• yolanda saenz de tejada - Yolanda Saenz de Tejada

    https://gigalibros.com/cada-gota-de-tu-vida-yolanda-saenz-de-tejada.html

  • Yolanda Saenz de Tejada: Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Libros-Yolanda-Saenz-Tejada/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3AYolanda+Saenz+de+Tejada

    1-16 de 21 resultados · Vamos A Jogar! · ALQUILER DE HUMEDADES. · Poemas desde mi ombligo (Poesía) · Andiamo a giocare. · Camino Del Sue・O,El (Now books) · Diario de ...

  • Yolanda Sáenz de Tejada: Libros - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Libros-Yolanda-S%C3%A1enz-Tejada/s?rh=n%3A599364031%2Cp_27%3AYolanda+S%C3%A1enz+de+Tejada

    A JUGAR (ACTIVIDADES PARA ENSEÑAR BUENOS HABITOS A LOS NIÑOS). de EDUARD Y YOLANDA SAENZ DE TEJADA ESTIVILL | 1 enero 2010.

  • YOLANDA SAENZ DE TEJADA | Casa del Libro

    https://www.casadellibro.com/libros-ebooks/yolanda-saenz-de-tejada/152195

    Yolanda Saenz de Tejada ; tacones de azucar (premio sial de poesia 2008)-9788495140425 · TACONES DE AZUCAR (PREMIO SIAL DE POESIA 2008).

  • Todos los libros del autor Yolanda Saenz De Tejada

    https://www.todostuslibros.com/autor/yolanda-saenz-de-tejada

    16 títulos para "Yolanda Saenz De Tejada" · Tacones de azúcar.

  • Libros archivos - Yolanda Sáenz de Tejada

    https://www.yolandasaenzdetejada.com/categoria-producto/libros/

    Bienvenidos a la web de Yolanda Sáenz de Tejada. ... Libro de poesía homenaje a la mujer ... Libro historias reales violencia de género.

  • Yolanda Sáenz de Tejada | PlanetadeLibros

    https://www.planetadelibros.com/autor/yolanda-saenz-de-tejada/000028125

    Encuentra los últimos libros de Yolanda Sáenz de Tejada y descubre toda su bibliografía, sus mejores novelas y su biografía en Planetadelibros.

  • Libros de Yolanda Sáenz de Tejada Vázquez - Agapea

    https://www.agapea.com/Yolanda-Saenz-de-Tejada-Vazquez

    Todos los libros de Yolanda Sáenz de Tejada Vázquez. Últimas novedades y libros más vendidos. ... Yolanda crea versos como quien susurra... 12,00€ 11,40€ ...

  • Libros de SAENZ DE TEJADA YOLANDA - Meganova

    https://www.meganova.es/es/autor/saenz-de-tejada-yolanda/

    Titulo del libro: El camí del son; Estivill Sancho, Eduard / Sáenz de Tejada Vázquez, Yolanda: 9788496767133: ARA LLIBRES: CAT; Disponible para envío.

  • LIBROS DEL AUTOR: saenz de tejada yolanda

    https://www.popularlibros.com/autores/saenz-de-tejada-yolanda/

    Libros de SAENZ DE TEJADA YOLANDA - 9.

  • Yolanda Sáenz de Tejada: libros y biografía autora - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/autor/14775/yolanda-saenz-de-tejada

    Escritora y creativa española, Yolanda Sáenz de Tejada trabaja con empresas tecnológicas que usan sus diseños para aumentar la calidad humana de sus ...

  • El juego de Valeria de J.r. Escudero

    https://gigalibros.com/el-juego-de-valeria.html

    Nico es un adolescente aparentemente normal, con una existencia anodina, en la que las unicas notas de color las pone la relacion de amor odio que mantiene con Valeria. Su vida da un vuelco cuando una lesion lo aleja de las canchas de juego y cae en una profunda depresion que lo lleva a sumergirse en el lado oscuro de las redes sociales.

  • A traves de mi ventana de Ariana Godoy

    https://gigalibros.com/a-traves-de-mi-ventana.html

    !Llega por fin la novela juvenil que esta triunfando en Wattpad!

  • Mas alla de estas paredes de J.l. Berg

    https://gigalibros.com/mas-alla-de-estas-paredes.html

    Dicen que el amor puede superar cualquier obstaculo. Pero, ?puede realmente sobrevivir a la muerte? Se suponia que eramos felices. Felices para siempre. Tazas de chocolate, los pies descalzos en la arena y una vida plena donde todos nuestros suenos podian cumplirse. Ese era el futuro que el me habia prometido y en el que yo habia creido.Podia sentirlo, tocarlo con mis manos. Hasta que, de repente, todas nuestras ilusiones y esperanzas se esfumaron como arena entre mis dedos. Esta es la increible historia de amor de Lailah y Judas en “Mas alla de estas paredes”.

  • Tiempo de siega de Guillermo Galvan

    https://gigalibros.com/tiempo-de-siega.html

    Madrid, 1941: Carlos Lombardi, expolicia criminalista y ahora preso politico por lealtad a la Republica, cumple redencion de pena en Cuelgamuros trabajando en las obras para el mausoleo del Valle de los Caidos. Pocos dias antes de Navidad Lombardi es liberado inesperadamente y trasladado a las dependencias de la Policia, donde le recibe su antiguo jefe Balbino Ulloa, a quien anos atras ayudo a no ser expulsado del cuerpo facilitandole un improvisado carne del Frente Popular. La policia del Nuevo Regimen le necesita para resolver un caso que a pesar de lo escandaloso no se ha filtrado a la prensa: el asesinato de un sacerdote que ha sido degollado, torturado y castrado. El horrendo crimen parece haber sido cometido por el mismo asesino al que Lombardi pisaba los talones en 1936, antes de la Guerra. Ulloa le insta a hacerse cargo de la investigacion como una “comision de servicio” y la promesa de un posible indulto en el futuro…

  • Rivales y amantes de Cara Summers

    https://gigalibros.com/rivales-y-amantes.html

    Desde que la seductora Lily McNeil habia aparecido en su hotel, la vida de Tony Romano ya habia corrido peligro en dos ocasiones.

  • La locura de quererte de Eva Gil Soriano

    https://gigalibros.com/la-locura-de-quererte.html

    Antonio es un ejecutivo de una cadena hotelera, acostumbrado a la gran ciudad, que es trasladado a un pueblecito para dirigir un hotel que hay que reflotar. Maria Rosa es una pastelera en paro que vive en dicho lugar. Las circunstancias cruzaran sus caminos y los pondra a trabajar juntos entre reposteria y contabilidad.
    Dos personalidades distintas de mundos dispares, ?conseguiran superar el reto que les ha puesto la vida?

  • Oscura noche salvaje de Christina Lauren

    https://gigalibros.com/oscura-noche-salvaje.html

    Tercera entrega de <>, la nueva serie romantica erotica de Christina Lauren, la autora de Beautiful Bastard.

  • Despues del <> de Chantelle Shaw

    https://gigalibros.com/despues-del-si-quiero.html

    Asi que tu eres el sucio secretito de Leandro. Marnie aparto la vista de la puerta del restaurante por la que debia de llegar Leandro y miro al hombre que se habia sentado a su lado en la barra. Se pregunto si habia oido mal. -?Perdone? El sonrio y le tendio la mano. -Disculpa la broma. Soy Fergus Leary, director financiero de Vialli Entertainment. Todo el mundo en la empresa siente curiosidad por saber por que Leandro mantiene a su novia en secreto. Solo nos enteramos de tu existencia cuando le pidio a su secretaria que te llamase para la fiesta. Marnie intento no sentirse mal a pesar de que se le habia encogido el estomago. Fergus le habia caido mal desde el principio, pero sonrio educadamente. Al menos este le habia hablado, no como el resto de empleados de Leandro. Habia llegado al restaurante en el que se iba a celebrar la fiesta ella sola y muy nerviosa, y las miradas de curiosidad de los presentes solo habian conseguido que se sintiese todavia peor. Al parecer, todo el mundo estaba esperando a Leandro, que llegaba un cuarto de hora tarde. Marnie habia intentado llamarlo, pero estaba todo el tiempo comunicando. Era lo habitual. Solo habia conseguido hablar con el un par de veces en las dos ultimas semanas, en las que este habia estado de viaje de negocios en Nueva York. -A Leandro le frustra mucho la constante presencia de los paparazzi, asi que evitamos restaurantes y bares que sean muy conocidos -le explico ella a Fergus. De hecho, ella habia empezado a preguntarse recientemente por que Leandro nunca le pedia que lo acompanase a ningun evento, como a un estreno cinematografico al que habia acudido la semana anterior. -Voy al estreno porque es una buena oportunidad de negocio y un buen lugar para relacionarse -le habia dicho el cuando, por primera vez desde que habian empezado a salir juntos, Marnie le habia preguntado por que no la invitaba a acompanarlo-. No vas a conocer a nadie y te vas a aburrir. Ella debia de haber puesto gesto de decepcion, porque Leandro habia anadido en tono conciliador: -Saldremos a cenar cuando vuelva de Nueva York. De hecho, podriamos irnos un fin de semana a alguna parte. Elige el destino y yo lo organizare todo. ?Que te parece Praga? Has dicho varias veces que te gustaria conocerla. Despues habia evitado continuar con la discusion llevandosela a la cama, pero despues Marnie se habia dado cuenta de que habia vuelto a entretenerla con la promesa de un viaje y con sexo, lo que solia hacerle sentir que, a pesar de tener con el una relacion poco convencional, eran muy felices viviendo juntos. Y el hecho de que estuviese alli aquella noche, en aquella fiesta que Leandro habia organizado para sus empleados, para celebrar la conclusion de un proyecto, era la prueba de que la habia escuchado. Aunque tambien era cierto que lo habia hecho a ultima hora y a traves de su secretaria. Decidida a ir vestida para impresionar en su primera aparicion publica con Leandro, habia ido a comprarse un vestido nuevo a Bond Street. No obstante, no habia disfrutado de la experiencia. Por un lado, por el precio de la ropa y, por otro, porque le habia hecho recordar cuando, con dieciocho anos, la habian acusado de haber robado en unos grandes almacenes. Si se hubiese mirado un poco mejor al espejo de la tienda, en vez de tener tanta prisa por terminar con aquello, se habria dado cuenta de que el vestido le quedaba un poco justo, penso mientras se miraba de reojo en el espejo que habia detras de la barra. El terciopelo negro se pegaba a su cuerpo curvilineo, que habia engordado un poco recientemente. Tenia la esperanza de que el collar de perlas que llevaba al cuello desviase parte de la atencion del generoso escote. Miro a su alrededor y se dio cuenta de que todas las empleadas de Leandro eran mas delgadas y elegantes que ella. Se sintio insegura. Cuando habia conocido a Leandro en el bar en el que por entonces habia estado trabajando, otra de las camareras le habia advertido que tenia fama de mujeriego al que le gustaba salir con modelos y mujeres de la alta sociedad. Marnie sabia que ella era solo medianamente atractiva y jamas habia comprendido que Leandro se hubiese fijado en ella cuando habria podido tener a cualquier otra mujer. Le llamo la atencion el movimiento que habia al otro lado del local y el corazon le dio un vuelco al ver que se abria la puerta y aparecia el. Leandro Vialli era alto y delgado, y muy guapo. Y no parecia que acabase de bajarse de un avion despues de un largo vuelo. Parecia un modelo salido de una revista de moda. El corte de la chaqueta realzaba sus anchos hombros y los pantalones le marcaban los musculosos muslos y enfatizaban sus largas piernas. Estaba moreno y tenia el pelo grueso y oscuro, normal teniendo en cuenta su origen mediterraneo, aunque hablase con cierto acento americano. La prensa rosa lo llamaba el playboy italiano mientras que la seria hablaba de su meteorica carrera. Leandro era el dueno de varios teatros en el turistico barrio londinense de West End y era responsable de la restauracion de algunos edificios historicos de la ciudad. Y Vialli Entertainment era solo una filial de su gigante inmobiliario Vialli Holdings, con base en Nueva York, una empresa con una cartera por valor de miles de millones de dolares. Su gesto duro jamas revelaba lo que estaba pensando, pero su sonrisa cinica hablaba de un hombre seguro de sus capacidades y de su desprecio por los tontos. Rebosaba un poder y un carisma que para Marnie eran irresistibles. Lo habia echado mucho de menos durante su viaje y en esos momentos deseo correr a sus brazos, pero se contuvo, consciente de que a Leandro no le gustaban las muestras publicas de afecto. Controlaba las emociones incluso cuando estaban a solas y solo se dejaba llevar cuando hacian el amor. Se bajo del taburete y se paso una mano por la larga melena rubia. Sonrio, pero vacilo al ver que Leandro recorria el local con la mirada y ponia gesto de sorpresa primero y de irritacion despues al descubrirla alli. En ese momento, a Marnie se le encogio el estomago y volvio a sentirse insegura. Cinco dias antes habia sido su primer aniversario como amantes, pero Leandro no la habia llamado desde Nueva York para felicitarla. Cuando la habia llamado, un dia despues, ella no habia querido recordarselo, aunque en el fondo habia tenido la esperanza de que Leandro tuviese planeado celebrarlo cuando volviese a casa. En esos momentos, mientras se dirigia hacia donde estaba ella, no tenia cara de celebracion. Debia de estar cansado despues del viaje. Aunque en la cama no parecia cansarse nunca y podia hacerle el amor varias veces en una noche. Marnie se dijo con firmeza que no podia permitir que sus inseguridades, que sospechaba que se debian a que su padre la habia abandonado de nina, estropeasen lo que tenia con Leandro

  • El Polvo de su Vida de Elena Romero

    https://gigalibros.com/el-polvo-de-su-vida.html

    Estoy de vuelta. En la ciudad. En su mundo.

  • Seb Damon 3 14 (Seb Damon 1) de Martin Mccoy

    https://gigalibros.com/seb-damon-3-14-seb-damon-1.html

    ?Imaginas vivir una historia digna del cine negro en una ciudad de la Luna? Tal vez te cueste imaginarlo, pero puedes leerlo.

  • Seremos Libres de Alexa Bleu

    https://gigalibros.com/seremos-libres.html

    --Necesito salir de aqui, ya no aguanto mas encerrada --manifiesto, dando vueltas por el salon de este diminuto piso. --Pero si acabamos de empezar la cuarentena, Lucre --responde Bea, mi companera de piso y mejor amiga, mientras se atiborra a Doritos, enganchada a alguna serie de Netflix. La envidio. No le esta afectando casi nada el encierro porque ella siempre ha sido una persona casera. Yo soy todo lo contrario; necesito salir a que me de el aire, estar con gente o incluso asistir a clase, por muy extrano que parezca esto ultimo. Desde que el presidente del Gobierno declaro el Estado de Alarma hace casi una semana por culpa del virus, la gente no puede salir de sus casas, excepto para comprar comida, ir a la farmacia o pasear al perro, y en este instante me arrepiento de no haber adoptado uno, aunque la casera nos haya prohibido tener mascotas. De pronto, una grandiosa idea se me viene a la mente. Voy directa a mi habitacion, cojo papel y boli, y regreso al salon. Sobre la mesa que usamos para comer y que se halla llena de todo tipo de trastos, escribo lo que se me acaba de ocurrir. Soy Lucrecia, la vecina del 3degC. Me ofrezco como voluntaria para hacer la compra, ir a la farmacia a por medicinas o pasear a vuestro perro si sois personas de riesgo o con movilidad reducida. No pido nada a cambio. Podeis llamarme o mandarme un mensaje al movil. Le enseno la nota a mi amiga, que se burla de mi desesperacion, y abandono un momento la casa para pegar el papel en el espejo del ascensor. Ahora solo me queda esperar a que alguien contacte conmigo. Cuando vuelvo al piso, la lavadora ha finalizado y voy a la terraza, que se ha convertido en mi templo desde que ha comenzado el confinamiento, para tender la ropa. Basicamente mis dias son bastante rutinarios. Por la manana me levanto, desayuno, hago ejercicio y salgo a comprar el pan. Por la tarde estudio, aunque no sepa como va a acabar mi ano academico, y veo alguna serie con Bea. En fin... Un aburrimiento. --!Bea, ven, corre! --exclamo, asomada a la calle al terminar de tender. Mi amiga viene en mi busqueda con rapidez y las dos contemplamos como el vecino nuevo tira la basura en el contenedor con su elegancia. --?Tanta basura acumula todos los dias el solo? --pregunto. --Depende... --Bea frunce los labios, con la expresion de estar inventandose algo macabro --. Igual ha descuartizado a su exnovia y se esta deshaciendo del cadaver poco a poco. --Ladea su cabeza en mi direccion y me dedica una sonrisa traviesa--. Ya sabes... Para no generar sospechas. Por ejemplo, ayer le toco tirar un brazo; hoy, un pie; manana, la cabeza... --No creo. No tiene pinta de asesino. Seguimos con la mirada al vecino hasta que se mete en nuestro edificio. Compartimos rellano y su terraza esta justo al lado de la nuestra, asi que todos los dias lo veo un par de veces salir a fumarse un cigarro sin camiseta o leer un libro, dando un toque misterioso. Hace dos semanas se mudo aqui, pero no hemos entablado ninguna conversacion; solo nos hemos saludado con cordialidad. --?Y de que tienen pinta los asesinos? --inquiere Bea--. Los que parecen buenos, al final son los peores. Tenlo en cuenta, futura criminologa. --Voy a intentar conocerlo cuando lo pille en la terraza. Tengo curiosidad por saber cosas de el. A Bea se le escapa una carcajada. --Tu lo que quieres es que se meta en tus bragas. --Tambien --le doy la razon, riendome--. Estoy necesitada por culpa del confinamiento. No voy a mentir; ese tio esta muy bueno y supongo que tendra un par de anos mas que yo. Una alegria para el cuerpo no me vendra mal. --Me temo que no puedes acercarte a un desconocido a menos de un metro --me recuerda, mirandome fijamente--. Y mucho menos mantener relaciones sexuales con el. Suspiro, poniendo los ojos en blanco. --Gracias por romperme la ilusion. *** Tras los aplausos de las ocho, me quedo esperando un rato mas en la terraza por si el misterioso vecino da senales de vida, porque no ha salido ni un dia a aplaudir. Nuestro barrio es bastante tranquilo. Se encuentra en una zona apartada de Valencia, y la mayoria de vecinos son personas mayores o familias con hijos, asi que no dan mucho la lata. Algunos, tras aplaudir, se ponen a cantar y a bailar desde sus terrazas o balcones, y yo me uno a ellos porque tengo que aprovechar el unico momento del dia que puedo socializar con gente que no sean Bea o mis padres (por videollamada). Esta noche le toca a mi amiga preparar la cena con los pocos alimentos que nos quedan en la nevera. Manana me encargare de hacer la compra, y espero, de todo corazon, que haya papel higienico, porque nos queda solo un rollo. El olor del tabaco inunda el ambiente, lo que significa que el vecino sadico ha salido a su terraza a fumar. Observo que se asoma a la calle, apoyando los codos en su muro, mientras que con una mano sujeta el cigarrillo con expresion melancolica. Me doy el privilegio de estirar mi cuello desde donde me encuentro para estudiar al chico de cuerpo entero. Lleva una sudadera, un pantalon corto de chandal y va descalzo. De pronto, ladea su cabeza hacia mi, como si se hubiese dado cuenta de que me lo estoy comiendo con los ojos; enseguida aparto mi vista y me centro en observar el edificio de enfrente, fingiendo que no soy ninguna mirona de vecinos desconocidos y posibles asesinos en serie. --Buenas noches, vecina --oigo una voz masculina grave, que me parece muy sexy. Lo miro y le dedico una sonrisa. El tambien sonrie y despues exhala el humo del cigarro por la boca. --Buenas noches, vecino --le respondo. ?Le pregunto como lleva la encerrona? ?O por lo que hace todo el dia en su casa? ?O por que saca cada dia la basura? Siempre se me ha dado fenomenal mantener una conversacion con las personas, aunque no las conozca. De camino a mi facultad en el metro, nunca me he quedado callada y le hablaba al que tenia sentado a mi lado; no paraba de parlotear hasta que llegaba a mi destino, e incluso muchas veces me he despistado y he tenido que bajarme dos paradas despues. --?Que tal el confinamiento? --se atreve a preguntar, como si me acabase de leer el pensamiento. --Regular. --Me rio con tanto nerviosismo que parezco una tonta--. Estar enjaulada todo el tiempo no es lo mio. ?Y tu? --No veo la diferencia entre la cuarentena y mi vida normal. Estoy acostumbrado a estar en casa sin que me afecte. --Ah, que bien. Te envidio un poco. Yo estoy deseando que se acabe esta distopia para irme de fiesta. Lo hago reir con mi comparacion. Despues le da otra calada al cigarro y vuelve a echar el humo. --Em... Esto... Manana me toca hacer la compra. Si quieres que te traiga algo, no tienes mas que pedirmelo --le propongo--. Un paquete de papel higienico, harina, tabaco... Un paquete de preservativos para que uses con tu novia descuartizada, por si se te han gastado... --No tengo novia. Rompi con ella porque me puso los cuernos con mi companero de piso. Me quedo sorprendida. ?Como alguien puede serle infiel a este monumento? O a cualquier persona, en general. Yo no podria ni mirar a la cara a mi pareja. --Lo siento mucho --le contesto con lastima--. Si te sirve de consuelo, ella no te merecia. --Ya. --?Entonces no necesitas que te traiga nada del supermercado? --decido cambiar de tema. --No, gracias. Tengo de todo. --Vale, pues... --Enredo un mechon de pelo en mi dedo--. Voy a cenar. Ya nos veremos manana en la terraza. Se echa a reir. Dios mio, su risa desprende tanta sensualidad que hasta creo que me estoy enamorando. Asi, sin conocerlo ni nada. Muy bien. Puede que sea un psicopata que asesino a su ex por ponerle los cuernos, y yo estoy aqui, charlando tan ricamente con el y creyendo en el amor a primera vista y en tiempos de confinamiento. Sigo pensando que el encierro me esta afectando de mala manera. Tras despedirme del chico, que todavia no se ni como se llama, ceno con Bea y le cuento la pequena conversacion tan bobalicona que he tenido con el. Mi amiga me dice que de esta situacion puede surgir una bonita historia de amor entre vecinos, pero sin dejar de burlarse de mi. *** A la manana siguiente, me paseo por el supermercado del barrio, buscando todo lo que ha apuntado Bea en la lista de la compra y lo que me han pedido algunos vecinos tras leer mi anuncio pegado en el ascensor. La mayor parte de la gente va con guantes, mascarillas y respetando la distancia de seguridad. Gracias a mi amiga y a su alergia, me he podido poner una mascarilla de las que tiene por casa, porque en la farmacia ya no quedan existencias por culpa de los borregos que fueron a comprarlas a montones. Se creian que se avecinaba el apocalipsis o algo asi. Ahora mismo solo me queda coger el papel higienico para marcharme. Me dirijo hacia el pasillo por donde se encuentra y descubro, a escasos metros desde donde estoy, que nada mas hay un paquete y que el vecino sadico se esta acercando a toda pastilla para hacerse con el. Yo corro una maraton, con la esperanza de ganarle la carrera, pero cuando llego a su lado, el me sonrie con socarroneria y lo mete en su carrito. --Has llegado tarde --me dice, en tono burlon. Tambien lleva una mascarilla cubriendole la boca, pero lo que mas me llama la atencion de su rostro son sus ojos azules. --?No decias que no te hacia falta nada? --Anoche no necesitaba nada, pero hoy si. --Se separa un metro de mi, porque estabamos muy cerca el uno del otro--. Hay que respetar la distancia de seguridad. Podrias pegarme el bicho, Lucrecia. En este momento me queda claro que este tio es un psicopata. ?Como sabe mi nombre si no se lo he dicho? --O podrias pegarmelo tu --contraataco--. Yo estoy sana. --No lo sabes. A lo mejor eres portadora asintomatica. --O tu tambien. Se que esta sonriendo por debajo de la mascarilla; sus ojos lo delatan. Sin embargo, no me hace ni pizca de gracia que me haya robado el papel higienico. --Nos vemos, vecina Lucrecia. --Se despide de mi con la cabeza y no tarda en desaparecer de mi vista. Pues nada. Hoy me toca limpiarme el trasero con servilletas. Una vez que llego a casa, la exagerada de Bea me abre la puerta, sujetando un trapo, lejia y gel desinfectante, y vestida con un disfraz de astronauta, como si pensara que le traigo la lepra en la compra. Me obliga a desnudarme en mitad del rellano (solo permite que me quede con las bragas y el sujetador), y la dejo desinfectarlo todo mientras me doy una buena ducha de agua caliente. --!?Por que no has traido papel higienico, tia?! --me pregunta de sopeton, al colarse en el bano y descorrer la cortina de la ducha; yo casi me resbalo por el susto que me ha dado. --Porque solo quedaba un paquete --le explico, enjabonandome el cuerpo--. Adivina quien se lo ha llevado. --?La vecina loca del quinto? ?La que tiene veinte gatos? --No. El vecino descuartizador. Mi amiga permanece atonita durante unos segundos, y yo aprovecho para seguir duchandome. --?Como has permitido que te lo robara? --Llego antes que yo. Es idiota. --!Pues esto no se va a quedar asi! --exclama, senalandome con su dedo--. Pienso lanzarle basura a su terraza. --Y se esfuma del bano, dando un portazo. Salgo de la banera, me envuelvo el cuerpo con una toalla y mi cabello negro con otra, y me meto en mi habitacion con la intencion de ponerme el pijama, pero un mensaje en mi movil me interrumpe, asi que lo cojo de mi escritorio y entro en WhatsApp. Descubro que el numero no lo tengo guardado. Hola, Lucrecia, soy tu vecino. Como te has puesto tan triste cuando me he llevado el papel higienico, he decidido dejarte seis rollos sobre tu felpudo (yo me he quedado con otros seis). No te preocupes, que no los he tocado y continuan metidos en el paquete de plastico. De nada. Posdata 1: Tu numero lo he cogido de la nota que he visto pegada en el ascensor. Posdata 2: Limpiate bien. Mira que considerado el descuartizador... Tiro el movil sobre la cama y corro hacia la puerta de la entrada, sosteniendo la toalla con una mano para evitar que se me caiga y que los vecinos me vean como mi madre me trajo al mundo. Y ahi esta el paquete con los seis rollos de papel higienico, descansando en el felpudo. Echo un vistazo a la puerta de al lado, que se encuentra cerrada, y sonrio negando con la cabeza. Despues entro en mi piso y le cuento a Bea lo que acaba de suceder, pero ella, como es tan miedosa, se ocupa de desinfectar el plastico y le pasa a cada rollo un trapo por encima, por si da la casualidad de que el virus haya llegado hasta ahi.

  • Huerfanos de la Helice de Dan Simmons

    https://gigalibros.com/huerfanos-de-la-helice.html

    Unos anos despues del final de El ascenso de Endymion. Una nave que lleva a casi un millon de humanos en estado de sueno profundo recibe una senal de auxilio, despertando a nueve de los durmientes, se organizan y encuentran un mundo-arbol.

  • Los lazos de Argel de Myriam Millan

    https://gigalibros.com/los-lazos-de-argel.html

    Zahara de los Atunes, 1577.
    Una galera de piratas bereber asalta un tranquilo pueblo pesquero en mitad de la noche.
    Maria, una humilde cabrera y su pequeno hijo Julio, son secuestrados en su propia cama, encadenados y embarcados hacia lejanas tierras musulmanas.
    Nada mas pisar tierras musulmanas y aun sin ser conscientes de sus nuevas vidas, son llevados a un mercado de esclavos, donde Maria presencia como venden a su hijo, delante de sus propios ojos, por un punado de monedas.

  • La sombra de un embrujo de Isabel Martinez De Ubago

    https://gigalibros.com/la-sombra-de-un-embrujo.html

    La lucha contra la brujeria en la Espana del siglo XVII enfrenta a un hombre con su fe, su razon y su corazon. Fray Hernan de Quiroga esta a cargo de la investigacion de una denuncia por brujeria en una pequena aldea alavesa. Tras el caso de Zugarramurdi, la Inquisicion exige el maximo celo y sentido comun, a partes iguales, a los comisarios que realicen las pesquisas. Sin embargo, una inesperada enfermedad y una joven de pelo rojo provocan una tormenta en el alma de Quiroga. La ayuda del inquisidor Alonso de Salazar, al que llamaban el abogado de las brujas, provee de luz y claridad al confuso Quiroga.

  • El largo invierno en Paris, Juan Vilches de Juan Vilches

    https://gigalibros.com/el-largo-invierno-en-paris-juan-vilches.html

  • Verano del 36 de Sonia Lasa

    https://gigalibros.com/verano-del-36.html

    San Sebastian 1981.

  • Un pueblo llamado Redencion de Hilario Pena

    https://gigalibros.com/un-pueblo-llamado-redencion.html

    Novela ganadora del Premio Bellas Artes De Novela Jose Ruben Romero 2016, Revoluciona El Genero Western.

  • Prisionera de Eva Andraya

    https://gigalibros.com/prisionera.html

    Incluso la ninez mas dificil quera olvidada cuando caes en mano de la mafia que mercadea con vidas humanas. Donde tu existencia solo tienen el valor que quieran darle, mientras te mantengas en pie y no pierdas la cordura. Hasta ensenarte el animal que habita en tu interior desesperado por sobrevivir.

  • Secuestrada de Vicente Trigo Aranda

    https://gigalibros.com/secuestrada.html

    El titulo de esta novela ya te permite deducir su eje central. ?No crees que es suficiente? ?En serio necesitas que te explique mas y te presente un avance de su contenido? !Claro que no! !Como voy a privarte del placer de sorprenderte con lo que vaya sucediendo!
    ?Te gusta que te describan el entorno donde se desarrolla la accion, que te indiquen detalladamente que piensan los personajes en cada momento y que motivaciones les impulsa a hacer segun que cosas? Si la respuesta es afirmativa, ?que quieres que te diga?… Te recomiendo que leas otras de mis novelas, pero no esta.
    Si, por el contrario, te gusta dejar volar tu imaginacion y construir tus propios decorados, personalizar a los protagonistas, meterte dentro de su cabeza y su corazon, etc., entonces si que te invito a disfrutar con esta novela. En ella solo leeras lo que dicen los personajes. El resto es cosa tuya.

  • Tu mirada en mi piel de Elena Montagud

    https://gigalibros.com/tu-mirada-en-mi-piel.html

  • Sin lluvia no hay arcoiris de Eva M. Soler, Idoia Amo

    https://gigalibros.com/sin-lluvia-no-hay-arcoiris.html

    La puerta golpeo la pared al abrirse con brusquedad, pero a ninguno de los dos le importo, ocupados como estaban en besarse apasionadamente. Patrick la cerro con el pie, mientras guiaba a Brooke hacia el interior sujetandola por la cintura. La chica llevo las manos a sus hombros para bajarle la chaqueta y quitarsela, dejandola caer al suelo. Empezo a desatar sus botones, mientras Patrick se arrancaba la corbata y la tiraba a un lado. Cogio a Brooke y la sento sobre una de las encimeras de la cocina, deslizando las manos por su espalda mientras buscaba una cremallera o unos botones, o lo que fuera que mantenia el maldito vestido en su sitio. Ella tambien tenia problemas con su camisa, porque Patrick noto un tiron y escucho el sonido de varios botones caer al suelo. Se aparto unos segundos para deshacerse de la prenda, y sus miradas se cruzaron en la penumbra de la cocina, donde tantas veces se habian peleado por un trozo de encimera, un cuchillo o una cazuela en particular. Brooke se humedecio los labios y palpo los musculos de su pecho. Sabia que Patrick utilizaba el gimnasio y la piscina del hotel, porque ella tambien y pronto habia aprendido sus horarios para no coincidir, aunque no imaginaba que le diera tan buen uso. Alargo las manos hacia el cinturon del pantalon y Patrick volvio a besarla, cogiendola por la nuca para sostener su cabeza mientras introducia su lengua hasta tocar la suya, de una forma que la hizo gemir contra su boca. Con la otra mano volvio a recorrer el vestido, sin exito, y dejo aquellos labios con un juramento. --?Como demonios te quito esto? --gruno. --Es complicado, olvidate. Se llevo las manos al cuello, y desato el nudo que ataba el vestido por arriba. Al comprarlo, le habia encantado el estilo pin up que tenia, atado arriba y con vuelo por debajo; incluso tenia un ligero cancan de encaje para darle volumen. De saber lo que iba a pasar, habria buscado algo mas sencillo: se ataba con una cremallera lateral, ademas del nudo, y no tenia paciencia en aquel momento para pegarse con ella. Y por lo que veia, Patrick tampoco, porque cogio las tiras de tela y las bajo, dejando sus pechos al descubierto. Brooke agradecio que hubiera poca luz, porque enrojecio al ver como la miraba. El vestido tenia la espalda muy baja; por eso se habia decidido a no llevar sujetador, algo que no era habitual en ella. Patrick estaba alucinado, jamas hubiera imaginado que Brooke no llevara nada debajo de aquel vestido, y eso que se habia pasado buena parte de la noche con los ojos en ese escote como un idiota. Durante un segundo se pregunto si haria lo mismo en dias de trabajo... No, seguro que no, o se habria dado cuenta. Claro que nunca le habia mirado el escote hasta entonces, y el uniforme de trabajo tampoco tenia: pantalon y camisa con cierre de botones lateral, todo en blanco. Fruncio el ceno al darse cuenta, pero desecho el pensamiento al instante; no era momento de pensar en nada. Inclino la cabeza para bajar los labios hasta uno de los pezones, lamiendolo con ansiedad. Brooke le acaricio el pelo, suspirando. Echo la cabeza hacia atras mientras el la sujetaba por la espalda, reclinandola poco a poco sobre la mesa a la vez que pasaba sus labios al otro pezon. Cuando la tuvo tumbada, tuvo que pelearse con el vestido y el cancan para poder acceder a sus piernas. La acaricio desde el tobillo hasta los muslos, pensando en lo sexi que estaba con aquellos zapatos peep-toe y ese look tan anos treinta. Bajo la cabeza para besar la parte interna de los muslos, metiendo la mano hasta alcanzar la ropa interior y asi quitarsela, tirandola tambien al suelo. Se coloco sus piernas en los hombros para de ese modo poder acariciar con los labios y la lengua entre ellas. Brooke se sujeto como pudo a la encimera, a punto de dar un bote al sentir lo que hacia. Su mente estaba nublada, apenas era capaz de pensar, solo de dejarse llevar mientras notaba como su cuerpo le pedia cada vez mas. Se retorcio bajo el, bajando las manos para cogerle por el pelo instandole a subir, pero Patrick no se movio, sino que la llevo al limite... y cuando paro, durante unos segundos tuvo deseos de matarlo, hasta que escucho el sonido de la cremallera de su pantalon. Lo miro al ver que se quedaba quieto de pronto y se dio cuenta de lo que estaba pensando. --En mi bolso --se apresuro a decir--. El pack de regalo. Patrick respiro aliviado; si hubieran tenido que parar en ese momento, le habria dado algo. Se agacho para recoger el bolso de Brooke del suelo, metio la mano sin apenas mirar y saco el paquetito de plastico. Ella se agito, impaciente, mientras Patrick rasgaba el envoltorio. Una vez listo, la acaricio con los dedos, comprobando que estaba preparada para el, y la sujeto por las caderas para penetrarla de un solo movimiento que casi hizo gritar a ambos. Brooke se arqueo sobre la encimera, perdiendo de nuevo la conciencia. Pensaba que no podia ir a mejor, hasta que Patrick empezo a moverse contra ella, con una mano en la cintura y la otra en una de sus piernas, que aun tenia sobre los hombros de el. Patrick apreto los dientes, intentando concentrarse, pero aquello era demasiado agradable, demasiado intenso como para poder mantener la cordura. La forma en que ella se movia contra el, como respondia a sus caricias y gemia, lo volvia loco. Miro su rostro; con los ojos verdes entrecerrados, los labios humedos por sus besos... Era una vision de los mas seductora. La necesitaba mas cerca, asi que le coloco las piernas en su cintura y la elevo para sentarla, besandola de nuevo. Brooke le rodeo el cuello con los brazos, pegandose a su cuerpo. El roce de su piel desnuda la enardecio aun mas y Patrick acelero sus movimientos, clavando los dedos en sus caderas sin poder evitarlo. A ella no le importo, estaba igual que el: al borde de estallar. Patrick beso su cuello, rozandolo con los dientes. --!Patrick! Brooke no pudo evitar gritar su nombre, estremeciendose de pies a cabeza, y aquello termino con el poco control que a el le quedaba. La estrecho contra si y se tenso al notar como su cuerpo se liberaba y lo dejaba exhausto. Se quedaron abrazados mientras recuperaban la respiracion. Brooke tenia los dedos enredados en su pelo y le acariciaba los mechones rubios de forma distraida. Aun debia asimilar lo que acababa de pasar, nunca habia sentido nada tan fuerte ni intenso, ni siquiera estaba segura de que sus piernas la sujetaran si se apoyaba en el suelo. Y no queria soltarle; si lo miraba... si hablaban se romperia el momento, y queria alargar esa sensacion lo mas posible. Pero poco despues, Patrick se movio. Se quedo quieta mientras el la besaba y se quedaron mirandose como si nunca se hubieran visto antes. Patrick delineo su rostro con un dedo, desde las cejas bajando por la nariz, hasta rozar sus labios. --Te he dejado sin maquillaje --murmuro. Ella sonrio y le toco la mejilla, que comenzaba a estar aspera por la barba incipiente. --Creo que todo mi pintalabios lo tienes tu. Patrick la cogio por la barbilla, dandole un beso. --Brooke... --susurro. Y entonces se encendio una luz en al otro lado de la puerta, que tenia dos ojos de buey en la parte superior. Patrick reacciono con rapidez, bajandola de la encimera mientras se subia los pantalones velozmente. Se agacharon para ocultarse detras de la encimera, parapetandose con los muebles. Brooke miro de reojo a Patrick, que estaba con la vista fija en los ojos de buey. Y entonces fue consciente de que su vestido estaba arrugado a la altura de su cintura, la parte superior seguia desatada... se apresuro a cubrirse rehaciendo el lazo del cuello, mientras alisaba a duras penas la falda. Su mirada se desvio hacia el suelo, donde su ropa interior yacia junto a la corbata de el. La vision la hizo enrojecer y alargo la mano para coger ambas prendas. Tambien cogio su camisa y chaqueta, y le rozo el hombro desnudo para llamar su atencion. Patrick la miro y recupero sus prendas sin decir nada. Se quedo con ellas en la mano, volviendo la atencion al exterior. Una sombra paso cerca de la puerta, pero siguio su camino y poco despues las luces se apagaron de nuevo. Los dos se incorporaron evitando mirarse. Brooke termino de vestirse, mientras el se abotonaba la camisa en la medida de lo posible y se la metia por dentro del pantalon. Se coloco la corbata alrededor del cuello e hizo un gesto hacia la puerta, con la chaqueta en la mano. --Quiza no debamos regresar juntos --comento. Brooke afirmo con la cabeza, apartando la vista de su pecho. ?Sabia el lo atractivo que estaba con aquel aspecto desenfadado? El pelo rubio revuelto, la corbata sin atar y un par de botones desabrochados... Le daban ganas de volver a arrancarle la camisa. Pero parecia que el habia recuperado el sentido mas rapido que ella, porque levanto una ceja de forma interrogativa. --?Quieres que salga yo primero? --pregunto Patrick, al ver que la chica no se movia. --No, ya voy. Se quedo unos segundos mas indecisa. ?Que se suponia que decia una en aquellas circunstancias? <> <> --Feliz Ano Nuevo, Patrick. El parecio sorprendido por aquella frase, pero inclino la cabeza con media sonrisa y le contesto igual: --Feliz Ano Nuevo, Brooke. Brooke penso que aquella debia haber sido la frase mas estupida del universo... En fin, era lo unico que se le habia ocurrido y, al fin y al cabo, era Ano Nuevo, ?no? !Si todo habia comenzado por culpa de la cuenta atras dichosa de Nochevieja! Ni siquiera habia visto a quien tenia a su lado en la fiesta de empleados en ese momento, hasta que la gente empezo a besarse como era costumbre y, al girarse, se lo encontro a el. Y algo habia pasado, porque en lugar de darse la vuelta y marcharse cada uno por su lado como solian hacer, inexplicablemente se habian acercado para besarse. Y lo que habia comenzado como un beso casto en los labios fue a mas y, antes de darse cuenta, estaban en la cocina. Se metio en el primer cuarto de bano femenino que vio para intentar recuperar la compostura. ?Pero que demonios le habia pasado? !Si Patrick era su enemigo numero uno! Llevaban meses compartiendo cocina, sin llevarse bien ni un solo dia. Cada uno tenia una forma de cocinar, de organizarse... !de todo! Ya desde el primer dia chocaron y nunca habian compartido un solo momento de ocio fuera de la cocina. ?Seria por eso? ?Habia bajado la guardia porque estaban en un ambiente relajado? Maldita fiesta de fin de ano... Se miro en el espejo, y se asusto al ver el estado en que estaba su pelo, por no hablar del maquillaje inexistente, ni de las zonas rojas en su cuello, alli donde Patrick... Sacudio la cabeza para no pensar en eso. Se peino con los dedos lo mejor que pudo y recompuso su maquillaje con el pulso algo tembloroso. Cuando estuvo satisfecha con el resultado, observo su reflejo, sin poder reprimir una expresion preocupada. ?Que iba a pasar cuando volvieran al trabajo? Patrick espero un par de minutos en la cocina, sin dejar de dar vueltas junto a la encimera donde... reprimio una maldicion y coloco bien un par de espumaderas que ellos habian movido sin querer antes de salir y meterse en el primer cuarto de bano que vio. Se miro en el espejo, apoyando las manos en el lavabo. ?Pero que demonios le habia pasado? !Si Brooke era su enemigo numero uno! Llevaban meses compartiendo cocina, sin llevarse bien ni un solo dia. Cada uno tenia una forma de cocinar, de organizarse... !de todo! Ya desde el primer dia chocaron, y no habian compartido nunca un solo momento de ocio fuera de la cocina. ?Seria por eso? ?Habia bajado la guardia porque estaban en un ambiente relajado? Maldita fiesta de fin de ano... Aunque tampoco podia echar la culpa al alcohol, ya que solo se habia tomado un par de copas de champan. Ni siquiera se habia fijado en ella hasta que se deslizo a su lado bailando y tuvo que mirar dos veces para reconocerla. Entonces observo que llevaba su cabello moreno diferente, suelto con ondas, peinado de una forma que, junto con el vestido, le recordo a las chicas de los calendarios pin up. Ya no habia podido evitar seguir observandola hasta encontrarse a su lado cuando habia comenzado la cuenta atras. Y cuando ella se giro, esos labios pintados de rojo pasion lo atrajeron como si de un iman se tratara. El mismo rojo que ahora estaba esparcido por toda su cara, asi que se echo agua fria para quitarselo y de paso rebajar el calor que empezaba a sentir al pensar en ella. Saco un panuelo del bolsillo del pantalon y se seco el rostro, eliminando todos los restos del pintalabios. Termino de abotonarse la camisa e hizo un nudo perfecto en la corbata. Se echo un poco de agua en el pelo para alisarselo y, tras ponerse la chaqueta, se examino en el espejo. Asi no se le veia la parte de la camisa sin botones, su pelo volvia a estar arreglado... En la cocina siempre estaba impecable con su uniforme blanco; ponerse un traje para fin de ano le habia parecido adecuado, aunque ahora le diera demasiado calor. En fin, todo en orden, asi que quiza deberia volver a la fiesta. Si no fuera por la expresion preocupada que tenia en la cara, nadie diria que habia ocurrido nada. Pero claro, ?que iba a pasar cuando volvieran al trabajo? De vuelta en la fiesta, Brooke fue a la mesa donde habia botellas y vasos para que cada uno se sirviera. Se lleno un vaso de champan, se lo tomo de un trago y volvio a llenarlo. --!Eh, garganta profunda! ?Piensas acabar con todas las bebidas? Levanto la vista para encontrarse a Denise, la subdirectora del hotel y su mejor amiga alli. Habian congeniado desde el principio y con ella pasaba su tiempo libre cuando coincidian ambas. Asi como Brooke vestia con el uniforme de la cocina a diario y pocas veces se arreglaba como esa noche, Denise era todo lo contrario: siempre iba perfecta, con tacones y el pelo rubio perfectamente alisado, con una media melena y flequillo que enmarcaban su rostro angelical. Su puesto tenia mucho que ver en su estilo, obvio, aunque tambien formaba parte de su personalidad. --Es mi intencion --le contesto. --?Estas bien? Pareces acalorada. ?Has bailado mucho o que? --No, no es eso. --?La gente te agobia? No lo entiendo, ya deberias estar acostumbrada. Hizo un gesto que abarcaba al nutrido grupo que se habia juntado alli, practicamente todo el personal del hotel que vivia en los apartamentos para trabajadores. Como era una noche especial, se habia contratado personal externo para entretener a los clientes esa noche y la empresa habia dado libre a todos los departamentos. Denise habia tenido mucho que ver en eso, ya que era la primera vez que se lograba algo asi. Llevaba un ano y medio alli, unos meses mas que Brooke, y uno de sus objetivos era mejorar las condiciones laborables. Los empleados solo libraban un dia a la semana, por ejemplo, otro tema que tenia pendiente. El Paradise Lanikai Beach era un enorme complejo hotelero a pie de playa en la isla principal de Hawai, Oahu. Tenia dos bloques principales, cada uno con su correspondiente piscina, unidos por varios puentes de madera con antorchas decorativas que encendian por la noche. En el centro habia un escenario donde se hacian actuaciones en ocasiones especiales o se colocaba alguna orquesta itinerante. Detras de todo ello, separado por vallas de bambu, se encontraban los apartamentos de los empleados. Todos tenian un bungalow de una habitacion, con una pequena cocina unida a un salon, y en el centro de los edificios habia una piscina, con vestuario y gimnasio propio. Como tenian poco tiempo libre, la piscina no solia estar muy masificada. Ademas, el personal rotaba con bastante frecuencia y muchos preferian pasar ese tiempo descubriendo la isla y sus playas. El motivo del cambio de personal era, por un lado, que no todos se acostumbraban a trabajar en una isla, y, por el otro, que formaba parte del programa de intercambio de la cadena para que los empleados adquirieran experiencia en diferentes localizaciones y tipos de hotel. Era normal que los que empezaban se inscribieran en ese programa, daba muchas oportunidades para recorrer mundo, lo que era otro punto a su favor. --Mejor te lo cuento --solto. Brooke cogio a una sorprendida Denise del brazo y la alejo de la musica y la gente, detras de una palmera. --?Que me he perdido? --pregunto Denise, sin entender nada. --Me acabo de acostar con Patrick --espeto su amiga. Denise se quedo con la boca abierta. Decir que se habia quedado alucinada era poco, estaba a punto de pellizcarse por si sonaba, porque aquello no podia ser verdad. Tenia que haber oido mal. --Repite eso --pidio. --Digo que me acabo de acostar con el. Despues de la cuenta atras, hemos ido a la cocina y... En fin, eso. Denise abrio de nuevo la boca. La cerro, volvio a abrirla y parpadeo varias veces. --Espera a ver si me he enterado bien --dijo--. ?Me estas diciendo que Patrick y tu habeis echado un polvo en la cocina? ?Tu y el mismo Patrick que odias desde el dia uno que entraste en este hotel, el mismo Patrick al que, y te recuerdo tus palabras exactas, llamaste <>? ?El mismo Patrick que te quita tu sarten favorita y tu a el su cuchillo de cortar preferido? --Denise... Pero su amiga estaba lanzada, con aquel brillo que se le ponia en los ojos azules cuando algo le resultaba divertido y sorprendente al mismo tiempo. --?El mismo Patrick que, dijiste, era un imbecil estirado que solo sabia mirarse el ombligo y que metiste en la lista de <> sobre el personal del hotel que hicimos en la fiesta de despedida de Karen? --A ver, Denise, !que si! --?Y en que momento ha salido de la lista? Porque cuando todas estuvimos de acuerdo en que el chico esta muy bien, tu solo le sacaste defectos. A saber... --empezo a enumerar con los dedos--: va siempre repeinado, no sonrie nunca (algo que, debo decir, es falso), el uniforme de cocinero le queda fatal, tiene cara de aleman... lo cual sigo sin entender por que es malo, !si encima su madre es alemana! --Pues porque... porque si. Y ademas es un borde... --Contigo. Porque tu tambien lo eres con el. Pero no te me disperses, por favor. ?Como fue? --No lo se. --?Estabas borracha y no te acuerdas? Porque te veo muy lucida ahora mismo. --No, ?a que te refieres?

  • Naci princesa de Regina Roman

    https://gigalibros.com/naci-princesa.html

    Marta es dura como el diamante. Sus comentarios intimidan, su voz es cortante, su interes por los demas, escaso. Cualquiera que la conozca pensaria que es una chica demasiado joven para estar tan amargada. Pero en el pasado de Marta hay poderosas razones que han moldeado su caracter y lo que espera de los demas, que es. NADA. Su presente esta lleno de interrogantes. Los “podria”, los “deberia” y los “que ocurriria si.” la atormentan demasiado. Especialmente desde que volvio a encontrarse con el. Alguien que la marco a fuego de tal modo, que es imposible olvidar.

  • Bocados de pasion de Noelia Amarillo

    https://gigalibros.com/bocados-de-pasion.html

    Una mujer que espera a su amante. Una joven estudiante con mucha imaginacion. Un fotografo con una extrana obsesion. Dulce, salvaje, amarga, picante, intensa., la pasion tiene muchos sabores, y todos ellos se encuentran en esta antologia de relatos, en los que Noelia Amarillo nos ensena que la mas inocente puede convertirse en la mas salvaje.

  • La Mirada del Amor de Alison Mingot

    https://gigalibros.com/la-mirada-del-amor.html

    Cuando las mentiras se mezclan con amor y pasion.las cosas comienzan a cambiar de rumbo

    Tomas Gotti, mi jefe, es un hombre poderoso, multimillonario y codiciado por muchas mujeres. Lo tiene todo, pero a pesar de eso, quiere algo muy especial. quiere que me case con el.

  • El ganso salvaje de Ogai Mori

    https://gigalibros.com/el-ganso-salvaje.html

    La bella Otama se ve obligada a convertirse en la mantenida de un prestamista para proporcionar sustento a su anciano padre. La monotonia y resignacion con que la muchacha deja pasar los dias se ve rota por el cortes saludo que con su sombrero le dedica el apuesto Okada en sus habituales paseos. hasta que un insospechado incidente propicia que entre ambos se intercambien las primeras palabras. Dos vidas que se cruzan sin apenas rozarse, dos destinos que se truncan cuando la fatalidad, materializada en un ganso salvaje, hace acto de presencia. Una elegante historia que nos retrata con exquisitez la desventura de un amor apasionado.

  • Lo bueno del amor [LGBTI] de

    https://gigalibros.com/lo-bueno-del-amor-lgbti.html

    Esta es la historia de una chica que conoce a un chico, se enamora y acaban juntos.
    O no.
    Porque en realidad Molly Peskin-Suso ha vivido 26 enamoramientos no correspondidos. Como siempre le reprocha su hermana Cassie, al final nunca hace nada por su miedo al rechazo.
    Y ahora Cassie acaba de empezar a salir con una chica y Molly se siente mas sola que nunca. Bueno, excepto por Will, el encantador pelirrojo que esta sorprendentemente interesado en ella. Y su nuevo companero Reid, mas comodo con los personajes de Tolkien que con la gente en general. Con el es muy facil hablar porque jamas podria llegar a gustarle.
    ?Verdad?

  • Conviene tener un sitio adonde ir de Emmanuel Carrere

    https://gigalibros.com/conviene-tener-un-sitio-adonde-ir.html

  • Algo mas que un sueno de Rocio Perez

    https://gigalibros.com/algo-mas-que-un-sueno.html

    ?Cambiarias de pais asi sin mas? ?Que harias si tuvieras la oportunidad de tener algo mas?
    Eso le paso a Lidia, una joven que lucha dia a dia por sacar a su hija adelante, sola desde hace unos anos. Por un momento, su mundo cambia. Poniendo frente a ella a un hombre que lo uno que quiere es hacerla sonar y delirar.
    ?Que pasara cuando sus ojos se abran y vea que ese hombre le robo algo mas que un sueno?

  • Trenes nocturnos, Barbara Wood de Barbara Wood

    https://gigalibros.com/trenes-nocturnos-barbara-wood.html


  • El espiritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia de Patricio Pron

    https://gigalibros.com/el-espiritu-de-mis-padres-sigue-subiendo-en-la-lluvia.html

    Una novela sobre la responsabilidad de padres y abuelos en los hechos tragicos de la historia reciente. Una historia universal que afecta a todos aquellos que han vivido y muerto por defender una idea.

  • Ginny Moon de Benjamin Ludwig

    https://gigalibros.com/ginny-moon.html

    Ve el mundo de otra manera. Te presentamos a Ginny Moon. Es la tipica adolescente, toca la flauta en la banda de la escuela, practica baloncesto semanalmente, y lee poemas de Robert Frost en la clase de ingles.

  • Venganza… el principio de B.g Lopez

    https://gigalibros.com/venganza-8230-el-principio.html

    Desde muy temprana edad, Katherine sufre y de manera violenta la perdida de su madre; ese acontecimiento la cambia profundamente. Mas adelante en su vida conoce a Jessica, quien se convierte en su amiga inseparable y le ensena de nuevo, la alegria de vivir. El asesinato brutal de su amiga por parte de un desconocido, y el encuentro de forma accidental con el asesino de su madre, seran los desencadenantes que haran de Katherine una asesina a sangre fria, que no se detendra hasta lograr cumplir su objetivo… vengar la muerte de sus seres queridos.

  • De sirvienta a tu duena (Las hilanderas 2) de A. R. Cid

    https://gigalibros.com/de-sirvienta-a-tu-duena-las-hilanderas-2.html

    En aquel baile Susanne era alguien, era el reflejo de una dama por un dia, lo ultimo que necesitaba era cruzarse con el. Derian era ese fruto prohibido y peligroso, un hombre que conocia el poder de su nombre y al cual no le temblaba el pulso al arrebatar una vida. Susanne se sintio condenada desde el mismo instante en que los ojos azules de Derian se posaron en ella.

  • Entre las brumas del sueno de Estefania Jimenez

    https://gigalibros.com/entre-las-brumas-del-sueno.html

    Munich, Alemania, 12 de octubre de 1840. Oscurecia. En el cielo las nubes estaban iluminadas con un resplandor anaranjado que iba perdiendo intensidad a medida que el sol se escondia. Era hermoso y Alexander, sin duda, habria disfrutado de su belleza en otra ocasion, pero no ese dia. La noche se acercaba y ella no aparecia. ?Cuanto tiempo llevaba alli esperando? Habia escuchado a la gente salir de la iglesia de San Nicolas hacia bastante, no deberia estar tardando tanto. ?Por que no venia? Su inquietud comenzaba a convertirse en angustia. Alexander escucho el leve roce de unos pasos sobre los adoquines, apenas eran audibles, pero a el nada podia escaparsele. --?Eva? --murmuro, y lo hizo solo porque la esperanza aun se negaba a marcharse, aunque bien sabia que no era ella. --!Maldito sea por siempre, Herr Amsel! ?Es su oido tan anormal como todo en usted? --Un hombre vestido de negro salio de detras de un arbol, a varios metros de el. Alexander se tenso al percibir el peligro. No era la unica presencia que notaba alli, aquel individuo no habia venido solo--. No, no soy Fraulein Brandt. --Eso es obvio --gruno, en guardia. Sus ojos lanzaron un destello peligroso. El desconocido intuyo la amenaza y se detuvo. Tres hombres mas se hicieron visibles en las sombras--. ?Quienes sois y que quereis? --?Siempre es tan maleducado? --dijo el hombre de negro con una sonrisa. Alexander bufo despectivo y se acerco a el--. No de un paso mas, tengo un arma y no me gustaria matarle antes de decirle quien ha encargado su muerte. --!Ya se quien ha sido! --mascullo mientras daba un paso mas--. ?Y que excusa pondreis? Esto no deja de ser un crimen. --No necesitamos excusas --espeto otro de los matones--. Todo el mundo sospecha ya de usted, tan solo hemos de decir que finalmente le cazamos y la gente nos lo agradecera. !Monstruo! --Herr Amsel, ?no va a preguntar como hemos dado con usted? ?Como sabiamos que estaria aqui? --El tipo se rio al ver el rictus de dolor que no logro ocultar--. !Oh, pero creo que lo sospecha! ?Me equivoco? ?De verdad creia que la hija de Herr Brandt iba a abandonarlo todo por usted? !Oh, si que lo habia creido! Lo habia creido fervientemente y se habia sentido dichoso de pertenecer al mundo de Eva. Ella era la luz que necesitaba. --!No te creo! --escupio con rabia. --Si, nos dijeron que tal vez no nos creyera. --El hombre sonrio satisfecho por el efecto de sus palabras. En ese momento, el traqueteo de un coche de caballos hirio el silencio. Un carruaje doblo la esquina, negro y lujoso, con cortinas de seda blanca que, descorridas, mostraban el interior--. Alli tiene la respuesta a sus dudas, Herr. No queria mirar. Sabia lo que veria. A pesar de tantas cosas, siempre lo habia temido. Sus ojos se oscurecieron y la furia lo invadio. Giro la cabeza y observo aquella ventanilla. Alli estaba, su peor pesadilla: Eva lo contemplaba desde el carruaje. Su rostro palido parecia sereno ante la tormenta que era el. Lo miro y apoyo la mano contra el cristal con languidez. Ludwig iba a su lado, sonriendo con soberbia, tan cerca de ella… ?De veras habia elegido a ese bastardo? ?Todas esas lagrimas y suplicas habian sido una mentira, un plan para capturarlo? Un dolor como jamas recordaba haber sentido lo rasgo de arriba abajo al intuir el tamano de su traicion. Alexander entrecerro los ojos y les envio todo su odio y desprecio con una sola mirada, una mirada que sabia les acompanaria siempre en sus pesadillas. Vio la estupefaccion en el rostro de Eva y el miedo en el de Ludwig. Sin despegar los labios siquiera, los condeno a vivir bajo la sombra de su amenaza. Ludwig cerro la cortina de nuevo, como si con ello pudiera librarse de el. Cuando el carruaje desaparecio de su vista, Alexander cerro los ojos y se preparo para enfrentarse al inicio de una vida cargada de odio y venganza. Cuando volvio a abrirlos, habia una sentencia dibujada en ellos. 1 Algunos meses antes. Munich, Alemania, 8 de abril de 1840. El cafe estaba lleno. Una nube de humo de pipa flotaba en el ambiente y se mezclaba con el olor del licor. Los hombres hablaban en distintos rincones, acomodados en los sillones de piel o formando grupos entre las columnas de madera. A Alexander todos le parecian iguales. Insulsos individuos que querian destacar en un mundo en el que la apariencia y el estatus lo eran todo. --?Que opina usted del tema, Herr Amsel? --El anciano que estaba sentado frente a el lo observaba por encima de un periodico. Alexander arrugo la frente en una muda pregunta. El hombre sonrio--. ?En que piensas, muchacho? Supongo que aun estas cansado del viaje. El curvo los labios y nego con la cabeza. --No, solo estaba algo distraido, Herr Muller, lo siento. Centro su atencion en el titular que le mostraba el hombre y, tras ojearlo rapidamente, volvio a reclinarse en su sillon y tomo con calma un sorbo de su cafe. --?No le parece preocupante, Herr? --exclamo algo airado el caballero que se sentaba a su derecha. Sus dedos no paraban de tamborilear sobre la mesa de madera, era irritante. --Francamente, Herr Schwarz, no veo extrana la muerte en los seres vivos. --Los dos hombres se quedaron mudos--. !Oh, por favor! No me malinterpreten, no es que no me parezca un tema importante, es solo que lo considero algo cotidiano, si ustedes me entienden. --Te entiendo, hijo, te entiendo. --El anciano suspiro con una sonrisa nostalgica--. Tambien yo pensaba como tu a tu edad. A los dieciocho, la muerte nos parece algo ajeno. Sin embargo, cuando llegas a los sesenta y cinco como yo, ese es un tema que cada vez te preocupa mas. --Sin embargo, no es de muertes comunes de lo que estamos hablando, senores. !Se trata de crimenes! Un enfermo camina por las calles de Munich en estos dias --repuso Herr Schwarz con aire ofendido. --Las calles de Munich siempre han estado repletas de gente <>, las calles de cualquier ciudad del mundo lo estan, de hecho --dijo Alexander con calma. --Y de eso sabe bastante nuestro invitado, Ludwig, ya que ha recorrido casi todo el mundo a pesar de su juventud, ?no es cierto, Herr Amsel? --pregunto Herr Muller antes de soltar una carcajada y el aludido volvio a sonreir--. No obstante, en algo tiene mi sobrino razon. Las muertes de los ultimos dias no son muy naturales, ?no cree? --He leido sobre ello. Dos eran ancianos de mas de setenta anos, uno era un enfermo de sifilis, una doncella aquejada de tisis y un nino de ocho anos que padecia meningitis. --Alexander se encogio de hombros--. Caballeros, a mi me parecen unas muertes de lo mas normales. El anciano solto una risotada mientras sacudia la cabeza y dio un trago a su copa de brandy. Ludwig Schwarz resoplo con indignacion y lo fulmino con la mirada. --Bueno, muchacho, algo de raro si hay --continuo Herr Muller antes de pasarle el periodico a Alexander, este le echo un vistazo y se lo devolvio sin cambiar la expresion de su rostro--. Puede que todos estuvieran al borde de la muerte, pero lo extrano es que las victimas aparecieron calcinadas, ?no crees que eso si es, al menos, especial? --Cadaveres --murmuro Alexander sin apenas despegar los labios. --?Como dice? --increpo Ludwig con los ojos echando chispas. Su antipatia hacia el casi podia saborearse. --Cadaveres, Herr Schwarz, no victimas. No me parece correcto hablar de victimas mientras no se demuestre que ha existido un crimen. --?Y no le parece suficiente prueba el hecho de que les prendieran fuego, Herr? --En algunas culturas el fuego se considera purificador. Quien sabe, tal vez esos pobres desgraciados necesitaban ser purificados. En cualquier caso, el fuego podria haber salvado sus almas, ?no creen? --Alexander los miro a ambos con despreocupacion, deleitandose con las caras de estupefaccion de sus contertulios--. Digame, Herr Schwarz, si temiera por su alma, ?no desearia que se hiciera lo que fuera por salvarla? ?Y usted, Herr Muller? --Uhmm, tal vez. --El anciano volvio a reir a carcajadas--. Dejame decirte, y por favor no te ofendas, que eres condenadamente raro, Alexander... ?Puedo llamarte Alexander? --Desde luego, ese es mi nombre --concedio con una sonrisa agradable--. Y, despreocupese, en absoluto me ofende. --?Raro? --escupio Ludwig--. !A mi me parece que esta loco! Alexander lo miro con las cejas alzadas. --!No hay razon para ser grosero, Ludwig! Alexander solo esta dando su punto de vista. -- Muller miro a su sobrino con ceno; por fortuna, la puerta de vidrieras del cafe se abrio en ese momento y la tension se disolvio cuando el anciano exclamo--: !Ah, pero aqui esta el esperado caballero! Todos se pusieron en pie cuando el recien llegado se acerco a su mesa. El hombre no debia de tener mas de cuarenta anos, pero su rostro tenso y su mirada altiva lo envejecian mas que las escasas canas que salpicaban su pelo castano. --Alexander, permite que te presente a mi socio, Herr Brandt --dijo Herr Muller con solemnidad mientras daba al recien llegado unas palmadas en la espalda. Alexander inclino la cabeza con respeto y le tendio la mano. --Es un placer, Herr Brandt. --El placer es mio. !Vaya! Me lo habian comentado, pero en el fondo no esperaba que fuera usted tan joven --exclamo el hombre con voz grave. --No se deje enganar por las apariencias, Herr. En ocasiones puedo parecer viejo como el diablo --contesto Alexander con una sonrisa traviesa. Herr Muller solto una de sus estridentes risotadas y cogio al muchacho por los hombros con afecto. --Es un joven prometedor, no te quepa duda, amigo. Un poco raro, desde luego, pero prometedor, creeme. --Le guino un ojo--. Y ahora, ?que les parece si hablamos de negocios, senores? Entre otros prosperos negocios, Alexander poseia una flota de barcos mercantes en Hamburgo. Aquellos hombres pretendian exportar su produccion de cerveza al extranjero y a su vez importar a Baviera productos de lujo de las principales capitales europeas. En resumen: lo necesitaban. El a ellos no, pero de vez en cuando le gustaba probar algun negocio nuevo. No obstante, la reunion fue tal y como Alexander esperaba: larga, aburrida y llena de cantos de alabanza. Le parecio que habia pasado una eternidad cuando al fin esos hombres idearon todos los puntos de su futuro acuerdo. Alexander apenas les presto atencion, tenia gente que se encargaria de redactar ese contrato con todo el cuidado que precisara.

  • ?Es este mi marido? de Corin Tellado

    https://gigalibros.com/es-este-mi-marido.html

    Maril esta decidida y nadie va a cambiar su idea, casi obsesiva, de continuar algo que empezo cuando era una nina. Un viaje, un terreno hostil, frio, helador… son los componentes de la historia de Maril. Otro personaje irrumpe en escena con tanta fuerza como sinceridad y descaro. Maril trata de aguantar una situacion sin salida pero la vida le dara otra oportunidad, y las historias escritas no siempre tienen el final esperado…

  • De lobo solitario a amante feroz de Josefina Rossi

    https://gigalibros.com/de-lobo-solitario-a-amante-feroz.html

  • Otro amanecer de Robyn Carr

    https://gigalibros.com/otro-amanecer.html

    El antiguo marine Tom Cavanaugh habia vuelto a su hogar en Virgin River dispuesto a hacerse cargo de la finca familiar y a sentar la cabeza. Bien sabia como debia ser la mujer perfecta: dulce, decente, quiza un poquito ingenua.

  • Una Chica Sin Igual 1 de Noa Pascual

    https://gigalibros.com/una-chica-sin-igual-1.html

    ?Que pasaria si tu vida fuera como una montana rusa? ?Por que cupido parecia resistirse a alcanzarla con la flecha del verdadero amor? "Huesitos" o Noa Brown, vivia en un mar de dudas, su vida personal, su trabajo y sus sentimientos, parecian metidos en una coctelera. Para liberarse de tanta presion nada mejor que llegar a casa, ponerse el pijama y dejarse atrapar por el programa de turno en TV con un buen cubo de helado, aquella caja negra era el balcon perfecto para poder reir, llorar o dormirse sin pensar en nada. Tendra que enfrentarse a sus miedos, ser consecuente con sus mentirijillas y dar paso a una nueva Noa Brown..... Una chica sin igual, es una divertida novela, en la que nada es seguro y tampoco lo que parece. Viviras en la piel de su protagonista momentos reales como los tuyos. Y quizas, compartas con ella los mismos suenos, quien sabe... Ultimo consejo: Coge tus palomitas, una bebida refrescante y acomodate para comenzar una lectura inolvidable Mirella Patino

  • Camino a renacer de Anabella Franco

    https://gigalibros.com/camino-a-renacer.html

    Con Camino a renacer, Anabella Franco retoma la historia de amor de Julian y Natalia. La novela que las lectoras estaban esperando.

  • 48 Horas para un destino de Emi Negre

    https://gigalibros.com/48-horas-para-un-destino.html

    ?Hasta donde llegarias para recuperar todo aquello que amas?

  • Un Tren al Pasado de Rachel B. Miller

    https://gigalibros.com/un-tren-al-pasado.html

    Sam Carter y Jennifer Van Hoydon pertenecen a mundos opuestos. Ella es una emergente modelo del mundo de las pasarelas, y el un fotografo de una modesta agencia de publicidad, hasta que un dia sus destinos se cruzan en una fiesta en el Upper East Side.
    Desde ese momento Sam sera incapaz de apartarla de su pensamiento deslumbrado por su exuberante belleza, y emprendera una trepidante busqueda por Europa en un viaje repleto de intriga y pasion.

  • La Ciudad del Fuego de Kate Mosse

    https://gigalibros.com/la-ciudad-del-fuego.html

    Carcasona, tierra de cataros, 1562. La joven catolica Minou Joubert recibe una carta anonima sellada con el emblema de una poderosa saga, solo cinco palabras:

  • Rencor de Hector Pous

    https://gigalibros.com/rencor.html

    Hubo un tiempo en que Terrabona era un lugar tranquilo, donde nada sucedia y no se tenian perspectivas de que nada sucediese en el futuro. Pero ese tiempo estaba llegando a su fin. El pequeno municipio de Terrabona, un pueblo dormitorio olvidado por todos menos por sus pocos habitantes, se extendia exiguo en la costa valenciana. El verano habia llegado y como cada ano los turistas ingleses ocupaban las costas disfrutando del Sol abrasador del mes de Junio. En la costa todo parecia limpio y cuidado pero si uno se adentraba en el pueblo, encontraria otro panorama. Calles agrietadas y desiertas por doquier, en Terrabona no habia nadie, todo el mundo trabajaba fuera, alli el unico trabajo lo realizaban ancianos agricultores y unos pocos jornaleros cuando era epoca de recoleccion de la naranja. Aquellos que quisieran trabajar, debian mirar en otras poblaciones, no les quedaba otra, quedarse significaba morirse de asco. El unico edificio interesante de este pueblo se alzaba entre naranjos; antiguo y elegante, el Colegio San Cristobal de Terrabona, con su fachada hecha de roca blanca y pilares ornamentados de marmol del mismo color. Daba la sensacion de un castillo encantado, por supuesto no lo era, anteriormente habia sido un monasterio bastante conocido hacia algun que otro siglo. El edificio tenia tres plantas, cada una destinada a: Primaria, Secundaria y Bachillerato respectivamente, a algunos alumnos les hacia ilusion el llegar al ultimo curso de Primaria porque eso significaba que subian a la planta superior y tendrian mejores vistas; los que pasaban a Bachillerato, si es que pasaban, les daba igual. Los terrenos eran espaciosos, alli habia un campo de futbol que a su vez tenia postes con canastas para jugar al baloncesto, arboles y mucho espacio para hacer que los ninos, en su confinamiento, se lo pasasen lo mejor posible... o lo peor posible. Carlos Cots, un adolescente de dieciseis anos, delgaducho y de aspecto fragil, Caminaba mirando a los lados, temiendo ser objeto de burla otra vez. El recuerdo del tanga de Lara, la chica por la que estaba enamorado desde los seis anos, le hizo sonreir pese a la verguenza que habia sentido teniendo una ereccion en medio de clase. Sonriendo se adentro en el edificio. Tenia unas ganas tremendas de orinar. Carlos entro al sucio y maloliente servicio de su instituto bajandose la bragueta, ya no podia mas. El sitio estaba revestido de baldosas blancas salpicadas con orina y mocos, pintarrajeadas con rotuladores permanentes con todo tipo de frases y dibujos obscenos. Cuando el chorro se inicio, Carlos dejo escapar un respiro de alivio. No vio que dos personas estaban detras de el. Ruben Ibanez era un chico de diecisiete anos atletico y varonil con la mandibula cuadrada y pelo largo del color de la arena, iba seguido por su sombra: Un chico con cara de pocas luces llamado Pablo Roca que senalaba a Carlos. --Ahi lo tienes --dijo Pablo--, seguro que aun la tiene dura. --?Te gusta el culo de mi novia, Esmirriado? Con la primera palabra de Ruben a Carlos casi se le corto el chorro pero no se podia detener. No contesto, ignorar era su mejor arma defensiva aunque no fuera facil utilizarla. Asi le llamaban por alli, Esmirriado, entre otros apelativos cada cual mas ofensivo que el anterior. --Cuando alguien te pregunta debes contestar --insistio Ruben--. ?No eras maricon? Carlos estaba harto de que todo el mundo se burlase de el diciendo que era gay, siempre se habia contenido pero hoy, aunque timidamente, contesto: --?A caso no lo seras tu? Ruben lo agarro de los hombros haciendo que Carlos lo salpicara todo con su chorro mientras Pablo se unia a su fiel lider en sus esfuerzos. Entre ambos arrastraron a Carlos hasta uno de los cubiculos. Carlos lanzo codazos sin mucho afan, en el fondo sabia que era inutil resistirse, el no tenia fuerza y solo conseguiria que le hicieran mas dano, aun asi se resistio aunque fuera una mera resistencia simbolica. Los esfuerzos de Carlos divertian a Pablo que le hablo a la oreja, haciendole llegar su apestoso y humedo aliento. --Entra a ver si te gusta la sorpresita que te he dejado. Con un ultimo empujon, Ruben y Pablo tiraron a Carlos contra la asquerosa taza del inodoro. Carlos alzo una mano para evitar golpearse la cara contra la pared, se torcio la muneca derecha. Dentro del inodoro una pastosa mierda ocupada toda la taza desprendiendo un olor nauseabundo, Carlos se tapo la boca y la nariz con su mano buena y se giro hacia la puerta. Ruben estaba listo para la siguiente ronda pero Carlos fue mas rapido y cerro la puerta bloqueandola con el pasador. Ruben zarandeaba la puerta, temblaba como si un gran terremoto la estuviese sacudiendo y Carlos apoyo su cuerpo en ella para que no se saliese de los goznes. --!Abre Esmirriado de mierda! --grito Ruben. Pablo empezo a reir, sonaba como los rebuznos de un burro. --!Abre! te voy a ensenar lo hombre que soy --aporreaba la puerta Ruben--. Te voy a ensenar a no mirar a quien no debes. !Abre! --Eso --coincidia como un idiota Pablo. Al no obtener respuesta, dio un golpe en el contrachapado blanco dejando un agujero. El golpe fue tan violento que Carlos lo sintio recorrer su esqueleto, el sonido lo dejo sordo. --Como vuelva a pillarte te voy a matar, ?!me oyes!? El dia que menos te lo esperes te hundire la cabeza de un punetazo. Mientras Ruben continuaba profiriendo amenazas, Carlos estaba apoyado contra la puerta al borde de las lagrimas, impotente ante la agresividad de Ruben. Al cabo de unos interminables segundos se cansaron y decidieron marcharse. Era la hora de la salida y tenian que entrenar, por ningun motivo iban a quedarse mas que el tiempo obligatorio en el instituto. Cuando todo se calmo, Carlos abrio la puerta despacio, sin hacer ni un ruido. Miro por la fina ranura y solo vio el servicio desierto. De pie junto a los urinarios, Carlos miro a la puerta de entrada, asustado por si estaban alli fuera esperandole. Reunio valor, le costo mucho pero al final decidio que le daba igual lo que le pasase. --El dia que menos lo esperes --dijo entre dientes Carlos--, sere yo quien te mate. Pero su falta de conviccion era evidente ?como iba un esmirriado como el a siquiera pensar en hacerlo? Aparto ese acceso de locura de su cabeza. Con mucho sigilo abrio la puerta y se encontro un pasillo laminado en madera, desierto. En el umbral de la puerta Carlos contemplo la quietud del pasillo, un reflejo de como era toda su existencia, solitaria. Nadie en el instituto, nadie por las calles mientras andaba con la cabeza gacha y las manos en sus bolsillos. La mochila le pesaba como si llevara una roca en la espalda. El camino hacia casa se lo conocia de memoria, no le apetecia ir alli, pero no tenia otro sitio al que acudir, no tenia actividades extraescolares en las que poder concentrarse, ningun cine cercano en el que encerrarse, en Terrabona no habian bibliotecas en las que pasar el dia y no tenia amigo alguno con el que hablar hasta que se pusiera el Sol. Resignado, se dirigio al unico sitio seguro que disponia. 2 Un piso viejo y ennegrecido que habian intentado reformar muy poco; estaba sucio, habia pelusas de polvo rodando como si fueran plantas rodadoras de un western, todo estaba desordenado, daba la sensacion que este piso estaba abandonado desde hacia diez anos, pero la puerta de la entrada se abrio y Carlos entro arrojando la mochila a una esquina al azar y cerrando de un portazo. <> penso Carlos, desde hacia semanas su odio hacia el habia ido en aumento, sabia el momento exacto en que empezo a ser insoportable: Habia salido andar y se habia encontrado con Lara y el besandose apoyados en una pared, una daga atraveso el pecho de Carlos y la punzada de los celos no habia dejado de dolerle desde entonces. Al menos en esa destartalada casa podria obtener un poco de paz y seguridad, el encuentro con Ruben y el lameculos de su amigo lo habia dejado agotado, odiaba sentirse tan impotente pero tenia que aceptar la verdad de que nunca podria enfrentarse a alguien como el. Se acostaria y manana seria un nuevo dia, tal vez nadie se burlara aunque lo dudaba. Se habria extendido la historia de los banos y conociendo a los idiotas del instituto, se habrian encargado de modificarla para humillarle aun mas, para mostrarlo como un mariquita que habria aranado al grandote Ruben en su afan de agarrarle la polla y el le habia dado su merecido o tal vez como un baboso que se hacia pajas en el servicio pensando en los culos que habia visto en clase. La coherencia no valia, solo el poder de humillar al Esmirriado. Tenia ganas de que el instituto acabase y perder a todos de vista. Que se fueran a la mierda. Del sucio y maloliente servicio salio un hombre de unos cuarenta anos con barba de seis dias y el pelo alborotado, era evidente que volvia a estar borracho, ni siquiera habia tenido la decencia de vestirse y bajar a su bar preferido. Rafa Cots, padre de Carlos iba vestido con una camisa interior blanca con manchas y unos calzoncillos holgados de tela. Rafa balbuceo algo ininteligible para Carlos pero que para el sonaba perfectamente elocuente, sonaba a: --?Crees que esa es manera de entrar? --Ahora no papa --dijo en un tono que queria decir <>. Carlos iba a encerrarse en su habitacion, tal vez eso fuera mejor dadas las circunstancias. Se acerco a su padre evitando mirale a los ojos. Cuando estuvo cerca de el, Rafa le puso una mano en su pecho obligandole a pararse. Apreto, dolia. --?Quien cono te crees que eres hablandome asi? --no se entendia nada. Carlos estaba frente a frente con la cara de su padre, cerro los ojos, el olor a alcohol cortaba la respiracion--. Eres muy valiente ?verdad? te ponemos mi uniforme y vemos si aguantas una noche de patrulla. Carlos se solto, miraba de un lado a otro, pero no habia hueco en el estrecho pasillo para escabullirse a su habitacion, reticente echo un vistazo fugaz a los enrojecidos ojos de su padre que continuaba en su incomprensible parloteo enfadado. --Deberias de respirar lo que yo respire, ver lo que yo vi. Pero no lo soportarias porque eres un blando. En su borrachera no se entendia nada, pero no habia nada que entender, Carlos habia aprendido a bloquear lo que fuera que le estuviese diciendo e ignorarlo. Intento esquivarlo pero se interpuso en su camino, otro intento, esta vez siendo escurridizo como un pez. Lo logro. Continuo hacia su habitacion, la tenia a menos de dos metros. Si dormia la mona, su padre olvidaria todo lo que le hubiese dicho y volveria a su estado depresivo de siempre. Rafa le agarro la camisa con tanta fuerza que la desgarro. No pensaba dejarlo tan pronto. --?Que cono haces? --grito enfadado Carlos, no lo podia ignorar mas--. ?Crees que tengo camisas de sobra? Vete a tu habitacion papa, duerme la mona. --Cuando te enfrentes al fuego y casi mueras no te importara una camisa rota. ?Te gustaria no tener que ponerte una nunca mas? si hubieras estado a punto de morir, de ver la muerte tan cerca como yo, lo mirarias todo como lo hago yo: Como una mierda que no vale la pena. Ahora lo que farfullaba su padre le quedo claro, ?como no se habia dado cuenta? era lo que habia estado intentando ahogar a base de alcohol todo ese mes. Su padre habia recibido una llamada a la comisaria que le anunciaba que habia un incendio en la panaderia de la Calle del Forn. Codujo a toda velocidad y estuvo alli antes de que llegasen los bomberos. Vio a la panadera fuera retorciendose las manos y llorando en un ataque de ansiedad, miraba como el humo y las llamas salian de la panaderia que era a su vez su casa. Rafa, al oir lo que decia la panadera <> entro sin pensarselo dos veces. Luchando contra la tos, el calor y el desfallecimiento, Rafa subio las escaleras que llevaban a la casa, encontro al bebe en una de las habitaciones, lo cubrio con una manta para protegerlo de las llamas y se encamino de vuelta a rastras para evitar el venenoso humo. Un tablon del techo se desprendio, las chispas que levanto casi lo dejaron ciego. A pesar del intenso dolor avanzo. Una vez fuera, la ambulancia estaba llegando y corrio para atendiesen al nino. Trataron de ponerle una mascarilla de oxigeno pero el no paraba de gritar <> Cuando abrieron la manta encontraron al pequeno Miquelet muerto. Carlos intento serenarse e intentar una vez mas que la noche pusiera todo en su sitio. --Papa relajate, ve a tu habitacion y manana veras… Una bofetada lo tiro contra la pared. --!Como me vuelas a llamar borracho te juro… Carlos empezo a gatear hacia su habitacion. --?Donde crees que vas? --dijo meciendose al intentar seguirlo con la mirada. Carlos, avergonzado miro a su padre desde la puerta. Lagrimas de rabia le surcaban las mejillas. --!Cabron de mierda! --estallo Carlos--. ?Que diria mama si te viera? --!No menciones a tu madre! A trompicones Rafa se acercaba a Carlos, pero su hijo fue mas rapido y se encerro en su habitacion. Detras de la puerta se oyeron ruidos mientras Carlos, furioso, bloqueaba la puerta tirando lo primero que encontrara. Carlos respiraba fuerte, su pecho se movia con violencia, por fin estaba en su habitacion, un sitio igualmente desordenado y sucio cuyos unicos elementos limpios era la coleccion de CDs en una estanteria negra abombada por el peso y un piano electrico que parecia haber sido pulido con cera. Se acosto en su cama pero no podia relajarse, no podria en toda la noche. Una sensacion de peligro lo inquietaba, respiraba aceleradamente <> insistia su mente, su padre nunca se habia mostrado tan violento, pero esta no era la primera vez que le pegaba en este mes. Antes solo se mostraba deprimido, ahora todo era a peor. Deseaba que lo dejara de una vez, pero con un adicto no se puede razonar y Rafa Cots sabia de eso bastante. Cuando conocio a su futura mujer y madre de su hijo, era un pastillero esmirriado de la ruta del Bakalao que se metia rayas de cocaina y se emborrachaba todos los fines de semana quemando el poco dinero que ganaba y por ella dejo toda esa mierda, ella era su pilar de limpieza y sobriedad. Hasta ese momento, aunque el mundo exterior asustaba a Carlos, dentro de esta casa tenia una cierta paz y seguridad. Ahora no estaba seguro ni en su propia casa. Tres horas mas tarde, cuando todo se calmo, Carlos daba vueltas a la habitacion. Harto de la ansiedad, se sento al piano. Contemplo por la ventana que daba a la Montana de la Creu, el Sol se ponia tras la cruz de hierro oxidado que coronaba la cima de la colina. Su aspecto era fragil, parecia que se iba a derrumbar si el viento soplaba un poco mas fuerte de lo habitual. Carlos poso sus manos sobre el piano, las aparto indeciso, no sabia que tocar. Cada vez que se sentia mal con su mundo, Carlos tocaba el piano electrico, la herencia mas preciada de su madre junto a la coleccion de discos. Carlos miro una foto que habia sobre su escritorio, en ella un Carlos de seis anos saludaba a camara con su madre, que estaba en la cama de un hospital con un panuelo alrededor de su cabeza. Habia encontrado lo que estaba intentando expresar. Sus manos tocaron las teclas del piano y una melodia que alternaba altibajos de agresividad, pasion, delicadeza y tristeza se apodero de la habitacion. Dos horas mas tarde estaba profundamente dormido junto al piano con un brazo sobre las teclas. Lo que pasase manana lo tomaria con resignacion. Al menos en sus suenos era libre, pero en muchas ocasiones incluso alli lo perseguian las burlas. 3 Bajaba las escaleras con el murmullo lejano de su clase delante de el, queria retrasar al maximo su llegada a la siguiente clase, la aborrecia tanto como aborrecia al profesor que la impartia. Al salir, vio el campo de barro con rayas blancas pintadas de manera improvisada. Tenia dos porterias de futbol oxidadas y sin red a cada lado, un poste con un aro de baloncesto sobre cada una de ellas. Carlos odiaba el deporte pero preferia jugar a baloncesto un millon de veces antes que jugar a futbol, pero en el mundo parecia que solo existiera un deporte. Encendia la television y veia las noticias, cuando llegaba la seccion de los deportes, el unico del que se hablaba era de futbol, si el espacio duraba treinta minutos, veintiocho de ellos se lo dedicaban a machacar sobre partidos, poniendo musica dramatica y dramatizando algo que tenia menos drama que alguien cocinando un pastel, hablando de los jugadores como si fuesen dioses. Ruben estaba alli rodeado de sus amigotes y su fiel sombra Pablo, queria llegar a ser un jugador profesional y aprovechaba cada ocasion para demostrarlo. Carlos pensaba que iba en el buen camino, ya era un ignorante analfabeto con el unico proposito de ganar. Un grupo de unos treinta alumnos estaba congregado delante del profesor de gimnasia. Mario era un chico de treinta anos con cuerpo atletico; lucia una barba perfectamente delineada; su pelo, un tupe negro peinado con algun tipo de potingue que lo dejaba brillante. La imagen perfecta de un futbolista, de hecho, Mario habia deseado llegar a profesional pero la oportunidad nunca llego y se tuvo que contentar con este puesto, soportando adolescentes cuando los detestaba cada vez mas. Entre los alumnos se rumoreaba que le habian dado este trabajo porque no daba para mas. Gobernaba a sus alumnos como si el fuera un general y ellos sus soldados. --A Ver… Ruben, Ivan. Haced equipos --dijo Mario fingiendo senalar al azar. Ruben salio sonriendo satisfecho junto con Ivan, un chaval de diecisiete anos que siempre miraba por encima del hombro a los demas pero que rara vez lo hacia con maldad. <> penso Carlos. Ruben fingia que le costaba decidir pero estaba claro que ya tenia su equipo en mente. --Pablo. Uno a uno Ruben e Ivan fueron seleccionando a los alumnos de mas atleticos a mas escualidos o gordos, de sus amigotes a los marginados. Carlos y Patri <>, una chica de dieciseis anos con algunos kilos de mas y una marana sin brillo de color arena por pelo, fueron los ultimos candidatos a ser elegidos. Ruben los miraba con una mano en su barbilla. Alargo su decision haciendo que se sintieran aun mas incomodos. --Fatty, quiero decir, Patri --se burlo Ruben. Patri avanzo y sin que nadie mas que ella lo oyera dijo: --Muy gracioso, Cabron. Durante un largo rato, Ivan se debatio entre escoger a Carlos o pedir jugar con un jugador menos. Harto de tanta tonteria, Mario dijo: --Carles, al equipo de Ivan. Carlos se quedo en su sitio, levanto la cabeza y dijo asqueado:

  • Imperfect love de

    https://gigalibros.com/imperfect-love.html

  • El Profesor: Relatos eroticos de un profesor de Jesse Day , Kris Buendia

    https://gigalibros.com/el-profesor-relatos-eroticos-de-un-profesor.html

    ?Sabes lo que es tener una doble vida?
    Yo soy Thomas Blake y sere tu profesor de historia. NO PREGUNTES POR MIS HABITOS SEXUALES..O TE PUEDO ASUSTAR, pero si insistes, tienes que ser mi alumna… ven, te sentaras frente a mi, con tu libreta lista en una hoja en blanco, la pluma en la comisura de tu boca y las piernas bien abiertas… ?Estas lista?

  • Mi error fue enamorarme del novio de mi hermana. Parte 1 de Moruena Estringana

    https://gigalibros.com/mi-error-fue-enamorarme-del-novio-de-mi-hermana-parte-1.html

    Jenna siempre se ha sentido diferente. Con sus diecinueve anos no aparenta mas de quince y para eso no ayuda mucho su despreocupado aspecto. Hija de un importante empresario nunca se ha sentido a gusto en sociedad. No encaja en ese mundo. Su mundo es la pintura, le encanta perderse en su cuadros y plasmar la belleza que solo ella es capaz de ver.

  • Yo no soy una mujerzuela de Liu Zhenyun

    https://gigalibros.com/yo-no-soy-una-mujerzuela.html

    Esta es la historia de una simple campesina, Li Xuelian, que se enfrenta a su realidad y, a la vez, al gobierno de su pais. Nuestra protagonista se niega a abortar su segundo hijo y, para poder dar a luz sin infringir la ley, finge su divorcio. Pero el entonces exmarido se casa de nuevo y ella se queda con una hija en brazos y el honor agraviado, pues el hombre que la engano la llama Pan Jinlian, personaje de la literatura china conocida por adultera. El rumor se esparce tan rapido como la ira y las desgracias de la protagonista, y entonces Li Xuelian se decide a obtener justicia por mano propia.

  • Asfixia de Raul Garbantes

    https://gigalibros.com/asfixia.html

  • La ultima Sibila de Isabel Abenia

    https://gigalibros.com/la-ultima-sibila.html

  • Woods Lane de David Verdejo

    https://gigalibros.com/woods-lane.html

    En mitad del desierto de Tejas se levanta un pequeno pueblo, tranquilo, cuya comunidad vive en paz y sosiego cuando un crimen despierta viejos temores. Woods Lane comienza a sufrir en sus propias carnes una serie de acontecimientos dificiles de controlar por los agentes de la oficina del Sheriff. Una historia familiar oculta durante decadas esta a punto de ser descubierta a raiz del primer asesinato y no sera el ultimo. La leyenda que recorre las calles del pequeno pueblo cobra vida y podria arruinar la reputacion de los miembros mas notables de la comunidad.

  • Me quedo aqui de Marco Balzano

    https://gigalibros.com/me-quedo-aqui.html

    Cuando la guerra llega a la puerta de casa o se produce una inundacion, la poblacion huye. Al menos, eso es lo que hace la mayoria de la gente, pero no Trina, una mujer fuerte y obstinada. Las palabras son la unica arma de esta maestra decidida; palabras elegidas con cuidado para escribir a su hija desaparecida, con la esperanza de que un dia vuelva; palabras que cuentan el destino de una familia en tiempos convulsos; palabras para expresar la fidelidad a los ideales de juventud y a la resistencia.
    Marco Balzano construye una novela calida e intensa que mezcla la Historia en mayusculas con las pequenas historias cotidianas y en la que resuena la voz de Trina, una mujer inolvidable.

  • Un contrato tentador (Escandalos de temporada 3) de Eneida Wolf

    https://gigalibros.com/un-contrato-tentador-escandalos-de-temporada-3.html

    Llega la ultima entrega de la trilogia ambientada en la epoca de la regencia <> de Eneida Wolf.