Ignacio Medina Jordi Roca - TODOS SUS LIBROS
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La liebre que se burlo de nosotros de Andrea Camilleri
https://gigalibros.com/la-liebre-que-se-burlo-de-nosotros.htmlSi realmente un dia logramos saber que opinion tienen de nosotros los animales, estoy seguro de que no nos quedara mas remedio que desaparecer de la faz del planeta, cubiertos de verguenza. Yo, afortunadamente, ya no estare. Pero quisiera que algun bisnieto mio entregara a los animales un ejemplar de este librito para que pudieran tener de mi, y de muchisimos otros como yo, una opinion, ni que fuese ligeramente, distinta.
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Divas rebeldes de Cristina Morato
https://gigalibros.com/divas-rebeldes.htmlDivas rebeldes recoge las apasionantes biografias de siete mujeres unidas por el inconformismo, por su personalidad y autenticidad, por su estilo inconfundible e insustituible: por su divismo y rebeldia.
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Dos besos de mas de Minerva Ros
https://gigalibros.com/dos-besos-de-mas.htmlHabia sido uno de los turnos mas horribles en los que habia trabajado. Todo habia salido mal, y Lucia era consciente de que si habian conseguido llegar al final del dia sin hojas de reclamaciones o la policia incordiandoles en la entrada habia sido exclusivamente porque Diego habia desplegado todo su encanto. Estaba cabreado porque le habia tocado a el supervisar aquel turno del demonio, porque Lucas se habia puesto a vomitar en la cocina y habian tenido que tirar una tanda de hamburguesas que se encontraba peligrosamente cerca del asqueroso cerco de jugos gastricos del camarero. Todos estaban cansados, porque, aunque se alegraban de que el restaurante fuera bien, los fines de semana eran agotadores y los jefes recortaban todo lo que podian en personal, y no les importaba la tremenda carga de trabajo que tenian que asumir. Les salia mas barato darles un pequeno plus a fin de mes que contratar a mas camareros. Cuando salia el tema, Diego siempre se ponia a blasfemar en argentino por todo el office, sin cortarse. Luego tomaba aire y volvia a salir a sala con la sonrisa de siempre. Aquella noche habian tenido que aguantar un turno especialmente intenso y sin poder suplir a Lucas cuando se marcho a casa con una gastroenteritis de caballo. Uno de los jefes del local, al que hacia poco le habia dado un aire y decia que queria involucrarse en el negocio y no ser solamente socio capitalista, habia hecho mal un pedido, por no tener ni idea y carecer de un minimo de humildad para reconocerlo, basicamente, y al poco de empezar se habian quedado sin la salsa de las patatas fritas estrella de la carta y habian tenido que mandar a uno de los pinches corriendo al supermercado de la esquina a por tomates, y habia sido Diego, y no el jefecillo de los cojones, el que habia tenido que lidiar con las infulas del cocinero porque esos no eran los tomates roma que habia pedido, sino que ponia en el envoltorio que eran tomates pera. --Son lo mismo, Carlo. --No lo son, Diego, !la receta no va a quedar igual! !Este nino es un inutil! --!Son lo puto mismo, Carlo! --insistio Diego con aparente calma, mirandole fijamente e intentando hacerle entender por las buenas que no anadiera lena a aquel infierno. Al rato, un grupo de amigos que estaban en la primera parada de su parranda nocturna, con varias cervezas de mas entre pecho y espalda, se pusieron a gritarle obscenidades a Ana y a tirarle pellizcos al culo cuando les traia los pedidos. Ana, por supuesto, le propino a uno de ellos tal bofetada que le puso a llorar del susto. Gritos, amenazas con llamar a la policia, exigencias de hojas de reclamaciones, Diego que sale, pone orden, manda a Ana a otro lado, se encara con los tipos, los tipos que al final se marchan por no pelearse con ese encargado de mas de metro noventa que esta en mejor forma fisica que todos ellos juntos. Los de la mesa once, una pareja tan acaramelada que estaban empezando a dar un poco de asco, se intentaron marchar sin pagar sobre las diez de la noche. Estallo una copa de vino en uno de los lavavajillas, y hasta que alguien pudo tomarse un rato para deshacerse de los cristales anduvieron corriendo de un lado a otro con los platos sucios e incluso lavando cosas a mano para salir del paso. Cuando por fin echaron abajo la persiana, con todo aun por recoger y fregar, Diego decidio tomarse un momento junto a la salida de atras. Y alla se lo encontro Lucia cuando sacaba una de las primeras tandas de bolsas de basura. Diego fumaba, con los ojos entornados, masajeandose el cuello, y a ella le parecia que no podia existir en el mundo, objetivamente hablando, nadie mas sexy. Ninguna estrella de Hollywood, ningun modelo de ropa interior, con mas atractivo que aquel hombre cansado y sudoroso, y aun asi divino bajo la luz de las farolas. Diego le ofrecio el cigarrillo. --No fumo --dijo Lucia. --Yo lo estoy dejando --comento Diego. Y Lucia cogio el cigarro y le dio una calada porque, basicamente, en ese instante le apetecia mucho tener en los labios algo que hubiera pasado por la boca de Diego. Fumaron un par de minutos en silencio, con cierta complicidad. --Despues de esto necesito librar como tres anos --bromeo Diego restregandose la barba y provocandole a Lucia un pequeno brote de placer. Fue entonces cuando a ella se le paso algo por la cabeza, muy fugazmente. Estaba segura de que aquel arrebato se debia al cansancio y a la tension acumulada del dia, y quiza a que, como todo ser humano que lo tuviera cerca, habia tenido algun que otro sueno erotico con el. Sabia como era Diego, y sabia como era ella. Conocia a la clase de chicas que le gustaban a el, con las que coqueteaba y que solian acompanarlo, incluida aquella ocasion en que lo pillo alli mismo, hacia unos meses, en la parte sin luz del callejon, mientras la rubia de la mesa ocho que no habia dejado de lanzarle miradas coquetas toda la noche estaba de rodillas frente a el. Lucia se acordaba de la verguenza, de la curiosidad y de la irresistible cara de placer de Diego, antes de escabullirse de vuelta al office intentando no ser vista. Diego era de los que dejaba que una clienta le hiciera una mamada en el callejon de atras en pleno turno y despues volvia al trabajo como si nada. Ella no se acercaba siquiera a tener un minimo de aquella osadia, pero en ese momento, como si estuviera borracha, andaba con todos los cables cruzados. --?Tienes algo que hacer despues? --le pregunto, aparentemente indiferente, pero tambien intentando dejar caer que le gustaria llevarselo a casa, o a cualquier otro lugar, y quiza hacerle lo de la rubia de la mesa ocho. --Me ire a intentar dormir todo lo que me deje el cuerpo --dijo Diego con un suspiro de cansancio, mirando el vacio. Lucia aun lo observo un poco mas sin entender si se trataba de una indirecta o no se habia dado cuenta. Fuera lo que fuese, se alegro, porque en el momento en que la supuesta invitacion a acostarse con ella salio de su boca, se le derrumbaron las ganas. ?En que estaria pensando? No iba a ser la primera camarera que se pillaba por Diego y despues de que el se lo pasara bien un par de dias se tenia que acabar marchando destrozada, porque Diego era incapaz de mantener ninguna clase de relacion mas alla de la cama. O de los callejones traseros. Y, lo peor, ella ni siquiera estaba pillada por el. Le gustaba porque tenia ojos en la cara y era imposible no fijarse en sus pectorales, o en su espalda tensa y musculada cuando se agachaba a recoger una caja o a colocar el genero en las baldas, o cuando se desvestia sin disimulo delante de quien fuera en los vestuarios y dejaba al aire los tatuajes y el cuerpo fibroso por todo el deporte que practicaba. Y era un companero agradable y divertido. Pero, mas alla de eso, ni siquiera era su tipo. Mas alla del sexo, nunca tendrian ningun tema de conversacion interesante. Y Lucia no se sentia capaz de estar con alguien solo por el sexo. Ni siquiera con Diego. Se lo habia propuesto muchas veces, pero no le funcionaba. Lucia era de las que sin pensarlo se enamoraba con el primer golpe de viento, y normalmente esperaba que las relaciones fueran mucho mejores de lo que eran en realidad. Ella no sabia estar sin la ternura ni las palabras bonitas, y se le iba toda excitacion de pensar en terminar de follar y levantarse de la cama como si nada. Lucia le devolvio el cigarrillo y estiro los brazos. --Hale, Lucita, nos toca pringar. Lucia volvio a la realidad. Diego se habia liado con muchas, y se acostaria con muchas mas, sin duda. Pero Lucia nunca seria una de ellas, y todo estaba bien asi. Capitulo 1 Dos anos despues No supo bien por que se fijo, porque ella nunca levantaba la cabeza cuando iba de camino a la boca del metro, y menos cuando iba tan embebida en su propio mundo y se acercaba peligrosamente la hora de la comida. Sin embargo, ahi estaba; acababa de pasar por su lado y era el. No la habia reconocido. Ella se giro y le busco con la mirada hasta localizarle entre el gentio, un poco antes de llegar al paso de cebra de la avenida. --!Diego! --le llamo para que no desapareciera--. !Diego! Y el se giro. No pudo evitar sonreir al ver a su viejo companero de trabajo, tan alto, tan rubio, de ojos de color avellana y un atractivo natural como pocos habia conocido en su vida, con el pelo un poco mas largo de como lo recordaba recogido en un pequeno mono desalinado, una camiseta de manga corta que habia conocido tiempos mejores y unos enormes pantalones de payaso de color verde botella bailando en la cintura solo sujetos por unos tirantes a sus hombros. Parecia que estuviera dentro de una piscina portatil. Al principio, cuando el se giro y la reconocio, ella solo sonrio, pero al verle asi vestido no pudo evitar echarse a reir. El la reconocio a lo lejos y tambien sonrio, senalandose los pantalones. Y de repente eran dos viejos amigos partidos de risa en mitad de la calle un dia cualquiera. Quiza fue la impresion de la indumentaria, o que realmente en aquel dia gris se alegraba mucho de encontrarse con alguien que, en su tiempo, llego a ser un buen companero, e incluso un poco amigo a ratos, con quien compartio muchas horas de su vida. El hecho es que, en vez de saludarle de manera normal (llevaban unos dos o tres anos sin verse, desde que ella dejo el restaurante), se acerco a el y le dio un verdadero abrazo de oso, muerta de la risa. Y en ese momento el se quedo bastante impresionado por lo que estaba pasando. No se esperaba el abrazo, ni la risa. Tampoco es que esperase recibir indiferencia al pasearse vestido de payaso por media ciudad, pero el calor de aquel abrazo (la cercania de ella, la risa, y el sol que le hacia desprender un aroma dulzon a su pelo, la mano de ella acariciandole el hombro y dandole una palmadita), los dos o tres segundos que duro, le hizo sentir bienvenido por primera vez en mucho tiempo.
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Los Caminos del Amor de Lily Cerda
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La Serie completa Nosotros de Patricia Bonet
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>. ?Un vuelo agradable? Si tuviera que definirlo, se me ocurren muchas formas de hacerlo, pero desde luego ninguna de ellas seria < >; me ha tocado pasillo, por lo que me he pasado la mitad del tiempo levantandome para que la senora que tengo al lado pudiera ir al aseo. No sabia que alguien podia mear tantas veces seguidas. Pero no contenta solo con eso, no se ha callado. Ni un momento. Me ha hablado de su hija Lana, de su perro Scooby y de su nieto Carl, que es la alegria de su vida, aunque el a ella no la quiera nada y le escupa cuando la ve. Asi, tal cual. Y ella tan contenta diciendo que son solo cosas de ninos. De un nino que, por cierto, ya tiene diez anos, y no es que yo sea un lumbreras, pero a esa edad ya saben lo que hacen, ?no? En fin. Ni conozco a esta senora ni voy a volver a verla en mi vida, asi que yo solo he sonreido y he fingido escucharla todo el trayecto. En realidad, lo que he estado haciendo ha sido cerrar los ojos y pensar. ?En que? En lo que llevo pensando desde que mi trabajo en Nueva York termino y supe que era hora de volver a casa. Podria haberme quedado alli. La gente me queria, era bueno en mi trabajo y el sitio no estaba nada mal. Hice algunos amigos, como Scott, mi jefe. Aunque era unos cuantos anos mayor que yo, congeniamos enseguida. Supongo que porque yo necesitaba una figura paterna, alguien que me diera un poco de seguridad y familiaridad en un sitio en el que me encontraba a miles de kilometros de los mios, y el buscaba un sustituto para el capullo de su hijo, porque, si algo definia a ese especimen de hombre, era < >. Tambien echaria un poco de menos mis salidas matutinas a correr por Central Park o el desayuno de los domingos por las mananas en la teteria de la esquina del trabajo. Me costaba mas de cuarenta y cinco minutos ir andando, pero valia la pena solo por esos bollitos de canela rellenos de limon. Pero bueno, no quiero mentir, todo eso estaba bien, pero no terminaba de ser lo mio. Aunque estaba rodeado de personas por todas partes, pues en la oficina eramos mas de cuatrocientos trabajadores y tenia buena relacion con todos, y ademas tenia a Scott, pero, como ya he dicho, me sentia muy solo. Me faltaba mi gente. Mis amigos, sobre todo Pedro, los tocapelotas de mis hermanos, mis padres y, para que mentir, ELLA. Mierda. Es que no me la quito de la cabeza ni medio segundo. Y si, antes ya era una tortura, pero mas o menos podia llevarlo; total, la tenia a miles de kilometros de distancia. Pero ?y ahora? Ahora la tengo demasiado cerca como para poder ignorarlo. El avion acaba de dar una sacudida, lo que significa que hemos tomado tierra. He estado tan metido en mi mundo que ni me he dado cuenta. Suspiro, cojo aire y lo suelto tres veces seguidas, me seco las palmas de las manos en los vaqueros y cuento hasta diez. Me levanto incluso antes de que las luces que indican que ya puedo desabrocharme el cinturon se apaguen, pero necesito coger mi ordenador y salir de este agujero que me esta asfixiando por momentos. Me giro para sonreir a mi nueva < > y decirle adios con un ligero movimiento de cabeza, y salgo por la puerta como alma que lleva el diablo directo al autobus que me llevara hasta la sala de recogidas de maletas, para poder coger la mia e irme a mi casa. Hogar, dulce hogar. Se me hace tan raro estar aqui de vuelta que, por un momento, una milesima de segundo, me han dado ganas de dar media vuelta, volver al avion con el comandante como se llame y pedirle que me lleve de vuelta a las Americas. Pero no, estoy aqui, he vuelto y lo hago para quedarme. Cuando ya estamos todos en el autobus como sardinas en latas -y esta claro que algunos sin ducharse-, ponemos rumbo al edificio que alberga nuestras pertenencias mas valiosas, que en mi caso es una pequena maleta. No es que haya sobrevivido todo este tiempo con tres pantalones y dos polos, es que mis padres vinieron hace un par de meses y se trajeron casi todas mis cosas. De valor no tenia nada, porque los muebles y demas pertenecian a la casa de alquiler en la que me alojaba, pero si se trajeron la ropa de invierno, zapatos y chaquetones, asi que me deje lo esencial: algunas prendas basicas y mi ordenador portatil. Por fin llega la mia, esa que regalaba el banco hace mil anos, marron, fea de cojones, que toda la poblacion espanola tiene, y me dirijo hacia la salida para coger un taxi. No ha venido ninguno de los mios a buscarme. No porque ellos no quisieran, sino porque yo no los he dejado. Me gusta muchisimo estar con ellos, pero pueden llegar a ser tremendamente agobiantes, y yo necesito un poco de espacio para habituarme a mi nueva situacion y pensar en como me voy a enfrentar a todo lo que se me viene encima. Y porque les he mentido. No me siento orgulloso de ello, pero situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas. O como se diga. Les he dicho que llegaba mucho mas tarde. Casi por la noche, vamos. No a las ocho de la manana. Al unico al que le he dicho la verdad es a mi hermano Javier, al que, por cierto, le mando un mensaje para avisarlo de que ya estoy aqui. Y es que con el no tengo ningun problema. Si yo le digo que no quiero que venga a recogerme, no hace preguntas, me dice que vale y se queda en su casa; o en el bar, depende de la hora. No he querido que venga nadie porque solo tengo ganas de llegar a casa, darme una ducha, quedarme en calzoncillos y dormir todo lo que no lo he hecho estas ultimas semanas. ?Que por que no he dormido? Porque estoy cagado de miedo. He sonado con volver desde antes de marcharme, he sonado con verla desde antes de despedirme y he sonado con volver a hablar con ella desde antes de mandarlo todo a la mierda. Pero una cosa es sonar y otra muy distinta, la realidad. Y la mia es que estoy aqui, que he vuelto y no tengo ni idea de por donde empezar. Me aterra tenerla enfrente de mi otra vez porque no sabria que decirle ni como actuar. No se si me odia -aunque estoy convencido de que si- ni si tiene ganas de verme -estoy convencido de que no-. Llevo mas de tres anos sabiendo cosas de ella a traves de los demas. Jamas acompano a ninguno en sus viajes, ni se sumaba a las felicitaciones y llamadas a traves del Skype, ni participaba en los regalos conjuntos que me llegaban. Si, ponia su nombre, estaba su dedicatoria, pero no era su letra. Mejor dicho, no eran sus palabras. El taxi llega por fin a la puerta de mi casa; le pago y bajo, sacando yo mismo la maleta del maletero porque ahora me han entrado las prisas. Necesito sentirme seguro, protegido, y mi casa se convierte en mi refugio. Subo los peldanos hasta llegar a la puerta principal poco a poco, disfrutando del momento y maravillandome de lo que encuentro a mi alrededor, porque, para que negarlo, mi casa me encanta. Al subir arriba del todo, dejo las maletas en el suelo y meto la mano en el bolsillo derecho del pantalon para sacar la llave, la cual aprieto tan fuerte que hasta me hace un poco de dano en la palma de la mano. La meto en la cerradura y la giro dos veces, lo que me confirma que mi hermana no esta en casa. Cuando me marche, me pregunto si podia mudarse aqui. Adora a mis padres, pero, palabras textuales, < >. Siempre han sido un poco controladores con los tres, para que negarlo, pero debo reconocer que con mi hermana han llegado al acoso. Asi que no tuvo que suplicarmelo mucho, aunque me habria encantado verla de rodillas pidiendo clemencia. Cogio la copia que guardaba para las emergencias y se instalo aqui. Para mi tambien supuso un alivio, asi tenia a alguien que cuidaba un poco de ella en mi ausencia. Hablo de mi casa, claro; mi hermana se vale ella sola. Y, ademas, asi cuidaba de las pequenas plantas que tengo en el jardin. Aunque miedo me da cuando salga a ver como estan. Cojo la maleta, entro y cierro la puerta detras de mi. A simple vista esta tal y como la deje, a excepcion del sofa, que tuvimos que reemplazar por culpa de un pequeno percance, del cual prefiero no hablar. La cocina esta impoluta y, por lo que puedo divisar a traves de la cristalera, el jardin y mis plantas estan perfectas. Debo empezar a confiar mas en Paula. Cierro la casa con llave, una pequena mania -o una de muchas-, dejo la maleta en el suelo y recorro mi hogar poco a poco, tocando los muebles y admirando el olor a jazmin que lo impregna. Me acerco hasta la libreria, pero no para ver los pocos libros que hay, sino las fotos, en concreto una en la que salimos los cinco el dia del cumpleanos de Javi hace ya siete anos por lo menos, todos disfrazados de mejicanos, con las mejillas sonrosadas y los ojos vidriosos de tanto reir. Paula esta a caballito de Pedro, Javi a su derecha haciendo el mono, y yo a su izquierda, con Eva subida a mi espalda. Tiene la sonrisa mas bonita que he visto en mi vida, y la echo mucho de menos. Estoy cansado de verla a traves de las fotos, ahora necesito hacerlo en directo. Dejo la foto en su sitio, voy hasta la cocina y abro la nevera con la esperanza de encontrar algo de comida en ella. Me doy por satisfecho. Tengo queso, jamon e incluso cerveza, asi que me preparo un sandwich, me lo como rapido y subo a mi habitacion para poder darme una ducha bien fria y acostarme un rato, que bien lo necesito. [?] <>. Parece musica, pero no se de donde viene. Por poco se me sale el corazon por la boca del susto que me he dado. Me incorporo en la cama e intento calmarme, con los cinco sentidos alerta e intentando acostumbrarme a lo que tengo alrededor. Me doy cuenta de que estoy en mi casa de Valencia y de que esa musica viene del piso de abajo. Debe de ser mi hermana, que ha llegado y no se ha enterado de que hay alguien arriba. -
Muerte en verano de Benjamin Black
https://gigalibros.com/muerte-en-verano.htmlCuando el magnate de la prensa Richard Jewel aparece muerto en su casa de campo una calurosa manana de verano, pocos lo lamentan. El doctor Quirke y el inspector Hackett no tardan en darse cuenta de que, lejos de tratarse de un posible suicidio, <
> ha sido asesinado. La investigacion lleva a Quirke al orfanato de St. Christopher, donde vivio su infancia, y a frecuentar a la problematica Dannie, la problematica hermana de Jewell; a Carlton Sumner, el empresario rival, y a Francoise d'Aubigny, la elegante y misteriosa viuda. Tras el exito de En busca de April, una de las mejores novelas del ano (Que Leer), Benjamin Black crea una nueva y apasionante intriga que nos muestra a un Quirke mas intimo y confundido que nunca sobre el trasfondo del Dublin de los anos cincuenta. < >. New York Journal of Books. -
La Senora de Montesco de Sofia Navarro
https://gigalibros.com/la-senora-de-montesco.htmlLa famosa obra de teatro “Romeo y Julieta”, de William Shakespeare, es mundialmente conocida. En ella, dos familias, los Capuletos y los Montescos, luchan a plena luz del dia en las calles de Verona. En la obra de Shakespeare, conocemos bien a la familia de Julieta, los Capuletos, pero apenas conocemos a la de Romeo. De la madre de Julieta sabemos que era ambiciosa y manipuladora, pero, ?y la de Romeo? Con la novela “La Senora de Montesco”, Sofia Navarro nos cuenta la vida de esta mujer, calculadamente alejada de la escena por parte de William Shakespeare, y nos presenta el interesante punto de vista de una mujer pacifista en un mundo de constante conflicto por el honor y la sangre. Una joven mujer que vivira su propia historia de amor y que enfrentara, como madre, la trajedia shakespeariana.
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Haz que ocurra de Tamara Marin
https://gigalibros.com/haz-que-ocurra.html!Por fin volvia a casa! Mi hermana Daniela y yo habiamos ido a pasar unos dias con mis padres, aprovechando mi cumpleanos. Hacia mucho que no ibamos a verlos y ya no podiamos posponerlo mas. Me encantaba ir a ver a mis padres. Desde que se jubilaron, se fueron a vivir al pueblo, el cual es muy pequeno, ideal para desconectar de todo, pero con pocas cosas para hacer. Aproveche para leer mucho y para meterme con mi madre en la cocina. Me gusta mucho cocinar, y siempre que voy intento sonsacarle alguna de sus recetas secretas, aunque no hay manera. Por no mencionar que las dos en la misma cocina somos un peligro y siempre acabamos discutiendo. Todo el mundo dice que somos iguales, y eso me cabrea aun mas. Mi madre tiene un caracter demasiado fuerte, demasiado explosivo, exactamente igual que el mio, asi que, por mucha rabia que me de, es la pura verdad, somos iguales. Cuando llevaba mucho tiempo sin ir al pueblo, y sin verlos, los echaba de menos, pero cuando pasaba unos dias alli, me entraban unas ganas tremendas de volver a mi casa, mi sofa, mi cama..., (me parezco a ETE). Sobre todo, echaba mucho de menos a Jordi (mi marido). Estaba deseando llegar a casa y achucharlo muy fuerte, nunca nos habiamos separado tanto tiempo. Bueno, algun fin de semana si, cuando el tenia que viajar por trabajo, pero esta vez casi habia sido una semana. Es cierto que en algunos aspectos va genial desconectar un poco de todo (incluso de marido), pero no podia parar de pensar en las ganas que tenia de volver a casa y verlo. Mi hermana me dejo en la puerta de mi casa, y pense que habia sido una suerte que el vuelo se adelantara casi tres horas, si no habriamos llegado tardisimo. Como siempre me pasa cuando me subo en un avion, habia dormido casi todo el trayecto (mi hermana se indigna conmigo porque ella cuando se sube en uno es incapaz de relajarse en todo el viaje). Lo malo iba a ser poder dormir despues de la siesta que me habia pegado. Se me paso por la cabeza que, quiza, cuando llegara Jordi y con lo descansada que estaba podriamos tener un poco de sexo, pero lo descarte en el acto. Ultimamente llegaba tarde del trabajo, incluso trabajaba muchos fines de semana y decia que estaba muy cansado y no le apetecia (la verdad era que por entonces no tenia buena cara). Llevabamos mucho tiempo sin sexo, asi que guarde las ganas para otro momento. Mientras subia en el ascensor, iba pensando en todo lo que le tenia que explicar; no es que hubiera hecho gran cosa, pero como en el pueblo no hay cobertura, no habiamos hablado en dias, y se me habia acumulado todo lo que le queria contar. El no habia podido acompanarme, se habia quedado trabajando. Con la crisis, habian despedido a mucha gente, y ahora que la cosa iba mejor no habian contratado a nadie. La gente como el habia aguantado, pero estaban hasta arriba de faena. Al abrir la puerta, me extrano que no estuviera la llave echada, pero Jordi era casi tan despistado como yo, asi que pense que se habria olvidado. Me fui directa a mi habitacion. Queria deshacer la maleta lo antes posible, ducharme, ponerme un pijama comodo y tirarme un rato en el sofa. Jordi aun tardaria bastante en llegar, asi que podria hacer zapping un rato (en casa de mis padres es imposible, a mi padre le encanta la tele, y es el dueno y senor del mando), llevaba casi una semana sin poder pasar canales a diestro y siniestro. Pense que podriamos pedir algo de cena, y asi no tendria ni que cocinar. La verdad es que estaba descansada, pero necesitaba un ratito de sofa y tele. Cuando llegue a la puerta de nuestro dormitorio... !Hostia! Me sentia como si me hubieran clavado al suelo con algo, y el unico pensamiento que se me pasaba por la cabeza una y otra vez era <
>. Desde el umbral de la puerta lo vi a el..., que no estaba solo. Un topico. Me iba unos dias y, al volver, me encontraba a mi marido, en mi cama, con otra. Mi dormitorio tenia una de esas distribuciones raras, en las que me era mucho mas facil que yo los viera a que ellos me vieran a mi (aunque tampoco estaban ellos para ver nada). Se me paso por la cabeza coger la lampara de la mesita y estamparsela en la cabeza para que dejaran de gemir de esa manera, pero cuando consegui despegar los pies del suelo y moverme, hice lo que jamas pense que haria: di media vuelta, agarre mi maleta, cerre la puerta con cuidado y me fui a casa de mi hermana Daniela. No se bien como llegue alli, ya estaba oscureciendo y no podia quitarme de la cabeza la imagen de Jordi en la cama con otra. Me preguntaba si yo no podia ser como el resto de la humanidad y encontrarmelo con otra en un bar o en cualquier sitio; no, yo tenia que verlos en plena faena. Tendria esa imagen grabada en mi cabeza toda mi vida. Una vez que estuve en casa de mi hermana, me sorprendi. Fue como cuando haces un recorrido en coche muchas veces y, ya en tu destino, piensas: <>. Pues me paso un poco eso, no fui consciente del camino. Cuando mi hermana abrio la puerta, me di cuenta de que aun no habia soltado ni una lagrima (no tengo la menor idea de por que, soy una llorona). La aparte, me sente en el sofa y le dije: --He pillado a Jordi en mi cama con otra. --Asi, sin panos calientes ni nada. Podria haber sido mas delicada, pero no estaba yo para pensar mucho lo que decia. De hecho, pensar antes de hablar no es una de mis cualidades. Se hizo un silencio seguido de una carcajada de mi querida hermana. La mire como si no le quedara mucho tiempo de vida, y corto la risa al momento. Es con la unica persona que me funciona mi mirada asesina, por algo es mi hermana pequena. --Si, claro, y estas aqui tan normal, explicandomelo tranquilamente. -- Que bien me conocia, ni yo misma podia creer lo tranquila que aparentaba estar. --Pero, a ver, no habras hecho ninguna tonteria, ?verdad? --Pobrecilla, creo que, llegados a ese punto, empezo a acojonarse. --Defineme tonteria. --No se, descuartizarlos y guardarlos en la nevera. --No, los he dejado que siguieran follando y he cerrado la puerta sin que me oyeran. --Hasta yo me daba cuenta de lo impropio que sonaba eso viniendo de mi. --?Quien eres tu y que has hecho con mi hermana?!Dios, que suerte han tenido! -
Lo que provocas en mi de Vega Manhattan
https://gigalibros.com/lo-que-provocas-en-mi.htmlLo que provocas en mi... Del verbo provocar... Palabra interesante donde las haya, ?no te parece? Porque puede significar una gran variedad de cosas. Y de cosas dispares, ademas. Y te lo demuestro. Y lo hare porque te conozco y se exactamente lo que ha pensado esa mente calenturienta al leer el titulo de la historia. ... ?Ves? No puedes negarlo. Que dano hicieron las cincuenta sombras, ?eh? Como decia, para ayudarte a abrir la mente, he buscado en el diccionario de la Real Academia Espanola de la Lengua sus significados (si, soy muy pedante y, ademas, sabia que tu no lo ibas a hacer. ?Como podria explicarme entonces?) En fin... Provocar, del latin provocare (lengua muerta que, por alguna razon que se me escapa, se sigue estudiando) tiene, nada mas y nada menos, que cinco significados. Significado numero uno: Producir o causar algo. Y en ese algo entra todo lo que te puedas imaginar y haz el favor de dejar de pensar en lo otro que no es su turno. Piensa en cosas como tristeza, nerviosismo, enfado, malestar, emocion, alegria… Por ejemplo, todos hemos vivido eso de que la pelicula del sabado por la tarde nos provoque tristeza. Y no por lo mala que es, que tambien, sino porque es inevitable no sentirse triste cuando ves a la protagonista llorar porque la ha traicionado su mejor amiga y al final termina provocandote lagrimas a ti. Aunque bueno, la situacion tambien te provoca un poco de indignacion porque dices "hija mia, si es que se veia desde el principio la clase de elemento que era, !?como no te has dado cuenta?! Y llega hasta a provocarte enfado, ?o no? Pero no todas son emociones negativas, tambien las hay positivas. Como la satisfaccion que te provoca ver como el o la que te engano y te hizo sentir tan miserable es ahora el portador o la portadora de semejante cornamenta. Bien... La verdad siempre por delante. Eso no solo provoca satisfaccion, no. !Provoca felicidad plena! Y risas. !Muchas risas! Como carcajadas te provoca el encontrarte con el dueno del micropene que te jodio aquella noche. Y no precisamente de buena manera. Y te provoca risas con el tiempo, porque en ese momento en el que pensabas que ibas a vivir el mejor momento de tu vida sexual y te encontraste con la triste realidad de que ni el menique lo superaba, lo que te provoco fue el trauma de tu vida. Menos mal que el tiempo lo cura todo, ?eh? Significado numero dos: Buscar una reaccion de enojo en alguien irritandolo o estimulandolo con palabras u obras. El claro ejemplo aqui del petardo o la petarda de turno que aun no entendio eso de "solo amigos" y que no deja de insistir. E insistir. E insistir... O el o la que no entiende un "dejemoslo aqui, no voy a discutir mas" y sigue erre que erre. Ese tipo de ser tocapelotas te esta provocando. A ti. Simple y llanamente. Esta buscando desatar todos tus demonios y que pienses "que sopapo tienes..." Significado numero tres: Excitar en alguien el deseo sexual. El tuyo, adjudicado. Mente calenturienta... Significado numero cuatro: Vomitar lo contenido en el estomago. No la voy a explicar porque entonces voy a quedar yo como la mente calenturienta principal. Que cada quien vomite lo que quiera. O que se lo quede dentro. Significado numero cinco: Incitar el apetito, apetecer, gustar. ... ?No podias pensar en "me provoca un Donut"? ?Se te tenia que venir a la mente precisamente eso? ?Desde cuando no...? Por Dios, !calenturienta es poco! En definitiva, para lo que da una palabra, ?eh? Y lo que nos puede llegar a provocar eso a lo que llaman amor. Capitulo 1 Paula --!Maldita desgraciada! Cierro los ojos con fuerza, aprieto la mandibula para no maldecir y levanto la mano para limpiarme la cara. Noto la viscosidad y aprieto con mas fuerza mis dientes. Joder, esta por todos lados. ?En serio me esta pasando esto a mi? !?A mi?! --!No se preocupe, tendra para la lavanderia con todo lo que nos ha robado, zorra! --exclama un "senor", suena furioso. Vaya, hombre. Gracias. Que consuelo… ?Y para la peluqueria no me da? Porque falta me va a hacer, sobre todo cuando noto como otro huevo impacta sobre mi, en mi cabeza. Enfadada, tras limpiarme, como puedo, la cara, abro los ojos y observo al pequeno grupo de personas que tengo enfrente. Gente normal y corriente que me mira con sus ojos inyectados en ira. Lo que, siendo sincera, tambien es algo normal y corriente... Lo que no es normal ni corriente es que tengan cartones de huevo en las manos y que, ademas, esos huevos terminen sobre mi cuerpo. La gente, generalmente, no suele amarme. Eso es cierto. No es que yo sea odiosa, sino digamos que... ?Demasiado clara y sincera? ?Demasiado brusca? ?Demasiado fria como dicen algunos? Quizas. Y quizas por eso tengo pocos amigos. Vale, solo tengo una amiga y aun no se por que sigue a mi lado. Pero ese no es el tema. No es que la gente me odie... Creo. Es solo que, digamos... No suelo caer demasiado bien y no es algo que me importe, la verdad. Vivo mejor desde que todos se mantienen alejados. Sufro menos. Lo que quiero decir es que aun con todo esto, que me tiren huevos no es algo normal. Pero tampoco deberia de pillarme por sorpresa porque mas de una vez me han amenazado con ello. Aunque nunca pense que llegasen al extremo de demostrarme, con la practica, que no era una amenaza vacia. Suspiro pesadamente. Huevos... !Huevos! Con lo mal que dejan el pelo, !por Dios! Que una vez, por hacer caso a las pamplinas que nos venden en internet, me puse una mascarilla casera de huevo, hecha por mi misma, en el pelo. Suavidad extrema decian... Una mierda suavidad. Mi pelo termino pareciendo estropajo puro y a punto estuve de raparme porque eso no habia quien lo mejorara. No me quiero ni acordar de lo mal que lo pase. Y de nuevo lo mismo. --Senores, por favor --el guardia de seguridad del edificio donde trabajo aparece. Por fin. Ya podia haberlo hecho antes y haber evitado que los dichosos huevos reventasen en mi cara, pero no, el capitulo de la telenovela turca que seguramente veia mientras debia estar mirando las camaras de seguridad seguro que era mas interesante que salir a averiguar por que un grupo de gente con cartones de huevos estaba esperando fuera. Que yo me di cuenta cuando ya los huevos volaban hacia mi, ?pero el? En fin... Aunque tarde, se acerca a la pequena multitud reunida frente a las puertas del edificio y tras entender lo que ocurre y mirarme con cara de espanto (o de miedo porque prometo que le va a caer una buena encima), intenta poner orden. A su manera. --Senores, por favor --tartamudea-- !Seamos civilizados! Sin poder evitarlo, pongo los ojos en blanco. Por cosas asi, por mostrar naturalmente lo que siento cuando lo siento, no tengo amigos (por eso y por lo rencorosa y mala pecora que puedo llegar a ser si me hacen dano). Y es que se, demas, que eso sera todo, que el desgarbado senor que tengo enfrente con pelo postizo y bigote descuidado y que lleva consigo una porra de juguete que no usara en la vida porque el tembleque no lo dejara ni atinar a cogerla, no tendra sangre para nada mas que para pedir orden. Y le tiembla la voz al hacerlo, con eso te lo digo todo. A saber si ni siquiera aviso a mi jefe o, lo que seria mucho pedir, a la policia. Es decir, que ha salido para nada. Seria mas util si siguiera viendo series turcas y resenandolas en las redes para ayudar a la gente con su opinion. Si se dedicara a eso, seria el mejor en su trabajo, te lo aseguro. Pero no, se tiene que dedicar a no hacer el huevo. Y nunca mejor dicho. --?Civilizados? --grita otro "senor"-- ?Con esta perra? Enarco las cejas y resoplo. ?Yo? ?Perra? ?Primero zorra y ahora perra? Pero que mania con insultarme. !A ver quien es el que se esta comportando como un animal aqui! Por Dios, !si hasta me han tirado huevos! !!!Huevos!!! ?Deberia de coger uno y estamparselo en la calva? La imagen del huevo cayendo por esa nariz aguilena que tiene me consuela un poco. --!Nos ha robado! --grita, a todo pulmon, una "senora" de mediana edad con el pelo canoso a la que no le vendria mal una mascarilla capilar. ?Le estampo un huevo a ella y asi sera ella quien tenga que raparse? Porque entre como tiene el pelo y el huevo... Robado dice. Ya... No soy una simple perra, soy una perra ladrona. ?Que sera lo siguiente? -- Maldita picapleitos chupasangre. !Vas a pagar por esto! --me amenaza un "senor" que debe estar cercano a la jubilacion, que suda demasiado y que tiene una prominente barriga. "Senor" al que parece que se le va a salir la vena del cuello cuando grita. Suspiro, de nuevo, pesadamente, porque se que se puede meter en un problema aun mas grave por esas palabras y aunque deberia de desear que eso ocurriera, no es asi. No soy tan mala persona y en el fondo, muy en el fondo y aunque nunca lo diga en voz alta, puedo llegar a entender lo desesperados que se sienten. Pero no por ello entiendo que se comporten asi; jamas justificare ningun tipo de violencia. Son gente normal y corriente que en situaciones normales y corrientes no le harian dano ni a una mosca. Y se que lo que estan viviendo no es algo normal ni corriente para ellos. Puede que para mi sea mi pan de cada dia, porque veo cosas asi casi a diario, pero para esas cinco personas que tengo delante, lo que estan viviendo es algo excepcional. Y seguro que un infierno. Y se como puede cambiar alguien cuando vive lo que les ha tocado a ellos vivir. Y hasta la persona mas inocente del mundo se puede convertir en lo peor. Lo se por experiencia. Pero maldita sea, ?mi culpa? !Ni de cona! No tengo la culpa de nada de esto.
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Las respuestas de Catherine Lacey
https://gigalibros.com/las-respuestas.htmlPor la autora de Nunca falta nadie, uno de los mejores libros del ano segun The New Yorker yVanity Fair.
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Queridos enemigos de Patricia Thayer
https://gigalibros.com/queridos-enemigos.htmlPor culpa de una vieja enemistad entre familias, Shane Hunter sabia que el padre de Mariah jamas dejaria que su bella hija se acercase a un Hunter. especialmente si se trataba del muchacho rebelde que habia huido de alli hacia anos. ?Que hacia entonces la hermosa Mariah en su trabajo, provocando mas problemas de los que podia resolver?
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Abigail de Lidia Castro Navas
https://gigalibros.com/abigail.html?Has sentido alguna vez una fuerte conexion con un desconocido? ?Una conexion que va mas alla de lo fisico y que el solo cruce de miradas te paraliza?
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Destino Italia de Adrianne Holt
https://gigalibros.com/destino-italia.htmlHanna MacCain era muy joven cuando el mundo le abrio un universo de oportunidades. Acababa de cumplir 22 anos y habia terminado la carrera con el promedio mas alto de su generacion. Quienes la conocian sabian que tenia un increible talento creativo y le auguraban un futuro prometedor en el mundo del diseno. Andrew Sabato, su novio, estaba consciente de ello y no titubeo al pedirle que trabajara a su lado en una de las agencias de diseno mas reconocidas del pais; con un excelente salario y una extraordinaria vista del distrito financiero de Manhattan desde su oficina su vida era poco mas que perfecta. Seis meses despues… Hanna entro a la pasteleria corriendo, pasaban de las 9 y tenia que entregar un encargo. Puso su bolsa sobe el perchero y se coloco la filipina, ato su cabello y entro a la cocina. Saco del refrigerador una charola con galletas y encendio el horno de conveccion. Mientras este se calentaba, tomo su celular para ver la hora, su protector de pantalla aun tenia una foto de ella con Andrew. Penso en lo mucho que habian cambiado las cosas cuando el asumio la direccion de la agencia y le propuso matrimonio. Guardo el telefono y metio la charola de galletas dentro del horno para despues recargarse en la pared y cerrar los ojos, necesitaba escapar de todo lo que la agobiaba. Hanna aprendia con facilidad cualquier cosa asi que no se le dificulto en nada incursionar en el mundo de la gastronomia cuando llego el momento de buscar un plan B. Sin embargo, su trabajo en la pasteleria pasaba desapercibido para la duena de Sweet's, quien poco o nada, reconocia el talento de Hanna a pesar de que las ventas se habian incrementado desde que ella entro a trabajar ahi. Se acerco a la mesa de trabajo y extendio el fondant, corto un par de petalos y empezo a armar las flores que irian por encima del pastel. Su trabajo no le desagradaba del todo, tenia la oportunidad de explotar su creatividad cuando decoraba las tartas, cada pieza que armaba tenia una profunda dedicacion y perfeccion. La campana de la puerta principal sono anunciando la llegada de un cliente. Se limpio las manos con un pano y se quito la filipina dirigiendose al mostrador. Esbozo una calida sonrisa dandole la bienvenida a su cliente, quien se mostro grosera y poco cordial al verla. --?El pastel de la senora Monic? Hanna sabia que del trato que diera a las personas dependia su trabajo, necesitaba el dinero, asi que no podia arriesgarse a que la corrieran o a perder un cliente. --Claro, esta listo --respondio sonriendo y se acerco al refrigerador. Saco el pastel y lo coloco cuidadosamente dentro de una caja a la cual le enredo un par de listones de colores y un par de flores secas. Hanna tenia un rostro angelical, emanaba confianza, incluso al borde de perder la cordura parecia amable, quizas en parte se debia a su extravagante forma de vestir, siempre colorida, o a los brillantes adornos que usaba en el cabello, llenos de piedras o listones, mismos que ella disenaba. --?Cuanto pago mi hija por eso? --pregunto la mujer usando un tono despectivo. --?Me permite su recibo? Por favor. --Esta frente a ti --respondio cortante y se aparto del mostrador dando de vueltas por la pasteleria. Hanna tomo el recibo e ingreso el folio en la computadora. --500 dolares --respondio gentil, no podia permitirse perder los estribos con los clientes, su trabajo pendia de un hilo y necesitaba el dinero para cubrir sus gastos en lo que encontraba algo mejor. --Mi hija esta loca. Si me hubiera preguntado le habria dicho que gastara el dinero en otra cosa. Hanna volvio a sonreir y se mantuvo callada mientras enredaba el pastel. --Le agradezco su compra. --!Que locura! Espero valga la pena. --Le aseguro senora que no se llevara una desagradable sorpresa. Todos nuestros ingredientes son de la mas alta calidad y desde luego el sabor es incomparable. --!Como digas! --respondio incredula. La mujer tomo la caja y salio del lugar ante la atonita mirada de la joven quien se disponia a volver a la cocina justo en el momento en que su celular sono. Lo saco rapidamente de una de las bolsas de sus jeans y antes de que pudiera emitir una palabra escucho su nombre. --!Hanna! --Hola Darcy, ?sucede algo? Estoy trabajando --respondio casi murmurando. --Perfecto estoy a media cuadra de la pasteleria, te vere en un minuto -- dijo y colgo. Hanna aprovecho para acomodar unos cupcakes en el mostrador mientras esperaba a su amiga. Cualquier cosa que la ayudara a distraerse era bienvenida, aun no superaba el asunto de Andrew, en especial porque no dejaba de reprocharse todo lo que habia perdido cuando lo dejo. Toda esa vida perfecta que parecia tener de pronto se transformo en caos. Minutos despues, Darcy entro a la pasteleria con su cabello alborotado, se quito la panoleta que enredaba su cuello y corrio al mostrador completamente agitada sin decir una palabra. --?Que sucede? Me estas poniendo nerviosa. --!Nada! Queria saludarte, ver si estabas bien --dijo tomando un cupcake de la charola--. ?Como te has tomado las cosas? --?Que cosas? --pregunto extranada. Le quito el capacillo y le dio una gran mordida, se deleito con el exquisito sabor del red velvet mientras Hanna la observaba intrigada. --!Cada vez te quedan mas ricos! Deberias abrir tu propia pasteleria y dejar de malgastar tu talento en esta tienda. --Ya tengo un negocio, ?lo olvidas? --dijo senalando su diadema--. ?Me diras que te pasa? --Nada, queria saludarte ya te lo dije. --Vamos Darcy, se perfectamente que esa no era tu intencion, no te tomarias la molestia de venir hasta aca solo para ver si estoy bien, pudiste solo llamarme. --Somos amigas, ?por que no? Ademas necesitaba uno de tus pasteles, tuve un dia pesado. !Hey! No vas a creer lo que paso --anadio nerviosa--, ?recuerdas ese tour por Italia que mis padres ganaron en el club? --Si. --Resulta que no podran hacerlo y no pueden venderlo, una clausula extrana del concurso, como sea, me dieron los boletos a mi --sonrio emocionada. --Todo ese asunto del sorteo suena tan extrano. --Lo se, pero a quien le importa, lo verdaderamente interesante es que nos iremos a Italia. --!Que! --exclamo anonadada. --Eres mi mejor amiga, a quien mas se supone que deberia llevar. Ademas son solo 8 dias ya sabes, Venecia, Roma, terminando en Sicilia -- dijo sujetando con una mano el pastelillo mientras buscaba los boletos del avion con la otra dentro de la enorme bolsa de gabardina que llevaba. --Si quieres te detengo el… --hizo una sena hacia la mano donde sostenia el cupcake. --!Lo tengo! --respondio agitada sacando la mano de la bolsa y metiendola a su pantalon--. Olvide que te acaba de llamar, ni siquiera tuve tiempo de guardarlos, estoy tan emocionada. Me los dieron hoy, aunque la noticia la recibi hace una semana. --?Por que no me lo dijiste? --Porque no queria darte tiempo de inventar una excusa para no ir conmigo --reprocho y los coloco sobre el mostrador--. Nos iremos pasado manana, lo tengo todo planeado, sera el viaje perfecto como cuando estabamos en la universidad. Hanna palidecio por una fraccion de segundos, pero se recupero de inmediato y continuo acomodando los cupcakes en el exhibidor. --No puedo ir, tengo trabajo. --!Vamos Hanna! Es el pretexto que te hace falta para salir de aqui. --No puedo ir a Italia, su familia esta alla. --Y nunca la conociste, !que mas da! --?Que hay de Fabrizio? --?Que con el? Fabrizio esta aqui, ademas no puedes vivir escondiendote todo el tiempo --dijo sentandose en un banco--. Hablando de el, lo encontre hace un par de dias en un bar. Me dijo que Andrew --hizo una pausa, queria decirle que se habia enterado de que se casaria pero no se atrevio--, esta bien. --Me da gusto por el --respondio indiferente. --Si, me recomendo algunos lugares a donde podemos ir. --Asi que le dijiste a el antes que a mi. --!Vamos Hanna! Tuvimos nuestro momento y cuando terminamos, el y yo decidimos llevarnos bien por ustedes.
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Una noche con Rubi (Joyas de la nobleza 1) de Catherine Brook
https://gigalibros.com/una-noche-con-rubi-joyas-de-la-nobleza-1.htmlPrimera entrega de la serie <
>. -
Los asquerosos de Santiago Lorenzo
https://gigalibros.com/los-asquerosos.htmlManuel acuchilla a un policia antidisturbios que queria pegarle. Huye. Se esconde en una aldea abandonada. Sobrevive de libros Austral, vegetales de los alrededores, una pequena compra en el Lidl que le envia su tio. Y se da cuenta de que cuanto menos tiene, menos necesita. Un thriller estatico, una version de Robinson Crusoe ambientada en la Espana vacia, una redefinicion del concepto <
>. Una historia que nos hace plantearnos si los unicos sanos son los que saben que esta sociedad esta enferma. Santiago Lorenzo ha escrito su novela mas rabiosamente politica, lirica y hermosa. -
Un acuerdo con el Diablo (Una Propuesta casi Indecente 3) – Mia del Valle de Mia Del Valle
https://gigalibros.com/un-acuerdo-con-el-diablo-una-propuesta-casi-indecente-3-8211-mia-del-valle.htmlDe los siete pecados capitales, seis rigen mi vida. la avaricia, la gula, la codicia, la envidia, ira y el peor de todos. el orgullo.
Tengo 29 anos y poseo todo lo que podria hacer feliz a un hombre de mi edad: dinero, mujeres, autos y en nueve anos viaje mas de lo que muchos pueden.
Pero estoy peleado con la vida. No le dirijo la palabra a Dios desde hace un tiempo, y pocas cosas me roban una sonrisa genuina.
Soy un descreido. No confio en las personas y creo que todo tiene un precio.
En este momento de mi existencia la conoci a ella. errante, sin ataduras, mundana. yo le llamo gitana, pero ella se llama a si misma “alma libre”. Aunque ya no mas… porque bien se, que no la dejare partir jamas. pero si asi fuera, una parte suya sera mia para siempre.
Permitanme que me presente. soy Juan Ignacio Cortes Lopez. y para ella, soy El Diablo.
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El accidente de mi vida de Marta Lobo
https://gigalibros.com/el-accidente-de-mi-vida.html?Que ocurre si se mezcla en una misma historia una madre odiosa, una boda, unas amigas locas, un amor de adolescencia, un secreto de familia y una protagonista un poco zorra?
Pues que tienes mi historia. -
Te amo, monstruo de Amy Lee
https://gigalibros.com/te-amo-monstruo.htmlDavi, de 19 anos, se caso con un extrano a quien nunca vio para salvar a su hermano pequeno. Despues del matrimonio, se vio obligada a cumplir una determinada mision.
Su mision es seducir a su marido frio como una piedra que nunca esta romanticamente interesado con nadie y tener a su hijo. -
Bajo los tilos de Maria Jose Moreno
https://gigalibros.com/bajo-los-tilos.htmlUna novela de sentimientos encontrados -dolor, angustia, felicidad, esperanza, reconciliacion- en la que descubrimos que no conocemos a nuestra propia familia.
Elena fallece en el avion que la traslada a Nueva York sin que nadie, ni siquiera su familia, este enterado. Al fin y al cabo, ?que sabemos en realidad de nuestros padres?
Maria Jose Moreno (Cordoba, 1958) es autora, ademas, de Vida y milagros de un ex (2013), La caricia de Tanatos (2013) y El poder de la sombra (2016).
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Nefando de Monica Ojeda
https://gigalibros.com/nefando.html‘Nefando, Viaje a las entranas de una habitacion’ fue un videojuego en linea poco conocido y pronto eliminado de la red a causa de su polemico contenido sensible. Las experiencias de sus jugadores son, ahora, el centro de los debates gamers en los foros mas profundos de la deep web, pero sus usuarios no parecen ponerse de acuerdo: ?era un juego de horror para frikis, una puesta en escena inmoral o un ejercicio poetico? ?Son tan hondas y retorcidas como parecen las entranas de esa habitacion?
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Wolfsangel de John Reinhard Dizon
https://gigalibros.com/wolfsangel.htmlDespues de que el comando Carl Hansen fuese traido de vuelta desde las congeladas estepas de la Rusia Occidental para luchar en la invasion aliada de Normandia en 1944, su relacion amorosa con la heredera francesa Angelique Dagineau se convertira en su unica razon para sobrevivir a la apocaliptica batalla que tiene por delante.
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Mi error fue amarte. Parte 2 de Moruena Estringana
https://gigalibros.com/mi-error-fue-amarte-parte-2.htmlDulce y Angel se evitan. Hacen lo posible por no estar mucho tiempo cerca el uno del otro. No se soportan, no pueden evitar insultarse, molestarse y odiarse… Pero, si se odian, es porque en realidad el tiempo no ha logrado hacer que se olviden y que dejen de recordar cuanto se amaron.
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Lo mejor de ir es volver de Albert Espinosa
https://gigalibros.com/lo-mejor-de-ir-es-volver.htmlHay un dia en la vida en que debes decidir si deseas tener la razon o la tranquilidad.
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Deja de torturarme de C. J. Benito
https://gigalibros.com/deja-de-torturarme.htmlUna proposicion indecente
Un amor imposible
Una herencia robada
Un hombre con secretos -
El chico que dibujaba constelaciones de Alice Kellen
https://gigalibros.com/el-chico-que-dibujaba-constelaciones.htmlEsta es una historia de amor, de suenos y de vida. La de Valentina. La chica que no sabia que tenia el mundo a sus pies, la que crecio y empezo a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba mas, la que tropezo con el. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confio en las palabras <
>, y creo los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertiran en polvo. -
Me olvide de olvidar de Ariadna Tuxell
https://gigalibros.com/me-olvide-de-olvidar.htmlEn <
> la protagonista, Sabela, vive la peor experiencia de su vida al convertirse en una de las victimas de un asesino en serie que esta sembrando el panico en la ciudad de Barcelona. La tiene sometida y juega con ella como le viene en gana haciendola participe de sus violentos asesinatos creando en ella una gran impotencia al no poder hacer nada ni hablar con nadie. La sexualidad estara muy presente ya que el asesino es un psicopata compulsivo con trastornos sexuales que viola y mata a sus victimas sin compasion alguna. -
Amor que hiere de Ulises Novo
https://gigalibros.com/amor-que-hiere.htmlUna manana de otono, Michael, un atractivo profesor de Literatura, y Sheila, una joven universitaria de ultimo curso de Estudios Ingleses, se encuentran casualmente en una libreria.
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El caso Sparsholt de Alan Hollinghurst
https://gigalibros.com/el-caso-sparsholt.htmlEn octubre de 1940, el apuesto David Sparsholt llega como estudiante a la elitista universidad de Oxford. El no pertenece a la clase alta, pero trabara amistad con un grupo de jovenes de posicion mas elevada que han montado un club literario al que pretenden invitar a reputados escritores como Orwell, Stephen Spender, Rebecca West o el padre de uno de ellos, A. V. Dax. Su hijo, Evert Dax, sera uno de los amigos que se sentiran atraidos por el magnetismo de Sparsholt, en una epoca en que la homosexualidad debia vivirse de un modo clandestino. Mientras Londres sufre el infierno del Blitz y el futuro del pais resulta incierto, Oxford es una suerte de limbo donde los jovenes exploran los placeres de la cultura, la amistad y el deseo, sabedores de que en cualquier momento los pueden llamar a filas.
Pero este es solo el arranque de esta vasta y ambiciosisima novela, que recorre mas de medio siglo de vida britanica y llega hasta nuestros dias a traves de tres generaciones, componiendo un deslumbrante fresco historico. -
Tientame solo tu – Elena Montagud de Elena Montagud
https://gigalibros.com/tientame-solo-tu-8211-elena-montagud.htmlUna huida a un lugar paradisiaco. Un regreso que jamas debio darse. Una traicion inesperada. Una mujer obsesionada que quiere recuperar lo suyo. Un hombre al que le gusta la sumision. Una mansion donde cualquier practica erotica es posible. Un peligro del que es dificil escapar. Dejate arrastrar por la tentacion.
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El valor de una promesa de Susana Oro
https://gigalibros.com/el-valor-de-una-promesa.htmlYa estaba por nacer. Habian pasado cinco anos desde el dia que sonaron con engendrar un hijo sin que la semilla de Eduardo echara raices en el vientre de Amanda, quien ya no tenia deseos de pensar en biberones y panales. Pero la nina llego sin pedir permiso. Asi, sin mas, se presento un dia llenando a su madre de nauseas y antojos de, frutillas con crema, helado de arandanos, melon con jamon, mayonesa de aves y pollo al curri. El vientre materno era un bombo que retumbaba en el cuerpo delgado de Amanda. ?Por que no la dejaban salir? Pum, pum, pum... Ya estaba harta de estar flotando alli adentro cuando afuera habia vida y un mundo hermoso por conocer. Empujo con la cabeza intentando abrir la puerta. La madre sintio que se partia en dos de dolor, grito y se acuclillo en el suelo esperando que la contraccion pasara. Treinta y siete anos y encima primeriza. No estaba para estos trotes, menos con una nina que no habia dejado de moverse en su vientre. Solo rogaba que no se le arruinara el cuerpo. Eduardo Parker corrio como alma que lleva el diablo para ayudar a su mujer a levantarse. Era un hombre de cabello del color del trigo. Siete anos menor que su esposa, que se hacian evidentes al verlos juntos. El aun tenia el rostro juvenil y un cuerpo de musculos firmes ganado con el rudo trabajo del campo. Esos Ojos, de color gris claro, reflejaban su mirada carinosa y su caracter jovial. Era como si sonriera con los ojos, sobre todo en ese momento, cuando el sueno de tener a su hija en brazos ya casi era una realidad. -Maldito bastardo -dijo Amanda como si odiara a Eduardo. No lo odiaba, pero le molestaban los siete anos menos y el enorme trabajo de seduccion que tuvo que desplegar para lograr que se casara con ella. En ese momento de dolor los resentimientos daban vuelta por su mente y queria cargarlo de culpas, por ser mas joven, por no necesitar tantos arreglos para estar siempre apuesto, por haber luchado tanto para que la aceptara... y encima, por no estar sufriendo lo que ella estaba padeciendo. Despues de todo, por culpa de su semilla sentia que se moria. Tampoco recordaba la felicidad de Eduardo y los preparativos que habian compartido durante los nueve meses de gestacion. En realidad habian sido ocho meses y medio, porque la nina inquieta que llevaba en el vientre decidio salir antes de la fecha prevista. -Si, querida, tienes razon -dijo Eduardo intentando apaciguarla mientras la tomaba en brazos-. Mejor vamos a la clinica, que ya hable con Alfredo para decirle que empezaron las contracciones -aclaro, se cargo el bolso que habia dejado sobre el sillon y salio con Amanda en brazos. El capataz abrio con prontitud la puerta de la camioneta mientras le quitaba el bolso a Eduardo para dejarlo en la cabina. La nina eligio ese momento para dar otro empujon. ?Que pasaba que no le abrian la puerta? Ella queria salir, mirar el mundo y sonreirle a la vida. Empujo nuevamente con la cabeza, y Amanda se retorcio. -Ya viene, ya viene, maldicion. Ya viene. Hijo de puta. Te odio por lo que me has hecho - grito Amanda a Eduardo, que corrio a sentarse frente al volante y sin responderle a su esposa salio levantando polvo con los neumaticos. Tomo el movil y llamo a Alfredo, el medico y amigo de la familia. -Estamos en camino, Alfredo. Las contracciones son una tras otra -explico Eduardo. -Bien -dijo Alfredo, tapo el aparato y lanzo un grito que debio escucharse en toda la pequena clinica-. !Ya vienen! !Avisen a todo el pueblo que la nina Parker ya llega! Pueblo chico, penso Eduardo, nego con la cabeza y no pudo evitar la sonrisa. En cinco minutos ellos estarian alli, y tambien todos los vecinos. Nubes oscuras corrian carrera en el cielo. El sol habia desaparecido cuando Eduardo estaciono en la puerta de la clinica. Se bajo y alzo a Amanda, que grito y se retorcio cuando otra contraccion le hizo ver las estrellas. En ese momento un rayo rasgo el cielo y el trueno silencio el alarido de la mujer. La lluvia no espero que ingresaran, sino que decidio caer sobre ellos. Amanda quedo empapada y con el cabello peinado de peluqueria pegado al rostro. Apreto los dientes, y Eduardo no supo si era por las contracciones o por haber perdido el peinado, ya que su esposa era una mujer que solo se preocupaba cuando perdia su impecable apariencia. -Solo unos minutos mas y tendremos a nuestra pequena -dijo Eduardo para tranquilizarla. -Deberia ser solo mia, ya que tu no has pasado por esto. Malditos hombres que se atribuyen nuestro mismo derecho y no hacen nada -dijo Amanda furiosa mientras otro empuje le quitaba las ganas de seguir insultando a Eduardo. Eduardo prefirio no decirle que llevaba ocho meses consintiendo cada uno de sus caprichos y aguantando cada una de sus estupideces cuando hablaba de lo bella que seria la nina. Pero en momentos como ese, en el que recibia todo su veneno, todo el pasado volvia a su mente. Se habia casado con Amanda sin estar enamorado. El habia dejado de creer en el amor, era un sentimiento danino, y despues de que ella insistiera hasta el hartazgo, decidio que lo mejor era tener una esposa que no amara para evitar las decepciones. Ella tampoco lo amaba, solo se habia encaprichado porque era atractivo y lo consideraba una especie de trofeo. Era una cabeza hueca, siempre lo habia sido, y desde que habia quedado embarazada no hablaba de otra cosa que de la belleza que tendria su hija teniendo dos padres tan hermosos. Dejo de recordar las banalidades de Amanda. En unos minutos la nina de sus suenos los llenaria de alegrias y Amanda, cuando la tuviera en brazos, tal vez, se decidiera a dejar de lado las frivolidades. -Que mal dia para nacer -dijo una anciana asomada al ventanal de la sala de espera que daba a la calle. -Cuantas lagrimas va a derramar esa nina -dijo otra senalando el diluvio que se habia desatado cuando Eduardo saco a Amanda de la camioneta. -?Se fijaron que a Eduardo se le cruzo un gato negro? -pregunto otra dejando ver su cara de asombro. -Si, si, y para colmo Eduardo paso bajo una escalera -aclaro otra, y las cuatro se santiguaron para que las desgracias no las alcanzara a ellas. Eduardo avanzo por el pasillo cargando a su bella esposa, que se retorcia de dolor en sus brazos. -Ya pasa querida, ya veras que en un suspiro nuestra adorada nina habra llegado -Trato de calmarla mientras empujaba la puerta batiente de la sala de guardia. -!Suspiro!, ya te quisiera ver a ti dando ese suspiro. Maldito hombre, todo esto es por tu lujuria. Te odio, te odio..., nunca mas me vas a tocar. Me oyes. !Ay Dios...! !Ay mi madre querida, porque no me dijiste que era tan dificil esto! Si lo hubiera sabido no me habria casado. Eduardo arqueo las cejas, lo habia perseguido hasta volverlo loco para que se casara con ella, y ahora lo culpaba, penso pero no emitio palabra. Unos cuantos pasos mas y pudo recostar a su mujer sobre una camilla para dejarla en las habiles manos de una enfermera. Por la frente de Amanda se derramaban gotas de sudor y de sus ojos brotaban gruesas lagrimas, tan gruesas como las gotas de lluvia que salpicaban el cristal de la ventana. Ese cabello color zanahoria con bucles siempre ordenados estaba pegado a su rostro, y sus impactantes ojos almendrados de un hermoso color tostado se veian desencajados de furia y dolor. Eduardo nunca habia visto a Amanda en ese estado desalinado y enfurecido, ni siquiera cuando se levantaba con sus cabellos revueltos y los ojos hinchados despues de una mala noche. Ella, la mujer mas arreglada del pueblo parecia una arpia en ese momento. -!Te desprecio, te odio me oyes! !Te quiero fuera de mi cama! !Nunca te ame! ?Has entendido? -grito Amanda. Y el lo sabia de sobra, pero hacia lo imposible para que el matrimonio funcionara. -Todas dicen lo mismo Eduardo, es mejor hacer oido sordo a sus palabras -comento la enfermera mientras preparaba a Amanda para la llegada del medico, que habia salido a tomar un refrigerio antes de atender el parto de la mujer de su amigo. Ella estaba en pleno trabajo previo y siendo primeriza Alfredo estaba seguro de que tendrian una buena cantidad de horas de espera hasta que naciera la nina. Por recomendacion de la enfermera, Eduardo se dirigio a la sala de espera. Amanda estaba atendida por la gente de la clinica y dos amigas, que le secaban el sudor de la frente y la ayudaban a respirar cuando la atacaba otra nueva contraccion. Eduardo hubiera querido correr a todos para ser el quien la atendiera y calmara, pero su mujer habia preferido echarlo, y no pensaba contradecirla. La mitad de los pueblerinos estaban congregados en la sala de espera. Muchas mujeres y pocos hombres. Las mujeres tenian esa curiosidad innata que las hacia estar presente en cada acontecimiento importante como nacimientos, casamientos y velorios. En un rincon, Eduardo diviso a ese hombre que queria como a un padre. Eran vecinos y habia sido el mejor amigo de su padre. Sonrio, pero al instante se le borro el gesto y fruncio el entrecejo al ver que Quino estaba acompanado de su terrible nieto Alan, el hijo de Marian, penso con una mezcla de dolor y resentimiento. El demonio habia seguido a su abuelo, se dijo Eduardo y apreto los punos. Ese chico era lo mas salvaje que habia visto en su vida, y solo tenia siete anos. Tenia sus motivos. Todos sabian que sus padres se habian peleado tres anos por pasarle la tenencia al otro y el pobre habia quedado lleno de resentimientos, que descargaba en sus abuelos y en los vecinos del pueblo. A Eduardo recordar a la madre del nino le producia nostalgia. Pero la aparto, Marian no merecia su nostalgia, ademas el era un hombre casado y en pocos minutos seria un padre entregado a su hija. Amanda empezo a gritar como si la estuvieran matando. Eduardo camino nervioso por la sala de espera, ida y vuelta, ida y vuelta, ida y vuelta... Deberia ser el quien estuviera con su mujer, se repitio y apreto los punos al recordar que lo habian echado como si fuera un extrano. !Era el padre de la nina, maldicion!, se dijo y respiro profundo varias veces para calmarse. Pocos minutos despues Alfredo ingreso corriendo a la sala de parto, y luego de unos cuantos gritos e insultos mas de su esposa el silencio se apodero del lugar, que fue roto por un alarido desgarrador seguido del llanto lastimero de Amanda. Eduardo temblo. Su hija, su querida hija no habia llorado, penso y sintio que le faltaba el aire. Miro a sus vecinos tratando de encontrar una respuesta, pero todos estaban mudos y observaban la puerta batiente por donde Alfredo deberia salir a dar la mala noticia, pero nadie aparecia, ni Alfredo ni las enfermeras. En un rincon, junto a una maceta de plantas de hojas verdes, Alan sonreia burlon al observar las caras de susto de la gente que habia venido a conocer la nina. El habia seguido a su abuelo escabullendose entre los matorrales y los troncos de los arboles, desoyendo los consejos de la abuela para que se quedara con ella. Alan sabia que una vez que su abuelo lo viera en la clinica no lo echaria. Si todos iban a estar en el nacimiento de la nina de Eduardo, ?por que el no?, despues de todo tenia el mismo derecho que los otros de estar alli. Inclusive, podria darle un pequeno pellizco a la nina para que fuera aprendiendo de chiquita a no meterse con el, penso sin dejar de lado esa sonrisa burlona. Su abuelo lo zarandeo para que guardara la compostura. Alan fruncio el ceno, lo insulto y le dio una patada en la pierna para dejarle en claro que nadie podia retarlo. Quino perdio el equilibrio por unos instantes y contuvo las ganas de reprender a su nieto. Solo siete anos de edad y nadie se atrevia a contradecirlo, retarlo y mucho menos enderezarlo, ni hablar de educarlo. Su nieto era un salvaje y asi seguiria porque tanto Quino como su mujer Rosario habian desistido en sus intentos por civilizarlo. Que se las arreglara como pudiera, esa habia sido la ultima decision que habian tomado despues de sus miles de intentos por encausarlo. Un murmullo indescifrable se apodero de la sala, y Eduardo escuchaba desesperado los comentarios. "Debe estar muerta", "No, no, quiza tiene algun problema genetico", "Es primeriza y esta mas cerca de los cuarenta que de los treinta, a lo mejor la nina ha nacido con algun problema mental", "Callate, Lola, que algunas mujeres han tenido hijos sanos inclusive a los cincuenta". Quino Martin, que aun estaba dolorido por la patada que le acababa de dar su terrible nieto, se acerco rengueando a su amigo Eduardo y le palmeo el hombro. Tantos anos de amistad le permitian saber la angustia que estaba sufriendo en ese momento de incertidumbre, ya que nadie salia a informarles lo que estaba pasando en la sala de partos. Pero no dijo nada. ?Que le podia decir? Solo se quedo a su lado haciendole compania mientras aguardaban que alguna enfermera o Alfredo salieran a dar la noticia, que no debia ser muy alentadora. Las gotas de lluvia seguian golpeando contra el vidrio y los comentarios de la gente se desviaron por otros derroteros. Algunos decian que la lluvia presagiaba malos augurios para la nina Parker. Otros, que la naturaleza estaba dando cuenta de las lagrimas que derramaria en el futuro, o que cuanto mas diluviara mas lloraria la nina en su adultez; si es que estaba con vida. Alan escuchaba asombrado la cantidad de cosas que le iban a pasar a la hija de Eduardo, y decidio aprovechar el alboroto para meterse en esa habitacion donde estaba viva o muerta la nina de los Parker. Paradito con sus piernas desnudas chorreadas de barro y la remera blanca estirada de tanto acampanarla con las manos, Alan se ajusto el lazo que le sujetaba el pantalon corto para que no se le cayera, y camino como un adulto hasta el borde de la camilla. Vio a Amanda tumbada con la cara enterrada en la almohada llorando a mares, y al medico de bata celeste acunar a un bebe tapado por una mantilla suave como el algodon. -Dejame verla -exigio Alan al medico. Hablo fuerte y con la cabeza bien levantada para que se enterara de que el estaba alli-. ?Esta muerta o es tonta? -?Y tu que haces aca si nadie te invito a entrar? -dijo ofuscado Alfredo al ver al travieso nieto de Quino metido en la sala de parto. -Y a mi que me importa si me invitan o no. Yo entro -dijo con arrogancia mientras le daba una patada en las espinillas para que se torciera y le dejara ver a la nina muerta. El medico, que hacia de obstetra si era necesario, se inclino de dolor y Alan pudo echarle una buena mirada al bebe, que le sonreia con una enorme boca y lo miraba con unos ojos mas grandes que toda la cara. Tenia unos pelos tan parados que se parecia al espantapajaros que el habia fabricado para que los pajaros no se comieran el maiz que sembraba su abuelo. -!Puaj!, si que eres fea y no estas nada muerta como dicen afuera. Nunca, nunca vi a alguien tan feo. ?De que te ries, nina tonta?, acaso no te han puesto frente al espejo. Al ver que la nina hacia un puchero por sus palabras, Alan Martin, por primera vez en su corta vida sintio que lo invadia una extrana sensacion de tristeza, y un feo nudo de angustia le cerro la garganta. Nunca se emocionaba por nada y tampoco lloraba, penso cuando descubrio que unas lagrimas amenazaban con escapar de sus ojos. Parpadeo varias veces para contenerlas, y se indigno por su debilidad. El era el nino mas atrevido y travieso del pueblo, el que hacia lo que queria, el que nadie contradecia. ?Por que tenia que sentir ardor en los ojos por una nina horrible que estaba a punto de llorar?, si el solo estaba diciendo la verdad. Ella era tan fea que su madre lloraba desconsolada al ver la cara horrible de la hija que habia tenido. Pero, a pesar de su indignacion, intento consolarla. -No llores nina tonta, que supongo que vas a llorar muchisimo cuando seas grande y nadie quiera casarse contigo por ser tan fea. La impertinencia del nino al meterse en la sala de partos sin que nadie lo invitara, rompio la incertidumbre y elucubraciones de los vecinos. Eduardo habia ingresado despues del nino, seguido de las mujeres y hombres que estaban aguardando el feliz acontecimiento. Tras el nino, Eduardo Parker dejaba salir el aire que se le habia estancado en la garganta al no escuchar el llanto de su hija, y una sonrisa le curvo los labios. El nieto de Quino no estaba halagando a su nina, por el contrario, pero que importaba si lo primordial era que su hija estaba viva. Quino Martin, por su parte, observaba desconcertado a su nieto, que por primera vez mostraba una pequena debilidad frente a alguien. Su nieto era frio como un tempano de hielo desde que su madre lo habia abandonado, y esa actitud del nino lo emociono. Para sorpresa de Alan, la nina risuena dejo escapar una lagrima por su mejilla arrugada y el ya no pudo aguantar mas la angustia al verla llorar. Nunca le habia pasado algo asi y, a pesar de la furia que sentia por ese nudo que tenia en la garganta y no lo dejaban respirar, se sento en el piso y pidio al medico que le dejara sostenerla. Ante el gesto afirmativo de Eduardo, el medico le entrego a la pequena. Alli la acuno contra su pecho sin darse cuenta que su abuelo, el padre de la nina y la mitad del pueblo que habia ido a conocerla lo miraban desconcertados. Nadie se atrevio a hablar, solo observaban sin comprender la relacion entre el nino y la recien nacida. -Ya basta de ser llorica. Eso te hace mas fea todavia de lo que ya eres. Deja de llorar que nadie te va a querer... -Asombrosamente la nina no lloraba a gritos como cualquier bebe, sino que dejaba escapar unas gruesas lagrimas de los ojos, como si no se pudiera contener. Alan vio que la pobre y fea nina intento sonreir a pesar de su silencioso llanto, y eso lo golpeo como si sus siete anos de travesuras, de hacer llorar a las maestras y de golpear a los mas debiles de la escuela, hubieran desaparecido de su vida. Ese bebe que le sonreia para congraciarse con el lo habia transformado en un nino debil. A pesar de su enojo, por lo que ella conseguia de el, no pudo evitar consolarla como le parecio mejor-. Mira, para que no llores mas, te digo, que si cuando te hagas grande no hay nadie que se quiera casar contigo, que seguro no va a haber nadie ya que eres tan fea que no se te puede ni mirar, yo voy a casarme contigo. ?Esta claro?, ?asi vas a dejar de llorar? -La nina lo miro, le sonrio de oreja a oreja y con su manito pequena se apodero del dedo pulgar de Alan sellando la promesa que el le acababa de hacer. Eduardo estaba tan emocionado al saber que su pequena hija estaba viva y aparentemente sana, que no presto demasiada atencion a lo que habia pasado entre Alan y la nina. Se agacho junto al nino y sonrio al ver a su pobre hija con los pelos parados como un puercoespin, sonriendole como si lo reconociera. Tenia los ojos y la boca demasiado grandes para ser una recien nacida, y estaba tan arrugada que parecia una anciana en sus ultimos momentos de vida, no un bebe recien venido al mundo. Pero a Eduardo esa sonrisa cautivadora lo hizo sentir el padre mas orgulloso del mundo, y sin sacarsela a Alan le pregunto. -Puedo cargar a mi hija. -Y bueno, pero no la vayas a tirar al piso y la vayas a dejar peor de lo que ya es. Si hasta parece un espantapajaros. Ella si que mantendria el maiz de mi abuelo sano hasta la cosecha - dijo Alan levantandose del piso cuando Eduardo le saco la nina de los brazos. Todo sucedio demasiado rapido. Amanda se precipito de la camilla para intentar arrebatarle la nina a Eduardo, mientras le explicaba que esa no era su hija. Insulto, pataleo y grito delante de los pueblerinos que le habian cambiado la nina, que alguien tan poco agraciada no podia ser su hija, y que la alejaran de su vista porque no podia mirarla. Las exclamaciones de los vecinos evitaron que los presentes vieran el gesto de dolor e indignacion de Eduardo ante las palabras de su mujer. Tampoco escucharon sus palabras: "Como puedes ser tan despreciable. Te prefiero lejos de nuestras vidas antes de que mi hija sufra las consecuencias de la frivolidad de su madre. No mereces ser madre de esta nina". Amanda cayo al suelo, la bata cubierta de sangre, pero lo que mas asusto a todos era el odio con que miraba a la nina.
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Brujas de Brenda Lozano
https://gigalibros.com/brujas.html<<[…]Un vortice de gravedad que condensa toda la literatura de Brenda Lozano, donde conviven lo oral y lo escrito, las tradiciones populares y cierta perspectiva cosmopolita, el humor y la tragedia. Una inyeccion de electricidad, una musica que se sigue escuchando mucho mas alla de sus paginas.>> Mauro Libertella
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Pasion (Tentacion 2) de Dylan Martins
https://gigalibros.com/pasion-tentacion-2.htmlTras los acontecimientos ocurridos dos meses atras, a consecuencia de un tropiezo que le cuesta demasiado caro, Alexis esta intentando rehacer su vida junto a su pequena hija Lucia, a la que se aferra.
Es la llegada del verano la que le hace plantearse un cambio laboral durante unos meses. En ese contexto, Lucia y el tienen claro lo que quieren hacer. Para lograrlo, deciden emprender un viaje que le permitira obtener muchas de las ansiadas respuestas a sus interrogantes.
Sin embargo, sera otro hecho, vivido junto a todos los companeros de su oficina, el que propiciara que su vida vuelva a poner rumbo a un puerto tan inesperado como deseado por el protagonista. -
La ley del pueblo de Rober H. L. Cagiao
https://gigalibros.com/la-ley-del-pueblo.htmlLa luz se apago, y el eco de la voz de Paola Gomez, volo por un momento por el cielo orensano. Todos los focos se cegaron, y solo el rumor de las mas de cincuenta personas reunidas en aquel acto, rompia el silencio. Paola, empezo a mirar a todos lados en busca de su companero, el inspector Costoya, y lo vio muy a lo lejos, casi al final del claustro. Lo reconocio por su cojera y su nueva gabardina negra. Dejo los papeles en el estrado, sin darse cuenta de que el viento los haria desaparecer en apenas segundos. De repente, a lo lejos, se escucho un grito afilado, de esos que te parten el alma. Paola corrio, intentando no tropezarse con el resto de los invitados, que aun pugnaban por reconocerse unos a otros, en la penumbra de la noche de aquel frio veintisiete de febrero en el Monasterio de Santo Estevo de Ribas do Sil, lugar de entrega de los premios a los gallegos del ano. No estaba preparada para la accion. Habia escogido tacones y un vestido largo, apropiados para la gala, pero muy poco para una persecucion, asi que, como pudo, consiguio seguir los pasos de su inspector jefe, que la llevaban a la parte exterior del monasterio y en concreto, a la Iglesia adyacente. Entro, alumbrandose con el telefono movil, atenta a cualquier movimiento extrano, y vio como Costoya pasaba directo a la sacristia. Penso si era una broma o todos los misterios del mundo tenian algo que ver con la Santa Iglesia Catolica. --?Esta muerto? --Costoya le tomaba el pulso a un joven de menos de veinte anos, tirado lateralmente sobre la fria piedra de la sacristia. --La miro y sonrio. --No, solo esta inconsciente. --Se levanto a duras penas y senalo un objeto que estaba tirado al lado del chico. --Debieron golpearle con eso. --Paola hizo el gesto, pero se dio cuenta tarde de que habia dejado el bolso en la silla, antes de levantarse para dar el discurso. Tendria que volver a por el antes de tocar aquel caliz. Miro a un lado y vio una puerta abierta que conectaba directamente hacia una zona de paso. Desde alli, se comunicaba con las escaleras y por lo tanto con todo el monasterio. En ese momento, los servicios de seguridad de Santo Estevo se acercaron a ellos. No pudo ensenarles la placa, pero todos la conocian. Los miro seria. --Hasta que sepamos quien ha golpeado a este chico, lo mejor sera que cerremos todas las puertas. Que nadie pueda salir del recinto. Cuanto antes, por favor, el que lo ha hecho ha salido por aqui. --Senalo la puerta. --Asi que aun tiene que estar dentro. --El guarda hablo por su radio y dio la orden. Mientras, Costoya pedia una ambulancia para el joven. --Sera mejor que esa ambulancia llegue pronto o no podra salir de aqui. --Paola miro al hombre extranada. El continuo. --?No han visto las noticias? --Ante la negativa gestual de los agentes, se explico. --Se acerca una tormenta de las buenas y la prevision es que llovera sin parar durante toda la noche y parte de manana, asi que no sera muy conveniente andar por la carretera. --En ese momento aparecio un hombre vestido de etiqueta. Personal del hotel, supusieron. Se presento, despues de llevarse las manos a la cabeza al ver al chico tirado en el suelo. --Espero que... --Tranquilo, solo esta inconsciente, ya hemos pedido una ambulancia. --Me llamo Casiano y soy el director del parador. Nos conocimos antes. --Paola lo recordaba de la recepcion del hotel. --?Que ha ocurrido? --Parece que alguien le ha golpeado con el caliz y ha escapado por esa puerta. --Miro hacia alli con los ojos muy abiertos. --?Y las llaves? --?Que llaves? --Las llaves de esa puerta solo las tiene el parroco, Don Afonso. O en su defecto el aqui presente, el sacristan. --?Este chico era el sacristan? --Era algo que suponia, pero requeria cierta confirmacion. --Si, es Emilio. Lleva anos siendo el sacristan de Santo Estevo. --Entonces suponemos que el que ataco a Emilio se llevo las llaves. --Eso es, y es que solo hay otras copias de esas llaves y estan en nuestro poder. Tendria que comprobar si siguen en su sitio. --?Y por que querria alguien aduenarse de esas llaves? --Casiano miro a su alrededor para intentar explicarse. --Vera, comisaria, la iglesia solo comunica al parador por esta puerta y no existe ningun control, el que accede desde aqui puede tener libertad total por todo el monasterio, por las habitaciones de los clientes. Es muy peligroso, por eso solo existen esas dos copias. --Interesante. Bien, lo primero, senor Casiano, compruebe donde estan esas otras llaves, para confirmar que han robado las de la iglesia. Por otro lado, seria bueno tranquilizar al resto de los asistentes a la gala y pedirles que comprobaran sus pertenencias, asi como sus habitaciones por si falta algo. Si prefiere lo hare yo misma. --Se lo agradeceria, seguro que le hacen a usted mas caso que a mi. --El caso es que no podemos dejar a este chico aqui, solo, al menos hasta que lleguen los sanitarios. --Costoya ya se habia agenciado una manta que le habia puesto por encima a Emilio, el sacristan. --Yo me quedare, y los de seguridad, no se preocupe, nosotros nos encargamos. --Y si se despierta corra usted a avisarnos, para intentar saber si recuerda algo del ataque. --No lo dude, comisaria. Eso haremos. --Y ya se lo he dicho al guarda, cierren la salida del monasterio, que nadie pueda escapar. El que lo ha hecho esta dentro aun. Y en cuanto salga la ambulancia, selle tambien esta puerta, la de la iglesia. Salieron a la calle, la iglesia daba directamente a mano izquierda a un pequeno cementerio, al frente una gran zona empedrada utilizada como aparcamiento y a la derecha, a la fachada del monasterio. La puerta aun estaba abierta, pero custodiada por dos personas de la organizacion del hotel. Costoya encendio un cigarro. Paola lo miro. El lo hacia un poco mas arriba. --?Estas intentando comunicarte con el altisimo? --Nego con la cabeza. --No, comisaria, estoy viendo esos pedazos de nubarrones y me da a mi que ese guarda tenia toda la razon, se avecina tormenta, va a ser divertida la noche. Me da que sera mejor que apuremos con esa charla porque por mucha carpa que tengamos esto no tiene buena pinta. --Le dio a la cabeza y le sonrio. --Ir con usted a cualquier sitio es aventura segura. Vacaciones con Paola. --Le dio una colleja. --Venga, pasa para dentro anda, te voy a dar yo a ti aventura. --Un relampago ilumino el cielo orensano y de nuevo se fue la luz en Santo Estevo de Ribas do Sil. Las tinieblas se hicieron visibles antes sus ojos, como una vision. Rompe co tabaco, penso Costoya. --No gano para sustos, no gano para vicios, asi nunca llegara la jubilacion
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No te lo habia contado (relatos cortos) de Kelly Dreams
https://gigalibros.com/no-te-lo-habia-contado-relatos-cortos.htmlSus pasos resonaban con fuerza sobre el largo pasillo de marmol oscuro, el aire se colaba entre las desnudas paredes de pilares trayendo el olor de las flores de los jardines. El sol habia empezado a ocultarse en el horizonte coloreando el cielo de rosas y naranjas, en cualquier otro momento le habria gustado saberse en casa, pero no hoy, no ahora. Giro a la izquierda en el siguiente cruce de pasillos, todavia tenia una tarea pendiente antes de poder dedicarse a descansar y pensar con cuidado la mejor manera de llegar a esa pequena bruja que lo tenia hechizado. Empujo con desgana las pesadas puertas de su habitacion abriendolas por completo, su mandibula se tenso, sus ojos adquirieron un peligroso brillo de crueldad y su voz sono fria y mortal cuando dejo escapar la imperativa orden al verla ocupada; esta noche no estaba de animo para ese tipo de placeres. --Fuera. Reclinada sensualmente sobre la cama y cubierta apenas por unos velos negros a modo de vestido, estaba una de sus ultimas amantes. De estatura mediana, cremosa piel blanca y un espeso pelo negro la habia encontrado tan atractiva como lujuriosa, pero ahora no estaba de humor ni siquiera para verla delante de el. --Mi senor... --ronroneo ella incorporandose lentamente de manera sensual--, os he estado esperando. Los exoticos ojos marrones de la mujer brillaron con lujuria al posarse sobre su cuerpo, podia leer sus pensamientos reflejados en sus ojos. Una sensual sonrisa empezo a estirar sus labios al ver que el se acercaba a la cama, pensando que ya era suyo. La daga bajo con fuerza y se hundio en el colchon justo al lado de su oreja derecha asustandola mortalmente, el aire quedo aprisionado en sus pulmones mientras abria los ojos con desorbitado terror. --!Fuera! --gruno. --He dicho fuera --respondio dejando escapar el aire entre dientes a escasos centimetros de la cara de la mujer, su enorme cuerpo la cubria casi por completo, pero sin llegar a tocarla. La mujer apenas pudo dejar escapar un jadeo como respuesta, sus ojos lo miraban atonitos y aterrorizados, el tenue rojo que habia cubierto sus mejillas hacia apenas un instante era ahora de una palidez total, al igual que su cara. Con un fluido movimiento de la mano arranco el punal que habia clavado en el colchon dejando escapar un seco grunido, aquello era todo lo que necesito esa hembra para recuperar el aliento, pelear para salir de debajo de el y escapar hacia la puerta abierta como alma que lleva el diablo. Soltando una maldicion, golpeo con fuerza la cama siseando al ver como habia salido huyendo la doncella. --Estupidas mujeres buenas para nada --mascullo una vez mas volviendose mirando hacia la puerta. El recuerdo de unos desafiantes ojos verdes acudio a su mente. Habia visto tanta inocencia en ellos, tanta calidez. Maldita fuera. Cerro los ojos con fuerza al recordar el momento en que la vio por primera vez, el aliento se le habia escapado de los pulmones dejandolo vacio de aire. Era ella, la cadencia musical de su voz, el sinuoso movimiento de su cuerpo, su esencia... los recuerdos de las visiones habian regresado a el abofeteandole. La conocia, conocia el tacto y el sabor de su piel, el sonido de su voz bordeado de pasion, la dulzura y suavidad de sus pequenas manos... asi como conocia las lagrimas que corrian por sus mejillas y que hacian que su estomago se encogiera de dolor. Visiones, suenos de una mujer de carne y hueso que se habia plantado antes el y se habia atrevido a desafiarle. --Maldita sea, !Es mi presa! -- mascullo lanzando la daga que tenia en la mano clavandola con un sordo golpe en el cabecero de la cama. Le habian encargado la mision de matarla, y habia fallado estrepitosamente, aquella maldita mujer no solo se habia burlado de el y de sus tacticas, habia tenido la osadia de compadecerlo, de perdonarlo... a el… !ni mas ni menos que a el! Sus pequenas manos se habian posado un momento sobre las suyas provocando que sus ojos se inundaran de miedo, dolor y una soledad tan grande que nadie que no hubiese estado tan abandonado como el podria haber entendido. ?Que habria visto ella? Soltando un nuevo juramento recorrio la habitacion de un extremo a otro deteniendose en uno de los amplios ventanales que daban al patio. No le gustaban los lujos, no los necesitaba, aun asi la habitacion estaba ataviada con toda clase de comodidades. Una cama, un arcon a los pies, alfombras cubriendo los suelos y cortinas que se movian con la brisa de la cercana noche. Una buena coleccion de armas reposaba sobre una especie de vitrina de marmol, lujos que no queria ni necesitaba. Con un ultimo vistazo a la daga que permanecia clavada en el cabezal de la cama, volvio a recorrer la habitacion hasta el extremo mas a la izquierda, abrio una pesada puerta de metal entrando asi a un amplio bano, quizas incluso mas grande que la propia habitacion.
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Tu y yo somos una cancion de amor de Olivia Kiss
https://gigalibros.com/tu-y-yo-somos-una-cancion-de-amor.htmlSu vida estaba completamente arruinada. En los estudios de grabacion nadie lo dijo abiertamente, pero, pese a todas las locuras que habia cometido en los ultimos anos, Daisy no era idiota. Sabia muy bien que habia tocado fondo. Lo habia visto antes a su alrededor: chicas que empezaban a triunfar cuando aun eran demasiado jovenes como para gestionar bien la fama; al principio parecia que todo les iba de maravilla y que tenian el control, pero pronto lo perdian y acababan olvidadas para siempre. --Las cosas estan mal, Daisy, no voy a mentirte --comenzo a decir Ted, el productor con el que habia trabajado desde el comienzo--. Pero podemos arreglarlo entre todos. --Necesitamos que pongas de tu parte --intervino Helena. Ella mantuvo la boca cerrada porque no sabia bien que decir. La historia, en resumidas cuentas, era la siguiente: siempre habia amado la musica, desde bien pequena. Su padre le regalo una guitarra meses antes de morir en un accidente de trafico. Habia empezado a componer canciones con tan solo catorce o quince anos y a los diecisiete ya actuo por primera vez en un local de Boston a cambio de una Coca-Cola. Despues, todo fue cuesta arriba y no volvio a mirar atras. Empezo a tocar en distintos sitios, aunque apenas le pagaban nada. Pero en una ocasion, cuando tenia diecinueve anos, un cazatalentos se fijo en ella y, dos meses mas tarde, estaba dentro de los estudios de grabacion finalizando su primer disco. Llego el exito. No fue abrumador como el de las estrellas que salian todos los dias en la television, pero dentro del country se labro un nombre y se hizo bastante conocida. Lo tenia todo: amigos que fue haciendo con el paso del tiempo, bastante dinero y un futuro brillante por delante. Sin embargo, Paul entro en escena y le jodio la vida. --Hemos pensado en un retiro espiritual --dijo Don, su agente. --Perdona, ?un retiro-que? Yo no necesito nada de eso... --Piensalo. Te vendra bien para componer, ahora mismo estas bloqueada, ?no es cierto? Y al mismo tiempo, te alejas de la prensa, de los escenarios y de todo lo demas. --Tenemos el lugar perfecto para ti. --Helena saco un folleto y lo dejo encima de la mesa del escritorio del despacho. Unos arboles gigantescos rodeaban pequenas casitas de madera que parecian sacadas de un cuento infantil--. Te aseguro que aqui nadie te reconocera. De hecho, he llamado a la duena para preguntarle si tenia algo libre para los proximos meses y al decirle tu nombre para la reserva ni se ha inmutado. --No hay television ni internet --anadio Don. --El pueblo mas cercano esta a cinco kilometros y tan solo tiene doscientos habitantes. Sospecho que alli tampoco habran oido hablar de ti. Es perfecto, Daisy. La informacion llegaba a sus oidos, pero no parecia estar asimilandola. Era como si cada uno le disparase desde lejos: se sentia como un ciervo intentando escapar. En realidad, sabia que tenian razon. Y la idea de dejar atras su vida momentaneamente le resultaba casi como un soplo de aire fresco, pero tambien la aterraba. ?Y si no conseguia volver a componer? ?Y si empezaba a enloquecer perdida en medio de ese bosque? ?Y si todo el mundo se olvidaba de ella cuando hubiese regresado? Era arriesgado. --No se si es una buena idea... --Daisy, confia en nosotros. --Pero es que... --Iba a echarse a llorar delante de todos como alguien no interviniese pronto, no podia contener las lagrimas que se agolpaban en sus ojos--. Es que... --Volveras a renacer como una mariposa --dijo Don--. Creemos en ti y en tu talento, pero todo este asunto de Paul te ha superado. Te vendra bien pasar un tiempo contigo misma, reflexionar y ver que quieres hacer a partir de ahora. Nosotros estaremos esperandote. --?De verdad? --gimoteo. --Ya lo creo que si. Abrio el folleto que Helena habia dejado antes delante de ella. El lugar se llamaba Forrestday y parecia realmente idilico, el tipico sitio donde los animales cantaban, los ninos asaban nubes frente a una hoguera y el arcoiris salia cada dia. Vale, probablemente estaba exagerando. Pero ?que otra opcion le quedaba? Podia quedarse en Los Angeles y seguir aguantando los abucheos del publico, las criticas punzantes de la prensa y las mentiras que estaban diciendo sobre ella. O bien podia regresar a Boston y cobijarse en casa de su madre, pero no queria darle problemas ni que tuviese que enterarse de todo lo que estaba ocurriendo. Por fortuna para ella, su madre era una antigua hippy que se negaba a tener movil y tan solo usaba el telefono de casa, Daisy no era tan conocida como para salir en las revistas del pais, pero si lo suficiente como para que las redes sociales hablasen de ella, y de eso su progenitora no tenia ni idea. Preferia mantenerla en la ignorancia, por su bien. Ninguna madre deberia soportar que acosasen a sus hijos. --Esta bien, supongo que es una buena opcion. --Supones bien, Daisy. --Helena le sonrio. --?Y cuanto tiempo sera? --pregunto. --La duena tiene la casa libre durante dos meses, pero nos ha comentado que podria alargar el contrato un mes mas si fuese necesario. Es bastante razonable. --De acuerdo. ?Cuando me marcho? --Manana mismo, si quieres. --Bien. Estare lista. Aun estaba a punto de echarse a llorar cuando se despidio de todos ellos en la recepcion de los estudios. Paro un taxi y pidio que la llevase directamente a casa. Una vez llego a su apartamento, ese que ahora tanto le recordaba a Paul, quiso ponerse a gritar, golpear algo o patalear como una nina, pero no hizo nada de todo eso, porque Daisy siempre se controlaba. En lugar de desahogarse, se subio a la escalera para bajar una maleta pesada y luego comenzo a llenarla con ropa y otros enseres que iba a necesitar. La vida estaba siendo muy ironica. Cualquiera podria haber dado por hecho que Daisy estaba arruinada por la misma razon que la mayoria de las chicas que empezaban a triunfar siendo jovenes, pero no era asi. Se habia cuidado bien de no caer en excesos ni de dejarse llevar por malas influencias. Intentaba hacer lo correcto, ser simpatica y dulce con los fans, cumplir con sus obligaciones y sus contratos sin rechistar y todo demas. Pero ni por esas. Paul habia tenido que llegar para arrasar con los esfuerzos de los ultimos anos. Lo odiaba profundamente. Cuando termino de preparar su equipaje, se sento en su salon y cogio el telefono movil. Aviso a algunos amigos de que estaria fuera un tiempo y finalmente llamo a su madre. --?Daisy? ?Eres tu? --pregunto la mujer. --Si, mama. --Le calmaba oir su voz. --Espera un momento, que estaba plantando unos geranios y tengo las manos llenas de barro. No cuelgues, vuelvo enseguida. Escucho como dejaba apoyado el telefono en la mesilla y el ruido del grifo de la cocina abriendose. Cuando regreso, parecia algo mas calmada. --?Como estas, carino? --Muy bien. Bien jodida, quiso decirle. --Me alegra oirlo. --Te llamaba porque he decidido irme de viaje una temporada, asi que no podre acercarme a verte a casa el proximo mes. Ire en cuanto vuelva, te lo prometo. --?Y eso? No me habias dicho nada. --Es que ha surgido de improviso. Es un lugar muy relajante, una especie de balneario. Quiero reponer fuerzas antes de meterme de lleno en el proximo disco. Ni siquiera se si hay cobertura, asi que... bueno, ya encontrare la manera de llamarte, ?de acuerdo? --Claro, pero ?seguro que todo va bien, Daisy? --Si, segurisimo. Te quiero, mama. --Yo tambien te quiero, carino. Se sintio terriblemente mal cuando colgo. No le gustaba mentirle a su madre, pero contarle todo lo que estaba ocurriendo lo haria mas real y no queria darle problemas a la mujer, que vivia feliz regentando una pequena floristeria en el pueblo y cuidando de la parcela de jardin que habia en la parte delantera de la casa donde habia crecido. Echo un vistazo a las redes sociales, pero el corazon se le fue encogiendo conforme pasaba de una noticia a otra. ?Como podia la gente soltar tantos comentarios hirientes sin pensar? ?Acaso el anonimato les daba carta blanca para ser asi de crueles? Las cerro cuando no pudo soportarlo mas. Cogio el folleto y leyo con atencion. "Forrestday es el lugar perfecto para desconectar del estres, la rutina y las exigencias diarias. Si buscas intimidad, relajacion y encontrarte contigo mismo, estas en el sitio indicado. La naturaleza sera tu guia". Daisy esperaba que fuese una guia muy buena, porque la iba a necesitar. 2 Un coche oficial de los estudios la dejo en la entrada, justo donde habia un cartel de madera recubierto de hiedra espesa donde se leia: Bienvenido a Forrestday. Daisy bajo y le agradecio al chofer que le sacase la maleta. Despues, cuando se despidio de el, camino como pudo arrastrandola por el caminito de tierra rojiza que conducia hacia la primera casa y levantando una nube de polvo a su paso. Era con diferencia la propiedad mas grande de todas y tenia un porche alargado que rodeaba el tejado a dos aguas. Las plantas trepaban por la parte frontal y, ademas, parecia ser la recepcion, puesto que en la entrada habia carteles del lugar y las actividades de los alrededores de las que podian disfrutar los clientes. --!Maldito trasto! --se quejo al no conseguir subir los escalones con la maleta a cuestas, asi que, finalmente, decidio dejarla alli mismo y entrar en el establecimiento. A fin de cuentas, ?quien iba a robarsela? ?Los pajaros? ?Las ardillas? ?Algun oso? No habia nadie alrededor. Unas campanillas sonaron cuando entro. El mostrador estaba vacio, aunque lleno de folletos iguales que el que le habian ensenado a ella. En una estanteria habia souvenirs como tazas con el nombre del lugar, camisetas, gorras y unos animales tallados en madera que eran preciosos y estaban claramente hechos de forma artesanal. --?Hola? ?Hay alguien? --pregunto Daisy. --!Ya salgo! --La voz cantarina de una mujer llego de lejos y al final la senora aparecio con una sonrisa. Vestia un delantal rosa, tenia el cabello rizado y rondaria los sesenta anos. A Daisy le sorprendio su jovialidad. Se miraron con atencion antes de presentarse. --Daisy Kepler. Tengo una reserva. --Encantada. Soy Violet, la duena de este sitio. Tengo por aqui la llave de tu cabana, espera un segundo... --Se agacho tras el mostrador--. Perdona, es que me has pillado haciendo la lista de la compra y tengo un poco de lio, veamos... Al final encontro la llave y se la tendio.
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Ayudame a recordar (Amores inesperados 3) de Tamara Bueno
https://gigalibros.com/ayudame-a-recordar-amores-inesperados-3.htmlPerdida y encuentro.
Duelo y comienzo... o ?tal vez es al contrario?
Spencer y Gabriela. Dos mundos, dos ajenos que se hallan el uno al otro en un momento... complicado. -
Pideme mas (Algo mas que magia 1) de Heather Lee Land
https://gigalibros.com/pideme-mas-algo-mas-que-magia-1.html -
Honoria y la Obligacion Familiar de Alicia Cameron
https://gigalibros.com/honoria-y-la-obligacion-familiar.html?Que sucede cuando se mezcla a dos bellas hermanas y tres posibles enamorados, y se anade una pequena confusion sobre cual hermana es cual? El resultado es esta brillante historia de amor.
Honoria normalmente es la hermana timida. ?Como pudo terminar en un embrollo tipico de algo que haria la audaz Serena?
El Sr. Allison, uno de los solteros mas codiciados de la sociedad, llega a la Mansion Fenton para pedirle matrimonio a Honoria, pero ella tiene un pequeno dilema. No se recuerda de la apariencia de su futuro prometido. Agobiada por la timidez, ella casi no pudo verle la cara cuando se conocieron durante su primera temporada en Londres. Pero el hablo con su papa, dispuesto a proponerle matrimonio. Sus hermanos, Serena y Benedict piensan que es muy divertido, pero despues de escuchar una conversacion entre sus padres sobre la situacion financiera de la familia, Honoria se da cuenta que debe casarse con el Sr. Allison. Este entendimiento la deja infeliz y sin poder compartir sus sentimientos.
Cuando el Sr. Allison llega a la Mansion Fenton, hay otro problema, y este involucra a la hermana de Honoria, Serena. El Sr. Allison no cumple su cometido y deja la casa inesperadamente, pero invita a la familia para que lo vayan a visitar a su casa, Bassington Hall. Su gentileza con toda la familia no le da una excusa legitima a Honoria para rechazar la futura propuesta de matrimonio. El Sr. Scribster, el amigo feo, grosero y sin sentimientos del Sr. Allison ve mas alla de la mascara que Honoria se ha puesto para enfrentar la situacion, y le ofrece una manera de poder expresar su frustracion y disgusto.
Al mismo tiempo, Benedict tiene su propia aventura, con la ayuda de su tio Wilbert, para salvar a su amiga de la infancia y vecina Genoveva Horton, quien ahora es la triste Lady Sumner. Al desarrollar unas habilidades algo escandalosas, Benedict tiene la esperanza de darle ciertas opciones a la persona que tiene el papel mas limitado de toda la alta sociedad, la esposa infeliz.
Cuando la vida de Benedict se encuentra en peligro, las vidas de los personajes principales se mezclan y cambian para siempre, hasta el momento en que la marana de mentiras de omision y verdades a medias al fin se resuelve. -
Vientos de Escocia de Miranda Bouzo
https://gigalibros.com/vientos-de-escocia.html -
Koi, entre el amor y el honor (LGBT) de Rose Gate
https://gigalibros.com/koi-entre-el-amor-y-el-honor-lgbt.htmlCuando tu vida esta regida por el sentido del honor, inculcado desde siempre, el amor pasa a un segundo plano. Pierde su poder, se vuelve gris y su fuerza se opaca, como una piedra olvidada en medio del camino. Sin embargo, solo hace falta una mirada para devolver su brillo y color, haciendo que lata de nuevo, inundando tu vida y arrasando con todas tus creencias. Me llamo Kenji Watanabe y soy el futuro kumicho de la Yakuza mas importante de todo Japon. Eso me sucedio a mi cuando le conoci. Sus ojos color cafe se convirtieron en la piedra angular de mi renacer. Nade contra corriente, igual que la carpa Koi, sonando con alcanzar algun dia la libertad. Hoy os confieso que me he enamorado de quien no debia. Dos hermanos, dos parejas, dos amores imposibles, que ponen en entredicho lo valores de una cultura. Dejate sorprender por Koi, entre el amor y el honor.
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El espiritu de la imagen de Carlos Alberto Gonzalez Sanchez
https://gigalibros.com/el-espiritu-de-la-imagen.htmlLa imagen, como objeto historiografico y fuente documental de suma utilidad, parece estar constituyendo en la actualidad un campo de investigacion interdisciplinar que algunos denominan ” historia de la cultura visual ” ; donde, sobre todo, confluyen la Historia y la Historia del Arte. Asi, el estudio de la iconografia, desde una perspectiva diferente a la tradicional, otorga una especial relevancia al contexto y el acervo ideologico-cultural en el que surge y cumple su funcion.
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Penumbra de Esteban Navarro
https://gigalibros.com/penumbra.htmlLa comisaria de Jaca inicia unas obras por reformas, por lo que los agentes se trasladan durante un tiempo al Seminario, un edificio propiedad de la Diocesis conocido porque anos atras habian ocurrido una serie de hechos calificados como inexplicables.
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12 cartas de amor para un desco de Jonaira Campagnuolo
https://gigalibros.com/12-cartas-de-amor-para-un-desco.htmlEspero esta carta no te ofenda. Esa no es mi intencion. ?Quien soy? Hace una semana nos conocimos en La Guaira, en el ferrocarril. Soy la jovencita que tuvieron que incluir en tu compartimiento de primera clase porque no encontraban un lugar para ella en el resto del tren. ?Me recuerdas? Llevaba un gorrito negro sobre una melena rebelde de rizos castanos. Sonreiste con amplitud al recibirme, como si tuvieras mucho tiempo esperando por mi y respiraras aliviado al verme aparecer. Esa idea romantica me la fabrique para justificar la sonrisa calida y transparente que me dedicaste. !Fue tan dulce! Y se quedo grabada en mi memoria. Quiero agradecer tu hospitalidad. Estaba sola, cansada por el largo viaje desde Europa y me encontraba algo paranoica por culpa de mis nervios. El area economica, repleta de soldados ruidosos y de rostros insatisfechos, no hubiera ayudado a serenarme. Los empleados del ferrocarril se hallaban tan angustiados como yo. No esperaban la presencia de un grupo militar tan amplio, tuvieron que afanarse en buscarles ubicacion a varios pasajeros para evitar incomodidades. Yo fui bendecida al ser llevada ante ti. Mientras el encargado de la linea conversaba con tu asistente para que me cedieran un puesto en tu vagon, no pude evitar asomarme al interior y terminar embrujada por tu imagen varonil ubicada tras una mesita de trabajo. Tus cabellos, de mechones negros algo largos y desordenados me encantaron, te daban un aire jugueton que me inspiro confianza; aunque fue tu rostro anguloso de piel morena, nariz aguilena y labios delgados lo que conmovio a mi entumecido corazon, preparandolo para el mayor impacto, que lo recibio cuando alzaste la vista y posaste sobre mi a tus ojos oscuros como el onix, asentados entre gruesas pestanas. Me sobresalte. En mi organismo se esparcio una sensacion tan extrana que me desconcerto. Cada hueso y cada organo fueron transformados por esa nueva emocion dejandolos por un instante fuera de servicio. Senti verguenza, al darme cuenta que habia quedado por un tiempo indefinido mirandote embobada. Mi boca, completamente erosionada, no podia cerrarse. Todo rastro de temor, incertidumbre y soledad que venia experimentando desde que llegue al pais se extinguio de mi mente para ser suplantado por el anhelo. Porque en eso me converti despues de conocerte: en una mujer ansiosa por ti. Por tus ojos, capaces de invadirme el alma, por tus labios, que dibujaron una sonrisa tan enigmatica que le dieron vida a las miles de mariposas que habian nacido muertas en mi estomago, y por tu presencia, tan abrasadora, que a pesar de ser calmada desprendia un halo de autoridad que me hacia sentir protegida. Demostraste tu capacidad de dominio ante tu empleado, quien con irritacion quiso negarse a permitirme la estadia en el vagon y desaprobaba cada una de las propuestas brindadas por el funcionario del ferrocarril. Tu, con tu voz firme, lo impediste. Alcanzaste a ver en mis ojos llorosos mis miedos y preocupaciones. !Es que me sentia tan sola...! Como todo un caballero te pusiste de pie, te acercaste y te presentante formalmente con una sonrisa apacible marcada en tu semblante. Me tomaste de la mano y me ubicaste en el asiento frente a tu mesa antes de girarte y tranquilizar al funcionario del tren, asegurandole que te encargarias de todas mis necesidades. !Eres tan excepcional! Recuerdo que durante las horas del viaje intentaste ser amable procurando entablar una conversacion conmigo. Me hiciste un par de preguntas, pero al notar mis evasivas y el temblor en mi voz causado por el nerviosismo preferiste callar y continuar con tu lectura. !Oh, es que me sentia perturbada!
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Adios, tristeza: 18 pasos para recuperar la alegria de Cristina Soria
https://gigalibros.com/adios-tristeza-18-pasos-para-recuperar-la-alegria.htmlLa vida, a veces, nos provoca sufrimiento, y son esos momentos de sufrimiento los que nos pueden hacer mas fuertes o adentrarnos en la mas absoluta tristeza. Este libro quiere ayudarnos a salir de ese circulo negro.
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Adulterio de Paulo Coelho
https://gigalibros.com/adulterio.htmlLinda esta casada con un hombre rico, tienen dos hijos y la familia vive en una hermosa casa en Ginebra, Suiza. Trabaja en el periodico mas importante del pais, es guapa, viste bien y tiene todo lo que se pueda desear. A ojos de todos, su vida es perfecta. Sin embargo, no es feliz; una gran insatisfaccion la corroe y se siente culpable por no ser capaz de disfrutar de lo que tiene. Por eso no habla con nadie de lo que sucede. Ama a su marido pero la relacion con el se ha vuelto rutinaria, apatica.
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Ella duerme aqui de Dominique Sylvain
https://gigalibros.com/ella-duerme-aqui.html<
>. Esas son las unicas tres palabras del mensaje que, acompanado de una foto de su hija Kate con los ojos cerrados, recibe en su movil Jason Sanders. Decidido a encontrarla tras su repentina ausencia del club donde trabaja como chica de compania, Sanders toma desde Londres el primer avion hacia Tokio. Alli, Kentaro Yamada --capitan de policia de Shinjuku-- y Marie --companera de piso de la joven-- le ayudaran en su busqueda por el distrito de Kabukicho: un equivoco paraiso de neones y love hotels, donde cualquier estrategia es buena para arrastrar al cliente a uno de los cientos de locales en los que el placer se compra y se vende; un inmenso teatro de la seduccion, controlado por los siniestros yakuzas, en el que seguir el rastro de la desaparecida Kate les obligara a caminar siempre al borde del abismo…
Dominique Sylvain, que conoce de primera mano el pulso vital de una de las ciudades mas fascinantes del planeta, nos sumerge de lleno en ese imperio de los signos y los sentidos que es la capital japonesa, sin renunciar en ningun momento a la vertiginosa trama de suspense de este perverso y exotico thriller. -
Mademoiselle Coco. y la pasion por el numero 5 de Michelle Marly
https://gigalibros.com/mademoiselle-coco-y-la-pasion-por-el-numero-5.htmlUna novela que no solo revela el significado del mitico Chanel no5, sino que muestra a una mujer sensible, apasionada y generosa. Por sus paginas desfilan sus grandes amigos y amores, personajes reales como Picasso y Stravinski, y la esencia de ciudades como Paris o Venecia. Paris, 1919. La ciudad se ha rendido a los disenos de Gabrielle <
> Chanel.Su moda es revolucionaria y su creadora se ha convertido en un simbolo de elegancia. Pero cuando su gran amor muere en un accidente automovilistico, Coco se derrumba y tiene la sensacion de que su propia vida se ha terminado. Solo la idea de crear un perfume unico que inmortalice su amor logra sacarla de un estado de profunda tristeza. Mientras busca la esencia perfecta, visita Venecia, donde conoce a Dimitri Romanov y la historia del perfume de Catalina la Grande. Un viaje que marcara un antes y un despues en la vida de Coco. -
Los caidos de Carlos Manuel Alvarez
https://gigalibros.com/los-caidos.htmlEn Los caidos, novela ambientada en la Cuba contemporanea, asistimos al desmoronamiento de una familia cuyos miembros, sin saber realmente como, han acabado convirtiendose en adversarios que comparten el territorio del hogar. Mariana sufre ataques epilepticos y ya no es el elemento aglutinador del hogar. Diego, el hijo menor, esta a punto de terminar el servicio militar, alimentando su resentimiento contra la mentira de su epoca, Armando debe lidiar con sus inamovibles convicciones socialistas, las pequenas corruptelas de sus empleados y el hecho de que su hija mayor, Maria, haya abandonado los estudios en busca de unas condiciones de vida dignas. Compuesta a cuatro voces con una naturalidad solo al alcance de los grandes narradores, Carlos Manuel Alvarez se confirma entre ellos.
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La Herencia Secreta de Edgar Alberto Rojas
https://gigalibros.com/la-herencia-secreta.html -
Un hombre de verdad de Thomas Page Mcbee
https://gigalibros.com/un-hombre-de-verdad.htmlThomas Page McBee fue el primer boxeador transexual en combatir en el Madison Square Garden, pero este libro no va de eso. McBee nacio con cuerpo de mujer, siempre se supo hombre, se opero a los treinta anos y entendio que el mundo no volveria a ser igual. Porque cambiar de genero lo cambia todo. Y de eso si que trata este libro.
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MALDITAS de A. Hattaway
https://gigalibros.com/malditas.htmlAlba sufre parasomnias, terrores nocturnos que la llevan a deambular por la calles de Barcelona hasta despertarse frente al cadaver de una joven, en unos de los lugares mas misticos de la ciudad.
Un asesinato ritualizado y la aparicion de un antiguo manuscrito haran que la policia tenga que abandonar cualquier metodo convencional y usar tecnicas menos ortodoxas para descubrir al asesino y todos los misterios que se van abriendo.
Quien mato a Ana Garcia y por que Alba la encuentra en su primera noche en una ciudad a la que acaba de llegar, no seran las unicas incognitas a desvelar en un Thriller psicologico impredecible de perdida y supervivencia que celebra la inquebrantable fuerza del destino a tres tiempos. -
Calle Jamaica de Samantha Young
https://gigalibros.com/calle-jamaica.html