• Cuentos para quedarse en casa de Eloy Moreno

    https://gigalibros.com/cuentos-para-quedarse-en-casa.html

    He creado este ebook gratuito para que estos dias de cuarentena os pasen mas rapido y de una forma mas entretenida.

  • Ni una palabra de Harlan Coben

    https://gigalibros.com/ni-una-palabra.html

    ?Que haria un padre por proteger a su hijo? ?Hasta donde estaria dispuesto a llegar? ?Le espiaria? ?Llegaria a mantenerle localizado permanente por el GPS de su movil? Es lo que hacen Tia y Mike Baye, aunque vigilarle asi no impedira que Adam, su hijo de 16 anos, desaparezca tras el suicidio de su mejor amigo. Ambos se lanzaran a una agonica busqueda, mientras van conociendo con
    espanto que, en el fondo, no saben nada de la vida de su hijo. Mientras que, a su alrededor, se pone en marcha un mecanismo estremecedor: los vecinos corren el riesgo de perder a su unico hijo necesitado de un pulmon, una joven aparece brutalmente asesinada disfrazada de prostituta, una ejemplar madre de familia es secuestrada mientras hacia la compra, un profesor insulta y se rie de Yasmin, la mejor amiga de la hija pequena de los Baye…
    La inspectora jefe Loren Muse y el fiscal Paul Copeland, a punto de casarse, no encuentran el hilo del que tirar. Hasta que todo acabe por explotar. ?Tiene salvacion el futuro de nuestros hijos?

  • Finge que me amas (Sweet love 6) de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/finge-que-me-amas-sweet-love-6.html

  • Manual de la casa limpia y ordenada de Pepa Tabero

    https://gigalibros.com/manual-de-la-casa-limpia-y-ordenada.html

    El estado de nuestra casa influira de manera determinante en nuestro animo y en el de nuestra familia. Si queremos que la vida resulte mas facil y fluida, hemos de mantener el orden pero sin estresarnos. Para ello, la autora de este practico manual nos ofrece un sistema inteligente que nos ensenara a:

  • Hasta que me pidas de Charlize Clarke

    https://gigalibros.com/hasta-que-me-pidas.html

    El la necesita mas que al aire para respirar, ella necesita respirar…
    Alice y Chris estan conformes con su relacion de sexo sin compromiso, pero los sentimientos reales empiezan a aflorar ante el inminente compromiso de el con otra mujer, complicandolo todo.
    Posiblemente nunca sera nada serio. Justamente en eso se basa lo que ambos comparten: en la libertad de no estar bajo presion y el secreto que tienen es mas emocionante que una relacion comun. Hasta ahora, Alice, no tuvo problema con eso, pero con la aparicion de la hija del nuevo socio de Chris, empieza a dudar de todo lo que habia vivido hasta el momento.

  • El efecto Frankenstein de Elia Barcelo

    https://gigalibros.com/el-efecto-frankenstein.html

    Una intriga en la que confluyen los generos de novela policiaca y gotica. Todo comienza cuando el joven Max se despierta en una casa en ruinas; su cuerpo esta cruzado por enormes cicatrices que evidencian que ha sido atendido por un cirujano, pero el no recuerda nada. Nora estudia Medicina en la ciudad alemana de Ingolstadt y esa misma noche de Carnaval conoce a Max cuando ambos salvan a una nina de morir ahogada en el Danubio. La atraccion es inmediata. El problema es que pertenecen a epocas distintas

  • Falco (Serie Falco 1) de Arturo Perez Reverte

    https://gigalibros.com/falco-serie-falco-1.html

    Arturo Perez-Reverte regresa con un libro protagonizado por su personaje mas fascinante desde el capitan Alatriste.

  • Y te quedas a mi lado de Judith Priay

    https://gigalibros.com/y-te-quedas-a-mi-lado.html

  • Entre brasas de Juan Manuel Benayas

    https://gigalibros.com/entre-brasas.html

    La cocina con brasas, esta mas de moda que nunca, se desarrolla en los mejores restaurantes del mundo y tiene millones de seguidores. Una elaboracion con cierta magia cuyos secretos quedan al descubierto en este libro gracias a los conocimientos, tecnicas, consejos y recetas del maestro Juan Manuel Benayas, hijo y nieto de carboneros, y asesor y maestro de grandes cocineros y restaurantes de todo el pais.

  • Su nombre es mia de Frederick Saul G. Sanchez

    https://gigalibros.com/su-nombre-es-mia.html

    Estefan siempre ha sido un hombre exitoso, es uno de los mejores publicistas de la ciudad de Nueva York, trabaja para la mejor compania de publicidad de la gran manzana; siempre ha luchado por ser el mejor, mantiene una relacion de amigos con beneficios nada mas ni nada menos que con Cassandra Egos quien es una alta ejecutiva de su empresa; asi como tambien lleva una vida de placeres con cualquier mujer que se le cruza en el camino, ya que es un mujeriego empedernido.
    La vida de Estefan un dia da un giro muy grande cuando un gran problema de trabajo se le presenta y para rematar mas su mal dia al regresar a casa se encuentra con una bella joven quien sera el detonante de que toda su vida cambie radicalmente, ya que una promesa del pasado lo unira de una manera totalmente diferente a lo que esta acostumbrado a la hermosa Micaela, quien le ensenara a Estefan a darse una oportunidad y gracias a ella conocera el verdadero amor.
    La ciudad de Nueva York junto a la hermosa ciudad de Sevilla pasando por Minnesota seran los escenarios para que esta historia de amor se desarrolle; Micaela y Estefan estan destinados a estar juntos aunque el mismo Estefan no lo crea asi; os invito a que conozcan el romance de estos dos y disfruten con sus ironicas asi como comicas ocurrencias.
    Aqui os presento a Micaela Olsen y Estefan Andrews en esta historia de amor cuyo titulo es: “SU NOMBRE ES MIA”.

  • Un lugar desconocido de Seicho Matsumoto

    https://gigalibros.com/un-lugar-desconocido.html

    Cuando recibio la noticia, Tsuneo Asai se encontraba de viaje de negocios en la ciudad de Kobe. Eran las ocho y media de la noche y estaba cenando con un grupo de empresarios de la industria de alimentos procesados. Asai era el encargado jefe del departamento de Alimentacion del Ministerio de Agricultura y Silvicultura. Habia llegado un dia antes junto con el director general, el senor Shiraishi, que el mes anterior habia sido ascendido desde otro departamento y no sabia practicamente nada sobre gestion de alimentos. Ambos habian estado visitando fabricas de enlatado y plantas de procesado de jamon en la region de Osaka y Kobe, y tenian previsto dirigirse a Hiroshima al dia siguiente. Aquella noche se habian reunido con algunos empresarios locales para celebrar una velada informal. El ambiente empezaba a decaer. El director general Shiraishi, que era tres anos mayor que Asai, mantenia una conversacion sobre golf con el presidente de la asociacion, sentado frente a el. Shiraishi tenia un handicap de golf bajo. Ademas, era practicamente un profesional en juegos de mesa como el go y el shogi, y su dominio del mahjong era conocido en todo el ministerio. Asai estaba sentado a su lado, bebiendo sake a pequenos sorbos mientras escuchaba al director con expresion sumisa. Consideraba que prestar atencion a la chachara de su jefe era una senal de respeto. Shiraishi hablaba en voz demasiado alta por culpa del whisky. Su carrera estaba siendo meteorica, pues habia llegado a director general a los cuarenta y cinco anos. A diferencia de Asai, Shiraishi habia estudiado Derecho en la Universidad de Tokio y era el nino mimado del viceministro, lider de una de las facciones politicas del ministerio. Antes del cambio de director, Asai habia advertido a los empresarios de que al cabo de tan solo dos anos -- quiza incluso uno y medio-- el nuevo director general seria trasladado a un ministerio de mas relevancia, y que aquel cargo no era mas que un peldano en su ascenso hacia el exito profesional, una simple ocupacion temporal a la que no tenia previsto dedicar demasiados esfuerzos. <> Los empresarios eran personas sin apenas formacion, por lo que solian dejar los asuntos practicos en manos del veterano Asai. El encargado jefe mantenia una relacion de perfecto entendimiento con ellos, pero delante del director general se esforzaba en disimularlo. En la universidad, Shiraishi habia dedicado su tiempo libre a perfeccionar pasatiempos como el go, el shogi o el mahjong, mientras que Asai era hijo de una familia humilde que habia conseguido con muchos esfuerzos graduarse en una universidad privada y ahora ocupaba un puesto en un departamento gubernamental. Ambos hombres eran tan diferentes que no parecian de la misma especie. En la sala habia unas veinte geishas. Enfrente del director general se encontraba la mas destacable. Resulto que la muchacha tambien jugaba al golf, y se habia unido a la conversacion. Su presencia frente a Shiraishi durante toda la velada, que ya se acercaba a su fin, parecia una maniobra del vicepresidente de la asociacion local de empresarios de alimentos procesados, el senor Yagishita. Al menos eso era lo que Asai sospechaba. Yagishita se dedicaba a la produccion de jamon y salchichas. De repente, alguien susurro algo al oido de Asai y este penso que se trataba de Yagishita, que se habia levantado del asiento desde donde analizaba todas las reacciones del director general. Pero no era Yagishita, sino una de las camareras del lujoso restaurante. --Tiene una llamada de su casa --dijo la muchacha en voz baja. Asai no se levanto enseguida. Salir precipitadamente habria sido una falta de respeto para con el director general. Para ganar tiempo, cogio el vaso de sake de la mesa y bebio un sorbo. Mientras fingia interesarse por la conversacion de su jefe, se pregunto cual seria el motivo de aquella llamada tan tardia. A pesar de que solia viajar bastante por trabajo, su esposa Eiko casi nunca le llamaba, y con ellos no vivia nadie mas. Cuando tenia previsto hacer un viaje largo, su mujer invitaba a su hermana pequena a casa para que le hiciera compania. Aquel viaje iba a durar cinco dias, asi que su cunada debia de estar con ella. Una llamada de Tokio a aquellas horas de la noche no presagiaba nada bueno. Si bien era cierto que no habia pisado el hotel en todo el dia, ?que podia ser tan urgente como para que Eiko, que casi nunca le llamaba, se viera obligada a localizarlo en el restaurante? No podia ser un asunto domestico trivial que se le hubiera ocurrido consultarle precisamente entonces. Despues de aproximadamente un minuto, Asai se levanto en silencio del cojin donde estaba sentado sobre sus talones. Su jefe estaba de espaldas a el, enfrascado en su conversacion con el vicepresidente. Al incorporarse, la geisha le dirigio una rapida mirada de soslayo, pero enseguida volvio a centrar la atencion en Shiraishi. Saltaba a la vista que aquella muchacha, de veintisiete o veintiocho anos y la cara perfectamente ovalada, era del agrado del director general. La camarera, que lo estaba esperando en el exterior de la sala de banquetes, condujo a Asai a traves de un pasillo. Despues de doblar dos equinas llegaron a una cabina telefonica. A traves de la puerta de cristal se veia el auricular descolgado. --Hola, soy yo --dijo Asai, pero nadie le respondio. Se le acelero el pulso. Al otro lado de la linea se oia un murmullo de voces, pero eran demasiado lejanas para descifrar lo que decian. Oyo a una mujer que sollozaba muy cerca de su oido y reconocio a su cunada Miyako. No podia decirle nada porque estaba llorando. --?Que ha pasado, Miyako? --pregunto Asai con un ligero temblor en la voz, temiendo que a Eiko le hubiera sucedido algo y no hubiera podido llamarle en persona. --Eiko ha… --Asai no entendio el resto de la frase. Su cunada estaba tan alterada que era dificil decir si estaba riendo o llorando. Entonces le parecio que habia dicho <>. --?Como? ?Que has dicho? --Ha muerto. Ha sido muy repentino. --?Ha muerto? ?Estas segura? --Una camarera paso por detras de la cabina, pero la puerta de cristal estaba firmemente cerrada y la chica ni siquiera reparo en el--. ?Cuando ha sido? Una fuerte oleada de sollozos ahogo las palabras de su cunada durante un buen rato. --Hace tres horas. ?Su mujer llevaba tres horas muerta y el no lo habia sabido hasta ahora? Tres horas antes acababa de entrar en el restaurante. Antes de salir de Tokio habia anotado para Eiko y Miyako su agenda de actividades previstas y los nombres de los hoteles en los que se alojaria. Miyako debia de haber llamado al hotel, donde le habrian dado el numero de telefono del restaurante. Aun asi, habria podido localizarlo inmediatamente. Asai penso que debia de haber sido un accidente: aquello justificaria el retraso en darle la noticia. Ademas, su mujer debia de haber muerto fuera de casa. De lo contrario le habrian avisado enseguida. Aunque la hubieran llevado al hospital, alguien le habria llamado mucho antes. --?Ha sido un accidente? --pregunto. --Soy yo --le respondio una voz diferente--. No, no ha sido un accidente. --Era el padre de Eiko. Incluso el, que vivia en Hachioji, habia tenido tiempo de llegar a su casa--. Se le ha parado el corazon. Ha sido muy repentino. --Un ataque de tos distorsiono la voz turbada de su suegro, de setenta anos--. Estaba en la calle. Ha sufrido un infarto y ha entrado precipitadamente en la tienda mas cercana. La duena ha llamado a Miyako, que ha ido enseguida en taxi, pero ya era demasiado tarde. --Ya veo. ?Y ha sido la duena de la tienda quien ha llamado a la ambulancia? --pregunto Asai, haciendo un esfuerzo por dominar sus emociones. --En realidad, habia una clinica de medicina general a unos doscientos metros y enseguida ha ido un medico. Pero su corazon ya habia dejado de latir. Eiko estaba delicada del corazon. Dos anos antes habia sufrido una angina de pecho. --?Donde esta ahora? --La han traido a casa hace una hora. Miyako ha llamado a tu hotel para preguntar donde estabas. --Parecia que su suegro intentara excusarse por haber tardado tanto en avisarle. A traves del auricular oia llorar a Miyako y a otra persona, que le parecio el hermano pequeno de su mujer--. ?A que hora llegaras? --Los trenes bala ya no circulan a esta hora. Si consigo llegar a tiempo al aeropuerto, volvere en avion. Si no, tomare el tren nocturno que llega a Tokio manana por la manana. --Te estaremos esperando. En fin, es una tragedia. Procura… --Su suegro seguramente iba a decirle que procurase mantener la calma y regresar a casa sano y salvo, pero la voz se le quebro. Casi parecia que le pesara mas el hecho de haberle fallado a su yerno avisandole tan tarde que la muerte de su propia hija. Asai salio de la cabina e hizo una sena a una camarera que pasaba por el pasillo. --?Hay algun avion que vuele a Tokio esta misma noche? La muchacha se arremango una de las mangas violeta del kimono que llevaba y consulto un pequeno reloj de pulsera. --Son casi las nueve y diez y el ultimo avion despega a las nueve y media, asi que me temo que ya no le da tiempo a llegar al aeropuerto de Itami. --El restaurante tenia muchos clientes de la capital, por eso el personal conocia de memoria el horario de los vuelos--. ?Necesita regresar ahora? --Si. ?A que hora sale el expreso? --Hay uno que sale de Sannomiya a las diez y cinco y llega a Tokio manana, sobre las nueve y media. --Pues tomare este. ?Puede llamar a un taxi? --?Para una persona? --Si, regresare yo solo. Es una emergencia. Mientras recorria el pasillo de vuelta a la sala de banquetes, decidio pedirle al vicepresidente Yagishita que atendiera al director Shiraishi. No podia pedir al ministerio que enviaran a un sustituto, asi que su jefe tendria que completar solo los dos dias de visitas que todavia tenia por delante. Un hombre como el, al que le gustaba darse aires de importancia, se sentiria humillado viajando sin acompanante. Se planteo pedir un sustituto a la delegacion de Hiroshima, pero descarto la idea porque le parecio irrespetuoso dejar al director general y a los empresarios con alguien que no fuera de la sede del ministerio. A pesar de la conmocion de haber perdido a su mujer de forma tan repentina, Asai estaba completamente centrado en resolver los asuntos del trabajo. Cuando volvio a la sala de banquetes ya habian servido el ultimo plato. Su jefe estaba dando buena cuenta de un cuenco de arroz con besugo y te verde. La geisha seguia entreteniendolo. Despues de que Asai le hiciera una reverencia a Shiraishi y se sentara, la muchacha le pregunto si queria arroz con besugo y te verde o preferia arroz blanco. Asai detecto en el rostro de perfil de su jefe un ligero malestar por su prolongada ausencia. Mientras sujetaba el cuenco caliente de arroz con la punta de los dedos, pensaba en la mejor forma de exponerle el asunto. No tenia tiempo que perder. La voz llorosa de Miyako todavia resonaba en sus oidos. Asai volvio a dejar encima de la mesa el cuenco que acababa de levantar, se arrodillo y se acerco a su jefe. --Senor Shiraishi, le pido disculpas de antemano --le susurro al oido. Su jefe se inclino en su direccion, frunciendo la frente para indicarle que lo escuchaba--. Me gustaria pedirle que este asunto no trascendiera al resto de los invitados. --La velada no estaba tan animada como a la hora del aperitivo, pero la conversacion continuaba viva--. Acabo de recibir una llamada de Tokio, desde mi casa. Parece ser que mi esposa ha fallecido repentinamente. --Shiraishi se inclino un poco mas con expresion confundida, como si no hubiera entendido bien la palabra <>--. Ha sufrido un infarto hace tres horas. La palabra <> si que llego a sus oidos con claridad. El director general abrio los ojos como platos y dejo el cuenco de arroz encima de la mesa. Su mirada se paseo por el comedor y finalmente se detuvo en el rostro de Asai.--?Estas seguro? --pregunto en el tono grave que la situacion requeria. --Me temo que si --confirmo Asai en un murmullo--. He hablado con mi suegro y mi cunada. --?Estaba enferma? --inquirio su jefe, bajando la voz como habia hecho Asai. --No, gozaba de buena salud. Se ve que ha empezado a encontrarse mal en la calle, ha entrado en una tienda cercana y ha muerto en el acto. --!Cielo santo! Como Asai le habia pedido la maxima discrecion para que la triste noticia no trascendiera, su jefe se limito a agachar ligeramente la cabeza. Su irritabilidad muto inmediatamente en una expresion en la que se mezclaban la compasion y el nerviosismo. --Debes volver a Tokio ahora mismo --le ordeno en voz baja. --Si, senor. Lamento no poder seguir siendole de ayuda en este viaje. --No te disculpes, no importa --dijo Shiraishi, y consulto su reloj--. A esta hora ya no saldran mas aviones. --No. --?Sabes si todavia hay trenes? --Le he preguntado a una de las camareras y me ha dicho que hay un tren nocturno que sale a las diez y cinco. --No tienes mucho tiempo. Mas vale que te vayas, me las arreglare solo. --Muchas gracias, senor. Lamento las molestias que le estoy ocasionando. --En absoluto. No te preocupes por mi. Los representantes de la industria de alimentos procesados seguian comiendo y bebiendo ajenos a todo, pero lanzaban alguna que otra mirada de curiosidad a los dos hombres que hablaban en susurros. La geisha habia tenido la discrecion de no entrometerse y estaba conversando en voz baja con una de sus companeras. --De acuerdo. Gracias, senor. --Ire a ofrecer mis condolencias a tu familia en cuanto regrese a Tokio. --No sera necesario, senor… Se lo agradezco mucho, pero se que esta muy ocupado. --En cualquier caso, sera mejor que te vayas. Ya encontrare el momento adecuado para decirselo a los demas. --No hace falta que se moleste. Llamare al vicepresidente Yagishita para que salga al pasillo un momento y le pondre al corriente yo mismo. El informara a los demas. --Entendido. El director general acepto sin vacilar, como si lo aliviara saber que no tendria que ocuparse el mismo de comunicar a los demas el infortunio sucedido en el hogar de su subordinado. --En cuanto al resto del viaje, senor, podria pedirle al director de Asuntos Generales de la delegacion de Hiroshima que le acompanara en sus visitas. Si esta usted de acuerdo, le dire a Yagishita que tome las disposiciones necesarias. --No te preocupes por nada, me las arreglare solo. --Pero habria que zanjar los asuntos pendientes… --Tranquilo. Anda, vete. Todavia tienes que pasar por el hotel para recoger tus cosas, ?verdad? --Si. En ese caso, senor, sera mejor que me vaya. A esas alturas, todo el mundo habia advertido ya que ocurria algo excepcional. Cuando Asai se levanto del cojin, treinta pares de ojos se posaron sobre el. Asai le hizo una sena a Yagishita con la mirada y salio al pasillo. El hombre lo siguio inmediatamente. El vicepresidente se quedo perplejo al oir la tragica noticia. Para no perder mas tiempo, ambos hombres hablaron mientras caminaban hacia la puerta de salida. --Me ha parecido raro que empezara a cuchichear con su jefe nada mas regresar, pero jamas habria imaginado que se tratara de algo tan espantoso. No se que decir… Yagishita agacho su cabeza calva y le hizo una profunda reverencia a Asai. --Gracias. Para mi tambien ha sido muy inesperado. --Naturalmente. Es una autentica pesadilla. Los demas tambien se sorprenderan mucho cuando se enteren. --No me ha parecido apropiado anunciar una noticia tan triste durante la cena. ?Lo haras tu cuando encuentres el momento adecuado? --Faltaria mas. Pero aqui no tiene por que guardar las apariencias, senor Asai. Nos conocemos desde hace mucho tiempo, esta usted entre amigos. No se preocupe, avisare a los demas. --Me gustaria pedirte otra cosa. Cuando yo me vaya, el director general tendra que seguir viajando solo. No habra nadie que lo acompane. Si tuviera que venir alguien del ministerio, ya no llegaria a tiempo, pero he pensado que tu podrias llamar manana por la manana a Asuntos Generales de la delegacion de Hiroshima y pedirle al director que vaya a recibir al senor Shiraishi a la estacion y lo acompane en mi lugar durante el resto del viaje. --Por supuesto, no hay problema. Asi lo hare. Pero no tiene por que pensar en estas cosas en un momento como este, senor Asai --observo Yagishita en tono compasivo. --Debo hacerlo, es mi responsabilidad. Tengo que asegurarme de dejarlo todo bien atado. No puedo permitir que los asuntos personales me distraigan del trabajo. --Pero esto no es un asunto personal cualquiera, !su esposa ha fallecido! Es completamente distinto. --Aun asi, hay que saber distinguir lo laboral de lo personal. El senor Shiraishi se quedara solo, y no le gustara dar esa imagen. --Bueno, supongo que tiene razon, pero… --?Me haras ese favor? --Si, de acuerdo. Espero que tenga un buen viaje de vuelta. Asai se detuvo un instante y se inclino hacia el oido de Yagishita. --?Que opinas de la muchacha que esta sentada enfrente del senor Shiraishi? ?Crees que podria surgir algo mas entre ambos? Yagishita se quedo atonito ante la pregunta de Asai. --Senor Asai, ?de verdad le preocupan esas cosas en un momento como este? Asai no salio de su estupor hasta mas tarde. Mecido por el traqueteo del tren nocturno, sin poder dormir, se dio cuenta de que se le habia olvidado preguntar donde estaba Eiko cuando habia sufrido el infarto.

  • Amanecer a la luz de la luna (Moonlight 1) de Jude Deveraux

    https://gigalibros.com/amanecer-a-la-luz-de-la-luna-moonlight-1.html

    Primera entrega de la serie <>. Una nueva trilogia ambientada en Edilean.

  • Kiki de Dona Ter

    https://gigalibros.com/kiki.html

    Me llamo Victoria, aunque todos me conocen como Kiki.
    El plan era sencillo: aprovecharse de una despedida de soltera de alto standing, porque la novia rusa al final no se iba a presentar. Ademas, quien lo proponia era Angie, la mas sensata de las cuatro, eso nos era garantia suficiente. Cogi un vuelo a Mallorca para fingir ser la novia y asi empezo un fin de semana que recordare toda mi vida.
    ?Te vienes de despedida de soltera?

  • La casa de los veinte mil libros de Sasha Abramsky

    https://gigalibros.com/la-casa-de-los-veinte-mil-libros.html

    Durante decadas, Chimen Abramsky y su esposa, Miriam, organizaron encuentros epicos en su fascinante casa llena de libros, y reunieron a muchos de los grandes intelectuales de la epoca, de Eric Hobsbawm a Isaiah Berlin. Hijo ateo de uno de los rabinos mas importantes del siglo, Chimen nacio en 1916 cerca de Minsk y paso sus primeros anos de adolescencia en Moscu; luego emigro a Londres, donde descubrio los escritos de Karl Marx. Asistio brevemente a la Universidad Hebrea de Jerusalen, hasta que la Segunda Guerra Mundial interrumpio sus estudios. De regreso en Inglaterra, se caso, y durante muchos anos el y Miriam se ocuparon de una respetada libreria judia en el East End de Londres.

  • La casualidad de coincidir 1 de Maria Buga

    https://gigalibros.com/la-casualidad-de-coincidir-1.html

    Davina es alegre, optimista y muy confiada. Actua, se equivoca, descompone y, despues, analiza. Pero su manera de conducirse ya no es la misma gracias a un apuesto trigueno, alto y musculoso que se cruza en su camino. Emilio, su atractivo y formal jefe, es un amargado de tomo y lomo que sucumbe a los encantos de Catalina, una chica cuya vida sufrida parece arrancada de una telenovela barata. Patricio es un hombre tranquilo, relajado, deportista y todo un caballero andante en motocicleta; se trata de aquel, el trigueno alto y musculoso. Su mejor amigo es Luis, un guapo y arrogante empresario millonario que se las da de invencible en los negocios e intocable en el amor, hasta que conoce a Ana, quien tampoco lo ha tenido nada facil, y ha aprendido a estar sola aunque no le guste. No esta dispuesta a amar ni a formar lazos de ningun tipo con nadie a pesar de ser lo que mas anhela.
    Varios contratos, diferentes ciudades y una serie de casualidades haran coincidir sus vidas y ya nada sera igual.
    Despues de todo tendran... la casualidad de coincidir.

  • El fuego en tus ojos de Virginia Camacho

    https://gigalibros.com/el-fuego-en-tus-ojos.html

    Altoona, Pensilvania. Samuel Slater salio de la vieja casa de su padre hacia el jardin delantero buscando a su hermana. Era una noche de verano, y se escuchaba el cantar de los grillos en los arboles; la brisa calida hacia desear meterse a un recinto con aire acondicionado, pero en su casa no habia, asi que, despues de todo, afuera estaba mas fresco. De todos modos, por esta zona no era recomendable ir por alli en la oscuridad, aunque eso Cassie ya lo sabia. La encontro sentada junto a los setos de la senora Wilson, tan bien cuidados como siempre, y se sento a su lado en el bordillo del anden. Cassie lucia un pantalon corto de jean y una simple blusa de tiras de colores. Su cabello castano oscuro estaba recogido, y gracias a la luz de las farolas, se veia el brillo de las lagrimas en sus ojos. Se estuvieron en silencio por varios minutos, mirando la niebla entre los anosos arboles de la calle, y de vez en cuando se escuchaban los sollozos de Cassie. --Lo siento --sollozo ella, y metio su cabeza entre sus rodillas, como si quisiera abrir un agujero en la tierra y meterse alli por una eternidad--. Lo siento tanto--. Samuel levanto su mano y la abrazo--. No queria fallarles asi... --No nos has fallado... --dijo con voz tierna y grave, pero eso no apaciguo a Cassie. --Esto echa a perder todos nuestros planes. --No es cierto... --Y no quiero abortar --siguio ella, moviendo su cabeza para mirarlo de frente--. Lo pense, lo pense muy bien, y me da mucho miedo... De hecho, me da mas miedo que tu y papa furiosos y decepcionados de mi. Tendre este bebe, Sam. --Esta bien. --No, no esta bien --volvio a sollozar ella--. Solo tengo veinte anos... y mi trabajo no es que me este pagando en oro... --No tengas miedo --le pidio el acercandola con su brazo y besando su cabello--. Cuando me gradue, sere un ejecutivo con una muy buena paga, y luego, un exitoso empresario. Mi sobrino, o sobrina, lo tendra todo, porque a pesar de que tu entres a la universidad luego de que yo haya salido, seras tambien una profesional. El bebe no altera nuestros planes. --Solo los hace mas dificiles de conseguir. --Por un tiempo --admitio el--. Pero no estas sola... En ningun momento, Cassie--. Los ojos de ella volvieron a inundarse de lagrimas, y lo abrazo con toda su fuerza. Ah, adoraba a este tonto de cabeza dura, sonrisa facil y convicciones firmes. Era, junto a su padre, su pilar en la vida, su ejemplo a seguir, casi su mitad, pues habian compartido utero y nacieron con una diferencia de solo minutos. La pobreza trae pobreza, decian por alli, y era muy comun que jovencitas sin estudios superiores como Cassie, venidas de ninguna parte, procrearan sin son ni ton. Ella habia cometido el error de acostarse con un hombre que luego se hizo el sordo cuando le notifico de su embarazo, y ahora tenia que apechugar. Afortunadamente, su hermano estaba alli; solo su apoyo moral ya le daba un gran alivio. --Siento poner esta carga sobre tus hombros--. Samuel solo suspiro. --Te apoyare en todo lo que este en mi mano --le prometio el--, pero al fin de cuentas, seras tu quien lleve la mayor parte de esa carga, Cassie. Yo me ire a la universidad, y aunque vendre para el nacimiento, y estare en las fiestas y las vacaciones todo lo que me sea posible, seras tu quien sufra las nauseas, los antojos, los dolores, los trasnochos... --Oh, no hables de eso, que me entran ganas de salir corriendo --Samuel sonrio. --Y papa te ayudara --dijo--. No lo viste, pero, luego de la primera impresion, creo que lo hace feliz ser abuelo. --?Tu crees? --Si, lo creo. Tal vez no vaya a aplaudirte, pero tampoco te dejara sola--. Cassie suspiro apoyando su cabeza contra la de el, sintiendose mucho mejor. --Ojala sea una nina --dijo de pronto. Ocho meses despues de aquella conversacion, nacio Harper; y tal como lo prometio, Samuel tomo un autobus desde el estado de Massachusetts, donde estaba su universidad, hasta Pensilvania. Solo pudo estar con ella unas pocas horas, pues tuvo que regresar el mismo dia debido a todas sus obligaciones, pero consiguio tener en sus brazos a su bella sobrina y besar a su hermana en la frente mientras al fin se daba un respiro luego de la dura labor de traer a su hija al mundo. --Bienvenida, Harper --le dijo a la pequena y preciosa carga que llevaba en sus brazos, arrullandola con suavidad, temiendo hacerle dano, y al mismo tiempo, deseando apretarla muy fuerte entre sus brazos--. Soy tu tio, el tio Sam. ?No es apropiado? Nada te va a faltar, te lo prometo. Ahora eres una razon mas para trabajar mucho y superarme--. En el momento, Harper arrugo su carita, asomo su lengua blanca y rosada y bostezo estirandose como una gatita, pero al tiempo volvio a relajarse y siguio dormida. El corazon de Samuel quedo totalmente cautivado. Desde ahora, hasta su muerte, ella era el amor de su vida. 1 Ciudad de Nueva York. --No puedes hacerme esto --protesto Catherine caminando tras su madre a traves de los pasillos del enorme apartamento en el que habia vivido la mayor parte de su vida. Laverne Brown simplemente ignoro a su hija y se sento tras un escritorio de alamo, elegante y enorme, que ocupaba casi toda la habitacion--. Mama, te lo advierto, no me hagas esto. --?Que es ese castigo tan grande que crees que te estoy infringiendo? --No voy a casarme con Oliver White. En primer lugar... !No siento nada por el! En segundo, !es un idiota!, y en tercero... Me gustaria, si algun dia me caso, elegir al hombre por mi misma. --?Como que no sientes nada por el? --replico Laverne, como si hubiese sido lo unico que Catherine dijera--. ?No has sido su novia desde hace...? --!Nunca he sido su novia! Solo amigos, amigos del club, de fiestas y paseos, eso no me hace su novia... Lo sabrias si escucharas algo de lo que te digo, pero... --Entonces son buenos amigos. Eso es suficiente. No necesitas sentir nada demasiado especial para casarte... --!No! --protesto Catherine en voz alta--. No, mama, !no! --Laverne respiro profundo al ver que su hija se alteraba y le lanzaba miradas acusatorias. --No puedo creer que a estas alturas de la vida todavia me salgas con tonterias como esa --dijo con voz suave, aunque no amable--. ?Acaso no te eduque para que fueras una mujer emocionalmente independiente? ?Ahora me sales con que quieres sentir cosas especiales por tu marido? --?Y que tiene de malo? --Tu deber como la heredera de Laverne Inc. no es tener esos suenos tontos de nina. !Despierta, ya estas en el mundo real! --Mama... --La familia White esta mas que dispuesta a pasar por alto nuestras diferencias en riqueza y aceptarte en su familia. Deberias darte por bien servida, ojala yo hubiese tenido tu suerte. Creeme, todo habria sido mas facil para mi. --Pero es... --Te estoy facilitando las cosas y no haces sino quejarte --siguio Laverne sin dejar hablar a su hija, algo muy comun en sus conversaciones y que siempre irritaba a la mas joven--. Cumplo con mi deber de madre al dejarte bien posicionada en la vida, !y solo lloras! Catherine miro a su madre con rencor. No era cierto. Nada de lo que acababa de decir provenia de sus sinceros sentimientos. En primer lugar, Laverne no queria que su hija heredara su preciosa compania, su marca de maquillaje que la habia llevado al exito internacional. Solo tenia cuarenta y siete anos, por lo tanto, aspiraba estar en la silla de presidencia muchos anos mas. Cuando, inocentemente, una vez le dijo que seria la mejor en la escuela y la universidad para algun dia dirigir la marca, ella solo se rio y le contesto que siguiera sonando. En ese momento penso que lo habia dicho porque dudaba de sus capacidades, asi que se esforzo muchisimo mas. Veia a su madre trabajar de sol a sol, llevarse documentos a casa y estudiarlos hasta altas horas de la noche, y ese se habia convertido en su ejemplo a seguir. Fue muchos anos despues, luego de que logro ingresar a la MIT, y que gracias a eso los socios empezaron a evaluarla como futura presidente, que le dijo que aprendiera todo lo que pudiera para que algun dia iniciara su propia empresa. No para heredar, no. Para iniciar la suya. Lo que indicaba claramente que Laverne Brown no veia en su hija a su heredera, sino una competencia. La estaba casando con un idiota hijo de una familia mas rica y poderosa solo para tener excelentes contactos y sacarla a ella de su camino. Dos pajaros de un tiro. Saber eso ardia y dolia al mismo tiempo. Para su madre, ella nunca estaria lista; nunca estaria a la altura. Pero lo comprendia solo ahora, que era adulta y se estaba acercando peligrosamente a sus objetivos. Como todavia dependia economicamente de ella, estaba jugando sucio. "Yo tambien se jugar sucio, mama", quiso decirle. "Aprendi de la mejor, tu". Toda la educacion de Catherine habia estado orientada a convertirla en una mujer dura, de acero; de las que pegan antes de ser golpeadas, de las que aplastan antes de sentirse siquiera amenazadas. Pero la que la estaba amenazando ahora era precisamente la mujer mas fuerte que ella conocia, asi que tendria que callarse sus pensamientos y ser mas astuta. Aunque, la verdad, era que por dentro estaba asustada y dolida. Habia hecho de todo para conseguir la aprobacion de Laverne, para estar a la altura de sus exigencias, y cada vez que creia que lo estaba consiguiendo, sucedian cosas como esta. ?Pero que se podia esperar de la mujer que acabo con su propio marido? Cuando estaba pequena, un dia simplemente su madre tomo sus cosas, a ella, y se fue lejos. Rento un apartamento en Manhattan, la puso en una nueva escuela, y a su padre solo lo veia muy de vez en cuando. Se estaban divorciando, comprendio. --No quiero que se divorcien --le habia dicho a su madre, llorando--. Quiero que esten juntos otra vez. --Tu padre es un perro infiel --exclamo Laverne entre dientes--. Como todos los hombres, perro infiel. Te prohibo que llores por el. No tiene derecho a que lo extranes. El nos cambio por una zorra. Al principio lo lloro, lo llamaba a escondidas exponiendose al castigo de su madre, y el le contestaba feliz, diciendole todas las cosas bonitas que necesitaba escuchar. Cuando le pregunto si era verdad que era un perro infiel, su padre se molesto, llamo a Laverne para reclamarle el estar hablandole mal de el a su hija, y entonces ella recibio un castigo por llamar a su papa sin autorizacion. El divorcio fue largo y ruidoso, pero Laverne le quito todo lo que pudo. Como la infidelidad de su padre pudo demostrarse, le quito el dinero, los bienes, y sobre todo, le quito a su hija, que era lo unico que el le pedia. --?Por que le fuiste infiel? --le reclamo ella a su padre en una de esas ocasiones en que podian verse. Unos cortos dias en verano, de ano en ano--. ?Por que destruiste la familia? --El solo la miro con tristeza. No podia decirle que era mentira, pero si le explicaba sus circunstancias, ella no las entenderia. Pero luego fallecio en un accidente, asi que nunca pudo explicarle nada. Cuando entro en la adolescencia, en su mente ya estaba acunado el pensamiento de que los hombres eran perros infieles, que ninguno servia para nada, que las mujeres podian estar muy bien sin ellos. Al fin y al cabo, su madre lo habia conseguido; era una exitosa empresaria, cada vez ganando mas dinero con su marca de maquillaje, haciendose cada vez mas famosa, mas fuerte. Si se enteraba de que tenia algun amigo, Laverne la alentaba a aprovecharse de el todo lo que pudiera, sacandole regalos costosos a cambio de muy poco. Si se enteraba de que alguna chica era amiga de su "novio", le aconsejaba que la destruyera, pues no se podia confiar en nadie. Era una filosofia de vida agotadora, y a Catherine a veces le faltaban tripas para ejecutarla. Sin embargo, en todas las relaciones que tuvo, ella nunca fue la perdedora. Excepto ahora que, al parecer, su madre la estaba considerando una amenaza, y la estaba "destruyendo". Estaba aplicando en ella sus metodos. --No me casare --insistio Catherine, tratando con todas sus fuerzas de parecer firme--. Si lo que quieres es tener buenos contactos, hay otras formas de conseguirlo. Si necesitas dinero... --?Me lo vas a conseguir tu? --se burlo Laverne elevando la comisura de sus labios y mirandola despectiva. El corazon de Catherine se acelero; su madre estaba cambiando el modo de batalla, lo veia en sus ojos gris palido, iguales que los suyos, en su sonrisa tenebrosa. Trago saliva y empuno su mano. --En este momento no --susurro--, pero... --Casandote es la unica forma en que podrias proporcionarme esos millones. Oliver esta obsesionado contigo, y es de agradecer. Recuerda que no eres tan bonita--. Al escuchar aquello, Catherine se quedo sin aire--. Atrapa marido ahora que eres joven. Si te parecieras mas a mi, te garantizaria tener a todos los hombres a tus pies aun cerca de los cincuenta, pero saliste a tu padre y aun a tus veinte, pareces un hombrecito. --No me... --!Eres la menos bonita entre tus amigas, y lo sabes! Que Oliver se fijara en ti, y no en la boba de Joyce, o la taimada de Jessica, !es un milagro! --Basta, mama... --Ah, ?no te gusta que te recuerde la realidad? Entonces no me provoques, y haz lo que te digo. Oliver es el mejor candidato que jamas tendras. Hazlo por las buenas... Conoces mis metodos a las malas, y no te gustan--. Los labios de Catherine temblaron, pero se los mordio obligandolos a estarse quietos, y sin poder anadir nada mas, dio la media vuelta y salio del despacho privado de su madre. Al llegar a su habitacion, no pudo evitar correr y sentarse frente a su espejo. Desde luego, no era la primera vez que Laverne atacaba a su hija de esa manera; desde nina siempre le senalo todos los defectos que tenia. Segun ella, Catherine tenia el rostro huesudo, igual que todo su cuerpo, sin curvas, como un hombre. Laverne odiaba su nariz, tanto, que incluso habia hecho las diligencias para una rinoplastia. Le molestaba que su cabello fuera castano y no rubio, como el de ella, y siempre criticaba sus cejas anchas y gruesas, tambien de hombre. --Seguro ibas a ser un macho --decia siempre--, y a mitad de camino la naturaleza se arrepintio, y naciste con vagina. Ni tetas tienes.

  • Paul McCartney. La biografia de Philip Norman

    https://gigalibros.com/paul-mccartney-la-biografia.html

    La historia de Paul jamas contada fue confiada al cronista por antonomasia de la vida y obra de estos improbables semidioses; seres por los que nadie daba un duro en sus inicios, ni siquiera el que fuera su mentor, Tony Sheridan. Philip Norman ya nos deleito con su enciclopedica biografia del companero de andanzas de Paul, John Lennon, en un abrumador alarde de apabullante erudicion, solo apto para conversos, voyeurs insaciables y amantes de la obra ilustre del cuarteto de escarabajos. No menos ambiciosa es esta segunda entrega dedicada al que muchos consideran el rey sin corona de la banda.

  • ?Que es el populismo? de Jan-werner Muller

    https://gigalibros.com/que-es-el-populismo.html

    Donald Trump, Bernie Sanders, Marine Le Pen, Beppe Grillo, Viktor Orban, Recep Tayyip Erdogan y Nicolas Maduro son prueba de que hay un auge populista en el mundo. Pero, ?de verdad tienen algo en comun todos estos personajes (aparte de su vociferante modo de ser)? ?Existe, de entrada, eso que ellos llaman “el pueblo”? Su forma de actuar en la escena publica, ?reduce la distancia entre el gobierno y la gente, o en realidad es una amenaza para la democracia? ?Hay alguna diferencia entre el populismo de derecha y el de izquierda? Jan-Werner Muller sostiene que el nucleo del populismo es un rechazo extremo de la diversidad: los populistas afirman siempre que ellos, y solo ellos, representan al pueblo y sus autenticos intereses. Analitico, accesible y provocativo, este compacto volumen hace un recorrido historico por diversos rincones del mundo para definir las caracteristicas de este fenomeno politico y social, y propone estrategias concretas para contrarrestar los sofismas que le permiten a un lider o un grupo erigirse --falsamente, desde luego-- como representante unico de la voluntad popular.

  • La Piedra De Moises de James Becker

    https://gigalibros.com/la-piedra-de-moises.html

    UN ANTIGUO CODIGO. UN SINIESTRO SECRETO… UNA PERSECUCION A VIDA O MUERTE EN BUSCA DE LA VERDAD. El detective Chris Bronson es enviado a Marruecos a investigar las misteriosas muertes de dos turistas. Alli comienza a seguir una serie de pistas que le conducira desde un bullicioso mercado marroqui a las deserticas cuevas de Qumran; desde los ecos siniestros de un tunel completamente inundado bajo la ciudad de Jerusalen, hasta una fortaleza azotada por el viento, cuyo nombre significa muerte.Amenazado a cada paso por un grupo de peligrosos individuos que tienen sus propios planes, se ve envuelto en un misterio que lleva sin resolver desde tiempos biblicos, pues la piedra que debe encontrar es mas antigua y mucho mas mortifera de lo que nunca habria podido imaginar.<>--Clio <>--Variety <>--Diario de Ferrol

  • El amor siempre va en decadencia de C.r. Narvaez

    https://gigalibros.com/el-amor-siempre-va-en-decadencia.html

    Juno es un joven de diecisiete anos, es hispano y no sabe hablar muy bien el ingles. El llega a esta nueva escuela donde todos son bilingues y millonarios. Vladimir Walsh y Aixa Walsh son los gemelos fraternos mas apuestos y los unicos pelirrojos de toda la escuela. Conocen a Juno Cruz y deciden darle una oportunidad de ser parte del grupo. Lo que Juno no sabe es que terminaria enamorado de ambos y tendria una lucha interna de saber con quien desea pasar el resto de su vida. Lo que Juno tampoco sabe es que Vladimir y Aixa esconden un secreto, el secreto que mantiene la economia de la cuidad de manera ilegal. Ahora Juno le toca una fuerte decision, seguir amandolos sin importar que o contarles a todos todo el dano que ellos causaron en el, contarle al pueblo todos los secretos de los Walsh. ?Podra Juno contra su corazon o dejara que los Walsh lo controlen a el?

  • Un amor real, Marion Marquez de Marion Marquez

    https://gigalibros.com/un-amor-real-marion-marquez.html

  • Ser Rojo de Javier Arguello

    https://gigalibros.com/ser-rojo.html

    Todos los libros tienen una historia. No la que cuentan sus paginas, sino la del propio libro. El dia en que fue comprado, el sitio en que lo leimos, la epoca de la vida en que eso ocurrio. A veces un libro se relaciona con un viaje y recordamos los paisajes y las personas con las que compartimos el tiempo que duro su lectura. Si llega a ser uno de los importantes, a lo mejor pasa a decorar el frente de nuestras estanterias. Ve pasar los anos, las mudanzas, el crecimiento de nuestros hijos. Si se lo preguntaran, un libro podria contar la vida de una persona. O al menos una parte de ella. Segun el contenido de sus paginas puede haber dejado en nuestra memoria el dibujo de unos personajes que se mezclan con las personas que hemos conocido, o ideas o puntos de vista que cambiaron nuestra forma de ver el mundo. Por esa razon un libro puede ser algo peligroso, un objeto con el que no queremos que se nos relacione por lo que implica haberse visto expuesto a su contenido. Por el solo hecho de poseerlo uno puede estar bajo sospecha. En segun que epocas y en segun que lugares, la gente tuvo que deshacerse de sus libros como quien se deshace de una prueba que lo relaciona con un crimen. En segun que epocas y en segun que lugares, este libro que tiene usted en sus manos podria convertirse en su sentencia de muerte. Esta historia empieza con un hombre y con un libro. Sentado en la vereda de una calle cualquiera, el hombre ojea el libro que se acaba de encontrar y no piensa en su contenido, sino en sus propietarios. ?A quien habra pertenecido? Por el tema del que trata bien pudo haber sido de un sociologo, como el. O de un estudiante de sociologia. Uno de esos estudiantes a los que el mismo daba clase hasta hacia apenas tres dias, y que habia llegado a Santiago de Chile a hacer un posgrado en sociologia politica y a participar del momento que se estaba viviendo. Por primera vez en la historia un gobierno marxista habia alcanzado el poder mediante elecciones libres, y desde todo el continente habian llegado jovenes de izquierda para participar, para colaborar. Y habian empezado las reformas. En el campo y en la ciudad. El presidente electo pensaba que habia que ir poco a poco, pero sus aliados no querian dejar pasar la oportunidad. Creian que un avance tibio podia debilitar el objetivo y terminar frenando las transformaciones profundas a las que habian sido llamados. El momento habia llegado y habia que ser valiente, con todos los riesgos que eso supusiera. Finalmente se impuso una unica realidad. El presidente fue muerto durante el golpe militar comandado por el ejercito. <>, decia uno de los comunicados que la radio transmitia una y otra vez. Y el hombre es extranjero. Y en algun momento milito en las filas del partido comunista. Claro que eso fue en su pais y hace mucho tiempo. ?Tendrian manera de saberlo? Tampoco importa demasiado. La institucion en la que trabaja fue tildada de <> por el gobierno de facto. Con eso basta. Afortunadamente, al tratarse de un organismo internacional, le dieron una patente para su coche que asi lo atestigua. En realidad no tiene ninguna oficialidad, pero a los ojos de la policia y de los soldados se confunde con las del cuerpo diplomatico. Por eso el puede circular por las calles en horas en las que todos estan encerrados en sus casas. Por eso paso los ultimos tres dias llevando gente a las embajadas para que, desde alli, intentaran abandonar el pais. Las fronteras estan cerradas, los aeropuertos vacios y las carceles llenas. Tan llenas que habilitaron estadios de futbol como centros de detencion. Cientos de detenidos, la mayoria de los cuales ya no saldra de ahi. Pero eso el hombre a esa altura no lo sabe. Si sabe que tiene que sacar a los que pueda. Amigos, companeros y muchos desconocidos que de algun modo lo han contactado. Al principio tiene miedo. No se niega, pero tiene miedo. Despues de los primeros viajes el miedo se va adormeciendo y lleva a todos los que puede. No los puede dejar en la puerta porque las embajadas estan vigiladas. Debe dejarlos a media cuadra para que lleguen caminando, como quien no quiere la cosa, y que en una distraccion o un descuido se metan para adentro. El hombre los deja a media cuadra y celebra cuando los ve entrar. Algunas embajadas estan tan llenas que solo hay sitio para estar de pie. Nadie se puede sentar, mucho menos recostarse. El hombre celebra cuando los ve entrar, pero no todos tienen tanta suerte. A veces los interceptan por el camino. El hombre traga saliva y va a buscar a los siguientes. Ya han pasado las primeras horas y la actividad empieza a decaer. Los que han podido salir, salieron. Los que no lo consiguieron ya han sido detenidos. Y la gran mayoria espera en sus casas. ?A que? Nadie sabe. Nadie sabe lo que va a venir. Como medida preventiva algunos se han deshecho de sus libros. Se han deshecho de sus libros sacandolos a la calle. En las esquinas, en las veredas, solitarias pilas de libros esperan a nadie. Al camion de la basura. A la lluvia que lave sus paginas. El hombre esta cansado -lleva tres noches en vela- pero sabe que no va a dormir. Con su patente de organismo internacional recorre las calles y se detiene frente a esas pilas de libros. Se baja, se sienta en el cordon y se pone a revisar. No tiene ninguna prisa. Separa algunos, deja otros. Luego sigue a la calle siguiente. ?Una conjura? ?Una terapia? Lo cierto es que las cosas no siempre tienen un sentido claro. Desde aqui podemos vernos tentados a asignarle significados poeticos o macabros. El hombre simplemente sabe que no va a dormir, y antes de irse a su casa a llorar junto a su mujer y sus hijos, a esperar con un miedo acido a que llamen a su puerta, decide dedicarse a mirar libros en una ciudad desierta en la que cada tanto se escucha la sirena de una patrulla y en la que ni los perros se atreven a ladrar. Es septiembre en Santiago de Chile y las calles estan vacias. El ano es 1973 y el hombre es mi papa.

  • El camino de Miguel Delibes

    https://gigalibros.com/el-camino.html

    LAS cosas podian haber sucedido de cualquier otra manera y, sin embargo, sucedieron asi. Daniel, el Mochuelo, desde el fondo de sus once anos, lamentaba el curso de los acontecimientos, aunque lo acatara como una realidad inevitable y fatal. Despues de todo, que su padre aspirara a hacer de el algo mas que un quesero era un hecho que honraba a su padre. Pero por lo que a el afectaba... Su padre entendia que esto era progresar; Daniel, el Mochuelo, no lo sabia exactamente. El que el estudiase el Bachillerato en la ciudad podia ser, a la larga, efectivamente, un progreso. Ramon, el hijo del boticario, estudiaba ya para abogado en la ciudad, y cuando les visitaba, durante las vacaciones, venia empingorotado como un pavo real y les miraba a todos por encima del hombro; incluso al salir de misa los domingos y fiestas de guardar, se permitia corregir las palabras que don Jose, el cura, que era un gran santo, pronunciara desde el pulpito. Si esto era progresar, el marcharse a la ciudad a iniciar el Bachillerato, constituia, sin duda, la base de este progreso. Pero a Daniel, el Mochuelo, le bullian muchas dudas en la cabeza a este respecto. El creia saber cuanto puede saber un hombre. Leia de corrido, escribia para entenderse y conocia y sabia aplicar las cuatro reglas. Bien mirado, pocas cosas mas cabian en un cerebro normalmente desarrollado. No obstante, en la ciudad, los estudios de Bachillerato constaban, segun decian, de siete anos y, despues, los estudios superiores, en la Universidad, de otros tantos anos, por lo menos. ?Podria existir algo en el mundo cuyo conocimiento exigiera catorce anos de esfuerzo, tres mas de los que ahora contaba Daniel? Seguramente, en la ciudad se pierde mucho el tiempo --pensaba el Mochuelo-- y, a fin de cuentas, habra quien, al cabo de catorce anos de estudio, no acierte a distinguir un rendajo de un jilguero o una boniga de un cagajon. La vida era asi de rara, absurda y caprichosa. El caso era trabajar y afanarse en las cosas inutiles o poco practicas. Daniel, el Mochuelo, se revolvio en el lecho y los muelles de su camastro de hierro chirriaron desagradablemente. Que el recordase, era esta la primera vez que no se dormia tan pronto caia en la cama. Pero esta noche tenia muchas cosas en que pensar. Manana, tal vez, no fuese ya tiempo. Por la manana, a las nueve en punto, tomaria el rapido ascendente y se despediria del pueblo hasta las Navidades. Tres meses encerrado en un colegio. A Daniel, el Mochuelo, le parecio que le faltaba aire y respiro con ansia dos o tres veces. Presintio la escena de la partida y penso que no sabria contener las lagrimas, por mas que su amigo Roque, el Monigo, le dijese que un hombre bien hombre no debe llorar aunque se le muera el padre. Y el Monigo tampoco era cualquier cosa, aunque contase dos anos mas que el y aun no hubiera empezado el Bachillerato. Ni lo empezaria nunca, tampoco. Paco, el herrero, no aspiraba a que su hijo progresase; se conformaba con que fuera herrero como el y tuviese suficiente habilidad para someter el hierro a su capricho. !Ese si que era un oficio bonito! Y para ser herrero no hacia falta estudiar catorce anos, ni trece, ni doce, ni diez, ni nueve, ni ninguno. Y se podia ser un hombre membrudo y gigantesco, como lo era el padre del Monigo. Daniel, el Mochuelo, no se cansaba nunca de ver a Paco, el herrero, dominando el hierro en la fragua. Le embelesaban aquellos antebrazos gruesos como troncos de arboles, cubiertos de un vello espeso y rojizo, erizados de musculos y de nervios. Seguramente Paco, el herrero, levantaria la comoda de su habitacion con uno solo de sus imponentes brazos y sin resentirse. Y de su torax, ?que? Con frecuencia el herrero trabajaba en camiseta y su pecho herculeo subia y bajaba, al respirar, como si fuera el de un elefante herido. Esto era un hombre. Y no Ramon, el hijo del boticario, emperejilado y tieso y palido como una muchacha morbida y presumida. Si esto era progreso, el, decididamente, no queria progresar. Por su parte, se conformaba con tener una pareja de vacas, una pequena queseria y el insignificante huerto de la trasera de su casa. No pedia mas. Los dias laborables fabricaria quesos, como su padre, y los domingos se entretendria con la escopeta, o se iria al rio a pescar truchas o a echar una partida al corro de bolos. La idea de la marcha desazonaba a Daniel, el Mochuelo. Por la grieta del suelo se filtraba la luz de la planta baja y el haz luminoso se posaba en el techo con una fijeza obsesiva. Habrian de pasar tres meses sin ver aquel hilo fosforescente y sin oir los movimientos quedos de su madre en las faenas domesticas; o los grunidos asperos y secos de su padre, siempre malhumorado; o sin respirar aquella atmosfera densa, que se adentraba ahora por la ventana abierta, hecha de aromas de heno recien segado y de resecas bonigas. Dios mio, !que largos eran tres meses! Pudo haberse rebelado contra la idea de la marcha, pero ahora era ya tarde. Su madre lloriqueaba unas horas antes al hacer, junto a el, el inventario de sus ropas. --Mira, Danielin, hijo, estas son las sabanas tuyas. Van marcadas con tus iniciales. Y estas tus camisetas. Y estos tus calzoncillos. Y tus calcetines. Todo va marcado con tus letras. En el colegio sereis muchos chicos y de otro modo es posible que se extraviaran. Daniel, el Mochuelo, notaba en la garganta un volumen inusitado, como si se tratara de un cuerpo extrano. Su madre se paso el enves de la mano por la punta de la nariz remangada y sorbio una moquita. <>, penso el Mochuelo. Y sintio unos sinceros y apremiantes deseos de llorar. La madre prosiguio: --Cuidate y cuida la ropa, hijo. Bien sabes lo que a tu padre le ha costado todo esto. Somos pobres. Pero tu padre quiere que seas algo en la vida. No quiere que trabajes y padezcas como el. Tu --le miro un momento como enajenada-- puedes ser algo grande, algo muy grande en la vida, Danielin; tu padre y yo hemos querido que por nosotros no quede. Volvio a sorber la moquita y quedo en silencio. El Mochuelo se repitio: <>, y movio convulsivamente la cabeza. No acertaba a comprender como podria llegar a ser algo muy grande en la vida. Y se esforzaba, tesoneramente, en comprenderlo. Para el, algo muy grande era Paco, el herrero, con su torax inabarcable, con sus espaldas macizas y su pelo hispido y rojo; con su aspecto salvaje y duro de dios primitivo. Y algo grande era tambien su padre, que tres veranos atras abatio un milano de dos metros de envergadura... Pero su madre no se referia a esta clase de grandeza cuando le hablaba. Quiza su madre deseaba una grandeza al estilo de la de don Moises, el maestro, o tal vez como la de don Ramon, el boticario, a quien hacia unos meses habian hecho alcalde. Seguramente a algo de esto aspiraban sus padres para el. Mas, a Daniel, el Mochuelo, no le fascinaban estas grandezas. En todo caso, preferia no ser grande, ni progresar. Dio vuelta en el lecho y se coloco boca abajo, tratando de amortiguar la sensacion de ansiedad que desde hacia un rato le mordia en el estomago. Asi se hallaba mejor; dominaba, en cierto modo, su desazon. De todas formas, boca arriba o boca abajo, resultaba inevitable que a las nueve de la manana tomase el rapido para la ciudad. Y adios todo, entonces. Si es caso... Pero ya era tarde, hacia muchos anos que su padre acariciaba aquel proyecto y el no podia arriesgarse a destruirlo todo en un momento, de un caprichoso papirotazo. Lo que su padre no logro haber sido, queria ahora serlo en el. Cuestion de capricho. Los mayores tenian, a veces, caprichos mas tozudos y absurdos que los de los ninos. Ocurria que a Daniel, el Mochuelo, le habia agradado, meses atras, la idea de cambiar de vida. Y sin embargo, ahora, esta idea le atormentaba. Hacia casi seis anos que conocio las aspiraciones de su padre respecto a el. Don Jose, el cura, que era un gran santo, decia, a menudo, que era un pecado sorprender las conversaciones de los demas. No obstante, Daniel, el Mochuelo, escuchaba con frecuencia las conversaciones de sus padres en la planta baja, durante la noche, cuando el se acostaba. Por la grieta del entarimado divisaba el hogar, la mesa de pino, las banquetas, el entremijo y todos los utiles de la queseria. Daniel, el Mochuelo, agazapado contra el suelo, espiaba las conversaciones desde alli. Era en el una costumbre. Con el murmullo de las conversaciones, ascendia del piso bajo el agrio olor de la cuajada y las esterillas sucias. Le placia aquel olor a leche fermentada, punzante y casi humano. Su padre se recostaba en el entremijo aquella noche, mientras su madre recogia los restos de la cena. Hacia ya casi seis anos que Daniel, el Mochuelo, sorprendiera esta escena, pero estaba tan solidamente vinculada a su vida que la recordaba ahora con todos los pormenores. --No, el chico sera otra cosa. No lo dudes --decia su padre--. No pasara la vida amarrado a este banco como un esclavo. Bueno, como un esclavo y como yo. Y, al decir esto, solto una palabrota y golpeo en el entremijo con el puno crispado. Aparentaba estar enfadado con alguien, aunque Daniel, el Mochuelo, no acertaba a discernir con quien. Entonces Daniel no sabia que los hombres se enfurecen a veces con la vida y contra un orden de cosas que consideran irritante y desigual. A Daniel, el Mochuelo, le gustaba ver airado a su padre porque sus ojos echaban chiribitas y los musculos del rostro se le endurecian y, entonces, detentaba una cierta similitud con Paco, el herrero. --Pero no podemos separarnos de el --dijo la madre--. Es nuestro unico hijo. Si siquiera tuvieramos una nina. Pero mi vientre esta seco, tu lo sabes. No podremos tener una hija ya. Don Ricardo dijo, la ultima vez, que he quedado esteril despues del aborto. Su padre juro otra vez, entre dientes. Luego, sin moverse de su postura, anadio: --Dejalo; eso ya no tiene remedio. No escarbes en las cosas que ya no tienen remedio. La madre gimoteo, mientras recogia en un bote oxidado las migas de pan abandonadas encima de la mesa. Aun insistio debilmente: --A lo mejor el chico no vale para estudiar. Todo esto es prematuro. Y un chico en la ciudad es muy costoso. Eso puede hacerlo Ramon, el boticario, o el senor juez. Nosotros no podemos hacerlo. No tenemos dinero. Su padre empezo a dar vueltas nerviosas a una adobadera entre las manos. Daniel, el Mochuelo, comprendio que su padre se dominaba para no exacerbar el dolor de su mujer. Al cabo de un rato anadio: --Eso quedalo de mi cuenta. En cuanto a si el chico vale o no vale para estudiar depende de si tiene cuartos o si no los tiene. Tu me comprendes. Se puso en pie y con el gancho de la lumbre desparramo las ascuas que aun relucian en el hogar. Su madre se habia sentado, con las bastas manos desmayadas en el regazo. Repentinamente se sentia extenuada y nula, absurdamente vacua e indefensa. El padre se dirigia de nuevo a ella: --Es cosa decidida. No me hagas hablar mas de esto. En cuanto el chico cumpla once anos marchara a la ciudad a empezar el grado. La madre suspiro, rendida. No dijo nada. Daniel, el Mochuelo, se acosto y se durmio haciendo conjeturas sobre lo que querria decir su madre, con aquello de que tenia el vientre seco y que se habia quedado esteril despues del aborto.

  • El ideal mas fuerte de Pedro Pablo Diaz Martin

    https://gigalibros.com/el-ideal-mas-fuerte.html

    Edu es un joven de un barrio olvidado por los privilegios de la capital. Rodeado de podredumbre y problemas, se siente un triunfador en esas calles y su euforia le convierte en un simbolo popular. Podria gozar de una juventud sana, pero hace tiempo que ha elegido el camino mas radical, marcado por la violencia, la intolerancia y el profundo fanatismo por una ideas que provocan dano a quienes se cruzan por su camino.

  • Nunca te fies de una Mosquita Muerta de Lara Blanc

    https://gigalibros.com/nunca-te-fies-de-una-mosquita-muerta.html

    Aqui estoy, sentada en una sala de espera para realizar una entrevista. Unos meses atras, mi vida ha vuelto a encauzarse. No puedo estar mas feliz. Tengo un proyecto de negocio, al que he ido dedicando muchos ratos fuera del horario laboral y que comienza a despegar. Tambien tengo pareja, por fin tengo una relacion sana y equilibrada llena de planes. Estoy tranquila, confio en mi y creo que he llegado a un punto de mi vida en el que me veo capaz de hacer cualquier cosa, sin miedo y sin inseguridades. No he pensado mucho en lo que ponerme. Llevo unos vaqueros claros y un jersey rojo, pero he querido pintarme los labios con el carmin de Oli, que solo uso para las ocasiones especiales, porque esta, en cierta manera, lo es. Aunque no tengo un discurso preparado y no se lo que voy a decir. Lo que me salga, sin filtro... Pero espero decirlo bien. --Puedes pasar --me dice una chica jovencita, con un vestido bien cenido y unos tacones altos. Sonrio y pienso que hay cosas que nunca cambian. Entro a la sala que conozco bien. Una mesa redonda blanca con varias sillas del mismo color y un ventanal que no deja pasar mucha luz, quiza sea por la malla metalica que la cubre. Esta sentada a la mesa una chica joven, diez anos menor que yo, calculo a ojo. Es delgada, morena, con ojos oscuros y muy bonita. Vuelvo a sonreir, el casting de belleza aqui es importante. --Me llamo Monica y esta es la primera entrevista que realizo de este tipo --me dice con una sonrisa timida. --Yo soy Eva, pero eso ya lo sabes, y tambien es mi primera vez --contesto mientras me siento. Se mueve inquieta en la silla y se retira un mechon de pelo tras la oreja. Observa los papeles que tiene delante y coge aire. --Creo que la pregunta mas obvia es por que quieres dejar la empresa --me dice algo nerviosa, se ha debido de saltar el protocolo. Es el momento de hablar o callar para siempre. Por un momento, me acuerdo del Calvo Cabron y una carcajada se me escapa. --Esta empresa es un desastre --le digo en un tono relajado--. Es caotica. Un dia dicen una cosa y manana dicen otra. Lo que hoy esta bien, manana no... Han conseguido que este hasta las mismas tetas de trabajar aqui. --Noto como sus ojos se agrandan, no se esperaba que fuera a decirle algo asi, pero me divierte su reaccion--. Quiero irme porque llevo cinco anos comiendo mierda, con unos jefes que no han sabido valorarme y que, en muchas ocasiones, me han tratado fatal. --No veo en tu expediente ninguna queja por tu parte --me interrumpe. --?Cuanto tiempo llevas trabajando aqui? --Dos meses y medio. --Monica, todas las personas que se han quejado a Recursos Humanos estos ultimos anos han sido despedidas, por eso no tienes ninguna queja en mi expediente. En esta compania, como en muchas otras, los Recursos Humanos tienen de <> solo el nombre. --Ella carraspea y se aleja de la mesa, creo que estoy dandole una mala impresion, pero se que, si se queda el tiempo suficiente aqui, se acordara de mis palabras--. Lo que si veras en mi expediente son varias faltas. --Ella asiente--. ?Sabes de que son? --Incumplimiento de horario --dice ella casi en un susurro. Si, la tengo acojonada. Pobre. --Por llegar quince minutos tarde. Lo que no se si tendras ahi son mis correos al respecto. Los dias anteriores a cada una de esas faltas habia salido de aqui, como pronto, a las nueve de la noche. --Ella me mira incredula y yo saco los papeles de mi bolso--. Estos son los fichajes. Observa mis papeles y, despues, los suyos. Me vuelve a mirar y se que empieza a creer lo que le estoy contando. --Esto no esta bien --musita. --Esta no es una empresa para quedarse, Monica, es un sitio del que huir lo antes posible. Yo me he quedado demasiado tiempo aqui, pero me voy porque merezco mas cosas... Merezco que me traten bien, que me valoren, que me paguen un buen salario... Y se que, si hubiera sido un hombre, no habria tenido ninguno de estos problemas. --Parece que lo tienes muy claro. --Asi es. --Sonrio para que vea que no soy una loca, solo una mujer harta--. No se si te estoy poniendo en un compromiso por decirte todo esto. ?Tienes que transcribirlo? --Ella asiente de nuevo--. Bueno, si esto te causa problemas, tal vez te haga ver el tipo de empresa en la que trabajas. No le ha hecho mucha gracia mi comentario. Quiere terminar cuanto antes y saca el papel de baja voluntaria para que lo firme. Lo firmo y me dan ganas de escribir debajo <>, pero no lo hago. Creo que es suficiente con haberselo dicho a la cara a mi ultimo jefe. Me levanto, me despido y me voy, abandonando el edificio del mal… Por fin. Pero, mientras me dirijo al coche, me empapa un mar de recuerdos. La risa de Oli, los refranes de Carmen, las tonterias de Julio, Martina y sus venganzas, los vaivenes con Hugo... No todo ha sido malo, tambien se quedan aqui muchos momentos buenos, aunque es hora de dejarlo atras y cerrar una etapa. Al fin y al cabo, todos ellos ya se han ido, me toca a mi dar el paso. Me meto en el coche con un nudo en la garganta. Parece que fue ayer cuando Hugo y yo nos escondiamos en los banos. !Cuantas vueltas dimos y que estupidos...! Por no hablar, por no ser lo suficientemente valientes como para decir lo que pensabamos. Suspiro y pienso que de todo se aprende, aunque sea a hostias. Llamo a Martina antes de arrancar, se que esta esperando que lo haga y no me perdonara si no es la primera en saberlo. --Soy libre --digo tras un largo suspiro. --!Siii! --grita ella, consiguiendo que despegue el movil del oido--. !Ya era hora! !Que les jodan! --Emite ruidos indescifrables mientras yo sonrio--. !Tenemos que celebrarlo! ?Como te sientes? --Bien... Rara... --Hago una pausa porque no se como explicarlo--. Me he acordado de muchas cosas, ?sabes? --Ya... Son muchos recuerdos. Las dos nos quedamos en silencio, pero se que esta al otro lado del telefono sonriendo como lo estoy haciendo yo. --Estas pensando en [email protected] [email protected] La Rubia responde con una carcajada. --Efectivamente. 2. Empecemos por el Principio Junio 2012 Un mes. Habia pasado un maldito mes desde el ultimo mensaje de Hugo: <>. ?Cuanto tiempo mas podia necesitar? Treinta dias. Setecientas veinte horas. Cuarenta y tres mil doscientos minutos. Toda una punetera eternidad… El habia dejado de comer con nosotras, ya no se apuntaba a las cervezas poligoneras y evitaba todo contacto, pero, por alguna extrana razon, yo seguia pensando que todo podia solucionarse. Estaba convencida de que el dia de la <> estaba cada vez mas cerca. Yo podria explicarle todas mis dudas, el malentendido del polvo inexistente con Martina, mis miedos... Y el lo entenderia, volveriamos a estar juntos y le pondriamos un nombre a lo nuestro. !Ingenua! Suspire mientras visualizaba los arrumacos de la reconciliacion y Martina me dio una patada por debajo de la mesa. Nos habian convocado a todos los compradores en la sala de juntas y llevabamos diez largos minutos de espera sentados alrededor de aquella mesa gigantesca. El silencio era incomodo, las sonrisas forzadas y el jefe de Recursos Humanos, el Imberbe, nos observaba a todos desde su posicion presidencial. Era logico que se me fuera la pinza en tales circunstancias. Era la segunda vez que estaba alli, pero seguia impresionandome el espacio. Me hacia sentir incomoda, pequena. El gran ventanal, la mesa de cristal rectangular, las sillas blancas mullidas de ejecutivo, los cuadros con frases motivadoras... Roberto abrio la puerta de sopeton. Tras la salida de Daniel, el jefe de Diseno se habia hecho cargo del departamento de Compras de forma temporal. Aunque lo de hacerse cargo era realmente una forma de hablar, no le veiamos el pelo y este jefe si que tenia cabellera, no como el Calvo Cabron. Aun no le habia puesto mote y eso me incordiaba. Habia intentado llamarle el monologuista porque hablaba el solo sin parar, pero no podia decirlo muchas veces seguidas sin que se me trabara la lengua. El monologuista, el monologuista, el monologuista... Es dificil. Me sentia optimista, pensaba que la peor etapa en la empresa habia pasado, era imposible que hubiera algo peor que trabajar con el Calvo Cabron. Sin embargo, todavia me quedaba mucho por ver de la locura de Shoes and Bags. No puedo decir que no tuviera datos suficientes para hacerme una idea general de donde estaba. Habia comprobado que el trabajo y el salario no tenian una correspondencia real, no habia mujeres en puestos de direccion y el plan de crecimiento que nos habian presentado era puro humo. Deberian haber sido senales suficientes como para llegar a la conclusion de que no era una empresa ejemplar, pero yo estaba a otras cosas: sacar la faena, mantener el trabajo, la guerra con el Calvo, descubrir que le ocurria a Martina, Hugo... --Ya estamos todos --dijo el Imberbe con su voz de adolescente. A veces, venia al trabajo con una mochila al hombro y juro que parecia que se acababa de bajar del autobus escolar. Me parecia algo espectacular que aquel senor con una pinta tan juvenil fuera el jefe de Recursos Humanos de una compania como aquella--. Como sabeis, la empresa esta modificando su estructura. --Nos miro a todos como un orador acostumbrado a hablar en publico, dedicando unos segundos a cada uno de nosotros para hacernos sentir importantes--. El departamento de Diseno ha sido el pionero en realizar los cambios necesarios para acometer nuestro plan de crecimiento y, como Roberto ya tiene experiencia en dicha gestion, Compras sera el siguiente departamento en amoldarse a las nuevas necesidades de la empresa. <> No podia evitarlo. Cuando empezaban con aquellas charlas, mi cabeza volaba a otros temas. Daban muchas vueltas. Observe a la Oscura, sentada frente a nosotras. Sonreia con su cara de belleza infantil al jefe de Recursos Humanos, le faltaba ponerse a darle palmas. Llevabamos semanas haciendo apuestas acerca de si seguia viendose con el Calvo Cabron o habia pasado de el en cuanto dejo de ser su jefe. <>. --Sera algo progresivo, pero no queremos que se alargue demasiado en el tiempo. --Echo un breve vistazo a Roberto, apoyado junto a la puerta, que asintio en silencio--. Os dividiremos en cuatro equipos, acordes con las cuatro lineas de coleccion de la empresa. Intente concentrarme en lo que decia el Imberbe, pero, en cambio, me quede mirando la camiseta que llevaba. Era graciosa, tenia un dibujo de E.T con su dedo hacia arriba y era lo que le faltaba para parecer aun mas crio. <> --Diseno, Compras y Comercial comenzaran a trabajar juntos en pocas semanas bajo la misma area. De esta forma, Roberto dejara de ser vuestro jefe directo y lo seran los nuevos responsables de las lineas. Al oir hablar del departamento Comercial, fue inevitable volver a pensar en Hugo. Le echaba muchisimo de menos. Putos miedos. Me habian jugado una mala pasada. Queria dejar de ser la cobardica, aunque aun me quedaba batalla y lo sabia... Todos miraron a Roberto y yo les imite sin saber por que lo hacian. Llevaba unas pintas muy raras. La camiseta gris tenia bolitas del uso, los pantalones le iban pequenos y el pelo siempre lo tenia alborotado. <>. --Dentro de un par de semanas abandonare la empresa --dijo nuestro jefe--. Me embarco en un nuevo proyecto, pero quiero dejarlo todo lo mejor organizado posible. <>. Olivia nos habia adelantado esta parte. Segun sus fuentes, que parecia que no las iba a revelar jamas, a Roberto le habian invitado a irse. No debian de estar contentos con su trabajo, aunque era bastante absurdo despedirlo despues de darle mas responsabilidad. --... junto con Eva llevaran la linea vestida y casual. <>. Mire a Martina con disimulo y levante las cejas preguntandole <>. Ella cerro los ojos unas milesimas de segundo, enviandome el mensaje mental de <>. <>. --... y Clara llevara la linea infantil. ?Teneis alguna pregunta? <>. Todos dijimos que no, pero me apuesto un dedo de la mano a que no fui la unica que no presto la suficiente atencion. Cuando salimos de la sala de juntas, mire suplicante a Martina para que me contara que habia pasado alli dentro. --Nos dividen en grupos, pero tu y yo estamos juntas --dijo ella soltando una carcajada. --?Y que mas? --pregunte mientras caminabamos de vuelta al departamento. --Nos van a mover. --Traspasamos la puerta de la seccion en ese mismo instante--. No han dicho donde nos llevan, pero estaremos con el equipo comercial y con Diseno. Todos juntos. <> --?Y con quien nos toca? --En Diseno con el equipo de Lucas y Alexandra. Y en Comercial, creo que con Charly. --La mire preguntando por el sin decir su nombre mientras mi corazon saltaba en el pecho, alentado por la esperanza--. Vamos a trabajar con Hugo -- respondio ella en voz baja como si leyera mi mente. Todos mis huesitos se rieron a la vez y note como se formaba una gran sonrisa en mi cara. <>. <>. <>. 3. No Estaba Muerto, Estaba de Parranda Martina queria sacarle el jugo a lo de estar soltera, Julio disfrutaba como si estuviera de vacaciones y a Oli le faltaba tiempo para apuntarse a todos los planes que inventaban estos dos. Yo les odiaba en secreto por toda la pasta que se evaporaba de mi cuenta, aunque la verdad es que me venia bien para entretenerme y no martirizarme con el tema de Hugo. Ese sabado nos ibamos de cena y quedamos en el centro para tomar una cerveza. Las primeras en llegar fuimos Oli, Martina y yo, despues aparecieron Marco y Julio y, finalmente, llego Carmen. Olivia habia adoptado a Carmen desde el mismo momento en el que se incorporo a la empresa. Empezo a comer con nosotras, despues se unio a las cervezas y aquel dia fue el primero que salio con nuestro grupo. Llego la ultima, pero con energia. Llevaba puesto un top azul de corte desigual, con un solo hombro al aire, una falda vaquera y unas sandalias rojas de tacon. Carmen siempre llevaba tacon y sus andares eran los mismos. Tenia una forma de caminar curiosa porque lo hacia rapido, como si llegara tarde a todas partes. Bajita, voluptuosa, con grandes pechos, que entonces trataba de tapar, y unas piernas impresionantes. Solia cambiar con frecuencia el color de su pelo, que entonces llevaba a lo garcon con el flequillo a un lado, y, cuando la conocimos, era castano con reflejos rojizos. Sus ojos verdes, de tonalidad oscura, desaparecian en una linea horizontal cuando sonreia y Carmen sonreia mucho, siempre de verdad porque no sabia mentir. --Ya estoy aqui --nos dijo a modo de saludo, plantandose delante de nuestra mesa. Lo que no sabiamos entonces era que Carmen habia llegado para quedarse, que iba a ser una mas en nuestro grupo y que anos despues nos costaria identificar las anecdotas en las que ella aun no estaba. La mente tiene esas cosas, cuando una persona es importante en tu vida parece que te haya acompanado en cada uno de tus momentos importantes. Justo antes de aparecer, el Cesar estaba contandonos que tal le habia ido en su ultima entrevista de trabajo. Julio, tras ser despedido por hacer una mamada a su novio en plena empresa, llevaba un par de meses en el paro. Despues de los besos de rigor, el continuo su historia como si no hubiera habido ninguna interrupcion. --No me gusto nada la propuesta. El salario seria entero a comision, sin un sueldo base. Quieren que me haga autonomo y eso no lo veo. Seria, basicamente, trabajar por mi cuenta. --Si trabajas por tu cuenta, nunca te saldran las cuentas --respondio Carmen con un guino. --Eso he pensado yo, pero sin la rima. --Julio sonrio burlon--. Por cierto, me gusta tu pelo. Pero no te lo digo para ligar contigo, soy gay y este es mi novio. --Uuuh... !Miralo!--canto Olivia--. Ya se presenta como gay y deja claro que tiene novio. Asi, en una frase. <> --Le encanta decir que tiene novio --Puse los ojos en blanco--. No te ofendas, Marco, pero esta muy cansino con eso de que tiene pareja. El Decolorado hizo un gesto, quitandole importancia. <>. --Lo dice todo el tiempo y le odiamos por ello. --Martina hizo una mueca y se recogio su pelo rubio tras la oreja --. Ahora todas sus amigas estan solteras y el esta con un hombre al que no podemos criticar porque es muy mono. --La Rubia lanzo un beso al aire a Marco y este se lo devolvio. Tenia razon, como casi siempre. Odiabamos a Julio por tener pareja. Era un amor-odio, no un odio de verdad, pero es que el Cesar era un plasta. Remarcaba esa palabra recreandose en ella en cualquier frase. <>, <>, <>, <>... Daban ganas de ahogarlo. No nos entretuvimos demasiado alli, teniamos una reserva en un restaurante italiano que le habian recomendado a Olivia y no queriamos perder la mesa. El sitio era coqueto, las paredes blancas estaban repletas de carteles de peliculas italianas de los anos sesenta, las mesas eran redondas con manteles a cuadros y el toque romantico lo ponian las velas y todas las parejitas que teniamos a nuestro alrededor prometiendose amor eterno. Ideal para ir creando ambiente en una salida de fiesta. Al menos, las pizzas estaban ricas y el vino fresquito... Pero, con el alcohol, la lengua empezo a soltarse… --Entonces, ?las tres estais solteras? --pregunto Carmen.

  • No todos los principes han sido ranas de Sweet Melibea

    https://gigalibros.com/no-todos-los-principes-han-sido-ranas.html

    Ay, mi madre! --Me lleve las manitas a la boca, asombrada ante la belleza de aquel vestido que me iba a prestar mi amiga Cayetana. Cayetana tenia un vestidor de envidia y yo, lo cierto es que, en los ultimos anos habia tenido que renunciar a ciertos caprichos, pues Carmen, mi pequena hijita de tres anos, se habia convertido en mi prioridad en todos los sentidos. --?Te gusta? --me pregunto Cayetana, sonriendo. --?Que si me gusta? --pregunte yo, emocionada--. !Es una preciosidad! La verdad es que lo era. Era un vestido precioso de seda color marfil con ribetes dorados y sisa.--Quedara perfecto con una americana --me aconsejo Cayetana. Asenti, haciendo mover asi mi larga coleta de caballo de color rubio. --De eso si que tengo --dije poniendo morritos, despues cogi el vestido de las manos de Cayetana, el cual estaba metido en una funda de plastico y lo admire de nuevo. --Es un Dior, querida, cuidalo. --Is in Diiir, quirida, ciidili --se burlo Alejandra de Cayetana para despues guinarme un ojo. Ahi estabamos de nuevo las tres, como las tres mosqueteras, solo que, sin espada, pero siempre dispuestas a ayudarnos las unas a las otras. Le saque la lengua a Cayetana. --Te lo cuidare genial --le asegure convencida. Aquel dia era especial, pues Carmencita empezaba su primer dia de colegio, al igual que yo, ya que habia encontrado una plaza en la bolsa de trabajo en la que me habia apuntado y, ademas, tenia una cita. Hale, hale, alegria, todo junto. Lo ultimo es lo que mas preocupada me tenia, pues Carmencita era una nina muy extrovertida y estaba segura de que su adaptacion al colegio no seria un gran problema para ella, y en cuanto a mi nuevo trabajo, estaba encantada, pues ademas era en el mismo centro educativo al que iria Carmen y estaria cerca de ella, a pesar de que no pudiera verla. En efecto, me dedicaba a la docencia y habia tenido la suerte de poder dedicarme a ello nada mas terminar la carrera, algunos anos atras. Estudie un doble grado de magisterio infantil y primaria y, si bien habia trabajado ya con los ninos y ninas mas mayores, en primaria, aquel ano me habia tocado infantil. Pero mi gran drama era que, en aquel momento, en el que tenia casi veintisiete anos, para mi desgracia, todavia no habia encontrado a ese hombre que seria para mi un principe azul, porque, por supuesto, yo si creia en aquellos seres de cuya existencia han dudado la mayoria de las mujeres, asi que lo que mas angustiada me tenia era eso: la busqueda. No queria darme por vencida, pues Dani, el padre de Carmen y mi primer novio formal, perdio el azul de su capa de principe, asi que ansiaba encontrar un nuevo amor que tuviese aquellas caracteristicas. Mi relacion con Dani se habia convertido en algo un tanto toxico, pues tantos intentos nunca son buenos, por lo que hacia tiempo que habia decidido cortar de raiz cualquier lazo amoroso y tener una relacion meramente cordial por Carmen, la unica union que teniamos. Si habia tardado tanto tiempo en hacer aquello habia sido porque Dani era demasiado. Chupa de cuero, pelito de punta, algun que otro tatuaje escondido, chico de gym... tu ya me entiendes. Ademas, a todos esos atributos se sumaba el tiempo que habiamos estado como pareja y todos los momentos que habiamos pasado juntos. Pero, pese a todo eso, no dejabamos de ser incompatibles y eso yo lo sabia de sobra. Por supuesto, mis amigas Alejandra y Cayetana, habian decidido tomar partido en aquel asunto y, con fin de aportar su granito de arena, presentarme un par de chicos para que tuviera algunas citas. Nunca se sabia donde se podia encontrar el amor verdadero. --Seguro que impresionas a Miguel --dijo Cayetana. Asenti con la cabeza, aunque no las tenia todas conmigo, pues los nervios solian jugarme a menudo malas pasadas. Miguel era una de aquellas citas, amigo de Cayetana, y con el que quedaria para cenar aquella noche. --Y el a ti --anadio Alejandra sonriendo. --!Ya me diras! Alto, guapo, rubio como tu, nena. Y piloto. --Cayetana me guino un ojo. --Me estais poniendo nerviosa --admiti borrando toda sonrisa de mi cara--, y cuando me pongo nerviosa me hago cacota, asi que, por favor, os pido que... --Uy, cacota, dice --se carcajeo Alejandra interrumpiendome--. Carino, tranquila, todo va a salir bien. Eso no sucedera hasta esta noche, primero tienes que llevar a Carmen a su primer dia de escuela. Trague saliva, un apice mas tranquila, Alejandra tenia razon, aunque... --Un momento, ?me estas diciendo que esta noche si me cagare encima? --pregunte con la ceja arqueada. Alejandra solto una risotada. --!No! --exclamo--. Solo era una forma de hablar. Tengo que irme, mi turno en el hospital comienza en nada. Alejandra beso nuestras mejillas y se marcho de mi casa. Habiamos quedado pronto, justo antes de que me marcharse al colegio con Carmen, porque durante el dia, entre unas cosas y otras, nos seria imposible vernos. --Yo tambien me voy --dijo Cayetana. --?Tienes algo que hacer? --le pregunte interesada al tiempo que cogia el babi del colegio de Carmen y lo metia en su mochila de Peppa Pig, la cerdita rosa de dibujo animado que traia loca a mi hija. --Lo cierto es que no --contesto Cayetana mirandose una una--, asi que supongo que ire un rato al spa. Arrugue el ceno. Cayetana era asi, tenia dinero y solamente se dedicaba a actuar en recitales de piano. Menos mal que desde que Alejandra recupero su buena suerte, una vez la hubo perdido por haber interrumpido un ritual, nosotras tambien sufrimos el rebote de la buena fortuna y la habiamos recuperado tambien, y Cayetana habia logrado de nuevo subirse a un escenario y yo que me hija comiese como antes, ya que me escupia el pure en la cara y, por supuesto, volver a tener citas. Me encogi de hombros y Cayetana se levanto del sofa para marcharse, haciendo resonar por las baldosas del suelo sus caros zapatos de tacon. --Llamame cuando Miguel te haya traido a casa. --De acuerdo. --Un besito, cielo. --Cayetana se despidio con la mano antes de salir del apartamento y despues cerro la puerta. Fue en ese momento, cuando me quede sola, con Carmen un tanto adormecida en el sofa como unica compania, que tuve que respirar para controlar los nervios. <>, pense. --Carmen, bonita, ?al cole? --pregunte a mi nina con una sonrisa, conteniendo aquellas tontas ganas de gritar que habian aparecido de pronto. La pequena me miro a los ojos y asintio sin rechistar. --Perfecto. Vamos a ello. Y asi, comenzo mi dia, como tambien el resto de mi vida, aunque yo todavia no era consciente. Capitulo 2 Como habia esperado, la puerta del colegio estaba abarrotada de mamas y papas emocionados por el primer dia de colegio de sus retonos, sobretodo en el area de infantil. Los futuros companeros de clase de Carmen lloraban desganitados, tornandose asi rojas como los tomates sus caras; otros soltaban algun que otro gemido lastimero al tiempo que los moquillos salian de su nariz. Y luego estaba Carmen, que parecia totalmente impasible a lo que sucedia a su alrededor. --Mira todos tus amigos, Carmen --le dije agachandome para ponerme a su altura. Ella miro a su alrededor y despues mordio una de sus unitas, algo que habia heredado de mi. --Estan llorando, mama --dijo con la boquita pequena. --Si, tienen un poco de miedo, pero no va a pasar nada --le dije sonriendo, no fuera a ser que se pusiera a llorar ella tambien, con lo que bien que iba todo--. Tu no lloras, eres muy valiente. Ella me miro y me sonrio ladeando un tanto la cabeza, haciendo que sus dos coletitas se movieran. --?Me tengo que ir con la profesora? --Claro, aunque esta profesora es de ninos y ninas mayores, como tu. --Es verdad. --Vas a jugar un monton --le recorde acariciandole la pequena espalda con la palma de mi mano. Ella sonrio y asintio con la cabeza. En ese momento, la atencion de las madres se desvio hacia una persona que venia hacia el lugar en el que nos habiamos concentrado; suponia que seria la profesora, que venia a por sus pequenos alumnos, por lo que no preste demasiada atencion. Suerte que, al principio, durante algunas semanas, entraban de forma escalonada para que la adaptacion fuera menos dura. --?Es mi profe, mami? --pregunto Carmen, estirandome de la camiseta. Arquee mis cejitas. --Pues... Entonces, de entre todas las miradas que tenia a su alrededor, se centro en la mia, como si la estuviera buscando, como si realmente esperara encontrarme ahi. --?Nerea? Parpadee un par de veces, un poco aturdida. !Menuda casualidad! --Si --atine a decir, nerviosa. ?Por que? Pues no se, si no pasaba absolutamente nada, pero yo era asi, asi que vete acostumbrando a mis meteduras de pata por ponerme taquicardica. --Nerea Robles, si --dijo el chico, abriendose paso entre las mamas y papas, que comenzaban a mirarme con mucho interes. Sonrei. --Nacho, ?que haces aqui? --pregunte.

  • A solas de Idalia Candelas

    https://gigalibros.com/a-solas.html

    Abre este libro con sigilo, como si te asomaras a la intimidad de una mujer soltera. Hallaras las escenas de quien goza la dicha de vivir sola y feliz.

  • Un hombre dificil de Diana Palmer

    https://gigalibros.com/un-hombre-dificil.html

  • El juego de la horca de Gina Peral

    https://gigalibros.com/el-juego-de-la-horca.html

    Me llamo Di; soy era una chica de lo mas normal, una friki del cine con una vida monotona y aburrida. Mi curiosidad por saber si una antigua leyenda sobre una princesa persa era cierta me llevo a aceptar la aventura que mi hermana Bianca me regalo por mi cumpleanos, pero nunca imagine que la expedicion arqueologica pudiera salir tan mal.Acusada de asesinato, mi unica compania es una libreta en la que he volcado todo lo sucedido durante los ultimos dias, en los que encontrar a Bianca fue todo mi mundo. Mientras la buscaba tuve que huir, esconderme, robar, defenderme y disparar. Encontre el amor, pero acabe encerrada, esperando ir a la horca mientras relato mi historia con la esperanza de que, entre sus paginas, tu puedas descubrir que paso. <El juego de la horca. ?Te animas a jugar?>>. .

  • Juegos prohibidos 5, Emma M. Green de Emma M. Green

    https://gigalibros.com/juegos-prohibidos-5-emma-m-green.html

  • Imperfectos, Cecelia Ahern de Cecelia Ahern

    https://gigalibros.com/imperfectos-cecelia-ahern.html

  • La promesa del angel de Frederic Lenoir

    https://gigalibros.com/la-promesa-del-angel.html

  • Cada corazon, un umbral de Seanan Mcguire

    https://gigalibros.com/cada-corazon-un-umbral.html

    Deslizandose entre las sombras bajo la cama, o a traves de un armario, o por madrigueras de conejos… los ninos siempre han sabido acceder a mundos magicos. Pero ?que ocurre cuando regresan y no consiguen adaptarse y no son aceptados por sus familias? Eleanor West tiene un internado que acoge a estos ninos que quieren volver a su mundo de fantasia. Pero con la llegada de Nancy algo cambia en el internado y pronto tendran que enfrentarse a una tragedia por si mismos.

  • Una chispa de locura de Cora Reed

    https://gigalibros.com/una-chispa-de-locura.html

    Al llegar al hospital para empezar la jornada de aquel dia, lo ultimo que Isy esperaba era descubrir a su novio entre las piernas de una de sus pacientes. Pero eso es lo que ve cuando abre la puerta de su despacho. Y se siente tan perdida, traicionada y dolida que busca encontrarse a si misma en el lugar que la vio crecer: un pequeno pueblo de Extremadura.
    Lo que no imaginaba era que alli se sentiria arropada por el amor de sus padres, volveria a revivir retazos de su ninez y, sobre todo, que se tropezaria con Victor, un tipo reservado y misterioso que parece dispuesto a poner su mundo del reves.

  • La revolucion transhumanista de Luc Ferry

    https://gigalibros.com/la-revolucion-transhumanista.html

    Ha surgido una nueva ideologia con sus sabios y sus profetas, sus eminencias y sus intelectuales, que lleva el nombre de <>: una corriente cada vez mas poderosa, que, con el apoyo de medios cientificos y materiales considerables, milita a favor del uso intensivo de las celulas madre, la clonacion reproductiva, la hibridacion hombre/maquina, la ingenieria genetica y las manipulaciones germinales, que podrian modificar nuestra especie de forma irreversible, todo ello con el fin de mejorar la condicion humana. El progreso de las tecnociencias en estos ambitos es de una amplitud y una rapidez inimaginables, es silencioso, no llama la atencion de los politicos y apenas la de los medios de comunicacion, de modo que se produce a espaldas de la mayor parte de la poblacion y practicamente no esta regulado. Esta nueva situacion nos obliga a reflexionar, a anticiparnos a las abisales cuestiones que estos nuevos poderes del hombre sobre el hombre plantearan inevitablemente en los proximos anos, en los planos etico, politico, economico, pero tambien espiritual.

  • Un amor de cinco estrellas (A city of love 3) de Mabel Diaz

    https://gigalibros.com/un-amor-de-cinco-estrellas-a-city-of-love-3.html

    Aleksandar es el maitre del hotel de super lujo Ragusa Princess Palace, en Dubrovnik. Es un hombre tranquilo y con buen humor hasta que llega Erika para poner a prueba su paciencia.
    Erika esta en la Perla del Adriatico con una mision que debe llevar a cabo en tan solo seis dias. Sin embargo, no espera encontrarse con Alek y que todo lo planeado corra el riesgo de fracasar.
    A todo esto hay que sumar una vaca del chocolate dispuesta a ponerle las cosas dificiles a los dos.
    ?Quien se saldra con la suya y conseguira sus objetivos?

  • Nadie mas que tu de Maria Ferrer Payeras

    https://gigalibros.com/nadie-mas-que-tu.html

    Una noche de pasion, una herencia y muchas sorpresas es lo que le deparara el destino a nuestra protagonista.

  • Alborada, Cristina Duran de Cristina Duran

    https://gigalibros.com/alborada-cristina-duran.html

    Camila se caso enamorada e ilusionada. Pero los anos y la rutina han enfriado la relacion. Entonces buscando la adrenalina que no tiene en su matrimonio decide empezar a trabajar en un club de striptease.

  • Entra en el universo de Luz y sombras de Alice Raine

    https://gigalibros.com/entra-en-el-universo-de-luz-y-sombras.html

    Descubre el sensual mundo de <>, la serie de romance erotico mas ardiente y atrevida de la temporada.

  • La busqueda de Charlotte Link

    https://gigalibros.com/la-busqueda.html

    Varias adolescentes desaparecidas, un cadaver en los pantanos y ninguna pista…

  • De repente, la libertad de Evelyne Pisier

    https://gigalibros.com/de-repente-la-libertad.html

    La historia de dos mujeres en busca de la libertad a traves del siglo XX. Un poderoso homenaje a mayo del 68 en su quincuagesimo aniversario.

  • Un donut por tus pensamientos de Dublineta Eire

    https://gigalibros.com/un-donut-por-tus-pensamientos.html

    En esta ocasion, me gustaria empezar por dar las gracias a mi querida Mafia, que son las primeras en darme los buenos dias y las ultimas en desearme dulces suenos. Posiblemente, sin ellas este libro no estaria viendo la luz ahora mismo. Reconozco que cuando me lo propongo puedo ser muy pesada e insoportable, de eso podria opinar mucho mi familia... Cuando me pongo a escribir un nuevo libro o relato, ellas son las que me sufren con mis dudas y las que se tienen que leer alguna escena para darme su opinion y ya no hablemos de encontrar un titulo de los mios, de los raritos... Pero ellas, resignadas o no, se leen cada una de mis propuestas aunque sean veinte al dia y ademas, me dan ideas. Por eso les doy las gracias, porque aunque no lo diga, con ellas disfruto mas de esta aficion. Y tambien agradecer a mis pacientes lectores 0: Isabel, Minerva, Imma, Laura, Coral, Lali, Cristina y Maria Jose. Sois velocilectoras. Y tambien, gracias a mi lector 0, era la primera vez que contaba con un chico, queria saber la opinion del sector masculino. Rafael, mil gracias porque lo has hecho genial, tienes ese don que hasta para dar tu punto de vista lo haces como si estuvieras escribiendo poesia. Y sin enrollarme mas, por ultimo les tengo que dar las gracias a mis lectores, a vosotros que estais leyendo esto ahora mismo y que espero continueis hasta leer <>. PROLOGO Me llamo Olivia Cristina Segar, actualmente, tengo cuarenta y cinco anos. Y cuando tan solo contaba con dieciseis, conoci al que hoy es mi marido. Ayer por la tarde, ese mismo individuo, el que lleva compartiendo practicamente mas de la mitad de su vida conmigo, por su cuenta y riesgo y sin venir a cuento, mientras haciamos la compra del mes en el Carrefour, en un arrebato sin sentido, empujo el carro lleno hasta arriba contra la estanteria de las compresas y los salva-slips. Me asuste, no sabia que estaba sucediendo, y ni mucho menos fui capaz de adivinar sus intenciones. Bajo las miradas del resto de clientes, tambien sobresaltados, se arrodillo en mitad del pasillo de los productos de higiene intima, metio una de sus manos en el bolsillo de su chaqueta y saco una cajita roja. Hice un rezo todo lo rapido que fui capaz de ordenarselo a mi cerebro. Intente resumir mi oracion como si estuviera redactando un telegrama, no era capaz de creerme que aquello estuviera sucediendo de verdad, y menos, a mi. Estabamos en el mes de octubre, no era mi cumpleanos, ni nuestro aniversario, ni tan siquiera el dia de los Enamorados. Digamos que no era ninguna fecha senalada. Marido arrodillado con cajita roja abierta en mano. Vi como algo resplandecia en su interior. Estaba pasando, ni yo alucinaba ni a mi marido le habia dado algo irreversible en el su sistema nervioso. Aquella pose era voluntaria. --Olivia, ?me harias el honor de aceptar nuevamente ser mi esposa por veinticinco anos mas? --No sabia como comportarme. Los nervios no me dejaban actuar. --?Quieres levantarte? Todo el mundo nos mira --le pedi entre dientes muerta de la verguenza estirando de la solapa de su chaqueta. --Oli, carino, siempre me dices que soy muy serio, que solo pienso en el trabajo y que no me ves capaz de cometer ninguna locura. Pues aqui la tienes. Esta es mi locura. --Seguia ensenandome la cajita roja. --Ya, Angel, pero yo hablaba de mandarme a unos tunos, de enviarme dos millones de rosas rojas. No se o que me hicieras un flashmob, que tanto se llevan ahora para pedirle la mano a tu novia. --?Que me dices? Acepte, aunque creo que simplemente lo hice para que se levantara y dejara de hacer el ridiculo. Creo que se sintio como un heroe de cuento de hadas. En todo el tiempo que estuvimos terminando de hacer la compra y la vuelta a casa, no borro la sonrisa de satisfaccion que adornaba su semblante. Aquella <> me ha hecho rememorar viejos tiempos. Hasta que me pidio que fueramos novios, nunca antes me habia fijado en el, ni con ojos de deseo ni con otros, para mi fue practicamente invisible hasta aquel entonces. El dia que dio el paso, la unica condicion que me puso es que no buscaba un rollo, queria una novia formal y yo como nunca he sido de pensar las cosas, me tire de cabeza a la piscina. Sin pestanear, le dije que si. Total, nunca habia tenido un novio, y si no probaba, no sabria si la cosa iba a funcionar. Por lo visto, mi respuesta fue acertada y debiamos estar predestinados, porque a los anos, cuando yo tenia veinte, y el cinco mas, me pidio matrimonio. Se declaro en el corazon de la universidad. Alli en mitad del cesped que era donde mas tiempo pasaba con mis companeros. En la universidad aprendi a jugar al pocker a fuerza de fugarme las clases. Sabia de sobra que me encontraria alli. Llego en su coche, se bajo de el todo repeinado, fue de corrillo en corrillo hasta que dio con el mio. Hizo un saludo en general a mitad de partida. Todos me clavaron la mirada y yo con <>, me acerque a el. Sabia que algo pasaba, pero no me podia imaginar la que se me avecinaba. Me miro fijamente, se arrodillo y ahi fue cuando todo mi cuerpo comenzo a tambalearse y deje de sentir la gravedad. Mi sensacion era de estar separandome del cesped y estar flotando. Como en las peliculas, saco una cajita de uno de sus bolsillos, y alli arrodillado mientras yo queria morirme, me pidio que fuera su mujer. Nuevamente, sin pensarlo acepte sin titubear. Un quince de mayo, en el ano de la Expo de Sevilla y de las Olimpiadas de Barcelona, nos dimos el si quiero. Fue una boda a bombo y platillo organizada por mi suegra y mis cunadas. Yo les deje hacer, porque al ser en una ciudad diferente a la mia y mi unica ilusion era abandonar mi barrio y comenzar bien lejos desde cero, no puse ningun impedimento y como mi madre pasaba de todo y estaba unicamente pendiente de encontrar un companero para pasar las frias noches de invierno, no se preocupo de nada. Digamos que tuvimos la boda que su senora madre siempre habia sonado. Al mes de casarnos, vi mi primer positivo. No estaba planeado, pero tampoco fue una sorpresa porque no pusimos ningun tipo de proteccion. Angel ni se lo creia, no se que le hizo mas feliz, si saber que ibamos a ser padres o que en lugar de espermatozoides tenia misiles espermaticos. El embarazo fue buenisimo, ademas, mi marido es de los que piensa que estar embarazada es estar sufriendo una enfermedad terminal, no me dejaba hacer nada hasta el punto de que si tosia, se asustaba tanto que me queria llevar a urgencias. Durante los ocho meses que duro mi primer embarazo, no movi un dedo. Solo para acudir mensualmente a las revisiones del ginecologo y para elegir la ropita del bebe que estaba en camino y que no se dejo ver si era nino o nina en ninguna de las ecografias. Como no nos poniamos de acuerdo con la eleccion del nombre, hicimos un pacto, si era nino lo elegiria el y si era nina, le podria poner el que quisiera siempre que a el le pareciera correcto. Lo del nombre lo tenia clarisimo desde bien pequena, no cometeria la locura de ponerle a ningun hijo mio el nombre de ningun dibujo animado de moda ni de ningun personaje famoso bien del cine o conocido publicamente. Mi madre me llamo asi por la novia de Popeye y porque le hizo gracia que mi apellido fuera el mismo que el senor que le dio vida a esos horrorosos dibujitos. Nacio Patricia, insisti que ni Pat, ni Patri, mi hija se llamaria Patricia, que para eso le habiamos puesto asi. El parto fue un horror. Llego yo a saber esto antes de quedarme embarazada y me hago una ligadura de trompas para dejar que Angel se me arrimara. Los primeros meses de mi nina no fueron del todo muy buenos, pero fueron llevaderos. Era un bebe que dormia, lloraba, meaba y cagaba. Punto, no habia mas. La maternidad me hizo mejor persona, afloraron sentimientos que nunca pense que pudiera tener. Me hice mas sensible cara al ser humano. Los meses y los anos fueron pasando y los tres compartiamos nuestro dia a dia. Eramos una familia feliz. Angel trabajando en su despacho de abogados y yo criando y disfrutando de mi hija. No tenia que preocuparme de nada mas. Cuando llego la hora de apuntar a Patricia al colegio, tras discutir acaloradamente a cual la llevabamos, consegui camelarmelo y apuntarla a uno publico, era pequenito, pero estaba en el pueblo donde viviamos y considere que era lo mejor para la nina. Angel, como siempre, acepto mi propuesta y su madre se indigno. Los primeros cuatro anos estaba encantada, pero llego un momento en que la casa se me caia encima. Era joven, y pasar tantas horas sola en casa esperando a que se hiciera la hora para recoger a Patricia del colegio, se hacia duro. Posiblemente, las horas de aburrimiento me hicieron bajar la guardia en la cama con Angel, porque sin buscarlo, me quede embarazada de nuevo. Llore, como llore cuando vi el positivo. El parto de Patricia me habia creado un trauma y todavia cuando recordaba el fatidico dia me dolia el chichi. Este embarazo paso volando, me entere tarde y se adelanto dos meses, con lo cual, para mi cerebro estuve embarazada unicamente, cinco meses. El parto genial, maravilloso, lo mejor del mundo. Si Angelito hubiera sido el primero, me habria quedado embarazada del siguiente en la cuarentena, porque si hubiera esperado a que el nino cumpliera un ano para encargar al hermanito, en esas Navidades le habria rogado a Papa Noel la ligadura de trompas. Un infierno de nino, en cuanto cumplio tres meses no dejo de llorar. Lo hacia dia y noche y solo queria mis brazos. La maternidad con el nino fue una condena, de lo cansada que estaba, tenia la sensacion de llevar una bola con una cadena enganchada a mi tobillo a modo fantasma. Nunca supe si sufri la depresion postparto o que fue aquello que yo tenia. Pero cuando lloraba el nino tambien lo hacia yo, y cuando tenia la gran suerte de que Angelito cerrara los ojos para dormir apenas una hora, entonces, yo continuaba llorando. Tenia otra hija y debia seguir encargandome de la nina. Esa epoca de mi vida la quiero borrar, porque ademas, para Angel, digamos que nada cambio, solo le afecto en su vida sexual, que como no podia ser de otra forma, lejos de querer acostarme con el, queria que alguien me practicara la eutanasia. Unicamente me queria morir, donde fuera, preferiblemente en una cama para poder descansar en posicion horizontal mientras me daban muerte. Despues de este bache sin importancia, recuperamos nuestra vida, ni me lo creia. No veia el momento, pero un dia, no se si fue cuando sople mi vela de cumpleanos y pedi de deseo volver a ser una persona y los kilos de mas se habian largado por una temporada, pero fue de un dia para otro. Todo volvia a ser como antes, pero con dos ninos. Ellos dormia del tiron y Angel y yo volvimos salir los fines de semana a cenar con nuestros amigos. Mi suegra nos hacia de canguro. Viajar, hemos viajado, solos y con nuestros amigos, tambien con los ninos. Eramos una familia feliz. Aqui volvi a tener otra crisis rara, no se si cerca de los treinta se suele pasar por una crisis o algo similar. A mi me embargo el aburrimiento de hacer todos los dias lo mismo. Mi vida desde fuera era maravillosa, no podia tener queja. Marido, hijos, con el trabajo de Angel nos podiamos permitir todos los lujos que queriamos y yo no tenia que trabajar. Pero ese era el problema, que yo me sentia inutil, entonces, comence a trabajar en el despacho con mi marido. Dure seis meses, verlo las veinticuatro horas del dia no era bueno para ninguno de los dos. Reconozco que no lo dejaba relacionarse con nadie del sexo contrario en el trabajo y el me mandaba como si fuera su esclava. Luego todos estos problemas nos los llevabamos a casa y nos pasabamos el dia discutiendo. Aqui acabo mi aventura laboral. La vida con mis amigas era fantastica. Tuve la suerte de conocer a Maria un dia que estaba esperando en la sala de espera del ginecologo. Alli estaba ella dandole el pecho a uno de sus hijos, desde el minuto cero congeniamos y desde entonces seguimos siendo amigas. Ella tambien esta hastiada de su triste vida, su marido es Pepe, es un buen hombre, trabajador, pero un poco cazurro. Ella es la tipica mujer abnegada que vive, por y para su marido e hijos. El sufrimiento por el projimo es su vida. La genetica le jugo una mala pasada, esta hecha como sin ganas, pero tiene un gran corazon y la quiero mucho. A Araceli la conoci tambien en una sala de espera, pero de pediatria, alli estaba ella llorando a mares porque su primogenito se habia despenado por una barandilla en el parque y le acababan de dar cuatro puntos en la barbilla, era muy chiquitin. Me llamo la atencion que estuviera perfectamente vestida y peinada, cuando mi hija tenia la edad de su nino, yo salia hecha unos zorros. Patricia se encapricho del nino y como Angelito estaba haciendo lo que tambien se le daba, yo le meneaba en el carrito para que dejara de llorar y una cosa llevo a la otra y la nina les conto mi vida entera. Cada vez que coincidiamos en el parque, los ninos terminaban jugando juntos. Con Alicia fue algo parecido, pero fueron nuestros maridos los que nos presentaron, Arnaldo era amigo de la carrera de Angel, y un dia se reencontraron y hasta la fecha. A Carolina la metio en el grupo Araceli, se conocian de la universidad. Y estas son mis amigas del alma, a las que conozco desde hace mas de veinte anos. Somos un grupo muy variado y que compartimos problemas similares, nuestros hijos tienen practicamente la misma edad y son amigos, asi que es facil vernos y quedar, incluso viajar. Mi vida se estuvo repitiendo dia tras dia durante diez anos. La cosa cambio un poco cuando Patricia comenzo primero de bachiller y decidio hacerlo en Inglaterra, y Angel que es de los que piensa que los idiomas son casi mas importantes que la carrera que se elija, mando a la nina alli, a un internado para senoritas, en Londres. La monotonia cambio y tuve que ir a terapia para que acabara con mi fobia a viajar y poder montarme en un avion, era necesario hacerlo si queria ver a mi hija mas de tres veces en el curso escolar. Lo pase muy mal, porque Patricia estaba en un pais extranjero y porque para verla tenia que enfrentarme a mis miedos y al que mas panico de todos le tengo es a volar. Pero una madre es capaz de hacer cualquier cosa por abrazar a un hijo.

  • La filosofia se ha vuelto loca de Jean-francois Braunstein

    https://gigalibros.com/la-filosofia-se-ha-vuelto-loca.html

    Tres debates nos tienen obsesionados: los que se refieren al genero, los derechos de los animales y la eutanasia. Y tres disciplinas politicamente correctas tratan ahora de estas cuestiones en el mundo universitario: gender studies, animal studies y bioetica. Sin embargo, cuando se leen los textos de los fundadores de estos estudios (John Money, Judith Butler, Peter Singer.), se advierte que, detras de las buenas intenciones, acechan consecuencias absurdas.

  • Highlander. Un corazon al que ganar de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/highlander-un-corazon-al-que-ganar.html

    Escocia, 1980.
    Cuando Fiona termina sus estudios, vuelve junto a sus padres, quienes siguen trabajando para la familia MacGuffey, duenos de las tierras donde viven.
    Antes de regresar a Edimburgo para ejercer su profesion como doctora, durante el tiempo que pasa con ellos, no le extrana ver que alli todo sigue como antano.
    La cultura de sus antepasados continua, aun, en este siglo y sera muy dificil convencerlos para que avancen.
    Scott, el hijo de los duenos de las tierras, provocara que la vida de Fiona de un giro inesperado. El desafio de Fiona sera, ademas, enfrentarse tambien a el si quiere conseguir implantar en esas tierras los avances que desea.
    Una historia donde las emociones y la lucha de poder te ensenaran que nada es lo que parece.

  • El amor de la senora Rothschild de Sara Aharoni

    https://gigalibros.com/el-amor-de-la-senora-rothschild.html

    Un amor entranable que forjo una de las familias mas emblematicas de la historia del judaismo: los Rothschild.

  • Los ciegos del 13 de marzo de Francisco J. Sanchez

    https://gigalibros.com/los-ciegos-del-13-de-marzo.html

    Emitio un desesperado quejido al sentir un intenso dolor agudo, entreabrio los ojos y vislumbro a alguien vestido de blanco. Sus parpados volvieron a cerrarse y otra dolorida punzada le obligo a despertar. El frenesi de personal con batas y pijamas blancos por toda la sala era incesante. Aquella marea de actividad que pululaba de un lado para otro le sobrepasaba, no sabia donde se encontraba ni que sucedia, intento incorporase, pero le fallaron las fuerzas, opto por desistir y volver al mundo de Morfeo. --?Como te llamas?, ?que como te llamas? --oia con insistencia. --Ra... fa... --balbuceo con los dos ojos cerrados. --?Cuantas pastillas te has tomado? ?Que cuantas pastillas te has tomado? --volvio a interrogar la joven con voz firme y decidida. Le costaba mantener los ojos abiertos, solo le apetecia dormir y aquella gente le estaban incordiando. --Dejadme... tengo... sueno... --De eso nada. !Espabila! --ordeno la voz. El dolor provocado por la fuerte presion en el lobulo de su oreja le abrio los ojos, busco enfadado la causa de aquel ataque, pero sus munecas estaban maniatadas a la camilla. --Tranquilo, colabora, es por tu bien. Comprendio que se encontraba en el hospital, en urgencias, estaba muy somnoliento, pero vivo. Lo ultimo que recordaba fue el titanico esfuerzo que realizo para pulsar la roja tecla de emergencias de su telefono movil de ultima generacion. De subito se encontro mas lucido y espabilado, la inyeccion por via intravenosa que le aplico el enfermero por orden de la joven doctora le habia hecho un efecto inmediato. La facultativa, ya en un tono mas suave, comenzo a interrogarle para realizarle su historia clinica. Que si tenia alergias, si padecia alguna enfermedad, si tomaba algun tratamiento, antecedentes familiares. Rafa contestaba docilmente mientras quedaba embobado por la belleza de la doctora; <>, pudo leer de soslayo en la tarjeta identificativa que colgaba de su bata desabrochada. Por primera vez en su vida, se sintio relajado, tranquilo y a gusto con una mujer, a excepcion de su madre por supuesto. Se entretuvo contemplando a Alicia, su vaiven por la sala, escribir en el ordenador, susurrar ordenes a las enfermeras con un aterciopelado acento del norte: --Lavado de estomago con carbon activado y despues consulta con psiquiatria. Rafa permanecia fascinado, Alicia era alta y esbelta, morena con pelo largo atado en una coleta de caballo, ojos azules, labios carnosos. Sus pechos turgentes intentaban escapar del generoso escote, cintura de avispa, tras la bata se le adivinaba un culo prieto. --Si, mi turno de hoy es de veinticuatro horas, salgo a las ocho de la manana --escucho decirle a un companero. Tras el tipico sermon sobre las bondades de la vida y la estupidez del suicidio, le inculco animos para buscar solucion a sus problemas. Alicia se despidio muy amable y contoneandose por la sala de pacientes criticos se dirigio al pasillo, hacia su consulta. Debia continuar atendiendo a la larga cola de pacientes que seguian esperando atencion medica en la sala de espera. Rafa la observo obnubilado mientras se alejaba. Tras terminar de vomitar fue trasladado al area de psiquiatria. A primera hora de la manana no tuvo mas remedio que mantener una larga y sincera charla con el especialista. Rafa fue un nino gordito, de estilo rechoncho, un negado para el deporte y todos los juegos que requerian un esfuerzo fisico. Dado su peculiar aspecto, tuvo problemas con frecuencia en el colegio y en su pequeno pueblo natal, famoso por su puente de hierro, aledano a la sierra de la Alpujarra de Granada. Siempre fue el centro de las burlas y desprecio de sus companeros, se mofaban bastante de el. Esto le provoco un gran aislamiento social, convirtiendose en un solitario. En su infancia solo encontro refugio en las novelas, tebeos y enciclopedias de historia, convirtiendose en un avido devorador de literatura de todos los generos. Alcanzo su adolescencia padeciendo una timidez extrema. La unica ventaja es que disponia de mucho tiempo libre para dedicar al estudio y a una de sus aficiones favoritas, la informatica. Geneticamente se parecia mas a su padre que a su madre, por lo que heredo su pelo escaso y grasiento, asi como su baja estatura. Su traslado a la ciudad y la entrada en el ambiente universitario no le cambio demasiado la vida. Ya lucia ademas una prematura alopecia y una gran miopia adornadas con unas gruesas y poco estilosas gafas de alta graduacion que resaltaban aun mas su morfologia. Se licencio con excelentes notas, lo que le permitio buscar con facilidad su futuro profesional como programador. Lo encontro en Almeria, ciudad del sureste, en la costa mediterranea. Pero a demasiada distancia de la unica relacion estable y carinosa de toda su vida, su pequena familia. Adecuo su trabajo a su estilo de vida, se convirtio en su propio jefe. Su profesion la realizaba en casa, sin horario. Le presentaban el desarrollo de una aplicacion o el diseno de una pagina web, solo debia concentrarse, sumergirse en la tarea y dedicarle todo su tiempo. Descubrio que por la noche trabajaba mejor, las conexiones de Internet fluian mas despejadas, su ordenador iba mucho mas rapido y las paginas web subian con mayor velocidad. Asi que cambio sus habitos de vida, dormia mas por la manana y trabajaba en sus proyectos durante las tardes y las noches. Un dia se descubrio con cuarenta anos, sin amigos, sin pareja, sin familia, sin relaciones, solo y amargado. Dada las circunstancias de su vida, siempre tuvo una personalidad depresiva que solventaba con medicacion y muchas horas de trabajo. Le gustaba mucho el sexo, como a casi todo el mundo, aunque nunca habia mantenido relaciones, era virgen e incapaz siquiera de charlar de cosas banales con ninguna mujer. Se ponia tan nervioso que apenas conseguia articular palabra, provocandole una ridicula tartamudez. En una ocasion, recien llegado a la ciudad, intento contratar los servicios profesionales de una prostituta. Al subir a la habitacion de la pension, mientras la chica se desnudaba, se sintio tan nervioso que un amargo sabor de boca le provoco unas arcadas que no pudo reprimir, sin previo aviso y sin poder evitarlo vomito sobre la prostituta. La chica, que ya habia cobrado por adelantado, entro en colera y encontro la excusa perfecta para finalizar su trabajo y largarle a base de gritos: --!Pero sera asqueroso el gordo seboso este! !Como que me llamo Susana, que no me vuelvas a buscar en tu vida! !Cerdo! !A la puta calle! Tras la colosal bronca, Rafa, muy avergonzado, salio apresuradamente huyendo de alli en un lamentable estado de ansiedad. Despues de esta nefasta experiencia, su sexualidad continuo reduciendose a su coleccion de peliculas porno y a su muy querida y fiel amiga <>. Sus circunstancias vitales le provocaron un fuerte rechazo a la sociedad, un resentido y profundo odio general. Aquella fatidica madrugada las cosas iban rematadamente mal. Estaba atascado, como espeso, no le salia nada bien. Decidio tomarse un descanso, ver un poco la tele. No habia nada interesante, multitud de programas de concursos de llamadas, esos de respuesta muy facil, ganchos para sacarle dinero a la gente via telefonica. Encontro en un canal de television local una estupenda y guapisima chica, con unas curvas impresionantes. Realizaba un strip tease al ritmo de una suave musica, a los cinco minutos ya tenia una ereccion y tras otros cinco minutos se limpiaba el semen con un panuelo. Siguio sintiendose mal, fue al botiquin a tomarse su acostumbrada pildora antidepresiva pero en un arrebato, entre lagrimas, se tomo el frasco entero. Se tumbo a esperar en el sillon, mientras seguia viendo en la television lo que mas anoraba, el suave y aterciopelado contacto humano de una mujer. Cada vez le costaba mas sujetar los parpados, insistian en cerrarse, no podia con ellos. No supo por que, movido por un resorte inconsciente, quizas el instinto de supervivencia, alargo el brazo intentando coger el movil de la mesa, el cable que lo mantenia enchufado para cargar la bateria lo impidio y este cayo al suelo hacia el otro lado. Rafa se levanto para recogerlo, sus piernas ya no le sostenian y tambien cayo al suelo. Tras arrastrarse, consiguio alcanzarlo, estaba apagado, lo encendio con dificultad. No podia fijar la vista para marcar el pin, pulso el boton rojo de emergencias y al escuchar la voz de la operadora, solo alcanzo a suspirar <> antes de perder el conocimiento... Rafa salio del hospital convencido de la idiotez que habia cometido, el lavado de estomago habia sido una experiencia que no queria volver a repetir jamas. Le habia costado convencer al psiquiatra de que la crisis autolitica habia cesado y que se tomaria las cosas de otro modo, encarando los problemas de su vida. Llego a su casa, pero le aguardaba una desagradable sorpresa, la puerta estaba destrozada, solo se mantenia cerrada por unas pegatinas de la policia local con la leyenda de <>. El interior estaba algo revuelto, estaba muy cansado para ordenar, le apetecia dormir, asi que dejo el desorden para despues y bloqueo la puerta con una simple silla. Se acosto dejando su dormitorio a oscuras, con las persianas completamente bajadas y la opaca cortina extendida, como era su costumbre. Mientras entraba en el sueno no pudo reprimir pensar en Alicia que le habia causado una honda impresion, sabia que era inalcanzable, ella nunca se fijaria en un tipo como el. Se durmio mientras fantaseaba como podria conseguir atraer su atencion. Descanso durante varias horas, aunque, a pesar de tener un sueno profundo, unas voces lejanas le despertaron. Estaba empapado en sudor, volvio a oir voces, pero esta vez mas cerca. Abrio la puerta del dormitorio y la voz se oyo con mas fuerza, no entendia lo que decia, pero si, era aqui en su piso, dedujo que alguien se habia colado en casa aprovechando la rotura de la puerta. --!Un ladron! --penso preocupado. Tenia unos equipos informaticos por valor de mas de quince mil euros, se iba a enterar el <>, cogio una pesada lampara de la mesita de noche y se dirigio con sigilo hacia la cocina de donde provenia el ruido. Entro y se encontro al individuo de espaldas, como no era del genero valiente quiso evitar un enfrentamiento, no lo dudo y le asesto un fuerte golpe en la cabeza. El delincuente cayo al suelo inconsciente y un hilillo de sangre que manaba de la cabeza, invadio con rapidez el suelo de la cocina. La vision de tanta sangre le asusto. --<> --penso. Se arrodillo y volteo el cuerpo dejandolo boca arriba.

  • Mariposa de fuego (Mariposas negras 2) de Concha Alvarez

    https://gigalibros.com/mariposa-de-fuego-mariposas-negras-2.html

  • El Instituto de Stephen King

    https://gigalibros.com/el-instituto.html

    La nueva e inquietante novela del maestro Stephen King.

  • Teniente Navarro de Felipe Ojeda Redondo

    https://gigalibros.com/teniente-navarro.html

    Certeros disparos impactaron sobre el cuerpo del magistrado, que ya estaba muerto cuando cayo al suelo. Su cuerpo inerte quedo tirado sobre un gran charco de sangre. La alarma se extendio por el senorial, centrico y congestionado barrio de Salamanca. Un distrito habitado por gente de alto nivel economico. La comisaria de Policia del distrito de Buenavista entro en ebullicion y la noticia corrio por todo el pais como la polvora. La investigacion paso a las manos directoras de una brigada central especial, la Regional de Informacion, donde el teniente Angel Navarro estaba a cargo de la investigacion. Se presentaba un reto para la comisaria dado los escasos medios que disponian. Hacer frente a un delito de ese calibre requeria de una gran experiencia y unos nervios de acero. Ademas, sumado al volumen de los casos que entraban diariamente en la comisaria, la resolucion de ese caso, lo hacia mas complejo todavia, si eso era posible. Quince minutos mas tarde del asesinato del magistrado, el teniente Navarro se presento en la escena del crimen acompanado por el sargento Felipe Garcia. La zona se encontraba acordonada por la policia, y la multitud se acercaba curiosa por saber que habia sucedido. --Felipe, pide a los agentes que pregunten a la gente si alguien ha visto algo de lo sucedido. Observo el cuerpo inerte del magistrado. No tardo en reconocerlo, se trataba del juez Santiago Lopez. Le dolio verle en medio de ese charco de sangre, ya que lo conocia por haber colaborado en algunos casos complejos y delicados. Se fijo en los impactos de bala, y no le paso desapercibido lo centrados que estaban y lo calculado de su trayectoria. Tuvo la seguridad de que no se trataba de un siempre asesinato, mas bien era una ejecucion publica. Era notorio que el magistrado se habia ganado algunos enemigos poderosos. En Espana se estaban viviendo momentos complicados; en plena postguerra, con un Gobierno corrupto por los cuatros costados, incluidas las rencillas entre los mandos del Ejercito por repartirse el pastel. La represion era insostenible y el estraperlo campaba a sus anchas. Jueces, policias y altos cargos, pese a lucha de cara al pais, eran quienes controlaban el contrabando. Lo que Navarro pensaba se lo tenia que guardar y tener mucho cuidado, no estaba conforme con la dictadura ni, mucho menos, con los mandos policiales, pero, a su pesar, no podia hacer otra cosa que obedecer. En Madrid, como capital de Espana, se centraba el eje del trafico ilegal de mercancias. A nadie le extranaba encontrar cadaveres tirados en las cunetas como ajustes de cuentas. Era sabedor de que algunos mandos policiales estaban detras de los ultimos asesinatos; si bien, no se podian imaginar que se atreviesen a asesinar a un juez. --Teniente, hay una persona que dice haber visto lo sucedido. --Llevalo a la comisaria para que preste declaracion y, sobre todo, que no hable con nadie. -- Navarro tenia el sombrero en las manos mientras maldecia a los asesinos de su amigo. El teniente se incorporo y espero a la llegada del medico forense, que no tardo en acudir al lugar y examinar el cuerpo. Dando por concluida su labor, dio permiso para levantar el cadaver del magistrado y llevarlo a la morgue. --Doctor, soy el teniente Navarro, estoy a cargo de la investigacion. No hace falta ser un genio para ver lo que le produjo la muerte. Si encuentra algo relevante para la investigacion hagamelo saber, por favor. Navarro se puso el sombrero; aunque, antes de abandonar la plaza de Callao con direccion a la comisaria, se dio cuenta de que habian elegido una buena zona para cometer el asesinato del magistrado. Contaba con varias salidas para escapar. Sin duda, los asesinos no eran unos delincuentes cualesquiera y sabian muy bien lo que se hacian. Su aplomo y seguridad en si mismo conseguian que cualquier persona retrocediera a su paso. Con un metro ochenta de altura y su cuerpo atletico intimidaba hasta el mas pintado. En la comisaria, estaba todo patas arribas debido al asesinato del magistrado. Eran conscientes de la repercusion de lo sucedido y mas por ser una persona cercana a los poderes politicos. El teniente, durante la guerra lucho al lado de los franquistas, sin que ello significara que estuviera de acuerdo con toda la represion que se estaba ejerciendo con las personas del bando contrario. --Sargento, ?donde se encuentra el testigo? --Lo he tenido que meter en una celda. Habia demasiados curiosos que no hacian otra cosa mas que preguntarle y no queria que la informacion saliera de aqui. --Hiciste bien. Ahora, sacalo de la celda y llevalo a mi despacho. Navarro se encontraba en el despacho cuando recibio la llamada de su superior. --Navarro, soy Cifuentes. --Digame, senor. -Un semblante serio se le dibujo en el rostro. --Teniente. No quiero perdidas de tiempo y quiero a los responsables delante de mi lo mas rapido posible. --Hare todo lo que este en mi mano; sin embargo, tengo la sensacion de que este caso no es lo que aparenta. Navarro, reclinado sobre el sillon y con los ojos cerrados, pensaba en todo lo que se le vendria encima. La presion, la angustia y, sobre todo, los nervios, no iban a ser nada faciles de digerir. El sargento Felipe, acompanado por el testigo del asesinato del magistrado, entro en el despacho. --?Como se llama? --pregunto Navarro. --Agustin --contesto el hombre con voz temblorosa. --Muy bien, Agustin. Segun me dice el sargento, usted presencio el asesinato del juez. --Si, senor. Estaba sentado en la terraza de la cafeteria cuando vi un coche que se detuvo enfrente mio. Aprovecharon el momento en el que el hombre se disponia a cruzar la plaza para dispararle. --?Como era el coche? --pregunto el sargento Felipe. --Era un coche negro, con los cristales oscuros, aunque tenia el cristal de la ventanilla trasera bajado. --?Que hizo usted cuando sonaron los disparos? --interrogo el sargento. --Me tire al suelo y cuando levante la vista, el coche ya no estaba. Entonces vi al hombre en suelo sobre un gran charco de sangre. --?Que hacia usted en la cafeteria? --Inquirio Navarro. --Como todos los dias, antes de entrar a trabajar, me tomaba un cafe ahi. --Sargento, tome nota de la direccion de su vivienda y del trabajo, por si necesitamos ponernos en contacto con el. Era obvio que el asesinato del magistrado no fue por azar, sino que fue premeditado. No era normal que se ejecutara a un juez en plena plaza de Callao, uno de los lugares mas concurridos de la capital y a la vista de todo los que alli estuvieran. El teniente se planteaba dos cuestiones: <>. Navarro queria saber en que casos se encontraba trabajando el magistrado, tenia la esperanza de encontrar alguna pista sobre como encauzar la investigacion. Todo fue en vano, despues de varios dias esperando la autorizacion por el Ministerio de Justicia, la respuesta fue negativa. Se la denegaron eludiendo que no era relevante para la investigacion. En ese momento Navarro entendio que no iba a ser un camino de rosas y que se encontraria muchas trabas por el camino. El teniente no era consciente de los nubarrones negros que se le venian encima. No podia entender la falta de colaboracion por parte del Ministerio de Justicia. Era necesario saber en que asunto se encontraba trabajando el juez para descartar que no fuese un asunto relacionado con algun caso que tuviera asignado en esos momentos. Todo lo que se encontro fueron impedimentos: no podia revisar los procesos en los que se encontraba trabajando el magistrado en la actualidad. El enfado del teniente fue mayusculo. No podia comprender su forma de proceder. ?Como querian que resolviese el asesinato del juez si la propia direccion para la que trabajaba le cerraba las puertas?

  • Tormenta de Pasiones de Camila Winter

    https://gigalibros.com/tormenta-de-pasiones.html

    Antologia de dos novelas de la autora Camila Winter: Una pasion inesperada y El heredero de Raven’s Hill.

  • De puno y letra de Rita Black

    https://gigalibros.com/de-puno-y-letra.html

    ?Quien escribe cartas en estos dias? Nadie, excepto Emma y Raul.

  • El Amor del CEO de Sara Lapierre

    https://gigalibros.com/el-amor-del-ceo.html

    Ronald Cox es un famoso y exitoso CEO de una compania de telecomunicaciones y padre soltero de la pequena Alessandra. Ronald siempre habia sido un hombre reservado y dedico su vida a su hija y al trabajo.