• para siempre es demasiado tiempo ilegales - Camille Pagan

    https://gigalibros.com/para-siempre-es-demasiado-tiempo.html

    Cuando James Hernandez, un escritor de ficcion frustrado, conoce a la poetisa Louisa Bell, esta seguro de que ha encontrado a la mujer de su vida. Pero hay un pequeno problema: Lou es la prometida de su mejor amigo, Rob.
    Decidido a quitarse a la joven de la cabeza, James se centra en su faceta de escritor. Sin embargo, con el paso de los anos, sus suenos parecen mas inalcanzables que nunca: no puede ni terminar su novela ni olvidar a la mujer de su amigo.
    Pero una noche, el azar y la pasion cambiaran las vidas de James y Lou para siempre.

  • Letra Para Siempre de Ilegales

    https://www.albumcancionyletra.com/para-siempre_de_ilegales___287863.aspx

    como una loca. Creo que ya espera la muerte. Para siempre es... demasiado tiempo. S� que desea largarse al infierno. Oigo llorar ...

  • PARA SIEMPRE ES DEMASIADO TIEMPO | CAMILLE PAGAN

    https://www.casadellibro.com/libro-para-siempre-es-demasiado-tiempo/9788417333164/6865513

    El libro PARA SIEMPRE ES DEMASIADO TIEMPO de CAMILLE PAGAN en Casa del Libro: �descubre las mejores ofertas y env�os gratis!

  • PARA SIEMPRE Letra Ilegales Cancion de Musica Lyrics

    https://www.quedeletras.com/letra-para-siempre/ilegales/5718.html

    como una loca. Creo que ya espera la muerte. Para siempre es... demasiado tiempo. S� que desea largarse al infierno ...

  • Para siempre es mucho tiempo Versi�n Kindle - Amazon

    https://www.amazon.es/Para-siempre-es-mucho-tiempo-ebook/dp/B07BPFVQXD

    Para siempre es mucho tiempo eBook : Morenz, Patricia: Amazon.es: Tienda Kindle. ... Descubre m�s libros del autor, mira autores similares, lee blogs de ...

  • Ilegales (banda espa�ola) - Wikipedia, la enciclopedia libre

    https://es.wikipedia.org/wiki/Ilegales_(banda_espa%C3%B1ola)

    Este nuevo trabajo catapult� a la banda al �xito nacional, aunque no habr�a que esperar mucho para que saborearan el �xito internacional, ya que hacia 1985 ...

  • Para siempre (Letra de la canci�n) - Ilegales - Musicoscopio

    https://www.musicoscopio.com/ilegales/letras/21315/

    las esquelas como una loca; creo que ya espera la muerte. Para siempre es demasiado tiempo, s� que desea largarse al infierno, oigo llorar en su habitaci�n ...

  • La mision de Rox (Guardianes de la Ciudadela 3) de Laura Gallego

    https://gigalibros.com/la-mision-de-rox-guardianes-de-la-ciudadela-3.html

    En esta ultima entrega de la trilogia <>, los destinos de los protagonistas vuelven a entrelazarse, condicionados por revelaciones que ponen en peligro su relacion, pero que podrian suponer la clave para salvar su mundo.

  • Un pequeno empujon de Cass R. Sunstein , Richard H. Thaler

    https://gigalibros.com/un-pequeno-empujon.html

    El libro que inspiro a Barack Obama los fundamentos de la politica al demostrar el poder de un pequeno empujon.

  • Toda la verdad de Karen Cleveland

    https://gigalibros.com/toda-la-verdad.html

    Vivian Miller es una brillante analista de contrainteligencia de la CIA, donde se encarga de destapar celulas de espias rusos encubiertos en Estados Unidos. Tras acceder al ordenador de un posible agente, Vivian descubre un archivo con cinco fotografias. Un clic mas tarde, su vida se detiene: quien le sonrie desde una de las imagenes es su marido. Marido perfecto. Padre perfecto. ?Perfecto mentiroso?

  • Muneca de Ebano de Cristina Validakis

    https://gigalibros.com/muneca-de-ebano.html

  • In crescendo de Beatriz Berrocal

    https://gigalibros.com/in-crescendo.html

    Roman Salgado llega para ocupar el nuevo cargo de director bancario. Quiere instaurar una nueva forma de trabajo, mas actualizada y cooperativa, algo por lo que no sera bien recibido. A esto se le suma el ser homosexual, un hecho que parece no encajar con la moral estricta y encorsetada de las viejas glorias del banco.

  • Infamia de Ledicia Costas

    https://gigalibros.com/infamia.html

    Emma Cruz es abogada y profesora de derecho penal. Se traslada al pequeno pueblo gallego de Merlo para impartir clases en la universidad, sin saber que ese lugar esta marcado por la desgracia.
    Su llegada coincide con el veinticinco aniversario de la desaparicion de las hermanas Giraud, a quien parece que se las haya tragado la tierra. Asi, Emma descubrira que los habitantes de Merlo guardan secretos inconfesables. ?Que fue de las hermanas Giraud? ?Estan muertas? Y si es asi, ?quien fue el responsable
    y por que nunca encontraron sus cuerpos?

  • Cantos de una sirena (Ariel 2) de Rachel Bels

    https://gigalibros.com/cantos-de-una-sirena-ariel-2.html

    Erase una vez, una princesa valiente…

    ?Que hago despues de que mi mejor amigo me de un ultimatum y Eric desaparezca tras descubrir la peor parte de mi? Huir. Marcharme a Fuerteventura y comenzar una nueva vida. Nuevo hogar, nuevo trabajo, nuevos amigos. El proposito inicial de este viaje es tomar una decision al respecto de todo lo ocurrido, aunque sin prisa, logrando en estos casi tres meses hacer incluso callar a Ursula. Pero irme a vivir a casa de mama tiene un handicap, que te obliga a ver todo eso que no quieres, empujandote si o si de vuelta a casa (a la de verdad), porque al parecer no hago mas que dar palos de ciego y mi lugar no esta en esta isla.

  • Khalil, El Hijo Del Desierto de Andrea Adrich

    https://gigalibros.com/khalil-el-hijo-del-desierto.html

    Los suenos hay que perseguirlos. Hay que correr tras ellos hasta atraparlos; sin descanso, sin respiro, sin desfallecer... Por muy utopicos que sean. Por muy descabellados que nos parezcan. Eso es lo que pensaba Nadya y, como buena arqueologa, poseia una tenacidad envidiable para conseguir lo que deseaba, por muy dificil que fuera el camino que tuviera que recorrer. Nadya doblo la camiseta de manga corta y la metio en la maleta que descansaba abierta encima de la cama. --?Estas segura de que quieres ir? --le pregunto Emma, su mejor amiga. Nadya giro el rostro lleno de incredulidad hacia ella. --?Lo estas diciendo en serio? --dijo. --Es peligroso. --No seas alarmista, Emma. --No soy alarmista, Nadya. El desierto Blanco de Egipto no es un lugar tranquilo en estos momentos --le advirtio su amiga--. He leido que hay muchos conflictos entre los pueblos que habitan en el. Nadya nego con la cabeza. Emma era exagerada y demasiado pesimista. Por Dios, estaban en el siglo XXI, no en la Edad Media. La gente era civilizada. --No me va a pasar nada --aseguro en un intento por tranquilizarla. --No se como puedes ir... Estas como una cabra. --No estoy como una cabra, lo que estoy es ilusionadisima. Voy a cumplir mi sueno. --Nadya abrio los brazos para enfatizar sus palabras--. Por fin he acabado mi Master de Arqueologia, por fin soy arqueologa, y por fin puedo ir a Egipto a desenterrar su pasado --respondio en tono de ensonacion--. Sabes que llevo meses de un lado para otro haciendo papeles y pidiendo permisos para poder empezar las excavaciones. Emma lanzo al aire un suspiro de resignacion. Nadya era muy testaruda. Nadie le sacaria de la cabeza la idea de ir a Egipto. Ni el anuncio del fin del mundo lo haria. --Has crecido en Inglaterra, pero es indiscutible que corre sangre egipcia por tus venas --apunto. Nadya sintio algo calido en su interior al escuchar aquellas palabras. --Mi madre lo era, y aunque vino a Londres muy joven, yo he heredado de ella el inmenso amor por su tierra --explico Nadya. --Lo tuyo por Egipto no es amor, es obsesion --comento Emma, parafraseando una conocida cancion. Las comisuras de Nadya se elevaron formando una sonrisa en los labios. --Reconozco que la Tierra de los Faraones me apasiona. Para mi Egipto es magia, misterio, encanto... --enumero. Se dejo caer sobre la cama--. Es hechizante --concluyo. Para Nadya, Egipto era un enigma. Nunca dejaba de desconcertarla: su pasado, su historia, la leyenda que la envolvia provocaba en ella una extrana nostalgia. --Prometeme que te vas a cuidar --le pidio Emma, dandose por vencida. --Te lo prometo --dijo Nadya. --Y que no vas a hacer ninguna locura, que te conozco. --Te lo prometo. Emma estiro los brazos y la rodeo con ellos, estrechandola contra su cuerpo. --Te voy a echar mucho de menos, Nadya --susurro con un nudo en la garganta. --No te preocupes, en un par de meses estare de vuelta -- dijo Nadya. --Van a ser dos meses muy largos --apunto Emma, deshaciendo el abrazo. --Podrias ir a verme... --sugirio Nadya. Emma se encogio de hombros y sopeso la sugerencia unos segundos. --Quiza vaya... La idea parecio entusiasmarle de pronto. Dos meses lejos de su mejor amiga, a la que consideraba casi una hermana, se le iban a hacer muy largos. Habian planeado un verano juntas. Irian a Ibiza y se lo pasarian en grande; seria un verano memorable. Se lo merecian despues de todo lo que habian estudiado. Pero Nadya finalmente habia conseguido que le aprobaran las licencias pertinentes y la financiacion necesaria para comenzar sus excavaciones en el desierto Blanco de Egipto, el sueno por el que habia luchado desde que tenia uso de razon. Eran muchas las noches que habian pasado charlando sobre ruinas, historia y descubrimientos arqueologicos... La pasion de Nadya. Emma, mejor que nadie, era la unica que comprendia plenamente su decision de ir a Egipto y dejar atras durante un tiempo su vida convencional. --Iremos a El Cairo, es una ciudad preciosa --la animo Nadya--. Esta a unos 550 kilometros aproximadamente del lugar donde vamos a instalar el campamento. --?Habra chicos guapos? --bromeo Emma. Nadya le paso el brazo por los hombros y la atrajo hacia si. --Estoy convencida de ello. Los egipcios son hombres de rasgos raciales y exoticos, y esa piel acaramelada... Nada que ver con la palidez de los ingleses. Seguro que alguno te gustara... --dijo, guinandole un ojo con complicidad. --Ay, esa piel acaramelada... No me importaria pasarle la lengua a uno de ellos. --!Emma! --?Que? Es para ver si saben a caramelo. Nadya rompio a reir con una carcajada. Emma no iba a cambiar nunca. --?Y tu? --Yo, ?que? --?Cuando vas a echarte novio? --?Novio? --repitio Nadya, como si la palabra le produjera alergia. Se levanto de la cama y siguio metiendo prendas en la maleta--. Llevo toda mi vida estudiando en un internado, lo que menos me apetece ahora es tener novio, atarme a alguien. Lo que quiero es vivir, salir, entrar, y hacer lo que mas me gusta... --!La arqueologia! --le corto Emma, poniendo los ojos en blanco. --Si, la arqueologia --afirmo Nadya. --Querer ir al desierto Blanco en verano solo demuestra tu amor por ella --apostillo Emma. CAPITULO 1 Nadya abrio los ojos de par en par. El asombro asomo a ellos cuando bajo de la camioneta que le habia acercado hasta el campamento donde iba a tener lugar la excavacion. El equipo que iba a acompanarla en aquella aventura llevaba alli dos dias montando las tiendas. El desierto Blanco, conocido como Sahara el Beyda, se desplegaba ante ella como un gigantesco mar de dunas blancas. El paisaje era sobrecogedor, iluminado por una luz vibrante y misteriosa, que jugaba con la arena, creando diferentes colores. Pero no solo el paisaje era sobrecogedor, tambien el sutil aroma a especias que parecia flotar en el aire --o tal vez eran imaginaciones suyas--, y el silencio que lo anegaba todo, que era casi tangible. Nadya respiro hondo. Por primera vez fue consciente de su magnificencia. Era enorme, y no supo por que, pero tenia la sensacion de que tambien era peligroso. No sabia que hora era, pero el crepusculo se cernia sobre su cabeza con una puesta de sol que tenia el cielo de un rosa vibrante. Habia sonado tantas veces con estar alli, que ahora le parecia mentira tener bajo sus pies aquellas arenas que escondian y salvaguardaban misterios de miles de anos de antiguedad. De pronto la invadio una sensacion de irrealidad. Un escalofrio le recorrio de la cabeza a los pies, pese al calor que aun calentaba el aire. En silencio se pregunto que le depararia aquel desierto de increible belleza. Habia ido alli siguiendo el rastro de Akhenaton, el llamado faraon <>, y de su <>, cuya leyenda afirmaba que habia construido con mano de obra infantil. Pero Nadya no solo habia ido a Egipto tras la pista del faraon <>, sino buscando su propio pasado, del que apenas tenia nociones. Solo sabia que su madre era egipcia, de una region cercana al desierto Blanco, y que, por alguna razon que desconocia, se habia ido de alli. Nadya intuia que bajo aquel abandono habia mas, mucho mas... --?Que le parece, senorita Rice? La voz del ayudante de la excavacion, Randolph Crowe, desvanecio la magia del momento y la devolvio a la Tierra. Pestaneo un par de veces para salir del estado de ensonacion en el que se habia sumergido y giro el rostro hacia el. El hombre, pelirrojo y con la cara llena de pecas, la miraba con expectacion. --Es maravilloso --respondio Nadya. --Las puestas de sol que se pueden ver en el desierto son de las mas bonitas del mundo --comento el hombre. A Randolph no le faltaba razon. El asombroso color rosa del crepusculo se reflejaba en el blanco casi puro de las dunas, concediendo al sugestivo paisaje un aire de fantasia. --Venga a ver la tienda que le hemos preparado, senorita Rice --dijo el hombre. Nadya asintio. Berenice alargo la mano de dedos elegantes e introdujo una jugosa uva en la boca de Khalil con un gesto cargado de sensualidad. --?Le gusta, mi senor? --pregunto la concubina sonriente, acercando los labios a su oido. --Me gustas mas tu --coqueteo Khalil, al tiempo que saboreaba la uva. Berenice, una joven de aspecto risueno, con una larga melena de color azabache y profundos ojos negros, se acerco a el melosamente y lo beso. Khalil habia metido ya la lengua en la boca de su concubina cuando unos nudillos golpearon la puerta, interrumpiendo la escena. --Adelante --dijo. La enorme puerta de madera labrada se abrio con un ruido pesado. Un hombre alto, de complexion atletica y pelo negro, vestido con un pantalon oscuro y un caftan gris que le llegaba a la mitad del muslo, entro con semblante serio. --Khalil, los ingleses han vuelto --anuncio, despues de hacer una ligera reverencia a su jeque. El rostro de Khalil se tenso, acentuando aun mas sus rasgos marcados. Enderezo la espalda y se echo hacia adelante. --Berenice, dejanos a solas --ordeno a la concubina en tono autoritario. --Pero, mi senor... La joven acaricio suavemente la mejilla de Khalil en un intento por permanecer en la habitacion. --Ahora, Berenice. --El tono de Khalil no admitia replica alguna. --Si, senor --contesto ella con una reverencia. Berenice se levanto de la cama formada por decenas de brillantes cojines y almohadas y, aunque salio de la enorme habitacion con la mirada baja y una expresion servicial, como correspondia, por dentro la sangre le hervia a borbotones en las venas. Llevaba muchos dias sin poder estar a solas con Khalil; el habia reclamado a otras concubinas del haren, y ahora que por fin la habia elegido a ella para pasar la noche juntos, Salih, amigo y jefe del ejercito de Khalil, les habia interrumpido muy inoportunamente para anunciar que los ingleses estaban de nuevo en sus tierras. Berenice bufo antes de salir de la habitacion. ?Como podia tener tan mala suerte? --Maldito Salih y malditos ingleses --farfullo entre dientes.

  • Entre brumas (Seleccion RNR), Raquel R. Gallagher de Raquel R. Gallagher

    https://gigalibros.com/entre-brumas-seleccion-rnr-raquel-r-gallagher.html

  • El triunfo de las tinieblas de Eric Giacometti

    https://gigalibros.com/el-triunfo-de-las-tinieblas.html

    Los nazis recorren el mundo en busca de cuatro reliquias que convertiran el Tercer Reich en un poder milenario.

  • Nunca sera suficiente de Jennifer Palau

    https://gigalibros.com/nunca-sera-suficiente.html

    La sociedad ha cambiado. Ha desaparecido aquello que conocian como la libertad. Han decidido terminar con todo tipo de problemas en las calles y creado la ley OSDE, modificando sus vidas forzadamente al aplicar las normas inculcadas para la ciudadania.
    Nina es hija de una familia pobre. Una familia que ha quedado muy afectada tras la ley en la que participa Hans Blake; el actual alcalde de la ciudad.
    Cuando un dia cualquiera, Nina sale a la calle para disfrutar de la poca soledad de la que dispone, Izan Blake, el hijo del alcalde, entra en su vida con afan de complicarsela. Y sin que ninguno de los dos lo sepa, pronto tendran un conflicto grave al que enfrentarse.
    Para ella, el es inaccesible.
    Para el, ella es intocable.

  • El diamante de los Tudor de Will Whitaker

    https://gigalibros.com/el-diamante-de-los-tudor.html

    Una atmosferica novela de espionaje ambientada en la corte de los Tudor.

  • Nunca estuve tan cerca de Claudia Serrano

    https://gigalibros.com/nunca-estuve-tan-cerca.html

    Una novela sobre el amor en la sociedad de nuestros dias, en la que cada vez hay menos cabida para los sonadores y sus suenos.

  • Cuando encuentres el amor verdadero de Mara Brent

    https://gigalibros.com/cuando-encuentres-el-amor-verdadero.html

    Ana tiene 22 anos y vive con su padre, su hermano y Carmen, una cocinera que es casi como su madre. Desde muy joven ha tenido que hacerse cargo de la casa familiar, cuyos gastos casi no pueden afrontar ya que estan al borde de la ruina.
    Su unica ilusion es Roberto, su mejor amigo junto con Paula y de quien esta enamorada. Pero sera traicionada por ambos.
    “asi que aunque yo le gustase mas que Paula era su ambicion la que elegia”
    Su vida cambiara radicalmente y encontrara el amor verdadero, pero la traicion y los celos empanaran su felicidad.
    Este libro trata de una historia de amor actual, y de los vaivenes a los que se enfrenta la relacion.
    El unico detalle autobiografico, aunque parezca increible, es el de la nina que mete los pies en el estanque (yo en Barcelona, visitando a una tia).
    Inicialmente publique un eBook con la primera parte (la mitad aproximadamente), y ahora en el libro y en el eBook he aunado las dos partes.
    Espero que os guste,

  • El Segundo Capitulo de Mara Luna

    https://gigalibros.com/el-segundo-capitulo.html

    Mara es una mujer quien, al divorciarse a los cincuenta y cuatro anos, despues de treinta y dos de matrimonio, siente que su mision en la vida ha concluido. Esta mas que lista para morir.
    Pero ese no es el plan que Dios tiene para ella por el momento.
    Con el paso del tiempo, hay eventos que la hacen empezar a cuestionarse las creencias con las que ha crecido, y poco despues inicia la busqueda del “hombre de su vida”, sin imaginar entonces lo que por ese camino iba a encontrar.

  • Lincoln en el Bardo de George Saunders

    https://gigalibros.com/lincoln-en-el-bardo.html

    Febrero de 1862. En medio de la sangrienta guerra civil que divide al pais en dos, el hijo de doce anos del presidente Lincoln esta gravemente enfermo. En cuestion de pocos dias, el pequeno Willie muere y su cuerpo es trasladado hasta un cementerio en Georgetown. Los periodicos de la epoca recogen a un Lincoln deshecho por la pena que visita la tumba en varias ocasiones para guardar el cuerpo de su hijo.
    A partir de este hecho historico, Saunders despliega una historia inolvidable sobre el amor y la perdida que se adentra en el territorio de lo sobrenatural, alli donde tiene cabida desde lo terrorifico hasta lo hilarante. Willie Lincoln se halla en un estado intermedio entre la vida y la muerte, el llamado Bardo segun la tradicion tibetana. En este limbo, donde los fantasmas se reunen para compadecerse y reirse de lo que dejaron atras, una lucha de dimensiones titanicas surge de lo mas profundo del alma del pequeno Willie.

  • Si la luna nos viera tocaria nuestra cancion de Dulcinea (paola Calasanz) , Paola Calasanz

    https://gigalibros.com/si-la-luna-nos-viera-tocaria-nuestra-cancion.html

    El esperado final de la nueva serie de Dulcinea, Luna. Nunca dejes de sonar…

  • La maldicion de Tonr (Leyendas del Bosque Azul) de Leslie G

    https://gigalibros.com/la-maldicion-de-tonr-leyendas-del-bosque-azul.html

    El gran bosque dormia sumergido en una densa niebla que lo cubria por completo como si intentara esconderlo del mundo. En el suelo, una triste criatura se arrastraba sobre la hierba mojada; el olor a tierra invadia su nariz y sus unas se enterraban en el lodo. La luz de la luna atravesaba la niebla y llegaba hasta ella transformada en sombras. Y, mientras su cuerpo maltrecho reptaba entre penumbras, la criatura se preguntaba si sobreviviria un dia mas. Sus piernas se habian convertido en dos pesos muertos que no hacian sino retrasarla en su viaje. Las piedras del camino habian abierto varios cortes en su abdomen, algunos bastante profundos, y la sangre que brotaba de su cuerpo dejaba charcos de plata escondidos entre las hojas. El cansancio iba venciendo a sus brazos, que batallaban duro para arrastrar aquel cuerpo inutil. Estaba exhausta, las lagrimas le nublaban la vista y su piel habia comenzado a agrietarse como una fruta seca. Pero no se detenia, porque llevaba el peso del mundo en su vientre desnudo, porque, si lo hacia, estaria condenandolos a todos. Cuando llego a la caverna, apenas conseguia mantenerse despierta, tenia la barriga lacerada y el rostro desfigurado por las heridas. Estaba muriendo, y el simple movimiento de estirar un brazo para impulsarse hacia el frente le parecia una tortura. Aun asi, logro colocar una mano en el agua, dejando que el frio penetrara en su piel y avivara sus sentidos. Poco a poco se arrastro hacia adentro de aquellas aguas negras con olor a muerte, cerro los ojos y se dejo llevar por la corriente hasta las entranas de la tierra. El primer sol se le perdio detras de una estalactita gigante cuya punta se hundia toscamente en el lago subterraneo. Y, cuando aquella agua congelada se llevo sus lagrimas, ella hizo un juramento. Capitulo 1: La caverna 1 Sylha solto un chiflido nada apropiado para una exprincesa de veinte anos, pero lo que tenia delante valia eso y mucho mas. Habia llegado a la isla justo cuando el primer sol comenzaba a aparecer en el horizonte, aprovechando la marea baja y las aguas calmas de la madrugada. Ahora, despues de pasarse la mitad del dia atravesando bosques y escalando el enorme morro de piedras que la separaba del extremo este, entendia por que le habian advertido que no podria rodear la isla con el bote. Delante de ella se extendia un precipicio hasta la playa, donde olas de mas de quince metros arremetian con tanta furia contra las rocas que el agua le llegaba a salpicar los pies. Cada vez que las olas se alejaban, era posible ver la arena blanca esperando para ser cubierta nuevamente. Parecia que el mar habia perdido la cordura. --Bonito, ?verdad? --sono una voz a su lado que le hizo dar un salto y desenvainar la espada --. Existe una belleza rara en todo lo salvaje --completo el anciano con una sonrisa en los labios. El hombre era rechoncho y un poco mas alto que ella. Llevaba una barba blanca que le llegaba al pecho y vestia un overol azul claro por encima de una camisa de cuadros con mangas largas. En contraste con la barba, su cabeza no ostentaba ni un solo cabello y brillaba bajo la luz del sol, cubierta de sudor. Tenia unos ojos pequenos que la miraban como ella siempre penso que lo hubiera hecho su abuelo de haberla conocido. --?Tu eres el guardian? --pregunto la chica guardando nuevamente su espada en el cinto. --Puedes llamarme asi si lo deseas, ?y tu eres la invasora? --Puedes llamarme asi. El viejo asintio, luego miro al mar: --No eres la primera que lo intenta. --Lo se. La ola que llegaba en ese momento les dio un bano de agua fria y le arrebato una carcajada al anciano. --?Vas a tratar de impedirmelo? --pregunto Sylha lamentando no haber resguardado sus pertenencias fuera del alcance de las olas. --Yo no, ese no es mi trabajo. Ella queria preguntarle cual era su trabajo; si el guardian no estaba alli para cuidar del prisionero, entonces, ?para que estaba? Se mordio la lengua, los dos soles ya habian recorrido la cuarta parte del camino y no tenia mucho tiempo si queria marcharse antes de que anocheciera. La unica entrada de la caverna se encontraba alla abajo. Sylha se pregunto de que forma el guardian le haria llegar las provisiones al prisionero, luego recordo que aquel recluso en particular no necesitaba provisiones y un escalofrio recorrio la piel de sus brazos. Sin perder mas tiempo, ato un extremo de su soga a la roca mas firme que encontro y se paso el otro por entre las piernas en forma de arnes. Conto los latidos de su corazon entre una ola y otra, y decidio que, si lograba alcanzar la entrada antes de llegar a treinta, estaria segura. Se colgo del precipicio y, cuando la proxima ola llego, el miedo la congelo en el lugar. --No tienes que hacerlo, mi nina --le dijo el anciano--. No vale la pena. Eso era todo lo que necesitaba escuchar. Sylha lleno sus pulmones de aire y espero una nueva ola. Lo ultimo que vio antes de lanzarse al vacio fue una sonrisa triste en el rostro del guardian. <>, penso y comenzo a contar. Cayo en la arena mojada con un golpe tan fuerte que abrio un hueco a su alrededor. A su espalda podia escuchar al mar preparandose para una nueva embestida; adelante, la entrada de la caverna la sorprendio por su tamano. --Es demasiado grande, no me protegera de la fuerza de la ola. Pero no habia otro lugar para donde correr, ni mucho menos tiempo de subir por la soga nuevamente. Asi que entro en la cueva, que se abria hacia el interior de la montana como una boca gigante. El enorme tunel se perdia en la oscuridad, pero continuaba siendo demasiado ancho para frenar la fuerza del mar. La chica acelero el paso, buscando entre las paredes algun refugio donde pudiera ponerse a salvo. Entonces, un instante antes de que el agua tapara por completo la luz del dia, un timido rayo de sol ilumino la grieta. 2 Cuando Sylha termino de pasar el cuerpo por la grieta, llego el agua, entrando en la caverna con un sonido estruendoso y llevandose la poca iluminacion que restaba. La chica sabia que la camara donde se encontraba ahora tambien se inundaria, pero el delgado espacio de la ranura frenaria la fuerza del mar y la salvaria de morir aplastada contra una roca. El nivel del agua comenzo a subir. Ella se sujeto de una estalagmita y contuvo la respiracion, contando los segundos en espera de que el agua se retirara de nuevo. Llego a treinta y aun no podia respirar. Algunas burbujas de aire escaparon por su boca, y la joven se vio obligada a luchar con fuerza para calmar los latidos de su corazon, era la unica forma de lograr que el poco aire que le quedaba en los pulmones le rindiera un tiempo mas. Estar rodeada de rocas no ayudaba en nada, tampoco el hecho de que ya iba por cuarenta y el agua no parecia querer salir de alli. <>. Y el agua salio. Lentamente, mucho mas despacio que como habia entrado, el agua abandono la cueva. Entonces la joven pudo ver donde se encontraba. Todo era como lo recordaba: un intrincado conjunto de grutas y rocas que se entrelazaban con la montana en caminos que ascendian a la oscuridad. Aquella era la verdadera entrada de la caverna; de haber seguido por el tunel principal, probablemente ya estaria muerta. No le fue dificil encontrar la ruta que debia seguir, ella ya habia estado alli demasiadas veces como para perderse. Sylha comenzo a subir, contemplando admirada como la oscuridad se intercalaba con los rayos de sol que atravesaban esporadicas ranuras entre las rocas que formaban la montana, manteniendo el ambiente envuelto en penumbras que a duras penas le permitian distinguir los toscos escalones. Las proximas olas tambien llegaron hasta ella, pero el agua poco a poco fue perdiendo terreno y, conforme la chica se adentraba en las entranas de aquella fortaleza escondida, el mundo en el exterior se le fue haciendo lejano. Habia muchos pasajes dentro de la montana, ninguno parecia hecho por los hombres. Las paredes de las grutas eran asperas y humedas. El techo estaba cubierto de estalactitas, algunas de las cuales se unian a las rocas en forma de columnas que la chica necesitaba rodear para seguir su camino. El suelo estaba mayormente seco, salvo por algunas pozas de agua que aparecian en medio del trayecto. Despues de un tiempo, Sylha comprendio que los <> no eran mas que irregularidades en las rocas que formaban la pendiente. Estaba tan ensimismada en su camino que no percibio cuando el aire se volvio mohoso y, solo cuando vio la enorme sombra pasar de un lado para otro a algunos metros de ella, Sylha se dio cuenta de que habia llegado a los dominios de la Raposa. 3 El corazon se le disparo en el pecho y su cuerpo entero se inmovilizo. Sylha se obligo a respirar, ella conocia al animal, podria identificar aquel olor con los ojos cerrados y sabia lo que tenia que hacer. --Espero no estar equivocada --se dijo--, no seria un buen momento para descubrirlo. Si alguien le hubiera dicho cinco anos atras a la princesa de Tonr que un dia se encontraria dentro de una caverna, jugando a los escondidos con un animal demoniaco, se hubiera echado a reir; no por causa de la caverna ni por lo siniestro del asunto, sino simplemente porque Sylha siempre odio esconderse. No lo hacia bien y odiaba todas las cosas que no se le daban bien. Aquella era otra epoca, tan distante que parecia la vida de una persona diferente. La joven se apretujo contra una estalagmita que, por su tamano, podia esconderla perfectamente. No necesitaba mucho espacio para eso, pues su cuerpo continuaba siendo tan delgado como siempre, demasiado escualido para el gusto de la mayoria de las personas. No tuvo que esperar mucho para que el animal apareciera y, aunque ella recordaba con exactitud cada detalle de su apariencia, la sangre abandono su cuerpo en el momento en que la enorme cabeza asomo por detras de las rocas. Tambien recordaba otras cosas. Sylha estiro el brazo con los ojos cerrados, intentando no pensar en las mandibulas de la Raposa, ignorando el olor a pescado descompuesto y las gotas de saliva que cayeron sobre su piel cuando la bestia acerco el hocico. Asi era el juego, la Raposa olfatearia su alma y decidiria si era digna, o al menos era eso lo que ella habia entendido despues de tantos encuentros desafortunados. Tal vez nada tenia sentido y la Raposa reaccionaba segun estuviera de humor ese dia, pero Sylha no queria ni imaginar que sucederia ahora si el animal decidiese atacarla. Mientras esperaba el veredicto, la chica se permitio un vistazo rapido e inmediatamente se arrepintio de haberlo hecho. La cabeza del animal era tan grande que el puno de la chica cabria enteramente dentro de uno de los orificios de su hocico grotesco. Su cuerpo tapaba la gruta por completo --Sylha llego a pensar que si la bestia no crecia mas era porque el limitado espacio donde vivia no se lo permitia --, y su aspecto era tal y como ella recordaba: desprovista de piel, la enorme Raposa ostentaba musculos y tendones que brillaban banados en una sangre hedionda; el rostro era una mascara de terror donde podian verse colmillos amarillentos enterrados en el hueso, como si hubieran sido implantados por la fuerza. Si algo habia aprendido la joven en sus tantos encuentros con la bestia, era que el miedo la traicionaria. Sylha mantenia el brazo firme, soportando el escrutinio de la Raposa, quien lanzaba ondas de aire caliente al olfatearle la mano. Pero no podia evitar que la chispa de temor que habia activado cuando la observo se encendiera cada vez mas. Sabia que el animal lo sentiria y sabia que aquel seria su fin. La bestia le dedico un grunido de advertencia, era una escena extrana considerando que el animal no tenia labios; aun asi, aterradora. Ella respiro con fuerza y cerro los ojos, concentrandose en el motivo que la habia impulsado a realizar aquel viaje, tenia que lograrlo. Un momento despues, la Raposa giro su cabeza y se fue. Sylha suspiro, habia pasado la primera prueba, pero no terminaria ahi. Sabia que el animal la dejaria deambular por las cavernas, pero, cuando descubriera hacia donde realmente ella se dirigia, la cazaria. 4 A partir de ese punto, los caminos por dentro de la montana se volvieron oscuros. Cuanto mas se adentraba en aquel laberinto de cuevas, mas desagradable se le hacia el viaje. Por las paredes de piedras comenzaron a aparecer rastros de sangre seca, espinas de pescados y huesos. En una de las camaras, Sylha se encontro un amontonado de armas oxidadas y viejas, entre las cuales se podian ver restos de personas. Virandose de espalda, la chica se ato un panuelo sobre la nariz y la boca, intentando filtrar el aire putrido y enfocar sus pensamientos en cualquier otra cosa fuera de aquel lugar. No podia permitirse vomitar, pues eso atraeria la atencion de la Raposa. Ella sabia lo que encontraria alla dentro, no era la primera vez que estaba alli. Sin embargo, no podia evitar que el estomago se le retorciera al recordar que, si el animal la tomaba desprevenida, acabaria uniendose a la coleccion macabra. De una cosa estaba segura: aquel era el camino correcto. Cuando se fue acercando a su destino, la luz la fue abandonando. Sylha continuaba encontrando algun que otro agujero entre las piedras; eran demasiado pequenos para poder mirar a traves de ellos, pero lo bastante grandes como para notar que alla afuera aun era de dia. Sin embargo, la luz no entraba en la caverna, sino que se limitaba a formar pequenas esferas alrededor de los huecos y el efecto optico era perturbador. La chica escuchaba los pasos de la Raposa alrededor de ella. La bestia la habia dejado ir, pero la mantenia vigilada desde los cientos de tuneles que se entrelazaban en la montana. Sylha sabia que no faltaba mucho para que el animal descubriera hacia donde se estaba dirigiendo y, disimuladamente, puso una mano sobre la empunadura de su espada. Ella era consciente de que no la podria matar, la Raposa era un animal magico que ni siquiera estaba vivo, pero se sentia mas segura de esa forma. Estaba tan oscuro que Sylha ya no veia donde colocaba los pies y tenia que pasar las manos por las paredes de las grutas para guiarse. Se encontraba cerca. Entonces, llego el silencio. Sylha detuvo sus pasos, sintiendo como el miedo formaba una bola fria en su garganta, y aguzo el oido. Las estalactitas habian dejado de gotear, la Raposa habia dejado de moverse... <>, penso mientras se dejaba llevar por el terror. Y corrio. La exprincesa de Tonr salio en disparada atravesando tuneles con el sudor mojandole la frente y una bestia milenaria siguiendole los pasos. La mayoria de las veces que habia visitado aquel lugar terminaban de la misma forma: ese era el momento en que moria. --Hoy no. Cada vez que doblaba una esquina sentia a la Raposa mas cerca. Despues de un tiempo perdio totalmente el sentido de sus pasos y temio estar dando vueltas en circulo. El hedor del animal llegaba cada vez mas fuerte, y casi podia sentir su odio. La Raposa le habia permitido pasar con una sola condicion, y ella la habia traicionado. --Lo siento --susurro como si sirviera de algo. Sylha corria con unas piernas que ya no parecian suyas, sin detenerse a buscar el camino correcto, volando sobre los charcos del suelo y girando entre tuneles oscuros. Estaba tan aterrorizada que no se dio cuenta de cuando la oscuridad la envolvio por completo, un detalle importante considerando lo que significaba: habia llegado. Sylha paro, intentando inutilmente mirarse las manos, con el corazon estallando dentro de su pecho. A pesar de no haber rejas ni cerraduras, ella sabia donde estaba; habia sonado demasiadas veces con aquel lugar, con aquella camara dentro de la montana donde, con solo colocar un pie, era invadida por una oscuridad perfecta. Llevaba exactamente cinco anos teniendo el mismo sueno, con finales diferentes. Cinco anos que habia dedicado a prepararse para el dia en que lo enfrentaria de verdad. Y alli estaba, aranada y cansada, destruida por la vida, cumpliendo su sueno; por algun motivo, aquello no parecia alegrarla. <>, penso. Entonces, unos ojos rojos aparecieron frente a ella: --Hola, Sylha, bienvenida a mi hogar.

  • Alma Tuya (Amor Encantado 1) de

    https://gigalibros.com/alma-tuya-amor-encantado-1.html

    No solo los vivos merecen la oportunidad de amar…

  • Vilox (Recopilatorio) de Sophie Saint Rose

    https://gigalibros.com/vilox-recopilatorio.html

    VILOX I

  • Highland. En el corazon de Logan de Ariadna Baker

    https://gigalibros.com/highland-en-el-corazon-de-logan.html

    Alana no se lo penso dos veces cuando le ofrecieron la oportunidad de irse a trabajar a Escocia.
    Su vida habia sido dedicarse a sus padres hasta que fallecieron. Desde ese momento, lo unico que podia hacer era aceptar el trabajo como interna con la familia Mabry.
    Podia imaginarse de todo, menos que llegaria a considerar esa familia como suya. Sobre todo a Logan, un hombre que nunca habia tenido una relacion seria y quien, sin saberlo, lo que el buscaba en una mujer era lo que podia encontrar en Alana.
    Una familia llena de secretos por algo que ocurrio hace anos y que llego a marcar la vida de cada uno de ellos.

  • Al suelo (Enredos con la ley 4) de Ruth M. Lerga

    https://gigalibros.com/al-suelo-enredos-con-la-ley-4.html

    Natalia Miralles miraba con rencor hacia la puerta cerrada de su despacho. Desde esa manana habia fuera un policia nacional justo al otro lado, en pie, quieto. Al parecer, estaba <>. O lo que era lo mismo para ella, vigilandola, fiscalizando cada uno de sus movimientos. A ver, que tampoco era que necesitase esconder una plantacion de marihuana en su casa ni tenia la intencion de cargarse a alguno de sus exnovios y meterlo en el maletero del coche… Pero, !por favor!, que debia avisar incluso cuando iba a hacer pis, como en el colegio. Era incomodo, era un engorro y, segun el conseller de Politica Territorial, Obras Publicas y Movilidad --su jefe directo--, era tambien estrictamente necesario hasta que la licitacion de la nueva Ciudad Universitaria se realizase y adjudicase. Era eso o que atrapasen a un pirado que, hasta donde ella sabia, se dedicaba a enviarle amenazas de muerte sobre el plan urbanistico que en breve saldria a licitacion. !Ey!, y que al senor amenazador le molestaba todo de lo que tuviera que ver con el proyecto: quien se presentaria, segun lo poco que se habia apostado o que los propios despachos de arquitectura habian filtrado; el lugar en el que se construirian las nuevas universidades, el destino para el terreno de las antiguas; el precio maximo con el que el pirado especulaba !porque es que ni siquiera se habia decidido todavia! Vamos que, para su acosador, Natalia no habia dado pie con bola. Bueno, para su acosador oficial, si tenia que especificar quien la acosaba, porque, ademas del tarado que enviaba cartas a la Conselleria, estaba el segundo peloton de acosadores personales, <>: los tres escoltas que la guardarian manana, tarde y noche; aun tenia que decidir quien era, como en la serie de los ochenta, el listo, quien el guapo y quien el loco. Los fines de semana serian grupos de Seguridad Ciudadana, significara eso lo que significase, e irian rotando. Habia decidido que los de los sabados y domingos serian M.A., esto era, Mas Azules, por el color de sus uniformes. Sus hermanas la habian llamado encantadas con el hecho de que la protegieran y, ademas, que lo estuviera por --literalmente-- hombretones <>. Para ella no era tan dificil de entender su disgusto: no le gustaban las legumbres, no le gustaba ir en bicicleta y no le gustaban los policias. Manias suyas. --?Que tal las vacaciones? --le pregunto la enesima companera que entraba en su despacho aquella manana a saludarla. No eran tan popular. Era obvio, por tanto, que iban a ver al poli buenorro ubicado a la entrada de su despacho, un tal Puig. Si los otros dos, el de la tarde y el de la noche, eran igual de guapos, iba a tener una procesion infinita de mujeres peregrinando hasta ella dia si, dia tambien. --Marineras --respondio--. Estuve una semana fondeada en Formentera, aprovechando que mis padres no iban a usar el velero, y despues me fui de crucero por las islas griegas. No le diria que habia sido un crucero de solteros, tampoco tenia por que pregonarlo y, ademas, se habia sentido en una especie de High School Musical, como si todos los pasajeros se hubieran rehormonado como en el instituto. --Que envidia, yo me fui al pueblo de mi novio, en la meseta… Y estuvo diez minutos contandole menudencias antes de marcharse y dejarla trabajar. Natalia estudio Arquitectura en la Universidad Politecnica. El mejor amigo de la infancia de su padre era Francisco Camps, quien, ademas de apadrinarla en la pila bautismal, acabo, con los anos, convirtiendose en el Muy Honorable Presidente de la Generalitat Valenciana. Asi que, cuando la crisis la dejo sin trabajo, le ofrecio un empleo. Tres anos despues era la maxima responsable de Obras Publicas, solo por debajo del conseller. Lo increible fue que, cuando el Partido Popular perdio las elecciones, el socialista Ximo Puig la confirmase en su puesto, siendo el suyo un cargo de confianza. Era una privilegiada. Volvio la vista a los terrenos que tenian que urbanizar, al enorme mapa colgado en la pared, en plena avenida Blasco Ibanez. El campus universitario de la Universidad de Valencia, el primero de los tres de la ciudad, se proyecto en 1908, aunque dada la inestabilidad politica de las siguientes cuatro decadas no fue terminado hasta finales de los cuarenta. Eran varios los edificios senoriales, como el de la Facultad de Medicina, ademas de la Biblioteca o el Rectorado, los que componian la primera zona academica que tuvo la ciudad. Estaba situada, junto con otros dos campus mucho mas modernos y algo apartados de la gran avenida, en la entrada norte, el unico acceso <> a Valencia que quedaba, en el sentido de que no tenia municipios adheridos, junto al campo de futbol del Valencia, el Mestalla. Los atascos solian ser importantes por la manana, a la hora de entrada de los estudiantes, y a la salida si coincidia con que habia partido entre semana, momento en el que conducir por la zona era una condena, asi que habia llegado el momento de sacar las facultades --el estadio tambien, pero esa era una cuestion municipal-- a la zona de los campus nuevos, y eso requeria de dos proyectos diferentes y una inyeccion de capital importante que implicaria trabajo para mucha gente. La Ciudad de las Artes y las Ciencias costo mil cien millones y este proyecto llevaba el mismo camino. La Ciudad Universitaria se habia convertido en <> de los grandes estudios de arquitectura, tanto nacionales como internacionales, que querian dejar su sello en una ciudad que, con los anos, se habia ido modernizando y engalanando. Ahi era donde entraba Natalia: seria la encargada de redactar los pliegos, de valorar los proyectos y senalar los validos e, incluso, aconsejar cual debia ser el elegido. Y un jodido pirado la habia tomado con ella. Volvio a fijar los ojos en la puerta, con rencor, y despues miro el reloj. En cuanto acabase lo que tenia en la mesa bajaria a comer, sus tripas le advertian de que necesitaban nuevo combustible para seguir rindiendo. *** --?Te preparo un cafe? Todavia tienes diez minutos. Miro el reloj: pasaban cinco minutos de la una y media. --En breve muchos entraremos o saldremos del trabajo y el paseo de la Pechina estara hasta arriba de trafico. Prefiero ir con tiempo. Pero gracias, mama. Juanjo, de profesion subinspector Rios, comenzaba esa tarde en su nuevo puesto en Valencia despues de mas de dos anos trabajando en Castellon. Se habia acostumbrado a vivir solo e ir a su ritmo, comer en casa de su madre se le hacia extrano. Pero, un par de meses antes, Carmen habia tenido una recaida de su enfermedad de corazon y el habia solicitado el traslado de inmediato. Sus padres, ambos, eran mayores y, a pesar de que tenia otros tres hermanos y constituian una familia bien avenida, queria estar cerca y ayudar, asi que habia aceptado el primer puesto que le habian ofrecido, en el servicio de Escolta, a la espera de que surgiese algo que le gustase mas. Era el unico Rios sin pareja, asi que, por el momento, comeria con ellos a diario y se aseguraria de que todo fuera como debia. Es decir, bien. El resto tambien se turnaba para que estuvieran bien atendidos y acompanados el mayor tiempo posible. Su padre estaba muy orgulloso de la labor de hijos de sus chicos; su madre, en cambio, se sentia agobiada con tanta atencion, acostumbrada como habia estado desde siempre a preocuparse por ellos, no a ser cuidada

  • Historia de mi ansia de Daria Bignardi

    https://gigalibros.com/historia-de-mi-ansia.html

    Imaginemos una mujer que ha decidido no seguir avergonzandose de su lado oscuro. Lea vive a la sombra de un ansia antigua y femenina, heredada de su madre, con el murmullo constante de unos pensamientos obsesivos que son, a la vez, su motor creativo. Siempre ha odiado ese ansia, pero con la madurez ha entendido que no puede huir de ese destino que, hasta ahora, la ha guiado en sus errores y aciertos. Porque las cosas, en definitiva, le van bastante bien. Es una brillante escritora de cuarenta y nueve anos, casada y todavia enamorada, con tres hijos al cargo. Y de repente, un giro inesperado sacude su vida: un diagnostico que abre una ranura para encuentros insolitos y para revelar la feroz vitalidad que hay en su interior.

  • Las horas muertas de Jorge Caneda

    https://gigalibros.com/las-horas-muertas.html

    Samuel e Izan viven aislados en una casa al borde del acantilado. Hace anos que no ven un infectado de cerca. El anciano, testigo del mundo previo al apocalipsis climatico que estallo hace decadas, esta obsesionado con sobrevivir lejos de los zombis y del contacto humano. A diario lucha contra las inquietudes de su nieto, quien ansia saber que habra mas alla de las estacas que los protegen. La rutina diaria se rompe cuando Samuel lleva por primera vez al joven a explorar un pueblo abandonado. Alli encontraran un cuaderno con un extrano mensaje.

  • Angela. La Lujuria de los Monstruos de Daniel Santos

    https://gigalibros.com/angela-la-lujuria-de-los-monstruos.html

    Vivimos en un mundo de sombras y noches.
    Un mundo de mascaras y enganos.
    Donde el veneno se viste de dulce.
    Donde los monstruos parecen Angeles.

  • Nobelnomics de Juan Carlos De Pablo

    https://gigalibros.com/nobelnomics.html

    Un original recorrido por la historia de la economia moderna a partir de las contribuciones clave y los aspectos mas intimos de los economistas distinguidos con el galardon mas prestigioso del planeta.

  • Cuando tu y yo rompimos, Shirin Klaus de Shirin Klaus

    https://gigalibros.com/cuando-tu-y-yo-rompimos-shirin-klaus.html

    Cuando Carlos regresa al hotel, Marisol ha desaparecido dejando atras un video. Tiene algo que confesarle antes de aceptar su propuesta de matrimonio y a Carlos no le va a gustar. Lo que le cuente, sin duda, lo cambiara todo, pero el no tiene otra opcion que ver la grabacion de principio a fin pese a que ya su comienzo lo deja helado:

  • Manual de exilio de Velibor Colic

    https://gigalibros.com/manual-de-exilio.html

    <> Como aprobar su exilio en treinta y cinco lecciones. Asi se subtitula esta extraordinaria novela autobiografica que destila humor, ternura y tambien una ironia y una amargura feroces. Escrita con una crudeza inmisericorde, Colic nos hace pensar a cada momento en nuestros privilegios como habitantes del Primer Mundo. Y el, el exiliado de una guerra cercana, de un pais hermoso pero en ruinas, que podria escupirnos a la cara nuestra desidia respecto a aquella guerra, comparte sin embargo con nosotros, sus lectores, la pasion por un mundo hecho tambien de belleza. Late en cada pagina una pregunta: ?donde esta el Paraiso que un dia se nos prometio?

  • Lo di todo por amarte de Pat Casala

    https://gigalibros.com/lo-di-todo-por-amarte.html

    Aiden y Zofia son dos corazones rotos que luchan por recomponerse. Lo suyo es un imposible. Pero el amor no entiende de deseos, solo de sentimientos.

  • Me alquilo para el 14 de febrero de Helena Lago

    https://gigalibros.com/me-alquilo-para-el-14-de-febrero.html

    Helena Lago nunca deja de sorprenderme. Es una de esas personas que esconden suenos en el puno de la camisa para lanzartelos cuando menos te lo esperas. Una de esas personas magicas con las que empiezas hablando de como auto publicar un libro en Amazon y acabas queriendo unir tu vida a la suya para siempre, de cualquier manera, en cualquier punto del planeta. Asi es ella. El otro dia nos estabamos tomando un cafe y debatiamos... no se de que, de veras ni lo recuerdo. Creo que hablabamos de la tormenta que habia sacudido su Sevilla natal esa manana, que nos desperto a todos sin aviso previo. Estabamos charlando sin ningun otro proposito que pasar el rato cuando, de pronto, entre un sorbo y otro, me dice sin venir a cuento: "Escribeme un prologo". Y lo dice como quien pide otra ronda o la cuenta al camarero. Me dieron ganas de apuntarme el pecho con el dedo y preguntarle: "?A mi? ?Lo dices en serio?". Confieso que no tengo ni idea de como se escribe un prologo. Ni soy una erudita en el tema ni he tenido antes el privilegio de asomar mis palabras entre las de otra escritora. Me encantaria saber las pautas a seguir para hacer justicia al compendio de relatos que tenemos entre manos, aunque mucho me temo que, para hacerlo, tendre que dejarme guiar por el corazon y no por un simple manual de instrucciones. Lo primero que hay que saber de Helena Lago es que estamos ante una autora que no aporrea el teclado, sino que baila sobre las letras como si ellas fueran un precioso lago sobre el que estuviera a punto de deslizarse con unas cuchillas perfectamente afiladas. Sus relatos llenos de luz desprenden una sensibilidad como pocas veces he visto en otras autoras. Una sensibilidad que, huelga decirlo, es marca de la casa, porque Helena no solo impregna su obra con ella sino que lo hace tambien con absolutamente todo lo que toca. Es como si su corazon estuviera directamente conectado a las yemas de sus dedos y cuando escribe no sale de ellos una simple concatenacion de palabras, sino una especie de pentagrama de los sentimientos. Sus personajes femeninos son reales y vulnerables. Los hay fragiles como el diente de leon que esta a punto de ser arrastrado por el viento y fuertes como las raices de un arbol. Helena pinta y colorea a todo tipo de mujeres cada vez que se sienta a escribir y lo hace de tal manera que cualquier persona que la lea se sentira intimamente conectada a las emociones de sus personajes. Tras haber leido los relatos que componen Me alquilo para el 14 de febrero y otros tantos que estan por venir, no me cabe ninguna duda de que estamos ante una de las voces mas delicadas y preciosas de la literatura espanola contemporanea. Un secreto muy bien guardado que se nos presenta con esta antologia de relatos y que estoy segura de que, en el futuro, nos sorprendera con obras igual de preciosas. El mundo LGBT esta de enhorabuena por contar con ella entre sus filas. No. Miento. Me atrevo a decir que el mundo, en general, celebrara su puesta de largo en la literatura. Y yo tengo ademas la suerte de compartir mis dias, suenos, planes y vida con esta magnifica autora. Pasen y lean. Emma Mars Instrucciones para querer a Amy Gibson El telefono no para de sonar y aun estoy sentada en la terraza decidiendo si responder o no. Seguramente se trata de mi amiga Caroline que, como es domingo, se aburre y necesita desconectar un rato de Peter y los ninos. A veces me siento utilizada por ella, cuando tuvo a sus hijos quiso centrarse exclusivamente en su maternidad y experimente una absurda sensacion de abandono, pero suele llamarme semanalmente para saber como estoy, aunque siempre habla ella. Caroline es morena, tiene un fuerte temperamento y a menudo es mejor no llevarle la contraria, decirle que si a casi todo y seguir pensando lo que pensaba antes de hablar con ella. Nos conocimos en unos grandes almacenes cuando apenas teniamos catorce anos. Ella, aunque pertenecia a una familia adinerada, habia robado un panuelo de seda y pude verla hurtando aquella prenda preciosa e inalcanzable para nosotras. No quise delatarla, pero Caroline se percato de mi presencia y mantuvo su mirada azul sobre mis ojos oscuros. Note que estaba midiendo mi lealtad, estaba retandome. Me di media vuelta y sali del establecimiento sin decir nada. Al cabo de unos minutos adverti sus pasos detras de mi, me agarro del brazo y quiso invitarme a un polo de limon. Que tonteria. Pese a que no me fiaba de alguien como ella, accedi educadamente. Para mi aquel verano estaba siendo largo y aburrido, que mas daba compartir un rato con aquella desconocida. Fue su manera de agradecerme el silencio. A partir de aquella tarde nos hicimos amigas. Las mejores. Quiza porque ella siempre me necesitaba, mi templanza y mi prematura madurez contrarrestaban su alocada tendencia a desobedecer las normas de los adultos. Ella siempre se reia de mi gusto por la musica clasica o por la poesia. A mi no me importaba, sabia que en el fondo me queria a su manera. Pero no me apetecia cogerle el telefono. Escuchar sus problemas maritales de nuevo, asegurandome que esta vez piensa divorciarse de Peter porque no la escucha lo suficiente, o que repita que sus hijos crecen demasiado deprisa. En un dia como hoy, podria deprimirme profundamente. Tambien es posible que se trate de Jack. Puedo imaginarmelo muy bien, sosteniendo un cigarrillo entre sus labios, su esposa cocinando cualquier plato complicado a esas horas para hacerle muy feliz y la television encendida, como siempre. Jack habria terminado de leer por cuarta vez el periodico y querria pasar el rato conmigo. Me invitaria a tomar algo en el centro, por supuesto el se ofreceria a recogerme en coche y yo declinaria su oferta porque prefiero ir andando. Insistiria en que nos viesemos en esa cafeteria del hotel que hace esquina y yo terminaria cediendo, incluso podria llegar a emocionarme y abriria el primer cajon de la comoda del dormitorio para elegir mi ropa interior. La ilusion me duraria unos cinco minutos; al cabo de ese tiempo, volveria a sentirme vacia y culpable por no haberme negado en rotundo. Jack trabaja conmigo en una galeria de arte de las afueras de la ciudad, yo cobro menos que el, trabajo mas horas que el y aun asi todas le acabamos sonriendo amablemente cuando aparece a las once de la manana para preguntarnos por las piezas que se han vendido. A fin de cuentas, el es el encargado de que aquello funcione, y como relaciones publicas es bueno. Pero no lo soporto cuando frunce el ceno, fingiendo que esta a punto de decir una frase legendaria y termina soltando una carcajada y una estupidez al mismo tiempo. Rara vez tolera que otra persona tenga una opinion diferente a la suya, o que una mujer sepa de algun tema con mayor profundidad que el. Empezamos a acostarnos hace tres meses y medio. La primera vez estaba borracha, nunca bebo y esa noche en aquella fiesta ingeri mas alcohol del que mi cuerpo admite. A partir de aquel dia, el me mira con sus ojos enormes de lobo y me suele decir: --Guardare este secretito nuestro siempre y cuando me prometas que volveremos a vernos. Por favor, por favor --y junta sus manos como implorando. Aquellas formas suyas tan manipuladoras e infantiles me ponian enferma, pero aun asi iniciamos una relacion mas o menos estable, que consistia en tardes o noches de hotel, y conversaciones espontaneas por telefono cuando su mujer estaba entretenida. Desde que empece con el mis companeras del trabajo aseguran que estoy deprimida, y en cierto modo llevan razon, aquel contacto con Jack me entristece muchisimo. Pense en mi madre. Pero mi madre no me llama los domingos porque va al club con sus amigas y cena en casa de mi hermano. A ella le gustan los domingos mucho mas que a mi y desde que me independice, parece guardarme un extrano rencor por haberla dejado sola. Siempre ha sido un poco egoista pero los anos han ido acentuando esta particularidad suya y a veces puedo llegar a detestarla

  • Pagando el precio de Larissa De Silva

    https://gigalibros.com/pagando-el-precio.html

    Me sentia… tranquila. Pense. ?Es eso lo que era estar agradablemente borracha? Siempre habia sido tan abstemia. Casi nunca bebia, tal vez en caso de emergencia, me decia a mi misma, pero realmente, no me gustaba la idea de vomitar, y siempre habia sido poco bebedora. Golpee la barra y el barman se me acerco de nuevo. Era un joven de veintitantos anos con un mono en su cabeza hecho completamente de rastas. Podria haber seguido mirandolo durante anos, especialmente porque ahora parecia haber dos de el. --Un destornillador --dije--. Que sea doble, por favor. --Por supuesto, carino --dijo, guinandome el ojo. Mi corazon se agito. No crei que estuviera coqueteando conmigo, exactamente, pero al menos estaba siendo amable conmigo. Senti como si hubiera pasado tanto tiempo desde que un hombre habia sido amable conmigo. Desde que alguien habia sido amable conmigo, de verdad. Estella se habia ido a casar o algo asi en lo que se suponia que era la celebracion de mi divorcio. Scott y yo nos habiamos separado oficialmente y todo estaba en marcha para que yo recuperara mi vida. Si, claro. Eso me decia a mi misma que al inclinar el vaso hacia atras y sentir el hielo cubriendome la lengua. Estaba borracha. Nunca hubiera hecho algo asi si hubiera estado sobria, me dije a mi misma. Al menos no estaba haciendo el ridiculo delante de nadie conocido. En el hospital me mantuve firme, incluso cuando senti que queria saltar sobre Scott y arrancarle los ojos. No podia creer que, despues de lo que me habia hecho, todo el mundo fingiera que las cosas eran normales. Comprendi que habia cosas mas importantes. Nuestros pacientes eran mas importantes que nuestro drama personal. Pero no podiamos operar juntos, y el hecho de no poder trabajar juntos habia obstaculizado al hospital. Por supuesto, Scott me habia echado toda la culpa a mi. No queria contarle a nadie lo que Scott habia hecho. No queria contarles las noches en que llegaba a casa apestando a alcohol y con marcas de lapiz labial en el cuello. No queria contarles sobre los mensajes de texto que encontre en su telefono, de mujeres que fueron salvadas bajo nombres de contacto como Dr. Panama y Dr. Corea del Sur. Estaba claro que no eran medicos, que eran trabajadoras sexuales que habia conocido en una de sus muchas escapadas nocturnas, y como no podia recordar sus nombres, las guardaba en su telefono como su nacionalidad. Era insultante. Probablemente un poco racista. Si le hubiera dicho a alguien lo que Scott estaba haciendo, entonces podrian perderle el respeto en el hospital. No queria que eso sucediera. A pesar de todos sus defectos personales, sus defectos como marido y su incapacidad para ser fiel, era un cirujano maravilloso y dedicado, con una tasa de exito mejor que la mayoria de los cirujanos de nuestro estado. Diablos, en nuestro hospital. No queria que nuestro personal lo respetara menos, y sabia que el personal de la oficina se aferraria inmediatamente a cualquier chisme sobre el Dr. Noble y la Dra. Baker. Los Ken y Barbie de nuestro hospital, la gente pensaba en nosotros como si fueramos un rey y una reina en su regreso a casa. Fue terrible. Lo odie. Era un ideal que ninguno de los dos podia cumplir y yo ni siquiera queria intentarlo. Pero habia caido en el, de forma bastante inesperada, porque Scott era popular y yo era su esposa, y no podia escapar de su influencia. Parecia el tipo de hombre que deberia interpretar a un cirujano en la television, mas que a un cirujano de verdad. Demonios, probablemente lo habria hecho, si no hubiera sido por la influencia dominante de su madre. Y siempre me habia gustado mirarlo. Al menos, eventualmente. Pero tambien me habia gustado lo respetado que era, y el respeto y su capacidad para ser un buen medico, estaban, por lo que pude ver, unidos el uno al otro. Asi que mantuve la boca cerrada incluso cuando el lo anuncio -sin decirmelo de antemano- que nos estabamos separando. Cuando la gente le preguntaba por que, me pintaba como irracional y celosa, y aunque apretaba los dientes, sentia ganas de estrangularle cada vez. Me dije que los pacientes eran lo primero, incluso cuando vi el brillo de sus ojos. Tal vez se veia a si mismo como una victima, pense, sintiendome un poco mal del estomago. Me volvi a mi lado, tratando de mantenerme erguida en la barra, y vi a un hombre guapo sentado a mi izquierda. Tropece con el taburete cuando intente mantener el equilibrio y el extendio su brazo y me agarro antes de que pudiera caer de cara al suelo. Se rio, un sonido profundo que removio mariposas en mi estomago. Tal vez fue la bebida. --Oye --dijo--. ?Estas bien? Asenti, me lami los labios y trate de sentar mi trasero en el taburete de nuevo. --Si --dije--. Solo estoy teniendo… woo. Problemas de equilibrio. --?No eres gimnasta, entonces? Me rei. --Nada tan glamoroso. Me miro de arriba a abajo. Sus ojos eran oscuros, o tal vez fue solo la falta de luz en el bar, pero maldicion, era intenso. No dejaba de mirarme. --?Puedo adivinar? --Por favor, no --dije--. Si adivinas algo sobre mi vida, y tienes razon, me odiare para siempre. Se rio de nuevo. Sonaba tan sincero. Podria haber seguido escuchandolo para siempre. Habia algo familiar en el, tambien, como si lo hubiera escuchado antes, como si acabara de llegar a casa y estuviera alli, sentado en el sofa de mi sala, tomando una taza de te con mi madre. Mierda. Estaba tan borracha. --Solo iba a adivinar algo bueno. --?Como que? --No lo se --dijo--. ?Estas en la moda? Me rei de nuevo. --Eres un comediante --dije--. ?Verdad? --En el entretenimiento --dijo--. Pero no como comediante. --Lo suficientemente cerca --dije, tomando un sorbo de mi destornillador. Era tan fuerte. --?Puedo invitarte a otro trago? --Absolutamente no --dije--. ?Intentas matarme? --Kieran --dijo, extendiendo su mano mientras se reia. --Becca --respondi. Me apreto la mano, que estaba sorprendentemente sudada. No muy atractivo, pense. Pero de nuevo, probablemente me veia como un desastre, en general. Intente sentarme mas derecha -ridicula, cuando ni siquiera podia ver bien- y me pase los dedos por el pelo. --?Que estas haciendo en este bar? --Kieran pregunto. --Nunca te he visto aqui antes. --Yo… --dije--. Se supone que tengo una fiesta de divorcio. --No es una gran fiesta. Me rei. --Mi amiga se fue y se fugo --dije, tomando otro sorbo de mi bebida. --Amiga. Solo queria venir a Las Vegas para poder casarse con este tipo, supongo. ?Que mejor excusa que mi divorcio? --Tu ex es un idiota --dijo. --Salud --le respondi, sosteniendo mi bebida en el aire. Fue suficiente para llamar la atencion del camarero, lo que me hizo reir. --Creo que podrian echarme. --Se enfrentan a cosas peores cada dia --dijo--. Confia en mi. --Lo hago --dije. --Eso no fue muy amable de tu amiga --dijo--. ?Como terminaste aqui? --Queria un bar barato que no estuviera al lado de un casino --dije--. Y sabes, este parecia el lugar perfecto para que una solitaria divorciada no fuera conquistada. --?No te van a conquistar? --pregunto. Incluso en la oscuridad, pude ver que sus ojos estaban parpadeando. Hacia tanto tiempo que no estaba con un hombre, y las ultimas veces que me acoste con Scott, apenas parecia interesado en mi. Estaba haciendo los tramites antes de que nuestro matrimonio muriera. Me di cuenta de que ya no estaba interesado en mi. Este extrano, este hombre alto y guapo con ojos traviesos, iba a estar interesado en mi. Y yo estaba lo suficientemente borracha como para arriesgarme. --?Que estas diciendo? --Pregunte despues de tomar otro sorbo de mi bebida fuerte. --Estoy diciendo… ?tienes una habitacion de hotel por aqui? CAPITULO DOS KIERAN Se alojaba en un hotel a pocos pasos del bar. Lo sabia. Era uno de esos bares a los que solo iban las mujeres que podian permitirse bebidas demasiado caras, y aunque tenia la apariencia de ser sucio, fue una cuidadosa decision de marketing tomada por genios del marketing de Las Vegas. Era el lugar perfecto para trabajar, por lo menos. Las ultimas semanas habian sido sorprendentemente malas, probablemente debido al clima. Solo habia habido un par de clientes y eran personas que pagaban tarifas de cliente frecuente. Nada como lo que yo cobraria a uno nuevo. Tal vez seria divertido, me dije a mi mismo. Esta clienta… era hermosa. Pequena, con pelo marron que le llegaba a los hombros en suaves olas, y enormes ojos marrones que hacian que su cara se iluminara cada vez que me miraba. Habia algo familiar en ella, pero no podia poner mi dedo en la llaga. No importaba. Iba a llevarla al hotel, ibamos a pasar un buen rato, y tendria suficiente para pagar mis cuentas del mes. Pude ver que tenia dinero por las joyas que llevaba puestas, la ropa que usaba. Incluso en jeans y una blusa, podia ver las suelas rojas de sus zapatos. El collar y los brazaletes que llevaba eran de oro blanco o plata, con preciosos diamantes de imitacion incrustados en ellos. Me tomo la mano cuando se bajo del taburete y la sostuve, cuando se tambaleo, para que no se cayera al suelo. Estaba borracha, pero esperaba que no demasiado. Siempre fue una linea extrana para moverme y me asegure de obtener una confirmacion verbal, pero, aun asi. Solo estaba alicorada, porque hacer mi trabajo era si estaba sobria. Salimos del bar a la abrumadora calle iluminada. Habia charcos en el suelo que trate de evitar, pero Becca no lo estaba pasando tan bien. Ella tropezo hacia adelante y la atrape, poniendo mi brazo alrededor de su cintura, y acercandola a mi. Se rio. Olia a alcohol, pero tambien a champu, a coco y agave, y habia algo en su perfume. Era sutil, floral, y podria haberla sostenido para siempre, solo con su agradable aroma. Se alejo de mi y la segui hacia su hotel, un lugar imponente con una plaza enorme y una fuente en el exterior. Sabia que era un lugar que costaba al menos 300 dolares por noche, lo que no era nada despreciable cuando estaba claro que no estaba cerca de la franja y que no venian tantos turistas. --Asi que --dijo, sus palabras se entendieron un poco mal. --Mi amiga esta con su nuevo marido, Dios sabe donde. Este era el hotel mas cercano que encontre que no parecia estar lleno de cucarachas. Asenti con la cabeza, mirando el edificio de treinta pisos. --Se ve muy bonito --dije. Se burlo. --Es muy bonito --dijo--. Precioso. Planeaba pagarlo con nuestra tarjeta compartida, pero desde el divorcio, no se supone que nuestras finanzas sean compartidas. --Lo siento --dije. Ella se rio. --No lo sientas --dijo--. En general, ha sido mucho mejor para mi. Excepto por, ya sabes, mis pequenas fantasias de venganza. Me rei. Para alguien que parecia tan borracha como ella, era elocuente. --Bueno, ya no tienes que preocuparte por el --dije mientras llegabamos a las puertas dobles automaticas, que se abrieron para nosotros. La recepcionista nos saludo y yo le sonrei, saludandola. Ella me conocia, y si queria, podia hacerme la vida dificil. Esa noche no le importo lo suficiente y volvio a trabajar en algo en su computadora, lo que me permitio dar un suspiro de alivio mientras Becca me llevaba a su habitacion. Llegamos al pasillo con todos los ascensores, cuatro a cada lado, y ella se apoyo en mi. No sabia si era porque estaba borracha o porque trataba de mantener el equilibrio, pero cualesquiera que fueran sus razones, era una buena senal. Las puertas del ascensor sonaron y ella se inclino hacia adelante, casi cayendo de cara. El nivel de intoxicacion en el que estaba me hacia sentir un poco incomodo. Incluso cuando se rio y me metio en el ascensor, reboto en la pared trasera, que era basicamente una ventana al exterior. La fuerza con la que la golpeo me puso un poco nervioso, especialmente por la forma en que se rio cuando reboto en la pared. Coloque un brazo alrededor de su cintura y la mantuve cerca mientras inclinaba la cabeza hacia arriba, mirandome directamente a los ojos. --Oye --dijo, sus ojos se estrecharon. --Siento como si te hubiera conocido antes. --Muchas mujeres se sienten asi --dije. Ella se rio. --Sabes exactamente como hacer que una chica se sienta especial. Me rei con ella. Cuando apreto sus labios contra los mios, no me sorprendio. A pesar de lo borracha que estaba, besaba muy bien, y podia sentir que me dejaba llevar cuando mis labios encontraban los suyos una y otra vez. El ascensor sono y pronto estabamos en su piso.

  • Saber perder de David Trueba

    https://gigalibros.com/saber-perder.html

    Sylvia cumple dieciseis anos el dia en que comienza esta novela. Para celebrarlo organiza una falsa fiesta que solo tiene un invitado. Horas despues sufrira un accidente que significara su entrada en la vida adulta. Su padre, Lorenzo, es un hombre separado que trata de tapar los agujeros que el fracaso laboral han causado en su rutina. Ariel Burano es un joven jugador de futbol que deja Buenos Aires para fichar por un equipo espanol. La caja de los triunfos no parece dificil de abrir para su superdotada pierna izquierda y sera cuestion de tiempo que el estadio coree su nombre. El anciano Leandro, en cambio, es precisamente tiempo lo que no tiene. Estos son los cuatro personajes principales de Saber perder. Con las relaciones entre ellos se trenza un apasionante relato de supervivientes. Una mirada inteligente, llena de humor y emocion, pero que reivindica, por encima de todo, la maravillosa aventura de vivir. <> (Ricardo Senabre). El mejor libro del ano segun El Cultural de El Mundo. Premio de la Critica 2009.

  • La version de Emily de Carolina Gattini

    https://gigalibros.com/la-version-de-emily.html

    Emily Jhonson, ha tenido el desproposito de prometerse con Lord Thomas Henry Bradbury, hijo de Lord Arthur Bradbury, septimo duque de Hampshire. Algo que el duque no va a permitir por ningun medio, ya que considera a Emily una cazafortunas; aunque entiende perfectamente por que su hijo se ha prometido con ella, es una joven hermosa que podria embaucar con sus encantos a cualquier hombre. Pero el la va a desenmascarar, asi como todo lo que oculta, aunque para ello tenga que traspasar los limites de la moralidad victoriana.

  • Geminis se queda con Capricornio (Signos de amor 3) de Anyta Sunday

    https://gigalibros.com/geminis-se-queda-con-capricornio-signos-de-amor-3.html

    <

  • Estos anos barbaros de Joaquin Estefania

    https://gigalibros.com/estos-anos-barbaros.html

    Mas pobres, mas desiguales, mas precarios, menos protegidos, mas desconfiados, menos democratas. Este es el devastador balance que ha dejado la crisis economica en amplias zonas del mundo, en especial en el sur de Europa, convertido en el laboratorio mayor de los experimentos de la denominada ‘austeridad expansiva’. Una combinacion tan desmesurada y tan desfavorable de elementos no se ha dado en la historia contemporanea mas que en cuatro ocasiones: las dos guerras mundiales, la Gran Depresion y la Gran Recesion que empezo en el verano del ano 2007.

  • Torrijos Parador de Helena Acosta

    https://gigalibros.com/torrijos-parador.html

    En pleno siglo de Oro Espanol, en un parador de Toledo, un muchacho al que apodan El Pequeno se cuela por los rincones y recorre los pasillos para luego sentarse a la mesa de la cocina y deleitar a los sirvientes con sus historias. Nada escapa a la mirada curiosa del Pequeno, y menos cuando se trata de los devaneos y amorios prohibidos de los nobles senores ahi alojados. Esta obra es un compendio de alguno de esos relatos, que te transportaran a un mundo lleno de erotismo y sensualidad en las postrimerias del siglo XVI.

  • Pequeno pais de Gael Faye

    https://gigalibros.com/pequeno-pais.html

    Galardonado con el prestigioso Goncourt des Lyceens, entre otros muchos premios, este <> fue la sensacion literaria en Francia en 2016. Su desgarradora belleza, su honda melancolia y su intenso dramatismo conquistaron el corazon de miles de lectores, un fenomeno extraordinario que ha generado una venta de mas de setecientos mil ejemplares hasta la fecha.

  • Crimenes en verano de Claudio Hernandez

    https://gigalibros.com/crimenes-en-verano.html

    Peter Bray el del <> solo tenia ocho anos cuando vivio su primera experiencia con su don. Toco suavemente aquella mano desmembrada y la oscuridad se apodero de el. Tres asesinatos en los que aparecen tres cuerpos de tres ninas descuartizadas, excepto la cabeza, traen de cabeza al sheriff Aston que no sabe como actuar ante este panorama. La hija de Bob el Grande; Carietta. Ha desaparecido. Todos dudan de si esta viva o si ya esta muerta. En la busqueda se une el alcalde, gran amigo del padre de Carietta. En dos universos paralelos, uno protagonizado por Peter que oculta su secreto ante su pandilla y por otra parte, el sheriff con sus hombres, Bob y el alcalde, se preguntan cual es la verdad.
    Solo Peter puede descubrirlo todo.
    Antes de que sucedieran los asesinatos del frio invierno treinta y cuatro anos despues.

  • Mac y su contratiempo de Enrique Vila-matas

    https://gigalibros.com/mac-y-su-contratiempo.html

    Mac acaba de perder su trabajo y pasea a diario por El Coyote, el barrio barcelones donde vive. Esta obsesionado con su vecino, un famoso y reconocido escritor, y se siente molesto cada vez que este lo ignora. Un dia lo oye hablar con la librera sobre su opera prima Walter y su contratiempo, un libro de juventud lleno de pasajes incongruentes, del que se acuerda vagamente, y Mac, que acaricia la idea de escribir, decide entonces modificar y mejorar este primer relato que su vecino preferiria dejar en el olvido.
    <>, afirma el narrador de esta asombrosa novela que se disfraza de divertidisimo diario, de ensayo sobre el origen y el proceso de escritura, de investigacion criminal y de novela de aprendizaje.
    Enrique Vila-Matas destruye el mito de la necesidad de una voz propia mientras reelabora la tradicion para demostrar que es dueno de una de las voces mas personales del panorama literario contemporaneo; se permite abordar con profundidad la creacion literaria sin renunciar a proporcionar al lector momentos de autentica carcajada; ensalza la normalidad a traves de un protagonista excentrico y peculiar, y finge improvisacion en una novela magistral que encierra diversos niveles de lectura, sorpresas argumentales, hallazgos verdaderamente geniales, gracias a una estructura capaz de darse la vuelta como un calcetin a partir de la mitad exacta del libro, dejando al lector con la boca abierta hasta su perfecto final.

  • El secreto de Toledo de Jaime Garcia Simon

    https://gigalibros.com/el-secreto-de-toledo.html

    Jaime Garcia Simon nos introduce, con este thriller de misterio, en la apasionante busqueda de un secreto fraguado en el pasado, que tambien atane al presente.

  • Un mundo lleno de futuro de Leila Guerriero

    https://gigalibros.com/un-mundo-lleno-de-futuro.html

    "Hay aqui diez historias relacionadas con, entre otras cosas, la innovacion, la educacion, la ciencia y la tecnologia en America Latina, contadas por algunos de los mejores periodistas de la region con el pulso narrativo de las grandes cronicas; historias de gente que lo pasa bien, mal y peor, intentando curar lo que parece incurable, llevar agua donde no la hay, educacion donde tampoco, haciendo brotar tecnologia en sitios impensados. Historias que hablan de las cosas extraordinarias que le pasan a la gente comun y de las cosas comunes que hace la gente extraordinaria (...)

  • Un crimen imperfecto de Sandra Garcia

    https://gigalibros.com/un-crimen-imperfecto.html

    Todo empezo un dia cualquiera. A partir de ese dia todo cambio. Una conversacion que no debio de ser escuchada marca el principio. Santiago intentara descubrir que secretos esconde Ramon Benitez y sobrevivir al mismo tiempo. Encontrara a alguien muy valioso que le hara llegar hasta quien necesita salvar. Traiciones, secretos y nuevos descubrimientos haran que la vida de Santi de un completo giro.

  • Vuelveme a tocar el corazon de Hugo Sanz

    https://gigalibros.com/vuelveme-a-tocar-el-corazon.html

    Mire por la ventanilla del tren y comprobe que ya estaba cerca de los Madriles, esa tierra que me habia visto crecer y de la que ahora me sentia tan lejos. "Tan lejos", por Dios bendito, si solo me separaban de ella apenas unas horas en el AVE, ?que me pasaba para que mis pensamientos fueran por esos derroteros? Muy sencillo; que estaba cansada y que todo se me hacia cuesta arriba. Un nuevo mensaje de wasap de Juanmi me saco de mis pensamientos. "?Como vas?" Ni ganas de contestarle, que era innegable que el seguia preocupandose por mi, igual que al contrario, pero que no habia manera de que llegaramos a acuerdo alguno sobre esa cuestion que me traia de cabeza. ?Que clase de hombre era aquel que no veia el momento para tener hijos? A mis veintinueve anos a mi ya el reloj biologico me estaba llamando y, es mas, como no contestaba, parecia estar haciendome senales de humo como a los indios. Si, me sabia la cantinela al completo "Carino, pero si hoy en dia las mujeres no comienzan a tener hijos hasta los treinta y cinco" y todo lo que Juanmi quisiera decir para convencerme, pero que no lo veia. Eso estaba muy bien, sobre todo para alguien que no tuviera prisa alguna en ese sentido, pero por desgracia no era mi caso. Y el lo sabia desde que me conocio en aquel congreso de odontologia en el que mi menda hacia de azafata de congresos a los veinte anitos; yo era maternal hasta decir basta. Si, no puedo negar que los comienzos fueron de cuento de hadas. El ya tenia treinta por aquel entonces y un prometedor futuro por delante. Hacia un ano que se habia asociado con su hermano Alonso y ambos habian decidido montar su clinica en Marbella, ahi es nada. Para una chica de mi edad, que por aquel entonces no sabia hacia donde queria dirigir mis pasos, la relacion con Juanmi paso a convertirse en todo mi mundo. Craso error por mi parte, eso no podria volver a ocurrir. Ahora tenia claro y mas que claro que mi vida era mia y que el resto de las personas podrian adornarla o complementarla, pero en ningun caso tomar las riendas de ella o el papel protagonista, que estaba reservado para mi. Lo malo del asunto era que, tan obnubilada como estaba, me deje guiar por el incluso en lo que a dar mis siguientes pasos profesionales se referia. Y por esa razon me hice higienista dental. No hace falta explicar mucho mas; trabajaba con mi novio desde entonces. Si, Juanmi seguia siendo mi novio y no porque no me hubiera pedido matrimonio, que lo habia hecho un ano antes, sino porque yo no habia aceptado y llevaba todo ese tiempo dandole largas en espera de ver hacia donde soplaba el viento que me permitiera encarar con exito la travesia de mi vida a bordo de un velero que a veces me parecia ya gobernar en solitario. Dos dias antes habiamos tenido ya una tangana de esas de padre y muy senor mio a consecuencia de su falta de ganas de ser padre. --Pero vamos a ver, Estrella, ?se puede saber que mosca te ha picado con eso de que debamos tener el nino este ano? --me pregunto a la salida de la consulta. --Nada, hombre, ha sido una ventolera de esas que me dan a mi, que debo estar un poco mal de la chaveta, mira que plantearme ser madre despues de nueve anos de relacion, hay que estar rematadamente loca, es cierto... Por ahi empezo la cosa y acabo con una mirada iracunda por mi parte que le hizo comprender que aquello comenzaba a pasar de castano a oscuro. A veces me daba la sensacion de que Juanmi me seguia tratando como lo que decia que yo significaba para el cuando me conocio en aquel congreso tanto tiempo atras; como a "su munequita". En principio aquella expresion me hacia muchisima gracia, pero con el paso de los anos, maldita la que me hizo. A lo tonto a lo tonto, parecia ser el dueno y senor de una relacion que me lleno durante mucho tiempo, pero que ultimamente me estaba asfixiando de la manera mas cruel que una persona puede sentirlo; con total lentitud. Cierto que esa era mi sensacion, puesto que el parecia tenerlo todo. O, mejor dicho, lo habia tenido todo hasta hacia poco tiempo, pues ahora era tambien victima de unos "ataques de mala leche" por mi parte que sacaban lo peorcito de mi; una especie de leona interior que se revelaba una y otra vez y que no parecia encontrar calma en ningun momento. Ya se sabe... Cuando eso pasa, termina repercutiendo en el otro. Mi amigo Cristian no paraba de repetirmelo. --Estrellita, te prometo que no se como Juanmi te aguanta. Vale que tu eres preciosa y el, en el fisico, es un tio corriente y moliente, pero le estas dando una cana que no esta ni en los escritos. --Solia decirme cada tarde mientras merendabamos en un bar cercano a la clinica en la que trabajaba codo con codo conmigo como higienista. --Dejate de pamplinas porque eso es lo de menos. Quiza no fuera su fisico lo que mas me entro por el ojo en su dia, pero era un hombre de lo mas interesante... O eso me parecia. Y si, en el resto te doy la razon, estoy insoportable, ?verdad? --Para matarte a escobazos estas, no hay quien te aguante, guapita de cara, como decimos aqui "vaya malaje que estas hecha..." --Gracias por la parte que me toca, guapito. --Ni gracias ni na, nina, pero es lo que hay y lo que esta a la vista no necesita un candil. A ti te sale la mala baba por las orejas y la relacion te la vas a cargar como sigas asi, de modo que andando y a aclararte las ideas. Con Cristian siempre me lo pasaba fenomenal y agradecia sobremanera sus consejos, que eran los de un buen amigo que iba viendo como dia a dia mi relacion se marchitaba. --Ya, ya lo se, pero es que no entiendo como no quiere ser padre, con la ilusion que sabe que me hace. --Porque el no es como tu. Ya se lo que me vas a decir "que cuando una persona quiere a otra hace el pino puente para que este feliz" y todo eso, pero Juanmi es mas frio que tu como de aqui a La Habana, por mucho que te haya tratado siempre con mimo porque tu has sido para el como un juguetito. --Vamos, que yo soy la Barbie, ?no es eso lo que me estas queriendo decir? --Si, pero no el no es Ken, ojito. Si quieres un Ken y la pareja perfecta, te lo vas a tener que currar y salir de tu zona de confort. --?Y eso como se hace? Mira que yo estoy super desentrenada, hace mil que no salgo de... --De tu zona de confort, que mucho quejarte del feo, pero te tiene como a una reina. --Y dale Perico al torno, que Juanmi no es feo, hombre... --Ni bonito, no te digo... Tenia que darle la razon en parte a mi amigo. Cristian era mas objetivo que yo y lo veia bastante clarinete; mi novio sentia pasion por mi, pero lo ultimo que le apetecia era tener hijos. Desde mi punto de vista venia a ser algo asi como un nino caprichoso que me queria solo para el y que no deseaba compartirme con ningun otro ser humano, por muy hijo suyo que fuera. No, no me sentia nada orgullosa, pero la noche antes de irme para Madrid le habia dado un ultimatum y, aunque yo sabia que esas cosas no funcionaban, no habia podido remediarlo. --Me voy a pasar mi cumple a casa de mis padres, les quiero dar una sorpresa. Te agradeceria mucho que, cuando vuelva, hubieras tomado una decision, la verdad. --?Sabes que te quiero? --me contesto con la decepcion en los ojos, pues era la primera vez que ibamos a pasar uno de mis cumpleanos separados. --Lo se, pero el tuyo es un querer que no se si me hace feliz--anadi con un nudo en la garganta, pues jamas hubiera imaginado tampoco llegar a ese punto con el. --Te ha valido durante todos estos anos y ahora, de golpe y plumazo, parece que ya no hago nada bien. Y todo por querer postergar lo del nino. --Postergado y sin fecha. Dime la verdad, Juanmi, y por una vez en la vida necesito que me seas totalmente sincero. --Dispara ya, que me tienes asustado... --Por ti podriamos seguir toda la vida igual, ?o no es asi? --Perfectamente. --No vacilo en su respuesta, algo que por un lado me dolio, pero que por otro era de agradecer, ya que yo le habia pedido sinceridad absoluta y eso fue lo que obtuve por su parte. A poca distancia de Madrid y, sabedora de que la sorpresa que le iba a dar a la buena de mi madre iba a ser de aupa, sonrei para tratar de borrar de mis labios esa amargura que la respuesta de mi pareja me provocaba cada vez que la recordaba. Mi padre, Ernesto, tambien se pondria como unas castanuelas cuando viera aparecer a su nina por nuestro madrileno barrio de El Pilar, al igual que mi hermanito, Jairo, de quince anitos, que estaba en plena edad del pavo. Ese pensamiento era el mejor del dia y le quitaba algo de importancia al otro pues, como tambien solia decirme Cristian, yo estaba entre la espada y la pared. --Ten cuidado, reina, porque como lo presiones demasiado con tener el churumbel y el jefe no este luego a gusto, lo mismo sale disparado de tu lado y te quedas compuesta y sin novio. Y encima con un bombo de categoria, yo no quiero ser gafe, pero eso podria ser la hecatombe... Sus palabras me retumbaban y me di cuenta de que de categoria era el dolor de cabeza que sentia. ?Como era posible? Ni que fuera una bateria y estuvieran tocandola, me dolia por todos lados.

  • Las respuestas de Catherine Lacey

    https://gigalibros.com/las-respuestas.html

    Por la autora de Nunca falta nadie, uno de los mejores libros del ano segun The New Yorker yVanity Fair.

  • Corazon desnudo (Trilogia Corazon 3) – Elena Montagud de Elena Montagud

    https://gigalibros.com/corazon-desnudo-trilogia-corazon-3-8211-elena-montagud.html

    Corazon desnudo es el esperadisimo y ardiente desenlace de la trilogia <> de Elena Montagud, iniciada con Corazon elastico y Corazon indomable.

  • La Isla de las Flores de Nora Roberts

    https://gigalibros.com/la-isla-de-las-flores.html

    Laine Simmons estaba, por fin, preparada para enfrentarse al pasado, y viajo hasta Hawai para reconciliarse con un padre al que apenas recordaba. Sin embargo, no habia atravesado medio mundo para que Dillon O’Brian, el atractivo socio de su padre, la acusara de tener motivos ocultos. ?Como se atrevia a meterse en sus asuntos familiares y, ademas, tener la audacia de encender su corazon siempre que estaba cerca?

  • La llegada del duque de Elisabeth Boyle

    https://gigalibros.com/la-llegada-del-duque.html

    El dia amanecio como siempre lo hacia en mayo en la aldea de Kempton, con una brillante llovizna de rayos de sol, un toque de rocio en la hierba y los pajaros cantando alegres melodias en el jardin. Nada indicaba que aquel dia la senorita Tabitha Timmons no solo se veria prometida, sino que ademas se enamoraria locamente. Y no necesariamente seria todo con el mismo hombre. No, lo unico que Tabitha pensaba mientras salia aquella tarde de la casa del vicario, cerraba la puerta con cuidado detras de ella y se dirigia a su reunion de los martes de la Sociedad para la Templanza y Mejora de Kempton era que por fin podia escapar de las ordenes de su tia y de las quejas de su tio por tres maravillosas horas. --Ah, aqui estas --dijo la senorita Daphne Dale alegremente desde la cancela del jardin, donde esperaba a Tabitha--. Estaba empezando a temer que ella no te dejara venir --continuo hablando Daphne en un susurro mientras se agachaba para rascar detras de las orejas al Senor Muggins, el perro que siempre acompanaba a Tabitha. El gran terrier irlandes levanto la cabeza hacia Daphne y le dedico una mirada de pura admiracion con sus enormes y expresivos ojos marrones. --Entonces la tia Allegra tendria que ir en mi lugar, y que Dios la libre de que le encarguen alguna tarea --dijo Tabitha. Miro por encima del hombro y agradecio que las cortinas siguieran echadas, lo que significaba que su tia no estaba mirando, buscando alguna excusa para hacerla volver. --Que idea tan horrible --afirmo Daphne. Enlazo un brazo con el de su amiga y tiro de ella para alejarla de la casa del vicario, que una vez habia sido el hogar feliz de Tabitha. Todavia deberia serlo, situada donde estaba, baja y maciza a la sombra de la iglesia de Saint Edward, una enorme reliquia de la epoca normanda. La iglesia tenia altos muros de piedra, una nave larga y un campanario solo empequenecido por las alturas de Foxgrove, la propiedad cercana del conde de Roxley. Sin embargo, despues de que muriera su padre dos anos atras victima de una dolencia cardiaca y de que su tio se instalara alli como el nuevo vicario, ahora el amado hogar de infancia de Tabitha era un lugar deprimente y sombrio. Por lo menos, penso ella, todavia se le permitia asistir a las reuniones de la Sociedad, aunque solo fuera porque a su tia le parecia que la mision de proporcionarles cestas de caridad a las numerosas solteronas de Kempton era una tarea aburridisima. Caminaron sin prisa por Meadow Lane, el sendero estrecho que iba desde la casa del vicario a High Street, mientras Daphne parloteaba, poniendo a Tabitha al dia de los cotilleos del lugar. --… y lady Essex nunca permitira que Louisa y Lavinia se salgan con la suya en ese tema. Los banderines para el baile del solsticio de verano siempre han sido de color lavanda. !Verde manzana, imaginate! Tabitha sonrio y dejo que la chachara cayera sobre ella como si fuera un balsamo, porque cuando estaba con Daphne o en las reuniones semanales de la Sociedad, era facil creer que no habia cambiado nada en su vida, que una vez fue idilica. --Ayer, incluso fui a visitar a las gemelas e intente, muy educadamente, explicarles que, si insistian, solo conseguirian aumentar la ira de lady Essex. --Daphne suspiro--. !Oh, como les gustan los problemas a Louisa y a Lavinia! Tabitha miro a su amiga. --?De verdad pensabas que podrias hacerlas desistir de su empeno? --Tenia la esperanza --le confeso Daphne--. Y si eso no funcionaba, pense que mi nuevo sombrero las distraeria. Inclino la cabeza para ensenarle el sombrero de seda verde, que tenia un lazo gris que llamaba la atencion. Tabitha estaba acostumbrada a ver pavonearse a Daphne y se rio. --Has convencido a tu padre para que te adelante la asignacion, ?verdad? Su amiga sonrio sin mostrarse arrepentida. Le brillaron los ojos azules cuando levanto una mano enguantada para tocarse el estiloso borde del sombrero. --Si, y cada chelin ha merecido la pena --afirmo Daphne--. Tenia miedo de que papa no cediera antes de que la senorita Fielding lo descubriera y me lo arrebatara, !y ya sabes lo mal que le sienta el verde! Tabitha se rio. La rivalidad entre Daphne y la senorita Fielding aumentaba con cada ano que pasaba. --Creo que a ti te quedaria perfecto --dijo Daphne de pasada--. Podrias probartelo cuando lleguemos a casa de lady Essex. Miro a Tabitha con amabilidad y se mordio el labio inferior mientras esperaba su respuesta. Como sabia bien lo que pretendia hacer su amiga, Tabitha nego con la cabeza. --Sabes que ni siquiera puedo plantearmelo. ?No recuerdas como se puso mi tia cuando me diste esos guantes el invierno pasado? --No era caridad --afirmo Daphne frunciendo el ceno--. Y esto tampoco lo seria. Es solo que no tienes un sombrero nuevo desde… --Desde hace dos anos --replico Tabitha. Ni un vestido nuevo. Ni zapatos. Ni medias--. La verdad es que no me importa. --!Pues a mi si! --le espeto Daphne--. A tus tios deberia avergonzarles la forma en que te tratan, dandote migajas de mala gana. ?Que podia decir Tabitha? Todo era cierto. Su tia y su tio se habian alegrado mucho de adquirir la posicion elevada del estilo de vida de su padre cuando este habia muerto, pero ?se podia decir lo mismo de conseguir la custodia de su sobrina pobre? En lo mas minimo, sobre todo teniendo en cuenta que no tenian hijos. A la tia Allegra, que no tenia ni una sola celula maternal en todo su cuerpo, incluso le gustaba quejarse de que su sobrina ocupaba demasiado espacio en el rincon del desvan que le habian asignado gentilmente para dormir. A Tabitha no le importaba vivir en ese escondite, porque era donde se guardaban los baules de su madre. Esa cercania le permitia captar de vez en cuando una nota del perfume de violetas que habia usado. Eran unos momentos tan vagos como los recuerdos que tenia de la gracil belleza que habia muerto de unas fiebres cuando ella aun era muy pequena. --Cada vez que tu tio da un sermon sobre la caridad, me dan ganas de levantarme y de decirle que es un hipocrita controlador --afirmo Daphne. --Eres incorregible --la regano Tabitha, aunque con poco entusiasmo, porque si habia alguien que velara por sus intereses, esa era Daphne. --?Quien es incorregible? --pregunto la senorita Hathaway cuando se unio a ellas en el punto en el que Meadow Lane se cruzaba con High Street. Fiel a su aspecto habitual, Harriet llevaba el borde del vestido lleno de barro, la ropa ligeramente arrugada, el sombrero torcido y en una de sus mejillas sonrosadas habia una mancha de algo. Probablemente se le habria hecho tarde y habria salido corriendo de los establos de Pottage sin haberse mirado en un espejo. Estaba claro que lady Essex se molestaria por la apariencia descuidada de su pupila. Su senoria estaba poniendo muchas esperanzas en llevar a Harriet a Londres y encontrar para ella un buen partido, aunque casi nadie en Kempton le daba mucho valor a tales ideas. Despues de todo, estaban hablando de <> Hathaway. --Yo --le dijo Daphne, y cambio de tema con habilidad--. Me he comprado un sombrero nuevo. Harriet le echo una mirada. --Oh, si, es verdad. ?No es el que me ensenaste la semana pasada en el escaparate de la senora Welling? Daphne asintio. --Es bonito, ?no te parece? Harriet lo volvio a mirar y dijo: --Si, pero creia que estaba adornado con una pluma. --La he quitado --contesto Daphne en voz baja, inclinando la cabeza con aire despreocupado hacia el Senor Muggins. Tabitha se avergonzo. Queria muchisimo a su perro, pero el pobre era incapaz de darse cuenta de que un ribete emplumado de una pelliza o una pluma de ave en el borde de un sombrero no formaba parte de un pajaro de verdad. Despues de haber destrozado tres sombreros de la tia Allegra poco despues de la llegada de esta, la dama habia amenazado con expulsar al perro barbado… solo para descubrir que toda la aldea de Kempton y buena parte de la poblacion de las aldeas cercanas se habia negado a encargarse de <>, para alivio de Tabitha. Al final, la dama indignada habia hecho lo mismo que Daphne y habia quitado todas las plumas de sus sombreros. Incluso la indomita lady Essex retiraba las plumas de su turbante favorito antes de ponerselo en una reunion de la Sociedad. Ninguna pluma estaba a salvo cuando el Senor Muggins se encontraba cerca, para disgusto de Tabitha. ?Por que no sentia tal hostilidad por las ardillas o las ratas, como otros terriers? Tabitha se sentia obligada a llevarse a su travieso companero a todas partes, por miedo a que el tio Bernard encontrara a algun transeunte desprevenido lo suficientemente ignorante como para que se llevara al perro. --Pareces cansada, Tabitha --comento Harriet--. Y mas delgada. Trabajas demasiado. Tabitha aparto la mirada. --Tuve que fregar antes de salir, asi que me he levantado temprano. Daphne la miro de lado. --Y supongo que tambien has abrillantado la plata, has lavado los platos, has dejado la mesa puesta para la cena y le has cortado las verduras a la senora Oaks. Eso no era todo, porque tambien habia planchado. Aun asi, quiso hacerle frente a la preocupacion de sus amigas. --No me mireis asi. No me importa trabajar. Harriet apreto la mandibula y dijo: --Alguien tiene que recordarle a tu tia que eres una dama, no la mujer de la limpieza. --Preferiria que nadie lo hiciera --contesto Tabitha. Por lo menos, tenia un techo sobre su cabeza, algo que a sus tios les gustaba recordarle todos los dias. --Siempre puedes venir a vivir… --empezo a decir Harriet, pero Tabitha la interrumpio sacudiendo la cabeza con vehemencia. <> Lady Essex tambien le habia ofrecido un lugar donde vivir en Foxgrove y, Daphne, una habitacion en Dale House, pero sus tios se habian negado a permitir que se mudara, convencidos de que se dedicaria a llevar una vida disipada y licenciosa sin su constante proteccion. Eso, y perderian a una doncella que trabajaba gratis. Pero tambien estaba el hecho de que a Tabitha le encantaba la vicaria. Siempre habia sido su hogar. Y aunque ahora solamente tenia un pequeno rincon bajo el alero y comia en la cocina, por lo menos todavia podia ocuparse de las flores de su madre en el jardin y mirar la firme caligrafia de su padre cuando anotaba alguna entrada en el registro de la parroquia. Era lo mas parecido a un hogar que tendria nunca. --Si por lo menos no fueramos de Kempton… --dijo Daphne, suspirando audiblemente--. Entonces podrias casarte y escapar de las exigencias de tu tia. --Pensemos en algo mas alegre --propuso Harriet como si hubiera visto la sombra que habia cruzado la cara de Tabitha--. Como, por ejemplo, en lo roja que se pondra lady Essex cuando las gemelas Tempest propongan su ridicula idea, otra vez, de cambiar el color de los banderines del baile del solsticio de verano. Las tres se rieron y siguieron caminando contentas, de lo que Tabitha se alegro. Por lo menos, algunas cosas no cambiaban nunca. Se estaban acercando a la herreria, donde resonaba el martillo del senor Thury con fuerza mientras trabajaba incesantemente en alguna tarea. A pesar de que el sonido les resultaba familiar, Daphne se detuvo con brusquedad. --!Oh, cielos! Al oir su exclamacion Harriet se paro, trastabillando, mientras hundia en la gravilla los tacones de sus botas. Dejo escapar un juramento que seguramente habia aprendido de alguno de sus cinco hermanos y termino con la frase, nada propia de una dama: --!Eso si que es un equipo condenadamente bueno! Tabitha se detuvo, las miro, se llevo una mano a la frente y entorno los ojos contra el sol hasta que fue capaz de ver lo que habia cautivado a sus amigas. Alli, frente a la forja del senor Thury, habia un sofisticado carruaje, un faeton, segun le parecia, pero dejaria que fuera Harriet quien lo asegurara, porque estaba mucho mas informada de tales asuntos. Fuera lo que fuera, el caro vehiculo estaba caido porque le habian quitado una rueda, y probablemente el herrero lo estaba reparando. Era una enorme rareza que no solia verse en Kempton. Porque, mientras que en Kempton abundaban las solteronas y las damas que no se habian casado, faltaban caballeros, y por eso era muy raro ver esos articulos masculinos. --Dios mio, ?habeis visto alguna vez algo mas admirable? --susurro Daphne. Tabitha miro a su amiga. --Creo que ni siquiera tu padre usaria ese medio de transporte. --No estaba mirando el carruaje --confeso Daphne--, sino al caballero que lleva esa chaqueta tan esplendida.

  • Devocion de Patti Smith

    https://gigalibros.com/devocion.html

  • Porque tu lo vales de Noe Casado

    https://gigalibros.com/porque-tu-lo-vales.html

    Me llamo Maria Asuncion Peralta de la Merced y Luengo Medina. ?A que es un nombre elegante? Como no podia ser de otro modo, en mi circulo social todos tenemos nombres similares, aunque cuando cumpli los quince elegi uno mas abreviado e igual de elegante: Sun.

  • El informe Alcatraz de Lisbeth Cavey

    https://gigalibros.com/el-informe-alcatraz.html

    Briana hereda la fortuna de sus abuelos y la gran casa familiar, sin embargo, no se imagina que en ese mismo momento ha abierto algo que habia permanecido subyacente durante anos.
    Intriga, misterio, secretos, accion y los terrorificos episodios de paralisis del sueno que sufre cada vez con mayor intensidad, la pondran a prueba una y otra vez.
    Ella no estara sola en esta aventura; Aitor Bravo, policia de la comisaria de La Costa y alguien que se debate entre la atraccion y la desconfianza hacia Briana, vivira junto a ella situaciones que le haran aflorar todo tipo de sentimientos.

  • La cabana junto al lago (Stillhouse Lake 1) de Rachel Caine

    https://gigalibros.com/la-cabana-junto-al-lago-stillhouse-lake-1.html

    Creyo estar a salvo, pero el mal volvio a llamar a su puerta.

  • Alguien como tu de Myrian Gonzalez Britos

    https://gigalibros.com/alguien-como-tu.html