Ver todos los libros de: Ana Allende
Despierto en los brazos de Evan. Me siento mareada y un poco confundida. Me toco la cien para amortiguar un poco el dolor de cabeza. Me incorporo con calma. Miro a mi alrededor y puedo ver la cara preocupada de todos. Leah se encuentra llorosa, recostada en el hombro de Carter, mientras el le da tiernos golpes en la espalda para consolarla. Me siento perdida, mirando a mi alrededor. ?Que sucede? Pero de repente todo vuelve a mi como una rafaga. La propuesta de Carter, la ida al bar, el retorno al hotel y... --!Mis padres! ?Que sucedio con mis padres? Me levanto de un solo golpe y como sigo aturdida me sostengo de Evan que no ha dejado de estar a mi lado, aunque no ha emitido ni una sola palabra. --Por favor, diganme que sucedio. Leah me abraza. Inmediatamente se viene a mi mente el peor de los escenarios. --Tus padres tuvieron un accidente, Hanna. Mis piernas comienzan a temblar y siento que en cualquier momento me voy a desplomar, pero Evan me sostiene por la cintura y evita que caiga de rodillas al suelo. --Tuvieron un accidente automovilistico, Hanna. Se estrellaron contra un muro, ambos sufrieron una contusion cerebral y los tienen en el University Of Utah Hospital, en un coma inducido esperando que la presion de sus cerebros disminuya. De esa manera evitan que haya cualquier tipo de dano cerebral. Miro a mi amiga y con las manos en mi boca trato de contener la impresion. Mis padres, los mejores padres del mundo, estan en coma, solos en el hospital de mi ciudad natal. Mi mente corre a mil kilometros por segundo y se que es a su lado que debo estar. Debo ser muy predecible en mis expresiones porque, sin tener que emitir ningun comentario, Evan me abraza. --Princesa, todo saldra bien; ya te reserve un boleto de avion; saldras a primera hora de la manana. No tengo como agradecerles a todos por estar aqui. Pero deseo tener un poco de espacio y tiempo para mi, para asimilar toda esta situacion. --Gracias a todos por estar preocupados por mi y por mi familia, pero quisiera un tiempo a solas, por favor --digo despegandome del pecho de Evan. Todos asienten sin emitir ni una sola palabra. Carter levanta su mano en senal de despedida y yo le respondo con una media sonrisa mientras sale de la habitacion. Mi amiga Leah me abraza; por poco rompo a llorar en sus brazos, pero tomo aire y la separo de mi. Le sonrio mientras la veo alejarse y salir de la habitacion. Al final, solo quedamos Evan y yo. Se acerca a mi pero ahora no puedo estar en sus brazos y sentirme feliz; no puedo o mejor dicho no se lidiar con todo lo que siento en este momento. --Necesito que te vayas tu tambien --le digo evitando mirarlo a la cara. Se que no esta bien lo que estoy haciendo y tambien se que debo estar haciendolo sentir de la patada, pero no puedo hacer otra cosa; necesito estar sola. --Pero amor... --Lo siento, necesito estar sola. --Esta bien. Sale de la habitacion sin verme. En cuanto Evan cierra la puerta me desplomo en el suelo y comienzo a llorar; no entiendo como mis padres pudieron sufrir semejante accidente. Mi padre siempre fue muy cuidadoso a la hora de conducir ya que mi madre no lo hacia porque le causaba nervios. De repente caigo en cuenta que estan en el hospital y que de seguro antes de que yo llegue habra cuentas que pagar, asi que corro en busca de mi telefono celular. Busco en mis contactos hasta que consigo al mejor amigo de mi papa y su contador personal, el papa de Ethan, Tom Jeter. Marco su numero pero nadie contesta. Vuelvo a intentar… intento dos veces mas pero no obtengo respuesta. Por ultimo me lanzo frustrada a la cama. No puedo evitar pensar que debi quedarme en casa y no realizar este loco viaje. Tal vez si lo hubiera hecho estaria donde deberia estar. Sin embargo, no puedo evitar pensar que eso no es del todo cierto. Si no hubiera realizado el viaje y no hubiera venido a Madrid no tendria la dicha de conocer a Evan. Todos los momentos que hemos vivido juntos en este par de dias han sido maravillosos. Pero lo he tratado pesimo cuando solo quiso servirme de ayuda. !Hasta me compro un pasaje de avion sin tener que pedirselo! Me siento la persona mas idiota de la faz del universo. Miro el reloj de mi celular y me percato que son las 2 de la manana; tal vez estas sean las ultimas horas que podamos estar juntos y yo lo aleje de mi. Agarro el bolso y corro hacia la puerta de la habitacion; tengo que buscar a Evan. Pero la mayor sorpresa me la encuentro al abrir la puerta y verlo recostado a la pared, en el pasillo, Nuestras miradas se encuentran y mientras mis ojos se llenan de lagrimas, su cara hace una mueca de sonrisa mientras se levanta del suelo y se acerca. --Lo siento amor, tenia miedo, nunca he tenido que contar con nadie, salvo con mis padres y ahora se presenta esta situacion y simplemente no se como afrontarla. --Todo saldra bien. --Tengo miedo. Si pierdo a mis padres no se... --Mientras yo este a tu lado jamas te dejare caer. Sus palabras son pomadas para el inmenso dolor de mi corazon, asi que me abrazo a su cuello y lo beso en senal de agradecimiento y de amor, porque eso es lo que siento por el, un inmenso amor. Entramos a la habitacion inmersos en un apasionado beso. Para los demas se podria ver mal que yo este en un momento de pasion sabiendo lo que esta sucediendo con mis padres, pero estando en sus brazos el momento no se siente mal, todo lo contrario, me reconforta, me hace sentir que no tengo nada que temer y que todo va a salir bien. Asi que saco todos esos pensamientos mal intencionados de mi cabeza y me entrego al momento y al deseo que siento por Evan. Deseo disfrutar nuestras ultimas horas juntos porque despues no sabemos cuando nos veremos otra vez. --?Estas segura que deseas esto? Yo entiendo si tu... Coloco mi dedo en sus labios y cuando guarda silencio recorro su rostro con una caricia hasta que llego a su cuello. --Tu eres lo que quiero en este momento. Me acerco y hundo mi rostro en su cuello mientras el me abraza con ternura y repite el gesto. Lo siento aspirar hondo e inmediatamente se me eriza la piel. --Me encanta tu olor, hueles a flores, a dulzura. Estar a su lado es un balsamo para mis heridas; aun en este momento que puede ser uno de los peores de mi vida me siento feliz y segura a su lado. --Soy tuya. El se aleja y me obliga a verlo. Pareciera que tuviera algo que decirme, aunque decide callar y besarme; su beso esta lleno de necesidad, de deseo, de lujuria. Yo enredo mis dedos en su cabello y profundizo el beso, escucho como ahoga un grunido y siento crecer su ereccion entre sus pantalones. Entre mis piernas ya me encuentro humeda sin necesidad de que me haya profesado ni una sola caricia. Me quito la ropa desesperadamente sin querer apartarme de sus labios. Cuando coloco mis dedos en el broche del pantalon Evan sostiene mi mano. Entiendo la senal, debo detenerme. El suelta el boton y baja la cremallera de mi pantalon. Mi cuerpo implora su toque y el lo sabe asi que sin quitarme el pantalon comienza a juguetear con sus dedos en mi abdomen; yo me retuerzo bajo su toque y el sonrie aun besandome. Me quita el pantalon llevandose consigo mi ropa interior. Le saco la franela y empiezo a acariciar sus brazos, sus hombros, su cuello; bajo por su pecho, por su abdomen, hasta que llego al boton de su pantalon. Levanto la mirada y lo veo atento; busco su aprobacion y de manera casi imperceptible me la concede, asi que bajo el pantalon trayendome consigo tambien su ropa interior y su ereccion ya liberada es un disfrute para mi vista. Creo que cada vez que la veo me relamo los labios como felina en celo. Y es que simplemente no lo puedo evitar, asi que aprovechando que me encuentro a la altura de su deseo lo tomo entre mis manos, lubrico mi boca y lo introduzco ahi. Tapo mis dientes con mis labios y empiezo a chupar su delicioso miembro. Chupo, muerdo y saboreo cada gota que sale de el; siento como se va haciendo mas y mas grande y cuando siento que me va a regalar ese liquido delicioso que tanto me gusta me toma de los hombros, me levanta y me besa sin mediar palabra. Me encuentro extasiada. Me coloca en la cama, esta vez sin ningun tipo de delicadeza y me gusta que sea asi. Hoy quiero que nos perdamos en la lujuria, en el placer del sexo; el amor lo haremos otro dia. Asi que en cuanto caigo en la cama abro mis piernas, el se coloca entre ellas y me penetra con fuerza. Sin poder detenerlo me arrolla un fugaz orgasmo del tamano de Estados Unidos. Mi cabeza gira, mis piernas tiemblan, pero Evan no se detiene, baja su rostro y chupa mis senos y de manera magica me encuentro encendida otra vez, asi que empujo su pecho. S Se acuesta en la cama y yo me coloco encima, apoyo mis manos en sus pecho y coloco su todavia gran ereccion en mi lugar de deseo. Veo que Evan echa su cabeza hacia atras. Empiezo a moverme de arriba abajo y luego hago pequenos circulos con mis caderas. El grune y coloca sus manos en mi cintura como tratando de controlar los movimientos pero yo no se lo permito, asi que tomo sus manos y sigo moviendome mas rapido y de manera brusca. El balbucea mi nombre asi que apresuro mis movimientos y cuando ninguno de los dos podemos mas nos dejamos arrasar por una ola de deseo, juntos en un solo orgasmo. Quedo tumbada encima de su pecho, nuestras respiraciones siguen agitadas y ninguno de los dos decimos una palabra, pasamos minutos en ese abrumante silencio. --?Amor? --No tengo fuerzas de decir nada. --?Puedo ir contigo a Utah? Levanto la cabeza con cara de sorpresa. --Quisiera estar contigo. --Acabamos de estar. Le digo de manera sarcastica. --Sabes que no lo digo en ese sentido. --Si lo se, pero no se si sea buena idea. --?Por que no? --Porque no creo que la mejor manera de conocer a mi nuevo novio sea justo en el momento en que mis padres se encuentran tan mal de salud. Se queda pensativo por un momento. Por un momento creo que se va a enojar pero en cambio a eso se rie y me abraza. --Es decir ?somos novios? CAPITULO 2 Cuando me volteo logro ver las sabanas blancas manchadas de sangre. Evan se sostiene la nariz. --!Dios mio, Evan! Lo siento amor, lo siento. Sale corriendo al bano y cierra la puerta con seguro. Me quedo sentada entre las sabanas manchadas. !Dios mio! No puedo creer lo que hice, yo y mis impulsos de ira. --Lo siento amor, lo siento mucho, no fue mi intencion... lo siento por favor, perdoname. Lo miro a los ojos. Me mira sonriendo, me toma de la mano, me levanta de la cama, me abraza y me arrulla como una nina chiquita. Cuando suena la alarma siento que no he dormido nada, acaso 45 minutos. Miro a mi alrededor y no veo a Evan; inmediatamente empiezo a sentir panico, me levanto de la cama de un salto y comienzo a llamarlo por su nombre, pero no consigo contesta alguna. Me quedo en el medio de la habitacion, atonita, pensando que tal vez todo lo sucedido haya sido mucho para el. --?Que sucede? --Yo... pense... --?Que pensaste amor? Estoy aqui, tranquila. Me abraza y me acuna en su pecho. Justo en ese momento me doy cuenta que no voy a poder hacer esto sin el. --Amor, ?tu propuesta sigue en pie? --?Como asi cielo? --Quiero que vengas conmigo a Utah, claro si todavia tu lo deseas. Lo miro con ojos timidos y un poco avergonzada. --?Estas segura amor? No quiero... --Se que parece una locura, y hasta pensaras que estoy loca, que hoy te digo una cosa y manana otra, pero cuando me levante y no te vi en la cama pense que te habias ido, que me habias dejado. Cuando cruzaste esa puerta estaba a punto de desbordarme y justo en ese momento me di cuenta que no podria hacer esto sin ti. --Me haces muy feliz. Despues de nuestras risas, nuestras miradas se encuentran y es inevitable perdernos en un apasionado beso. Culminado nuestro momento de pasion nos apresuramos por banarnos, vestirnos y empacar. Es tarde, debi haberle hecho caso Evan cuando me dijo que esperaramos, pero la niebla del deseo no me dejo pensar muy bien las cosas. Nos dio tiempo de chequear y abordar sin ningun tipo de problemas. Evan tiene tomada mi mano y puede percatarse de la tension de mi cuerpo. --Tranquila amor, todo estara bien. El avion despega y por un momento todo queda en calma aunque no se porque una sensacion rara embarga mi ser, es como si algo no estuviera bien, mas alla de las cosas que de por si ya se que estan mal, algo no termina de encajar y me mantiene en alerta. Despues de casi 11 horas de viaje llegamos a Salt Lake City, Utah. Evan decide que debemos primero llegar a casa y dejar las maletas para poder irnos al hospital y aunque estoy desesperada por ver a mis padres, concuerdo con el, seria muy problematico estar corriendo con maletas de un lado a otro dentro del hospital, asi que inmediatamente pedimos un taxi y nos dirigimos a mi casa. Llegamos a mi dulce morada y con rapidez bajamos las maletas y ya en la puerta me espera Maria Vasquez. --!Oh Maria! --Tranquila, mi nina; toda estara bien. --No entiendo como pudo suceder esto; no entiendo absolutamente nada. --Ven mi amor, mete tus maletas y sentemos a conversar, te pondre al tanto de todo, ven mijo has pasar las maletas y te dare una buena propina por tus servicios. Evan sonrie y yo lo hago tambien, asi que me despego de ella y corro a los brazos de mi amado. --Tus padres las ultimas semanas estaban con los pelos de punta; yo lo achaque al hecho de tu distancia; ellos no estaban acostumbrados a tenerte lejos y a no saber de ti todos los dias. ?Por que no llamabas? Tus padres un dia salieron todos agitados de la casa, se podia sentir en el ambiente que algo sucedia aunque no tenia ni idea de lo que era. Aproveche ese momento para acomodar y limpiar el despacho de tu papa; tenia dias que no lo hacia. Cuando entre lo primero que me llamo la atencion fue un monton de papeles que el tenia sobre su escritorio; tu sabes lo ordenado que es tu padre, asi que me parecio muy raro y me acerque a ver que era. Habia cierta copias, algunas eran de unos cheques pagados, unas hojas de gastos y unos estados de cuenta. Con tan solo ojear esas hojas me di cuenta que algo no estaba bien. --?Algo como que, nana? --Pues, mi nina, la cuestion es que faltaba mucho dinero, mucho. --No se si estara compaginadas las cosas, pero mis tarjetas fueron canceladas y no logro entrar al banco mediante internet, es como si estuviera cerrada la cuenta o hubieran cambiado mis datos. Maria se tapa la boca en senal de sorpresa. ?Como es posible que esto este sucediendo? ?Donde esta Tom Jeter? El es el mejor amigo de mi papa y su contador, el debe de saber que esta sucediendo, lo he intentado llamar pero no --Tus padres descubrieron que gran parte del dinero se desviaba a una de sus cuentas en el extranjero. Tus padres un dia me pidieron que me quedara en casa mientras ellos regresaban, al parecer irian a casa de Tom a pedirle una explicacion; llegaron muy tarde en la noche furiosos. Tu padre hablaba de traicion y robo y que llamarian a la autoridades al dia siguiente. Despues de eso no supe mas nada hasta que regrese un viernes. Por lo que pude escuchar tus padres habian planeado una reunion con Tom, el les iba a esclarecer todo sin necesidad de llegar a la autoridades. Tu madre se despidio con tanto carino, yo hasta la abrace, me dijo que me queria y que siempre seria parte de la familia. --?Que paso, nana? --Bueno, mi nina, viniendo de esa reunion tu padre perdio el control del vehiculo y se estrello contra un muro; el golpe fue muy fuerte. Gracias a dios iba pasando una pareja que vio el accidente y llamaron al 911. Pero eso no es todo Hanna, al dia siguiente la policia se apersono aqui en la casa, me preguntaron quien era y les di la informacion necesaria, tanto mia como de tu paradero y no les quedo de otra que informarme lo sucedido aunque no era familia. --?Y que te dijo la policia? --Los frenos de su carro fueron cortados, consiguieron a un hombre que confirmo que el lo habia hecho bajo las ordenes de Tom Jeter. Cuando la policia fue a su casa a buscarlo para interrogarlo se dieron cuenta que la casa estaba practicamente vacia, se dio a la fuga.
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