• reino de fieras - Gin Phillips

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  • REINO DE FIERAS | GIN PHILLIPS | Casa del Libro

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    Sinopsis de REINO DE FIERAS · electrizante sobre la relación única e indestructible que une a una madre con su hijo. Y sobre lo que sería capaz de hacer para ...

  • Reino de fieras (SUMA) Tapa dura – 18 enero 2018 - Amazon

    https://www.amazon.es/Reino-fieras-FUERA-COLECCION-SUMA/dp/849129158X

    Reino de fieras (SUMA) : Phillips, Gin: Amazon.es: Libros.

  • Reino de fieras - Reseña - Algunos Libros Buenos

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    14 may 2018 — La novela narra la historia de Joan una mujer que decide llevar a su hijo Lincoln de 4 años al zoo para pasar allí la tarde y poder disfrutar ...

  • REINO DE FIERAS - GIN PHILLIPS

    https://www.delectoralector.com/reino-de-fieras-gin-phillips/

    Una novela diferente y que merece la pena leer ya que su éxito radica en lo que es capaz de transmitirnos a través de sus personajes. FICHA DEL LIBRO.

  • Critica sobre Reino de Fieras de Gin Phillips un thriller intenso

    https://leerhacecrecer.com/2018/01/07/reino-de-fieras-gin-phillips-novela-critica-opinion/

    7 ene 2018 — Reseña por Nikolay Yordanov sobre "Reino de fieras" de Gin Phillips. ... tiempo soltar el libro hasta que no llegue la hora del desenlace.

  • REINO DE FIERAS - GIN PHILLIPS - 9788491291589 - Agapea

    https://www.agapea.com/Gin-Phillips/Reino-de-fieras-9788491291589-i.htm

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  • Críticas de Reino de fieras (27) - Gin Phillips - Babelio

    https://es.babelio.com/livres/Phillips-Reino-de-fieras/16879/critiques

    En este caso el libro que hemos compartido es Reino de fieras y aquí van mis impresiones. Me ha parecido muy original la idea del argumento, un tiroteo en ...

  • Reino De Fieras - TROA Librerías

    https://www.troa.es/libro/reino-de-fieras_955898

    Comprar Reino De Fieras, editorial Suma. En la librería online TROA encontrarás a la venta el libro Reino De Fieras de Gin Phillips publicado por la ...

  • reino de fieras - Librería Sinopsis

    https://www.libreriasinopsis.com/libro/reino-de-fieras_315852

    REINO DE FIERAS, PHILLIPS, GIN, 6,68€. ... Hazte un favor a ti mismo y devora este libro antes del inevitable estreno de la película.»

  • Reseña: Reino de fieras - Gin Phillips - El Mundo de Naya

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    27 ene 2018 — Este libro me pareció que tenía unas premisas en la sinopsis muy interesantes, así que decidí pedirlo a la editorial, y tras recibirlo comencé a ...

  • La ciencia en el alma de Richard Dawkins

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    La ciencia en el alma reune cuarenta y dos ensayos, debates y homenajes que abarcan tres decadas, y llega en un momento oportuno y necesario. En una epoca de fake news y de cuestionamiento de creencias universales, en este apasionado alegato Dawkins insiste en que la razon sea la protagonista de nuestra vida, dejando de lado comportamientos execrables como la xenofobia o la misoginia, que deberian quedar fuera de todo relato. Asimismo recalca la importancia de las pruebas empiricas y critica la mala praxis cientifica, la presencia de la religion en las escuelas y a los negacionistas del cambio climatico. Precisamente ahora, cuando tanta gente cuestiona la realidad de la evolucion, Dawkins se pregunta que pensaria Darwin de su propio legado, y reconoce que la ciencia es poseedora de muchas de las virtudes de la religion -<>- sin la pesada carga que aquella conlleva: la supersticion y el prejuicio.

  • La joya de medianoche de Richelle Mead

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  • Aviones sobrevolando un monstruo de Daniel Saldana Paris

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    Hace muchos anos lei, en un libro de ensayos del poeta Robert Creeley, una pregunta que nunca he logrado sacudirme: <> Este libro es, en parte, un intento de respuesta a esa pregunta. A los diecinueve anos, mientras estudiaba en Madrid la carrera de Filosofia, entre a trabajar como redactor a una revista literaria. Decir que entre a trabajar es, como casi todo en estas paginas, una exageracion: durante un periodo de prueba no recibi ningun sueldo, pero me permitian errar entre las fotocopiadoras y el garrafon de agua unas cuatro o cinco horas por dia. A veces me confiaban un texto para corregir o traducir, o me ponian a capturar el aburridisimo indice anual de colaboradores. Un dia, no recuerdo ya si porque lo propuse o porque me lo propusieron, escribi una resena de una exposicion de arte contemporaneo. Era un texto torpe, escolar y poco informado, pero sin venir a cuento inclui la mencion de una revista neosituacionista inexistente, que segun mi articulo se habia presentado por aquellas fechas en el madrileno barrio de Malasana. En otras resenas de aquella epoca, mas adelante, difundi nuevos rumores sobre aquel exaltado grupusculo neositu en el que, de manera difusa, estaba ya el germen de una novela que escribiria mas tarde. Esa ficcion minima, escondida en un texto que se pretendia non fiction, es lo unico que salvaba a ese primer articulo que firme. Como nadie en la revista tenia mucha idea de arte contemporaneo, y como supongo que tampoco tenian la paciencia para explicarme que mi texto era muy malo, me publicaron la resena y hasta me pagaron por ella. Asi empezo mi carrera de escritor a sueldo. Desde entonces he escrito y publicado muchos textos por encargo, a veces contra reloj, a veces con un tema asignado, a veces incluso como escritor fantasma, poniendo mi prosa pero no mi nombre. Los textos aqui reunidos son producto de una labor analoga a la de aquella primera resena. Algunos fueron escritos, en principio, para cumplir cierta comision o ganar un monto mas o menos irrisorio, pero en las multiples reescrituras y rondas de correcciones cobraron otro sentido. Y, a pesar de su origen pedestre, quiero pensar que todos son fieles a un impulso personal; que todos guardan, entre lineas, ese oscuro corazon ficticio que, no tan paradojicamente, le confiere verdad a una escritura (<>, dice Antonio Machado). La aleatoriedad del freelanceo moderno impone a veces temas medio absurdos. Se me ha llegado a pedir que escriba sobre asuntos de los que no tenia la mas palida nocion, pero una mezcla de cinismo y desempleo me ha empujado a tomar tales propuestas como retos, lanzandome a las bibliotecas publicas a investigar, en jornadas maratonicas, sobre la historia de la cetreria persa, las peregrinaciones budistas o el rosacrucianismo. Con todo, el azar objetivo me ha puesto una y otra vez ante temas que me son caros y sobre los que ya habia pensado antes. El lector o la lectora de estas paginas encontrara, por ejemplo, una reaparicion constante de la ciudad como superposicion de capas narrativas, el sonido de los aviones, el ritual, la enfermedad y el dolor, las drogas. Uno tiene sus duendes, vaya, que lo persiguen de por vida aunque les aseste patadas. De la Ciudad de Mexico a Madrid, de Cuernavaca a Montreal y de alli a La Habana, este libro dibuja, ademas, un recorrido, o un derretimiento autobiografico, por las ciudades que me han marcado. <>, escribe Baudelaire en otro poema que releo mucho, de El spleen de Paris (una ciudad, quiero creer, menos horrible que Cuernavaca). Horrible oficio, anado aqui: solitario e incierto, sembrado de obstaculos reales e ilusorios, desesperante y mal pagado. Pero tambien oficio dulce, que me sosiega y me hace olvidarme de casi todo lo que en general me angustia. Pensar sobre la ciudad desde la que escribo, o sobre el cuerpo que teclea estas palabras, es siempre, invariablemente, pensar tambien el acto mismo de escribir, sus consecuencias. Por eso se cuelan, en estas paginas, algunas reflexiones sobre el oficio, horrible y luminoso, de poner una palabra delante de otra. AVIONES SOBREVOLANDO UN MONSTRUO 1 Me acerco a la ventanilla del avion casi hasta pegar mi cara contra ella. Sobrevolamos la ciudad. Juego a identificar los edificios: el World Trade Center, antes conocido como Hotel de Mexico; la Torre Latinoamericana, a lo lejos, marcando el territorio del Centro Historico; el mall de Reforma 222, por donde pasaba todos los dias para ir a mi trabajo como editor hace unos anos, antes de emigrar a Canada. No habia estado en la Ciudad de Mexico en los ultimos doce meses y lo unico que puedo pensar es que es horrible, y que la amo. Esta contradiccion es perfectamente comun y todos los chilangos la hemos sentido alguna vez cuando atisbamos el monstruo desde lejos. Pienso en todas las veces que he visto el infinito oceano de calles, casas grises y avenidas sucias de la ciudad extenderse bajo mis pies desde un avion. Cada vez, al llegar a Mexico, he experimentado esta misma mezcla de repulsion y encanto, este movimiento de atraccion y rechazo. Ese doble impulso lo sintio tambien Efrain Huerta, que en 1944 publico su <> en el mismo libro en el que se incluia uno de los textos mas hermosos y justos sobre el DF que se hayan escrito nunca: <>. A veces leo ese poema en voz alta, exaltado, para recordar mi origen: <> Hace diez anos, exactamente, aterrice en el Aeropuerto Internacional Benito Juarez de la Ciudad de Mexico al que ahora nos acercamos. En ese entonces volvia procedente de Madrid, despues de pasar cuatro anos viviendo en Espana. Yo era un joven poeta de veintiun anos y tenia una beca del gobierno mexicano para escribir mi primer libro. Nunca habia vivido como adulto en la ciudad, pero una incombustible altaneria -caracteristica de los poetas jovenes- me hacia confiar ciegamente en el futuro. Era octubre de 2006 y me instale en un pequeno departamento de la colonia Roma, que en ese entonces no se habia gentrificado hasta los ridiculos niveles de hoy en dia. La vecindad en la que vivia, llena de plantas y de pericos enjaulados, tenia su entrada justo entre una sinagoga y un local de reparacion de pianos -el soundtrack de mi vida durante esos anos era una mezcla extrana de musica judia y experimentos atonales, como una composicion de John Zorn pero accidental y callejera-. Por una extrana peculiaridad arquitectonica, el breve pasillo que conectaba mi sala, mi cocina y mi cuarto estaba descubierto, sin techo, de modo que cuando llovia tenia que mojarme para pasar de un espacio a otro del departamento. Tenia muy pocas pertenencias: una orquidea que me lleve de casa de mi madre, un punado de libros de poesia y una cafetera italiana. Vivia a base de quesadillas, sexo y cerveza de lata. Me sentaba en una pequena silla de madera en el pasillo sin techo y escribia poemas en una vieja laptop frente a mi orquidea. No conocia a nadie, nadie me conocia. El DF -que ahora ha dejado de llamarse <>- era una aglomeracion de posibilidades. Poco despues, a traves de la beca que tenia para escribir mi primer libro, conoci a otros poetas. Baile con ellos, me pelee con ellos, los ame, me emborrache con ellos, nos insultamos. Las cosas que hacen los poetas jovenes de cualquier ciudad, y que paradojicamente los hacen sentirse unicos. Yo me sentia unico, escuchando las notas imperfectas del afinador de pianos mientras bailaba en el pasillo descubierto de mi pequeno departamento, bajo mi lluvia de interior. 2 Hace ya dos semanas que estoy en la Ciudad de Mexico, despues de aquel aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Benito Juarez -despues de ese momento en que pense, como Efrain Huerta, que amo y odio esta ciudad-. Dos semanas de salir todos los dias, de volver en la madrugada, ebrio de luz electrica, y de intensidad y de smog y de tequila. Dos semanas de este parentesis extrano que es mi visita al lugar donde naci, despues de un ano viviendo fuera. Jorge, Benjamin y yo miramos el cielo, acostados en la azotea, mientras hablamos. La conversacion se interrumpe de vez en cuando por el ruido de los aviones. La colonia Narvarte, en donde estamos, esta en la ruta de aterrizaje del Aeropuerto Benito Juarez: cientos de vuelos comerciales, sobre todo a partir de las dos de la tarde, ejecutan una elegante curva sobre el techo de la casa de Benjamin antes de apuntar hacia alguna de las dos pistas de aterrizaje y despegue del vetusto aeropuerto. (Siempre me sorprendio que el nombre de esas pistas fuera 5L/23R y 5R/23L, como si no fueramos capaces de reconocer que es un aeropuerto de dos pistas, y que bien podrian llamarse 1 y 2, respectivamente.) Hace tres horas, Benjamin, Jorge y yo nos metimos media dosis de LSD cada quien. Ahora conversamos con cierto letargo, desde la lucidez alucinada de la droga, interrumpidos de vez en cuando por el ruido de las turbinas sobre nosotros. Es un domingo resplandeciente y lento. Deben ser las tres o las cuatro de la tarde. Cada vez que el sonido de las turbinas de un avion corta el cielo a la mitad, Benjamin, Jorge y yo nos callamos para mirar y escuchar con todo el poder de nuestra atencion. La aeronave asoma la nariz por el extremo izquierdo de nuestro campo de vision, que imagino corresponde al norte. Desde ahi se desliza suavemente hacia el extremo opuesto, como un cuchillo caliente que atraviesa un bloque de mantequilla. El ruido resuena unos segundos mas, cuando el avion ya no es visible desde donde estamos tumbados. El LSD acentua el efecto Doppler y se que los tres - Benjamin, Jorge y yo- estamos pensando en eso mismo, en la forma en que el sonido de los aviones revela, de un modo casi cientifico, la curvatura del planeta y el tamano exacto de la atmosfera sobre nosotros.

  • No te alejes nunca de Helena Sivianes

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    Luna ha conseguido lo que con tanto esfuerzo le ha costado: acabar la Selectividad con una gran nota para poder acceder a la misma universidad que su amigo de la infancia, Daniel.
    Tras dos anos separados, y con una relacion de amistad que se ha enfriado por la distancia, ansia poder recuperar esa relacion que tantas buenas cosas le ha dado durante su vida. Lo que no espera es encontrarse a un nuevo Dan, con una nueva vida en la que ella no encaja y a la vez darse cuenta de que tal vez los sentimientos ya no son lo que eran.

  • La noche del cazador de R. A. Salvatore

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    Los Companeros de Mithril Hall se han reunido de nuevo. El elfo oscuro Drizzt Do'Urden regresa a Gauntlgrym con sus viejos amigos con el objetivo de rescatar a Thibbledorf Pwent, el viejo escolta de Bruenor ahora convertido en vampiro. Pero Drizzt y sus aliados no se enfrentaran tan solo a un peligroso viaje a traves de la oscuridad y de los no muertos que alli habitan, sino que deberan cruzar una colonia de drows, a quienes nada gustaria mas que ver al elfo oscuro muerto.

  • En el piso de abajo de Margaret Powell

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    Naci en Hove en 1907. Yo era la segunda de siete hermanos. Lo primero que recuerdo es que habia ninos que parecian andar mejor de dinero de lo que andabamos en mi familia. No obstante, nuestros padres se preocupaban muchisimo por nosotros. Hay algo que recuerdo especialmente, y es que todos los domingos por la manana mi padre nos traia una revista de historietas y una bolsa de golosinas. Las revistas de historietas valian medio penique cuando eran en blanco y negro, y un penique cuando estaban coloreadas. Cuando lo recuerdo ahora, me pregunto como se las arreglaria para comprarlas cuando estaba sin trabajo y en casa no entraba nada de dinero. Mi padre era pintor y decorador, una especie de manitas. Todo se le daba bien: arreglar tejados, enlucir... pero su fuerte era pintar y poner papel pintado. Sin embargo, en nuestro barrio habia poco trabajo en invierno. A la gente no le gustaba que se hicieran arreglos en su casa por esas fechas. No se podia pintar por fuera, y nadie queria tampoco las complicaciones de pintar dentro. De modo que los inviernos eran tiempos dificiles. Mi madre limpiaba casas desde las ocho de la manana hasta las seis de la tarde por dos chelines al dia. A veces volvia a casa con algun tesoro, como un cuenco de grasa de carne asada, media hogaza de pan, un poquito de mantequilla o un tazon de sopa. Mi madre odiaba aceptar cosas. Odiaba la caridad. Pero a nosotros nos gustaba tanto que trajera cosas que, cuando veiamos que traia algo, saliamos corriendo para ver que era. Supongo que hoy puede parecer curioso que mi madre odiara tanto la caridad, pero cuando mis padres nos criaron no habia dinero para los desempleados. Si recibias algo, era por caridad. Me acuerdo de que mi madre, una vez en que solo teniamos un par de zapatos para cada uno y todos necesitaban remiendos, se acerco al ayuntamiento para ver si le daban alguna ayuda. Tuvo que contestar montones de preguntas y le hicieron sentirse avergonzada por no tener suficiente dinero para mantenerse. Encontrar un lugar donde vivir era por aquel entonces muy distinto a como es ahora. Bastaba con salir a la calle y andar un poco para ver carteles de <>. Cuando las cosas se ponian muy cuesta arriba, nosotros solo podiamos tener una o dos habitaciones, y siempre en casa ajena. Sin embargo, cuando papa tenia trabajo, podiamos alquilar media casa. Nunca tuvimos casa propia. Por aquel entonces poca gente podia permitirse tener una casa entera para su familia. En lo que se refiere a comprar una casa, !santo cielo!, era algo que ni se nos pasaba por la cabeza. Me acuerdo de que yo me preguntaba a menudo como era posible que, estando las cosas tan mal como estaban, mama no dejara de tener ninos, y tambien me acuerdo de lo mucho que se enfadaba porque una pareja de solteronas para las que trabajaba le decia sin parar que no tuviera mas hijos porque no podia permitirselo. Una vez le pregunte a mi madre: <>. Y ella me respondio: <>. Ya ven cual era el unico placer que podia permitirse la gente pobre. Era algo que no costaba nada, al menos no mientras se estaba haciendo el nino. Tener ninos era de lo mas facil. A todo el mundo le daban igual los medicos y, ademas, traer a la partera suponia poco gasto. En cuanto al hecho de que despues si que fuera a suponer un gasto, bueno, por aquel entonces la clase trabajadora nunca pensaba mucho en el futuro. No se atrevia a hacerlo; bastante tenia con vivir al dia. Ademas, la gente no pensaba en el control de la natalidad. Solo se pensaba en tener familia. Tal vez fuera un legado de la epoca victoriana porque, en cierto modo, cuantos mas hijos tenias mas se te veia como a alguien que cumplia con su deber de ciudadano cristiano. Aunque la verdad es que la Iglesia no tenia mucho peso en la vida de mi padre o de mi madre. No creo que tuvieran mucho tiempo para eso. Aunque seguramente seria mas exacto decir que si tenian tiempo, pero no disposicion. A algunos de nosotros ni siquiera nos habian llevado a cristianar. Yo, por ejemplo, no lo estaba, y nunca lo he estado. Sin embargo, todos teniamos que ir a la escuela dominical. No porque mis padres fueran religiosos, sino porque asi se nos quitaban de en medio. Los domingos por la tarde se dedicaban a hacer el amor, porque en las casas de la clase trabajadora no se podia tener mucha intimidad. Cuando vivias en dos o tres cuartos, alguno de los ninos siempre dormia contigo. Si tenias sentido de la decencia --y mis padres lo tenian porque en toda mi infancia nunca llegue a enterarme de si hacian el amor-- te esperabas hasta que se durmieran o no anduvieran por medio. La verdad es que nunca los vi siquiera darse un beso, porque mi padre era tirando a seco, al menos en apariencia, y me asombre mucho cuando, no hace tanto, mi madre me dijo que en realidad era un hombre muy ardiente. Asi que, como ven, solo podian dejarse llevar cuando los ninos no andaban por medio. Total, que los domingos por la tarde, despues de una buena comida (todo el mundo procuraba hacer una buena comida los domingos) era el momento de pasarse un rato en la cama, haciendo el amor y echandose una siestecita. Porque, como me dijo mi madre tiempo despues, puestos a hacer el amor, mejor hacerlo con comodidad. Cuando llegas a la mediana edad, hacerlo en rincones raros ya no te hace tanta gracia. Por eso la escuela dominical tenia tanto exito. No se como sera ahora. Mi hermano y yo empezamos a ir juntos al colegio. Por aquel entonces te dejaban empezar con cuatro anos. Mi madre me envio a la escuela con el porque ya tenia a otro nino danzando por ahi, y penso que seria mejor quitarse a dos de encima. Teniamos que volver a casa para el almuerzo. En el colegio no se daba de comer, ni leche, ni nada parecido. Te llevabas una rebanada de pan con mantequilla envuelta en un trozo de papel y se la dabas a la maestra para que te la guardara, porque muchos de nosotros, de ninos, teniamos tanta hambre que nos la comiamos a mordisquitos durante las clases de la manana, en lugar de estar haciendo lo que tuvieramos que hacer. A las once en punto nos las repartian. Guardo pocos recuerdos de mis primeros dias en el colegio; es como si, hasta los siete anos, no hubiera tenido necesidad de ocupar un lugar en la existencia. Lo que paso es que, como mi madre se marchaba temprano por la manana para ir a servir y yo era la nina mayor, me tenia que ocupar de poner el desayuno a mis hermanos. Piensen que para darles el desayuno no habia que cocinar, ni nada parecido. Nunca tuvimos huevos, ni tocino, y de los cereales ni siquiera habiamos oido hablar. En invierno tomabamos avena cocida, y en verano unicamente pan con margarina y una capa fina de mermelada, cuando mama traia. Solo teniamos permiso para tomar tres rebanadas. Siempre me gusto ir a la panaderia y comprar esos panes redondos que por encima tienen un dibujo que hace cuatro picos (creo que se llamaban panes de Coburgo). Siempre nos peleabamos para quedarnos con los picos, porque contaban como un trozo de pan pero llenaban mas que una rebanada. Despues preparaba el te --un te muy flojo al que se llamaba escoria, de lo barato que era--, recogia, fregaba y me preparaba para ir al colegio. Llevaba a la guarderia a los dos pequenos. Valia seis peniques diarios por nino. Por ese dinero, tambien almorzaban. Los dejaba alli justo antes de entrar al colegio y los recogia por la tarde, al salir. A mediodia me iba a casa corriendo, sacaba las patatas y las verduras, ponia en marcha el almuerzo y hacia todo cuanto podia para que mi madre, al volver corriendo del trabajo, no tuviera mas que servirlo. Por lo general comiamos estofados, porque es lo que mas llena. A veces madre nos preparaba un pudin de carne. Cuando pienso ahora en aquel pudin de carne, me hace gracia. Me acercaba hasta la carniceria y pedia seis peniques de <>. La higiene no tenia nada que ver con lo que es ahora, y los carniceros colocaban unas grandes tablas de madera fuera de la tienda para exponer toda la carne, a la gente y a las moscas. A medida que cortaban siempre quedaban restos de carne, que iban esparciendo alrededor. A esos recortes se les llamaba <>. Por lo general, yo compraba seis peniques de recortes y un penique de sebo. Con eso mi madre preparaba un pudin de carne fantastico. Sabia muchisimo mejor que el que yo hago ahora, cuando pago cinco o seis chelines por la carne. En cuanto acababa de comer, mi madre se volvia al trabajo a todo correr, porque solo le daban media hora de descanso. Total, que a mi me tocaba fregar antes de volverme al colegio. Despues, en cuanto salia por la tarde, recogia a los dos pequenos de la guarderia, los llevaba a casa, ordenaba y hacia las camas. Nunca tuve la sensacion de estar sufriendo, ni tampoco de que me maltrataran. Las cosas eran asi, nada mas. Cuando eras la hija mayor en una familia de clase trabajadora, eso era lo que se esperaba de ti. Por las tardes era mama quien se encargaba de todo, claro. Volvia a casa a eso de las seis y nos daba de merendar lo mismo que en el desayuno: pan con margarina. De pequena nunca sali de noche a la calle, y mis padres eran muy estrictos en este sentido. En cambio, leia mucho. Por entonces ya teniamos una biblioteca gratuita. Tambien nos las apanabamos para entretenernos solos. Mi hermano mayor nos montaba a menudo espectaculos de magia. Se le daba de maravilla. Alguien nos regalo una linterna magica con transparencias. No se movian, desde luego, pero mi hermano se las arreglaba para inventarse historias sobre ellas. No hubo una sola tarde en que nos aburrieramos. Siempre habia algo que hacer. A diferencia de mucha gente que he conocido, en mis anos de escuela yo no hice amigos que perdurasen. Supongo que es facil verlo desde hoy y afirmar que mi madre y mi padre eran poco sociables porque no nos daban permiso para traer amigos a casa. Mama ya tenia bastantes ninos. Nunca tuve fiestas de cumpleanos, por supuesto; esas cosas eran inimaginables. En el colegio habia dos ninas con las que me llevaba bien, pero ya se sabe lo que pasa cuando hay tres, que son multitud y a una le dan de lado, y esa siempre era yo. Creo que aquellas dos ninas procedian de casas donde se hablaban las cosas, como por ejemplo de sexo, porque entre ellas habia una especie de codigo, del que yo nunca entendi ni una palabra, que hacia que anduvieran todo el rato con risitas. Una vez, cuando yo estaba a punto de cumplir los trece, una de ellas --se llamaba Bertha-- no queria salir a jugar. Yo le pregunte: <>. Y ella me respondio: <>. Y las dos empezaron con sus risitas. Pero la verdad es que, teniendo como tenia a mi familia, todo eso me daba igual y, ademas, teniamos toda la ciudad a nuestra disposicion.

  • El nacimiento imperfecto de las cosas – Guido Tonelli de Guido Tonelli

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    Tonelli es uno de los investigadores mas destacados del famoso CERN de Ginebra que alberga el acelerador de particulas LHC y contribuyo decisivamente, junto con Fabiola Gianotti, a la confirmacion de la existencia del boson de Higgs, tambien conocido como la <>. Nadie como el para acercarnos de un modo divulgativo y ameno a los grandes temas de la nueva fisica: las particulas elementales, los multiversos, la materia oscura, las ondas gravitatorias, la teoria de la supersimetria o la de la unificacion de las fuerzas fundamentales. Pero este no es un libro divulgativo al uso, Tonelli se revela como un notable escritor y maneja la ironia, la epica e incluso la lirica para plasmar temas que sin la habilidad del autor resultarian abstrusos.

  • Diosas de Hollywood de Cristina Morato

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    Las actrices de la epoca dorada del cine toman el relevo a las Divas Rebeldes y Reinas Malditas de Cristina Morato.

  • Game Over. Una historia erotica de Nina Klein

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    ?Que hace Roxy en una convencion de gamers?
    Morirse del asco. Aburrirse como una ostra.
    Bueno, y acompanar a su amiga Samantha, que tampoco es que le este haciendo mucho caso, constantemente pegada a una pantalla, probando todos los juegos.
    Cuando esta a punto de darse por vencida y marcharse a casa, Roxy se fija en un atractivo hombre que esta tan fuera de lugar como ella.

  • D.O.M. – Veronica A. Fleitas Solich de Veronica A. Fleitas Solich

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    Daniel Oliveira Melo, el candidato a la presidencia de Brasil, es un hombre habituado a conseguir cualquier cosa que se le antoje.

  • Los trillizos sorpresa del multimillonario de Ciara Cole

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    El bebe sorpresa de un multimillonario. !por tres!

  • The Beatles. La historia de Manolo Bellon Benkendoerfer

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    Las mejores historias de The Beatles.

  • La historia de Elsa Morante

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  • Todo por ti (completa) de Lorena Lazo

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    Primera parte de la trilogia “Todo por ti”

  • Ypora. Amor y guerra bajo el sol guarani de Gloria V. Casanas

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  • El murmullo de los arboles de Karen Viggers

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    Leon siempre ha cuidado de la gente que tenia a su alrededor y de los arboles de su parque. Ahora, lejos de su isla de Bruny natal, al sur de Tasmania, el joven debera encontrar su lugar en el mundo, hacer amigos y descubrir su objetivo en la vida. Su nueva vida entre hombres duros que se dedican a la tala de arboles no sera facil. Leon crea nuevos lazos de amistad con Max, un nino acosado por sus companeros de colegio, y Miki, una chica que anhela ser libre y escapar del yugo de su hermano, que la condena a vivir recluida y sin poder moverse con libertad. Cuando los intereses de su nueva comunidad choquen con la conservacion de un eucalipto milenario, Leon debera decidir que significa ser un buen hombre.

  • Mirarse de frente de Vivian Gornick

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    En Mirarse de frente, Gornick convierte el recuerdo de su experiencia como camarera en los Castkills no solo en una agridulce aproximacion al deseo juvenil y los trabajos veraniegos, sino en una indeleble toma de contacto con las desigualdades de clase y de genero. Su periplo como profesora visitante por varias universidades estadounidenses le sirve para trazar una maravillosa y tragicomica radiografia del paisaje academico como suplicio para el espiritu: comunidades aisladas, con sus ritos y rencillas, con su peculiar dinamica de soledad y sociabilidad donde el alma se enmohece rodeada de seres solo en apariencia afines. En estas irresistibles vinetas, Gornick vuelve a ofrecernos la singular mirada – valiente y feroz, empatica y siempre de frente- con la que encara el mundo.

  • El momento de nuestras vidas de Javier Carrascosa Adrian

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    Adrian es un chico joven que se considera afortunado; no es millonario ni ha logrado el trabajo de sus suenos, pero tiene a la chica que tanto deseaba, Gema. Pero la vida esta llena de altibajos, y despues de una larga relacion todo empezara a torcerse hasta venirse abajo. Sorprendido por la ruptura y sin encontrar una explicacion logica, nuestro protagonista tratara de recorrer las diferentes sendas que la vida le muestra, con animo de llenar su mundo de un mar de nuevos sentimientos. Hundido en la soledad y sin apenas esperanza, conocera a una nueva chica, aunque esta vez todo va a resultar diferente a lo que el esperaba.

  • El lado equivocado del cielo de Eva M. Soler , Idoia Amo

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    Liv Monroe. Derek Gray. Shawn Bennett. Zazzie, Carter, Kumiko. ?Que tienen en comun este variopinto grupo de desconocidos? Que van a pasar un largo, complicado y caluroso verano en Hendersonville como resultado de varios delitos leves.
    Todos han sido condenados a prestar servicios comunitarios para pagar su deuda con la sociedad, y que mejor manera que participar como mano de obra en la restauracion de una preciosa mansion en Carolina del Norte.
    Liderados por Adeline, una jefa de obra que los maneja con mano dura, y en medio de un entorno muy diferente al que estan acostumbrados, este grupo de personas tan distintas entre si estan a punto de descubrir que ese castigo puede ser la mejor experiencia de sus vidas.

  • El Husar de Arturo Perez-reverte

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    Primera novela historica de Arturo Perez-Reverte, que nos traslada a tierras espanolas, mas concretamente en la Andalucia de 1808, donde un joven subteniente de Husares toma su primer mando en un cuerpo de elite: el 4.deg Regimiento de Husares. La valentia, los suenos de gloria, el honor y los temores seran puesto a prueba por un duro enemigo: la cruel realidad de la guerra. La novela trascurre durante las horas previas a la gran batalla donde nuestro protagonista se debe hacer un nombre en la historia. Perez-Reverte consigue involucrar al lector, una vez mas, en plena novela, llegando a ser un espectador de lujo en los acontecimientos, participando de las inquietudes y las acciones del joven Frederic Gluntz durante unas horas, las mas importantes en su joven vida. Perez-Reverte, a traves de esta novela, nos hace abandonar cualquier idea romantica y bella de la guerra.

  • Azul Infinito de Enrique Panao Guarino

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    ?Puede alguien morir mientras sigue vivo?Diego, gaditano de nacimiento, sabe que si es posible. Un acontecimiento traumatico le cambio la vida, tanto que mas que vivo, vive muerto desde entonces.”Mi muerte acontecio el 15 de febrero de 1990. Aquel dia, este que escribe todavia no habia cumplido los treinta y dos anos.

  • Errar es util de Henning Beck

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    Un elogio a nuestra imperfeccion como seres humanos y a la de nuestro cerebro.

  • La esencia de tu alma (Secretos del alma 4) de Victoria Magno

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    Continua la emocionante historia de Zarah y Allan en esta nueva entrega de la serie <>.

  • Un vizconde para mi (Nobles 3) de Olga Salar

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    El sueno de Lady Caroline Whinthrope siempre habia sido el de viajar a Italia para aprender las tecnicas de pintura de los grandes maestros.
    Tratando de complacerla, su hermano, el marques de Hawkscliffe, le prepara la sorpresa como regalo en su vigesimo segundo cumpleanos. El problema es que el viaje no podria haber llegado en peor momento, justo cuando acaba de prometerse al hombre que ama.
    Respaldada por el, ambos deciden mantenerlo en secreto para que Caroline pueda cumplir su sueno.
    Lo que esta jamas hubiera imaginado era que se veria obligada a volver a toda prisa de Italia para evitar que su prometido cortejara a otra dama.

  • A tu lado. Parte 3 de Helena Sivianes

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  • Diez anos y diez dias de Poppy Garcia

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    !Por fin algo de tranquilidad!

  • Hay un mundo en otra parte de Gonzalo Maier

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  • Pasion en Norfolk de Camila Winter

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    Ambos temian padecer ese amor enfermizo que se habia cobrado muchas vidas en el pais y en el continente: un amor atormentado sin esperanzas que arrojaba a sus victimas al suicidio.
    Kenth Derrigham era un joven heredero del condado de Norfolk: guapo, orgulloso y reacio al matrimonio. Victoria Winston, una joven mimada que habia vivido recluida en su mansion de Hampshire hasta ese momento. El destino y los planes casamenteros de la tia del joven los unieron una tarde frente al lago de la mansion Richmond. Un cuento sobre el amor y el miedo a amar en los tiempos del romanticismo.
    Ellos temian padecer “la locura amorosa”, una plaga entre los mas jovenes y la causa de muchos suicidios, pero descubrieron que era demasiado tarde para poder escapar.

  • Doce Campanadas Y Un Beso – Olivia Ardey de Olivia Ardey

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    QUIEN SABE, QUIZA HAY QUE CREER EN LA MAGIA DE LA ULTIMA NOCHE DEL ANO.
    En la boda de Celia y Alvaro uno de los invitados no parece disfrutar del momento. Diego ha vuelto a Taraban para empezar de nuevo.
    Viudo y con dos ninas, es demasiado joven para vivir de recuerdos pero su trabajo como veterinario rural y su agotador dia a dia de padre en solitario no le dejan ni el tiempo ni las ganas de volver a enamorarse.
    El mismo dia del enlace mas esperado en el pueblo, tropieza con una rubia agente de la guardia civil con muy malas pulgas y muchas ganas de poner multas, que pondra su vida del reves. Vanesa es un soplo de aire fresco, desafio y pasion, suave como una mariposa y dura como el acero. El amor llega como un regalo inesperado pero Vanesa ha escogido una profesion de alto riesgo. Diego ya sabe lo que perder a la mujer que amas, y el miedo a tener que pasar de nuevo por lo mismo pondra las cosas aun mas dificiles.
    Aunque, quien sabe, quiza hay que creer en la magia de la ultima noche del ano.

  • Decir no no basta de Naomi Klein

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  • El nino atento. 186 de Susan Kaiser Greenland

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    Un extracto soberbio e imaginativo sobre la atencion plena para el uso de ninos, padres y maestros, presentado de un modo divertido, inteligente y adaptado a la edad. Este libro deja el liston muy elevado para cualquier trabajo posterior en el creciente campo del mindfulness en la educacion primaria y secundaria. -Jon Kabat-ZinnUno de los mejores libros sobre mindfulness para ninos que jamas haya leido.

  • Por que. Que nos hace ser curiosos de Mario Livio

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    Un recorrido accesible para entender nuestro deseo innato de preguntarnos <> y de que forma la curiosidad ha sido el motor del progreso y la naturaleza humana.

  • Los sorrentinos de Virginia Higa

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    Hace poco mas de un siglo, una familia partio de Sorrento y se instalo en Mar del Plata para abrir un hotel y luego una trattoria cerca de la playa. Podria tratarse de una familia cualquiera de las tantas que inmigraron por esos anos, pero esta tuvo una participacion especial en la cultura argentina: invento los sorrentinos, una pasta que hoy se come en todo el pais.

  • Treinta Postales De Distancia de Sara Ventas

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    <>. Le habia gustado la idea de elegir la planta numero trece de un edificio situado en La Malagueta, un barrio centrico de Malaga junto a la playa. Las vistas eran espectaculares y la orientacion no podia ser mejor. Cuando recibio las fotografias que Manu le habia enviado del apartamento y las vistas desde la terraza, comenzo a concienciarse del paso que estaba dando y, sobre todo, empezo a ver una luz que no era precisamente la de aquel sol que iluminaba aquellas imagenes, sino la de la sensacion que le producia la velocidad con que todo estaba saliendo: rodado. Sofia tenia el convencimiento de que si algo que nace entre dudas sale sin esfuerzo, es porque se ha elegido el camino correcto. Y que mejor muestra que aquella de encontrar, casi a la primera, la casa que se ajustaba, de sobra, a las caracteristicas que ella buscaba. A todos les encanto. A todos menos a su padre, claro, un poco supersticioso por naturaleza y que se aventuro a pronosticarle algun pequeno infortunio originado por la maldita cifra en cuestion. Eso a ella no le afectaba, no creia en esas bobadas de la supersticion, y era capaz de pasar bajo una escalera, tranquilamente. Incluso si veia que alguien evitaba una y se cambiaba de acera, ella pasaba por debajo mirando al supersticioso con picardia y presumiendo de su osadia. Una vez, cuando era pequena, llevo a casa un gato negro que se encontro por la calle; su padre monto tal espectaculo que no tuvo mas remedio que dejarlo abandonado donde lo habia encontrado, y no dio su brazo a torcer con sus llantos ni cuando le dijo que era el peor padre del mundo. Claro que luego se lo compenso regalandole una tortuga que a ella no le hizo mucha gracia. Alego que era la unica mascota que aceptaria que tuviese en casa: <>. A ella al principio le daba repelus el tacto de aquellas patitas arrugadas y ver aquel cuello diminuto estirarse fuera del caparazon. La tortuga tenia el tamano de una galleta y le puso de nombre Tomasa. Mas tarde descubririan, viendo un documental, que Tomasa era macho por la forma que tenia en la parte baja del caparazon: concava en vez de plana. Pero aunque intentaban rectificar y llamarla Tomas, ya no les salia. Despues de una semana de frenetico ajetreo de mudanza, aun tenia el salon empantanado con cajas de libros sin abrir, utensilios de cocina, y la ropa de invierno que habia dejado amontonada sobre la cama del cuarto de invitados, amenazaba con venirse abajo, de un momento a otro, si una mosca se posaba en la superficie de la montana mal apilada. Se tiro en el sofa acordandose de su madre mientras observaba el desbarajuste que decoraba su salon. Aquel desorden con apariencia de haberse mudado aquel mismo dia, tenia todo el pronostico de mantenerse por unas cuantas semanas mas, si no eran meses. Pero eso a ella no le preocupaba lo mas minimo, lo importante ahora era adaptarse a la nueva vida que acababa de comenzar. Aun no habia cumplido treinta y tres anos. Siempre imagino que a esa edad ya estaria de sobra casada y con una ristra de hijos revoloteando a su alrededor. Ahora que la disfrutaba, a ratos se sentia demasiado joven para tener hijos y otros, preocupada porque iba camino de los cuarenta y lo mismo se quedaba asi como la hermana de su padre, su tia Conchita. Tanto espero al hombre que se ajustase a sus exigencias que, cuando desistio bajando considerablemente sus requisitos hasta un punto en que ya le servia casi cualquiera, a quien empezaron a exigirle fue a ella. En su casa de vez en cuando se comentaba que se veia con un viudo del piso de abajo, pero que no se aguantaban del todo y no acababan de decidirse. <>, explicaba el padre de Sofia. <>, solia comentar la madre de Sofia espantada, porque no le hacia ni pizca de gracia que su cunada se le metiera en casa a entretener sus quehaceres. No se llevaban mal, pero porque se veian lo justito. A Sofia le caia muy bien la tia Conchita y fue la primera en animarla a que se fuera a Malaga: --Sofi, comete el mundo y no le hagas demasiado caso a tu cabeza, las hormonas son muy sabias. --?Las hormonas? --comentaba Sofia-- Que cosas se te ocurren, tia. --Hazme caso, Sofi, alli me deje yo algo imperdonable, y precisamente por darle la espalda a las hormonas. --?Alguna vez me contaras que fue aquello que te paso en Malaga y que solo dejas caer? --Hay cosas que deben quedarse enterradas para no hacer dano a terceros. Y Sofia no conseguia sacarle mas informacion. Sofia acababa de salir de una relacion que habia pasado por todos los estados que puede pasar una relacion, con inesperado final incluido. Decidio cambiar de aires para evitar caer de nuevo en aquel ciclo interminable de idas y venidas: --Te perdono, pero te prometo que esta sera la ultima vez. --Vale, yo tambien te prometo que voy a cambiar. --Si yo no quiero que cambies, lo que quiero es que te centres y proyectes tu futuro en una direccion. --Que si, no seas boba, si yo estoy centrado. --No estas centrado, tienes treinta y cinco anos y eres relaciones publicas de una discoteca ?No te das cuenta que el resto de tus companeros son veinteaneros? --Todos no. --Deberias concentrarte en el trabajo que tienes por las mananas, que esta muy bien, y olvidarte de la noche. --Que si, no seas pesada, es solo un tiempo hasta que encuentren a alguien. --Llevan buscando a alguien anos, Alex, anos, y tu cada vez estas mas metido en ese mundo. A penas nos queda tiempo para vernos. ?Crees que en esas condiciones a mi me apetece una vida en comun, para estar todo el dia sola? Pero era un bucle que no terminaba de abrirse para ir a alguna parte. Aquella relacion daba vueltas sobre el mismo sitio y ella ya conocia de sobra aquel itinerario absurdo. Necesitaba caminar en linea recta, aunque fuera para estamparse contra una pared de hormigon. No le importaba demasiado el sitio, lo importante era salir de la isla que por primera vez se le habia quedado pequena, y que el lugar tuviera mar. Era mallorquina. Eligio la ciudad de Malaga porque su padre era de alli, era donde veraneaban desde siempre para no perder aquella parte de sus raices, y le hacia sentirse un poquito como en su casa. Un buen amigo de su padre, dentista como el de profesion y al que habia conocido en la facultad, le ayudo a mover su curriculo y le encontro un puesto en una cadena de clinicas dentales. Los veranos que habian disfrutado en Malaga, los habian pasado con este amigo y su familia. Sofia sabia al dedillo las batallitas de su padre con Miguel y, ademas, habia hecho muy buena amistad con uno de sus hijos que tenia su misma edad: Manolito, bueno Manu, como se habia rebautizado cuando paso la adolescencia. Estuvieron mucho tiempo fuera de contacto. Lo retomaron hacia mas de un ano a traves de facebook y, a partir de ahi, surgio de nuevo la amistad que habian reforzado cada verano que su familia viajaba a Malaga o ellos a Mallorca. El habia sido su visitador de aquella casa con magnificas vistas al mar, y quien le envio las fotos junto con un informe detallado sobre cada rincon de la casa, incluido un examen exhaustivo a sus caseros los que, a simple vista, le parecieron algo presuntuosos y bastante cotillas. Pero si Manu lo decia, algo de verdad habria en ello --pensaba Sofia-- porque a diferencia de ella, el no solia equivocarse en los juicios rapidos. Y al conocerlos ella tuvo la misma impresion. No le apetecia devolver las llamadas que tenia acumuladas en el contestador. Lo que mas le apetecia aquella tarde de viernes, era quedarse tumbada a la bartola en el sofa y que alli se las diesen todas. Pero habia quedado con Manu que apareceria en cualquier momento y penso que, al menos, deberia apilar las cajas que tenia por medio, aunque pensandolo mejor, casi que preferia llamar a su madre y quitarse una llamada de encima. Deseaba hablar con Paula, pero no queria saber nada de Alex y en su mensaje del contestador ya se intuian noticias frescas. Era mas comodo mantenerse aislada en aquella burbuja que le proporcionaba su nueva vida, donde el apenas existia. --!Hola mama! --Hija, no hay quien te localice ?que ha pasado con el calentador? --Tenia razon papa, me lo ha confirmado el casero. Hay que abrir un poco la ventana del lado opuesto al calentador, para que circule el aire sin que el viento apague la llama, porque no se que rejilla esta tapada por la lavadora… no me he enterado bien, pero me he duchado y no se me ha apagado esta vez. --?Ya tienes todo ordenado? --Sofia dudo entre decir la verdad o adornarla. <>, penso. --Ordenadisimo, todo en su sitio. --Mira que eres mentirosa. --?Por que nunca me crees? --Si me hubieses dicho que te faltaba alguna caja, te habria creido, pero diciendome que tienes todo ordenadisimo, como si lo viera, seguro que esta todo manga por hombro. --Esta bien, tu ganas, quedan dos cajas --intento rectificar inutilmente. --Ya no cuela, hija, mira que eres desastrosa. ?Y que tal el trabajo? --la madre de Sofia prefirio no seguir aquel tema para no terminar discutiendo con su hija. Era la primera vez que se separaban y le estaba costando muchisimo adaptarse a aquel vacio que habia dejado en casa. Sofia era hija unica, aparecio cuando ya habian perdido las esperanzas intentandolo. No lograron conseguirlo otra vez. Esto hizo que sobreprotegieran a Sofia y que, aun siendo una mujer que sabia valerse por si misma, la siguieran tratando como a una nina. --Bien, lo de siempre, de un lado a otro… Me gustaria trabajar como papa, en su consulta, sin moverse. --Ay hija, no te quejes, y ?para que quieres estar todo el dia en un mismo sitio? Asi te mueves, vas de un sitio a otro, estiras las piernas… --?Las piernas? Si voy en coche mama. Cada clinica esta en una punta de Malaga. --Bueno, hija, Malaga tampoco es tan grande. ?Y que tal son los vecinos?

  • Crimenes de invierno de Iris Zamora Vera

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    Tras un periodo de baja por motivos personales, el inspector de policia Adam Berg se traslada a un pequeno pueblo de montana y se incorpora al cuerpo de policia haciendose cargo de un extrano caso de asesinato. Despues de un largo periodo intentado huir sin exito de su pasado, a lo largo de la investigacion el inspector encuentra por fin una forma de enfrentarse a sus propios fantasmas y conforme va avanzando en el caso tambien ira poniendo en orden su vida personal en una nueva etapa llena de cambios y nuevos rostros que le iran ayudando a recomponerse.
    Clarissa Ericson huye de un pasado turbulento y dramatico en busca de un lugar anonimo donde volver a ser ella misma. El aire frio, las montanas nevadas y la soledad le daran una nueva oportunidad de encontrarse, pero hay cosas de las que uno no puede huir y tarde o temprano tendra que hacer frente a las viejas heridas que le atormentan, solo asi podra hallar la paz que tanto ansia. Sin pretenderlo, Clarissa se ve envuelta en la investigacion y aunque procurara pasar desapercibida no deja indiferente al inspector Adam Berg, que pronto siente por ella un interes irremediable.
    Ambos se ven envueltos en una trama de mentiras y enganos familiares en los que tendran que ir poniendo luz para esclarecer la verdad, todo con la ayuda de una intrepida periodista que intenta reinventarse y navega sin rumo en una vida en la que por fin encuentra algo de emocion que le sacude las telaranas.
    Mientras tanto, a muchos kilometros de distancia la inocente Edurne vive su propio infierno y rodeada de inseguridades, miedos y decisiones poco afortunadas se ira adentrando en las tinieblas de una relacion peligrosa y oscura que la llevaran a un desenlace incierto y peligroso. Sin embargo, las ganas de vivir y el amor incondicional la guiaran en una aventura hacia la busqueda de la felicidad, de la supervivencia, y de la superacion personal donde se encontrara con algunas sorpresas inesperadas.
    Pero la vida de todos ellos tiene un nexo en comun que no les dejara indiferentes, y lo que parecia una simple investigacion en un pequeno pueblo de montana termina siendo una conmovedora historia donde la amistad, el amor, el desengano y la intriga siempre estaran presentes.

  • Bajo la red de Iris Murdoch

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    Jake Donaghue, un escritor y traductor intelectual y bohemio, deambula por un Londres inacabable intentando mejorar su situacion tanto emocional como economica. Su novia, que se ha enamorado de un corredor de apuestas, le pide que se vaya de la casa que han compartido hasta ese momento. Donaghue se ve obligado a buscar un nuevo lugar en el que vivir, y recala en el hogar de una antigua novia, la cantante Anna Quentin. Es entonces cuando el destino lo lleva hacia un viejo conocido, Hugo Bellfounder, un abstruso filosofo con el que Jake tuvo ciertos desencuentros en el pasado. Iluminado, pero victima de una continua desazon vital, Jake Donaghue no abandona su idea de convertirse en un verdadero escritor mientras el mundo parece derrumbarse a su paso.

  • Pasion Prohibida (Juego Peligroso 1) de Lisa Blanc

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    Alina: – Mierda ! Mire por encima del hombro para ver el pelo rojo rizado de Harry asomandose por debajo de las almohadas. Todavia estaba dormido, gracias a Dios . Con cuidado, me quite las sabanas de encima y sali de la cama, maldiciendome por dormir demasiado. ?Que hora era? Claramente, el sol habia salido, pero era casi imposible ver a traves de las gruesas cortinas. Cogi mi movil de la mesita de noche, deslizando hacia arriba para ver nueve llamadas perdidas de papa. !Mierda! Mala suerte para mi, mi ropa se extendia por el suelo como si hubieramos estado en un frenesi salvaje. Y pensar que el sexo habia sido horrible. ?Donde diablos estaban mis bragas? Me pasee de puntillas por la habitacion desnuda buscando algo que probablemente nunca encontraria. Mierda … Recogiendo mi vestido, corri al bano cerrando la puerta entreabierta. Mi vestido azul estilo sirena tardo cinco minutos enteros en estar ajustado a mi cuerpo . Uf … Volviendo a la habitacion, agarre mis zapatos, mi bolso y … Oh, si … Me acerque a la cama de Harry y saque la tarjeta de acceso del bolsillo de su pantalon. Se agito, volviendose a su lado. Esa fue mi senal para salir de alli. Sorprendentemente, el corredor estaba vacio. Ni siquiera el servicio de habitaciones o la senora de la limpieza deambulaban por los pasillos. Extrano … Me apoye contra la puerta, deslizandome por el suelo, intentando huir sigilosamente … --?Gertrude? Me di la vuelta. !Mierda! Harry. --?Gertrude? Por lo que parecia, estaba caminando por la habitacion. Me puse el segundo zapato en el pie y corri por el pasillo. Cuando tome el elevador hacia mi piso , el nombre de papa aparecio en mi pantalla por tercera vez. Tuve que llegar a salvo a mi puerta antes de responderle comodamente. Debido al trabajo de alto riesgo que hice, todos mis movimientos tuvieron que ser calculados. Deslice para responder cuando el movil sono por cuarta vez , --?Si, papa? --Alina. He estado llamando ?Donde has estado? No tengo tiempo para llamarte todo el dia. --Estaba afuera haciendo tu trabajo. --?Tienes el archivo? Suspire, prediciendo exactamente lo que estaba a punto de decir despues de mi respuesta, -- No, pero hice algunos progresos. --Alina, avanzar no me va a dar lo que quiero … Mientras continuaba diciendome lo decepcionado que estaba, abri la puerta de mi piso . Me congele, molesta porque Dean habia entrado y ya se habia puesto comodo en sus boxers. Mi nariz se ensancho al verlo comiendo patatas fritas en mi sofa beige recien lavado. Frunci el ceno. -- ?Hola? Alina? ?Me estas escuchando, nina? Nina … Y pensar que habia estado haciendo el trabajo sucio de mi padre durante nueve anos desde que tenia dieciocho anos. Yo era mas que una nina … Su esclava … --Si, papa. --Si no haces esto antes del viernes, entonces conseguire que alguien mas lo haga. No seas un fracaso como tu madre. Colgo. Mi madre … ?Por que siempre tenia que mencionarla ? Dios, lo odiaba. Me dirigi a la habitacion ignorando la evidente presencia de Dean. Practicamente estaba masticando y crujiendo sus chips como un puto hipopotamo. Me quite el vestido y lo meti en una bolsa de basura. Incluso arroje mis zapatos y sujetador adentro. Me envolvi en una toalla y regrese al salon . --?Donde estabas? Pregunto Dean mientras pasaba detras de el con la basura. La meti debajo del fregadero de la cocina, recordandome quemarla en el incinerador mas tarde. Cuando no respondi, bajo la television y se volvio para mirarme. Puse los ojos en blanco, molesta. Una y otra vez teniamos que pasar por la misma mierda. Aunque no sabia exactamente lo que hacia para mi padre, sabia que estaba trabajando con el. Y trabajar para mi papa significaba horas extras. Me burle, --La ultima vez que revise no eras mi jefe. --Pero estamos juntos, y tengo derecho a saber donde estaba mi mujer. -- ?Mujer? No sabia que estabamos juntos. Acaso acabamos de follar? ?Por que estas aqui de todos modos? ?No tienes recompensas que cazar? Dean metio la mano en la bolsa de patatas fritas. Mis ojos se entrecerraron al ver las pequenas migas esparcidas por mi alfombra persa. Arrugue la nariz con disgusto, --?Y podrias dejar de comer asi? Acabo de limpiar mi piso . Me sorprendio que no se preocupara por mi comentario con nosotros siendo follamigos de mierda. Saque la aspiradora del armario y la enchufe. --Todavia no me has respondido. ?Donde estabas? Empuje la cabeza de la aspiradora cerca de sus pies, --Levanta tus pies. Cuando volvio a sumergir su mano, le arrebate la estupida bolsa. Las hormigas no serian mis companeras de piso por el resto del ano. --Alina. Pare la maquina, doblando el cable para volver a colocarla en su lugar. No tenia que responderle. No tenia control sobre mi y ciertamente no tenia poder. Solo mi papa tenia ese lujo. --Estaba haciendo un trabajo para mi padre. ?Por que sigues preguntandome esta mierda cuando ya sabes la respuesta? --?Asi que pasaste toda la noche haciendo su trabajo? Me enfureci: --No estoy haciendo esta mierda contigo. Tire la toalla sobre el tocador y entre al bano, ajustando la ducha a la temperatura mas alta. El vapor lleno el pequeno espacio, empanando el vidrio a mi alrededor. Mientras me enjabonaba el cuerpo, el aire frio penetro en el bano y me puso la piel de gallina. Dean habia entrado por detras. Gruni, cerrando los ojos con fuerza. Habia tenido sexo horrible, horrible con un tipo geek llamado Harry hace menos de ocho horas, mi cono no estaba de humor. Dean me atrajo hacia su piel desnuda y de chocolate, dejando que mi espalda descansara sobre su robusto pecho. Su ereccion palpitaba contra mi firme trasero. Beso mi cuello, --Lo siento. Yo solo te extrane . Dios, todo lo que queria hacer era relajar mis huesos. No necesitaba follar. Pero si no lo hacia, el sabria que algo estaba pasando. Cuando alcance la manilla de la ducha, el agarro mi nuca , golpeando mi cuerpo contra los azulejos blancos. Jadee cuando el penetro mi calor, levantando mi pierna para el anclaje. --!Mierda! El gruno por lo bajo, respirando pesadamente contra mi cuello. Mientras me acariciaba, el contacto resbaladizo de nuestra piel de ebano resono en el pequeno espacio. Trate de no moverme tanto porque solo queria que terminara. Tal vez, solo tal vez si todavia no tuviera el asqueroso residuo de Harry sobre mi, lo habria disfrutado. Me quede quieta con la mejilla contra la pared, esperando hasta que se saciara. El sexo era lo unico que solucionaba nuestras diferencias . No hubo ninguna discusion o discusiones acaloradas que nos hicieran dejarnos de hablar durante dias … Cada vez que Dean y yo teniamos una pelea, follabamos, y eso resolvia nuestros problemas. Eso era lo que lo habia hecho tolerable como mi companero durante dos anos seguidos. Cuando termino, me quede en el bano hasta que estuve segura de que todo estaba en calma . Me vesti con una gran camiseta de franela y regrese al salon con mi diario. Apunte toda la informacion pertinente sobre Harry y volvi a dibujar el bosquejo del plano del edificio del piso treinta. Al menos mi gran contribucion de veinticinco grandes para la recaudacion de fondos anoche valio la pena. Lo unico que quedaba era descubrir como superar toda la solida seguridad sin que se dieran cuenta . Gire la tarjeta de acceso de Harry entre mis dedos … Tal vez el equipo de informatica de papa lo sabria … Esto debia haber sido divertido … Me dije a mi misma . Pero en realidad, me ponia de los nervios . Irrumpir en Volkov Corporation siempre habia sido una mision delicada desde mi ultimo encuentro con ellos. Robe el archivo equivocado y sali desapercibida , pero de alguna manera habian reforzado la seguridad. Dos anos mas tarde, volvi a hacerlo con la informacion correcta y una estrategia diferente. Ajustando la correa de mi bolso sobre mi hombro, respire hondo antes de empujar la puerta de cristal. El edificio era enorme. Tenia suficiente espacio en el area principal para un pequeno concierto. Todo, excepto los muebles y los azulejos, era azul marino o gris. Un edificio ejecutivo para delincuentes. Mire al tipo tatuado calvo con el mini auricular de pie a mi derecha. Definitivamente de seguridad … Despues de pasar el escaner, me dio una vuelta y me dijo que procediera. Con todo el bullicio a mi alrededor, mis talones aun resonaban contra los azulejos de porcelana blanca. Me dirigi hacia la recepcion, observando todas las areas de salida de emergencia. Es bueno saber que no habian cambiado desde mi ultima visita. Una mujer rubia con un mono impecable estaba sentada en la recepcion tecleando en su ordenador . Estaba junto a un chico nerd y de pelo lacio que estaba clasificando miserablemente las insignias de visita. ?Que pasaba con todos los nerds? Me detuve frente al chico y toque la encimera, --Hola … soy Claire. Soy nueva aqui. Vine ayer pero parece que no puedo encontrar el camino de nuevo, hice un puchero, dirigiendole una mirada inocente . Me miro sin pestanear. Tartamudeo, --Uh … Um … Aunque trate de enmascarar mi cara con mucho maquillaje, no la ocultaba del todo. Alise mi corto peinado bob y me incline mas cerca, mirando su etiqueta con su nombre, --Uh … Barry, ?como llego al tercer piso? Por supuesto, iba al trigesimo, pero no podia decir eso. --S-Lo siento, senalo hacia mi izquierda, --Ve hacia abajo y gira a la derecha. Toma el ascensor. ?Tienes tu placa? Le mostre mis blancos dientes perlados, --Si. --Vale, adelante, Claire. Me dijo sonriendo . Escanee la identificacion de Harry con mi foto falsa en el ascensor y seleccione el piso treinta. Pan comido . De haber sabido que era tan facil, lo habria hecho a principios de semana. El ascensor sono y sali. !Malditos sean mis tacones por hacer tanto ruido! Todos en el pasillo se volvieron, mirandome como si fuera un extraterrestre. Una morena baja y gordita se dirigio hacia mi. --?Puedo ayudarte? ?Estas perdida ? Ah si … Penelope. Harry me habia hablado de ella. Estaba enamorada del hijo del jefe y no tenia ninguna posibilidad. Pensandolo bien, ella parecia bastante mas pequena de lo que el la describia. Al ver que me habia topado con un obstaculo y avanzar era casi imposible, dije: -Oh, ?no es este el piso veinte?

  • Taylor (Sueno Americano 3) de Emma Madden

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    Un cowboy de verdad, ganador de rodeos, amante de sus raices y de su familia, ?podria convertirse en algo mas que un buen amigo?, ?podria ser tu sueno americano?
    Todo apunta a que no, porque ni quiere, ni necesita una relacion estable, pero el amor es caprichoso y el destino mucho mas, y cuando la persona adecuada se pone delante no hay quien los detenga, ni siquiera Taylor Williams, el soltero mas perseguido de Montana, que de una forma involuntaria y casi magica encuentra en una joven forastera a la mujer que habia estado esperando toda su vida.
    TAYLOR cuenta esta romantica e intensa historia de amor entre un vaquero de Montana y una maestra de Nueva York, el tercer libro de la serie SUENO AMERICANO de la escritora EMMA MADDEN.

  • La probabilidad del unicornio de Elena Castillo Castro

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    *Una novela que demuestra la probabilidad del amor entre dos personas tan distintas y lejanas como dos estrellas de distintas constelaciones.
    *El estilo sencillo, dulce y efectivo de Elena Castillo vuelve a seducirnos y a conquistarnos una vez mas. Imposible no adorarla.
    *Un ejemplo mas de la buena salud de la romantica New Adult en nuestro pais. Elena Castillo posee la calidad de autoras best sellers internacionales como Colleen Hoover o Leah Raeder.

  • El juego de los mundos de Cesar Aira

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    “Mis hijos, como otros miles de adolescentes, eran jugadores impenitentes, y no pasaba dia en que no ganaran una partida, es decir, destruyeran un mundo.”

  • Mas alla de lo visible de Edgar Rojas

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    Una chica llamada Dasha recibe una visita misteriosa e inesperada. Se trata de Alexandra, quien afirma venir del pasado, exactamente del ano 1925.
    Desde el primer contacto que tienen ambas, la vida de Dasha cambia drasticamente. Ahora, tiene que hacerse cargo de esta visitante y asegurarse de que este segura en el presente. Ademas, ella le ensena muchas lecciones sobre vivir sin tecnologia, las cuales ayudan mucho a Dasha en ese presente repleto de celulares, tablets, apps, videojuegos y redes sociales.

  • Dime que no es un sueno de Anabel Botella

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    Cuando el amor verdadero llega a tu vida ni la muerte podra arrebatartelo

  • Loca por El Senor Equivocado de Virna Depaul

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    Era dificil fingir desinteres en una conversacion cuando la persona en mencion era un hombre con el que habia fantaseado por muchos anos. Aun asi, Bryn Donovon estaba haciendo unicamente eso. Vamos, Bryn, se honesta--, Tamara Logan la animo mientras agitaba un tenedor lleno de ensalada con su mano. -- No hay manera que puedas encarar a Daniel Mays en el tribunal cada semana y no quieras tener sexo con el. Eres mujer, tienes ojos y el es guapisimo. !Completo la carrera Ironman en los primeros cinco puestos, por el amor de Dios! Bryn resoplo, bebio un sorbo de su botella de agua, luego se encogio de hombros. -- ?Acaso el triatlon anadio una nueva categoria para: Los Cabezotas Mas Grandes, quizas? -- Bueno, eso estuvo bueno. Su comentario no revelo ni el deseo ni la tristeza que invadieron su cuerpo en el segundo que Tamara menciono el nombre de Daniel. Tam rio, haciendo que sus aretes tipo candelabro sonaran. -- Seguro que lo hicieron, solo que los jueces no estaban midiendo la cabeza sobre su cintura. El califico porque tenia el mas enorme... Levantado las manos para taparse los oidos, Bryn gimio. -- Por favor. Ahorrame los crudos detalles. -- Desafortunadamente, tendre que hacerlo. -- Toda la cara de Tam se iluminaba cuando sonreia, sus ojos brillaban y se formaban hoyuelos en sus mejillas, haciendo imposible no devolverle la sonrisa. Aunque su amistad era relativamente nueva, almorzar con Tam se habia convertido en el momento mas importante del dia para Bryn. -- De lo que de verdad me arrepiento es de no haber podido ver nunca a ese hombre desnudo, -- dijo Tam, moviendo su tenedor otra vez. --Al menos se de primera mano que es un gran besador. Ante las palabras de Tam, Bryn lucho por mantener su semblante sin expresion. Tam habia salido con Daniel una o dos veces, pero Bryn era la que se veia atormentada por suenos recurrentes acerca de el. En el sueno de anoche, ellos habian estado haciendo mucho mas que besarse. Su cabello negro habia estado revoloteando contra la parte interior de sus muslos y su lengua le habia estado haciendo cosas deliciosas a su… Ella respiro temblorosa. Incluso ahora, el recuerdo de su estado de acaloramiento y excitacion cuando se habia despertado, la enfurecia. Tambien, la confundia. Habia muchos hombres atractivos en el mundo, pero solo Daniel Mays plagaba sus suenos, al igual que sus horas despierta. Con el pelo rubio castano, ojos verdes y un leve hoyuelo en la barbilla, el hombre era innegablemente guapo. Su cuerpo ancho, alto y delgado se cernia sobre la delgada figura de Bryn de un metro sesenta, una sonrisa agradable, un leve acento sureno y un genuino encanto laconico, lo habian convertido en tema de conversacion del personal femenino del tribunal. El record de citas de Daniel y su habilidad para continuar siendo amigos con la mayoria de sus exs, mostraba que el apreciaba las diferencias unicas de cada una de sus admiradoras y las trataba bien. En los dos anos que ella habia estado entrando y saliendo de los tribunales, el habia salido con diversas mujeres: una escultural rubia del departamento de Investigacion, una pequena y delgada reportera asiatica del tribunal y por supuesto, Tam, una de las integrantes del staff de abogados del tribunal. El no parecia tener un tipo especifico de mujer, mas bien, disfrutaba de la compania de distintas mujeres inteligentes, atractivas y complicadas. Sin embargo ninguna de ellas parecia mantenerlo interesado por mucho tiempo. Y a pesar de su buen aspecto, su buen caracter y su obvio encanto, Daniel Mays defendia criminales para ganarse la vida. Este hecho deberia haber aplastado su atraccion hace mucho tiempo. Pero no habia sido asi en absoluto. Al darse cuenta que Tam estaba mirandola, Bryn lucho para recordar lo que habian estado hablando. Ah, si. La habilidad de Daniel con los besos. -- No es de sorprenderse que sea un buen besador, -- murmuro Bryn. -- Ha practicado lo suficiente. -- Es un Don Juan, -- admitio Tam, -- pero es soltero… ?quien puede culparlo? No es dificil para el. Y su practica ha dado resultado. Lo que ese hombre puede hacer con su lengua, es un milagro de la naturaleza. Vance es la excepcion, por supuesto, pero besar a Daniel Mays es mas erotico que tener sexo con casi cualquier hombre. !Y es mucho mas probable que haga a una mujer acabar! Bryn tiro el resto de su sandwich en la bolsa de papel y lo aplasto haciendolo una bola. -- Si, bueno, no lo sabria y no quisiera saberlo. La unica cosa que es menos atractiva para mi que besar a Mays, es lo que hace para ganarse la vida. -- Y el obviamente sabia como ella se sentia. Al principio, habia sido amable. Curioso acerca de ella. Cuando ella no le correspondio, el ceso todos los esfuerzos para llegar a conocerla mejor. Era cortes, pero eso era todo. Los abogados defensores no son monstruos, -- dijo Tam suavemente. Bryn hizo una mueca. Ella extendio la mano para tocar la mano de Tam pero la retiro antes de que hicieran contacto. -- Lo siento. No debo generalizar. Hay varios abogados defensores que me gustan y respeto. Especialmente Vance. Pero Mays es demasiado… demasiado… -- ?Demasiado perturbador? -- Tam sonrio deliberadamente. Demasiado, penso Bryn. Ciertamente la distraia de lo que era lo mas importante... hacer justicia a las victimas de la delincuencia: el mismo tipo de justicia que le habia sido negada a su hermana. Suspirando, se puso de pie. -- Informal. Es un tanto demasiado informal acerca de lo que hace. Pero no hablemos de el. ?Como te sientes? Tam tambien se puso de pie, gimiendo mientras lo hacia. La redondeada protuberancia de su estomago la hacia parecer como si se hubiera tragado una pelota de baloncesto. -- Excepto por los dolores de espalda y la constante necesidad de orinar, todo es color de rosa. Juro que este bebe solo disfruta dos cosas... zapatear en mi columna y descansar en mi vejiga. Bryn tiro su basura y camino hacia la oficina principal, pero se detuvo en la entrada. Miro a Tam, quien se detuvo un paso atras de ella. -- Asi que, -- Bryn comenzo forzando un tono casual, -- estaba pensando sobre tu oferta de presentarme con el hermano de Vance. Se que no estaba tan interesada antes acerca de la idea, pero ?sabes si hara algo el proximo viernes? Porque… bueno… -- La fiesta de compromiso de tu hermana es la semana que viene ?y de repente estas desesperada por un hombre para poner barreras entre tu y tu madre? -- Algo asi, -- Acepto Bryn. -- Solo que no quiero oir la misma vieja cancion acerca de ser una adicta al trabajo que va a morir como una vieja amargada con muchos gatos y que rompe el corazon de su madre. Quien sabe, si Thad esta disponible y el... Alguien aclaro su garganta. Ella se sobresalto y giro. Daniel Mays. Estaba apoyado en el gabinete del archivo, sus brazos cruzados sobre el pecho. Como siempre, el pulso de ella se acelero. Esta vez, ademas de la intensa sensacion pulsatil en sus venas, su boca se seco y la mortificacion formo un bulto irregular en su garganta. Era posible que las hubiera escuchado hablando de el, y era lo bastante listo para saber lo que habia detras de sus palabras... un deseo no deseado. Hacia el. * * * Justo despues del mediodia, Daniel entro a la oficina del staff de abogados, sintio una placentera sorpresa al escuchar la voz de Tam que provenia de una habitacion trasera. Generalmente Tam pasaba su hora del almuerzo con su marido, Vance, socio y mejor amigo de Daniel y el mismo idiota con suerte que habia atrapado a Tam poco despues de que Daniel la hubiera invitado a salir. Daniel no podia estar mas feliz por ellos. Vance era como un hermano y Tam estaba convirtiendose rapidamente en una hermana. Una hermana que el habia besado, y por lo que a menudo se burlaba de Vance. Riendose entre dientes, el empezo a caminar hacia el lugar de donde provenia su voz, cuando de repente se dio cuenta de que se trataba la conversacion. Divertido, halagado y pensando una vez mas que Vance era un tipo con suerte, Daniel se dio la vuelta para irse. Pero entonces oyo que Tam se refirio a su companera por su nombre y se detuvo en seco. ?Bryn Donovon, la estirada fiscal que no se anda con tonterias, apodada acertadamente “Magistrada” por la comunidad legal? Ni siquiera se habia dado cuenta de que Tam conocia a Bryn, y mucho menos que fuera su amiga. ?Y, aparentemente, eran suficientemente buenas amigas para hablar sobre hombres? ?Y de fantasias? ?Y de el? El deberia irse. Realmente deberia. Dos mujeres hablando sobre hombres, sexo y sobre el, no era una conversacion que el debiera estar espiando. Pero, despues de la derrota en el tribunal esta manana, podria utilizar eso para subir su ego. Cuando Tam menciono el triatlon Ironman, Daniel hizo una mueca. Huh. No era la elevacion de ego que el habia estado esperando. Ese triatlon casi lo habia matado. Fruncio el ceno ante la respuesta de Bryn, sorprendido a pesar de si mismo. No eran amigos, pero ciertamente no habia hecho nada para merecer tanto desden. Y su reputacion con las damas era muy... exagerada. Ella, mejor que nadie, deberia entender el concepto de ser inocente hasta que se demuestre lo contrario. Aparto cualquier sentimiento de culpa que hubiera estado albergando por escuchar a escondidas. El solo habia venido al percibir un movimiento. Si ambas mujeres no habian tenido el suficiente tino de cerrar la puerta cuando charlaban, no era su culpa. -- Por favor, -- oyo decir a Bryn. -- Ahorrame los desagradables detalles. Daniel aspiro profundamente ?Desagradables? Su molestia se intensificaba con cada palabra que Bryn Donovon pronunciaba. Cuando ella despectivamente rechazo su profesion y expreso desinteres por sus proezas sexuales, Daniel tuvo el loco deseo de interrumpir su conversacion y besarla hasta llevarla al orgasmo, solo para demostrarle que estaba equivocada. Vaya. ?Besar a Bryn Donovon? Ese era ciertamente, un insolito pensamiento. Si era presionado, el tendria que describirla como una persona comun y ordinaria, a lo mucho. Cabello oscuro, delgada, postura impecable, ropa simple. Inofensiva pero nada digno de mencion. Ciertamente no llamativa y nada que indicara que tuviera una personalidad divertida o calida. Daniel no necesitaba que fuera llamativa, pero si necesitaba que fuera divertida y calida. Habia algo que agregar, que sin dudas ella tenia agallas. Y Bryn tenia agallas. Definitivamente, tenia agallas. De repente, no podia lograr quitarse de la cabeza la idea de besarla. ?Tenia la impresion incorrecta de ella? ?O era simplemente que tenia demasiado trabajo? ?Habia pensado en ella como un adversario profesional tanto tiempo, que habia distorsionado sus percepciones? Daniel se encogio de hombros y sonrio. No habia mejor momento que el presente para averiguarlo. Cruzo sus brazos sobre el pecho, se inclino contra un archivador y espero a que las mujeres salieran hacia el pasillo. Cuando ellas se detuvieron en la puerta charlando, se impaciento y aclaro su garganta, llamando la atencion de Bryn hacia el. Cuando ella giro y lo vio, el debio haber estado contento por su nerviosa reaccion. En cambio, tuvo que controlar su propia reaccion inesperada. Mientras su rostro se enrojecia y se ampliaban sus ojos, Daniel se dio cuenta por primera vez... ?como era posible?… que sus ojos eran mucho mas que comunes y ordinarios. Eran de un calido color marron dorado bordeados por pestanas oscuras que complementaban su forma ligeramente exotica. Trato de no hacerlo, pero su mirada recorrio su figura de arriba a abajo. !Que idiota habia sido! Bryn era guapisima. Su brillante cabello era como el ebano sin una pizca de rizos. La tentadora curva de sus pantorrillas por encima de sus zapatos negros de siempre. La plenitud de su labio inferior que ahora mismo castigaba con sus blancos y rectos dientes. Y sus ojos. Ohh, sus ojos. Imagino esos ojos dorados deslumbrados con placer, placer que el podria darle de muchas maneras. Verbalmente. Fisicamente. Acostada. De pie. Suave y lento. Luego duro. Y luego incluso mas duro. Como si ella pudiera leer su mente, se sonrojo pero no dijo nada. Tam sonrio a Daniel sobre el hombro de Bryn. Era alta y llevando tacones altos a pesar de la sandia en su estomago, se elevo sobre la pequena figura de Bryn. Ella saludo con sus dedos de una manera alegre. -- Bueno, hola guapo. Justo estabamos hablando de ti. Bryn parecia a punto de estrangular a Tam con sus propias manos. En cambio, inclino su barbilla y paso por delante de Daniel. O mejor dicho, lo intento. Daniel bloqueo la salida. A pesar de la excitacion que lo recorria, se trago las ganas de reir. -- ?De verdad? Parecia que hablaban de conseguir que Thad llevara a Bryn a una fiesta de compromiso. -- Dio una mirada de reojo a Bryn. -- Pero yo conozco al hombre desde hace muchos anos y aunque no esta en una relacion exclusiva en este momento… -- Vio que los ojos de Tam se ensanchaban y entrecerro los suyos un tanto. Inmediatamente, ella apreto los labios para reprimir una sonrisa. --… No estoy seguro de como se sentiria al ser utilizado como un... veamos, ?como deberiamos llamarlo?… una distraccion. Aunque, no puedo decir que te culpo. Yo tambien tengo una madre eternamente optimista. Los ojos de Bryn parpadearon, indicando que a pesar de sus mejores intentos, el estaba empezando a gustarle.

  • Herido leve de Eloy Tizon

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    ?Como lee un escritor? ?En que aspectos se fija? ?A que abismos se asoma? ?De que manera las ficciones atrapan y modifican nuestra mirada? Todas estas cuestiones, y muchas otras, comparecen en este ensayo literario, articulado en torno a ocho constelaciones tematicas, en las que creadores y libros dialogan entre si, se complementan, discuten o colisionan, siguiendo la maxima del autor segun la cual: “Diamante corta diamante”.

  • Llevame Siempre Contigo (Llevame contigo 3) de Yara Ariza

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    Jannice Hernandez tiene la mala fama, entre sus amigas, de siempre llegar tarde a todos lados. No se permite salir de casa sin estar bien arreglada, nunca se sabe a quien pueda encontrarse.

  • Una noche dorada de

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    Arianna Townsend no tiene pensado, por el momento, enamorarse.

  • La muerte de Erick Lanz de Julio R. Marichal

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    Erick Lanz es un joven comun que ha llevado una vida excepcional.

  • Piso compartido de Charlotte Wallace

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    PERO, ?por que tengo que ser yo? --Porque eres el mas indicado para hacerlo. --Que se encargue Nico. O mejor aun, Salvador. A Nicolai se le da muy bien ese tipo de trabajitos. --He dicho que lo haras tu y no hay nada mas que discutir. --Pero padre, yo…--dejo inconclusa la frase en cuanto vio que su padre se levantaba rapido del sillon. --!Enrico!--su fuerte voz infundia respeto cada vez que pronunciaba un nombre--Iras tu, te comportaras como una persona normal, compartiras el piso con ellos y conseguiras lo que necesito. Y cuando llegue el momento ya te dire yo lo que tendras que hacer. ?Entendido? --Entendido, padre. Enrico asintio a la vez con la cabeza y se giro para dirigirse a la puerta del salon. Mientras avanzaba escucho como el sillon de piel recibia de nuevo a su dueno. Era consciente de que solo el podia extralimitarse algo con el senor Vaccarezza, pero un poco nada mas. De haber sido otro el que le hubiera contestado de aquella manera, el asunto no habria terminado tan bien. En el hall de entrada le esperaba Nico, apoyado en una de las columnas de marmol y con las piernas cruzadas. --Te dije que perdias el tiempo, cuando tu padre decide algo, de nada sirve que digas nada--dijo con una media sonrisa cuando Enrico estaba a un par de metros de el. --Lo se, pero debia intentarlo. --Tampoco es el fin del mundo. Un trabajo sencillo, seran como unas vacaciones para ti. --?Vacaciones?--Enrico miro fijamente a Nico--tengo que irme a vivir de alquiler en un barrio de clase media, y encima compartirlo con tres personas mas... ?Eso son vacaciones para ti? --Vamos, Rico, tampoco te vendra mal que vivas una temporada con la gente normal. Seguro que aprenderas muchas cosas. Ademas, recuerda que tu tienes parte de culpa en todo esto, asi que ahora no te quejes. --!No me jodas, Nico! --Sera mejor que te lo tomes con filosofia, de todos modos tendras que hacerlo--dijo con ironia--Tu padre lo tiene todo preparado. Las cosas estan en el coche. Cambiate de ropa y por el camino te explico los detalles. * * * --!Nico!--grito desde la planta superior. El reclamado cerro los ojos y suspiro profundo antes de subir a ver que le pasaba al chico.--?En serio tengo que ir con esta pinta? Cuando Nico entro en la habitacion vio a Rico sosteniendo en cada mano una percha con ropa, unos vaqueros y una camisa de cuadros. --Tienes que entender que no puedes ser un tio que se va a compartir piso y que vista con trajes de Armani todos los dias. --?Y por que no? --Porque no tiene sentido, tienes que hacerte pasar por una persona de a pie de calle. Lo sabes, asi que deja de comportarte como un nino pequeno y vamonos ya, al final se nos hara tarde. --!Dios! Esta bien, me pongo estos harapos y nos largamos. --Te espero abajo, no tardes. --Vale, vale, que ya voy. Veinte minutos despues Nico vio como aparecia Enrico por la parte de arriba de las escaleras. <>, mascullo en voz baja mientras bajaba. --Estoy listo--dijo dando una vuelta sobre si mismo para mostrarle a Nico el resultado de su transformacion. --Estas muy guapo, Rico--contesto a la vez que soltaba una gran risotada. --Lo se. Fuera esperaba el coche de Nico, un cuidado Opel Calibra en color negro metalizado al que trataba como si fuese parte de su familia. --?En tu coche?--pregunto Enrico--?Por que no vamos en el mio? --Porque...--Nico suspiro de nuevo--. Asi vestido no pega nada en absoluto que salgas de un Ferrari. --Muy gracioso, hoy estas muy gracioso. A los diez minutos de viaje en silencio y con la unica compania de un disco de Neil Diamond, Nico tomo de nuevo la palabra. --Compartiras piso con esas tres personas, consigue la informacion cuanto antes. Ponte las pilas y no te duermas en los laureles. Se profesional, ?entendido? --Tranquilo, tio. Sabes que lo hago todo bien. --Eso espero, o tu padre se mosqueara mucho. --No te preocupes, de verdad--hizo una pausa para sacar pecho--Ya me conoces con las mujeres, ninguna se me resiste. --Mas te vale--dijo Nico moviendo la cabeza levemente--Trabajas como programador de aplicaciones para moviles en la empresa Tecno-Six, y llevas trabajando ahi desde hace tres meses, ?de acuerdo? --Bueno, preferiria otra tapadera, algo con mas glamur, pero en fin, tu mandas. --Intenta hablar lo justo acerca del trabajo. Evita el tema y cambia de conversacion en cuanto puedas. --Evadir tema. Tomo nota. --Intenta ser educado y comportarte como una persona normal. --?Que? ?Que insinuas? --No insinuo nada, solo digo que no te comportes como siempre. --Ah, y segun tu, ?como me comporto siempre? --Como un capullo, Rico, como un capullo. --Un dia de estos me voy a hartar de tus desconsideraciones, y entonces... --Y entonces nada--dijo Nico poniendose serio y lanzando su mirada "atraviesa almas", como solia decir Enrico. --?Has pensado ya a que vas a dedicar esas horas en las que tienes que estar fuera? --?Que quieres decir?--pregunto extranado. --Hablo de las cuatro horas en las que se supone que estaras trabajando. --Ah, pues habia pensado buscar algun gimnasio por alli y al menos aprovecho el tiempo. --Pero que sea alejado del barrio, no te arriesgues a que te descubran, ?vale? --No te preocupes. Enrico iba mirando por la ventanilla del coche durante buena parte del trayecto que le llevaria a su nuevo barrio, a su nuevo "hogar". Nunca le agrado demasiado aquella ciudad, de hecho, no le gustaba ninguna. Preferia vivir en la gran casa familiar, apartada de todo, o en su defecto, en la bonita casa de la playa. Por fin llegaron al que seria su nuevo vecindario. Parecia tranquilo, demasiado, y Enrico lo achaco a que no estaba en pleno centro sino en la periferia. Era un barrio de clase media, ocupado en su mayoria por trabajadores no cualificados y estudiantes. Nico giro hacia una calle en la que rezaba un cartel de "sin salida". Supuso que habian llegado. Detuvo el auto frente a un viejo edificio de ladrillo visto pero pintado de blanco, o mas bien en un tono grisaceo por el paso del tiempo. --?Es aqui?--pregunto Enrico. --Aqui es--le respondio Nico--Es ese edifico blanco, el del porton color burdeos. --Esto es deprimente, de verdad. --No sigas quejandote. Por mas que lo hagas la situacion no va a cambiar. Adaptate cuanto antes y todo sera mas facil. Enrico suspiro y abrio la puerta del coche. Nico hizo lo propio y se dirigio a la parte trasera del vehiculo para abrir el maletero. Saco una maleta de gran tamano y algo raido y la dejo en la acera. --Esa no es mi maleta. --Ya empezamos de nuevo--le rino Nico--.Ya lo hemos hablado antes, acostumbrate a tu nuevo papel, y hazlo rapido. Tus maletas de Gucci no son bienvenidas en este barrio. --!Esta bien!--refunfuno Enrico--Lo habia olvidado. Esto va a ser un infierno, tio. --Si, pero tu eres un machote--Nico le dio un golpecito en el brazo con el puno y le entrego un manojo de llaves--. Aqui tienes, es el 5oB. Y lo que necesites, ya sabes mi numero. --Vale, colega--le devolvio el golpe a Nico y echo a caminar hacia la puerta tirando de la maleta--. Nos vemos. Nico se despidio con un leve movimiento de su mano y subio a su coche. En cuanto Enrico desaparecio tras la puerta, arranco el motor y se marcho de alli. El porton se cerro tras el. La entrada era mas pequena de lo que habia imaginado, habia varias puertas metalicas donde ponia mantenimiento y unas estrechas escaleras. --!Vamos! !No me jodas!--se dijo a si mismo en voz alta--. !Maldita sea! Miraba fijamente hacia las escaleras. No habia nada mas en aquella especie de habitaculo claustrofobico. Era un viejo edificio sin ascensor, y Nico se lo habia callado, y dijo 5oB. Cinco plantas le separaban de su destino. A el y a su maleta. Peldano a peldano se fue acercando a su planta. Mas de una vez se congratulo de ser un fanatico del ejercicio, el estar en forma y las innumerables horas de gimnasio le venian muy bien ahora. Al llegar frente a la puerta cogio el llavero, advirtio que le quedaban tres llaves que aun no habia usado. <>, penso. <>.

  • Manana no estas de Lee Child

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    Dos de la manana en el metro de Nueva York, primera decada del siglo XXI. En la ciudad esta vivo el recuerdo del ataque a las Torres Gemelas. Jack Reacher y cinco pasajeros en un vagon. Algo no esta bien con uno de ellos: cumple con todos los requisitos del terrorista suicida. Reacher los sabe de memoria y va a entrar en accion antes de que sea demasiado tarde. El reflejo de una guerra en el territorio menos pensado.

  • Bajo el mismo techo de Viqqii Galiano

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    Abi Bennet jamas tuvo una familia, se la pasaba en casas de acogida. Sin embargo, toda su vida se puso patas arriba cuando a tan solo un ano de cumplir sus dieciocho anos, una familia decide mantenerla temporalmente. Lo que no pudo imaginar es que iba a tener que compartir semejante mansion con cuatro hermanos. Y lo que menos sospechaba, era enamorarse de uno de ellos.

  • Operacion Rigoletto de Ricardo Hansen

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    Heriberto y John habian planificado la estafa perfecta, pero cometieron un error, involucrar a Sofia. Ella habia perdido lo que mas amaba y cierto dia, comenzo a sentirse observada. Su mascota ladra incesantemente hacia la puerta. Esta sola e indefensa en medio de su mansion. Atizaron el fuego de su odio y ahora clama por venganza. Su vida cambio radicalmente desde aquella vez y ellos, comprendieron tarde de cuanto seria capaz.

  • Judeofobia de Gustavo Perednik

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    ?Cuales son los origenes del odio antijudio? ?Cuales fueron sus motivaciones historicas y cuales sus mitos fundantes? ?Cuales las causas de su persistencia?