• La mujer de cristal de Caroline Lea

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    El paisaje inhospito y desfigurado por la lava puede tragarse a un hombre sin que los volcanes exhalen un solo suspiro.
    Islandia, 1686. Tras su inesperado compromiso matrimonial con Jon Eriksson, Rosa abandona su hogar para instalarse en la remota e inhospita aldea de Stykkisholmur. Pero sus nuevos vecinos desconfian de los forasteros. Sobre todo, de una mujer que, como ella, procede de los misteriosos umbrales de la civilizacion.
    Pero Rosa tambien abriga sus sospechas. Su marido enterro a su primera esposa solo y en plena noche. Jon se niega a hablar de ello, pero le regala una figurilla de cristal cuyo significado Rosa no entiende. Los lugarenos los miran no solo con recelo, sino con temor. Murmuran siniestras amenazas. Rosa intuye la presencia del mal. Aislada y lejos de su hogar, ve cernerse sobre ella la oscuridad. Y teme ser su proxima victima.
    Con la Islandia del siglo XVII como escenario, con su trasfondo de juicios por brujeria y turbulencias volcanicas, La mujer de cristal es un relato poderoso y apasionante acerca de la supersticion y la salvacion, el amor y el miedo.

  • Beautiful (Saga Beautiful 5) Un toque de locura, Christina Lauren de Christina Lauren

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    En la ultima entrega de la exitosa serie romantica <>…

  • El gen viajero, Silvia Carrandi de Silvia Carrandi

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  • Red de mentiras de Liah Jones

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    La tarde pasaba muy lentamente para ella; a pesar de vivir en una casona de los anos treinta, remodelada por su marido y con mas de diez habitaciones, las paredes se le hacian pequenas, porque para ella eran como una prision. Y es que Raquel era una mujer que siempre habia llevado el control de su vida y ahora se sentia impotente de ver que formaba parte de una vida preparada a medida por su marido. A veces pensaba que era egoista por no valorar los esfuerzos que Javier, su esposo, habia hecho para darle todos los caprichos; incluso llego a pensar que, en los circulos sociales donde ellos se movian, estaria mal visto que ella se dedicara a algun oficio... Pero recordaba cuando trabajaba como comercial de Marina d'Or, para vender apartamentos de lujo y como, aunque no era el trabajo de su vida, se sentia realizada. De hecho, asi fue como conocio a Javier. El era un ejecutivo importante en una multinacional dedicada a las inversiones de capital en el extranjero y, en una reunion comercial con su empresa, coincidio con el. Fue encantador con Raquel, a pesar de la diferencia de edad - es doce anos mayor que ella-, y de estar recien divorciado de su primera mujer, y tras cerrar un trato de muchos apartamentos como inversion, la invito a cenar aquella noche. Ese fue el principio de una relacion estable pero corta porque, menos de un ano y medio, se estaban casando, en una boda por todo lo alto pero que ya era una muestra de lo que seria su posterior matrimonio: en aquella boda, aparte de la poca familia que asistio de parte de ella, no conocia a casi nadie por ser compromisos laborales y negocios de su reciente esposo. Pero se acostumbro pronto a ese ritmo de vida... Gimnasio, clases de aerobic, compras a todas horas y viajes a donde quisiera, incluso sin necesidad de que el viajara con ella. Ahora me direis tonta por odiar este tipo de vida, por no estar feliz de tener todo lo que Javier me ofrecia solo por ser su munequita en fiestas de postin y reuniones sociales de alto standing. Pero digamos que todo era una fachada, porque pasabamos muy pocos momentos juntos; el cada vez tenia mas viajes al extranjero y, cada vez, mas largos. Nuestra relacion era distante, como si yo fuera uno de los adornos de sus estanterias y me sentia fatal por ser simplemente "la mujer de". Aquella tarde estaba dispuesta a hablar con el, porque queria trabajar en algo que me hiciera crecer como persona, que me supusiera un reto personal interesante. – Buenas tardes carino, ?Que tal el dia?- dijo Javier dejando el maletin en el mueble del hall y entrando directamente a la cocina, sin parar en el salon a darme, siquiera un beso. – Pues igual que siempre... Aburrida.- dije con desgana, intentando provocar que fuera el quien empezara la conversacion. – ?Por que no has llamado a algunas de tus amigas? ?No teneis nada que comprar?- dijo volviendo al salon con la corbata ya desabrochada y la camisa desabrochada. – !No es eso! Javier es que me aburre estar aqui, todo el dia sola... Quiero hacer algo... – No se.- inquirio sin prestarme la minima atencion.- Pues apuntate a algo, que te entretenga. Y dicho esto se metio en la ducha como si la conversacion se hubiera acabado para el, cosa que me puso muy nerviosa. Pero bien pensado lo que habia dicho no era mala idea; habia muchos cursos para el fomento del empleo y podia empezar por hacer algo asi... Sonrei ante las posibilidades que se abrian para mi y decidi que me pondria a ver posibilidades antes de que mi marido cambiara de opinion. Una semana despues, la ilusion inicial se habia desvanecido un poco ante las perspectivas de que no habia ningun curso que no requiriera una edad maxima o una formacion especifica inicial. Y las pocas posibilidades que existian eran cosas como cursos de corte y confeccion o de cocina, que la verdad no eran los tipos de cursos que yo viera como un gran desarrollo personal para mi. Pero aquel dia, y por sorpresa porque mi marido se habia mostrado totalmente indiferente a mi busqueda, fue el mismo quien me abrio el camino: – Mira esto, carino... Creo que te puede interesar...- dijo dejando caer sobre la mesa del salon un folleto de un curso. Lo cogi con indiferencia, creyendo que podia ser un anuncio de una exposicion de moda o de un nuevo restaurante de lujo al que quisiera ir a cenar esa noche. Pero, al tenerlo entre mis manos, vi que se trataba de un curso de gestion empresarial dedicado a emprendedores. "Jornadas para el Fomento Empresarial basado en nuevas ideas de empleo" – De... ?De donde has sacado esto?- dijo sin dejar de mirar el folleto y leyendo hasta la letra pequena. – Son unas jornadas en las que participa mi empresa y te he apuntado... – ?COMOOOO?- grite levantandome del sillon y dandole un abrazo que casi hace que caigamos al suelo. – !Tranquila mujer! ?No es lo que querias? Para que veas que si te escucho a pesar de lo pesada que eres...- dijo aflojandose el nudo de la corbata. – Esto...- le susurre al oido mientras mi mano se apoyaba en su entrepierna.- Esto tengo que agradecertelo, ?no? Y es que, si es verdad que nuestra vida sexual no es que fuera para tirar cohetes, mi marido nunca rechazaba el ofrecimiento de una racion de sexo oral, por parte de su querido Raquel. Lo cogi de la mano y lo sente en el sofa del salon, dejandose caer con pesadez; abri muy despacio el cierre de su pantalon y meti la mano en el slip para sacar su miembro y comenzar a masajearlo con mi mano. En un momento estaba bastante duro y no dude un momento en comenzar a lamer el tronco para poco despues besar su glande descubierto. El resoplaba quedandose quieto y mirando con gesto serio lo que su mujercita le hacia. Javier siempre habia sido muy poco expresivo durante nuestras relaciones sexuales, cosa que al principio me chocaba un poco pero a lo que acabe acostumbrando con el tiempo. – Y, ?cuando empieza esa curso?- dije mientras me metia ya su polla en la boca. – Ufff... Empieza manana mismo, he tenido que mover algunos hilos pero... Ummm... Podras asistir. Yo aceleraba el ritmo de la mamada, escuchando sus palabras y sin dejar de mirarlo a los ojos. Note que comenzo a tensarse mientras su respiracion se agitaba, lo que me anunciaba que su corrida estaba apunto de llegar; la saque rapidamente y comence a sacudirla para que se corriera bien a gusto encima de mi pijama. No es que no hubiera probado nunca el sabor de su semen, pero sabia que era una cosa que a el no le gustaba... La "doble moral" del marido que no quiere que esas cosas las haga su mujercita. Su polla perdio su dureza casi al instante y se levanto resoplando del sofa con esfuerzo y abrochandose el pantalon mientras se lo ajustaba a la cintura; esos kilos de mas que habia cogido en el ultimo ano le estaban pasando factura. Yo me quede de rodillas alli en el salon viendo como iba al bano sin decir una sola palabra; cogi mi folleto de nuevo y volvi a leer con una sonrisa en los labios cada una de las palabras que llevaba escritas.

  • El amigo de Sigrid Nunez

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    La protagonista y narradora de esta novela es una escritora neoyorquina que pierde de forma inesperada a su gran amigo y mentor, y de forma no menos inesperada se ve obligada a hacerse cargo de su perro -un enorme y artritico gran danes-, que se ha quedado solo y traumatizado por la subita desaparicion de su amo. La protagonista no tendra otro remedio que llevarselo a su minusculo apartamento, arriesgandose a que la echen porque en el edificio esta prohibido tener animales. Y asi, con el trasfondo del duelo por el amigo y el amo desaparecido en tragicas circunstancias, se desarrollara la singular y bellisima historia de la amistad entre una escritora solitaria y un perro que se ha quedado sin dueno.

  • ?Quieres jugar? Hagamoslo de Hugo Sanz

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    Inmerso en un mundo de lujo, que pivotaba en torno a la diversion, Omar creia poseer un corazon blindado para los flechazos. La reaparicion de Vicky, un antiguo amor que perdio por su persistente tendencia a la infidelidad, vino a cambiar las reglas del juego.

  • Bajo las cenizas de la Navarreria de Begona Pro Uriarte

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    Desde su exilio en Calahorra, los caballeros navarros vencidos en la guerra de la Navarreria de 1276 ni olvidan ni perdonan. Los ocho anos que han transcurrido desde entonces, no han contribuido a restanar las heridas. Lo han perdido todo: sus bienes y sus tierras han sido confiscados y sus apellidos han quedado marcados con el infamante calificativo de banido. Mientras luchan por preservar su estatus en Castilla, el reino que les prometio ayuda frente a los franceses y que les abandono en el ultimo momento, los desterrados no dejan de mirar a Navarra, a la espera de una senal que les permita regresar y recuperar todo aquello que les fue arrebatado.

  • Manana, cuando yo muera de Manuel Garcia

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    Cuando Angel Ganivet llego a Helsinki en 1868 a ocupar su plaza de consul de Espana, no imagino que iba a conocer a Mascha Diakovsky, su joven profesora de ruso, y que ese enamoramiento iba a marcar su vida de forma radical. Esta novela, que descubre al verdadero Ganivet, cuenta las andanzas del escritor granadino por San Petersburgo, Helsinki y Riga, su extrana vida diplomatica, su cosmopolitismo, su tormentosa vida amorosa y su periodo de mayor creatividad, en un momento especialmente delicado para la historia de Europa.

  • El milagro de una ninfa y otros relatos de Cristin Ferro

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    La vida tiene diferentes fases, pruebas que hay que pasar y dificultades que hemos de superar. En este recopilatorio de relatos, hay dolor, amor, sufrimiento y risas. Porque todo tiene su momento y lugar.Sumergete en la inocencia, la amistad y la familia, dejate llevar por los sentimientos y descubre diferentes formas de vivir en estos siete relatos llenos de sensaciones.

  • TUS CUATRO DESEOS de Davinia Palacios Garcia

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    Mi nombre es Valerie Davis.Durante tres anos he sido la novia perfecta para el hombre perfecto. Pero el me ha revelado algo que hace imposible seguir con nuestro compromiso.Harta del control incesante por parte de mi madre en cada aspecto de mi existencia, he decidido volver a la ciudad en la cual me crie y empezar una nueva vida.Sin ser la mujer florero de nadie. Ganandome la vida sin tener una carrera universitaria. Siendo autosuficiente por mi misma.

  • Eros de Sandra Jaramillo

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    Eros es una mezcla de romance con sutiles matices eroticos, que nos va llevando con cada historia por un universo de sentimientos opuestos. La obra es una compilacion de relatos en los que se presenta esa estrecha linea que separa al amor y al sexo, desvelandose el encuentro intimo entre dos seres que se entregan a vivir el momento mas excelso, que solo se logra cuando se siente carino, deseo o pasion por alguien. La narracion esta salpicada de erotismo y sensualidad, mientras las palabras entrelazan sutilmente una historia con otra. Hay ocasiones en que en ellas prevalece el amor, sin importar el tiempo que se deba aguardar para estar al lado del ser amado, pero tambien existe la contraparte y es alli donde el sexo es quien maneja la situacion, al transformarse en esa porcion animal que llevamos por dentro los seres humanos, arrastrandonos por un mundo de lujuria y sensualidad.

  • Congelando el tiempo de Sonia Roca

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    Despues de tanto tiempo, tras toda su preparacion y el peso de los anos a su espalda, su cuerpo sigue reaccionando a la defensiva cada vez que piensa en el orfanato. Un cosquilleo le recorre de los pies a la cabeza mientras un pinchazo constante se instala en su cerebro, entonces empiezan los temblores. Hoy le ha vuelto a ocurrir. Le ha visto en las noticias, su nombre al lado de la palabra "asesinado". Ha muerto con los labios y los ojos cosidos, sus manos han sido arrancadas del cuerpo. Igual que los otros cadaveres. Uno mas para la coleccion, ha pensado. Y despues de eso ya no ha podido pensar en nada mas. El pasado le ha golpeado con fuerza y no oye mas que ruido a su alrededor. El mundo sigue su camino, pero el se queda alli congelado con la muerte a sus espaldas. Acechandole. Ese es el motivo por el que ha ido esta noche al lago, quiere acabar con ese ruido que le martillea por dentro. La luna llena ilumina sus pasos mientras se acerca al acantilado, se detiene justo en el borde y suspira. Se descalza y desabrocha su camisa, la dobla cuidadosamente y la deja encima de los vaqueros que ya se ha quitado. Una vez en ropa interior alza la vista al cielo y sonrie levemente a la luna. Flexiona las rodillas y salta desde el borde. Deja que el agua le engulla y consigue que por fin desaparezca el sentimiento de culpabilidad que le lleva acompanando desde hace tanto tiempo. Una silueta se asoma tras un arbol lejano, lo ha visto todo. Saca una libreta y hace un par de anotaciones, despues da media vuelta y desaparece en la oscuridad de la noche. Capitulo 1 Aiden t.l, Presente, 1985 Shane esta sentado en su despacho repasando todos los detalles del caso. Es el tercer asesinato con el mismo modus operandi, eso solo puede significar dos cosas: la misma persona ha cometido los tres crimenes o alguien esta replicando el primer asesinato de hace dos anos. Esta esperando el informe del forense, aunque no le hace falta leerlo para saber que pone. Muerte por hipoxia cerebral, tararea mentalmente. En otras palabras, asfixia. Probablemente el asesino utilizo una almohada para ahogarle. Luego, con los guantes puestos se dedico a coser con gran destreza los ojos y los labios de su victima, dejandolos cerrados para siempre. No contento con eso cerceno las manos del cadaver de un golpe seco y las arrojo al otro lado de la habitacion. En los casos anteriores no encontraron huellas, ni el arma homicida. Tampoco ningun sospechoso. Por lo que tiene claro que esta ocasion no sera distinta. Se frota con cansancio los ojos, lleva encerrado todo el dia. Le ha despertado una llamada cuando todavia no habia amanecido para avisarle de un nuevo asesinato. Asi que ha salido con sigilo de la cama intentando no despertar a su mujer y despues de desperezarse con una rapida ducha de agua fria se ha dirigido hasta el lugar del crimen. Aun bailan por su mente las imagenes de las anteriores muertes, un escalofrio recorre su cuerpo y se estremece. Shane ya no es ese chico asustadizo de antano, se hizo inspector de policia para defender a los inocentes. Sabe que este caso le costara mas que cualquier otro, la verdad siempre ha sido un arma de doble filo y le da autentico pavor lo que pueda encontrar. No le asusta la muerte, ni lo horriblemente macabro que pueda llegar a ser este caso. Le aterra enfrentarse a su pasado, porque sabe que detras de ese muerto vendra otro y luego otro mas. Hasta desvelar la verdad, que le arrollara con fuerza y le devolvera al infierno del que ya no podra escapar. El forense entra sin preguntar en la habitacion que tiene Shane como despacho. No hay ninguna ventana, son dos tubos fluorescentes los que iluminan la mesa del inspector durante todo el dia en ese sotano de la comisaria. Esa luz de hospital le da dolor de cabeza, pero eso no le va a impedir resolver este caso, se dice a si mismo. Shane alza la cabeza de entre los papeles y mira fijamente a Oscar con sus ojos color miel mientras espera las palabras magicas. --Es un imitador. Arruga la nariz, no era eso lo que esperaba. Oscar deja caer el informe en medio de todo el papeleo de Shane y se sienta a su lado con cansancio. Se toca la barbilla con nerviosismo, un gesto que pone histerico al inspector. -- Es el mismo modus operandi --niega con rotundidad--. Tiene que ser la misma persona que cometio los otros dos asesinatos. -- Respecto a eso --carraspea--, en vista de los nuevos acontecimientos he revisado los informes que hice en su dia para cada crimen y he descubierto nuevas pistas. ?Te acuerdas de las pequenas diferencias que hubo en los dos primeros casos? --La primera vez que mato fue torpe, estaba nervioso y se notaba en la forma en que cosio los ojos, tenia las manos temblorosas y eso le llevo a hacer mas de un remiendo para que su obra quedara perfecta. Dejo pasar el tiempo y perfecciono su tecnica con el segundo --Shane se lo sabe de memoria, recuerda cada palabra de esos informes. El caso le obsesiono, se paso noches enteras investigando sin sacar nada en claro. --Ya, esa fue mi hipotesis --suspira con cansancio--. Ahora lo veo todo con mas perspectiva y tengo claro que cada asesinato lo cometio una persona distinta. Shane abre los ojos y contiene la respiracion. -- Si lo que dices es cierto --intenta mesurar sus palabras y hablar con tranquilidad--, tenemos a tres asesinos sueltos. Va a cundir el panico, la gente ya esta muy nerviosa. ?Estas seguro? -- Del todo. Teniendo muestras de los tres crimenes veo claramente las diferencias en cada uno, son minimas, pero estan alli. Tenemos a dos imitadores. Shane se levanta apresuradamente con el informe de la autopsia en la mano, coge la gabardina que cuelga del perchero y se dirige hacia la salida. -- No hables de esto con nadie, tengo que solucionar un par de asuntos primero --le dice antes de desaparecer por la puerta. Cuando sale de la comisaria ya es mas de medianoche, su mujer ya estara durmiendo por lo que en lugar de ir directamente a casa empieza a deambular por la ciudad. Despues de veinte minutos andando sin rumbo fijo se para delante de una cabina telefonica, mira a ambos lados y cuando esta seguro de que esta solo entra en su interior. Marca con rapidez un numero de telefono que ya se sabe de memoria y espera a su interlocutor. Un tono, dos tonos, tres hasta que salta el contestador. Shane insiste, pero Aiden no responde. --Maldicion --se lamenta. El telefono de Aiden sigue sonando pero el no esta en casa. Necesita silenciar el ruido que retumba en su cabeza desde primera hora de la manana, apagar las voces que le atormentan cada noche y que hoy gritan con mas fuerza que nunca. Por eso ha ido al lago, para lograr unos instantes de calma. No es la primera vez que lo hace, descubrio que el lugar donde mas a salvo se sentia era bajo el agua. Esta noche se ha zambullido con mas fuerza que nunca, ha saltado con precision del acantilado y ha sentido la gravedad tirando de el hasta el fondo. El gelido abrazo del agua le ha arropado y le ha dado el chute de energia necesario para seguir con su trabajo, se reencuentra a si mismo y una sensacion de calma le inunda. Despues de eso todo se vuelve silencio. Se queda muy quieto dejando que la corriente del lago le meza con suavidad eliminando todo el dolor y resentimiento que hay en su interior. Cuando ya no puede aguantar mas la respiracion sale a la superficie. Da varias brazadas para llegar a unas escaleras de acero oxidado que suben hacia una torre que se conecta con el borde del acantilado gracias a una pasarela de madera. Aiden se dispone a subir por las escaleras y observa lo maltrechas que estan las barras de acero. Es probable que un dia de estos se desplomen junto a el hasta el fondo del lago, pero Aiden no teme al peligro. Ha vivido con el toda su vida. Sube con agilidad hacia la torre y permanece unos instantes en medio de la pasarela, respirando y escuchando el sonido de la noche. Cuando ya esta seco se dirige hacia el arbol donde ha dejado cuidadosamente doblada su ropa. Se viste y vuelve a la soledad del hogar. Cuando entra en su casa unifamiliar escucha el timbre del telefono y el maullido quejica de su gato. Le da mala espina. Se apresura a cogerlo pero el telefono deja de sonar. Intuye que llamaran de nuevo por lo que llena el bol de Ronnie con leche y se recuesta en el sofa esperando la llamada. Su casa no es muy grande; la planta baja esta compuesta por un comedor de ladrillo visto con un gran ventanal donde los unicos muebles que hay son un sofa que hace las veces de cama, un televisor encima de un mueble de color roble y una mesita junto al sofa donde aguarda apaciblemente el telefono. La cocina no es nada del otro mundo y la nevera daria risa a cualquiera que la abriera, come fatal. Hay un aseo al lado de las escaleras y en la planta superior dos dormitorios y un bano completo. Podria escuchar el telefono desde cualquier zona de la casa, pero prefiere quedarse cerca, por si acaso.

  • Papa secreto de Stephanie Foss

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    -?P uedo ayudarlo, Senor? --pregunte exhausta mientras un mechon de cabello salio volando de mi mono bajando por mi cara--. ?Le gustaria que le leyera los especiales? El toco su nariz y me miro como si no fuera mas que un pedazo de suciedad de perro en su zapato. Aunque he estado trabajando como mesera los ultimos ocho meses y he recibido esa mirada en muchas oportunidades, nunca me acostumbre a ella. Odiaba ser juzgada, me enloquecia. Ninguna de estas personas sabia algo de mi, asi que, ?como se atreven a presumir que sus vidas eran mucho mejores que la mia? --?No me escuchaste la primera vez? --dijo--. Dije que aun no estoy listo. Pero eso fue hace diez minutos, quise gritar, y me estoy cansando de tu fuerte e insoportable voz retumbando en mi seccion. Pero por supuesto no podia decir nada de eso porque el cliente siempre tiene la razon. Aun si yo estaba cansada, con once a doce horas de turno, y el estuviera siendo un idiota. --Por supuesto, Senor --dije entre dientes--. Por favor, aviseme cuando este listo para ordenar algo de beber. Di la vuelta con mis tacones y me aleje. Desafortunadamente, no fui lo suficientemente rapida como para no escuchar el ultimo comentario sarcastico que se dijo adrede lo suficientemente fuerte como para que lo oyera. --Honestamente, estas aspirantes a actrices son tan estupidas. Creen que son muy hermosas y que valen mucho, pero la mayoria de ellas vienen a Nueva York y se dan cuenta de que no son nada. --Pendejo --murmure para mi, moviendo la cabeza con disgusto. Si, vine a Nueva York de un pueblo pequeno en Pennsylvania, pero no porque tuviera ningun sueno en particular de actuar o modelar. En realidad, lo que realmente queria era convertirme en una abogada, y tenia el cerebro para hacerlo, tambien. Solo que no tuve la educacion necesaria y eso fue por una sorpresa inesperada que surgio en mi vientre cuando solo tenia dieciocho anos de edad, y justo cuando sali de la escuela secundaria, lo cual cambio absolutamente todo. Una vez que me di cuenta del milagro que crecia dentro de mi, Yale no parecio tan importante despues de todo. Cuando le dije a mis padres que estaba embarazada, del hombre mayor que no aprobaban, despues de solo cuatro meses, mi padre enloquecio. Grito y maldijo e insistio en que necesitaba deshacerme del 'pequeno problema' antes de que se interpusiera en mi carrera de alto vuelo. Sin embargo, no lo escuche, no pude hacerlo. Ya amaba mi paquete de alegria cuando era solo una pequena semilla. La ame tanto que renuncie a mi lugar en la universidad, sacrifique mi carrera, y escape de casa. Por supuesto, en mi infantil determinacion de poner a mi bebe como prioridad, nunca le dije al padre de Leah que ella llegaria al mundo, pero al comienzo estaba tan enfocada en obtener un empleo y algun lugar donde vivir que no pense mucho en el. Entonces, una vez que estuve en un buen lugar para decirle, me tope con la dura realidad de que no habia estado buscandome... ?y por que lo haria? Solo estuvimos juntos por un corto tiempo. Seguro, fue intenso y me enamore rapidamente, pero eso no significaba que fuera lo mismo para el. El era ambicioso tambien, e intentaba ferozmente establecerse en el mundo de los negocios. Si eso lo tenia muy ocupado para buscarme, entonces seguramente lo tendria muy ocupado para Leah. Ya ella habia sido rechazada por mi padre, y no queria que nadie mas la alejara; asi que me enfoque en hacer una vida para nosotras sin mirar atras. Ahora, cinco anos mas tarde, teniamos un apartamento de una habitacion, el cual no era el peor lugar del mundo para vivir, y tenia este trabajo como mesera. Quizas lo odiaba, pero eran horas fijas y pagaba las facturas, ademas cubria los gastos de cuidado infantil cuando Leah no estaba en la escuela. Quizas no era la vida ideal, pero lo haciamos funcionar. En realidad, me sentia orgullosa de lo que habia alcanzado. No fue facil, fue un camino solitario, pero al menos lo habia hecho sola. --?Que sucede? --me grito Thomas, el malhumorado jefe de la cocina. Era bien conocido por sus cejas anudadas y expresion furiosa, sabia bien que no debia tomar sus comentarios de manera personal, pero no estaba de humor--. Tienes una cara de trasero abofeteado --Tu tambien la tendrias si tuvieras que lidiar con todos los idiotas que soporto a diario. No sabes lo facil que es para ti escondiendote aqui, sin tener que ver a nadie. --Oh si, seguro, asegurandome de que cada una de las comidas este cocida a la perfeccion... incluso cuando llegan decenas a la vez. Muy facil, Ava -- nego con su cabeza y se sacudio ruidosamente--. Saca tu cabeza de tu trasero, nina. De verdad. Solo una hora mas... una hora mas y puedo escapar de este infierno. Por lo menos hasta manana cuando todo comience de nuevo. --Como sea, saldre de nuevo. Quiero ver si el bocon esta listo para ordenar. El vapor de la cocina me siguio mientras salia al restaurant, probablemente haciendome lucir aun mas aterradora de lo normal. Mi cabello, largo y oscuro nunca se quedaba donde lo colocaba por mucho tiempo, y pude sentir la transpiracion humedeciendo mi frente y espalda. No tenia dudas de que mi maquillaje ya se habia desvanecido desde hace tiempo, pero estaba muy cerca del final como para preocuparme por eso ahora. Solo queria sobrevivir los ultimos minutos de mi turno aqui. --Ava, ?puedo hablar contigo, por favor? --La voz agria de Stella, la jefa de las meseras, interrumpio mis pensamientos--. Parece que tenemos un problema. --Seguro --suspire, sin pensar mucho en su tono estresado. Stella siempre estaba estresada, era una de sus cualidades menos atractivas--. ?Que sucede, Stella? --El Sr. Michaels, de quien estoy segura que sabes que es un hombre muy importante. --Me encogi de hombros, no lo sabia--. Bueno, ha presentado una queja sobre ti, y ahora necesito hacer algo al respecto. --Espera, ?te refieres al tipo realmente ruidoso sentado en mi seccion? --me rei con amargura y cruce mis brazos defensivamente sobre mi pecho--. !Quiero presentar una queja sobre el!

  • Mi curvilineo fraude de Carla Tristan

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    Una luz roja parpadeaba odiosamente mientras me ponia los auriculares en la cabeza. El diminuto eco del estudio se silencio por un breve momento, antes de estirar mi brazo, y presionar con mi dedo el boton de la pequena luz. --Hola, llamador --mi propia voz me fue devuelta a traves de los auriculares. Cuando empece ese trabajo, me habia desanimado. Todo el mundo odiaba el sonido de su propia voz. Y anade eso a la ansiedad paralizante que me embargaba antes de salir al aire en vivo, y ahi lo tienes, la receta perfecta para el desastre y torbellinos de palabras epicas. Por suerte para mi, mis productores pensaron que era demasiado encantadora para rendirse conmigo tan facilmente--. Ya sabes como funciona este espacio. Empecemos con tu nombre y la razon por la que llamas, y hare lo que pueda para ayudar a curar tu corazon --las palabras salieron de mi en la misma secuencia de siempre. --?Annie? ?Eres realmente tu? --un largo suspiro femenino lleno mis oidos. --La unica e irrepetible --literalmente. Una y solo una. Un poco de culpa me invadio. No, tal vez no era culpa, pero si algo un poco mas dificil de precisar que eso. Era una nueva sensacion que no habia experimentado antes, pero que en las ultimas semanas, me habia hecho sentir como un fraude. Durante un diligente desplazamiento nocturno por Internet con una copa de vino y una vela de sandalo ambientando mi habitacion, descubri que estaba sufriendo una dolencia profesional muy comun: El Sindrome del Impostor. --Hola. Vaya. No puedo creer que me haya comunicado contigo. Um. Bien. Aqui va --hubo una pausa seguido de un respiro en el otro extremo mientras mi interlocutor organizaba sus pensamientos. Estaba acostumbrada a eso. Los que llamaban no esperaban realmente comunicarse conmigo. Al principio, hace anos... Claro. Pero ahora las lineas se inundaban de llamadas cada noche y ella sabia lo afortunada que era de estar al aire con su servidora. Se aclaro la garganta--. Me llamo Margaret. He estado tratando de comunicarme contigo durante semanas. Otra pausa lleno la linea entre nosotras, y me di cuenta de que era mi turno de hablar. --Dime lo que estas experimentando en tu relacion, Margaret --anadi una suavidad a mi voz que habia estado practicando durante anos y me preguntaba si mis oyentes alguna vez sentian que estaba demasiado ensayado. Definitivamente me sentia asi a veces. Y agregando eso a mi Sindrome del Impostor, sin duda era toda una estafa ambulante y parlanchina. Margaret dejo escapar un suspiro de derrota. --Mi novio no quiere casarse. Tiene fobia al compromiso. Me preguntaba si Margaret querria mi consejo si supiera el sindrome que estaba padeciendo. Yo era un guru del romance ridiculamente popular cuya propia vida romantica era inexistente. Mi vagina no habia sido tocada por otra cosa que no fuera mi vibrador color lila. --Es un mal que muchos sufren --me incline hacia adelante y cruce los brazos sobre el escritorio. Intente ignorar la media docena de luces rojas que parpadeaban constantemente y que eran todos gritos de ayuda de personas desesperadas. Esta misma llamada habia llegado una y otra vez--. ?Cuanto tiempo llevan juntos? --Unos doce anos. ?Doce anos? !Madre mia! --Eso es genial. No, no lo era. ?Doce anos y ninguna promesa de que haya algo mas en el futuro? Vaya. Capte la expresion de perplejidad de Doug a traves del grueso cristal que tenia adelante. Mi manager levanto una ceja, sonrio, y paso sus dedos por su cabello canoso. Habia trabajado con el el tiempo suficiente para saber que estaba pensando exactamente lo mismo que yo: es hora de soltar y marcharse, Margaret. --Supongo --respondio la chica. Habia un claro tono de tristeza en su voz. Claramente tenia anos de practica y habilidades para disfrazar su decepcion, pero como profesional que veia este tipo de cosas todo el tiempo, tenia un oido atento a la tristeza de las relaciones. --Y supongo que le has hablado a tu pareja sobre los beneficios de estar casada --me puse mis gafas de marco negro, al puro estilo de Lisa Loeb. Una calma se apodero de mi al caer completamente en mi personalidad de la radio de Noches con Annie. Los hombros de Doug se movian de arriba a abajo con risas al otro lado del cristal. Me di la vuelta para no verlo mas. Nadie entendia mis rarezas en el estudio. --Si, pero el me ignora cada vez. Siempre hay algo super importante que tiene que hacer cuando surge el tema del matrimonio. Como apretar un fregadero que gotea o ayudar a su amigo que acaba de pinchar un neumatico. Es tan frustrante. Todas mis amigas dicen que estoy perdiendo el tiempo, pero ?como puedo dejar algo en lo que he invertido doce anos? Tenemos una vida juntos. Quiero decir, he criado a medias al tipo. Me moje mis labios. --?Me llamas para que te diga que tus amigas estan equivocadas o que tienen la razon? --No lo se. Se que se preocupan por mi. Se que no estan tratando de arruinar mi relacion. Estan... estan tratando de salvarme de eso. --Entonces parece que tienes buenas amigas. --Lo son. --Margaret, creo que sabes lo que tienes que hacer. Esto es sobre ti. No sobre el. Tienes que ponerte a ti misma primero y decidir que quieres de la vida. ?Seras feliz dentro de cinco anos si estas en el mismo lugar y no estas casada? ?Impactara esto otros aspectos de tu vida, como tener hijos? Margaret se resoplo. --Creo que se acabo. Realmente se acabo hace mucho tiempo. --Yo tambien lo creo. Y creo que sabias lo que querias hacer antes de llamarme. Es hora de pensar en ti, en lo que quieres para tu vida y soltar lo que no te haga crecer. A veces, cuando sabia que una persona estaba lista para oirlo, la verdad podia ser tan aguda como un punetazo en el estomago. Y Margaret ciertamente necesitaba oirla. Mentir todas las noches a mis oyentes se habia vuelto cada vez mas dificil durante las ultimas semanas y meses, pero ayudar a alguien como Margaret lo hacia un poco mas agridulce. Claro, todavia me sentia como una impostora hablando con ella sobre dejar a un hombre que amaba cuando no sabia lo que se sentia, pero alguien tenia que hacer el trabajo sucio. Me decia a mi misma que mi falta de experiencia me hacia la persona perfecta para este papel. No era parcial. No tenia un bagaje que nublara mi juicio. No tenia nada. La chica solto una risa temblorosa para disimular su dolor. --Creo que tienes razon, Annie. Le gusta demasiado su libertad para establecerse en la vida que siempre he querido. Debi haber tirado la toalla en cuanto menciono el tema de la pina. Esa ultima frase fue un pensamiento de ultimo momento, pero me llamo la atencion. --?Cosa de pinas? --me enderece en mi asiento y le sonrei a Doug. Nunca habia un momento aburrido en este trabajo. Sus suspiros se estaban convirtiendo en el prefacio de sus proximas palabras. --En nuestro vecindario... --suspiro y se quedo en silencio. --?Donde esta ubicado tu vecindario? --pregunte para animarla a seguir con la conversacion. Mi Mountain Dew estaba al alcance de la mano y todavia estaba frio. Las rosquillas que siempre me dejaban antes de cada show, con una variedad de glaseado blanco y espolvoreado de arco iris o banadas en chocolate, ya se habian acabado. Mire las migajas en el plato mientras inclinaba la cabeza hacia atras y sorbia mi bebida. --Es un vecindario de ricos. La mayoria de los millonarios retirados viven alli --casi la podia sentir encogiendose de hombros mientras hablaba--. Mi novio gana mucho dinero en la construccion y sabia que yo siempre sone con una vida de comunidad cerrada. --Continua --retorci la tapa de mi refresco para cerrarlo. Al menos Margaret tenia la casa de sus suenos. Yo, sin embargo, tenia fotos tomadas de Pinterest llenas de inspiracion para mi casa ideal, brillante y aireada, con una gran chimenea y un comedor de techo alto. Era una amante del lujo tanto como de las donas. --Bueno, hay un acuerdo en el vecindario donde los miembros del club de intercambio de parejas ponen una pina en su porche o en su patio. Es una especie de tarjeta de visita. --?Son ustedes swingers? --pregunte con una voz monotona. No habia necesidad de hacerla sentir algo que no estaba sintiendo ya. --!No! Cielos, no --dejo escapar una risa temblorosa. Tome un largo trago de mi bebida. --?Tu novio es un swinger? --No... Bueno, si --gimio en una exasperacion dramatica. Le mostre una sonrisa a Doug, que movia la cabeza con alegria. Ambos sabiamos que nuestros oyentes estaban disfrutando de este segmento mientras conducian a casa desde sus turnos de noche o se sentaban en sus mesas de la cocina--. No lo se. Parece como si tratara de decirme que esta interesado en probarlo, y con "eso" me refiero a otras mujeres. Lleva a casa cosas de pina todo el tiempo, siendo tonto al respecto, pero no es gracioso. Es... no lo se. Como que estropea cualquier confianza que me pueda quedar. Lo cual, debo anadir, no es mucho cuando el hombre con el que has estado durante una docena de anos no quiere casarse contigo. Me dolia el corazon por ella. Nadie deberia tener que sufrir ese tipo de incertidumbre en una relacion. El amor deberia mejorar las cosas, no empeorarlas. Tenia que ayudarla, y tenia que hacerlo rapido. Ella estaba luchando alli, y por un breve segundo, estuve agradecida de que no hubiera un hombre en mi vida que me hiciera sentir tan indigna. --Esto es lo que yo haria, Margaret. Acercalo al club de los swingers. Preguntale si esta interesado en involucrarse. Haz que conteste. Es un chico grande. Lo menos que puede hacer es ofrecerte un honesto si o no. Si dice que si y tu estas tan horrorizada como pareces estarlo, entonces pateale el trasero y vete. De lo contrario, deja las llaves en el bol y disfruta. Casi podia sentir el resoplido de Doug desde la otra habitacion. Siendo un seguidor incondicional de las reglas, no entenderia la diversion de un poco de promiscuidad en pareja. --Va a decir que quiere probarlo, estoy casi segura de eso. Y yo no. --Entonces dejalo ir. Es hora de descubrir la verdad, aceptarla y disfrutarla, y seguir adelante. Ambos estan en paginas diferentes. Y es perfectamente normal que dos personas se separen. No hay que avergonzarse por ello. Lo que seria una verguenza es continuar forzando algo que ya no les sirve a ninguno de los dos. Llamame e informame de lo que decidas, ?si? --Bien. Gracias, Annie.

  • Macho Alfa de Mariel Ruggieri

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  • La huida (John Puller 3) de David Baldacci

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    Despues de Dia cero y Los olvidados, llega el mejor Baldacci con su tercer thriller protagonizado por John Puller, su heroe mas emblematico, ante la mision mas dificil de su carrera.

  • Confusion. Cronicas de los Cazalet de Elizabeth Jane Howard

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    Primavera de 1942, el mayor conflicto armado de la historia de la humanidad se adentra en su cuarto ano. Las incursiones aereas y el racionamiento son moneda corriente, el caos se ha convertido en una forma de vida. Sin embargo, algo empieza a moverse entre los jovenes Cazalet: el tiempo de espera ha terminado y el ingreso en el incitante mundo adulto parece haber llegado por fin. Bajo la petrea moral victoriana del sacrificio y el esfuerzo belico apuntan, sobre todo para las mujeres, unos habitos menos encorsetados que permiten amar y trabajar con mayor libertad. Y asi, en una sucesion de nacimientos y perdidas, de matrimonios y relaciones ilicitas, va desarrollandose la vida del clan, de sus amigos y de sus amantes, que con la cabeza alta siguen adelante y suenan con la paz despues de la guerra, con el momento en que las familias volveran a reunirse y las heridas empezaran a sanar, con la igualdad y la justicia que el nuevo orden traera consigo, con el dia en que, definitivamente, acabara tanta confusion.
    La monumental saga de Elizabeth Jane Howard, una de las construcciones novelisticas mas ambiciosas y acabadas de la literatura inglesa del siglo XX, sostiene con toda precision en este tercer volumen el tempo y la intensidad a los que nos tiene habituados.

  • Piel de plata de Javier Calvo Perales

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    Pol es un adolescente que se pasa el dia leyendo novelas. A raiz de una agresion en el colegio, es expulsado y empieza a medicarse. En la sala de espera del psiquiatra conoce a Bronwyn, una chica rebelde, fascinante y mucho mas inteligente que nadie a quien Pol haya conocido nunca. Con ella descubre la obra del poeta Juan Eduardo Cirlot y un mundo mas alla de su comprension. Cuando pierde la pista de Bronwyn, pedira a su hermana Oli que le ayude a encontrarla.

  • Pasion indomita de Anne Marie Warren

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    Imaginaos la iglesia de Saint James de Londres, y dentro de ella, a toda la nobleza ataviada con sus mejores galas mientras espera a una novia que se retrasa. Dicha novia, angustiada ante un matrimonio dispuesto por su madre con un viejo licencioso, se encuentra escapando por una de las ventanas de dicha iglesia. Gracias a la ayuda de su tia Henrietta y de su buena amiga Jane, lady Madison puede huir con la esperanza de conseguir una nueva oportunidad para ser feliz, y de hallar el amor que durante anos ha anhelado.
    Pero como eso solo seria un buen comienzo, imaginaos ademas que al fugarse se confunde de barco, y acaba embarcando en uno que va rumbo a America y no a su destino en Irlanda.
    Esta historia en si ya seria interesante si no se enredara cada vez mas, y resultara que tanto el barco como el camarote donde se esconde pertenecen a Aron Sheldon, un rico comerciante que detesta a la nobleza de la que no ha recibido mas que desplantes. A pesar de su reserva Aron se vera atraido por esa condesita, que ha conseguido cautivar a todo el mundo con su espiritu desafiante.
    Una huida, un encuentro, un viaje de negocios convertido en una aventura, y una mujer decidida a encontrar su propio destino, son algunos de los elementos que podreis descubrir en esta novela. Pero sobre todo, es una historia que nos cuenta como dos personas opuestas pueden llegar a sentir una pasion tan intensa, que les hara olvidar todas sus diferencias.

  • Ni un zapato mas de Irene Ferb

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    ?Nunca te has preguntado que hace un zapato tirado en la acera? ?Por que su dueno, descalzo de un solo pie, no lo ha recogido? ?Es, o no, uno de los misterios sin resolver mas asiduos de nuestra rutina diaria?
    En Ni un zapato mas estos intrigantes calzados solitarios apareceran en la puerta de Ruben, un joven inspector de policia que acaba de comenzar en un nuevo destino. Cada zapato traera un alarmante vinculo: la desaparicion una mujer. Ruben, olvidando que no esta en su mejor momento vital, empenara todas sus horas para encontrar a esas posibles victimas descalzas.
    Uno de los problemas de Elda es que nada le parece feo. Pero eso no le impide afirmar cada manana que el policia que entra a pedirle un moca es el hombre mas sexy que han visto sus ojos. Otro problema, que no se atreve a cruzar palabra con el. Su voz se esconde como una sandalia en invierno.
    Ni un zapato mas significa intriga, comedia, romance y reivindicacion. Una novela escrita para ti, para que nunca mas pases por alto un zapato solitario y te atrevas a averiguar que se esconde tras cada personaje de este locuaz escaparate.

  • El error de Lady Susan de Veronica Mengual

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    Era una manana soleada. El clima lluvioso de los ultimos dias habia dado paso a un sol calido que daba al paisaje un aspecto de ensueno. Si, los pajaros tambien cantaban y contribuian a ofrecer a la finca del duque de Ashton un aspecto renovado. Lady Susan caminaba alegre por el sendero que tan bien conocia. Sus padres, los condes de Somerset, eran vecinos de los duques y ambas familias tenian unos fuertes vinculos. Pero la mayor conexion que la joven Susan sentia era la que venia hacia ella a toda carrera, sonriendo y cantando. La hermana pequena del duque tenia un aspecto gracioso. Era mas joven que ella, pero ya presentaba unos rasgos que senalaban que seria encantadora. Su cabellera rubia colgaba por los hombros y, desde la distancia en la que se encontraba, ya divisaba ese azul tan profundo que caracterizaba tanto a lady Amelia, como a su hermano. Susan no se consideraba una belleza y se alegraba mucho de compartir casi la misma tonalidad de cabello que la pequena que se acercaba a un ritmo cada vez mas trepidante, pues en ocasiones se imaginaba que era su propia hermana. Diferian en la tonalidad del iris, el de la hija de los condes era de un verde muy intenso. Cuando estuvo a pocos metros de su buena amiga, Susan freno el paso porque se avecinaba un gran abrazo y la ultima vez las dos acabaron en el suelo. El vestido de paseo que se habia puesto era nuevo y no deseaba que su madre… Bien, no era bueno contrariar a la matriarca. Efectivamente, Amelia no freno su carrera. Se tiro sobre ella efusivamente en una gran muestra de carino y hermandad. -Buenos dias, Amelia. Veo que el encierro te ha dado incluso mas energia de la acostumbrada. – Las dos siguieron un poco mas abrazadas. Susan le acaricio la cabeza. La pequena era tan amorosa que resultaba imposible no amarla. -Te he echado mucho de menos. Por favor, vayamos a jugar, Susan. -?Tu hermano no ha puesto impedimentos? -Oliver sigue enfadado por nuestra ultima fechoria, no creas que lo olvida. Ha dicho que, si volvemos a entrar los cerditos en casa, nos cortara la cabeza a ambas. Grito mucho. -La nina se separo para analizar la expresion de su amiga. No tendria que haber sugerido tal travesura, el duque se enfado mucho y el servicio tambien. !Pero es que estaba lloviendo! Necesitaban un lugar calido en el que refugiarse. -Vamos, Melly -uso el apelativo carinoso que ella le habia puesto-. Ya sabes como es Oliver. Nunca nos haria dano, solo estaba enfadado por todo aquel barro. -Pese a que Susan sabia que no debia, comenzo a reir-. Debes reconocer que fue divertido entrarlos. Cierto que volvimos la casa patas arriba, pero tampoco es como si me hubieses dejado opcion de negarme ante tu suplica. Pagamos el castigo, ayudamos a limpiar todo el estropicio. Ademas, como bien dijiste, los pequenos animales estaban pasando frio porque llovia a mares. Habian comenzado a pasear mientras entablaban la conversacion y llegaron hasta un arbol. El sol habia salido fuerte despues de la tormenta y, puesto que Melly no habia cogido su sombrero, Susan no queria que aparecieran mas pecas de las necesarias en su rostro. Se cobijaron bajo la sombra de ese ejemplar milenario. La joven vio que la pequena se retorcia las manos de un modo extrano. Susan fruncio el ceno con preocupacion. -Sue… -A Amelia tambien le gustaba acortar el nombre de su mejor amiga-. Yo… -?Sucede algo malo? -?Puedo preguntarte algo delicado? -inquirio completamente seria. Susan se preocupo mas. -Siempre, carino. -Su corazon se estremecio al ver la preocupacion en sus ojos y trato de tranquilizarla-: Hemos sido las mejores amigas desde que puedo recordar y algun dia seremos hermanas. No quiero que haya secretos entre nosotras, ?de acuerdo? -Oliver dice que somos muy pequenas para hablar de casamientos. Considera que una nina de siete anos no debe pensar en eso aun. -Amelia sentia devocion por el duque, mas que por su titulo por su persona. Su hermano y Susan eran las dos personas que mas queria en este mundo. -Pues mi madre explica justo lo contrario. Ya sabes que a todas horas habla de matrimonios y enlaces. La condesa dice que una mujer, tenga la edad que tenga, exclusivamente debe pensar en pescar un marido. -?En el rio, Sue? ?Se pescan en el rio? -Melly puso los ojos como platos al oir la ultima expresion. -!Oh, Melly! -Una sonrisa asomo en sus labios-. Se me olvida lo ingenua que eres. No, en el rio no. Lady Somerset dice que debemos usar nuestras armas femeninas para poder cazar un buen partido. -En casa no se hablaba de otra cosa que no fuera este tema. El unico lugar donde la muchacha podia ser ella misma era cuando atravesaba la propiedad de lord Ashton. -?Con un arco? -pregunto con ansiedad-. Yo no se apuntar con una flecha, Sue, y encima podria herirlo en el intento… Y no quiero no tener un marido. ?Como lo hare si no se ni pescar ni tirar con el arco? -La pequena lady Amelia Worth comenzo a derramar algunas lagrimas pensando en que ella no tendria una familia nunca si todo dependia de estas dos hazanas, pues no sabia ni pescar ni cazar. !Era peor de lo que pensaba! Susan trato de no reirse para no herir la sensibilidad de la pequena. Esa inocencia era una parte esencial de su encanto. No habia ni una pizca de maldad en Melly. -!No, carino! Por favor, no hagas mas pucheros. La condesa dice que eso hace arrugas feas en la cara, y los hombres no soportan las arrugas. -La nina dejo de fruncir el ceno y sus labios volvieron a su posicion natural-. Calmate y te lo explicare con tranquilidad. Veras, para hacer que un hombre te tome por esposa, debes ser la perfecta dama. Los hombres se casan con mujeres exquisitas, refinadas, que pintan, bordan, obedecen… y mil cosas mas que me explica lady Somerset todos los dias. -Susan estaba harta de esa cancion que oia desde que se levantaba hasta que se acostaba. Su madre nunca estaba contenta con ninguno de sus comportamientos. Pese a que se esforzaba en ser lo que la condesa queria, nunca conseguia arrancar una nota de aceptacion. -!Ah! Bueno, entonces si podre casarme -senalo con una sonrisa angelical-. Oliver dice que yo soy una dama sin igual, no hay nadie mejor que yo, ni mas bonita, ni mas buena, ni mas inteligente, ni mas estupenda. Mi hermano dice que soy inigualable. -Si, si, Melly. Ya se que para el eres perfecta. Lo se muy bien -senalo con un deje de celos. El hermano mayor de su amiga no veria un fallo en la persona a quien el mas queria. Se alegraba por ello, pero al mismo tiempo temia no poder llegar a conquistarlo. A Susan no le iria nada bien si sucediese algo malo con el duque, porque lady Somerset… Bien, mejor no averiguar la reaccion de la condesa. -Cierto que Oliver comienza a decir todo lo contrario cuando me regana por correr, gritar, o cuando me ensucio comiendo o me revuelco con los cachorros en la cuadra, o cuando… -La nina paro su retahila al ver el gesto de preocupacion de su amiga. Temio que Sue interpretase que su hermano le achacaba a ella la culpa de sus travesuras-. Bueno, tu tambien le gustas. -Melly esperaba que esta afirmacion la animase. -?Le gusto? ?A Oliver le gusto? ?A tu hermano? -pregunto esperanzada lady Susan Dawson. La condesa insistia como diez o quince veces al dia en la necesidad de pulir sus malas costumbres. Ella debia ser la futura duquesa de Ashton, pues asi lo habian pactado los condes y los duques, antes de que estos ultimos falleciesen en un triste accidente de carruaje.

  • La jaula de cristal de Hilary Mantel

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    Una mujer britanica de mediana edad acompana a su esposo ingeniero en una estancia laboral en Jeddah, Arabia Saudi. Desde su llegada, la total privacion de derechos de las mujeres afectara su intimidad y su relacion con los demas expatriados. Ademas, un misterio que tendra lugar en un piso vecino presuntamente vacio asi como la muerte por un oscuro accidente y un intento de asesinato nos mantendran en vilo hasta que la protagonista y su marido abandonen el pais.
    Publicada originalmente en 1988, es un thriller sorprendentemente actual basado en los meses que la autora vivio en Arabia Saudi, estamos ante una novela de suspense que narra la lucha de una mujer occidental por adaptarse a la opresiva sociedad saudi y que pone sobre la mesa temas como la corrupcion politica, el machismo en las sociedades islamicas, el fanatismo religioso y la lucha de culturas entre Oriente y Occidente.

  • El abismo de la mente de Olivia Ortiz

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    Marie Odette a sus padres mato, con un hacha las cabezas corto, en las manos se las dejo, a observarlos ella se sento…

  • Bilogia completa de Te quiero en mi vida de Sabina Rogado

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    Cuando Alexia (una chica timida e introvertida) descubre al unico chico que ha pasado por su vida, liado con otro, su mundo se viene abajo y, si por un instante cree que ahi se acaban los contratiempos, esta muy equivocada porque todo parece complicarse hasta que, de repente, una invitacion completamente casual, hace que su vida de un giro inesperado en el momento en que termina en una discoteca donde tiene el privilegio de conocer al actor de moda y del que el mundo entero habla.

  • Amada por sus Lobos (Los Lobos de Green Valley 4) de T.n. Hawke

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    Clara:

  • Los secretos de la cocina del cava de

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    Este libro ofrece un gran numero de recetas elaboradas con cava o bien que maridan especialmente bien con cava, propuestas por grandes chefs espanoles de renombre internacional como Albert Adria, Andoni Luis Aduriz, Juan Mari Arzak, Martin Berasategui, Jordi Cruz, Joan Roca, Carme Ruscalleda, los hermanos Torres u Oscar Velasco, asi como de conocidos bartenders que han elaborado cocktails especialmente con cava, como Javier de las Muelas, Damia Mula o Carlos Penaranda. Ademas muestra aspectos como los origenes y el metodo tradicional mas autentico, las categorias, los tipos, su conservacion o servicio, a cargo de Guillermo Cruz, Mejor sumiller de cava de Espana, o su vertiente nutricional, que esta siendo cada vez mas valorada por la Fundacion Espanola de Nutricion.

  • Unida a la bestia (Programa de novias interestelares 5) de Grace Goodwin

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    Tras la muerte de sus dos hermanos en la guerra contra la implacable amenaza alienigena que pone en peligro a toda la Coalicion Interestelar, Sarah Mills se ofrece como voluntaria para sumarse al combate en un intento de llevar a casa a su unico hermano vivo. Sin embargo, cuando la procesan por error como una novia en vez de un soldado, opta por rechazar a su pareja. Pero su companero tiene otras ideas.

  • Te presto mi voz de Cristina Pernas

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  • En la tercera habitacion (Zillah Roth 1) de Vecca Preetz

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    Capitulo I – Lo menos esperado Las hojas crujian debajo de las ruedas de la bicicleta. La brisa otonal barria el sendero y recordaba que el verano habia quedado atras en San Lorenzo. Una villa turistica al norte de Argentina. El paseo por la Quebrada era obligatorio para los amantes de la naturaleza. Tambien de Zillah Roth. Pedaleaba todos los domingos hasta alli acompanada por Yaco, su ovejero aleman. A Zillah le encantaba contemplar las aguas del rio desde el final del puente. Ver el agua correr entre las piedras, hipnotizaba su melancolia. La frescura que transmitian las gotas salpicando las rocas, captaban su atencion. Cada una de ellas se desprendia de aquella masa de agua incansable sufriendo el desgarro inevitable del olvido. El final de su existencia. No entendia muy bien porque los enamorados se paraban a observar el rio. <>, pensaba mientras retomaba su pedaleo tranquilo. Siempre iba durante la apacible hora de la siesta, cuando todos, en la casa, dormian. A veces la acompanaba su amigo Ivan, pero este ultimo domingo no quiso hacerlo. Era un domingo distinto en San Lorenzo. A pesar del aire fresco, las moscas se acercaban pesadas, como en los dias de mucho calor. De repente, un presentimiento extrano se apodero de sus visceras. Como una soga que conectaba su garganta y la boca del estomago. Percibia cierta tension en el aire. Parecia como si un ser extrano rondara la Quebrada, pero no caminando. Por el aire. Un ser oscuro e impredecible. Volteo su cabeza pretendiendo que alguien la seguia, pero estaba sola por el sendero. Recordo que su hermana le decia que no se dejara manejar por el miedo. El miedo se disfraza de siluetas negras que luego nos persiguen como sombras. Por todas partes. De dia y de noche. Una mosca se poso en su oreja y regreso de su pensamiento para quitarsela con una palmada que le dejo un zumbido agudo dentro de la cabeza. Podia ver que una sensacion asfixiante sobrevolaba a los insectos. De pronto Yaco comenzo a correr con una urgencia inusual, delante de ella. Siempre la seguia a su lado o detras. Raras veces se adelantaba y menos, corriendo. Ella lo siguio tan rapido como sus cortas piernas le permitian pedalear. Pero el camino se hacia cada vez mas empinado. Dejo la bicicleta a un costado de la calle y comenzo a correr detras de Yaco. No queria perderlo, pero el perro no obedecia a su llamado. En el ultimo sendero marcado, se desvio sin voltear, ingresando a la selva tupida y solitaria. La nina seguia corriendo sin dejar de mirar donde su perro iba abriendo camino. Sus piernas sufrian latigazos provocados por los arbustos que pretendian impedir su paso. Como si negaran el ingreso a ese lugar de la Quebrada. Gritaba su nombre para que no fuera demasiado lejos, pero el perro parecia no escuchar. La paz del lugar iba a caer en pedazos en un breve lapso de tiempo. De pronto, Yaco se detuvo. Inmovil mirando a un punto fijo. Como si fuera un perro de caza. La brisa timida tambien se detuvo, suspendida en la atmosfera silenciosa, augurando un mal momento. Parecia que todo el mundo habia dejado de girar en ese instante. Todos, excepto las ruedas de la bicicleta, que, recostada sobre la calle, seguian girando ruidosamente. Las bicicletas no conocen el silencio. Chillan como criaturas caprichosas. Zillah estaba a pocos metros detras del perro. --?Que encontraste, Yaco? --dijo mientras le daba palmadas en la cabeza. Siguio con los ojos la direccion de su mirada inamovible. Y se quedo sin aliento. Un pequeno grito se ahogo detras de su garganta. Los pulmones de Zillah dejaron de inhalar por unos segundos. Su mandibula quedo atascada, como si hubiera ingerido de golpe un par de piedras. El sudor se apodero de sus pequenas manos. Un escalofrio recorrio todo su cuerpo dejandole los pelos crispados. Luego respiro fuerte y entrecortado sin saber que hacer. Inesperadamente el hallazgo habia oscurecido su paseo, por no decir que habia echado sombra a toda su vida. Nadie imagina encontrar a alguien sin vida en medio de un paseo. Menos aun alguien conocido sin vida. Entre dos troncos grandes como horquetas, descansaba un palo atravesado, y en el un hombre colgaba muerto. Atado de pies y manos de espalda al suelo. La cabeza volteaba hacia un costado dejando ver una gran herida en su cuello. La sangre no caia ya, parecia que se habia vaciado y estaba derramada sobre la tierra seca, justo debajo de el. Un hombre que no era cualquier hombre. Era su padre. No grito. Le faltaba el aire. Le faltaba la voz. Dio unos pasos hacia adelante y lo toco con el dedo indice, para cerciorarse que no tenia vida. Yaco empujaba la cabeza con su hocico mientras dejaba salir un sonido extrano. Parecia un lamento. Volteo asustada buscando alguien que pudiera sacarla del espanto. Pero solo las sombras se asomaban en el camino. Estaba aterrada. Respiraba fuerte ahora. Respiraba con panico. Los latidos de su corazon aceleraron de tal modo que el bombeo de sangre la impulso a huir. Corrio hasta donde habia dejado su bicicleta, la levanto y pedaleo con la mayor rapidez que sus pequenas piernas le permitian. Yaco no la seguia. Tampoco volteaba a comprobarlo. <>, pensaba mientras sus piernas giraban cada vez mas rapido. Como en un tunel de tiempo las imagenes vividas con su padre tropezaban unas contra otras en su cabeza. Trece cuadras hasta llegar a su casa. Pero nunca el camino de regreso habia sido tan largo. A pesar de que las calles de regreso eran todas en bajada. El miedo y la culpa se mezclaban. El miedo y la culpa de haber hecho algo equivocado la ultima vez que lo vio con vida. No recordaba nada especifico. Solo tenia un amotinamiento de recuerdos confusos y sudorosos. Tiro la bicicleta de lado y entro corriendo por el jardin, volteando para cerciorarse que nadie la seguia. Su madre, que estaba recostada en una hamaca tejida, leyendo un libro, la escucho llegar agitada. Se sento y la miro acercarse con un estado de angustia inigualable. --!Zillah!, ?que paso? La pequena estaba en estado de shock. Sus ojos claros, paralizados en la mirada de su madre, ni siquiera parpadeaban. Respiraba entrecortado, con la boca cerrada, sin poder emitir ningun sonido con su voz. Comenzo a sacudir las manos, como queriendo deshacerse de algo pegajoso, de algo sucio mientras movia las piernas en un trote nervioso. --?Le ocurrio algo a Yaco? --le decia Emma apretando con sus manos los hombros de la pequena. Zillah movia la cabeza hacia ambos lados, dando pasos hacia atras, pretendiendo alejarse de su madre. --?Por que tienes esa cara? Me estas asustando, por favor, !di algo! En ese momento aparecio su hermana mayor Erika, que estaba dentro de la casa. --?Por que tienen esas caras? ?paso algo? --pregunto mirando a su madre que respondio haciendo un gesto con los hombros y llevando la mirada nuevamente a la pequena-- Zil que paso? ?alguien te hizo algo? La pequena negaba nuevamente. --Esta muy asustada. --mientras decia esto, Emma entraba a la casa. Regreso con un vaso de agua y un cuaderno con una lapicera. --Toma un poco de agua, te va a hacer bien. Intenta escribir lo que paso. Vamos linda, por favor, me estas poniendo nerviosa. La pequena tomo la lapicera con su mano izquierda. Temblaba. Sostenia la mano para poder escribir y que se entendiera lo que intentaba decir. Tras varios intentos, escribio: "papa". --?Que pasa con papa? Regresa esta noche de su viaje. --se adelanto Emma. Zillah movio la cabeza negando las palabras de su madre y siguio escribiendo: "esta... en la Quebrada" Emma fruncio el ceno. Por unos instantes, inmersa en su inseguridad imaginaria, penso que su hija habia visto a su padre con otra mujer. --Seguramente lo confundiste. --le dijo intentando tranquilizar a su hija y tomando el celular para llamarlo. Pero faltaba escribir una palabra que cambiaria todo. "roto. Todo roto". Termino de escribir Zillah. --?Que intentas decir con eso, Zil? !como que papa esta roto! --dijo Erika mientras una sensacion de frio estanco se apoderaba de la boca de su estomago-- ?Puedes hablar y dejar esa estupida lapicera? --grito nerviosa dando un manotazo a la mano de su hermana y haciendo que la tirara al suelo. --!Erika! --grito Emma-- !deja en paz a tu hermana! ?no te das cuenta que esta en shock? Mientras ambas se gritaban, como siempre, la pequena levanto la lapicera y, con sus cortos diez anos, siguio buscando dentro de su mente la palabra adecuada, hasta que por fin la encontro y escribio, al final de la hoja del cuaderno: "Muerto. Papa esta muerto" Un silencio sepulcral envolvio el momento. Las dos se quedaron pasmadas, mirando las ultimas palabras como si una fuerza imantada hubiera atrapado sus ojos sin poder quitarlos de alli. Una respiracion extrana salio de la boca de Emma y una fuerza interna empujo sus manos hacia la mesa, buscando apoyo, abriendo los dedos para sostenerse y tirando el celular al suelo. Erika manoteo la lapicera nuevamente y arrojandola directamente a la cara de su hermana, grito otra vez:--!Que estupideces son esas Zillah! Si estas jugando, no es un juego que nos guste. Zillah negaba aturdida con la cabeza. Tenia los ojos cerrados y sus manos apretando las sienes. Abria la boca como si emitiera un grito desgarrador totalmente silencioso. Era una escena sofocante. Emma dio dos pasos inestables hacia atras y se aferro a uno de los pilares de la galeria. Sus ojos parecian estar huecos, profundos. Una lluvia de sensaciones viscerales cayo sobre Erika que llevo sus manos a la boca tapando el asombro que le provocaba haber leido esa palabra. Su padre no podia estar muerto. No debia estarlo. --No puede ser. Es imposible, papa regresa hoy. --dijo Emma Se agacho y levanto las tres partes en que se habia separado el celular. Coloco la bateria y luego la tapa. Lo encendio y temerosa realizo la llamada. El celular de Blas devolvia la llamada con la voz de la grabadora: "El numero al que llama esta apagado o fuera del area de cobertura" Emma solto el movil sobre la mesa, como si le quemara. Sentia como sus entranas se retorcian dentro del estomago. Las paredes se volvian negras, opresoras. La hermosa tarde de sol se habia transformado en un cuadro gotico donde la actuacion era primordial. Entonces reacciono: --?Donde esta?, quiero verlo, !vamos, llevame con el! ?puedes llevarme al lugar donde lo viste? --pedia Emma acelerando la voz. --!Mama, no puedes ir alli, hay que llamar a la policia! --grito Erika en su logica cordura.--Si, tienes razon, primero hay que llamar a la policia. --perturbada no dejaba de mirar a Zillah y la pequena, a su vez, no quitaba la mirada de los ojos de su madre. Marco el 911. Luego de tres tonos aparecio una voz masculina.

  • El Cosmos Largo (La Tierra Larga 5) de Terry Pratchett

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    El Cosmos Largo es la emocionante y esperanzadora conclusion de la serie <<La Tierra Larga>>, escrita a cuatro manos por dos de las voces mas brillantes de la ficcion especulativa, que ya lleva vendidos mas de un millon de ejemplares en todo el mundo.

  • Narraciones extraordinarias de Edgar Allan Poe

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    Edgar Allan Poe (1809-1849) es, sin duda, uno de los maestros del relato corto, genero del que fue pionero. Celebre por sus historias de terror y misterio, Poe supo dar vida y expresion a las regiones mas oscuras y turbulentas del alma humana. Narraciones extraordinarias reune una seleccion de sus mejores cuentos y varios de sus maravillosos poemas. Las ilustraciones han sido creadas expresamente para esta edicion.

  • Amiga. me tienes loco de Maria Beatobe

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    Aquella tarde estaba tumbada en el sofa viendo la television, no tenia ganas de hacer nada, cuando el sonido de un mensaje en el movil me desperto de mi letargo. Me levante, saque el telefono del bolso y lo lei. -- Nai, ?una cerveza esta tarde en "La bodega" a las nueve? Era Isaac, mi mejor amigo desde que teniamos apenas doce anos. !Ay! perdonadme que no me he presentado, me llamo Naia, pero todos me llaman Nai, tengo veinticuatro anos y soy disenadora de moda, o al menos eso pretendo ser en un futuro, me estoy preparando a conciencia para ello y voy haciendo mis primeros trabajos. Isaac, como antes os contaba, es mi mejor amigo desde la infancia. Nos conocimos porque ambos viviamos en el mismo barrio e hicimos pandilla con mas gente. El y yo conectamos desde el principio, lo cual me extrano por lo vergonzosa que yo era en esa epoca, cualquier chico que se me pusiera a menos de cinco metros hacia que me pusiera colorada y me paralizaba, pero tal cual. Menos mal que la edad y la experiencia me ha ido espabilando un poco en temas de hombres, porque si no, menudo futuro amoroso me esperaba... Recuerdo que en el colegio, cuando tenia unos cinco anos, habia un nino rubio con el pelo a melenita que me parecia guapisimo. Nunca jugaba conmigo, pero un dia se acerco a mi para intercambiar unos cromos de futbol (tema que no me interesaba absolutamente nada) y !casi me muero de la verguenza! Es curioso que ya con esa edad sintiera esas cosquillas en el estomago. Pero es que os prometo que era guapisimo, o mis cinco anos de vida me hacian verlo asi. Una noche en plenas fiestas del barrio, entre bailes y festividad, cuando yo tenia diecisiete anos e Isaac diecinueve, me propuso dar una vuelta y salir del jaleo de la celebracion. He de reconocer que teniamos una quimica especial, dificil de explicar, pero que con solo mirarnos ya sabiamos lo que el otro pensaba. ?Quien no ha tenido alguna vez un mejor amigo asi? Con el que tienes unas confianza tan ciega que serias capaz de contarle cualquier cosa por intima que fuera. Pero como todo en la vida, la cosa se complico aquella noche. Paseamos bromeando y jugueteando, riendonos mientras compartiamos un mini de cerveza. Evidentemente no era la primera vez que paseabamos solos, pero esa noche no se si por la luna o por que, el ambiente estaba raro... mas desinhibido diria. Acabamos en un parque cercano a casa. No habia nadie, rozaban las dos de la manana y nos sentamos en un banco. Sin saber como, la mirada de Isaac cambio y de repente, con un semblante serio pero decidido, me pregunto: -- Nai ?puedo besarte? - clavo sus ojos en los mios con firmeza, mientras retiraba el mini de cerveza de mi mano, para dejarlo en el suelo, y despues acercarse a mis labios, poco a poco, sin dejar de mirarlos. Aturdida y con el corazon a mil por hora, cerre los ojos y me deje llevar, de hecho creo que mi inconsciente llevaba anos esperando este momento. Y ahora me lo acababa de brindar. Nos besamos con ternura, con dulzura mientras el paseaba su mano por mi nuca y yo sentia un cosquilleo en mi estomago... hasta que, sin pensarlo, me sente a horcajadas sobre sus piernas y empezamos a besarnos con pasion. Me acariciaba la espalda con deseo apretandome hacia su cuerpo y yo le cogia por la nuca como si me fuera la vida en ello. Daba la sensacion de que los dos deseabamos hacer eso desde hacia mucho tiempo. Nuestros cuerpos hablaban por si mismos. No podiamos dejar de besarnos, nuestras lenguas bailaban al mismo ritmo y desee que el tiempo se parara. Nos separamos un segundo para coger aire y dar voz a mi jodido subconsciente. -- Que estamos haciendo... - susurre apoyando mi frente en la suya. --Esto es una locura... ?verdad? - respondio con la respiracion agitada y una sonrisa torcida tremendamente atractiva. No me dio tiempo a responder cuando tenia de nuevo su boca sobre la mia. No tuve poder de reaccion para retirarme, y lo cierto es que no queria hacerlo. Era mi mejor amigo y sabia que esto iba a cambiar el rumbo de nuestra amistad sin ninguna duda, pero no me arrepentia para nada de lo que ahora mismo estaba pasando. Esa noche ya no volvimos con los demas, nos devoramos a besos por cada rincon como si se fuera a acabar el mundo. Me acompano a casa al amanecer con los labios rojizos e hinchados de tanto besarnos. Nos abrazamos durante minutos sin pronunciar palabra, hasta que rompi el silencio. --... ?Y manana que? - pregunte apoyando mi cabeza en su pecho. --No pienses en manana... los dos sabemos que sera complicado, pero disfrutemos del ahora. - susurro posando un beso en mi sien. --No quiero estropearlo - dije a pocos milimetros de su boca. --No dejemos que pase... - musito casi pegado a mis labios y su mano acariciando mi mejilla. Y nos despedimos con un beso devorador, que nos hizo estremecernos por dentro y por fuera. Pero paso, y al dia siguiente no nos vimos, yo no se el, pero yo, no me atrevi. Ni el me llamo ni yo le llame. Cuando volvimos a vernos habian pasado un par dias y no sabiamos ni como actuar. Nuestras miradas coincidian y enseguida la retirabamos como si nos quemara reconocer con los ojos lo que habiamos disfrutado con el cuerpo. Era como tener miedo a reconocer que aquello habia ocurrido, y no solo eso, si no que nos habia gustado...y mucho. Me habia pasado esas dos noches sonando despierta y rememorando todo lo que habiamos vivido aquella noche de las fiestas. Imaginandonos como una pareja mas que se deja ver regalandose besos por la calle sin pensar que pasara con nuestra amistad ahora que habiamos pasado esa delgada linea. Pero a los dos se nos atragantaron las palabras en la garganta, y suponia que la edad, la inexperiencia y la sensacion de haberlo estropeado, pudo mas. Que raro fue todo... No se por que pero no llegamos a hablarlo. Mantuvimos el buen rollo durante meses aunque a veces, y de manera algo forzada, seguiamos hablando, llamandonos, pero poco mas. Ni una palabra del famoso dia. Aproximadamente un ano despues, a fuerza del dia a dia, recobramos la amistad que habiamos perdido por aquel rollo de una noche, yo me sentia bien con el y conmigo misma por haber recobrado casi toda aquella confianza, e incluso una noche hablamos de lo que paso, hasta conseguimos reirnos de ello y nos prometimos que no volveriamos a estropearlo todo por un calenton (ambos sabiamos que fue mucho mas que eso...jodido orgullo) Fue una conversacion que saco el una noche entre risas y bromas, cuando nos quedamos solos en el bar tras tomar unas cervezas con los amigos. Reconozco que se me encogio el estomago cuando dijo: --Que noche aquella cuando caimos en la tentacion ?eh Nai? - dijo con media sonrisa y la voz ronca, tras dar un sorbo a su cerveza. Al principio me quede un poco cortada, me pillo fuera de juego, pero me miraba de una manera que estaba mas que claro que se referia a aquella noche. Suspire antes de responder. Y tras dar un trago a la cerveza, mas largo de lo habitual para coger fuerzas y darme tiempo antes de hablar, hable: -- Si... mordimos la manzana - respondi con media sonrisa. -- ?Te supo bien? La manzana, digo - pregunto vacilon. --No estuvo mal - dije entrecerrando los ojos y manteniendole la mirada. - mejorable diria yo - otro trago a la cerveza. -- ?Perdona? - contesto alzando las cejas jocoso. Y asi, riendo a carcajadas, conseguimos quitarnos esa espinita que teniamos los dos clavada y tanto dano nos estaba haciendo teniendola enquistada. Ahora con veinticuatro anos volvemos a ser los mismos de siempre. Mas mayores, menos gamberros y mas centrados. El ha empezado una relacion con Rosa, una chica del barrio, llevan unos tres meses juntos y yo tengo mis amigos con derecho a roce. No me apetece mucho meterme en una relacion seria ahora mismo. Estoy dedicada a sacar mi profesion adelante y reconozco que lo paso bien, sin compromisos. Me prepare para quedar con Isaac a tomar una cerveza como otras tantas veces. Me puse unos vaqueros tobilleros, una camiseta blanca basica de pico y sandalias negras de cuna. Me deje el pelo suelto y me puse una base de maquillaje, mascara de pestanas y gloss color coral. Fui al bar donde habiamos quedado y alli estaba, sentado en una de las mesas del fondo de la terraza fumandose en cigarro y mirando el movil, ajeno a mi llegada. Estabamos en primavera y los bares ya empezaban a montar su negocio fuera de sus cuatro paredes. Me acerque y debio de sentirme porque levanto la vista y me recibio con una sonrisa. -- ?Que pasa, nino? - le pregunte mientras le daba dos besos. Siempre le habia llamado "nino", despues de volver a recobrar la amistad que habiamos perdido, empece a llamarle asi de manera casual, y termino siendo la manera en que me dirigia a el siempre. -- Pues nada, aqui estamos, tomando una cervecita esperandote...-respondio con una sonrisa forzada. -- Uyyy...a ti te pasa algo - afirme frunciendo el ceno y mirandole a los ojos. --No, que va, no seas tonta...- respondio evitando mi mirada y dando una larga calada al cigarro. --A ver Isaac, nos conocemos desde hace tantos anos que podria adivinar cuando ha sido la ultima vez que te has acostado con alguien - una pequena carcajada salio de su boca - Asi que ya puedes empezar a hablar. --Hay que ver que grafica eres, joder. --Ya me conoces, no tengo filtro. - sonrei triunfante al ver que habia conseguido que me mirara. Le pedi al camarero que me trajera un tercio y una bolsa de patatas, la tarde prometia ser mas seria de lo que yo me planteaba. No pasaron ni dos minutos cuando ya tenia la bebida y la comida sobre la mesa. Le di un trago a la cerveza y suspire. --Soy toda oidos, nino...- dije acercando mi silla a la suya. Me miro de soslayo y medio sonrio, pero sus ojos no hicieron lo mismo. Inspiro con fuerza... exhalo despacio y lanzo la bomba. -- Nai, me marcho - dijo sosteniendome la mirada esperando mi reaccion. -- ?Como te me marchas? ?Donde? - pregunte frunciendo el ceno confundida. --Me marcho una temporada a Londres. El gesto de la cara se me transformo. -- ?Como? ?A Londres? - dije cogiendole las manos. - ?Ha ocurrido algo? ?Tu familia esta bien? -- Si, tranquila. No es por ellos. - hizo una pausa - Bueno...quiero aprender el idioma, ya sabes, me vendra bien para el curriculo y ahora que estoy en paro quiero aprovechar -cogio su cerveza y le dio un trago largo. No me parecia del todo sincero, no se... estaba muy raro. Le costaba en algunos momentos sostenerme la mirada. No se mostraba contento, al reves, daba la sensacion de que se iba por obligacion. --Pero a ver...espera, espera - dije alzando mis manos - aqui algo no me cuadra. ?Te ha pasado algo con Rosa? --A ver Nai... -- ?Es eso? ?Las cosas no van bien entre vosotros? --Rosa y yo lo dejamos hace unos dias. Ahora si que estaba fuera de juego totalmente, ?pero no se supone que es mi mejor amigo y deberia de haberme enterado de esto cuando sucedio? Estaba totalmente desconcertada. -- Pero Isaac, ?que ha pasado? ?Por que no me lo has dicho antes? -- No lo se Nai, no se explicarlo, es complicado -dijo mirando sus manos mientras jugueteaba con ellas - La relacion no terminaba de llenarme del todo, no sentia que esto fuera a llegar a ninguna parte y no me parecia justo para ella. --Pero se os veia bien. -- Mal no estabamos, pero bien tampoco -levanto la mirada hacia mi- Nai, no estaba enamorado de ella. Nunca estas preparada para mantener conversaciones de este tipo, porque ahora que le digo, ?que lo siento? ?Que me alegro si es por su bien? No se... -- Y ella ?como se lo ha tomado? -- Bueno, regular la verdad, y la entiendo. Pero tenia que hacerlo bien y hablarlo antes de que la cosa fuera a mas y nos hicieramos mas dano. --Has hecho bien- y me levante para acercarme a el, cogerle la mano para se levantara y darle un fuerte abrazo. Apoyo su cabeza en mi hombro y note su respiracion en el hueco de mi cuello. Le di un beso en el pelo y nos separamos. Le cogi las manos de nuevo y le pregunte. -- ?Por eso te vas a Londres? --Bueno... tambien influye .Necesito irme de aqui unos meses, creo que me va a venir bien. -- ?Me abandonas, eh? - dije con media sonrisa y los ojos acuosos. -- Ey... nina no te iras a poner a llorar ?verdad? - me volvio a abrazar. --Ya sabes... tengo un numero de lagrimas al dia para gastar y estas son las de hoy- force una sonrisa. --Sabes que estoy a nada en avion ?verdad? - asenti con la cabeza- Y el telefono aunque no lo creas tambien llega hasta alli. --No te olvides de mi ?eh? - trague saliva -?A quien vas a encontrar tu tan cabra loca como yo alli ,que son todos tan estirados? Sonrio ante mi comentario. --?Pero tu crees que voy a querer olvidarte?Ni quiero ni creo que pueda- respondio serio cogiendome la cara entre sus manos y limpiando mis lagrimas con sus pulgares. -- ?Y cuando te vas? - pregunte con miedo. --Me marcho en dos dias. -- ?Ya? ?Tan pronto? --Si Nai, creeme, es lo mejor. -- Esto estaba ya planeado hace tiempo ?verdad? - Bajo la cabeza - ?Por que no me lo contaste antes? --Porque para mi habria sido insoportable estar un mes despidiendome de ti. Quiero creer que asi es mas facil. Llamame iluso. -- ?Puedo al menos acompanarte al aeropuerto? --No te preocupes, me lleva Andres. --Porque si para ti es algo bueno, a mi me duele tanto... - me lance a decir. Me miro serio, pasaron unos segundos que nos miramos con tension. Se hicieron eternos. --Porque supongo que algo te importo - respondio apretando los labios. Sonrei triste y le volvi a abrazar. Fue la ultima vez que nos vimos. Nos despedidos en la terraza de aquel bar y nos dimos un abrazo del que eramos incapaces de separarnos. Llore y el tambien derramo alguna lagrima. No queria de ninguna de las maneras que se marchara, pero si para el era lo que debia hacer, lo aceptaria aunque me costara. No volvimos a vernos durante cinco anos. Cinco largos anos en los que al principio hablabamos casi a diario, luego semanalmente...y mas tarde cuando podiamos. La cosa se enfrio, el hizo nuevos amigos alli. Yo empece a trabajar en un estudio de moda y me llevaba muchisimas horas al dia... y el cambio de numero de telefono. Un dia que fui a llamarle me salto una voz que decia que ese numero de telefono no existia. Me quede desconcertada, no entendia nada. Algo murio dentro de mi. Ahora tengo veintinueve anos y me acuerdo mucho de el. Creo que nunca podre olvidarle, una amistad como la nuestra se queda tatuada de por vida, y me niego a no saber nada de el. Una tarde entre en una conocida libreria, disfruto mucho en estos establecimientos mirando los libros, me pierdo entre sus letras y me relaja mucho. Mientras sostenia uno de ellos y leia su sinopsis escuche una voz tras de mi. -- ?Nai? - pronuncio una voz masculina. Me gire en seguida y me quede de piedra. Isaac estaba delante de mi, con la misma mirada y sonrisa de siempre. -- ?Isaac? - dije perpleja. --Vaya, aun no te has olvidado de mi - respondio con media sonrisa. --Pero... -parpadee sin creerme tenerlo delante de mi. -- Lo siento, Nai - dijo sin dejarme terminar. Trague saliva y le mire con sorpresa, una parte de mi estaba muy enfadada con el por haber desaparecido de mi vida de esa manera, tan brusca, sin explicaciones, ni palabras... nada. -- ?Cuando has vuelto? - me atrevi a preguntar algo tensa. --Bueno...volvi la semana pasada- dijo jugando con sus manos nervioso. -- No pensabas llamarme por lo que veo.

  • Los poderes de la oscuridad de Bram Stoker

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  • Preguntamelo ahora de Ana Forner

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  • Dejame amarte (Dejame amarte 2) de Norah Carter, Monika Hoff

    https://gigalibros.com/dejame-amarte-dejame-amarte-2.html

    Habia transcurrido mas de un mes desde que volvi de Paris, la tristeza no habia pasado pero el dolor habia menguado. Me habia costado volver a coger la rutina, pero gracias a Marta y a los chicos de la academia, todo fue mucho mas facil ya que intuyeron desde un primer momento que volvia totalmente derrotada. La ultima vez que vi a Brian me habia dejado bastante mal. Esa imagen no podia borrarla de mi memoria y mi eso se reflejaba en la cara. Asi que entendi, desde el momento que volvi, que mis amigos lo notaran. Sabia que no seria capaz de enmascarar la tristeza que sentia. Me habia volcado totalmente en los estudios y los fines de semana saliamos sin perdernos ni un solo dia. Los chicos siempre tenian alguna fiesta o lugar al que ir. Yo sabia que lo estaban haciendo por hacerme sentir mejor a mi, o al menos hacerme reir y se los agradecia. Clark seguia tonteando mucho conmigo, ademas que decia que antes de Navidades me iba a robar el corazon, a mi me hacia mucha gracia, pero sabia que no seria posible nada con el ya que mi cabeza estaba en otro lugar por mucho que quisiera evitarlo, todo seria cuestion de tiempo y yo me habia propuesto olvidarlo a toda costa. Pero no era nada facil. Una cosa era la resolucion o lo decidida que estaba a conseguirlo, y otra muy distinta que pudiera hacerlo tan rapido como me hubiese gustado. Pero lo haria, de eso no tenia dudas. Marta comia la mayoria de los dias conmigo, a ella le cumplia el contrato en su apartamento en enero, y le propuse que como las dos ibamos a estar hasta junio, pues que se viniese al mio a la vuelta de las navidades, a ella le hizo mucha ilusion eso, aunque aun para ello faltaban dos meses. Estabamos preparando en la Academia la fiesta de Halloween ya que habiamos decidido que como se celebraria un sabado, nos iriamos al chalet de uno de los chicos que se habia ofrecido para que se hiciese alli. Desde el momento en que lo propuso, todos los demas aceptamos encantados. La verdad es que necesitabamos, o al menos yo, distraccion, y esa seria una oportunidad perfecta para poder divertirme, sin pensar en nada mas que en pasarmelo bien. Marta estaba muy ilusionada con aquella fiesta, decia que ibamos a coger la borrachera mas grande del mundo, que si caiamos redondas, tendriamos alli donde dormir, asi que no habia nada por lo que preocuparse. A mi me hacia mucha gracia verla asi, como una nina pequena que sale por primera vez con sus amigas, asi que me rei con su comentario y le dije que por supuesto, pero que si se emborrachaba y hacia alguna locura, yo tendria suficiente con decir que no la conocia. Esto hizo que las dos terminaramos partiendonos de la risa. Pero ella seguia, no paraba de buscarme la lengua y decir que esa noche seguro que iba a caer en los brazos de Clark, me tenia majara con ese tema ya que decia que cada vez el estaba mas obsesionado conmigo. Estuve a punto de decirle que podia estar todo lo obsesionado conmigo que le diese la gana, pero que no tenia nada que hacer. Pero eso seria tener que hablar sobre Brian de nuevo y no me apetecia, queria sacarlo de mi mente, asi que preferir aguantar a mi amiga, iba a ser lo mejor. Esa semana la pasamos preparando como nos ibamos a disfrazar. Estuvimos varias horas discutiendo sobre que disfraz usar y a todos les encontrabamos fallos. Al final decidimos ir de enfermeras cadaveres. No habia sido la mejor eleccion porque con la profesion de Brian... pero en fin, vi a mi amiga tan ilusionada con la idea que me costo decirle que no, asi que hice de tripas corazon y acepte. Nos tuvimos que buscar dos batines blancos y que fueran muy cortos ya que Marta decia que para disfrazarse tambien habia que estar sexy. Yo no entendia que tenia que ver una cosa con la otra, si ibamos a ser unas enfermeras zombies y se lo dije, a lo que ella contesto que fuese como fuese, antes muerta que sencilla, asi que me rei pero acepte tambien. Nos pasamos unos dias como locas buscando todos los complementos y lo necesario para estar a la altura de las circunstancias. Los batines blancos nos fue facil conseguirlos pero Marta tuvo que pedirle a una amiga que nos lo arreglara ya que eran demasiado largos, y fue todo un acierto porque nos lo dejo perfectos. A mi, verme con ese uniforme me trajo demasiados recuerdos, demasiadas imagenes de Brian en mi cabeza... Me recrimine a mi misma, tenia que olvidarme de el. Por fin llego tan esperado dia. Yo me habia levantado temprano y me habia tomado un cafe mientras pensaba. Me gustaba ese momento de tranquilidad por las mananas y poder disfrutar del silencio y la soledad. Cuando me tome el cafe y me fume un cigarro, prepare el desayuno para Marta y para mi. Ella habia dormido la noche anterior en casa porque habiamos decidido que de ahi saldriamos por la tarde ya disfrazadas para la fiesta. -- Buenos dias, Marta --le dije cuando la vi aparecer. -- Buenos dias, bella ragazza --dijo mientras me daba un abrazo que yo correspondi rapidamente. -- ?Que tal dormiste? --pregunte cuando se separo de mi. -- Como una bebe, ademas sone con la fiesta y que pasaba una noche de lujuria y sexo irrefrenable --me rei con el comentario, no cambiaria--, me he levantado de lo mas feliz del mundo, creo que senti hasta el orgasmo. -- No hace falta que me cuentes todos los detalles --dije riendome. -- Ah, no, si no me importa --nego muy seria con la cabeza mientras cogia las tostadas a las que yo le acababa de echar mantequilla y las ponia sobre la mesa--. Pero lo peor de todo fue que el del sueno era Patrick --termino diciendo mientras se sentaba. Me quede con las tazas de cafe a medio camino entre la encimera de la cocina y la mesa. No se como no se me cayeron o como me estaba aguantando las ganas de reirme. La cosa es que, tras unos segundos mirando la cara descompuesta de mi amiga ante tal revelacion, que puedo asegurar que lo era, consegui poner las tazas encima de la mesa y que no se me derramara ni una sola gota. Claro que, despues de eso, empece a descojonarme. -- Mierda, no tenia que habertelo dicho --gimio y yo no podia dejar de reir, me sente hasta que se me pasase el ataque de risa--. Bueno, tampoco es para tanto --dijo unos segundos despues. --Pues claro que no --me seque las lagrimas de los ojos--, es solo un sueno, no le tienes que dar mayor importancia. -- Pues eso mismo pienso yo. -- Pero fue un buen orgasmo, ?no? --pregunte inocentemente mientras le daba un bocado a la tostada. -- Pues si --dijo despues de atragantarse con el cafe y yo sonrei al verla colorada por la verguenza--. Pero vamos, que solo fue un sueno. Digo... los suenos son solo eso, suenos. Me estaba riendo de lo lindo de nuevo al verla a ella misma intentando convencerse de ello. En ese momento supe, o imagine, que a Marta le gustaba Patrick, pero si ella no lo queria ver, no seria yo quien se lo mostrara. Me divertiria y ya. -- ?Y tu como has dormido? --pregunto para cambiar el tema y le segui la corriente. -- Bien, la verdad que ultimamente me esta costando menos conciliar el sueno --reconoci--, y ya no me desvelo casi nada. -- Me alegra oir eso. Ya veras que bien nos lo vamos a pasar hoy. -- Miedo me esta dando dejarte a ti cerca del alcohol. -- Beber de vez en cuando no es malo y, ademas, con esos disfraces super sexys que llevamos, vamos a tener a todos los tios babeando por nosotras. -- Vamos de zombies, no podemos ir sexys --volvi a reirme, Marta tenia cada cosa... -- Y tanto que podemos, si un poco mas corta la bata y vamos ensenando el tanga. Ademas, son bastante ajustados, Maria hizo un buen trabajo. -- Desde luego el disfraz es mas de actriz porno que de otra cosa. Menos mal que llevaremos la cara verde. -- Lo que nos hara mas sexys --batio las pestanas y las dos comenzamos a reirnos--. Pero bueno, tu no tendras problemas, Clark no te dejara ni a sol ni asombra. No se que le das, hija mia, pero ese chico esta loquito por ti. -- Que este lo loquito que quiera que no va a catar, eso te lo digo yo --le dije muy seriamente. -- Quien sabe, no es malo darle una alegria al cuerpo. Esta bien --dijo cuando me vio poner los ojos en blanco, desesperada ya con ese tema--, ?vamos a comer aqui? -- Si, tenia pensado hacer algo rapido de comer para que pudieramos arreglarnos con tiempo y no llegar tarde a la fiesta. -- Vale, entonces voy preparando yo los disfraces para que este todo listo --se levanto de la mesa, decidida a irse. -- Ah, Marta... -- ?Si? -- No me contaste... --ella enarco las cejas ante la curiosidad-- ?Como es Patrick en la cama? Salio resoplando de la cocina mientras yo me reia a carcajadas. Iba a disfrutar de lo lindo haciendola rabiar con Patrick, o al menos hasta que me dijera que le gustaba. Esas eran cosas que no se le ocultaban a una amiga, claro que primero deberia de darse cuenta ella. Me levante y me puse a recoger la mesa, dispuesta a ponerme a cocinar. El dia paso rapidamente. Almorzamos temprano y descansamos un rato en el sofa mientras veiamos la television. Un par de horas antes de que comenzara la fiesta, empezamos a ducharnos y arreglarnos el pelo. Tardamos mas de lo habitual porque, aunque pareciese mentira, las dos estabamos nerviosas y bastante ilusionadas con la fiesta. Nos pusimos el disfraz y nos maquillamos una a la otra. Al ver el desastre que nos habia quedado, decidimos quitarnos el maquillaje y el disfraz para no mancharlo mientras volviamos a intentarlo de nuevo. Miramos hasta varios tutoriales de maquillaje en Youtube que teniamos guardados desde que elegimos el disfraz. -- Creo que no esta tan mal --dijo Marta cuando a la quinta nos miramos en el espejo. -- Pues no, y si esta mal, asi se va a quedar. Ya no nos quedan toallitas desmaquillantes --dije mientras miraba el desastre que habia montado en la habitacion. Las toallitas sucias estaban por todos lados. Nos iba a hacer mucha gracia cuando al dia siguiente tuvieramos que recoger todo. Terminamos de vestirnos, preparamos unos pequenos maletines que compramos de enfermera (que utilizariamos como bolsos) y salimos de casa dispuestas a divertirnos. Cogimos el coche de Marta y nos fuimos directas para la fiesta, estaba claro que ya llegabamos tarde, antes de salir de casa ya nos habiamos tomado un chupito de whisky. Ibamos cantando en el coche la cancion de la bicicleta que habia acabado de salir de moda y la cantaba Shakira junto con Carlos Vives, estabamos muy emocionadas por la noche que nos esperaba. Llegamos a la fiesta y aparcamos el coche en el parking del chalet, ya se acercaban hacia nosotros Patrick y Clark, disfrazados de Batman y Superman respectivamente, venian con un Gin Tonic para cada una, nos miramos y empezamos a reirnos, Marta sabia de sobra que mis miradas iban a recordarle aquel sueno toda la noche. -- Estais muy sexys --dijo Patrick mirando intimidante a Marta. -- Doy fe --solto Clark mirandome de arriba abajo. -- Gracias, chicos --dije sonriendo. Marta ni gesticulo, comenzo a andar para adentrarse en el jardin donde estaba toda la fiesta, atras, por supuesto, siguiendole, ibamos los tres. Nos pusimos en un barril que quedaba libre y hacia de barra, apoyamos los Gin Tonic y empezaron a venir companeros del curso a saludarnos, habia un buen rollo bestial y todo el mundo se habia preocupado en currarse bien el disfraz. Habiamos unas treinta personas pero en ese barril nos quedamos en plan fijo los cuatro, yo estaba que me moria de la risa con Patrick y las indirectas tan bestiales que le tiraba a Marta, aunque Clark tampoco se quedaba corto, lo que pasaba era que yo le dejaba tan cortado solo con la mirada, que se retraia un poco. Pero los otros dos eran los que estaban dando el cante ya que aunque Marta se cortaba por las cosas que le decia Patrick, ella le respondia con todo el salero, se notaba que era de Cadiz, el sur siempre es el sur y el caracter se nota a leguas, no se cortaba ni un pelo en decirle una burrada y quedarse tan pancha, pero eso lo unico que conseguia era que Patrick soltara mas bestialidades, la verdad es que estaba pasando unos momentos buenisimos con aquella situacion. Nos tomamos tres o cuatro chupitos seguidos, pero decidimos cortar porque ya el nivel de alcohol estaba por encima de la cabeza, le diese lo que le diese a Marta, ella se lo tomaba, asi que yo le decia que en vez de Gin Tonic nos ibamos a tomar un Whisky cola, lo que hacia era llevarle un Coca Cola sin alcohol y ella se lo bebia, cuando llegaba alcohol era que le traiga un Gin Tonic y asi no iba mezclando, aunque llevabamos un ritmo impresionante bebiendo. Cuando me di cuenta, Marta estaba bailando en medio del jardin ante los gritos de animo de nuestros companeros, pero ella se sentia la Britney Spears por lo menos, estaba super metida en el papel de cada cancion y estaba segura de que estaba dando un buen show, aunque realmente lo estaba dando. Llego un momento que Marta iba por su lado y nosotros tres por el otro, estaba irrefrenable y no habia Dios que la parase, nosotros observamos muertos de risa desde aquel rincon, no nos despegamos del barril ni a tiros, parecia que lo estabamos escoltando. Patrick que estaba ya en su salsa y loco por Marta, se fue hacia la pista y se puso a bailar con ella, eso era todo un espectaculo y estaba todo el curso pendiente a ellos, en el fondo creo que eran la envidia porque se lo estaban pasando bomba mientras todos los demas charlaban. Mientras yo volvia con dos Gin Tonic, para Clark y para mi, el me hizo sena con los ojos para que mirase hacia la pista, y cuando me volvi me quede impactada de la estampa que estaba viendo, Marta y Patrick dandose un pedazo de morreo en medio de la pista mientras bailaban y ante los ojos de todo el mundo. Yo me quede muerta, mire a Clark y al volverme ya lo tenia justo enfrente y me dio un beso en los labios, rapidamente reaccione y me eche para atras, me quede muy cortada y lo mire a los ojos y le dije que no lo volviese a hacer, pero se me escapo una risa que fue mi sentencia para esa noche, en el fondo esa risa me habia delatado sobre que en el fondo me habia gustado ese beso. Evidentemente no eran como los de Brian pero tampoco podia quejarme, aunque en el fondo algo me frenaba a hacer alguna tonteria, tenia como una especie de voz diciendome al otro lado de mi cabeza que eso no era lo que yo queria. Clark se tiro toda la noche intentando robarme otro beso, asi que me tire todo el tiempo jugando a esquivarlo, mas de uno logro alcanzar la comisura de mis labios, cada vez que pasaba yo le propinaba una patada en el culo. Cada vez que miraba la pista veia el mismo espectaculo, Marta y Patrick bailando como si estuviesen solos y metiendose unos morreos tipicos de quinceaneros que se pensaban que se iba a acabar el mundo al dia siguiente. Patrick no paraba de decirme que aprendiese de mi amiga y yo le respondia que era mucha italiana para tan poco hombre, a el le encantaba que le dijese esas cosas y mas con la mirada que le echaba, por supuesto el me decia que menos atacar y mas probar para luego opinar. Nos tiramos toda la noche tomando copas y soltando indirectas, la verdad que se me hacia la noche comoda a su lado, me encantaba ese pique que manteniamos los dos, a Clark se le notaba a leguas que tenia unas ganas de cogerme impresionantes, si me hubiera cogido en otra epoca ya lo hubiera dado yo la del pulpo, pero ahora mismo era incapaz de pasar de aquel juego. Yo cada vez que miraba a Marta me reia al pensar que al dia siguiente iba a querer morirse cuando se acordarse de que habia sido el centro de atencion toda la noche en la fiesta. Me removi incomoda cuando algo golpeo mi cara, le di un manotazo a lo que fuera para que dejara de molestarme. Abri un poco los ojos y los cerre cuando la luz del sol me dio en ellos. Levante la mano y me aprete las sienes, tenia un dolor de cabeza impresionante, habia bebido demasiado. Levante un poco la cabeza y volvi a abrir los ojos lentamente para irme acostumbrando a la luz del sol. Lo primero que vi fue la cara de Clark muy cerca de la mia, tan cerca que meti un bote pero el ni se inmuto, asi seria la borrachera que cogio. Me tenia agarrada por la cintura, le quite la mano y empece a levantarme sin querer hacer mucho ruido.

  • Con la espada de mi boca de Ines Garland

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    Relatos de iniciacion sexual, amorosa y emocional de adolescentes, jovenes y adultos en una sociedad en pleno cambio, que conforman el universo personal de la autora.

  • Al otro lado del infierno de Jordi Sierra I Fabra

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    Sangre, cinismo, pecado y perdon. El nuevo caso del investigador Soler, la oveja negra de la comisaria durante los anos mas turbios del franquismo, hara tambalear uno de los pilares del regimen: la Iglesia.

  • El azaroso arte del engano de Gerardo Herrera Corral

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    El azar, el error y el engano estan presentes en todos los ambitos de nuestras vidas: el trabajo, las relaciones personales, la politica, la economia.

  • Temblando de Manu Ponce

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    Hoy hace siete que anos que me separe de mi marido y no podria ser mas feliz. He vivido mis mejores anos, envueltos en lujuria y desenfreno, el paraiso del pecado en la Tierra. Me llamo Lara y voy a comerme el mundo. Vivo en una mansion, a las afueras de Londres y me siento la Reina de Inglaterra. Todo el mundo me conoce, aunque naci en Espana y me he criado la mayor parte de mi vida en Madrid. Me vine a vivir a Londres ya hace bastante tiempo, cuando me enamore en unas vacaciones desastrosas por aqui, de nada mas y nada menos del que seria uno de los miembros mas importantes de la Camara de los Lores, del parlamento del Reino Unido. No duramos mas que cinco anos casados y la verdad es que fue culpa mia. Me pillo en dos ocasiones en un par de salas donde el sexo y las inhibiciones estaban a la orden del dia. No estaba enamorada de el, ahora se que no lo estaba y que solo era un capricho pasajero. No se ni por que nos casamos, a sabiendas de que lo nuestro tenia fecha de caducidad. Yo no he necesitado trabajar nunca. Con los ahorros que me dejaron mis padres cuando me independice y la pension por orfandad que me dieron por dos anos, el seguro que contrataron mis padres antes de fallecer en un fatidico accidente de avion. Todo el dinero que tenia, lo inverti en Bitcoins y hoy soy millonaria, la verdad es que pise una mierda, no nos vamos a enganar. Y por eso, hoy en dia, tengo una mansion, una coleccion de coches y el yate mas grande de Inglaterra. Mi principal hobby es organizar fiestas en mi mansion donde lo mas suave que puedes encontrarte es una orgia en mi salon. Todos me conocen como Diosa, aunque saben quien soy. Nadie pregunta, nadie responde, cuando se traspasan las puertas de mi casa pasadas las doce, no existe nada mas que el placer y lo que pasa en mi casa, se queda en mi casa, esa es la principal norma. Manana he organizado una de mis fiestas. La tematica elegida es Catrinas y Esqueletos bajo el nombre de: "Corrompeme hasta los huesos". Mis fiestas siempre son tematicas. Adoro los disfraces y a mis invitados les gusta, asi que ganamos todos. Tengo gente asidua, que no se pierde ninguna fiesta, y luego hay gente que viene para experimentar, por recomendacion o curiosidad, y se acaban quedando. Ya lo tengo todo mas que preparado, asi que solo me queda esperar a que salga todo bien y nadie me estropee la fiesta, nunca mejor dicho. Me preparo y me doy una ducha antes de ponerme mi pijama de seda, que seguramente me quitare en cuanto me meta en la cama. El servicio prepara algo de cena mientras acabo de ultimar los ultimos detalles. Miro las redes y ya se han apuntado a la fiesta, fuera de los habituales, mas de cincuenta personas, curiosas por saber que se cuece aqui. Tras la cena, me meto en la cama y reviso las redes sociales, que estan en su punto mas algido, parece que esta de moda experimentar sexualmente y la sumision desde que salieron algunas novelas sobre el tema. Pero ni esto es una novela, ni las historias que salen ahora sobre el BDSM son reales. Desde que me separe de mi marido lo he practicado, tanto como sumisa, como madame. He aprendido de los mejores, verdaderos dioses en el campo, Einstein del sexo. Hoy puedo decir, tras siete anos jugando y trabajando en el arte de esta variedad sexual que, de todo lo que se escribe o se ensena, no hay ni un uno por ciento de realidad. Que nada es tan feo o bonito y que se han documentado con aprendices del extrarradio. Niego con la cabeza y apago la luz principal con un par de palmadas y quedando encendida unicamente la de la mesita de noche. Como cada noche, abro mi libro por donde se encuentra el marcapaginas y sonrio. Suspirandote, de Manu Ponce, la cosa promete. Inicio la lectura acariciando mis pezones, que estan duros como diamantes y cuanto mas avanzo, mas va en aumento mi excitacion, hasta el punto en el que mi mano baja, metiendose descarada dentro de mi braguita. Alivio el picor que no siento, pero que me gustaria sentir, ese picor que se esfumo en cuanto me entregue al placer a diario, dejandome llevar por mis impulsos de cuerpos hasta llegar al extasis. Una vez satisfecha, limpio mi mano y mi sexo con las toallitas que tengo en el primer cajon de la mesita de noche, exclusivamente para eso y coloco nuevamente el marcapaginas en el libro antes de dejarlo sobre la mesa y apagar la luz. Cierro los ojos y espero a que el sueno me lleve al mundo donde todo es posible. Y alli me hace ir, una fiesta de fantasia donde hombres y mujeres a partes iguales me miran con ojos de deseo. ?Y a quien no le gusta sentirse deseada? Abro los ojos y parece que apenas he dormido un par de horas, pero son casi las once de la manana. Me doy una rapida ducha y salgo al salon para desayunar. Tengo al mismo chef desde hace cinco anos y ni siquiera se como se llama. Es un buen hombre, pero no habla nunca y cuando digo nunca, es nunca. Debe de tener unos cuarenta anos, como yo, de pelo moreno y piel bronceada. Sus ojos son verdes y tiene un culo de quitar el hipo. Yo es que me dijo mucho en los culos, que le vamos a hacer. Me bebo el cafe y como unas tortitas con frutos rojos que el chef ha preparado antes de concluir con un vaso de zumo de naranja. Al terminar, llamo al chofer, necesito que me lleve a comprar algunas cosas para la fiesta de esta noche antes de pasar a por mi sesion de peluqueria y maquillaje de catrina. Subo al coche y voy directamente a la tienda de juguetes eroticos de Londres, de la que soy clienta Vip. Me llevo dos bolsas llenas de juguetes para la fiesta y las coloco en el maletero antes de marcharnos directamente a mi peluqueria. He pedido hora en la peluqueria mas prestigiosa de Londres. Es la unica capaz de maquillar una cara de catrina en menos de cuatro horas. Ya lo han hecho antes, lo he visto en su pagina web y es impresionante, por eso me voy a dejar casi cuatrocientos euros entre la cara y el pelo. Quiero un peinado exclusivo, que llame la atencion. Por algo soy la anfitriona, ?no? Cuando entro por la puerta, ya me siento en otro mundo. Me entregan una copa de cava y se encargan de mi bolso antes de colocarme una bata de seda y sentarme en uno de sus sillones de masajes para atenderme. Ya que voy a pasarme mas de cuatro horas sentada, es bueno que mimen mientras tanto el cuerpo. Cuatro horas y media despues y casi quinientos euros menos, salgo de la peluqueria hacia el coche y le pido al chofer que ponga el aire, no solo por el sofocante calor que hace, sino porque las chicas me han dicho que no puedo sudar o todo habra sido en vano. Incluso con los polvos que me han puesto, no es suficiente. Llegamos a casa y tras dejar en la bandeja de la sala principal todos los juguetes sexuales, para que los invitados puedan escoger el que mejor les vaya para lo que tengan pensado hacer.

  • Llamalo tu y yo de Noelia Amarillo

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    Es el ultimo dia del ano y nuestros amigos de la Plaza de la Paja estan revolucionados.

  • Misterios del alma (Secretos del alma 1) de Victoria Magno

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    Primera entrega de la serie <>.

  • El Pueblo. Auge y declive de la clase obrera britanica de Selina Todd

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    ?Como fue realmente la vida a lo largo del siglo XX? En 1910, tres cuartas partes de la poblacion britanica pertenecian a la clase trabajadora, pero sus historias han pasado inadvertidas hasta ahora.

  • Volver a creer (Haven Manor 2) de Kristi Ann Hunter

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    Una mujer que huye de su pasado, un hombre que solo busca la vida tranquila del campo y un encuentro que lo cambiara todo.

  • Quantic Love de Sonia Fernandez Vidal

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    En el CERN, el centro de investigacion mas avanzado del mundo, entre experimentos de viajes en el tiempo y de teleportaciones, entre particulas que superan la velocidad de la luz y otras que revelan el origen del Universo, la joven Laila se enfrenta al mayor misterio que existe: como decidir entre dos amores. Por un lado, Alessio, un atractivo periodista; y, por otro, Brian, un cerebral cientifico que oculta un gran secreto.

  • No Me Odies, Quiereme de Ale Pena

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    Cuando Alonzo se enamoro, le rompieron el corazon y desde ese
    momento se cubrio con una armadura para que ninguna mujer pueda llegar a lo mas profundo de su alma.
    Ahora solo trata de seguir adelante, sin embargo, la vida parece querer cobrarle algo que hizo en vidas pasadas, aunque no se trata de lo que hizo, sino de lo que tiene que hacer para que el y su hijo puedan ser felices.
    Pero las cosas no suelen ser como parecen y Alonzo nunca imagino que la mujer que conocio en la biblioteca y le regalo una sonrisa pueda ser la misma que tenga solucion a sus problemas, aun asi, su reticencia no lo deja confiar al 100%.
    ?Sera posible que de alguna manera vuelva a confiar en el sexo opuesto y junto a su hijo encuentren una oportunidad de ser feliz?

  • Prohibido Entrar_Una historia de amor (Una Propuesta casi Indecente 2) de Mia Del Valle

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    Introduccion: fragmento de Una Propuesta casi Indecente. Ocho de la manana. Me encuentro parada en la acera. Es un dia muy frio, tengo la nariz congelada. Pese a mi gorro blanco con pompon, guantes y bufanda, los dienten me castanetean. Miro el moderno edificio de cristales espejados, ubicado en plena Ciudad Vieja, sobre las puertas reluce un cartel de bronce lustrado Betner & Asociados. Asi que tomo coraje. <> Cri cri cri cri. Definitivamente no esta. Mi coraje quedo en casa, tapado con las mantas hasta la cabeza para que no lo encontrara. Estoy nerviosa, no se con que o mejor dicho con quien me voy a encontrar. Hora del show, inspiro profundamente, cuadro mis hombros con actitud y me mando puertas adentro. Al ingresar me envuelve un calido aroma a vainilla. Frente a mi hay un mostrador con un guardia de seguridad. Al verme entrar, este se pone de pie dejando de lado su tarea <> y me da los buenos dias. --Buenos dias, busco al senor Federico Betner --respondo. --Por favor digame su nombre. --Maria Victoria Rodriguez --mientras ingresa mis datos en el ordenador, doy una mirada a la recepcion. Pisos blancos con muchas obras de arte. Hay cuadros del artista Torres Garcia colgados en las paredes, y sobre algunos pedestales hermosas esculturas en ceramica, uno de ellos, un toro pintado en geometricos tonos tierra, en otro pedestal una especie de personita con una gran mascara de murguero, sus colores imitan al cuero marron, todo muy elegante y regional. --Perdon, pero no la veo con cita agendada para hoy --el guardia interrumpe mi momento. --Es que no la tengo. El no me conoce, pero necesito hablar por un asunto urgente. --Disculpe joven pero el senor Betner no ve a nadie sin cita previa. Le solicito amablemente, que llame mas tarde y hable con su secretaria. --Pero usted no entiende, necesito hablar con el, es muy importante. --Solo cumplo ordenes, le pido se retire. --No. No ire a ningun lado hasta poder hablar con el --cruzo mis brazos y elevo una de mis cejas. --El Arquitecto Betner no ha llegado aun --senala la puerta de salida con sus manos, y continua. --Llame mas tarde para concretar una reunion. Giro sobre mis talones sin pronunciar palabra, pero en vez de salir, tomo asiento en uno de los sillones de la sala de estar. No me marchare hasta arreglar el asunto. El hombre me mira molesto, no dice nada mas, solo toma asiento y continua con su trabajo. Una hora mas tarde ingresa uno de los hombres de la fotografia del diario. Tiene cabello oscuro, es alto y elegante, viste traje oscuro, camisa gris, corbata negra y un maletin de cuero. Saluda amablemente al guardia dandole la mano y se dirige a los ascensores sin reparar en mi presencia. Tengo que actuar, ?sera el? Solo tengo una opcion, me pongo de pie y grito. -- ?Senor Betner? --Voy detras, si es este el sujeto no se escapara hasta arreglar el mal entendido. El caballero me mira y sonrie. Es tan lindo,... !Basta Victoria, quizas sea hora de buscar un novio. Porque no vinimos a mirar a hombres lindos! irrumpe mi conciencia. <> --?Disculpe es usted el senor Betner? --el molesto guardia de seguridad esta en mis talones nuevamente. --No se preocupe Garcia, deje a la senorita --el apuesto hombre da una minima senal con la cabeza suficiente para que el guardia asienta y vuelva con su tarea. La cual seria continuar ?leyendo el periodico? <> esa fue mi conciencia nuevamente. --Disculpe que lo moleste senor Betner. Mi nombre es Maria Victoria Rodriguez, en el dia de ayer solicite un prestamo en un banco, pero me lo negaron porque figuro casada con usted. --Suelto todo lo mas rapido posible para que no se me escape. El joven sonrie con satisfaccion. No me importaria ser esposa de un pedazo de hombre como este. Por fin tiende su mano para saludar y presentarse. --Buenos dias soy Manuel Cortes, socio de Betner. Acompaneme por favor. Llega el ascensor y Cortes hace una sena con su mano, indicando que pase primero <> Dentro del reducido espacio, los nervios vuelven. Mi panza hace ruidos, tengo calor. Aflojo mi chaqueta y quito mi gorro, trato de acomodar mi cabello,... no lo logro. El hombre me observa en silencio, no quiero ser paranoica pero me estudia, puedo sentirlo. Finalmente el ascensor se detiene en el sexto y ultimo piso. Nuevamente permite que baje antes que el. Llegamos a una lujosa recepcion, todo alfombrado en rojo, esculturas de bronce y hermosos cuadros. Caminamos hasta su oficina. --Tome asiento por favor --dudo, no estoy segura si estare haciendo lo correcto. Finalmente dejo caer mi trasero en la silla, frente a su lujoso escritorio. Cortes desabrocha los botones de su saco y toma asiento. -- ?Victoria, te puedo tutear? --Si claro. --Bien Victoria, lo que me trataste de explicar ?es que figuras casada con mi socio? --sin exito trata de ocultar una sonrisa. <> --Si exacto. -- ?Tu lo conoces? --No, claro que no. Ayer en el banco, me dio su nombre la empleada que me atendio. Ella me puso al corriente sobre el error en mi estado civil, cuando pidio la firma de mi "conyuge" --me inclino sobre el escritorio y apoyo mis antebrazos en el. --Estoy desesperada, anoche en google consegui los datos de esta empresa. Y habia una foto suya y de mi supuesto esposo, solo que no sabia cual era cual --respiro, creo que hable sin pausa, ni oxigeno de por medio. --Comprendo, dame un minuto por favor --toma el telefono de su escritorio y disca un interno, espera, mientras me observa. Cuelga y llama a otro numero. --Buenos dias Nadia ?Federico ya llego? --Senor Cortes, el Arquitecto esta en su oficina con la senorita Ximena Roux, pidio que no se lo moleste. --Bien entiendo, descuida… luego lo llamo a su movil, gracias --. Cuelga, apoya los codos en la mesa y entrelaza sus manos... piensa. --Victoria, mi socio esta reunido en este momento. Dame tu movil, te prometo que en cuanto me comunique con Federico te llamare. --Es que estoy sin movil por el momento, ayer me lo robaron -- hago una mueca de lado !completita la chica a mas no poder! Oh si. --Bueno, entonces el de tu casa --Si, ese si lo tengo <> pienso. Intercambiamos numeros, me entrega una tarjeta personal, y me marcho. Igual a como llegue, llena de nervios, con un nudo en el estomago y !CASADA! Todo comenzo. Un mes atras... 10 de marzo 9 am Me transpiran las manos. Conseguir trabajo en lo que me gusta, justo luego de recibirme, es un sueno hecho realidad. Me encuentro en la empresa constructora Betner & Asociados. El guardia de seguridad lee un periodico detras del mostrador. Al parecer uno de los directores aun no ha llegado y debo aguardar. Hay una chica mas esperando ser entrevistada. Es rubia, de nariz respingona y cuerpo de infarto. Solo espero que mis calificaciones sean tomadas en cuenta, y no el contorno del busto... !por Dior! Me miro y luego a ella,... somos agua y aceite. Yo estoy usando un pantalon de vestir negro con corte recto, una camisa azul con finas lineas blancas y zapatos de diez centimetros de alto, tambien azules. En cambio la rubia, tiene un pequeno y corto vestido rojo... !rojo! !Donde se vio, usar ese color en una entrevista de trabajo! Sumado a sus zapatos de tacon altisimos, es la personificacion de Gatubela, lista para el ataque. <> Un elegante caballero con perfecto traje de disenador, ojos claros y cabello oscuro entra como estampida. Da unicamente los buenos dias al guardia y sigue camino hasta los ascensores. --El caballero que acaba de entrar, es el senor Betner -- Comunica con orgullo el guardia. Asiento con la cabeza, y la rubia deja escapar una risita tonta. Continuo esperando. Me pregunto si la tetona, estara aguardando para el mismo puesto de trabajo. El ascensor se abre y una mujer joven, con unas carpetas en la mano sale de el. Verifica una informacion, hasta que finalmente pregunta. -- ?Monica Lewosky? -- !Soy yo! --exclama la rubia poniendose de pie. --El senor Betner y el senor Cortes la veran ahora, sigame por favor. <> ?Es broma? ?Monica Lewosky?... !con ese nombre seguro la contratan a ella! Hago un rezo interno para que el senor Betner y su socio no sean habitues de fumar habanos.

  • Una tercera opcion de Noelia Jimenez Sanguesa

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    Ahora mismo me encuentro entre la espada y la pared. No se que hacer, no puedo decantarme por uno de ellos; es algo que se me antoja imposible. Tengo ante mi a dos personas que me quieren, me valoran y me respetan, pero tambien tengo la gran oportunidad de ir a pasar el verano a Chicago con mi padre, a quien no veo desde hace casi siete anos, y conocer una nueva ciudad; un nuevo pais. Ya hace varios anos que tengo mi corazon dividido entre dos personas, ya que ambos me aportan cosas diferentes e imprescindibles para mi vida. Uno me da estabilidad y el otro me proporciona la emocion que necesito en mi vida. Uno me hace sentir especial y el otro deseada. Uno me frena cuando pierdo los papeles y el otro me insta a mostrarme tal y como soy, sin que me importe lo que puedan pensar los demas de mi. Necesitaria una tercera opcion que uniera todas sus cualidades en una sola persona y asi todo seria mas facil. Tengo un problema, eso esta muy claro. No voy a pensarmelo ni un segundo mas, he pasado dos anos intentando decidirme por uno de ellos y no lo he conseguido; ?quien puede asegurarme que si me quedo todo se solucionara como por arte de magia? Quizas, estoy equivocada y ninguno de ellos conseguira darme nunca lo que realmente necesito. --?Vas a dejar aqui abandonados a tus dos amores despues de dos anos mareandolos? --mi amiga me mira con una sonrisa totalmente sincera, ella sabe lo mucho que he intentado decidirme por uno de ellos. --No puedo hacer otra cosa, Pilar. Ademas, sera una via de escape y estar lejos de ellos durante un tiempo quizas me ayude a darme cuenta de quien de los dos me conviene mas. --Entonces, ?crees que echaras de menos a uno de ellos? --me mira fijamente, esperando y deseando que me sincere con ella, pero ni yo misma se lo que quiero. --Eso espero. Llego al aeropuerto sobre las doce del mediodia y veo como mi padre me sonrie orgulloso, casi camuflado entre la multitud. Las lagrimas empiezan a acumularse en mis ojos y corro hacia el, sin importarme la mirada curiosa de la gente cuando paso como una bala por su lado, hasta que llego a sus brazos y estos me arropan con todo el carino que ha estado reservando para mi. Han pasado mas de seis anos desde la ultima vez que le vi, desde que mi madre cayo enferma y el tuvo que aceptar el trabajo que su empresa le ofrecio en la otra punta del mundo para poder cubrir asi todos nuestros gastos, incluyendo los medicos, los cuales no habiamos esperado. A pesar de lo mucho que lo intento, su esfuerzo y dedicacion no sirvieron de mucho, ya que mi madre fallecio unos meses despues y a mi padre le fue imposible rescindir el contrato si queria seguir en la empresa para poder pagarme los estudios y todo aquello que necesitase. En aquel momento, una chica de diecinueve anos necesitaba el dinero mas que otra cosa en el mundo. Lo habia perdido todo y necesitaba salir adelante fuese como fuese. Como era mayor de edad y acababa de empezar la carrera, decidi que preferia quedarme totalmente sola en Madrid y luchar por conseguir todo aquello que siempre habia sonado. Despues de mucho esfuerzo, dedicacion y la gran ayuda economica de mi padre, consegui licenciarme en medicina y entrar a trabajar en un hospital que se dedica a investigar a fondo el cancer e investigar para encontrar medicamentos, aun experimentales, que ayuden a prevenirlo y asi conseguir erradicarlo en un futuro cercano. A dia de hoy, de lo unico que me arrepiento es de no haber ido antes a visitar a mi padre. Una parte de mi siente que le abandono, pero la otra sabe que en aquel momento separarnos fue lo mejor para los dos. Mi madre lo era todo para nosotros y vernos a diario nos habria recordado que ya no la teniamos, ni la tendriamos, a nuestro lado. --No me puedo creer que mi nina ya sea toda una mujer. Ademas, estas preciosa. Tienes que tener a todos los hombres de Madrid a tus pies --mi padre me abraza con fuerza y dulzura, intentando hacer de ese primer contacto despues de tanto algo inolvidable para los dos. --El tiempo tampoco ha pasado en vano para ti. Estas hecho un abuelo --le doy un golpe suave en el hombro, provocando que empiece a reir como hacia anos que no le escuchaba hacerlo --. Y no, no tengo a todos los hombres de Madrid a mis pies. Creo que, por el momento, no estoy por la labor --me encojo de hombros, lo que provoca que a mi padre le brillen los ojos y se llenen de alivio. Esta claro que siempre sere su ninita. --Se te va a pasar el arroz, hija --ambos nos reimos y me veo tentada a decirle que tendria que aplicarse sus palabras, pero pronto la nostalgia inunda su rostro y se que me ha leido el pensamiento--. Han pasado muchos anos, es cierto, pero el dolor sigue haciendo mella en mi -- los ojos de mi padre estan igual de apagados que el dia que volvio a casa para el funeral de mi madre. Esto es algo que me provoca escalofrios; ha pasado demasiado tiempo. Nunca la olvidaremos, eso por supuesto, pero la vida sigue y no podemos quedaros anclados en el pasado, por muy duro que sea pensarlo. --Deberias rehacer tu vida, papa. Te lo he dicho miles de veces. Sabes que mama hubiese querido verte feliz. --Soy feliz, tengo una hija que esta a dos pasos de curar el cancer. Mi padre me abraza de nuevo y me conduce hasta su coche, nos subimos y nada mas sentarme, me quedo dormida sin que me de tiempo ni de abrocharme el cinturon. No se cuanto ha durado el trayecto, pero cuando bajo del automovil y veo la gran casa que hay frente a mi, empiezo a comprender que mi padre me haya mandado mas de dos mil euros cada mes durante estos ultimos siete anos y haya podido contribuir economicamente con tanta frecuencia en las investigaciones del hospital donde trabajo; esta forrado. Nada mas entrar me doy cuenta de que el hombre que me dio la vida tiene ayuda para mantener la casa, puesto que esta esta impecable y el nunca ha sido ordenado; ni pulcro, ya puestos a decir la verdad. Con una sonrisa emocionada, me acompana a la que sera mi habitacion y me echo a llorar en cuanto la veo; esta decorada exactamente igual que el cuarto que tenia en casa cuando era una adolescente y mi madre nos dejo. Poco despues de su muerte, alquile un piso pequeno cerca de la universidad. Fue una manera cobarde de escapar, pero fue la forma mas facil que encontre de no recordarla constantemente y evitar que el dolor acabase conmigo. --No pense que tardarias tanto en venir, asi que supongo que ahora parece un poco infantil -- mi padre me mira con la disculpa reflejada en sus ojos y aprieta mi mano con suavidad--. Quise que cuando vinieses a verme, no te sintieses extrana en una casa que no era la tuya. --Es perfecta, papa. Me encanta, de verdad. Sin mediar palabra, observo cada rincon del cuarto y me sorprende encontrarme con algunos objetos que creia perdidos, pero que al parecer se llevo mi padre cuando se fue para sentirme un poco mas cerca. No le culpo, se que dejarme en Madrid fue lo mas duro que ha hecho nunca, pero fue una decision que ambos tomamos y que tuvimos que aceptar. Dejo las maletas con cuidado sobre la cama y me dispongo a ordenarlo todo. Mi padre me anuncia que debe volver al trabajo y que volvera sobre las ocho de la tarde si no se complican las cosas en la oficina. Al parecer, ahora es uno de los jefes y, ademas de ganar mucho mas dinero del que nunca podria haber imaginado, tiene que encargarse de cientos de cosas que le roban mucho tiempo y le mantienen distraido. Entiendo que se refugiase en el trabajo, asi ha conseguido mantener su mente ocupada y no verse solo durante horas ante la posibilidad de que mi madre ocupase sus pensamientos. Cuando lo tengo todo bien ordenado y he hecho de esta habitacion algo totalmente mio, me dispongo a encontrar la cocina y hacerme algo rapido de comer. Son mas de las dos del mediodia y mi estomago me esta pidiendo municion. Despues de diez minutos vagando por la casa, encuentro la cocina y en ella a un muchacho de unos treinta anos preparando distintas recetas que va dejando ordenadamente sobre la encimera. --?Hola? --me quedo parada en la puerta de la cocina, esperando que el chico entienda mi pregunta no formulada; ?quien es y que esta haciendo en la cocina de la casa de mi padre? --Oh, !hola! --el muchacho se gira para mirarme, mostrandome una sonrisa de lo mas sincera, unos ojos azules muy claros y una tez bronceada. Su cabello rubio cae sobre sus ojos y unas manos grandes me invitan a acercarme--. Tu padre me ha dicho que estarias muerta de hambre despues de tu viaje. Se le ha olvidado comentarme que te gusta, asi que he preparado un poco de todo para que puedas elegir lo que mas te apetezca --me sonrie y me muestra sus blancos dientes, totalmente alineados excepto uno; algo que me parece muy sexi--. Espero no haberme pasado. --No... No es necesario que hagas nada de esto, se cocinar y puedo encargarme de hacerlo sin ningun problema. --Nadie ha dicho lo contrario, pero soy el cocinero y este es mi trabajo. No me cuesta nada hacerlo, para mi es un placer y tu padre me paga muy bien por ello. --?Mi padre tiene un cocinero propio? --mis ojos se abren como platos y acepto su invitacion de sentarme en uno de los taburetes que acompanan a la barra americana, observando asombrada todos los platos que va dejando frente a mi. --Si. Bueno, tiene un cocinero, un chofer, un asistente y muchas personas que le ayudan a mantener la casa para que no se vuelva loco en el intento. --No sabia que mi padre era de esa clase de hombre de negocios --una sensacion totalmente desconocida empieza a oprimirme el pecho. No se que es, pero tiene pinta de que no me gusta nada que mi padre se haya convertido en un senorito despues de todo lo que luchamos para conseguir salir adelante. --Y no lo es, en absoluto. Mi madre es su secretaria en la empresa, se dio cuenta que desde que murio su mujer el no era el mismo y movio cielo y tierra para encontrar quien le ayudara a salir adelante y con la casa --el muchacho ha tenido que ver mi cara de desconcierto, puesto que rapidamente empieza a darme mas informacion--. Mi madre es lesbiana, no tiene ningun interes en tu padre, y por eso trabaja para el. Este dejo muy claro que solo queria a hombres trabajando para el. Es consciente de que nunca amara a nadie como amo a tu madre, pero todos sabemos que nadie es de piedra y el siente que mirar a otra mujer es faltarle el respeto a su esposa --el chico se encoge de hombros mientras acaba de dejar los ultimos platos frente a mi y le sonrio agradecida. No entiendo por que mi padre se comporta de este modo, nunca ha menospreciado a las mujeres; al menos no que yo sepa--. Es normal que pienses que es una actitud algo machista, pero asi se quita una preocupacion y no tiene que pensar en si se fijara en alguien y como podria afectarte eso a ti. --Entiendo... --mi mente viaja hasta todas y cada una de las conversaciones que he mantenido por telefono con mi padre casi a diario durante los anos que hemos estado separados y en ninguna habia mencionado nada de todo esto.

  • Solo una primavera 1 de Victoria Vilchez

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    --No siempre sera invierno --dijo Cam, haciendo malabarismos para mantener el movil contra la oreja. Lily estaba sobre su regazo comiendose otra galleta. Parecia que al final si que habia acertado con algunas de sus preferencias. Maverick, a su lado, se encontraba recostada sobre el. Cam no podia ser mas feliz; las tenia, a ambas, e iba a seguir compartiendo su vida con ellas. --Si, ya --replico Lea, al otro lado de la linea--, como que la primavera llega manana. Pero ?que se supone que significa eso? Cam sonrio. --Que las cosas empezaran a ir a mejor. Lea no estaba segura de que eso fuera a pasar en su caso, pero no queria atosigar a su primo con los detalles de su pesima vida social. El habia estado llamandola para interesarse por como iban las cosas en el instituto y, en una de esas llamadas, le habia confirmado lo que su tia ya le habia dicho: Cam era padre de una nina de seis anos, la misma que ambos habian visto patinando en el lago en Baker Hills durante las Navidades junto con su madre, Maverick Parker. No dejaba de sorprenderla que los tres hermanos Donaldson hubieran encontrado el amor en menos de un ano. Aria, en verano en Lostlake; Sean, durante el otono en la universidad; y Cam, en el invierno que llegaria a su fin manana, se habia reencontrado con la chica de la que se habia enamorado en la adolescencia y habia formado una familia. La Lea del pasado seguramente hubiera sentido una envidia malsana, pero ya no era esa chica. Ahora se alegraba por ellos. --?Vas a venir a hacernos una visita? Quiero conocer a Lily -- le dijo, rehuyendo el tema que sabia que preocupaba a Cam. --Bueno, la boda de Sean y Olivia sera en verano en Lostlake. Nos veremos alli seguro. --Cam echo un vistazo a Maverick, que le guino un ojo. Ya habian hablado del tema y ella estaba deseando conocer Lostlake--. Pero puede que podamos escaparnos antes. Cam se estaba aplicando incluso mas que de costumbre para sacar adelante las asignaturas que le restaban para graduarse. Sean ya habia firmado con los Rams para jugar con ellos la proxima temporada, y todos se quedarian a vivir en California. Incluso su madre se estaba planteando vender la empresa familiar y trasladarse para estar mas cerca de ellos, pero Baker Hills siempre seria un hogar al que los Donaldson no dudarian en regresar. Hablaron durante un rato mas y, cuando colgaron, Lea permanecio tumbada sobre la cama de su habitacion mirando el techo. Habia acabado un trabajo que tenia que entregar al dia siguiente y no tenia otros deberes pendientes, tampoco nada que hacer. Asi que cogio los libros que habia sacado de la biblioteca y se dijo que podria acercarse a devolverlos. Los dias transcurrian con demasiada pereza en Baker Hills, al menos para ella. Pero la llegada de la primavera anunciaba el principio de un final que estaba mas que deseosa de alcanzar. En unos pocos meses se graduaria en el instituto y se olvidaria por fin del infierno que le habian hecho vivir sus companeros despues de lo sucedido con aquella maldita fotografia. Empezaria de nuevo, muy lejos de ese pueblo, en la primera universidad que la admitiera; no le importaba donde. Se puso el abrigo y aviso a su madre de que iba a salir. No tardaria. Sus tardes habian estado mucho mas ocupadas cuando aun tenia amigas, si podia llamarlas asi. Ahora comprendia que la unica persona que se habia preocupado por ella era Aria. Su prima habia dado la cara en su nombre a pesar de que eso le habia costado su propia reputacion. Agradecio en silencio que la hubiera perdonado por todo lo que habia sucedido luego, no era como si realmente se lo mereciera. La biblioteca de Baker Hills no era gran cosa, pero Lea habia encontrado un refugio en ella. Ademas de los libros que empleaba para algunas de sus tareas del instituto, habia empezado a sacar tambien otros por puro entretenimiento. Devolvio los que llevaba y se deslizo entre las exiguas estanterias en busca de nuevas lecturas con las que pasar las horas muertas. Al final, encontro una trilogia completa de fantasia que llamo su atencion y decidio llevarsela. Al salir cargando con los tres tomos y su mochila, el aire fresco le arano la cara y tiro del faldon de su abrigo, que habia olvidado abrocharse. Mechones de pelo rubio se agitaron frente a sus ojos y maldijo por no ser capaz de retirarlos. Con suerte, la aceptarian en Berkeley como a Aria y no tendria que pasar otro invierno padeciendo el frio de Ohio. Sin ver demasiado bien por donde iba, metio el pie en un charco. No llovia en ese momento, pero en los dos ultimos dias no habia parado y habia agua por todas partes. El bajo del pantalon se le empapo al instante y estuvo a punto de resbalar y acabar con el culo metido tambien en el charco. Maldijo de nuevo, esta vez en voz alta y de una forma muy imaginativa. Escucho un silbido. --Vaya boca... Su humor empeoraba por momentos. Seguro que seria alguno de sus companeros de instituto, muy dispuesto a burlarse de sus miserias y recordarle lo explicita que habia sido la maldita fotografia. Resoplo y dejo de mirarse los pies. Al empezar a levantar la vista lo primero que vio fue unas botas negras de cordones y las ruedas de una moto. ?Que clase de loco conducia una moto con ese tiempo? Sus ojos continuaron ascendiendo, deslizandose por un pecho amplio y bien formado sobre el que el desconocido cruzaba los brazos, y luego... mas arriba... tropezo con unos labios curvados en una sonrisa socarrona y unos ojos verdes que brillaban divertidos. Los mechones de su pelo negro tambien se agitaban con el aire frio, aunque a el no parecia molestarle. Era guapo, mas que cualquier chico con el que Lea se hubiera tropezado jamas, o al menos eso le parecio a ella. La cuestion era que ese rostro le resultaba extranamente familiar... Sabia que lo habia visto antes, pero no recordaba donde. El chico debia de tener al menos un par de anos mas que ella, por lo que podria tratarse de algun companero que ya hubiera terminado sus estudios en el instituto y con el que se hubiera cruzado en algun momento por los pasillos. Baker Hills era un pueblo relativamente pequeno, pero no tanto como para que todos sus habitantes se conocieran. --Tus padres se horrorizarian si supieran las cosas que salen por esa boca --senalo, y Lea no pudo evitar ponerse a la defensiva. No le importaba si estaba bromeando, era mas que probable que supiera de ella y de lo sucedido el curso anterior y aquello solo fuera otra de tantas burlas. Empezaba a cansarse. --Nadie te ha preguntado --le espeto, resentida, y el alzo las manos en senal de rendicion. --Te recordaba mas amable, y tambien mas... pequena. Sus sospechas eran ciertas entonces, ya se conocian. Pero Lea estaba convencida de que no hubiera podido olvidar una cara como esa, por mucho que su propietario fuera un imbecil arrogante y engreido, especialmente si era asi; a su antigua yo le encantaban ese tipo de tios. <>, se reprocho, pero el chico continuaba observandola con un descaro irritante. Si lo sabia, si habia visto la fotografia que habia circulado por cada telefono movil de todos los alumnos del instituto, no cambiaria nada que se mostrara brusca con el; tal vez asi desistiera de su afan de humillarla. Se debatio durante unos segundos, pero al final gano la batalla la parte de ella que aun luchaba por mantener cierta dignidad. --Pues yo no te recuerdo en absoluto, asi que si no te importa... Comenzo a caminar por la acera. Volveria a su casa, al calor de su dormitorio, y se sumergiria en el primer volumen de la historia que acarreaba entre las manos. Evadirse con la lectura era, a buen seguro, la mejor forma de esperar a que llegara la primavera. Pero el dejo la moto atras y se apresuro a colocarse a su lado. --No he cambiado tanto --le dijo, mientras se adaptaba a su paso rapido. Sonreia. Lea lo sabia a pesar de no estar mirandolo, de alguna forma extrana y retorcida era consciente de ello. Apreto el paso. No estaba dispuesta a soportar mas burlas, ni una mas.

  • B de Bella de Kris Buendia

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    Es guapo y elegante. Misterioso y Bestia. Un importante Senador. Nuestro primer encuentro fue perfecto, pense que lo habia dejado atras cuando me fui esa noche y me mude a otro pais. Pero un ano despues, me vuelvo a encontrar con el. Ahora como su asistente.
    El no sabe que hace un ano pago una noche para estar conmigo.
    El no sabe que por algunas noches dejo de ser su aburrida asistente ejecutiva.
    El no sabe que soy Bella, una mujer con heridas y dama de compania, una porque la que ha vuelto a pagar otra noche.
    Mi secreto esta a salvo mientras no me reconozca. y mientras no se enamore de mi.
    ?La bestia sera Dominada por la Belleza?

  • Los ninos de mangle de Martin Doria

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    Los ninos de mangle inicia la saga del personaje Efrain Sanchez (alias El Caiman), en la tradicion del relato detectivesco urbano. El escenario es el Caribe Colombiano, desde la peninsula desertica que se adentra en el Mar de las Antillas hasta el corredor del gran turismo que opera en las ciudades coloniales de Santa Marta y Cartagena, con cuartel central en la Barranquilla moderna y cosmopolita. La muerte de una prostituta y la desaparicion de su hija, la pequena Carol, sumergen a Efrain (expolicia militar, fanatico del beisbol y de las mujeres caribenas) en el mundo de las redes de turismo sexual infantil en las pobrisimas comunidades anfibias de la Cienaga del Magdalena. Una trama que se desarrolla en el entorno de la liberal epoca de carnavales, con las negociaciones del tratado de paz con las FARC como dramatico telon de fondo. <>. FERNANDO MARIAS

  • Cuando el futuro parecia mejor de Enrique Palazuelos

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    Nacidos para impulsar la emancipacion de los trabajadores, los partidos socialistas y comunistas enarbolaron los anhelos latentes en las sociedades europeas a favor de convertir los bienes economicos en propiedad colectiva, colocar el poder politico en manos de los trabajadores y llevar a cabo la transformacion del capitalismo. Despues, a medida que comenzaron a ganar influencia social y a desarrollar fuerza politica, adoptaron posiciones reformistas y desempenaron un papel decisivo en la consolidacion de los derechos laborales, sociales y democraticos. Al final del trayecto, cuando el capitalismo imperante desde las decadas finales del siglo XX ataco el contrato social alcanzado, los partidos obreros, carentes de discurso estrategico y de capacidad politica para defender los intereses de los trabajadores, han acabado por precipitarse en la inanidad.

  • Siempre Julieta (Julieta 3) de Helene June

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    Paso a buscarte a las siete, ?vale? --me dice mi novio, Ander, al salir de clase. --Genial. --Sonrio y le doy un beso para despedirme, ya que la proxima asignatura no la damos juntos. Hoy es mi cumpleanos y tengo comida en casa con mis padres y mi hermano. Como es martes, lo celebrare con mis amigos el sabado, que, casualmente son las fiestas del barrio de Deusto. Esta noche, Ander y yo iremos a cenar. Llevamos juntos tres meses, y me gusta mucho. Nos conociamos de vista de alguna clase, pero en una de tantas fiestas universitarias se acerco a hablar conmigo. Me encanto lo amable que era. Charlamos de todo, bailamos y me acompano a casa. Estuvimos unas semanas mandandonos mensajes, sentandonos en la misma mesa y estudiando en la biblioteca. Tenemos caracteres similares y se toma en serio la carrera. Congeniabamos. Era tan facil estar con el que, cuando un dia me beso en otra fiesta, me deje llevar. Y asi, lentamente, hasta hoy. Nunca hemos discutido. Todo fluye con Ander. Salgo de la universidad y veo un coche familiar. Miren. Corro hacia ella porque lo tiene mal aparcado, y me monto: --!Felicidades, cumpleanera! --Me abraza con efusividad--. Madre mia, que ya tenemos veintiun anos. !Somos unas viejas! Fijate, en Estados Unidos por fin podrias beber. --Y se parte de risa. La verdad es que es ironico que te permitan llevar armas con dieciocho, pero te prohiban el alcohol hasta cumplir veintiuno. Al menos, eso marca la ley, no es que yo no bebiera con muchos menos anos cuando estaba alli. --Gracias, Mirentxu. --Le doy un beso y me abrocho el cinturon. Habiamos quedado en que venia a buscarme para llevarme a casa y asi nos vemos un ratito hoy. Soy una romantica de los cumpleanos, me gusta festejarlos en el dia que son. Si se hace mas tarde, pierden el encanto. Aun asi, entiendo que para juntarnos todos los amigos es mejor el sabado, pero hoy lo celebro tambien. --?Que tal con tu muermo? --pregunta Miren, refiriendose a Ander. No es que no le guste, pero dice que es un aburrido porque no sigue su ritmo de fiestas, como si cualquiera lo siguiese. --No lo llames asi. ?Que tal tu con el cabra loca? --pregunto yo. Ella esta con una persona opuesta a Ander. Telmo, su amigo con derecho a roce, es el relaciones publicas de la discoteca mas conocida de la ciudad, donde solemos acabar siempre. Y digo <> porque un dia esta con Miren y, al siguiente, con otras, pero a ella no parece importarle. --Bien, anoche quede con el. El tio tiene un polvazo de muerte. Madre mia, Miren. Como ha cambiado. Antes, os juro que pasaba por timida, pero, oye, que ha encontrado su hueco en la universidad y se siente feliz. Asi que todos contentos por ella. --Me alegro por ti. Yo, con Ander, bien, gracias. --?Ya te lo has tirado? --suelta, como quien pregunta si he comprado naranjas, mientras cambia la cancion. --Eh, no --digo con timidez. Se lo que esta pensando: que por que no me lanzo, si no soy virgen. Ander y yo no hemos ido mas alla de besarnos y proporcionarnos placer el uno al otro con nuestras manos. Siempre en el coche, claro, porque los dos vivimos con nuestros padres. No hemos hecho el amor porque no ha habido oportunidad. ?O si? Ya no se si es asi o pongo excusas. Con James nunca me paso esto. Siempre era yo la que pedia mas o buscaba alternativas para estar solos. James... Un ano que no lo veo. El comienzo fue durisimo, terrible, me costo mucho levantar cabeza, pero, gracias a Miren y a todos los trabajos que tenia que hacer, consegui reponerme unos meses despues y continuar con mi vida. No hablamos nunca. Lo hicimos la primera semana hasta que yo le pedi que por favor dejara de llamarme porque estaba sufriendo demasiado. Y nunca mas volvio a hacerlo. Ahora nos mandamos mensajes en fechas senaladas como cumpleanos o navidades. De momento, hoy no me ha escrito, pero se que tenian un concierto benefico. Soy un poco masoquista y sigo por redes sociales el perfil del grupo The Bourbons. No suelo acordarme mucho de James, entre otras cosas, porque no me dejo a mi misma pensar en el, pero en dias como hoy, que se que es probable que me escriba, no puedo evitarlo. --Pues no entiendo a que estas esperando a tirartelo --dice Miren mientras conduce por el camino que bordea la ria. --No hemos tenido la oportunidad. --Amiga, si quieres mentirte a ti misma, vale, pero a mi no me enganas. No lo has hecho porque no quieres. Lo que no entiendo es por que. --Me mira fijamente, aprovechando que se ha parado en un semaforo. --No se, Miren. No lo se, te lo juro. No me sale --me sincero con ella. --Porque es un muermo, ya te lo digo yo. Buscate a otro como Telmo, y ya veras como te sale --contesta, riendose. --Gracias por el consejo, pero me quedo con Ander, nos va bien y disfruto mucho en todos los sentidos. Tienes razon, igual me lanzo esta noche. Ya que es mi cumpleanos, ese puede ser mi regalo. --El regalo se supone que te lo tiene que dar el, pero, mira, si lo quieres ver asi, adelante. Tu me llamas manana y me cuentas que tal --me dice al aparcar frente a mi casa, y subo a celebrar el cumpleanos con mi familia. A las siete en punto, estoy en el portal, esperando a Ander porque se que no va a llegar tarde, nunca lo hace. --Hola, princesa --dice en cuanto abro la puerta del coche y veo un ramo de margaritas en mi asiento. Son mis favoritas. ?Como una flor tan sencilla y abundante en el mundo puede ser tan bonita y delicada a la vez? --Que bonitas, Ander, me encantan. --Las huelo, las poso en mis piernas y le doy un beso a mi novio--. ?Que tienes preparado para hoy? --Es una sorpresa. Pone el coche en marcha, coge la autopista en direccion a la costa y toma la salida de Getxo. Nos metemos por unos caminos de cabras y, al llegar a una garita, nos para una persona. Miro a mi alrededor, intentando adivinar donde estamos. Veo varios coches aparcados en filas y una pantalla gigante. Es un autocine. Que guay, no habia estado nunca en uno. --!Me encanta, Ander! --Sonrio y me acerco a el para darle un abrazo. --Es noche noventera, ponen cine de aquella decada. Creo que la de hoy te gustara. --!Es genial, de verdad! ?Que peli vamos a ver? --pregunto, emocionada. --Romeo y Julieta --contesta, sonriendo. Mierda. El titulo ya me pone los pelos de punta. No voy a parar de oir <> durante la proxima hora y media. Que mala pata, Ander. El pobre no se da cuenta de lo que eso significa para mi. Decido disimular, no creo que sea conveniente decirle a mi novio que ha escogido una pelicula en la que el nombre de la protagonista es el apodo que utilizaba mi ex para llamarme. --Es perfecta para hoy, gracias, Ander. --Dios, soy una mentirosa. Sintonizamos la radio para oir la pelicula en el coche, y Ander va a por unas palomitas. No puedo negar que esto es un planazo, mucho mas original que ir a un restaurante a cenar. Cuando vuelve, empieza la sesion y no me dejo pensar en James. Ander no se lo merece. Me meto en la historia de amor tan tragica que tienen. Leonardo DiCaprio esta muy joven y guapisimo. Recuerdo que una vez me contaron que Claire Danes y el se llevaban fatal fuera de las camaras, parece mentira, ya que la complicidad entre ellos es grandiosa. Disfruto al maximo de la pelicula tan bonita que estamos viendo. Me corren las lagrimas por las mejillas. Que final mas triste. Ander mira como me seco los ojos. --Es solo una pelicula, Lea, no es real. --Y se acerca para besarme. Nuestros besos son siempre calidos y lentos. Como una cancion de musica clasica en la que me imagino pajaritos bailando sobre la orquesta. Como una mousse de chocolate que degusto despacio para que no se acabe. Pero hay dias que me gustaria que esos pajaritos se alejasen tras un sonido rompedor de una trompeta o encontrarme una capa de galleta que le de un toque al sabor de la mousse. Ander se desengancha de mis labios. --?Te llevo a casa? ?O quieres ir a algun otro lado? Pienso un momento que contestarle. --Mejor a casa, que manana tengo la primera clase a las ocho. Miren se va a quedar sin los detalles escabrosos que tanto le gustan, porque hoy no es el dia tampoco. Al entrar en mi habitacion, y como si de una senal se tratase, me suena un mensaje en el movil. Sin ni siquiera mirarlo, se de quien es. De la persona en la que llevo pensando inconscientemente todo el dia y que aun no me ha felicitado. Miro la pantalla y ahi esta una simple frase, sin mas importancia de la que tiene, pero que me faltaba en este cumpleanos para que fuese completo: <>. El corazon me da un vuelco. Un vuelco mucho mayor que el que he sentido en el coche besando a Ander. Enciendo mi tablet para meterme en el perfil de The Bourbons y comprobar si ya han actuado o es esta noche. Hay un video colgado de hace una hora desde Washington, y lo veo. Es un macro concierto con miles de personas. Las primeras notas me hacen sonreir y me dan ganas de bailar. La voz familiar me atraviesa el corazon. Escucho el tema pegadizo tumbada en mi cama boca abajo, balanceando los pies al ritmo de la musica. Al tatarear la letra, me doy cuenta de que habla de como ha conocido a una chica en un bar, que esta loco por ella, por su cuerpo, y que estuvieron la ultima noche juntos. Supongo que todos pasamos pagina, y el, el cantante de un grupo famoso en Estados Unidos, no iba a ser menos. Dejo de seguir su perfil y apago la tablet. No contesto a su mensaje. El sigue con su vida, yo con la mia. Tengo que olvidarme para siempre. Por Ander y por mi. >CANCION: Shape Of You - Ed Sheeran James Washington, mismo dia Que empiece la fiesta. Nos tomamos un chupito de bourbon los cuatro, como suele ser habitual antes de las actuaciones. Hoy tenemos un concierto benefico en Washington. No solemos tocar un martes, pero esta era una gran oportunidad porque actuan artistas de renombre y el escenario no es comparable a ninguno en los que hayamos tocado antes: el National Mall. Hoy hacen una recaudacion para enfermedades raras, por eso es un dia de fiesta en el que hay conciertos todo el dia. La mayoria de artistas conocidos tocan a partir de las seis de la tarde. Nosotros a las once de la manana, que el publico sera mucho menos mayoritario, pero el simple hecho de que nos hayan llamado para disfrutar de nuestras canciones ya es un logro del que estar agradecidos. Hemos seleccionado cinco temas, y yo tambien canto a duo con Alize, una artista adolescente que ha despuntado estos ultimos meses. Segun tengo entendido, va a venir mucha gente a ver en directo su ultimo exito, Non Stop, que es el que cantara conmigo. Compartimos discografica, y han aprovechado la oportunidad para que nos publicitemos mutuamente. Aunque la cancion es pegadiza, no es mi estilo de musica y necesitare mas de un bourbon para bailar y entregarme al publico como pide la discografica. --He conocido a Ray White, que toca esta tarde. Me ha dicho si nos juntamos despues del concierto para conocernos. Le va muy bien en el country, pero esta intentando sonar mas roquero ultimamente y nos quiere proponer que toquemos con el --nos informa Grey tras dejar el chupito en la mesa y servirse otro--. El tio tiene otro nivel, le han puesto su propio camerino en una caravana. --Vamos, ?no? --pregunta Nate, mirandonos. --Por mi, sin problema, ya sabeis que llevo el country en la sangre, no me importaria componer una cancion con Ray White. Tom, ?tu que dices? --pregunto. Suele mantenerse al margen de casi todo, pero nos gusta animarlo a participar. --Si, sin pegas. Quedamos con el y componemos algo entre su estilo y el nuestro --contesta con la mirada puesta en el videojuego al que esta enganchado. Se abre la puerta y entra Jason, nuestro nuevo manager. Cuando empezamos con la ultima gira nacional, los de la agencia lo escogieron porque es mas agresivo y efectivo en este mundillo. El Tiburon, lo llaman. Desde que estamos con el conseguimos conciertos y entrevistas importantes, pero el tio es bastante gilipollas, lo unico que le importa es que salgamos en prensa. --?Que pasa, Tibu? --saluda Nate