• retrato del vizconde en invierno - Alvaro Pombo

    https://gigalibros.com/retrato-del-vizconde-en-invierno.html

  • Retrato del vizconde en invierno - Álvaro Pombo - Planeta de ...

    https://www.planetadelibros.com/libro-retrato-del-vizconde-en-invierno/274671

    16 oct 2018 — Apúntate y descubre cada mes todas las novedades de narrativa literaria. Cargando... Otros libros de Novela literaria.

  • Retrato del vizconde en invierno (Áncora & Delfín) - Amazon.es

    https://www.amazon.es/Retrato-vizconde-invierno-%C3%81ncora-Delfin/dp/8423354423

    Retrato del vizconde en invierno (Áncora & Delfín) : Pombo, Álvaro: Amazon.es: Libros.

  • Retrato del vizconde en invierno (Áncora & Delfín) eBook

    https://www.amazon.es/Retrato-vizconde-invierno-VOLUMEN-INDEPENDIENTE-ebook/dp/B07G529X4Y

    Retrato del vizconde en invierno (Áncora & Delfín) eBook : Pombo, Álvaro: Amazon.es: Tienda Kindle. ... Mirar en el interior de este libro.

  • Retrato del vizconde en invierno - El Español

    https://www.elespanol.com/el-cultural/letras/20181130/retrato-vizconde-invierno/357217127_0.html

    30 nov 2018 — Los tres coinciden en Retrato del vizconde en invierno, de modo que esta nueva novela ... tenemos el bucle de preocupaciones del libro.

  • Retrato del vizconde en invierno - Álvaro Pombo -5% en libros

    https://www.fnac.es/a5605016/Alvaro-Pombo-Retrato-del-vizconde-en-invierno

    16 oct 2018 — Retrato del vizconde en invierno, libro o eBook de Álvaro Pombo. Editorial: Destino. Los mejores precios en libros y eBooks.

  • retrato del vizconde en invierno - Machado Libros.

    https://www.machadolibros.com/libro/retrato-del-vizconde-en-invierno_545759

    RETRATO DEL VIZCONDE EN INVIERNO, POMBO, ÁLVARO (1939), 19,50€. Horacio, vizconde de la Granja, un octogenario viudo, guapo y todavía elegante a pesar de ...

  • retrato del vizconde en invierno - álvaro pombo - Librería Luces

    https://www.librerialuces.com/es/libro/retrato-del-vizconde-en-invierno_597831

    RETRATO DEL VIZCONDE EN INVIERNO, ÁLVARO POMBO, 19,50€. Horacio, vizconde de la Granja, un octogenario viudo, guapo y todavía elegante a pesar de sus serios ...

  • RETRATO DEL VIZCONDE EN INVIERNO | ALVARO POMBO

    https://www.santosochoa.es/libros/alvaro-pombo_retrato-del-vizconde-en-invierno_9788423354429

    11 oct 2018 — RETRATO DEL VIZCONDE EN INVIERNO ... Horacio, vizconde de la Granja, un octogenario viudo, guapo y todavía ... Más libros de ALVARO POMBO.

  • retrato del vizconde en invierno - pombo, álvaro - Letras a la ...

    https://www.letrasalataza.com/libro/retrato-del-vizconde-en-invierno_40691

    RETRATO DEL VIZCONDE EN INVIERNO, POMBO, ÁLVARO, 19,50€. Horacio, vizconde de la Granja, un octogenario viudo, guapo y todavía elegante a pesar de sus ...

  • Retrato del vizconde en invierno - Álvaro Pombo - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Pombo-Retrato-del-vizconde-en-invierno/61451

    Críticas, citas extractos de Retrato del vizconde en invierno de Álvaro Pombo. 'Retrato del vizconde en ... Comprar este libro en papel, epub, pdf en ...

  • El temblor del heroe de Alvaro Pombo

    https://gigalibros.com/el-temblor-del-heroe.html

    Roman es un profesor universitario jubilado al que invade la nostalgia de los dias luminosos de la pedagogia en que fascinaba a sus alumnos despertandoles el amor por el saber y ayudandoles a alcanzar una vida mas noble y mas alta.

  • Un pequeno empujon de Cass R. Sunstein , Richard H. Thaler

    https://gigalibros.com/un-pequeno-empujon.html

    El libro que inspiro a Barack Obama los fundamentos de la politica al demostrar el poder de un pequeno empujon.

  • Imperiofobia y la leyenda negra de Maria Elvira Roca Barea

    https://gigalibros.com/imperiofobia-y-la-leyenda-negra.html

    Maria Elvira Roca Barea acomete con rigor en este volumen la cuestion de delimitar las ideas de imperio, leyenda negra e imperiofobia. De esta manera podemos entender que tienen en comun los imperios y las leyendas negras que irremediablemente van unidas a ellos, como surgen creadas por intelectuales ligados a poderes locales y como los mismos imperios la asumen. El orgullo, la hybris, la envidia no son ajenos a la dinamica imperial. La autora se ocupa de la imperiofobia en los casos de Roma, los Estados Unidos y Rusia para analizar con mas profundidad y mejor perspectiva el Imperio espanol. El lector descubrira como el relato actual de la historia de Espana y de Europa se sustenta en ideas basadas mas en sentimientos nacidos de la propaganda que en hechos reales.

  • Pasion de Brane Mozetic

    https://gigalibros.com/pasion.html

    Con una prosa afilada como una cuchilla de afeitar, ‘Pasion’ es una obra tierna y desesperanzada que nos descubre a una de las voces mas reputadas de la literatura eslovena actual. La dominacion y el sexo son el eje de un conjunto de relatos que traza una radiografia descarnada de la homosexualidad masculina donde la belleza y la crueldad conviven en equilibrio.

  • Paciente 0. El origen de Cesar Albarracin

    https://gigalibros.com/paciente-0-el-origen.html

    El sabor metalico en la boca le recordaba su ninez, cuando jugaba en el columpio de la pequena plaza cerca de la casa de padre. Las ninas mas grandes siempre ocupaban los lugares, y habia que esperar a que alguna se cansara para poder subir un rato, y hacer esperar a las ninas mas pequenas, siempre y cuando, claro, una mayor no reclame el juego, o madre le dijera: "hija, dejale el columpio a la pequena, que es menor que tu". Siempre esa mierda de madre de querer guardar las apariencias y quedar bien con todos, incluso con padres desconocidos de ninas aun mas desconocidas. Y asi, no quedaba mas que esperar. No era muy sociable, asi que se apoyaba en uno de los canos metalicos del costado y, casi como en un tic nervioso para manejar la ansiedad, pasaba la lengua lentamente por el cano, en las partes que ya se habian despintado de tantas manos que se alguna vez se posaron en el travesano. Esa costumbre se mantuvo cuando crecio, y en la secundaria y los primeros anos de la universidad, todavia sintiendo esa necesidad de tener un objeto metalico en la boca, el cano paso a ser el juego de llaves. Cuando estudiaba y se concentraba demasiado, inconscientemente metia su mano al bolsillo buscando una llave, y se la llevaba a la boca. Le gustaba sentir la arandela metalica del llavero entre los dientes y juguetear con los labios en ella. Algun companero, enamorado, comenzo a burlarse por eso. En realidad, al joven, ella le parecia hermosa, y utilizaba la burla como una forma de acercarse, de hacerla reir, tocarla en los hombros... Algo inutil, por que las obsesiones de madre por ser un puto referente de buena educacion, habian hecho que la nina, ahora un hermoso especimen de hembra humana, sea bastante reacia a las relaciones con companeros. Pero ahora el sabor metalico en la boca no era ni el cano del columpio, ni sus llaves. Y eso eran dos problemas. Primero, el sabor metalico en la boca esta vez era sangre, liquida, tibia y abundante. Segundo, no sabia en donde estaban sus llaves, y ella siempre sabia donde estaban las llaves. Habia perdido completamente el control sobre si misma. No sabia donde estaba. La venda en los ojos le impedia ver, y algo de tela, quizas un panuelo, estaba dentro de su boca, apretado con una mordaza, para evitar que lo escupiera. Ella no podia saber el si la sangre en su boca era de los labios, o de algun diente. Solo sabia que el objeto de tela se empapaba de sangre, y en los esfuerzos por gritar, lo presionaba con el paladar, y la sangre se escurria entre algun que otro orificio de la cavidad bucal. No recordaba nada, solo que habia decidido desobedecer a su correcta madre, y salir con una de sus companeras de la facultad. La excusa fue quedarse a estudiar con Fany. Si su mama conociera bien a Fany y sus historias, diria que esa chica era una puta por la cantidad de relaciones amorosas que tenia. Probablemente media facultad de lenguas extranjeras habian pasado por sus piernas, sin distincion de sexo. Pero habia cuidado mucho que Fany solo fuera una nina bien ante los ojos de madre. Por la noche unos amigos les escribieron, siempre habia chicos escribiendole a Fany, quizas debido a sus fotos sensuales que amaba cargar en las redes sociales. Las invitaban a salir a un bar a tomar unos tragos, y luego a bailar. Ella no tenia ropa como para salir, pero Fany era mas o menos de su talla, asi que luego de una divertida sesion de prueba de ropas, ambas parecian modelos de Instagram. Entre la ropa de Fany estaba su consolador, se llamaba "Pepe", a Fany le encantaba ponerle nombres a esas cosas. Ella, en cambio, nunca habia visto uno, y dijo parecerle un espanto mientras su rubia amiga se lo acercaba a la boca y le ensenaba la manera correcta de usar la lengua con maestria en un objeto de ese porte. Salieron, se encontraron con los chavales, tomaron quizas un par de copas de mas en el bar, fueron a bailar, y luego la nada. Ella no recordaba absolutamente nada. Solo flashes. Luces, gente riendo, y la oscuridad. Primero penso que sonaba, como cuando era adolescente y se despertaba sin poder moverse, ni gritar... paralisis nocturna que le llaman algunos, "espiritus de atadura", decia el parroco de la iglesia a la que iban con madre luego de la separacion de padre. Pero nunca en un sueno habia sentido sus manos atadas con algo que parecia ser un precinto de plastico, por que era fuerte, delgado, y le cortaba las munecas al moverse. Las piernas tambien estaban atadas. No podia ver, ni gritar, ni soltarse. Solo podia oir. -Tranquila...-Se dijo-!Trata de pensar! Si sigues lloriqueando no vas a poder hacer nada. Siempre fue metodica. Los metodos la habian llevado a ser lo que era. Tenia que volver a sus metodos y reglas para ser, de nuevo, ella. Empezo a usar el panuelo en su boca como una forma de tranquilizar su mente. La sangre tiene sabor metalico, pues bien, el metal en su boca era su forma de retomar el control. -?Donde estoy? Estaba en un lugar cerrado y pequeno, por que no podia estirar las piernas del todo, y estaba en movimiento. Era la cajuela de un automovil. El motor... sentia el ruido del motor... parecia un coche relativamente nuevo. No habia olor a humedad, sino a alfombra limpia. El andar era suave. Era un vehiculo de alta gama. Por afuera se escuchaban algunos autos, pero ninguna moto. No se habia frenado en ninguna esquina. Entonces quizas no habia esquina, era una autopista. -?Puedes mover tus manos?- Se pregunto. Podia, pero de forma limitada. Las tenia detras de su espalda. Intento pasarlas por detras de sus piernas, pero los precintos de las munecas estaban muy presionados, no era posible. El vehiculo bajo la velocidad, y entro en una calle pedregosa. -?Que sabemos?-se dijo-Que me drogaron y me secuestraron... que Fany no esta aqui conmigo, pero si se encuentra bien no se va a dar cuenta de lo que paso, por que sus resacas duran mucho... Que el auto esta llegando a donde sea que me llevan... ?que hago?… Este auto es nuevo, es gente de dinero... No me han violado... tengo la ropa puesta... ?Habra algo en el baul para defenderme? Comenzo a tantear con las manos, pero no parecia ser un vehiculo que tuviera herramientas o cosas parecidas. Sin embargo, algo aparecio. Un tornillo. Por alguna razon habia un largo tornillo para madera que entraba en su puno. Quizas ese tornillo era su salvacion. Lo aferro con su mano izquierda.

  • Por ti…Hare lo que sea! de Lucia Gonzalez Lavado

    https://gigalibros.com/por-ti-8230-hare-lo-que-sea.html

    Solo una palabra puede expresar lo que paso el siete de junio en una celebracion de alumnos de secundaria y es: !Tragedia! Un secreto que todos los implicados quieren guardar hasta el dia de su muerte, el cual, al parecer, esta mas cercano, pues el pasado ha regresado y lo hace en forma de venganza. Tras dos anos fuera de su ciudad natal, Cameron regresa tras el suicidio de su hermana Claire y alli se reencuentra con Elle, la hermana menor del que fuera su mejor amigo y tambien su primer amor. El pasado es un fantasma del que no se puede escapar, ha regresado sediento de sangre, y no parara hasta estar saciado.

  • Greed (Redemption 2) de Melanie Rogers

    https://gigalibros.com/greed-redemption-2.html

    LOS ANGELES ES TIERRA DE PECADO, Y CUANDO VIVES EN EL INFIERNO, DEBES CONVERTIRTE EN DEMONIO PARA GOBERNAR.

  • La casa del almendro, Laura Mcveigh de Laura Mcveigh

    https://gigalibros.com/la-casa-del-almendro-laura-mcveigh.html

  • La debilidad de Jacobo (Las flores 2) de Edurne Cadelo

    https://gigalibros.com/la-debilidad-de-jacobo-las-flores-2.html

    No puedo levantarme. El sonido incesante de mi movil me llega desde algun lugar cercano, intuyo, pero soy incapaz de despegar ningun miembro de mi cuerpo de este colchon para ir a buscarlo. El entumecimiento de todos mis musculos es la consecuencia directa de haberme bebido hasta el agua de los floreros durante las dos ultimas noches. Si a eso le sumo el peso muerto, en forma de pierna, que pertenece al chico que yace a mi lado, la tarea se convierte en imposible. El martilleo constante en mi sien derecha y el maldito revoltijo en la boca del estomago voy a obviarlos. Abro un ojo con miedo, con pavor mas bien, tengo una ligera idea de quien esta acostado en mi cama, pero me asusta comprobarlo. En un arranque de valentia, no muy propio de mi, abro el otro y me froto los dos con vehemencia. Ay, Martina. --!Marti! --me llama Carola--. Tu movil esta sonando. --Voy --susurro para no despertarlo. Intento apartar la pierna de mi invitado, a ver si puedo levantarme, pero, justo cuando estoy en ello, la puerta se abre y entra mi amiga. --!Joder, que fuerte! --exclama al ver a Oriol, nuestro otro companero de piso, en calzoncillos sobre mi cama--. Flipo mucho contigo. --Caro, espera. Esto... no... no es lo que parece. --Es Sira. --Tira el movil encima de mi escritorio y desaparece de mi vista. --!Mierda! --bufo. La he cagado, aunque no tengo ni idea de cuanto. Me pongo una camiseta que uso para dormir, menos anoche por lo visto, y voy hacia el salon mientras devuelvo la llamada a mi hermana. Luego me ocupare de mi amiga. --Marti, te he llamado mil veces --dice Sira nada mas descolgar. --Perdona, tata, es que estaba dormida. --?Mucha fiesta anoche? --Pues, no podria precisarlo con exactitud. --Dejo caer para que no huela el miedo en mi voz. Mi hermana es unica para detectar mis emociones. --Enana, siento tener que darte una mala noticia. --?Que te ha pasado? ?Estas bien? ?No me digas que David se ha presentado ahi? --Marti... --Me corta para que deje de divagar. Mi hermana suele cuidar de todos, pero no es muy dada a que nadie cuide de ella. Lo que pasa es que, en esta ocasion, se ha metido en un jardin --enrollandose con el hermano de su ex mientras los tres compartian piso y se lo ocultaban-- tan grande que casi no asoma la cabeza y entonces si que me preocupa. --Vale, vale, ya me callo, ?que pasa? --Es Soledad. Esta en el hospital y dicen que sera cuestion de horas. No hay duda de que tengo los reflejos mermados por culpa de esta resaca del quince, porque, a pesar de que escucho lo que me acaba de decir, me quedo muda. --Martina, ?sigues ahi? Mi abuela lleva un tiempo pachucha, la operaron del corazon hace unos meses y ha tenido una recaida, pero no pense que fuera tan grave. --Si, tata. Entonces, ?ya esta? --No, pero Alejandra me ha dicho que ya esta sedada. Te voy a mandar un billete para el primer avion que salga manana. Yo te ire a buscar al aeropuerto, ?de acuerdo? --Esta bien. --Martina, no te preocupes, no te voy a dejar sola, ?entendido? --Si, tata. Estare bien. Cuando me llegue el billete te lo confirmo. No me puedo creer que Soledad vaya a morirse. No se, supongo que, aunque cada vez estaba mas debil, no pense que pudiera irse tan rapido. Me acurruco en la butaca que esta al lado de la ventana y me tapo la cara con las manos, ?en que momento mi vida se ha vuelto asi de loca? A ver, yo estaba tranquila y feliz. Hace tiempo que asumi haber tenido una infancia distinta y siempre me he sentido querida, la verdad, asi que no tenia la imperiosa necesidad de buscar respuestas, pero, de repente, mi madre, que nos abandono hace catorce anos en casa de mi abuela, a la que apenas conociamos, regresa sin avisar de no se sabe donde. Verla alli, como si no hubiera pasado nada, fue demasiado fuerte. Menos mal que estaba con mi hermana cuando ocurrio, porque no la habria reconocido fuera de esas cuatro paredes. Solo necesite observar a Sira, agarrotada por la tension, para deducir que era ella. Mi abuela y mi hermana nunca se han llevado bien, pero ambas han cuidado de mi, cada una a su manera. En cambio, de Alejandra poco puedo decir, apenas la recuerdo, por lo que no se explicar como me siento con su vuelta. No sabria decir si me duele, me irrita o me da absolutamente igual. Cuando era mas pequena fantaseaba con su regreso; sonaba que nos llevaria a vivir con ella a una casa preciosa y seriamos una familia feliz. Imaginaba que volvia y nos contaba una pelicula increible, explicandonos las razones de su marcha. Supongo que a medida que cumpli anos deje de sonarlo. Por suerte, Soledad y Sira me han dado todo el amor que ella no me dio. Algo se desperto en mi cuando la vi y empece a necesitar esas respuestas. Antes de volverme a Barcelona, fui a casa de mi abuela y se las pedi. Sus argumentos fueron variados: una depresion muy fuerte, tener que hacerse cargo ella sola de dos ninas --padres desconocidos, al menos nosotras no sabemos quienes son, espero que ella si-- y la necesidad de alejarse del mundo para no caer en un pozo sin salida. En fin, que es muy dificil meterse en su piel en aquel instante, pero, ahora que esta aqui, no puedo fingir que no existe. Mi hermana, en cambio, no quiere saber nada de ella y tampoco quiere que se acerque a mi. Me levanto y voy a beber un vaso de agua, aunque creo que necesitare mil. Quiero volver a mi cama, taparme con mi edredon hasta las orejas e intentar dormir, pero soy consciente de que todavia esta ocupada. En otras circunstancias, me meteria en la cama de mi mejor amiga, la abrazaria por detras y me quedaria grogui hasta que nos sonaran las tripas, pero ahora no quiere ni verme. Carola y yo regresamos a Barcelona en septiembre, justo antes de empezar el master. Alquilamos este piso y buscamos un nuevo inquilino para compartir gastos. Vinieron un monton de candidatos, pero, en cuanto Oriol se marcho por la puerta despues de haber charlado un rato con nosotras, nos miramos y sonreimos como imbeciles, porque supimos que el era el elegido. Nuestro companero es de un pueblo de Girona y esta estudiando el ultimo curso de una ingenieria. Alto, moreno, guapo y con cuerpazo. Tiene pinta de turista en verano, pero todos los dias del ano, y un caracter bastante gamberro. Vamos, una combinacion explosiva para nuestros sentidos. A Carola y a mi nunca nos gustan los mismos chicos, pero con el ha llegado la excepcion. Por ese motivo, tuvimos que poner una unica regla: ninguna de las dos se enrollaria con el por muy apetecible que nos resultase. Joder, solo espero no haberla roto. --Caro. --Llamo a la puerta, esperando que me deje entrar--. Porfi... --Vete a tu cama, Martina --responde seria. --Carola caracola. --?En serio? Joder, no me puedo creer que encima vengas a hacerme la pelota. Abro sin que me de permiso y ella mete la cabeza debajo de la almohada, para esconderse de mi. --Carola. --Me acerco, me siento en el borde de la cama y le quito la almohada para que me mire--. No me lo he podido tirar. --!Venga ya! No me puedo creer que este en tu cama en pelotas y solo hayais dormido. --Te juro que no me acuerdo, pero he echado un vistazo a mi habitacion antes de salir y no hay ni rastro del condon. Sabes que, por muy borracha que este, nunca lo hago a pelo. Eso lo tengo grabado aqui. --Me senalo la sien y ella cabecea. --Una regla, Martina. Solo una maldita regla y tu te la pasas por la entrepierna. --!Que no, cono! Que no me he pasado nada por ahi. Ni a el, de verdad. Volvimos pedo y puede que haciendo el tonto terminara en mi cama, mi habitacion esta antes que la suya. --Suelto restandole importancia--. ?Me dejas dormir un rato contigo? --No, estas en cuarentena hasta que me lo confirme el. --?Estas tonta? ?Como se lo vas a preguntar? --Porque quiero saberlo. Llevas dias bebiendo vodka como si fueras rusa. Entiendo el marron de tener una madre de repente y la movida de tu hermana y su ex, pero, como sigas asi, te van a cambiar el apellido, Absolut en vez de Flores. --Al escuchar el apellido de mi abuela empiezo a llorar y mi amiga se apoya en el cabecero, mirandome asustada. --Sira me ha llamado porque mi abuela se muere, Caro. --?Pero ya? --Si, es cuestion de horas. Manana vuelo a Madrid. --Vaya, lo siento. !Anda!, tumbate conmigo un rato, que te achucho. --?Ya no estas enfadada? --pregunto mientras me pego a ella como una lapa y me sorbo los mocos. --Suave, que esto es solo una tregua. Te dare el beneficio de la duda hasta que corrobore la version de los hechos.

  • Como robar el corazon de un marques de Eleanor Rigby

    https://gigalibros.com/como-robar-el-corazon-de-un-marques.html

  • Intimando con el diablo de J. M. Guilengo

    https://gigalibros.com/intimando-con-el-diablo.html

    Un poderoso demonio expulsado del infierno al mundo de los humanos y convertido en mortal, una dulce y devota joven a la que la vida no ha hecho mas que torturar, y un veterano y arisco detective sumergido en el ultimo y mas oscuro caso de toda su carrera. Los caminos de tan distintos personajes se cruzaran en la ciudad de Barcelona y cambiaran el curso de la historia. Intriga, amor, fantasia y traiciones de la mano de "Intimando con el Diablo".

  • Los amantes de Praga, Alyson Richman de Alyson Richman

    https://gigalibros.com/los-amantes-de-praga-alyson-richman.html

  • Las fuentes del silencio de Ruta Sepetys

    https://gigalibros.com/las-fuentes-del-silencio.html

    Desenterrar fragmentos del pasado puede ser doloroso, pero conocer nuestra historia nos ayudara a sanar las cicatrices.

  • Tres Funerales para Eladio Monroy de Alexis Ravelo

    https://gigalibros.com/tres-funerales-para-eladio-monroy.html

    Justo en los limites de la legalidad, Eladio Monroy, jefe de maquinas retirado, sobrevive en la ciudad de Las Palmas, moviendose con soltura entre el lumpen, mirando con sonrisa cinica a los poderosos y metiendose inevitablemente en asuntos que le vienen grandes. Como en esta ocasion, en que un encargo acabara complicandole en una oscura y peligrosa trama que hara peligrar su seguridad y la de quienes le rodean.

  • Un juego para toda la familia de Sophie Hannah

    https://gigalibros.com/un-juego-para-toda-la-familia.html

    Tras el exito de Los crimenes del monograma, vuelve Sophie Hannah, quien, en la linea de Patricia Highsmith y Ruth Rendell, explora la delicada linea que separa la bondad de la maldad, convirtiendo el espacio domestico en el territorio del miedo.
    Justine creia conocerse bien, hasta que una llamada anonima hace que se de cuenta de que quien esta detras del telefono parece conocerla mucho mejor.
    Cuando revisa los deberes que ha realizado su hija Ellen, Justine se encuentra leyendo una historia escalofriante articulada en torno a una serie de asesinatos siniestros cometidos en la nueva casa a la que la familia se acaba de trasladar.

  • True Man de Oscar Gonzalez Soto

    https://gigalibros.com/true-man.html

    Truman abre los ojos sin que ninguna camara lo este grabando o espectador televisivo alguno observe su despertar. Apoyado contra el cabecero, echa la mano al despertador aun en silencio sobre la mesilla de noche y lo apaga. Toma aliento, se pone en pie y hace que el blanco pijama de tela y largas rayas azules se contorsione al estirarse. Luego, va directo a la ducha. Una vez vestido, se prepara su habitual leche sola con galletas maria, se cepilla los dientes prestando tiempo a cada zona y sale por la puerta del piso, que cierra con dos vueltas de llave. Ya en el ascensor, observa su aspecto. El pelo negro y liso es corto y de corte clasico, ligeramente hacia atras. Sus ojos castanos y oscuros siguen siendo tan castanos y oscuros como el dia anterior. Su nariz, destinada a ser del todo afilada, se encuentra no obstante redondeada en su punta, cual si un estilete hubiese pinchado una pelota de gomaespuma. Sus labios son finos y claros, aunque esto no destaque tanto por un tono de piel de quien no pasa tiempo con el sol en la cara. En el menton poco marcado no hay rastro de pelo: ante la insistencia de su dueno con la cuchilla, ya hace tiempo que ha renunciado a salir. Dos pequenos lunares brillan en su mejilla derecha. Y, sin embargo, ?algo entre todo lo previo importa? Viendole, yo no diria tanto. Porque, ante el espejo, nuestro protagonista solo tiene ojos para que su anodina camisa conserve el planchado de la noche anterior y su puno izquierdo permanezca bien abrochado sobre el viejo reloj de agujas. Tambien para que el pantalon liso y poco entallado debajo se mantenga a la altura debida sobre los zapatos. Y para que estos esten bien limpios, aunque haga mucho tiempo que hayan dejado de brillar y sus esfuerzos por conservarlos en buenas condiciones ya no puedan cumplirse en lo que a las suelas se refiere. Para cuando sale del ascensor, ni siquiera se ha mirado por encima de los hombros. Llegando a la parada de autobus frente a su casa, solo tiene en mente su recelo a la idea de pelearse con prendas nuevas y desconocidas. Pensamiento que le priva de ver como, en la otra acera, una senora guarda un paraguas en un bolso rojo al cruzarse con un tipo renqueando por el peso de su bolsa de supermercado. Por ejemplo. Llegando a su mesa de trabajo desde hace seis meses, cualquier tipo de incomodidad se le quita de encima. Como cada manana, una sonrisa ligera pero socarrona cruza su rostro al contemplar su orden con respecto a las del resto. Despues, se dedica a abrir correos, imprimir documentos, leer parrafadas y cubrir formularios con algo similar a la paz interior. El papeleo, los impresos y las carpetas mas o menos digitales hacen que la tension en sus brazos se reduzca. Aunque a veces... --?No es su hora de descanso? Truman no tiene especial interes por satisfacer a su supervisora. Sabe muy bien que, mientras rinda a su nivel, su puesto esta lejos de peligrar. Casi tanto como cree que los ascensos no llegan a la gente como el, trabajadora y responsable, sino a las parejas de padel o golf de quienes tienen encima. No me malinterpreteis: no es que le preocupe en absoluto. El prefiere disfrutar de la calma y seguridad de su silla --lejos de cotilleos y risas baratas-- para poder acabar con tiempo, repasar y dejar todo recogido. Quien sabe: con suerte en algun momento aparecera un puesto vacante en su tranquila ciudad natal. El cafe es lo de menos. --Si, acabo en un momento y bajo. Oh, lo siento si esperabais otra cosa: en ningun caso la parrafada previa implica que nuestro protagonista sea un hombre asertivo. Asi que, no sin sentir la mirada acusadora de una jefa que lo imagina un trepa, acaba por suspender el ordenador y tomar el camino a la cafeteria. Estrategicamente colocado en linea con algunos de sus companeros y una gruesa columna entre medias, pide un cafe con leche a una senora a la que el azul uniforme ya parece quedarle algo grande. La tacita se presenta bajo las conocidas carcajadas al fondo, con un color mas bien sombrio y cierto sabor a pozo negro. Suspirando, Truman se ve obligado a recurrir al azucar refinado, producto en su lista negra desde cierta lectura meses atras. --!Porque es una chica excelente! !Porque es una chica excelente! Ahora, la menuda camarera se deshace en lagrimones mientras le introducen una banda por la cabeza, al tiempo que la mayor parte del local da palmas o silba con grandes sonrisas. No seais malpensados: el tambien sonrie algo. Aunque si que es cierto que podria ser por la jubilacion del origen del oscuro veneno: eso lo dejo a vuestra eleccion. Agradeciendo su costumbre de pagar por adelantado, Truman acaba saliendo del local a medio pocillo y sin que nadie lo vea, al tiempo que los empleados de la cafeteria empiezan a repartir tarta por las mesas. Algo le dice que la hora de descanso volvera a ser literal para la mitad de la oficina. Nada mas llegar a casa, se quita la ropa y va al cuarto pequeno. Bueno, en realidad, pequenos son todos, a la imagen del estereotipo de apartamento con un alquiler demasiado elevado para su tamano. Cocina de paredes demasiado cercanas, bano con sindrome de metro, una salita para que pueda comer persona y media y un par de habitaciones: la de la cama de noventa con su mesilla de noche y la de los dos armarios, en la que a veces consigue abrir sin problemas la tabla de planchar. Mientras en esta se pone las zapatillas, la camiseta y el pantalon de deporte, el subito pensamiento de que ha sido un dia corto le hace gesticular una leve negacion con la cabeza. Cambiando su reloj de agujas por uno digital de plastico, trata de recordar la vuelta a casa de mediodia, el salmon, el cepillo, el regreso al trabajo para el turno de tarde e incluso parte de esta. Pero no lo consigue. En fin: lo mismo es: ya esta aqui, y su habitual media hora de running acabara con el en la segunda ducha del dia y un buen yogur con cereales antes de una peli seguramente de los 90. !Quizas incluso El show de Truman!

  • Desencuentros de Lorena Fuentes

    https://gigalibros.com/desencuentros.html

    Cuando te rompen el corazon, solo quedan las cenizas y los recuerdos que guardas en un cajon para siempre.
    Miranda Evans decide dejar atras toda su vida en Seattle, despues de que Daniel Wimmer hiciera anicos su corazon. Viaja para unirse a Medicos sin Fronteras a Kenia, un lugar que se convertira en su segundo hogar, donde vivira experiencias unicas y en el que conocera a Aiden, el principe azul que siempre que siempre sono, con todo aquello que no le brindo su gran amor.
    Tras vivir bajo la sombra de un legado, debera regresar a La Ciudad Esmeralda para intentar cumplir su sueno: ser la mejor cirujana pediatrica. Sin embargo, el destino pone de nuevo en su camino a Daniel, y eso unido a una serie de circunstancias supondra que su vida se convierta en un huracan.
    Mientras su vida se tambalea, Miranda tendra que decidir entre el pasado y el presente para poder abordar su futuro. Sus decisiones marcaran el rumbo definitivo de su vida.

  • La narradora (Mar de tinta y oro 3) de Traci Chee

    https://gigalibros.com/la-narradora-mar-de-tinta-y-oro-3.html

    “Erase una vez, pero no siempre sera. Este es el final de toda historia.”

  • La costilla de Adan (Subjefe Rocco Schiavone 2) de Antonio Manzini

    https://gigalibros.com/la-costilla-de-adan-subjefe-rocco-schiavone-2.html

    Las tramas de Manzini y la humanidad desbordante de su personaje, han convertido las historias de Schiavone en un exito sin precedentes en Italia.

  • Dime que soy yo de Scarlett Butler

    https://gigalibros.com/dime-que-soy-yo.html

    Beatriz esta atrapada en una vida asfixiante. Desea liberarse, escapar, pero el como se le resiste.

  • Adios, hasta manana de William Maxwell

    https://gigalibros.com/adios-hasta-manana.html

    William Maxwell situa su novela mas famosa en un pequeno pueblo del estado de Illinois, en el que dos familias comparten muchas cosas, tantas que los celos llevan finalmente a un asesinato. El crimen sacude la comunidad y rompe la amistad que unia a dos ninos solitarios: el narrador de la novela -un chico que ha perdido a su madre recientemente- y Cletus, hijo del homicida; tras el suceso no volveran a hablarse. Al narrador esa ruptura le afectara, pero no sera hasta mucho despues, casi cincuenta anos mas tarde, cuando se de cuenta de cuanto le ha marcado y vuelva sobre aquellos hechos: sobre su amistad con Cletus y sobre los acontecimientos que precedieron al asesinato.

  • El verano de Seb (Hombres de Maine 3) de K. C. Wells

    https://gigalibros.com/el-verano-de-seb-hombres-de-maine-3.html

    Un enorme agradecimiento, como siempre, a mi maravilloso equipo de betas. Sois lo maximo. Un agradecimiento especial a Jason Mitchell, por seguir siendo el alfa mas maravilloso y la mejor caja de resonancia. Donal Mooney, por permitirme utilizar parte de nuestra conversacion en un dialogo. Kazy Reed, por su inestimable ayuda. Ha estado presente en los tres primeros libros de la serie, pero en este se necesitaba un conocimiento un poco mas experto, y ella lo ha proporcionado. Jack Parton, por sus inestimables conocimientos sobre Maine, pero tambien por sus consejos. No podria haber escrito este libro sin el, y nunca habria descubierto al Dr. Carl Hart. Gracias por dar vida a Marcus. PROLOGO Anteriormente, en El Jefe de Ben… --!Me cago en mis muertos! !No puedo creer que me este pasando esto! --Seb, vas a despertar a la abuela --dijo Ben--. Acercate aqui y calmate ?Que ha pasado? Seb se dirigio a grandes zancadas hacia donde estaban sentados, sus manos como punos a ambos lados de su cuerpo y su pelo revuelto de tanto frotarlo. --Esa era mi madre al telefono --su pecho subia y bajaba rapidamente. --Respira, colega --dijo Ben. Nunca habia visto a Seb en ese estado--. Ahora, cuentanos, mas relajadamente, que ha pasado. Seb hizo un obvio esfuerzo por complacerle e intento relajarse. --Mi tio Gary ha ido y se ha roto la jodida pelvis, eso es lo que ha pasado --dijo y se paso la mano por el pelo, rastrillandolo con los dedos. No era la primera vez que hacia eso, sospecho Ben, y fruncio el ceno. --?Sois cercanos? ?Es esa la razon por la que estas tan afectado? --pregunto Ben. Solo que Seb no estaba exactamente afectado. Parecia enojado, hasta el punto de que su cuerpo estaba vibrando, visiblemente, con lo que parecia ira. --No, no somos cercanos --dijo Seb--. Bueno… eramos cercanos cuando yo era un crio, pero no le he visto desde hace mucho tiempo. Nos fuimos distanciando, supongo. Y lo que esta pasando, es que mi madre le ha dicho a mi tio que yo le ayudaria porque, aparentemente, soy el unico que puede. --Lo que estas diciendo no tiene ningun sentido --dijo Ben. Seb se sento en la silla mas cercana, se inclino hacia delante y oculto su rostro entre las manos. --Yo tenia planes, me cago en la puta. Iba a relajarme, salir, follar, follar algo mas… -- inspiro profundamente--. El tio Gary tiene su propio negocio de pesca ahi abajo, en ese pequeno sitio que posee en la costa: Cabo Porpoise. Un nombre encantador, ?eh? Es exactamente como suena. Encantador, pintoresco, idilico… y tranquilo. Tranquilo como la muerte de tranquilo porque alli no hay nada. Nunca pasa nada. Y, mi madre, le ha dicho al tio Gary que iria a quedarme con el y le ayudaria el resto de mis vacaciones de verano. Ben se mordio el labio, intentando, con gran esfuerzo, contener la risa. --?Vas a pescar? --pregunto y no pudo evitar reir. No deberia reirse. Realmente, no deberia. Pero, bueno, la situacion era hilarante. Seb alzo la cabeza como si hubiese recibido un latigazo, sus ojos salvajes. --No es gracioso, colega --dijo ofendido. --Lo es desde donde yo estoy --contesto Ben--. Recuerdo ese verano que fuiste a ayudar, ?cuando eramos mas pequenos? Eso era lo que hacia toda tu familia, ?no? Haciais turnos para ser mano de obra para el puerto durante el verano --sonrio abiertamente--. Recuerdo que cuando volviste no paraste de quejarte y lamentarte, fuiste un drama y juraste que esa iba a ser la ultima vez en tu vida que alguien te meteria en un barco de pesca. Seb le miro, atonito. --?Y lo que es peor? --dijo consternado-- Voy a hacer todo eso gratis. Deberias haber oido a mi madre: “Eres profesor, ya tienes un salario. No necesitas el dinero” --dijo imitando la voz --. Como que no, !joder que no! “Ayudale y toma las riendas”, me ha dicho. Si, claro. ?Vosotros podeis verme --a mi--, levantandome a las putas no se cuantas de la manana o lo que sea, para salir en un bote como un famoso marinero de cubierta? Porque eso es todo lo que voy a ser --se irguio en la silla--. ?Sabeis que? Ni siquiera voy a pensar en esto, porque seria como aceptar su existencia y eso no va a pasar. Gary puede encontrarse otro grumete --se puso en pie--. Lo siento, chicos. Me voy de aqui. Esa llamada me ha amargado la noche. Os llamare pronto --se despidio y se dirigio ofuscado hacia la salida del recinto. CAPITULO 1 13 de junio. Lo que sea que Seb Williams estuviese sintiendo en ese mismo momento iba mucho mas alla de estar meramente enojado, y todo lo que habia necesitado para llegar a ese estado habia sido una llamada de su madre. Volvio con paso firme al interior de la casa, parando en seco --en el ultimo segundo--, antes de dar un portazo, porque la parte logica de su cerebro se puso en marcha y le recordo que podria despertar a la abuela si hacia eso. <>. Aun no podia creer que le hubiese metido en toda esa mierda. <>. Bueno, pues de ninguna jodida manera iba --el-- a pasar sus esperadisimas y sonadas vacaciones de verano --con las que habia estado fantaseando durante todo el ano--, limpiando boyas, preparando anzuelos, acarreando contenedores y asegurando las pinzas de las langostas. Incluso le horrorizo el darse cuenta de que sabia todo lo que habia que saber sobre esa mierda. Ese trabajo estaba grabado a fuego en su memoria. <>. Cuando Seb cogia su chaqueta de uno de los percheros que habia en la pared al lado de la puerta, Levi salio de la cocina. --Oye, ?algo va mal? --pregunto. Seb se forzo a respirar profundamente antes de contestar. --Oye, colega. Es un gran fiesta y todo eso, pero voy a irme. Acabo de tener una conversacion realmente desagradable con mi madre y, si me quedo, voy a arruinar la noche a todo el mundo. Te llamare, ?vale? Al segundo siguiente habia salido y caminaba en direccion al coche, agradecido por no haber bebido demasiado alcohol durante la fiesta. Hacia casi dos horas desde que se habia tomado la ultima cerveza, pero esa llamada habia sido como un jarro de agua helada y le habia devuelto la sobriedad al instante. Abrio el coche, se puso tras el volante y resistio el impulso de dar rienda suelta a su ira y proferir a gritos lo que estaba pensando. <>. Su telefono sono y se retorcio sobre el asiento intentando liberar el movil del bolsillo de sus vaqueros. --?No has olvidado algo? --dijo Levi segun contesto la llamada. --?Aparte de mis modales? No lo creo --contesto Seb. <>. --Y ?que hay de los invitados que iban a pasar la noche en tu casa? Ben, Dylan y Aaron, ?no iban a quedarse contigo esta noche? <>. --Mierda, si --dijo Seb. Se habia olvidado de ellos completamente. <>. Antes de poder anadir palabra, Levi se le adelanto. --Mira, no te preocupes por ellos, pueden quedarse aqui esta noche. Preparare la habitacion de invitados. <>. --No tienes por que hacer eso. --Si, si tengo. No creo que estes de humor para entretener a ningun invitado. Mandame un mensaje cuando llegues a casa, ?vale? Solo para saber que no has decidido envolver un arbol con tu coche o algo por el estilo. --Claro. Gracias, Levi --dijo Seb y colgo. <>. Luego, recordo el resto de sus planes para ese fin de semana: iban a ir todos a su casa, para almorzar. <>. Si se veia capaz de mejorar su estado de animo, a lo mejor. Condujo de nuevo hasta Ogunquit, en casi absoluto silencio, excepto por el extrano y virulento "!Joder!" que se escapaba de vez en cuando de su boca. Cuando llego a su casa, su rabia habia disminuido ligeramente. <>. Seb se habia dejado el culo trabajando en el colegio y necesitaba recargar sus baterias y, por como se sentia en ese momento, sabia que necesitaria todos y cada uno de los dias que le quedaban hasta que el colegio empezara de nuevo, a finales de agosto, para conseguirlo. Abrio la nevera y saco una botella de cerveza. Su telefono vibro sobre la mesa y miro hacia la pantalla con terror. <>. Cuando vio que no era ella, respiro con mas tranquilidad. Era un numero desconocido. Seb cogio el telefono y pulso "Contestar", esperando que, quienquiera que estuviese al otro lado, hablara primero. Si era una llamada de publicidad, se encontraba en un estado de animo perfecto para estallar con ellos. --?Seb? ?Estas ahi? Reconocio la voz de su tio inmediatamente. --Hola, tio Gary --saludo. <>. Parecia que esta mierda iba a empezar a ponerse seria. Una risa burlona inundo sus oidos. --Por el amor de Dios, chico, ya eres un poco mayor para esa mierda de tio. Llamame Gary --dijo y por la voz parecia agotado. Seb tenia que darle la razon. Llamarle tio le hacia sentir como si tuviera ocho anos de nuevo. --Me ha llamado mama. Me ha dicho que has tenido algo de mala suerte --dijo mientras sacaba una silla de la mesa de la cocina y se sentaba. Gary resoplo. --Mierda, ya te digo. Perdona si mi jodido lenguaje ofende tus delicados oidos. A pesar de su estado de animo, rio. Parecia que Gary no habia cambiado nada. --?Como te has roto la cadera? Espera, no me lo digas, ?te resbalaste con un pescado? Oh, no, ya se. ?Una langosta te hizo la zancadilla? --Ja-ja. Muy gracioso, chico. Mi maldita moto me dejo tirado. Y no esta rota, esta fracturada. Confia en tu madre para exagerar todo el puto asunto --dijo Gary. Seb oyo una voz amortiguada de fondo seguida de un grunido de Gary--. No, no voy a dejar de decir tacos en mi jodida casa. Por el amor de Dios, mujer. Voy a estar en tus garras las proximas ocho semanas o mas. Sera mejor que te vayas acostumbrando a mi lenguaje, porque no tengo intencion de abandonarlo en un futuro demasiado proximo. --?Quien esta ahi contigo? --pregunto Seb. --Tu tia Annie. Y es como tener un enorme grano en el culo --gruno Gary. Seb oyo de nuevo la voz de Annie, elevandose al otro lado del telefono, y luego lo que parecio ser un forcejeo--. Hola, Seb, soy Annie. --?Acabas de luchar con Gary por el telefono? --Estupida vieja mula --se quejo Annie, pero Seb percibio el tono afectuoso en el insulto. --?Como es de grave? --pregunto. --Lo suficiente como para que hayan tenido que usar tornillos para volver a poner todo en su sitio. Y no escuches ni una palabra de lo que te diga. Fractura, mis cojones --gruno--. Ahora me tiene maldiciendo a mi tambien. Llevo solo cinco minutos a su lado y ya soy tan soez como un marinero de cubierta. Lo que necesita ahora es descanso total sobre una cama. Los medicos han dicho que puede tardar de ocho a doce semanas en recuperarse por completo, asi que me lo llevo a casa conmigo. No puede quedarse aqui solo. Ademas, tu ya tienes suficiente con lo tuyo sin tener que hacer de enfermera para un viejo amargado. --!Oye! --Oh, callate. Sabes que tengo razon. Ademas, si te quedas aqui lo unico que haras sera criticar todo lo que haga Seb. Tim sabe lo que esta haciendo, ?verdad? --Seb oyo a Gary, al otro lado del telefono, dando su aprobacion reganadientes--. ?Ves?, todo ira bien. Dejas a Tim al mando, Seb hara lo que le digan que haga y tu te centras en recuperarte. --Otra pausa--. !Ve a hacer te! --ladro Gary. La voz de Annie se atenuo y el suspiro de Gary inundo el oido de Seb--. Tiene buenas intenciones --explico-- y se por que esta haciendo todo esto. Todos tus primos han abandonado el nido y ella necesita a alguien al que cuidar de nuevo, ?no es cierto? Y ha decidido que ese alguien, voy a ser yo. <>. --?Te duele? --pregunto Seb. --?Estas bromeando? Me tienen atiborrado a unas pastillas que me hacen volar tan alto como una jodida cometa --hizo una pausa--. Mira, siento todo esto, pero fuiste el unico que me vino a la mente. Seb forzo un profundo suspiro. --Lo entiendo. Mi madre ya me expuso toda la situacion y argumento que "tu estas libre todo el verano". Y Annie tiene razon. Al menos, ella sera capaz de cuidar de ti. --Asi que… --empezo Gary-- ?A que hora puedes estar aqui manana? <>. --?Perdona?

  • Colgada en Nueva York de Erina Alcala

    https://gigalibros.com/colgada-en-nueva-york.html

    Nerea Gonzalez estaba en la puerta del piso numero 25 del edificio de una de las avenidas de Manhattan donde vivia su amiga de Malaga, Adriana Sanchez, llamando a su puerta sin que nadie le respondiera. Eran las diez de la noche. Habia llegado a Manhattan hacia apenas dos horas y atraveso la ciudad en un taxi desde el aeropuerto, en busca de su amiga. Habia hablado apenas la semana pasada con Adriana desde Malaga y le dijo donde estaria, la direccion que reviso dos veces, bajando y subiendo en el ascensor y preguntando al portero. Se estaba impacientando, ya que Adriana no contestaba al telefono tampoco, le saltaba el contestador las quince veces al menos que la habia llamado. --No, senorita, no la he visto, apenas acabo de entrar a mi turno --le dijo el portero. --?Pero la conoce? --Claro que conozco a la senorita Adriana Sanchez, es la unica extranjera del edificio. --Bueno, subo de nuevo y la espero en la puerta. --Si sabe algo de ella, es mi companero de la manana, pero claro, hasta manana... Y alli que cargo de nuevo con las dos maletas y el bolso de mano hasta el ascensor. Adriana vivia bien, era una ejecutiva de un despacho de marketing en Manhattan. A veces viajaba, ?no se habria ido sin decirle nada? O quiza habria tenido un viaje de improvisto y alli no tenia cobertura o estaba en una reunion... Penso mil cosas. Se estaba impacientando. La semana anterior cuando hablaron, no menciono nada de irse a algun viaje. Por eso ella quiso ir y darle una sorpresa. Iba a quedarse en Estados Unidos, encontrar una buena editorial para sus novelas, aunque en Amazon sus novelas se vendian como rosquillas, no podria pagarse un piso de ese nivel en Manhattan, pero bueno, buscaria en otra zona. Y buscaria un trabajo de chef a media jornada, le encantaba la cocina y probar platos nuevos, lo tenia como una aficion, pero podria hacer esos dos trabajos a la vez. Habia hecho un curso de cocina especializada. O tambien podria buscar en un instituto dar clases de castellano o de literatura americana, de lo que habia realizado su master. Pero eso le iba a resultar mas complicado y quiza era mejor empezar desde abajo, aunque intentaria todo. De eso estaba segura. Ya habia discutido lo suyo con su madre y su padre, divorciados ambos y con parejas y ninguno queria que se fuera tan lejos, aunque su mejor amiga estuviese alli. Nerea habia hecho algunas sustituciones en institutos, bajas de maternidad, bajas... En total, casi dos anos, pero necesitaba el master para las oposiciones y pensaba hacerlo cuando su amiga la animo a irse porque alli en Estados Unidos no se necesitaba ese master. Solo con tener un trabajo podia acceder mas adelante a dar clases en alguno. Y se le metio el gusanillo. Y con el dinero ahorrado en esos dos anos, al final consiguio que sus padres cedieran y con veintiseis anos, se hallaba sola esperando en la puerta de su amiga. Se quedo sentada en una de las maletas y puso la cabeza en la pared entre el piso de su amiga y el de al lado, esperando por si venia Adriana. La llamo de nuevo al movil y siempre le salia el contestador. Estaria hasta las doce, si no, llamaria a un taxi y se buscaria un hotel cerca para esa noche, quiza estuviera pasando la noche fuera. Estaba cansada de tantas horas de vuelo, y eso que durmio en el avion como una cosaca. Bueno, a esperar un par de horas. Estaba muerta de hambre. Taylor Larsson era alto, guapo y rico, tenia un cuerpo espectacular con su 1,88 de altura y hasta tenia un chofer. Habia heredado una empresa de publicidad y marketing en el centro de Manhattan de cinco pisos. Era de las mejores. Estaba mas que satisfecho de que su abuelo se la dejara. No tenia mas nietos, solo tenia un hijo, su padre, que era un cirujano prestigioso en el hospital Monte Sinai, y su madre que era enfermera y vivian tambien en Manhattan, pero en una zona distinta. No muy lejos de el. Al dejarle su abuelo la empresa y retirarse a los Cayos de Florida con su abuela, el tomo las riendas de la empresa, modernizo todo lo que estaba obsoleto, pinto, cambio mobiliario y con sus conocimientos y trabajo la empresa y subio como la espuma. Claro que, a base de jornadas de trabajo de muchas horas y ganas. Y a sus veintinueve anos era un todoterreno. Iba con su chofer a casa esa noche, estaba cansado. Habia sido un dia intenso de trabajo y reuniones. --?Esta cansado, senor? --le dijo Peter, el chofer. --Si, Peter, hoy ha sido un dia largo. !Maldita sea! --le dijo, acordandose de algo. --?Que pasa, senor? --Que quede con la chica de servicio a las ocho y son las diez. Me la recomendo un amigo de mi padre. -- Quiza lo este esperando aun. --!Joder! Ahora tengo unas cuantas celebraciones en casa y la necesito las veinticuatro horas. --Tiene espacio en casa. --Si, pero me temo que la he perdido. Manana ya vere llamarla de nuevo. Cuando llego al piso 25, salio del ascensor y vio a una chica joven, morena y de pelo largo, adormilada sobre dos maletas. Le dio pena, la pobre habia esperado casi dos horas. Estaba esperando entre la puerta de al lado y la suya con la cabeza apoyada en la pared. --!Hola! Y ella dio un respingo. --Perdona, se me ha pasado la hora. Te he dejado tirada dos horas. Menos mal que me has esperado, te necesito sobre todo por las fiestas que tengo que dar para la empresa, te agradezco que estes aun aqui. --Pero yo, yo... --balbuceo Nerea. --Soy Taylor Larsson y tu eres... --le dijo, extendiendole la mano. Ella se levanto y se aliso la falda. --Nerea Gonzalez --lo saludo. --Ya no recordaba el nombre, cuando el amigo de mi padre te recomendo no preste atencion, lo siento. Ha sido un dia duro. Abrio la puerta de al lado de la de Adriana. --Vamos, Nerea, pasa y te enseno el trabajo y la casa. Tengo que dejarte las instrucciones dadas para manana. --El trabajo... --dijo ella. Ese hombre la habia confundido, pero bendita confusion, y cogio sus maletas y entro, a ver que le deparaba el destino en esa casa. Al menos hasta que su amiga contestara al movil. --!Dios mio! --dijo sin pensar al entrar. --Si, es sorprendente, ?verdad? --Es una pasada. --Taylor rio, se quito la chaqueta y entro en lo que debia ser un dormitorio. Entro de nuevo a esa inmensidad de salon en dos pisos, con dos escalones que lo separaban, con un ventanal alucinante, y unas vistas y una terraza a la ciudad que ya quisiera ella cuarto y mitad de ese piso. Era elegante, tenia cuadros y sofas, mesas y una cocina abierta al salon que era una inmensidad. Una mesa de comedor para doce comensales. --Esto es... Lo se, demasiado grande para ti, pero te pagare bien. Ademas, tienes tu espacio propio y comida gratis. --Si --dijo ella. --Ven por aqui, trae las maletas, te lo explico todo y tomamos algo. Ya manana te ocupas tu de todo. ?Has visto?, esto es la terraza, enorme, si tengo invitados solemos salir, estas mesas se abren y hay asientos de sobra. Aunque la gente suele estar de pie. --Ya lo veo. --Las flores, tendras que regarlas. Se me van a secar. La senora que tenia se fue la semana pasada. --No se preocupe. --Bueno, has visto el salon comedor y la cocina. Dos aseos y el despacho. --Y se los enseno. --Es todo enorme. --Si, ahora, a este lado tres puertas. Te enseno mi cuarto que da a la avenida y a la terraza, como mi despacho al otro lado del salon. Necesito luz. Su cuarto era... por Dios... ?Cuantos botes de perfume y cremas tenia ese hombre espectacular? Un vestidor con mas de 100 trajes, camisas corbatas, relojes... Horroroso. --Mira, esta percha es solo para la ropa del tinte, por eso esta vacia. Si te dejo algo en ella la llevas al tinte. El portero te dira donde esta, un poco mas abajo en la avenida. --Bien. Entendido. --El resto de la ropa la dejo en el cubo del bano, creo que ya hay para un lavado o dos. Ya ni hablaba del bano que ese hombre tenia. ?Para que? --Tendras que limpiar en unos cuantos dias, ya lleva como te digo una semana sin hacerle nada al piso. --No pasa nada. --Este es un cuarto de invitados, al lado mio, todo completo, vestidor y bano, cama grande. -- Era su cuarto, pero la mitad. --Bien. --Por si se queda algun invitado. --Y esta es tu zona. La puerta da frente a la cocina, pero tienes luz por el otro lado de la avenida. Es una suite, pequena. Un saloncito con todo lo imprescindible, un dormitorio, vestidor y bano. --!Que bonito! Es como un apartamento pequeno.

  • El juramento de Ignacio Solares

    https://gigalibros.com/el-juramento.html

    <>

  • Alias Candy de Monica Benitez

    https://gigalibros.com/alias-candy.html

    Candy Tengo todo el cuerpo descolgado hacia atras, los pies de gato ajustados al maximo a las presas inferiores, mi mano izquierda aferrada a una con forma de luna por encima de mi cabeza en una de las paredes mas desplomadas del rocodromo, mientras balanceo mi cuerpo un par de veces antes de lanzar mi mano derecha a por la presa que necesito para avanzar. Finalmente tomo un ultimo impulso y me lanzo, alcanzando mi objetivo casi por los pelos, dos de mis dedos se aferran a esta nueva presa, noto la tension en todos los musculos de mi cuerpo y observo con rapidez la pared en busca del siguiente apoyo que necesito, estoy en una posicion realmente incomoda, es de esas en las que solo puedes aguantar unos segundos, o encuentro el modo de avanzar o me espera un espaldazo sobre la colchoneta. --Venga Candy, casi lo tienes--oigo que dice Eli, una chica que conoci aqui en el rocodromo, donde imparto clases de escalada un par de horas cada tarde despues de salir del trabajo y con la que sorprendentemente, he entablado una amistad muy sincera en poco tiempo. Los dedos de la mano izquierda comienzan a resbalarme, me suelto y me agarro rapido esperando poder cogerme mejor, pero la tension acumulada, sumada a que estamos llegando a final de semana y estoy cansada, me obligan a hacer un movimiento desesperado para salvar la caida. Cambio la posicion de los pies con agilidad, escuchando el silbido de asombro de Eli, y consigo avanzar a traves de varias presas casi hasta el final de la zona desplomada, digo casi porque en uno de los pasos no he logrado agarrarme a la presa y acabo de pegar un espaldazo sobre la colchoneta que me tiene atontada. --Joder--me quejo haciendo una mueca. Eli se planta a mi lado y me mira desde arriba con una amplia sonrisa. --?Estas bien? --Si, creo que tendras que seguir soportandome--bromeo. Mi amiga resopla y me tiende una mano que acepto con gusto para ayudarme a ponerme en pie. --Creo que ya esta bien por hoy--sonrie. --Si--sonrio yo tambien, a veces parece que la profesora sea ella y no yo. Nos apartamos a un lado para no molestar y ambas hacemos unos cuantos estiramientos antes de dar por acabada la sesion. --?Sabes algo de tu abogado? ?Has hablado con el? --pregunta con interes. --Si, precisamente me reuni con el hace un par de dias--digo lanzando un suspiro al aire. --?Y? --Pues regular, mas bien tirando a mal. --?Quieres hablarlo? --pregunta preocupada. --No hace falta, es mas de lo mismo y no quiero aburrirte--digo encogiendome de hombros. --Tu nunca me aburres so burra, ademas, ya sabes que soy una masoca sin remedio-- bromea. Se que hablar de mi problema con Eli no lo resolvera, pero supongo que al menos me permitira sacar un poco de mierda, a veces pienso que ya no me cabe mas y me da miedo explotar cualquier dia de estos. --Esta bien, pero en otro sitio, aqui hay demasiada gente. --Si quieres nos damos una ducha y tomamos algo en la cafeteria de la esquina. Yo te invito. --La ultima vez pagaste tu, hoy pago yo o no voy--le aseguro muy seria. --Eres un chollo de entrenadora, que lo sepas--dice sonriente. --Y tu la que aguantara toda mi chapa. --Eres mi entrenadora favorita Candy, ya lo sabes. --Me vale con que seas mi amiga, desde que empezo toda esta mierda me siento como el bicho raro al que todo el mundo senala. --Espabila, anda, a ver si se me van a saltar las lagrimas--me dice con su eterna sonrisa en la boca. En la ducha, dejo que miles de gotas caigan sobre mi cuerpo desnudo haciendo que me olvide momentaneamente de todos los problemas. Siento la presion del agua sobre los musculos de la espalda, tensos del esfuerzo de la escalada, y me permito unos segundos para que el calor me relaje. La voz de Eli me devuelve a la realidad. Odio que me interrumpan en esos momentos. Podria pasar horas bajo una buena ducha de agua caliente y en la ratonera a la que llamo casa no puedo permitirmelo. Tengo que ahorrar cada centimo que caiga en mis manos si quiero llegar a final de mes, asi que las duchas largas son siempre en el gimnasio. Al salir, ella ya ha terminado de secarse. Bromea mientras nos vestimos para intentar sacarme una sonrisa, tratando de que me olvide aunque sea por unos instantes, del desastre de vida que me han dejado mis padres. Si, mis padres, ellos son los culpables de mi situacion actual. Al llegar a la cafeteria, elegimos una mesa un poco mas alejada del resto en la que poder hablar tranquilas. Tras pedir una cerveza y algo de picar, Eli me mira con cara seria y a la vez expectante. --Venga, suelta eso que te preocupa tanto --exige mi amiga. --Yo no he dicho que este preocupada --murmuro alzando una ceja. --Ya claro, por eso llevas media tarde dandole vueltas a la bola del piercing, cualquier dia te arrancas el labio. --?Que tiene que ver el piercing con esto? --Cada vez que estas preocupada o pensativa le das vueltas a la bola. --?Eh? No es verdad--comento sorprendida. --Claro que lo es, venga--asegura convencida--cuentame. --Pues pinta bastante mal Eli, para que te voy a decir otra cosa--digo encogiendome de hombros--he conseguido reunir todos los papeles para llevarselos al abogado, aunque me ha costado la misma vida porque mi padre los tenia desperdigados por todos los rincones del taller. Eso cuando los tenia, porque he tenido que ir pidiendo copias a proveedores, bancos... En resumen, un desastre. --?Y que te dijo el abogado al ver la documentacion? --Fue una autentica pesadilla. Tuve que esperar a que un mediador aceptase mi caso e intentase negociar con los acreedores, pero ninguno de ellos ha querido llegar a un acuerdo de pago. --Bueno, pero por lo que me han contado eso pasa bastantes veces. Ahora vais a juicio, ?no? --Pues ahi es donde tengo el problema, ahora tendria que ir a juicio, el juez verificaria el intento de acuerdo con los acreedores, comprobaria mis bienes, que son nulos claro, y concederia o no la condonacion de la deuda. --Entonces, ?que problema le ves? --pregunta sin comprender--para eso esta la Ley de Segunda Oportunidad. --No es tan facil, Eli. Tras la negociacion con los acreedores he tenido que pagar al abogado y al mediador, asi que ahora estoy aun peor de lo que estaba cuando empece. Si vamos a juicio, parte de las deudas son con Hacienda y la Seguridad Social que tienen prioridad, y como mucho el juez me aprobaria un plan de pagos a cinco anos, sin garantia de que me lo vayan a conceder. Tal y como estan las cosas, ni siquiera se si seguir adelante. --Bueno, pero tienes que intentarlo, ?no? ?Que pierdes? --Pues para empezar mi independencia economica, porque el abogado concursal tomaria el control de mi cuenta, pero bueno, eso lo dejaremos a un lado--digo al ver la cara de circunstancias de Eli. --Joder--murmura con los ojos muy abiertos. --Pues la cosa es mucho mas complicada. --?Mas aun? --Para mi desgracia, si. --?Y eso? --Dos de los acreedores amenazan con llevarme a juicio por estafa. --!Pero si tu no has hecho nada! --exclama indignada. --Ya, pero aparezco como administradora de la empresa, firmaba las cuentas todos los anos. Recuerda que el cabron de mi padre se ocupo de que todo estuviera a mi nombre, el no aparece en ningun documento. --?Y si te condenan? --Me caen de seis meses a tres anos. --Joder, !vaya putada! Pero bueno, se podria probar que tu no tuviste nada que ver. ?Que dice el abogado? --Se podria intentar probarlo, pero si no lo consigue, ve dificil que me puedan caer mas de dos anos en caso de que acabemos en un juicio y sea condenada. --Entonces no entrarias en prision, ?no? --No, pero si me condenan no puedo acogerme a la Ley de Segunda Oportunidad. Pierdo en todos los casos, es una mierda. Y son aun mas gastos entre abogados y procuradores, te juro que a veces me entran ganas de coger la mochila y desaparecer. --No me extrana !Menuda situacion que te dejo montada tu padre, guapa! --A mi me lo vas a contar... --?Puedo ayudarte de algun modo? --pregunta con sinceridad. --Salvo que te sobren unos cincuenta mil euros mas los intereses de cada mes para pagar las deudas que me ha dejado mi padre, no. --Sabes que si los tuviese te los dejaria. --Lo se, pero no los aceptaria porque no podria devolverlos tampoco. --?Te has planteado pedir un prestamo al banco? --Con las deudas, mi nombre sale en todas las listas de morosos, ahora mismo no podria cambiarme ni de compania de telefono--resoplo incredula. --No se que decirte Candy, la verdad es que tienes una situacion muy complicada. A ver si tienes suerte y llegais a un acuerdo con los que te quieren demandar o algo. !Vaya faena! Siento no poder ayudarte mas. --Ya me ayudas bastante escuchandome, de verdad. Ahora mismo solo puedo esperar algun tipo de milagro en mi vida para salir de esta. --O atracar un banco. --Solo me faltaba eso--me rio--bastantes problemas me han causado ya las actividades ilegales de mi familia como para meterme yo tambien.

  • Volvi a sonar (Por amor 6) de Maria Beatobe

    https://gigalibros.com/volvi-a-sonar-por-amor-6.html

    Por fin Naira escucha las explicaciones que tantas ganas tenia de darle Gael. Pero eso no sera suficiente para aclarar las cosas entre los dos.

  • Una familia normal de Alejandra Parejo

    https://gigalibros.com/una-familia-normal.html

    El mismo dia en que le ofrecen uno de los proyectos mas importantes de su carrera, Olivia se da cuenta de que esta embarazada. Tiene 31 anos, una relacion aparentemente solida con Mario y una economia estable, pero nada de eso la convence de que ha llegado su hora de ser madre. ?En que consiste ser una mujer independiente? ?Que significa ser una buena pareja, buena hija, buena amiga, buena profesional?

  • Viejo canibal de Daniel P. Espinosa

    https://gigalibros.com/viejo-canibal.html

    Un thriller de terror sobre canibales y asesinos de ninos en la Nueva York de 1936. Finalista del PREMIO TRISTANA.

  • Vivir en el Vacio de Rafael Salin-pascual

    https://gigalibros.com/vivir-en-el-vacio.html

    VIVIR EN EL VACIO

  • Catalunya para marcianos de Jaume Pi I Bofarull

    https://gigalibros.com/catalunya-para-marcianos.html

    Oriol Conill i Pi, funcionario de la Generalitat y destacado dirigente de Omnium Cultural, dicta al taxista andaluz, y por tanto charnego, Cucufato Redrojo Garcia 47 lecciones para que pueda convertirse, como desea, en un buen catalan. Con buenas dosis de cinismo, este catalan de pura cepa le cuenta al converso todos los topicos, invenciones y ensonaciones historicas en las que se basa el movimiento secesionista.
    El resultado es una critica vehemente que levantara ampollas porque cuenta hechos y usa argumentos que son considerados tabu en el mundo nacionalista y su entorno, y que tampoco suelen desplegar sus opuestos por timidez o prudencia.

  • La princesa y la muerte de Gonzalo Hidalgo Bayal

    https://gigalibros.com/la-princesa-y-la-muerte.html

    Segun cuenta Gonzalo Hidalgo Bayal en el Epilogo, todo empezo como un delicioso reto que se propuso para caminar junto a su hija por la playa: <>. Asi surgieron estas maravillosas veintiuna fabulas que el lector puede ahora disfrutar, como variaciones encantadoras sobre reyes y princesas, caballeros y pretendientes, dragones y muerte… Pero tambien sobre mucho mas, porque los temas y los personajes se fueron ampliando con toda naturalidad y las fabulas acabaron hablando <>.

  • Arecuna (Aventura 1) de Carolina Vivas

    https://gigalibros.com/arecuna-aventura-1.html

    El bombon mas moderno, escandaloso y curvilineo de la capital de Venezuela acaba de escapar de su propia boda. Algunos matrimonios no duran para toda la vida, pero un par de horas sin duda es un nuevo record.
    La comunidad Arecuna no esta preparada para Belen Alvares, y ella definitivamente no esta preparada para el doctor Juan Josue Miranda, triguena y salvaje ayuda con la que cuentan los habitantes de Canaima.
    Juan Josue, tan colaborador como guapo, siempre trata de mantenerse alejado de las turistas, las despedidas y relaciones pasajeras no le interesan. Pero esta mujer con su sonrisa sincera y ojos que parecen ver dentro de el pronto hace que pierda el juicio.
    Cada uno tiene modos diferentes de enfrentarse a la vida, lo que ellos ignoran, es que en esta tierra magica todo puede suceder.
    Arecuna es donde ocurren los romances que no parecen de este mundo, donde no hay caducidad ni dias que contar; donde sin estar buscando encuentras todo lo que se ama para siempre.

  • Prestame a tu hermano de Iris Boo

    https://gigalibros.com/prestame-a-tu-hermano.html

    Angie ha tenido que renunciar a muchas cosas por su familia; aplazo sus estudios de enfermeria por cuidar de su abuelo enfermo, no se independizo para poder cuidar de su abuela… Y ahora ni siquiera tiene suficiente dinero para arreglar el tejado de su casa en plena temporada de tormentas. Pero no todo esta perdido. Ha hecho nuevas amigas, y estas estan dispuestas a ayudarla a superar este bache. Entre ellas Maria, que no dudara en prestarle a su hermano Alex para solucionar su problema.

  • La cuarta alianza de Gonzalo Giner

    https://gigalibros.com/la-cuarta-alianza.html

  • Celia y Eva. Guerra de Likes de Celia Dail

    https://gigalibros.com/celia-y-eva-guerra-de-likes.html

    El libro de las musical.ly mas potentes del momento.

  • Viajera (Forastera 3) de Diana Gabaldon

    https://gigalibros.com/viajera-forastera-3.html

    Cuando Claire Randall concibe la esperanza de que su amado James Fraser pudo haber sobrevivido a la guerra entre ingleses y escoceses, decide emprender un nuevo viaje en el tiempo para intentar reunirse con el. Y pese a que lo consigue, Claire y James se ven obligados a iniciar una larga travesia hacia las exoticas y desconocidas costas del Caribe, donde, entre las amenazas de los piratas y los misterios del vudu, procuraran forjarse una nueva vida lejos de las brumosas y beligerantes islas britanicas.

  • La aldea olvidada de Cleiomar Queiroz

    https://gigalibros.com/la-aldea-olvidada.html

    Una novela que aborda el mal que existe en cada uno de nosotros. Si, nadie es santo, pero todos merecen una segunda oportunidad, que solo es posible en el “pueblo olvido”.

  • Y, de repente, un beso, Calista Sweet de Calista Sweet

    https://gigalibros.com/y-de-repente-un-beso-calista-sweet.html

    ?Hasta donde serias capaz de llegar por amor?

  • Camino Hacia el Pasado de Mary Higgins Clark

    https://gigalibros.com/camino-hacia-el-pasado.html

    Emily Graham es una joven abogada criminalista que intenta reconstruir su vida tras la amarga ruptura de su matrimonio una complicada situacion personal que se ve agravada en el terreno profesional por su implicacion en la investigacion de dos asesinatos relacionados entre si pero distanciados en el tiempo por ciento diez anos.

  • La desaparicion de Edith Hind de Susie Steiner

    https://gigalibros.com/la-desaparicion-de-edith-hind.html

    <>.
    VAL MCDERMID

  • Contigo al fin del mundo de Kattie Black

    https://gigalibros.com/contigo-al-fin-del-mundo.html

    Soy Olimpia. Mi prometido decidio hacerme el mejor regalo de mi vida en el dia de San Valentin: dejarme con un mensaje en el movil. Una cobardia, si, pero en ese momento no sabia la suerte que tenia. La curiosidad me llevo a un bar de carretera donde vivi una de mis mas secretas fantasias, pero ?sabeis que? Nada de aquello fue un sueno.

  • Censurado de Darlis Stefany

    https://gigalibros.com/censurado.html

    Anabell hizo de todo para que Dylan, su relacion mas larga llevara a la relacion a otro nivel. en la cama. Fueron meses de coqueteos, insinuaciones y profundos escotes. ?Que fue lo que hizo Dylan? Enganarla, enganarla con su prima la rusa. El despecho es peligro ?Pero algo mas peligroso que eso? Una botella de Vodka. Entonces con estos dos ingredientes peligrosos Anabell decide tomarse una sexy, caliente y reveladora foto con destino a Dylan para demostrarle que hizo la eleccion equivocada de chica rusa. ?El problema? Ella escribio un 0 y no un 8 en el destinario de la foto. Jared solo queria dormir la noche que su celular sono, pero el sueno se fue en el momento en el que vio la linda e inolvidable foto que cierta chica le envio. El no es Dylan y no conoce a ninguna rusa, pero sin duda alguna le gusta lo que vio. Ahora Jared y Anabell viven una doble vida de mensajes picantes y comentarios en persona. En lo que ambos coinciden es en dos cosas: Las fotos no van a detenerse y nadie debe saber mas que ellos de las fotos. Despues de todos son fotos censuradas. Entre divertidas experiencias, amigos alocados, un hermano con desvios sexuales, perversion y muchos recuerdos confusos de una ninez traumatica Anabell y Jared van cayendo el uno por el otro. Cuando todo se complica, el pasado emerge y los recuerdos regresan ellos deberan demostrar que tan capaces son de sostenerse y continuar con su alocada y epica relacion…

  • Oculta en las tinieblas (Canada 2) de Mariah Evans

    https://gigalibros.com/oculta-en-las-tinieblas-canada-2.html

    Taylor y Sandra dejaron un asunto amoroso pendiente cuando iban al instituto. El Pentagono recluto por sorpresa a un joven Taylor, que no tuvo ni la opcion de despedirse de ella.
    Quince anos despues Taylor vuelve a su pueblo natal, donde un encuentro casual, con la mujer que jamas ha podido olvidar, le hara ser consciente de que aun sigue enamorado de ella. Sandra, dolida por la forma en la que el se marcho, lo rechazara continuamente, aunque en el fondo aun sienta algo por el.
    Un medallon antiguo capaz de desatar el caos mas absoluto es codiciado tanto por lobos como por brujas y hara que se inicie una guerra a tres bandos. Sandra, anticuaria de profesion, no tiene ni idea de que el medallon se encuentra entre las reliquias que conserva en su pequena tienda de antiguedades. Taylor y su equipo tendran que hacerse con ese medallon antes que nadie, por el bien de la humanidad.
    ?Podra el equipo hacer frente a lobos y brujas a la vez??Podran proteger el medallon y evitar que caiga en malas manos? Y Taylor, entre tanto lio, ?podra ganarse de nuevo el corazon de Sandra?

  • La Caceria de Alejandro Paternain

    https://gigalibros.com/la-caceria.html

    Esta es una novela singular, insolita en la literatura actual en lengua espanola. Relata las peripecias y combates de una goleta corsaria uruguaya entre 1819 y 1821, durante la campana naval que abarca el periodo de las invasiones portuguesas. Su autor, Alejandro Paternain, ha sido calificado como un clasico vivo, en quien se dan feliz cita la literatura, la historia y la aventura. Pero esta vez ha hecho algo mas que escribir una novela sobre el mar. Su gran logro es trasladar al lector a la cubierta de esas embarcaciones, con todo el trapo arriba, el viento en la jarcia, y en la boca el sabor de la sal y el aroma del peligro. Eso es lo que me hizo admirar sin reservas estas paginas desde el momento que cayeron en mis manos, en noviembre de 1996, en su primitiva edicion uruguaya. Digna de figurar junto a los mejores relatos navales de Patrick O'Brian y C. S. Forester, La caceria es una epopeya ruda e inolvidable. Nos devuelve al tiempo en que una raza especial de hombres aun surcaba los mares en busca de gloria, de fortuna y de libertad. ARTURO PEREZ-REVERTE.

  • Barridos por el salitre de Lena Moreno

    https://gigalibros.com/barridos-por-el-salitre.html

    La primera vez que Daniel vio a Monica no sonaron campanas, no se detuvo la tierra y, por supuesto, no se le paro el corazon. Daniel habia sido contratado como monitor de tenis en un club, en el que solian pasar los calurosos dias de verano muchas familias de clase media-alta. Su tia le habia conseguido el trabajo, no pensaba darle ni un duro ese verano, ya que habia suspendido tres asignaturas para Septiembre. No le consentiria que ese ano no terminase el instituto, ya habia repetido curso en dos ocasiones, no estaba dispuesta a darle mas oportunidades, lo tenia claro, debia trabajar. Aun asi, no estaba tan mal, solo tenia que darles clase a unos ninos, que carecian de talento alguno para el tenis, pero desde luego, no seria el, quien se lo descubriera a sus padres. De hecho, podia ser peor. El ano anterior habia estado vendimiando y eso si que no se lo recomendaba a nadie. Ademas, su jefe era un tio bastante legal y le permitia utilizar la piscina y otras instalaciones del recinto, cuando acababa su jornada. Eran las ocho de la tarde y habia terminado con el grupo de ninos de cinco anos, que ese dia estaban especialmente revoltosos. Gracias al cielo, no los veria hasta el dia siguiente. Tenia muchas ganas de llegar a casa, su estomago grunia de hambre y esa noche su abuela le habia prometido hacer canelones para cenar, su comida favorita. Pero hacia tanto calor que no podia dejar pasar la oportunidad de darse un bano antes. Se encamino a la piscina con sus cosas, desde las pistas de tenis, por un sendero rodeado de cesped. Dejo todo bajo un arbol y se tiro de cabeza al agua, sin pensarselo mucho. Resultaba agradable zambullirse en el agua fresca, tras las altas temperaturas que habia padecido durante todo el dia. Al salir del agua, una chica castana, con el pelo muy corto, lo abordo. --!Hola!, soy Eva --le solto la muchacha sin darle tiempo a tomar aire. --Hola --respondio Daniel, intentando salir de su asombro. --Soy la hermana de Nico, le das clase de tenis por las mananas. Dice que aprende muchisimo contigo. -- !Ah! Si, Nico es muy buen chico. --Menudo calor hace hoy, ?No? --Si, la verdad es que si. -- ?Es el primer ano que das clases de tenis aqui? --insistio Eva, buscando tema de conversacion. --Si, no he sido antes monitor. --Pues se te da genial --comento zalamera--. Supongo que no conoceras a nadie por aqui. Yo vengo todos los dias con mis amigas y siempre nos ponemos alli -- explico, senalando un sauce, donde se encontraban dos chicas que miraban boquiabiertas la escena--. Si algun dia te apetece sentarte con nosotras, seras bienvenido. Ahora, nos vamos a tomar algo por aqui cerca, ?Te apetece venir con nosotras? --No, no, gracias. No puedo, me estan esperando en casa. --titubeo el muchacho un poco cohibido. Daniel no tenia ninguna intencion de irse a tomar nada aquella tarde, y menos aun con aquellas tres, que parecia que se estaban riendo de el. --Vale, pues otro dia, el verano el muy largo. Eva le dio dos besos y regreso con una sonrisa triunfal junto a sus amigas. Daniel no espero a secarse para ir a coger su moto y marcharse a su casa. Saludo a las dos amigas de Eva, que estaban sobre unas toallas, cuando paso a su altura con un gesto, recogio rapidamente sus cosas y desaparecio. --No me puedo creer el morro que tienes tia --sentencio Monica tan pronto como Eva se hubo sentado, y las tres chicas estallaron en risas. --Ya, !Menuda cara ha puesto, pobrecillo, se ha largado como una exhalacion! --exclamo Eva, sin poder parar de reir. --Ese ya no nos saluda en todo el verano Eva, !Que manera de espantarlo! -- tercio Lucia. --Hijas, es que esto es el toston de todos los anos. Para una vez que hay un buenorro por aqui, nos tenemos que hacer amigas suyas, ?No? --explico Eva, poniendose un poco mas seria--. A ver... Siempre estamos con los mismos chicos de siempre. En invierno, con los del instituto, que, con todos mis respetos, son unos pardillos. Bueno, todos menos tu Juan, Lucia, que ya sabemos que es un portento de la naturaleza y, ademas, como ya es universitario no cuenta --preciso guinandole un ojo a Lucia--. Pero vamos, que todos los demas son un autentico conazo. Asi que chatas, o nos espabilamos un poco este verano o, como dice mi abuela, nos quedamos para vestir santos. --No creo que estemos tan mal como para tener que ir por ahi abordando a todos los que se banen en la piscina, !Que verguenza! --se quejo Monica riendo. --Todos no, solo a los que sean guapos --contesto Eva, mientras le lanzaba un gesto de complicidad--. Y, ademas, tu no hables que tienes mucho que callar. ?Como te hago yo entender, que lo de Rafa, es un amor imposible y que hay mas peces en el mar? --No me hables --se lamento la muchacha mirando al horizonte--. La verdad es que esta muy bien el monitor de tenis... --admitio Monica, intentando desviar de ella la atencion. --Pues que quereis que os diga, a mi me da mal rollo, me recuerda a los ninos del maiz con esos ojos, da miedo --apunto Lucia. --Tiene unos ojos increibles, super verdes, cuando hablaba con el me he perdido en ellos --explico Eva teatralmente, mientras se ponia la mano en la frente--. Casi me desmayo. Las tres pasaron el resto de la tarde pensando en el viernes por la noche. Tenian previsto celebrar el cumpleanos de Lucia e iban a hacerlo por todo lo alto. Habian planeado hacer botellon en la playa. Delante de las discotecas de la curva, la zona en la que se congregaban la mayor parte de sitios de marcha de la ciudad. Ultimamente, las tres amigas salian con los hermanos gemelos de Monica, que, a su vez, eran amigos de Juan, el novio de Lucia. Cosa que a ninguno de sus hermanos le acababa de convencer. Pero, poco a poco, las amigas de su hermana, de ser unas mocosas, habian pasado a convertirse en unas chicas bastante aceptables. Harian el sacrificio. Por ultimo, estaba Rafa, amor platonico de Monica. Los siete jovenes estaban pasando un verano sin mas preocupaciones que broncearse y buscar sitios para salir de fiesta. Todo un lujo, que terminaria con el verano, por lo que todos tenian claro que lo principal era disfrutar el momento. Daniel llego al pasaje, donde se encontraba el piso en el que vivia con sus abuelos y su tia Carmen. Aparco la moto en la acera y entro en el. Vivian en pleno centro de la ciudad. El pasaje habia sido construido en 1925, y no habia perdido un apice de su magnificencia y encanto. De estilo modernista, estaba cubierto por un magnifico tragaluz de cristal con arcos de hierro. La parte inferior estaba destinada a locales comerciales, separados por unas impresionantes columnas renacentistas, con adornos modernistas y neobarrocos historicistas. Mientras que las tres plantas superiores alojaban viviendas. El conjunto arquitectonico estaba considerado como una de las construcciones mas emblematicas de la ciudad. Los turistas que lo visitaban siempre se maravillaban de los herrajes de los balcones y las puertas. A esto se sumaba que, segun pasaba el dia y variaba la luz, el pasaje tambien cambiaba su aspecto, por lo que Daniel estaba acostumbrado a encontrar gente admirada, ante la puerta de su casa, mirando los techos, las esculturas y el tragaluz, que era una obra de arte. Entro en la cocina y vio como su abuela metia la bandeja de canelones en el horno. Le dio un beso en la frente y dejo sus cosas en una silla. --!Pero que bien huele! --exclamo Daniel, exhalando el delicioso aroma. --Pensaba que llegarias mas tarde, ?Tienes hambre? --le pregunto su abuela secandose las manos en el delantal. --Un hambre atroz. --?Como te ha ido hoy? --se intereso la mujer. --Bien, no me puedo quejar. --Tu tia esta a punto de llegar. Ve a tu habitacion, y abre los libros mientras termino la cena, que se va a llevar una alegria si te ve estudiando un poco, para variar -- le dijo la mujer con un tono de reproche, pero con los ojos inundados de amor. --Vale, abuela --respondio el muchacho cansinamente. Llego a su cuarto por el estrecho pasillo. La casa era de techos altos, sus estancias bastante amplias y casi todas daban al pasaje. Daniel abrio la puerta de su habitacion y el caos se hizo patente ante sus ojos. Era muy desordenado y, aunque su abuela se afanaba en tenerlo todo perfecto, habia desistido con su nieto, ahora, cerraba la puerta y fingia que su cuarto no existia. Daniel escondio la ropa que habia tirada por todas partes debajo de la cama y se sento en el escritorio, con los apuntes dispersos. A los cinco minutos, llego su tia y se asomo a su habitacion, lo saludo y le dijo que no queria interrumpirlo, que siguiese estudiando, ya le avisaria cuando la cena estuviera lista. Le quedaban solo dos asignaturas para obtener el titulo de BUP. No sabia que haria luego, pero lo que si tenia claro es que no queria seguir estudiando, aunque su tia se pusiera como una fiera. Los libros le aburrian, le gustaba hacer cosas mas practicas, trabajar con las manos se le daba bien, encerrarse a estudiar le costaba un esfuerzo titanico, que normalmente solo le reportaba frustracion. Daniel habia vivido desde que tenia uso de razon con sus abuelos y su tia. A su madre la habia visto tan solo en tres ocasiones, a lo largo de toda su vida, en las que acudio a sus abuelos para pedirles dinero. Segun habia escuchado, espiando las conversaciones entre su abuela y su tia, su madre se quedo embarazada con dieciocho anos y se fugo con un comercial unos diez anos mayor que ella. Dos anos despues de que naciera Daniel, se rompio la relacion y cada uno tomo su camino. Su madre queria empezar una nueva vida en la capital y Daniel no encajaba en sus planes, por lo que lo dejo con sus abuelos, que, una vez pasada la sorpresa inicial, lo trataron y quisieron como a un hijo. En todos esos anos, su tia, que tenia tan solo diecisiete anos cuando Daniel empezo a vivir en la casa, habia adoptado el rol de madre y se habia hecho cargo de todas sus necesidades. Carmen era una mujer seria y discreta, trabajaba en un banco donde antes lo habia hecho su padre y, pese a la gran competencia, habia logrado ir ascendiendo, ahora era la directora de una sucursal. No le gustaba mucho salir, le encantaba quedarse en casa leyendo o escuchando opera, una de sus pasiones. De vez en cuando, salia a tomar cafe con sus amigas, con las que, poco a poco, habia ido perdiendo el contacto, la mayoria se habian casado y ya eran madres. Cada vez, tenia menos cosas en comun con ellas y la relacion se iba enfriando, pero Carmen era feliz, cuidaba de su pequena familia y habia visto crecer a Daniel. No queria nada mas. Monica llego a su casa temprano, sus padres habian ido a hacer la compra y sus hermanos, los gemelos, estaban tirados en el salon viendo la tele. Hizo ademan de saludarlos, pero ellos, como casi siempre, la ignoraron. Subio a su cuarto y se puso sus zapatillas de correr, bajo las escaleras y salio por la puerta. Vivian en un chalet adosado a las afueras. Era un lugar bastante tranquilo, al pie de la montana, donde terminaba la ciudad. Calento los gemelos, despues los brazos rapidamente y echo a correr calle arriba, hasta el lugar donde la ciudad desaparecia y era sustituida por una pequena carretera, que conducia al santuario ubicado en el interior de un parque natural de gran belleza. Era su lugar favorito en el mundo, y siempre que podia subia a ver alli atardecer. Se trataba de un emplazamiento unico, que ofrecia unas vistas increibles, un espacio al margen de todo lo demas. Eran cuatro kilometros de subida, por lo que al final del camino, siempre tenia que parar y seguir andando. Las sensaciones que le ofrecia correr, constituian una adiccion para ella. Se sentia libre y su mente se despejaba de cualquier preocupacion. Paso las zonas habilitadas para barbacoas, la fuente, los columpios y, al dejar atras la ultima curva, se alzo ante ella el santuario. No era una persona especialmente devota. De hecho, desde que tomara la Comunion, no habia vuelto a pisar una iglesia, pero aquel lugar la sobrecogia, al tiempo que le reportaba una inmensa paz. Se sento en la roca en la que siempre lo hacia, y contemplo el espectaculo fascinada. El sol, se fue poniendo y las luces comenzaron a iluminar la ciudad, con el mar al fondo. Como de costumbre, se habia quedado embobada, absorta en sus propios pensamientos... Miro el reloj y se dio cuenta de lo tarde que era, debia darse prisa en llegar a casa o su madre se enfadaria con ella. La bajada era mucho mejor que la subida, aunque a veces tenia la sensacion de que perdia el control, y le costaba coordinar los pies en algunos tramos, donde la pendiente era mas pronunciada. Cuando llego, vio a sus padres aparcando ante su casa, bajando la compra semanal del coche. --Hola ?Os ayudo? --pregunto, tratando de recuperar el aliento, desde la puerta de la casa. --Si, carino, gracias. Dile a tus hermanos que vengan tambien a echar una mano --le dijo su madre dandole un beso--. Si me haces el favor, coloca tu las cosas, tu padre y yo llegamos tarde al cine; y sube a ducharte, estas sudando. Monica grito a sus hermanos a modo de llamada, y comenzo a meter algunas cosas en el frigorifico. --No hay problema, pero que Luis y Fernando se hagan su propia cena, se piensan que soy su criada --protesto. --No te preocupes, teneis una bandeja de lasana en el horno, solo teneis que calentarla --le contesto su madre risuena--. Nos vamos, que tu padre esta nervioso por la pelicula. --?Bruce Willis? --Si, esta vez contra un asteroide. En ese momento, entraron en la cocina su padre y sus hermanos, con las ultimas bolsas de la compra. --Hola cielo --le dijo el hombre a Monica--. Vamonos carino --apremio a su mujer--. Que no llegamos. --No sufras papa, para Bruce, un asteroide no es nada --bromeo Monica. --Tienes razon --le dijo alborotandole el pelo a su hija--. Pero me gustaria no llegar tarde para comprobarlo. Una vez sus padres se hubieron marchado, Monica continuo ordenando alimentos y encendio el horno mientras sus hermanos se escabullian. --!Oye... Haced el favor de poner por lo menos la mesa, o tiro la lasana a la basura! --vocifero. --Bueno, tampoco hay que ser tan drasticos, yo te ayudo --se ofrecio su hermano Luis, regresando a la cocina y dandole un capon. --!Ay, ya te vale! --le gruno Monica, frotandose la cabeza--. !Que dano!, !Toma, coloca tu la leche!, que eres mas alto. --De acuerdo, enana. --Mas te vale larguirucho, o cuando venga mama le contare lo temprano que llegaste el sabado. --Yo que tu mantendria la bocaza cerrada o el viernes os quedais sin chicos guapos, para el botellon del cumpleanos de Lucia. --Creo que lo superariamos, ninguno sois Leonardo Dicaprio, precisamente. --Ya le gustaria a ese taponcillo ser la mitad de guapo que yo --se burlo su hermano ironicamente. --Mira que eres payaso Luis --replico Monica riendose--. Anda, haz el favor de ayudarme, que me tengo que duchar. --No hace falta que lo digas, menuda peste guapa --exagero Luis entre carcajadas, mientras se tapaba la nariz-- .Ve, que ya acabo yo con esto y, cuando termines, preguntale al rey Fernando que si puede levantarse del sofa y honrarnos con su presencia durante la cena. --Trato hecho --asintio Monica sonriendo, mientras subia las escaleras. Durante la ducha, Monica penso en sus hermanos, siempre hacian todo juntos, era como si solo los hubiesen separado los diez minutos que se llevaron al nacer. Ese ano, habian empezado la universidad, y era la primera vez que no iban a la misma clase. Fernando estudiaba Magisterio de Educacion Fisica; y Luis habia optado por Derecho. Tenian suerte, ya que sus facultades estaban una frente a la otra y, de momento, ese ano los dos tenian un horario similar. Al comienzo del curso, se notaba que les faltaba algo cuando estaban separados, se ponian nerviosos, como desubicados, pero poco a poco cada uno empezaba a tomar su propio camino, aunque en cuanto entraban en casa, se buscaban el uno al otro, como un perro a su amo. Aquel ano tambien se cortaron el pelo de forma diferente. Fernando se lo habia dejado crecer y se habia puesto un pendiente en la oreja, cosa que no entusiasmaba a su padre y era motivo recurrente de discusion entre ellos, pero hizo que fuese mas facil distinguirlos, para sus nuevos amigos universitarios. Aunque fisicamente habian sido identicos hasta ahora, no podian tener un caracter mas diferente. Fernando era muy independiente, pasaba de todo y, cuando te hacia caso, era como si te estuviese haciendo un favor. Los dos se metian todo el dia con Monica, pero con Luis mantenia una relacion mas estrecha, se preocupaba por sus cosas y hablaba con ella a menudo. Monica busco un pijama, se seco el pelo con una toalla y se peino. Cuando paso por el salon, le dijo a Fernando que la cena estaba lista y se encamino a la cocina, donde comprobo que Luis tenia la situacion bajo control. Todo estaba en su sitio y la mesa estaba dispuesta para los tres. Rapidamente tomaron asiento y se dispusieron a dar buena cuenta de la lasana, que era el plato estrella de su madre

  • Hozuki, la libreria de Mitsuko de Aki Shimazaki

    https://gigalibros.com/hozuki-la-libreria-de-mitsuko.html

    Mitsuko tiene una libreria de viejo especializada en obras filosoficas. Alli pasa los dias serenamente con su madre y Taro, su hijo sordomudo. Cada viernes por la noche, sin embargo, se convierte en camarera en un bar de alterne de alta gama. Este trabajo le permite asegurarse su independencia economica, y aprecia sus charlas con los intelectuales que frecuentan el establecimiento. Un dia, una mujer distinguida entra a la tienda acompanada por su hija pequena y los ninos de cada una se sienten inmediatamente atraidos entre ellos. Ante la insistencia de la senora y por complacer a Taro, a pesar de que normalmente evita haceramistades, Mitsuko aceptara volver a verlos. Este encuentro, sin embargo, podria poner en peligro el equilibrio de su familia.

  • Sone en La Habana de Dolores Conquero

    https://gigalibros.com/sone-en-la-habana.html

    LA HISTORIA QUE NADIE SE HABIA ATREVIDO A CONTAR
    Tras muchos anos deseando conocer Cuba, Alicia, acompanada de su hija, viaja a La Habana de vacaciones. Alli conoce a Yodiel, un joven de quien no puede evitar enamorarse.

  • El final del hombre de Antonio Mercero

    https://gigalibros.com/el-final-del-hombre.html

    Antonio Mercero irrumpe con fuerza en la novela negra espanola con una trama brillante que no da tregua al lector y con unos personajes que se graban a fuego en la memoria.

  • La casa de los veinte mil libros de Sasha Abramsky

    https://gigalibros.com/la-casa-de-los-veinte-mil-libros.html

    Durante decadas, Chimen Abramsky y su esposa, Miriam, organizaron encuentros epicos en su fascinante casa llena de libros, y reunieron a muchos de los grandes intelectuales de la epoca, de Eric Hobsbawm a Isaiah Berlin. Hijo ateo de uno de los rabinos mas importantes del siglo, Chimen nacio en 1916 cerca de Minsk y paso sus primeros anos de adolescencia en Moscu; luego emigro a Londres, donde descubrio los escritos de Karl Marx. Asistio brevemente a la Universidad Hebrea de Jerusalen, hasta que la Segunda Guerra Mundial interrumpio sus estudios. De regreso en Inglaterra, se caso, y durante muchos anos el y Miriam se ocuparon de una respetada libreria judia en el East End de Londres.

  • La sombra del pasado de Patricia Hortiguela

    https://gigalibros.com/la-sombra-del-pasado.html

    Cuando me levante esa manana no me imaginaba que iba a ser un dia tan extrano. Ahora me encontraba en un atasco sin saber bien a donde dirigirme. Solo buscaba huir rapidamente. Habia conseguido guardar algunas cosas en una pequena maleta, lo imprescindible. El atasco estaba consiguiendo ponerme muy nerviosa. Cuando estaba quieta, mi cabeza no paraba de dar vueltas y eso no era bueno, ya que podia arrepentirme y regresar. Habia decidido irme y no queria ni debia regresar. Esta ultima vez habia sido la gota que habia colmado el vaso. No iba a permitirle que volviera a tratarme asi, no me lo merecia. Deseaba escapar de ese circulo vicioso y malicioso en el que me encontraba. Los coches de delante no avanzaban debido a algun suceso que desde mi posicion no llegaba a distinguir. El tiempo iba empeorando, habia empezado a nevar con fuerza y si no nos moviamos pronto la carretera iba a estar intransitable. Ademas, los coches no paraban de tocar el claxon y eso me desquiciaba. Busque en la guantera, recordaba tener un mapa de carreteras. Despues de sacar los papeles del coche, un paquete de clinex y unos cedes antiguos encontre el libro de mapas. Hubiera preferido usar el GPS del movil, pero tenia poca bateria y queria mantenerla, por si acaso. Me costo un poco situarme en el mapa, indague hasta encontrar una carretera alternativa. Habia decidido ir hacia el norte porque siempre me habia gustado el mar y me parecia un buen lugar donde empezar de nuevo, ademas de que estaba lejos de mi anterior residencia. Solo queria alejarme de el todo lo que pudiera y lo mas rapidamente posible. Tuve que hacer unas cuantas maniobras y hasta cometer alguna infraccion para conseguir llegar a la carretera que queria. Se trataba de una carretera comarcal poco transitada y mal asfaltada, pero por lo menos me estaba moviendo de nuevo. Continue por ella atravesando pequenos pueblos cada vez mas aislados los unos de los otros. El paisaje era hermoso incluso cubierto por la nieve. No estaba muy acostumbrada a conducir con nieve. En Madrid, de donde era, el clima era muy bueno y pocas veces nevaba. Ojeaba de vez en cuando el mapa para orientarme un poco, pero no estaba muy segura de que fuera por buen camino. Me estaba dejando guiar por la carretera. Conduje por lo que parecia un puerto, tuve que reducir para subir lentamente. El tiempo iba empeorando. La carretera era cada vez mas empinada pero ya no podia hacer otra cosa, no habia sitio para dar la vuelta. Corone y empezo el descenso. El coche se aceleraba por su propio peso y tenia que frenar lentamente para evitar que me derrapara por la nieve cuajandose en el asfalto. Tuve miedo, debia ir con cuidado si no queria salirme y caer por el desfiladero. Iba concentrada en la carretera, en las curvas y en frenar el coche para no embalarme demasiado, cuando el sonido del movil me sobresalto. Por la melodia, sabia de sobra quien me llamaba; era el. Habia regresado a casa y se habia dado cuenta de que no estaba. Un gran miedo me invadio porque estaria furioso. El estomago se me encogio como otras muchas veces me habia sucedido cuando el se enfadaba conmigo. Con el tiempo habia empezado a conocerlo muy bien y cuando se enfurecia se volvia peligroso, irascible y violento. Cualquier cosa, por nimia que fuera, era suficiente para que saltara y empezara una discusion, en las cuales yo siempre salia perdiendo por mas que me disculpara. El movil no paraba de sonar, estaba empezando a dudar si cogerlo o no, pero no debia hacerlo porque el me convenceria para regresar y ya estaba harta de esa relacion tan danina. Subi la musica para asi dejar de escuchar el movil, pero era imposible; en cuanto acaba la melodia, volvia a empezar. Se notaba que estaba desesperado por hablar conmigo. Un sonido de mensaje me indico que habia dejado algo en el buzon de voz. Al rato, otro mensaje mas. Como pude, toque la tecla para oir los mensajes: <>. Otro mensaje: <>. Y luego, mas mensajes, cada uno mas subido de tono: <>. Un escalofrio me sacudio el cuerpo. Si me cogia, me lo haria pagar; de eso estaba segura. Sabia que debia dejar de escuchar esos mensajes del buzon de voz, pero no podia. <>. Empezaron a temblarme las manos solo de imaginarme lo que me haria si volvia o si me encontraba. La sola idea me dejaba sin respiracion. Rompi a llorar de puro miedo. Las lagrimas me brotaban sin control. Me costaba ver bien la carretera entre la nieve y el llanto. Decidi dejar de oir sus mensajes o no conseguiria calmarme. Al dejar el movil, cogi sin querer una llamada suya. En cuanto me di cuenta de lo que habia hecho, empece a temblar, me faltaban las fuerzas. No era capaz de colgarle, por lo que le escuche decir a gritos: --?Por que te has ido? Mas te vale que vuelvas. ?Donde esta mi cena? Te voy a tener que dejar las cosas claras sobre quien manda en esta casa. ?Por que no me hablas, maldita estupida? --Yo... --fue lo unico que consegui que me saliera por la boca. Queria decirle tantas cosas, pero no me salia la voz como en las otras veces me habia sucedido cuando hablaba o intentaba hablar con el. El miedo me paralizaba. --Yo, yo... ?solo sabes decir eso? Si es que eres tan idiota que no vales para nada. Si no fuera por mi, nadie estaria contigo --ataco. Mi voz interior intentaba coger fuerzas y gritarle que no iba a regresar, que no queria volver a verlo y que me estaba yendo muy lejos de su lado, pero no salia nada de mi boca. --Mas te vale que estes viniendo para aca --amenazo. No respondi. --No encontraras a nadie que te soporte y menos que te quiera, asi que deja de hacer el idiota y vuelve a casa --ordeno. --No --consegui decir muy bajito. --?Acaso has dicho algo? Como tenga que ir a buscarte te rompere todos los huesos del cuerpo --amenazo. Su amenaza me hizo estremecer hasta el punto de que movi el volante sin querer y perdi el control del coche. Hice una maniobra un poco brusca al intentar recuperarlo y consegui lo opuesto, perdi la adherencia a la calzada y derrape. Perdi el control. El coche patinaba en la calzada llena de nieve y se embalaba sin poder impedirlo. Frene fuertemente en un intento por detenerlo, pero las ruedas resbalaron y provocaron que el coche se fuera de culo hacia la derecha. Di un volantazo en la otra direccion para evitar que se cruzara en la carretera. Comence a ir de un lado a otro sin conseguir controlarlo, ni parar. Una curva cerrada aparecio delante de mi y supe que no podria tomarla. Seguia deslizandome por la calzada sin adherencia y a bastante velocidad. Cuando llegue a la curva, intente girar dando otro volantazo, pero el coche torcio sin control, girandose y cambiando de sentido, ahora iba de culo descendiendo. Golpee el quitamiedos y despues cai marcha atras por la ladera. No podia ver por donde iba, solo notaba los golpes, los envites y el ruido de ramas chocando con la carroceria. Veia como la carretera por donde me habia caido se alejaba de mi y como los arboles me rodeaban en mi descontrolada caida. Estaba asustadisima, pense que me iba a matar. Que triste final para mi vida, era la unica idea que me surcaba la cabeza. Moriria en esa carretera y nadie me encontraria ni me echaria en falta. Cerre los ojos esperando el triste desenlace. No puedo asegurar cuanto tiempo estuve cayendo puesto que a mi me parecio una eternidad. Un fuerte golpe detuvo el coche, oi ruidos de cristales rotos y la carroceria abollandose. El cinturon me agarro fuertemente al asiento y salto el airbag que me golpeo duramente en la cara y los brazos. La luna del coche se desquebrajo y todo se volvio oscuridad. --Es la ultima vez que se repite esto, no te pueden volver a expulsar -- recrimino Joaquin. --No ha sido culpa mia, estaban pegando a Juan y yo solo lo defendi -- respondio Tomy, su sobrino. --Sabes que no me gusta que te metas en peleas, debias haber intentado ayudarle sin violencia. --Te prometo que para la proxima lo tendre en cuenta--respondio Tomy, sonriendo. --Alguien iba demasiado rapido en la curva --comento Joaquin al llegar a la curva de la carretera. Se veia que el quitamiedos habia sido arrancado. --Se habran llevado un gran susto --opino Tomy. --Parece que las marcas de las ruedas son recientes, voy a parar y asegurarme que no hay nadie herido. Tu quedate en el coche y ten el telefono a mano por si hay que llamar a emergencias --manifesto. --Pero puedo ayudarte --suplico Tomy. --Quedate en el coche y obedece --ordeno Joaquin. --Vale. Joaquin salio del coche y se acerco a la curva, tuvo que inclinarse bastante para ver bien por la linde. Le parecio distinguir un coche entre la maleza y los arboles. Rapidamente busco el mejor sitio por donde descender con cuidado, ya que la pendiente era pronunciada y resbaladiza debido a la nieve. Fue bajando hasta llegar a un abollado Opel Corsa negro. El coche estaba de morros, por lo que habia caido hacia atras. Joaquin penso que eso podia haber salvado a los ocupantes. La luna del coche estaba desquebrajada, asi que se acerco a la puerta del piloto para poder comprobar si habia alguien en el interior. Entonces vio a una chica que parecia estar inconsciente, golpeo el cristal para ver si reaccionaba, pero no hubo respuesta. Joaquin se imagino lo peor. Intento abrir la puerta, pero estaba atascada; por ahi era imposible. Se dirigio a la puerta del copiloto y esta si se abrio, aunque con dificultad. Echo un rapido vistazo al interior y pudo comprobar que dentro del vehiculo solo estaba la chica. Tenia que sacarla de alli. Antes de entrar en el coche, Joaquin comprobo que el vehiculo estaba atascado y que no iba a seguir descendiendo por la ladera porque un gran arbol lo habia detenido. Se acerco a la joven y la llamo suavemente para ver si se despertaba, pero no hubo respuesta. Se sento en el asiento del copiloto y reviso por encima sus heridas. Tenia un golpe en la cabeza por el que sangraba y algunos cortes superficiales, pero no parecia algo grave; seguramente gracias a que llevaba puesto el cinturon de seguridad. Se lo desabrocho y suavemente la saco del asiento colocandosela en su regazo. No pesaba gran cosa, asi que le fue facil moverla. Al tenerla tan cerca, aprovecho para observarla detenidamente. Tenia el cabello castano claro y por los hombros, unos labios carnosos y la tez con un color rosado. Era una joven hermosa, no le cabia duda de ello. Con la mano la limpio unos pequenos trozos de cristal que tenia en la cara y cuando lo estaba haciendo la joven abrio los ojos. Unos ojos verdes impresionantes lo miraron. Al ver a ese hombre tan cerca de mi me asuste, aunque al tiempo su dulce mirada me tranquilizo. No sabia muy bien por que, pero sentia que no iba a hacerme dano. Intente moverme y el dolor me paralizo. Entonces cai en la cuenta de que habia tenido un accidente y que ese hombre me estaba ayudando. --Por favor, no me lleves a un hospital --suplique. Si iba a uno mirarian mis contactos y lo llamarian a el. Entonces sabria donde encontrarme y nada habria valido la pena. --Tendria que ir a que le revisaran --opino el. --No hace falta --lloriquee. Creo que el percibio mi desesperacion y aunque yo sabia que no lo comprendia no insistio mas. --Esta bien, no iremos al hospital --acepto Joaquin. --Gracias --respondi aliviada. --Sera mejor que salgamos del coche --sugirio. La idea de salir del coche me parecio bien, todo dentro de el me recordaba al accidente. Lo unico bueno es que no me encontraba tan mal. Tenia el cuerpo dolorido, pero no tenia nada roto. Ademas, estando en los brazos de ese hombre incluso me sentia a gusto. Su cercania en vez de ponerme nerviosa me provocaba el efecto contrario. La verdad es que si hubiera podido me habria quedado asi un rato largo. Me imaginaba que esa satisfaccion tambien se debia a estar lejos de Mateo y de su asfixiante control; hacia mucho tiempo que no me sentia un poco libre. Joaquin salio con cuidado del coche conmigo en brazos. Una vez fuera, me dejo suavemente. Cuando pose los pies en el suelo perdi un poco el equilibrio, pero el me sujeto para que no me callera. Sus manos agarrandome fuertemente desprendian una seguridad que me hacian sentir muy rara y a la vez tranquila. No me sujetaban de forma posesiva ni intentaban hacerme dano; al contrario, lo hacian para ayudarme. Era tan diferente a la forma como me agarraba Mateo. --?Se encuentra bien? --me pregunto preocupado. Asenti con la cabeza. Vi entontes como estaba el coche o mejor dicho lo que quedaba de el. Estaba destrozado, parecia mentira que hubiera sobrevivido al accidente puesto que estaba irreconocible. La parte de atras estaba hundida y no se distinguian los asientos traseros porque habian desaparecido en un amasijo de hierros. Si en vez de caer hacia atras hubiera caido con el morro por delante, no lo estaria contando. Un horrible escalofrio me sacudio, podia haber muerto. Habia huido para vivir y casi me mato yo sola. La asimilacion de ese hecho me conmociono y explote. No pude aguantar mas toda la tension, el miedo y la adrenalina que tenia. Rompi a llorar como una nina y no podia parar, mi cuerpo se agitaba con cada lloro. Joaquin al verme tan desconsolada creo que hizo lo unico que se le ocurrio para calmarme. Me abrazo. Un abrazo fuerte e intenso hasta que mis lloros empezaron a menguar. Cuando me agarro senti toda su fuerza y su calor. Escuche el latido de su corazon y senti su suave respiracion que me acariciaba la cabeza. Ese dulce abrazo hizo que mi miedo desapareciera y poco a poco consegui calmarme. Una vez que me recompuse, el olor de su fragancia me penetro. Olia a hombre, junto a algo que parecia animal, pero lejos de desagradarme me encanto, era reconfortante y muy varonil. El calor que su cercania desprendia me hizo dejar de temblar, ya no tenia frio ni tampoco miedo, aunque debia tenerlo, no solo por el accidente sino porque era un desconocido el que me abrazaba, pero no lo tenia. Ese hombre me hacia sentir bien incluso despues de un accidente y no sabia como lo conseguia. Habia dejado de llorar y me sentia totalmente recompuesta. --Tio Joaquin, ?llamo a emergencias? --pregunto alguien desde arriba. Levante la mirada hacia donde venia la voz y pude ver lo lejos que se encontraba la carretera y por donde habia caido. Me estremeci solo al recordarlo y entonces el me apreto mas fuertemente para tranquilizarme y sirvio. --No hace falta Tomy, esta bien. Ahora subimos --respondio. Su voz era tan viril, lo mire a la cara. Entonces me di cuenta de lo guapo que era. Tenia el cabello corto y de color castano oscuro. Unos grandes ojos marrones y unas bonitas facciones, su nariz y sus labios tenian el tamano perfecto y eran muy masculinas. Como seguia abrazandome, pude comprobar que su cuerpo estaba musculado y que tenia un porte atletico; ademas, era mas alto que yo. Fui entonces consciente de la cercania de su cuerpo con el mio y empece a acalorarme solo de pensar en ello. No habia estado tan cerca de ningun hombre a excepcion de Mateo y el no me hacia sentir nada de eso. Jamas me habia agarrado con tanto carino. --?Cree que sera capaz de subir por la ladera? --pregunto mientras me separaba de su dulce abrazo. Sali de mi ensimismamiento y mire la cuesta; dije si con la cabeza. --De todas formas, la ayudare --manifesto. Me coloco la mano en la espalda y me empujo suavemente para que iniciara el ascenso. Poco a poco fuimos subiendo por la resbaladiza ladera. Era muy empinada y nos costaba ascender. Mis zapatillas casi sin suela no eran el mejor calzado para esa tarea y provocaban que me resbalara continuamente. Aunque el siempre me ayudaba para que no me cayera, sujetandome por la espalda. Nos agarrabamos a las ramas para ir subiendo. Nos toco un tramo que era muy empinado y complicado. El se adelanto y una vez que estuvo bien sujeto me dijo: --Agarrese a esas ramas e intente llegar hasta mi mano. Asenti y cogi las ramas que me indicaba. Con la otra mano agarre otra rama que estaba mas arriba y, al soltarme para intentar ascender, el pie derecho me resbalo y cai al suelo. Para frenar el golpe puse la mano derecha y me hice dano en la muneca. Ademas, por culpa de la acumulacion de la nieve descendi un buen trozo de ladera. --!Mierda! --blasfemo el. Me levante todo lo rapido que pude y me disculpe por la torpeza: --Lo siento mucho. Joaquin no pudo evitar que la joven se cayera, no pudo agarrarla desde su posicion y solo vio como se resbalaba. Bajo rapidamente hasta ella, que ya estaba levantandose del suelo. --?Esta bien? --pregunto preocupado. --Si, es que soy muy torpe, perdona --me justifique de nuevo. --No tiene por que disculparse, es culpa mia por no haberle ayudado mejor. Soy yo el que lo siente --se disculpo Joaquin. Me sorprendio su respuesta y no supe que contestar. Mateo jamas me habria dicho eso, me habria chillado e insultado por mi torpeza. Ese hombre a todas luces era muy diferente. --Deme la mano y no la soltare --prometio mirandome fijamente a los ojos. Yo lo mire atonita y supe que lo decia de verdad, la honestidad de sus ojos me lo dejaba claro. No lo dude ni un instante, podia fiarme de el. Asi que le di mi mano izquierda y me deje guiar, a sabiendas de que no me soltaria. Ya no hubo mas incidentes y subimos hasta la carretera. Al llegar arriba, vi a un muchacho joven que estaba al lado de un coche. --Dices que esta bien, pero tiene muy mal aspecto --opino al verme. --No seas desagradable, Tomas --contesto enfadado, al tiempo que me soltaba la mano y se dirigia a su coche--. Perdon --se disculpo mirandome. --Seguramente tengas razon y tenga una pinta horrible --dije para quitar miga al asunto. El joven asintio y me sonrio. Era un muchacho guapo tenia el pelo negro y la tez morena. Tendria unos 12 anos mas o menos y una mirada vivaz. Me revisaba de arriba a abajo inspeccionandome. Yo me mire y pude darme cuenta de por que me observaba asi: tenia la ropa manchada y empapada debido a la caida. Solo llevaba puesta una camisa de manga larga y unos vaqueros azules que dificilmente podrian verse con tanta suciedad y barro. Mis manos estaban sucias y me imaginaba que tambien tendria la cara igual. Debia de tener un aspecto espantoso. Me sacudi un poco la suciedad de la ropa y de las manos, pero fue inutil. Empece a sentir frio, habia anochecido y la nieve era ya muy compacta. No estaba segura de cuanto tiempo habia estado en el coche puesto que era de dia cuando estaba conduciendo, pero la verdad es que tampoco me importaba demasiado. --Juraria que llevaba una manta en el maletero --dijo el hombre. --Apuesto lo que quieras a que la usaste con algun animal --indico el muchacho. --!Mierda! Es cierto --respondio. Se quito su cazadora, se acerco a mi situandose delante y me la coloco en los hombros. Se aseguro de que no se me cayera y me dijo: --Asi entrara en calor. Su mirada era tan intensa y a la vez tan tranquila que me embelesaba. --Gracias, pero tu tendras frio --opine. --No se preocupe por mi, usted necesita entrar en calor mas que yo -- contesto. Le sonrei como agradecimiento. Que hombre tan detallista, pense. Mateo jamas hubiera hecho eso por mi. --Habra que llamar a la Guardia Civil -comento mientras buscaba el movil en sus pantalones vaqueros. --Preferiria que no --intervine. Me miro extranado y entrecerro los ojos frunciendo las cejas de una forma encantadora. --Es lo normal en estos casos, se da parte y si pueden sacaran el coche. --No me importa el coche. --Seguramente tampoco te iba a servir de mucho despues del accidente -- intervino el muchacho. El hombre me observada sorprendido por mi negativa de avisar a la Guardia Civil. La verdad es que no queria dar parte alguno, pero por como me miraba intuia que ese hombre no lo iba a dejar pasar. Lo que menos queria era que Mateo se enterara de mi accidente y de donde me encontraba porque me haria regresar. Un escalofrio de miedo me recorrio todo el cuerpo. Me abrigue mas con la cazadora que me habia prestado, intentando entrar en calor y que el miedo desapareciera. No queria volver a ver a Mateo, la sola idea me aterrorizaba. Cerre los ojos para coger fuerzas. Existia la posibilidad de que, como el coche era mio, igual no tendria por que enterarse de nada. Rogaba a Dios que asi fuera porque si el hombre insistia mucho o llamaba a la Guardia Civil, no me quedaria mas remedio que dar parte. --Podemos dejarlo para otro momento, no me veo con ganas --dije intentando que dejara el tema. --Esta bien --acepto. Le sonrei con gratitud. --?Quiere que la llevemos a algun sitio o que llamemos a alguien para que venga a buscarla? --me pregunto. --No, gracias --respondi. --Pero ?que va a hacer? No se puede quedar aqui. Y si no quiere que llamemos a alguien, diganos a donde acercarla -insistio. --Puede tutearme, me sentiria mejor --intente cambiar de tema. --Esta bien --contesto. --?A donde quieres que te llevemos? --volvio a formular la misma pregunta. --No iba a ningun sitio en concreto --respondi sinceramente.

  • El secreto de la Tritona de Manuel Pinomontano

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-la-tritona.html

  • Despacio nos morimos de Emelie Schepp

    https://gigalibros.com/despacio-nos-morimos.html

    Un desvio accidental en el corte

  • El lado equivocado del cielo de Eva M. Soler , Idoia Amo

    https://gigalibros.com/el-lado-equivocado-del-cielo.html

    Liv Monroe. Derek Gray. Shawn Bennett. Zazzie, Carter, Kumiko. ?Que tienen en comun este variopinto grupo de desconocidos? Que van a pasar un largo, complicado y caluroso verano en Hendersonville como resultado de varios delitos leves.
    Todos han sido condenados a prestar servicios comunitarios para pagar su deuda con la sociedad, y que mejor manera que participar como mano de obra en la restauracion de una preciosa mansion en Carolina del Norte.
    Liderados por Adeline, una jefa de obra que los maneja con mano dura, y en medio de un entorno muy diferente al que estan acostumbrados, este grupo de personas tan distintas entre si estan a punto de descubrir que ese castigo puede ser la mejor experiencia de sus vidas.