• robert lenz obituary - Robert Lenz

    https://gigalibros.com/regreso-al-salon-de-la-serpiente.html

    Una amenaza profetizada por siglos. Un sistema de templos y cavernas de las que nadie ha vuelto con vida. Inocentes desaparecidos y rumores de un culto siniestro surgiendo en las catacumbas.

  • Bob Lenz Obituary (1947 - 2022) - Rapid City, SD - Legacy.com

    https://www.legacy.com/us/obituaries/rapidcity/name/bob-lenz-obituary?id=33031485

    16 feb 2022 — DIED. 2022. Bob Lenz. Bob Lenz passed away February 6, 2022, after a brief but fierce battle with Covid-19. Robert "Bob" Michael Lenz was ...

  • Robert Lenz Obituary (1943 - 2020) - Muscatine, IA - Legacy ...

    https://www.legacy.com/us/obituaries/muscatinejournal/name/robert-lenz-obituary?id=7769511

    5 dic 2020 — Robert E. Lenz Sr August 16, 1943-November 21,2020 Robert E. Lenz, Sr., of Bradenton, Florida passed away on Saturday, November 21, ...

  • Robert Lenz Obituary - Battle Creek, Michigan - Bachman ...

    https://www.bachmanhebble.com/book-of-memories/3393073/Lenz-Robert/obituary.php

    Obituary for Robert John Lenz. Robert John Lenz, 74, of Battle Creek, passed away Saturday, January 6, 2018 at Evergreen Senior Care and Rehab Center.

  • Robert L. 'Bob' Lenz Obituary | Star Tribune

    https://www.startribune.com/obituaries/detail/0000399075/

    Lenz, Robert L. "Bob" 81 of Jordan, Mass of Christian Burial Tuesday 11am St ... Star Tribune reviews all guest book entries to ensure appropriate content.

  • Robert Lenz Obituary (2021) - Chicago, IL

    https://legacy.suntimes.com/us/obituaries/chicagosuntimes/name/robert-lenz-obituary?id=8917755

    12 feb 2021 — Lenz, Robert J.Robert J. Lenz, U.S. Air Force Veteran. Beloved husband of Barbara nee Starosta for 65 Years. Cherished dad of Alana Lesh, ...

  • ROBERT LENZ Obituary (1966 - 2017) - Cleveland, OH

    https://obits.cleveland.com/us/obituaries/cleveland/name/robert-lenz-obituary?id=15037863

    17 nov 2017 — ROBERT "GENO" LENZ ... DIED. 2017. age 51, of Cleveland, Ohio, passed away in his home on Tuesday, Nov. ... Parents Donna and Robert Lenz.

  • Robert Lee 'Bob' Lenz 1949 - 2018 - Newcomer Funeral Home

    https://www.newcomerkentuckiana.com/Obituary/152960/Robert-Lenz/Louisville-KY

    Obituary for Robert Lee 'Bob' Lenz, 1949 - 2018 Louisville, KY. View ceremony time and location and ... Add your memories to the guest book of Robert Lenz.

  • Robert Lenz - Historical records and family trees - MyHeritage

    https://www.myheritage.com/names/robert_lenz

    Robert passed away on month day 1962, at age 69 at death place, Michigan. He was buried at burial place, Michigan. Documents of Robert Max Lenz. Robert lenz.

  • Besame antes de que te olvide de Karmen Alberca

    https://gigalibros.com/besame-antes-de-que-te-olvide.html

    En realidad, usted fue siempre una imagen. La imagen que yo cree a partir de un conjunto de anhelos, de deseos incumplidos, de pequenos fracasos. (Mario Benedetti) Me levanto cada manana a las seis porque a mi padre le parece lo idoneo para triunfar en la vida. Mi padre, un abogado de exito, que estaba empenado en que hiciese la carrera de derecho. La nina de sus ojos, le salio rebelde. No segui sus deseos. No cumpli con sus expectativas. El me queria en su prestigioso bufete de abogados. Yo me debatia entre la musica y la medicina. Cuando le hablaba de mis inquietudes musicales, siempre respondia con gesto de desaprobacion: --Eso no es un trabajo--. La musica solo podia ser un hobby, un pasatiempo, un complemento en mi pija formacion. Y si le hablaba de mis inquietudes cientificas, tampoco le agradaba. Los medicos suelen acabar haciendo muchas guardias para llegar a fin de mes, acostumbraba a sentenciar. Tambien me gustaba viajar y pense en dedicarme a organizar viajes de aventura. Cuando le comentaba esta posibilidad, solia enfadarse y me contestaba que solo tenia pajaros en la cabeza. Daba igual lo que le propusiese, nada le encajaba, nada le gustaba. Lo mejor para mi era la carrera de derecho. Ya tenia el bufete en marcha, con grandes clientes. Pero yo me dormia cuando cogia uno de sus libros. Eran aburridos. Y yo me preguntaba que clase de ser humano tenias que ser para estar anos empollando leyes. Desde luego yo no estaba disenada para ello. No queria terminar en manos de un psiquiatra tomando antidepresivos, por dedicar mi vida a hacer algo que no quiero. Asi que a los dieciocho me largue a un pisito de estudiantes despues de hablar con mi madre. Mujer que jamas se opuso a mis deseos. Ese mismo ano se divorcio de mi padre, se hizo vegetariana y comenzo a practicar yoga cada dia. Tan solo me hizo una pregunta: ?Porque no te vas a vivir con Raul? Raul, mi novio desde los diecisiete. Hijo del mejor amigo de mi padre y socio del bufete. Lo que se dice un buen chico. El si, estaba dotado para las leyes. Y tenia muy claro que eso era lo que queria ser en la vida, un abogado de prestigio, como su padre. No, no me fui con Raul a mis dieciocho, porque el no estaba preparado para eso. Me dijo que tenia miedo de que a los veinte y tantos, estuviesemos cansados de vivir juntos. Y, ?donde estoy ahora?, ?en los veinte?, no. Cumplire los treinta y dos dentro de un mes. Termine la carrera de medicina, pude viajar algo por Europa. Pero no he podido cumplir todavia mi sueno de dar la vuelta al mundo. Aprendi a tocar el saxo y Raul y yo seguimos enamorados, al menos a ratos. Hemos hablado de boda durante anos, y por fin hemos puesto fecha. Lo mas extrano es que no se si es lo que quiero, desde hace algun tiempo nuestra relacion es rutinaria, nuestras conversaciones escasas, el movil siempre esta entre nosotros. Y nuestras amistades empiezan a decirnos que nos estamos hermanando. Raul siempre se enfada cuando escucha este comentario y acostumbra a responder siempre con la misma frase: --Eso solo podria pasar si, viviesemos juntos, y no, no vivimos juntos. Gracias a esa estrategia mantenemos viva la llama del amor--. Sinceramente, a veces tengo la sensacion de que estoy tirando mi vida sentimental y sexual al cubo de la basura, aceptando sus estrategias. Pero la verdad es que no me imagino con otro hombre, llevamos juntos desde que tenia 17 anos, y hemos pasado buenos momentos juntos. Y lo mas importante, voy a casarme. Hemos roto en tres ocasiones en estos catorce anos. Siempre volvemos tras dos o tres meses de pausa. En esos espacios de reflexion, me imagino que Raul tendria sus historias, es un hombre muy atractivo y joven, no se lo reprocharia. Me parece lo mas natural. Yo, intime con un profesor de la facultad, con Mario. Un hombre casado y con cuatro hijos. Poco a poco, se convirtio en algo mas que un amigo con derecho a roce. Era y sigue siendo mi confidente, mi coach y mi venganza personal contra Raul, porque siempre ha sido el, quien ha decidido dejarlo, --necesito tiempo para pensar, no estoy seguro de lo nuestro--. Frase que he llegado a odiar y que forma parte de un ritual que se ha repetido las tres veces: Cena en una pizzeria, casi sin hablar, mirando mas a su movil que a mi, me deja en la puerta de casa, y de despedida sin mirarme, agacha la cabeza y dice la famosa frasecita: --necesito tiempo para pensar, no estoy seguro de lo nuestro--. Lo que viene despues, tambien se repite: --No eres tu. El problema soy yo. Tu eres una mujer maravillosa. No te merezco. Necesito sentirme libre. Y no se lo que quiero--. La ultima vez, no dije nada. Antes de que acabase la primera frase me baje del coche. Una hora mas tarde, tenia el desgastado guion por escrito en mi movil. Tan solo le respondi: --MADURA--. Tres meses mas tarde, nuestros padres, socios del mismo bufete de abogados, organizaban una comida familiar con trampa, una cita a ciegas donde volviamos a reencontrarnos. Volviamos a reir, y el como siempre perfecto hasta lo repugnante, me dijo: --Te he echado de menos, no le encuentro mucho sentido a la libertad si no estas tu, y he madurado. Quiero casarme contigo. --La verdad, es que me convencio. Me estaba proponiendo matrimonio, sentados en el jardin del chalet de mi padre. Me quede sin palabras. --No me vas a responder, dime algo. Si es un no, lo entendere, soy un capullo, inseguro y estupido que no ha sabido valorar lo que tiene. No me doy cuenta de cuanto te necesito hasta que no estas. Empezamos muy jovenes con lo nuestro, y a veces he tenido la sensacion de haberme perdido parte de mi adolescencia. Ese estupido pensamiento, era solo una ilusion. Tuve algo mucho mejor que las libertades y locuras de adolescencia. Te tuve a ti. He madurado y no volvere a fallar. Raul cuando argumenta, convence, es un buen abogado. Y me convencio. La semana anterior me habia estado acostando con Mario. Y despues de aquel discurso, me convencio. Le dije que si. Al dia siguiente llame a Mario, y le dije que nuestros encuentros no podian continuar. Sorpresa inesperada, Mario me respondio, --estoy pensando en dejar a mi mujer por ti--. Le explique que no se termina con una persona por otra. Se termina cuando la relacion se acaba entre ambos, cuando todo es rutina y ya no te alegras de despertar junto a esa persona. Le explique que un hombre que adora a sus cuatro hijos, que necesita verlos cada dia, y cuando el mayor de ellos tiene doce anos, no va a romper su matrimonio. Mario se encontraba en plena crisis de los cuarenta. A sus cuarenta y cuatro anos, se estaba acostando conmigo, doce anos mas joven que el. Acostumbraba a decirme que conmigo se sentia vivo, que le habia devuelto la alegria de vivir. Bonitas y tristes palabras, cuando vienen de un hombre casado y con cuatro hijos. Finalmente lo entendio. Nuestros encuentros y llamadas se terminaron. Volvi con Raul y ahora sentia que podia ser diferente, que podriamos construir un futuro juntos, si es que eso existe. De lo que, si estaba segura, era de que queria ser madre y como siempre en las tres interrupciones de nuestra relacion, habia echado de menos a Raul. Todos tenemos crisis en nuestras relaciones, y es cierto que a veces son definitivas, tan cierto como otras son solo etapas que nos sirven para aprender sobre nosotros mismos. Momentos que nos ayudan a conocernos mejor, y si tras la crisis, ambos se echan de menos, y sienten la alegria y la atraccion en el reencuentro, en esos casos la crisis habra servido para madurar y consolidar los lazos sentimentales entre ambos. A mi padre y a mi suegro les salio bien la encerrona. Ambos celebraron nuestro beso del reencuentro en el jardin, como dos viejos zorros, con risas picaronas, un whisky de malta y un puro cubano. Mi padre se caracteriza por su tenacidad, se paso anos insistiendo sobre la carrera de derecho, termine la de medicina y en lugar de felicitarme me dijo: --Ahora que ya has terminado con tu capricho, porque no te pones con algo que te permitiria vivir mas dignamente, como la carrera de abogada, con esa capacidad que tienes para aprender, llegarias a juez con facilidad--. Mi padre siempre insiste en eso de ser una persona de provecho en la vida. Nunca he sabido muy bien que es eso. Cuando termine la carrera, crei que ya era una persona de provecho. Pero no, para mi padre nunca llegare a serlo. ?Por que? Porque nunca cumpli sus expectativas. Hay muchos tipos de trastornos obsesivos. Mi padre tiene el suyo. Pero le quiero, con sus rarezas y sus obsesiones. Y se que el me quiere a mi, con mas pasion de lo que es capaz de expresar. Su estricta educacion, le tejio una armadura, idonea para enfrentarse a cualquier situacion juridica, nefasta para expresar sus sentimientos. CAPITULO 2 Los preparativos de la boda La vida es muy simple, pero insistimos en hacerla complicada ( Confucio) Es sabado, la semana ha sido dura. Demasiados pacientes por hora en el centro de salud. No me apetece nada levantarme ya. ?Por que tuve que quedar para desayunar con mis amigas? Patri, siempre tan puntual. Habituada a sus citas de negocios no soporta un retraso. Y despues, comenzar a buscar un vestido para la boda. Va a ser un largo dia de shopping center, comprar y comprar. A veces siento que todo esto de los preparativos de la boda, me resbala. Hubo un tiempo en que sone con ello. Me lo imaginaba como el principio de un estado de armonia y felicidad con Raul. Creo que la culpa es de el. Si mi novio no fuese tan dominante y exigente con las cuestiones de sociedad, el quiere ser siempre el protagonista. Quiere supervisarlo todo hasta el detalle. Ayer me repitio ocho veces que le fuese enviando una foto de cada vestido que me fuese probando. No se si le quiero, o si dependo de el. !Joder, pero que estoy pensando! !Que me voy a casar con Raul! No se, si esto es normal, tener dudas antes del SI quiero. Creo que me estoy dejando influenciar por mis amigas. Una divorciada, resentida y una ninfomana bisexual. Miro el movil, Patri ya me ha dejado la primera advertencia del dia, a las siete y media de la manana. Anoche no hubo ni chico bueno, ni malo: --Porfa, no me seas capulla, y se puntual. Estoy hambrienta. A las 9 te quiero en la cafeteria. Recogere a Lucia en media hora. De ese modo evitaremos esperarla durante su media hora de rigor. Se habra pasado la noche follando, la muy cerda, lo tiene mas facil que nosotras. Le da igual gallo que gallina. --Ya estoy levantada. Es evidente que ni tu, ni yo, hemos tenido una noche loca. --No me lo puedo creer. !Me has respondido en menos de cinco minutos! ?Estas bien? --!No, tengo sueeenooooo! --Esto te pasa, por casarte, ya te avise. Di adios a tus libertades. --Voy a vestirme que llego tarde. Llego a la cafeteria, y por primera vez soy la primera. A los cinco minutos, entra un mensaje: --Estamos buscando aparcamiento. Se acerca el camarero, limpia la mesa, sus ojos van directos al escote de mi camiseta blanca con cuello pico. Cuando me mira, se da cuenta de que le estoy mirando a el y se ruboriza por que le he pillado mirandome las tetas. Me pregunta que deseo. Tiene unos ojos azul mar y unos labios carnosos. --Cafe con leche, zumo de naranja y tostada. --?La tostada, con que la desea? --Pues, con...aceite y tomate rallado. Gracias Le observo, tiene unos brazos bien musculados, un culo tonificado. Y estara en los veinte y cinco. A Patri, no se le escapa. Patri y Lucia entran riendose, al llegar a la mesa, me miran. Y como siempre Patri tiene que hacer su critica: --Una camiseta blanca, vaqueros y unas zapatillas Nike blancas. ?Para entrar en las tiendas mas pijas y elegantes? --Tengamos la fiesta en paz, en cuanto veas al nuevo camarero, te vas a olvidar de mi atuendo. --?Nuevo? ?Donde? --Me esta preparando el desayuno. --!Que cerda eraes!, la primera vez que llegas pronto, y te toca el camarero buenorro. --Te recuerdo que despues del desayuno nos vamos a buscar un vestido para mi boda. --Ya, ya. Pero te has fijado en el. --Reconozco que el chico tiene algo. En aquel momento aparecio el camarero, silencioso como un ninja, con la bandeja en la mano. Coloco el zumo, y al dejar el cafe con leche en la mesa, me miro a los ojos fijamente: --Ten cuidado, esta muy caliente. La tostada estara enseguida. --Gracias. --?Que desean? --!Patri, Lucia! os estan preguntando que quereis. --su numero de telefono, dijo Patri. El camarero sonrio, con una dentadura perfecta, blanco nieve. Su sonrisa era cautivadora y a mis amigas les congelo el habla. --Chicas, es para hoy. ?Vais a desayunar o no? --Lo mismo que tu, dijo Lucia --Yo tambien tomare lo mismo, concluyo Patri. Mientras se alejaba hacia la barra nuestro hombre, nos quedamos las tres mirandole el culo. Nos miramos y empezamos a reir. --?Habeis visto que culo?, dijo Lucia. --Menudo paquete marca. ?Os habeis fijado en su bragueta? Replico Patri --?Es que ninguna le ha mirado a los ojos? --?A los ojos? Contesto Patri --Tiene unos ojos azul mar, que te desnudan el alma cuando te miran. --!Hija que cursi estas!, la boda te esta afectando, tienes que hacertelo mirar por algun comecocos de tu centro de salud. Yo le diria: !Que bonitos ojos tienes para follarte con amor! --Patri, ?cuantos dias llevas sin hacerlo? --Tres, demasiados para mi. Ya sabes que si no lo hago cada dos dias, me tenso. Es mi trabajo que me estresa. --Ya, y la cama te relaja. --Pues si. Probe con el yoga y no funciono. Me ponia aun mas nerviosa. --Te comprendo, a mi con el tai-chi me paso lo mismo. Dijo Lucia. --!Patri!, deja ya de mirar al camarero, que se te nota mucho. --!Pues!, ?no puedo mirar lo que me salga del...? --Vamos a centrarnos, que tengo que comprar un vestido de novia, y todavia no se donde ir. --?A Pronovias? ?A Rosa Clara?--dijo Lucia --Chica, compratelo en Zara, total para un rato, despues llega el divorcio, y piensas que lastima de dinero. --Patri, tengamos la fiesta en paz. Yo no tengo la culpa de que lo tuyo no funcionase. --Si funciono, solo que un ratito. A cambio de un monton de anos de juventud en soledad y desconcierto, me dieron una empresa de calzado, una casa y un coche. --?Por que no, vamos primero a Pronovias y despues a Rosa Clara?--medio Lucia

  • Bienvenidos a Italia de Estefania Scioli

    https://gigalibros.com/bienvenidos-a-italia.html

    Marlene Flores es una joven periodista que viaja a Brasil por el suplemento de verano del diario “Cronicas del dia”; y aprovecha la oportunidad para buscar un poco de tranquilidad, definir un nuevo rumbo y tratar de reencontrarse con ella misma luego de una separacion amorosa. En medio del cambio, conoce a Tomas Ruan, uno de los duenos de la redaccion que, antes de que ella pueda permitirlo, se introduce en su vida y en pocos dias la cambia completamente, dejando que sus emociones vuelen, que sus sentimientos crezcan y autorizando al destino que haga con ellos lo que quiera.
    Aceptan que sus caracteres fuertes, explosivos y, a veces, inmaduros, choquen constantemente hasta que Marlene descubre que el corazon de ese hombre esta tan danado y destruido que se preguntara mas de una vez si es lo que verdaderamente necesita, si podra salvarlo de la tristeza que esconde, de los suenos que tuvo una vez sobre formar una familia, de la agonia por sobrevivir y del deseo por querer ser un buen padre.
    ?Podran superar todos los obstaculos que el destino le presente y dejar los celos y las peleas de lado para darle lugar al amor?

  • La muerte de la clase liberal de Chris Hedges

    https://gigalibros.com/la-muerte-de-la-clase-liberal.html

    Durante decadas, la clase liberal ha sido un mecanismo de defensa contra los peores excesos del poder. Posibilitaba formas limitadas de disidencia y cambio, y servia como baluarte contra los movimientos mas radicales, ofreciendo una valvula de escape para la frustracion y el descontento popular, y desacreditando a quienes planteaban un cambio estructural profundo. Sin embargo, una vez perdido su papel social y politico, la clase liberal y sus valores se han convertido en objeto de burla y odio. La bancarrota del liberalismo ha abierto la puerta a los protofascistas, y los pilares de la clase liberal --prensa, universidades, movimiento obrero, Partido Democrata e instituciones religiosas-- se han derrumbado. Las clases mas pobres, e incluso la clase media, ya no disponen de un contrapeso efectivo, por lo que la clase liberal se ha vuelto irrelevante para la sociedad en general y tambien para la elite del poder empresarial al que una vez sirvio.

  • Eleanor Oliphant esta perfectamente de Gail Honeyman

    https://gigalibros.com/eleanor-oliphant-esta-perfectamente.html

  • Y que te quedes (Sin Mar 2), Cherry Chic de Cherry Chic

    https://gigalibros.com/y-que-te-quedes-sin-mar-2-cherry-chic.html

  • Un pueblo traicionado de Paul Preston

    https://gigalibros.com/un-pueblo-traicionado.html

    La historia del siglo XX espanol contada por el eminente hispanista Paul Preston.

  • Normal de Warren Ellis

    https://gigalibros.com/normal.html

    Normal es un centro para el tratamiento de trastornos psiquicos de cientificos, economistas, estrategas mentales… Todos tienen en comun el haberse dedicado a analizar que pasara en el futuro. Bajo una estricta vigilancia y sometidos a una medicacion intensa, estan divididos en dos grupos que no se comunican entre si: el de los que se dedican a la ” prevision estrategica ” , que dependen de instituciones sin animo de lucro y que buscan como evitar los desastres que se avecinan (cambio climatico, guerras devastadoras, rapaces gobiernos disfuncionales…); y los de ” prediccion estrategica ” , a sueldo de empresas y ” think tanks ” de seguridad, que dan por hecho tales desastres y buscan metodos para sobrevivir a los mismos. Adam Dearden, un especialista en ” prevision estrategica ” , tras sufrir una crisis nerviosa, es internado en Normal.

  • El retorno del cuervo de Alissa Bronte

    https://gigalibros.com/el-retorno-del-cuervo.html

    Tras varios anos alejado del que fue su hogar, el laird Raven MacCormac regresa a Jaen por peticion de su amigo el duque de Castro. La rendicion de Granada esta cerca y el Rey Fernando el Catolico necesita toda la ayuda posible para que las capitulaciones se lleven a cabo de la forma mas pacifica posible.
    Silvia de Castro espera ansiosa el retorno del cuervo, ese hombre al que se prometio y al que sigue esperando despues de largos y duros anos, aferrada a la promesa de amor eterno que intercambiaron en su juventud.

  • Ultima llamada. Destino Irlanda de Victoria Valencia Duran

    https://gigalibros.com/ultima-llamada-destino-irlanda.html

    Cuando Sara, una joven de veintidos anos recien titulada en Psicologia pero inexperta en temas del amor, conoce por casualidad a Andrew, un irlandes de unos cuarenta anos muy atractivo y con una buena posicion social y economica, sentira por primera vez en su vida lo que es el verdadero amor. Y a pesar de la gran diferencia de edad, ambos se enamoraran. Pero pronto la vida de Sara dara un giro inesperado cuando descubra que Andrew, el amor de su vida, oculta un gran secreto que pondra en riesgo su relacion. Ultima llamada: Destino Irlanda es una novela que te cautivara desde el primer momento. Aprenderas a conocer el amor de una manera muy profunda a traves los ojos de Sara y Andrew, quienes representan el mas claro ejemplo de que ni el tiempo ni la distancia pueden con el destino.

  • Destino traicionado de Sophie West

    https://gigalibros.com/destino-traicionado.html

    Winnifred Sterling y Trevor Sugdon llevan enamorados el uno del otro desde que eran unos ninos. Win siempre ha sabido que iba a convertirse en la esposa de su vecino y companero de juegos de la infancia, en cuanto Trevor terminase sus estudios de medicina en la universidad de Oxford. Cuenta con el beneplacito de su padre, el conde de Stratton, al que no le importa que el muchacho pertenezca a una clase social inferior porque lo unico que desea es la felicidad de su unica hija.
    Pero cuando el marques de Collingwood, heredero del duque de Broswich, se encapricha de su belleza y de su cuantiosa dote, el futuro brillante y feliz que Winnifred se imaginaba junto a Trevor se desmorona completamente.

  • Ultimo alegato al corazon, Jessica Galera Andreu de Jessica Galera Andreu

    https://gigalibros.com/ultimo-alegato-al-corazon-jessica-galera-andreu.html

    Marian es una mujer de 32 anos a la que la vida no ha tratado especialmente bien. Divorciandose, sin trabajo y con una hija de 16 anos, fruto de un abuso acontecido cuando tenia la misma edad y a la que no logro aceptar hasta que las circunstancias la obligaron de algun modo a ello. Decidida y sonadora, a pesar de todo lo vivido, Marian acabara trabajando en un prestigioso bufete juridico como mujer de la limpieza.
    Alli conocera a Daniel, un brillante abogado, famoso por haber ganado casos imposibles con el que dara inicio a una tensa relacion, que ira suavizandose a medida que el empiece a adentrarse en el hermetico mundo de Marian. Un acercamiento con el trasfondo de una muda atraccion.
    Sin embargo, eso que empieza a unirlos, amenaza tambien con separarlos de forma irremediable, pues a veces la obligacion esta enfrentada con la moral y genera elecciones imposibles.

  • Todo aquello que nos une. Mi autobiografia de Justin Trudeau

    https://gigalibros.com/todo-aquello-que-nos-une-mi-autobiografia.html

    Joven, guapo y carismatico, Justin Trudeau irradia magnetismo, sobre todo entre la juventud, y se ha convertido en el politico que mas portadas de revistas y diarios ha protagonizado desde la retirada de Obama.

  • Amor es la respuesta de Carmela Diaz

    https://gigalibros.com/amor-es-la-respuesta.html

    Amor es la respuesta es la novela de cinco generaciones de mujeres excepcionales y la busqueda de un incierto tesoro. Una gran aventura que se inicia intramuros de los fastuosos harenes del Imperio otomano, nos conduce a la corte de Nicolas II, el ultimo zar de Rusia, y recala en la misteriosa vida de una lady inglesa y en su nieta, una bella anticuaria que en la busqueda de sus origenes tambien hallara el amor. Mediados del siglo xix.Selma, una portentosa doncella, es elegida por los jinetes reales para formar parte del haren de uno de los ultimos sultanes otomanos. Imposible predecir en ese momento que llegara a convertirse en la favorita y en la mujer mas enigmatica de la corte de los zares. En la actualidad. Violeta, la joven propietaria de una tienda de antiguedades, descubre que su abuela era en realidad una distinguida lady inglesa. En la busqueda de sus origenes, se enfrentara a misterios del pasado, a historias de amor prohibidas y al peligroso trasfondo del negocio ilegal de arte. Lo hara acompanada de dos seductores que la cautivaran: un astuto periodista y un mecenas de arte multimillonario.

  • La Reconquista y Espana de Pio Moa

    https://gigalibros.com/la-reconquista-y-espana.html

    Desde que Ortega y Gasset puso en duda la existencia de la Reconquista se han sucedido diversas polemicas e interpretaciones: desde la negacion de la invasion islamica hasta la lamentacion por la derrota de la <>, pasando por el mito de las <> o la denegacion del caracter espanol a hispanorromanos y visigodos, entre otras muchas ideas y enfoques.

  • El asedio de Troya de Theodor Kallifatides

    https://gigalibros.com/el-asedio-de-troya.html

    En este recuento perspicaz de La Iliada, una joven maestra griega recurre al poder duradero del mito para ayudar a sus estudiantes a sobrellevar los terrores de la ocupacion nazi. Las bombas caen sobre un pueblo griego durante la Segunda Guerra Mundial, y una maestra lleva a sus alumnos a una cueva para refugiarse. Alli les cuenta sobre otra guerra, cuando los griegos sitiaron a Troya. Dia tras dia, cuenta como los griegos sufren de sed, calor y nostalgia, y como se enfrentan los oponentes: ejercito contra ejercito, hombre contra hombre. Los cascos se cortan, las cabezas vuelan, la sangre fluye. Ahora son otros los que invaden Grecia, el ejercito de la Alemania nazi. Pero los horrores son los mismos miles de anos despues. Theodor Kallifatides proporciona una notable vision psicologica en su version moderna de La Iliada, minimizando el papel de los dioses y profundizando en la mentalidad de sus heroes mortales. La epopeya de Homero cobra vida con una urgencia renovada que nos permite experimentar los eventos como si fueran de primera mano, y revela verdades eternas sobre la insensatez de la guerra y lo que significa ser humano.

  • 987 y unos dias mas de Luis Pradal

    https://gigalibros.com/987-y-unos-dias-mas.html

    Hace 987 dias, yo me habia levantado sin esperar nada especial. Estabamos a la mitad del crudo invierno del 2012 y muchas cosas habian pasado ya que por ahora prefiero olvidar. Digo, los recuerdos no me hacen sufrir a mi: la hacen sufrir a ella. Pero eso no quita el hecho que lo que paso ese martes fue. despues de todo, ella ni siquiera habia ido a la escuela. ?y como saber que despues de ese martes, habria otro martes? Asi como empezo, termino. Me termino. Todo el mundo se me vino encima. Todas las metas que ella habia ayudado a forjar se deshicieron. Todos los puentes hacia la libertad ella los desmantelo, ladrillo por ladrillo, palabra por palabra. Impresionante lo que nos pueden hacer sentir las palabras, ?no? Me hicieron sentir mariposas hace 987 dias. Me hicieron sentir muerto hoy. Hace 987 dias, empezo una historia. Hace 987 dias, empezo un sueno del cual precisamente hoy, 7 de octubre del 2014 a las 11:35, fui forzado a despertar. Y dejenme decirles de antemano: esta historia no es facil de contar. De hecho, con cada palabra siento que el corazon se me parte un poco mas. Sus “te amo” resuenan en mi cabeza como ecos distantes cada vez que veo una foto de ella. Oh, Azul. No sabes la historia que has desencadenado en mi.

  • Los amantes de la viuda Cuevas de Ani Palacios

    https://gigalibros.com/los-amantes-de-la-viuda-cuevas.html

    Novela – Viuda a temprana edad y sin gran experiencia personal o profesional en la vida, Belen Cuevas es rescatada por su mejor amiga de la juventud, Pachuli Brown, de una depresion inmovilizante por la muerte de su esposo. En viaje de reinvencion, Belen se descubre como mujer madura, lista para empezar una carrera y, tal vez, encontrar un nuevo amor. Pero la vida decide tirarle nuevas, enredadas y hasta comicas experiencias antes de permitirle dar un verdadero nuevo paso.

  • La ira de la tierra (Cazadores de brujas 2) de Ada Cruz

    https://gigalibros.com/la-ira-de-la-tierra-cazadores-de-brujas-2.html

    La reina del Aquelarre oscuro los ato a ella extrayendo su energia, y ahora, ellos, cazadores inmortales, buscan destruir la brujeria y todos cuantos la practican, pero el asunto no es tan simple como ellos creen.
    Angelica ayudo a Violeta a despertar sus dones como bruja, y a consecuencia de eso, los cazadores rastrearon su pista, enviando al mas sangriento de ellos a matarla.

  • Los hijos de la ira de Alessandra Neymar

    https://gigalibros.com/los-hijos-de-la-ira.html

    ?Que harias si la traicion procediera de alguien en quien confias?Tras haber llegado a un acuerdo con Cesar, Siena decide entregarse a los lobos para proteger a Jun-Ha y Kim Jae. No tarda en descubrir que su padrino no ha cumplido con su palabra y ellos siguen estando en peligro. Mientras tanto, Franco no puede hacer nada por evitar que sus chicos sean deportados a su pais. Esa quizas sea la ultima vez que les vea con vida. Pero no imagina que ellos huiran en busca de Siena. Los tres se encontraran a mitad de camino, provocando que la situacion respire un caos sin tregua, que tan solo Alicia puede controlar. La presidenta lo tiene claro. Desprovista de poder, es incapaz de enfrentar a sus enemigos y proteger lo que ama. Tendra que recurrir a una estrategia en la que la mafia tomara partido. SEGUNDA ENTREGA DE LA TRILOGIA “LOS HIJOS DEL CAOS”.

  • Yeruldelgger 2, tiempos salvajes de Ian Manook

    https://gigalibros.com/yeruldelgger-2-tiempos-salvajes.html

    En medio de las gelidas estepas mongolas, la inspectora Oyun, ayudante del comisario Yeruldelgger, se topa con una escena dificil de interpretar: un jinete y su caballo yacen aplastados bajo el lomo de una hembra de yak que parece haber caido del cielo. La misma sorpresa experimenta su jefe cuando, en un desfiladero del macizo del Otgontenger, se descubre el cadaver de un hombre que solo puede haber acabado ahi… precipitandose desde las alturas. Y para cerrar el circulo de hechos insolitos, el mismo comisario es detenido como sospechoso del asesinato de Colette, una amiga prostituta a la que habia ayudado a rehacer su vida. Sumido en la perplejidad y temiendo ser victima de una trampa, Yeruldelgger acomete una investigacion clandestina que generara tensiones con su equipo, reabrira viejas heridas con su hija Saraa y provocara la intervencion de los maestros shaolin del septimo monasterio en el que fue criado. Pero la situacion da un vuelco completo con el hallazgo de los cuerpos sin vida de un grupo de ninos dentro de un contenedor en el puerto de El Havre. Pese a los miles de kilometros que separan Mongolia de Francia, las pistas acabaran por cruzarse para destapar un caso de corrupcion y abusos a todos los niveles que afecta a las mas altas esferas de diversos paises, desde Europa hasta Asia.

  • El ladron de compresas de Sergio G. Ros

    https://gigalibros.com/el-ladron-de-compresas.html

    Sofia Jimenez, una estudiante universitaria de veinte anos de edad, ha sido secuestrada.
    Un antiguo companero de la chica recibe un mensaje del movil de Sofia, se trata de una imagen borrosa que la policia cientifica analiza, en el que se aprecia una antigua Tabla Periodica de los elementos. El comisario Cervantes decide poner a la agente Susana Ruiz en el caso, hasta ese momento liderado por el engreido policia Jose Mulero. Susana tiene, ademas, otro encargo del comisario: pedir ayuda a Vargas, un famoso detective, viejo amigo suyo.
    Poco despues, la comisaria de Pedreira recibe la visita del grupo de investigacion del subinspector Garnero, un hombre ambicioso y con pocos escrupulos, que toma inmediatamente las riendas del caso y todo el protagonismo mediatico. Su grupo aporta, sin embargo, un nuevo y retorcido punto de vista al mismo. El secuestrador de Sofia lleva tiempo en el punto de de mira del equipo de Garnero. Se trata de un potencial asesino en serie, un psicopata con una retorcida particularidad, una patologia denominada olfactofilia, un deseo sexual compulsivo relacionado con el olor de la transpiracion, que le hace robar las compresas de las victimas antes de matarlas.
    Asqueado por el individualismo de Garnero, el comisario Cervantes permite a Susana Ruiz continuar sus investigaciones en paralelo, contando con la ayuda de Eduardo Cortes, el ayudante del detective Vargas. Eduardo es un joven ingeniero que conocio a Susana en el pasado.
    La investigacion se torna angustiosa cuando Eduardo descubre algo mas.
    A Sofia le queda poco para que le baje la regla.

  • Corazones que se encuentran (Corazones 2) de Claire Contreras

    https://gigalibros.com/corazones-que-se-encuentran-corazones-2.html

    Aunque se conocian de toda la vida, Jenson y Mia se enamoraron cuando estaban en la universidad; luego el tuvo que marcharse a Nueva York para terminar sus estudios, por lo que Mia decidio que era mejor que se tomaran un tiempo y que volvieran a estar juntos cuando pasaran esa etapa.

  • Blue Jeans de Kris Buendia

    https://gigalibros.com/blue-jeans.html

    La campana sono. Estaba segura que iba a ser la unica chica que se quedara despues de clase. Y eso se debia a que estaba castigada por el resto del mes. Maldita detencion. --Senorita Taylor[?]me llamo por tercera vez el profesor de artes, el senor Gallagher [?]?Acaso no habla espanol? Maldito idiota. Si no tuviese esos ojos color miel, esos brazos fuertes y esa mandibula cuadrada, no me importaria. Pero la verdad es que si. Me importa. Desde hace dos anos para ser mas exacta. --Me quedo[?]Le dije al fin[?]Como me quede el lunes, martes, miercoles, hoy y seguramente manana, como tambien... --Suficiente[?]me corto[?]Me se muy bien los dias de la semana. El me miro de mala gana y bajo la mirada, nombro a otro companero mas que hizo sonar su movil a la hora de clase. Lo que automaticamente se gano dos dias en detencion. --Esto es una mierda--Se quejo[?]Tengo practica de guitarra, no me puedo quedar. --Puede irse--Dijo el senor Gallagher encogiendose de hombros[?]Pero le costara un mes, en vez de dos dias. Mi companero--que desconozco su nombre[?]no se si su nombre es Josh, Dush, no lo se, no me inmute el dia en que todos nos presentamos, solamente hay un nombre que no olvido, y cuando me levanto todas las mananas, lo primero que quiero hacer es verle andar por los pasillos. Justice. Gallagher. Justice Gallagher, mi maldito profesor de artes. Quien siguio viendome mientras estaba distraida en mis propios pensamientos. --!?Senorita Taylor?! Su fuerte puno me hizo saltar en mi propia silla y de nuevo lo mire, esta vez disculpandome: --Lo siento[?]Se escucho casi como un susurro. --Mas lo siento yo. -dijo entre dientes. --Idiota[?]Se quejo mi companero de al lado. --?Disculpe, senor Forster? -se dirigio a el dejando de ver sus papeles[?]Puede repetir lo que dijo. --Soy Aidan[?]Se quejo[?]Todavia no uso corbata. --Me hizo un guino y yo no supe hacer otra cosa mas que sonreirle a medias. Entonces fue cuando reconoci su rostro enseguida. Aidan era el chico que fumaba fuera de clases en el estacionamiento, siempre lo hacia, y no era la primera vez que se ganaba una detencion, aunque esta vez fue por algo mas estupido. Me puse a dibujar un poco en mi nuevo cuaderno de bocetos que mi padre me habia regalado la semana anterior. Fue su manera de alegrarme y hacerme sonreir por el decimo aniversario de la muerte de mi madre. A ella le gustaba pintar y es por eso que siempre quise intentarlo, aunque era un asco. --?Que dibujas? -Senti a Aidan un poco mas cerca. Por el rabillo del ojo, mire a Gallegher y no se habia inmutado de ello. --Nada en especial. Sabia que era cuestion de segundos para que hiciera la siguiente pregunta. --?Por que estas en detencion? Demonios. No podia decirle. Seria mi fin, y no es que me importara tanto la escuela, creo que me habia ido demasiado bien pasar solamente un mes en detencion a ser expulsada por lo que habia hecho. ?Como le dices a alguien que besaste a tu profesor de artes? Asi que opte por mentir. --Por fumar en horas de clases. Aidan abrio sus ojos como platos, por mi rapida respuesta. No, no fumaba, de hecho odiaba el olor a tabaco, como en esos momentos odiaba sentir ese mismo olor en el. --No te creo-Repuso enseguida.

  • La ciencia de la salud de Dr. Valentin Fuster

    https://gigalibros.com/la-ciencia-de-la-salud.html

    ?Como conseguir un peso adecuado y mantenerlo? ?Como dejar de fumar y no recaer? ?Como sobrevivir al estres? El cardiologo Valenti Fuster ofrece en La ciencia de la salud consejos basicos para cuidar la salud y mejorar la calidad de vida. El libro puede leerse de principio a fin o ser consultado ocasionalmente. La ciencia de la salud presenta en un lenguaje claro y ameno, ilustrado con ejemplos de pacientes anonimos, lo que la medicina sabe hoy dia sobre algunos de los problemas de salud que mas preocupan a los ciudadanos: el control del peso, la dieta ideal, el colesterol, la actividad fisica, la tension arterial, los chequeos de salud, el consumo de alcohol, la adiccion al tabaco, el estres y hasta la felicidad.

  • Como Ninguno Seduciendo de Sophie Kiss

    https://gigalibros.com/como-ninguno-seduciendo.html

    El dia comienza con una taza de cafe, unas tostadas mientras revisa su portatil, mirando sus redes sociales, su emprendimiento en internet, es independiente economicamente, Iban es un chico sensible, no le da explicaciones a nadie.

  • El submayordomo Minor de Patrick Dewitt

    https://gigalibros.com/el-submayordomo-minor.html

    Lucy Minor, un joven que esta dejando atras la adolescencia y adentrandose en el mundo adulto, se marcha del pueblo entre montanas del que no ha salido jamas. Lo hace despues de sufrir un desengano amoroso y constatar que en ese lugar en el que abundan los rudos gigantones sera siempre un marginado. Lleva en el bolsillo una carta con una oferta de trabajo: un puesto de ayudante de mayordomo en el castillo Von Aux.

  • Los inmortales de Chloe Benjamin

    https://gigalibros.com/los-inmortales.html

    En 1969, en un barrio de Nueva York, se rumora la llegada de una adivina que asegura conocer el dia de la muerte de las personas. Los hermanos Gold, a pesar de su corta edad, deciden ir y escuchar lo que les depara el futuro.

  • Trilogia de las damas, Candice Hern de Candice Hern

    https://gigalibros.com/trilogia-de-las-damas-candice-hern.html

  • Sabor a caramelo de Christian Martins

    https://gigalibros.com/sabor-a-caramelo.html

    Ya tengo los ojos abiertos mucho antes de que suene el despertador, aunque hasta que la familiar melodia con que doy comienzo a mis dias no suena, no me levanto de la cama. Hoy es un dia importante para mi. Un dia diferente. Un "antes y despues" que marcara mi futuro y mi porvenir. Durante mucho, muchisimo tiempo, habia sonado con que llegase este momento y me habia imaginado como seria. Pero, a decir verdad, hoy no me he levantado tan entusiasmada como creia. En realidad, estoy bastante alicaida. Y nerviosa, claro. Salgo de la cama y veo las cajas con mis cosas bien apiladas sobre mi escritorio. Suspiro hondo y me digo a mi misma que todo ira bien. Claro que si. ?Por que no iba a salir bien? Los nuevos comienzos siempre son positivos, ?no? Abro las cortinas y dejo que el tenue sol de los ultimos dias del verano se filtre a traves del cristal, rozando mi rostro. Suspiro hondo y decido que ha llegado el momento de activarme y dejar de compadecerme a mi misma. Me doy una ducha, me pongo un vestido de flores sencillo y comodo y despues bajo a desayunar con mi madre. Supongo que ella habra dormido tan mal como yo. Es normal, porque siempre hemos estado muy unidas y hemos sido un apoyo la una para la otra. El maximo tiempo que hemos pasado separadas fue durante las vacaciones de invierno de hace tres anos, cuando me marche a esquiar con Derek. --?Tortitas? --pregunto desde la puerta de la cocina. Huele a tortitas. Y como norma general, en esta casa, solamente se comen tortitas los domingos. Entre semana las mananas suelen ser mas ajetreadas y ninguna de las dos saca el tiempo suficiente como para ponerse a cocinar. De lunes a viernes (y la mayoria de los sabados) desayunamos un tazon de cereales con leche. Y eso cuando nos da tiempo a desayunar en casa. Mi madre trabaja como dependienta en el supermercado local y aunque no tiene un mal horario de entrada, su jefe suele pedirle que se encargue de organizar las cajas del almacen antes de la apertura. Eso la obliga a entrar casi una hora antes de lo que le corresponde, aunque nunca la he visto quejarse por ello. Mi madre, es asi. Agradecida y responsable, siempre dispuesta a hacer mas por los demas. --He pensado que la ocasion lo merecia --me dice, agitando el bote de sirope de fresa con fuerza. Le dedico una sonrisa complice y asiento. --Solamente seran unos meses --le digo con una sonrisa--. En Navidad estare de vuelta para pasar las vacaciones..., asi que lo mejor es no dramatizar. --Claro --me dice, pasandome el plato con tortitas. La miro y parece mucho mas joven de lo que es. Mi madre, que ahora mismo tiene poco mas de cuarenta anos, sigue pareciendo una nina. Puede que sea por su forma despreocupada de vestir, siempre con vaqueros desgastados, camisetas comodas y sudaderas. O puede que, simplemente, sea una de esas personas que desprenden ternura e inocencia. Y la verdad es que si, ella es muy inocente. Pero tambien es luchadora y nunca se rinde. Son valores que me ha procurado inculcar desde pequena. --?Estas bien? Ella niega con la cabeza. --Pero... ?como voy a estar bien? --pregunta, acercandose a mi con los brazos abiertos--. No se que voy a hacer sin ti, Bridie. Nos abrazamos. Aspiro el aroma de su perfume barato y sonrio. Lleva tantos anos utilizandolo que, para mi, ese olor es sinonimo de mi hogar. --Solamente estamos a una hora --le recuerdo--. No es para tanto. Podras venir a verme siempre que quieras. Asiente con los ojos llorosos y se separada de mi para regresar a su asiento. Asi es mi madre; un drama andante. Escucho dos bocinazos en el exterior y doy por hecho que se trata de Derek. Miro el reloj de la cocina y mama hace lo mismo. --?Ya? ?Tan pronto? --Le dije que viniera a buscarme con tiempo --respondo, dandole un ultimo trago al vaso de leche. Mi madre frunce el ceno antes de levantarse detras de mi. Desde la ventana, le pido a Derek que espere unos segundos y salgo pitando hacia mi habitacion en busca de las cajas con mis pertenencias y la bolsa de viaje repleta de ropa. Creo que no me dejo nada importante. --Te ayudo --me dice mama, cogiendo una de las cajas. Bajamos en silencio y salimos de casa. Derek esta esperandonos en el jardin, con una sonrisa de oreja a oreja. Me saluda con un beso fugaz en los labios y se apresura a abrir el maletero del coche para que coloquemos los bartulos. --Buenos dias, Lizzy --saluda con un pequeno abrazo a mi madre y despues vuelve a centrar su atencion en mi--. ?Nerviosa? Me encojo de hombros. --Supongo --admito, sin poder ocultar una sonrisa. En realidad, creo que si Derek y yo fueramos a ir a la misma universidad el resto me daria igual. Lo que realmente me preocupa es la distancia que habra entre nosotros. De la universidad de Saint George a la universidad de Surrey hay mas de diez horas en coche. Lo que se dice, literalmente, cruzarse el pais de punta a punta. Seguramente no vuelva a verle hasta Navidad, y eso me destroza el corazon. Le doy un fuerte abrazo a mama antes de prometerle que la llamare nada mas me instale. Ella contiene el llanto, haciendose la fuerte, y me susurra lo orgullosa que esta de mi. --Gracias, mama --murmuro, apartandome de ella. Se que esto le hace especial ilusion; que yo estudie, que tenga mi carrera universitaria y que haga realidad mis suenos. Se esta sacrificando mucho para poder pagar todo esto y que yo tenga la oportunidad que ella no pudo tener en el pasado. Me subo al coche y Derek arranca, poniendo el vehiculo en marcha. Observo como mi madre se va haciendo mas y mas pequena a traves del cristal retrovisor, y en ese instante, comprendo que mi vida cambiara para siempre. No es un presentimiento; es la realidad. Mi vida jamas volvera a ser la que era. Tener a Derek cerca, vivir con mama... Puede que algun dia regrese a casa, pero cuando lo haga ya no volvere a ser la misma Bridie que hoy se marcha de aqui. --No pareces contenta --senala mi novio, mirandome de reojo. --?Deberia estarlo? --suspiro, antes de pulsar el boton que activa la radio. No me apetece tener una conversacion profunda porque, casi con total probabilidad, sufrire un bajon y terminare echandome a llorar. --Deberias estarlo, si. --Van a pasar meses hasta que nos volvamos a ver, Derek --murmuro en voz baja, casi tragandome el llanto. Derek no solamente es mi novio; tambien es mi mejor amigo. Mi companero, mi mitad. Siempre ha estado ahi, cuidando de mi y de mi madre, y nunca jamas me ha fallado. No se me ocurre un solo problema para el que no tenga solucion. Ni una situacion a la que no consiga sacarle un lado positivo. --Seran unos meses --repite, y me da la sensacion de que es la misma conversacion que he tenido hace unos minutos con mi madre, pero esta vez cambiando las tornas. Mientras desayunabamos, era yo quien intentaba restarle importancia para que ella no se viniera abajo. Ahora soy yo la que no sabe si aguantara con integridad. --Las relaciones a distancia nunca funcionan. Y lo digo con conviccion. --Tu y yo no tenemos una relacion como otra cualquiera... --me dice Derek, alargando el brazo para acariciarme la mano--. Nosotros somos un equipo. Un equipo de verdad. --Lo se. --Entonces no tienes de que preocuparte. --Ya... --respondo, aunque en el fondo no se como sere capaz de relajarme. Espero que una vez llegue al campus y me instale, todo sea diferente. Seguro que distraerme me ayudara. Derek y yo llevamos juntos cuatro anos. Segun mis amigas, una eternidad, aunque a mi se me han pasado rapidisimo. Siempre hemos sido mejores amigos, hasta que un dia de verano, con catorce anos, me robo mi primer beso. Desde entonces, mi madre se ha dedicado a sonar con la boda perfecta que quiere para mi. Yo, en cambio, prefiero ir planeando las cosas sobre la marcha. --Voy a echarte de menos... --asegura muy serio, apretando el volante entre sus manos. --Y yo a ti. Supongo que a estas alturas habeis deducido que soy una chica casera, de hogar. No me gusta viajar, no soy aventurera, no corro riesgos. Mi madre siempre me ha ensenado a ser precavida, a no tomar decisiones arriesgadas, a ser prudente con las personas que me rodean, a no fiarme de los desconocidos y a huir de las malas companias. Y yo no solamente aprendi las lecciones a rajatabla, sino que las puse en practica. No me gusta salir de fiesta, no bebo, no fumo... Podria decirse que soy una chica estudiosa y ejemplar, pero creo que seria demasiado vanidoso por mi parte. Digamos que soy una del moton, a secas. Derek aparca el coche frente al campus. Me quedo observando los jardines y el trajin de gente que corretea de un lado a otro con una sonrisa nerviosa en los labios y, por un instante, me permito sonar despierta con como sera mi primer ano de universidad. Seguramente sea tranquilo. Me esforzare por sacar buenas notas y ganar la beca, para que mi madre pueda relajarse y dejar de meter horas extras en el supermercado. --?Quieres que te acompane dentro? --inquiere. Pestaneo varias veces, observandole perpleja.

  • Tony Vance (Amores Peligrosos 1) de Natalia Divan

    https://gigalibros.com/tony-vance-amores-peligrosos-1.html

    Marina descubre a su novio siendole infiel con otra mujer y, para ahogar las penas, decide ir, con su mejor amiga, a la discoteca de moda de la ciudad. Alli conocera al misterioso Tony Vance, dueno del club, con quien surgira una quimica increible desde el primer momento. Pero el no es un hombre normal y corriente: sus ilicitos negocios pondran en mas de una situacion peligrosa a Marina, que temera por su propia vida.

  • Vestida de corto de Marie Gauthier

    https://gigalibros.com/vestida-de-corto.html

    Cuando llego, la casa estaba vacia. Felix entro rapido, con la bolsa al hombro. A partir de entonces, tendria que comer, dormir y vivir ahi, a pesar de que no conocia a nadie en la casa. Subio sus cosas al piso de arriba, tal como el hombre le habia indicado, y al bajar se detuvo en mitad de la escalera. Las paredes, los ruidos, le resultaban extranos. Pero aun se oia el motor del coche en el patio. Su madre, antes de marcharse, se habia puesto a hablar con el hombre. Pero nada importante estaba en juego ahi fuera. Solo un par de manos que se estrechaban. Lo importante era que el coche iba a arrancar de nuevo. A decir verdad, Felix y su madre no se habian despedido. Ella ya nunca lo perseguia para darle un beso. Ya no hacian esas cosas. Ni siquiera lo buscaba con la mirada. Habian llegado a buen puerto y todo estaba bien. Ella se habia entretenido hablando un poco y luego Felix habia oido el portazo al salir. Se sentia un poco perdido porque nunca habia estado en ese pueblo. Pero si lo habian dejado alli, ya vendria alguien a buscarlo. Unos dias antes, le habian pedido que rellenara unos formularios y le habian dado esperanzas sobre su futuro. En todo caso, las compras con su madre, los dias de lluvia y los largos ratos de espera dentro del coche en el aparcamiento de los grandes almacenes habian terminado. Seguro que esa especie de desazon acabaria desapareciendo. Nunca mas tendria que avergonzarse de ella. La precipitada huida de su madre habia barrido de golpe la casa familiar llena de ninos. Al fin podria respirar. Una vez hubo aplastado la colilla con el pie, el hombre del patio le dijo que regresaria mas tarde para ocuparse de el. Vio como una chica alta de cabello claro y despeinado pasaba por delante sin decir palabra. Poco despues, volvio donde estaba el y le enseno la cocina; el salon, con el sombrio aparador; la mesa rustica; el sofa de terciopelo raido. En el piso de arriba solo habia habitaciones contiguas, un bano y un aseo. Antes de escabullirse, en el pasillo de arriba, le dijo: --Me llamo Gil. --Felix penso que podria vivir bajo el nuevo techo, sentirse a gusto en aquella casa extrana, olvidar la suya, olvidar a sus padres. Seria una visita sin identidad, procedente de ninguna parte y con una bolsa y un papel en el bolsillo como unico equipaje. Aprovecharia el hecho de no tener ya pasado alguno. Su vida comenzaria a partir de ahora. Queria salir de la infancia, alejarse de aquellos a quienes habia conocido hasta entonces, deshacer los vinculos. El hombre, que apenas habia intercambiado unas palabras con su madre, no le habia preguntado gran cosa, ni siquiera con el paso de los dias. Tenia la cara redonda, el cabello abundante y los ojos claros. De pie en la cocina, el ancho cinturon de cuero le cenia el polo al vientre. Llevaba un pantalon marron y una chaqueta de tela gruesa color tabaco. Era musculoso, un poco recio y tenia la mirada dulce y brumosa. Sonreia de buena gana. Despues de comer, se fumaba un Gitanes Mais y la colilla se le iba moviendo de un lado a otro del labio inferior mientras farfullaba trozos de frases entre calada y calada. Se servia a voluntad en una copa vino blanco que bebia de dos tragos, antes de enjuagarla con el dorso del dedo y colocarla en el escurridor. Felix se quedaba mirando fijamente la colilla porque esperaba alguna indicacion sobre el trabajo que tenia que hacer. Quiza deberia intuir alguna instruccion en aquellos balbuceos. Apoyado en la pared, el senor de la colilla exhalaba el humo haciendo anillos hasta que, por fin, aplastaba el cigarrillo en el cenicero de cristal que habia en un rincon del aparador. En la cabeza de Felix, todo estaba un poco confuso. Lo habian metido alli porque no sabian muy bien que hacer con ese cuerpo torpe de adolescente. Todo el mundo opinaba que estaba hecho para el exterior. La orientadora le habia sugerido que hiciera unas practicas como aprendiz. Por eso Felix se encontraba en casa de esa gente. Iba a descubrir el trabajo al aire libre. Se suponia que el tipo de la colilla le iba a ensenar un oficio. Al principio, lo que mas le ensenaba era el bar. Por la manana se pasaban un rato, y ya entrada la tarde, se quedaban mas tiempo. Habia momentos divertidos con algo de emocion: los parroquianos, las copas, la alegria de estar juntos. Dentro hacia un calor sofocante. El alcohol que iba llegando cambiaria las cosas, traeria algo nuevo. Los hombres del mostrador no dejaban de bromear, siempre estaban abrazandose y diciendo cosas que solo ellos comprendian. Borborigmos. Imposible saber si se trataba de algo verdaderamente importante. Si versaba sobre la vida o el pueblo, si concernia al aprendiz. Felix se preguntaba si realmente estaba alli para aprender algo. Esas misas en voz baja en la barra del bar lo sumian en la duda. Quiza, simplemente, lo estaban poniendo a prueba. No parecia nada serio. Los hombres se reian de el porque aun parecia un nino. Pero el tambien se reia, incluso de las bromas mas inciertas. Como sabia que el vino lo tumbaba, fingia. Apenas mojaba los labios al llevarse el vaso a la boca. Le gustaba. Quiza su futuro consistia en eso, en beber vino blanco en el bar. Al subir a la camioneta, el senor de la colilla le pedia que se sentara a su derecha y le repetia que deseaba ensenarle el oficio. De hecho, le ordenaba que quitara las flores marchitas del monumento a los caidos, que barriera los escalones del ayuntamiento, que llevara de aqui para alla unos bidones grasientos que olian a gasolina. Despues de dar las instrucciones, el senor de la colilla se dormia en un banco. Pero eso, con la gorra puesta, no se veia. Felix ignoraba cuanto tiempo iba a permanecer lejos de sus padres. No habia nada previsto para su regreso. Habia aterrizado en esa casa solo parcialmente ocupada, al fondo de cuyo pasillo habia una puerta, y detras, un gran vacio. Y esa gente no hacia nada al respecto. Quiza una antigua granja se abria hacia el patio. Las casas viejas suelen conservar trazas algo dudosas, como esas manchas de aceite en las paredes, que dejan entrever vidas pasadas y mas bien inquietantes. Senales de peleas, cosas vagamente siniestras. En el techo habia una marca de sangre de un color desvaido por el tiempo, justo encima de la cabeza de Felix. Ahi es donde viven los fantasmas, donde luchan cada noche a lamparazos de petroleo. Felix dormia contra ese vacio, sin saber lo que habia dentro. De madrugada, las vigas crujian, la piedra rechinaba. Pero de algun modo, la casa, vasta, maciza e inmensa, se enfrentaba a todo eso. Felix nunca habia dormido en un sitio tan grande. No sabia muy bien donde estaba. Una manana temprano, mientras esperaba al senor de la colilla sin saber por cuanto tiempo, abrio la nevera para ver lo que habia dentro. Se sintio tentado por las natillas, pero supo resistir. Frente a la ventana pasaban camiones volquete cargados de gravilla. --De la empresa del Emilio --habia dicho el senor de la colilla. Hacian un ruido terrible durante todo el dia. A Felix le entraron ganas de volver a su habitacion. Como estaba en calcetines, resbalo en el suelo de madera barnizado, erro el escalon y la escalera se puso a gemir. Acto seguido aparecio el perro. La chica se lo habia presentado como una mezcla de no se sabia muy bien que. Felix se entendia bien con los perros, uno siempre puede entenderse bien con un perro. Dodo lo miraba con unos ojos negros y humedos. Habria agradecido que alguien lo sacara. Pero Felix no tenia ninguna intencion de pasearlo, de enfrentarse a la luz que ya a esa hora resultaba asfixiante, asi que lo puso a correr por el interior de la casa. Lo pico, lo excito, le metio un calcetin hecho una bola en la garganta, luego lo retiro, se lo lanzo. Intentaba que se pusiera agresivo, pero el perro retomaba su aire sumiso con una gran rapidez. Al bostezar, mostraba unos dientes blancos y desprendia un olor a croquetas. Era un pedazo de pan. Felix podia lanzarle cualquier cosa. Despues de jugar, se tumbaron en la cama. El perro se enrosco como si fuera un gato. Felix, tambien. Gil era un poco mayor que el. No paraba ni un instante. Salia, volvia a entrar dando portazos. Podia desplazarse con los ojos cerrados. Se ocupaba de todos los quehaceres de la casa, pero no hablaba mucho. Se apartaba el cabello de la cara y se lo ponia detras de la oreja con un pequeno mohin. Tenia los ojos azules, las piernas finas. Felix nunca habia visto unas piernas tan bonitas. Tenia una manera muy suya de moverse, recta y agil a un tiempo, pero con algo mas que latia ahi, enmaranado. Felix imaginaba su cuerpo bajo la ropa y, mientras ella ponia agua a hervir para la pasta, se preguntaba que aspecto tendria en la banera. El cuarto de bano era humedo, caluroso, olia bien despues de que ella saliera. Por la noche oia como ella subia la escalera, acariciaba al perro, se acostaba. No era el vino blanco del bar, ni la tierra en los zapatos, ni el monumento a los caidos que limpiaba una y otra vez lo que le gustaba a Felix. Era otra cosa. Le gustaba escuchar las idas y venidas de la chica con el perro detras, resoplando con la boca abierta. Felix se preguntaba si regresaria pronto, despeinada, si lo aceptaria en la casa. Hoy hacia fresco, a pesar del calor que hacia fuera. La aguja pequena y la grande estaban a punto de moverse, ya se acercaba la hora de la comida. Al volver, Gil solia descalzarse para ponerse unas alpargatas de un rojo descolorido. Tambien le gustaba ir descalza. A Felix le encantaba el susurro de sus pasos sobre la madera, sobre las baldosas. La contemplaba desde un peldano de la escalera, sentado con los brazos cruzados. De repente, la tenia delante. Con los ojos clavados en los suyos. Felix se sentia desamparado. La mirada de esa chica tenia algo. Nunca sabia que estaba mirando exactamente: la ropa de trabajo, las botas, las manos. Ella nunca preguntaba nada, no decia nada. Al parecer, con su actitud le otorgaba un lugar en la casa. Luego, con gran rapidez, subia a su habitacion para volver a bajar al cabo de un momento. Esa agitacion demostraba que estaba enredada en cosas mas importantes. Al principio, como Gil se ponia una blusa clara, Felix creyo que aun iba a la escuela. Pero no llevaba cartera ni se dirigia hacia la parada del autobus. Caminaba con seguridad por mitad de la calle. Tenia, sin duda, una vida fuera de la casa. Le debian de ocurrir un monton de cosas durante el dia porque por la tarde el atuendo de colegiala ya no tenia la frescura que Felix advertia por las mananas. La blusa, ligeramente arrugada, nada tenia ya de uniforme. Y cuando Gil volvia a bajar de su habitacion, aparecia emperifollada con baratijas, brazaletes y lazos de colores, sombra de ojos y pintalabios. Felix se preguntaba si iba a salir, si regresaria tarde. La presencia del sofa, de aspecto macizo, lo tranquilizaba. En realidad, trabajaba en el super que habia al final de la calle de los comercios. Por la manana, entraba temprano. El jefe le habia pedido que llevara zapatos blancos para trabajar, asi que se habia comprado unos Scholl en la farmacia. El modelo de zueco playero le habia encantado. Le dijeron que eran buenos para el calor y para la gente que pasaba muchas horas de pie. El encargado le exigia que los llevara siempre muy limpios. Con aquella blusa del super, demasiado grande para ella, Gil estaba muy guapa. Hacia bien su trabajo, la limpieza, todo lo que le pedian. Pasaba la fregona por el suelo de la tienda, ordenaba los pasillos, mantenia muy limpia la caja registradora. Sabia teclear y dar el cambio, pero era el encargado quien se ocupaba de cobrar. En cuanto a ella, con tal de que fuera guapa y pulida, con tal de que limpiara bien y llegara puntual, ya era suficiente. El tiempo pasaba rapido ordenando. Solo cuando llegaba la afluencia de clientes del mediodia se daba cuenta de la hora que era ya. Antes de cerrar, el jefe la hacia pasar primero y despues echaba la llave. Le decia: --Hasta luego. --Alli no se quitaba la blusa, en la que llevaba cosida la etiqueta de la tienda. Lo hacia despues, para ponerse el delantal antes de meterse en la cocina, puesto que era la unica mujer de la casa. Regresaba a preparar la comida, siempre cocinaba ella. No reparaba en las largas jornadas. No conocia el cansancio. Ahora Felix ya sabia adonde iba. La veia marcharse por la manana, volver a mediodia, marcharse de nuevo y regresar por la tarde. Siempre era lo mismo, para aquellos que se fijaban. El encargado lleva una camisa blanca de manga corta, tiene brazos gruesos de hombre, manos de hombre. Un cuello esbelto. Un cinturon de cuero negro le cine el pantalon de pinzas, bien planchado, de color beis claro, que moldea unas nalgas lisas como tablas y se abre en unos zapatos de punta lustrados a la perfeccion. Bellos y elegantes zapatos que rechinan sobre las baldosas del suelo de la tienda. Los pelos de las manos le llegan hasta las munecas. En la mano izquierda, lleva un reloj; en la derecha, una pulsera de plata grabada con la inscripcion <>. Cuando levanta un poco el brazo, se le ve la piel blanca y carnosa de las axilas. Cuando va a alcanzar algo de un estante de los de arriba, por la camisa entreabierta se adivina una mata de pelo que forma una especie de agujero negro. De cerca huele a desodorante, y mas de cerca, a sudor. El encargado tiene el cabello brillante, el cuerpo nervudo, solido. Nada sobresale. Los musculos pectorales, un poco marcados, revisten importancia a la camisa. En el cuello lleva una cadena a juego con la pulsera. Los dos botones desabrochados de la camisa confirman una actitud desenvuelta. Siempre adopta la misma postura, con las manos en las caderas, para supervisar la tienda, vigilar los pasillos, hablar con los clientes, con su empleada. Pero cuando se siente observado, baja los brazos. Su despacho esta encima de la carniceria, protegido por un cristal que da al supermercado. Alli se mira a menudo. Tambien en la vitrina del aparador de las pilas, o en el pequeno espejo resquebrajado que cuelga de la pared del almacen. Por si hay que alisar un mechon, asegurarse del brillo de los ojos negros, de la linea del bigote. Quiere que todo este ordenado, sin falta. Hay que mantener ese cuerpo, esa tienda. Tiene cuadernos, registros, un ordenador. La boca fina y larga se le humedece cuando habla con los clientes, los proveedores, los repartidores. Almacena la mercancia, organiza las promociones, procura que todo resulte atractivo, fresco. Un vistazo de reojo a la vitrina y ya esta disponible, concentrado. La cantidad de articulos, el tintineo de la pulsera, el suelo fregado con lejia, el ventanal, el pantalon, la camisa de manga corta son, para Gil, algo magico. Poseen algo inmutable, reconfortante. Aunque Gil seguia viendo el autobus escolar en la parada, lleno de chicas con falda, ya no se montaba en el. Habia empezado a trabajar y descubierto cierta realidad al mirar unas revistas que habia birlado en un cobertizo. La ausencia de ropa la habia llevado a conocer la libertad de los cuerpos. De noche, muy tarde, habia puesto la television para observar a los animales en la naturaleza. Queria saber como era y lo habia visto. Las escenas mas brutales no la habian amedrentado. Un perro y una perra habian pasado por delante de sus narices enganchados, como perdidos, aullando lo mucho que les dolia el vientre. Caminaban aturdidos, de lado, sin saber adonde ir. Gil queria comprender que era eso, estar preparada, sumergirse en ese dolor, experimentarlo. A pesar de la paciencia que empleo en espiar, lo unico que alcanzo a oir fueron gritos y gemidos. La gente no se deja ver. A ella no le habria importado que la vieran. Le habria gustado tanto sorprender a una pareja al fondo de un granero lleno de heno... Desde luego, podia imaginar facilmente el vaiven de las nalgas. Las revistas y las peliculas, con sus mujeres desnudas, sus excentricos atuendos, sus posturas eroticas, le habian dado informacion, habian cambiado un poco el semblante de su propio mundo. Esas imagenes, en realidad, eran mucho mas violentas que la vision de los animales copulando. Sin embargo, en aquellas fotos no habia sufrimiento. Cuerpos desnudos que llenaban paginas y paginas de revistas, se agitaban en la television, pero, a fin de cuentas, todo quedaba interrumpido. Las revistas se cerraban, la pelicula terminaba, alguien entraba en la habitacion. Se instauraba entonces un tiempo muerto, algo insaciable, inalcanzable. Pero Gil habia podido ver como era. A ella no la enganaban ni los animales, ni las revistas, ni la television.

  • Especial luna de miel de Rebeca Montes

    https://gigalibros.com/especial-luna-de-miel.html

    Aquel no era su primer viaje en avion. Ni siquiera se podria decir que fuese su primer viaje con el. Pero mientras caminaba apresurado entre el gentio del aeropuerto, su maleta rodando detras, no pudo evitar sonreir, feliz. En aquel rincon del mundo que se asemejaba mas a una burbuja turistica, los idiomas que se escuchaban por todas partes variaban de un espanol que Keith entendia solo a medias y un ingles fluido. Las personas apresuradas a su lado tambien parecian proceder de los mas variados destinos, a juzgar por retazos de conversaciones que el no llego a comprender. --?Donde vamos ahora? --pregunto mientras se detenia y se colocaba junto al que, desde hacia mas de un ano, era su marido. --Tenemos que buscar la empresa donde reservamos el coche. No fue dificil encontrar la hilera de cristaleras con decenas de anuncios sobre el renting y los precios. Chris ignoro a todos aquellos que intentaron llamar su atencion desde las puertas para entrar en la indicada. Alli, un joven de tez morena y bonitos ojos oscuros los atendio en un ingles perfecto, les hizo rellenar un monton de papeles y los acompano afuera, hacia un aparcamiento donde un reluciente coche azul los esperaba. --Es automatico, como lo pidieron. Y podra devolverse en nuestra empresa del aeropuerto del Chetumal en la fecha acordada. Disfruten de su viaje. El calor nada mas salir le hizo transpirar en apenas cinco minutos. No estaba acostumbrado a esa humedad sofocante que a las once de la manana parecia succionarlo todo. Se habia banado en repelente para protegerse de los mosquitos, y su piel se veia aun mas palida por el exceso de crema protectora para el sol. Chris habia tenido el tino de ignorar el inmenso sombrero que compro en el aeropuerto de Nueva York para cubrirse tanto la cabeza como los hombros. Ya sabian los problemas que tenia con las quemaduras. Keith habia debatido largo y tendido con su esposo sobre el destino de su viaje. Iban a ser diez dias y queria pasarlos lo mas relajados posible. La suma de mar y naturaleza seria un conjunto perfecto para que ambos pudieran deshacerse de algo del estres propio de los ultimos meses. El plan, en un principio, no era ir a Cancun, sino a un lugar mas pequeno y, supuestamente, menos concurrido en aquellas fechas: Tulum. Segun las fotos, aquel pueblecito turistico tenia uno de los yacimientos mayas mas importantes pegado a la playa. Una playa caribena, para mas enfasis. Desde alli se podian visitar, ademas, un monton de lugares que en imagenes parecian paraisos perdidos en medio de selvas hermosas. --?Quieres comer algo antes de partir o cuando lleguemos al hotel? Chris, con unas bermudas oscuras y una camiseta de algodon amplia, no habia conseguido en absoluto aquello que busco: el pasar desapercibido. Sus cabellos rubios, sus ojos castanos y aquel rostro atractivo no hacian sino atraer miradas de forma constante. Llevaba ademas aquel aura de seguridad que uno inmediatamente vinculaba con el dinero. Era algo que para aquellas alturas se pegaba de forma innata a su esposo. Por suerte, al final decidio no ir con aquellas chancletas horribles y se pudo unas zapatillas deportivas. --Cuando lleguemos. Sera junto la hora de comer, ?verdad? No deberiamos tardar ni dos horas, se supone. --Entonces solo compraremos agua para el camino y listo. Fue Chris quien se acerco hasta un puesto junto a la salida donde vendian botellas de todo tipo. Tras comprar un par de ellas, metio las maletas en el maletero mientras Keith configuraba el GPS del coche. Era una carretera recta, por lo que no deberian tener problemas. El aire acondicionado pronto se hizo necesario y Keith no dejo de mirar por su ventanilla, inmerso en un paisaje donde solo se veia verde y mas verde. De vez en cuando pasaban algun pueblo pequeno, que usualmente detenia el recorrido de los coches con altos resaltos en la carretera. Llegaron a Tulum antes de las dos. El pueblo era diminuto. Apenas unas calles que se extendian alrededor de la avenida principal. Pero por insistencia de Chris, que no creia que fuese necesario quedarse en un hotel alli, ambos tenian una bonita habitacion en el paseo de la playa, donde los hoteles mas caros se apinaban con sus rincones al mar privados y sus suites de lujo. Nada mas llegar, un chico uniformado los recibio, los dejo aparcar en un lugar privado y los condujo hasta la recepcion. Desde ella se veia una piscina larga que terminaba en una especie de cristalera con vistas al mar. Mas alla, una especie de terraza restaurante con bancos acolchados y toldos oscuros. Pero la mayor sorpresa fue cuando ese mismo muchacho los guio a traves de un camino de tierra y madera hasta dar con una cabana de dos pisos oculta entre arboles. Era como una casita encantada en medio del bosque, y justo frente a la playa. --Esto no es lo que reservamos --murmuro confundido. Christopher se volvio hacia el, atrayendole de la cintura mientras sus labios se posaban sobre los de Keith en un breve y sonoro beso. --?Sorpresa? Pense que te gustaria. !Y como no! Una hamaca grande pendia de dos arboles robustos, un porche de suelo de madera tenia unos sillones grandes y seguramente comodos. La puerta era de cristal, pero unas telas blancas cubrian en interior. El trabajador abrio la puerta y Keith, simplemente, sintio ganas de llorar. Verdaderamente parecia algo salido de un cuento. Con decorados rusticos y cuidados, telas claras y diafanas, sillones llenos de cojines. Era amplio y abierto, ofreciendo las vistas al mar. Era perfecto. --Gracias --susurro. El chico salio de la casa tras entregarle Chris la propina. Keith no sabia que queria hacer mas, abrazar a aquella persona insufrible por momentos o correr hacia el mar para lanzarse de cabeza a las cristalinas aguas. Gano el, como siempre, y cuando casi salto sobre ese cuerpo alto y hermoso, Chris le agarro para ayudarle a colocar las piernas alrededor de su cintura. --Me encanta --susurro mientras dejaba un rastro de besos por aquella piel que empezaba a dejar notar la barba del dia. Le encantaba sentir la aspereza contra el, sentirle a el apretado contra su cuerpo. Chris lo cargo por la casa, seguramente buscando la habitacion, y Keith se encontro pronto tendido en suaves y frescas sabanas. La cama tenia una tela fina que colgaba del techo y Keith, mientras elevaba el trasero para dejar a Chris sacar su ropa interior, penso que los mosquinos se quedarian fuera aquella noche. Le escucho grunir algo mientras se deshacia de su propia ropa, alli frente a el. Y Keith, durante unos instantes, penso que quizas deberia apuntarse a un gimnasio. Su cuerpo delgado no era propenso a conseguir grasa de mas, pero comparado con aquel cuerpo moldeado y marcado, parecia bastante simple. --Estas pensando demasiado, Keith --dijo Chris--. Tendre que esforzarme mas. --No hace falta, esposo. Solo me recreaba con esos abdominales tuyos. Quizas me apunte a tu gimnasio. --No duraras ni dos semanas. --Eso no es... Pero aquella boca le silencio con un beso, y Keith gimio mientras le sentia tumbarse junto a el, acariciando su abdomen y bajando la mano hasta encontrar su miembro, ya mas que despierto. --Esposo, aun tengo la camiseta. Fuera. El sonrio, esa sonrisa ladina que tan bien se le daba, y se separo un momento para sacarla. Con el tiempo, Keith habia descubierto que su marido tenia una suerte de fetiche con las bocas. Le gustaba besar. Podian tirarse mucho tiempo acostados en la cama, despues del sexo, mientras que aquellos labios finos volvian una y otra vez sobre los suyos. Le besaba durante el sexo. Y a veces cuando estaban solos. Chris no era persona de muestras publicas de afecto. Keith pronto aprendio aquello tambien, pero no importaba. Porque mientras aquellos dedos se enredaban en su cabello y tironeaban de el, colocando las piernas de Keith sobre sus hombros y abriendole a su ereccion, lo unico que tenia claro era que lo amaba. --Voy --susurro Chris contra su oreja mientras se introducia en el, y Keith le dejo hueco cuando empezo a mordisquearle la oreja, empezando un lento vaiven que pronto encontro aquello que buscaba. Fue rapido al final, ambos buscando el placer en brazos del contrario. Fue hermoso por ser quien era, si. Y tambien por estar donde estaban. Tiempo despues, y limpios de los estragos del sexo, ambos salieron en busca de comida, demasiado hambrientos como para pensar si quiera en ir a banarse un rato. El comedor era enorme y bonito, como con grandes ventanales que rodeaban todo permitiendo las vistas y manteniendo fuera los mosquitos. --Cuidado con el picante. No querras pasarte el resto de los dias malo del estomago --dijo Chris una vez los sentaron a la mesa y tomaron el menu. --Me gusta el picante --respondio mientras revisaba los pescados frescos del dia. --El picante de casa no es nada comparado con este. Aquella parte de Keith que habia ganado confianza en si mismo y que queria libertad de elegir, casi le hizo ir a por cualquier platillo tipico mexicano con su buena racion de chile. Por suerte, su parte racional era mas inteligente que eso, y finalmente pidio consejo al camarero en cuanto a los pescados. Chris opto por carne y ambos comieron frente a las aguas azules mientras el aire acondicionado refrescaba sus pieles. Fue a media comida que lo noto. Las miradas. Uno pensaria que con el tiempo se habria acostumbrado, pero de hecho no era asi. Y las mujeres que se comian al rubio con la mirada, muchas de ellas medio vestidas en sus ropas de bano y con algun pareo, eran siempre un recordatorio contante de lo diferentes que eran ellos. Miro su plato, subitamente enfadado, y tomo toda su copa de vino de un trago, casi ahogandose al instante. --?Que demonios estas haciendo? No tienes ningun aguante con el alcohol. Para su disgusto, Keith chasqueo la lengua, mirando a su esposo con el ceno fruncido. Sabia que no debia parecer muy amenazador, pero Chris alzo una de sus cejas mientras preguntaba: --?Que pasa? --Nada. Nada --repitio con mas enfasis.

  • Entre el deseo y el amor de Stefania Gil

    https://gigalibros.com/entre-el-deseo-y-el-amor.html

    Dejate llevar por esta novela que esta cargada de erotismo, pasion y romance en la epoca mas bonita del ano. Ryan Griffin es un hombre guapo que se conforma con tener a Vanessa a su lado porque no quiere encontrarse solo. Le teme a la soledad y por ello aguanta cualquier manipulacion proveniente de la mujer que todos parecen querer sacarle de encima.Lo que los demas no saben es que Vanessa es su zona de confort. Para Ryan, acercarse a una chica desconocida y dar ese primer paso para conocerla representa un verdadero estres.

  • INCRIMINADO de Nora K. Rose

    https://gigalibros.com/incriminado.html

    ?Preparados para leer una novela terriblemente romantica, llena de ternura, carino, emocion, amor y desamor, y. persecuciones policiales?

  • Como hacer que un conde se arrodille (La comitiva del cortejo 2) de Eleanor Rigby

    https://gigalibros.com/como-hacer-que-un-conde-se-arrodille-la-comitiva-del-cortejo-2.html

    Esperada segunda entrega de la serie <>, iniciada con Como poner a un duque a tus pies.

  • 30 maneras de quitarse el sombrero de Elvira Lindo

    https://gigalibros.com/30-maneras-de-quitarse-el-sombrero.html

    En los anos veinte, Maruja Mallo, Margarita Manso y Concha Mendez desafiaron las normas de la epoca al quitarse el sombrero en plena Puerta del Sol, haciendo de ese gesto un acto de desobediencia. Escritoras, pintoras, fotografas y creadoras de diversas disciplinas han seguido su ejemplo al expresar sus opiniones y trasladar su particular vision del mundo al debate cultural de su tiempo. A lo largo de la historia, muchas mujeres se han visto obligadas a quitarse el sombrero de la imposicion social que las ha mantenido alejadas de una comunidad intelectual mayoritariamente masculina.

  • Mujer que sabe latin de Rosario Castellanos

    https://gigalibros.com/mujer-que-sabe-latin.html

    Rosario Castellanos (1925-1974) hace una muy personal incursion en Mujer que sabe latin… en el debatido y siempre actual tema del feminismo. En este campo, Castellanos es una polemista que combate con las armas del ingenio y de la ironia a traves de una prosa que resplandece de sentido.

  • El hombre Z de Pedro Suarez Ochoa

    https://gigalibros.com/el-hombre-z.html

    Una ciudad en Venezuela se paralizo por un extrano evento ocurrido en 1998. Algunos hablaban del advenimiento de la era zombi, pero 21 anos despues se conocio la verdad.

  • Sierva de su amor de Concepcion Marin Albesa

    https://gigalibros.com/sierva-de-su-amor.html

    Eleonor debe saldar la deuda de su padre y entra al servicio del senor del castillo. Durante cinco anos sirve en las cocinas, hasta que el conde muere y regresa su hijo para convertirse en el nuevo senor. Sean se ha fijado en ella y la requiere para sus servicios. Ella esta dispuesta a salvaguardar su honor. Pero su voluntad nada puede contra el amor que siente por tan cruel Senor.

  • Conexiones Prohibidas (La fiesta prohibida 3) de Charlotte Byrd

    https://gigalibros.com/conexiones-prohibidas-la-fiesta-prohibida-3.html

    Yo no pertenezco a ella.

  • Doce millas de Ray Bolivar

    https://gigalibros.com/doce-millas.html

    La ciudad de Ginburk esta situada al este de Pigeon Forge, entre Laurel y Gatlinburg, en el condado de Sevier, Tennese. En 1978 constaba de treinta mil habitantes y la principal actividad economica era la agricultura. Por aquel entonces el PIB per capita ascendia a doce mil dolares. Si tenemos en cuenta que el PIB per capita nacional era de ocho mil trescientos dolares, no es dificil llegar a la conclusion de que la ciudad atravesaba un periodo de esplendor, que se mantuvo durante varios anos. Hasta finales de los anos ochenta, los pobladores de Ginburk se dedicaban principalmente al cultivo de trigo y la explotacion ganadera, pero la sobreexplotacion del suelo y el abuso de fertilizantes industriales, provocaron el deterioro de las tierras mas fertiles de la region, con el subsiguiente perjuicio. Hacia el ano mil novecientos noventa la mayoria de las tierras eran improductivas, y los agricultores, incapaces de devolver sus creditos, quebraron. Al menos un ocho por ciento de ellos decidieron probar suerte en sectores productivos mas rentables. Incluso, hubo quienes emigraron a otras regiones. Pero la mayoria sufrio un duro varapalo. No querian abandonar sus tierras. Estos agricultores fueron los que sufrieron con mayor dureza la crisis que sobrevino durante los siguientes anos. No fue hasta finales de la decada de los noventa, con la llegada al poder del alcalde M. C. Foster, cuando la economia de la ciudad volvio a dinamizarse. Foster era un hombre inteligente y con estudios que propuso realizar prospecciones a gran escala en toda la region, con la esperanza de encontrar recursos que permitieran un desarrollo sostenible y, al mismo tiempo, les sacara de la pobreza. Era una decision desesperada que ni siquiera fue necesario consultar con los votantes. De hecho, nadie esperaba que bajo el suelo hubiera algo con valor. Pero se equivocaban. A mediados de ano, un grupo empresarial chino interesado en realizar prospecciones en la zona contacto con la oficina de Foster. Una semana despues tuvieron una reunion a puerta cerrada y, al cabo de quince dias, firmaban un acuerdo de concesion por un periodo de cien anos. Siete meses, dos semanas y un dia mas tarde, Foster recibio un fax de Unix Industrias en el que se confirmaba la existencia de Grafeno, un mineral utilizado para crear componentes electronicos. La carta era escueta. Indicaba que las reservas eran abundantes. Pedia, ademas, la tramitacion acelerada de los permisos pertinentes para el inicio de la explotacion a gran escala, y valoraba en unos tres mil los puestos de trabajo que se crearian durante su mandato. Aquella noche Foster no durmio.

  • Al mal tiempo, mejor cara de Barbara Constantine

    https://gigalibros.com/al-mal-tiempo-mejor-cara.html

    Con la tripa pegada al volante, y la nariz al parabrisas, Ferdinand conduce muy concentrado. La aguja del velocimetro no se despega del cincuenta, la velocidad ideal. No solo ahorra combustible sino que ademas le da tiempo a ver desfilar el paisaje por la ventanilla, a disfrutar del panorama. Y, sobre todo, a detenerse a la mas minima alerta, sin exponerse a sufrir un accidente. Hablando de accidentes, justo ahora ve un perro corriendo delante de el por la carretera. Por puro reflejo, Ferdinand pisa el freno. Los neumaticos chirrian, y la grava sale despedida. Los amortiguadores dejan escapar un quejido. El coche da un bandazo y por fin se detiene en mitad de la calzada. Ferdinand se asoma por la ventanilla. – ?Adonde vas, chaval? Por ahi de juerga, ?eh? El perro se aparta, pasa de largo a toda velocidad y se tumba algo mas lejos en la hierba de la cuneta. Ferdinand sale del coche con dificultad. – Anda, pero si eres el perro de la vecina. ?Y que haces aqui tu solo? Se acerca, alarga la mano muy despacito y le acaricia la cabeza. El perro tiembla. Al cabo de un rato, cuando ya se ha ganado su confianza, el animal se decide a seguirlo. Ferdinand le abre la puerta del asiento trasero y vuelve a arrancar el motor. Al llegar a un camino de tierra, abre la puerta del coche. El perro baja, pero se le arrima a las piernas gimiendo, como si tuviera miedo. Ferdinand abre la cerca y lo anima a entrar. El perro repta a sus pies, sin dejar de gemir. Ferdinand recorre el sendero entre dos setos de maleza y llega a la puerta de una casita. Esta entornada. Llama en voz alta... Eh... ?Hay alguien?... No recibe respuesta. Mira a su alrededor, pero no ve a nadie. Empuja la puerta. Al fondo de la habitacion alcanza a distinguir en la penumbra una silueta tendida en una cama. Vuelve a llamar. La silueta no se mueve. Ferdinand olfatea el aire. Ahi dentro apesta... Olfatea otra vez. !Buf, pero si huele a gas! Corre hacia la cocina, cierra la bombona de butano y se acerca a la cama. !Senora, senora! Le da palmaditas en las mejillas. Al principio flojito pero, al ver que la mujer no reacciona, cada vez mas fuerte. El perro ladra, dando saltos alrededor de la cama. Ferdinand tambien se asusta, y ya no son palmaditas sino bofetadas lo que le da a su vecina. Le grita que se despierte. Los gritos se mezclan con los ladridos. !Senora Marceline! !Guau, guau! !Abra los ojos, maldita guau! !Despierte, por guau, por favor, guau! La mujer deja escapar por fin un pequeno gemido. Ferdinand y el perro suspiran de alivio a la vez. 2 CINCO MINUTOS MAS TARDE, MARCELINE SE ENCUENTRA MEJOR Marceline ha recuperado un poco de color en las mejillas e insiste en servirle una copita. No recibe visitas todos los dias. Son vecinos, pero nunca habia puesto un pie en su casa, hay que celebrarlo. Por mas que Ferdinand le dice y le repite que no tiene sed, que solo se ha acercado a traerle a su perro, ella se levanta de todas maneras, avanza tambaleandose hasta el aparador y saca una botella de licor de ciruela que quiere a toda costa que pruebe para saber que opinion le merece. Es la primera vez que lo prepara. Digame a ver que le parece, a ver si esta bueno. De acuerdo, Ferdinand asiente con la cabeza. Ella empieza a servirle y, de pronto, se detiene y pregunta, preocupada, si luego tiene que conducir. El le dice que ya se va para casa, esta solo a quinientos metros, !podria recorrer el trecho con los ojos vendados! Mas tranquila, termina de servirle la copita. Apenas le da tiempo a mojarse los labios cuando Marceline siente un mareo. Se deja caer pesadamente sobre una silla, con la cabeza entre las manos. Incomodo, Ferdinand se concentra en el mantel de hule, en deslizar el vaso sobre las lineas y los cuadros. Ya no se atreve a beber ni a decir nada. Al cabo de un largo silencio le pregunta, casi en un susurro, si quiere que la lleve al hospital. – ?Al hospital? ?Para que? – Pues para que la examinen. – Pero si solo me duele un poco la cabeza. – Ya, pero... con lo del gas... – Ya... – No es bueno... – No, claro. – Puede haber efectos secundarios. – ?Ah, si? – Vomitos, me parece. – Ah. No lo sabia. Otro largo silencio. Marceline tiene los ojos cerrados. Ferdinand aprovecha para mirar a su alrededor. La habitacion, pequena y oscura, esta repleta de cachivaches. Enseguida piensa que en su casa ocurre exactamente al reves, casi hay eco de vacia que esta. Esa idea le deprime, asi que vuelve a concentrarse en el mantel de hule. Por fin se anima a decir: – Por lo general no me suelo meter en la vida de los demas, Marceline, bien lo sabe usted. Pero ?no sera porque tiene usted muchas preocupaciones por lo que ha... por lo que ha...? – Por lo que he ?que? – ?El gas? – ?Que pasa con el gas? – Pues eso... A Ferdinand le cuesta hablar. Es un tema personal. No se le da bien hablar de temas personales. Sabe que tiene que decir algo, pero es incapaz de ir al grano, asi que se pone a hablar y hablar para no decir nada, intentando hacerse entender con medias palabras. (Tambien le gusta mucho la expresion <>.) Esta tan convencido de que las palabras traicionan el pensamiento que preferiria funcionar por instinto y dejar que este se encargara de todo. !Aunque no le falta lucidez para reconocer que mas de una vez se la ha jugado, el muy sinverguenza del instinto! Pero, sin querer, una cosa lleva a la otra, y teme provocar un exceso de emocion, le da miedo que la mujer se eche a llorar para desahogarse o le desvele algun secreto, y esas cosas a el no le gustan nada. !Cuanto mas facil seria la vida si la gente se las apanase siempre sola! Con su mujer tenia un truco para evitar la trampa de las conversaciones demasiado intimas: en cuanto notaba que ella iba a ir por ese camino, Ferdinand evocaba el pasado. Una palabra nada mas, como quien no quiere la cosa, y listo, ya podia escucharla sin prestarle atencion, como quien oye llover. Como le gustaba hablar a su pobre difunta... De cualquier cosa, de tonterias. Era una autentica cotorra. Pero lo que mas le gustaba, por encima de todo, era hablar del pasado, de su juventud. Solia decir que todo era mejor antes, que todo era mucho mas bonito. !Sobre todo antes de conocerlo a el! Siempre terminaba enumerando con rabia todo lo que habria podido vivir en otra parte, en America, en Australia o en Canada, quiza. !Pues si, por que no, claro que habria podido ser asi! Si no la hubiera sacado a bailar, si no le hubiera susurrado palabras tiernas, si no se hubiera arrimado tanto a ella, en ese dichoso baile del 14 de julio. Que lastima. Ferdinand no le guardaba rencor por hablar asi. El tambien habia tenido suenos. El tambien habia sonado con cosas bonitas. Pero no habia tardado en comprender que los suenos y el amor no iban de la mano. A lo mejor porque el no estaba hecho para esas cosas. O quiza seria en otra ocasion. !O en otra vida, como los gatos! Bueno, toca volver al presente. Esta en casa de su vecina. La mujer tiene un problema pero no parece querer hablar de ello, pese a las preguntas que el le hace discretamente. No sabe gran cosa de ella excepto que se llama Marceline, que vende miel, fruta y verdura en el mercado, y que es un poco extranjera. ?Rusa o hungara, quiza? Del Este en todo caso. No hace mucho tiempo que se instalo aqui. Bueno, unos anitos ya si que hace. ?Seis o siete? Si, por lo menos seis o siete ya... Ferdinand vuelve a mirar a su alrededor. Esta vez repara en que no hay calentador encima del fregadero, ni tampoco hay nevera, ni lavadora ni televisor. Ninguna comodidad moderna. Como cuando era nino, tan solo la radio para enterarse de las noticias, y agua fria en la pila para lavarse. Recuerda que en invierno siempre buscaba la manera de escaquearse. Y tambien intentaba librarse de hacer la colada, la ropa salia tiesa y helada del lavadero, y el tenia que ayudar a escurrirla, con las yemas de los dedos moradas de frio y arrugadas como garbanzos. !Anda que no era dificil todo en aquellos tiempos, me caguen diez! Se dice a si mismo que tal vez la pobre senora Marceline se haya cansado de esa vida tan dura y tan llena de incomodidades. Se habra desanimado. Y tambien se habra deprimido por estar lejos de su pais y de su familia, ?no? Lo mismo es ese el motivo por el que... Siente que no se va a poder librar, que no va a tener mas remedio que hablar. Y no de tonterias, de si va a llover o si va a hacer bueno. O incluso de su perro. !Que chucho mas listo, oiga! Que suerte tener uno asi. Yo el ultimo que tuve era tonto perdido, pero muy carinoso. Este... Ah, ?que es una perra? ?Esta usted segura? No me habia fijado. Inspira hondo y se lanza a hablar. De un tiron le dice que lo entiende, que a el tambien le han dado ganas un par de veces en su vida. Tres, en realidad. Bueno, venga, para ser del todo sinceros, cuatro. Si, pero... el se tomo el tiempo de pensarlo bien antes, y encontro muy buenas razones para no hacerlo. Como por ejemplo... Asi de sopeton no se le ocurre ninguna. !Ah, si, claro, sera tonto: sus nietos! Los nietos son maravillosos. Apasionantes. Nada que ver con los hijos. Si, si, de verdad. Son mas guapos, mas vivos y mucho mas listos. A lo mejor tiene que ver con la epoca en que vivimos, los tiempos han cambiado. A no ser que seamos nosotros, tal vez al hacernos mas viejos nos volvamos mas pacientes. Puede ser... ?Usted no tiene nietos? ?Ninguno? Vaya. Que pena. Pero hay otras cosas por las que vale la pena vivir. Espere, dejeme pensar... Marceline levanta los ojos para mirar al techo. Ferdinand se rasca la cabeza. Tiene prisa por encontrar algo. – Mire usted, de vez en cuando tambien es bueno acordarse de que hay gente que esta peor que uno. Asi uno pone los pies en la tierra. O, si prefiere, pone las cosas en perspectiva. A veces es necesario, ?no cree? Marceline parece estar en otra parte. Ferdinand busca algo gracioso que decir. – Bueno, y como nadie ha vuelto nunca para decir si al otro lado estan mejor las cosas, lo mismo no merece la pena adelantarse, ?eh, senora Marceline? Puede que sea mejor esperar a que llegue tu hora, y ya esta. Suelta una risita. Espera su reaccion. No hay reaccion. Entonces ya si que se preocupa. Se inclina hacia ella. ?Me entiende cuando le hablo? A lo mejor hay alguna palabra que no... Marceline tiende la mano hacia la tuberia de la cocina y, temblandole la voz, dice que ya esta, que llevaba un rato pensandolo pero que ya se acuerda, que todo ha sido por su viejo gato. Hace ya varios dias que ha desaparecido. ?Se habra muerto? Espera que no. Seria dolorosisimo para ella... Y, mientras tanto, su casa es un caos. Los ratones hacen lo que les da la gana. No paran de bailar, todo el dia y toda la noche. En los armarios, debajo de la cama, en la despensa... Roen, roen y roen sin parar. !La estan volviendo loca! Si siguen asi, al final se subiran a la mesa y comeran de su plato, los muy descarados. Ferdinand ha desconectado, ya casi no la escucha. Divaga por completo la pobre mujer. Debe de ser por el gas. Eso que cuenta del gato muerto y los ratones que bailan no tiene ni pies ni cabeza. La mira hablar y luego le observa las manos. Bonitas y estropeadas. Piensa que es por trabajar la tierra, deberia cuidarse, ponerse crema, lo necesita. Pero el caso es que parece mas joven de lo que el pensaba. Tendra unos sesenta, calcula... De pronto, la mujer se pone de pie. Sorprendido, Ferdinand da un respingo y se levanta a su vez. Ella le dice que es muy frustrante hablar y que nadie te escuche. Pero bueno, ya se encuentra mejor. Gracias por todo, ya puede irse, ahora se va a tumbar a descansar un poco. El gas la ha dejado aturdida. Ferdinand mira el reloj: las cuatro y media, es pronto para acostarse, le extrana. Ella le dice que no lo acompana hasta la puerta, que ya se las apanara el solito. El le dice que si, escondiendo una sonrisa. !No hay mucho peligro de perderse en una casa que solo tiene una habitacion! Le acaricia la cabeza a la perra. Bueno, pues nada, adios, senora Marceline. Si necesita algo, lo que sea, no dude en llamarme. Si, gracias, asi lo hare. Se encoge de hombros y masculla en voz baja: en cuanto me instalen el telefono, no te digo...

  • Clavicula de Marta Sanz

    https://gigalibros.com/clavicula.html

    Durante un vuelo, a Marta Sanz le duele algo que antes nunca le habia dolido. Un mal oscuro o un flato. A partir de ese instante crece el comico malestar que desencadena Clavicula: <>

  • Atlantida de David Wood

    https://gigalibros.com/atlantida.html

    ?Cual es la verdadera historia detras del legendario continente perdido de la Atlantida y que poder ejercen los atlantes? Cuando la arqueologa Sofia Perez descubre los restos de una ciudad atlante, involuntariamente le da a Dominio el poder de rehacer el mundo segun su propio diseno. Desde las profundidades del Caribe hasta las calles de Paris, a las islas japonesas y mas alla. Unase a los ex marines de la armada que se convirtieron en cazadores de tesoros, Dane Maddock y “Bones” Bonebrake, en una carrera para detener a Dominio de desatar su mayor amenaza en la mas emocionante aventura, !Atlantida!

  • Lady Morgan de Emma G. Fraser

    https://gigalibros.com/lady-morgan.html

    Lady Morgan es una joven inglesa rebelde que, tras presenciar el asesinato de su madre, jura encontrar al responsable y hacerle pagar por sus actos. Despues de dos anos de intensa busqueda por toda Escocia, Morgan se cruza con Ray Logan, un atractivo escoces a quien acusa de ser el asesino.
    Tras esto, Ray huye y secuestra a Morgan hasta aclarar el malentendido que los llevara por una intensa busqueda en la que no solo encontraran al verdadero asesino, sino tambien el amor.

  • Fuiste tu de Fabiana Peralta

    https://gigalibros.com/fuiste-tu.html

    Spencer Vanderbilt tenia una vida que a simple vista parecia genial. Un semental de ojazos azules verdosos al que la palabra guapo no le hacia realmente justicia.

  • Los suenos se cumplen de Rachel Galsan

    https://gigalibros.com/los-suenos-se-cumplen.html

    Eran las seis de la tarde, llegue a casa. Me acomode en mi habitacion y lo primero que hice fue encender el ordenador. Habia sido un dia agotador, examenes y mas examenes. Para colmo, mi amiga se habia enfadado conmigo sin razon alguna. Intente despejarme un poco y entre en YouTube, buscando nuevos videos de los canales a los que estoy suscrita: <> habia subido un nuevo video. --Wiiiii, genial --pense. Pinche en el video y empece a verlo. Era un Chatroulette. El rato que duraba el video me lo pase riendo como nunca y mis pensamientos desaparecieron. Termino mi <>. Sono mi movil, pegandome un gran susto. --?Diga? --pregunte de mala gana. --Hola --dijo una voz seca y sin animos. --?Quien eres? Despues se escucharon carcajadas al otro lado de la linea. --?Oiga...? --Es increible que no reconozcas la voz de tu novio. --Sonrei levemente. --Dani... --suspire--. ?Te has cambiado el numero? No me salia tu nombre en la pantalla. --Pues si --rio. --?Como van tus vacaciones? Hubo una pausa. --... Te echo de menos, Sender. No van bien las vacaciones sin... ti. El corazon se me acelero mucho. Dani y yo empezamos a salir hace menos de un mes. Estabamos en la epoca de examenes, pero Dani y su padre se habian ido por trabajo a Portugal durante una temporada indefinida. Antes de ser pareja, Dani era mi mejor amigo, siempre habia estado conmigo, desde que tenia consciencia. --Yo tambien te echo de menos, pero disfruta, aunque sea sin mi. En serio, yo quiero que te lo pases muy bien. --Te quiero mucho... --solto. Me sonroje. --Y yo a ti. --Note que sonrio--. Debo colgar, tengo trabajo. --Esta bien, ya te llamare. Adios. --Adios, amor --colgue. Estuve unas dos horas haciendo deberes. !Suerte que ya no tenia examenes! --Sender, !a cenaaaaaaaar! --grito mi madre. --Voooooooooooy. Recogi toda mi habitacion y entre en el comedor. Las clases empezaban como cualquier dia. Hoy me encontraba sola. Se podria decir que no soy muy sociable, solo tengo dos amigos: Dani y Jennifer. Siempre he sido el hazmerreir del colegio, nadie me queria por mi aspecto: era la tipica nerd. Pero este ano, el ultimo, di un cambio, al lucir ropa mas femenina para intentar hacer mas amigos. Solo algunos chicos al principio de curso se acercaron a mi para ligar, hasta que me preguntaron mi nombre: Sender. Parecia que mi nombre los espantaba y, bueno, aqui estoy, en el ultimo trimestre, con una amiga enfadada conmigo y mi novio fuera del pais. El timbre sono y los alumnos se levantaron contentos de sus asientos para irse a sus casas. Yo, como era habitual, recogi mis cosas cuando la clase estaba vacia. Suspire y tome el camino hacia mi casa. Me sentia demasiado sola, queria arreglar las cosas con Jenni, pero ella se habia enfadado sin motivo, solo porque no le hice los deberes. Lo se, se que suena a que se aprovecha de mi, pero no es asi. Solo me lo pidio ese dia y, como le dije que no, se cabreo y no me habla. --?Que pasa? --pregunte mientras dejaba la mochila al lado del sofa para sentarme. Mi padre dio un gran salto y se levanto, aunque se limito a desviar la mirada. --Sender, tenemos una noticia que darte --murmuro, como si estuviera apenado. Ladee la cabeza sin entender a que venia aquello y espere a que alguno de los dos me aclarara las cosas. Entonces, fue mi madre la que tomo las riendas de la breve conversacion que estaba por venir. --Nos mudamos a Madrid. <<625>>. Lo unico que me paso por la cabeza fueron los kilometros de distancia entre Barcelona y Madrid: 625. Me quede blanca, incapaz de articular palabra alguna. --?Sender...? --Mi madre se acerco para acariciarme el brazo y sacarme de ese trance. --?Como? O sea... ?Por que justo ahora? --Bueno... Tu nos explicaste que estas muy sola aqui y pensamos en... Rapidamente movi mi cabeza para negar lo que mi padre me estaba diciendo. --No, no... --interrumpi--, yo tengo a Dani y a Jennifer... --Solamente --termino mi padre seriamente. La verdad es que asi era. Solo los tenia a ellos dos, aunque uno estaba fuera del pais y mi mejor amiga ni me hablaba. Agache la cabeza y reprimi unas enormes ganas de llorar. No queria irme, Barcelona era mi ciudad, la que amaba con todo mi ser. ?Que haria con Dani cuando volviera? ?Cortar con el? ?Se enfadaria mucho? ?Y Jenni? ?Que pensaria ella? Ella tenia mas amigas, podria vivir sin mi. Esas eran mis preocupaciones: no pensaba en mi misma, sino en mis dos unicos amigos. Despues de aquel discurso mental, mire a mis padres, que tenian una expresion bastante preocupada. --?Cuando nos vamos? --pregunte cerrando los ojos durante unos segundos. Cuando los abri, en sus rostros pude ver una enorme sonrisa, y casi les falto tiempo para abrazarme--. Que sepais que la idea no me gusta, lo hago por vosotros e intentare no rechistar. Cuando nos separamos, asintieron energicamente con la cabeza. Les hacia felices que hubiera aceptado. Alli empezarian desde cero y su querida hija podria olvidarse para siempre de todos los abusos que habia recibido en el colegio. --Nos iremos en un mes, el mismo dia que termines el bachillerato. --?Y la universidad? --cuestione, pues aun no habia hecho ningun examen de acceso. --Sender, no te preocupes por eso. Solicitamos plaza con tus notas y hace dos meses la aprobaron. Ademas, tenemos un contacto alli que favorecio las cosas. -- Mi madre me guino el ojo. --?Carrera...? --Diseno Grafico, carino. Ya sabes que nosotros no te obligaremos a escoger Derecho. Pude mostrarles una sonrisa ladina, pues en el fondo estaba contenta. Mis padres siempre velaban por mi bienestar, a pesar de que querian que siguiera el oficio de la familia. Les di un beso en la mejilla como aprobacion a esos planes y me fui a mi cuarto, donde me tumbe en la cama con un largo suspiro. Alli si que me puse a pensar en todo... <>. Sali del cuarto y les conte a mis padres esa alocada idea. Ellos me miraban confusos, pero aceptaron, asi que me dieron dinero para ir a apuntarme a un gimnasio y quitarme de encima esos <> de los que tanta gente se burlaba. A partir de ahora, las burlas hacia mi cuerpo habian terminado. Claro que sabia que el fisico no lo es todo, pero en ese momento, y debido a mi personalidad, para mi era importante: era timida, tenia caracter y mucho orgullo. Por eso queria destacar en algo, queria verme guapa, aunque fuera solo por una vez. Despues de apuntarme, con el dinero que me sobro fui a comprar ropa mas femenina. Mucho mas femenina y atrevida. Tampoco queria parecer demasiado atrevida, pero las unicas camisetas que tenia eran de cuello muy cerrado y pantalones siempre largos. Habia decidido que ya no me avergonzaria de mi cuerpo, y por eso opte por comprar tirantes, faldas, shorts y cosas de esas que nunca me habia atrevido a llevar. Como no compre nada de ropa de marca, me costo menos de cien euros. Aun me sobraba algo de dinero y, como si fuera cosa del destino, me pare delante de un centro de belleza con peluqueria. Un cambio de peinado seria lo mas basico para el nuevo look. Asi seguro que me sentiria distinta. --?Que te quieres hacer con este hermoso pelo rubio? --pregunto la peluquera acariciando mi pelo. Era bastante rubio y largo, pero siempre lo llevaba recogido porque cuando lo llevaba suelto las chicas de clase se metian conmigo, preguntandome si me creia una princesa. --Pues... lo que sea, quiero un gran cambio, asi que, por favor, sorprendeme.

  • La novena tumba de Stefan Ahnhem

    https://gigalibros.com/la-novena-tumba.html

    Simple Hooks<> Tony Parsons

  • El regalo de Eloy Moreno

    https://gigalibros.com/el-regalo.html

  • Ni un segundo mas (Con J de 3) de Lucia Blanco

    https://gigalibros.com/ni-un-segundo-mas-con-j-de-3.html

    J oseph? --consegui pronunciar su nombre pese al temblor de mi voz. Esa vez fue mas claro. Pudimos darnos cuenta de que queria hablar sin ser consciente del tubo que tenia en su garganta y, aturdido, intento mover la mano para ver que se lo impedia. Se la agarre, fruncio el ceno, movio lentamente la cabeza hacia los lados e intento abrir los ojos. Un nuevo gesto de dolor hizo que se quedara quieto, y yo, con los ojos llenos de lagrimas, mire a Marcos, que parecia estar paralizado. --Hola, mi nino --consegui hablar a la par que lloraba--, hola, mi nino --repeti besando su frente. Pudimos ver otro leve movimiento y consiguio entreabrir los ojos, vacilante, levanto su mano y rozo mi cara. Cerre los ojos, feliz. Pese a mis intentos por parar, seguia llorando. Miraba a Marcos con una enorme sonrisa banada en lagrimas. --Hay que avisar al doctor Gunnar --dijo saliendo de su estupor. No tardo ni cinco segundos en aparecer. Joseph parecia haberse vuelto a dormir y no sabia si eso era buena o mala senal; agarre su mano nuevamente, pero no habia mostrado mas actividad. --Senor Levi --dijo en voz alta mientras con una linterna encendida apuntaba al ojo de Joseph que mantenia abierto con su otra mano. Movio la linterna varias veces, la apago y la encendio sobre su ojo derecho--. Senor Levi --repitio haciendo la misma maniobra en su ojo izquierdo. Marcos y yo lo mirabamos sin respirar. Intentaba valorar la expresion de su cara, pero su seriedad no me resultaba especialmente tranquilizadora. >>Senor Levi --insistio aun mas alto tocando su cara--, ?me oye, senor Levi? --Otro leve movimiento fue su respuesta, y tanto Marcos como yo soltamos a la vez todo el aire que teniamos dentro. Intento abrir los ojos y un gesto de dolor aparecio en su cara al intentar mover la cabeza. >>Senor Levi --siguio hablando en voz alta el doctor Gunnar--, por favor, no intente hablar. Con un gesto digame, ?sabe donde se encuentra? --Un tenso silencio lleno el cubiculo y cuando me di cuenta yo estaba moviendo los labios dictandole la respuesta. >>?Sabe donde esta, senor Levi?, ?esta en su casa? --Tardo unos segundos, pero su cabeza se movio levemente hacia los lados, a la vez que yo negaba tambien con la mia. >>?Esta en un hospital? --siguio preguntando. Volvi a contener la respiracion, pero esta vez no tardo tanto en responder y asintio a la par que yo. >>?Hay alguien con usted? --Mis dientes se clavaron en mi labio tan pronto oi la pregunta que el doctor Gunnar le hizo mirando hacia mi. Asintio al instante, y yo di semejante suspiro que por un momento temi haber dejado sin aire el resto del cubiculo. >>?Sabe quien es?, ?se llama Ana? --Nego al instante con la cabeza--. ?Carmen? --Volvio a negar, y yo lo miraba empezando a cabrearme. <>, pense bufando para mis adentros. >>?Se llama Julia? --Mi corazon volvio a dejar de latir al oir esa pregunta. Vi como sus labios se intentaban curvar en un amago de sonrisa cuando asentia. Marcos me abrazo y, en silencio, rompi a llorar de alegria. >>Dentro de un par de horas lo valorare de nuevo --hablo el doctor Gunnar al ver que Joseph parecia haberse vuelto a dormir--. De momento, todo parecer ir bien, pero tengo que hacerle una exploracion neurologica mas completa. Lo que vamos a hacer ahora es empezar a dejar que respire por si mismo pese a mantenerlo conectado al respirador. Si lo consigue, y no se presenta ningun problema, lo extubaremos. Marcos aprovecho ese parentesis para sacarme a rastras del cubiculo y hacerme cenar un poco. Me habia olvidado de ellos, pero seguian ahi, dando vueltas alrededor los unos de los otros. Se abalanzaron a nuestro alrededor y hubo mas de una lagrima de emocion cuando Marcos les relato el leve despertar de Joseph; mientras yo tragaba dos bocados, aprisa y de mala gana, todos quisieron seguir esperando para ver si las noticias seguian siendo buenas. Aun no habian pasado las dos horas cuando el buen doctor aparecio de nuevo. Joseph seguia tranquilo y, en apariencia, dormido. --Senor Levi, ?me oye? --volvio a preguntar sentandose en su cama y tocandole la cara--. Venga, senor Levi, ya ha dormido suficiente --hablo repitiendo la maniobra de apuntar con una linterna encendida a los ojos de Joseph. Parpadeo molesto e hizo el ademan de girar la cabeza, pero paro con un claro gesto de dolor. >>?Le duele la cabeza? --pregunto el doctor sin tener necesidad de elevar tanto el tono de voz. Joseph asintio. >>Eso es normal, no se preocupe; para eso estan los analgesicos. Pero ahora vamos a ver si es capaz de respirar por si solo --le indico y, auscultandolo, nos mando salir con un gesto. La que no pude respirar hasta que nos dejaron entrar de nuevo fui yo y, cuando entramos y lo vimos sin el tubo que antes salia de su garganta, tanto Marcos como yo contuvimos la respiracion hasta que vimos que su pecho se movia con total normalidad, aunque tuviera la ayuda de unas gafas nasales. Aun no sabia como estaria todo lo demas, sin embargo, tenia la sensacion de que habiamos dado un paso de gigante. Me acerque y, tras un permiso mudo del doctor, pude besar sus labios, entreabiertos, y me supo a gloria. Consiguio abrir los ojos, unos segundos y su boca se movio. Grandes lagrimones comenzaron a rodar por mi cara al darme cuenta de que intentaba pronunciar mi nombre. --ulia..., ulia... --no conseguia decirlo bien, pero a mi me daba igual. --Estoy aqui, mi nino, estoy aqui, a tu lado, como te prometi, te quiero, mi nino, te quiero. --Me costaba trabajo hablar con tanto sollozo y tenia que parar para respirar cada dos segundos. Sus grandes y espesas pestanas se movieron lentas, intentando abrir los ojos. --ulia... --repitio en un murmullo ronco. --Estoy aqui, mi nino, estoy aqui --repeti, lo volvi a besar y, con suavidad, me abrace a el para que pudiera sentirme--. Joseph, mi amor, estoy aqui, contigo, siempre contigo. --Me habia olvidado de la presencia de Marcos y del doctor, y un leve carraspeo por parte de Marcos me lo recordo. --?Donde esta? --volvio a preguntar el doctor Gunnar tras guardar un prudente silencio. --Hos.... ital --balbuceo con dificultad. --?Quien esta aqui con usted? --ulia... Saltaba de alegria al oirlo. Parecia mentira que una palabra mal dicha pudiera traer tanta felicidad. --?Recuerda lo que le paso?, ?le duele algo? --volvio a preguntar. Hizo ademan de asentir, pero paro con un gesto de dolor. --Ca... eza --volvio a balbucear. --No se preocupe, es normal. Ahora le pondran algo para el dolor; descanse, todo va bien. --Y, dirigiendose a nosotros en un tono mas bajo, continuo--. Antes de salir de guardia volvere a valorarlo. Si hay alguna novedad avisen, pero parece que, afortunadamente, todo sigue su curso. --Pero --hable bajito-- no habla bien. --Ah, eso no me preocupa --anadio relajado volviendo a limpiar sus gafas--. Es mas por la confusion que provocan los sedantes que por otra cosa. Las pupilas son normorreactivas, esta orientado, reconoce..., en resumen, parece que todo va bien, pero aun no esta en condiciones de un examen neurologico mas exhaustivo. Dejemos que descanse esta noche y manana, tan pronto como se despierte, me avisan, y lo examinare con mas detenimiento. Un agotado Marcos se fue, una para descansar y otra para que los demas tambien se fueran con el para casa. Hasta el dia siguiente esperabamos no tener ninguna novedad y empezabamos a albergar mas esperanzas de que, al final, todo iba a salir bien. Capitulo 2 Por fin nos quedamos a solas. Tenia pensado decirle tantas cosas, queria decirle tantas cosas y, sin embargo, era incapaz de pronunciar una sola palabra. Me limite a apretarle la mano en nuestro codigo secreto: dos apretones, pausa, tres apretones mas. Mi sonrisa estuvo a punto de partirme la cara en dos cuando note, aunque debilmente, su respuesta: dos leves apretones, pausa y tres debiles apretones mas. Lo mire y en la penumbra pude ver como el, pese a tener los ojos cerrados, tambien sonreia. Respire hondo y llena de felicidad me dormi. Dormimos toda la noche y cuando desperte tenia la mano entumecida de estar tanto tiempo en la misma posicion; ni durmiendo nuestras manos se habian soltado. Me levante despacio y me desperece. De repente, me di cuenta de que el mundo seguia alli y que volvia a ponerse en marcha, pero un leve gemido me hizo volver rapidamente a su lado. Esa vez consiguio abrir sus hermosos ojos y pude volver a verlos despues de tantos dias de sufrimiento. Clavo su mirada en mi como si me quisiera envolver en ella. Yo, para variar, empece a llorar. --Hoo... la, mi ni... na. --Tenia la voz algo ronca y aun le costaba hablar, pero note como ya habia mejorado. --Hola, mi nino --conteste a la vez que sorbia los mocos--, te quiero. --Y yo..., graaciass or estar aqui --balbuceo. --Ya sabes que, por ti, lo que haga falta y mas. --Reia y lloraba a la vez mientras lo besaba suavemente; entreabrio los labios y dejo escapar un ronco gemido. Sintiendolo mucho, tuve que parar ese ansiado momento para avisar al medico, que lo examino con calma. Le hizo contar varias series de numeros, le pregunto donde estaba, que mes era, como se llamaba, como me llamaba yo, le volvio a mirar las pupilas, seguir su dedo con la mirada, apretar las manos, hacer fuerza con brazos y piernas, pruebas de fuerza, de reflejos, de coordinacion... Cuando al fin se dio por satisfecho, me dolia todo el cuerpo de lo tensa que habia estado contemplando su examen. --Francamente, tengo que decir que estoy gratamente sorprendido por su rapida recuperacion --empezo a hablar tras volver a limpiar sus gafas y sentarse en un extremo de la cama--. Esta un poco bajo en cuanto a tono muscular, pero es normal, se recuperara en cuanto empiece a moverse. --Le duele mucho la cabeza y aun le cuesta hablar --apunte preocupada. --Eso tambien es normal --contesto serio--, incluso se puede quedar con dolores de cabeza de manera permanente. Pero, dada su capacidad de recuperacion, me inclino a pensar que iran desapareciendo paulatinamente, al igual que la dificultad para pronunciar ciertos sonidos. Se quedo en silencio mirandolo un rato. Joseph apenas se habia movido, y yo sabia que se encontraba incomodo con tanto toqueteo. --? Fueedo ir a caasa? --hablo ronco. --Bueno, de momento, eso tendra que esperar --respondio mirandolo con una sonrisa--. Vamos a empezar por valorar la tolerancia a la alimentacion y a comenzar su movilizacion. --? Dusha ? --le interrumpio. --Hoy es domingo --comenzo a hablar el doctor Gunnar tras meditar unos segundos--. Si no se presenta ninguna complicacion, manana le retiraremos el vendaje y, si no se marea, podra darse una ducha rapida sentado e incluso empezar a ir al bano, pero, de momento, nada mas. Lo que podemos hacer es esta tarde subirlo a una habitacion individual para que este mas comodo y comenzaremos por darle liquidos para que pueda empezar a beber. --?Cuantos diaas? --insistio echandose la mano a la garganta en un claro gesto de dolor. --Veremos como va todo hasta el viernes y entonces podremos hablar de dejarlo ir para casa bajo ciertas condiciones. Pero no se apure. --Se levanto y se situo frente a el--. Senor Levi --hablo con voz solemne--, aunque no lo crea, ha tenido usted mucha suerte. Si no hubiera girado la cabeza en el momento del disparo, la bala le habria atravesado el cerebro de un lado a otro y le aseguro que ahora no estariamos aqui hablando. Con ese giro, usted consiguio que la bala entrara tangencialmente en su cabeza y que penetrara solamente un centimetro en el interior de su cerebro, minimizando los posibles danos. Creo que es algo que algun dia lo deberian celebrar. --Se me encogio el corazon al pensar lo que pudo haber sido y, afortunadamente, no fue. Por mas que lo intente, no pude evitar que los ojos se me llenaran de lagrimas. Note como su mano buscaba la mia y me la apreto suavemente mientras yo tragaba saliva intentando no llorar. >>Voy a mandar que le traigan algo de agua, que se la tomara, al principio, con un espesante para evitar atragantamientos y broncoaspiraciones, y empezaremos a sentarle. Si todo va bien, hoy a la tarde lo subiran para una habitacion que el doctor Figueroa ya le tiene reservada. A partir de manana, vamos a empezar a dejar esa herida al aire, ?de acuerdo? --comento tras levantar el pequeno vendaje y contemplar la herida de Joseph. Con gesto serio, hizo un leve gesto de asentimiento, quizas pensando en lo que podria haber pasado. Murmuro algo en voz baja, pero ni el doctor ni yo lo entendimos. --? Fara ir al bano? --lo tuvo que repetir y se sintio tan incomodo que hasta hablo mas rapido. --De momento no le hace falta. Vamos a esperar a que empiece a beber y, si no surgen problemas, antes de subirlo a su habitacion le retiraran la sonda y manana podra empezar a ir al bano, siempre y cuando no se maree. Bueno... --Suspiro cansado--. Me voy a casa. Vendre manana de nuevo y he dado orden de que me llamen en caso de ser necesario, que no creo --se apresuro a vaticinar. Tan pronto se fue el doctor le di un fuerte beso para celebrar tan buenas noticias. Levanto su mano y me acaricio la cara; cerre los ojos y suspire de satisfaccion, ni yo misma era consciente de que lo necesitaba tanto hasta que paso lo que paso. --Tee quiieero, lo sabees, ?verdad? --hablo lento y con dificultad, pero a mi me parecieron las palabras mas maravillosas que habia oido en mi vida. --Yo mas, tambien lo sabes, ?verdad? --Aun con los ojos llenos de lagrimas lo bese como hacia tiempo que no podia hacerlo. Mis labios rozaron los suyos y la punta de mi lengua los acaricio con suavidad. Cerro los ojos por unos instantes y un suspiro de satisfaccion salio de su garganta. Cuando los abrio y me miro me quede sin respiracion ante la intensidad de su mirada. En ese momento, entro una enfermera con su primer alimento en muchos dias, un hermoso vaso de agua gelificada. --Para que no se atragante --le explico la enfermera al ver su cara --. Si le sienta bien, al mediodia le daremos un yogur --hablo como quien dice que le iba a traer un delicioso manjar. --?Tienes hambre? --pregunte mirando su <> desayuno. --No --contesto cansado. --Pues vas a tener que comer, has adelgazado --comente. --Tu taambieen. --Y, tras tragar sin problema tres buenas cucharadas de esa gelatina de agua, se quedo dormido.

  • Entre tu pediatra y tu de Carlos Gonzalez

    https://gigalibros.com/entre-tu-pediatra-y-tu.html

    ?Esta mi hijo bien alimentado? ?Que puedo hacer ahora que empiezo a trabajar? ?Como puedo conseguir que duerma toda la noche? Esta es una seleccion de preguntas al consultorio de Carlos Gonzalez y sus respuestas sobre las preocupaciones cotidianas de los padres, que resolveran las dudas que cada dia nos asaltan sobre la salud, el crecimiento y el desarrollo de nuestros hijos.

  • Enredados (Serie Hacker 3) de Meredith Wild

    https://gigalibros.com/enredados-serie-hacker-3.html

    Blake Landon, magnate de la industria de software, ha encontrado la horma de su zapato en la obstinada Erica Hathaway. Aunque el caracter dominante de el y el espiritu independiente de ella chocan continuamente, Blake no esta dispuesto a dejar que ella desaparezca de nuevo de su vida.
    Erica ha depositado en el su confianza y su amor, y esta dispuesta a vencer cualquier obstaculo que se presente. Pero cuando Blake le exige mas, poniendo a prueba los limites de su entrega, se ve obligada a afrontar los oscuros deseos que el oculta.
    Cuando los vinculos entre ellos se afianzan y parece que nada podria destruirlos, sus enemigos se disponen a atacar. ?Podran afrontar los problemas a los que tendran que enfrentarse cuando los enemigos de Blake traspasen los limites?