmente el discurso que daria unos minutos mas tarde, en el caso de que Sandra Bullock dijera su nombre. Y aunque no era religiosa, tambien rezo… por si servia de algo. Todas las estrellas presentes en el teatro Kodak, se levantaron y aplaudieron emocionados al escuchar que Pam Miller era la ganadora de la estatuilla mas ansiada, como mejor actriz revelacion por su memorable papel en la pelicula "Historia de dos almas". Con mucho cuidado de no tropezar con sus altos zapatos de tacon, Pam subio al escenario y entre lagrimas despues de abrazar a Sandra Bullock, como si estuviera dentro del mejor de sus suenos, empezo su discurso intentando por todos los medios detener el temblor de su voz. "Cuando era pequena, siempre sone con estar aqui… brillar con luz propia, ser una estrella como lo sois todos vosotros. Pero no estaria aqui si no fuera por la mujer mas bella que ha pisado la faz de la tierra. Ella sera una estrella eternamente y siempre estara en mi corazon. Se lo debo todo a ella… y a todos los que habeis confiado en mi a lo largo de estos dos ultimos e increibles anos. Gracias… estar aqui es un sueno cumplido". Ella, la mujer mas bella que ha pisado la faz de la tierra, observaba entre las sombras el discurso de su querida Pam. Ella, acostumbrada a ser el centro de todas las miradas en vida, deseo con todas sus fuerzas desde la oculta dimension en la que se encontraba, que Pam tuviera una larga vida repleta de exitos, pero sobre todo… de felicidad. Felicidad por las pequenas cosas que realmente importan. Por los pequenos momentos que con el tiempo, son los mas grandes. Con una de sus bonitas y picaras sonrisas, aun recordadas a traves de innumerables fotografias… con el recuerdo de todos los momentos vividos con Pam y el brillo en su mirada que la caracterizo en vida, Marilyn le lanzo un beso desde la distancia a la nueva actriz revelacion y se fue discretamente entre las sombras… sin ser vista por nadie… sin ser observada. Desapareciendo para siempre de un mundo, que aun la recordaba y la admiraba. -2- LAS DESGRACIAS NUNCA VIENEN SOLAS (DOS ANOS ANTES…) Cientos de actores llegan a Los Angeles cada dia, con un monton de suenos en su mochila y muy pocas probabilidades de triunfar tal y como ya han comprobado los otros cientos de actores que se van. Es por eso quiza, que en el aeropuerto de Los Angeles es imposible que los pasajeros de los vuelos que llegan y los que se van, coincidan. Para que los actores frustrados no contagien su negatividad a los otros tantos, que llegan aun con buena energia y unas enormes ganas de comerse el mundo. Hace dos anos, la joven Pam Miller, fue una de esas actrices valientes que huyo de su pueblecito natal para probar suerte en Los Angeles. Aun sin demasiada formacion actoral, decidio arriesgarse, puesto que en Gettysburg (Pennsylvania), sabia que el pesimismo de sus familiares y amigos la acabarian hundiendo, viendo asi peligrar las ganas de ir tras sus suenos. Su orgullo, le impedia volver y mucho menos suplicar algo de dinero a sus padres, a los que ya de por si les costaba llegar a fin de mes. Pero lo cierto es que a lo largo de esos dos anos, solo habia conseguido un par de desastrosas audiciones para peliculas de serie B, un anuncio de compresas que le arruino la vida, cortometrajes cutres de estudiantes de cine frustrados y un trabajo como camarera seis horas al dia en la hamburgueseria Smashburger. La suerte no parecia acompanar a la buena de Pam, que unicamente era feliz cuando cogia su camara fotografica en busca de las mejores imagenes. Le fascinaba recorrer la ciudad e inmortalizar para siempre expresiones, rostros de desconocidos o simplemente cualquier paisaje que llamara su atencion… especialmente si era de noche y el cielo estaba despejado para poder ver con claridad cada una de las estrellas del firmamento. Aunque cuando llego a Los Angeles, compartio piso durante un tiempo con otros aspirantes a actores demasiado irresponsables y bohemios para su gusto, Pam tuvo la oportunidad de irse a vivir sola a un modesto y diminuto apartamento en la calle South Spring, muy lejos de las grandes y majestuosas mansiones de la ciudad. A duras penas podia pagarlo y encerrarse en casa era para ella estar en una prision solitaria y fea. Nada de su dia a dia resultaba agradable o interesante, ni siquiera habia encontrado a alguien con quien compartir su dia a dia. Hacer amigos en Los Angeles habia resultado mision imposible. Pam habia perdido la ilusion y habia pensado en numerosas ocasiones, tragarse su orgullo y volver a Gettysburg, a pesar de tener que escuchar una y mil veces la odiosa expresion "Ya te lo dijimos". Ese dia seria como cualquier otro, marcado por una deprimente rutina en busca de algo especial que cambiara su vida. Pero "ese algo especial" no aparecia nunca por mucho empeno que pusiera en que asi fuera. El guapo joven que se sentaba a su lado cada manana en el autobus no habia reparado en su presencia, el conductor seguia sin saludarla y al bajar en una parada cercana para ir a trabajar un dia mas a las nueve de la manana a Smashburger, seguia siendo la misma chica rubia de cabello extremadamente largo, desalinada, ojerosa y sin maquillar de siempre. Al entrar por la puerta de la hamburgueseria, su jefa la saludo con un simple gesto de cabeza, sus tres companeros estaban tan desanimados como ella, deseando cambiar el rumbo de sus vidas… y la clientela siempre con prisa, exigia sus hamburguesas y batidos lo mas rapidamente posible. Al salir a las tres de la tarde y bajo un sol abrasador, Pam paseo sin rumbo por la ciudad, acompanada de su inseparable camara fotografica. Los mendigos ademas del cielo estrellado, eran su predileccion. Le encantaba retratarles sin que ellos se percatasen de su discreta presencia. Y aunque ese dia no sucederia nada especial y las cosas empezaron a ponerse feas cuando una paloma dejo caer sus excrementos sobre su chaqueta color verde militar, Pam vio algo que le llamo poderosamente la atencion. En un edificio de la calle Flower habia un cartelito que animaba a los jovenes actores a inscribirse en las prestigiosas clases de interpretacion de Actor's Studio, situada en la Avenida DeLongpre, bastante lejos de donde vivia Pam. Abrio sus grandes ojos azules con curiosidad y al ver el precio de las clases, su mundo se desmorono. Tendria que estar un ano entero sin comer para ahorrar tal cantidad de dinero. Nego con la cabeza inmersa en sus preocupaciones y al recibir la llamada de su agente, diciendole que no querian verla para una audicion de otra pelicula de serie B porque la veian demasiado inexperta y sin nada destacable en su curriculo, volvio a pensar en la posibilidad de volver a Gettysburg. Trabajaria en la granja con su padre… ordenando vacas, montando a caballo, recogiendo huevos, cuidando el huerto… miro hacia el cielo sabiendo que eso, no era lo que queria. ?Pero que mas podia hacer? Al menos tenia un agente. Se llamaba Robert McMan y era lo que se puede decir… un maldito inutil encerrado en un cuartucho sin ventanas y sin el suficiente carisma para hacer que sus jovenes actores sobrevivieran en la ciudad de Los Angeles de su pasion y profesion. Actuar. Cine, television, publicidad… las posibilidades parecian amplias y sin embargo, eran pocos los destinados a ser tocados por la varita magica de la suerte. La mayoria, sobrevivian con sueldos miserables como camareros, ayudantes de cocina o tele operadores a media jornada. Pam dedico la tarde a retocar las fotografias que habia hecho, sin dejar de pensar en la posibilidad de inscribirse en Actor's Studio. Busco informacion sobre el lugar y sus ojos hicieron chiribitas al ver que algunas de las mejores estrellas de todos los tiempos habian pasado por alli. Decidida, llamo a sus padres pidiendoles con reparo la cantidad de dinero que costaban las clases, pero se negaron rotundamente a enviarselo. De nuevo, la suerte le habia dado la espalda. -Lo entiendo, papa… -respondio Pam, mirando el anochecer de Los Angeles por la minuscula ventana del comedor que hacia a su vez de cocina y estudio. El juego de colores era formidable, lo unico bonito que habia visto en ese desastroso y agobiante lunes. -No es que no queramos dartelo. -siguio excusandose el senor Miller. -Simplemente no podemos. Y seguimos pensando que pierdes el tiempo en esa ciudad. ?Cuando vas a volver? -No lo se. -Al menos vendras de vacaciones a casa ?no? -Puede ser… -dijo Pam pensando en los doce miseros dolares que le quedaban en su cuenta bancaria.

  • Corazon esquimal de Jose Vicente Alfaro

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    Groenlandia. Siglo XIV de nuestra era.

  • Vivir en el Vacio de Rafael Salin-pascual

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    VIVIR EN EL VACIO

  • Mi corazon en las Highlands de Sarah Rusell

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    Los nervios se apoderaron de mi cuando el taxi me dejo en la puerta de entrada a la finca del senor Athol. Eran las diez de la noche de un frio viernes de septiembre. Trate de calmarme contando mentalmente, respirando hondo, necesitaba estar tranquila. El conductor del taxi saco las tres maletas que llevaba con todo lo que poseia hasta el momento, no habia mas, tampoco me hacia falta. Todo cuanto habia tenido lo perdi, o quise perderlo, puesto que aqui no iba a necesitar nada. Lo unico que podria haberme servido era la casa donde vivia, pero era de alquiler asi que la deje, no la echaria tanto de menos. --Muchas gracias. Que pases un buen dia --sonrei mientras asentia con la cabeza a modo de despedida. --Mucha suerte en tu nueva vida en Inverness --levanto la mano antes de montarse en el coche. Me habia traido desde Edimburgo, le habia contado por el camino que venia como interna para hacer de ninera de los hijos del senor de la casa, por eso me deseaba suerte, se le veia un buen hombre. Llame al timbre y unos minutos despues salio a abrir un hombre de unos cincuenta anos. Era moreno, con alguna que otra cana salpicada discretamente, con una calida mirada de ojos verde oscuro y alto, bastante alto. --Buenos dias, soy Cailen. Usted debe de ser Cinnia --se presento mientras extendia la mano. --Hola, si, soy Cinnia --sonrei aceptando y estrechando su mano como una vez me dijo mi padre, mostrando fuerza y seguridad. --Me veras siempre por aqui, soy el hombre de confianza de Athol y su mano derecha. Asenti y le vi coger las dos maletas mas grandes, me hizo un gesto para que pasara, cogi la otra y lo segui hasta la casa. El jardin delantero era una pasada, con un camino de piedras muy bonito y a los lados unos jardines, uno con un parque infantil de madera y el otro, un merendero con una gran mesa dentro, tambien de madera, que era una preciosidad. --Dallis, ella es Cinnia --dijo a una mujer con un uniforme del servicio en color negro que pasaba por alli en ese momento. --Hola, encantada --me sonrio haciendo un gesto para que la siguieramos. --Hola, igualmente --dije cuando ya se habia girado y caminaba hacia el fondo del pasillo de la izquierda. Al pasar vi un marco con una foto de la que supuse era Alis, la mujer de Athol. Era una preciosa mujer de cabello castano y ojos marrones con la sonrisa mas sincera que habia visto nunca. Ella murio de leucemia hacia dos anos dejando a sus dos hijos, con tan solo tres anos, a cargo de su marido, esto lo supe por el amigo que me ayudo a conseguir este empleo. --Esta es tu habitacion --Dallis abrio una puerta y ambos me hicieron un gesto para que entrara, ella desde dentro y Cailen a mi lado. El, entro tras de mi con las maletas, que puso a un lado. --Buenas noches, Cinnia --se despidio Cailen. --Como ves --dijo Dallis de nuevo--, tiene un pequeno aseo con ducha y las vistas a la parte trasera --mire y se veia otro precioso jardin de lo mas cuidado, lleno de mesas de madera repartidas por la zona y una gran barbacoa de piedra ademas de un horno de lena, era una pasada. --Gracias, Dallis. --Cualquier cosa que necesites, solo me lo tienes que decir. En la mesita de noche tienes un sandwich con un vaso de caldo para cenar que Colina, la cocinera de la casa, te acaba de dejar cuando escucho el timbre de la puerta --me hizo un guino y salio cerrando, dejandome a solas en la que ya era mi nueva habitacion. Dallis parecia una buena mujer, tendria unos cuarenta y tantos anos, era pelirroja, con los ojos verde claro y una sonrisa afable. Se la veia simpatica, al igual que a Cailen, y esperaba que asi fuera el resto del servicio. El dormitorio tenia todos los muebles en madera de roble y estaba compuesto por una comoda con cajones, dos mesitas de noche con una cama grande en medio y un armario empotrado en la pared de entrada. La ropa de cama y las cortinas eran blancas, igual que las paredes, dando algo mas de amplitud a la estancia. Comence a guardar toda mi ropa, repartida entre el armario y los cajones de la comoda donde deje tambien algunos objetos personales, como la foto de mi padre fallecido un ano antes tras no superar su batalla contra el cancer. Pase la mano por esa foto, la ultima que quiso que le sacara ya que dijo que se veia bien, pero un par de meses despues empezo a empeorar, no se encontraba con animo para mas retratos y dijo que queria que le recordara asi, con esa sonrisa y el brillo de vitalidad en los ojos. Se me escapo una lagrima que seque rapidamente. Tuvimos que vender la casa familiar para pagar esa primera parte de tratamiento, era apenas un piso pequeno en el que vivimos mis padres y yo desde que ellos se casaron, pero hubo que desprenderse de todos esos recuerdos. A mi madre la habiamos perdido mucho tiempo atras, asi que no vio el sufrimiento por el que paso el hombre al que tanto amaba. Tras la venta de nuestro hogar mi padre y yo nos fuimos a un pequeno estudio de alquiler que encontramos muy economico y amueblado, no era nada del otro mundo, pero al menos saliamos adelante con el sueldo que yo ganaba trabajando en una guarderia de lunes a sabado por las mananas. Incluso alguna que otra tarde hacia horas extras encargandome de los ninos que tenian que quedarse si sus padres iban a retrasarse en sus trabajos. Me comi el sandwich y me tome el caldo, tenia un poco de hambre y me parecio que ese habia sido todo un detalle por su parte, ya que alli cenaban mas temprano, pero llegar y tener algo calentito que llevarme al estomago era de agradecer. Las vistas desde mi ventana me gustaban, ese jardin trasero me daba mucha paz, no es que fueran unos terrenos grandes ni nada, debia tener en total unos mil metros delante de la casa y dos mil detras, pero todo muy bonito y cuidado. Dieron dos golpes en la puerta y fui a abrir. Alli me encontre con Athol, mi jefe. Sabia quien era por algunas fotos en las que le vi alguna vez, ya que solo habia hablado con el por telefono. Alto, rubio, con unos increibles ojos azules y que aun no llegaba a los cincuenta, por lo que sabia. Iba vestido con vaqueros, un jersey y deportivas. --Hola, soy Athol --extendio su mano con una media sonrisa. --Hola, encantada --dije dandole el mismo apreton de mano que a Cailen. Ante todo, que no me notaran con miedo, que esa era muy mala impresion en un primer dia de trabajo. --?Todo bien? --pregunto echando un vistazo discretamente al dormitorio. --Perfecto --sonrei. --Pedi que te dejaran algo de cena rapida.

  • Escapando a mi destino de Manuel Delprieto

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    Valeria Mendez aspira a ser modelo y vivir una vida comoda lejos de las obligaciones del rancho familiar. Un dia se marcha de casa, con el fin de debutar como modelo, pero un reves en su destino le hara caer en manos equivocadas; convirtiendo sus suenos en una cruel pesadilla, donde su unico objetivo sera sobrevivir a un nuevo dia.

  • Musa Decima de Jose Maria Merino

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    ?Quien fue Olivia Sabuco, a quien Lope de Vega apodo <>?

  • El eslabon del tiempo de Chus Nevado

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    La vida de Chloe era perfecta hasta que un accidente de trafico trunco esa felicidad. Seis meses despues, atormentada por los recuerdos y todavia incapaz de superar la muerte de su novio, se vera sorprendida por una fuerte tormenta junto al lugar donde una vez se juraron amor eterno. Desorientada, se acerca peligrosamente a un acantilado y cae al vacio.

  • Una cancion salvaje de Victoria Schwab

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    -El primer tomo en la bilogia “Los monstruos de Verity”. -Best Seller del New York Times. -Victoria Schwab es una reconocida autora de fantasy juvenil, que ha publicado varios libros con un gran exito a nivel mundial, entre ellos destacan Una magia mas oscura y El archivo. Kate Harker quiere ser despiadada como su padre. Tras cinco anos en los que paso por seis internados, al fin regresa a casa para demostrar que puede serlo. August Flynn quiere ser humano. Pero no lo es. Es un monstruo, capaz de robar almas con una cancion. Es uno de los tres monstruos mas poderosos de una ciudad plagada de estas criaturas. El arma secreta de su propio padre. Su ciudad esta dividida. Su ciudad esta desintegrandose. Kate y August son los unicos que pueden ver ambos lados, los unicos que podrian hacer algo. Pero ?como te decides a ser heroe o villano cuando es tan dificil distinguirlos?

  • Entregame tu corazon de Maribel Martin

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    William era el hombre perfecto, al menos lo era para su amiga y Kristine estaba convencida a hacer cualquier cosa con tal de que empiecen a salir pero ?que ocurriria si ella comienza a enamorarse de el?

  • Sal, Tequila y Limon (Las mujeres Gonzalez 2) de Katy Molina

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    Han pasado seis anos desde de que Pandora, la pequena de las mujeres Gonzalez, diera a luz a su hija Macarena. A pesar de no saber quien es el padre pues se quedo embarazada en una orgia, tira adelante contra viento y marea, sin desmerecer la ayuda constante que recibe de su familia.

  • Sombras oscuras (Detective McHale 1) (LGBT) de L. Farinelli

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    Madison McHale es una detective de la comisaria de Richmond, en Virginia. Tiene un caracter que la mete en problemas a cada minuto, y una imagen irresistible para las mujeres. Pero de pronto comienzan a aparecer muertas algunas mujeres con las que se ha relacionado. Los asesinatos tienen algunas caracteristicas especiales que la hacen darse cuenta que las muertes tienen que ver con ella. Junto a su companero, el detective Andrew Steinfeld, tendra el reto de investigar quien esta detras de los asesinatos.
    Zoe conocio a Madison de una forma inesperada; entonces la detective se vio obligada ayudarla, lo que las llevara por un camino donde el deseo jugara sus cartas sin percatarse que el peligro las acecha bajo las sombras oscuras.

  • Canciones para Paula 1 de Blue Jeans

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    Paula es una adolescente de casi 17 anos que encuentra el amor por primera vez en Internet. Despues de estar dos meses hablando con Angel, un joven periodista que trabaja en una revista de musica, decide quedar con el y comprobar si lo que siente a traves de la pantalla tambien lo experimenta en el cara a cara. Pero el chico llega tarde y, mientras espera, Paula conoce a Alex, un aspirante a escritor con una sonrisa maravillosa. A partir de ese momento comienza una historia de amores y desamores, de la que seran testigo “la Sugus”, el grupo de amigas de Paula. Una chicas desenfadadas, alegres y, a veces, dificiles de tragar (como los caramelos Sugus), que ayudaran a la protagonista a tomar decisiones importantes en aquellos dias de marzo en un lugar de la ciudad.

  • La ciudad de los espejos de Justin Cronin

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    El mundo tal como lo conociamos ha desaparecido.
    ?Que clase de mundo surgira en su lugar?

  • El secreto de Gadiro (Kepler 3) de B. E. Raya

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    A Gadiro siempre le ha gustado la adrenalina y los retos, siempre tuvo inquietudes por vivir lo que estaba fuera de los estandares de lo que se esperaba de el por ser hijo del rey. Desafeaba a su padre, aunque el jamas se entero, nunca tuvo tanta valentia para hacerlo cara a cara. Tal vez no era tan valiente despues de todo, y no fue consciente de ello hasta que se dio cuenta de sus propios errores, habia ocultado parte de su vida de sus hermanos, de sus padres, de su pueblo por peticion de una persona, y Gadiro penso que le importaba, que no significaba nada mas que una pura aventura. Que equivocado habia estado. Nunca antes le importo ser un sucio secreto para su amante. Pero ahora que veia la felicidad de su hermano mayor al lado de su consorte, de su hermanita con sus dos companeros, Gadiro se dio cuenta que el deseaba lo mismo para el. Deseaba mucho mas que simplemente sexo. Y era triste darse cuenta que Adelphos no podia darle mas que eso.

  • El secreto de Sibila de Mirta Perez Rey

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    Una gran novela con las dosis justas de amor, intriga y pasion, con el teatro Colon como escenario. Un teatro lleno de magia que la autora erige en todo su esplendor, desplegando ante nosotros sus pasillos poblados de fantasmas y amores a traves de tres mujeres inolvidables.

  • Manana. Capuchinos, bikinis #love de Agnes Ruiz

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    Cassie Gauthier y su mejor amiga se van a las Baleares. En sus maletas hay todo lo necesario para unas vacaciones de ensueno. Bikinis, proteccion solar, gafas de sol… ?Encontraran el amor bajo las palmeras? ?Quiza delante de un capuchino? Pero no hay que fiarse de las apariencias…

  • The End, El Nuevo Mundo de G. Michael Hopf

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    Para Gordon Van Zandt, la lealtad y el deber para con su patria eran tan evidentes que, tras el 11 de septiembre, dejo la universidad y se alisto al Cuerpo de Marines de los Estados Unidos; sin embargo, no tardo en abandonar este idealismo juvenil en una ciudad iraqui devastada por la guerra. Diez anos mas tarde, Gordon Van Zandt continua luchando contra los fantasmas de su pasado cuando, de repente, el y su familia deben enfrentarse a una nueva realidad. America del Norte, Europa y el Lejano Oriente sufren un superataque de pulso electromagnetico con consecuencias devastadoras que afectan las redes de electricidad y todos los dispositivos electricos. Tras el colapso total de toda la infraestructura economica --sin automovil y sin telefono--, Gordon sabe que debera luchar por unos recursos cada vez mas limitados y escasos. Junto con otros vecinos amigos, Gordon decide tomar todas las medidas que sean necesarias, y entre las cuales no se incluye el respeto por los demas.
    Gordon debe tomar todos los dias decisiones que en el “viejo mundo” hubieran parecido extremas y sumamente brutales, pero que ahora son vitales para la supervivencia.

  • A tumba abierta de Alfonso Domingo

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    De como, por una venganza, robaron en secreto el cadaver de Franco

  • No te enamores del profesor de Karol Miller

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    Natalie Taylor es una joven que ha tenido que superar las malas artes del destino. Se enfrenta junto a su hermana a una nueva etapa tras la perdida de su padre. Por fin, parece que vera cumplida una promesa: Graduarse. Pero no sera un camino de rosas el que le queda por delante. Antes de convertirse en una Licenciada debera aprobar todas las asignaturas, incluida la que imparte James McLean.
    El es un profesor arrogante, prepotente, exigente, experimentado, guapo y tremendamente sexy. Es un pecado para todas las mujeres. Cuando Natalie conoce a su profesor solo hay una palabra que le asalta constantemente: Peligro. Pero James parece no estar interesado en algo mas cuando ve a Natalie. Solo busca sexo sin compromiso, sin complicaciones. Pero ambos no pueden luchar contra su atraccion.
    La vida da muchas vueltas y el paso del tiempo cambia a las personas. ?Que ocurrira cuando vuelvan a encontrarse? ?Sera capaz Natalie de conquistar el corazon de James? ?O se rendira a los encantos de otro?

  • La Reina de las Brujas (Reinos divididos 2) de Kim Richardson

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    ELENA SOBREVIVIO LA GRAN CARRERA y las garras de los sumos sacerdotes, pero a un costo. El corazon de Arcania, la piedra magica mas poderosa en la tierra esta ahora en manos de los sacerdotes malos. Pero peor aun, Jon es capturado.

  • Cuando es real de Erin Watt

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    Fiestas, riqueza, fama y una historia de amor digna de Hollywood

  • Mi Bella Hechicera (La magia de de Pena, Ale

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    Han pasado tres anos desde que conoci a Elena. Esa noche me dije que solo seria diversion, pero al dia siguiente, le prepare el desayuno. En aquel entonces me parecio patetico, sin embargo, hoy en dia se ha convertido en una costumbre que adoro hacer. Despues le pedi su numero de telefono. Me dije que era solo para quedar bien, que no volveria a buscarla. No obstante, a los dos dias de no verla, empece a extranarla. Veia su cara en todos lados, obviamente no era ella, me dije que solo tenia que verla una vez mas y lograria sacarla de mi sistema. Evidentemente, no fue asi. Cada vez que la veia necesitaba mas de ella. No se suponia que esta relacion se convirtiera en algo serio, pero tampoco se suponia que me enamorara y lo hice. Con ella a mi lado todo es mas facil. Despertarse los lunes para ir a trabajar no requiere ningun sacrificio, y los fines de semana se disfrutan mas, conocerla esa noche fue lo mejor que pudo pasarme. He llegado a pensar que, la noche en la que la conoci, me hechizo con sus grandes y oscuros ojos. El momento mas critico fue cuando le presente a mis padres. Crei que en el momento que conociera a mi madre saldria corriendo. En cambio, me equivoque y hasta podria decir que la adora. Con mi primo me he mantenido algo alejado de el, ya que Sharon insiste en que deberia salir con su amiga, asi que opte por poner distancia. David no sabe de mi relacion con Elena, tal vez manana le diga, porque hoy le voy a pedir que se case conmigo. ?Como se que ella va a aceptar? Porque ya hablamos del tema y los dos queremos dar el siguiente paso, por eso es que hoy la invite. En estos momentos estoy en la casa de mis padres que salieron de viaje a un crucero por el caribe, para ser mas exactos, estoy en el comedor. Es cierto que, tomando en cuenta mis planes con Elena, no deberia vivir ya con ellos, aunque ese detalle ya lo estoy solucionando, en unos dias me entregan la casa donde planeo vivir con ella, solo espero que le guste a mi hechicera, y si no, supongo que la tendre que vender y comprar otra a su gusto. Prepare una cena romantica para dos, prepare es un decir, porque realmente compre la comida ya hecha. No nos vamos a exponer a que nos de una indigestion con mis nulas dotes culinarias, al contrario de la decoracion que, si fue idea mia. Puse velas y margaritas rosas, blancas y rojas. Cuando he decidido que esta todo perfecto, subo a mi habitacion a banarme y despues cambiarme, dejo la puerta abierta, para que, en cuanto llegue Elena entre, y le aviso al portero que la deje pasar. <>. Despues de quitarme la ropa, me dirijo al bano, es ahi cuando escucho la puerta de mi habitacion abrirse, <> pienso antes de voltearme y encontrarme a Cindy frente a mi. --?Que haces aqui? --inquiero molesto por su presencia. --Necesitaba verte --contesta antes de quitarse la gabardina que trae puesta y quedar desnuda ante mi. --!Largate! --le ordeno. Se que Elena no tarda en llegar y no quiero que la vea aqui. --Solo una noche, es lo unico que te pido --insiste acercandose a mi para despues colocar su mano en mi hombro. --?Es tan dificil entender que no me gustas? --refunfuno. Ella empieza a deslizar su una por mi torso desnudo, le tomo de la muneca para detener su camino. --Puedo hacer que te guste --ronronea antes de besarme. El beso me toma por sorpresa. De tal manera me sorprende, que me veo respondiendole, sin pensar en lo que estoy haciendo realmente. Unos minutos despues la empujo para terminar con el beso. Cuando nos separamos lo que veo hace que se detenga mi corazon, Elena se encuentra en el quicio de la puerta. --Bruno --murmura mientras una lagrima resbala por su mejilla. Mi hechicera se da la media vuelta para encontrarse con Sharon quien la toma del brazo. <> --Te estabamos esperando --le dice la bruja-- ?No es asi, Bruno? --Sueltala, Sharon --refunfuno. --Contesta, Bruno, ?No la estabas esperando? --cuestiona con una sonrisa cinica y la diversion brillando en su cara, haciendo que algo en mi se altere. --Por favor, dejame ir, me estas lastimando --solloza Elena. Sharon la jala hasta la orilla de las escaleras, haciendo que mi alerta crezca, se que deberia hacer algo para que la bruja la suelte, pero no se que. --?Quieres que te suelte? --pregunta mientras coloca su mano en la nuca obligandola a que vea hacia abajo. --!No lo hagas! --suplica-- !Estoy embarazada! --solloza Elena. !Mierda! De la nada Sharon se pone roja de la furia, camino hasta donde estan ellas para hacer todo lo posible y que la suelte, sin embargo, no soy lo suficientemente rapido, porque Sharon deja caer a Elena. --!Elena! --grito bajando de inmediato hasta donde esta ella. Cuando llego a su lado retiro el cabello que esta cubriendo la mitad de su cara. --!Te amo, Elena! --digo mientras pongo dos dedos en su aorta para verificar el pulso, siento un ligero movimiento. --Eres patetico --espeta Sharon desde la parte de arriba. --!Ya hicieron el dano que querian, ahora larguense! --grito mientras acaricio la mejilla de mi bella hechicera. Cuando por fin bajan por las escaleras, Cindy tiene una cara de sorpresa, mientras que en la cara de Sharon esta dibujada una sonrisa cinica. No entiendo como la desgracia ajena puede causar felicidad en otras personas y mas cuando ellas mismas la causaron, antes de que se vayan Sharon suelta mas veneno si eso es posible: --Ojala nunca te reproduzcas --anade antes de salir azotando la puerta. Hoy, despues de tres semanas internada, dan de alta a Elena. Desde que llego al hospital he tratado de estar todo el tiempo con ella, solo la he dejado para ir a casa de mis padres a cambiarme. Ellos todavia no regresan de sus vacaciones. Cuando Elena desperto le pregunte si le avisaba a sus padres, ella simplemente dijo no. Yo no lo hice antes por miedo, porque soy un maldito cobarde. Se que, si Joaquin se enteraba, probablemente me mataria y en todo caso no lo culpo, estoy seguro de que en su lugar yo haria lo mismo. Estoy a punto de entrar a la habitacion de Elena cuando mi celular empieza a vibrar en el bolsillo de mi pantalon. --Bueno --contesto sin ver el numero, aunque estoy seguro de que es mi tio. --?Cuando piensas presentarte a trabajar? --me recrimina sin preambulos Victor Sanders. --El lunes de la proxima semana --contesto mientras tenso la mandibula. --No porque seas mi sobrino puedes tomarte vacaciones cuando te de la gana para hacer de las tuyas --me regana. Exactamente hablo el director general de la empresa y no mi tio. --No estoy haciendo de las mias --espeto defendiendome--. Sabes muy bien que siempre he sido muy entregado con el trabajo y que deje de ir por tres semanas es atipico --anado furioso. --?Tienes problemas? --inquiere y puedo notar que paso de estar molesto a preocupado. --Algo asi --replico evasivo. --Si necesitas dinero solo tienes que decirlo --ofrece. --Si todo se solucionara con dinero creeme que ya te lo habria pedido --ironizo. --Bruno, somos tu familia estamos para apoyarte ?Que esta pasando? --Me tengo que ir --digo a modo de despedida antes de cortar la llamada. ?Que se supone que debo decir? <>

  • Mi ultima noche en Londres de Maria Gomez

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    El dia que concluyeron mis vacaciones en Londres, llegue tarde al aeropuerto, me dejo el avion y no tengo suficiente dinero extra para comprar otro boleto.

  • Ese beso de Jill Shalvis

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    El atractivo Joe Malone no la llamo despues de su explosivo beso, y Kylie decidio quitarselo de la cabeza. hasta que tuvo que pedirle un favor para resolver un extrano asunto. Alguien habia robado un objeto muy valioso para ella, y solo habia una persona para llevar a cabo la investigacion: Joe.

  • Un piano para los masais de Miguel Angel Moreno

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    Una historia de redencion y de lucha contra un destino inevitable. Una gran novela epica enmarcada en el Africa colonial alemana.

  • Quiero ser tu principio y tu fin (Loca seduccion) de Eva P. Valencia

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    Manhattan, 27 enero de 2014 3 semanas despues del trasplante Tras entrar en el apartamento y dejar las cartas sobre el mueble recibidor, Gabriel dio un golpe seco de talon a la puerta para cerrarla. Sonrio alzando la mirada y dirigiendola hacia el final del pasillo. Una deliciosa y envolvente fragancia lo atrajo hacia el dormitorio, el cual permanecia casi en la mas absoluta oscuridad, salvo por la escasa luz de unas velas colocadas estrategicamente para recrear un ambiente enigmatico y magico. Acabo de abrir la puerta mientras se desanudaba la corbata de seda. --Jessica... --Echo un vistazo rapido hasta descubrir donde se encontraba--. ?Te pasa algo? Gabriel se descalzo y, dejando caer los zapatos de cualquier manera, camino hacia ella. --?Tienes fiebre? ?Que es todo este despliegue de romanticismo? --se burlo colocando la palma de la mano sobre su frente. Ella se carcajeo. --?Ha tenido un agradable dia en el despacho, senor Gomez? --le pregunto con voz melosa, acariciando cada palabra con su lengua. Mas asombrado si cabia, alzo una ceja sin aun descubrir las intenciones de la joven y anadio: --Definitivamente, lo reafirmo: tienes fiebre. Tras sonreirle con picardia, ella humedecio su labio inferior con ayuda de la lengua, muy lentamente, de forma morbosa y muy sugerente. --Como le gusta ponerme cachondo… --Agarro una de sus manos y la coloco sobre su latente ereccion, que crecia con descaro bajo la tela de los pantalones de pinzas--. Y debo anadir que se le da de maravilla, senorita Orson. --!Mmm! Y es asi como me gusta tenerlo... bajo mi absoluto control -- agrego realizando un suave masaje a lo largo de la envergadura de su miembro enhiesto y palpitante. Gabriel quiso acercarse para devorarla en un ardoroso beso que ansiaba desde que la habia visto, pero ella se anticipo, posando el dedo indice sobre sus carnosos y hambrientos labios. --Tranquilo, fiera. --Sonrio traviesa--. Desnudate y esperame sentado en la cama. Se rasco la nuca, pensativo, y observo perplejo como Jessica se alejaba y desaparecia de la habitacion. Zarandeo la cabeza, sin darle mas importancia que la necesaria, y comenzo a desvestirse. En cierta forma, lo agradecia; poder desprenderse de aquel atuendo de <> era cuanto precisaba en aquel momento y... por supuesto, la racion diaria de sexo salvaje y alocado con su particular angel de cabellos negros. Primero la americana, luego uno a uno todos los botones de la camisa de firma y, en poco menos que un suspiro, yacia tendido y como Dios le trajo al mundo sobre las delicadas y suaves sabanas de saten. Miro a ambos lados. La habitacion estaba irreconocible; en solo unas semanas Jessica la habia decorado a su gusto, dandole evidentes toques femeninos, acordes a su intensa y arrolladora personalidad. Entre los detalles mas significativos habia un sillon en tono rojo fuego y de formas ergonomicas, disenado exclusivamente para practicar el tantra y llevar a cabo cada una de sus fantasias sexuales. Poco despues, bajo la vista a su entrepierna mientras apuntaba a su pene con el dedo y lo reprendia de forma inquisidora: --Mas te vale portarte bien, tu ya me entiendes... Te quiero aguantando varios asaltos como un campeon. --Sonrio--. Algo me dice que esta noche va a ser memorable... Nada mas pronunciar aquellas palabras, Jessica hizo su aparicion estelar por el umbral de la puerta. Con un erotico contoneo de caderas se deslizo sensual por la reducida estancia, sin dejar de mirarlo; el la observaba tratando de tragar saliva. Se habia quedado seco, al instante. Incapaz de pronunciar una sola palabra. Las imponentes curvas de la joven se dibujaban bajo una transparente y sensual bata de lenceria negra que haria vagar la imaginacion hasta del ser mas apocado sobre la faz de la tierra. Se acerco hasta el iPod y deslizo la yema de su dedo por la pantalla tactil hasta dar con la cancion que tenia reservada. Presiono ligeramente y, en seguida, las primeras notas de Submerge til we become the sun - Embrya, de Maxwell, envolvieron el ambiente. Sin apartar su mirada de los ojos de el, Jessica aflojo el lazo que rodeaba su estrecha cintura para desprenderse con lentitud de la bata, permitiendo que la suavidad de la seda la acariciara y erizara su piel antes de que esta cayera a sus pies. Envuelta en un halo mistico e hipnotico, subio a la cama y comenzo a gatear a cuatro patas hasta quedar a escasos centimetros de su boca. Su calido aliento acaricio los labios de el y el aroma de su perfume le aturdio los sentidos. Abrio la boca tras humedecerse lentamente los labios, mientras se acercaba a su oido para runrunearle una proposicion que no podria rechazar: --?Crees estar preparado para lo que te voy a hacer sentir? Gabriel trago costosamente saliva; su mirada penetrante y el susurro sensual de sus palabras le habian erizado todo el vello de su cuerpo. --Estoy ansioso por sentirte, mi vida. --Buen chico. --Sonrio satisfecha. Y dicho esto, libero su larga melena de un brillante negro azabache, permitiendo que cayera en cascada sobre su espalda desnuda. Luego, tras tentarlo con su mirada felina, se abalanzo sobre su boca para devorarla con tanta ansia que logro dejarlo sin aliento. --!Dios mio, Jess! --Inspiro hondo y, tras recuperar la compostura, prosiguio --: Cuando estoy contigo, pierdo por completo la cordura. Todo, absolutamente todo, deja de existir para pasar a un segundo plano y en lo unico que pienso es en hacerte el amor. Ella lo miro unos instantes antes de suspirar. La fulgida mirada verdosa de Gabriel por un momento la hizo dudar y a punto estuvo de abandonar sus planes, por lo que desvio la vista a la comoda y abrio el primer cajon para buscar algo en su interior. --Ahora, jugaremos --dijo con voz firme pero melosa. --?A los medicos? --se burlo. Ella nego con la cabeza. --Frio, frio… --anadio mostrandole un par de esposas metalicas. Gabriel enarco una ceja. --?Ahora te va el rollito bondage? Jessica no le respondio; se limito a tomar una de sus manos y, tras abrir una anilla de una de las esposas, la cino alrededor de su muneca, para luego atarla a uno de los barrotes de la cabecera. --!Que morbo me esta dando esta situacion...! ?Como no me has atado antes? --!Shhhh! --lo silencio buscando la otra mano para realizar la misma operacion--. No te muevas o te causaran heridas. --Vale, jefa. Sere obediente. Acto seguido, lo tento repetidas veces, acercando la boca a sus labios de forma muy morbosa, sin llegar a besarlo. Frustrado, observo como ella se deslizaba lentamente por las sabanas hasta salir de la cama, para poco despues colocarse de pie, justo enfrente. Las vistas desde aquella posicion eran espectaculares. La lenceria de encaje negro realzaba los innumerables atributos de Jessica, quien comenzo a moverse al son de la cancion, de forma sugerente, mientras desabrochaba los corchetes del corpino y lo dejaba caer con delicadeza. Gabriel empezo a removerse inquieto. Se imaginaba acariciando, masajeando, atrapando aquellos turgentes y prietos pechos entre sus manos. Lamiendo, succionando y mordisqueando los deliciosos pezones... --?Podras soportar mirar sin tocar? El pestaneo y luego respondio con voz ronca: --Estoy disfrutando como un enano. De momento, ve calentandome los motores... que luego no habra quien me detenga...