• peregrinos en la ciudad - Issa Chelsrodt

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    Tras las puertas de otra dimension, en la ciudad de New York se cruzaron dos almas divagantes por sus frias calles a la espera que un soplo de vida los regresase a la tierra que les fue robada. Robert Dylan Evans y Emily McAdams viajaran por los sitios en los que cualquier terrestre caminaria, entre chanzas y dramas, irreverencias y formalidades, musicalidad y lamentos, se uniran para enfrentar la soledad de estar al borde de la muerte; descubriran asi habilidades del mas alla y conoceran lo inhospito que puede llegar a ser la vida, y quiza encontraran un lazo mas fuerte entre los dos, si es que la senora vida decide darles una nueva oportunidad en retornar al mundo tangible, y asi cumplir juntos todo lo que se plantearon forjar mientras sus horas de vida se quedaban en un hospital, esperando por su despertar.

  • Peregrinos en la Ciudad Tapa blanda - Libros - Amazon.es

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  • Peregrinos en la Ciudad Versión Kindle - Amazon

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  • El progreso del peregrino - Wikipedia, la enciclopedia libre

    https://es.wikipedia.org/wiki/El_progreso_del_peregrino

    ... Ciudad de Destrucción en la cual Cristiano habita en compañía de su familia, esposa e hijos. Cristiano aparece en escena con un libro en sus manos, ...

  • EL ALMA DE LA CIUDAD | JESUS SANCHEZ ADALID

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  • Peregrinos en la Ciudad - Issa Chelsrodt - Debeleer.com

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    PDF • Descargar Libros Gratis ... Peregrinos en la Ciudad – Issa Chelsrodt ... un puertorriqueño, el primero que me recibió al llegar a esta ciudad.

  • Libro Peregrinos 2 | MercadoLibre

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    Miss Peregrine 2. La Ciudad Desolada De Ransom Riggs · Vendido por Planeta de Libros Argentina. 2240 pesos$2.240. Peregrinos En Comunion 1/ 2 - Edelvives.

  • Libro Cristiano El Peregrino | MercadoLibre

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  • Negociemos de Sophie Saint Rose

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    Haile tenia un deseo. Ser independiente para librarse de una madre dominante. Nick Werner era la solucion a sus plegarias y no dejaria escapar la oportunidad, aunque el trabajo que le ofrecia era poco ortodoxo. Porque a su lado se sentia viva por primera vez…

  • 10 dias para Ano Nuevo de Carmen Amil

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    Eli ha roto con su novio y todo le recuerda a el. Por eso, acepta la proposicion de su amigo Caleb para pasar las fiestas en la casa rural de su hermana, lejos de cualquier cosa que le haga pensar en Dani.
    Caleb tiene diez dias hasta Ano Nuevo, el dia que Eli se va, para conseguir que ella se olvide de su ex.
    Juntos, redescubriran las navidades de una forma muy distinta a lo que estan acostumbrados.

  • Hombres que ya no hacen sufrir por amor de Coral Herrera Gomez

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    Los hombres no nacen, se hacen. La masculinidad patriarcal es una construccion que surge, crece y se transmite de generacion en generacion en el seno de nuestra sociedad. Igual que la feminidad. Pero tambien hay muchas formas de ser hombre: existen cada vez mas disidentes que no interiorizan los mitos de la masculinidad, ni reproducen sus estereotipos y roles clasicos. Cada hombre, en mayor o menor medida, se rebela contra el patriarcado, aunque la mayoria suele adaptarse para no quedarse al margen, y tambien para aprovecharse de los privilegios que el sistema concede a los varones solo por el hecho de serlo. Pero como nos cuenta Coral Herrera, los sumisos al orden patriarcal van a tener cada vez mas problemas para relacionarse con mujeres independientes.

  • La viuda y el escoces de Julia London

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    Lady Chatwick, Daisy Bristol, se habia quedado viuda, y el testamento de su difunto esposo la obligaba a casarse otra vez, so pena de perder la herencia de su hijo, Ellis. Tras recibir una carta de Robert, su primer amor, Daisy decidio marcharse de Londres.

  • Las chicas buenas tambien pueden ser malas, Sarah Myers de Sarah Myers

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    Se podria definir a Wendy como; una buena chica.

  • Matar el pasado de Lizzie Quintas

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    Alli estaba yo, junto a la cama de hospital donde yacia mi padre con el cuerpo cubierto por la blanca sabana, que en su borde ponia New York Hospital Center, desde la cintura a los pies y su corto pelo negro de punta. Segui con la vista los cables y tubos que adornaban su palido cuerpo hasta llegar al final de su destino, un monitor que registraba sus constantes vitales y ritmo cardiaco. Pense que iba a sentir alguna emocion al verle asi, pero desde que era nina lo veia a menudo en hospitales, al no hacer caso a lo que los medicos le decian, y tal vez eso, junto a sus actos de desprecio hacia nosotros a lo largo de nuestra vida, especialmente en los dos ultimos anos, influian en esa reaccion de apatia hacia su persona. !Un padre no hacia esas cosas! Mi padre era un gran hostelero, disfrutaba con su trabajo y muy pronto habia escalado puestos hasta llegar a tener una importante cadena de restaurantes que, en los ultimos veintiseis anos, se habia convertido en lo unico de importancia para el. Supongo que la aficion de crecer en su trabajo la habia heredado de mi abuelo, el cual habia amasado una gran fortuna a lo largo de su vida. Recuerdo que durante mi infancia veia a mi padre una vez por semana, dejando toda la responsabilidad a mi madre de criarnos y sacarnos adelante, a mis hermanos y a mi, con el poco dinero que traia a casa. Cualquiera que supiera lo que mi padre ganaba le pareceria poco, pero para el era mas importante gastarselo en sus <> antes que en su familia. Eso si, gracias a ese dinero habian comprado un duplex muy amplio en un edificio al lado de Central Park. Mis hermanos pequenos, debido al parto, tenian retraso madurativo, es decir, que su cerebro iba a un ritmo mas lento que el de los demas. Lo que a una persona le costaba un par de dias aprender, a ellos les costaba el doble e incluso mas. Tenian que ir a psicologos, pedagogos, psiquiatras y tomar un monton de medicinas, todo para que algun dia pudieran llevar una vida normal. Tomaban una medicina para ayudar a centrarse en los estudios, ya que sufrian de TDH o sindrome de deficit de atencion, por lo que se distraian con cualquier cosa. Adoraba a mis hermanos, dos chicos que siempre serian mis ninos. Jarod era el mayor de los dos, dos anos menor que yo. Su pelo rubio me daba envidia, ya que el mio se habia oscurecido mientras que el suyo seguia de un rubio dorado precioso que, unido a sus ojos azules, era la excepcion de la familia. Muchos habian hablado de que realmente mi hermano no era hijo de mi padre, que si eramos hijos de un aleman o vete a saber que, ya que yo y mi hermano eramos rubios, aunque yo de rubia ya no tenia nada, de ojos claros, mientras que mi padre era moreno de ojos marrones. Con el paso del tiempo, se empezo a ver el parecido que teniamos con nuestro padre, cosa que a mi nunca me ha gustado, y las habladurias se acallaron al recordarles que mi bisabuela tenia unos ojos azules preciosos como los de Jarod, era como mirar el mismo cielo a traves de ellos. Mis ojos eran verdes aunque segun le diera el sol eran mas claros o no. Mi hermano pequeno, Artie, cuatro anos menor que yo, era lo contrario a nosotros. Moreno, alto y delgado con sus ojos oscuros como la familia de mi padre. Pensar que el era el que mas habria sufrido desde el mismo momento en el que vino al mundo me conmueve y hace que lo cuide mas si cabe. Artie fue un nino grande, el parto fue complicado por la estrechez de cadera de mi madre. El cordon umbilical se habia enrollado en el cuello, y al estar la cabeza de Artie medio fuera, fue imposible practicarle una cesarea a mi madre, por lo que al nacer estuvo unos instantes en parada cardiorrespiratoria y, aunque lo reanimaron, su cerebro se dano. Por ese motivo, Artie era el mas afectado y mas medicado e iba con mas asiduidad a los logopedas para mejorar. Mi madre habia sufrido todo tipo de humillaciones, golpes, desprecios, amenazas entre otras cosas. Mi madre habia aguantado todo eso por nosotros y, cuando al final conseguimos que se separara de mi padre, la cosa empeoro. Mi padre amenazo a mi madre por haberle dejado. Le juro que nos iba a dejar en la mas absoluta miseria y duele ver que fue asi. Jamas pago la manutencion de mis hermanos, se excusaba diciendo que le habian dado un papel que ponia que no tenia familia e hijos, por lo tanto, no tenia que pagar nada a nadie. Y mientras mi madre y yo pasabamos penurias para poder comer y llegar a fin de mes, el andaba de parranda pagando rondas a todos sus amigos en los bares. Por ese motivo, cuando mis padres se divorciaron, enseguida busque un trabajo para ayudar en casa. Recorri las calles de New York entregando solicitudes, haciendo entrevistas y cuando mi moral casi rozaba el suelo, consegui mi mal pagado empleo de secretaria. Una conocida me habia hablado de una empresa de publicidad y, dados mis estudios de administracion, podia tener una posibilidad de conseguirlo, y quien sabe si en un futuro formar equipo con publicistas y aprender otra profesion me llamaria la atencion. Para la entrevista, me vesti con mi mejor traje, me maquille y me peine de un modo juvenil, pero sobrio, y con los nervios a flor de piel me encamine a las oficinas. Habia cinco chicas sentadas rellenando unos papeles y alli mi animo se quebro, ellas eran mas mayores, seguro que con experiencia en el trabajo, y yo iba solo con mis practicas de empresa despues de finalizar mis estudios. !No tenia ninguna posibilidad de conseguir el trabajo! Una chica muy amable, con una sonrisa sincera, se acerco a mi y, despues de preguntarme si venia a la entrevista y que yo asintiera, me dio los papeles para rellenar como las demas senoritas que estaban alli sentadas. Al salir la ultima chica de la oficina, me dirigio una mirada cargada de superioridad que hizo que me sintiera pequena. ?Que estaba haciendo alli? Me mandaron pasar y, antes de abrir la puerta, inspire profundamente para relajarme y dar lo mejor de mi. La entrevista fue corta, muchas preguntas de rigor, y al saber que no tenia experiencia previa, mi entrevistador hizo una mueca que no me gusto nada, a lo que rapidamente anadi que aprendia deprisa y tenia muchas ganas de trabajar. Me fui con la sensacion de haber perdido el tiempo y que jamas encontraria un trabajo, pero dias despues me citaron en las oficinas para firmar el contrato y empezar a trabajar a principios de mes. Empezando asi una nueva rutina para mi. Consegui sentirme util para mi familia y crecer profesionalmente. En dos anos, no habia visto a mi padre mas de tres veces y siempre habia sido para hablarme mal de mi madre, por lo que, cuando mi prima me aviso de su estado, no sabia si ir o no, pero claro, yo era la unica familiar directa a la que podian informar; mis abuelos eran muy mayores y no podian desplazarse si no los llevaba alguno de mis tios, cosa complicada ya que, tanto mis tios como su hijos, tenian unos trabajos bastante esclavos. Sin embargo, mi horario era bastante flexible porque me amoldaba a lo que me pedian mis jefes y muchas veces trabajaba desde casa si necesitaba cuidar de mis hermanos, podia estar pendiente de la hora de visita del medico para recibir las noticias de su evolucion, ya que a su <> novia no le decian nada si yo no estaba delante, porque para los medicos no era familiar. Su <>, aquella tipa innombrable que veia a mi padre como el mejor metodo de salir de las calles como si fuera la nueva pretty woman, tenia dos hijas y una nieta. Yo conocia a una de las hijas, que se habia convertido en amiga mia a raiz del trabajo, Shanaya. Ella era mensajera y nos veiamos tanto que, al final, a veces saliamos a tomar un cafe, al que siempre invitaba yo. Le habia contado mi situacion. Todo lo que mi padre habia hecho con mi madre y mis hermanos, y todo lo que habia tenido que ver y vivir desde mi infancia. Ella me apoyaba, me daba animos para luchar por mis hermanos, hasta que un dia gracias a Facebook vi una foto de mi padre con su madre en actitud carinosa; sorprendida llame a mi amiga para que avisara a su madre, lo que nunca me esperaba fue la respuesta de la que creia amiga mia, porque sabia de sobra lo que habia pasado en mi familia. Lo que me dijo fue <>. ?En serio? Despues de la ultima relacion de su madre, en la que el tipo no le daba ni un dolar para tomar un cafe, ni le compraban ropa, me lo habia contado en una de nuestras conversaciones. Me habia dado pena que sus padres se desentendieran de ella de esa forma y me recordo a mi padre, por lo que no pude evitar ofrecerle la ropa que ya no nos valia a mi madre y a mi y, ahora, ?me venia con esas? ?Con todo lo que habia hecho por ella me lo pagaba de esa manera? Una punalada trapera que jamas iba a olvidar. Se habian pegado a mi padre como sanguijuelas y le chupaban todo el dinero que tenia que ser de mis hermanos.

  • En el punto de mira de Arantxa Rufo

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    Londres. Un letal francotirador mantiene en jaque a Scotland Yard desde hace anos. Es infalible, y su habilidad para no dejar pistas le ha granjeado el apodo de el Fantasma. A su pesar, el inspector Daniel Ryman recibe el encargo de investigar su ultimo trabajo, el asesinato de un importante multimillonario en medio de la City, a plena luz del dia.
    Lo que nadie imagina es que el Fantasma es una mujer, Kathleen Addams, quien interpreta a la perfeccion el papel de exitosa empresaria al mismo tiempo que ofrece sus servicios como asesina a sueldo con la ayuda de su socio, un conocido hacker.

  • Caballo en el monte de Eugenius Malaczewski

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    ?Cuanto dolor puede soportar un hombre?

  • El secreto de Gadiro (Kepler 3) de B. E. Raya

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    A Gadiro siempre le ha gustado la adrenalina y los retos, siempre tuvo inquietudes por vivir lo que estaba fuera de los estandares de lo que se esperaba de el por ser hijo del rey. Desafeaba a su padre, aunque el jamas se entero, nunca tuvo tanta valentia para hacerlo cara a cara. Tal vez no era tan valiente despues de todo, y no fue consciente de ello hasta que se dio cuenta de sus propios errores, habia ocultado parte de su vida de sus hermanos, de sus padres, de su pueblo por peticion de una persona, y Gadiro penso que le importaba, que no significaba nada mas que una pura aventura. Que equivocado habia estado. Nunca antes le importo ser un sucio secreto para su amante. Pero ahora que veia la felicidad de su hermano mayor al lado de su consorte, de su hermanita con sus dos companeros, Gadiro se dio cuenta que el deseaba lo mismo para el. Deseaba mucho mas que simplemente sexo. Y era triste darse cuenta que Adelphos no podia darle mas que eso.

  • Mujer policia busca problemas de Amy Stewart

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    Amy Stewart vuelve a la carga con otra inolvidable aventura protagonizada por las aguerridas hermanas Kopp.

  • Te mando un beso de Gabriela Valdivia Marquez

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    En los anos 2009 y 2010 Mexico esta contrastado. Por un lado estan en puerta los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolucion; y por otro, la violencia e inseguridad, debido a los enfrentamientos del ejercito contra los carteles.

  • El novio del mundo de Felipe Benitez Reyes

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    El protagonista de esta novela, Walter Arias, es una mezcla de filosofo surrealista y de psicoanalista antifreudiano, de romantico y de obseso sexual, de arlequin y de monstruo, de moralista y delincuente. Mezcla, en fin, de todo aquello que no puede ni debe mezclarse. <>, confiesa Walter Arias, precursor del movimiento filosofico llamado walterismo, una de las corrientes espirituales menos espirituales de cuantas conocio el pasado milenio. Burlon y despiadado, visionario y reflexivo, humoristico y macabro, Walter Arias nos cuenta los vaivenes de su vida -su noviazgo con el mundo- a lo largo de un hilarante thriller picaresco y metafisico.

  • No me quiero enamorar de Brianne Miller

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    Brooke Evans esta demasiado ocupada como para pensar en enamorarse. Su trabajo la absorbe por completo, y mas ahora que su ayudante acaba de darse de baja por maternidad.
    En plena campana navidena lo que menos necesita es pensar en los hombres, pero no tendra mas remedio que hacerlo cuando su jefe se encarga de contratar un nuevo ayudante para ella: Nick.

  • Se que sera para siempre de Sophie Saint Rose

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    Payton bebio de su cafe sin quitar la vista de la puerta de la empresa. En la Farmaceutica Lackman era la hora de largarse a casa, aunque sabia que su presidente aun tardaria algo mas en salir. Solia hacerlo sobre las cinco y media. Sobre el sillin de su bicicleta volvio a beber de su cafe y se detuvo en seco al ver abandonar la empresa a Keane Lackman, que con el telefono al oido miraba de un lado a otro como si estuviera nervioso. Dijo algo al telefono de muy mala manera antes de meterselo en el bolsillo interior de la chaqueta del carisimo traje gris que llevaba. Ella como si nada bebio lo que le quedaba de cafe antes de tirar el envase a la papelera que tenia al lado sin dejar de mirarle de reojo. El hijo del presidente de la empresa tenia treinta y dos anos. Rubio y enormemente atractivo media uno ochenta y seis, su cumpleanos era el seis de julio y le habian operado de apendicitis con catorce anos. Tenia una hermana pequena que era una nina mimada que solo se dedicaba a ir de tiendas. Entrecerro sus ojos azules de la rabia haciendo que se oscurecieran hasta tomar un tono violaceo recordando la ultima factura de la nina. Veinte mil dolares se habia gastado en un bolso de firma que seguramente usaria dos veces en su vida. Cuando el miro hacia alli se ajusto la gorra sobre su cabello rubio platino. Vio que llegaba su Porche gris y que el mozo se bajaba a toda prisa. Keane cogio sus llaves furioso y rodeo el coche metiendose en el como una exhalacion. Payton decidio seguirle a el ese dia. Parecia que tenia prisa. Demasiada para su gusto. Acelero saliendo al trafico y ella le siguio bajando al asfalto. Nueva York estaba llena de repartidores y era facil pasar desapercibida. Cuando se detuvo en el semaforo ella se subio a la acera y detras de una farola se cambio la gorra por una roja. El semaforo se puso en verde y al ver que aceleraba a toda pastilla tuvo que salir al trafico haciendo que un coche tuviera que frenar. Hizo una mueca pedaleando a toda prisa para no perderle. Estaba claro que le importaban un pito los limites de seguridad. Giro hacia la derecha y ella se coloco detras de una furgoneta preguntandose a donde iba porque era evidente que ni iba a los laboratorios ni a su casa. Al ver que se desviaba hacia el Soho chasqueo la lengua porque iba a casa de su hermanita. Tenia que haber seguido a su padre. Pero cuando paso de largo su calle se quedo en blanco. ?A donde cono iba? Keane freno en seco ante un edificio sin importarle que no pudiera aparcar y se bajo del coche a toda prisa para correr hacia el portal y pulsar el boton del tercero. Payton con la respiracion agitada observo como entraba. Lo mas rapido que pudo dejo la bicicleta apoyada en una senal antes de bloquear el seguro que tenia en el manillar y cogio la caja de pizza que llevaba en la mochila a la espalda para correr hacia el portal. Solo habia cuatro pisos por planta. Pulso casi todos los botones menos los del tercero y alguien abrio. Empujo la puerta y al ver que el ascensor llegaba en ese momento se dio cuenta de que no lo habia esperado y habia subido por las escaleras. Ya que estaba alli se subio en el ascensor y pulso el tercero. Se mordio el labio inferior y cuando llego a la tercera planta salio con precaucion mirando alrededor. Vio dos de las puertas. --?Es que estas loca? --Se escucho un portazo y ella miro hacia el pasillo que tenia a su derecha. Camino hacia alli sin hacer ruido con sus zapatillas de deporte y en la esquina saco la cabeza. Solo habia una puerta al final del pasillo y se escuchaban gritos. De puntillas se acerco y pego la oreja. --Voy a llamar a una ambulancia --escucho que decia Keane. Se le corto el aliento porque era la primera vez que oia su voz y decidio ignorar el brinco que pego su corazon. Al escuchar un sollozo entrecerro los ojos--. Debes haber perdido la cabeza. --!No! !Va a venir! --!No digas tonterias, Poppy! --Parpadeo al escuchar el nombre de su hermana. --!No te quiere! ?Por que crees que me ha llamado para que solucione esto? Escucho su llanto desgarrado y como gritaba --!Si que me quiere! --?Cuantas pastillas te has tomado? --No se. Medio bote. --?De esto? --Ella debio asentir. --!Joder! ?Sabes lo fuertes que son? --Dejame. No... Escucho una arcada y despues de esa otras, asi que supuso que le habia metido los dedos en la boca. --!Si, necesito una ambulancia! !Mi hermana se ha tomado un bote de pastillas! Payton sonrio maliciosa enderezandose y se volvio saliendo de alli a toda prisa. Minutos despues sentada en su bicicleta en la esquina de la calle vio como llegaba una ambulancia y como a los diez minutos sacaban a la princesita en una camilla con su hermano detras. Saco fotos con su movil. El se volvio como si quisiera asegurarse de que nadie les veia y ella saco una foto a su preocupado rostro. Busco un telefono en la agenda y se lo puso al oido sonriendo. --Jerry, cuanto tiempo. ?Adivina que tengo para ti? --pregunto viendo como Keane se subia a su coche --. Si, algo muy jugoso. Por casualidad ahora mismo estoy viendo como se lleva una ambulancia a la hija de un pez gordo. Poppy Lackman. Sobredosis. Tengo fotos. --Se echo a reir. --Si, ya se que me quieres. Te las envio de inmediato. ?Donde? Ahora estoy en el Soho. No fastidies, ?tengo que seguirles? --pregunto sabiendo de sobra que se lo pediria--. ?Para saber a que hospital van? Bueno, pero me deberas una muy gorda. Vale... Te llamo cuando sepa el hospital. Uy, te dejo que tengo que coger un taxi si no quiero perderles. --Colgo para seguir a la ambulancia. Estaba segura de que con la prisa que tenian desde alli la llevarian al Presbyterian y no se equivoco. Le envio un mensaje a Jerry con las fotos y la localizacion. El le envio una cara sonriente dandole un beso. Paso de largo el hospital porque a partir de ahi se encargaria Jerry enviando a sus reporteros para sacar toda la basura de esa historia. Sonriendo encantada pedaleo en direccion a su casa. Ese habia sido un buen dia. Ante su ordenador mordio el donut riendo por lo bajo porque la historia estaba en todos los tabloides. Ya fuera en television o en internet. Jerry debia haber ganado una pasta con eso. Puso de nuevo el video donde Keane saliendo del hospital le gritaba a un reportero que le dejara en paz antes de darle un empujon. --Chico tienes que llevarte mejor con la prensa. Son tus amigos --dijo a la pantalla antes de morder el donut de nuevo. La puerta de su casa se abrio y apago la pantalla sonriendo a su madre que entraba con una bolsa de la compra. --Deja que te ayude. --Se acerco cogiendo su bolsa y dandole un beso en la mejilla. --?Que tal el dia? Su madre la miro divertida. --Te veo muy contenta. --Hoy ha sido un dia genial. Me han subido el sueldo. Nora se llevo una mano al pecho. --?Y eso por que? --Porque he encontrado algo que salvara muchas vidas. Una enzima que es muy beneficiosa para el fortalecimiento del corazon. --Hija, que bien te explicas. A tu hermano no le entendia ni palabra de lo que decia. --A ambas se les oscurecio la mirada, pero su madre forzo una sonrisa intentando no estropear el momento. --Eso es genial, ?y que te ha dicho tu jefe? --Que esta muy contento con mi trabajo y que puede que en un ano me de su puesto en el laboratorio cuando se jubile. --?No me digas? --Nora chillo de la alegria y la abrazo muy contenta. --Felicidades. --Mama, para eso queda un ano. --Pero si te lo ha dicho la decision esta tomada. --En cuanto cene tengo que irme. Su madre fruncio el ceno. --?Otra vez tienes que trabajar? --Tengo unas placas que hay que revisar con urgencia --dijo sacando las cosas de la bolsa disimulando--. Me quedare hasta tarde. --Hija ultimamente tienes unos horarios de lo mas raros. Asi no vas a encontrar novio en la vida. --Bah, soy joven. ?Quien quiere novio? --Es que ni sales a divertirte. --Claro que me divierto. --Abrio la nevera para meter la fruta y la verdura. Cuando se volvio vio que su madre la miraba incredula. --Me encanta mi trabajo. !Alli me divierto mucho! --?Y ese cientifico que te tiraba los tejos? ?Era guapo? --?Jack? Mama... --Si no dejas de mirar tanto el microscopio un dia te daras cuenta de que los anos han pasado y te tiraras de los pelos por haber perdido parte de tu vida. --No voy a perder parte de mi vida. Tengo veintiseis anos. Ahora es momento de trabajar y labrarme un futuro. En un par de anos me planteare lo de cazar a un hombre, ?vale? --!Yo quiero un nieto ya! !Me aburro mucho! Puso los ojos en blanco cogiendo las latas y su madre le rogo con la mirada. --Vamos, eres tan bonita que debes tener a todo el laboratorio deseando que les hagas caso. --Casi todo somos mujeres. Somos mas listas, aunque los puestos buenos se los lleven los hombres. --Ya empezamos con el feminismo. --!Es cierto! Y tener hijos tiene mucho que ver en eso, ?sabes? --Dejate de rollos. --Exasperada su madre se paso un mechon castano tras la oreja para fulminarla con sus mismos ojos azules. --Eres capaz de enamorarte e ignorarlo con lo cabezota que eres. --Tranquila, que si llega mi principe azul en su caballo blanco le guinare un ojo. -- Coloco la ultima lata y se volvio poniendo los brazos en jarras. --?Pedimos una pizza? --?Y para que he comprado tanta comida? --Ni idea. ?Piensas cocinar ahora? Su madre gruno. --No, estoy molida. En la peluqueria hoy estaban muy pesadas. --Es el calor. Ya empieza el verano y los neoyorkinos nos volvemos algo locos. Mama, te he dicho que ya no tienes que trabajar tantas horas. Gano mas que suficiente para que no te pases tanto tiempo de pie con esas pesadas. --Dejare de trabajar cuando tengas un nino. --Y dale. ?Que tal un gatito? Ni hay que sacarlos. Gruno cogiendo el telefono. --?Comida china? --Vale. --Se quito la camiseta mostrando su sujetador deportivo. --Voy a ducharme mientras tanto. Salio con ella al salon y su madre volvio a grunir al ver el envase de donuts. --Hija, ?por que compras estas cosas? --pregunto cogiendo uno y dandole un mordisco antes de decir al telefono con la boca llena--. Si, quiero hacer un pedido. Divertida entro en el pasillo y fue hasta la puerta del fondo donde estaba el bano. Cerro la puerta y se quito los leggins dejandolos caer al suelo antes de abrir el grifo de la ducha. Se quito la ropa interior y la goma del pelo dejando caer su larga melena sobre su espalda. Ya le rozaba el trasero. Un dia de esos tenia que decirle a su madre que se lo cortara un poco. Al levantar los brazos para apartarse el cabello jadeo al ver que tenia un par de pelitos en el sobaco. --Menudo timo la depilacion laser. Se agacho para buscar una maquinilla en el armarito de debajo del lavabo y al revolver al fondo vio un bote de espuma de afeitar. Se le puso un nudo en la garganta cogiendo el envase. Hacia nueve meses que le habian perdido y seguia encontrando cosas suyas por la casa. Una lagrima corrio por su mejilla recordando su risa. Ya no le veria mas. No volveria a escuchar su voz y nunca mas la abrazaria. Habia perdido a su hermano para siempre. Su otra mitad. Reprimio un sollozo apretando el bote en su mano queriendo gritar de dolor y ese dolor hizo que su odio por los Lackman se multiplicara por mil si eso era posible. --Hija, ?quieres rollitos? --grito su madre al otro lado. Asustada escondio el bote en la ropa sucia y carraspeo por lo bajo antes de gritar--!Si! --Y rollitos de primavera --dijo su madre alejandose de la puerta. Suspiro del alivio escondiendo bien el bote entre la ropa antes de coger la cuchilla y cerrar la puerta del armarito. Menos mal que su madre no lo habia visto porque era encontrar algo de Kenneth y ponerse a llorar una semana. Ya lo tiraria cuando ella no la viera. Se ducho a toda prisa y cuando salio del bano envuelta en su albornoz con el cabello mojado cayendo por su espalda fue rapidamente a su habitacion. Saco el bote de la espuma de afeitar y lo escondio en el armario tras las camisetas. Alli su madre no lo encontraria, ella se encargaba de colocar su ropa. Viendo los montones de ropa colocados por colores sonrio con tristeza recordando como Kenneth le decia que tenia un trastorno compulsivo y como ella le decia a el que viendo su habitacion alguien debia ser la ordenada de la familia. Cerro la puerta y su mirada fue a parar a la fotografia de los tres que estaba sobre su tocador. Los tres felices miraban a la camara mientras Kenneth extendiendo su brazo sacaba el selfi en un dia de playa un ano antes. Puede que su padre les hubiera dejado tirados cuando los mellizos tenian dos anos, pero no habia familia mas unida que la suya. Los tres se habian apoyado los unos en los otros y en cuanto habian sido capaces de trabajar habian ayudado a su madre en lo que habian podido. De hecho se llevaban tan bien que seguian viviendo juntos y jamas habia habido un conflicto. Pero le habian perdido. Mirando a su hermano dio un paso hacia el y siseo --Yo no olvido, Kenneth. No te olvido. Pagaran lo que te hicieron, hermano. Te lo juro por mi vida. Apunto el resultado y miro el microscopio de nuevo para analizar la reaccion en la celula. --Eso es, pequena... Reaccionas muy bien. --?Payton? --Levanto la vista hacia su jefe que sonrio. --Chica, ?que haces aqui a las dos de la manana?

  • Frenesi 3 de Dylan Martins

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    Habian pasado solo doce horas desde que la noticia zarandeara cruelmente la vida de Alexis. Y esta vez podria ser para siempre.

  • Que las matematicas te acompanen de Clara Grima

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    Mira a tu alrededor y preguntate quien controla el mundo. Efectivamente, el imperio usa las matematicas para conocer tus gustos, saber que necesitas y ofrecertelo en unas condiciones muy favorables., para ellos. El mundo actual esta controlado por las personas que saben trabajar con numeros. Como decia el matematico Edward Frenkel, <>.

  • El diario rojo de Carlota de Gemma Lienas

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    No es estrictamente un diario, ni tampoco una novela. ?Que ocurriria si la explosiva Carlota, protagonista de tantos libros memorables, y Flanagan, el famoso detective, se conocieran, intimaran, establecieran relaciones sentimentales, practicaran sexo y... nos lo contaran paso a paso? Los lectores pueden asistir junto a Carlota a las primeras experiencias sexuales, disfrutando sobre los aspectos fundamentales de la sexualidad. Nunca un libro ha unido diversion, utilidad, literatura y didactica de manera tan natural, fresca y directa como este, sobre uno de los grandes temas de siempre.

  • Filofobia (Atrevete a amar 1) de Lorena Fuentes

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    En algun momento de mi vida me llamaban Paulina Ferguson, pero ahora solo quiero que me llamen Ina, como mi hermano mayor me llamaba cuando eramos ninos.
    Lo que muchas personas suenan es mi pesadilla, llevar sangre azul unicamente ha traido desgracias a mi vida. Me han arrebatado a las personas que eran mi mundo, obligandome a escapar de la ciudad que me vio nacer, pero ahora regreso a Londres decidida a encontrar aquello que me pertenece.
    La cocina es mi pasion, es lo unico que me mantiene centrada, eso y el sexo. Su efecto placebo fue lo que me llevo aquella noche a conocerlo, Connor Bellamy, y por el todo cambio.
    Tengo miedo a enamorarme, mis demonios no me permiten avanzar y es que cuando intento ser feliz, ellos salen para atormentarme.

  • Esclava de tus besos de Maria Cuadrado Villadiego

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    La caja de pandora poco a poco comienza abrirse, el pasado reaparece y los secretos estallan, haciendo que las personas menos indicadas sufran por ello.
    Elizabeth, despues de abandonarlo todo por amor y que saliera mal, comienza sola una nueva vida en Londres. En este tiempo, conoce nuevas personas, se rencuentra con viejos amigos, y refuerza ese amor que siente por Emma, aquella nina que le ha robado el corazon y le da ganas de seguir adelante; pero no deben confiar en todos, ya que muchos solo quieren destruirla.
    El imperio que formo Damian con tanto esfuerzo, se viene abajo lentamente y sin quererlo se queda solo, mientras en las tinieblas esa persona que quiere destruirlo, sigue planeando su gran final.

  • El Retrato ( El Don 1) de Patricia Villanueva Polo

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    Este libro de la saga es autoconclusivo.
    Sinopsis: Genevieve acaba de ser atacada en su propia casa. Por suerte un hombre interviene y logra librarla de su agresor, aunque ahora la policia es incapaz de encontrarlo, pues no ha dejado huellas ni rastro alguno de su presencia.
    Al volver del hospital el sonido de un viejo retrato cayendo al suelo la alerta, rebelando la presencia de su salvador. Un hombre cuyo rostro es sospechosamente familiar. Lleva anos fantaseando con el, pero no puede ser real, pues insiste en provenir del interior del retrato, haber nacido en el siglo XVII y ser presa de una maldicion que le obliga a cumplir con todos los deseos de su duena.
    ?Es un sueno o acaso una treta para sumergirla en sus oscuros juegos? ?Que hizo para estar maldito? La atraccion se vuelve cada vez mas poderosa y Gene no puede evitar desearle. Y, en el mundo de El Retrato, los deseos son un arma muy peligrosa.

  • Aromas de cafe y especias de Juan Carlos Hervas

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    El amor verdadero es capaz de superar todas las adversidades.

  • El farmaceutico de Auschwitz de Patricia Posner

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    Victor Capesius custodiaba la reserva nazi de gas Zyklon B y proporcionaba farmacos que eran empleados por medicos para llevar a cabo experimentos espantosos y mortales en mujeres embarazadas y ninos.

  • Tengo un plan (A la deriva 1) de Sira Duque

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    Ser tan impulsiva, ruidosa y despistada no fue un obstaculo para que Cleo se adaptara al ritmo frenetico de la empresa familiar o para que se atreviera a estar orgullosa y feliz con el resultado de sus esfuerzos. Lo estaba. Al menos hasta que, en uno de sus descuidos, perdio algo. Y resulto que ese algo era del tipo de cosas que alguien con un poco de sentido comun no perderia de vista. Jamas.
    Durante anos, Joel habia formado parte del mismo puzle, pero solo cuando se vio obligado a abandonar la comodidad de sus costumbres y buscar otras nuevas, fue consciente de que no estaba muy orgulloso de la persona en la que se habia convertido.
    Y sucede.
    El chico perdido en su propia vida y la chica demasiado perseverante y cabezota para abandonar lo que se ha propuesto se encuentran. Y lo que empieza como un imprevisto termina siendo el pegamento que une y le da sentido a todo.

  • El sistema Clockwork de Mike Michalowicz

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    ?Te preocupa que tu negocio se derrumbe sin tu presencia?

  • El premio de Brenda Joyce

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    “Devlin O'Neill, celebre capitan de la Marina Real britanica, vive consumido por el deseo de destruir al conde de Eastleigh, el hombre que asesino brutalmente a su padre. Tras llevarlo al borde de la ruina, aguarda el momento de asestarle el golpe de gracia. Y su oportunidad se presenta en forma de una impetuosa joven americana, sobrina del conde, que esta dispuesta a hacer estallar en llamas su vida fria y calculadora.

  • Donde nadie me espere de Piedad Bonnett

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    Cuando senti que alguien me daba golpecitos en el hombro, abri los ojos. Debia tenerlos llenos de miedo o de hostilidad o de rabia, porque el hombre que estaba en cuclillas se echo bruscamente hacia atras, levanto su mano como para defenderse y luego se irguio. Mi mirada registro borrosamente un par de zapatos gastados y se anclo en ellos por un momento mientras mi cabeza llamaba desesperadamente a la conciencia. Trate de recordar donde estaba, sintiendo que venian poco a poco a mis oidos los sonidos del mundo: primero el alboroto de la calle, el ruido de pasos y motores, el sonsonete de la lambada de un carro que retrocedia y luego el ronroneo de mi pecho, su silbido, su cascabeleo de culebra. Alli estaban otra vez, como prueba de que seguia vivo, el dolor en el tobillo, la tirantez de la piel del empeine, la cabeza embotada, la palpitacion del ojo. Mi mirada trepo con dificultad y se detuvo en los botones desproporcionados de un sueter beige. Entonces putie en voz baja: tal vez me habia quedado dormido en la puerta de algun tendero que no demoraria en darme una patada en las costillas. Volvi a cerrar los ojos, pero enseguida los abri sobresaltado, seguro de que finalmente habian dado conmigo. Trate de sentarme, aterrado, sintiendo que cientos de agujas se me clavaban en las axilas, pero no pude moverme: yo era un muneco de tela que habian rellenado de plomo. Fue entonces cuando oi mi nombre. Una, dos veces, mi lejanisimo nombre. Otro dentro de mi levanto la cabeza, se incorporo lentamente sobre el codo derecho. La luz acuosa de la manana me hizo cerrar los ojos. El hombre del sueter beige volvio a acuclillarse y se presento a si mismo, en voz muy baja, como si le hablara a un enfermo grave, a un moribundo, cosa que de alguna forma yo era. Aurelio. Una burbuja enorme estallo en mi cerebro. Aurelio. Senti deseos de huir, de pegar, de salir gritando malparidos todos dejenme en paz. Pero no hice nada de eso. Me sente, afiebrado, tiritando como un convaleciente de tifo, y como tratando de protegerme del frio abrace mis rodillas y, con la cabeza baja, permaneci en silencio. ?Aurelio? Levantate y anda. Eso decia la voz, aunque no de ese modo. Oi que me preguntaba si estaba bien. ?Como conteste a esa pregunta estupida? ?Acaso riendome a carcajadas o con la ironia de un hombre humillado? ?Me deshice en maldiciones, escupi? No. Pero por primera vez me atrevi a mirar a aquel hombre a los ojos. Habia en ellos una mezcla de conmiseracion, de bondad y de espanto. Oi que me invitaba a tomar un cafe. Su voz sonaba tembleque y tenia la respiracion agitada. Quise contestar algo, pero mi lengua, seca y pesada, se resistia. Trastabille al querer levantarme y cai una, dos veces. Aurelio no me ayudo a incorporarme. Una vez en pie lo segui como un perro, arrastrando mi pie adolorido, todavia con la vision un poco borrosa. Nos acercamos a la terraza de una cafeteria. El mesero llego dispuesto a espantarme de alli, pero Aurelio lo detuvo con un gesto, mientras corria una silla para que yo me sentara. Sin preguntarme que queria pidio dos cafes. El mesero me lanzo una mirada desdenosa, dio media vuelta y se fue. Aurelio lo llamo de nuevo y anadio: y traiganos dos pandeyucas. Durante un rato ninguno hablo, de modo que aquello parecia una escena de teatro, tal vez una version moderna del Rey Lear en la que yo hacia del pobrecito Tom. Mientras bebia mi cafe note que Aurelio me miraba las manos. Mucho tiempo buscandote, dijo, como hablando para si mismo. Anadio algunas otras frases, pocas. Agradeci que no hubiera en ellas ni sentimentalismo ni grandilocuencia. Cuando terminamos de comer saco un paquete de cigarrillos. Me ofrecio uno, como si aquel fuera el placido reencuentro de dos viejos amigos. Su esfuerzo me resulto patetico y me saco una sonrisa ironica. La posibilidad de un cigarrillo, sin embargo, destapo a medias la parte de mi cerebro que permanecia embotada. Aunque habia empezado a sentir nauseas, estire mi brazo para tomar uno, y fue entonces cuando note que los dos estabamos temblando. Vi como el fosforo se acercaba al cigarrillo, como este se encendia y salia el humo. Y oi que Aurelio me preguntaba por la herida del ojo, por la frente, por mi cojera. Menti con pocas palabras. Por su tono de voz comprendi que tenia miedo de que el grenudo que tenia enfrente, el malandro de ojos alucinados y boca hinchada, saliera corriendo y se perdiera de nuevo, esta vez para siempre. En voz muy baja, como la de un padre que despierta a su hijo con delicadeza, me hizo la propuesta. Entonces, de repente, como si el cafe milagrosamente hubiera encendido en mi cabeza la chispa de una lucidez hace mucho perdida, se me revelo la manana en toda su claridad y tuve conciencia de los bordes de mi cuerpo y del pasado y del porvenir. Comprendi que me habia rendido. Odio los hospitales, pero lo primero que pense fue que alla nadie me encontraria. Luego empece a fantasear con caldos calientes, con sabanas recien planchadas, con un inodoro que recibiera limpiamente todas mis porquerias y entonces me entregue con docilidad a la voluntad de Aurelio. En un despacho minusculo, las enfermeras, que me recibieron con caras impasibles, me hicieron preguntas que no supe o no quise contestar. Aurelio llenaba algunos de los vacios, trataba de explicar lo que yo no lograba. Despues, un enfermero de bata azul y tapabocas, con los brazos cubiertos de vellos oscuros y rizados, me condujo en una silla de ruedas por pasillos y jardines que se multiplicaban, hasta una especie de celda monacal. Aurelio me seguia, acompanado de una medica joven, de pelo rojo muy corto, un noble ser androgino. Los ojos de los pacientes y de los medicos se clavaron en mi con curiosidad fria o indolencia pasmada. Yo aceptaba sus miradas con una sonrisa impudica, como la de un asesino sin arrepentimientos. Me pasaron una pijama color arena, jabon, una toalla, y frente al enfermero, que no se despegaba de mi, me di una ducha, la primera de agua caliente que me daba en muchos meses. Por la rejilla del bano veia el cielo y un arbol con las hojitas en movimiento. Al salir, el reflejo del cristal de la ventana me revelo a un hombre que ya no recordaba, de piel cuarteada y pelo de erizo, que me miraba con una mezcla de dureza y asombro. Mucho despues entro un medico que me examino las manos, los dedos de unas quebradas, la lengua, la dentadura, los reflejos de mis rodillas, mi iris, mi esclerotica, mis parpados, la herida del empeine que se abria como la boca de un pez y dejaba asomar una materia blancuzca y pegotuda. La piel se veia lisa y brillante en el punto mas hinchado y luego pasaba del verde al amarillo y al violeta, en circulos concentricos.

  • Carlo. Una promesa, tequila y pasion de Claudia A. Perez R

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    Carlo Lastiry, orgulloso mexicano originario de Jalisco, es uno de los duenos de la reconocida marca de tequila “Don Arturo”. El es sinonimo de franqueza, lujuria y diversion, un Potro indomable que combina su pasion por los caballos de fina estampa con su trabajo en la empresa familiar.
    Los negocios nunca han sido un problema para el, tiene una capacidad ingeniosa con la que logra lo que se propone, aunque la despreocupacion y sus largos fines de semana aparenten lo contrario.

  • La perla negra de Claudia Casanova

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    La perla negra es la historia de Isabeau de Fuoc, trovadora y ladrona, y de su venganza contra la familia de los Montlaurel, responsables de la muerte de su madre. Nos hallamos ante una suerte de Montecristo medieval, con una protagonista femenina fuerte e inolvidable y una trama de ritmo endiablado que transcurre en el siglo XII en Narbona, en el sur de Francia. Con la lucha entre cataros y cristianos como telon de fondo y un abanico de maravillosos personajes, desde el judio Salomon al toledano Iniguez, pasando por la mismisima vizcondesa Ermengarda de Narbona, Raimundo de Tolosa, el seductor obispo de Montlaurel y el capitan mercenario Guerrejat, La perla negra garantiza horas de diversion a quienes busquen una novela historica diferente, moderna, fresca y llena de sorpresas. Al estilo de las mejores narraciones de aventuras, con pulso cinematografico, Claudia Casanova construye alrededor de su magnifica protagonista una historia llena de giros y extraordinarios personajes que la arrastraran sin respiro hasta una emocionante encrucijada final. <> Abc <> El Periodico de Catalunya <> Toni Iturbe, Que leer…

  • Una Mancha en la Cama de Magela Gracia

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    El parque. Horas que nos pasamos sentadas en el banco con los tacones enterrados en la arena, viendo las nubes pasar por encima de nuestras cabezas. Gritos de ninos, gritos de madres peleando con los ninos. Gritos de madres hablando con otras madres... Abuelas que dan de comer a las palomas y menean sistematicamente un cochecito de bebe, buscando que el sol no incida directamente sobre la cara del crio. Hace mucho tiempo que acudo al parque sola. No tengo hijos, pero si una perrita a la que le encanta perseguir mariposas entre las flores. Los ninos salen de su zona acotada de vallas de colores para ir a rascarle la cabeza entre las orejas, en cuanto llegamos a nuestro banco. Y alli, desde hace unos meses, me da por ponerme a sacarle historias a las personas que lo frecuentan. No que me las cuenten ellos, por supuesto, que para eso ya tengo yo mi imaginacion... y me encanta usarla. Parejas de enamorados que pasean por los caminos que rodean la arboleda; adolescentes tirados en el cesped, jugando al juego de estar enamorados; mujeres solitarias con un libro en la mano, sentadas al borde de la fuente de piedra; hombres corriendo por las pistas de atletismo, sorteando bicicletas... ?Cuantos de ellos llevarian meses sin tener sexo? ?Cuantos todavia llevaban prendidos sus olores en el cuerpo? ?Cuantos, al igual que yo, morboseaban con la idea de follar, alli, con cualquier desconocido? ?A cuantos les apeteceria poder mirar, por una rendijita de la puerta abierta, el combate de dos cuerpos entregados a los deleites del desenfreno? Debia confesarlo. De cualquier escena saco algo erotico, algo libidinoso, algo pornografico. Va a ser que tengo la mente sucia... Me siento, observo, elijo. Y cuando llego a casa, me centro en escribir. No me dedico a ello, pero es una buena forma de pasar mi tiempo libre tras la dura jornada laboral. El ocupar unos minutos estando delante del papel, con la pluma que me regalaron por navidades entre los dedos, hace que mis fantasias cobren un poco mas de vida. Ver las palabras plasmadas en el blanco folio, jugando entre ellas para unirse, hace que mi estancia en el parque requiera mucha mas atencion al detalle de las personas a las que observo. Cada matiz en la forma de acercar una mano, cada destello en la mirada, cada rubor. Asi me pruebo la piel de la persona a la que imagino. Siento sus deseos, se me acelera el corazon recordando los contactos, me revoluciona el fondo del abdomen con el calor que se despierta alla abajo. ?Te has sentido alguna vez observado en el parque? Puede que haya sido yo... Puede que formes parte de las fantasias que escribo. Luego, en la intimidad de mi dormitorio, cuando los folios se han amontonado ya en una pila de hojas que cogeran polvo a medida que les va llegando el olvido, me acuesto en la cama y ensucio las sabanas... FANTASIA I Una mujer lleva un rato sentada en una de las sillas que componen la zona de la terraza, en la cafeteria del parque. Ha pedido una botella de agua sin gas, muy fria. Esa mujer es infiel. Lo se porque lleva un panuelo cubriendo todo su cabello. Tambien usa unas enormes gafas de pasta, oscuras como el carbon. Y una gran pamela. Mira con nerviosismo su reloj de pulsera, e imagino que su amante se esta retrasando, y que no le gusta estar expuesta a las miradas indiscretas. No lleva maquillaje, pero va muy bien vestida. Esta estrenando zapatos de tacon, vertiginosamente altos. Y luce un collar muy vistoso, destacando en el escote de la perfecta blusa planchada, que no insinua nada y, sin embargo, promete todo... Se ha arreglado para un hombre, y ese no es su marido. Esta mujer va de caza. Bueno, puede que solo este esperando a una amiga que llega tarde, y se acabe de hacer un tratamiento en la piel y no quiera coger sol. Si me acercara a preguntarle, probablemente, habria miles de explicaciones a su indumentaria, tan de anuncio de perfume caro, propio de un paisaje con mar de fondo y un coche descapotable brillando a la luz del sol. Pero me encanta la idea de que vaya a serle infiel a su pareja. ?Cual es el motivo por el que se decide que se va a traicionar sexualmente a la persona con la que compartes algo mas que mananas estresantes al levantarse, o noches de confidencias entre las sabanas? Enfado, aburrimiento, distanciamiento, oportunidad... El calenton que hace que todo pierda sentido. ?Va en el caracter, igual que lo de ser constante? ?Se puede ser infiel solo una vez en la vida, y nunca mas volver a pensar en otra persona? ?O cada vez que tenemos una fantasia con alguien distinto a nuestra pareja, somos infieles? Creo que la gracia esta, seguramente... en que eso nunca se decide. Simplemente, ocurre. INFIEL La pregunta que nunca debi hacerte... -- ?Donde se deja de ser fiel? Y la respuesta que nunca debiste darme... -- Probemos... Bajar la cremallera de mi vestido negro, dandote la espalda, mostrando la piel del hombro, sacando una manga. Terminar de bajarla, sabiendo que tus ojos acompanan mis dedos en el proceso. Pense, y dije despues, que desnudarme delante de ti no era ser infiel... Y tu, complice, no dijiste nada. Sacar el otro brazo y dejar caer el vestido a mis pies, para mostrarte la lenceria que en mi intimidad para ti habia comprado, fantaseando con algun dia poder mostrarte. Negras braguitas de topitos blancos; sujetador a juego con el escote engalanado en encaje, desdibujando la linea del busto abultado. Separar las piernas para que las braguitas se hundan en mi raja y quede la mayor porcion de nalga expuesta a tus ojos malditos. Inclinarme para mejorar mis vistas, y para verte devorarme a su vez... Que te abras la bragueta en dos movimientos puede que tampoco sea ser infiel... Y ver tu polla tiesa entre tus dedos supongo que tampoco. Esbelta, tersa, con el capullo rosado, hinchado y babeante. Saber que si no hubiera un anillo en mi mano esa verga estaria ahora recorriendo mis entranas calientes. Eso es aun mas excitante. Ojala las ataduras y los juramentos desaparecieran tan convenientemente como se puede esconder por unas horas un anillo en el bolsillo de una chaqueta... !Que digo unas horas, unos simples minutos! No me hace falta para saciar la sed que me atormenta la garganta mas que unos cortos y maravillosos minutos, entregada a los placeres de tu carne traviesa. Tu mano aferrando tu polla, y el brillo de un anillo en uno de tus robustos dedos. Ese anillo ahora se frota contra la piel endurecida por el morbo que te ofrece mi cuerpo, y no puedo evitar imaginarme el momento en el que tu esposa lo puso alli, vestida de blanco, tal vez sin haberte separado todavia las piernas para que pudieras olerla. Me encanta observar el oro rozarse con tu polla, haciendola tan prohibida... Puede que tampoco sea considerado infidelidad apartar un poco las bragas para ensenarte mi conito rasurado y mojado... Y al hacerlo comprendo que el hecho de que te masturbes mirando como muevo la tela negra sobre mi entrepierna, estimulando mis zonas nobles, no puede ser tan malo... !Como va a ser malo si me esta gustando tanto! Esto no es ser infiel, es disfrutar de mi imaginacion mientras hay un hombre que hace lo mismo con la suya. Ahora, en tu cabeza, me la estas metiendo fuerte... Lo se, lo intuyo... En esa misma postura, por detras, apartando las braguitas a un lado para que tu verga se empotre contra el fondo que te ofrezco, una y otra vez... La siento menearse en mi interior como si en verdad lo hiciera. Deliciosa plenitud contra la que apretarse mientras me torturo el clitoris con la yema de los dedos a traves de la tela de las braguitas elegidas. No, definitivamente verte masturbar no puede ser serle infiel a mi marido... No te estoy tocando... Ver como te la machacas con la mano cerrada contra la carne dura es lo mas excitante que he hecho en anos. Tu imagen empalmada mientras te muerdes los labios y me clavas los ojos en las nalgas como harian tus dedos si te estuviera permitido me tiene tremendamente mojada. !Maldita moralidad la tuya! Horrible sensacion de impotencia al saber que si me acerco un poco mas a ti huiras con la polla tiesa a medio meter en la bragueta, a la carrera. O tal vez no... Invitarte a que entres... Invitarte solamente a tocarme. Me acuesto en la cama boca abajo y separo las piernas. El dormitorio de la casa de tu amigo es tan impersonal como puede ser cualquier otro de un hombre que solo lo usa para follar. Esa etapa la pasamos ambos hace ya mas de una decada, cuando eramos jovenes y pensabamos que comerse el mundo incluia comerle el sexo al menos a una pareja distinta cada semana. Las cosas se complicaron con el paso de los anos, y se desdibujaron los deseos en pos de una estabilidad tan efimera que cuando nos quisimos dar cuenta lo unico que quedaba para sustentar nuestra realidad era el punetero anillo en el dedo indicado. Anillo de condena. Anillo de castigo. Aun asi, impersonal y todo, la cama es comoda y amplia. Una pena que los dos seamos fieles a nuestras parejas, y no te animes a tumbarte a mi lado, o sobre mi, como deseo tanto. Aunque este boca abajo puedes ver mis dedos entrar y salir de mi cono, y escuchar el chapoteo. De eso estoy segura, porque yo lo escucho y se que se te sigue endureciendo, ya que te veo a traves del espejo que hay al lado de la cama. Me miras tocarme, te miro yo hacerlo... Y me excito con la idea de que me poseas y me retuerzo por ello entre las sabanas de la cama. Te enseno mi anillo de casada... juego con el mientras lo deslizo de mi dedo y enmarco mi clitoris con el para hacerme sentir mas atada a algo que ahora mismo no comprendo. El anillo cae a la cama con el juego, y tu lo observas entre mis piernas, depositado en las sabanas de tu amigo. ?Gemir pensando en otro es ser infiel? Porque estoy gimiendo... Empiezo a no ver la linea y me doy cuenta de que no me molesta tanto. Pero, sobre todo, te escucho gemir. Me estremezco al verte temblar a mi lado, ya que te has acercado a la cama. Estas parado a un lado, con la verga en la mano, dura como una roca. Me duele el cuerpo de la impotencia, me duele el alma por la falta de contacto y el cono porque esta vacio... Y me duele el dedo porque he perdido el anillo. Aun asi estoy tan excitada que no puedo contenerme, y me pregunto si un avance mas sera posible estando tan cerca tu cuerpo del mio. -- ?Se puede considerar infidelidad ofrecerte mi culo para que lo huelas? Te he herido de muerte, y lo sabes... Elevo las nalgas, hinco las rodillas en la cama, y te ofrendo mi culo... tal como siempre quisiste. Se que estas a punto de caer, y no se si podre sostenerte. Provocarte hasta ese extremo ha sido peligroso, pero sabia que no podia dejar de ofrecerte mi olor, con lo que se que lo deseas. Tal vez, solo tal vez, sea miedo lo que brilla en mis ojos, a la vez que deseo. Pero tu te inclinas con toda tu mala leche, y dices, con tu rostro junto a mi culo, que si no hay roce, no hay pecado... Y tus palabras retumban en mi cuerpo mientras te escucho olerme, aspirando fuertemente mi aroma. Y pareces satisfecho, porque la polla, tan dura como la llevas, ha empezado a babearte, con un brillo delicioso que estoy deseando llevarme a la boca. Estoy segura de que te falta poco para eyacular encima de mi. Algo, por otro lado, que nunca creimos que fuera a llegar a ser posible. Aun recuerdo tus primeras palabras, cuando nos conocimos. Eras de esas personas con las que te encuentras en el mundo, de vez en cuando, y piensas que conocias de toda la vida. Un hombre resuelto, picaro y decidido, que hacia que lo miraras de arriba abajo mientras te lo cruzabas en el supermercado... y mientras te recorria el a ti, tambien, de arriba abajo. Ahora, medio desnudo a mi lado, poco te parecias a ese hombre que me hizo volver la cabeza mientras tu volvias la tuya, y soltabas con gran desparpajo una frase que me acompano durante muchos dias... y muchisimas mas noches. -- Si quieres te doy mi numero de telefono--, me habias comentado, antes de seguir cogiendo un bote de tomate frito para ponerlo en tu carro, justo con los panales de recien nacido. -- Si quieres te doy yo el mio... En mi cesta de la compra iba amontonando poco mas que un par de cosas para los rapidos desayunos antes de salir al trabajo, ya que pasaba la mayor parte de mi tiempo fuera de casa, al igual que mi marido. Y aquella noche, cuando ya el sueno me vencia, la ocurrencia de intercambiarnos los numeros escritos en sendos botes de mahonesa hizo que mi vida cambiara. Aun estaba por verse si para mejor... -- Sexo telefonico no se considera infidelidad, ?no? -- Depende... -- te habia contestado yo--. Si es solo decirme que me harias o si te tocas mientras lo haces... -- ?Y que diferencia habria, si no es a ti a quien mis manos tocan? -- ?Y a quien tocarias, a tu esposa? La idea te habia encantado. Follarme por telefono mientras te imaginabas haciendole lo mismo a tu esposa habia resultado ser una fantasia de lo mas excitante para ambos. Cosas que no te habias atrevido a hacerle nunca salian de tu boca perversa y me calentaban el cuerpo, mientras me retorcia en la cama imaginando que estaba mi marido conmigo, haciendome lo mismo. Tarde mucho en llevar mi mano a mi entrepierna, pero cuando lo hice no pude entender por que habia tardado tanto. Por fin conseguiste que me escondiera bajo las sabanas, con la luz apagada, para correrme con tu boca traviesa. Mi marido trabajaba tantas noches... No, habia pensado entonces. Masturbarme con tu voz no es ser infiel... Follar con nuestros respectivos luego, con los olores despertados en los sexos por el otro, tampoco. Escucharte decirle a tu esposa las cosas que me habias dicho a mi, dejando el movil encendido en la mesilla de noche mientras la follabas al otro lado de la ciudad fue lo siguiente. Escucharte gemir por lo que ella te hacia, aunque fuera pensando en mi cono y mi boca, me excitaba. Y yo... seguia preguntandome... ?Estoy siendo infiel al escucharte?

  • Nada es lo que parece de Alejandro Khan

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    311 d.C Pergamo. El joven escriba Lisandro, tiene una habilidad especial, con la que su amo Blasius esta encantado: puede transcribir exactamente cualquier discurso por largo que sea. Tras pertenecer a varios amos, Lisandro llega a ser escriba en la corte de Constantino el Grande, donde transcribira en un codice, todos los detalles de como el emperador consiguio demostrar la falsedad de los origenes de la secta de los cristianos. Si el codice de Lisandro, llegara a hacerse publico.la Iglesia podria desaparecer para siempre. Un abogado, Mark y dos arqueologos, Hector y Emy, empiezan a investigar la extranisima muerte de Fidel, sacerdote y tio de Mark y de Hector Deveris, tambien arqueologo y padre de Hector y Emy. A medida que avanzan en su investigacion, los jovenes se sienten vigilados y amenazados por los que se autoproclaman como los Milites Dei, o soldados de Dios y por los Aureos, escepticos ateos que rinden culto a phi o el numero aureo (F) En una espiral de accion, que les lleva de Malaga a Estambul, Roma e Israel, el Vaticano, la mafia, los Milites Dei y los Aureos, parecen estar buscando algo desesperadamente, pero al final. nada es lo que parece

  • Ella es Evelyn escandalo de Kate. L Morgan

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    Park Avenue, Nueva York, 1860 Se sentia tan feliz, que el tiempo volaba en esa ciudad que le parecia sobrecogedora. Asistia a bailes, al teatro, visitaba monumentos, y no estaba cansada de toda esa actividad sino encantada, salvo por una extrana sensacion que la incomodaba, sobre todo en ese momento pues tenia la sensacion de que la observaban. No estaba segura, pero el cosquilleo en la nuca se habia vuelto incesante durante esos dias. Miro detenidamente a los paseantes que conversaban de forma entretenida en Central Park que le parecio enorme. En un banco cercano se encontraban dos muchachas que reian y conversaban de forma animada. Enfrente de ella, una mujer esperaba a alguien: tamborileaba con los dedos sobre un libro de forma impaciente. El resto de las personas no le parecieron lo suficientemente interesantes como para seguir con su escrutinio. Miro de nuevo el cuadernillo que tenia en las manos, y siguio dibujando todo lo que veia. Cuando regresara a Inglaterra, al menos se llevaria un hermoso recuerdo. Miro hacia el sol, y comprobo que quedaban todavia horas para que se ocultara. Lady Warren y lord Philips, sus amigos, habian decidido comprar algunas bagatelas en Sheep Meadow, pero ya tardaban mas de la cuenta, aunque no se arrepentia de haberse dado una escapada en soledad para dibujar el hermoso jardin pues era mucho mas interesante de lo que habia esperado. La visita al zoologico le habia parecido demasiado estresante porque disponian de poco tiempo. Le quedaban solo cuatro dias para que concluyera ese viaje a la ciudad, y ya habia agotado tres, aunque los habia aprovechado al maximo. Evelyn Brown, unica hija del marques de Dartmoor, se sentia muy feliz de que sus padres la hubieran llevado consigo en su viaje a las colonias. El noble lo habia decidido en el ultimo momento y contra la opinion de la esposa, pero a el no le apetecia estar tantos meses sin la compania de su hija. El marques iba a comprar una extensa propiedad en el este, y la parada en Nueva York habia sido obligatoria para disfrutar de los paisajes e interactuar con la sociedad de la ciudad. Para convencer a su esposa de lo apropiado que era llevarse a la hija en el viaje, habia puesto como escusa la necesidad de que la joven adquiriera un apropiado guardarropa para su presentacion en sociedad en la proxima temporada, y su esposa se indigno por la sugerencia pues ella creia que las mejores modistas estaban en Londres. Pero Andrew Brown se habia salido con la suya, y la hija termino acompanando a los padres en ese viaje tan largo, pero del que estaba encantada. Volvio a alzar su vista de las hojas del cuadernillo y miro los dibujos que ya habia terminado. La verdad es que se le daba bastante bien manejar el carboncillo a mano alzada. Evelyn habia dibujado elegantes plazas, algunos establecimientos que le parecieron curiosos, y las interminables avenidas de la ciudad. Nueva York le parecia fascinante. Lanzo un suspiro largo porque la sensacion molesta de que la observaban seguia presente. Evelyn volvio a mirar en derredor suyo esperando encontrar los ojos que perturbaban su tranquilidad, pero no los encontro. Hizo un encogimiento de hombros, y se dedico a buscar su pequeno bolsito de mano donde guardaba la llave de la habitacion del hotel, dinero, y algunos objetos femeninos, pero no lo encontraba, y se preocupo. Evelyn maldijo su costumbre de centrarse tanto en dibujar que se le olvidaba todo lo demas. Tanteo con el pie bajo el banco por si se le habia caido, pero tampoco estaba. Dejo el cuadernillo y bajo la mano hasta el suelo, pero, por mas que tanteaba, no lograba encontrarlo. Cuando se aseguro de que ninguno de los paseantes le prestaba la mas minima atencion, bajo la cabeza con la suficiente rapidez para buscarlo, pero no lo vio por ningun sitio. --?Ha perdido esto? --la voz profunda le hizo alzar la cabeza de golpe, el sol le dio de lleno en el rostro y la deslumbro. Tuvo que parpadear varias veces porque no distinguia nada. El desconocido dejo el bolsito en el banco, ella quiso mirarlo de nuevo y se volvio a deslumbrar. Parecia que el hombre estaba envuelto en rayos de luz. A la falta de vision se unio la preocupacion porque el hombre se habia acercado demasiado a ella, y no lo habia percibido de tan ensimismada que estaba admirando el paisaje y dibujando. --!Gracias! Se me ha debido de caer sin darme cuenta. --La explicacion habia sonado algo tonta porque era obvio, pero el timbre de voz del extrano la habia inquietado mas de lo que queria admitir pues parecia que estaba muy ebrio. --?Me permite invitarla a una limonada? --ella nego rapidamente con la cabeza. No solia aceptar invitaciones de desconocidos, y menos de uno al que no podia verle el rostro. Ella se dijo que al menos podria cambiar de angulo, pero seguia plantado frente a ella sin importarle que el sol la molestara. --Gracias por su amabilidad, pero tengo que irme. --Evelyn sujeto el cuaderno, los carboncillos, el bolso, y, sin mirar al extrano porque no queria volver a deslumbrarse, corrio en direccion al hotel sin volver la vista atras, afortunadamente el hotel estaba justo enfrente del parque. El caballero observo perplejo la huida apresurada de la muchacha. Desde que la habia descubierto en el parque, no habia podido quitarle la vista de encima. Se habia sentido poderosamente atraido por ella pues poseia unas largas y tupidas pestanas bajo unas cejas bien delineadas que realzaban las oscuras violetas que iluminaban su perfecto y delicado rostro. Lastima que la muchacha se mostrase tan desconfiada pues solo pretendia mantener una ligera charla. Sabia que era inglesa como el, y la necesidad de escuchar un acento que extranaba, le habian impulsado a conversar con ella, pero la mujer no le habia obsequiado ni una palabra amistosa. <>, se dijo mientras regresaba al hotel para seguir emborrachandose, necesitaba no estar sobrio nunca mas. Maldijo a su padre, maldijo a su destino, y a todas las mujeres de Inglaterra, pero especialmente a una, la culpable de su desgracia. A Evelyn le costaba entender la explicacion que le estaba ofreciendo el recepcionista. Sus padres seguian disfrutando de la velada en la embajada inglesa, y regresarian tarde, por ese motivo ella habia decidido volver al hotel porque se sentia muy cansada. Como no estaba acostumbrada a beber alcohol, el champan que habia tomado se le habian subido rapidamente a la cabeza. Su madre se habia enfadado con ella al verla, pero sus palabras habian llegado demasiado tarde, y ahora estaba mareada. ?Por que las muchachas de Nueva York bebian sin que sus madres se escandalizaran?, se pregunto. Por ese motivo se habia sentido a animada a hacerlo, y ahora pagaba su impulsividad. --?Ha entendido, lady Brown? --Evelyn asintio con la cabeza--. Dado que ha sido un error del hotel, la hemos ubicado en la planta tercera. --?Mis padres seguiran alojados en la planta primera? --pregunto. Ahora debia alojarse dos plantas mas arriba de sus padres. La visita imprevista de un senador, con el correspondiente sequito de seguridad, lo habia cambiado todo. El recepcionista siguio informandole. --Hemos cambiado sus pertenencias a la suite numero trescientos cinco. <>, penso ella. --!Muchacha afortunada! --la voz fuerte de Michael le hizo dar un respingo--. Toda una suite para ti solita. --!Que envidia! --suspiro Helena--. Dormiras lejos del control de tus padres --Evelyn le dio un codazo carinoso. --La verdad que dormir en la misma estancia que mis progenitores me da cierta seguridad -- confeso Evelyn--. Nunca antes he dormido sola fuera de casa. Michael la miro con ojos brillantes, pues Evelyn llevaba en su cuerpo bastante mas de dos copas de champan. --?De verdad que no te vienes al teatro --le pregunto. El recepcionista ya le daba la llave de su habitacion. --Lamento no acompanaros, pero no me encuentro muy bien. Helena la miro con las cejas alzadas. Visitar los teatros de Nueva York era una oportunidad unica. En Sheffield no habia teatros ni atracciones. Lo sentia por Evelyn porque la normas sociales indicaban que no debian dejarla sola hasta que regresaran sus padres de la embajada, pero la habian acompanado al hotel donde no podia ocurrirle nada malo. Michael y ella habian aceptado cuidarla, pero ahora no querian quedarse ni sufrir una velada aburrida porque estaba claro que Evelyn iba a quedarse dormida enseguida. --?De verdad que no te importa que vayamos al teatro Bowery? --insistio la mujer--. Ya sabes que muero por ver El mercader de Venecia? Evelyn sonrio. --Disfrutad, y manana me contais --los animo ella. Michael y Helena eran sus mejores amigos. El padre de ambos habia sido amigo y socio del suyo, hasta su muerte, muerte que los habia dejado en la bancarrota, por ese motivo se encontraban en Nueva York, porque Helena iba a conocer a su futuro esposo: un rico hacendado que los salvaria de la ruina. Era costumbre entre los nobles ingleses con maltrechas fortunas buscarse herederas que salvaran el patrimonio, y, en el caso de los americanos, sus fortunas les servian para entrar en la aristocracia. Las tres semanas de travesia no la habian mareado tanto como el champan que habia ingerido en la embajada inglesa. --Bien, gracias, Evelyn, manana te contaremos --le dijo Helena mientras se despedia de ella con la mano. Evelyn se giro a la vez que suspiraba pues estaba deseando meterse en la cama.

  • Una bruja sin escoba de Antonia J. Corrales

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    Una bruja sin escoba, primera parte de la trilogia Historia de una bruja contemporanea.

  • El ultimo judio de Noah Gordon

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    El ultimo judio toma como punto de partida la expulsion de los judios en la Espana del siglo xv y como protagonista al joven Yonah Toledano. Cuando Yonah es separado de los unicos miembros de su familia que quedan con vida, se ve forzado a abandonar su hogar en busqueda de un nuevo lugar donde poder establecerse sin tener que renunciar a sus creencias. Contrario a la conversion e involucrado ademas en la investigacion del robo de reliquias, inicia un largo periplo por la Espana de la Inquisicion, durante el cual debera recurrir a su ingenio para salvaguardar su secreto. Los cambios continuos de identidad y de oficio seran duros de encajar, pero las dificultades no haran sino forjar su personalidad y reafirmar sus origenes. Desde sus dias de pobreza y soledad hasta sus ultimos anos como reputado medico, seguimos la vida de este extraordinario personaje y de un no menos interesante periodo historico, en el que las traiciones e intrigas estaban a la orden del dia. El viaje iniciatico de Yonah le sirve a Noah Gordon, autor de El medico y La bodega, como eje central de una novela que, a modo de tapiz, abarca desde la descripcion minuciosa de los acontecimientos historicos y el analisis de la compleja convivencia entre judios y cristianos, hasta la diseccion de la vida interior de un hombre sometido a unas circunstancias excepcionales.

  • Volvieron cantando de Valerio Cruciani

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    Son las navidades de 1898, en Paris acaban de firmar el tratado de paz entre Estados Unidos y Espana y la guerra de Cuba se zanja tras miles de muertos y heridos en una desastrosa derrota.

  • V. I. D. A. de un culo inquieto de Ana Albiol

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    PROLOGO En mi pequena familia es muy tipico contar las mismas anecdotas ano tras ano, y por los siglos de los siglos. Sin duda, una de las mas significativas es el dia en que Ana vino al mundo. O el mundo vino a ella. Como es normal en su naturaleza, desperto a la V.I.D.A. de forma prematura y enseguida la metieron en la incubadora. Cuando mi abuela llego al hospital fue directa a la sala de recien nacidos. Aun no sabia cual era su nieta, pero pronto se dio cuenta de que un bebe enano con gorro y peucos rojos estaba moviendo el culo energicamente para lograr darse la vuelta. --Ese culo inquieto tiene que ser mi nieta. Y es que hay gente que nace con cierta magia, y luego esta Ana. No se ciertamente si es magia o admiracion, pero es una de mis personas favoritas. Ana es un motor imparable, es una de esas personas que han crecido escuchando diariamente que no saben lo que quieren, que nunca sera feliz por ser demasiado inconformista. Tiene una vitrina de medallas de oro por nadar a contracorriente. Con su fuerza imparable ha sido capaz de demostrarnos --a nosotros y al mundo entero-- que no solo se tiene que querer una cosa, que no existen las limitaciones sino las oportunidades. Y que podemos serlo todo. Podemos quererlo todo. Que es posible cambiar de opinion, que tenemos derecho al cambio sin pedir perdon. La verdad es que aunque muchos le atribuyen suerte, yo creo que la suerte se la lleva trabajando desde la cuna. La suerte es la actitud con la que afrontamos nuestra vida cada dia. Ana no lo ha tenido nada facil, pero justamente de eso trata esta historia: de humanidad, de humildad, de valentia por mostrar publicamente lo que muchos llevan pesando dentro del corazon. Esta es una historia de luces y sombras. De verdad, de aceptacion y de crecimiento. No es un libro, es una vida. Una vida puesta al servicio de otros, porque si a ella le importa algo de verdad, es la libertad. No solo la suya, la vuestra. La nuestra. Para ella la libertad es que encontreis vuestras propias respuestas y que, pese a quien le pese, transiteis vuestro propio camino. Asi que esta es una puerta hacia la libertad, es una puerta hacia su intimidad, es una puerta hacia su interior para que conectes con el tuyo. Ana es un canal de luz y este es un mapa de ruta para que entiendas que absolutamente todos los puntos se conectan, para que confies en la V.I.D.A., para que confies en tu historia y sonrias al comprenderlo todo. Laura Albiol @mequieromiamor LENTEJAS, FUTURO YCALZONCILLOS <>. Volvia del colegio, era hora de comer y en la mesa habia lentejas. No son mi plato favorito, pero aquel dia todo me valia, estaba emocionada porque habia llegado el momento de elegir carrera. !Lo tenia clarisimo! Cualquier titulo que me acercara a mi vocacion: la comunicacion. Mi experiencia en este campo se remonta a 1988, cuando sin haber cumplido un ano de vida empece a hablar. Desde entonces, antes me ahogo que me callo. Comunicar es mi gran pasion. Hablo en publico desde que tengo uso de razon, y estoy segura de que haber pasado mis primeros anos de vida en un horno de venta de pan ayudo considerablemente. Mi madre emprendio haciendo empanadillas y, mientras ella trabajaba sin descanso, yo me entretenia hablando con las vecinas del banquito de enfrente. Con cuatro anos la ayudaba a despachar pan, con doce presentaba actos oficiales de mi falla delante de cientos de personas y con veinte me atrevi con un monologo humoristico. La escritura tambien estuvo presente desde muy pequena a traves de redacciones y cartas a mi misma; en ellas volcaba mis reflexiones y sentimientos. Hace poco encontre una que decia: <>. Diez anitos. Ya apuntaba maneras. Pese a que tenia clara mi vocacion, sabia que mi eleccion de carrera se podia ver truncada por las altas notas de corte para entrar en la universidad publica. La privada no era una opcion en nuestra economia familiar. Fuera como fuera, llegue ilusionada pensando en mi futuro y con la esperanza de que encontraramos una solucion para poder estudiar. Me sorprendio que mi padre estuviera en casa; trabajaba conduciendo un camion y rara vez coincidiamos entre semana. Lo pille con la cuchara dentro de la boca y en calzoncillos blancos de algodon. Aunque mi memoria es corta y muy selectiva, nunca olvidare esa imagen. --!Papa! Ha llegado el momento, tengo que elegir carrera y ya se lo que quiero. !Comunicacion! ?Que te gusta mas, Periodismo, Audiovisuales o Publicidad? !Me apetecen todas! --?Carrera? Ana, aqui no estudiamos carreras. Quien quiera ir a la universidad que se busque las habichuelas. --No aparto la cara de las lentejas. Cuanta legumbre. Lo VIVI como una traicion personal. Tenia talento, ganas de comerme el mundo, era inteligente, despierta, y mis padres no me apoyaron. Me senti frustrada y limitada; en la publica no habia pupitre para mi casi siete mediocre y me veia incapaz de pagar por mi misma una carrera privada. En aquel momento solo pude CULPAR a mis padres. El capitalismo se fue de rositas. Y aun hay gente que se cree el discurso de que vivimos en un Estado con igualdad de condiciones y oportunidades. Y una mierda. El criterio al decidir si era apta para estudiar lo que me apasiona dependio de dos cifras: la de la cuenta del banco y la de mi nota de corte. El resto no importo. Aspectos como la vocacion, el potencial, las ganas de aportar a la sociedad, la inteligencia emocional o la creatividad aun no tienen cabida en nuestro sistema. Y asi nos va. Con miles de titulados ejerciendo sin sentir pasion por lo que hacen y miles de apasionados intentando buscarse la vida para poder hacer lo que aman. Durante los anos siguientes mi rabia interna salia a pasear de vez en cuando y arremetia contra mis padres sin motivo aparente; la procesion, con mas de quinientos penitentes, tres bandas de musica y veintidos pasos, iba por dentro. Los perdone y me perdone por ello hace muy poco. Me matricule en Empresariales porque tenia <>. Alli conoci a mas gente en mi situacion; nos animabamos los unos a los otros pensando en nuestro futuro, lleno de oportunidades y contratos indefinidos. Al mismo tiempo que intentaba estudiar una carrera que no me gustaba, busque independencia financiera con un trabajo a media jornada en una cadena de perfumerias. Aqui se dio mi encuentro con el mundo de la cosmetica y el maquillaje. Mi interes por las <> habia sido minimo hasta el momento: raya de ojos blanca y labial marron chocolate --mama, ?por que lo permitiste?--, pero el descubrimiento me vino de perlas. Tenia la piel acneica y, comparandome con la evidente belleza de mi hermana, me sentia un patito feo. Ella era la guapa y yo, la lista. La alta cobertura y los correctores fueron aliados de mi autoestima en mis inicios con las brochas. Tambien descubri que me gustaba el trato con la clienta, darle un toque de color y ver como sonreia al mirarse en el espejo, aunque tenia claro que los horarios comerciales no encajaban con mi plan de vida. Fue en una clase de estadistica aplicada cuando me di cuenta de que estaba perdiendo el tiempo. Y deje la carrera. Es incoherente estar rodeada de numeros cuando quieres letras. El curso siguiente probe Psicologia. Me sentia inferior al resto de mis amigas por no tener titulo universitario y el maquillaje me permitio darme cuenta de que la parte que mas disfrutaba de mi trabajo era poder hablar con mi clienta y ayudarla a que se sintiera mejor. La tecnica y el producto eran accesorios de la profesion, lo que realmente me llenaba era conectar con la persona que tenia delante. Dure un curso. No era capaz de compaginar el trabajo de lunes a sabado con los estudios, y tampoco me veia ejerciendo como terapeuta. Poco a poco fui perdiendo el rumbo; no tenia ni idea de que queria hacer con mi vida. Seguia sonando con la comunicacion, pero cada vez lo veia mas dificil y mas lejos. Me rendi y me deje arrastrar. Acabe pidiendo un prestamo personal para hacer un curso de maquillaje y, aunque solo tenia veinte anos, me hicieron responsable del area de promociones y eventos de la perfumeria. El nuevo puesto consistia en realizar servicios de maquillaje y manicura en los diferentes puntos de venta de la empresa. No soporto el sonido de la lima, por cierto. Aun conservo una clienta de aquella epoca, mi querida Pilar. Tambien compre una Vespa azul para ganar tiempo; seguia con horario partido, manana y tarde. ?Que mente privilegiada disena esos horarios del infierno? ?No veis que atentan contra la calidad de vida y, por tanto, contra la motivacion, el rendimiento del personal y el bienestar social? Para devolver el dinero al banco empece a trabajar en una pizzeria por las noches. El plano laboral se comio mi parte personal y recuerdo morir de envidia cuando mis amigos hacian planes de fin de semana o preparaban su Erasmus. Yo tambien queria un Erasmus. Siento que me perdi una parte importante de mi juventud y, si me despisto, aun me culpo por ello a veces. Es cierto que me gustaba lo que hacia, que para lo joven que era estaba muy bien valorada en la empresa, pero siempre supe que no era mi sitio. Y los dias empezaron a pesar. ?Que color de oveja eliges ser? Pronto note que algo no iba bien dentro de mi; la queja paso a ser mi estado habitual y culpaba de mi infelicidad a todo el que se cruzaba por delante. Pese a que siempre estaba acompanada por mi gran grupo de amigos, companeras de trabajo, familia y novio, mi estado de animo oscilaba entre la ira, la tristeza y la apatia. Estaba jodidamente amargada. Intente por todos los medios que nadie se diera cuenta, me asustaba que mi gente dejara de quererme. Utilice mis recursos para la interpretacion y me dedique a fingir que todo estaba bien mientras me rompia por dentro, pero mi cuerpo empezo a somatizar mi conflicto emocional y el estomago se me hizo un nudo marinero.

  • Independizate de Papa Estado de Carlos Galan Rubio

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    Eres consciente de que invertir para tu futuro es importante y cada vez tienes mas dudas acerca de la sostenibilidad del sistema de pensiones. Es posible que cuando llegue tu turno para cobrar la pension no quede ni un duro. Estas preocupado. Y con razon. Aun con todo, crees que todavia eres joven y ya habra tiempo de invertir.
    Quiza cuando te asciendan, o cuando recibas un dinero inesperado (herencia, premio etc), o cuando conozcas a un millonario que te revele el truco definitivo para ganar en bolsa. Estas esperando el momento perfecto.
    Aunque te decidieses a hacerlo hoy mismo, ?por donde empezar? Hay tantos bancos, tantos productos distintos, tantas teorias, tantos libros... que te sientes abrumado. ?A quien hacer caso?
    De alguna forma sabes que tienes que hacer algo pero despues de investigar superficialmente sobre el tema te sientes confundido y no haces nada. El TIEMPO pasa…

  • Un amor y un contrato de Julianne May

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    ?Quien no ha tenido que lidiar alguna vez con una suegra insportable?

  • Cuba de Patricio Fernandez

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  • La amante del marques de A. R. Cid

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    Poco tenia que opinar al respeto, pero eso no importaba, no al hombre que tozudamente continuaba con su perorata. El marques tenia ganas de arrancarle la cabeza, aunque ambos sabian que no lo haria y, precisamente por eso, iba mas pendiente de lo que acontecia en las calles que recorrian. -- ?No tiene nada que decir? ?No comprende la situacion en la que se encuentra? - inquirio el baron Camoys, golpeando el techo del carruaje con su baston con fuerza. -- ?Ya hemos llegado? -- Debe tomar una decision - insistio el baron -. Amenaza con delatarlo si no lo hace. -- ?Paseamos? - le sugirio, al tiempo que abria la portezuela con rapidez y se lanzaba fuera. El frio no le importaba, no tras toda una vida soportandolo, en cambio, las nubes negras que se desplazaban sobre su cabeza ya no le hacian tanta gracia. Se llevo la mano instintivamente hasta la chistera, sabiendo que no serviria de mucho si el aguacero que se avecinaba era tan fuerte como podia oler en el ambiente. El baron Camoys toco su hombro, el marques ni siquiera se giro para mirarlo. No, sus ojos se habian detenido en un joven de hermosos ojos grises. Sus movimientos suaves, su forma de moverse, se acerco a el sin comprender el motivo. Se detuvo a unos metros, el marques llamo su atencion alzando la mano. Paso por alto el barro que cubria su piel, la ropa raida y los zapatos agujereados que dejaban pasar el frio y la humedad. Lo paso todo por alto, concentrandose solo en su tersa piel, en sus labios rojos y carnosos. No, a el no le gustaban los hombres y, o mucho se equivocaba o, bajo tan burdo disfraz, no se escondia un muchacho. -- Milord, ?desea una? - se atrevio a preguntar el "joven", estirando sus finos dedos, en los que una rosa rosa se mecia. -- ?Cuantas tiene? - pregunto el marques de Carisbrooke llegando hasta ella y torciendo la nariz. No era su olor el que lo llamaba, era lo que intuia bajo la superficie. El color de sus ojos invitaba a perderse en ellos, su forma de morderse el labio era mucho mas sensual que los estudiados movimientos de las amantes que habia tomado los ultimos anos. -- Doce, milord - replico el "joven" bajando la cabeza, encogiendose ante el escrutinio. Maximilian se acerco y rozo la mano de la pordiosera que queria aparentar lo que no era. El marques quiso descubrir lo que ocultaba, jugar con la ratoncita que fruncio el morro. Todo tenia un precio y sobre todo cuando no se tenia nada. -- Deberiamos regresar. Debe tomar una decision para que podamos actuar. - El baron se detuvo al comprender que ni siquiera lo escuchaba. No, el marques estaba perdido en la "interesante" conversacion que mantenia con uno de los muchos vagabundos que alli se congregaban para poder ganar unas cuantas monedas. -- ?Las traeria a mi casa? - pregunto con voz ronca el marques, dejando que sus cuerdas vocales extendieran las silabas mientras se imaginaba desnudandola, observandola al limpiar su cuerpo e impregnarlo con el sutil aroma de las rosas. Era imposible que bajo tanta mugre no se escondiese una beldad, solo una autentica beldad podria ser hermosa incluso cuando trataba de evitarlo. -- Milord, no seria conveniente. Yo... no debo alejarme tanto - replico la joven mirandose los pies, sintiendo que mancharia el hogar del hombre que, plantado ante ella, no se daba por vencido. Tambien temia sus intenciones, no lo reconoceria. -- Podria ofrecerle una buena recompensa por el camino. No me haga perder el tiempo, ambos sabemos que precisa cuanto pueda obtener de mi y yo estaria mas que contento de darselo. - Alzo las cejas y fijo sus ojos azules en los diminutos, casi imperceptibles, bultos que su holgada y sucia camisa trataba de ocultar. ?Por que la joven que tenia ante el habia logrado detener su caminata? ?Que tenia el gris de sus iris que era capaz de hacer que olvidase las palabras que tenia en la punta de la lengua? Quiso vestirla de sedas, cubrir su esbelto cuello con joyas y observarla sonreir, no preciso mas que una acuosa mirada de unos ojos que parecian suplicar por atencion, consuelo y carino. -- Si asi lo quiere... - susurro la joven Noemille, Noemille sin mas. No tuvo que decirle el precio, pues eso habria sido de mal gusto cuando solo tenia que observar el abrigo del marques, su chistera, la cadena dorada del reloj de bolsillo que acababa en su pantalon. Max habria querido acercarse, rozar la palida piel de la joven, provocar, quizas, que se sonrojase, pero estaban en medio de una autentica multitud y no era el lugar, no cuando preparaba planes de boda. Bufo ante la idea de contraer matrimonio con una dama aburrida que nunca podria calentarlo por dentro, que no conseguiria que sus entranas ardieran y desease atarla al lecho. No, la damita era un mal necesario que no lograria evitar que buscase lo que necesitaba, que no tendria de el mas que su titulo, ni siquiera un heredero le regalaria. -- Venga antes de cenar, es cuando mas benevolo soy - gruno, acercandose a Noemille hasta que sus pechos se rozaron. Ella no logro retroceder, sus piernas no le respondieron. El poder que el transmitia la ato, impidiendole reaccionar. No tomo todas las rosas, solo una. La recogio y arrastro con pereza desde la mano femenina, se la llevo a la nariz sin dejar de observarla, memorizando cada uno de sus gestos. -- Huele a belleza, a la pureza mas absoluta - dejo caer el marques con la indiferencia de quien esta acostumbrado a que sus palabras sean tomadas como la ley mas absoluta. -- Gracias milord. - Y acaricio las rosas que quedaban en sus manos, soltando una sonrisa sonadora que la hizo volar lejos y no paso desapercibida a ninguno de los dos. -- No me referia a las rosas. -- ?Y a que se refe...? - Noemille no pudo terminar, no cuando el marques se inclino y anadio sobre su oido: -- Se lo dire a la noche, se lo prometo. - El calido aliento del marques rozo su oreja, su cuello, convirtio sus palabras en una caricia maliciosa que sabia como hacer temblar a una joven inexperta, que sabia crear imagenes en la mente de quien nunca habia hecho el amor. Noemille lo vio marchar con las piernas debiles y la mente embotada, boqueo al comprender que ya no tenia mas que hacer en todo el dia, no cuando ya no le quedaban flores que vender. Se habria alegrado si las horas muertas no fueran el escenario perfecto para que se recrease en el hambre que carcomia sus entranas. La joven tardo mas de media hora en irse, el marques ya estaba muy lejos entonces. Llevo la mano al pantalon y apreto la unica moneda que le quedaba con una sonrisa triste, mientras se colocaba la mascara que siempre portaba cuando regresaba al unico hogar que conocia. -- Hermanito, he llegado. Hoy he tenido suerte, hoy cenaremos como reyes, pero por ahora has de conformarte - solto la joven del tiron, mientras llegaba hasta un nino de tres anos que temblaba sobre un monton de paja diseminada por el suelo. Era dos cucarachas que se escondian en las grietas de una ciudad que no tenia corazon con quienes no contaban con quien los defendiera. Lo recogio en su regazo, lo acuno con la pena de no poder darle mas, no tener mas que ofrecer. El era su vida, lo unico que tenia para no dejarse morir, caer ante cualquier carruaje y permitir que las ruedas la aplastasen. -- ?Por que callas? ?Estas triste? - Su vocecilla tremula, acompanada con un fuerte ataque de tos, consiguio que las lagrimas pendieran de las pestanas femeninas y no tuviera otra opcion que negar con la cabeza -. Deberias dejarme, las mujeres lo dicen. -- ?Por que habria de hacer eso? - consiguio preguntar ella. -- Morire... - jadeo el diminuto y escualido Marcus, sonriendo sin ganas. -- No lo haras. Te lo prometo.

  • Ebrias decisiones de Antonio Preciado

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    El reloj del auto marcaba las 18:45 horas. Conducia el Mini convertible por el carril de alta velocidad sobre la avenida Garza Sada dirigiendome a casa de Daniel, el unico de mis amigos al que le emociona la idea de volverse mas viejo cada seis de octubre. Nos reuniriamos en su casa para cenar junto con su familia y celebrar su cumpleanos veintisiete: la excusa perfecta para abrir la botella de vino tinto que me acompanaba en el asiento del copiloto. "Espero que Daniel tenga un sacacorchos en casa", pense al voltear y asegurarme de que el cinturon de seguridad estuviera ajustado sosteniendo la botella. Mas vale prevenir que lamentar. Despues de atravesar la metropolis, llegue a la calle donde se encuentra su casa. Localizar espacio para estacionarse en el estrecho camino parecia imposible por la absurda aglomeracion de autos sobre las banquetas. Aparque en una esquina a cinco casas del portico. Verifique el acomodo del flequillo negro sobre mi frente en el espejo retrovisor. "Perfecto". Sali del auto; mi mano derecha sostenia la botella de vino y con la otra presione el boton de la llave para cerrar el coche. Me quede parado unos segundos frente a la entrada principal, imaginando a la familia de Daniel del otro lado de la puerta. Casi podia verlos sentados en circulo frente a la mesa del comedor repleta de platos con comida y de bebidas. Su madre organizando el viaje a Cancun para asistir a la boda de su sobrino el ano siguiente. Su hermana Gloria contando los meses que faltaban para dar a luz al nuevo integrante de la familia. Yo ya esperaba que sus hermanos me hicieran, en tono burlon, aquella pregunta que se volvia cada dia mas irritante: ?Cuando nos van a llegar las invitaciones de tu boda, Alonso? Pero estan muy acostumbrados a verme sin pareja; han dado por hecho que ese evento nunca lo celebrare en esta vida. Ni en la siguiente. Presione el timbre dos veces y Daniel aparecio del otro lado de la puerta, invitandome a pasar con unas palmadas en la espalda. --!Te haces del rogar! --dijo, apuntando al reloj digital en su muneca--. Habiamos dicho que llegarias hace una hora. El color blanco de la camisa hacia que su piel morena resaltara. Nuestra similar complexion y el metro setenta y cinco de altura han hecho que la gente nos pregunte en mas de una ocasion si somos hermanos. Caminamos por el corto pasillo hacia la cocina. Daniel tomo la botella de vino tinto y la coloco en la mesa del comedor. Conozco la casa a la perfeccion. Suelo venir los domingos cuando Daniel me invita a ver los partidos de Los Rayados de Monterrey. No soy fanatico del equipo y tampoco me interesa el futbol soccer, pero me gusta sentarme frente al televisor a beber una o dos cervezas... o tres. Salude a sus padres y hermanos. Tras la cordial y corta bienvenida, pase al bano. Moje mis manos y el rostro acercando mi cuerpo al lavabo de ceramica. Parado frente al espejo, me quede observando la profundidad de mis ojos cafe oscuro. Me pase los delgados dedos sobre la cara y note que mi aspecto mostraba senales de fatiga. Las ojeras por las trasnochadas de los dias y semanas anteriores comenzaban a notarse cada dia mas; la resequedad en mis labios suplicaba beber algo mas que alcohol. A pesar de eso, no me veia mal en absoluto. El aspecto joven y varonil reflejaba la edad precisa: veintiseis anos. Mantenia mi cuerpo esbelto y en su lugar gracias a las horas semanales de ejercicios cardiovasculares y pesas. La balanza de prioridades estaba muy bien distribuida: trabajo, ejercicio y vida social. Todos importantes, ninguno mas que otro, ?o si? Seque mis manos en los Levi's azul oscuro y sali del bano. Daniel me esperaba con una copa de vino tinto; todo el mundo sabe que es mi favorito. Nos dirigimos hacia el patio trasero donde sus hermanos preparaban cortes de carne sobre el pequeno asador. Habian instalado mesas plegables redondas con sillas alrededor, separamos dos de ellas. Mi mano izquierda sostenia la botella de vino que agarre de la mesa antes de salir al patio, y la derecha resguardaba la copa a medio llenar. --Ahora si, !cuentame! ?Ya decidiste donde quieres continuar la fiesta despues de la cena? -- pregunte justo antes de dar un sorbo a la copa. Me rodo una gota sobre el menton. --No, aun no decido --Daniel dio un sorbo a la botella de agua que saco de la nevera--. Ademas, no seremos muchas personas. Karen viene en camino, podemos discutirlo cuando llegue. Ya sabes que no puedo decidir por ella. Esperar a que llegue la novia de Daniel a cualquier lugar es como esperar una nevada en Monterrey: !absurdo! Karen es la persona mas impuntual que conozco. No me sorprenderia que llegara tarde a la celebracion de su propio funeral. Del bolsillo derecho de mi pantalon saque el celular. No tenia notificaciones de WhatsApp ni comentarios en mis estados recientes de Twitter y Facebook, pero si en mi ultima publicacion de Instagram, que era una foto de una lasana instantanea extendida sobre un plato de loza. La imagen hacia que el valor comercial del platillo aumentara su precio al triple. Junto al plato habia una copa de vino blanco y la botella de Verdeo importada desde Espana. La publicacion era del dia anterior con la descripcion: Cena para uno #Wine. Deslizando mi dedo sobre la pantalla, me dirigi al buscador de Google para escribir Horgans. La pantalla mostro el mapa de Monterrey y la ubicacion del club en el centro de la ciudad. Pase mi dedo sobre la informacion, y al encontrar el numero de telefono, marque. --Buenas noches, quisiera hacer una reservacion para hoy a las once --dije, y escuche a la chica al otro lado apretando un extremo del boligrafo, preparandose para apuntar--. !Claro! La reservacion a mi nombre, Alonso Rodriguez. Termine la llamada, di un trago a la copa y me dirigi a Daniel. --Ahora ya puedes decir a tus invitados hacia donde moveremos la fiesta el dia de hoy --dije guardando el celular sin notificaciones en el bolsillo. --Sabia que no aguantarias las ganas de ir a Horgans --y saco su celular. Escabulli la mirada por encima de su brazo: Daniel mandaba un mensaje a un grupo de WhatsApp llamado Parejitas para dar aviso a los integrantes sobre el nuevo plan de la noche. Yo no estaba incluido en ese grupo, ?por que habria de estarlo? El nombre del grupo era una ofensa a mi eterna solteria por eleccion, ?o seria por obras y planes del destino? No lo sabia y no me importaba… ?o si? --?Tienes pensado invitar a mucha gente? --pregunte--. ?A tus amigos de la oficina, a los del equipo de futbol? --y verti mas vino en la copa medio vacia. --La verdad solo voy a invitar a los de este grupo --Daniel me enseno la pantalla del celular con la conversacion reciente de las "parejitas"--. No le dije a nadie mas. Mis amigos tenian otros compromisos y casi nunca tienen dinero para ir a esos lugares. Ademas, Karen insiste en que convivamos mas con Anna y Ricardo. No entiendo por que, si nos vemos cada semana. En fin, seriamos solo nosotros cinco, incluyendote. El sonido del timbre interrumpio nuestra conversacion. Su hermana Gloria habia llegado en compania de su esposo y una enorme barriga de siete meses. --?Te molesta si te dejo por unos minutos mientras atiendo a mis invitados no alcoholicos? -- pregunto Daniel. --!Por supuesto que no! Tengo la compania que necesito --y levante la copa. Me quede solo y en silencio por un par de minutos mientras terminaba el liquido que restaba en la botella. Los hermanos de Daniel entraban y salian de la casa hasta el patio trasero cargando ingredientes para la cena. Puse mi mano sobre el bolsillo izquierdo del pantalon y note que algo faltaba. Me levante de inmediato de la silla y entre a la casa para buscar a Daniel. --Te vere junto con los demas afuera de Horgans --le grite mientras me aproximaba a la puerta con las llaves del auto en la mano. --?A donde vas? Acabas de llegar --pregunto Daniel acompanandome hasta la puerta--. ?Puedes esperar al menos a que termine la cena? Mi familia se ira despues de eso y no quiero que bebas alcohol con el estomago vacio. ?Recuerdas como te pusiste en nuestro ultimo viaje a Playa del Carmen? Lo recordaba, o al menos algunas cosas; por suerte no tenia memoria para las mas embarazosas. Hice una pausa antes de girar la perilla y me dirigi a Daniel. --Me acabo de dar cuenta de que olvide mi cartera en casa. Pero no te preocupes, te vere afuera de Horgans antes de las once. Dile a Karen que... Justo antes de cruzar la puerta, la cabellera rizada y castana de Karen se interpuso en mi camino hacia la salida. --?Te vas tan pronto? Apenas comienza la noche --dijo Karen entre risas, colocando su mejilla junto a la mia. El saco rojo la cubria desde los hombros hasta las rodillas, dejando al descubierto las medias negras. Los zapatos de tacon aumentaban su corta altura hasta casi emparejarse con la mia. El poco maquillaje en su cara y el labial rojo hacian que su piel blanca se viera mas palida de lo normal. --Olvide algo en casa y tengo que ir a recogerlo, pero no te preocupes, los vere en Horgans mas tarde. --?Quien decidio ir a ese lugar? --pregunto Karen. --Fue Daniel, le dije que debiamos esperar a que llegaras, pero es muy insistente --dije antes de salir por la puerta. Karen comenzo a reir y agito la mano, despidiendose. Daniel la recibio con un beso en los labios y la invito a pasar. La puerta se cerro a mis espaldas. Encendi el motor y me dirigi rumbo a casa. El trafico era denso: las filas de autos transitando entre municipios crecian mientras avanzaba la noche. El tablero marcaba diecinueve grados y las nubes se esparcian por el cielo de la ciudad. El Mini convertible circulo sobre la Carretera Nacional al sur de Monterrey hasta llegar a la caseta de vigilancia de la colonia Sierra Alta. El portero me saludo desde lejos y alzo la barrera metalica que dejo pasar al auto. Varado frente a la casa, esperaba a que el porton electrico se elevara para poder entrar. La camioneta Suburban de mi padre, el ingeniero Rodriguez, estaba estacionada dentro de la cochera. Conozco aquella maquina desde el exterior: podria contar con los dedos las veces que he subido al vehiculo, ya sea en el asiento del copiloto o en los traseros. El ingeniero Rodriguez nunca me ha dejado conducirla; su risa burlona dice que lo arruinaria, como con todo lo que pasa en mi vida. Esa risa no logra ocultar la verdadera intencion de sus palabras: "Nunca la vas a conducir, no tienes las aptitudes". Aparque al lado izquierdo de ese vehiculo medio metro mas alto que yo. El porton se cerro sin prisa detras de mi. Sali del auto y camine hacia la puerta lateral de la cochera para entrar a casa.

  • Tres, dos, uno. En el aire de Jossy Loes

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    --Muy buenas noches, les habla Owen Grey desde el estudio de KRT.89 FM en directo para todos nuestros oyentes, ?que haremos hoy, Norah? --Buenas noches, amigos, y buenas noches, querido Owen, ?que haremos hoy? ?Que te parece si acompanamos a los oyentes durante dos horas en un paseo por lo mejor de los setenta, ochenta y noventa? --Es la mejor idea que has tenido, aunque me parece que desean algo mas, ya que ha pasado casi un ano desde el concurso de las historias. --?No me digas que quieres contar la historia, Owen Grey? --Si, mi querida Norah Richardson, una historia que comenzo hace mas de veinte anos. --?Crees que nuestros oyentes querran escucharla? --!Claro que si! Conocen el despues, pero no lo que llevo a ese final y, ya que estamos a unos dias de celebrar san Valentin, ?que mejor momento para hacerlo? 1 Volver a casa OWEN El sonido penetrante de un maldito despertador logro que ese sueno al que me habia aferrado se desvaneciera enseguida recordandome la triste realidad de mi vida. Si tan solo no me hubiera aferrado a mi trabajo como via de escape despues de que la mujer que pensaba que me amaba me dejara a traves de un email con un: <>. Asi, sin mas, como si fuera uno de esos rollos de una noche y no una relacion de ocho anos en la que los suenos, al parecer, eran mas por mi parte que por la suya. Una casa que pensaba que era mi hogar y de la que tuve que salir con una mano delante y otra detras con destino a un minipiso en los suburbios. Habia creido que mi trabajo seria la via de escape. Un maravilloso lugar en el que escuche durante algunos anos a adolescentes discutir de historia, tal como habia logrado que aprendieran. Me empene en que mi dia a dia me levantaria el animo, sin embargo, no fue asi. Un dia, en una clase, por alguna extrana razon, decidieron dejarme claro que la historia era sumamente aburrida. Crei que explicandoles que dejar de lado una asignatura tan importante perderiamos la esencia de la humanidad. Supuse que con eso cambiarian de idea y sin darme cuenta entramos en una discusion bastante acalorada. Para ser honestos, estaba cansado y hasta el gorro de tanta mierda, todo era un puto caos. Dias despues, varios padres se agruparon en la entrada del instituto con pancartas protestando por lo que, al parecer, para ellos era imposicion ideologica, ya que debiamos dejar el pasado atras. Policias, gritos, amenazas contra mi persona llevaron a que el equipo directivo se reuniera conmigo y me pidiera explicaciones sobre lo sucedido en esa clase. Bill, el director del instituto y mi mejor amigo, me pidio que me cinera al programa y que reconsiderara cambiar de aires, de ciudad. Ignore lo ultimo y acepte pensando que, si adaptaba ciertas fechas recalcando la importancia historica, lograria de nuevo llevarlos por la senda del conocimiento. El problema era que ese programa se abrazaba a lo material y comercial frustrandome y haciendome tener una rutina que me asfixio hasta el punto que me sentia como un zombi. Hasta que un dia, sin mas, me sente delante de los alumnos y les grite que la vida era una puta mierda y que las suyas acabarian de la misma manera que la mia. Eso me llevo a la oficina de Bill de nuevo y, antes de que me revolviera en mis miserias, el habia hecho su tarea de proponerme la vacante en el instituto de la ciudad donde naci y creci para comenzar desde cero. Casualidad o no el que apareciera esa vacante justo cuando estaba al borde del precipicio, asi que acepte sin mas remedio el puesto. Tenia dos semanas para adaptarme, las semanas de vacaciones navidenas. Tenia que ingeniarmelas para explicarles a mis padres mi divorcio y mi traslado repentino a esa ciudad en la que el crudo invierno se esparcia en todo lo que tocaba. Los siguientes dias decidi pasar a modo marmota, apenas salia de la habitacion en la que me encontraba, hasta que un despertador me arranco de mi letargo. Me levante como un resorte y busque por toda la habitacion el endemoniado aparato, que estaba debajo de la cama puesto con muy mala intencion. Solo una persona era capaz de eso; mi hermana Linda. De nuevo el aparato volvia a sonar e intente apagarlo, pero era tan antiguo que al parecer sus circuitos no conectaban entre si, asi que termine estrellandolo contra la pared. Ya le diria a mi madre que le pidiese explicaciones a la perversa de Linda. Me lleve las manos al rostro y luego me revolvi el pelo para terminar de desperezarme y levantarme. Al meditar unos minutos, me imagine que en el piso de abajo estaria mi madre, mi padre y Linda para tratar un asunto en concreto: mi presencia y mi pesimo estado. Fui al bano y, al mirarme al espejo, vi que estaba para el arrastre. Si me presentaba asi, la reprimenda seria peor, por lo que decidi darme una ducha despues de varios dias sin hacerlo y me afeite. Para cuando termine me puse un chandal junto a la primera camiseta vieja que encontre, con la intencion de bajar y enfrentarme a lo que me quedaba de familia. Quizas debia ensayar algun discurso en el que les contase que estaba en una de esas etapas en las que buscaba mi camino y por ello dejaba todo atras o simplemente contarles que pasaba por una depresion de la hostia por culpa de la que creia que seria mi companera durante el resto de mi vida, que me habia dejado en la puta calle quedandose con esa casa que habiamos construido juntos, el perro y todo el dinero que entre los dos habiamos ahorrado, argumentando que ella habia aportado gran parte para que yo terminara mi doctorado. Una mentira mas de una pesadilla que no tenia fin, me sentia tan abatido con esa demanda por su parte que acepte todo lo que exigia, a pesar de que nunca deje de trabajar y aportar a la par. Nunca me habia sentido como una mierda, el ser optimista y perseguidor de suenos alentando a todo aquel que pasaba momentos malos era lo que me caracterizaba, pero en ese momento estaba en esa situacion. Llegue a pensar que si llegase a vivir algo asi seria capaz de salir airoso, me equivoque, y alli estaba; en casa de mis padres, hecho una piltrafa humana. Respire profundo al bajar el ultimo escalon y me lleve la mano al pelo para tratar de aparentar que no estaba tan mal como creian, aunque dudaba que se tragaran mi actuacion. --Buenos dias. --Al fin sales de la cueva --ironizo mi hermana--. Estaba a punto de llamar a la tele y explicarles que la luna no solo afecta a los hombres con eso de convertirse en licantropos, tambien sucede con otras especies, por ejemplo, los osos. --Muy graciosa, Linda, no recordaba que aun mantuvieras la esperanza de convertirte algun dia en la payasa oficial de la ciudad. --!Paz! --nos pidio mi madre antes de que replicara mi hermana--. Linda, te pedi que te mordieras la lengua. --Mama, he sido sutil. --La sutileza brota por tus poros --ironice. Entorno los ojos. --Sabes muy bien que lo he sido, ?o quieres que sea despiadada? Estuve a punto de responderle que lo fuese y asi me ahorraria dar explicaciones, sin embargo, mi padre aparecio aquejandose de un dolor en el pecho. De inmediato me levante y lo ayude para que se sentara en el sillon. --Papa, ?quieres que llame al 112? --le pregunte mientras intentaba tomarle las pulsaciones como habia aprendido en los cursillos de primeros auxilios. Lo ayude a quitarse el jersey y desabrocharse la camisa. --Ya se me pasara. --Voy a llamar ya al doctor Richardson --protesto mi madre--. Esta vez no voy a ceder, Hunter. --No es un dolor profundo --respondio mi padre intentando calmarla--. Ya se me pasara. --!De eso nada! --protesto Linda mientras sacaba el movil del bolso--. Ahora mismo llamaremos a emergencias. No me creo lo que dijiste de esos dichosos estudios. --!NO! --grito mi padre. Por unos segundos nos observo para finalmente suspirar, desalentado --. Esta bien, llama al doctor Richardson. --Pero, papa, dudo que pueda atenderte sobre la marcha si no tenemos cita. --Mi padre me miro como pidiendo que lo auxiliara, y eso hice. --Llamalo, Linda, eres experta en conseguir lo que quieres, yo lo llevare. Mi madre y mi hermana se miraron con complicidad, no se si habia sido por mi oferta de llevarlo. Voltee los ojos, entendia que dudaran de mi, pero de alguna forma debia ayudar. Desee que no fuese algo grave, ya tenia demasiado con que lidiar. --Llama y ruegale a Maddy que nos de una cita --le pidio mi madre--. Sobre todo, porque algo me ocultan Hunter y el doctor Richardson. Linda rechisto. --?Y crees que Owen va contarnos la verdad? --Frunci el ceno. --Me interesa tanto como a ti que papa este bien, ademas, ?por que nadie me ha dicho que le han hecho estudios? ?Y para que eran? --Tal vez porque vivias en tu burbuja de felicidad individual en la que dejaste de lado a todos. Tense la mandibula ante su poca empatia, pero decidi ignorarla para evitar entrar en su juego, no era el momento. Linda esperaba que le respondiera, pero el interlocutor desde el otro lado de la linea logro captar su atencion olvidandome por completo. Se alejo un poco, y me centre en mi padre, que habia cerrado los ojos y hacia largas respiraciones. Senti frustracion al aceptar que mi hermana habia dado en el clavo, como siempre. Estaba tan cegado con mi aparente felicidad que habia olvidado que mi familia tambien necesitaba de mi, al igual que yo de ellos, y no empenarme en creer que saldria adelante solo. --Muy bien, el doctor tiene un hueco en veinte minutos --anuncio Linda--. Espero que Owen sea honesto y nos cuente que le ocurre a papa o de lo contrario me plantare en la consulta de Richardson y armare un escandalo --advirtio sin sutileza alguna. Por supuesto que iba a preguntar que ocurria, era momento de aportar y volver a conectar con ellos, aunque eso me llevara al pasado en cuanto volviese a pisar la clinica. --Me ire a cambiar --anuncie. --Claro que debes hacerlo, el andar de indigente no esta de moda; ademas, solo faltaba que cayeras en un resfriado para entonces tener a dos quejicas en casa. --En todo caso a quien le molestaria seria a mama, tu tienes casa, marido e hijos y creia que un trabajo, pero veo que... Linda se cruzo de brazos y volvio a rechistar: --Si crees que me hace ilusion ese nuevo estilo de vida que has escogido, dejame decirte que no me apunto a ese club de derrotistas al que de repente parece que perteneces y, ahora que recuerdo, Macy Palmer ha llamado, no se si la recuerdas, pero es la directora del instituto. --Linda, no sigas. Mi hermana ladeo la cabeza con una ceja levantada. --?Y por que no puedo decirselo yo o pensabas adornar las palabras para que no se sintiera presionado?, es un hombre, no un nino. Hace mas de veinte anos que dejo incluso de ser virginal. No le hace ningun bien que lo tengais aqui en casa, como un monigote, lamentandose. --!Linda! --protesto mi madre llevandose las manos a la cara. Ladee mi cabeza hacia ella para mandarla a la mierda, era mi hermana mayor, pero no tenia derecho a juzgarme de la manera que lo estaba haciendo. --No se que cono te esta... Levanto un dedo con el menton erguido y mirandome por encima del hombro.

  • ?De quien te escondes? – Charlotte Link de Charlotte , Charlotte Link

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    La novela que desbanco a J.K. Rowling, Elena Ferrante, Henning Mankell, Stephen King y Jojo Moyes en las listas de libros mas vendidos en Alemania.

  • Tiempo de estrellas de Anna Casanovas , Nora Roberts

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  • Doblan por los mastines (Malaz. El Libro de los Caidos 8) de Steven Erikson

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    Doblan por los mastines es el octavo volumen de la saga <>, la decalogia, originalmente publicada entre1999 y 2011, que ha convertido al escritor canadiense Steven Erikson en una de las mayores voces de la fantasia epica contemporanea.

  • La caja negra (La ultima habitacion 2) de Carlos Navas Martinez-marquez

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    El 14 de Enero de 2018, un avion procedente de Nueva York, fletado por American Airlines, aterrizo en el aeropuerto Adolfo Suarez Madrid-Barajas, y fue trasladado hasta una zona reservada, sin que trascendieran los motivos del aislamiento.Solo unas horas despues, a instancias de la Policia Nacional y el juzgado no 8 de lo penal, se procedio a recuperar la CAJA NEGRA.
    Este libro recoge las conversaciones registradas por la CAJA NEGRA del avion Airbus A369X durante las 8 horas de trayecto del vuelo nocturno AAL-36963-JFX de Nueva York a Madrid, tanto las mantenidas por los pasajeros como las registradas en la cabina de vuelo, en la noche del sabado 13 de Enero de 2018.
    Ninguna de las grabaciones ha sido manipulada y estan a disposicion de la Policia Nacional, que ya dispone del manifiesto de vuelo y un informe policial preliminar con sorprendentes revelaciones. Los resultados de las escuchas del informe audiografico de la CAJA NEGRA no han trascendido a la luz publica, aunque cada vez son mas constantes los rumores entre los medios de comunicacion sobre una posible conexion con el expediente Secret Garden de Madrid.
    8 horas.
    158 pasajeros.
    12.000 metros de altura.
    Los secretos no han terminado…

  • Un sueno hecho realidad de Malina W. M

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    Patricia desde que se habia separado de Gabriel se sentia muy sola. No podia creer que todo hubiese acabado. Aunque ella sabia mejor que nadie que esa relacion no iba a ninguna parte no podia desacostumbrarse al suave toque de las expertas manos de Gabriel sobre su piel, extranaba esos besos con olor a cigarrillo y el silbido matutino luego de una noche de pasion.
    Eran muchos los problemas, Gabriel estaba frustrado no conseguia lo que deseaba y veia que sus suenos se alejaban cada vez mas, Patricia por su parte habia logrado todo lo que se proponia y mas; vivia del arte, disfrutaba de montar una exposicion diferente cada dia en su galeria y era reconocida en el ambito.

  • Me gusta mi jefe de Scarlett Vega

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    Cuando llegue al bufete de abogados donde parece que pasare los proximos anos de mi vida, entrecierro los ojos al ver el nombre del edificio de oficinas, y aun no estoy seguro de como me siento al respecto. Intento imaginarlo diciendo Ramos, Morales, Ortega & Medina. Es la parte de "& Medina" la que me hace detenerme, ya que soy el Medina que quiere su apellido en ese lugar. Una mitad de mi se siente orgulloso de la idea de ver mi nombre junto al de gigantes de las leyes en un gran bufete como este, mientras que la otra mitad quiere vomitar por ser tan vendido al sistema. Supongo que se podria decir que tengo sentimientos encontrados sobre todo el asunto. Tome el ascensor hasta el piso 15, donde me recibe un recepcionista. --?Sr. Medina? -- pregunta, poniendose de pie y acercandose desde su escritorio hasta llegar a mi lado. --Me llamo Claudio y lo he estado esperando. Es un placer conocerlo. Le doy la mano, pero pienso que este tipo tendra que irse si voy a trabajar aqui. Ya tengo mi propia recepcionista. Y prefiero que mujeres trabajen para mi. Cuando me aburro en medio del trabajo en los casos, siempre es agradable tener una conversacion coqueta con una asistente femenina, o al menos mirarle el culo cuando salen de mi oficina para traerme otro archivo. Nunca he entendido realmente el punto de contratar asistentes masculinos. Pero nunca he entendido muchas de las cosas que hacen los bufetes de abogados normales. Probablemente por eso nunca he trabajado en ellos. Claudio me lleva a una sala de conferencias donde ya hay tres hombres sentados, esperando para conocerme. Se que son Antonio Ramos, Ronaldo "Ron" Morales y Jaime "Jim" Ortega, los socios fundadores de la firma. --!Adrian! --dice Antonio y se levanta para darme la mano, al igual que los otros dos. Estudiamos todos juntos en la facultad de derecho, pero hacia tiempo que no los veia. Cuando los veo, es a menudo como abogado contrario en el tribunal, ya que tiendo a representar a demandantes "pequenos" mientras que ellos suelen representar lo que siempre he considerado como grandes y malvadas corporaciones. --Hay cafe recien preparado si quieres tomar un poco-- dice Claudio, mientras se retira hacia la puerta. --Hazme saber si necesitas algo mas… --Que casualidad verte aqui-- dice Ronaldo, mientras se sientan en sus asientos y yo elijo el mio. --Se que lo es-- les digo, en parte avergonzado de que las circunstancias de la vida me hayan traido aqui, mientras que al mismo tiempo, sintiendome agradecido por la oportunidad. -- Hice mi carrera legal siendo un picaro independiente. Pero pense que era hora de unirme a la sociedad y de conectar con un bufete. Se rien, y me alegra que no presionen el tema de por que estoy aqui hablando con ellos hoy. Estoy seguro de que saben lo suficiente de mi, como yo se lo suficiente de ellos, para haber sopesado los pros y los contras y decidido proceder de esta forma. La verdadera razon por la que estoy aqui es que mi padre dijo que la firma, en la que ha sido socio por mucho tiempo, buscaba expandirse y que yo deberia unirme. Aunque es bastante viejo y medio senil, creo que acerto en esto. Algunas cosas buenas y malas habian sucedido como resultado de mi obstinada insistencia en tener y dirigir mi propio bufete de abogados. Lo bueno es que gane algunos grandes casos y un monton de dinero. Si no fuera por eso, no creo que estos tres abogados estuvieran interesados en asociarse conmigo, tanto si mi viejo ya era socio de su bufete como si no. Lo malo es que arruine otras cosas, que no necesito detallar, porque ?a quien le gusta contar sus perdidas? Digamos que tengo la tendencia de ganar y perder a lo grande. Y tambien la tendencia a mezclar los negocios con el placer demasiado a menudo. --Se que ya hemos enviado la propuesta del acuerdo de sociedad-- dijo Antonio. --Es algo bastante estandar y queremos que empieces casi inmediatamente. Como sabes, nuestra firma lo ha estado haciendo bien. Ganamos un gran caso para un gran cliente, Gabriel Grayson, el propietario de la empresa de juguetes, que en realidad trabaja aqui con nosotros y dirige su negocio fuera de nuestras oficinas, para que podamos estar al dia con sus muchos y diferentes asuntos legales. --Si-- digo, y aqui me dirijo a Ronaldo Morales, que no solo es el socio de Antonio, sino su mejor amigo desde que estaban en la escuela primaria. --Felicitaciones por esa gran victoria, Ronaldo. --Gracias-- dijo Ron, y luego miro a Antonio como diciendo, al menos alguien reconoce mi contribucion a nuestros logros. --Se han abierto muchas oportunidades para nuestra empresa y al mirar la expansion, nos alegramos de ver que te intereso. --Solo hay un pequeno detalle que nos gustaria repasar contigo antes de hacerlo oficial-- dice Jim, y me preparo para lo que ya sospechaba que vendria. Lo que quieren repasar conmigo es el hecho de que soy conocido por acostarme con mis subordinadas. Decido hacer las cosas mas faciles para ellos. --Miren, chicos-- digo, mis manos extendidas como si fuera un escolar inocente acusado de robar galletas. --Estaba acostumbrado a trabajar por mi cuenta, haciendo mis propias reglas, o disfrutando de la falta de ellas. Tuve algunas oportunidades para… interactuar socialmente con mi personal, lo cual se que ahora no es la mejor idea. Leccion aprendida. Continuaban mirandome fijamente, como si esperaran que dijera algo mas, asi que repito: -- Leccion aprendida. --?Leccion? -- Ron pregunta, intensificando su caso. --Tengo entendido que ha sucedido repetidamente. Me pongo tenso, y deben pensar que estoy senalando que el trato puede ser cancelado. En realidad, solo me pregunto de cuantos han oido hablar, y trato de contar cuantas lecciones aprendidas ha habido realmente. --Mira, Adrian-- Ron finalmente continua. --No queremos comportarnos como unos matones aqui. Sabemos lo que se siente… --Creeme-- dice Antonio. --Se lo que se siente. Era igual que tu antes de casarme con mi asociada. --Lo se-- le digo, porque ?quien no lo ha hecho? Antonio era conocido por elegir una nueva asociada como mentor cada ano, y por acostarse con ella. Pero la bomba habia estallado cuando se habia casado con una de ellas. Como si fuera una senal, Martina Miller o Ramos, ahora, entro en la sala de conferencias, con un bebe en cada brazo. No se mucho sobre bebes, pero parecian tener unos seis meses. Tambien habia oido que Antonio y Martina habian tenido gemelos. --Hola, carino-- dijo, asintiendo a Antonio. --Siento no poder estar en esta reunion. Se que habia dicho que lo intentaria, pero la ninera aun no se siente bien, asi que me trajo a los gemelos de camino a casa, y voy a intentar terminar el informe de Stephenson si consigo que se duerman en mi oficina y luego me ire a casa con ellos. --No hay problema-- respondio Antonio, saludando a su esposa. --Ellos son mas importantes. Buena suerte… --Gracias, carino-- dijo Martina, y luego me asiente con la cabeza. --Sr. Medina, siento no poder quedarme mas tiempo pero es un placer conocerle. --Encantado de conocerte tambien-- le digo, saliendo de mi asiento para escoltarla hasta la puerta de la sala de conferencias. --Te daria la mano pero veo que las dos estan llenas. Se rie al salir y luego vuelvo a la mesa. --Martina solo iba a hablar un poco sobre RRHH-- explica Antonio. --Ella y yo lo pasamos muy bien despues de que nos conocimos. Ibamos a decir que divertirse en el trabajo no vale la pena…. --…los costos-- le digo, asintiendo con la cabeza. --Lo comprendo. Es bastante hipocrita que me diga esto, pero antes de llegar decidi decir lo que tenia que decir para que esta asociacion se llevara a cabo. Una vez que me decido a hacer algo, me entrego por completo a lograr el objetivo. --Y ya sabes que termine casandome con una asistente aqui en la firma-- dice Ron a continuacion, con lo que tambien asiento con la cabeza. Todo el mundo sabe eso tambien. No hay mucho que pase en el mundo legal que no se extienda como un incendio forestal. --No te preocupes-- dijo Antonio, con prisa por limpiar el nombre de la empresa. --Jim no se caso con su asistente. Ni con la de nadie. Todo el mundo se puso a reir, pero las mejillas de Jim parecian estar un poco enrojecidas. Estaba mirando su cuaderno de notas, parecia de cierta forma incomodo. Sin duda escondia algo, incluso de sus propios companeros, sin duda. Pero me he dado cuenta de que esa es la naturaleza de los seres humanos, y no me corresponde a mi juzgar. Dios sabe que he cometido mi propia cuota de errores. Y estoy decidido a encontrar un nuevo comienzo aqui, en lugar de seguir repitiendolos. --Sabemos que suena mal que les digamos que no hagan lo que hicimos-- dijo Antonio, y no podia estar mas de acuerdo con el, pero de todas formas sacudi la cabeza, parte de mi objetivo era decirles, incluso en silencio, lo que querian oir. --Pero la empresa ha pasado por mucho y no queremos mas drama. Tenemos que pedirles que por favor…

  • Black Moon de Gary Thompson

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    “Cuando te vi” es una duologia muy erotica y apasionante, con personajes fuertes y envolventes y una trama llena de grandes emociones.
    Ana Flor suena con encontrar a su principe encantado y vivir su “felices para siempre”. Al encontrarse con la foto de Joao Pedro Valente, ella se apasiona en el mismo instante. “El se convierte en su mundo del reves, ella deja la mano de todo por el, sin imaginar que, en realidad, Juan Pedro Valente esta lejos de ser un principe encantado.

  • La Alejandria olvidada de Almudena Navarro

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    Cuenta la leyenda que Alejandro Magno, en su afan de conquista, fundo a su paso mas de setenta ciudades con su nombre, de las que hasta bien entrado el siglo XX solo se conocia una: la Alejandria de Egipto. ?Cuantas fueron en realidad? ?Setenta? ?Cincuenta? Este es uno de los grandes enigmas de la historia y desvelarlo, el sueno dorado de cualquier arqueologo.
    Miles de excavaciones se llevaron a cabo en distintos emplazamientos del centro de Asia, infructuosamente, hasta que en 1961 todo cambio cuando durante una caceria el rey de Afganistan, Mohamed Zahir Shah, descubrio por casualidad, entre la maleza, un precioso capitel corintio. Era el principio del descubrimiento de la ciudad mas grande, rica e influyente que fundara el Gran Alejandro: Ai Khanoum.

  • Las horas de terciopelo de Alyson Richman

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    Cuando los nazis amenazan con tomar el control de paris, una joven cierra para siempre el maravilloso departamento de su abuela, dejando tras sus puertas tesoros y bellezas inimaginables.

  • Lluvia mortal de Jose Antonio Avila

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    El cuerpo de Monica Zulueta aparece abandonado en una en una pista forestal del Goierri guipuzcoano. El comisario Xavier Uralde a cargo de la policia autonoma en la provincia, intuye complicaciones sobre las que le ha puesto en antecedentes un oficial de investigacion de la Guardia Civil. Segun le ha comunicado el teniente Ortega tres mujeres han aparecido muertas a lo largo del ano en otras provincias espanolas.

  • Dicen que la luna se dejo atrapar de Alexandra Trece

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    William no entiende como ha podido dejar pasar el tiempo entre su querida Eve Jane y el. Pasaron de compartirlo todo de ninos a mirarse como extranos, como si en sus vidas no representaran mas que recuerdos o ilusiones pasadas. Por eso, la decision insistida por ambas familias de que se unan en matrimonio le imposibilita dormir por las noches. Eso, y las terribles pesadillas en las que muere ahogado por unas manos que el tanto anhela y conoce. Pesadillas tan reales como la amenaza que se cierne sobre Vant Konur y sobre Jane. El primogenito de los Montybell no cree en las leyendas sobre las damas de agua que acechan en el bosque, hasta que la verdad toma forma y amenaza con llevarsela a ella, y a todo aquel que se interponga en el camino de la luna. Porque luna siempre consigue lo que quiere.