secretos y mentiras libro
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secretos y mentiras libro - Daniel Mendoza Lopez
https://gigalibros.com/secretos-y-mentiras.htmlParece que nunca pasa nada en Coldtown, un frio pueblo del estado de Montana. Sin embargo, un buen dia empiezan a aparecer notas anonimas que empezaran a destapar los mas oscuros secretos de los habitantes de Coldtown.
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SECRETOS Y MENTIRAS | DANIEL MENDOZA | Casa del Libro
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Secretos y mentiras - Daniel Mendoza - Babelio
https://es.babelio.com/livres/Mendoza-Secretos-y-mentiras/59482Críticas (5), citas extractos de Secretos y mentiras de Daniel Mendoza. No suelo leer este tipo de género, ... Editorial: Editorial Libros.com (01/04/2018).
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Secretos y mentiras - Libro de Gemma Burgess - Lecturalia
https://www.lecturalia.com/libro/90085/secretos-y-mentirasAngie está a punto de cumplir veintitrés años. Sus padres se han arruinado y van a divorciarse, y ella no tiene ni trabajo, ni pareja.
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Secretos y mentiras (libro) - Secrets and Lies (book) - wikioes ...
https://wikioes.icu/wiki/secrets_and_lies_(book)Secretos y mentiras, subtitulado "la anatomía de una campaña de relaciones públicas anti-ambiental", es un libro de 1999 de Nicky Hager y Bob Burton.
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Secretos Y Mentiras - DANIELA MENDOZA NAVARRO - Agapea
https://www.agapea.com/Daniel-Mendoza/Secretos-y-mentiras-9788417236267-i.htmComprar el libro Secretos y mentiras de Daniel Mendoza, Libros.com (9788417236267) con ENVÍO GRATIS desde 18 € en nuestra librería online Agapea.com; ...
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Los muertos no tienen amigos de Luis Gutierrez Maluenda
https://gigalibros.com/los-muertos-no-tienen-amigos.html<>. Jordi Canal, Biblioteca La Bobila, L'Hospitalet <
>. Alex Martin Escriba, organizador del Congreso de Novela y Cine Negro de Salamanca < >. Horacio Vazquez-Rial, escritor, periodista e historiador PROLOGO Muchas veces, solo el humor nos permite sobrevivir al espanto. MARGUERITE YOURCENAR Era una noche ideal para morir. El soplo polar cabalgaba sobre la humedad que subia desde el puerto y se colaba por el mas minimo resquicio entre la piel y el hueso del pobre desgraciado al que pillase sin la proteccion adecuada. El cielo, encapotado de nubes hinchadas de lluvia, impedia ver las cuatro escualidas estrellas que cada noche se asomaban entre los jirones de contaminacion urbana. En las alturas, un baterista de jazz enloquecido repartia sin ton ni son redobles que se alejaban rebotando de nube en nube, mientras el fulgor de un relampago guiaba, con su luz, la caida de las gruesas gotas de lluvia que se estrellaban contra el asfalto. Era la noche ideal para abandonar este mundo de perros, pero el tipo del anorak amarillento no habia tenido en cuenta estos factores a la hora de darse de baja del padron municipal. Basicamente porque dos balazos en el estomago y la consiguiente hemorragia se lo habian impedido. La sangre fue manando de la herida, sin que el anorak impermeabilizado y cenido en la cintura permitiese su salida. Cuando la policia municipal entro en el callejon, con la idea de recoger a un borracho de los muchos que salpicaban los callejones del Raval, observo con sorpresa la falta de aliento en el cuerpo tendido en el suelo y, temiendo hallarse ante una victima de infarto, desabrocharon el anorak a fin de practicarle una respiracion asistida de urgencia. La sangre fluyo asi libremente, se abrio camino entre los sucios surcos del empedrado del callejon, se mezclo con los orines de gatos, los vomitos de vino barato y el resto de desechos habituales en aquel vecindario. Fue un espectaculo realmente desagradable, aunque, en honor a la verdad, al tipo del anorak no le importo gran cosa. UNO La gatita de curvas sinuosas que compartia mi cama aquella noche se habia empenado en trabar conocimiento de cualquier rincon de mi cuerpo al que pudiese acceder con su lengua. Mientras su pubis acariciaba mi estomago y sus pechos de pezones duros rozaban mi cuello, se abalanzo hacia mi oreja izquierda y, tras mordisquearmela durante unos segundos, me susurro: < >. La mire sorprendido, ella me dedico un mohin cargado de sensualidad, apreto sus dedos de unas lacadas contra mis labios impidiendome hablar y repitio: < >. En esta ocasion parecio sorprenderse ella tambien y lo intento de nuevo: < >. Me desperte furioso, saque la mano y tantee tratando de alcanzar el auricular del telefono, que jugaba a esquivar mi mano. Senti un ramalazo de frio que me subia desde los nudillos hasta la base del cuello. Finalmente, cogi el jodido aparato y salude cortesmente: --Si, cono, si. ?Que pasa, se puede saber que pasa? La educada voz de mi amigo el comisario Jareno intento tranquilizarme: --Lo siento, Humphrey. Ya se que no son horas de molestar a la gente, pero te necesito, tendrias que venir al deposito de cadaveres ahora mismo. Mire hacia mi reloj despertador, desde el cual un Mickey Mouse sonriente senalaba con sus brazos abiertos hacia los numeros tres y doce. --!Joder, Jareno, ?tu sabes que hora es?! --Las tres de la madrugada, Humphrey. Tanto para ti como para mi son las tres de la madrugada. Anda, vistete y ven. --?Y se puede saber que cono se me ha perdido a mi en el deposito de cadaveres precisamente hoy y ahora? --Tengo un muerto aqui y... --!Hostia, Jareno, tienes un muerto! Pues nada, hombre, te lo regalo, es tuyo, puedes hacer con el lo que te plazca, porque lo que es tu amigo Humphrey ahora mismo se va a dormir de nuevo. Voy a continuar sonando con mi gatita. !He ligado, Jareno, aunque sea en suenos, por una vez he ligado! !Y tu vienes a joderme el ligue! Buenas noches, te vere en cualquier otro momento. --Me temo que el muerto es amigo tuyo, Humphrey. Necesito una identificacion y la necesito ahora, no manana; no en otro momento, ahora. Y deja de joderme porque ya me estas cabreando. La voz del comisario habia tomado un tono profesional que no prometia nada bueno para mi licencia, permanentemente en situacion cuestionable, asi que decidi ser amable. Al fin y al cabo, para algo estan las amistades. Lo de que el muerto era amigo mio no lo acababa de ver claro. Mis amigos son del tipo dificil de liquidar, aunque solo sea porque ven a la Muerte venir de lejos y corren mas que ella. Me vesti mientras la gatita de curvas sinuosas se perdia irremisiblemente entre las brumas oniricas de un sueno que sospechaba tardaria en recuperar. No porque no suene habitualmente, sino porque me cuesta ligar hasta dormido. En el deposito de cadaveres me esperaban el comisario Jareno, de la Brigada de Homicidios, y el Sargento Garcia. La nariz de Jareno era un bulbo enrojecido por el frio que el apretaba con frecuencia, evidenciando que estaba sufriendo los molestos picores de uno de sus frecuentes ataques de alergia. --?Te has dejado en casa aquel espray milagroso de las japonesas, eh, Jareno? --No, peor que eso. El Ministerio de Sanidad ha decidido retirarlo del mercado por no se que falta de informacion en uno de sus componentes. Pero vamos a lo nuestro. ?Conoces a Eduardo Lopez? Trabaja de camarero en El Universo de Noche. --Claro, somos vecinos, vivimos en la misma escalera. El Sargento Garcia decidio que aquel era el momento mas oportuno para mostrarnos su dominio de los tiempos verbales: --Era tu vecino, Humphrey, ahora esta muerto. --Como pueden ver, un maestro de la morfologia el tal Garcia. Eduardo el Dracula, como era conocido por el barrio debido a la extrema palidez de su piel. Su trabajo nocturno le obligaba a dormir durante una buena parte del dia, con lo que el sol se convertia para el en un bien exotico. Efectivamente, era mi vecino. Cuando el Sargento Garcia me informo de su muerte, lo primero que me plantee fue si la muerte seria capaz de anadir palidez a la cara de Eduardo. Una tonteria, ya que ademas pronto iba a tener la oportunidad de comprobarlo. --Ven, Humphrey, quiero que identifiques el cuerpo. La ultima vez que me habia cruzado en la escalera con Eduardo me habia lanzado uno de sus habituales requiebros de homosexual zalamero. Iba cambiando de tema, tenia un repertorio amplio y ocurrente: en ocasiones era mi cara de bruto que le ponia cachondo, en otras era mi, segun el, aspecto desvalido lo que le hacia desear acunarme entre sus peludos brazos; como respuesta, yo le amenazaba con darle de hostias o algo asi. En realidad era una broma vieja que aceptabamos los dos. Lo que si recuerdo con claridad de esta ultima vez fueron sus palabras, expresadas con un cerradisimo acento gaditano, que se perdian mientras bajaba la escalera: < >. Eduardo el Dracula estaba bien desnudo dentro del cajon frigorifico. Y no me gusto, aunque probablemente los dos enormes boquetes en su estomago contribuyeron poderosamente a ello. --Si, es el --me oi decir con una voz que parecia provenir de un lugar donde no haria el frio mortal de aquel deposito y donde el Dracula podria seguir jodiendome con sus requiebros con acento gaditano y yo amenazandole con violencias tan improbables como innecesarias. -
La Ciudad del Fuego de Kate Mosse
https://gigalibros.com/la-ciudad-del-fuego.htmlCarcasona, tierra de cataros, 1562. La joven catolica Minou Joubert recibe una carta anonima sellada con el emblema de una poderosa saga, solo cinco palabras:
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En el calor de tus brazos de Lori Foster
https://gigalibros.com/en-el-calor-de-tus-brazos.htmlUn prometedor luchador de artes marciales mixtas queria algo mas que una noche con una mujer que huia de su pasado.
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La sabiduria de la inseguridad de Alan Watts
https://gigalibros.com/la-sabiduria-de-la-inseguridad.htmlEste libro significa una inversion radical del pensamiento ordinario sobre la busqueda de la seguridad. El autor plantea la pregunta: ?como vivir en un mundo de inseguridad? ?en un mundo privado del consuelo de las tradicionales creencias religiosas? Y la respuesta la encuentra en la ley de la retrocesion: los seres humanos sufren y perecen debido a los esfuerzos mismos que hacen por no sufrir y por no perecer. Ya lo expuso Lao-tze, el viejo maestro del pensamiento paradojico. <
>. < >. < >. No es una filosofia del nihilismo sino al contrario: es una llamada a vivir el presente sin la ansiedad generada por el espejismo del tiempo y de la historia. Es una filosofia, evidentemente taoista, que ensena que la salvacion comienza cuando uno asume no hay “salvacion”, y que la seguridad surge cuando uno asume su mas radical inseguridad. Escrito en estilo lucido y ameno, este libro de Alan Watts posee inagotable acutalidad en nuestra epoca de incertidumbre y crisis. -
Planetas invisibles de Ken Liu
https://gigalibros.com/planetas-invisibles.htmlTrece visiones del futuro. Trece historias poderosas que dan una idea de la variedad de voces, temas y tecnicas de los autores chinos de ciencia ficcion: las hay inquietantes, ironicas, distopicas, emotivas… Algunas han recibido premios y elogios de la critica, otras han aparecido seleccionadas en distintas antologias y otras son simplemente favoritas de Ken Liu. Completan la coleccion varios ensayos de los propios autores sobre la ciencia ficcion china y la introduccion de Ken Liu.
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Vikingos (Senores del Norte 1) de Becka M. Frey
https://gigalibros.com/vikingos-senores-del-norte-1.htmlKaira, hija de un guerrero berseker, es testigo de la salvaje violacion de este a su madre. Como consecuencia de ese trauma se refugiara en las armas hasta el punto de ganarse el apodo de Corazon de Hielo.
Ake ha sido bendecido por los dioses. Convertido en un fiero guerrero que no le teme a la muerte abandonara la aldea que lo vio nacer, pues es sinonimo de recuerdos que quiere olvidar, y se embarcara en un viaje sin retorno para convertirse en el nuevo senor de Skuldelev.
Pero el destino cruzara el camino de ambos y Kaira sera confundida con una esclava a la que Ake convertira en su cautiva. Perturbado por los sentimientos que despierta en el, intentara luchar contra ellos, ya que Ake se hizo a si mismo la firme promesa de no volver a enamorarse y, mucho menos, de otra esclava.
Un romance que debilitara las barreras que ambos se han autoimpuesto y que desembocara en una pasion arrolladora.
Un viaje apasionante a traves de una civilizacion igual de salvaje que fascinante. -
La conspiracion de los vanidoso de Jesus Andrades Fernandez
https://gigalibros.com/la-conspiracion-de-los-vanidoso.htmlAno 53 d. C, un navio cruza el mar Mediterraneo. Sexto Valerio, ahora Prefecto de la considerada mejor cohorte auxiliar del Imperio Romano, se dirige hacia la antigua tierra de los faraones y propiedad privada del Cesar para llevar a cabo una mision administrativa: escoltar a dos senadores.
Un tumulto en Alejandria amenaza la vida de los senadores y, por tanto, la de los hombres encargados de custodiarlos. Valerio sera enviado de investigar quienes han sido los instigadores del levantamiento, localizarlos y acabar con ellos rapidamente. Pero eso solo sera la punta del iceberg. Se veran envuelto en una elaborada conjura que podria cambiar el curso de la Historia. Combinando valentia y sagacidad, la unidad de Valerio intentara sobrellevar el trance lo mejor posible. Su camino estara plagado de dificultades, no solo por sus pocos medios, sino tambien por la tension social de Alejandria, una climatologia adversa y poderosos enemigos a quienes derrotar.
Sexto Valerio recibira peculiares favores y contara con la audacia de un benefactor. Se encontrara en complejas situaciones, paisajes diversos y gentes distintas, en este accidentado viaje desde Egipto, pasando por Creta hasta llegar a Roma, donde la traicion impera en todas partes. -
No puedo evitar enamorarme de ti de Anabel Botella
https://gigalibros.com/no-puedo-evitar-enamorarme-de-ti.html -
La verguenza de Annie Ernaux
https://gigalibros.com/la-verguenza.htmlEn 1952, cuando Annie Ernaux tenia doce anos, su padre quiso matar a su madre un domingo de junio, a primera hora de la tarde. Anos despues, esa escena se le presenta a la autora tan diafanamente cruel como el dia en que la vivio. Como en tantas otras familias, sus padres, que se odian entre si, adoran en cambio a la nina, por lo que, mientras pasan los dias y el olvido invade el hogar, el recuerdo de aquel domingo parece convertirse en un mal sueno. Sin embargo esa escena cambio para siempre a la autora: aquella nina y su familia <
>, y todo habia pasado a ser vergonzoso. Annie Ernaux recorre desde los codigos de conducta y las normas sociales que imperaban en su entorno, hasta las noticias del momento, las expresiones mas usadas o el temor que infundian las grandes ciudades, para calibrar con exactitud hasta que punto lo ocurrido la hicieron sentirse indigna. -
Despierta de Monika Hoff
https://gigalibros.com/despierta.htmlHace mucho, mucho tiempo atras, la intrepida Daniella, quien no creia en cuentos fantasticos, se adentro en las feroces fauces de una cueva, que decian, las malas lenguas, estaba testada de hediondos aromas. Pero ella, tan valiente y maravillosa que era, !no les hizo caso!, y tan pronto hubo entrado solto su bandera con “Daniella estuvo aqui” y se echo una siesta. Despues de todo se la merecia, habia andado por horas y horas. Estaba agotada y la humedad que habia alli tampoco es que ayudase a estar para echar cohetes. Se sento en una pequena esquina libre de piedras y suspiro, orgullosa, por haberlo logrado. No cualquier nina de trece anos era capaz de semejante hazana. Bostezo y apoyo la cabeza en la pared rocosa. Si estuviera donde deberia estar, se prepararia un tazon de leche caliente. Pero no, ella habia preferido llevar la contraria y asi estaba ahora. Sin fuerzas. Cerro los ojos pensando en descansar un rato. Dejo a su mente hacer su trabajo de recordar como habia llegado hasta alli, de cuan poco le costo (seguramente se estaria diciendo eso a si misma, cuando estuvo a punto de despenarse mas de cinco veces ladera abajo) llegar a aquella cueva, apartada de toda civilizacion. De como el cargado aire sentencio sus pequenos pulmones a quedarse sin apenas aire, pero que siguio como si el aire para ella estuviera de adorno. Recordo lo impresionante que era la cueva, tan grande, tan fornida, tan esbelta como una senora. La cueva llevaba anos existiendo, como todas las cuevas y como toda cueva estaba llena de rocas, y a Daniella le parecio que cada roca y piedra que alli reposaba era muy distinta a tantas otras tanto dentro como fuera, como si cada una fuera una persona distinta en el mundo, con sus pensamientos, con sus sentimientos, con sus quejas... Se perdio por sus pensamientos durante un rato mas. De un manotazo se quito la mano que tenia posada en su cabeza. Suspiro de alivio y volvio a acomodarse. --Despierta --escucho esa aguda voz mientras la mano volvia, esta vez, a tocarle los parpados. Daniella protesto y volvio a darle otro manotazo. Solo que esta vez fue a su propia cara. Aturdida, pestaneo y abrio los ojos. Arrugo la nariz, pensaba que todo habia sido un sueno. Craso error. Pero ya todo estaba hecho, habia comenzado a adentrarse mas en la cueva, movida por la curiosidad que tantas historias habia creado. Vio como las paredes tenian musgo pegado de una singular manera, pues simulaban dibujos como tantas veces habia visto en las paredes de su pueblo. Pero no eran dibujos de cosas que ella supiera que significaban, habia como pajaros al lado de arboles, al lado de picos de montana, al lado de otras cosas que ella no distinguia claramente. Quitando esos detalles nimios, aquella cueva la desilusiono al comprobar que no era mas que una cueva mas. Tenia trece anos y mucha imaginacion. Quizas esperaria… bueno, yo no se que esperaba encontrar. La cuestion es que se desilusiono. Pesarosa, miro con desdicha al techo, pero lo que alli se encontro no fue un techo rocoso... que habria sido lo normal teniendo en cuenta que estaba en una cueva, se encontro una manada de manchas negras de ojos brillantes que la miraban con hambre. Daniella empezo a temblar. Podia adentrarse en una cueva desierta en lo mas recondito de un bosque encantado. Pero murcielagos... Ese ya era otro tema. Les tenia panico. Empezo a darse la vuelta para salir corriendo (sin pensar que hacer eso los alertaria a todos cuando lo mas normal seria que caminara lentamente hacia atras y no los enojara), cuando alguien la detuvo. --No lo hagas --susurro una inteligente voz. Daniella giro la cabeza bruscamente a la izquierda e intento ver entre las sombras al ser que se encontraba alli. --Yo... yo... --tartamudeo, no era capaz de decir nada mas. --Tu quieres salir corriendo, imagino que te daran miedo los murcielagos. Porque habras pensado que eran eso --la voz cada vez se escuchaba mas cerca. --?Quien eres? --consiguio preguntar. --?Yo? ?Que quien soy? --se rio-- Dimelo tu. Daniella resoplo, no estaba para escuchar tonterias, tenia decenas de seres asquerosos chupasangre encima de su cabeza que en cualquier momento le morderian o la convertirian en vampiro (si, habia leido muchas historias ella), para andarse preocupando por alguien a quien no veia. Ella solo pensaba en correr. --Te dije que no lo hagas. ?Acaso quieres que todos vayan a por ti como su proxima presa? Esto la paro en seco. No habia pensado en eso. En realidad nunca pensaba mucho las cosas. Ella se escudaba en que era una nina y tenia que correr aventuras, pero un poco de sentido comun no le vendria mal. Claro que eso no se le podia decir, las aventuras estaban antes. --Me quiero ir --dijo con voz segura esta vez. --?Por que? --?Que por que? Bueno, esto... --?Crees que son vampiros, Daniella? --?Como sabes mi nombre? --Me lo dijiste tu. Daniella estaba empezando a impacientarse. --Mira, no tengo tiempo para tonterias-- dijo auto convenciendose de que todo estaba bien--. Me da igual quien seas, o quienes son esas cosas, yo me voy a casa y no hay mas que hablar. Comenzo a andar sin mirar atras creyendo ir hacia la salida de la cueva, la muy ingenua no sabia de las genialidades de esta "simple" cueva. --Espera --susurro de nuevo la molesta voz. Que diantres querra hacer o decir ahora--, por ahi no es. --Detesto a esa desagradable voz que suena. Deberia saber cuando callar... deberia... Deberia !morir! ?!Eh!? Bien, su voz sono tan fuerte que las criaturas se abalanzaron sobre ellos desde las alturas. Se pegaron a sus cuerpos como mucosas salvajes que eran. Este es el fin para las mocosas que van en busca de lo que no tienen que buscar, en vez de quedarse en casa cenando un tazon de cereales con leche.... ?pero, que? De pronto un haz de calor hizo chillar a las criaturas pegajosas, teniendo que deshacerse de sus presas y dejando a la pringosa Daniella libre de nuevo. Daniella se palpo todo el cuerpo y empezo a sentir escalofrios, era la primera vez que veia aquellas criaturas, pero sentirlas en su cuerpo, le hizo pensar que casi preferia haberse encontrado con murcielagos, y aquello la sobresalto demasiado. Se levanto del suelo, respirando pesadamente, parecia que el corazon le iba a salir por la boca. Cogio aire lentamente. Mas vale que os tapeis los timpanos, queridos lectores... --!?Pero que eran esas cosas?! --grito a pleno pulmon. Despues se preguntaria por que siempre estaba ronca...-- Jo... --se callo instantaneamente, recordando su edad y que habia ciertas palabras que no debia decir-- Pfff, !?que eran esas cosas?! --grito mas fuerte y agudamente esta vez, si es que eso era posible. Nadie respondio asi que miro a su alrededor, esperando ver al ser con el que habia hablado minutos antes. Iba a gritar de nuevo (lo se porque estaba volviendo a llenar sus pulmones de aire) cuando una sonora carcajada retumbo en la cueva. Daniella abrio los ojos, incredula. --?Te estas riendo? --pregunto. Pregunta que no necesitaba, la voz no dejaba de reir. --Perdon, --dijo entre risas-- es que no te viste. --Que no me vi... !Que no me vi! !?Como me iba a ver si esos seres estaban a punto de hacerme pure?! --Eres un poco exagerada --seguia riendo. Como Daniella no me escucha, os lo digo. La verdad es que un poco exagerada si era la nina, o un poco peliculera mas bien. Pero bueno, ella se divertia. --Soy exagerada. --refunfuno mientras empezaba a caminar de un lado para otro-- Unos asquerosos bichos se abalanzan sobre mi para chuparme la sangre cuales sanguijuelas y tu me dices que soy exagerada... No puedo creerme esto, a ver por que no me tome el tazon de leche y me meti en mi cama en vez de hacer lo que hice. Siempre igual, --empezo a mover las manos exageradamente-- la proxima vez hare caso a los adultos y dejare de meterme en lios. Pfff, --resoplo de nuevo, eso tambien lo hacia mucho-- cualquier dia muero de un infarto --dijo esto ya quieta, con una mano sobre su pecho y la otra en la frente. Peliculera. --Claro que si --convino la voz que mas bien sonaba como que no la creia. Ser inteligente... --Y tanto que si. --aseguro ella de nuevo-- No estoy dispuesta a morir joven, soy una nina, tengo trece anos, tengo muchas av... --se interrumpio, sabia que iba a meter la pata con la frase. --Aventuras que vivir. --termino la voz por ella-- No puedes negar lo que eres, Daniella. --Yo no... --Ahora dime, --no la dejo hablar-- ?estas dispuesta a vivir cada una de esas aventuras? --?Que aventuras? --pregunto ella, haciendose la tonta. --Aventuras como esta, Daniella. --No te entiendo --nego con la cabeza. Realmente no lo entendia. --Dejame explicarlo de otra manera. --la voz carraspeo-- ?Estas dispuesta a vivir cada uno de tus suenos y pesadillas? Daniella siguio mirando a su alrededor, preguntandose donde estaba, de quien era aquella voz, porque de alguien tenia que ser, o al menos eso era lo que su mente algo logica le reprimia. Las voces no pueden ir por ahi solas por la vida, como tampoco pueden ir los pies sin el resto del cuerpo. CAPITULO 1 Pfff... el comienzo Daniella era una nina muy curiosa que nunca solia hacerle caso a las cabezas pensantes de las personas de su alrededor. Y esto, muchas veces la llevaba a meterse en verdaderos problemas. Pero bien que le hacia caso a las voces sin cabeza que escuchaba en mitad de las cuevas en las que se adentraba. Era una nina muy extrana. Caminaba por un extenso pasillo de cristal liquido espeso, tan espeso que cuando pisabas por el, tus huellas se quedaban impresas como si de barro se tratase. Pero la suela te la dejaba limpia, invento de los diminutos del sur. Ella, por supuesto, iba sin darse cuenta de este detalle, si se fijara mas en las cosas que debia fijarse, estaria ahora en el septimo sueno. Pero ella no era asi. Y aqui estamos. Se encontraba en un edificio colindante de la cueva, estaba enteramente hecho de cristal, con las paredes bien alejadas del pasillo flotante. A veces caian gotas del techo, a veces se oian sollozos, eso era algo que le inquietaba a Daniella. Pero seguia caminando con el paso firme, como si no fuera la primera vez que estaba aqui. --?Hola? -- dejo caer de pronto. Y los sollozos pararon al mismo tiempo que dejaron de caer gotitas. Aunque pasados unos minutos, unas gotitas empezaron a subir hacia el techo y unas risas demenciales empezaron a brotar de las lejanas paredes. --Esto es un mundo de locos --se quejo en voz baja. Se acerco a uno de los cristales y, lentamente, al ver su reflejo, acerco la mano para tocarlo. --Lo que me faltaba, una sala llena de espejos --nego con la cabeza, demasiado tipico. Todo el mundo les tenia miedo a los espejos, pensaban que escondian oscuros secretos tras ellos. Todos menos ella, claro. Ella era muy valiente, hacia falta algo mas para asustarla. Ademas, ?un mundo dentro de un espejo? En fin... Habia que tener mas imaginacion. Miro la imagen reflejada y sonrio. Pero la imagen no lo hizo. El brinco que dio Daniella fue digno de ver. Aparecio en la otra punta de la sala en cero coma... --Pfff... --su resoplido favorito-- Vas a perder la cabeza, Daniella. Inspira, espira... Son los nervios y el cansancio, nada mas. Y el hambre y la sed y... Bueno, da igual, no viste lo que es. Ya mas tranquila, camino lentamente, muy lentamente, hacia el espejo. Podia mirar cualquier otro, seria por espejos... Pero no, era Daniella la valiente, tenia que ser ese. Cuando estuvo cerca, o mas bien, cuando estuvo al lado de ese espejo, reflejandose en otro, pero no en el espejo en cuestion, empezo a dudar. Toco el espejo esperando en su fuero interno que se tratase de un espejo, y chillo contenta al comprobar que efectivamente tenia tacto de espejo. --Vamos, Daniella, --se dijo a si misma-- tu puedes. Es un espejo, por dios. Poniendo su cuerpo en una extrana posicion, cual contorsionista del mejor circo del mundo, empezo a mover la cabeza para verse en "el espejo". Dio otro brinco cuando vio, aunque por supuesto ella lo negaba, una silueta correr dentro del espejo. Yo podria deciros como era esa silueta, pero no me corresponde, ni quiero. Sin embargo, aquel ultimo brinco le provoco hipo. Cada vez que hipaba, los espejos resonaban como altavoces en un concierto, y como todo estaba lleno de cristal, se escuchaba un concierto de repiqueteo de cristales. Una maravilla y Daniella no era capaz de bailar al son de la musica. Ella seguia hipando cuando en mitad de su asombro cedio la atencion en otro reflejo distinto. --?Que... hip... es... hip... eso?-- dijo sin aliento. Lo que ella se habia quedado mirando era el paisaje de las altas cumbres, se veian las nubes rosadas y el rio de cuadrados, la ventisca helando a su paso con glacial abrazo y las miradas huecas de sus habitantes mas comunes. Pronto, otro reflejo le llamo la atencion. En este caso se trataba de uno aun mas alto que el anterior, se trataba de un hombre sollozando, de apariencia grotesca y llena de arrugas. De su reflejo brotaban gotas que subian al techo, como antes de que pronunciara ninguna palabra nuestra inteligente Daniella, solian bajar al suelo. Aunque hay estudiosos que dicen que las gotas de ese reflejo nunca suben al techo ni bajan al suelo, sino que suben al suelo y bajan al techo. Pero eso ya son minucias que no vienen a cuento... Daniella se habia hartado de mirar a alguien llorar, asi que se paseo por los reflejos sin pensar demasiado, y se encontro con uno que daba a un conejo banandose en una olla enorme que estaba puesta al fuego, mientras se restregaba unas hojas de lechuga por el cuerpo a modo de esponja. Daniella sin poder impedirlo, volvio a hipar, pero lo que vio a continuacion le quito el hipo y la hizo adentrarse en un espejo: el conejo la miro con desagrado y corrio la cortina con gran indignacion. Pero eso ya es otra historia, Daniella ya no estaba rodeada de espejos... ahora... tenia otros asuntos mas importantes. --Jopetas. --refunfuno cuando se vio en el suelo. Se toco la frente, que era donde se habia llevado el golpe y levanto la cabeza para mirar malamente a la cama-- Siempre tengo que caerme de la cama, ?no puedo despertarme como cualquier nina normal? Esa pregunta sobraba, la palabra normal al lado del nombre de Daniella... Ja. Gimio de dolor al levantarse. No le digais quejica, pequenos lectores, tened en cuenta que dormia arriba de una litera. El por que aun no lo se, no tenia hermanos ni nada parecido y todos los dias se despertaba cayendose de la cama, asi que lo logico seria que durmiera en la cama de abajo, pero... Logica y Daniella. --Juro por Dios, que algun dia dejare de caerme la cama --senalo al techo a la vez que lo decia, cual Scarlata O'Hara. No os riais, recordad lo dramatica... --Deja de jurar en vano y ven a desayunar --grito su padre, como cada manana, desde la planta de abajo. --!Ya...! --se callo, con el ceno fruncido. Esperad... ?que? ?Su padre? --Otra vez me afecto el golpe --puso los ojos en blanco--. Mi padre llamandome a desayunar, si eso no es que esta vez me golpee bien fuerte, --se lavo la cara, o mejor dicho, se mojo los dedos en el agua que tenia en la pequena palangana que dejaba todas las noches en la mesilla de noche y se refrego los ojos para quitarse las leganas-- pues no se. El dia que mi padre se levante antes que yo y mi madre y nos haga el desayuno, hago el pino con la nariz. Se quito la camisa de dormir y se puso un vestido. Rosa, ella nunca cambiaba de color. Lo que hacia pensar a los demas que nunca cambiaba de vestido, pero lo hacia todos los dias, lo que pasa que tenia trece iguales. ?Por que trece? Pues vete a saber... Hay cosas que son mejor no preguntar. O conocer.
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Psyche de Nury Rune
https://gigalibros.com/psyche.htmlHay mitos que no son como los cuentan.
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A la luz de lo que sabemos de Zia Haider Rahman
https://gigalibros.com/a-la-luz-de-lo-que-sabemos.htmlUna manana de septiembre de 2008, el narrador de A la luz de lo que sabemos recibe una visita inesperada en su casa de Londres. El visitante esta en los huesos, tiene el aire de un indigente. El narrador, un banquero de cuarenta anos, especializado en inversiones de riesgo, tarda unos minutos en reconocer en el a un viejo amigo de los anos de universidad que desaparecio hace tiempo en misteriosas circunstancias. Cuando los dos amigos empiezan a hablar da inicio un viaje por momentos hilarante y siempre sorprendente, intimo y extrano. Un viaje que, desde Kabul a Nueva York y desde Londres a Islamabad, recorre los caminos de la amistad y la traicion, las diferencias muchas veces insalvables de clase y de raza, la dificultad del encuentro con quien es distinto, el exilio como condicion permanente del ser humano incluso en el propio pais, cuando uno ya no siente como suyo el pais en el que nacio y vive aun. Un viaje tambien a traves de las grandes finanzas, las organizaciones internacionales, la crisis economica y la guerra. El resultado es una de las grandes novelas de nuestro tiempo, sobre lo que ocurre en el mundo de hoy mismo. Una novela en la que “las ideas y la provocacion abundan en cada pagina”
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Corazon escoces de Miranda Bouzo
https://gigalibros.com/corazon-escoces.html -
?Donde crece el dinero? de Laura Mascaro
https://gigalibros.com/donde-crece-el-dinero.html?Por que las huchas tienen forma de cerdito?
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El enigma de Lena de Margotte Channing
https://gigalibros.com/el-enigma-de-lena.htmlUn enigma del pasado
Un terrible asesinato
un secreto inconfesable
Cuando su padre la envia a pasar unos dias a casa de una amiga de la familia en un pueblo perdido de Leon, Lena teme pasar las vacaciones mas aburridas de su vida, pero no le da tiempo. Justo al dia siguiente de llegar, una vecina encuentra el cadaver de un hombre y la desconfianza se extiende por el lugar. Nadie esta libre de sospecha, ni siquiera los tres chicos que Lena acaba de conocer y con cuya ayuda esta dispuesta a llegar al fondo del asunto. Pero quiza el asesino no sea el unico que esconde algo. -
Como luz en invierno de Marie Rusanen
https://gigalibros.com/como-luz-en-invierno.htmlEntre la nieve que viste de luz las calles de Helsinki y el color cenizo del cielo durante el invierno, se escribe una historia de amor.
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El mejor tesoro de Cathie Linz
https://gigalibros.com/el-mejor-tesoro.htmlLa vida era dulce para Reno Best, comisario de Bliss, Colorado. Sus dias transcurrian resolviendo peleas en el bar o poniendo multas de trafico. De modo que no estuvo muy receptivo cuando Annie Benton, la nueva maestra de Bliss, insistio en que investigara la desaparicion de su hermano.
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El Vaquero (Los hermanos Walker 2) de Amanda Adams
https://gigalibros.com/el-vaquero-los-hermanos-walker-2.htmlPersigues tu sueno.
Respeto eso. -
Nada mas real que un cuerpo de Alexandria Marzano-lesnevich
https://gigalibros.com/nada-mas-real-que-un-cuerpo.html -
La leyenda del guerrero de Emma G. Fraser
https://gigalibros.com/la-leyenda-del-guerrero.htmlAmy Campbell, una joven que acaba de perder su trabajo y su novio, decide embarcarse en un viaje a Escocia para conocer a su familia paterna y la historia de su clan junto a una amiga, Bonnie. Tras ver una representacion del final de la guerra entre los Campbell y MacDonald, las jovenes deciden visitar las ruinas del castillo MacDonald, pero un fuerte tornado las sorprende, llevandolas al ano 1615, en medio de la guerra de los clanes.
Iain MacDonald, tras heredar el titulo de laird de su clan, rechaza la oferta de matrimonio de Reid Campbell con su hija, por lo que este le vuelve a declarar la guerra. Tras numerosas muertes de inocentes, Iain jura vengarse de todos los Campbell, incluidas las mujeres de ese clan. Pero cuando Amy se cruza en su camino, su valentia y belleza lo atraen de tal manera que no podra dejarla escapar facilmente.
Pero cuando los Campbell los atacan, Amy tendra que hacer frente a su destino para cambiar el curso de la historia. -
Cuando Cupido mete la pata de Nisha Scail
https://gigalibros.com/cuando-cupido-mete-la-pata.htmlCup observo como el sol despertaba elevandose en el horizonte, la tranquilidad de la manana, el canto de los primeros pajaros y el suave viento meciendo las copas de los arboles lo hizo sonreir. Este era el dia que esperaba ano tras ano, en el que daba comienzo su tarea y al mismo tiempo ponia punto y final, un trabajo eterno para un ser inmortal, pero uno del que disfrutaba como solo el dios del amor podia hacerlo. --Dios, haces que los demas quedemos a la altura del betun levantandote antes de que salga el sol. El saludo llego desde sus espaldas, sonrio interiormente y se giro para ver al hombre que llevaba el camping en el que llevaba un par de anos viviendo. Eros llevaba una taza de humeante cafe en las manos, a juzgar por su aspecto, el retirado Ranger no parecia de muy buen humor. --No te preocupes, dudo que nadie mas, exceptuandote a ti, este despierto a estas horas de la manana y menos en esta parte del pais --replico con tono jocoso--. Somos los unicos que nos despertamos al mismo tiempo que las gallinas. --Habla por ti, Cup, yo todavia estoy intentando quitarme las leganas. Sonrio. Eros era el gerente del camping The Woods, una serie de cabanas de madera destinadas al turismo rural, perfectas para aquellos que necesitaban escapar del mundanal ruido y las bulliciosas ciudades o, como hoy, para celebrar una romantica noche o largo fin de semana. --Sera mejor que empiece a hacer cafe para los demas, hoy va a ser un dia movidito -- continuo con una mueca, giro sobre sus talones y volvio a entrar en la cabana principal, el centro del camping y donde se encontraba el comedor, la cocina, el salon comun y las dependencias privadas del hombre. --No tienes idea de cuanto --replico en voz baja, mas para si mismo que para el. Las reservas para ese dia estaban completas, algunos de los campistas ya estaban alli y otros llegarian a lo largo de la manana, al final del dia, el complejo estaria lleno. Se llevo la mano al bolsillo trasero del pantalon y extrajo el cuaderno con solapas de color rojo. --Hora de ponerse a trabajar --murmuro abriendo el cuaderno y empezando a revisar sus paginas--. Veamos... tu no... tu tampoco... todavia no ha llegado tu momento… Repaso una a una cada pagina haciendo pequenas anotaciones aqui y alla con una pluma en forma de flecha dorada hasta encontrar lo que buscaba. --Ah, si. Aqui estas --golpeo un par de veces el papel--. Bien, bien... todo va segun lo planeado. Cerro el cuaderno satisfecho y lo devolvio al lugar de donde lo habia sacado. Tenia una larga jornada de trabajo por delante, una fiesta que organizar y un pellizco de romanticismo y deseo que esparcir por el camping. Solo esperaba que este ano algo de eso cayese tambien sobre Eros, ese hombre ya habia pasado bastante tiempo solo. CAPITULO 1 El silencio se rompio por la insistente y repetitiva melodia del despertador. Valentina odiaba aquel sonido que aguijoneaba la conciencia y obligaba hasta al mas dormido de los mortales a abandonar la calidez del lecho para enfrentarse a un nuevo dia. Se revolvio en la cama, refunfunando, deseando con todas sus fuerzas que aquel maldito cacharro se quedase sin pila, o mejor aun, estallara en pedacitos. No funciono, la melodia continuaba abriendose paso con abrumadora insistencia en su cabeza. Con un suspiro de rendicion, deslizo el brazo por debajo de las mantas y palpo a ciegas hasta encontrar el interruptor de la lampara de noche. La luz rosada que emitia despejo la oscuridad del dormitorio. Abrio un ojo a modo de prueba y volvio a cerrarlo inmediatamente ante la molesta claridad antes de suspirar y volver a intentarlo. Enfoco hasta conseguir leer la hora en el reloj digital que seguia vibrando sobre la mesilla. --Mierda. --mascullo, su voz pastosa por el sueno. Tenia que levantarse, le esperaba por delante un viaje en coche de lo mas estresante. ?En que momento se le habia ocurrido la brillante idea de ayudar a su madre con las entregas de la tienda online? !Y el catorce de febrero, nada mas y nada menos! En serio, ?quien diablos queria salir a la carretera, hacer un monton de kilometros para entregar una caja de San Valentin? Charleen Vishow era como la version femenina de Cupido cualquier mes del ano, pero en este era incluso peor y eso hacia que se le pusieran los pelos de punta. La semana anterior la habia llamado para pedirle que le echase una mano con las entregas, la ultima de las cuales tenia que entregar hoy. La dichosa caja tenia que ser entregada en Bear River, un pequeno pueblo a las afueras, tan a las afueras que le llevaria mas de seis horas llegar conduciendo. --Gracias por el palizon que voy a tener que pegarme, mama. Suspiro, hizo las mantas a un lado y se levanto de la cama. La luz del sol habia empezado ya a filtrarse por las rendijas de la persiana que habia quedado mal cerrada, lo cual era toda una novedad ya que la ultima semana habia llovido para llenar un lago y el sol apenas se habia dejado ver entre las nubes. Hoy, sin embargo, la manana presentaba un aspecto diferente. Tras levantarla y abrir la ventana para que entrase un poco de aire fresco, confirmo lo que podria llegar a ser un buen dia si las nubes llegaban a despejarse completamente. --Hora de darse una ducha y espabilarse --murmuro estirandose, le dio la espalda a la ventana y cruzo la habitacion para meterse en el bano y empezar su jornada. Le habria gustado quedarse en casa, abrir el frigorifico, coger un helado y pasarse todo el dia viendo peliculas, pero habia tenido que elegir entre hacerle ese favor a su madre o pasarse el dia envolviendo ramos de rosas en su floristeria; el encargo de su progenitora prometia ser menos vomitivo. No. No le gustaba San Valentin. Demasiado rojo, demasiados corazones y demasiado azucar, era como si la gente solo recordase ese dia que existia el amor y sintiesen unas ganas irrefrenables de restregarles su felicidad a todos en la cara. Consumismo puro y duro, eso era lo que era el catorce de febrero. Una excusa para comprar y gastar, esa fecha que no se olvidaba como los cumpleanos y los aniversarios y en los que, si no recibias una punetera flor o unos chocolates, eras practicamente una apestada. Amor. Oh si. A ella tambien le habria gustado creer en el amor, sentir ese cosquilleo en el estomago y soltar corazoncitos por los ojos, pero a lo largo de sus treinta y seis anos de vida, habia llegado a la conclusion de que Cupido ni siquiera conocia su direccion. Asi que, ?cual era el mejor sustituto del amor? El sexo. Que se olvidasen del chocolate, una sesion de cama podia arreglarle la noche a una chica, sobre todo si dicha sesion era con el companero adecuado. --Una pena que Keith no este en la ciudad --murmuro pensando en el abogado que habia conocido un par de meses atras y con el que solia salir muy de vez en cuando a tomarse algo. Su relacion se basaba en <>. Quien pensara que una mujer no podia tener la iniciativa en el sexo, era gilipollas. ?Donde decia que el hombre era el unico que podia salir a divertirse sin ser pisoteado despues? Su vision de las relaciones personales estaba bastante tocada, lo sabia, pero la culpa la tenia en gran medida la educacion liberal de su madre y los fallidos amorios que habia tenido a lo largo de su vida. Si, Cupido se habia olvidado completamente de ella. Termino de ducharse en tiempo record, se envolvio en una toalla y salio secandose el pelo con otra. Limpio el espejo con una pasada de la mano e hizo una mueca al ver su aspecto. --No. Ni el mejor de los estilistas va a poder arreglar esto. Llevaba el pelo casi a la altura de los hombros, cortado en lo que en algun momento habian sido dos capas, un color a caballo entre su natural color zanahoria y los reflejos que todavia le quedaban del ultimo cobrizo que se habia aplicado. --Semana que viene, a la peluqueria --se recordo. Suspiro y se apresuro en darle unas ultimas pasadas con la toalla para reemplazarla por el aire caliente del secador. El tiempo jugaba en su contra, los minutos parecian pasar mas rapido de lo normal, pero siempre era asi cuando se tenia prisa. Su estomago rugio recordandole que todavia no habia desayunado y si no se daba prisa en enfundarse la falda, la blusa y las botas para salir disparada hacia la cocina, seguiria rugiendo hasta que pudiese parar para comer
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Sonrisas y lagrimas (Suaves petalos de amor 1) de Encarna Magin
https://gigalibros.com/sonrisas-y-lagrimas-suaves-petalos-de-amor-1.html -
Carlo. Una Promesa, Tequila y Pasion 2 (Paraiso 6) de Claudia A. Perez R
https://gigalibros.com/carlo-una-promesa-tequila-y-pasion-2-paraiso-6.htmlEl caracter bravio del Potro se ve entumecido por una nueva traicion,
pero aun con el alma en ruinas, la autocompasion no es una alternativa.
Ha llegado el momento de sacar la casta,
defender lo que mas ama en contra de todo y de todos,
enfrentar el pasado, combatir a su propia sangre,
brincar las trancas y cumplir las promesas que han mantenido unidos a los Lastiry.
Confesiones dolorosas.
Pasiones desbocadas.
Lealtades inquebrantables.
Agrestes sentimientos colisionan alterando el rumbo de sus vidas.
Cabalga por estas paginas en una carrera donde dejarse vencer,
no es una opcion. -
La Mensajera del Bosque de Maite R. Ochotorena
https://gigalibros.com/la-mensajera-del-bosque.html<<-No encuentro palabras para describir lo que estoy viendo. Madrid esta viviendo un antes y un despues, esto es algo que jamas ha pasado, algo que nunca hubiera creido llegar a ver. Nadie se lo explica, no hay testigos, ha surgido de la noche a la manana. Y, si, hay un cadaver. Segun fuentes policiales se trata de uno de los chicos desaparecidos en nuestra ciudad. Asombroso, espeluznante. Repito, no tengo palabras.>>
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El lobo y la oveja de Tania Villar
https://gigalibros.com/el-lobo-y-la-oveja.htmlEl caso mas complicado de mi vida
Sientes que tu carrera esta a punto de terminar antes de que empiece, hasta que llega la oportunidad que puede cambiar tu vida.
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No hay reglas para olvidar de Iris T. Hernandez
https://gigalibros.com/no-hay-reglas-para-olvidar.htmlNasha dejo atras su zona de confort y se separo de su novio, Andres Zuniga, para lanzarse a la aventura, levantar su negocio y construir su reino.
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La chica de Edna O'brien
https://gigalibros.com/la-chica.html<
>. Asi empieza la nueva y sorprendente novela de Edna O’Brien, quien con mas de ochenta anos ha encontrado la fuerza y la valentia para viajar a Nigeria y entrevistar a varias de las ninas que fueron victimas de Boko Haram. Su estremecedor testimonio ha inspirado esta novela al tiempo desgarradora y luminosa: la historia de Maryam, que es secuestrada junto con sus companeras del colegio, encarcelada, violada y obligada a casarse con un desconocido; que debe huir -
El mal camino de Mikel Santiago
https://gigalibros.com/el-mal-camino.htmlTras convertirse en un fenomeno internacional con La ultima noche en Tremore Beach, Mikel Santiago se consagra definitivamente como un maestro de la intriga con su segunda novela, aun mas adictiva y llena de suspense que la anterior.
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El Caso Saint-Fiacre de Georges Simenon
https://gigalibros.com/el-caso-saint-fiacre.html<
>. El caso Saint-Fiacre: un enigma desgarrador, teatral, que se resiste a ser desvelado y que brinda a Maigret la ocasion de realizar una melancolica peregrinacion por su pueblo natal. Alli, en el humilde cementerio, se halla la tumba de su padre. Y en la terca mirada del monaguillo, Maigret se ve, en muchos aspectos, reflejado a si mismo. Todo parece, no obstante, confabularse para mancillar sus recuerdos de infancia: el castillo esta hipotecado, la condesa de Saint-Fiacre se ha convertido en una vieja chiflada que se rodea de gigolos, y su hijo, con su conducta, precipita la ruina familiar. En efecto, nada es como antes... -
Alfileres en el corazon: Relato, Erika Gael de Erika Gael
https://gigalibros.com/alfileres-en-el-corazon-relato-erika-gael.html -
Caraval, Stephanie Garber de Stephanie Garber
https://gigalibros.com/caraval-stephanie-garber.htmlRecuerda, solo es un juego. Scarlett Dragna nunca ha abandonado la pequena isla en la que ella y su hermana Tella viven bajo la vigilancia de su estricto y cruel padre. Desde hace anos Scar suena con asistir a la celebracion anual de Caraval, unos legendarios juegos que duran una semana y en los que la audiencia participa para ganar el Gran Premio. Caraval es magia, misterio y aventura. Y para Scarlett y su hermana representa la libertad y poder huir de su padre. Ahora que esta a punto de casarse con un hombre al que nunca ha visto, Scar cree que su sueno nunca se cumplira. Pero justo dos semanas antes de la boda recibe las tan ansiadas invitaciones a los juegos. Sin embargo, una vez alli nada sale como espera: Legend, el Maestro de Caraval, secuestra a Tella y Scarlett se vera obligada a entrar en un peligroso juego de amor, suenos, medias verdades y magia en el que nada es lo que parece. Real o no, solo dispone de cinco noches para descifrar todas las pistas que conducen hacia su hermana, o esta desaparecera para siempre.
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D.O.M. – Veronica A. Fleitas Solich de Veronica A. Fleitas Solich
https://gigalibros.com/d-o-m-8211-veronica-a-fleitas-solich.htmlDaniel Oliveira Melo, el candidato a la presidencia de Brasil, es un hombre habituado a conseguir cualquier cosa que se le antoje.
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El arte de romperlo todo de Monica Vazquez
https://gigalibros.com/el-arte-de-romperlo-todo.htmlEl arte de romperlo todo es el estreno literario de @ElectricNana, seudonimo de Monica Vazquez, una novela descarada, caotica, atrevida y profundamente libre.
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Everless. La hechicera y el Alquimista de Sara Holland
https://gigalibros.com/everless-la-hechicera-y-el-alquimista.html-Best seller del New York Times
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La mujer que disparo a Mussolini de Frances Stonor Saunders
https://gigalibros.com/la-mujer-que-disparo-a-mussolini.htmlA las once de la manana del 7 de abril de 1926, una mujer salio de la multitud en la Plaza del Campidoglio de Roma.
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Las catedrales del cielo de Michel Moutot
https://gigalibros.com/las-catedrales-del-cielo.html -
El sentido de la vida de Carla Pi (Los libros de Nico y Carla 2), A. M. Irun de A. M. Irun
https://gigalibros.com/el-sentido-de-la-vida-de-carla-pi-los-libros-de-nico-y-carla-2-a-m-irun.html -
Oh, esto parece el paraiso de John Cheever
https://gigalibros.com/oh-esto-parece-el-paraiso.html -
De la mano de Christie Watson
https://gigalibros.com/de-la-mano.htmlEl conmovedor relato de una enfermera y las vidas que ha tocado a lo largo de veinte anos de experiencia.
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Literatura y ciencia de Aldous Huxley
https://gigalibros.com/literatura-y-ciencia.htmlUn analisis admirable y lucido de uno de los temas mas apasionantes de nuestra epoca, el conflicto entre el mundo humanista y el mundo cientifico, y que el novelista C. P. Snow llama el problema de <
>. Aldous Huxley es quiza el autor contemporaneo que ha probado de modo mas evidente --y con su propia obra-- la posibilidad de una reconciliacion entre la ciencia y la literatura. En estas paginas muestra que la esencia del conflicto puede explicarse como una oposicion, declarada o no, entre la experiencia publica y la experiencia privada, apoyando elocuentemente su tesis con numerosos ejemplos de las letras inglesas, italianas y francesas. -
Quien Mueve Los Hilos de Lorena Franco
https://gigalibros.com/quien-mueve-los-hilos.htmlCUANDO BUSCAS LA VERDAD CORRES EL RIESGO DE ENCONTRARLA Una mujer rica y de exito muere en el mismo momento en el que el hombre al que amaba aparece en la lista de pasajeros del fatidico vuelo de Germanwings estrellado en los Alpes franceses el 24 de marzo de 2015. Sara Mendieta, propietaria del edificio de la zona alta de Barcelona donde aparece el cadaver, sera el objetivo de la investigacion y la obsesion de los investigadores Joel Sanz e Isabel Morgado. Sexo, violencia, riqueza, asesinatos, en definitiva lo mas oscuro del alma humana. Todo ello orquestado por dos mujeres, fragiles y letales a la vez, que descubriran quien maneja los hilos.
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Templo de sangre de Eugenio Aguirre
https://gigalibros.com/templo-de-sangre.html -
La Mujer Loca de Juan Jose Millas
https://gigalibros.com/la-mujer-loca.htmlJulia trabaja en una pescaderia y de noche estudia gramatica porque esta enamorada de su jefe, que en realidad es filologo. En sus ratos libres, la joven ayuda en el cuidado de una enferma terminal, Emerita, en cuya casa coincide con Millas, que esta haciendo un reportaje sobre la eutanasia. Durante sus visitas, el escritor se siente atraido por la idea de novelar la vida de Julia, aunque para lograrlo debera enfrentarse a su bloqueo creativo con la ayuda de una psicoterapeuta. La realidad trastoca los planes del escritor cuando Emerita revela un secreto que ha guardado celosamente toda su vida. Lo que habia comenzado como una cronica periodistica se convierte entonces en una suerte de novela en la que el se vera involucrado como personaje. El mejor Juan Jose Millas regresa a la novela con La mujer loca, una historia en la que el lector habra de decidir que es verdadero y que es falso, una investigacion sobre los limites de la realidad y la ficcion en una obra que condensa la esencia del maestro de la extraneza: humor inteligente, dialogos excepcionales y una escritura provocativa. Un ejercicio de honestidad con el que afronta sus cuitas como autor desde la verosimilitud de la pura ficcion.
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Un asunto de honor de Arturo Perez Reverte
https://gigalibros.com/un-asunto-de-honor.htmlEra la mas linda Cenicienta que vi nunca. Tenia dieciseis anos, un libro de piratas bajo la almohada y, como en los cuentos, una hermanastra mala que habia vendido su virginidad al portugues Almeida, quien a su vez pretendia revendersela a don Maximo Larreta, propietario de Construcciones Larreta y de la funeraria Hasta Luego. --Un dia vere el mar --decia la nina, tambien como en los cuentos, mientras pasaba la fregona por el suelo del puticlub. Y sonaba con un cocinero cojo y una isla, y un loro que gritaba no se que murga sobre piezas de a ocho. --Y te llevara un principe azul en su yate --se le choteaba la Nati, que tenia muy mala leche --. No te jode. El principe azul era yo, pero ninguno de nosotros lo sabia, aun. Y el yate era el Volvo 800 Magnum de cuarenta toneladas que a esas horas conducia el que suscribe por la nacional 435, a la altura de Jerez de los Caballeros. Permitan que me presente: Manolo Jarales Campos, veintisiete anos, la mili en Regulares de Ceuta y ano y medio de talego por dejarme liar bajando al moro y subir con lo que no debia. De servir a la patria me queda un diente desportillado que me partio un sargento de una hostia, y del Puerto de Santa Maria el tabique desviado y dos tatuajes: uno en el brazo derecho, con un corazon y la palabra Trocito, y otro en el izquierdo que pone: Naci para haserte sufrir. La s del haserte se la debo a mi tronco Paco Seisdedos, que cuando el tatuaje estaba con un colocon tremendo, y claro. Por lo demas, el dia de autos yo habia cumplido tres meses de libertad y aquel del Volvo era mi primer curro desde que estaba en bola. Y conducia tan campante, oyendo a los Chunguitos en el radiocassette y pensando en echar un polvo donde el portugues Almeida, o sea, a la Nati, sin saber la que estaba a punto de caerme encima. El caso es que aquella tarde, dia de la Virgen de Fatima --me acuerdo porque el portugues Almeida era muy devoto y tenia un azulejo con farolillo a la entrada del puticlub--, aparque la maquina, meti un paquete de Winston en la manga de la camiseta, y salte de la cabina en busca de un alivio y una cerveza. --Hola, guapo --me dijo la Nati. Siempre le decia hola guapo a todo cristo, asi que no vayan ustedes a creer. La Nati si que estaba tremenda, y los camioneros nos la recomendabamos unos a otros por el VHF, la radio que sirve para sentirnos menos solos en ruta y echarnos una mano unos a otros. Habia otras chicas en el local, tres o cuatro dominicanas y una polaca, pero siempre que la veia libre, yo me iba con ella. Quien la tenia al punto era el portugues Almeida, que la quito de la calle para convertirla en su mujer de confianza. La Nati llevaba la caja y el gobierno del puticlub y todo eso, pero seguia trabajando porque era muy golfa. Y al portugues Almeida los celos se le quitaban contando billetes, el hijo-puta. --Te voy a dar un revolcon, Nati. Si no es molestia. --Contigo nunca es molestia, guapo. Lo que son es cinco mil. Vaya por delante que de putero tengo lo justo. Pero la carretera es dura, y solitaria. Y a los veintisiete tacos es muy dificil olvidar ano y medio de ayuno en el talego. Tampoco es que a uno le sobre la viruta, asi que, bueno, ya me entienden. Una alegria cada dos o tres semanas viene bien para relajar el pulso y olvidarse de los domingueros, de las carreteras en obras y de los picoletos de la Guardia Civil, que en cuanto metes la gamba te putean de mala manera, que si la documentacion y que si el manifiesto de carga y que si la madre que los pario, en vez de estar deteniendo violadores, banqueros y presentadores de television. Que desde mi punto de vista son los que mas dano hacen a la sociedad. Pero a lo que iba. El caso es que pase a los reservados a ocuparme de la Nati, le llene el deposito y sali a tomarme otra cerveza antes de subirme otra vez al camion. Yo iba bien, aliviado y a gusto, metiendome el faldon de la camiseta en los tejanos. Y entonces la vi. Lo malo --o lo bueno-- que tienen los momentos importantes de tu vida es que casi nunca te enteras de que lo son. Asi que no vayan a pensar ustedes que sonaron campanas o musica como en el cine. Vi unos ojos oscuros, enormes, que me miraban desde una puerta medio abierta, y una cara preciosa, de angel jovencito, que desentonaba en el ambiente del puticlub como a un cristo pueden desentonarle un rifle y dos pistolas. Aquella chiquilla ni era puta ni lo seria nunca, me dije mientras seguia andando por el pasillo hacia el bar. Aun me volvi a mirarla otra vez y seguia alli, tras la puerta medio entornada. --Hola --dije, parandome. --Hola. --?Que haces tu aqui? --Soy la hermana de Nati. Cono con la Nati y con la hermana de la Nati. Me la quede mirando un momento de arriba abajo, flipando en colores. Llevaba un vestido corto, ligero, negro, con florecitas amontonadas, y le faltaban dos botones del escote. Pelo oscuro, piel morena. Un sueno tierno y quinceanero de esos que salen en la tele anunciando compresas que ni se mueven ni se notan ni traspasan. O sea. Lo que en El Puerto llamabamos un yogurcito. O mejor, un petisuis. --?Como te llamas? Me miraba los tatuajes. Manolo, respondi. --Yo me llamo Maria. Hostias con Maria. Vete largando, Manolin, colega, pero ya mismo, me dije. --?Que haces? --pregunto. --Guio un camion --dije, por decir algo. --?Adonde? --Al sur. A Faro, en Portugal. Al mar. Mi instinto taleguero, que nunca falla, anunciaba esparrame. Y como para confirmarlo aparecio Porky al otro lado del pasillo. Porky era una especie de armario de dos por dos, una mala bestia que durante el dia oficiaba de conductor en la funeraria Hasta Luego y de noche como vigilante en el negocio del portugues Almeida, donde iba a trabajar con el coche de los muertos por si habia alguna urgencia. Grande, gordo, con granos. Asi era el Porky de los cojones. --?Que haces aqui? --Me pillas yendome, colega. Me pillas yendome. Cuando volvi a mirar la puerta, la nina habia desaparecido. Asi que salude a Porky --me devolvio un grunido--, fui a endinarme una birra Cruzcampo y un cafe, le di una palmadita en el culo a la polaca, eche una meada en los servicios y volvi al camion. Los faros de los coches que pasaban me daban en la cara, trayendome la imagen de la nina. Eran las once de la noche, mas o menos, cuando pude quitarmela de la cabeza. En el radiocassette, los Chunguitos cantaban Punos de acero: De noche no duermo de dia no vivooo… Abri la ventanilla. Hacia un tiempo fresquito, de puta madre. Me estoy volviendo loco, maldito presidiooo… Hice diez kilometros en direccion a Fregenal de la Sierra antes de oir el ruido mientras cambiaba de cassette. Sonaba como si un raton se moviera en el pequeno compartimento con litera que hay para dormir, detras de la cabina. Las dos primeras veces no le di importancia, pero a la tercera empece a mosquearme. Asi que puse las intermitencias y aparque en el arcen. --?Quien anda ahi? La que andaba era ella. Asomo la cabeza como un ratoncito asustado, jovencita y tierna, y yo me senti muy blando por dentro, de golpe, mientras el mundo se me caia encima, cacho a cacho. Aquello era secuestro, estupro, vaya usted a saber. De pronto me acorde de la Nati, del portugues Almeida, del careto de Porky, del coche funebre aparcado en la puerta, y me vinieron sudores frios. Iba a comerme un marron como el sombrero de un picador. --?Pero donde crees que vas, tia? --Contigo --dijo, muy tranquila--. A ver el mar. Llevaba en las manos un libro y a la espalda una pequena mochila. Las rafagas de faros la iluminaban al pasar, y en los intervalos solo relucian sus ojos en la cabina. Yo la miraba desconcertado, alucinando. Con cara de gilipollas. 2. Un fulano cojo y un loro El camion seguia parado en el arcen. Pasaron los picoletos con el pirulo azul soltando destellos, pero no se detuvieron a darme la barrila como de costumbre. Que si los papeles y que si ojos negros tienes. Algun desgraciado acababa de romperse los cuernos un par de kilometros mas arriba, y tenian prisa. --Dejame ir contigo --dijo ella. --Ni lo suenes --respondi. --Quiero ver el mar --repitio. --Pues ve al cine. O coge un autobus. No hizo pucheros, ni puso mala cara. Solo me miraba muy fija y muy tranquila. --Quieren que sea puta. --Hay cosas peores. Si las miradas pudieran ser lentas, diria que me miro muy despacio. Mucho. --Quieren que sea puta como Nati. Paso un coche en direccion contraria con la larga puesta, el muy cabron. Los faros deslumbraron la cabina, iluminando el libro que ella tenia en las manos, la pequena mochila colgada a la espalda. Note algo raro en la garganta; una sensacion extrana, de soledad y tristeza, como cuando era crio y llegaba tarde a la escuela y corria arrastrando la cartera. Asi que trague saliva y movi la cabeza. --Ese no es asunto mio. Tuve tiempo de ver bien su rostro, la expresion de los ojos grandes y oscuros, antes de que el resplandor de los faros se desvaneciera. --Aun soy virgen. --Me alegro. Y ahora bajate del camion. --Nati y el portugues Almeida le han vendido mi virgo a don Maximo Larreta. Por cuarenta mil duros. Y se lo cobra manana. Asi que era eso. Lo digeri despacio, sin agobios, tomandome mi tiempo. Entre otras muchas casualidades, ocurria que don Maximo Larreta, propietario de Construcciones Larreta y de la funeraria Hasta Luego, era dueno de medio Jerez de los Caballeros y tenia amigos en todas partes. En cuanto a Manolo Jarales Campos, el Volvo no era mio, se trataba del primer curro desde que me dieron bola del talego, y bastaba un informe desfavorable para que Instituciones Penitenciarias me fornicase la marrana. --Que te bajes. --No me da la gana. --Pues tu misma. Puse el motor en marcha, di la vuelta al camion y desanduve camino hasta el puticlub del portugues Almeida. Durante los quince minutos que duro el trayecto, ella permanecio inmovil a mi lado, en la cabina, con su mochila a la espalda y el libro abrazado contra el pecho, la mirada fija en la raya discontinua de la carretera. Yo me volvia de vez en cuando a observarla de reojo, a hurtadillas. Me sentia inquieto y avergonzado. Pero ya diran ustedes que otra maldita cosa podia hacer.--Lo siento --dije por fin, en voz baja. Ella no respondio, y eso me hizo sentir peor aun. Pensaba en aquel don Maximo Larreta, canalla y vulgar, enriquecido con la especulacion de terrenos, el negocio de la construccion y los chanchullos. Desparramando billetes convencido, como tantos de sus compadres, de que todo en el mundo --una mujer, un ex presidiario, una nina virgen de dieciseis anos-- podia comprarse con dinero. Deje de pensar. Las luces del puticlub se veian ya tras la proxima curva, y pronto todo volveria a ser como antes, como siempre: la carretera, los Chunguitos y yo. Le eche un ultimo vistazo a la nina, aprovechando las luces de una gasolinera. Mantenia el libro apretado contra el pecho, resignada e inmovil. Tenia un perfil precioso, de yogurcito dulce. Cuarenta mil cochinos duros, me dije. Perra vida. Detuve el camion en la explanada frente al club de alterne y la observe. Seguia mirando obstinada, al frente, y le caia por la cara una lagrima gruesa, brillante. Un reguero denso que se le quedo suspendido a un lado de la barbilla. --Hijoputa --dijo. Abajo debian de haberse olido el asunto, porque vi salir a Porky, y despues a la Nati, que se quedo en la puerta con los brazos en jarras. Al poco salio el portugues Almeida, moreno, bajito, con sus patillas rizadas y sus andares de chulo lisboeta, el diente de oro y la sonrisa peligrosa, y se vino despacio hasta el pie del camion, con Porky guardandole las espaldas. --Quiso dar un paseo --les explique. Porky miraba a su jefe y el portugues Almeida me miraba a mi. Desde lejos, la Nati nos miraba a todos. La unica que no miraba a nadie era la nina. --Me joden los listos --dijo el portugues Almeida, y su sonrisa era una amenaza.
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Shooting Stardust de Cinthya Huerta
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Camino hacia el Silencio de Esteve Humet
https://gigalibros.com/camino-hacia-el-silencio.htmlPartiendo de su experiencia en la practica terapeutica y de su trabajo con grupos de meditacion, Esteve Humet ha decidido poner por escrito este camino hacia el descubrimiento del Silencio interior. El objetivo del texto es ayudar no tanto a quienes ya estan iniciados en la meditacion o practican asiduamente alguna forma de oracion, sino sobre todo a aquellos que oyen hablar del tema y desean entrar vivencialmente en el, pero no encuentran a nadie que les ayude en esta exploracion.
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Breve historia de las batallas de Carlos Diaz Sanchez
https://gigalibros.com/breve-historia-de-las-batallas.htmlDescubra las batallas que cambiaron el destino de las grandes civilizaciones. Los detalles de las tropas, armamentos y las tacticas de los mas brillantes generales, Ramses II, Alejandro Magno o Julio Cesar. Egipcios contra Hititas, Griegos contra Persas, Romanos contra Dacios: la trepidante historia de las guerras que decidieron el curso de la historia.
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No me sueltes de Blanca Jimenez
https://gigalibros.com/no-me-sueltes.htmlLa vida de Vanessa se resume en sexo, dinero y mas sexo por dinero. Hasta que uno de sus clientes se convierte en algo mas. El azar la hizo quedarse atrapada en el remolque que usaba su banda favorita y eso desencadenara todo. Sin poder escapar antes de que la encuentren, comienza la locura para la que no estaba preparada.
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Callame con un Beso de Blue Jeans
https://gigalibros.com/callame-con-un-beso.htmlEl tiempo pasa en la vida de Paula. Nuevas experiencias, nuevos amigos, nuevas dificultades... la distancia es mal rival para el amor. Tendra que tomar decisiones importantes, pero ninguna de ellas sera facil. Y menos despues de todo lo que pasa en Londres... Alex esta empenado en convertirse en un gran escritor, aunque tiene otras cosas en su mente que le preocupan. Diana y Mario, por su parte, se veran envueltos en situaciones al limite donde deberan elegir cual es la mejor opcion. Las Sugus se han distanciado, pero... ?algun dia podrian volver a unirse? En aquellos dias de diciembre, parece muy complicado...
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Dos mozas de ciudad para dos senoritos de pueblo de Noni Garcia
https://gigalibros.com/dos-mozas-de-ciudad-para-dos-senoritos-de-pueblo.htmlE o1o ra agosto y Patricia no recordaba la ultima vez que habia cogido vacaciones. Cuando termino sus estudios de economia, tras hacer practicas en un hotel y varias empresas de mantenimiento de maquinaria industrial y agricola, comenzo a trabajar en la asesoria contable de la que ahora era socia, desde que fallecio el dueno y uno de los hijos le vendio su parte del negocio, aunque era ella la que lo manejaba todo; su companero de sociedad solo aparecia para hablar del dinero que se generaba y poco mas. Ganancias bastante considerables, ya que se trataba de una de las mas importantes del pais. Y dichos beneficios eran los culpables de que su vida girara en torno al trabajo. Sin importar que fuera lunes o sabado, cada dia se levantaba, tomaba un cafe negro, cogia su maletin, se iba a trabajar y volvia con el tiempo justo para cenar, leer media hora y acostarse a dormir. Asi, un dia tras otro, desde hacia algo mas de tres anos. Se miro en el espejo del bano privado de su despacho, y no le gusto la Patricia que mostraba su espejo, habia dejado de ser ella misma para convertirse en alguien que no conocia. Por primera vez en anos, decidio dejarse llevar, mandarlo todo al cuerno. El reloj marcaba las tres de la tarde cuando salio por la puerta del edificio donde estaba la sede de la asesoria. Fue hasta su piso y, tras meter algo de ropa en una maleta, volvio a salir, se subio al coche y emprendio un viaje que duraria los cuatro dias que tenia por delante. No sabia adonde iria. Simplemente, condujo sin mirar los carteles de la carretera, le daba igual el destino, y no se fijo en nada mas hasta que, una hora despues, la luz de la reserva de carburante se encendio. Entonces decidio que pararia en la siguiente estacion de servicio. Unos minutos mas tarde, un cartel indicativo le aviso de que el siguiente pueblo, Marquesado de Villosa, estaba a tan solo tres kilometros. Y lo supo. Ahi era donde pasaria esos tres dias si disponian de un hotel o una pension medianamente decente. Condujo con cautela por los siguientes siete kilometros que se le hicieron eternos. La carretera secundaria que conducia al condenado lugar era de doble carril, aunque dudaba mucho que cupieran dos coches en paralelo, y por ello rezo todo lo que supo para no cruzarse con nadie de frente. Las calles del pueblo estaban desiertas. Sabia que iba ser complicado encontrar alguien a esa hora de la tarde, ya que tenia que hacer un calor endemoniado fuera de su climatizado coche. Anduvo algunas calles mas y, como no habia manera de que alguien pudiera darle ninguna indicacion, saco su movil para buscar si habia algun hotel cercano a su ubicacion, pero la suerte no estaba de su parte. La compania telefonica que le daba servicio no tenia cobertura en aquel pueblo. Se vio sin carburante, sin cobertura, sin ayuda alguna y sin saber que hacer. En ese momento, la estupenda idea que tuvo en la oficina se estaba convirtiendo en otro momento de estres; como si no tuviera suficiente con su dia a dia. Decidio bajar del coche y continuar su busqueda a pie. El calor de aquel catorce de agosto hizo que, al respirar aquel aire caliente, sintiera como si sus pulmones se estuvieran quemando, hacia incluso unos grados mas que en la capital. Subio la calle donde habia dejado aparcado el coche, con cuidado de no caerse. Cosa que el inexistente acerado, la pendiente y los adoquines le hacia bastante dificil. Casi se puso a saltar cuando, unos metros mas arriba, vio el cartel de un bar. Acelero el paso, deseosa de encontrar algo de civilizacion que pudiera ayudarla. Sin embargo, su alegria se torno frustracion al llegar hasta el y descubrir que estaba cerrado, y tenia pinta que desde hacia bastante tiempo. Quiso gritar. Para terminar de rematar la faena, los zapatos estaban haciendole dano. Se los quito y mordio el tacon para ahogar el grito que tenia ganas escupir, hasta que cayo en la cuenta de que se estaba cargando unos Manolo que le costaron cerca de ochocientos euros. El asfalto quemaba, asi que corrio calle abajo lo mas rapido que la falda de tubo de aquel traje le permitia sin matarse en el intento... Con lo que Patricia no contaba era con que una de las puertas se abriera y apareciera una senora de unos ochenta y largos anos, bostezando como si llevara dias durmiendo y acabara de levantarse. El susto provoco que cayera al suelo y rodara unos metros, hasta que sus costillas frenaron contra un arbol. Arbol del que cayo un nido, haciendo que tres pequenos huevos impactaran contra su cabeza, chafando su perfecto peinado. Aquella maravillosa idea empeoraba por momentos, aunque peor ya no podia ser. Penso en levantarse rapidamente, llegar a su coche sin mirar atras y salir corriendo de aquel pueblo infernal que tan mal rato estaba haciendole pasar. Intento llevar a cabo su plan, pero sintio un dolor punzante en el costado que la dejo sin respiracion e hizo que apoyara una de sus manos sobre el arbol mientras con la otra se sujetaba el sitio donde habia sentido el dolor, como si aquello fuera a aliviarlo. --!Moza! ?Que te ha pasao? --dijo la anciana, gritando a pleno pulmon, y haciendo que Patricia pensara que aquel grito debio oirse dos pueblos mas alla. --No es nada, senora. Ya me iba... --?Adonde vas asi, mujer? Si tienes que tener rotas, por lo menos, dos costillas. Espera que te llamo al Raimundo, no te muevas de ahi. --No, yo... La senora la dejo con la palabra en la boca y volvio a entrar en la casa de la que habia salido. Patricia solo pensaba en salir de aquel maldito pueblo que en pocos minutos casi la mata, pero la senora tenia razon, debia tener al menos dos costillas rotas y era incapaz de dar un paso sin que aquel dolor punzante se manifestara de una forma mas infernal que el calor que estaba pasando. Un par de minutos despues, la buena senora salio y se acerco a ella, dando pasitos cortos y trabajosos debido a su avanzada edad. Le dio uno de los dos bastones que llevaba para que se apoyara, y Patricia no dudo en hacerlo, porque casi no podia mantenerse en pie. --Acompaname a la casa, moza, que Raimundo tarda una media hora en llegar. Esta asistiendo el parto de una de las vacas de Cipriano junto a David. --?Raimundo es el veterinario del pueblo? --Quiso salir corriendo en aquel preciso instante, pero casi no podia moverse. --No, el veterinario del pueblo es David, Raimundo es mi nieto y es medico en la capital, pero esta pasando aqui unos dias. Viene a visitarme casi todos los fines de semana porque su trabajo es muy estresante. Suspiro al saber que iba a atenderla un medico. Y escuchando hablar a aquella anciana, se dejo guiar hasta que, cuando quiso darse cuenta, ya estaba sentada en una silla, con una mano sobre el costado que le dolia y usando la que tenia libre para remover un cafe que olia a pueblo, que olia a hogar.
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En busca del fin del mundo de Walter Vasquez
https://gigalibros.com/en-busca-del-fin-del-mundo.htmlNunca creas ser lo que crees que eres sino haces lo que en verdad amas hacer; recordaba con nostalgia Walker Joseph Simons, un joven sonador que decide abandonar las riquezas de una de las mejores familias del puerto de Dover. Su sueno; convertirse en el navegante mas intrepido que la historia de los cuatro puntos del indomable mar haya cobijado.
Durante su destierro camina, deambula y se vuelve un pordiosero de las bulliciosas calles de la epoca medieval inglesa; sin embargo, su aventurero corazon y las ansias de descubrir mas alla de lo que sus ojos contemplan cada manana lo llevan a surcar lo desconocido. -
Una edad para amar de Vicki Lewis Thompson
https://gigalibros.com/una-edad-para-amar.htmlLa joven relaciones publicas Kasey Braddock estaba emocionada con la idea de que sus companeras de trabajo la emparejaran con un guapisimo jardinero. Por fin, habia llegado el momento de demostrarles a sus amigas… y a si misma… que era lo bastante mujer como para seducir a un hombre y dejarlo babeando. Al fin y al cabo, ya era mayorcita para saber que era lo que queria, y lo que queria en aquel momento era a Sam Ashton…