• Shades & Lights de Daniela Alessandra

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    Nicholas es un atractivo empresario que durante una decada ha trabajado duro para obtener la fortuna que hoy posee. Acostumbrado a tener todo lo que desea, no invierte en cenas romanticas, flores o chocolates porque lo unico que realmente busca en una mujer es sexo.
    Sin embargo, su ordenado y vacio mundo se pondra de cabeza al conocer a Elizabeth, una joven fotografa, enemiga de los zapatos de tacon y la vida social, que con su alegria, dulzura y determinacion luchara para que Nicholas acepte el sentimiento que ha nacido entre ellos, sin imaginar que, al hacerlo, el tendra que enfrentar a los fantasmas de un pasado que marco su vida y lo convirtio en el hombre desconfiado que es hoy.

  • Coraline de Neil Gaiman

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    Cuando Coraline atraviesa una de las puertas de la casa nueva de su familia, se encuentra que hay otra casa extranamente similar a la suya (aunque la nueva sea, definitivamente, mejor). Al principio, todo parece maravilloso: la comida es mas sabrosa que la de casa y el cajon de los juguetes esta repleto de angelitos de papel que vuelan solos y de calaveras de dinosaurios que parecen vivas y se arrastran haciendo castanetear los dientes. Pero resulta que hay otra madre que vive ahi, y otro padre, y quieren que Coraline se quede con ellos y se convierta en su pequena. Quieren cambiarla y no dejarla ir jamas. Coraline tendra que enfrentarse a ellos con todo su ingenio y las herramientas que encuentre, si es que ha de conseguir salvarse y volver a su vida normal.

  • Todo lo mejor de Cesar Perez Gellida

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    Una ciudad separada por un muro y unida por un sanguinario asesino. Dos investigadores que descubriran que la crueldad no tiene limites.

  • Maldita Sarah de Eva M. Soler

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    Cosas que haces cuando tu novia te deja:
    1) Odiar a su nuevo novio, como corresponde.
    2) Evitar coincidir con ella.
    3) Refugiarte en tu familia y tus amigos.
    4) Pensar que de buena te has librado.
    5) Plantearte si quieres seguir trabajando para su padre.
    6) Tragar bilis cuando se dedica a restregarte a ese punetero musculitos.
    7) Buscar a una chica que te deba un favor y hacerla pasar por tu pareja, aunque tengas que refinarla antes.
    8) Espera. borra eso.
    En los planes de Liam no entra que su novia actual, Sarah, le abandone tras enamorarse de otro durante sus vacaciones en Australia. Tampoco que peligre su posible ascenso en el bufete donde trabaja, que su hermana se ponga a salir con un guaperas que a todas luces le partira el corazon, y mucho menos que su atractiva, aunque plebeya vecina, Summer, le destroce el coche durante un accidente en el aparcamiento.
    Harto de que Sarah se dedique a amargarle la vida paseando a su nuevo ligue ante sus ojos, este abogado estirado decide seguir un consejo poco sensato: convencer a Summer de que se haga pasar por su novia ante ciertos eventos del bufete. Para que todo salga bien solo necesita refinarla un poco, pero lo que en principio parecia algo sencillo acaba derivando en un giro inesperado.

  • Sangre de cuervo de Eliu Solis

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    La joven Lynveil Olander es obligada a visitar la antigua villa de Wolgarn para salvar de la ruina al negocio de su familia. Cumpliendo con su encargo, tendra que obtener la ayuda de la misteriosa Blair, una olvidada tia abuela rodeada de oscuros y dolorosos secretos, y sobrevivir a la Noche de las Almas, un festejo en honor a la muerte de las legendarias Nigromantes, un trio de brujas que llevaron el terror y la perdicion a la villa en el pasado. Durante su viaje, Lynveil descubrira que las Nigromantes no se encuentran del todo olvidadas y son mas peligrosas que nunca. Con la ayuda de la belicosa Ronna y del timido Dirk, Lynveil intentara cumplir su cometido y poner un alto a la amenaza que se cierne sobre Wolgarn, su familia y sobre si misma.

  • La naturaleza amenazada de Miguel Delibes

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    Este libro incluye tres obras del escritor espanol Miguel Delibes que, aunque de caracteristicas diferentes, comparten un mismo tema: la defensa de la Naturaleza amenazada por la tecnologia de nuestra avanzada civilizacion industrial.

  • Los hermeticos de Armando Cuevas Calderon

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    Un prologo, siete historias y un epilogo componen este nuevo trabajo del autor de "Cuando aun no existias". Un libro de relatos en el que hallareis morbo, humor negro, sexo duro, frustracion y cobardia. Pero sobre todo, si sabeis mirar entre alguno de sus pliegues, encontrareis la soledad que provoca el amor que se ha perdido o que nunca se ha tenido, ambas cosas son lo mismo. Historias imposibles, situaciones inverosimiles llenas de personajes irreales, o no tan irreales, vosotros juzgareis.

  • Ella es mi pecado (Suenos y Pecados 2) de C. H. Dugmor

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    ?Amor u obsesion? Ese sera su dilema. Para el no fue nada facil aceptar que ella era su pecado. Descubre como ama un hombre. Esta es la parte mas sensual y ardiente de la historia. Xander Granderson es el actor del momento. Deseado por millones de mujeres y admirado por miles de caballeros, pero a pesar de ser el “soltero” mas codiciado del Reino Unido, su vida sentimental deja mucho que desear. “Fracaso tras fracaso”, asi definiria Xander su vida amorosa. No porque no crea en el amor, sino porque cree en exceso. El destino caprichoso se empenara en verlo atrapado en una marea de dos corrientes. Un amor clandestino que lo llevara al borde de la locura. Conoce el lado mas ardiente de la historia. Sin tapujos. Xander lo cuenta todo.

  • Tiempo de hechizos de Pilar Cabero

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    Yago ha recorrido un largo camino y ha cumplido su sueno de ser medico en el s. XVIII. Sin embargo, una tragedia lo ha empujado a refugiarse en el alcohol. Sus padres, Diego y Marina, sufren al ver en que se ha convertido y se apoyan en Micaela, una buena muchacha que les brinda su carino mas sincero. Pero el la considera una amenaza para el matrimonio de sus padres. Decidido a proteger su hogar, intentara superar el vicio para librarse de ella.En verdad parece haber hechizos en el aire, pues a pesar de esa animadversion, Micaela no puede evitar sentirse atraida por el. Y Yago va cayendo en una adiccion aun mas fuerte: el perfume, la piel de esa mujer…

  • Callame con un Beso de Blue Jeans

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    El tiempo pasa en la vida de Paula. Nuevas experiencias, nuevos amigos, nuevas dificultades... la distancia es mal rival para el amor. Tendra que tomar decisiones importantes, pero ninguna de ellas sera facil. Y menos despues de todo lo que pasa en Londres... Alex esta empenado en convertirse en un gran escritor, aunque tiene otras cosas en su mente que le preocupan. Diana y Mario, por su parte, se veran envueltos en situaciones al limite donde deberan elegir cual es la mejor opcion. Las Sugus se han distanciado, pero... ?algun dia podrian volver a unirse? En aquellos dias de diciembre, parece muy complicado...

  • Maverick (Siempre tu 2) de Merche Diolch

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    Habian conseguido un vuelo directo de casi siete horas desde Nueva York a Dublin. Buffy se habia quedado dormida casi en el mismo instante en el que habian despegado y, salvo un par de minutos en los que intervino en la conversacion que mantenian Zoe y Dulce, durante el resto del tiempo apenas se inmuto. Estaba agotada. Su jefe la habia tenido trabajando mas horas de las estipuladas en su contrato, preocupado de que, con su marcha, no llegaran a tiempo para la entrega del videojuego. Ella le habia prometido que regresaria con dias suficientes para terminarlo, pero este, desconfiado, le rogo que doblara turno en el trabajo y asi podrian adelantar faena. Por supuesto no habia concluido el trabajo. Era un imposible en tres dias, desde que le aviso de que se tomaba vacaciones, el mismo sabado despues de hablar con Izan. Pero parecio que se quedaba mas contento. Buffy, por supuesto, habia sufrido el exceso y estaba agotada. Zoe lo tuvo mas facil. Habia terminado los examenes, por lo que, tras exponerle a su tutora que necesitaba unas vacaciones, esta casi la echo del departamento. A la profesora le parecio una maravillosa idea que se tomara unos dias, ya que asi descansaria y desconectaria de los estudios. Dulce era la que mas complicado lo iba a tener. Esa semana tenia la prueba final del curso y debia presentarse si queria terminarlo. Solo se le ocurrio una cosa y, aunque se salia de lo ortodoxo, decidio que, si queria ir a Irlanda, para descubrir que le sucedia a Maverick, debia atreverse con cualquier locura. El sabado se levanto con una idea fija: debia adelantar el examen y, para ello, se presento en el restaurante donde trabajaba su profesor. Le explico lo que le sucedia. No queria mentirle y le rogo que le dejara presentarle su tarta de angel alli mismo. --!?Aqui?! --le pregunto incredulo. Dulce todavia recordaba la cara de espanto que mostro. --Si me lo permite, chef... La hare sin molestarlo, sin que su equipo note que estoy cocinando --le rogo--. Solo necesito que me de esa posibilidad. Necesito que vea lo que se hacer... --Pero ?tan importante es ese chico para usted? La joven sonrio sin darse cuenta. --No lo se --confeso--, pero tengo que averiguarlo. El hombre debio de ver algo en sus ojos, ya que, aunque su peticion no era nada convencional, cedio. --Pero con una condicion --le indico cuando ella se felicitaba por la suerte que habia tenido. --Si, si... Por supuesto. La que sea --solto con rapidez. El chef sonrio divertido por su espontaneidad. --Sabra la nota el mismo dia que los demas. Ella asintio enseguida. --Claro. No esperaba menos. --Y, senorita... --?Si? --Deberia pensar en mi propuesta --le recordo. Dulce asintio de nuevo. --Si, senor. Lo hago todos los dias --comento--. Trabajar con usted, en esta cocina..., seria todo un privilegio... --Espero su respuesta --le indico y dio una palmada al aire--. Ahora, senorita, pongase en marcha. El tiempo corre... --Senalo el reloj que colgaba de una de las paredes, y Dulce se puso en movimiento. --Vamos a aterrizar --aviso Zoe provocando que Dulce regresara al presente para ver como hacia un gesto con la cabeza hacia la luz que indicaba que debian ponerse los cinturones. Esta asintio y desperto con cuidado a Buffy. --Eh... ?Si? --Se desperezo, sin saber donde se encontraba. --Vamos a aterrizar --le informo con una sonrisa. La pelirroja bostezo y se puso el cinturon, al mismo tiempo que el piloto les comunicaba por los altavoces la temperatura que hacia en Dublin y que no tardarian en tomar tierra. En cuanto las ruedas tocaron el asfalto, los pasajeros aplaudieron como locos. Estaban en Irlanda, la tierra de las praderas verdes, de los castillos y las leyendas que pasan de padres a hijos. --Se me ha hecho corto el vuelo --afirmo Buffy, levantandose de su asiento. Las dos chicas la miraron sorprendidas y no pudieron evitar reirse de ella. --Normal, te has pasado todo el viaje durmiendo --indico Zoe, yendo hacia la puerta de salida. --Exagerada --la acuso. Dulce atrapo su brazo y comento: --De exagerada, nada. Hasta has roncado. La pelirroja las miro con los ojos bien abiertos. --Mentira... --Zoe y Dulce intercambiaron miradas y estallaron en sendas carcajadas--. Sereis malas... --A ver si tenemos suerte y nuestras maletas salen de las primeras --deseo Zoe en voz alta, una vez terminaron de reirse. --Estamos en el pais de la suerte --afirmo Buffy, senalando el broche que llevaba prendido en su abrigo y que simulaba un trebol de cuatro hojas. --Ahi estan --senalo Dulce nada mas llegar a las cintas de equipaje--. Son las primeras. --?Lo veis? --afirmo con prepotencia Buffy. Zoe le tiro de uno de sus rizos y le saco la lengua. --Esperemos que tambien hagas magia y nos consigas deprisa un coche. La pelirroja se recoloco el abrigo con aire de superioridad y cogio su maleta sin mirar; estuvo a punto de caerse al suelo, ya que no se acordaba de su peso. Dulce la sujeto y Zoe atrapo su maleta. Las tres se miraron y estallaron en carcajadas. --Esta bien, esta bien... No os riais mas --les pidio, pero era complicado que le hicieran caso, si ella era la primera que seguia riendose a mandibula batiente. --Os prometo que, aunque no encontremos a Maverick, este va a ser un viaje increible --indico Dulce con seguridad. --Ya lo esta siendo, amiga --dijo Zoe y se puso en marcha hacia la puerta de salida del aeropuerto, donde una fila de taxis esperaba a los pasajeros que acababan de aterrizar. --?Y quien dice que no lo vamos a encontrar? --pregunto con tono ironico Buffy mostrando un papel en su mano--. Aqui esta la direccion que nos dio Izan, por lo que vamos hasta alli y... --?Y que? --dudo Dulce de pronto, parada delante del primer taxi que habia libre.

  • En el jardin de ayer de Niko Montemer

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    <> es un cuento para jovenes y adultos sobre la imaginacion, el temor, la alegria y la pureza del amor; y sobre el impacto magico que pequenos gestos producen en el tiempo.

  • Casos de pruebas circunstanciales de Janet Lewis

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    Las tres novelas que forman la celebre trilogia de Janet Lewis <>, reunidas en un solo volumen.

  • Censurado de Darlis Stefany

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    Anabell hizo de todo para que Dylan, su relacion mas larga llevara a la relacion a otro nivel. en la cama. Fueron meses de coqueteos, insinuaciones y profundos escotes. ?Que fue lo que hizo Dylan? Enganarla, enganarla con su prima la rusa. El despecho es peligro ?Pero algo mas peligroso que eso? Una botella de Vodka. Entonces con estos dos ingredientes peligrosos Anabell decide tomarse una sexy, caliente y reveladora foto con destino a Dylan para demostrarle que hizo la eleccion equivocada de chica rusa. ?El problema? Ella escribio un 0 y no un 8 en el destinario de la foto. Jared solo queria dormir la noche que su celular sono, pero el sueno se fue en el momento en el que vio la linda e inolvidable foto que cierta chica le envio. El no es Dylan y no conoce a ninguna rusa, pero sin duda alguna le gusta lo que vio. Ahora Jared y Anabell viven una doble vida de mensajes picantes y comentarios en persona. En lo que ambos coinciden es en dos cosas: Las fotos no van a detenerse y nadie debe saber mas que ellos de las fotos. Despues de todos son fotos censuradas. Entre divertidas experiencias, amigos alocados, un hermano con desvios sexuales, perversion y muchos recuerdos confusos de una ninez traumatica Anabell y Jared van cayendo el uno por el otro. Cuando todo se complica, el pasado emerge y los recuerdos regresan ellos deberan demostrar que tan capaces son de sostenerse y continuar con su alocada y epica relacion…

  • A hombros de gigantes de Umberto Eco

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    Eco inedito.

  • Algo mas que tu y yo de Sophie Kiss

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    Dayana tiene de todo en su intensa vida, poseciones materiales o un amante multimillonario como Andrew, solo le falta resolver un tema del pasada que ella pensaba olvidado, el universo le envia a Jim, un multimillonario al que ella tiene que confesarle algo pero nunca quiso, al suceder esto aparece Wilton, un hombre que la llevara a sentir de manera diferente.

  • Jefe, no soy una mas de Sarah Rusell

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    Cafe en mano y dispuesta a afrontar aquella manana de lunes. Mire alrededor y me salio una sonrisa, por fin tenia mi nuevo apartamento completamente amueblado y listo. Me lo habia comprado dos anos atras sobre plano y me lo entregaron hace apenas un mes. Este fin de semana habia sido el primero que pasaba aqui, y estaba aprovechado para terminar de colocar todas mis cosas. Eran unos edificios preciosos a las afueras de la ciudad, con zonas ajardinadas, el arquitecto habia hecho un gran trabajo y los resultados fueron brutales. Mi apartamento era de los mas pequenos, dos dormitorios, el principal con vestidor y bano, en el pasillo un aseo con plato de ducha, salon, cocina y una terraza amplia donde habia puesto una mesita con dos sillones comodos. Amueblado todo en blanco y decorado muy cuqui, me habia quedado genial y al ser nuevo se veia todo tan reluciente, que estaba loca de contenta. Mi padre me habia regalado los muebles, digo mi padre, porque mi madre murio cuando yo apenas tenia cinco anos, asi que el tuvo que encargarse de mi, eso si, lo hizo encantado y es que no tuvo ojos para otra mujer que no fuera yo. Ademas, se volco tanto en mi como en su prestigiosa carrera de abogado. Alonso Jaca, uno de los mas temidos por los hombres ya que sus mujeres le encargaban los tramites de divorcio, y es que conseguia que todas salieran muy beneficiadas. Y si, era mi padre y lo que voy a decir sonara a eso que llaman amor de hija, pero era un hombre de lo mas guapo. Alto, pelo castano con algunas canas propias de la edad, apenas si le faltaban tres anos para cumplir los sesenta, unos ojos marrones de lo mas expresivos, atento, carinoso y la sonrisa mas bonita del mundo. Me consta que muchas mujeres suspiraban por el, pero mi padre no les hacia el menor caso, seguia enamorado de la mujer que fue el amor de su vida. Mi padre quiso pagarme el apartamento, pero me negue rotundamente, queria ser yo quien lo hiciera con una hipoteca y el sudor de mi frente, no es que sudara mucho trabajando, pero si que me lo habia currado bien. La terquedad era, junto con el color de sus ojos, lo que habia heredado de el, el resto era todo de mi madre. Melena negra, de estatura mediana y en cuanto al rostro, casi, casi, como dos gotas de agua. Me saque la carrera de periodismo y termine trabajando para una revista del corazon donde me dedicaba a desarrollar noticias sobre los personajes mas mediaticos de estos momentos y que estuvieran ahora mismo en boca de todos por alguna cuestion personal. Me encantaba mi trabajo. Desde los veinticinco anos que hice las practicas en esta revista ya me quede trabajando en ella, ahora tenia treinta y estaba fija con unas condiciones buenisimas, y es que mis jefes estaban muy contentos con mis resultados, decian que veian como me dejaba el alma. Me abrigue ya que era un frio dia de enero y sali de alli en mi coche, regalo de mi padre el ano anterior por Reyes, un todoterreno blanco que me encantaba, una cucada. Llegue a las oficinas y me dijeron que tenia en la sala de espera al mismisimo Ivan Vera, esperando a la persona que habia sacado el titular de su divorcio, o sea, yo. Voltee los ojos, fui a buscarlo y lo encontre sentado con una cara de esas que anuncian que estaba muy enfado, me presente dandole la mano y lo hice pasar a mi oficina. --?Un cafe? --le pregunte senalando la cafetera. --No, gracias --yo me prepare uno y me sente frente a el, esperando a que me dijera que pasaba, como si yo no lo supiera. --?Entonces? --Quiero que rectifiques el titular de la revista --vaya, me tuteaba. Bueno, pues nos tutearemos. --Sabes que no puedo y no voy a hacerlo, a no ser que me demuestres que ese titular es mentira y encantada lo hare en primera plana. --!Es mi vida! --grito, sin levantase de la silla. --Eh, baja el tono que no estoy sorda, se que es tu vida, pero debes de comprender que tambien es publica. --Si, pero eso no te da derecho a poner en primera plana que mi mujer se fue de casa por una infidelidad mia. --?No lo fuiste? --?Eres juez? --No, pero soy periodista y mi trabajo es llegar al corazon de la noticia y es que tu mujer te pillo porque habias tenido una aventura con otra y por eso te dejo. --Me da igual mi mujer, la otra y todo, solo quiero que se limpie mi nombre. --Pues eso lo deberias de haber pensado antes. --?Antes de que? --De que tu mujer te hubiese pillado con el carrito del helado. --Mi mujer no me pillo, fue una trampa que le puse para que me dejara de una vez por todas. --?Me estas dando otra noticia? --pregunte sonriendo, aquello sonaba de lo mas jugoso. --Pongala y le juro que la hundo. --?Hundir, tu y cuantos como tu? --No vaya de listilla que tengo los mejores abogados. --No te creas que no estoy bien respaldada --sonrei retandolo. --Quiero que rectifique la noticia --dijo muy enfadado. --?Y que publico, que la informacion estaba mal y que te pillo porque tu quisiste que asi fuera? --Ni se le ocurra --rio enfadado--. Ponga que no estaba segura de esa infidelidad por algunas informaciones que le han llegado por otras fuentes. --Claro y quedo como una profesional de mierda para conseguir que el empresario mas conocido por sus juergas dentro del mundo del famoseo quede como un rey. --Se vas a arrepentir. --Vuelve a amenazarme, y manana seras noticia de nuevo. --?Que va a poner, otra de sus mentiras? --No, de las tuyas --le hice un guino.

  • Inocente belleza de Clare Connelly

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  • P. D. Me gustas de Kasie West

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    Para distraerse en clase de Quimica, Lily escribe en la mesa un fragmento de la letra de una de sus canciones favoritas. Al dia siguiente, descubre que alguien escribio la continuacion de la letra de la cancion, y que ademas le habia dejado un mensaje. !Que intriga! Pronto, Lily y su misterioso amigo por correspondencia empiezan a intercambiar cartas enteras en las que comparten secretos, se recomiendan grupos de musica y se sinceran el uno con el otro. Lily empieza a enamorarse. Pero ?quien es el? Mientras intenta resolver el misterio y hace todo lo posible por compaginar el instituto, las amistades, los flechazos y su alocada familia, descubre que a veces es imposible poner por escrito los asuntos del corazon.

  • Munich de Robert Harris

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    Una novela de espias en el marco del encuentro entre Hitler y el gobierno ingles para impedir la guerra en 1938, por el autor de Patria y Enigma.

  • El suspiro del infierno (Los Elementos Oscuros 3) de Jennifer L. Armentrout

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    ALGUNOS AMORES DURARAN HASTA EL ULTIMO SUSPIRO

  • Mi error fue tu promesa de Moruena Estringana

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    Puede una promesa ser mas fuerte que el amor?

  • El corazon de la fiesta de Gonzalo Torne

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    Despues de heredar un enorme piso en el centro de Barcelona (una <>), Clara Montsalvatges decide reconvertirlo en un espacio donde cuidar a amigas que pasan una mala racha, ya sea profesional, amorosa o de salud. El verano llega, el espacio se vacia y en el piso de enfrente se instala una pareja de vecinos misteriosos que no tardaran en entregarse a desagradables discusiones a gritos. Un poco por miedo a la violencia y un poco por jugar, Clara convoca a su antiguo novio (de quien sigue dudando si es el hombre de su vida o una calamidad manifiesta) para que la ayude a <> la situacion mientras deciden que hacer el uno con el otro. Tras una noche de risas interrumpida por golpes y alaridos, Clara terminara allanando el piso de enfrente y se convertira (empujada por la curiosidad y en contra de su sentido comun) en la confidente de su vecina, que la arrastrara a un remolino de vivencias donde los origenes modestos se mezclan con la promesa del lujo, y donde el desprecio y la desconfianza compiten con la feroz alegria de las ambiciones, todo recorrido por la bendicion y la pesadilla del dinero: bienvenidos al mundo de Violeta Mancebo, la nuera del Rey de Cataluna. Planteada como una luminosa comedia romantica que no tarda en revelar su caustico interior, El corazon de la fiesta dibuja a partir de la historia intima de dos parejas las grietas de una sociedad tensionada por los sentimientos comunitarios y las diferencias de clase, el coctel explosivo que forman al mezclarse la nacion y el dinero. Propulsado por una prosa vibrante y desvergonzada, y por una mirada tan acerada como lucida, Gonzalo Torne ha escrito, con El corazon de la fiesta, su novela mas audaz, y una de las mas ambiciosas y pertinentes de los ultimos tiempos.

  • Mision Jaqueca. 2018 de Jesus Maria Saez

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    La novela es una comedia de aventuras y espionaje situada en la decada de los 2000, con amplias dosis de humor extravagante e irracional. En ella se narran las peripecias de Enrique Spasmos, un atolondrado treintanero que vive su vida con absoluta monotonia hasta que atropella de manera casual a Sisi Panthis, una enigmatica mujer de la que queda prendado. Ambos viviran una descabellada andanza que les trasladara desde el Pais Vasco hasta Sevilla y de alli a Londres y Bruselas en busca de una temible arma bacteriologica: las ART (Aspirinas Radioactivas Termonucleares). Mision Jaqueca es ante todo un divertido relato de aventuras y viajes, repleto de situaciones insospechadas e inspirado de alguna manera en los comics de Francisco Ibanez Talavera y sus legendarios agentes de la TIA Mortadelo y Filemon; ademas de beber del absurdo genial de la obra de Enrique Jardiel Poncela.

  • Desde ayer y para siempre (Casi como hermanos 2) [LGBT] de Frances Stone

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    Anthony y Marc estan mejor que nunca.
    Kyle esta conociendo cada vez mas a Noah.
    Todos estan felices, todo es perfecto.
    El sexo es increible.

  • Que de lejos parecen moscas de Kike Ferrari

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  • Mama duerme la siesta de Beatriz Olivenza

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    Un dia, Joaquin Solis falta a su trabajo en una empresa de teleoperadores y no vuelve a dar senales de vida. Es un hombre oscuro y poco comunicativo; nadie lo echa en falta excepto Gabriela, una de las empleadas, que esta lejos de su patria y ha compartido con Joaquin momentos de soledad y nostalgia. Un sentimiento de gratitud impulsa a Gabriela a investigar la desaparicion de su companero. Pero la unica pista que encuentra es un papel con una direccion, un numero de telefono y una misteriosa frase: Mama duerme la siesta. Tirando de ese hilo, Gabriela se adentrara en territorios insospechados.

  • En la oscuridad de la noche (HQN) de Alissa Bronte

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    <> Lola maldecia entre dientes mientras aquel hombre la obligaba a seguirlo. Su padre era un mal nacido que la habia vendido a ese degenerado que mantenia sus vicios ocultos bajo el uniforme. El, que estaba en la cuspide del poder, era un gran hijo de perra. No entendia por que su esposa, la dulce Catalina, permanecia a su lado, aunque supuso, no era capaz de plantarle cara. Igual que le sucedia a ella. Nunca iba a borrar de su memoria el dia que su padre la entrego para salvar su avejentado y alcoholizado culo de los calabozos, con la excusa de que trabajaria como dama de compania de la esposa. Asi leeria y hablaria con la pobre mujer, que habia perdido la vista y que, lentamente, iba perdiendo tambien la movilidad de los musculos. <>, comentaban en el pueblo. Y ahi estaba, inocente y confiada, pensando que su padre por una vez en la vida habia hecho lo correcto, lo mejor para ella, algo bueno y desinteresado por su hija. Hasta que sintio el putrido aliento del capitan en su boca y su sudor sobre el vestido. Habian pasado algunos dias sin que la reclamara. Habia estado mas ocupado de la cuenta tratando de dar caza a la banda de forajidos liderados por el Caballero. Habia rezado, a pesar de ser algo contrario a sus creencias, rogando para que le sucediera algo terrible y, a ser posible, perdiese la vida en ello. Pero esa noche habia vuelto enfurecido por ser incapaces de dar con ellos a pesar de sus continuadas pesquisas; la gente del pueblo los protegia con celo. Habia escuchado algunas historias acerca de ellos y la verdad era que no le parecian peligrosos, mas bien hombres que se sublevaban contra animales como el capitan. Lo odiaba con todas sus fuerzas y sabia que esa noche iba a ser dura; pagaria sus frustraciones con ella. Siempre lo hacia. Le indico que lo siguiera a su despacho, su guarida, en la que cometia esos actos despreciables contra ella. Las piernas le temblaban, sentia que no iba a ser capaz de soportarlo de nuevo. Aun le quedaban algunos moratones en las piernas y en el cuello despues de su anterior visita a su cuerpo. Saboreo la bilis que lleno su boca con ese sabor amargo, tanto como lo estaba siendo su vida. No habia sido feliz nunca. Era duro admitirlo, pero era la realidad. Se agarro a la barandilla de madera que adornaba la escalinata hasta la planta superior, cuando llamaron a la puerta. Era el dia libre de Hector, el mayordomo, por lo que el dirigio su voluminoso cuerpo hacia la puerta farfullando improperios acerca de quien seria a esas horas. Abrio la puerta y varios guardias, sin esperar invitacion, entraron ocupando el gran vestibulo de la planta superior. Llevaban a un hombre maniatado y flanqueado por dos de ellos a los lados y varios mas a su espalda que esperaban la oportunidad de asestarle algun golpe si se atrevia a intentar escapar. Lola permanecio a un lado rezando para que su amo tuviese algo mejor que hacer que yacer sobre ella para descargar su frustracion y saciar sus bajos instintos. El preso levanto la cabeza y Lola pudo ver que sus ojos, grises al igual que una nube de tormenta, la miraban directamente, no a ella, sino dentro de ella, leyendola como un mapa abierto. Sintio un escalofrio que recorrio su larga espina dorsal y la dejo anclada en el sitio; helada. El preso no dejo de mirarla ni un solo instante. Ninguno se atrevio a pestanear para no romper el hechizo que los habia hipnotizado, atrapandola en el turbulento mar que eran sus ojos. El capitan los miro sin entender que sucedia. -Lo hemos pescado mientras haciamos la ronda. No hemos sido capaces de dar con el campamento, tampoco sabemos si estabamos lejos o cerca... No ha soltado prenda. - ?Acaso es mudo? -bramo con esa rabia animal que lo gobernaba. -No lo sabemos, pero no ha dejado escapar el mas leve sonido; ni siquiera cuando le hemos golpeado -confeso el guardia con satisfaccion. Lola observo el color purpura que adornaba su mejilla advirtiendo en ese momento que tenia el labio inferior inflamado y que un reguero de sangre, ya reseco, cubria la herida. -Quiero verlo -exigio el capitan. Uno de los guardias, ansioso, golpeo al joven en el estomago y este, a pesar de doblarse por el dolor, no dejo escapar nada mas que el aliento. Ella no podia creer lo que estaba viendo. Quizas si que era mudo, pues no era posible que un hombre aguantase esa embestida brutal en el estomago sin soltar ni la mas leve de las quejas. -Otro -pidio curioso.

  • Esta noche mando yo de Daniel De La Pena

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    Una comedia romantica que toca temas como el feminismo, las redes sociales, las relaciones sentimentales en estos tiempos y que provocara mas de una sonrisa.

  • Entre Gucci y Gominola de Jezabel Mari

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    Lucia y Africa son dos primas que, en cuanto alcanzan la mayoria de edad, deciden abandonar el nido familiar e iniciar una convivencia juntas. Son estudiantes, trabajadoras, responsables, divertidas, guapas, y tienen muchas ganas de vivir y cumplir sus suenos. Ambas consiguen un permiso para vender los complementos que fabrican con sus propias manos, y es alli, en su coqueto puesto de la Plaza del Duque, en Sevilla, donde dara comienzo el verdadero giro de sus vidas.
    Sorpresas, emociones, risas, momentos comicos, algun que otro encuentro no deseado, consecuencias, un poquito de sexo y muchas muchas muchas mariposas en el estomago.
    Nueva York las espera…
    ?Quienes las acompanaran en este viaje?
    Sumate a la aventura y vive con ellas cada intensa sensacion.

  • Prestame tu corazon de Iris Boo

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    Un Vasiliev, pierde o gana, pero no se rinde. Si cae, se levanta una y otra vez, hasta que ya no puede hacerlo.Viktor es un Vasiliev; y los Vasiliev son mas que un apellido, mas que un grupo de personas unidas por la sangre. Vasiliev es mas que una familia; es la ley, es un dogma de fe por el que se rigen todos y cada uno de sus miembros, y todas y cada una de las personas que trabajan para ellos. Y la ley Vasiliev se cumple, no se discute. La acatas o pagas las consecuencias. Viktor es el brazo ejecutor, quien se encarga de que todo se lleve a cabo segun sus normas y mantiene a raya a las piezas discolas. El que corta cabezas e imparte justicia, el que hace el trabajo sucio, el que opera en la sombra, el que no duda en mancharse las manos o golpear si la situacion lo requiere.Esta es la historia de uno de los miembros de esta familia, de aquel que no tiene corazon, porque es asi como debe ser, aquel que no puede permitirse ser debil, porque es quien protege a los demas miembros. Aquel cuya vida cambiara, porque el destino es quien decide.

  • El sol brilla por la noche en Cachemira de Andres Pascual

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    Inspiro, espiro. ?Por que mi cuerpo se aferra a la vida, si lo unico que quiero es morir? Me apoyo en la barandilla del puente y sigo con la vista el avance lento de una barca cargada de telas. La mujer que la guia, ataviada con un sari agitado por el viento, introduce el remo en el agua turbia con el mimo de una repostera que remueve chocolate. Inspiro, espiro. Ya no me queda nada por hacer en esta Tierra que cada vez tiene menos de madre. Nadie que estuviera en mi lugar querria seguir viviendo. Me quito la gorra azul y paso la mano por la cara. La barca se escora hacia la orilla, donde un par de adolescentes esperan junto a un carrito de madera con el que transportaran la delicada seda. Imagino lo que ocurrira despues: la apilaran en su comercio del mercado, sera acariciada por clientes indecisos y dentro de unos meses venderan el ultimo rollo y llegara otro bote con un nuevo cargamento. Es injusto que, mientras yo me veo obligado a soportar mi pena insoportable, la vida siga para el resto con esta exasperante normalidad. Giro la vista hacia la carretera. Un camion del ejercito indio toca el claxon y escupe humo negro que pica en la garganta. Durante unos instantes no veo nada, pero al poco se disipa la nube y amanece de nuevo Srinagar, la capital de verano de Cachemira. Contemplar esta ciudad es pegar el ojo a un caleidoscopio. A pesar de llevar a sus espaldas varias decadas de guerra, conserva el aspecto de un escenario atiborrado de atrezo en el que bien podrian representarse todas las leyendas. Frases en hindi, pakistani y tibetano hacen tirabuzones en el aire, tejiendo una pashmina de palabras. Docenas de dioses y budas se dirigen a sus templos; hay tantos que han de cederse el paso en las esquinas. Mientras espero a que el soldado que conduce el jeep venga a recogerme, cruzo al otro lado del puente. El lago Dal parece una enorme acuarela. En sus fondos dormitan --como adictos al opio-- proyectiles sin explotar. Una inquietante serenidad en forma de bruma envuelve a los barcos-casa anclados en los desvencijados embarcaderos. Se confunden sus contornos, vibran como los suenos. En otro tiempo, esta atmosfera de contrastes me habria fascinado. Los soldados que custodian la <> demarcada por Naciones Unidas danzan entre los sacos terreros y las alambradas que cruzan la ciudad como retorcidas cicatrices. La persistente polvareda se entrevera del tufo de la fruta pisada a la entrada de los santuarios, del canto del muecin que llama a la oracion desde la mezquita, del humo de la manteca que queman los lamas. Cuantas paletas de colores para un solo lienzo... A ella tambien le habria fascinado estar aqui. Inspiro, espiro. Me seco el sudor de la frente con la manga del polo. Es de color negro, con el emblema cosido en el pecho, la tipica vestimenta de observador de la ONU. Un helicoptero sobrevuela mi cabeza. Su sombra me engulle durante un instante y se pierde en la tierra ennegrecida por el aceite derramado de los tanques. Una voz logra hacerse oir entre el ruido atronador: --!David! !Hora de volver! Es mi chofer. Le dirijo una mirada desganada. No es mal chico. Se alisto en los cascos azules para ayudar a la humanidad. Acostumbra a decirlo asi, con la ingenuidad de un nino que sale por primera vez de excursion con el colegio. Yo nunca hablo de lo que me trajo aqui. Antes pase por Somalia y por Haiti. Nadie creeria que estoy buscando una manera rapida de acabar con todo. Me dirijo al jeep. En la parte de atras se amontonan media docena de tijeras para cortar alambre que acabo de comprar en el mercado. Si los mandos las hubieran pedido a traves del protocolo de abastecimiento habrian tardado una eternidad en llegar, y las cosas no estan como para perder tiempo. Cada dia que pasa, los destacamentos de fuerzas internacionales nos vemos obligados a levantar nuevas empalizadas alrededor de los campamentos. Tras una temporada de tregua no escrita, han surgido grupos radicales que no dudan en atacar a pecho descubierto. Ni siquiera sabemos quien es el enemigo; indios, pakistanies y cachemires independientes guerrean en un marco confuso que yo aprovecho para hacer mas inspecciones de las que me corresponden. Siempre que puedo me salgo de la ruta, flirteo con la muerte. --Tenemos que regresar cuanto antes --dispone el chofer con aire de veterano--. Se esta haciendo de noche y pronto saldran los espectros. Mas de una vez he oido esa expresion a los lugarenos. Dicen que los muertos vagan con impunidad por este valle enclaustrado entre escarpadas montanas. Yo tambien lo creo. Cada vez que se pone el sol, los imagino acercandose a los nidos de mortero y jugueteando con los muelles hasta que se escapa una bala. --?Dejas que conduzca yo? --le pregunto. Me mira con desconcierto. --No. --Apiadate de mi. Llevo muchas semanas de copiloto... --Sabes que me arrestaran. Me llevo la mano al pecho. --Un kilometro antes de llegar, paro y te lo devuelvo. Prometido. Me siento al volante sin darle tiempo a reaccionar y enfilamos la carretera que discurre sobre la linea de control. Tras medio siglo generando resentimiento y cadaveres, nadie gasta dinero en reparar los efectos del monzon sobre el precario asfalto. Azotados por los desprendimientos, algunos tramos de esta frontera inventada apenas aguantan sin vencerse hacia el fondo del barranco. Nos sumergimos en el silencio que por la noche hiela el alma de los jovenes reclutas hasta hacerles creer que estan acurrucados bajo mantas de nieve. Al rato, creo divisar un reflejo. No pueden ser las luces del campamento, aun estamos lejos. Tampoco hay luna, ni es noche de estrellas fugaces. Detengo el jeep y repaso el cerro palmo a palmo. No veo nada, pero me invade una sensacion extrana. Llevo varios meses aqui, volviendo sano y salvo de las misiones mas arriesgadas. Algun dia tiene que agotarse la suerte. ?Va a ser hoy cuando por fin ocurra? Siento un pulso ajeno, el corazon de la cordillera se acelera y trepa por los neumaticos para resonar en mis entranas. La niebla despliega un par de brazos fantasmales. Reanudo la marcha, pero al poco he de parar de nuevo. En mitad de la carretera hay una gran roca desprendida de la ladera... O eso quieren que creamos. ?Va a ser hoy? Permanezco unos segundos quieto, aguzando el oido. La respiracion de mi companero se agita, poco a poco se acompasa con los desaforados latidos de la montana. Como impulsado por un resorte, lleva su mano al arma automatica e intenta decir algo, pero un estallido sordo solapa todas las palabras. A partir de entonces tomo conciencia de las cosas con una claridad inusitada. Escucho el clic del detonador,

  • La maldicion del mar de Shea Ernshaw

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    Tres jovenes hermosas e incomprendidas llegaron al pueblo de Sparrow, en 1822.
    Tres jovenes hermosas e incomprendidas fueron ejecutadas por brujeria un ano mas tarde.
    La vida de las tres jovenes se la llevo el mar.
    Entonces cayo una maldicion sobre Sparrow y, en el aniversario de la muerte de las hermanas Swan, la historia se repite.
    Ellas han vuelto. con sed de venganza.
    ?Quien podra escapar de la cancion del mar?

  • Gloria de Eduardo Mendoza

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    Gloria y Ricky, Silvia y Coponius son dos matrimonios amigos y propietarios de una editorial. La ruptura de una de estas parejas implica la necesidad de encontrar un nuevo socio. Un camarero con una doble vida y un caballero rico y sin escrupulos son los demas personajes de esta obra, capaz de arrancar carcajadas y mover, al mismo tiempo, a una honda reflexion.

  • Delicadeza de Caitlin N. Howley

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    Lord Conall Wiseman era un conde. Su castillo era mas pequeno que el de Lord White y poseia menos tierras, pero a diferencia de este ultimo, Lord Wiseman nunca habia perdido el carino y el respeto de Emily. Ella le conocia desde que era una nina. El padre de Conall y el de Emily habian sido grandes amigos. Ninguno de los dos estaba ya en este mundo, pero sus buenas acciones serian recordadas durante mucho tiempo. Mientras Emily esperaba a que uno de sus criados llamara a las puertas del castillo, se acordo de su padre. Habia muerto hacia solo dos semanas. Al menos, habia partido sabiendo que Emily ya no estaba entre las garras del conde. Recibimiento Lord Wiseman era alto y fuerte, pero ella nunca se habia sentido intimidada en su presencia. Los ojos del marques siempre estaban llenos de ternura cuando la miraba. Era rasgados y de color gris. Tenia el cabello marron rojizo y normalmente, llevaba se dejaba un poco de barba. Cuando las puertas del castillo se abrieron, Emily se sorprendio al verle. Habia esperado ser recibida por un grupo de criados y ser conducida hasta una de las habitaciones, donde tendria que aguardar a que el marques apareciera. Sin embargo, alli estaba: alto, con una capa negra y unos guantes del mismo color. El hombre hizo una reverencia. --Mi senora, es un placer veros. Espero que hayais tenido un viaje agradable. --Asi ha sido, muchas gracias --le contesto Emily. Se fijo en que la expresion de sus ojos era diferente. Si, seguian mostrando la ternura habitual, pero podian leerse mas emociones en ellos. Al observarlos con mas detenimiento, Emily se dio cuenta de que transmitian dolor, rabia y tambien, culpa. Se sorprendio. ?Por que culpabilidad? ?De que se arrepentia? El le tendio la mano derecha y volvio a hablar: --Acompanadme, mi senora. Os ensenare vuestro dormitorio. Emily alargo el brazo con algo de vacilacion. Al percibirlo, el dolor en la mirada de Conall se intensifico, pero el no dijo nada. En lugar de ello, esbozo una sonrisa de animo y espero con paciencia a que ella decidiera darle la mano. Emily tambien llevaba guantes, pero, aun asi, sintio un ligero estremecimiento cuando le toco. Con delicadez, el le estrecho la mano y amplio su sonrisa. Despues, ambos caminaron en silencio hacia las escaleras. Apaciguar el dolor Tres criados les siguieron varios metros por detras con el equipaje de Emily. Cuando llegaron a la habitacion, lo dejaron junto a la cama y se retiraron tras hacer una reverencia. El ultimo de ellos cerro la puerta. Emily no pudo evitar soltar un respingo cuando oyo ese sonido y sus ojos fueron directos al picaporte. Lo miro con nerviosismo. Conall siguio la direccion de su mirada y al entender lo que pasaba, se apresuro a recorrer la distancia que le separaba de la vuelta y volvio a abrirla. --Ya esta --le dijo a Emily con un tono que sono falsamente alegre--. No teneis nada de que preocuparos. Aqui estais a salvo. Emily aparto los ojos del picaporte y le observo. Enseguida, puso una mueca y su respiracion se agito. --Ey, ey, no pasa nada. --Conall se acerco a ella y le toco los hombros--. Aqui estais a salvo. Nadie os hara dano. Os lo prometo. Emily se echo a llorar. El rostro del marques se lleno de tristeza. Muy despacio, le puso una mano en la espalda y la otra en la nuca, y la acerco a el. Emily no opuso resistencia. Enterro el rostro en su pecho y siguio sollozando durante unos minutos mas hasta que se calmo. Conall no dijo nada en todo ese tiempo. Se limito a acariciarle la espalda y a susurrar Shhh Shhh de vez en cuando. Fue Emily la que se aparto de el. Se seco las mejillas con las mangas del vestido y le miro con verguenza. --Lo siento --dijo con un hilo de voz--. No queria reaccionar asi, pero no soporto las habitaciones cerradas. Me empieza a faltar el aire y tengo la sensacion de que las paredes van a derrumbarse y me voy a quedar atrapada bajo los escombros. Lo siento. --Varias lagrimas mas rodaron por sus mejillas. Conall se las seco con las yemas de los pulgares. --Mi senora, no pasa nada. Soy yo quien deberia sentirlo. Emily puso un gesto de extraneza. --?Vos? ?Por que? --Debi darme cuenta del sufrimiento que padeciais con el conde. --Vos no teneis la culpa. Yo no se lo dije a nadie. Pense que no serviria de nada y que era mi obligacion aguantar con estoicismo. Ademas, debo confesaros que me daba verguenza airear mi situacion. --No teniais por que sentir verguenza. El era el monstruo, el que deberia haberse sentido mal. Vos fuisteis su victima. No hicisteis nada malo. --Vos tampoco hicisteis nada malo. --Emily le dedico una pequena sonrisa triste--. Mi padre fue el unico que se entero, poco antes de que el conde muriera, pero yo trate de convencerle de que mi vida con el no era tan mala como parecia. Mi padre estaba muy enfermo. No queria que por mi culpa se agravara su situacion. Sin poder resistir el impulso, Conall le dio un beso en la frente y le dijo: --Debeis desterrar la palabra culpa de vuestro vocabulario cuando os refirais a vos misma. Sois la mujer mas maravillosa que conozco. No habeis cometido ningun error por el que tengais que sentiros asi. Emily volvio a sonreir, pero esta vez con alegria. --Solo si me prometeis que vos dejareis de sentiros culpable por no haberos dado cuenta de mi situacion. --Emily, yo... --Por favor --le corto ella. Conall respiro hondo y cerro los ojos. --Esta bien --murmuro--. Os prometo que me esforzare para desterrar el sentimiento de culpa de mi interior. Emily le acaricio una mejilla y a continuacion, le dio un beso en ese mismo lugar. Noto que el hombre temblaba y vio que seguia con los ojos cerrados. Su respiracion era calida y olia a canela. Emily sonrio al recordar que a Conall le encantaba el bizcocho de centeno, miel y canela. Seguramente, habria comido una rebanada en el desayuno. Le acaricio los labios. Al instante, la respiracion del hombre se volvio mas rapida y el abrio los ojos. La miro con una infinita ternura. --Emily... --susurro. Poco a poco, inclino el rostro hacia delante, los dedos de Emily todavia sobre su boca. Cuando solo les separaban unos milimetros, el se detuvo para darle la oportunidad de que se apartara si queria. Emily no lo hizo. Permanecio quieta y muy despacio, bajo el brazo. Esa fue la senal que Conall que necesitaba para besarla. Cuando sus labios se tocaron, un estremecimiento les recorrio a ambos. Emily apoyo su mano izquierda en el pecho de el, muy cerca de su corazon, pero no lo hizo para apartarle. Fue mas bien como una necesidad de reforzar ese contacto, de sentirse todavia mas cerca de el. Conall la besaba de forma lenta, como si temiera asustarla. Sus movimientos eran suaves, gentiles. Le estaba dando la oportunidad a Emily de acostumbrarse a esa sensacion. Sabia que a ella nunca la habian besado. No, lo que el conde le habia hecho no era besarla. Conall se negaba a utilizar ese nombre para hablar de una demostracion de violencia y poder. Un sabor salado le sobresalto. Enseguida, noto que la boca de Emily dejaba de seguir sus movimientos y escucho un sollozo contenido que reverbero en sus labios. Se aparto de la joven al instante y le tomo el rostro entre las manos. --Lo siento --volvio a disculparse ella. --Shhh, shhh, no pasa nada. --La miro preocupado--. Decidme que deseais. ?Quereis que me vaya para que podais descansar hasta la hora de la comida? Emily nego con la cabeza. Conall no la habia entendido. Inspiro hondo y le explico: --Me habeis conmovido con este beso. Nunca pense que podria ser algo tan hermoso. Conall sonrio y la beso en la frente, y despues en la nariz, y a continuacion en las mejillas. Emily se rio y eso para el fue como un balsamo. Sin apartar sus manos de ella, le dijo: --Cualquier demostracion de carino es hermosa. Estar con la persona adecuada puede haceros sentir cosas maravillosas. Emily se sonrojo. --?Os referis a...? Conall volvio a besarle la frente antes de contestar: --Si, me refiero a hacer el amor. Por favor, no sintais verguenza, no es un acto pecaminoso. Compartir ese grado de intimidad con alguien a quien amas y respetas es algo hermoso. --Vos... ?vos sabeis de lo que hablais? --le pregunto ella. Conall podia notar el calor de sus mejillas y eso le enternecio. Sabia que para Emily resultaba dificil hablar sobre esa clase de temas. Con suavidad, le respondio: --No, no lo se. Por desgracia, nunca he podido estar con la mujer que amo. --Oh... --Emily aparto los ojos y parecio triste de repente. El le giro el rostro con delicadeza para que volviera a mirarle y le dijo: --Nunca he podido estar con la mujer que amo porque nunca me atrevi a confesarle lo que sentia. Cuando se caso, hace once meses, crei que la pena me consumiria por completo, pero la esperanza de que fuera feliz con el conde que su padre habia elegido, sirvio para consolarme. Por eso, cuando me entere de que Lord White era un desgraciado, yo... No pudo seguir porque en ese momento, Emily se puso de puntillas y lo beso con pasion. A Conall se le olvido como seguia la frase, y la imagen del conde se esfumo su mente como si fuera humo. Cuando se separaron, Emily volvio a ponerle la mano en el corazon y sonrio al notar que lo tenia acelerado. El le acaricio la mejilla derecha y le dijo: --Ojala pudiera borrar estos ultimos once meses. Ojala pudiera eliminar vuestro sufrimiento, apaciguar vuestro dolor. La contestacion de ella le sorprendio: --Podeis hacerlo. --Le miro con intensidad--. Hacedlo, os lo pido. Conall dejo de respirar durante unos segundos. Con la voz tenida de emocion, le pregunto: --?Que me estais pidiendo exactamente, mi senora? Los ojos de Emily mostraban una leve pizca de temor, pero su voz no temblo cuando le contesto: --Quiero que calmeis mi dolor, que me ayudeis a enterrar los malos recuerdos. --Hizo una pausa y anadio decidida--. Quiero que hagamos el amor. Pradera Al escucharla, Conall creyo que el corazon se le iba a salir del pecho. Emily, la persona a la que mas queria le estaba pidiendo lo que el llevaba anos con hacer. Las manos empezaron a temblarle. --?Estais segura? --le pregunto con la voz entrecortada. --Si. Necesito saber que el sexo no va siempre asociado con violencia, humillacion y terror. Conall sonrio con tristeza y los ojos se le humedecieron. Muy despacio, volvio a inclinarse hacia ella y le dio un pequeno beso en los labios. --El sexo nunca deberia ir asociado con ninguna de esas tres cosas. Siempre deberia ser motivo de alegria y placer. --?Es agradable incluso cuando no amas a la otra persona? Conall sabia que le estaba preguntando por sus amantes. Suspiro y le contesto: --Si. Y el respeto nunca deberia faltar, no importa como sean las circunstancias. Os prometo que, si estais decidida a seguir adelante, vosotras controlareis la situacion en todo momento. Seguire todas vuestras indicaciones. Parare si me lo pedis. --?Incluso aunque esteis...? --Emily bajo la vista hacia sus pantalones. El sonrio y le levanto el rostro con suavidad para que volviera a mirarle. Entonces, le contesto: --No importa cual sea mi estado. Jamas os obligaria a hacer nada que no quisierais o antepondria mi placer al vuestro. Conmigo no teneis anda que temer, os lo juro. Emily le sonrio nerviosa y le dio un beso rapido. Despues, le pregunto: --?Podemos hacerlo ahora? Conall le devolvio la sonrisa. --Podemos hacerlo cuando lo deseeis. Pero me temo que tendra que ser aqui dentro, o en una de las otras habitaciones, y no nos quedara mas remedio que cerrar la puerta. Si hiciera buen tiempo, podriamos alejarnos unos metros del castillo y tumbarnos en la hierba. Emily cerro los ojos y sonrio como si se lo estuviera imaginando. Al cabo de unos segundos, dijo: --No importa. Estoy segura de que conseguireis aplacar mis miedos. --Lo hare. --Conall la beso, esta vez con un poco mas de pasion que la primera vez. Cuando se separaron, le dedico una sonrisa luminosa y camino hasta la puerta. La cerro procurando hacer el menor ruido posible para no inquietarla y despues regreso junto a ella. Noto que estaba un poco mas nerviosa que antes. Le acaricio una mejilla y le pregunto con tono reconfortante:

  • Pajaros en la boca y otros cuentos de Samanta Schweblin

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    Pajaros de en la boca y otros cuentos supone la mejor via de entrada al fascinante universo de quien, tras su nominacion al Man Booker International Prize en 2017 con Distancia de rescate, es una de las voces de las letras hispanas con mas proyeccion en el actual panorama literario internacional.

  • Inteligencia intuitiva de Malcolm Gladwell

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    ?Por que algunas personas son brillantes tomando decisiones y otras son torpes una y otra vez? ?Por que algunos siguen su instinto y triunfan, mientras que otros acaban siempre dando un paso en falso?

  • Besame, princesa, y quedate conmigo de Marta Lobo

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    Lucia se lanzo al vacio y cayo sin esperar una mano que la salvase. Tendra que luchar por seguir adelante o enfrentarse a la verdad, a su verdad. Pero para ello tendra que ponerse frente a frente con el hombre que le echo de su vida.

  • Libro de familia de Galder Reguera

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    La Nochevieja de 1974, la madre de Galder Reguera supo que estaba embarazada de el. Ese mismo dia, su padre murio en un accidente de coche. En estas paginas se unen un emocionante relato familiar lleno de giros inesperados y la cronica de una investigacion: <>.

  • La luz prodigiosa de Fernando Marias

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    Guion cinematografico basado en la novela homonima (Premio Ciudad de Barbastro 1991) de Fernando Marias, autor tambien del guion. Dirigida por Miguel Hermoso, cuenta como principales protagonistas a Alfredo Landa, Nino Manfredi, Kiti Manver y Jose Luis Gomez. Contiene 16 paginas de fotografias a color de la pelicula.

  • Prestame Tu Proteccion (Prestame 10) de Iris Boo

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    Tenia la frente apoyada contra la fria pared del pasillo y me daba igual que no hubiese luz alli, ni que Irina se hubiese ido hacia dos minutos, ni que fuese probable que nunca se hubiese limpiado desde que inauguraron el punetero local. De lo unico que era consciente era de que queria darme de cabezazos contra esa pared hasta perder la consciencia, pero tampoco debia hacerlo. Porque la causante de mi frustracion era la misma a la que debia mantener a salvo y, ante todo, soy un profesional. Que mis genitales esten deseosos de que nuestros cuerpos se revuelquen juntos y felices, como dos cerdos en un charco de barro, no quiere decir que mi cabeza lo permita. Porque hay unas reglas basicas que no se pueden romper, y mezclar las necesidades sexuales y el trabajo nunca sale bien. Y no, lo de Antonella no es trabajo; si, es una punetera camarera, pero nunca sera parte de mi trabajo. Me he ocupado del equipo de seguridad del club, del equipo de la casa y de los hombres que me sirven de apoyo en mis funciones para mantener segura a Irina. Las chicas de la barra no estan en mi circulo de trabajo, aunque pueda parecerlo. Antonella es solo una manera de sacar toda la tension que llevo dentro, porque se que, de no hacerlo, esto me iba a explotar en la cara. Siempre escuche esa expresion que dice <>, pero a mi no me ha funcionado. Antonella es solo sexo sin complicaciones, sin planes de futuro, de familia ni nada de eso, aunque la tipa ha resultado ser la peor de las que pude escoger. En mi defensa dire que precisamente su caracter fue lo que me atrajo, porque era de ese tipo de personas de las que uno no se enamora, ni tan siquiera se deja atrapar por ellas y lo que ofrecen. Antonella es desechable y ella lo sabe, por eso todo este lio que ha montado a nuestro alrededor. Por querer poner un buen muro entre nosotros me he metido en un lio peor, porque uno no manda sobre sus propios sentimientos, uno no elige de quien se enamora y yo he caido ahi por Irina. Levante la cabeza y me gire hacia la salida por la que habia desaparecido ella. Ahora tengo que arreglar todo esto, porque si he llegado a aguantar este extremo de la vara, bien puedo sostener el otro. Voy a luchar por recuperar lo que he perdido, por ganarme lo que ahora esta en las antipodas de lo que pudo haber sido. Pero voy a pelear por ello, porque he sido un marine y los marines no se rinden, luchan hasta el final. Capitulo 1 Irina Subia en el ascensor junto a Serg, directa hacia el despacho del tio Yuri en su hotel. No es que fuese algo fuera de lo normal que hiciesemos aquel tipo de visitas, pero mi hermano parecia preocupado, algo poco frecuente en el desde que llegamos a este pais. Desde que dejamos Rusia, hemos intentado construirnos una nueva vida, pero la sombra de Constantin Jrushchov ha volado sobre nuestras cabezas desde entonces. Hasta ahora parecia que Serg estaba a salvo, pero cuando se trata de tipos tan poderosos como el, nunca se sabe. --?Crees que son malas noticias? --le pregunte a mi hermano. --No se, pero no tiene pinta de que sea algo bueno. --No iba a decirle que todo saldria bien, porque esas palabras nunca han funcionado con Serg y conmigo. Los dos aprendimos a esperar lo peor, a no hacernos ilusiones. Primero la muerte de mama, luego la enfermedad de papa. Encontrar a nuestra familia americana fue lo mejor que nos habia pasado en mucho tiempo, pero todo se acaba tarde o temprano. Cuando llegamos a la planta reservada de los Vasiliev, las puertas se abrieron con rapidez. Senti los ojos de alguien sobre nosotros y no pude evitar pensar que seguramente asi era. Nadie llegaba hasta alli si no tenia la autorizacion correspondiente y nosotros no teniamos ninguna de esas tarjetas o llaves especiales de acceso, asi que solo quedaba una opcion: vigilaban y controlaban nuestros movimientos. Lo primero que vimos en el largo y suntuoso pasillo fue a un hombre parado frente a la enorme puerta de madera del despacho de Yuri. Era Phill. Al vernos, esbozo una pequena sonrisa y saludo con la cabeza en nuestra direccion. --Os estan esperando. --Dio un par de golpecitos y de seguido abrio la puerta. Me cedio el paso y entre. Phill se quedo fuera y eso me extrano. --?Tu no entras? --Mi orden es esperar a que me llamen mas tarde. --Y cerro la puerta. Habia esperado algo mas de el, ya que desde que llegue a Las Vegas se habia convertido en algo mas que mi chofer, casi pensaba que era un amigo. Nuestro tio y mis primos estaban esperandonos y aquello me puso mas nerviosa de lo que ya estaba. --Si tomais asiento, empezaremos con todo esto. --Obedeci por inercia. --?Es algo malo? --Llamenme impaciente, pero no soy de esas personas que evitan las malas noticias todo lo que pueden, yo prefiero afrontarlas lo antes posible. --Jrushchov tiene a un hombre siguiendo a Irina. --Creo que perdi parte del color de la cara en ese momento. Fue escuchar ese nombre y senti como todos mis fluidos salian corriendo a esconderse. --No tienes que preocuparte, pequena --intervino Yuri. --Lo primero que quiero que entendais es que todo se esta desarrollando como Viktor anticipo. --Viktor asintio con la cabeza, pero no era suficiente para tranquilizarme. --?Quieres decir que todo este tiempo habeis sabido que me estaban buscando? --Viktor se levanto de su asiento y camino hacia mi. --Estos tres meses no queriamos recordaros a Jrushchov ni sus intenciones, pero todos sabiamos que no iba a quedarse quieto. Tu tambien lo sabias, ?verdad? --?Saberlo? Si, pero habia intentado no pensar en ello. --Boby le ha dedicado todos nuestros recursos, esperando a que llegara a nosotros o, mejor dicho, a ti. Porque si te tiene a ti, tiene a Serguey. Eres la reina de esta partida de ajedrez -- explico Yuri. --?Y ahora que me ha encontrado? --pregunte. --Ahora es cuando le damos la vuelta a todo. --?Y como lo hacemos? --pregunto esta vez Serguey. --Esperabamos que con el truco del apellido, el pensara que habiamos fracasado en nuestro intento de esconderos. --Aquella jugada con nuestros permisos de residencia, para cambiar nuestro apellido real, ?habia sido un truco que tenia que fracasar? --Eso quiere decir que teneis un plan. --Serguey parecia entender todo esto mejor que yo, o al menos no perdia el tiempo con lo que ya habia sucedido. --No se como se llama esta jugada en el ajedrez, pero, basicamente, vamos a hacer desaparecer a la reina delante de sus narices. --?Y por que no se ha hecho antes? La desaparicion definitiva, quiero decir. --Llamenme practica, pero soy de esas personas a las que no les gustan los juegos, yo soy de las que va directa al grano. --Porque queriamos que llegara a nosotros, que sepa que estamos aqui, jugar en nuestro tablero. --Algo asi como que nuestro equipo juega en casa --anadio Nick. --No voy a aburriros con una explicacion detallada de nuestro plan estrategico, porque solo teneis concentraros en vuestra parte. --Y porque tampoco te iban a entender, Viktor, a veces incluso a mi me cuesta seguirte. -- Viktor sonrio a Nick de forma petulante. --Que forma tan sutil de llamarme genio. En fin, como decia. Ahora es el momento de hacer desaparecer a Irina de forma mas concienzuda. --?Como de concienzuda? --quise saber. --No vas a hacer nada ilegal, tranquila. Hay una manera de hacerlo, de forma totalmente legal, rapida y efectiva. Y por si fuese poco, ademas sera segura, muy segura. --?Por eso estamos aqui los dos? --dijo Serg. --Por eso estais aqui los tres --aclaro Yuri. --?Que? --Te vamos a casar. --Fue Andrey el que lo dijo, por eso entendi que no era una broma. De todos mis primos, el no bromeaba con este tipo de cosas. --?Casarme, con quien? --?Donde demonios iban a meterme estos locos? --Phill. --Dijo Serg. Yuri sonrio y Andrey asintio con la cabeza. --A grandes rasgos, tu matrimonio con Phill te dara un nuevo apellido. Uno con el que los hombres de Jrushchov ni pensaran en buscarte. Y segundo, tendreis que viajar --aclaro Yuri. --En Miami tenemos un negocio, un club, al que me gustaria que le dieras una nueva direccion. Se que conoces el terreno y que tu perspectiva le daria el enfoque con clase que queremos darle. Ya me entiendes, hacer que algo vulgar sea algo elegante y mas rentable --detallo Viktor. --?Quereis que dirija el club? --Eso le daba otra direccion a todo el asunto y sonaba interesante. --Queremos que lo conviertas en algo con clase y sabemos que puedes hacerlo. Te proporcionaremos todo lo que necesites. El resto, es cosa tuya. --Dirigir un club, ser yo quien por una vez diera las ordenes, no quien las recibiese. Sabia que estaba mordiendome el labio inferior, era un tic que tenia y que me asaltaba cada vez que mi cabeza se ponia a darle vueltas a algo. --Y no estaras sola, Phill viajaria contigo y, como sera tu <>, estara cerca de ti en todo momento. Ya detallaremos mas despues. --Me he tomado la libertad de preparar la documentacion del divorcio y los certificados para el enlace. De esta manera, no habra ningun problema a la hora de disolver el matrimonio. -- Andrey, era bueno tener un abogado en la familia. --Aqui, mi hermano mayor, lo que no os ha dicho es que se ha sacado un certificado para poder oficiar bodas, asi se asegura lo de la confidencialidad y esas cosas --puntualizo Nick. ?Se estaba riendo de Andrey? Creo que si, porque el pobre estaba poniendo los ojos en blanco. --A ver, quedamos en que ibamos a dejar el menor numero de pistas posibles, ?no? Pues eso. Bueno, Irina, tu decides. ?Quieres hacerlo o buscamos otra alternativa? --?La hay? --La idea no es que me sedujera realmente, pero si mis primos, los supergenios a la hora de crear estratagemas de este tipo, se inclinaba por esta... --Claro, pero no seria legal, o implicaria un confinamiento indefinido en casa de mis padres. Yo creo que mi idea es la mejor, pero, claro, no soy yo la que va a pasar por un matrimonio falso, huir a Miami y dirigir un club. Son demasiados cambios y de mucho peso. ?Se creian que me iba a echar atras como una cobarde pusilanime? He bregado con matones durante anos alli en Rusia y no tenia a nadie para cubrirme la espalda. ?Dirigir un club con Phill protegiendome? Seria como ir a la batalla dentro de un tanque. --Puedo hacerlo. ?Donde tengo que firmar? Capitulo 2 Phill Hay veces en que uno se pregunta hasta donde llegaria por desempenar su trabajo. No, no me refiero a un triste operario en una fabrica o una oficina. Trabajar con los Vasiliev va mas alla de todo eso. Se que el mio no es un trabajo convencional, por eso me gusta. Me aliste en la marina porque soy de esa clase de personas que necesitan emocion en su vida, conocer lugares, personas; en una palabra, movimiento. Y si, el ejercito te da eso y grandes dosis de disciplina, algo que necesitaba en aquel momento. Pero tambien te da una buena palada de realidad: que los cabrones con poder son los peores cabrones del mundo y, como estes debajo de ellos, tu vida estara jodida. Con los Vasiliev descubri que habia otro tipo de cabrones, los que ponian a cada uno en su sitio, los que defendian a los suyos, los que tenian su propia manera de hacer justicia y, joder, vaya si me gustaba eso. Los Vasiliev estan hechos de otra pasta. Para que luego digan de los codigos de honor asiaticos. Los Vasiliev eran duros, muy duros, pero tenian que serlo. Mi padre ya me puso al corriente del terreno en el que se movian. No es que me gustara entrara ahi, no entendia aquella fidelidad para con ellos, al fin y al cabo, eran mafia, el miedo tenia que tener algo que ver, pero termine por entender a esta familia. Ellos seguian un camino mas o menos recto y cuando apartaban a alguien de el lo hacian de una forma limpia. Creo que porque pensaban que lo que se gana con malas artes te lo quitan de igual manera. !Ah! Pero pobre del que pusiera piedras en ese camino, o intentase sacarles de el. Habia una premisa que todo el mundo conocia: <>, y habia una base solida para sustentarla. Les jodes, la pagas, pero a su manera. Y ahora venia el motivo por el que estaba en el despacho del jefe supremo con una pluma en la mano y firmando un acta matrimonial. Me habian encomendado una mision importante, muy importante, y yo acababa de aceptar. Tenia que proteger a Irina Sokolov, una familiar de los Vasiliev, mis jefes, y debia hacerlo de la manera mas completa que habia pensado. Tenia que mantenerla oculta sin estar oculta. Eso lo entendia, porque ella no habia cometido ningun crimen, no merecia pasar su vida encerrada en una casa, no debian robarle su vida. Como me habian explicado, habia una forma de hacerlo, a su manera. ?Proteccion de testigos? Si, pero con los recursos Vasiliev. Paso uno: darle un apellido diferente a Irina. Una simple boda, con la salvedad de que los papeles del divorcio ya estaban redactados y firmados para que no hubiese problemas a la hora de disolver el matrimonio. Paso dos: llevarla bien lejos, al otro extremo del pais. --Listo. --Le entregue los documentos a Andrey Vasiliev, el abogado de la familia. Era un tipo serio, tirando a frio, y extremadamente puntilloso con los temas legales. --Seguro que tienes cosas que deseas llevar contigo, asuntos que dejar arreglados. Pero recuerda que no debes decir a nadie donde vas, no dejes pistas que otros puedan seguir. Si tienes mascotas, o plantas que regar, entregale las llaves a Sam y el se encargara de todo. --Viktor Vasiliev me miraba de esa manera que decia que no queria cabos sueltos, que esto no era un juego. Asi que asenti. No estaria aqui si fuese un blandengue que no aguanta la presion de un jefe como el. --Sere discreto. --Bien. Ya sabes donde debes estar a media noche. --Viktor se giro para sentarse de nuevo tras su mesa--. !Ah! Despidete como dios manda, vas a estar mucho tiempo lejos de casa. Asenti de nuevo y sali de la habitacion. ?Donde se ha visto una boda en la que los novios se ven unos minutos antes de la boda y despues firman los documentos por separado? En alguna de esas culturas extranas, seguro. Aunque esto es Las Vegas, reino de las bodas, por absurdas que sean. Mi padre estaba esperando cuando sali del ascensor, preguntando con su mirada como habia ido todo. --?Donde vamos? --pregunto. --?Comida en familia? --Me dio una palmada en la espalda como haciamos los hombres y me sonrio. --Tienes suerte, Candy va a hacer pizza de kale para cenar. --?Kale? ?Eso no es una verdura? --Lo es, si. Antes la tomaba en licuados, pero Candy me ha descubierto que cuidarse tambien puede hacerse con cosas ricas. --Ese era mi padre, el de <>. --Lo probare. --La llamare entonces para que haga una grande. Mientras, tienes que preparar la maleta. -- Asenti hacia el y caminamos juntos hasta su coche.

  • Monstruo de Sam Leon

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    Ha pasado mas de un ano desde que Harry se marcho. Un ano en el que he tenido que aprender a vivir con su ausencia y a abrazar el vacio que su partida me dejo en el pecho. Pero la verdad ha sido revelada cruel y despiadadamente y ha caido sobre mi con una fuerza demoledora. La traicion y las mentiras han caido bajo su propio peso y han abierto la herida que creia sanada.

  • !A los Leones! de Lindsey Davis

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    Parece que por fin la vida del investigador Marco Didio Falco va a entrar en una epoca de desahogo economico e incluso de prosperidad, pues se ha puesto al servicio del emperador Vespasiano como agente tributario con amplios poderes y un sueldo nada desdenable. Sin embargo, la muerte de una gran estrella del mundo del espectaculo da un vuelco a todos sus planes y pone al descubierto el sordido mundo de las envidias y las rivalidades entre los entrenadores y los agentes de gladiadores. Cuando tambien un aclamado gladiador aparezca muerto, Falco no tendra mas remedio que iniciar una investigacion que le obligara a emprender un viaje a Africa acompanado de su esposa Helena y de su pequena hija Julia.

  • La maldicion del circulo perfecto (El reino del Aguila 2), Moruena Estringana de Moruena Estringana

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  • Cuando te rindas (Los Silverwalkers 3) de Chris De Witt

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  • Un lugar escondido de Katherine Webb

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    Wiltshire, 1922. Durante el caluroso verano se produce un asesinato en el idilico y tranquilo pueblo de Slaughterford, y nadie esta preparado para asimilarlo ni para asimilar la repentina perdida de uno de los suyos. El crimen conmociona a cuantos conocian a la victima, y cuando se sospecha que el autor del delito es el hermano de Pudding Cartwright, esta se acerca a Irene, la recien llegada a la que todo el mundo observa; ambas estan decididas a desenmascarar la identidad del asesino que se encuentra entre ellos. Ajenas a la hondura que alcanzan las raices del crimen, Pudding e Irene comienzan a descubrir verdades que ninguna de las dos habia previsto, y el hallazgo fortuito de un extrano objeto, oculto durante anos, lo cambiara todo.

  • Amor y tequila de Maria Jose Vela

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    Es curioso como, en los peores momentos, aquello que odias puede convertirse en tu unica salvacion. A Sara no le gustaba conducir y, sin embargo, hacia meses que no perdia la oportunidad de hacerlo. Y es que asi, con las manos en el volante y la mirada fija en la carretera, nadie podia pedirle que preparara un biberon, que realizara una craneotomia de urgencia o que hiciera el amor. Cuando conducia, solo cuando conducia, el mundo parecia detenerse y darle una tregua. Por eso, aquella manana no dudo en hacerse con las llaves del monovolumen para ir al aeropuerto. No le importo la cara de sorpresa que puso Juan ni tampoco el hecho de que fueran mal de tiempo. Porque iban mal. Muy mal. Para evitar mirar el reloj otra vez y estresarse mas que un camaleon en un parque de bolas, Sara echo un vistazo por el retrovisor. Mala idea. Juan intentaba dormir apoyado en la silla de la pequena Loreto, su bebe de veinte meses. Estaban cogidos de la mano y, por como fruncian el ceno, hundiendo algo mas la ceja derecha que la izquierda, seguian disgustados. Sara emitio un largo suspiro, directo desde su pecho. Estaba cansada. Preparar un viaje como aquel en tiempo record no habia sido nada facil. Y eso que su destino era Cancun, un paraiso del Caribe mexicano donde puedes vivir experiencias trepidantes, como ponerte hasta arriba de micheladas y tacos al pastor, [1] bailar en el Coco Bongo hasta morir o, si eres idiota, perder la virginidad. Pero el de Sara no era un viaje de placer, no. Se trataba mas bien de una aventura improvisada, una desgracia en toda regla, una pesadilla dantesca que se desato cuando Cayetana, su hermana pequena, la llamo en plena noche para anunciar: <>. Ante semejante drama, Sara no dudo en prometerle que irian a verla lo antes posible. De nada sirvio la insistencia de Juan en recordarle aquella tonteria sin importancia de que llevaban trece anos sin dirigirse la palabra ni enviarse una postal por Navidad. No, no habia sido facil organizar un viaje asi. Ni siquiera le habian hecho a la nina el pa... sa... por... te... --Juan, ?puedes mirar en mi bolso si llevo el pasaporte, por favor? --pregunto Sara. Juan busco la mirada de Sara en el retrovisor y, aunque no la encontro, pudo sentir su nerviosismo. --?Donde lo tienes? --Mira en el bolsillo interior. --Aqui solo esta el de Loreto. --?Puedes buscarlo donde sea, por favor? --lo insto Sara, el corazon a mil por hora. Tras adentrarse en las profundidades del inmenso bolso de su mujer, donde encontro un tanga medio mojado que olia a suavizante, un estetoscopio y hasta un tubo pegajoso de pomada para hemorroides, Juan sentencio: --No esta. Sara se revolvio nerviosa. Quiso tragar saliva, pero tenia la boca seca. Miro el reloj. Iban con el tiempo tan justo que dar la vuelta y volver a casa para buscar el pasaporte ya no era una opcion. Si hubieran salido a la hora prevista... Pero fue imposible. Juan se empeno en despertar a Loreto, una decision absurda tratandose de un bebe que no dormia nunca mas de cuatro horas seguidas. Y a ella no le gusto, claro. El desconcierto inicial de verse obligada a dejar de dormir, dio paso a un tremendo llanto del que tuvo que hacerse cargo Sara mientras le preparaba un biberon y recogia algunas prendas del tendedero que termino metiendo arrugadas en su bolso. Nada parecia consolar a la pequena, ni siquiera Po, el perrito de peluche marron que siempre la acompanaba. Solo cuando tuvo que concentrar toda su energia en hacer algo de suma importancia (una caca bien grande), el llanto ceso. Sara la llevo a la habitacion, le quito el panal y se dio cuenta del desastre. Cuantos panales y toallitas tenian en casa estaban repartidos entre las maletas y la mochila de la nina, y todo, absolutamente todo, se lo habia llevado Juan al monovolumen sin preguntar. Sara lo llamo al movil, pero como todo el mundo sabe, los garajes subterraneos se disenan a proposito para que no haya cobertura. Lo intento una vez mas y otra y otra... No pudo localizarlo hasta que aparecio por la puerta, nervioso porque su mujer no bajaba con la nina. Juan tuvo que correr de vuelta al coche a por toallitas y un maldito panal y asi, con media hora de retraso, consiguieron salir de casa. --Sara, no puedo creerlo, ?se te ha olvidado el pasaporte? --balbuceo Juan desde el asiento de atras. --Creo que si. --Hay que ir a la comisaria y no tenemos tiempo. --Calla, dejame pensar... --?En que, Sara? Sin pasaporte no puedes volar a Mexico. Tenemos que ir a la comisaria del aeropuerto a para ver si te hacen uno provisional --insistio Juan. Como si de las trompetas del Apocalipsis se tratara, los altavoces del monovolumen comenzaron a sonar con desesperacion. Era una llamada de Loreto, la amiga de Sara responsable de que su hija se llamara asi. --Dime, Lore --contesto Sara, casi sin voz. --?Se puede saber donde estais? Os estamos esperando. --Estamos llegando, pero tenemos un problema. Me he dejado el pasaporte en casa --dijo Sara. Un tenso silencio se formo a ambos lados de la linea. --?Me estais vacilando? --!No! --gritaron Sara y Juan a la vez. --Vale. A ver, no os pongais nerviosos. --Hay que ir a la comisaria --dijo Juan. --Si, eso me suena. A Abi le paso algo parecido hace poco. Ella sabe que hay que hacer, os la paso. Abi y Loreto, las amigas de Sara, habian quedado con ellos en el aeropuerto para hacerse cargo del monovolumen. Asi no tendrian que pagar un dineral de parking si su estancia en Cancun se alargaba mas de lo previsto. --Sara, tranquila, en la comisaria de policia de la T4 pueden hacerte un pasaporte provisional. Creo recordar que esta en un extremo de la terminal --dijo Abi, cuya torpeza habitual la habia convertido en una experta en solucionar situaciones tan extraordinarias, que podria sobrevivir hasta en Gilead, la republica de El cuento de la criada. --Abi, ?podeis buscarlo en internet y confirmarmelo, por favor? --suplico Sara. --Si, espera, Loreto lo esta mirando. Pongo el altavoz. Aunque solo tardaron unos segundos en consultarlo, dentro del monovolumen parecieron horas. --La comisaria esta al final de la zona de salidas y esta abierta --confirmo Loreto--. ?A que hora teneis que embarcar? --A las nueve, tenemos menos de dos horas. ?Crees que nos dara tiempo? --De sobra. Id hasta el fondo de la terminal, nosotras vamos para alla. Con los nervios de punta, llegaron al aeropuerto. Sara siguio con suma atencion las senales para no equivocarse de camino, solo le faltaba aparecer en la terminal equivocada. En cuanto enfilo el carril habilitado para dejar pasajeros, no le costo mucho identificar a sus amigas. Abi trataba de compensar sus problemas de estatura saltando para llamar su atencion. Loreto, sin embargo, no necesitaba moverse. Le bastaba su estilo gotico, sus piercings y sus tatuajes para que la reconocieran. Sara detuvo el coche frente a ellas y, antes de que pudiera tirar del freno de mano, Loreto salto al asiento del copiloto y empezo a dar instrucciones precisas: --Sara, ve con Abi. Ya tenemos localizada la comisaria. Juan, tu y yo vamos a dejar el coche en el aparcamiento por si todo sale mal y no podeis viajar. --!Leto! --grito el bebe, que se alegraba de ver a su siniestra tocaya. --!Hola, Mini Yo! !Te vas a Mexico! --exclamo Loreto. Con el alma llena de esperanza y el corazon a punto de explotar, Sara salio del coche y corrio junto a Abi hacia la comisaria. Una vez alli, fueron directas hacia un hombre uniformado que guardaba la puerta y que bien podria haberse llamado Goliat. --Buenos dias, ?que desean? --las saludo con una enorme sonrisa. --Hola --jadeo Sara--. Tengo que coger un vuelo a Cancun, en Mexico, y no tengo mi pasaporte. Ademas, voy con una nina pequena. ?Puede ayudarme? --?A que hora tiene que embarcar? --A las nueve. El agente Goliat miro su reloj y torcio el gesto. --Los companeros que realizan estos tramites no llegan hasta las ocho. --?Hasta las ocho? Eso es casi una hora y no tengo una hora, !voy con un bebe! --protesto Sara. --Senora, es lo que hay. Sientese ahi y espere --ordeno Goliat, con una templanza envidiable hasta para un monje budista. --Sara, tranquila, yo me quedo esperando. Tu ve a ese fotomaton de ahi y hazte unas fotos. Te las van a pedir --dijo Abi. --Buena idea --confirmo el agente Goliat, que miraba a Abi con inusitada atencion--. Me suena mucho su cara, ?la conozco de algo? Abi sonrio emocionada y le dedico una coqueta caida de ojos. --Si, puede ser, presento las noticias de madrugada del Canal 12 --dijo apartandose el pelo de la cara como si fuera una celebrity. Goliat entorno los ojos y ladeo la cabeza. --?Canal 12? Ni siquiera sabia que existia. --Vaya por Dios... --suspiro Abi, de vuelta al anonimato. --Pero estoy seguro de que la conozco... !Ya se! Usted estuvo aqui hace poco. !Es la periodista que se desmayo! Una repentina y sospechosa tension se apodero de todos los musculos de Abi. --?Cuando te desmayaste? --pregunto Sara, extranada por no conocer esa historia. --?No te acuerdas? Te lo conte, tonta. Iba a Paris con un companero para hacer un reportaje y me deje el DNI en la oficina. Me enviaron aqui y, con los nervios, me desmaye --mintio Abi. Mintio, si, porque en realidad no se desmayo. Tan solo simulo un desvanecimiento para que la atendieran antes que a nadie y, aunque se salio con la suya, ahora ese policia podria descubrir el engano si Sara no dejaba de mirarla con cara de sospecha. --Sara... !Las fotos! --dijo Abi. Con los nervios de nuevo en el estomago, Sara fue hacia el fotomaton que habia a unos pocos metros. Abrio las cortinas y se sento en la banqueta. La cabina era agobiante, demasiado pequena para su metro ochenta de estatura. Al ver su aspecto en el reflejo de la pantalla, saco de su bolso el tubo de pomada para hemorroides y se aplico a pequenos toques una buena cantidad bajo el parpado inferior. Era un ritual mas que otra cosa, porque hacia meses que ese truco ya no funcionaba. Enderezo la espalda y se dio cuenta de que su cabeza se salia de los limites de la foto. Se levanto y bajo la altura del asiento dandole vueltas hasta que llego al tope. Volvio a sentarse y compuso un poco sus rebeldes rizos dorados. Siguio las instrucciones que vio en la pantalla y... Tres. Dos. Uno. !Flash! Listo. Las fotos estarian en un minuto.

  • Una noche nada mas de Tessa Dare

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    Una batalla de sexos divertida y agil. ?Que sucede en Cala Espinada?

  • El laberinto de los suenos de Soledad Palao Sires

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    Valentina es una mujer de 43 anos, guapa, divertida e inteligente. Reside en uno de los barrios mas senoriales de Madrid y procede de una familia adinerada. Su gran agudeza mental le empuja a estudiar varias carreras, sin embargo se decide por la investigacion, aficion que le lleva a formular un veneno indetectable en las autopsias . Una vez descubierto tambien el antidoto , decide crear una peculiar empresa que enriquecera aun mas su cuenta corriente. Lo que no espera la protagonista es que comenzara a recibir consejos desde el mas alla a traves de sus familiares mas queridos, que apareceran en los sitios y momentos mas insospechados.

  • El castillo de hielo de Irene Adler

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    l tren se detuvo justo en mitad del valle. Al otro lado de la ventanilla, los bosques de abetos que tapizaban las laderas de las montanas se dejaban acariciar por el sol de la tarde. Todo parecia inmovil y sereno, como en un paisaje colgado en el salon de alguna anciana de la alta sociedad. El contraste entre aquel panorama y mi estado de animo me arranco de los labios un corto suspiro. Debiamos de llevar parados un rato, pero no me di cuenta hasta aquel momento, como si me hubieran despertado las voces que ahora se oian en el valle. --Una vaca en las vias... o algun otro pequeno incidente por el estilo --me explico Horace Nelson, nuestro fiel mayordomo, con una sonrisa apenas esbozada--. Estoy seguro de que dentro de poco nos pondremos en marcha de nuevo. Mire por la ventanilla y no vi vacas pastando, pero si me parecio ver algo, apenas una sombra huidiza en el verde brillante del prado que desaparecio enseguida entre los abetos. Yo, distraida por muchos otros pensamientos, no le di importancia. Tendrian que pasar algunos dias para que me percatara de que aquel episodio insignificante habia sido, en realidad, el primer indicio de un gran misterio. El mas denso e intrincado con el que me habia tropezado nunca. Por entonces, de todos modos, no tenia la menor sospecha y no hice mas que asentir, esbozando a mi vez una palida sonrisa para Horace. Reflexione, por contra, acerca de cuanto habia cambiado el comportamiento del senor Nelson con respecto a mi en aquellas ultimas semanas. Era como si hubiera retrocedido varios pasos para volver a la discreta cortesia que siempre me habia reservado, hasta unos meses atras. Aquella era su manera de hacerme saber que comprendia la convulsion en que se hallaba mi espiritu y que, en lo que de el dependiera, tenia intencion de dejarme en paz. Pero la paz en si era para mi algo extremadamente distante, inalcanzable, en aquellos dias. De hecho, ?como podia encontrar la paz quien acababa de ver como el destino ponia patas arriba su vida y como todo lo que le parecia seguro de repente se escurria entre sus dedos? www.lectulandia.com – Pagina 6 Todo habia ocurrido pocas semanas antes, mientras me encontraba en Paris: acababa de salir de un oscuro asunto en el que Sherlock y Arsene, mis grandes amigos, y yo misma nos habiamos visto involucrados, no sin grandes peligros, cuando el destino habia decidido imponer un brusco giro a mi vida. Una senora de hermoso rostro y ojos profundos con la que me habia encontrado en varias ocasiones en el pasado, siempre de manera fugaz y un tanto misteriosa, esta vez se habia sentado a hablar conmigo y me habia desvelado por fin su (!nuestro!) secreto; se llamaba Alexandra Sophie von Klemnitz y era mi verdadera madre. Muchas veces, con el transcurso del tiempo, he vuelto a pensar en las horas siguientes a aquella revelacion con la esperanza de comprender, al menos en mi recuerdo, cuales fueron mis sentimientos. Pero cada vez que la memoria trata de aferrar aquellos momentos, todo se vuelve borroso y no puedo dejar de ser avasallada de nuevo por la misma confusa sinfonia de impresiones y estados de animo. Recuerdo, por ejemplo, que tuve la sensacion de encontrarme en un extrano sueno en el cual nada de lo que me ocurria era real. Y tambien recuerdo que pense largo y tendido en mis sentimientos hacia el senor y la senora Adler; por mucho que los quisiera, especialmente a mi padre, ?acaso no habia advertido siempre una inexplicable sensacion de que me eran ajenos? Asi era. Pero !que desconcierto habia provocado en mi el enterarme de que no se trataba de la intangible impresion de una muchachita de animo inquieto, sino de algo que tenia todo el peso y toda la crudeza de la realidad! Y recuerdo, ademas, ciertos pensamientos que trataba de mantener alejados y que retornaban continuamente para herirme como punzadas. ?Por que aquella mujer de aspecto tan amable me habia abandonado, aceptando separarse de mi, de su hija? ?Como habian podido los senores Adler vivir tanto tiempo ocultando aquella mentira? ?Como habian podido, dia tras dia, prestarse con tanta dedicacion a tal farsa? Y, sobre todo, ?quien era yo realmente? ?Quienes eran mi padre y mi familia? Tal vez sea precisamente ese sentimiento el que recuerdo con mayor nitidez: la intransigencia de la chica que era yo por entonces, deseosa de obtener todas las respuestas de inmediato para poder poner fin asi al carrusel de mentiras en que me parecia que se habia convertido mi vida. Y estos son, tambien, los recuerdos para mi mas dolorosos hoy. Porque el odio y el desprecio que en aquellos dias rezumaba mi alma herida no excluian siquiera a quien, como el senor Leopold Adler, no merecia en realidad ninguna condena, pues habia tomado cada una de sus decisiones guiado por una innata bondad de espiritu. Pero el corazon de una chica es impetuoso y considera enganos o viles excusas todo lo que no contribuya a aplacar su sed de verdad. Con tal turbulencia animica viajaba entre los majestuosos perfiles de los Alpes suizos en direccion a Davos, donde precisamente iba a encontrarme con Alexandra Sophie von Klemnitz, la desconocida, la que debia esforzarme en aprender a llamar <>. Aquel encuentro, obviamente, habia sido decidido de comun acuerdo con los senores Adler. Porque mis padres adoptivos, pese a mi insistencia cada vez mas vehemente, www.lectulandia.com – Pagina 7 se habian empenado en no darme ninguna explicacion sobre las circunstancias de mi adopcion. --Son explicaciones que una madre tiene el derecho, es mas, el deber de dar a su hija mirandola a los ojos --me habia dicho la senora Adler, tensando los musculos de la cara para contener las lagrimas--. Tendras que esperar, pues, a poder hablar con la senora Von Klemnitz.

  • Esto es marketing de Seth Godin

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    El marketing lleva tanto tiempo entre nosotros que lo damos por hecho. Como el pez que no entiende el agua en el que vive, no vemos lo que realmente esta pasando y no nos damos cuenta de como nos esta cambiando. Ha llegado la hora de hacer algo mas. De mejorar las cosas. De provocar el cambio que te gustaria ver en el mundo.

  • Jonas, el marido que no podia volver a desposarse de Veronica Mengual

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    Jonas Maximilian Lacrose se habia levantado satisfecho esta manana. Hoy cumplia cuarenta anos y el dia estaba a su gusto. Ni demasiado caluroso, ni demasiado frio, con una brisa que permitia a los arboles mover sus ramas sin alterar el paisaje que contemplaba por la gran cristalera del comedor sentado al frente de la gran mesa de madera maciza. Miro su reloj para ver que efectivamente iban a dar las nueve de la manana. Faltaba un minuto exacto para que se terminase el plazo que tenia su hija Loren para presentarse a desayunar. Las normas estaban para cumplirlas y el, el duque de Mildre, y su familia estaban obligados por nacimiento a ser los mas respetables y un modelo de rectitud. Habian pasado cinco anos desde que su esposa lo abandono dejandole con sus dos hijos. Una nota fue lo que encontro en la habitacion de ella cuando tras tres dias de no presentarse a comer ni a cenar se intereso por su localizacion. Habia sido un matrimonio de conveniencia desavenido. Ella no lo satisfacia a el y el tampoco a ella. Se largo con algun hombre, de eso Jonas estaba seguro. Pero le daba exactamente igual, habia dejado a sus hijos, lo malo era que el duque no tenia ni idea de como criarlos o que hacer con ellos. Con su heredero, Gabriel, conde de Malzard, la cosa fue facil porque lo envio al mejor internado que el buen dinero pudo pagar. Lo veia en vacaciones y evaluaba satisfecho los progresos de su heredero. El problema era lady Loren Lacrose. Su hija, que fue traida al mundo con el unico fin de asegurar el titulo con un nuevo reemplazo, resulto ser inutil para el cometido que se le habia asignado antes de nacer. Lady Loren era una nina que jamas habia contrariado a su padre. Si el decia salta, la pequena preguntaba ?a que altura padre? No era a causa de que su progenitor fuese un duque, al que todos mostraban respeto y temor porque en la escala social estaba en la cuspide, no. Loren, al igual que el resto de quienes eran participes de la vida de Jonas, sabia, tanto como lo sabia el mismo, que era un hombre que estaba en posesion de la verdad y su palabra era la ley. El pedia; el resto sabia que era lo correcto hacer su voluntad. Desde la cuna habia intentado que sus vastagos comprendiesen que su titulo debia ser respetado y que sus actos eran el reflejo de la esencia de su familia. Ni los mocos se habian sonado ambos hijos en presencia del criado mas humilde, cuando ya no les tocaba a otros limpiarlos. Su refinamiento, su educacion, sus maneras eran dignas de la realeza. Nadie diria que Loren no era hija de un rey y que su hijo no pareceria un principe. Ademas, desde que Megan, su esposa, se marcho por problemas de salud --segun la version oficial porque nadie sabia que lo habia abandonado y el no iba a armar un escandalo--, era importante hacer desaparecer de su hija ciertos comportamientos que le recordaban a aquella perdida. Loren se convertiria en una gran duquesa como minimo, y en su mano estaba erradicar los comportamientos inapropiados que podian aflorar por el mero hecho de ser hija de Megan. La senorita Miles, la institutriz que habia decidido que se haria cargo de su hija de nueve anos fue una de las veinticinco aspirantes al puesto. La mujer tenia unas referencias excelentes, las mejores de todas las candidatas a las que habia tenido intencion de entrevistar. En su decision de asalariarla no habia influido que la senorita Miles fuese bonita y todo lo contrario a lo que representaba la madre de sus dos hijos, dado que era morena, alta, algo entrada en carnes y con los ojos casi negros. Eso fue un plus anadido que era mas que bien recibido. Cierto que anulo las diez citas que tenia concertadas con el resto de posibles empleadas tras verla, pero eso fue porque, si ella presentaba las mejores referencias, y el era un hombre que se consideraba practico, habria sido un desperdicio seguir buscando cuando ya tenia a la mejor. Ademas que tener que tratar con la senorita Miles era un suplicio. Si le preguntasen diria que ella no le gustaba... cosa que tampoco le impedia llamarla para consultarle cualquier cosa sobre la educacion de su hija, por minucia que fuese y a cualquier hora del dia o la noche. Loren necesitaba mucha mano dura. Mildre se vanagloriaba de ser un buen padre, un excelente padre, el mejor que hubiese en el mundo. Se vigilaba bien lo que la joven debia o no comer para estar saludable y mantener una figura acorde con la moda. El duque tambien esperaba de Loren que fuese alta, por lo que habia dado instrucciones para que cada manana ella permaneciera durante diez minutos delante de la puerta donde era medida estirando la cabeza a fin de alcanzar una medida justa que no la hiciera ni tan alta como la senorita Miles, ni tan baja como lo era su madre. Estos ejercicios finalizarian cuando su excelencia asi lo dispusiera, ni antes ni despues. No unicamente se ocupaba y supervisaba todo lo concerniente a lady Loren, sino que habia dispuesto una dote mas que suculenta que habia sido prevista en el mayor de los secretismos, porque el duque de Mildre no estaba dispuesto a atraer la atencion de los cazafortunas. --Buenos dias, excelencia. --La nina hizo una perfecta reverencia que fue juzgada por el padre como de mejorable. --Hija mia, ?has realizado los ejercicios de esta manana? --He comenzado con los estiramientos de cuello como cada dia, luego he aclarado la voz con zumo de limon como recomendo la senorita Mails. --Muy bien. ?Que mas? --Me han cepillado el pelo las cien veces que la institutriz ordeno. --Estupendo. ?Y...? --la animo a seguir. --Me he puesto el unguento para evitar la aparicion de mas pecas, y ahora, tras el desayuno comenzare con las pautas para que el tono de mi voz sea ni muy agudo ni muy grave. --Entonces desayuna rapido, hija, porque la lista de tareas de hoy es larga. --El hombre se habia esmerado mucho en conseguir traer al campo al mejor escritor para que su pequena tuviese una caligrafia exquisita, al mas valorado instructor de baile y canto para seguir dotandola de gracia artistica. --?Puedo probar hoy un bollito, padre? --?Que marca el menu que confecciono el galeno que vino a determinar sobre tu futura figura? --Gachas --explico con repugnancia pero sin dar a entender su disgusto, porque su padre no consentia que nada fuese salido de todo. La voz debia tener el volumen exacto para no trasmitir ni felicidad ni congoja. Los sentimientos estaban sobrevalorados y desde que su madre se marcho, Loren no sabia muy bien donde, dejandolos a ella, a su hermano mayor y a su progenitor, las muestras de afecto habian sido anuladas. --Entonces no debes. --Por supuesto. --La nina miro el bollito y salivo mas de lo debido en su boca, y pese a que el duque no podia advertir la cantidad de saliva que se estaba formando en el interior de la cavidad, Loren temio que el lo adivinase y la reprendiera por ser excesiva. Se apresuro a tragarla por si el se daba cuenta. --Loren, dispones de cinco minutos para que comience la clase pintura. Te aconsejo que no te demores. La puntualidad es indispensable para una persona bien educada y de tu posicion. --Si, padre. --La pequena comenzo a llevar la cuchara de sus gachas algo mas ligera hacia su boca. --Ah, ah, ah. No lo estas haciendo bien. --Lo siento, padre. --Coge la cuchara asi, como yo. --Puso los dedos que eran los correctos para sostenerla a fin de ilustrar a su hija. Ella lo imito. --Muy bien. Ahora come, pero no lo hagas ni muy despacio ni muy rapido. Hazlo correctamente como la hija de un duque, lady Loren. --?Mama lo hacia correctamente, padre? --Mal Loren, muy mal. --Ademas de que hacia el mismo ruido que su madre al tragar, ella sabia que estaba prohibido hablar de ese tema. Su hija no estaba centrada. Deberia hablar con la institutriz de nuevo. Esa manana, a las siete, nada mas levantarse y sin cambiarse, habia solicitado al personal que le advirtieran a la senorita Miles que deseaba hablarle por un asunto urgente. Habia visto toser a su hija la noche anterior y el modo en el que lo habia hecho no era correcto, y tras la cena olvido por completo solicitar una reunion con la senorita Miles y este era un tema fundamental que tratar con ella. Mas importante incluso que revisar el contrato sobre sus inversiones en un proyecto industrial que habia decidido llevar a cabo con el duque de Trade. A las ocho se presento la mujer ante el y acordaron que la tos y estornudos de lady Loren serian mejorados a la mayor brevedad posible. Esa mujer, que no le gustaba demasiado porque... bien no sabia el motivo de este hecho, pero al menos ella parecia entender completamente la gravedad de todo lo que el exponia. Sonrio satisfecho al pensar que habia realizado la mejor eleccion en cuanto a una institutriz se referia porque la institutriz era eficiente. Su hija seria la mejor de las futuras duquesas. Jonas no dudaba ni por instante de que asi sucediese. --Lo siento de nuevo. --Bien. Suelta la chuchara, milady. Es hora de comenzar con tus deberes. --Que tenga un buen dia, padre. --Mildre evaluo la frase, era correcta en cuanto a su entonacion, diccion y oportunidad. --Lo mismo digo, milady. La nina se levanto de su silla y repitio una nueva reverencia antes de salir de la habitacion. --No lo estas haciendo bien. Esa reverencia no es excelente. Volvere a hablar con tu institutriz --dijo molesto. Esperaba no tener que hacer llamar a la institutriz tan pronto, pero esto ya era demasiado grave como para dejarlo correr. Era de vital importancia entrevistarse con la senorita Miles para... para... tratar con ella sobre su hija, por supuesto. Asi que ordeno al servicio que la mujer se personase ante el de inmediato. --Buenos dias, excelencia. --Senorita Miles, ?ha desayunado? --Si, milord.