Lola P Nieva - TODOS SUS LIBROS
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Mi estrella mi vecino de Olivia Chipres
https://gigalibros.com/mi-estrella-mi-vecino.htmlMi estrella, mi vecino #4
El es Garrett Taylor, actor mas sexy del mundo, segun una revista, pero para su familia y amigos es Jason Morrison.
Ella es Lynn Russell, una solterona, segun su familia. Lynn vuelve a su hogar, para las navidades en familia, como todos los anos.
Jason vuelve a su casa, luego de varios anos sin ver a su familia. Eligio estas fechas por un presentimiento...
El destino quiso que se volvieran a encontrar, viajando desde Las Vegas hasta St. George, Utah. Un viaje a su ciudad natal que lo cambiara todo.
Hasta que aparecio Trevor y pone su mundo al reves.... ?querra ella tener algo con el? O ?seria Jason el indicado?
Mientras que para Jason es un diamante en bruto, una vieja companera de estudios llamada Emily se empecina con quererlo todo de el.
Conoce el desenlace de esta historia de amor cuando conozcas a sus protagonistas. Seguro pensaras que son el uno para el otro. -
Misterio en Haven Manor de Kristi Ann Hunter
https://gigalibros.com/misterio-en-haven-manor.htmlUna huida, un regreso y una apuesta arriesgada para salvar a quienes lo necesitan… Y salvar su amor.
Cuando Katherine “Kit” FitzGilbert dio la espalda a la sociedad londinense hace mas de una decada, decidio no volver a poner un pie en un salon de baile. Pero cuando el negocio la lleva a Londres y se ve obligada a correr por su vida, tropieza no solo con un glamuroso salon de baile sino tambien con Graham, Lord Wharton. Lo que deberia haber sido un encuentro fortuito se convierte en mucho mas a medida que Graham se embarca en la busqueda de la hermana perdida de su amigo y esta convencido de que Kit sabe mas sobre la nina de lo que ella dice.
Despues de conocer a Graham, Kit se encuentra deseando que las cosas pudieran haber sido diferentes por primera vez en su vida, pero lo que ella quiere no importa. Hace mucho tiempo, se dedico a ayudar a las mujeres a escapar del mismo desprecio que la alejo de Londres y a criar a los ninos inocentes atrapados en el fuego cruzado. Pero a pesar de que desea desesperadamente contarle todo a Graham, el riesgo de revelar la verdad puede ser un precio demasiado alto para aquellos que ama. -
Los secretos del mar de Antonio Tomasio
https://gigalibros.com/los-secretos-del-mar.htmlLOS SECRETOS DEL MAR
Eventos tragicos acontecidos en la Costa del Sol, relacionan indirectamente a Pilar y Rocio, pertenecientes a mundos opuestos y cambiara sus vidas. Manolo capitan de la Guardia Civil, de pasado misterioso, se cruza en la vida de Rocio. Jesus director de la mas importante revista de moda y sociales, eterno admirador de Pilar, su pasado lo alcanza y le dara un giro inesperado a su vida. Martin y Helmut, exmarinos peruanos trabajan para el mas grande narcotraficante colombiano y lo hacen exitosamente, con una forma revolucionaria para introducir cocaina a Espana. Con la aparicion de Jack agente especial de la DEA hace que los acontecimientos se precipiten.
La agil trama se desarrolla tanto en Lima, Ayacucho, Algeciras, Puerto Banus, Marsella, Malaga, Madrid, Niza, Paris, Monaco, Ellos, Tanger, Cartagena, Kiel, Moscu, Springfield y Tel Aviv.
Una vez empieces a leer Los Secretos del Mar no podras detenerte. Violenta, absorbente, trepidante y real, una novela tan actual que parte de su trama ya sale en las noticias. -
El pequeno libro de la inversion en valor de Christopher H. Browne
https://gigalibros.com/el-pequeno-libro-de-la-inversion-en-valor.htmlHoy en dia hay muchas maneras de ganar dinero en los mercados, pero la unica que ha mantenido su exito a lo largo de los anos es la de la inversion en valor, una estrategia que consiste en comprar acciones de aquellas companias que se negocian por debajo de su valor intrinseco y obtener beneficios de su rendimiento a largo plazo.
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El orfanato de Pamplona de Bryan Valarezo
https://gigalibros.com/el-orfanato-de-pamplona.htmlUn viejo orfanato...
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La corsaria de Madeira de Karina Graciela Salazar
https://gigalibros.com/la-corsaria-de-madeira.htmlLa mansion que Edward Chamberlain poseia en la ciudad de Londres prometia brillar nuevamente, como de costumbre, luego de las Navidades y demas fiestas de guardar. Una multitud de criados entraba y salia cargando canastos llenos de provisiones: frutas, hortalizas, flores frescas y de las otras, para desecar, e infinidad de arcones cerrados. El alboroto de la mudanza, sumado a los carruajes parados en fila en la calle, despertaban la atencion de los transeuntes; quienes se paraban atonitos, buscando informacion certera de alguna criada holgazana, tal vez, dispuesta mas a conversar que a trabajar: --?Quien se esta mudando? --!Nadie se muda! Es la casa del senor Chamberlain, quien llega en unos dias, junto a su hermosa hija, lady Elizabeth. --Ya veo --decian unas comadres, mientras se miraban la una a la otra. --!Dejate de chismorrear y vuelve a tus quehaceres! --grito una voz de mando desde lejos. La muchacha escucho el reto y obedecio ipso facto; sin saludar, partio raudamente hacia la casa. Primero paso por un largo pasillo, pues la servidumbre no usaba, bajo ningun concepto, la entrada principal de la casa. Luego camino en direccion al murmullo de voces, cuyo sonido se tornaba mas fuerte a medida que se iba acercando, asi que se paro frente a la puerta del salon para recibir visitas y vio como sus companeras se encontraban en plena tarea de quitar las sabanas blancas de los muebles. Sin pensarlo dos veces, se dirigio a ayudarlas y comenzo a doblarlas con cuidado, para no desparramar el polvo. Luego de muchas horas de trabajo, el sol yacia en el poniente. Fue en ese mismo momento cuando los lacayos subieron, con mucho esfuerzo, el imponente y majestuoso candelabro de cristal. Todos sabian que no habia otro ejemplar como ese en Londres: lord Chamberlain lo habia mandado a traer de Venecia el ano anterior para la presentacion en sociedad de su amada hija: que nadie dudara de que quien se llevara semejante perla se aseguraria tambien su cuantiosa dote. Asi, los dias pasaron y lord Chamberlain no defraudo con su promesa y llego a Londres; pero no llego solo, su hija Elizabeth lo acompanaba. Se aseguro de arribar a la hora de cena, para que las miradas de la chusma no pudieran descubrir cualquier rasgo de cansancio de el o de su hija, aunque esta, debido a su juventud, rara vez demostraba cualquier senal de agotamiento en su cuerpo y, mucho menos, en su espiritu. Descansaron toda la noche y, al siguiente dia, su padre se levanto temprano y espero a alguien para probar el primer bocado. Sin embargo, habia mandado a sus criados a llamar a su hija, con la advertencia de que pusieran especial esmero en su vestimenta y peinado, pues esperaban visitas. Fiel a su decoro y como buena hija obediente, momentos mas tarde, Elizabeth no se hizo esperar y se presento en el comedor, bajo la atenta y deslumbrada mirada de tres senores, uno de ellos, su padre, quienes abandonaron sus sillas ni bien vieron a la dama. --!Elizabeth, querida! --Su padre salio a recibirla con una alegria demasiado desbordante para su costumbre matinal. Elizabeth sintio una corazonada muy fuerte, pero prefirio callar y ver como se desencadenaban las cosas. --Padre... --saludo mientras hacia una reverencia, debido a la presencia de visitas en su casa.--Elizabeth, estos son el marques de Bloombery y su hijo, Robert. --Encantada --dijo con un leve asentimiento de cabeza, mientras espiaba por el rabillo del ojo al hombre mas joven. De pronto, Elizabeth se percibio insegura frente a esos extranos, se sintio torpe en su vestido y en sus maneras. Esa sensacion le era ajena, desconocida. Elizabeth era la joven mas segura de Londres. Su simpatia y belleza la tornaban inmediatamente popular por doquier. Sin embargo, Robert era el hombre mas apuesto que habia conocido hasta ahora. Empero, no lo habia visto en su baile de presentacion en sociedad. De eso estaba segura. Semejante ejemplar no hubiera pasado desapercibido para nadie... y menos para ella. --Querida, me gustaria que supieras que hemos mantenido diferentes conversaciones por varios meses... --interrumpio sus pensamientos su padre. --Perdon, padre --se excuso, perdida en sus cuitas. --Como te estabamos diciendo... --continuo Edward--, el marques de Bloombery y yo hemos determinado que una union entre nuestras familias seria una excelente oportunidad para afianzar ambas fortunas y, ademas, que obtuvieras al menos un titulo nobiliario, ya que, con la muerte de tu madre, poco hemos podido hacer. --Estoy mas que convencido de que Elizabeth es la mujer ideal para representar en sociedad a la perfeccion dos fortunas --dijo el marques, sin poder contener su alegria. Elizabeth miraba una vez mas, de reojo, a su prometido en silencio. Sabia cual era su lugar en este entuerto y que se esperaba de ella... o, mejor dicho, que no se esperaba. Asi que opto por lo primero: asentir y callar. Ya tendria tiempo para azotar a su padre con preguntas. O no tanto. Al menos, su progenitor habia tenido el decoro y la atencion de elegir a un candidato joven, rico, con titulo nobiliario y, ademas, apuesto. Seria una necia si le reclamara algo. Empero, algo la impulso a actuar en contra del recato, aunque en forma timida: --?Cuando les parece oportuno anunciar el compromiso? Los caballeros, al oir la pregunta, rieron de aprobacion mientras se miraban... Eran hombres y la fecha era solamente un tramite de algo que ya habian sellado entre caballeros. --?Cuando te parece apropiado? --pregunto Robert. Elizabeth se sonrojo y lo supo. Sus mejillas ardian... y sus otras partes tambien. Sin dejar de mirar el mantel de bordado primoroso, color blanco, pronuncio: --Creo que podriamos anunciar el compromiso con una fiesta... que sea la primera de la temporada, despues de Pascua, para que nadie se nos adelante,. --!Te dije que elegir a esta chica era beneficioso para nosotros! --exclamo el marques mirando a su hijo--. Te dije que... --Y con respecto al casamiento, hagamoslo justo antes de Glorious Twelfth [1] --continuo ella, sin percatarse de que acababa de interrumpir a su futuro suegro--. De esta manera, estaremos en boca de todos al comienzo y al final de la temporada. Su suegro espeto una carcajada mezclada con sorpresa; no parecio importarle que ella le hubiera quitado su derecho divino a hablar. --Con esta joven, nos aseguraremos de siempre estar bien representados ante la sociedad... --Y continuo--: Dios mio, Robert, desde la muerte de tu madre que no sentia la necesidad de tener a una criatura del sexo opuesto permanentemente a mi lado... Elizabeth rio de satisfaccion por lo bajo, pero oculto por completo su sorna. No necesitaba la aprobacion de ningun marques para saber que ella era muy buena en protocolo y ceremonial. Bueno, tal vez si fuera un duque, entonces, se hubiera sentido mas aliviada de saber que el legado materno y su ducado estaban bien representados. Aunque su titulo hubiera pasado, hacia muchos anos ya, de manos de su familia a un extrano que nada tenia que ver con ellos. --Edward, !tenemos mucho que hacer en America! --!Eso ni lo menciones! !No veo la hora de comenzar a hacer negocios prosperos con quien quiera comprar nuestros productos! --!Exactamente! --exclamo el marques--. Estaba pensando que... si quieres adelantarnos parte de la dote..., tenemos un navio que zarpa en exactamente una semana del puerto de Boston... Podriamos llenarlo de mercaderia. Inmediatamente, el marques se interrumpio, al darse cuenta de que Elizabeth estaba con ellos.--Por favor, adelante, hagan de cuenta que no estoy... --dijo la muchacha al sentirse un estorbo. --Robert, ?por que no recorren la casa un poco? --pregunto su padre. --Elizabeth, lleva a Robert al salon de tertulias y deleitalo con el clavicordio --acoto Edward. Sin pestanear, Elizabeth se puso de pie, mientras que, de forma automatica, los caballeros hacian lo mismo. Una vez en el salon de entretenimientos, Elizabeth se acerco al clavicordio y se dispuso a tocar los primeros acordes; sin embargo, su curiosidad pudo mas... Despues de todo, el caballero seria muy pronto su marido. --No lo habia visto anteriormente --comento con suavidad mientras tocaba los acordes de V'adoro pupille, de Handel. --Es verdad --reconocio, casi avergonzado, mirando al piso. Elizabeth seguia tocando la introduccion del aria y sabiendo que, muy pronto, tendria que cantar. Le pregunto, rompiendo el protocolo: --?Le ofende que le pregunte donde se encontraba? Robert rio y dijo: --En absoluto. Puedes preguntarme lo que quieras... y puedes tutearme tambien. Despues de todo, seremos marido y mujer muy pronto. Me encontraba en las Americas. Fue una pena haberme perdido tu baile de presentacion en sociedad. Mas me alegro el buen tino de tu padre al haberte preservado para el mejor candidato... --O sea, tu. --Rio con ganas Elizabeth, completando la frase. --O sea, yo --asintio el mientras se sonrojaba, sin darse cuenta. Dos dias despues del lunes de Pascua, desde distintos puntos de la ciudad donde los mas ricos vivian, aristocratas y acaudalados comerciantes --muchos de ellos, terratenientes--, se podia escuchar el trote de carruajes, que cesaba justo frente a la casona de Edward Chamberlain. La fiesta era un exito. El champan, el vino frances, los escargots, [2] tan en boga en Francia, ahora estarian a la moda en la alta sociedad londinense, pues Lizzie Chamberlain los habia servido en su fiesta. Elizabeth era una eximia bailarina y, junto a su prometido Robert, bailaba de una manera perfecta, como una gacela. Su padre conversaba con todos los aristocratas que podia. No siempre concurrian a sus fiestas. Pero ahora que el marques de Bloombery estaba involucrado, nadie se hubiera atrevido a rechazar el convite. Todo iba bien, bajo el escrutinio del senor Chamberlain, hasta que, de repente, quedo parado sin moverse, como petrificado, y con un gesto de cabeza ordeno a su mayordomo Antony seguirlo. Sin preambulos, ordeno: --Lleva a ese par de malnacidos que estan escondidos detras de la columna a mi despacho. Y cerciorate de que no se queden con las joyas de nadie. El sirviente vio a dos hombres que, a pesar de su esfuerzo por estar a la altura de la fiesta, a todas luces se notaba que no pertenecian a la clase que se encontraba bailando y disfrutando el agape. Uno era mas pequeno y otro le llevaba una cabeza en altura. A los pocos minutos, Edward hizo una entrada intempestiva en su escritorio. --?Como se atreven a entrar asi en este dia tan especial? El hombre de estatura menor, pero con apariencia mas malefica, giro su torso y esbozo la primera palabra: --Eddie, Eddie, Eddie --saludo con total parsimonia--. Estabamos preocupados por ti. Es que, desde que ese barco partio, no sabemos que le ha acaecido. --Por el barco no tienen que preocuparse --contesto con tono apurado--. De eso me ocupo yo mismo. Ahora salgan inmediatamente de mi casa. Cuando el barco llegue, los hare llamar para pagarles. Asi que... El hombre de mayor contextura no vacilo y lo tomo del cuello, dejandolo colgado en el aire. El pequeno se acerco y, desde abajo, comenzo a murmurar: --No me tomes por idiota. Podria estar en tu lugar, comprar un titulo nobiliario y que me besen el trasero, pero simplemente a mi, esta gente... no me cae bien. Asi que mi odio se calma prestando dinero a ti y a los tuyos, los de tu clase, y que no puedan devolverlo. Edward estaba ya blanco y sin poder respirar. --Sueltalo... --ordeno el hombre, mientras se dirigia a la salida. Se escucho el ruido de un peso muerto desplomado en el piso e, inmediatamente, arcadas en busca de bocanadas de aire. El pequeno malhechor se volvio y dijo: --Tienes dos meses... para pagarme. Como pudo, Edward se reincorporo y, por fin, balbuceo una mentira: --El barco no llegara hasta dentro de tres meses. --No me tomes por imbecil... Si el barco llega en dos o en tres meses, eso lo sabre antes que tu... Asi que preocupate por que llegue con mercancias que paguen mi prestamo. Dicho sea de paso, habia olvidado lo hermosas que pueden ser las fiestas cuando hay dinero contante y sonante, especialmente cuando es el mio... --Hizo una pausa, como pensativo--. Una pena que no halle placer en los agapes... --concluyo el malviviente antes de abrir la puerta e irse.
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Donde habita el olvido, Lorena Franco de Lorena Franco
https://gigalibros.com/donde-habita-el-olvido-lorena-franco.htmlDesde que Tom Levy murio en extranas circunstancias hace doce anos, Amy Campbell no ha vuelto a ser la misma. A sus treinta y siete anos, lleva una vida solitaria y tranquila en Chelsea (Londres). No tiene amistades y evita a los hombres que se interesan por ella. Aun recuerda las ultimas palabras de Tom; misteriosas y sin sentido antes de morir. Como si las visiones y pesadillas que tenia desde nino le alertaran de una muerte inminente. Tom aun la visita en suenos, algo que complica irremediablemente la vida de Amy.
Una manana, de camino al trabajo, siente que alguien la sigue y la observa desde la lejania. Dias antes habia visto al misterioso hombre desde la ventana, siempre mirando hacia ella. Vigilandola. Mas adelante, recibe la inesperada llamada de un hombre que dice ser el abogado de Tom y su familia y de cuya existencia, Amy no sabia nada. Le informa que es la propietaria de una casa solitaria en un acantilado de la bahia de Dingle (Irlanda), que Tom construyo especialmente para ella. Amy decide ir y enfrentarse a los demonios que la acechan; los propios y los ajenos. Lo que no podria imaginar jamas, es que el pequeno y pacifico pueblo irlandes se convierte en una autentica pesadilla, cuando se inician unos macabros asesinatos que le recuerdan demasiado a un traumatico pasado del que no puede huir.
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Esencia de Luna de Pamela Medina
https://gigalibros.com/esencia-de-luna.html -
La ultima historia que contar de Buho
https://gigalibros.com/la-ultima-historia-que-contar.htmlJanet intentaba conciliar el sueno en aquella cama improvisada que habia armado en mitad del salon de la casa de su hermano. Faltaban pocas horas para el funeral de su cunada y no habia querido dejarle solo en aquel momento tan fatidico de su vida. Jackson estaba destrozado. Podia verlo en la forma en la que se arrastraba por toda la casa, de habitacion en habitacion, sin mediar una sola palabra con ella. Parecia un alma en pena, un muerto viviente que erraba sin rumbo por el mundo. << Vete >> , le decia, << dejame en paz, quiero estar solo >> . Esas eran las unicas palabras que repetia, en bucle, una detras de otra. Janet sentia lastima por el. Sabia que Ana habia sido el gran amor de su vida y que, aunque ella hacia mucho tiempo que habia perdido la esperanza de sobrevivir, el nunca se habia rendido. Siempre creyo que al final la fuerza de su mujer ganaria la batalla contra la enfermedad. Pero se equivocaba. La enfermedad habia ganado, tal y como los medicos habian predicho que sucederia. Toc, toc, toc... Tres golpes firmes y secos la obligaron a abrir los ojos. Miro el reloj que colgaba sobre la repisa del salon y comprobo que eran las dos menos cuarto de la madrugada. Toc, toc, toc... Los golpes provenian de la cocina. Jackson debia de estar preparandose algo para comer, y eso era bueno. Muy bueno. ?Cuanto llevaba su hermano sin alimentarse? Lo veia escualido y palido. Parecia un saco de huesos con una careta cadaverica en el rostro. Aquellas ojeras ennegrecidas delataban el sufrimiento que habia padecido durante los ultimos meses de su vida. Toc, toc, toc... Janet tuvo un mal presentimiento y se incorporo sobre el colchon. Encendio la lampara de pie de la estancia y volvio a comprobar el reloj de la repisa. Sonrio al ver todos los libros que descansaban en la estanteria y penso en su cunada. Habia sido una gran lectora. Se fijo en uno en concreto. << Esperanza >> , de Paula Brown. Esperanza. Aquel si que era un buen titulo. Toc, toc, toc... El mal presentimiento volvio a instaurarse en ella y, confusa, se incorporo y camino por el oscuro pasillo. La luz de la cocina estaba encendida. La puerta abierta. Una escalofriante imagen se proyectaba en la sombra de la pared; su hermano estaba sentado y su silueta se perfilaba con detalle, pero habia algo extrano en aquella sombra. En su pecho…, habia algo que no encajaba. Janet sintio que se quedaba sin respiracion y camino un paso al frente para asomar la cabeza a traves del umbral. Entonces, lo vio y lo comprendio todo. Los ojos se le empanaron de inmediato. Jackson estaba sentado en la silla, en mitad de la estancia, y un cuchillo atravesaba su pecho. Toc, toc, toc... Tenia la mirada perdida en la lejania y estaba totalmente ido mientras que, con el puno de la mano derecha, golpeaba con fuerza aquel punal que cada vez desgarraba mas su carne, introduciendose en su interior. Clavandose mas hondo y mas hondo en su esternon. El grito ensordecedor de Janet inundo la casa. La muerte seguia presente entre aquellas paredes. 1 Paula reviso su bandeja de correo electronico por decimoquinta vez en aquella manana. Los emails se iban aglomerando, uno detras de otro, y ni siquiera se atrevia a abrirlos. Algunos pertenecian a su editora, otros, en cambio, provenian de sus mas fieles y antiguos lectores. Suspiro profundamente antes de cerrar la pantalla. En algun instante tendria que armarse del suficiente valor como para dar la cara, pero por el momento no se veia ni remotamente capaz. Tic, tac. El tiempo jugaba en su contra. A pesar de que seguia en el top de ventas, las ganancias de su ultima novela cada vez iban descendiendo mas y mas. Abrio la pagina vacia del procesador de textos y se quedo mirandola con una sensacion de desasosiego que iba in crescendo dentro de ella. En lugar de comenzar con las primeras palabras de una historia, opto por realizar esa maravillosa lista que su terapeuta le habia recomendado y con la que pretendia solucionar el problema de su bloqueo mental. Ella, la chica prodigio, estaba sin ideas. Su mente, que siempre era un bullicio constante de personajes, tramas y reflexiones, se habia quedado vacia. En blanco. Cuando cerraba los ojos y pensaba en lo proximo que iba a escribir, no encontraba nada; solamente una neblina blanca que lo empanaba todo y que le hacia sentirse acabada. Intentaba decirse a si misma que no lo estaba. Aun no habia alcanzado la treintena y llevaba a sus espaldas una centena de exitosas novelas. Prometia ser una de las grandes, de las que marcaba historia y de las que, anos despues, todo el mundo hablaria. Quizas, en algun futuro, sus descendientes tropezarian con su nombre en los libros de literatura y en los textos de las enciclopedias. No podia saberlo a ciencia cierta, pero era lo suficientemente inteligente para saber que, si continuaba por ese camino, lo conseguiria. Solamente necesitaba ser aplicada y mantener la constancia. Y por supuesto, volver a la normalidad. Pero, ?como espantaba la maldita neblina blanca que se habia metido como un gusano en el interior de su cerebro? ?Como retomaba su escritura y hacia desaparecer el panico que sentia ante la maldita pagina en blanco? Si, era una chica lista, asi que habia hecho unos calculos rapidos para imaginar que seria de su vida en caso de que el contenido que almacenaba entre las paredes de su craneo se hubiera quedado hecho pure e inservible. Si su cabeza seguia sin funcionar, entonces... Tendria que revender los derechos de sus historias y buscar un tiburon que pudiera ejercer de agente literario y explotar todo lo que tenia hasta que no quedase nada mas de lo que tirar. Penso que, llegado ese momento de desesperacion, tendria que vender su centrico y luminoso atico londinense. Y tambien que, lo mas probable y sensato, seria encontrar algun negocio rentable en el que invertir algo de dinero antes de que sus cuentas bancarias comenzaran a parpadear en rojo. << No voy a quedarme sin ideas >> , se dijo, mirando la pagina vacia. Joder. Ni siquiera necesitaba escribir una historia, lo unico que tenia que hacer era esa maldita y absurda lista que su terapeuta le habia recomendado. Y ni eso fluia. Una lista de actividades. Una lista que supusiera un cambio de rutina y que le obligase a abandonar su zona de confort. Paula volvio a mirar la pagina en blanco y sonrio. Nunca habia necesitado ningun cambio de rutina y, mucho menos, absurdas listas como aquella. Encontraba la inspiracion en cosas banales y sencillas, como una conversacion ajena en la mesa contigua de la cafeteria en la que cada manana desayunaba un croissant y un nespresso. Rara era la ocasion en la que terminaba una de sus historias sin que la siguiente ya asomara entre sus pensamientos, borboteando con cada vez mas intensidad y proclamandose nueva protagonista de sus proximas semanas. Pero nada. No habia nada borboteando entre aquella maldita y espesa neblina blanca. Dejo la pagina en blanco. Ni siquiera se molesto en poner un << 1 >> que enumerase el principio de la lista de actividades. En lugar de hacerlo, apago la pantalla y se levanto de su escritorio. Aquel pequeno rincon de la casa era su santuario, donde realmente se sentia en paz consigo misma. O, en realidad, donde realmente se habia sentido en paz hasta aquel instante. Se dejo caer en el sofa y observo las manchas de humedad que habian comenzado a carcomer los techos blanquecinos de su atico. Penso que debia llamar al seguro para solventar aquel problema cuanto antes, pero despues se rio de lo patetico que sonaba. Aquel era el menor de sus problemas. La menor de sus preocupaciones. Escucho la melodia de su telefono sonar en algun rincon de su casa, pero no se molesto en buscarlo. Fuera quien fuese, no le interesaba. Nadie le interesaba. Admitir que se sentia a la deriva y sin rumbo era demasiado humillante como para expresarlo en voz alta, asi que procuraba mantener lejos de su persona a cualquier persona que pudiera ser capaz de pronunciar la temida pregunta: << ?en que estas trabajando ahora? >>. Cerro los ojos y respiro profundamente. Sintio como los pulmones se le llenaban de aire y como su pecho ascendia ligeramente. Pero no se quedo satisfecha, seguia sintiendose... mal, muy mal. Y ese sentimiento cada vez iba a peor. Una vez mas, volvio a pensar en el imbecil de su terapeuta. Si, Paula pensaba que era un autentico idiota y que sus consejos no servirian para nada; pero estaba tan desesperada y dispuesta a cualquier cosa que habia decidido probar suerte. Roger, se llamaba. Roger Hawkins. Debia de rondar los cincuenta y parecia un fracasado con corbata y cara de pocos amigos. De un simple vistazo, Paula adivino que era un hombre divorciado que seguia llorando por su mujer. En todas las sesiones llevaba la corbata torcida, la camisa sin planchar y los cuellos manchados de cafe. Supuso que debia de estar pasandole una buena pension a la susodicha por el descosido que mostraba en los pantalones roidos de traje que no renovaba a pesar de las caras tarifas que imponia a sus clientes. Tampoco habia pasado por alto la alianza que seguia llevando en su mano. Pero todo eso solamente eran imaginaciones suyas. En realidad, no tenia ni idea de como era la vida conyugal del idiota de su terapeuta. Lo que si que sabia era que, segun Roger Hawkins, estaba sufriendo un bloqueo mental por aburrimiento. Y eso no podia ser cierto porque ella adoraba su vida, su rutina y, por supuesto, sus pequenos espacios de aburrimiento. Seguia con los ojos cerrados y la neblina seguia flotando a su alrededor. Tenia que llamar a su editora para estirar los plazos de entrega lo maximo posible. Necesitaba ganar tiempo y que no le echasen atras el siguiente adelanto de royalties que le correspondia... Intento imaginar como se enfrentaria a esa conversacion, pero no fue capaz. El sueno comenzo a envolverla lentamente despejando la nebulosa blanquecina que solia acaparar su cabeza cuando estaba despierta. Ultimamente estaba cansada, muy cansada. Cuanto menos hacia, mas inactiva y cansada se sentia. Era como si ese maldito bloqueo mental tambien la estuviera paralizando fisicamente, agotandola. Paula sintio miedo. En ocasiones tenia la sensacion de que estaba comenzando a desaparecer del mundo con lentitud. Poco a poco, muy despacio... Pero despareciendo. Si no frenaba esa niebla, terminaria completamente perdida. Entonces escucho el sonido del tren. De la locomotora, mas bien. La neblina se fue despejando poco a poco mientras el sonido de la friccion producido por la via al paso de las ruedas iba cobrando volumen hasta convertirse en ensordecedor. Parpadeo varias veces, confusa, y se dio cuenta de que estaba en mitad de las vias, anclada. Queria moverse. Queria hacerse a un lado y quitarse del medio, pero no podia. Sentia que las leyes de la gravedad se habian modificado y que, de pronto, su cuerpo pesaba una tonelada. Intentaba levantar la planta de sus pies del suelo, pero no era capaz. No podia moverse. Por fin atisbo la locomotora. Habia doblado una curva y habia aparecido en su campo de vision. El corazon se le acelero al instante, pero la repentina paralisis que atrofiaba sus extremidades seguia sin permitirle apartarse a un lado. El humo de la chimenea cada vez estaba mas cerca y Paula calculo que, en cuestion de segundos, aquella maquina de carbon y pistones terminaria arrollandola y haciendo de sus huesos papilla de ferrocarril. Cerro los ojos. El corazon le latia con tanta fuerza que podia escucharlo en el interior de sus oidos. Estaba a punto de morir. Estaba a punto de desaparecer.
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La chica del Pogromo de Manuel R. Lavado
https://gigalibros.com/la-chica-del-pogromo.htmlMauri es un chico muy independiente que cuyo sueno es construir su propia casa, para esto adquiere una parcela rustica en una urbanizacion aun por legalizar que en un principio parece de lo mas anodina. Sin embargo, poco a poco se entera de las multiples leyendas de asesinatos crueles y apariciones dificiles de explicar desde el punto de vista racional que se relacionan con la urbanizacion donde vive solo con su perro. Los vecinos son huranos y alguno tambien tiene ramalazos de demencia. Una manana se dirige al trabajo y encuentra a una hermosa chica que no parece ser de alli andando por un camino, y se ofrece a llevarla hasta la parada de autobus mas cercana. No sabra las consecuencias tan demoledoras que acarreara conocer a dicha joven enigmatica.
Manuel R. Lavado con esta novela describe al antiheroe posmoderno con sus contradicciones, su carencia de valores y relaciones efimeras y deleznables. -
Secretos de un hombre despiadado de Cathy Williams
https://gigalibros.com/secretos-de-un-hombre-despiadado.htmlPoder, riqueza y una hermosa mujer a su disposicion...
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Prestame tu calor (Prestame 8) de Iris Boo
https://gigalibros.com/prestame-tu-calor-prestame-8.htmlLa ambicion de otros le arrebataron todo lo que mas queria, y le enseno que ser el jefe de la mafia irlandesa en Chicago exige un alto precio. El nunca busco ese puesto, la venganza le puso ahi, pero no puede dejarlo porque es el unico que puede mantener ese precario equilibrio que sostiene la paz en la ciudad.
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?Donde descansan las almas?: Ethan Bush regresa a Kansas – Enrique Laso de Enrique Laso
https://gigalibros.com/donde-descansan-las-almas-ethan-bush-regresa-a-kansas-8211-enrique-laso.htmlEl detective Jim Worth ha sido ascendido y ahora trabaja en el Departamento de Policia de Topeka. Desesperado, tras cinco meses de investigacion sin resultados recurre a su amigo Ethan Bush, agente especial de la Unidad de Analisis de Conducta del FBI; el asesinato de una joven, de un modo horrible, se ha convertido en algo personal.
Ethan regresa a Kansas para colaborar con Worth, pero tambien para enfrentarse a los fantasmas del pasado. Aunque ha madurado, el joven agente del FBI sigue sin atenerse a las normas convencionales.
UN CASO DE HOMICIDIO QUE PONDRA A PRUEBA LAS HABILIDADES DE BUSH
Una sustancia paralizante, Leonardo da Vinci, celos, envidias, secretos y la imposibilidad de obtener pruebas solidas dificultaran el trabajo del equipo de investigacion.
QUINTA ENTREGA DE UNA SAGA POLICIACA QUE SE HA CONVERTIDO EN UN CLASICO Y QUE HA TRIUNFADO EN TODO EL MUNDO
Enrique Laso es un autor de novela negra, thriller, terror y suspenso que ya ha vendido mas de 850.000 copias de sus libros y ha sido traducido a 14 idiomas. Una de sus obras ha sido adaptada al cine en Espana y otras dos tienen los derechos cinematograficos comprometidos con Hollywood.
La saga protagonizada por el agente especial del FBI Ethan Bush ha sido todo un fenomeno literario, logrando un exito fabuloso tanto de ventas como de critica en castellano, ingles, frances e italiano. Decenas de miles de fans de todo el planeta esperan cada nueva entrega.
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Hasta que el infierno nos separe de Sarah Hogle
https://gigalibros.com/hasta-que-el-infierno-nos-separe.htmlCreo que esta noche me va a besar. Si no lo hace, me voy a morir. Es nuestra segunda cita y estamos en el coche, en un autocine, haciendo como que vemos la pelicula mientras nos vamos robando miraditas el uno al otro. La pelicula dura dos horas y cinco minutos. Llevamos una hora y cincuenta y cinco minutos sin besarnos. No quiero sonar desesperada, pero si me he aplicado iluminador en un tercio del cuerpo ha sido para que el se lleve alguna mancha en la camisa. Si todo va segun lo planeado, esta noche llegara a casa sin fuerzas, con el pelo hecho un desastre y suficiente polvo brillante de maquillaje en la ropa como para ser reflectante al paso de los coches. No importa lo mucho que se restriegue, estara oliendo a mis feromonas toda una semana. No me he mostrado timida a la hora de las indirectas. He llamado su atencion sobre mis labios lamiendomelos, mordisqueandomelos y tocandomelos distraidamente: consejo de la Cosmopolitan. Mi brillo de labios se desarrollo en un laboratorio para que atrajera como un iman la boca de los hombres, y es tan eficaz como el abanico de plumas de un pavo real. Los instintos mas primitivos de Nicholas seran incapaces de resistirse. Tambien es un iman para mi pelo, y los ojos se me humedecen cada vez que el sabor de la laca extrafuerte se me mete en la boca, pero a veces la belleza requiere estos sacrificios. Y, por si fuera poco, tengo la mano izquierda puesta sobre el asiento con la palma abierta hacia arriba para que resulte completamente accesible en caso de que el quiera tomarla y llevarsela a casa consigo. Mis esperanzas comienzan a apagarse cuando me mira y aparta rapidamente la vista. Quiza sea una de esas personas que de hecho van al autocine a ver la pelicula. Por mucho que deteste considerar esta posibilidad, quiza sencillamente no tenga ganas. No seria la primera vez que un piquito de oro encantador me deja en casa con un beso de buenas noches y se las pira justo cuando yo pensaba que la cosa se estaba poniendo bien. Y entonces la veo: la senal de que no me he pasado toda la noche comiendome el pelo en vano. Se presenta bajo la forma de un envoltorio vacio de caramelo de menta que descansa dentro del sujetavasos. Husmeo sutilmente el aire y, si, demonios, eso que huelo es sin duda aceite de hierbabuena. Le echo otro vistazo al sujetavasos y es incluso mejor de lo que habia pensado. !Son dos los envoltorios vacios! !Ha ido a por dos! Un hombre no se mete dos caramelos de menta en la boca a menos que se este preparando para algun pequeno avance. Dios mio, es tan atractivo que estoy bastante convencida de haberlo enganado de algun modo para que se metiera en esto. De Nicholas me gusta hasta el mas pequeno detalle. No espero tres dias a llamarme despues de la primera cita. Todos sus mensajes de texto son gramaticalmente correctos. Aun no me ha mandado ninguna foto no solicitada de su pene. Ya tengo ganas de ir reservando el salon de baile para la fiesta de nuestra boda. --?Naomi? --me dice, y yo parpadeo. --?Si? Sonrie. Es tan adorable que sonrio yo tambien. --?Me has escuchado? La respuesta es negativa porque estoy aqui, admirando su perfil, demasiado prendada de el para una fase tan temprana de nuestra… Ni siquiera puedo llamarlo relacion. Solo hemos salido dos veces. <
> --?Sueles perderte en tus pensamientos? --pregunta el. Siento que se me suben los colores. --Si. Perdon. A veces la gente me habla y yo ni me entero. Su sonrisa se vuelve mas amplia. --Eres un encanto. ?Piensa que soy un encanto? Mi corazon se agita y centellea. Les dedico un discurso de agradecimiento internamente a mis pestanas postizas y al (elegante) escote de la blusa. El ladea la cabeza y me estudia. --Te decia que se ha acabado la pelicula. Vuelvo velozmente la cabeza hacia la pantalla. Tiene razon. No tengo ni idea de que ha pasado al final y no sabria indicar los puntos principales de su argumento. Creo que era una de amor, pero ?a quien le importa? Estoy mucho mas interesada en los amores que puedan tener lugar dentro de este coche. El aparcamiento se ha quedado desierto, lo que nos garantiza la intimidad suficiente como para que mi imaginacion se dispare. Podria pasar cualquier cosa. Aqui no hay nadie mas que Nicholas y yo, y… Una chaqueta de punto de color rosa pulcramente doblada sobre el asiento de atras, que evidentemente pertenece a una mujer. Una mujer que no soy yo. Se me revuelve el estomago, y Nicholas sigue mi mirada. --Es para mi madre --se apresura a decir. Yo no me muestro demasiado convencida hasta que me ensena la tarjeta de FELIZ CUMPLEANOS que hay debajo de la chaqueta, firmada por el y a la que le ha anadido un mensaje personal: <>. --Me parece muy bonito --le digo siendo sumamente consciente de la sensacion de aislamiento e intimidad que nos proporciona el coche. Noto mariposas en el estomago y los envoltorios vacios de los caramelos de menta siguen atrayendo mi mirada. La pelicula ha acabado, ?a que esta esperando?--. Gracias por traerme. Ya no quedan muchos autocines. Probablemente haya solo un par en todo el Medio Oeste. Aun es mas raro encontrar uno que funcione durante todo el ano. Por suerte han tenido la cortesia de darnos un calefactor electrico para compensar la locura que representa hacer algo asi en enero. Nos hemos puesto varias mantas por encima, y para tratarse de una cita invernal fuera de lo comun ha resultado sorprendentemente comoda. --De hecho, quedan ocho en todo el estado --dice el. Me parece impresionante que tenga ese dato tan presente--. ?Tienes hambre? Hay un puesto de yogur helado cerca de aqui donde hacen el mejor yogur helado que hayas probado en tu vida. No soy fan del yogur helado (sobre todo cuando hace frio fuera), pero pienso mostrarme conforme con todo. Aun no nos conocemos demasiado bien el uno al otro, y si quiero ganarme la tercera cita tengo que demostrarle que no requiero de grandes atenciones. Soy Naomi la despreocupada, divertida para pasar el rato y muy divertida para enrollarse con ella. Quiza me bese despues del yogur helado. Y es posible que se abra la camisa. --!Suena bien! En lugar de abrocharse el cinturon de seguridad y de poner el coche en marcha, titubea. Se pone a juguetear con el dial de la radio por la distorsion de la electricidad estatica hasta sintonizar un animado tema indie llamado < >. Me doy cuenta de repente de que se ha quedado callado porque esta nervioso, no por falta de interes, y me sorprende porque hasta el momento no habia exhibido mas que seguridad en si mismo. El aire esta cargado y se me acelera el pulso con la intuicion de lo que esta a punto de llegar. El ritmo de mi sangre es un coro: <>. --Eres preciosa --dice con gesto serio. Se vuelve para mirarme bien. Sus ojos estan llenos de duda, se muerde la mejilla y a mi me deja pasmada que sea el el que esta nervioso. El corazon me da un salto cuando se inclina un par de centimetros hacia mi. Luego otro par. Separa los labios, su mirada cae sobre mi boca, y yo me olvido de repente de todos los hombres con los que he salido: el los ha eclipsado por completo. Es inteligente y encantador y perfecto, absolutamente perfecto para mi. El corazon se me ha quedado firmemente atascado en la garganta. Sus dedos me acarician el cabello, dirigen mi cara hacia arriba para que reciba la suya. Nicholas se inclina ese ultimo centimetro e ilumina mi mundo como una estrella fugaz; la expectacion, la maravilla y una tremenda sensacion de idoneidad surcan mis venas a toda velocidad. Me besa y estoy perdida, tal y como anticipe que iba a pasar. Que noche tan magica y extraordinaria. 1 Un ano y nueve meses despues Que dia tan feo y asqueroso. La lluvia sale despedida del parabrisas del coche de mi companero de trabajo, igualmente asqueroso por su olor a patatas fritas frias del McDonald's y a pino. Leon hace tamborilear los dedos sobre el volante y se inclina un poco hacia delante para ver mejor el exterior. Los limpiaparabrisas lo estan dando todo en su ir y venir, pero es que llueve como si alguien hubiera rajado el cielo por la mitad y un oceano rugiente estuviera cayendo por el. --Gracias de nuevo por el viaje. --De nada, para eso estamos. Meto los labios hacia dentro e inspiro el verde de los pinos. No se con que ha rociado esto antes de que yo entrara, pero va a perseguirme alli donde vaya durante el resto del dia. No conozco demasiado a Leon, asi que es perfectamente posible que haya un cadaver en el maletero y que el espray de pino sea para ocultarlo. --Esta lloviendo con bastante fuerza --digo. Brandy no ha podido llevarme a casa porque su hermana ha pasado a recogerla antes de la hora. Zach ha venido hoy con la moto, y me apuesto algo a que se esta arrepintiendo. Melissa se ofrecio a llevarme con la esperanza evidente de que yo declinara, y por eso lo hice. Se viene mostrando irracionalmente quisquillosa conmigo desde que la lie con un amigo de mi prometido que resulto ser un adultero en serie. Cree que Nicholas y yo supimos que pertenecia al club de los infieles desde el principio y que hicimos trizas su confianza en los hombres a proposito. --Si, se supone que va a llover toda la semana. --Pues es una lastima para quien quiera salir a hacer truco o trato. Leon se vuelve a mirarme y un instante despues desliza los ojos de nuevo hacia la carretera. O a lo que puede ver de ella… Francamente, no se como sigue avanzando centimetro a centimetro, porque yo no veo nada. Por lo que se, podriamos estar segando un prado. Estamos a finales de octubre y la temperatura es de cinco grados. La semana pasada me puse pantalones cortos. La semana anterior hizo tanto frio que estuvo a punto de nevar. El otono en Wisconsin es una fiesta. --?Repartes golosinas? La respuesta deberia ser evidente. Me encantan las golosinas y me encantan los ninos, sobre todo cuando son pequenos y repulsivos, porque me parecen muy graciosos. Tambien me encanta el otono. Me he pasado todo el mes usando el tono de cacerola reluciente de cobre de mi paleta de sombras de ojos, intentando darles a mis parpados el mismo brillo que tienen los rayos del sol poniente cuando caen ligeramente inclinados sobre un huerto de calabazas. El suelo de mi habitacion es un caos de sueteres suaves que hacen que me sienta como un capitan de barco, botas altas y bufandas infinitas. Todas mis comidas tienen un toque de especia de calabaza. Cuando no estoy ingiriendo calabaza, la estoy aspirando como una adicta, alineando velas con olor a comida en todas las superficies disponibles de la casa. Tarta de manzana, tarta de calabaza, especia de calabaza, calabaza de manzana. Mi estetica es agresivamente convencional, y no me arrepiento de ello. En parte se la debo a aquella mujer del mostrador de una tienda de cosmetica que me dijo que soy otonal por el color ambarino de mis ojos y por mi cabello recto del color de las nueces pacanas, pero, por la manera en que me maravillo con los colores de las hojas, por mi amor hacia las gorras de lana y por mi tendencia a atiborrarme a calabazas, se de corazon que seguiria siendo una zorra convencional por mucho que tuviera matices neutros. Esta en mi ADN. Pese a todo ello, no tengo ganas de repartir caramelos por Halloween. Ni siquiera he colgado las decoraciones, y eso que solia ser una de mis actividades favoritas al comenzar la estacion. Es posible que acabe pasando la tarde sola, en chandal, viendo programas malos de television mientras Nicholas esta fuera, jugando a Gears of War en casa de un amigo, o que nos acostemos antes de las nueve tras haber repartido hilo dental y cepillos de dientes baratos y de tamano de viaje a algunos ninos decepcionados. -
Mi vida, mis reglas de Julianne May
https://gigalibros.com/mi-vida-mis-reglas.htmlSiempre existen esos momentos en los que crees que tu vida no puede empeorar mas, hasta que un dia -o una noche- descubres que no hay imposibles y mucho menos en la ciudad en la que los suenos se vuelven realidad. Claro que esto puede ser tan maravilloso como peligroso, pues no solo depende ti, creeme, sino tambien del hada madrina que este disponible para ayudar… Mi nombre es Adam Style, y esta es mi historia… o, al menos, esa pequena parte de mi vida que jamas podre olvidar. Capitulo 1 <
>. Si. Esas fueron las primeras palabras que habia oido en el dia. Bueno, en realidad, las segundas despues del matutino < > de mis dos hijos mellizos y preadolescentes. Digamos que solia ser el saludo afectuoso que me daban cada manana antes de que partieran a la escuela. Y Vicky, mi escultural esposa, pues… no tenia tiempo ni para eso. Pero era algo que yo entendia. Vivia trabajando, pues ser una de las mejores relacionistas publicas de Hollywood implicaba varios sacrificios, o por lo menos eso era lo que ella decia. Y a mi de verdad que solo me importaba verla feliz, asi que… si, luego de esas mananas, debia esperar durante todo el dia hasta la noche a que alguien me dirigiera la palabra. Suena extrano, pero asi era… Bueno, tal vez no siempre. Monica y Bea, del sector de contabilidad, a veces me hablaban. No era que fueran largas conversaciones -porque, siendo honestos, no lo eran-, pero escuchar que alguien se dirigiera a mi aunque fuera con un <> era para mi suficiente. Al menos para saber que para alguien de mi trabajo yo existia. Y se lo que estaran pensando: <>. Lo mismo que mi unico y mejor amigo, Robert, me decia cada vez que nos juntabamos en la playa para terminar hablando de mi vida. Claro que lo ultimo de lo que yo queria conversar era de mi, pero, luego de que lo observara montar y domar esas tremendas olas del mar californiano, pues se relajaba en la arena junto a mi a reflexionar al estilo Robert. En fin… Sabia a lo que se referia cuando me decia que renunciara, pero ese habia sido mi primer y unico trabajo por casi veinte anos. En serio. Y se que comprar papel higienico o ser el eterno asistente personal de Hugh Lawrence, director de la compania, nada tenia que ver con mi sueno de ser un gran columnista o escritor, pero lo tomaba como el trampolin ideal para lograrlo, pues no habia persona que en todo el estado no deseara trabajar para el California News, el periodico mas leido del oeste del pais. Y el ver mi empleo de esa manera no era una mera fantasia mia. Hugh mismo me lo habia asegurado el dia que empece a trabajar con el, cuando aun vivia mi madre. Me conocia desde mi infancia y, si bien aun no habia cumplido del todo su promesa de nombrarme columnista de alguna de sus secciones, no dejaba de ser un gran hombre…, al menos hasta esa tarde de viernes. -Lo siento mucho, Adam -dijo luego de que yo elevara la vista desde mi pequeno escritorio al haber oido el < >. No suelo ser una persona de esas que viven quejandose, pero, a decir verdad, aquella diminuta mesa nada se parecia a las del resto de la oficina. Eso sacando que la silla que solia usar tenia una de sus rueditas averiada desde tiempos inmemoriales… y esto sin tener en cuenta que estaba ubicado en un rincon, lo que me mantenia alejado de todo el departamento de inquietos y triunfadores periodistas. Sin embargo, segun Hugh, el que yo me mantuviera al margen, alejado de todo el mundo, no era mas que una ubicacion estrategica para darme una mejor vista de lo que seria mi futuro. No estaba tan seguro de su metodo, pero el insistia en que la visualizacion directa era la mejor tecnica para inspirarme. Solte la agenda en la que organizaba su dia a dia -ya que carecer de un ordenador o tablet era parte de la tecnica, pues se suponia que, al no poseer nada de todo eso, creceria en mi el deseo por adquirirlo- y parpadee mas de la cuenta antes de que pudiera abrir la boca, algo a lo que me animaba solo porque ya no habia nadie en la oficina a excepcion de nosotros dos. -?Es… es una broma, Hugh? -Mi titubeo se entremezclo con mi agitada respiracion. Bajo la mirada y, al tiempo que inspiro profundo, coloco las manos en jarra sobre su cintura. Aquello hizo que pasara lo que todo el dia murmuraban Monica y Bea, pues su pecho, claramente trabajado en el gimnasio, se elevo mas y se fundio con la camisa slim fit[3] turquesa que amaba lucir cada viernes. Y claro, sus jeans de tiro bajo me confirmaron que era cierto que usaba ropa interior fluorescente… Como fuera, largo todo el aire, calculo que con pena, y volvio a mirarme a los ojos. -En serio, me agradas y no tengo nada para decir en contra de ti, pero… -Suspiro inseguro. Se tomo unos segundos y, tras sacudir la cabeza, continuo determinante-. Pero ya es hora de que tomes un nuevo rumbo. Lo siento, Adam. -Y resoplo como si se hubiera sacado un enorme peso de encima. ?Era cierto? Veinte anos trabajando para el y otros tantos mas de relacion cercana que habia tenido -pero que no va al caso mencionar-, !?y no tenia nada mas para decirme?! Frunci las cejas y el sudor frio que senti en mis sienes me impulso a levantarme. Claro que la vieja silla de escritorio hizo que casi me cayera gracias a su jamas reparada ruedita. Pero, por fortuna, Hugh me tomo por el brazo, lo que evito que terminara en el suelo junto al clasico asiento de los noventa. -?Despedido? -Volvi a parpadear varias veces y, tras un incomodo silencio, necesite seguir-. Hugh, ?me estas diciendo lo ultimo que hubiera esperado escuchar de ti y no puedes darme un motivo mas que debo tomar un nuevo rumbo? -exprese sin quitarle la mirada de encima, pero el no se atrevia a elevar la vista, y crei saber por que. Pero mi silencio y mi espera lo obligaron a hacerlo. -!Oh, por Dios! !No hagas esto mas dificil de lo que ya es, Adam! -exclamo alterado y al tiempo que se paso una mano por su gris pero moderna cabellera. Nos quedamos mirando fijamente por varios segundos. Y pude haber continuado presionando para saber por que, pero, ademas de que no era mi estilo ni por lejos, sus cejas fruncidas, su respiracion nerviosa y su mirada, suplicante y llena de culpa, me decian que el motivo era tan impronunciable que no sabria si seria mas doloroso para el, al tener que decirlo, o catastrofico para mi al tener que escucharlo. No hacia falta hacer grandes deducciones… Tenia bien en claro que el < > que mis hijos usaban como saludo por la manana era la palabra con la que toda la oficina me identificaba. En pocas palabras, Hugh nunca habia creido en mi como futuro periodista. O peor aun: en todo ese tiempo, yo no habia conseguido que el creyera en mi. Baje la mirada, asenti con la cabeza y simplemente hice lo que Adam Style haria: -Esta bien, Hugh. No lo sientas. Te entiendo. -Y lo abrace. Sin dudas que aquello lo sorprendio y dejo sin aliento, pues apenas se animo a apoyarme una mano en la espalda, y yo, despues de eso, simplemente me marche. *** -!?Eres idiota?! -grito Rob. Por poco, destruye mi oido y el sistema de sonido de mi automovil, por lo que agradeci no haber tenido el movil pegado a mi oreja. -Hey, calmate, ?si? -Suspire mientras mantenia la vista fija en el camino para volver a mi casa. Necesitaba relajarme-. Deberias haber estado alli. Pude sentir su culpa. Su mirada lo decia todo, Rob. Si tu hubieras… -!Si yo hubiera estado alli, le hubiese apretado las bolas contra aquel estupido escritorio que jamas te cambio desde que trabajas con el! !Y no lo hubiese soltado hasta que rogara perdon y te diera el maldito puesto que te prometio desde siempre, Adam! -Y largo todo el resto de aire que tenia contenido. Revolee los ojos y frene ante la luz roja del semaforo. -Rob, se lo que dices y por que, pero entiendo la posicion dificil de Hugh. -Suspire enojado conmigo mismo y avance tras ver el cambio a verde-. El problema soy yo. Y si hay algo que debo admitir es que tampoco he hecho nada por merecerme un mejor lugar alli, asi que… -!Cierra el maldito pico de la version drogada del Buda que te hayas aspirado! !El que ahora tiene una posicion dificil eres tu! !Acabas de perder el trabajo y todavia te queda lo peor! !Ni yo quisiera lidiar con la zorra esa! -Calma, Rob… -le adverti, como siempre. -OK, perdon. No debi llamar < > a la zorra de Vicky… -Suspiro al tiempo que yo negue con la cabeza-. En fin… Calculo que aun no le has dicho nada, ?cierto? De lo contrario, no estarias vivo… -Rob… -suspire. La verdad era que, de algun modo, tenia razon. Vicky tenia un temperamento digamos que… fuerte, y sus aspiraciones eran, cada ano, mas altas. Y siendo honestos, no sabia como tomaria mi despido. O tal vez si… -
El cazador de estilemas de Alex Grijelmo
https://gigalibros.com/el-cazador-de-estilemas.htmlEugenio Pulido es un filologo con poca suerte en la vida. Cuando se queda en el paro y sin ahorros, gracias a un viejo amigo entra en contacto con el comisario Contreras, al que va a hacer una proposicion insolita. Pulido puede ayudarle a resolver delitos utilizando para identificar a los delincuentes una herramienta de la lengua, los estilemas, variaciones idiomaticas que son propias de cada persona y que se deben a su origen, historia familiar y trayectoria vital. Al principio esceptico, muy pronto Contreras se dara cuenta de que el metodo de Pulido es de una eficacia insospechada.
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La brigada de luz de Kameron Hurley
https://gigalibros.com/la-brigada-de-luz.htmlLa Brigada de Luz: asi es como se denominan los soldados que luchan contra Marte cuando regresan “distintos” de los frentes de batalla interplanetarios a los que han sido teletransportados convertidos en luz.
Dietz es un despojo, alguien a quien se le niegan los derechos sociales basicos que proporcionan las megacorporaciones que controlan el sistema solar, y se alista en el ejercito corporativo de Tene-Silvia para vengar a los millones de personas que han muerto a manos de los marcianos. Pero se da cuenta de que sus saltos temporales no coinciden con los de su peloton. Y lo que estos saltos cuentan sobre la guerra no es lo que los ejecutivos de las corporaciones quieren que los soldados crean que esta ocurriendo. -
Solo tuya 2 de Anabel Garcia
https://gigalibros.com/solo-tuya-2.htmlDespues de sucumbir a lo que sienten, Elizabeth y Sammuel intentan abordar los multiples problemas que surgen en su incipiente relacion, pero parece que estos cada vez son mas fuertes y Elizabeth duda constantemente de que merezca la pena. ?Como se las ingeniara Sammuel esta vez para que no huya mas? ?Sera capaz de conseguirlo o el yo malvado de Elizabeth se saldra finalmente con la suya? Seguimos inmersos en esta caotica historia de amor en la que los dos deben elegir si luchar juntos contra viento y marea, o dejar que el barco se hunda, y lo que es peor, con ellos dentro.
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El error de Lady Susan de Veronica Mengual
https://gigalibros.com/el-error-de-lady-susan.htmlEra una manana soleada. El clima lluvioso de los ultimos dias habia dado paso a un sol calido que daba al paisaje un aspecto de ensueno. Si, los pajaros tambien cantaban y contribuian a ofrecer a la finca del duque de Ashton un aspecto renovado. Lady Susan caminaba alegre por el sendero que tan bien conocia. Sus padres, los condes de Somerset, eran vecinos de los duques y ambas familias tenian unos fuertes vinculos. Pero la mayor conexion que la joven Susan sentia era la que venia hacia ella a toda carrera, sonriendo y cantando. La hermana pequena del duque tenia un aspecto gracioso. Era mas joven que ella, pero ya presentaba unos rasgos que senalaban que seria encantadora. Su cabellera rubia colgaba por los hombros y, desde la distancia en la que se encontraba, ya divisaba ese azul tan profundo que caracterizaba tanto a lady Amelia, como a su hermano. Susan no se consideraba una belleza y se alegraba mucho de compartir casi la misma tonalidad de cabello que la pequena que se acercaba a un ritmo cada vez mas trepidante, pues en ocasiones se imaginaba que era su propia hermana. Diferian en la tonalidad del iris, el de la hija de los condes era de un verde muy intenso. Cuando estuvo a pocos metros de su buena amiga, Susan freno el paso porque se avecinaba un gran abrazo y la ultima vez las dos acabaron en el suelo. El vestido de paseo que se habia puesto era nuevo y no deseaba que su madre… Bien, no era bueno contrariar a la matriarca. Efectivamente, Amelia no freno su carrera. Se tiro sobre ella efusivamente en una gran muestra de carino y hermandad. -Buenos dias, Amelia. Veo que el encierro te ha dado incluso mas energia de la acostumbrada. – Las dos siguieron un poco mas abrazadas. Susan le acaricio la cabeza. La pequena era tan amorosa que resultaba imposible no amarla. -Te he echado mucho de menos. Por favor, vayamos a jugar, Susan. -?Tu hermano no ha puesto impedimentos? -Oliver sigue enfadado por nuestra ultima fechoria, no creas que lo olvida. Ha dicho que, si volvemos a entrar los cerditos en casa, nos cortara la cabeza a ambas. Grito mucho. -La nina se separo para analizar la expresion de su amiga. No tendria que haber sugerido tal travesura, el duque se enfado mucho y el servicio tambien. !Pero es que estaba lloviendo! Necesitaban un lugar calido en el que refugiarse. -Vamos, Melly -uso el apelativo carinoso que ella le habia puesto-. Ya sabes como es Oliver. Nunca nos haria dano, solo estaba enfadado por todo aquel barro. -Pese a que Susan sabia que no debia, comenzo a reir-. Debes reconocer que fue divertido entrarlos. Cierto que volvimos la casa patas arriba, pero tampoco es como si me hubieses dejado opcion de negarme ante tu suplica. Pagamos el castigo, ayudamos a limpiar todo el estropicio. Ademas, como bien dijiste, los pequenos animales estaban pasando frio porque llovia a mares. Habian comenzado a pasear mientras entablaban la conversacion y llegaron hasta un arbol. El sol habia salido fuerte despues de la tormenta y, puesto que Melly no habia cogido su sombrero, Susan no queria que aparecieran mas pecas de las necesarias en su rostro. Se cobijaron bajo la sombra de ese ejemplar milenario. La joven vio que la pequena se retorcia las manos de un modo extrano. Susan fruncio el ceno con preocupacion. -Sue… -A Amelia tambien le gustaba acortar el nombre de su mejor amiga-. Yo… -?Sucede algo malo? -?Puedo preguntarte algo delicado? -inquirio completamente seria. Susan se preocupo mas. -Siempre, carino. -Su corazon se estremecio al ver la preocupacion en sus ojos y trato de tranquilizarla-: Hemos sido las mejores amigas desde que puedo recordar y algun dia seremos hermanas. No quiero que haya secretos entre nosotras, ?de acuerdo? -Oliver dice que somos muy pequenas para hablar de casamientos. Considera que una nina de siete anos no debe pensar en eso aun. -Amelia sentia devocion por el duque, mas que por su titulo por su persona. Su hermano y Susan eran las dos personas que mas queria en este mundo. -Pues mi madre explica justo lo contrario. Ya sabes que a todas horas habla de matrimonios y enlaces. La condesa dice que una mujer, tenga la edad que tenga, exclusivamente debe pensar en pescar un marido. -?En el rio, Sue? ?Se pescan en el rio? -Melly puso los ojos como platos al oir la ultima expresion. -!Oh, Melly! -Una sonrisa asomo en sus labios-. Se me olvida lo ingenua que eres. No, en el rio no. Lady Somerset dice que debemos usar nuestras armas femeninas para poder cazar un buen partido. -En casa no se hablaba de otra cosa que no fuera este tema. El unico lugar donde la muchacha podia ser ella misma era cuando atravesaba la propiedad de lord Ashton. -?Con un arco? -pregunto con ansiedad-. Yo no se apuntar con una flecha, Sue, y encima podria herirlo en el intento… Y no quiero no tener un marido. ?Como lo hare si no se ni pescar ni tirar con el arco? -La pequena lady Amelia Worth comenzo a derramar algunas lagrimas pensando en que ella no tendria una familia nunca si todo dependia de estas dos hazanas, pues no sabia ni pescar ni cazar. !Era peor de lo que pensaba! Susan trato de no reirse para no herir la sensibilidad de la pequena. Esa inocencia era una parte esencial de su encanto. No habia ni una pizca de maldad en Melly. -!No, carino! Por favor, no hagas mas pucheros. La condesa dice que eso hace arrugas feas en la cara, y los hombres no soportan las arrugas. -La nina dejo de fruncir el ceno y sus labios volvieron a su posicion natural-. Calmate y te lo explicare con tranquilidad. Veras, para hacer que un hombre te tome por esposa, debes ser la perfecta dama. Los hombres se casan con mujeres exquisitas, refinadas, que pintan, bordan, obedecen… y mil cosas mas que me explica lady Somerset todos los dias. -Susan estaba harta de esa cancion que oia desde que se levantaba hasta que se acostaba. Su madre nunca estaba contenta con ninguno de sus comportamientos. Pese a que se esforzaba en ser lo que la condesa queria, nunca conseguia arrancar una nota de aceptacion. -!Ah! Bueno, entonces si podre casarme -senalo con una sonrisa angelical-. Oliver dice que yo soy una dama sin igual, no hay nadie mejor que yo, ni mas bonita, ni mas buena, ni mas inteligente, ni mas estupenda. Mi hermano dice que soy inigualable. -Si, si, Melly. Ya se que para el eres perfecta. Lo se muy bien -senalo con un deje de celos. El hermano mayor de su amiga no veria un fallo en la persona a quien el mas queria. Se alegraba por ello, pero al mismo tiempo temia no poder llegar a conquistarlo. A Susan no le iria nada bien si sucediese algo malo con el duque, porque lady Somerset… Bien, mejor no averiguar la reaccion de la condesa. -Cierto que Oliver comienza a decir todo lo contrario cuando me regana por correr, gritar, o cuando me ensucio comiendo o me revuelco con los cachorros en la cuadra, o cuando… -La nina paro su retahila al ver el gesto de preocupacion de su amiga. Temio que Sue interpretase que su hermano le achacaba a ella la culpa de sus travesuras-. Bueno, tu tambien le gustas. -Melly esperaba que esta afirmacion la animase. -?Le gusto? ?A Oliver le gusto? ?A tu hermano? -pregunto esperanzada lady Susan Dawson. La condesa insistia como diez o quince veces al dia en la necesidad de pulir sus malas costumbres. Ella debia ser la futura duquesa de Ashton, pues asi lo habian pactado los condes y los duques, antes de que estos ultimos falleciesen en un triste accidente de carruaje.
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Suenos y realidades de Juana Manuela Gorriti
https://gigalibros.com/suenos-y-realidades.htmlJuana Manuela Gorriti reinvento el genero gotico y creo una de las obras mas transgresoras de las letras latinoamericanas del siglo XIX. Con prologo de Mariana Enriquez y notas introductorias de Alejandra Laera.
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El camino de Chuang Tzu de Thomas Merton
https://gigalibros.com/el-camino-de-chuang-tzu.htmlEl especial caracter de este libro exige una explicacion. Los textos de Chuang Tzu * aqui reunidos son el resultado de cinco anos de lectura, estudio, anotacion y meditacion. Las notas han adquirido con el tiempo su propia forma y han terminado siendo como quien dice, <
>, o mejor dicho, libres lecturas interpretativas de los pasajes caracteristicos que me han llamado especialmente la atencion. Estas < > a mi manera, son el producto de una comparacion de cuatro de las mejores traducciones de Chuang Tzu en lenguas occidentales, dos en ingles, una en frances y otra en aleman. Leyendolas encontre diferencias muy notorias y pronto me di cuenta de que todos los que han traducido a Chuang Tzu han tenido que hacer bastantes conjeturas. Estas reflejan no solamente el grado de su conocimiento del chino, sino tambien su propia comprension del misterioso < > descrito por un Maestro que escribio en Asia hace aproximadamente dos mil quinientos anos. Como solo conozco unos pocos caracteres chinos, es evidente que yo no soy un traductor. Estas < > no son por consiguiente intentos de fiel reproduccion, sino aventuras de interpretacion personal y espiritual. Inevitablemente, cualquier version de Chuang Tzu tiene que ser muy personal. Aunque en lo referente a erudicion, ni siquiera soy un enano sobre los hombros de esos cuatro gigantes, y aunque no todas mis versiones puedan calificarse como < >, creo que cierto tipo de lector disfrutara de mi intuitiva aproximacion a un pensador que es a la vez sutil, entretenido, provocativo y no facil de captar. Esto lo creo, no con fe ciega, sino porque los que han leido mi manuscrito lo han encontrado de su gusto y me han estimulado a publicarlo. De modo que aunque no creo que este libro merezca censura, si alguien desea ser desagradable respecto a el, puede culpar, a la par mia, a mis amigos, especialmente al doctor John Wu, mi principal animador y complice, cuya asistencia me ha sido de muchas maneras utilisima. Vamos juntos en esto. Y podria tambien anadir que escribir este libro me ha dado mas gusto que ningun otro de los que recuerdo. Asi es que me confieso pertinaz impenitente. Mis tratos con Chuang Tzu me han sido de lo mas satisfactorios. John tiene la teoria de que en < > fui un monje chino. Yo no se nada de eso y, por supuesto, me apresuro a tranquilizarlos a todos asegurandoles que no creo en la reencarnacion (como tampoco el). Pero si he sido monje cristiano casi veinticinco anos, y con el tiempo, asi se llega inevitablemente a ver la vida desde un punto de vista que ha sido comun entre los solitarios y reclusos de todas las epocas y culturas. Podemos discutir sobre la tesis de que todo monacato, cristiano o no cristiano, esencialmente es uno. Yo creo que el monacato cristiano tiene evidentes caracteristicas propias. Sin embargo, hay un modo de ver comun a todos los que han resuelto poner en cuestion el valor de una vida enteramente sometida a arbitrarias proposiciones seculares, dictada por convencionalismos sociales y dedicada a buscar satisfacciones personales que quiza no son mas que un espejismo. Cualquiera que sea el valor de la vida en el mundo, han existido en todas las culturas personas que aseguraban haber hallado en la soledad algo que preferian a todo lo demas. San Agustin hizo una vez una afirmacion algo atrevida (que matizo mas tarde), diciendo: < > (De vera religione , 10). Seria desde luego una exageracion llamar < > a Chuang Tzu y no es mi intencion perder tiempo en especular sobre posibles rudimentos de teologia que se podrian descubrir en sus misteriosas declaraciones sobre el Tao. Este libro no intenta probar nada, ni convencer a nadie de algo que ya desde antes no tenga por cierto. En otras palabras, no es una nueva sutileza apologetica (como tampoco un acto de prestidigitacion jesuitica) en que por arte de magia se sacaran conejos cristianos de un sombrero taoista. Simplemente me gusta Chuang Tzu por ser lo que es y no siento ninguna necesidad de justificar esta aficion ni ante mi mismo ni ante nadie. Es demasiado grande para necesitar de mis excusas. Si san Agustin podia leer a Plotino y si santo Tomas podia leer a Aristoteles y Averroes (ambos sin duda mucho mas distantes del cristianismo que Chuang Tzu) y si Teilhard de Chardin podia hacer uso abundante de Marx y Engels en su sintesis, me parece que puedo ser perdonado por congeniar con un solitario chino que comparte el clima y la paz de mi propia forma de soledad y que es mi tipo de persona. Su temperamento filosofico es a mi parecer profundamente original y sano. Puede ser, por supuesto, malentendido. Pero es basicamente sencillo y directo. Como sucede siempre con el mejor pensamiento filosofico, trata de penetrar inmediatamente al corazon de las cosas. Chuang Tzu no se interesa en palabras y formulas acerca de la realidad, sino en la aprehension directa de la misma realidad. Tal aprehension es necesariamente oscura y se presta al analisis abstracto. Puede ser presentada en una parabola, una fabula, una divertida anecdota sobre una conversacion entre un par de filosofos. No todas las historietas son necesariamente del propio Chuang Tzu. En realidad algunas son sobre el. Su libro es una compilacion en la que algunos capitulos son casi seguramente del propio Maestro, pero muchos otros, especialmente los mas tardios, se deben a sus discipulos. En su totalidad el libro de Chuang Tzu es una antologia del pensamiento, el humor, los chismes y la ironia que corrian en los circulos taoistas de la mejor epoca, los siglos IV y III a. C. Pero el conjunto de la ensenanza, el < > contenido en estas anecdotas, poemas y meditaciones es el caracteristico de cierta mentalidad que se encuentra en todas partes del mundo, cierto gusto por la sencillez, la humildad, la no afirmacion de si mismo, el silencio y en general el rehusar tomar en serio la agresividad, la ambicion, el empuje y la autoimportancia que hay que desplegar para avanzar en la sociedad. Este otro, en cambio, es un < > que prefiere no llegar a ninguna parte en este mundo y ni siquiera en el terreno de algun supuesto logro espiritual. El libro de la Biblia que mas se parece a los clasicos taoistas es el Eclesiastes. Pero tambien hay mucho en la ensenanza de los evangelios sobre la simplicidad, la infancia espiritual y la humildad que corresponde a las aspiraciones mas profundas del libro de Chuang Tzu y del Tao Te Ching . John Wu lo ha hecho notar en un notable ensayo sobre santa Teresa de Liseux y el taoismo, proximo a publicarse en un libro, junto con su estudio sobre Chuang Tzu. El Eclesiastes es un libro de la tierra, y la etica del Evangelio es una etica de la revelacion hecha en la tierra por un Dios encarnado. El < > de Teresa de Lisieux es una explicita renuncia a toda espiritualidad exaltada y desencarnada que divida al hombre contra si mismo, una mitad en el ambito de los angeles y otra mitad en un infierno terrestre. Para Chuang Tzu, como para el Evangelio, perder uno su vida es salvarla y pretender salvarla para uno mismo es perderla. Hay una afirmacion del mundo que es solo ruina y perdida. Hay una renunciacion del mundo que encuentra al hombre y lo salva en su propia casa, que es el mundo de Dios. En todo caso, el < > de Chuang Tzu es misterioso porque es tan sencillo que bien puede desenvolverse sin ser ni siquiera camino. Mucho menos < >. Chuang Tzu habria estado de acuerdo con san Juan de la Cruz en que se entra por ese camino cuando se abandona todo camino y, en cierto modo, se pierde uno. Abadia de Getsemani Pentecostes, 1965 * Chuang Tzu, Lao Tse, Mo Ti, Hui Tzu... son las transcripciones foneticas en el antiguo sistema de romanizacion del chino mandarin, que hemos decidido respetar siguiendo la traduccion de Jose Coronel Urtecho. Su equivalente en el sistema actual (pinyin ) es Zhuang zi, Lao zi, Mo zi, Hui zi... (N. del. E.) -
El misterio del marido desaparecido de Margotte Channing
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El Mundo de Cameron (Fargo 1) de Lizbeth Azconia
https://gigalibros.com/el-mundo-de-cameron-fargo-1.htmlCameron Baltazar sonrie mucho; lo hace como si estuviera a punto de soltar una carcajada y, no obstante, supiera lo incorrecto que seria. He cruzado la pierna izquierda sobre la derecha, y no ha dejado de mirarme a los ojos. Tuerzo una mueca para disimular el nerviosismo. El, que no se ha molestado en vestir como uno de esos empresarios pomposos, se ajusta la manga de su camisa. Ya la lleva remangada hasta los codos. Y con desgarbo, echa su amplia espalda en la silla detras del escritorio. Como es de esperarse en una empresa que se ha declarado en quiebra, la oficina a la que me han hecho pasar se encuentra a medio vaciar. Los estantes, los dos libreros altos que estan en el muro izquierdo, el mueble detras de Cameron; se han desocupado. Me recuerda a mi habitacion en Willamette. Y tambien a la voz de Rox --mi companera de cuarto-- cuando me pregunta por que nunca coloco fotos de mi familia. Carraspeo para evitar esos recuerdos. Cam sigue mirandome y sigue sonriendo. --Dejame ver si entendi --dice de pronto, con una ceja enarcada--; me caso contigo y a cambio tu... --Arreglo el desastre que esta hecha Fargo --digo, firme--. Desde mi punto de vista, es un trato bastante justo y equilibrado. Mi abogado cree que es una locura, pero no sabe nada de la vida. Estudio en Harvard. Es lo mejor que puede decir sobre si mismo. --Debes estar bromeando --recalca mi interlocutor. Se lo nota de verdad muy sorprendido --. La semana pasada declare la quiebra de Fargo, ?si lo sabes? --Se levanta lentamente. El apoya las manos en el escritorio. Yo las observo, y la voz de Chester --mi primo-- retumba en mi cabeza, diciendo <
>. --Hemos estado en contacto por alrededor de seis meses, Cameron --le espeto. Finjo observarme una una con desinteres, pese a que lo que realmente quiero es escudrinar su gesto ante mi respuesta. Hace meses lei todo lo referente a la Petroquimica Fargo, formada por varios accionistas hace mucho tiempo y llevada a la quiebra por el ultimo director: Roy Baltazar, el hermano mayor de Cameron, quien, segun lo que me dijo mi investigador, tiene problemas con la bebida y el juego. Cameron es muy distinto de el. Por eso decidi que era el indicado. --En serio crei que estabas jugando: pense que eras una de esas sindicalistas gastandome una broma --dice, ahora en tono mas serio. --Respondias como si me creyeras. El curva sus dos cejas al tiempo que suspira. --Me gusta conservar el buen humor no importa que. --Permiteme reiterar la oferta --digo al tiempo que me pongo de pie. Contorneo el escritorio, recargo la cadera en el filo y me cruzo de brazos; la ventana detras de Cameron me ofrece una vista palida de Downtown, en Houston--. Necesito tu apellido, y tu necesitas capital y accionistas. --Parece que no sabes lo que significa la quiebra --murmura Cameron a mi lado, circunspecto. Bajo la vista para encontrarme con la suya. Es de tono azulado, aunque nada nitido; las fotos que vi de el en internet lo muestran con una sonrisa en el rostro. Incluso esas en las que no deberia de estar sonriendo. Me ha dado la impresion de que se le da bien guardar las apariencias: Chester me lo advirtio cuando le lleve la investigacion final. Cameron puede ser el centro de un circulo ominoso, rigido, elevado socialmente... pero tambien se lo conoce por su empecinamiento al tratar de salvar Fargo. Ademas, si mi primo no me hubiera dado luz verde, jamas lo hubiera hecho. Esto: proponerle matrimonio a un desconocido para, por fin, limpiar nuestro nombre. --Se lo que significa --susurro--; lo que te ofrezco es una reestructuracion completa. Nada de accionistas foraneos. Unicamente quiero a cuatro. Y al principio, yo representaria al cuarto. Tu te puedes quedar con el otro veinticinco por ciento. --A mi es que no me entra en la cabeza que una muchacha como tu, de tu edad, quiera casarse por estos fines. Disculpame, no lo entiendo. Se ha erguido por completo ahora. La silla retrocede despacio hasta golpear el mueble de atras. Cameron se lleva las manos al pelo, alborotandoselo. Es castano claro, ondulado y rebelde. O tal vez es que tampoco le importa no peinarlo lo suficiente. Me pregunto que diria Ches de su cabello. --?Traes tu movil contigo? El duda, pero como a pesar de todo sigue siendo un caballero, termina sacando el telefono de su bolsillo en el vaquero que lleva puesto. Me lo entrega. Sacudo la cabeza para rechazarlo. --Gregor McMillan --le espeto--. Goglealo. --Yo no... --Solo hazlo. Para que no cambie tu buen humor. Una ceja enarcada me senala que acabo de dar en el clavo. Con un gesto alicaido --una ligera sombra de duda--, Cameron sacude la cabeza. Pero lo hace. Teclea velozmente en su movil, y se muerde el labio inferior mientras aguarda a que el buscador le de la informacion que me ayudara a convencerlo de aceptar. Cualquiera diria que es amenazar lo que estoy haciendole, pero mis metodos para salir adelante no han sido nunca cuestionados por una persona que no haya nacido en cuna de oro, rodeada de comodidades, sin problemas de autoridad, con dos padres estables y una familia unida. Yo no tuve nada de eso. Ni siquiera cuando mi padre y el padre de Chester vivian. Tenia cinco anos y gateaba entre montanas de cocaina. Lo que sea que diga la alta sociedad de Estados Unidos me importa un pepino. Y no se que tipo de personas criaron a Cameron, pero lo que si se es que su impresion es genuina. Aun asi, lo que veo es a un tipo sencillo, de modales sencillos y con reacciones verdaderamente sencillas. No podria ser mas adecuado para el trabajo que quiero hacer este ano antes de que Chester deje la prision. Tengo que sorprenderlo. Con mirada critica, Cameron alza las cejas y pone su atencion curiosa en mi. --Eres tu --me dice al tiempo que pone la pantalla de su movil frente a mi rostro. Si, esa soy --me ha mostrado un dibujo del juicio--; en la corte cuando sentenciaron a Ches a siete anos de carcel por contrabando y otras cosas. Su condena fue reducida por el trato que hizo con la fiscalia y con el cual pudieron desmantelar toda una red antigua de mafia que gobernaba en el noroeste de EEUU. Me cuesta seguirme mirando alli, sentada detras del abogado que conseguimos a proposito para no levantar sospechas. Hubo algo que mi primo le oculto a la policia, pero en ese entonces yo solo tenia quince y si algo hacen bien los hombres es subestimar a una chica que, para ellos, seria incapaz de romper un plato. Mmm... Con veintidos, a punto de convencer a un ex nino rico de ayudarme a lavar un monton de dinero con su empresa quebrada gracias a un imbecil, ya he roto toda una vajilla. Al final, despues de analizarme ahi, delgaducha, palida y llorosa, digo--: Debi demandarlos por ese angulo horrible. --Ok --suspira Cameron--. Eres hija del fallecido capo McMillan. --Su entrecejo se arruga. Se guarda el telefono en el bolsillo trasero del pantalon. Y, pese a no verse asustado en lo absoluto, me pregunta--: ?Deberia tener miedo? -
Bea da una ultima oportunidad de Erina Alcala
https://gigalibros.com/bea-da-una-ultima-oportunidad.htmlBeatriz Angulo, era y habia sido siempre una chica timida, poco habladora e introvertida buena, pequena, de pelo largo y negro, liso y ojos oscuros. Era hija unica de padres de clase media baja. Solia hablar lo preciso y era bastante vergonzosa, ya de pequena. Parecia una nina triste y solitaria y eso que sus padres eran todo lo contrario. Su padre era fontanero y aunque ganaba un buen sueldo, y su madre era costurera, pagaban su casa, y tenian para ahorrar un poco, comida no faltaba e incluso a veces habian ido algunos anos unos dias de vacaciones a playas cercanas. Vivian en unos de los barrios humildes de Sevilla capital. Su padre era un hombre inquieto, y siempre quiso estudiar. Uno de sus hermanos, Mateo, se fue a Nueva York y lo envidiaba, porque habia conseguido ser ingeniero y ahora estaba en un buen puesto de trabajo, aunque estaba soltero. Si no hubiera sido por algo que lo retenia, el miedo a lo desconocido, el tambien se hubiese ido a la gran manzana. Sin embargo, no lo hizo. En cambio, cuando su hija Bea. quiso ser medica tras acabar el instituto y se lo dijo a sus padres, sabian que eran muchos anos y que, sin beca, no podrian darle lo que su hija tanto ansiaba estudiar y habia sacado en la selectividad, la nota de corte suficiente para estudiar medicina y era una pena que no pudiera estudiar o ser lo que habia sonado en la vida y se habia esforzado para ello. Sin embargo, su tio Mateo, que era el tio que mas la queria, pero estaba tan lejos... Era su sobrina favorita, le busco una beca en la universidad de Nueva York para estudiar medicina. Puso su vivienda como si fuera residente en ella, saco toda la documentacion y le pidio beca. Y con mucha suerte, su sobrina pudo irse alli a estudiar. Fue algo inesperado, y fue mas feliz que en toda su vida, saber que podia estudiar y ademas irse lejos a Nueva York, la ciudad donde todo el mundo queria vivir. Bea, esa muchacha timida, con los hombres mucho mas, nunca fue mas feliz que cuando, su tio Mateo la llamo diciendole que preparara su maleta y pasaporte que se iba a la universidad, se quedaria en el campus. Y podria ir a su casa los fines de semana o cuando quisiera, alli estaba el para cuidarla. Ya le daria el las instrucciones y que ya podia empezar y darle fuerte al idioma, aunque ella siempre se le dio bien el ingles, aun le quedaba por aprender mas, y relacionarse para hablar, sobre todo y perfeccionarlo. Asi, su tio la invito a su casa, un mes antes de entrar en la universidad, para que la viera, se hiciera con la ciudad. Y ensenarle todo, tenia algunos dias de vacaciones y la invito. Su tio Mateo, tenia un apartamento de dos dormitorios y un despacho en una de las calles de Manhattan, que a ella le parecio precioso. Le habia puesto en su cuarto una mesa para estudiar y le habia regalado una impresora, un movil y un pc nuevos tambien, asi como materiales para trabajar. Ella lo abrazo, carinosa, y su tio fue con ella a la universidad, a ver los libros del primer semestre del primer ano, ya que se estudiaba por semestres y con el dinero que sus padres le dieron, compro los libros y material de estudio, para cuando tuviera que ir a la universidad, Entraba el dia 1 de septiembre. Todo lo tenia preparado. Tenia una cuenta y sus padres le enviaban todos los meses algo de dinero para sus gastos, pues tenia comida y cuarto gratis en la universidad y en casa de su tio no le dejaba pagar nada. Su tio le enseno la ciudad, y la llevo a conocer casi todo lo conocible en esos dias de vacaciones antes de entrar en la universidad, y Bea estaba encantada y disfrutaba con su tio, al que queria como si fuese su padre. El dia uno entro con sus maletas que su tio le llevo a la universidad. La acompano a la habitacion que le dieron. La compartia con una companera de Dallas, Texas. Era rubia, y preciosa y se llamaba Natalie. Su tio se despidio de ella y le dio sus consejos como si fuese su hija, debia llamarlo todas las semanas y si necesitaba algo, que se lo pidiera, y cuando quisiera ir el fin de semana a casa, tambien y vendria a por ella. Natalie le cayo bien. No era como ella de timida, pero tampoco era una chica dicharachera, aunque sabia muchos idiomas y el primer dia mientras colocaban la ropa y los libros, pues ambas estudiaban lo mismo e iban a ir a las mismas clases, Natalie le conto casi toda su vida que era mas emocionante que la suya, solapada, monotona, aburrida y triste. Pero con el tiempo, con Natalie y con ayuda de su tio Mateo, las cosas cambiaron, manejaba el idioma, Natalie la ayudo, e incluso ella le enseno a Natalie un mejor castellano y tambien tonteaban con el italiano que habia aprendido Natalie en los veranos. Se convirtieron en las mejores amigas, ellas no se apuntaron sociedades, ni hermandades, se dedicaron a estudiar, a contarse cosas, a salir, a veces pasaban el fin de semana en casa de su tio Mateo y salian por Nueva York. Natalie le conto su historia con Daniel, y Bea, sabia que Natalie tenia dinero, que era una chica rica de Dallas y ella no, pero su amiga, era tan generosa que cuando salian siempre pagaba y Bea no queria. --No seas tonta Bea, eres mi amiga del alma, nunca he tenido una amiga como tu. Seremos amigas para siempre, y trabajaremos juntas, ya veras, te quedaras aqui, te buscaremos trabajo. --!Ojala! !Me encanta Nueva York! --Quiza nos vayamos a Texas... --Pues a Texas... Y pasaron los anos y el ultimo curso de estudio se fueron de intercambio a Espana. Se quedaron en casa de Bea y sus padres se portaron bien con Natalie. Natalie les pasaba una mensualidad por quedarse en casa, pero la madre de Bea, lo guardaba para su hija, no queria nada, pero Natalie insistia, porque sus padres, le pasaban el dinero para ello y preferia quedarse en casa de Bea que en una residencia de estudiantes o en un piso. Su tio Mateo, por el contrario, la echaba de menos, despues de todos esos anos de tenerla alli. Y sabia que tardaria en volver a verla. La llamaba todos los meses para ver como le iban las practicas. Hubiera querido que se quedase alli con el, pero era imposible. Al menos habia cumplido su objetivo de ser medica. Sin embargo, Bea, por su parte, sabia que ya no volveria tras las practicas, que su amiga Natalie en cuanto terminara las suyas en el Virgen del Rocio de Sevilla, el hospital que ellas pidieron aconsejadas por Bea, porque Natalie queria ir donde ella vivia, se volveria a Estados Unidos y se quedaria sola sin amiga y como siempre. Y eso le produjo una gran tristeza. Volveria a su vida monotona y gris. Se le acababa su historia feliz y la echaria mucho de menos. Era su hermana del alma, porque no tenia hermanos. Como Natalie. Y a los 24 anos, terminado sus estudios, Natalie se fue a Dallas, y se hizo cirujana en los dos anos siguientes, y Bea, ya no podia estudiar mas, se quedo como medica de medicina general, pero, no se olvido de ella, jamas y mantenian el contacto por email, por Skype, pero ya no era lo mismo. Natalie la veia triste. Bea encontro trabajo en una clinica en Sevilla, y dos anos mas tarde, cuando cumplia 26 anos, Natalie la llamo, le tenia un trabajo en el Randolph hospital AFB, cerca de una base aerea de Randolph, a una hora de Austin, Texas, donde ella llevaba ya trabajando casi dos anos, terminando la especialidad de cirugia. No se habia olvidado de ella y en cuanto quedo una vacante de medicina general, hablo con el director y este le daba 10 dias para incorporarse. Y fue la unica vez que ella hablo con su tio Mateo de nuevo en serio y este la animo a que se fuera a Texas. Y ella se lo dijo a sus padres y se fue, con lo que habia ahorrado esos dos anos de trabajo en la clinica, y lo que Bea le habia dado a su madre en el intercambio dos anos antes y que su madre se lo tenia guardado. Todo fueron carreras y documentacion de nuevo en esos dias. Despedirse del trabajo, de sus padres, sacar pasajes, preparar maletas... Por su parte, Natalie se habia hecho amiga de una enfermera de Austin, Brenda, una pelirroja alta y guapa, extrovertida, por las que babeaban los chicos, que tambien trabajaba en el hospital y le hablaba maravillas de lo buena que era Bea, y ya eran como las tres mosqueteras sin conocerse Brenda, Bea y ella misma Natalie. Bea llego muerta a Randolph, ya su amiga, le habia alquilado un apartamento cerca del hospital, de un dormitorio, como tenia ella y Brenda. Y cuando llego, Bea, le pago lo que habia adelantado. Y se incorporo a su casa y al hospital. Y le cayo muy bien Brenda y Natalie no podia ser mas feliz con sus amigas del alma. Llamo a sus padres, a su tio Mateo y les dijo que aquello era precioso y que le gustaba, que les iria contando. Todo a la carrera porque le habia dado diez dias para incorporarse el director, con el que tuvo una entrevista. La contrato y al dia siguiente empezo a trabajar. A las dos semanas Bea, ya se habia hecho a su trabajo, Habia pintado su pequeno apartamento y se habia comprado un pequeno despacho para el salon como sus amigas. --Tenemos que ir a Austin un dia a celebrar que Bea esta en el hospital. ?Nos vamos el fin de semana que viene? --Dijo Natalie --Si, si no tenemos ninguna guardia… --Yo no tengo --dijo Bea. --Pues nos vamos, venga, una habitacion triple, si encontramos chicos, que tengan ellos las habitaciones para nosotras, si quieren sexo. --!Como eres Brenda! --le decia riendo Natalie. --!Jo, quiero un chico guapo ya!, tenemos 26 anos. Y nada de nada, desde hace... ni me acuerdo ya. Se me va a oxidar --y las otras se reian. --Esta bien, nos vamos, me llevo mi coche, --dijo Natalie. --Vale, en el siguiente me llevo el mio --dijo Brenda. --Cuando pueda me compro uno. Ahorrare lo de las guardias para ello. --No te preocupes, Bea, hija, si llevas apenas dos meses trabajando. Tienes tu piso, bonito y lo has pintado, nuevo, y todo, eres una trabajadora nata. Y ademas el director me ha dado las gracias por recomendarte. --?Si? --Si, eres buena, mujer. --!Que bien! --Pues ya esta, a divertirnos, a comprarnos algo, bikinis, hace calor, y un par de vestidos nuevos por si salimos y sandalias, maquillajes y perfume. --Me voy a gastar el sueldo, nunca ahorrare --dijo Bea riendo. --Ya ahorraras mujer, no te quejes. Vamos al centro comercial, alli encontraremos gangas. Y se compraron ropa. Y el viernes reservaron un hotel en Austin.
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El ultimo cruzado de Louis De Wohl
https://gigalibros.com/el-ultimo-cruzado.htmlApasionante novela historica sobre la vida trepidante de Don Juan de Austria, el vencedor de Lepanto, hijo del emperador Carlos V, hermanastro del rey Felipe II.
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El Angel de su alma gemela de Laura Zarraga
https://gigalibros.com/el-angel-de-su-alma-gemela.htmlA sus veintinueve anos, Alexander no ha sido capaz de mantener una relacion que sobrepase mas de una noche; para el, la idea de comprometerse es absurda.
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Incendio de Tess Gerritsen
https://gigalibros.com/incendio.htmlEn una sombria tienda de antiguedades de Roma, la violinista Julia Ansdell tropieza con una curiosa pieza musical, un vals, ” Incendio ” , que la hechiza de inmediato. La composicion, apasionada, atormentada y estremecedoramente bella, de notas sombrias y febriles arpegios, parece dotada de vida propia. Julia esta decidida a dominar su compleja ejecucion y mostrarsela al mundo entero. De nuevo en Boston, en cuanto el arco y las cuerdas de su violin reproducen por primera vez las notas encendidas del vals, comienzan a suceder cosas extranas que trastocan su tranquila existencia. La musica tiene un efecto inexplicable y aterrador en Lily, su pequena de tres anos, que parece sufrir una brusca transformacion. Convencida de que los hipnoticos compases de ” Incendio ” estan urdiendo un hechizo maligno, Julia se propone encontrar al creador de la pieza y averiguar el origen de esta. Su busqueda la lleva a la ancestral ciudad de Venecia, donde descubre el oscuro secreto de una familia peligrosamente poderosa que no se detendra ante nada para impedir que la violinista desvele la verdad.
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Una noche magica de Danielle Steel
https://gigalibros.com/una-noche-magica.htmlEs verano y Paris se prepara para la Cena Blanca, un banquete anual en un lugar emblematico de la ciudad, al que sus exclusivos invitados acuden vestidos de blanco.
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Juegos Salvajes 3. John de Lena Wolf
https://gigalibros.com/juegos-salvajes-3-john.htmlHasta ese momento, John habia tenido una vida apacible y sin sobresaltos. Estaba siguiendo al pie de la letra su plan: vivir, divertirse y terminar siendo un gran medico. Puede que dicho de este modo no parezca muy emocionante, pero a el le bastaba con eso.
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Con tinta me tienes de Vero Garcia
https://gigalibros.com/con-tinta-me-tienes.html*Una novela a medio camino entre el chick-lit y la comedia, muy en la linea de "No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas", de Laura Norton.*Con un estilo fresco y divertido, y unos personajes delirantes, Veronica Garcia debuta en Titania con una propuesta tan original como romantica.*Una voz nueva en el genero romantico que no pasara desapercibida.
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Pon un geo en tu vida (Un cuerpo muy especial 2) de Sandra Bree
https://gigalibros.com/pon-un-geo-en-tu-vida-un-cuerpo-muy-especial-2.htmlCon Sandra Bree y su segunda entrega de la bilogia <
>, las carcajadas, los suspiros y la diversion estaran garantizados. -
Dulce espera de Aridia Pelta
https://gigalibros.com/dulce-espera.htmlLea Farrow tenia una vida comoda con su novio Calen Avner. Ella era publicista, el se estaba convirtiendo en un famoso y respetable abogado, todo antes de cumplir los treinta, cuando una sospecha, una pequena prueba de embarazo comprada en la farmacia, les cambio la vida para siempre, aventurandolos en el asombroso, complicado y emocionante mundo de la paternidad.
Porque un pequeno fallo, algo completamente inesperado, puede hacer que pases una dulce espera de nueve mes. -
El Secreto de la Sirena de Laura Garcia
https://gigalibros.com/el-secreto-de-la-sirena.htmlTras una tragedia familiar, Aneris decide dejarlo todo atras para regresar a su pueblo natal con la finalidad de desenterrar su pasado.
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Deudas del frio, Susana Rodriguez Lezaun de Susana Rodriguez Lezaun
https://gigalibros.com/deudas-del-frio-susana-rodriguez-lezaun.html -
Pon tus manos sobre mi, Mina Vera de Mina Vera
https://gigalibros.com/pon-tus-manos-sobre-mi-mina-vera.htmlSofia y Paula, amigas del alma desde la adolescencia, no pueden creer que la vida se lo este poniendo tan dificil. Paula, alta y exuberante, parece brillar con luz propia en la fruteria en la que trabaja y conquista a sus clientes con su vibrante personalidad, pero no ha vuelto a encontrar un hombre que valga la pena despues de su fracaso matrimonial cuando aun era muy joven. Para la bella y menuda Sofia es aun mas complicado: madre soltera, haciendo malabares para llegar a fin de mes y sacar a su hijo adelante, limpia casas y acepta cada vez mas trabajos extra, como ayudar a Paula en la fruteria. Los hombres de sus vidas deben estar ahi fuera, en algun sitio, piensan, pero estan demasiado ocupadas sobreviviendo como para detenerse a considerarlo.
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Petra Ramos. Heroina anonima de Guillermo Frontela Carreras
https://gigalibros.com/petra-ramos-heroina-anonima.htmlEs una historia de amor, sacrificio, intrigas, traiciones, espionaje, pasiones y patriotismo, inspirada en hechos historicos, en epoca de la Guerra de la Independencia entre las ciudades de Segovia, Sevilla y la Isla de Leon (Cadiz).
Narra la vida de Petra Ramos, mujer noble, inmensamente rica, poseedora de mas de quince casas, huertos, molinos, vinas y rentas de granos, que abandona su ciudad y todas sus propiedades para seguir a su marido, Mariano Gil de Bernabe, profesor del Real Colegio de Artilleria de Segovia, y a su hijo Dionisio de 14 anos, cadete de ese Colegio, cuando este es evacuado, a causa de la ocupacion francesa, en busca de una ciudad segura donde continuar la docencia. -
Esclava de un Nazi de Myrian Gonzalez Britos
https://gigalibros.com/esclava-de-un-nazi.htmlEl 30 de enero de 1933, Hitler es nombrado el jefe del gobierno aleman y muchos alemanes creen que han encontrado al salvador de la nacion. Mientras tanto, en el bucolico pueblo de Blankenstein, el humilde jardinero, Sebastian Ackermann, llega a la vida de la caprichosa judia, Lya Rubinstein, para doblegar su corazon y su propio orgullo.Entre peleas, disputas, bromas y muchos besos, viven una intensa historia de amor prohibida, hasta que, un mal entendido cambia el destino de sus almas.Sebastian y Lya toman caminos distintos sin lograr olvidar el pasado.
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La vida secreta de Chloe de Olivia Lichtenstein
https://gigalibros.com/la-vida-secreta-de-chloe.htmlChloe tiene cuarenta y tres anos, un buen trabajo, marido y dos hijos. Nunca hasta entonces se habia planteado si necesitaba algo mas. Hasta que el desinteres de Greg por mantener viva la llama de la pasion le hace plantearse el buscarla en otra parte. El exotico y atractivo Ivan es el ingrediente que faltaba para completar un coctel explosivo. Pero Chloe descubrira que el adulterio no es una aventura facil. Entre amigas neuroticas, au-pairs checas entrometidas, hijos adolescentes, hijas demasiado curiosas y familiares con muchos secretos, Chloe se encuentra al borde de un cambio vertiginoso… y no tiene claro que merezca la pena.
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Un plan sangriento de Graeme Macrae Burnet
https://gigalibros.com/un-plan-sangriento.htmlEn 1869, en una aldea perdida en las Tierras Altas escocesas, un triple asesinato sacude a toda la comunidad. La policia arresta inmediatamente a un joven llamado Roderick Macrae, que aparece cubierto de sangre y confiesa ser el autor de los hechos. Y asi lo confirman unas extranas memorias que escribe ya en la carcel. Pero, antes de condenarlo, el tribunal debe averiguar que lo llevo a cometer esos actos de violencia tan despiadada. Solo su persuasivo abogado se interpone entre Roderick y la horca, pero para lograr cerrar el caso antes deberan construir un relato solido, sea este cierto o no. Siglo y medio despues, Graeme Macrae, descendiente de Roderick, reune toda la documentacion existente sobre el caso en su busqueda de la verdad. Pero ?puede alguien entrar en la mente de un asesino?.
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La huella de una carta, Rosario Raro de Rosario Raro
https://gigalibros.com/la-huella-de-una-carta-rosario-raro.htmlLa apacible vida de Nuria con su marido, un comercial al que no ve lo que quisiera, se altera cuando ella lee en la prensa un enigmatico anuncio que le despierta su sueno de dedicarse a la escritura. Sin saber a ciencia cierta de que se trata, acepta convertirse en la escritora anonima de las respuestas a las cartas que el consultorio radiofonico de Elena Francis recibe. Su labor parece sencilla: encargarse de responder las cartas que no da tiempo a radiar. Pero todo cambia cuando una oyente desesperada le habla de unos ninos nacidos con terribles malformaciones. Nuria decide investigar su origen y destapa una trama internacional de corrupcion que pondra en jaque su vida y cambiara su destino para siempre.
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El, viaje de Eva de Maria Rosendo
https://gigalibros.com/el-viaje-de-eva.html?Nunca es tarde?
Con “El, viaje de Eva” entenderas que si, que a veces es tarde; que el tiempo siempre nos aventaja y que no debemos olvidarnos de vivir. -
Lazos De Magia (Witches 1), Tiffany Calligaris de Tiffany Calligaris
https://gigalibros.com/lazos-de-magia-witches-1-tiffany-calligaris.htmlEl segundo ano de Madison en la Universidad Van Tassel de Boston esta por comenzar. Ha alquilado un pequeno piso con Lucy Darlin, su mejor amiga desde la infancia. Todo marcha bien, otro ano mas de clases. hasta que Michael Darmoon se cruza en su vida y las bombillas estallan. literalmente. ?Es solo amor a primera vista o hay algo mas en esa mirada? ?Que oscuro secreto esconde Michael? Lo unico que ella puede intuir es que este no sera un curso como el anterior y que su vida cambiara radicalmente.
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Recuerdos de vida de Juan Eduardo Zuniga
https://gigalibros.com/recuerdos-de-vida.htmlA sus cien anos, Juan Eduardo Zuniga sigue escribiendo. Quien lea estas memorias entendera por que. En Recuerdos de vida, Zuniga describe sus anos de aprendizaje en el Madrid de la caida de la monarquia y la proclamacion de la republica, la guerra civil y la larga posguerra. Son los anos del descubrimiento del mundo y de los intentos de acomodarse en el a traves de las herramientas que a Zuniga le han servido para conocerse y conocer: los libros, las lenguas, la escritura.
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La desaparicion de Josef Mengele de Olivier Guez
https://gigalibros.com/la-desaparicion-de-josef-mengele.htmlEl North King surca el agua cenagosa del rio. Los pasajeros, que han subido a cubierta, escrutan el horizonte desde el amanecer, y ahora que las gruas de los astilleros y la linea roja de los tinglados perforan la bruma, unos alemanes entonan un canto militar, unos italianos se persignan y unos judios rezan, pese a la llovizna, unas parejas se besan, el transatlantico arriba a Buenos Aires tras una travesia de tres semanas. Solo en la borda, Helmut Gregor cavila. Esperaba que acudiera a buscarlo una lancha de la policia y asi evitar los incordios de la aduana. En Genova, donde ha embarcado, Gregor ha suplicado a Kurt que le haga ese favor, se ha presentado como un cientifico, un genetista de altos vuelos, y le ha ofrecido dinero (Gregor tiene mucho dinero), pero el intermediario se ha zafado sonriendo: los favores de esa indole se reservan para los peces gordos, para los dignatarios del antiguo regimen, raramente para un capitan de las SS. Aun asi, enviara un cable a Buenos Aires, Gregor puede contar con el. Kurt se embolso los marcos pero la lancha no ha aparecido. De modo que Gregor aguarda en el gigantesco vestibulo de la aduana argentina con los demas emigrantes. Sostiene con firmeza dos maletas, una grande y otra pequena, y observa a su alrededor a la Europa del exilio, las largas filas de personas anonimas, elegantes o desalinadas, de las que se ha mantenido apartado durante la travesia. Gregor ha preferido contemplar el oceano y las estrellas o leer poesia alemana en su camarote; ha pasado revista a los ultimos cuatro anos de su vida, desde que abandono Polonia a la desesperada en enero de 1945 y se diluyo en la Wehrmacht para escapar de las garras del Ejercito Rojo: su internamiento durante unas semanas en un campo norteamericano de prisioneros, su liberacion gracias a su documentacion falsa a nombre de Fritz Ullmann, su escondite en una florida granja de Baviera, no lejos de Gunzburg, su ciudad natal, donde corto heno y selecciono patatas durante tres anos haciendose llamar Fritz Hollmann, despues su huida en Semana Santa, dos meses atras, la travesia de las Dolomitas por caminos sembrados de contrabandistas, la llegada a Italia, a Tirol del Sur, o Alto Adigio, donde paso a ser Helmut Gregor, a Genova por fin, donde el bribon de Kurt le facilito las gestiones ante las autoridades italianas y la emigracion argentina. 2 El fugitivo tiende al funcionario de aduanas un documento de viaje de la Cruz Roja Internacional, una autorizacion de desembarco y un visado de entrada: Helmut Gregor, 1,74 metros de altura, ojos castano verdoso, nacido el 16 de agosto de 1911 en Termeno, o Tramin en aleman, municipio de Tirol del Sur, ciudadano aleman de nacionalidad italiana, catolico, mecanico de profesion. Direccion de Buenos Aires: calle Arenales 2460, barrio de Florida, c/o Gerard Malbranc. El aduanero inspecciona su equipaje, la ropa meticulosamente doblada, el retrato de una mujer rubia de rasgos delicados, libros y algunos discos de opera, y hace una mueca al descubrir el contenido de la maleta pequena: jeringuillas hipodermicas, cuadernos de anotaciones y dibujos anatomicos, muestras de sangre y de celulas: un poco extrano para un mecanico. Llama al medico del puerto. Gregor se estremece. Ha corrido riesgos descabellados para conservar el maletin comprometedor, fruto inestimable de anos y anos de investigaciones, toda su vida, que se llevo consigo cuando abandono precipitadamente su puesto en Polonia. Si los sovieticos lo hubieran capturado en posesion de aquello, lo habrian ejecutado sin mediar juicio alguno. De camino hacia el oeste, en la primavera de 1945 de la gran debacle alemana, se lo confio a una enfermera comprensiva, con la que se reunio posteriormente en el este de Alemania, en zona sovietica, un periplo demencial tras su liberacion del campo estadounidense y tres semanas de viaje. Despues se la traspaso a Hans Sedlmeier, su amigo de la infancia y hombre de confianza de su padre, industrial de profesion; Sedlmeier, con quien se vio regularmente en los bosques que rodeaban la granja donde se enterro durante tres anos. Gregor no habria abandonado Europa sin su maletin: Sedlmeier se lo devolvio antes de su marcha a Italia con un grueso sobre lleno de dinero, y ahora un estupido de unas mugrientas lo esta echando todo por la borda, piensa Gregor, mientras el medico del puerto inspecciona las muestras y las anotaciones hechas con apretada letra gotica. Como el medico no entiende nada, interroga a Gregor en espanol y este le contesta en aleman; el mecanico le habla de su vocacion de biologo aficionado. Los dos se miden con la mirada y el medico, que tiene ganas de irse a comer, con un gesto le indica al aduanero que puede dejarlo pasar. Aquel 22 de junio de 1949, Helmut Gregor ha alcanzado el santuario argentino. 3 En Genova, Kurt le habia prometido que en el puerto lo esperaria un medico aleman que lo conduciria a casa de Malbranc, pero el intermediario ha vuelto a enganarlo. Gregor da mil vueltas bajo la lluvia, tal vez su contacto ha pillado un atasco. Escruta los muelles, el trajin de los estibadores, las familias reunidas que se eclipsan sonriendo, las pilas de cuero y los fardos de lana de las zonas de los cargueros. Ningun medico aleman a la vista. Gregor consulta su reloj, gime la sirena de un barco frigorifico, Gregor, angustiado, duda en correr a casa de Malbranc, pero decide esperar, es mas prudente. Pronto es uno de los ultimos pasajeros del North King, que sigue en el muelle. Dos calabreses cargados como mulas le proponen compartir un taxi. Gregor se sorprende yendose con los piojosos; ese primer dia en tierra sudamericana no le apetece quedarse solo, y, ademas, no tiene adonde ir. 4 En el hotel Palermo, comparte una habitacion sin lavabo ni servicios con sus acompanantes, que se burlan de el: Gregor, el tiroles del sur, no sabe ni una palabra de italiano. Maldice su eleccion, pero asume la situacion en que se halla, acepta unas lonchas de salchichon con ajo y se duerme exhausto, con el maletin fuertemente encajado entre la pared y el, a salvo de la codicia de los dos hombres. A la manana siguiente, esta al pie del canon. En casa de Malbranc, nadie contesta al telefono: sube a un taxi, deja el maletin en la consigna de la estacion de tren y se dirige a una calle tranquila del barrio de Florida. Gregor llama a la puerta de una espaciosa villa de estilo neocolonial. Regresa al cabo de una hora, llama de nuevo a la puerta, despues telefonea tres veces, en vano, desde el cafe en que ha buscado refugio. Antes de abandonar Genova, Kurt le ha facilitado un segundo contacto en Buenos Aires: Friedrich Schlottmann, un hombre de negocios aleman, dueno de una floreciente empresa textil. En 1947, Schlottmann financio la exfiltracion de aviadores e ingenieros del ejercito del aire aleman, via los paises escandinavos. <
>, le dijo Kurt. Al llegar a la oficina central de la Sedalana, Gregor exige ver a Schlottmann, pero este va a estar toda la semana de vacaciones. Ante su insistencia, una secretaria lo conduce ante un responsable de recursos humanos, un germano argentino con traje cruzado cuya pinta le desagrada de inmediato. Gregor es candidato a un puesto de gerente, pero, en vez de eso, el joven de pelo aceitoso le ofrece un trabajo de obrero < >: cepillar la lana que llega a diario de Patagonia; es lo que suele darseles a los camaradas recien llegados. Gregor tuerce el gesto, podria saltar a la garganta de aquel mequetrefe. ?El, un hijo de buena familia, con dos doctorados, uno en antropologia y otro en medicina, ponerse a frotar, a friccionar tonsuras de corderos en compania de indios y extranjeros, inmerso en los efluvios de productos toxicos, diez horas al dia, en un suburbio de Buenos Aires? Gregor sale dando un portazo del despacho del empleado y jura retorcerle el pescuezo a Kurt cuando regrese a Europa. 5 Gregor analiza la situacion mientras se toma a sorbos una naranjada. Encontrar un trabajo, aprender cien palabras de espanol cada dia, echarle el guante a Malbranc, un exagente de la red Bolivar de la Abwehr, los servicios de inteligencia nazis; sobrellevar la situacion con paciencia permaneciendo con los dos calabreses aunque podria permitirse un buen hotel. No entiende el dialecto de los meridionales, solo que son veteranos fascistas de la conquista de Abisinia. Unos soldados no lo traicionaran, asi que mejor mantener un perfil bajo y sus preciadas divisas, el futuro es incierto, Gregor nunca ha sido temerario. Avellaneda, La Boca, Monserrat, Congreso…, ante un mapa desplegado, se familiariza con la topografia de Buenos Aires y se siente diminuto ante el damero, insignificante como una pulga, el, que hasta hace poco tenia aterrorizado a todo un Reich. Gregor piensa en otro damero, barracones, camaras de gas, crematorios, vias ferreas, donde paso sus mejores anos como ingeniero de la raza, una ciudad prohibida sumida en el olor acre de carne y pelo socarrados y rodeada de torretas y alambre de espino. En moto, en bicicleta y en coche, circulaba entre las sombras sin rostro, infatigable dandi canibal, botas, guantes y uniforme deslumbrantes, gorra levemente inclinada. Cruzar su mirada y dirigirle la palabra estaba prohibido; sus propios camaradas de la Orden Negra le temian. En la rampa donde se clasificaba a los judios de Europa, ellos estaban borrachos, pero el permanecia sobrio y silbaba entre dientes compases de Tosca con una sonrisa. No abandonarse nunca a un sentimiento humano. La piedad es una debilidad: con un movimiento del fino baston, el omnipotente sellaba la suerte de sus victimas, a la izquierda la muerte inmediata, las camaras de gas, a la derecha la muerte lenta, los trabajos forzados o su laboratorio, el mayor del mundo, que el alimentaba con < > (enanos, gigantes, tullidos, gemelos) con la llegada diaria de los convoyes. Inyectar, medir, sangrar; descuartizar, asesinar, practicar autopsias: a su disposicion, un zoo de ninos cobayas con el fin de desvelar los secretos de la gemelaridad, de producir superhombres y de acrecentar la fecundidad de las alemanas para poblar algun dia con campesinos soldados los territorios del Este arrancados a los eslavos y defender la raza nordica. Guardian de la pureza de la raza y alquimista del hombre nuevo: despues de la guerra le esperaban una formidable carrera universitaria y el reconocimiento del Reich victorioso. Sangre para el suelo, su demencial ambicion, el gran proyecto de Heinrich Himmler, su jefe supremo. Auschwitz, mayo de 1943-enero de 1945. Gregor es el Angel de la Muerte, el doctor Josef Mengele. 6 Bruma, lluvias violentas, el invierno austral se apodera de Buenos Aires y Gregor, tumbado en la cama, se deprime, esta resfriado. Observa la carrera de una cucaracha surgida de un conducto de ventilacion y se estremece bajo las mantas. No se habia sentido tan indispuesto desde el otono de 1944. Los sovieticos se lanzaban al asalto de Europa Central: el sabia que la guerra estaba perdida y no lograba conciliar el sueno, agotado por los nervios. Logro levantar cabeza gracias a su mujer, Irene. Durante el verano ella se presento en Auschwitz y le mostro las primeras fotos de su hijo, Rolf, nacido unos meses antes, y pasaron unas semanas idilicas. Pese a su ingente tarea tras la llegada de cuatrocientos cuarenta mil judios hungaros, vivieron una segunda luna de miel. Las camaras de gas funcionaban a pleno rendimiento; Irene y Josef se banaban en el Sola. Los SS quemaban a hombres, mujeres y ninos en los fosos; Irene y Josef recogian arandanos con los que ella preparaba confituras. Las llamas brotaban de los crematorios; Irene le chupaba el pene a Josef y Josef poseia a Irene. En menos de ocho semanas fueron exterminados mas de trescientos veinte mil judios hungaros. Cuando a comienzos de otono Josef habia amenazado con venirse abajo, Irene permanecio a su lado. Se habian mudado a un nuevo barracon equipado con banera y cocina, y tenian testigos de Jehova a su servicio. Gregor mira el retrato de Irene colocado en la mesita de noche, una foto de 1936, el ano en que se conocieron, en Leipzig. El trabajaba en el hospital universitario, ella estaba de paso, estudiaba historia del arte en Florencia. Un flechazo: la joven tenia diecinueve anos, el cabello rubio y el cuerpo delgado, el porte de una Venus de Cranach, su ideal femenino. Gregor tose y se acuerda de Irene, con un vestido de verano, colgada de su brazo en el Jardin Ingles de Munich; de Irene embobada en el cupe Opel corriendo por las autopistas del Reich el dia de su boda, en visperas de la guerra. Y Gregor se subleva al contemplar por milesima vez los labios finos de su esposa en la fotografia. Se nego a acompanarlo a Argentina con su hijito, a llevar una vida de fugitiva allende el oceano. Mengele figura en la lista estadounidense de criminales de guerra y su nombre ha salido a relucir en varios juicios. -
Black soul, ambar death de Rachel Rp
https://gigalibros.com/black-soul-ambar-death.htmlTodo lo que sabe es que un “hermano” necesita que cuide a alguien de su familia….
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Doble Tentacion de Liah S. Queipo
https://gigalibros.com/doble-tentacion.html?La virginidad crece? Es la pregunta que me hago desde que mi vida sexual se ha convertido en poco activa, bueno, mas bien nula. Hasta ahora me conformaba con los suenos (!Que suenos!), eran tan reales que me despertaba besando mi ya conocida almohada. Y justo cuando creia que mi vida sexual se quedaria en la estrecha rela cion que habiamos formado mis babas y yo...me encuentro con un chico guapo (un Dios), simpatico y educado (muy educado) que te promete amor y flores, para despues aparecer en su version cretino (tipico rompebragas ) que te promete sexo de infarto y despues puerta. !Y se queda tan pancho! !Viva la bipolaridad! Firmado : Sara PD. Saludos de mi almohada.
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El diamante de los Tudor de Will Whitaker
https://gigalibros.com/el-diamante-de-los-tudor.htmlUna atmosferica novela de espionaje ambientada en la corte de los Tudor.
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La nina que miraba los trenes partir de Ruperto Long
https://gigalibros.com/la-nina-que-miraba-los-trenes-partir.html -
Todo lo que sucedio en el valle – Ramon Solsona de Ramon Solsona
https://gigalibros.com/todo-lo-que-sucedio-en-el-valle-8211-ramon-solsona.htmlEl asesinato de un guardia civil sera el hilo conductor de esta novela ambientada en los anos sesenta y que narra el proceso de construccion de las grandes obras hidroelectricas en los Pirineos. Miles de trabajadores procedentes de toda Espana encontraron trabajo en aquellas faraonicas obras de ingenieria, con mas de 50 kilometros de galerias subterraneas, pozos verticales y grandes centrales invisibles desde el exterior. En una zona geografica frecuentada por contrabandistas, militares y fugitivos, se daran cita una serie de personajes de diferentes origenes que lucharan por obtener una vida mejor.
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La hermana de Louise Jensen
https://gigalibros.com/la-hermana.html -
Eligeme de Valeria Rose
https://gigalibros.com/eligeme.htmlClaudia conoce a Simon, un chico peculiar que conseguira su amor. Hasta que Pablo, por quien ella ha suspirado hace anos, aparece, dispuesto a conquistarla.
Es el momento de elegir entre la calma que Pablo le ofrece o la intrepidez que Simon representa.
?A quien elegira? -
Mi prima Rachel de Daphne Du Maurier
https://gigalibros.com/mi-prima-rachel.htmlPhilip Ashley, el narrador de esta novela, es un joven huerfano que ha sido criado por su primo Ambrose, un terrateniente de Cornualles veinte anos mayor que el, en una gran casa aislada, de rutinas amables e incontestadas, sin conflictos y sin mujeres. Cuando el primo debe viajar a Italia por razones de salud, conoce a una mujer, Rachel, una pariente lejana educada en Florencia, viuda de un conde que murio en un duelo y la dejo cubierta de deudas. Se casa con ella y poco despues muere subitamente. <
>, se dice Philip al conocer la noticia. Pero apenas han pasado unas semanas y Rachel se presenta en Cornualles... y esa animosidad irracional que el joven sentia por ella se va convirtiendo poco a poco en una fascinacion incontrolable que no disminuye a medida que las circunstancias de la muerte de su primo se revelan cada vez mas sospechosas.
Mi prima Rachel (1951) es una gran novela psicologica, llena de suspense, en la que Daphne du Maurier exploro, como en Rebeca, la influencia fantasmal en una casa de una figura ausente. Es tambien un sutil estudio de lo que un hombre cree que es una mujer y del accidentado viaje que dan los prejuicios cuando se enfrentan a una realidad inesperada.