• un verano en saint tropez - Mayte Salmeron Almela

    https://gigalibros.com/un-verano-en-saint.html

    "Un verano en Saint-Malo" es una historia de misterio y de grandes emociones en la que la protagonista, Clara, conocera a diferentes personajes y vivira situaciones que haran que su verano sea menos tranquilo de lo que hubiera deseado.
    Con la aparicion de un cadaver en un ascensor, la historia empieza a moverse entre tres etapas distintas de su vida: la de su ninez mas tardia, cuando la noticia mas comentada era la desaparicion de unos ninos en las comarcas cercanas; la de su juventud, con su viaje a Saint-Malo y en donde los sucesos que acontecen dejan sin respiracion a la propia protagonista; y por ultimo, la de su vida adulta donde tendra que lidiar con todos esos recuerdos y entender mejor por que se encuentra con el cuerpo de un conocido en un ascensor.

  • Vacaciones en Saint Tropez - Danielle Steel - Lecturalia

    https://www.lecturalia.com/libro/5646/vacaciones-en-saint-tropez

    Durante la fiesta, los seis amigos tuvieron la idea de alquilar todos juntos una mansión en el sur de Francia el verano siguiente.

  • Vacaciones en Saint-Tropez Versión Kindle - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Vacaciones-en-Saint-Tropez-Danielle-Steel-ebook/dp/B0062X7ZV6

    Mirar en el interior de este libro. Vacaciones en Saint-Tropez de [Danielle Steel, Isabel Merino]. Sigue al autor.

  • Vacaciones en Saint-Tropez (Best Seller) - Libros - Amazon

    https://www.amazon.es/Vacaciones-en-Saint-Tropez-BEST-SELLER/dp/8497597230

    Vacaciones en Saint-Tropez (Best Seller) Libro de bolsillo – 3 junio 2016 ... de alquilar todos juntos una mansión en el sur de Francia el verano siguiente.

  • 9788467208610: Vacaciones En Saint-Tropez - IberLibro

    https://www.iberlibro.com/9788467208610/Vacaciones-Saint-Tropez-Steel-Danielle-8467208619/plp

    Vacaciones En Saint-Tropez de Steel, Danielle en Iberlibro.com - ISBN 10: ... en un revelador verano de cambios, sorpresas y nuevos comienzos. Libros.

  • vacaciones en saint-tropez - Librería online San Pablo.

    https://libreria.sanpablo.es/libro/vacaciones-en-saint-tropez_30899

    VACACIONES EN SAINT-TROPEZ, STEEL, DANIELLE, 9,95€. ... tuvieron la idea de alquilar todos juntos una mansión en el sur de Francia el verano siguiente.

  • Reseña| Vacaciones en St tropez - Danielle Steel - El ...

    http://elexprimidordelibros.blogspot.com/2016/04/resena-vacaciones-en-st-tropez-danielle.html

    2 abr 2016 — Una historia pequeña y disfrutable pero no “memorable” ni presuntuosa. Un libro de verano para una tarde veraneando bajo el sol.

  • Vacaciones en Saint-Tropez - -5% en libros | FNAC

    https://www.fnac.es/a638136/Vacaciones-en-Saint-Tropez

    ... y sus amigos no dudan un instante en apoyarle en ese duro trance, al tiempo que lo alientan a ir con ellos a Saint-Tropez en verano.

  • Vacaciones en Saint Tropez - BlogLiterario.Com

    https://blogliterario.com/vacaciones-en-saint-tropez/

    25 may 2020 — Se trata de un libro corto, con situaciones divertidas, que se lee francamente rápido y que va muy en la línea de los libros de Danielle Steel, ...

  • Un verano en St. Tropez - wikioes.icu

    https://wikioes.icu/wiki/A_Summer_in_St._Tropez

    Libro — La banda sonora es la música de Benoit Wiedemann. Las imágenes fijas de la película se pueden ver en el libro de Hamilton. El baile. Algunas tomas ...

  • Siempre conmigo de Cynthia Perez

    https://gigalibros.com/siempre-conmigo.html

    Realmente ?somos lo que pensamos?
    ?O es quizas nuestra mente traicionera la que nos hace sucias jugarretas para conducimos sin poder evitarlo al camino de la incertidumbre y desesperacion a tal grado que no podamos salir ya mas de ella?
    Criada por una familia de padres estrictos e inflexibles, la delicada Miranda Bell, crece en un entorno lleno de favoritismo y egoismo logrando con el tiempo crear en ella misma un escudo al grado de no poder distinguir lo ficticio de la realidad. Al mismo tiempo, emprende un emocionante viaje por el camino de la verdad llegando al fin a la conclusion de que podemos caminar entre tinieblas por largo tiempo imaginando en todo momento que quizas nunca podremos salir de alli sin darnos cuenta.

  • Atardecer en Central Park de Sarah Morgan

    https://gigalibros.com/atardecer-en-central-park.html

    En el caos de Nueva York puede ser complicado encontrar el amor verdadero incluso aunque lo hayas tenido delante desde el principio.

  • Bajo la piel del oceano de Carlos Pedros-alio

    https://gigalibros.com/bajo-la-piel-del-oceano.html

    Hogar de una inabarcable variedad de seres vivos, desde las majestuosas ballenas hasta los incontables microorganismos que viven en cada gota de mar, los oceanos, masas de agua que han fascinado y atemorizado a los seres humanos desde siempre, y del que aprendimos a obtener alimentos que forman parte de nuestra dieta, siguen siendo un mundo abierto a la exploracion que guarda muchos misterios.
    Este libro levanta la piel del oceano y nos acompana con amenidad y con rigor cientifico desde la superficie de los mares hasta las fosas abisales. A bordo de un buque noruego en campana oceanografica, a partir de los datos que nos proporcionan los satelites o en un batiscafo para descender a las zonas mas profundas, el autor, biologo marino, nos propone un recorrido que nos ayudara a entender los ecosistemas marinos, la influencia decisiva de mares y oceanos en la regulacion del clima de todo el planeta, y, en definitiva, a cobrar conciencia de la necesidad de frenar su deterioro si queremos que nuestro mundo sea sostenible.

  • Nunca Te Olvidare de Natalia Lee

    https://gigalibros.com/nunca-te-olvidare.html

    Parecia un dia soleado de verano. Algunos ninos ruidosos jugaban en el cesped, mientras que otros paseaban en bicicleta con sus padres por el parque. Habia mucho verde por todas partes, y Mel se apoyaba contra el tronco de un arbol, aprovechando la sombra fresca que ofrecia. Inesperadamente, la figura de una mujer aparecio a pocos metros de la nina. La luz brillante que emanaba de ella eclipso los hermosos ojos azules de Melissa durante unos minutos, hasta que finalmente se detuvo. Frente a ella, descalza y con un vestido blanco que cubria la mayor parte de su cuerpo, estaba Helena, su madre. Aunque Mel queria abrazarla y besarla, debido al anhelo que sentia, la bella mujer no dejo que su hija se acercara. -Solo escuchame, Melissa, tenemos poco tiempo. – declaro. -Pero mama … -No, no hables, por favor. Se todo lo que estas sintiendo, querida. Se de tu angustia, tu tristeza, el miedo a volver a Nueva York … Es normal que tengas miedo. Todos tenemos miedo cuando tenemos que enfrentar cosas mas grandes que nosotros. Pero se necesita fuerza, hija, especialmente ahora que conoceras a muchas personas. Algunos no son lo que parecen, de hecho, son falsos, egoistas, pero puedes estar segura de que tambien encontraras otros que son justos, verdaderos y que te han estado esperando durante mucho tiempo. Simplemente no se han dado cuenta todavia. Se que lo que te estoy diciendo ahora no parece tener sentido, pero lo importante es que sabes que siempre estare a tu lado para protegerte. Confia en mi, carino, todo estara bien, no te preocupes. Por unos momentos Mel guardo silencio, totalmente paralizada . Su cerebro habia articulado una serie de frases y preguntas para la madre, pero ninguna palabra podia salir de su boca. Helena, por su parte, tampoco dijo nada mas. Solo miro a Melissa con ternura y sonrio. La suave luz de antes comenzo a envolver su cuerpo nuevamente, hasta que se volvio tan intensa que Melissa tuvo que apartar la cara para proteger sus ojos de la luz exasperante . -Senorita? !Senorita, despierta, por favor! "Dijo una voz desconocida, que ahora sonaba cada vez mas cerca de la luz cegadora. Desconcertada, Mel abrio los ojos bruscamente, al mismo tiempo que daba un pequeno golpe en la silla gracias al susto. Las gafas en sus manos rodaron directamente al piso del avion, uniendose a una revista que se habia caido alli desde que se durmio. -Disculpe las molestias, senorita, pero vamos a aterrizar. Por favor, abrochense los cinturones. Aun bajo la influencia del extrano sueno, Melissa solo sacudio la cabeza. La joven azafata sonrio mostrando su llamativo lapiz labial rojo y continuo recorriendo el pasillo del avion, despertando a las pocas personas que todavia estaban dormidas . “Fue un sueno, solo un sueno”, penso Mel, mientras buscaba sus gafas en el suelo. Pero aunque trato de convencerse de que todo era solo un gran desastre debido a su cerebro cansado, el encuentro con su madre parecia tan real como el hecho de que ella estaba alli, en ese avion, rumbo a los Estados Unidos. Cuando finalmente encontro las odiadas gafas con lentes gruesos, Mel se los puso en la cara de todos modos y se ajusto el cinturon como lo habia ordenado la azafata. Mirando por la pequena ventana a su izquierda, pudo ver un enorme lago brillando bajo el sol de la tarde, y su avion que se acercaba cada vez mas a la pista del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. -Si, bienvenida de nuevo a America, dijo Melissa. , respirando profundamente mientras se ajustaba las gafas, y se miro a si misma en el claro reflejo del cristal. – Finalmente llegaste a casa … * * * * * A pocos kilometros de distancia, en el corazon verde de Manhattan, Aaron Stonewell estaba distraido. Sentado en el cesped brillante de Central Park a la sombra de un arbol, no parecio notar a las dos ciclistas que pasaban por tercera vez (y a proposito, por cierto) frente a el. No es que no fueran bonitas, por el contrario, eran dos chicas impresionantes. Pero la atencion y los ojos de Aaron ahora estaban completamente pegados a la pantalla de su MacBook que mostraba en pequenos intervalos las innumerables fotos tomadas en el ultimo show de su banda de punk rock, Nonsense . Por mucho que ya las habia visto millones de veces solo esa tarde, era imposible para el no admirar toda la vibracion de la audiencia que parecia desbordarse a traves de la pequena pantalla del ordenador. Aunque ese era solo el decimo espectaculo de su banda inexperta, se habian conmocionado y eso valia mas para el que la pequena tarifa ofrecida por el propietario del pequeno club en Brooklyn donde tocaban. Aprovechando la distraccion de Aaron, una figura se escabullo a sus espaldas y, teniendo cuidado de no llamar su atencion, camino de puntillas hasta que estuvo muy cerca del nino. Sin embargo, la persona no contaba con el revelador crack de una rama de arbol seca que termino pisoteando por simple descuido. – Buen intento, Marvin James! se burlo Aaron, volviendose hacia su amigo. – Como ladron, soy un gran bajista, ?no? – Pregunto el chico de ojos negros, depositando su bajo en el suelo y sentandose justo al lado de Aaron. -Di, ?que estas viendo en ese cuaderno que te alegra tanto ? -Son las fotos de nuestro ultimo show. – respondio Aaron con cierto orgullo. – Disfrutan demasiado, ?no? Mira la emocion de la multitud! -Si Total! – Marvin estuvo de acuerdo, estirando el cuello para verlos. – Lastima que Sophie, tu nueva musa inspiradora, no fuera. -!Y Chloe , tu pequena pasion eterna , tampoco aparecio alli! espeto Aaron bruscamente. -Oye, solo soy el hijo del conserje de la escuela. !No tengo oportunidad con esa chica! Tu, hombre … Ah … !Puedes tenerla en cualquier momento! ?Olvidaste que te llaman a ti y a Oliver “Los hermanos perfectos”? Todas las chicas de la Academia Eugenne Sinclair babean por vosotros , incluso las mas veteranas … – Ah, esta bien … !Deja de exagerar , MJ! La mayoria solo sabe mi nombre por mi hermano. Y ademas, la unica chica que realmente me importa no se preocupa por mi ", suspiro Aaron, bajando la cabeza. El hecho de que Aaron Stonewell fuera adorado por gran parte del ala femenina de la escuela no era nada nuevo para nadie. El otro “Hermano Perfecto”, como las chicas comenzaron a llamarlo al final del sexto grado, tenia una belleza inusual. Era alto, delgado, con penetrantes ojos verdes, como los que no puedes dejar de mirar, y cabello negro corto e intenso, un poco desarreglado en el frente. Como si eso no fuera suficiente, ademas tenia una cara hermosa y una sonrisa brillante que hacia que todos a su alrededor sonrieran tambien. Su unico defecto real era que estaba enamorado de la ahora ex novia de su hermano Oliver. Y por mucho que Marvin le mostraba a su amigo la gran cantidad de chicas que se derretian por el en los pasillos de la escuela y en los espectaculos, era Sophie la que le gustaba y Aaron sufria debido a su increible indiferencia. -Olvidate de esa chica , sabes que todavia le gusta Oliver. Manana deberian comenzar a salir de nuevo. Lo hicieron tanto … No es la primera vez que pelean. – dijo MJ, ahora colocando el ordenador de grafito de Aaron en su regazo para ver mejor las fotos. -Pero esta vez fue grave, el idiota de mi hermano estaba con otra chica y Sophie lo vio. !Esta podria ser mi oportunidad! Creeme, no hay chica como ella en esta ciudad. Marvin, quien hasta entonces parecia no estar de acuerdo con su amigo, comenzo a sonreir. De hecho, Sophie debia ser la unica criatura en Manhattan, o quizas en todo el planeta, capaz de ser tan hermosa y tan egoista al mismo tiempo. Simplemente no se comparaba en maldad con Darth Vader de Star Wars, porque era de otra galaxia muy, muy lejana y la disputa se limitaba solo al espacio terrestre. -Estoy de acuerdo, ella es muy bonita. Pero no se, creo que le falta algo … – respondio Marvin, presionando las teclas del MacBook para que las fotos pasaran a una velocidad mas rapida. “?Le falta algo?”, Repitio Aaron, frunciendo el ceno como si su amigo hubiera dicho algo increible. -?Que puede faltar en una chica completamente perfecta? Aunque la respuesta de MJ era “corazon”, algo lo hizo detenerse repentinamente y reir en voz alta senalando la pantalla del ordenador . Alli, en una foto que parecia muy antigua, habia dos ninos sonrientes y abrazados, que no recordaba en absoluto haber visto en el ultimo espectaculo de la banda. -Oye! ?Quienes son la rellenita y el chico que tiene aparatos en los dientes? -Le pregunto Marvin al amigo, aun riendose. Cuando Aaron miro el MacBook, no pudo entender como esa foto que debia haberse perdido por los innumerables archivos que tenia su ordenador, habia parecido alli, junto con los registros del concierto, no tenia sentido . -Bueno, el de los aparatos soy yo. – Aaron comenzo a explicar un poco avergonzado. – Y la rellenita es Melissa, la hermana de Sophie que regresa a Nueva York. -?De verdad? ?Este feo eres tu? – se burlo Marvin, pareciendo no creerlo. – Wow … Has mejorado mucho eh, hombre! Y que cosa mas absurda, la nina llega hoy y esta foto de ella aparece asi, de la nada … Oye, pero ?por que la tienes en tu ordenador ? Pasion infantil, ?verdad? Es? Pregunto, alzando las cejas maliciosamente y golpeando ligeramente a su amigo. Aaron puso los ojos en blanco y volvio a llevar el ordenador a su regazo. -No inventes , Marvin. Melissa y yo jugabamos juntos cuando eramos ninos y eso es todo. Despues de que ella se fue con su madre a Brasil, nunca volvimos a hablar. Quiero decir, incluso nos enviamos correos electronicos al principio, pero luego la comunicacion se volvio mas rara. La zona horaria diferente tampoco ayudo y ella siempre estaba ocupada ayudando con la ONG de su tia. Entonces, ya sabes, la amistad se extinguio gradualmente. – explico Aaron, mientras cerraba el cuaderno. Habia un toque de tristeza en su voz, pero sabia como disfrazarlo. La verdad es que el y Melissa eran grandes amigos. “!Los mejores del mundo!”, Como Aaron incluso se llenaba la boca para decir cuando hablaba de su amistad con la pequena Mel. Se habian conocido en Central Park, mientras jugaban a los columpios bajo la supervision de sus nineras, y desde ese dia se mantuvieron unidos de tal manera que no pudieron hacer nada mas el uno sin el otro. Tenian una especie de hermosa amistad, una que todavia era demasiado pura para ser sacudida por las hormonas de la pubertad, cuando la linea divisoria entre ninos y ninas se fortalece y los hace parecer seres de planetas totalmente diferentes. Pero el destino decidio ser implacable con los dos amigos, y cuando Melissa menos lo esperaba, ya estaba en un avion que se dirigia a Sudamerica con su madre, dejando a Aaron solo y lloroso en Nueva York. Hoy en dia, incluso despues de que hayan pasado cuatro largos anos, el nino todavia recordaba tristemente la separacion forzada de su mejor amiga . Era una herida ya curada, que a veces dolia cuando veia algo que le recordaba a Mel, pero eso ya no importaba demasiado. El pasado estaba detras de ellos y ahora no serian mas que simples extranos el uno para el otro. – Bueno, y hablando de Melissa … – dijo Aaron con un suspiro, volviendose hacia MJ -… Creo que es hora de ir al hotel Meditteranean para empacar las cosas para la presentacion. Hoy la tarifa vale la pena y nos pagaran por adelantado. -Oh, ni me digas! Despues de esa bagatela que ganamos en el ultimo show, incluso pense en renunciar a mi carrera. – se burlo el bajista, saltando. Aunque llegarian un poco mas tarde de lo acordado con el dueno del hotel, Aaron y Marvin caminaron en silencio hacia la salida oeste de Central Park, cada uno pensando en lo que mas le importaba. El bajista de los altos salarios y Aaron en ver a Sophie de nuevo, hasta que sus pensamientos derivaron sin querer al recuerdo infantil de Mel. Por unos momentos recordo las travesuras que los dos habian hecho juntos cuando eran ninos y esto lo hizo sonreir, pero pronto la imagen infantil de la amiga se perdio y Sophie volvio a dominar su mente haciendo que su corazon volviera a dolerle. * * * * * El vestibulo de la Terminal Tres estaba lleno cuando Melissa aterrizo en el aeropuerto JFK. Parecia que todos los ninos estadounidenses habian decidido viajar en la primera semana de sus vacaciones escolares, a juzgar por la cantidad exorbitante de ninos y ninas que jugaban con los carritos de equipaje bajo la mirada impaciente de sus padres. Llevando sus dos pesadas maletas, Mel miro a su alrededor en medio de toda esa agitacion cuando reconocio a su padre, a pocos pasos de ella, con un elegante traje gris que lo hacia verse serio, un alto ejecutivo. Albert, al parecer, no habia cambiado tanto como ella habia pensado. Aunque su cabello ahora tenia algunos mechones blancos en las sienes, aun conservaba la forma encantadora que hacia que la madre de la nina muriera de celos cuando aun estaban casados. -Hola papa. – Mel lo saludo, luego de caminar torpemente hacia el. -Melissa?! Dios, no puede ser! !Carino, como has crecido ! Albert se sobresalto mirandola de pies a cabeza. – !Estas muy alta y hermosa ! Mel sonrio levemente y se sonrojo, bajando la cabeza para mirar al suelo. No estaba acostumbrada a escuchar cumplidos y, como no estaba satisfecha con su apariencia, tenia una imagen muy distorsionada de si misma. -Oh, no te pases, papa! Alta si, pero hermosa ? ?Esta chica miope? – bromeo, abrazandolo con timidez, sin acercarse demasiado. Despues de tanto tiempo fuera y un sujetador finalmente (y muy bien) lleno, Mel no sabia como comportarse con Albert. No eran como dos extranos, pero tampoco tenian la tipica intimidad de padre e hija. Ademas, ya no era esa nina de diez anos, y la falta de contacto habia abierto un profundo abismo entre los dos que solo el tiempo podia salvar. -Es bueno tenerte por aqui otra vez. No te puedes imaginar como tu hermana y yo te hemos extranado todos estos anos. Dijo, con la voz rebosante de emocion. Cuando acurruco a su hija en ese abrazo timido, pero lleno de anhelo, Albert cerro los ojos e inmediatamente su mente lo transporto al pasado a cuatro anos atras, cuando habia abrazado a Melissa por ultima vez en ese mismo aeropuerto. Fue una separacion dolorosa y los anos que siguieron fueron aun mas tristes, ya que gracias a la terquedad de Helena, su ex esposa, que se nego a darle la direccion donde vivia, nunca puedo visitarlos en Brasil y mucho menos enviar los regalos de cumpleanos y Navidad que compro todos los anos a Mel. Ni siquiera la pension que depositaba regularmente en el banco todos los meses para pagar la educacion de su hija, su ex esposa la toco. -Espera, dejame mirarte de nuevo. dijo Albert, liberandose de los brazos de Mel. – !No puedo creer que mi pequena nina ahora sea una adolescente de catorce anos ! 14 -Es asi padre, si lo soy. – Mel murmuro, un poco incomoda con toda esa atencion. -Pero ya es suficiente, esta conversacion se esta volviendo demasiado dificil. Siempre dijiste estas mismas cosas por telefono despues de que te envie mis fotos por correo electronico, ?recuerdas? A pesar de la alegria que sentia, Albert decidio no molestar mas a Melissa con esos comentarios sobre el crecimiento, tipicos de las tias solteronas en las reuniones familiares. Queria que se sintiera bien por haber regresado y, sobre todo, que se olvidara de la muerte de su madre que habia sucedido meses atras. Luego, volviendose hacia el guardia de seguridad del traje negro que esperaba inmovil como un soldado ingles a pocos metros de distancia, Albert hizo un leve gesto con la mano para que se acercara el empleado. -Toma hija, creo que esto es tuyo. dijo, tomando algo de las manos del empleado y colocandolo justo despues de la cabeza de Mel. Al instante reconocio su vieja gorra azul para mascotas de los Yankees de Nueva York , el equipo de beisbol que amaba de nina. Ya ni siquiera recordaba las reglas del juego, ya que en Brasil el deporte popular era el futbol, pero no podia contenerse ante algo que le recordaba tanto a su infancia. -Wow! Pense que lo habia perdido durante el traslado a Brasil. Muchas gracias papa! – le agradecio Melissa, mientras ajustaba la gorra en su cabeza. -No, hija, no me lo agradezcas todavia. Tengo otra pequena sorpresa para ti y creo que te complacera mucho mas que esta. Incluso sin fuerzas debido al viaje y su cuerpo pidiendo a gritos una cama, la apariencia cansada de Melissa se animo repentinamente . Tenia curiosidad por saber de que hablaba Albert. ?Sorpresa? Dijo Mel , frunciendo el ceno. – Ah, padre, dime … por favor. -No puedo. Tendras que ser paciente. Por ahora, creo que sera mejor que caminemos a la limusina. Aunque parte de la ciudad esta pasando las vacaciones de verano en los Hamptons , el trafico de Manhattan puede no ser muy bueno a esta hora. dijo, senalando el equipaje de Melissa para que lo llevara el guardia de seguridad. Aunque no le pagaban por eso , sin embargo, lo hizo de todos modos, sin lugar a dudas. – Vamos! No he estado en una limusina en mucho tiempo. Creo que ni siquiera recuerdo como es por dentro … Mel exagero, recordando sus dias de infancia, cuando todavia iba y venia por Manhattan, llevada a donde quisiera por el chofer de su padre. Un coche como ese estaba muy lejos de la realidad que ella vivia en el interior de Brasil. Como su madre y su tia Veronica habian abrazado la causa ambiental, siempre preferian usar bicicletas o transporte publico para ir a algun lado. Obviamente, no eran las formas mas faciles y rapidas de moverse, sino formas politicamente correctas para evitar que se arroje innecesariamente mas dioxido de carbono al aire y se agote la capa de ozono. ?Que dirian las dos si vieran a Mel entrar en una limusina que gastara tanto combustible ? La chica ni siquiera se lo queria imaginar … Pero tambien, ?que podia hacer ella? Su padre estaba en la lista de los 100 hombres mas ricos de los Estados Unidos segun la revista Forbes. Si no tuviese una limusina, ?que utilizaria ? Autobus? Metro? Coches compartidos? En realidad no … Eso era para los mortales pobres, no para el poderoso propietario de la cadena hotelera The Meditterranean . Y, como hija del dueno, Melissa tendria que acostumbrarse nuevamente, voluntaria o involuntariamente, a esta vida llena de mimos y privilegios. Albert cruzo rapidamente el vestibulo, feliz de tener a su hija de regreso a su lado y, cruzando la puerta automatica que conducia a la calle, se dirigio hacia la magnifica limusina que se detuvo ante ellos con precision cronologica. -Entonces? ?Lista para tu primera vuelta? pregunto, mientras el chofer abria la puerta del lujoso coche para que la chica entrara. Al ver la limusina justo delante de sus ojos, Mel trago, totalmente deslumbrada. Era dificil pensar en los casquetes polares que se derretian a miles de kilometros de distancia gracias a las emisiones de CO2, cuando algo tan hermoso, brillante y lujoso estaba parado frente a ti. -Disfruta, querida . Es del hotel y solo atiende a clientes VIP , pero hoy ordene que estuviera completamente a tu disposicion. – Una limusina? ?Solo para mi? Vamos , papa, a esto llamas una pequena sorpresa? – Mel se admiraba a si misma mientras se acomodaba en el suave asiento del auto. Albert se sento a su lado riendo y despues de cerrar la puerta de la limusina, fue al frigorifico y tomo una botella de agua mineral Glaceau para calmar su sed. -Pero no dije que esta sea la sorpresa. continuo, recordando lo que les esperaba en el restaurante del hotel. – Aun no has visto nada, hija. Y para ser sincero, las emociones de esta noche apenas comienzan. Capitulo 2- PIMIENTA Y DIENTES Despues de tantas retenciones tipicas de Manhattan, la limusina entro en Park West Street, donde se encontraba el famoso y admirado hotel The Meditteranean . Con sus ojos atentos al continuo movimiento de personas caminando por las aceras esa tarde, Mel pronto reconocio el maravilloso verde de Central Park que aparecia en el lado derecho de la calle. – ?Estamos ahi? pregunto ella, ajustando sus odiadas gafas que insistian en deslizarse casi hasta la mitad de la nariz. -No creo que no estes reconociendo el hotel, hija. A pesar de que se sometio a algunas renovaciones, no esta tan diferente. dijo Albert, saliendo del coche . Cuando Mel salio de la limusina y miro la imponente fachada del Mediterraneo , le era imposible no admirar, como si fuera la primera vez, el majestuoso hotel frente a ella. Es cierto que habia crecido en esos pasillos y conocia incluso los detalles mas pequenos del lugar, sin embargo, despues de tantos anos de distancia, regresar y mirar todas esas pequenas ventanas blancas, las banderas estadounidenses ondeando en el viento y los pisos que casi se perdian de vista. Fue emocionante para ella. ” Wow, no puedo creer que este aqui de nuevo ” , penso Mel mientras entraba en el gran salon de The Meditteranean con su padre. Cuando pisaron la lujosa alfombra que completo la sofisticacion del lugar, Melissa pronto fue reconocida por el gerente del hotel, y tambien por el imbecil encargado del hotel de su padre, Pierre Le Blanc. Al mismo tiempo, dejo el mostrador donde estaba supervisando al personal que registraba a los huespedes , para sonreir y encontrarse con ella y Albert. -Mademoiselle Fenner , que honrra los terrmes aqui! Pero, maldito mon Dieu , !como creciste y adelgazaste ! ?Cuando fue emborra dificilmente podria olharr porr el balcon y agorra es mi tamano. Oh! Me estoy haciendo viejo. Dijo dramaticamente, con su acento frances divertido que se nego a perder. -Es bueno verlo tambien, senor. dijo la chica, todavia un poco timida. Mel sabia que habia cambiado mucho, despues de todo, habia perdido varios kilos y era mucho mas alta, pero estar alli escuchando ese bla bla bla acerca de cuanto pero habia perdido y crecido era casi una tortura. No le gustaba recordar sus dias de “peso pesado” como algunos companeros de escuela la llamaban en ese momento. "Si , es verdad. Era una bola de manteca que tenia un trasero mas grande que la luna y del tamano de un enano. Satisfecho? “Fue la respuesta grosera que tenia en la punta de la lengua, pero que no se atreveria a decir Era demasiado educada y no le gustaba herir los sentimientos de los demas. Afortunadamente, uno de los empleados del hotel arrojo torpemente el equipaje de un huesped importante del carrito del equipaje y Pierre dejo la conversacion para ir y reganarlo con toda la autoridad que el trabajo del gerente le garantizaba. Solo despues de deshacerse de Le Blanc, Melissa puede notar realmente el impresionante entorno a su alrededor. El vestibulo del hotel parecia mucho mas lujoso ahora que en su infancia. En el centro estaba la gran recepcion flanqueada a la derecha y a la izquierda por dos escaleras de marmol gigantes, por las que siempre se deslizaba por la barandilla para desesperacion del gerente Le Blanc. Ahora habia un pequeno salon luego de la entrada, para la comodidad de los huespedes y visitantes, asi como muchas plantas, flores y obras de arte que se extendian a traves de las diversas paredes del lugar decoradas exactamente en estilo europeo. En el techo, ademas de una pintura inspiradora con angeles y nubes, estaba el costoso candelabro de cristal, con un diseno firmado por Tiffany, que era dificil de no notar debido a su intenso brillo. A pesar del poco tiempo que paso en el Salon, Mel quedo impresionada por lo sumamente sofisticado que era ahora The Mediterranean . -Es maravilloso, lo se. – dijo Albert en el elevador , mientras miraba a la nina a traves del reflejo del espejo lleno de arabescos florales. – Hoy somos el segundo mejor hotel de Manhattan. Solo estamos detras del Plaza. Pero ya estamos haciendo mejoras para resolver esta situacion. -Dios, papa, no pense que The Mediterranean estuviera asi. Parece mas un palacio que un hotel. – exagero Melissa. -Si, pero ahora es tu palacio, querida. – Anadio sonriendo, saliendo por la puerta de metal que acababa de abrir. En el pasillo bien iluminado lleno de pequenas estatuas de marmol, Mel y su padre caminaron hacia la puerta de madera y vidrio del Chateau D’ore. A pesar del silencio pedregoso que dominaba el lugar y la ausencia de personas que entraban y salian del restaurante, lo que seria normal en ese momento, la chica no se dio cuenta de la misteriosa atmosfera que se cernia alli. -Tu primero, hija. – ordeno Albert enigmatico, empujandola ligeramente por la espalda. Cuando Mel entro en el restaurante, todavia vacilante, se vio sumida en la oscuridad. Al no ver nada frente a ella , penso en retroceder unos pasos hacia la puerta, pero de repente se encendieron las luces y cayo una lluvia de globos de colores y mucho papel picado. Varias personas, en su mayoria adolescentes que estaban dentro del restaurante, la recibieron dandole la bienvenida. -Es un placer tenerla con nosotros, senorita Fenner . Sea bienvenida. – dijo una mujer con cabello rojo, apareciendo justo frente a ella . Parecia haber pasado la treintena recientemente y tenia ojos en forma de almendra que la hacian sentir envidia. Mel abrio la boca, pero todavia estaba demasiado sorprendida para responder algo. ?Quienes eran todas esas personas? ?Y por que demonios tu padre no te advirtio sobre eso? Al menos podria haberse puesto ropa mas presentable que la que llevaba puesta. -Querida, esta es Rebeca Pitty, mi secretaria personal. Ella fue quien me ayudo a planear toda esta fiesta para ti. dijo Albert, senalando a la mujer. -?Ah, si? Gracias , senorita Pitty. – saludo Mel, todavia un poco confundida , pero devolviendo la sonrisa amistosa a la secretaria. Sophie, que estaba a solo unos metros de distancia, se acerco a los tres, seguida de cerca por Chloe y Vicky , sus inseparables amigas que se parecian mas a un par de guardaespaldas que la perseguian. Cuando las hermanas finalmente se encontraron cara a cara, Mel tuvo la ligera impresion de que Sophie no estaba muy entusiasmada con su regreso. La miro de arriba abajo como si la ropa de Melissa fuera una ofensa en ese lugar, y respiro hondo, como lo haces cuando vas a tomar una medicina horrible. -Bienvenida, Melissa. – dijo la hermana entre dientes, abrazandola con cuidado para no arrugar su top de Marc Jacobs . Gracias a Mel, Sophie se estaba perdiendo el lanzamiento de la nueva coleccion de Rihanna en una galeria super moderna en Soho , la meca de la moda de Nueva York, y no estaba contenta con eso. Su presencia alli era obra de Albert, que le habia ordenado que asistiera a la fiesta de bienvenida de su hermana bajo la pena de cancelarle todas las tarjetas de credito si no se presentaba. -Es bueno verte de nuevo, Sophie. – l respondio Mel, un poco timida . – Ha pasado tanto tiempo, ?no? -Sabes que ni siquiera me di cuenta? – respondio la hermana, con un timbre seco en su voz. -Wow! Pense que eran gemelas como Mary Kate y Ashley Olsen, pero al mirar a ambas ahora, se puede ver que tienen muy pocas cosas en comun. – Comento Vicky , analizando a Mel como si fuera un animal exotico en exhibicion. De hecho, las hermanas no eran muy parecidas. Despues de todo, no eran identicas , y el tiempo habia colaborado aun mas para acentuar estas diferencias. Sophie era hermosa como una pintura. Tenia el pelo rubio liso y la piel blanca que la hacia parecer una muneca de porcelana, ademas de tentadores ojos azules y finos labios rosados. Aunque Mel tenia el mismo color que los ojos y el cabello de su hermana, al mirarla se sentia fea. En realidad no lo era, pero cuando se comparo con Sophie, descubrio que su cabello ondulado y opaco no se comparaba con el de ella . Si solo Albert le hubiera contado sobre la fiesta antes, tal vez habria logrado vestirse un poco para no verse tan sin sal frente a todas las personas elegantes y bien arregladas. !Oh, como queria salir de alli y volver a Brasil! “?Tienes alguna preferencia musical, querida ?”, Pregunto Albert de repente. – No tenia idea de lo que te gustaba, asi que contrate una banda y un DJ especialmente para tu fiesta de bienvenida. Que quieres escuchar -Bueno, hmm … Dejame ver … Realmente me gusta esa cantante, Pink, ?sabes? – dijo Mel, fingiendo no darse cuenta de que Sophie miraba sus zapatillas grises All Star y arrugaba su nariz. Aunque no tenia idea de a quien era esa “Pink” que mencionaba su hija, Albert fue inmediatamente a un rincon de la habitacion para responder a su solicitud. Alli, apretujados entre el bar y la puerta del balcon debido a la cantidad de invitados a la fiesta, estaban Aaron, Marvin y Doug, ya en posesion de sus instrumentos, esperando que Albert pasara su repertorio para comenzar otro espectaculo sin sentido. -Bueno, ya que Sophie no nos presenta, soy Victoria McQueen. dijo Vicky , extendiendo la mano para estrechar la mano de Melissa. -Hola, bienvenida . Ya me conoces, soy Chloe Von Bondenburg . – saludo a la otra chica con cabello castano, flequillo corto y ojos color miel. – Chloe ” Dumbo “? ?La que estudiaste conmigo en la Academia Sinclair ? !No puede ser! !Tenias orejas enormes! Mel disparo, sin querer. Sophie y Vicky se miraron con miedo, esperando que Chloe explotara. Melissa habia tocado inadvertidamente un tema delicado para la chica y eso era sinonimo de detonacion, pero en lugar de una respuesta grosera, Chloe se sonrojo.

  • La tierra a la que llamo hogar de Do Pons Ruiz

    https://gigalibros.com/la-tierra-a-la-que-llamo-hogar.html

    En un tiempo preterito, gracias a la nobleza y el clero, la Inglaterra medieval vive amparada bajo los mandatos del honor y la valentia.

  • Nuestro destino (Destino 2) de Raquel Diaz

    https://gigalibros.com/nuestro-destino-destino-2.html

    Cuantas veces esta permitido equivocarse?
    Cristian ha cometido un gran error. Se marcho buscando respuestas, desesperado por encontrarse y por descubrir quien es realmente el amor de su vida, arriesgandose a perderlo.
    Catalina no esta dispuesta a sufrir mas, prefiere alejarse de todo y volver a recuperar esa coraza que la aleja del dolor.
    Dos personas que se encuentran en un determinado momento, que se despiertan el alma y que de repente se pierden.
    El intentara recuperarla a toda costa, pero ella no se dejara convencer tan facilmente.
    Un amor renido y peleado, un amor dispuesto a todo, un amor incapaz de atender a razones.
    Y es que, cuando el destino juega sus propias cartas ?que pueden hacer? Unicamente... Dejarse llevar.

  • Mi marido es de otra especie de Yukiko Motoya

    https://gigalibros.com/mi-marido-es-de-otra-especie.html

    San dejo de trabajar despues de su boda. Un dia observa con cierta alarma que su cara y la de su marido se parecen cada vez mas. El marido, que proclama no querer <>, engulle toneladas de comida apoltronado en el sofa mientras ve la television. San se pregunta, desconcertada, si no se habra casado con un ser que no pertenece a la especie humana. Finalmente, los rasgos de la pareja se empiezan a mezclar…

  • El espiritu aspero de Gonzalo Hidalgo Bayal

    https://gigalibros.com/el-espiritu-aspero.html

    El dia en que se celebra el banquete de jubilacion de don Gumersindo, llegan a Murania viejos alumnos, se preparan discursos y las autoridades locales deciden dedicarle un libro homenaje. Durante su elaboracion, el narrador, companero de instituto, descubre que el profesor de latin, excentrico y erudito, caustico y sin embargo paladin de la cultura clasica y del trato benevolo con los alumnos, ha dejado escritos 237 folios autobiograficos. El espiritu aspero quiere ser la memoria de ese singularisimo personaje, y de todas sus circunstancias.

  • Miel del desierto de Edith Pearlman

    https://gigalibros.com/miel-del-desierto.html

    Hace ya varios decenios que Edith Pearlman viene reclamando un puesto entre los grandes cuentistas de todos los tiempos. Su modo incomparable de ver la realidad, su consumada maestria, su ingenio amplio y generoso, han dado lugar a que se la compare con Anton Chejov, John Updike, Alice Munro, Grace Paley y Frank O’Connor. “Miel del desierto” constituye una asombrosa recopilacion de relatos y viene a ser una autentica celebracion de la autora. Sean cuales sean sus personajes, Pearlman los conoce a todos, intimamente, y nos los describe con insuperable generosidad. Su prosa, tan afinada como poetica, arroja luz sobre momentos muy precisos y muy devastadores, logrando que reflejen la belleza y la gracia que puede haber en la vida cotidiana. Por su merito literario y por lo facil que resulta identificar a estos personajes que con tanta exquisitez y solidaridad nos describe, “Miel del desierto” es una recopilacion que nunca llegara a borrarse de la memoria del lector y viene a demostrar, una vez mas, que Pearlman es una gran maestra de la forma, pero tambien que su vision del mundo nunca deja de ser sabia y comprensiva.

  • Para siempre contigo (Eres mi adiccion 3) de Laurelin Paige

    https://gigalibros.com/para-siempre-contigo-eres-mi-adiccion-3.html

    El desenlace de la trilogia superventas <>. Un viaje vertiginoso y torrido de la mano de la pareja mas excitante.

  • Enciclopedia Eslava de Juan Eslava Galan

    https://gigalibros.com/enciclopedia-eslava.html

    El prolifico divulgador y escritor Juan Eslava Galan reune en estas mas de 600 paginas un compendio de la sabiduria y cultura general que todos debemos y estamos obligados a conocer. Desde geografia, filosofia e historia de Espana hasta ciencias o literatura. Un amenisimo manual accesible para todo tipo de publico que se regodeara con el estilo claro y directo de Eslava Galan y, de paso, recordara cosas ya olvidadas y prendera muchas otras mas.

  • El protector, Jodi Ellen Malpas de Jodi Ellen Malpas

    https://gigalibros.com/el-protector-jodi-ellen-malpas.html

    A primera vista, Jake Sharp y Camille Logan no tienen nada en comun. El, un antiguo militar, esconde un pasado oscuro y quiere alejarse de todos y simplemente seguir adelante con su vida sin mirar atras. Ella, la hija mimada de un millonario, esta harta de que la gente la vea como una chica que solo sabe gastar el dinero de su padre y esta dispuesta a salir adelante por su cuenta. Dos mundos completamente opuestos que se unen el dia en que el padre de Camille contrata a Jake para proteger a su hija. Ya nada sera igual.

  • Cada vez que llueve, Lisa de Jong de Lisa De Jong

    https://gigalibros.com/cada-vez-que-llueve-lisa-de-jong.html

    * Un historia cautivadora de amor, amistad y superacion. * Te enamoraras de sus protagonistas. * El amor sera la salvacion de Kate. Kate Alexander es una adolescente que vive en Carrington, un tranquilo pueblo de Estados Unidos, donde suena con acabar el instituto e ir a la universidad. Pero una noche lluviosa, su vida cambia de forma dolorosa y ya nada vuelve a ser igual. Cuenta con el apoyo incondicional de su gran amigo Beau Bennett, companero de infancia. Pero el quiere algo mas y Kate no puede darselo, tampoco puede contarle lo que ocurrio aquella noche. Sencillamente, esta paralizada.... Cuando Beau se marcha a la universidad, Kate se siente muy sola. Hasta que llega Asher Hunt, un joven de ojos seductores y sonrisa arrogante, que le hara olvidar el dolor que la ha mantenido cautiva durante tanto tiempo. A pesar de los consejos de la gente, Kate no puede evitar acercarse y abrirse a el. ?Sera el la esperanza que necesita? ?Su salvacion? ?O la volveran a herir?

  • Para Elisa (Elisa 1) de Lily Perozo

    https://gigalibros.com/para-elisa-elisa-1.html

    Acostumbrado a una rutina de desenfreno, que lo lleva a poner en riesgo la estabilidad y reputacion de su familia. Jules Le Blanc ve como su vida cambia de la noche a la manana, cuando una decision radical lo obliga a empezar desde cero, lejos de su hogar.
    Elisa Wells, una esposa y madre perfecta, que lleva una vida aparentemente idilica, pero que guarda sentimientos en ella que jamas ha experimentado, sensaciones que desconoce y han permanecido dormidas en su interior.
    Estos dos personajes se veran envueltos en un vortice de sentimientos que los haran vivir entre el infierno y el paraiso. Una mujer que se divide entre el respeto hacia su esposo y la pasion que ha despertado en ella placeres que jamas penso sentir. Un hombre que encontro en un cuerpo prohibido la fuente de sus mas profundos anhelos, pero que al mismo tiempo lo hunde en la culpa de traicionar a quien confia en el como en un hijo.
    Para Elisa, nos muestra una relacion clandestina, un hombre y una mujer que acariciaran el cielo mientras pecan, tendran la fortaleza para soportar verse en brazos de otra persona y aun asi, entregarlo todo sin medidas, porque el sentimiento que los une sera mas poderoso que sus voluntades.

  • De los 40 para arriba de Raquel G. Estruch

    https://gigalibros.com/de-los-40-para-arriba.html

    Victoria esta a punto de cumplir los cuarenta. No quiere mirar atras ni hacer balance de lo que ha sido su vida. Ejecutiva de marketing y madre de un nino de doce anos, esta convencida de que no tiene tiempo para el amor. En esto tiene mucho que ver Toni, su exmarido, que los abandono de la noche a la manana cuando Marc era apenas un bebe, y quien ahora reaparece reclamando el tiempo perdido.
    Pero no esta sola. Su hermana Marta y su mejor amigo Jorge no estan dispuestos a dejar pasar por alto su entrada en la nueva decada. Por eso le organizan una fiesta sorpresa a la que acudira Martin, un profesor universitario muy atractivo que aun no se ha recuperado de la inesperada muerte de la mujer con la que iba a casarse.
    “Virgencita que me quede como estoy” es el deseo de Victoria para este nuevo ano que estrena. Sin embargo, la vida tiene otros planes.
    ?Seran capaces Martin y Victoria de superar los fantasmas del pasado? ?Podran enfrentarse a los sentimientos que durante tanto tiempo han evitado?

  • Tipos singulares de Tom Hanks

    https://gigalibros.com/tipos-singulares.html

  • Guerra y Paz En el Siglo XXI de Eric Hobsbawm

    https://gigalibros.com/guerra-y-paz-en-el-siglo-xxi.html

    <>, nos dice Eric Hobsbawm, que no solo es el historiador mas leido en el mundo, sino uno de los pensadores mas influyentes de la izquierda. Hobsbawm nos habla en estas paginas de los grandes problemas a que nos enfrentamos: la guerra, la paz y las posibilidades de un orden mundial, del proyecto imperial de los Estados Unidos y de como <>, de los efectos de una globalizacion que acentua las disparidades en el mundo, de la crisis del estado-nacion, de las inmigraciones, el racismo y la xenofobia, de los peligros que nacen del miedo irracional al terror politico o de las dificultades de mantener el orden publico en un mundo violento en que circulan 125 millones de rifles de asalto. Problemas analizados por desde una perspectiva a la vez critica y esperanzada, que contrasta con la mediocridad del pensamiento unico que nos invade.

  • Otra vuelta de tuerca de Henry James

    https://gigalibros.com/otra-vuelta-de-tuerca.html

    Un clasico del terror gotico, que marco un hito en la literatura universal, reinterpretado a traves del estilo perturbador e inconfundible de Ana Juan. Una lectura a la que volver una y otra vez para descubrir lo que se esconde entre las lineas del texto y los trazos de los dibujos, ya que en esta historia inmortal todo asombra y nada es lo que parece.

  • La fuerza y el viento de Oscar Lobato

    https://gigalibros.com/la-fuerza-y-el-viento.html

    Una apasionante novela de piratas del siglo XXI, capaces de robar a banqueros estafadores, nazis escondidos o capos de la droga.

  • El dia que naciste. Granada, 1996 de Jaime Garcia Simon

    https://gigalibros.com/el-dia-que-naciste-granada-1996.html

    Granada, 4 de mayo de 1996 En una fresca noche de principios de mayo de 1996, en la vieja Granada, el agua se precipitaba sobre la ciudad con la misma fuerza que lo hace el sol sobre el arido desierto al mediodia. Entre las callejuelas del barrio del Albaicin --origen primigenio de la ciudad de Granada-- y rodeados por un mar de fachadas pulcramente blancas sin orden ni concierto, una pareja corria despavorida y agotada. La mujer portaba en brazos un tremendo tesoro envuelto en un par de mantas mientras trataban de esquivar los torrentes de agua que bajaban por las empinadas cuestas de aquella irregular composicion urbanistica. Con ojos temerosos --almendrados en el caso de ella, algo caidos en el de el--, ambos echaban la vista atras reiteradamente al tiempo que doblaban por una u otra esquina, o placeta laberintica de tan singular lugar, tomando precauciones para no resbalar al pisar las desgastadas y deslizantes piedras que conformaban los escalones que salvaban aquellas incesantes pendientes. Creian haber dado esquinazo a sus perseguidores, pero la intuitiva mujer sabia que su anhelo era infundado, puesto que, de pronto y para su mas hondo pesar, los encontraron de cara a unos pocos metros, corriendo en su direccion. El hombre, desesperado, les lanzo un contenedor de basura que encontro a su lado, ayudandose de la leve pendiente que jugaba a su favor y la estrechez de la zona en la que se encontraban. El primero de los perseguidores lo esquivo sin mayores problemas --no asi los que venian detras--, para enzarzarse con su objetivo en una pelea que acabaria en unos pocos segundos al recibir un certero punetazo en la mandibula y dar con sus huesos en el suelo. La mujer, mientras tanto, aprovechaba para huir con toda la presteza que le permitian sus temblorosas y extenuadas piernas, pero, entre el rumor de la lluvia que la acompanaba en su carrera desesperada por aquel precioso y bohemio barrio, fue capaz de escuchar a mas esbirros acercandose por un callejon colindante al que ella misma recorria. Por eso urdio un plan improvisado sobre la marcha, a la vista de lo complicado de salir indemne de aquella peliaguda situacion. Se detuvo nerviosa y jadeante. Giro sobre si misma y comenzo a mirar las casas que tenia alrededor. La mayoria eran plantas bajas muy modestas. Continuo caminando unos cuatro o cinco metros. Exhausta y muerta de miedo, miraba hacia atras porque oia a sus perseguidores en las cercanias. En un recodo oscuro a su derecha, casi imperceptible y sin salida aparente, hallo la austera entrada a una casa cueva, de la que se intuia una familia tremendamente humilde. Aporreo el porton que la resguardaba del exterior con violencia. Espero unos cuantos segundos, en los que a cada poco miraba a su espalda horrorizada. Cuando observo la luz encenderse por debajo de la puerta y sintio unos pasos que se acercaban a ella desde el interior, la mujer se agacho con los ojos completamente anegados de pena y deposito con ternura infinita a esa preciosa bebe indefensa en el suelo. Estaba envuelta con una calida sabana de franela sobre su delicada piel y otra manta gruesa, empapada por el exterior, al cobijo del diminuto y viejo alero de teja de la entrada a esa casa cueva que desaguaba tras de si. Le quito la manta mojada, deshizo el nudo de un colgante que portaba al cuello y lo poso entre sus manos. Despues cogio una botella vacia de plastico que encontro por el suelo y la envolvio en la manta. Tan solo se permitio una ultima mirada antes de marchar y se fue corriendo, destrozada. Al girar en la siguiente esquina, se topo de frente con su companero, lo que provoco un chillido espontaneo por su parte, por lo inesperado del encuentro. El hombre la abrazo con fuerza mientras se calmaba y, mirando el artificial interior de la manta que llevaba en los brazos, junto con su rostro entumecido por el dolor de su corazon, entendio lo que acababa de hacer. Sus ojos se volvieron vidriosos al instante, pero el rumor de las numerosas pisadas que se acercaban chapoteando en su direccion le hicieron tragar saliva amarga y echar a correr de nuevo, junto a la mujer, para continuar con su dificultoso plan de escape, perdiendose por el incomprensible entramado del Albaicin. Cuando por fin consiguieron llegar a su apartamento, alguien los estaba esperando. La explosion fue de tal magnitud que el edificio de dos plantas fue reducido a escombros e incluso dano la estructura de los inmuebles colindantes. Dale limosna, mujer, que no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada. Francisco de Asis de Icaza CAPITULO I Granada, 24 de abril de 2019 Un grupo de unas veinte personas caminaba por los pasillos del antiguo edificio de la Diputacion de Granada en semioscuridad --actualmente el edificio del catastro--, en la centrica calle Mesones, donde por alla por el siglo xv, en tiempos nazaries, se emplazaron, extramuros, gran cantidad de tabernas y mesones, bien frecuentados por los visitantes de la ciudad en busca de comida, bebida y aseo. La noche habia caido en el exterior y apenas unos resquicios de iluminacion procedentes de las farolas se colaban por los treinta y nueve balcones de ese lugar con popular tradicion inquietante. --Como os comentaba, aqui se ubico una gran mezquita en periodo nazari, mas tarde la iglesia de la Magdalena y despues unos depositos con el mismo nombre que, posteriormente, fueron comprados por la importante cadena de almacenes americana Wolworth, hasta quedar clausurados --decia Africa, la joven guia de turismo al cargo de aquel grupo de aventureros visitantes--. En todas y cada una de estas etapas se registraron tragedias, accidentes, sucesos inexplicables y suicidios, asi como hallazgos de huesos humanos en algunas remodelaciones, seguramente de ninos --explicaba concienzudamente la joven. >>En 1984, el inmueble pasa a manos de la Diputacion de Granada. Por estos pasillos y entre estas paredes se contabilizan innumerables casos de sucesos sin explicacion logica alguna, al menos desde el punto de vista humano --aseguraba la chica que caminaba delante del grupo muy lentamente y, a cada poco tiempo, se volvia hacia sus clientes para contarles, con voz susurrante y gesticulando mucho con las manos, algunos de los sucesos, supuestamente paranormales, mas famosos que habian tenido lugar en segun que estancia del insigne inmueble--. Cual seria la presion y el grado de alarma de las personas que aqui trabajaban que incluso los responsables de la diputacion accedieron a que se llevase a cabo un estudio por parte de expertos en casos paranormales en diciembre de 1986. Se trataba del conocido Grupo Omega --resenaba mientras comenzaba a descender por unas escaleras, seguida de los sugestionados turistas. >>Los miembros del Grupo Omega fueron autorizados para investigar durante tres jornadas en este misterioso enclave, con Juan Burgos a la cabeza. El mismo que afirmo haber sentido un dolor agudo en una de sus manos cuando se encontraba bajando por unas escaleras --dijo deteniendose en mitad del descenso y mirando con semblante solemne a los amedrentados visitantes de lo oculto--. El medico del equipo le explicaria mas tarde que las marcas halladas en su mano, en el lugar donde previamente habia experimentado dicho dolor, parecian producidas por la mordedura de un nino. ?Adivinais de que escaleras se trataba? --pregunto retoricamente con perverso regocijo para volverse y seguir bajando con una amplia sonrisa de satisfaccion al observar el embrujo de Granada dibujado en las fascinadas caras de sus clientes, que murmuraban acongojados tras de si. >>Al margen de esta evidencia fisica indiscutible, los investigadores obtuvieron pruebas de gran calidad, tales como luces inexplicables de colores, escalofriantes psicofonias de una voz gutural que resultaba verdaderamente amenazante y la aparicion de una figura fantasmal, a la que mas tarde un dibujante granadino daria forma en un retrato --dijo Africa girandose cuando llego al vestibulo del edificio; mientras, veia como las personas contratantes de esa ruta de la Granada mas misteriosa bajaban en cascada y casi a la carrera para abandonar cuanto antes la supuesta escalera encantada. Todos se arremolinaban junto a ella con premura, deseosos de escuchar sus ultimas y eruditas explicaciones para, de esa manera, dar por concluida la sobrecogedora visita al edificio de la antigua Diputacion de Granada y poder salir de alli de una vez por todas.

  • El secreto del galeon de Ana Alcolea

    https://gigalibros.com/el-secreto-del-galeon.html

    Principios del siglo XIX: Marina viaja junto a su familia a Espana desde las colonias americanas. Ella no se parece en nada a sus hermanas: no piensa en casarse ni en bordar su ajuar, solo desea vivir en el mar, convertirse en marinero; algo del todo imposible. De sus pensamientos y anhelos sabe mucho su esclava Ramira, una mujer a la que le han arrebatado todo lo que alguna vez ha amado y que oculta un gran poder heredado de sus antepasados africanos.

  • No me amas como quiero de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/no-me-amas-como-quiero.html

    Cassandra Hamilton suena con su primera temporada y con lograr ser la esposa de Dan, el mejor amigo de su hermano. Para conseguir ser la Marquesa de Maidstone se ha esforzado mucho pero parece que no es suficiente por las reacciones de su posible marido.

  • Confusion de Elisabeth Tower

    https://gigalibros.com/confusion.html

    Os presento el primer tomo de una triologia, deseo que sea una gran historia para todo aquel que la lea. Este primer libro lo tendreis en tapa blanda tambien.
    Triologia “INTRUSA”
    Tomo 1:”Confusion” – Tomo 2:”Mentiras” – Tomo 3:”Verdades”
    Argumento de la Triologia completa:
    Francisco Cortes, primogenito y el cabeza en los negocios de vinedos de una acaudalada familia espanola de la maravillosa Isla de Lanzarote, creia conocer a Carmen.
    La tenia por una mujer liberal, inmoral, una caza fortunas y sobre todo por una mala madre, capaz de entregar a los pequenos Juan y Daniela a los parientes de su padre a cambio de poder vivir comodamente gracias a una suma escandalosa de dinero y olvidarse de ellos.
    Pero Francisco Cortes tras su primer encuentro con ella, jamas podria haberse imaginado que secreto guardaria aquella hermosa mujer y como lograria enganarlo tras una falsa identidad .

  • No todas las princesas llevan corona de Sweet Melibea

    https://gigalibros.com/no-todas-las-princesas-llevan-corona.html

    ?Que es el amor? Me encojo de hombros cada vez que leo esta pregunta o una parecida, porque, ?quien lo sabe? ?Quien sabe con exactitud lo que es? Supongo que nadie. Es un sentimiento tan grande, tan ambiguo y tan... efimero, si, esa es la palabra, que su significado se puede relativizar mucho. Mismamente, yo, he cambiado mi perspectiva de verlo en algunas ocasiones. No se mira de la misma forma al primer amor que al amor de tu vida, aunque a veces puedan coincidir. Tampoco tienen la misma importancia personas que simplemente hacen el papel de rolletes sin mas en tu vida sentimental, que otras que llegan a tocarte la patata. Y todo esto, aunque solo sea una pequena parte de todo lo que se aprende, tienes que estudiarlo en la universidad de la vida, seguramente en tu etapa de adolescente o de adulto joven o primerizo, como lo quieras llamar. !Wow! Ardua tarea me parece a mi, ?no? No se... ?acaso la edad determina cuanto se aprende del amor y cuanto se deja de aprender? A lo mejor sientes la dicha de haber encontrado el amor verdadero a los cincuenta, ?y? Es todo un lio muy lioso, como diria mi hija Carmen, a quien se le ha pegado esa expresion de no se todavia quien. En fin, que me voy por los cerros de Ubeda de lo nono que me pongo. Como decia, ninguna de las personas que pasan por tu vida sentimental representaran lo mismo, y eso no lo entendi hasta que ELLA aparecio en mi vida. Si, ELLA, porque, de momento, querida lectora, no voy a revelarte su nombre. Siempre crei que Nerea ocuparia mi corazon hasta los restos, sobretodo porque tenemos a Carmen en comun, hasta que comprendi que debia dejarla ir porque yo ya no estaba tan dentro de su corazon como en un principio. Y empece a quererla bien, mirando su felicidad por encima de la mia, porque en eso consiste querer a alguien de forma sana, ?verdad? Ese fue un paso muy grande en mi vida sentimental, por supuesto, y tambien en la personal, claro, pues significaba un gesto de madurez. Pero... Si, hay un pero, porque en esta vida no todo te sale como quieres ni es color de rosa, asi que todavia me quedaba mucho por aprender y, por supuesto, como el destino es asi de caprichoso, tuvo que llegar una chiquilla alocada e impertinente a mi vida para ensenarme un par de cosas. Y que chiquilla. Joder. Andaba siempre con la cabeza metida en los libros y sonando despierta con las historias romanticas que leia en ellos, cosa que me hacia suponer que de alguna manera buscaba, como Nerea, a su principe azul. Pero se topo conmigo y, creeme que, aunque mi capa de principe se hubiera destenido varias veces y apuntara maneras a ser un sapo y de los gordos, yo tambien aprendi a ser un caballero, pues parecia haberme estado reservando ese privilegio solo para ella: el amor de mi vida. Mi historia comienza en tres, dos, uno... Capitulo 1 El Odiaba el turno de manana, aquello era una realidad. A veces pensaba que deberia haberme dedicado a la abogacia, que para eso estudie la maldita carrera de derecho. No obstante, eso de ponerme traje y corbata, hincharme a cafes para aguantar lidiar con los malditos problemas de la gente y defender lo indefendible, como que no iba conmigo. Eso, y que yo necesitaba actividad en las venas. ?Que hacia yo todo el dia tras una mesa, en una silla de esas de ruedecillas estruendosas, rodeado de papeles y quebrandome la cabeza para encontrar motivos por el que el cliente deberia ser inocente? Gracias, pero no, gracias. Me movia la actividad, por eso, cuando encontre trabajo en un almacen de muebles, como mozo que carga y descarga los camiones, me quede ahi. No, no era el mejor trabajo del mundo, ni tampoco el mas comodo, pero me hacia moverme y la jornada se me pasaba mas rapido. El movimiento me liberaba la mente y me permitia dejar de pensar cuando estaba rayado por haber discutido, otra vez, con Nerea. Pero, a ver, creo que sera mejor que nos pongamos en situacion. Me llamo Daniel, pero todos me llaman Dani. Ya sabes, mi etapa chulita de la universidad. Y precisamente en aquella etapa me enamore por primera vez. Nerea, la madre de mi hija Carmen, porque si, tengo una hija y es preciosa, me robo el corazon, y lo intentamos hasta el final. Por Carmen y por lo que quedaba de ese amor que nos toco fuerte la patata. Pero, hay veces que el amor no es suficiente, y esta vez sucedio exactamente eso, aunque me costo entenderlo. Lo cierto es que al principio lleve todo aquel tema francamente mal, yo queria volver con ella y lo pasaba fatal cuando ella quedaba con otros chicos, buscando el azul de sus capas de principe. Entonces aparecio el, Nacho, y cambio las vidas de ambos, pues consiguio que yo me diese por vencido, que no por perdedor, pues Nerea no era ningun trofeo que ganar. Ademas, ella habia encontrado lo que tanto ansiaba: su principe azul. !Menudo resumen! Pero creo que, mas o menos, puedes ubicarte un tanto, ?no? Bien, aquel dia era viernes y, como te he dicho, odiaba el turno de manana, mas que nada, porque a las seis de la manana, cuando todavia ni siquiera habia sol, mi despertador sonaba, haciendo que me cagase en todo lo cagable. A todos nos pasa, ?cierto? Pero era lo que tocaba, asi que decidi tomarmelo de otra manera, ya que era viernes y, tras aquella jornada, dormiria una siesta, iria al gimnasio y quedaria con Nacho para cenar y tomar algo. Asi, el dia acontecio relativamente bien, y cuando llego la noche estaba bastante animado. --Esto esta que te mueres --apunto Nacho cogiendo otro trozo de pizza. Habiamos ido a cenar a un italiano de la Gran Via de Madrid, y aquello estaba espectacular. Termine de masticar el trozo que tenia en la boca y limpie las comisuras de mis labios con la servilleta. --Flipas --fue lo que unico que dije, porque muchas veces era parco en palabras, y tengo que aceptarlo. Ahora que lo veo todo desde lejos, me hace gracia, pues fui a caer en la red de una de las personas mas parlanchinas que he conocido nunca. Pero todavia queda mucho para eso, por lo que disfrutemos de la historia, aunque vaya dejando miguitas de pan sobre ella durante el recorrido. Nacho asintio con la cabeza, tenia la boca llena. --?Crees que Victor vendra? --pregunte entonces. Nacho, Victor y yo, en nuestros anos mozos, como diria mi madre, formabamos un grupo, junto a Nerea, Alejandra, que era la novia de Victor, y Cayetana, entre otros amigos mas. Y, no te lo vas a creer, pero hacia relativamente poco que habiamos vuelto a mantener el contacto, exactamente desde que Nerea comenzo a salir con Nacho y yo comence a quererla bien, ya sabes. Nacho nego con la cabeza, terminando de masticar el trozo de pizza. --A cenar, no. Luego, es posible. Alejandra terminaba el turno despues de cenar en el hospital. Cuando ella llegue, vendra el, no dejaran a la nina sola. Asenti con la cabeza. --Guay, lo pasaremos bien --dije cogiendo el ultimo trozo de pizza que quedaba en el plato. Segundo ron con cola y Victor aparecio por la puerta. Chocamos nuestras manos, sonrientes y contentos de que hubiera llegado, y se sento junto a nosotros en la silla que quedaba libre. --?Que tal? --pregunto. --Me acabare emborrachando por tu tardanza --le dije de broma. Victor chasqueo la lengua contra el paladar e hizo un aspaviento con la mano para llamar al camarero. --Una cerveza sin alcohol, por favor --pidio sin gritar demasiado, aunque el camarero parecio escucharle. --?Y esa chica de alli? Es guapa --dijo Nacho, quien llevaba desde que habiamos terminado de cenar y habiamos empezado con las copas queriendo emparejarme con extranas. --Deja ya de beber, se te esta yendo esto de hacerme de Celestino de las manos --le dije sonriendo. Suerte que aquella noche cogeriamos un buho o pediriamos un Uber, porque ninguno estariamos, seguramente cuando nos tuvieramos que marchar, en condiciones de conducir. --No, en serio, esta noche tienes que irte de aqui con alguna --me dijo, divertido. --?De que va esto? --pregunto Victor acto seguido de que el camarero se hubiera marchado tras dejar la cerveza que habia pedido en la mesa. --Aqui, tu amigo --dije senalando a Nacho--, quiere emparejarme con una chica de esta sala. Victor solto una risotada. --?En serio? --Y va listo, porque no pienso enamorarme --aclare. Era cierto, no tenia ninguna, pero ninguna intencion de enamorarme, al menos en anos. --?Quien ha hablado de enamorarse? Solo... una canita al aire --dijo Nacho, para beber despues de su copa. Bufe. A veces casi ni eso me interesaba, aunque esta claro que somos humanos, y todos necesitamos el contacto fisico con alguien en las relaciones interpersonales. --?Que te pasa? --me pregunto Victor.

  • El ultimo barco de Domingo Villar

    https://gigalibros.com/el-ultimo-barco.html

    UN NUEVO CASO PARA EL INSPECTOR LEO CALDAS. La hija del doctor Andrade vive en una casa pintada de azul, en un lugar donde las playas de olas mansas contrastan con el bullicio de la otra orilla. Alli las mariscadoras rastrillan la arena, los marineros lanzan sus aparejos al agua y quienes van a trabajar a la ciudad esperan en el muelle la llegada del barco que cruza cada media hora la ria de Vigo. Una manana de otono, mientras la costa gallega se recupera de los estragos de un temporal, el inspector Caldas recibe la visita de un hombre alarmado por la ausencia de su hija, que no se presento a una comida familiar el fin de semana ni acudio el lunes a impartir su clase de ceramica en la Escuela de Artes y Oficios.

  • La ultima noche de Clarisa Ligarde

    https://gigalibros.com/la-ultima-noche.html

    Este relato reconstruye el duelo del primer amor a partir de su ultima noche. Como su joven protagonista va saliendo de ese lugar de oscuridad en el que se ve sumida, al darse cuenta de que la persona que aun ama se ha ido.

  • Seducir a Mister McNiall de Kate. L Morgan

    https://gigalibros.com/seducir-a-mister-mcniall.html

    Condado de Halifax, Nueva Escocia, 1908 !MALDITA SU SUERTE! Si el hubiera sido un hombre rico, si hubiera obedecido a su padre y se hubiera dedicado a la iglesia, si hubiera sido mas ambicioso e incluso temerario, ahora no tendria que enfrentarse a un destino aciago. Stephen solto un largo suspiro mientras sujetaba con mas fuerza las bridas de la montura. Habia quedado con los amigos en Truro; el mejor club para hombres en la zona de Quinpool. Tenia ganas de estar un tiempo con ellos porque llevaba una semana horrible. Mollie, su amante desde hacia dos anos, se habia marchado a visitar a sus padres a Port Hodd. El, se sentia muy avergonzado de no poder ofrecerle lo que ella necesitaba, pero la queria, y de momento a ella le parecia suficiente. Stephen vivia con Mollie en una casita muy cerca de Pleasant Park. Como iba a estar unos dias solo, habia decidido encontrarse con sus amigos de siempre. Stephen arreo su montura aunque cabalgar tan rapido podia ser peligroso, pero el club se encontraba en un lugar privilegiado, y donde se servia el mejor whisky. El verano no era muy bueno en Nueva Escocia, bueno, en realidad no era bueno en todo el ano, pero en ese tiempo Halifax estaba a tope de visitantes del norte buscando viveres para pasar los meses mas frios del ano, tambien enseres para sustituir aquellos que se rompian. Detuvo el caballo sin problemas, desmonto, y le paso las riendas al mozo de cuadra. El chico se quedo esperando la moneda, pero el no llevaba nada encima. --Llegas temprano --la voz era la de su amigo Darrell. Darrell Dexter era el hombre mas sarcastico de todos. Tenia veintiocho anos y estaba soltero. Era dueno de Shediac, la cuadra donde se criaban los mejores sementales de Nueva Escocia, ademas le gustaban las mujeres hermosas y los caprichos caros. Darrell habia tenido una infancia muy dura porque tartamudeaba de nino, lo que hizo que su padre lo ignorara. Crecio aislado en el campo, mientras su familia vivia en Shelburne. Cuando el padre se dio cuenta de que su hijo era un tipo del que podia sentirse orgulloso, resulto demasiado tarde; Darrell ya no sentia el menor interes por relacionarse con su padre. Por ese motivo se marcho de la casa familiar, y no volvio hasta que se supo huerfano. --Queria ser el primero en llegar --respondio el--, pero ya veo que no es asi. --Pues casi llegas el ultimo --respondio John. John Sparrow era conductor de carruajes, tenia veintiseis anos. Estaba soltero, y era un hombre con un agudo sentido del humor, pero todavia mas de cinismo. Desde muy joven tuvo que luchar para poder encontrar su lugar, y para lograrlo decidio unirse al ejercito. Alli habia aprendido todo sobre los sementales, y desarrollo una habilidad natural para conducir todo tipo de carruajes. Se licencio con honores del ejercito, y monto su propio negocio. --?No ha llegado Charles? --pregunto algo sorprendido porque el mencionado solia ser muy puntual. --Habra tenido que atender a algun cliente de ultima hora. Charles Tupper era el dueno de un pequeno restaurante en el centro, lo habia heredado de su abuelo, y llamaba al local Dufferin. Tenia veintinueve anos, estaba viudo, y era el mas impulsivo de los cuatro. Era un hombre al que le gustaba llevar la contraria casi en todo, quizas porque el lo consideraba una forma de demostrar su valia porque la muerte de su esposa lo habia dejado con un marcado trauma. Un sirviente de casaca roja y brillantes botones dorados dejo la botella y los vasos sobre la mesa. --Gracias Dummfier --le agradecio Stephen. --?Vais a tomarlo sin mi, desgraciados? Charles acababa de hacer su entrada en uno de los reservado en el club Truro. --Es solo el primer trago --respondio Darrell casi al mismo tiempo que se echaba un trago largo--, y esta bueno --enfatizo. Los cuatro amigos se saludaron y brindaron por el encuentro de cada semana. Era el incentivo que necesitaban para continuar adelante. --Ha sido un dia bastante duro --la voz de Charles habia sonado impaciente. --?Que pensais hacer manana? --la pregunta de Stephen logro que tres cabezas se giraran hacia el. --Manana es sabado --respondio Darrell--. Posiblemente tenga una venta, una que espero con impaciencia pues me reportara grandes beneficios. --?Vas a vender a Digby? --pregunto Stephen. Digby era el mejor semental de las cuadras Shediac, pero Darrell no contesto. --Yo tengo que llevar a un par de religiosos a Little Harbour --contesto John. --Yo abrire Dufferin como siempre --respondio Charles--. El restaurante esta comenzando a funcionar muy bien ahora que he cambiado de cocinero. --Pues yo tengo todo el fin de semana para mi solo --dijo Stephen. Charles, Darrell y John lo miraron con suma atencion--. Mollie se ha ido a Port Hodd. Quiere pasar un par de dias con sus padres --informo. --?Y no te has marchado con ella? --la pregunta de Charles parecia inocente, pero no lo era. --!Por San Jorge que ha vuelto a dejarte! --exclamo Darrell. Stephen lo miro con semblante serio. --?Que tiene de extrano que vaya a ver a su familia? --respondio serio. --Y el shyster no se entera --dijo John mirando a Charles y a Darrell a la vez. Como era abogado los amigos lo llamaban picapleitos. --Haz el favor de no hablar de mi como si no estuviera presente --se quejo Stephen--, que solo me dejo una vez. --!TRES VECES! --respondieron los amigos al unisono. --Las otras dos no cuentan porque fueron malos entendidos. --!Uf! --bufo Charles por toda respuesta. --Puedes venir manana a las cuadras, te dejare montar a Digby --le ofrecio el amigo--, e igual se te aclaran las ideas. Stephen hizo un gesto negativo con la cabeza. --Me gustaria pintar el salon pues buena falta le hace --contesto--, asi cuando regrese Mollie se llevara una sorpresa. La economia de Stephen era muy precaria pues hacia bastante tiempo que habia perdido su empleo, por ese motivo se ocupaba de todas las reparaciones de la casa donde vivia. Si sus padres no se hubieran arruinado, si no hubieran fallecido en un naufragio, el seguiria conservando la casa familiar y algo de la herencia de su abuelo, pero todo se perdio en la inversion de la naviera. --?Se puede ser mas estupido? --pregunto Darrell de forma retorica. --Que ya esta bien --se quejo Stephen--, que yo no tengo la culpa de que esteis mas solos que la una y que os moleste que yo tanga a mi florecilla. --Para una vez que esa arpia te da un respiro, no se te ocurre nada mejor que hacer --se burlo Charles mientras daba un sorbo a su copa. --En lugar de disfrutar --apunto Charles--, de seducir a toda dama que se ponga por delante. --Os recuerdo que yo no soy de esos libertinos y licenciosos, ?lo habeis olvidado? --pregunto envarado--, porque soy todo un caballero, no como vosotros, ademas, tengo a Mollie. --Parece que oigo a tu padre y no a ti --le dijo John. Los amigos no le iban a dar tregua. --Solo te falta la armadura y la espada --se burlo Darrell--, pero te recuerdo que esa mujer va a ser tu perdicion --insistio--. Y me fastidia que seas tan bueno, que se aproveche de ti, y por encima de todo que no te enteres. Stephen opto por beber un trago de whisky. No le gustaba el tono ni las palabras de ellos, pero los queria. Eran sus amigos, pues con ellos habia pasado infinidad de aventura, tambien algun que otro duelo. --Si yo tuviera lo que tu tienes entre las piernas --dijo de pronto Charles guinandole un ojo --, seria el rey de las damas. --?Y quien te dice que no lo soy? --pregunto Stephen con una media sonrisa. --!La poppy de Pleasant Park! --respondieron los tres con guasa. A Stephen no le hacia gracia el apodo que le habian puesto sus amigos a su amante. Como el la llamaba florecilla, ellos se burlaban. De acuerdo que no era la mujer mas brillante, pero era buena persona. A pesar de que Stephen llevaba ya varios meses caminando en la cuerda floja porque no conseguia trabajo en ningun bufete de la ciudad, ella no le reprochaba nada, y seguia pagando los gastos que ambos generaban sin una sola protesta. Sus amigos eran injustos en su trato hacia ella. --?Que tal la entrevista del otro dia en Lunenburg? --pregunto John. Stephen resoplo de una forma bastante elocuente. --Llegue tarde. Ya habian contratado a otro abogado. --Tambien es mala suerte, con la de experiencia que posees --le dijo Charles--, y lo atractivo que eres. Stephen habia trabajado desde que dejo la universidad como pasante para un juez en Halifax, pero el hombre se habia retirado y su sobrino termino ocupando su puesto, con lo que el se quedo de pronto sin trabajo y sin perspectivas de lograr uno. --Eres un buen abogado, seguro que consigues algo. Stephen empezaba a desesperarse. Incluso habia sopesado marcharse a Saint John. --Yo podria contratarte en Shediac, pero joder, eres un abogado muy brillante y no quiero verte de mozo de cuadra --le dijo Darrell. --!Que no te desesperes! --exclamo Charles. --Cuando compre el proximo faeton, podras ser su conductor --le dijo John algo turbado porque de los cuatro amigos, el era el que peor trabajo tenia--, hasta que te salga algo en condiciones.

  • Arthur de Virginia V. B

    https://gigalibros.com/arthur.html

    Conoci a Theodore James en la facultad de Harvard y nos hicimos inseparables. Almas libres. Folladores natos con mil aventuras a nuestras espaldas. Asiduos a antros que es mejor no recordar. <>, soliamos jactarnos. Que tiempos aquellos. Ahora el esta casado y yo metido en un lio. Un lio que me ha pillado por sorpresa y que no se como enfrentar.
    El amor y la vida en pareja nunca entraron en mis planes. Mucho menos formar una familia. Despues de ver como la mia se desmoronaba por culpa de las infidelidades de mi madre, y todo lo que eso supuso, me niego rotundamente. Imaginarme con un hijo me paraliza hasta el riego sanguineo. Estoy entre la espada y la pared. Una espada bien afilada y una pared demasiado tentadora.

  • Arenas movedizas, Malin Persson Giolito de Malin Persson Giolito

    https://gigalibros.com/arenas-movedizas-malin-persson-giolito.html

  • Palabras de papel (Reporteros 3) de Marilo Lafuente

    https://gigalibros.com/palabras-de-papel-reporteros-3.html

    Maca es una mujer que se ha dejado convencer con mucha facilidad por palabras y promesas vacias.Bruno es un hombre atormentado y con un grave problema a sus espaldas; su excesiva responsabilidad.?Puede una mujer desenganada volver a confiar en el hombre al que ama??Puede un hombre apartar de su vida lo unico que le impide ser feliz?Una novela romantica en la que la historia de Maca y Bruno se mezcla con el dolor que causan las guerras, el sufrimiento de la hambruna y los dramas que producen las catastrofes naturales.Palabras de papel es la tercera entrega de la serie Reporteros.

  • Cuando el alma tiene dos caras de Doli Pereira

    https://gigalibros.com/cuando-el-alma-tiene-dos-caras.html

    Elena es una joven que solo tiene un proposito: dejar el tipo de vida que tiene.
    Cuando Javier, un importante hombre de negocios, se cruza en su camino, ve en el la oportunidad de conseguir lo que siempre ha sonado, aunque ello implique comenzar una nueva vida en un nuevo pais. Sin saber que la persona con la que se casa esconde un gran secreto, que provocara que aflore una personalidad totalmente opuesta a la que conoce y que la vida que ha construido al lado de Javier se resquebraje por completo.
    ?Hasta que punto merecio la pena dejarlo todo atras? ?El poder da la felicidad?

  • Aristoteles en 90 Minutos de Paul Strathern

    https://gigalibros.com/aristoteles-en-90-minutos.html

    La coleccion Filosofos en 90 minutos incluye interpretaciones breves, pero autorizadas, de los mas grandes pensadores de la humanidad y descifra sus filosofias en una forma amena y accesible que las hace interesantes y comprensibles a casi cualquiera. Aristoteles fue preceptor de Alejandro Magno. La Historia no registra detalles de esta relacion, pero sabemos que, con el tiempo, Alejandro estuvo a punto de firmar la sentencia de muerte de Aristoteles, si bien se olvido y se dispuso, en su lugar, a invadir la India. De no ser por este golpe de suerte, habriamos perdido al hombre cuya filosofia habia de dominar el pensamiento europeo durante los 1.500 anos siguientes.

  • El hombre de la dinamita de Henning Mankell

    https://gigalibros.com/el-hombre-de-la-dinamita.html

    Norrkoping, Suecia, 1911. Los periodicos locales dan brevemente la noticia de que Oskar Johansson, dinamitero de veintitres anos, ha muerto a consecuencia de un tragico accidente producido durante la voladura de un tunel. La nota nunca se desmintio, pero Oskar sobrevivio, aunque quedo gravemente herido y con secuelas atroces; es mas, siguio trabajando hasta su jubilacion, y no murio hasta abril de 1969.
    Narrada a traves de distintas voces y perspectivas, la vida de Oskar, con sus suenos y esperanzas, sus alegrias y tristezas, y por supuesto marcada por ese accidente que lo cambio todo, traza no solo su destino, sino tambien una imagen aguda y vibrante de la situacion obrera en la primera mitad del siglo XX.

  • #Malos. ?De que lado estas?, Luis Avila de Luis Avila

    https://gigalibros.com/malos-de-que-lado-estas-luis-avila.html

  • Sirens 5 de

    https://gigalibros.com/sirens-5.html

    Historia y mundo creado por Lena Valenti y Valen Bailon.
    El despertar de Thot ha llegado en la eclosion de la guerra.
    La Dama de Min mas poderosa del Universo tiene las claves para que el atlante mas soberano consiga detener la destruccion de un plan orquestado con milenios de antelacion.
    Pero nada les va a preparar para verse de nuevo y enfrentar sus miedos, y sus multiples cicatrices.
    ?Puede la responsabilidad primar por encima del unico y verdadero amor?
    ?Deberia la mujer mas poderosa de todos los tiempos someterse por el bien de las demas civilizaciones?
    Las batallas se ganan con la estrategia, pero la guerra la vence el mas apasionado.
    Con Semiasas provocando el caos en el exterior, la vida humana y el equilibrio de la Galaxia esta en manos del atlante mas sabio y hermetico, y de la Emperatriz de las Min.
    ?Quien claudicara y clavara antes la rodilla?

  • Lluvia de Yolanda Quiralte

    https://gigalibros.com/lluvia.html

    La miro desconcertado y suspiro. Jamas hubiera podido llegar a imaginar, ni siquiera por un breve instante de tiempo, que aquella mujer, a la que siempre habia deseado de una manera sobrenatural, iba a dejar de satisfacer esa parcela tan importante de su vida. No era el, ni mucho menos, un sonador, o uno de aquellos hombres que se dejaba enamoriscar y engatusar por cualquier mujer; no, mas bien era todo lo contrario. Oscar se enorgullecia de ser uno de esos tipos duros y poco romanticos que hasta la fecha se dejaba llevar mas por impulsos sexuales que por verdaderos sentimientos. No es que no creyese en el amor, pero habia decidido no compartir su vida con nadie, al menos por el momento. Solo tenia veintiocho anos y aun le quedaba un largo camino por recorrer en el terreno de las conquistas. Volvio a mirar a su acompanante de cama. Ella dormia. Sus cabellos rubios se desparramaban por las almohadas y brillaban bajo aquel sol de primavera que entraba casi a escondidas por la ventana. Las sabanas, de un verde claro, formaban extranas formas mientras cubrian el esbelto e impresionante cuerpo de la mujer que descansaba a su lado. Ella tenia la maravillosa cualidad de poseer la piel mas tersa y suave del mundo, y el lo sabia muy bien, pues la habia recorrido con sus manos mas de mil veces. !En cuantas ocasiones habia temblado con solo imaginar en su cama que rozaba esa exquisita piel! !Cuantas! Y sin embargo... No es que la muchacha no tuviera otras facultades. Era de una belleza deslumbrante, con sus ojos azul cobalto y su boca, algo grande, pero bien formada. Podria considerarse que era toda una belleza. Conquistarla le habia costado lo suyo. No habia sido cosa de uno ni dos dias, ni siquiera semanas, y eso para el encantador ego de Oscar Quintana, habia supuesto todo un reto a vencer, incrementando sus ganas de hacer frente a aquella batalla con forma de cuerpo femenino. Y sin embargo... Sin embargo alli estaba, tendido junto a ella en aquel enorme lecho, exhausto tras haber gozado de ella una tarde mas. Una vulgar tarde mas. Al mismo Oscar le sorprendio la frialdad con la que describio lo que un buen observador hubiera denominado como la escena mas torrida jamas contada. Si, era cierto, sus cuerpos se entendian a la perfeccion. Cada vez que el rozaba con sus manos los lustrosos pechos, ella disfrutaba, al igual que lo hacia cuando, minuto tras minuto, la penetraba con fuerza una y otra vez hasta conseguir llevarla al mas profundo abismo. Y ella, !ay, ella!, era capaz de volverle loco con tan solo acariciarle el torso desnudo o besar su abdomen. Su virilidad siempre respondia con entusiasta satisfaccion a los masajes que aquella mujer, hecha para el placer, le proporcionaba. Y sin embargo... Sin embargo, lo supo. Lo supo tras haber derramado su semen una vez mas. Tras aquella explosion multicolor que lleno su cuerpo de temblores, descubrio que aquello ya no le producia la misma sensacion de placidez que en ocasiones anteriores. Algo habia cambiado. Fisicamente estaba claro,seguia disfrutando, pero en su alma empezaba a abrirse paso un vacio preocupante y nada comun. Volvio a mirarla. Quizas si la poseyera una vez mas, eliminaria todos esos pensamientos ridiculos que le martilleaban el cerebro. Y no porque se hubiera cansado de su amante, sino porque si era franco con sus emociones, siempre habia pensado que aquella mujer seria la amante definitiva, no su mujer, eso estaba claro. Nunca hubiese afirmado tal cosa. Martina conocia a la perfeccion el arte del sexo, pero no tenia las cualidades suficientes como para pedirle que se casara con el algun dia. Era una cortesana, muy habil, pero cortesana. Ella suspiro, y quizas eso fue lo que le distrajo de sus pensamientos. Decidio volver a poseerla a pesar de que aun dormia. Oscar deslizo sus manos despacio entre las sabanas hasta alcanzarle el trasero. Aquello fue la senal. Ella rodo en el lecho hasta ponerse con la espalda tocando el mullido colchon de plumas y abrio las piernas. El hecho de que durmiera, no importaba. Hasta en suenos sabia distinguir cuando Oscar estaba excitado. Y lo estaba, vaya si lo estaba. El se coloco entre sus piernas, y sin ni siquiera despertarla, la penetro con fuerza. Ante tal invasion, ella, adormilada, sonrio y fue abriendo los ojos a medida que el la embestia una y otra vez. La poseyo con dureza durante un buen rato, y solo tras lograr que ella obtuviera su orgasmo, se derramo en ella, volviendo a temblar con la misma intensidad de siempre, sin miedos, porque como ella decia siempre, no habia posibilidad alguna de quedar embarazada. Nunca habia sucedido a lo largo de sus muchos anos de matrimonio con el difunto conde. A pesar de todo, antes de dormirse, Oscar penso que aquello ya no tenia remedio. No le quedaba otra opcion que dejar de visitar a aquella diosa del sexo. Ya no le bastaba. Capitulo 1 Oscar Quintana era guapo, irremediablemente guapo, y lo peor de todo es que era consciente de ello. No es que se aprovechara de la situacion, pero su belleza, unida a una muy bien modelada educacion, hacian de el el perfecto prototipo de caballero. Los rumores que volaban por la ciudad susurraban que era un conquistador empedernido, un coleccionista de amantes. Se decia que por sus brazos habian pasado tantas mujeres que no cabian juntas en un gran salon de baile. La fama le precedia, y alla donde iba, antes de que el senor Oscar Quintana hubiera hecho su aparicion, podia verse a todas las mujeres, incluidas las casadas, expectantes y esperanzadas ante la posibilidad de lograr un buen beso de tan deseado caballero. Y todas las mujeres estaban satisfechas con el hasta entonces. Todas excepto quizas una,su madre Valeria. --Habladurias, mama --rio antes de preguntar--: ?Desde cuando has hecho caso a los rumores? --dijo Oscar besuqueando mimoso a su madre, una dama de la alta sociedad, bien situada y muy hermosa. --Oscar, es cierto. En esta ciudad los cotilleos se engrandecen pero, Dios mio, estos rumores empiezan a martillear mi conciencia. Hablan ahora de una condesa... --!Mama, por Dios! No es algo que deba preocuparte, puedo asegurartelo... --exclamo Oscar con la intencion de calmar a su madre, mientras la miraba con recelo--. La mitad de las conquistas que me adjudican son falsas. Cierto es que como soltero me permito algunas licencias mas... --Querido, ? algunas licencias? Desde que volviste de la universidad hasta ahora no hay semana en la que no me lleve algun sobresalto. Oscar miro a su madre de soslayo. ?Que sucederia si llegara si quiera a imaginar como fueron sus anos universitarios? Fue el despertar a la sexualidad. Alli descubrio el genero femenino. Alli comenzaron sus andanzas. --No dejo de escuchar rumores sobre el hecho de que hayas coleccionado << amistades>> una tras otra, sin tan siquiera plantearte la posibilidad de encontrar una mujer adecuada y casarte --concluyo su madre, mientras se ahuecaba las faldas color berenjena. << Maldicion>> , penso Oscar. !Ya estaba alli el dichoso tema! Sabia que a su madre le preocupaba que ninguno de sus hijos, cuatro para ser exactos, dos varones y dos damas, hubieran contraido matrimonio. Oscar, el primogenito; y Pablo, con quien tan solo se llevaba un ano de diferencia, ya estaban en edades de analizar la situacion. Lorena, de diecinueve; y Amelia, de catorce, aun podian sin embargo retrasar tan magna decision por un tiempo, aunque no demasiado,si se regian por los canones de la epoca. --Madre --comenzo a replicar con voz severa, tono que cambio cuando vio la tristeza que asomaba en sus ojos verdes y que se reflejaba en todo su rostro--. Mama, aunque considero razonables tus preocupaciones al respecto --dijo con un tono mucho mas dulce--, no deseo que ellas te impidan disfrutar de tu tiempo. Admito que quizas tengas un punto de razon en algunos de tus comentarios, pero te ruego dejes esa eleccion en mis manos. Confieso --anadio de forma silenciosa y un tanto apesadumbrado por los recuerdos-- no haber encontrado aun una mujer con la que poder vivir una historia de amor. --En tiempos anteriores, hijo --alego Valeria--, el amor era algo secundario. Bien sabes que cuando tu padre y yo nos casamos no habia entre nosotros ningun sentimiento romantico y, si te fijas, el destino hizo que nos enamorasemos. --Quizas sea por ello, madre --empezaba a agotarse su paciencia--, puesto que he sido testigo durante anos del amor que padre y tu os profesais, puedo aspirar a disfrutar de algo semejante, ?no? Jaque mate. Sabia que acababa de dejar a su madre sin palabras. --Bien, bien, Oscar, prometo concederte una tregua, puesto que he observado que este tema te produce cierta desazon. --Sonrio la dama, ahuecandose de nuevo las faldas para sentarse, con el mayor decoro posible, en el sillon de estilo romantico que presidia aquel cuartito de estar--. Lamento haber sacado tan espinoso asunto --y dicho esto procedio a ojear la nueva revista de moda que le habian facilitado zanjando asi el tema... De momento. La gran casa familiar presidia una de las principales calles de la ciudad. Tenia una gran balconada desde la cual se podia divisar el enrevesado e imponente parque, El Olmedar. Se decia de el que habia sido testigo silencioso de los principales romances de la ciudad, guiados, quizas los enamorados por el bucolico entorno de aquellos parajes centenarios, donde los caminos cubiertos de bellos olmos evocaban en la imaginacion escenas de amor furtivo, ese que aprovecha la oscuridad y la penumbra del follaje para dar rienda suelta a la pasion mas absoluta. La Mansion Quintana, como era conocida la finca, era descrita por Oscar como un gran cuartel de caballeria, salvando las distancias, por supuesto. Llena de alegria y luz, era de todo menos silenciosa. Alli se habian criado numerosas generaciones de Quintana, entre ellas, el ultimo batallon, como decia su padre, Alonso Quintana. La decoracion era impecable, cinendose a los canones actuales, desde luego, pero dotada tambien de cierta comodidad y bienestar, algo poco comun entre las casas aristocraticas de la zona. Abundaban los amplios sillones de terciopelo amarillento, cuyas almohadas cobijaban recuerdos de conversaciones secretas. Cabia destacar tambien la presencia de la amplia biblioteca, que hacia las delicias de toda la familia, desde el primero hasta el ultimo, incluyendo al numeroso personal domestico que ayudaba a mantener la mansion en perfecto estado. Estos ultimos constituian sin duda alguna un gran grupo de personas de confianza, ganada a pulso gracias a los numerosos anos de servicio a la familia, logrando con ello que los vinculos que se habian establecido entre senores y trabajadores se hallaran marcados por el afecto y la cordialidad, hecho que dotaba al servicio de ciertos privilegios, como el acceso a la biblioteca y a los libros, la participacion en tertulias familiares y la satisfaccion de ser tratados como autenticos miembros de la familia Quintana. El ama de llaves, Maria, llamada en la intimidad familiar con el diminutivo Marita, era una inflexible y organizada mujer que habia ayudado a traer al mundo a todos los actuales Quintana. Su mano firme y su capacidad de decision ferrea y autoritaria desaparecia por completo cuando ante ella se posaba cualquier par de ojos que perteneciera a un Quintana, especialmente el joven Oscar, puesto que el la habia salvado sin duda de una gran catastrofe. Marita estaba casada con Victor, tutor de estudios de todos los hermanos Quintana. Juntos vivian en una casita cubierta de jazmin amarillo que se encontraba en el jardin de gran la finca senorial. Formaban una estupenda y maravillosa pareja, que aun todavia, de vez en cuando, a pesar de los muchos anos que llevaban casados, eran sorprendidos por alguno de los hermanos dandose algun beso furtivo o alguna caricia sofocada. Tenian una hija, pequena aun, la traviesa y escurridiza Victoria, a la que todos llamaban Lluvia, en recuerdo de la magica noche en que fue hallada. Casi todos los miembros de aquella familia habian olvidado por completo que Lluvia en realidad no era hija de Marita y Victor. La nina aparecio de repente en sus vidas como un torbellino de fuerza y alegria. Sucedio una noche de tormenta. Todos los hermanos Quintana adoraban las tormentas. Les encantaba permanecer durante horas apoyados contra las enormes cristaleras de la mansion mientras disfrutaban de << la gran batalla>> , nombre popular con el que la familia solia llamar a las tan temidas, por otros, tormentas. La idea surgio de Alonso, el padre de familia, hombre dotado de una gran imaginacion y aficionado a escribir en sus ratos libres. Habia desarrollado toda una serie de fantasticas historias que entretenian a su numerosa familia durante las horas que duraban las descargas electricas. Una de esas noches, toda la familia al completo, incluyendo a Marita y a Victor, los Quintana se hallaban reunidos, acurrucados en torno a los ventanales, escuchando una de las maravillosas historias que Alonso solia narrar. Merecia sin duda la pena ver las caras de los ninos, mientras el patriarca gesticulaba, gritaba,susurraba y saltaba, a la vez que contaba su ultimo cuento. En aquellos dias, Oscar ya tenia 16 anos, y pronto comenzaria la universidad en una prestigiosa institucion donde habian estudiado todos los miembros varones de su familia. Pablo, con 15 anos, terminaba la escuela superior mientras comenzaba a convertirse en un alocado joven que traia de cabeza a sus padres con sus incesantes y constantes aventuras, pues era un enamorado de las piedras y las rocas, razon por la cual siempre andaba metido en alguna cueva buscando material geologico. Lorena, la mayor de las muchachas, con siete anos y una cara llena de pintorescas pecas, ademas de a sus obligaciones escolares, se dedicaba, no con demasiada fortuna, a tocar el piano; y Amelia, la benjamina de la familia, con solo tres anos, hacia las delicias de toda la familia, ahora que ya habia dejado de ser un bebe regordete y jugueton, mas bien dado a romper todo lo que encontraba a su paso. --... De pronto,se abrio de forma repentina el baul que con tanto esfuerzo habia llevado Baltasar al desvan y... ?Sabeis que encontro? --pregunto Alonso misterioso. Siete caras expectantes se movieron con rapidez a la vez que negaban con la cabeza... --!Pues encontro el viejo mapa del tesoro familiar que se habia perdido durante el viaje del tatarabuelo a las colonias! --!Oh, papa, es sin duda una de tus mejores historias! --Si, querido, hacia tiempo que no disfrutaba con tanta intriga. --?Crees que publicaras tambien este cuento? --?Lo haras bajo tu nombre secreto? Todas estas preguntas salian con atropello de las gargantas de los Quintana mientras hablaban a voz en grito preguntando al compas de los truenos y relampagos que sacudian con fuerza las hermosas ramas de los arboles que poblaban el jardin. --Tranquilos, hijos, tranquilos... Si, es probable que esta sea una mas de las increibles historias del legendario escritor Augusto Sancho --rio el padre con esa risa profunda y gutural a la que tan acostumbrada estaba ya su prole. De repente, un gran relampago ilumino la estancia, acompanado de un estruendo tan ensordecedor que por un instante ninguno de los Quintana oyo el grito desgarrador que bramo en medio de aquella salvaje tempestad. --?No habeis oido gritar a alguien?

  • Sal, Tequila y Limon (Las mujeres Gonzalez 2) de Katy Molina

    https://gigalibros.com/sal-tequila-y-limon-las-mujeres-gonzalez-2.html

    Han pasado seis anos desde de que Pandora, la pequena de las mujeres Gonzalez, diera a luz a su hija Macarena. A pesar de no saber quien es el padre pues se quedo embarazada en una orgia, tira adelante contra viento y marea, sin desmerecer la ayuda constante que recibe de su familia.

  • Algo mas que una dama (Familia Marston 1) de Christine Cross

    https://gigalibros.com/algo-mas-que-una-dama-familia-marston-1.html

  • Confina-Dos de Anna Garcia

    https://gigalibros.com/confina-dos.html

    "Estiramos... Mantenemos durante diez segundos... No os olvideis de la respiracion... Utkatasana..." --?Que haces? --Yoga. --?Eso es yoga? Parece que le estes gritando a la vecina mientras tienes retortijones. --Shhhh. Por favor. Que me desconcentras. --?Desde cuando practicas yoga? --Desde hoy mismo, y pienso hacerlo todos los dias. --Ya. Claro. --Vete. No me hagas hablar, que me tengo que concentrar en respirar. --?Desde cuando te tienes que concentrar en...? --Alex, ya. ?No tienes nada que hacer en vez de molestarme? --Uy, si. Un monton --contesta con sarcasmo--. Quedaria con mis amigas, pero resulta que me obligas a quedarme en casa... --Claro. Porque el virus este lo he creado yo en la Thermomix, !no te fastidia! Que no lo digo yo, Alex, que lo dice el gobierno. Que no podemos salir. Ni tu, ni yo, ni nadie. --La vecina de enfrente sale. --Muy seria, dejo de mirar la pantalla de mi Tablet para centrarme en mi hija--. La vi anoche. --Estaria sacando la basura... Alex me mira enarcando una ceja mientras niega con la cabeza. --Y no tiene perro --insiste--. Y no eran horas para ir a la farmacia o al medico. No me extranaria que esa loca estuviera pasandose por el arco del triunfo la prohibicion de salir. Es la misma que pone la musica de Raphael y el Puma a todo trapo todos los domingos por la manana. La misma que vive asomada a la mirilla y no duda en abrir la puerta en cuanto ve algo que no le agrada. La misma que se queja constantemente de que sus vecinas de arriba, un grupo de estudiantes, pisan muy fuerte en el suelo y hacen un ruido infernal. La que tiene frita a la cartera, que en breve se negara a repartirnos mas cartas. E incluso tengo grandes sospechas de que es ella la que roba ropa de los tendederos del terrado. --El friky ese ha cambiado de postura hace rato... --dice Alex, senalando la pantalla de mi Tablet con un dedo y devolviendome al presente de golpe. Chasco la lengua y me doy por vencida. --?Y deberes? ?No tienes? --Ya los he hecho todos. --Ni de cona. --?Por que nunca me crees? --Porque tu fama te precede. --Te lo juro, mama. --De acuerdo. Te creo. Sigueme. Por el rabillo del ojo la veo caminar detras de mi con expresion satisfecha por haberse salido con la suya. O eso le hago creer el tiempo que tardo en ponerle en la mano un trapo y un bote de limpia muebles. --?Que es esto? --Esto es un trapo y esto... --Giro el envase para que pueda leer la etiqueta, pero ella me corta antes. --!Ya se lo que es! !Me referia a por que tengo que hacerlo yo! --Porque yo tengo que bajar a comprar y asi te mantienes ocupada. --Prefiero bajar yo a comprar. --No puedes. --!?Por que?! --Porque los ninos sois los que mas lo... --Mama, no soy una nina --me corta--. Tengo catorce anos. --Lo que tu digas. Mi respuesta sigue siendo no. --!Esto es muy injusto! !Me haces parecer una apestada! !Encerrada en esta mierda de piso! !A ver si viene ya papa a buscarme! --Pues siento comunicarte que han recomendado que los hijos de padres separados pasen el confinamiento con el progenitor con el que lo hayan empezado. --!?Que?! --Yo tampoco estoy entusiasmada con la idea, asi que menos dramas. --Fantastico... --resopla, dandome la espalda con el telefono ya en la mano--. Esto no se va a quedar asi. Voy a hablar con papa y seguro que vendra a por mi, aunque tenga que infringir la ley. --Si, seguro que si. Dejara a su amiguita en casa y vendra corriendo a buscarte --susurro, justo antes de salir de casa. Apoyo la espalda en la puerta, cierro los ojos y respiro profundamente. Esta manana ha salido un psicologo en la television explicando los posibles efectos negativos que esta situacion podria provocar. Decia que el confinamiento podria llevar al enfado, a la frustracion, al miedo o a la locura, y que todo eso podria ir a mas con el paso de los dias. Yo llevo solo tres dias confinada en casa con mi hija y puedo asegurar que he pasado ya por todos los estadios. El psicologo daba algunos consejos para poder sobrellevarlo mas o menos bien, tales como marcarse una rutina, hacer algo de deporte y hablar con amigos y familiares, ya sea en persona o por telefono. Nosotras, hablar, hablamos. Y nos gritamos tambien. A veces incluso nos insultamos un poco. Tambien hablo por telefono con mi familia, aunque a mi padre aun le cueste un poco hacerse con las nuevas tecnologias, con amigos e incluso realizo videoconferencias con mis alumnos del instituto. Asi que esa parte la cumplo. ?Deporte? Si soy sincera, nunca he sido amante del deporte. Tampoco es que mi horario en el instituto y la preparacion en casa de las clases me dejaran mucho tiempo para practicarlo, pero me he propuesto que el confinamiento no me lleve al sobrepeso, asi que pongo todo de mi parte para lograrlo. Si no me interrumpen como hoy, claro esta. Ya se que mi estilo no es el mas depurado, y quiza mis mallas tienen mas anos que Alex, pero el merito esta en intentarlo, ?no? --!?Que estas haciendo tanto rato en el rellano?! La voz de la vieja loca me sobresalta, y clavo la mirada en la puerta de delante. --Senora, metase en sus asuntos. --!Voy a llamar a la policia! --?Y por que motivo, si se puede saber? --!Porque solo se puede salir de casa para comprar bienes de primera necesidad e ir al medico! --!Y a eso voy, senora! --!Sin entretenerse por el camino! Resoplando y fulminando su puerta con la mirada, empiezo a alejarme hacia las escaleras. Al llegar a la calle, aun maldiciendo a la vieja, me tapo la boca y la nariz con el panuelo que llevo anudado al cuello y me dirijo al supermercado situado al final de la calle. Con el paso acelerado y la cabeza agachada, miro por el rabillo del ojo a un lado y a otro. Me siento como si estuviera haciendo algo ilegal, como si me estuviera escondiendo. Me consuela que el comportamiento de la poca gente con la que me cruzo sea igual que el mio. Un senor mayor incluso ha cruzado de acera para no tener que pasar cerca de mi. Lo entiendo, aunque no puedo evitar sentirme algo mal por ello. Una vez dentro del supermercado, me sorprende ver que reina el caos absoluto. Hay pasillos enteros con estanterias totalmente vacias. Algunos clientes corren empujando un carrito, mirando a un lado y a otro, sucumbiendo al panico por no encontrar lo que buscan. Un par de agentes de seguridad intentan que mantengan la calma, sin exito alguno. --La gente esta fatal... --susurro mientras camino hasta el pasillo de los lacteos. Cuando llego, me quedo totalmente en shock--. ?Donde...? Giro sobre mi misma, algo desubicada. Un carrito me golpea por la espalda. Dolorida, me doy la vuelta en busca de una explicacion o disculpa, pero a la senora parece importarle bien poco mi estado, y enseguida se pierde por otro pasillo. --Perdone... ?donde esta la leche? --le pregunto a una empleada del super, que me mira con expresion de agobio antes de contestar. --Estaba ahi. --?Estaba? Vuelvo a mirar hacia las estanterias vacias, atando cabos, de repente consciente de que las imagenes de supermercados desabastecidos, con interminables colas de clientes, son la cruda realidad. Empiezo a sentir agobio al imaginarme abriendo la nevera y encontrandola vacia, teniendome que conformar con una rama de apio mojada en hummus. Presa del panico, acelero el paso y recorro los pasillos a la carrera, llenando el cesto sin ningun criterio especifico. --Mantengan la distancia --me pide la cajera una vez me pongo en la cola y yo la miro recelosa, agarrando mi cesta de la compra como si temiera que alguien me la fuera a robar. En el fondo, no respiro tranquila hasta que salgo de nuevo a la calle, con una extrana sensacion de victoria, como si hubiera conseguido pasar una prueba. Con mi bolsa colgada al hombro, de nuevo con la boca y la nariz tapadas, corro hacia casa. Una vez en el ascensor, resoplo agotada y miro mi reflejo en el espejo. Empiezo a tener un color cetrino nada favorecedor. Quiza podria subir al terrado la hamaca de playa y aprovechar para tomar el sol. Asi tambien podria vigilar que nadie hurte ropa ajena. Con esa idea aun en la cabeza, meto la mano dentro de la bolsa. Saco una botella de horchata y la miro detenidamente. No es que me guste especialmente y creo que es la primera vez que la compro. En realidad, empiezo a preguntarme por que lo he hecho. Y sigo con la misma sensacion cuando echo un vistazo dentro de la bolsa y veo la coliflor, la lata de melocoton en almibar, la caja de conos de fresa y las toallitas de bebe. --Ni siquiera me gusta demasiado la fresa --susurro con la caja en la mano mientras se abre la puerta del ascensor y salgo al rellano. --!?Eso es un bien de primera necesidad?! --Escucho a la vieja gritar, consiguiendo asustarme de nuevo. No me lo puedo creer... --!Senora, por favor! !Haganos un favor a todos y centrese en Que bello es vivir! --!Voy a llamar a la policia! --!Y yo al asilo! !A ver si le hacen un hueco! En cuanto cierro la puerta de casa a mi espalda, descubro a Alex al final del pasillo, de brazos cruzados y con gesto de reproche. --?Haciendo amigas? --me pregunta. --Esa mujer es insufrible --digo, camino a la cocina. --!Hostias, helado! !Genial! --grita ella al ver la caja en mi mano, siguiendome con la clara intencion de abrirla y llevarse uno. --Ni hablar. Hay que racionar la comida, que no puedo estar saliendo cada dia a comprar. --?Coliflor? !Joder, que asco! ?Esto que es? ?Alcachofas en vinagre? Mama, ?que mierda has comprado? --Pues... --Rapido, que no te vea dudar. Con conviccion. No puede saber que entraste en panico y compraste lo primero que viste en las estanterias del supermercado--. Tienes que comer mas verdura, Alex. ?Has limpiado? Intento mantenerme firme y aguanto su mirada de brazos cruzados, imperterrita. Ella me mira durante unos segundos mas con una mueca extrana dibujada en la boca, hasta que se da por vencida. --Si. --?Seguro? --Enarca una ceja dandome a entender que no piensa contestarme--. ?Y has hablado con tu padre? Se la respuesta nada mas verle la cara, y tambien puedo adivinar como ha ido la conversacion a tenor de su comportamiento esquivo. --Si... --?Y va a venir a rescatarte? --insisto, cada vez mas convencida de la respuesta de su padre, mascando esta pequena victoria con deleite. --No. Me ha dicho que tengo que quedarme aqui por mi bien --contesta de forma esquiva, sin mirarme a los ojos--. Y ademas tiene mucho trabajo... --Ya. Bueno. Lo siento por ti, entonces --digo mientras me doy la vuelta para intentar que no vea la sonrisa de satisfaccion que se ha dibujado en mi cara. Cuando acabo de guardar todos los deliciosos manjares que he comprado, abro la caja de los helados y le tiendo uno a Alex. Ella lo coge y me sonrie de medio lado. Al ir a guardar el resto en el congelador, veo una luz de esperanza en el horizonte materializada en una pizza sabor barbacoa. La saco con orgullo, consciente de que sera el golpe definitivo para meterme a mi hija en el bolsillo. Parte 2: Hector. 4o 1o Me quito el casco de la moto y me peino el pelo con los dedos de la mano, de forma perezosa. Luego me froto la cara y bostezo de forma prolongada. Al principio fui reacio a marcharme el hospital, desoyendo a todos los companeros que insistian para convencerme. Me negaba a irme porque sentia como si, al hacerlo, les estuviera abandonando en la estacada. --Hector, por favor... Vete a casa a descansar. ?Cuantas horas llevas currando? --Estoy bien. --Imposible. Llevas mas de cuarenta y ocho horas sin parar. Vete a casa. --Desoyendo sus palabras, cojo el historial de otro de los pacientes postrados en una camilla en mitad del pasillo del hospital. Las Urgencias estan tan colapsadas que colocamos a los pacientes donde podemos, a la espera de ser atendidos. Dani pone una mano encima del historial para impedirme leerlo y me lo quita al rato--. Vete. A. Casa. Ahora. Es cierto que te necesitamos, pero descansado y en plenitud de facultades. Ahora mismo, eres mas peligroso que util. Asi que, despues de hacerme de rogar, le hice caso y aqui estoy, sentado sobre mi moto, con los brazos apoyados en el casco, intentando poner en orden mis pensamientos. Aun me cuesta creer que todo esto este pasando en realidad. Las calles desiertas, los hospitales colapsados y los supermercados vacios son mas propios de una pelicula apocaliptica. Antes de subir a casa, entro en el colmado de Hamza para comprar algo de pan. --Hola, Hector. ?Como estas? --Bien. ?Y tu? --Bien tambien. --?Y tu mujer y los ninos? --Bien. Asustados, pero bien. --Cualquier cosa, ya sabes donde vivo. --Gracias --me responde con una sonrisa agradecida. --?Te queda algo de pan? --le pregunto. --Creo que al fondo hay pan para hamburguesas... --Bueno. Menos es nada --contesto, encogiendome de hombros. --Tienes aspecto de cansado --comenta cuando estoy de nuevo frente a el--. ?Mucho trabajo en el hospital? --Si. --Es mas grave de lo que nos hacen creer, ?verdad? Le miro durante unos segundos, valorando si decirle la verdad o enganarle. --Saldremos de esta --opto por contestar, guinandole un ojo para infundirle confianza y afianzar mis palabras. Parece funcionar, porque el sonrie abiertamente, asintiendo a la vez con la cabeza. Levanto la palma de la mano para despedirme al tiempo que salgo de la tienda y camino hacia mi portal. Normalmente subo por las escaleras, corriendo y retandome a mi mismo para hacerlo cada vez en menos tiempo. Hoy no. Hoy subo en el ascensor. Apoyado en una de las paredes, observo mi reflejo en el espejo. Realmente no tengo buen aspecto. Si un paciente me viera acercarme con estas pintas, no creo que creyera que esta en buenas manos. Lo primero que hago al entrar en casa es quitarme la ropa y meterla dentro de la lavadora. Luego, dejo las zapatillas de deporte en el lavadero y me dirijo hacia el bano para pegarme una ducha. Toda precaucion es poca cuando vengo de un sitio tan contagioso como un hospital. Pierdo la nocion del tiempo. Plantado bajo el chorro de agua, dejo que esta golpee suavemente mi cabeza y mis hombros mientras apoyo las palmas de las manos en las baldosas. Cuando salgo, me visto con un pantalon corto y una camiseta vieja, cojo una cerveza y un par de los panecillos que he comprado antes, que pienso zamparme sin molestarme siquiera en rellenarlos con alguna loncha de embutido, y me dejo caer en el sofa. Cojo el movil y busco el telefono de mi padre. --Hola, hijo --me responde al primer tono. --Vaya. Que rapido --comento. --Es que estaba haciendo un Sudoku. --Ah, muy bien. ?Como estais? --Bastante bien, teniendo en cuenta las circunstancias. ?Y tu? --Ya sabes... cansado, pero bien. --?Estas en casa? --Si. Me han... obligado a tomarme un descanso. --Me alegro. ?Como estan las cosas por el hospital? --Bien. --No hace falta que me mientas. Soy viejo, pero tengo television y tu madre me obliga a ver todos los programas especiales acerca del Coronavirus. Es lo unico que se ve en casa, aparte de los gemelos esos que tiran paredes. --Se me escapa la risa--. Yo no me rio. Ahora no para de imaginar como quedaria el comedor si tiraramos la pared que lo separa de la cocina. Concepto abierto, lo llama ella. Si no me mata el colesterol, lo haran tu madre y sus ideas de bombero. -- Resopla de forma prolongada antes de continuar--: ?Y bien? --No es facil, papa, pero vamos haciendo progresos. Decidi parecer algo mas optimista de lo que ahora mismo me siento. --Eso es bueno, ?no? --Si. --Vale. --Le escucho hablar con mi madre de fondo--. No se lo voy a preguntar. No. Porque no hace falta. Me vas a volver loco... Esta bien. Espera. Hijo. --?Si? --?A que no esta permitido ir a la peluqueria? --?A la...? ?Mama tiene intencion de ir a la peluqueria? --Dice que tapar sus canas es cuestion de primera necesidad. --!No puede hacerlo! --Gracias. Dice que no puedes hacerlo. --Los escucho discutir durante unos minutos en los que yo intento meter baza, sin exito. La voz de mi madre se vuelve cada vez mas debil, y entonces mi padre vuelve a hablarme--: Cualquier dia la tienes que ir a buscar al cuartelillo. O eso, o acaba conmigo. --No la dejes salir. Dile que haga una lista de lo que necesitais del supermercado y manana os lo voy a buscar yo. --Ya la ha hecho. ?Le hago una foto y te la envio al movil?

  • Si aceptas… de Kate Dawson

    https://gigalibros.com/si-aceptas-8230.html

    Sienna Nevins no es famosa por tomar buenas decisiones, precisamente. Tiene un corazon enorme y una enorme empatia, pero de autoproteccion anda un poco escasa. Quiza por eso, cuando un caballero andante le ofrece una salida para sus problemas, no ve que el peligro al que se enfrentara a su lado es mucho mas abrasador que el fuego del que huye.

  • Pecho frio de Jaime Bayly

    https://gigalibros.com/pecho-frio.html

    La nueva novela del enfant terrible de la literatura latinoamericana: una satira sobre el lugar de la homosexualidad en la sociedad latinoamericana que rompe con todos los topicos.

  • Vida de Guastavino y Guastavino de Andres Barba

    https://gigalibros.com/vida-de-guastavino-y-guastavino.html

    No sabemos nada y la historia es mentira y el amor no existe, pero a veces basta el miedo, el miedo como el hilo dorado de una fabula, para recuperar todas las realidades perdidas; la verdad, la ciencia, el amor. Por cada gesto bajo sospecha, el miedo engendra una constelacion de ciudades posibles. Dadle miedo a alguien capaz de construirlas y tendreis el mundo. Un par de casualidades y varios accidentes llevan a Rafael Guastavino a Nueva York. Sabemos como es su rostro en 1881: la boca tachada por un bigote prusiano, los parpados caidos, la calva incipiente. Lo vieron nuestros bisabuelos, se cruzaron con el en el muelle de Marsella y no lo recuerdan. Algo les llevo a quitarse el sombrero; el traje caro, quiza, o la belleza de la mujer que le acompana con dos ninas propias a un lado y un nino ajeno al otro, un nino que es como la version embellecida y diminuta de su padre, algo les llevo a quitarse el sombrero y sin embargo no lo recordaron mas, era demasiado normal, demasiado espanol. Ahora sabemos lo que no sabian nuestros bisabuelos: ese hombre y ese nino se llaman Rafael Guastavino, sabemos que seran encumbrados como los grandes constructores de Nueva York y luego olvidados y finalmente recuperados como el germen de la arquitectura modernista en Norteamerica, sabemos que seran ninguneados como los caraduras que patentaron un sistema de construccion medieval para que nadie pudiera emplearlo sin su consentimiento anadiendo, a lo que todo el mundo habia hecho desde el siglo XII, un punado de cemento Portland o unas cinchas de hierro, los que vendieron una arquitectura ignifuga a un pais horrorizado por el fuego, los visionarios que hicieron migrar de continente a todo un sistema de construccion y le otorgaron una dignidad que nunca habria tenido, los genios, los albaniles, los timadores, los hacedores de vinos, los nepotistas, los constructores compulsivos, circunstancias demasiado contradictorias como para ser ciertas o tal vez precisamente lo bastante contradictorias como para serlo, pero no sabemos como era ese miedo de Guastavino, el que le hizo embarcar en Marsella rumbo a Nueva York el 26 de febrero de 1881 sin hablar una palabra de ingles y tras una estafa que le impediria volver para siempre, el miedo electrizante que hace que cada vida tenga un rumbo. Es decir, no sabemos nada. Aunque, bien pensado, puede que el miedo no fuera estrictamente de su competencia. El antropologo chino Fei Xiaotong escribio una vez que los Estados Unidos de America era el unico pais sin fantasmas. Tal vez Rafael Guastavino eligio sencillamente Nueva York como mundo sin fantasmas. Un mundo sin fantasmas al que llevar una arquitectura sin fuego. Se dice que Rafael Guastavino, de segundo apellido Moreno, vio su primer incendio a los dieciseis anos, en 1859, en la ciudad de Valencia. No sabemos las circunstancias precisas. Suponemos, porque somos de naturaleza novelesca, que lo hizo asomado entre la muchedumbre. Sabemos que vivia a poca distancia de alli, en la calle Veronica, que su padre era un ebanista descendiente de un fabricante de pianos y que era el quinto hijo de una familia de catorce de la que solo siete llegaron a la edad adulta. El incendio fue en la antigua casa consistorial. Sabemos tambien como es el fuego. En su Traicte du feu et du sel, Vigenere lo describe como <>. Y aunque hemos perdido <> -como decia, un poco pomposamente, el propio Guastavino-, en la masa de las llamas dejamos de leer y empezamos a sentir. Que extrano saber se apodera de nosotros: de pronto resulta evidente que los edificios resisten o arden hasta los cimientos y caen, como cae esa casa consistorial, que los edificios y los puentes caen como caen las personas, sin que tenga mucho sentido preguntarse que ha sucedido. Tal vez en la fabrica de azulejos del arquitecto Monleon, Rafael Guastavino ve tambien otro fuego, uno inmovil que se repite sin menguar ni crecer, el fuego del horno de ladrillo. Y tambien lo ve en la musica, en las vetas de la madera del violin. Desea ser musico y luego no, o quiza no completamente, porque sabe que no tiene talento aunque tenga amor. Siempre es asi. El fuego de la musica se parece al que hunde la casa consistorial, es exigente y comprometedor, sin moraleja. Y tambien ve el fuego en las bovedas de su pariente lejano Juan Jose Nadal, en la curva que se inclina sobre los fieles de la iglesia de Sant Jaume. Lo ve anos despues en los cuerpos de las mujeres, en la excitacion que le provoca llegar a ellas. A veces querria senalar a una en la lonja y tenerla alli mismo, querria que ellas sintieran lo que siente el y que todo fuese expeditivo, que la misma obnubilacion que le priva de sentido las privara tambien a ellas y a los pocos minutos estuvieran los dos resoplando en un callejon. ?Simple? Puede que si, pero nadie ha dicho que Guastavino sea un casanova. Tambien en los negocios ve el fuego Guastavino. En las narraciones que envuelven y doran las palabras precisas o que se hunden por la ausencia de palabras precisas. A diferencia del que acaba con la casa consistorial, el fuego de los negocios elude los motivos que lo provocan, es un incendio sin centro en el que hay que atender a los comentarios azarosos, donde se debe decir lo que se espera y aprender a callar. Por eso vence la arquitectura a la musica en el corazon del adolescente Guastavino. Porque el fuego de la musica quema, pero el de los edificios enriquece. Se sabe que Rafael Guastavino se traslada a Barcelona en 1859, con diecisiete anos, para estudiar maestro de obras y se aloja en casa de un tio paterno demasiado rico como para no ser aprovechado, Ramon Guastavino, sastre de profesion, copropietario de la cadena de textiles El Aguila. Se sabe tambien que no tarda mucho en dejar prenada a su prima Pilar Guastavino, nacida Buenaventura, huerfana a la que ha adoptado y dado su apellido el tio Ramon. Ese hogar que representa todo lo que no ha tenido en la vida cambia el mundo para Guastavino, esa casa en la que disfruta de sus privilegios, en la que se pasa el verano con fantasias burguesas preparando asignaturas de maestro de obras, persiguiendo a Pilar cuando se quedan solos y cepillandose el traje para que haga bonito. La casa en la que tiene un bigote fino y una mirada de gato hambriento lo cambia todo. Alli admira el talento comercial del tio Ramon y el dinero del tio Ramon, y abomina de Valencia y del padre ebanista. Descubre tambien que hay principes de este mundo y que se puede ser como ellos con un poco de audacia y otro poco de olvido. De modo que tras la bronca de rigor y el brindis de rigor y el puro y la palmada de rigor, porque al fin y al cabo -por muy absurdo que parezca- todo ha quedado en la familia, se casan Guastavino y Maria Pilar Buenaventura, antes Guastavino, en el mismo ano de 1859 en la iglesia parroquial de Sant Jaume, demasiado adolescentes como para que no se burlen de ellos los invitados, con un novio que acaba tocando el violin, seguramente borracho, y una novia, seguramente sobria, que le odia desde el principio, aunque a quien le importa, al fin y al cabo, que se amen o se odien dos adolescentes. Pero tambien podemos fiarnos de Guastavino. Podemos pensar que en esos anos en los que al nacimiento del primer hijo, Jose, sigue el de otro nino, Ramon, y luego un tercero, Manuel, Guastavino se convierte en lo que suele decirse un hombre. Podemos pensar que junto a las veleidades burguesas, Guastavino aprende a amar su oficio con amor artesano, como ha amado la musica que le gustaria componer y no puede, y que por eso agradece a sus <>. Embrionario desde hacia siete siglos, no importa, embrionario al fin. Porque una nube pase por encima de un prado no lo vamos a ver menos iluminado. Y es que, si no podemos fiarnos del todo de las palabras de Guastavino, al menos podemos fiarnos de su alegria. En el camino hacia el estudio de Granell i Robert en el que trabaja como ayudante o yendo desde la fundicion a la Escuela de Maestros de Obra, Guastavino siente a veces una euforia extrana, parecida a una pulsion. Esta alegre no solo porque, sin haber terminado los estudios, ya ha disenado un par de mansiones, sino porque todo es posible, porque ha enganado al mundo, aunque enganar no es la palabra adecuada. Lo que queremos decir es que Guastavino comprende que vivir es la cuestion fundamental, que es necesario hacer, hacer, hacer, que la carrera no la gana el talento sino los que aun poseen recursos cuando los demas los han perdido, que la propiedad es religion, cosas tan elementales como el agua y que, pese a todo, la gente comprende tarde y algunas personas nunca. Guastavino lo consigue gracias a su deseo de repetir los ceremoniales de los Guell, los Muntadas, los Oliver, los Blajot, de ser adoptado por ellos con esa extrana fragilidad aleatoria con que los ricos eligen a sus amigos menos ricos pero si inteligentes, menos ricos pero grandes artistas, para dar color a sus vidas y sacudirse el enorme aburrimiento, el tremendo aburrimiento mortal que les producen precisamente sus propios privilegios.

  • La sonrisa incierta (Las doce puertas 5) de Vicente Raga

    https://gigalibros.com/la-sonrisa-incierta-las-doce-puertas-5.html

    Dos historias narradas en paralelo. La primera trascurre en los principios del tribunal de la inquisicion de Valencia, donde es protagonista destacado el humanista Luis Vives, la inquisicion y sus secretos. Todos los personajes existieron en su epoca y todos los hechos narrados se corresponden con la realidad historica. La segunda historia es protagonizada por un grupo de amigos en la actualidad, que descubren que el misterio que creian resuelto, en realidad no ha hecho mas que comenzar.
    El lector va cambiando de historia cada 4 o 5 paginas. Personajes diferentes y relatos diferentes separados por quinientos anos. Parecen dos novelas en una. El lector se pregunta, ?y esto a que viene? ?Por que estoy leyendo dos narraciones sin aparente conexion?

  • Lo que no esperaba de Christian Martins

    https://gigalibros.com/lo-que-no-esperaba.html

    Violeta Bairina es la fundadora de "Amour et vie", la famosa revista a la que ha dedicado toda su vida. Sale con Fernando, el mayorista principal de su revista y tiene una familia..., muy peculiar. Violeta cree que la felicidad radica en el exito, que el amor puede existir de muchas formas diferentes y que la familia no siempre es tan importante como uno piensa. Pero muchas veces la vida es capaz de sorprender incluso al mas esceptico de todos.
    ?Te apetece sumergirte en la revista de Violeta?

  • Alguien tiene que hacerlo de Eva M. Soler , Idoia Amo

    https://gigalibros.com/alguien-tiene-que-hacerlo.html

    Dominic, April y Wanda forman una familia casi perfecta: se conocen desde la universidad, llevan compartiendo piso ocho anos y tienen una amistad a prueba de bombas.
    Sin embargo, durante la fiesta de celebracion de su treinta cumpleanos, Dominic sufre una especie de crisis y cree que su vida es un desastre: los ascensos son para otros mas agraciados y las chicas no parecen percatarse de su existencia. Y aqui es cuando sus dos mejores amigas deciden tomar cartas en el asunto. ?Que tal un cambio de imagen radical y unas clasecitas sobre como ligar para no parecer tan aburrido?
    Aunque no todo es tan sencillo como parece: Wanda no esta en condiciones de ayudar mucho a nadie en temas amorosos porque su propio novio acaba de plantarla y no puede dejar de llorar, y April… April esta a punto de descubrir que buscar novia a su mejor amigo quiza no le parezca tan divertido como ella esperaba.

  • Legado de traicion de Manuel Tabullo Alonso

    https://gigalibros.com/legado-de-traicion.html

    El suicidio de Fernando Quiroga y el posterior asesinato de su hijo, son algo mas que simples coincidencias. Anton Veiga recibira el encargo de investigar los dos sucesos. Una investigacion en la que descubrira que ambas muertes estan relacionadas con un suceso ocurrido durante la guerra civil.

  • En brazos de mi enemigo de Andrea Milano

    https://gigalibros.com/en-brazos-de-mi-enemigo.html

    Con el trasfondo del atentado contra la vida del presidente de la nacion Domingo F. Sarmiento en 1873 y el estallido de una inesperada revolucion en Buenos Aires, una joven de familia acomodada se ve obligada a casarse con un hombre a quien desprecia para, luego, enamorarse enloquecidamente de el.

  • Bailamos 1 de Chris Razo

    https://gigalibros.com/bailamos-1.html

  • No se tu nombre de Anairam Mirez

    https://gigalibros.com/no-se-tu-nombre.html

    Alba siente que no encaja. Ni en su familia, ni en su trabajo, ni en su vida. Atascada en una relacion desgastada con Dani, su novio, siente que no avanza. Su abuela, mujer fuerte y autoritaria, enferma y el aparente equilibrio de su familia se desmorona, arrastrandola tambien a ella, que buscara respuestas, buceando en el hermetismo familiar. En el intento de ayudar a su abuela, Alba se enfrentara a un pasado y un presente plagado de medias verdades y secretos, enfrentandola a los demas. Jaime irrumpe en su vida, desbaratando su monotonia, abriendole un camino nuevo y la posibilidad de encontrar respuestas, y algo mas… Esperanza es una joven cuyos suenos se veran truncados por la realidad que le toca vivir: la guerra civil. Dos mujeres perdidas, dos epocas, dos historias paralelas que en algun momento llegan a encontrarse.

  • Una leccion de vida y muerte de Belinda Bauer

    https://gigalibros.com/una-leccion-de-vida-y-muerte.html

    <thrillers de Belinda Bauer son siempre convincentes, originales, brillantes.>> Mark Billingham
    La pequena Ruby Trick vive en Limeburn, un pequeno pueblo del condado ingles de Devon, un lugar en el bosque, hundido entre la colina y el mar y cercano a otro pueblo, Clovelly.
    En medio de este paisaje idilico, una serie de crimenes comienzan a tener lugar, aterrorizando la zona. Dos mujeres jovenes han sido asesinadas, y el asesino, antes de matarlas, las obligo a llamar a sus madres, para que estas oyeran los gritos desesperados de sus hijas.
    A cargo del caso estan Calvin Bridge, un policia algo novato, y la inspectora jefe Kirsty King, una mujer seria y profesional. Sin embargo, algunos hombres de Clovelly, y entre ellos el padre de Ruby, John Trick, deciden tomarse la justicia por su cuenta y salir cada noche a las calles a la caza del culpable.
    Ruby acompana a su padre en estas patrullas; asi podra pasar mas tiempo con el mientras intentan encontrar desesperadamente al asesino, a no ser que este la atrape a ella primero.

  • Bajo la aurora boreal de Mimmi Kass

    https://gigalibros.com/bajo-la-aurora-boreal.html

    Una apasionante historia de amor entre dos mundos opuestos en uno de los rincones mas deslumbrantes del planeta.

  • Nadine de Susana Aikin

    https://gigalibros.com/nadine.html

    Cuando tu mundo se derrumba, ?puedes encontrar en tu pasado las claves de tu futuro? Dos hermanas, Nadine y Alexandra, cuyo estilo de vida diferente las ha mantenido separadas desde hace anos, se reencuentran: Nadine es una poeta reprimida que se refugia en un mundo conservador y superficial; Alexandra es una actriz pasional e impredecible que lo ha arriesgado todo por los escenarios. Pero detras de estas fachadas dispares subyace el mismo secreto familiar, un secreto inquietante que ha permanecido enterrado durante decadas en la memoria de ambas. Y ahora precisamente ha llegado el momento de descubrirlo y de hacerlo cuando la vida de las hermanas hace aguas: Nadine ha visto hundirse su matrimonio y ha perdido su trabajo y su casa; Alexandra tiene un cancer terminal y ha ido a parar al hospital donde, finalmente, la encuentra su hermana.