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Valerie Campbell, somnolienta, escucho la voz de su hermano en el piso inferior. Se cubrio con una mano sus grandes ojos verdes apenas abiertos. ?Ya era de dia? ?Por que habia amanecido tan pronto? se pregunto ahogando un suspiro. Solto el aire que no sabia que estaba reteniendo mientras se incorporaba en la cama. No podia ser que se despertara tambien con esa sensacion en casa de su madre, se recrimino. Sobre todo, cuando acababa de tomarse unas vacaciones despues de una ajetreada temporada en el hospital donde trabajaba. Respiro profundamente por la nariz y solto el aire suavemente por la boca. Varias veces. Miro a su alrededor para distraerse. La luz de la manana entraba por la ventana. El papel de pequenas flores que habia escogido cuando era adolescente seguia decorando la pared. Sus viejos peluches y unos cuantos libros se apilaban en la estanteria de color blanco. Las cortinas en color crudo, a juego con la colcha que habia a los pies de la cama, le transmitian la calidez que habia ido buscando. Estaba en casa, se repitio. Parecia que se encontraba mejor. Suspiro. Su hermano iba a casarse con la mujer de su vida, literalmente. Nunca hubiera apostado porque ese tipo de suenos se hicieran realidad. Ella habia tenido posters de Leonardo Di Caprio en la pared de su habitacion y jamas se habia planteado en serio encontrarselo cara a cara y casarse con el. Hizo una mueca. Probablemente tambien la hubiera dejado. Igual que Stan. Volvio a suspirar. Nego con la cabeza y se forzo a sonreir. No podia seguir pensando en cosas negativas. Se lo habia dicho su medico y companero en el hospital. Le habia dado a elegir entre unas vacaciones o una baja medica por ansiedad. Habia elegido las vacaciones. Ella no tenia ansiedad... o no mucha. Lo que le ocurria realmente era que estaba en una epoca un poco mala. Solo eso. Stan Barrows, su pareja, la habia dejado alegando susceptibilidad y mal caracter. Ella no tenia mal caracter. Solo se le habia agriado un poco despues de largas y agotadoras jornadas en el hospital del que no queria salir. Habia llegado a sentir, inexplicablemente, que, si se iba del hospital a su casa, no querria volver. Le gustaba su trabajo como enfermera... mas o menos. Aunque ultimamente se habia obsesionado demasiado y habia descuidado su relacion con Stan. Resoplo de nuevo. Debia dejar de pensar, y estaba escuchando hablar a su madre y a su hermano en la cocina. Seguro que Dexter habia llevado algo para desayunar, como su madre le habia contado que se habia acostumbrado a hacer. Habia llegado muy tarde la noche anterior y tras hablar un poco con ella se habia escondido en la cama; porque era lo que realmente habia hecho, esconderse. Su madre no parecia haberse creido que se habia tomado quince dias de vacaciones para celebrar la boda de su hermano, pero no le apetecia darle mas explicaciones, por lo menos, de momento. Bajo en pijama, con su cabello castano despeinado y con una sonrisa en el rostro. La casa olia a cafe. Entro en la cocina y su hermano la recibio con los brazos abiertos. Seguia tan guapo y carinoso como siempre. Sus ojos verdes brillaban alegres. --Me alegro de verte, Valerie --le dijo sincero--. ?Que tal todo por Nueva York? Valerie dio un beso en la mejilla a su madre antes de mirar los vistosos cupcakes que habia sobre la mesa de la cocina. --Que buena pinta tienen --comento distraida evitando la pregunta de su hermano--. Supongo que la tarta de la boda se la habreis encargado a Carolyn. --Si --le respondio Dexter dando un sorbo a su cafe--. Pero yo quiero que sea un brownie gigante y Bronwyn quiere una de tres pisos de nata y fresas. --Tu quieres un brownie para hacerle rabiar --le sonrio Adrianne Campbell a su hijo--. ?Que infusion te preparo, Valerie? --?Que tienes, ademas de te? --le pregunto Valerie cogiendo un cupcake con frosting de color verde. Adrianne rebusco en su caja de infusiones. --Valeriana, tila, lavanda... --Si, pues las tres me vendran bien --respondio Valerie evitando la mirada de su madre y dando un mordisco al cupcake--. Que bueno esta.... ?Que tal los nervios de la novia? Dexter le sonrio. --Creo que yo estoy mas nervioso que ella --le dijo divertido--. Me alegro de que te hayas cogido unos dias de vacaciones. ?Cuando vendra Stan? Valerie miro a su hermano tragando a duras penas lo que llevaba en la boca. --No vendra... lo hemos dejado --le respondio con una mueca. No le habia dolido la ruptura. Mas bien le habia incomodado y sorprendido. --?Estas bien? --le pregunto Dexter sentandose a su lado. --Si, si.... Ya sabes, horarios incompatibles, mucho trabajo en el hospital... Dexter miro a su madre incomodo. --Lo importante es que tu estes bien, hermanita --le dijo carinoso--. Bueno, sera mejor que me vaya al taller. Se levanto y despues de dar un beso a su madre en la mejilla, salio por la puerta, dispuesto a disfrutar del nuevo dia. Adrianne acerco la infusion a su hija y se sento en el sitio que habia dejado libre Dexter. --El creia que habias venido antes por su boda. --Lo superara --le dijo ironica, con carino. --?Me lo vas a contar? --?El que? --Lo que te ocurre. Valerie empezo a notar que le faltaba el aire. Su respiracion se agito, un sudor frio recorrio su cuerpo. Desenfoco la mirada. Adrianne le puso una mano sobre su hombro. --Vamos, Valerie --le dijo transmitiendole seguridad y templanza--. Respira tranquila. No pasa nada. Valerie asintio cogiendo aire profundamente y expulsandolo por la boca, varias veces. Poco despues miro a su madre. Siempre habia sido el pilar de la familia. Tan fuerte, tan sensata, tan carinosa. Observo que se habia puesto algunas mechas de color mas claro sobre su cabello castano y ligeramente ondulado y, aunque tenia algunas arrugas junto a los ojos, le parecia que el tiempo no pasaba por ella. --No se que me ocurre --le confeso. --?Tiene que ver con Stan? --le pregunto Adrianne. --Creo que no --le respondio no muy convencida--. Creo que he estado trabajando demasiado. He hecho muchas horas seguidas en el hospital. No he descansado mucho. --?Y por que lo has hecho? Valerie miro a su madre y se encogio de hombros. --Valerie, ?que te ocurre, carino? --No lo se. --?No lo sabes o no lo quieres pensar? --Las dos cosas --murmuro bajando la mirada. Adrianne suspiro. --Ya hacia tiempo que no veia tus ataques de ansiedad --le comento--. ?Recuerdas como te ponias cada vez que tenias un examen? Valerie asintio apretando los labios. --Ahora no tienes examenes. La joven nego con la cabeza. --?Entonces? --insistio Adrianne. --No lo se, mama... Supongo que se me habra juntado todo. --?Que es todo? --Mucho trabajo, lo de Stan, los treinta anos... Adrianne enarco las cejas, escuchando atenta a su hija. --Parece que nos vamos acercando... ?que ocurre con los treinta anos? --Siempre habia pensado que a los treinta estaria felizmente casada, con hijos y seria feliz en mi trabajo... y mira. Adrianne asintio. --Bueno, una cosa son los suenos que tienes de nina y otra cosa es que esos suenos no hayan cambiado a la vez que tu. ?Tienes los mismos suenos que a los diez anos? Espero que no. Has madurado. ?Que te preocupa? --Todo... --le confeso--. No. Nada. No lo se. No estoy preocupada, mama, es que siento que no tengo nada. No tengo marido, no tengo hijos, me ahogo en el trabajo... mama, no hay nada bien en mi vida... y veo a Dexter que sigue en Edentown, trabajando en un taller mecanico y es feliz. Mama… Es feliz --le repitio--. Y yo no se que hacer con mi vida. Adrianne habia apoyado el codo en la mesa para poder sujetar la cabeza sobre una de sus manos. --Bueno, pues ya lo has sacado. --?El que? --Lo que te pasa. --No le tengo envidia a Dexter. Me alegro por el. --No lo dudo. --?Entonces? --Crei que te gustaba el trabajo. --Y me gusta --le respondio Valerie con voz mas baja. --Acabas de decir que no. --Solo es que ha habido mucho trabajo de repente, he tenido que doblar turnos y supongo que me he sentido sobrepasada. Adrianne asintio mientras la veia levantarse. Valerie evito la mirada de su madre. No sabia como lo hacia, pero siempre le hacia pensar en cosas que no queria. --Voy a ducharme. Creo que salir a dar una vuelta y dejar de pensar, me vendra bien. --Tu sabes que no puedes huir de ti, ?verdad? Valerie le hizo una mueca antes de salir de la cocina. Adrianne elevo los ojos al cielo. ?Cuando dejaba una madre de preocuparse por sus hijos? Grant Correll miro satisfecho las ultimas fotos que habia hecho del lago. El paisaje le transmitia calma, vida y algo mas que no sabia como definir. Sin duda eran muy buenas fotos, no porque el fuera un reconocido y prestigioso fotografo, sino porque el entorno era, sin saber por que, <
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