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Mia del Valle
Introduccion: fragmento de Una Propuesta casi Indecente. Ocho de la manana. Me encuentro parada en la acera. Es un dia muy frio, tengo la nariz congelada. Pese a mi gorro blanco con pompon, guantes y bufanda, los dienten me castanetean. Miro el moderno edificio de cristales espejados, ubicado en plena Ciudad Vieja, sobre las puertas reluce un cartel de bronce lustrado Betner & Asociados. Asi que tomo coraje. <
> Cri cri cri cri. Definitivamente no esta. Mi coraje quedo en casa, tapado con las mantas hasta la cabeza para que no lo encontrara. Estoy nerviosa, no se con que o mejor dicho con quien me voy a encontrar. Hora del show, inspiro profundamente, cuadro mis hombros con actitud y me mando puertas adentro. Al ingresar me envuelve un calido aroma a vainilla. Frente a mi hay un mostrador con un guardia de seguridad. Al verme entrar, este se pone de pie dejando de lado su tarea <> y me da los buenos dias. --Buenos dias, busco al senor Federico Betner --respondo. --Por favor digame su nombre. --Maria Victoria Rodriguez --mientras ingresa mis datos en el ordenador, doy una mirada a la recepcion. Pisos blancos con muchas obras de arte. Hay cuadros del artista Torres Garcia colgados en las paredes, y sobre algunos pedestales hermosas esculturas en ceramica, uno de ellos, un toro pintado en geometricos tonos tierra, en otro pedestal una especie de personita con una gran mascara de murguero, sus colores imitan al cuero marron, todo muy elegante y regional. --Perdon, pero no la veo con cita agendada para hoy --el guardia interrumpe mi momento. --Es que no la tengo. El no me conoce, pero necesito hablar por un asunto urgente. --Disculpe joven pero el senor Betner no ve a nadie sin cita previa. Le solicito amablemente, que llame mas tarde y hable con su secretaria. --Pero usted no entiende, necesito hablar con el, es muy importante. --Solo cumplo ordenes, le pido se retire. --No. No ire a ningun lado hasta poder hablar con el --cruzo mis brazos y elevo una de mis cejas. --El Arquitecto Betner no ha llegado aun --senala la puerta de salida con sus manos, y continua. --Llame mas tarde para concretar una reunion. Giro sobre mis talones sin pronunciar palabra, pero en vez de salir, tomo asiento en uno de los sillones de la sala de estar. No me marchare hasta arreglar el asunto. El hombre me mira molesto, no dice nada mas, solo toma asiento y continua con su trabajo. Una hora mas tarde ingresa uno de los hombres de la fotografia del diario. Tiene cabello oscuro, es alto y elegante, viste traje oscuro, camisa gris, corbata negra y un maletin de cuero. Saluda amablemente al guardia dandole la mano y se dirige a los ascensores sin reparar en mi presencia. Tengo que actuar, ?sera el? Solo tengo una opcion, me pongo de pie y grito. -- ?Senor Betner? --Voy detras, si es este el sujeto no se escapara hasta arreglar el mal entendido. El caballero me mira y sonrie. Es tan lindo,... !Basta Victoria, quizas sea hora de buscar un novio. Porque no vinimos a mirar a hombres lindos! irrumpe mi conciencia. <> --?Disculpe es usted el senor Betner? --el molesto guardia de seguridad esta en mis talones nuevamente. --No se preocupe Garcia, deje a la senorita --el apuesto hombre da una minima senal con la cabeza suficiente para que el guardia asienta y vuelva con su tarea. La cual seria continuar ?leyendo el periodico? <> esa fue mi conciencia nuevamente. --Disculpe que lo moleste senor Betner. Mi nombre es Maria Victoria Rodriguez, en el dia de ayer solicite un prestamo en un banco, pero me lo negaron porque figuro casada con usted. --Suelto todo lo mas rapido posible para que no se me escape. El joven sonrie con satisfaccion. No me importaria ser esposa de un pedazo de hombre como este. Por fin tiende su mano para saludar y presentarse. --Buenos dias soy Manuel Cortes, socio de Betner. Acompaneme por favor. Llega el ascensor y Cortes hace una sena con su mano, indicando que pase primero <> Dentro del reducido espacio, los nervios vuelven. Mi panza hace ruidos, tengo calor. Aflojo mi chaqueta y quito mi gorro, trato de acomodar mi cabello,... no lo logro. El hombre me observa en silencio, no quiero ser paranoica pero me estudia, puedo sentirlo. Finalmente el ascensor se detiene en el sexto y ultimo piso. Nuevamente permite que baje antes que el. Llegamos a una lujosa recepcion, todo alfombrado en rojo, esculturas de bronce y hermosos cuadros. Caminamos hasta su oficina. --Tome asiento por favor --dudo, no estoy segura si estare haciendo lo correcto. Finalmente dejo caer mi trasero en la silla, frente a su lujoso escritorio. Cortes desabrocha los botones de su saco y toma asiento. -- ?Victoria, te puedo tutear? --Si claro. --Bien Victoria, lo que me trataste de explicar ?es que figuras casada con mi socio? --sin exito trata de ocultar una sonrisa. <> --Si exacto. -- ?Tu lo conoces? --No, claro que no. Ayer en el banco, me dio su nombre la empleada que me atendio. Ella me puso al corriente sobre el error en mi estado civil, cuando pidio la firma de mi "conyuge" --me inclino sobre el escritorio y apoyo mis antebrazos en el. --Estoy desesperada, anoche en google consegui los datos de esta empresa. Y habia una foto suya y de mi supuesto esposo, solo que no sabia cual era cual --respiro, creo que hable sin pausa, ni oxigeno de por medio. --Comprendo, dame un minuto por favor --toma el telefono de su escritorio y disca un interno, espera, mientras me observa. Cuelga y llama a otro numero. --Buenos dias Nadia ?Federico ya llego? --Senor Cortes, el Arquitecto esta en su oficina con la senorita Ximena Roux, pidio que no se lo moleste. --Bien entiendo, descuida… luego lo llamo a su movil, gracias --. Cuelga, apoya los codos en la mesa y entrelaza sus manos... piensa. --Victoria, mi socio esta reunido en este momento. Dame tu movil, te prometo que en cuanto me comunique con Federico te llamare. --Es que estoy sin movil por el momento, ayer me lo robaron -- hago una mueca de lado !completita la chica a mas no poder! Oh si. --Bueno, entonces el de tu casa --Si, ese si lo tengo <> pienso. Intercambiamos numeros, me entrega una tarjeta personal, y me marcho. Igual a como llegue, llena de nervios, con un nudo en el estomago y !CASADA! Todo comenzo. Un mes atras... 10 de marzo 9 am Me transpiran las manos. Conseguir trabajo en lo que me gusta, justo luego de recibirme, es un sueno hecho realidad. Me encuentro en la empresa constructora Betner & Asociados. El guardia de seguridad lee un periodico detras del mostrador. Al parecer uno de los directores aun no ha llegado y debo aguardar. Hay una chica mas esperando ser entrevistada. Es rubia, de nariz respingona y cuerpo de infarto. Solo espero que mis calificaciones sean tomadas en cuenta, y no el contorno del busto... !por Dior! Me miro y luego a ella,... somos agua y aceite. Yo estoy usando un pantalon de vestir negro con corte recto, una camisa azul con finas lineas blancas y zapatos de diez centimetros de alto, tambien azules. En cambio la rubia, tiene un pequeno y corto vestido rojo... !rojo! !Donde se vio, usar ese color en una entrevista de trabajo! Sumado a sus zapatos de tacon altisimos, es la personificacion de Gatubela, lista para el ataque. <> Un elegante caballero con perfecto traje de disenador, ojos claros y cabello oscuro entra como estampida. Da unicamente los buenos dias al guardia y sigue camino hasta los ascensores. --El caballero que acaba de entrar, es el senor Betner -- Comunica con orgullo el guardia. Asiento con la cabeza, y la rubia deja escapar una risita tonta. Continuo esperando. Me pregunto si la tetona, estara aguardando para el mismo puesto de trabajo. El ascensor se abre y una mujer joven, con unas carpetas en la mano sale de el. Verifica una informacion, hasta que finalmente pregunta. -- ?Monica Lewosky? -- !Soy yo! --exclama la rubia poniendose de pie. --El senor Betner y el senor Cortes la veran ahora, sigame por favor. <> ?Es broma? ?Monica Lewosky?... !con ese nombre seguro la contratan a ella! Hago un rezo interno para que el senor Betner y su socio no sean habitues de fumar habanos.
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