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TU HERMANA VOLVERA a la ciudad esta noche. Esperaba que pudieras quedarte por aqui hasta entonces, al menos hasta que llegue, seria lo ideal. --No se si puedo. El trabajo ha estado agitado y necesito volver a la ciudad. Mi mama me miro como si no me creyera o no pensara que era lo suficientemente importante como para dejar de lado lo que ella estaba pidiendo. No era el trabajo lo que me iba a retrasar. Era el hecho de que tenia otras cosas que hacer. No era el trabajo de 9 a 5 lo que me mantuvo ocupado, sino lo que hacia en mi tiempo libre y que ella no conocia, lo que me causo tanto dolor. Lo que se suponia que no debia saber, pero siempre sospecho algo cuando su regalo costaba demasiado durante las fiestas. Todavia estaba tratando de mantenerla en la oscuridad sobre el trabajo, asi que nunca fue una buena idea tratar de usarlo como mi excusa. --Vas a tener que hacer tiempo para Karla. No la he visto en todo el ano y seria bueno tener a mis dos hijos de vuelta en el mismo lugar. Sabes que nunca se queda mucho tiempo. ?No extranas a tu hermana? Aqui viene la culpa y sabia que iba a perderme en ella si no encontraba rapidamente una razon por la que no pudiera quedarme. --La echo de menos, pero creo que va a regresar por un tiempo. ?No se va a demorar un tiempo en volver a irse? Se suponia que me encontraria con Mario mas tarde. --Bueno, dile que venga. Yo tampoco lo he visto en mucho tiempo. Nunca te veo desde que te mudaste a la ciudad. Espero que Karla no haga lo mismo. Ustedes se van a la universidad y no regresan. Se supone que debes volver a casa despues de graduarte. --Tuve que ir donde estaba el dinero. Nadie de por aqui quiere pagar nada, asi que a menos que quieras que extraiga gasolina en la estacion, no hay nada para mi aqui. Se mecia de un lado a otro en su mecedora de madera, con un te en la mano. El porche ofrecia una buena vista y mama estaba disfrutando de la brisa. Lo que no entendia era por que todo se reducia a esto. ?Por que ella no podia ver que era miserable en este pequeno pueblo para alguien menor de cincuenta anos? No habia trabajos, ni gente a la que realmente quisiera ver por ahi. Hartford siempre habia sido el tipo de lugar que querias dejar. No importaba como llegabas alli, no era un lugar para quedarse. Era un lugar para saltar y no queria volver a la vida lenta que tenia aqui. Preferia la vida acelerada que habia hecho para mi en la ciudad. --Lo se hijo. Ojala estuvieras mas cerca y no tan ocupado… --Intentare venir mas. El viaje no es tan malo. Ella se sonrio a si misma y ambos sabiamos que habia ganado. Mama conseguia lo que queria con sus suaves sugerencias porque Karla y yo sabiamos que era su manera de manipularnos para que hicieramos lo que ella queria. Aunque lo sabiamos, no cambio la eficacia de sus tacticas despues de todos estos anos. --Bueno, me gustaria verlos mas y por una vez me gustaria que ambos estuvieran en casa al mismo tiempo y cenaramos juntos, echo de menos eso. Si ustedes empezaran a tener sus propios hijos, yo tendria nietos para mantenerme ocupada. --Vale, tu ganas. Me quedare hasta que vuelva Karla, pero no hablemos de nietos. Ni siquiera tengo una novia estable ahora mismo, asi que eso va a tener que esperar. --?Que hay de Andrea? Parecia una buena chica. Me rei para mi mismo y movi la cabeza. Andrea fue una chica con la que tuve un buen sexo y lo hacia como si su vida dependiera de ello, pero ella no era realmente el tipo de mujer con la que me gustaria casarme, si es que existiera tal cosa. Era algo pasajero y solo la habia mencionado antes para evitar una conversacion similar sobre mi vida amorosa. Nunca fue lo que queria conversar con mi madre. --Simplemente no funciono. Solo tengo veinticuatro anos. Nadie que yo conozca esta casado todavia. Es mejor encontrar la correcta, ?no? --Supongo, pero no esperes demasiado. Me estoy haciendo vieja y tu padre tiene cinco anos mas que yo. Me gustaria ver a mis nietos antes de dejar este mundo. Le sonrei y volvi a mover la cabeza. Era dificil que me irritara con ella y en este momento no podia hacerlo. Se salio con la suya, siempre lo hizo y no pude hacer nada al respecto. Los que nos conocian a los dos me decian que obtuve ese rasgo especifico de ella. Ni siquiera el diablo podria rechazarme. Bueno, ella era la unica persona a la que no podia convencer. --Bien, entonces tengo un par de llamadas que hacer y luego voy a recoger a Mario. --Vuelve para la cena. Voy a hacer tu plato favorito. Ahora me estaba sobornando con comida. Monica usaria cualquier cosa que estuviera en su poder y como siempre habia sido una gran cocinera lo utilizaba para chantajearme. No podia decirle que no a su lasana y ella lo sabia. --Estare aqui a las seis. Papa estara en casa para entonces, ?verdad? Monica asintio con la cabeza. --Como un reloj. Me gustaria que tuvieras algo como para que yo sepa donde estas y cuando esperarte. --Vale mama, tengo que irme. Volvere en un momento. Sali del porche antes de que me arrastrara a otra cosa. Realmente necesitaba volver a la ciudad de inmediato, pero iba a tener que esperar y ver como me iba. No habia forma de salir de la cena y luego ver a Karla. Karla era hostigosa como mi madre. Ella me obligaba a hacer las cosas. Eso es lo que habia hecho antes de cruzar el pais para ir a la universidad. Dudaba de que algo hubiera cambiado. La unica diferencia que vi en el verano cuando ella regreso fue que era mas molesta de lo normal. Al subirme a mi pequeno coche rojo, sali de la entrada, pero no lo suficiente, podia mirar a la mujer mayor en el porche. Me lo diria si pensara que estoy siendo demasiado torpe. Mire hacia atras en mi espejo retrovisor y juro que pude ver el ceno fruncido en su cara. Suspirando para mi mismo, pense en no volver. Sabia que la proxima vez que la viera habria consecuencias. Solo seria una cena, ?verdad? Entraria y saldria en un abrir y cerrar de ojos. Mario y yo tendriamos que conducir cuando todo terminara. Tenia asuntos de los que habia que ocuparse esta noche, de una forma u otra. Si no, tendria que resolverlo todo cuando volviera. Odiaba dejar el club desatendido por mucho tiempo, especialmente un sabado por la noche. Era como buscar problemas. CAPITULO 2 MARIO --?COMO demonios sabia que te encontraria aqui, Mario, con una mujer sexy en tus brazos? -- Mire a Camilo y movi la cabeza. --Porque vienes en el peor momento como siempre y solo hay un bar en toda la ciudad. ?Donde diablo iba a estar si no aqui tratando de probar la comida local? Ha pasado un tiempo desde que encontre una tan dulce. La mujer a mi lado se puso a reir, le gusto la atencion y me dio a entender que ella era el tipo de chica que estaba buscando. --Cierto. ?Y a quien tenemos aqui? Estaba mirando a la rubia sexy que acababa de conocer con el nombre de Lucy. Estaba seguro de que no era su nombre real, pero no importaba. La mujer era dulce y me apetecia un poco de azucar. Lucy lo haria muy bien. Ademas, queria ser bailarina y ser famosa en Chicago, asi que, ?quien era yo para matar sus suenos? Eramos duenos de un club en Chicago y siempre estabamos buscando chicas nuevas. Todas las chicas tenian otras aspiraciones, esperando esa unica oportunidad. Lucy queria ser actriz algun dia. Por ahora le iria bien desnudandose en el escenario. --Quiere venir con nosotros al club. Ella es Lucy y quiere bailar para nosotros, Camilo. Le dije que tiene lo que hace falta, ?no crees que si? Bonito cuerpo y una cara bonita. Creo que los chicos pagaran bien por verla desnuda. ?No lo harias? El la miro de arriba a abajo y yo pude ver un ligero brillo en sus ojos. --Si, ya lo veo, pero no es un buen momento para traer mas chicas. Tenemos que volver a cenar a mi casa antes de irnos. Monica no nos dejara ir sin compartir la cena y esperar a que llegue Karla. Dijo que tu tambien debes venir, asi que estoy aqui para recogerte. No quiero entrometerme en tu diversion que sin duda estas a punto de tener con esta encantadora jovencita. No iba a discutir con la madre de Camilo, especialmente si estaba cocinando. Desde que Camilo y yo eramos amigos desde hacia anos, siempre me habia encantado su cocina. Pero tenia razon sobre para que estaba alli. Queria deslizarme en esta mujer inmediatamente. No queria esperar, pero lo haria. Mi mama se habia ido hace mucho tiempo y ni siquiera la recordaba, asi que la mama de Camilo siempre me habia invitado a pasar las fiestas. Monica me hizo sentir bienvenido y no podia rechazarla. --Bueno, ella consigue lo que quiere. --Si que lo hace. ?Quizas puedas recoger a tu amiguita mas tarde cuando salgamos? Siempre podemos usar otra cara hermosa en el club. Lucy y si, tienes lo que hace falta. Estoy seguro de que muchos hombres van a perder mucho dinero tratando de estar de tu lado. Ella se rio y parecio tomarse un minuto para seguir la conversacion, pero no reacciono muy pronto. Era guapa, pero seguro que no era tan lista. Se trataba de como me gustaban. Menos pensamientos siempre es bueno para menos dolores de cabeza. Cuando le deje claro que estaba a punto de salir, le di mi numero y le dije que preparara algunas cosas para el viaje. Tambien le prometi que iba a hacerla gritar esta noche cuando todo estuviera dicho y hecho. --Tenemos algunos departamentos en la ciudad y puedes compartir con una de las otras chicas. Creo que esto va a ser un buen cambio para ti, Lucy. Chicago es una ciudad hermosa con todo tipo de oportunidades para mujeres atractivas como tu. Ella me miro fijamente y luego me beso en los labios antes de salir a hacer lo que le pedi. No me gustaba demasiado, pero era exactamente lo que los chicos buscaban en casa y yo siempre me apresuro a probar a las chicas nuevas. Tenia un anhelo por la rubia y me lo sacaria muy pronto. Era una situacion en la que todos saldriamos ganando.
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