• Un granito de mostaza de Laila Ibrahim

    https://gigalibros.com/un-granito-de-mostaza.html

  • Ebrias decisiones de Antonio Preciado

    https://gigalibros.com/ebrias-decisiones.html

    El reloj del auto marcaba las 18:45 horas. Conducia el Mini convertible por el carril de alta velocidad sobre la avenida Garza Sada dirigiendome a casa de Daniel, el unico de mis amigos al que le emociona la idea de volverse mas viejo cada seis de octubre. Nos reuniriamos en su casa para cenar junto con su familia y celebrar su cumpleanos veintisiete: la excusa perfecta para abrir la botella de vino tinto que me acompanaba en el asiento del copiloto. "Espero que Daniel tenga un sacacorchos en casa", pense al voltear y asegurarme de que el cinturon de seguridad estuviera ajustado sosteniendo la botella. Mas vale prevenir que lamentar. Despues de atravesar la metropolis, llegue a la calle donde se encuentra su casa. Localizar espacio para estacionarse en el estrecho camino parecia imposible por la absurda aglomeracion de autos sobre las banquetas. Aparque en una esquina a cinco casas del portico. Verifique el acomodo del flequillo negro sobre mi frente en el espejo retrovisor. "Perfecto". Sali del auto; mi mano derecha sostenia la botella de vino y con la otra presione el boton de la llave para cerrar el coche. Me quede parado unos segundos frente a la entrada principal, imaginando a la familia de Daniel del otro lado de la puerta. Casi podia verlos sentados en circulo frente a la mesa del comedor repleta de platos con comida y de bebidas. Su madre organizando el viaje a Cancun para asistir a la boda de su sobrino el ano siguiente. Su hermana Gloria contando los meses que faltaban para dar a luz al nuevo integrante de la familia. Yo ya esperaba que sus hermanos me hicieran, en tono burlon, aquella pregunta que se volvia cada dia mas irritante: ?Cuando nos van a llegar las invitaciones de tu boda, Alonso? Pero estan muy acostumbrados a verme sin pareja; han dado por hecho que ese evento nunca lo celebrare en esta vida. Ni en la siguiente. Presione el timbre dos veces y Daniel aparecio del otro lado de la puerta, invitandome a pasar con unas palmadas en la espalda. --!Te haces del rogar! --dijo, apuntando al reloj digital en su muneca--. Habiamos dicho que llegarias hace una hora. El color blanco de la camisa hacia que su piel morena resaltara. Nuestra similar complexion y el metro setenta y cinco de altura han hecho que la gente nos pregunte en mas de una ocasion si somos hermanos. Caminamos por el corto pasillo hacia la cocina. Daniel tomo la botella de vino tinto y la coloco en la mesa del comedor. Conozco la casa a la perfeccion. Suelo venir los domingos cuando Daniel me invita a ver los partidos de Los Rayados de Monterrey. No soy fanatico del equipo y tampoco me interesa el futbol soccer, pero me gusta sentarme frente al televisor a beber una o dos cervezas... o tres. Salude a sus padres y hermanos. Tras la cordial y corta bienvenida, pase al bano. Moje mis manos y el rostro acercando mi cuerpo al lavabo de ceramica. Parado frente al espejo, me quede observando la profundidad de mis ojos cafe oscuro. Me pase los delgados dedos sobre la cara y note que mi aspecto mostraba senales de fatiga. Las ojeras por las trasnochadas de los dias y semanas anteriores comenzaban a notarse cada dia mas; la resequedad en mis labios suplicaba beber algo mas que alcohol. A pesar de eso, no me veia mal en absoluto. El aspecto joven y varonil reflejaba la edad precisa: veintiseis anos. Mantenia mi cuerpo esbelto y en su lugar gracias a las horas semanales de ejercicios cardiovasculares y pesas. La balanza de prioridades estaba muy bien distribuida: trabajo, ejercicio y vida social. Todos importantes, ninguno mas que otro, ?o si? Seque mis manos en los Levi's azul oscuro y sali del bano. Daniel me esperaba con una copa de vino tinto; todo el mundo sabe que es mi favorito. Nos dirigimos hacia el patio trasero donde sus hermanos preparaban cortes de carne sobre el pequeno asador. Habian instalado mesas plegables redondas con sillas alrededor, separamos dos de ellas. Mi mano izquierda sostenia la botella de vino que agarre de la mesa antes de salir al patio, y la derecha resguardaba la copa a medio llenar. --Ahora si, !cuentame! ?Ya decidiste donde quieres continuar la fiesta despues de la cena? -- pregunte justo antes de dar un sorbo a la copa. Me rodo una gota sobre el menton. --No, aun no decido --Daniel dio un sorbo a la botella de agua que saco de la nevera--. Ademas, no seremos muchas personas. Karen viene en camino, podemos discutirlo cuando llegue. Ya sabes que no puedo decidir por ella. Esperar a que llegue la novia de Daniel a cualquier lugar es como esperar una nevada en Monterrey: !absurdo! Karen es la persona mas impuntual que conozco. No me sorprenderia que llegara tarde a la celebracion de su propio funeral. Del bolsillo derecho de mi pantalon saque el celular. No tenia notificaciones de WhatsApp ni comentarios en mis estados recientes de Twitter y Facebook, pero si en mi ultima publicacion de Instagram, que era una foto de una lasana instantanea extendida sobre un plato de loza. La imagen hacia que el valor comercial del platillo aumentara su precio al triple. Junto al plato habia una copa de vino blanco y la botella de Verdeo importada desde Espana. La publicacion era del dia anterior con la descripcion: Cena para uno #Wine. Deslizando mi dedo sobre la pantalla, me dirigi al buscador de Google para escribir Horgans. La pantalla mostro el mapa de Monterrey y la ubicacion del club en el centro de la ciudad. Pase mi dedo sobre la informacion, y al encontrar el numero de telefono, marque. --Buenas noches, quisiera hacer una reservacion para hoy a las once --dije, y escuche a la chica al otro lado apretando un extremo del boligrafo, preparandose para apuntar--. !Claro! La reservacion a mi nombre, Alonso Rodriguez. Termine la llamada, di un trago a la copa y me dirigi a Daniel. --Ahora ya puedes decir a tus invitados hacia donde moveremos la fiesta el dia de hoy --dije guardando el celular sin notificaciones en el bolsillo. --Sabia que no aguantarias las ganas de ir a Horgans --y saco su celular. Escabulli la mirada por encima de su brazo: Daniel mandaba un mensaje a un grupo de WhatsApp llamado Parejitas para dar aviso a los integrantes sobre el nuevo plan de la noche. Yo no estaba incluido en ese grupo, ?por que habria de estarlo? El nombre del grupo era una ofensa a mi eterna solteria por eleccion, ?o seria por obras y planes del destino? No lo sabia y no me importaba… ?o si? --?Tienes pensado invitar a mucha gente? --pregunte--. ?A tus amigos de la oficina, a los del equipo de futbol? --y verti mas vino en la copa medio vacia. --La verdad solo voy a invitar a los de este grupo --Daniel me enseno la pantalla del celular con la conversacion reciente de las "parejitas"--. No le dije a nadie mas. Mis amigos tenian otros compromisos y casi nunca tienen dinero para ir a esos lugares. Ademas, Karen insiste en que convivamos mas con Anna y Ricardo. No entiendo por que, si nos vemos cada semana. En fin, seriamos solo nosotros cinco, incluyendote. El sonido del timbre interrumpio nuestra conversacion. Su hermana Gloria habia llegado en compania de su esposo y una enorme barriga de siete meses. --?Te molesta si te dejo por unos minutos mientras atiendo a mis invitados no alcoholicos? -- pregunto Daniel. --!Por supuesto que no! Tengo la compania que necesito --y levante la copa. Me quede solo y en silencio por un par de minutos mientras terminaba el liquido que restaba en la botella. Los hermanos de Daniel entraban y salian de la casa hasta el patio trasero cargando ingredientes para la cena. Puse mi mano sobre el bolsillo izquierdo del pantalon y note que algo faltaba. Me levante de inmediato de la silla y entre a la casa para buscar a Daniel. --Te vere junto con los demas afuera de Horgans --le grite mientras me aproximaba a la puerta con las llaves del auto en la mano. --?A donde vas? Acabas de llegar --pregunto Daniel acompanandome hasta la puerta--. ?Puedes esperar al menos a que termine la cena? Mi familia se ira despues de eso y no quiero que bebas alcohol con el estomago vacio. ?Recuerdas como te pusiste en nuestro ultimo viaje a Playa del Carmen? Lo recordaba, o al menos algunas cosas; por suerte no tenia memoria para las mas embarazosas. Hice una pausa antes de girar la perilla y me dirigi a Daniel. --Me acabo de dar cuenta de que olvide mi cartera en casa. Pero no te preocupes, te vere afuera de Horgans antes de las once. Dile a Karen que... Justo antes de cruzar la puerta, la cabellera rizada y castana de Karen se interpuso en mi camino hacia la salida. --?Te vas tan pronto? Apenas comienza la noche --dijo Karen entre risas, colocando su mejilla junto a la mia. El saco rojo la cubria desde los hombros hasta las rodillas, dejando al descubierto las medias negras. Los zapatos de tacon aumentaban su corta altura hasta casi emparejarse con la mia. El poco maquillaje en su cara y el labial rojo hacian que su piel blanca se viera mas palida de lo normal. --Olvide algo en casa y tengo que ir a recogerlo, pero no te preocupes, los vere en Horgans mas tarde. --?Quien decidio ir a ese lugar? --pregunto Karen. --Fue Daniel, le dije que debiamos esperar a que llegaras, pero es muy insistente --dije antes de salir por la puerta. Karen comenzo a reir y agito la mano, despidiendose. Daniel la recibio con un beso en los labios y la invito a pasar. La puerta se cerro a mis espaldas. Encendi el motor y me dirigi rumbo a casa. El trafico era denso: las filas de autos transitando entre municipios crecian mientras avanzaba la noche. El tablero marcaba diecinueve grados y las nubes se esparcian por el cielo de la ciudad. El Mini convertible circulo sobre la Carretera Nacional al sur de Monterrey hasta llegar a la caseta de vigilancia de la colonia Sierra Alta. El portero me saludo desde lejos y alzo la barrera metalica que dejo pasar al auto. Varado frente a la casa, esperaba a que el porton electrico se elevara para poder entrar. La camioneta Suburban de mi padre, el ingeniero Rodriguez, estaba estacionada dentro de la cochera. Conozco aquella maquina desde el exterior: podria contar con los dedos las veces que he subido al vehiculo, ya sea en el asiento del copiloto o en los traseros. El ingeniero Rodriguez nunca me ha dejado conducirla; su risa burlona dice que lo arruinaria, como con todo lo que pasa en mi vida. Esa risa no logra ocultar la verdadera intencion de sus palabras: "Nunca la vas a conducir, no tienes las aptitudes". Aparque al lado izquierdo de ese vehiculo medio metro mas alto que yo. El porton se cerro sin prisa detras de mi. Sali del auto y camine hacia la puerta lateral de la cochera para entrar a casa.

  • Eve (HQN), Claudia Velasco de Claudia Velasco

    https://gigalibros.com/eve-hqn-claudia-velasco.html

  • Si no fuera mi jefe de Daniela Briana Jones

    https://gigalibros.com/si-no-fuera-mi-jefe.html

    Peter es un empresario de exito tozudo y con impetu ganador…
    Claudia es una abogada que esta dispuesta a todo para encontrar trabajo…
    Ellos se conoceran en un incidente y luego tendran que trabajar juntos…
    ?Que haria ella ante su fibroso y atletico cuerpo si no fuera su jefe?
    ?Que haria el si sus curvas no se interpusieran en su destino?

  • Luchando por ella de Amy Brent

    https://gigalibros.com/luchando-por-ella.html

    iona Cassidy Aunque parezca de locos, creo que Kyle queria que lo pillara follando con Wendy Lowenstein en nuestra propia cama aquella noche. Sabia que yo llegaria despues de las diez. Era como si todo estuviera planeado solo para ver mi mirada de sorpresa y mi cara de asco. Wendy era la jefa de Relaciones Publicas de la empresa de Kyle, Cassidy Event Management. Una pelirroja bajita, de tetas grandes y expectativas pequenas, que habria saltado de un puente si Kyle le hubiera dicho que lo hiciera. Era guapa, aunque iba siempre demasiado maquillada; de ojos azules y labios gruesos, que mojaba con la lengua todo el tiempo, especialmente cuando Kyle estaba en la misma habitacion. Resultaba muy triste lo pateticamente colada que estaba por mi marido. Por supuesto, Kyle era apuesto; alto, se mantenia en forma, tenia un bonito cabello rubio arena, tez bronceada, brillantes ojos verdes y una preciosa sonrisa que, en los viejos tiempos, hacia que me derritiese. Parecia mas un surfista vestido de Armani que el director general de una multimillonaria empresa dedicada a la organizacion de eventos. Y la mayoria de las veces, actuaba de esa manera. Tambien era un verdadero seductor, demasiado cuando se trataba de mujeres con las que queria acostarse. Kyle se autoproclamo como un experto dando abrazos. Si eras mujer, encontraba una razon para tocarte el brazo o ponerte la mano en la espalda. Te abrazaba cuando entrabas en la habitacion y te abrazaba cuando te ibas. A veces, el gesto duraba demasiado como para ser simple cordialidad. A mi solia abrazarme asi. Y yo solia disfrutarlo. Ahora, en cambio, no. Encuentro sus abrazos repulsivos. Lo mas chocante de pillarle con Wendy fue que ella no encajaba en su tipo. Wendy era bajita, no estaba delgada y era la tipica persona ansiosa por complacer. Todas las mujeres con las que me habia enganado, al menos las que yo conocia, eran altas y delgadas, de pelo rubio y ojos azules, como yo. Tal vez mi magullado ego asumia que yo establecia el estereotipo de las chicas con las que Kyle se acostaba. Tal vez el hecho de que se parecieran a su esposa era solo una coincidencia. O, tal vez, nunca tuvo un tipo de mujer en concreto. Quiza se habia abierto camino entre las rubias altas y, ahora, estaba pasando a las pelirrojas gorditas. No me sorprendio lo mas minimo que Wendy se acostara con mi marido. Se lo habria follado en la plaza del pueblo al mediodia si el quisiera. Ella, literalmente, babeaba cuando Kyle la miraba. Practicamente tenia tatuada en la frente la palabra <>, al menos en lo que respectaba a Kyle. Siempre senti un poco de lastima por ella, hasta que la encontre tirandose a mi marido en mi casa, en mi cama. No me habria molestado tanto si se lo hubiera montado con Wendy en su despacho, apoyando su gordo trasero sobre su escritorio, pero la trajo a mi casa, le quito la ropa y se la follo en mi cama. Hace mucho tiempo que dejo de importarme que Kyle follase con otras, era un hecho que habia asimilado ya, pero tenia que respetar ciertos limites si esperaba que siguiese casada con el. Y mi casa estaba fuera de ellos. Kyle sabia que iba a asistir a esa cena benefica con sus padres --su propia empresa la patrocinaba--, que terminaria sobre las diez y que me iria directamente a casa, por lo que llegaria a las diez y media como muy tarde. Debi suponer que algo pasaba cuando vi a ese babuino de Danny O’Shea frente a nuestro edificio, fumando con el portero. Kyle no era capaz ni de ir a cagar, a menos que supiera que Danny vigilaba. Desde luego, su vida no estaba en peligro. No era ningun mafioso, por el amor de Dios, aunque a veces creo que se imaginaba a si mismo como tal. Su serie favorita era Los Sopranos. Adoraba a Tony Soprano; el mafioso asesino, tramposo, despiadado y fornido que hacia lo que queria a quien queria, sin importarle las consecuencias. La idea de hacer lo que quisiera, sin tener que rendir cuentas, fascinaba a Kyle. --Imaginate el vivir sin preocuparse por las repercusiones de tus actos --me dijo una vez mientras veiamos la serie en la cama, despues de una ronda de sexo a medias--. ?No seria genial? Esa fue su manera de decirme que yo era una repercusion. Yo era la unica ante la que respondia, aunque ya no lo hacia mucho. No le importaba lo que yo pensara, siempre y cuando mantuviera las apariencias y no malgastara su fortuna familiar. La diferencia entre Tony Soprano y Kyle Cassidy era que Tony Soprano era un ganster y Kyle no. Aunque ambos coincidian en algo: no tenian corazon. Danny O, como Kyle llamaba a su gorila, no me dijo nada cuando sali de la limusina y espere a que el portero me abriera la puerta para entrar. Danny habia sido luchador profesional y su cara lucia las marcas y cicatrices de la docena de anos que habia pasado peleando contra otros hombres tan grandes como el. Su frente colgaba sobre sus ojos, como la ceja de un cavernicola. La nariz se la habian roto numerosas veces, por lo que en el puente tenia un chichon y la punta se inclinaba extranamente hacia la derecha. Su oreja derecha habia sido tan golpeada que, ahora, semejaba una coliflor y su rapada cabeza estaba llena de cicatrices, que el mostraba como insignias de honor. Su complexion era fuerte, por supuesto; hombros anchos y brazos gruesos que parecia que, en cualquier momento, romperian las costuras de los caros trajes que llevaba; trajes comprados por mi marido. Lo mas amenazante de Danny O’Shea, al menos para mi, eran sus ojos. Nuestras miradas se encontraron un instante cuando sali de la limusina y camine hacia la puerta. Fue como mirar fijamente los ojos muertos de un tiburon justo antes de que hundiera sus dientes en tu carne. No soportaba estar cerca de Danny O’Shea y sabia que el no me apreciaba mucho. Me miraba como si fuera a comerme de un solo bocado, pero Kyle adoraba a ese pitbull. Danny haria lo que Kyle le dijera, cosas que mi marido nunca se atreveria a hacer por si mismo. Una vez dentro del ascensor, puse mi tarjeta en la ranura y marque los numeros del teclado para que me llevara a nuestro atico, en el piso 30. Me recoste contra la pared del fondo y suspire. Entonces, contemple mi reflejo en las puertas de espejo. Parecia cansada, a pesar de que el maquillaje y el pelo siguieran aun perfectos. El corto vestido negro que llevaba y los tacones hacian que mis tonificadas y bronceadas piernas se vieran increibles, pero los zapatos me estaban matando y el tanga se me habia metido incomodamente por el culo. Lo unico que deseaba en ese momento era llegar a casa, desnudarme y meterme en la banera. Di por hecho que Danny habia avisado a mi marido de que estaba subiendo. Kyle probablemente ya estaria borracho, repantingado frente a la television, viendo una pelea de lucha libre. No me sorprendio que no se presentara aquella noche a la velada, aunque me habia jurado que lo haria. Las promesas de Kyle tenian muy poco peso para mi. ?Por que se molestaba en mentirme, si ambos sabiamos que no las cumpliria? Supongo que era un habito. A veces me preguntaba cuanto tiempo tratariamos de seguir manteniendo lo nuestro. Kyle odiaba todo lo que no implicara a hombres sudorosos dandose palizas sobre un ring o a mujeres bailar desnudas alrededor de una barra. Los actos de caridad eran proyectos de su madre, Ramona, y como el padre de Kyle --Edward-- era el dueno de la compania y controlaba los hilos, querian que su unico hijo estuviera con ellos. Kyle tenia que asistir, sin embargo, solia inventarse cualquier excusa de ultimo momento para no ir y a mi no me quedaba otra que acudir sola. Eso no me importaba. En realidad, me caia bien su padre y podia tolerar a su madre. Ademas, resultaba agradable alejarse de el, aunque fuera solo por una noche. --Nos vemos alli, Fee --me habia dicho mi marido por telefono a las ocho. Supongo que me llamo <> porque Fiona debia ser demasiado esfuerzo para el. Cuando trate de localizarlo, media hora despues, saltaba directamente el buzon de voz. Su madre estaba decepcionada. Su padre, furioso. A Kyle le esperaba una buena bronca el lunes, aunque no serviria de mucho. Las puertas del ascensor se abrieron en nuestro vestibulo. El atico era enorme --tenia mas de quinientos metros cuadrados-- y era todo un homenaje al despilfarro. Mi suegra habia insistido en decorarlo como regalo de aniversario y Kyle se nego a que yo lo redecorara porque eso heriria los sentimientos de su madre. Dios, odiaba aquellos adornos tan recargados, los muebles antiguos, el pesado papel tapiz y las persianas. Parecia sacado de una vieja pelicula. El dia en que la madre de Kyle muriera, seria el dia en que comenzaria la redecoracion. El atico tambien tenia mucho mas espacio del que necesitaban dos personas. Incluso aunque, como nosotros, se evitaran y vivieran en extremos opuestos de la casa. Mi dormitorio era mi santuario personal, mientras que Kyle pasaba la mayor parte del tiempo en la sala, donde una gigantesca pantalla de television cubria una pared entera. Cuando Kyle compro el piso, sin siquiera consultarme, dijo que era porque seria el lugar perfecto para formar una familia ya que habria espacio de sobra para que los ninos jugaran. Eso fue hace cinco anos y todavia no tenemos hijos. Lo intentamos durante un tiempo, sin embargo, luego parecio convertirse en una carga para el; tener relaciones con el fin de tener hijos, en vez de como simple diversion, no es lo suyo. Asi que, el sexo disminuyo de manera constante y la idea de formar una familia se perdio por el camino. Me alegro de que no hubieramos tenido hijos. No desearia que un nino tuviera que soportar un matrimonio como el nuestro. Aunque, lo cierto, es que tampoco recuerdo cuando fue la ultima vez que nos acostamos juntos. Apostaria a que no fue muy bueno. Al salir del ascensor, el atico estaba en silencio. Deje el bolso y las llaves en la mesita del vestibulo y me saque los tacones porque los pies me estaban matando. Cogi los zapatos y me dirigi a nuestra habitacion. El dormitorio principal se hallaba al final de un largo pasillo. Iba por la mitad del corredor cuando, de pronto, oi unos gemidos que procedian de nuestro cuarto, cuya puerta estaba entreabierta. Enseguida supe lo que pasaba alli dentro. Reconoci vagamente los silbidos y grunidos de Kyle. Eran unos sonidos que hacia mucho que no oia. Como pude encontrarlos sexis antes. Me acerque hasta la puerta y me asome. Entonces, vi a Wendy acostada en mi cama, con el culo en el borde del colchon. Sus piernas se encontraban abiertas de par en par, sus pies en el aire y apretaba los punos con fuerza en mis sabanas. Kyle estaba de pie entre sus muslos, sosteniendola por los tobillos, mientras entraba y salia de ella con un movimiento tan brusco que parecia que montaba un toro mecanico. Me concentre en Wendy por alguna razon. Probablemente porque ya habia visto a Kyle follar y nunca fue tan impresionante. Sus grandes tetas saltaban como globos de agua en su pecho. Tenia los ojos cerrados y se mordia el labio inferior, al tiempo que emitia pequenos chirridos cada vez que Kyle se metia en ella. Kyle iba a toda velocidad. Salia casi fuera de su sucia vagina y, luego, empujaba tan fuerte que sus pelotas golpeaban su culo carnoso y causaron que todo su cuerpo saltara. La polla de Kyle no era larga, pero era extranamente gruesa, semejaba mas un pepino gordo que un pene. Tuve que reconocerle el merito. Estaba dandole un gran uso a lo que tenia. Aparentemente, no habia perdido su toque porque Wendy lloraba como una verdadera banshee al ser liberada de la caja de Pandora.

  • Nayeli. El regalo del duque de Mercedes Gallego

    https://gigalibros.com/nayeli-el-regalo-del-duque.html

    Nayeli, mucho mas que una promesa.

  • El veneno de tu amor de Fernanda Suarez

    https://gigalibros.com/el-veneno-de-tu-amor.html

    Llega la ultima entrega de la serie <> iniciada con Perfectamente imperfecta.

  • El ultimo paciente del doctor Wilson de Reyes Calderon

    https://gigalibros.com/el-ultimo-paciente-del-doctor-wilson.html

  • Monstruos rotos, Lauren Beukes de Lauren Beukes

    https://gigalibros.com/monstruos-rotos-lauren-beukes.html

    <>. James Ellroy

  • Supe que eras a quien buscaba (Serendipity 4 ) de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/supe-que-eras-a-quien-buscaba-serendipity-4.html

    Por fin llega el momento en el que Oziel se decide y pide a Kelly una cita que ella aceptara… ?Por que no hacerlo? Tan solo van a comprobar si son o no compatibles. Nadie esta hablando de amor, ni de ser novios.

  • El Tiempo Heredado de Emilio Gutierrez Caba

    https://gigalibros.com/el-tiempo-heredado.html

    Un recorrido por la saga familiar que ha definido el teatro espanol durante decadas.

  • Amor a lo inesperado de Lina Mars

    https://gigalibros.com/amor-a-lo-inesperado.html

    Cuando Alicia conoce a un chico en una fiesta a la que va con su amiga Karina, no imagina que terminara perdidamente enamorada de el. Al comenzar el ultimo ano academico, descubre que su nuevo profesor, es el hombre que desea tanto.

  • Territorio Comanche de Arturo Perez-reverte

    https://gigalibros.com/territorio-comanche.html

    Un relato apasionado que se lee como una novela y obliga a preguntarse si existe una etica en el filo entre la vida y la muerte. En Territorio Comanche, abandonando por primera vez su faceta de narrador de ficciones, Perez-Reverte nos enfrenta con la vision mas real y descarnada, no exenta de ternura e ironia, sobre el trabajo de los corresponsales de guerra en Yugoslavia. <>. Asi define Arturo Perez-Reverte el escenario inquietante en que se ha movido como reportero de guerra durante los ultimos veintiun anos.

  • La ultima sefarad de Toledo de Miguel Angel Rico

    https://gigalibros.com/la-ultima-sefarad-de-toledo.html

    La ultima Sefarad de Toledo
    Miguel Angel Rico
    Meses antes del descubrimiento de America y de la Expulsion de los judios de "Espana 1492", dos jovenes mercaderes pertenecientes a una de las familias con mas linaje del barrio judio de Toledo emprenden un largo viaje en busca de nuevas tierras donde establecerse con sus familias. Esta larga empresa estara llena de peligros y aventuras por los caminos de la Espana de principios del siglo XV. Mientras, en el transcurso de la novela, parte real y parte ficcion, apareceran grandes personajes reales de la historia: Abraham Zacuto, Cristobal Colon, Gonzalo de Cordoba, los Reyes Catolicos...y la belleza de la Judia de Toledo que deslumbrara con su hermosura a un joven principe nordico en su cruzada por la expulsion de los morisco de Espana.
    282 paginas con ilustraciones en blanco y negro

  • Encuentrame en Moonlight de Jenn Bennett

    https://gigalibros.com/encuentrame-en-moonlight.html

    Birdie Lindberg, aficionada a los libros de misterio, tiene una imaginacion desbordante.
    Sus abuelos la criaron en soledad y la educaron en su casa, por lo que ha cultivado una inusual vida de fantasia en la que ella adopta el papel de una detective heroica y cada extrano se convierte en un sospechoso.
    Pero su mundo solitario se expande cuando consigue un trabajo de verano, en el turno de noche de un historico hotel de Seattle.

  • Leyenda de fuego de Alejandra Rodriguez

    https://gigalibros.com/leyenda-de-fuego.html

    – Ella es el arma mas poderosa que ha dado a luz el mar. Y ha vuelto para vengarse –
    El rey de Atlenia lleva quince anos atormentado por el recuerdo latente de la sirena que es capaz de controlar los cuatro elementos a su antojo y a la que el dejo huerfana.
    El comandante de la guardia, y heredero del trono de coral, debe encontrar, cazar y acabar con la amenaza que ella supone.
    La sirena iridiscente ha encontrado, por fin, el camino de vuelta a casa.Aunque tenga que perderse a si misma para llevar a cabo su venganza.
    Ninguno saldra intacto de la batalla que esta por librarse.
    Del caos que esta por llegar.

  • Amando a un duque de Claire Phillips

    https://gigalibros.com/amando-a-un-duque.html

    Maximiliam regresaba al hogar tras muchos anos al servicio de la Marina Real de su Majestad. Regresaba a casa para hacerse cargo de sus responsabilidades como heredero del ducado de Frenton y sabia que entre ellas se hallaba el encontrar la esposa adecuada y aportar nuevos herederos al titulo. Nunca penso que sus planes originales sufrieran un reves al reencontrarse con una Amelia convertida en una mujer hermosa, sensual y arrolladoramente atractiva que despertaba en el deseos muy alejados de los que deberia sentir quien siempre la habia considerado una hermanita pequena a la que proteger y cuidar.

  • Dr. Bully y el bebe secreto (Ritmo cardiaco 3) de Larissa De Silva

    https://gigalibros.com/dr-bully-y-el-bebe-secreto-ritmo-cardiaco-3.html

    Estaba viendo doble. Y me gustaba lo que estaba viendo. Era tan alto, con una mata de pelo castano oscuro, y grandes ojos marrones. El tambien me sonreia, y mientras la musica golpeaba a nuestro alrededor, nos acercabamos cada vez mas. No importaba que estuvieramos afuera y la noche estuviera extranamente humeda, o que un monton de otros estudiantes universitarios nos rodearan y pudiera oler el champu, la colonia y el aliento contaminado por el alcohol de todos. Wes se inclino y me hablo al oido. --?Quieres otro trago? --pregunto, y su discurso se torcio. Yo asenti. --Bien --dije. Wes me cogio la mano. La suya estaba caliente y pegajosa, pero la mia probablemente tambien. Estaba sudando, y la agradable sensacion de alcohol habia sido reemplazada por un mareo apremiante. Vi como Wes miraba por encima del hombro, acercandome a el. --Quedate conmigo, chica -- dijo, mostrandome una sonrisa tonta cuando lo hizo. Me rei, pero hice lo que me dijo, acercandome cada vez mas a el. Nuestros cuerpos practicamente se tocaban mientras navegabamos por el mar de la danza, estudiantes borrachos, hacia su suite estudiantil. Habiamos hecho este viaje muchas veces, pero normalmente estabamos solos. No estabamos rodeados por un millon de otros estudiantes. El patio estaba normalmente desierto, pero siempre nos encontrabamos en medio de la noche. No fue intencional, habia sucedido asi, cuando el semestre habia comenzado. Pense en ello cuando finalmente llegamos a la escalera de hormigon que lleva a la suite de Wes. Me acerco a el, me tropece y practicamente me cai, y me agarro envolviendome el brazo alrededor de la cintura. Se rio. --?Estas bien? Asenti con la cabeza, mirandolo. --Si --dije, mi corazon saltando en mi pecho cuando puse mi mirada en su cara. Estaba tan impresionada con el, y lo odiaba. No ibamos en serio, nunca ibamos a estar en serio, y yo tenia que estar de acuerdo con eso. Me gustaba, pero era realista. Estaba fuera de mi alcance, y lo sabia con certeza. Si hubieramos crecido en la misma ciudad, el nunca me habria echado una segunda mirada. Pero esto era la universidad, un universo en si mismo, y eso era suficiente. Me miro fijamente. --Ace, ?seguro que estas bien? Asenti con la cabeza, cerrando los ojos. --Creo que he bebido demasiado. Me miro de arriba a abajo, con sus ojos brillantes. --?Te acompano a tu dormitorio? --No --respondi--. No, no. No quiero ver a mis companeras de cuarto. Sonrio. Solo tuvimos que subir unas cuantas escaleras mas antes de llegar a su puerta roja, el numero ‘tres’ grabado sobre la mirilla en letras doradas. Me solto, hurgo en su bolsillo y recupero su llave. Me sonrio, triunfante, y abrio la puerta, aunque le costo mucho esfuerzo. Una vez abierta la puerta, extendio su mano y yo la agarre. Entro en la habitacion, y yo entre detras de el. Me rei un poco mientras miraba su suite, que siempre me parecio extranamente limpia. Tal vez esa era una de las ventajas de no tener que vivir con companeros de cuarto. Me las arregle para abrirme paso de forma inestable hacia su cocinita improvisada. La bebida, de alguna manera, se las habia arreglado para emborracharme aun mas que antes, acercandose sigilosamente a mi como un repentino golpe de suerte. --Agua --dijo Wes. Practicamente podia oir lo seca que tenia la boca. --Para los dos Le sonrei mientras tomaba dos vasos de la tabla de drenaje y me daba uno. Me apoye en el mostrador e hice lo posible para llevarme el vaso a la boca. Lo tenia en la barbilla, lo que me hizo reir, y tambien hizo reir a Wes. --Escucha --dice. --Los dos estamos demasiado… Intentemos esto de nuevo manana, ?vale? Sacudi la cabeza. --No --dije, senalandolo sin ninguna razon. --No, no. Vine aqui para hacer una cosa y solo una cosa. Wes se rio, echando la cabeza hacia atras. --?Asi que no estas aqui solo porque te gusta pasar el rato conmigo? Me queje en negacion. --No eres malo. Pero no eres un gran conversador --dije. O trate de decir. Estaba borracha, y la palabra “conversador” sonaba como una absoluta tonteria. --Grosera --dijo, riendose. --Termina tu agua, y luego te llevaremos a la cama. --?Nos meteremos los dos en la cama? --No --dijo, sonriendome. --Esta noche no, Ace. --Boo --le respondi, mirandolo fijamente, pero termine mi agua. Me cogio la mano y me llevo a su cama. Le rodee el cuello con los brazos y me rei mientras intentabamos besarnos torpemente, sin poder hacerlo. --Manana --dijo--. Duerme ahora. --No estoy cansada. --Lo estas --respondio--. Simplemente no lo sabes todavia. Estamos demasiado jodidos para esto.--Nosotros… no. Estamos bien. --Vale --dijo, riendose mientras me esponjaba una almohada. --?Que tal si hacemos un trato? Si sigues despierta en cinco minutos, nos besaremos. Me rei, dandome la vuelta. --Si --dije--. Me gusta como suena eso. Y luego no recordaba nada en absoluto. *** Me desperte con un dolor de cabeza punzante, mis labios secos y mi estomago en nudos. El sol estaba justo en mi cara y no estaba en un lugar particularmente familiar. Las mantas eran muy pesadas y me daban calor. Intente quitarmelas, pero me dolia todo el cuerpo. Grunendo, finalmente me las arregle para mover el edredon de la parte superior de mi cuerpo. --Cafe --dijo Wes, entregandome una taza de poliestireno con el logo del campus. --Parece que lo necesitas. Me gire. --No hay necesidad de gritar --dije en voz baja. --?Quieres decir, ‘gracias, Wes’? Cerre mis ojos, agarre el cafe y tome un sorbo. Todavia estaba muy caliente, pero lo aprecie. --Gracias, Wes --dije. --Tambien te traje un McMuffin --dijo--. Son particularmente buenos cuando los dejas enfriar por un rato. Sonrei. --?Cuanto tiempo estuve dormida? --Demasiado tiempo --dijo, mostrandome una bolsa de papel marron con la comida dentro. -- Tuve tiempo de ir a tomar un cafe, luego a McDonald’s, e incluso tuve tiempo de contemplar la posibilidad de estudiar. Me volvi hacia el. --Claramente me he quedado demasiado tiempo --le dije--. Me comere esto y desaparecere de tu vista. ?Cuanto te debo? --? Por el McMuffin de huevo? Creo que estare bien --respondio. Puse los ojos en blanco. No parecia una amabilidad cuando estaba siendo sarcastico. Parecia notar el cambio en mi expresion, porque se acerco a mi y me aparto el pelo de la frente. --Oye --dijo--. Lo siento. No quise hacerte sentir mal. Todavia podia oler el alcohol en su aliento, y no creia que me estuviera yendo mejor. Lo mire, con esos enormes ojos marrones, y sonrei. --No --dije--. No me debes nada. Gracias. Asintio, sonriendome, y luego se acerco a mi hasta que sus labios estuvieron sobre los mios. Su toque fue calido y suave, y el beso solo duro unos segundos antes de que se alejara. --Tengo una sorpresa para ti --dijo. --?Ah, si? --Si --respondio--. Te traje… un pastel de manzana. Esta mas caliente que el sol, y probablemente asqueroso, pero pense, ?que es el desayuno sin postre? --Puede que seas uno de los buenos --respondi. --Tal vez --dijo--. Lo intento. Una vez que comi y bebi mi cafe, me senti mucho mejor. --No eres malo en esto --dije, limpiandome la boca con una servilleta de la marca. --?Como te sientes? --Bastante bien, considerandolo todo --dijo, sentado a mi lado en la cama, hundiendo su cuerpo en el colchon a mi lado. --Anoche estaba mas que borracho, y no se si ese futon es bueno para mis articulaciones. --Tienes como veinte anos --dije, un poco indignado. --?Como puedes estar preocupado por tus articulaciones? --Atletismo --respondio--. Necesito asegurarme de que mis rodillas estan en forma si quiero ser capaz de competir. --Podrias intentar engrasarlas. --Idea sensata --respondio--. Tal vez deberias ser medico, Ace. Incline mi cabeza mientras lo miraba. --Escucha --dije--. Lamento haberme puesto muy mal anoche. No te envie ese mensaje de texto para que tuvieras que cuidarme toda la noche. --Lo se --dijo, luego me miro y sonrio. --Tampoco es por eso que te recogi, pero no me importo. Pense que era algo agradable, de verdad. --?Lo hiciste? --No eres una persona dificil de cuidar --dijo--. No vomitaste nada, asi que eso te da una ventaja en mi libro. Me lami los labios. --?Haces esto a menudo? Ladeo la cabeza, levantando una ceja perfectamente enmarcada. --Teniamos un acuerdo. Me mordi el labio inferior. --Tienes razon --dije--. Lo siento. Suspiro, y luego Levanto mi cara con un dedo torcido bajo mi barbilla. Presiono sus labios contra los mios otra vez, y supo salado y dulce. Estaba exhausta y me dolia el cuerpo, pero de repente me quede sin aliento por el, y supe lo que tenia que hacer. Lo que mi cuerpo me exigia hacer. Cuando se alejo de mi, estaba sonriendo. --Sabes a tarta de manzana --dijo. --Sabes a cafe --le respondi. Ladeo la cabeza, con los ojos entrecerrados. --?Estas totalmente sobria ahora? --Como monja --dije. Se mordio el labio inferior. --Sigue hablando asi --dijo--. Y no podre quitarte las manos de encima. --No sabia que te gustaba la mujer religiosa --le respondi, riendo mientras se arrastraba sobre mi, presionando sus labios contra los mios y bajando su cuerpo sobre mi. Llevaba un pijama muy caro, y me di cuenta de que aun llevaba el vestido de la noche anterior. La tela de su camisa era mucho mas bonita y suave que el edredon, que mi propio vestido. Pero solo me concentre en la suave tela de su camisa por un segundo, porque en el momento en que mis manos tocaron su pecho, pude sentir que mi corazon comenzaba a latir rapido, y todo mi cuerpo comenzaba a calentarse debajo de el. Sus besos fueron suaves al principio, luego mas insistentes. Respiro profundamente, presionando su cuerpo contra el mio, y yo agarre la parte inferior de su camisa y meti la punta de mis dedos en su piel sorprendentemente suave. Gimio, con su voz baja y tranquila, lo que siempre fue suficiente para volverme loca. Mi pierna subio sola, y pronto me di cuenta de que habia abierto mi cuerpo de tal manera que el suyo estaba justo encima de mi, y pude sentir lo duro que estaba, y habia empezado a mover sus caderas hacia adelante y hacia atras, solo un poco, lo suficiente para hacerme saber cuanto me deseaba. Incluso a traves de la tela de panties y sus pantalones para correr, ya sentia que iba a explotar. Hizo una pausa, por un segundo, y luego se mordio el labio inferior. --?Quieres que te coja? Lo mire. Sus ojos marrones brillaban, y habia dejado de moverse en absoluto. Sus mejillas estaban rojas, y pude ver las gotas de sudor en su frente. Cerre los ojos y asenti con la cabeza. --Dime --dijo. Volvi a abrir los ojos y lo mire directamente. Siempre habia sido dolorosamente timida. Solo que no lo era cuando estaba cerca de el. Algo me paso cuando estaba cerca de el, y fue como si quisiera ser alguien que no era. Como si quererlo, como si deseara a este hombre, porque era el primer hombre de verdad que habia encontrado, fuera suficiente para quitarme todas mis inhibiciones, y solo… pedir lo que queria. Pedir lo que necesitaba de el. Y cada vez que me hacia pedirselo, me volvia loca. --Follame, Wes --dije, mi voz temblaba. Se mordio el labio inferior, una sonrisa en su cara. --?Que dices? --Follame, por favor--, dije. Sonaba como si estuviera suplicando. Lo estaba haciendo. No habia que decirselo dos veces. Movio su mano suavemente desde mi brazo, a traves de mis pechos, a traves de mi estomago, y hasta entre mis piernas. Senti las puntas de sus dedos rozando mi cuerpo, y mi cuerpo se tenso, mi espalda se arqueo para buscar su toque. --Realmente quieres esto, ?no? --Si --dije, apenas reconociendo mi propia voz. --De verdad que si. Enhebro su dedo entre el elastico de mi tanga y mi piel, y luego la deslizo por mis piernas muy habil y rapidamente, y de repente quede completamente expuesta ante el. Se tomo un segundo, solo un segundo, para mirarme. --Mierda --dijo, mas para si mismo que a mi. Lo mire, buscando en su cara para averiguar si era algo bueno o malo, pero no tuve que esperar mucho tiempo. Antes de que pudiera averiguar lo que estaba pasando, pude sentir su aliento en el interior de mis muslos. Uso sus dedos para abrirme y luego lamio alrededor de mi clitoris, lenta y deliberadamente, esperando que reaccionara antes de insertar un dedo libre en mi, enroscandolo ligeramente y dejando que me acostumbrara a el primero. Me estaba prestando atencion, y lo senti en la forma en que su lengua se movia por mi clitoris, aplicando un poco de presion extra de vez en cuando, su respiracion se aceleraba cada pocos segundos. El me queria, tenia hambre de mi, y yo podia sentirlo con cada movimiento, con cada gemido, con cada toque. Presiono su dedo dentro mio, uno al principio, luego dos, luego otro, todo mientras me lamia el clitoris, mientras me veia practicamente morir de placer debajo de el y luego se alejaba de mi cada vez, siempre negandome la dulce liberacion de un orgasmo desesperadamente necesario. --Bien --dijo, su aliento me hacia cosquillas en la piel. --Esta bien. Lo vi arrodillarse. Deslizo sus pantalones de correr por sus piernas, y luego se los quito por completo. Mire su polla, que fue estrangulada por sus calzoncillos Calvin Klein negros, y tardo un segundo demasiado largo antes de quitarselos tambien. Le gustaba que me gustara mirarlo, pero sabia cuanto lo queria. Cuanto lo necesitaba.

  • Deja de huir, mi amor de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/deja-de-huir-mi-amor.html

    Kate llevaba media vida observando a sus senores, anhelando las visitas del futuro heredero del castillo Drummond. Era mas guapo que Adonis y todo un conquistador. ?Como iba a fijarse en una simple doncella? Eso era del todo imposible, a no ser que quisiera convertirla en su amante y ella era muy decente.
    Pero el milagro ocurrio. ?Podria resistirse a esos ojos grises que le habian robado el corazon?

  • The Call of the Wild de Jack London

    https://gigalibros.com/the-call-of-the-wild.html

    Life is good for Buck in Santa Clara Valley, where he spends his days eating and sleeping in the golden sunshine. But one day a treacherous act of betrayal leads to his kidnap, and he is forced into a life of toil and danger. Dragged away to be a sledge dog in the harsh and freezing cold Yukon, Buck must fight for his survivial. Can he rise above his enemies and become the master of his realm once again? Level 2 (600 words)

  • Ardiente verano de Noelia Amarillo

    https://gigalibros.com/ardiente-verano.html

    Maria, una joven con un hijo adolescente, se prepara para afrontar las vacaciones estivales en el pueblo de su exmarido. Solo hay un pequenisimo problema. !Odia el pueblo! ! ?Que va a hacer alli durante todo un mes? ?Visitar el castillo? ?Banarse en la fuente? ?Pasear? !Aburrirse como una ostra! O quiza no. Un dia, harta del calor, se escapa al bosque. Sus pasos la llevan hasta una cabana escondida, donde experimentara juegos prohibidos a manos de un hombre que impide que vea su rostro... Un desconocido que le susurra ordenes y al que desea mas de lo que jamas pudo imaginar. Un extrano que parece conocer sus mas intimos deseos, satisfaciendolos, y del que es incapaz de alejarse.
    ?Podra ignorar sus mas secretas fantasias o se rendira a ellas... a el, a un hombre al que ni siquiera puede ver el rostro?

  • Algunas mentiras – Nuria Rivera de Nuria Rivera

    https://gigalibros.com/algunas-mentiras-8211-nuria-rivera.html

  • Honrar con Whisky (Seguridad Trident 7) de Samantha A. Cole

    https://gigalibros.com/honrar-con-whisky-seguridad-trident-7.html

    APOYADO AL RAS, contra la pared del cobertizo que separaba a su companero de equipo y a el de su enemigo mortal, Curt 'Elmer' Bannerman se asomo a la vuelta de la esquina, buscando un objetivo. No habia nadie a la vista, pero eso no significaba que no estuvieran ahi. Habia muchos lugares para ocultarse, por lo que los 'tangos' podian estar en cualquier lugar. Miro a su companero, parado estoicamente a su lado, arma en mano, ladeo la cabeza hacia su destino. <>. La respuesta que recibio fue un movimiento de cabeza y un <> murmurado. <>. Zigzaguearon por la extension, y estaban casi a salvo cuando se dio cuenta de que los habia dirigido justo hacia una emboscada. !Mierda! Cubrio a su companero con su gran cuerpo, listo para defenderlo con su vida, y fue alcanzado en el pecho por un proyectil explosivo. Aturdido por haber sido atrapado desprevenidamente, se agarro el esternon y cayo de rodillas. <>. La celebracion fue seguida por risas y carcajadas cuando los chicos de Prichard salieron de sus puestos y lo bombardearon con bolas de nieve mientras celebraban el exitoso lanzamiento de Justin, de nueve anos, que derribo al ex SEAL de la Marina. Incluso Amanda su companera con seis anos, lo traicionaba arrojandole una bola de nieve en la cabeza. <>. Juguetonamente alcanzo a la pequena traviesa, pero ella corrio en busca de proteccion detras de Taylor, su segundo hermano mayor de diez anos, gritando todo el camino. Ryan, de doce anos y sus hermanos continuaron arrojando bolas de nieve a Curt, por lo que dejo escapar a Amanda, luego se puso de pie y rapidamente devolvio el fuego, asegurandose de no golpear a nadie en la cabeza. Su madre Dana, asomo la cabeza por la puerta trasera de la vieja casa de campo, que ya no era parte de una granja, aparte de unas cuantas gallinas y un gallo engreido. <>. Los ninos gritaron al unisono. Al parecer, se les habia abierto el apetito, que era tan grande como el de Curt. Sabia que Dana habia preparado su famoso estofado de ternera y se le hacia agua la boca sabiendo que estaba dentro esperandolos. O tal vez era la chef la que provocaba que se le hiciera agua la boca. Ya basta, cabron. Ella es la esposa de tu mejor amigo y, por lo tanto, esta prohibida. Mientras los ninos corrian al interior, Curt se acerco a Marco 'Polo' DeAngelis, donde su antiguo companero de equipo apilaba lo ultimo de la lena que los dos habian cortado antes de que los ninos salieran a jugar. Un dia antes, habian hecho el viaje hasta Stormville, Iowa, desde Florida. Marco desde Tampa y Curt desde Daytona Beach. Como miembros SEAL de la Marina del Equipo Cuatro ya retirados, se encontraban cuidando a la familia de uno de los suyos, uno de los caidos. Eric Prichard, el mejor amigo de Curt desde el entrenamiento basico, quien hacia mas de un ano habia sido asesinado por un criminal, en lo que originalmente parecia ser un accidente de atropello y fuga. Eric estaba ejercitandose en su carrera nocturna cuando fue atropellado y asesinado por un vehiculo desconocido. Mas tarde se supo que siete ex miembros del Equipo Cuatro habian sido atacados debido a una mision en la que habian estado hace anos. Antes de que el resto se diera cuenta, tres de los siete habian muerto y la amenaza habia sido eliminada. Curt no conocia todos los detalles, ya que el gobierno considero que la investigacion resultante era clasificada. Pero su antiguo lugarteniente y actual jefe de Marco en Trident Security, Ian Sawyer, le habia hecho saber discretamente que la muerte de Eric habia sido vengada, que se habia hecho justicia. Inmediatamente despues del funeral de Eric, un grupo de excompaneros de equipo habia elaborado un horario rotativo. Dos veces al mes, dos de ellos se dirigian aqui y se alojaban en un motel local. Luego pasaban el fin de semana haciendo todo lo que fuera necesario para la casa y la propiedad que Eric ya no podia hacer por su familia. Se habia colocado un techo nuevo, se habia renovado el bano principal y se habia cuidado el paisaje. Si no habia nada urgente que hacer, quienquiera que cubriera el turno del fin de semana hacia algo divertido con la familia, como acampar o un viaje a Six-Flags. Hoy, Marco y el habian pasado la manana haciendo un rapido trabajo pintando de rosa y violeta la habitacion de la pequena Amanda. Llevaba varias semanas diciendo que ya era demasiado grande para seguir manteniendo la tematica de Winnie Pooh que habia conservado durante los ultimos cuatro anos. Curt se acerco a su amigo mientras se sacudia la nieve de su cabello rubio. <>. <>, el hombre resoplo, su acento de Staten Island se hacia evidente. <>. Curt se rio, se inclino y saco una de las hachas del viejo tocon de arbol que habian cortado, luego tomo la que Marco le entrego. <>. <>. A pesar de que sus mejillas estaban rojas por el frio, el hombre de metro noventa y cinco centimetros y casi cien kilos se sonrojo. ?Era tan jodidamente obvio que le costaba mantener los ojos en las orbitas cuando Dana estaba cerca? Carajo. ?Y cuando diablos habia empezado? Si, ella era atractiva. demonios, ella era excitante, siempre lo habia sido. A pesar de que todavia cargaba con algo del peso que habia ganado durante sus cuatro embarazos, su cuerpo seguia siendo hermoso. Amaba a las mujeres curvilineas, y ella tenia una impresionante figura de reloj de arena. Mierda. No queriendo admitir que su amigo tenia razon sobre devorarla con los ojos, mintio. <>. Marco cruzo los brazos y puso los ojos en blanco. <>. <>. Con el ceno fruncido, Curt se volvio y camino hacia el cobertizo, pero Marco lo siguio. Maldicion. ?Por que su amigo no podia olvidarlo? Curt no tenia por que desear a la esposa de su mejor amigo. Estaba aqui para hacer lo correcto por la familia de Eric. Nada mas. <>. La voz de Marco era severa pero tambien llena de simpatia. <>. ?Que? Curt se sonrojo y se dio la vuelta tan rapido que Marco casi es golpeado en su polla congelada con un hacha. <>. El bastardo tuvo la osadia de sonreir. <>. <>. Claramente encontrando diversion en el comportamiento de Curt, Marco se encogio de hombros. <>. Brody 'Cabeza de Huevo' Evans era el mejor amigo y companero de equipo de Marco en Trident Security, asi como un ex miembro del Equipo Cuatro, y era el mayor experto en informatica del mundo, o casi. <>. Su mirada se dirigio a la entrada trasera de la casa, y la idea de Dana en los brazos de otro hombre le hizo hervir la sangre. Deberia haber sabido que ella iba a tener hombres persiguiendola algun dia, pero no tan pronto. Hace anos, le habia prometido a Eric que, si algo le sucedia, el cuidaria de Dana y se aseguraria de que ella y los ninos estuvieran seguros y protegidos. Y era una promesa que tenia la intencion de cumplir. Marco le dio una palmada en el hombro antes de quitarle las hachas. <>. Curt asintio, sus ojos nunca se apartaron de la puerta trasera. Si mantenia a raya a los otros acechadores, haria lo que tuviera que hacer. <>. <>. Pero en el momento en que entro en la cocina de la casa en el campo y vio a Dana sirviendo el estofado en tazones para todos, su valor se desvanecio. Eric seguia presente, en cada imagen, en cada expresion de los rostros de sus hijos y en cada latido del corazon de Dana. No podia hacerlo. No podia codiciar a la esposa de su mejor amigo. Ahora no . y ni siquiera dentro de diez anos. Todo lo que podia hacer era mantener todo a un nivel platonico y ser su hombre de confianza a quien acudir cuando necesitara ayuda con cualquier cosa. Apestaba ser un hombre que siempre hacia lo correcto. <>. Ignoro la sonrisa de suficiencia de Marco ante el apodo que Amanda le habia puesto desde que pudo decir su nombre por primera vez. A veces era vergonzoso, pero cuando su ahijada lo miraba con esos grandes ojos marrones, simplemente se derretia. <>. Sonrio y corrio al bano. Los ninos estaban en sus habitaciones jugando videojuegos mientras los dos hombres terminaban de colocar en su sitio los ultimos muebles de la habitacion de Amanda. Dana habia puesto las sabanas y el edredon nuevos en la cama, y planeaba poner las cortinas nuevas manana. En ese momento, estaba lavando otra carga. Le asombraba la cantidad de ropa que podian usar cuatro ninos en cuestion de dias. <>. Se habia estado preguntando cuando iba a decir algo su amigo. Durante toda la cena, su culpa lo habia estado carcomiendo. Era un idiota codiciando a la esposa de otro hombre. y no cualquier hombre, sino uno que le habia salvado la vida en una mision en Afganistan, y que al final se habia convertido en una jodida mierda. <>. Marco suspiro profundamente. <>. Empujo una silla blanca de respaldo recto debajo del escritorio a juego y Curt fruncio el ceno al otro hombre. <>. La infancia del hombre habia sido una mierda y la unica familia que realmente tenia, ademas de sus hermanos de armas, habia sido su hermana Nina, que habia fallecido de cancer hacia mas de un ano. Marco se lo habia tomado muy duro, y era bueno que sus companeros de equipo hubieran estado cubriendo su seis, cuidando su espalda y sacandolo de su depresion. <>. Miro por la puerta del dormitorio para asegurarse de que no hubiera ninos acechando y bajo un poco la voz. <>. Curt sabia todo sobre el estilo de vida BDSM del que hablaba su amigo, pero nunca habia sido para el. o para Eric. Si bien ninguno de los dos tenia problemas con que algunos de sus companeros de equipo asistieran a clubes como ese, e incluso que fueran propietarios de uno, no sentian la atraccion que los demas tenian. El sexo romantico, con ocasionales bofetadas y cosquillas, estaba bien para el. Simplemente no aceptaba comprometerse con la situacion de Dominante/sumisa. <>. Dejo el resto de la conversacion cuando Amanda entro brincando y se apresuro a ir a su estanteria. Cogio un libro, se lo entrego y salto a su cama, metiendose bajo las sabanas limpias. Marco le dio una palmada en la espalda mientras se dirigia hacia la puerta. <>. <>. Abrazo a su conejo de peluche favorito, se hundio en el interior de la cama individual para darle espacio y luego palmeo el lugar junto a ella. <>. Hizo lo que le dijo, pero su codo golpeo accidentalmente el marco de 5 x 7 en su mesita de noche. Despues de volverlo a acomodar, miro la foto de Eric, con su hija de cuatro anos sobre sus hombros. El estomago de Curt se apreto un poco. Maldita sea, extranaba al tipo. No te preocupes, amigo mio. Yo me ocupare de ellos.

  • El control de tu estado de animo de Dennis Greenberger

    https://gigalibros.com/el-control-de-tu-estado-de-animo.html

  • Mi madre era de Mariupol de Natascha Wodin

    https://gigalibros.com/mi-madre-era-de-mariupol.html

    <>, solia repetir la madre de Natascha Wodin, una frase cuyo misterioso significado se llevaria a la tumba. Su hija tenia entonces diez anos y era apenas consciente de que formaba parte de un subgrupo humano, una especie de residuo de la guerra. ?Por que vivian en un campo para <>? ?De donde era su madre? ?Y que le habia sucedido? Solo decadas despues se atrevio a abrir la caja negra de su origen.

  • Tu destino (Rancho Anderson 1) de Eva River

    https://gigalibros.com/tu-destino-rancho-anderson-1.html

    Los Anderson tenian un ultimatum. O encontraban esposa o encontraban esposa.
    ?Que tan dificil podia ser? ?Acaso no tenian a todas las chicas babeando por ellos? Pues… estaban a punto de comprobarlo.

  • La Isla de las Flores de Nora Roberts

    https://gigalibros.com/la-isla-de-las-flores.html

    Laine Simmons estaba, por fin, preparada para enfrentarse al pasado, y viajo hasta Hawai para reconciliarse con un padre al que apenas recordaba. Sin embargo, no habia atravesado medio mundo para que Dillon O’Brian, el atractivo socio de su padre, la acusara de tener motivos ocultos. ?Como se atrevia a meterse en sus asuntos familiares y, ademas, tener la audacia de encender su corazon siempre que estaba cerca?

  • Marionetas sin hilos de Tadea Lizarbe

    https://gigalibros.com/marionetas-sin-hilos.html

    Atrevete a asomarte a los entresijos del alma humana.

  • Jugadas Prohibidas de Angel Juri

    https://gigalibros.com/jugadas-prohibidas.html

    Un joven millonario, de repente, y sin desearlo, se encontro con la fama deportiva y con un amor enfermizo dentro de su circulo familiar. Cuando se enamoro de una bella pianista, su vida giro abruptamente.

  • Del amor y otros demonios de Gabriel Garcia Marquez

    https://gigalibros.com/del-amor-y-otros-demonios.html

    El 26 de octubre de 1949 el reportero Gabriel Garcia Marquez fue enviado al antiguo convento de Santa Clara, que iba a ser demolido para edificar sobre el un hotel de cinco estrellas, a presenciar el vaciado de las criptas funerarias y a cubrir la noticia. Se exhumaron los restos de un virrey del Peru y su amante secreta, un obispo, varias abadesas, un bachiller de artes y una marquesa. Pero la sorpresa salto al destapar la tercera hornacina del altar mayor: se desparramo una cabellera de color cobre, de veintidos metros y once centimetros de largo, perteneciente a una nina. En la lapida apenas se leia el nombre: Sierva Maria de Todos los Angeles. Cuenta el propio Garcia Marquez: <>. En esta novela historica, el escritor colombiano nos ofrece nuevamente una obra cautivadora y fascinante que atrapa al lector a lo largo de cada una de sus paginas; el estilo de su escritura, muy semejante al mitico-historico utilizado en Cien anos de soledad, la hace parecer <> de esta ultima obra.

  • Tiempos fugaces de Sandra Jaramillo Botero

    https://gigalibros.com/tiempos-fugaces.html

    Todos tenemos un destino por cumplir y es por ello que en ocasiones terminamos envueltos en situaciones incomprensibles de las cuales no podemos escapar. Debido a su destino Luna llego a Jepira, una misteriosa isla a la que incluso llegar a ella es todo un secreto. En aquella isla la vida de Luna se entrecruza con la de Samuel y desde su primer encuentro ambos intuyen que estan unidos a un pasado que no logran entender.
    No solamente Samuel marcara la vida de Luna para siempre, tambien lo hara Balar, un enigmatico ser cuya esencia es una mezcla de hombre, sabio y angel. Las extensas conversaciones con el y los extranos acontecimientos que ocurren en ese lugar, llevan a Luna a pensar que se ha transportado a otra dimension de la cual no quisiera marcharse jamas.
    Sin embargo con el paso de los dias Luna se da cuenta que todos los habitantes de Jepira esconden un secreto y ella esta dispuesta a descubrir de que se trata y que es realmente ese sitio.

  • El hombre de blanco de Johnny Cash

    https://gigalibros.com/el-hombre-de-blanco.html

  • Ella es mi pecado (Suenos y Pecados 2) de C. H. Dugmor

    https://gigalibros.com/ella-es-mi-pecado-suenos-y-pecados-2.html

    ?Amor u obsesion? Ese sera su dilema. Para el no fue nada facil aceptar que ella era su pecado. Descubre como ama un hombre. Esta es la parte mas sensual y ardiente de la historia. Xander Granderson es el actor del momento. Deseado por millones de mujeres y admirado por miles de caballeros, pero a pesar de ser el “soltero” mas codiciado del Reino Unido, su vida sentimental deja mucho que desear. “Fracaso tras fracaso”, asi definiria Xander su vida amorosa. No porque no crea en el amor, sino porque cree en exceso. El destino caprichoso se empenara en verlo atrapado en una marea de dos corrientes. Un amor clandestino que lo llevara al borde de la locura. Conoce el lado mas ardiente de la historia. Sin tapujos. Xander lo cuenta todo.

  • La isla de los conejos de Elvira Navarro

    https://gigalibros.com/la-isla-de-los-conejos.html

    Vuelve con once perturbadores relatos Elvira Navarro, una de las grandes narradoras en lengua espanola.

  • La princesa de la mafia de Wilson Tovar

    https://gigalibros.com/la-princesa-de-la-mafia.html

    “Nunca habia visto nada mas atractivo”, dice su hermano gimiendo jaja. Lo encendi. El tiene un boleto de ida para blu … No terminare ese pensamiento. “Casate conmigo”, dice y me rio, pero cuando el no se rie, me detengo. “?Hablas en serio?” Le pregunto dibujando una carita sonriente en la alfombra usando la sangre de los cadaveres. “Mortal” dice con una sonrisa Emilia Costello hermana de Emilio Costello, lider de la mafia italiana. Emilia es una verdadera psicopata, felizmente te matara con una sonrisa. !Ace Martinez, tambien conocido como el lider de la mafia mexicana! Tiene una gran sed de sangre, todos lo llaman psicopata, pero ella lo llama unico. Ella es psicopata Pero el tambien Se llama Smiley Mientras se llama El Rey de la Mafia ?Que pasa cuando estos psicopatas se encuentran? !Dios bendiga a este amor psicopata! Capitulo 1 Emilia Sonrie siempre sonrie. Levanto la cabeza y sonrio mirandome al espejo. Golpeo el espejo rompiendo el cristal y mantengo mis ojos en el espejo que ahora esta roto y roto. Salgo del vestuario con mi mano sangrando y fragmentos de vidrio en mis nudillos. “Estas atendiendo la sala VIP, hay chicos alli que no dudaran en matarte, buena suerte”, dice mi jefe y sonrio. Sonrio cuando estoy enojado, feliz, triste SIEMPRE sonrio. Trabajo en un club como camarera y, a veces, como camarero, especificamente de Sam aparece el camarero habitual. Entro en la sala VIP y todos los hombres me miran con lujuria. “?Eres una stripper?” Un chico me pregunta y sacudo la cabeza. “No, soy una mesera, ?que les puedo traer del bar?”, Digo, y todos me dicen que hay ordenes de bebidas que no escribo. Asiento sonriendo antes de salir de la habitacion dirigiendose directamente hacia el bar. “Hola linda” dice Sam y yo realmente sonrio. Sam es como un hermano mayor. Tengo un hermano mayor, aunque se llama Emilio. Se que conozco a Emilia y Emilio … que cursi. De todos modos, Sam siempre me protege, incluso cuando sabe que puedo protegerme. Le digo la orden y el pone todas las bebidas en una bandeja y me la entrega. Tomo la bandeja y regreso a la sala VIP, entrego todas las bebidas. Estoy a punto de irme cuando uno de ellos tira de mi brazo con fuerza. “No estas en voz alta para tocar las camareras”, le dije quitandole el brazo al chico. “Aw, vamos a vivir un poco”, dice tocando mi muslo y le doy una palmada. “!Maldita perra!” El dice y los chicos a su alrededor se levantan y se paran a mi alrededor. Tomo el cuchillo que sostenia mi mono y me preparo. “!Matala, nadie me falta el respeto!” El tipo que abofetee dice y los hombres saltan sobre mi. Los apunalo y pateo a todos mientras el jefe se escapa. Yo mato a los 5 hombres y dejo mi firma, que es una enorme cara sonriente en la pared hecha de sangre. Me limpio todo de las huellas digitales y salgo de la habitacion. Regreso al bar donde esta Sam y por la expresion de su rostro el ya sabe que hice algo. “Hare que alguien lo limpie”, dice besando mi frente antes de salir de su lugar detras de la barra. Sam trabaja para su hermano, que es el lider de la mafia mexicana, pero nunca lo ha visto antes. “No entiendo por que te disculpas”, le dije abrazandolo. “?Que pasa si trata de lastimarte? No puedo protegerte de el”, dice Sam y le levanto una ceja. “Sam, sabes que apenas siento dolor” dije con una pequena sonrisa en mi rostro. “No, quiero decir matarte, lastimarte y de cualquier manera no quiero que sientas dolor en absoluto”, dice Sam con el ceno fruncido y beso su mejilla. “Puedo manejarme y si tu hermano despierta a la bestia, no la detendre”, le advierto y el asiente vacilante. Continuo trabajando mi turno hasta que termine. Luego espero a que termine el turno de Sam para que pueda llevarme a casa a pesar de que no es donde me voy a quedar. Tan pronto como llegue a casa, me cambiare y luego me ire al metro. Necesito liberar la oscuridad en alguna pobre alma desprevenida. Sam me deja en casa, pero antes de que salga me exige que no vaya al subsuelo y yo asiento. Odio mentirle a Sam, pero realmente necesito que esta pelea sea mi escape de la realidad. Me quito la ropa de trabajo y me pongo unos leggings negros y un sosten deportivo blanco con un sueter corto negro. Me puse un panuelo que dice mantener la sonrisa en mi rostro antes de salir de mi casa con la capucha puesta y comenzar mi larga caminata hacia el metro. Una vez que finalmente llego alli, la seguridad me permite instantaneamente no querer morir. Habia un guardia que lo mate, que es practicamente todo lo que hay en la historia. Camino con confianza irradiando de mi cuando voy a buscar a Johnny para que pueda conseguirme una pareja. “Si no es mi mejor luchador y dado que eres el mejor, solo obtienes lo mejor, tu oponente esta noche se llama Trueno”, dice y yo asenti con la cabeza. Me subo al ring con mi sudadera con capucha y mi panuelo cubriendome la cara. Miro a la multitud y veo a Sam que asiente con la cabeza. Sabia que iria sin importar lo que dijera. Me alegra que me conozca tan bien. Suena la campana, lo que significa que el partido ahora esta comenzando. Dejo que este perdedor tome el primer golpe y barre mis pies y me envia al suelo. ?Es eso realmente lo mejor que tiene? Gruno y ruedo hacia un lado antes de que su puno pueda venir conmigo. Me levanto rapidamente y le doy una patada en la cabeza. Primero cae con la cara dura en la colchoneta que es mas baja para aliviar el estres. Lo pateo en el estomago y el costado varias veces. Podria terminarlo, pero me estoy divirtiendo mucho. Lo pateo en las bolas solo porque me da la gana. Bien podria terminar con su miseria, hemos estado aqui por media hora. “Adios”, le digo antes de golpearlo en la cara, lo que hace que un crujido repugnante fluya a traves de la multitud ahora tranquila. “Um um …!ganador Smiley!” El locutor dice tartamudeando. Lo miro con mis frios ojos grises, lo que lo hace alejarse. Le arrebate mi dinero a Johnny y sali por la puerta sabiendo que Sam me estaba siguiendo. “Te dije que no vinieras”, se queja mientras sube a su auto. “Entra” Exige, asi que me subo al auto. “Algun dia quizas me escuches” dice y me encojo de hombros sabiendo que lo mas probable es que nunca suceda. Me lleva a casa de nuevo y entro directamente a mi habitacion. Me quito la sudadera y me acuesto en la cama para dormir.

  • El brillo de las luciernagas, Paul Pen de Paul Pen

    https://gigalibros.com/el-brillo-de-las-luciernagas-paul-pen.html

    Tengo diez anos y llevo toda mi vida en este sotano.

  • Esa locura llamada amor de Nuria Rivera

    https://gigalibros.com/esa-locura-llamada-amor.html

    Esa locura llamada amor es la historia de un beso, de una pasion y de como a veces el amor se convierte en locura.

  • Catedral de Raymond Carver

    https://gigalibros.com/catedral.html

    Se ha afirmado que el relato es la forma narrativa por excelencia en la literatura norteamericana actual y que Raymond Carver es el maestro indiscutible en este registro. En cada relato de Catedral se revela la presencia latente o la intrusion de terrores extraordinarios en una existencia ordinaria (Cathleen Medwick). El propio Carver ha escrito: <

  • Desde el dia en que te conoci de Manu Ponce

    https://gigalibros.com/desde-el-dia-en-que-te-conoci.html

    Sara es una mujer libre, que suena con un trabajo que la mantenga mientras lucha por conseguir su verdadera pasion; ser modelo.
    Marcos es un empresario con exito y una situacion personal delicada.
    Sara encuentra trabajo en una panaderia.
    Marcos entra a desayunar en una panaderia.
    Sus miradas se cruzan.
    !Que empiece el juego!

  • La casa de los angeles rotos de Luis Alberto Urrea

    https://gigalibros.com/la-casa-de-los-angeles-rotos.html

    “La casa de los angeles rotos” es una saga familiar epica, encabezada por el patriarca Angelote, que transcurre durante la ultima fiesta de cumpleanos que este celebra en su casa de San Diego con ocasion de su inminente muerte a manos de un cancer letal.
    Pero cuando la madre de Angelote, mama America, fallece en fechas cercanas a la fiesta, este debe organizar tambien su funeral y decide celebrar dos actos familiares en el mismo fin de semana: una doble despedida. Entre los asistentes esta su tocayo Angelin, que vuela desde Seattle para presentar sus respetos y despedirse, y que se encuentra con la gente con la que comparte un progenitor pero, como el fin de semana no para de recordarle, no su vida.

  • Las chicas buenas no. mienten de Victoria Dahl

    https://gigalibros.com/las-chicas-buenas-no-mienten.html

  • Recuerdame, por favor (Un Gin de Estrella Correa

    https://gigalibros.com/recuerdame-por-favor-un-gin.html

    ?Estas preparada para conocer la historia de EL? ?Quieres saber que ha sido de su vida? ?De la de todos?
    Alexa tiene una cafeteria, dos amigos que la vuelven loca y un hamster llamado Sopla.
    Alexa ama el arte, pero le da miedo que vean sus obras.
    Alexa rie, ama y llora.

  • Lady Sophia de Lydia C. Ramirez Blytherose

    https://gigalibros.com/lady-sophia.html

    En el Londres del siglo XIX, y tras haber sido repudiada por su familia, lady Sophia Phillips vive su existencia alejada del mundo dentro de un convento, cuando de repente su presencia es solicitada por su madre.
    Todo cambiara para ella, sobre todo ante la subita proposicion de Stephen Rutterford, un caballero sin titulo, pero con una gran fortuna.
    ?Habra una segunda oportunidad para Sophia de ser feliz? ?O volveran sus fantasmas pasados a atormentarla de nuevo?

  • Antonieta. Ella se merece cualquier sacrificio de Martina Bennet

    https://gigalibros.com/antonieta-ella-se-merece-cualquier-sacrificio.html

    David Martinez cree tener el peor dia de su vida, cuando sus amigos se adelantan en un viaje y el tiene que realizar el trayecto solo; encontrando dificultades en el camino, que lo obligan a el y a los demas pasajeros del autobus a pasar la noche en un pequeno pueblo que esconde un magico y triste secreto. ?Podra este joven de ciudad abrir su mente a las leyendas locales? ?Sera capaz de entregar su corazon y mucho mas, por una mujer que no conoce? ?Podra el liberar un alma atormentada, o morira victima de su gran amor? Ella se merece cualquier sacrificio. Solo esa verdad podra salvarlos.

  • Conversaciones con mi enano de jardin de Jean-paul Didierlaurent

    https://gigalibros.com/conversaciones-con-mi-enano-de-jardin.html

  • El hipnotista (Inspector Joona Linna 1) de Lars Kepler

    https://gigalibros.com/el-hipnotista-inspector-joona-linna-1.html

  • La mujer que no sabia llorar de Gaspar Hernandez

    https://gigalibros.com/la-mujer-que-no-sabia-llorar.html

    El protagonista de esta historia, alter ego del autor, es un becario de diecinueve anos que trabaja en un periodico de comarcas. El es un chico altamente sensible que disfruta de su trabajo hasta que un buen dia se acuesta con la sexologa del periodico, Daniela Costa, una experta en su campo, atractiva, alta, delgada y elegante, pero fria como el hielo. Una mujer que esconde un secreto en el fondo de su alma que le bloquea las emociones.
    Solo a traves del orgasmo es capaz de dejarse llevar y sacar el dolor que esconde en lo mas profundo de su ser.
    Esta es la historia de la joven Daniela Costa. La historia de la mujer que no sabia llorar.

  • A tu lado 1 de Helena Sivianes

    https://gigalibros.com/a-tu-lado-1.html

    Haley afronta el ultimo ano de instituto con grandes expectativas e ilusion, y la llegada del nuevo curso no la defraudara, pues vendra acompanada de una espiral de emociones, vivencias y aventuras.

  • Memorias de un Heroe Ensangrento de Daniel Nieto

    https://gigalibros.com/memorias-de-un-heroe-ensangrento.html

    A mis mas estimados jovenes, sufridores del dia y de la noche, la cual es para vosotros perenne.
    Con esta mi mas sincera apelacion, se halla una advertencia, siendo esta la siguiente:

  • Yo que tanto te quiero (Los Lamarc 3) de Marta Querol

    https://gigalibros.com/yo-que-tanto-te-quiero-los-lamarc-3.html

    Valencia, 1977. En Espana se celebran las primeras elecciones generales despues de la muerte de Francisco Franco. Politica, revueltas sindicales y reuniones acaloradas son parte de la vida cotidiana en un pais en ebullicion.Lucia no es ajena a ese torrente de ideas y manifestaciones culturales, pero tampoco a la ruptura del matrimonio entre sus padres, cuyo divorcio, una guerra de enganos y misterios, amenaza con acabar incluso con su vida.Yo que tanto te quiero es el emocionante homenaje de una hija a su madre luchadora y desdichada, la pieza clave de un rompecabezas que comenzo en El final del ave Fenix y que nos acerca a la historia reciente de Espana desde una optica nueva.

  • El color de la maldad de Armando Rodera

    https://gigalibros.com/el-color-de-la-maldad.html

    A pesar de sus diferencias, el inspector Bermejo y el sargento Roncero se embarcan juntos en la investigacion de un caso relacionado con el secuestro de una joven pareja. Sin embargo, no tardaran en descubrir que se enfrentan a algo aun mas inquietante: sus pesquisas los ponen tras los pasos de un frio y meticuloso asesino en serie. De pronto empiezan a sucederse homicidios, uno tras otro, y el unico hilo del que pueden tirar son las macabras pistas que el psicopata les deja en los cadaveres que abandona en los escenarios de sus crimenes. Unidos por el deseo de acabar con el salvaje ritual de muerte y destruccion, los agentes intentaran atrapar al monstruo antes de que culmine su malefica serie de asesinatos.

  • A la caza de un impostor (Bdb), Alexia Mars de Alexia Mars

    https://gigalibros.com/a-la-caza-de-un-impostor-bdb-alexia-mars.html

    Libro 2 de la serie Cazadoras