• zoe xan - Zoe Xaern

    https://gigalibros.com/sudor-ritmo-y-magia.html

    Tras un accidentado concierto, Alex, decepcionado con la vida que le ha tocado vivir, se encontrara con la unica mujer que no querra con el un “juntos para siempre”. Inmaduro emocional y mujeriego enfermizo, se embarcara en un viaje por terreno desconocido hacia el corazon de Esther. En su camino tendra que hacer frente a la tentacion, los celos, la traicion, la lujuria y “Don Perfecto”, con el que competira por amor. Urdidas en esta adictiva y sorprendente trama se encuentran las vidas de una dominatriz novata, un bateria de rock que odia los tatuajes, un voyeur con grandes aspiraciones, una mujer enamorada de su vecina pelirroja y un hombre casado que pierde los papeles con un amor de juventud. ?Como puede acabar esto?

  • Libros y Ebooks de Zoe Chant - Amazon

    https://www.amazon.es/Zoe-Chant/e/B00V7LIX8C

    Whether it's a rogue dragon or just a scared little lion cub shifter stuck up a tree, the firefighters of Alpha Team can handle any emergency.

  • Gearbreakers: 1 Tapa dura - Mikuta, Zoe Hana - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Gearbreakers-Zoe-Hana-Mikuta/dp/1250269504

    Gearbreakers: 1 : Mikuta, Zoe Hana: Amazon.es: Libros. ... When she is not writing, Zoe can be found embroidering runes onto her jean pockets, ...

  • O segredo de Zoe - Edelvives

    https://www.edelvives.com/gl/Catalogo/p/o-segredo-de-zoe

    O segredo de Zoe de Fina Casalderrey. Es un/a Álbum y libro ilustrado de Sentimiento / Emociones para edades De 3 a 6 años.

  • Zoe III - Sailing Life Experience

    https://sailinglifeexperience.com/st_rental/zoe-iii/

    Navega, vive con los transmundistas y disfruta de la increíble experiencia de la vida en. Inicio; Destinos. Islas San Blas · Islas Baleares · Islas ...

  • OLDENBOURG, ZOE 1916 - Iberlibro

    https://www.iberlibro.com/buscar-libro/autor/OLDENBOURG,-ZOE-1916--?cm_sp=brcr-_-bdp-_-author

    Ciudades carnales, Las. El amor perfecto de Roger de Montbrun. de Oldenbourg, Zoé [San Petersburgo, 1916-2002] y una gran selección de libros, ...

  • BEFORE YOU GO. SWATMAN, CLARE. Comprar libro

    https://www.popularlibros.com/libro/before-you-go_881349

    When Zoe's husband Ed dies, her world caves in. But what if Zoe can get Ed back? You find your soulmate . . . Some people stare love in the face for years ...

  • Lee Lover Under Covers de Zoe Waters - Libro electrónico

    https://es.scribd.com/book/359291873/Lover-Under-Covers

    30 ago 2013 — Lee millones de libros electrónicos y audiolibros en la web, iPad, ... Zoe can be reached at zoewaters13 at hotmail.com.

  • Clases de Inglés Niños y Adultos a domicilio/en mi casa ...

    https://www.superprof.es/clases-ingles-ninos-adultos-domicilio-casa-examenes-apoyo-escolar-conversacion-licenciada-psicologia.html

    Sobre Sofia Zoe. Empecé a dar clases de inglés en campamentos de verano para niños. Luego empecé a darlos de manera particular con una empresa y ahora lo ...

  • The Nearly-Weds - Audiolibro & Libro electrónico

    https://www.storytel.com/es/es/books/138387-The-Nearly-Weds

    1 dic 2016 — Zoe can't find any sign of him. The only thing saving Zoe from despair is the small, close-knit group of British nannies who quickly ...

  • Mas Que Amigos de Stephanie Foss

    https://gigalibros.com/mas-que-amigos.html

    Abrio su boca para dejarse besar, saboreando el ligero sabor a vainilla del whisky. Nick no besaba de la misma manera que Steve. Besaba bien. Besaba con intencion. Pero no besaba con la misma pasion que la habia dejado sin aliento, no de la manera como lo habia hecho Steve.
    -Pareces pensativa.
    Solto una risita.
    -No, lo siento. Es solo. Un amigo paso por casa el otro dia con una historia absolutamente absurda, y se quedo grabada en mi cabeza. Disculpame. Un par de besos mas y estoy segura de que me olvidare de todo eso.
    Nick solto una carcajada.
    -?Estas segura, eh?
    -Oh, si. -Lo jalo hacia ella para darle otro beso-. Tus besos tienen mucho poder de distraccion…

    Ria Cameron ha sido machorra toda su vida. A los veinticinco anos de edad, su vida esta dividida entre montar bicicleta, hacer excursiones en las montanas y ver partidos de rugby con su mejor amigo, Steve.
    Steve. El sexy, alto y musculoso jugador estrella del equipo de rugby. El unico chico que ha amado. Excepto que, Steve nunca la ha visto como algo mas que una amiga. De hecho, nadie se habia fijado en ella.
    Pero cuando Ria es seleccionada para unas pasantias con una prestigiosa firma de abogados, necesita un nuevo vestuario y un cambio de look, y necesita que sea rapido. Nuevo vestuario, nuevo corte de cabello, y de repente, todas las miradas estan sobre ella. Ria se siente incomoda al principio, hasta que se da cuenta de que los hombres le estan prestando atencion por primera vez en la vida.
    Pero Steve comienza a comportarse de manera extrana. Y cuando Ria atrae la atencion de Nick, el companero de equipo de Steve, Steve pasa de apoyarla a molestarse. ?Acaso esta en lo cierto cuando insiste en que Ria no esta a salvo con Nick? ?O su conducta se debe a que esta celoso?
    Ria no logra descifrar lo que esta pensando Steve. Ella pensaba que nunca voltearia a verla.
    Ahora es demasiado tarde.
    Ella ha escogido a Nick, decidio confiar en el, y ahora esta lista para entregarse a el.
    Pero cuando cierra los ojos, Steve sigue apareciendo en sus suenos mas salvajes…

  • Preso de su Amor (Directo a ti 4) de E. R. Dark

    https://gigalibros.com/preso-de-su-amor-directo-a-ti-4.html

    Laura entro a su luminoso loft en la Barceloneta dejando escapar un suspiro de alivio. Al fin en casa. Dejo las llaves en un pequeno cuenco en la entrada y se quito los tacones apoyandose en la pared. Estuvo tentada de dejarlos alli tirados, pero en el fondo era una persona ordenada. Tras cambiarse de ropa y ponerse comoda, saco un plato de comida de la nevera y lo calento en el microondas, mientras metia el uniforme de la clinica en la lavadora. Cuando se sento a comerse el revuelto de verduras con pollo a la plancha dio gracias de ser su propia jefa y, poder tomar un largo fin de semana cuando quisiera, siempre que no se presentara una urgencia. Era viernes al medio dia, lo que significaba que tenia dos dias y medio por delante para descansar y coger fuerzas. No parecia tener nada en su agenda social, lo cual agradecio por un lado, pero por otro le parecia patetico tener treinta y tantos con una vida social que parecia desmoronarse por momentos. Habia pasado un dia de pena, agotada por no dormir tras pasar la noche con Hector, algo que se juro mil veces que no iba a volver a pasar. Claro que tambien se prometio olvidar al imbecil, creido y prepotente de Borjamari, por lo que llamo a Hector para invitare a tomar una copa cuando acabaran del trabajo. Sin embargo, todo acabo con los dos desnudos y jinkando como locos en el piso del poli. Enterro la cara entre las manos al recordarlo. Le odiaba, aunque no tanto como lo deseaba y eso la ponia furiosa. Metio el plato en el lavavajillas y se dejo caer en el sofa. Encendio la television; ni si quiera se fijo en el canal, solo necesitaba una conversacion de fondo para ayudarla a dormir la siesta. No solia hacerlo, pero la manana en la clinica tampoco habia sido de las mejores. Se sentia agotada fisica y mentalmente, los ojos le pesaban y no entendia nada de las voces que salian del televisor... Estaba quedandose dormida cuando el maldito movil pito trayendola de nuevo a la consciencia. Encontro un mensaje de Agnes. Era viernes y eso significaba noche de chicas. Al menos antes. Desde que cinco meses atras Agnes y Oscar se casaran, ella era la unica soltera del grupo. La unica sin compromisos que los viernes aun se tomaba una cerveza en el Rabbit, pero sola. <> Laura sonrio. La excamarera era la mejor motivando al personal. Se froto los ojos para despejarse tras la breve siesta que el mensaje interrumpio. Bostezando se sento y se estiro antes de mirar la hora. --!Joder! ?Como demonios he dormido tanto y no me he enterado? --exclamo levantandose de un salto, mientras salia corriendo hacia el bano a darse una buena ducha y prepararse para pasar una noche con sus chicas, al fin. Cuando Laura entro en el Rabbit Hole, Izar, Elena y Agnes ya estaban sentadas en una de las mesas con bancos de cuero y madera cercanas al escenario. Oscar ya no actuaba alli, pero Los Lobos si, y eso era sinonimo de buena musica, aunque Agnes insistia en que sonaban mejor cuando su marido era el bajista y bromeaba con la idea de que dejara la empresa y volviera al grupo. Lo que no admitia era que eso la mataria, porque la cantidad de sujetadores que le caian encima no era decente. Eso no significaba que ya no se lanzara lenceria al escenario o que las fans incondicionales no siguieran aullando, para nada. Todo continuaba igual y Laura seguia pensando que mas de uno del grupo tenia un buen polvo. --!Buenas noches, chicas! Siento llegar tarde. El dia ha sido de locos --saludo Laura al llegar junto a ellas y sentarse en el mismo banco que Agnes, frente a las otras dos. Las tres sonrieron al verla y Agnes amplio su sonrisa de oreja a oreja al ver las ojeras que casi le arrastraban. Al ser tan blanca y con aquellas mejillas pecosas, resaltaban mucho mas. --?Una noche loca? --pregunto en cuanto se sento a su lado. --Apenas empieza la noche, pero si, espero que sea loca --replico Laura haciendose la despistada ante la insinuacion. --Venga, la cara que llevas es de no haber dormido mucho y arrastrar un dia duro. --Si que ha sido duro y agobiante. Ahora mismo mi mejor amigo tiene tres velocidades y se llama Orbegozo. --!La madre que la pario! ?Y cuanto mide este? --inquirio Agnes interesada. --Cuarenta centimetros, segun la caja. No me he parado a comprobarlo. En cuanto llego a la clinica lo meti en mi despacho y lo puse a trabajar. Las tres se quedaron mirandola con los ojos muy abiertos y Laura entendio enseguida. --Sois unas mentes sucias. Es un maldito ventilador, que mi despacho parece un horno. Rompieron a reir al unisono por la cara de estupefaccion de Laura y el equivoco. Bueno, viniendo de ella bien podia haber sido lo que pensaron. Agnes no podia ni hablar, como el resto de las chicas, pero fue la primera que, tras secarse las lagrimas, consiguio articular palabra. --Si, si. El dia en la clinica ha sido de mucho calor, como en todas partes, sin embargo, yo te preguntaba por la noche anterior. ?Quien es el? ?Esta bueno? ?Mas que el morenazo? --indago impaciente. Odiaba que hiciera eso. La muy bruja leia en ella como en un punetero libro abierto o un muro de Facebook. Poniendo cara de pocos amigos, replico: --Claro que esta bueno. Infinitamente mas que ese idiota al que te refieres --afirmo, aunque sin mirarla a los ojos. --No creo que muchos superen a Borja, aparte de Dario, claro --intervino Izar guinandole un ojo a Agnes, que sonreia triunfante. A la rubia se le habia metido entre ceja y ceja que la veterinaria necesitaba un hombre a su lado y no pensaba dejar escapar ninguna oportunidad que tuviera para lograrlo, menos ahora que contaba con las demas para apoyarla en su empeno. Laura cogio la cerveza de Agnes y le dio un trago bien grande antes de responder. --Este lo hace sobradamente --dijo, queriendo zanjar el tema de una vez. --Pues yo creo que no. Aunque lo adoro, mi hermano no es tan guapo como Borja --aseguro Elena, dejandolas a todas con la boca abierta. Si, todas sabian que Laura y Hector seguian acostandose, pero tras su ruptura oficial siempre se evitaba el tema delante de la friki. Al fin y al cabo, era su hermano mayor y contar como se manejaba en la cama o que lo usaba solo para rascarse los picores era algo que Laura trataba de evitar por el bien de su amistad. --!Yes! --exclamo Izar, mientras golpeaba la mesa con la palma de la mano--. Hay que reconocer a un hombre cuando es sexy y guapo a rabiar. --Es mi hermano, se de sobra lo que hay entre vosotros y no me importa en absoluto, pero creo que tendrias que ampliar objetivos --aclaro Elena, al ver la expresion de Laura que la miraba como si no la conociera. ?Donde demonios estaba la chica timida que se sofocaba ante la mencion del sexo en cualquier conversacion? --Sois lo peor. ?Y vosotras os haceis llamar mis amigas? Desde que jinkais a diario se os han secado las escasas neuronas que teneis. Os odio --solto Laura. --Nos empotran varias veces al dia, querras decir --apuntillo Agnes levantando ambas cejas. La cara de Laura era de incredulidad. ?En serio? Eso debia ser mas ficcion que los libros de Izar, aunque entonces recordo la verdad detras de sus historias… --Necesitare algo mas fuerte que mi pobre Terminator para superar eso. ?De verdad? ?Varias veces? --En mi caso, si. Dario es muy creativo, ya me entendeis. Cuando me estaba arreglando, me ha empotrado contra los azulejos del bano --dijo Izar sonriendo. --He de admitir que me pasa como a Izar. Oscar siempre esta hambriento. Sobre todo, por las mananas... Practicamente me desayuna a mi, ya sabeis a que me refiero. Y os aseguro que cuando regrese a casa, me estara esperando desnudito en la cama. Lo ha prometido y el cumple sus promesas --aseguro Agnes con cara de pilla. --Que puedo decir… La fama de amante italiano sumamente experimentado que le daba la prensa, si es verdad. Mamma mia… --apostillo Elena, poniendose roja hasta la raiz del pelo. Aun no se terminaba de acostumbrar a ser la senora de Sandro Lombardi. Laura levanto la mano para pedir unas bebidas con urgencia y algo de comer. Iba a necesitar mucho alcohol para superar aquella noche. --Creo que necesito mas de una copa bien cargada y amigas nuevas. Pero como lo primero es mas facil, empezare por un ron con naranja, la cerveza me parece poco. Volvio a levantar la mano llamando la atencion de la joven que servia su lado del local. --?Invitas tu? --solto Izar. --Pues mira, esta vez si. Ya que no puedo haceros descuento en la castracion de vuestros chicos, os invito a una ronda. Hoy necesito que mi cerebro desconecte de todo --comento dandose aire con la mano. --Eso no lo digas ni en broma --dijo horrorizada Agnes--. Con lo bien dotado que esta mi marido. --!Camarera! Mi copa que sea doble --grito Laura al escuchar aquello a la chica que acababa de tomarles nota. Las tres rompieron a reir

  • Los Guardianes de Javier Perez Campos

    https://gigalibros.com/los-guardianes.html

    Aparecen en los limites de la vida, cerca de tu ultimo aliento.
    A veces son solo una voz. Otras, una presencia.
    Te guian, te ayudan y luego. desaparecen.
    Todas las culturas han hablado de ellos, pero durante siglos han sido olvidados. Es la hora de sacar a la luz una antigua verdad.
    ?Quienes son los Guardianes?
    En esta nueva investigacion, Javier Perez Campos ha seguido de cerca el fenomeno de las apariciones que salvan vidas. El resultado es un documentado relato en el que el autor recorre el tiempo y el espacio para conocer a los protagonistas de estos fenomenos. En su perseverancia para desentranar el misterio, incluso ha llegado a someterse a experimentos para generar fantasmas.

  • La vida secreta de las ciudades de Suketu Mehta

    https://gigalibros.com/la-vida-secreta-de-las-ciudades.html

    ?Cual es la historia de una ciudad? ?Cual es la historia de Mumbai, de Nueva York, de Sao Paulo? Depende de quien la cuente y de quien la escuche. Esta la ciudad estadistica y esta la ciudad impresionista: la percepcion que cada individuo, turista o residente, tiene de una ciudad en particular. Cuando los datos estadisticos contradicen las impresiones del individuo, a menudo resulta chocante. Pero no por ello sus impresiones son menos convincentes. Los turistas que visitan Nueva York la ven como un paraiso multietnico donde las razas se pasean por las avenidas formando un esplendido mosaico. La verdad estadistica, sin embargo, es que se trata de la segunda ciudad mas segregada de Estados Unidos. Toda ciudad tiene dos tipos de narrativa: la historia oficial y la historia oficiosa. La historia oficial se publicita a bombo y platillo; la oficiosa es mas discreta, pero tambien es mas probable que perdure. La oficiosa se transmite mayoritariamente por via oral: se oye en los locutorios de los barrios de inmigrantes de nuestras ciudades, en los videos y cedes que preparan para enviar a la familia, en las baladas y canciones tradicionales de las peliculas de Bollywood y en las telenovelas. Son las noticias sobre la ciudad que los inmigrantes transmiten al pueblo. La mayoria de las veces el resto de la gente no tiene acceso a esas historias, en parte a causa del idioma y, en parte, por lo primitivo de la tecnologia. En Mumbai, por ejemplo, existe una comunidad de escribientes que se sientan a las puertas de la oficina de correos y ayudan a los inmigrantes iletrados a escribir a los parientes del pueblo. Muchos de sus clientes son prostitutas; los amanuenses les ayudan a construir ficciones sobre su vida en la ciudad para enviarlas a sus atribulados padres. Crean personajes de mujeres de la limpieza, secretarias o teleoperadoras. Y los escritores de cartas tambien crean otras ficciones para las prostitutas: les escriben cartas a los clientes, cartas de amor, contandoles cuanto los anoran, lo mucho que necesitan el dinero para el nino, para no acostarse con otros. Los escribientes tambien son narradores. En Ciudad de Mexico me encontre con otro grupo de amanuenses sentados a la sombra de un soportal en el degradado zona centro. Uno de ellos tecleaba en una Selectric IBM algun tipo de correspondencia comercial. Antes habia ocho o nueve escribientes especializados en cartas de amor, pero ya solo queda un par. Viven tiempos dificiles, me conto el escritor de cartas comerciales. ?Por que? ?Internet esta matando el negocio? No, me contesto. <> Esas cartas no constan en los archivos de los historiadores. Pero deberian. Cuando el pueblerino se traslada a la ciudad, lo primero que hace es mandar una carta a casa con dinero; es una historia. Estas historias oficiosas son esenciales para que el emigrante mantenga alguna continuidad. Durante la mayor parte de nuestra historia como especie no hemos sabido adaptarnos al movimiento continuo, radical. Hemos permanecido en un lugar, en nuestros pueblos. Pero en el ultimo cuarto de siglo, la poblacion emigrante del mundo se ha duplicado. Hoy, 750 millones de personas viven en un pais donde no han nacido: uno de cada veintiocho seres humanos. Si todos los emigrantes conformaran una nacion, constituirian el quinto pais mas grande del planeta. Y estamos solo al principio: a medida que la guerra, las desigualdades y el cambio climatico nos empujen mas que nunca al extranjero, el fenomeno que definira a la humanidad del siglo XXI sera la migracion masiva. Mi propia familia ha vivido por todo el planeta, desde la India a Kenia e Inglaterra y Estados Unidos y de vuelta a la India... y sigue mudandose. Uno de mis abuelos cambio el Gujarat rural por Calcuta en los albores del siglo XX; mi otro abuelo, que vivia a medio dia en carro tirado por bueyes del primero, se mudo a Nairobi poco despues. En Calcuta, mi abuelo paterno se unio al negocio de joyeria de su hermano mayor; en Nairobi, mi abuelo materno comenzo su carrera, a los dieciseis anos, barriendo el suelo del despacho de contabilidad de su tio. Asi empezo el viaje de mi familia del pueblo a la ciudad. Fue, ahora me doy cuenta, hace menos de cien anos. Cuando regreso a Mahudha, de donde proviene la familia de mi padre, encuentro una casa con duraderos armarios de teca de Birmania, un pozo junto a un mango en el patio y una sensacion de paz tras altos muros. Pero el pueblo se ha convertido en una ciudad pequena; Mahudha ahora cuenta con unos dieciseis mil residentes, su propia pagina de Facebook y una organizacion que reune a sus oriundos en Nueva Jersey (la mayoria patels, a los que mi familia miraria por encima del hombro). En la pagina de Facebook hay una invitacion: <>. Lugar de encuentro: Parque Roosevelt, arboledas 2A y 2B, Edison, Nueva Jersey. Durante nuestros primeros anos en Estados Unidos la familia solia mandarnos cartas desde la India, finas paginas plegadas en tres, en las que cada centimetro estaba cubierto de escritura, de noticias urgentes, imprescindibles: el hijo de Nirufoi se habia casado, Ashaben tenia problemas cardiacos, el precio de las cebollas se habia disparado a diez rupias el kilo y eran tiempos dificiles. Cuando podiamos permitirnoslo, muy de vez en cuando, telefoneabamos. Mi padre aun levanta la voz en las conferencias desde su casa de Nueva Jersey a la mia de Nueva York. Todavia a finales de la decada de 1990, para llamar al extranjero desde la India, o incluso a otra ciudad india, habia que reservar una llamada al monopolio telefonico estatal. Podias pedir una llamada normal, una llamada <> o una llamada <>, las tarifas se incrementaban segun la urgencia. Te daban un numero de reserva y esperabas todo el dia, y luego sonaba el telefono y la operadora confirmaba tu identidad y la de quien llamara y os conectaba... durante tres minutos. Transcurridos los tres minutos, la operadora interrumpia la discusion amorosa o comercial y preguntaba: <>. <>, bramaba mi padre, y conseguia otros tres minutos. En su busqueda de la felicidad, a veces avariciosa, a veces altruista, mi familia ha viajado por todo el mundo, de pueblos a ciudades. ?Como mantenemos cierto sentido de continuidad? Como todos los emigrantes, nos consolamos de este movimiento incesante contandonos cuentos; el recuerdo, la recopilacion, como antidoto contra el desplazamiento. En Nueva York mis hijos, estadounidenses de nacimiento, se sientan con mi madre a que les cuente historias que les conto su padre sobre viajes por las tierras del Africa oriental vendiendo tejidos y whisky de una empresa escocesa; y se sientan con mi padre a que les hable de como el suyo compraba el patrimonio de los maharajas disolutos de Calcuta para su negocio de joyas. Con estos hilos narrativos tejemos parches para remendar el maltrecho tejido temporal de la familia. Y continuamos. Recibi mi educacion de escritor en un balcon del norte de Calcuta, en el patio de un moderno bloque de viviendas en Bombay y en la cafeteria de una brutal escuela catolica en Jackson Heights. Primero fue la observacion; luego, el flirteo con la experiencia. Provengo de tres generaciones de comerciantes de diamantes. A mi abuelo, mi padre y mi tio, a los tres les gusta contar anecdotas. En el mercado de diamantes importa lo especifico. No puedes juzgar, por ejemplo, si todo un grupo de <>>> es de fiar para los negocios o no. Tienes que hablar de un judio en particular. Conocer las peculiaridades de la personalidad del cliente, en un negocio basado enteramente en la confianza, marca la diferencia entra la bancarrota y la fortuna. Por tanto, los hombres de mi familia eran expertos en analizar personalidades y se transmitian dicho conocimiento por medio de las historias que contaban. El comercio de diamantes no es algo que se aprenda en una escuela de negocios. En Eufemia, la ciudad invisible de Calvino, los mercaderes de siete naciones se reunen cada solsticio y cada equinoccio para comerciar en los bazares; pero, lo que es mas importante, concluida la transaccion, mientras yacen sobre los sacos y toneles vacios, intercambian relatos. Cada palabra que pronuncian --<>, <>, <>-- suscita una historia de los otros. Hoy comenzare mis historias no con una palabra, sino con una estadistica, la estadistica mas importante de nuestra epoca: por primera vez en la historia, viven mas seres humanos en las ciudades que en los pueblos. Nos hemos convertido en una especie urbana. En 1900, el 10 por ciento viviamos en ciudades; en 2010, el 53 por ciento y, para 2050, cuando seamos nueve mil millones de personas en el planeta, el 75 por ciento habitaremos en ciudades. En 1970 el mundo tenia solo dos megaurbes o ciudades de mas de diez millones de habitantes: Nueva York y Tokio. Hoy, son veintitres; en 2025, seran al menos treinta y siete. La mayoria estaran en paises en desarrollo, lo que soliamos llamar el tercer mundo. Toda nuestra historia reciente puede entenderse contemplandola a traves de la lente de la urbanizacion. Las revoluciones de Oriente Proximo se han producido en ciudades, no en pueblos; necesitan una masa critica de gente que se reuna en las plazas publicas. Mohamed Bouazizi, el vendedor ambulante tunecino que se inmolo, se habia educado en un pueblo. Su protesta fue la de un aldeano al que la ciudad exigia obediencia a las leyes de zonificacion urbana. Despues toda la gente de los pueblos y las ciudades de la region salieron a protestar. Bouazizi se prendio fuego, y el fuego encendio miles de chispas que volaron a todas partes, en todas partes. El terremoto y el tsunami de Japon de 2011 fueron mas daninos porque afectaron a un pais densamente poblado y altamente urbanizado, que necesita electricidad y, por tanto, depende de la energia nuclear. Este ano, el ebola ha devenido pandemia debido a la emigracion desde los densos bosques de Africa occidental a los densos barrios de los suburbios. Como ha senalado recientemente Peter Piot, el investigador que descubrio el ebola: <>. La urbanizacion ha tumbado nuestras politicas de seguridad nacional. Resulta significativo que Osama Bin Laden decidiera ocultarse en la agradable ciudad de Abbottabad en lugar de en los barrancos del Hindu Kush. La ciudad concede mayor anonimato que el campo. En las montanas lo habrian reconocido facilmente; en la ciudad, para sus vecinos, su casa era solo otro complejo vallado, donde los ricos llevan vidas privadas, incluso secretas. Como observo Hamid Gul, ex jefe de los servicios secretos paquistanies (ISI): <>. Personas como Bin Laden, que se consideran hombres de Dios, mantienen una relacion dificil con las ciudades; son de ciudad pero persiguen huir de la urbe en las montanas, aunque luego regresan a ella en busca de refugio. Las ciudades son un <> escupido a la cara de la naturaleza. Construimos cosas para empequenecernos. Le decimos a Dios: nosotros tambien podemos erigir montanas, pero con ascensores. Por eso la Ciudad se asocia con tanta frecuencia con el pecado, Sodoma y Gomorra. Cuando estaba escribiendo Ciudad total, conoci a una familia jainista que se habia convertido a la vida monastica. Una de las leyes que debian obedecer era la siguiente: durante varios anos despues de entrar en la orden, tenian prohibido ir a Bombay, que llamaban paap ni bhoomi, <>. Para Mahatma Gandhi el pueblo era el espacio puro, libre de los vicios que corrompen la ciudad. <> Sostenia que los trabajadores de las ciudades <>.

  • Contad hombres vuestra historia de Alberto Savinio

    https://gigalibros.com/contad-hombres-vuestra-historia.html

    Este libro, el mas famoso de Savinio y para muchos su obra maestra, fue publicado por primera vez en 1942 y, sin embargo, su esencia permanece inalterada a pesar de los anos. El artista italiano se propone resucitar el arte extinguido de un gran pintor como Holbein, cuya grandeza consiste en captar la impura materia de la que esta hecha la vida y la esencia del personaje retratado de un modo tan vivido que perdure eternamente. “Contad, hombres, vuestra historia” es la personal galeria de retratos con que Savinio quiere inmortalizar, sirviendose de la prosa, a una serie de variopintos personajes-desde Isadora Duncan o el torero Antonio Bienvenida, hasta Nostradamus o Julio Verne-a los que insufla vida su mirada imaginativa, autenticamente penetrante, piadosa y despiadada a un tiempo.

  • Una pareja de lo mas normal (Arco Iris 1) de Maria Jose Moreno Ramirez

    https://gigalibros.com/una-pareja-de-lo-mas-normal-arco-iris-1.html

    Bajo el yugo de una sociedad autoritaria y dictatorial, dos jovenes luchan por mantener a flote sus sentimientos. El secretismo, la verguenza, la intolerancia y el miedo seran los obstaculos a los que se enfrentaran dia a dia. Pero la valentia, la rebeldia, el respeto y el amor haran que los adolescentes esten orgullosos de su relacion, haciendo de su lucha un exito. El libro esta pensado para cualquier persona con cualquier orientacion sexual. Heterosexuales, Homosexuales, Transexuales, Bisexuales…

  • Las diez mil vidas de Milo de Michael Poore

    https://gigalibros.com/las-diez-mil-vidas-de-milo.html

    Milo ha tenido 9.995 oportunidades hasta ahora y le quedan solo cinco vidas para ganarse un lugar en el alma cosmica. Si no aprueba con nota, lo espera el olvido eterno. Pero lo unico que Milo quiere es caer por siempre en los brazos de la Muerte. O Suzie, como el la llama. Suzie no solo ha sido la amante de Milo durante sus incontables escalas en la Otra Vida; Suzie es, literalmente, su razon para vivir. Milo va de vida en vida, zambullendose en una existencia tras otra, y rezando por que llegue el dia en que no tenga que volver a separarse de ella. Pero “Las 10.000 vidas de Milo” es mas que una gran historia de amor: con cada viaje de la cuna a la tumba, Milo descubre nuevas piezas del increible rompecabezas cosmico, que solo se revelaran utiles si es capaz de dilucidar a tiempo lo que significa formar parte de algo mayor que el infinito.
    Michael Poore nos deleita con el encanto oscuro de las obras de Neil Gaiman y el humor inteligente de Kurt Vonnegut, con una historia sobre todas las cosas que hacen de la vida un acontecimiento profundo, hermoso, absurdo y desgarrador. Porque es algo mas que la historia de Milo y Suzie. Tambien es tu historia.

  • La chica que queria ser princesa (Chicas Magazine 5) de Olivia Kiss

    https://gigalibros.com/la-chica-que-queria-ser-princesa-chicas-magazine-5.html

    Olivia Miller es la hija pequena de una familia adinerada, asi que esta acostumbrada a lograr todo lo que quiere. Y en esos momentos desea un caballo, un coche nuevo, mas credito en su tarjeta y... que su familia deje de pensar que es una chica tonta, aunque eso nunca lo admitira en voz alta porque es demasiado orgullosa. De modo que, cuando su hermano y director de la revista Golden Miller le da otra oportunidad para demostrar su valia, ella esta dispuesta a conseguir entrevistar a ese famoso cantante de rock llamado Liam Carter.

  • Grande y fabulosa de Larissa De Silva

    https://gigalibros.com/grande-y-fabulosa.html

    “Tienes que decirme como estuvo”, dijo mi mejor amiga. Ella me miraba fijamente. Habia sido una noche tranquila en la sala de emergencias y nos habiamos entretenido con las historias de nuestros antiguos novios, incluyendo a nuestros companeros de la escuela de medicina, cuando no estabamos actualizando los historiales o revisando a los pacientes. No es que ninguna de las dos hubiera tenido mucho tiempo para salir con exito con alguno de nuestros companeros. Ellos estaban ocupados y nosotras tambien, y la mayor parte del tiempo, estabamos demasiado ocupadas para salir o tener aventuras de una noche con nuestros companeros. Las cosas no estaban tan agitadas despues de graduarnos, pero no se hicieron mucho mas faciles. Finalmente estaba saliendo de nuevo y me resultaba dificil mantener el contacto con algunos de los hombres que me interesaban. Al menos ellos parecen estar interesados en mi, lo cual era agradable, pero apenas podia recordar sus nombres. No queria nada serio, no tenia tiempo para nada serio, pero me gustaba pasar tiempo con algunos de ellos. No es que hubiera encontrado a alguien que pudiera recordar tan bien. Ella me pincho en el hombro. “Hola”, dijo. “?Vas a decirmelo o que?” Le sonrei. “Eso es inapropiado, Dra. Comely”. Levanto las cejas. “Oh, ?asi es como estamos haciendo esto?” Me rei, sacudiendo la cabeza. “No”, respondi. “Desafortunadamente, no hay mucho que informar. Fue amable y me hizo reir, pero no se, faltaba alguna chispa”. Bajo su voz a un susurro mientras se acercaba un poco mas a mi. “?Asi que no te acostaste con el?” Abri los ojos en un simulacro de shock. “No lo hice”, respondi. “Queria hacerlo, pero me acobarde. No quise llevarlo a mi casa, porque, ?y si fuera un asesino o algo asi?” “Pero no te preocupaste por eso antes de tu cita”. “Si, lo hice”, dije. “No pense exactamente que me iba a asesinar delante de todos los demas en un restaurante. Eso definitivamente haria que la gente dejara de comer”. a “Y crees que a un asesino le importaria eso”, dijo. Me rei. Estabamos sentadas en la parte de atras de Urgencias y ella habia subido la cortina a nuestro alrededor. Las pequenas salas de consulta que teniamos estaban frecuentemente sobrecargadas y aunque el hospital habia estado hablando de construir una nueva ala de urgencias durante anos, parecia que nunca se llegaba a hacer por una razon u otra. Por eso teniamos estas improvisadas y anticuadas bahias de cortinas. No proporcionaban mucha privacidad, pero eran mejores que nada en una crisis. Afortunadamente, nada parecido a una crisis parecia estar sucediendo en esa tranquila noche de miercoles. Cam miro su tablet y suspiro. “?Sabe lo que le paso al Sr. Hysinger?” “Si”, dije. “Lo transfirieron a urologia”. “Huh, extrano. Creo que hay un problema con…” La interrumpieron los fuertes pasos de alguien que se acercaba a nosotros. Ambas nos dimos la vuelta para ver a la enfermera de turno, una mujer mayor blanca de pelo negro azabache y cejas finas. La mirada de Teri se interpuso entre nosotros antes de decidir que no le importaba. “Acaba de entrar un joven”, dijo. “Las constantes vitales estan bien, pero fue apunalado en el brazo y el cuchillo esta… en movimiento”. Levante las cejas. “?Lo esta moviendo?” “No”, dijo. “Se esta moviendo, como, cuando mueve su cuerpo. No creo que sea profundo, pero no quiero…” “Entiendo”, dije. “?Algo mas?” “Debe tener entre veintitantos y treinta anos, esta lucido, creo que hay otras lesiones porque debe haberse metido en una pelea, pero no me dejo examinarlo a fondo”, dijo. “Le pedi que se quitara la ropa, pero no quiso hacerlo”. “Vaya”, dije. “Bien”. Gracias, Teri.” “De nada, Dra. Meyer”, dijo, mostrandome una pequena sonrisa, que era la mayor aprobacion que iba a obtener de ella. “Esta en la habitacion tres”. Asenti con la cabeza. Camine hasta la habitacion, mirando mi tablet para ver el historial del paciente. Mis ojos pasaron por alto su nombre mientras miraba sus signos vitales, su edad y la descripcion de su condicion. Llame a la puerta. “Pasa”, dijo una voz masculina apagada. Abri la puerta y mire hacia arriba desde la tablet. Inmediatamente, senti que el suelo se habia movido y que iba a ser tragada por la tierra. Nunca habia sido una buena actriz, asi que estaba haciendo todo lo posible para fingir que todo estaba bien, aunque definitivamente no todo lo estaba. Este no era un paciente. No era un paciente cualquiera, era alguien que conocia, alguien que habia intentado olvidar. Y se veia mejor que nunca. Solo tuve un segundo para decidir como iba a reaccionar al hecho de que Jody Banks estaba sentado en una silla azul en un rincon de la habitacion, el era el chico con el que habia salido en la secundaria. El que me habia roto el corazon. En esa epoca era delgado, alto y guapo, con hombros anchos y una complexion atletica facil. Todavia era delgado, alto y hermoso, pero habia trabajado en esculpir esos musculos en una obra de arte, tenia un tatuaje negro envuelto alrededor de su brazo como una vid, hasta su cuello, y desaparecia en la parte de atras de su camisa. Parecia mas alto tambien, pero podia decir que era solo porque estaba sentado derecho. Tambien me miraba a mi, con unos curiosos ojos abiertos que no dejaban de moverse. Se lamio los labios cuando me acerque a el, mi mirada se dirigio hacia el suelo. No queria mirarlo y no queria necesariamente que pensara que lo reconocia. Aunque yo era una mala actriz y lo sabia, las posibilidades de que me reconociera eran muy altas. “?Sr. Banks?” Pregunte cuando me acerque a el. “Puedes llamarme Jody”, dijo. Podia oir la risa en su voz. “?Como debo llamarte?” “Dra. Myer”, respondi, mirandolo a los ojos por primera vez mientras dejaba la tabla en la mesa de al lado. “?Que le paso?” “Me cai en el estante de los cuchillos”, dijo, mostrandome una sonrisa. Me fije en sus dientes. No habian sido arreglados, y sus caninos, que siempre habian sobresalido un poco, eran quizas mas visibles ahora que habia crecido. “Es un problema. Dra. Myer.” “Se cayo en el estante de los cuchillos”, repeti, lentamente. “?Como?” Parpadeo. “?Como que como?” “?Se resbalo?” “Yo… si, claro”, dijo. “Me resbale”. “?Y por que sobresalia el cuchillo?” Pregunte. “Bueno, me cai, tirandolo, y luego… ya sabe, cayo al suelo, y estaba sobresaliendo, y no pude detenerme, asi que me apunalo. ” Me mordi los labios. “?Sabes por que se cayo?” “Porque me resbale”, dijo. “El suelo de la cocina estaba resbaladizo”. “?Estaba cocinando?” Penso por unos segundos. “Si”, dijo, eventualmente. “Lo hacia”. “Genial”, dije. “Voy a mandarle a hacer una radiografia. No hay muchas venas o arterias donde usted, uh, cayo en su cuchillo, exactamente, pero me gustaria descartar cualquier cosa que pueda significar que necesita cirugia.” Hizo un gesto de dolor, y por primera vez desde que lo vi en la oficina, parecia asustado. “?Cree que necesitare cirugia?” Hice lo que pude para mantener mi voz neutral. “Es una posibilidad”, dije. “Pero es muy pequena. Solo quiero estar segura. Los accidentes de cocina no son una broma”. Asintio con la cabeza. “Bien”. “Me gustaria examinarlo”, dije. “O puedo buscar que lo haga otra persona, si se siente mas comodo con eso. Sus heridas podrian ser un poco peores de lo que parecen a primera vista. ” “?Quiere examinar mi brazo?” “Toda la parte superior de tu cuerpo”, dije. “?Puede quitarse la camisa?” Parpadeo. “Claro”, dijo. “Quiero decir, supongo.” “?Puede hacerlo?” Se miro a si mismo y sacudio la cabeza. “No”, dijo. “No puedo”. “Bien”, respondi. “Normalmente, nuestros paramedicos la cortarian, pero…” “Esta camisa es cara.” “Entiendo”, dije. “Tendre cuidado, entonces.” Me acerque para enfrentarlo. La camisa parecia cara, una camisa de manga corta azul bebe y verde ceruleo claro con botones blancos que se ajustaban a su cuerpo. La camiseta blanca de cuello en V debajo de ella al menos hacia las cosas un poco menos incomodas, aunque no lo suficiente. Agarre el cuello de su camisa con la punta de los dedos y respire profundamente mientras me concentraba en la camisa y no en el hombre que la llevaba puesta. Intentaba ser lenta, delicada, porque no queria tirar del cuchillo o empeorar su herida. Era dificil hacer algo asi con cuidado, especialmente cuando podia sentir la mirada de Jody sobre mi. Me miraba fijamente, sin dejar de hacerlo nunca, mi calma fabricada no era rival para su tranquila pero resuelta intensidad. Pense que probablemente era mejor romper la tension y admitir finalmente que nos conociamos. De esa manera, al menos las cosas podrian ser un poco mas… manejables. Tal vez no, pero valia la pena intentarlo. “Entonces”, dije mientras desabrochaba el boton superior de su camisa, mirando directamente a sus ojos verde avellana. “?Como esta tu madre?” “Esta bien”, dijo. “Bien, pero decepcionada”. “Me alegro de oirlo. ?Y tu hermano?” “Esta bien”, respondio. “Ahora vive en Japon, ensenando ingles a los ninos de las zonas rurales.” Sonrei. “Bien”, dije. “Eso parece el tipo de cosa que le vendria bien. ?Es feliz?” “Esta feliz porque esta lejos de aqui”, respondio, encogiendose ligeramente de hombros, lo que hizo que mis dedos resbalaran un poco, y termine tocando su piel por una fraccion de segundo. Me aleje, sintiendo las puntas de mis dedos como si me hubiera quemado. No queria que me tocara, sobre todo cuando parecia tener tanto efecto en mi. Pense que no lo haria… habia superado lo de Jody Banks, habia intentado toda mi vida olvidarme de el. Y, en su mayor parte, lo habia hecho. Pero el estaba sentado frente a mi, vulnerable y con mejor aspecto que nunca y yo… Dios, yo era inutil frente a el, aunque el era el paciente, y aunque el era el que estaba sentado en la mesa del paciente y tenia un cuchillo en el brazo. Tosi y me aleje de el. “?Estarias mas comodo si otro medico hiciera esto?” Sonrio, su mirada se encontro con la mia. “No dejaria que nadie mas hiciera esto”, dijo. “Asi que no”. Casi habia terminado. Su camisa estaba abierta y tuve que tirar de su manga para que no tocara el cuchillo, que sobresalia de su brazo. Extendio su brazo izquierdo, ileso, para que yo pudiera quitarle la manga. Me puse detras de el para tener una mejor vista de lo que estaba haciendo. La tela de la manga se habia recogido detras del boton, lo que significaba que iba tener que ser muy cuidadosa para bajarla sin hacerle dano. Eso era bueno, al menos, porque no queria tirar del cuchillo y hacer que su herida fuera peor de lo que ya era. Camine a su alrededor, hacia su brazo derecho, y tire de su camisa y la aleje, sacando la tela de su cuerpo y luego lenta pero seguramente empujandola hacia abajo y alejandola de el. Finalmente la aleje de su brazo lo suficiente como para evitar el cuchillo. Contuve mi respiracion mientras el se agarraba la manga y tiraba hacia abajo tan fuerte como podia. Cuando la camisa aterrizo en el suelo de baldosas delante de nosotros, senti que podia respirar de nuevo

  • Rio al Cauce de J.r. La Cruz

    https://gigalibros.com/rio-al-cauce.html

    Rio al cauce se consagra como una autentica novela policiaca en la cual se mezcla el misterio, la incertidumbre y la sed de mas. El poder de la vanidad convierte a las personas en monstruos irreconocibles y las lleva a cometer las peores acciones con tal de lograr su fin, es el vivo ejemplo de cuanto mas tienes, mas quieres pero, ?a cambio de que? No sabras cual sera el destino de sus personajes hasta que llegues a la ultima pagina, pero !cuidado! Nada es lo que parece.

  • Los dias que nos separan de Laia Soler

    https://gigalibros.com/los-dias-que-nos-separan.html

    Abril esta obsesionada con sus suenos. Desde que se cruzo con ese desconocido en la biblioteca, el se le aparece cada vez que se queda dormida. En su mundo onirico, el chico es Victor, un burgues de la Barcelona de 1914, y ella… Ella ni siquiera es ella misma, sino Marina, una obrera que vive en el mismo edificio que Victor. Mientras la historia de los dos jovenes del pasado avanza noche tras noche, Abril lucha por mantenerse al margen de las emociones de Marina e intenta descubrir que significan esos suenos. “Los dias que nos separan es un asombroso debut, tanto por la juventud de su autora como por la elaborada magia que emana esta novela.

  • Tiramisu al ron de Milly Johnson

    https://gigalibros.com/tiramisu-al-ron.html

    Ven, Roz, Olive y Frankie se conocen desde el colegio. Sonaban con un futuro glorioso, lleno de riquezas, romance y trabajos fabulosos. !El mundo seria suyo! Veinticinco anos mas tarde, Olive limpia casas para mantener a un marido en paro y a una suegra impedida. Roz es incapaz de demostrarle amor a su companero Manus porque su mujeriego exmarido ha destrozado su capacidad para confiar en los hombres. Y parece que nadie sabe nada de Frankie… Pero Ven esta decidida a reunir a sus amigas y a convertir el sueno que tenian desde ninas en realidad.

  • Mi madre era de Mariupol de Natascha Wodin

    https://gigalibros.com/mi-madre-era-de-mariupol.html

    <>, solia repetir la madre de Natascha Wodin, una frase cuyo misterioso significado se llevaria a la tumba. Su hija tenia entonces diez anos y era apenas consciente de que formaba parte de un subgrupo humano, una especie de residuo de la guerra. ?Por que vivian en un campo para <>? ?De donde era su madre? ?Y que le habia sucedido? Solo decadas despues se atrevio a abrir la caja negra de su origen.

  • El Rey de las Sombra de Fernando Moreno Espinosa

    https://gigalibros.com/el-rey-de-las-sombra.html

    Ernesto Buendia e Hipolito Prieto son dos ninos de doce anos que sufriran la tragedia de vivir en primera persona la Guerra Civil. Lora del Rio vera como sus juegos infantiles son transformados en poco mas de un mes, convirtiendose en una espiral de odio y violencia.

  • Libres, Iguales, Justos (La Segunda Revolucion 3) de Costa Alcala

    https://gigalibros.com/libres-iguales-justos-la-segunda-revolucion-3.html

    Tras la aparicion del Aguila Blanca, la situacion en Nylert se ha vuelto insostenible. La sociedad se divide. El odio esta cada vez mas presente.

  • Nunca olvidare vuestros nombres de Noelia Medina

    https://gigalibros.com/nunca-olvidare-vuestros-nombres.html

    Al mas puro estilo Hoy he sonado contigo, Noelia Medina vuelve a cautivarnos con su narracion colmada de sentimiento. Esta vez, nuestra protagonista nos cuenta la experiencia vivida durante sus primeros anos de instituto en los que, sin justificacion alguna, se ve metida en un pozo sin fondo al que solo le encuentra una unica salida. En ese momento crucial, aparece alguien que le hace ver que, ser valiente y darte cuenta de que has vencido a tus miedos, es la sensacion mas gratificante de esta vida. Aunque la practica no es tan sencilla como la teoria, y no siempre la manera de actuar ante los problemas es la correcta.
    Nuestros actos tienen consecuencias. Todo lo que hacemos cada dia, sin percatarnos, fija nuestro futuro, y ella afianzo el suyo.

  • La rubia del tivoli de Esteban Navarro

    https://gigalibros.com/la-rubia-del-tivoli.html

    Una nueva novela de uno de los autores espanoles mas leidos en todo el mundo. Esteban Navarro Soriano fue policia durante 24 anos y en la actualidad se dedica a tiempo completo a escribir, su gran pasion. Ha sido premio Saramago y finalista en el Premio Nadal, ademas de una treintena de diversos premios de novela y relato. Amazon lo ha reconocido como el fundador de la denominada ‘Generacion Kindle’ y Random House lo considero en su momento como uno de los grandes nombres de la novela negra. Es superventas internacional con obras como El apagon, La casa de enfrente, Los crimenes del abecedario, El consul infiltrado, Los fresones rojos, El buen padre o la controvertida Una historia de policias.

  • La llamada de la noche (Nocturnos 1) de Antiliados

    https://gigalibros.com/la-llamada-de-la-noche-nocturnos-1.html

    En las salvajes tierras de Alaska, vive una familia que crecio aislada de la civilizacion.
    Billy Lowell, su mujer Ely y sus cinco hijos, cuatro chicos y una chica, han pasado los ultimos anos sin ningun tipo de contacto con el mundo exterior, a excepcion de unas cuantas ocasiones en las que se han tenido que trasladar a los pueblos cercanos para obtener herramientas o enseres que el bosque no les proporciona.
    Los Lowell se veran alterados con la llegada a sus vidas de una chica que precisa de su ayuda, Amanda. Ella aparecera de la nada trastornando su rutina y exponiendo su secreto.
    Ante esta circunstancia, el segundo de los Lowell, James, no comprende el sentimiento que ha despertado en su interior esa muchacha ni los instintos primitivos que han emergido a la superficie por su culpa.
    La cuenta atras ha dado comienzo y James conocera a la mujer que lo cambiara todo; esa persona por la que vale la pena parar, respirar y valorar lo que realmente importa: el amor.
    Pero, ?y si eso no es suficiente para alcanzar la paz y felicidad que tanto ansian? La guerra esta a punto de dar comienzo, y puede que lo que sienten el uno por el otro no sea suficiente para ganarla.

  • Desconocidos de David Lozano

    https://gigalibros.com/desconocidos.html

    Dos vidas que se cruzan de madrugada a traves de las redes. Pronto daran el siguiente paso: una cita a ciegas. Sin embargo, encontrarse con un desconocido siempre entrana riesgos. Porque todos ocultamos secretos. Un cadaver. El cuerpo de un muchacho, desfigurado por la violencia de la caida. Una vida joven arruinada para siempre, una muerte que suscita mas preguntas que respuestas.

  • Todos nosotros de Raymond Carver

    https://gigalibros.com/todos-nosotros.html

    En poco mas de diez anos de intenso trabajo literario, los que van desde que dejo atras el alcoholismo hasta su temprana muerte.

  • Cuentaselo a otra de Isabel Keats

    https://gigalibros.com/cuentaselo-a-otra.html

    <>, se dijo Ines clavando sus pupilas en las pupilas invertidas, pero con un grado de dilatacion identico, que el reflejo del inmenso espejo del cuarto de bano le devolvia. Mojo las manos bajo el chorro de agua fria, se lavo la cara y volvio a mirarse en el espejo, como si esperase que algo hubiera cambiado entretanto. --Es una locura, no puedo hacerlo... --le comento en voz alta a ese clon, algo palido y de ojos verdosos y asustados, que la miraba fijamente--. No, no puedo hacerlo... !Pero lo hare! Una vez tomada la decision, se seco bien el rostro con la esponjosa toalla de rizo americano y regreso al elegante dormitorio, decorado por uno de los interioristas mas conocidos de Madrid. Cogio su iPhone de la mesilla de noche y, con determinacion, marco el numero de Silvia. Un mes mas tarde, Ines sacaba la ultima caja de carton de la vieja furgoneta del hermano de Fran, el amigo hippie de Silvia, mientras rogaba a Dios que ninguno de los vecinos del inmueble se fijara en el espantoso rotulo que anunciaba la pescaderia <>. El dia en que su amiga le anuncio que un conocido suyo se ocuparia de la pequena mudanza, a Ines le parecio perfecto; bastantes cosas tenia ya en la cabeza como para tener que ocuparse tambien de esos tediosos detalles, pero cuando vio la furgoneta de marras casi se cae de espaldas. Al percatarse de su expresion horrorizada, Fran le explico con amabilidad: --Mi hermano siempre ha estado un poco salido. --La espantosa sirena que decoraba todo el lateral de la pequena Renault Kangoo le devolvio a Ines una mirada desafiante; incluso los enormes pechos desnudos que asomaban entre los ensortijados cabellos de color verde bilis parecian examinarla, amenazadores. El amigo de Silvia continuo con su explicacion, al tiempo que empezaba a meter bultos en el maletero, que olia, mas que ligeramente, a pescado--. En cuanto me percate de que era bizca de pezones, me dije a mi mismo: <>. Entonces recorde mis ultimas vacaciones en Torremolinos y cai en la cuenta de que eran las de la fresca de mi cunada. Creedme, son inconfundibles. --?De verdad tenemos que entrar ahi? --le pregunto a Silvia en un susurro desanimado; si ese vehiculo demencial era un presagio de lo que el futuro le deparaba, desde luego su porvenir no parecia muy prometedor. --Venga, Ines, no seas tiquismiquis. --Su amiga hizo un gesto de impaciencia--. A caballo regalado... Ademas, no tardaremos mucho en hacer la mudanza, lo has dejado casi todo en el guardamuebles. Asi que, resignada, Ines se metio en la furgoneta y partieron rumbo a ese destino incierto que le aguardaba. Con un grunido, dejo caer la ultima caja en el minusculo recibidor de la vivienda del portero y se derrumbo sobre el horrible sillon de brazos de madera tapizado con inmensas flores naranjas y marrones, donde ya la esperaban repanchingados Silvia y su amigo. --Nisiquiera despues de fumarme cuatro petas seguidos he conseguido ver imagenes mas psicodelicas que el estampado de este sofa. --Fran saco de una cajita un papel de liar cigarrillos y empezo a quemar una china. --!Eh, tio, ni hablar! --Ines apago la llama del mechero de un poderoso soplido --. ?Estas loco o que? ?Pretendes que huela toda la porteria a porro y que me echen antes siquiera de empezar? --Joder, Inesita, como te pones --protesto el amigo de Silvia, haciendo elsigno de la paz con dos dedos. --Para, Fran, Ines tiene razon. Si quieres fumar vete afuera, pero antes danos unas de esas cervezas que has traido, porfa. Fran sacudio sus largas rastas, resignado. Entonces se levanto, se subio la cinturilla elastica de los pantalones de estilo moruno que dejaban al aire unos espantosos calzoncillos de color gris brillante y, arrastrando los pies, fue a la cocina y saco de la vieja nevera General Electric que parecia sacada del plato de <> dos Mahou, ligeramente congeladas aun. --Tomad. --Le tendio una a cada una y, de paso, les dio tambien una bolsa de quicos gigantes--. Para que no os emborracheis, que luego vas a conducir tu, Silvie. --! Don't worry, tronco! !Gracias! En cuanto su amigo salio por la puerta, Silvia se volvio hacia Ines, quien en ese momento daba un largo trago a la cerveza helada. --?Estas segura de esto? --Hizo un expresivo gesto con la mano, abarcando todo lo que habia a su alrededor. En verdad, el piso era diminuto y oscuro. Por los pequenos tragaluces situados en lo alto de las paredes se colaba una debil claridad, pero no se podia ver la calle, y los escasos muebles eran horrendas reliquias de los anos sesenta que no aceptarian en Caritas ni regalados. --?No te gusta la decoracion vintage? --Ines alzo una ceja, inquisitiva--. Pues, hija mia, esta a la ultima. No queria admitirlo, pero quiza si que habia cometido una terrible equivocacion. Despues de todo, cualquier parecido de ese hediondo cuchitril --en el aire todavia quedaban rastros de los miles de guisotes elaborados en aquella cocina liliputiense-- con el atico duplex de La Finca que acababa de vender era pura coincidencia. De repente, cualquier deseo de bromear se evaporo por completo y, sin poder evitarlo, sus labios empezaron a temblar y esbozo un patetico puchero. Al verlo, su amiga se apresuro a decir: --Ay, Ine, no quiero ser la tipica repelente y empezar con el <> desde el minuto uno, pero ?no habria sido mucho mas sencillo pedir en tu banco el traslado a la sede de Estados Unidos o Canada? Todavia estas a tiempo; puedes olvidarte de esta locura y decirselo a tu exjefe. Eres buena en tu trabajo; a pesar de la crisis, eres la unica persona que conozco a la que no le habian bajado elsueldo, sino todo lo contrario... Habian discutido el tema mil veces y Silvia habia empleado argumentos parecidos, pero, al ver su mirada de compasion, Ines irguio la espalda, encajo las escapulas y la interrumpio con firmeza: --No, ahora no me voy a rajar. Ha sido un momento de debilidad, pero ya ha pasado, te lo prometo. Mis planes siguen adelante. He encontrado el refugio ideal para lamerme las heridas durante el ano sabatico que me he dado a mi misma y no voy a renunciar a el. Quiero ser Renee, la portera de La elegancia del erizo; ya te conte que ese libro me impacto. --Bueno, a mi tambien me impacto Laura Ingalls en <> y no voy por ahi con dos trencitas y dientes de conejo... --comento su interlocutora sin dejar de masticar el punado de quicos gigantes que acababa de meterse en la boca. --Reconoce que es el lugar ideal para desaparecer durante una temporada. ?Tu crees que a alguien se le va a ocurrir venir a buscarme a una porteria del barrio de Salamanca? Asi podre dedicarme en serio a escribir, sabes que llevo anos intentando acabar mi manuscrito. --Ines se levanto del sofa y empezo a caminar de lado a lado del pequeno salon sin parar de gesticular con las manos--. Si me hubiera ido a Estados Unidos estariamos en las mismas: trabajo diario de ocho de la manana a diez de la noche y los fines de semana ocupados paseando a mi madre, a mi hermana y a todas aquellas amigas suyas que decidieran cruzar el charco para ir de compras. Asi es imposible concentrarse.

  • bajo el cielo de paris de Arlette Geneve

    https://gigalibros.com/bajo-el-cielo-de-paris.html

    Arianne alzo el rostro para mirar el cielo que en esa manana calida de verano estaba completamente despejado. En los ultimos dias aviones americanos e ingleses habian surcado los cielos de Francia de forma continua, y sin tregua. Miles de soldados que se lanzaban desde el interior de las bestias de metal, habian tintado el cielo azul de puntos negros, para convertirse poco despues de abrir los paracaidas, en flores de algodon blanco. Oscilaron suspendidos en el aire durante varios minutos antes de tomar tierra firme, y llevar la esperanza de libertad a la poblacion oprimida. La ciudad de Paris habia sido liberada del yugo teuton, y Alemania que sufria derrota tras derrota, se replegaba hacia Belgica. La guerra llegaba a su fin, y los franceses podian respirar con un profundo alivio. Arienne clavo sus pupilas en los Campos Eliseos atestados de gente, de patriotas deseosos de darle la bienvenida a los aliados. A lo lejos se podia escuchar las notas de La Marsellesa que estaba siendo ofrecida con un sentido de orgullo y patriotismo sin parangon, y el alborotado repique de las campanas del Notre Damme, daban el punto festivo a la celebracion que se alargaria durante dias. Una muchedumbre aplaudia con fervor al paso de los soldados que en ese momento hacian su entrada triunfal en la ciudad, con una sonrisa en los labios, y sorpresa en los ojos. Blindados de la 2a Acorazada rendian honores, y los oficiales miraban, con un brillo de satisfaccion en sus pupilas, el desfile de sus companeros. Muchos de los espectadores se negaban a mantenerse pasivos, y blandian panuelos blancos en senal de bienvenida. Algunas muchachas osadas y risuenas, lanzaban besos a los sonrientes soldados que pasaban a su lado, estos, les devolvian el gesto lanzandoles chocolatinas. Arianne queria disfrutar del jubilo, pero no habia logrado una posicion ventajosa para ello a pesar de que lo habia intentado. Aunque se ponia de puntillas, no lograba ver mas alla de las espaldas de los parisinos, y de los oficiales que hacian una fila de honor con sus jeeps y blindados, para proteger el desfile de la gente agrupada en la gran avenida. Resignada, solto un suspiro y comenzo a darse la vuelta sin percatarse que la multitud la cercaba impaciente por aproximarse todo lo que permitia el estrecho pasillo. Robert St'James tenia los ojos clavados en la muchacha que tenia delante de el, habia dejado un momento su asiento en el jeep para buscar una botella de agua, ahora que regresaba de nuevo a su lugar con una bien fria, se topaba con la mujer mas extraordinaria que habia contemplado nunca. Lo habia dejado noqueado. Trabado en un suspiro que lo descentro. La muchacha tenia el cabello castano, y brillaba bajo los rayos del sol hasta el punto de cegarlo. El perfume de la satinada piel, le llenaba las fosas nasales produciendole un placer que creia olvidado. Olia a lavanda cuando la mece una brisa primaveral. La guerra era tan cruel con los recuerdos que los extinguia. Llevaba demasiado tiempo fuera de casa. Anoraba a su madre, a sus hermanas, y todo lo bueno que habia aprendido a valorar durante esos meses en los que habia estado privado de lo mas elemental: la familia. El vestido de fino algodon, y estampado con vivas flores en rojo y blanco, se ajustaba de forma perfecta al bien formado cuerpo femenino, y caia con soltura hasta las rodillas. El aire movia el tejido de forma juguetona y lo arremolinaba en torno a los muslos delineandolos a placer. Por alguna inexplicable razon, no podia apartar los ojos de ella, ni comprendia las ganas que sentia de pasar la yema de los dedos por las mejillas lozanas. Por la piel sedosa del cuello que le parecia tan incitante y subyugador. La habia visto hacerse un hueco entre el gentio para ver el desfile, pero su pequena estatura le impedia ver mas alla de los hombros de los ansiosos espectadores. Ella se movia hacia la izquierda y hacia la derecha buscando una posicion mejor, y cuando se percato de que no iba a lograrlo, desistio de su intento. Al tratar de darse la vuelta, las tres filas de personas que gritaban y agitaban sus brazos, le impidieron moverse del sitio. Robert contemplo el descorazonamiento de ella al no poder dar un paso hacia delante, o hacia atras. Estaba trabada entre el gentio que mostraba su alegria gritando al paso de los soldados y al contemplar los hermosos ojos que se cubrian de miedo, decidio acudir en su ayuda. Arianne sentia que se ahogaba. Estaba atrapada entre una multitud de personas que gritaban exaltadas, y que agitaban sus brazos sin percatarse de los codazos que daban al resto de viandantes parados. Trato de moverse para abandonar la fila, pero su intento resulto inutil. Habia sido tanta su ansia por contemplar la llegada de los vencedores, que se habia olvidado por completo que toda la ciudad desearia lo mismo que ella: ofrecer la bienvenida. -!Por favor! -Rogo con un hilo de voz. Pero era imposible hacerse oir entre la muchedumbre que gritaba enaltecida y llena de entusiasmo. La poblacion civil se abalanzaba sobre los soldados con vivas, aplausos, y aclamaciones. Los recibian con besos y con flores. Las botellas del mejor vino frances se vaciaban sobre las cabezas de ellos a manera de bautismo pagano. Arianne cerro los ojos porque comenzo a sentir un leve mareo. Apenas veia mas alla de los hombros o pecho de los hombres que oprimian su cuerpo y lo empujaban hacia delante, creyo por un instante que iba a terminar en el suelo y que seria aplastada por decenas de pies. El panico comenzo a aduenarse de ella. Se giro con inusitada brusquedad, y entonces, su cuerpo tropezo con un pecho amplio y robusto que la desestabilizo por completo. Trastabillo de forma precaria hacia atras, pero unos fuertes brazos la sujetaron e impidieron que cayera bajo los pies de las personas que jaleaban con fuerza. Arianne no se habia percatado que la persona que la sostenia era un militar, pero le agradecio infinitamente el apoyo. Alzo los ojos y los fijo en el menton cuadrado, firme. Siguio subiendo hasta llegar a unos ojos que le sostenian la mirada con verdadero interes, y ya no pudo apartar la mirada azul de la castana. El tenia una tonalidad suave, como el color de la miel templada. Sintio un escalofrio en la nuca, y un latigazo de interes en las entranas, que la sorprendio. Era el hombre mas apuesto y atractivo que habia visto nunca. -? Can I help you? -La voz, candente y profunda, le produjo un sobresalto en el pecho que la dejo vacilante, y sin capacidad de reaccion. Los fuertes brazos seguian sujetandola por los hombros e impedian que las personas que vitoreaban la empujaran en una direccion o en otra, pero ella no era consciente de ello, seguia con las pupilas fijas en el atractivo rostro masculino. En su altura y fuerte constitucion. Debia rondar el metro noventa, y el espeso cabello se le ensortijaba a la altura de la nuca. Sintio el impulso de enterrar los dedos para comprobar la textura. Advirtio que era americano, la bandera bordada en su hombro lo indicaba. Las trece barras horizontales, siete de ellas rojas y seis blancas, y un rectangulo azul en el canton con cincuenta estrellas blancas, resultaba inconfundible, y ella conocia la historia porque la habia estudiado en la universidad. Las barras representan a las trece colonias originales que se independizaron de Gran Bretana, y las estrellas representaba a los estados que formaban la Union... Arianne parpadeo. El vestia camisa y pantalon caqui, pero no llevaba la chaqueta del uniforme. Esa tarde en Paris hacia demasiado calor. El rubio cabello lo llevaba elegantemente peinado hacia atras, y libre de la gorra reglamentaria. Le parecio un hombre tremendamente varonil. !Seductor! Un suspiro profundo salio del interior de su garganta sin que pudiese evitarlo, y al percatarse, enrojecio hasta la raiz del cabello. -? Monsieur...? -formulo la inacabada pregunta en frances, y con un timbre de alarma en su voz aterciopelada, pero el hombre no le contesto de inmediato. Seguia con las pupilas brillantes clavadas en ella, y sin soltarla. -?Necesita mi ayuda? -Robert habia pronunciado las palabras en un correcto frances aunque con marcado acento. Los ojos de Arianne se entrecerraron atonitos-. Si me lo permite, la ayudare a salir del encierro donde se encuentra metida. Ella asintio de forma muy leve con la cabeza, porque si no se escabullia pronto de alli, iba a terminar desmayada por la falta de aire.

  • Tiempo de estrellas de Anna Casanovas , Nora Roberts

    https://gigalibros.com/tiempo-de-estrellas.html

  • Nadie como ellos (Nadie 3) de Martina D’antiochia

    https://gigalibros.com/nadie-como-ellos-nadie-3.html

    Sentimientos encontrados se peleaban dentro de mi. Era como una lucha interna entre no solo dos, sino un millon de Zoes, y cada una pensaba una cosa distinta. O peor: cada una sentia una cosa distinta. Pero me era imposible distinguirlas, era como si mi cuerpo no me dejara sentir una unica emocion solamente. Estaba hecha un lio. Era tan dificil para mi asimilar todo lo que habia pasado tan de repente… Era tanto todo lo que me desgastaba por dentro… Los pensamientos melancolicos se apoderaban de mis silenciosas noches y me carcomian la cabeza, se colaban en mis suenos hasta terminar rompiendo en lagrimas. Eran lagrimas de tristeza, pero tambien de impotencia por no ser capaz de volver al pasado, o al menos arreglarlo en el presente. En realidad, daba igual. Daba igual si pensaba en el pasado o en el presente, porque en los dos lugares siempre sufria por el mismo…, por el, por Cody. Era el dueno de mis sentimientos y sabia que al enamorarme de el le entregaria la llave de mi fragil corazon. ?Como se le llama a una persona que se deja llevar por el corazon sin tener en cuenta las posibles consecuencias que conlleva? Estupida, supongo. Soy una estupida y no precisamente por haberlo hecho sin proteccion. Eso fue estupido, por supuesto, pero eso fue culpa de ambos. Fui estupida por creer que Cody seria capaz de entenderme y, sobre todo, apoyarme, de implicarse conmigo en el problema, ya que era de los dos. Fui estupida por pensar que si me queria seria capaz de tirarse al vacio conmigo en esto. Las personas que te quieren no se largan cuando un problema se presenta, eso me han ensenado a mi siempre. Pero quizas soy demasiado ingenua por pensarlo. ?Pero no deberia ser asi? ?Acaso no deberiamos estar al lado de aquellos que queremos cuando estan en problemas? Y mas si el problema es de los dos. Las personas que te quieren sufren contigo hasta arreglar las dificultades que se interponen entre vosotros, en vez de largarse porque necesitan <>. Quiero decir que entiendo que es mucho, entiendo que te sobrepase, pero… ?y que pasa conmigo, que tambien soy la que tiene el problema? Yo tambien quiero largarme una temporada para olvidar, pero, por desgracia, no puedo. Cada vez que pienso en ello, cada dia que pasa y veo que no me llega la regla, soy yo la que vive el martirio. Aunque quisiera, no podria hacer lo mismo, ya que estoy atrapada en este bucle de ansiedad y sin nadie que me rescate de el. Ya han pasado dos semanas y me siento como si hubieran pasado tres meses arrastrando el secreto. Ando ocultandolo dia y noche, necesitando con urgencia gritar a los cuatro vientos y que todos lo oigan y al menos ya estara dicho. Pero todavia no lo se. El problema es que me da demasiado miedo saberlo, no puedo dar el paso. Intento pensar que en realidad puede que todo este en mi cabeza. ?Y si no estoy realmente embarazada y simplemente mi regla es irregular? Pero luego me doy cuenta de que es poco habitual en mi la irregularidad… y vuelvo a tener miedo de hacerme la prueba y que se confirmen mis miedos. Ojala pudiera evadirme de este agujero negro que me consume desde que me despierto por la manana. Ojala pudiera traspasarle los susurros masoquistas que escucho en mi cabeza a alguien ajeno y poder respirar tranquilamente como si el mundo no se acabara manana. ZOE --Bueno, ?que? ?Piensas quedarte aqui todo el dia? ?Para eso has convencido tanto a tu padre de que te trajera de vuelta a casa? --pregunto Margaret irrumpiendo en mi habitacion. Estaba apoyada en el marco de la puerta con una mano en la cintura, como esperando alguna reaccion por mi parte. Yo estaba todavia tumbada en la cama y la observaba con impasibilidad. Llevaba el pelo repeinado en un mono alto y un chandal de deporte. O se iba a ir al gimnasio o fingia que iba. No se me escapaba que no tenia que cabrear a Margaret. No habia sido facil estar de nuevo en esta cama de la que ahora no tenia ningunas ganas de moverme. Habia sido complicado, una negociacion dura, poder volver a estar en casa. Despues de convencer dia y noche a mi padre para dejarme volver, no se como, pero, milagrosamente, me dio otra oportunidad. Y ahora no podia decepcionarle. De eso nada, pensaba aprovecharla para demostrarle que no me meteria en mas lios y seria responsable. --Vaya, pareces mi canguro. ?Vienes a vigilarme desde que me despierto? --me queje mientras me levantaba con parsimonia. --No vengo a vigilarte desde que te despiertas porque ya llevas un rato despierta, Zoe --me solto. Por lo visto, analizaba cada movimiento que hacia, juzgandome con la mirada. Solte un pequeno bufido, lo cierto era que le tenia tanto asco que ya ni intentaba disimularlo. --Entonces es verdad que me llevas vigilando un buen rato. ?Soy la unica a la que espias o tambien entras en el cuarto de Max para ver si ya se ha vestido para el cole? --proteste con sarcasmo y repulsion. Pero mis sarcasmos no parecian impactarle. No dijo nada, se dio media vuelta y se largo, no sin antes mirarme de arriba abajo con aires de superioridad. Me vesti rapido con lo primero que pille y baje a desayunar antes de que pudiera ponerme como un trapo con mi padre. --No te veo muy contenta de estar de vuelta, hermanita --me dijo Max mientras se preparaba un bol con cereales y se sentaba frente a mi. <>, pense para mis adentros. Como estaba tardando en responder, me di cuenta de que mi padre estaba empezando a prestar atencion a nuestra conversacion, metiendo la oreja sin querer que se notara. Se estaba preparando su cafe y tomando sus vitaminas de la manana, disimulando que seguia sus rituales matutinos, pero yo notaba como me miraba de reojo, extranado, para ver si me pasaba algo. Asi que decidi adelantarme a sus sospechas y responder con un simple: --Estoy bien. --Y segui mirando para abajo a mis tostadas con huevo. --Max, es lunes, ?que esperas? --se rio Margaret falsamente. Me sorprendio que estuviera defendiendome frente a mi padre y mi hermano, pero luego recorde que era su costumbre. Solo lo hacia estrategicamente para causar buena impresion, para que pareciera que nos llevabamos bien. Por mucho que odiara que hiciera eso, tengo que admitir que, cuando habla por mi, evito tener que fingir y eso me relaja, porque, a diferencia de ella, yo odio tener que fingir las emociones, me causan dolor de cabeza por no saber que responder. Es como meter un monton de ropa a presion en el armario, al final no cierra y se te cae todo encima. Despues de eso, nos pasamos un rato desayunando en un silencio tenso. Yo apenas toque el plato, tenia tantos nervios acumulados en la boca del estomago que no habia espacio para el apetito. Ya de por si la idea de volver a clase me daba ganas de vomitar. --?Has terminado? --me pregunto Max retirandome el plato sin dejarme responder. --No --respondi seria, a pesar de que la idea de meterme un bocado mas en la boca me daba fatiga. Max siempre estaba de mi lado, era mi aliado, pero incluso su voz me daba grima ahora. No queria estar para nadie. Simplemente queria quedarme comoda en mi casa enterrandome bajo las sabanas sin que nadie lo supiera. No sabia que iba a decir ni hacer cuando me encontrara de nuevo con las chicas… y sobre todo con Cody. --No me hagas esperarte --dijo medio en broma medio en serio, cogiendo su chaqueta negra de cuero del perchero y sin apenas mirarme. Nos montamos en el coche, y el mismo trayecto de todos los dias hoy lo senti como si llevaramos una hora conduciendo. --Venga, baja, que tengo que irme a clase. --Me quede mirando la entrada abarrotada de gente e inmediatamente me hice esclava de aquel antiguo panico que volvio a aparecer dentro de mi para amargarme la existencia, pero tambien para advertirme de que nada bueno podria pasar --. ?Se puede saber que te pasa hoy? --me pregunto al verme tan seria. --?Y a ti? ?Por que me hablas asi? --No se me ocurrio otra cosa que decir, estaba tan nerviosa que no le estaba prestando la atencion que le prestaria normalmente. --Muy bien, como quieras. --Piso el acelerador de camino a su instituto. Mierda, habia cabreado a Max y el seguramente solo se estaba interesando por mi y por saber que me pasaba. Realmente estaba siendo una idiota, estaba secuestrada por mis emociones y, si seguia asi, terminaria alejando a las pocas personas que podian ayudarme. Max lo decia en serio, estaba dispuesto a seguir hasta su instituto y dejarme alli, ya me las apanaria para volver. Poco a poco vi como la imagen de toda la gente agolpada en la entrada se iba alejando. --Espera, para, para, por favor. --Me ignoraba mientras miraba fijamente al frente--. !Max! Por favor --le rogue. Y en ese momento note como, a pesar de mis esfuerzos por disociarme, e incluso a pesar de mis esfuerzos por estar cabreada, se me quebro la voz. Estaba empezando a llorar sin poder controlar mis lagrimas. Sabia que, si lloraba, menos caso me iba a hacer. Odiaba a la gente llorona, algo ironico, ya que tenia a una maestra del llanto en la familia. --!!!Max!!! --grite con fuerza al ver que iba a atropellar a una chica en el paso de peatones. Al final freno tan de golpe que si no llego a tener el cinturon de seguridad salgo volando atravesando el cristal. Aproveche el momento y no perdi ni un segundo al bajarme del coche. Cuando vi a la chica del paso de peatones me di cuenta de que era Marina. No me apetecia ponerme a hablar con ella nada mas llegar y en esta situacion, asi que me di la vuelta antes de que pudiera verme y empece a caminar con paso firme hacia delante, queria ser invisible. Si me esforzaba lo suficiente, estaba segura de que lo conseguiria. --?Zoe? Cuando escuche mi nombre acelere el paso intentando como fuera evitarla. Al final me alcanzo y poso su mano en mi hombro para frenarme. --!?Zoe?! --exclamo sorprendida de verme. --?Como me has podido reconocer desde alli? --dije reservada, a pesar de que llevaba mucho tiempo sin verla y me imaginaba este momento mucho mas emotivo. --Mmm… No se --dijo sarcastica tocandome el pelo. Maldito pelo, siempre me delataba, deberia alisarmelo y tenirme de morena. --No sabia que habias vuelto. ?Que te pasa? ?Es que echas de menos el internado? --Que va, lo que yo mas deseaba era largarme de alli. --Entonces ?que te pasa? --Estoy nerviosa --dije mirandola a la cara por primera vez desde que me la encontre. --Tranquila, te trataremos todos bien --se rio sabiendo de sobra de que iba mi preocupacion. Me sentia atrapada en el bucle de una historia sin fin. De nuevo volveria a entrar por primera vez desde hacia mucho y Marina volveria a integrarme, volverian a mirarme mal y volveria a sentir la necesidad de querer encajar. La misma historia se repite una y otra vez y no logro ver el final. Siento que en todo este tiempo no me han echado de menos y algunos ni se han percatado de que no estoy, soy esa pieza indiferente que carece de importancia en la vida de los demas. Solo me prestan atencion cuando estoy para jugar conmigo como si fuera su juguete. Llegamos al patio y, como siempre, estaban todas sentadas en las gradas. --Espera. --Esta vez fui yo la que frene a Marina antes de ir para alla. --?Que? ?Es por la falda? --pregunto sarcastica recordando viejos momentos. --No, es que… se que algo va a pasar. --Zoe, ?a que te refieres? Claro que va a pasar algo, en la vida pasan cosas constantemente. --No finjas que no me entiendes. --Marina me empujo hacia delante sin dejarme rechistar, y poco a poco empezaba a notar ese familiar sentimiento de inferioridad, el corazon empezaba a latirme tan fuerte que en cualquier momento explotaria. --!Pero mira a quien tenemos aqui! --exclamo burlona y sorprendida Jacqueline, llamando la atencion del resto, que dejaron su interesante conversacion para mirarme a mi. --?Zoe? --preguntaron Jessica y Maddie a la vez. Mi cabeza iba a mil por hora, pero no se me ocurria nada que decir. --Hola --dije sin mas. --Parece ser que hoy es el dia de las llegadas sorpresa, primero vino Jessica, ahora Zoe, me pregunto quien sera el siguiente --interrumpio Jacqueline el silencio--. ?Por que has vuelto, Zoe? ?No te gustaba el internado? --pregunto Jacqueline con un tono dificil de identificar, no sabia si iba a malas o realmente le interesaba saber. --En realidad… --Abri la boca por primera vez desde que llegue, pero me interrumpieron… Maddie, como no. --Lo que no le gustaba era sentirse alejada de mi novio --me ataco Maddie, orgullosa de haberlo hecho. Lo que ella no sabia era que yo ya no solia callarme las cosas como antes, ya las conocia y no me importaba en absoluto formar una pelea, sobre todo desde que empezo a meterse con mi familia. --Espera un segundo, pensaba que tu novio era mi hermano --le respondi ironica con un tono falso de confusion--. ?O es que has vuelto a cambiar de novio? Perdon, es que se hace dificil llevar la cuenta cuando te echas uno cada semana --espete lo mas controlada posible, estaba furiosa y a la vez satisfecha por haber hablado. A partir de ahora no me iba a callar nada mas. --?Que querias que hiciera? No me quedaba otra opcion que darte de tu propia medicina, fastidia, ?verdad? No haberme robado a Cody, asquerosa --solto con malicia la ultima palabra. --!Ya esta bien! --interrumpio Marina, y Jacqueline puso cara de queja por haber frenado la discusion--. Hablais de Cody como si fuera una posesion. El es dueno de sus acciones y decide con quien se va y de quien se aleja. --?Como es tu relacion con el? ?Es ese cuento de hadas que todas deseamos tener? Por cierto, ultimamente no sabemos nada de el, ?donde te has dejado a tu principe? --siguio atacandome, ignorando por completo la respuesta de Marina. <>, pense para mi, y ojala me hubiera podido leer el pensamiento.

  • Amor a distancia de Tania Alcala

    https://gigalibros.com/amor-a-distancia.html

    Estar enamorado conlleva que un conjunto de emociones y sentimientos salga a flote. Es esa sensacion de necesitar ver, abrazar, sentir y tocar a la persona que tanto amas. Sientes que el reloj se detiene y junto a el, el mundo. Y en ese instante solo piensas en esa persona que te hace tocar las estrellas. Pero ?que sucede cuando ese ser que tanto amas esta a muchos kilometros de ti? ?Sigue siendo lo mismo? ?Seran lo suficientemente intrepidos y capaces de mantener la relacion?Paulo Coelho dice: <><<--Somos como el yin yang. --Me observo fijamente a traves de la camara de su computadora.--?Blanco y negro? --Enarque una ceja y rei--. Somos como el yin yang pues nos complementamos, me das el equilibrio que sonaba encontrar… --hizo una pausa corta--... Basura… Me refiero a que estamos muy… Unidos a pesar de…--La distancia --lo interrumpi. Suspire pesadamente mientras asentia--. Te amo, y los kilometros no podran con este sentimiento.>>

  • Nunca digas tu nombre de Christian Martins

    https://gigalibros.com/nunca-digas-tu-nombre.html

    Siempre he pensado que lo mejor de una amistad es compenetrarse con la otra persona. Creo que esa es la clave para encontrar un amigo de verdad, uno de los que con los anos no se pierde. Y supongo que, por esa misma razon, Cailyn y yo somos, desde que eramos unas crias, una y carne. Terminamos juntas prescolares, nos inscribimos en el mismo instituto y entramos a formar parte del equipo de animadoras de forma simultanea. Nos costo, pero, a pesar de que Cailyn no tenia tantos creditos como yo, conseguimos ir a la misma universidad y que nuestros caminos no se separasen. Tuvimos que sobornar a un chico de administracion para que, de forma fortuita, el destino nos colocara como companeras de habitacion en el campus. Y ahora, unos cuantos anos despues, seguimos compartiendo piso a pesar de que Cailyn continue estudiando el ultimo ano de carrera y de que yo ya me este especializando. Creo que, con los anos, nuestros propios padres terminaron por asumir que eramos, somos y seremos inseparables. Y, cuanto mas viejas nos hacemos, mas claro tengo que Cailyn y yo no nos separaremos jamas. Estoy convencida de que nuestra amistad puede con todo porque, como ya he explicado previamente, nos complementamos de forma perfecta. Cailyn es el fuego, yo el hielo. A ella le encanta el picante, a mi el chocolate. Ella es la locura en persona y yo, a pesar de no ser la sensatez personificada, pienso las cosas un par de veces mas que ella antes de actuar. --Se lo estan pasando bien, ?eh? --me dice Arnie sin quitarle los ojos de encima a mi amiga. Le miro de reojo y veo su sonrisa tonta en la cara. Es evidente que esta disfrutando del espectaculo tanto como ellos. Cailyn esta tumbada en la mesa, echandose tequila en el escote mientras Mike le lame los senos de forma obscena. Suspiro hondo antes de propinarle un buen trago a mi vaso de ron-cola. Cailyn y Mike, en realidad, no estan juntos. Solamente se ven de vez en cuando y, cuando lo hacen, disfrutan juntos sin pensar en el manana. Ambos saben que no tendrian futuro como pareja, asi que ni siquiera se molestan en darse una oportunidad. Arnie y yo, en cambio... Bueno, decir que "estamos juntos" es un tanto precipitado, porque todavia nos estamos conociendo. Pero vamos en serio. Arnie es un chico formal, carinoso y respetuoso, puede que en un futuro me sorprenda, pero por ahora lo poco que se ha dejado ver, me gusta. Me gusta mucho, ademas. El problema que suelo tener a la hora de encontrar pareja es que todos los tios de entre veintiseis --nuestra edad-- y treinta y dos --mi limite antes de considerarlos vejestorios-- son demasiado inmaduros para mi forma de ser y pensar. Es como si los hombres necesitaran muchisimo mas tiempo para madurar y asentar la cabeza. Aunque debo admitir que Arnie parece diferente a lo que suelo encontrar por ahi. Le gusta disfrutar, el cachondeo y salir con los amigos. Se que ahora mismo esta disfrutando viendo a mi amiga semidesnuda tirada en la mesa --!es un hombre!--, pero tambien se que a la hora de la verdad es un chico decente. Y creo que con eso me basta. Si, a diferencia de Cailyn, yo soy bastante mas conformista y no se decir que no. Esa es desvergonzada y no le cuesta dejar claro que quiere en su vida y que no. Y, cuando estamos juntas, nos complementamos de forma perfecta. Incluso en la convivencia. Mike le baja ligeramente la camiseta a mi amiga, dejando sus pechos al descubierto. Arnie, que se lo estaba pasando en grande con la escenita, aparta la mirada de forma brusca y se rie, avergonzado. --Creo que estos dos necesitan algo de intimidad, ?eh? Yo me rio. No me molesta que mire. En realidad, yo tambien estoy mirando, ?no? --Creo que si --le digo, cogiendole de la mano para guiarle a mi habitacion. Pero no hemos dado ni un paso cuando suena el timbre. La musica a todo volumen amortigua el sonido y decido que, sea quien sea, se cansara de llamar. Pero no. Insiste. Suspiro hondo, dirigiendome a la puerta principal. Abro sin mirar por la mirilla, adivinando que se tratara de nuestra vecina del quinto, Aida. Aida es una senora amargada que lleva tiempo buscando una excusa para echarnos del edificio, pero como no la encuentra, se dedica a tocar las narices y molestarnos en cada ocasion posible. Pero cuando abro la puerta de par en par, me doy de bruces con la realidad. No es Aida, no. Son dos hombres vestidos de uniforme que, a no ser que sean strippers contratados por Cailyn, son policias. --Buenas noches --me dicen con voz seria y tono autoritario, cruzandose de brazos mientras echan un vistazo descarado al interior. Me giro para comprobar si desde aqui pueden observar el espectaculo que tiene montado mi amiga y, en efecto, descubro que asi es. Siento el rubor ascendiendo por mis mejillas. --?Desean algo? --pregunto, procurando simular una voz infantil e inocente. Pero no cuela, claro. Sus facciones serias no se ablandan con mis triquinuelas. --Una vecina ha llamado quejandose por la musica alta --explica uno de ellos, el que peor pinta tiene--. Parece ser que estais molestando al vecindario. Trago saliva. --Si, ya... Habra sido Aida --les digo, senalando hacia arriba--. No soporta que pongamos la tele a mas del cinco. Es una cascarrabias. El policia que se habia dirigido a mi traga saliva y tuerce el gesto en una mueca de desagrado. --Creo que en esta ocasion se esta quejando con razon --me replica--. No se si lo sabra, senorita, pero son mas de la una de la madrugada. Asiento con la cabeza. --Ahora mismo quito la musica --prometo, avergonzada. Ni siquiera era consciente de la hora. --Si, ahora mismo --repite el policia. Suspiro hondo y me alejo de la puerta, dirigiendome a la minicadena. Giro la ruleta del volumen y, de la misma, escucho los quejidos de Cailyn, protestando por la interrupcion. --No la volveremos a poner --aseguro, a pesar de que mi amiga no para de gritar que "continue la fiesta". --Eso espero --dice el otro policia--. Porque si tenemos que volver a esta casa, no sera solamente para dar un aviso. Asiento, comprendiendo perfectamente a lo que se refiere. --No sera necesario --respondo de forma apresurada. Cailyn continua quejandose como una nina pequena mientras yo aprovecho para despedirme de ellos lo antes posible y cerrar la puerta. Me giro hacia ella y la fulmino con la mirada. Esta sentada sobre la mesa, en sujetador, empapada en sudor y fingiendo unos pucheros demasiado infantiles. --Se acabo --digo, dando un par de palmadas--. El proximo fin de semana, mas y mejor, pero creo que por hoy cerramos la licoreria. Cailyn niega rotundamente. --Pero si nos lo estabamos pasando genial... --protesta con vocecita infantil. Mike le da la razon y yo, desesperada, le lanzo una mirada a Arnie que significa "ayudame con este par de borrachos". --?No os lo estabais pasando bien? ?No quereis seguir con la fiesta? --No quiero terminar pagando una multa --le corto con rapidez--. Asi que bajate de la mesa y ponte un pijama. Cailyn sonrie con malicia y, en ese preciso instante, soy consciente de que algo malo se le esta pasando por la cabeza. --?Y por que no seguimos en otro sitio? --dice, levantando la botella de tequila--. Se me ha ocurrido una idea... Pongo los ojos en blanco. Algo me dice que no sera una buena idea.

  • Pasado imperfecto de Julian Fellowes

    https://gigalibros.com/pasado-imperfecto.html

  • Cari Mora de Thomas Harris

    https://gigalibros.com/cari-mora.html

    Hannibal Lecter tiene un sucesor.

  • El amante de la Patagonia de Isabelle Autissier

    https://gigalibros.com/el-amante-de-la-patagonia.html

    El amante de la Patagonia, de Isabelle Autissier, es una novela memorable sobre la cultura yamana en los confines del nuevo mundo y la gran novela landscape sobre Argentina. Esta obra de la narrativa extranjera comienza con un viaje de Escocia a Ushuaia (Patagonia), mezcla aventura y amor en una tierra d esconocida y hace un tratamiento epico del territorio argentino y de la comunidad yamana en las costas patagonicas. Se trata del primer titulo landscape de procedencia francofona, firmado por una autora con perfil aventurero que conoce a la perfeccion esta region de Argentina. Para lectores de Sarah Lark, Elizabeth Haran, Isabel Allende e Isak Dinesen. Isabelle Autissier (Paris, 1956) es escritora y aventurera. Es celebre tanto por sus novelas como por ser la primera mujer en haber completado la vuelta al mundo en navegacion en solitario (BOC Challenge 1991). En 1998, en medio de otra travesia en solitario, Autissier naufrago y fue rescatada en el Cabo de Hornos, una experiencia extrema que no hizo mas que aumentar su interes por la Patagonia y su insolito paisaje. Autissier tambien hace expediciones regulares a la Antartida y es, ademas, presidenta de la delegacion francesa de la fundacion encargada de la preservacion del medio ambiente WWF. Ushuaia, 1880. Emily, una joven escocesa huerfana de dieciseis anos, es enviada a la Patagonia como cuidadora de los hijos del reverendo de la region en su tarea de evangelizacion del Nuevo Mundo. Emily desconoce por completo el territorio que le espera, pero rapidamente percibira la belleza salvaje de la naturaleza, el esplendor aspero de los pueblos, con sus aguas y sus bosques inmersos en un sol intenso, frio y luminoso. Emily, bella e inocente, tambien descubrira el amor con Aneki, un nativo yamana. Sera entonces cuando su vida cambie de repente y para siempre: condenada a seguir los codigos y las leyes de la civilizacion blanca, Emily se fugara con el, intentando vivir una pasion libre en medio de la feroz colonizacion de las tierras de la Patagonia. Isabelle Autissier EL AMANTE de la PATAGONIA 1 Soy Cushinjizkipa, del pais de Yeskumaala, cerca, muy cerca del fin del mundo. Soy Cushinjizkipa; keepa porque soy una mujer y cushinjiz porque naci en la bahia de los numerosos patos. Los mios me llaman Cushi, los demas me llamaron Rosy. Este nombre no quiere decir nada, pero debo responder a el. Dice el relato que uno de los padres de mis padres vio a los otros por primera vez. Un dia de cada dia, habia llovido toda la jornada y el cielo huia llevandose a Akainix, el arco iris. Saliendo de la bruma, estaba aquella inmensa ballena, tan extrana, con tres arboles plantados en el lomo. Mi pueblo tiene buena vista, puedo todavia, a mi edad, distinguir la sombra del cormoran, por la noche, en las cavidades de los acantilados. El padre de mis padres grito que veia grandes pajaros azules y rojos encaramados en todas partes. La gente se apretujaba en la playa. El animal se acerco a la ribera y dio a luz un cachorro en el que se posaron algunos pajaros. Cuando tocaron tierra, todo mi pueblo lo vio entonces. No eran pajaros, sino seres parecidos a nosotros. Andaban, tenian dos brazos, dos piernas y una cabeza, pero sus cuerpos eran casi invisibles, cubiertos de esas pieles coloreadas que les habian hecho parecer pajaros. Eran terriblemente feos, algo mas altos que nosotros pero, sobre todo, mas robustos, sin ni un apice de esa finura que forja la belleza de los cuerpos. La piel de su rostro era palida como la de los muertos y estaba devorada por unos largos pelos. Algunos tenian ojos descoloridos, casi transparentes, como los que se atribuyen a Yetaite, el maligno espiritu de la Tierra. Llevaban unos bastones, que brillaban bajo el timido sol. Akainix, el arco iris, no es un espiritu maligno, no castiga, no es signo de desgracia. Entonces, el pueblo de los hombres sintio confianza y permanecio en la playa, por curiosidad, pero tambien porque es de regla acoger a quienes trae el mar. Soy Cushinjizkipa, vivo hoy lejos de mi pais, a mas de una semana de canoa. El barco de los blancos llego antes del alba. Todo estaba tranquilo y limpido, el sol se deslizo hacia el cielo, en el eje del canal. En el bote que los desembarco habia una mujer, una desconocida. Tengo poderes, soy una yekamush, formo parte de aquellos que saben hablar con los espiritus. Entonces, vi. En lo alto de la colina, tan lejos, vi y supe que ella traia la tormenta.

  • Indomable de Arwen Mclane

    https://gigalibros.com/indomable.html

    Raquel es una mujer fuerte y valiente, sargento del ejercito espanol y piloto de cazas. Una mujer todo terreno del siglo XXI.
    A causa de un terrible accidente aereo, viaja en el tiempo y aterriza en una epoca donde las mujeres no son valoradas, donde solo sirven para criar hijos y ocuparse de su casa, o eso piensan ellos. Pero Raquel no se deja dominar por ningun hombre.

  • Igual te echo de menos que de mas de Olga Salar

    https://gigalibros.com/igual-te-echo-de-menos-que-de-mas.html

    Cuando Olimpia se da de bruces con su pasado, presiente que sus problemas no han hecho mas que empezar. Alli estaba el, mirandola fijamente con sus ojos negros, sin previo aviso y mas atractivo todavia de lo que recordaba. Y Olimpia que creia que lo habia superado…
    Como ella es una optometrista de lo mas profesional, esta dispuesta a probarse todas y cada una de las lentes correctoras que ha ido acumulando a lo largo de los anos: las de los "suenos rotos", las de la "venganza", las de la "solitaria estabilidad" y las de "la ilusion". Pero no se decide a probar esas que llevan por marca "Dale Otra Oportunidad".
    Menos mal que en esta montana rusa que es la vida estara acompanada por sus estupendos jefes, Gerardo y Arturo, parientes de "su pasado", su inseparable amiga Lola, quien sufre el ataque de las malditas hormonas, y su hermano Nico, un Dj enemigo de la pena que esta deseando poner ritmo a la banda sonora de su futuro.

  • Dos hombres y el amor de Anne Mcallister , Lucy Gordon

    https://gigalibros.com/dos-hombres-y-el-amor.html

    Los primos Gabe McBride, vaquero de Montana, y Randall Stanton, aristocrata ingles, intercambiaron sus respectivos trabajos. Y eso supondria el desafio mas grande de sus vidas.

  • Soy todo un personaje de Sylvia Marx

    https://gigalibros.com/soy-todo-un-personaje.html

    ?Soy un tipo diferente? No se, no creo, y no es porque lo diga yo, te lo aseguro. Al final de esta novela me lo vas a decir tu, o eso espero, al menos. Podria darte mil razones para convencerte, que las tengo. Podria decirte que odio el futbol, que nunca me dejo la tapa del vater levantada, que no soporto las peliculas de Stallone..., !yo que se! ?Que jamas me vuelvo a mirar el culo de una tia?… Bueno, eso es algo mas complicado, pero estoy en ello. Te imagino leyendo esto con una mueca, ?podria ser una sonrisa?… De paso, dejame decirte que la tienes preciosa. Me gustaria hacerte sonreir durante toda esta historia, pero seguro que te veras con emociones encontradas. Quiero conquistarte, mejor dicho: tengo que conquistarte, si me dejas, a traves de mis palabras. Y, si sueles leer bestsellers de novela romantica, te sorprendera que te diga que ya lo consegui una vez. ?Por que? Bueno, eso es lo que voy a ir contandote poco a poco. Se que no eres una mujer facil, pero eso precisamente me lo pone mucho mas interesante. Me gustan los retos y, ademas, no me ha quedado mas remedio que aceptar este. Soy un tipo diferente, ni mejor ni peor que todos los que has conocido hasta ahora, pero si tienes curiosidad por saber como soy realmente, entonces tendras que leer esta historia: la nuestra. No, no soy escritor ni nada por el estilo; de hecho, es la primera vez que me enfrento a esto, y te aseguro que no me resulta facil. En realidad, la escritora es Ella, era Ella, la que entonces era mi chica. Como comprenderas, no puedo darte muchos datos ni desvelar su identidad, al menos, por el momento, pero a estas alturas no es ningun misterio. Solo puedes saber que Ella era/es escritora de uno de los generos que tu sueles leer: romantica/erotica. Y creo que bastante buena, por cierto. Te preguntaras entonces a que leches me dedico yo y quien soy. Digamos que estoy acostumbrado a trabajar con mujeres en el ambito deportivo. Si, soy un personaje <>. Dejemoslo ahi, si te parece, aunque hay algo mas. Puede que estes desorientada pensando de que va todo esto... No, no es lo que estas imaginando, dejame que te lo explique, ?vale? No se tu nombre, asi que, si te parece, te llamare tu, por simplificar, hasta que cojamos confianza. A Ella, mi pareja entonces, la llamare Ella o Milady, para mantener su anonimato. Entiendo tu gesto de sorpresa al pensar que no puede ser que una novela empiece asi. Pero, espera..., !no me des planton ya! No me juzgues todavia, aun estamos conociendonos, ?no? Te pido una oportunidad, tienes estas paginas para decidir. Esperare tu veredicto pacientemente, sea cual sea, y lo asumire. En fin, gracias por dejarme traspasar esa puerta para convencerte... ?Ves como soy un tipo diferente?… ?O no? COMENZAMOS Verano de 2014 Todo empezo a mediados de julio, uno de esos dias tan calurosos como para freir un par de huevos en el asfalto. Sin saber como ni por que, Ella habia ido trasladando sus cosas a mi piso de soltero poco a poco. Habiamos dado el paso, asi es como lo definio mi chica, y ya eramos lo mas parecido a una pareja de hecho. Pareciamos felices, pero yo todavia estaba en ese doloroso proceso de asimilacion. Una tarde cualquiera, yo habia llegado del trabajo y me fui directo a la ducha para refrescarme. Como de costumbre, tarde unos siete minutos escasos. Cuando cerre el grifo, la puerta del bano se abrio lentamente, con premeditacion y alevosia. Empapado de pies a cabeza, me asome por el lateral de la mampara de paves (lo recuerdo porque acababa de pagar la factura de la reforma del bano) mientras me anudaba la toalla a la cintura y me encontre que alli estaba mi chica, sexy, sugerente... !y semidesnuda! Di un silbido prolongado y sonrei con picardia. Uno no es de piedra, mas cuando se te pone delante un pibon como Ella, aunque sea tu chica (es cona). Te juro que se me lanzo al cuello de repente y me empezo a comer la boca de un modo casi salvaje que me cogio del todo por sorpresa, pero ante determinados estimulos reacciono rapido, e instintivamente la agarre con fuerza por la cintura y la aprete contra mi cuerpo mojado. Mi chica era (o es, imagino) puro fuego, todo hay que decirlo, y yo, con mis treinta y un anos, un autentico volcan en erupcion. Mis manos fueron descendiendo hasta abarcar ese precioso trasero redondo, terso, grande (aqui he de decir que el tamano si importa, al menos, a mi: donde este un culo generoso...). Ella metio su mano dentro de la toalla y fue directa a comprobar mi ereccion, diciendo algo muy vulgar pero muy nuestro. Pensaba que querria hacerlo alli conmigo, en la ducha, pero, en cambio, me tiro del brazo hasta arrastrarme a la habitacion. De esto hace ya un par de anos, pero ya sabes lo que dicen de los tios, ?no? Eso de que para lo que queremos tenemos una memoria de elefante, bueno..., la memoria... y, algunos bien dotados, otras cosas. (Es cona.) El caso es que, muy impulsiva, mi chica me empujo sobre la cama, y no era yo quien iba a oponer resistencia, aun teniendo en cuenta que le saco dos cabezas de altura. Por lo visto, a ella se le antojaba llevar la voz cantante, y a mi eso me ponia mucho. ?Hay algo mas erotico que una tia dominante en la cama? Solo se me ocurre una cosa: dos tias dominantes en la cama. (Es cona, guino si eres <>.) --Carino, preparate, porque te voy a comer enterito. Mi sexy canibal cumplio con creces mis expectativas. Estuve tentado de abrir la boca varias veces para preguntarle que se habia tomado o que peli porno habia alquilado sin yo enterarme, pero lo deje correr para no desconcentrarla, porque me lo estaba haciendo de lujo. Cerraba los ojos a ratos, alguna vez, para disfrutar un poco mas del placer de su boca justo ahi, subiendo y bajando, pero me encantaba ser tambien ese voyeur que todos llevamos dentro cuando nos lo hacen. Ahi descubri que a ella tambien la ponia mucho que la mirase, le tocase el pelo, o reprimiese un grunido, mordiendome el labio. Asi fue como empezo una de las tantas noches afrodisiacas que tuvimos en esa epoca dulce, hasta que me entere de lo que estaba haciendo conmigo. Pero no quiero adelantar acontecimientos. Te lo contare paso a paso; lo suyo es que tengas una vision mas general de nosotros y de lo que paso. El caso es que yo, sin saberlo, estaba siendo protagonista de sus fantasias, o sea, para mi, de lujo que dia si, dia tambien tuvieramos sexo, que se atreviera a probar cosas nuevas, que incluso me ensenase a mi otras que ni se me pasaban por la cabeza. Y mira que los tios tenemos imaginacion cuando se trata de sexo. Pero como, cuando todo va bien, jamas te preguntas el porque, yo di por hecho que lo mas que tenia que hacer era disfrutar del momento. Aquella tarde/noche se alargo durante mas de cuatro horas, en las que bati mi propio record, que, todo hay que decirlo, tampoco es que fuese para el libro Guinness, porque estaba en un discreto <<3>>, pero, eso si..., siempre he sido de los pocos que controlan hasta el final, tu ya me entiendes. Me encantaba verla disfrutar, y domino bastante el autocontrol para no dejar a una mujer insatisfecha. Bien, como te digo, no habia problemas en el horizonte. Los dos cogiamos en agosto las vacaciones y teniamos planeado marcharnos unos dias.

  • Tras el abismo Calnora (Hijos del Sol 1) de Rowan Fox

    https://gigalibros.com/tras-el-abismo-calnora-hijos-del-sol-1.html

    Veros y Tzar han nacido en mundos muy diferentes, pero el destino unira sus caminos alterando sus vidas tal y como estaban destinadas a ser.
    Tzar, una princesa con una existencia marcada por las tradiciones y la familia, se embarca en lo que parece una pequena aventura personal que acaba llevandola mas alla de sus propios limites.
    Veros y Veren, dos hermanos que viven bajo el velo de la esclavitud disfrazada de amor maternal veran sus vidas trastocadas por completo tras la llegada a la isla de Aremen de una extrana naufraga que queda bajo su custodia.
    La influencia del mundo exterior hara que los hermanos descubran el verdadero amor y todo lo que conlleva: celos, traicion y la fuerza que podria llevarles a romper sus propias cadenas.

  • El gran miedo de James Harris

    https://gigalibros.com/el-gran-miedo.html

    La historiografia sobre el gran terror de los anos treinta en la Union Sovietica se ha dividido entre quienes han responsabilizado principalmente a Stalin y quienes han buscado lineas de continuidad respecto de una actuacion tipica del ejercicio del poder en Rusia y/o han hecho recaer las culpas sobre la sociedad en general y la cupula bolchevique en particular. El profesor James Harris, discipulo directo de autores comprometidos con la segunda interpretacion como Arch Getty o Sheila Fitzpatrick, se situa en la corriente de responsabilidad compartida. Dentro de ella, sin embargo, da un paso mas alla y a traves de documentacion original otorga un nuevo sentido a la expresion <>, convirtiendolo en un concepto bidireccional. Es decir, a la de nicion clasica como eufemismo de la gran purga incorpora el terror real que la cupula bolchevique tenia --a veces fundadamente, a veces sin base alguna-- a ser derrocados, saboteados y/o asesinados.

  • Rebeldes, ni putas ni sumisas de Gemma Lienas

    https://gigalibros.com/rebeldes-ni-putas-ni-sumisas.html

  • Un matrimonio de anuncio, Romina Naranjo de Romina Naranjo

    https://gigalibros.com/un-matrimonio-de-anuncio-romina-naranjo.html

    Oliver Hamer, afamado publicista y reconocido playboy, se enfrenta a uno de los mayores retos de su carrera profesional cuando un titan mexicano de la industria automovilistica se interesa en el para que dirija la campana publicitaria de su nueva flota de vehiculos.

  • Confesiones a medianoche de Nora Roberts , Robyn Carr , Susan Wiggs

    https://gigalibros.com/confesiones-a-medianoche.html

    DESEOS DE NAVIDAD Los gemelos Zeke y Zach habian pedido a Santa Claus un unico regalo: !una nueva mama! Y su profesora, la senorita Davis, era una mama perfecta. Pero el papa Mac Taylor no estaba dispuesto a arriesgar su corazon, hasta que Nell llevo amor y alegria a sus vidas. ?Conseguiran al final los chicos su regalo de Navidad?

  • Al diablo con la muerte (Morir por amor 2) de Iris Romero Bermejo

    https://gigalibros.com/al-diablo-con-la-muerte-morir-por-amor-2.html

    Segunda entrega de la serie <> iniciada con Con la muerte en sus tacones.

  • La cadena de Adrian Mckinty

    https://gigalibros.com/la-cadena.html

    Victima. Superviviente. Culpable.

  • Una manana cualquiera de Esteban Moneo

    https://gigalibros.com/una-manana-cualquiera.html

    --!Esteban! !Senor! ?Me oye? !Esteban! !Esteban! --Una senora bajita y regordeta, enfundada en un chaleco naranja fosforescente y rodeada de media docena de personas del servicio de asistencia y de la policia municipal, vociferaba con cara de pocos amigos. La condenada chillaba como las pescaderas en esos antiguos mercados de abastos de los puertos: <>. Jureles no, pedazo de atun inmovil, que no reaccionaba ante semejante griterio. Y Marta, su mujer, con un ataque de panico al verlo convertido en un guinapo. Todos en torno a la cama, contemplando un tesoro, algo divino, digno de contar por la noche en sus casas. Nada que ver. Un cuarenton, con los pelos revueltos despues de una noche de sudor y fiebre, no despertaba. Quizas, tantos decibelios por parte de la dichosa senora provocaron el chispazo. El cable rojo y el cable azul se rozaron, encendiendo una bombilla dentro de el. La alarma del despertador le hizo incorporarse y miro la habitacion. Su pequeno espacio privado invadido por gente con uniforme que vociferaba y escudrinaba. ?Que sucedia?, ?que...? <>. No, perdon, jureles no; eso es lo que a el le resonaba en la cabeza, a punto de explotar por ese grito ininteligible: --!Senor! ?Me oye? !Estebaaaan! Del mismo modo que desperto, atonito ante las voces de la medica a medio metro de su rostro, se desplomo sin decir palabra. No pudo. Sus fuerzas se consumieron en una simple mirada desencajada. Esos ojos de atun y su cuerpo, un saco de patatas recien descargado, cayeron hacia atras, sumergidos de nuevo en otra dimension. Senal suficiente para que la senora del chaleco determinara la gravedad de su estado y cambiara los chillidos por ordenes a sus companeros: --!Protocolo ictus! !UVI movil! !Vamos, senores, traslado urgente al hospital! Mientras, su mujer solo pensaba en disimular para que sus hijos no se asustaran por la situacion. Tarea complicada a la hora del desayuno en una casa con cuatro ninos, ante tal despliegue de personal uniformado que efectuaba su trabajo sin miramientos: entraban y salian, subian y bajaban escaleras. Y habia dos ambulancias y un coche de policia en la puerta. Una vecina, muy amiga de la familia, corria en camison en busca de la llave de la salida de emergencias de la urbanizacion. Al marido, mas para alla que para aca, dos fornidos facultativos del Samur lo bajaron en una silla de ruedas por las escaleras. Un espectaculo. Varios vecinitos, en vez de seguir rumbo al colegio, se detenian en la puerta del domicilio para verlo. Lo de pasar de largo, pura quimera. Otro chispazo. Otra mirada fugaz. El traqueteo del descenso conecto de nuevo los dos cables mal pelados de su cerebro y volvio a enchufarse a la realidad. Lo metieron en una ambulancia. No pronuncio palabra, ni balbuceo. Se iba rodeado de luces y personal sanitario, ante la cara de susto de su mujer y el nino cotilla de turno, que se habia quedado paralizado en la puerta. De milagro, en esa breve conexion fue consciente de que no era el, ni su cuerpo. Diez segundos dentro de un saco, mirando con los ojos de un extrano. Con el mismo impulso que vino, se fue, como aquellas bombillas de filamento de toda la vida, no estas modernas repletas de puntitos, que se agitaban a contraluz para comprobar si estaban fundidas o dando sus ultimos coletazos. Se apagaron su mirada, sus recuerdos y su escasa, por no decir nula, capacidad de reaccion. El personal sanitario lo aseguro con bridas a la silla. El viaje hasta el hospital de la zona, uno de los mas modernos de la ciudad, era corto. Cuantas veces habian hablado de lo conveniente que era tener semejante mole cerca de casa, por si algun dia ocurria aquello que piensas que nunca te va a pasar a ti. Ni en el peor de sus suenos ni en sus quejas continuas sobre su estado de salud, habia imaginado que su primera visita al complejo hospitalario seria por la puerta grande, como los primeros espadas de la tauromaquia, pero al reves: ellos triunfan y salen, no entran. Los cuatro ninos apuraban sus desayunos, ajenos a lo sucedido y al trago dificil por el que pasaba su madre. Calma absoluta. Su padre estaba con gripe en la cama, los medicos habian venido a verlo. Nimiedades, una enfermedad comun no impedia que continuaran con la misma rutina de cada manana: risas, colacaos, cereales, y zumbando a clase. Sin saber que le ocurria a su marido, inconsciente de camino al hospital, aderezaba su incertidumbre con la idea de que el vecinito cotilla, que iba a clase con uno de sus hijos y habia contemplado la funcion matutina desde primera fila, le contara, con la habitual inocencia infantil, que su padre se estaba muriendo. Estas preguntas, muchas mas y toda la tension contenida salieron disparadas, como si se abriera la espita de una olla expres, cuando los ninos brincaron del coche, rumbo al patio. Con el cierre de las puertas, la madre rompio a llorar. La noche anterior, se habia planteado si una simple gripe era motivo suficiente para hacer que el medico se desplazara a su casa. Los telediarios ya habian avisado de que las urgencias estaban colapsadas por los casos de gripe. ?Que les iba a decir? <>. Vamos, igual que el resto de los contagiados por el virus en ese frio mes de enero. Ellos mismos lo habian comentado en mas de una ocasion: --Si estas enfermo, caldito, y a la cama. Sin exageraciones, que el sistema sanitario bastante tiene con lo suyo. Pero esa manana, al despertar, fue consciente de que algo anormal sucedia. Ni gripe ni catarro. Temio que fuese a mayores. Si otras veces procuraba hacer el minimo ruido posible para dejarlo descansar, ese dia no. Por fortuna, su sexto sentido femenino le advirtio que no debia salir sin mas. --Esteban, Esteban, ?estas bien? ?Como te encuentras? No obtuvo respuesta. Su marido no despertaba. No estaba. --Esteban, Esteban, ?que te pasa? --insistia Marta--, ?sabes quien soy? Igual que sucederia una hora mas tarde con los gritos de la sanitaria, los ojos de su marido dieron un repaso al cuarto traspasando el cuerpo de ella; esa forma de mirar de quien no esta viendo. Y no pronuncio palabra. Eso activo las alarmas de Marta. Las llamadas de sus vecinas la hicieron volver al crudo presente. Los ninos estarian en el colegio hasta media tarde; llegados a ese punto, ya veria como se las arreglaba para contarles lo sucedido. Lo primero era lo primero: ir al hospital para informarse del estado de Esteban. Solo sabia que a esa persona con la que llevaba mas de media vida la habian metido en la ambulancia como un fardo, inconsciente. Pero habia visto su mirada dura, distante; la misma que un familiar suyo anos atras, ese que no tuvo un final feliz. La llegada al hospital fue un nuevo mazazo. A diferencia de esas series hospitalarias que tanto gustaban a los televidentes, donde cirujanos, interinos, enfermeras y celadores vivian aventuras dignas de un culebron a la par que la sangre surgia a borbotones (eso si, sus batas blancas se mantenian impolutas), la realidad que se encontro Marta fue una sala de gran tamano a rebosar de ancianos en camillas agolpadas en las esquinas y pasillos, a la espera de su turno o a mitad del tratamiento que calmase sus sintomas gripales. Sofocada y con el susto en el cuerpo, la llevaron hasta los boxes de urgencias. Las paredes de cristal, con un enorme punto rojo en el centro para que las personas no se dieran de bruces, y las cortinas a medio descorrer apenas preservaban la intimidad de los enfermos: un abuelito, que pocas horas mas tarde pasaria a mejor vida, y un par de accidentados. La enfermera le senalo con amabilidad la esquina, justo donde empezaba el pasillo: ese era el de su marido.

  • Un dia para no olvidar de Dylan Martins

    https://gigalibros.com/un-dia-para-no-olvidar.html

    Un guino de amor a todas esas lectoras que comparten un momento conmigo.
    Por todas y cada una de vosotras…
    El amor en el dia de San Valentin en esta variedad de relatos.

  • Abre tu mente a los numeros de Barbara Oakley

    https://gigalibros.com/abre-tu-mente-a-los-numeros.html

    Estamos acostumbrados a enfrentarnos a las matematicas o a las ciencias de forma limitada. Y hay muchos metodos y tecnicas diferentes para aprender a enfocar los problemas y resolverlos. Muchos mas de los que crees. Tanto si eres estudiante, como profesor o madre de hijos en edad escolar, este libro te proporcionara herramientas para potenciar todas las capacidades de tu cerebro y te desvelara todos los secretos para conseguir un aprendizaje efectivo en matematicas o en cualquier otra disciplina.

  • El caso Kurilov de Irene Nemirovsky

    https://gigalibros.com/el-caso-kurilov.html

    El hallazgo y la publicacion de Suite francesa volvio a situar a Irene Nemirovsky en la constelacion de los escritores mas importantes de su tiempo, propiciando la reedicion de sus obras, algunas ineditas y otras injustamente relegadas al olvido. Entre las primeras se encuentra El caso Kurilov, excelente muestra de la incisiva caracterizacion psicologica que caracteriza todas las novelas de esta gran autora.

  • Un angel se enamora (Amor amor 2) de Mile Bluett

    https://gigalibros.com/un-angel-se-enamora-amor-amor-2.html

    Continua la serie, ambientada en La Habana del siglo XIX, <> con esta apasionante segunda entrega.

  • Nobleza de espiritu de Rob Riemen

    https://gigalibros.com/nobleza-de-espiritu.html

    Un valeroso libro cuyos ensayos nos recuerda que la cultura no puede florecer sin libertad, la libertad sin cultura no vale la pena.

  • Esta noche dime que me quieres de Federico Moccia

    https://gigalibros.com/esta-noche-dime-que-me-quieres.html

    Tancredi es uno de los hombres mas ricos del mundo. Joven, apuesto y brillante, es incapaz de entregarse al amor por culpa de un terrible incidente ocurrido anos atras. Sofia era una joven promesa del piano, hasta que una estupida discusion con su novio Andrea cambio su vida para siempre. Alegre y sonadora, decidio aparcar su carrera y sus suenos para cuidar de Andrea, en silla de ruedas tras aquella fatidica noche. Tancredi y Sofia. Dos mundos diferentes, opuestos, como el dia y la noche, se veran unidos, al fin, por la lluvia y el destino.

  • La casa chica de Monica Lavin

    https://gigalibros.com/la-casa-chica.html

    Ocultas de la vida publica y, si acaso, ligeramente turbadas por los murmullos de los enterados, algunas de las pasiones amorosas mas emblematicas del agitado siglo xx en Mexico vivieron alejadas de las miradas inquisitorias. Artistas, intelectuales y politicos cuya obra y decisiones aun perduran componen este retablo de relatos que van del blanco y negro del celuloide a los vibrantes colores de la fotografia y la pintura, de los pasillos de una secretaria de Estado a los del Toreo de la Condesa, de los viajes por barco a Europa a los aviones privados, de las residencias campestres en el naciente barrio de Polanco a los edificios de Nueva York.

  • El libro de Joe Byers de Christian Martins

    https://gigalibros.com/el-libro-de-joe-byers.html

    EL LIBRO DE JOE BYERS
    La vida de Alison Grove no es precisamente tal y como ella imaginaba que iba a ser, pero todo da un giro cuando el chico mas guapo y popular de Alnmouth se fija en ella. Colin no solamente es rico y atractivo, sino que ademas parece tener todo lo necesario para hacer feliz a Ali.
    Todo parece comenzar a tener sentido hasta que un misterioso libro llega a las manos de Alison. Un libro que narra la vida de Joe Byers. ?Sera ficcion todo lo que esta leyendo? ?Por que no puede sacarse ese maldito libro de la cabeza?
    Atrapante, intrigante y muy romantica.
    Te enamoraras.

  • Y tu que harias por amor de Jose Belenguer Serrano

    https://gigalibros.com/y-tu-que-harias-por-amor.html

    El taxista se alejo lentamente por el sendero asfaltado que serpenteaba entre los parterres. Tras atravesar la cancela dio un breve toque de bocina a manera de despedida, aplasto la grava del sendero privado, que crujio bajo las ruedas, y se perdio en la desierta carretera, dejandome solo frente al caseron. La hora, poco mas de las cuatro de la tarde de un junio cantabro. Subi por uno de los lados de la doble escalinata los seis peldanos que conducian a la puerta principal, cargado con la bolsa de viaje en bandolera e izando a pulso la pesada maleta, cuyas ruedas resultaban inutiles en los escalones. Deje el equipaje en el suelo y aferre la argolla de hierro de la aldaba, suspendida de las fauces de un leon de bronce. ?Habia ido solo a visitar a mi abuela, la famosa escritora de literatura infantil, o tambien a lamerme las heridas en la esplendida soledad del caseron? Hay en la verde Cantabria y en la no menos verde Asturias una suerte de palacios neogoticos, o, si se prefiere, casas senoriales construidas por indianos en el siglo XIX, cuando Isabel reinaba en Espana, que hoy ofrecen un aspecto vagamente siniestro. Asi, el llamado Palacio de Partarriu, en el concejo asturiano de Llanes, fue utilizado por el cine para rodar una celebre pelicula de terror. Y el casaron de mi abuela, una edificacion solitaria junto a un bosque de hayas y robles, habia sido proyectado por el mismo arquitecto. La fachada sin divisiones no dejaba ver las diferentes plantas que lo conformaban. Sobresalian los balcones con balaustres y las altas ventanas, todo ello coronado por una torre en la que se abrian dos grandes y gemelos ventanales. Tenia, sobre todo en las mananas de niebla, un aspecto inquietante, aunque no para mi: entre aquellas paredes queridas habian transcurridos los veranos de mi infancia, y alli habia nacido Albertina, la protagonista de las mejores y mas divertidas novelas de mi abuela. He dicho antes <> porque toda mi familia se habia esfumado en una rapida sucesion de muertes absurdas. Mi abuela y yo nos habiamos quedado de pronto solos en el mundo. Ya no volveriamos a reunirnos en bodas y bautizos, ni a descorchar botellas de cava en Noche Buena. En poco mas de un trimestre la muerte habia diezmado a mi numerosa familia. El chupinazo que senalaba el comienzo de la orgia de sangre y muerte sono cuando mi primo Paco se dejo la vida entre los pitones del miura, y quiza muchos recuerden las confusas imagenes en que le vimos morir durante la fiesta mas internacional de Espana. Mi primo Paco murio en un tramo de la mundialmente conocida calle Estafeta, corneado por un toro durante un encierro de los sanfermines. Salio en la tele y pudimos ver como perdia la vida en el telediario de la noche, aunque mi tia Amparo ya lo habia visto en el telediario de las tres. Si no vio su muerte en directo, a eso de las ocho de la manana, fue porque se habia quedado dormida o, como decia ella, traspuesta. --No se distingue muy bien entre el gentio --nos dijo tia Amparo, sentada en medio del sofa, con todos pendientes del televisor--; pero ese, si, ese de la camisa blanca, el panuelo rojo y el pantalon blanco...bueno, todos visten igual ...ese a quien el toro esta ahora corneando con tanta sana, ese es Paco. Hubo un momento en que pudimos reconocerlo sin sombra de duda, cuando el morlaco lo lanzo hacia el cielo en un derrote de su poderosa cornamenta y Paco quedo suspendido en el aire, sobre la cabeza de los mozos, igual que uno de esos peleles rellenos de paja que manteaba el populacho en las carnestolendas. Su palido semblante expresaba mas sorpresa que miedo, porque el toro zaino lo habia enganchado de forma volandera. Cuando aterrizo sobre el adoquinado, ya lo habia escogido como su victima exclusiva y, ajeno al enjambre blanco y rojo de corredores que trataban de distraerlo y hasta apartarlo de su presa golpeandolo en los costados o tirandole del rabo, lo corneo porfiadamente contra el vallado de una talanquera hasta matarlo. Por aquellos dias el tio Augusto, que viajaba por Europa Central, fue arrollado por un tranvia, como Gaudi. Se dio la coincidencia de que el tranvia circulaba a 10 kilometros por hora y que mi tio, uno de esos sabios distraidos, un momento antes habia estado a punto de ser atropellado por una bicicleta y, para esquivarla, se lanzo contra el tranvia que venia de cruzar el rio Moldava y descendia muy lentamente por los rieles, resonando. Exhalo su ultimo suspiro con medio cuerpo tendido en las vias, mientras el conductor del tranvia, indignado por su despiste y arrastrandolo de los tobillos para apartarlo del carril, le insultaba en checo. Las muertes de Paco y de mi tio Augusto abrieron la veda, por decirlo asi. La dama de la guadana decidio que su temporada de caza en mi familia acababa de inaugurarse. Mi prima Violeta se ahogo en una piscina publica, rodeada de banistas que jugaban a echarse agua, y su hermano Rafael murio por atragantamiento en un atiborrado restaurante: cuando ya tenia el rostro azulado y daba muestras de asfixia, no hubo nadie que le aplicara la sencilla maniobra de Heimlich; y cuando se desplomo inconsciente, a nadie se le ocurrio darle la respiracion boca a boca, ni mucho menos utilizar un cuchillo o un simple boli para practicarle una traqueotomia. Entre los comensales abundaban los abogados y los politicos, pero ningun medico. Murio en menos de seis minutos por culpa de un gran trozo de carne que no pudo pasar por la traquea. El tio Jacinto, un amante del excursionismo de montana, tambien murio corneado, como Paco, pero no por un miura, sino por un buey. --Solo de pensar en tantas muertes me pongo malo --dijo el moribundo. No era una muestra de ingenio, sino un chiste involuntario. Pobre abuelo. Estaba en la cama con la cabeza hundida en la almohada, y el resto de su cuerpo, un costal de huesos, oculto bajo el cobertor. Sus cabellos, que tantas mujeres habian acariciado, seguian siendo densos, dociles y mas blancos que la funda de la almohada. Miraba fijamente al techo, no porque lo identificase con el cielo y solicitase el favor divino, sino porque dada su postracion y debilidad era el unico lugar al que podia mirar sin torcer la fatigada cabeza. Cetrino, con el cuello y el rostro de un octogenario, los tendones descarnados como cables, no recordaba en nada al galan que habia sido. Era evidente para todos nosotros que se aproximaba su salida de este mundo, o, mejor, dado que habia sido un conocido actor de teatro, todos adivinabamos que su mas que notable actuacion en este mundo llegaba a su fin y que su siguiente y ultimo movimiento, contenido entre parentesis en las acotaciones del libro tragicomico del destino, seria hacer mutis por el foro. Mutis, telon y atronador aplauso general: fue un hombre bueno. Poco despues mis padres perdieron la vida en un accidente de coche. No vieron el camion de cinco toneladas que los arrollo en una curva de la carretera de Alcala de Henares a Torrelaguna. Segui viviendo en nuestra casa de Madrid, solo. Contaba veintipocos anos y las numerosas defunciones en mi familia --mi madre, mi padre, mi abuelo, mi tio, mis primos Violeta, Rafael y otros parientes con lo que apenas habia tenido relacion y que no he mencionado para no alargar la lista luctuosa--, ocurridas todas ellas en un lapso muy pequeno de tiempo, me pasaron una factura adicional que yo no esperaba. Creia que mi juventud y mis ganas de vivir me ayudarian a superar aquellas perdidas dolorosas. Pero entonces empezaron a ocurrirme cosas raras. Ocurrio que tuve el capricho de pasar una tarde paseando por los encinares de la Casa de Campo y pense tomar el autobus de la linea 33, la mas proxima a mi casa. Durante el trayecto, me detuve ante una agencia de paracaidismo. Era una especie de jaula donde se invitaba a la gente a inscribirse en un curso de salto en paracaidas. La atendia un muchacho detras de un mostrador. No tenia pinta de paracaidista. Dudaba si entrar o no cuando me tocaron en un hombro. --Hola, chaval. ?Que haces por aqui? Quien me saludaba de esa forma tan campechana era un cura amigo del sector creyente de mi familia. Habia otros dos sectores, el de los ateos practicantes, que luchaban sin exito para que en Espana se implantase el laicismo, y el de los agnosticos, que iba a lo suyo y no polemizaban con nadie. El cura no sabia a cual de estos tres sectores pertenecia yo. Como tengo cara de buen chico, supuso que pertenecia a la seccion de los creyentes. --?Que, te vas a hacer paracaidista? --pregunto echando un vistazo a los carteles y fotos publicitarias que adornaban el escaparate. --Lo estoy pensando --repuse. --?Que te atrae del paracaidismo? --Me gustan las emociones fuertes. --Pues hazte misionero en Sierra Leona. Fingi no haberle oido. Yo pertenecia al sector agnostico, y en cuanto a mi cara de buen chico, ya se sabe que las apariencias enganan. --Debe ser una experiencia inolvidable --dije-- saltar del avion y que no se despliegue el paracaidas automatico por algun fallo, precipitarte a una velocidad endiablada hacia la tierra contra la que ta vas a hacer papilla y tirar in extremis de la anilla de reserva, sin saber si funcionara o no. --Pues ten cuidado --me dijo el cura--, no sea cosa que de tanto bajar del cielo se te olvide como se sube a el. Este ingenioso consejo forma parte del repertorio de chorradas que les encanta a los curas. Despues me confeso, quiero decir me comento, pues el que confesaba era el, que la frase la habia pronunciado Juan XXIII en una alocucion que dirigio a unos paracaidistas italianos. El cura se fue y yo estuve a punto de entrar en la agencia para recabar mas informacion sobre los cursos de paracaidismo. Lo que me decidio a no hacerlo fue que la tiendecita la atendia un chico y yo en cuestion de compras o de inscripciones prefiero hablar con chicas. Antes de continuar mi camino, eche un ultimo vistazo a una gran foto que adornaba la pared: un paracaidista, con sus gafas y su casco y todos los artilugios que utilizan en los saltos, planeando en el aire, como si fuera ingravido como una pluma y flotara en una piscina de baldosas azules. Cerca de la parada, habia un autobus de otra linea, detenido ante un semaforo en rojo. Dos nucas eran visibles en la parte trasera del vehiculo. Pertenecian a un hombre y una mujer sentados en la ultima fila. De pronto sus nucas giraron 180 grados simultaneamente, una hacia su derecha y la otra hacia su izquierda, juntando los rostros, y me observaron fijamente. Senti un escalofrio, hubiera jurado que eran los de mis padres. Y entonces yo no sonaba, sino que estaba bien despierto bajo la marquesina de la parada. Si eran ellos y viajaban en aquel autobus, ?de quienes eran las cenizas que ocupaban uno de los miles de columbarios del cementerio de La Almudena tras una lapida con los nombres y las fotos de mis padres? Tuve otras experiencias extranas, rayanas con la alucinacion, que no voy a describir porque serian repeticiones de un mismo fenomeno. Y hubo tambien otras muertes inesperadas en el coto familiar, que tampoco voy a resenar.

  • Unida a ti de Iris Montes Meseguer

    https://gigalibros.com/unida-a-ti.html

    UNA UNION IMPOSIBLE, UN AMOR ERRONEO.
    Cassandra es una guardiana...
    Sam es un Ramtor...
    Ellos, destinados a odiarse aunque ambas razas deben salvar al mundo, fueron unidos por error al nacer.
    Dos razas destinadas a cuidar de la humanidad y los portales que hay en la tierra…Se veran envueltos en el enigma que pondra en peligro el equilibrio del universo.
    Ramtors, obsesionados con la profesion de cuidar las puertas a otros mundos y ser los mejores en todo lo que hacen...
    Guardianes, preocupados por el bien de la humanidad…
    Tendran que trabajar juntos, pero, ninguno de ellos olvida que, si quieren ser mas fuertes, solo puede quedar una raza...
    VEN a conocer a los guerreros mas fuertes, conoce la magia de los templos y los hombres extranos que los habitan...
    !NO CONFIES EN NADIE Y, ANTE TODO, CORRE...!ESTAS A PUNTO DE MORIR!

  • La princesa del bosque de Miriam Formenti

    https://gigalibros.com/la-princesa-del-bosque.html

    NOVELA DIECIOCHESCA
    1784
    El marques Tristan de Latour, rebelde americano y heredero de una noble familia francesa, ha combatido por la independencia de su pais, y por ese ideal ha visto morir a su padre y arder su casa.
    Al tomar posesion de su herencia podria ser feliz, pues tiene todo lo que un hombre puede desear, pero Francia no es la tierra en la que ha nacido y su prometida no es la compania que le gustaria.
    Durante una tarde de lluvia socorre a una joven mujer, unica superviviente de la emboscada de unos bandoleros. Esta gravemente herida, pero antes de perder la conciencia dice que es una princesa y que se llama Malpighi. Tristan no tiene motivos para dudar de ello, ya que las credenciales que se encontraban en la carroza saqueada la probaban en parte. Sin embargo, la princesa no recuerda nada de lo acontecido y en la mente solo tiene imagenes fragmentadas de una vida que no es capaz de reconocer como suya.
    ?Es de verdad la princesa Malpighi?
    Nada es tan simple como parece, y entre intrigas, rencores y mentiras nacera un amor pasional. Un amor que, al final, tendra un solo nombre.