Carlos Pedros Alio - TODOS SUS LIBROS
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El libro de los filosofos muertos de Simon Critchley
https://gigalibros.com/el-libro-de-los-filosofos-muertos.html<<?La muerte? No pienso en ella>>.
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La noche de los regalos (Fuego y hielo 2.8) [LGBT] de Mike Lightwood
https://gigalibros.com/la-noche-de-los-regalos-fuego-y-hielo-2-8-lgbt.htmlEn la Noche de Reyes, Oscar tiene todo lo que podria desear en la vida. Pero Sergio va a pasar la noche con el, y eso significa que le tiene preparado algo especial… aunque antes tendran que entrar en calor para refugiarse del frio invernal, claro.
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Eastwood de Francisco Reyero
https://gigalibros.com/eastwood.htmlLos inicios de Eastwood hablan del destino y de los inesperados sitios donde puede esconderse. En 1964, un desconocido actor de California acepta la propuesta de un director de cine italiano para rodar un western con localizaciones en Espana. Al ver por primera vez a su interprete, Sergio Leone supo que era el idoneo.
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Tu, mi princesa en zapatillas de Chris Razo
https://gigalibros.com/tu-mi-princesa-en-zapatillas.htmlUn desengano, y un pasado lleno de dificultades, hacen que Ariadna decida marcharse a Estocolmo. A su vuelta, poco queda de esa chica extrovertida. Los golpes de la vida han hecho de ella, una persona fria y distante. Pero todo eso cambia cuando conoce a Lucas. Un chico muy atractivo, pero tambien muy tierno que hara que todo lo que ella ha construido se caiga en pedazos. El hara que la antigua Ariadna vuelva y que sus ojos vuelvan a brillar.
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Tomame (Atrapame 3) de Anna Zaires
https://gigalibros.com/tomame-atrapame-3.htmlPuede que Yulia haya escapado, no esta a salvo. El peligro que conlleva mi trabajo me tiene muy ocupado, pero vivo para perseguirla. Y cuando la encuentre, ya no volvera a escapar.
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Donde nadie habla de Jose Ignacio Garcia Martin
https://gigalibros.com/donde-nadie-habla.htmlDonde nadie habla propone una intriga criminal que cambia los escenarios y personajes comunes del genero por referentes mas familiares y aparentemente libres de sospecha: los pasillos de una universidad privada, una reunion de antiguos alumnos, un cruce
cualquiera en una noche de lluvia... Lugares donde los delincuentes mas peligrosos se llaman verguenza, pudor,
prejuicio o tabu, y donde impera la ley del silencio.
Al volver a casa una noche, Fernando es atropellado por un conductor que se da a la fuga y lo deja en coma. Mientras la policia investiga, el caso se va convirtiendo en trending topic.
La inspectora Ruth Cuevas, lesionada durante una operacion para desmantelar una red de pedofilos, pasa ahora sus dias impartiendo charlas en colegios universitarios para concienciar sobre los peligros de las novatadas. Una coincidencia profesional hara que conozca a Rodrigo, un ejecutivo de prometedora carrera que se enfrenta a la certeza de que el pasado puede ignorarse, pero nunca borrarse.
Ruth y Rodrigo terminaran jugando un papel esencial en la resolucion del caso y en la identificacion del agresor, un tipo enigmatico y atormentado que se debate entre morir para dejar de sufrir o matar para seguir viviendo.
A medida que el lector conozca mas sobre Fernando y su agresor, se vera obligado a cuestionar su punto de vista y sus impresiones iniciales sobre las figuras de la victima y el culpable. -
Protegida por el guerrero (Mackenzie 3) de Emma G. Fraser
https://gigalibros.com/protegida-por-el-guerrero-mackenzie-3.htmlLos pasos apresurados de Iona resonaban a lo largo del amplio y solitario pasillo. En su perfecto rostro ovalado y palido se dibujaba una expresion de enojo que le era imposible ocultar a pesar de que siempre habia sido una joven que habia aprendido a manejar muy bien sus emociones. Su melena lisa y rubia caia suelta por su espalda y ondeaba con fiereza a cada paso que daba. Sus ojos azules, normalmente huidizos, miraban fijamente al frente y estaban ligeramente entornados debido a la rabia que sentia en su interior, incluso parecia que gracias a ese sentimiento las pecas de sus mejillas se habian oscurecido. En sus voluptuosos labios mostraba un mohin que indicaba su oposicion a algo que roia su interior. Iona se habia visto obligada a vestirse con sus mejores vestidos durante los dias en los que los invitados a la boda de su hermano Math estuvieran pululando libremente por el castillo, y el que vestia sin duda destacaba su extrema belleza. De color azul palido y ribetes dorados, aquella prenda se ajustada a la perfeccion en su menuda y delgada figura, resaltando la sensualidad de sus pechos, que sobresalian entre la tela del escote que sin duda habia hecho que su padre pusiera el grito en el cielo. Pero poco le importo cuando a la hora del desayuno los ojos de su padre casi salieron de sus orbitas al verla aparecer. Estaba enfadada con la llegada de tantos invitados al castillo, pues eso suponia mucho trabajo, pero lo peor de todo no era eso, sino el hecho de que unos de ellos eran unos primos lejanos por parte de padre. El hijo de estos siempre la habia molestado desde pequena, y ahora no iba a ser menos. Sus ojos se entornaron mas al recordar a su primo lejano, pues el era uno de los motivos de su tremendo enfado. Apreto el paso a traves de los diferentes corredores del castillo. Adoraba su casa, pero cuando tenia prisa, lo odiaba, pues era un castillo cuyos pasillos eran casi laberinticos, oscuros y solitarios. Buscaba el salon donde sabia que encontraria a su madre junto a su tia, recien llegada del dia anterior para ayudar en lo que fuera necesario. Iona queria contarle algo en relacion a su primo lejano y a varios miembros de los clanes invitados a la boda. Sn duda, su padre habia decidido que fuera un enlace de alto copete en el que gastarian gran parte de lo recaudado hacia poco a lo largo de todas las tierras del clan Mackay. Por fin se casaba el hijo del laird, su primogenito, y desde hacia demasiados anos en el castillo no se celebraba una boda de esas caracteristicas, pues la boda de sus padres se habia festejado en el clan de su madre, los Gordon. Iona lanzo un resoplido cuando por fin diviso la puerta que buscaba. La joven levanto su mano y la abrio con fuerza para entrar como una exhalacion dentro del pequeno salon. Vio como su madre daba un respingo en su silla y se giraba hacia ella con el gesto ligeramente enfadado. Su tia, por el contrario, levanto la mirada de las flores con las que estaba adornando varios jarrones y le dedico una sincera sonrisa. --!Iona! --exclamo Neris, su madre--. ?Acaso no te he ensenado que hay que llamar a las puertas antes de entrar? El tono ligeramente enojado de su madre hizo que su enfado disminuyera en parte, pero tan solo se limito a decir un simple: --Lo siento, madre --susurro antes de cerrar la puerta tras ella. Neris suspiro y dejo las flores sobre la mesa para levantarse y girarse por completo hacia su hija. Despues dio un paso hacia ella y la tomo por los hombros: --?Que te ocurre? La mirada de indignacion volvio a aparecer en los ojos azules de la joven, que se entornaron de nuevo antes de lanzar un bufido poco femenino. --Se trata de Hamish --exclamo con cierto asco cuando pronuncio el nombre de su primo lejano. Su madre puso los ojos en blanco antes de preguntarle: --?Que pasa con el? Cada vez que os veis acabais enfrentandoos. --Y no es para menos, madre --se quejo Iona--. Lleva toda la manana intentando cortejarme. ?Se lo puede creer? Y no solo el. Varios guerreros de los otros clanes tambien se han acercado a mi con claras intenciones de cortejo. Y los que no se han acercado tienen cara de querer hacerlo, madre. La cara de asco que mostraba Iona ante un posible pretendiente casi hizo reir a Neris, pero logro contenerse a tiempo. Elevo su mano y toco con suavidad la mejilla de Iona. Una pequena sonrisa se dibujo en sus labios. Su hija se hacia mayor y sin lugar a dudas la belleza con la que resplandecia a diario no le pasaba desapercibida a ningun hombre, no solo a los recien llegados, sino tambien a varios guerreros del clan. --Ya tienes edad casadera, hija. Deberias planteartelo. Iona volvio a lanzar un bufido de repugnancia. --Madre, algunos de ellos no tienen la dentadura completa… Neris sonrio. --Solo digo que ahora tienes muchos pretendientes entre los que elegir --explico. Iona fruncio el ceno y tras un escalofrio al pensar en el mero hecho de casarse, nego rotundamente con la cabeza. --Calma, hija. No pasa nada porque hables con alguno de ellos y muestres cierto interes. Tu padre ha invitado a muchos guerreros de las Tierras Altas, entre ellos algunos lairds aun solteros, como Andy MacLeod, que es muy apuesto. Iona dio un paso atras y volvio a negar con la cabeza. --No quiero, madre. No imagino mi vida ligada a un hombre unicamente por su posicion o su dinero. Neris le dedico una mirada cargada de pesimismo. --Hija, vivimos en un mundo en el que tiene que ser asi. --Pues me niego, madre --respondio energicamente--. No podria vivir con un hombre que me inspira asco solo por un plato en la mesa. Y antes de darle tiempo a su madre para responder, Iona salio del salon de la misma forma que habia llegado, como una exhalacion. Neris suspiro largamente y con cierta tristeza antes de girarse hacia su hermana, que habia preferido mantenerse al margen de la discusion, y esta la miro con una expresion entre divertida y preocupada. --No recordaba que Iona tuviera tanto caracter --le dijo para intentar relajar el ambiente. --Y realmente no lo tiene, pero desde que le dijimos que habiamos invitado a Hamish esta malhumorada. --Deja que se relacione estos dias con los guerreros que han llegado. Seguro que alguno le hace borrar de su mente la idea que tiene del matrimonio. Neris asintio con seriedad y volvio a tomar entre sus manos las flores. Ese dia por la tarde era la boda de su hijo mayor, Math, y no podia albergar en sus pensamientos nada que no tuviera que ver con la felicidad que le producia esa union. Iona volvio sobre sus pasos a traves del laberintico pasillo. Durante unos instantes creyo que una conversacion con su madre para dejarle entrever su malestar con ciertos invitados llegaria a quitarle el sentimiento que le recorria el cuerpo. Penso que su madre le daria la razon respecto a lo que pensaba de su primo lejano, pero no fue asi, sino que el hecho de haber escuchado de su boca que le diera una oportunidad a alguno de los pretendientes habia provocado que su ira aumentara. Y en ese momento no deseaba ver a nadie mas hasta que llegara el momento para cambiarse de ropa para la boda. Sin embargo, cuando giro en una de las esquinas del pasillo y se choco contra el enorme pecho de un hombre torcio mas el gesto. --Lo siento --se disculpo cuando se vio impulsada hacia atras por aquella mole de hombre y estuvo a punto de caer al suelo. No obstante, unas manos fuertes la sujetaron antes de que perdiera el equilibrio y cuando levanto la cabeza para comprobar de quien se trataba, se quedo sin aliento por la intromision. --No pasa nada, prima. La voz masculina y pedante de su primo Hamish llego hasta sus oidos y necesito de toda su fuerza de voluntad para no soltar un improperio poco femenino delante de el. Se solto de sus manos con impetu, estiro la espalda cuanto pudo y lo miro con el mismo odio que una hora antes cuando lo vio por ultima vez. --?Acaso me estas siguiendo? --le pregunto de mala manera. Hamish sonrio de lado y se cruzo de brazos frente a ella al tiempo que tambien estiraba la espalda por completo, como habia hecho la joven. Iona trago saliva. Nunca habia estado tan cerca de el ni tan a solas con ningun otro hombre, por lo que se puso ligeramente nerviosa. Hamish era mas alto que ella, de complexion fuerte y no resaltaba precisamente por su belleza. Desde pequeno tenia la nariz torcida tras una pelea, una cicatriz le cruzaba la frente y cuando sonreia mostrando sus dientes, Iona tenia que hacer acopio de su fuerza de voluntad para no vomitar tras ver varias piezas negras. Eso sin contar que cada vez que hablaba escupia saliva por todas partes. --La verdad es que solo estaba dando una vuelta para matar el tiempo, pero ahora que el destino ha vuelto a ponerte en mi camino no estaria mal que salieramos a dar una vuelta por los alrededores del castillo. Iona levanto una ceja y apreto los punos con fuerza. --Vaya, primo --comenzo con ironia--, no sabia que ademas de pesado fueras tonto. Hamish enarco una ceja. --Esta lloviendo. Iona dio un paso hacia un lado e intento bordearlo para seguir con su camino, pues no podia aguantarlo por mas tiempo. Estaba de mal humor y no queria aguantar las impertinencias de nadie. Sin embargo, Hamish se movio y le corto el paso haciendo que la joven volviera a chocar contra el. --?Te he dicho alguna vez que me gustan las mujeres mordaces? Como tu… Iona estaba al borde de darle una sonora bofetada, pero sabia que si lo hacia podia aguar la boda de su hermano, por lo que se contuvo. --?Te he dicho que me gusta cualquier hombre menos tu? El guerrero lanzo una carcajada y estiro una mano para pasar un mechon de pelo tras la oreja de Iona, que estuvo a punto de caerse de espaldas cuando se echo hacia atras para no sentir su mano sobre ella. --Me encantas, Iona. En mi vida me haces mucha falta. --Pues no creo que tu vida haya sido un infierno hasta ahora. --Lo ha sido, de verdad. --Hizo una mueca teatral--. Me gustaria mucho poder cortejarte. La joven lanzo un bufido. --Y a mi que dejes de hacerlo. ?No entiendes que no me gustas? Hamish dio un paso hacia ella y la acorralo contra la pared. --?Y tu no sabes que cuanto mas te resistes mas me gustas? Nerviosa, Iona lo empujo lejos de ella, haciendo que el guerrero dejara escapar una sonora carcajada. La joven lo miro mal y antes de que tuviera tiempo para volver a la carga, retomo su camino. --!Seria un honor que me dedicaras un baile! --exclamo el joven parado en el sitio. Iona, sin mirar atras, le espeto: --!Antes prefiero comerme el estiercol de los cerdos! --Yo no me rindo, prima. --!Pues deberias! Y cuando giro en el pasillo para dirigirse a las escaleras, volvio a escuchar de nuevo la carcajada de Hamish. --Maldita sea… --gruno para si Iona antes de echar a correr por el pasillo. Faltaba menos de una hora para la boda cuando la doncella ato el ultimo cordon del vestido de Iona. Su madre habia insistido en que se pusiera esa prenda y no la que ella habia elegido, pues no queria destacar frente a las demas mujeres, al contrario, deseaba que las miradas no estuvieran puestas en ella. Pero su madre no pensaba lo mismo y le habia exigido, con sutileza, que se pusiera aquel vestido, y cuando al mirarse en el espejo descubrio que estaba mas bella que nunca, Iona torcio el gesto. Su madre le dejaba claro con esa prenda que deseaba que los pretendientes que sabia que tenia pusieran sus ojos sobre ella. --Estais preciosa, senorita. Ann, la sirvienta que la habia ayudado a vestirse, desconocia que ella no deseaba estar tan llamativa. Hubiera preferido ponerse los ropajes de la muchacha antes que aquel precioso atuendo. De azul celeste y ribetes bordados en diferentes colores, el vestido se adheria a la perfeccion a su figura, haciendo resaltar la curvatura de sus pechos con un escote pronunciado. Las mangas caian abiertas a su costado, mostrando parte de su antebrazo y la blancura de su piel. Sin lugar a dudas, era un vestido que dejaba poco a la imaginacion de los pretendientes, pues era mas que evidente que estaba confeccionado para atraer las miradas de los hombres y asi buscar un marido. Pero ella no lo deseaba. Iona miro de reojo a Ann y torcio el gesto. --Habria preferido ponerme el vestido marron. La doncella abrio desmesuradamente los ojos. --?El marron? Senorita, ese parece un saco. No resaltaria tanto vuestra belleza. Iona sonrio. --Eso es lo que quiero. --Por lo que he oido, teneis varios pretendientes entre los asistentes a la boda de vuestro hermano --le dijo mientras Iona se dirigia hacia la silla para preparar el peinado--. ?No estais contenta? Iona no pudo evitar lanzar una carcajada. --?Tu estarias contenta con alguien como Hamish detras de ti? --le pregunto enarcando una ceja. Ann sonrio levemente. --Bueno… la verdad es que muy apuesto no es, senorita. --Iona rio por lo bajo--. Pero me he cruzado con el laird MacLeod y es muy guapo.
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No me llames bana-perros de Iris Vermeil
https://gigalibros.com/no-me-llames-bana-perros.htmlSon las diez menos diez. Faltan diez minutos para que empiece mi jornada laboral. He aparcado mi Vespa a la vuelta de la esquina. Voy esquivando a la gente que pasa a toda prisa por mi lado y sin prestarles atencion miro la pantalla del movil. Llevo los auriculares puestos y escucho una de mis canciones favoritas de bachata y, para no pensar en el dia que me espera imagino que estoy en mitad de un videoclip vestida de fiesta, rodeada de tios buenos, subida a unos tacones de infarto y pintada como una puerta. Camino mirando hacia el suelo y al levantar la vista veo a lo lejos que ya hay varias personas esperandome en la puerta de la peluqueria. Todo lo que habia creado en mi mente se esfuma haciendome volver a la realidad. --Buenos dias, ?hace mucho que esperan? --pregunto educadamente. --No, tranquila. Acabamos de llegar --responde una senora. No se porque siempre la gente suele decir eso ?sera por quedar bien? Seguramente llevan alli un buen rato y no quieren admitirlo. Quito los candados de la persiana y la subo con esfuerzo. Nadie, repito, nadie me pregunta ?Helena, quieres que te ayude? Eso es mucho pedir. Aunque bueno, yo ya estoy acostumbrada. No, no es que vaya al gym ni nada de eso... yo no estoy hecha para levantar pesas ni correr hacia ningun sitio durante minutos eternos. Eso no va conmigo. Yo levanto persianas de las antiguas, de las que pesan mas que un muerto. De esas del siglo pasado, ya que, la buenaza de mi jefa y no lo digo con ironia no se le ha pasado por la cabeza cambiarla por una electrica. No vaya a ser que la mujer se arruine, mejor me arruino yo la espalda. Quito la alarma y rezo para acertar a la primera el numero secreto, como salte nos deja a todos sordos, si lo digo es porque me ha pasado anteriormente. --Pasen, pasen --digo--. Un segundo, voy a cambiarme. --Si, si, no tenemos prisa. Se ve, se ve. Pienso para mis adentros. Me quito los pantalones y al momento, pican al timbre. Debera ser Alma, mi companera. Oigo que los senores le abren. Mejor para ella, porque no pensaba salir en bragas. Las unicas que tenemos llaves de la pelu somos mi jefa y yo, y ella no se ha molestado en hacer mas copias. Me pongo mi uniforme de peluquera canina, una especie de casaca nada sexy de color negra con pequenas huellas de perro de colorines y cambio mis deportivas por unos zuecos blancos. Ah, ?que no os lo habia dicho? Si. Soy peluquera canina. Trabajo como tal desde los veinte anos, cuando deje la carrera de fisioterapia y decidi que mi vida eran los animales. Ahora tengo veintiocho. Adoro trabajar con ellos, sin embargo, reconozco que hay que tener una paciencia... vamos que me falta poco para que me hagan Santa porque hago cada milagrito... Y no solo porque algunos tengan un caracter dificil de controlar, sino, porque los duenos no nos suelen reconocer el esfuerzo que hacemos a diario, a nosotros los profesionales. Como el mes pasado, que vino una senora por primera vez y me dijo que le cortase el pelo cortito a su bichon maltes de seis meses. Todo iba bien hasta que la senora se fue y me quede con el perro. Eso no era un perro, era una oveja. ?Como era posible que tuviera el animal por casa con esos nudos? ?Nudos? Mejor dicho rastas... A punto estuve de llamarla y decirle; Senora, ?usted sabe lo que es un peine? Ademas, no era de color blanco sino gris y del oscuro. Bueno total, que no queria esquilarlo con la maquina e hice lo que habia que hacer. Desenredar y cortar, desenredar y cortar y asi me pase casi dos horas... Se presento preguntando que si ya habia acabado. Le dije con mucha simpatia lo que sucedia y me dijo; Pues, ya me llamaras mas tarde. Cuando finalice el trabajo lo bane con un champu hidratante, le puse acondicionador y lo seque. Una vez seco, volvi a desenredar e hice un corte monisimo con la carita redondita. !Parecia un peluche! Llame a la senora entusiasmada; Senora, que Tobby ya esta listo y perfumado. En cinco minutos la tenia en la puerta. ?Y que creeis que dijo la senora? --!Dios mio! ?!Que le has hecho a mi Tobby!? !!Esta precioso, parece de concurso, eres la mejor peluquera canina Helena!! Voy a recomendar a todas mis amigas del PipiCan que vengan aqui. !!Ja, que os lo habeis creido!! Ya me hubiera gustado ya, que me dijera eso.... --!Parece un conejo! --?Como? --respondi. Ya os podeis imaginar mi cara de incertidumbre. --Lo queria corto pero no tanto. No me gusta. --miro al pobre bichin con cara de asco. Vale. Pense ?La mando a freir esparragos o a la playa? ?Que hubierais elegido? --Quiza esta mas corto de lo que usted se imaginaba, pero Tobby tenia muchos nuditos y hemos tenido que hacerlo asi para que quedara todo igualado. Seguro que el se siente mucho mejor y mas fresquito. --Esta horrible, ?tanto has tardado para esto? Respire hondo y conte hasta diez. --Em... yo lo he hecho lo mejor que he podido y creo que esta guapisimo, si a usted no le gusta... --Ya veras cuando lo vea mi hija, el disgusto que va a tener. --El pelo vuelve a crecer, yo le recomiendo que lo cepille a diario y lo traiga mas a menudo para que su cabello lo mantengamos brillante y saludable. --Bueno, bueno... en casa tambien lo puedo banar yo eh que no es tan dificil... Estaba a una borderia mas de sacar el caracter de leona que tengo escondido. Ese que me viene de familia y que sale cuando me tocan lo que no tengo. --Se que usted puede hacerlo en casa pero de ese modo el se acostumbra a nosotras y al ruido del secador, de las tijeras... --Venga va, cobrame que tengo que ir a recoger a mi nieto al colegio -- interrumpio mi explicacion. --Mire, seran treinta y cinco con veinte. --!!Que!! --grito. --!?Treinta y cinco euros por dejar a mi perro como un conejo?! Diez minutos estuve aguantandola hasta que me cabree y textualmente le dije; --Mire senora, yo he hecho mi trabajo como tenia que hacerlo y lo mejor que he podido. Si usted no lo valora no puedo hacer nada mas. Debo cobrarle por las horas que he pasado con su perro. Pero en realidad queria decirle; Si no le gusta como trabajo, ahi esta la puerta. !No vuelva mas, desagradecida! !A ver en que peluqueria la aguantan! Y se fue pero de pagar vaya si me pago. Dudo mucho que regrese y mejor, porque para soportar cosas asi... Luego hay otro tipo de clientes, los que te son fieles y vienen cada mes. Hablan bien de ti a sus conocidos y asi va prosperando el negocio y tu motivacion al trabajar va creciendo. A esos si que les estoy muy agradecida. --Hola Helena --me saluda Alma al entrar al vestuario--. ?Que tal el fin de semana? --Meh, mas de lo mismo... --?No te fue bien con Santi? --Uf, ni me lo nombres.
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La cura del amor de Moruena Estringana
https://gigalibros.com/la-cura-del-amor.htmlZach esta deseando enamorarse, aunque su fama de mujeriego haga pensar lo contrario. El no tiene la culpa de que nunca, ninguna mujer haya hecho saltar en el esa chispa a la que algunos llaman amor. Es posible que no exista nadie destinado para el… O eso creia hasta que conocio a la peculiar Valentina. Valentina acaba de romper con su novio de la peor manera posible, el ha traicionado su confianza. Esta tremendamente dolida, odia haberse enamorado de ese cretino, no soportar ese dolor en el pecho… Lo que ella ignora es que Zach esta dispuesto a todo para ser la cura de su amor.
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En el futuro de Martin Rees
https://gigalibros.com/en-el-futuro.htmlLa humanidad ha alcanzado una situacion critica. El mundo que conocemos cambia a gran velocidad; durante el proximo siglo nos enfrentaremos a riesgos existenciales que acarrearan varias consecuencias, unas buenas, y otras, malas. Nuestro futuro dependera de como nos planteemos ahora los actos del manana; los avances en campos como la Biotecnologia, la Cibertecnologia, la Robotica y la Inteligencia artificial, si se usan con sabiduria, pueden ayudarnos a superar obstaculos como el cambio climatico o la perspectiva de una guerra nuclear. Rees nos recuerda que no hay <
> para nuestro planeta: no disponemos de alternativas a la Tierra si no cuidamos de ella. -
Demasiado bueno para ser verdad de Kristan Higgins
https://gigalibros.com/demasiado-bueno-para-ser-verdad.htmlCuando el exprometido de Grace Emerson empezo a salir con su hermana pequena, ella se dio cuenta de que habia que tomar medidas. Para evitar que todo el mundo se obsesionara con su vida amorosa, Grace anuncio que estaba saliendo con alguien. Alguien maravilloso. Alguien guapisimo. Alguien completamente inventado. ?Quien era aquel don Perfecto? Alguien... diametralmente opuesto a su vecino, el renegado de Callahan O’Shea. Bueno, tal vez, alguien con su fisico. Con su cuerpazo. Y con su fino sentido del humor. Con su inteligencia y su gran corazon.
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No temere mal alguno de Abraham Stern
https://gigalibros.com/no-temere-mal-alguno.htmlDurante mas de veinticinco anos estuvo huyendo de su pasado.
Su afamada carrera periodistica le hizo creer que la horrenda adolescencia que vivio en Luisiana habia desaparecido finalmente de su memoria.
!Nunca estuvo tan equivocada!
Justo cuando pensaba que vivia los mejores momentos de su vida, un brutal doble asesinato la hace regresar a Nueva Orleans para reportar el homicidio mas detestable conocido en la historia de la ciudad.
Su participacion en la investigacion resulta fundamental para resolver el crimen.
Con el despiadado asesino bajo rejas, ella siente haber alcanzado la cuspide de su carrera profesional, pero en un juego del destino descubre un secreto de ese pasado personal que creyo haber olvidado y que le hizo salir huyendo sin saber lo que el futuro le tenia reservado.
Madeleine Thomas ha regresado a casa. Ahora es tiempo de que conozca su aterradora verdad. -
Cuando te salve de Lorena Concepcion
https://gigalibros.com/cuando-te-salve.htmlColette es una joven decidida que no se rinde hasta conseguir lo que quiere.
Tras la muerte de su padre, decide volver a la casa familiar para reparar la relacion con su madre. Alli conocera a Lachlan, un hombre solitario y con el corazon roto que intenta superar un pasado que lo atormenta.
Colette intentara salvar a Lachlan de sus demonios, pero ?podra hacer frente al terrible secreto que el joven esconde? -
Pan de limon con semillas de amapola, Cristina Campos de
https://gigalibros.com/pan-de-limon-con-semillas-de-amapola-cristina-campos.htmlDurante el invierno de 2010, en un pequeno pueblo del interior de Mallorca, Anna y Marina, dos hermanas que fueron separadas en su juventud, se reencuentran para vender una panaderia que han heredado de una misteriosa mujer a la que creen no conocer.
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Una sorpresa en Navidad de Maritza G
https://gigalibros.com/una-sorpresa-en-navidad.htmlLa vida de Lorelei atraveso por un momento muy traumatico que la marcaria para siempre.
Ella tenia dos caminos para escoger: lamentarse el resto de su vida por la terrible situacion a la que se enfrento o pasar pagina y seguir adelante sin dejar que eso la afectara. La decision que tomo, la llevo a vivir nuevas experiencias que a la vez le trajeron dolor a su vida, tanto como alegrias.
Mark fue en busca de la hija de su tio al recibir una llamada de alerta que le hizo una persona de confianza, que lo mantenia al tanto de la vida de ella. Nunca la miro en persona, mas sabia lo que acontecia en su vida. Solo le daria su apoyo y nada mas, pero el destino le tenia preparada una sorpresa.
Te invito a descubrir que fue de la vida de estos personajes. -
Vertigo (El piso mil) de Katharine Mcgee
https://gigalibros.com/vertigo-el-piso-mil.htmlNueva York, ano 2118. En Manhattan se alza una supertorre de mil pisos, un prodigio arquitectonico. En ella, cinco adolescentes ocultan peligrosos secretos. LEDA, acosada por el recuerdo de la noche mas atroz de su vida, esta dispuesta a todo con tal de evitar que la verdad salga a la luz. WATT solo quiere hacer borron y cuenta nueva, pero Leda le obliga a retomar su carrera de pirata informatico.
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Brazos neumaticos de Rosalia Reyes
https://gigalibros.com/brazos-neumaticos.htmlMis hermanos. Mi moto. Mi club.
Esos eran los amores de mi vida.
Hasta que conoci a Veronica.
Y sus curvas infernales. y ardientes. -
Asalto a Oz de Varios Autores
https://gigalibros.com/asalto-a-oz.htmlPrologada por el periodista y activista Ruben Serrano, ‘asalto a Oz. Antologia de relatos de la nueva narrativa queer’ Reune 15 relatos de ficcion que reflejan la gran diversidad, calidad y potencia de la nueva literatura lgtbi espanola. Las autoras y autores presentes en el libro, entre los cuales se encuentran algunos poetas que dan el salto al genero narrativo, son Miriam beizana, aixa de la Cruz (Premio esukadi de literatura 2008 y 2010), Alvaro Dominguez, Elizabeth Duval, Oscar espiritual, Dario Gael, Rodrigo Garcia Marina (premio de poesia joven Tino barriuso), Pablo herran de VI, Vicente monroy, Lluis Mosquera, Angelo Nestor (premio de poesia Hiperion en 2017), Gema nieto, Alana portero, Miguel real y Sara torres (premio gloria fuertes de poesia joven).
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El gran juego de Leticia Sanchez Ruiz
https://gigalibros.com/el-gran-juego.htmlMisterioso, callado y taciturno, de Jorge Perotti se decia que habia heredado una gran fortuna. Sin embargo, ninguno de los parroquianos que lo saludaban todos los dias en el bar de la calle La Luna habia intimidado demasiado con el. Su unica amiga era una nina de diez anos, hija de los propietarios del bar, a quien el llama!ba tiernamente Cucurucho. Cuando Perotti murio, ya centenario, sus ultimas palabras fueron: <
>. Y el Gran Juego es la herencia que dejara a la pequena Cucurucho: una serie de pistas encadenadas que la nina debera resol!ver en compania de su hermano mayor, Cosme, y que a la postre se convertira en la gran aventura de su vida. -
Te doy mis suenos 1 de Silvia Cruz
https://gigalibros.com/te-doy-mis-suenos-1.htmlLa violencia domestica es un grave problema de todas las sociedades, que afecta tanto a hombres como a mujeres, dejando atras a innumerables victimas. “Te doy mis suenos” es la primera parte de una preciosa historia de amor, superacion personal y lucha por los derechos individuales de las personas que trata de denunciar este amargo problema que a tantas personas ha dejado atras. La vida es un sueno aunque tambien puede convertirse en una pesadilla. Luna y Tristan son claros ejemplos de ello y marcaran la vida el uno del otro para siempre.
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La cima mas profunda de Michel Crisol
https://gigalibros.com/la-cima-mas-profunda.html“!Arriba, arriba! Yo siempre ascendia guiada por el instinto mas certero, confiada en mi empeno y la fuerza de mi cuerpo. Sorteaba cualquier obstaculo de la roca, rapido, sin esfuerzo; al reves de lo que hacia con los enigmas de mi vida… ?Como no iba a lanzarme tras la leyenda, ojos vendados y corazon en la mano, a cambiarlo todo?”.
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Que fue de los Mulvaney de Joyce Carol Oates
https://gigalibros.com/que-fue-de-los-mulvaney.htmlUna de las mayores novelas de la gran escritora americana, <
> (Elena Hevia, El Periodico de Catalunya). -
El puzle de cristal de Blue Jeans
https://gigalibros.com/el-puzle-de-cristal.htmlTras la explosion en la estacion de metro, Julia no es la misma. Se ha convertido en una chica insegura, a veces insolente, y a la que le cuesta encontrar motivacion para disfrutar de la vida como lo hacia antes. Tambien las cosas han cambiado para Emilio. El joven del pelo azul se encuentra repleto de dudas respecto a su futuro inmediato. Ademas, conoce a alguien muy especial, que le hara replantearse su situacion. Vanesa, por su parte, fue la mas perjudicada del grupo por la explosion del artefacto. ?Eso le esta influyendo en su relacion con Ingrid?
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Ni un segundo mas (Con J de 3) de Lucia Blanco
https://gigalibros.com/ni-un-segundo-mas-con-j-de-3.htmlJ oseph? --consegui pronunciar su nombre pese al temblor de mi voz. Esa vez fue mas claro. Pudimos darnos cuenta de que queria hablar sin ser consciente del tubo que tenia en su garganta y, aturdido, intento mover la mano para ver que se lo impedia. Se la agarre, fruncio el ceno, movio lentamente la cabeza hacia los lados e intento abrir los ojos. Un nuevo gesto de dolor hizo que se quedara quieto, y yo, con los ojos llenos de lagrimas, mire a Marcos, que parecia estar paralizado. --Hola, mi nino --consegui hablar a la par que lloraba--, hola, mi nino --repeti besando su frente. Pudimos ver otro leve movimiento y consiguio entreabrir los ojos, vacilante, levanto su mano y rozo mi cara. Cerre los ojos, feliz. Pese a mis intentos por parar, seguia llorando. Miraba a Marcos con una enorme sonrisa banada en lagrimas. --Hay que avisar al doctor Gunnar --dijo saliendo de su estupor. No tardo ni cinco segundos en aparecer. Joseph parecia haberse vuelto a dormir y no sabia si eso era buena o mala senal; agarre su mano nuevamente, pero no habia mostrado mas actividad. --Senor Levi --dijo en voz alta mientras con una linterna encendida apuntaba al ojo de Joseph que mantenia abierto con su otra mano. Movio la linterna varias veces, la apago y la encendio sobre su ojo derecho--. Senor Levi --repitio haciendo la misma maniobra en su ojo izquierdo. Marcos y yo lo mirabamos sin respirar. Intentaba valorar la expresion de su cara, pero su seriedad no me resultaba especialmente tranquilizadora. >>Senor Levi --insistio aun mas alto tocando su cara--, ?me oye, senor Levi? --Otro leve movimiento fue su respuesta, y tanto Marcos como yo soltamos a la vez todo el aire que teniamos dentro. Intento abrir los ojos y un gesto de dolor aparecio en su cara al intentar mover la cabeza. >>Senor Levi --siguio hablando en voz alta el doctor Gunnar--, por favor, no intente hablar. Con un gesto digame, ?sabe donde se encuentra? --Un tenso silencio lleno el cubiculo y cuando me di cuenta yo estaba moviendo los labios dictandole la respuesta. >>?Sabe donde esta, senor Levi?, ?esta en su casa? --Tardo unos segundos, pero su cabeza se movio levemente hacia los lados, a la vez que yo negaba tambien con la mia. >>?Esta en un hospital? --siguio preguntando. Volvi a contener la respiracion, pero esta vez no tardo tanto en responder y asintio a la par que yo. >>?Hay alguien con usted? --Mis dientes se clavaron en mi labio tan pronto oi la pregunta que el doctor Gunnar le hizo mirando hacia mi. Asintio al instante, y yo di semejante suspiro que por un momento temi haber dejado sin aire el resto del cubiculo. >>?Sabe quien es?, ?se llama Ana? --Nego al instante con la cabeza--. ?Carmen? --Volvio a negar, y yo lo miraba empezando a cabrearme. <>, pense bufando para mis adentros. >>?Se llama Julia? --Mi corazon volvio a dejar de latir al oir esa pregunta. Vi como sus labios se intentaban curvar en un amago de sonrisa cuando asentia. Marcos me abrazo y, en silencio, rompi a llorar de alegria. >>Dentro de un par de horas lo valorare de nuevo --hablo el doctor Gunnar al ver que Joseph parecia haberse vuelto a dormir--. De momento, todo parecer ir bien, pero tengo que hacerle una exploracion neurologica mas completa. Lo que vamos a hacer ahora es empezar a dejar que respire por si mismo pese a mantenerlo conectado al respirador. Si lo consigue, y no se presenta ningun problema, lo extubaremos. Marcos aprovecho ese parentesis para sacarme a rastras del cubiculo y hacerme cenar un poco. Me habia olvidado de ellos, pero seguian ahi, dando vueltas alrededor los unos de los otros. Se abalanzaron a nuestro alrededor y hubo mas de una lagrima de emocion cuando Marcos les relato el leve despertar de Joseph; mientras yo tragaba dos bocados, aprisa y de mala gana, todos quisieron seguir esperando para ver si las noticias seguian siendo buenas. Aun no habian pasado las dos horas cuando el buen doctor aparecio de nuevo. Joseph seguia tranquilo y, en apariencia, dormido. --Senor Levi, ?me oye? --volvio a preguntar sentandose en su cama y tocandole la cara--. Venga, senor Levi, ya ha dormido suficiente --hablo repitiendo la maniobra de apuntar con una linterna encendida a los ojos de Joseph. Parpadeo molesto e hizo el ademan de girar la cabeza, pero paro con un claro gesto de dolor. >>?Le duele la cabeza? --pregunto el doctor sin tener necesidad de elevar tanto el tono de voz. Joseph asintio. >>Eso es normal, no se preocupe; para eso estan los analgesicos. Pero ahora vamos a ver si es capaz de respirar por si solo --le indico y, auscultandolo, nos mando salir con un gesto. La que no pude respirar hasta que nos dejaron entrar de nuevo fui yo y, cuando entramos y lo vimos sin el tubo que antes salia de su garganta, tanto Marcos como yo contuvimos la respiracion hasta que vimos que su pecho se movia con total normalidad, aunque tuviera la ayuda de unas gafas nasales. Aun no sabia como estaria todo lo demas, sin embargo, tenia la sensacion de que habiamos dado un paso de gigante. Me acerque y, tras un permiso mudo del doctor, pude besar sus labios, entreabiertos, y me supo a gloria. Consiguio abrir los ojos, unos segundos y su boca se movio. Grandes lagrimones comenzaron a rodar por mi cara al darme cuenta de que intentaba pronunciar mi nombre. --ulia..., ulia... --no conseguia decirlo bien, pero a mi me daba igual. --Estoy aqui, mi nino, estoy aqui, a tu lado, como te prometi, te quiero, mi nino, te quiero. --Me costaba trabajo hablar con tanto sollozo y tenia que parar para respirar cada dos segundos. Sus grandes y espesas pestanas se movieron lentas, intentando abrir los ojos. --ulia... --repitio en un murmullo ronco. --Estoy aqui, mi nino, estoy aqui --repeti, lo volvi a besar y, con suavidad, me abrace a el para que pudiera sentirme--. Joseph, mi amor, estoy aqui, contigo, siempre contigo. --Me habia olvidado de la presencia de Marcos y del doctor, y un leve carraspeo por parte de Marcos me lo recordo. --?Donde esta? --volvio a preguntar el doctor Gunnar tras guardar un prudente silencio. --Hos.... ital --balbuceo con dificultad. --?Quien esta aqui con usted? --ulia... Saltaba de alegria al oirlo. Parecia mentira que una palabra mal dicha pudiera traer tanta felicidad. --?Recuerda lo que le paso?, ?le duele algo? --volvio a preguntar. Hizo ademan de asentir, pero paro con un gesto de dolor. --Ca... eza --volvio a balbucear. --No se preocupe, es normal. Ahora le pondran algo para el dolor; descanse, todo va bien. --Y, dirigiendose a nosotros en un tono mas bajo, continuo--. Antes de salir de guardia volvere a valorarlo. Si hay alguna novedad avisen, pero parece que, afortunadamente, todo sigue su curso. --Pero --hable bajito-- no habla bien. --Ah, eso no me preocupa --anadio relajado volviendo a limpiar sus gafas--. Es mas por la confusion que provocan los sedantes que por otra cosa. Las pupilas son normorreactivas, esta orientado, reconoce..., en resumen, parece que todo va bien, pero aun no esta en condiciones de un examen neurologico mas exhaustivo. Dejemos que descanse esta noche y manana, tan pronto como se despierte, me avisan, y lo examinare con mas detenimiento. Un agotado Marcos se fue, una para descansar y otra para que los demas tambien se fueran con el para casa. Hasta el dia siguiente esperabamos no tener ninguna novedad y empezabamos a albergar mas esperanzas de que, al final, todo iba a salir bien. Capitulo 2 Por fin nos quedamos a solas. Tenia pensado decirle tantas cosas, queria decirle tantas cosas y, sin embargo, era incapaz de pronunciar una sola palabra. Me limite a apretarle la mano en nuestro codigo secreto: dos apretones, pausa, tres apretones mas. Mi sonrisa estuvo a punto de partirme la cara en dos cuando note, aunque debilmente, su respuesta: dos leves apretones, pausa y tres debiles apretones mas. Lo mire y en la penumbra pude ver como el, pese a tener los ojos cerrados, tambien sonreia. Respire hondo y llena de felicidad me dormi. Dormimos toda la noche y cuando desperte tenia la mano entumecida de estar tanto tiempo en la misma posicion; ni durmiendo nuestras manos se habian soltado. Me levante despacio y me desperece. De repente, me di cuenta de que el mundo seguia alli y que volvia a ponerse en marcha, pero un leve gemido me hizo volver rapidamente a su lado. Esa vez consiguio abrir sus hermosos ojos y pude volver a verlos despues de tantos dias de sufrimiento. Clavo su mirada en mi como si me quisiera envolver en ella. Yo, para variar, empece a llorar. --Hoo... la, mi ni... na. --Tenia la voz algo ronca y aun le costaba hablar, pero note como ya habia mejorado. --Hola, mi nino --conteste a la vez que sorbia los mocos--, te quiero. --Y yo..., graaciass or estar aqui --balbuceo. --Ya sabes que, por ti, lo que haga falta y mas. --Reia y lloraba a la vez mientras lo besaba suavemente; entreabrio los labios y dejo escapar un ronco gemido. Sintiendolo mucho, tuve que parar ese ansiado momento para avisar al medico, que lo examino con calma. Le hizo contar varias series de numeros, le pregunto donde estaba, que mes era, como se llamaba, como me llamaba yo, le volvio a mirar las pupilas, seguir su dedo con la mirada, apretar las manos, hacer fuerza con brazos y piernas, pruebas de fuerza, de reflejos, de coordinacion... Cuando al fin se dio por satisfecho, me dolia todo el cuerpo de lo tensa que habia estado contemplando su examen. --Francamente, tengo que decir que estoy gratamente sorprendido por su rapida recuperacion --empezo a hablar tras volver a limpiar sus gafas y sentarse en un extremo de la cama--. Esta un poco bajo en cuanto a tono muscular, pero es normal, se recuperara en cuanto empiece a moverse. --Le duele mucho la cabeza y aun le cuesta hablar --apunte preocupada. --Eso tambien es normal --contesto serio--, incluso se puede quedar con dolores de cabeza de manera permanente. Pero, dada su capacidad de recuperacion, me inclino a pensar que iran desapareciendo paulatinamente, al igual que la dificultad para pronunciar ciertos sonidos. Se quedo en silencio mirandolo un rato. Joseph apenas se habia movido, y yo sabia que se encontraba incomodo con tanto toqueteo. --? Fueedo ir a caasa? --hablo ronco. --Bueno, de momento, eso tendra que esperar --respondio mirandolo con una sonrisa--. Vamos a empezar por valorar la tolerancia a la alimentacion y a comenzar su movilizacion. --? Dusha ? --le interrumpio. --Hoy es domingo --comenzo a hablar el doctor Gunnar tras meditar unos segundos--. Si no se presenta ninguna complicacion, manana le retiraremos el vendaje y, si no se marea, podra darse una ducha rapida sentado e incluso empezar a ir al bano, pero, de momento, nada mas. Lo que podemos hacer es esta tarde subirlo a una habitacion individual para que este mas comodo y comenzaremos por darle liquidos para que pueda empezar a beber. --?Cuantos diaas? --insistio echandose la mano a la garganta en un claro gesto de dolor. --Veremos como va todo hasta el viernes y entonces podremos hablar de dejarlo ir para casa bajo ciertas condiciones. Pero no se apure. --Se levanto y se situo frente a el--. Senor Levi --hablo con voz solemne--, aunque no lo crea, ha tenido usted mucha suerte. Si no hubiera girado la cabeza en el momento del disparo, la bala le habria atravesado el cerebro de un lado a otro y le aseguro que ahora no estariamos aqui hablando. Con ese giro, usted consiguio que la bala entrara tangencialmente en su cabeza y que penetrara solamente un centimetro en el interior de su cerebro, minimizando los posibles danos. Creo que es algo que algun dia lo deberian celebrar. --Se me encogio el corazon al pensar lo que pudo haber sido y, afortunadamente, no fue. Por mas que lo intente, no pude evitar que los ojos se me llenaran de lagrimas. Note como su mano buscaba la mia y me la apreto suavemente mientras yo tragaba saliva intentando no llorar. >>Voy a mandar que le traigan algo de agua, que se la tomara, al principio, con un espesante para evitar atragantamientos y broncoaspiraciones, y empezaremos a sentarle. Si todo va bien, hoy a la tarde lo subiran para una habitacion que el doctor Figueroa ya le tiene reservada. A partir de manana, vamos a empezar a dejar esa herida al aire, ?de acuerdo? --comento tras levantar el pequeno vendaje y contemplar la herida de Joseph. Con gesto serio, hizo un leve gesto de asentimiento, quizas pensando en lo que podria haber pasado. Murmuro algo en voz baja, pero ni el doctor ni yo lo entendimos. --? Fara ir al bano? --lo tuvo que repetir y se sintio tan incomodo que hasta hablo mas rapido. --De momento no le hace falta. Vamos a esperar a que empiece a beber y, si no surgen problemas, antes de subirlo a su habitacion le retiraran la sonda y manana podra empezar a ir al bano, siempre y cuando no se maree. Bueno... --Suspiro cansado--. Me voy a casa. Vendre manana de nuevo y he dado orden de que me llamen en caso de ser necesario, que no creo --se apresuro a vaticinar. Tan pronto se fue el doctor le di un fuerte beso para celebrar tan buenas noticias. Levanto su mano y me acaricio la cara; cerre los ojos y suspire de satisfaccion, ni yo misma era consciente de que lo necesitaba tanto hasta que paso lo que paso. --Tee quiieero, lo sabees, ?verdad? --hablo lento y con dificultad, pero a mi me parecieron las palabras mas maravillosas que habia oido en mi vida. --Yo mas, tambien lo sabes, ?verdad? --Aun con los ojos llenos de lagrimas lo bese como hacia tiempo que no podia hacerlo. Mis labios rozaron los suyos y la punta de mi lengua los acaricio con suavidad. Cerro los ojos por unos instantes y un suspiro de satisfaccion salio de su garganta. Cuando los abrio y me miro me quede sin respiracion ante la intensidad de su mirada. En ese momento, entro una enfermera con su primer alimento en muchos dias, un hermoso vaso de agua gelificada. --Para que no se atragante --le explico la enfermera al ver su cara --. Si le sienta bien, al mediodia le daremos un yogur --hablo como quien dice que le iba a traer un delicioso manjar. --?Tienes hambre? --pregunte mirando su <
> desayuno. --No --contesto cansado. --Pues vas a tener que comer, has adelgazado --comente. --Tu taambieen. --Y, tras tragar sin problema tres buenas cucharadas de esa gelatina de agua, se quedo dormido. -
El viento en la cara de Saphia Azzedine
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Dies irae (Versos, canciones y trocitos de carne 2) de Cesar Perez Gellida
https://gigalibros.com/dies-irae-versos-canciones-y-trocitos-de-carne-2.html -
Zorra por accidente de Andrea Valenzuela Araya
https://gigalibros.com/zorra-por-accidente.htmlMagdalena era una mujer sencilla, poseia un trabajo estable junto a una vida tranquila hasta que la palabra “Despedida” irrumpio en su existencia haciendole comprender, de buenas a primeras, que el vil dinero es lo que, lamentablemente, mueve los hilos de este mundo.
Debido a ello, y frente a mas de alguna situacion desesperada, terminara tomando medidas desesperadas recordandose siempre a si misma que una buena chica conoce cuales son sus limites mientras que una mujer inteligente sabe de sobra que no tiene ninguno.
Por lo tanto… ?que sucedera cuando accidentalmente, y de la noche a la manana, su vida cambie en ciento ochenta grados poniendo a prueba su naturaleza, su modo de ver y enfrentarse a los demas y, por sobretodo, a su corazon que tendra que elegir que es lo que necesita para seguir latiendo? ?Podra esquivar con facilidad cada obstaculo que el destino colocara en su camino? Y lo mas importante de todo… ?Dejara de lado su antigua vida para despertar y abrir los ojos ante una nueva realidad?
Porque la necesidad de sobrevivir a los cambios junto a la oferta y demanda laboral poseen cola de zorra, te invito a formar parte de la “Corporacion Z”, una comunidad un tanto particular que te abrira… algo mas que sus puertas. -
El ultimo suspiro de Cristina Coca Gonzalez
https://gigalibros.com/el-ultimo-suspiro.htmlInglaterra, 1942. Elisabeth Connor recibe la carta de un fantasma de su pasado que hara que se embarque en un viaje a la Alemania nazi en plena Segunda Guerra Mundial. Alli, no solo tendra que lidiar con el problema de ser inglesa en un pais enemigo, sino tambien con el inesperado vinculo que la va a unir a un soldado aleman que conoce todos sus secretos y a un nino judio por el que estara dispuesta a luchar cueste lo que cueste.
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Esclava de sangre de Laura Lago
https://gigalibros.com/esclava-de-sangre.htmlLos talentos para la arquitectura del Gran Duque Danes Christopher Vita, y unos contactos algo envidiables, le otorgan la oportunidad de oro de viajar a Paris, Francia, para formar parte de la historia junto al equipo de trabajo de Eiffel & Co., llevando consigo a su unica hija, Beatrice Vita; una chica angelical con sus ojos azules y rulos dorados que encajan perfectamente con sus dotes de mujer. Con una vision que difiere de la norma establecida por la sociedad de aquel entonces, esta deseosa de formarse una carrera como escritora de poesia, y decidida a dejar los frenos de vuelta en su pais natal, Dinamarca.
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Examen de mi padre de Jorge Volpi
https://gigalibros.com/examen-de-mi-padre.htmlExamen de mi padre es el libro mas intimo de Jorge Volpi, autor de En busca de Klingsor, Memorial del engano y Las elegidas. Una memoria de su padre y, al mismo tiempo, una autopsia de Mexico.
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Lo que aprendemos de los gatos de Paloma Diaz-mas
https://gigalibros.com/lo-que-aprendemos-de-los-gatos.htmlPasaron por nuestras vidas cautelosos como quien pisa sobre almohadillas de algodon; capaces de andar sobre vidrio sin quebrarlo, de rozar una copa sin derramar una gota siquiera. Sabios en escoger en verano la sombra mas fresca, en invierno, el calor de nuestros cuerpos dormidos. Andaban por la casa dejando una estela de inaprensibles briznas de oro o nacar. Cuantas veces nos quitaron nuestro sitio, que era tambien su lugar favorito, y nosotros, reyes destronados y enormes, fuimos a acomodarnos --es un decir-- en el mas incomodo asiento de la casa. Cuantas veces sosegaron nuestra angustia con ese rumor que vibra en su garganta. Les dimos cuanto quisieron; lo aceptaron ellos con la majestad de quien nada ha pedido. Y a veces nos poseia la extraneza de haber metido en casa una fiera terrible, una fiera armada de garras y de dientes que con lengua de lija peina su seda al sol. Al fin murieron: apenas un suspiro y quedo de ellos un jiron de piel suave, casi nada, sigilosos y dignos en la muerte como en la vida. Asi fueron nuestros gatos y aun ahora, muchos meses despues, de vez en cuando, encontramos un pelillo de seda en nuestras ropas. ESTEBAN VILLEGAS, Vida cotidiana, 1995 Un gato En el jersey negro que acabo de ponerme he encontrado uno, dos hilillos de oro. Tomo uno de ellos entre los dedos --no me resulta facil porque, pese a su delicadeza, la fibra se adhiere con fuerza a la lana del jersey, como si estuviera entrelazada con ella-- y lo observo. Si mi vista fuese mejor o pudiera observarlo con una lente de aumento, ya se lo que veria con toda nitidez: la fibra dorada no es de un solo color, sino que tiene tres tonos, el rubio dorado oscuro, el blanco y, entre uno y otro, un suave color crema tan delicado que resulta dificil distinguirlo. Son las rayas que tenia Tris-Tras, que murio hace ya cuatro meses. Su capa de gato europeo dorado aparentaba estar hecha de pelos de distinto color pero, en realidad, cada uno de sus pelillos repetia en miniatura el dibujo de la piel del gato entero. Cada dos por tres encontramos, todavia, sus huellas por la casa: un pelo que se adhiere a nuestra ropa o que aparece en un cojin del sillon; el enganchon que hizo con sus unas en la mejor colcha de nuestra cama, una colcha que ella mullia como quien ordena, antes de dar tres vueltas sobre si misma y acomodarse en la parte mas confortable; la aparente suciedad de la parte baja de la mesa resulta ser la marca de la grasa de su pelaje y, de repente, la recordamos frotando su mejilla, su cuello y su lomo contra esa pata del mueble, marcando el territorio que ella tenia como suyo, un territorio en el cual nosotros viviamos de prestado, como huespedes bienvenidos o, mejor dicho, bien tolerados. La primera vez que paso esto fue en un viaje transoceanico. Llegue al hotel por la tarde, aproximadamente a la misma hora en que habia salido del aeropuerto de origen (el avion habia luchado infructuosamente contra los husos horarios y nos encontrabamos en el mismo punto de partida de un dia larguisimo), y al abrir la maleta lo primero que vi fue una hebra de oro incrustada en mitad de la solapa del traje de chaqueta que pensaba ponerme en la reunion de trabajo mas formal de mi estancia. Me hizo gracia que Tris-Tras, que se habia quedado en casa, me hubiese acompanado hasta el otro lado del Atlantico, representada por aquella hebra que parecia de seda. Tome el pequeno filamento y lo deposite con cuidado en un pliegue de los gruesos cortinones de cretona que cerraban la ventana: queria dejar ahi aquel recuerdo de un animal que alli nunca estuvo ni estaria, una presencia virtual. Tal vez siga aun en el mismo sitio. A lo largo de los anos, hemos ido sembrando el mundo con menudos rastros de Tris-Tras. Los hemos llevado encima sin sentirlos y los hemos diseminado por aviones, trenes y autobuses, en nuestro coche, en la calle, en los comercios, en las butacas de los cines y en los sofas de las casas de nuestros amigos; desde alli un ejercito de desconocidos los transportaron consigo, sin darse cuenta, hasta muy lejos, a unos lugares en donde nunca estuvimos; algunas hebras doradas han llegado hasta el mar, otras se han perdido en los bosques por cuyos senderos hemos paseado sus portadores. Las hebras sedosas --cada una de las cuales tiene tres colores sutiles, como tenidos a proposito-- se habran esparcido por rincones lejanos de un mundo globalizado. Es lo que queda de Tris-Tras, ahora que ella ya no esta. Ese animal se marcho dejando el mundo lleno de pelos. Seguimos repitiendo, sin querer, los viejos gestos, ahora innecesarios: dejar todas las puertas un poco entreabiertas para que Tris-Tras pueda circular libremente por la casa, porque los gatos no soportan verse encerrados en una habitacion. Tener cuidado de cerrar bien las ventanas, no sea que se vuelva a precipitar desde un segundo piso, como ya paso una vez; y nos da un vuelco el corazon cuando pensamos que ahora ya podemos tener las ventanas abiertas de par en par: esa libertad nuestra recien adquirida nos deja una sensacion de vacio y un regusto triste. A la hora de costumbre pensamos <
>, para caer en la cuenta de que no hay ya a quien dar de comer ni de beber. Y a veces, cuando pasamos ante la puerta de cualquier habitacion, echamos una ojeada para comprobar donde esta el gato, que ya no esta. -
Republica luminosa de Andres Barba
https://gigalibros.com/republica-luminosa.html?Que tiene que suceder para que nos veamos obligados a redefinir nuestra idea de la infancia? La aparicion de treinta y dos ninos violentos de procedencia desconocida trastoca por completo la vida de San Cristobal, una pequena ciudad tropical encajonada entre la selva y el rio. Veinte anos despues, uno de sus protagonistas redacta esta Republica luminosa, una cronica tejida de hechos, pruebas y rumores sobre como la ciudad se vio obligada a reformular no solo su idea del orden y la violencia sino hasta la misma civilizacion durante aquel ano y medio en que, hasta su muerte, los ninos tomaron la ciudad. Tensa y angustiosa, con la nitidez del Conrad de El corazon de las tinieblas, Barba suma aqui, a su habitual audacia narrativa y su talento para las situaciones ambiguas, la dimension de una fabula metafisica y oscura que tiene el aliento de los grandes relatos.
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En el jardin de ayer de Niko Montemer
https://gigalibros.com/en-el-jardin-de-ayer.html<
> es un cuento para jovenes y adultos sobre la imaginacion, el temor, la alegria y la pureza del amor; y sobre el impacto magico que pequenos gestos producen en el tiempo. -
Detras de sus caricias (Relatos lesbicos 1) de Monica Benitez
https://gigalibros.com/detras-de-sus-caricias-relatos-lesbicos-1.htmlDetras de sus caricias es el nombre de uno de los cinco relatos que encontraras dentro de este libro. Cinco historias completamente diferentes que lo unico que tienen en comun es que estan protagonizadas por mujeres.
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El diario de Ana Frank de Anne Frank
https://gigalibros.com/el-diario-de-ana-frank.html -
Silencios inconfesables (Bergman 4) de Michael Hjorth
https://gigalibros.com/silencios-inconfesables-bergman-4.htmlUna familia es hallada asesinada en su propia casa. La Brigada Criminal de Torkel Holgrund se hace cargo del caso, una investigacion que se complica aun mas al descubrir el cadaver del que era el principal sospechoso del crimen.
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Caos por correo (Novias de Seattle 2) de Cynthia Woolf
https://gigalibros.com/caos-por-correo-novias-de-seattle-2.htmlLucy Davison se convirtio en una novia por encargo junto a otras noventa y nueve mujeres. Todas fueron llevadas a Seattle, territorio de Washington y todo a causa de la Guerra Civil, la cual habia disminuido la cantidad de hombres casaderos en New Bedford. Uno de los hombres que traslado las novias hasta Seattle fue Drew Talbot. Cuando Lucy lo conoce y se tocan por primera vez, ella siente que una especie de energia electrica recorre todo su cuerpo. El problema es que siempre que Drew esta cerca, Lucy se vuelve completamente torpe y por lo general termina en los brazos de el. Cuando se pone de novia y se compromete con el hombre que ama, ella cree que todos sus suenos se haran realidad.
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Buscando Esposa de Julia Quinn
https://gigalibros.com/buscando-esposa.htmlLondres, cerca de St. George, Hannover Square, Verano de 1827 Sus pulmones estaban en llamas. Gregory Bridgerton estaba corriendo. A traves de las calles de Londres, ignorando las miradas curiosas de los transeuntes, estaba corriendo. Habia un extrano y poderoso ritmo en sus movimientos -uno dos tres cuatro, uno dos tres cuatro- que lo empujaban, impulsandolo a seguir adelante, mientras su mente permanecia enfocada en una sola cosa. La iglesia. Tenia que llegar a la iglesia. Tenia que detener la boda. ?Cuanto tiempo llevaba corriendo? ?Un minuto? ?Cinco? No podia saberlo, no podia concentrarse en otra cosa diferente a su destino. La iglesia. Tenia que llegar a la iglesia. Tendria que haber empezado a las once. Eso. La ceremonia. Eso que jamas debio haber pasado. Pero sin embargo, ella lo habia hecho. Y el tenia que detenerla. Tenia que detenerla a ella. No sabia como lo iba a hacer, y seguramente no sabia por que, pero ella estaba haciendolo, y todo era un error. Ella tenia que saber que estaba en un error. Ella era suya. Ambos se pertenecian. Ella lo sabia. Lo peor de todo, era que ella lo sabia. ?Cuanto tiempo tardaria en desarrollarse una ceremonia? ?Cinco minutos? ?Diez? ?Veinte? Nunca habia prestado atencion antes, seguramente nunca penso en mirar su reloj de principio a fin. Nunca penso que necesitaria esa informacion. Nunca penso que le importaria tanto. ?Cuanto tiempo llevaba corriendo? ?Dos minutos? ?Diez? Giro alrededor de una esquina y se dirigio a Regent Street, grunendo lo que parecia ser un <
> cuando tropezo con un caballero respetablemente ataviado, y le tiro su maleta al piso. Normalmente Gregory se habria detenido para ayudar al senor, inclinandose para recoger su maleta, pero no hoy, no esta manana. No ahora. La iglesia. Tenia que llegar a la iglesia. No podia pensar en nada mas. No debia. Debia... !Maldicion! Patino al hacer una parada, cuando un carruaje se detuvo enfrente de el. Descansando las manos en sus caderas -no porque queria, sino porque su desesperado cuerpo se lo exigiaaspiro enormes bocanadas de aire, intentando aliviar la furiosa presion de su pecho, ese horrible ardor, que lo hacia sentir como... El carruaje se movio y el comenzo a correr de nuevo. Ahora estaba cerca. Podia hacerlo. No podian haber pasado mas de cinco minutos desde que habia salido de la casa. Quizas seis. Se sentian como treinta, pero no podian haber pasado mas de siete. Tenia que detener esto. Todo estaba mal. Tenia que detenerlo. Lo detendria. Ya podia ver la iglesia. A lo lejos, su torre gris elevandose hacia el brillante cielo azul. Alguien habia colgado flores en las linderas. No podia decir que clase de flores eran -amarillas y blancas, pero en su mayoria eran amarillas. Se derramaban en el exterior con un abandono temerario, saliendo de los cestos. Lucian alegres, incluso contentas, y todo estaba tan mal. Este no era un dia alegre. No era un evento que debia ser celebrado. Y el lo detendria. Redujo la velocidad solo lo suficiente para poder seguir corriendo sin caerse de bruces, y entonces tiro de la puerta para abrirla, amplia, mas amplia, mientras escuchaba el golpe al chocarse con la pared exterior. Quiza debio haber entrado con un poco mas de silencio, dandose un momento para evaluar la situacion, para darse cuenta lo lejos que habian llegado. La iglesia quedo en silencio. El sacerdote detuvo su parloteo, y cada columna vertebral de cada banco se giro, hasta que todas las caras se volvieron. Hacia el. – No -jadeo Gregory, pero tenia tan poco aliento, que apenas si podia escuchar sus propias palabras. – No -dijo, mas alto esta vez, agarrandose del borde de los bancos mientras avanzaba-. No lo hagas. Ella no dijo nada, pero el la vio. Tenia la boca abierta de la conmocion. Vio como el ramillete de flores se caia de sus manos, y sabia, por Dios que lo sabia, que ella habia dejado de respirar. Se veia tan hermosa. Su cabello dorado parecia capturar la luz, y brillar con un fulgor que lo llenaba de fuerzas. Se enderezo, aun respirando con dificultad, pero ahora podia caminar sin ayuda, y se solto del banco. – No lo hagas -dijo el otra vez, avanzando hacia ella con la gracia furtiva de un hombre que sabe lo que quiere. Que sabe lo que debe ser. Ella aun no hablaba. Nadie lo hizo. Eso era extrano. Trescientos de los entrometidos mas grandes de Londres, estaban en ese edificio, y nadie habia proferido ni una palabra. Nadie podia apartar la vista de el mientras caminaba en medio del pasillo. – Te amo -dijo, justo alli, enfrente de todo el mundo. ?Y a quien le importaba? No podia guardarse ese secreto. No permitiria que se casara con nadie mas, sin asegurarse de que todo el mundo supiera que ella era la duena de su corazon. – Te amo -dijo otra vez, y por el rabillo del ojo pudo ver a su madre y a su hermana, sentadas en un banco, boquiabiertas de la sorpresa. Siguio caminando. Por el pasillo, cada paso era mas seguro, mas confiado. – No lo hagas -dijo, saliendo del pasillo y entrando en el altar-. No te cases con el. – Gregory -susurro ella-. ?Por que haces esto? – Te amo -dijo, porque era lo unico que podia decir. Era lo unico que importaba. Sus ojos brillaron, y el podia ver como contenia el aliento. Ella miro al hombre con el que estaba tratando de casarse. Levanto las cejas cuando el simplemente le contesto con un diminuto encogimiento de hombros, como si le dijera: Esa es tu opcion. Gregory inclino una rodilla. – Casate conmigo -dijo, con su mismisima alma en sus palabras-. Casate conmigo. Contuvo el aliento. La iglesia entera dejo de respirar. Ella fijo los ojos en los suyos. Eran grandes, claros y todo lo que habia pensado que era amable y verdadero. – Casate conmigo -susurro el, una ultima vez. Sus labios temblaron, pero su voz fue clara cuando dijo... Capitulo 1 En el que nuestro heroe se enamora Dos meses antes. A diferencia de la mayoria de los hombres que conoce, Gregory Bridgerton cree en el verdadero amor. Tendria que ser un tonto para no creer en el. Teniendo en cuenta lo siguiente: A su hermano mayor, Anthony. A su hermana mayor, Daphne. A sus otros hermanos, Benedict y Colin, sin mencionar a sus hermanas, Eloise, Francesca, y (aunque no lo crean) Hyacinth, todos -absolutamente todos-estaban completamente enamorados de sus respectivas parejas. A la mayoria de los hombres, ese tipo de cosas solo les produciria un ataque de bilis, pero para Gregory, quien habia nacido con una alegria incomparable, que de vez en cuando (segun su hermana menor) era irritante, eso sencillamente significaba que no tenia otra opcion, mas que creer en lo obvio: El amor existia. Y no era una completa invencion de la imaginacion, disenada para evitar que los poetas murieran de hambre. Podria ser algo que no se podia ver, oler o tocar, pero estaba alli, y era solo cuestion de tiempo antes de que el, tambien, encontrara a la mujer de sus suenos y se estableciera para ser fructifero, se multiplicara y asumiera aficiones como el papel mache y la coleccion de ralladores de nuez moscada. Aunque, si queria ser claro en un punto, que parecia ser bastante necesario para ese concepto tan abstracto, sus suenos no incluian exactamente a una mujer. Bueno, no a una con atributos especificos e identificables. No sabia nada de la mujer que iba a ser suya, la unica que supuestamente transformaria su vida completamente, convirtiendolo en un pilar feliz de aburrimiento y respetabilidad. No sabia si seria bajita o alta, o morena o rubia. Le gustaba pensar que podria ser inteligente y poseer un gran sentido del humor, pero mas alla de eso, ?Como iba a saberlo? Ella podia ser timida o franca. Tal vez le podria gustar cantar. O quizas no. Quizas era una amazona, con un cutis sonrosado por estar demasiado tiempo bajo el sol. No lo sabia. Cuando esa mujer llegara, esa imposible, maravillosa y actualmente inexistente mujer, todo lo que en realidad sabia era que cuando la encontrara... Lo sabria. No sabia como lo sabria; solo sabia que lo sabria. Ocurriria algo muy importante, su mundo se estremeceria, y la vida se alteraria... bueno, en realidad, no iba a llegar susurrando su paso por su existencia. Vendria pleno y poderoso, como una tonelada proverbial de ladrillos. La unica pregunta era cuando. Y mientras tanto, no veia ninguna razon para no pasarla bien mientras se anticipaba a su llegada. Despues de todo, uno no tenia que comportarse como un monje mientras esperaba al verdadero amor. Gregory era, segun todos, un tipico hombre londinense, con una comoda -pero no extravagante-asignacion, tenia muchos amigos, y el suficiente sentido comun para saber cuando debia alejarse de una mesa de juegos. Era considerado lo suficientemente decente para ser tenido en cuenta en el Mercado Matrimonial, puede que no estuviera precisamente a la cabeza (los cuartos hijos nunca llamaban mucho la atencion) y siempre estaba en demanda cuando las matronas de la sociedad, necesitaban a un hombre que llenara los requisitos para ser invitado a un buen numero de fiestas. Lo que hacia que su anteriormente mencionada asignacion, se estirara un poco mas, convirtiendose en un beneficio. Quizas debio haber tenido un poco mas de proposito en su vida. Alguna clase de direccion, o incluso una tarea insignificante que realizar. Pero eso podria esperar, ?no es verdad? Pronto, estaba seguro, todo se aclararia. Sabia que era lo que deseaba hacer, y con quien deseaba hacerlo, y mientras tanto, el tenia... No tenia tiempo. Por lo menos, no en ese preciso momento. Para explicar: Actualmente Gregory estaba sentado en una silla de cuero, una muy comoda por cierto, y no era que realmente tuviera que pensar en el asunto, mas que en el hecho de que la falta de incomodidad conducia a las personas a sonar despiertas, lo que a su vez conducia a no escuchar a su hermano que, debe anotarse, estaba de pie, aproximadamente a un metro de distancia, hablando sobre algo o alguna cosa, casi seguramente relacionada con alguna variacion de las palabras deber y responsabilidad. En realidad, Gregory no le estaba prestando la debida atencion. Raramente lo hacia. Bueno, no, ocasionalmente lo hacia, pero... – ?Gregory? !Gregory! Levanto la mirada, pestaneando. Anthony tenia los brazos cruzados, esa nunca era una buena senal. Anthony era el vizconde Bridgerton, y lo habia sido durante mas de veinte anos. Y mientras que era -Gregory era el primero en insistir-el mejor de los hermanos, tambien hubiera podido ser un excelente senor feudal. – Perdoname por entrometerme en tus pensamientos, de esta manera -dijo Anthony en una voz seca-, pero tu has, quizas -solo quizas- ?escuchado algo de lo que te he dicho? – Diligencia -repitio Gregory como un loro, mientras asentia con lo que juzgaba era un gesto de suficiente gravedad-. Direccion. – En efecto -replico Anthony, y Gregory se felicito a si mismo por lo que claramente habia sido una excelente actuacion-. Es tu ultima oportunidad de que le busques alguna direccion a tu vida. – Por supuesto -murmuro Gregory, principalmente porque no habia cenado, y tenia hambre, y habia escuchado que su cunada estaba sirviendo refrescos en el jardin. Ademas, nunca tenia sentido discutir con Anthony. Nunca. – Debes hacer un cambio. Escoger un nuevo camino. – Claro. -Quizas habia bocadillos. Podia comerse cuarenta de esas ridiculeces cortadas por la mitad. – Gregory. La voz de Anthony tenia ese tono. Aquel que era imposible de describir, pero lo suficientemente facil de reconocer. Y Gregory sabia que era el momento de prestar atencion. – Correcto -dijo, porque de verdad, era notable como una sola silaba podria borrar a una frase apropiada-. Espero unirme al clero. Eso hizo que Anthony se congelara. Muerto, helado, frio. Gregory hizo una pausa para saborear el momento. No le importaba que para ello, hubiera tenido que convertirse en un condenado vicario. – ?Disculpame? -murmuro Anthony finalmente. – No es que tenga muchas opciones -dijo Gregory. Y cuando esas palabras emergieron, comprendio que era la primera vez que las habia dicho. Las hacia mas reales, de algun modo, mas permanentes-. Es el ejercito o el clero -continuo-, y bueno, debo decir esto: Soy una bestia para disparar. Anthony no dijo nada. Todos sabian que tenia razon. Despues de un momento de incomodo silencio, Anthony murmuro: – Hay espadas. – Si, pero con mi suerte, me enviarian a Sudan. -Gregory se estremecio-. No debe ser demasiado terrible, pero en realidad, hace mucho calor. ?Querrias ir? Anthony objeto inmediatamente. – No, claro que no. – Y -agrego Gregory, empezando a disfrutarlo-, esta Madre. Se hizo una pausa. Entonces: – Ella sabe algo de Sudan... ?verdad? – No le gustaria mucho mi partida, y entonces tu, sabes, seras el unico que debera sostener su mano cada vez que se preocupe, o tenga alguna pesadilla horrible sobre... – No digas mas -le interrumpio Anthony. Gregory se permitio reir internamente. Realmente no era justo para su madre, quien, solo para senalar, nunca habia dicho alguna vez que pronosticara el futuro con algo tan tonto como un sueno. Pero si odiaria que el se marchara a Sudan, y Anthony tendria que escucharla cuando se preocupara por eso. Y como Gregory no estaba particularmente deseoso de partir de las orillas nubladas de Inglaterra, el argumento era muy discutible, de cualquier forma. – Correcto -dijo Anthony-. Bien. Estoy feliz, entonces, de que finalmente hayamos podido tener esta conversacion. Gregory le echo un vistazo a su reloj. Anthony se aclaro la garganta, y cuando hablo, se escuchaba un filo de impaciencia en su voz. – Y que hayas pensado finalmente en tu futuro. Gregory sentia que algo se apretaba en la parte de atras de su mandibula. – Solo tengo veintiseis anos -le recordo-. Seguramente soy muy joven como para que tengas que repetirme la palabra finalmente. Anthony simplemente arqueo una ceja. -
El bouquet del miedo de Xabier Gutierrez
https://gigalibros.com/el-bouquet-del-miedo.htmlEn pleno mes de septiembre, tiempo de vendimia, y a pocos dias para que empiece la recoleccion de la uva, al subcomisario de la Ertzaintza Vicente Parra le asignan la investigacion del asesinato de la enologa Esperanza Moreno, encargada hasta entonces de la elaboracion del vino de las Bodegas Saenz de la finca Marbil, una de las mas prestigiosas haciendas de La Rioja, y productora del apreciado vino VVV. Su cuerpo ha sido hallado sin vida en su piso del barrio antiguo de San Sebastian, en medio de un charco de sangre y con la garganta seccionada. Todo parece indicar que se trata de un crimen pasional, cuando a las pocas horas de encontrar el cadaver, desaparece el novio de la victima, Roberto, operador de camara en uno de los programas de television de cocina mas exitosos del pais y dirigido por un afamado cocinero.
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La Fuerza del amor (Blue Roses 1) de Noelia Jimenez Sanguesa
https://gigalibros.com/la-fuerza-del-amor-blue-roses-1.htmlBarcelona, 1992.
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Te juro que no lo he hecho a proposito de Erina Alcala
https://gigalibros.com/te-juro-que-no-lo-he-hecho-a-proposito.htmlKaren vivia en un pequeno pueblo de Montana, llamado Bell. Habia cuidado a sus abuelos, los unicos familiares vivos que tenia y que habian cuidado de ella desde el accidente en que murieron sus padres cuando apenas era nina. Perdio por el camino su adolescencia, su juventud y a ellos, junto con el dinero que tenian. Y ahora necesitaba un trabajo desesperadamente, irse a Helena, la capital y trabajar y estudiar en la universidad a distancia. Realizar su sueno de ser Profesora de Literatura.
A Belle llego, Mat, un hombre rico con una cadena de restaurantes repartidos por todo el pais. Sus padres tenian una cabana en Bell y alli se quedo Mat, curandose las heridas de un accidente de trafico que sufrio al ir a ver a sus padres que vivian en Helena.
karen lo cuido mas de tres meses, y antes de irse Mat a Nuerva York y Karen a Helena, tuvieron un encuentro sexual a modo de despedida.
Anos despues el destino habia cambiado para Karen y alli estaba ahora en Nueva York, dandole las gracias a Mat.
Pero Mat, ahora la queria en su vida y en su cama. Y ella nunca lo olvido. Estaba enamorada de ese hombre sexy y guapo desde la primera vez que lo vio.
Un obstaculo se cruzaba en sus caminos, ?Podrian superarlo? -
Candidato de Antonio J. Rodriguez
https://gigalibros.com/candidato.htmlLa novela que destripa la nueva politica a traves de una mirada generacional sobre los candidatos recien llegados y sobre la frivolidad de la ambicion.
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La tia amelia de Myrna Del Carmen Flores
https://gigalibros.com/la-tia-amelia.html?De donde puede una mujer del Mexico del siglo pasado, obtener la fuerza suficiente para sostener una familia? Una mujer atrapada en un conflicto interno entre sus convicciones, sus pasiones escondidas y el deseo de ver felices a cada uno de sus sobrinos. Una mujer capaz de todo con tal de salvarlos.
Esa es Amelia, un ser dificil de describir por lo cambiante de sus ideas, las cuales oscilan entre el deseo de sobrevivir en una sociedad de reglas impuestas e inmutables y las ansias de vivir y dejar vivir en plenitud a sus seres amados.
Una historia contada por once mujeres ligadas a Amelia, con cada una de sus luchas, sus deseos y sus miedos, enfrentando un mundo que no le concede a la mujer la libertad de ser distinta. -
El ultimo susurro de Gema Tacon
https://gigalibros.com/el-ultimo-susurro.htmlConocer a Gema Tacon ha supuesto en mi vida personal algo asi como una <
>. Admito que antes de coincidir con ella en Sevilla, en el evento Literalia, no la conocia; sin embargo, es de esas personas que no pasan desapercibidas alla donde aparece. Supongo que se debe a ese factor que tenemos en comun, ser piscis, que nos impulsa a mostrarnos afectuosas y abiertas cuando nos sentimos a gusto con la gente. Ese dia armonizamos a la primera, reimos muchisimo y prometimos leernos. De Gema he de decir, ante todo, que es muy buena persona; pero lo que nos trae aqui es su faceta como escritora. Ya, si la he leido, y no solo en esta novela, El ultimo susurro, sino en otras obras suyas de tematica juvenil, con seres fantasticos, el de los heroes y heroinas de humor acido y accion rapida. Gema es versatil por naturaleza y ha demostrado que puede adentrarse en otros generos. Aqui nos trae una novela policiaca, con un mundo supercurioso y absolutamente desconocido para mi, el de los ASMR (!incluso crei que se lo habia inventado hasta que vi los agradecimientos al personal que la ha asesorado!); pero sobre todo me encanta su particular mania de jugar con las identidades de los protagonistas. No os podeis perder el glosario final porque en el descubrireis que nuestra amiga ha tomado prestado los nombres e incluso las profesiones de personajes reales para integrarlos en su historia. !Imaginacion y documentacion no le falta! La novela, su primera incursion en este genero, le ha quedado bastante digna y si a ello le sumamos la magnifica portada de Monica Gallart, no podeis dejar de leerla. Para mi, ha sido un honor que me solicitara escribir el prologo de su historia. No tengo ni idea de si era esto lo que queria, pero es lo que me ha salido (!fijo que ya no me lo pide mas!) Igual que ella es novata en las lides policiales, yo lo soy en las prologueras. De todos modos, contamos con vuestra benevolencia y vuestras ganas de seguir compartiendo el universo de Gema, ese que te hace reir, porque es para lo que ella ha nacido; para poner una sonrisa en nuestros semblantes y alegria en los corazones. Mucha suerte en tu trayectoria, Gema. Un fuerte abrazo. Mercedes Gallego. Uno Arroje contra la pared algo que estaba penetrandome los timpanos como si quisiese devorarme por dentro. Me di la vuelta, me escondi bajo la manta y continue durmiendo mi muy merecida resaca de la noche anterior. Definitivamente, no debi haber tomado esa ultima copa, tampoco tenia a nadie esperandome para echarme la bronca por llegar en el estado en el que lo hice, y no me importaba en absoluto lo que los vecinos cuchicheasen a mis espaldas. Con vaciarles por la ventana del patio los ceniceros llenos de colillas sobre sus blanquisimas y monisimas sabanas ya tenia mi venganza mas que solventada, y como resulta que soy policia, no tenian huevos de subir hasta mi mugriento atico a decirme a la cara lo que realmente opinaban sobre mis salidas nocturnas y mis llegadas al amanecer cada dia, con un hombre o mujer diferente, seguido de los politicamente incorrectos gemidos y jadeos. Tocaron el timbre con insistencia logrando que me despertara de peor humor del que me levantaba a diario. Me dirigi hasta la puerta principal, abri y alli estaba la pobre y temblorosa Clea, mirandome bajo sus enormes gafas y cubriendose el resto de la cara con un monumental dosier lleno de papeles que, de seguro, pretendia que me leyese. Me di la vuelta, la deje de pie en la entrada y corri por el pasillo para introducirme de nuevo en mi deshecha y alborotada cama. --Kate, la jefa esta como loca buscandote. Te ha llamado al movil cientos de veces. Se quedo gritando que o aparecias de inmediato o te quedarias sin empleo y sueldo hasta el dia del juicio final --me advirtio a la vez que levantaba las persianas. Me destrozo las retinas con ello. --!Dile que no me encuentro bien! --grite lanzandole un cojin a la cabeza, con la esperanza de impedir que siguiese abriendo mas ventanas. --Tenemos un caso, Kate --me informo haciendo que le prestase atencion por primera vez desde que llego--. Ha muerto una mujer de mucho dinero y hay que investigarlo antes de que se filtre a la prensa. Eso ya me gustaba un poco mas. Ultimamente, la zorra de la jefa de policia lo unico que me habia asignado era un punado de casos de ladrones de tres al cuarto. --Y ?como es que tu vanagloriada superiora quiere contar conmigo para este asunto tan importante? --pregunte ironica. --Te han asignado un companero nuevo --me respondio, temerosa por mi reaccion. --!He dicho mil millones de veces que no quiero a nadie! !Yo trabajo sola! -- conclui enfurrunada y me fui al bano a darme una ducha de agua fria para intentar despejarme un poco, antes de soportar la cara de mujer diez de la senorita Pato. Desde la ducha pude escuchar como Clea recogia la casa y fregaba los platos. Si no la quisiera tanto me casaria con ella, el problema era que mis relaciones, ya fuesen con personas de mi mismo sexo o del contrario, nunca terminaban bien. Entre de nuevo en el dormitorio tal y como mi madre me trajo al mundo, haciendo que Clea se ruborizase y tuviese que mirar hacia otro lado, a la vez que mi amiga me acercaba una humeante taza de cafe recien hecho. Me embuti unos vaqueros y me coloque la camiseta que menos arrugas tenia de todo mi desastroso armario. Me mire en el espejo para intentar peinarme; habia empapado la camisa con las puntas de mis todavia mojados rizos. Hice el amago de cogerme una coleta, pero en el reparto de miembros, algun gracioso me doto de unas orejas bastante considerables y al final siempre terminaba por dejarmelo suelto para asi poder ocultarlas. Unas enormes ojeras dibujaban el contorno de mis marrones y grandes ojos. Me encogi de hombros resignada, abri el bolso, saque un paquete de tabaco y encendi el que seria mi primer cigarrillo del dia. El maldito timbre del telefono sono de nuevo desde donde quisiera que hubiese caido. Clea lo rescato debajo de una montana de ropa sucia que habia apilada a los pies de la cama y me lo entrego, suplicandome con la mirada. --Senora Pato --lei en alto justo antes de descolgar y tras encender el altavoz, para poder ponerme los zapatos mientras hablaba--. Buenos dias, jefa. --!Buenas tardes, detective Warne! --saludo ironica--. Me preguntaba si tenia pensado aparecer hoy por el trabajo. --Se me ha pinchado la rueda del coche. Estoy de camino --menti. --No tarde demasiado, la estamos esperando --se despidio. Habia creido lo del coche--. Por cierto, Warne. --?Si, jefa Dick? --Cuando venga acerquese tambien por la zona de vehiculos. Anoche se llevo la grua el suyo. --Un pi, pi, pi, pi, pi... fue lo ultimo que escuche. --!Mierda! --?Que? --quiso saber Clea. --Odio a la Pato --asegure mientras saliamos de mi apartamento. Cuando bajamos las escaleras nos cruzamos con la metiche y puritana vecina del tercero, quien regresaba de sacar a pasear a su malcriado Coton de Tulear1, y nos miraba de reojo, escandalizada. Pare a Clea justo frente a la puerta de la chismosa vecina, la abrace y le di un beso en los labios introduciendole la lengua hasta la campanilla, lo que provoco que a la vieja se le cayesen las llaves de las manos al intentar entrar rapido en su casa, para asi dejar de contemplar la escena infernal que tenia ante sus narices. --Tienes que dejar de hacer eso --se quejo Clea, limpiandose mis babas. --?Besarte? --pregunte, divertida, al mismo tiempo que tapaba la mirilla de la puerta de la buena senora con el pulgar y la escuchaba resoplar detras. --Aparte, tienes que dejar de llamarla asi. Cualquier dia se te escapara delante de ella --advirtio. --?La has visto andar? Y ademas se apellida Dick --recorde. --!Pato es duck, Kate! --corrigio. --Es lo mismo --respondi saliendo del bloque y pidiendole las llaves de su coche. --Todavia hueles a alcohol, no creo que debas conducir --nego, pero yo sabia de sobra como conseguir cualquier cosa de Clea. Le puse cara de perrito abandonado y me dirigi hasta ella con gesto de nina juguetona. Coloque mis heladas manos bajo su delicada blusa de seda, a lo que ella respondio con un respingo. La rodee con mis brazos y le robe el mando del coche del bolso en menos de un segundo sin que se diese cuenta. Se lo ensene, le guine un ojo y me sente en el asiento del conductor. Baje la ventanilla y le sonrei. --?Te llevo, rubia? --!Eres horrible! --me amonesto resignada. A veces me sentia como una completa zorra por jugar con sus sentimientos, sabia que ella estaba coladita por mi, lo malo era que al minuto se me olvidaba. Es lo que tiene poseer memoria fotografica, recuerdo cosas insignificantes y deshecho las que seguramente si valen la pena. Clea era la tipica pueblerina asustadiza y empollona que habia venido a la gran ciudad tras sacar las mejores notas en la universidad y poner kilometros de por medio para ocultar un gran y terrible secreto a su muy entranable familia. Era la mujer mas femenina, dulce y atractiva que habia visto en mi vida. Todos los hombres de la comisaria suspiraban por sus huesos, cosa que teniendo en cuenta que era la forense tenia bastante gracia. Era rubia, de piel blanca como la nieve, con una larga melena lacia, unos preciosos ojillos azules, unos estupendos labios carnosos y unas larguisimas piernas de vertigo. Por mucho que intentase mimetizarse con el armario, una servidora sabia de sobra que lo que le atraian a Clea no eran los hombres sudorosos, precisamente. Al llegar a la comisaria ni la Pato ni el equipo que trabajaba de modo habitual con Clea estaban en el edificio -
Un nuevo comienzo (Edentown 12) de Annabeth Berkley
https://gigalibros.com/un-nuevo-comienzo-edentown-12.htmlEra sabado por la manana. Brooke Sawyer estiro los brazos perezosa. El sol entraba por la ventana de su dormitorio y no tenia ninguna prisa por levantarse. Ya madrugaba demasiado durante la semana para ir a trabajar como profesora al instituto como para hacerlo tambien el fin de semana. Miro el reloj digital de su mesilla. Marcaba las nueve de la manana. Aun asi, ya habia dormido suficiente, penso sonriente. Se levanto con calma. No tenia ningun plan mas que seguir estudiando el ultimo master online al que se habia apuntado. Esta vez era sobre Igualdad de genero, algo que le parecia muy interesante y que, sin duda, le ayudaria a mejorar de alguna manera a la hora de impartir sus clases. El anterior que habia cursado sobre Inteligencia Emocional, lo estaba poniendo en practica con grandes resultados. Bajo las escaleras tranquila y satisfecha mientras se recogia su larga y ondulada melena oscura en una coleta. Fue a prepararse un cafe en la cocina, cuando se quedo parada. ?Habia visto algo al pasar por el salon? Retrocedio sobre sus pasos y se quedo quieta en la puerta. No podia ser cierto. --?Dan? --pregunto con el ceno fruncido. El hombre alto y rubio que estaba en el salon con los brazos de jarras y cabizbajo cogio aire antes de darse la vuelta y mirarla. --Brooke --le dijo a nombre de saludo. Brooke le miro boquiabierta. --?Que estas haciendo aqui? --Tambien es mi casa --le recordo con una sonrisa cinica. Brooke noto que una rabia tremenda se apoderaba de ella. Una rabia que se acentuaba al ver que seguia siendo tan guapo y atractivo como recordaba. Deberia estar prohibido ser perfecto, penso malhumorada. --?Que pretendes? --le pregunto airada--. No pensaras quedarte aqui. --?Por que no? --le pregunto insolente aparentando diversion--. Esta casa es muy grande para ti sola y la mitad es mia. Asi que tengo el mismo derecho que tu. Brooke entro en el salon con los brazos en jarras, en la misma posicion que el y miro la coleccion de maletas y mochilas deportivas que habia a su alrededor. --Pero ?para cuanto tiempo has venido? ?Es que piensas quedarte todo el verano? Dan Sullivan hizo un gran esfuerzo para no decirle lo que realmente pensaba de semejante recibimiento. Apreto los labios con fuerza para evitar que varias palabras malsonantes salieran por su boca. Bastantes problemas tenia en su vida como para tener que lidiar con una solterona frigida y amargada, penso ocultando la furia que sentia. Tenia tanto derecho como ella a vivir en esa casa y estaba decidido a ejercerlo. --Podria decirse que si --le confirmo ocultando que iba a quedarse mas tiempo--. Asi que si tienes algun problema al respecto es cosa tuya. No te voy a quitar la habitacion, me quedare con la del final del pasillo. Dan paso por su lado, cogio dos maletas y subio por las escaleras sin mirarla. Brooke lo vio subir, incredula. Eso no podia ser cierto. No podia estar sucediendo de nuevo. Pero lo peor de todo era tener que darle la razon. Realmente tenia el mismo derecho que ella a estar alli. Su tia se habia casado con el tio de el en segundas nupcias, habian comprado la casa juntos y ambos la habian heredado a partes iguales cuando ellos habian fallecido en accidente de trafico hacia unos diez anos. Fue a la cocina muy molesta. Abrio el armario donde tenia el cafe y cerro la puerta con fuerza. Preparo la cafetera con movimientos secos y bruscos mientras murmuraba todas las groserias y palabras malsonantes que le nacian de dentro. Dan volvio a por el resto de su equipaje y miro hacia la cocina donde una visiblemente malhumorada Brooke preparaba el cafe. La observo con una mueca. Iba descalza y con un pijama veraniego de dos piezas. Tuvo que reconocer que el tiempo la habia tratado bien. La chica que habia conocido e ignorado en el instituto se habia convertido en una mujer atractiva y por lo menos ya no se escondia tras las horribles gafas de pasta que llevaba siempre y sus oscuras ropas dos tallas mas grandes. Ahogando un suspiro subio otras dos maletas. Ella no iba a sacarle de alli y eso lo tenia claro. El habia vuelto a Edentown para quedarse, por lo menos de momento y la casa era suficientemente grande para los dos como para no tener que mirarse siquiera. Sonrio con ironia. En la casa podrian no cruzarse, pero ella no parecia saber que iba a trabajar el ano siguiente como entrenador del equipo de beisbol del instituto donde ella daba clases. Hizo una mueca. Si no lo queria ver era su problema. El debia preocuparse por el, por rehacer su vida, por pensar en su futuro. Necesitaba tranquilidad, espacio, calma, y estaba seguro de que en Edentown iba a encontrarlo. Su ultima lesion en el campo de juego habia acabado definitivamente con su carrera deportiva. Aun no habia saltado la noticia a los medios, y no sabia cuanto tardaria en hacerlo. Habia contactado con el entrenador de su instituto para conocer la posibilidad de entrenar a los estudiantes. Para el habia sido muy humillante, pero queria seguir vinculado al beisbol y era lo primero y lo unico que se le habia ocurrido. Afortunadamente el entrenador Mitchel iba a jubilarse al ano siguiente y se sintio muy afortunado de cederle el puesto sin tener que preocuparse por nada mas. Dan se habia propuesto que fuera temporal mientras pensaba que hacer con el resto de su vida. No habia sido justo que todo su futuro se desmoronara por una estupida lesion. Y no le habia gustado nada tener que decir adios al exito y a la fama. Los contratos publicitarios habian desaparecido. Las llamadas para asistir a las galas deportivas se habian esfumado. Las citas con las modelos y actrices del momento se habian cortado por lo sano, y las pocas entrevistas que habia tenido en los ultimos dos meses habian sido para preguntar maliciosamente por su declive profesional y personal. Poco despues de su accidente habia estado en Edentown para el evento deportivo que se habia organizado en primavera. Habia recordado lo que era un hogar, lo que era estar rodeado de gente que lo conocia desde siempre. Se habia sentido aceptado incluso por antiguos companeros del instituto y eso que reconocia que en su juventud se habia comportado como un autentico idiota. Ya no habia vuelta atras, penso cerrando la puerta de la habitacion en la que iba a quedarse. ?Que habia hecho Brooke con esa habitacion? Pintarla en amarillo y combinarla con tonos azules. Hizo una mueca. Era demasiado femenina para su gusto. Demasiado luminosa, demasiado alegre. Penso en su elegante y lujoso apartamento en la ciudad. Tenia que pensar que hacer con el. Lo habia cerrado con la esperanza de poder volver algun dia, pero sabia que las estrellas de beisbol lesionadas tenian una vida muy fugaz, y mas cuando dejaban de jugar en mitad de la temporada. Maldijo la lesion que le habia sesgado su carrera deportiva y maldijo la soledad tan grande que sentia. Se sento sobre la cama. Si por lo menos Erin no hubiera empezado a salir con el medico ese del que parecia que estaba tan enamorada... Su eterna novia del instituto, tan bonita, tan encantadora... siempre habia estado a su lado. Le habia seguido a la universidad y el se habia portado con ella como el egocentrico irresponsable que era. La habia abandonado embarazada... Por entonces le habia parecido bien. No iba a cargarse con una mujer y un crio cuando empezaba a lanzarse su carrera profesional. Pero ahora no tenia tal carrera, ni a Erin ni al nino que habia perdido poco despues de descubrir que estaba embarazada. Se dejo caer, resbalando, desde la cama hasta la alfombra del suelo. No se podia sentir peor. Estaba completamente solo. Sus padres se habian mudado a la costa hacia tiempo. Llevaban su propia vida. El no iba a preocuparles con sus problemas. La tristeza le arraso los ojos llenandolos de lagrimas. Quiza solo fuera una mala racha, penso. Ademas, Dan Sullivan no tenia problemas, se repitio como tantas veces el ultimo mes. Estiro el brazo hasta una de sus mochilas. Abrio la cremallera y saco la botella de whisky que habia comprado poco antes de llegar a Edentown. Miro por la ventana. El sol lucia radiante, ajeno a todo lo que sentia, penso malhumorado. Abrio la botella. Sabia que era demasiado temprano para beber. Sabia que no solucionaba nada entregandose al alcohol. Ya habia comprobado que tampoco le servia como via de escape. Sabia que ni siquiera le convenia hacerlo. Pero le dio igual. Todo le daba igual. El cafe no habia hecho que el malhumor que sentia Brooke se desvaneciera. Subio a darse una ducha sin comprender que pretendia Dan quedandose alli en Edentown. Esperaba que no hubiera vuelto por Erin. Erin McNamara era muy feliz con Dylan Blake. Ya les habia ocasionado problemas en su anterior visita para la celebracion del evento deportivo. No iba a dejar que les volviera a fastidiar. Ella sentia mucho aprecio por su inseparable companero de instituto y aunque, a veces, todavia le molestaba que Erin fuera tan encantadora y perfecta se alegraba por ambos. Se metio en el cuarto de bano para ducharse. Dan Sullivan no iba a interferir en sus planes de fin de semana. Abrio el grifo del agua. Los pocos dias que habia estado Dan en la primavera y en los que tambien se habia empenado en compartir la casa con ella, apenas habian intercambiado unas pocas palabras. Dan tenia demasiada vida social en Edentown, y cuando no estaba alternando con alguien se encerraba en la habitacion. Brooke recordo que le habia sorprendido bebiendo solo en casa mas de una vez, pero no le presto mayor atencion. Siempre habia ido un idiota egoista y prepotente. Aunque, tenia que reconocer a reganadientes que, desde que habia vuelto a verlo casi sentia pena por el. Todo lo extrovertido, sonriente y exitoso que parecia, desaparecia al entrar en casa. Se encerraba en el dormitorio que habia escogido como propio y no lo volvia a ver hasta el dia siguiente con otra radiante sonrisa segundos antes de pisar la calle. Tambien recordo los dias de instituto cuando el era el capitan del equipo de beisbol. Popular, atractivo a mas no poder y el que se llevaba todas las miradas de las estudiantes. Ella no lo soportaba. Siempre sonriendo, siempre tan guapo, siempre tan atento con su eterna y perfecta novia, la capitana del equipo de animadoras. Jamas se habia fijado en ella. Resoplo molesta. No iba a conseguir estropearle el fin de semana. El agua de la ducha empezo a salir fria, motivo perfecto para salir de alli, secarse el cabello y empezar a estudiar su master. Y, por supuesto, ignoraria a Dan, como siempre habia hecho.
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Tres pisos de Eshkol Nevo
https://gigalibros.com/tres-pisos.htmlEs un edificio de tres pisos en un barrio tranquilo de la ciudad. Las plantas de la entrada estan podadas con esmero, el interfono recien renovado y los coches estacionan de forma ordenada. Desde los apartamentos no se oye musica fuerte ni ruidos molestos. Reina la quietud. Y, sin embargo, detras de cada una de las puertas, la vida no es tan silenciosa ni tranquila. Todos los vecinos tienen algo que contar. Un secreto que confesar..
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Los limoneros tambien resisten las heladas de Sara Cantador
https://gigalibros.com/los-limoneros-tambien-resisten-las-heladas.htmlLluvia tiene tres secretos y un sueno
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El chico del calendario de Candela Rios
https://gigalibros.com/el-chico-del-calendario.htmlDoce meses, una chica, miles de motivos por los que no debe enamorarse de ella.
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Recuerdos prohibidos (eLit) de Julie Miller
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Me prometiste el cielo pero yo queria volver de Patricia Hervias
https://gigalibros.com/me-prometiste-el-cielo-pero-yo-queria-volver.htmlLorena vive tan ajetreada que el dia que tiene un accidente de coche y pasa al <
> se da cuenta de que le queda mucho por vivir. No ha conocido al hombre de sus suenos, no se ha enamorado y no ha podido cumplir muchos de los deseos que tenia. -
Un amor a la italiana de Norah Carter, Monika Hoff, Patrick Norton
https://gigalibros.com/un-amor-a-la-italiana.htmlYa estaba montada en el avion. No habia vuelta atras porque la decision ya estaba tomada. Dejaba atras veinticinco anos de mi vida viviendo bajo el techo familiar. Me habian ofrecido un puesto de trabajo en Roma por un ano. Ni siquiera lo pense. Se lo comente a mi familia y, aunque les daba pena que me fuese de Espana por un ano, comprendian que era una oportunidad unica. --Ciao -- dijo una voz masculina. Levante la cabeza para comprobar que era un chico que se iba a sentar al lado de mi, pero, ?por que me decia adios? !Ni que yo me fuese a mover! Mira que era guapo aquel chaval, pero me puso de mal humor. --No, no me voy a mover, este es mi sitio asignado -- dije sonriendo ironicamente. --No le dije que se fuese -- dijo con ese acento italiano tan sensual. --Me has dicho Ciao... --Es un saludo. ?Que tiene de malo? -- dijo sonriendo mientras se sentaba. --Ciao es adios... --Ciao es una palabra italiana y se usa como saludo o despedida indistintamente -- dijo guinando el ojo a la vez que se quitaba el sombrero de paja que llevaba y le quedaba tan bonito. Ahora dejaba al descubierto una media melena preciosa. --Pues siempre entendi que era a modo despedida. --Se nota que no has estado en Italia y que es la primera vez que vas a ir. --Si, pero imagino que me dara tiempo a terminar hablando hasta italiano ya que vengo por un ano. --Wow, eso es genial, imagino que vas a una casa compartida con gente que conoces -- dijo de forma amigable buscando la complicidad de mis respuestas. --!Que va!, alquile un estudio pequeno para mi sola. Lo bueno es que me lo paga la empresa -- apostille poniendo una sonrisa de oreja a oreja. --Interesante todo esto que me dices. Muy interesante -- murmuro como si estuviese dandole vueltas en la cabeza a una idea. --?En que estas pensando? -- pregunte con extraneza. --Bien, te voy a dar la tarjeta de mi restaurante donde esta mi numero, tienes que ir a probar mi mejor pizza, una pizza hecha a lena. Dicen que es la mejor de toda Italia. La primera vez que vayas invita la casa y ya veras como repetiras -- volvio a guinar el ojo mientras me daba la tarjeta con un aire muy seductor. --Perfecto, si estoy invitada, fijo que voy, ?es tuyo el restaurante o eres el encargado? -- me estaba gustando hablar con aquel chico que parecia un buen conversador. --Es mio, herencia de mi padre. Trabajo alli durante muchos anos e hizo de aquel horno un lugar de referencia gastronomica en muchas guias turisticas. Eso no es facil, creeme -- manifesto con orgullo, mirandome a los ojos. --!Que bien! No debe ser facil -- apunte yo con intencion de que se sintiera comodo y siguiera hablando conmigo. --Por cierto, me llamo Alessandro. --Yo soy Amanda -- esboce una sonrisa. Me encanto aquel nombre, pues me recordaba a una de mis canciones favoritas de Lady Gaga. "Alessandro" era un nombre sugerente y sutil, un nombre que enamora y, sobre todo, si aquel joven era lo mas parecido a un actor de cine. Y lo era. Sus facciones armonicas, su menton levemente pronunciado y sus ojos oscuros no dejaban lugar a dudas. Pero yo no podia pensar ahora en ligar con un tipo del que no conocia casi nada y en un momento en el que debia preocuparme de otras cosas mucho mas importantes. Iba a vivir en un pais que no conocia, lejos de casa y de mi familia. Aunque siempre me he adaptado perfectamente a las nuevas situaciones, ahora, por un tiempo, iba a ser una extrana en un lugar que me resultaria hostil durante las primeras semanas. Era logico y eso no debia inquietarme. Pero aquel chico ... Alessandro… me estaba poniendo nerviosa y, cuando digo "nerviosa", no me refiero a un estado de ansiedad preocupante, sino mas bien a un estado de excitacion que iba creciendo segun pasaban los minutos. --?De que trabajaras? -- pregunto con interes, arrugando sus labios carnosos. --Estudie Turismo y me ha contratado una empresa receptora de espanoles para diferentes traslados, sobre todo al puerto de Civitavecchia donde han de coger sus cruceros. Tambien me encargare de recibir a los viajeros que vienen para una estancia en Roma. Creo que voy a estar bastante entretenida -- acabe riendo sin dejar de mirarlo a aquellos ojos negros y rasgados. --Me parece muy interesante. Estoy seguro de que es un trabajo muy divertido y ameno. Preparate para trabajar mucho porque Roma es un rio continuo de gente. Ademas, el turismo es una fuente de ingresos muy importante para la ciudad -- comento Alessandro con seriedad mientras yo presentia que mi vida habia cambiado ya desde el momento en que me embarque. --Bueno, tambien llegara en cada grupo el tipico quisquilloso que se queja de todo. Y eso es lo peor de esta profesion: mantener la paciencia y ser lo mas diplomatica posible cuando la gente se impacienta por cualquier motivo. --Claro, entiendo, pasa lo mismo en el restaurante. Lo bueno es tener clase para resolver ese tipo de conflictos con el mejor talante posible. Y no es facil. Es rara la semana que algun cliente no me saca de quicio con excusas tan tontas como que la pizza esta fria o que la salsa esta demasiado salada. Al final, acabo por no cobrarles para que se tranquilicen y no presenten ninguna reclamacion -- dijo con un tono ironico. --Pero se estan aprovechando de ti, Alessandro. Como se corra la voz, van a ir a tu restaurante a comer gratis a todo el que se le ocurre -- anadi yo con estupefaccion. --No. No es frecuente. No pasa todos los dias. Por suerte, la mayor parte de los clientes estan deseando probar mis platos y tengo siempre una lista de espera. Algunos turistas reservan semanas antes -- dijo con orgullo. --Lo que me cuentas es fantastico, Alessandro. Me alegro mucho por ti. Ahora ya no tengo ningun pretexto para no ir a probar tu comida. Si tienes esas listas de esperas, es que la comida debe ser exquisita -- comente yo haciendome la tonta, como si fuera una estudiante quinceanera --. Si, espero que, cuando vaya, no me pille con uno de esos dias de mal humor. En esos dias no hay Dios que me soporte y exploto enseguida por cualquier cosa -- dije encogiendo los hombros y riendo. --Una mujer con caracter -- rio el tambien. --Tampoco es para tanto. Estaba bromeando, Alessandro. --Me quedo mas tranquilo. Aunque las espanolas teneis fama de ser mujeres muy pasionales. Las italianas tambien, ?sabes? --Estoy muy ilusionada y esta conversacion me esta animando. Dejo atras a mucha gente que quiero -- comente con cierto tono de tristeza, como si buscara en aquel chico un poco de carino
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Todo lo que deje atras (Las Tres Marias 3) de Scarlett Butler
https://gigalibros.com/todo-lo-que-deje-atras-las-tres-marias-3.htmlOlivia Rivera siempre ha sonreido, ha llevado la vida que queria y ha conocido la felicidad completa. Sin embargo, un duro golpe pone su vida del reves, su mundo se tambalea y se hunde en la mas absoluta oscuridad.Una oportunidad laboral en otro pais hara que vuelva a encontrar el equilibrio.Jason Sterling es un famoso tatuador aficionado a la musica que vive en la tranquilidad de su apartamento de Londres, pero una noche Livi se cruza en su camino tambaleando su realidad.Problemas del pasado, miedos, fantasmas. volveran a sus vidas haciendoles dudar hasta de lo mas basico.