• richard moran obituary - Richard Moran

    https://gigalibros.com/detras-de-las-montanas.html

    El mal que dormia en el interior de las montanas ha despertado, Ina, Margaret, Nicolas y el resto de los sobrevivientes tendran que luchar contra fuerzas sobre naturales para conservar la supervivencia de la raza humana. Los Demonios , las Brujas, Duendes , monstruos ..etc seran sus enemigos, se veran obligados a aliarse con sus enemigos para pronto enterarse que uno de ellos sera llevado a una trampa.

  • Richard Moran Obituary (2020) - Easton, PA

    https://obits.lehighvalleylive.com/us/obituaries/etpa/name/richard-moran-obituary?id=7858412

    8 nov 2020 — Richard J. Moran Sr. SARASOTA, FL Richard J. Moran Sr., 88 of Sarasota, FL, passed away peacefully on October 21, 2020.

  • Gabriel Moran Obituary (2021) - New York, NY - Union Leader

    https://www.legacy.com/us/obituaries/unionleader/name/gabriel-moran-obituary?id=30691717

    19 oct 2021 — Dr. Gabriel Moran, AFSC, an internationally recognized scholar and much admired teacher, died October 15, 2021 in New York City. Richard ...

  • Richard Moran Obituary (2020) - Bristol Herald Courier

    https://www.legacy.com/us/obituaries/heraldcourier/name/richard-moran-obituary?id=13622861

    10 sept 2020 — Richard Leon MoranRichard Leon Moran, 89, of Floyd, passed away on Sunday, September 6, 2020. He was preceded in death by his wife, ...

  • Richard E. "Dick" Moran | 1929 - 2012 | Obituary - Lenroot ...

    https://www.lenroot-maetzold.com/obituary/1382978

    View The Obituary For Richard E. "Dick" Moran. ... To leave an online condolence or to sign the on-line guest book, please visit our website at ...

  • Obituary | Richard Moran | George J. Moylan Funeral Home, Inc.

    https://www.gjmoylanfuneralhome.com/obituary/richard-moran

    14 oct 2020 — View The Obituary For Richard Moran. Please join us in Loving, Sharing and Memorializing Richard Moran on this permanent online memorial.

  • Obituary: Matthew Richard Moran - Kennebec Journal

    https://www.centralmaine.com/2021/10/08/obituarymatthew-richard-moran/

    8 oct 2021 — Burial will be private at Pine Grove Cemetery in Hartland. Condolences may also be expressed at crosbyneal.com. Guest Book ...

  • Obituary of Gabriel Richard Moran - Gannon Funeral Home, Inc.

    https://gannonfuneralhome.com/tribute/details/1360/Gabriel-Moran/obituary.html

    20 oct 2021 — Born Richard Moran on August 11, 1935, in Manchester, New Hampshire, ... His most recent book, What Happened to the Roman Catholic Church?

  • Richard Moran Obituary - Wellington, Ohio - Busch Funeral ...

    http://buschfuneral.tributes.com/obituary/show/Richard-Bill-Moran-91370523

    1 may 2011 — Obituary, funeral and service information for Richard "Bill" Moran from Wellington, Ohio. Funeral services by Busch Funeral and Crematory ...

  • Joseph Richard Moran Obituary | Star Tribune

    https://www.startribune.com/obituaries/detail/10752343/

    Moran, Joseph Richard "Dick" age 66, of Anoka, died Jan. 13 in Mesa, AZ. A Blaine police officer for 32 years, he worked for Goldberg Bonding following his ...

  • Usabilidad. Deja de sufrir de Daniel Torres Burriel

    https://gigalibros.com/usabilidad-deja-de-sufrir.html

    En los ultimos anos, la usabilidad y la experiencia de usuario han ganado posiciones en la parrilla de salida de las disciplinas mas demandadas en el ambito digital. A la vez, los productos digitales de uso cotidiano han experimentado un proceso de pruebas y evaluacion sin el cual no tendrian el exito popular del que actualmente disfrutan.

  • Proyecto de vida de Victoria Pade

    https://gigalibros.com/proyecto-de-vida.html

    Ellen Gardner no iba a permitir que el fracaso de su matrimonio o ciertas dificultades medicas se interpusieran en su sueno de tener un hijo. Como fiscal, estaba mas que acostumbrada a negociar para conseguir lo que queria. Por eso, cuando necesito la ayuda del medico mas buscado de la ciudad, tampoco dejo que el mal caracter de aquel tipo se interpusiera en su camino.

  • Los Versos del Capitan de Pablo Neruda

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    Cuando estos versos aparecieron, Pablo Neruda prefirio callar su nombre, pero muchos fueron los lectores que reconocieron en ellos la inconfundible voz del gran poeta latinoamericano, hombre de lucha y de pasion, en quien lo poetico y lo vital se suman armoniosamente. Solo a partir de la tercera edicion, el nombre de Neruda presidio estos poemas que funden el impulso revolucionario con el mas tierno y ardiente amor. Los versos del Capitan cuentan ya entre los mas famosos y leidos libros amorosos de nuestro tiempo.

  • La caja de palisandro de Ana E. Guevara

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    Un amor que se termina y un misterio que comienza en forma de caja de palisandro…

  • Mitades imperfectas de Eberth Solano

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    El anhelante cambio de Annabelle Jones y la cadena dolorosa del antiguo amor de Peter Brown se uniran al sumergirse en una adictiva aventura con claras convicciones y restricciones; sin embargo, el deseo entre las dos partes sera un incentivo que ninguno sera capaz de controlar.
    Se trata de un juego en el cual no existen los sentimientos, solo el punzante deseo y el rescate de un recuerdo perdido. Pero cuando descubran que son mitades imperfectas, que las diferencias, temores y sufrimientos del pasado pueden separarlos, creeran que lo mejor sera alejarse uno del otro.
    ?Pero sera demasiado tarde? ?Tendran el amor suficiente para superarlo?

  • La nina del sombrero de paja de Sarah Wall

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    Moon vive en Camboya, en una pequena aldea cerca del rio y lejos de la gran capital. Desde pequena, junto a su familia, subsiste de lo que obtiene del vertedero. Al morir su padre, su madre enloquece y, enganada por una vecina con la promesa de un futuro mejor, la vende a cambio de unos pocos dolares. Sera entregada a una familia de origen chino que la explotara haciendo que su vida se convierta en un infierno.
    Ellen es una mujer a la que la vida ha dado un duro golpe: perder a su marido de forma repentina y decide darle un cambio drastico.
    Dos almas a las que el destino unira en una intensa lucha por la superacion y la supervivencia en un lugar donde las mujeres y los ninos son los mas vulnerables en manos de las mafias Camboyanas.
    Una historia dura, pero llena de amor y solidaridad.

  • Maestro Daniels (La sumisa elegida 1) de A. C. Labouche

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    Nicole termino el ultimo de sus fideos frios de sesamo. Con los ojos cerrados, saboreaba el sabor helado del mani, el cual inundaba sus sentidos y calmaba sus nervios. En un humedo dia de julio en Manhattan, cuando todo el mundo pareciera estarse derritiendo, languidos cuerpos se empapan en transpiracion, camisas de vestir muestran enormes manchas de sudor, este era justo el tipo de comida vegetariana ligera que ella necesitaba. Seis meses. Eso era lo transcurrido desde que habia ingerido un pedazo de carne. Bueno, eso no era del todo cierto. Una o dos veces se deslizo una pieza de pollo asada en una parrillada en una azotea. Schwarma de carne una noche de borrachera en el centro de la ciudad. Pero despues de esos lapsus volvio al carril. Absteniendose de la carne, yendo hacia el otro lado como su padre, un ranchero, hubiera dicho. No fue tan dificil como ella hubiese creido. Se limpio las manos y saco su telefono. Ningun mensaje. Deseaba encontrar alguno de James. !Hey sexy! Ten un estupendo dia. ?Como van las cosas? !No puedo esperar a verte mas tarde! Algo. Eso es todo lo que ella necesitaba, alguna senal de que el estaba pensando en ella, que no importara cuan desalentador fuese su busqueda de trabajo actual y de cuantos muchos problemas habian tenido juntos durante el transcurso del ano pasado, el estuviese aun pensando en ella, palpitando con amor y deseo por ella. Pero no habia nada. !A la mierda! Se dijo a si misma. Eran las 12:55. Tenia diez minutos para regresar al trabajo. Tenia permitido tomarse una hora para almorzar --una de las pocas ventajas de su desagradable trabajo. Una amplia sonrisa cruzo por su cara. Recordo la resolucion que habia tomado justo antes de salir de su trabajo. Esta era su ultimo dia. No mas trabajo en ese repulsivo lugar, el cual debio ser la fachada para algo. Deberia renunciar inmediatamente, en el minuto en que entro alli. 100 mesas, casi ningun cliente, un solitario chef frances. Era tan extrano. Con los brazos desplegados ampliamente, Nicole sintio que flotaba de regreso al restaurante, una sonrisa triunfante en su cara mientras pasaba sobre la muchedumbre de peatones que caminaban arduamente, nubes borrosas moviendose una tras otra sin echarse un vistazo, sin el menor reconocimiento de la existencia de cada otro. Cuando apenas llego, estuvo desconcertada de cuan frios, distantes y desinteresados parecian ser los moradores de Manhattan. Pero despues de unos meses de retrasos de trenes, cambios extremos de clima, viajes de Uber super caros, terribles resacas en las mananas domingueras, cornetas y sirenas estallando a toda hora en la noche, constantes aumentos de rentas, vecinos ruidosos, techos con goteras, ella comprendio mejor el por que los neoyorquinos se comportaban de la manera en que lo hacian. Fue un viaje trepidante. Tal vez demasiado trepidante para ella. Unas vacaciones en algun lugar tropical, con brisas frescas, arenas inmaculadas, aguas translucidas y cielos claros y azules remontandose hacia el infinito era justo lo que necesitaba. Sonrio al escuchar su telefono sonar. Quizas era James. A lo mejor le tenia algo especialmente planeado para ella. Tal vez podrian ir a por pizza y una garrafa de vino rojo por los alrededores del lugar de St. Mark's Place. Mas tarde podrian fumarse juntos un porro en el parque, besandose, acurrucandose, mimandose, coqueteandose, paseandose tomados de la mano como en los viejos tiempos. Eso es lo que solian hacer antes de que las presiones de vivir en la ciudad los derrumbaran al piso. No habia con quien mas desquitarse. Asi que se desquitaban el uno contra el otro en ese pequeno apartamento, mas parecido a un closet por el cual pagaban 1.500 $ al mes. !1.500 $ al mes, que estafa! Pero eso es lo que hay que pagar por vivir en el corazon de la accion, en el centro de la gran manzana. Saco su telefono de la cartera, miro fijo la pantalla y fruncio el ceno. No reconocio ni el nombre ni el numero. ?Nueva Jersey? ?Quien podria estarla llamando de Nueva Jersey? Iba a dejar que respondiera la grabadora cuando recordo que James tenia unos cuantos primos en Nueva Jersey. El tipo de primos que raramente son invitados a las reuniones familiares. Tambien eran el tipo de primos que te protegerian en caso de encontrarte en la salida equivocada de una deuda de apuestas con un corredor de apuestas con poco simpatia. James se encontro a merced de uno o dos corredores de apuestas en los ultimos anos. Fue amenazado con cuchillos, pistolas, bates de beisbol si no pagaba a tiempo. Un corredor de apuestas lo amenazo que no iba a volver a caminar si no conseguir el dinero rapido. Hasta ahora habia sido capaz de mantener todos sus huesos intactos. Siempre fue capaz de conseguir algun dinero, estafar algunas personas, rogarle a algunas otras. Contesto el telefono. Pero la voz del otro lado no era la de James. --?Hablo con Nicole Chapman? --Dijo la voz. Nicole trago grueso y cerro sus ojos antes de contestar. --Si --dijo finalmente. --!Hola Srta. Chapman! Le llamo en nombre de la compania de prestamos estudiantiles Sallie Mae, con respecto a su saldo pendiente. Cuando la llamada finalmente termino, Nicole sintio como si la hubiesen pateado en la cabeza repetidamente, su cuerpo y alma vapuleado hasta la sumision. ?Como podria estarle sucediendo esto a ella? ?17.000 $? Eso es lo que todavia debia por prestamos estudiantiles. Podria jurar que el balance estaba en cero. Despues de que su padre repentina y sorpresivamente falleciera de un ataque al corazon su madre le habia asegurado que el prestamo seria cancelado con el dinero que su padre le dejaba en su testamento. Por lo cual, entendia que tanto ella como su hermana menor Jessica recibirian alrededor de 50.000 $ cada una. !Que demonios estaba pasando! Nicole sentia la urgencia de gritar, de clamar a los cielos y maldecir su destino. Justo cuando estaba al borde de tomar una decision importante, rehusandose asentarse en ese repulsivo trabajo sin futuro y ahora se entero que estaba hasta el cuello en deudas. Por supuesto que habia mucha gente con mas de 17.000 $ en cuentas, pero eso no la hacia sentirse mejor. Esa perra de la Sallie Mae tuvo que aparecerse y arruinar todo. Necesitaba ponerse en contacto con su madre y hermana. Tenia que haber una completa y logica explicacion acerca de por que aun debia tanto dinero. Iba a llamar pero se dio cuenta de que ya paso cerca de una hora y media desde que se fue. Suspiro y sacudio la cabeza. Que maldita ironia, penso. Ahora me preocupaba que me dispidieran de este trabajo de porqueria. Capitulo 2 --Hey mesera. Mas vodka. !Ahora! --La voz borracha le produjo escalofrios por todo el cuerpo a Nicole. Eso es todo, se dijo a ella misma. Eso era todo lo que iba a ser capaz de soportar. Baja paga, sin beneficios y teniendo que lidiar con clientes borrachos. Esta no fue la razon por la cual se ajusto el cinturon y ahorro por tantos meses para asegurarse que tendria suficiente dinero para cruzar el pais. Por esto no fue que su espiritu independiente del oeste la habia traido a Nueva York. La gran manzana. La gran ciudad de luces brillantes. Boulder, Colorado estaba muy, muy distante. Alli es donde estaba su familia; y alli, es donde habian estado por los ultimos cien anos o mas, construyendo un legado con el paso del tiempo. Pero el matrimonio de sus padres comenzo a caerse a pedazos y todo cambio para siempre. Esta no fue la unica razon por la cual sintio que debia de largarse de ahi, pero en definitiva fue una de las razones mas fuertes. Originalmente su familia habia venido de Filadelfia hace muchisimo tiempo. Como muchos americanos en el siglo 19, habian partido al oeste en busca de oro y riquezas. No encontraron mucho oro, ni muchas riquezas; pero si lo suficiente para establecerse y echar raices. Despues de graduarse en la Universidad de Colorado, sabia que si tenia que pasar otro ano de su vida escuchando lecciones aburridas y estudiando para examenes sin sentido se volveria loca. Ademas pareciera que todas sus amigas se estaban embarazando o empleandose en trabajos sin futuro y arrejuntadas con hombres que no valian la pena. Sencillamente eso no era la vida para ella. Desde que miro repeticiones de episodios de la serie televisiva Sexo y la Ciudad se sintio atraida por Nueva York. Todo aparentaba ser glamoroso, excitante y sofisticado. Parecia tan diferente a todo lo que ella habia experimentado. Apenas llego a la ciudad, todo era novedoso, tan lleno de vida. Estaba atemorizada pero tambien emocionada, nerviosa pero con una curiosidad inmensa. Predecia meses de aventura, felicidad y eventualmente amor. Todo eso seria de ella. Eso fue lo que penso. Eso es lo que esas primeras semanas parecian prometer. Pero ese sueno paradisiaco muy pronto se evaporo. Fue mucho mas dificil de lo que penso conseguir trabajo, mucho mas dificil de lo que penso conseguir una companera de cuarto decente. A la final termino por optar por un cuarto sencillo. Afortunadamente llego a Nueva York con algo de dinero en sus bolsillos. Pero se le estaba acabando rapidamente. Demasiado rapido. En las ultimas semanas temio revisar su cuenta bancaria por internet. Era deprimente ver como habia mermado el dinero en sus cuentas, aun cuando habia tratado de ser lo mas responsable posible. Siempre habia tarifas y cargos ocultos. Y siempre existian emergencias, crisis que enfrentar en la ciudad; y por supuesto, ocuparse de algunas cosas cuesta dinero. Mucho dinero. No sabia que otro trabajo podia conseguir. Pero no queria preocuparse por eso. Se las arreglaria. Siempre fue buena arreglandoselas, saliendose bien de los enredos. Eso era lo que haria. Una vez mas encontraria la manera de manejar la situacion por ella misma. Siempre estuvo orgullosa de su independencia y por su habilidad de resolver problemas enganosos sin tener que depender de un hombre. Esa fue la forma en que fue criada. Una verdadera mujer de la frontera del oeste. Y a pesar de toda su bravuconeria y coraje, podia sentir como la presion, el stress y la tension comenzaba a agotarla. Ahora podia sentirlo en sus jaquecas, articulaciones adoloridas, en el amargo sabor de las resacas, tragos y cigarros mananeros despues de tratar de purgarse los fines de semana. Ella no sabia por cuanto tiempo iba a poder aguantar esos ciclos de altibajos, llevar su cuerpo al limite de lunes a viernes y luego los fines de semana llevarlo a otros limites, despertarse el lunes y volver a repetir todo el maldito ciclo de nuevo. Esa es la forma en que las cosas te resquebrajan en la ciudad. Nada la habia preparado bien para este tipo de intensa y super estresante modo de vida. Ultimamente habia estado cuestionandose si habia hecho o no la decision correcta. Tal vez sus familiares y amigos familiares estaban en lo correcto. Tal vez debio quedarse en el oeste. Tal vez alli es donde se encontraba su corazon. Tomo un profundo respiro y cerro sus ojos. Una nueva y excitante rejuvenecedora energia surgio a traves de su cuerpo. Hacia mucho tiempo desde que ella no se sentia asi de bien. Demasiado tiempo. Se contento por sentirse asi de nuevo. Ella era ambiciosa. Diligente. No tenia tiempo de sentarse a compadecerse de ella misma. Se avergonzaba de pensar lo pasiva que habia sido ultimamente, solo dejando pasar los dias, como un robot. Sin sentimientos ni pasion, con escasa energia en su vida. ?A donde iba? ?Que estaba haciendo? ?Cuanto mas tiempo iba a tolerar esta rutina? Levantate, ve al trabajo, revisa tu telefono a cada rato, sal del trabajo, ve a casa, come, duerme. Pero por supuesto estaba James. El habia estado entrando y saliendo con regularidad de su vida en los ultimos pocos anos. El fue una de las primeras personas que conocio al llegar a la ciudad. El inmediatamente la tomo bajo su ala, y no le tomo mucho seducirla. Y aun con este novio intermitente las cosas se habian vuelto rancias ultimamente. Hasta sus peleas que se tornaron tan ruidosas que en una que otra ocasion llamaron a la policia, se habian vuelto tediosas y predecibles. Anhelaba aventurarse, hacer algo afuera en el mundo que la hiciera sentir que realmente estaba viva.

  • Amor Latente de Isabel Conde

    https://gigalibros.com/amor-latente.html

    Barbara Jensen ha besado a demasiadas ranas.
    Lo tiene claro: El principe encantado no existe.
    Demasiados errores y desastres en su vida romantica.
    Es mejor estar sola y olvidarse de los hombres.

  • El extrano de mis suenos 1 de Selenia Grant

    https://gigalibros.com/el-extrano-de-mis-suenos-1.html

    Dalia a comenzado a conocer en carne y hueso al desconocido que aparece cada noche en sus suenos que se acabara convirtiendo en alguien muy importante y a su vez muy misterioso.

  • Tu casualidad (Rancho Anderson 2) de Eva River

    https://gigalibros.com/tu-casualidad-rancho-anderson-2.html

    Los Anderson tenian un ultimatum. O encontraban esposa o encontraban esposa.
    ?Que tan dificil podia ser? ?Acaso no tenian a todas las chicas babeando por ellos? Pues… estaban a punto de comprobarlo.

  • El asesino sin Rostro de Michelle Mcnamara

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    Un magistral relato veridico sobre el Asesino del Estado Dorado, el asesino que aterrorizo a California durante mas de una decada, de Michelle McNamara, una periodista de gran talento que fallecio tragicamente mientras investigaba el caso.
    En el transcurso de mas de diez anos, un misterioso y violento depredador cometio cincuenta agresiones sexuales en el norte de California antes de trasladarse al sur, donde perpetro diez sadicos asesinatos. En 1986 desaparecio, evitando que lo detuvieran multiples organismos policiales y algunos de los mejores inspectores de la zona.
    Tres decadas despues, Michelle McNamara, periodista especializada en crimenes reales que creo el popular sitio web Diario de Crimenes Reales, decidio dar con el violento psicopata que ella bautizo como <>. Michelle estudio informes policiales, entrevisto a victimas y entro a formar parte de comunidades online tan obsesionadas como ella con el caso.

  • El amor y los bosques de Eric Reinhardt

    https://gigalibros.com/el-amor-y-los-bosques.html

    El retrato de una mujer en busca de una pasion. Una Madame Bovary contemporanea

  • No Eres Tu de Yara Ariza

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    Heredera de una de las empresas mas prosperas de la ciudad de Boston, Eva Thompson es la CEO de la empresa familiar. Mujer ejecutiva, fuerte, que ha destacado en un negocio dominado por hombres. Ser la hija de un multimillonario la puso en muchas ocasiones, durante sus anos de universidad, en las portadas de las revistas de chismes. Los paparazzi no perdian ninguna oportunidad de tomarle fotos.
    Pero de repente su vida dio un giro y ya no estaba dispuesta a que su vida privada dejara de ser eso, privada. Ella controla en que revista aparece o quien le toma una foto. Los fotografos no son sus personas favoritas, por eso cuando conoce a Mathew Ward, un famoso fotografo, intenta alejarse de el.

  • La Espana del Seiscientos de Montserrat Huguet

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    Escrito por una historiadora, este no es sin embargo un libro de historia sobre la Espana de los sesenta. Tampoco una autobiografia ni una suerte de memoria personal de aquellos anos, tras los negros cuarenta y los grises cincuenta, de transito incierto hacia la modernidad y el bienestar. Pero si un retazo de memoria compartida de aquella Espana de “ni fu ni fa” que “sin haber razones de quererla por sus meritos, tampoco las daba para abominar de ella”. Una memoria dictada y evocada desde los recuerdos de infancia de una baby boomer, aunque capaz de interpelar a aquellos que no formaron parte de esa generacion, “la primera con dos cabezas: la propia y la del televisor”, y que tambien pudo tomar distancia de la vida de padres y abuelos, “absorbiendo mas el colorante que la sustancia” del nacionalismo espanol. Un relato que describe, a traves de elocuentes imagenes y escenas cotidianas, algunas entranables y edificantes, otras mas asperas y desabridas, como era la vida y la mentalidad de aquel entonces. “La gente, modesta y no mal intencionada en su conjunto, hacia lo que podia: de la necesidad virtud. Y sacaba pecho encarando el dia a dia con diez de pipas”.

  • Naska. El Guardian de Joaquin Perez Ruiz-adame

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    ?Como reaccionarias si descubrieras que en otra vida... hace muchos siglos... fuisteis un rey/reina, o un general, un politico, o un chaman/una bruja o un sabio/sabia o incluso un dios o una diosa? Por que no, ?quien dice que no es posible?
    Alex no ha tenido una vida facil, pero a pesar de todo se ha hecho rico, en tiempo y dinero. Domina una de las profesiones (actividades) mas complicadas que existen en el mundo, el trading intradia en los mercados financieros. Pero algo no va bien. Aun habiendo conseguido su sueno se sigue sintiendo un nino raro e inadaptado. Todo ese malestar le llevara a hacer un viaje, a su pasado mas remoto; la antigua Grecia.
    Una historia de amor. Que te hara reir y reflexionar sobre los mismos temas de siempre. Los que eternamente han existido en cualquier epoca de la humanidad.

  • Planes de Boda de Sophie Saint Rose

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    Emma Emerson despues de salir a toda prisa de su pueblo natal en Texas, tiene que lidiar con su nuevo jefe. Malhumorado y sin sentido del humor, Kaine la vuelve loca. Literalmente. Asi que decide con su futura suegra que tiene que casarse con el.

  • Max & Suhail de Tatiana M. Alonzo

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    Max y Suhail se aman, pero el espera en un aeropuerto mientras ella esta a punto de casarse. Ambos tienen mucho que contar sobre los acontecimientos que los trajeron a este punto. Se conocen desde ninos, se enamoraron desde muy temprano, ?que paso a traves de los anos? ?Por que se separaron? Cada uno tiene su version.

  • El gran hombre de Blanca Moral

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    Cree que es demasiado grande para mi.
    Siempre me han gustado los desafios.

  • Amor de invierno de Jazmin Riera

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    “No es la pierna el problema, es tu cabeza, Lina -dijo lentamente-. Puedo hacerte una radiografia ahora mismo. Los ligamentos, musculos y huesos de tu pierna estaran normales -dijo en un intento de tocar mi pierna. Me movi con rapidez para quedar lejos.
    -?Que? ?Dices que estoy loca? -comente ironica para luego pararme e ir en busca de mi vestido.
    -No, digo que te castigas por lo que paso -relato-. E intentas alejarte con esas imagenes de algo que piensas que puede lastimarte.”
    Adelina, alias “Lina”, no es la misma de aquel verano hace quince anos atras. Un traumatico accidente en el mar le dejo una cicatriz en la pierna y un dolor insuperable de por vida.
    Lina es ahora la duena de una prestigiosa academia de baile y guia a sus mejores alumnos a competir por la revancha en el campeonato de danza Pavlova, que se desarrolla en pleno invierno en Bariloche. Ella ignora que en el hotel donde se hospedaran se encontrara con sus amigos de antano y con aquel amor que la dejo devastada. Cada uno de los personajes debera enfrentarse a sus propios miedos para salir adelante y retornaran antiguas pujas del pasado, entre confesiones, arrepentimientos y perdones.
    Lina y Shep viviran situaciones limite y tendran que decidir si su amor es lo suficientemente fuerte como para superar cualquier obstaculo.
    Una vez mas, Jazmin Riera nos atrapa en una historia tormentosa, pasional y enloquecedora, que nos hara sentir fuera de pista, bordeando el precipicio de principio a fin.

  • El Senor de la Obscuridad (Cronicas del Horizonte 4) de Kim Richardson

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    A LEXA ASERRO la bisagra de la puerta superior de su celda con a pedazo de roca irregular que habia logrado soltar de la pared hacia varias semanas. El fragmento se resbalo entre sus dedos mojados y gimio al sentir el dolor punzante de los bordes afilados cortandole la piel. Se limpio los dedos pegajosos en sus pantalones y resumio el trabajo. Se las arreglo para cortar tres milimetros a traves de la bisagra de acero despues de trabajar casi cada minuto de cada hora, tomando descansos cortos unicamente para dejar que sus manos se repararan a si mismas antes de volver al trabajo. Su piel se volvia a unir, dejando desagradables cicatrices blancas que ahora se habian abierto de nuevo despues de solo un par de horas de trabajo. A este ritmo, seguramente terminare en diez anos , penso. No tenia diez anos. Milo no tenia diez anos . Alexa maldijo. Sus oidos retumbaban y podia sentir el sabor del terror en su boca como metal amargo. "Sigue adelante, Alexa “, insto, tratando de calmarse. “Nunca te detengas. Tu siempre sigues adelante, esa es tu actitud siempre. No puedes detenerte". Suave luz blanca emanaba de un globo flotante, iluminando la piedra negra en calidos tonos dorados. Habia brillado mas cuando Alexa llego por primera vez a su celda, dentro de la prision para angeles el Tartaro, pero ahora parecia que su unica fuente de luz se estaba volviendo mas debil cada dia, reflejando sus esperanzas de salir. El globo parpadeaba, su luz se atenuaba. Pronto se quemaria, dejandola en una oscuridad impenetrable. Alexa aparto la idea. Aunque el tiempo tenia un significado totalmente diferente en Horizonte, continuo marcando el suelo con una linea delgada cada vez que sentia que habia pasado un dia. Si sus calculos eran exactos, habia estado en su celda por un mes, pero se sentia como si hubiesen sido varios anos. No habia tenido visitas. Ni una sola alma vino a verla. Ni siquiera los propios guardias de la prision, las aguilas gigantes, se molestaron en comprobar si estaba aun ahi. Durante la primera semana de su confinamiento, Alexa se levantaba cada vez que oia un rasguno o el sonido de las unas raspando en una superficie dura, con la esperanza de ver a un pastor aleman blanco irrumpiendo en la puerta. Pero Lance nunca llego. Nadie llego. Estaba completamente sola . Los gemidos y lamentos de los otros prisioneros eran sus unicos companeros, y la mayoria de las veces tarareaba y cantaba solo para evitar que sus gritos desesperados interfirieran con su trabajo. Sabia que, si se detenia, si no se mantenia ocupada, caeria en la desesperacion, sucumbiendo a sus gritos como los miles de angeles encerrados con ella. “Maldita sea”. Un dolor intenso repercutio en su brazo. El pedazo de roca rota, cubierto de liquido blanco, cayo al suelo junto a los pies de Alexa. Examino su palma derecha. La esencia blanca se vertia de un corte grande y goteaba por su muneca hacia el suelo. El olor citrico se elevo hasta su nariz, muy diferente del olor metalico de la sangre de su vida mortal. “?Cual es el punto de ser sobrenatural si nuestras manos son completamente inutiles? ” Alexa volvio a maldecir mientras recogia la roca con su mano izquierda y cortaba dos largas tiras de tela de su chaqueta. Luego los envolvio firmemente alrededor de ambas munecas. “No tengo tiempo para esperar a que estas estupidas manos sanen”, susurro y comenzo a cortar la bisagra de nuevo. “Milo no tiene tiempo.” Milo era todo en lo que podia pensar desde su encarcelamiento, especialmente su beso. Habia sido un beso tan apasionado y desesperado y la habia tomado por sorpresa, llenandola de calidez y una abrumadora sensacion de alegria . Alegria. Era extrano sentir una sensacion de este tipo cuando estas encerrado en una celda verde. Pero cada vez que pensaba en sus labios, su cercania, la mirada de nostalgia en sus ojos, las mariposas revoloteaban dentro de ella. Milo se preocupaba por ella. Eso era obvio. Ella nunca se habia dado cuenta de lo mucho que se preocupaba por el hasta que lo vio desaparecer a traves de la niebla negra. Era un dolor terrible, un dolor abrasador que se sentia como ser apunalado por una espada de la muerte en el intestino. La unica manera que podia describirlo era como un vinculo inquebrantable, un vinculo que iba mas alla del reino de la muerte y de los angeles. Al principio de su entrenamiento, Alexa habia aprendido que el amor estaba prohibido en Horizonte. Las relaciones que iban mas alla de la amistad eran motivo de una visita a Tartaro. Los angeles eran soldados, y los soldados no tenian sentimientos intimos. Ellos obedecian ordenes. Obedecian el codigo del angel. “Al diablo con el codigo”, silbo Alexa mientras cavaba mas fuerte. “No soy un robot sin sentido. Tengo sentimientos, me importan las cosas”. Milo era su companero, y ella no lo abandonaria. Ella lo volveria a ver. Ella cavo mas fuerte. Pero el aleteo del miedo se quedo en ella, justo debajo de su caja toracica, junto con una inesperada punzada de dolor. ?Y si ella nunca salia? No. Ella derribaria la puerta de alguna manera. Sin importar como fuera, un dia seria libre . Estaba sola, y ahora en la oscuridad completa. Alexa tambien estaba en la oscuridad sobre los acontecimientos en Horizonte y el mundo mortal. Lo unico que sabia lo que habia dicho la Legion. Lucifer estaba libre. En su estupidez, ella lo habia liberado. No era la primera vez que Alexa habia metido la pata, pero esta era la peor metida de pata de todos los tiempos. Habia liberado al mal, al Senor de las Tinieblas, a la Estrella de la Manana--Satanas. La habia enganado, y como una tonta, ella habia caido en su trampa. Esa noche en Londres, en la Victoria Gate de Hyde Park, Alexa habia sido testigo de primera mano de lo que Lucifer era capaz de hacer. Habia visto arcangeles y angeles en el suelo, azotados por el dolor mientras sus entranas se quemaban. Lo recordaba bien porque ella tambien habia sentido su poder, su mente tragada por la oscuridad. Milo los habia salvado a todos con un acto desinteresado, noble, uno que no creia que hubiera podido lograr. El dolor que Milo sentia al dejarla era evidente en sus ojos, pero ella tambien reconocio otro dolor. Estaba a punto de unirse a su padre querido, el diablo. Alexa no sabia mucho sobre Lucifer, aparte de lo que habia leido y estudiado en Demonologia 101. Era cruel con los mortales y los angeles, pero ?que pasaba con sus hijos? ?Haria dano a su hijo favorito? Ella habia conocido brevemente a los hermanos de Milo en otra realidad en el purgatorio, y solo por esa experiencia, habia reconocido el amor de Lucifer por sus hijos. Pero ?y si el purgatorio lo cambiaba? ?Y si su odio a la Legion iba mas alla del amor paternal? Milo se habia unido a la Legion de angeles, la misma organizacion que Lucifer despreciaba y odiaba por encima de todo. Si Lucifer mataba a Milo por rencor, seria su culpa. Peor incluso era la idea de que ella nunca podria saberlo. Podria vivir sus dias en este agujero humedo y nunca saber lo que le habia sucedido a Milo, su guerrero, su angel de oro. Luego estaba el caos y el apocalipsis que pronto seguirian a Lucifer. Alexa estaba segura de que Lucifer no solo seguiria su camino y viviria su vida inmortal en algun lugar alejado de la Legion. Ella habia visto la furia en sus ojos, la ira a la Legion por ser encarcelado en el purgatorio. Habia dicho que dejaria vivir a los angeles, por ahora. Y eso significaba que su venganza seguiria pronto. Alexa estaba segura de ello. Aun peor, Alexa no sabia si Lucifer y su ejercito de angeles caidos ya habian atacado a la Legion. No habia forma de saber lo que estaba pasando fuera de las paredes de su celda. ?Y si la Legion habia caido y ella y el resto de los prisioneros se podrian en Tartaro por toda la eternidad? Si Lucifer aun no se habia vengado de la Legion, se acercaba. Con la desercion de tantos angeles, la Legion necesitaria todas las almas restantes para luchar. Pero la habian encarcelado, y con razon. Si no fuera por ella, Lucifer seguiria en el purgatorio . Todavia podia ver la cara del arcangel Sabrielle mientras les mentia sobre la llamada espada de hueso. Si hubiera escuchado a Milo cuando el habia intentado advertirle, nada de esto habria pasado. Alexa golpeo la roca contra la bisagra, fingiendo que era la cara de Sabrielle. “Soy una idiota.” Rechinando sus dientes, ella golpeo en la bisagra con toda su fuerza, creando una abolladura minuscula, apenas perceptible. Era demasiado tarde y completamente inutil para revolcarse en la autocompasion. Lo peor habia pasado. Todo lo que necesitaba ahora era hacer las cosas bien de nuevo, rectificar su colosal error. Alexa tambien habia recuperado sus recuerdos mientras estaba encarcelada. Las imagenes se alzaron repentinamente en el ojo de su mente, como fuentes de agua que derramaban visiones de su vida mortal. Recordo a una chica normal y sin perspectivas reales, que tenia un padre ausente y una madre borracha. Al principio, cuando el panico comenzo a apoderarse de ella, trato de medir sus respiraciones, pero luego se dio cuenta de que su cuerpo de angel no tenia necesidad de ellas. Una vez que dejo de medirse, el llanto comenzo. Cuando dejo de llorar, el dolor se asento profundamente en su alma. Kilos de dolor. Hasta que se derrumbo sobre el suelo de piedra fria, tiritando. Por muy loco que sonara, incluso para ella, extranaba a su madre. Y lo que es mas importante, temia que su madre no comiera bien y no se cuidara sola . Alexa se habia ido mucho tiempo. Y una vez que los recuerdos volvieron a su mente, tuvo un deseo abrumador de ver a su madre, aunque solo fuera para asegurarse de que estaba bien. La Alexa mortal no habia sido mucho en la vida. Habia sido ordinaria. Pero en la muerte, seria extraordinaria. Con la muerte de Hades, la conexion entre ellos tambien habia muerto, al igual que sus habilidades de canalizacion de almas. Despues de que su rafaga de emociones paso, Alexa habia sentido que su don especial se habia borrado. Era como si hubiera botado una capa de si misma, una capa de piel, como tirar un viejo abrigo para ponerse uno nuevo. Ella se habia levantado en shock al principio, tratando de volver a casa, a esa luz familiar, el pulso del poder escondido dentro de su alma, pero no encontro nada. No pudo evitar sentirse enojada porque habia perdido la parte de ella que la hacia diferente. La habia hecho especial, mas fuerte que los otros angeles. Por mucho que la hubiera asustado al principio, habia llegado a entender su don y habia llegado a admirarlo e incluso disfrutarlo un poco. La habia hecho sentir unica en un mar gigante de angeles. Pero ahora se habia ido. Una parte de ella tambien habia pensado que su regalo podria haber sido la unica manera de salir de su celda. Ella no lo habia descubierto todavia, ya que no habia almas aqui mas que la suya, pero todavia habia sido una falsa sensacion de seguridad. Sin sus habilidades ni la ayuda de nadie mas, Alexa tenia que depender unicamente de su ingenio. Fue entonces cuando decidio que la unica salida era a traves de esa puerta. Si podia quitar las bisagras, podria abandonar su celda. Pero ?como iba a salir de Tartaro? Era un cubo negro flotante gigante en medio del cielo. La unica salida era saltar y morir o dar un paseo en las garras de un aguila, que habia jurado que era una experiencia que nunca mas queria experimentar. “?Como diablos voy a salir de este cubo?” Un sonido partio el aire, y la mano de Alexa se congelo en el aire. Era un grito agudo, un sonido de pura emocion, no como los gritos y lamentos de terror a los que se habia acostumbrado. Era un grito feliz, casi demasiado feliz. Polvo y guijarros cayeron sobre Alexa. Miro a la puerta de su celda mientras el suelo temblaba por debajo de sus pies. “Vaya, esto nunca ha pasado.” Y justo cuando quiso echar un vistazo a traves de la pequena ventana por encima de la puerta de su celda, hubo un boom ensordecedor … y luego la puerta volo de sus bisagras.

  • Cuando te conoci de Maria Buga

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    Si algo odiaba Renata Palacios era que se salieran sus asuntos de control. Un par de anos lidiando con un “fantasma” la tenia agotada. ?Suponia aquel receso en su vida una verdadera ayuda? Bueno, que ni para tomarse un respiro. Lo que no entraba en sus planes, ni en los mentales ni en los escritos, era el conocer a un cinico sujeto “Dios de los besos” que de pretender enamorarse algun dia, podria personificar la antitesis de sus ideales y expectativas: el apuesto y afamado Maximiliano Renteria.
    El pasado que no la deja vivir la alcanza para mezclarse con su presente, pero, ?muerto el perro se acabaria la rabia?. Quizas, ni asi.
    Maximiliano, desinteresado como es, no sabra contra que lucha.
    Renata se resistira a emprender batalla alguna.

  • El tiempo es algo muy liviano de Aurea Vicenta Gonzalez

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    En un futuro inmediato, entre avances tecnologicos que ya se atisban hoy, tres generaciones de mujeres perseveran en su empeno: ser ellas mismas.
    La atenta contemplacion de un lienzo de El Greco ofrecio en su dia a la mas anciana la expectativa de un hallazgo por el que todavia lucha con denuedo, pese a la edad.
    El afan de estudios superiores aproxima a la mas joven con su ancestro, al tiempo que su capacidad de empatia crece y se manifiesta.
    El respeto obra el milagro de la reconciliacion con el pasado, algo que jamas llego a imaginarse la protagonista.
    Amistad, lealtad, temores, dicha, desilusiones, esperanzas..., todo puede acarrearlo la vida sin que importe la edad fisica del ser humano ni la epoca en la que discurra su existencia ya que segun el poeta "Hoy es siempre todavia".

  • TAMARA & EDUARDO: ?QUIERES IR POR UN CAFE? de Flor Carrillo

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    ?Quieres ir por un cafe? La historia original del fenomeno en redes sociales, TAMARA Y EDUARDO.
    Un amor oculto durante mucho tiempo, una conquista pendiente y el secreto mas devastador jamas contado, es lo que nos espera en esta novela que enamoro a mas de 2 millones de personas

  • Sin alma de Andres Ortega

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    Madrid, 1948. El Profesor, un neurologo discipulo de Ramon y Cajal, autor de La hipotesis innecesaria sobre la inexistencia o invencion humana de un alma inmortal, fallece en Madrid tras haber recibido los ultimos sacramentos en contra de su ultima voluntad. En esos tiempos duros, la Iglesia y el regimen de Franco, ayudados por el padre Aljimiro que se decia amigo del Profesor, se resisten a publicar las obras de un autor que ha entrado en el Indice de libros prohibidos del Vaticano.

  • Stay de Lucia M

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    Stay es una historia a contrarreloj en la que John y Anna tendran que decidir si tan solo tres dias de sus vidas seran suficientes para cambiar el resto de la misma.

  • En el mar de Toine Heijmans

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    Inmerso en una profunda crisis personal, Donald decide navegar en su velero durante tres meses, con el silencio y la soledad como unica compania. Solo en la ultima etapa de la travesia recogera a su hija de siete anos, Maria, para que lo acompane del norte de Dinamarca a los Paises Bajos. Alejados del mundo, el viaje se anuncia idilico, y entre padre e hija surge una complicidad que nunca antes habian conocido. Pero de pronto las nubes negras acechan en el horizonte y Donald esta cada vez mas angustiado; la noche en que estalla la temida y aterradora tormenta, Maria desaparece del barco. “En el mar” es una evocadora alegoria sobre la travesia de la vida y la posibilidad de gobernar el propio destino, y un magnifico homenaje a los navegantes legendarios, desde Ulises hasta el capitan Ahab.

  • Y si… no fuera el de Manoli Madrono Gomez

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    Me miro una y otra vez en el espejo. Cuento las marcas en mi cara; arrugas que a mis treinta anos empiezan a saludarme, marcas del frio y del calor que se han quedado comodas en mi joven, o ya no tan joven, rostro. Cojo del mueble del aseo unas pinzas y uno a uno voy deshaciendome de los pelos sobrantes de mis cejas. !Listo! Quedan tal y como me gustan, con su cabeza gruesa y su cuerpo fino. Me vuelvo a mirar de nuevo al dichoso espejo y poco a poco me acerco. Otro dia mas con ojeras, pienso para mi misma, pero esta vez son mas oscuras, moradas y con los lagrimales rojizos, que cualquiera que me observe bien se creera que estoy enferma. Me maquillo lo mejor que puedo, para que nadie note esa pena, esa miseria que llevo por dentro. Me dirijo a mi habitacion y me deleito otra vez en el espejo, pero esta vez en el de mayor altura para ver si algo no encaja en mi. Observo mi metro sesenta, cubierto por unos vaqueros grises ajustados a mis perfectas piernas, una blusa negra dejando ensenar un pequeno escote y mis botines marrones favoritos que me hacencrecer diez centimetros mas. Mi larga melena pelirroja cae en cascada por mi delgada espalda. Sonrio y me veo estupenda. Cojo mi chaqueta americana marron y mi bolso a juego, me cercioro de que tengo las llaves y las demas cosas dentro de mi peludo bolso y cierro de un portazo. Estaciono mi Seat Ibiza anaranjado en los aparcamientos subterraneos de la empresa. Me bajo de el y cierro las puertas. Me monto en el ascensor despues de saludar a Sam, ya entrado en anos y vigilante de la planta subterranea; si algo malo pasara, solamente el seria el culpable. Subo desganada, apenas duermo y ultimamente las musas me han olvidado, cosa que no me ayuda para escribir mi columna en el periodico. Respiro hondo y relajo mi cuerpo con tranquilidad, me espera un gran dia. Las puertas se abren, dejandome paso a la decima planta... Capitulo 1 Gire a mano derecha y sali como alma que lleva el diablo del ascensor. Odiaba los sitios cerrados, estrechos y, sobretodo, apelotonarme entre las personas, con los virus que pueden transmitir. !Vale, si! No lo voy a negar, soy demasiado escrupulosa. En su lugar estaba Hannah, mi leal secretaria, ya entrada en edad, pero fiel como un perrito. Era decir cualquier palabra y la tenia a mis pies. --Buenos dias, senorita Gel --me saluda tan amablemente. --Buenos dias, Hannah, un cafe cuando puedas, ?si? --casi le suplique. Tendria que saber despues de tantos anos al ver mi rostro que el cafe deberia de ser en vena y no en vaso. --?Un mal fin de semana? --me pregunto, sabiendo la respuesta. --Quizas peor que mal. --Me deje caer en mi silla y encendi el ordenador. --Vuelvo enseguida --dijo Hannah yendo a por mi cafe. Observe por encima los papeles que me habia dejado mi secretaria, y ni siquiera sabia por donde empezar. <>, me pregunte sin hallar la respuesta. Di una vista atras a mi pasado. Entre en la revista por mi padre. Me consiguio el mismo el puesto, justo despues de terminar la carrera de periodismo. Sabia que mi gran sueno era ser columnista y no estar en las calles buscando el ultimo informativo. Y por ello hablo con uno de sus mejores companeros del "mus", como el solia decir. Despues de hacer la entrevista, el senor Muester quedo encantado conmigo y decidio darme la columna que yo eligiera de las vacantes que existian en ese instante. Con apenas veintidos anos elegi la columna de "Los deseos". Quizas era mi vena romantica o los deseos encerrados en mi ser los que me llamaban a ocupar ese puesto. El comienzo fue duro, pero poco a poco me hice con la revista y sobre todo con el corazon de Muester, que me animo a darle un giro a mi propia columna. Decidi que los lectores tambien se volcaran en ella y no solo fueran historias que salieran de mi cabeza. La idea era que mujeres y hombres me relataran cual era su mayor deseo y yo poderles ayudar a cumplirlos. Asi, cada dia me llegaban emails de personas desconocidas con un pequeno seudonimo para que nadie al leer las preguntas los conociera, solo sabrian ellos mismossu identidad. Poco a poco me hice hueco y la revista subio un escalon a la fama, y todo gracias a mi, por lo que la empresa me estaria eternamente agradecida. Pero ultimamente mi vida era un caos. ?Como ayudar a los demas si ni yo misma podia ayudarme? Esa era mi pregunta diaria. Y lo peor era que en el unico sitio que me encontraba a gusto era en mi oficina, que todo habia que decirlo, aparte de la del senor Muster, era una de las mejores; con su azul cielo cubriendo tres de las cuatro paredes, ya que una de ellas era acristalada y me dejaba ver lo mejor de la ciudad, el mobiliario color gris carretera, y en el suelo una preciosa moqueta gris claro. Definitivamente me encantaba. Era un lujo trabajar en ella y me lo habia ganado honradamente. Seguia inmersa en mis pensamientos hasta que escuche un pequeno golpe en la puerta. --Pasa --le anuncie a Hannah con una de mis mejores sonrisas. La verdad es que la apreciaba muchisimo y no veia mi vida sin ella. --Senorita Bel, queria comentarle algo --me expuso, seria, mientras dejaba mi taza de cafe sobre el escritorio. --Hannah, te he dicho mil veces que me llames Julia. --Le senale la silla que se encontraba delante de mi para que se sentara. --Vera, sabe que... manana cumplo sesenta anos, ?verdad? --termino de decir. --!Si, lo se! --exclame entusiasmada.La semana anterior le habia ido a comprar un detalle que seguro que le encantaria. --Senorita, vera... --Empezo a inquietarse. ?Que le pasaba? --?Estas enferma, Hannah? Te encuentro algo palida --le pregunte, preocupada. --No, no es eso. --Se acerco un poco mas al escritorio. --?Entonces? Dime, me estas poniendo nerviosa. --le suplique. --Manana es mi ultimo dia de trabajo --solto. Y en ese momento senti como si me hubieran echado un cubo de agua encima. Me agarre a los brazos de la silla giratoria, porque crei tambalearme y caer. Respire hondo, lo mas que pude, y poco a poco me levante. Intentaba estar calmada, tarde o temprano esto iba a suceder. Pero yo... Ella… No podia estar pasandome esto a mi. !No! Y menos en esos momentos. --?Se encuentra bien? --observo Hannah alarmada. Ya no pude callar mas. --?Que si estoy bien? ?En serio me preguntas si estoy bien? --Eche el asiento hacia atras y vi miedo en los ojos de Hannah. --Senorita, yo... Lo siento. --Miro hacia sus pies. --!Que lo sientes! ?En serio? --Ella afirmo--. Mira, Hannah, te aprecio como si fueras mi madre. Me has visto crecer en mi puesto de trabajo y flaquear en el personal. Pero !No! Ahora no me puedes dejar. !Me niego! Deambule por el despacho, de una esquina a otra, asomandome por mi preciosa pared de cristal y observando a todos los transeuntes que parecian pulgas a mi merced. Senti caer una de mis lagrimas queriendo provocar un mar de lagrimas y desembocar en mis labios. Pero rapidamente me la limpie, impidiendo que esto no me derrumbara mas de lo que ya estaba. Me di la vuelta hacia Hannah, que estaba cabizbaja y llorando. Pero !Por Dios! ?Que culpa tenia ella? Me acerque y me agache a su altura. Hice que me mirara a los ojos y senti, por primera vez en los ocho anos desde que era mi mano derecha, pena, tristeza y desilusion. --Perdoname. No me he comportado bien. Sabes que no paso por una buena situacion en mi matrimonio y ahora me tengo que despedir de una de las personas mas importante en mi vida --le manifeste. --Pero, ya sabia que esto pasaria. Meses atras lo hablamos. Ademas, ya le tengo la persona perfecta para reemplazarme. Manana vendra conmigo para ensenarle todo y que usted de el visto bueno --anadio en un hilo de voz. --Seguro que sera tan perfecta como tu. Secate esas lagrimas y perdoname --le pedi mientras le daba un tierno abrazo--. Ademas, siempre podremos quedar para tomar un cafe, ?verdad? --Le sonrei. --Claro, senorita. --Se enjuago las lagrimas y me sonrio--. Vuelvo a mi puesto de trabajo, debo adelantar algunos papeles para manana. --Vale, ve. --Le deje via libre y se fue. La observe desde mi puerta. Me fascino nada mas conocerla. Y ya cuando me relato su historia la idolatre. Era una madre coraje y recorde entre lagrimas cuando se abrio a mi y me conto su vida. Madre de cinco hijos y viuda a los veintiseis...Una lastima, pense en ese momento. Perdio a su marido y mejor amigo en un accidente de coche. Por lo visto, el hombre regresaba a casa despues de dos semanas de trabajo sin parar, y un camion se le echo encima, haciendo que su Seat quinientos saliera por la cuneta y perdiera la vida en el acto. Era vendedor ambulante y ganaba lo justo para sobrevivir, aunque sin vicios, pero lo suficiente para que sus hijos y mujer comieran. Me conto que, al no estar asegurado ni tener un seguro de coche en condiciones, ella se vio con una mano adelante y otra atras. Su casero la ayudo porque siempre fueron fieles pagadores y nunca tuvo ningun problema con ellos, y al menos algunos meses podria estar sin pagar el alquiler. Se busco un trabajo en una casa un par de horas y limpiando portales. Despues de un tiempo, vio que esos trabajos no le daban para todo el mes, por lo que decidio terminar sus estudios. Por la tarde cursaba las asignaturas pertinentes para poder obtener el graduado escolar. Y poco a poco se saco su titulo de auxiliar administrativo. Despues de llamar a mas de una empresa en busca de un trabajo, a sus treinta y dos anos consiguio entrar por una baja maternal a su actual trabajo, y Muester quedo prendando de ella y le hizo un contrato fijo, y a la chica que trabajaba en ese puesto la derivo a otra columna de la revista.

  • VILOX de Sophie Saint Rose

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    Alon se levanto de la cama. Le habia despertado el sonido del telefono movil pero no tenia ni punetera idea de donde lo habia dejado. Siguiendo el sonido lo encontro tirado en el suelo al lado de sus vaqueros. -Joder Rohr, he dormido dos horascontesto despues de descolgar. -Jefe ,tenemos un pequeno problema con uno de los nuestros. Suspiro y se sento en la gran cama apoyando los codos en las rodillas - ?Que cono pasa ahora?. -Una hembra ha sido atropellada y la han llevado al hospital . -?Y que hacia a las dos de la manana paseando por la calle??A que hospital?- pregunto levantandose y cogiendo los vaqueros sin soltar el telefono. -Al de la setenta y siete. -Te veo en el aparcamiento en diez minutos- colgo y termino de ponerse los vaqueros . Cogio una camiseta negra que estuviera limpia . Se puso la pistolera alrededor de los hombros y comprobo que su pistola Glock estuviera cargada. No la utilizaria con los humanos pero tenia que estar preparado. Se calzo unas deportivas , cogio una cazadora y salio por la puerta de su apartamento . Cuando llego al aparcamiento subterraneo se subio a su moto Kawasaki . Se puso el casco y arranco. No habia mucho trafico en Nueva York esa noche ,asi que logro llegar a tiempo al aparcamiento del hospital donde Rohr y Taix ya lo estaban esperando .Se quito el casco y sus companeros se pusieron delante de el. "No te has puesto las lentillas" le dijo Taix telepaticamente. Inmediatamente entrecerro los ojos, cogio las gafas de sol que le tendia Rohr y se las puso. Eran las dos de la manana -"Las gafas llamaran la atencion" dijo Taix . -"Los ojos dorados llamarian la atencion aun mas"- contesto Alon . -?Donde esta?- pregunto ya en voz alta. Solo utilizaban la telepatia para temas relacionados con sus dones. -Todavia en urgencias -contesto Taix . - su nombre es Clarissa Forester. -Vamos , haremos lo de siempreAlon se acerco a la entrada de urgencias.-. ?Has llamado a la ambulancia?

  • Quien se ha llevado mi queso de Spencer Johnson

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    Habia una vez dos ratoncitos y dos hombrecillos que vivian en un laberinto. Estos cuatro personajes dependian del queso para alimentarse y ser felices. Como habian encontrado una habitacion repleta de queso, vivieron durante un tiempo muy contentos. Pero un buen dia el queso desaparecio…

  • El bidon de leche de Alex Divaro

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    La leche se usa para acompanar el cafe, el te y el cereal. Podria decirse que es uno de los alimentos mas aburridos que existen, algo asi como la vida de Bel, monotona e invariable. Sin embargo, algo tan simple como este producto lacteo, en un dia de compra, termina siendo el hilo conductor entre ella y el senor Barba, un hombre atractivo que la ayuda a darle un vuelco a su existencia y a eso que le pasa en la cama…

  • Las cartas de Elena Francis de Armand Balsebre , Rosario Fontova

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    Elena Francis, un personaje de ficcion, se convirtio en la consejera sentimental de las espanolas a traves de un consultorio de radio.

  • En el fondo me quieres (En el fondo 2) de Anny Peterson

    https://gigalibros.com/en-el-fondo-me-quieres-en-el-fondo-2.html

    Me llamo Guille y salvo almas, almas perdidas.
    Trabajo como estilista y me apasiona la moda.
    Vale, segun la gente, soy un fanatico que venderia a su madre
    por una edicion limitada de Vogue.
    Para que hablar de amor, !con lo que me gusta el sexo!
    ?Lo mejor de mi vida?
    Hacer tratos, la ropa y mi mejor amiga, una abogada a la que
    le pesa mas la tonteria que el culo.
    Este era yo, hasta que tuve que fingir ser el prometido de una chica en coma…
    ?Puede alguien robarte el corazon sin saber ni que existes?
    Dicen que el amor es ciego, que no obedece a razones y que llega
    cuando menos te lo esperas, pero yo descubri que tambien es sordo,
    porque no escuchamos, aunque nos avisen cien veces; y mudo,
    porque nos callamos cosas que podrian cambiar el rumbo de nuestra vida para siempre."

  • La nave eterna de Francesca Haig

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    Hace cuatrocientos anos, una explosion nuclear asolo la Tierra. Ahora, la lluvia radiactiva ha cesado y la civilizacion humana se recupera, pero por alguna desconocida razon todos los alumbramientos son de gemelos. En cada uno nace un alfa, fisicamente perfecto, y un omega, marcado con alguna deformidad.

  • La traicionada de Kiera Cass

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    Desde el coche de caballos en marcha, mire por encima del hombro y a traves de la ventanilla trasera, como si alguien pudiera seguirme. Pero enseguida me recorde a mi misma que era una idea ridicula; no quedaba nadie en Coroa que pudiera ir tras de mi. Silas --mi marido-- estaba muerto, igual que mis padres. Aun tenia alguna amiga en la corte, pero eran leales al rey Jameson, y ahora aun mas, despues de que lo hubiera dejado plantado la misma noche en que iba a declararseme. En cuanto a Jameson..., al menos daba la impresion de que contaba con su perdon por haberme fugado con un plebeyo, y no un plebeyo cualquiera, sino uno extranjero, nada menos. Delia Grace habia ocupado mi puesto al lado el rey, y yo no tenia ningunas ganas de recuperarlo. Y no habia nadie mas. Aparte de ellos, las unicas personas que me importaban iban en el carruaje, a mi lado. Aun asi, seguia mirando. --Me he pasado la mayor parte de mi vida adulta haciendo eso exactamente --comento lady Eastoffe, mi suegra, apoyando una mano en mi muslo. En el otro banco, delante de nosotras, dormia Scarlet, mi hermanastra. Aunque durmiera, habia algo en su postura que dejaba claro que podria despertarse en una fraccion de segundo, una reaccion que se habia vuelto habitual en ella desde el ataque. Por la ventanilla lateral vi a Etan, que cabalgaba con ese gesto orgulloso e irritante, siempre atento. Escrutaba la fina niebla, y por el modo en que ladeaba constantemente la cabeza estaba claro que escuchaba con atencion, por si percibia alguna senal de peligro. --Espero que despues de este viaje todos podamos dejar de mirar atras constantemente -- comente. Lady Eastoffe (ahora debia llamarla <>) asintio, mirando a Scarlet, muy seria. --Ojala. Cuando lleguemos a casa de los Northcott, tenemos que encontrar el modo de enfrentarnos al rey Quinten. Cuando lo hagamos, las cosas se pondran en su sitio... para bien o para mal. Trague saliva, reflexionando sobre el sentido de aquellas ultimas palabras. Un dia saldriamos del palacio del rey Quinten victoriosos, o no saldriamos nunca. Observe a mi nueva madre: aun me sorprendia que hubiera aceptado un matrimonio que la unia tan estrechamente a un rey tan malvado. Aunque lo cierto era que yo habia hecho lo mismo, casi sin darme cuenta. Los Eastoffe eran descendientes de Jedreck el Grande, el primero de la larga serie de reyes de Isolte. El actual soberano del pais, el rey Quinten, era descendiente del primer hijo varon de Jedrek, pero la primogenita habia sido una mujer. Los Eastoffe eran descendientes del tercer hijo de Jedreck. Solo Etan --que era de la familia Northcott-- podia presumir de un linaje que se remontaba hasta la primogenita de Jedreck, su hija mayor, a la que habian despojado de sus derechos dinasticos a favor del primer varon. Independientemente de como fuera la historia, Quinten veia en todos los Eastoffe y Northcott una amenaza al reinado de su dinastia, que duraria poco, a menos que la salud de su hijo mejorara repentinamente. Yo no lo entendia. No entendia por que parecia decidido a deshacerse --no, a matar-- a todos los hombres con sangre real. El principe Hadrian no era lo que se dice un hombre fuerte, y, cuando al rey Quinten le llegara su hora --como les llega a todos los mortales--, alguien tendria que ocupar el trono. No veia que sentido tenia que estuviera matando a todos los que podian reclamarlo legitimamente. Silas incluido. Asi que ahi estabamos, decididas a hacer lo que fuera necesario para que las muertes de nuestros seres queridos no hubieran sido en vano, y del todo conscientes de que probablemente no lo conseguiriamos. --?Quien va ahi? --grito una voz, perfectamente audible por encima del crujido de las ruedas. Al momento, el coche se detuvo. Scarlet irguio el cuerpo de golpe, y de bajo la falda saco un pequeno cuchillo que yo no sabia que escondia. --Soldados --murmuro Etan--. De Isolte. --Luego se dirigio a ellos alzando la voz--: Buenas tardes. Soy Etan Northcott, soldado de su majestad... --?Northcott? ?Eres tu? Observe que Etan relajaba el gesto y fruncia los parpados, como para ver mejor. De pronto se le veia mucho mas tranquilo. --?Colvin? --dijo el. No hubo respuesta, asi que asumi que seria afirmativa--. Estoy escoltando a mi familia de vuelta a casa, procedentes de Coroa. Ya habras oido lo de mi tio. Estoy acompanando a su viuda y a sus hijas a casa. Se produjo una pausa: evidentemente, el mensaje resultaba confuso para el soldado, que tardo un momento en reaccionar. --?Viuda? ?Me estas diciendo que lord Eastoffe ha muerto? El caballo de Etan se puso algo nervioso, pero el enseguida reacciono y lo mantuvo firme. --Asi es. Y sus hijos. Mi padre me confio que me encargara de traer al resto de la familia a casa. Un silencio incomodo. --Le damos nuestro pesame a tu familia. Os dejaremos pasar, pero tenemos que hacer un control de seguridad. Protocolo. --Si, por supuesto --accedio Etan--. Lo entiendo. El soldado se acerco para examinar nuestro carruaje mientras otro lo rodeaba para mirar los bajos. Por su voz, comprendi que el que nos miraba era el que habia estado hablando con Etan. --Lady Eastoffe --dijo, mirando a Madre--, lamento muchisimo su perdida. --Le agradecemos la consideracion. Y sus servicios --respondio ella. --Las senoras han tenido suerte de haber dado con el mejor regimiento de Isolte --dijo, sacando pecho--. Este camino suele estar plagado de coroanos. Prendieron fuego a un poblado fronterizo hace apenas dos semanas. Si las llegan a encontrar, no se que les habria podido pasar. Trague saliva, baje la mirada y me gire hacia el soldado. Viendo a una dama de mas junto a las de la familia Eastoffe y la direccion de la que veniamos, enseguida ato cabos. Fruncio los parpados y miro a Etan para que se lo confirmara. --La viuda de mi primo Silas --explico el. El soldado meneo la cabeza. --No puedo creerme que Silas nos haya dejado..., ni que se casara --anadio, mirandome de nuevo. Parecia estar ordenando sus pensamientos, asimilando que Silas se hubiera casado con una coroana, algo que le resultaba increible. Como a muchas otras personas. Su gesto, en un principio sentencioso, se transformo en una sonrisa complaciente. --No puedo culparla por querer salir de alli --me dijo, senalando con un gesto de la cabeza el camino que habiamos dejado atras--. No sigo mucho las noticias de Coroa, pero es imposible no estar al tanto de que su rey practicamente se ha vuelto loco. --?Tu crees? --dijo Etan--. Yo diria que ya lo estaba antes. El soldado se rio. --Tienes razon. Pero, segun parece, una joven lo rechazo, y desde entonces no hay quien lo entienda. Se rumorea que destrozo uno de sus mejores barcos a hachazos, ahi mismo, en el rio, a la vista de todos. Tambien se dice que tiene otra amante, aunque no le es fiel en ningun sentido de la palabra. Y he oido que hace unas semanas prendio fuego a su castillo. --Yo he estado ahi --dijo Etan, sin inmutarse--. Desde luego no se ha perdido gran cosa. Tuve que hacer un gran esfuerzo para morderme la lengua. Por mal que estuviera Jameson, nunca habria destruido la obra maestra de la artesania coroana que era el castillo de Keresken. Pero lo que mas me dolia --si es que era cierto-- era que Jameson se estuviera viendo con otras chicas a espaldas de Delia Grace. No podia soportar la idea de que, despues de luchar tanto por conseguir lo que queria, tuviera que admitir que estaba completamente equivocada. El soldado se rio estentoreamente ante la ocurrencia de Etan, pero luego se puso serio. --Con lo impredecible que esta ultimamente, se dice que podria intentar invadirnos. Por eso tenemos que registrar los carruajes, incluso los de las personas de confianza. Jameson esta tan loco que ahora mismo podria hacer cualquier cosa. Senti que me ruborizaba, y me dio mucha rabia. Por supuesto, nada de eso era cierto. Jameson no estaba loco, ni planeaba ninguna invasion, ni nada por el estilo..., pero la mirada desconfiada de aquel hombre me dejo bien claro que era mejor que me guardara aquellos pensamientos para mi sola. Madre me apoyo una mano en la rodilla para tranquilizarme y hablo al guardia por la ventanilla: --Desde luego, lo comprendemos, y les damos las gracias de nuevo a todos ustedes por su trabajo. Los tendre presentes en mis oraciones en cuanto lleguemos a casa. --Esta limpio --dijo el otro soldado desde el lado contrario de la carroza. --Pues claro que lo esta --respondio el primero, en voz alta--. Son los Eastoffe, bobo. -- Meneo la cabeza y se retiro--. !Abrid las barricadas! --les grito a los otros--. Dejadles pasar. !Id con cuidado, Northcott! Etan asintio, y por esta vez no dijo nada. Cuando llegamos a la frontera, observe por la ventanilla y vi a decenas de hombres. Algunos nos saludaban, mostrando respeto, mientras que otros se limitaban a mirar. Temi que alguno de ellos me reconociera como la chica que supuestamente habia vuelto loco a su rey, y que me exigieran salir del carruaje para volver con el. Nadie lo hizo. Habia emprendido aquel viaje voluntariamente. Mas que eso, lo habia deseado. Pero aquel pequeno incidente me hizo darme cuenta de que no solo estaba cruzando una frontera; estaba penetrando en un mundo diferente. --El camino hasta casa no deberia ofrecer mayores dificultades --dijo Etan, cuando dejamos atras a la multitud. Scarlet volvio a meterse entre los pliegues de la falda el pequeno punal que habia escondido entre las manos. Menee la cabeza; ?que pensaba hacer con el exactamente? Madre se acerco y me rodeo los hombros con un brazo. --Un obstaculo menos; quedan muchos otros por delante --bromeo. Y, pese a todo, me rei.

  • Mi madre sonaba en frances de Luis Hernan Castaneda

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    “Conocer lo mas proximo, lo que se ha despreciado por evidente, solo me seria dado si me alejaba de mi lengua. Asi llego el relato de mi madre, un mensaje intimo disfrazado de extranjero.”

  • Por donde sale el sol de Blanca Garcia-valdecasas

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    Por donde sale el Sol: Violeta, la mujer del pintor Rogelio Diaz, le dice que esta pintando por rutina y deben cambiar de aires y paisajes, viajar, con sus siete hijos. Ella se ocupara de todo. El se deja convencer: se iran a Chile por un par de anos. Ocurre un imprevisto y Violeta no los acompana en el viaje pero sera un personaje oblicuo, siempre presente, fundamental, a lo largo de la novela. Historia de amor: entre ellos dos, amor a la familia, a las personas, al Arte, la Naturaleza, a toda la Creacion.

  • Medio Principe, Rocio M Bescos de Rocio M. Bescos

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  • En ruta al destino, Lee Vincent de Lee Vincent

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    Cuando Lara Mackenzie dijo con voz firme frente al altar del pueblo de Walden: "No, no acepto", jamas imagino que esa frase le diera a su vida un giro inesperado que la colocaria frente a un enigmatico y apuesto hombre.

  • La Cita Millonaria (Cita para Rehacer 1) de Susan Hatler

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    Abigail Apple va con retraso a su cita a ciegas al ser detenida por exceso de velocidad. Por desgracia, al poli <> no le importa que ella llegue tarde y mucho menos que ella tenga el corazon roto debido a que su protectora de perros favorita corra peligro de ser cerrada. Tras ello, acudira a su cita con barro seco en sus tacones, pelo de perro cubriendo su vestido y olor a establo en su pelo. Cuando llega, sin embargo, Abigail se da cuenta de que su cita a ciegas no es otra que el policia que la detuvo.

  • Un juego muy peligroso 3 de Norah Carter, Monika Hoff, Patrick Norton

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    No, no me lo podia creer. Sola en esa celda, con esa chica que, gracias a Dios, se la llevaron rapido. Mi cabeza iba a reventar. Ahora tenia que esperar ahi a pasar a disposicion del juez. La noche era un calvario. Por un lado, odiaba a Ethan con todas mis fuerzas. Por otro, pensaba que era un sueno. Esa cama fria me daba asco, era incapaz de acostarme sobre ella. Pase toda la noche en el suelo sentada, lloraba sin consuelo, no se me quitaba de la mente la imagen de mi padre derrumbado. Era un dolor muy grande. Por la manana, escuche que venian hacia la celda. De repente, aparecio Bruno y me derrumbe. Era incapaz de recriminar nada. Solo queria respuestas. --Bruno ?Tu eres comisario de verdad? -- dije mientras el abria la celda con un policia nacional y yo me agarraba a los barrotes desesperada esperando respuesta. --Soy el jefe de Narcoticos, del departamento antidroga -- dijo mientras terminaba de abrir la puerta y me cogia para abrazarme. -- ?Que esta pasando Bruno? ?Por que me dijo que era juez? ?Por que lo acusan de narco? -- pregunte desesperada agarrando su camisa. --Escuchame, Maika. Vamos ante el juez. Tengo en mi poder el contrato que firmaste con Ethan para estar un ano trabajando con el. Tambien me dio tu amigo Marcelo todos los papeles de tu vida laboral. Avise a tu abogado y me he reunido con el. Quiero sacarte de esto hoy mismo. Vamos para el juzgado y di toda tu verdad, que te enamoraste de el y lo que te conto. Hazme caso, no digas nada que no sea eso. --Entonces... ?Es verdad lo que el me conto y que ahora lo estan metiendo en otro lio? --No, no es verdad lo que te conto, pero tampoco es un narcotraficante exactamente. Es muy dificil de explicar. Prefiero que lo haga el, ahora vamos primero a intentar sacarte de esto. --No entiendo nada -- dije siguiendolo mientras el pedia al policia que no me esposara. --No te lo digo mas, centrate en ti, deja que te saquemos de esta y ya hablaremos. Entenderas muchas cosas. --Bruno, lo odio -- dije metiendome en el coche. --Lo se, pero yo lo quiero como un hermano. Confio en el mas que en nadie en este mundo y creeme... lo apoyo. --Y a ti ?Por que no te han detenido? --Contra mi no tienen nada. Estoy ayudando en la investigacion. --Sigo sin entender nada. --Bueno, prometo que, si sales libre por esa puerta, quedo contigo y te cuento todo, luego tu decides si ver a Ethan o no. --No lo quiero ver, esto no se lo perdono y si no salgo del juzgado, dile de mi parte, que ojala se muera -- mis palabras estaban llenas de rabia cuando solte aquello por mi boca. Bruno ya no dijo nada. Callamos durante el resto del trayecto hacia los juzgados. El coche se detuvo despues de media hora y unos agentes que me iban a escoltar abrieron la puerta del coche para que bajara. Bruno no me acompano. Lo mire desde afuera y su rostro transmitia confianza. Pero yo me estaba sintiendo como si fuese una asesina, como si fuese una delincuente muy peligrosa a la que llevan anos persiguiendo. Y yo no era mas que una estudiante fracasada, una dependienta de una tienda de ropa, de esas tiendas que hay a miles en cualquier lugar del mundo. Ahora estaba alli, en un juzgado. Seria condenada por una serie de delitos que yo ni siquiera conocia. Quiza me habian involucrado en una serie de acciones criminales de las que yo no era consciente. Joder, yo no hice nada malo. Yo no apunte con un arma a nadie. Ni amenace, ni chantajee. Solamente me enamore de un tipo que me dijo que era juez. De un hombre que quiso ser amable y generoso conmigo. Cierto es que su personalidad a veces era cambiante y existia la sospecha de que me ocultaba algo. Pero, ?narcotraficante? No daba credito. !Que cojones estaba pasando con ese hombre y que demonios estaba pasando conmigo! Senti la humillacion. Obedecia y arrastraba los pies como una automata. No sabia que iba a ser de mi vida. Pero se me paraba el corazon con solo pensar que podia acabar en una celda, teniendo como companera a una asesina o a cualquier mujer violenta. Temblaba con el hecho de que podia pasar el resto de mi juventud entre rejas. No. No podia ser verdad.

  • La Costa de Alabastro de Victoria Alvarez

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    Una enfermera llega a una mansion ruinosa en la costa normanda para cuidar de la joven Sophie Clairmont, una nina inteligente y un tanto especial, durante los ultimos meses de su vida. La Segunda Guerra Mundial acaba de terminar y las huellas de la ocupacion nazi son visibles por todas partes, pero no son solo los soldados alemanes los que todavia parecen rondar por Monjoie. La difunta madre de la nina, tan perfecta y querida, hace sentir su presencia en las vidas de todos. Y cuando la pragmatica enfermera llegue para cuidar a Sophie ira descubriendo que el retraido senor Clairmont tambien esta abrumado por sus propios fantasmas.

  • El fuego de la hereje (Sacrilegus 1) de B. Maestro

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    A comienzos del siglo XVII, la peligrosa triada conformada por la peste, el hambre y la muerte, azotaba cada ciudad. La Inquisicion, ferrea perseguidora de la luz de la verdad, dominaba en Espana ahogando en el silencio a judios, hechiceras, magos y nigromantes que ya eran cuando el tiempo aun no existia. En medio de toda esta apocaliptica realidad, surgira una historia de amor imposible entre un inquisidor y una judia que deberan superar los limites y las barreras que la sociedad de su tiempo, avida de fuego, les interpondra. EL FUEGO DE LA HEREJE es la primera novela que compone SACRILEGUS, la saga que promete desvelar los secretos de la Inquisicion…

  • El maestro de la seda de Liz Trenow

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    1760. En su primer dia en Londres, Anna se encuentra por casualidad con un joven sastre frances, Henri, que ha llegado como tantos a Inglaterra huyendo de las guerras de religion. Henri esta decidido a triunfar en el mundo duro y competitivo de los maestros de la seda, y para ello cuenta con la habilidad de Anne para crear disenos. Ambos se enamoran pero la diferencia de clase social y los disturbios en Londres hacen que su amor, al igual que su proyecto de futuro, esten en la cuerda floja.

  • Todos los dias de mi vida de Laura R.

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    Lo unico que queria Maca era pasar un verano relajada y disfrutar del sol lejos de su isla. ?Como iba a imaginarse que seria en esas pequenas vacaciones donde conoceria el amor?
    Miguel deja clara sus intenciones desde el principio: esta interesado en ella. Y aunque Maca no quiere enamorarse, su corazon decide lo contrario.
    Su historia comenzara con secretos que podian terminar con la relacion cuando saliera a la luz. Todo depende de ellos y de que tan fuerte es ese amor que creen sentir el uno por el otro.

  • Destino (Encrucijada 2) de Merche Diolch

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    Se encontraban en la habitacion central de la cabana de los Ancianos. Rodeados de velas esparcidas por pequenos rincones, en un intento de facilitar la vision de Ninox y no impedir la de los otros comensales. Habian pasado ya mas de dos semanas desde la llegada de los hermanos a Nueva Esparta y ahora estaban decidiendo, junto al resto de los neoespartanos, como llevar a cabo su plan contra Hyaena. De pronto, el sonido de un telefono retumbo por la estancia y todas las miradas se centraron en el jefe de seguridad de la familia Rapax. --Falco, es el tuyo --dijo Caetus. --!?Que dices?! --pregunto con burla--. Como va a haber cobertura aqui, si estamos perdidos en la nada. Su amigo miro a Seneca con una gran sonrisa. --Diselo a el --le senalo. --Hemos estado incomunicados estos dias por las tormentas, pero ya podemos recibir llamadas aunque no imagenes --indico el Anciano mientras el telefono sonaba, repitiendose una y otra vez una antigua melodia--. Hace tiempo, hackeamos uno de los satelites de tu familia, lo que nos permite tener comunicaciones con el exterior. Falco miro la pantalla del reloj, donde aparecia el nombre de quien llamaba y que no pertenecia al cuerpo de seguridad de la familia Rapax, ya que estos habrian utilizado el dispositivo intracraneal para comunicarse con el, al ser mas directo. --Ninox, es Feles --anuncio. --?Feles? --repitio su hermana, recibiendo como contestacion un movimiento afirmativo, mientras pulsaba el boton del reloj para comunicarse con ella y se lo acercaba a la oreja, ya que sin imagenes debia usar el metodo tradicional. --!Feles! --la saludo. --Falco... --La voz de la mujer se escucho por la habitacion. --?A que no sabes quien dice que se nos casa? --pregunto, pero no espero respuesta--. La pequena Ninox. Mi hermana ha encontrado a alguien al que martirizar --le guino un ojo a Gabriel--, y dice... --!Chrys! --le grito, acallando su diatriba. Hacia mucho que Feles no utilizaba ese nombre para dirigirse a el. El silencio se asento al otro lado de la linea. --?Estas bien, Feles? --El tono de preocupacion atrajo la atencion de los que le rodeaban. La tension se reflejo en el rostro de Ninox, al percatarse de que algo no iba bien. Falco estaba atento al sonido del otro lado de la linea. Su afilado sentido sensorial, conseguido gracias a su operacion genetica, le avisaba de que Feles no estaba sola. El suave deslizamiento de la hoja de un cuchillo al rozar el cuello de la mujer le llego con claridad. Un sordo sollozo acompano a ese ruido, consiguiendo que sus dedos se encresparan alrededor del reloj al presentir que era lo que le sucedia. --Falco... --La voz de un hombre le llego sin distorsion. --?Que le has hecho? --pregunto, remarcando el odio que sintio al reconocerle. Una carcajada aterradora resono en la sala. --Todavia nada --anuncio. --Como... --La impotencia se reflejo en el rostro y la voz de Falco. --?Que haras? --interrogo, sin dejar terminar la amenaza de su interlocutor, y volvio a reirse. --Hijo de puta. --Chrys... --Feles le llamo con un debil susurro. Los dedos que agarraban el reloj estaban cada vez mas blancos. --No la toques, porque si no... --Si no que, sobrino. El pitido continuo de la linea telefonica le informo de que la conversacion habia acabado. Miro el aparato sin comprender y dejo que sus negros ojos se posaran por el rostro del resto de ocupantes de la sala, hasta que se detuvo en el de su hermana. --Chrys... --La voz debil de Ninox le devolvio a la realidad--. ?Que sucede? El hombre expulso el aire que retenia sin darse cuenta y se paso una de sus manos por el cabello moreno. --Hyaena tiene a Feles. Capitulo 1 --!Voy con vosotros! --grito Ninox. Se paro delante de algunos de los hombres que transportaban cajas de alimentos, sacos y utiles necesarios para usar en alta mar, impidiendoles que siguieran trabajando. Vestida con ropa de abrigo, ya que el frio habia regresado hacia unos dias, y con las gafas que le permitian vislumbrar algo de lo que le rodeaba, en su rostro mostraba la determinacion de sus palabras. Falco se aparto el cabello negro de la cara, suspiro y se enfrento a su hermana. --Tienes que quedarte en Nueva Esparta --indico mientras sus ojos se fijaban en el hombre que habia detras de ella--. Gabriel tampoco viene. --Pero... --Ninox, ya lo hemos hablado. --El mencionado poso la mano sobre su hombro y asintio mirando a su futuro cunado--. Falco viajara hasta Nueva York Twin y nosotros le esperaremos aqui. Ella los observo y dejo que sus brazos cayeran sin fuerzas a lo largo de su cuerpo. --Se trata de Feles. Gabriel abrazo a la mujer que le habia robado el corazon y le dio un beso en la mejilla. Falco miro a la pareja y se reafirmo en su decision: ellos debian quedarse en Nueva Esparta. Dejo que sus negros ojos recorrieran todo lo que les rodeaba. Observo el bosque proximo a la aldea, situada en la montana, lejos del puerto donde se encontraban en esos instantes. Escucho con claridad el relincho de los caballos, gracias al viento que se habia levantado hacia unas horas, acompanado de los trinos de las aves que poblaban esa region. Animales que creia extintos hasta que recayo en esa tierra de leyendas, descubriendo lo equivocado que estaba. Las ensenanzas que le habian inculcado desde nino habian desaparecido cual espejismo. Llego hasta alli en busca de su hermana pequena, raptada por aquellos que creia enemigos, los neoespartanos. Nueva Esparta formaba parte de lo que se habia calificado como la Resistencia. Terroristas que buscaban atentar contra el estado de Nueva America, contra las normas implantadas por los haddasus. Un sistema que lideraba Hyaena, su tio, y que se habia deteriorado desde la muerte de su padre. Su sorpresa fue enorme cuando descubrio que el enemigo no era Gabriel, el neoespartano que habia secuestrado a Ninox y que con su accion solo habia buscado alejarla del verdadero peligro, de Isatis. Los acontecimientos que vivieron les revelaron que el secretario de Hyaena estaba obsesionado con Ninox. Sin experiencia ninguna y armado solo con su perfeccionado olfato, salio a la mar en busca de su amada. Las tormentas le sorprendieron y Falco termino rescatandole. Todavia a dia de hoy, el jefe de seguridad de la familia Rapax se reprochaba no haberse dado cuenta antes de lo que pretendia ese lobo con piel de cordero. Si no hubiera sido por Gabriel... Miro al hombre que susurraba palabras tranquilizadoras a su hermana en ese momento, y sonrio al recordar su primer encontronazo. Las ganas de matarle nada mas conocerle se apoderaron de el y ahora, cuando observaba lo enamorado que esta de Ninox y como la cuida, se alegraba de no haberlo hecho. Gabriel secuestro a Ninox, por ordenes de los Ancianos, y le robo el corazon a la haddasu. Si no hubiera sido por la llamada de Feles, todo habria terminado como los cuentos infantiles, con un <<...y comieron perdices>>. Pero la realidad esconde la crudeza de la vida. Observo el devenir de los neoespartanos, agricultores o ganaderos, oficios que ya creia extintos hasta la llegada a esa tierra. Saludo a uno de ellos que, cargado con un par de bidones de agua dulce, pasaba por su lado en direccion al barco que preparaban para regresar a la capital de Nueva America. Diez dias... Mucho tiempo... Apenas habia descansado desde que habia respondido a la llamada telefonica de Feles. A una orden de Seneca, miembro del consejo de Ancianos que coordinaba la vida de Nueva Esparta, ademas de las misiones de exploracion del resto del mundo, los bellatores se pusieron en marcha tras escuchar el sonido del telefono inerte cuando Hyaena colgo la llamada. Habia que equipar un barco para regresar a Nueva York Twin. La mision: rescatar a Feles de las garras de Hyaena. Los dias estaban siendo una agonia para Falco. Las horas se le pasaban con demasiada lentitud y las noches eran un infierno. Las pesadillas se sucedian en su subconsciente, suenos en los que encontraba a Feles sin vida porque no habia llegado a tiempo para salvarla, despertandose de improviso cuando oia su voz llamandole... <<--Chrys...>> Cuantas veces habia deseado que Feles le llamara por su verdadero nombre, como antano, cuando compartian intimidad, y que no utilizara el nombre de Falco como fria defensa hacia el, hacia todo lo que habian compartido... --Falco, Seneca te necesita. --La voz de Caetus le alejo de esos negros pensamientos. Observo como el recien llegado saludaba a Gabriel con una palmada en la espalda y le daba un beso a Ninox en la mejilla. Todavia recordaba como se sintio al descubrir que su amigo formaba parte de la Resistencia desde hacia bastante tiempo y aunque al principio creyo que su <> le habia traicionado, cuando se le revelo la verdad de Nueva Esparta, los tejemanejes de su tio para mantener su status en Nueva America y la posible relacion de Hyaena con la muerte de su padre, comprendio que en realidad Caetus no era un traidor sino un haddasu que buscaba la verdad. --Caetus, dile al cabezon de mi hermano que me deje ir con vosotros --Ninox le suplico. El hombre de piel oscura miro a los dos hermanos, y poso sus ojos en Gabriel quien encogio los hombros en un gesto de resignacion. --Ninox, ya lo hemos hablado. Te necesitamos aqui, en Nueva Esparta. Ella se cruzo de brazos y se alejo de las caricias de su futuro marido. --Creo que sere de mas utilidad en Nueva York Twin. Falco agarro las manos a su hermana y la acerco hasta el. --Seneca quiere que te quedes --indico mientras le acariciaba la mejilla--. Necesitamos que ejercites ese poder que escondes aqui. --Le dio con carino en la cabeza--. Cuando regresemos tenemos que saber cuantos territorios habitados hay para realizar expediciones, descubrir si hay mas tierra seca aparte de Nueva Esparta o averiguar como subsisten el resto de los habitantes de este planeta donde el agua lo invade casi todo. Ninox dejo sus ojos fijos en los negros de su hermano. --Chrys, prometeme que salvaras a Feles. Falco acaricio su mejilla y asintio con la cabeza. --Te lo juro. El silencio envolvio a los cuatro amigos ante la solemnidad de la promesa. --Caetus, te necesitamos. --El requerimiento de uno de los neoespartanos rompio lo que estaban compartiendo.

  • Botones y dolor 3 de Penelope Sky

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    Cuando se me presento la oportunidad de escapar, lo hice. Ahora estoy en Nueva York, intentando rehacer mi vida. A pesar de llevar un rastreador en el tobillo, Crow no ha venido a buscarme. Ni siquiera me ha llamado. Le confese la profundidad de mis sentimientos, pero el los rechazo con crueldad. A lo mejor se ha olvidado de mi. Un dia, vi los botones sobre la encimera al entrar en mi apartamento. Yo no los habia dejado alli, y no habia mas que una explicacion para su presencia. A lo mejor Crow no se habia olvidado de mi, despues de todo.

  • El accidente del teletransporte de Ned Beauman

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    La historia es <>. Por eso, a pesar de que El accidente del teletransporte empieza en Berlin y en pleno auge del nazismo, no es una novela sobre los nazis. La novela trata de las dos obsesiones del escenografo Egon Loeser: volver a hacer el amor con una mujer y montar un escenario que reproduzca un artilugio inventado en el Renacimiento capaz de mover a los actores en el espacio y en el tiempo.

  • La nueva vida de Jimena de Ariadna Baker

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    Y te levantas un buen dia y te das cuenta de que nada tiene sentido, que no puedes vivir encerrada llorando las penas por mucho tiempo y que a mis veintiseis anos era joven, necesitaba vivir, queria volver a ser feliz... Me estoy refiriendo a que una no esta poseida por el espiritu de David Bisbal, y por tanto, lo de "llorare las penas..." debia quedar en el baul de los recuerdos. Lo habia pasado muy mal cuando mi novio me dejo por otra, de la noche a la manana, despues de diez anos de relacion. Comenzamos cuando yo solo contaba con quince y me dejo con veinticinco, sin esperarlo, cuando acabamos la carrera. Asi de premio, un premio que no me supo a gloria sino mas bien a cuerno quemado, me explico... Lo peor de todo es que lo hizo una noche por mensaje y a la manana siguiente ya lo habian etiquetado en una foto, una chica abrazada a el diciendo que era su principe azul de esos que no destinen y por supuesto que el le contesto que ella era el amor de su vida. Cero tacto, cero empatia, cero respeto... Me quede en shock y debi maldecir en arameo y en otras lenguas hasta entonces desconocidas para mi. No era para menos, pues ademas de ser lo mas humillante que me habia pasado en la vida, nuestros amigos en comun, todos lo tenian de contacto en la red y lo vieron al igual que yo, asi que imaginad, todo el mundo preguntandome por algo que ni yo sabia, que me habia cogido tan de sorpresa como a ellos, esos que luego me dieron de lado. Asi que de la noche a la manana me quede mas sola que la una, esa era la realidad; compuesta y sin novio y con los que hasta entonces consideraba mis amigos riendoles las gracias a la parejita de moda. Una autentica delicia de esas que o te matan o te hacen mas fuerte, porque otro camino no ves. Esa manana comenzaba a trabajar, era mi primer dia, habia culminado con exito la carrera de Periodismo en junio y ahora a finales de octubre tenia por fin el puesto que tanto deseaba y por el que habia luchado y encima en mi revista favorita. Dicen que "la suerte es loca y a cualquiera le toca" y debia ser que la providencia quiso recompensarme con algo mas que con un par de cuernos de esos bien puestos. Menos da una piedra, que se le iba a hacer... Mi vida no habia sido facil, mis padres murieron dos anos atras, yo no tenia hermanos, estaba sola, primero Dios se llevo a mi padre en un accidente laboral y luego a mi madre a los seis meses de esa maldita enfermedad que no quiero ni nombrar. Bueno digo Dios como podria decir lo que quiera que haya alli arriba o el mismo universo, porque cuando pasan esas cosas una no sabe ya que creer ni a que agarrarse, esa es la unica verdad, verdadera. Tuve que armarme de valor y no puedo negar que emocionalmente Pablo, mi ex, me ayudo mucho. Lo cortes no quita lo valiente y el hecho de que luego se convirtiera en un gusano miserable no es obice para que reconozca que en ese momento lo hizo como si fuera un hombre, cosa que mas tarde el solito se encargo de poner en tela de juicio. Yo me quede en mi casa, de todas maneras, pues la habia recibido en herencia, al igual que los ahorros de mis padres y aquella indemnizacion por el accidente laboral, asi que sali adelante con el alma rota de dolor, pero prometiendo acabar esa carrera que tanta ilusion le hacia a mis progenitores y a mi, que para eso la habia escogido. Si hubiera querido ser astronauta, estoy segura de que mi padre y mi madre me hubieran llevado de la manita a la misma NASA, pues menudos eran ellos en lo tocante a mi futuro. Para ambos no habia una hija mejor en el mundo y hubieran hecho el pino puente con tal de que yo me hubiera convertido en aquello que deseara. Y lo que yo deseaba por encima de todas las cosas era ser una periodista de pro. Y luego vino lo de Pablo, asi que imaginad que los dos ultimos anos de mi vida habian sido los mas tristes y penosos desde que naci, pero hoy queria volver a renacer, sacudirme los hombros y comenzar una nueva etapa en la que comenzaria a cambiar todo. Es mas, pasaria de ser "la depresiva oficial del reino" a ver todo con ilusion y solo necesitaba actitud, asi que lo iba a intentar por todos los medios. La tarea que tenia por delante no era moco de pavo y yo lo sabia, para lo que habia echado mano de un arsenal de libros de esos de inteligencia emocional que prometian hacer de mi una personita mas feliz que una perdiz en un periodo no demasiado dilatado de tiempo. Y en ello estaba. Me tome un vaso de agua en ayunas como cada manana y despues mi vaso de leche, ese que era el pan nuestro de cada dia, mi madre siempre me decia que me habia quedado en la epoca del biberon y tenia razon. No me gustaba el cafe, ni el Cola Cao, ni nada tipico con lo que la mayoria del planeta desayunaba, eso si, los tes me encantaban de todas clases y sabores. Ay, mi madre... No habia dia que no la echara de menos hasta decir basta. Como me costaba que el dia echara a rodar sin ella; sin sus consejos, sin sus recomendaciones, sin su ayuda y sin esa sempiterna sonrisa que jamas de los jamases se borraba del rostro de la que yo consideraba la mujer mas buena que habia conocido. Me cuidaba muchisimo, pero yo tenia curvas y cuando digo curvas, es que las tenia, un buen pecho, cintura plana, pero caderas anchas, nada de ser una nina fina, delgada de esas que no tenian ni que cuidarse, yo si me pasaba me ponia mas redonda. Eso si, no me desagradaba y fea no era, a pesar de no ser el estereotipo de mujer que hoy en dia nos quieren inculcar. En eso si tenia suerte, las cosas como son, porque yo no soy de esas que se mueren por subirse al carro de la moda y, si lo que se lleva es la delgadez, me mato a lechuga hasta conseguir que la bascula marque lo que la sociedad diga que debe marcar. Yo siempre me he negado a ese tipo de sandeces y he lucido mis curvas con arte y salero. Me mire al espejo, por un lado, por el otro, de frente, de culo y todo para ver que ese pantalon vaquero ajustado me quedaba bien y si, me hacia bien mujerona; una camisa suave arriba de color marfil a juego con los tacones y un panuelo en el cuello con un nudo hacia un lado, maquillada y lista para mi primer dia de trabajo. Me veia francamente bien, esa era la realidad, y el mejor complemento que podia lucir era un halo de seguridad que indicaba que estaba dispuesta a comerme el mundo, porque en lo tocante a dejar que fuera ese mismo mundo el que me comiera a mi, no estaba dispuesta. En el ascensor me coloque a la perfeccion la chaqueta roja, me quedaba muy bien a juego con el color de mis labios y es que me veia guapa, hacia mucho que no me arreglaba y me quitaba ese roete que me habia acompanado los ultimos seis meses, ahora no, mi melena lucia lisa y perfectamente planchada. Se acabaron el look marujona y las ojeras esas que ya parecia que formaban parte de mi rostro. Hasta ahi habia llegado la broma y era hora de coger el toro por los cuernos, no en sentido literal, que tanto valor como para meterme a torero no habia acumulado, pero si en el ficticio. Me dirigi a buscar el coche que lo tenia aparcado dos calles mas atras, era el problema de mi zona que habia poco aparcamiento y siempre terminaba dejandolo a bastante distancia, por un lado, me venia bien para andar un poco, bueno realmente deberia de andar bastante cada dia, pero yo para eso era muy floja. Si, si, lo reconozco, para algunas cosillas era mas floja que un muelle guita y yo andar no es que anduviera demasiado y en lo tocante a correr... eso era cosa de cobardes, menos todavia. Llegue al poligono donde estaban las oficinas de la revista, aparque el coche y me dirigi a la entrada donde pase la tarjeta que me habian asignado por la puerta y el acceso se abrio. No puedo describir la sensacion de alegria que percibia al hacerlo. ?He dicho alegria? Bueno quizas fuera satisfaccion, una satisfaccion no exenta de nervios, eso si, pero satisfaccion, al fin y al cabo. El jefe de equipo me esperaba en su despacho a las ocho para ponerme al dia, yo ni lo conocia, solo sabia que se llamaba Carlos y que era un estupido, el grado no tenia ni idea, pero tocaba averiguarlo. Y seguro que a no tardar mucho. Recorde aquella frase tan tipica de mi madre de "mal trago, pasarlo pronto" y me puse manos a la obra. Me puse bien el panuelo y toque a la puerta, un "adelante" me hizo abrirla sonriente. --Buenos dias, soy Jimena, la nueva. --Buenos dias --su rostro reflejaba una seriedad que daba respeto, me senalo a la silla para que me sentara--. En tu despacho tienes los articulos que hay que preparar para la columna, cada uno de ellos te da las directrices de palabras orientativas que debes de hacer y el grado de formalidad que le debes dar a cada uno. --Entendido. --Cada dia tiene que estar todo el trabajo listo antes de irte. --Claro. --Y por supuesto, tienes que revisarlo mucho ya que no puede ir con ningun error ortografico. --No se preocupe por eso, creo que no he tenido faltas de ortografia ni de pequenita. --Claro que me preocupo, soy el responsable de que esta revista funcione como lo lleva haciendo desde que me asignaron este puesto. --Lo entiendo. --Bueno, pues que tengas un buen dia. --Igualmente. Me levante y me fui conteniendo el aire, todo lo que tenia de guapo lo tenia de imbecil y no tenia ni idea de como se trataba a una persona, quizas por eso estaba en la revista pues mandaba al punto de la informacion para sacar los mejores titulares y sin importarle a quien se llevara por delante. Carlos era justo la tipica persona que yo consideraba que estaba en el mundo porque tenia que haber de todo, pero que le iba a hacer, tampoco podia pretender que todos los que estuvieran en la redaccion fueran de mi gusto. Ademas, yo estaba alli para trabajar y no para crear una "chupipandi", asi que era mejor que pensara en ponerme a trabajar codo con codo con cada uno de mis companeros, con independencia de que unos me cayeran mejor y otros como el culo. Me dirigi a mi despacho y salude a dos companeras que levantaron su mano, pero siguieron hablando, por lo visto todos iban a pasar de mi, que buen recibimiento en mi primer dia de trabajo. A ver si los que me iban a caer como el culo iban a ser la mayoria, jolines vaya un comienzo. Justo antes de entrar observe como otras dos companeras me miraban de arriba abajo y hablaban entre ellas ?No les gustaba mi cuerpo o que diantres pasaba? Madre mia que era mi primer dia y ya me daban ganas de irme por donde habia venido, pero no, ya no iba a permitir mas sufrir por los demas; ya estaba bien, estaba asqueada de una sociedad donde no amaban de verdad, donde un fisico delgado prevalecia ante todo y donde cualquier jefe se pensaba que te podia tratar por encima del hombro. Me estaban poniendo a caer de un burro y todavia no me conocian, menuda panda de desgraciados, pero yo a lo mio; no podia dejar que aquello condicionara lo que yo habia ido a hacer alli y que no era otra cosa que trabajar. Me sente en mi despacho despues de colgar el bolso y la chaqueta, me coloque el pelo detras de la oreja y comence a leer todas las directrices de los articulos que tenia que hacer. No eran pocas y aquello requeria grandes dosis de concentracion, pero de eso tenia yo para dar y regalar. A mi no me iban a amilanar asi como asi, eso lo tenia mas claro que el agua. Escribi uno por uno y los revise mil veces, ni la media hora del desayuno utilice, la pase ahi disfrutando de relatar unos buenos articulos que no dieran malos comentarios sino todo lo contrario, que causaran una muy buena impresion. Se iban a enterar todos esos de lo que valia un peine, o mejor dicho, de lo que valia Jimena. A ultima hora se lo envie al jefe de equipo, al senor simpatico, esperaba que me contestara algo en contra de ellos, pero ni para bien ni para mal dijo nada. Mejor asi, los americanos siempre han dicho que la falta de noticias, son buenas noticias, de modo que lo interpretaria de ese modo y santas pascuas. Sali de las oficinas con la sensacion de que todas hablaban a mi espalda, los chicos se veian mas simpaticos y me saludaban amablemente, pero las mujeres... Que pena que seamos entre nosotras mismas las que nos hagamos esas cosas. Mis amigos eran los amigos de mi ex, los teniamos en comun y cuando el me dejo al final terminaron dejandome de lado, quedaban con el y su nueva pareja, realmente todos tenian parejas y saliamos asi por lo que imagino que fue mas facil estar a su lado que al mio que estaba sola, pero bueno, ya me habia acostumbrado a sentir la soledad como unica compania. Estaba comenzando a llover y el dia se vestia de gris, para colmo era viernes, mi primer dia de trabajo y ya me iba de fin de semana, la verdad que mejor, tenia que canalizar esas sensaciones tan feas que habia tenido ese dia y es que me habia sentido el patito feo de la oficina. Compre el pan y me fui para mi casa, aquel lugar en el que me sentia segura ya que era como mi burbuja ante la vida. Encendi la calefaccion, me puse el pijama y calente el puchero que deje preparado y coci un poco de arroz. Comi llorando, asi de tonta era, se me saltaban las lagrimas, tenia pena, me parecio muy feo que nadie me hubiera dedicado una sonrisa de mis companeras y que me miraran como un bicho raro y encima el jefe, ese chulesco que no tuvo ni una leve sonrisa para recibirme. Tras comer con esa tristeza, recogi la cocina y me tumbe en el sofa a ver la tele con una mantita, esa era mi vida, manta, sofa y soledad, pura diversion. Asi me pase toda la tarde con esa pena que me ahogaba, pero me repetia a mi misma que yo era mas fuerte que todo eso y que me tenia que levantar y reconducir mi vida, tenia que salir la chica alegre que fui un dia, la que era feliz con cualquier cosa y disfrutaba de lo que tenia sin necesidad de necesitar mucho mas.

  • Deje su mensaje despues de la senal de Arantza Portabales

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  • Como nos Venden la Moto de Noam Chomsky , Ignacio Ramonet

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    La propaganda es a la democracia lo que la cachiporra al estado totalitario. Chomsky nos muestra, tomando casos concretos, que son las tecnicas de persuasion, como y quien las aplica, con que intenciones y como actuan sobre nosotros. Ramonet da un paso mas. Examina, e ilustra con hechos, como los medios de control y vigilancia se han multiplicado con la fantastica capacidad de las nuevas herramientas. ?Quien tiene la propiedad de estos medios? La presente obra se compone de dos escritos, cada uno correspondiente a un autor, que giran alrededor de la manipulacion informativa como medio para obtener, conservar y aumentar el poder de un grupo social o empresarial. Ambos autores, por tanto, se interesan por la evolucion del papel ejercido por los medios de comunicacion en el control y la limitacion de la libertad individual, y actuan como vigias de una situacion preocupante y de incierta resolucion.

  • Los secretos la niebla de Claudia Barzana

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    La niebla le quita la claridad a la vista, incita a lo que no puede salir a la luz. En lo neblinoso se esconde aquello que no puede ser contado, aquellos secretos que no tienen pensado salir a la luz, que si fueran visibles revelarian una incomoda verdad para el mundo tal como lo conocen Thomas y Victoria, para ese mundo que los niega, que se interpone entre ellos. Entonces, deben buscar que la niebla se esfume, que la luz acorrale a todo aquello que se empena en permanecer oculto.

  • El viaje mas largo de Sherryl Woods

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