• Tu mi hombre y yo tu mujer: amor en Panquehua, Elena Bowen de Elena Bowen

    https://gigalibros.com/tu-mi-hombre-y-yo-tu-mujer-amor-en-panquehua-elena-bowen.html

  • Sumergidos de Judith Rull Canes

    https://gigalibros.com/sumergidos.html

    Hay historias que comienzan y terminan, y otras, en cambio, nunca consiguen arrancar. En ocasiones la vida te sorprende con una historia asi de inexplicable, sin principio ni final, llena de complicidades y de causas imposibles, de deseo incontrolable, de pasion, de locura, de amor, de desencuentros, de instantes eternos y adioses inesperados… algo que se eterniza en el recuerdo de sus protagonistas, que quedaran marcados para siempre por todo lo vivido. Mi nombre es Julia. Les diria que soy la protagonista de esta historia si no tuviese la extrana sensacion de que solo me he dejado llevar por ella, sin poder decidir cuando se reescriben los besos y donde debe ponerse el punto y final.
    Sumergidos es un viaje a las profundidades <>. Dos almas enamoradas, mecidas por una misma brisa marina.
    Respeto y respiro. Siento y vivo. Lo escribo.

  • La anatomia de las rosas rojas de Alberto Fausto

    https://gigalibros.com/la-anatomia-de-las-rosas-rojas.html

    ?Que le ocurrio a Sarah Trelis?

  • Tu maldita voz en mi memoria de Maria Estevez

    https://gigalibros.com/tu-maldita-voz-en-mi-memoria.html

    ?Puede un famoso brillante destrozar la vida de una familia? La historia de una joya heredada por dos hermanas en los albores del nazismo.

  • El otro Manuel de Manuel Bartual

    https://gigalibros.com/el-otro-manuel.html

    Una noche cualquiera, rodeado por las cajas de su reciente mudanza, Manuel hace un pedido de comida a domicilio, pero no recibe lo que ha solicitado. En su lugar le entregan la cena de Alicia, una vecina del barrio que a su vez ha recibido la cena de Manuel y a la que conocera gracias a esta confusion. Lo que parece un hecho sin demasiada importancia sera el detonante de los dias mas extranos en la vida de ambos, hasta el punto de convertirse en los protagonistas de un misterio en el que descubrir la identidad de quien esta detras de todo lo que les esta pasando sera la menor de sus preocupaciones.

  • La ciudad blanca de Karolina Ramqvist

    https://gigalibros.com/la-ciudad-blanca.html

    Final del invierno, el paisaje esta cubierto de nieve. En el interior de una casa que parece deshabitada, una mujer joven se contempla desnuda en el espejo: la barriga le cuelga y esta llena de estrias, tiene los pechos hinchados y bajo la piel asoma una red de finisimas venillas. Son los estragos que ha sembrado en su cuerpo la reciente maternidad. Pero su aspecto fisico no es lo unico que ha cambiado en los ultimos tiempos.</p>
    El mundo de Karin se ha transformado por completo. John, el hombre al que amaba, ya no esta con ella. Y con John ha desaparecido el tren de vida que llevaba: las fiestas amenizadas con coca, los lujos… Ahora esta sola con su hija Dream, el poco dinero que le queda se le esta agotando y el entorno en el que se movia -las otras mujeres de los miembros de la organizacion criminal de la que formaba parte John- le ha dado la espalda. La justicia ha desmontado el entramado economico que sustentaba su placida vida, y en breve se vera obligada a abandonar la casa inhospita y gelida en la que ahora se atrinchera. Acorralada, no le queda otro remedio que asumir riesgos y buscar un modo de salir del atolladero utilizando sus propias armas…
    En parte thriller cargado de tension y en parte novela psicologica sobre una mujer que debe enfrentarse a la transformacion de su cuerpo, de su entorno y de su modo de vida, La ciudad blanca es obra de una de las jovenes escritoras suecas mas aclamadas en su pais. Su carrera ha despegado internacionalmente con este libro galardonado con el prestigioso premio Per Olov Enquist y convertido en Escandinavia en un arrollador bestseller.

  • El jefe de mis suenos de Carmina D

    https://gigalibros.com/el-jefe-de-mis-suenos.html

  • Dormido en el alma de Gely Santamaria

    https://gigalibros.com/dormido-en-el-alma.html

    Lela era una nina feliz, viviendo su infancia en la Espana de la posguerra, pero la vida le empezo a arrebatar cosas, la primera a su madre a los 9 anos, despues al amor de su vida, Ricardo y por ultimo a sus hermanos. Los avatares de la vida la llevaron al otro lado del mundo, separandola de todo y de todos. Ella pensaba que ya no merecia la pena vivir, pero la vida le tenia reservada una gran sorpresa.

  • La hija del sepulturero de Joyce Carol Oates

    https://gigalibros.com/la-hija-del-sepulturero.html

    La epopeya de una mujer que debe reinventarse a si misma. Una odisea erotica y turbulenta, intensamente provocadora y emotiva.

  • ?Por que hacemos lo que hacemos? de Mario Sergio Cortella

    https://gigalibros.com/por-que-hacemos-lo-que-hacemos.html

    ?Te cuesta ir a la oficina los lunes por la manana? ?La falta de tiempo se ha convertido en algo constante? ?La rutina te esta quitando el placer de la vida cotidiana? ?Todavia no sabes cual es el objetivo real de tu vida?

  • Mi error fue ser solo tu mejor amiga. Parte 1 de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/mi-error-fue-ser-solo-tu-mejor-amiga-parte-1.html

  • Hijos de la niebla de Francisco Javier Olmedo Vazquez

    https://gigalibros.com/hijos-de-la-niebla.html

    Una modesta obsesion, una simple llamada de telefono y un sencillo viaje en coche. Esa es la inofensiva triada que dejara a Louis a las puertas de los lugares mas inhospitos y remotos de la consciencia del hombre, donde la realidad se presenta en su estado mas crudo y primigenio. La incomprension propia de una mente aseptica, la angustia ante lo imposible y el horror de lo inverosimil seran sus mas intimos y fatales companeros de viaje.

  • El control de tu estado de animo de Dennis Greenberger

    https://gigalibros.com/el-control-de-tu-estado-de-animo.html

  • Relatos de amor para jueves con lluvia de Alfonso Reyes

    https://gigalibros.com/relatos-de-amor-para-jueves-con-lluvia.html

    El amor duele. A veces tanto, que abre puertas a la locura, a la muerte, incluso… al crimen.
    De amor, y solo de amor, tratan estos 13 relatos.

  • Darka, la muerte roja (Historia de asesinos 1) de Kiroa Pandora Garcia

    https://gigalibros.com/darka-la-muerte-roja-historia-de-asesinos-1.html

    Primer libro de la trilogia “Historia de asesinos”

  • El olor de tu recuerdo de Lidia Herbada

    https://gigalibros.com/el-olor-de-tu-recuerdo.html

    ?Donde iran las historias pendientes que una vez olvidamos?

  • Cuando el antro sagrado cierra de Lawrence Block

    https://gigalibros.com/cuando-el-antro-sagrado-cierra.html

    Matt Scudder fue policia de Nueva York. Ahora es un detective sin licencia que saca las castanas del fuego a sus amigos. Se divorcio de su mujer, y ahora vive en un modesto hotel del West Side. Pero su verdadero hogar se encuentra en cualquiera de los bares de su zona; la clientela habitual forma su familia. Corre el verano de 1975, y Matt anda comprometido con varios favores a amigos. En primer lugar, debe salvar de sospechas a Tommie Tillary, un hombre de negocios de ropas estridentes cuya mujer ha sido asesinada. Matt Scudder no dejara de beber ni un instante, pero se mantendra lo suficientemente lucido como para encontrar la solucion, hallando la inspiracion en el fondo de la botella.

  • Un abismo infinito de Larru

    https://gigalibros.com/un-abismo-infinito.html

    ?Era o no era Urko? A veces, creia que el verdadero Urko se habia quedado en aquel accidente de coche, atrapado en aquel cuerpo inerte. O en realidad, Urko era ese holograma de la persona que antano fue, lo que comunmente se denominaba fantasma. Urko sabia la respuesta de sobra. Tenia claro que habia muerto y que ya no pertenecia al mundo de los vivos pero no podia creer que hubiera sido tan temprano, apenas con treinta y dos anos. Siempre habia pensado que, con el paso de los anos, se convertiria en un tipo desgrenado, decrepito y malhumorado, aunque reconocia que si hubiera envejecido con Vega, le facilitaria la existencia. Cuando la conocio, tenian la mayoria de edad recien cumplida. Coincidieron en una fiesta universitaria, se la presentaron unas chicas de su barrio. Nada mas verla, comprendio que se le habia atravesado en su camino. No podia dejar de mirarla, ella hablaba y entretenida como estaba, no se percataba de lo embobado que el la observaba. Urko se decia: "Chaval, no tienes nada que hacer, nunca se va a fijar en ti, olvidate". Algo que nunca le habia preocupado, gustarle a nadie, en ese momento se volvio prioridad. Se encontro cruzando los dedos, para que enganarse a si mismo, deseando que ella se fijara en el, se conformaba con la mitad de lo que el lo hacia en ella. Pero, Vega, era una estrella de otro cielo, no del suyo. Y entonces ella le hablo, le pregunto a que facultad iba. Le contesto que estudiar no era mas que una perdida de tiempo, que el queria trabajar y ella le contesto con una sonrisa, que era una pasada que tuviera las cosas tan claras, cuando ella ni siquiera sabia si estudiar medicina o fisioterapia. "Ojala yo tuviera esa certeza" anadio. Lo que Vega desconocia era que, eso precisamente era lo unico que sabia en su vida. Pero en esos instantes, todo el peso del mundo que llevaba a sus espaldas, se hizo mas ligero. Ella fue capaz de hacerle olvidar las discusiones con sus padres, el no encontrar trabajo, la vida a la que no encontraba el verdadero sentido. Solo ella con mirarle, hablarle y reirse habia transformado su amargor. Lo que comenzo sin ningun tipo de expectativa para Urko, porque el creia que cualquier otra chica hubiera pensado que no tenia ningun tipo de formalidad, ella le dio a entender que veia lo que habia detras de su fachada de quinqui. Urko se encargo de demostrarle que era un macarrilla con encanto y sobre todo, con sentimientos, que ella habia creado, ella sola. Porque Vega, era su mano derecha, izquierda, sus piernas, su cabeza, su corazon. Se convirtio en su todo. Vega, su amor, su companera, la que le entendia a la perfeccion. La persona que logro que por su boca salieran palabras como "te quiero" que parecian tan perdidas en su existencia. El quinqui, el que iba a su bola, el que salia unicamente con los amigos, no daba un duro por conocer a una chica asi. Vega era una estrella, su nombre lo decia todo, su propia Vega del firmamento. Cuando con horror, se dio cuenta que habia muerto, la rabia le mato de nuevo, pero el alma. No solo la habia perdido, es que ni siquiera se habia despedido de ella. El accidente de coche le habia hecho fallecer en el acto. Desde ese lugar en el que se encontraba, podia verla y sentir tambien el dolor que ella emitia y que a su vez, le hacia vibrar a el. Urko nunca hubiera sospechado que en ese estado en el que se habia convertido, pudiera suceder. Ni eso ni nada. Asi se encontraba, perdido, confuso, torturado, hasta que de repente una presencia anonima, sin forma, le hablo y le dijo que podia regresar a arreglar lo que le consumia: --?Puedo volver? --pregunto Urko incredulo y miraba a su alrededor para tratar de descubrir el origen de la voz. --Si pero por un tiempo, el necesario para solucionar lo que esta ocurriendo entre ella y tu. Ve y despidete. --?Voy a resucitar? --No, volveras como fantasma, la forma que corresponde para llevar a cabo lo que has de hacer. Tal vez te cueste, suele ocurrir no desesperes. Eso si, recuerda que solo es un regreso circunstancial. --?De cuanto tiempo me hablas? Urko no obtuvo repuesta, la presencia anonima habia desaparecido. Tenia un monton de incognitas y una mision desoladora pero iba a volver con Vega y de momento, eso era lo que le importaba y se aferro a esa ultima oportunidad. Capitulo 1 Se dio cuenta en ese preciso instante de que, los ultimos acontecimientos dejaban de ser meras coincidencias, los sucesos extranos ocurrian cada vez, con mas frecuencia. De los altavoces distribuidos por el pequeno salon, habia empezado a escuchar unos acordes y una voz masculina cantaba unas letras en ingles: Going back to the corner where I first saw you Going to camp in my sleeping bag I’m not going to move Got some words on cardboard Got your picture in my hand Saying:’if you see this girl Can you tell her where I am? [1] Vega no habia puesto en marcha el reproductor de musica, ni siquiera sabia que cd era ese, es mas, no tenia ni idea de la cancion que estaba sonando. Miro con atencion el aparato, se dijo que debiera estar asustada pero no, no sentia nada de eso. Ni tan siquiera pensaba, la musica repentina pareciera haberla obnubilado por completo. Su cuerpo comenzo a vibrar, le dio la sensacion de elevarse y miro hacia sus pies que permanecian firmes en el suelo de la habitacion. Sin embargo, sentia todo lo contrario, notaba ligereza, como si flotara y eso tampoco le dio miedo porque aquello le resultaba placentero, la embargaba, la empujaba, aquello traspasaba todos los puntos de su piel. Algo asi como una especie de descanso, el cuerpo desconectado, en un estado suspendido de conciencia. Olvidar las exigencias de la realidad. Sintio como una caricia en la cara y cerro los ojos. Sintio la sensacion de un abrazo alrededor de su cuerpo y ella se acomodo en esa invisibilidad como un ronroneo embargador. Su pecho latia fuerte, penso que podia llegar a reventarse y eso, por un momento, la llego a perturbar. "Suenas despierta, Vega" se dijo sin hacer amago de resistirse a la sensacion que le abrumaba. Penso que aquello ya lo habia vivido antes, pero de forma real, en los brazos de el, pero esto otro que tipo de situacion era, ?una sensacion genuina? Cuando el silencio regreso, volvio en si, con la impresion de haber vuelto de un espacio en el que el tiempo habia estado en pausa. En su mente resonaba el estribillo: I’m not moving, I’m not moving, I’m not moving, I’m not moving,... [2] Al cabo de unos segundos, reacciono y se fue hasta la habitacion en la que tenia el ordenador portatil. Tecleo en el buscador las palabras pronunciadas que continuaban como eco en su interior y anadio el termino "cancion". En primera instancia, salio un tema de Phil Collins pero la voz masculina que habia escuchado no pertenecia a ese cantante. Unos resultados mas abajo, encontro un video de Youtube titulado "The Script, The man who can't be moved", hizo clic en el. Habia resuelto la incognita, bendito internet. Sonaba de nuevo la musica. Mientras, leyo la informacion sobre lo que escuchaba y recordo una ocasion en la que el, no podia pronunciar su nombre sin que algo le punzara por dentro, habia hablado de una banda irlandesa que comenzaba a gustarle. --He estado escuchando algunas de sus temas y son buenos, suenan genial. Seguro que a ti tambien te gustarian Vega. --Lo dudo, ya sabes que no coincidimos en gustos musicales. --En esta ocasion, si, estoy convencido. Ya les oiras y me daras la razon, seguro. Ella habia asentido mientras pensaba que la proxima vez que fuera a Fnac buscaria algun cd del grupo para comprarselo y le daria la sorpresa. Sin embargo, el destino le arrebato la oportunidad. La melodia continuo y sin embargo, el encantamiento que habia sentido hacia unos momentos no resurgio, espero pero los acordes terminaron y no habia notado nada mas. Ahi mismo reconocio que la cadena de sucesos fortuitos y raros tenian el mismo punto en comun, que aunque las circunstancias se repitieran, dicho encantamiento en el que se veia sumergida, no se volvia a dar del mismo modo. Como lo ocurrido dos meses atras, cuando despues del trabajo agotador como fisioterapeuta en una clinica en el centro de la ciudad, fue al establecimiento de estetica de Daniela a realizarse el tratamiento corporal de cada mes. A pesar de que en los ultimos tiempos se habia volcado de manera exclusiva en su profesion, a esa cita nunca faltaba, era de las pocas cosas junto con las clases de yoga que aun le hacian sentir bien. El horario de trabajo era de nueve de la manana hasta las tres de la tarde pero Vega iba una hora antes y salia cerca de las seis. Un dia, cuando se despedia de su jefe hasta la jornada siguiente, este le hizo un comentario al respecto de que no era necesario que se quedara mas tiempo todos los dias. Ella contesto que la lista de espera de pacientes era mucha y que los problemas que sufrian no podian esperar tanto. --Por mucho que tu te esfuerces y por muchas horas que metas, tu solita no lo vas a lograr, en todo caso es asunto mio que soy el responsable de todo esto, que tu vas a acabar como uno de los que tu tratas. --A mi no me importa quedarme mas tiempo. --Te estoy apuntando las horas no te creas, ya te las cogeras o si quieres, te las pago. --Vale Manu, no te preocupes, hasta vas a ser un jefe fuera de lo normal. --Jajaja, ya sabes que si, rompieron el molde conmigo, el de los jefes, claro. --Que vacilon eres.

  • Meditacion para Principiantes de Jack Kornfield

    https://gigalibros.com/meditacion-para-principiantes.html

    La meditacion vipassana es una practica enraizada en una tradicion milenaria que posibilita alcanzar gradualmente una profunda serenidad de espiritu y una gran lucidez mental. En este curso completo de <> el reconocido maestro budista Jack Kornfield proporciona, de modo claro y admirablemente conciso, un metodo gradual y directo para integrar la meditacion vipassana en la vida cotidiana y asi poder gozar de sus saludables beneficios para la mente y el cuerpo.

  • El vals de los malditos de Ivan Lopez Pardo

    https://gigalibros.com/el-vals-de-los-malditos.html

    Un terrible asesinato tiene lugar en Santander en plena transicion postfranquista, que recuerda a otro fatal suceso que aterrorizo la ciudad en el pasado. Al igual que su padre entonces, el inspector Marcos Marquez es enviado a investigarlo. Al mismo tiempo en otro punto de la ciudad, su hermana Estela despierta sobresaltada, envuelta en oscuras pesadillas que enmascaran un terrible presentimiento que va a cambiar sus vidas para siempre. En su sueno, ve retornar de entre los olvidados a un hombre herido de nostalgia y anhelo que no parara hasta conseguir su objetivo. Mientras, escondida entre las sombras, una oscura figura continua tramando un maligno plan que el mundo ignora y que sera crucial para su devenir. Unidos por el horrible crimen, padre e hijo investigaran este nuevo caso, luchando juntos por superar las numerosas adversidades y trabas que, desde el principio, se encontraran para resolverlo.

  • Deliciosa amnesia de Emilia V

    https://gigalibros.com/deliciosa-amnesia.html

    Voy en camino --dije, tenia ambas manos en el volante y la pieza del Bluetooth en mi oido. --Date prisa, por favor --contesto mi padre en voz baja--. Algo no esta bien, Evan. Hay una mala... --Se interrumpio--. Y no se... --Papa se quedo completamente callado, quite las manos del volante y me estire en el asiento. --?Papa? ?Papa, hola? ?Puedes oirme? Pero ya no estaba. Y yo, me encontraba atrapado en un ferry camino a Nantucket sin nada mas que preocupacion por esa llamada. Eso no era propio de el. Mi padre era una roca. Mentira, ni siquiera era una roca, era acero. El hombre me habia criado, por el amor de Dios. En toda mi vida nunca me habia pedido ayuda, y ahora, el dia que me pide ir a conocer a mi nueva madrastra y hermanastra, me hacia esa llamada ?Sonaba asustado? ?Donde estaba su rudeza habitual? Saque el auricular de mi oreja, lo que hizo que me picara instantaneamente. --Ahhhhh --grite frustrado, y lo arroje al asiento del pasajero de mi Audi. Abri la puerta y sali del auto para buscar a alguien que me explicara que diablos estaba pasando. Un tipo con un uniforme de marinero cursi se paseaba entre los demas vehiculos, observando y anotando las matriculas en un portapapeles y sonriendo a la gente sentada dentro de ellos. --!Hey, tu! --grite. Varias cabezas se voltearon hacia mi. El marinero tambien levanto la vista --. Si, tu, ?cuanto falta para que esto termine? --Quedan quince minutos de viaje, senor. --Quince minutos --Saque mi billetera y se la menee como si fuera una delicia--. Que sean cinco y te dare mil dolares. El hombre volteo los ojos de tal manera que solo se veia lo blanco de ellos. --?Senor? ?Tartamudee? --No, senor, pero me temo que no puedo cambiar el rumbo ni la velocidad del ferry. Esta en nuestra pagina web, senor. El viaje dura dos horas y quince minutos, en total. --Dos mil dolares --le conteste igualmente, y saque algunos billetes para probar que hablaba en serio. La suave brisa, el olor del oceano, la hermosa vista del dia en este verano, todo se me escapaba. --Senor, no puedo hacer que el ferry vaya mas rapido. Tendra que esperar --dijo el hombre. Bueno, esa era la primera vez que me rechazaban una oferta asi. Habia sido rico la mayor parte de mi vida, y alcance a serlo mucho mas trabajando en tecnologia y bienes raices, despues de dejar la casa de mi papa. Segun mi experiencia, el dinero lo compraba todo, incluyendo viajes mas cortos a traves del oceano. Me sente de nuevo en mi auto, refunfunando en voz baja. A pesar de todo, alcance mi movil nuevamente y llame al telefono de mi padre. No contesto. Probe llamar al telefono fijo despues, apretando los dientes a traves del incesante zumbido. --Vamos --murmure--. Contesta, papa. La culpa me envolvio. Habia estado lejos de el ultimamente. Lo habia dejado esperando muchas veces. Incluso venir a conocer a su nueva esposa e hija esta semana habia sido una tarea casi imposible para mi, y ahora esto estaba sucediendo. Finalmente, el ferry atraco, y me dirigi hacia la larga calle que se unia con Cliff Road y terminaba en direccion a North Shore. O al menos, la parte de North Shore donde estaba ubicada su mansion. Sentia la tension acumularse y recorrer mi columna vertebral. Esto no era normal. Estaba en peligro. Tranquilo, imbecil. El esta bien. Mi padre no tenia ningun enemigo. No era como yo, en ese aspecto. No habia ninguna razon para que estuviera en peligro. Mis manos sudaban al volante, mi pie presionaba impaciente el acelerador. Me gustaba tener el control todo y no esperaba a que nadie mas hiciera algo. Estaba en mis manos, y asi era como me manejaba. Me acerque al camino de entrada de la mansion, y me incline hacia adelante. Mi mirada viajo desde el camino hacia el cielo, una y otra vez. Senti un vacio en mi estomago al ver la columna de humo negro que se elevaba en la distancia. No. No puede ser. !Carajo! Hundi el pie en el acelerador, resbalando en el camino que conducia a la casa. Luces parpadeantes aparecieron en mi espejo retrovisor y un camion de bomberos se acercaba detras de mi. Acelere mucho mas y atravese con el Audi las rejas de entrada a la propiedad. La mansion estaba al final de un largo camino de grava. El fuego vivo serpenteaba desde las ventanas abiertas en el ultimo piso. La casa de la piscina a la izquierda ya estaba envuelta en llamas. La puerta principal estaba abierta a lo alto de los enormes escalones de piedra, pero no habia nadie de pie fuera de ella. No veia a mi padre en ninguna parte, no estaba afuera con su nueva esposa a su lado. Apenas habia frenado cuando mi mano ya habia soltado el cinturon de seguridad y con la otra abri la puerta. Salte y corri hacia la entrada principal. Detras de mi podia escuchar el chirrido de las llantas del camion de bomberos y los gritos. El humo que salia del pasillo, me asfixio. Me arranque la camisa. Me la ate alrededor de la nariz y la boca, y luego entre. --!Papa! Papa, ?donde estas? Mis ojos ardian, no podia ver. Me arrodille y me arrastre hacia la habitacion mas cercana, tosiendo, balbuceando y llamando a mi padre. Una figura aparecio en la alfombra grisacea delante de mi. Una mano delicada con los dedos enroscados contra la palma, unas pintadas de rosa palido. La imagen me llamo la atencion. Era una mujer. ?Quien era? ?Que hacia ella aqui? Mi hermanastra. Me arrastre hasta ella, con la garganta seca, tosiendo y agarre uno de sus brazos levantandola con cuidado. Tenia que sacarla de ahi. No podia seguir con el plan de arrastrarme y buscar a mi padre. Si pude encontrarla a ella, los bomberos encontrarian a mi padre y a mi nueva madrastra tambien. Una gran grieta resono sobre mi. !Muevete! Antes de que todo el techo se derrumbe sobre tu cabeza. Ella era ligera en mis brazos a pesar de su cojera. Corri a traves del humo hacia el vestibulo de entrada y un estruendoso choque, seguido de una ola de calor, me persiguio, pero no me detuve a mirar atras, no me atrevi. Alcance los escalones de piedra de la entrada, agarrando a la mujer en mis brazos. Tosi bajando cada uno de ellos y me detuve en el camino de grava junto a mi auto. Los bomberos pasaron corriendo frente a mi y entraron en la mansion. Sonaban gritos. Desenrollaron una gruesa manguera del camion y una ambulancia se apresuro a subir por el camino. La mujer aun estaba inconsciente. Me agache y la puse sobre la grava tan suavemente como pude, y luego me arranque la camiseta de la cara. Mi vision era borrosa, salian lagrimas involuntarias de mis ojos. Tosi, parpadee, me limpie la cara. Finalmente, me aclare un poco, y mi mirada se poso sobre ella. Mi corazon se detuvo por un instante. El mundo que me rodeaba se ralentizo, casi desaparecio por completo, y durante un milisegundo no habia fuego, ni peligro, no pense en mi padre, ni escuchaba las sirenas ni los hombres gritando. Solo estaba ella. Era perfecta. Coloque sus brazos suavemente a los costados, su pecho subia y bajaba lentamente. Era curvilinea, perfectamente proporcionada, con una expresion en su rostro que era verdaderamente pacifica, incluso a traves de las manchas de hollin. Una sensacion extrana se apodero de mi pecho, tenia la creciente necesidad de protegerla de las llamas, del humo, de cualquier peligro. Me puse un puno en el pecho, tratando de deshacerme de ese sentimiento. ?Quien eres? --!Hey! --El grito rompio el hechizo. Levante la vista y un bombero venia hacia mi, despejando el humo con sus manos. --Oye, ?estas bien? ?En que diablos estabas pensando? No puedes entrar a... --Se detuvo cuando vio a la mujer. Me dolia muchisimo la garganta, pero la aclare para hablar, al menos lo intente. --Mi padre --dije con voz ronca--. Mi padre y su esposa estan en el edificio. Tienen que sacarlos. --Nos encargaremos de ello --dijo el tipo de uniforme, y luego miro hacia atras por encima del hombro--. Aqui vienen los medicos. Quedate aqui mismo y no la muevas. --No me digas --le conteste, tosiendo en mi puno. No podia moverme, mucho menos a ella. Dios, habia inhalado tanto humo y gastado toda mi energia, pero queria volver corriendo a esa mansion y buscar a mi padre. ?Como diablos paso esto? Mire a la mujer aun inconsciente. ?Como se llamaba? Mi padre me lo habia dicho, pero yo era pesimo a la hora de recordar fechas y nombres. Addy, Audrey o algo asi. Me sono una alarma en el cerebro cuando la mire fijamente. Ella sabia lo que habia pasado. Tenia que saberlo. Un par de medicos corrieron hacia nosotros, con una camilla. La bajaron y se pusieron a trabajar en ella, revisandole el pulso, levantandola, atandola. Otro corrio hacia mi y se agacho, agarrando una pequena linterna con la mano. --Senor, ?puede oirme? --No, el humo ha tapado mis oidos. La confusion se apodero de la expresion del paramedico. --Por supuesto, puedo oirte. ?Adonde la llevas? --pregunte, poniendome de pie. --Al hospital.

  • Ni el es un juego… Ni tu el amor de mi vida de Ariadna Baker

    https://gigalibros.com/ni-el-es-un-juego-8230-ni-tu-el-amor-de-mi-vida.html

    Alex irrumpe en la vida de Estela inesperadamente.
    Un encuentro fortuito entre un padre soltero que ha conseguido una plaza como ginecologo en el hospital de la isla y Estela, trabajadora de la guarderia que cuidara de su hija, hara que entre ellos todo se convierta en mucho mas.
    Una relacion que podria terminar cuando un hecho inesperado en la vida de Estela cambia todo su mundo.
    El secreto que esconde Alex la lleva a huir y a comenzar un viaje que cambiara todo su mundo.
    Una relacion con altibajos. Una novela donde el erotismo tomara el control y el deseo los llevara al limite.
    Una historia donde nada fue, es ni sera lo que parece.

  • El Alfiletero estampado de Ayarit Gallardo

    https://gigalibros.com/el-alfiletero-estampado.html

    De nina, recuerdo como todos los dias al salir de la escuela, salia corriendo por las calles de mi pueblo para ir a sentarme en la Fuente de Aretusa. Sonaba que los papiros eran grandes cabezas despeinadas de musicos de una orquesta y que yo era una afamada soprano que estaba a punto de hacer estallar la vieja estatua con mi aguda voz. Imaginaba ver a Alfeo fundiendose en las aguas de Aretusa, tal cual como cuenta su mito, para muchos una violacion para la que queria permanecer virgen, para mi; una manera increible y osada de como consumar el amor de cualquier manera. Mi nombre es Tarcila, si asi como lo oyen, un nombre nada comun para una mujer nada comun, asi soy yo. Mi madre, proveniente de una familia noble de Siracusa, cuna de Arquimedes, me lo coloco en honor a mi abuela para recordarla cada vez que lo pronunciara, ya que quedo huerfana siendo una nina. En una isla tan pequena como Ortigia, todos querian y respetaban a mi madre, que era una de las pocas maestras del pueblo, lleno de pescadores y costureras analfabetas que sonaban en secreto que sus hijos tuvieran otro destino, pues en publico se enorgullecian que siguieran sus pasos. Era impensable imaginar para la epoca, como siendo huerfana, criada por sus hermanas inexpertas solo unos anos mayores que ella, pudo destacar entre tantas licenciandose como maestra en la Universidad de Catania, donde iba a estudiar todos los dias desde Ortigia en carreta. A mi padre, un apuesto y gallardo romano, lo conocio en el Teatro Massimo Bellini, cuna de la Opera en Catania, lugar que a el le encantaba frecuentar, pues aunque era constructor, su pasion por la opera y sus dotes de tenor, lo mantenia siempre cerca del escenario. Alli ocurrio la magia. La severa senorita maestra, pasados sus treinta y tantos, la que conservaba su virtud cual Aretusa, encontro el amor en aquel romano con porte de gladiador, que tal como Alfeo, lucho por fundirse en ella hasta su ultimo aliento. Mi amado padre. De el herede el gusto por la buena musica, mi voz prodigiosa y mi capacidad para sonar alto y sin limites. De mi amada madre, mi gusto por las bellas artes y por todo lo hermoso, la creatividad y la sobriedad al actuar. De su amor nacimos dos hijos, mi hermano Vittorio, en homenaje a Vittorio Emmanuelle II de Italia y yo, la estrambotica Tarcila, como mi abuela siracusana. Estrambotica fisicamente, si, asi me consideraba, ya que desde pequena era enorme, asi como les dije que mi padre parecia un gladiador, asi me veia yo, mucho mas alta y robusta que las demas ninas del pueblo, pero lo que mas aun me caracteriza con ese adjetivo es mi personalidad. Mis ojos de un hermosos color miel, pero nunca comparables al verde jade cambiante de mi madre, quien tiene una mirada tan enigmatica, que puedes ver todas las tonalidades de verde existentes segun su temperamento, y vaya que conozco todos sus colores. Mi hermano Vittorio y yo crecimos cual gemelos, ya que tan solo nos llevamos un ano. Nos adoramos con locura, pero sin decir una palabra, como hermanos crecimos entre juegos, discusiones, acusaciones y complicidades. El siempre estaba acompanando a mi padre en todo momento, aunque preferia estar pegado a las faldas de mi madre, mientras que yo, por ser nina, siempre debia estar aferrada al lazo de su delantal. Sonaba con los dias en los que mi padre silbaba desde su Giulietta rojo del 54 encendido para llevarme a Catania con sus amigos. Era nuestro dia y nuestro paseo, pues, aunque ibamos los cuatro, yo sentia que era el dia de nosotros dos unidos por la musica. Con papa impaciente en el carro, comenzaba la carrera contra el tiempo de mama. Acicalar a dos ninos pequenos que solo querian salir corriendo a pasear, mientras ella se empenaba en dejar nuestra piel brillando con una esponja, tallandonos en la vieja tina de madera, para luego vestirnos con nuestros mejores trajes. Recuerdo las rodillas de mi hermano, tratando de esconderse bajo el pantalon corto, pues siempre estaban llenos de moretones o heridas producto de sus travesuras. A mi siempre me ponian vestidos enormes, llenos de vuelos lazos y bordados, que mi mama mandaba a hacer especialmente a mano por una costurera en Taormina, no solo porque eran los mas bellos, sino porque no habian vestidos lindos para ninas de mi tamano y proporciones. Al llegar el momento de peinarme era todo un suplicio, pues mis cabellos dorados pero rebeldes como yo, eran siempre domados a la fuerza con el cepillo de metal y el brazo fuerte de mi madre, quien hacia magia para estirarlos a la altura de mis orejas, dividirlos en dos monos y hacer un par de roscas rematadas con un lazo Imaginaran a esta pobre nina con los ojos achinados a juro con lagrimas entre el dolor de cabeza constante y el apreton, pero eso si, siempre impecable, como una verdadera princesa siracusana. Todo este ritual transcurria entre corneteos incesantes, silbidos exasperados y gritos enardecidos de mi padre, quien impaciente en su Giulietta amenazaba siempre con dejarnos. Asi magistralmente comenzabamos mi hermano y yo a lloriquear a todo pulmon para apurar a mi madre, quien con sus refinados modales, no salia de casa hasta estar impoluta, orgullosa con sus dos hijos de la mano. Muchas veces la gente del pueblo se reia al ver a mi madre corriendo con nosotros para alcanzar el carro de papa cuando cansado de esperar lo ponia en marcha. Esos dias debia terminar de maquillarse y quitarse los rollos para el cabello en el camino a Catania. Eso si, antes de pasar el Ponte Nuovo, ya era toda una esfinge dorada. Por sus modales refinados, la gente que no la conocia creia que era francesa o inglesa. Jamas imaginaban que era de Ortigia, ni siquiera de Catania donde se formo, porque seas de Siracusa, Taormina o simplemente siciliano, lo bullicioso para un italiano se lleva en la sangre. Pero ella no. Mi madre era una mujer muy discreta y silenciosa, de profunda formacion religiosa. Aprendio a pintar como cualquier maestro renacentista y como buena italiana, su amor por la cocina era insuperable, solo que tenia una manera muy delicada y particular de preparar todo, que la diferenciaba de las demas mujeres del pueblo, que habian heredado las recetas ancestrales de sus nonas. Mi padre, tambien era un experto en la cocina y verlo cocinar era todo un espectaculo, pues mientras lo hacia, parecia estar excavando en una cantera romana. Mi madre con las manos en la cabeza, sentada de espaldas en la mesa del comedor, sin poder hacer nada mas que pensar que papa estaba demoliendo la cocina y mi hermano y yo nos divertiamos viendolo hacha en mano, como un gran lenador para deshuesar algun ave o descamar un pescado Eso si, al preparar sus grandes banquetes, quedabamos retozando de alegria. Solo mi pobre madre se levantaba de la mesa, mientras nosotros canturreabamos una cancion con el, para ir a poner orden en su mas preciado rincon: la cocina. Recuerdo cuando una de esas veces sentados frente a la mesa, me senti tan en confianza que les exprese a todos mi deseo de ser parte de un mariachi mexicano cuando fuera grande. Esa musica siempre estuvo presente en nuestro hogar, ya que papa aun sin entender lo que decian las canciones en espanol, nos enseno a admirar a los grandes cantantes de la epoca de oro mexicana. Yo muy emocionada infle mi pecho, dispuesta a entonar una de esas tonadas, cuando mi hermano, con su risa unica y particular comenzo a burlarse de mi deseo, diciendo que solo podia servir para cargar el guitarron, una guitarra mexicana enorme que hace la funcion de bajo. Correteos por toda la mesa hasta que pude alcanzarlo y en un intento de imitar las lecciones de lucha que papa nos habia ensenado, le salte encima y le saque el aire como a un globo desinflandose. Todavia hoy en dia nos reimos al recordar el hecho, sobre todo, los golpes que nos dio mi madre con la paleta de madera de la cocina, con la que preparaba sus divinas recetas, pero tambien nos ajusticiaba de vez en cuando. Despues de este dia, decidi aferrarme mas a mi sueno de ser cantante, solo que no volvi a contarle a nadie mis deseos, por lo menos no hasta que pudiera cristalizarlos. Cuando cumpli 12 anos, mi madre me regalo el obsequio que cambiaria mi perspectiva, al que me engancharia de por vida de una manera fantastica, el que me hizo dejar de pensar como nina, para usar mi imaginacion de mujer. Mi madre me regalo un alfiletero estampado Si, como lo leen, un alfiletero, pero no cualquiera. Uno hecho con un tela magnifica llena de hermosas flores negras brocadas, lo que hacian parecer relieve, uno enormes ojos azules hechos de boton y un cabello lleno de fibras doradas de un cordon deshilachado. Se me olvido agregar que mi alfiletero era un muneco, si un muneco hecho con retazos de tela por mi mama, para que yo colocara alfileres y agujas mientras aprendia a coser y a bordar Para mi con mi extrana personalidad, resulto ser practicamente un objeto de culto, pues mientras las otras ninas jugaban con sus tontas munequitas de trapo insulsas, yo tenia el poder de imaginar que ese muneco tomaba vida, que esas flores formaban parte de su piel y que las agujas y alfileres con que lo traspasaba, era parte de su indumentaria diaria. Ese era mi hombre ideal, asi noche tras noche formaba en mi mente cada detalle de su piel, de sus facciones, de nuestro primer encuentro, de como reconocerlo al verlo a los ojos y de como me reconoceria sin siquiera conocerme. Pero como no iba a saber de mi, si desde que llego a mis manos, esta a mi lado perpetuamente, como el amor eterno, ese que te acompanara para siempre. Mis amigas se burlan de mi, pues lo ven como un muneco sucio, desgrenado y feo, con el que no puedo jugar, porque solo es un alfiletero, pero para mi es mucho mas que eso. Es y sera toda mi vida, pues mi historia gira a traves de sus azules ojos de boton, que me miran tan profundamente, haciendome estremecer al sentir su rasposa barba al ras, cuando lo froto sobre mi rostro. Su retorcida sonrisa dibujada, me muestra una dentadura perfecta que brilla a la luz de la luna que atraviesa los barrotes de mi ventana. Sus alfileres llenos de bolitas de colores cada dia cambian de posicion, como si se llenara aun mas de ellos. Me imagino perforando cada centimetro de su piel con ellos. Se los dije. Soy extravagante y en mi familia nadie podia entenderlo. Por eso debia callar. Jamas nadie podia enterarse de mi amor por mi alfiletero. Para muchos rayaria en lo enfermo, en lo perverso. Para mi solo era eso: el mas puro y verdadero amor hecho alfiletero. Estando en mis clases de literatura, volaba con la imaginacion ante cada historia que leia la profesora, imaginando que los dos protagonizabamos las sagas mas romanticas o tragicas, pues se que el amor no todo es color de rosa, pero al estar a su lado, con seguridad, la historia sin importar su final, realmente no tendria fin alguno, pues siempre al ponerle un nuevo alfiler la podria comenzar a narrar de nuevo. Cuando toco irme a estudiar a la universidad, le di un buen bano, porque el pobre con los anos habia perdido un poco de color, le remarque los bordados de la tela para que tomaran mas vida sus tatuajes, cambie las hebras destenidas de su cabello, por un estambre dorado, al que le hice una larga cola, pues sonaba con acariciar esa lacia melena. Coloque en sus manos un pequeno violin de madera que mi padre me habia tallado y lo fije a un brazalete de cuero negro, para que fuera mi companero en esta nueva etapa. Antes de emprender mi viaje, mi madre muy devota de la virgen de las lagrimas, me llevo a su santuario en Siracusa. Fue un momento hermoso, pues compartimos como nunca el amor de madre e hija. Su severidad no le permitia llorar ante mi part,

  • A contraluz (Libros del Asteroide), Rachel Cusk de Rachel Cusk

    https://gigalibros.com/a-contraluz-libros-del-asteroide-rachel-cusk.html

  • Debatiendo con Piketty de J. Bradford Delong

    https://gigalibros.com/debatiendo-con-piketty.html

    El capital en el siglo XXI de Thomas Piketty es el libro sobre economia de mas exito de la historia reciente. Su detallada explicacion del aumento de la desigualdad en las ultimas decadas suscito un encendido debate politico que aun hoy continua y que probablemente marcara el futuro inmediato. Pero, ?son ciertos los analisis de Piketty?, ?acierta en su percepcion de la desigualdad y los objetivos de crecimiento? Y, si es asi, ?como deberia desarrollarse la investigacion economica a partir de sus estudios? ?Como debemos plantear el debate actual?

  • El show de las marionetas de M.w. Craven

    https://gigalibros.com/el-show-de-las-marionetas.html

    Una novela de suspense oscura y repleta de giros brillantes, ideal para los fans de Michael Connelly, Peter James y de la serie de television Luther.
    Bienvenidos a El show de las marionetas.

  • Nada es tan terrible de Rafael Santandreu

    https://gigalibros.com/nada-es-tan-terrible.html

    Nada es tan terrible, el nuevo libro de Rafael Santandreu, es el manual de autoterapia mas completo basado en la psicologia cognitiva, la escuela terapeutica mas eficaz y cientifica.

  • Desafiame (eLit 3) de Stephanie Bond

    https://gigalibros.com/desafiame-elit-3.html

    La ejecutiva de marketing Gabrielle Flannery no era precisamente una aficionada al aire libre y la naturaleza. Pero despues de un vergonzoso incidente, decidio que habia llegado el momento de asegurar su posicion en la empresa. Aunque para ello tuviera que enfrentarse cara a cara con el chico de oro del departamento de marketing y bombon de la oficina, Dell Kingston, con quien tendria que disputarse una importante cuenta.

  • Mi ladron favorito, Emma Fraser de Emma Fraser

    https://gigalibros.com/mi-ladron-favorito-emma-fraser.html

    Vera decide viajar a Escocia tras un desengano amoroso con la unica intencion de olvidar el amor. Sin embargo, se cruzara en su camino Caillen, un escoces sexy, atractivo y sinverguenza que le roba la documentacion solo para volver a verla.
    Sus caminos se uniran cuando Caillen se ofrece a llevarla a traves del pais. Poco a poco, apareceran sentimientos que ambos creian no volver a sentir en sus corazones.
    No obstante, todo se torcera cuando el pasado complicado de Caillen aflora y se ven envueltos en una red peligrosa.
    ?Sobrevivira su amor al peligro?

  • A tumba abierta de Alfonso Domingo

    https://gigalibros.com/a-tumba-abierta.html

    De como, por una venganza, robaron en secreto el cadaver de Franco

  • Amor, Sexo y Musica (Entre letras y un cafe 2) de Maleja Arenas

    https://gigalibros.com/amor-sexo-y-musica-entre-letras-y-un-cafe-2.html

    Escuche una vez a alguien decir que el amor puede ser constructivo, apasionado, ardiente, febril, vigoroso, fantastico o todo lo contrario. Destructivo, amargo, solitario y devastador.
    Cuando me enamore por primera vez, encontre lo segundo. destruccion.
    Cuando me enamore por segunda vez encontre. Mi Todo.

  • Entre nosotros de Tierra Salvaje

    https://gigalibros.com/entre-nosotros.html

    Judith y Marc se gustan y odian a partes iguales. Sus encuentros se hacen mas asiduos y empiezan a descubrir cosas que, en lugar de separarlos, los acerca mas. Los dos esconden secretos. Los dos viven distintas realidades. Son la misma cara de la moneda…

  • El trono vacante (VIII) de Bernard Cornwell

    https://gigalibros.com/el-trono-vacante-viii.html

    En esta octava entrega de la epica saga <>, Bernard Cornwell da de nuevo vida a la desgarradora y turbulenta historia de una nacion desgarrada por la violencia sectaria y religiosa. Con una escritura poderosa y una impactante reconstruccion de epoca, Uhtred de Bebbamburg ha conquistado a millones de lectores de todo el mundo y su historia acaba de ser adaptada para la television por la BBC y el NBC: The Last Kingdom.

  • Los leones de Sicilia de Stefania Auci

    https://gigalibros.com/los-leones-de-sicilia.html

    Los Florio, una poderosa dinastia convertida en leyenda que dejo su huella en la historia de Italia.

  • Tres veces tu (Ditton 1) de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/tres-veces-tu-ditton-1.html

    Gaby tenia 30 anos, y era un broker de la bolsa de Nueva York. Presumido, elegante, extrovertido, ademas de alto, guapo y ojos grises como un dia nublado.
    El estres del trabajo lo llevo por azar a Ditton, un pueblo pequeno de Montana, donde conoceria a Gina. Gina, trabajaba en la cafeteria del pueblo como camarera y ademas se convirtio en su casera.
    Empezaron una historia de amor, hasta que Gina se quedo embarazada y Gaby en un viaje a Helena, tuvo un accidente en que perdio la memoria y volvio a Nueva York, olvidandose de ella y de su hijo.
    Gina fue en su busca pasado un ano, pero el no estaba preparado para tener familia ni hijos. y Gina, conocio a Jim, un abogado de Manhattan. ?Volveria a darle una nueva oportunidad a Gaby? ?El tiempo los volveria a unir de nuevo?

  • Frio en Velesta de Axel Beiner

    https://gigalibros.com/frio-en-velesta.html

    En el ano 2002, mientras una serie de acontecimientos violentos sacuden la ciudad de Barcelona, los limites del poder se funden en la comisaria de policia Pilar Brausse, una mujer alfa, destinada a dirigir la mejor unidad de elite de la Policia espanola. En Frio en Velesta, el lector se vera inmerso en escenarios prohibidos y descubrira algunos que ni siquiera imaginaba. Observara de cerca como los personajes se desenvuelven con soltura e impunidad, amparados por la ambicion, la venganza y una extrema violencia.

  • Invierno en Las Vegas de Andrea Izquierdo

    https://gigalibros.com/invierno-en-las-vegas.html

    <>. Y por eso no es sorprendente que MEREDITH vaya a ir, aunque si que lo es su propuesta. AVA no puede dejar de pensar que ahi hay algo extrano, por mas que CONNOR intente tranquilizarla y que LILY no desconfie porque lo unico que quiere es no pensar en TOM ni FINN ni XIMENA ni JASMINE, puesto que lo que ha pasado es horrible, atroz, y ?por que OLIVER no puede limitarse a desaparecer de su vida, como parecen haberlo hecho MARTHA y REX? NATE, sin embargo, diria que las personas desaparecen demasiado rapido en comparacion con la huella que dejan.

  • Disena mi amor de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/disena-mi-amor.html

    Sheila no se imagina cuando va hacia el metro despues de salir de trabajar de camarera, que su vida va a cambiar para siempre y que los King iban a entrar en ella. Patrick King era todo lo que una mujer pudiera desear, pero no la tragaba aunque se sentia atraido hacia ella… Sheila no podria resistirse, aunque quisiera

  • Rainbow eyes 1 de C.g. Forne

    https://gigalibros.com/rainbow-eyes-1.html

    Burgos, la ciudad en la que nunca pasa nada hasta que el te mira a los ojos. Gemma se encuentra atascada en un caso sin pruebas en el que las victimas solo tienen en comun la forma de morir… ?O hay algo mas?

  • Catarsis 1 de Anabel Garcia

    https://gigalibros.com/catarsis-1.html

    Noa tiene una vida normal y corriente, como la de cualquier chica moderna rozando la treintena. Pero de repente, un buen dia, ocurre algo increible que transforma su monotonia en una trepidante aventura sin precedentes. Tanto es asi que incluso cree que esta inmersa en algun extrano sueno o broma pesada. Y para que os hagais una ligera idea de lo que estoy hablando, digamos que se ve rodeada de elfos, dragones, serafines, unicornios y un sinfin de criaturas extraordinarias.
    Mientras intenta desesperadamente escapar de ese mundo llamado Catarsis, o al menos sobrevivir a el, ya que sus inesperados dotes como hechicera son nefastos y sus enemigos no se andan con jueguecitos, descubre que alli todos consideran que es La Elegida, aunque la cuestion es ?elegida por quien y para que?
    Ademas, y para colmo de males, si pretende cumplir con su paradojico destino como salvadora del mundo, debe acatar las descabelladas ordenes del ser mas odioso que jamas haya existido, nada mas y nada menos que el mismisimo Senor del Mal, que no tardara en descubrir atonito lo que conlleva el caracter de una gaditana enojada.
    !Adentrate en Catarsis y demuestrame que el miedo no existe!

  • Cuentos de Ciclismo de Aa. Vv.

    https://gigalibros.com/cuentos-de-ciclismo.html

    Cuentos de ciclismo es una antologia de veinte narraciones y un prologo que, de la mano de consagrados novelistas y habiles fabuladores, nos trasladan desde las penurias del esfuerzo a las cimas de la gloria. Una obra variada y amena para que el lector disfrute en cada pedalada. Cualquiera que haya ayudado, desde su casa, a Indurain a subir el Mortirolo sabe un poco de esta epica del ciclismo, que nos tiene en vilo todos los veranos y, nada menos que en los Campos Eliseos, nos hace sonar con la meta ilusoria. Lo dificil, como dice Arreola, es hacer valer luego la misma ventaja. Mientras todo se mueva en terreno resbaladizo, en tanto aparezcan esos vertiginosos precipicios a ambos lados de la calzada, con tal de mantener minimamente el equilibrio para seguir leyendo, podemos darnos por satisfechos. Que la Grand boucle nos proteja, y que sigan girando nuestros bujes mientras perseguimos denodadamente la vraie vie, sorteando las simas donde acechan las viboras. Loado en las alturas El Aguila de Toledo. Bendito el que viene en nombre de Indurain. LUIS MARTINEZ DE MINGO

  • DISTRITO 1011 de Mary Ferre

    https://gigalibros.com/distrito-1011.html

    El peso de su cuerpo cae deliberadamente sobre mis hombros, su brazo afianzandose a mi como si pensara en huir premiando a mis instintos. Ondeo el alcohol de una copa sucia en un movimiento circular que me resulta relajante, podria permanecer en esta misma postura durante toda una vida; sentado en la barra de la taberna, ignorando la compania cercana, pensando en mi rubia... Trago saliva negando mientras recapacito discretamente en soledad. En este asqueroso y absurdo silencio aterrador. Mi familia sigue acompanandome en el Oeste, en casa, en mi verdadero hogar. Todos han desalojado el punto de encuentro para proseguir disfrutando de su fiesta y sus reuniones por los alrededores. El vaiven de la gente es abundante aunque no preste atencion a las sombras que se mueven cerca preguntandome, animandome o tocandome. Pero a excepcion de mi desinteres por cualquiera que no sea ella, trato de concentrarme en el apoyo que me brinda una mujer que no me ha abandonado desde que nos conocimos. Sadie es lo mas parecido que tengo a una hermana; es mi mejor amiga, mi alma gemela, mi companera de batalla y fue una princesa muy hermosa cuando salimos juntos. Ahora, incapaz de tocarla como un hombre sediento de sexo, de reganarla, gritarla o siquiera hacer un movimiento sin su aprobacion, consigo reunir lo mejor de mi para apartar su delgado brazo de mis hombros. Ella gimotea bebiendo de su copa, acariciandome el brazo por ultima vez antes de soltar y repetir nuevamente la charla del "ya te lo dije". Me volteo consciente de la bronca que me caera por no haberla escuchado cuando trataba de sugerirme que me anduviera con cuidado. Nadie, ni los mellizos ni ella consiguieron detenerme cuando me enamore de mi rubia. Era un hombre que ya se habia enamorado profundamente de una chica cuando ellos me advirtieron que abriera los ojos, que una chica procedente del Este nunca nos traeria nada bueno. Y no se equivocaban. Saboreo el liquido y escupo a su vez el pequeno cubito de hielo que Sadie siempre vierte en mi copa desde que tomo su primera ronda de alcohol. Recuerdo que tenia doce anos, yo unos dieciseis, y no podia parar de reir. Ella metio su mano en el vaso, saco el hielo, lo coloco en mi copa y entonces trago el whiskey rapidamente. Desde entonces espera a que se derrita y procede a deshacerse del cubito, si estoy cerca sere el unico que recibira la pieza congelada. Una especie de promesa que le hizo a mi madre. --Anoche hubo una reyerta. Owen se ha enterado que fueron los chinos, drogas. Los Law estuvieron alli. --Sadie, no te lo vuelvo a repetir, dejame solo. --La mayoria de los chinos murieron y la droga desaparecio. No dejaron rastro de la rina. --Sadie. --Intento enderezarte. Mantener tu mente ocupada. --Lo haces como el culo. Unete a la fiesta y desaparece. --Eres un antipatico. No se acaba el mundo porque ella te haya traicionado. Ademas, estoy esperando el cargamento de las piezas. Si Ewan consigue hacer funcionar ese trasto valdra una millonada en el mercado. Nos forraremos. --Los calentadores del valle van primero. --Yo quiero mi parte. Necesito viajar a Nueva York. --Tu idea de malgastar el dinero en ropa no nos beneficia, Sadie. Piensa en los demas. El Oeste se esta congelando de frio. --?Y porque pasemos frio no puedo ir a Nueva York para gastar mi dinero en mi? ?Quien piensa en mi? --Preston, deberias venir. --Owen es mi hermano mas alocado. Su voz seria me obliga a ponerme el disfraz de hombre de negocios, de lider del Oeste que mantiene a todos vivos. --?Visita? No esperamos a los holandeses hasta el viernes. ?Se han adelantado? --Visita. Pero no son los holandeses. Date prisa. Sadie pone un pie en las tablas de madera que pisamos en la taberna pero la detengo. Soy el que manda aqui y la quiero fuera de las reuniones, ella me ha refunfunado negandome con la cabeza. --Ve con las demas mujeres, --acaricio su rostro --y gracias por estar a mi lado. --Preston, no me apartes ahora. --Dame tiempo, ?vale? Estoy bien. Despues de besarla en la frente ella emprende el camino hacia la puerta delantera. Cuando la veo salir oigo a Owen cantando. Solemos recibir las visitas cerca del quemadero, aunque si no son los holandeses supongo que el interes en los gansteres que han venido a comprarnos los coches de lujo es negociable. Nos harian falta un par de millones para la instalacion del tanque de agua caliente en el valle. Paso por la cocina vacia que mantiene aun los olores de la carne asada y procuro no hacer un drama personal al mirar la puerta de madera donde aun esta la moto que le regale a mi ex... a Armony. Con el dolor retorciendose en mis entranas me acerco a la voz cantarina del Biker mas gracioso del Oeste y me preparo para reganarle por hacer el ridiculo delante de posibles clientes. El ridiculo lo hago yo al atravesar el porton de madera que da al cobertizo trasero. Siento que mi vida ha vuelto a cobrar sentido, que si andaba perdido en el abismo de la decepcion y el de la tristeza la presencia de dos hermosas ninas que se abrazan entre si ha tocado la fibra de mi corazon. Esa ligera capa que lo envuelve y de la que era duena la hermana mayor de este par de preciosidades. La mas pequena me reconoce pero se esconde detras de su hermana, ambas lucen como si hubieran salido de un pozo de cenizas. Aparto a Owen que trataba de captar la atencion de la mayor y ocupo su lugar temblando, arrodillandome, sincerandome con una mirada que no consiguen entender. --Ewan ha salido a revisar la zona con los chicos. Las he encontrado en el cementerio, y estaban recostadas cerca de una tumba. La mas alta ha preguntado por ti. --Hola. --!Soy un idiota! ?Hola? ?Podria haberlo hecho peor? !Joder, las asustare! Ellas no reaccionan como me hubiera gustado; brincando, sonrientes, felices, cotilleando sobre su hermana mayor... El dolor apuntala mis entranas, soy incapaz de vivir con ello. --?Te acuerdas de mi? --Increpo sutilmente a la nina ofreciendole lo mejor de mi. No se que he hecho mal. Se ha asustado. La conocia. Nos vimos una vez, era risuena y traviesa, ella se colgo de mi y fui el maldito hombre mas feliz del puto mundo. Pense que era la hija de mi chica, pero me equivoque. Las hermanas son tan hermosas como Armony. --No hablan. Les he ofrecido leche, agua, sal, galletas. --?Sal? --?Que mierda se lo que comen los putos crios? Imaginarme enterrando a mi mejor amigo por su estupido comentario me excitaria tanto como volver a ver a mi ex. Pero me centro en las ninas, extiendo mi brazo acariciando la mejilla de la mas pequena hasta que la mayor me lo impide escondiendola detras de ella. Me retiro poco a poco alzando las manos para demostrarles que jamas se me ocurriria tocarlas si no lo desean. Mi instinto paternal acaba de aparecer en este preciso instante y jamas me hubiera sentido tan completo como ahora. Sin embargo hinco la rodilla en el suelo ladeando la cabeza, memorizando sus rostros con toda la anoranza de mi corazon. Estoy perdido en esto. Muy perdido. Carraspeo la garganta buscando una solucion a mi voz, podrian tenerme miedo por culpa de la gravedad de esta. --Habeis preguntado por Preston. ?Cierto? --Bien, la mas alta ha asentido con la cabeza. La quiero abrazar tan fuerte que me odiara. --Yo soy Preston

  • Quiero confiar en ti de Lorena Concepcion

    https://gigalibros.com/quiero-confiar-en-ti.html

    Atenea no era de esas chicas que se comian el mundo, pero tampoco se dejaba pisar. Nunca le habia importado tanto que la gente no la viera, en ninguno de los sentidos, o que no la tuvieran tanto en cuenta como ella queria. Como se decia a si misma, era invisible para los demas. Asi era ella, invisible a los ojos de cualquiera que no fuera su familia, y claramente, sabia que el problema era suyo, estaba en su caracter, no se hacia notar, y en muchas ocasiones era bueno, pero en otras, no tanto. A sus veintidos anos nunca habia tenido novio, tampoco tenia muchos amigos a causa de su timidez y sus inseguridades, pero ella estaba a gusto asi, no era debil, ni se dejaba menospreciar por nadie, era una chica fuerte, simplemente pasaba desapercibida. Atenea estaba convencida de que siempre seria asi para el resto de su vida, acabaria sola y con un monton de gatos, de hecho ya tenia uno, solo era cuestion de tiempo. Rio ante tal ocurrencia. Pero solo hubo un momento en su vida en el que deseo ser alguien que no pasara desapercibido, y ese momento fue cuando le vio a el, Kian, su vecino. Atenea habia alquilado un apartamento en el centro de la ciudad hacia unos meses y la primera vez que lo vio fue mientras se instalaba, el le ayudo con la mudanza y se presentaron, pero todo quedo alli. La segunda vez fue la tipica conversacion entre vecinos, el fue a pedirle sal, asi que tampoco paso nada. Otras veces solo se saludaban de pasada, el casi nunca estaba en su apartamento, pero la gran mayoria de las veces que venia, lo hacia acompanado de unas chicas que parecian y que claramente, eran modelos. Eso a Atenea no le gustaba, pero era tan guapo... alto, en forma, con unos brazos musculosos con los que mas de una noche habia sonado que la abrazaba, y otras cosas que la hacian sonrojarse. Su cabello rubio corto que la hacia querer meter los dedos mientras el la hacia gritar, y sus ojos color caramelo que tanto deseaba que la miraran. Ojala ella fuera de su tipo. Nunca se habia considerado una chica fea, pero tampoco se arreglaba mucho ?para que?Aunque lo hiciera seguirian sin hacerle caso, o peor, estaria ridicula. Era viernes por la manana y festivo, por lo que no tenia nada planeado, seguramente pasaria el dia en casa leyendo o recogiendo. Esa noche no habia dormido casi nada por culpa de un maldito sueno erotico con Kian. Atenea nunca habia tenido ninguno, pero desde que lo habia conocido, en su cabeza solo rondaba el, y eso no podia ser bueno, tenia que olvidarse de Kian lo antes posible, pues lo suyo jamas sucederia, ni en un millon de anos. El nunca estaria con una chica como ella teniendo a un moton de modelos babeando a sus pies. Aun llevaba el pijama, que no era otra cosa que una camiseta grande de su hermano que se habia dejado la ultima vez que vino a pasar la noche. Iba bajando las escaleras de marmol cuando llamaron a la puerta, se miro rapidamente en el espejo del recibidor para revisar que su pelo moreno y liso estaba presentable, sus ojos azules se veian mas intensos por la luz de la manana. <>. Se paso los dedos por el pelo y se lo puso a un lado y abrio la puerta. – Buenos dias.- Dijo Kian con una enorme sonrisa ensenando su perfecta dentadura en cuanto Atenea le abrio la puerta. Se quedo paralizada y le dio un vuelco el corazon, de todas las personas que podrian haber llamado, Kian era el ultimo al que esperaba. Estaba guapisimo, y vestido, no como ella. Llevaba unos pantalones vaqueros que le quedaban de lujo y una camiseta que hacia patente su musculado cuerpo, Atenea se sonrojo e imagenes del sueno de la noche anterior vinieron a su mente. – Bu... buenos dias.- Logro decir atropelladamente. – ?Te pillo en mal momento?- Pregunto mirandola de arriba abajo, si Atenea no lo creyera posible pensaria que la estaba devorando con la mirada, pero no era posible ?no? Decidio no darle mas vueltas pues ella no podia gustar a un chico como el. – No, bueno, no.- Rio.- ?Necesitas algo? – No, solo queria invitarte a desayunar.- Ahora Atenea se sorprendio aun mas, y se percato de la bolsa que Kian llevaba en la mano. - Mi madre es aficionada a la reposteria y me ha envido muchos dulces y yo solo no puedo con ellos, asi que si somos dos...Si no quieres desayunar conmigo te los doy igual, no quiero que se estropeen. ?Que no queria desayunar con el? ?Estaba loco o que? ?Por que tenia que ser tan malditamente amable y guapo? Aunque la invitacion solo fuera para que no se estropearan los dulces, a Atenea le valia. Sin embargo, por la cuenta que le traia a su corazon no sabia si merecia la pena, pero deseaba tanto pasar tiempo con el y conocerlo mejor que no pudo resistirse. – No, claro. Pasa. Yo invito a cafe.-Sonrio como una nina subida en el mejor columpio del parque. – Gracias. – Voy a cambiarme y... – No tranquila, por mi no te preocupes, asi estas bien.- El la miro de arriba abajo una vez mas con una sonrisa picara y le guino un ojo. AAtenea se le incendio la cara y a pesar de que la camiseta la cubria hasta los muslos sintio que estaba desnuda.- Si abres siempre asi la puerta vendre mas a menudo.- Le guino un ojo. ?Estaba coqueteando con ella? No podia ser, seguro que era algo que le salia sin mas. – Ja, ja. Alli esta la cocina, ahora bajo.- Y le dedico una sonrisa coqueta. Nunca se habia sentido asi, ella no era de coquetear con chicos !si ni siquiera sabia que sabia hacerlo! Pero un momento con el la habia hecho sentir la mujer mas sexy del mundo. Pero tenia que mantener las distancias, el no era para ella, pues solo hacia falta ver con que clase de chicas iba para saber que ella no era su tipo ni de lejos. En cuanto termino de arreglarse bajo por las escaleras de nuevo con el corazon martilleandole en el pecho. Como deseaba que su sueno se hiciera realidad y el hubiera subido a su habitacion y la tumbara en la cama para hacerla suya << ?Pero que estas pensando? !Madre mia, que verguenza! Menos mal que nadie escucha mis pensamientos...>>. – ?Como prefieres el cafe?- Pregunto el mientras ella bajaba las escaleras. – No, yo no bebo cafe, no me gusta, prefiero cacao.- Sonrio. Atenea no llego a pisar bien el siguiente escalon y se cayo de culo bajando un par de escalones.- !Au!- Y empezo a reirse. – ?Estas bien? - Corrio Kian hacia las escaleras. Atenea no paraba de reir. – Si, que caida mas tonta. Siempre estoy en el suelo. - Atenea no podia parar de reir, habia sido una caida tan tonta que preferia reir a pensar que se habia caido delante de Kian. Intento ponerse en pie pero el tobillo le dolio un poco. – Espera, ya te ayudo.- Entonces Kian la cogio en brazos. – No hace falta...- A Atenea se le iba a salir el corazon, se abrazo al cuello de Kian y aspiro su aroma. – No te preocupes.- La corto el sonriendole encantadoramente. Una corriente de pura electricidad le recorrio el cuerpo, olia tan bien... Noto como sus duros y tonificados musculos hacian la fuerza suficiente para sostenerla, la cual no parecia que le supusiera ningun esfuerzo. AAtenea le recorrio un deseo ardiente que se anido entre sus piernas. Quiso que su comedor fuera mas grande para que la sostuviera mas tiempo entre sus brazos, su calor la traspasaba y sentia la necesidad de hundir su cara en su masculino cuello y besarlo, pero se contuvo. Evito como pudo que el sintiera como su pulso estaba acelerado, y desvio la mirada de su perfecto rostro para no sentir la tentacion de besar esos gruesos y seductores labios. Por fin la sento con cuidado en el sofa. – A ver, dame tu pie.- La examino.- No tienes nada, un poco de hielo y estaras como nueva. Fui entrenador de futbol de los ninos de mi pueblo cuando era adolescente y vi muchos esguinces y roturas, y esto no es nada. Pero no te fies mucho que no soy medico. Voy a por hielo.- Le dedico una sonrisa encantadora que la fundio como un helado derretido por sol de verano. Antes de ir a por el hielo cogio un cojin y lo puso en la mesilla, y despues, con mucho cuidado, deposito el pie femenino. Su contacto la quemaba y la hacia desear mas, mucho mas. Algo que claramente no iba a hacer, ella no era su tipo, pero tampoco queria serlo, ya habia sufrido bastante en el amor como para encapricharse de alguien que jamas la corresponderia. Tenia que dejar de pensar en el. – Gracias.- Dijo Atenea. El no se habia reido de ella cuando se habia caido, a pesar de que ella no paro de reir, y eso le encanto ?Pero que le iba a hacer si las caidas tontas le hacian tanta gracia? Su gata, Diana, una persa blanca de ojos verdes se acerco a ella para pedirle que le pusiera de comer, Atenea la acaricio y la gata se tumbo a su lado en el sofa. Kian volvio enseguida con el hielo envuelto en un trapo de cocina. El se situo otra vez de rodillas delante de ella y se lo deposito en el pie magullado. Estuvieron unos minutos en silencio, el aguantandole el hielo en el pie y ella observando como la cuidaba. Atenea se deleito mirando al impresionante chico que le estaba poniendo hielo en el pie. Estaba guapisimo y solo deseaba que la mirara con deseo y la tocara ardientemente. – No sabia que tenias un gato.- Dijo el rompiendo el silencio pero sin dejar de mirar su pie magullado. – Es una gatita.- Le sonrio aunque el no la miro. – Ah, es muy bonita.- Senalo mirando ahora a la gata que dormia placidamente a su lado. – Si, pero a veces es una borde.- Rieron los dos. Atenea no podia dejar de mirar como Kian acariciaba dulcemente su pie alrededor del hielo, proporcionandole caricias calientes que la hacian estremecerse, estaba haciendo gala de todo su autocontrol para no lanzarse al cuello del hombre. Penso que por tal de que el la cogiera cada vez que ella se caia, se caeria encantada todas las veces que hicieran falta. Atenea rio ante tal tonteria y rio mas al recordar su caida. – ?De que te ries?- No se habia dado cuenta de que lo habia hecho en voz alta. – Solo pensaba en la caida.- Y volvio a reir.

  • Tempestades del destino de Pilar Lepe

    https://gigalibros.com/tempestades-del-destino.html

    En solo dos dias la vida de lady Violet Orchmond se vio trastocada por la fatalidad: su esposo fue acusado injustamente de traicion a la corona, y posteriormente ejecutado. Ahora, viuda y sin bienes decide huir de Inglaterra, para que la mala fortuna que llevo a lord Orchmond a la horca no los alcance tambien a ellos.
    Asi comienza un largo periplo para esta mujer y sus dos hijos, que tiene como finalidad llegar a Australia. Con mas temple que razonamiento, conseguira embarcarse entre personajes peculiares, o en otros casos indeseados. Sin saber si lograra cumplir su objetivo, pero un hombre que no monta un corcel blanco sino las olas del mar, se encargara de convertirse en su guardian.

  • Luna de obsidiana , Rake M. de Levalois de

    https://gigalibros.com/luna-de-obsidiana-rake-m-de-levalois.html

  • Seirs (Guardianes Del Alma 5) de Kim Richardson

    https://gigalibros.com/seirs-guardianes-del-alma-5.html

    Una tibia briza acariciaba su rostro mientras Kara corria a traves de la multitud de mortales que atiborraban el elaborado laberinto de calles. Ella intento seguir al bulldog ingles que corria a su lado manteniendose cerca de los edificios y fuera de la parte mas concurrida de la conmocion. Los olores iban de lo fragante hasta lo apestoso, habia un debil olor de gases de escape mezclada con un toque de flores. Se deslizo entre unos hombres con trajes que discutian en voz alta por sus telefonos celulares, mujeres equilibrando grandes bolsas mientras intentaban aferrarse a sus ninos, y adolescentes agrupados riendose animadamente sobre alguna cosa de sus telefonos inteligentes. Kara ignoro el hermoso parque exuberante y el dulce aroma de las flores de verano. Ni si quiera le echo un vistazo a los cachorros Golden Retriever colocados en la ventana de la tienda de mascotas. No tenia tiempo para detenerse. "?Cuanto mas hasta que lleguemos?" susurro Kara, deslizandose alrededor de una gran mujer que bebia una gaseosa. "Los mortales me estan viendo". Thor se zambullo debajo de las piernas de un anciano con un baston y mantuvo sus ojos en la calle. "No muy lejos, justo despues de la proxima cuadra". Kara golpeo accidentalmente a un hombre con su hombro, el se la comio con la mirada. "Perdon, perdon. No lo vi, dije que lo siento". Viro alrededor de el y corrio para alcanzar a Thor. "?Vas a decirme que esta pasando?", pregunto en voz alta al perro, ignorando el aspecto confuso con el que los mortales le veian. Le parecia justo saber que era lo que estaba pasando. Thor se detuvo y dio la vuelta, su lengua gris colgaba al lado de su mandibula y rozaba la acera formando un charco caldoso. "Lo veras cuando lleguemos alli, entonces vas a entender. Simplemente no puedo hablar de ello ahora, especialmente aqui". Sus grandes ojos marrones observaron los alrededores inquietamente, levanto su hocico y olfateo el aire. Con un rebote en su paso se volvio, y continuo su camino por la calle. Kara sintio un peso en el pecho y acelero su paso. Estaba en una excursion sin autorizacion en una cafeteria de Boston con Jenny cuando Thor aparecio de repente. Los Sensibles habian sufrido un ataque. Thor habia sabido donde estaba, y eso significaba que la Legion tambien lo sabia. Dejando a Jenny librada a sus propios recursos, Kara siguio a Thor fuera de la tienda. No lamentaba haber mentido acerca de una posible Grieta a la Division Contadora de Demonios. De hecho, lo haria otra vez con tal de ver esa sonrisa en la cara de Jenny cuando se encontro con ese guapo adolescente. Jenny casi habia muerto en el inframundo, y merecia un descanso y un poco de diversion. Tal vez los angeles guardianes eran buenos para esconder sus sentimientos, pero eso no significa que no los tuvieran. Kara queria hacer algo significativo para su amiga, aunque sin duda sabia que estaba infringiendo una ley sagrada. Estaba consciente de que sus acciones probablemente le costarian un descenso en la Legion o algo peor: un viaje al Tartaro, la prision de angeles, su lugar favorito. Pero parecia que los recientes ataques a los Sensibles le habian ahorrado el viaje. Y ahora, parecia que Tartaro era el menor de sus problemas. Las rodillas de Kara se doblaron al pensar en esos malvados Seirs descuartizando a los Sensibles en un ataque sin piedad. Un escalofrio le rodo por la espalda mientras recordaba las malvadas muecas pintadas en los horribles rostros de los Seirs. Los terribles ojos tatuados en la parte posterior de sus cabezas parecian seguirla dondequiera que iba, sus abrigos de piel negra y espadas de muerte la espantaban. Aunque una vez habian sido Sensibles, dotados con la capacidad de ver lo sobrenatural, los Seirs se habian vuelto malvados y habian jurado lealtad al inframundo. Ahora se habian convertido en enemigos contra los que los angeles de la guarda no podian luchar ni matar. Como todos los angeles guardianes, Kara habia hecho un juramento para proteger a todos los mortales, y aunque los Seirs eran los mas siniestros de todos, todavia eran mortales y no debian ser tocados. Los Seirs estaban fuera de sus limites. Kara adopto una mirada furibunda y apreto su mandibula decidiendo que de alguna manera encontraria como detenerlos. Alguien debia hacerlo, y ella bien podria ser ese alguien. Recordaba las caras amables y la expresion de confianza en los ojos de los Sensibles que la habian salvado a ella y a sus amigos de los Seirs en el almacen hacia una semana. Se veian tan elegantes con sus trajes y sombreros fedora, como los gansteres de las viejas peliculas que amaba ver con su abuela. Pero si los Sensibles a habian sido tan habiles con sus brillantes espadas y tan bien entrenados en las artes marciales, ?como los habian vencido los Seirs en estos recientes ataques? ?Estaba Lilith detras de esto? De alguna manera, Kara tenia la desagradable sensacion de lo estaba. Los Seirs seguian las ordenes de Lilith como perros obedientes. Se les habia prometido poder e inmortalidad, y a cambio obedecian los mandatos de Lilith. Cuando Kara habia rescatado a Jenny de sus garras, Lilith habia prometido que iba a vengar la muerte de su padre. Parecia como si la venganza de Lilith ya hubiese comenzado. La ultima visita de Kara al inframundo la habia dejado preocupada. No habia compartido las conversaciones que habia tenido con Morthdu, el guardian del inframundo, con nadie; ni siquiera con David. Ya era bastante malo haber sido marcada como para ahora resultar ser un engendro del demonio. Ella no podia culpar a la Legion por sospechar de ella, deben haber sabido que tenian traidores entre ellos. Kara no solo era hija de Asmodeus, sino que tambien compartia un enlace con Morthdu. Seria un error decirle a alguien algo sobre eso. La entidad verde habia dicho: La oscuridad vive dentro de ti… Kara se estremecio ante la idea. Ella sabia que era parte del inframundo y tenia una conexion inequivoca a otro nivel consciente. Lo que le habia dicho el sol verde era verdad, Kara tenia la oscuridad dentro de ella. Pero ?como llego alli? Desde su viaje al inframundo habia estado obsesionada por lo que Morthdu le habia dicho. Repetia las conversaciones en su cabeza una y otra vez. ?Se habia perdido de algo? ?No habia escuchado bien a Morthdu? Kara trato de negarlo en repetidas ocasiones, pero al final supo que tenia una oscuridad en ella, podia sentirlo. Pero queria desesperadamente compartirlo con alguien, de esa forma podrian decirle que no era cierto. La idea la corroia, como una bacteria comedora de carne, como un par de manos frias envueltas alrededor de su cuello asfixiando su vida angel. Y sin embargo, ella no podia sacudirse la emocion por ese poder y mas… Kara se estremecio. ?Era esa la oscuridad? Lo que es peor, cuanto mas usaba sus poderes elementales, mas se sentia atraida por el inframundo. Ella trato de negarlo, pero la sensacion era embriagadora. Parte de ella queria explorar estos sentimientos, y la otra parte estaba absolutamente aterrorizada de lo que eso significaba. Ella no era como su padre o su hermanastra Lilith, era una de los buenos. Los edificios de ladrillo alrededor de ellos proyectaban largas sombras, y Kara se apresuro para alcanzar a Thor. Dio vuelta en la esquina proxima al final del bloque. Una pared de edificios de piedra rojiza se asomo ante ellos. Thor corrio a traves de la calle. Kara ignoro los fuertes comentarios respecto a tener a su perro sin correa provenientes de una pareja de mediana edad y galopo detras de el. El se lanzo por un conjunto de escaleras de concreto que conducia a una gran puerta de madera negra. A Kara le sorprendio la agilidad de las mugrosas patitas del bulldog. El edificio de piedra tenia un calido color marron, y Kara imagino que el ladrillo estaba hecho de chocolate. !Como echaba de menos el sabor del chocolate derritiendose en su lengua! Sus dias mortales parecian estar realmente lejanos. Vibrantes cajas de flores con una variedad de pensamientos purpuras y geranios rojo sangre colgaban por debajo de las altas ventanas de los edificios vecinos, pero las flores que colgaban de las ventanas del edificio marron chocolate estaban muertas. Habia una sola vela prendida en una de las ventanas mas bajas. Thor se escurrio entre la barandilla de metal lateral y presiono una pata sobre el timbre de bronce en forma de daga. Despues de unos segundos hubo un zumbido, un clic y la puerta se abrio. Thor salto al balcon y abrio la puerta empujandola con su cara. Kara cerro la puerta detras de ella. El suelo crujio cuando ella piso el recibidor de la entrada y siguio a Thor por un pasillo. Intrincadas molduras decoraban las paredes como pastillaje en un pastel de fantasia. Era como un gran hotel, pero en menor escala. El sonido de las botas de Kara fue sofocado por exuberantes alfombras persas que corrian a lo largo del pasillo, la tenue iluminacion de un gran candelabro proyectaba una lugubre luz y Kara podia oir voces murmurando en el fondo. El aire olia a sangre y a desinfectante. Thor desaparecio por una puerta al final del pasillo, Kara camino detras de el a traves del umbral. David, Peter y algunos Sensibles ya estaban dentro. Frente a ellos, los cuerpos de hombres y mujeres yacian enredados uno sobre el otro con sus extremidades horriblemente retorcidas. Tenian heridas abiertas a traves de sus cuellos y sus manos vacias se aferraban a sus gargantas en un ultimo intento para evitar que la sangre abandonara sus cuerpos. La espeluznante escena le horrorizaba, y sin embargo se sintio obligada a investigar mas. Era como una escena del crimen de una de las series policiales de la television que amaba a ver con su madre. La sangre cubria las paredes como si hubieran lanzado cubos de pintura roja contra ellas. Kara busco pero no pudo encontrar ninguna arma. Una mujer joven con los ojos rojos e hinchados habia comenzado a limpiar la sangre de los pisos. Limpio las gotas que salian de la nariz con la manga y tallo un pano rosa sobre el piso. Su largo cabello rubio caia sobre su rostro. Ella lo empujo hacia atras murmurando incomprensiblemente mientras trabajaba tallando vigorosamente las manchas color marron oscuro que se colaban entre las tablas del piso de madera.

  • Un principe a mis 30 de Myrian Gonzalez Britos

    https://gigalibros.com/un-principe-a-mis-30.html

    Erase una vez… Valentina Gonzalez no creia en los finales felices y mucho menos ahora que estaba a punto de cumplir sus treinta anos. La muerte de su madre habia dejado un enorme vacio en su corazon. La pena y la desesperanza tendian a crecer cada dia mas y mas en su interior. ?El destino se apiadara de ella? Jonas Muller habia huido de su pais tras pillar a su hermano y su prometida en la cama. Nada tenia sentido para el triste vikingo, hasta que llego a Somo, y conocio a Valentina, la princesa que vivia encerrada en una libreria. ?Podrian dos almas rotas escribir una linda historia de amor?

  • Un lugar donde quedarme de Jana Westwood

    https://gigalibros.com/un-lugar-donde-quedarme.html

    Hace ya anos que Felicia Bellgard, hija de un pequeno terrateniente de Houston, Texas, encandilo con sus dulces ojos azules a Sam, uno de los hermanos Harbord, duenos del rancho Little Bit, consiguiendo uno de los matrimonios mas prosperos de todo el estado. Sam era el mayor y compartia la propiedad con Walter, su hermano pequeno, pero la tierra nunca seria un problema entre estos hermanos porque 507105 acres era suficiente terreno para los dos. La vida de Felicia se vio, a partir de ese momento, adornada con toda clase de lujos y comodidades, si tenemos en cuenta que vivia en un rancho. Felicia tenia una hermana, Jillian, que deberia haber seguido sus pasos si hubiese sido inteligente. Todos pensaban que Jillian era mucho mas guapa que Felicia y estaban seguros de que conquistaria a Walter sin apenas esfuerzo, de manera que los cuatro hermanos vivirian juntos y felices para siempre, en los dos mil kilometros cuadrados de terreno que poseian. Pero cuentan que Walter se enamoro de Irene Abey, la mejor amiga de las dos hermanas, y se hizo construir otra casa a unos cuantos kilometros del edificio principal, dentro del rancho, dejando a todos con cara de imbeciles. Jillian tuvo entonces que buscar el amor en otros lares y con el buen ojo que la caracterizaba fue a fijarse en Roberto Guzman, un mexicano que trabajaba en el rancho y cuyas mayores cualidades eran sus desarrollados musculos y una poderosa labia. La familia Bellgard, en concreto el padre de Felicia y Jillian, un hombre chapado a la antigua y con poco aprecio por los extranjeros, ordeno a su hija que se desenamorase inmediatamente, a lo que Jillian reacciono escapandose con Roberto para casarse. Thomas Bellgard borro a su hija de la vieja Biblia en la que la habia inscrito al nacer y prohibio a todos los miembros de la familia que tuviesen contacto con ella, de ninguna clase. Repudiada por todos, Jillian se marcho con su esposo a Saltillo, Mexico, y no volvio a tener noticias de su familia tejana. El amor que sentian el uno por el otro se fue agriando a fuerza de penurias, y mientras Jillian tenia que cuidar de sus cuatro hijos, Roberto encontro en el vino a un fiel amigo. Habian pasado diez anos sin que tuviesen noticias de la descarriada Jillian, cuando Felicia recibio una carta de su hermana. El orgullo habia muerto de hambre y le pedia ayuda. Felicia entonces tampoco era demasiado feliz, tenia todo lo que podia desear, excepto lo que mas deseaba. Dios no habia querido bendecirla con el don de la maternidad, y ver como Irene traia al mundo a Nathan y Samantha no la ayudo mucho. La contricion de su hermana y sus suplicas para que la perdonase tuvieron efecto en Felicia, que leyo a su esposo la carta en la que la susodicha le pedia ayuda diciendole que volvia a estar embarazada y que no se veia con fuerzas de cuidar a otro nino mas. Sam Harbord sabia de sobra lo necesitada que estaba su esposa de un hijo y se le ocurrio una idea, podian quedarse con el nino que llevaba Jillian en el vientre, adoptarlo como suyo y proporcionarle una vida con todo lo que pudiese necesitar. Para ello imponia una unica condicion: que fuese varon. Felicia paso toda la noche sin dormir pensando en ello. Aunque le hacia una gran ilusion ser madre, nunca se habia tenido que preocupar por otro ser humano. Entonces se le ocurrio una idea. En lugar de quedarse con uno de los hijos de su hermana, se quedarian con dos, el que aun no habia nacido y que adoptarian como propio, y la mayor de las ninas, a la que acogerian como protegida y que seria en realidad quien se encargase de atender al bebe. Su esposo estuvo totalmente de acuerdo con ella. Jillian, que amaba profundamente a sus hijos, sintio que se le partia el corazon al tener que separarse de dos de ellos. En especial de Tracy, que era plenamente consciente de lo que ocurria. Aun asi fue capaz de convencer a Roberto de que aquello era lo mejor para todos. Gracias al dinero que les darian podrian comprarse una casita y montar el taller mecanico que el siempre habia querido. Ademas, Sam y Felicia costearian la educacion de todos sus hijos. Incluso de Tracy. Roberto firmo los papeles de adopcion y entrego a su hijo recien nacido, mientras Jillian abrazaba a su pequena sin soltar una lagrima y repitiendo en su cabeza que Tracy y Harry tendrian una maravillosa vida lejos de ellos. La nina lloraria suficientes lagrimas por todos. (c) Jana Westwood Portada:Jana Westwood Foto portada: 123rf 1aEdicion: febrero de 2017 Todos los derechos reservados. Queda prohibida, bajo la sancion establecida por las leyes, la reproduccion total o parcial de la obra sin la autorizacion escrita de los titulares del copyright. Capitulo 1 Tracy era pequena y estaba demasiado delgada para su edad. A Felicia le parecio que ademas tampoco parecia muy simpatica, pero quiza se debiera a lo exageradamente timida que era. --No se parece a mi hermana, ?verdad? --dijo mirando a su marido que estaba sentado junto a ella en el avion. --Es una cria, ?que esperabas? --dijo el sin prestar demasiada atencion a nada que no fuese el bebe que tenia en los brazos. Resulto que Sam se encontraba comodo con el nino y el instinto paternal habia eclosionado en el como por arte de magia. Felicia siguio mirando a la pequena que iba sola en los asientos de la derecha. Al menos habia dejado de llorar. Cuando llegaron al rancho les esperaban con globos y carteles de bienvenida con el nombre de Harry por todas partes. Todos se portaron muy bien con Tracy. Incluso su primo Nathan que con doce anos tenia poco interes en la llegada de un bebe y una nina a la familia. Samantha, a la que todos llamaban Samy, se mostro un poco nerviosa, para ella la idea de tener una prima de su misma edad con la que jugar era todo un acontecimiento, pero Tracy no parecia muy entusiasmada por conocerla. A Tracy le parecio que todos eran increiblemente grandes y que su prima era realmente hermosa con aquella ropa tan bonita y el pelo largo sujeto en una coleta alta. Se sentia fea, pequena y tremendamente triste. No levantaba la cabeza y apenas dijo nada temiendo que se pondria a llorar. Cuando cortaron la tarta y pretendieron que comiera una porcion a punto estuvo de atragantarse al intentar contener las lagrimas. Irene Abey comprendio que la nina necesitaba desahogar su pena a solas y se ofrecio a mostrarle su habitacion dejando a los demas con el pequeno Harry. A Irene no le gustaba nada como habia decorado la habitacion su cunada. Tampoco le parecia bien que hubiese colocado a la nina en aquel cuarto tan pequeno con la excusa de que era el unico que estaba al lado del de Harry. --?Te gusta? --pregunto con ternura. Tracy asintio con sinceridad mirando a su alrededor. Habian pintado las paredes en color azul cielo, que era su color preferido. Se acerco al armario y lo abrio, estaba lleno de ropa. Se volvio a Irene. --Felicia te ha comprado ropa --dijo su tia acercandose--, penso que no tendrias mucha. Tracy miro su pequena maleta que alguien habia dejado sobre una silla y luego volvio a mirar la ropa que estaba colgada en el armario. Entre todos sus hermanos juntos no tenian tanta ropa como habia alli. --Samy hizo de modelo para escoger la talla --dijo Irene--, es posible que te esten un poco grandes, mi hija esta mas rellenita que tu. Al ver que la nina estaba incomoda con su presencia decidio dejarla sola. --Te dejare para que te instales --dijo Irene--. Supongo que querras sacar tus cosas de la maleta. Y puedes descansar o bajar cuando te apetezca. Tracy asintio y vio como Irene salia del cuarto dejando la puerta abierta. Despues de unos segundos fue hasta su maleta y la abrio. Sus pantalones raidos la miraron avergonzados y sus zapatillas gastadas parecieron esconderse tras el papel con los dibujos de Clara. Cerro la maleta, se sento en el suelo y se abrazo las rodillas con fuerza tratando de contener los sollozos que se le escapaban sin que pudiese impedirlo. Su primo Nathan entro en el cuarto y la observo unos segundos hasta que ella levanto la vista y lo miro con la cara mojada por las lagrimas. --Asi que ya conoces la tradicion --dijo el muchacho. Tracy fruncio el ceno. --La de que llorar cuando estrenas una casa trae buena suerte --dijo el muchacho sentandose frente a ella en el suelo--. Supongo que te lo ha contado mi madre, pero no hace falta que te esfuerces tanto. Venga, que te ayudo. El nino empezo a gemir y a hacer como que lloraba y Tracy se echo a reir al ver sus muecas. --?Sabes montar? --pregunto cuando la nina se limpio las lagrimas. Tracy nego con la cabeza. --Pues aprenderas --respondio Nathan--. Yo monto muy bien, y caballos grandes, no como los que monta Samy. Pero es que ella es una cria. Como tu. --?Cuantos anos tienes? --pregunto Tracy. --Trece --respondio orgulloso--. Tu no debes tener mas de ocho. --Tengo diez --dijo ella molesta. El nino la miro de arriba a abajo. --Pues eres muy pequenaja para diez anos --dijo--. Mi hermana te saca una cabeza, por lo menos y tiene nueve. ?Todos tus hermanos son tan pequenajos como tu? Tracy asintio y la tristeza volvio a invadirla al pensar en su familia, sobre todo en su hermana Clara. --Estas triste --dijo Nathan. Tracy asintio. --Echo de menos a mi familia --dijo. Su primo la miro con ternura. --?Quieres hablarme de ellos? --pregunto. A la nina se le iluminaron los ojos y asintio repetidamente

  • Te odio, pero besame, Isabel Keats de Isabel Keats

    https://gigalibros.com/te-odio-pero-besame-isabel-keats.html

    Lucas y Candela se conocen desde ninos. Segun Candela, lo suyo fue odio a primera vista, pero da la casualidad de que India es la mejor amiga de ambos y estan condenados a verse a menudo. Eso si, cada vez que se juntan vuelan los cuchillos. Todo indica que las cosas seguiran asi eternamente, hasta que Candela decide que ha llegado la hora de sentar la cabeza. A pesar de que odia los imprevistos y las sorpresas, esta dispuesta a embarcarse en una expedicion, nada menos que a Kamchatka, para asegurarse de que Victor, su novio, es el hombre de su vida. Sin embargo, no ha contado con Lucas quien, al parecer, tiene mucho que decir en el asunto y no esta dispuesto a que su pelirroja favorita se lance a semejante aventura con otro que no sea el. Pero hay cosas que son imposibles, al fin y al cabo, ellos se odian desde siempre… ?o no? Si te gusto ‘Te quiero, baby’ (Premio Dama Mejor Novela Romantica Contemporanea 2015) no te puedes perder esta nueva novela de Isabel Keats.

  • La ultima noche contigo de Mabel Diaz

    https://gigalibros.com/la-ultima-noche-contigo.html

    Derek es un prestigioso fotografo ingles al que solo le interesan dos cosas en la vida. Su carrera profesional y las mujeres. Nunca se ha enamorado y no tiene intencion de descubrir que se siente estandolo.
    Rebeca es enfermera en un hospital de Madrid. Ella si sabe lo que es estar enamorada, pero no quiere repetirlo. Su corazon ahora esta blindado.
    Cuando el destino los pone cara a cara surge una irresistible atraccion. Rebeca luchara contra ella con todas sus fuerzas. Derek la perseguira sin descanso, pidiendole solo una noche.
    Puede que una noche no signifique nada…o que sea el comienzo de todo.

  • Isabel de Mark W. Webber

    https://gigalibros.com/isabel.html

    Isabel Isabel, es el nombre de la hermana de mi mejor amigo. Hace unos anos estuve perdidamente enamorado de ella. Todos lo sabian aunque yo trataba de mantenerlo en secreto. Ella nunca me hizo el mas minimo caso y esto me hizo sufrir mucho. Despues de tres anos de seguirle los pasos y oler la brisa para encontrar su rastro, ella empezo a salir con otro chico y en cosa de unos meses se caso con el. El dia de su boda fue el mas triste, y por suerte para mi fue el inicio de una separacion forzosa, ya que se fue a vivir a la capital. En estos ultimos diez anos solo la he visto dos veces, en la boda de su hermano y ayer mismo. Ha venido con su propia familia a pasar unos dias de vacaciones en su pueblo, ya que aqui tenemos una buena playa. Paso el tiempo y la sigo encontrando maravillosamente atractiva, quizas con unos kilitos de mas, pero me sigue gustando mucho. La he visto pasear con su marido y dos ninos hacia la playa. Vestia un pareo anudado a la cintura, unas chanclas de plastico adornadas con flores y una graciosa pamela. Me ha vuelto a parecer maravillosa. !Lastima que ella no esta sola, ni yo tampoco! Mi familia esta pasando el verano en el apartamento que se encuentra justo delante de la playa, aunque yo sigo trabajando en mi negocio. A media tarde, sali a hacer una gestion y la encontre en la calle. Nos saludamos muy efusivamente y la invite a tomar un cafe. En pocos minutos revivimos las antiguas aventuras olvidandonos de la vida real. No he tenido inconveniente en confesarle mi antiguo amor tras haber expuesto cada uno la estabilidad y felicidad de nuestra vida actual. A modo de chiste y para hacerle ver su intensidad, le confieso que por aquella epoca me hice muchas, muchisimas pajas pesando en ella. Isabel, permanece en silencio un instante, y luego rie muy complacida. Ella igualmente me confiesa que conocia mi amor por ella, y que tambien me encontraba atractivo, pero entonces no podia imaginar salir con el amigo de su hermano, que ademas era un par de anos menor que ella. Una vez recordados con detalle aquellos dias, volvemos a nuestra edad adulta dejando atras nuestras frustradas ilusiones. Aun asi, despues de un bano mutuo de elogios, pongo sobre la mesa la siguiente propuesta: --?Que te parece sin dejamos de quejarnos de las oportunidades perdidas, nos comportamos como adultos y nos vamos los dos a pasar un buen rato… tal y como habriamos deseado hace diez anos? Isabel abre los ojos sorprendida, hace ese mohin con los labios que tanto me gustaba, cierra un ojo con mucha picardia y termina diciendo: --Ah, !que estamos esperando…vamos ya! Para una ocasion tan especial, la llevo hasta una pequena casita junto al mar. En el trayecto la miro de reojo y me parece imposible que pueda llevar a cabo ese sueno que tuve tantas veces. En cuanto llegamos y nos ponemos a salvo de posibles miradas indiscretas nos unimos en un beso largo, profundo, apasionado, un beso esperado largo tiempo. Nos desnudamos mutuamente con impaciencia. Por fin, puedo gozar del contacto de su tibia y suave piel. Nos besamos, nos acariciamos y nos entregamos a paladear este placer largamente anhelado. Quedo momentaneamente tumbado sobre la cama; ella de pie, se desprende lentamente del sosten. Se tapa los pechos durante un instante con los brazos y las manos, luego se descubre y me los ofrece para mi contemplacion. Igual hace con las bragas, se las quita lentamente dejando que disfrute de la vision de su cuerpo, para luego tirarmelas a la cara en un gesto simpatico. Todavia con un cierto pudor me quito los calzoncillos y le muestro mi miembro totalmente erecto e impaciente por dar y recibir placer. Isabel se tumba a mi lado para fundirnos en otro apasionado beso. Nuestros cuerpos se entrelazan y nos hacemos uno solo. Empujado por el instinto y el deseo de darle el placer que le guardaba durante tantos anos, me monto encima y la penetro con fuerza. Isabel gime con fuerte, y me doy cuenta de que mi emocion me ha hecho olvidarme de ella. La trato de compensar dandole mil besos. Ella se acomoda, relaja las piernas y me espera con paciencia. Empiezo a bombear lentamente tratando de echar el polvo de mi vida. Las neuronas me juegan una mala pasada y sin poder retrasarlo ni evitarlo, me corro como un animal. Resoplo con fuerza, mi respiracion es entrecortada y mi cuerpo cae en un tembleque que no puedo detener. En cuanto tomo consciencia de lo sucedido, me siento atrapado por un sentimiento de culpabilidad extraordinario. El placer se convierte en frustracion y miro lleno de inseguridad a los ojos de Isabel. Ella me abraza con fuerza y me besa comprensiva, mientras siento cierta rabia y desasosiego por fallar de esta manera. Trato de continuar empujando con la media ereccion que me queda, pero es imposible. Me dejo caer al lado de Isabel. Su reaccion, es a primera vista sorprendente, se muestra sumamente excitada y complacida, por el efecto fulminante que ha producido en mi, aun a costa del dano causado sobre mi ego. Llena de ternura, se vuelca en besos y caricias, sin dar en apariencia importancia a lo sucedido. Esto me devuelve la confianza y la posibilidad de recobrar una ereccion total. El segundo intento es algo menos apasionado pero mucho mas facil de conducir. Isabel me da todas las facilidades, su sexo esta preparado, jugoso, ardiente y deseoso de ser penetrado. Ahora si que domino el ritmo y la cadencia. Hacemos el amor como siempre sone, alternando momentos de movimientos lentos y profundos, llenos de intensidad e intencion, con otros momentos de ritmo vivo, alegre y rapido. Isabel se acomoda enseguida a mi forma de amarla, aferrandose a mi cuerpo cuando empujo o soltandome cuando la hago gozar solo con el movimiento de mi cadera. Nuestros cuerpos empiezan a vibrar como si fuesen uno solo, hasta que un colosal orgasmo nos sacude de pies a cabeza. !Han merecido la pena los anos de espera! ... Llamo por telefono a casa de Isabel. --Hola, ?puedes hablar? ?Estas sola? --No, no, el vestido rojo lo tengo en la tintoreria --responde ella, disimulando --Comprendo, ?nos encontramos esta tarde en el mismo sitio? --le pregunto, entendiendo que ahora no puede hablar. --Si, estupendo. Ya te llamare yo hasta luego. Adios, querida… Adioooos --dice Isabel, fingiendo que habla con una amiga. Repetimos un encuentro similar al que tuvimos ayer. Ya en la casita, nos enlazamos en un largo beso, hasta que ella me empuja sobre la cama y se dispone a quitarse la ropa ante mis narices para hacerme disfrutar de un improvisado striptease. --Hacia mucho que tenia intencion de comprarme un conjunto asi y no habia tenido oportunidad hasta ahora --dice mientras se desnuda hasta quedar solo con unas hermosas bragas de encaje y un sujetador que realza sus pechos, todo ello en color rojo intenso. Con unos movimientos muy teatrales, Isabel se exhibe haciendo que me suba la temperatura. Las posturas que adopta realzan todavia mas su aspecto mas sexy, al tiempo que la sorpresa me ha encantado. Como respuesta a su juego me desnudo, quedandome en calzoncillos y me siento en el borde la de la cama convirtiendome en un su sumiso espectador. Isabel, se instala comodamente en el papel elegido y con movimientos cada vez mas provocativos, se dispone a llevar a cabo su juego. --Me han dicho que estas coladito por mi… ?que es lo que te atrae mas?… es quizas ?mi pelo?… o quizas ?mis ojos, mi boca, mis piernas? --pregunta mientras se insinua. --Estoy enamorado de ti y toda tu me gustas. Aunque tu culito es lo que mas me atrae… me pone a cien --le confieso con conviccion. --Asi… ?te gusta asi? --dice, poniendose de medio lado al alcance de mi mano. --?No prefieres unas buenas tetas para empezar? Dicen que las tengo muy grandes… Si quieres, las puedes probar; son para ti, las he guardado mucho tiempo… pero ahora, aqui las tienes. --Durante mucho tiempo, solo podia ver tu cuerpo… pero ahora ya he conocido otras alternativas y me tendras que conquistar de nuevo --le digo, planteandole un reto a su capacidad de seduccion. --Uy, creo que eso sera facil. Si tan coladito estuviste por mi, ahora no sera dificil volver a encender la llama de la pasion --dice mientras se cimbrea delante de mi, al tiempo que se apretuja los pechos de forma muy provocadora. Poco a poco se va quitando la sexy ropa interior para quedarse totalmente desnuda delante de mi. Sabe como quitarse la ropa de manera que cada movimiento sea deseado antes de realizarlo. Tiene un cuerpo estupendo con una sensualidad a flor de piel; ademas se sabe mover muy bien, ensenando y tapando sus rincones, haciendolos cada vez mas deseables para mi. --Sabes, nunca me hubiese imaginado haciendo esto; pero contigo me siento comoda, me gusta y me excita mucho --dice mientras se mete la mano entre las piernas. --Me pasa lo mismo, es como encontrar un tesoro escondido para mi solo; pero que no me puedo llevar conmigo, lo debo disfrutar aqui, sin compartirlo con nadie, en secreto…. y me encanta --le digo. >>Hagamos hoy aquello que sonamos aquellos dias y que no nos atrevemos a confesar tan siquiera a nuestras parejas… sera nuestro secreto y nuestro amor perdido --propongo. Isabel sorbe su labio inferior y aspira una bocanada de aire hinchando sus pulmones. Deja caer los parpados, y al abrirlos exige una amplia sonrisa que confirma su aprobacion a mi propuesta. Se relame los labios y toma posicion delante de mi. Yo me quito los calzoncillos de un tiron y le muestro mi bien armado miembro.

  • Mientras te miraba (Seleccion RNR), Isabella Marin de Isabella Marin

    https://gigalibros.com/mientras-te-miraba-seleccion-rnr-isabella-marin.html