Ver todos los libros de: Megan Marsell
Era un dia sofocante de humedad. Por fortuna, mientras estaba dentro de la oficina podia sentirse a gusto y tranquila con la ventilacion acondicionada del edificio. Respiro profundamente observando por su amplio ventanal hacia la ciudad entera. Se veia un ambiente de tension como era costumbre en los primeros dias de septiembre. Volteo y sentada sobre su acolchonada silla, comenzo a revisar documentos registrados en su ordenador. La puerta se abrio repentinamente dejando al descubierto a un hombre rubio, de camisa y corbata floja al cuello, que se acerco con una sonrisa socarrona y entrego unos folios a la mujer. --Cooper, puedes ser mas educado y dar los buenos dias, ?no?… --Lo siento, Valery, es que estoy impresionado por las cosas que se andan diciendo por ahi... --aseguro el, masticando un chicle cancheramente y haciendo mas evidente su sonrisa de perfectos dientes blancos. --!Eres chismoso!, ?lo sabias? --convino Valery que con nerviosismo contemplo su brillante alianza de matrimonio en su dedo anular--. ?Que es lo que escuchaste, Geoffrey? --!Oh, ahora me llamas por mi nombre! !Interesada! --Geoffrey Cooper se indigno falsamente cruzandose de brazos, pero unos segundos despues de ver el rostro de su impaciente jefa, chequeo que nadie estuviera cerca de la oficina y cerro la puerta para quedar confidencialmente a solas con ella--. Por lo pronto, dicen que estas enganando a Davidson. --?!Que tonteria es esa! --bufo la mujer que ese mes cumpliria sus veinticinco anos y volvio a mirar hacia el ventanal de detras, poniendose de pie y dandole la espalda con nerviosismo. --Me parecia una tonteria, si... Hasta ahora --puntualizo, pero antes de que ella se volviera para replicar, agrego--: volviendo al trabajo, el disenador Carpenter afirmo que necesitaba una asistente asi que Scarlett tomo el cargo, lo cual te deja sin secretaria y eso es un problema. Mery esta ocupada en la planta de arriba y ademas Astrid no permitiria que su hermana se rebajara a tal puesto en la empresa, siendo ella la esposa de Bering que es el socio de tu marido. No se por que me da la impresion de que Bering siempre manejo mas la empresa y Roger se dedica a mirar y mirar y contemplar el negocio. La cosa es que se siente con mas poder que el propietario, y Davidson no lo negaria... ?Tu lo niegas? --Para nada, continua... Aunque deberia ir a partirle la cara a Carpenter por tomarse libertades, que sea nuestro unico disenador y tenga prestigio no le da derecho --dijo ofendida sobandose un castano mechon indomable de su pelo. --Olvida tu odio por el porque ahora llega la mejor parte: ya que Ronnie fue quien te causo el problema, el ofrecio a una amiga suya, Natalie McDonald, y Roger ya la aprobo para ti --informo para asombro y desagrado de la castana. --!Se supone que soy de maxima autoridad aqui luego de Roger y Maxwell y estoy en la misma instancia que Astrid, pero todo el mundo hace lo que se le viene en gana de todas formas! --reprocho con frustracion--. Gracias por los documentos, Geo. Retirate, por favor. --Muy bien, adios --murmuro el hombre antes de salir. Al recorrer los pasillos, Geoffrey, que era escritor en esa amplia productora editorial, se topo con varias escenas a su vista. Primero cruzo a Roger Davidson, el dueno de la empresa y esposo de Valery, que hablaba por su movil con algun inversionista o futuro cliente, pero se dejaba ver tan poco en los pasillos que se metio rapidamente en el ascensor y seguramente se iria al ultimo piso en donde estaba la oficina principal que era doble, de el y de Maxwell Bering, el socio y mano derecha, aunque todo el mundo sabia que Maxwell no simpatizaba demasiado con nadie y, por lo tanto, no era amigo del dueno tampoco. Luego de eso, no pudo evitar maravillarse ante lo que sus ojos veian; conversaban animadamente, Mery y Scarlett, instruyendo a la nueva secretaria de Valery. La joven era castana (aunque casi llegaba a ser rubia) y poseia unos curiosos ojos color miel. Tenia pelo lacio y recogido y se veia nerviosa mientras ambas morenas le explicaban. No era que fuera un trabajo muy dificil, pero Valery no era muy paciente con los nuevos y sobre todo si esa persona tenia alguna relacion con el disenador Carpenter. Geoffrey adoraba a las mujeres de la empresa --y de cualquier sitio tambien-- pero mas a las trabajadoras de alli, era ciertamente observador, como buen escritor, y tal vez era por eso que se obsesionaba demasiado en mantener conversacion todo el tiempo posible con alguna chica. Igualmente, no paraba de mirar faldas por todos lados, excepto a algunas personas a las cuales les debia respeto, como a Astrid y Valery. Pero hacia tiempo estaba loco por Scarlett y, ?por que no?, tambien por Mery. Salio de su ensueno cuando recibio una palmada en la espalda y lo abrazaron por los hombros. Un castano, poco mas joven que el, venia con una sonrisa poco usual, pero se quedo rigido como un palo cuando sus ojos chocolate visualizaron una figura femenina nunca antes vista por alli. --Esta buena, ?no? --pregunto Geoffrey burlandose de su rostro paralizado y sus brillantes ojos. --No --dijo en un tono indiferente, pero se sin dejar de observarla--. ?Quien es? --!No seas picaro, Webb! Se llama Natalie, es la nueva secretaria de Valery... si es que dura --dijo en broma y dejo a su companero solo y embobado. Las calles estaban algo congestionadas, se acercaba el mediodia y con ello, la hora de almorzar. Ron Carpenter amaba ese momento. Detendria el tiempo si fuese capaz de hacerlo, solo para vivir sentado engullendo algun manjar de los que solia hacer su madre o los que preparaban en aquel cafe de la esquina de la editorial. Aunque habia otro particular momento que si cambiaria por la comida, pero cada vez que pensaba en el, se le revolvia el estomago y cambiaba de ideas. --Se nos hizo tarde... --le dijo su cunado, apenado sentandose frente a el ante la mirada de su indignada esposa pelirroja que esperaba al menos que hiciera a un lado la silla para que pudiera sentarse como siempre hacia. Por alguna razon, Michael estaba enojado con ella y hacia dias que la convivencia era diferente. No era mala, pero si diferente, y aunque a ella no le interesaba demasiado la caballerosidad que antes tenia su marido para con ella, si se hacia notorio que necesitaban una buena charla para aclarar los tantos. Se sento sin decir una palabra y miro a su hermano intimidante. --?Por que querian verme? --pregunto Ron cruzandose de brazos y estirandose hacia atras. --Es por Valery. No puedes seguir trabajando donde ella... --contesto Gemma. Michael se quedo en silencio. --?Por que? Les asegure que ese asunto esta acabado... Ella lo dejo bien claro, ?no? Yo la deje, no la quise y no la quiero, y no sufrio, se caso con Davidson, ?no? --recordo Ron sin demostrar sensibilidad. Gemma chasqueo la lengua. --Si volviste justamente despues de completar tus estudios, no fue para ser un santo. Te conocemos bien, Ronnie. !Volviste para fastidiar!… Hace solo un mes estas aqui y ya trabajas en la empresa de Davidson, el piensa que tu y Valery se llevan bien, y no sabe nada de su pasada relacion... Seguro por eso te acepto... Pero piensalo bien. ?Crees que alguien como el te querria ahi? --inquirio Gemma juntando mucho las cejas. --Me quieren ahi, hasta Bering me acepta porque soy el mejor --se mofo y sonrio de lado--. Y no se vuelvan a meter en mis asuntos. Peterson no tiene nada que ver conmigo... Se levanto del asiento y se fue de alli dejandolos solos e incomodos con esa situacion. Michael miro apenado a Gemma y ella bajo la vista tratando de descifrar por que su hermano actuaba asi tan impulsivamente. Ambos eran abogados, ganaban buen dinero y tenian una casa cerca del rio Tamesis. Ella habria querido que Ron parara en su casa unos dias, pero el simplemente habia conseguido un departamento en un edificio cercano a la oficina y entonces alli se quedo. Se podia connotar que su hermano habia hecho mucho dinero trabajando fuera con otras empresas de publicidades y sobre todo con sistemas de computacion. Era un experto con los ordenadores, excelente disenador. Para eso lo querian, retoques fotograficos de las revistas locales y tapas animadas de libros, o ilustraciones internas de los mismos. El trabajo requeria mucha demanda y al parecer en la empresa de Davidson no tenian a un experto como Ron. Por eso se lo respetaba tanto o hasta a veces mas que los grandes socios, como se los denominaba a Roger y Maxwell muchas veces. Ronnie paso por un local de comida rapida para poder almorzar y subio rapido hasta su piso en el edificio de la empresa. Su piso era el septimo, pero en el segundo se freno el elevador y paso Valery con el menton bien alto. Estaban solos. El apenas la vio entrar se fue para atras y se apoyo contra la pared del ascensor. Valery le dio la espalda y presiono uno de los botones el cual resulto ser un piso menos del que iba el, y mientras las puertas del elevador se cerraban, ella volteo su cabeza y observo como el disenador le miraba el trasero sin disimulo y con una sonrisa traviesa. --?No te cansas de mirar mi culo, Carpenter? --pregunto ella volviendo a mirar hacia el frente. Suspiro. --Se me ocurren cada dia mejores ideas para joderte la existencia. Algo mas sucio diria yo... --contesto. El se inclino un poco poniendose mas en evidencia y la miro hipnoticamente, pensando seriamente algunas cosas. Valery volvio a observar ese gesto desesperante y bufo--. Estaba midiendote, ya sabes como somos los disenadores... Donde ponemos el ojo, ponemos la bala. --Eres un asqueroso y patetico psicopata, pervertido sexual --pronuncio ella irritada. Las puertas se abrieron y salio inmediatamente--, y te odio. Se retiro sin mirarlo, asegurando aquello y Ron sonrio en senal de triunfo. 2 Depravacion Scarlett se sento sobre el escritorio de Ron coquetamente mientras lo esperaba y se llevo la punta de una pluma a los dientes. El disenador entro suspirando luego del episodio con Valery en el elevador. La morena alzo las cejas observando la entrepierna de Ron, bastante pronunciada. --!Oh, Dios mio! No sabia que tuviera tanto poder --ironizo la morena, saltando del escritorio. Su falda corta hizo mas efecto en Ron, aunque realmente estaba en esa circunstancia por la castana a la que habia estado midiendo para sus fines sucios. La chica lo observo voltearse y trabar la puerta perversamente. Scarlett y Ron no eran demasiado amigos ni tampoco enemigos, pero simplemente tenian una quimica especial como companeros de cama. Ella algunas veces se sorprendia de la misma forma en que ahora lo hacia, ya que Ron venia sobre excitado por alguna situacion que nunca revelaba, pero seguia haciendole favores incondicionalmente, ya que el tambien la provocaba a ella. El se acerco. Sin necesidad de que pronunciara palabra, Scarlett lo empujo contra su propio sillon de cuero, haciendolo sentar, se agacho desabrochandole el pantalon y bajandoselo al igual que su boxer. La excitacion del moreno era tal que logro encenderla a ella, hundio su boca alli provocandole un gemido incontrolable y la necesidad de sostenerle la cabeza para que no se retirara de alli fue tal que bruscamente la agarro del cabello y abrio mas las piernas empujandola hacia el. Scarlett se movio repetidas veces devorando su miembro con su boca, generando un sudor en la frente de el. Lo manipulo por varios minutos, cada vez mas frenetica, mas rapidamente, su cabeza hacia arriba y abajo, una y otra vez. El la solto y la dejo actuar sola hacia el final, mientras sus manos se sostenian fuertemente de las manijas de la silla y sentia los labios de la morena envolverlo en su boca manteniendo el calor alli, justo al momento en que su cadera se mecia lentamente tratando de apagar aquel fuego que lo estaba quemando. La chica hizo un ultimo movimiento con su cabeza y se trago el liquido luego de sentir como el llegaba plenamente al orgasmo y explotaba en su garganta. --Ahh, mierda...
General
Para leer y descargar el libro "Como una deliciosa tortura " puedes hacerlo gratis aquí.
megan marsell libros