Ver todos los libros de: Carlota Manzano
Devastada, aplastada, humillada, arrollada, pateada, y todos los adjetivos que terminaran en – ada y tuvieran una connotacion negativa. Asi me sentia aquella fatidica noche de viernes. Mi amiga Zoe a un lado y la calle para correr; eso era todo lo que me habia quedado. ?No habeis sonado alguna vez que vuestra vida se hace anicos en cuestion de minutos y luego habeis despertado, contentos porque se trataba de una pesadilla? Pues asi estaba yo, salvo por el "detalle" de que, por mucho que me pellizcara, no me iba a despertar. ?Lo que pensaba? Que sin duda tenia que tratarse de una broma de mal gusto del destino, que a veces se mostraba caprichoso. Vale, ya habia captado el mensaje, ?y ahora que? Veintiun anitos y la carrera de Derecho recien terminada. Si, porque estaba esperando la nota del Trabajo Fin de Grado, pero eso lo tenia chupado. Y a ver, preciso, no porque yo le hubiera hecho ningun trabajito extra a un miembro del tribunal, que lo de "chupado" ha sonado fatal; sino mas bien porque me habia dejado los codos encima de mi mesa de estudios desde que ingrese en la universidad. Nunca olvidare el primer dia que puse los pies en ella, entre otras cosas porque ese fue el que mi mirada se topo con la de Toni y note un saetazo en el costado que no podia venir de ningun otro lado que del arco del traviesillo Cupido. ?Tenia Toni mi edad? Pues ni mucho menos. A ver, entre que el estaba cursando el ultimo curso de Derecho y que antes se habia graduado en Direccion y Administracion de Empresas, como que me sacaba ocho anos. Pero ?que son ocho anitos de nada cuando sabes que acabas de darte de bruces con el amor de tu vida? En honor a la verdad, yo siempre crei que mi alma gemela seria relativamente parecida a mi, pero la primera ensenanza que recibi tras conocer a Toni es que dos personas pueden estar destinadas a unir sus vidas, aunque se parezcan lo que un huevo a una castana, es decir, nada de nada; ni por dentro, ni por fuera. La primera sorprendida por aquella relacion fue Zoe, a la que habia conocido en el instituto y con la que no me aburria. Como buena argentina, Zoe hablaba hasta debajo del agua; para mas senas, la muy condenada hablaba hasta en suenos y despues lo negaba, pues menudita era ella para reconocer algo que no le conviniera. Lo que mas le llamo la atencion de mi amiga es que, segun ella, la jeta de Toni indicaba que era mas acido que un limon y que, ademas, a su entender, no es que fuera mas feo que Picio; pero un poco molesto de ver, como que si. ?Como lo veia yo? Pues bueno, loca de amor como estaba, para mi no lo habia mas atractivo. Vale que yo entendia que el chico no estaba destinado a ganar el concurso de Mr. Universo, pero su inteligencia lo hacia atractivo a rabiar. En cuanto a su cara, la jodida de Zoe se pasaba tres pueblos, porque en eso era del monton; ni mas, ni menos. No ser el tio mas bueno de la facultad como que hacia todavia mas meritorio el hecho de que las chicas acudieran a el como las moscas a la miel. Y es que mi Toni tenia un carisma que no se lo saltaba un galgo, y la competicion por echarle el guante estaba servida. Aparte, el que su familia estuviera podrida en billetes era un aliciente mas para alguna cazafortunas de pacotilla de esas que tienen la lengua muy suelta, igual que la gomilla de sus bragas. En medio de tamana algarabia, me senti la chica mas afortunada del mundo la primera vez que el se dirigio a mi. Yo seguia siendo una novata total el tercer dia de clase y el se ofrecio a acompanarme a la biblioteca, despues de que mi habitual despiste hiciera que chocaramos y mis libros salieran volando en direccion a su estomago, que los repelio al contraerse. Y es que fuerte si que estaba el chico, pues podia partir nueces con aquel abdomen duro como un lebrillo de lavar de los antiguos. --?Que te he hecho yo para que atentes contra mi de esa manera tan vil? --Me regalo una sonrisa que hizo que mis mejillas se pusieran a reventar de color. --Perdona, yo, yo... --Estuve unos segundos barajando una respuesta que no acerto a salir de mis labios. --Lo que te pasa a ti es que eres mas nueva que el parte del dia y necesitas la ayuda de un veterano como yo. --Me ayudo a recoger los libros y me parecio la amabilidad en persona. --Pues un poco perdida si que estoy, que te voy a contar. Yo creo que Walli a mi lado esta de lo mas ubicado--resople. --Eso lo arreglo yo en un periquete. ?Comenzamos por la biblioteca y te hago despues un tour turistico por todo el campus? Te aseguro que llevo aqui mas tiempo que el picaporte de la puerta y que no vas a encontrar mejor cicerone. Si estais pensando que igual me aferre a Toni en ese instante como a un clavo ardiendo, ya os voy adelantando que no. Camino de la biblioteca, senti un cosquilleo inusitado en el estomago que tenia los sintomas de ser aquel sindrome del que todos hablaban, y al que yo habia permanecido inmune hasta aquel dia; ese sindrome llamado "primer amor". Desde el instante en el que comence a notarlo nos volvimos inseparables y yo, sin comerlo y sin beberlo, me converti en el centro de todas las miradas del campus. Tamana novedad me cogio de improviso, pese a que yo ya estaba acostumbrada a que pusieran los ojos en mi, sobre todo los hombres; vamos que, por decirlo de alguna manera fina, yo solia paralizar las obras a mi paso. Pero no paralizarlas de, "vaya tela lo que te han dicho" y ya, sino que las obras cerraban durante dos dias por shock del personal. Eso es lo que decia Zoe, al menos. ?Yo lo veia? Pues no tanto, la verdad. Reconocia que la madre naturaleza se habia portado muy bien conmigo y lo agradecia, pero tampoco es que pensara que fuera para tirar cohetes. ?La realidad? La realidad es que habia hecho mis pinitos como modelo, ya que ser alta, delgada (pero con un muestrario de curvas por cuerpo), rubia y con ojos azul zafiro me habia abierto muchas puertas. Otra cosa es que yo las cerrara a cal y canto cuando viera la clase de "favorcitos" que algunos energumenos pedian a cambio de una portada o un par de desfiles. ?Patetico? No, eso hubiera sido quedarse muy, muy corta. Con autenticas arcadas sali de esos despachos, con animo de no volver mas. En ocasiones asi, siempre pensaba en aquellas palabras de mi madre "tu lo unico que tienes que hacer es meter la cabeza en los libros y no sacarla hasta que te vea la toga puesta, que a ti un plato de comida no te va a faltar nunca". Con esa premisa, yo dije aquello de "nunca mais" y me matricule en una carrera que suponia la ilusion de mi vida. Y como colofon alli conoci a mi principe azul. ?Se podia pedir mas? Sin embargo, ?habeis escuchado alguna vez aquello de "que dia tan bonito, ya vereis como viene alguno y lo jode"? Pues eso me paso a mi, pero no con un dia, sino con mi vida al completo, el ultimo ano de carrera. Para cuando llego el caos que enseguida os describire, Toni ya llevaba varios anos casi enclaustrado en su jaula de oro, su casa. ?La razon? Unas durisimas oposiciones de notarias por delante, para que el unico vastago masculino de aquella adinerada familia siguiera los pasos de papa. Y matizo lo de masculino porque el tenia una hermana, Olimpia, mas vaga que el fango y mas mala que la quina. Ea, pues ya os he hecho una descripcion tan simple como ilustrativa de la arpia de mi cunadita, que no me podia ver ni en pintura, al considerarme una "muerta de hambre de tres al cuarto". En semejante escenario, que se completaba con unos padres mas estirados que las gomillas del tanga de Falete, como que no me movia yo como pez en el agua en casa de mi novio; menos mal que tampoco me invitaban demasiado a menudo, que la tirria que yo les tenia era reciproca. ?Cual habia sido mi error? Pues costarme demasiado confesarle a Toni, el dia que mi padre se marcho detras de las faldas de una chica diez anos mas joven que mi madre, que lo poco que esta pudiera ganar limpiando escaleras, apenas cubriria nuestros gastos de manutencion. Vive Dios que lo intente, pero entre que yo no me exprese con la suficiente claridad y que el tampoco le dio mucha importancia al tema, aquello se solapo con un polvazo y asunto concluido. No obstante, pronto comprobe que manuales, fotocopias de apuntes y materiales varios no se compraban solos; y todo fuera por terminar una carrera cuyo final tenia ya delante de mis narices, a pocos meses vista. El dia que Zoe, que estudiaba Enfermeria en el mismo campus, y que tampoco andaba sobrada de pelas, me dijo que iba a trabajar de stripper una temporadita, la tilde de loca. Pese a ello, dos semanas mas tarde ambas hicimos en conjunto nuestra primera despedida de soltero. Si, como ya estareis imaginando, no le dije ni mu a Toni, quien hubiera puesto el grito en el cielo. La idea era tirar con aquel trabajo, haciendo un servicio una vez a la semana, hasta final de curso y luego "aqui paz y despues gloria". Y a gloria me supieron los doscientos euros que nos pusieron a cada una en la mano aquel primer viernes noche. Pocas explicaciones tuve que darle a mi amor, puesto que sus oposiciones solo le permitian que salieramos los sabados, con lo cual en breve podria retirarme como stripper y con mi titulo de abogada en la mano. La noche de marras, en la que mi vida estallo por los aires, iba a ser en la que Zoe y yo nos cortaramos la coleta, habida cuenta de que ya nos graduabamos y los gastos de estudios tocaban a su fin. --Fijate que me da mala espina--le confese camino de aquella despedida de pijos. --La concha de tu madre, boluda, no me seas ceniza. --Zoe no habia perdido parte de su caracteristica forma de hablar, pese a que llevaba desde los trece anos en Espana. --Yo que se, Zoe, es que cada vez que lo hacemos, siento que traiciono a Toni. -- No podia evitarlo, y vaya si lo habia intentado, pero no habia manera. --Che, tranquilita. No te me montes peliculas que te veo venir. A nosotras no nos pone una mano encima ni Dios, ni que estuvieramos franeleando con esos tios. --?Franeleando? Yo me muero con tus cosas. Por muchos anos que pasen me sigues dejando locas con tus expresiones. --Procure dejar las preocupaciones a un lado
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